AL 081-13

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Niveles de energía digestible para lechonas sometidas a ambiente
de alta temperatura
S. L. da Silva Tavares1 , J. Lopes Donzele1 , R. F. Miranda Oliveira2*,
A. Suares Ferreira1 y J. L. Kill
1
Rua Fabiano Janotti, 107/01. B. Mª Euginia. Viçosa – MG CEP 36570-000. Brasil.
Universidade Federal de Viçosa. Departamento de Zootecnia. Campus Universitário s/n.
Viçosa – MG CEP 36570-000, Brasil.
2
Digestible energy levels for gilts in a high temperature environment
ABSTRACT: Fifty crossbred female piglets, from 30 to 60 kg, were used to evaluate the effects of five dietary digestible
energy (DE) levels on performance and carcass composition at a high environmental temperature (32.04 ± 0.88°C). The experimental design was randomized blocks with five treatments (3 100, 3 250, 3 400, 3 550, and 3 700 kcal DE/kg), five replicates and two animals per experimental unit. DE level did not influence daily weight gain, (treatment means from 641 to
687 g) or intakes of feed, energy and protein. Feed conversion improved linearly (P < 0.05) with increasing dietary DE level.
The diet with 3 700 kcal ED/kg, in which soybean oil supplied 20.8% of the total energy, gave the best feed conversion
(2.34 g/g). Protein deposition rate decreased (P < 0.05), while fat deposition rate increased (P < 0.01) linearly with increasing DE concentration.
Key words: Carcass composition, digestible energy, female piglets, growth, hot environment
©2000 ALPA. Todos los derechos reservados
Arch. Latinoam. Prod. Anim. 2000. 8(1): 13-17
RESUMEN: Con el objetivo de evaluar los efectos de cinco niveles dietéticos de energía digestible (ED) en la respuesta
productiva y composición de la canal, se utilizaron 50 lechonas mestizas, de 30 a 60 kg, sometidas a ambiente de alta temperatura (32.4 ± 0.88°C), en un diseño de bloques al azar, con cinco tratamientos (3 100, 3 250, 3 400, 3 550 y 3 700 kcal de
ED/kg), cinco repeticiones y dos animales por unidad experimental. El nivel de ED de la dieta no influenció la ganancia de
peso diario (medias por tratamiento entre 641 y 687 g), ni los consumos de alimento, de energía y de proteína. La conversión
alimenticia mejoró en forma lineal (P < 0.05) al incrementar el nivel dietético de ED. La dieta con 3 700 kcal/kg de ED, en
que aceite de soya contribuyó con 20.8% de la energía total, proporcionó la mejor conversión alimenticia (2.34 g/g). La tasa
de depósito de proteína decreció (P < 0.05), mientras que la de grasa aumentó (P < 0.01) en forma lineal de acuerdo al nivel
de ED de la dieta.
Palabras clave: Ambiente cálido, composición de canal, crecimiento, energía digestible, lechonas
la canal se alteran (Close y Stanier, 1984; Schenck et al.,
1992; Verstengen y Close, 1994). Así se modifica la carga
de calor proveniente de procesos digestivos y metabólicos
(Stahly y Cromwell, 1979).
Para mejorar la respuesta productiva de los cerdos, Fialho (1994) recomienda un mejor ajuste de la dieta a las necesidades de los animales sometidos a estrés calórico. De
acuerdo con Dividich et al. (1987) la magnitud del incremento térmico aumenta con el total de alimento consumi-
Introducción
Los cerdos son animales homeotérmicos, y su consumo
voluntario de alimentos está influenciado por el ambiente al
cual son sometidos. Al exponerse a altas temperaturas, el
cerdo reduce el consumo voluntario de alimento, mientras
su requerimiento energético aumenta debido al esfuerzo fisiológico para disipar calor. Como consecuencia la ganancia de peso, la conversión alimenticia y la composición de
*E-mail: [email protected]
Recibido Noviembre 19, 1999.
Aceptado Marzo 1, 2000.
13
14
da Silva Tavares et al.
do y está inversamente relacionada con la densidad energética de la dieta. Así, según Coffey et al. (1982), las dietas suministradas durante un período de altas temperaturas, deben
tener altos niveles de energía para compensar la reducción en
el consumo de alimento y disminuir el incremento térmico.
La adición de grasa a la dieta de cerdos en crecimiento,
generalmente mejora la eficiencia alimenticia y altera de
forma adversa la composición de la canal (Speer, 1991).
En cerdos en crecimiento y engorde sometidos a 35°C,
Stahly y Cromwell (1979) observaron que una suplementación con grasa mejoró la tasa de crecimiento y la eficiencia
en uso de energía. Oliveira (1996) evaluó el efecto del nivel
de ED en la dieta sobre lechonas de 15 a 30 kg, sometidas a
temperatura de 32°C, y encontró una mejor conversión alimenticia en las cerdas que recibieron 11.1% de aceite de
soya.
Se realizó este trabajo con el objetivo de evaluar dietas
isoproteínicas con diferentes niveles de energía para lechonas de 30 a 60 kg, sometidas a un ambiente de alta temperatura.
Materiales y Métodos
El experimento se realizó en el sector de Porcicultura del
Departamento de Zootecnia del Centro de Ciencias Agrarias de la Universidad Federal de Viçosa.
Se alojaron dos cerdas en cada jaula metálica, que estaban suspendidas, con piso y laterales acanalados, dotadas
de comederos semiautomáticos y bebedero tipo chupeta,
ubicadas en una sala con paredes y piso de hormigón y revestido de madera rebajada, con ventanales de vidrio tipo
basculante.
La temperatura media interna de la sala se mantenía por
medio de un conjunto de seis calentadores, tipo campánula
de resistencia, ligados a un termostato regulado para una
temperatura de 32°C. Los termostatos y equipos de medición ambiental (termómetros de bulbo seco y bulbo húmedo, de máxima y mínima y de globo negro) se instalaron en
una jaula vacía en el centro de la sala a una altura correspondiente a la del animal. Las lecturas de los instrumentos se
hacían a las 8:00 h y a las 16:00 h.
La temperatura media del aire en la sala durante el período experimental fue de 32.04 ± 0.88°C, la temperatura máxima de 32.4 ± 0.58°C y la mínima de 31.3 ± 0.63°C; la humedad relativa fue de 75.0 ± 6.52%, la temperatura del globo negro de 31.9 ± 0.83°C y el Indice de Temperatura de
Globo y Humedad de 82.9 ± 1.14.
Se utilizaron 50 lechonas, mestizas, con peso medio inicial de 30.59 ± 1.95 kg, distribuidas en un disenõ experimental de bloques al azar, con cinco tratamientos (3 100,
3 250, 3 400, 3 550 y 3 700 kcal de ED/kg de dieta), cinco
repeticiones y dos animales por unidad experimental. En la
formación de los bloques se usaron los criterios de peso inicial y parentesco de los animales.
Las dietas experimentales (Cuadro 1) se formularon para
satisfacer las necesidades nutricionales de las cerdas, según
las guías de Rostagno et al. (1992), pero el nivel de proteína
fue 10% superior a lo recomendado. Los niveles de ED se
obtuvieron por medio de alteraciones de las concentraciones de aceite, almidón y arena lavada. El alimento se ofreció a libre acceso.
Los ofrecimientos y las sobras fueron pesados semanalmente y los animales, al inicio y al final del experimento,
cuando alcanzaron en media, 59.7 ± 3.72 kg. Las variables
de productividad fueron ganancia de peso, consumo de alimento y conversión alimenticia.
Al final del experimento, después de un ayuno de alimento de 24 horas, las cerdas de cada tratamiento fueron
sacrificadas por sangría, depiladas y desviceradas. Después de pesadas, las canales fueron divididas por medio de
un corte longitudinal y las mitades derechas de las canales
fueron trituradas, por 15 minutos, en un cortador comercial de 30 HP y 1 775 revoluciones por minuto. Después de
la homogenización, las muestras se retiraron y se almacenaron en congelador. Un grupo adicional de cinco lechonas, con peso promedio de 29.5 ± 0.82 kg, fue sacrificado
para medir la composición de la canal al inicio del experimento.
Las muestras de canal presecadas en estufa de ventilación forzada, a ± 60°C por 96 horas, fueron predesengrasadas por el método a calor en el extractor tipo “soxhlet”, por
cinco horas, para después moler y analizar proteína y grasa
de las mismas, según Silva (1990).
Las tasas de depósito de grasa y proteína en las canales
fueron calculadas comparando las composiciones de canal
de las lechonas al inicio y al final del experimento.
Los análisis estadísticos de las variables productivas y
de las tasas de depósito de grasa y proteína en las canales, se
hicieron con el programa ANOVAG, contenido en el paquete computacional SAEG (Sistema para Análisis Estadísticos y Genéticos), desarrollado por la Universidad Federal
de Viçosa (UFV, 1997).
Resultados y Discusión
Los resultados de productividad, consumo de energía y
proteína y tasas de depósito de grasa y proteína en la canal
de lechonas de 30 a 60 kg, se presentan en el Cuadro 2.
No se observó influencia (P > 0.05) de los niveles de
ED de la dieta sobre la ganancia de peso diario (GPD) de
los animales. Como el nivel de 3 100 kcal se considera
bajo para cerdas de 30 a 60 kg, principalmente en ambiente de calor, el hecho de que GPD no varió significativamente al aumentar el nivel de energía, estaría indicando
que la relación energía:proteína (kcal/%) de 188 observada en este nivel de ED no limitó el depósito de proteína en
el cuerpo.
Este resultado está de acuerdo con NRC (1998), que recomienda una relación energía:proteína de 189 en la dieta
de cerdos entre 20 y 50 kg de peso vivo. En este caso se puede inferir que el nivel común de 16.5% de proteína puede
haber sido factor limitante en el aumento de peso.
Energía digestible para lechonas a alta temperatura
15
Cuadro 1. Composición de las dietas experimentales.
Concepto
Niveles de energía digestible (kcal/kg)
3 100
3 250
3 400
3 550
3 700
Maíz
54.19
54.19
54.19
54.19
54.19
Salvado de soya
22.26
22.26
22.26
22.26
22.26
Salvado de trigo
10.00
10.00
10.00
10.00
10.00
Fosfato bicálcico
1.10
1.10
1.10
1.10
1.10
Calcáreo
0.90
0.90
0.90
0.90
0.90
Mezcla mineral1
0.10
0.10
0.10
0.10
0.10
Mezcla vitamínica2
0.10
0.10
0.10
0.10
0.10
Sal común
0.34
0.34
0.34
0.34
0.34
BHT
0.01
0.01
0.01
0.01
0.01
Aceite de soya
0.50
2.50
4.50
7.00
9.70
Ingrediente (%)
Almidón
4.41
4.17
3.92
2.60
0.86
Arena lavada
6.09
4.33
2.58
1.40
0.44
Energía digestible (kcal/kg)
3 100
3 250
3 400
3 550
3 700
Proteína bruta (%)
16.50
16.50
16.50
16.50
16.50
Lisina (%)
0.84
0.84
0.84
0.84
0.84
Calcio (%)
0.68
0.68
0.68
0.68
0.68
Composición calculada3
Fósforo (%)
0.54
0.54
0.54
0.54
0.54
1
Por kg de producto: hierro, 180 g; cobre, 20 g; cobalto, 4 g; manganeso, 80 g; zinc, 140 g; iodo, 4 g y excipientes q.s.p., 1 000 g.
2
Por kg de producto: vit. A, 9 000 000 UI; vit. D3, 90 000 UI; vit. E, 10 000 UI; vit. B1, 2 g; vit. B2, 5 g; vitamina B 6, 5 g; vit. B12, 40 mg; ácido pantoténico, 25 g; ácido nicotínico, 40 g; selenito de sodio, 50 mg y excipientes q.s.p., 1 000 g.
3
Composición calculada según Rostagno et al. (1992).
Cuadro 2. Productividad, consumos de energía digestible y proteína y tasas de depósito de proteína y grasa de lechonas de
30 a 60 kg de peso consumiendo dietas con niveles crecientes de energía digestible en condiciones de alta
temperatura.
Concepto
Niveles de energía digestible (kcal/kg)
Ganancia de peso (g/día)
Consumo de alimento (g/día)
Conversión alimenticia (g/g)
Consumo de ED (kcal/día)
Consumo de proteína (g/día)
1
CV
3 100
3 250
3400
3550
3 700
(%)
641
661
687
660
687
7.2
1 704
1 671
1 769
1 556
1 601
8.2
2.67
2.54
2.58
2.36
2.34
6.4
5 283
5 430
6 016
5 524
5 922
8.3
282
276
292
257
264
8.2
Tasa de depósito en la canal
Proteína (g/día)1
94.02
94.45
94.21
87.29
88.15
9.2
Grasa (g/día)2
150.16
168.20
201.07
183.79
198.42
22.4
1
2
Efecto lineal (P < 0.05).
Efecto lineal (P < 0.01).
Resultados semejantes a los del presente trabajo, fueron
observados por otros autores (Seerley et al., 1978; Stahly y
Cromwell, 1979; Schenck et al., 1992; Oliveira, 1996),
quienes utilizaron cerdos del destete al engorde, y no encontraron variación significativa en la ganancia de peso de
los animales expuestos a estrés calórico, en razón del nivel
de energía de la dieta.
Entre tanto, otros investigadores (Coffey et al., 1982;
Campbell y Taverner, 1988; Quiniou et al., 1996) verificaron un efecto del nivel de energía de la dieta de cerdos en
16
da Silva Tavares et al.
98
ì = 4.389 – 0.005567X
r2 = 0.79
Conversión alimenticia
2,7
2,6
2,5
2,4
2,3
2,2
0
0
3100
3250
3400
3550
3700
Niveles de ED de la ración (kcal/kg)
Tasa
disposicióndede
proteína
(d/día)
Tasa de
de disposición
proteína
(g/día)
2,8
ì = 134.469 – 0.0126014X
r2 = 0.76
96
94
92
90
88
86
84
2925
2950
3100
3100
3250
3250
3400
3400
3550
3550
3700
3700
Niveles
de ED
dedelaladieta
(kcal/kg)
Niveles
de ED
dieta (kcal/kg
)
Figura 1. Regresión de la conversión alimenticia de lechonas de 30 a 60 kg en condiciones de alta temperatura ambiente con relación al nivel de ED de la
dieta.
Figura 2. Regresión de la tasa de depósito de proteína de
lechonas de 30 a 60 kg en condiciones de alta temperatura ambiente, en relación al nivel de ED de
la dieta.
crecimiento a engorde, sobre la ganancia de peso. Esta contradicción de resultados probablemente se debe a factores
como edad, peso, dieta, nivel de ingestión de energía, sistema de alimentación y condiciones experimentales de temperatura ambiente.
El nivel de ED no influenció (P > 0.05) el consumo diario de alimento, indicando que los animales no ajustaron su
consumo de acuerdo con la densidad energética de las dietas. Este resultado puede estar relacionado al hecho de que,
sobre estrés calórico, los cerdos no aumentan el consumo
debido a dilución de la energía dietética una vez que la ingesta de alimento está limitada por la baja capacidad de disipar calor.
De acuerdo con Kyriazakis (1994), en ambiente cálido la
capacidad de los cerdos de aumentar el consumo de alimento cuando la energía u otros nutrientes están limitados, se
inhibe debido a su reducida habilidad para disipar el calor
producido, asociado a la ingestión de alimento.
Los consumos observados en este trabajo se asemejan a
los obtenidos por Stahly y Cromwell (1979) y Oliveira
(1996), quienes tampoco constataron variación en el nivel
de ingestión de los animales, al evaluar el efecto de la adición de 5% de grasa a la dieta de cerdos de 24 a 30 kg y el de
niveles crecientes de ED (3 200 a 3 800 kcal) para lechonas
de 15 a 30 kg, sometidas a ambientes de alta temperatura,
respectivamente.
A pesar de que la ganancia de peso y el consumo de alimento no variaron significativamente, la conversión alimenticia (CA) decreció en forma lineal (P < 0.05) (Figura 1). Este mejoramiento observado en la CA presentó una
estabilidad a partir del nivel de 3550 kcal de ED.
El menor incremento térmico asociado con la dieta de
mayor ED, en razón de la inclusión de niveles crecientes de
aceite de soya, aparentemente, redujo el efecto de estrés ca-
lórico en los animales, mejorando la eficiencia de utilización de alimento. Según Batterham (1994), en condiciones
de alta temperatura, el incremento calórico producido por la
digestión y metabolismo de los alimentos contribuye para la
carga total de calor; en esta situación alterar la forma de suministro de energía para aceite o grasa en razón de su menor
incremento calórico, puede ser benéfico.
De forma similar Seerley et al. (1978), Stahly y
Cromwell (1979), Coffey et al. (1982), Campbell y Taverner (1988) y Oliveira (1996) observaron una mejor CA en
cerdos, sometidos a estrés calórico, debido al aumento de la
densidad energética de la dieta.
Con relación a los consumos de energía y de proteína por
día, no se observó variación en función de los niveles dietéticos de ED. Estos resultados corroboran los obtenidos por
Stahly y Cromwell (1979), Schoenherr et al. (1987) y Oliveira (1996), quienes no observaron efectos de la adición de
grasa a las dietas sobre el consumo de energía y proteína en
cerdos expuestos a estrés calórico.
El hecho de que las dietas fueron isoproteicas y que no
hubo variación significativa en el consumo de las mismas, justifican los resultados de consumo poco variable de proteína.
Hubo una reducción lineal (P < 0.05) en la tasa de depósito de proteína (TDP) en la canal, en razón del nivel de ED
de la dieta (Figura 2). El hecho de que la TPD no varió, en
valor absoluto, entre los niveles de 3100 a 3 400 kcal de ED,
a pesar del aumento de 13.9% ocurrido en el consumo de
energía, confirma lo descrito anteriormente, de que la relación energía:proteína de 188 con la dieta de 3 100 kcal de
ED, no limitó el depósito de proteína. Consecuentemente,
la variación en la TPD ocurrió en razón directa de aquella
verificada en el consumo de proteína.
El nivel dietético de ED hizo aumentar (P < 0.01) en forma lineal a la tasa de depósito de grasa (TDG) en la canal
Tasa de deposición de grasa (g/día)
Energía digestible para lechonas a alta temperatura
ì = –73.7937 + 0.0747411X
r2 = 0.081
ì = –378.3859 + 0.1697X
r2 = 0.97
Niveles de ED de la ración (kcal/kg)
Figura 3. Regresión de la tasa de depósito de grasa de lechonas de 30 a 60 kg en condiciones de alta temperatura ambiente, con relación al nivel de ED de
la dieta.
(Figura 3). Aunque la TDG haya variado de forma lineal, el
modelo de regresión “Linear Response Plateau” (LRP) fue
el que mejor se ajustó a los datos, estimando en 3 356
kcal/kg el nivel a partir del cual los valores de TDG permanecieron constantes.
El consumo de proteína limitó la TDP a partir del nivel
de 3100 kcal de ED, por lo que se puede deducir que el aumento de la TDG ocurrió en razón del aumento de consumo
de energía a partir de este nivel. Greef et al. (1994) citan varios autores que afirmaron que cuando la ingestión de energía es mayor a la necesaria para depositar proteína, el exceso se deposita como grasa.
Los resultados de TDP y TDG en la canal, evidenciaron
que los niveles de ED, a pesar de que no influenciaron el
consumo de energía y la ganancia de peso, alteraron significativamente la composición de la canal.
Conclusiones
Los niveles de ED evaluados, atendieron las exigencias
de lechonas de 30 a 60 kg, sometidas a ambiente de alta
temperatura para ganancia de peso. El mayor nivel de ED
(3 700 kcal/kg), en que el aceite contribuyó con 20.8% de la
ED total, proporcionó los mejores resultados de conversión
alimenticia, pero resultó en mayor depósito de grasa en el
cuerpo.
Literatura Citada
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