revista completa - revista de comercio exterior

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Vol. 4 1, núm. 9, se ptiembre de 1991
Revista mensual editada por la Gerencia de PublicaciOnes
del BANCO NACIONAL DE CO MERCIO EXTERIOR, S.N.C.
COMIT~ EDITORIAL
Emilio Alanís Patiño
David !barra Muñoz
Sergio Ortiz Hernán L.
Julián Rodríguez Adamet
Gustavo Romero Kolbeck
Francisco Suárez Dávila
GERENCIA DE PUBLICACIONES
Gerente
Sergio Ortiz Hernán L
Subgerentes
Héctor Islas Silíceo
]osé de Jesús Sobrevilla Calvo
Homero Urías Brambila
82 7
Luego de describir la evolución general de la industria en México en los ochenta , el autor
analiza el dese mpeño de las empresas grandes, medi;mas y pequeñas. En el decenio pasado el entorno económico favoreció a las dos primeras, que aprovecharon las ventajas que
les da su tamaño para consolidar su posiCión en el país y penetrar en los mercados externos . Las menores, en ca mbio , se e1úrentan a difi cultades para allegarse recursos y part icipar en el mercado La solución de éstas debe ser una prioridad del Gobierno para alentar
el enorme potencial del que disponen esas unidades producti vas.
Asesores
jorge Eduardo Navarrete, Jacques
Taransaud, Miguel S. Wionczekt
Cl"'ordtnadores
Nacional, Antonio Salinas Chávez
Latinoamericana, Rafael González Rubí
lnte~nacional , Jesús Miguel López
Relaciones editoriales, Carola Conde Bonfil
Redacción
Elena Cabello, Alfredo Castro Escudero,
Alicia Loyola Campos , Agustín Ruiz Soria
Edtd6n
Enrique Pérez Vera (jefe), Sergio Hernánde;:_
Clark, Adriana Márquez de la Mora M.,
Pilar Martínez Negrete Deffis
Dtstrlbuct6n
David Robles, Alfredo González
Servidos secretaria/es y de apoyo
Antonia Cardona, Aureliar.o Contreras,
Elízabeth López, Roberto Méndez,
Ángeles Marín, Bertha Robles Martínez
Las empresas manufactureras mexicanas en los ochenta
Miguel Álvarez Uriarte
-------------838
Sección nacional
Reunión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos, p. 838 • Recuento nacional,
p. 841.
846
Las exportaciones automovilísticas de México:
factores favorables, obstáculos y necesidades de política
Alfonso Mercado y Taeko Taniura
La política gubernamental, la restructuración internacional de las empresas transnacionales y las mutaciones del mercado han impulsado las exportaciones mexicanas de autOmóviles, moto res y autopartes. Su crecimiento es mayor qu e el de las manufactureras. Sin
embargo, la fuerte pugna en el mercado automovilístico mundial y los obstáculos internos
hace n necesa rio ava nza r en la política sectorial. Para consolidar las ventas en el exterior,
los autores recomiendan que se acentúe la liberación comercial, se fo rtalezca la infraestructura para la exportación y se racionalice la industria nacional de insumas.
Fotocompostctón: Redacta, S.A.
Fo~act6n:
Carlos Orozco Mares
Impresión: Litográfica Delta, S.A.
853
Comercio Exreríor es una publicación abierta al
debate . Admite, por tanto, una amplia gama de
ideas que no coinciden necesariamente con las
de la institución. La responsabilidad de los
trabajos fi rmados es de sus autores y no del
Banco, excepto cuando se indique expresamente
Jo contrario .
Pueden reproducirse materiales de esta revista
siempre q ue se mencione la fuente, salvo en
libros de distribución comercial, en cuyo caso se
requiere el permiso escrito de Comercio Exterior
y de Jos autores. Autorizada como publicació n
periódica por el Servicio Postal Mexicano con
número de registro OJO 1062 . Características:
2 18421 108. Certificados de licitud de título
(núm . 11 93) y de contenido (núm . 657)
expedidos por la Comisión Calificadora de
Publicaciones y Revistas Ilustradas, el 2 de julio
de 198 1. Aparece el último dla de cada mes.
Distribución gratuita. La correspondencia debe
dirigirse a 13 GERENCIA DE PUBLI CACIONES,
Cerrada de Malintzin 28, Colonia del Carmen,
Coyoacán, 04100 México, D.F. Tel. 688-0688
Sección latinoamericana
Bolivia 1 Razones y saldos de la revuelta liberal, p. 853 • Recuento latinoamerica no, p.
857 .
861
Tendencias recientes de la localización en la industria
maquiladora
Ernesto Quintanilla R.
Los factores que inciden en la ubicación geográfica de· las maquiladoras parecen haberse
modificado en los últimos años. Con base en una encuesta reci ente, el autor explo ra las
tendenci as de locali za ión por municipios en el período 1985-1990 y anal iza con detalle
el caso de Tamaulipas. Concluye que la frontera norte ya no atrae, como antaño, a las P,lantas
maquiladoras. Ahora, más que la cercanía al mercado estadounidense, lo que aparentemente
impo rta es encontrar un ambiente laboral favo rable.
869
Sección internacional
Checoslovaquia 1 El arduo proceso hacia la democracia y la justicia social
Comercio Exterior, septiembre de 1991
879
Documento
Nota sobre e l de sarrollo social e n América Latina
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
Con el fin de orientar las discusiones so bre el desa rroll o social en 'la Primera Cumbre Iberoame ricana, celebrada en Guadalajara los días 18 y 19 de julio , la CEPAL elaboró una no ta
do nde se ñala los añejos fenó menos que provoca ron qu e en la ac tualidad inge ntes gru pos
de la po blació n de Améri ca Latina vivan en condici o nes deplo rables. La multiplicació n de
los regímenes democráti cos y la voluntad po lítica de superar los rezagos crean el ento rno
para qu e se aplique la pro pues ta del orga nis mo de lograr una transfo rmació n producti va
con equidad .
882
Documento
América Latina hacia el tercer milenio. Del desarrollismo
económico a la dimensión cultural del desarrollo
UNESCO
En la Primera Cumbre Iberoamericana se presentó el documento " América Latina hac ia
el tercer milenio: desarrollo e identidad cultural" , del que se reprodu ce el capítulo 111 . Se
reflexio na sobre el papel integrador de la cultura y· se se ñalan los caminos hacia una nu eva
legitimidad de la sociedad - más participativa- en que se concilien libertad y justicia y
se pro picie una mayo r cooperación multil ateral.
885
Documento
La salud como pilar fund amental de l desarrollo social
de Iberoamérica
Organizac,ión Panamericana de la Salud y
Organización Mundial de la Salud
El análisis de este trabaj o , dado a conocer en la Primera Cumbre Iberoamericana, parte
de la situació n de la salud en los países iberoameri canos, de la que se derivan los desafíos
para el desarrollo de sus sociedades en la década de los noventa . Se subraya la impo rtancia
del desempeño del Estado y del financiamiento externo en la reorga nizació n del sector salud.
895
Documento
Declaración de San Cristóbal de las Casas
Seminario Internacional Amerindia hacia el Tercer M ilenio
" Reunidos en las tierras de la alta civili zac ió n maya· ·, los participantes invita n "a los mandatari os de nuestras nacio nes a escuchar las voces plurales que reclaman dignidad , justi cia
y solidaridad para todos los pueblos del continente".
896
Documento
Alianza Ecológica Latinoamericana
Grupo de los Cien
Pro pues ta presentada en la Primera Cumbre Iberoame ricana po r Gabriel García Márquez
y Ho mero Aridjis, miembros del Grupo. En el doc umento se subraya la necesidad im periosa de que se co ncierte una alianza para mantener y protege r la biodi ve rsidad de las naciones de América Latina en áreas factibl es de coo peració n.
898
Sum ario estadístico
Comercio ex terio r de Méx ico, LAB (resum en) • México: balanza comercial (LAB) po r secto r de o rigen y tipo de producto • México: balanza comercial (LAB) po r sector de origen • Méx ico: principales artículos exportados (LA B) po r secto r de o rigen • México:
principales artículos impo rtados (LAB) por secto r de orige n • Comercio exterio r de Méx ico (LAB) po r bloqu es econó mi cos y áreas geográfi cas •
Comercio Exterior, vol. 4 1, núm. 9,
México, septiembre de 1991 , pp . 82 7-83 7
r sas manu act rera
se
•
extcanas
en os oc enta
Miguel Álvarez Uriarte *
a era de progreso eco nómico y social de Méx ico que
duró 40 años se interrumpió en agosto ele 1982 cu ando sobrevino la crisis de la deuda externa . Desde entonces el pa ís
entró en un período d.e esta ncam iento caracterizado por frecuen tes desequilibrios mac ro económicos y la búsqueda de un nuevo
mod elo de crec imiento . A las defic iencias est ructurales ele la economía se añadi ero n efectos coyuntura les desfavora bles . El pago
ele los comprom isos financieros renegociados redujo en forma notab le los fondos disponibles pa ra la in versión y el consumo . El
défic it de las finanzas públ icas y su sa Qeam iento co nd ujeron a
un a mayo r absorc ión de recursos de la com unidad (por la vía del
fisco y la inflación ); al desmantelamie nto gradu al del sec tor pú blico y su tra spaso al privado, y a un a baja importante de la in versión públ ica. Asim ismo, se rea li zó un a ace lerada e indi scrimi nad a apertu ra co merc ial de índo le uni latera l y sin compe nsac ión
externa, y los programas oficia les de estabilización económica así
como los acuerdos de concertación económ ica cumpl ieron sucometido, pero a costa de aba tir la demanda agregada intern a. El
ni ve l d e vid a de la gra n mayoría de la población se deterioró notablemente y aumentaron el subemp leo y la desocupación. Al mismo ti em po , se mantuvo la tradic iona l estabil id ad soc ial y po líti ca. Éste es el marco de referenc ia de l análi sis qu e se rea li za en
el prese nte artículo.
L
'
Manufactura, ~mpleo , ingresos, salarios
y exportaciones
n los años oc henta la PEA en M éx ico aum entó 37.6%, al pa sar de 22.07 a 30 .38 mi ll ones de personas; el emp léo en el
sec to r forma l creció ape nas 4. ·1% (en 1989 asce nd ió a 22. 15 mi ll o nes d e trabajadores), en tanto qu e en el inform al se elevó de
0.38 a 4.92 mill ones de perso nas de 1981 a 1989. En los mi smos
años la desocupac ión abi erta se elevó de 0 .91 a 3.3 1 mi llo nes.
Así, m ientras qu e en 1981 el empleo fo rm al absorbía 94 .3% de
la PEA, oc ho años desp ués la rel ación fue de 72.9% (véase el cuad ro 1).
E
* Profeso r-investigador de El Colegio de México. Ver ión corregida de
la ponencia presentada en el Seminario >Obre industri a, comercio y
el papel del Estado : la experi encia el e algun as eco nomías del Pacífico,
ce lebrado en la citada inst itu ción l o~ días 21 y 22 de noviembre ele
1990.
Los in gresos monetarios reales y el ni ve l de vid a de la clase
laboral registraro n un deterioro importante deb ido, entre otros
aspectos, a la care nc ia de nuevas fuentes de emp leo en un en torno ele fuerte crec imi ento de la PEA y al conge lam iento de los salarios, producto de la co ncertac ió n ele los sectores público, pri vado y soc ial (inspirada en los diversos progra ma> ele estabilización
promovid os por el FMI).
El salario mínimo urbano a prec ios real es dec li nó ele un índi ce el e 100 en 1980 a 48 en 1989. La partic ipac ion de la masa
sa la.rial en el PIB se co ntrajo de 36 a 23 .7 por ciento en los mismos años . Dentro del in greso nac ion al disponib le, el trabajo, que
in c luye a tod a clase de empleados y no sólo a los asa lar iados, en
promedio rec ibi ó 42.1% en el lapso 1979-1981 y 30. 3% de 1988
a 1989; la remunerac ión al ca pital aumentó en esos años de 49 .9
a 59 .3 por ciento. El pe rsonal del sector man ufacturero no escapó a ese dec li ve .
'
El va lor bruto a precios rea les de la fabricac ión de manu fac tu ras regi strado en 198 1 declinó o se mantuvo estancado hasta 1988;
en 1989 creció 6.3% respecto a 1981 . En este año, asimismo, su
pa rtic ipac ión en el PIB fue de 2 1.6 %, coeficiente q ue fue su perado hasta 1989, co n 22 .3%. En ese co mportam iento influyó la caída de la demand a agregada del mercado in terno, a pesar del incremento de las ex portaciones. Las bajas más fu ertes se di ero n
en la ge rr erac ión de produ ctos metálicos, maqu in aria y equipo,
y en textiles y prend as de vestir. Só lo las indu str ias quím ica y de
derivados de l petró leo tuvi eron progresos importantes .
D e 198 1 a 1982 el persona l oc upado en la fabricación de manufacturas descend ió de 2.56 a 2.51 millones ele traba jadores, ci fra que se rec uperó hasta 1989. La menor dem anda de emp leo
se manifestó en un a ca ída del pago de los sa larios rea les . En efecto, el índ ice 1980 = 100 se redu jo irregularm ente a 72 en promedio para 1986- 1988 y subió a 78 en 1989. La part icipac ión de los
sa larios pagados en el PIB manufacturero d ism inuyó de 33.8% en
promedio en el pe ríodo 1979-1981 a 2 1 .4% de 1988 a 1989 (véa>e el cuauro 1).
La participación de los trabajadores manufact ureros en el total de l em pl eo fo rm al d isminuyó de 12 a 11 .1 po r ciento en los
años ochenta. En 1988 las remun erac iones de esos traba jado res
en el total de empleados del sector forma l representilro n 20.6% y
en 1989, 22 .8%. Por tanto, un obrero de manufac turas rec ibió
828
méxico: las empresas manufactureras
CUADRO 1
Acdvidad manufacturera, empleo, ingresos y salarios
Años PEA
Ingreso nacional
Masa
disponible = TOO
salarial
respecto
Impuestos
Sector Sector Desempleo al PIB Trabajo Capital indirectos
formal informal abierto
(%)
(%)
(%}
(%)
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
19_07
20.28
1 1.55
21.48
2LOO
21.48
21_95
21.64
21.84
21.89
22.15
Empleados
(millones)
21.29
22.07
22.84
26.63
24.50
25.40
26.32
27.28
28.28
29.31
30_38
0.26
0.29
0.38
0.26
1.25
1.65
2:02
2.45
3.35
4.22
4.92
1.96
1.50
0.91
1.89
2.25
2.26
2.34
3.19
3.08
3.20
3.31
37.7
36.0
37.5
35.2
29.4
28.7
28.7
28.5
26.4
24.5
23.7
42.8
40.8
42.7
41.7
35.9
34.5
34.0
35 .5
32.6
31.3
29.2
50.2
50.6
48.8
48.0
51.1
55.8
55.0
54.6
55.3
58.1
60.5
7.0
8.6
8.5
10.3
9.0
9.7
11.0
9.9
11.8
10.9
10.7
Valor de las
manufacturas
(miles de
millones
de pesos de
Trabajadores en las manufacturas
Respecto Respecto a Salarios en
al total remuneración manufacturas
Salarios reales
del
del total
respecto
T980)
(1980 = TOO)
empleo del empleo
al PIB de
formal
formal
Masa
Total
maiwfacturas Mfnimo ManufacTotal salarial (millones)
(%)
(%)
(%)
urbano tu ras
915.5
988.9
1 052.7
1 023.8
943.5
990.9
1 051.1
991.3
1 024.7
1 055.7
1118.6
321.1
324.8
354.9
332 .8
266.9
253.1
263.8
256.1
247.2
260.8
282.5
2.3 1
2.43
2.56
2.51
2.33
2.38
2.46
2.40
2.42
2.43
2.50
12.1
12 .0
11.9
11. 7
11.1
11.1
11.2
11. 1
11.1
11.1
11.3
20.5
20. 1
19.4
19.5
18.6
18.3
18.6
18.7
19.1
20.6
22 .8
34.8
32.8
33.7
33.2
26.0
23.5
23.0
21.8
19.8
19.8
22.9
108
100
102
90
75
70
69
63
59
52
48
103
100
103
104
81
75
76
72
73
72
78
fuente: Grupo C1fMEXWEFA, Perspectivas Económicas de México, vol. XXII, núm. 3, octubre de 1990.
aproximadamente el doble que cua lqu ier otro trabajador del resto de las actividades económicas del país, dentro del sector organizado o formal. Empero, no obtuvo ningún beneficio por haber
e levado la productividad en tiempos difíciles, pues ésta se transfirió principalmente al dueño del capital. En los mismos años se
registró ·un hecho muy releva nte. Los embarques de manufacturas al exterior ascendieron de un promedio de 3 389.5 millones
de dólares en .e1 ·1apso 1980-1981 a 12 530.2 mi llones en 1989.
Su participación en las expbrtaciones totales se elevó de 19.5 a
55 por ciento, respectivamente_ El monto y la oportunidad con
que surgieron esas ventas fueron determinantes para compensar
la ·caída de Jos ingresos provenientes de las exportaciones de petróleo crudo, así como para reducir la gran dependencia en la
captación de divisas por este concepto y favorecer saldos positivos en la ba lanza comercial. Esto último era indispensable para
contribuir a solventar el servicio renegociado de la·deuda externa de:l país y compensar los efectos negativos de los términos de
i ntercambio, resu ltado principalmente de la baja de las cotizaciones del petró'l eo y de las mayores tasas de interés internacionales (véase el cuadro 2).
CUADRO 2
Exportación total y de manufacturas, sa ldo comercial
y términos de intercambio
Términos de intercambio
(791T ~ -100)
Exportaciones
(millones de dólares)
Años
Total
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
15 307.5
19 379.0
21 229.7
223 12.0
24 196.0
21 663.8
16 031.0
20 656.2
20 565.1
22 764.9
Saldos d_e
la balanza
Manufacturas comercial
3 382 .9
3396. 1
3 01 7.6
4 582.7
5 594.8
4 978.0
7 115.5
10 164.3
11 523.3
12 530.2
-3
-3
6
13
12
8
4
8
1
-
178.7
725.4
792.7
761.2
941.7
451.6
598.6
433.3
666.9
644.8
Sin
ajustar
Ajustados
por tasas
de interés
inten¡acionales
126.5
123.3
107.4
98.1
96.2
91.0
65 .6
72.4
65.5
68.0
124.4
126.5
93.9
77.3
65.5
70.0
54.0
65.8
59 .2
57.5
Fuente: Banco de M éxico, inform es anu ales.
A principios del decenio de los ochenta las exportaciones de
manufacturas m exicanas apenas cubrían una cuarta parte de las
importaciones; a finales del decenio compensaron alrededor de
90% _Las remesas de manufacturas al exterior elevaron su importancia de 7.4% del valor tota l promedio de su producción en el
•lapso 1981-1982 a 24_8% de 1988 a 1989. Sin embargo, 49% de
esas ventas se concentraron en sólo diez productos y casi la mitad fue realizada por empresas transnacionales, las cuales empezaron a registrar superávit en sus transacciones comerciales. 1
¿Cómo fue posible que en tan poco tiempo las grandes empresas manufactureras reaccionaran con tal dinamismo al grado
'- Véase Secofi, El cambio estructural de la industria y el comercio
exterior T98l-1988, México, septiembre de 1988.
de convertirse en importantes exportado res? Aunque se desconoce lo que ocurrió con cada producto, empresa, rama manufacturera o conglomerado emp resa ri al, hay eleme ntos de ca rácter general que exp lica n ese "milagro". Se puede decir que el
detonador fue su afán por sobrevivir, aun ado a una capacidad
potencial descubierta en momentos cruciales .
A parti r de 1982 el Gobierno mex icano recurri ó a negoc iac iones de urgencia, im puso el control d e ca mbios y decretó devaluaciones sin precedente. Las gra ndes empresas, acostumbradas
a que el resto de la economía las proveyera de divisas (ante su
aparente incompetencia como exportadoras), comprendi eron el
peligro de su vulnerabilidad. La deuda bruta extern a del sector
privado a fines de 1982 su mó 23 907 millones de dólares. En poco
829
comercio exterior, septiembre de 1991
tiempo las empresas deudoras descubrieron su insolvencia y la
quiebra de sus estados fin anc ieros. En un a situació n equiva lente
a una economía de guerra, echaron mano de todas sus opciones
de supe rvivencia.
Algunos de los principales factores que permitieron a las grandes empresas supe rar la cris is fueron los sigu ientes:
• Las enormes devaluaciones, que si bien encarecieron en forma notable la deuda externa, fueron un ali ciente importante para
los exportadores al ofrecer gananc ias cambiarías co n márgenes
que superaron 30% de los precios de venta , algo sin precedente
en M éx ico. Asimismo, los insumas pagaderos en moneda nacional se abarataron de manera significativa. Ello dio fin al tradicional sesgo ant iexportador del tipo de cambio sobreva lu ado, que
abarataba importaciones y pena lizaba las ventas externas.
• La nueva política cambiaría propició la eliminac ión de los
subsidios financieros en las tasas de interés preferenciales de la
ban ca oficia l qu e se empleaban para promover las exportaciones. También condujo a la desaparición del Instituto Mexicano
de Comercio Exterior (ambas medidas con el beneplácito de las
grandes empresas) .
• Durante algún tiempo la devaluación camb iaría compensó
en buena medida, med iante el aumento de las exportaciones, el
encarec imi ento de las importaciones derivado de la apertura comercial que sobrevino con el desmantelamiento del sistema altamente protector. De hecho, la competencia externa afectó muy
poco 'a los mercados internos de las grandes empresas. El efecto
favorable de la apertura en el sector exportador no fue genera l
ni significativo en esos años. 2 Asimismo, se otorgaron más facilidades a la importación de insumas básicos para la producción
exportab le. El cont rol de cambios favoreció el uso de divisas para
ese propósito por parte de los exportadores.
• La creación en 1983 del Fideicomiso para la Cobertura de
Riesgos Cambiarlos (Ficorca), administrado por el Banco de México, constituyó otro elemento clave a favor de la gran emp resa.
No sólo aseguró la entrega futura de divisas (a un precio inclu so
por debajo del mercado libre), cubiertas en moneda nacional, sino
que indujo a los bancos acreedores y a las empresas proveedoras
del exterior a diferir sus cobros. Este instrumento sirvió incluso
para renegociar las deudas en mejores términos, co n descuentos
importantes en prepagos que redujeron los montos ini cia lm ente
contratados. En algunos casos esto implicó ahorros considerables.
2. La Dirección de Estudios Económicos del Banamex estimó que la
subva lu ación del tipo de ca mbio, los menores costos de producción y
los excedentes que no abso rbió el mercado interno explican 93 % del éxito
exportador manufacturero . Véase " Expo rtación de manu fac turas de 1981
a 1987", en Exa men de la Situa ción Económica de México , núm. 75 0,
mayo de 1988, p. 205. Existen otras expli cac iones que atribuyen a la liberación comercia l virtudes no suficientemente ju stifi cadas par;:¡ este ;Jedodo. Un ejemplo de ello es el siguiente: "Las resu ltados riel modelo e(O·
nométrico indican que [la apertura comercial de Méx ico) ha tenido ~fectos
muy fa vo rables para la eco nomía mex icana . La apertura co mercial ha incrementado en mayor medida la oferta de exportaciones que la demanda de importaciones, por lo que su efecto neto en la balan za comercial
y en la oferta de divi sas ha sido positivo". Véase Joaquín Tapia Maruri
y j esús Cervantes González, " México: un modelo econométrico del impacto de la apertura comercial en la balanza comercia l, actividad económica y prec ios", en Boletín de Economía Internacional, vo l. XIV, núm.
4, octubre-diciembre de 1988, p. 15.
• Después de 1982 la política económica tuvo dos fases, una
inflacionaria y otra de ajustes o estabilización. En ambas se presentaron dos elementos muy favorables para las empresas con potencial exportador. Uno fue el estancamiento o la declinación de
la demanda agregada interna -según los mercados de tos productos afectados-, que generó excedentes susceptibles de comercializarse en el exterior. El otro fue el abaratamiento en terminos reales (sea por el índice de precios internos deflacionado
o por su valor equ ivalente en moneda extranjera) de la mano de
obra y de otros insumas importantes de origen nacional, entre
los que sobresa lieron los bienes y servicios básicos producidos
por el sector público (energéticos, productos petroquimicos y
otros). A esto hay que sumar la política fiscal favorable que permitió absorber pérdidas cambiarías, así como los créditos de emergencia en defensa de la planta productiva y del empleo.
• La mayoría de las grandes empresas había realizado cuantiosas inversiones para ampliar y renovar su capacidad de producción . Se incorporaro n equipos y tecnología importados, persona l especializado y una adecuada organización, lo cua l hizo
posible escalas de producción relativamente eficientes. A ello también contribuyeron los cuantiosos y baratos créditos externos obtenidos de la banca internacional.
• Los enormes incentivos, los recursos disponibles y la asesoría externa se conjuntaron para emprender una rápida restructuración de los procesos productivos. Se cerraron alguna planta s y se operaron y ampliaron las más eficientes, las capaces de
producir en términos competitivos internacionales.
• Aunque muy deficiente y con algunos cuellos de botella, ya
existía una importante infraestructura que suministraba servicios
externos indispensab les a la gran empresa: vías de comunicación,
transpor-tes, alm acenes, puertos, energéticos, agua, telecomunicaciones, etcéte ra .
• Antes de la crisis económ ica algunas empresas transnacionales habían instalado en México plantas destinadas a producir
manufacturas de exportación conforme a los lineamientos de sus
casas matrices.
• En la comercialización externa también coincidieron factores excepcionalm ente favorables. De 1983 a 1989 la economía
mundial registró una expansión moderada que se tradujo en un
incremento del intercambio comercia:. En esos años, las importaciones de Estados Unidos, el principal mercado de los productos mexicanos, tuvieron un fuerte crecimiento, a pesar de algunas trabas impu estas por su Gobierno.
• La ayuda externa que r~ c ibieron las grandes empresas de
sus proveedores o sus casas matrices fue importante. Éstas te"lían
gr'ln i"lterés en reactivar las ventas de sus filiales, pues ellt • les
permitiría recuperar sus préstamos. 3 La dinamización de las Jperaciones intrJernpresas desempeñabo. un papel fundamental en
esa estrategia.
3. En el comercio exterior de México cada vez es mayor la importancia de los intercamb ios intraempresas y su significado en cuanto a las ven tajas compa rativas. Véase Kurt Unger, Las exportaciones mexicanas ante
la restructuración industrial internacional. La evidencia de las industrias
química y automotriz, El Colegio de México-Fondo de Cu ltura Económica, México, 1990.
830
méxico: las empresas manufactureras
CUADRO 3
Estab lecim ientos
Empresas
(emp leados)
To tal
Micro (1 -15)
Pequeña (16- 100)
Med iana (101 -250)
Grande ( + 250)
y empleos e n la industria ma n ufa c tu rera
Esta blecim ientos
Personal ocupado
1965
1975
7985
/ 990"
7965
7975
7985
735 788
71 8 643
84 902
772 767
7 343 5 70
1 654 38 7
2 5 77 490
3 339 534
124 607
8 338
1 450
973
106 601
9 074
1 8 11
1 156
64 590
15 856
2 628
1 828
86 901
19 408
321 479
32 1 390
224 107
476 534
270
597
408
1 235
362
729
530
1 717
3 384
2 474
282 756
349 858
28 1 220
740 547 .
73 1
376
126
257
7990"
816
12 7
586
005
a. A l mes el e juni o.
Fuen te : 1965 y 1975, censos industriales ele esos años; 1985 y 1990, Secofi, D irecc ión General de la 'indu stria M ed iana y Peq ueña y de Desa rrollo Regional.
A fi nes de 1988 el sa ldo de la deuda bruta ex terna del sector
privado se había redu cido a 7 114 millon es de dó lares y para 1989
era de 6 056 millones. Las granel es empresas habían rec uperado
u poder cred itic io y rein iciaba n la co locac ión de préstamos en
el mercado in tern ac ion al, aunque en términos menos favorab les
qu e en otras épocas.
Imp'o rtancia y fortalecimiento
de la gran empresa
L
a evid encia empírica dem uestra que en las prim eras fases del
desa rrol lo eco nó mi co un a alta proporc ión de la produ cc ión
y del empl eo se genera en las peq ueñas empresas. A med id a q ue
ava nza el proceso el e indu stri alizac ió n con base en merca dos más
ampl ios, se presentan mayores economías de esca la y más efic ienci a tec no lógica y ad mini strati va, lo cua l es aprovechado sobre todo por las grand es y med ianas empresas . A lgun as mi cro y
pequeñas indu stria s pu eden incrementar su tamaño, au nque como
grupo reducen su prese ncia. Ésta depend erá del entorno po líti co, eco nó mico y soc ial en q ue se desarro llen y de las moda li dades de i nteractuació n.
De 1965 a juni o de 1990 la importa ncia relativa de la microin dustria en el sector fo rm al de la eco nomía mexicana se eros ionó
en form a notable. Lo mismo sucedi ó, pero en mucho menor grado, con las pequ eñas y median as empresas. En ca mbi o, la gra n
empresa aumentó sus unid ades, la oc upac ió n de mano de obra
y el va lor agregado manufac turero .
El número de establec imi entos de la mi croempresa se red ujo
de 124 607 en 1965 a 64 590 en 1985; a junio de 1990 se había
recuperado a 86 90 1. En los mi smos años el perso nal ocupado
fue de 32 1 479,270 73 1 y 362 8 16, respect iva mente. De 1965 a
junio de 1990 su parti c ipació n en el emp leo tota l pasó de 23 .9
a 10.9 por c iento y el valor añad ido de su producción dec linó
de 7.8 a 6.8 por ciento del tot al man ufacturero . Estas c ifras están
subestim adas, pues a juzgar por la inform ac ió n dispon ible la micro mpresa del secto r informal registró un gran dinam ismo, ·sobre todo en los últi mos años (véase el cuadro 3).
De 1965 a junio ele 1990 el número el e gra-nd es empresa manu fact ureras se e levó el e 793 a 2 474 y su ocupac ión aum entó
de 476 534 a 1 717 005 trabaj adores . Esto signi fica qu e las fáb ricas so n cada vez más gra ndes en promed io y absorben más empleos . En el mi smo lapso, la part icipació n ele estas unid ades en
el valor total de la producc ió n pasó ele 50.7 a 66 .3 por c iento .
Así, el fe nómeno de la conce ntrac ió n eco nómi ca de las grand es
empresas se ha ace ntu ado . En 1965 esas unid ades rep rese ntaba n
0.6 % del total de establec imi entos, pero absmbía n 35.5% de l empleo y ge neraban 50. 7% de la producció n. A junio de 1990 esos
indicado res fueron de 2.2, 51.4 y 66 .3 por ciento, respectiva mente.
La co nce ntración es más ev id ente si se analiza n las ramas y clases de productos.4 Una in vest igac ió n rea li zada en 1975 demostró q ue un número pequeño de empresas co nt rol aba más de 50%
de la p roducción de la gran mayoría de las c lases de actividades
eco nómi cas y qu e por tanto poseía un elevado poder en el mercado . En 99 clases indu stri ales, de un tota l de 256, c inco o menos co ntrol aba n 50 % de la produ cc ión o más. En otras 78 c lases,
de seis a diez empresas manten ían más de 50% de la producción.
Es dec ir, en 177 clases indu stri ales (69 .1 %), alrededor de di ez empresas controlaban 50 % o más de la prod ucc ión . Sólo en 12 clases de act iv id ades eco nómicas se req uerían más de 50 empresas
para co ntrol ar la mitad o más de la productión. El mi smo autor
extend ió su análi sis para el lapso 1977- 1980 y co nfirm ó el proceso de co ncentrac ión de la produ cc ión en un limitado núm ero de
empresas, así co mo en ciertas áreas geográficas e inc lu so por fam ili as . In depend ientemen te de que ex istan esca las num éri cas de
prod ucció n eficiente, co nfo rm e al progreso tec no lógico y tam año ó ptimo de la planta indu stri al, el fenóm eno de conce ntració n
permite max imizar los benefi cios derivados de un a só lid a posición en el mercado, la cual se manifiesta en fu erzas o ligopó licas
o monopólicas para fi jar precios o en general para restringir la
libre con cu rren cia. De hec ho la co nce ntrac ió n de la propiedad
in d ust ri al es una de las características más rep resentati vas del mode lo de desa rro llo mex icano 5
La integració n vertic al (desde la produ cc ión de los in sum as
hasta la merca ncía term inada) permite asegurar sumini stros y re-
4. Véa se Saú l Treja Reyes, " La co nce ntración indu str ial en M éx ico.
El tamaño mínimo eficiente y el papel de las empresa s" , y " Concen tración industrial y política económ ica en M éxico ", en Comercio Exterior,
vol. 33, núms. 8 y 9, M éx1co , agosto y sept iembr de 1983, pp. 709 y
7 t O y 8 18-82 7, respectivamente. Véase del mi smo autor " Expansión industnal y emp leo en México : 1965- 1970", en El Tnmestre Económtco, vo l.
XLII I, núm . 169, M éxico, enero-marzo de 19 76, pp . 37-56 .
5. La concenlración ele la riquez a no se limita al ca m po indu strial. En
1988 en el secto r comeroo, 3% el e los establecim ientos empleaba n a 31.1%
de las person a, , co n 55 .5 % del total de 1ngresos gene rados. En el secto r
de -,erv icios (Pxcl uyendo los financ1eros), 5% de las un idades retuvo 42 %
de la ocupación y 58% de los in greso,_ Véase INEGI, Resultados oportu no, de los Cen;os Económ tcos de 7990, SPP, M éx ico, 1990.
831 .
comercio exterior, septiembre de · 199 1
d uc i r la d ependencia de proveedo res in depend ientes . La integració n ho ri zontal, med iante la instalac ió n de nu evas plantas o la
comp ra de empresas ya establ ecid as en el mi smo ram o de acti vidad , hace posible neutraliza r la competencia y abatir la d ife renc iac ión de los produ ctos. La adqu isició n de otras em presas med ian as facilita el acceso rápido y barato a nu evos sectores de gran
potencial d e c rec im iento y por tanto ex pandi r y d ive rsificar los
segm entos de mercado. La ex istenc ia de otras empresas de menor tamaño, ineficientes en los me rca dos q ue contro lan, puede
represe ntar mayo res tasas de ga nancia, a la vez qu e ge nerar un
ambiente de "co mpetenc ia en los mercados". Un a ventaja más
de las grandes empresas es su capac id ad para o btener mejo res
resultados en el medi ano pl azo, inclu so a costa de pérdid as temporales, e influ ir de manera deslea l en la co mpetencia.
q ui rirlas, refo rzó el poderío del secto r o li gopó li co en áreas estratégicas en las qu e ya existía un a fu erte prepond erancia mon opolísti ca . O tros ejemplos destacados se rán muy pronto el regreso
de la banca co merc ial al sector pri vado y de parte de la indu stria
sid erúrgica paraestatal, que ac recentará el pod er económ ico y fi nanciero del gran ca pital.
Si bi en es cierto qu e existen impul sos " natu rales" qu e aumentan el peso re lativo de una ca nt idad redu cid a de grupos en un
núm ero cada vez mayo r de 'secto res de la actividad eco nó m ica,
no menos cierto es qu e d iversas políti cas gubern amenta les, tambi én en su afá n por d irigir y fo rtalecer el proceso de indu stri alizac ió n, han co ntribu ido a q ue esto suceda.
La Ley de In d ustrias Nu evas y Necesa ria s de 1955 definió el
trato preferenc ial en favo r de la medi ana y gran empresa . Ad emás de nu evas o necesa ri as, las indu stri as podrían ser básicas, sem ibás icas o sec und ari as con franqu icias fisca les a pl azos de di ez,
siete y cin co · años.
La influencia o ligopólica se exti end e o fo rm a pa rte del sector
estratégico fin anciero, el cual propo rc io na ·rec ursos adi cio nales
para apoya r a las grand es empresas. Asimi smo, los cuantiosos activos de éstas co nstituyen ga rantía sufic iente par¡¡ disponer de créd itos internos y externos y asegurar su participac ión en el mercado de va lores de renta va ri ab le, el cual es· un med io im po rt ante
para ac recentar su pode r econó mi co . En este mercado es posible te ner ga nancias extraord in arias med iante el acceso a in fo rmac ión co nfidencial, con operac io nes de ca rácter espec ulativo
en la co mpraventa de acc ion es bursátil es y, aprovec hand o la dive rsificac ión de la prop iedad y la interve nc ió n de cap ital exte rno, obtener el contro l de emp resas co n po rce ntajes meno res a
la mayo ría. La fo rtaleza de la gran empresa le pe rmite negociar
al ianzas con las co rporac ion es t ransnac ion ales y sus fili ales y es
la socia idea l en coin version es para el reparto y domin io de mercad os. De hec ho, lo qu e hacen las grand es empresas nacio nales
es imitar la cond ucta y ense ñanza en el co ntro l de mercados de
las in ve rsio nes extranjeras di rec tas .
D ura nte cuatro dece ni os se protegió al merca do nacio nal de
la co m petenc ia extranjera con instrum ento's tales como permi sos o lice ncias de im portac ión , c uotas y alto s ara nceles. Estas barreras se establecían también a so licitud de los pro pios produ ctores nac io nales pa ra asegurarse el dominio del mercado in terno .
La po líti ca fisca l de los tres niveles de Gobi erno conced ió exenciones tribu ta ri as qu e favo recía n especia lm ente al ca pital que
podía cum pli r con ciertas co ndi cio nes, com o loca lización geográfica, clase de actividad, dep rec iac ión acelerada del eq uipo,
reinversió n de uti li dades y programas sectori ales de fabr icación
(qu e alentaban el co ntenido de in sum as nacio nales y las ex portac io nes). El decreto del 19 de jun io de 1973 co nce dió ·un subsid io fi sca l qu e auspi ció la integrac ión de empresas en grupos denominados un idades de fom ento, es dec ir, emp resas controladoras
q ue consoli dan resultados económ icos, financieros y fisc ales. Esto
permitió compensa r pérd id as co n ga nanc ias de otras empresas
antes de l pago de impu esto s. D e esta manera, surgieron con glomerados de grand es empresas y de grupos fin anciero-indu stri ales.
Es proba ble qu e d urante los años oc henta se haya n ate nu ado
las fuerzas conce ntrado ras de la gran empresa en cuanto a su predo m inio en los mercados intern os. La c ri sis eco nó m ica deprimió
la demand a efectiva y la atenció n de esas uni dades se vo lcó hacia los mercados de exportación. En este decenio aparecieron otras
circun stanc ias qu e les resultaro n muy redituables. Se registró un a
eno rme emisió n de di fe rentes títulos o va lo res de deuda intern a
d el Gobierno federal (propi ciada en parte po r la necesid ad de
adq ui rir mo ned a extranjera a fin de atender el servicio de su cuantiosa deud a extern a) co n los rendimientos más altos del mercado,
a fin de hace rlos sufic ientemente atractivos. Este premio extraord inario só lo fu e acces ible a las teso rerías de las grandes empresas,
c uyas inversion es financieras fuero n tan cuant iosas y reditu ables
q ue en ocasio nes superaron sus ganan cias netas de la prod ucció n . El e fe~ to reco nce ntrado r del poder eco nó m ico y del i ngreso fu e notable.
\ ·,
Durante la mayo r pa rte de los años oc henta los programas de
estabili zac ión eco nó mi ca frenaro n la ex pansión de las grandes
empresas debid o a la suj ec ió n de los prec ios ofic iales. Todav ía
en 1987 las ramas ind ustri ales suj etas a contro l de prec ios fuero n
294, pero en noviembre de 1990 só lo qu edaba n 21, qu e se referían sobre todo a bi enes de consumo popu lar (to rtill as, refrescos,
pan blanco , az úca r, ace ite vegetal, harinas de tri go y de maíz).
La desincorpo rac ió n rec iente de empresas públicas, .como las
lín eas aéreas y de te léfon os, entre otras, y su venta a las grand es
empresas nacio nales y extranjeras, ún icas con ca pacidad para ad -
L~ po lítica c reditic ia tamb ién ha sido parti cularm ente benéfica para las gra ndes empresas, antes y despu és de la nac io nalizació n banca ri a. Los p rogramas para la defensa de la planta produ ctiva d urante los peores años de la crisis son un cl aro ejemp lo.
Esos programas inc luye ro n cond o nac ió n de intereses moratorias
y otras "excepcio nes", co n ca rteras ve ncidas irrec uperables qu e
se con virtiero n en c uentas incobrables de los bancos. El desarrollo de la infraestructura eco nó m ica, con tod o y sus lim itaciones
o ijltrasos, fu e otro facto r q ue apoyó a la gran industri a. La prod~ cc i ó n y los prec ios de los bienes básicos del sector púb li co tambi en imp lica ro n un trato preferencial al desa rro llo ind ustrial privifeg iado.
,: En su co nj unto y con el paso del tiempo la red de ince ntivos
refo rzó el ento rn o para la ind ustriali zac ión .6 Contri buyó de manera notab le a alentar la inversió n en la fabricació n de manufactu ras, propi ciando enorm es uti li dades en un ci rcuito de fo rm ació n de aho rros y de ca pitales . Las medi anas y sobre todo las
grandes empresas, as í co mo las transnac ion ales, se beneficiaron
de tales ince nt ivos . No fue el caso de la indu stria peq ueña.
6. Véase Nafin, La política industrial en el desa rrollo económico de
M éxico, Méx ico, 197 1.
832
méxico: las empresas manufactureras
El difícil entorno de las micro
y pequeñas industrias
rio ni las prestaciones (que en México elevan 50% su costo) de
las medianas y grandes empresas .
as micro y pequeñas ind ust ria s en gene ral han logrado sobrevivir a la co mpetencia con las medianas y grand es deb ido a
las ventajas derivadas de su tamaño red ucid o. Tales ve ntajas ti enen un potencial extraordinario; sin emba rgo, existen lac ras que
obst ru yen el desarrollo de esas unidades y que se traducen en
una gra n fragilidad de los pequeños productores.
En la comercia lización o venta de produ ctos es habitu al que
el pequeño empresa rio desconozca la estru ct ura de los mercados. La presencia actua l o potencial de grand es co mpetid ores y
las condic iones oligopólicas en la fijación de los precios le dific ultan su acceso y permanencia, por lo qu e ti ende a quedarse
co n un a pequ eña fracc ión de l mercado. Los prec ios oficial es también le afectan . La magnitud de sus vo lúmenes de venta y en oca-·
sion es la ca lidad va riab le o diseños anticu ados, así corno los tiempos de entrega, son un a barrera para poder exportar. As imi smo,
~u falta el e información sob re los mercad os exte riores le imposibilita ap rovechar los incentivos a la expo rtación. Precisa recurrir
a di stribuidore o age ntes de ventas a un alto costo, y no es raro
que tenga problemas para el cob ro oportuno. Carece de sa lones
de ex hibición, además de su inca pac id ad para sufragar gastos de
promoción comercial.
Enseguida se describen algun os aspectos de la problemática
que enfrenta la gran mayoría de las micro y pequeñas empresas
en M éxico y que en términos generales afectan, aunqu e en di stin ta fo rm a y grado, a ese tipo de establec imi entos en Améri ca
Latina. Asim ismo, se destacan la situación y el tratamiento a esas
unid ades en la política económica mexicana .
Muchas empresas pequeñas se estab lecen en la economía s ub~
terránea debido a que no necesitan incurrir en gra nd es gastos.
demoras y trámite s burocráticos in te rmin abl es . Si se decid en a
afrontar estos últimos, tendrán un alu d de requi sitos que cump lir
en leyes, reglame ntos y disposiciones (fisca les, sanitarias, seguro
soci al, uso del suelo, etc.), qu e a veces deben tramitarse en di versas in stanci as en puntos mu y dista ntes ent re sí.
En oca siones el incipiente empre ario q ue ti ene algun a habili dad o ini ciativa no posee un cabal co nocimiento econ ómico, tecnológico o admini strativo y en general centrali za de manera excesiva la dirección y el traba jo. La esca sez de re ursos para invertir
implica ut ili za r rn sta laciones arrendadas e in adecuadas; no ex iste planeación y el desarro ll o futuro es incierto . En el proceso de
fabricación gen era! mente se ap li ca n métod os tradicionales o ru d im entanos, por desco nocimiento de otras posibilidad es o por
fa lta de recur~os para adquirir mejor maquinaria; tamb ién es frecuente qu e se empl ee mu cha mano de ob ra, aunqu e resulte desventajo so . A menudo existe una deficiente utili zación del equipo
o subuti li zación de la capacidad in sta lada y no se eli ge la esca la
de producción má s ap ropiada a las co ndi cion es de la empresa
o del mercado , lo cual se refl eja en su pro ductiv id ad. El conoc imiento de lo costo s un itarios de producción es insufi ciente, lo
q ue impide plan ea r y contro lar los nive les de oferta. Tampoco
se di spone de medios para que los procesos de producción se
adecu en a los ca mbios requeridos.
Son usuales lo problemas para adq uirir materi as primas y otros
in sumas por el esca so pod er el e compra y lo> peq ueños in ve ntario .
La demand a de vo lúm enes redu cidos o infrec uentes no ofrece at racti vo a los aba stecedores, po r lo que las empresas tienen
qu e paga r mayor prec io y al contado o por ade lantado. El crédito a co rto plaz o de los proveedores es exce pciona l. No es raro
qu e aqu éll as sufran la escasez de materia prima, la ca lidad variable, la tardan za en la entrega y las bru scas flu ctu ac ion es de precro s. La> dificultades del transporte y de las vía s de comunicación
agravan esas defi ciencias cuando la pequeña empresa se encuentra
fuera de los grand es cent ros ur banos (igual pasa en los embarques de sus ve nta ) o algun os de sus in sumas so n importados .
Las co mpras al exterior generalmente se hacen por medio de un
di stribuidor o int ermediario locali zado en el mi smo país y si se
requie ren trámites ad icion ales aum entará tod avía más el co sto de
adq ui sició n para la empresa . Otra li mitante es la co ntrata ción de
mano de obra ca lificada, ya que no puede ofrecer el mi smo sa la-
Otro aspecto que restringe su desempeño se refiere a los recursos financieros. El poco va lor de sus activos, gara nt ías físicas
o la falta de ava les, además de otro tipo de requi sitos, limita co nsid erablemente su acceso a créd itos bancarios y no es extraño
que acuda a los agiotistas . El comportamiento y la oportunidad
de respuesta de los bancos co nstitu ye un a ba rrera a veces in franq ueab le, dadas sus preferencias por las medianas y grandes empresas y la insuficiencia de fo ndos en época de restricción crediti ia. Es notori a la falta de asociaciones de pequ eños productores
para efectu ar ampras y ventas en común y sobre tod o carece n
de capa cidad prop ia para influi r o defenderse de las políticas gubernamentales y de las fuerz as económicas y financieras que las
perjudican.
La CEPA L estudió las dificu ltades de las micro y pequeñas ind ustri as en Amé rica Latina. Reconoció qu e predominaba una in apropi ada atencrón por parte de las políticas de indu tri alización
de los gobiernos. Ante las ca racte rísticas que les son propias y
en el medio en que se desarro ll an al pa rece r no ha ex istid o una
c lara dec isión de encontrar so lu ciones adecu adas dentro del conjunto de leyes, organ ismos y entid ades oficial es q ue determinan
la pol íti ca eco nómica, sob re todo cuand o requ iere n de un tratamiento espec ial qu e co mpe nse sus desventajas ante las medianas y grand es empresas. Las acc ion e> han sido emprendid as en
forma parcial med iante programas limitados. 7 H asta la fecha ésta
es la situ ac ión imperante en Méx ico, si bien a parti r dP 1985 se
aprec ió un cambio importante.
Di ve rsos factores han determinado la fa lta de ímpetu y la pérdida de irnporta ncra de las mi cro y pequeñas industri as en el desa rro ll o industria l de México. El sector púb lico no ha respondido
a sus necesid ades y en algun os casos, po r medio del burocratismo por ejemplo, incluso lo ha obstacu lizado. A pri ncipios de 1988
el Gobierno reco noció que:
" . .. tod a nueva rni cro indu stria tien e que rea lizar, al igual que
cualqui er empresa gra nd e, al menos 14 diferentes trámites ante
12 instancias para co nstitui rse y poder ini ciar ope rac ion es . Esta
sec uencia, amén de onerosa, demora en promedio entre 75 y 390
r
7. Véase CEPAL, " La pequ eña industri a en el desarrollo latrnoamerica no" (núm. de ven ta: 5.69 .1\. B. 37). reprodu cido en M ax No lff C. (selec.), Desarrollo indu stria/latinoam ericano, Lectu ra s 12, Fondo de Cultura Económica, México, 1974, pp. 109-130.
comercio exterior, septiembre de 199 1
d ías; tienen qu e registrarse en el p roceso 14 fo rm ato s co n 378
p regun ta s, d e las cuales cerca d e 40 % se repiten co nstantemente .
" Para mayor comp lejidad, los trám ites en ocasio nes se encuentran encadenad os en tal fo rm a, qu e no resulta posib le in ic iar la
gestió n d e los trámites d e un a siguiente fase sin haber cu bie rto
los de la prese nte. A lo an teri o r habría qu e agrega r el co sto mi smo d e lo s trám ites pa ra la co nstitu ció n y el ini cio d e operac io nes
[ . .. ] En ocasio nes [ ... ]l os co sto s d e tramitac ión ll ega n a exced er al capital a invertir .
" Ad ic io nalmente, si se trata d e ind ustrias reglamentad as [ .. . ]
la empresa ti ene qu e enfrentarse a ot ra se ri e d e trám ites cuya reso lució n suele se r m ás com p leja y tardad a q ue la de las co nve nc io nales .
" [ . .. ] expe ri menta co mp licacio nes mayores cuando pretend e in stalarse en el interi or de l pa ís, en especi al si se trata de luga res alejados de las gra ndes urbes. Buena parte d e lo s trámites necesa ri am ente se realizan en el D istrito Fed eral, por lo qu e su
d esahogo en apariencia gratui to, en reali dad o ri gina alto; costo'>
po r tra slado s y d ificu ltad es d e co mu nicac ió n ent re el gesto r y la
autor id ad.' ' 8
El respa ldo del sec to r público a las micro y peq ueñas empresas se ha limitad o p ri nc ipa lmente a lo s aspec tos fin anciero;, fisca l, d e asistencia y ca pac itac ió n téc n ic a.
A p rincipio s de lo s años cincuenta se estab lec ieron en Nafin
fide ic o m isos espec ializados d e apoyo p referencial a la in du st ri a
po r m ed io de la ba nca co merci al de p ri mer p iso. En 19 53 se creó
el Fo nd o de Ga rant ía y Fo mento a la In dustri a M edian a y Peq ueña (Fogain) y despu és el Fondo N ac ion al de Estud ios y Proyec to s
(Fo nep) , el Fide ico m iso de Conj unto s, Parq ues, Ciu d ades Indu stri ales y Centro s Com erciales (Fi dein ), el Fo ndo N ac io nal d e Fome nto Ind ustri al (Fom in) y el Fondo d e Info rm ac ión y Docu mentación para la Ind ustria (l nfot ec) . To dos ellos se con ce ntraro n en
1978 d entro d el Program a d e Apoyo In tegral a la In du stri a M ed iana y Pequ eña (PA I).
En un a prim era etapa la gestión d e Nafin se enf ocó principalmente a las ob ras públi cas de infraestru ctura, despu és fungió como
age nte fina nciero del Gobiern o fed eral en el exteri or para la co ntratac ió n d e c réd ito s; partic ipó co n cap ital y en la admini strac ió n
d e indu stri as bás ica s m ed ianas y grandes; interv ino en la p rogram ac ió n indu stri al de l país; p uso en march a y co ntri bu yó al program a d e fab ri cac ió n d e bienes de capital y en esca la regio nal
se asoció a la empresa Latinequ ip, S.A. (co n sede en Buenos A ires);
intervin o en el m erca do de va lo res d e renta va ri ab le con paqu etes importantes d e acc io nes bu rsátil es y ta m bién ha captado recu rso s d el mercad o interno con em isión d e va lo res . Só lo· por u n
co rto p lazo elabo ró y d ifu nd ió gran cantid ad d e proyectos para
la in stalación d e micro y pequ eñas empresas en d ive r-,as zon as
de l país.
·
La apl icac ión del PAI se rea lizó en cuat ro fases trianu ales q ue
com enza ro n en 1978, 1981, 1984 y 1987. En ell as el Banco Mund ial intervino con asesoría y créditos, qu e en ca d a trieni o sum aron 47, 100, 175 y 185 m ill on es de d ólares, con un prom ed io an ual
de 35 .8 mi ll o nes . D esd e la creac ió n del Foga in y con el fun cio8. Véase " Ley Federal pa ra el Fome nto de la Micro industria. Exposrción de motivos", en el 0.0. del 26 de enero de 1988. Una >itu ación mucho má> dramáti ca, la de Perú, aparece en H. de Soto, El otro ~e nde ro.
La revo lu ción informal, Sudamerica na, Bu enO> Aire>, 1987 .
833
nam ie nto del PA I, el crédito ejerc ido ha sido insuficiente y ha beneficiado a unos mil es de empresas, en su mayo ría de tamaño
m ed i a n o.'~ De hec ho, esos fid eicomisos no con tri buyero n de manera impo rt ante a m ejo rar el limi tad o acceso al c rédito po r pa rte
d e las empresas más déb iles . La intermed iac ió n d el ba nco co merc ial y su preferenc ia por las med ianas ha sido no tab le; ad em ás
de los retrilsos com u nes y el e la fo rmu lac ión de estudi os qu e tarda n se is o más meses, el grado de ex ige ncia en cuanto a garantía s y otros requ isito; e; mayo r para las u nid ades pequeñ as. 10 El
emp leo d e las ga rantías colaterales del Fogain fue in signi fi ca nte.
En un a encues tél rea li zad a por este Fo ndo co n lo s cli entes a qu ienes oto rgó préstamo;, éstos inform aron q ue 67% d e sus necesidad es fin anciera., la; cub rían con rec urso s p rop ios, pocos tenían
acceso ind ependi ente a lo., banco s y casi ningun o utilizó los ot ros
to ndos de fom ento p referencialn O tra investi gac ión del Fogain
reco noc ió que la peq ueña y la med iana ind ustri as financiaron co n
c réd itos ba nca ri os sól o 15% d e su produ cc ión ; " lo q ue mani fiesta u na alta reinve rsión d e utilidades y las dificul tades pa ra el acces o al c rédito institu cional" 1 2
Co n el apoyo d e Na fin en 1985 se ini ció la c reación d e los
Fo nd os Estatales d e Fom ento co n el p ro pó sito d e ga rantiza r a las
mi cro y pequ eñas indu strias lo s fin anciam ientos el e la ba nca inte rm ed ia el e prim er piso. En 1988 (al am paro de la Ley Federal
para el Fom ento el e la M icro in clu stri a) se co nstitu yó la U ni ó n d e
Crédito de la Ind ustri a d e la Tra nsfo rm ac ión (Un icintra); a medi ados d e 1990 ya pa rt icipaban 530 soc io s en todo el país con
el fu ert e respald o d e Na fin y d e lo s estados y mu ni cipios. El propósito d e la Un ió n es alentar a lo s mi cro emp resa rios a converti r.,e, po r sí mi smos, en SUJetos d e c réd ito para la banca.
En 1989 los fon d os el e fom ento indu stri al y el PA I se fusion aro n a Nafin . Todo; sus p rogramas de crédito por medio de la banca
co mercial se red uj ero n a se is: el el e la micro y peq ueña em presas
(Pro myp), el de mod ern izac ión , el el e desa rro ll o tec no lógico, el
ele infraestructu ra in d ustrial, el d e mejoram iento de l am bi ente y
el d e est udi os y aseso rías . Las reg las el e operac 1ó n ele esto s p ro gramas se p ubl ica ro n en j u nio el e 1990 . 13
En el Prom yp se d efine como m icroinclu stri a a la q ue ocupa
hasta 15 perso nas y sus ve ntas anu ales no supera n 110 veces el
sa lario mínimo anual (477 millon es de pesos a diciembre de 1990);
9. En 22 años el e operació n el Fog,¡in otorgó créditos a 1O 700 empresas que rep resen tan 14% d e las elegibles: 60% medianas y só lo 9% del
total de las pequeri as. Véase Banco Mundial. M exico, M anufa ctunng Sector: Situatio n, Prosp ects and Policies, Washington , 1979, p. 51, y en e r ec ia! el Anexo IV, dPdicado d la indu strias pequeri d y mediana, pp.
103-12 1.
1O. Véa>e Carlos Za mb ra no Plat, "Necesidades financieras de la peque ri a y mediana indu strias", en Nego Bancos- Po lémica, Méxrco, 15 de
septiemb rP de 1984, pp . 12- 14.
11. Véa '> Foga in , Prin cipales características y p ro blemas de la industria mediana y pequetia, Mex ico, febrero de 1980, p. 19 y cuadro 3, p.
71. Ta mbién e' Lrtil para co nocer las defi ciencias qu e padecen dichas indu;triJ>
12. Véase SHCP, Na iin, PAI y Foga in , La industria pequeña y m edtana
en M f>xico , Mex ico, novie mbre de 1983, p. 11. En esta obra destaca el
exa men ;obre a'> pectos téc ni cos de rroducción de diversas clases de industrias.
13. Vé;¡ se Nafi n, Programas d e apoyo crediticio. Reglas de operación ,
México, ju lio de 1990, 52 página;. Una exposición que amplía el co ntenido de estE' docu mPnto e> la de Jesú' Villa>e ñor, "Nacional Financi ra
y el impul>o al de-,arroll o de l micro y pequeño emrreq ri o", Pn El Merc<~do de Valore ,, num. 21, Méx ico, 1 de noviem bre dP 19g0, pp. 14-18.
834
la med iana es la qu e empl ea hasta 100 perso nas y tien e ve nta s
anuales n o mayo res a 1 11 5 salarios m ín imos (4 843. millon es de
pesos). El progra m a in c lu ye un a c las ificac ió n po r zonas geog ráficas co n fin es d e desc o nce ntrac ió n u rba na, m ed ida s pa ra p romover el emp leo d e la capac id ad p rod ucti va y fo menta r el acceso
al crédi to , líneas revo lve ntes pa ra apoya r el cap ital de traba jo y
med idas d e fom ento para las uni o n es de créd ito ind ustri al. A la
empresa fa rm acéutica nac io nal se le as igna un tra to d iferenciado.
En los años c inc uenta el Banco de M éx ico c reó el Instit uto M exica no d e 1nvesti gac io nes Tec no lógicas (IM IT), en 1962 el Fo nd o
pa ra el Fo m ento el e las Expo rtac io nes el e Prod uctos Ma nu fac tu rados (Fomex) y más ta rd e el Fo nd o ele Equ ipa mi ento In du stri al
(Fo nei). En 1983 el Fo m ex pasó al Bancomex t. O tras in st ituc iones qu e atendi ero n a la in d ustri a en ge neral fue ro n el Centro Nacio nal ele Procl uctiv iclacl (Cenapro), q ue desapa reció, y el Conacyt.
El t rato el e estos orga ni smos a las m ic ro y peq ueñas indu stri as fu e
red uc id o y ocasio nal. Los empresa rios o rga nizados, apoya dos co n
recu rsos públi cos, pu sieron en marc ha hace poco el Progra ma
de Tecno log ía Indu stri al para la Produ cc ió n (TIP P) y el Inst itu to
Mexicano el e la Medi ana y Peq ue ri a Empresa.
Co m o ya se menc io nó, los in ce nt ivos y fac ilidad es fi sca les
fueron aprovec hados bás icame nte por las grandes y med ianas empresas . La gran m ayo ría de las mi c roem presas no ha pod ido hace r lo m ism o , d ebido él los co mp lejo s requi sitos fisca les y co nta. b ies, al detall e el e las operac io nes so li c itad as, a lo ge nerali za do
ele la evas ión y elusió n fisca les, la subcontab il icl acl o d ob les co nta b ili d ad es y lo s temores inherentes a las auditorías y al auto ritari sm o. La p osib il id ad d e gratifica r o sob orn ar a la auto rid ad no
pued e igno rarse. A unqu e tod as es tas prác ti cas se han red uc ido,
los sistemas son ca da vez m ás co mpl ejos, costo sos y más seve ramen te sa nc io nados; no d eja d e persis tir el rece lo y la cla ra o ri entac ió n fisca l de los apoyos hac ia la ac umu lac ión d el gran cap ital.
No se ha d ad o en los program as de fo m ento in d ustr ial el trata mi ento requ erido p o r las mi cro y pequeñas indu st rias , aunqu e
sí se les reco noce n sus apt itud es y ventajas y se ex presa b ue na
vo lun tad pa ra alentarlas, inc luso se hace menc ió n el e su " p rio ri dad " . 14 En los Crl tim os años las auto ridades han d ed icado mayor
ate nció n al sec to r, co m o lo de mu est ra n el Prog rama para el D esa rro ll o In teg ral d e la Ind ustr ia Medi ana y Pequ eña y so bre tod o
la Ley Federa l pa ra el Fomento de la M icro ind ustria. 15 En esta última se hace u n análisis críti co el e las nu merosas defi c ienc ias el e
esas un id ades en su re lac ión co n el secto r p úbl ico y se p ropo ne
erra d icar "vicios añ ejos", eli m ina r, simpli ficar y cl esconce nt ra r los
trám ites para su cons ti tució n y ope ración e induc ir nu eva; inversion es med iante apoyos e in ce nti vos " sum ame nte atractivos" . Se
req uiere el e un so lo regist ro en el nu ev o Padró n Nac io nal el e la
14. Véase Secretaría de Patrimonio y Fomento Indu strial, Plan Nacional de Desarrollo Indu strial, 7979-82 , México, marzo de 1979. p. 173.
Una eva luación de un funcio nario plib lico en este sent ido es Id ; iguiente: " Hasta ante; de que iniciara la actual admini stración pliblica la polít ica de iomento a la peq·ueña indu stri a no se expresaba en un programa
espec ifico, más bi en formaba parte como mera referencia de los progra ma' gene rale'> ; no 'e habían determinado prioridades y obj etivo,, ni se
habían reu nido en una estrategia global coherente las diver-;a ; po lítica s
e instrum entos" . Mauricio de Maria y Campos (exsubsec retario de Fomento lnclu;tria l), Medidas instrume ntada s por diversas dep e ndencia s y
entidades para apoyar a la m icroindustria, pon encia presentada en el Seminario sobre la M icroindu stria en el Desarrollo Económ ico de Méxi co.
celebrado el 24 el e ago-to de 1988 en la ciudad de Colimd . p. 9.
1S. Publicadm Pn el 0.0. , del 30 de abril el e 1985 y 26 rl t• enero el e
1988, respectrvament e.
m éx ico : las empresas manufacti.Hcras
Mic roi ndu str ia y se enca rga a un a Com isió n l nterse cret ari al para
el Fomento ele la M icroinclm l ria la mi sión ele estudi ar la prob lemá li ca y las neces idades el e la planta mi cro inclu strial de l paí ~ , así
como p ropone r med ida > que ali en ten 'u c rec imie nt o y como lide n sus ni ve les produ cti vos .
j unto con la entrega el e la so lic itu d el e registr o en el P<J cl ró n
Nacio nal ele la Micro in du st ria, la Seco fi & ,tri buyó los h timu lm
a la Mic ro in cl ust ria , vige ntes ha sta fin ales d e 1990. Inc luye n nu merosas sim plifi cac io nes aclm ini; tra ti vas en difere nte' 'ec retaría;
ele Estado y o rga ni sm o s paraestata les. En materi a fisca l se o frece
u na exe nc ió n el e 20% del impu es to sob re la re nta por tres ari o'
y ce rtifi cados ele pro m oc ió n fi ~ca l hasta po r 40 % el e sus inve r-, iones. Los c réd itos prefe renc iales ti enen un a ta;a el e interés de 90'%,
cl el .costo po rce ntual pro med io ele la banca me no; d iez p unt o>
po rce ntu ales y p lazos el e 24 a 36 meses p,1r,1 h<Jbi lit Jc ió n o <1v io
y d e c inco a d iez en refacc io nari os.
El Program J Nac io nal el e Mod erni zac ió n lnclu str i,l l y d e Comerc io Exteri o r, 1990-1994 16 prese nt a un breve d iJg nó> tico d e
la ind ustri a; se reco noce n defec to -, y defic ie nc ias y se ' u braya n
las regul ac io nes exces iva s y las e>tru <;: tura> m o no pó liCJ'> y o ligo p óli cas en co nt ra de l interés p úbl ico y d el cl eoa rro llo armó ni co
el e las d ive rsas cade nas pro du cti vas . En c uanto a la> lín ea-, el e acc ió n para el fomento de las peq ueñas y m edi anas inclu ~ tr i a> -,e
hace refe renc ia a la d es regulac ió n y a la ve nt anill a úni ca d e ge'>ti ó n pa ra e l acce so a lo s in ce nti vos ex istent es y J la promoc ió n
el e má s un io nes ele c réd ito y procedim ient o-, "ágil es" qu t> fac iliten el acceso al fin anc iamiento. Se ap oya rá su ava nce e n lo s procesos el e integrac ió n el e las ca d enas p rodu c tivas, se es tabl ece rán
bo lsas de subco ntra tac ió n, agru pac io nes pMa la co merc idlizac ió n
y ce n tros d e adqui sic ió n ele ma terias p rim Js . Se p ro mov er;ín <> U>.
nexo s co n empresas graneles y co n centros el e cl c ~ a rr o ll o tec nológico para la asi mi lac ió n de tec no logía s; ell nfotec apor tJr<Í apoyos específicos sob re tec no logía el e in geni er íJ.
En nov iem b re y d ic iem bre d e 1990, la Secoíi anunc ió la elabo rac ió n el e un nu evo Programa para el De>a rro ll o y Mod ern iz<lc ió n el e la M ic ro, Peq ueña y Media na l nclu s tri <~ s , con el co nc urso
el e todo s los sec tore s interesa d o-,. Se trata el e pa>.u " de la la>e
d efe nsiva a la co m ba ti va frente a la co mpeten c ia ex tern a" . Se reitera q ue la m icro inclu stri a se rá apoyJ d a con el se rvic io nac io nal
d e cons ulta tec no lóg ica ind ustrial, ge>t ió n em p resa ri al , ca p<J c ita c ió n de mano d e obra y financ iam ient o . Se aíirrn a qu e ex i-, te un
espec ial interés en fo rmar "em presas integrado ras" , princ ipa lmente en la fra nja fro nteri za de l no rt e d el p a i ~, crea r boba' el e -, u bco nt ratac ió n en esca la intern ac io nal y apo ya r a ciert as rarn a> ,
co m o las ele pre nda s ele vesti r, cJ izaclo y c uero, m ueb les y p l<b ti cos . Se propone q ue las mi c ro inclu strias sea n redim en te co m petiti vas y se co n>tit uyan en una plataforma para IJ ex po rt ación. Med ian te el otorgam iento ele c rédi tos '>e pret end e indu c ir "cd mbi o'>
cualitati vo> en la eotructu ra prod ucti va". En c c~mbio , ><-'prevé qul'
no habrá es tímulo s íiscale<> o su bsid ios pJra mant ener " Id vige nc ia el e p rec io; reales y ca nce lar lo-, sac ri fic io s li >ca le>".
Cuatro aspec to s más, carac terísti co-, del decenio el e los ochenta, que tuv ieron rela c ión d irect<J co n la> mi c ro y pequeña -, indu>tria > '> O il: la caída el e I<J d emiln d<J intern <J; el rlc >mantt•lamie nt o
de l fuerte proteccioni smo que tr adiciona lm en te exr-, tió en M éxico; el au ge de la eco nomía <iubt err ánea , y la> r el<~c i on es cn tr t> l.1 s
autoridacle; púb li ca s y los pequeña> emp rec,;¡rio-, .
I G. 0 .0. de l 24 de enero de tlJ YO. Reprodu cido en C o l 1ll' f(W h l e
nor. vol. 40, núm. :!, México. febre ro de 1990. pp. t6-l - t 77.
835
comercio exterior, septiembre de 1991
D e 198 1 a 1989 la poblac ió n aum entó 19.3% al pasa r de 71.3
a 85 mill o nes. El PIB só lo crec ió 3.3% , el co nsum o 5.5% y el ingreso nac io nal di spo nibl e se d eteri oró 0.6%. Po r ta nto el mercado interno se m antuvo estanca do y la de m and a agregada en términos d e sus habitantes deca yó . En estas co ndi cio nes las ve ntas
d e las mic ro y pequ eñas em p resas res inti ero n los efectos de un
m erca do nacion al qu e se estrec haba.
A part ir de 1985 (en juli o d e 1986 M éx ico ingresó al GATT) el
Gobierno emprendió un a acelerad a e ind isc rimin ad a ape rtura comercial de ca rácter unil ateral y con un a d esprotecc ió n sin preced ente histó ri co, inclu so pa ra nacio nes indu stri alizad as. La in vasión de importacion es (tan pronto co mo desa parec ió el efec to
pro tec to r d e las grandes deva lu ac io nes) fu e casi irres tricta e in c luyó a bi enes d e baja ca li d ad y a precios subve ncio nad os; esto
se agravó por la falta d e un sistem a d e d efensa eficaz en co nt ra
de prácti cas d eslea les d e co m erc io in te rn ac io nal, lo cual dañó
sobre todo a los produ ctores en pequ eña esca la. Se es tim a qu e
va rios m il es de pequ eñas emp resas - no reg istradas en cifras
ofic iales- tu viero n q ue cerrar sus p uertas ante u n mercado qu e
se contraía, qu e abso rb ía impo rtac io nes y en que se intensifica ba la competencia. Entre las ramas in dustri ales más perjudi cadas
se encuentran la textil, en prendas d e vestir, ca lza do de pi el, pero
sobre todo d e materi al sintéti co, ju guetes, ali m entos prepa rados
y bebid as alcoh óli cas. Las gestio nes del Sin d ica to_Ind epe nd iente
de Pro pietari os de Pequ eñas y M icro Emp resas (S IPPE) y de la Cám ara N ac io nal d e la Indu stri a d e la Transfo rm ació n (Ca nac intra)
para d efend er a sus agremi ados han tenid o mu y poco éx ito.
Un a investi gac ió n reveló qu e la riqu eza generada en la econo mía subterránea o ilegal de M éx ico pasó de 8 a 13 po r ciento
d el PI B en 1970 a po r lo menos 25 a 35 por ciento en 1985. 17
Las ex pli cacio nes d e ese fenó meno q ue di cho estudio considera
como c laras evid encias son la m ayo r ca rga impos itiva, el exceso
d e reglamentacion es, la ex pansió n demográfi ca, el mayo r d ese mp leo di sfrazado o ab ierto y el empo brec imi ento ge nerado por la
prol o ngad a c ri sis eco nó mi ca.
Mu c has m icro o pequ eñas em presas han pod ido subsistir ante
la enca rni zada com petencia de los últimos años prec isa men te porqu e se han refu giad o en la econ omía subte rránea. A hí so n más
eficientes al elud ir las costosas trabas gubern am entales; paga n bajos sa lari os, no cub ren las p restac io nes soc iales ya que trabajan
a d esta jo o com o m aquil ado res a do mi cili o, adq ui ere n mate ri ales más baratos d e proveedores qu e también q uedan al ma rgen
d e la ley y están m ejo r p reparadas para ca mbi ar d e prod ucc ión
a lo qu e ofrezca benefi cios con bajos prec ios d e ve nta.
Las auto rid ad es m anifi esta n una di cotom ía . Su labor de promoció n, estímu los e ini ciat ivas pa ra la des regul ació n y desreglamentació n en favor d e las micro y pequ eñas in dustrias choca contra otras actitud es d el mi sm o Gobiern o qu e neutrali za n esos
esfu erzos pu es faltct vo luntad po lítica para hace r efec ti va esa labor. En este aspecto so bresa len el tratamiento fi sca l y la pe rsecuc ió n po liciaca, ll amad a " terro ri sm o fisca l", y la actitud hab itua l
d e los in specto res q ue se ap rovec han del cúmul o de requis itos.
Esta situ ac ión se agrava para el peq ueño em presario, incapaz de
c umplir co n todo el arsenal d e reglamentos y lo inhi be a actuar
por tem o r a represa li as, lo cual se pu ede interpretar co rn o negligencia.
17. Centro de Estudios Económ icos del Sector Privado, "La economía
subterrá nea en México", en Actividad Económ ica (aspectos relevantes) ,
nú m. 103, México, septiemb re de 1986.
Las micro y pequeñas industrias en el
crecimiento económico
n la actualid ad tod o ind ica qu e el ento rn o eco nómi co, po lítico y soc ial de Méx ico está p reparado para ap rovec har el inmenso pote nc ial de las m ic ro y peq ueñas in d ust ri as . Si '>e ap li can
las med idas aprop iadas, estas uni dad es pu ede n co nvertirse en un
fac to r signi ficativo que rev ita li ce el apa rato indu stri al y co ntri buya a red ucir sus d isto rsio nes, q ue rep rese ntan un alto costo para
la soc iedad . Las dec isio nes de políti ca eco nómica rec iente, al in strum entarse en su co njunto, hab rán d e im p rimir cambi os estru ctura les qu e afec tarán p rofun damente la eco no mía co n sus co nsec ue ntes efectos soc iales y po líti cos .
E
La redu cc ió n notabl e de la in te rve nción y regul ac ió n estatal
de la eco no mía, el traspaso de em presas pú bli cas al sec tor pri vado, la apertu ra co mercial, el futu ro tratado de li bre com ercio co n
Estados U ni dos y Ca nadá, la posición cada vez más fuert e del gra n
empresa ri o, la li be rac ión de las fue rzas del me rcado y la ori entación expo rtadora q ue ali ge re el peso de la deud a extern a, so n
algun os de los eleme ntos p rin cipa les que mode lan el nuevo esti lo de desarroll o eco nó mi co .
Las mi cro y peq ue ñas emp resas han pe rdid o terreno y se les
m ira co n d esdé n en Méx ico. In clu so se p ued e pe nsa r q ue so n
inefic ientes por natu ra leza y q ue están dest in ad as a desapa recer. Empe ro, a pesa r de los apare ntes o rea les defectos de esas
uni dades, el aprovec hami ento caba l de sus ve nta jas p uede co nt ri buir de manera impo rta nte a neutraliza r los efectos d e la prolongada y profu nd a crisis eco nó mi ca y d etener en algun a m edida la expa nsión sin freno de las eno rm es emp resas . Su m ayo r
interve nción pe rm itiría reco nstruir y amp li ar un sistem a ind ustri al
más interre lac ionado, apto y compe titi vo, co n be nefi cios ad ic ionales pa ra el co nsumi dor nac io nal.
El giganti smo puede converti rse en un p rogreso .imp rod ucti vo
co n un se nti do cap ita li sta rapaz q ue requi ere contro les y lími tes .1 8 Se p resta al ab uso de métod os ajenos a los facto res d e prod ucc ió n y patrones de co nsumo que ti ene el pa ís, dad a la rep rod ucc ió n de tec no logías pe rte nec ientes a otras soc ied ad es. Las
esca las el e p rod ucc ió n y eficiencia hace n q ue la produ ctiv id ad
po r tra bajador se max im ice . Sin embargo, so n intensivas y derroc hado ras ele cap ital, pues po r uni dad de in ve rsió n prod uce n
menos que su ap li cac ió n en ot ras activid ades alte rn as, dad a la
escasez de cap ita l y la abu nd ancia de mano de ob ra. Además contrib uyen a la destrucc ió n eco lógica, al exceso de urba ni sm o y al
dispend io en el uso de energéti cos. Cada vez es más costoso crea r
u n emp leo en la gran indu st ria. Su posició n en los merca d os y
los márge nes de be neficio favo rece n la co nce ntrac ión d el in greso. Se requiere u na legislación que pe nalice las práct icas mo nopo lísticas co n una reg lamentac ión efecti va de l artícul o 28 de la
Const itució n. 19 Es ev ide nte que ele su presencia de ben d espren18. En este sentido me rece n especial atenc ión los análi sis de Gabriel
Za id sobre el medio mex ica no, así como sus propuestas para un progreso productivo basado en la pequeña empresa. Véa se El progreso improductivo, Siglo XX I Ed ito res, Méx ico, 1979, y La economía presidencial,
Vue lta, México, 1987.
19. " La Ley casti gará seve ramente y las auto rid ades pe rseguirán con
eficie ncia toda concent ración [ . .. ] que tenga por objeto el alza de los
precios; todo acuerdo, procedimiento o combinac ión de los productores, industriales, comerc iantes o empresarios de se rvicios que de cualqu ier manera haga n para evitar la li bre concu rrencia o la competencia
entre sí y obligar a los co nsu midores a paga r precios exagerados [ .. . ]",
836
d erse mayores benefi c ios soc iales, tanto para el co nsumido r nac iona l com o para sus traba jad o res, sin qu e se les io ne su ca pac idad com petiti va ex tern a.
Se trata ele aprovec har al m áx imo la conform ac ión d e la gran
indu stri a, inc rementando sus relac io nes con las d e m eno r ta m año y propi ciando un a mayor compl eme ntac ió n . Lo id ea l es q ue
con viva n y se arti c ul en en ca denas produ cti vas qu e estimul en un
sistem a indu str ia l equilibrado, din ámi co y armóni co . Las peq ueñas em p resas pu ed en co nstituirse en filial es en la in teg rac ión
ve rti ca l o d e preferencia autó nom as, como en el caso de la subcon tratac ión . La interrelac ión estimul aría la co mpetiti vidad y la
comp lem entac ión en la apl icac ió n d e tec no logías . Si bi en ex iste n b rec has en la estru ctura produ cti va qu e condi cion an el redu c id o grado d e art icul aci ó n, tamb ién las hay cuando la gran em presa se reori enta hacia los merc ados del ex terior o qu e abandon a
porqu e no le interesa n . Un sistem a qu e permita la coex istencia
d e u na program ac ión parti cipati va y el m ercá do pu ed e asegurar
in ve rsio nes co n proyec tos de futu ro comparti do. La pro moción
selec ti va definirá relac iones inte rsec tori Jies en las q ue se alca nce
un a d es tacada acti vidad.
Las ve ntajas el e las micro y peq ue ñas empresas se han estu d iado en fo rma ex hausti va 20 Sin embargo, entre la concepción
teó ri ca y su pu esta en marcha hay un a gran di ~ tan c ia. N o o bstante, no d eja el e se r una opc ió n mu y atrac ti va para c uya rea li zac ió n es prec iso integrar fa ctores econ ó mi cos, sociales e institu c ion ales en un a es trategia ele pl aneación co nce rtad a.
A unq ue la pequ eña empresa pu ede se r innovadora y usa r d e
manera intens iva capit al y tec nologías avan za das, en ge neral sus
c uali dad es más comun es se d eri va n el e su ca pac id ad para absor- ·
ber mano ele obra y de requ erir po ca in ve rsión de ca pital. Su s
rendimi entos sobre la in ve rsión son con sid erabl es, al grado d e ·
qu e ge nera enormes ahorros como fu ente de rein ve rsió n. El equ ipo o maquin aria qu e utili za suele n se r d e ori ge n nac io nal y .e n
algun os casos ya es usad o; el co sto d e adaptac ión es bajo y su
ope rac ió n rápid a con base en un amplio rango el e téc ni cas d e
prod ucc ió n y de equ ipos. Las materi as prim as y otros in sumas
tambi én so n ge neralm ente nac ion ales y su co nsum o d e energía
es red uc ido. Con stitu ye tamb ién un a fu ente el e aprend iza je y desarro ll o d e habi lid ad es para los t rabajadores, así como un "se mill ero" pa ra el despli egue el e ca pac idad empresa ri al y el e indepe nde ncia e iniciati va propi a. Su produ cc ió n es tá ligada a bienes de
co nsum o básico y a la fabri cac ió n el e compon entes para otras in du stri as, in clu ye ndo a la ele bi enes el e ca pital. Su loca li zac ió n region al mod era la con ce ntrac ió n en los graneles centros urba nos.
Po r lo ge neral ti ene flex ibilid ad para aju star sus fac tores d e p rod ucc ió n y ad aptarse a las co ndi cio nes ca mbi antes del mercado .
En co ntratac ión y des pido ele pe rso nal hay me nos rigidez res pecto a p ro bl emas sindi cal es . Tambi é n es versá til pa ra atender ca mbios en la dema nd a pu esto qu e c ubre pequ eños segme ntos ele
mercado. Su ad aptac ión a las empresas el e >u bcontratación inarticulo 28 de la Constitución PolíticJ d e lo; E~ tados Unidos Mex ir¡¡no~,
S e c r e t a ri~ de Go hernilclón, México, 1988, p. 53.
20 . La Divi sión Conjunta CEPAL-ONUDI de lnrluq riil y T enología ha
i n v P > t i g <~do por vMio' a1i0> d e'te grupo de imlu >lrids. tdnlo e11 el .i mlnto
latinoameri cano como en otros paises que pueden servir de ejemplo, >Obre todo Japón e Italia. Vease Mario Ca>ti llo y Claudia Cortellese, " La
pequ eña y med1a na indu stricl en el de>Mrol!o de Améric a Lati na" , en Revista d e la CEPAL , núm. J4, S,111tiago de Chile , abril de 1988, pp. 140- 164.
La5 90 obras que cita en su bibliografía demu estra n la importanc ia del
tem a y la seriedad de <u tratamiento para los intere>ado s en ahonda r en
'u e,tudio.
méxico : las mpresas manufactureras
ternacional (maqu il ad o ras) estab leci d as en México ti ene un pote nc ial extrao rd in ario .
En las escalas míni mas de producció n y de eficienc ia son amp li as las dife renc ias respecto a las empresas medi anas y granel es.
H ay secto res en do nde las empresas ti enen q ue nacer grand es,
sin la posibi lid ad de crecer pa ul atin am en te. D e igual form a qu e
en el otro límite hay actividad es q ue no ti enen más alte rn ati va
que la m ic ro indu stri a. Entre esto s d os ext re mos exi ste tod a u na
ga ma d e o pcio nes. Las di fe renc ias en p ro du cti v id ades atribuid as
al tamaño o esca la el e prod ucc ió n se atenú an notablem ente cua nd o se toma n en cuenta los efec to s de la comp etencia y del m ercad o. Todo pa rece indicar que la "efi c ienc ia" es mucho más compli ca d a para se r dependi ente sólo del tam año . 2 1
En un es tud io so bre la pequ eña y mediana indu stri a en M éx ico qu e abarcó los años 1965, 1970 y 1975 se d etectó qu e 46. 7%
del empl eo mi croindu stri al se ge neró en sectores t ípi ca mente
" propios" y 29 .7% se ubicó en sectores en los qu e compartía el
m ercado con establ ec imientos pequ eños.22 Se enco ntró, as imi sm o, qu e las empresas med ia nas con ce ntran su empl eo en sectore s qu e comparten con in du stri as más grandes (3 4.5%) y m ás
pequ eñas (29 .7% ). Tambi én se d etectó, como efecto de la com petencia, un a m ás elevada produ cti vidad cuando el mercado se
co mparte con un vec ino d e mayo r ta maño. En el caso d e la gra n
empresa, c uando dominaba ampli amente un m ercado, destinó
46% d e su em p leo y ningun a de las otras empresas ll egó a tener
20 % d el person al oc upado, po r lo qu e la gran empresa co ntrol aba cas i la totali dad de la p rodu cc ió n . A l no existir in ce nti vos para
m ejorar la producti vidad , es ta estru ctura monopólica o la ause nc ia d e competenc ia la afec tan en form a negativa.
En la competenc ia del merca do intern ac ion al de m anu factu ras la in corporac ión de nu evas tec no logías en produ cto s, procesos y orga niza ción logran m agnífi co s éx itos. Sectores indu stri ales
de di fere ntes tam años de em p resas ofrece n la fl ex ibi li dad necesa ri a qu e se req ui ere par·a pe rm anecer o in cu rsion ar en lo s merca d os m undi ales .
A l fom entar la pequ eña empresa co n los in strum entos adecuados habrá unid ades q ue al abando nar la economía subterránea
actuarán com o un m eca ni sm o democráti co d e d escon cen trac ió n
de la prop iedad qu e haga posib le un m ayor equilibri o social al
21 . Conv iene agregar que es pos ible ope rar el e manera eficie nte al reducir la escala de tecnología en procesos, prod uctos u organización. Conformar la tecno logía en fo rm a red ucida en cuanto a su costo, magn it ud
rie l mercado y disponibilidad el e insumas intern os es viab le y co ntribuye
a mejorar notablemente la capac idad tecno lógica del país. Se sabe que
hay múltip les innovaciones tecnológicas con estas características arch ivada' o subap rovechad,¡s y de ahí la necesidad de acentuar la investigación propi a en cu anto a la búsqu eda o copia de lo exi stente. El estimulo
a la capacidad local de estas tareas, incluyendo a fil ia les de transnac ion ales, cumpl iría la misma función. Asim ismo, existen empresas pequeñas
en los paises desarrollado s con óptima eficiencia cuyo trasplante al medio nac ional re<ultaria menos oneroso, más competit ivo e lfldependiente. Véa'e M iguel S. Wionczek, "E l mundo subdesarrol lado y las carpo racione> tra n>nacion,de>: el confl icto acerca de la tramferencia de tecnología
y su s principales puntos negociables", en El Trimestre Econó n11co. vol.
XLVIII , n(nn. 189, México, enero-marzo de 198 1, pp. 45-85 .
22. Véase Eduardo jacobs y jo rge Máttar (consul tores en el proyecto
ONUDI-Secofi sobre estrategi;¡ para el desarrollo de la pequeña y mediana industria en Méxi co) , " La industria pequeña y mediana en México" ,
en Economia Mexicana , núm. 7, Cen tro de Investigación y Docencia Econó nli ca,, Méx ic.o, 1985, pp. 35- 68.
837
comercio exterior, sep tiembre d 199 1
in teg rar a estratos hasta ahora exc luidos. Amp li ar la base empresa ri al y co mpensar ~us relativas desven t aja~ prec isa di~poner de
estabil idad social y polít ica para modera r la~ tem iones soc iales
y co ntri bu ir a una mayo r equid ad. Se tra ta ele imp ulsar un mod elo el e desa rroll o más ju sto y eficiente. Es nece,ario ap rovechar las
expe rienc ias de otros pa íses que han forta lec id o la prese ncia de
la peq ueña indu ~t ri a.
A prin cipi os de 1979 el Banco Mundial presen tó un amp li o
es tudio sob re el sector man ufact urero de Méx ico qu e incluía un
profundo aná li sis sobre la situación y perspectiva> de la> pequeñas y med ianas in dustrias. 23 Sus reco mendac io nes >iguen ~ i enclo
vá li das. Se reconocía que ex i ~ tía un a in f r ae~truc tur a in stitu c ional
básica para otorgarles apoyo fi nanc iero y téc ni co, aun q ue su efi cac ia les parec ió muy limitada y sugiri eron una se ri e ele med idas
d e apoyo : precisar y d iferenciar las ca racter ísti cas y necesidades
que tiene n las peque 1ias y med ianas industrias; facil itar el acceso
rea l al fin anciamiento de las peque1ias empresas; elimin ar los obstácu los qu e im pid en el aprovec hamiento ve rd ade ro el e los servic ios técn icos de aux ili o en las área~ ele producción, mercado, admini strac ió n y con tab ilid ad: vi ncu lar aún más el apoyo financiero
co n la ayuda téc ni ca; agil iza r los proced imi en to s para tener acce>o a la co operac ión téc ni ca y fin anciera, y es tablecer meca ni smos más aprop iados para coord in ar las act ividades de las numerosas in stit uciones involucradas en el apoyo a las pequeñas y
med ianas indu st ri as. Cabe >eña lar, en los nuevos ca mpos ele in vesti gac ió n de l Banco Mundi al, el am biente, las reformas el e las
eco nomías soc iali stas y la prom oc ión del sector pri vado . Den tro
ele ésta, ini ciada a princip ios de 1989, la pequeña y med iana empresas ocu pan un lu ga r relevan te.
Conclusión
a industri a manufacturera en Méx ico, como el resto ele la economía, pasó por una situ ac ió n muy d ifícil du ra nte los ochenta. La excepc ió n inesperada fue el incre mento notab le de las export ac iones de las em presas manufactureri1s, cuyas d ivisa> sirviero n para redu cir consid erabl emente sus deudas extern as. Este
" mil agro " exportador no parece que haya sid o resultado ele IJ
ap li cac ió n ele po líti cas gube rn amentales (industrial, come rci al o
el e fin anc iam iento), ni el e un a orga ni zació n pro motora . La adversidad o necesidad de sobreviv ir fu e el elemen to fundamental que
impul só a los empresa ri os a desar rol lar su gran pótencia l ac umul ado.
L
De ntro ele este auge ex po rtador las remun erac ion es al trabajo
se rezaga ron respecto a su produ cti vidad en beneficio de mayores tasas de ga nanc ia al capital empresa ri al.
Al mi smo tiempo se acentuó el desequilibrio estru ctural que
ge nera las d iferenc ias en el tamaño de las in d ustri as. La informac ión ut ili zada y el análi sis mu es tran la notor ia desventaja del med io ell 4ue se desenvue lven las micro y peq ueñas empresas mex icana> (como oc urr'e en ot ros pa íses) . Por tanto, es prec iso qu e
todas las autondades del sec tor público den a esa s unidJd cs un
tratami ento preferenc ial para que forta lezca/! su prese ncia, as í
co mo qu e los empresa rios respect ivos in crementen la efic ienc ia
y co mpetí ivid ad ele sus ac tivid ades. Ell o se req ui ere para eq uili brar e impulsar un desa rrollo indu stri al armó nico en el q ue todas
las indu stri as se arti cul en y comp leme nten.
23 Véase Ba nco Mundial, op. cit ., pp. 120-121.
A ell o puede n co ntribuir tanto las autorid ades gubern ame ntales como las med ianas y granel es empresas manufac tureras. Es in d i s p e n ~ab l e co ntar co n un programa in du strial qu e precise la participac ión el e amb<1s en un plano de concertación y qu e fije metas
para los próximos a ño ~. A ese programa debe rán incorporar>e las
faci li dades q ue ya se otorga n, hac iéndolas más ambi ciosas para
cumplir su co meti do co n mayor eficac ia.
Un modelo diferencial de gra n alca nce significa poner en prácti ca, entre otri1s, las >igui entes med idas: a] proiuncli za r en la desreg lamentació n; b] establece r un tratam iento fisca l qu e ex ima de
todo grava men a la m icroindu stri a y que otorgue un tratami ento
favorable a la pequ eña indu stri a por plazos de tres años . Los ince nti vos pod rían amp li arse a otro s órdenes (no suj eto s a prácticas intern ac iona les ele derec hos compen sa torios) si se obti enen
determ in ados objeti vos, como la ge neració n de d ivisas directa o
indirecta (como proveedo ras ele producción ex portable o de componen tes para la-, m a qui l a dor a~); e] asegurar un acceso rápido
a los c réditos de Nafin , Fomex y Ba ncomext, favora bl es tanto en
montos como en plazos; el] reso lver pro bl emas relacio nados co n
los requis itos y las garan tías de la ba nca co mercial intermedi ari a;
e] promover la capacitación y el entrenami ento de los trabajadores tanto en aspectos técn icos co mo admini strati vos. Ell o dema nda un a cl ifu>ión mayor ele cen tro s region<1 les y de as i>te ncia d irecta para ate nder los probl emas inm edi atos de los pequeños
productore>; difundir en la micro y peq ueña empresas, pur medio de los cen tros reg iona les y el e manera extensiva y a bajo costo, técn 1cas de prod ucc ió n, alentando la inn ovac ión con estímulos, y g] elaborar >ufi c ientes proyectos de in ve rsión qu e den a
conocer las numerosas oportun id ades el e prod ucc ión industrial
en esca la pequeña, in c luyend o ap rovisio nam iento para las maq uil acl oras.
n
Las med ianas y gra neles empresas nac io nales y ex tranjeras deben comp rometerse a coo perar co n estas tareas de carácter técnico. Sus co nocimi entos y ex peri encia pu eden ser de inm enso
va lor y su intervención podría incluir la difu sión de su desempeño
en la creac ió n de in dust ri a> eficientes de meno r tamaño y menos
costo sas. Su arti cul ac ió n co n la peq ueña empresa independi ente
puede ram ificarse y ser de mutuo benefic io . Existen altern ati vas
rentab les para esta c;o mpl ementari edad, por lo qu e se debe estim ul ar su bú squ eda y puesta en operac ión.
Las suge rencias ant eriores de nin gun a man era pretenden agotar las posibi lidades susce ptibl es de ex plorarse, de la misma forma qu e estímu los más amp li os no ga ranti za n la respu esta q ue se
busca de l pequeño empresa ri o. Sin embargo, elimin ar obstáculos, ofrecer incenti vos, dar a co nocer oportun idades el e in versión,
d ifundir apoyos y en ge neral forta lecer las opciones, hace más
fért il el terreno para nu evas generac iones de empresa ri os d ispu esto s a acepta r reto s y co ntribuir co n un se ntido soc ial al progreso
ec onóm ico .
A l observar los ca mbios p rofundos qu e se ge neran en la actua lidad, en dond e el motor del progreso ca da vez depend e más
el e la ini ciativa privada, d e~ t aca la fi gura del empresario, al que
se debe ap rovec har en toda su potencialid ad produ cti va. Las mi cro y pequeñas empresas tienen cualidades significa ti vas qu e no
deben subestimarse, y ta mpoco pa rece conveniente qu e sigan perd iend o importancia en un entorno dond e la gran empresa, las
filia les de t ransnac ionales y los abastecedores externos co nsol idan aún más su posició n pr ivil egiada, inclu so más all á de los aspectos merame nte eco nómicos. O
838
Sección
nacional
RELACIONES CON EL
EXTERIOR
Reunión de la Comisión
Binacional México-Estados
Unidos
E n junio de 198 1 los presidentes de México y Estados Unidos acordaron en Washington establecer una Comisión Binacional. Desde entonces se han realizado nueve reuniones, la más reciente el 9 de septie mbre último en la ci udad de México.
Este mecanismo se revitali zó desde q ue
asumie ron el poder los act uales presidentes Carlos Salinas de Gortari y George Bush,
pues decidieron conve rti rlo en la instancia
que pe rmitiera o rga ni zar y dar seguimiento a Jos múltiples as un tos que integran la
agenda bilateral de las dos nacio nes.
Desde otro punto de vista, las reuniones de la Comisión Binacional MéxicoEsta dos Unidos (CBME) son una especie de
termómetro del estado de las relaciones entre ambos países. La información sobre el
resultado de los encuentros - que se realizan alternadamente en Washington y la ciudad de México cada año- refleja el grado
de ac uerdo o desacuerdo respec to de los
as untos tratados.
Por ejemplo , cuando se info rmó de la
creación de la Comisió n sólo se dijo que
ella se ocuparía " de los temas de carácter
político in ternacional" y que prepararía un
" info rme muy comple to sobre las relacion es entre los dos países" . 1 En abril de
1984 se aseguró que las conversaciones habían sido muy fra ncas, abiertas y maduras :
"Nos sen timos en plena libertad de no estar de acuerdo, de señalar las d ifere ncias y
de proponer soluciones, sujetas obviamente a la negociació n bilateral" 2
La VII Reunión, en 1989, fue la primera
que presidieran el titular de la SRE, Fernando Solana, y el Secretario de Estado, James
Baker. Se informó de diversos acuerdos en
materia fronteriza , de tráfico internacional
de barcos y aeronaves de búsqueda y rescate marinos y de un mayor espacio de cooperación y consulta bilaterales. 5 Entonces
se incorporaron todas las secretarías de Estado de ambos países que tienen bajo su jurisdicció n un área de interés bilatera1 6 En
agosto de 1990 hubo acuerdos en materia
3. Véase " Recuento nacional", en Comercio
vol. 3S, núm . 8, México, agosto de
198S, p . 773.
4. Véase " Recuento nacional ", en Comercio
Exteri or, vol. 37, núm . 2, México, febrero de
1987, p . 101.
S. Véase "Recuento nacional", en Comerci o
Exteri or, vol. 39, núm . 9, México, septiembre
de 1989, p. 7S9.
6. Véase Rafael Fernández de Castro, "La reuExterior,
En 1985 se señaló que los principales temas tratados fueron Centroamérica, las reLas informaciones qu t: ;e reproducen en c;ta
sección son resúmene' de noticias apa recidas
en di ve r'as publicacionc; nacionales v ext ranjeras y no proceden originalm eme del Banco Nacional ele Comercio Exterior, S.N.C. ,
sino en los casos en que a;,í se manifieste.
laciones comerciales y la situación fronteriza, p ero no se informó de los resultados.3
En 1987 la representación mexicana propuso un mecanismo que permitiera la continua coordinación institucional para dar seguimiento a las decisiones y los acuerdos
y evitar medidas unilaterales ante problemas bilaterales .4
l . Véase "José López Portillo en Was hington ", en Comercio Ex·terior, vor. 31, núm . 6, M·xico, junio de 198 1, p. 6 11.
2. Véase " Recuento nacional". en Cnmerr:i o
Extenor, vol. 34, núm. S, Méx.ico, mayo de 1984,
pp. 386-389
nión de la Comisión Binacional México-Estados
Unidos", en La jornada, Méx.ico, 8 de septiembre de 199 1.
839
comercio exterior, septie m bre d e 199 1
de na rcotráfic o y de asuntos ambientales
en la frontera. Asimismo, los encargados de
come rcio de ambos países recome ndaron
a sus gobiernos ' 'iniciar las negociaciones
fo rmales de un acuerdo de libre comercio " 7
Para la reunió n del 9 de septie mbre se
organizaro n 11 grupos de trabajo que revisaron cuestio nes específicas; en ellos participaron más de 100 fun cionarios de alta
je rarq uía . Según algunos analistas este encue nt ro es " testimonio irrefutab le de q ue
por primera vez en la historia de la relación
bilate ral, en tiempos de paz, México constitu ye una prioridad e n la agenda del Gobie rno de Washington " .
Enseguida se resumen los aspectos más
sobresalientes del comunicado conj un to de
la SRE de México y el Departamento de Estado de Estados Unidos .
Temas generales
Las delegaciones consideraron en p rimer
té rmino que se ha fortalecido el espíritu de
cooperació n entre ambos gobiernos, lo q ue
ha red undado en avances concretos en muc h os sentidos y contribuido "a m ejo rar la
cali dad de vida de sus pueblos'· . Tambié n
destacaron "el efecto positivo que las negociaciones en curso para un tratado de lib re come rcio (TLC) de América del No rte
han te nido en las persp ectivas de c recim iento económico de México, Estados Unidos y Canadá" . El éxito de la negoc iació n
del TLC, su ratificació n y subsecuente aplicació n traerán mayo r crecimie nto y constituirán " un paso impo rtante para la expan. sión del crecimiento e n todo el hemisfe rio " . ·
Asimismo , "condenaron enérgicamente los casos de violencia en ambos lados de
la fronte ra y reafirmaro n la importancia de
preven ir los incidentes de c riminalidad y
otras causas de violen cia en la zóna fro nteriza'' .
Al examinar el tema de los transportes
convinieron en q ue los titulares de las respectivas depende ncias encargadas se reúnan e n la próxima re un ión bilateral.
Se examinaro n las relacio nes entre México y Es tados Unidos, que se califi caron
de excelentes. " Hablaro n de los beneficios
7. Véase " Recuento nacional", en Co mercio
vol. 40, núm. 9, México. septiembre
de 199 1, p. 906.
Exter io1· ,
de la Iniciati va para las Américas y reite raro n su deseo ele q ue la Ro nda de Uruguay
concl uya con éxito antes de que termine
el año" . Apoyaron los es fu e rzos de paz de
las Nacio nes Unidas en El Salvado r y manifes taro n su espe ran za de que pro nto se
ponga fin a las hostilidades y se llegue a un
acue rdo defini tivo .
cio nes sei'ialaro n que sus gobie rnos sigu e n
buscando so lucio nes mut uame nte satisfacto rias. Po r último , mani festaro n s u ben p lácito por los progresos alca nzados e n el
campo ad uane ro , lo q ue propicia un mayo r fluj o bilate ral ele bie nes y servicios.
Comercio e invet·sión
Migración y asuntos consulares
Este grupo de trabajo lo presiclieron Miguel
Limó n Rojas, subsecretario de Població n y
Servicios Migratorios de la Secretaría ele Gobe rnac ió n, y Ge ne McNar y, co m isio nado
del Servicio de Inmigració n y Na turalización de Estados Unidos.
Convinieron e n que es no table la cooperació n entre los dos go bie rnos sobre estas c uestio nes . Es permane nt e el comp romiso ele ambos para proteger los de rec hos
civiles y humanos, como lo indica n las ini ciativas pos itivas ele las partes y las refo rmas jurídicas y jud iciales ado ptadas por el
Gobie rno mexicano el año pasado.
Han dismin uido los casos de maltrato a
los ciudadanos ele ambos países y subsiste
el com promiso con junto ele concluir satisfac toriamente las inves tigaciones de los casos pe nd ie ntes de presunto maltrato . Po r
o tra parte, las delegacio nes ' ·expresaron
p reoc upació n po r los pro blemas ele c ustodia y secuestro ele me no res y, a ese respecto, el Go bierno de Es tados Unidos se congratul ó po r la recie nte adhesió n ele México a la Conve nció n ele La Haya sobre
Aspec tos Civiles del Sec uestro Inte rnacional ele Me nores" .
Cooperación f in anciera
Pedro Aspe, secretario de Hacie nda y Crédito Público, y Oli n L. We thingto n , subseCI·e tario Adjun to para As untos Inte rnacionales del Departame nto del Tesoro, p residiero n los trabajos de es te grupo .
Se co nsideró la situac ió n econó m ica ele
lo s d os países y se señaló el no table mejora m iento de la economía mexicana . Con satisfacc ió n las delegacio nes o bserva ro n el
progreso continuo del progra ma ele privati zac ió n de México.
'
Se reconocieron los ava nces en la negociació n de un tratado bi late ral que evite la
do ble tributació n y se examinaro n las iniciativas ele co operació n para el contro l del
lavado ele dinero . Al respecto, las delega-
E n este grupo se in te rca mbia ron ideas para reactiva r el proceso ele negociacio nes de
la Ro nda ele Uruguay y se hizo referencia
a los ava nces e n la negociació n del T LC, al
ide nti ficarse temas e intercambiar informació n. Se tomó nota de que los pro blemas
come rciales surgidos el año anterio r se reso lvie ron ele mane ra "coope rati va y co nciliatoria ". Presidieron el titular de la Secofi,
Jaime Se rra Puche, james !3a kcr y Carla
J-lills, re presen tante co me rcial de Es tados r
Unidos .
Promoción empresarial,
pesca y turismo
E ncabeza ro n este grupo los secre tarios ele
Come rcio y Fome nto Industrial, Pesca y
Tu rismo , Jaime Serra Puc he, Guillermo Jimé nez Mora les y Ped ro Joaquín Colclwe ll ,
res pecti va mente, así co mo Ro bert A. Mosbacher , secre tario de Comerc io ele Estados
Unidos.
En materia ele pro moc ió n e mp resarial,
subgrupo también presidido por Carla H ills,
se revisaro n los esfu erzos que realizó el año
pasado el Comité Conjunto para Comerc io ·
e Inve rsión . Los secre tarios Serra y Mosbac he r y o tros altos fun cio narios d ictaron
confe rencias sobre el te ma ''Asociación para el Crec imie nto Eco nó mi co'' e n 19 ciudades ele ambos países, a la que a~ i s ti eron
más de 3 000 ho mb res de negocio~ . Varias
misio nes ele promoció n e mp resarial viajaron a México , algunas re lacio nadas con el
co me rcio y la inve rsió n ambi entales y turísticas, que propi ciaro n " imp orta i1t e~ in ve rsiones y ve ntas'·.
Se seguirán fo mentando o po rtu nidades
de co mercio e in ve rsió n y se consideraron
planes para otras mis iones de promoción
e m pre~ar i a l. Ent. re e ll a~ una nueva ele carácte r ambie ntal, que co mple me ntará la ex itosa mbió n realizada e n 1990 para el con tro l de la con ta minac ió n , y otra sobre vi vienda y bienes raíces. Se acordó también
atender oportunidades adicionales para em p resas hi spanas de Es tados Uni dos y coope rar e n lo q ue re~pecta a in form ación so b re come rcio y o tro tipo de estadbticas .
840
Se hi zo un reconocimi ento a los p lan'es
encaminados a establecer un Comité Empresarial Ambiental México-Estados Unidos
para ay udar a e mpresas media nas y pequeñas de México a cumplir con normas am bie ntales .
Mb;ico dio a conocer s u prog rama de
mode rn ización pesquera e informó sobre
las cond iciones para reali zar inv er~ i o nes e n
pesquerías y acuicultura . S manifestó el interés comú n en coopera r por medio de o rganismos internacionales o de ac uerdos bilatera les a fi n de que se redu zca o elimine
la captura incidental de especies marinas
protegidas en las ope raciones de pesca com ercial. Ambas delegacio nes manifestaro n
su decisión de resolver las discrepancias al
respecto .
Las delegaciones analizaron la formu lació n de mecan ismos multilaterales ele protección de es pecies ma rinas y el problema
de la aplicac ión de sancio nes comerciales
vinc uladas a objetivos eco lógicos . Qued:lron en continuar dialoga ndo en futuras reuniones.
En materia ele turismo se ra tificó la necesidad el e promove r el incre mento de h~
corrientes de visitantes y se acordó acelerar e l proceso de homologació n ele estadísticas, en especial e n lo que respecta a
afluencia y balanza turísticas. Se acordó realizar programas ele investigación y cooperac ió n conjunta y p ro move r en fo rma crecie nte el autotransporte tu rístico.
sección nacional
Medio ambiente
Asuntos educativos y culturales
P atric io Ch irinos y Will iam Reill y presidieron los trabajos ele este grupo. El primero
e~ titular de la Sedue y el segundo administrador ele la Agencia de Protecc ió n Ambiental de Estados Unidos. Las delegaciones resa ltaro n el éx ito de la cooperació n· en es te
ca mpo y se comprometiero n a continuarla .
Es te grup o los encabezaro n el secre tario
ele Educación Pública, Manuel Bartlett , y e l
director ele la Agencia ele Info rmación ele
Estados Unidos , Henr y Ca tto . Copresi di eron tambié n e l subsecretario adjunto para
Educación Primaria y Secundaria del Departamento de Educació n , john Mac Donalcl,
e l preside nte del Conse jo Nacional para la
Cu lt ura y las Artes , Víctor Flores O ka , y el
subsecre ta rio de Re lacio nes Ex te rio res, Javie r Barros Vale ro .
En espec ial se revbaron los ava nces en
la elaboración de un Plan 'Integral para el
Medio Am biente Fronterizo y se estab leció
un ca lendario de re union es e n ambos lad os
de la fronte ra para recoger apo rtaciones del
pú b lico a dicho plan.
También se refi rie ron al éx ito el e los esfu erzos para disminuir los proble mas de
contam inación del ag ua en la región fronteriza, mediante la Comisión Internacio nal
ele Lím ites y Aguas. Ambas delegaciones
acordaro n seguir buscando la protecció n
ckctiva de los rec ursos hídricos transfronte ri zos y "examina ro n las ac tividades de
cooperación de conformiclacl con el Acuerdo so bre e l Medio Ambiente de la Ciudad
de México ele I 989".
Se rec ibió como una meclicla impo rtan-
te la reciente adhesió n de México a la Convenc ión sob re el Come rcio Internac ional
ele Especies Amenazadas ele Flora y Fauna
Si lves tre .
Las delegac iones se mostraron sa tisfe chas por la cooperación alcanzada, sobre
todo en las ac ti vidades de ri vadas de l Memorándum ele Entendimiento sobre Educación y de la recién instalada Comisió n para el Intercambio Educativo y Cultural.
Se trató y aco rd ó la agenda de trabajo
para la Re unió n Fro nteriza sobre Educación
Méx ico-Estados Unidos que se rea liza rá de l
6 al 8 ele octubre próximo en Ci udad Juárez y El Paso. En ese enc uentro se firmará
un doc umento re lativo a actividades co iÍjuntas para 1992- 1993
Se ha impulsado un meca nismo de fi nanciamiento bina<;ional de becas y programas ele intercambio cultura l y educati vo en
el que participan los sectores público y privado. Estos esfuerzos han dado lugar a ini ciativas para const ituir un nue vo fo ndo y
un programa de con ve r;,ió n de deuda por
inversión en c iencia, tecnología y rec ursos
humanos.
Vivienda y desa11ollo urbano
Agricultura
Los sec re tarios de Agricu ltura ele México,
Carlos Hank Gonzá lez, y ele Es tados Unidos, Eclward Madigan , presid ieron este grupo ele traba jo , c uyas de libe raciones "fortalec ieron su compre nsión y cooperación
mutua" . Los esfuerzos por aumentar la cooperació n en come rc io y desarro llo ag rícola han ten ido éxito : ele 1980 a 1990 el comercio agrícola recíproco pasó el e ) 500 a
más ele S 000 millones ele dó lares
Continúan los progresos e n la identificación ele problemas comerciales y re lacionados con restricc iones sanita rias y fitosanitarias . En el últim o período pos te rior a
la Vlll Reunión se han resue lto cues tiones
impo rtantes , como la eli minación ele restricciones a las im portac iones de cít r i co~
mexica nos y " la acreditación ele México a
nuevas instalaciones para cuaren te na el
an ima les en Estad os Unidos" .
Se acordó reforzar el traba jo de ambas del egacio ne~ , conform e al Acuerdo MéxicoEstados Unidos ~ob r e Vi vie nda y Desarroll o Urba no de 19 79 . Tambié n se co nv ino
en "explorar nuevos nfoques para intercambiar informació n ~o br e cobertura de viviendas y cóm o habilitar a los ciudadanos
med ian te la orga nizació n social , la promoc ión de in iciativa' e mpresari ales y nuc1 os
mecan ismos ele fi nanc ian lie nto".
Se co nsideró la pos ibi lidad ele que a
princ ip ios ele 1992 se r al ice una primera
reu ni ó n en la frontera con ftmcion arios de
los gobi rnos municipalc:-; y estata les, v re presenta ntes de lo;, sec tores privado y so cial pa ra rea vi var la coo peracion e n ma teria de vivienda y clc;,arrollo urbano en la
región fronteriza.
El gr upo fue presidido por Patricio Chi rinos y Jack Kemp, secretario de Viv ienda
y Desarrollo Urbano ele E;, tados Un idos.
Se establecieron mecanismos de colaborac ión artísti ca y c ultural , ta les como sistemas ele consulta y comunicac ión e n materia de museos, bibliotecas e industria editada!.
Asuntos laborales
E l programa respecti vo ha ava nzado. E¡' 3
de ma yo se firmaron las bases de cooperación y entendimiento en materia laboral Y.
e n es ta re unió n de la Cl3ME se examina ro n
las actividades desa rrolladas conforme al
Plan el e Acc ió n inic ial, en especia l las relac ionadas con la seguridad y la higi ene octt·
paciona lcs , e l trabajo ele me nores, la procluc ti vidacl , la capac itac ión y la~ estadí:-.ti cas labo rales.
Conv in ieron la:-. rr es i clc n ta~ de l gr upo
-No rma Saman icgo, subsecretaria B ele
Trabajo, y Shell yn G. McCtrfine, subsecretaria ad jun ta para As un tos Laborales ln tcr-
841
comercio exterior, septiembre de 1991
nacio nales del Departamento del Trabajo
d e Estados Unidos- emprender actividades compleme ntarias relacionadas con el
secto r informal, el estudio comparati vo de
los sistemas de relaciones laborales y las institucio nes de seguridad social y crédi to a
los trabajadores.
Asuntos lega les y narcotráfico
Es c reciente la cooperació n en tre los dos
países en las investigaciones para combatir el tráfi co de estupefacientes. Se expresó satisfacción por el éxito de la Segunda
Confe rencia Binacio nal de Fiscales que se
realizó a fines de enero de 199 1 en Tucson,
Ari zona, y se confirmaron los preparativos
de la tercera, que se llevará a cabo en
México.
Es importante que el Tratado de Cooperación sobre Asistencia Ju rídica Mutua se
aplique con prontitud y eficacia, y es intenció n de ambos gobiernos cooperar en las
cuestio nes de lavado de dinero y asegura-
m iento de bienes. El gr upo de trabaj o reiteró su compromiso de buscar la pronta extradición o enjuiciamiento nacional de los
fugitivos de la justicia de los dos países.
Por último, reconocieron el establecimiento de la Com isió n Mixta Permanente
México-Estados Unidos de Cooperación
contra el Narcotráfico y la Farmacodependencia .
Presidieron Ignacio Morales Lechuga,
procurador General de la Repúb lica y, por
parte de Estados Unidos, el procurador general interino, William Burr, y James Baker,
secretario de Estado.
Cooperación fronteriza
Este grupo de trabajo fue encabezado por
Sergio Gálvez Rodríguez, subsecretario A
de Relaciones Exteriores, y Donna Hrinak,
subsecretaria adjunta para Asuntos de México y el Caribe del Departamento de
Estado.
Ambos países están estableciendo nuevas téc nicas y procedimientos para hace r
más expedito el proceso de inspección que
en ocasio nes causa demoras en ciertos puntos de la frontera.
Se pusieron en servicio, en el último
año, dos nuevos puentes fro nteri zos y se
inició la construcción del tercero. Se anunció la aprobació n de nuevos puertos fronterizos y se mencionó que ex isten numerosos proyec tos y propuestas ele nuevos
puertos a lo largo de la frontera común .
Está por terminarse la planta internaciona l de tratamiento de aguas res idua les que
da servicio a los dos Nogales y comenzarán los proyectos de saneam iento de Laredo y Nuevo Laredo, así como de T ijuanaSan Diego . En cuanto a la contaminació n
del Río Nuevo, en Mexicali-Caléxico, continúan los análisis técnicos a fin de contar
con un plan que solucione el problema.
La X Reunión se realizará en Estados
Unidos en 1992, en fecha por de finirse. O
recuento nacional
Asuntos generales
~-----------------
Evolución de la economía en el
primer semestre
Producto interno bruto
(Crecimiento porcentual del primer
semestre de 1991, respecto a igual
período de 1990)
4.8
P/ 8
6.8
El 16 de agosto la SHC P y la SPP dieron a Agropecuario, silvícola y pesca
3.7
conocer diversos indicadores de la situa- Industrial
4.4
ción económica y de las finanzas públicas Manufacturero
5.2
durante el primer semestre de 1991. La deu- Servicios
da pública externa se redujo l. 7% respecto a diciembre de 1990 y registró un saldo
de 76 433.5 millones de dólares en junio
de 199 1. La correspondiente al sector pri- Inflación de O. 7% en agosto
vado ascendió a 7 444.8 millones de dólares (15.9% más que el primer trimestre de El 10 de septiembre el Banco de México in1991 ), haciendo un total de 83 878.3 mi- formó que en agosto el INPC aumentó
llones de deuda externa globa l. Así, el endeudamiento externo neto fue de 973. 1 millones de dólares en el semestre. La deuda
interna del sector público ascendió a 164. 1 Íridica nacional de precios al consumidor
billones de pesos, 5.2% menos que el cie- (Variación porcentual en agosto de 1991)
rre de 1990 en términos reales. El superá- Índice general
0.7
vit financiero fue de 9.8 billones de pesos Alime ntos, bebidas y tabaco
03
en junio de 199 1 y el primario de 45.9 bi- Ropa y calzado
1. 3
llones. En ese semestre el tipo de cambio Vivienda
09
0.9
libre se depreció 7.4% y el controlado Muebles y enseres domésticos
0.9
5.7%. El financiamiento del sistema ban- Salud y cuidado personal
0.5
cario al sector privado creció 29% respec- Transporte
1.1
to a la primera mitad de 1990. El crecimien- Educación y esparcimiento
Otros s rvicios
1. 2
to del producto se muestra a continuación.
-------------
0.7%, con lo que la inflación acumulada ascendió a 10 .8% y la anualizada a 20.8% .
El INPP, sin incluir el petróleo de exportación, creció 0.7% en agosto y 10.1 •y,, en los
primeros ocho meses del año.
Administración pública
---
Se crea el Instituto del Café
El director del Instituto Mexicano del Café, Gu illermo Funes Rodríguez, anunció el
3 de agosto la creació n del Instituto del Café en sustitución de aquél. Con esa medida, aclaró, se for talecerán los programas de
asistencia téc nica, de investigación y de capac itación para apoyar a los productores
del aromá tico.
Liquidación de empresas públicas
La SPP publicó en el D . o. del 6 de agos to
dos resoluciones ·por las que se autoriza la
disolución y liquidación de l~s emp resas Industrias Conas upo, S.A. de C.V ., y Asti lle-
842
ros Unidos de Guaymas, S.A . de C.V. El escaso presupuesto de in ve rsión de la Conas upo ha impedido ac tualizar su planta
produc tiva y disminuido su co mpetiti vidad, po r lo qu,e no ha logrado la regulación
del mercado, se afirma en la resolución respectiva . Por o tra parte, se explicó que no
ha ~ id o posible eleva r los ni ve les de ocupac ió n y ele rentabilidad de Astill eros Unidos debido a s u situació n finan ciera des favo rable.
Se extingue la Com isión Nacional
de Precios
El 6 de agosto la Secofi publicó en el D. o.
el decreto por el cual se ex tingue la Comisión Nacional de Precios. Ésta ha dejado de
ser un mecanismo de concertació n y consulta y se han creado o tras instancias para
tal fin, se afirma en el decreto . Los recursos mate;riales y presupuestarios de la Comisió n pasarán a poder de la Secofi. O
sección nacional
Mixta para la Modern izac ió n de la Industri a Micro , Peq ueña y Mediana. Participarán en ella la SHCP, la SPP , la Secogef, la Seco fi , la STPS, Nafin , el Banco mext, la Concamin y la Coparmex. La Sedue y la SEP
serán in vitadas permanentes de la Comisión. Entre las funciones ele la nueva instancia destacan: la sistematización de la información estadística . y cualitati va de las
unidades productivas; la elaboración de
diagnósticos; la recepción de planteamientos sobre prob lemas y soluciones; la relación con las instancias de fomento, y la elaboración de informes periódicos. O
.nergéticos y petroquímica
La actividad de Pemex
en el primer semestre
De enero a junio de 199 1 Pemex produjo,
en promedio, 2.7 millones de b/d de petróleo. En ese lapso extrajo 3 674 millones de
pies cúbicos diarios de gas natural, también
Sector agropecuario y p~ en promedio. De la producción total de petró leo se exportaron 1.4 millones de b/d (lo
que significó un ingreso de 3 548 millones
Autosuficiencia en maíz y jl·ijol
de dólares) y el resto se canalizó al sistema
nacional de refinació n. La balanza comerEl 6 de agosto se informó que, según el bacial de productos petroquímicos registró un
lance de la producción de maíz y frijol en
superávit de 89·.9 millones de dólares. El
1990, por primera vez en los últimos 20
saldo es resultado de 142. 1 millones por
años México es autos uficiente en los dos
concepto de exportaciones y de 52 .2 miprincipales granos básicos. La cosecha ele
llo nes de importaciones. Pemex informó ,
maíz en el año agrícola ele 1990 alcanzó
además , que durante el primer semestre del
14.6 millones de toneladas, 34% más que
año el suministro de energéticos para venel anterior. La de frijol ascendió a 1 .3 mita interna creció 4% respecto a igual períollo nes de toneladas, 11 9% más que en
do de 1990. El volumen promedio que se
1989. En el caso del sorgo, el volumen pacomercializó en ese lapso, medido en b/d,
só ele 4.8 millones ele toneladas a 5.9 mifue como sigue : gasolinas para automóvillo nes. La p ;~ rri c ipa c i ó n de la producció n
les , 469 200 ; di ese!, 225 000; gas licuado ,
de maíz en el PIB agrícola aumentó de 15
208 700; combustóleo, 422 600 , y turboa 18.8 po r ciento y, en el caso del frijol, de
35 700, entre otros productos.
sina,
5.5 a 9.3 po r ciento. El PIB del sector agropecuario y forestal creció 3.3% en 1990.
La balanza comercial agropecuaria pasó de
un défic it de 288.4 millo nes de dó lares en México y Venezuela renovaron
19R9 a un superáv it de 50 .3 millones en el Acuerdo de San .fosé
1990 o
El 3 de agos to , como ocurre cada año desde 1980 , Méx ico y Venezuela suscribieron
el Programa d Cooperación Energética para Países ele Centroamérica y el Caribe. En
Sector industrial
el Ac uerdo renovado se establece el suministro conjunto de has a 160 000 b/cl ele peSe crea /({ comisión mixta
tróleo y el otorgamiento de créditos para
pa rn pequei1as empresas
financiar el intercambio comerc ial ele bienes y serv icios. En esta ocasión se decidió
El H de agosto Jaime Ser ra Puche, titular ele incorporar a Haití en el gr upo ele países bela Seco fi , insta ló forma lmente la Comisió n neficiarios .
Alzas de precios del gasóleo,
combustóleos y turbosina
Pemex anunció, el 5 de agosto, que a partir de esa fecha el precio del combustóleo
ligero o especial que se distribuye en el Valle de México subió de 224 a 258 pesos por
litro. El gasóleo industrial se incrementó de
4 17 a 45 1 pesos por litro . Para el combustóleo pesado se anunciaron diversos aumentos, según la región del país en que se venda. El 20 de agosto se autorizó un incremento al precio de la turbosina: de 545 a
560 pesos por litro. O
Comercio exterior
Concluye investigacion sobre dumping
en importaciones brasileiias
La Secofi publicó en el D. o. del 2 de agosto la resolución definitiva que declara concluida la investigación sobre dumping en
la importación de amortiguadores, struts y
cartuchos hidráulicos y de gas procedentes de Brasil. Se revoca la cuota compensatoria provisional que se había impuesto,
toda vez que no se comprobó la existencia de daño ni la amenaza de éste a la producción nacional.
Modtficaciones a rancelarias
• El 2 de agos to se fijó un arancel de
15 % a la impo rtación de habas de soya
cuando la compra se realice del 1 de agosto al 3 1 de enero inclusive. Fuera de este
período, el producto queda exento.
• El 6 de agosto se estableció un arancel de 20% a la importación de quesos duros o semiduros, con determinadas características de contenido de grasas, y se eximió de arancel la exportación de algodón
en rama con pepita. Asimismo, se derogaron 15 fracciones de la TIGE y otras tantas
de la TIGI.
Se reuoca demanda por dumping
a exportaciones de acero
La Com isió n de Comercio Internacional de
Estados Unidos informó el 8 de agosto que
las exportaciones de cable de acero de México y de Argentina hacia ese país se realizan a precios menores al no rmal, pero no
dañan ni amenazan dañar la producción estado unidense. Por tanto, se revocó la ele-
843
comercio exterior, septiembre de 1991
manda por dumping contra los países mencionados y no se impondrá cuota compensatoria alguna.
Convenio Bancomext-OSEC
de promoción comercial
El Bancomext y la Oficina Suiza de Expansión Comercial (OSEC) firmaron el 16 de
agosto diversos convenios de colaboración
para promover el comercio bilateral. Se
buscará, ·además, alentar las inversiones y
la transferencia de tecnoldgía, así como el
intercambio de información legislativa y de
mercados. La OSEC es un organismo privado que actúa como vínculo entre empresarios e instituciones gubernamentales y como centro de promoción del comercio exterior suizo.
Balanza comercial de enero a junio
El 20 de agosto la SPP informó que el déficit de la balanza comercial fue de 2 007 millones de dólares en el primer semestre de
1991 . Este saldo es resultado de un monto
de exportaciones de 13 504 millones de dólares y de 17 552 millones por concepto de
importaciones, más un saldo neto de 2 041
millones correspondiente a las maquiladoras, según se desglosa a continuación (cifras en millones de dólares):
Exportaciones totales
Petroleras
No petroleras
Manufactureras
Importaciones totales
Bienes de consumo
Bienes intermedios
Bienes de capital
Saldo neto de la industria maquiladora
Balanza comercial
13
4
9
7
504
046
458
51 1
17
2
11
4
2
552
466
082
004
041
-2 007
Convenios del Bancomext
con el BCIE y Costa Rica
Humberto Soto Rodríguez, titular del Bancomext, firmó el 22 de agosto una línea de
crédito por 20 millones de dólares con el
Banco Centroamericano de Integración
Económica (BCIE). Los recursos servirán para financiar diversos proyectos comerciales, de mediano y largo plazos, que buscan
fortalecer las relaciones de intercambio con
esa región. Al día siguiente, el Director
General del Bancomext y el ministro de Co-
mercio Exterior de Costa Rica, Roberto Rojas, suscribi eron un acuerdo de cooperación para promover las relaciones comerciales y avanzar hacia la liberación del
intercambio. El organismo privado Coalición Costarricense de Iniciativa para el Desarrollo se adhirió al convenio. D
Sector fiscal y financiero
Continúa la desincorporación bancaria
• Durante el mes de agosto la SHCP publicó en el D. o. diversos decretos por los
que las instituciones que se indican de jan
de ser sociedades nacionales de crédito y
se transforman en sociedades anónimas :
Financiamiento externo
Crédito del BID por 250 millones
de dólares
El 8 de agosto se informó que el BID otorgó a México un préstamo por 250 millones
de dólares para apoyar un programa de restructuración del sector exportador. Ese
programa, a cargo del Bancomext, totaliza
550 millones de dólares; los 300 millones
re~tantes provendrán del Banco Mundial.
Los recursos del BID se otorgaron a un plazo de veinte años, incluyendo cinco de gracia, con tasa de interés variable.
Acuerdo con el BID sobre auditoría
La Secogef y el BID firmaron, el 17 de agosto, un acuerdo en materia de auditoría con
el propósito de que Jos recursos provenientes del ende udamiento externo se apliquen
oportuna, efectiva y cabalmente al desarrollo nacional. El acue rdo permitirá, entre
otras cosas, la designación de auditores independientes por parte de la Secogef para
revisar la ejecución de proyectos a cargo
de entidades paraestatales; la elaboración
de lineamientos para la auditoría de proyectos y programas del BID, y la creación de
un sistema de seguimiento para promover
medidas preventivas y correctivas.
Ampliación de líneas de crédito
de la EDC canadiense
La Corporación para el Desarrollo de las Exportaciones de Canadá (EDC) aprobó dos
nuevas líneas de crédito para México por
51 O millones de dólares estadounidenses,
se informó el 26 de agosto. De ese total ,
500 millones serán para Pemex y el resto
para el Banco de Comercio. La EDC renovó además nueve líneas crediticias a div'ersas empresas mexicanas y amplió su monto de 160 m ilion s de dólares a 2 1O millones. Esas líneas permitirán a los empresarios
mexicanos financiar hasta 85% del valor de
las importaciones procedentes de Canadá. D
Banco de Oriente, con capital social qe
20 000 millones de pesos (día 2) .
Banco de Crédito y Servicio , con capi tal social de 40 000 millones de pesos (día
9).
Banco Nacional de México (Banamex),
con capital social de 20 000 millones de pesos (día 16).
• El 16 de agosto la SHCP publicó la convocatoria a la subasta de la totalidad de los
títulos propiedad del Gobierno federal, representativos del capital social del Banco
de Cédulas Hipotecarias (BCH). El 23, esa
dependencia dio a conocer las bases particulares para la desincorporación del Banco de Comercio (Bancomer). Éstas modifican a lgunos puntos de las bases generales
y, como en el caso de Banamex, establecen dos paquetes de acciones para la subasta. Así, de los 3 643.7 millones de títulos
propiedad del Gobierno, una parte (1 438.3
millones de acciones '~A", que representan
3 1% del capital social pagado) integrará el
primer paquete, que podrá ser adquirido
por grupos de personas o sociedades controladoras. La otra parte (las acciones "A"
no comprendidas en el primer paquete más
23 1.9 millones de acciones "B", que representan 20 y 5 por ciento del capital pagado, respectivamente) constituye el segundo paquete. Éste podrá ser adquirido por
lo que se denomina el grupo regional, es
decir, los miembros de los consejos regionales de Bancomer y las demás personas interesadas en participar con base en la propuesta de los consejeros.
• Durante agos to se consumó la venta
de cuatro instituciones de crédito, según se
muestra a continuación:
Banca Conjia. Se subastaron acciones
por 78 .7% del capital social pagado. Contendieron tres grupos: uno representado
por jorge Lankenau , José Maiz y Humberto Garza; otro por Jacobo Zaidenweber,
Isaac Becker e Isaac Hamui, y un tercero
por Agust ín F. Legorreta, Manuel Somoza
844
y Eduardo Cree!. El 4 de agosto se notificó
que el ganador fue el grupo representado
por los señores Lankenau , Maiz y Garza , el
cual ofreció un precio de 56 702 pesos por
acción. Así, los 15.7 millones de acciones
subastadas ascendieron a un valor total de
892 260.2 millones de pesos, es decir, 3.7
veces el capital contable de Confia al mes
de junio. El grupo ganador lo conforman
los principales accionistas de la Casa de Bolsa Abaco , quienes han obtenido la autorización de la ·SHCP para integrar un grupo
financiero con esa casa de bolsa, una aseguradora , una empresa de factoraje, una
arrendadora ~· pronto, con Banca Confia.
Banco de Oriente. Se subastó 66% del
capital soc ial pagado . Participaron cinco
grupos , cuatro de personas y uno financiero , representados como s i~u e: el primero ,
por ]osé F. Abed y Miguel Angel Camposeco; el segundo , por Alejandro Couttolenc
y jorge Ehlinger; el tercero , por Antonio
Chedraui y Carlos Matuk; el cuarto , por
Marcelo Margain y Ricardo Margain , y el
quinto , por Juan Landerreche y Pedro Santamarina. Este último es el grupo financiero Inverlat y presentó una oferta simbólica con el fin, exclusivamente, de cubrir los
requisitos de la convocatpria.
El 11 de agosto se notificó que el ganador fue el grupo representado por los hermanos Marcelo y Ricardo Margain Berlanga, el cual ofreció un precio de 1 73 7 pesos por acción, es decir, 223 22 1.2 millones
de pesos por las 128.6 millones de acciones. La oferta equivale a cuatro veces el capital contable del Banco de Oriente al mes
de junio . El grupo ga nador lo' conforman,
fundame ntalmente , empresarios del norte
y del centro del país. Sus actividades se ubican en la industria farmacéutica, el comercio, la ganadería e industrias diversas de
transformación .
Banco de Crédito y Servicio. La subasta
se realizó por las accio nes representativas
de 100 % del capital social pagado. Participaron tres grupos de personas: el primero ,
representado por Eduardo A. Carri llo y
Mauricio López; el segundo, por Roberto
Alcántara, Carlos Mendoza y Rubén Go ldberg, y el tercero , por Mig1,1el Ramírez y
Herman Langmaack. Este último presentó
una oferta simbólica.
El 18 de agosto se no tificó a los señores
Alcántara, Mendoza y Goldberg que su grupo fue el ganador. Ofrecieron un precio por
acc ió n de 14 979.5 pesos que , multiplicado por las 28 380.8 millones de acciones
sección nacional
que integran el paquete , da un valor de
424 131.3 millones de pesos, 2.5 veces en
relación con el capital contable del banco
al mes de junio. El grupo lo conforman empresarios de Guanajuato , el Estado de México y el Distrito Federal, fundamentalmente . Se dedican a la industria del calzado, al
auto transporte y al sector financiero .
Banco Nacional de México. Conforme
a las bases particulares de la convocatoria,
el 26 de agosto la Comisión Intersecretarial Gasto-Financiamiento resolvió vender
la totalidad de las acciones de Banamex,
propiedad del Gobierno, al grupo de personas representado por Roberto Hernández
Ramírez, Alfredo Harp Helú y José G. Aguilera Medrano, así como al llamado grupo
regional.
La oferta comprende el primer paquete, es decir, las acciones " A" correspondientes a 31% del capital soc ial pagado; el
remanente de las acciones "A" del segundo paquete, que abarca 20% del capital social, que no fu ese suscrito por los miembros del grupo regional, y el paquete de acciones serie "B" correspondiente a 19.7%
del capital pagado de Banamex.
Unidos podrán transferir fondos de sus
cuentas a las de sus parientes en México.
Las transferencias serán cobrables en moneda nacional al tipo de cambio libre en las
sucursales de Bancomer. Con esta medida
se pretende dar garantías a los envíos de dinero que realizan los trabajadores mexicanos desde aquel país.
Convenios con bolsas de valores
de Honduras y Canadá
El 6 de agosto la Bolsa Mexicana de Valores y su similar hondureña firmaron, en Tegucigalpa, un Convenio de Cooperación
Técnica y de Información. Con este instrumento se pretende asesorar a la instancia
bursátil de Honduras y fortalecer la interrelación financiera con ese país. El 14 se signó otro convenio , con la Bolsa de Valores
de Vancouver, para la automatización integral de las operaciones bursátiles entre los
mercados mexicano y canadiense . El propósito es lograr mayor agilidad en la compraventa de títulos cotizados en la bolsa. D
Re1aciones con el exterior
Con esa operación, el Gobierno vendió
505 millones de acciones de su propiedad
a un precio de 19 220 pesos por título. Ello
representa un valor de 9. 7 billones de pesos , es decir, 2.6 veces el capital contable
d e Banamex . El otro grupo que participó
en la subasta estuvo representado por Carlos Gómez, Luis Tamez y Carlos Franck, el
cual ofreció un precio de 17 144 pesos por
acción.
El grupo ganador se integra por aproximadamente 800 inversionistas. El grupo regional , a su vez, comprende otros 1 000 accionistas, quienes tendrán el derecho de
suscribir hasta 20 % de los títulos serie " A" ,
conforme lo establece la convocatoria. Los
empresarios representados por los señores
Hernández , Harp y Agu ilera son los principales accionistas de la Casa de Bolsa Accival , clientes de la misma y otros inversionistas. Cuentan con amplia experiencia en
el sector financiero y poseen una casa de
bolsa y una de cambio .
Convenio para transf erencia de
fondos desde Estados Unidos
El Banco de Comercio y el Bank of America firmaron el 5 de agosto un convenio por
el que los mexicanos residentes en Estados
México-Be/ice: comité mixto
sobre narcotráfico
El 6 de agosto se instaló en Belmopan, capital beliceña, el Comité Mixto de Cooperación entre México y Belice para combatir el narcotráfico y la farmacodependencia. El procurador general de la República,
Ignacio Morales Lechuga, expuso los cuatro aspectos que deberán atenderse para solucionar el problema: reconocer su carácter integral, desde la siembra hasta el consumo; aceptar que su alcance es multilateral
y no sólo afecta a las dos naciones; reforzar las labores de asistencia y educación entre los habitantes de los dos países; y mejorar los instrumentos penales y jurídicos
para combatir el tráfico de estupefacientes.
Acuerdo trilateral contra el cólera
El 14 de agosto se informó que México suscribió un convenio de colaboración con Estados Unidos y Canadá para in iciar acciones preventivas contra la propagación del
cólera . El acuerdo prevé, entre otras, las siguientes tareas inmediatas: establecer contactos con otros países para intercambiar
información , reforzar el papel de la Organización Panamericana de la Salud como
845
comercio exterior, sep tiem bre de 1991
coordinadora regiomll , dah o rar programas
d e n1 e dian o pla zo para la preve nc ió n y e l
control de la e nfermedad e integrar equi p os trinacional es que analice n la po~ i b l e
iJIStrume ntaci<.lll de medidas como : vigilanc ia epi dem io l<.>gica , diagnósticos, tratam iento, reg ulaL· i(> n :-,anitar ia y edu cac ió n para la
:.al u el.
; li 'C III U'S d e /u Co misió n d e Cooj Jeración
CIJII Cellfroum éricu
La
tográfica y Audiovisual con Canadá; Acuerdo Marco de Cooperación con la CEE ;
Ac uerdo sobre Transportes Aéreos con Suiza ; convenios con Canadá para el intercambio d e información tributaria y para evitar
la d o ble im posició n y prevenir la sanc ión
fb ca l en materia ele impuestos sobre la renta; Co nve nio Internac io nal sobre Salva mento Marít imo de 1989 y Tratado para Fortalecer la Comisión Internac ional ele Límites
y Aguas . O
~ IU ·:
inform <'>el 25 de :1gosto qu e las subd e coope ración económ ica,
cdu catin )'cultural, y téc nica y c iemífica
se re unieron co n d fin ele revisar los ava nces del traba jo de la Co misión Mexica na para la Coope rac ió n co n Centroam ér ica. Se
prc par(> así el segund o informe cuatrimestral que la Comis i(m d e be presenta r al Pre:-> itknte d e la lk púhli ca. Se destacaro n, e ntre otros , asuntos re lativos a las re laciones
co mc rc ialc.'>, finan c ie ras, ene rgé ti cas, ele intncambio c ultu ra l y edu ca ti vo , as í co mo
el apo yo para capac it ación técnica y c ientífi ca.
co mbi o n e~
PromlllgucirJII d e diversos acuerdos
i11 ter!! Ucio l!a l es
L1 s HE puhli có en e l D. O. los
cre to.' l'romulga torios:
~ i g ui e nt es
de-
• 7 d e agosto. Tratado ele Cooperac ió n
co n Es tados Unidos sobre Asistencia Juríclica Mutua ; Ac uerdo Económico con España , integrante del Tratado Ge neral d e Coop e rac iú n y Am ista d ; Co nvenio ele Cooperac ió n Cultural con Jamaica y Conven io ele
Conpe rac ió n Turística con Belice.
Comunicaciones y transportes
Termina la requ isa d el puerto
de Ve ra cruz
Resultados preliminares de las el ecciones
El 26 de agos to el Instituto Federal Electoral (IFE) dio a conocer algunos resultados
prelimina'res de los comicios celebrados e l
18 de ese mes . Según los cómputos, l ~r, 500
curul es d e la Cámara de Diputados quedarían repartidas entre los siguientes partidos:
el Revolucionario Institucional (PRI) , 320;
Acció n Nacional (PAN) . 89; de la Revolución Democrática (PRD), 4 1; Frente Cardenista de Reconstrucción Nac ional (PFCRN),
23; Auténtico d e la Revolución Mexicana
(PARM), 15, y Popular Socialista (PPS), 12 .
Del total señalado, 290 corresponderían al
l~t..·ología y ambiente
PRI por mayoría relativa y diez al PAN. La
Cámara de Senadores contaría con 61 lePl a n ambiental para la fron tera norte
gislado res d el PRI , dos del PRD (Michoacán
y el DistritO Federal) y uno del PAN (Baja
Patricio Chirinos Calero, titular de la Sedue, California). La votación por partidos se dedio a conocer el 2 de agosto el resumen eje- talla a continuación. Estos resu ltados quecuti vo de l Plan Ambie ntal Integral de la dan suje tos al d ictam en del Consejo
Fro ntera Méx ico-Estados Unidos . El docu- General ele! !FE y a la calificación del Colem ento es res ultado ele los acuerdos que sus- gio Electoral.
Votacián tota l
• ')ele a go~to . Conven io ele Basil ea sobre e l Contro l de los Movimientos Transrro ntni ;os ele los Desec hos Pe ligrosos y ~u
Eliminac i,·1n y Tratado so bre e l Registro Jnt c rn ~ , L· ion~Ji de O bra ~ Aud iov isuales.
PR I
PAN
PRD
PFCRN
PAR M
PPS
--Diputados
Votos
Senadores
%'
23 ')7 7 (12()
Vorac oti n nula''
agosto. Ac uerdo ele Cooperac i<.Jil e n Mate ri a de Medio Amb ie nte con
Brasil: Acuerdo ele Coprodu cción Cine ma-
1.
2.
:\.
4.
Votos
Asambleístas
%1
24 103 710
Votos
%1
3 440 2 70
14 11 7 57 1
4 07 1 031
1 R98 208
1 ooo 585
492 R76
4 12 332
6 1.4
17.7
8.3
43
2 .1
1.8
14 2 19 982
4 093 123
877 136
1 20 1 204
497 009
98 8 17
1 11 2 5 13
6 1.5
17.6
3.7
5.2
2. 1
0.4
4.8
1 01 1 706
4.2
975 000
4.0
1-'P ~ · PRO.!
PE~\ ;
d e a go~ to . Reg lament o de las Tek c<1111 '' n ic ac iones 1n tcrnac io nales.
• 1 '1 ciL'
Cuestiones sociales
El 1 ele agosto la SCT publicó en el D. o. un
ac ue rdo p o r e l que se levanta la requ isa de
los servicios port uarios y los ele man io bras ,
<tsí como ele los bie nes que se utilicen para
su o pe rac ión, en e l pue rto d e Verac ru z. La
req uisa había sido interpuesta e l 1 d e junio
d e 1991. En ese lapso se normalizó la operac ión ele! puerto y ah ora la SCT dispondrá
lo conducente para qu ~ el servicio sea prestad o por quien proceda y los bienes se entreguen a quien legalmente corresponda. O
• H ele ago~ t o. Ac uerdo sobre búsqueda ,. rescate marítimo co n Estados Unidos;
Menm r:í ndum ele Ente ndimiento con Canadá soh re Coo perac ió n para Co mbatir e l
Narcotráfico y la Farmacodepe nde nc ia y
Ac uerdo con Ve nezue la sobre Narcotráfico .
• 12
cribieron los presidentes d e am b os países
e n su reunión ele noviembre de 1990 en
Mé xico. Abarca 12 pares de "ciudades gemelas", desde Tijuana-San Diego hasta
Matamoros-Brownsville , y consta de los siguientes puntos: preparación de l plan , el
ambiente en la fro ntera (diagnóstico), marco de refe rencia institucional, prioridades,
conte nido del plan y recomendaciones. El
resumen e jecutivo con stituye la base de un
proceso de consulta pública en ambos p aíses para elaborar el documento definitivo ,
q ue se e ntregará a los presidentes antes d e
que finalice el año. O
Respecto a la votaciún total menos la nula.
Coa li ció n en ocho entidades federa ti vas.
Part ido Eco logis ta de México.
Inclu ye a los partidos que no alcan zaro n 1. 5% de la votación nacio nal.
1 520 882
652 385
399 324
285 995
69 904
103 000
45 .7
19.6
12 .0
8.6
2. 1
3.1
164 074
124 8 18
4.9
3.6
Comer cio Exterior, v o l 4 1, n ú m. 9,
M éxico , ep tiemb re d e 199 1, pp. 8 46-852
Las exportaciones
automovilísticas de México
Factores favorables, obstáculos
y necesidades de política
Alfonso Mercado
Taeko Taniura *
Introducción
n la indust ri a automovi lístic a m ex icana está ocurriend o un a
gran t ransformación tecno lógica y eco nómi ca. Entre lo s asp ec to s d e este ca mbi o , 1 d estaca la ·nu eva or ientación hac ia
las exportac ion es . Las ve ntas automov ilísti cas al exter io r han tenid o un notab le c rec imiento durante los ú lt im o s d iez años. En
E
l . Véa nse al respecto Kurt Unger, " Industri a automot ri z: Méx ico bajo
el ca mbio tec nológico", en Foro Internaciona l, El Colegio de México, vol.
XXV III, núm . 1, Méx ico, ju lio - ~epti e mbre de 1987 y, del mism o autor, " Las
ve ntajas co mpetiti va s de las ex portac iones mex icanas: in formac ión proporcio nada por las empresa s" , en Las exportacio nes mexica nas ante la
reestructuración industrial internacional. La ev1dencia de las industrias qufm ica y autom otriz, El Co legi o de Méx ico y Fond o de Cultu ra Económ ica,
M éx ico, 1990. A lfon so Me rcado, " Técnicas asistida s por co mputado ra y
empleo en la indu stri a automotri z mex icana" , en La tecnología asistida
por computadora en México y sus implicaciones laborales y edu ca tivas,
lnternationa ll nstitute for Eclucational Plannin g, París, 1990. ). Carrillo, La
nueva era de la indu stria automotriz en México, El Co legio de la Fron tera
No rt e, Tijuana , 1990; F. Zapa ta, T. Hoshino y L. Hanono, Industrial Restructuring in Mexico. The Case of Auto Parts, j oint Researc h Programme
Seri es,' núm. 84, ln stitute of Developing Economies, Tok io, 1990. BoozAIIen ancl Hamilton lnc., Ge ne ral Vision of th e Auto Parts Restructuring
Program, Final Repon, INFOTEC, México, 1987. H. Shaiken co n S. Herzenberg, A utomation and Global Production. Automobile Engine Production in Mexico, the United States and Ca nada, Cent er fo r US-Mex ica n Stucl ies, Universidad de Ca lifornia, Monograph Serie,, núm. 26, Sa n Diego,
1987. C. Zambrano, " La industr ia mex icana de autopartes : su situac ión
y proceso de reconversión", en La industria automotriz, Memoria del p'ri -
• Los autores son, el prim ero, profeso r-in vestigador del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México; la ~eg uncl a, investi gadora vis it ante del mismo Ce ntro e in vestigadora del In stituto de Economías en Desa rrollo (In titul e of Developing Econom ies, IDE), de Tokio.
es te articulo se es tudi a su d esempeño, se exa m in an los obstáculos y las expectativ as d e exportac ió n de las empresas y se id ent ifica n req uerimi en to s específicos de política . Para estos propósi tos se hi zo un a enc uesta a finales d e 1989, que incluyó a se is
prod ucto res d e ve híc ulos d e motor y a 12 fab ri ca ntes de autopartes. El los ex portaron en co njunto e l equ iva lente a 72 y 83 por
c iento d el total d e di c has ramas, resp ect iva m ente 2
El desempeño de la exportación
L
as ventas al ex te rior d e ve híc ulos y compo n entes aum entaro n de montos muy baj os en 1977 (12 000 ve híc ul os y 120
millones de dól ares de motores y autopartes) a cas i 200 000 veh ícu lo s y 2 200 mi ll o nes en 1989. El c rec imi ent o d e d ic has ventas
es firme, lu ego de un períod o d e alta in estabilid ad durante los
últimos años del decenio d e lo s setenta y gran parte d e los oc henta.
La ex po rtación ele auto partes ex perimen tó un gran in cremento
nier Seminario Latinoamericano de Reconvers ión Industrial, Fondo de Cultu ra Eco nómica, Méx ico, 1987, vo l. XV. M. Bennet, Public Policy and In -
dust rial Oe velopm ent: Th e Case of the Mexican Auto Parts lndu stry,
W e~ t v i ew Press, Boulder y Landre>, 1986. M. Dávda Flores, ''El complejo dutomovil ístico de Ramos Ari zp ",en Comercio Exterior, vol. 35, núm.
11, M éx ico, noviembre de 1985, pp. 1085- 1089. R. Domboi s, La produc-
ción automotriz y el m ercado de trabajo en un país en desarrollo: un estudw sobre la industria automotriz mexica na , lnterna tional lnst it ute for
Comparative Social Resea rc h, Labo r Policy, Berlín , 1985.
2. Se in clu yero n cuatro empresas arm adora s de automóvi les y dos de
trac. tocamion es (una de ésta s produ ce también ~u t o bu ses) . En 19fl8 exportaron po r va lor de 2 059 millones de dólares, 72% del tot al de la industria termina l (según datos del Banco de México y del INEGI). Las 12
empresas de autopartes encuestada s ve ndiero n e n el exteri or por un valor cerca no a 390 millone s de dólares en dicho año, lo cual repre,enta
83 % de las ven tas ex ternas totale s ele las prin cipales export ado ras de la
rama enl istadas po r la revista Expansión.
847
comercio exterior, septiembre de 1991
en 19-:7- 1979 ; a princ ipios de los oc henta la venta de moto res
al exterior creció no tab leme nte y desp ués la de ve hícul os fue la
export .1ción má s d inámica (véJn se el cuad ro 1 y la gráfica 1).
Las expo rt acio nes au to mov ilísti cas es tán c rec iend o más rápi damente que las tot ales de manu facturas. Los ve hícul os , los moto res y las autopa rtes rep rese ntaron 20% de la ex po rtac ión el e manufa ctura s en 1983 y 29 % en '1989. La'> ve ntas automovil íst icas
al exterio r han creci do a un rit mo más ace lerado que las importaciones. con lo que se ha eli minado el déficit trad 1cional del sector
y se ha logrado un superávit co n una razón expo rt ac ió n/im portación ele 1.8 (véase el cua dro 2).
En la in dustria term in al, el automóv il es el pr in cipa l prod ucto
expo rt ado. La ve nta ex tern a de ca mion es y au tobuses es mín i-
ma. El motor es un producto importante de ex portació n. En la
indu stri a de autopa rt es, las ventas de motores al exterior so n las
más cuan tiosas, pero también se exporta una amplia ga ma de otros
co mpone ntes, so bre todo de tipo co n v~ n c i o n a l.
La ex portación de au to móv il es co menzó en el deceni o de los
·treinta, co n el ensa mbl e de ju egos el e pi ezas totalm ente desa rmados (co mplete/y knocked down kits, CKD) . La fabri cac ión nacio nal de autopartes empezó en los cuarenta, co nfo rm e a la po lítica de sustituc ión ele im portac iones. El inicio de las exportac iones
fue lento en los sese nt a, pe ro és tas se ex pandi eron de manera
ace ntuada en los oc henta , so bre todo a fin ales del dece ni o: en
1989 se expo rt aro n casi 200 000 ve hícul os y 140 000 motores .
Asimi smo, el marge n de expo rtación respecto a las ve ntas tota les
CUADRO 1
M éxico: exportaciones au tomovilísticas por productos, 7977- 7989
Motores 2
Vehículos de motor 1
Unida des
Índice
Crecim iento
(%)
Millones
de dólares
Índice
A utopart;;;Crecimiento
(%)
Millones
de dólares
Índice
Crecimiento
(%)
1977
1978
1979
11 743
25 828
24 756
6
13
13
119.9
- 4.2
82.5
86.2
50. 1
6
6
4
4.5
-4 1.9
37.6
182.3
244.7
4
21
28
384 .8
34.2
1980
1981
1982
1983
1984
18
14
15
22
33
245
428
819
456
635
9
7
8
11
17
-26.3
-20.9
9.6
4 1. 2
49.8
29.9
60.4
212.7
394.8
449.8
2
4
16
29
33
-40.3
102 .0
252.2
85.6
13.9
265.9
288 .0
237 .9
250 .7
45 1.0
31
34
28
29
52
8.7
17.7
-7 .7
5.4
79.9
1985
1986
1987
1988
1989
58
72
163
173
196
423
429
073
147
999
30
37
83
88
100
73.7
24.0
125. 1
6.2
13.8
1 039.7
1 152 .7
1 290.9
1 37 1. 9
1 366.3
76
84
94
100
100
13 1.1
10.9
12. 0
6.3
- 0.4
43 4.3
570.1
655.1
658.7
859.6
51
66
76
77
100
-3 .7
31.3
14.9
0.5
30.5
Fuentes: l. 1977-1 984 : Asociac ión Mexicana de la Industria Auto m otr iz (AMIA) , La industria au tomotriz de México en cifras, AM IA, México, 1986:-;;adro Vl-3 ; 1985-1988 : AM IA, Boletín , núm s. 277 y 289, enero de 1989 y de 1990.
2. 1977: SPP, La industria automotriz en México, México, 198 1, cuadro 111.36; 1978-1984: AM IA, La industria . .. , op. cit., cuadro Xl-2 ; 19851989: Comercio Exterior, va ri os números.
3. 1977 -1979 y 1986- 1989, Comercio Exterior, va ri os números; 1980-1985: INEG I, La industria automotriz en México, 7980-7985, M éxico, 1986.
CUADRO 2
México: exportaciones d e vehíc ulos, motores y a u toparles e n 7989
Ve hículos
Motores
Au topart es
Total
Exporta ciones
(millones
de dólares)
Participación en las
exportaciones de
manufacturas (%)
Razón
1 567
1 366
860
12. 0
10.5
6.6
10.0
8.0
0.5
3 793
29. 7
7. 8
XIM 1
l . Exportación 1 importació n .
Fu en te: "Sum ario Estad ísti co", en Comercio Exterior, vo l. 40, núm. 6, Méxi co, jun io de 1990.
ele la indu stri a se in creme ntó de aproxim adamente 0 .2 en 1985
(con la excepción de la Ge neral Motors el e M éx ico, GM, con 0.53)
a 0.5 en 1988 (a excepc ión de la N issa n M ex ica na, cuyo marge n
cayó de 0.2 a 0 .03, co mo co nse ncuencia del c rec imi ento de sus
ve ntas nac ionales). En 1988, la GM y la Ford alca nza ro n un marge n de expo rtac ión elevado, mayor a 50% . La GM exportó 59 %
de las ventas tot ales y 80% de los motores producidos. La Ford
exportó 100% ele los motores y 51% ele los ve híc ulos. La N issa n
y la Vo lkswagen de Méx ico (VW) tuvieron márgenes menores. Las
expo rtac iones de la p rim era represe ntaro n 18% de sus ventas to tales; la segund a ex portó un a proporción muy pequeña en 1988,
pero crec ió en 1989 a alrededo r de 35% de las ve ntas tota les, inc luid os automóvil es, motores y autopa rtes (el margen de exportac ió n de automóv il es fue de 40%).
848
exportaciones automovilísticas de méxico
GRÁFICA 1
en el merc ado interno . La ex portac ión de autopartes tuvo altas
tasas de crecimi ento en un prin cipio, como res ultado de la co ntracc ión de la demanda intern a en 1982- 1985. La recesión del país
se co mbin ó co n otros factores qu e estimul aron las ex portac ion es
auto movilísti cas, en espec ial la nu eva estrategia global de las ET,
los ca mbios de la mézcla de productos y la intervenció n gubernamental , como po r ejemplo el decreto de 1983 .
México: exportaciones automovilísticas, 7977-7 989
Ín dice
100
•
,. .,~"""""
80
En 1989-1990 la demanda interna ya no fu e tan im portante para
indu cir exportac ion es. Tanto la demanda exte rna co mo la prodücción nac ion al se han in crementado, lo qu e estiml:lló las exportaciones.
Decreto y contracuon in ter*
a
60
'
__ ,.
/
/
/
/
40
Decr to_~ ..-----------,---~
L
,--
20
/
•
Decretos orientados a la exportación
os decretos relativos a la indu stri a automovilísti ca son un fac. tor que ha co ntribuido de manera destacada al dese mpeño
di nám ico de las exportacio nes de l sec tor.
L
Tasa de crecimiento anual, 7978-7 989
(Po rcen taje)
400
300
't
1
200
'1
1
1
100
- 100
1978
1
.,.1979
~--,----r---r--~--~-
1980
198 1
1982
1983
1984
1985
--+-__)Motores
--r---r--~---r-
198&
1987
1988
1989
- - - - - . AutopMtc> . ,
Fu ente: Cuadro l.
Las prin cipa les empresas exportadoras (prod ucto ras de automóviles) tuvieron superáv it co mercial en la segunda mitad de los
ochenta, co n un a razó n de expo rtac ión a importac ió n mayor de
1, variando de 1. 7 a cas i 3 .
Las ex portaciones de las emp resas termin ales se han co ncentrado cada vez má s en Estados Unidos, Chi le y Can adá. Estos pa íses absorb ieron 92% de las exportac io nes mex ica nas de vehícu los en 1987 y 94% en 1989. Por mu c ho, el prin cipal cl iente es
Estados Unidos, qu e adquirió 83 % ele los ve híc ul os exportados
en 1989. Las ve ntas de autopartes al exterior también siguen este
patró n, aunque también se destin an a Fran cia, Canadá, Taiw án,
España, la Indi a y algunos países uclamericanos.
·
Factores favorables
as ventas de veh ícul os al exterior han crec ido gra cias a lapolíti ca sectorial orientada a la expo rtació n; la est rategia de rest ructurac ión de las empresas transnac ionales (ET), y los ca mbios
L
Las ventas de ve hículos al exterior fueron inferi ores a 10 000
unid ades anua les a mediados el e los setenta , pero aum entaron
consid erablemente despu és del dec reto promu lgado en 1977: ele
11 700 a 25 800 unidad es en el lapso 1977- 1978. El in c remento
se co ncentró en la VW, que tripl icó su ex portació n de cas i 5 000
a 18 000 unid ades . El decreto el e 1977 ob ligó tambi én a la ex portac ió n de motores, por lo que las empresas termin ales decidieron invertir en plantas orientadas al mercado externo . En 1982,
la GM y la Chrysl er de México em peza ron a rea li za r fuertes exportaciones de motores; en 1984, le sigui ero n la Ford , la VW y
la N issa n. En 1985, la Renault comenzó a expo rtar motores procede ntes de un a planta nu eva. As í, las ve nta s externas de esto s
co mpon entes crec iero n de 60 a 213 millon es de dólares en 19811982 y de 450 a 1 040 millones en 1984- 1985 (véanse la gráfica
1 y el cuadro 1) .
El decreto de 1983 se elaboró exp lícitamente para in du cir mayor eficienc ia productiva y estimul ar las exportacion es, co n objeto d e el im inar el déficit co mercia l del sec tor . El req uerimi ento
de contenido nac io nal se red uj o a un míni mo de 30% si la empresa exportaba por lo menos 80% de lo fab ri cado, y de 56% si
vend ía al exterior un porce ntaje menor. Esto propició un aume nto de las expo rta ciones.
En 1984, la Chrysle r, la GM y la N issan empezaro n a incrementar sus ventas al exterior. Más tard e, en 1987, la Ford comenzó
a exportar grande> -.~ olú m e n es. La part icipación de las empresas
en la exportación d..Jtcll! ovil ísti ca termin al en 1988 fue co mo sigue: Ford, 38 .3% ; Chrys ler, 29 .1%; GM, 21.1%; Nissan, 10.9 %;
Din a y VW, 0.6%. En 1983, la VW fue la principal exportadora,
con una part icipau0 n c e 83% que bajó a 45% en 1984, cuando
aumentaron l a~ ver tas de otra s empresas . En 1985, la VW reduJO
fuertemente su exportación y la mantuvo en un vo lum en pequeño durant e años.
El decreto de 1983 obligaba también a las productoras ele autopartes a exportar. Su objet ivo era elimin ar el déticit comerc ial e
imp lan tar medidas de li beración , red uc iendo el co nten ido nac iona l para las empresas altamen te exportadoras. No obstante, desalentaba la demanda interna de componentes mex ica nos, de po r
sí ba ja a consecue nc ia de la reces ión genera l. Las empresas de
849
comercio exterior, septiembre de 1991
autopartes se enfrentaba n a un a mayor competencia y a una participación declinante en el mercado interno. Sin em bargo, las que
lograron aumentar su ex portación se fortalecieron y se beneficiaron de la liberación, al tener un acceso más fác il a tecnología e
in sumas importados, de tal suerte que pudieron se r m ás competitivos en el mercado externo .3
El decreto publicado en diciembre de 1989 incluye nu evas reglas para la producción automovilística termin al y auxili ar. Deja
a las empresas en completa libertad para producir cua lqui er cantidad de líneas de productos y mod elos, así como para importar
vehículos nuevos según el monto de su superávit comerc ial. Se
fija un requisito de contenido naciona l mínimo de 30% para todas las empresas, siempre y cuando no sean deficitarias. El decreto anterior concedía este mínimo sólo a las altamente exportadoras. Sin esa discriminación, el dec reto más rec iente no
establece el estímulo a la exportac ión co n un tratamiento especial a la importación de partes. Así, las empresas pueden importar autos y partes para el mercado interno, y producir tanto para
éste como para el externo, dependiendo de la situ ac ión qu e prevalezca en ellos. El dec reto entraña liberar el mercado nacional,
tradicion almente protegido. Según los ejec uti vos de las empresas, la liberación las benefic iará debido al más fác il acceso amaterias primas y maq uin aria de calid ad . En consecuencia, espe ran
qu e su competitividad mejore.
Casi todas las exportaciones de las fi li ales automovilísti cas terminales se realizan a través de la organización de las ET, por lo'
que su po lítica de precios difiere de la de las ensambl adoras independientes. La difere ncia de precios entre el mercado interno
y el externo es amp li a cuando se trata de automóvil es produ cidos por las filia les, pero es casi nul a en el caso de los tractocamiones de empresas nac ionales y de coinve rsió n. La mayor diferencia se debe en parte a los altos im puestos interno s para los
automóviles, mientras que se logran ahorros impositivos al exportar. Además, las fil iales d isminuyen el prec io (con menor margen
de utilidad) cua nd o se t rata de pedidos gra ndes de expo rtac ión .
Ap rox im adamente dos tercios de las empresas armadoras esperan una convergencia de precios como efecto de la li beración comerc ial; en camb io un a minoría prevé que la diferencia se mantendrá, dados los altos im puestos en M éxico .
La mayoría de las exportadoras de autopartes son empresas
de co in versión, en las que ge neralmente participan ET, y la principal es fi li al de un a empresa de ese tipo. Esta re lac ión favorece
las ventas en el exte ri or, como ocurre con las arm adoras. Los ejecutivos de las empresas de autopartes encuestados co nsideran di cho víncu lo co mo el facto r que más ha favorec ido su exportación, toda vez que se satisfacen los requ isitos de cali dad, precio
y tiempo de entrega. Las ET automovilísticas estado unid enses y
algun as europeas han insta lado en Méx ico una base de plantas
de componentes para su aprovisionamiento, con altas normas de
ca lid ad, bajos costo s de producción y entrega oportuna.
Estrategias de las ET
odas las productoras de automóviles (excl uidos los ve hícul os
de carga) son ET y partic ipan en su propia red de come rcio
internacional. Sólo entre las productoras de tractocamiones y autopartes hay empresas de coinversión (joint-venture) y de cap ital
100% nacional. No obstante, cualqui era qu e sea el t ipo de empresa, las ET suelen ser el principa l canal de exportac ión.
Los ejecutivos de las empresas en M éxico consideran que .la
estrategia y los contactos de las ET son el factor más importante
para ex portar vehículos y motores, si se cumpl en los req ui sitos
de precio y calidad. Ellas ofrece n un bajo precio de exportac ión
y aprovec han la red mundi al de ventas de las ET. Las fi li ales en
M éx ico tienen acceso a la tecnología mod ern a en las mismas ET
y reciben asistencia técn ica.
La ex portac ión de vehículos y motores fue estimul ada por los
ca mbios de estrategia de las ET occidentales en los ochenta. És- •
tas decidieron restructurar sustancialmente su producción mundi al, en respuesta al desafío japon és, y seleccionaron a México
como plataform a de exportac ión .4 Las ventajas internas en sa larios y costos de algun as materias primas, así como la ce rcanía a
Estados Unidos, fu eron factores dec isivos. La invers ión en planta s m ex icanas se orientó a reducir los costos globales y se adoptaron técnicas japonesas en materia de organ izac ión de l trabajo
y automatización. s
3 . M. Bennet, op. cit., y Booz-AIIen and Ham ilton lnc., op. cit., co inciden en la importancia de la intervención gubern amenta l. Kurt Unger,
" Industria automotriz. . ", op. cit., se muestra más escéptico, pero reco noce la influencia del decreto de 1983 en la exportac ión de autopartes.
4 . Este cambio de estrategia ocu rrió en el período de "post japó n",
como lo han llamado los ejecutivos occidenta les. Véase H. Shaiken con
S. Herzenberg, op. cit., p. 45.
S. Jdem . Véase también Alfonso Mercado, op . cit.
Cambios en el mercado interno
os importantes ca mbi os en las exportacio nes autom ovilísti cas se asoc ian a transformaciones en el mercado. De 1979
a 1982 la demanda interna crec ió de m anera acentuada como
consecue ncia del auge petrolero del país, ocasionando una disminuc ión de dichas exportac iones. En 1983 la demanda interna
cayó 6 y el sector entró en recesión, como el resto de la economía. La co ntracc ión interna y la polít ica de estímulo del comercio exterior (decreto de 1983) induj eron a las empresas automovilísti cas a que buscaran incrementar -de modo sistemáti co sus
exportaciones. Al fin al izar el decenio .de los oc henta, la demanda interna empezó a crecer, pero las empresas co ntinuaro n exportando, princ ipalmente pa ra atender la demand a en el exteri or y utilizar la mayor capac idad in sta lad a en México, según
man ifesta ron los ejec utivos encuestados . Las estad ística s co nfirman estos ase rtos, pues se observa n en ell as tendencias recientes
de crec imi ento, tanto de las compras como de las ventas en el
exteri or, que ilu stran la recuperación de la demanda intern a y el
incremento simultáneo de las exportacio nes. En el período 19861989 se triplicó la im portación de autopartes y la expo rtación creció 50%, según datos de Com ercio Exterior.
Los camb ios en el mercado han sid o especia lm ente decisivos
para la ve nta de autopartes fuera de l país . Las empresas pro'tluctoras de estos bienes empeza ron a exportar sobre todo porrazones de mercado. La mayoría de las principales en esta rama lo
hi zo desp ués de 1982, año en que co menzó la recesión en Méxi-
6. En su momento, ésta se consideró la mayor caída de la demanda
automovilística en el mundo. Véase Booz-AIIen and Hamilton lnc., op.
cit., y Alfonso Mercado, op. cit.
850
exportaciones automovilísticas de méxico
co, y han in crem entado su s ventas externa s desde entonces . Los
compone ntes exportados antes de d icho año se fabricaban con
tec nología atrasad a; esto ocu rría co n las partes para el sis tema
de frena do, los muelles y ios chas ises. Las expo rt ac iones de motores y sus partes em peza ron en 1984.
Productividad y capacidad utilizada
CUADRO 3
M éxico: instrumentos de la política de promoción
de exportaciones en el sector automovilístico en 7989
Autoparres
Vehícu los
de motor
a
a
Pitex
Crédito preferencial
Drawback
E
ntre las empresas hay grandes diferencias de p roduc tivi dad,
m edid a co mo el va lor agregado promedio por trabajador. En
las productora s el e ve híc ulos, el indicador de productividad más
alto eq ui va le a diez veces el más bajo. Aunque las di ve rsas mezc las de productos aconsejan caute la en esta comparac ión , la c ifra da idea de la eficiencia necesa ria para exportar. La s diferencias en productiv id ad tamb ién resultan de ot ras en esca la y
tecnología . Se observa que la empresa con la más elevad a prod uctiv idad alcanza el mayor monto de exportación. Así, al parecer, las empresas altamente expo rtadoras se suste ntan en altos
n iveles de productivid ad .
Las p lant as ensamb ladoras cuya producción se orie nta al exterio r so n l a~ que m ejor utili za n su ca pacidad instalada, en tanto
que las que se enfocan al mercado interno tienen una utili zac ión
más baja. En el primer tipo ele plantas, la proporción ele capac idad aprovechada se incrementó ele 1985 a 1989, mi entras que
en las del segundo tipo declinó. A principios y a fines de los oc henta hubo fuertes in ve rsione s en plantas dirigid as a la ex portación,
dotadas ele eq uipo moderno para la manufactura asistida por computadora .
Política general de promoción
de exportaciones
L
a política ge neral de promoción ·de exportaciones (PPE) , que
cons iste en un co njunto de in strumento s fi sca les, financieros
y de promoción en el ex terior para estimul ar las exportaciones
del país, favorece las ve ntas automovilísti cas ex tern as, pero es de
impo rtancia sec und aria en comparac ión con la política sectorial
regulada por decretos, la rest ru cturac ión intern ac ion al de las ET
y los cambios del m ercado .
Lo s ejecutivos de las principales exportadoras opinaron que
el instrumento más tra scend ente ele la PPE ha sido el Programa
el e Importac ión Temporal para Exportadores (Pite x), qu e ex im e
de aranceles a la importac ión. El segundo in st rum ento fiscal util izado por las exportado ras auto movilís tic as es el drawback , graci as al cual se reintegran los aranceles de in sumos importados que ·
se in corporan en produc to s de exportación. El tercer incentivo
fiscal es el que permite deducir los gastos promociona/es en el
exterior de los ingresos gravados por el impu esto sobre la rent a.
El apoyo credi ti cio ofrecido por el Bancome xt es el principal
instrumento fin anciero ele la PPE para la venta externa el e automóviles, aunqu e su re levancid e~ secundari a en relación con la
d el Pitex .
La PPE carece d e selectivid ad por sectores para promo ver
acu erdos arancel arios con gobiernos el e otros países y ello le resta eficacia, específic am ente en el c a ~o ele la ind ustria ele componentes, segCin d e cl a r ac ion e~ el e los ejec utivos d e la rama.
Devolución del !VA
Otros in strumentos
a
a
b
a
a
b
b
b
a: muy importante; b: no muy importante.
La mezcla de productos en la industria
ele autopartes
L
os motores de gaso lin a y diese/ y sus partes son los componentes automovilísticos que .m ás se exportan . Sin embargo,
hay una amp lia gama de compone ntes qu e se ve nd en en el exterior, entre los que destacan -además de los mencionados- los muelles, las suspens iones, los chasises, las transm isiones, los ejes, las
ruedas, los sistemas de freno s y los engranes (véase el cuadro 4) .
Muchas autopartes so n convencionales y en su fabr icac ión se utiliza tec nología obso leta, como el caso de los muelles y las rued as. Sin embargo, aumenta la exportac ión de component es basados en tecnología nueva , como el motor y algun as de sus partes.
A un que ambos tipos se exporta n co n la ventaja de costos comparativamente bajos de trabajo y mate riales, difi eren en cuanto
·a la composición de los mercados a los qu e sirve n. En efecto, la
exportación d irecta de las autopartes convenc ion ales es mayor
qu e la indirec ta , es dec ir, la realizada por los c li entes locales subensambladores o ensambladores terminales. En co ntraposición,
la s ve ntas ex ternas directas de compo nentes basados en la tec no logía nueva son menores que las indirec ta s. En otras pa lab ras,
las em presas productoras de autopartes convenc ionales tien en acceso d irecto a un m ercado ex terno m ayo r que el indirecto (me-
CUADRO 4
México: exportaciones principales de autopartes, 7987-7989
(M illones de dólares)
Partes
sueltas
Piezas
para
motores
Muelle
y sus
hojás
Suma
22
205
187
255
364
339
11
466
588
601
558
1981
1982
1983
1984
1985
165
13 1
180
270
241
27
41
47
18
29
34
47
48
1986
1987
1988
1989a
374
444
454
397
81
98
98
108
46
49
so
53
a. Cifras preliminares.
Fuente: " Sumano Estadístico ", en Com erciO Exterior, va nos números.
851
comercio exterior, septiembre de 199 1
d iante clientes loca les), a d ife renc ia de las prod ucto ras de autopartes nuevas . La mayo r penet rac ió n de éstas en el merca do
extern o está tod av ía por oc ur ri r 7
Economías de escala en autopartes
lgunas ex po rtadoras han in ve rtido pa ra amp li ar el tamaño
de sus plantas y ca mbi ar la o rga ni zac ió n del proceso produ ctiv o a fin de mejo rar la ca lidad. El tamaño y la utilizac ió n de
la capac idad insta lada se han in crementado, log rándose eco nomías de esca la (bajos costos de los med ios de produ cc ió n).
A
Las plantas grand es y med ianas co n mayor ca pac id ad ut il izada con ce ntran el gru eso de las ex po rtac io nes (véase el cuad ro
5) . La d istribuc ió n de tamaños es extrema. Por ejem plo, una pequ eña planta de motores ti ene capac idad para producir 5 000 unidad es anuales y la más grand e puede fabri ca r 800 000; la planta
más pequ eña de ca bezas de moto r está capac ita da para hace r
14 000 un idades al año y la cifra co rrespo ndi ente a la mayo r es
de ·2.5 m il lon es anu ales.
CUADRO S
Obstáculos
os p rin cipa les imped im entos de las expo rtac iones auto movilísticas son las in efic iencias de la indu st ri a nac io nal de in sumos y de transporte, así como la deficiente ca li dad de los prod uctos .
L
Los ejec utivos de las exportadoras de vehícul os, motores y autopa rtes se ñalaron co mo problemas pr incipa les la in estab il idad de
los prec ios (por lo ge nera l altos), as í como la escasez y fa lta de
ca lidad de las materi as primas nacio nales. Todo esto grava los costos y la ca lid ad de los prod uctos. Ésta se co nsidera el aspecto de
mayo r releva nc ia. El pro bl ema del transpo rt e se se ñala co mo un
cuell o de bo tella para el tiem po de entrega, sob re todo la tra nspo rtac ió n terrestre de las plantas a los puertos.
Los pri ncipa les obstáculos a la export ac ió n son de o ri ge n nacio nal. A ju ic io ele los ejecutivos mencionados, los de o ri gen extranjero, co mo la protecc ión (c uantitat iva y cua lit at iva) en otros
pa íses, no so n m uy im porta ntes (véa nse la gráfica 2 y el cuadro 6).
GRÁFICA 2
M éxico: indicadores de exportación de 7 7 fábricas
de autopartes en 1988
México: obstáculos a las exportaciones automovilísticas
Ta maño (ocupación d e personas)
Ind ica do res
A. M argen d e exportación 1
so- 100
49- 20
1 - 19
100 a
1 000
1 00 1 a
5 000
5 00 1 a
1
2
4
1
2
o
o
15 000
Insumas
Otros obst.iculo s
Precio
o
Calidad requerida
Calidad propia
Aranceles
B. Valo r
331 10 1 -
d e la exp o rtació n 2
30
100
400
2
1
o
3
2
2
o
o
1
Permbos
l. Exportación como porcentaje de· las ventas totales.
2. Miles de mi llones de pesos.
o
20
O
Ventajas en el costo del trabajo de
la industria terminal
Fue nte: Encuesta.
a nó min a de sa lari os de las empresas de ensa m ble termin al
representa un a proporción muy baja de los costos tota les, entre
1O y 13 po r ciento (datos de 1988). Ésta es un a pa rt ic ipac ió n baj a
no só lo frente a la de Estados Unid os y Ca nad á, do nd e ha sido
de 15%, 8 sino ante la de las empresas mex ica nas prod uctoras de
autopa rtes. En ellas, la proporc ió n de la nómi na sa larial en los
costos totales flu ctu ó entre 7 y 23 po r c iento en 1988.
( 1990-1992)
L
7. Kurt Unger, en su artícu lo de Foro Internacional expl ica algunas
ven tajas en materi a de costos de las autopa rt es conve ncionales y critica
la pasividad de las emp resas frente a las nuevas au topartes . En el estud io
de Booz-A IIen and Ham ilton lnc. , op. cit ., se señalan ventajas en la producc ión de autopa rte'i de alu minio y cobre.
8. H. Shaike n con S. Herzenberg, op. cit. , p. 1O y cuadro S.
40
60
80
100
120
Respu es tas ponderadas
A utopartes
~ Vehiculos
Expectativas empresariales de exportación
a mayo ría ele las exportadoras automovi lísticas percibe un cl ima favorab le pa ra la exportac ión. Según la encuesta, hay más
facto res favorab les hoy q ue antes y más cond iciones positivas para
expo rta r que obstác ul os. Esto es co ngruente con el desempeño
come rc ial de las empresas. En consecuenc ia, la mayoría de los
ejecu tivos se muestra optim ista. Esperan q ue sus exportac iones ·
sigan aume ntando, sobre todo por la mayor demanda externa.
Un a min oría es pru de nte, ya que espera un ritmo constante de
exportac ió n, dado el exceso ele capac idad in sta lada en la indu s-
L
852
exportaciones automovilísticas de méxico
CUA DRO 6
GRÁFICA 3
México: obstáculos a las exportacio nes autom o vilísticas en 7989
(Imp ortancia relativa) 1
M éxico: condiciones para la exp ortación y exp ectati vas
de las empresas automovilísticas
Obstáculos
Insum as (escasez, prec io, ca lidad)
Otros
Ara nce les en el ex terior
Costos
Precio
Permisos de im portación en el ex terior
Requerimi entos de ca lidad
Ti empo de entrega
Calidad propia
Fa lta de apoyo gubern amental
A utopartes.
Vehículos ·
de motor
100
45a
55
55
74
60
lOOb
53
27
27
45
52
55
71
13
27
67
47
53
27
Respuestas po ndera das
120-
caso aquéllas se ponderaron: diez puntos a la más importante, ocho
a la segunda, y así suces iva mente. Se estim aron índi ces de los resultados po nderados.
a. Tres empresas subraya ron las deficiencias de infraestructura (transporte y co municaciones), el desprestigio de las autopartes nacionales y
las restri cciones tecnológicas para seguir la rápida innovación.
b. Tres em presas se refiri eron a la situación eco nómica y políti ca en va rios pa íses latin oa meri canos (qu e dificulta las ex portaciones en la región), a las deficiencias de transporte y a los problemas sindica les en
los puertos.
Veh ículos
Autopart es
1. Ca da empresa dio va ri as respuestas en ord en de importancia. En cada
M ej oran las condiciones
~ Empeoran las condicio nes
l!illiillJ Ex pec tati va s o ptim istas
~ Expecta ti vas conserva dora s
Fu ente: Encuesta.
CUADRO 7
M éxico: condicion es para la exportación y expectativas
de las empresas automovilísticas ·
(Índice d e respuestas) 1
tr ia automov ilísti ca d e Estados Unidos, el prin c ipal c li ente, y las
expectati vas d e qu e c rezca la dem and a intern a (véanse la gráfi ca
3 y el c uadro 7).
Obstáculos
Necesidades de política
M ejoran las condiciones 2
Empeoran las condiciones 3
Expectati vas opti mistas 4
Expectati vas pesimistas 5
Autopa rtes
100
10
100
33
Vehículos
de motor
100
33
100
20
D
e lo exp uesto se co nclu ye qu e la p o líti ca gubern ame nta l ha
estimul ado las ex po rtacio nes autom ov il ísti cas. Los meca ni smos de intervenc ión han evoluc io nado. A princ ipi os de los oc henta, el Gobi ern o ob li gó a las empresas produ ctoras a qu e ex po rtaran med iante el dec reto de 1983; a partir de 1985, adoptó med idas
m ás elabo rad as para este fin, en el m arco de la PPE. Las empresas del sector han ut iliza do m ás el aho rro d e arance les d e impo rtac ión -co m o resultado d el Pitex- y el c rédito p referenc ial para
la expo rtac ió n . No o bstante, la ev idenc ia indi ca qu e la po lít ica
sec torial po r d ecretos ha tenid o los mayo res efecto s.
1. La base del índice corresponde a la respuesta más frecue nte en ca da
una de las ramas.
2. Los ejecutivos op inan que ahora hay más factores favorables a la exportación que antes, o que hay más factores favorabl es que obstáculos.
3. Los ejecutivos opinan que ahora hay más obstáculos que antes o qu e
hay más obstác ulos que factores favo rabl es.
4. Se refi eren al período 1990-1992 . Los ejecutivos optimi stas esperan uria
creciente expo rtac ión.
S. Los ejecutivos prud entes espe ran un a expo rt ación co nsta nte.
¿Q ué m odificac io nes de po lít ica se d ebe n hace r pa ra co nso li dar las expo rtacio nes auto movilísti cas? Dado su robu sto c rec imi ento en los ú ltim os años, alentado no só lo por la p o lítica ex istente
sino ta mbi én por la rest ru ctu rac ió n de las ET y los ca m b ios de l
m erca do, es pe rti ne nte resp o nde r en tres d irecc io nes:
• Liberac ió n come rc ial. La ape rtura com ercia l ha indu c ido esfuerzos pa ra m ejo rar la efic ienc ia y la ca li dad ; esto ha ge ne rad o
a su vez un a mayo r co m petiti v id ad en e l ex terior . El dec reto d e
1989 estab lece c ierto grado d e libe rac ión q ue pod ría aumenta r
en el futu ro . Los límites de ésta qu edan establ ec idos po r la que
ope re en otros pa íses co n los q ue Méx ico co mercia.
• D esar ro ll o de u n sistema de p romoción de exportac io nes.
Un sistema de p ro m oc ió n de exportacio nes debe inc luir, adem ás
de inst ru me ntos fisca les y fin anc ieros, un a in fraestr uctura comp leta y bien orga ni zada q ue apoye co n eficacia la export ación.
Por ejemp lo , el tra nsporte y el almacena je se d eben mejo rar rad ica lmente . También es prec iso agiliza r los trám ites ad uana les para
la importación de insum as. Aq uéll os podría n efectu arse en la planta receptora , como se hace en algun os casos.
• Ind ustri a de in sum as m ás co m petiti va. Las em presas del sector co nside ran el abastec imiento de in sum os nac io nales co mo un
gra n o bstác ulo pa ra la capacidad d e exportac ió n . La fuerte pugna en el me rcado automov ilísti co m un d ial impo ne la neces idad
de u n dese m peño cada vez mejo r de la ind ustria nac io nal de insumos bá sicos co m o el acero, el alumini o , el cobre y lo s m ate riales sintét icos. O
853
comercio exterior, septiembre de 1991
Sección
latinoamericana
BOLIVIA
Razones y saldos
de la revuelta liberal
"En nuestra tierra de montañas que se levantan por encima de tres mil metros sobre el nivel del mar, pobladas de voces centenarias de aimarás y quechuas, lo único
que se mueve es la invisible realidad del
viento" . Esta poética sentencia de un viejo filósofo bolivi¡mo, acaso demasiado conmovido por el impo nente paisaje del altip lano andino, resulta cada vez más ajena
a la historia reciente de la nación mediterránea. Durante los últimos decenios Bolivia ha sido escenario de enormes mutado-
Las info rmaciones q ue se reproducen en esta
secc ió n so n res úm e n e~ ele noticias aparecidas
en cli ve r,a~ publicacio nes nacionales y ex tranjera'> y no proceden origina lmente del Ban co Naciona l d e Comercio Ex terior, S.N.C. ,
si no en los casos en qu e así se manifi este.
nes económicas y políticas, sobre todo en
los años ochenta, cuando la sempiterna
búsqueda del desarrollo sufrió un vuelco
espectacula r y el autoritarismo tradicional
por fin cedió paso al ejercicio de la democracia representativa.
embargo, persistió el profundo atraso gen¡':ral de la estructura productiva y se ahondó la vulnerabilidad externa del país .
Durante los setenta la economía boliviana registró un crecimiento vigoroso con
cierta estabilidad de precios, aunque este
desempeño se fincó en un fuerte endeudaLo que el viento se llevó
miento externo que subsanó grandes desequilibrios internos como el déficit fiscal. En
Frutos del movimiento popular de 1952, coincidencia con la apertura política del réla reforma agraria y la nacionalización de gimen militar en turno, a partir de 1978 el
las minas de estaño sentaron las bases de dinamismo económico se debilitó por la
un modelo económico en que el sector magnitud del débito foráneo y las persisprimario fungió como motor del creci- tentes dificultades de las finanzas públicas.
miento. El control de la acumulación de ca- En los cuatro años siguientes, lapso en que
pital quedó en manos del Estado, pero tan- ocurrieron ocho golpes de Estado, los proto las metas de avance económico como las blemas económicos se acentuaron y la susde mejoramiento social continuaron bas- pensión del financiamiento externo en
tante lejanas. Tampoco se logró una esta- 1982 desencadenó una recesión generalibilidad política duradera. La sucesión de zada. En medio de ella transcurrió el gobiergolpes militares y cambios de gobierno, no de Hernán Siles Zuazo, postulante de la
omnipresentes en la historia boliviana, se Unidad Democrática Popular en los comireanudó hacia mediados de los sesenta. cios presidenciales que marcaron la restauTambién en ese tiempo el "metal del dia- ración de la democracia política , cuyos esblo" dejó de ser la única fuente importan- fuerzos de reordenamiento económico rete de divisas, merced a la expansión de las sultaron estériles , pues no pudieron evitar
agroindustrias del azúcar y el algodón. Sin la hiperinflación.
854
De 1982 a 1985 Bolivia experimentó la
peor oleada inflacionaria en la historia de
América Latina. En la fase más intensa el índice an ualizado fue mayor de 23 500% y,
en ape nas 17 meses , los precios se multiplicaro n por 62 3. En el bienio 1983-1984
el PlB global cayó 10.6 % , el coeficiente del
déficit fisca l se elevó a 29.5% , disminuyeron los salarios reales, se agudizó el desempleo , las reservas monetarias se agotaron ,
se resq ueb rajó la organización productiva,
floreció la especulación y casi desapareció
el control estatal de las principales variables
económicas. El empeoramiento de la crisis erosionó las bases políticas del régimen
centroizquierdista de Siles Zuazo , el cual careció además de la fuerza parlamentaria suficiente para ejercer una gestión eficaz. Con
este trasfondo de decadencia económica,
política y social, Siles Zuazo renunció a la
presidencia y convocó a elecciones anticipadas en julio de 1985. En ellas los partidos conservadores obtu vieron la mayoría
de votos y, tras un ac uerdo con la Acción
Democrática Nacionalista, encabezada por
el exdictador Hugo Bánzer, el candidato
centroderechista del Movimiento Nacionalista Revolucionario, Víctor Paz Estenssoro, ocupó la presidencia.
Con el cambio de gobierno se inició una
profunda reorientación de la política económica y la es trategia de desarrollo. De
igual modo se emprendió la modernización
del sistema político con miras a reforzar la
capacidad de gestió n estatal, conso lidar el
orden constitucional y desartic ular los grupos de presión no identificados con los
proyectos oficiales (como la poderosa Confederación Obrera Boliviana). Unas semanas desp ués del traspaso de poderes , el 29
de agosto de 1985, se promulgó el Decreto Supremo 21 060 con un paquete de medidas para react ivar y estabi liza r la economía. Más allá del control de la inflació n o
la si mple reanudación del crec imiento , sin
embargo, las acciones dispuestas buscaron
reo rganizar a fo ndo la economía con base
en la liberación de los mercados, el descenso de la participación estatal, el saneam iento riguroso de las finanzas públicas y el
aliento del sec tor privado. El paquete rep resentó , en suma, un vuelco radical desde las cimas del poder en pos de una mayor efi ciencia productiva con innegables
cos tos sociales.
Caminos de la N ueva Política
Económica
J unto co n algunos ordenamientos complementarios , co mo el Decre to 21 137 relati-
sección latinoamericana
vo al gasto público y el 21 660 concerniente a la reactivación, el 2 1 060 sentó las bases de la llamada Nueva Política Económica
(NPE). Los primeros pasos se encaminaron
a eliminar la espiral hiperinflacionaria, restringir el gasto público (cuyo déficit se consideró como el factor primario de la inflación), establecer un ti po de cambio flexible (sujeto a los vaivenes del mercado),
congelar los salarios y liberar los precios de
bienes y servicios. Tamtíién se puso en
marcha la desregulación del sector financiero , se anunció una reforma tributaria para elevar la captación, se emprendió la restructuración del sector público y se simplifi có el esquema de aranceles aduaneros
para intensificar la competencia por el débil mercado nacional. El objetivo inmediato
d e la reforma tribu taria, eje del programa
estabilizador, fue reducir con rapidez el
cuantioso défi cit fiscal, cuyo financiamiento por medio de los créditos forzosos del
Banco Central avivaron la escalada hiperinflacionaria. Ante la falta de mercados int¡::rnos de capital, la suspensión del crédito externo cerró las posibilidades de equilibrar
las finanzas públicas sin engrosar la base
monetaria. Con estricto apego a las concepciones ortodoxas, se resolvió congelar por
completo el gasto gubernamental (sobre todo en el renglón de los salarios). La misma
medida se impuso, durante un año, a los
gastos de capital de las empresas públicas
que debieron depositar sus ingresos en
cuentas especiales del Banco Central. Las
cuentas de la administración central se controlaron por medio del Tesoro General de
la Nación, de suerte que cualquier gasto se
financiara rigurosamente con recursos captados antes por el fisco.
Desde el punto de vista de la generación
de ingresos fiscales , la medida más relevante fue el incremento del precio de la gasolina a los ni veles internacionales (de cuatro a 30 centavos de dólar por litro). Con
este aumento, complementado con la indización de los precios de los energéticos
al tipo de cambio, en el último trimestre de
198 5 el fi sco recibió ingresos equivalentes
a 6 % del PIB. Asimismo, con el doble propósito de elevar la recaudación y simplificar el pago de las co nt ribuciones , se estableció un nuevo código tributario con cuatro impuestos al consumo (entre ellos un
!VA general de 10 %), dos a la renta y uno
a la herencia. Los aranceles adua neros se
uniformaron en una tasa de 20% y, como
parte de la restricción de los egresos estatales , se mantuvieron en mora los pagos de
la deuda externa con los bancos comerciales .
El reordenamiento administrativo se centró en las empresas públicas. Mientras que
las más importantes fueron descentralizadas y sometidas a una severa racionalización, sobre todo la Corporación Minera Boliviana, que en menos de tres años despidió a unos 25 000 trabajadores, las de
menor tamaño quedaron en espera de ser
privatizadas. La reducción por esas vías de
los costos a largo plazo del sector público
se complementó con el congelamiento de
los salarios y la modificación de las leyes
laborales para facilitar las políticas oficiales.
Al igual que en el sector privado , las entidades públicas obtuvieron facultades para
convenir y rescindir los contratos de trabajo, con lo cual de 1985 a 1988 el empleo
e n el sector público disminuyó 16%. Por
otra parte, se eliminaron los enormes subsidios a la industria del estaño.
Otro pilar del programa estabilizador fue
la unificación de los tipos de cambio oficial y paralelo con base en el mercado, lo
cual implicó una fuerte devaluación inicial
del peso (remplazado en 1987 por una nueva unidad monetaria denominada boliviano, equiyalente a un millón de pesos). Posteriormente, las autoridades instituyeron el
sistema " holandés " de flotación administrada que permitía, mediante una subasta
pública o bolsín, determinar el precio del
dólar conforme al " libre juego" de la oferta y la demanda. Las licitaciones diarias se
iniciaban con un precio mayor que la base
dispuesta por el Banco Central, organismo
que anunciaba también la cantidad de dólares disponibles. Cabe señalar que las empresas públicas se mantuvieron como las
principales abastecedoras de divisas, pues
aunque todos los exportadores debían canjear en el Banco Central la moneda extranjera recibida, los empresarios privados podían recuperarla en las licitaciones cotidianas.
Por lo demás, salvo para evitar fluctuacion t.:s erráticas notorias, las autoridades procuraron no intervenir en el funcionamiento del sistema cambiario.
La desregulación del sec to r financiero
consis tió en la liberació n de las tasas de interés y, en general, en la reducción de las
limitaciones reglamentarias para las operaciones sectoriales. Los bancos p udieron intervenii sin restricción en el financiamiento de las operaciones de comercio exterior
y en las transacciones de la cuenta de capital de la balanza de pagos. De igual manera
se autorizó la apertura de cuentas indizadas en dólares, así como el otorgamiento
de préstamos indizados en esa mo neda; asimismo , se realizó una amplia restructura-
comercio exterior, septiembre de 1991
ción del Banco Central. La apertura exter- tas con superávit. Estos res ultados se dena de la economía incluyó, además del es- bieron, en primer Jugar, al incremento en
tablecimiento de un arancel uniforme para .Jos ingresos reales del Gobierno central ,
las importaciones, la eliminación de las res- pues el coeficiem e tributario global ascentricciones cuantitativas y cualquier otra ba- dió de 3 .3% en 1984 a 17.4% en 1987; en
rrera en el comercio exterior. Asimismo, a segundo, a la importante contracción de los
fin de evitar los sesgos contrarios a la ex- gastos reales en moneda nacional y, por úlportación en la estructura arancelaria , se timo, a la política de res tru cturación de las
concedió a casi todos Jos exportadores una empresas públicas, que provocó el cierre
devolución de los impuestos pagados por de numerosos establecimientos y obligó a
los insumas equivalente a 10% del valor ex- otros a ve nder sus productos con precios
portado.
indizados al tipo de cambio y a de positar
en el Tesoro los fo ndos obtenidos.
En contraste con la liberación general de
los precios internos, el virtual desmantelaMerced a la política de austeridad, el démiento de los controles respectivos y el reaficit del sector públi co de jó de financiarse
juste permane nte de las tarifas del sector
mediante la expansión de los medios de papúblico según el tipo de cambio ("ancla go , lo que a su vez contribuyó a desacelenominal " de la inflación), se acotó el mo- rar el ritmo de crecimiento de la cantidad
vimiento de los salarios por medio del
de dinero (1 30 % en 1986 contra 5 900%
abandono de la indización obligatoria, el en 1985) . Como proporción del PIB, la
congelamiento de los sueldos de los trabaoferta monetaria se redu jo de 15.8% en
jadores públicos y la suspensión de las dis1984 a 4 .4% en 1986, aunq ue se elevó liposiciones sobre el salario mínimo . Más tar- geramente a 5.5% en 1987 . Simultáneade este último se fi jó en alrededor de 25
mente se produ jo un cambio significativo
dólares mensual es , nivel sumamente bajo en las fuentes de generación de dine ro :
que fun cionó también como línea básica de aumentaron los activos externos en poder
las pensiones de seguridad social. La NPE
de la autoridad mo netaria y Jos fondos caimpuso además los arreglos salariales indi- nalizados hacia el sector privado, lo cual
viduales en el mercado laboral, suprimió las
contrastó con el drástico descenso del créfacultades superviso ras del Ministerio d el dito otorgado al sector público. En ello fue
Trabajo y canceló las formas de negociadeterminante la unificación del mercado
ción colectiva conquistadas por la combacambiario, toda vez que cerca de 60% de
tiva clase trabaj adora boliviana .
los ingresos del erario se vinculaban con el
ti po de cambio . Por otro lado, desde octubre d e 1985 la corrección fiscal empezó a
rendir resultados y las recaudaciones de imPrimeros resultados
puestos a los hidrocarbu ros comenzaron a
llenar las arcas públi cas.
El objetivo primario de la NPE se cumplió
de mane ra impresionante. Durante el últiLa desaceleración inflacionaria permitió
mo trimestre de 1985, sin controles de precios, el ritmo promedio de la inflación men- que en 1986 las tasas reales de interés fuesual fue menor de 6%. Sin embargo, el éxi- ran positi vas por primera vez en muchos
to de la gestión económica fue más notorio años; sin embargo, el difere ncial entre las
en 1986 y 1987, cuando el índice general ac tivas y las pasivas fue relativamente alto ,
de precios al consumidor se elevó sólo 66 lo que encareció el crédito para ac tividay 14.6 por ciento, respectivamente. En es- des comerciales y productivas. Si bien las
tos resultados desempeñaron un 'papel esen- tasas de interés disminu yeron, en el mercial la evolución de las finanzas públicas, cado libre continuaron los préstamos con
la política cambiaría y la contención de los tasas elevadas aun t n términos reales. La
salarios. Durante 1987, por ejemplo , lata- restricción monetaria fue uno de los fac tosa de devaluación de la moneda fue bastan- res que más contribuyeron a la subsistencia de altas tasas, no sólo en moneda nate superior al índice de inflación .
cional sino tan1bién en dólares. Por ejemplo,
Con sorprendente rapidez, el desequ i- los depósitos a plazo del sistema bancario
librio de las cuentas públicas se redu jo de en junio de 1987 ganaban 15% anual en las
manera significativa. El déficit consolidado cuentas en dólares y 18% anual en las cuendel sector público no financiero, que en tas indizadas en la divisa estadounidense .
1985 equivalió a 10 % del PIB, fue de alrededor de 4% el año siguiente. Al mismo
Desde luego, la política cambiaría fue
tiempo, por primera vez desde 1966 el Te- clave en el éxito d e la política de estabilisoro General de la Nación cerró sus cuen- zación. Aunque en promedio el tipo de
855
cambio se incremen tó 1 450% en 1985, a
partir de febrero de 1986 sus alzas fueron
mínimas e incluso disminuyó en algu nos
meses. Durante 1987 la co tización media
del dólar fue de 2.10 bolivianos, apenas 20
centavos más que en el año anterior. A la
estabilización del tipo de cambio contribuyeron el bolsín, la férrea discipli na fiscal,
la mayor confianza de los agentes en lapolítica económica y la rápida atenci ón del
Banco Central a las demandas de dólares.
Todos estos elementos prác ticamente empare jaron las cotizaciones del dólar en los
mercados paralelo y oficial, lo que acabó
con la especul ació n contra la moneda nacional y permitió que ésta recuperara su
condición de medio de pago y de de pósito de valor (no exenta de desajustes como
las sobrevaluaciones).
La política sa larial se o rientó a moderar
los inc rem ntos nominales, para impedi r
que los aumentos de las remuneraciones se
trasladaran a los precios. Como consecuencia, el salario real cayó 66% durante el bienio
1985-1986 (aunque en los años posteriores
mostró cierta recuperación). Sin duda, las
autoridades aprovecharon al máximo la debilidad y el desconcierto del movimiento
sindical tras el vuelco político del país . El
gobierno de Paz Estenssoro demostró una
amplia capacidad para anular cualquier
oposición importante a la NPE . A diferencia del pasado, los sindicatos sólo fuero n
reconocidos como actores sociales reivindicativos sin injerencia alguna en las políticas oficiales. A su vez, los partidos de izquierda fueron neutralizados en la lid parlamentaria y la coalición gobernante contó
con la fuerza necesaria para aplicar sin cortapisas el ambicioso proyecto de reord enamiento económico y sociopolítico.
En el sector externo, uno de los saldos
iniciales más sobresalientes de la N P E fue
el robustecimiento de las reservas internacionales netas del Banco Central. Pese al défici t comercial provocado por el desplome
de los precios in ternacionales del estaño y
los hidrocarburos, en 1986 se acrecentaron
dichas reservas por el ingreso de capitales
en operaciones de corto plazo. Empero , durante 1987 las reservas menguaro n 23 %
por el aumento del déficit comercial y los
cuantiosos pagosde la deuda externa (equivalente a 40% de los ingresos por exportaciones). No obstante, el monto de la deuda externa total de Bolivia ascendió a 5 63 1
millones de dólares (1 .2 veces el PIB global). Ante ello , las autoridades suscribieron
diversos acuerdos con el FMI , el Club de
París y el Fondo Andino de Reservas en
856
apoyo del programa de estabilización y
ajuste estructural.
Como contrapartida de los éxitos alcanzados, sin embargo, durante el trie nio 19851987 la economía boliviana permaneció estancada, con lo que el ni vel del producto
resultó 12.4% inferio r al de 1980 y el producto por habitante cayó 27.5%. El es tancamiento generalizado afectó con especial
rigor a los sectores man ufacturero , minero y de la construcción. Todo ello se traduj o en un aumento del desempleo, cuya
tasa ascendió a 2 1% en 1987, mientras que
el subempl eo urbano se mantuvo en alrededor de 58 por ciento.
Andanzas recientes
Habida cuenta de los heterogéneos resultados iniciales de la NPE y del fracaso de
o tros esfuerzos nacio nales de estabilización
en América Latina, en los últimos años de
los ochenta las au toridades buscaron consolidar la estabilidad alcanzada y acelerar
la reactivación del.crecimiento. De 1988 a
1990 el PIB global del país mediterráneo registró un crecimiento promedio anual de
2.6% , todavía inferior al de la población,
pero poco desdeñable a la luz de la difícil
situación regional. Aunque con dificultades,
a lo largo del trienio se mantuvo una in flación anual menor de 18% y el tipo de cambio pasó sin desorden a 3.50 bolivianos por
dólar (paridad al 15 de marzo de 1991 ). En
cambio, las cuentas externas sufrieron fuertes altibajos y el déficit corriente subió de
24 .7 millo nes de dólares en 1989 a 485 millones durante 1990.
En el primer semestre de 1989 las finanzas públicas resintieron la postergación de
ajus tes previstos en los precios de los bienes y servicios de las emp resas públicas
(por aparen tes motivos electorales), un
aumento inferior al presupuestado en los ingresos tributarios y el incumplimiento de
los pagos por las exportaciones de gas natural a Argentina. A mediados de ese año ,
ade más, la incertidumbre política por las
eleccio nes presidenciales propició una notoria baja de los depósitos bancarios y una
salida significativa de capitales. Co¡no en los
com icios ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría de votos necesaria, el Congreso Nacional eligió presidente al líder del
Movimie nto de Izquierda Revolucionaria ,
Jaime Paz Zamora, luego de largas negociaciones para integrar un gobierno de coalición con Acción Democrática Nacional (cuyo candidato fue de nueva cuenta Hugo
Bánzer).
sección latinoamericana
Tan pronto as umió la presidencia, Paz
Zamora procuró disipar los recelos acerca
de la vigencia de la " lógica del mercado "
en la economía. En su mensaje de toma de
posesión, el n uevo gobernante reiteró la
voluntad de consolidar el proceso democrático, mantener la estabilidad monetariofinanciera , eliminar trabas a las fuerzas del
mercado, impulsar el desarrollo económico y hacer de la vida social el "e je central
de la construcción de la nueva Bolivia" . De
inmediato se adop tó un conjunto de medidas para restaurar la confianza en el sistema financiero, mejorar los ingresos del
sector público , atraer inversiones extranjeras y estimular la repatriación de los capitales bolivianos en el exterior. Como resultado , se incrementó la demanda de dep ósitos de ahorro en el sistema financiero
y el déficit fiscal se redujo de 6.6% del PIB
en 1988 a 5% en 1989.
Al mismo tiempo , se redoblaron las acciones para reducir el peso de los compromisos financieros con el exterior. Con Argentina, principal acreedor bilateral de Bo"
livia, se pactó un acuerdo de compensación
de débitos que representó una disminución
de 759 millones de dólares en el saldo global de la deuda desembolsada. Con Brasil,
se planteó la posibilidad de reducir las obligaciones bolivianas mediante la compra de
títulos de la deuda brasileña en el mercado
secundario. Ambas gestiones permitieron
reducir el monto de la deuda externa boliviana a 3 755 millones de dólares al 3 1 de
diciembre de 1990 (48% con acreedores bilaterales , 45. 1% con organismos multilaterales y 6.9% con la banca comercial).
A principios de 1990, el gobierno de Paz
Zamora dictó varios decretos con el objeto de fi jar condiciones más propicias para
acelerar la reactivación económica e. " iniciar cambios imperativos en materia social". Como en los primeros momentos de
la NPE, el punto de partida fue la disminución del dé ficit público por medio de una
rigurosa disciplina fiscal y el reordenamiento de la administración pública. Esta vez,
sin embargo , tales medidas fuero n acompañadas por la autorización a las empresa~
estatales de firmar contratos de asociación
o riesgo compartido con compañías particulares, la privatización de la red distribuidora de combustibles, la creación de zonas
francas en todo el territorio boliviano y la
exención de impuestos a inversionistas interesados en establecer industrias en dichas
zonas. Au n sin la fuerza política de antaño ,
las principales organizaciones políticas se
opusieron a la "privat izació n del patrimonio estatal" y de nun ciaron que " los inver-
sionistas obtienen utilidades descomunales
sin dejar ni mejores salarios ni bienestar pa,
ra la mayoría de los bolivianos" .
Según estudios preliminares, en 199 1 la
econ omía crecerá alrededor de 4% por el
aumento de las exp ortaciones y los niveles de inversión . La inflación, en cambio,
podría descender a 15% ante las persistentes políticas de austeridad y racionalización
del sector público. También subsisten, sin
embargo, los enormes costos sociales de las
reformas económicas emprendidas seis
años atrás. Sin duda, el camino que conduce a consolidar la estabilidad e intensificar
el crecimiento se encuentra todavía preñado de obstáculos. O
Rafael Gonzálcz Rubí
Para la elaboración de esta nota se consultaron las siguientes fuentes:
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ca Latina. bzforme 1990, Wasliington,
1990, pp. 65-70.
Linda Farthing, "After the Cras h", en Report
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Horst Grebe López, "El excedente sin acumulación. La génesis <;le la crisis económica actual", en Bolivia; hoy, Siglo XX I
Editores, México, 1983, pp. 85- 128 .
Horst Grebe López, Innovaciones de las po-
lfticas económico-sociales en la Bolivia
pos/dictatorial, s.e., La Paz, julio de 1987.
Arth ur ]. Mann, ''Economía política de la reforma tributaria en Bolivia", en Desarrollo Económico, vol. 29, núm. 115, Buenos Aires, octubre-diciembre de 1989, pp.
375-397.
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Vicente Palermo, "Programas de aju~te y estrategias políticas: las experiencias de Arge ntina y Bolivia", en Desm-rollo Econ ómico, vol. 30 , núm . 11 9, Buenos Aires,
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Ángel Serrano, "Bolivia. La Nueva Política
Económica: el fi n de la hiperinflación",
en Comercio Exterio1·, vol. 38, nú m. 3,
México, marzo de 1988, pp . 219-223.
857
comercio exterior, septiembre de 1991
recuento latinoamericano
Asuntos generales
Reunión del Parlamento
Latinoamericano
Después de tres días de deliberaciones, el
3 de agosto concluyó en Cartagena el XII
Período de Sesiones del Parlamento Latinoamericano, con la asistencia de más de
200 legisladores de 22 países del área. En
la reunión se respaldó la declaración final
de la Primera Cumbre Iberoamericana, celebrada en Guadalajara, y se demandó el fin
del bloqueo económico estadounidense a
Cuba, pues viola los principios básicos del
derecho internacional y contradice el espíritu de distensión y entendimiento que caracteriza al entorno mundial actual. Si bien
se discutió la importancia de la Iniciativa
para las Américas promovida por el Gobierno de Estados Unidos, se subrayó que antes de encarar ese proyecto es necesario resolver en definitiva el problema de la deuda externa regional y sus secuelas sociales.
El Parlamento se pronunció por el cabal
cumplimiento de los tratados Torrijos-Carter sobre el Canal de Panamá. Por último,
se eligió al venezolano Humberto Celli como presidente para el período de 19911993, así como a Panamá para la Coordinación General y Uruguay y Chile para las
vicepresidencias alternas. O
Centroamérica
Guatemala reconoce a los beliceños el
derecho de autodeterminación
Por medio de un comunicado divulgado el
14 de agosto, el Gobierno de Guatemala
aceptó "el derecho del pueblo beliceño a
su autodeterminación". Belice logró su independencia del Reino Unido en 1981 y es
miembro desde entonces de la ONU y la
OEA. Empero, Guatemala se ha negado a reconocer al nuevo Estado debido a problemas territoriales, aún vigentes.
Entrevista Serrano-Calleja
Entrevista Menem-Collor de Mello
El 21 de agosto los presidentes de Guate- El presidente de Argentina, Carlos Menem,
mala, Jorge Serrano, y Honduras, Rafael realizó del18 al 20 de agosto una visita ofiLeonardo Calleja, suscribieron en Teguci- cial a Brasil durante la cual se entrevistó con
galpa un acuerdo que establece las bases pa- su homólogo Fernando Collor de Mello.
ra una zona de libre comercio entre ambos ·Ambos gobernantes suscribieron un comupaíses, así como medidas para impulsar la nicado conjunto en el que se compromeinversión recíproca de capitales privados. tieron a intensificar los trabajos para fortaEn un comunicado conjunto los gobernan- lecer el Mercosur y mantener y mejorar los
tes manifestaron su más firme voluntad de mecanismos de vigilancia e inspección muapoyar el proceso de integración centroa- tua en sus respectivos programas nucleares.
mericana y la incorporación activa del ist- Rechazaron en principio la propuesta del
mo en el nuevo orden económico mundial. presidente de Perú, Alberto Fujimori, en
torno al desarme regional, presentada en la
pasada Cumbre Iberoamericana de GuadaIngresa Venez uela al BCJE
lajara y pidieron que su discusión se posEl BCIE anunció el 23 de agosto el ingreso ponga hasta la próxima reunión presidencial
de Venezuela como socio extrarregional, el del Grupo de Río en diciembre en Cartatercero después de México y Taiwán. El gena . Solicitaron a sus cancillerías "elabonuevo país miembro realizará un aporte ini- rar un instrumento de prohibición de arcial de 122 millones de dólares, para refor- mas químicas y biológicas, al cual esperan
zar los proyectos de inversión del organis- la adhesión de otros países de la zona". Los
jefes de Estado también suscribieron acuermo . O
dos de cooperación económica y control
en la frontera común, así como de asistenAsuntos bilaterales
cia judicial en materia civil, laboral y administrativa.
Histórico acuerdo fronterizo
entre Argentina y Chile
Los presidentes de Argentina y Chile, Carlos Menem y Patricio Aylwin, respectivamente, suscribieron el 2 de agosto en Buenos Aires un histórico tratado que establece nuevos límites en 23 puntos de la
frontera común, en litigio por más de un
siglo, y somete al arbitraje del Comité Jurídico de la OEA los límites de la zona denominada Laguna del Desierto, 2 500 km al
sur de la capital 'argentina, sobre los cuales
ambas naciones no lograron ponerse de
acuerdo. Los gobernantes firmaron también diversos convenios de cooperación
bilateral, entre los que destacan la reglamentación de la exportación de productos
agropecuarios a Chile; la promoción de las
inversiones recíprocas; la exploración y explotación minera conjunta; la desregulación
del transporte marítimo, aéreo y terrestre
entre ambos territorios; la venta de gas natural argentino y la explotación conjunta
de crudo en el estrecho de Magallanes, y
la instauración de programas de conservación del ambiente, en particular en la Antártida.
Colombia condona a Nicaragua
el pago de adeudos
El 19 de agosto el Banco de la República
de Colombia condonó al Gobierno de Nicaragua el adeudo de 42 millones de dólares
y difirió a 40 años el pago de otros cuatro
millones, ante la imposibilidad de la nación
istmeña de cumplir con sus compromisos
externos a causa de su difícil situación económica y política.
Reunión Ecuador-Colombia
Tras reafirmar su compromiso con el proceso de integración con los demás países
del Pacto Andino, el 21 de agosto, en Quito, los presidentes de Ecuador y Colombia,
Rodrigo Borja y César Gaviria, respectivamente, formalizaron acuerdos de cooperación bilateral en los campos del comercio,
ordenamiento en la frontera común, combate contra el narcotráfico, transporte aéreo
y marítimo y desarrollo de empresas binacionales.
858
Acuerdos entre Guatemala y Venez uela
Con el fin de reafirmar las relacio nes bilaterales, el presidente ·de Guatemala, jorge
Serrano , visitó oficialmente Venezuela del
28 al 30 de agosto. Los jefes de Estado de
ambas naciones convinieron en crear en el
corto plazo un fondo de 15 millo nes de dólares para fortalecer el intercambio comercial común. También suscribieron acuerdos
de cooperación turística, contra el narcotráfico y de entendimiento en transporte
aéreo . O
Argentina
Acuerdos de cooperación
con Estados Unidos
El presidente Carlos Menem y el vicepresidente de Estados Unidos, Dan Qua yle, suscribieron el 6 de agosto en Buenos Aires
ac uerdos de cooperación en materia espacial, minera y turística. Se estableció que
la recién creada Comisión Nacional de Actividades Espaciales y la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) identifiquen sus mutuos puntos de interés para desarrollar en forma conjunta
proyectos de investigación espacial. También se acordó poner en órbita un satélite
argentino en 1994. Con el propósito de
sentar las bases para la inversión estadounidense en el sector minero, el Programa
de Comercio y Desarrollo de ese país realizará un estudio con una inversión de
550 000 dólares. Estados Unidos donó
240 000 dólares para financiar un programa de asistencia turís tica entre ambas naciones. Durante su estancia de 24 horas,
Quayle rechazó las críticas del presidente
Menem en torno a la política estadounidense de subsidios agrícolas y sugirió que éstas se deben dirigir a los países europeos. O
Bolivia
Cambios en el gabinete
Ante la renuncia de su gabinete en pleno ,
el 9 de agosto el presidente Jaime Paz Zamora ratificó en sus cargos a nueve ministros y nombró nuevos funcionarios en las
carteras de Defensa, Planeamiento y Coordinación, Educación y Cultura, Industria y
sección latinoamericaná
Comercio, Minería y Metalurgia, Asuntos
Campesinos, Energía e Hidrocarburos y
Asuntos Urbanos.
Estados Un idos condona adeudos
En el marco de la Iniciativa para las Américas, el 21 de agosto el Gobierno de Estados Unidos condonó a Bolivia el pago de
343 .2 millones de dólares, correspondientes al adeudo total del país con la Agencia
Internacional para el Desarrollo, así como
de otros 31 millones del débito por asistencia alimentaria .
Bolivia fue el segundo país de la región
beneficiado con el mecanismo estadounidense, luego de que en junio último a Chile se le redujeron 16 millones de dólares
de su deuda alimentaria . O
del país aprobó el nuevo programa gubernamental de pagos, con lo que se allana el
camino a una nueva negociación del débito público a mediano y largo plazos por un
monto global de 53 000 millones de dólares. Brasil pagará este año 8 500 millones
de dó lares, correspondientes a retrasos de
intereses de la deuda de julio de 1989 al
mismo mes de 1990. De ese monto, 2 000
millones se liquidarán en efectivo y en forma periódica hasta diciembre próximo; los
restantes 6 500 millones se convertirán en
bouos a diez años , con tres de gracia.
El día 22 se realizó un pago a la banca
extranjera de 492 .8 millones de dólares
que , junto al primer abono de 886 millones realizado en julio último (véase el " Recuento latinoamericano" de agosto, pp.
770-77 1), cubren casi 70 % del total convenido.
Se descongelan cuentas bancarias
Brasil
Repunta la inflación; control de
precios de los alimentos
Luego de anunciar que el índice de precios
al consumidor aumentó 11. 3% en julio, el
Gobierno decretó en agosto medidas para
combatir la inflación . El día 7 se estableció
el control de precios a diversos productos
alimenticios, principalmente a la carne de
bovino y los lácteos, que tras ser liberados
a mediados de mayo último crecieron más
de 265%. Se advirtió que de seguir la tendencia alcista en el país se congelarán también los precios de los productos electrodomésticos y o tros bienes duraderos. El
Banco Central, por su parte, dio instrucciones el día 16 a las instituciones de crédito
para que depositen en una cuenta a plazos
un porcentaje promedio del dinero captado, lo que disminuirá el volumen de los
préstamos.
La Fundación Getulio Vargas informó el
30 de agos to que a pesar de esas medidas
la inflación en ese mes creció a 15.25%, para alcanzar un índice acumulado de 155 por
ciento.
Nuevo acuerdo con la banca acreedora
El Ministro de Economía informó el 12 de
agosto que 95% de los bancos acreedores
El Gobierno autorizó el 15 de agosto el descongelamiento de las cuentas bancarias del
país , medida tomada 17 meses antes debido al drástico plan de ajuste económico
puesto en marcha en marzo de 1990 (véase el " Recuento latinoamericano" de abril
de 1990, pp . 345-346). Los titulares de las
cuentas, que en conjunto suman 26 000 millones de dólares, podrán retirar en un primer movimiento hasta 200 000 cruceiros
(unos 550 dólares) y el resto en 12 mensualidades.
Nuevo ministerio para apoyar
la integración
Con el propósito fundamenta l de atender
los intereses de Brasil en el Mercosur, el21
de agosto el presidente Colla r de Mello
creó el Ministerio Especial para Asuntos de
Integració n Latinoamericana y designó como titular a Carlos Chiarelli , hasta entonces ministro de Educación.
Aprueba el Congreso
política salarial
El Congreso Nacional aprobó el 29 de agosto un incremento al salario mínimo de
82.6%, al establecerse éste en 42 000 cruceiros al mes (poco menos de 100 dólares),
así como un sistema para rea justarlo periódicamente. Los ingresos de has ta tres sala-
859
comercio ex terior, septiembre de 1991
rios mínimos se ajustarán cada dos meses
en no menos de 50% del índice de precios
al consumidor de ese período. Los salarios
equivalentes hasta siete meses del mínimo
se beneficiarán de un subsidio trimestral. O
institución y se otorgó a un plazo de 25
aíi.os, con 4.5 aíi.os de gracia y una tasa
anual de interés variable, actualmente de
7.89 por ciento.
Inflación mensual de l. 8%
Colombia
Se reducen los aranceles
El Ministerio de Economía difundió el 5 de
agosto c.¡ue en el me~ an terior el índice nacional de precios creció 1.8%, con lo que
la inflación acumulada hasta julio fue de 9. 1
por ciento . O
El Gobierno decretó el 28 de agosto una
reducción del arancel promedio de 24 .7 a
14.8 por ciento y el establecimiento de cuatro niveles de aranceles, de cero a 15 por
ciento. Se exceptúan del impuesto los in- Ecuador
sumos, las materias primas y los bienes intermedios y de capital no producidos en el
país, en tanto que a los bienes de consu- Aumenta el superávit comercial
mo final se les tasó con el arancel máximo.
Se explicó que la medida se fundamenta en El Banco Central informó el 11 de agosto
que de enero a junio la balanza comercial
la inesperada acumulación de reservas inarrojó un saldo a favor de 367 millones de
ternacionales (a la fecha suman 5 266 millones de dólares), debido a la masiva re- dólares , lo que representa un incremento
patriación de capitales y al buen compor- de 46% respecto al del primer semestre de
tamiento de las "exportaciones menores " , 1990. En este período las exportaciones
(40% correspondientes a las ventas de peen especial las de flores, textiles y bananos.
tróleo) sumaron 1 355 millones de dólares
Para fortalecer esta tendencia se anunció
y las importaciones 988 millones. O
que también se acelerará la tasa de devaluación. O
todos los servicios de agua públicos o privados, para garantizar su potabilidad; la supervisión permanente de los alimentos servidos en restaurantes y hoteles; la prohibición de la venta en puestos ambulantes de
alimentos crudos, principalmente mariscos
y verduras, y un riguroso control del comercio interno de estos productos.
Comisión para los derechos humanos
Ante las crecientes críticas por la falta de
voluntad política para enfrentar las constantes violaciones de los derechos humanos en el país, el presidente Jorge Serrano
Elías instaló el 21 de agosto la Comisión
Presidencial Coordinadora de la Política del
Ejecutivo en Materia de Derechos Humanos, integrada por los ministros de Relaciones Exteriores, Gobernación, Defensa y los
procuradores General de la República y el
de los Derechos Humanos. En general, la
Comisión recibirá las denuncias y establecerá mecanismos de seguimiento de las investigaciones y los procesos judiciales que
resultan de ellas. O
Jamaica
Perdona pagos Estados Unidos
Guatemala
Cuba
Se fl exibilizan las restricciones
para salir del país
A partir del 5 de agosto los ciudadanos con
un mínimo de 20 aíi.os de edad pueden viajar al exterior , siempre y cuando obtengan
la visa de la nación que deseen visitar y sus
familiares en el exterior cubran el precio de
la tarifa aérea en divisas o sean invitados por
gobiernos u organizaciones de o tros países . O
Chile
Crédito del BID
Para apoyar un programa en el sector salud con un costo global de 100 millones de
dólares, el BID aprobó un préstamo de 70
millones, se informó el 2 de agosto. El empréstito procede del capital ordinario de la
Aumentan las tarifas eléctricas; se rompe
el Pacto de Concertación Social
Con el aval del sector privado, el Presidente
decretó el 4 Je agosto un incremento de
47% en las tarifas del servicio eléctrico. En
protesta, las dos principales centrales obreras del país anunciaron su salida del Pacto
de Concertación Social, con lo que prácticamente dejó de funcionar este mecanismo
de diálogo político entre el Gobierno, los
empresarios y los trabajadores.
Estados Unidos condonó a Jamaica el pago de créditos por 217 millone~ de dólares y refinanció otros 54 millones a diez
años, en condiciones blandas, como parte
de su Iniciativa para las Américas, se dio a
conocer el 25 de agosto . Jamaica es el tercer país de la región al que el Gobierno de
Washington perdona parte del débito bilateral, después de Chile (16 millones) y Bolivia (374.2 millones). O
Nicaragua
Ley de urgencia en contra
del cólera
Concertación nacional; crecen las
diferencias entre la Presidenta
y el parlamento
Tras informarse de manera oficial que 18
personas habían contraído la enfermedad
del cólera (cifras no oficiales estiman en
más de 80 a los individuos afectados), el
Congreso aprobó el 6 de agosto una Ley
de Urgencia Nacional para evitar la propagación del bacilo. Entre otras medidas se
estableció un nivel mínimo de cloro en
Luego de tres meses de arduas negociaciones, representantes del Gobierno, empresarios y trabajadores, suscribieron el16 de
agosto importantes acuerdos de "concertación nacional" con el propósito de establecer bases sólidas para la recuperación
económica y regular la propiedad. Entre los
puntos convenidos resaltan el derecho de
860
los trabajadores a participar con 25% de los
activos de las empresas estatales, la legitimación de algunas propiedades otorgadas
por el gobierno anterior, principalmente las
tierras a los campesinos, y la reglamentación de la propiedad urbana y rural.
sección latinoamericana
mientras que el del sorgo quedó en 9.75
dólares. También se impuso a los intermediarios la obligación de pagar la compra al
contado. O
El día 20, empero, la Asamblea Nacional aprobó un proyecto de ley por el que Perú ·
se expropian las propiedades concedidas
por las autoridades sandinistas en el perío- Acuerdos con México y Argentina
do del 2 5 de febrero al 2 5 de abril de 1990. para combatir el narcotráfico
La decisión parlamentaria, lograda con el
voto de los 51 diputados de la Unión Na- El Gobierno de Perú suscribió el 2 5 de
cional Opositora, en contra de los 39 re- agosto con los de Argentina y México senpresentantes sandinistas, inició una abier- dos convenios de cooperación para comta confrontación entre el parlamento y la batir el narcotráfico. Los acuerdos, publipresidenta Violeta Barrios que se pronun- cados en el diario oficial El Peruano , estació por respetar las propiedades en dispu- blecen medidas de asistencia para el
ta, salvo aquellas en las que se demuestren intercambio de información y datos, la erraabusos e injusticias.
dicación de los cultivos de estupefacientes
y la identificación y destrucción de los laboratorios e instalaciones en los que se procesa la droga.
Inicia operaciones el Banco Mercan-til
El 22 de agosto inició sus operaciones el
Banco Mercantil de Nicaragua, la primera
entidad financiera privada en el país desde
1979. En una primera etapa, atenderá los
servicios de certificados de depósito, libretas de ahorro, cambios de moneda y transacciones en el extranj ero. O
Inflación mensual de un dígito
El Instituto Nacional de Estadística e Informática informó el 2 de septiembre que en
agosto la inflación fue de 7.2%, con lo que
el índice ac umulado se situó en 102.1% y
el anualizado en 230.4 por ciento. O
Panamá
Puerto Rico
Reprograman adeudos con
Estados Unidos
Aprueba comité de la ONU resolución
sobre la independencia del país
Por medio de un acuerdo firmado el 22 de
agos to, el Gobierno de Panamá logró restructurar el pago de unos 108 millones de
dólares, correspondientes a su adeudo con
Estados Unidos en el seno del Club de París . El convenio establece un nuevo plazo
de diez años, con cinco de gracia. Se especificó que el resto del débito con ese organismo (alrededor de 75 millones de dólares) se reprogramará este año.
El Comité de Descolonización de la ONU
aprobó el 15 de agosto por mayoría un proyecto de resolución presentado por Venezuela que reafirma el derecho a la libre determinación del pueblo de Puerto Rico. La
propuesta exhorta al Congreso de Estados
Unidos a establecer, en conformidad con
la ONU, un marco legal en la isla que permita a los puertorriqueños decidir sobre su
independencia, por medio de la consulta
popular. O
Precios mínimos al arroz ,
m a íz y sorgo
El Ministerio de Desarrollo Agropecuario República Dominicana
estableció el 26 de agosto precios mínimos
a las cosechas de arroz, maíz y sorgo, a fin Condenan al expresidente jorge Blanco
de proteger a los productores directos. A a 2 0 años de prisión
los dos primeros granos se les fijó un precio mínimo de 10. 75 dólares por quintal , Un juez del Tribunal Penal de la Nación
condenó el8 de agosto al expresidente Jorge Blanco a 20 años de cárcel y al pago al
Estado de 19 millones de dólares, al encontrarlo culpable de malversación de fondos
públicos e irregularidades en las compras
para las fuerzas armadas del país. Blanco
apeló la decisión y acusó al presidente Joaquín Balaguer de dirigir el proceso judicial
en su contra. O
Uruguay
Crédito del BID
Para reforzar las reservas monetarias del
país, el BID otorgó el 8 de agosto un préstamo de 58.5 millones de dólares. No se publicaron las condiciones del empréstito. O
Venezuela
Incrementos en los combustibles
Con el propósito de financiar en forma parcial un nuevo fondo de inversiones para la
construcción de carreteras y caminos rurales, el cual debed. alcanzar unos 130 millones de dólares , el 1 de agosto el Gobierno
anunció que a partir de ese mes y hasta diciembre de 1992 se aplicarán incrementos
mensuales de 15 bolívares (unos 2 5 centavos de dólar) en el precio de los combustibles derivados del petróleo. El litro de gasolina pasará en este período de 3.65 a 7.90
bolívares, lo que representa un incremento de 116.4 por ciento .
En protesta por el alza de los combustibles, el día 11 se inició un paro nacional de
transporte por tiempo indefinido.
Iberia adquiere empresa aérea
La aerolínea española Iberia, con apoyo del
Grupo Bancario Provincial de su país, obtuvo el 9 de agosto la licitación de compra
de la estatal Internacional de Aviación Venezolana (Viasa), con un ofrecimiento de
145.6 millones de dólares por 60% del capital ordinario de la empresa. A los trabajadores de la empresa les corresponderá
otro 20 % de las acciones y el resto al gubernamental Fondo de Inversione:>. O
Comercio Exter ior, vol. 41, núm. 9,
México, septiembre de 1991, pp. 861 -868
Tendencias recientes de la
ocalización en la industria
maquiladora
Ernesto Quintanilla R. *
Introducción
no de los fenómenos más importantes de los últimos 20
años en la economía mundia l es el ll amado proceso de
globalización productiva, espec ialm ente de manufacturas. A gra ndes rasgos, éste consiste en descentra lizar e internacional iza r los procesos productivos de las emp resas. Así, las materi as primas proceden de un país en desarrollo; su transformación
ini cial y la producción de componentes se rea li za en uno indu strializado y otro, en desarrollo, puede enca rgarse del procesamien-
U
to ad icional y de l ensamble. El producto terminado se exporta
al país sede de la empresa o a otro mercado de destin o.
Ta l globa lizac ión ha sido el resu ltado de cuat ro factores principales: a] el desarrollo tecnológico de los procesos productivos,
que perm ite separa r geográfi camente las diferentes fases (es de* Investi gado r nacional y Director del Ce ntro de Investigaciones Económicas de la Universidad Autó noma de Nuevo León, México.
862
ci r, eli mi nar el requ isito de co ncent rac ión espacia l de las ope rac iones de la emp resa pa ra o btener eco nomías de esca la); b] las
in novaciones tec no lógicas en materia de transportes y com unicac iones, que perm iten red ucir los ti empos y los costos ele la transferenc ia de prod uctos e informac ió n; c] los grandes dife renc iales
de sa lar ios en tre los pa íses ind ustriali za dos y los en desa rro llo,
aunados a ca racteríst icas distintas en algunas fases ele la prod ucció n en lo que se refiere a la inten sidad de l facto r trabajo, y d] la
creciente competenc ia en los mercados in tern acionales, que plantea el imperati vo el e red ucir los costos de producción , es dec ir,
de ma ntener o inc rementar los ni ve les de co mpeti tividad internac io nal.
En este co ntexto su rge y se desa rro ll a la ind ust ria maq uil adora de expo rtac ió n (IME) . Desde med iados ele los sese nta , empresas transnacio nales de Estados Unid os, j apón y Eu ropa Occ ide ntal com enzaro n a operar en los países me nos desarro ll ados, en
las deno min adas zo nas de procesa mi ento para la exportac ió n
(ZPE) . Las fases de la prod ucc ión altamen te intensiva s en tec nología y cap ita l se rea li zan en los pa íses industriali zados, en ta nto
q ue las in tensivas en ma no el e ob ra se tras lada n a las ZPE, ubicadas en los países en desarro ll o.
Las emp resas qu e parti cipa n en este proceso se en frentan a
la neces idad de tomar dec isio nes respecto a la loca li zació n de
sus pla ntas maqui lado ras. El proceso de dec isión consta ele tres
g r ande~ etapas. En la prim era se debe se lecc iona r el pa ís en desarro ll o en el cual hab rá de ub icarse la pla nta. En esta fase los
fa ctores el e loca li zac ión más impo rtantes so n la cercanía al país
de o rige n del ca pital (o bien, al merca do fin al), el costo y la di spo nibil idad de la mano de ob ra, el grado de seguridad pa ra la
in ve rsión extranj era y la legis lac ió n am bien tal. En la segunda etapa se dec ide ace rca de la regió n, para lo cual es impo rta nte consid erar la in fraestru ctura de transportes y co mu nicacio nes, la d ispo nibil idad ele energéti cos, la ca lid ad de la ma no de ob ra, el cl ima
y la prox imi dad a los mercados finales. La terce ra cons iste en selecc io nar la loca lidad específi ca, en la región previamente definida. En esta etapa son impo rtan tes los facto res de dispon ibilidad
de terrenos adecuados para las act ividades de las maqu il adoras,
el am bie nte laboral, la ca lidad de la infraest ructura, así como la
rigid ez el e las di spos icio nes en materia am bienta l.
A l obse rva r las tendencias qu e prese nta la IME en el ámb ito
in te rn aciona l, resu lta evidente q ue se prefiere ase ntarse en países de indu stria lización reciente (PIR) q ue en otros me nos desarro ll ados, co n tasas ele salarios aún más ba jas. Esto es resul tado
de la pre encia ele mano ele o bra semi ca lificacla y ca lificada, di sponib le a tasas ele sa lari os va rias veces infer io res a las vige ntes
en los países el e origen de las empresas . Otros elemen tos que favo rece n la loca lización de la IME en los PIR so n la existenc ia de
una infraestruct ura económica básica en transportes, comunicaciones y fuentes de energía, así como la pr e ~ e ncia de actividades
manu fac tureras complementarias a la IME, aunq ue este último factor es me no impo rt ante .
M éx ico ha sido uno de los países receptare~ de la IME, pues
c uenta co n una combinación de estas condic iones bás icas, sobre todo después de las deva luac iones de 1976 y 1982, cuyo resul tado fue una notoria red ucció n de los sala ri os, en comparac ión con los de otros PIR que habían sido mds favorecido s por
la l1v\E, especialmente los del Sudeste Asiático.
La IME procedente de Estado s Uni dos y, en menor med ida, de
la localización en la industria maquiladora
j apó n, prefiere ubica rse en .M éx ico por las sigui entes raz on es: 1
a] costos más bajos, especialmente de la mano de obra; b]l a proxim idad a Estados Unidos, lo cual reduce los costos de transporte y ele co municac io nes, brind a la posibilid ad de qu e el pe rson al
de alto nivel ge rencial y téc ni co resida en ese país, disminu ye los
ti em pos perdid os en repa raciones y cambios de líneas de produ ctos, y aumenta el control sobre las operaciones rutinari as; c]la política de incentivos fisca les, y d]la posibilidad de acceso a los mer·
cados mex icano y lat in oameri ca no.
Surge de inm edi ato la interroga nte sobre el patrón de d istribució n geográfica de la IME en el país . Por ejemplo, Ranfl a y Avil és, 2
al est udi ar la loca lizac ió n de esta activid ad según la di coto mía
" muni cipios fro nteri zos-mun icipios no fronteri zos", enc uentran
q ue la IME q ue ide ntifica n co mo tradi cional (la de las ramas texti l
y del vesti do) se desp laza hac ia el interio r del pa ís, en tanto qu e
la IME ligada a procesos tec no lógica mente complejos se concentra en los muni cipios fron teri zos. En el caso de la IME automovi líst ica , las plantas ti ende n a loca liza rse tanto en la frontera com o
en el ce ntro de l pa ís.
El p rimer o bjeti vo de este tra bajo es anali za r la in form ac ión
d ispo nib le sob re la IME por muni c ipi os. Un a limitante es la falta
de info rm ac ió n desglosada por rama de actividad a ese ni vel, por
lo qu e el estudi o se co ncentra en el análisis de los datos correspo nd ientes al total de establec imi entos y de personal ocupado .
E as c ifras se co ntrastan con algun as ca racterísti cas de los municipios, en un intento por identi fica r facto res de ubicac ió n de la
IME po r loca lid ad . El períod o de referencia para este análi sis es
el com p rend id o entre enero de 1985 y octubre de 1990, ya qu e
en él se registró la mayo r ex pansió n de las maqui /ado ras: el número de establec im ientos y el pe rso nal ocu pado se du plica ro n,
al ll ega r a 1 929 y 46 1 000, respectivamente.
El segund o o bjeti vo del trabajo es prese ntar el caso de la IME
del norte de Tamauli pas, regió n qu e se ha ca racteri zado por con stituir un ce ntro de atracc ión pa ra estas act ividades. Se dan a conoce r los hall azgos de un estud io de ca mpo sob re factores de localizació n rea lizado en marzo de 1988 . En cierta fo rm a, este
estud io comp lemen ta al elaborado, con propós itos análogos, po r
Clement y j enn er para la IME de las c iud ades de Baja Ca lifo rni a.
Antecedentes
n Méx ico, el térmi r 0 " maquiladora" se utiliza para d istinguir
a la unidad de produ cc ió n que importa, en fo rm a tempo ral
y libre de arance les, materi as prim as, co mpo nen tes y bienes de
capita l, y termina y ensa mbl a productos, los cua les se deben reexporta r al pa ís de ongen o a un terce ro. Como se señaló, esta moda li dad de plan ta productiva es el res ultado de la evol ución técnica ele la industria manufacturera de los pa íses in du striali zados,
que permitió abandondr la co ncent rac ió n geográfi ca de la producc ión y disper~dr el proceso prod uctivo en estab lecim ientos
cada vez más d ista ntes de la planta principal.
E
l. Véase N. Clement y S.R. Jenner, Location Oecisions Regarding Maqui/adora/In-Bond Plants Operating in Baja California, Mexico, San Die-
go State Un ivers1ty, San Diego, Ca l. , 1986.
2. Véase A. Ranf/a Gonzá lez y A.M. Avi lés M., " La reciente inserción
internaciona l de la industria mex icana y su impacto regional", en Estudios Fronterizos , año 6, vol. 6, enero-abril y mayo-agosto de 1988, pp .
6 1-79.
863
comercio exterior, septiembre de 1991
CUADRO 1
Industria maqui/adora de exportación: principales indicadores por grupo de actividad económica, 7980-octubre de 7990
Personal ocupado 2
Valor agregado 1
Grupo de actividad económica
Total nacional
Productos alimenticios
Productos textiles
Ca lzado y productos de cuero
Muebles de madera y metal
Productos quím icos
Equ ipo de transporte
Equ ipo y herramientas no eléctricas
Maquinaria y aparatos eléctri cos y electrónicos
Materia les y accesorios eléctricos y electró nicos
juguetes y artículos deportivos
Otras industrias manufactureras
Servicios
Número de
establecimientos
7980
Octubre
7990
7980
Octubre
7990
7980
Octubre
7990
713.2
2 964 .9
779 546
467 490
620
7 929
12.0
89.4
16.2
29. 1
4.5
62 .7
12.8
171.9
266.8
14.7
64.9
31.2
' 81.6
163.5
36 .6
163.7
45.2
750.6
36.5
355.0
765.0
74.2
408.6
84.4
8 131
42 063
7 355
25 763
6 820
98 277
5 028
53 904
11 7 219
11 198
65 609
20 123
12
117
21
59
4
53
16
66
157
21
63
31
46
292
52
274
83
158
33
106
412
30
359
84
1
17
1
3
393
540
787
230
83
7 500
1 834
29 774
39 627
2 803
7 898
6 047
1. Millones de dólares.
2. Promedio mensual.
Fu ente: INEG I, Avances de las maq ui/adoras, Aguasca lientes, México, 1991.
Con base en este desarro llo, hac ia 1960 se inic ió la maqu il a
de ex portac ión , primero en las ZPE de Hong Ko ng, Taiwán y Singapur y, a mediados del decenio, en Co rea de l Sur, Brasil y México . Esta actividad ex perimentó un gran auge a med iados de los
años sete nta, cuando la intlación, el enca rec imi ento de la mano
de obra y el notab le descenso de la productividad en los países
desar ro ll ados, como Estados Unidos, provocaron que las emp resas perdieran competitivid ad en los mercados intern ac ionales. De
esa m anera, se ace leró el proceso de in stalac ió n de plantas maqui ladoras en países donde era pos ible enco ntrar mano de obra
qu e dema nd aba sa larios muy inferio res, en condi ciones análogas de ca lificac ió n y productividad.
En México las actividades de la IME se inic iaro n en 1965, al
ponerse en marcha el Programa Nacional Fronterizo (PNF) . El auge
intern ac iona l de la actividad maqu il ado ra coinc id ió con el fin del
ac uerdo bilatera l entre Méx ico y Estados Unidos para la co ntratac ió n de trabajadores agríco las temporales (que surgió a raíz de
la aguda escasez de mano de o bra ge nerada por la participación
de este último país en la segunda guerra mund ial) . Ello trajo co mo
consecuencia una mayo r demanda de empleos y de se rvic ios de
infraest ru ctura para la pob lació n que co ntinu aba llega nd o a las
ci udades fronterizas mex ica nas co n la espe ranza de trabajar, lega l o ilega lmente, en Tejas, Ca liforni a o cualqui er otro luga r donde se requ iri ese n trabajado res dispuestos a aceptar ni ve les bajos
de sa larios.
El PNF proporcionó fac il id ades adm inistrativas para la importac ió n tempora l de maquinaria, equipo y compon entes por parte
de emp resas manufactureras que se establec iera n a lo largo de
la frontera norte, dentro de un a franj a de 20 km paralela a la misma . En 1971, al reg lamentarse el artícul o 321 de l Cód igo Ad uanero, se autorizó la ope rac ió n de plantas maquiladoras en los li torales y la frontera sur de l país. Al año sigui ente, las actividades
de la IME estaba n restringidas so lame nte en las áreas metropolitanas de la ciud ad de México, Guada lajara y Monterrey. Esta restri cc ió n fue leva ntada posteriormente.
Desde fines del decenio de los sesenta, confor me se iban eli minando las barreras a su in sta lac ió n, las plantas maquiladoras
come nzaro n a loca li za rse en el interior de l país . Sin embargo, se
ha obse rvado 3 que la insta lac ión de plantas en muni c ipi os no
fro nte ri zos suele difi cultarse deb ido, al menos en apari encia, a
la limitada disponibi lidad de infraestru ctura adecuada para su operac ió n.
La mayo ría de las maqu iladoras que se han instalado en México so n de cap ital estadoun idense, evidentemente debido a la proximid ad geográfica. Sin emba rgo, desde fines de los setenta se
han abierto plantas de capital japonés y, en menor med id a, europeo. También se han establec ido plantas de cap ital mex icano, sob re todo de empresas med ianas y pequeñas .
La mayor parte de la participac ión mex ica na en la IME se ubi ca en las actividades re lacionadas co n la co nstrucc ión de ed ificios y el desarro llo de parques indu stri ales. As í, en 1987 existían
22 parques privados excl usivame nte para maqu ilado ras, encl avados en ciud ades fronterizas· de Baja Ca liforn ia, Sonora, Chihu ahua y Tamaul ipas 4
Existen también algunas act ividades de abastec imi ento el e insum os, co mo empaq ues para productos terminados. Sin embargo, el grado de integrac ió n de las maq uil adoras co n la indu stria
mexicana es, hasta ahora, ex iguo, a pesar de las acc io nes guber~
nam enta les de apoyo, como los programas de A liento y Orientac ión a la M aqu ilado ra de Exportac ión y el de Desarro llo de Proveedores de In sumas Naciona les pa ra la Indu stri a M aqu il ada,ra.
Se co nsidera que la "baja capac id ad de respuesta de la planta
3. Véase Antonio Sa li nas Chávez, "Maqui ladoras: más allá del empleo
y las divisas", en Comercio Exterior, vol. 38, núm. 10, México, octubre
de 1988, pp. 872-878.
4. Véase A. Salas Porras, "Maq uiladoras y burguesía regiona l" , en El
Cotidiano, número especial 1, México, 1987, pp. 51-58.
864
la localización en la industria maquiladora
CUAD RO 2
Industria maqui/adora de exportación: principales indica dores por entidad federativa, 7983-octubre de 7990
Entidad
Total nacional
Ba ja Ca lifornia
Baja Ca lifornia Sur
Coa hu ila
Chihu ahua
Jal isco
Estado de México y
Distri to Federa l
Sonora
Tamaul ipas
Nuevo León
Otras
Valor agregado
(millones de pesos)
Personal ocupado
(prom edio mensual)
N tímero de establecimientos
7983
%
7990
%
7983
%
7990
%
7983
%
7990
%
600
100.0
7 929
100.0
750 867
700.0
467 490
700.0
99 52 7
700.0
8 30 1 634
700.0
2 11
4
41
159
13
35 .1
0.7
6.9
26.5
2.2
771
13
146
368
40
40.0
0.7
7.6
19.1
2. 1
26 25 1
146
9 458
60 366
4 729
17.4
0 .1
6.3
40.0
3. 1
93 300
1 107
33 282
169 639
6 612
20.2
0.2
7.2
36.8
1.4
16 712
109
3 958
4 1 376
6 080
16.8
0.1
4.0
41.6
6 .1
1 692
8
388
2 897
236
530
656
029
467
151
20.5
0.1
4.7
34.9
2.8
3
81
71
3
14
0.5
13.5
11 .8
0 .5
2.3
19
155
240
72
105
1.0
B.O
12.4
3.7
5.4
46
18 459
29 138
110
2 164
12.3
19.3
0 .1
1.4
2 177
39 190
81 648
13 994
20 541
0.5
8 .5
17.7
3.0
4.5
86
9 377
19 808
103
1 912
0.1
9.4
19 .9
0.1
1.9
69
564
1 745
355
343
94 1
080
679
873
228
0.8
6.8
21.0
4.3
4.1
Fuentes: INEGI, Ava nces de las maqui/adoras, Aguasca lientes, México, 1991 , y Gobiern o del Estado de Nuevo León, Secreta ría de Fomento Industria l
y Comercial, 1986.
indu str ial nacional " y la crec iente comp lejidad tecnológica de la
IME so n los principales obstác ul os para un a mayor integra ción .5
Evolución reciente: 1980-1990
manera de marco de refe rencia para el exa men de los aspectos espac iales de la IME, en seguid a se presenta un a breve reseña de la evo lu ción de esta act ivid ad en el país durante el
decen io pasado. Los indicado res utili zados so n el número de establ ec imi entos en operac ión, el personal oc upado y el va lor agregado, con base en la in formación proporcionada por el INEGI (véase el cuadro 1) .
A
El núm ero de establec imi entos pasó de 620 a 1 929 en el período 1980-octu bre de 1990, co n un crec imi ento prom ed io anual
ele 12%. El mayor incremento se registró en 1988, cuando el número ele plantas en operac ión fue 32% mayor que el del año anterior . Durante el período ele estudi o, los grupos de actividad que
mostraron mayor dinamismo, segú n este ind icador, fueron el ensa m ble el e m uebles ele madera y metal , la constru cc ión y ensa mble ele equ ipo ele transporte y sus acceso ri os y el rub ro ele otras
indu stria s manu factu reras.
En octubre ele 1990 la estru ctura de la IME por grupos ele acti vid ad económ ica (excluyendo el de otras indu strias pero inc lu yendo el de se rvicios) era como sigue: en prim er lu ga r, el ensa mble de materi ales y accesorios eléct ricos y electró nicos, con 21%
de l total ele estab leci mi entos; en segundo, la indu stri a textil , con
15%; en tercero, el ensa mble de mueb les de madera y metal , con
14% y, po r últ imo, equ ipo de transport e, con 8 por ciento.
El aumento de l pe rso nal ocupado en la IME sigue de ce rca al
que se observa para el número de establec imi entos . Mientras que
en 1980 esta activid ad daba ocupac ión a cas i 120 000 personas,
en octubre de 1990 el empleo total ll egó a 461 490 (una ta sa med ia anual de crec imiento cercana a 15 por ciento).
S. Véase An tonio Sa li nas Chávez, op. cit.
Durante ese período, el va lor agregado por la IME pasó de
17 730 millon es de pesos a 8.3 bill ones. A prec ios de 1980, el
va lo r ag regado en el peri odo enero-octubre de 1990 asce nd ió a
52 590 millones de pesos, lo cual implica que su c reci m iento real
fue de aproxim adamente 255%, co n una tasa media anu al de
14.4% (se deflactó co n base en el INPC).6 Esta inform ac ió n complementa a la del c uadro 1, donde se prese ntan los datos en dólares.
Como se observa en ese mi smo cuad ro, tanto en va lor agre,gado como en perso nal ocupado, en octubre de 1990 las acti vidades más im portantes (exceptuando el ru bro de otras indu stri as)
eran las de material es y accesorios eléctri cos y electrónicos, eq uipo
ele transporte, maq uin ari a y aparatos eléctri cos y electrónicos y
productos texti les . En comparac ió n co n la est ru ctura de la IME
según el núm ero de estab lec imi en tos, res ulta c laro que el tam año p romed io de planta en las ind ustri as textil y de ensa mbl e de
mueb les es inferio r al de las industrias auto movilística y de maqu in aria eléct ri ca .
A l exa min ar la d istribu ción geográfi ca de la IME se ratifi ca la
gran co nce ntrac ió n en la frontera norte, que se exp lica tanto por
factore s hi stóricos (pue.s, co mo se mencionó, en esa zona se inició el PNF) como porque allí se c uenta co n la infraestructura, espec ialmente pa rqu es industria les, y las in stalac iones y se rvic ios
aclua nales adecuados para faci litar las operac iones de las maquiladoras . En 1990 la región fro nteri za -i ncluyendo a Nuevo Leónco ncentraba 91 % de los estab lec imi entos, 93% de l personal ocupado y 93% de! valor agregado total. De los estados limítrofes,
so lamente Coa huil a y Nt.cvo Leó n no presentan un nive l de acti vidad importante en términos co mpa rativos, respecto al tota l nacion al: el número de es.ablec im ientos en am bas entidades representaba, en 1990, sólo 11.3% de l total y 10.2% de l emp leo.
Considérese aho ra la evo luc ió n ele los indicado res por enti- .
dad federat iva de 1983 J octubre de 1990. La in formación del cuad ro 2 ind ica un mayor crec imi ento de la IME en Baja Ca liforni a,
6. Véase Banco de México, Indicadores Económicos, mayo de 1991.
865
comercio exterior, septiembre de 1991
Chihuahua y Tamaulipas y, en menor med id a, en Sonora y Coahuil a. Esto co nfirm a los hallazgos de otras investigaciones para
períodos anterio res/ Es dec ir, se presenta una contin uid ad en la
tend encia de la IME a loca li za rse en entidades fronterizas, sobre
tod o si se cons idera a Nuevo Leó n, que de 1983 a 1990 au mentó
su participación en el va lor agregado tota l de 0.1 a 4.3 por ciento.
Localización por municipio
n el cuadro 3 se mu estra la evo lu ció n de la IME por muni cip ios, de dici embre de 1984 a octubre de 1990. Se inclu yen
c iu dades de las que ex iste informac ión específi ca pub licada.
Como cabe esperar, co ntinú a el predominio de los municipios
fronterizo s: los establ ec imi entos y el personal ocupado se concentran en Tijuan a, Ciud ad )u árez, M ex ica li, Matamoros, Reynosa y Nogales .
E
20
Si n embargo, tambi én se prese nta un aum ento en la importancia relati va de la IME localizada en el interior del país, espe-
CUADRO 3
Indu stria m aq ui/adora de exportación : va riació n
e n e l número de establecimie ntos y personal ocupado según
municipio, 7984-octubre de 7990
Establecimientos 1
Personal ocupado 2
Cambio
Cambio
7984 7990
Ensenada
9
Mexicali
67
Tecate
2S
Tijuana
147
La Paz
4
Ciudad Acuña
22
Piedras Negras
17
Torreón
Ciud ad ju árez 3
15S
Chih uah ua4
26
Gu ada lajara
13
Ciudad de México 5
3
Monterrey
4
Agua Prieta
27
Hermo si llo
46
Nogales 6
Sa n Lui s Río Colorado
Matamoros
39
Nuevo Laredo
14
Reynosa/Río Bravo
22
34
151
82
S04
13
44
46
20
28 1
61
20
19
60
26
14
70
16
92
63
66
%
7984
277.8
340
125.4 10 264
228.0 1 606
242.9 23 047
22S.O
151
100 .0 S 388
170.6 3 845
81.3 72 49S
134.6 9 874
S3.8 S 914
533.3
70
1 400.0
192
-3.7 5 60S
52.2 1S 964
13S.9 19 4S4
3SO.O 3 7S2
200.0 13 867
7990
%
2 162
535.9
21 636
110.8
S 343
232.7
64 1S9
178.4
1 107
633. 1.
14 914
176.8
112.2
8 160
3 629
126 657
74 .7
29 970
203.5
S 31 S -10. 1
2 177 3 010.0
10 216 S 220.8
6 648
18.6
3 811
20 147
26.2
2 231
38 596
98.4
16 249
333. 1
25 087
80.9
1. Diciem bre de 1984 y octubre de 1990.
2 . Promedio mensual del período enero-d iciembre de 1984, y enerooctubre de 1990.
3. Incluye Rodrigo M. de Quevedo.
4. Incluye Ojinaga.
5. Zo na metropolitana.
6. Incluye Magda lena de Kino.
Fu ente: INEG I, Avances de las maq ui/adoras, Aguasca lientes, Méx ico,
1991 .
7. Véase C. Ca ld erón Vi llarrea l, " Indu stria maquiladora: un modelo
para desarmar", en El Cotidiano, año 2, núm. 9, México, enero-febrero
de 1986, pp. 11 -19.
cialmente de la indu stria alim entaria. Durante 1990 se establecie ro n 13 plantas de ese giro en muni cipios no fronterízos, co n
4 123 empleados y un valor agregado, hasta octubre, de 11 2 500
millones de pesos. En el caso del ensa mbl e de mu ebl es de madera y metal, ini ciaro n activid ades 20 estab lec imi entos con 1 222
trabajadores y con un va lor agregado de 25 300 millones de pesos.8 Esa tendencia se .observa tambi én en las in dustrias textil , del
vestido y de eq uipo y mate ri al de transporte, que ya ex ist ían en
muni cipios no fronteri zos.
En el cuad ro 3 se puede comprobar que algun as ciudades no
fronterizas presentan un mayor crec imiento en el núm ero de establecimientos y en personal ocupado. Es el caso de Monterrey
y de la ciudad de M éxico y, en 1990, de Torreó n y Hermosillo.
En estas últim as se establec ieron , en conjunto, 34 empresas con
7 440 trabajadores. En cambio, el ún ico municipio fro nterizo donde se ini ciaro n acti vid ades de la IME es San Lui s Río Colorado,
So nora, donde se ase ntaron 16 establ ec imi entos co n 2 23 1 trabajadores.9
Un período de seis años es, naturalm ente, muy breve para deri va r co nclusiones ace rca de modifi cac iones en los patron es generales de loca li zac ión de la IME. Sin embargo, no puede pasar
in advert ida la tendencia de esta indu stri a a localizarse en ciudades no fronterizas, como en el caso de las ramas alimentaria y
de ensamb le de mueb les. Por tanto, resulta interesante verificar
esta observación co n mayor rigor. En primer lu gar, se debe val idar estadísticamente la ex istencia de di cha tendencia, para lu ego
re lac io narla con variabl es que reflejen, de alguna manera, factores de loca lización presentes en los municipios seleccionados por
las nuevas plantas maquiladoras.
El redu cido número de observaciones por municipio (que en
el presente trabajo, algo im prop iamente, se eq uiparan con ciu dades) no permite realiza r un análi sis estad ísti co complejo. Por
ello se procedió a practicar un sencillo análi sj s de corre lación por
rangos de Spearman entre los ca mbios porcentua les del núm ero
de estab lec imi entos y del perso nal ocupado por muni cipio (en tre d iciembre de 1984 y octubre de 1990) co n respecto a las sigui entes variab les, respectivamente: distanci a a la frontera norte
de l país, población total por municipio y nivel de actividad al inicio del período (es decir, número de establec imi entos y personal
oc upado en dic iembre de 1984). Cabe ac larar que los indicadores de las variables son los rangos o lu ga res ocupados por cada
municipio en la va ri able correspondiente, co mo lo requiere la técni ca de Spearman.
Para verifi ca r la hipótesis planteada se confrontan las variables
que- representan el crec imiento de la IME por municipio co n la
distancia a la frontera norte. Por otra parte, la pob lación total se
incluye como variab le para exp lorar la ex istencia de ciertos factores de localizac ión, como las eco nomías de aglomerac ión, espec ialmente en cuanto a disponibilidad de mano de obra cal ificada, infraestructura para uso indu stri al, co municac iones y
transportes, así como energéti cos. El nivel de actividad al inicio
del período rep rese ntaría un factor " in erci al" y la prese ncia de
co ndicion es favorables a la IME, como podría ser la mi sma cerca nía a la frontera norte (ya que los va lores más altos de esta variabl e se encu entran en los muni cipi os fronteri zos).
8. Véase INEGI, Avances de las Maqui/adoras , Aguasca lientes, México, 1991.
9. !bid.
866
la localización en la industria maquiladora
Coeficientes de correlación por rangos
de Spearman
-0.03 rAD = - 0.59
-0.14 rBD = -0 .62
rt(0.02) = 0.53
r: Coefici ente de correlació n.
rAF
rBF
=
=
-0.57
- 0.63
rAC
rBC
=
rAE
rBE
pecialmente los dos últimos, se asocian al tamaño del lu gar de
loca li zac ió n, que a su vez puede representarse co n el núm ero
de hab itantes .
-0 .66
-0.77
Variables (medidas en rangos 1-20 segú n mun ic ipio):
A:
B:
C:
D:
E:
F:
Cambio porce ntua l en el núm ero de estab lecim ientos
Cambio po rce ntu al en el persona l ocupado total
Población total (est im ada a 1984)
Número de estab lec imi entos en 1984
Perso nal ocupado total en 1984
Di stancia por ca rretera a la frontera norte de México (20
la c iu dad más alej ada)
rt(0.02): Va lor críti co del coeficien te de co rrelac ión para prueba
de dos co las, a ni vel de signifi cac ió n de 0.02 , con 20 obse rvacio nes .
Co mo mu estran los resu ltados, la asoc iac ió n entre el camb io
porce ntu al en la act ividad de la IME y la distanc ia por carrete ra
a la fro ntera no rte es negativa. Además, los va lo res de los coeficientes son superiores al valor críti co, por lo que no se puede aceptar la hipótesis de ause ncia de asoc iac ió n (lin ea l). Este res ultado
cor robo ra los hall azgos de estudio s anteri o res, ya qu e el signo
del coeficiente in dica que, a mayo r di stanci a a la frontera norte,
mayo r es el camb io porcentual tanto en el núm ero de establ ec imientos como en el persona l ocupado (nótese qu e el rango del
muni c ipio es in verso a su d istanc ia) .
En este punto surge la interroga nte sob re la posibl e asoc iac ió n
en tre el ca mbi o abso luto en la acti vidad de la IME y la di stanc ia
a la fro ntera. "Por tanto, también se probó la re lac ión entre esta
variable y el camb io abso luto en el núm ero de establ ec imientos
y en el personal ocupado. Los coeficientes enco ntrados fueron,
respectiva mente, de -0.06 y - 0 .21. En este caso, no es posible
rec haza r la hipótes is nul a de ause ncia de asoc iac ión lin ea l. Si n
embargo, este res ultado no co ntrad ice al anterior ya qu e, al menos, el signo de los coeficientes es negati vo en ambos casos.
D e los anteri ores resu ltados se puede inferir que, durante el
período de referencia, la ubicacion en, o ce rca de, la frontera norte
de l país, ha dejado de ser un a co nd ició n indi spe nsab le para la
loca li zac ión de nu evas empre as maquiladoras.
Por lo anteri o r, se procedió a ca lcular los coeficientes de correlación entre el rango de c rec imi ento de la IM E por muni cip ios
y el rango de población total de los mismos. Los res ul tados obteni dos (rAC = -0.03 y rBC = - 0 .1 4) no nos permiten aceptar
la hi pótes is de asociac ió n lin ea l en tre las va ri ables. En otras palabras, enco ntramos q ue el tam año de la ciud ad, por sí so lo, no
parece ser un factor determ inante en las decisiones de loca li zació n de la I ME ~ A primera vista, parece más importante la cercanía a la frontera norte, según se co ncluye al exam in ar los casos
o pu esto s de Guada laja ra y Monterrey, donde esta últim a c iud ad,
menor en tamaño pero más ce rca na a la frontera, experim enta
un crec imi ento notoriamente mayo r en las activ idades de la IME.
Inclu so, localidades tan peq ueñas como Noga les, San Lui s Río Colorado, Tecate y Ciud ad Acuña, co mpensan el reducido tamaño
de sus mercados laborales co n su ca lid ad de fronterizas.
Por último, se relac ionaron los indi cado res de crec imi ento en
las ope rac io nes de la IME con los del nivel de la act ividad en d iciemb re de 1984. Los coeficientes de correl ac ión resultaro n estadísticamente significativos y de signo negativo. El lo indica qu e los
municipios en los que se co ncen traba la IME al principio del período de estudio experim entaro n menores tasas de crecimiento
en los indicadores de activid ad. M ás qu e brindar conclusiones
adi cio nales, este hall azgo co rrobora los resultados anteriores, dada
la estrecha relac ión entre la co ncentración , en término s abso lu tos, de las act ivid ades de la IME y la ubicación fronteriza de los
muni c ipios estudi ados.
El caso de Tamaulipas
D
urante fe brero y marzo de 1988 se leva ntó un a encuesta
entre el persona l gerenc ial de las p lantas maquil ado ras de
ex portac ión en Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa, Tam auli pas. El objetivo más importante fu e identifi ca r los factores determin an tes de la ubi cac ión de la IME en di c has ciud ades.
En lo que respecta al alca nce de la encu esta, se intentó cubrir
todas las empresas en ope rac ió n a la fecha del trabajo de campo.
Este objetivo se logró íntegra mente en Nuevo Laredo, donde se
encuestó a las 41 plantas en fun cion am iento. En Reynosa, de las
23 empresas estab lec idas se encuestaron 20. En Matamoros só lo
fue pos ible c ubrir 44 plantas de un total de 60 en operación. Sin
embargo, se puede co nsiderar qu e la cobe rtura de la enc uesta
fue sat isfactori a, ya que la mu estra signifi có 85% del universo.
Como se señaló, la localización de plantas manufactureras se
asoc ia a d iversos factores , ge nerales y específicos, entre los que
destaca n: ambiente laboral favo rab le a las acti vid ades de la empresa, proxim id ad a los mercados, lu gar de residencia atracti vo
para el personal ge renc ial y de in ge ni ería, prox imid ad a fuentes
de materias prima s y a otras plantas u oficinas de la empresa , infraestructura y legislac ió n ambiental favo rab le. 10 Se resalta tam bién la importanci a de las eco nomías de aglomerac ión y de las
interacciones con otras activid ades. 11 Varios de estos factores, es-
Co nsid érese pr im ero la co mposic ión de la IME por grupo s de
activid ad. Según el cuad ro 4, los grupos más frecuentes de actividad económi ca en la IME de Tamau lipas so n, en orden decreciente: el ensamb le de maquinaria y apa ratos eléct ri cos y electróni cos, otras industrias manufacture ras, el ensa mbl e de equipo de
transporte y el de mu eb les de madera y de metal.
10. Véase R.J. Bramberg et al. , lnfrastructure Support for Economic
Development , American Planning Assoc iation , Washingto n, 1984.
11 . Véase A. M. Ze.romski, " La teo ría clásica de la loca lización y sus
modificaciones con temporáneas", en Revista de/Instituto de Ceograffa
y E tadistica, vol. l . Méx ico, septi embre-diciemb re de 1984, pp. 53-58.
Al exa minar la in formac ió n desglosada por c iud ades, se detectan diferencias sign ificativas en la estru ctura por grupos de actividad. M ientras q ue en Matamoros (supo ni endo q ue las empresas no encuestadas está n d istribuid as aleatoriamente co n respecto
a esta ca racteríst ica) predominan las plantas dedicadas al ensa m-
867
comercio exterior, septiembre de 1991
ble de muebles, en Nuevo Laredo es más importante el grupo de
ensa mbl e de maq uin aria y apa ratos eléctri cos y electró nicos, en
tanto que en Reynosa es más releva nte el grupo de ensa mble de
eq uipo de transporte.
CUADRO S
Tamaulipas: calificación promedio de los factores de localización
de la industria maqui/adora de exportación
Factor de localización
CUADRO 4
Tamaulipas: empresas maqui/adoras incluidas en el estudio
de campo, por grupo de acti vidad económica
Grupo de actividad
económica
Nuevo
Matamoros Laredo Reynosa Total
Produ ctos alimenticios
Productos textiles
Calzado y productos de cuero
Muebles de madera y metal
Productos quím icos
Equipo de transpo rte
Equipo y herram ientas no
eléctri cas
Máquinas y aparatos eléctricos
y electrónicos
Materia les y acceso ri os eléctri cos y electrónicos
Juguetes y artículos deportivos
Otras indu strias manufacture ras
Servicios
Total
1
6
2
1
2
1
3
2
1
13
11
4
3
S
8
13
1
18
2
6
6
10
22
3
1
2
S
10
1
7
2
S
7
1
19
3
47
20
44
705
Nuevo
Matamoros La redo Reynosa Total
Frontera internacional
Parque indu strial
Mano de obra mascu lina no
calificada
Mano de obra mascu lina
calificada
Mano de obra masculina
profesional
Mano de obra feme nina no
calificada
Mano de obra fe menina
ca lificada
Mano de obra femen ina
profesional
Ambiente laboral favorab le
Transporte ferroviario
Aeropuerto intern aciona l
Cercanía a puertos marítim os
Gas natural
Agua para uso industrial
9.63
S.68
8.35
6.21
9.24
6.39
9.23
6.0S
4.56
6.06
5.87
5.30
8.02
5.88
6.51
7.06
8.12
5.29
7.32
7.30
4.07
5.00
6.00
4.91
7.29
5.00
7.20
6.87
8.24
9.71
5.41
8.02
2.80
8.25
4.80
4. 14
7.81
2.92
4.08
2.85
4.29
6.13
6.26
7.93
6.33
6.52
6.26
5.93
7.55
6.84
8.65
5.31
6.87
3.98
6.78
6.13
Fuente: Investigación directa, 1988.
Fuente: Investigac ión directa, 1988.
Existen indicios de que estas diferencias entre ciud ades son estadísticame nte significativas, pues en una prueba de x2 (ji cuadrada) se encontró un valor de 38.99, significativo a\ 1.42%. Pero
el porcentaje de ce ld as con frecuencia esperada menor de cinco
fue de 78, por lo que la prueba no es estrictame nte aceptable.
Durante la investigac ión de ca mpo se preguntó a los entrevistados ace rca de los elementos determin antes de la localizac ión
de la pl anta. De una li sta de posib les factores, cada opc ión debería ca lificarse según un a escala de 1 a 1O, de acuerdo con el grado
de importancia en la dec isión de localización . De 14 factores inclu idos, seis se relacionan co n la disponibilidad y ca lid ad de la
mano de obra, tres co n la de infraestru ctura, tres con la de servicios de transpo rte, uno con el ambi ente labo ral y uno co n la ubicac ió n en la frontera con Estados Unidos.
Para el caso general de la IME de Tamaul ipas, los cuatro factores de localizac ión más importa ntes fueron : frontera internacional, amb iente laboral favorab le y mano de obra mascu lin a tanto
ca lifica da co mo profesional (véase el cuadro 5) . Por ciudades, er.
Matamoros resultó de mayor importancia e: amb iente laboral seguid o, en orden decreciente, por la ubicació n en la front~rc., la
disponibilidad de gas natural y la de mano de obra femenina profesional (factores asociados a la naturaleza especffica de la IME
ubi cada en esta ciud ad) . En Nuevo Laredo, en cambio, resu ltó
decisiva la ex istencia de parques industriales y de agua para uso
indu stri al, ade más de la ubicac ión fronteriza y el ambiente laboral favorable. En Reynosa se consideró prioritario contar con mano
de ob ra mascu lina ca lificada y profesion aL
En síntesis, el factor de loca lización más im portante señalado
en la encuesta fue la ubicación fronteriza: 90% de los entrevi stados manifestó que la planta para la que trabajan se instaló en esas
ciudades por encontrarse en la frontera, como requisito indispensable. Este hallazgo adquiere mayor releva ncia al considerar que
so lamente once de las 1OS empresas c ubiertas por la encuesta
comenzaron sus operaciones antes de 1972, es decir, cuando el
establecimi ento de la IME estaba limitado a la franja norte del país.
Por tanto, para 80% de las empresas este factor se consideró indispensable, aun sin ser obligatorio.
Con el propósito de indagar sob re la permanencia de la jerarquizac ión original de los factores de localización, se solicitó a los
entrevistados calificar de nuevo d ichos factores, en esta ocasión
para el caso hipotéti co de un a reloca \ización de la planta o la instal ac ión de una nu eva. Los resultados se presentan en el c uadro
6, dond e se puede notar que la ubicación en una ciudad de la
frontera ya no aparece como el factor más importante . En efecto,
tanto en el caso ge neral como en los de Matamoros y Reynosa,
el primer sitio lo ocupa la presencia de un ambiente labora l favorab le. Incluso en el caso de Nuevo Laredo, si bien la ubicación
en la frontera continúa siendo, en términos relativos, el factor más
importa nte, en términos absolutos su ca lifi cación es considerablemente inferior a la que oc upó en la decisión original de localizac ión (véase el cuadro 5).
Para el total de ios establecimientos, la disponibi lidad de mano
de obra masc ulina como factor de re loca lización sigue en importancia al ambiente labora l y a la ubicación fronteriza. Este resu ltado es consistente con el que Clement y )enner 12 encontraron
en el caso de Baja California, donde el factor de "m ilitancia del
trabajo organizado" es más importante que el "costo del trabajo".
12. Véase N. Clement y S.R. )enner, op. cit.
868
la localización en la industria maquiladora
CUADRO 6
Tamau/ipas: calificación promedio de los factores
de relocalización o localización de nue vas plantas de la industria
maqui/adora de exportación
Facto r de loca lización
N uevo
Ma tamoros Lared o Reynosa Total
Frontera intern ac ional ·
Parqu e industrial
Mano de obra masc ulina no
ca lifi cada
Mano de obra masculi na
ca lificada
Ma no de obra masculi na
profesional
Mano de obra femenin a no
ca lificada
Ma no de obra fe menina
calificada
Mano de obra fe menina
profesi onal
Ambiente laboral favo rable
Transporte fe rroviario
Aeropuerto intern ac ional
Cercanía a puertos marítim os
Gas natural
Agua para uso industrial
9.63
6.S4
7.88
S.87
7.6 1
7.2S
8 .S8
6.7 1
4.S6
5.80
6. 14
S.32
8.02
6.29
7.SO
7.S 1
8. 12
S.94
8.06
7.68
4.0 7
s.oo
6.46
S.04
7.29
S.1 3
7.06
6.84
8.02
9.93
S.S4
7.90
2.78
8.10
4.93
S.3S
7.82
4.38
S.40
3.40
S.7S
6.76
6. 84
8.89
8.04
7.91
4.is
6. 16
7.79
7.10
9. 1S
6. 19
7. 48
3.39
7.12
6 .31
Fuente: 1nvestigación di recta, 1988.
Cabe destac ar las sigu iente s diferencias en la jerarquía de los
factores. de reubicac ión al examinar las diferentes ci udades: mi entras qu e en Matamo ros la di spo nibilidad de gas natural es de gran
impo rtancia, en N uevo Laredo lo es el agua para uso indu strial,
en tanto q ue en Reynosa los entrevi stad os se pro nunc iaron po r
el transpo rte fe rroviario y el ae ropu erto intern ac io nal.
El cuestionari o aplica do incluyó también preguntas relac io nadas co n los estímu los específicos para ll eva r a ca bo la reub icació n de la planta. Los más impo rtantes fuero n, en prim er luga r,
las fac ilidades para impo rtar materias prim as y equ ipo y para exporta r los produ cto s terminados; en segundo térm ino, la ga rantía
de un a in fraestru ctura adec uada a las necesid ades de la IME. Po r
CUADRO 7
Tamaulipas: problemas con la ubicación actual de la indu stria
maqui/adora de exportación (casos)
Problemas p rincipa les
N uevo
M atamoros La red o Reynosa Total
Infraestructura incompleta
1nsuficientes incentivos
gube rn amentales
Mal servicio de tra nsporte
urbano
Falta de mano de obra ca lificada
Falta de proveedores mexica nos
Lejanía de fuentes de materias
prima s
Ambiente laboral desfavo rable
Seguridad pública insuficiente
Fuente: 1nvestigac ión di recta, 1988 .
14
6
2
S
12
31
7
14
21
S
1
2
2
4
13
4
4
2
3
3
3
2
otro lado, resulta interesa nte mencion ar qu e ún ica mente 12% de
los entrev istados decl aró qu e a la empresa correspond iente no
le interesaba, o le era imposible, relocali za r la pl anta.
Finalm ente, los p ro blemas más graves señalados por los entrev istados en la ubicac ión actu al de la planta (véase el cuad ro
7) se relac io nan con las deficienc ias en la infraestru ctura urba na
(fa lta de agua y drenaje, mala vialid ad, pavim entació n deficiente, etc. ) y en el se rvicio de transporte púb li co. Se aprec ia qu e esto s problemas inciden sobre la puntu ali dad y la efi ciencia de los
trabajadores .
Conclusión
un cuando las activ idades de la IME en México se concentran en la fro ntera norte, es posible detectar un a tend encia
inc ipi ente a su desplazami ento hac ia ciud ades no fronterizas, en
vista de qu e, d urante el período d iciembre de 1984-octubre de
1990, esta activid ad experimentó un mayor d inam ismo en los munic ipios ubica dos en el interior del país.
A
La in form ac ión estadísti ca di spon ible permitió un aná li sis de
co rrelac ió n por rangos de Spea rm an entre los indicadores de crecimi ento en las activid ades de la !ME por mun ici pi o y las ca racterísti cas de distancia a la fro ntera no rte y tamaño (medido po r la
poblac ión total) de las loca lidades . Se encontró evid encia de asociació n negati va entre el crec imiento de la· IME y la ce rca nía a la
fro ntera, es dec ir, a mayo r distancia de la fro ntera, mayor crecim iento en la !ME del mun ic ip io (o área urbana) corres po nd iente.
Po r otra parte, no se enco ntró evidencia de asociac ió n entre el
crec imi ento de la IME y el ta maño de la c iud ad, lo cual es in d icati vo de la escasa impo rtancia, com o facto r de loca lizac ió n pa ra
este tip o de acti vidad, de las eco no mías q ue pueden lograrse en
las grandes áreas urbanas.
En el estud io de ca m po de las maq ui lado ras de Tamaulipas
rea li zado en 1988 para id entifica r los prin cipa les facto res de loca lizac ió n de las plantas ubi cadas en Matamo ros, N uevo Laredo
y Reynosa, se encontró q ue los elementos más importantes fuero n: la ub icación de la ciudad en la fro ntera norte (a pesar de que
só lo para 10% de las empresas entrev istadas no ex istía alternativa al mo mento de ini ciar operac io nes); la presencia de un ambiente labo ral favorable y la d ispo nib ilidad de mano de obra mascul in a (ca lificada y profes io nal).
Sin embargo, al identifica r los fac to res de re local izac ión más
impo rtantes, la eva luac ió n de los entrev istados sitúa en prime r
luga r el ambiente labo ral favorable, por enc ima de la ubicac ió n
en la fro ntera. Este resultado es consistente co n lo seña lado en
este m ismo trabajo sobre una c rec iente prefe rencia de las nu evas p lantas de la !ME po r instalarse en el interi o r del país. Es ta mbién co inc idente co n los hall azgos de otros autores. 13
Por último, la identificación de la infraestru ctura urbana inadec uada y el mal servicio del transporte púb lico co mo los princ ipales problemas a que se enfrentan las empresas de la IME en Tama ul ipas, es ind icati va del tipo de acc iones qu e pueden rea lizarse
para promover la in stalac ió n de nu evas em presas en ci udades alejadas de la frontera co n Estados Un idos. D
13. /bid.
869
comercio exterior, septiembre de 1991
·s ección
internacional
CHECOSLOVAQUIA
El arduo proceso hacia la
democracia y la justicia social
E n el territ o rio donde hace 1 300 años se
fundó el rrirner Estado independiente de
Europa cen ral. donde los pueblos checo y
eslovaco lu<.ha10n juntos por independizarse del Imperio Austro-Húngaro para fundar
una nació n; donde se intentaron en 1945
v 1968 socialismos o riginales y esperan zadores .. . se ensaya ahora un retorno al capitalismo que despierta esperanzas y provoca sinsabores.
Checoslovaquia es uno de los protago-
nistas del torbellino que en 1989 derrumbó los sistemas políticos y económicos del
bloque socialista europeo. El desenlace de
los acontecimientos en este país fue más rápido que en ningún o tro, pues en unos
cuantos días se logró " lo que costó a los
polacos diez años, a los ·húngaros diez meses y a los alemanes o rientales diez semanas " l
La " revolución de tercio·pelo" , así bauti zada por el carácter pacífico de los cambios, llevó al poder a un gobierno neolibe-
1. Daniel Singer, " La revolución silenciosa en
Checoslovaquia", en La.fornada Semanal, núm.
77, 2 de diciembre de 1990.
ral encabezado por Václav Havel, quien trata de reactivar el crecimiento e incrementar
el nivel de vida de la población mediante
el retorno de la economía de mercado. Al
mismo tiempo se aplican medidas democratizadoras en la política y en la cultura.
En esta nota se describe brevemente la
evolución de la economía checoslovaca
desde el perío do de la posguerra hasta la
Las informaciones que se reproduce n en esta
sección son resümenes de noti cias aparecidas
en d i ve rsa~ publi cac i o ne~ nacionales y extranjeras y no pro ceden originalmente del Banco Nacional de Comercio Ex terior , S.N .C.,
sino en los casos en que a~í se manifies te.
870
actualidad . Se destacan algunas carac terísticas y limitaciones del mo delo de desarrollo socialista implantado en el país, así co mo los intentos para reformarlo y mejorarlo. Por último se observa la situaCió n actual
y se apuntan algunas perspecti vas.
sección internacional
La crisis económica mu ndial iniciada en
1929 afectó seriame nte a la población che-
coslovaca. La industria resintió la fuerte caída de la demanda externa y alrededor de
un milló n de tra bajado res p erdió su empleo. De esa época data la consolidación como fu erza política de primera magnitud del
Partido Comunista Checoslovaco (PCCh) ,
fundado en 192 1.
Del nacimiento de una nación
a la invasión nazi
A unque los pueblos checo y eslovaco tienen un tronco común que se remo nta al siglo VIl , cuando las tribus eslavas fundaron
el Imperio de Samo en las ac tuales regiones d e Bohemia, Mo ravia y Eslovaqui¡¡, tomaro n luego en el siglo IX derroteros d iferentes . Los checos for maron su propio Estado con la d inastía de los Premislidas que
alcan zó su máximo esplendor en el siglo
XIV . Los eslovacos vivieron todo ese tiempo bajo el do minio del Estado húngaro.
Se reencontraro n dominados por la casa de los Habsburgo, para luchar juntos por
independizarse del Imperio Aust ro-Hú ngaro durante la primera guerra mundial. Con
el fin de ésta y el derrumbe del imperio pudiero n fundar una república federal, en un
territorio de 127 869 km 2 , consti tuida por
las regio nes de Bohemia, Moravia, Eslovaq uia y Ru te nia. En septiem bre de 19 18 la
comunidad internacional reconoció al Consejo Nacio nal Checoslovaco (creado en
1915), encabezado por Thomas G. Masaryk,
como el primer go bierno del nuevo país. 2
Checoslovaquiá nació do tada de una sólida infraestructura industrial - herencia del
antiguo imperio- cuyas instalaciones se
ubicaban principalmente (más de 70%) en
la parte checa (Bohemia y Moravia) al oeste del país, y con extensas áreas de cul tivo
concen tradas en Eslovaquia. Esta circunstancia permitió a las autoridades de la república checa imponer un proyecto industrial que agudizó la desigualdad entre ambos territorios y se constituyó en fuente
permanente de graves tensiones separa tistas .3 Pese a que el Gobierno de Praga buscó paliar las d ifere ncias, en realidad no impu lsó un verdadero proceso de desarrollo
en Eslovaquia.
2 . Véase R.A.C. Parker, "La paz con Austria,
Hungría Bulgaria'', en Historia Universal Siglo XX I, vol. 34, Siglo XX I Editores, MéxtcO,
1983
3. Radoslav S lucky, El model o checoslovaco de soéia/ismo, Alianza Editorial, Madrid , 1969.
Pero también desde su fundació n Checoslovaquia vio amenazada su sobera nía e
integridad territorial. Además del descontento deri vado de los desequili brios social,
económico y cultural e ntre la mitad oriental y la mitad occidental del país, 4 Alemania, principalmente, reclamaba extensas regiones checas .
Las alianzas que estableció con otros países europeos, sobre todo Francia, no lograron de tener el expansionismo alerrián . Los
pactos eran sólo papeles y el p oderío del
ejército nazi, una realidad contundente. Así,
pese a la rotu nda negativa del Go bierno de
Praga, encabezado por Edvard Benes, a ceder un sólo centímetro de su territo rio, el
24 de septiembre de 1938 los jefes de Estado de Alemania, Francia, Italia y el Reino
Unido suscribieron el céleb re Pacto de Münich . En él se es tableció que las zonas checas "predominantemente alemanas" deberían pasar a Alemania. También se determinó
que una comisión internacional establecería la extensión de esas region es .5 Benes
desconoció tales acuerdos y trasladó su gobierno al exilio, en Lo ndres. Emil Hacha
asumió provisio nalmente la presidencia del
país y fue el encargado de negociar directamen te con los nazis.
En los siguientes meses Berlín alentó
con éxito el movi miento separatista d e Eslovaquia. En marzo de 1939 Hacha dest ituyó al Primer Ministro de esa repúb lica,
lo que d io la excusa para q ue el día 15 las
tropas teutonas invadieran el país y establecieran, un día después, un protectorado en
Bohem ia, Moravia y Eslovaquia.
Durante la guerra y la ocupación alemana el PCCh aglu tinó a las fuerzas popu lares
de la resistencia. En agosto de 1944 se registró una ins11rrecció n nacional eslovaca
y en mayo de 1945 se levantó también el
pu eblo eh co . Fue el preludio de la libera-
4. ! bid.
5. R.A. e. Parker, op.
cit.
ción de Checoslovaquia por los ejércitos
soviéticos.
La segunda rep ú blica y
el ascenso comu nista
A l concluir la segunda guerra m undial Checoslovaquia recuperó sus fro nteras originales, salvo la regió n de Rute nia que pasó a
la URSS. Edvard Benes regresó al país para
integrarse al Gobierno del Frente Nacional,
con fo rmado po r re presentantes de cua tro
p artidos checos y tres eslo vacos 6
El PCCh logró un importante consenso
ent re la població n, que se reflejó en los resultados electorales de 1946. O btuvo 38%
de los sufragios emitidos y se consti tuyó en
la principal fuerza po lítica del país y cabeza del gobierno de coalición .
El PCCh impuso un am bicioso p rogra ma
cuyo ob jetivo fundamenta l era el establecimie nto del socialismo, con base en una
amplia justicia social y en la democracia. Se
p ostulaba un pluralismo econó mico en el
que coexistieran entidades productivas del
Estado, cooperati vas , pequeñas empresas
y comercios. Se nacionalizaron la industria
básica (siderúrgica, minera y cementera, entre o tras), los servicios financieros y to da
la ac ti vidad exp o rtado ra.
Los primeros resul tados fu eron satisfacto rios . " Las empresas nacionalizadas funcionaba n normalme nte y eran capaces de
competir con las grandes firmas occidentales. Los economistas checoslovacos habían p ues to a pun to métodos progresistas
de gestión que correspondían a nuestras
propias necesidades y condiciones y q ue
pe netraro n en los mercados de Euro pa. " 7
Para eliminar la posibilidad de un nuevo
conflicto con Alemania, y con la exp eriencia de la primera re pública, el Gobiern o repatrió a la p oblació n teuto na concent rada
en Bohemia y la susti tuyó por ciudadanos
checoslovacos. También inició una profunda política de reconci liación nacio nal a fin
de fortalecer la fede ración . A Eslovaquia se
le o torgó una verdadera auto nomía p olítica, administrativa y cultural y se le benefi6. Véase Background Notes, Czechosl m•a-
United States Department of State, Bureau
of Public Affairs, Washington. febrero de 1990.
7. Ota Sik, Sob1·e la ec0710mia checoslovaca:
un n uevo model o de social ism o, Ariel, Barcelona, 197 1, p. 108.
kia,
871
comercio exterior, sep tiembre de 1991
ció co n programas soc iales y garantías de
todo tipoH
Checoslovaquia se incorporó así al nuevo o rde n mund ial como uno de los países
ele Europa con mayo r avance industrial y
un sistema po lítico democrá ti co y plural.
El país as piraba a ser un enlace entre los
países e uropeos de economía centralmente planificada y los clel resto del continente. Sin embargo, la URSS presionó para que
los ch ecos lovacos adoptaran una posición
más a<;orde con sus 'intereses y los de las
demás democracias populares de la región.
Así. co n la aplicació n del plan nacional de
desa rro llo de 1947- 1948 a la economía del
país se le asignó una función de complementariedad con los demás países del naciente b loque socialista. A partir de ese momento ··se mató el esp íritu de in iciativa de
las empresas socialistas y comenzó la carrera por la productividad cuantitativa"9
La subordinación de Checoslovaquia a
la esfe ra sov iética se aceleró con el célebre
"go lpe ele Praga", en febrero de 1948. Los
comunistas disolvieron el Gobierno ele coalición, as umiero n el poder absoluto, declar:tron la República Popular y cancelaron la
oportunidad de integrarse al Plan Marshall.
Esta tendencia se reforzó con el arribo al
pod~r . en 1949, de Klement Gottwald , repre~entant e del ala más estalinista del PCCh.
La "sovietización"
de la economía
Pa ra contrarresta r t'os efec tos del ernbar-
go comercial clecretaclo por Occidente y las
repe rcusio nes políticas y econó micas del
Plan Marsha ll , la Unió n Soviética impulsó
la creac ió n del CAME. Serv iría para promove r y coordinar el desarrollo econó mico ele
sus aliaclos y co nsolidar su iclenticlacl como
bloque . Este país, la ROA, Bulgaria, Checoslm ·aquia , Hungría y Polonia , lo crearon en
Mnscú e n enero ele 1949.
La subordinació n económica ele Checoslm·aquia a las de term inaciones del CAME
sign ificú un vi raje c ru cial en el desarrollo
inclu str i:tl que hasta e ntonces habí:t tenido
el país. Debido a su elevado graclo de ava nce. ~e k as ignó el papel de abastecedor de
bienes de p roducc;ión y maquinaria. Esto
quedó p lasmado en el primer plan quinquenal del go bierno de Gottwald (1949-1953).
Se instrumentó un programa econó mico
centralizado en un aparato fuertemente jerarqu izado, se dio prioridad a los b ienes de
producción en detrimento de los de consumo y se subordinó la agricultura, colectivizada, al sector industrial.
Mientras los países industrializados de
Occ idente iniciaban una gran revolució n
cie ntífico-téc nica en los campos ele la física nuclear, la química macromelecular y la
ciberné tica, Checoslovaquia tomó el camino clel desarrollo extensivo de su industria
tradicional (minería, metalurgia, máquinasherramienta) .
Aunque la industria checoslovaca se aseguró durante decenios los gigantescos mercados del bloque soc ialista, en el arra nque
de este crecimiento industrial extensivo no
se tu vieron en cuenta las necesidades del
mercado interno ni se establecieron bases
para aprovec har indus trialmente los resultados de las nuevas ramas de investigación.
Checoslovaquia estaba madura para proyec tar el desarrollo de las industrias química, electrónica y de bienes de consumo masivo. Sin embargo , tuvo que adop tar " la estructura y los métodos de industrialización
sovié ticos de los años treinta". Como el
crecimiento de la producción industrial no
iba acompañado de un desarrollo paralelo
de la agricultura y la tecnología, lo que resultó ele este viraje histórico fue, en los hechos, un retroceso en la industrialización
del país y la consec uente brecha con respecto a las naciones desarrolladas de Europa occide ntal. t 0
A mediados de los aflos cincuenta la estructura producti va del país se consolidó
con base en el desarrollo de la industria pesada. Checoslovaquia alcanzó un elevado
grado ele ac umu lac ión y un crecimiento
co nstante de la economía . El producto material neto (PMN) creció 10% eu el lapso
1949- 1955, y la contribución del sec tor industrial en el mismo fue de 63%. Empero ,
ya se vislumbraban los límites del modelo.
" Las elevadas tasas de ac umulació n y el re-
R:tdo, lav Seluck\ , np. c11.
9 . Or a !'>ik , np Lit .
La evolución industrial del país también
se enfrentó en estos ai'íos a la incapacidad
del CAME para establecer mecanismos sólidos de integració n económica, debido
principalmente a la industrialización en paralelo de todos los países miembros. "Esta
'autarquía de bloque ' limitaba el horizonte del desarrollo económico emprendido,
puesto que la estructura industrial creada
era ciertamente anticuada en relación con
el rendimiento de los equipos, el elevado
consumo intermedio y la reducida especiali zación conseguida.'' 12
Intentos de reforma y ft·acasos
C hecoslovaquia se enfrentaba con los mismos problemas que el resto de las nac iones de Europa Oriental, incluyendo a la
URSS, y era urgente introducir cambios en
la gestión económjca. Así, en el XX Congreso del Partido Comunista de la URSS (febrero de 1956), Nikita jrushov criticó severamente las premisas económicas y políticas
del estalinismo. Anunció el fin histórico de
esta co rriente y expuso a los jefes de Estado de los países socialistas de la región la
necesidad de buscar nuevas vías para consolidar el socialismo en sus naciones . Se encendió, así, la luz verde para iniciar reformas. 13
Los vientos renovadores del XX Congreso no sorprendieron a las autoridades checas. Desde la muerte ele Gottwald en 1953,
el Gob ierno encabezado por Anronin Zapotocky trató de instrumentar una política eco nómica más flexible y dese ntralizada, mejorar los métodos adm inistrativos e
introducir nuevos mecanismos de pl:mificació n. En el segundo plan quinquenal
1 l . Enrique Palazuelos Manzo, "Homogeneidad y divers i dade~ n las economías del CAME''
en Revista EspCIIIola, núm. 668, abri l de 1989:
pp. 7 1-82.
Radoslav Selucky, op. cit. En el colmo del
absurdo , a la cibernét ica se le llegó a considerar
una "falsa ciencia burguesa"; véase Ota Sik , op.
1O.
H.
zaga de la producción de bienes de consumo daban lugar a una brecha creciente entre la capacidad productiva y el grado de
bienestar económico de la población [ .. . ]
se afectaba negativamente la efic iencia productiva , se producía una brecha persistente e ntre el esfuerzo inversor y los resultados conseguidos.'' lt
cit., p. 60.
12 . ! bid.
13. Wolfgang Benz, Europa después de la segunda g uerra mundial , f-/¡ storia unive rsa l Szg lo XX I, vol. 35, t. 11 , p. 58'5, op. cit.
872
(1956-1960) se daba prioridad a la produc-
ción de bienes de consumo y se sometía la
gestión económica a un proceso permanente de reforma. Ante los buenos resultados
del programa (el PMN creció en este lapso
a un promedio anual de 7% ), 14 en 1958 se
puso en marcha una ambiciosa reforma
económica, con los propósitos de trasladar
los procesos de decisión del plano político al económico, descentralizar algunas
empresas estatales e incrementar la inversión industrial, atendiendo en especial sus
aspectos cualitativos. "Las reformas debían
servir para dar un carácter más económico
a la relación entre los intereses .materiales
de los productores y la calidad de sus productos, así como preparar la paulatina
adopción de mecanismos de regulación
económica que vendría no a sustituir sino
sólo a completar la planificación dirigista." 15
Aunque en el tercer plan quinquenal
(1961-1965) se pretendió continuar con esa
orientación, a partir de 1962 se enfrenta-
ron diversos problemas estructurales que
obstaculizaron y finalmente eliminaron los
esfuerzos reformistas.
Las reformas económicas fracasaron por
dos causas fundamentales: la incapacidad
gubernamental para diversificar en forma
acelerada la estructura económica del país
y el empeño por mantener un modelo de
crecimiento caduco e ineficaz. Más de 65%
de la producción industrial a principios de
ese decenio (que representaba alrededor de
65% del PMN) correspondía a la industria pesada, l6 la que también absorbía más
de la mitad de la inversión total. Le seguían
las de bienes de consumo (13%), alimentaria (8 .2%) y química (7 .4%). 17 Las limitaciones del modelo extensivo eran evidentes.
"A medida que la economía se diversificaba, las ventajas comenzaron a esfumarse.
El modelo comenzó a exhibir su principal
debilidad : la resistencia a la reforma y a la
transformación.' ' 18
Al concluir el tercer plan quinquenal en
1965 las limitaciones más importantes de
14. Véase FM I, The Czech and Slovak Federal Republic: An Economic in Transitimz, Washington, octubre de 1990, p. 4.
15 . Radoslav Selucky, op. cit., p 45
16. Enrique Palazuelos Manzo, op. cit.
17. Ota Si k, op. cit., p. 50.
18. Véase Enrique Semo, "El cambio viene
del Este", en Comercio Exterior, vol. 40, núm.
5, México, mayo de 1990, pp. 389-395.
sección internacional
dicho modelo y los problemas a que dio
lugar fueron: l9
tión política y económica, a la par de la
crisis .
• El potencial mecánico de Checoslovaquia era muy relativo, pues la brecha con
Occidente en el uso de maquinaria e instalaciones era considerable. Por ejemplo, en
Estados Unidos y la RFA 80% de las operaciones de movimiento de mercancías y materiales se hacía mecánicamente; en Checoslovaquia menos de 22%, lo que implicaba un mayor número de trabajadores en
cada proceso productivo.
En este entorno se puso en marcha el
cuarto plan económico quinquenal ( 19661970) que introdujo algunas reformas tendientes a fl exibilizar el sistema de planeación central y a reducir el aparato burocrático 22 Entre ellas destacan diversas disposiciones para aumentar la productividad de
las empresas (libertad para planificar la inversión productiva con base en la disposición de las utilidades y mecanismos para
establecer salarios y niveles productivos) y
dar participación a particulares en las actividades de comercio exterior.
• La situación en el campo era crítica y
tendía a empeorar. La creciente movilización de la mano de obra al sector industrial ,
estimada en más de 750 000 personas de
Pero nuevamente fracasaron estos inten1951 a 1964, y el estancamiento tecnoló- tos debido al empeño gubernamental por
gico de la agroindustria (retraso en la pro- mantener un sistema de planificación cenducción química, bajo nivel técnico y me-. tral excluyente de cualquier mecanismo de
canización limitada), provocaron una caí- mercado, así como a la falta de un prograda constante en la producción del sector, ma racional con mecanismos y plazos reaelevando aún más la dependencia alimen- listas.
taria del país. Cabe señalar que en 1965 había en Checoslovaquia un tractor por cada
Ante esta situación destacados intelec24 trabajadores agrícolas, mientras que en tuales, encabezados, entre otros, por el céFrancia lo compartían cinco, en la RFA tres lebre economista Ota Sik (cuyo libro Plan
y en Estados Unidos uno.
y mercado en el socialismo, 1965, provocó grandes polémicas en los medios acadé• Había un enorme desperdicio de ener- micos y oficiales), 23 plantearon la necesigía, materiales y trabajo humano debido a dad de cancelar el plan quinquenal por conlos métodos de gestión que propiciaban un siderar que sus objetivos nO' correspondían
mayor uso de materia prima para elevar la al fortalecimiento del socialismo. Aseguraproducción bruta. Mientras que en Estados ban que la aplicación de este sistema en
Unidos para producir 1 000 dólares se ne- Checoslovaquia tenía grandes deformaciocesitaban 2 655 kg de energía ("equivalente nes estructurales. Cuestionaban principalcarbón"), en Checoslovaquia se requerían mente la forma estatal y no social de la proS 056.
piedad; la creciente irracionalidad económica ante la ausencia de la regulación de
El panorama era sombrío: el PMN en un mercado, y la existencia de un enorme
1965 fue sólo 10% mayor al de 1960 y ten- y poderoso aparato burocrático jerarquizadía a la baja y la inversión neta cayó más do. Proponían establecer los principios de
de 20% 20 Así, junto al limitado nivel tec- un verdadero modelo socialista, por medio
nológico de las empresas, se multiplicaban de mecanismos económicos reales y funpor todo el territorio obras monumentales cionales. Para ello era necesario eliminar la
de infraestructura productiva inconclusas. planificación dirigista e implantar mecanismos de autorregulación económica sobre
la base del cálculo objetivo de costos y preAunque el país ocupaba el cuarto lugar cios de mercado. 24
mundial en la producción de aceró, el sexto en cemento, el quinto en la extracción
Las propuestas de este grupo ocasionade antracita y el segundo de hulla, 21 la po- ron fuertes debates en el país, pero el Goblación no recibía los frutos de las "victo- bierno sólo respondió con un "sistema perrias del sistema". Se deterioraba en forma feccionado de dirección de la econorní2.",
acelerada su nivel de vida y se generalizaba el descontento. Crecían las voces que
22. Véase FM I, op. cit. , p. 3, y Background
demandaban cambios radicales en la ges19. Véase Radoslav Selucky, op. cit., y Ota
Sik, op . .cit.
20. Véase FMI, op. cit. p. 4 .
21. Ota Si k, op. cit., p . 59.
Notes . .. , op. cit. , p . 3.
23. Enrique Semo. op. cit., también destaca
en este período la polémica susci tada en el plano filosófico por el lib ro Dialectica de lo conaeta ( l 967), de Karen Kosik.
24. Radoslav Selucky, op. cit.
873
comercio exterior, septiembre de 1991
sin cambios sustanciales. Las modificaciones profundas que demandaba la economía
eran permanentemente rechazadas 2 5
Pero no sería el terreno económico el
ámbito que propiciara una posible transformación del sistema, sino el político. Por ahí
despuntó una primavera esperanzadora para el socialismo de Checoslovaquia y del
mundo.
El prolongado invierno político
Co~ el predominio de Klement Gottwald,
al frente del PCCh, en los primeros años
cincuenta se aplicó también el método estalinista de control político: eliminar lo que
no se ajuste al interés de la unidad y homogeneidad del Partido 2 6 Así, Gottwald
se impuso a los comunistas eslovacos, ejecutó a su líder en 1951 y los mantuvo a la
zaga. Destituyó, encarceló y ejecutó en
1952 a Rudolf Slansky (Secretario General
del Partido) para quedarse con el poder absoluto y persiguió a más de 1 500 de sus
partidarios.
Luego del breve liderazgo de A¡ntonin
Zapotocky (1953-1957), asumió el poder
Antonin Novotny, representante de la línea
ortodoxa del PCCh. Este político astuto y
de gran habilidad consolidó su régimen eliminando a quienes no se plegaban a sus decisiones. Sus víctimas no sólo eran funcionarios y miembros del Partido, sino intelectuales, artistas y académicos. Una nueva
fase de terror se iniciaba en el país .
Al celebrarse el XV aniversario de la liberación del país en 1960, y en pleno auge
del poder de Novotny, se promulgó una
nueva constitución política. En ella se agregó la palabra socialista al nombre oficial de
la nación y se reforzó el centralismo de Praga; se restringió severamente la autonomía
administrativa de la repúbica eslovaca al
disolverse su órgano ejecutivo, y se dispuso la subordinación absoluta del Consejo Nacional Eslovaco al Gobierno central.
Novotny rechazó la petición de nombrar
a Bratislava como la capital de Eslovaquia,
lo que constituyó una grave ofensa para los
eslovacos. "Como típico representante de
un sistema centralista y burocrático Novotny no reconocía a los eslovacos el derecho de una representación política pro25. /bid.
26. Wolfgang Benz, Europa después de la segunda guerra mundial, op. cit., t . 1, p. 245.
pia; les negaba incluso una política cultural y social independiente. " 27
El Gobierno encarceló a cientos de ciudadanos, entre los que se encontraba un
importante grupo de comunistas eslovacos,
acusándolos de "delitos de nacionalismo
burgués" . Pero e'n 1962, tras los intensos
debates del XII Congreso del PCCh, se creó
una comisión especial para revisar los procesos políticos de los últimos años. Ello respondía a la creciente incertidumbre de la
sociedad en torno a los crímenes y violaciones del régimen. Contra viento y marea
la comisión presentó en 1963 las conclusiones de sus investigaciones, las cuales
exoneraban a un buen número de ciudadanos. "El Gobierno recurrió a toda clase
de maniobras para que no fuese aceptado
el informe de la comisión que rehabilitaba
a historiadores, economistas y políticos." 28
Pese al proceso de reivindicación y a la
apertura de algunos espacios democráticos,
el descontento general en contra de Novotny creció en los siguientes años .
Éste contrarrestaba la falta de consenso
interno con el apoyo incondicional de Moscú a su régimen, lo que le ocasionaba una
mayor pérdida de legitimidad. Para la mayoría de los checoslovacos la sumisión del
Gobierno a los intereses de l4 URSS era una
de las principales causas de la profunda crisis política y económica que vivía el país.
Novotny endureció su postura a medida
que crecía el descontento e inició una nueva oleada de persecusiones y represión.
En junio de 1967 se celebró el influyente
Congreso de Escritores Checoslovacos,
donde se criticó severamente al Gobierno
y se le exigió iniciar reformas profundas al
socialismo. En respuesta, Novotny censuró públicamente las propuestas del Congreso, arrestó a algunos participantes, canceló una importante publicación literaria (Literany Noviny) y desconoció al nuevo
Comité Directivo de Escritores. Meses después ordenó reprimir en forma brutal una
manifestación de estudiantes en la capital,
luego de calificarlos como "enemigos de
clase" .
En octubre del mismo año estalló un serio conflicto en el pleno del Comité Central del PCCh. Uno de los principales líde27. !bid.
28. /bid.
res eslovacos, Alexander Dubcek, cnttco
los trabajos del Partido, la actitud displicente y negativa de Novotny frente a los problemas de Eslovaquia, así como su inCapacidad para resolver los problemas internos
que amenazaban con crecer y desestabilizar al sistema en su conjunto.
Dos meses después el jefe de Estado de
la Unión Soviética, Leonid Brezhnev, realizó una visita oficial al país, en la cual se
entrevistó con Novotny y con diversos
miembros del PCCh, incluyendo a Dubcek.
La impopularidad del Gobierno checoslovaco y los problemas económicos y sociales obligaron al líder soviético a retirar su
apoyo a Novotny. El 5 de enero de 1968
Dubcek lo sustituyó en la Secretaría General del Partido. Un prolongado invierno lle- ·
gaba a su fin.
La insoportable levedad del
cambio: 1968
E l nuevo Gobierno manifestó su propósito de construir un socialismo humano y democrático y anunció un ambicioso programa de reformas en todos los órdenes de la
sociedad. La gente reaccionó primero con
preocupación e incluso con indiferencia,
pero poco a poco los acontecimientos les
demostrarían que los cambios eran reales .
Se presentaba una nueva oportunidad de
andar el camino anhelado. "Un pueblo, tantas veces defraudado por el sistema, recobraba nuevos ánimos e iniciaba no el derribo del socialismo sino su renovación; se
esforzaba no por retardar sino por acelerar la construcción" del mismo .29
En materia económica, el proyecto reformista buscó el establecimiento paulatino de mecanismos de mercado que permitieran regular la economía, lo que incluía
la posibilidad de que los ciudadanos ejercieran el derecho a emplearse libremente,
a defender sus intereses económicos y a determinar su consumo y forma de vida. 30
Procuró también la eliminación parcial
de los instrumentos gubernamentales de
control y planeación de la economía para
29. Radoslav Selu cky, op. cit. , p . 134.
30. Una justificación teórica detallada del modelo económico propuesto se encuentra en "Esquema de la reforma económi ca", en Radoslav
Selucky, ibid., pp. 137-170.
874
sección internacional
favorecer la autogestión en las empresas
mediante consejos de trabaj adores. Este
método de gestión democrática limitaría las
decisiones buroc ráticas y escogería for mas
modernas de dirección, apoyándose en los
cuadros directivos mejor preparados y en
los sistemas analíticos de trabajo más ava nzados .3 1
Por o tra parte se fl exibilizaron las disposicio nes que limitaban el desarrollo de
la empresa privada y se alentó su crecimiento permitiendo formas mu y di versas de
propiedad.
A las empresas comercializado ras se les
autorizó para establecer contactos directos
con el exterior , sin intervenció n gubernamental. Por otro lado, también se planteó
la necesidad de fortalecer la posición del
país en el CAME.
En el sector primario se modificó la operación de las cooperativas agrícolas para
permitirles planear sus volúmenes de producción, fijar sus centros de venta y crear
empresas de servicios . También se buscó
impulsar al productor privado otorgándole las mismas ventajas que a las empr.esas
agrícolas del Estado .
los gobiernos nacionales checo y eslovaco.
El Partido también sería federa lizado: en Eslovaquia funcionaría el Partido Comunista
Eslovaco y en los demás distritos el Partido Com unista Checo . Éstos compartirían
el poder político con los ó rganos federales del .PCCh. Con tal estructuración habría
"diversos centros de poder y de control
que se mantendrían mutuamente en equilibrio ", lo que era impo rtante para· "transformar el sistema centralista en un sistema
democrático' ' .32
Poderosos grupos conservadores del
PCCh y del Gobierno manifestaron fuerte
oposició n a las reformas . Según ellos, las
medidas eran contrarias al espíritu socialista
y conducirían inevitablemente al capitalismo . Los reformistas, en cambio , aseg uraban que se trataba de incrementar la cali. dad de la sociedad checoslovaca por medio de la superación positiva, democrática
y socialista del capitalismo .
La expectativa de un socialismo democrá tico era el aliento de los checoslovacos
que cerraban filas en torno a Dubcek. En
el horizonte oriental, sin embargo, asomaban grandes nubarrones para la primavera
checoslovaca. El " Gran Hermano " tenía
aún la última palabra.
La democratización de la economía requería una profunda reforma política que
garantizara los derechos esenciales de los
ciudadanos con base en una nueva relación
d el Gobierno y su Partido con la sociedad
civil. Los primeros pasos en esa dirección
los dio el gobierno de Dubcek al proponer
una verdadera división de poderes entre el
PCCh , el Estado y los organismos administrativos autónomos para evitar que el primero siguiera asumiendo func iones que sólo correspondían a las ent idad e~ estatales
y sociales. También expuso la necesidad de
restructu rar y democratizar al Partido mediante elecc iones internas y la descentralización de la toma de decisiones hacia instancias intermedias.
PCCh, la noche del 20 al 2 1 de agosto las
tropas del Pacto de Varsovia invadieron el
país y tomaron la capital.
Fue unánime el rechazo a la intervención armada. En el XIV Congreso del PCCh,
celebrado un día después de la invasió n, se
negó la supuesta llamada de ayuda y se pidió a la po blació n una resistencia no violen ta. Los principales sindicatos llamaron
a una huelga general y los medios de comunicación condenaro n la acción militar.
Todo esto obligó a la negociación con el
Go bierno checoslovaco . Las pláticas se celebraron en Moscú del 23 al 26 de agos to.
. Ante la amenaza de una represión masiva,
Dubcek aceptó suspender las reformas políticas , la permanencia por tiempo indefinido de las fuerzas del Pacto de Varsovia
en el país y el compromiso de estrechar los
vínculos con el PCUS. Meses después vino
el golpe final, cuando Gustav Husak , apoyado por la URSS , sustituyó en el ¡oder a
Dubcek el 17 de abril siguiente.3
Son diversas las razones de este desenlace. Entre las más importantes se señala
que el gobierno reformista perdió el control debido a que la sociedad desarrolló una
dinámica propia ante los acontecimientos
y desbordó los plazos y objetivos del proyecto. Y en lo externo , se apunta que no
se calcularon bien los límites de las innovacio nes frente a los intereses hegem(micos de la URSS. De hecho la intervención
militar fue una aplicaciÓn concreta de la llamada Doctrina Brezhnev: " La soberanía limitada de los es tados socialistas" .35
Los gobiernos socialistas del bloque
europeo seguían los acontecimientos de
Checoslovaquia con cautela y temor. Desde su perspectiva las medidas reform istas
amenazaban la estabilidad política de sus regímenes y del campo socialista en su conjunto . Los presidentes de estos países, con
la excepción de los de Yugoslavia y Rumania, presionaban al Gobierno de Praga paEl final de la Primavera de Praga fue
ra que suspendiera las reformas, retomara abrupto , sin que pudiera consolidarse ni
el "verdadero camino socialista" y consi- probar sus posibilidades. En ese momento
derara los intereses comunes del bloque. 33 algunos interpretaron que fue una caída en
los esfuerzos por democratizar el socialisEn julio de 1968 Dubcek inició una con- mo en el mundo; o tros, que se había supetraofensiva diplomática que incluyó entre- rado una peligrosa crisis que amenazaba
vistas con los jefes de Estado socialistas. Les con des truirlo. Ahora, con la perspectiva
aseguró que las reformas democráticas no de los vertiginosos cambios de los últimos
ponían en riesgo al socialismo, sino al con- años, el intento checos lovaco adq uiere un
Las libertades individuales serían abso- trario, representaban su regeneración, y les nuevo valor histórico: fue la última oporlutas : plenos derechos de opinión y de re- reiteró su compromiso inalterable con el tunidad objetiva del socialismo real eurosidencia, al igual que para salir del país y · socialismo internacional.
peo para co nstituirse en un sistema vigenpertenecer a agrupaciones políticas y sociate , popu lar, flexible y democrático, capaz
les ajenas al PCCh sin peligro de censura o
Fueron vanos los intentos de Dubcek y
'persecución . Se d isolvería la refinada polifinalmente Moscú dispuso el regreso de
cía 'política del Estado.
34. Tras se r destituido Dubcek fue enviado
Checoslovaquia al "buen camino " . Con el a Turquía como embajado r. Ahí permaneció hasde
una
"
ll
amada
de
auxilio
"
del
pretexto
El proyecto en el ámbito federal garanta marzo de 1970, cuando fue ex pulsado del Partizaba la existencia de los parlamentos y de
tido y se le d es tinó a un puesto adm ini strati vo
3 1. Ot a
Sik, op. cit. , p. 11 8- 11 9.
32. Radoslav Seluck y, op. cit , p . 177.
33. Wolfgang Ben z, op . cit., t. 11.
menor en Bratislava.
35. Wolfgang Ben z, op . cit .. t . 11 , pp .
440-448.
875
comercio exterior, septiembre de 1991
de adaptarse a los vaivenes del mundo y satisfacer las necesidades de sus pueblos.
De regreso al redil
Las nuevas autoridades suprimieron los
progra mas aplicados por el gobierno reformista y luego examinaron las causas que lo
propiciaron ." Concluyeron que las bases de
los dos últimos planes quinquenales fueron
incorrectas, por lo cual bajó en forma considerable la producción y se deterioró el nivel de vida de la población. La crisis se agudi zó -aseguraron- porque las medidas
del régimen anterior sólo provocaron una
disminución de la productividad, un fuerte repunte de la inflación y la pérdida del
control estatal sobre la conducc ión de los
destinos del país.36
De abril de 1969 a diciembr~ de 1970
el nuevo gobierno se dedicó a poner todo
como estaba antes del arribo de Dubcek al
poder. Se fortaleció el modelo de planificación central de la economía, el sistema
de producción extensivo y la presencia de
los órganos gubernamentales en todas las
actividades empresariales y comerciales del
país. El PCCh se constituyó de nueva cuenta
en el eje de toda la actividad política y se
realizaron purgas masivas de los militantes
identificados con el movimiento de 1968.
En el ámbito externo se repudió el acercamiento económico con las naciones de
Occidente y se optó por agilizar los procesos integracionistas con las demás democracias populares. De conformidad con los
acuerdos del CAME en abril de 1969, el Gobierno de Praga suscribió en marzo de 1970
importantes convenios de amistad, cooperación y asistencia técnica con la URSS y la
ROA. El regreso de la oveja descarriada era
un hecho consumado.
Los dos planes quinquenales siguientes
(1 97 1-1975 y 1976- 1980) se propusieron
elevar la eficiencia de la producción dando especial atención a los factores intensivos del crecimiento (progreso tecnológico
y c ientífico) y al aprovechamiento óptimo
de sus recursos naturales (materias primas
y fuen tes de energía). 37
36. josef Kempny , "El desarrollo económico de Checoslovaqu ia y sus perspectivas" , en El
desarrollo de la economía de Checoslovaquia ,
Orbis, Praga, 1973, pp . 9-33.
37 . !bid.
En el primer quinquenio el PMN creció
5.7% en promedio anual (precios constantes), la industria lo hizo 6.1% y la agricultura sólo 1. 5%. En el lapso siguiente se re-
du jeron los crecimientos respectivos a 3.6,
3.6 y 0.5 por ciento .38 Al final del decenio
65% del producto era contribución de la
industria y apenas 7.5% de la agricultura.3 9
En la segunda mitad del decenio la balanza comercial, pese al dinamismo de las
exportaciones, sufrió los efectos del incremento constante de los precios de las principales importaciones del país (petróleo y
sus de ri vados, químicos, diversas materias
primas, equipo industrial y de transporte,
etc.), incluso en el seno del CAME, que en
1975 estableció sus precios de intercambio
con base en los del exterior.
En efecto, aunque las ventas externas en
el lapso 1970-1979 se incrementaron
322 .4% (de 835 .7 a 3 530.7 millones de dólares), las importacio nes crecieron 348%
(de 906.5 a 4 068 mi llones de dólares), lo
que provocó un déficit comercial permanente y 7.5 veces superior al del año base.
El Gobierno financió tales desequilibrios
mediante créditos externos, lo que aceleró el incremento de su deuda externa. En
1980 ésta se multiplicó por d iez con respecto a 1970 (de 608 a 6 316 millo nes de
dólares).
Al final del decenio el comercio de· Checoslovaquia estaba concentrado en los países del CAME (55% del total), principalmente la URSS (31%) y la ROA (9% ). Ello limitó
las expectativas de crecimiento de la producción exportab le , pues la " integración
del CAME no prosperaba en lo esencial". Se
limitaba a coordinar el comercio exterior
de sus miembros y a planificar su economía; la operación era más compleja, burocrática e inflexible. 40
El séptimo plan quinquenal (1981-1985)
se propuso aj ustar la economía del país a
la fase de recesión y equilibrar la balanza
comercial. Para ello trató de elevar la producción, con el ahorro de materiales y de
energía, y estimular la productividad del
trabajo mediante alicientes y premios a
empresas y trabajadores y una intensa campaña para combatir la apatía laboral. Asimis38. La información estadística ~igu i ent e proviene del FM I, op. cit. , salvo en los casos en que
se indique otra cosa.
39 . Enrique Palazuelos Manzo, op. cit.
40. Wolfgang Benz, op. cit. , t. 11 , p. 432.
mo, se buscó reorientar la inversión a industrias más dinámicas (química, farmacéutica y cibernética) 4 1
En los primeros años ochenta la economía permaneció estancada, pero a partir de
1984 el PMN creció 3% anual en promedio
has ta 1986. El sector industrial se recuperó en forma sostenida (4.8% de incremento en 1984 y 3.4% en 1985), pero el agrícola tuvo un comportamiento muy errático, con decrementos anuales de hasta
15.5% (1981) e incrementos de 11.9 y 9.3
por ciento en 1982 y 1983.
También se lograron saldos positivos en
la balanza comercial durante 1981-1985
merced al recorte de las importaciones, que
cayeron 18% (de 3 866.4 a 3 176.6 millones de dólares). En el último año del período el saldo a favor sumó 900.2 millones
de dólares. Por su parte, la deuda externa
disminuyó 27% en el quinquenio y el saldo en 1985 (4 608 millones de dólares) fue
uno de los más bajos de las naciones socialistas europeas.
El octavo plan quinquenal (1 986- 1990)
no pudo lograr un crecimiento anual de
3.5% por el evidente agotamiento de la estructura económica. El del producto disminuyó desde 1984 hasta 1.3% en 1989. Aunque la producción industrial creció hasta
ese año a un ritmo mayor de 3%, no se modificaron su baja calidad y elevado costo
debido al exceso de energía utilizada y a la
obsolescencia de la planta. La situaCión del
campo se tornó más errática, sin aparentes
soluciones en el corto plazo.
El aumento sostenido de las exportaciones desde 1986 no impidió .que en 1987 y
1988 el saldo en el intercambio de mercancías fu era negati vo; empero, ése se tornó
en superávit (399 millones de dólares) en
1989. La deuda externa al final del decenio
llegó a 7 915 millones de dólares, 72% mayor que en 1985.
Los intentos por llevar al país a una uueva fase de crecimiento y desarrollo enfrentaban diversos obstáculos, insuperables a
estas alturas: la estructura industrial arcaica, mal orientada e incapaz de satisfacer la
creciente demanda interna de bienes de
consumo; la peligrosa inestabilidad alimentaria, merced a un agro abandonado y atra-
4 1. Background Notes . .. , op. cit. , p. 7.
876
sado; el enorme e ineficiente aparato burocrá tico, presente en toda actividad económica y financiera, y, tal vez lo más
importante, uria sociedad profundamente
desencantada de su sistema y au toridades
y deslumbrada por los elevados niveles de
vida de sus vecinos capitalistas.
Durante mucho tiempo la inconformidad de los checoslovacos se manifestó de
la única manera en que no eran reprimidos
o encarcelados: con apatía e indiferencia casi absolutas a cualquier acto político o propagandístico del Gobierno. Así, silenciosamente , se ponía en marcha la lucha por
cambiar el orden social y político en el país.
Del "desierto gris" al otoño de Praga
Desde su designación como Secretario General del PCCh en abril de 1969, Gustav Husak mostró su intención ele permanecer largo tiempo en el poder, el cual fortaleció los
siguientes años hasta alcanzar la presidencia de la República Federada en 1975. Afianzó su posición por medio ele la subordinación de su gobierno a los intereses de la
Unión Soviética y del bloque de las democracias populares; el desmantelamiento sistemático de los grupos que de una u o tra
manera participaron en el movimiento reformista de 1986, y un férreo control político y social para evitar el surgimiento de
cualquier elemento desestabilizador.
En este entorno de control político y social absolutos, el país se reintegró "a la época del letargo general y del desierto gris'·
donde sólo ocurría " lo que era programado de un modo previsible y ello era sólo
una maqueta del acontecer"4 2
La cancelación definitiva de las reformas
democratizadoras de la Primavera de Praga,
anunciada en 1977, provocó la primera
manifestación social en contra del régimen
ele Husak. Un amplio grupo de intelectuales , políticos, comunistas, excomunistas,
estudiantes y artistas suscribieron la célebre Carta 77. En ella se repudiaba la situación d e los derechos humanos, el incumplimiento de las leyes constitucionales y la
ausencia de un contrapeso al poder central.
Diez años más tarde, el escritor Václav Have! d iría del legendario documento que se
trató de la auténtica respuesta ciudadana a
un estado de desmoralización general. "Nació del ansia de resistir a la presión desmoralizado ra del tiempo; de rechazar la esqui42. Václav Havel, La responsabilidad como
destin u, FC E, Méxi co, 1991, p . 174.
sección internacional
zofrenia impuesta; de rebasar el horizonte
de los intereses personales y el miedo individual; de salir de las trincheras de la vida
privada y pedir la participación en la causa
pública; de no seguir elogiando el traje del
rey desnudo sino, al contrario, decir la verdad; en suma, de comportarse en consonancia con la conciencia individual y enderezarse
simplemente como un ser humano. " 43
El 24 la dirigencia del PCCh renunció en
pleno; en Bratislava, Dubcek (abanderado
de la Primavera de Praga) rompió un silencio de 20 años y ante más de 100 000 personas se pronunció por la aplicación de reformas radicales.
En un intento desesperado por no perder el poder, Husak quiso satisfacer algunas demandas de la oposición. El día 29 deEl Gobierno censuró la Carta y encar- cretó tres reformas históricas a la Consticeló a varios de los firmantes. Sin embartución: eliminó el artículo que otorgaba al
go, ésta se difundió clandestinamente en to- Partido Comunista "el papel principal" en
do el país y trascendió sus fronteras. Pron- la vida política del país; anuló el que conto el documento se convirtió en referencia cedía a los partidos y a las agrupaciones reuobligada de la resistencia civil checos- nidas en el Frente Nacional, encabezado
lovaca.
por el PCCh, la única representación políEl arribo de Mijaíl Gorbachov al poder tica legal, y suspendió el que sólo permitía
en 1985 representó el principio de un cam- la educación pública con base en los prinbio cualitativo en las relaciones de Moscú cipios marxistas-leninistas. Como muestra
con los países del campo socialista. Al .tiem- insólita de sus af<~,nes, Husak y el Partido
po que eliminó los mecanismos de control condenaron oficialmente, con más de 20
sobre las naciones del bloque, el nuevo go- años de retraso, la intervención militar en
bierno soviético promovió en ellas la ne- 1968 del Pacto de Varsovia .
cesidad de introducir modificaciones en la
gestión económica y política.
El 3 de diciembre el primer ministro, Ladislav Adamec, anunció la formación de un
En 1987 Gorbachov realizó una trascen- gobierno de coalición que incluyó a lídedental visita a Checoslovaquia en la que le res no comunistas. El Foro Cívico, princirecomendó a Gustav Husak una mayor pal grupo de oposición constituido por susapertura política. Se acordó también reti- criptores de la Carta 77, exmiembros del
rar los misiles soviéticos del territorio che- PCCh e intelectuales, consideró limitada escoslovaco a partir del siguiente año. Con ta restructuración, mientras en toda la naesta visita se confirmó que las condiciones ción se exigía la formación de un gobierpara el cambio estaban dadas. Se multipli- no con mayor consen'so. Era todo para Hucaron las protestas en contra del régimen sak. Tras nombrar a Marian Calfa como
de Husak por toda la nación, desafiando a
nuevo primer ministro, el líder checoslola policía del Estado y, por primera vez, en vaco renunció el 1O a la presidencia del
1988 miles de manifestantes conmemora- país.
ron los acontecimientos de 1968 y repudiaron en forma abierta a las tropas del Pacto
La forma de elegir un nuevo presidente
de Varsovia . El rechazo pasivo al Gobierno por más de dos décadas se transformó provocó una ardua discusión en la Asamblea entre los comunistas y el Foro Cívien una decidida acción revolucionaria.
co44 Los primeros proponían cambiar la
En 1989 los sucesos en Polonia y la RDA Constitución para que los checoslovacos
alentaron aún más a la oposición checos- eligieran al presidente mediante sufragio
lovaca. La chispa que detonó la bomba sur- universal y directo. En cambio, el Foro Cígió en noviembre de ese año. El17 , en gran vico quería mantener el mecanismo parlamanifestación, miles de estudiantes exigie- mentario tradicional. Esta paradoja - los
ron la renuncia de Husak y la celebración creadores del proceso de elección desgade elecciones libres. El Gobierno reprimió rrándose las vestiduras para modificarlo y
en forma violenta la concentración, provo- los disidentes defendiendo el sistema
cando un elevado número de heridos. Pa- vigente- tenía una explicación táctica. Los
ra protestar por la brutalidad gubernamen- comunistas jugaban su última carta, pues la
tal se organizó una huelga. general en todo posible candidatura de Alexander Dubcek
el país . Paulatinamente todos los sectores podía darles el triunfo electoral. El reprede la sociedad se solidarizaron con el mo- sentante más fuerte del Foro, Václav Havel,
vimiento . Entonces los acontecimientos se era un desconocido en la mayor parte del
país, salvo en las zonas urbanas. Así, en una
sucedieron con gran velocidad .
43. !bid. , p . 158.
44. Véase David Singe r, op. cit.
877
comercio exterior, septiembre de 1991
votación nacional el escritor tendría pocas
posibilidades frente al tamaño histórico de
Dubcek.
Los comunistas no tenían poder de negociación y se impusieron las condiciones
del Foro. El 30 de diciembre Václav Havel
se convirtió en el primer presidente de la
república no comunista desde 1948 , por
disposición de la Asamblea Federal. El mis;
mo día Dubcek asumió la presidencia de la
Asamblea, con lo que se acallaron los rumores sobre posibles divisiones.
También se despejaron las dudas en
cuanto al consenso del nuevo gobierno. En
las elecciones legislativas del 9 de junio siguie nte el Foro Cívico obtuvo 48% de los
casi 11 millones de votos emit idos. El nuevo Partido Socialista (antes Comunista) logró 12. 7 % de los sufragios, convirtiéndose en la segunda fuerza política del país.
La "revolución de terciopelo " logró en
unos cuantos días derrocar a un presidente aparentemente inamovible e hirió de
muerte a un sistema ~u e no satisfacía a nadie . Con el arribo de Havel al poder, el "desierto gris" desapareció de Checoslovaquia.
La revolución conservadora
El gobierno de Havel se pronunció por eliminar la gestión económica centralmente
planificada y establecer una economía de
mercado eón justicia social 4 ; Con ese propósito el ministro de Finanzas, Václav
Klaus, puso en marcha diversas medidas de
corte liberal. Entre otras, la elim inación de
todas las restricciones a la actividad privada y al capital extranjero; el inicio de las
negociaciones con el FMI para obtener recu rsos frescos; un amplio plan de privatización .de las principales empresas estatales; el recorte del gasto público social; una
nueva legislación para promover y regular
el funciona miento ele las empresas privadas nacionales; la creación de una bolsa de
valores; la opción de las coopera tivas agrícolas para restaurar la •propieclad privada de
la tierra, siempre y cuando se garantice su
uso productivo, y nuevas leyes fisca les y
laborales. 46
45. Véase Roger Burbach y Steave Painter,
"Restoration in Czechoslovakia" , n M rmthly Reuiew, vol. -i2 , núm. 1 1, abril de 1991 , pp . 36-49.
46. /b id. Un análisis en detalle del proceso
de privatización está en "Th Rol of Small Enterprises in Denationalisation in a Centrall yPlanned Economy Country' ', en Labour and Society , Internacional lnstitute for Labour Studi s,
vol. 16, núm. 1, Ginebra, pp. 94-99.
A la par del plan económico se aplicaron diversas medidas políticas y sociales para garantizar los derechos humanos, la libertad de expresió n y la práctica democrática plena. Se disolvió el tem ible Órgano de
Seguridad Estatal y se fundó el Foro Democrático Checoslovaco , agrupación autodenominada de izquierda y compuesta por diversos partidos . F.l 29 de marzo de 1991 la
Asamblea definió una nueva div isió n po lítica d el país, al cual se le llamó oficialmente República Federada Checa y E:-.lo vaca. n
La orientación de la revolució n de te rciopelo es clara. Enriq ue Semo la ha de fi nido , al igual que a las del resto del Europa
del Est e, como "conservado ra" . considerando la ideología en que se sustentan sus
objetivos. " Restauración del li bre mercado
y la propiedad priváda en todas sus fo rma~ ;
inserció n en el sistema económico mundial
capitalista ; apertura a las trasnacionales y
al créd ito internac io nal en cond icio nes de
subordinación; reconocimiento de la hegemonía político -militar ele Estados Unidos;
admiració n avasallante por los modos de
vida c :~p i tali s t a en el seno ele la po bl ació n;
fuerte presencia de l nacionalismo , la religiosidad po lítica, el racismo y el antisemitismo. ' '4R
Si bien las refo rmas po líticas y sociales
han sido recibidas con gran aceptació n por
los checoslovacos , la draco niana políti ca
econó mica ha enfre ntado severos problemas. En términos generales, el panorama
socio económico actual de Checoslovaqu ia
es el siguiente :
• El establecimiento abrupto de la economía de libre merca'd o ha incrementado
el desempleo y afectado los programas sociales . En este sentido es necesario considerar la posición de los trabajado <es en este mov imiento . Los sindicatos checoslovacos no encabezaro n el asalto al o rden
exbtente -como ocurri ó sobre to do en
Polonia- , por lo que no necesariamente
se ide ntifican con el grupo en el po_d er ni
con sus medidas económicas . Al ver afectados sus derechos laboraks y so ciales ,
otorgados por los r egím e n e~ anterio res, los
trabajadores han manifestado su inco nformidad . Esta situación pu de desembocar en
un cÓnflitto serio entre la clase obrera y las
autoridades 4 9
• El proceso privatizador ha enfrentado
obstáculos desde su inicio. En enero de
1991 se puso en marcha la privati zació n en
pequei'ia escala . Se subastaron tienda , restaurantes y otros servicios. El valor global
de estas ventas, hasta agosto último , era ele
1 000 millones de coronas (alrededo r d e 33
millones de dólares), cifra muy inferio r a
las estimacio nes oficiales .so A pesar de los
esfu erzos gubernamentales para que los nacio nales adquirieran los establecim ientos ,
aquéllos no pueden participar en las ~ ubas tas
po r la carencia de capitales propios. Ante
la posibiliclacl d e que se inte rrumpiera esta
primera etapa, el Gobierno aceleró la apertura al capital foráneo. Se calcula que más
de 60 % de las pequef'\as empresas fu e adquirido por ex tranj eros. Calx: sdiala r que ,
sal vo e n Praga y otrJs ciudades impo rtantes, las subastas han fracasado _; ¡
La segunda etapa ele privati nc ión , la de
gran escala, comenzará e n enero dc 1992
e inclu ye un primer paquetc ele 50 emp resas estatales de l<;:>s sec tores ele la c on~ t ru c
ción , químico , electró nico y dc automotores, cuyo valor total supera los 80 mil lo nes
de cló lares 5 2 Ob viamente , la ve nta está reservada al capital foráneo .
• La inve rsió n extranj era directa no está del to do a~e gu r a d a, pues q ui e n e~ lar alizarían muestran cautela y pre fi eren esperar Jos resul tados de la evolución económ ica del país. Hasta marzo del afi O en curso ,
la in ver:-.ió n fo r;ínea ascendía a ~ó l o 148 millones de dólares _;; Ello implica que la
reactivació n de la economía depe nderá a
med iano plazo de recursos propios, que no
son mu y abundantes .
• Hay tiempo nublado también en el comercio exteri o r. Con la desintegració n del
CAM E en junio último, Checoslovaquia perdió la seguridad de sus mercados tradicionales y el trato prefere nc i ~ J en algunas im p o rtac io nes de bienes d e o pital, equ ipo y
pe tró leo y derivaJ os. Checoslovaq uia ti ne ~e ri os prob lemas -por sus rezagos
tecno lógicos- para colocar sus productos
industriales en un mcrcado in te rn ac ional
cada vez más competiti vo. El :-.alelo de fi citario de la balanza co mercial n el prime r
sem estre ele 1991 fue de un o~ 55 7 mill o50 . 'v é·a;c "Sin p re c e d e n! ~· la pm atitauón a
g1~ ~~ e~ca la ·n C h eeo~ l u va q ui a " , en l'x cél , to r , t 7
de
47
Véaloe Enrique Semu, Cn í n ica
de 1111 d errumbe. Las revoluci o n es i11 conc!usas d el Este,
Grijaltio y Proceso , México, 199 1, p. 26.
48. !b id. ' p. 189.
49. Véase Roger Burbach y Steave Painter,
op. cit .
de 199 1.
51. Véa; e Roger Burbach y Steavc Painter,
ago~to
op. cit.
52. Vé:I5e "Venta de l :-.iglo en Chtco:-.10\ aquia: a la iniciati va privada la ~ grande' cm pr ·sas" , 1.:11 Hxcélsiur, :i de julio d e 19'.1 1
53. Excélsi o •·, 30 de ago:-.to de 19') 1.
878
nes de dólares . Por la escasez de divisas el
país d ebe recurrir a otras formas, como el
intercambio compensado o el simple trueque. En los últimos meses se concretaron
acuerdos por los cuales Checoslovaquia exportará a la Federación Rusa alimentos por
260 millones de dólares y recibirá a cambio 1.3 millones de toneladas de petróleo
y materias primas. Con Ucrania se convino en intercambiar productos siderúrgicos
por aglomerado de hierro. 54
• Si bien la deuda externa está bajo control, la necesidad de obtener recursos frescos para reactivar la economía puede repercutir en un endeudamiento acelerado. Luego de visitar al país y manifestar su apoyo
al programa económico gu bernamental, el
direc tor del FMI, Michael Camdessus, afirmó que el organismo "esperó a Checoslovaquia cuatro décadas". En enero de 1991
el Fondo le autorizó un primer crédito
por 1 25 0. 8 millones de derechos especiales de ~ira (unos 1 783 millones de dólares).5
sección internacional
agosto último que la desintegración de la
Federación es factible en el ano 2000 .
La descripción somera de la delicada situación económica y política de Checoslovaquia debe incluir los elementos en que
se basan las expectativas favorables . "Checoslovaquia tiene una fuerte base industrial.
Una clase o brera experimentada, adecuada y disciplinada. Un verdadero ejército de
técnicos e ingenieros, una democracia consolidada. Con algo de nueva tecnología y
capital, los checos y eslovacos podrán hacer florecer a su país.''5 8
Havel defiende la economía de mercado pero con la premisa de la justicia social.
El límite de la aplicación de las medidas es
y será el bienestar de la población. Sin embargo, el creciente desempleo, el congelamiento de salarios, los recortes continuos
en el gasto social y la inflación descontrolada cuestionan esta regla.
El invierno por venir
• La situación de la Federación se torna
cada vez más delicada. La repúb\ica eslovaca, tradicionalmente subordinada a los
intereses de Praga, exigió al nuevo gobierno un trato igualitario. Havel ha manifestado claramente su compromiso: "Siento
una particular responsabilidad por velar,
después de las amargas experiencias de los
eslovacos en tiempos pasados , por el respeto de todos los intereses del pueblo eslovaco y para que no se le cierre, en el futuro, el acceso a cualquier cargo estatal,
incluso el máximo. "56 Sin embargo, las diferencias históricas entre las dos repúblicas
superan la intención de la palabra. El 28 de
abril último estalló la crisis que puede ser
el origen de un rompimiento definitivo entre ambos territorios . Ese día fue destituido el primer ministro de Eslo vaquia, Vladimir Maciar, por oponerse a la aplicación
acelerada en su república de las reformas
económicas del centro . Maciar las calificó
como contrarias a los intereses de su pueblo. 57 La destitución de su líder incendió
los ánimos nacionalistas y se suscitaron varias manifestaciones en Bratislava en contra de Havel y a favor de la independencia
de la república. El nuevo primer ministro
de Eslovaquia, Jan Carnogursky, declaró en
L a economía checoslovaca cayó en 1991
en una profunda recesión, de alguna manera natural por la transición. Sin embargo , las proyecciones en el corto plazo son
alarmantes. Para el Instituto de Pronósticos
de la Academia de Ciencias Checoslovaca,
encabezada por el prestigiado economista
y expresidente del gobierno de coalición
de 1989, Valtr Komarek, " el futuro es catastrófico". 59 Las cifras que apoyan este
pesimismo son las siguientes: "El Gobierno declaró que este ano bajaría la producción en 5% del producto neto , pero ese
porcentaje fue sólo de enero a febrero. En
marzo la caída fue de 20 puntos porcentuales, en abril otra vez 20 y en mayo cerca
de 26" 6 Concluye el dictamen que este
retroceso só lo es comparable con la crisis
económica de los anos treinta.
°
El peligro más inminente que vislumbra
Komarek es el estancamiento de la producción con inflación descontrolada, lo que
junto al desempleo (1.5 millones de personas) puede agudizar las tensiones 'sociales.
No son pocos los analistas que senalan el
peligro de una crisis social incontrolable
58. Véase Djuka julius, " Reubicaciones", en
54 . Véase "La economía checa dependiente
de la URSS" , en Excélsior, 28 de agosto de 1991.
55. Véase "Praga res tructura su economía" ,
en Excélsior , 9 de enero de 1991 .
56. Václav Havel, op . cit., p . 220 .
57. Véase "Havel acusado de dirigir el golpe
contra Maciar' ', en Exc~lsior, 9 de abril de 1991 .
Excélsior, 5 de julio de 199 1.
59. Véase " Havel podría perder el apoyo del
pueblo", en Excélsior, abril de 199 1. También
" Necesita Checoslovaquia modificar su política
econó mica", en El Nacional, 21 de junio de
199 1.
'60. /bid.
que desestabilice el proceso político actual.
Las críticas al régimen aumentan. Hay quienes aseguran que el Presidente perdió el
rumbo original del país, ante las presiones
de grupos ortodoxos nacionales y del FMI,
· los que pretenden acelerar las medidas económicas liberales, aun a costa de grandes
sacrificios de la población.61 No se descarta la posibilidad de que algún representante de la nueva izquierda derrote a Havel en
las elecciones presidenciales del ano
próximo.
Pese a la crítica situación , Václav Havel,
el hombre que dibuja corazones en los libros de huéspedes ilustres de Europa, mantiene una enorme popularidad en el país,
merced a su carisma, honestidad y transparencia. El pueblo checoslovaco, paciente y maduro , parece estar dispuesto a dar
tiempo a quien le ha otorgado libertades
individuales y una amplia democracia política.
En 1968 la Primavera de Praga, nunca
tan lejana y nostálgica, buscó reformar el
sistema y establecer un socialismo funcional, democrático y humano. Las presiones
externas terminaron sepultándola. En 1989
la revolución aterciopelada y conservadora no sólo no enfrentó un ámbito externo ·
hostil, sino que éste le proporcionó las condiciones para su desarrollo . Esta nueva revolución intenta borrar todo vestigio del
socialismo vivido , o del sistema burocrático y totalitario que adoptó ese nombre, durante 40 anos en el país, para sustituirlo por
sistemas, valores y estilos occidentales . La
negación casi absoluta del pasado puede
dar la pauta de una nueva fase de intolerancia y totalitarismo . Los sucesos recientes en
la Unión Soviética son ejemplo de ello .
Los checoslovacos se enfrentan al reto
colosal de conso lidar su independencia y
democracia por medio del desarrollo y la
justicia social. Havel asumió esta responsabilidad. El tiempo dirá si cumplió con su
compromiso. En este momento cualquier
ciudadano checoslovaco puede retomar el
último párrafo de la carta de Havel a Dubcek en agosto de 1968 y dirigírsela a su Presidente . " En los próximos días y semanas
yo, al igual que miles de compatriotas, pensaré mucho en usted , temeré mucho por
usted y, al mismo tiempo , esperaré mucho
de usted .'' O
Alfre do Castro Escudero
61. Véanse las opiniones d 1 filósofo 1ván
Switkaw, en "Havel peligra ante los extremistas",
en Excélsior, 29 de mayo de 199 1.
documento
879
N-o ta sobre el desarrollo social
e América Latina
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
Presentación
n la Cuarta Reun ió n de Presid entes del M eca nismo Permanente de Con sulta y Concertac ió n Políti ca (Grupo de Río) ,
ce lebrada en la ci udad de Caracas, Ven ez uela, el 11 y 12
de octubre de 1990, el presidente de M éx ico, Carlos Sa lin as de
Gortari, in vitó a los jefes de Estado y de Gobierno de los países
de A mérica Latin a, as í co mo a los de España y Portu ga l, a un encuentro de reflex ión y diálogo en la ciud ad de Guada lajara, México, los días 18 y 19 de julio de 1991.
E
La Primera Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de
Gobierno centrará sus deliberac iones en cuatro puntos: desa rrollo económico, desa rrollo social, educación y cu ltura, y vigencia
del derecho internacional. M ediante carta del13 de mayo de 1991,
el sec reta rio de Relac iones Exteriores de México, Fernando So lana, so licitó a la Secreta ría de la CEPAL una nota que co ntribuya
a orientar las discus ion es en el ca mpo del desarro ll o socia l. Los
apuntes contenidos en este documento respond en a esa solicitud .
Caben dos advertencias: primero, que si bien se hace un esfu erzo por revelar los as pectos que podrían fundamentar la reflex ión
y el diá logo sobre el desarrollo soc ial, en el plano conceptua l no
es pos ible divorciar los aspectos económi cos de los sociales, por
lo que co nvendría abo rd ar am bos de manera integral; segundo,
al hablar de fenómenos de ca rácter regional, cabría tener en mente
las importantes diferencias entre un país y otro, e incluso entre
di stintas region es dentro de un mismo país .
El documento destaca la manera en qu e las contradicciones
y amb iva lencias del desarrollo latinoamericano y ca ribeño en la
880
posguerra se hicie ron espec ialmente patentes en el ámbito social.
Demu estra qu e, como con secuenc ia de fenóm enos de vieja data,
agravados durante la crisi s de los oc henta, la va sta mayoría de
los pa íses se enfrenta al inicio de l próx imo siglo a un impresionante cú mulo de rezagos e in sufic iencias en materia del bi enestar de grand es nú cleos de la población. Se co nclu ye con un co njunto de orientac ion es tendi entes a corregir d icha situac ió n.
Las modalidades de desarrollo 1945-1980
L
os primeros decenios ele la posguerra fueron una etapa el e importantes transformacion es en América Lat ina y el Caribe . Con
signifi ca ti vas diferencias el e un país a otro, se registró un período
ele sosten ida expansión económi ca, apoyada en el acrecentamiento d e la capac idad produc ti va y tecnológica, y la adqu isición de
una apreciable potencialidad productiva y exportadora. El PIB real
por habitante se d uplicó co n creces el e 1950 a 1980, no obstant e
que la poblac ión tdmbién se multip licó por dos; la est ru ctu ra productiva sufrió considerab les mut aciones; las sociedades se d iversificaron y su estrati ficac ión se· volvió ca da vez más com pl eja; se
registraron enormes desp lazam ien tos del medio rural hac ia las ciudad es, contribuyendo a la crec iente urbani zac ió n, y cie rto s grupos d e la población con sigui ero n in corporarse a pautas ele co nsumo y comportamiento social simil ares a las de los países
desa rrollados.
Con todo, el desarro llo durante este período no estuvo exe nto ele prob lemas y contrad icciones. El dinam ismo seña lado coexistió con un importa nte rezago en materia tec no lógica y una ele- vada vu lnerabil idad externa. As imi smo, por diversas razones, entre
ell as la d ispar d istribución el e los ac tivos y la di símil repartici ón
ele oportun idad es en tre dist intos estrato s de la poblac ión , los frutos de la expansión eco nómica se repa rti eron de manera notoriamen te desigual: grandes contingentes no captaron sino míni mas partes de los fruto s del progreso .
Las co ntrad icc ion es de l desa rrqllo latinoame ricano y caribeño
se hi cieron es p~cialmente patentes en el ámb ito social. Inco rporación y exclu sión, integración y desa rticulació n, modern izac ión y
heteroge neid ad tendieron a reproducirse cas i como condic ión ele
func iona mi ento de la moda lidad ele desa rrollo. De un lado, en
el medio urbano se ex pandían con rapidez sectores soc iales intermedios que ca ptaban propo rc iones aprec iabl es del ingreso y
partic ipaban ac ti vame nte en la vid a política . A l mi smo ti empo,
grupm considerabl es de la pobl ac ión vivía n a fines de los años
sete nta en condicion es de extrema pobreza en las grandes metrópo lis, desempeña ndo trabajos de escasa productividad . No menos significati va para muchos países resultó la evo lución rural. La
incorpo rac ión del sec tor empresa ri al mod erno y la difusión de
los ava nces te.c nológicos en la producc ión agropecuari a modificaron la estructura y el funcion ami ento de la soc iedad rural y acrecen taron su integrac ión con el resto del sistem a, al tiempo qu e
aum entaba la diferenc ia entre la agricultura empresaria l y la tradicional o campesin a. 1
Por otra parte, se registraron notab les logros en el área social.
Se produjeron ca ída s rad icales de la mortalid ad , espec ialm ente
1. CEPAL, " Transformación y crisis: Amé ri ca Latina y el Caribe 19501984", en Crisis y d esa rrollo: presente y futuro de América Latina y el
Caribe, LCIL.332 (Sem.2213), vol . 1, Sa ntiago de Chile, abril de 1985 .
documento
infant il, y aumentó en más de 13 años la espera nza de v ida al
nacer; se incorpo ró una elevada proporción de ni ños a las escuelas
y se amplia ron las cobertu ras de las enseñanzas med ia y superior; el analfabeti smo se hizo res id ual para nume rosos países; se
acrecentó el acceso de la poblac ió n a las vacu nas y a los se rvicios d e agua potab le, alcantari ll ado y, en me nor grado, v ivienda.
A l mi smo ti empo, los secto res más pobres sigui ero n padec iendo
en form a ·alarman te cierta·s enfermedades típ icas del subdesa rroll o, fác ilmente cu .rab les con medicinas y tra tam ientos mode rn os,
pero c1ue seguían siendo causa de muerte. Pe rsistía en muc hos
casos una distribució n sesgada de la ed ucación , q ue se traducía
en un numeroso contingente de nuevos-traba jado res sin ed ucació n primaria completa, fu ncio nalmente analfabeto s; esta condició n les vedaba el acceso a puestos de trabajo de l secto r moderno y contribuía a la reproducc ión intergenerac io nal de la pobreza.
En la región como un todo hu bo un modesto pero significat ivo desce nso de la proporc ión de personas ub icadas bajo la línea
de pob reza, sob re todo dura nte los años sese nta 2 Con todo, debido al elevado creci mi ento de la pob lac ió n, el núm ero abso lu to
de pobres aumentó. Por últi mo, si bien se d ispo ne de re lati vamente poca inform ac ión sobre la d istribu c ió n de l ingreso d urante este período, en lo fu ndamenta l puede dec irse que pers isti ero n los altos ín d ices de conce ntrac ión, q ue co nsti tuye n un a
constante de la vasta mayoría de. las sociedades lat in oame ri canas3 Este hecho fue tan acentuado q ue co n el tiempo se d isipó
la confianza, propia de los primeros años de la posguerra , en q ue
la di stribuc ió n de los fru tos del progreso mejo raría jun to co n el
inc remento de l in greso por habi ta nte. Así, el ca rácte r co nce ntrador y excl uyente de l desarro ll o de la región termin ó d ife rencián ..
do la de otras regiones q ue tam bién creciero n y se transformaron
en lo económ ico.
La crisis de los años oche nta
e
omo se sa be; a pr incip ios de l dec enio de los oc henta se dese ncadenó una pro longada y profu nda cris is qu e modificó
las tenden cias de l período an terior en materia de· expans ión económi ca4 Entre las m uchas manifestaciones ele este largo pe ríodo reces ivo y de desequi librios mac roeco nómicos, destaca la natura leza inequ itat iva de las soc iedades lat in oamer icanas, por
cuanto los costos de l ajuste recaye ron en fo rma desproporc ionada en los grupo s de ingresos med ios y bajos, en tanto que el 5%
más alto en muchos casos mantuvo sus ingresos, e inc luso los
aumentó en algunos países.
2. CEPAL, La pobreza en América Latina: d imensiones y políticas,
LCIG.1366, serie Estud ios e In formes de la CEPAL, núm. 54, Santiago de
Chile, octubre de 1985 . Publicación de las Naciones Un idas, nú m. de venta : S.85. 11. g.1 8.
3. CEPAL, Transformación ocupaciona l y crisis social en A mérica Latina, LCIG .1 558-P, San ti ago de Chile, dici embre de 1989. Pub licación de
las Nac iones Unidas, núm. de venta: S.90. 11 .G.3. Véase también O. Alti mi r, " La pobreza en América Latin a: un examen de conceptos y datos",
en Revista de la CEPAL , núm . 13, Santiago de Chi le, abril de 1981 , especia lm ente la parte VI, " Las desigualdades del ingreso" , pp. 88-91.
4. Para una interpreta ción sobre el origen, el alcance y las consecuencias de la cri sis de los ochenta, véase entre otros, CEPAL, Hacia un d esarro llo sosten ido en América Latina y el Caribe; restricciones y requ isitos,
LCIG. 1540-P, seri e Cuadernos de la CEPAL, núm. 61 , San ti ago de Chile,
1989 . Publicación de las Nac iones Unidas, núm. de venta: S.89 .1i. G.3,
espec ia lmente el capítu lo 11.
881
comercio exterior, septiembre de 1991
En estas circ un stancias, la pobl ac ión en co ndiciones de pobreza vo lvió a aum entar, anul ánd ose de este modo los progresos
de los años setenta. Se estim a que la proporción de pobres pasó
de 4 1 a 43 por ciento de la pob lac ión, de 1980 a 1986 (136 mi ll ones y 170 mil lones de habitantes, respectivamente), y un a estimac ió n co nservadora sitú a esa cifra en 44% en 1989, lo que eq ui va le a 183.2 millon es de hab itantes. 5 Asimi smo, al parecer la
distrib ución del in greso, en la mayo ría de los países, ha empeorado; al menos así se infiere de los datos empíri cos en c uatro de
los se is países de los que se dispone de información , así como
de otros indicadores parciales derivados de encuestas.
La maduración de la inversión previa en infraestructura soc ial,
junto con la captac ión de progreso téc ni co en áreas como lasalud, permiti eron en general que continuaran mejorand o los promedios cuantitativos respecto a la mortalidad infanti l, la espe ranza de vid a, los años de ed ucac ión de niños y jóvenes, las tasas
de alfabetizac ión y el acceso a se rvicios de agua y alcantarill ado .
Sin embargo, se disiparon logros, especialmente en ·el área económica. M ás aú n, al red ucirse notablemente las inversiones en infraestru ctura eco nómica y social, se afectó la pos ibilidad de crecimi ento futuro y la de dar so lu ción a los prob lem as soci ales que
la cri sis ac umul ó. Asimismo, cab ría supon er qu e exi ste un deterioro cualitativo de los servi cios prestados, debido a las restricciones presupuestarias .
La región en el umbral del próximo siglo
Dy
e lo anterior se desprende que los países de Amér ica Latin a
el Ca rib e encaran los años noventa con impresion antes
rezagos soc iales. Si bien la mayoría de las naciones se encue ntra
en plena transición hac ia bajas tasas de fecundidad, es la pob lación nacida en los años de más alta natalid ad la qu e se incorporará a la PEA en el decenio de los noventa .6 La estructura oc upaciona l muestra enormes disparidades de productiv idad e ingresos
qu e, junto con otros factores, provoca que persista la situ ac ió n
de pobreza de grand es estratos de la pob lac ión, así co mo un a
di stribu ción muy desigual de l ingreso.
En el pasado, la ampli ac ión de los serv icios de ed ucació n, salu d, viv iend a, agua y alca ntari ll ado se ll evó a cabo, en gene ral,
medi ante in stitucion es estata les . H oy éstas, en la mayoría de los
países, han sufrido los efectos de la crisis del sector fiscal. Más
aún, y no obstante algunos esfuerzos de modern ización en curso, suelen no alca nzar las nuevas modalidades de t ransform ac ión
económi ca y soci al propuestas para superar la cri sis.
Los efectos del profundo deterioro social ti enen numerosas manifestac ion es. Perjudi ca n a los jóvenes, que en porcentajes elevados no estudi an ni trabajan; a las mujeres, que se han incorporado a la fuerza de trabajo en co ndi ciones discriminatorias; a los
jefes de famili a, que sufren los elevados niveles de desempleo.
En la mayo ría de los casos estas situ ac iones son más dramáticas
para las famil ias de bajos in gresos; frecuenteme nte incluyen procesos ace lerados de degradación ambiental. Otra manifestación
5. CEPA L, Magnitud de la pobreza en América Latina en los años
ochenta, LCIL.533, Sa ntiago de Chile, mayo de 1990, pp. 60-66 .
6. Véáse Centro Latinoamericano de Demografía, Boletín Demográfi-
co, núm . 45,
LCIDEMIG.82,
Santi ago de Ch ile, enero de 1990.
de lo seña lado es el aumento de la de lincuencia en las grandes
ciudades.
Tod o ello oc urre en un entorno en que los gob iernos y las sociedades civiles procuran co nso lidar el avance hacia sistemas polfticos plurales, participativos y democráticos. Los rezagos descritos
ciertame nte no co ntribuyen a dicha conso lid ac ión; más bien la
somete n a agud as tensiones. Es más, por intenso que resulte un
esfuerzo de transformación, es probable que transcurra un período pro longado antes de que los sectores marginados puedan
incorpo rarse a las actividades de creciente productividad.
Bases para hacer fre nte al desafío social
L
os procesos eco nóm icos y sociales necesa rios para superar
este estado de cosas suponen desafíos de gran magnitu d . El
sistema político debe poner en marcha procesos de concertación
democráticos que permitan rehacer la cohesión social y a la vez
ampli ar la inversió n, en circun sta ncias que un porcentaje apreciab le de l ahorro interno se sigue uti liza nd o en el servicio de la
deuda extern a. Aprovechar con eficienc ia la abundante oferta de
mano de obra que caracte ri za a la región requiere fomentar la
capacitación , así como nuevas formas y rubros de producción:
por ejemplo, debe haber políticas de créd ito y asesoramiento para
las microempresas, tanto de l sector inform al urbano como del
ca mpesin ado.
Estos procesos suponen, entre otras condicio nes, ampli ar la
base tributaria, disminuir la evasión de impu estos, reasignar los
gastos mi litares excesivos, aum entar la eficiencia del aparato estatal, reo ri entar el gasto -desde las activid ades de alto costo que
satisfacen prin cipa lm ente a los estratos medios y altos más influyentes hac ia las ap rem iantes necesidades de las mayorías- y poner fin a las subvencio nes para activid ades mal administradas y
de baja efic iencia. Supo nen además dirigir estrictamente las políticas económ icas y soc iales de apoyo, para que en efecto lleguen
a las personas y los grupos que se desea apoya r.
La co ndición fundamenta l es co ntar co n un en foq ue integral
y sistémico, que se oriente a ava nzar por la senda de la transformac ión prod uctiva con equ idad . La Secretaría de la CEPAL ha formulado un a propuesta al respecto . En ell a se postula que el crecim iento sostenido apoyado en la competitividad es incompatible
co n la prolongación de rezagos en la equidad , pero estos ·últim.os
no pod rán co rregi rse sin crec imiento sostenido. 7 La idea central
de l planteamiento, en torno a la cual se articu lan todas las d emás, es que la transformación productiva debe sustentarse en una
in co rporació n deli berada y sistemática del progreso técnico, en
el co ntexto de una mayor competiti vidad internac io nal, con mi ras a aum entar la productivid ad .
En ese sentido, materi as de cl ara pre lación, tanto para la transformación productiva como para la equ idad, son la educac ión
y la capacitación. Ya que la Primera Cumbre Iberoamericana de
Jefes de Estado y de Gobierno se orienta a acciones concretas,
encontrará en este ámbito un fec und o campo de actividad , así
corno un terreno propicio a la cooperación intra e interregional. D
7. CEPAL, Tran sformación productiva con equ idad. La tarea prioritaria para el desarrollo de América Latina y el Ca ribe en los años noventa,
LCIG. 1601-P; Sa ntiago de Chile, marzo de 1990. Publicación de las Naciones Unidas, núm. de ve nta : S.90. 1J.G .6 .
882
documento
Atnérica Latina hacia el
tercer 111ilenio
Del desarrollismo económico
a la dimensión cultural
del desarrollo
UNESGO
asta hace pocos años las doctrinas económicas, sea cua l
fuere su signo, ocupaban la escena como ideología de
base del desarrollo. Este "economicismo" triunfaba a tal
punto que otras disciplinas, tanto socia les como cultura les, no se
tenían en cuenta en la toma de decisiones políticas, aunque demógrafos y científicos -gracias a trabajos de campo minuciosospudieran medir los efectos negativos del creci_miento en los desni veles de la distribución de la población (especialmente en el
desenfrenado crecimiento urbano y el éxodo rural) o en la contaminación del ambiente.
Se reproduce el capítulo 111 del documento "América Latina hacia el
tercer milen io. Desarro llo e identidad cultural" (PCI/DT/3, 18 de julio
de 1991 ), presentado en la Primera Cumbre Iberoam ericana, celebrada
en Guadalajara los días '18 y 19 de julio. El trabajo consta de los siguientes capítulos: l. El proceso in ternacional; 11 . La identidad cultural iberoamericana; IV. Cultura democrática y desarrollo; V. Medios
de comunicación y cohesión social ; VI. Progreso científico y eq uilibrio ecológico; VIl. Convivencia de la s culturas yapoyo a la creatividad; VIII. Prioridades de la educac ión, y IX. Del " encuent ro" de cada
día al futuro modelado con imaginacion . Comercio Exterior hizo algunos cambios edi toriales y adaptó el título.
A principios de la década de los ochenta se tomó conciencia
de que el desarro ll o económico, aun el basado en el progreso
científico y técnico, podía generar nuevas desigualdades si no se
tenían en cuenta políticas adecuadas y si no se manejaban correctamente los recursos humanos. El endeudamiento de muchos
países lanzados a un desarrollo desenfrenado probó que los recursos financieros no lo eran todo, particularmente si carecían
de condiciones democráticas, para repartir y utilizar los recursos
nacionales y no derrocharlos en proyectos decididos por una minoría de tecnócratas. En mu chos casos los " modelos de desarrollo" aplicados han desconocido la rea lidad de los países de la re-
H
883
comercio ex terior, septiembre de 1991
gió n y sus potenc ialid ades, pero sob re todo sus espec ificid ades,
y han demostrado que no puede hablarse en ningún caso de un
so lo modelo de desarrollo. En otros casos, los ade lantos generados -aunq ue nadie los discuta- han estado acompañados de
graves desequilibrios internos, tanto eco nómi cos co mo culturales. Una clara lecció n se d esp rende de lo anterior: las estrategias
basadas exclusivamente en criterios financieros o económicos se
enfrentan a menudo a la indiferencia o el rechazo de las pob laciones afectadas.
Finalm ente, la crisis ambiental en esca la planetaria y la toma
de co ncienc ia de la interdepend encia de los fenómenos qu e la
agob ian, han demostrado, a veces dramáticamente -como en
el caso de Chernobil- que los distingos ideo lógicos entre bloques ya no cuentan en un mundo donde los prob lemas son comunes a la hum an id ad entera.
La dimensión cultural del desarrollo
El reconocim iento de la dimensión cu ltural del desarrollo supone:
• Dilucidar las constantes interacciones de las estructuras económicas y los sistemas culturales, así co mo buscar un mejor equ ilibrio entre los sistemas soc ioeconóm icos y los modos de v1da,
a fin de lograr la compatibilid ad de los planes y proyectos de desarro ll o co n el contexto cu ltura l endógeno y su conform idad co n
las aspiraciones y valores de la poblac ión.
• Tomar en cuenta las formas de acción socioc ultural o de
animación adecuadas para ayud ar a los grupos más desfavorecidos a recuperar su id entid ad (lengua, co nocimientos teóricos y
prácticos, sistemas de valores, etc.).
. • Para que un a estrategia de desarro ll o tenga éxito no pueden dejarse de lado las ca racterísticas ese nciales del entorno cul tural y natural de la pob lación, ni las necesid ades, asp irac iones
y valores de los destinatario s.
• La democracia política, el desarro ll o económico y la eq uidad soc ial forman un bloque unido de factores relacionados entre sí, c uyo eq uilibrio es la ún ica ga rantía de un desarrollo armónico y soste nido.
La dimensión cu ltural del desarrol lo se funda en el ca rácter
pluridimensiona l e integrador de la cultura, en la interdiscip lin ariedad y en la revalori zac ión de la persona.
El carácter pluridimensional
e integrador de la cultura
E
1 diálogo intercultural y la convivencia interétnica constituyen,
en un mundo en esencia mestizo, la base de una soc iedad
auténticamente pluricultural y capaz de integrar sus diversos componentes. Esta capac idad de integración ya estaba presente en
el período de la conq ui sta y dominación ibérica. Aunque generada originalmente por la resistencia de las culturas locales al ocu-
pante -en espec ial las que tenían una mayor organización sociopo lítica-, la integración de diferentes componentes culturale.s
ca racteriza la civilización iberoamericana desde sus orígenes. Basta
pensar en las expresiones del barroco americano en c uya originalidad son esenc iales los componentes artísticos indígenas. Algo
simi lar ocurre en la rica polifonía actual de las artes, la música
y las letras del continente donde, sin dejar de estar profundamente
enraizadas en la variedad antropológica y cu ltural de la región,
se reconocen símbo los, influencias y referencias de otras expresiones cu lturales del mundo.
La interdisciplinariedad inevitable
desarrollo co ncebido en su necesaria dimensión cultural es
inevitablemente interd isciplinario; tan variados son sus componentes y su dimensión mtercultural. El desafío de la interd isc iplin ariedad, de la pluridi sc iplin ari edad o de la "transdisciplinariedad" es im prescindible para amp li ar el campo epistemológico
y, acaso, hermenéutico, del debate sobre el conocimiento . Introducir en las modalidades de acción que se sugieren en la perspectiva del tercer milenio un nuevo espíritu creativo, de interdisciplinariedad y de responsabi lid ad compartida, lo que en lenguaje
de gestión se ll ama la intersectorialid ad, es una apertura generadora de nuevos espacios de li bertad .
E
1
La valorización de la persona
a verdadera dim ensión cu ltural del desarrollo no debe olvidar la persona, porque toda mejora de la condic ión humana
no puede traducirse en un sim ple aumento de recursos, sino que
exige una progresión constante de la ca lidad de la vida, entend ida no únicamente como un "tener más", sino como un "ser más".
Más que al mero bienestar -y pese a su importancia en la mejoría de los niveles de vida de indigentes y desposeídos- el hombre asp ira a nuevos valores . Esta búsqueda de valores es una empresa fundamenta lmente cu ltural med iante la cual se ponen de
manifiesto la dignidad e igualdad esenciales del indi viduo considerado como ser humano, comunicando, creando y creándose,
dando a la vida un sentido que no sea únicamente un recorrido
de obstáculos para sobrevivir entre el nacimiento y la muerte. El
hombre es, pues, el medio y el fin del desarrollo, la "medida de
todas las cosas". Algo que no debe o lvid arse, ya que como escribió el poeta Sa lvador Espriú: "Pues tú eres hombre, vieja medida
de todas las cosas y buscarás en vano una más alta dign idad en
el mundo que miran y comprenden los ojos".
L
La nueva legitimidad de la sociedad
n casi todas las regiones de l planeta, espec ialm ente en América Latina y Europa, la vida pública ha emprendido la transición hacia formas políticas y económicas que restituyen la responsabilidad, la ini ciativa y las dec isiones al conjunto de los actores
soc iales. Los órdenes autoritarios o central izadores que hicieron
al Estado el actor hegemónico del desarrollo, ún ico habi litado para
fi jar las opciones políticas, sociales y económicas adm isibles, ha n
ced ido a una nueva legitim idad que e~ana de la voluntad popular.
E
884
documento
Intelectua les, po líticos y simpl es ciudadanos p ~ rcibe n en las
formas que asum e la democrac ia modern a, y más allá de los principios de sobe ran ía popul ar, la necesid ad de generali za r las práctica s políticas plu ra les, so lid ari as y parti cipativas, dond e los derechos humanos y las libertades cívi cas son el fund amento éti co del
con senso co lec tivo y do nde so n perceptibl es form as más ab ierta s de in ic iati va privad a tanto en la vida económica co mo en el
plano pe rsonal .
Conciliar libertad y justicia social
sta soc iedad civi l más compl eja y diferenciada interpela desde el porven ir, no para in staurar un "nuevo or::Jen ", sin o para
contribuir a una " nu eva legitimidad" basada en la libertad, la participación y la equ idad . Un nuevo orden en escala regional o mundial no es otra cosa que el respeto a la Carta de las Nacion es Unidas y a la Dec larac ión de los Derechos Humanos. En esca la
nac ion al es la democracia, porque sea cu al sea su dim ensión
- nacion al, regiona l o mundia l- la nueva soc iedad más libre, solidaria y ju sta no pued e se r el resultado del pwyecto de unos pocos, minoría esclarec ida que se pretende dete,ntadora de soluciones globales, sin o de un trabajo co lectivo y abierto a todos, co n
ge nerosos mecan ismos de participación co lectiva.
E
Construir sociedades participativas
a•exp res ión más importante de la ciud adanía y, por tanto, de
la democ racia ge nuina, es la pl ena participación en los asunto s púb li cos. Esta part icipación que hoy, de hecho, está vedada
a buena parte de los ciud adanos, in clu so en países democráticos, neces ita que se redefin an los co nceptos bás icos de la vida
en co munidad. El vo luntari smo providenci ali sta de las décadas
pasadas o el fatali smo frente a las dificultades percibid as co mo
algo inevitab le, da paso a una acc ión concertada de la qu e se ha
desterrado tod a concepción totali zadora y exclu sivista de la soc iedad. El lo supone que los enfrentam ientos y marginaciones del pasado ce den a la conciencia de un a mayo r so lid arid ad entre grupo s
diversos de la sociedad , donde los grand es sistema s id eo lógicos
ya no sirven para exp licar los tiempos actu ales. Si los parad igmas
académ icos parece n agotados, las preguntas fre sca e inn ovadoras tienen q ue sa lir de lo rea l. Nada mejor, pues, qu e propiciar
nu evas modalidades que permi ta n su libre y espontán ea expresión.
L
Tra nsformar los estilos de gestión interna
n eiecto, para qu e un a nueva sociedad participativa sea posib le y una nu eva ética so lid aria rij a sus co mportami entos, hay
qu e rep ensar mu chas modalid ades de acc ión, estructuras y ámbitos de competencia ex isten te>, y se r capaces de emp render, si n
tarda r, la transfo rmac ión de los estilo s de gesti ón intern a.
E
a] Integrar lo urgente en el/argo plazo. A la complejidad de
las cuestiones y al número crec iente de co mponentes imprev isibl es, e han unido en estos últimos años el grado de acelerac ión
de los aconteci mientos, no sólo pol íticos, sino tam bién socia les
(por ejemp lo el crecim iento demográfico y el éxodo rural) y ecológicos, como el deterioro del ambiente. La consecuencia es que
las dec isiones sobre los temas com unes al planeta no pueden posponerse y que la éti ca del tiempo cobra un redoblado protagoni smo no sólo en los ámbitos del ejercicio del poder, sino en la
co nciencia de cada ciudadano. Se neces ita, pues, una capacidad
de carácter fundamentalmente estratégico para combinar las políticas destinadas a encarar los prob lemas prioritarios con la formulac ión de estrategias de largo plazo. La urgencia del largo plazo supon e una clara visión prospectiva donde se enfrente la
coy untura, decidiendo cuá les son las prioridades, aun en los casos de escasa di sponibilidad de inversión .
b] Promover amplios acuerdos nacionales. Decidir a largo plazo, desbordando los límites habituales de las legislaturas de un
gob ierno (lo que se entiende por so luciones "transgubernamentales" ), es una necesidad im postergable. Ello sólo será posible con
amp lios pactos de Estado que trasciendan la coyuntura política,
lo que si es viable en el clima democrático que vive la región,
sólo puede ser duradero si encuentra los mecanismos de participación adecuados.
e] Romper los aislamientos corporativos. Se ha cobrado asimismo conc iencia de la necesidad de modificar los esti los de gestión interna dando mayor responsab ilidad a sus actores soc ial es.
La ruptura de l aislami ento corporativo que caracteriza a muchos
grupos es una necesidad, espec ialmente en sectores como el de
la educación .
d]lmpulsar las soluciones endógenas. La adecuación de las posibilid ades rea les a los med ios efectivos asf como la búsqueda de
rec ursos propios y capac idades intern as en un mundo cada vez
más relacionado e interdependiente, no es fácil y están influidas
por otras consideraciones. Porque si las soluciones deben busca rse eri las capacidades y en la sinergia de los propios países,
debidamente integrados en la región, cooperando entre sf, atenu ando sus diferencias, una integración regional no puede prescindir de los contextos internaciona les econó micos, científicos y
tec nológicos del mundo actual. Se trata -en todos los casos de· concebir los problemas de manera global, y actuar regional
o loca lmente, porque muchas respuestas a problemas de ca rácter mund ial (como el del ambiente) deben ser endógenas, originadas en los habita ntes de la región a los que co ncierne en forma directa el prob lema.
La cooperación multilateral
os ca mbios sociales mundiales y sus expresiones regionales
hacen indispensa ble -más que nunca- la cooperación regio nal e interregional , porque sólo en el marco de una mayor cooperación multilateral es posible atenuar desiguald ades internas,
reducir dependenc ias externas cie ntífi cas y económicas . Superada la po lari zac ión id eológica de otrora, el mayor desafío frente
al tercer milenio es poder traducir las voluntades públicas y privadas de los países en estrategias de cooperación supranacional
qu e minimicen los costo s soc iales de tod a transición. O
documento
885
La salo como pil r f ndamental
del desarrollo social de
Iberoamérica
Organización Panamericana de la Sal ud
Organ izaci ón Mundia l de la Salud
Desafíos para la salud en los países
iberoam ericano s
Principa les características de la situación
de la salud en Iberoamérica
1inic io de la década de los nove nta mu c hos países de lberoa méri ca se encuentran particularme nte afectados por las
con secuencias de la qu e se ha ll amado la " década pe rd ida de los oc henta", ca racteri zada po r el estanca miento e in c luso, en algunos casos, la regres ió n de sus eco nomías, la intensificac ió n del end eud am iento co n el exterior qu e ha lim itado el
crec imi ento in te rno y la elevac ió n pronun ciada de los niveles abso lutos y rel ativos de pobreza extrema, q ue se ca lcu la afecta a
ce rca de 200 mill o nes de pe rso nas .
A
Las consec uenc ias sociales de la cri sis en la mayoría de los paí-
d ocu mento q ue se reproduce, co n algunos ca mbios ed ito riales, se
sentó en la Prime ra Cum b re Iberoamerica na, ce lebrad a en G uaajara Jos días 18 y 19 de ju lio pasado .
ses de lberoamérica so n preocupa ntes ya que han significado una
mayo r desigualdad y un crec imi ento de la pob reza, lo cu al se ha
visto magnificado tanto por las di sru pc iones origin adas por la urban izac ión mas iva como po r el crecimiento demográfico. A su
vez la d ism inució n de l gasto en los sectores soci ales ha potenciado las insuficienc ias trad icionales de infraestructura básica y servic ios púb li cos, acrecentando la fa lta de re r uesla adecuad a a las
necesidades esenciales de grandes s e ctor e~ de la pobl ación y perpetu ando la ex istencia de una deuda social de vastas proporciones.
Los países ibe roamericanos están viviendo también un proceso de ca mbio ace lerado, que se intensificará durante la décad a
de los noventa, el cual está afectando todos los renglones de la
vida soc ial y p rod uct iva, con ampli as repercusion es en la situ ac ió n demográfica y de salud , así como en la natu raleza, estructu ra y d ist ribu ció n de los servicios de sa lud . La pob lació n de los
países ibe roameri canos co ntinúa creciendo, aunque a ritmo menor . Pese a ser predo mi na ntemente joven, una proporc ión crecien te supera l o~ 65 años. Estos camb ios en la estructura por edad,
presentes desde hace algu nos años en España y Port uga l, rep rese ntan ade más un aumento en térm inos abso lutos de person as
en la tercera edad, co n co nsecue ncias di rectas sobre los patrones de de mand a de se rvic ios de sa lud .
886
Po r otra parte, se observa un a concentrac ión cada vez mayor
en densos con glomerados urbanos y una pres ió n creciente sob re
la infraestru ctura urbana y los servicios socia les. En m uchas de
las grandes ciudades el déficit de vivi end a ha co ndu cid o al hacinam iento y a la seg regación, lo qu e ha originado la pro li ferac ió n
de comunidades urbanas margin ales con limitado acceso a los
servic ios de sa lud y bienestar.
En !m últimos 35 años hu bo un a co nside rab le redu cc ió n de
la mortalid ad en los países ibe roamericanos, a pesa r de la c ual
se requ iere un esfuerzo extraordinario ya qu e el problema fundamental a q ue se enfrenta la mayo ría de los .países es la persistenc ia d e altas tasas de mo rta lidad y de enfe rm edades preven ibles que represe ntan un costo humano evitab le, co ncentrado
pa rt ic ularmente en los primeros años de vid a.
A ell o se agrega q ue los contra stes de la mo rta li dad ent re grupos de población de un m ismo país son , a me nud o, mu c ho mayo res qu e las diferenci as entre naciones. Persisten, asimismo, marcadas diferencias geográficas en todos los países, incluyendo a
los más desarroll ad os, r n cuanto a mo rtalidad, morbilid ad y acceso a los servicios bás 1cos de sa lud . Ad emás, ex isten en Jberoamérica dos grandes perfiles de mo rtali dad y mo rbilidad cuyas tende ncias se sob repo nen, forma ndo un mosaico epid em io lógico
di verso y compl ejo.
documento
cua dos de eq uidad, eficiencia, eficacia y ca lid ad. El uso in adecuado de la tec nol ogía, la d istri buc ión in efi c iente de los rec ursos, el ma l aprovec hami ento o la escasez de personal ca pac itado,
las est ru cturas buroc ráticas excesivamente ce ntrali zad as y la falta de coo rd inac ió n sectori al restringen tanto la cobertura como
la ca li dad de los servic ios. Ell o se agrava po r la falta de ori entac ió n de las accio nes a los grupos de más alto ri esgo y el poco
in terés en las accio nes de pro moc ió n de la sa lud y prevención
de las enfe rm edades.
· Los rec ursos para la sa lud ti enden a conce ntrarse en las gran des áreas urbanas y están di sponib les para quienes tienen capacidad de pago o acceso se lecc io nado . Ell o deja a grandes propo rciones de la pob lació n sin cobertura. El empleo de tecnologías
de alto costo crea mayo res des igualdades en la d istribu c ió n y el
acceso a los se rvicios, además de qu e se hace uso inefi ciente de
los recursos, todo lo cual propic ia que, en la mayoría de los países de la regió n, los servicios de sa lud no estén dando respu esta s
adec uadas a los probl emas, y sus acc iones sea n limitadas o deficientes en términ os el e ca ntid ad, ca lidad y cobertura.
Desafíos para la salud y para la transf ormación
del sector en los noventa
Por un lado, en los países de bajos ingresos y en los sectores
más desfavorecidos de la població n de los países de medi anos
y altos ingresos, las enferm edades t ra dicio nales del subdesarroll o, en gra n medi da prevenib les, sigu en siendo las princ ipales
ca usas de muerte. Las enfermed ades d iarreicas, las in fecciones
res pi ratorias agud as y las enferm edades preve nib les medi ante inmu nizac iones muestran aún altas tasas de inc idencia y morta li dad, parti cu larmente en la infancia. A ell o hay q ue agrega r el recrudec imiento de endem ias infecc iosas y parasitarias, como la
malaria y el d engue, qu e han vuelto a extenderse de manera pertin az.
n el campo de la sa lud , si bi en han surgido nu evos pro bl emas y resulta necesa ri o acti va r soluciones adicionales, aún persisten, in alterados, ri esgos y da ños a la sa lud , ac umul ados por
años, as í como grand es insufi c iencias del sec to r. Por ello aún tiene plena vige ncia la neces idad de un a profunda transform ac ión
de los sistemas nac io nales de sa lu d en la mayoría de los países
iberoa meri ca nos, ele modo qu e pu eda darse resp uesta a la deuda sa ni ta ri a ex istente. Pero para transitar en esa dirección se req ui e,·e superar, de manera integral, una se ri e de prob lemas qu e
con stituyen ve rd aderos retos para la salu d y para la ·transformac ió n del sec tor.
Ín timamente li gada a lo anterior está la estructura de la mortalidad según ca usa : en los países con mortali dad alta y pob lac ión
joven, la morta lidad infanti l, en especial de menores de cinco años,
sigu e co nstituyendo un impo rta nte probl ema . Asimi smo , en estos países continúan predominand o las enfermed ades transmi sibl es qu e represen tan casi 50% de las defunc ion es en todas las
edad es.
Los prin cipa les desafíos al ini cia r la década de los nove nta pueden sintetiza rse de la manera sigui ente:
Por otra parte, co mo con secuenci a de los camb ios demográficos, el descenso de la mo rtal idad infa nt il y los procesos de urbani zació n e ind ustriali zac ió n c rec ientes, entre otros co ndi cionantes, se están prese ntan do ca mbi os en los esti los de vida y en el
amb iente q ue determi nan nu evos ri esgos pa ra la salud . Así, las
enfermedades cardi ovasc ul ares, el cá ncer, los accidentes y la violencia, unidos a probl emas perinatales, están oc upando los pri meros lugares com o ca usas de mu erte en gran parte de los países. A su vez, las en ferm edades c róni cas dege nerativas, los
trastornos mentales y las ad icc ion es al alcohol y a las drogas están ocasio nando inva lid ez y morbi li dad ca da vez mayores . Se suman a lo anterior los nuevos probl emas de amplia magnitud, como
la epid emi a mund ial del sínd rom e de inmunod eficiencia adquirida (S IDA).
La tarea de contend er co n los probl emas de salud se vu elve
más co mpleja si se co nsidera qu e la estru ctura y la di stribu c ión
de los se rvicios de sa lud no se ha n desa rrol lado con criterios acle-
E
a] Res ulta necesar io oto rga r a la salud mayo r importancia relat iva dentro de la formul ac ió n y ej ec uc ió n de las políticas soc iales y co ncede rl e mayor atenció n co mo ingred iente fund amental
del proceso de desarrollo humano sosteni do. En ell o deberá desempeñar un papel im portante la co nce rt ació n de los diferentes
protagonistas púb licos y pri va dos qu e pueden tener inj erencia en
el mejo rami ento de la atenc ió n a la sa lud .
b] Es necesa rio mejo rar la capac idad de análi sis respecto a la
situ ac ión e identific ac ión de los grupos de pob lac ió n con IT' aynres ca rencias sa nitarias y de más alto ri esgo para respond er mejor a sus ·neces idades de atenció n de la salu d. Ell o requi ere un
enfoq ue epidemi o lógico para el conoc im iento de l estado d e salud de la població n, de manera q ue se d ~ f in an pro bl emas prioritarios· de sa lu d, en escala local , no ún icamente en térmi nos de
daños sino en materi a de facto res de riesgo . Ell o supone definir
cobertu ras fu nc ion ales e identificar gr upos huma nos de alto riesgo, con mayores neces idades d e atenc ió n a la sa lud , a los q ue
deben d irigirse las intervencio nes del sec to r.
e] Resulta impostergable formul ar e instrum enta r políti cas y programas q ue persiga n la eq uid ad en la salud , es dec ir, que ll even
comercio exterior, septiembre de 1991
887
a la redu cc ión de las d isparidades en el estado de la sa lud de los
dife rentes grupos soc iales y que ga ranticen el acceso de todo s los
ciu dadanos a la ate nció n de sus necesidades básicas de sa lud . En
pa rtic ul ar res ulta necesario abatir el c rec iente déficit de cob ertura de los servicios de sa lud . Se estima q ue de los 440 m ill ones
de hab itantes de América Latina y el Caribe, por lo menos una
terce ra pa rte, 140 mill o nes, no tiene acceso regular a la atenc ió n
de la sa lud. Se espera, por otra parte, que para el año 2000 la
pob lac ió n de A mérica Latin a y el Ca ribe aume nte 110 m illones.
Los servicios de sa lu d llegan ahora a 300 m ill o nes de perso nas
y pa ra q ue pueda cum pli rse el comprom iso de brindar acceso a
toda la poblac ió n de las Américas en el año 2000, se req uerirá
un esfuerzo de gra n magnitud q ue perm ita amp liar d ic hos se rvi cios a 250 mill o nes de perso na s, de modo que aba rqu en a los
140 m ill ones no cubiertos actua lme nte y a los 110 m illon es de
hab ita ntes que se agreguen a la pob lac ión en la próx ima década.
Es una ta rea co losa l, pe ro esenci al.
y a las co nd iciones sa nitarias . En primer luga r, reduce los in gresos de las fa mil ias, a las que les es más d ifícil hace r frente a las
necesidades básicas relacion adas co n la sa lud , inClu idos los alimen tos y med icamen to s. A med ida que los planes de aju ste han
ll evado a elim inar los subsidios públicos, en mu chos países se han
restringido las importac io nes de prod uctos alim entic ios, reduci,
do los in gre sos de las famili as y aum entado súbi tament e los precio s al consumidor.
d] Resul ta imperativo concentrar las acc iones progra mát icas
de l sector en intervenc iones eficaces que cond uzcan a la elimi nac ión de riesgos y a la preve nci ó n y co ntrQI de daños que con stituyen problemas de sa lud púb lica. Ell o impl ica aju stes en los modelos y prácticas de atenc ió n de la salud, adec uándolos a las
necesidades de la pob lac ión, así como reformas del gasto en salud q ue cond uzca n a un a reas ignac ión de los rec ursos hac ia aq uellas acc iones que ten ga n mayo r eficac ia en térm inos de reducción.
En terce r lugar, a medid a que d ism inu ye el in greso y se reduce la cobertu ra de l seguro soc ial al increm entar el desem pleo,
aumenta la demanda de serv icios púb licos de atención a la sa lu d.
e] La necesidad de aumentar la efi ciencia de l sector es urgente, sob re todo en func ión de los li m itados rec ursos con los qu e
cuenta . Esto requ iere cambios cuantitativos y cua litativos en los
patrones de producc ió n de se rvicios que ll even a increm entos de
la prod uctividad, a maxim iza r la atenc ión prestada por un idad
de rec urso emp leado as í co mo a mejorar la capac idad ge rencial ,
cuyo objetivo fi nal sea el logro de un a mayo r eficacia de las acc io nes del sector.
El marcado recort e del gasto público en las ll amad as " act ivi dades no prod uct ivas" , como sa lu d y ed ucac ión, po r el esta bl ecim iento de políticas de aju ste o reactiv ac ión, ha llevado, en síntesis, a la reducc ión o ·al estanca m iento de l mon to de recursos
d ispo nib les para el desarrollo y fun cion ami ento el e los servic ios
de salud. Esto se ha manifestado en li mitac io nes a las in versio nes
destinadas al saneam iento bás ico y al re m plazo, ma nteni miento
y co nserva ción del equ ipo y de la planta fís ica . Asimi smo, se ha
tradu cido en la in capacidad de mantener un ni vel adecuad o de
gasto s co rrientes, lo c ual ha imped ido el funCi on m iento norm al
de programas para la atención ele prob lemas prevaleci entes y ha
restrin gido el desarrol lo adm ini strativo y la capaci tació n del person al del secto r.
f] Hab rá q ue red efinir las formas de organ izac ión del sector,
de cond ucc ión de su act ividad y de financ iami ento de sus ope racio nes para así afrontar los grandes problemas de falta de acceso
a los se rv icios, de dup li cación de capac id ad instalada y de falta
de coo rd inac ión instituciona l.
g] Es necesa ri o superar los desequ ili brios entre la fuerza de trabajo y las neces idades de se rv icios, incluyendo la mala co mpos ición de los equ ipos y la inad ecuación entre la formac ión profesiona l, la rea lidad en materia de sa lud y la prestac ión de servicios.
Da r respuesta arti cul ada a los desafíos que se plantean en los
párrafos anteriores sign ificará avanzar con paso fi rme en el proceso de moderni zac ió n y recuperac ión del sector sa lud y con ell o
en el mejorami ento de la sa lud de los pu eb los de lberoamérica.
La salud en el proceso de desarrollo
L
os países de lberoamérica se enfrenta n a la necesid ad creciente
de dar atención prioritaria al cap ital humano qu e co nforma
sus p ueblos . En ello la sa lud ti ene un pape l predomin ante, en la
med ida en que supon e, en última instancia, la consecuc ión del
bienestar pleno de las personas, condición indi spe nsab le para la
expresió n cabal de las potenciali dades c reativas y productivas.
La crisis económ ica afecta de d iferentes form as al sector sa lud
En segundo lugar, según estudios reali zados por el BID y la Orga nizac ión Pa namericana de la Salud (OPS), durante los prim eros años de la crisis el sector sa lu d se vio afectado en gran med ida por la reducción del gasto públ ico, debido partic ul arm ente a
qu e ca si no hu bo nuevas in versiones en muchos de los países.
El efecto más inmediato se expre só en las re stri ccion es a la importación de suministros ese nc iales debido a la escasez de d ivisas en ca si todos los pa íses de la región .
Po r último, la co njunc ión de todo s estos facto res ha tenido repercu sion es negativas en la sa lud de la pobl ació n. Sin emba rgo,
la informac ión disponible sobre este aspecto ele la cri sis sigue siendo ese<Jsa, basad a en algunos estudios de ca sos aislados.
La opc ió n de desa rro llo qu e se ha ido de lin ea ndo cada vez
más es la de crec im iento co n equid ad . Esta idea ha esta do ganando con senso en los últ imos años, ta nto en escala nacio nal
co mo en inst itu c iones y organismos regio na les. Los sa ldos de la
crisis y la evidencia del agotamiento del mod lo de desa rroll o han
prop iciado un a conflu enci a ge neral hac ia la e\aborac1ó n p rog ramática y la formu lación y apl icació n de estrategias orientadas a
mod ifi car las bases del desarro llo econó mico para co mbi nar la
eq ui dad co n el crec im iento .
El desa rrollo propuesto imp lica un proceso social por el que
la pobl ació n cubra sostenidamente sus necesidades esenci ales por
med io de la di spon ibil id ad sufic iente ele bienes y serv ic ios, el ingreso adec uado y la d ist ribución eq uitat iva de los excedentes y
los med ios para prod ucirlos, en un con texto de partic ipació n democrática en la tom a de decisiones y de li be ad política. Un nuevo
desa rro ll o supon e la presenci a perm anente del conoc imiento técni co para asegurar la satisfacción con tinu a de las necesidades, en
una relación_con la nat ura leza qu e ga rantice la protecció n ambiental. Requ iere un sistema que permita so luc ionar los con flicto s de manera específica y demanda el respeto a la auto nomía
y a las exp resiones cu ltural es de los pue blos y gru pos sociales.
888
Lo anterior hace necesario repl antea r el pensa m ien to y la acción en el ca mpo de la sa lud , a part ir tanto de la contribución
que ésta puede hacer en las próxim as décadas al progreso socia l
de los pueblos, como de la profund a interdependencia entre la
salud y un proceso el e desa rro llo humano sostenido .
La respuesta a los desafíos
os grandes reto s a que tendrán que en frentarse los países en
los pró ximos años para emp ren der la transform ació n de sus
sistemas nac ion ales el e sa lu d, y co n ell o dar res pu esta a las necesidades acumu ladas y emerge ntes de vasto s sectores de la població n, pl antean la necesidad de reflexionar co lecti vamente sobre
las so lu c ion es más aprop iadas y de actuar de ma nera co ncertada
para supe rar los prob lemas co mun es del sector.
L
La respuesta qu e ex ige el actua l mom ento de cri sis y ca mbios
tiene que ca racteriza rse po r un a se rie de orientac iones estratég icas que integren las gra nd es d irecc ion es que requi ere un proceso efect ivo de mejorami ento o transformación de los sistemas nac ion ales de sa lud para alca nza r la met de "sa lud para todos" .
En seguid a se resu men algu nas o ri entaciones est ratégicas que
puede n favo recer un ava nce ' ignifica tivo en la recuperac ión y moderni zac ió n del sec tor en lo ~ países cl el co ntinente a~ í como en
la ge nerac ión de res pu estas má<; efi cientes, eficaces y equ itativas
frente a la s neces id ade'> ele sa lu d de los pu eblos.
Forta lecimiento de la responsahilidad socia l del
Estado frente a la salud
proce:,o de desa rrol lo suste ntabl e impli ca el mejoramie nto
de lil> con dic io ne> el e vida y el e sa lud de la poblac ió n. Un de>ilrro ll o eco nómi co y >Oc ial ele esa> ca racterísti cas supon e, en con~ecue n c i a, una mejor di ~t ri hución tanto del ingreso co mo de l acce'o a >ervlc io'> ~oc i a le> básicos, entre ellos los de sa lud . No basta
con a~egura r el uec im ienro eco nom ico de un país o un a región
para que exi,ta de>ar rollo efecti vo y '> Usten tab le.
E
1
De e>ta milner,l, el íortalecimiento el e la respo nsa bilidad soc ial del [> tado írentc ,1 la -;,ilud >igniíica da r prioricl ild il los esfuerLO' enca minado> a ga rantizar un mayor grado de equidad en
la s condi cione> de vicl,1 y ele >a lud de Jos habitantes del co ntinente
y en el ilcceso a loo 'erv1cios básico., de sa lud.
El >ector >al ud >uele tener poca inJ erenc ia en la formulación
de l,1., políti( a> económ iCcl'> orientadas a promove r el crec imi ento y en l.t toma de dec i'> ione'> para ga ranti zar una distribució n ec¡u itati v.t del ingreoo Si ti ene, en camb io, Importantes pm ibil id ades
el e i11crelllentar la equidad en '>U ámb ito el e acc ión . Para ell o se
requiere, Sin emb,ugo, mejord r lil> oportun id ades de acce>o a las
med ida-, de fomento de la sa lu d y a los se rvic ios person Jies y no
per>o nale., el e ~a l ud, a>í como acciones integ rales, de ca rác ter in ter>ectoria l, para mod iíica r las cond iciones de vida y de sa lud ele
la pohi,Kión , que -,e co nce ntren en los sectores soc iales más afectadm
A'>imi-,mo, re> ult a e>enc ial deo taca r qu e lo anterior prec isa red ucir la> de'>igualdad e'> soc iales en mater ia de sa lud y el efecto
documento
de 1~ c ri sis entre los más desva lidos, conformar program as integrales de bienestar soc ial y mejoramiento de las cond iciones de
vid a y sa lud de las grand es mayo rías, en espec ial de los grup os
soc iales más desposeídos, y transfo rm ar los sistemas de sal ud sobre la base de un mayor acento en las acciones poblac ionales de
promoc ión de la sa lud y prevención y contro l de daños y riesgos,
as í co mo de un a mayo r part icipac ión ciudadana o rganizada.
Esto incide en la defini ció n del sector sa lud, en la reorga niza c ión de los serv icios de aten ción a las personas y los de base poblac io nal, y en la acc ión sobre las cond icion es de vida . Pero, sobre todo, repercute en la redefinición de las re lac iones entre los
se rv ic ios de sa lud y las acciones de bienesta r socia l, así como de
las relac iones entre las in stancias centra les de gobierno, las instan c ias públi cas peri fér icas y las organizaciones de la sociedad
civil.
A sí, hablar del fo rtalec imiento de la respo nsab il idad soc ia l del
Estado frente a la salud requi ere promover un a mayo r equ idad,
mejorar las cond icion es de vid a y reducir los riesgos y daños con
intervenciones eficaces y efi c ientes de carácter sectorial e intersectorial.
Las metas fund amentales que en este sen tido pueden plantearse
en los países iberoame ricanos en los próximos años se resu men
co mo sigue:
• Incorpora r elementos de mejoramiento de la sa lud entre los
objeti vos de las po líticas de desa rrollo eco nó mi co y soc ial de los
países, incluidas las acciones de lucha contra la pobreza y los programas de so lid aridad soc ial, a fin de redu cir las desigualdades
en el estado de sa lud y el acceso a los servic ios entre grupos soc iales en los países .
• Mejora r la posición relat iva de la sa lud en las age ndas po lít icas y la tom a de decisiones para la as ignac ión de recursos en
todos los países de la región.
Para alca nzar tales metas se rá nécesa rio poner en marc ha un
intenso proceso de "abogacía por la sa lud " en los países iberoame ri ca nos sim ultáneo a acc ion es para fortalecer la formu lac ión
y ap li cac ión de polít icas socia les dirigidas a mejorar la ate nc ión
de las neces idades bás icas, entre ell as las de sa lud, de los sectores soc iales más desprotegid os. Para ell o debe rá darse prioridad
a la ta rea de rec uperar la re leva ncia soc ial y políti ca de la sa lud
en la vida de las soc iedades y en el que hace r de los go bi erno s
de los estados miembros, por lo que tendrá suma im po rtancia eleva r la di sc usión sobre sa lu d a los fo ros polít icos de máxim a dec isió n, co mo so n las c umbres regiona les o subregiona les de jefes
de Estado o de Gobi erno, las in stancias pa rl ame ntarias nacio nales y locales y los con sejos de gobi erno nac ion ale-,, region ales y
municipal es .
Para qu e la sa lud cobre un papel promocio na! y d inami za dor
del desarrollo sustentable debe rán redob larse en todos los países
los es fuerzos enca minados a:
• Doc um entar la natura leza y magnitud de los ri esgos y daños que pueden evitarse y que co nst ituyen neces idades de sa lud
superab les >i se intensifican algun as accion es dentro y fuera de l
sec tor, si se modifican. las cond ic ion es de vida de los grupos sociales más afectados y si se amplía el alca nce de los serv ici os de
sa lu d a tod a la pob lac ión.
comercio exterior, septiembre de 1991
• Elabo rar propu estas de transformación de los sistemas nac iona les de sa lud, dada la necesidad de reducir las des iguald ades en el estado de sa lud , ga ranti za r el acceso a los servicios y
asegurar la adec uada ca li dad de la atenc ió n a toda la pob lac ió n
de los países de la región .
• Co nvertir las propuestas de transformación en po líticas y
programas operativos, ampli amente co ncertados, para abatir de
modo gradual el vasto universo de neces idad es de sa lud in satisfechas entre los grupos de pob lac ión más desprotegidos.
• Articular las polít icas y program as de transformació n de los
sistemas de salud al proceso de reo rd enac ión de l Estado, sobre
todo en lo que se refiere a la s res ponsabilidad es soc iales que éste
debe asum ir, lo cua l inc lu ye las accio nes de lu cha contra la pobreza y la ejecución de proyectos de so lidaridad soc ial.
En virtud de ·lo anterior, se torna imperativo para la sa lud el
tener acceso a los espacios de influ encia en las in stanc ias de análi sis y toma de decisiones del ámbito de la pl anificac ió n eco nómica y soc ial de los estados mi embros y, por este medio, ilpo rt ar
elementos de dimens ió n hum ana a los planes-de desa rrollo qu e
adopte n los países del cont in ente.
Reorganiz ación del sector salud
ue grandes sectores de la población de la mayoría de lo>
países de América aún carezcan de acceso real a los servicios de sa lud y que este déficit de cobertu ra ~e prod uzca n medio de una restri cc ión cons id erab le de los rec ursos di sponib les
para el sec tor, co nstituye un gran desafío para la capacidad de
organ ización y gestión de los sistemas nac ionales de sa lud. Para
reduc ir los efectos de la c ri sis eco nómi ca res ulta de vital importancia que los países utilicen, de la manera más eficiente, sus recursos para la atenc ión integral de la sa lud. Al mi smo t iempo es
necesario poner en marcha una intensa movi lización de rec ursos nacion ales, comp lementada por otra de rec ursos externos,
para lograr la transformación de los sistemas de sa lud que permita atender las neces idad es c rec ientes de la soc iedad.
Q
Por lo anterior, la ori entac ión est ratégica de la reorgani zac ión
del sector salud es de importancia fundamenta l para lograr la transformación de los sistemas naciona les de salud en los países iberoam eri ca nos. El lo se hace necesa rio por la grave crisis eco nómi ca y soc ial; la insuficiencia de las re spuestas in stituc iona les ante
el crecim iento y la evo lución de los prob lemas a que se enfrenta
el sector sa lud; la deuda sa nitaria acumu lada, traducida en un cúmulo de necesidades in satisfechas en los grupos de pob lación desprotegidos, y la fa lta de equidad, eficac ia y eficie nc ia de las acc iones de salud .
Desarrollo de los sistemas locales de salud
El proceso de fortal ec imi ento y desarrol lo de los sistemas locales
de sa lu d (Si los) deberá co nservarse como fuerza din amizadora
de la reorganizac ión del sector.
Los Silos deberán seguir reafirm ando su pape l de ámbito fac ilitador de la co ncertac ión del sector púb li co, la segurid ad socia l,
el sector privado y lo que se ha llamado secto r so lid ario o soc ial
889
(orga nizac iones no gubern amentales, ONG) para el cumplimiento de fin es comunes en la atenc ión de la sa lud de la pob lac ión
de circun scripciones territo riales determ in adas .
Deberá continu arse asimismo la ex ploración c reativa de meca ni smos de correspo ndenc ia entre el proceso de fortalecimi ento y desarroll o de los Si los y las tend enc ias tanto en mate ria de
desce ntra li zac ión del Estado como de transferen cia de com petencias de las adm ini stracion es públ icas centra les hac ia las intermedi as y loca les.
Co n base en los nu evos mode los organizativos qu e adopten
los Sil os en los paíse s de lberoaméric a se rá necesa rio avanza r en
el desa rroll o de los componentes de regulac ión y vigi lanc ia sa ni tari a de los serv icios no persona les de sa lud, tambi én denominados de atención al medio, al tiempo qu e intensifi ca r los esfu erzos por incorporar los contenidos de los program as de prevenc ión
y contro l de daños y ri esgos .
Deberá profundi za rse, asimismo, en la formulac ión y operación de meca ni smos de acc ión intersec torial en esca la loca l que
refu erc en, en el ámbito de los Silos, las intervenciones tend ientes a reo rgani za r el sector .
Incorporación del potencial de la seguridad social
En el marco de las restri cc ion es impu estas por la redu cc ión del
gasto púb lico y por los efectos ge nerales q ue están teniendo los
procesos de aju ste en los sectores soc iales, resulta impostergable
la bú squ eda de nu evas formas de organización y uso de los recursos de sa lud qu e hagan posibl e mantener, e incluso fortal ecer,
el pape l de l Estado co mo ga rante de la aten ció n de las necesid ades soc iales y sa nitari as de los grupos de población con menores
ingresos.
En este sentido es imperati vo definir el pape l que debe cumpli r la seguri dad soc ial en la tran sform ación de los sistem as de
servicios de sa lud, tom ando en cuenta su enorm e potencial en
términos de contribu ir a la extensión de la co bertu ra de la atención integral de la sa lud, de mecanismos de financiamiento de
las acc iones sectori ales y de desarro ll o de rec ursos hum anos.
Para los países del continente es necesa rio plantearse cuá les
so n las posibilid ades y las neces idades de que la segu ri dad social
amp líe sus acc iones y sus áreas de intervenc ión , e incorpore a
sus respo nsabi lidad es el desarrollo de programas de sa lu d públi ca y atenc ió n al medio, y ex pand a su part icipaci ón en servicios
de bienestar soc ial reconocidos cada vez más como componentes fundam enta les de la ate nc ión de la sa lu d .
La seguridad soc ial en los pa íses iberoa meri canos tendrá que
afrontar en los noventa los retos de extender eficaz mente sus program as y amp li ar sus coberturas, co n el d ise ño de mecani smos
y exp lorando altern ativas que perm itan cub rir las contin genc ias
de sa lud y bi enestar soc ial de los secto res más depauperados de
la poblac ión, no só lo med iante accio nes de solidaridad socia l si no
también como expresión de una política soc ial red istributiva emanada del rep lanteamiento de las respo nsab ili dades soc iales bási cas de l Estado mod erno.
En este co ntexto es indi spe nsab le reorientar los sistemas de
segurid ad soc ial de manera que se subsane n los deseq uilibrios
890
documento
y situ acio nes de privileg io de algu nos grupos respecto a otros, se
avance en dirección hacia la extensión a toda la población de los
programas de protección básica ante los ri esgos soc iales fun damentales y se tra nsite del concepto restrin gido de fondos de seguro
social a la con sol id ació n y ampliació n de programas y acciones
sociales de sa lu d y bienesta r aj ustados a las nuevas ex igenc ias de
las cond iciones sociales y eco nóm icas de los países de la región.
Orien tación del ¡i nancimniento e.\"terno hacia
la reorganiz ación del sector
Las princ ipales instituciones multil aterales de crédito qu e operan
en América (Ba nco Mundi al y BID) están ampli ando su ac tua ción
en el ámb ito de la sal ud. Se co nsidera , además, arJ icionar el in strumento de prést;¡mos secto ri ales a las operaciones que desarrollaban en términos de proyectos de inversión . Ell o propicia q ue
en el próx imo cuadr ieni o se den co ndic iones en muc hos de los
países iberoameri canos para aprovec har las opo rtu nidades del flu jo de rec ursos fin ancie ros ex ternos para indu c ir o conso lid ar las
tran sfo rm ac iones necesarias de los sistemas nac iona les de sa lud
mucha s veces fren adas por la restri cc ión de rec ursos internos~
por la dificultad ele reorientar el destino de los recursos disponibles.
La util izac ión de este flujo el e rec ursos dentro de l marco de
la Oíientac ión estratégica de reorga ni zac ión del sector permitiría:
a] Pro pi cia r el uso eficie nte y efi caz de los rec ursos exte rn os
destinados a fin anciar in versio nes del sector de manera qu e compen sen las co nt racc ion es y los rezagos que ha ten ido el gasto de
capita l en el ca mpo ele la salud en los países de lbe roamérica du rante la últim a década .
b] Co ntar con financ iam ientos de desembo lso rápid o y apli cac ió n flexib le qu e permitirían avanza r en la in stru mentac ión de
p a quet e ~ de reformas sectoriales el e amplio e~ p ec t r o , de carácter
organizativo , financi ero y programá ti co , como parte de los co mpromi sos a cloptados po r el país prestata rio con un a o más in sti tucion es mu ltil ate ral es de créd ito.
c] lntensifica r procesos de desarrollo institucional qu e co ntribuyan al di seño y la instrumentac ión de reformas sectorial es tendi en tes a abatir el cúm ulo ele neces idades insati sfechas ele los grupos
de pob lac ión des protegidos, ga ranti za ndo la equ id ad, la efic ienci a y la efi ca cia el e las accion es el e sa lud .
Para el logro ele lo anteri o r será necesario coord inar los esfue rzos en materia ele análi sis sectoria l en los países, ele ma nera q ue
el marco or ientador de la formulac ió n de proyectos de in versión
y operac ion es cred iti c ia s para efectu ar refo rmas sectori ales se arti cul e con los procesos de planifie<Kió n del sector y de id entifica c ió n ele prioridad es d e reo rgani zación in stituc ion al y acc ió n progra m áti ca .
El camb io cualitativo en la prestación
de servicios de salud
1 mejo rami ento de l a~ co ndicion e~ el e sa lud ele la pobl ación
ele lberoamérica, qu e co nstitu ye el fin últim o de las acc iones
del sec tor, requie re ca mbio<; cualitativos en los cont enidos específicos el e presta c ión de serv icios el e oa luel .
E
Los modelos el e atención ele la sa lud del sector ti enen qu e ir
más al lá de la respue sta pasiva a la demanda de se rv icios una ve z
insta lados los daños. Resu lta necesa rio ava nza r en el proceso de
inco rpora ción de co nten idos específicos de prevención y co ntr-ol
el e enfe rm edades dent ro de las ac tividades regu lares qu e desarro ll an los serv icios. Ello cobra mayor se ntido aún en la med ida
en q ue se in cre mente la capacidad de diri gir las acc iones haci a
!os grupos de mayo r riesgo en los qu e están prese ntes los problema s prioritarios el e sa lud. As í podrá lograrse un mayo r grado de
integralidad de las acc ion es del sec to r, superando la etapa de intervenciones verticales llevadas a cabo en form a pa ralela a la prestac ión de se rv icios de sa lud , muchas vece s ejecutad as en form a
no coo rd inada y con pronunc iada duplicació n de rec ursos y esfuerzos.
A l poner un mayor én fas is en la foca lización de las acciones
en grupos humanos de alto ri esgo y al conce ntrar los rec ursos en
intervenciones efic aces d irigidas a remover o abatir factores de
riesgos socia les, ambienta les, ocupaciona les y aqué llos li gados a
comportam ientos individ uales y grupa les que tenga n una alta preva lencia y a redu cir, co ntro lar o elim inar daños a la sa lud q ue
co nstitu ye n prob lemas de sa lud públ ica se logrará obtener mejores cobert uras func ionales, red uc ir la di spers ió n de las acc io nes
del sector y con ell o abatir la s in equ idades en materi a de situació n de sa lud y de acceso a los serv ic ios .
La protección ambiental y la reducción de los
efectos del ambiente en la salud
a protecc ión ambiental y la redu cc ión de los efectosno civos
de l ambrente en la sa lud se han co nvert rdo en requ 1s1tos rnseparables de los esfue rzos para con struir un proceso efectivo y
sostenido de desarro llo económ ico y soc ial.
L
Existe un a preoc upac ión crec iente en los países de lberoamérica sobre el deterio ro del medio co mo consec uencia de cierto s
estilo s de desarro llo adoptados en el pasado, de las características de algunos procesos de indu striali zac ió n, del fe nómeno de
urban izac ió n acelerada y del agotam iento de rec ursos asoc iados
al ca mbio tecno lógico . Pero la preocupac ión no es só lo de carácte r eco lógico ge neral sino qu e se refi ere tamb ién, y de manera impo rtante, a los prob lemas de sa lud de la pob lac ión ocasionados por los daños al amb iente.
El cam po de la sa lud ambi ental, sin embargo, no se agota en
el co noc imi ento del efecto del ambi ente sob re la sa lud sino que
aba rca tambi én el diseño, la orga ni zac ión y la ejec ución de acc iones tendi entes a imped ir o a reve rt ir los efectos noc ivo s del
amb ien te sobre la sa lud hum ana. Esto último tie ne repercus iones en la orga ni zac ió n de los se rvi cios del sec tor sa lud , pero trascie nd e el espac io propio de las acciones sa nitari as y pasa por otros
sectores o rga nizados de la soc iedad que ti enen algún grado de
relación con el ambi ente, con su transformac ión y co n la pos ible
reconve rsió n del proceso tran sfo rmador.
Resu lta de primord ial im portanc ia fortalecer el vín culo entre
la form ul ac ión de políti cas y de programas en materi a de sa lud
ambiental con la inform ac ión y los análsis dispo nibl es sobre ri esgos ambie ntales y daños a la sa lud por el los causados.
Se requ iere, as imi smo, de un mayor grado de desa rrollo insti-
891
comercio exterior, septiembre de 199 1
tu cion al para el esc rutini o perm anente de los peligros ambienta les
para la sa lud y para la ejec ució n de interve ncion es, ya sea med iante la estru ctura de los se rvic ios de sa lud, o de la acció n con ce rtada de va rios secto res, parti cul arm ente en esca la loca l. Es necesa ri o ta mbi én redobl ar esfu erzos en la form ac ió n de recursos
hum anos en las difere ntes di sc iplin as q ue constituye n la sa lud ambi enta l y propi ciar mayo res· o po rtunid ades de trabajo q ue ga ranti ce n la futura in serció n en los se rvicios de los profes io nales con
nu evos perfil es qu e se fo rm en en este ca mpo .
países del co nti nente como sea posible en el alcance ele los esfuerzos inform at ivos y educativos sobre sa lu d.
Debe proseguirse la bú squ eda de fó rmul as co ncretas de acció n intersectorial qu e amplíen las posibilid ades de interve nción
para protege r el ambi ente y redu c ir los efecto s de su pe rturbac ió n so bre la sa lud de las person as. Asimi smo, es imperati vo esti mul ar el d iálogo so bre las posibilid ades, las respo nsa bili dades y
las tareas qu e competen a los sec to res pú bli co y pri vado pa ra ll ega r a fó rmul as de con certac ió n q ue perm ita n trabajar co nju ntamente en pro de obj eti vos co mu nes de prese rvac ió n de l amb iente y redu cc ión de los efectos derivados de su deterioro.
Para ell o habrá que intens ificar el uso de los med ios ele comu nicac ió n mas iva y de las inn ovac io nes tec no lógicas en la materi a
pa ra difun dir al públ ico en gene ral y a gru pos espec ializados in fo rm ac ión releva nte sob re sa lud, para así profundizar la conciencia
sob re aspectos específicos ele la sa lud indiv id ua l y colect iva yacerca de la im po rt ancia del secto r en el desarro llo de las nacio nes
y ele sus pu eb los .
Divu lga r in fo rm ac ión re leva nte sobre sal ud en los medios de
co m un icac ión mas iva, en los co nte ni dos educativos básicos y en
las d iscusio nes com unita rias, tiene una importancia esencia l para
lograr q ue la pob lac ión pueda toma r decisiones informad as en
lo co nce rni ente a su sa lud individu al, a la de ·su fam ili a y de su
com un idad.
La administración del conocimiento
en salud
Fomento de la participación social
H
abrá qu e continu ar fomenta ndo fór mulas y meca ni smos que
in c rementen la parti cipac ió n de la soc iedad y promu evan
la resp onsabilidad co mpartida en la gesti ó n de los sistemas ele S<' lu d , co n particul ar acento en el ámbito loca l.
~ 1 mi smo tiempo es necesa ri o inte nsificar las accion es el e promoc ió n de la sa lud co nceb ida, ca da vez en mayor grado, co mo
la sum a de las acc iones de la pob lac ión, los se rv icio s el e salud ,
las auto rid ades sa nitari as y ot ros sectores social es y produ ct ivos,
enca min ados al desa rro ll o de mej o re~ cond icione s de sa lud irrcl ivicl ual y co lecti va .
H asta hace poco, la promoc ión de la salud se apoyaba m uy
fu ertemente y sólo se id enti ficaba co n la difus ió n de i nfo rmac ión
y la educac ión para la sa lud. La concepc ió n actu al aba rca ca mpos y enfoqu es di ve rsos, aun q ue co mplementa ri os, entre los que
se in c luye n: la edu cac ión, la in fo rm ac ió n, la co muni cac ió n social, la legislació n, la fo rmu lac ió n de pol íticas, la o rga ni zac ión ,
la parti cipac ión de la pob lac ió n y la búsq ueda de un a reo ri entac ió n de los se rvic ios de sa lud.
En to do lo anteri o r tienen un pape l prim o rd ial el fome nto y
la o ri entac ió n del dese m peño de la población pa ra promove r la
sa lud , parti c ul arm ente en:
a] los esfu erzos po r transfo rma r las co ndi cio nes am bientales,
las form as de vida col ecti va y los patro nes de co ndu cta nocivos
para la sa lu d;
b]l a ejec ució n de programas pri o ritari os de sa lu d en el secto r
o ri enta dos a abat ir ri esgos y reduc iT da rios a la sa lu d, y
e] el desa rro ll o de una responsabili dad compa rtida respec to
a los se rvicios de sa lud.
Po r o tra part e, pa ra ava nzar en la luc ha po r un a mejor sa lud
de los habi ta ntes de l co ntin ente y co ntri bu ir al logro de un desarro ll o más equitati vo y sostenido, es necesa ri o q ue la sa lud sea
preoc upac ió n no só lo del sector sin o de to das las perso nas. Resulta asimi smo fund amenta l in vo lu crar a ta ntos habitantes de los
n
entro de las aportaciones q ue la salud puede hacer a un praceso ele desa rro ll o integral de los países de lberoamérica,
debe destaca rse la fun ción del desa rro ll o científico-técnico de l
secto r. El com plejo de serv icios e in sum as para la sa lud ofrece
mu c has oportuni dildes pa ra el forta lecimi en to de una base científica y tecno lógica que gene re, adapte, incorpore y eva lúe conoc imi entos y tec no logías en áreas esenciales para el quehacer
del sec to r sa lud .
l .J
El desafío fundamenta l para los países iberoamericanos en este
aspecto es la necesidad de activar forma s de producc ión, di fu sión e incorporació n tanto de conoc imientos como de' nu evas tecno logías co n el mayo r efecto posible en el desarro ll o integral d e
las soc iedades. Al respecto es dete rmi na nte la orientación estratégica de la ad mini st rac ión de l conocimi ento como uno de los
co mpo nentes esenc iales pa ra cataliza r el proceso de tran forma ció n de los sistemas nac io nales de salu d.
El co ntexto genera l del sector en los próximos años será el d e
un ace lerado camb io tec nológico y de din ámi ca innovac ión del
conoc im iento c ientífico. Ante esto será necesa ri o impu lsar nu evos desa rro ll os in st ituciona les que permitan asociar la producción
de se rvic ios con las innovac iones científicas y tecno lógicas qu e
resu lte n re leva ntes y tienda n al mejoram iento de la atención de
la sa lud .
La in vesti gac ió n, co mo esce nari o de creac ión, co nva li dación
y adecuac ión de l co noc imi ento y ele la tec no logía, oc upa un lu ga r cada vez más impo rtaríte en el desa rro ll o soc ial. En el campo
de la sa lu d se hace más evide nte la importancia de la investigac ió n y su trad ucc ió n en nuevos conoc imien tos y recursos tecnológicos q ue fac il ite n la so luc ión de los prob lemas san itario s. Forta lece rl a, suministrar le recur sos adecuados, est imu larla y definir
po líticas al respecto, resulta esencial.
Asim ismo habrá neces idad de replantear los procesos de fo rmación y actua lización de los recursos humanos del sector en un
contexto de cambios científicos y tec nológicos acelerados. Lo anterior impl ica intervencio nes que, sin dejar de lado la ca pacit ación, invo lucren más ampli am ente la coordina ción del proceso
de desar roll o y el uso de rec ursos hu manos, con la participación
892
documento
de universidades, mini sterio s de sa lu d y educac ión, segurid ad social. organ ismos corpo rativo s y usuari os de los serv icios.
Como instrumento fund amen tal de apoyo a la ad mini stración
del co noc imi ento es preciso oto rga r tambi én importan cia al desa rro ll o de la informac ión c ientífi co-téc ni ca mediante nuevos sistem as de búsq ueda, alm acenam iento y difusión , y la constitu ción
de redes ele interca mbio del co nocim iento mundial en torno a
la sa lud.
Del énfas is que se dé a un proceso integral de admini strac ión
del conocim iento cien tífi co y téc nico en sa lud , es dec ir, al fo mento
de su ge nerac ión , a difundirlo y a indu ci r su inco rporac ión y
emp leo rac ional , dependerá el ace rca mi ento coherente de las estrateg ias científicas y tec no lógicas del sec tor a las p ri o rid ades gene rales del desa rrollo económico y soc ial de los países de lberoamérica.
Movilización de recursos para la salud
L
a transformación de los sistemas nacio nales de sa lu d requiere de la sum a de vo luntades, esfu erzos y recursos de todos
aque llos acto res soc iales qu e pu eden contribuir de manera efecti va al mejo rami ento de la sa lud de los pu eblos de lberoaméri ca.
En este sentido resulta parti cularmente releva nte destacar la ori entación estratégica de la movil ización de rec ursos pa ra la sa lu d ampli ando los ca minos hasta ahora recorrido s en esa direcc ió n en
los últimos años.
Será preci so, en primera instancia, intensifi car las acciones tend ientes a movili zar las directri ces po líti cas en favo r de la sa lud
y de la necesid ad de modernizac ió n y rec uperación del sec tor,
ya qu e resu lta imperati vo en los próx imos años "el abogar por
la sa lud " en todo s aqu ellos foros e instancias de toma de deci siones y de defin ición de po líticas .
En segu ndo lugar, deberán redoblarse los esfuerzos por identifica r y articular el P.OteolCial de rec ursos in stituc io nales públi cos
y privados, tanto nac iona les co mo intern ac ionales, en áreas científicas, téc nicas, adm inistrativa s e inform ática s re lac ionadas co n
la sa lud , c uya acc ión pueda se r movilizada en aras de la co nsecuc ió n de un mejor estado de sa lud de los habitan tes de los países de lberoamérica .
En te rce r té rmino, tendrá qu e pro pi ciarse la coo rdin ac ió n de
las acciones de los d ifere ntes sec tores -d e la acti vidad productiv a
y soci al que ti enen efecto directo o indirecto en la sal ud de la
pobl ac ión y en los siste mas de prestac ión de serv icios. Ello deberá aparejarse con un mayor grado de acc ió n co ncerta da entre las
d iversa agenc ias y orga ni smos multilaterales de cooperación técnica y fin anciera para el desarrollo, tanto en las acti vidades por
país como en las línea s de co laboración el e carácter region al o
interregional.
Finalmen te, se rá necesa rio dar atención especial al proceso
de preparación, gestió n y eva lu ac ión de proyectos de desa rrollo
en materi a de sa lu d para que, durante los próximos años, se pu eda intensificar la movilización de recursos financieros ex ternos,
tanto co ncesionales co mo no con ces ionales, orientados hac ia la
transformació n de los sistemas nac io nales de sa lu d. Esto imp li cará ac recentar el grado ele articula ción entre la determinación de
prioridades, la pl an ifi cac ión de las accio nes del sector y la movi-
lizac ión de rec ursos téc ni cos y finan c iero> bilaterill t•> y multil.tt erale>.
Cooperacir)n entre países
nte las transforma ciones del mund o contempo ráneo qut> conducen a pa sos agiga ntad o> a la interd epend enci.1 d t• l.t ~ nacion es en un nu evo esquema el e rnultipo iJridild y a l<1 int l'rn.J cionali zac ió n el e la produ cc ión , lo> merca do, , l<t s co muni c.K ion e ~.
la in formación y los ava nces tec nológicos, ningún p<t í> pu t:>dt> quedar aislado del fluj o ce ntral de interca mbios mund iales. En co nsec uenc ia, la acc ión co njunta de dos o más p<tbe, >t> torn ,1 c. td ,l
vez más un esqu ema de coo peració n nece>ar i¡¡ y deja d t> ,t>r Lllli ca mente un es píritu desea bl e el e co labor.Kión.
A
Los países del orbe ti end en crec ientemente a aglutinarse en
mercados o ejes produ ctivos co mun es qu e crea n mayo re, e,pac ios de interca mbio y acc ion es co njunta, entre p<t íse, en diversos renglon es de la ac tivid ad económi ca, ,oci,tl y cultural, lo cual
ampl ía la cooperac ió n téc ni ca y finan c iera que se brinda por medio de la s in stitu cion es y orgilni , mos d e cM,ícter mu ltil ,1 teral. La
sa lud no es un a excepc ión a lo anterior . Po r el co ntrario, represe nta un va lor pos it ivo alta mente ap rec iado por los pueb los y los
gob ierno s y, en esa medida, >e vuelve vía natural para prop iciar
el entendimi ento, el diálogo, la paz e in c lu so la acc ión co njunta
entre las nac iones .
Si bien el proceso de transform ac ión de los sistema s nac ionales de sa lu d reviste ca racterísti ca s singulares en ca da país, en func ión de sus c ircun stan c ia s espec(ficas y del ca rác ter soberano de
las po líti cas que se formul an y emprenden pa ra el efecto, los problemas de sa lud y los desafíos organ izati vos de los se rvicios ti enen una naturaleza comú n entre mu c hos de los países de lberoam érica.
Por esta razón, emprender la búsq ueda de soluciones conjuntas
med iante la cooperac ió n entre países, de las inici ati vas subregionales y de meca ni smos de coope rac ión qu e propi cien la integrac ión region al o de bloqu es hi stó ri cos, co mo es el caso de Iberoaméri ca, resulta un factor fundam ental en el proceso de cambio
en el sec tor sa lud . Se trata de bu sca r soluciones conjun tas a los
prob lemas co mun es, ya sea n subregionales o entre países; es dec ir, de aunar y utili zar mejor las capac idades dispo ni bles y de generar ma rcos de referencia compa rtidos para la movi lización de
rec ursos extern os.
Profundizar en es ta s lín eas de acc ión durante el próx im o cuadri eni o se vuelve un a tarea impresc indible co n el fin de consol idar los ava nces hasta ahora logrados y seg uir im pul sa nd o, co n
conc rec ión y vigor, el espíritu de cooperac ió n entre países para
reso lver conjuntamente problemas co munes en materia de sa lud .
Durante los próx im os años resultara cru c ial, as imismo, la in tensificación de los esfuerzos de integrac ió n regional e interregion al co mo respu esta al nuevo acomodo po lítico, productivo y
co merc ial del mundo co ntempo ráneo y como bú squeda de fórmul as altern ativas para el logro de un desarrollo efect ivo y sostenido. La integración productiva y comercial tendrá que co nve rger co n los procesos de cooperación cientffica, téc nica, c ultural .
y financ iera . La sa lu d puede hacer aportaciones importantes a ese
proceso, siempre y cuando se identifiq uen campos específi cos de
actu ac ión que se vean cata li zados por los procesos de integra-
comercio exterior, septiembre de 199 1
ción regiona l o q ue contribu yan a estimul ar la activid ad conjunta ele los países ele lberoam érica.
Una mu estra ele lo anterior es el Programa ele Salud Qu into
Centenario, elaborado por la Organizacíón Panameri ca na el e la
Sa lud (OPS) y aprobado por la VI l Reun ión de la Conferencia Iberoam eric ana de Com isiones Nac io nales para la Conm emorac ión
del Qu into Centenario, ce leb rada en Santiago el e Ch il e, en octu bre d e 1990, c uyo objetivo es mov ili za r rec ursos y alentar mecani smos de cooperació n que redund en en ben eficios real es para
la sa lu d ele los pueb los ibero america nos.
La epidemia del cólera como expresión de los
rezago s en materia de salud
Implicaciones de la epidemia reciente
crec iente deterioro de las cond iciones socioeco nó mi cas en
los países ibero amer icanos, y los rezagos y redu cc ion es en
materia de inversión soc ial y de infraestru ctura básica, han resul tado en un aumento de las co ndicion es de margin ación ele lapoblac ión y en un increm ento de los nivel es ele pobreza , que a su
vez han creado condiciones ele alto riesgo co ndu ce ntes al brote
violento de epidemias como la del cólera , cuya magnitud ha p u e~­
to en situación ele emerge ncia a va rios países .
E
1
Ent re enero y junio de 1991 , se han co nfirmado ce rca ele
225 000 casos de có lera en Perú , Ecuador, Co lombia, Chile y Brasil , y se atribuyen a esta enfermedad cerca de 2 000 defunc iones
en lo s países afectado s. El pronósti co es reservado en cuanto al
cut so ele la ep id em ia en dichos países, e inclu so en los demás
países de A méri ca dado el alto rie sgo ele transm isión del có lera
ele un país a otro y la s condiciones de margin alid ad e in sa lu bri dad preva lec ientes en la mayo ría el e los países iberoa meri ca nos.
Las altas tasas de morbili dad y mortal idad ca usadas por enfermedades di arreicas, exacerbadas a raíz de la epid em ia del có lera, revelan el alto grado de contaminación feca l del agua y las
deficiencias de higiene en los alim entos en la mayoría el e los países iberoameri ca nos. Estos fa ctores intervi enen de un modo cru cial en el proceso ele propagación de la epidemia del cólera y con stituyen los blancos fu ndamenta les ele las acc ion es de preve nción
de la enfermed ad.
Para hacer frente a la situ ac ión de desastre sa nitario qu e representa la ep id emi a del có lera se req ui ere, en el corto pla zo y
con ca rácter de emergencia, de un a serie de acciones de atención méd ica, in forma ción púb lica , vigilanci a epid emiológi ca, re ~
forza m iento de los laboratorio s de d iagnóstico y refere nci a, protecc ión de alim entos, desinfecc ión de los abastec imi entos el e agua
potab le, tratam iento de aguas serv idas y eliminación apropi ada
de exc retas, de modo que se logre abatir los efectos de la enfermed ad en los países afectados y preve nir su in sta lación en los países hasta aho ra ind emnes.
Plan de Em ergencia para la Prevención
y el Control del Cólera
1 planteamiento de la prevención y el control del có lera ha
sido promovido por la OPS en coo rdinación con las in stitu ciones naciona les de sa lud , espec ialm ente con los co mités na ciona-
E
893
les para la luc ha co ntra el có lera, co nformándose co n ello una
se ri e el e trabajos prepa rato rio s para desa rrol lar, en el co rto pl azo, el Plan de Em erge nc ia para la Prevención y el Co nt ro l del Cólera, cuya aplica bi li dad en forma de proyectos in strum ent al es con cluirá en agosto de 1991 .
La situación de emergenci a por la epidemi a del cólera exige
un a movi li za'c ión inmedi ata de rec ursos téc nicos y fin ancieros,
tanto interno s como ex tern os, dentro del marco de acció n del
Pl an de Emergencia . Esto, ade m á~, d-eberá servir de base para la
elaborac ión de un pl an de in versione s de med iano y largo pl az os
que prop icie la cana li zac ión de un ampli o fl ujo de recursos, en
la próxim a década , hac ia in vers io nes en mat eria ele agua potable
y sa neamiento básico.
El Plan de Emergenc ia para la Prevención y e! Cont rol del Cólera en Améri ca Latina que se co nsol id ar,\ en el últim o c u atrim e~ t re
ele 1991 tend rá un amplio alca nce en ti empo y rec urs o, . Se prevé que considere actividades qu e deberán cl esarroll ar,e en los próximos tre s at'ío s y c uyo mon to ascend erá a cerca de 1 000 mill ones el e dó lares (60"/o de rec ursos int ernm y 40% de rec urso'>
externos).
Agrupará planes de intervención en pabes q ue ya 1ian ~ i do atectados por el có lera, as í como acc io nes r ara preven ir ~ u <l part ció n
en pa íses hasta ahora no afectad os. Para ell o ~e cl es<Jno llará n programas e~ p ecífico s pbr subregión : áred andi na, Cent ro c1 mérica,
Co no Sur, Bra>il y Méx ico.
La elaboración ele ca da programa esp<'cífic.o por subregión tendrá un a se ri e de compo nentes estanclMi za dos qu e se enun cian
a co ntinu ac ión:
a] provi sión de insum os básico ~ necesario s para la atención
d e la enfermedad;
b] reforza m iento de los sistem as ele vigil an cia epid emiológica
del cól era;
e] forta lecim iento de los labo ratorios de d iag nós ti co c línico y
de referencia , pa rticularm ente en los o;i ~ t emJ s loca les de sa lud;
d] inte nsificac ión de las medid as de protección alim entaria;
e] desa rroll o de acc iones ele inform aci on pt,b lic.t y edu cac ión
para ia salud;
f] fortalecimiento de medidas para garanti zar la ca lidJcl del agua
potabl e;
g] intensificac ió n de las medid as para el tratami ento d e aguas
res idu ales y desecho de excretas, y
· h] desarro llo in stitu cion<JI para la elaborac ión de proyectos de
in versión en materia de agua potabl e y sa neam iento básico .
Para contar con un programa específico por sub región que con sid ere todos los componentes arrib a s e ñ a l a do~ y con ello articular, en el últ imo cuatrim estre de 199 1, el Plan de Emerge ncia para
la Prevenc ión y el Co ntrol del Có lera, se ha & . puesto un operati -
894
documento
vo de amp lias proporc io nes qu e desa rro ll e los proyec to s in stru ment ales el e ca da programa específico , por subregión.
in c lu so la acc ión conjunta ent re las nac io nes . Es dec ir, la sa lud
pu ede co nvertirse en un medio qu e propi cie y co nso lid e los esfu erzos de integrac ió n el e la comu ni dad iberoa meri ca na.
Pl a n de In vers i on es de Medi ano
y La1~r¿; o Plaz os
Por ell o resulta cru c ial rea lza r la importancia de la sa lud y as í
propi ciar q ue se ado pten un a ópti ca y una prácti ca d istintas del
proceso el e desa rro ll o. Esto impli ca un a· fun ción prom oc iona! y
po líti ca el e la sa lud en la co nstru cc ió n del desa rro ll o sostenido,
lo cual represe nta qu e:
P
or su parte, el Pl an de Inve rsio nes 'd e M edi ano y Largo Pl azos, q ue ha empezado a elabo rarse bajo los auspicios de la
OPS, esta rá d irigido a recuperar grad ualmente el enorm e défi c it
en infraestructura pa ra sa neamiento básico, abastecim iento de agua
potable y ga rant ía el e ca lidad del agua sum'inistracl a.
La in ve rsió n ne ce~a ri a para superar el rezago ac umul ado po r
déca das en este ca mpo puede estim arse en aproximadamente
200 000 m il lo nes de cl ó l a r e~, lo cual indica la magnitud del problema y el grado ele esfuerzo q ue es necesa rio so tener durante
la próx ima déca da.
Este in gente es pectro de necesidades insa tisfec has, cuya resoluc ión tend ría co nsi derab le efecto no só lo en la preve nción y
con tro l del cólera ~ in o tambi én en térm in os de redu cc ió n el e la
mortali clacl y mo rbilid ad por enfe rm edades di arreicas y en el mejo ramie nto ele la ca li dad ele vid a ele ampli os secto res de la poblac ió n, requi ere el e un a firm e vo lu ntad pol íti ca el e ca nali za r rec ursos financieros el e ma nera ~os t e n i cl a en in versio nes y gastos el e
operac ió n en materi a ele agua potable, sa nea mi ento básico y sa lud .
U n pl an ele tal naturaleza supo ndría acc io nes el e in ve rsión y
como liclac ión ele o perac iones y ca pac icl acl instalada, a lo largo
el e una déca da, que movili za rán recursos po r un mo nto ce rca no
a 200 000 mi llo nes el e rl ó l <~res , 40% procedente ele rec ursos externos y 60 % ele recu rsos in ter nos de los pa íses .
Por ell o será necesa ri o acud ir du rante la próx im a década a
cuand o menos cuatro gra nd es fu entes el e rec ursos financiero s, a
sabe r:
a] la o ri entació n anu al el e rec ursos nac ion ales de in ve rsió n en
un mo nto equiva~nte a 1.5 % del PIB hac ia in ve rsiones en sa lud ,
agua potable y >á neamien to básico ;
b] la reor ientac ió n del flu jo de fin anciami en to extern o de carácter oficial , tan to bil ateral como mul ti lateral, a fin el e asegu rar
qu e cuando menos 20% el e l o~ recursos di spon ibles se destine
a in vcr~ ione~ en ~a l u d, aguc1 potab le y ~anea mi ento básico;
e] la promoción de operac io nes ele ca nj e ele deud a externa
por i nver~ i on e~ en salud , agua po tab le y sa nea m iento en una proporción de ap rox imadamente 35 % del total de las ope rac iones
ele ca nje q ue empren dan l o~· pa i<;es, y
dJ ia crt nali zac ión ele con tribuc io nes vo luntari as el e la com uniclad ' internacio nal, ¡Jarticula rmen te de los rec ursos de la Ayuda
Ofic ial para el Desarrollo.
La sa lud como aportación al desarrollo
de los pueblos
a sa lud e~ un va lo r altame nt e aprec iado por los pu eb los y los
gobiernos y, en esa medi da, se vuelve una vía natural para
propiciar el ente nd imien to , el diá logo, la paz, la colaborac ión e
L
a] contr ibuya a la bú squ eda de la paz y a la redu cc ió n de la
vio lencia y al fo mento y prese rvac ión de las co nd icio nes qu e haga n posible la defensa de la vida .hu mana;
b) promu eva, desde su ámbito, fórmul as y mecanismos de in tegrac ió n crec iente, tanto region al com o subregional, así co mo
esqu emas de coo perac ió n entre países;
e] fom ente los esqu emas de parti cipación de la pob lación y
el e res pon sa bil id ad compartida en los es fu erzos po r ge nerar un
mayo r bi enestar soc ial;
el] prop icie qu e en la defini c ión e instrum entac ió n de las estrategias económi cas, po lít ica s y sociales para el desa rro llo, el Estado ga ranti ce el cumpli miento de su respo nsa bi lid ad de asegurar
la pro visión de ad ec uados se rvicios de sa lud a toda la pob lació n,
en es pec ial a la de meno res ingresos, de imped ir q ue los· efecto s
el e la c risis eco nómi ca reca iga n sob re los sec to res más cl esprotegiclos, y de armoni za r los procesos de desa rrol lo con el necesari o cuid ado del ambi ente y de los rec ursos naturales;
e] pro mu eva , en el ámbito po líti co y en la opini ó n púb lica;
un clim a favorabl e qu e otorgue atenc ión prio rit ari a y rec ursos estables y, el e ser p o~ib l e, ampli ados, a le: necesa ria transfo rmac ió n
el e los sistemas el e sa lu d, para dar un a respues ta más eficaz a las
crec ientes y ca mb iantes necesid ades de atenc ió n de la sa lud de
la pobl ac ió n;
n
pro pic ie el rep lantea mi ento de las fo rm as de orga ni zac ió n
y ope rac ió n sec to ri al requ erid as para estar a la altura ele las transfo rm ac ion es qu e entraña el desa rro ll o para la mayo ría de los países iberoa meri ca nos;
g] sum e las vo luntades, capac id ades y rec ursos de los d ifere ntes protagoni stas públi cos y privados qu e pu edan te ner injerencia
en el mej o rami en to de la sa lud d e la po blac ió n intensifi ca nd o,
co n ello, los procesos de con ce rtac ió n secto ri al e intersectori al, y
h] contribu ya a la es tabil idad y a la paz soc iales, a la va lo ri za
ció n y fortalec im iento de la democ rac ia y al aum ento de la produ ct ivida d, med iante su apo rte a la sa ti sfacc ió n de necesi dades
sociales básicas.
Los aspectos arriba señalados co nstitu yen los pila res en los que
deberá sustentarse el va lor ele la sa lu d en la construcción del proceso ele desa rro ll o. Ava nzar en esta direcc ió n en la década de
los nove nta en los países iberoa merica nos significará sen tar las
bases pa ra la redefini ció n del pape l soc ial del E>tado moderno,
al mi smo ti empo q ue se repl an tee su func ió n en mater ia ele interve nció n eco nó mica di rec ta. O
docufl)ento
895
Declaración de San Cristó al
de las Casas
Seminario Internacional Amerindia hacia el Tercer Milenio
eunidos en tierras de la alta civilización maya, los partic ipantes en el Seminario Internac iona l Amerindia hacia el Tercer Milenio, ven idos de múltiples pueb los y et nias, diri gimos nuestra pa lab ra a los homb res y mujeres del continente.
R
Te nemos plena conciencia de que vivimos un dest in o común
y q ue el futuro de nuestros pueb los depe nde de nuestra capac idad para crear una Ámérica So li da ria. Que la América de nu estros sueños, Amerin d ia, ha sido y permanecerá indígena en su
ese ncia, porque los pu eblos origin arios constitu')'en el nú cleo de
su id entid ad.
Somos herederos de las civi lizac iones que florec ieron en los
alt ip lanos y en los trópi cos de este co ntin ente, de las c ual es rec ibim os contri buc iones perman entes en la cultu ra, la tec no logía,
la producc ión, la medicina y la co nse rvac ión de la naturaleza,
así co mo los símbo los que dan raíz y se ntid o profundo a nu estras
nacio nes.
Afirm amos la viabilid ad y pers istenci a del ser in dígena refrendadas hoy por su crec iente contribu ción en la definic ión de los
proyectos nac ion ales y en el forta lecimi ento de los sistemas democráticos.
En este tiempo de ace lerado camb io globa l, que significa para
nu estras nac iones un a oportun idad y un ri esgo, podemos co nvert ir la riqueza conten ida en la d iversidad en ga rantía de nuestro desarrollo sobe rano. Hasta ahora el pape l de nu estros países
fue proveer la prosperidad ajena bajo la conde na de mantener
a nu estros pueblos en la mi se ri a; por tanto, supera r las condiciones de pobreza extrema y margin alidad política que co nfronta la
mayoría de los pueb los indígenas de l continente es el desafío más
urgente para enca rar los retos del tercer m il enio.
Este desafío só lo podrá enfrentarse en el marco d e la reforma
profunda de los estados y de las relaciones internacion ales. Debe
reconocerse en el orden ju ríd ico el ca rácte r pluri cultural de las
soc iedades, ga ranti za ndo los derechos de los pueblos y asegurando su acceso a la ju stici a.
Se debe ga ranti zar a los pueb los indíge nas el acceso a los
medios material es y culturales necesa rios para su rep roducc ión
y crec im iento; de manera espec ial la conservac ión, restituc ió n y
amp li ac ión de las tierras y territorios que han ocupado tradiciona lm ente . Asim ismo, debe integrarse en las nu evas estrategias de
desarroll o el patrimonio tecno lógico indíge na junto con los avances c ientfficos y téc ni cos de la hum an idad, reco noc iendo así su
ca pac idad secular pa ra desa rroll ar una relación armón ica y efic iente co n la naturaleza.
Forma parte de esta propuesta asegurar que las lenguas y contenidos culturales in dígenas sea n incorporados a nu evos modelos
ed ucativos nacion ales, que gara nti cen el contro l de los pueblos
Tomado de Instituto Nacional Indigeni sta, Seminario In ternacional
Amerindia hacia el Tercer Milenio, México, 199 1. El encuentro se celebró los días 14, 15 y 16 de junio de 199 1. Comercio Exterior hizo
pequeños cambios editoriales.
sobre sus procesos de educación y que faciliten mediante recursos
específicos su acceso a todos los nive les de formac ión para corregir la des igua ld ad qu e ha caracterizado su relac ión co n la sociedad.
Asimi smo, se deberán asegurar espac ios para difund ir sus propu estas culturales en los medios masivos de comunicac ión.
Es necesario establecer en el orden jurídico de los estados, meca ni smos que ga ranticen la rep resentac ión directa, sin medi ac iones, de los pueb los indíge nas, asegurando sus co nqui stas hi stóricas y legitim ando sus formas prop ias de autoridad, gob ierno y
adm ini strac ió n de ju sti cia. La partic ipación co njunta de los pueblos y los gob ierno s en todas estas transformac io nes resulta indi spe nsa bl e, así co mo en la defin ició n y ejec ució n de objet ivo s
de desa rro ll o.
Ll amamos igualmente a que los estados ava ncen en la ge nerac ión de instrum entos interna cion ales qu e gara ntice n los dere•
c hos de los pu eblos indíge nas. In stamos a los gobierno s y parlamentos a qu e ratifiqu en el Co nven io sob re Pu eb los In dígenas y
Tribales en Países Indepe nd ientes (núm. 169) de la O rgan izac ión
Intern ac io nal del Trabajo; que apoye n el proceso de adopc ión
de la Decl aración Universal de los Derec hos de los Pu eblos Ind ígenas en el se no de la Organ izac ión de las Nac iones Unid as, y
qu e den cump li m iento a la reso luc ión de la Asa mbl ea General
de la Orga ni zac ión de Estados Americanos qu e presc ri be la elaborac ió n, con la partic ipac ión de los pu eblos indígenas, de un
in strume nto interamerica no qu e ga rantice sus derechos. Será conven iente el establecimi ento de una instancia plural e indepe ndi ente q ue dé seguimi ento a la observanc ia de los comprom isos con
!"os pueb los indígenas y co labore en el desa rro ll o de un a nu eva
·
normatividad.
En este mismo sentido co nsid eramo s necesa ri o adec uar los foros intern ac iona les para que favorezca n la rep resen tac ió n de los
pueb los, fomente n sus interca mb ios y aseguren sus derechos en
la normat ividad internacional. Todo s estos in strum entos deberán
ga ranti za r los derec hos de los pu eblos ind íge nas confo rm e a la
doctrin a y la prácti ca de los derec hos hum anos, eli m inando toda
forma de vio lac ión y sus ca usas.
Debe rán ser espec ialmente protegidos los derechos de las mu jeres indígenas, por ser ellas ga rantía de co ntinui dad de los pu eblos, reco nociéndose sus apo rta ciones y su parti c ipac ión act iva
en la d irección de los procesos de desa rro ll o.
Este se m inario nos ha hec ho ev idente no só lo la pos ibilid ad
sino la neces id ad de trabajo co njunto, ent re in dígenas y no ind íge nas, en la ca usa comú n de co nstruir un a c ivilización amerindi a vigd ro sa frente al tercer m il enio. Asistim os a un t iempo universa l en que conflu yen todos los pueblos del mundo. Bajo el signo
de la oportu ni dad nu evas respo nsab ilidad es nos co nvoca n a acciones con jun tas .
Invitamos a los mandatarios de nuestras nacio nes a escuc har
las voces plurales qu e rec laman di gnidad, ju sti cia y solid aridad
para todos los pueblos del co nt inente. O
896
documento
Alianza Ecológica
Latinoamericana
Grupo de los Cien
un año de qu e se cumpl an los 500 años del encuentro de
dos mundos y dos natu ra lezas, a unos cua ntos años del fin
del siglo XX y del segund o mil enio, el pl aneta Tierra está
atravesa ndo por la peor crisis ecológica de ~ u histori a, un a cri sis
qu e no só lo pone en ri esgo la vida de mi les de espec ies vegetal es
y animales, si no la superv ivenc ia misma de l hombre. Por esto,
en u na reunión que co ngrega a los 19 presidentes de los países
latinoamerica nos, el tema del medio ambiente no pu ede ser soslayado, ni nuestras naciones pu eden estar ausentes en las decisiones globa les q ue se están tomando para protege r el patrimoni o natural de la humanidad . Pa ra ser más específicos, nosotros,
hom bres y mujere s de letra s de América Latin a, propo nemos a
nuestros jefes de Estado qu e procedan a concretar un a Al ianza
Ecológica Latinoame rica na, con el frn de mantener y protege r la
biodiversid ad de nuestros países en áreas factibles de cooperac ión.
A
Sabe mos q ue casi la mitad de los bosques tropicales del m undo ha desararecido; que la Tierra pie rd e ent re 16 y 20 millones
de hectáreas boscosas por año y cada hora una especie viva se
extingue; que para el año 2000 tres cuartas partes de los bosques
tropi ca les de América habrán sido arrasadas y que, probablemente, perd eremos 50% de us especies. Lo q ue tomó a la Naturaleza crear durante m il lones de años, nosotros lo habremos destruido en poco más de 40 años. El mundo se pregunta, ¿hay futuro
para nosotros y para el mundo? Los efectos de la destrucc ión de
los rec ursos natura les y l o~ daños a la ecología son ya parte de
la concienc ia latinoamericana y no hay nacrón en nuestro co nti nente que escape a sus efectos adversos.
Propuesta qu e Gabri el Garcfa Márquez y Homero Arid ji s, miembros
del Grupo de los Cien, entregaron a los 19 presidentes y jefes de Gobierno reunidos en la Pri mera Cumbre Iberoamericana, celebrada en
Guadalajara, México, los días 18 y 19 de jul ro de 1991. El Grupo, fun dado por mexicanos y exrranjeros residentes en México preoc upados
por el deterioro ecológico, reú ne a il ustres arti stas e intelectua les de
todo f. l mundo.
Latinoamérica tiene mucho qu e sa lvar: de los 900 mi llones de
hectáreas de bosques tropica les en la Tierra, ella tiene 58% (Brasil es depositario de 33%); Panamá posee tantas especies de plantas
como Europa; la reserva peru ana de Tambopata es el hábitat de
pájaros y mariposas más rico del mundo; las plantas y los animales q ue se ha ll an en los tepuis de Venezue la son verdaderos tesoros naturales; la Selva Laca ndona es el más gran de bosque tropica l húmedo de Am érica del Norte; y por la cuenca del Amazonas
no só lo flu ye la qu inta parte de agua dulce de la Tierra cada día,
sino en su selva se encuentra también la quinta parte de las especies de páj aros en el planeta. México y Colombia son dos de los
cuatro países con mayor divers idad de flora y fauna en el mundo.
Tenemos con cienc ia de la variedad de los problemas eco lógicos y de la difíci l situ ac ión económica por la qu e atraviesan nuestras n aciones. Por ell o, quere mos concentrar nuestras propuestas en un os cu an tos puntos . El primero de todos es el de la
protecc ión de nuestras se lvas tropica les y bosques, amenazados
de destrucción desde !os bosq ues de len ga en la Tierra de l Fue
go, Ch il e, hasta los bosques vírgenes en la Sierra de Chihu ahu a,
México.
Un o de los ac uerdos de coope rac ion que podrían prepararse
du ra nte la re unión de Guadalajara es el de un Pacto Amazón ico
entre los países suda mericanos qu e compa rten el ecosistema más
rico y comp lej o de la Tierra, y su banco genético más vastr., l;.
Amazonia. La sol a posibi li dad de ver este patrimon io natural de
la hum anid ad, y de los pueb los latinoame ricano s en particular,
convertido en humo y en erial, nos parece into lerab le. Un a pérd id a ecológica de esta envergad ura será un desastre para t 'Jd•>
el pl aneta , pues la vida no tiene fronteras.
México y Guatemala comparten el rfo Usumacinta, la gran selva
tropic al q ue cubre Chi apas y El Petén , y los valiosos vestigios de
la cu ltu ra maya. Du ra nte el florec imiento de ésta en el prrmer mi lenio de nu estra era, el rfo U sumacinta fu e un importante med io
de co mun icación cu ltura l y las ciudades en sus ori llas domina-
897
comercio exterior, septiembre de 1991
ban grand es áreas a los dos lados del río. Para asegurar la preservac ión del ambi ente de esta zon a, en pe'Ji gro de destrucc ió n total, se debería c rea r un parqu e eco-a rqu eológico binac io nal, q ue
podría abarc ar las dos oril las del río. Este parqu e se rviría de modelo en las Am éri cas para proyectos compartido s en zon as fron teri zas y compl etaría programas actuales de co nservac ió n, como
es el ,de la rese rva de la bi osfera M o ntes Az ul es .
La cooperación ambiental interameri ca na para mantener y protege r la biodi versid ad debe ser un obj eti vo prim o rd ial de nu estras nac ion es. En el marco de esta cooperació n debe negociarse
un ac uerdo para protege r a la to rtu ga marin a en su ru ta migratori a, ya que si ningun a nación por sí mi sma pu ede co nserva rl a efectivam ente, una so la pu ede acabar con ella. Un co nveni o básico
reconocería la natural eza migrato ri a de la tortu ga marin a a lo largo del Pacífico ori ental, de Chil e a M éx ico, y po r las co stas del
Ca rib e y del Atlánti co. M edi ante un ac uerdo pod ría esta bl ecerse
un a comi siónd e biól ogos marin os, co nse rvac io ni stas y autoridades respon sables, enca rgada de prepa rar un in form e sobre la situ ac ión actu al de la to rtuga ma rin a que p r~sente las neces idades
nac io nales y regio nales y las recom endaciones de acciones que
se debe n emprend er, in stitui r y apoyar.
Respecto a las aves migratorias, el corredor de mi grac ión más
po bl ado de Améri ca atrav iesa la parte oriental de Méx ico, cruza
A méri ca Ce ntral y dese mboca en la Amazo ni a. Una eno rme con centrac ió n de pájaros sigue esa ruta cada año. Otro p a ~ ill o im po rtante baja de Can adá por el Pacífi co y hay es pec ies q ue llega n hasta el sur de Chil e y Argentin a. No hay pab latino, m•' ricano
po r el q ue no haya mi grac io nes mayores de aves, como la del
tord o migratorio, el halcó n peregrin o, la cerceta ali az ul c lara, la
aguilill a migratoria mayor y la de los playe ro <; y zarap ito<; . Co nstern ados ante el peli gro de la desaparic ión de la biodiversidad
de nu estro contin ente, pedi mos a los presid entes de América Latin a la p rotecc ió n de las aves migratorias mediante la promoc ión
de sa ntu ari os en los paises q ue están en las rutas o son el destino
eve ntu al de esas especies, deja nd o a cada país la dete rmin ac ió n
de cómo lo hace . Los hábi ta t que deben protegerse so n hu medales, islas, bosqu es, praderas, desiertos y playas .
'
Cada año se vi erten mill o nes de tone ladas de desec hos tóx icos en Am éri ca Latin a, qu e se ha co nverti do en el lu ga r p redil ecto para el traslad o de basura pe li grosa de las co mpañías estadou nid enses, euro peas y japo nesas. El 78% de los desec hos proviene
de Estados Unidos. Los desti nos más frec uentes de esa basura son
los países del Caribe y de Centroa rn éri ca, así corno Bras il , A rge ntina y M éx ico, países q ue ya ti enen bastantes pro bl emas co n la
basura propia para todavía se r invadi dos po r la ajena. La mayo r
parte de esa basura co nsiste en desec hos nu clea res, susta ncias
químicas, líquidos tóx icos, cenizas de incineradores, restos de minerales, lubri ca ntes, pinturas y lodos de alca ntarill ados. Este tipo
de com erc io va en aum ento, mu c has veces se encubre bajo el
no m bre de " reciclaje" y es en gran med ida ilícito, ya que deja
res idu os venenosos en el ambiente y hace pe ligra r la vid a hum ana y el ento rno físico de nu estra flora y fa un a por decen ios.
Por la d ificultad de controlar la ca ntidad, la natu raleza y el destino final de los desec hos, ped im os q ue se proh íba en todo el contin ente el tráfi co y los mov imientos fronteri zos de desec hos tóx icos y nucl ea res y se legisle nacio nal e intern ac io nalm ente sobre
ell os . Nu estras legislac io nes y normas deben ser iguales a las más
estrictas de los pa íses altamente desa rro llados. Nosotros tenemos
q ue oc upa rn os de q ue Am éri ca Latina no se co nvie rta en el basurero tóxico del m und o in d ustria l.
En el mapa terrestre podemos deli nea r ot ro mapa: el de las
selvas y bosq ues qu e desaparece n de lante de nu estros ojos para
siemp re. Y en ese mapa de deforestació n y depredac ión podernos aún delin ea r otro mapa : el de los gru pos humanos amenazados por la destru cc ió n de su am biente . En él se encuentra n los
ya no m ami y los apin aye de Brasil , los ac hé de Paraguay, los yaguas y los amu es ha de Perú, los rn iskito de N ica ragua, los guaymi y kun a de Panamá, los mayas de G uatemala, los paez y guambiano de Co lombi a, los ma pu che de Chil e, los laca nd ones y
tarahurn aras de M éx ico, los cuales so n afectados por la ta la in mode rada y la ga nadería extensiva, los ase ntami entos de co lonos y los desalojos forzados de sus ti erras por in tereses m ineros,
madereros y ga naderos; la esc lavitud eco nó mi ca, la apertura de
ca rreteras y la co nstrucc ió n de presas hidroe léctri cas y co mplejos turísti cos. En vísperas del q uinto centenari o del encuentro de
d os mund os, es un a pri orid ad de nu estros gobi ernos qu e en sus
proyectos de desarro llo económ ico tome n en c uenta a los pueblos in dígenas, ya que a menu do se destru ye su am bi ente y se
vio lan sus derec hos humanos, al destru írseles su hábitat, su suste nto y sus sistemas soc ial y reli gioso. Desde Al aska hasta la Tierra de l Fu ego, antes de la ll egada de los europeos, Jos pueb los
preco lo mbinos se suste ntaro n de los ecosistem as sin acabarlos,
y tienen derec ho hi stó ri co a vivir de ell os.
Señores presidentes:
S
o rn os parte de un probl ema globa l q ue ex ige solu cio nes globales . Nosotros necesitarn os definir una po lítica ambiental que
proteja efi caz mente nu estra ri ca bi odi ve rsid ad. La concertac ión
q ue ent re ustedes logren para estab lece r una A li anza Ecológica
Latin oa meri ca na, y la dec isió n po lítica q ue la aco mpañe en cada
una de las nac io nes, se rá -estamos seguros- un a med ida q ue
benefic iará a las generac io nes prese ntes y futuras de latin oa merica nos, y se rá un ejemplo a seguir por otros jefes de Estado en
otros co ntin entes: el med io ambiente es un tema q ue debe ser
incl uid o en la age nda en q ue se debate el po rve nir de los seres
hu ma nos . O
Claribel A legría (El Sa lvado r)
Isabel A ll ende (Chil e)
j o rge A mado (Brasil)
H o rn ero A ri dji s (Méx ico)
Mario Benedetti (U ruguay)
Adolfo Bioy Casa res (Argentina)
Joao Cabra ! de M elo Neto
(B ras il )
Lui s Cardoza y Aragó n
(Guatemala)
Eli seo D iego (Cuba)
José Do noso (C hile)
Carlos Fuentes (Méx ico)
Gabriel García Márq uez
(Co lo m bia)
Roberto j uarroz (A rge ntina)
Enriq ue M o lin a (A rgentin a)
Carlos Mo nsivá is (Méx ico)
A ugusto Mo nterroso
(Guatemala)
Á lva ro Mutis (Colombi a)
Ju an Carlos O netti (U ruguay)
O iga Orozco (A rge ntin a)
José Em ili o Pac heco (México)
N ica no r Parra (Chile)
Fernando del Paso (M éx ico)
Octavio Paz (México)
Né lida Pi ñó n (Brasi l)
Augusto Roa Bastos (Paraguay)
Go nza lo Rojas (Chi le)
Ern esto Sábato (A rge ntina)
Severo Sard uy (Cuba)
Arturo Us lar Pietri (Venezuel a)
Emili o Adolfo Westphalen
(Perú)
898
Sumario
estadístico*
Dirección Ejecutiva de Promoción de Oferta Exportable
Gerencia de Análisis Macroeconómico y Estadístico del Comercio Exterior
ComerCio exterior de México, LAB (resumen)l
(Enero-junio, miles de dólares) 2
Variación
Concepto
Exportación 3
Del sector público
Del sector privado
lmportación 4
Del sector público
Del sector privado
Saldo
Del sector público
Del sector privado
1990
1991
11 525 836
3 896 859
7 628 977
13 503 706
4 442 857
9 060 849
12 598 145
1 886 978
10 711 167
17 551 808
1 525 042
16 026 766
- 1 072 309
2 009 881
-3 082 190
-4 048 102
29178 15
-6 965 917
Absoluta
Relativa
1 977 870
545 998
1 43 1 872
17.2
14.0
18.8
4 953 663
361 936
S 315 599
39.3
-19.2
49.6
-2 975 793
907 934
-3883727
277.5
45.2
126.0
-
• Elaborado por jesús Ru iz Ramfrez, con base en datos del Grupo de Trabajo del Instituto Nacional de Estadistica, Geograffa e Informática de la
SPP-SHCP-Banco de México para la Información del Comercio Exterior. Las notas se agrupan al final de la secc ión .
899
comercio exterior, septiembre de 1991
México: balanza comercia l (LAB) por sector de .origen y tipo de producto 1
(Enero-j un io, miles de dólares)2
Va riación 199 1-1 990
lmportación 4
Exportación 3
Sa ldo
Exportación
Importación
Relativa
Concepto
1990
1991
1990
199 1
1990
199 1
Absoluta
Total
11 S2S 836
13 S03 706
12 S98 145
17 55 1 808
- 1 072 309
-4 048 102
1 977 870
17.2
4 953 663
39.3
Bienes de co nsu mo
Bienes de uso intermed io
Bienes de capita l
26533 19
8 267 543
604 974
3 533 935
9 169 211
800 560
1 954 305
7 812 073
2 831 767
2 465 939
11 08 1 868
4 004 001
699 014
455 470
-2 226 7SJ
1 067 996
- 1 912657
-3 203 441
880 616
901 668
195 586
33 .2
10.9
32 .3
511 634
3 269 795
1 172 234
26.2
41.9
41.4
Agricu ltu ra y silvicultura
Bienes de consumo
Bienes de uso interm edio
Bienes de capita l
1 213 682
900 648
313 034
1 345 120
912 22 1
432 899
899 208
124 132
772 811
2 265
897 828
62 333
827 940
7 555
314474
776 516
459 777
2 265
447 292
849 888
395 041
7 555
13 1 438
11 573
11 9 865
10.8
1.3
38.3
- 1 380
-6 1 799
55 129
5 290
- 0.2
-49.8
7.1
233 .6
218 008
22 307
195 232
469
291 646
25 729
264 319
1 598
106 338
3 489
66 535
36 314
175 536
6 700
121 375
47 46 1
670
818
697
845
11 6 110
19 029
142 944
45 863
73 638
3 422
69 087
1 129
33.8
15.3
35.4
240 .7
69 198
32 11
54 840
11 147
65.1
92.0
82.4
30.7
Industria extractiva
Bienes de uso inte rm edio
3 340 286
3 340 286
3 858 666
3 858 666
213 104
213 104
202 838
202 838
3 127 182
3 127 182
3 655 828
3 655 828
518 380
518 380
15.5
15.5
- 10 266
-10 266
- 4.8
- 4.8
Industria manufacturera
Bienes de co nsumo
Bienes de uso intermedio
Bienes de capita l
6 605
1 730
4 272
602
7 884
2 595
4 499
788
754
248
770
736
-4 625 899
94 590
-2 361 744
-2 169 565
-8 276 454
211 628
-5 338 972
-3 149 110
11 4 850
12 660
90 941
11 249
265
1 730
21 114
19 119
9 123
12 550
22 586
913
Ganaderfa, apicultura, caza y
pesca
Bienes de consumo
Bienes de uso interm ed io
Bienes de capita l
Otros productos no clasificados
Bienes de consumo
Bienes de uso intermed io
Bienes de capita l
956
157
978
82 1
147 905
206
146 013
1 686
300
876
798
626
11 23 1 855
1 824 747
6 634 722
2 772 386
123 973
110
113 527
10 336
147 640
1 936
124 899
20 805
16 160
2 384
9 838
3 937
-
111
18
128
35
-
1 278
865
226
185
Absoluta
Relativa
344
719
820
805
19.4
50.0
5.3
30.8
4 928
559
3 204
1 165
899
501
048
350
43.9
30.7
48 .3
42.0
-23 932
96
-32 486
8 650
-16.2
-46.6
-22.2
513.0
-32
10
-33
9
790
724
958
556
-22.2
553.9
-27 .2
-45 .9
México: ba lanza comercia l (LAB) por sector de origen 1
(Enero-j unío, m iles de dólares) 2
199 1
1990
l mportación 4
Exportación 3
Importación~
Exportación',
Sa ldo
Concepto
Va lor
%
Va lor
%
Va lor
%
Va lor
%
1990
1991
Tota l
11 525 836
100.0
12 598 145
100.0
13 503 706
100.0
17 551 808
100.0
- 1 072 309
-4 048 102
1 213 682
189 984
28 024
3 340 286
3 015 92 1
166 609
157 756
6 605 956
524 434
227 893
57 048
86 452
91 720
358 195
92 458
783 127
59 77 1
24 1 457
451 244
530 344
10.5
1.6
0.2
29.0
26.2
1.4
1.4
57.3
4.6
2.0
0.5
0.8
0.8
3. 1
0.8
6.8
0.5
2.1
3.9
4.6
899 208
102 844
3 493
213 104
20 733
41 958
150 413
11 23 1 855
1 082 707
396 387
49 796
73 788
509 643
396 402
145 413
1 303 844
309 055
133 112
750 038
178 836
7. 1
0.8
1 345 120
260 95 1
30 694
3 858 666
3 547 891
144 524
166 25 1
7 884 300
586 640
288 836
65 242
87 599
121 378
359 827
137 76 1
954 815
76 764
282 655
516 463
368 389
10.0
1.9
0.2
28.6
26.3
1.1
1.2
58.4
4.3
2. 1
0.5
0.6
0.9
2.7
1.0
7. 1
0.6
2.1
3.8
2.7
5. 1
1.0
314 474
87 140
24 531
3 127 182
2 995 188
124 651
7 343
-4 625 899
- 558 273
168 494
7 252
12 664
- 417 923
38 207
52 955
520 717
- 249 284
108 345
- 298 794
351 508
447 292
88 572
27 535
3 655 828
3 529 139
84 137
42 552
-8276 454
- 616 241
- 208 755
8 753
42 987
- 475 602
270 829
99 075
636 623
- 383 122
107 604
- 581 455
126 630 --+
Agricult ura y silvicu ltu ra
Ga nade rla y apicu lt ura
Caza y pesca
Industri a extract iva
Petró leo y gas natura l
M inera les metá licos
M inera les no metá licos
Industria manufactu rera
Alimentos, bebidas y tabaco
Textil es y prendas de vestir
Pieles, cueros y sus man ufactu ras
Made ras en man ufacturas
Pape l, imprenta e industria editorial
Deri vados de l pet róleo
Pet roq ulm ica
Qu ím ica
Productos de plástico y de caucho
Manufactu ras de minera les no metál icos
Siderurgia
Minerometa lurgia
1.7
0.2
0.3
1.2
89.2
8.6
3.1
0.4
0.6
4.0
3.1
1.2
10.3
2.5
1.1
6.0
1.4
897 828
172 379
3 159 .
202 838
18 752
60 387
123 699
16 160 754
1 202 881
497 591
73 995
130 586
596 980
630 656
236 836
1 591 438
459 886
175 05 1
1 097 918
241 759
1. 2
0. 1
0.3
0.7
92.1
6.9
2.8
0.4
0.7
3.4
3.6
1.3
9.1
2.6
1.0
6.3
1.4
900
sumario estadístico
199 /
1990
Exportación 3
Concepto
Vehículos para el transporte, sus
partes y refacciones
a) Autotransporte
b) Aerotransporte
e) Ferrocarril
d) Navegación
Productos metáli co s, maqu inaria y
equipos industria les
a) Para la agricultura y la ganadería
bJ Equipo profesional y cient ífico
e) Equipos y aparatos eléctricos
y electrónicos
d) Apa ratos de fotografía , óptica
y relojería
e) A lhajas y ob ras de metal
() Maquinaria, equipos y productos
diversos
Productos no clasificados
Valor
%
lmportación 4
Expo rtación 3
lmportación 4
Valor
Valor
Valor
%
%
Sa ldo
%
7990
3 133 11 7
2 877 643
100 365
125 352
29 757
17.9
16 .4
0 .6
0.7
0.2
494
607
67
28
16
795
459
295
691
675
1991
-
604
368
89
119
26
602
835
854
534
379
980
913
461
611
YY5
11.6
10.5
0 .7
0 .3
0 .1
2 528 515
2 508 808
10 511
S 818
3 375
18.7
18.6
0. 1
9.9
0.1
0.1
4 43 5 854
77 615
263 536
35.2
0.6
2.1
1 509 4 16
10 357
13 16 1
11.2
0. 1
0. 1
6 092 060
77 382
401 929
34 .7
0.4
2.3
-3 295 816
66 688
249 184
- 4 582 644
67 025
388 768
418 499
3.6
1 293 280
10.3
497 991
3.7
1 938 973
11.0
-
874 78 t
-1 440 982
39 776
2 678
0.3
143 489
13 203
1.1
0.1
60 174
10 524
0.4
0 .1
198 744
20 622
1.1
0.1
-
103 713
10 525
-
653 806
5.7
2 644 73 1
21.0
917 209
6.8
34544 10
19.7
- 1 990 925
-2 537 20 1
147 904
1.3
147 641
1.2
123 975
0 .9
11 4 850
0. 7
263
9 125
1 961
1 933
21
6
775
372
166
920
317
17.0
16.8
0.2
0.1
1 140038
10 927
14 352
1 466
1 325
88
35
16
-
138 579
10 098
México: principa les artículos exportados (LAB) por sector de origen 1
(Enero-ju, nio, miles de dó lares)2
Toneladas
Concepto
7990
7997
Variación
relativa
Total
Agricultura y silvicultura .
Legu mbres y hortalizas frescas 3
Café crudo en grano 3
jitomate 3
Frutas frescas, n. e.
Melón y sandía
A lgodón 3
A lmendra de ajonjolí
Tabaco en rama
Garbanzo
Fresas frescas 3
lxt le de lechu guilla
Especias diversas
Otros
597 375
142 355
314 577
170 150
263 903
23 934
11 432
2 523
13 446
12 439
6 287
4141
648 02 1
158 357
373 447
295 112
321 269
19 0 72
24 593
6 469
30 518
12 613
6 094
6 212
8 :5
11. 2
18.7
73.4
21.7
-20.3
115. 1
156.4
127.0
1.4
- 3.1
50.0
Ganadería · y apicultura
Ganado vacuno 3• 5
Miel de abej a
Otros
Caza y pesca
Pesca dos y mariscos frescos
Langosta fresca y refri gerada
31 111
37 745
21.3
6 797
12
7 168
12
5.5
220 663
247 491
12.2
169 557
122 756
49161
3 369
143
178
10
2
Otros
In dustria extractiva
Petról eo crudo (miles de barriles)
Minerales metálicos
Cob re en bruto o en co ncen trados
Cinc en mi nerales co ncentrados
Man ga neso en m inerales co ncentrados
Plomo si n refi nar o en co ncentrados
Otros
M inera les no metálicos
Azufre
Sa l co mú n
Espatoflúo r
692 334
3 633 036
2 12 129
076
323
876
294
- 15 .6
45.3
-77.9
-3 1.9
796 464
2 791 058
106 341
15.0
-23 .2
-49.9
Miles de dóla res
Va riación
rela tiva
7990
799 7
77 525 836
73 503 706
77.2
1 213 682
318 63 1
235 551
395 753
50 688
76 475
36 194
16 885
6 276
8 84 1
14 539
7 222
5 141
41 486
1 345 120
356 947
320 718
223 352
150 886
107 283
29 966
25 549
23 98 1
21 520
17 426
8 385
7 47 1
51 636
10.8
12.0
36.2
-43.6
197.7
40.3
- 17.2
51.3
282 .1
143.4
19.9
16. 1
45.3
24.5
189 984
162 332
26 272
1 380
260
221
37
2
9S'i
168
680
103
37.4
36.2
43.4
52.4
28 024
16 309
35
11 680
30 694
17 944
101
12 649
9.5
10 .0
188.6
8.3
3 340 286
3015921
166 609
95 013
45 723
5 9 18
2 178
17 777
157 756
72 728
42 140
20 822
3 858 666
3 547 891
144 524
77 870
50 234
2 272
1 611
12 537
166 25 1
94 557
40 585
10 470
15.5
17.6
- 13.3
- 18.0
9 .9
-6 1.6
-26.0
-29.5
5.4
30.0
- 3.7
-49 .7
901
comercio exterior, septiembre de 1991
Ton eladas
Concepto
Yeso
Otros
Industria manufacturera
Alim entos, bebidas y tabaco
Camarón conge lado 3
Legumbres y frutas prep. y/o en co nserva
Cerveza
Tequil a y otros aguard ientes
Ab uló n en conse rva
jugo de naranja
Café tostado
Az(ica r
Atún congelado
jugos de frutas, n. e.
Ca rn es de ganado, excepto equino
Langosta congelada
Manteca de cacao
Extractos alco hó licos co nce ntrados
Mieles incristalizables de caña de azúcar
O tros
Text iles y prendas de vest ir
Fibra s texti les, artifici ales y sintéticas
Artícu los de te las y tejidos de algodón y fibras vegeta les
Artíc ulos de telas y tejidos de seda de fibras artific iales
o lana
Mechas y cab les de acetato de ce lulosa
Hil ados de algodón
Hilados y cordeles de heneq uén
Telas de algodó n
Otro
Pi eles y cueros y sus manufacturas
Cal zado
Artículos de piel o cuero
Piel es o cue10s prepdl'ados de bovino
Madera en manufacturas
M duera labrada en hojas, chapas o láminas 5
Muebles y artefactos de madera
Otros
Papel, imprenta ,e industna editori al
Li bros, almanaq ues y anuncios
Publicaciones peri ódicas
Otros
Derivados del petróleo
Gasó leo (gas oil, miles de m 3)
Gas butano y propano (m iles de m 3)
Combu stóleo (fuel-oi{)
Gasolina (miles de m 3)
Otros
Petroquími ca
Etileno
Cloruro de pol ivi ni lo
Amoniaco
Poli etil eno
Otros
Q uími ca
Materias pl ásti cas y resi nas sintéti cas
Ác idos policarboxílicos
Colores y barnices preparados
Abo nos químicos y preparado s
Ácido fluorhídrico
Pla cas y películas diversas
Produ ctos fa rm acéuticos, n.e.
Compuestos de funcion es nitrogenadas
Óxido de cinc
1990
981 664
6
121
176
24
Variación
7997
relativa
1 095 842
11 .6
746
533
588
235
596
70 691
6 665
58
10 178
8 313
2 476
306
3 885
2 304
41 987
8 067
124 668
173 098
26 587
674
24 975
8 921
11 296
9 362
7 594
1 002
35 1
1 213
2 506
18 105
19.6
2.6
- 2.0
9.7
13.1
- 64.7
33.8
19 375.9
- 8.0
- 8.6
-59.5
14.7
- 68.8
8.8
-56.9
37 370
14 018
46 oso
13 629
23.2
- 2.8
15 591
4 598
635
300
26 979
6 757
1 380
149
73.0
47.0
11 7.3
-50.3
4 137
2 341
1 100
3 25 1
2 264
902
-2 1.4
- 3.3
- 18.0
27 313
23 266
- 14.8
2 596
2 213
S 003
2 151
7 822
1 129
399 357
9 165
1 41 1
246 475
-
92.7
2.8
17.2 .
25 .0
-38.3
69 053
63 701
178 261
6 85 1
81 576
69 081
22 1 827
29 684
18.1
8.4
24.4
333.3
95 160
173 530
45 044
265 756
47 507
3 254
4 977
11 047
16 965
84 674
192 746
41 448
421 753
38 680
20 470
6 645
6 408
14 401
- 11.0
11 .1
- 8.0
58.7
- 18.6
529. 1
33.5
-42.0
- 15.1
Miles de dólares
1990
799 7
Variación
relativa
13 668
8 398
6 392
14 247
-5 3.2
69.6
6 605 956
524 434
74 1.06
84 374
75 002
1
35 890
25 142
64 247
14 282
51
10 232
9 947
11 223
5 450
10 582
2 152
2 623
99 131
227 893
84 01 5
so 111
7 884 300
586 640
105 052
96 229
77 557
44 610
30 355
25 353
20 926
11 832
6 497
6 346
S 159
4 992
3 457
2 365
1 326
144 584
288 836
104 480
50 138
19.4
11.9
41.8
14.1
3.4
24.3
20.7
- 60.5
46.5
32 681
13 061
2 294
998
1
44 732
39 309
20 679
4 764
1 155
20.3
58.3
107.7
15.7
- 100.0
52.7
57 048
31 759
18 540
6 749
86 452
49 889
25 900
10 663
91 720
13 214
3 788
74 718
358 195
146 474
85 535
40 811
65 242
44 847
16 640
3755
87 599
50 015
27 776
9 808
121 378
38 561
7 068
75 749
359 827
113 655
113 105
25 726
2
107 339
137 761
48 185
34 239
23 497
22 536
9 304
954 81 5
118 527
11 3 380
67 570
64 732
38 509
33 155
24 315
17 142
12 793
85 375
92 458
25 201
37 11 7
14 720
4 804
10 616
783 127
132 832
97 354
45 188
34 506
46 457
37 793
17 314
19 579
18 634
68 311
a
-36.5
- 36.2
- 54.0
- 8.4
- 67.3
9.9
-49.4
45.9
26.7
24.4
0.1
14.4
41.2
- 10.2
-44.4
1.3
0.3
7.2
- 8.0
32.3
191 .8
86 .6
1.4
0.5
-22.4
32.2
- 37.0
25 .7
49.0
91 .2
- 7.8
59.6
369. 1
- 12.4
21.9
- 10.8
16.5
49.5
87.6
- 17. 1
- 12.3
40.4
- 12.4
- 31 .3
....
902
sumario estadístico
Toneladas
Concepto
Com puestos heterocíc licos
Hormonas naturales o sintéticas
Óxido de plomo
Sulfatos y sulfitos d ive rsos
Sul fato de sod io
Síli ces fósiles y ti erras activadas
O tros
Productos de plástico y de ca ucho
Man ufacturas de materias plásticas o resi nas sin tét icas
O tros
Manufacturas de minerales no metálicos
Vidrio o c ri stal y sus manufacturas
Cementos hidráulicos
Lad rillos, tabiqu es, losas y tejas
Otros
Siderurgia
Hierro en barras y en lingotes
Tubos y ca ñerías de hierro o acero
Hierro o acero manufacturado en d iversas formas
Ferr.o ligas en lingotes
H ierro o acero en perfi les
Otros
Minerometalurgia
Pl ata en barras
Cobre en barras
Cin c afinado
Tubos y ca ñerías de co bre o metal co mún
Otros
Ve hículos pa ra el tra nsporte, sus pa rtes y refacciones
a) Autotransporte
Auto móvi les para el transporte de personas (piezas) .
Moto res para automóviles (piezas)
Partes sueltas para auto móviles
Partes o piezas pa ra moto res
M uelles y sus hojas para automóviles
Chasises co n moto r para toda clase de ve híc ulos
(pi ezas)
Otro s
b) Ae rot ransporte
e) Ferroca rril
d) Navegac ión
Prod uctos metálicos, maquinari a y eq ui po industri al
a) Para la agricu ltura y la ga nadería
Máq uinas y apa ratos agríco las 5
Otros
b) Equ ipo profesional y científico
e) Equi pos y aparatos eléctri cos y electró nicos
Aparatos e in strum entos eléctricos, n.e .5
Cables aislados pa ra electricidad
Cintas magnéti cas y d iscos fo nográficos
Piezas para in stalacio nes eléctri cas, n.e.
Tra nsformadores eléctricos 5
Maq ui naria, aparatos e instru mentos para
co mun icació n eléctrica
O tros
d) Aparatos de fo tografía, óptica y relojería
Apa ratos fotográficos y cinematográficos 5
Ot ros
e) Al hajas y obras de metal
f) Maqui na ria, equipo y prod uctos d ive rsos
Maquinaria pa ra el proceso de info rm ació n 5
Partes o piezas sueltas para maqu inaria , n. e.
Motores y máqu inas motrices5
Ll aves, válvulas y partes de meta l com ún
Baleros, coj inetes y chumaceras
7990
799 7
Variación
relativa
3 187
183
10 565
15 371
52 049
21 407
2 275
86
16 166
14 827
52 441
18 438
-:-28 .6
-53.0
53 .0
- 3.5
0.8
- 13.9
16 379
29 852
82.3
121 692
1 240 594
11 7 958
149 338
662 126
124 268
22.7
-46.6
5.3
199
195
93
35
12
993
646
738
523
210
20.0
16 .9
-39 .1
- 1.4
- 22 .1
809
48 127
38 711
n 10
-23.4
46.0
- 9.7
-26.5
166
167
153
36
15
72 1
426
983
040
665
1 056
32 953
42 877
9 94 1
824
42 1
453
407
244
69 .2
- 11. 6
- 2.2
- 19.0
-22.0
1 952
33 1 317
a
6 495
180
-97.2
1S 395
4 161
S 328
16 754
3 654
9 035
8.8
- 12.2
69.6
92
686
65
10
23
120
126
898
381
J 80
155
606
64
8
18
21 391
23 977
12. 1
4 884
3 426
4 769
S 796
- 2.4
69.2
M iles de dó lares
7990
799 7
Variación
relativa
14 0 19
8 70 1
8 404
9 277
6 068
12 874
274 127
59 771
37 800
21 971
24 1 457
108 113
48 311
24 318
60 715
45 1 244
127 307
105 278
148 258
23 841
S 664
40 896
530 344
170 527
83 619
66 256
31 712
178 230
1 961 775
1 933 372
900 039
669 567
203 717
37 716
22 326
12 396
11 7 62
11 347
9 717
7 048
6 620
405 802
76 764
57 076
19 688
282 655
140 996
28 309
25 454
87 896
516 463
167 698
132 266
129 564
22 63 1
6 099
58 205
368 389
104 310
110 418
44 49 1
24 756
84 414
25285 15
2 508 808
i 542 925
564 476
240 608
44 46 1
25 814
- 11.6
35 .2
35 .0
4.7
16.2
-48.6
48. 0
28.4
51.O
- 10.4
17.1
30.4
-41.4
4.7
4ll .8
14.5
31.7
25.6
- 12.6
- S. 1
7.7
42.3
-30.5
-38. 8
32 .0
-32 .8
-21.9
-52.6
28.9
29. 8
71.4
- 15.7
18. 1
17.9
15.6
28 972
71 035
21 166
6 920
317
1 140 038
10 927
7 777
3 150
14 352
41 8 499
98 660
70 68 1
121 960
25 382
15 365
1S 543
74 98 1
10 511
S 818
3 378
1 509 416
10 357
S 555
4 .802
13 161
497 99 1
125 218
80 222
68 517
31 378
23 32 1
- 46 .4
5.6
-50.3
- 15.9
965.6
32.4
_ · 5.2
-28.6
52.4
- 8.3
19.0
26.9
13.5
- 43.8
23.6
51.8
7 023
79 428
39 776
20 608
19 168
2 678
653 806
144 596
1so 582
36 511
24 615
30 262
13 174
156 161
60 174
54 516
S 658
10 524
917 209
198 606
198 003
49 402
34 236
33 267
87.6
96.6
51.3
164.5
-70.5
293. 0
40 .3
37.4
31.5
35 .3
39. 1
9.9
903
comercio exterior, septiembre de 1991
Ton eladas
Concepto
Ju g u e t e~.
ju egos y artícu los para deporte
H erram ienta s de mano
Enva~e > de hojalata y de hierro o acero
Productos manufacturados de alumini o
Grupos para el aco ndicionami ento de aire 5 ·
Otros
Variación
relativa
. 799(
7990
3 506
3 792
11 739
2 11 7
3 476
10 507
9 658
7 058
0.9
177. 1
- 17.7
233.4
-
Productos no clasificados
Miles de dólares
Variación
relativa
7990
7997
17 585
13 362
13 652
8 684
9 737
204 220
17 611
16 743
14 385
14 176
10 11 2
330 668
0.1
25.3
5.4
63.2
3.9
61.9
147 904
123 975
- 16.2
México: principales artículos importados (LAB) por secto r de origen 1· 4
(En ero-jun[o, miles de dó lares)2
Toneladds
Concepto
7990
7997
Va riación
relativa
Total
Agricultu ra y silvicultura
Sem ill a de soya
Sorgo
Maíz
Se mill as y frutos o leaginosos, n.e.
Sem ill a de algodó n
Caucho na tu ra l
Trigo
Frutas fresca s o secas
Frijol
Cebada en gra no
Ot ro s
324 005
1 724 340
2 760 028
11 4 784
47 380
29 544
129 674
35 189
97 031
68 406
912 033
1 75 1 095
1 058 952
239 256
58 11 3
44 426
26 1 06 1
36 270
21 52 1
81 627
181 .S
1.6
- 61. 6
108.4
22.7
50.4
101.3
3. 1
- 77.8
19 .3
24 071
40 154
2 081
46 086
69 760
2 049
91
73.7
1.5
Canaderia y apicultu ra
Pieles y cue ros sin curtir
Ganado vac un o (ca bezas)
Lana sin ca rd ar ni peina r
Ot ros
:s
Caza y pesca
In d ustria extracti va
M inerales metálicos
Minera l no fe rroso
M inera l de estaño
O tro s
Mine rales no metálicos
Fo sfori ta y fos fato de ca lcio
Arena ~ sil íceas, arcill as y cao lín
Amianto , asbesto en fibras
Pi edras m in e ral e ~ y diama ntes indu striales
Combu<;t ibl e<; sól id o>
Otro s
169 196
4 671
1 398 45 1
177 844
1S 835
18 403
145 925
167 560
2 153
897
201
20
44
55
416
588
594
351
952
,-
1.0
53.9
- 35.8
-
13.4
30.1
14 1. 0
61.7
Indu stria man ufac tu rera
Al imentos, bebida s y taba co
CHne; frescas o refrigeradas
AzúcM
Ace it es y grasas anima les y vege tale,, n.e.
Alim ent o<, preparado s para anim ales
131
379
322
130
218
943
936
444
171
596
300
317
242
388
523
993
30.5
57.0
6.9
143.8
Miles de dó lares
\lariación
re lativa
7990
799 7
72 598 745
77 551 808
39.3
899 208
78 28 1
200 909
276 430
57 210
36 001
26 334
20 722
20 259
86 640
14144
82 278
897 828
215 014
199 303
127 55 1
87 529
62 685
39 026
28 702
25 952
12 817
9 441
89 808
- 0.2
102 844
39 042
34 014
12 512
17 276
172 379
63 046
62 560
10 049
36 724
67.6
_6 1.5
83.9
- 19.7
112.6
174.7
- 0.8
- 53 .9
53.0
74.1
48 .2
38.5
28.1
-85.2
-3 3.3
9.2
3 493
3 159
- 9.6
213 104
4 1 958
25 77 1
13 456
2 73 1
171 146
49 472
17 707
8 785
10 679
16 969
67 534
202 838
60 387
26 730
3 559
30 098
142 45 1
36 700
17 586
11 706
10 915
9 247
56 297
-4 .8
43.9
3.7
-73.6
11 23 1 855
1 082 707
129 14 1
116 974
139 214
39 226
16 160 754
1 202 881
260 746
201 974
134 760
70 737
43.9
11. 1
101 .9
72.7
- 3.2
80.3
a
- 16.8
-25.8
- 0.7
33.2
2.2
-45.5
- 16.6
--+
904
sumario estadístico
Toneladas
Concepto
Preparados alimenticios especiales
Leche en polvo
Pieles comestibles de cerdo
Sebos de las especies bovina y caprina
Mantequilla natural
Aceite de soya
Otros
Textiles y prendas de vestir
Hilados y tejidos de fibras sintéticas o artificiales
Prendas de vestir de fibras vegetales
Prendas de vestir de fibras sintéticas o artificiales
Prendas de vestir, n.e. 5
Alfombras y tapetess
Telas de todas clases
Ropa de casa habitación
Otros
Pieles y cueros y sus manufacturas
Calzado con corte o suela de piel o cuero
Pieles y cueros preparados
Madera en manufacturas
Madera en cortes especiales
Otros
Papel, imprenta e industria editorial
Papel y cartón preparado
Pasta de ce lulosa para fabricación de papel
Libros impresos
Pasta mecánica de madera
Otros
Derivados del petróleo
Gasolina (miles de litros)
Combustóleo (fuel-oi{)
Aceites y grasas lubricantes (miles de litros)
Gas butano y propano (miles de litros)
Parafina
Otros
Petroqufmica
Polipropileno
Xileno
Cloruro de vini lo
Polieti leno
Óxido de propileno
Benceno y estireno
Butadienos
Acetaldehído
Ciclohexano
Acrilonitrilo
Otros
Química
Mezclas y preparaciones para usos industriales
Re si nas naturales y sintéticas
Mezclas y preparaciones para fabricar productos
farmacéuticos
Ácidos y anhídridos orgánicos
Colores y barnices
Antibióticos para fabricar productos farmacéuticos
Alcoholes y sus derivados halogenados
Celulosa en diversas formas
Sales y óxidos inorgánicos
Sales orgánicas y organometálicas
Sales y óxidos de aluminio
Otros
Productos de plástico y de caucho
Artefactos de pasta de resinas sintéticas
Llantas y cámaras
Manufacturas de caucho, excepto prendas de vestir
Otros
Variación
relativa
1990
1991
24 395
159 344
36 471
94 956
10 921
17 700
39 686
25 312
44 734
92 827
14 930
5 135
62 .7
- 84.1
22.7
2.2
36.7
- 71 .0
21 248
8 879
3 254
24 347
10 051
4 907
14.6
13.2
50.8
3 071
2 216
6 558
1 698
-
113.5
23.4
342
5 345
8 078
3 499
-
34.5
99 970
160 483
60.5
153 810
583 967
6 513
12 966
186 984
614 411
8 915
6 826
21.6
5.2
36.9
- 47.4
475 104
1 527 802
147 990
258 048
13 248
1 883 747
1 116 070
170 841
422 877
19 696
296.5
- 26.9
15.4
63.9
48.7
65 839
41 196
43 540
17 139
19 293
8 932
84
93
126
19
19
18
a
28.8
128.1
190.4
13 .9
1.3
103.6
769
948
453
516
033
190
2
2 569
181
5
1
150.0
-100.0
57 136
88 525
59 555
88 602
4.2
0.1
15 346
27 724
10 008
762
39 727
9 081
24 595
3 630
101 287
18 717
33 669
7 403
1 747
44 841
7 966
33 783
3 116
9.1 167
22.0
21.4
26.0
129.3
12.9
12.3
37.4
14.2
B.O
42 953
5 051
12 895
61 729
13 315
14 943
-
-
-
43 .7
163.6
15 .9
Miles de dó lares
Variación
relativa
1990
1991
45 470
304 342
30 662
35 763
21 443
8 400
212 072
396 387
107 730
82 104
44 930
24 357
15 136
15 592
13 510
93 028
49 796
29 932
19 864
73 788
41 821
31 967
509 643
132 556
185 409
53 782
6 460
131 436
396 402
100 593
131 689
47 913
54 797
7 511
53 899
145 413
56 959
3 597
10 301
17 980
21 175
7 614
18 085
7
7
1 999
7 689
1 303 844
201 636
122 044
56 688
54 130
38 426
31 965
24 867
2 580
326 008
·497 591
147 414
90 792
54 938
29 980
22 633
18 830
7 086
125 918
73 995
53 276
20 719
130 586
70001
60 585
596 980
164 603
154 834
67 411
2 427
207 705
630 656
326 826
93 217
75 771
54 632
11 812
68 398
.236 836
73 972
40 995
39 668
21 070
20 201
10 649
9 571
141
23
12
20 534
1 591 438
230 796
146 856
228.6
-99.4
167.1
22.1
14.5
20.3
98 190
56 526
44 515
47 471
33 953
27 069
23 354
26 82 7
36 066
586 193
309 055
84 297
58 986
46 361
119 411
121 973
63 565
60 579
42 059
41 889
32 663
31 053
28 198
27 067
764 740
459 886
112 161
102 392
68 804
176 529
24.2
12.5
36.1
-11 .4
23.4
20.7
33.0
5.1
-25.0
30.5
48.8
33 .1
73 .6
48.4
47.8
24.7
- 82 .2
25.3
-10.6
16.0
-69.3
53.7
25.5
36.8
10.6
22 .3
23.1
49.5
20.8
- 47.5
35.4
48.6
78.0
4.3
77.0
67.4
89.5
17.1
24.2
- 16.5
25 .3
-62.4
58.0
59.1
224.9
-29 .2
58.1
- 0.3
57.3
26.9
62.9
29.9
a
285.1 .
17.2
- 4.6
39 . ~
-47.1
a
.....
'
905
comercio exterior, septiembre de 1991
Ton eladas
Concepto
Manufacturas de minerales no metálicos
Losas y lad rillos refracta ri os
Baldosas y manufacturas de cerámica. n.e.
Vi d rio. pulido plano y productos pa ra laboratorio
Otros
Siderurgia
Lámin as de hierro o ace ro
Cojinetes, chumaceras, flechas y poleas
Tubos, cañerfas y co n.ex io nes de hierro o acero
Cintas y tiras planas de hierro o acero
Recipientes de hierro o acero
Barras y lingotes de hierro o acero
Pedacería y desecho de hierro o acero
A lambre y cable de hierro o acero
Al eaciones ferrosas
Otros
Minerom etalurgia
Láminas y planchas de aluminio
Aleaciones y chatarra de aluminio
M atas de co bre en bruto
Níquel en matas
Otros
Vehíéulos para el transporte, sus partes y refacciones
a) Autotransporte
Material de ensamble para automóvil es
Refacciones para automóviles y ca miones
Automóviles para el transporte de personas (piez as)
Motores y sus partes para automóviles
Automóviles para usos especia les 5
Camiones de carga, excepto de vo lteo (piezas)
Remo lques no automáticos (piezas)
Otros
b) Aerotransporte
e) Ferroca rril
Locomotoras
Material fijo para ferrocarri 1
Refacc iones para vías férreas
Otros
d) Navegación
Produ ctos metálico s, maq uinari a y eq uipos industri ales
a) Para la agri cultura y la ga naderfa
Maquinaria agrícola y de tipo rural , excepto
tractores
Tractores agrícolas (piezas)
Partes y refacciones de tractores agrfcolass
Otros
b) Equipo profesional y cientffico
Aparatos e in strum entos de medida y análisi s
Instrum entos para med icina, ci ru gfa y laboratorio
Aparatos para medir elect ri cidad, líquidos y gases
O tros
e) Equipos y aparato s eléctri cos y electróni cos
Partes y piezas para in stalaciones eléctri cas
Recepto res y transmisores de rad io y t.v.
Aparatos y equipo rad iofónico y telegráfico
Generadores, transformadores y motores eléctricos
Lámparas y válvulas eléctr icas incandescentes y sus
partes 5
Refaccio nes pa ra aparatos de radio y t.v.
Otros
d) Aparatos de fotografía , ópti ca y relojería
Cámaras
Relojes de todas clases5
Otros
e) Alhajas y obras de metal
1990
1991
Variación
relativa
29 863
1S 812
10 586
35 243
23 705
16 817
18.0
49.9
58.9
299 902
44 945
25 816
32 429
7 905
60 394
462 989
16 389
10 907
417795
80 004
48 345
42 266
7 063
91 394
358 673
32 650
14 459
39.3
78.0
87.3
30.3
- 10.7
51.3
- 22.5
99.2
32 .6
22 338
15 879
9 010
737
25 376
20 426
10 404
715
13.6
28 .6
15.5
3.0
165
178
542
508
441 475
99 23 1
52 570
16 170
196.0
3.8
23 .6
- 17.1
2 981
2 371
1 174
7 470
- 60.6
215.1
543
28 180
897 .
455
20 547
773
11 259
1 501
10 301
1 717
8.5
14.4
3 100
15 615
4 682
4 404
7 765
1 434
- 50.3
63 637
24 008
2 861
6 752
34 809
27 859
4144
17 242
- 45.3
7 882
5 373
- 31 .8
6 445
5 674
- 12.0
149
103
42
19
-
16.2
- 27. 1
- 13.8
42.1
-
69.4
16.0
44.8
155.4
Miles de dólares
1990
1991
Variación
relativa
133 11 2
25 638
24 057
19 252
64165
750 038
207 151
131 018
39 047
43 003
45 826
28 602
56 310
21 386
11 584
1lí>6 111
178 836
64 567
24 417
18 941
6 248
64 663
1 466 980
1 325 913
721 457
250 987
96 287
82 823
18 155
25 447
11 715
11 9 042
88 46 1
35 611
2 808
13 060
12 414
7 329
16 995
4 435 854
77 615
175 051
38 403
24 898
21 556
90194
1 097 918
285 894
194 405
78 411
62 628
54 126
43 844
43 195
28 569
14 899
291 947
241 759
75 764
32 162
22 071
6 352
105 410
3 133 11 7
2 877 643
2 oso 055
396 683
114 095
109 987
26 876
S 342
7 373
177 232
100 365
125 352
79 52 1
19 262
17 740
8 829
29 757
6 092 060
77 382
31 .5
49 .8
3.5
12.0
40.6
46.4
38 .0
48.4
100.8
45.6
18.1
53.3
-23.3
33 .6
28.6
75 .8
35 .2
17.3
31 .7
16.5
1.7
63 .0
113.6
11 7.0
184.2
54. 1
18.5
32.8
48.0
-79.0
- 37.1
48.9
13.5
252.0
45 827
21 395
49
10 344
263 536
128 072
48 501
31 422
55 541
1 293 280
296 822
233 322
225 038
70 790
42 159
20 098
57
15 068
401 929
199 689
70 516
62 968
68 756
1 938 973
416 482
366 935
359 561
124 273
- 8.0
- 6.1
16.3
45 .7
52.5
55.9
45.4
100.4
23.8
49.9
40.3
57.3
59.8
75 .6
71 139
61 821
334 348
143 489
89 694
15 832
37 963
13 203
99 555
81 186
490 981
198 744
122 002
20 416
56 326
20 622
39.9
31.3
46.8
38.5
36.0
29 .0
48.4
56 .2
a
47.5
42.9
20. 5
75. 1
37.3
- 0.3
906
sumario estadístico
Tonelada s
Concepto
f) Maqu inaria , eq ui pos y productos d ive'rsos
M áq uinas para proceso de información y sus partes
M aq uinaria pa ra traba jar los metales
Bombas, moto bombas y turbobombas
M áquinas para la industria texti l y sus partes
M aquinaria y partes para la industria, n.e. 5
M áquinas y aparatos de elevació n, ca rga y desca rga 5
Máqu inas de impulsión mecá nica pa ra la indu stri a
del ca ucho
M áquinas y aparatos para la perforación de suelos
y partes
Herramien tas de mano
Máquinas para llenar y lavar recipientes y sus partes
M áq uinas y apa ratos para regular la temperatura
G rupos frigorífi cos, sus partes y piezas
Tornillos, tuercas y pernos de hierro o acero
M áq uinas y aparatos para imprenta y artes gráficas
Aparatos para el filtrado y sus partes
M áquinas de oficina
Máquinas y aparatos para la indu stri a del papel
y del ca rtón
Partes y refacc iones de todas clases para
máq uinari a, n.e.
Estructuras y partes para la constru cció n
M áq uinas para molinería y productos al im enticios
Partes y refacciones de tractores n.e.
Horn os y ca lentadores de uso industrial
Turbin as de tod as clases
Motores estacionarios de co mbu sti ó n interna
Otros
1990
199 1
9 005
23 036
13 763
12 545
9 672
37 713
12 563
7 002
7 740
7 714
13 401
11 582
2 396
3 555
7 276
24 684
14 563
9 388
2 392
22
9
3
4
12
74
3
4
822
592
585
964
175
282
873
574
972
Miles de dólares
Variación
relativa
-
1990
2 644
415
169
11 4
169
128
97
7.4
63.7
8.7
44.2
0.3
Variación
relati\ta
199 1
73 1
001
660
801
724
562
182
3 454
494
233
166
Í 49
146
124
410
134
917
065
378
402
255
30.6
19.1
37.9
44.7
- 12.0
13.9
27.9
100 755
104 308
3.5
so 047
70.3
17.2
49.6
39 .6
67.3
200.9
- 73.4
- 51.3
- 59.4
68
46
43
35
45
48
25
33
382
032
525
329
656
994
224
903
101 75 1
9 1 769
88 273
62 454
58 28 1
54 266
49 4 17
46 305
46 087
103 .3
34.2
91.8
43 .5
65.0
18.9
0.9
83.6
35.9
-
7 836
3 522
-
55. 1
52 019
45 539
- 12.5
2 12.0
2 509
2 100
S 878
3 595
215
1 029
6 422
6 309
2 067
3 704
8 554
482
866
202 .9
151. 5
1. 6
- '37.0
137.9
124.2
- 15.8
31 390
22 045
26 81 7
36 32 1
21 788
17 8 16
11 333
832 425
40 01 9
36 319
35 645
32 180
31 368
30 86 1
10 523
1 174 894
27.5
64.7
32.9
- 11 .4
44.0
73.2
- 7.1
41. 1
14 7 641
11 4 850
-22 .2
Productos no clasificados
Comercio exterior de México (LAB) por bloques económicos y áreas geográficas 1
(Enero -marzo, miles de dólaresJ2
Exportación
Bloques económicos. y países
Total
América del Norte
Canadá
Estados Unidos
Mercado Común Centroam erica no
Costa Ri ca
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragu a
Asociación Latinoamerica na de In tegración
Argenti na
Brasi l
Chil e
Paraguay
Uruguay
Grupo Andi no
Bolivi a
Colombia
Ecuador
Perú
Venezuela
Importación
Sa ldo
1 990
799 7
7990
799 7
1990
199 7
6 157 034
6 509 085
5 94 7 383
8 143 9 78
-2 75 64 7
- 1 634 833
4 580 199
40 897
4 539 302
4 578 228
80 103
4 498 125
4 062 936
96 315
3 966 62 1
53 15801
170 646
S 145 155
-
79 452
13 840
25 977
21 545
13 347
4 743
187 588
22 909
26 864
11 8 538
14 249
S 028
23 220
956
901
15 328
246
S 789
27 675
3 100
3 679
14 994
982
4 920
262 361
15 11 7
4 1 773
13 931
92 134
15 157
84 249
824
24 293
23 263
18 8 17
17 052
211 735
37 785
33 383
26 792
18 933
4 512
90 330
3 876
35 289
7 376
20 264
23 525
162
28
69
7
28 1
375
942
647
22
8 340
47 955
1 541
3 162
1 056
9 651
32 545
278 593
72 4 77
147 222
14 365
308
6 705
37 5 16
2 347
7 11 4
1 853
10 435
15 767
5 17 263
55 418
572 68 1
-
159
19
23
103
13
56 232
12 884
25 076
6 217
13 101
1 046
100 080
- 13 258
-
-
28
6
92
6
36
169
284
11 2
8 17
294
717
21 131
22 207
9 166
15 493
737 573
90 543
647 030
-
913
809
185
544
267
108
66 858
34 692
11 3 839
12 42 7
18 625
2 193
52 814
1 529
28 175
S 523
9 829
7 758 . -+
907
comercio exterior, septiembre de 1991
lmportación 4
Exportación 3
Bloques económicos y países
Mercado Común del Caribe
Bel ice
Guya na
Jamaica
Trinidad y Tabago
Otros
Otros países de América
A nti llas Holande sa~
Ba hama s
Cuba
Panamá
Pu erto Rico
Repúb lica Domini ca na
Otros
Comunidad Económica Europea
Bé lgica-L uxem burgo
D in amarca
España
Grecia
Fran cia
Irland a
Ita lia
Países Bajos
Portugal
Re in o Unido
Repúb lica Federa l de A leman ia
Asociación Europea de Libre Comercio
Austr ia
Fin landia
Noruega
Suec ia
Suiza
Ot ros
Consejo de Ayuda Mutua Económica 6
Bu lgaria
Checoslovaq uia
Hungría
Polonia
Repúb li ca Democrá ti ca A lema na7
Ruman ia
URSS
Otros
Otros países
Austra li a
Chin a
India
Israel
j apón
Corea del Sur
Nueva Zeland ia
Otros
7990
7997
7990
7997
26 796
7 186
35
19 359
155
61
20199
5 233
49
12 353
2 265
299
2 745
346
7 844
696
56
2 285
58
56
6 465
627
24 05 1
6 840
35
19 303
2 130
3
129 814
35 472
12 636
22 067
9 668
3 426
20 813
25 732
123 704
25 006
3 275
20 769
18 863
S 785
21 251
28 755
39 038
1 185
1 666
9 062
16 884
7 184
7
3 oso
167 209
42
655
16 579
22 787
12 248
55
114 483
90 776
34 287
10 970
13 005
7 216
3 758
20 806
22 682
586 839
51 161
1 796
244 965
408
88 122
961
29 827
51 284
13 696
37 449
67 170
811 963
75 865
4 200
274 552
1 368
139 624
3 475
so 792
60 759
11 869
44 970
144 489
1 309 515
96 985
12 583
123 86 1
1 433
185 155
8 776
134 941
59 935
2 211
120 013
563 622
-306 109
10 73 1
- 101 98
160 131
379
- 40 759
- 26 829
- 63 234
9 890
12 617
- 63 474
-295 363
-
92 284
13 126
122
455
1 777
76 804
55 834
12 662
171
1 514
6 833
34 544
110
149 831
12 630
3 821
8 310
46 927
78 143
169
512
136
267
312
87<J
63
-
-
17 589
7 366
85
56
1 724
4 458
. 52 498
541
6 907
1 439
4 1 601
-
163
1 847
-
782 614
16 479
99 52 1
7 982
4 083
518836
63 873
23 518
48 322
892
40
11
84
948
430
994
834
29
128 88 1
27 790
39 061
4 1 394
1 079
100 923
362 533
12 486
1 043
30 223
618
2 506
1 sos
6 233
4 595
11 358
3 408
38 1 700
4199
9 607
3 289
44 754
252 398
16 989
3 434
47 030
512 468
9 954
23 839
9 234
39 051
310 599
27 662
640
91 489
578 161
16 627
64 703
13 705
3 257
219 005
62 390
83 686
114 788
2 799
22
1 545
737
Exc lu ye las ope rac iones de las maquiladoras establec idas en las zo nas y perímetros libres.
Cifra s prelimin ares.
Incluye reva luaci ón.
Incluye franja s fronterizas y zonas libres.
s. · Ca nt id ades heterogé neas.
6. No incluye Cuba.
7. Por la unificación , las cifras de 199 1 se incluyen en la República Federal de A lema ni a.
- Cant idad nul a (ce ro) o despreciable, o cá lculo no ap licable.
n.d . No di spo nibl e.
n.e. No especificado.
a. Incremento mayor qu e 1 000 por ciento .
1.
2.
3.
4.
Sa ldo
7990
7997
202
13
14
6
85
82
57 547
496
3 699
7 855
- 45 150
1 339
43 sos
24 964
2 620
4190
3 924 1
6 463
21 196
86 088
497
21
8
150
552
120
383
691
65
45 531
S 301
84 149
824
9 658
75 043
419 133
-
146 335
850
13 965
4 753
78 479
48 335
47
-
12 634
618
293
1 483
4 688
3 858
11 358
9 078
- 196 46 1
- 12 428
- 55 096
- 10 416
41 497
33 393
- 45 401
- 80 252
- 67 758
12 355
4 537
49
12 297
4 200
328
45 132
456
6 851
285
37 143
163
804
-
-
270 146
6 525
75 682
1 252
34 968
208 237
36 211
22 878
43 167
I strucciones
para los
e laborad res
1) El envfo de un trabajo a Comercio Exterior supone la obligación del autor de no someterlo simultáneamente a la consideración de otras publicaciones en español. Sólo en casos muy
excepcionales se aceptarán artfculos que ya hayan sido publicados en español.
f] Los cuadros de tres o más columnas y las gráficas se presentarán en hoja aparte intercalada en el texto y siguiendo la
paginación de éste. En todos los casos serán originales perfectamente claros y precisos. Las fotocopias de gráficas no son
adecuadas para su publicación .
2) Los trabajos deberán referirse a la economra o a asuntos
de interés general de otras ciencias sociales. Podrán publicarse colaboraciones sobre otras disciplinas siempre y cuando el
artfculo las vincule con las· ya mencionadas.
g] La primera vez que se emplee una sigla en el texto o en
los cuadros o gráficas, irá acompañada de su equivalencia
completa.
h] Extensión de los trabajos:
3) Los trabajos deberán ajustarse a las siguientes normas:
a] Se remitirán dos ejemplares, el original sobre papel grueso
y una copia fotostática de buena calidad en papel bond. En
ningún caso se aceptarán copias al carbón o sobre papel fino.
b] Se mecanografiarán en hojas tamaño carta, por un solo
lado y a doble espacio. Cada cuartilla contendrá 27 renglones
de aproximadamente 64 golpes cada uno. Se dejará un margen mfnimo de 3.5 cm del lado izquierdo.
e] Se evitará el uso de guiones al final del renglón, excepto
en los cortes de palabras. ·
d] Las notas al pie de página, fuentes de citas o referencias
bibliográficas se mecanografiarán a doble espacio y se agruparán al final del texto.
e] Las referencias bibliográficas deberán contener todos los
elementos de una ficha, en el orden indicado en los siguientes ejemplos:
)ames D. Watson, The Double Helix, Athenium, Nueva York, 1968,
pp. 86 y 87.
Fernando Fajnzylber, "la empresa internacional en la industrialización de América latina", en M.S. Wionczek {ed.). Comercio de tecnologfa y subdesarrollo económico, UNAM, México, 1973.
Véase Federico Torres A., " legislación sobre desarrollo urbano" ,
en Comercio Exterior, vol. 26, núm. 3, México, marzo de 1976, pp.
280-283.
Si la fuente omite algunos de los datos solicitados, se indicará expresamente.
• Colaboraciones firmadas incluidas en el cuerpo de las secciones fijas: de 3 cuartillas completas a 20 cuartillas.
• Artfculos: de 15 a 40 cuartillas; sólo excepcionalmente
se admitirán trabajos de mayor extensión.
• Notas bibliográficas: de 2 a 1O cuartillas.
i] Se admitirán trab~jos en otros idiomas, de preferencia inglés, francés, portugués o italiano. Si se envía una traducción
al español, se adjuntará el texto en el idioma original.
4) Cada colaboración vendrá precedida de una hoja que
contenga:
a] Titulo del trabajo (de preferencia breve, sin sacrificio de
la claridad) .
b] Un resumen de su contenido, de 40 a 80 palabras
aproximadamente.
e] Nombre del o de los autores, con una conCisa referencia académica o de trabajo relacionada con la colaboración.
d]lndicación de domicilio, teléfono u otros datos que permitan a la Redacción de la revista localizar fácilmente al autor
o a los autores, con el objeto de aclarar eventuales dudas sobre el contenido del artfculo.
5) La Redacción se reserva el derecho de hacer los cambios editoriales que considere convenientes. No se devolverán originales. D
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