Inflación cero, ¿qué piensa usted?

Anuncio
Inflación cero, ¿qué piensa usted? Diciembre de 2015 cerró el año con una inflación interanual del 0%. ¿Significa eso que los precios de todos los productos y servicios no variaron en el último año? Desde luego que no. En este programa explicamos cuántos y qué artículos influyen en el Índice de Precios de Consumo (IPC) y cómo se calcula. Este indicador se utiliza como referencia en la revisión de los contratos de arrendamiento de inmuebles, en la negociación salarial, en el importe de algunas prestaciones públicas o en la actualización de las primas de seguros. 
http://www.rtve.es/alacarta/audios/finanzas‐para‐todos‐los‐publicos/finanzas‐para‐
todos‐publicos‐funcas‐inflacion‐cero‐piensa‐usted‐25‐01‐16/3457027/ Texto completo Diciembre de 2015 cerró el año con una inflación interanual del 0%. ¿Significa eso que los precios de todos los productos y servicios no variaron en el último año? Desde luego que no. La inflación se mide principalmente con el Índice de Precios de Consumo, el IPC, que mensualmente publica el Instituto Nacional de Estadística. La cifra de crecimiento del IPC es una media ponderada de la evolución de los precios de 489 artículos, a partir de 220.000 observaciones de precios realizadas por agentes entrevistadores en establecimientos comerciales de 177 municipios, incluidas todas las capitales de provincia, y de la recogida centralizada de información para otros artículos especiales. Por tanto, aunque la media de crecimiento haya sido cero, lo normal es que existan subidas y bajadas de precios en los distintos bienes y servicios, que se compensan unas con otras. La ponderación de cada producto o servicio, es decir, el peso relativo que se le confiere en el IPC, se basa en la denominada cesta de la compra, que se confecciona a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares, la cual proporciona información detallada de los gastos de las familias en los bienes y servicios de consumo. Dicha Encuesta se actualiza periódicamente para adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo de los españoles. Así por ejemplo, a partir de 2012 se eliminaron artículos cuya representatividad en la cesta era muy pequeña, como los CDs grabables o el alquiler de películas, y se incorporaron otros nuevos como los discos duros portátiles, las tablets, la depilación láser o los servicios de logopedia. Las aplicaciones del IPC son numerosas y de gran importancia en diferentes ámbitos de la sociedad. El IPC es la referencia en la revisión de los contratos de arrendamiento de inmuebles, en la negociación salarial, en el importe de algunas prestaciones públicas, en la actualización de las primas de seguros y en otros tipos de contrato. El IPC cuenta con 12 grupos en los que se incluyen los mencionados 489 artículos que lo componen. Son los siguientes: Alimentación y bebidas no alcohólicas, Bebidas alcohólicas y tabaco, Vestido y calzado, Vivienda (que, sin embargo, no incluye el precio de las casas por ser una inversión y no un gasto de consumo), Menaje, Medicina, Transporte, Comunicaciones, Ocio y cultura, Enseñanza, Hoteles, cafés y restaurantes y, finalmente, Otros bienes y servicios. Dirección de Educación y Divulgación
En más de una ocasión hemos escuchado a algunas personas su incredulidad con relación a las estadísticas del Índice de Precios de Consumo. Con frecuencia se contrapone el crecimiento del IPC con la variación de precios de algunos productos o servicios que, en opinión de los afectados, han crecido por encima de lo que dice el dato global de inflación. Pues bien, la evolución mensual del IPC depende de cómo se comportan los precios de cada uno de los artículos y de los grupos que forman parte de la cesta de la compra media de las familias españolas. Pero no todas las personas gastamos de la misma manera; cada uno tenemos una “cesta de la compra” propia, con ponderaciones diferentes, en función de nuestros ingresos, de nuestra edad, de la composición del hogar y de nuestros gustos y necesidades. Además, los precios no evolucionan igual en todos los municipios y provincias, ni tampoco en todos los establecimientos comerciales y de servicios. Podría decirse, en suma, que cada uno tenemos nuestro propio IPC formado a partir de nuestra particular cesta de la compra y de los cambios de precios en los lugares y establecimientos donde realizamos nuestras compras. Por eso, la inflación cero del año 2015 es un índice promedio de todos los hogares españoles y, por tanto, mide la evolución de los precios que afectan a la que podríamos denominar una familia representativa del país. Aunque para cada uno de nosotros haya podido ser un poco –
pero solo un poco‐ diferente. Dirección de Educación y Divulgación
Descargar