Control de la enfermedad del Chagas a través del

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PROYECTO EN VIVIENDA SALUDABLE
Iniciativa de la OPS/OMS, Red VIVAS, RIE y Red APA
"Curso Virtual sobre el Control de Vectores,
Reservorios y Agentes en la Vivienda y el
peridomicilio"
CONTROL DE LA ENFERMEDAD DEL CHAGAS A TRAVES DEL
MEJORAMIENTO DE LA VIVIENDA EN LA PROVINCIA SUD YUNGAS;
LA PAZ, BOLIVIA - 2002
Por: Dr. Daniel Rojas Loayza
RESUMEN
En Bolivia la lucha contra la enfermedad de Chagas es considerada como prioridad
nacional, debido a que sus principales indicadores son alarmantes. Más del 50% del
territorio nacional es endémico, cerca del 20% de la población estaría infectada, la mayor
tasa de infecciones de América Latina. Se estima que la población infectada es de 1,8
millones de habitantes y que el riesgo abarca a más de 3.7 millones de personas en todo el
país; presentándose bolsones poblacionales con más del 40% de personas afectadas
crónicamente.
En el marco del Programa para el Control y la eliminación de la Enfermedad del Chagas en
Bolivia, y del subprograma de Mejoramiento de Viviendas en zonas afectadas con
Enfermedades endémicas de la Política Nacional de Vivienda y Servicios Básicos, este
proyecto apoyará el objetivo del Gobierno de controlar la enfermedad de Chagas de la
población en riesgo en cuatro comunidades (Chulumani, Irupana Tajma y Chicaloma) de la
Provincia Sud Yungas del Departamento de La Paz Bolivia y de la participación de la
comunidad en las tareas de vigilancia epidemiológica.
Las principales acciones a
desarrollarse, son las de mejoramiento de la vivienda, y capacitación a población bajo el
umbral de la pobreza y de alto riesgo endémico. Se promoverá la participación de la
comunidad en actividades de capacitación. Todas estas acciones cumplen con la prioridad
de crear las condiciones para que los hogares pobres inviertan en capital humano, mediante
la educación y capacitación.
De acuerdo a estas acciones de lucha contra el mal de chagas se desarrolla el presente
proyecto, para contribuir a mejorar la salud y calidad de vida de las familias en áreas
endémicas de la Provincia Sud Yungas del departamento de La Paz, acciones que se
implementarán bajo dos componentes principales: el primero referido a “mejoramiento de
viviendas”, para el mejoramiento funcional y estructural de hasta 2.000 viviendas en cuatro
municipios Chulumani, Irupana, Tajma y Chicaloma; y el segundo componente dirigido a
acciones de “Información Educación y Comunicación” para llegar a un total de 15.000
habitantes de estos municipios y el segundo componente de “mejoramiento de viviendas”.
El objeto de este proyecto es mejorar la calidad y condiciones de vida de 15.000 habitantes
de cuatro municipios de la provincia de Sud Yungas con alta incidencia de enfermedad de
Chagas, mediante el mejoramiento estructural y funcional de hasta 2.000 viviendas. Con el
propósito de contribuir en la interrupción de la transmisión vectorial de la enfermedad de
Chagas a nivel domiciliario, mediante acciones sostenibles de mejoramiento de viviendas
adicionales a las de capacitación, información, educación y comunicación.
ANÁLISIS DEL PROBLEMA.
Bolivia presenta en el momento la más grave situación epidemiológica en cuanto a la
Enfermedad de Chagas Humana, entre los 19 países afectados en el continente. Con cerca
de dos tercios de su territorio infestados por el vector principal (Triatoma infestansconocida
localmente como vinchuca), aproximadamente 1.800.000 de bolivianos ya se encuentran
infectados por el agente Trypanosoma cruzi y más de 3.500.000 se hallan bajo el riesgo de
contaminación.
La magnitud del problema sanitario que representa la enfermedad de Chagas en Bolivia,
obliga a que las investigaciones se orienten a la búsqueda del modo de control más eficaz.
Y éstas fueron establecidas en base al hecho que los triatominos son domiciliarios y a la
periodicidad de su ciclo biológico, además de los factores estructurales, objetivados en
pobreza, falta de información y estilos de vida que favorecen la aparición y persistencia de la
enfermedad. La conjunción de todos esos elementos, incidió en la elaboración de la
estrategia siguiente:
I. Mejoramiento de las viviendas
II. Educación y participación comunitaria.
.
III. Vigilancia epidemiológica, durante el proyecto y después de la culminación del
mismo, mediante una extensión.
Considerando la importancia de esta enfermedad, previo análisis de las experiencias
anteriormente señaladas y dada la posibilidad de llevar a cabo un proyecto interdisciplinario,
con participación comunitaria, de obtención de resultados a corto plazo, y con posibilidades
de extender sus beneficios Aotras comunidades, se diseñó este proyecto, con el propósito
de determinar la efectividad de dos diferentes modos de intervención para el control de
la enfermedad de Chagas en áreas rurales. Se incluyeron como intervenciones, el
mejoramiento de la vivienda y tareas de información.
Los resultados de cada intervención podrán ser evaluados mediante la medición de la
infestación de triatominos en las viviendas y la infección humana por T. cruzi, y la
percepción de la población respecto de la enfermedad. Dado el carácter social de esta
enfermedad, se plantea un acercamiento a las comunidades de estudio por medio de la
participación comunitaria, a fin de documentar su naturaleza, así como también aumentar
los conocimientos sobre los tipos de materiales de uso tradicional, utilizados localmente para
el mejoramiento de las viviendas.
ANTECEDENTES
Los programas nacionales de control, que emplearon estos insecticidas en acciones
programáticas de aplicación intra y peridomiciliaria por aspersión, se desarrollaron en
diferentes países de América: Venezuela desde 1950, Brasil con rigurosidad desde 1975,
Argentina 1961, y Uruguay 1972, entre otros.
Este recurso químico, sin duda debe acompañarse de los otros elementos de control
complementarios disponibles, los que no poseen de por sí la misma efectividad ni óptima
relación costo-beneficio, siendo imposible la factibilidad, por razones de costo, de un
programa basado en el manejo ambiental exclusivo, con mejora o sustitución de la vivienda
precaria, rural o suburbana, colonizable por triatomineos.
Los mejores logros en materia de control, se obtuvieron a partir de la década de los 90,
cuando en el Cono Sur de América, se constituye la Comisión Intergubernamental del Cono
Sur para la Eliminación de T.infestans y la Interrupción de la Transmisión Transfusional de la
Tripanosomiasis Americana, donde Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay,
coordinan sus esfuerzos nacionales con la secretaría técnica de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), tras el objetivo de eliminación de la transmisión vectorial y
transfusional de la enfermedad de Chagas.
Es así que en 1997, Uruguay certifica la interrupción de la transmisión vectorial y
transfusional de T.cruzi, logro que por primera vez en la historia sanitaria de América,
alcanza un país endémico para la enfermedad de Chagas.
Siguen a este hito sanitario las certificaciones de Chile (1999), y de la mayor parte del área
endémica de Brasil (2000).
Otras iniciativas internacionales y nacionales, trabajan en estas áreas de control, en
Centroamérica y los países andinos, obteniéndose también prometedores resultados.
En América Latina la enfermedad de Chagas está considerada como un grave problema
para la salud pública, que afecta fundamentalmente a las poblaciones más pobres,
estimándose que entre 16 y 18 millones están infectados y cerca de 80 millones bajo riesgo
de transmisión .
En América Latina la enfermedad de Chagas se encuentra diseminada, desde el sur de los
Estados Unidos de Norteamérica hasta el sur argentino. Los porcentajes de prevalencia
serológica oscilan entre 5% y 60% dependiendo de las zonas estudiadas1.
Datos conservadores de la Organización Mundial de la Salud señalan que en una población
de 360 millones de personas que viven en los países endémicos, al menos 90 millones
están expuestos al riesgo de contraer la enfermedad y entre 16 y 18 millones de personas
están infectadas1. En estos infectados el 40% desarrolla algún tipo de lesión crónica y el
0.2% presentan complicaciones cardíacas severas que requieren el uso de marcapasos. El
Chagas crónico es incurable y la eficacia de las drogas (nifurtimox y benznidazole) usadas
en la fase aguda es discutida. Además, los antígenos de T. cruzi parecen estimular
reacciones autoinmunes que hacen remota la posibilidad de una vacuna.
En Bolivia la lucha contra la enfermedad de Chagas es considerada como prioridad nacional
debido a que sus principales indicadores son alarmantes. Mas del 50% del territorio nacional
es endémico, cerca del 20% de la población estaría infectada, la mayor tasa de infecciones
de América Latina. Se estima que la población infectada es de 1,8 millones de habitantes y
que el riesgo abarca a más de 3,7 millones de personas en todo el país; presentándose
bolsones poblacionales con más del 40% de personas afectadas crónicamente.
En la Provincia de Sud Yungas y especialmente en los municipios priorizados en el
proyecto: Chulumani, Irupana, Tajma y Chicaloma son consideradas como áreas
endémicas.
Para el control de la enfermedad de chagas el Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos
MVSB, ha puesto en marcha un programa de mejoramiento estructural y funcional de 93,000
viviendas, ubicadas en áreas endémicas de todo el país. De la misma manera el Ministerio
de Salud y Previsión Social MSPS, esta ejecutando un programa de control de la
enfermedad, mediante la eliminación del Triatoma infestans (vinchuca) en el ambiente
domiciliar, aplicando insecticida (piretroide) en 700.000 viviendas, control de la transmisión
transfusional y el tratamiento de 300 mil casos en menores de 15 años diagnosticados en el
área rural, periurbana y atención al infectado chagásico en centros de salud.
Bolivia es un país de bajos ingresos, con déficit alimentario, con un PNB per cápita de $US
970 en 1997. Tiene indicadores sociales similares a los países del Africa Sub-Sahariana, es
uno de los países más pobres de América Latina. Cerca de dos tercios de su población vive
en condiciones de pobreza, con bajos niveles de educación, salud y nutrición. Sólo el 12 por
ciento de las familias consume las calorías indicadas como requerimiento energético
mínimo.
El índex agregado para la seguridad alimentaria del hogar de la FAO para 1997 es de 74.2.
En las zonas rurales donde la pobreza es más aguda, el 94% de los hogares no llega a
satisfacer sus necesidades básicas. La situación suele ser peor para los hogares
encabezados por mujeres y para las familias que sólo hablan un idioma indígena.
Bolivia presenta en el momento la más grave situación epidemiológica en cuanto a la
Enfermedad de Chagas Humana, entre los 19 países afectados en el continente. Con cerca
de dos tercios de su territorio infestados por el vector principal (Triatoma infestans conocida
localmente como vinchuca), aproximadamente 1.800.000 de bolivianos ya se encuentran
infectados por el agente Trypanosoma cruzi y más de 3.500.000 se hallan bajo el riesgo de
contaminación
La transmisión por vectores, particularmente el vector domiciliario, significa más del 80% de
todos los casos de infección. Se ha encontrado que un alto porcentaje de vinchucas (de 30 a
90%) estaría infectadas con el parásito. La vinchuca vive en techos de madera y paja, en las
rendijas de las paredes, etc. de las viviendas de los hogares y transmite su infección
(trypanosoma cruzi) en las noches particularmente, de forma que las malas condiciones
físicas de las viviendas rurales, y las costumbres y mentalidad de la población, ambos
vinculados a la pobreza generalizada de la población boliviana son los factores principales
que contribuyen a la presencia del vector.
Al nivel poblacional y social, la Enfermedad de Chagas tiene en Bolivia un elevado impacto,
ocasionando más de 20% de muertes en individuos con la enfermedad aguda o congénita, y
generando cardiopatía grave en cerca de 20% (mínimo) de todos los infectados, lo que vale
decir, unos 360.000 bolivianos. Investigaciones llevadas al cabo en Santa Cruz,
Cochabamba y Tupiza detectaron una prevalencia entre 35 y 55% de mujeres chagásicas
en estos Departamentos y una incidencia de casos congénitos entre 4 y 9% de los partos de
mujeres.
Los esfuerzos en Bolivia por desarrollar un programa contra el Chagas vienen desde los
años 80, con tentativas y investigaciones aisladas, habiéndose conformando realmente un
programa nacional en los años 90, especialmente después del arranque de la Iniciativa del
Cono Sur, en 1991-92. La principal finalidad de las políticas de salud es la de luchar
frontalmente contra las enfermedades transmitidas por vectores y entre éstas contra la
enfermedad de Chagas para lo que cuenta con un Programa Nacional de Control de Chagas
que comprende tres componentes: control vectorial, control de la transmisión transfusional y
tratamiento de menores de 12 años.
A esto se suma la política de vivienda que ha creado expresamente un subprograma de
mejoramiento de viviendas en zonas afectadas por enfermedades endémicas con el objetivo
de mejorar las condiciones de habitabilidad para disminuir y/o prevenir la propagación de los
vectores de las enfermedades endémicas, principalmente el Chagas dirigido a poblaciones
de bajos ingresos.
El Programa Mundial de Alimentos ha venido apoyando desde 1986 los esfuerzos del
Programa Nacional de Chagas para controlar la enfermedad del Chagas mediante el
proyecto 2801 (1986-1991) y su primera expansión, el 2801.01 (de 1992 a 1999) titulado
Atención Primaria en Salud en las zonas rurales infectadas por la enfermedad del Chagas.
Ambos han comprometido hasta el momento 29 millones de dólares en ayuda alimentaria
como incentivo para mejorar las condiciones de salud de la población de mayor riesgo.
Esta asistencia es considerada por el Gobierno como habiendo sido crucial por, en
momentos de debilidad institucional y falta de recursos del gobierno, haber garantizado una
continuidad en el proceso de lucha contra el Chagas. Esto ha hecho posible la elaboración
del actual programa nacional, para el cual se ha obtenido un préstamo del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y el respaldo técnico y financiero de otras agencias de
Naciones Unidas, como el PNUD y la OPS/OMS. Una Misión de revisión del proyecto,
realizada entre marzo y abril de este año, concluyó que el apoyo del PMA a este proyecto
constituyó un espacio fértil para la movilización de la comunidad en torno a la lucha contra la
vinchuca y proporcionó alimentos a familias rurales de extrema pobreza, en épocas de
sequía y de gran inseguridad alimentaria.
En Bolivia, los casos de infección por T. cruzi y la presencia de su principal vector el
Triatoma infestans, están distribuidos en gran parte del territorio nacional. En estudios
realizados establecen porcentajes de infestación para la región oriental que oscilan entre el
11% y el 60%. El 64% de la población vive en áreas rurales del país y según datos
censales disponibles, las viviendas rurales están predominantemente construidas de barro,
poseen techos de paja y piso de tierra. Los insectos triatominos infestan y se crían en las
rendijas de las paredes de adobe o estaqueo, entre las tablas de madera y en los techos de
paja, prefieren lugares oscuros, de mucha humedad y de poca ventilación. Es común
encontrar triatominos en el peridomicilio en galpones, gallineros y en maderas apiladas,
ladrillo etc., lo cual posibilita la gran dispersión del vector en las áreas rurales del país, y
consolida la asociación entre vector y tipo de vivienda predominante en dichas áreas.
Estimaciones sobre la incidencia de la enfermedad de Chagas en Bolivia calculan 14.680
nuevos infectados por año y una pérdida por años de trabajo debido a muertes prematuras
para la fase aguda y crónica de la enfermedad de aproximadamente 30 millones de dólares.
Al nivel poblacional y social, la Enfermedad de Chagas tiene en Bolivia un elevado impacto,
ocasionando más de 20% de muertes en individuos con la enfermedad aguda o congénita, y
generando cardiopatía grave en cerca de 20% (mínimo) de todos los infectados, lo que vale
decir, unos 360.000 bolivianos. Investigaciones llevadas al cabo en Santa Cruz,
Cochabamba y Tupiza detectaron una prevalencia entre 35 y 55% de mujeres chagásicas
en estos Departamentos y una incidencia de casos congénitos entre 4 y 9% de los partos de
mujeres.
Los esfuerzos en Bolivia por desarrollar un programa contra el Chagas vienen desde los
años 80, con tentativas y investigaciones aisladas, habiéndose conformando realmente un
programa nacional en los años 90, especialmente después del arranque de la Iniciativa del
Cono Sur, en 1991-92. La principal finalidad de las políticas de salud es la de luchar
frontalmente contra las enfermedades transmitidas por vectores y entre éstas contra la
enfermedad de Chagas para lo que cuenta con un Programa Nacional de Control de Chagas
que comprende tres componentes: control vectorial, control de la transmisión transfusional y
tratamiento de menores de 12 años.
A esto se suma la política de vivienda que ha creado expresamente un subprograma de
mejoramiento de viviendas en zonas afectadas por enfermedades endémicas con el objetivo
de mejorar las condiciones de habitabilidad para disminuir y/o prevenir la propagación de los
vectores de las enfermedades endémicas, principalmente el Chagas dirigido a poblaciones
de bajos ingresos.
Se considera entonces, que la enfermedad de Chagas es el resultado de la interacción entre
el T. cruzi, los triatominos y las personas que viven en pobre situación socioeconómica. La
interrupción de esta interacción se ha llevado a cabo en zonas endémicas por medio de las
medidas de control del vector y la promoción del desarrollo social, entre ellas rociamientos
con insecticidas, mejoramiento de viviendas, programas de educación sanitaria y
participación de la comunidad, no obstante, las evaluaciones de efectividad de estos
procedimientos se han realizado de modo aislado y discontinuo.
El control químico del vector por rociado convencional con insecticidas ha sido utilizado con
éxito en Argentina, Brasil, y Venezuela. Estos programas, han sido afectados en sus
resultados, por la suspensión de los rociamientos lo que ha aumentado la infestación, o
debido al reemplazo por especies secundarias, como dio en el del Brasil9. No obstante, la
aplicación de ciertos tratamientos, especialmente con piretroides, mantiene las viviendas
libres de triatominos por un período mayor de un año.
La experiencia brasilera, la más rica en información en lo referente a las campañas de
control, nos muestra la necesidad de la participación de las comunidades en el control,
especialmente en la fase de vigilancia, la cual es la más larga, cara y difícil de mantener.
Experiencias realizadas en Brasil Central, en el estado de Goias, han demostrado el éxito de
programas piloto en la fase de vigilancia, al incorporar a la comunidad utilizando
procedimientos de monitoreo de triatominos, como el empleo de bolsas plásticas para
notificación en puestos de referencia y el uso de hojas de papel blanco para la detección de
heces de triatominos.
Otro procedimiento utilizado por el control de los vectores triatomínicos es el mejoramiento
de la vivienda, que además de aumentar el bienestar, crean un ambiente hostil a los
insectos, es decir, más iluminado, ventilado y carente de grietas que le pudieran servir como
escondrijos. Este tipo de intervención es de mayor costo pero se considera de efecto
relativamente duradero. Recientemente, programas de mejoramiento de viviendas se han
llevado a cabo en Venezuela con la ayuda del Ministerio de Salud y con el apoyo de las
comunidades rurales con el fin de garantizar la persistencia de las acciones tomadas. Este
programa tuvo como objetivo central, producir un sistema de construcción de viviendas
aceptable por los campesinos, usando técnicas y materiales familiares para ellos. El
programa relacionó con éxito al Estado con el campesino, trabajando juntos en el
mejoramiento y estimulando el sentido de responsabilidad social. El costo de las casas
modificadas osciló entre 150 y 300 dólares americanos.
Por otra parte, existe una profusa literatura referida al campesinado, lo que no redundado en
un esclarecimiento conceptual. Antes bien, se ha consolidado el sentido polisémico del
vocablo, pero es razonable efectuar una caracterización contextual de la realidad que vive el
campesino boliviano.
Algunos elementos que conforman el contexto socio-económico son:
* El sector primario es el más importante de la economía boliviana, ya que genera alrededor
del 30 por ciento del PIB, representaba cerca de la mitad de la población ocupada y es
responsable del 90 por ciento de las exportaciones y de las divisas correspondientes. Sin
embargo, la conjunción de factores climáticos adversos y la disminución de los precios
internacionales, agregada a la inexistencia de una política agraria definida y a una ineficiente
política crediticia, indujo a un progresivo deterioro de las condiciones de vida de la población
rural.
* Dada la persistencia de un modelo económico que privilegia la acumulación y que tiende a
favorecer al sector agroexportador y del importación de bienes de consumo, es dable
esperar un mayor desmejoramiento de los niveles de vida de la población campesina. Al
parecer, una vez más, los costos de la modernización y de las consecuencias del deterioro
de los términos de intercambio, recaen sobre los campesinos.
* El aporte o la participación de los pequeños campesinos en la economía nacional, no tiene
correlato adecuado en la participación política, aunque existe una tendencia a aumentar los
espacios de expresión ciudadana, los que eventualemnte habrán de ampliarse con la
vigencia de la descentralización gubernativa y la consolidación del rol de los municipios.
Todo ello bajo el supuesto de la disponibilidad real de recursos y de la capacidad de gestión
y honestidad de los mandatarios electos (gobernadores e intendentes municipales), ya que
de fracasar ellos, se producirá una agudización de la crisis económica y una peligrosa
exasperación de la convivencia social.
* Algunas características que definen la situación del pequeño campesino son las
siguientes:
** El campesinado constituye un grupo social dependiente: el restrictivo acceso a
los recursos productivos los sitúa en una posición de subordinación y dependencia. Tienen
poca o nula capacidad de decisión sobre los hechos económicos o políticos y se hallan
sometidos a formas de control social que tienden a consolidar el extrañamiento en el
proceso de toma de decisiones. Las relaciones de asimetría de poder tienen que ver con el
control de la tierra, por la mediación de ésta en los ingresos monetarios y no monetarios,
que definen la estrategia de sobrevivencia familiar del pequeño campesino.
** Estilo de desarrollo agrícola no favorable: la economía campesina se halla en
desventaja estructural ante una economía de agricultura comercial, debido a que en la
primera, el determinante crítico del nivel del producto está dado por el "factor trabajo" y no
por una alta tecnología productiva. Además, categorías económicas tales como renta,
interés, mercancía, valor de trabajo, racionalidad económica, riesgo, sentido empresarial,
especialización y competencia, no tienen el mismo sentido que en el "sector moderno" de la
economía. Por otra parte, el trabajo incorporado no se expresa necesariamente en dinero y
su medición presenta dificultades en términos de salarios o jornadas, dado que la familia
constituye una unidad laboral desdoblaba sólo en ejercicios analíticos. Incluso el ponderado
espíritu de "competitividad" experimenta una redacción cultural que lo neutraliza, ya que las
comunidades campesinas tienden a valorar el simple hecho de poder estar juntos en cálida
convivencia, antes que una relación de competencia para maximizar la producción. En
definitiva, la situación de dependencia y el estilo de desarrollo desfavorable configuran el
marco estructural, donde es posible identificar otras restricciones como las que siguen:
** La tecnología inadecuada es uno de los elementos que restringen, dentro de la
racionalidad económica vigente, tanto la productividad como la producción, y se refiere
concretamente a:
+ la baja dotación de implementos y herramientas agrícolas;
+ los paquetes tecnológicos inapropiados para las características productivas de la
unidad familiar campesina;
+ las investigaciones se limitan a los productos de exportación y desdeñan la
búsqueda de alternativas específicas para las unidades campesinas, consideradas como
sistema de producción.
+ la baja cobertura de la asistencia técnica, que llega a una parte mínima de los
productores pequeños.
** La falta de capacitación determinada por:
+ el bajo nivel de alfabetización de la población campesina;
+ la inadecuación de metodologías que insisten absurdamente en separar el
proceso de capacitación de la acción productiva concreta;
+ el alto costo de las estrategias seleccionadas limita la cobertura de los
programas;
+ la ausencia de planificación participativa en el contenido de las acciones de
capacitación;
+ la falta de compatibilización de los objetivos técnicos, de gestión, políticos y
culturales, de la mayor parte de los programas de capacitación.
** La falta de empleos: refleja la incapacidad del sistema o del modelo, para generar
empleos en cantidad suficiente, para igualar por lo menos el crecimiento de la Población
Económicamente Activa rural.
** Deficiente acceso a los servicios básicos de educación y salud, condicionados
por una doble limitación:
+ la baja cobertura de los sistemas;
+ la baja calidad de los servicios ofrecidos.
JUSTIFICACIÓN
De acuerdo a las acciones de lucha contra el mal de chagas se desarrolla el presente
proyecto, para contribuir a mejorar la salud y calidad de vida de las familias en áreas
endémicas del Departamento de La Paz, acciones que se implementarán bajo dos
componentes principales: el primero referido a acciones de “Información, Educación y
Comunicación” y el segundo componente de “Mejoramiento de Viviendas” para el
mejoramiento funcional y estructural de hasta 1.500 viviendas en cuatro municipios de la
Provincia Sud Yungas del Departamento de La Paz.
El proyecto se ejecutará bajo la estrategia de responsabilidad compartida con Gobiernos
Municipales, Servicio Departamental de Salud (SEDES), Servicio Departamental de
Educación, Organizaciones comunitarias de base y los propios beneficiarios, buscando la
mayor participación de las comunidades afectadas por la enfermedad y fortaleciendo las
capacidades resolutivas locales. Aspecto que permite contar con un programa integral de
control del vector, con intervenciones de información, Educación y Comunicación IEC,
mejoramiento de viviendas y también el rociado químico por parte del Ministerio de Salud y
Previsión Social.
La transmisión por vectores, particularmente el vector domiciliario, significa más del 80% de
todos los casos de infección. Se ha encontrado que un alto porcentaje de vinchucas (de 30 a
90%) estaría infectadas con el parásito. La vinchuca vive en techos de madera y paja, en las
rendijas de las paredes, etc. de las viviendas de los hogares y transmite su infección
(trypanosoma cruzi) en las noches particularmente, de forma que las malas condiciones
físicas de las viviendas rurales, y las costumbres y mentalidad de la población, ambos
vinculados a la pobreza generalizada de la población boliviana son los factores principales
que contribuyen a la presencia del vector.
Este proyecto, pretende apoyar al Programa Nacional de Control y eliminación del mal de
Chagas del Ministerio de Salud, y del Subprograma de Subsidio a la vivienda en áreas
endémicas, del Ministerio de Vivienda. Se apuesta a potenciar las capacidades de mujeres y
niños como agentes principales de cambio y de salud pública en cuatro comunidades de la
provincia Sud Yungas de la ciudad de La Paz, no solo por la alta tasa de migración temporal
masculina en el país y fuera de él, sino porque las mujeres son las que responden
directamente por la salud de sus hijos, sin embargo la participación del hombre no será
discriminada.
El conjunto de las acciones que el proyecto pretende ejecutar están dirigidas a la
conformación del denominado “Escudo Epidemiológico” del Plan Estratégico de Salud
(PES), del Ministerio de Salud y Previsión Social de Bolivia.
FUNDAMENTO TEORICO
Triatominos, los vectores de la enfermedad de Chagas
Hemipteros hematófagos, de primordial distribución americana, con más de 100 especies
conocidas, estos insectos conviven en la naturaleza, en la cercanía de la vivienda humana y
en el interior de la misma, con animales mamíferos y el hombre entre quienes transmiten un
protozoario flagelado prásito de la sangre y tejidos, Tripanosoma cruzi, el el agente de la
enfermedad de Chagas o tripanosomiasis americana. Esta enfermedad de la que los
triatominos o “vinchucas” son vectores responsables de su transmisión aflige en América a
18.000.000 de personas y pone en riesgo a más de 30. La vivienda humana constituye el
epicentro epidemiológico de la transmisión vectorial de esta parasitosis endémica
Los Hemipteros o vulgarmente llamados "chinches", son insectos dotados de un aparato
bucal picador/chupador, especializados en alimentarse de sustratos líquidos de diverso tipo.
De acuerdo a su fuente de alimentación, pueden agruparse en fitófagos (fito= plantas;
fagos= alimentación), los más abundantes en el Orden, que se nutren de linfa vegetal;
entomófagos (entomo= insecto; fagos= alimentación), predatores de otros artrópodos a los
que succionan sus fluídos y especialmente su hemolinfa; y los hematófagos (hemato=
sangre; fagos= alimentación) especializados en alimentarse de sangre como
micropredatores sobre hospederos vertebrados (anfibios, reptiles, mamíferos).
Estos últimos constituyen la Subfamilia Triatominae, triatominos o triatomineos, que dentro
de la Familia Reduviidae de Hemipteros, se alimentan exclusiva o preferencialmente de
sangre y son conocidos popularmente como "vinchucas", "barbeiros", "chipos" o "kissingbugs", entre otras denominaciones de origen popular a lo largo y ancho de toda América.
Esta adaptación a la hematofagia, presente en los Triatomineos, se obtuvo en un largo
proceso basado en diferentes fuentes de alimentacion líquida, que los Hemipteros han
ensayado desde el periodo Carbonífero en que aparecieron, y los ha relacionado
progresivamente con protozoarios flagelados que también evolucionaron paralelamente en
los sucesivos hospederos (vegetales, insectos, vertebrados) que han servido de fuentes de
alimentación para los Hemipteros. Hasta que concluyeron en el caso de los Triatomineos
hematófagos y su parásito intestinal flagelado, Trypanosoma cruzi, protozoario que completa
su ciclo en la sangre y tejidos de diversos mamíferos, incluído el hombre, en quien motiva
una de las más importantes enfermedades parasitarias endémicas de América: la
enfermedad de Chagas. La vivienda humana insalubre mas frecuentemente rural o
suburbana, y su peridomicilio constituyen el escenario del ciclo de transmisión vectorial de
T.cruzi.
Los Triatomineos
Taxonomicamente son 14 Géneros , agrupados en 5 Tribus (Alberproseniini, Bolbodrini,
Cavernicolini, Rhodniini, Triatomini), que contienen unas 118 especies de triatomineos, que
se distinguen entre los Hemipteros por su alimentación hematofágica, presente en los cinco
estados ninfales de su ciclo evolutivo o metamorfosis, y en el estado adulto alado.
Morfológicamente, los triatomineos se caracterizan como hemípteros que son por estar
dotados de aparato bucal picador chupador, especializado en alimentarse de líquidos, y por
la presencia de una típica modificación morfológica de uno de sus dos pares de alas,
llamadas hemiélitros, refiriéndose tal denominación al aspecto de fuerte quitinización de la
mitad de la superficie (corio y clavo), siendo el resto del ala membranosa (membrana). Otro
aspecto de estructura común a todos estos insectos es el reborde del abdomen, conocido
como conexivo, en el cual los segmendos abdominales pueden alternar, en la mayoría de
ellos, bandeos de color y diseño que son propios a cada especie.
Las antenas son de tres segmentos con implantación lateral a la cabeza, y variable en su
inserción en la distancia que media entre los ojos y el extremo distal cefálico, según el
género de triatomineo que se considere.
El cuerpo es comprimido dorso-ventralmente, en una adaptación a los habitats estrechos en
los que se refugian (grietas, bajo priedras, bajo cortezas, etc.). El tamaño general varía de
especie a especie, pudiendo ubicarse desde los 6cm. del Dipetalogaster maximus de Baja
California (México), a los 0,4 cm. de Alberproseinia goyovargasi de Venezuela.
Como insectos hemimetábolos, sus estados ninfales inmaduros se asemejan
morfologicamente a los adultos, siendo estos últimos los únicos estados evolutivos dotados
de alas, que emplean en vuelos lentos y pesados, que sin embargo en condiciones
apropiadas de viento, los pueden llevar a quilómetros de distancia.
El ciclo evolutivo completo contiene huevos del tamaño de un grano de alpiste, que son
puestos por la hembra en cantidades variables según la especie, desde decenas a cientos a
lo largo de la vida del ejemplar; cinco estados ninfales, y adultos que en promedio viven de
90 a 180 días, fecundándose y dando origen a nuevas generaciones, que en el caso de
especies de hábitat domiciliario alcanza al número de dos por año.
La mayoría de las especies son americanas (unas 118 de las mismas), y las 13 restantes
se distribuyen en India, Malasia, China y Australia.
La importancia epidemiológica de ser vectores de Trypanosoma cruzi, agente de la
enfermedad de Chagas, sólo la poseen las especies de América que según el grado de su
adaptación a la vivienda humana (domicilio o su entorno, "peridomicilio") participarán del
ciclo domiciliario de transmisión del citado agente, o del ciclo silvestre enzoótico del mismo,
que se cumple entre mamíferos silvestres diversos
Es así que las diversas especies de triatomineos son clasificadas de acuerdo a su
vinculación con la vivienda humana en cinco categorías: especies domiciliarias, especies
domiciliarias con hábitat silvestre
especies en proceso de adaptación al domicilio, con presencia fundamentalmente
peridomiciliar especies silvestres que ocasionalmente pueden incursionar en el intra y
peridomicilio especies silvestres. Las categorías 1 y 2, recogen las especies de mayor riesgo
epidemiológico para la transmisión de la enfermedad de Chagas, ya que el ciclo biológico
completo de huevo a adulto, pasando por mudas sucesivas de cinco estados ninfales de
morfología similar al adulto (aunque carentes de alas) se registra en el interior de la
vivienda. Esta característica, genera un riesgo elevado de transmisión, basado en la mayor
exposición del hombre y sus animales domésticos a la hematofagia de estos insectos.
Es un ejemplo típico de la categoría de mayor riesgo, como especie domiciliaria, Triatoma
infestans, especie que es responsable de la endemia chagásica en el Cono Sur de América
(Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay) y sur del Perú.
En la segunda categoría de especies domiciliarias, con hábitat silvestre simultáneo, son
buenos ejemplos Rhodnius prolixus y Panstrongylus megistus. R.prolixus es el triatomineo
responsable de la transmisión de T.cruzi al hombre en Venezuela, Colombia y algunas
partes de Centroamérica, habitando los techos de hoja de palma de las viviendas rurales, y
en las palmeras dentro de nidos de aves y mamíferos. P.megistus, especie en la cual el
sabio brasileño Carlos Chagas, detectó y describió a T.cruzi, es de distribución común en
todo el centro y sur de Brasil, alcanzando el nordeste de Argentina, el este de Paraguay, y el
nordeste de Uruguay. En el Brasil central, coloniza la vivienda y el peridomicilio, siendo un
importante vector de Chagas al hombre, pero es silvestre en esa área y en todo el resto de
su superficie de distribución, donde habita primordialmente refugios de marsupiales
(Didelphis sp.).
La tercera categoría, es ocupada por insectos de decididos hábitos y hábitats silvestres, que
sin embargo parecen haber iniciado un proceso más tardío de adaptación, con colonización
a la vivienda y el ambiente humano. No son buenos transmisores, pero al ser potenciales
portadores de T.cruzi, al igual que todo triatomineo implican algún tipo de riesgo aunque
más bajo que en los triatomineos previamente descritos. Son especies de esta categoría:
Triatoma rubrovaria, Triatoma sordida, Rhodnius pallescens, R.ecuadoriensis o
Panstrongylus rufotuberculatus.
En la cuarta categoría predomina netamente la característica de insectos silvestres, aunque
esporádicamente se pueden detectar incursiones de individuos, o mínimas colonizaciones
en el domicilio o más frecuentemente en peridomicilio, tal es el caso de: Panstrongylus
geniculatus, Triatoma platensis o Rhodnius neglectus.
La quinta categoría agrupa insectos netamente silvestres, asociados fuertemente a una
fuente casi única de hematofagia, con hábitats restrictos, siendo ejemplos claros los
hematófagos
de
murciélagos
Cavernicola
pilosaoCavernicolalenti.
Tanto en adultos (machos y hembras), como en ninfas de primero al quinto estado evolutivo,
los hábitos de vida de los triatomineos están basados en la akinesia (quietud) en un refugio,
que puede ser un hueco o rajaduras de paredes, suelos o techos de viviendas en las
especies domiciliarias, o entre ramas y piedras de los nidos y madrigueras de animales en
los silvestres.
El estímulo del hambre moviliza al insecto sobre su hospedero, del cual obtendrá su dieta de
sangre, atraído por el calor de su cuerpo, el anhídrido carbónico de su respiración o las
vibraciones de sus movimientos.
El triatomineo se acercará, para desplegar su trompa o probóscide de tres segmentos,
altamente especializada para perforar la piel, y canalizar capilares de donde absorber su
dieta hemática. Primero inyectará sustancias anestesiantes, que impiden una reacción
rápida del huésped, y vasolidatadores que facilitan el flujo de sangre en el área de la
picadura. Esta trompa, se compone de una vaina que sirve de estuche (epifaringe), y piezas
vulnerantes como estiletes (mandíbulas y maxilas), dotada de terminales nerviosos que
informan de contacto físico y tenores de ATP (adenosín trifosfato), compuesto energético en
el cual son ricos los glóbulos rojos, que circulan en los vasos capilares que el insecto busca
localizar. Este aparato bucal se constituye además en un canal por el cual tanto se inyecta la
saliva anestesiante y vasodilatadora, como comienza una activa absorción de sangre,
movilizada por la faringe musculosa del insecto.
El acto de alimentación se ejerce, si no hay reacción del hospedero, a replección, siendo
detenido espontáneamente, cuando el volumen de sangre absorbida dilata el abdomen al
punto que terminales nerviosos de esa localización transmiten impulsos inhibidores a la
faringe del insecto. El acto de la alimentación en estos insectos, culmina de forma refleja en
una deyección espontánea que puede registrarse con mayor o menor posterioridad a la
alimentación realizada. Dato de especial importancia, para la transmisión de T.cruzi por vía
de la contaminación fecal de mucosas o piel lacerada.
Cada triatomineo puede absorber entre 3,6 y 642 miligramos de sangre (según la especie,
estadio, y ayuno previo del ejemplar). Sobre una persona dormida, en una vivienda infestada
por triatomineos, decenas de ellos pueden ejercer su hematofagia, generalmente nocturna.
La vivienda humana y sus construcciones anexas (corrales, galpones, graneros, etc.) son el
hábitat antropogénico de las especies domiciliadas, las cuales están dotadas de mayor
potencial como vectores de la enfermedad de Chagas hacia el hombre, y mantienen un
hábitat más o menos constante. Pero en materia hábitats de especies de triatomineos
silvestres, la variedad es muy grande en especies que se dispersan desde Illinois en
Estados Unidos, hasta Chubut en la Patagonia argentina .
Existen triatomineos de hábitat rupestre (bajo piedras), los que habitan en huecos o bajo
cortezas de árboles, o en madrigueras de mamíferos y/o nidos de aves, pero siempre en
cercanía a una fuente alimentación por hematofagia, que facilite su existencia en acecho, a
la espera de un hospedero.
La variedad de ambientes en los que viven estos insectos es muy grande, existiendo
especies propias de las selvas húmedas tropicales; del Chaco paraguayo, boliviano o
argentino; o del "cerrado" del Brasil central, aún del sertón nordestino brasileño, de la
Patagonia argentina, exclusivas de los valles de Chile, o propias de los bosques o desiertos
nearticos de Estados Unidos. Tan grande es la variedad de adaptación a temperaturas,
promedio de lluvias , y humedad entre otras variables, que son mitigadas por las
condiciones propias del microhábitat en el que el insecto vive y se desarrolla.
Los desplazamientos de los triatomineos pueden ser activos, ejecutados por si mismos, o
pasivos, transportados por el hombre sobre o dentro de enseres y equipajes. Los
desplazamientos activos pueden ser ejecutados por locomoción caminando, única
alternativa de la que disponen las ninfas, o por vuelo, siendo propio de los adultos en
condiciones determinadas de temperatura, atracción lumínica y/o estado de nutrición del
ejemplar.
Sin embargo, y fundamentalmente en el caso de los triatomineos domiciliados, el transporte
pasivo que realiza el hombre de huevos, ninfas y adultos en equipajes, muebles y enseres,
es el principal movimiento dispersor de estos insectos. Basta pensar en la diseminación de
Triatoma infestans, por Chile, Perú, Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay desde el Valle
de Cochabamba en Bolivia de donde la especie es autóctona, en tiempos históricos
precolombinos (Chile, Perú y Noroeste argentino), tiempos de la colonia española y hasta el
siglo XIX (resto de Argentina, Paraguay, Uruguay y Sur de Brasil), y en el propio siglo XX
(Brasil central, centro-oeste y nordeste brasileño), para comprender como
consecuentemente al traslado que el hombre efectuó de este vector, también se amplió el
área endémica de la tripanosomiasis americana.
Registrados en las crónicas de viaje de ilustres exploradores y naturalistas de los siglos
XVIII y XIX, los triatomineos recibieron la atención de Darwin, Humbolt, y D'Orbygni entre
otros; apareciendo en la literatura citados por Hudson en el siglo XIX; y en la ciencia médica
de la mano de los geniales hallazgos de Carlos Chagas en 1907, cuando la especie
Panstrongylus megistus en Minas Gerais, es asociada con la transmisión de un nuevo
protozoario parásito, T.cruzi, y con una nueva enfermedad humana la tripanosomiasis
americana, o enfermedad de Chagas.
Su asociación con T.cruzi
Los Hemipteros en sus diversas familias y subfamilias, ya sean fitófagos, predatores
entomófagos o hematófagos, poseen asociación de tipo huésped-parásito con protozoarios
flagelados que parasitan según el caso, la luz de su tubo digestivo, sus tejidos o ambos.
Es así, que puede listarse la presencia de phytomonas, que son flagelados parásitos de la
savia y tejidos de plantas, en el tubo digestivo de hemípteros fitófagos que actúan como
vectores de esta infección vegetal. En hemípteros predatores se pueden detectar
blastochritidias, que son flagelados parásitos de hemolinfa y tejidos de artrópodos, siendo
succionados por la alimentación predatoria de estos hemipteros, cerrándose el ciclo con
eliminación fecal de quistes de resistencia de blastocrhitidia y fecalismo alimentario de sus
congéneres u otros insectos.
En el caso de los Triatomineos, que son los hemípteros redúvidos hematófagos por
definición, los protozoarios flagelados implicados son los del género Trypanosoma,
encontrándose por ello dos especies vinculadas a este parasitismo, el vector invertebrado
(triatomineo) y el huésped y reservorio veretebrado mamífero (hombre o animales).
Trypanosoma cruzi (Chagas, 1909) responsable de la enfermedad de Chagas o
tripanosomiasis americana, que afecta con su infección al hombre y a mamíferos
domésticos (perro, gato, etc.) y silvestres (armadillos, comadrejas, zorros, zorrillos, roedores,
etc.); y Trypanosoma rangeli (Tejera, 1920) especie sin patología conocida para el hombre u
otros mamíferos, registrada en Colombia y Venezuela en los triatomineos Triatoma dimidiata
y Rhodnius prolixus, e infectando personas y animales domésticos, son los tripanosomas
que hasta la fecha se conocen parasitando triatomineos.
Trypanosoma cruzi que es la especie parásita y patógena para el hombre, cierra un ciclo
que comienza con formas flageladas móviles, que circulan en la sangre periférica del
hombre o el animal infectado, recibiendo el nombre de tripomastigotas. En ellas en un largo
total de 25 u se observan un flagelo que emerge por el extremo anterior de la célula, un
núcleo celular, una membrana ondulante que recorre el borde del parásito, y un organelo
llamado kinetoplasto, que da origen al flagelo de locomoción, ubicado en cercanía al
extremo posterior del parásito.
Absorbido con la sangre, por parte de un triatomineo, en el tubo digestivo del insecto
comienza un ciclo de transformaciones morfológicas y biológicas, en asociación a las
condiciones del microambiente que le rodea, y del contacto con los receptores celulares del
tubo digestivo del insecto. Es así, que la transformación más importante que sufre lo lleva a
la forma flagelada y móvil conocida como epimastigota. Esta forma unicelular alargada, en la
cual el kinetoplasto toma una posición cercana al extremo anterior del parásito, y su largo
total crece a las 30u promedio, es la forma de reproducción de Trypanosoma cruzi en el
vector, que actúa como huésped invertebrado, y pueden contarse por miles en el contenido
del tubo digestivo medio del triatomineo infectado. No es una forma infectante para el
hombre, pero sí la que amplifica la cantidad del parásito en el tubo digestivo del insecto, por
bipartición longitudinal.
La epimastigote, permanece unida al epitelio del tubo digestivo por una unión mecánica y
bioquímica de receptores, visibles a microscopía electrónica como estructuras de membrana
celular, tipo desmosoma. Cuando una señal química evolutiva indica la liberación de la
epimastigota de la superficie de los tejidos del insecto, se desarrollan en el parásito los
cambios morfológicos microscópicos y moleculares, que lo transforman en un nuevo
tripomastigota, muy móvil, altamente invasiva e infectante: el tripamastigota metacíclico.
Esta nueva forma, es eliminada por miles en la materia fecal que el triatomineo elimina, en
un acto reflejo, con posterioridad a la alimentación con sangre. Si los tripomastigotas
metacíclicos toman contacto con mucosas (labios, conjuntiva, etc.) o con soluciones de
continuidad de la piel (heridas, erosiones de rascado, etc.), entrarán en el organismo del
mamífero susceptible, para producir la infección tripanosómica.
En el lugar de entrada al organismo, las formas tripomastigotas metacíclicas equipadas con
receptores y enzimas capaces de permitirles la invasión de células de su hospedero, con
preferencias celulares y tisulares que son propias de cada cepa o población de
Trypanosoma cruzi, inician la colonización del citoplasma celular, transformándose en
formas redondeadas de unas 2 a 3u de diámetro; uninucledas y dotadas de un organelo
llamado rizoplasto, que es el primordio de futuro flagelo. Por división binaria, estas formas
amastigotas, así llamadas por carecer de flagelo, comienzan a multiplicarse por decenas
hasta destruir la célula que las alberga, esta destrucción mecánica, la expresión de
antígenos parasitarios en la superficie de la célula parasitada, la excresión de productos
antigénicos circulantes y otras acciones que alteran la inmunomodulación del hospedero, se
constituyen en la base de las alteraciones patológicas que explican el proceso de la
enfermedad de Chagas, aún no totalmente comprendido en sus mínimos detalles de
desarrollo.
De la ruptura de la célula, con salida de nuevas células parasitarias flageladas de tipo
tripomastigota, que se vuelcan al espacio intercelular y a la circulación, derivan nuevas
poblaciones circulantes del parásito, que nuevamente invaden células y siguen
desarrollando un ciclo perdurable durante toda la infección. Formas tripomastigotas
circulantes de Trypanosoma cruzi, pueden ser absorbidas cuando un triatomineo pica a un
individuo o animal infectado, y así se renueva el ciclo parasitario completo.
El control de los Triatomineos
El control de los triatomineos está dirigido al control de las poblaciones intra o
peridomiciliarias, de las especies de mayor significación epidemiológica como vectores de la
enfermedad de Chagas.
La consideración más lógica para el control de estos insectos es el concepto de lucha
antivectorial integrada (LAI), que coordine y emplee de forma eficaz, eficiente, oportuna,
adecuada y segura elementos de control como: manejo medio ambiental, lucha química,
lucha biológica, educación e información sanitaria, participación de la comunidad, y
vigilancia entomo-epidemiológica.
Sin embargo, debe dejarse claro que hasta la actualidad, es la lucha química mediante el
empleo de insecticidas de acción residual en el domicilio, la herramienta mayor de control
que se dispone sobre los triatomineos, e indirectamente sobre el control de la transmisión de
la enfermedad de Chagas.
Desde el hallazgo de la acción insecticida sobre T.infestans, del isómero gama del
hexaclorociclohexano (Gamexán) en el año 1945, y su posterior certificación de actividad de
control/eliminación en el terreno en ensayos pioneros de campo realizados en Brasil (1948),
Argentina (1949), y Uruguay (1950), ha sido constante el empleo de nuevos recursos
químicos insecticidas, recurriéndose al empleo de fosforados (malatión) en la década del
setenta, carbamatos (propoxur) en los 70 y 80, y finalmente los piretroides a partir de 1980 a
la actualidad.
Estudio en Detalle: Los Triatominos, la Enfermedad de Chagas, y las Paredes y los
Techos.
Podemos observar variaciones en la preferencia de especies de triatominos para varios
materiales de construcción del techo, pero algunos vectores pueden encontrarse en otros
tipos de techo - en Oaxaca, México, Rhodnius prolixus ha sido encontrado en techos de
tejas, de asbestos y con vegetación (Olyra latifolia) (Ramsey JM y colegas, Med Vet
Entomol. En condiciones naturales en el campo, los huevecillos de Rhodnius prolixus están
pegados a las hojas de palmas que se utilizan en la construcción de techos, constituyendo
su uso un factor de riesgo en la infestación de la vivienda.
Es interesante que, en un estudio de laboratorio con Triatoma infestans, los insectos tienen
preferencia por lugares de elevada temperatura (34o C.) en vez de una temperatura más
baja (de 26o C.), también prefieren refugios con HR de 20% en vez de 80%. Estas
preferencias ambientales son diferentes que las de muchas especies de mosquitos que
prefieren lugares con %HR más alta.
Uno de los grupos de vectores más asociados a las condiciones de los techos y paredes son
los triatominos, vectores de la enfermedad de Chagas. La enfermedad de Chagas y sus
vectores tienen dos ciclos principales de transmisión, un ciclo silvestre y un ciclo doméstico,
con etapas diferentes, discutido en detalle por Dias.
Salvatella y colegas han concluido que, desde el punto de vista epidemiológico, las especies
de triatominos más importantes son aquellas con capacidad para colonizar la habitación
humana. Hablan de "La importancia de las casas y peridomicilios como hábitats para
triatominos está relacionada con varios aspectos:
La presencia de una biomasa importante de fuentes alimentación potencial para los insectos
(ser humanos, animales domésticos y sinantropicos, etc.) Protección contra las
temperaturas extremas de los climas fríos o calientes; Grietas y otros lugares para
esconderse; Pequeñas poblaciones o ausencia de enemigos naturales y predadores;
Normas [comportamientos] culturales de las poblaciones humanas relacionado con una
tolerancia o rechazo a la proximidad de los insectos; y Tipos de materiales usados para
construcción de las casas y anexos peridomiciliares."
Salvatella y colegas, en el mismo artículo, concluyen que los vectores del mal de Chagas
domésticos más importantes en su transmisión son Triatoma infestans, Rhodnius prolixus,
Triatoma dimidiata y Panstrongylus megistus; otras especies domésticas de importancia
secundaria son Rhodnius pallescens, Triatoma sordida, Triatoma brasiliensis, Triatoma lenti,
Triatoma mazzottii, Triatoma phyllosoma, Triatoma maculata y Triatoma lecticularia. A esta
lista JCP Dias38 ha agregado Rhodnius pictipes, Rhodnius nasutus, Triatoma
pseudomaculata, Triatoma barberi, y Triatoma longipennis como especies con capacidad y
evidencia de colonización en casas y transmisión del mal de Chagas en el ambiente
domiciliar.
Es posible encontrar hasta 8.000 triatominos en una sola casa. En un estudio realizado en el
estado de Goiás, Brasil, de Andrade y colegas han identificado varios elementos de la casa
y el peridomicilio como factores significativos la infestación pon Triatoma infestans y
Triatoma sordida. Los factores definitivos de riesgo (razón ajustada) más importantes en la
casa (área doméstico) eran: la construcción incompleta de la casa, paredes hecho de palitos
y lodo sin yeso, piso hecho de tierra, almacenaje de alimentos en la casa, y la presencia de
roedores (Rattus sp.) en la vivienda. Los factores de riesgo más importantes en el
peridomicilio fueron la presencia de corrales para animales y de palmeras en el cercado
(razón de aventaja adjustada) .
En Costa Rica, Starr y colegas han determinado los posibles factores de riesgo (razón noajustada) para la infestación de casas con Triatoma dimidiata, el vector principal de la
enfermedad de Chagas en Costa Rica, las cuales son: la casa sucia y en malas condiciones,
el piso hecho de tierra (versus cemento, ladrillo o madera), y la presencia de leña en la casa.
Un factor de riesgo definitivo (razón ajustada) es la presencia de techos de tejas (versus
metal), pero piensan que ese factor es principalmente resultante de la presencia de pilas de
tejas almacenadas al lado de las paredes de la casa. Un posible factor protector es la
existencia del humo - se sospecha que la saturación del techo de la casa con humo puede
limitar su infestación con triatominos
En dos aldeas de la provincia de Santiago del Estero, Argentina (área endémica para
Triatoma infestans), se hizo un estudio de factores de riesgo de infestación en casas rurales
ha mostrado una diferencia significativa entre las casas con grietas en las paredes
interiores (o sin yeso) versus las casas con paredes sin grietas. Los techos son los
principales criaderos del vector (83%) versus las camas (12%) y los bienes de la casa (5%);
encontraron pocos triatominos en las paredes, solo en paredes con grietas o sin yeso. En el
mismo estudio, se ha mostrado que las casas con techos hechos del arbusto simbol
(Pennisetum sp.) son más infestados por el vector que las casas con techos de otros
materiales
En Venezuela, J Gamboa y colegas han mostrado que la sustitución de techos de palmera
por techos de zinc puede disminuir la población de Rhodnius prolixus; pero RJ Tonn ha
comentado que el cambio a un techo metálico no es una intervención sin impacto negativo tiene que reconocer que es preciso cambiar el diseño de la casa como resultado de la
necesidad de compensación por la falta de ventilación en viviendas con techos de zinc, por
aumento de la temperatura ambiental dentro de la misma, y la falta de una salida para el
humo producido por la cocina interior - es decir, también puede ser necesario instalar más
ventanas y/o puertas (o ventiladores) y una chimenea, con el cambio a un techo metálico.
Los techos metálicos no sirven tampoco, para climas fríos, porque no pueden dar protección
contra el frío como sucede en el altiplano de Bolivia o el chaco de Argentina. En estos
lugares de extremas temperaturas, las poblaciones locales construyen las casas con techos
planos hechos de palitos de arbustos rellenados con tierra, un hábitat ideal para Triatoma
infestans y prácticamente imposible de aplicar efectivamente los insecticidas. Para las
lugares de temperaturas extremas, puede recomendarse el uso de azulejos (localmente
fabricado) , como se utilizan en partes de Brasil y las tierras bajas de Perú.
En las casas con paredes hechas de palitos y barro o de adobe, la aplicación de lodo a las
paredes rotas es una intervención eficaz en el control de la infestación por Triatoma. En un
estudio experimental de campo en una casa rural en el estado de Goiás (estado endémico
por el mal de Chagas), Schofield y Marsden han observado que la aplicación de un tipo de
yeso a la mitad de la casa no reduce la población de triatominos en la vivienda, sin embargo
cuando toda la casa esta mejorada por la aplicación del yeso, se eliminaron los triatominos
en las paredes de la casa, aunque 8 meses después se encuentran de nuevo los triatominos
infestando solamente las pilas de bolsas de almacenaje en los dormitorios. Después de los 8
meses pocos lugares en la pared tienen grietas, y ellos reparan las pequeñas grietas con
una mezcla de cal con agua.
Dias y Dias, en sus estudios de campo en Luz, Minas Gerias, Brasil encontraron una mezcla
de adobe (barro tipo caolín, lodo y estiércol) que proporciona paredes fuertes, lisas e
impermeables a las lluvias, que no propician la proliferación de los triatominos. KE Mott y
colegas, trabajando en 10 haciendas rurales del estado de Bahía, Brasil, ha identificado que
las casas construidas con adobe (con los bloques secados al sol) son menos infestados por
el vector triatomino Panstrongylus megistus que las casas hechas de palitos y un yeso de
lodo (un promedio de 10% versus 55.5%), también presentaron una seroprevalencia de
Trypanosoma cruzi (por CF) en niños menores de 10 años de edad que eran mucho menor.
En el mismo estudio por Mott y colegas, observaron que las casas sin aplicación de yeso a
las paredes son mas infestados con el vector que las casas que tienen cobertura de las
paredes con yeso (una infestación de 50% versus 0% en casas construido con adobe; una
infestación de 68,1% versus 20,0% en casas construidas solamente con palitos y lodo).
Ellos observaron que la disponibilidad del agua es un factor importante para facilitar la
reparación de las casas; he observado la misma importancia de la disponibilidad del agua en
Cochabamba, Bolivia (SK Ault, observación personal).
El investigador brasileño Emmanual Dias ha concluido, que para el control de triatominos, es
más eficaz (y menos caro) el mejoramiento de las casas existentes en vez de construir
nuevas casas - en la experiencia de su programa de mejoramiento de viviendas en Minas
Gerias en los años 1940s las familias que han recibido casas nuevas hechas de albañilería
(también con sistemas de electricidad y agua ) siempre han dado preferencia a las casas
hechas de adobe: 117-129, 1982). Dando seguimiento a los estudios de revocar (enyesar)
casas en Goiás, Brasil, y observando las problemas de reinfestación de las casas, el equipo
de Philip Marsden ha recomendado que la aplicación de yeso a las paredes y el
mejoramiento de la estructura de la casa debe ser utilizado solamente para casas (familias)
con problemas persistentes de reinfestación de la casa cuando no se tiene evidencia de que
los tratamientos con insecticidas residuales son controlados lo suficiente debido al
comportamiento de la familia (los problemas prácticos de falta de cooperación de la familia
en mantener la casa y peridomicilio con condiciones higiénicas, y la necesidad continua de
vigilancia y reparación de grietas en las paredes) .
Vigilancia de los triatominos en el hogar.
Para la vigilancia de infestación y reinfestación de la casa por los triatominos,se pueden
buscar las marcas (señales) de infestación como las manchas de las excretas sanguinosas
de los triatominos, las exuvias, las cáscaras vacías de los huevecillos, o los triatominos
propios en los bienes, también buscar los triatominos en las grietas de las paredes, o
colocar las cajas sensorios de vigilancia de triatominos como son las de Gómez Nuñes en
las paredes cerca de los bienes fijas a la pared o cerca de las grietas en la pared.
Las paredes y los techos son colonizadas por un gran número de especies domésticas de
Triatominos, y la condición de las paredes y el techo así como el tipo de materiales usados
son factores independientes de riesgo de transmisión de la enfermedad de Chagas. Los
Triatominos pueden encontrarse en diversos tipos de techos, no solo en aquellos hechos de
vegetación. Los techos hechos en parte o completamente de los materiales vegetativos, son
nichos principales para Triatoma infestans, el principal vector doméstico de la enfermedad
de Chagas en extensas áreas de América Latina. Los techos hechos de vegetación deben
reemplazarse con teja de barro de alta calidad, metal u otro material apropiado para la
construcción de techos donde sea posible; sin embargo hay limitaciones culturales,
climáticas y de costo al reemplazo de los hechos de vegetación. El uso del yeso para
reparar las paredes debe hacerse para toda la casa, no solo partes de la misma, al ser
eficaz contra la colonización por triatominos. Hay una manera específica y correcta de hacer
y usar el yeso que se trató en esta sección.
Hay indicios de que los programas de control de la enfermedad de Chagas con
componentes del mejoramiento de vivienda deben concentrarse en la reparación y el
mejoramiento de la vivienda existente, en vez de construir las nuevas casas ( puediendo ser
rechazado por los residentes, basándose en factores culturales y otros). Los residentes de
las casas pueden realizar la vigilancia para infestación o reinfestación por triatominos
usando diversos métodos discutidos; esta información es importante para los oficiales de los
programas de control de la enfermedad de Chagas, así como para los residentes de la
vivienda.
La base de la casa es el elemento más importante para la estabilidad estructural y
sobreviviencia de la casa. También la base es un lugar donde algunos vectores, animales
venenosos, reservorios de enfermedades como mamíferos pequeños, y las plagas pueden
ser utilizados por ellos como refugio. En las comunidades en vías de desarrollo económico,
el mejoramiento de la base de las paredes probablemente es la inversión más importante
para casas tradicionales. Schofield y colegas han recomendado que las bases de las
paredes de casas de un nivel debe ser localizadas seguramente a un profundidad de 30 - 40
cm en un suelo sin raíces y protegido contra las lluvias; ellos presentan un diseño de la base
para las paredes , que puede ver en el siguiente gráfico:
En América Latina, los triatominos se han encontrado en las grietas en los pisos y paredes
de las casas. Los pisos hechos de cemento o el azulejo proporciona en general menos
grietas y menos albergue para los vectores, por comparación a los pisos de la tierra o
ladrillo. La Triatoma dimidiatea utiliza como albergue las grietas en los pisos sin concreto o
otra cobertura. En un estudio de 50 casas durante un período de 14 a los 17 años en una
área endémica para Triatoma infestans en Costa Rica, el cambio de pisos de tierra por pisos
de concreto ha eliminado poblaciones del vector en 9 de 13 casas y ha disminuido
considerablemente en las 4 casas. El mismo estudio reconoce que casas con pilas de leña
fuera de ellas son menos infestadas por Triatoma infestans que las casas con almacenaje
de leña en su interior, así como que la eliminación del almacenaje de leña está asociado con
la eliminación del vector en la casa.
La calidad de la base y del piso, su mantenimiento y limpieza, son factores importantes para
evitar infestaciones por triatominos. De preferencia, el piso debe ser construido de cemento
o azulejos en nuestros países latinoamericanos y del Caribe. La limpieza semanal es
importante para evitar la acumulación de materia orgánica que pueda servir de alimento a
los vectores, ectoparásitos y plagas.
Las camas, que pueden proveer abrigo para triatominos, Cimex, piojos, garrapatas y
cucarachas, hasta pulgas, necesitan un cambio de la ropa de la casa semanalmente, y baño
de sol periódicamente.
OBJETIVOS
Objetivos Generales
I. Contribuir en la interrupción de la transmisión vectorial de la enfermedad de Chagas en los
municipios de Chulumani, Irupana, Chicaloma y Tajma de la provincia Sud Yungas del
Departamento de La Paz, mediante acciones sostenibles en dos líneas de acción:
mejoramiento de viviendas para eliminar las condiciones favorables a la colonización de las
vinchucas en el intra y el peridomicilio (Componente Mejoramiento de Viviendas): y
organización, participación comunitaria, información, educación y capacitación (Componente
I.E.C.).
II. Contribuir a mejorar la salud de la población, de la provincia de Sud Yungas, controlando
la enfermedad de Chagas a través de la eliminación vectorial en el domicilio de la población
en riesgo y actividades de capacitación, favoreciendo la amplia participación de la
comunidad.
Objetivos específicos
I. Contribuir al corte de la transmisión vectorial de la Enfermedad de Chagas por medio del
mejoramiento de vivienda y de ambientes del peridomicilio.
II. Promover la adquisición de habilidades para introducir innovaciones tecnológicas
adecuadas eb la construicción de su habitat, particularmente de la vivienda y el
peridomicilio.
III. Apoyar un proceso educativo a distintos agentes de cambio dentro de las comunidades
rurales de intervención que permita un conocimiento pleno sobre la enfermedad de Chagas,
el vector y su control, y que incida en un cambio de percepciones y prácticas individuales y
de grupo de la población en riesgo.
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN Y METODOLOGÍA
.
En el diseño del proyecto se consideran las siguientes variables:
1. Mejoramiento de viviendas.
2. Nivel de educación/participación de los comunarios.
Inicialmente se llevará a cabo un relevamiento de datos en las comunidades seleccionadas,
para determinar el perfil de las mismas en relación a temas de vital importancia para las
investigaciones como por ejemplo: perfil socio-económico; perfil socio-cultural, ocupaciones;
nivel de educación; variables demográficas; conocimiento del vector y de la enfermedad de
Chagas, así como los sitios donde se encuentran por lo general insectos, todo esto a través
de encuestas prediseñadas.
Preparación de las comunidades.
La primera tarea del proyecto consistirá en informar a las autoridades gubernamental y a los
Mallkus de las comunidades, sobre los objetivos del proyecto y las acciones que se
desarrollarían de ahí en adelante, a fin de dar transparencia y viabilidad política al trabajo
proyectado.
A continuación se detectarán líderes en las comunidades que permitirían un más fácil
acceso a los habitantes por los diferentes componentes de proyecto. Con estos contactos
formalizados se procederá a invitar a todos los jefes de familia a reuniones informativas
sobre la enfermedad de Chagas y los objetivos y acciones que el proyecto propone para su
control. A través de estos contactos se informará a los habitantes de los propósitos y
modalidades operativas del Proyecto y se obtendrán su consentimiento para llevar a cabo la
aplicación de las encuestas de vivienda.
La detección de líderes y voluntarios razonablemente consustanciados con los objetivos del
proyecto y su colaboración con las demás áreas, facilitará la localización de las viviendas
dentro de cada comunidad así como la aproximación a los habitantes, en un intento por
vencer la natural desconfianza de los campesinos ante actividades dirigidas por gente
extraña.
Mejoramiento de Vivienda
Antes de intervenir, se debe establecerse una caracterización de los materiales y de las
tecnicas constructivas usuales en las viviendas, y además se prevee recoger datos
relativos a las viviendas y su estado de conservación.
Esta recolección de datos se realizará de la siguiente forma: Cada vivienda será numerada
y para cada una se colectarán datos a partir de una encuesta en donde los enfasis estarán
dados en determinar el grado de conocimiento de los materiales y técnicas constructivas por
parte de los pobladores. A través de este procedimiento se obtendrá la planta de ubicación
de las viviendas de las comunidades, con una definición de los volumenes arquitectónicos y
otros elementos característicos del peridomicilio del habitat campesino. Además se obtendrá
en cada caso datos sobre la planta arquitectónica, el alzado transversal, y fotografìas que
testimonian el estado de cada vivienda al inicio del proyecto.
A partir de estos datos arquitectónicos se desarrollarán después los planos esquemáticos de
cada vivienda, además de los "computos métricos" de cada una, con lo cual se busca tener
un diagnóstico técnico de cada vivienda, lo que llevará a definir el tipo de intervención que
se realizará.
La metodología de intervención para el mejoramiento de la vivienda contempla dos
aspectos:
a) La capacitación a líderes, promotores, albañiles y comunidad, para el cambio de
prácticas del hogar con relación al uso y construcción de viviendas y manejo de
animales domésticos.
b)
El mejoramiento físico de la vivienda que consiste en la introducción de nuevas
tecnologías para mejorar los patrones de construcción de las viviendas en el área
rural, que en su gran mayoría es fruto del esfuerzo del hogar. Descansará en la
autoconstrucción bajo la orientación de albañiles calificados, y la supervisión técnica
de una entidad ejecutora. Utilizará tecnologías propias mejoradas, de acuerdo a los
materiales que cada región ofrezca.
El Ministerio de Vivienda u otras entidades como municipios, ONGs, fundaciones,aportarán
con el financiamiento de las actividades de mano de obra calificada, material de
construcción externo y gastos de gestión, cuyo cálculo estimado es de $US.200 por
vivienda,. Se incentivará el trabajo de autoconstrucción y de acopio de material local.
Se prevé una fase de arranque del proyecto, que tiene el objetivo de poner a prueba los
modelos de mejoramiento de vivienda y peridomicilio adecuados según zonas ecológicas,
supervisarlos y ajustar su diseño para su implementación.
La intervención de mejoramiento será ejecutada con el propósito de crear condiciones
ambientales hostiles al vector y para lograr el control visual del mismo, disponiendo al final
de la intervención de una casa libre de grietas, ventilada e iluminada.
Operativamente se concentrará el trabajo en los siguientes puntos: mejoramiento de los
techos con cielo raso, revestido de las paredes con revoque o reconstrucción de las mismas
según el caso, pintura de paredes y techos (cara inferior), y ampliación de las aberturas
(puertas y ventanas). En casos particulares, en los que las condiciones de la vivienda no
permitían realizar adecuadamente el mejoramiento, se procederá a la construcción de una
nueva. Cada Mejoramiento estará precedido por una negociación con el propietario a fin de
definir los aportes específicos de materiales, al margen de lo pactado con relación a la mano
de obra.
Se iniciarán los mejoramientos que se van haciendo en forma creciente a fin de minimizar
los errores que pudieran ocurrir. Al cabo de 6 meses de intervención se hará un ajuste
evaluando el desarrollo de los mismos; se asume que a nivel de tecnología es necesario
hacer ajustes. Se busca así aumentar el ritmo de los trabajos al limite de lo que se supone
que se puede llegar si n afectar en lo posible la "ayuda mutua" entre amigos y vecinos, todo
esto con miras a terminar los mejoramientos dentro del plazo de los 18 meses establecidos.
La fase siguiente de la intervención consistirá en la reelaboración de las encuestas con
miras a una evaluación.
Capacitación
Como objetivo inmediato es el de apoyar un proceso educativo a distintos agentes de
cambio dentro de las comunidades rurales, que permita:
a) Un conocimiento pleno sobre la enfermedad de Chagas, el vector y su control, y que
incida en un cambio de percepciones y prácticas individuales y de grupo de la población en
riesgo.
b) La adquisición de habilidades para introducir innovaciones tecnológicas adecuadas en la
construcción y mantenimiento de su habitat, particularmente de la vivienda y el peridomicilio.
Análisis. Incluye el examen de actitudes, practicas y representaciones de la población sobre
la enfermedad del Chagas. También examina las practicas habituales de construcción de
vivienda y del peridomicilio y sus determinantes.
Diseño de la capacitación. Define objetivos, audiencias o población meta, elaboración de
mensajes, selección de material pedagógico, programa de trabajo, presupuesto y
organigrama.
Elaboración de prepruebas y revisión. Consiste en probar los mensajes de manera
preliminar con los grupos meta. Completar los mensajes y materiales y probar nuevamente
el material existente.
Ejecución. Poner en marcha el plan de acción que debe incluir capacitación básica a los
distintos agentes involucrados en actividades de reacondicionamiento de viviendas y peridomicilios, y jornadas educativas sobre la
enfermedad del Chagas. Monitorear los resultados y medir el impacto.
El aspecto educativo-organizacional será un elemento común a las cuatro comunidades, con
énfasis en información referente las actividades interventivas, pero adecuadas a las
singularidades de cada población. Uno de los aspectos relevantes se relaciona con las
formas, condiciones y factibilidad de la participación comunitaria.
Participación comunitaria. Atendiendo al esquema participativo adoptado, se desarrollarán
actividades con el propósito de lograr consenso suficiente de la comunidad, de modo que
visualizará en forma favorable el proyecto y, simultáneamente, motivará a los pobladores a
participar de las acciones interventivas. Al esquema de reuniones periódicas con los
pobladores se realzarán tareas relativas a la organización de las comunidades.
Implementación de los módulos educativos en salud y en los temas pertinentes a las
intervenciones.Como parte de las actividades de formación, se elaborarán módulos
educativos que contendrán información sobre lo que es la enfermedad de Chagas, su
relación con el vector y el parásito, el esclarecimiento de la cadena y las formas de
combatirlo.
A modo de antecedentes se abordarán los ciclos zoonótico y doméstico, las vías de
infección, el agente etiológico, los insectos vectores y el peligro que representan la
infestación de viviendas. Se hará incapié en que las características físicas de las viviendas y
ciertas formas del estilo de vida campesino, favorecen la aparición y persistencia de los
vectores portadores del parásito, situación que será necesario revertir para eliminar el riesgo
de contraer la enfermedad. Esto ofrecerá seguramente ciertas dificultades, porque la
convivencia natural con los insectos, unida a la frecuente ausencia de síntomas perceptibles
e inmediatos, y lo dilatado del tiempo que media entre el contacto con el vector y la eventual
aparición de síntomas serios y consecuencias visibles, ejerce un efecto de velamiento del
peligro que representa esa enfermedad, sobre todo cuando el problema central es la
supervivencia diaria. Esto se refiere al hecho concreto de que para la mayor parte de la
población, la problemática cotidiana es simplemente comer, y no interesa mucho un insecto
que puede picar o no, y de hacerlo puede que enferme o no, y en todo caso, la enfermedad
aparecerá en 10, 15 ó 20 años, horizonte temporal extremadamente lejano e incierto como
para preocuparse ahora, en el presente, cuando el problema de hoy es procurar satisfacer,
dificultosamente además, algunas de las necesidades básicas. Aunque todas las reuniones
tendrán un carácter educativo, los módulos serán específicamente diseñados para proveer
información adecuada y oportuna a la población, con inclusión un componente de primeros
auxilios y de higiene elemental. En un principio, a las reuniones asistirán principalmente los
varones, pero luego se congregarán las mujeres y los niños por separado que constituyen
las personas objeto por la migración masculina, se obtendrá así, una mayor difusión, a nivel
familiar, de los objetivos del proyecto y una aplicación más ceñida del contenido de los
módulos.
Con el objetivo de medir el nivel de retención de las informaciones impartidas en las
reuniones, se aplicará un instrumento de colección de datos, que indagará sobre
conocimientos y actitudes. El resultado pude ser desfavorable, dado que una proporción
importante de entrevistadas conteste inadecuadamente a las preguntas formuladas. Tal
hecho no puede ser considerado extraño, ya que la persistencia poca información asimilada
tiende a diluirse sino integra la rutina diaria. Por ello se realizarán visitas domiciliarias -casa
por casa- en las que se abordarán de modo informal, en términos coloquiales, el contenido
de los módulos educativos. Sin embargo, al desaparecer las vinchucas por efectos del
mejoramiento de viviendas y de las fumigaciones, se vela el único vínculo visual con la
enfermedad. Así, la información referida a ella tiende a relegarse y finalmente, a olvidarse,
inducida por la inexistencia de referente empírico hacia el cual orientarse. De este modo
caemos en lo obvio: la mejor estrategia para lograr actitudes preventivas respecto de la
enfermedad de Chagas, es educar a los niños, con información adecuada y una lúcida
mediación pedagógica respecto a las actitudes a asumir. Es, probablemente, la manera
más efectiva de generar y consolidar estilos de vida preventivos respecto de esa y cualquier
otra enfermedad.
RESULTADOS ESPERADOS
a) Un número aproximado de 5.000 mujeres habrán participado regularmente en los
talleres de capacitación.
b) Diez lideres por comunidad, que llegan aproximadamente a 1.000 habitantes, donde
al menos dos deben ser mujeres, habrán recibido capacitación funcional sobre la
enfermedad del Chagas y el manejo de tecnologías apropiadas al mejoramiento de la
vivienda y del peridomicilio.
c) Se habrán realizado en cada comunidad cuatro jornadas educativas dirigidas a los
distintos agentes de cambio identificados.
d) Se espera que por lo menos un 70% de las mujeres participantes de cursos de
capacitación sobre Chagas y mejoramiento de la vivienda.
e) Al cabo de Proyecto, al menos un 50% de los líderes de comunidades serán mujeres
capacitadas para este proyecto u otros, o sustituido en sus tareas a otros líderes
(hombre o mujeres) que no pudieron realizarlas.
f) Al menos un 70% de los comunarios y sus agentes de cambio estarán capacitados
en el conocimiento sobre la enfermedad del Chagas y en la innovación tecnológica
para mejorar la calidad de sus viviendas y del peridomicilio.
g) Se habrán mejorado 2.000 viviendas dando una atención particular a los corrales,
gallineros, conejeras y todos aquellos ambientes que constituyan un hábitat favorable
para el desarrollo y multiplicación para el vector.
h) Se habrá logrado mantener movilizada a la comunidad educativa y sus entornos
sociales en los distintos aspectos de la lucha contra el Chagas.
INDICADORES PARA LOS RESULTADOS ESPERADOS.
Porcentaje de participación de la comunidad.
Infestación domiciliaria por triatominos en las comunidades del proyecto.
Infestación peridomiciliaria por triatominos en las comunidades del proyecto.
Número de viviendas mejoradas.
POBLACIÓN BENEFICIARIA
Los beneficiarios serán 2.000 familias de las comunidades de Chulumani, Irupana, Tajma y
Chicaloma de la Provincia Sud Yungas del Departamento de La Paz, que representa
aproximadamente 15.000 personas, hombres, mujeres y niños en extrema pobreza. De
manera diferenciada por edad y género, ellos participarán en las actividades de
acondicionamiento de vivienda, capacitación y vigilancia. Se mejorarán todas las viviendas
de éstos hogares y se dará capacitación a 180 líderes, de los cuales la mitad serán mujeres.
Efectos previstos sobre la mujer. La mujer es el actor principal de sostenibilidad social;
se prevé que gracias a su participación en actividades de capacitación (líder comunitario),
varios hogares pobres habrán desarrollado de manera significativa su potencial humano y
sus conocimientos, además podrán adquirir roles substantivamente más importantes en su
comunidad.
PLAN DE ACCION Y CRONOCRAMA
FASE I. Para la Vivienda : caracterización de los materiales y de las tecnicas constructivas
usuales en las viviendas y recoger datos relativos a las viviendas y su estado de
conservación.
Para IEC: Levamiento de datos en las comunidades seleccionadas, para determinar el perfil
de las mismas en relación a temas de vital importancia para las investigaciones como por
ejemplo: perfil socio-económico; perfil socio-cultural, ocupaciones; nivel de educación;
variables demográficas; conocimiento del vector y de la enfermedad de Chagas, así como
los sitios los sitios donde se encuentran por lo general insectos. Se realizará el diseño de la
capacitación, elaboración de prepruebas y revisión Esta fase durará tres meses.
FASE II. Devolver los datos de base recogidos en la Fase I a las comunidades, preparar a
las mismos para los distintas intervenciones las propuestas de uso de los materiales y el
ajuste de las técnicas constructivas que se estarán utilizando para los mejoramientos.
Finalizando la Fase II, se realizarán las "demostraciones" de mejoramiento de viviendas en
las comunidad de Chulumani, Irupana, Tajma y Chicaloma. Las demostraciones buscan
ilustrar a las comunidades a través de la práctica, en que consistirá las acciones a ser
encaradas para el mejoramiento.Así mismo involucra la detección y formación de líderes
comunitarios o Agentes Comunitarios de Salud. Esta fase está prevista para dos mes.
FASE III. Se iniciarán los mejoramientos en forma creciente a fin de minimizar los errores
que pudieran ocurrir. Al cabo de 8 meses de intervención en esta fase se hará un ajuste que
evaluará el desarrollo de los mismos. Involucra también la participación comunitaria, la
implementación de los módulos educativos en salud en los temas pertinentes a las
intervenciones. Esta fase tiene una duración de 10 meses
FASE IV. Reelaboración de las encuestas con miras a una evaluación. Tendrá una duración
de 3 meses.
La duración total prevista para el proyecto es de 18 meses.
ELEMENTOS CLAVES Y FORTALEZAS Y DEBILIDADES.
Elementos claves.
-Mejoramiento de las viviendas.
-Educación y participación comunitaria.
-Vigilancia epidemiológica durante el proyecto.
Aspectos que favorecen al desarrollo del proyecto.
-Las condiciones políticas para el presente proyecto están dadas, ya que se traducen en
compromisos específicos del gobierno a través del Programa Estratégico de País (PES). Y
la vigencia del decreto del Escudo Epidemiológico como la prioridad nacional.
-Desde el punto de vista de viabilidad técnica, se pueden obtener mejores resultados en
cuanto a la disminución de las tasas de infestación y el aumento de la participación de la
comunidad.
-El proyecto establece recomendaciones concretas para mejorar la calidad y el contenido
del componente de capacitación para una gestión social y sostenible y para una mejoría
visible de la vivienda.
-Las comunidades actualmente expresan su satisfacción con proyectos y actividades
similares en salud y su voluntad de continuar con estos.
Aspectos que no favorecen al desarrollo del proyecto.
-El Ministerio de vivienda dispone de financiamiento que no es suficiente para realizar las
mejoras en las casas programadas, por lo que es necesario buscar un financiamiento
externo.
-Alto costo de las estrategias seleccionadas por el proyecto.
AMENAZAS Y OPORTUNIDADES.
Amenazas.
-Ausencia de planificación participativa en el contenido de las acciones de capacitación.
-Bajo nivel de alfabetización de la población campesina.
-Insuficiencia de los enfoques sectoriales, para abordar la problemática de salud del
campesino.
-Las comunidades seleccionadas, corresponden criterios de extrema pobreza. alta tasa de
infestación de viviendas y alta densidad demográfica.
-Malas costumbres y mentalidad de la población, ambos también vinculados a la pobreza.
Oportunidades.
-Acuerdos por los cuales se aportarán recursos financieros para materiales no locales y
apoyo técnico con el Ministerio de Salud y Vivienda
-Adquisición de habilidades para introducir innovaciones tecnológicas adecuadas en la
construcción y mantenimiento de la vivienda y peridomicilio.
-Las ONG’s que trabajan en el área tendrán un rol importante de coordinación con el
proyecto.
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