LOS ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS Desde principios del S. XX se han creado en España trece parques nacionales, más de un centenar de parques naturales y más de medio millar de espacios protegidos de diversas características. También la UNESCO ha reconocido en España más de 20 reservas de la biosfera, el 2% del territorio nacional. En 1971 se creó ICONA (Instituto de Conservación de la Naturaleza) y en 1975 se publicó la ley de Espacios Naturales Protegidos, actualmente denominada de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres. Sus objetivos son la conservación de los espacios naturales y las medidas necesarias para evitar su deterioro. Se establecieron también distintos tipos de espacios naturales protegidos. TIPOS DE ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS Al hablar de parques nacionales nos referimos a espacios de gran extensión, poco alterados por la acción humana y, por ello, de alto valor ecológico. Se declaran de interés nacional por presentar características peculiares desde el punto de vista geológico, hidrográfico, de flora o de fauna. Las actividades económicas que se realizan en ellos están muy controladas y limitadas. El enfoque educativo del parque está garantizado con las visitas de turismo organizadas. Los parques naturales son de un rango inferior a los anteriores. Son también de menor extensión. Son compatibles con las actividades tradicionales del sector primario y las relacionadas con el turismo y son competencia exclusiva de las comunidades autónomas. Las reservas naturales no constituyen grandes superficies. Sin embargo, se declaran espacios protegidos por encontrarse en peligro algunos elementos de su ecosistema. Los monumentos nacionales son por lo general de pequeña extensión y de naturaleza geológica. Se protegen por motivos estéticos o por presentar alguna peculiaridad, rareza o curiosidad. Los paisajes protegidos son zonas de gran valor valor paisajístico y cultural. Suele tratarse de paisajes agrarios de gran belleza a los que se considera la necesidad de protegerlos para evitar la explotación económica. El parque nacional es la figura más importante de entre todos los espacios naturales protegidos y dependen directamente del estado español, aunque existe una co-gestión con los gobiernos autonómicos. España ha sido uno de los primeros países europeos en crear una red de parques nacionales, que se distribuye en tres grandes grupos, correspondientes cada uno de ellos a un medio natural diferente: parques de montaña, parques de zonas húmedas y parques insulares. PARQUES NACIONALES DE MONTAÑA PICOS DE EUROPA El pionero de los parques nacionales españoles, el Parque de Covadonga, estaba situado entre las provincias de Asturias y León, y contaba con una superficie de 17.000 ha. En 1995, el parque cambió su nombre por el de Picos de Europa y se extendió a parte de la provincia de Cantabria. Supone un santuario natural y un enclave histórico, pues en esta zona se inició la Reconquista asturiana en el siglo VIII. Dos ríos, el Cares y el Duje, lo dividen en tres macizos. El agua es uno de los principales protagonistas del parque, tanto por el abundante régimen de lluvias como por la nieve que se deposita en sus montañas. Una de las zonas más visitadas por los turistas son los Lagos de Covadonga. Uno de los Lagos de Covadonga La especie arbórea más abundante es el haya. En algunos bosques alcanza los cuarenta metros de altura. El sotobosque dispone de un microclima favorable para numerosas especies vegetales y animales. En los valles de menor altitud se localizan los castaños y algunos arbustos como el acebo, alimento de numerosas aves y mamíferos. Los Picos de Europa albergan numerosísimas especies animales; destacan el lobo y el zorro, enemigos tradicionales de los rebaños que pastan en las praderas del parque, el águila real y, sobre todo, el rebeco. Dos especies en peligro de extinción del parque son el gato montés y el oso pardo. Oso pardo Rebeco Gato montés ORDESA Y MONTE PERDIDO Lo forman dos alienaciones orográficas, la cordillera pirenaica y el macizo de Monte Perdido de 3.393 m. de altitud, del que salen cuatro valles. Es un paisaje de montañas, ríos, cascadas, precipicios, depresiones, barrancos, rocas y masas forestales, uno de los más bellos de la Península. De estos cuatro valles el más visitado por su espectacularidad es el de Ordesa. En sus bosques predominan cuatro especies: el pino silvestre (el más abundante), el pino negro (el más resistente a climas fríos), el haya y el abeto. La flor más representativa de estos parajes es la flor de nieve, pequeña y con piel aterciopelada de color blanquecina. Flor de nieve También en el valle de Ordesa se encuentra la mayor variedad zoológica del parque que guarda una de las mayores riquezas faunística de la geografía española: la cabra montesa pirenaica, especie en peligro de extinción. Se encuentran también águilas, rebecos, jabalíes, gatos monteses y muchos otros, como el buitre quebrantahuesos. Buitre quebrantahuesos AIGÜES TORTES Y LAGO DE SAN MAURICIO Formado por dos cadenas montañosas paralelas entre las que quedan contenidos los valles que albergan las cuencas de dos ríos. En estos valles se localizan gran cantidad de lagos e ibones de origen glaciar, el más conocido y visitado, el lago San Mauricio. Las especies vegetales fundamentales del parque son el abeto, que alcanza alturas de hasta 40 metros, el pino silvestre y el pino negro, este último exclusivo del paisaje de alta montaña por ser el único capaz de resistir las bajas temperaturas, las largas nevadas y los impetuosos vientos de las alturas. Su fauna corresponde a la del Pirineo español, albergando numerosas especies protegidas como la marta y el armiño. SIERRA NEVADA Se trata de una gran mole donde se encuentra la montaña más alta de la Península, el Mulhacén, con 3482 m. Los glaciares de la era Cuaternaria hicieron de este lugar refugio de muchas especies vegetales que se desplazaron hacia el sur buscando calor. Sierra Nevada se convirtió en uno de los enclaves de diversidad genética más importantes de Europa. En sus cumbres viven más de 2000 especies vegetales diversas de las 8000 que componen la flora de España, y lo más importante, 64 de ellas endémicas, es decir, no existen en ningún otro punto del planeta. Esta biodiversidad hace de este parque el protector del mayor número de formas de vida diferentes que se conoce en todo el mundo. Su riqueza botánica es posible gracias a las grandes diferencias de temperatura que se crean en los diferentes pisos que forman la sierra, entre los 2-4˚C de las cumbres y los 1618˚C de sus zonas más bajas. Entre los animales destacan la cabra montés y el águila real. Cabra montés PARQUES NACIONALES DE ZONAS HÚMEDAS Se localizan en el centro y sur de la Península. Su misión principal es proteger las zonas húmedas y pantanosas que son de importancia clave para las aves migratorias. DOÑANA Además de ser uno de los parques más extensos de Europa, es el mayor y más importante de los parques españoles por su función de puente para las aves migratorias entre los dos continentes, Europa y África. Su belleza y riqueza faunística reside en la variedad y el contraste de su paisaje: playas, dunas, pinares, marismas... Los lucios son lagunas marismeñas de muy poca profundidad. Las vetas son terrenos altos que nunca se inundan y constituyen islas. Los almajales solo se inundan tres meses al año y se caracterizan por su enorme salinidad; tal variedad biotópica permite una riqueza vegetal y faunística riquísima. Los alcornoques que quedan en el parque son muy pocos, vestigios de antiguos bosques que antaño ocupaban toda la región. Sin embargo, su función ecológica es básica como sustento de nidificación de numerosas colonias de aves. La masa forestal del parque la conforman el matorral mediterráneo y el pino piñonero en pequeños bosques. Las olas y vientos del Atlántico provocan las dunas móviles, cambio de arenas en ciclos continuos. La base de la vegetación de las marismas son las eneas y los juncos, embellecida por las plantas acuáticas como la manzanilla, que tapizan toda la superficie del agua de la marisma. El parque es un auténtico santuario faunístico, albergando numerosas especies en peligro de extinción, como el lince, el meloncillo y el águila imperial. La avifauna y la fauna acuícola del parque son inmensas. Toda esta riqueza y belleza natural está en peligro por el avance urbanístico y los proyectos de una autopista y de cultivos intensivos que supondrían la desecación de las marismas y la alteración de su sistema biológico. Lince ibérico LAS TABLAS DE DAIMIEL Es el más pequeño de los parques nacionales y aparentemente el menos espectacular debido a que los campos de vid y cereales que lo circundan y que se divisan desde la carretera Puerto Lápice-Ciudad Real ocultan las zonas encharcadas. La escasez de zonas húmedas en la Península realzan la importancia de este parque en mitad de la Mancha. Las tablas son los desbordamientos naturales permanentes de dos ríos (Cigüela y Guadiana) en ciertos puntos de su recorrido, formando extensiones de agua de poca profundidad y salpicadas de numerosas islas de tierra. La vegetación palustre es la que predomina en el parque, estando el fondo de las tablas cubierto de plantas sumergidas de variadas y numerosas especies. El parque forma parte del proyecto europeo MAR, parte de una red internacional de humedales que garantizan un hábitat adecuado para las aves acuáticas migratorias, tanto como lugar de reposo de especies ibéricas autóctonas como refugio de numerosas especies migratorias de toda Europa y África. Hay un continuo trasiego de aves durante todo el año, resaltando por su importancia ornitológica la colonia de garzas imperiales y la garza blanca. Garza blanca Garza imperial CABAÑEROS Forma parte del complejo orográfico de los Montes de Toledo. Está formado por colinas y una extensa llanura de unos 15 Km. que constituye la imagen más típica y representativa del parque. Dos ríos afluentes del Guadiana limitan el parque por el este y el oeste. Con un clima mediterráneo, claro periodo de sequía estival y lluvias estacionales, Cabañeros es el parque más genuinamente ibérico por la flora y fauna que alberga. El parque cuenta con 276 especies de vertebrados, de las que una cuarta parte está amenazada en España y otra en el resto del mundo. Por su abundancia destaca el ciervo, cuya población sobrepasa los 6000 ejemplares. El grupo más numeroso de fauna lo constituyen las aves, con 198 especies, entre ellas el buitre negro y el águila imperial. Buitre negro PARQUES NACIONALES INSULARES EL TEIDE Es el mayor de los parques canarios formado por una cadena montañosa donde se alcanza la máxima altura de España con el Teide, de 3.717 metros, un volcán dormido. El paisaje de la falda del Teide es puramente volcánico. Sobrias estructuras geológicas de manto de piedra y lava solidificada, gris, roja o negra, contrastan con las grandes masas forestales de pino canario y la riqueza de flores peculiares. Dadas las condiciones climatológicas extremas, debido al calor e insolación, con grandes diferencias de temperatura entre el día y la noche, y a la escasez de lluvias -unos pocos días al año-, la vegetación está perfectamente adaptada tanto a la altitud como a la oscilación térmica y la sequía. La cumbre y las partes altas del Teide permanecen nevadas durante los meses de invierno pero la piedra porosa volcánica hace que el agua del deshielo se filtre en casi su totalidad. La vegetación más abundante del parque son las flores y arbustos. Son muy escasos los árboles, el pino y el cedro canario. Las plantas más comunes y típicas son la retama blanca y el codeso; la más espectacular que caracteriza el paisaje del parque es el tajinaste rojo, que crece en las laderas del volcán en colonias bastante numerosas. La fauna es muy escasa, reduciéndose a unas cuantas especies de pequeño tamaño como el conejo de monte, el gato silvestre y algunas aves. Tajinaste rojo CALDERA DE TABURIENTE Este parque de la isla canaria de La Palma es de naturaleza volcánica. Se trata de una formación geológica consecuencia de un cráter de explosión ocurrida en tiempos geológicos, uno de los mayores del mundo, con 28 km. de circunferencia. Las grandes diferencias de altitud entre la cresta que culmina en el punto más alto de la isla, a 2.423 m. de altitud y el fondo de su depresión entre 600 y 900 m. por debajo del nivel del mar, hace que este parque sea conocido como el Parque Nacional de los grandes contrastes. Bajo sus desnudas cumbres se extiende una alfombra verde que forman las masas forestales de pino canario. Adentrándose en lo profundo de su fondo, al abrigo que el cerrado valle ofrece, crece una exuberante vegetación entremezclada con riachuelos y cascadas. El agua es considerada una de las peculiaridades del parque, y procede de las precipitaciones (1000 mm anuales) y del deshielo. Numerosas fuentes surgen del fondo de la tierra formando infinidad de riachuelos y cascadas. La vegetación y fauna coincide con la del resto de las Islas Canarias, todo un jardín botánico, aunque con escasez de fauna. . Pino canario TIMANFAYA Este parque de la isla canaria de Lanzarote es el único creado exclusivamente para proteger formaciones puramente geológicas. En su paisaje se encuentran todos los fenómenos volcánicos: cráteres, conos volcánicos, bombas, lapillis, cenizas, desfiladeros entre lavas y enormes extensiones de coladas lávicas. Un paisaje inhóspito y desolado que impresiona por su inmensidad y sobriedad. La zona interior del parque es un inmenso campo de lava solidificada con una superficie casi llana sobre el que se elevan numerosos cráteres y conos. Las condiciones climáticas de la isla son muy extremas por su situación geográfica, muy cerca de la costa africana, además de no poseer altitudes elevadas. Por ello el clima es cálido y extremadamente seco. Los géiseres artificiales del Islote de San Hilario sirven para mostrar a los turistas la enorme temperatura que hay solo a unos cuantos centímetros por debajo del suelo que pisan. Para los turistas se ha creado la llamada ruta de los volcanes, de 14 kms. de recorrido circular. La única presencia vegetal en el parque son los líquenes, simbiosis de un alga y un hongo y la fauna es muy reducida. GARAJONAY Es el más pequeño de los parques del Archipiélago Canario. Ocupa toda una meseta central de la isla de Gomera, de la que parten numerosos barrancos creados por la erosión. Su relieve es suave, entre los 800 y los 1.400 m. La peculiaridad del parque reside en los vientos alisios, que cargados de humedad, producen una cubierta de nubes que se asienta sobre la meseta, confiriéndole unas condiciones ecológicas específicas que hacen de esta zona una verdadera reserva de agua. Más de la mitad de la extensión del parque lo forman bosques de laurisilva, en sus diferentes especies, además de brezales y hayas. El parque se creó principalmente para la protección de la vegetación excepcional que se encuentra dentro de sus límites. Se trata de una formación subtropical prácticamente desaparecida del resto del mundo, una verdadera reliquia botánica del pasado. La bruma permanente confiere al parque un toque de encantado y fantasmagórico por los retorcidos troncos de los brezales en medio de la bruma. Brezales ARCHIPIÉLAGO DE CABRERA Está formado por dieciocho islas e islotes situados a unos 12 km. al sur de Mallorca, que suponen las 1.308 ha. de parque terrestre (de su total de 10.021 ha.) Sus aguas son probablemente las más nítidas del Mediterráneo septentrional, gracias a su lejanía de los núcleos urbanos. Existen numerosos endemismos de flora y fauna, como las diez subespecies de lagartija balear; cada islote, debido a sus particulares condiciones ambientales, ha desarrollado su lagartija propia. Entre las aves hay más de 150 especies registradas, como la escasísima gaviota Audouin o la pardela cenicienta. Bajo sus aguas también se conserva una riqueza botánica y animal riquísima. ISLAS ATLÁNTICAS DE GALICIA Es el último parque nacional declarado. Lo forman cuatro archipiélagos. Del total de su extensión, 7.200 ha. son marítimas y 1.200 terrestres. De todo el conjunto, las Cíes son las islas más importantes. Crestas, acantilados, dunas y playas de fina arena conforman el paisaje. El medio marino es un mosaico de distintos hábitats. En la fauna destaca el delfín, el cormorán y las gaviotas. De su flora destacamos el bosque de laurel de la isla de Cortejada, el mayor de toda Europa. Glosario de términos Arbusto Aves migratorias Barranco Biosfera Biotópico Dunas Endemismo Espacios naturales Fauna Flora Hidrográfico Ibón Mamífero Nidificación Ornitológico Orográfico Rebaño Sotobosque Zoológico