Topografías transnacionales Federico Besserer Departamento de Antropología Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa. INDICE: Antecedentes y agradecimientos. I. Introducción. II. La investigación topográfica. III. La comunidad desterritorializada. IV. La comunidad multicéntrica. V. La comunidad multidireccional. VI. Ambitos de vida transnacional. VII. Dimensiones de la vida transnacional. VIII. Dominios de la vida transnacional. IX. Conclusiones. X. Bibliografía. 1 I. Introducción. Existe una bibliografía importante que describe y reflexiona sobre las comunidades transnacionales. Antropólogos, sociólogos, politólogos y otras especialidades han hecho trabajo etnográfico y casi siempre se han concentrado en la descripción y análisis de temas específicos de la vida transnacional. Entre la variedad de estudios hay investigaciones que siguieron una metodología unilocal de análisis, otras bilocal, otras más multilocales y algunas aproximaciones pueden ser caracterizadas como translocales. Son varias las razones metodológicas por las cuales los resultados de las investigaciones son de índole muy diversa. Entre estas razones podemos referirnos primero a la disparidad en la definición de los sujetos (comunidades transnacionales entendidas como aquellas que son divididas por una frontera nacional, o como comunidades que se consolidan más allá del momento en que el estado nación es predominante históricamente, etc.).1 En segundo lugar diferencias en la selección de los sujetos estudiados, los cuáles van desde individuos, hasta organizaciones formales de transmigrantes binacionales, familias transmigrantes, las cabeceras municipales y su dispersión, ranchos o agencias transnacionalizadas o conjuntos de poblaciones que se perciben a sí mismas como “comunidad”. Si bien muchos de los investigadores sobre la vida transnacional coincidimos en que es pertinente iniciar un esfuerzo de síntesis, de comparación y de contraste entre comunidades transnacionales, es difícil iniciar este proceso precisamente por las diferencias en las definiciones sobre el sujeto, la terminología que se usa para describirlo, la escala en la que se hace el estudio, y el método que se sigue en la investigación. En este trabajo presento (usando los datos de mi investigación de campo), una propuesta de definición del sujeto, una metodología para su estudio y representación y una terminología para su descripción. El objetivo de este trabajo es aportar instrumentos para el proceso de reflexión colectiva que se encuentra en 2 marcha y a través del cual buscamos actualmente elementos para hacer generalizaciones de mayor alcance y llegar a conclusiones más contundentes en el desarrollo de los temas teóricos. El presente trabajo se divide en cinco apartados: En el primero introduzco la terminología básica y discuto los problemas de las escalas de análisis, la especialización en el uso de los espacios y la espacialización de la inequidad. En este apartado indico el motivo por el cual utilizaré el concepto de “topografía” y no otros como "espacio transnacional". En el segundo apartado mi intención es presentar elementos para el diseño de una investigación en una comunidad transnacional multilocal, empezando por una estrategia para la definición del “universo de estudio”. En el tercer apartado propongo que la profundidad histórica del análisis es relevante para definir y entender las peculiaridades de la unidad de estudio transnacional. El cuarto apartado propone la revisión de una formula para estudiar “centralidad” en la comunidad de estudio. El quinto apartado propone poner atención sobre la direccionalidad de las relaciones al interior de la comunidad transnacionalizada. En el quinto punto propongo una nueva forma de representación geográfica de la comunidad al que denomino “topografía transnacional". Este instrumento permite resolver algunas de las limitaciones de las herramientas cartográficas usadas hasta ahora para representar la configuración de las comunidades transnacionales. En el sexto apartado hago una propuesta para buscar el grado de especialización de los espacios transnacionales, esto lo hago explorando las principales prácticas y conflictos culturales (vida ritual, educación, trabajo, etc.) Un segundo criterio para entender la fórmula concreta en que se articula la comunidad transnacional es presentado en el apartado séptimo, en el cual se propone analizar el peso de las características que han sido interiorizadas por los actores sociales (género, clase, etnicidad, etc.) y entender su peso específico en la configuración de la comunidad. En el caso de la comunidad transnacional de San Juan Mixtepec que presento aquí, nos encontramos ante una comunidad multicéntrica y multidireccional. Destaca en el análisis el descubrimiento de dos procesos 1 Para una discusión de diversas definiciones de transnacionalidad véase Besserer:1999a. 3 paralelos en la comunidad uno de re-territorialización y otro de desterritorialización que coinciden con dos mercados de trabajo que imponen respectivamente fuerzas “centrífugas” y “centrípetas” sobre la configuración de la topografía de la comunidad. Finalmente destaco la manera en que el “género” articula la experiencia vital en las topografías transnacionales. Es conveniente advertir que a lo largo del trabajo he propuesto herramientas analíticas y metodológicas cuya intensión es contribuir con herramientas para el estudio transnacional y no reificar (o “cosificar”) los conceptos que aquí estudiaremos (tales como de “comunidad”, “ámbito de vida”, “dimensión” o ”dominio”). Estoy consciente del carácter cambiante de la “comunidad” y en otro lugar he propuesto sustituirlo por el verbo “comunitar” para no perder de vista su condición procesual y la agencia de quienes lo configuran (Besserer s.f.). Se que los miembros de estas comunidades no viven con el conocimiento perfecto sobre las dimensiones y características de la comunidad, que hay “incertidumbres”. Y también estoy consciente de que hay una contienda por la definición de la comunidad misma. No es mi intención “fetichizar” a la comunidad, sino usar estas herramientas descriptivas como un punto mínimo de acuerdo para iniciar un proceso de suma de conocimientos, de contraste y comparación de información, en el terreno de los estudios de las comunidades transnacionales. 4 ¿“Convergencias fragmentantes” o “espacios discontinuos”?: Tres limitaciones. Dos extremos han imperado en los estudios de los espacios propios de la etapa actual del capitalismo: Una versión que privilegia el “localismo” al ver las nuevas realidades espaciales como resultados -distintos cada uno de ellos entre sí- de la convergencia de fenómenos transnacionales o globales de un capitalismo fragmentado y/o fragmentante (Collins 1995, Klopenbourg 1991, Ong 1996). Esta primera visión está frecuentemente asociada a quienes conciben al capitalismo actual como “fragmentado” o “desordenado” y/o conceptualizan al momento que vivimos como “postfordista” (Harvey 1989). Una segunda visión tiende a privilegiar aquellos aspectos que dan continuidad a los espacios otrora separados o fragmentados como resultado de la estructuración de una nueva organización de la producción que a su vez resulta en la rearticulación de los espacios locales en espacios discontinuos del tipo de los “hiperespacios” (Jameson 1991), o las cadenas globales de mercancías (Kosteniewiks y Wallerstein 1994). Esta última corriente tiende a referirse al momento actual del capitalismo como “capitalismo tardío”. Mientras que las posiciones extremas entre quienes interpretan la situación actual como un conjunto de convergencias fragmentantes, ven la realidad social como "localizada” (Arce and Long 2000, Guarnizo y Smith 1998); interpretaciones extremas de la visión de los espacios discontinuos han dado una imagen celebratoria de los espacios transnacionales como desterritorializados, excéntricos, liminales y fluidos (Auge 1995, Appadurai 2001, Clifford 1997, etc.); posición a la que algunos -refiriéndose fundamentalmente al trabajo de Deleuz y Guatari- han denominado no sin sarcasmo ”nomadología” . Estas dos concepciones polarizadas del capitalismo y de los procesos sociales a su interior, han permeado las representaciones de la realidad actual y el estudio de la vida comunitaria contemporánea. Sin embargo, más allá de las discusiones teóricas, el estudio de comunidad se encuentra en un momento donde 5 la metodología y técnica de estudio se encuentran aún poco desarrolladas. Visto desde la perspectiva antropológica, el estudio de las comunidades y los procesos transnacionales ha avanzado más en términos teóricos que metodológicos. 2 Las aproximaciones metodológicas varían entre dos extremos: las propuestas de estudios de localidad en contexto transnacional que responden generalmente a la idea de que frente al proceso de globalización las comunidades tienden hacia un proceso de localización (Torres 1994), y los estudios multilocales y translocales de comunidades transnacionales (Marcus 1995, Kearney 1995, Boruchoff 1999). En términos generales, mi propuesta es que tanto las teorías nomádicas celebratorias de la fluidez y liminalidad de los espacios transnacionales, como las interpretaciones del capitalismo fragmentado y localizador tienen varios problemas en común: El primero de estos problemas es el de las escalas. Ambas aproximaciones carecen de instrumentos para ayudarnos a comprender y transitar entre diversas escalas de trabajo con los sujetos a los que nos referimos. Así, en la bibliografía de “lo local en lo global” en ocasiones leemos sobre lo “local” como una región compuesta de varios pueblos, municipios, y hasta estados (Torres 1994), y en otras ocasiones lo “local” se remite a un solo núcleo de población (Una excepción notable es el trabajo de G. Collier quién maneja muy sugerentemente el uso de diversas escalas para plantear diversos niveles de su análisis 1998). La bibliografía sobre comunidades transnacionales también presenta esta limitación, pues en ocasiones hablamos de comunidades transnacionales en las que se distinguen solamente dos asentamientos relevantes (Rouse 1988) y en otras ocasiones hablamos de comunidades que cuentan con cientos de lugares referidos (Besserer 1988). El segundo problema que encontramos en ambas aproximaciones, es que con frecuencia no contemplan una especialización de los espacios sociales que ocupan las comunidades. Es decir, no se habla de la especialización de los espacios rituales, laborales, educativos, etc., ya sea en el contexto local o 2 Dos excelentes compilaciones sobre el tema de la transnacionalidad que dejan entrever este énfasis en la teoría por sobre la reflexión metodológica son Smith y Guarnizo 1998, y Mummert 1999. 6 transnacional. Así, para quienes privilegian la fragmentación, lo “local” aparece como un espacio bien articulado, con múltiples propósitos, continuo y preferentemente homogéneo; mientras que por su parte las aproximaciones que privilegian el carácter trans-local de la vida en el capitalismo tardío, representan a la geografía de la comunidad transnacional como espacios donde no hay diferenciación y/o especialización significativa. El tercer problema que podemos distinguir en la metodología de los estudios de comunidad en el contexto global y en los estudios de las comunidades transnacionales, es que, mientras que frecuentemente se enfatiza en la inequidad social de quienes ocupan estos espacios y otros sectores de la población (ya sean clases sociales o grupos étnicos o nacionales) ambas aproximaciones no ayudan a la comprensión de la espacialización de las desigualdades e inequidades sociales al interior de las comunidades. Con la idea de aportar en el proceso de construcción de instrumentos para el estudio comparativo de comunidades transnacionales, he desarrollado una propuesta sustentada en tres conjuntos de conceptos que espero puedan permitirnos conocer mejor a las comunidades transnacionales y los espacios en que transitan. La propuesta que hago a continuación se enmarca en la teoría de los estudios de comunidades transnacionales Más allá del fetichismo espacializador En términos de la terminología que utilizaré quisiera hacer notar la diferencia entre lo que se ha denominado “espacios transnacionales” y esta propuesta que resumo en el concepto de “topografías transnacionales”. Existe una literatura sociológica que ha hablado incipientemente de “espacios transnacionales” (Bieman 2000) o “espacios sociales transnacionales” (Pries 1999) La idea que existe detrás del concepto de espacio transnacional es que estos espacios son “reales” en tanto que son el resultado del flujo objetivo, es decir observable, de símbolos, objetos, personas o valores (estas propuestas frecuentemente se apoyan en la idea de Rouse de “circuitos transnacionales”, que 7 si bien abrió brecha en las metodologías de estudio de las comunidades transnacionales, limitaba el estudio a situaciones de bilocalidad: lugar de origen/lugar de residencia). La terminología de estos estudios conserva la distinción entre el carácter factual de estos “espacios transnacionales” y los espacios fenomenológicos denominados “paisajes culturales” (Greider y Garkovich 1994), “hogares imaginarios” (Rushdie 1991) o “etnopaisajes” (Appadurai 1996). A mi parecer, la aproximación anterior corre el riesgo de “cosificar” o “reificar” los conceptos o instrumentos analíticos que el investigador ha usado precisamente como instrumentos o artefactos que median entre el proceso de conocimiento y la realidad que se pretende conocer. El caso extremo es aquel en el que se ha llegado a plantear el carácter “natural” de las “redes sociales transnacionales” argumentando que éstas se basan en lazos familiares o “de sangre”. En este trabajo partiré de una propuesta epistemológica diferente. Parto de la idea de que todo instrumento analítico para el estudio de los espacios sociales no es más que eso, un producto social y por ende una tecnología. Ya sea que las llamemos “retícula” (Kearney 1996), “circuitos transnacionales” (Rouse 1991), “espacios sociales transnacionales” (Faist 1999), “redes” (Sikkink 1992) o “espacios translocales”, etc.; todas son tecnologías del conocimiento que no debemos confundir con el referente real. En cuanto a la terminología, trataré de evitar las metáforas biológicas pues me parece que pueden funcionar como tropos que sugieran el carácter natural y por ende “verdadero” de las descripciones que se hacen de la realidad. Con la terminología que usaré, quiero destacar que este aparato conceptual no es una segunda naturaleza sino una herramienta que permite la explicación de un fenómeno específico. En tanto que tal, dichas herramientas siempre son coyunturales y están sujetas al contexto en el que son creadas. He preferido usar la terminología de la crítica literaria y la retórica que distingue instrumentalmente entre el referente y el concepto usado para denotarlo. Así, en vez de los conceptos de localidad, espacio transnacional y paisaje transnacional prefiero usar los conceptos de “toponimia”, “topología transnacional” 8 y “topografía transnacional” para mantener claro a lo largo del análisis que entre el referente de la experiencia y su descripción siempre media alguna forma de “representación”. Entenderé por “topología” la representación de lugares que fueron expresados en una narrativa como lugares experimentados. Es decir, la interpretación propia que hacen los actores del espacio en el que sucede la acción. Por “topografía” daré a entender la representación de lugares que si bien fueron tomados de narrativas que indican experiencias de vida, son reorganizados por el investigador para la presentación gráfica de la relación existente entre los mismos. Por “toponimia” entenderé la denotación de lugares acotados en la geografía mental de quienes entrevistamos. En los tres casos, queda claro que la representación espacial no es la descripción de una realidad tal como se da en la naturaleza sino como ésta se interpreta en el diálogo etnográfico. El uso de estos términos, como veremos más adelante, permite incorporar una diversidad de perspectivas que se dan en los espacios entre el referente (sea este experiencial o imaginado) y su representación. Si bien no dudo de la existencia de los espacios transnacionales como tales, si creo que hay un riesgo en la pretensión de que el instrumento que nos permite la descripción sea perfectamente consistente con la realidad que se intenta describir. Mi idea es que en la medida que hagamos explícito el carácter instrumental de los conceptos que usamos para describir estas realidades, disminuimos las posibilidades de su reificación. El problema de lo que podría denominarse “fetichismo espacial” derivado de estas reificaciones de los conceptos espacializadores, es que deriva en un segundo problema de interpretación, a saber, la tendencia a ver los espacios como “integrativos” y no como el resultado de un proceso continuo de diferenciación, de incertidumbre, de interpretación y de contienda social y cultural. El desarrollo de este aparato terminológico que es parte de una metodología de estudio, de técnicas de recopilación de información, de propuestas de sistematización de datos, de fórmulas de interpretación y análisis y finalmente del instrumento de presentación de datos, tiene por objetivo crear un marco 9 dentro del cual podamos observar la dinámica cotidiana por transformar esta realidad, la lucha cultural por cambiar aquellas cuestiones que damos por un hecho como el concepto mismo de “lugar” y la contienda cultural por la definición de “comunidad”. 10 II. La investigación topográfica. El diseño de la investigación. En el invierno de 1998 inicié un período de trabajo de campo que fue parte de un proyecto conjunto con el Prof. Michael Kearney del Departamento de Antropología de la Universidad de California en Riverside. El profesor Kearney realizó trabajo de campo en la comunidad transnacional de San Jerónimo del Progreso yo por mi parte, diseñé el trabajo de campo para la comunidad transnacional de San Juan Mixtepec y lo realicé con alumnos de la licenciatura del Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa. El diseño de investigación del equipo bajo mi dirección fue sencillo: Queríamos realizar un trabajo etnográfico multilocal para poder hacer una descripción de la vida política, cultural y económica de la comunidad. Es decir, hacer una etnografía de una comunidad transnacional. Para ello, dividimos nuestro trabajo de campo en dos períodos de tres meses cada uno. En el primer período, acudiríamos al municipio de San Juan Mixtepec en Oaxaca y realizaríamos ahí el levantamiento de información y la observación participante. En este primer momento, el equipo se dividiría en cinco parejas de investigadores que cubrirían cinco localidades diferentes dentro del municipio. Cada uno de los alumnos se concentraría a lo largo del trabajo de campo en algún tema o dimensión de la vida transnacional de la comunidad (educación, ciudadanía, música y danza, trabajo y finalmente el viaje, fueron los temas seleccionados). En un segundo período acudiríamos a los principales lugares de destino de la comunidad y ahí continuaríamos las mismas líneas de investigación, asegurando que reuniríamos información relevante sobre todos los aspectos de la investigación. Iniciamos nuestro trabajo de campo como he dicho, en el municipio de origen de la Comunidad de San Juan Mixtepec. Para seleccionar las cinco localidades donde trabajaríamos necesitábamos un marco de información que nos permitiera definir el universo de estudio y una vez definido éste, seleccionaríamos 11 las localidades en que trabajaríamos el primer trimestre. Según el censo nacional de población, el Municipio de San Juan Mixtepec tenía en 1990 , 11273 habitantes; pero según los registros municipales, la comunidad cuenta con cerca de 25000 miembros, estos incluyen a los cerca de 14000 miembros de la comunidad que viven fuera de los límites municipales. Mientras que el municipio tiene treinta y seis localidades, la comunidad reside definitiva o temporalmente en un número mayor que excede a las fronteras del municipio. El universo geográfico de estudio El primer problema con que nos enfrentamos era cómo seleccionar las localidades que fuesen relevantes para la etnografía de la comunidad dispersa entre Estados Unidos y México. Para empezar, necesitábamos una definición aproximada del universo de estudio y para ello usamos un instrumento que ya Manuel Gamio a principios del S. XX había usado para el estudio de la migración: recabamos información del servicio de telégrafos. En las oficinas del telégrafo que cubre el servicio para todo el municipio de San Juan Mixtepec, reuní las listas de giros postales que llegaron al municipio en los meses de enero y octubre de 1996 y los mismos meses para 1997. La selección de los meses se hizo con el objetivo de poder registrar la mayor parte de localidades por lo que había que incluir envíos de diversos meses del año para que quedasen registradas un número mayor de localidades visitadas por trabajadores jornaleros que solamente se establecen en una localidad por períodos cortos. Obtuve en total un listado de 171 localidades de origen de los giros postales en poblaciones distribuidas en la República Mexicana y los Estados Unidos que llegaron a 47 localidades de destino en el municipio. Los datos anteriores nos sugerían una gran concentración de los Mixtepequenses transmigrantes en pocas localidades, considerando que el número de personas de la comunidad que se encuentran fuera de los límites territoriales del municipio supera los diez mil, y que el número potencial de destinos en la República Mexicana y los Estados Unidos sería del orden de los miles de localidades. 12 La primera lista de 171 localidades desde donde se habían enviado giros telegráficos al municipio de San Juan Mixtepec definió un primer perfil de los posibles destinos de los transmigrantes mixtepequenses. Pero más que la suma total de destinos particulares de cada núcleo de población del municipio, nos interesaba establecer como "universo" la "geografía colectiva" de la comunidad. Es decir, la suma de localidades en México y los Estados Unidos que es compartida por más de un barrio o una agencia municipal. Por decirlo de otro modo, no es la suma de los destinos individuales, sino la geografía colectiva de la comunidad lo que nos interesaba establecer como el "universo geográfico" de estudio. Así, seleccionamos de la lista inicial de 171 localidades, aquellas 66 que enviaron giros telegráficos a dos o más localidades en el municipio.3 En la siguiente figura se presentan las 66 localidades que conforman la geografía colectiva de la comunidad. He diferenciado en esta carta geográfica aquellas localidades en los Estados Unidos y México que envían giros postales a más destinos dentro del Municipio de San Juan Mixtepec. El color rojo representa las localidades de origen de los telegramas que generaron envíos con mayor número de destinos (entre 6 y 15 núcleos de población en el municipio de origen), el color verde se refiere a las localidades con un número menor de destinos en la comunidad de origen (entre 3 y 5) y finalmente el color amarillo representa localidades con el menor variedad destinos en el municipio de origen (solamente 2). 3 Para hacer una analogía con la lingüística, esta selección de 66 toponimias es el "dominio" de la geografía compartida por la comunidad de San Juan Mixtepec. 13 En la siguiente figura encontramos la distribución de las 35 localidades que recibieron giros telegráficos en el municipio de Mixtepec desde al menos dos localidades. Aquí usamos también una jerarquía similar en los colores. Los núcleos de población marcadas en rojo recibieron giros de entre 11 y 22 localidades diversas, los núcleos marcados con verde entre de entre 6 y 10, y los núcleos marcados con amarillo entre 2 y 5. 14 15 Selección de localidades para la aplicación de cuestionarios La definición de 66 localidades de destino y 35 localidades de origen constituyeron un marco preliminar de referencia para seleccionar las localidades donde aplicaríamos los cuestionarios vitales para El primer paso en la selección de las localidades donde trabajaríamos fue elaborar una red de las localidades receptoras de los giros. Aquellas localidades que compartieron más localidades de origen de los telegramas fueron tomadas como nódulos unidos por un eslabón. Con base en este trabajo seleccionamos las localidades cuya posición estructural en la red podía ser relevante para la investigación. Elegimos para empezar Santa María Tepozlantongo por su posición estructural de centralidad en la comunidad según esta representación. En segundo lugar, seleccionamos la población de Santa Cruz por pertenecer al “click” principal. Elegimos también a Independencia por su situación de “marginalidad” en la red. Finalmente, y para entender la dinámica que juega la cabecera municipal en el universo de la comunidad tranasnacionalizada, elegimos a dos de sus barrios, Barrio Centro y Río Flores para aplicar los cuestionarios que nos permitirían realizar un modelado más preciso de la comunidad transnacional. 16 Tejoco - t es Tierra Blanca Buena Vista El Llano Independencia Santa Cruz Teposlantongo Barrio Centro Yososcua Pueblo Viejo 17 Al modelado de los datos en forma de red de relaciones, que nos ayudó a identificar a localidades que fueron relevantes por su “centralidad” estructural, agregamos una segunda técnica para el modelado de la comunidad. Con ayuda del programa Anthropac procesamos las matrices en Escala Multidimensional (multidimensional scaling o MDS) que arrojaron como resultado el modelado de una “topografía de la comunidad”, en el que las localidades de destino que comparten mayor número de localidades emisoras de los giros aparecen relativamente más cerca entre sí. En principio, una carta geográfica hace exactamente el mismo procedimiento sólo que a la inversa. En una carta geográfica aparecen las localidades más cercanas cuantos menos kilómetros las distancien. Las localidades son modeladas en un mapa con distancias euclidianas donde hay una correlación entre todas las localidades presentadas sobre la base de un criterio: “distancia”. En el caso de nuestra topografía, también es solo uno el criterio que correlaciona todas las localidades, y éste es el de el número de localidades que comparten en los Estados Unidos como localidades de origen de los telegramas. En este caso, mientras más localidades se compartan, las localidades aparecen más cercanas en el mapa. Una vez en la topografía, es posible identificar los “cúmulos” que forman los nombres de las localidades que se agrupan por su cercanía según el criterio de su vinculación con las comunidades más allá de las fronteras municipales. Aquí encontramos delimitados dos “cúmulos” o “ámbitos” importantes. Hemos colocado sobre los “ambitos” el modelado que se hizo de las conexiones básicas de la red existente entre las toponimias de Mixtepec. La figura nos muestra que la elección de comunidades basada en la posición estructural nos da también una representación adecuada de las comunidades localizadas en ambos “ambitos” de la comunidad. 18 . Stgo. Tiño Llano Colorado Rancho Diego Río las Flores Canama San Lucas Independencia Corral Río Verde Loma Redonda . Yucunani Tierra Blanca Yerbabue na El Llano Capulin Arroyo Sabino Buena Vista Teposlantongo Yososcua Cienega de la Ardilla Sta. Cruz La Huerta B. Centro Tejocotes B. Lado Peña Blanca B. De Jesus Yosoba Yucumi Arenal B. El Calvario Pueblo Viejo B. San Pedro San Isidro Stachi Destinos de los telegramas enviados desde diversos orígenes en 1997. Una vez identificado que la topografía de las localidades de San Juan Mixtepec estaba dividido en dos grandes cúmulos, procedimos a identificar los cúmulos según la distribución de las localidades en la carta geográfica. Hemos conservado los mismos colores de los “ambitos” de la figura anterior para identificar la distribución de estas toponimias sobre la carta geográfica de Mixtepec. El resultado fue interesante, pues las toponimias de ambos cúmulos se distribuyen por el municipio sin mostrar aparentemente una organización territorial. En el segundo mapa que sigue a continuación puede observarse la posición geográfica de las localidades elegidas y su particular conexión basada en las redes que describen la “cercanía” entre localidades en el municipio, resultante de la coincidencia en los destinos migratorios fuera de la comunidad y la densidad de estas relaciones. 19 20 21 Una vez ubicadas cinco localidades con diferentes grados de centralidad en la comunidad mayor (Santa María Tepozlantongo, Santa Cruz, Independencia y dos barrios de la cabecera muncipal) procedimos a hacer un mapa de cada localidad. Estos mapas a su vez fueron divididos en 20 fracciones de donde se eligieron al azar dos casas habitación y una persona por casa para ser entrevistada con un cuestionario tabular con información sobre sus respectivas historias de vida. De la cabecera municipal se eligieron cuatro barrios y el procedimiento anterior se repitió en cada uno de ellos. De los 280 cuestionarios recibidos, se descartaron 16 por ser incompletos. Análisis de material. Los cuestionarios fueron llenados y procesados por estudiantes del Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa como parte de un primer período de tres meses de trabajo de campo. Cada uno de los estudiantes procesó manualmente sus cuestionarios y la información resultante fue utilizada para las localidades donde continuarían su etnografía multilocal en un segundo período de campo de tres meses. Con la información recabada se formó un banco de datos y en febrero del año 2000 inicié yo el procesamiento de información para elaborar las representaciones cartográficas que se presentan a continuación. La lista inicial de localidades mencionadas en los cuestionarios fue de 231. La lista de localidades que formó la geografía colectiva de la comunidad fue de 89. En los apartados que siguen se presentarán varias formas de representación de la geografía transnacional de la comunidad: En primer lugar, presentaremos cartas geográficas con las que se ilustrará la dispersión geográfica de la comunidad según se infirió de los cuestionarios realizados. Las cartas geográficas concentran información por períodos de veinte años (1920-2000). En la primera sección mostraremos información organizada por “estados” tanto en los EEUU como en México. En una segunda sección, mostraremos información por toponimias o localidadades referidas. Otra modalidad de presentación del material será la de las representaciones 22 topográficas en las que se intentará mostrar la organización de la comunidad transnacional con base en ámbitos, dimensiones y dominios. 23 III. La comunidad desterritorializada 1920-2000. Con la demarcación de fronteras comunitarias en el S XVIII, en el intento borbónico del S. XVIII por territorializar el poder de los intendentes en lo que hoy es el Estado de Oaxaca, se inició la “territorialización” de la comunidad mixteca de San Juan Mixtepec. Como indican los documentos virreynales, el proceso de territorialización dejó fuera de la demarcación territorial de la comunidad, ya desde 1920 -1940 San Juan Mixtepec desterritorializado 1920-1940. el S. XVIII, a una gran cantidad de personas consideradas “de la comunidad” que habitaban en otras localidades (Besserer 1999b). En las encuestas que realizamos en la comunidad, todas las personas que reportaron actividades entre 1920 y 1940, indicaron que estas experiencias habían sucedido dentro de los límites del Estado de Oaxaca 24 Sabemos por la etnografía que había ya migración a lo que hoy son otros estados de la República Mexicana, pero los resultados de la encuesta proponen que estos pueden no haber sido tan significativos como antes supusimos. Por la tesis de Fredi García (2000), sobre “el viaje mixteco”, sabemos que hay dos tipos de espacio que se articulan conformando esta región sanjuanense al interior del Estado de Oaxaca: Cada uno de estos espacios se constituyó a partir de formas y motivos diferentes del “viaje” de los sanjuanenses. El primero de estos espacios fue constituido a partir de las rutas migratorias de los arrieros que como mediadores de la comunidad articulan espacios regionales. La labor de los arrieros como mediadores fue instrumental para generar y mantener un segundo tipo de “viajero”, el trabajador asalariado que, basado en los informes que traían los arrieros, se informaban de los lugares donde había trabajo y creaban con su propia migración un segundo espacio a nivel del estado. 25 1940 -1960 San Juan Mixtepec desterritorializado 1940-1960. Entre 1940 y 60, los informantes reportaron en sus narrativas vitales que conservaban memoria de experiencias importantes que sucedieron en los estados de Sonora y Baja California (a donde viajaban articulando el trabajo en el algodón sonorense con el trabajo en el jitomate bajacaliforniano en experiencias que duraban varios años ininterrumpidos de circulación entre cultivos). Obtuvimos información etnográfica que nos indica que durante estos años, en la población de Tejocotes se intensificaron los trabajos de una mina que llegó a emplear 5000 trabajadores. En estos mismos años, un gran número de mixtepequenses se enrolaron en el Programa Bracero y viajaron primero a los estados norteños de la república Mexicana y después para Estados Unidos (Besserer 1988). 26 1960 -1980 San Juan Mixtepec desterritorializado 1960-1980. En los años 60-80 se dio una gran explosión de la migración hacia los estados del noroeste Mexicano y los Estados Unidos. Son los años en que el trabajo de la Mina en la población se cerró, pero también se cerró el programa bracero que había absorbido mucha mano de obra mixtepequense. Los mixtepequenses dejaron de ser migrantes (mediados por los estados para ser situados en lugares de trabajo) para convertirse nuevamente en “viajeros” por sus propios medios que articularon nuevos territorios en la experiencia y en la narrativa a través de sus propias rutas de vida. 27 1980 -2000 San Juan Mixtepec desterritorializado 1980-2000 Durante los años 80 a 2000 continúa la dispersión geográfica en las narrativas de vida. La definición de la comunidad transnacional se transforma no solamente en un problema de su disparidad, sino que además, se ha constituido en un problema de “densidad” y “profundidad”. El problema de la densidad reside en que pese a la aparente presentación que hacemos aquí de una suerte de difuminación de una comunidad extendida en el espacio, también sabemos que esta difuminación es desigual. No todos los viajeros viajan a igual velocidad. No todos los mixtepequenses viajan a los mismos lugares. Tampoco todos los mixtepequenses viajan (algunos niños nacidos en California nunca han salido de aquel estado). No hay la misma densidad de población, pero tampoco hay la misma densidad de articulaciones entre una 28 localidad y otra. No hay la misma “profundidad” en la historia vital de la comunidad en una localidad y en otra. (como veremos en la siguiente figura). 1920 -2000 San Juan Mixtepec desterritorializado 1920-2000. En esta figura mostramos con azul la topografía 1920-40 de la población. Con verde las nuevas regiones que aparecieron entre 1940 y 60. Con amarillo se señalan las regiones que aparecen narradas entre 60 y 80 y con rosado las más recientes. Aquí podemos destacar la temporalidad con la que la comunidad se ha dispersado formando una desterritorialidad con diversas profundidades temporales. Para algunos analistas, algunas de estas temporalidades podrían sugerir un proceso de “asentamiento” o permanencia y sugieren procesos de reterritorialización de la comunidad. Sin embargo, hay que tener cuidado con los 29 términos. Sabemos por las historias vitales, que algunos procesos de movilización toman varias generaciones. Familias que parecían asentadas continúan su viaje en la siguiente generación (es el caso de familias con hijos nacidos en Oregon y que ahora residen en Virginia... en casas móviles; figura que reitera el carácter temporal y no-localizado de su condición viajera trans-generacional). 30 IV. La comunidad multicéntrica. El problema de la “densidad” la podemos también denominar de “centralidad”. Aquí nos referimos no solamente a una situación cuantitativa, sino también cualitativa de la distribución espacial de la comunidad transnacional. Unos lugares están más poblados o son referidos más frecuentemente en las narrativas; pero otros lugares son mencionados en contextos más significativos por un motivo u otro. Una primera medida de centralidad es la frecuencia con la que una toponimia fue nombrada en las narrativas vitales. Algunas de estas localidades fueron nombradas muchas veces por la misma persona y en contextos diferentes. Esto no significa que muchas personas hayan pasado por estos lugares, sino que las toponimias referidas fueron significativas en las vidas de las personas entrevistadas. Otra medida de “centralidad” tiene que ver con el número de lugares con los que cada localidad se articuló a través de la experiencia de vida de un narrador. Es decir, algunos narradores indicaron que estuvieron en un lugar determinado pero también en muchos otros, con lo que dieron cuerpo a la densidad de las relaciones entre estas localidades. Esta medida de centralidad será abordada cuando presentemos los mapas lingüísticos y el proceso de acumulación o formación de ámbitos. Una tercera forma de centralidad es de carácter cualitativo. Muchas toponimias son mencionadas en el contexto de momentos históricos, acontecimientos políticos, o realidades culturales de especial relevancia para la comunidad. Esta forma de “centralidad” frecuentemente coincide con alguna medida de centralidad numérica. Frecuentemente se piensa en las comunidades migrantes como “estrellas” con un centro y muchas localidades de destino migratorio. En las narrativas nos encontramos que hay muchos más centros. Algunos son políticos, otros culturales, otros más económicos etc. 31 En las figuras siguientes, aparecerán solamente toponimias que fueron nombradas por más de un informante. Es decir, no es la suma de la totalidad de los 231 localidades nombradas por los informantes, sino solamente las 89 comunidades que compartieron al menos dos informantes. El conjunto de estas toponimias forma la geografía colectiva de la comunidad de Mixtepec. Aquí mostramos solamente las comunidades referidas en el período 1980-2000. 32 MUY ALTA ALTA MEDIA BAJA Centralidad de las toponimias de acuerdo a su frecuencia en las narrativas. En la figura anterior representamos con colores las frecuencias con las que fueron nombradas las diversas toponimias que aparecen en la carta geográfica superior como localidades. Es importante señala que en la cartografía anterior en que se mostraba la dispersión por estados, no podíamos mostrar centralidad diferencial en la representación espacial de la comunidad. La centralidad de una comunidad es, en este caso, un problema de escala. Junto a una localidad con centralidad alta podemos encontrar otra con centralidad baja. En este sentido son “más parecidas” dos localidades nombradas con insistencia por los informantes, que dos localidades con relevancia histórica o cultural diferenciada. 33 Política Cultura Economía Educación Ritual Centralidad según relevancia cualitativa en la vida transnacional. Cuando pedimos que nombraran los tipos de actividad que realizaban en cada localidad, encontramos diferencias “cualitativas” entre las localidades que le adjudicaban a algunas localidades una “centralidad” en la vida comunitaria. Kerman fue un lugar políticamente relevante pues desde ahí se fraguo el cambio en la vida política de la comunidad en 1986. Fresno por ser la residencia física de Satélite Radio Bilingüe que es una radiodifusora con programación en idioma mixteco y presencia de locutores de San Juan Mixtepec por lo que es este un centro cultural, mientras que Culiacán ha hospedado al mayor número de 34 mixtepequenses en estudios superiores por ello es un lugar en el que convergen las historias educacionales. Pero Homestead en Florida es sin duda el centro desde donde fluyen la mayor parte de los recursos económicos de la comunidad. 34 V. La comunidad multidireccional. Contrario a la visión de “la comunidad como una estrella” donde los migrantes viajan desde un centro a tierras distantes y envían de vuelta a un centro mítico, social y político sus remesas económicas, nuestra investigación mostró que los procesos sociales en las comunidades transnacionales suceden en direcciones que no se intuyen fácilmente. La técnica usada en esta investigación tiene un atractivo especial: permite que aunque los cuestionarios se apliquen en un solo nódulo de la red transnacional, éstos proporcionen información para crear una representación de las conexiones que diversas localidades o toponimias tienen entre sí. Es decir, no solamente conocemos la dispersión de la comunidad, sino la conexión al interior de la comunidad y podemos encontrar los núcleos de mayor “cercanía” ya sea por las propiedades estructurales de su conexión o por la frecuencia de la misma. Multidireccionalidad política En la siguiente figura podemos observar la dirección de algunos procesos políticos de la comunidad. Sabemos que hubo una influencia política importante entre la organización de los mixtepequenses en California y los resultados electorales en 1986 en San Juan Mixtepec que resultaron en la elección de un candidato de las poblaciones “marginales del municipio” que se aglutinaron en un “centro político” más allá de los márgenes de la nación mexicana. Pero también sabemos que la experiencia organizativa sindical en los campos Sinaloenses redundaron en la organización política en el PSUM en Baja California y la acumulación de estas experiencias a su vez tuvieron un impacto en la constitución de la Asociación Civil Benito Juárez (primero en Fresno y luego en Arvin) y sus organizaciones hermanas en San Juan Mixtepec y la Ciudad de Oaxaca. 35 La dirección de los procesos es una característica temporal que rompe con la visión inerte del mapa y muestra que éste es la expresión de procesos históricos. Política ultidireccionalidad política. Multidireccionalidad cultural. 36 La Radio Bilingüe de Fresno recibe transmisiones del estado de Oaxaca cada día en un noticiero matutino que es retransmitido a Sonora y Baja California y desde luego al Valle de San Joaquín en California. Pero también genera programas en Cultura Multidireccionalidad cultural. idioma mixteco. El mismo medio es un foro para que los mixtecos se expresen a través de programas como Línea Abierta que llegan a 22 estados de la Unión Americana y diversas demarcaciones políticas mexicanas. 37 Fresno es el centro de un gran espacio radial que enlaza varias producciones radiofónicas en idioma mixteco a través de las cuales fluyen chilenas, tecnochilenas, dramas radiofónicos, representaciones de bodas, bautizos y eventos políticos comunitarios. Por usar una palabra... Cultura. La radio ha sido un espacio incluyente multicéntrico y multidireccional (Besserer 2000, Revilla 2000). Multidireccionalidad educativa La etnografía que realizamos mostró también que la comunidad une a las localidades de la comunidad a través de procesos que, vistos retrospectivamente, pueden verse como “estrategias”. Una de las más complejas y sofisticadas de estas estrategias son la multitud de opciones que presentan las trayectorias educativas (Rodríguez 2000). Su expresión espacial denota el carácter multidireccional y multicéntrico de la vida educativa de la comunidad. Algunas historias educativas empiezan en Oaxaca, siguen en el DF terminan en Culiacán. Otras empiezan en Oregón y siguen en Virginia con la expectativa de terminar en Culiacán u otro lugar. Es importante indicar que en ocasiones las direcciones de los flujos educativos y las de los flujos económicos son inversas y se complementan. Un hermano parte para Culiacán y otro lo sostiene desde Florida pero permitiendo que sus padres en Mixtepec decidan cuanto como y cuando le envían el dinero. 38 Educación Multidireccionalidad en la educación. 39 Multidireccionalidad económica Para definir el “universo” de nuestra investigación, realizamos un censo inicial. Este se hizo en la comunidad de San Juan Mixtepec usando los orígenes, número y monto por el cual llegaban giros postales a las diversas localidades del municipio de Mixtepec. Esto nos dio una idea de la dispersión de las personas a través del único registro con el que contábamos... El dinero. Pero la direccionalidad de los giros no corresponde a la direccionalidad de la circulación del dinero en la comunidad. Sabemos ahora que Culiacán recibe cantidades importantes de dinero desde San Juan Mixtepec por las familias que apoyan a sus hijos en el sistema escolar superior (una paradoja si se ve desde el modelo “estrella”). Y muchas “remesas” llegan a los Estados Unidos, para pagar los gastos de viaje y de tránsito a través de las fronteras a la llegada a aquel país. Pero también hay fuertes cantidades que nunca pasan por la comunidad de “origen”. 40 41 VI. Ambitos de vida transnacional. Una de las limitaciones que encontramos en las representaciones de la geografía de las comunidades transnacionales es el problema de “escala”. El concepto de “ámbito” que presentamos en este apartado nos ayudara a “modular” las escalas entre el nivel micro y el nivel macro de los procesos sociales que constituyen a la comunidad transnacional y su geografía. Siendo que el investigador frecuentemente empieza por el reconocimiento de una “localidad”, la primera pregunta que nos planteamos es ¿de qué tamaño es la “localidad” donde voy a iniciar mi trabajo? Es decir, la escala de lo “local”. Quienes han trabajado en el área mesoamericana frecuentemente tienden a equiparar el concepto de “municipio” con el de “comunidad local”. Pero quienes estudian aridoamérica difícilmente podrán tomar éste como referente pues frecuentemente este incluirá distancias que se cuentan en los cientos de kilómetros y de núcleos de población. Habrá quién decida tomar un núcleo de población (tal vez menos de 1000 habitantes) y habrá quién como yo, inicié el trabajo en una localidad formada por una población superior a los 11 mil habitantes, distribuidos en más de 30 núcleos de población dentro de uno de los cerca de 500 municipios oaxaqueños. A mi parecer, para empezar, es conveniente incorporar en el análisis “local” al menos dos tipos de núcleos de población: centros y márgenes. En términos del plano más grande, ésta selección ayudará a entender la estructura espacial más amplia. En ocasiones los márgenes conformarán regiones transnacionales diferentes que los centros –sean éstos cabeceras municipales, centros religiosos, etc.-; en otras ocasiones, los márgenes conformaran “centros” en la estructura comunitaria más amplia que compitan con el “centro” político, económico, ritual, etc. de cada localidad. Como veremos más adelante, nuestra selección de un núcleo de población como “central” o “marginal” es sólo instrumental (o temporal) en tanto que no conocemos su posición en el marco de la comunidad extendida. Incluso las jerarquías locales entre centro y margen se trastocan una vez que vemos el análisis en otras escalas. 42 Terminologicamente prefiero el concepto de “toponimia” que “localidad”, debido a que en la voz de los informantes, podemos encontrar una gran variedad de nombres para una misma “localidad”, pero esto frecuentemente no corresponde a los mismos "espacios”. Aunque la localidad de Mixtepec lleve este nombre en Nahuatl, y aparezca de esta manera en la cartografía nacional, San Juan es el nombre en castellano y frecuentemente usado en la región, mientras que Yosonovicu es el nombre empleado para referirse a esta localidad en idioma indígena. Desde esta perspectiva, Yosonovicu es ya un margen frente a Mixtepec. Otras toponimias de la gran topografía de la comunidad serán campos de trabajo, calles, intersticios, fronteras, e hiperespacios inombrables en la terminología de la cartografía nacional. Los primeros estudios de comunidades transnacionales fueron fundamentalmente bilocales (Rouse 1988, Smith 1995) pero la etnografía nos ha demostrado que las comunidades transnacionales se componen de muchas más toponimias (v. Besserer 1988). Así que el segundo problema de escala que enfrentamos es el de el número total de núcleos de población o toponimias que conforman la “comunidad transnacional”. Es decir, en forma simple, la pregunta es ¿donde se acaba la comunidad transnacional? En una perspectiva “abierta” de la representación de las comunidades transnacionales, deberíamos mantener la posibilidad de incluir siempre nuevas toponimias a la lista topológica total. Sin embargo, metodologicamente, como parte de este herramental inicial para conocer la comunidad, proponemos modelar a la comunidad a partir de aquellas toponimias que son evocadas por lo menos por dos personas en sus narrativas vitales. Es decir, la topografía total de la comunidad, no corresponde a la lista total de comunidades evocadas por los informantes, sino aquellas que son compartidas por estos, es decir, que pertenecen a la representación “colectiva”. Un tercer problema de escala es precisamente el de los niveles intermedios (que en otras terminologías podría considerarse como ese espacio “entre lo global y lo local”). Hemos indicado que la fuente para elaborar las topografías son las diversas narrativas de los informantes entrevistados donde se evocan las toponimias en donde han transcurrido sucesos significativos de su vida. La 43 “topografía” total está dada por aquellas toponimias que son mencionadas al menos por dos informantes como parte de su memoria experiencial. Ahora bien, una medida de “cercanía” o “similitud” entre cada una de las toponimias con el resto de la topografía, sería la frecuencia con que dos o más toponimias son mencionadas por cada uno de los informantes. Habrá informantes que coincidan en todas las toponimias, e informantes que no coincidan en ninguna. Esta medida de “similitud” entre localidades que pertenecen al universo de informantes específicos si es representado a través de un modelo de escalas multidimensionales (MDS por sus siglas en inglés Multidimensional Scaling) conformará “cúmulos” según la “similitud” entre grupos de toponimias. Estos cúmulos representan el equivalente a “regiones transnacionales”. Son toponimias las cuales aparecerán “cercanas” o “alejadas” de acuerdo con la frecuencia que han sido evocadas juntas por los informantes. Así, entre la toponimia y la topografía, hay una gradiente de cúmulos que pueden llegar a formar agrupaciones de toponimias claramente delimitadas. Cada comunidad transnacional varía en el número de cúmulos que constituyen su topografía, y la manera más o menos compacta en que se presentan. En otras palabras, el proceso de “acumulación” es una medida de “similitud” entre las toponimias que conforman la topografía de la comunidad. Si encontramos un grado alto de similtud o “acumulación” entre las toponimias, estamos ante una comunidad cuya espacialidad tiene una forma específica interna. Así, mi propuesta es que el problema de las escalas de trabajo para el estudio de las comunidades transnacionales, puede resolverse a partir de representaciones geográficas en las que definimos niveles de agregación que van del nivel de mayor agregación que es la “topografía” (totalidad de toponimias compartidas por la comunidad desterritorializada); los “ámbitos” (grupo de toponimias afines que forman cúmulos que podríamos identificar como regiones transnacionales a los que en la práctica la gente se refiere como “Oaxacalifornia”, Pueblayork, etc.) y finalmente a la toponimia o localidad según constituye ésta un hito en la narrativa de los informantes, y cuya pertenencia a la geografía de la 44 “comunidad” depende de si forma parte o no de geografía compartida por varias narrativas vitales. En las figuras anteriores nos esforzamos por referirnos a las “toponimias” en vez de a “localidades” e “historias de vida” y no vivencias. Esto se debe a que nuestra metodología transforma al “informante” en “etnógrafo”. Así que, no observamos la llegada de todos ellos a una localidad, sino que recogemos de la memoria de ellos la interpretación de los hechos (esto incluye omisiones, olvidos, imaginaciones, silencios estratégicos, etc.). La terminología tiene una relevancia adicional, y tiene que ver con lo que pensamos es el aporte principal de la metodología que proponemos. A saber, que estas representaciones contrastan por un lado con las “cartas geográficas", mientras que por el otro lado no estamos hablando de “imaginarios” o “cultural landscapes”. Es decir, no es una aproximación fenomenológica donde se propone que la organización de la realidad es independiente de la realidad misma. El modelo que proponemos a continuación, se sustenta en la idea de que las representaciones gráficas de la comunidad son el resultado de la narración de experiencias vividas. Lo cual las hace una tercera categoría que difiere de la aproximación que se pretende “realista” (espacios transnacionales) y la “fenomenológica” (imaginary homelands o mapas mentales). A este modelo lo he llamado “topografía”. Si enunciamos los lugares que visitamos en un día (guardería, tienda, universidad, fonda, guardería y casa) articulamos lugares que en la geografía de las distancias se encuentran lejanos, pero que con nuestra experiencia influimos y hacemos converger de muchas maneras. De una cierta manera, la guardería y la casa, por distantes que estén, están en nuestra representación y experiencia más cercanos que algunas calles y casas del vecindario donde vivimos pero que nunca transitamos ni visitamos. A estos “espacios narrados”, articulados por el componente “vivencial”, les hemos nombrado “ámbitos”. Una familia comparte ciertos espacios, pero cada miembro de la familia tiene su propio ámbito. Así, en la topografía de una comunidad (formada por la totalidad de toponimias 45 mencionadas al menos por dos de los miembros de la comunidad) existen distintos ámbitos articulados no por el criterio de la distancia que media entre ellas cuantificada en unidades métricas, sino que articulado por la cercanía entre toponimias establecida a partir de la frecuencia con que éstas fueron mencionadas en el total de las historias vitales. 46 Ambitos vividos 1940-1960 Villa Juárez SON Independencia Santa Cruz Ensenada BCN San Juan Mixtepec Sta. Ma Teposlantongo Ambitos vividos 1940-60 Lo que representamos originalmente como un “espacio transnacional” en una carta geográfica con los estados de Sonora, Baja California y Oaxaca, en la topografía aparecen como dos “ámbitos”: uno articulado solamente por localidades ubicadas en el municipio de origen, el segundo (a la izquierda) articulando localidades en Oaxaca, Sonora y Baja California. 47 Ambitos vividos 1960-1980 Deming WA Nissa OR Homestead FL L. A. CA Villa Juárez SON Salt Lake City UT Ontario OR Col. V. Guerrero BCN Apatzingán MICH Jamiltepec OAX Ensenada BCN Nampa IA Hermiston OR San Juan Mixtepec OAX Madera CA Col Bondojito DF Ruiz Cortínez SIN Independen Hermosillo cia OAX SON Guamúchil Cd. SIN Obregón SON Los Mochis SIN Tlaxiaco OAX Tapachual CHIS. Puerto Escondido OAX Cd. Guzmán Loma JAL Bonita OAX Culiacán SIN Chandler AZ Arvin CA Oaxaca, OAX Sta. Cruz OAX Sta Ma. Teposlantongo OAX Wyoming MI Col. Morelos DF Mazatlán SIN Puerto Madero La Paz BCS CHIS 48 Ambitos vividos 1960-80 El período 1960-80 nos muestra que la articulación de los ámbitos conforma cuatro cúmulos distintos. Es importante hacer notar, que estos ámbitos no se constituyen entorno a localidades en el municipio de origen, sino a lugares como Chandler Arizona, Ruiz Cortínez Sinaloa, Ontario en Oregon etc. Su centralidad en cada ámbito de vida expresa la centralidad en las narrativas y su “cercanía” con otras localidades. Uno de los ámbitos muestra localidades en el “norte” (superior central) otro refiere a localidades en el sur-oeste del país (inferior izquierda). La representación de estos cúmulos no pretende indicar ni ámbitos cerrados (más bien articulados con mayor intensidad), ni acotados al número de ellos indicado dentro de cada círculo (son el resultado del acotamiento del número de localidades incluidas en el estudio). Si comparamos el modelado de los ámbitos de 1940-60 con el de los años 1960-80 notaremos que hay una proliferación de ámbitos. La comunidad se ha subdividido en espacios narrados, algunos de los cuales corresponden a regiones en la cartografía geográfica, pero otros de estos espacios comprehenden un número de toponimias distantes en la geografía espacial, pero cercanas en las narrativas vivenciales. 49 Ambitos vividos 1980-2000 Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Belle FL Wilson NC Wilmingto n Beach NC Elwood IN Nissa OR La Paz BCS Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Col. V. Gro. BCN Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Empalme SON Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada San Juan d FL NC BCN Mixtepec Tampa FL Independe ncia OAX Vancouve Tarboro Burgaw Elwood IN r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa OH NY Juárez SON Raleigh Woodburn Albion NY Provo UT NC OR Payett ID Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Oaxaca OAX Wahneta Lockport Ontario San FL NY OR Quintín BCN Netza MEX Huron CA Seattle WA Rocky Rocky Americus Los Albion PA Mount NC Point GA Mochis SIN Wilmingto Cape Chiautla Camalú n NC Charles PUE BCN VA L.A. Frankfort in Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN Orlando FL Phoenix AZ Huajuapa n OAX Kerman CA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 50 Ambitos vividos 1980-2000. Para el período 1980-2000, la comunidad se ha dispersado en el espacio, pero reconfigurado en dos ámbitos. Han desaparecido algunas toponimias, pero aparecido muchas más. Ejemplos de la “cercanía” entre toponimias en la topografía cotidiana de los mixtepequenses los encontramos en diversos contextos de la comunidad. A la derecha podemos observar la placa que se encuentra en el piso de la iglesia de San Juan Mixtepec en Oaxaca. El texto indica “Este piso fue donado por los paisanos radicados en la C. de México y Chandler Arizona EEUU. Marzo 18 de 1984”. La presencia discursiva de los “paisanos radicados” en otras latitudes reduce distancias que de otra forma parecen insalvables. 51 Encontramos otros ejemplos de esta “cercanía” discursiva en otras latitudes de la comunidad transnacional. El ejemplo que tenemos a la izquierda es el cartel de entrada a un negocio en la Ciudad de Madera California en el que se ofrece servicios de traducción, preparación de declaraciones de impuestos, gestoría para tramitar divorcios, ciudadanías, inmigraciones, residencias, y asilos políticos. Todo en idioma mixteco. La dueña del negocio, una mixteca de segunda generación y trilingüe organizó durante los años 80 una asociación de mixtecos denominada “MICA”. Una de sus principales proyectos fue el de dignificar las condiciones de vivienda de los mixtecos en la Ciudad de Madera, ya que en las temporadas de alta demanda de trabajadores, muchos vivían en condiciones deplorables. Las implosiones del espacio en estas geografías alternativas aparecen en muchos lados y son producto de la experiencia y no siempre de estrategias discursivas. Ejemplos vivientes y cambiantes de estos procesos los vemos cuando observamos las placas de los automóviles que circulan por la topografía de Mixtepec. Esta fotografía fue tomada en San Juan Mixtepec Oaxaca donde encontramos una diversidad de toponimias marcadas en las placas de los vehículos circulantes por los pueblos y ranchos del municipio, especialmente en el mes de diciembre cuando mucha gente viene a la población a visitar y celebrar bodas y bautizos. 52 Algunas manifetaciones de esta “acumulación” de toponimias donde se implosionan lugares que son lejanos en el espacio pero cercanos en la experiencia, son públicas como en el caso antes mencionado de la placa en la iglesia del pueblo. Pero muchas manifestaciones más las encontramos en el contexto privado. Son, literalmente, el “contexto” en el que se vive la cotidianidad en las comunidades transnacionales. La fotografía de la derecha fue tomada en 1994 en el interior de una tienda pequeña en San Juan Mixtepec. El calendario del “El RANCHITO MARKET” fue impreso para 1991 pero nunca usado para situarse en el tiempo -a juzgar por la presencia de todas las hojas desde el mes de enero-. El calendario es un instrumento geográfico que aparentemente funciona en ambas direcciones: Para la comunidad de habla hispana en Lamont, recuerda los parajes de origen (una referencia bucólica al rancho del terruño imaginado); en la otra dirección, implosiona la memoria de Lamont en California y el Barrio Centro en San Juan Mixtepec, Oaxaca. 53 Profundidad histórica de las toponimias en los ámbitos actuales (1980-2000) Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC 1920-2000 Elwood IN Nissa OR 1960-2000 1980-2000 Orlando FL Vancouve r WA Tarboro NC Fremont OH Raleigh NC Payett ID Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC La Paz BCS Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL 1940-2000 La Belle FL Wilson NC Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Tampa FL Independe ncia OAX Burgaw Elwood IN NC Dunkirk Villa NY Juárez SON Woodburn Albion NY OR Green DF Wood NC Eloise FL Lockport NY Rocky Point Wilmingto n NC Cape Charles VA L.A. Plymouth IN Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX Ontario OR Americus GA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Cd. Obregón SON Huron CA Rocky Mount NC Mattawa WA San Juan Mixtepec Naples FL Wahneta FL Frankfort in Sta. Cruz OAX Los Mochis SIN Chiautla PUE Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Camalú BCN Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 54 El análisis matemático y gráfico del programa Anthropac sugiere la conformación de dos cúmulos en una topografía que, por lo demás se distribuye en forma relativamente homogénea. No estamos ante una comunidad que se ha dividido en dos por sus prácticas, sino que pese a su cercanía muestra dos inclinaciones diversas representadas aquí espacialmente. El análisis que seguirá más adelante será el de entender estos ámbitos, sus similitudes, diferencias, y criterios que los organizan. Cabe aclarar que la diferencia de este análisis y el uso del concepto “ámbito vivido” con otros conceptos como el de “mundos de vida” , es que mientras que otros estudios usan el concepto para referirse a espacios “reales”, nosotros lo usamos como una tecnología, una herramienta, burda y explícitamente artificiosa, que nos permite organizar la información que los informantes han organizado en sus propias narrativas. Podría haber otras formas de representación y podría también haber otras espacialidades que no residen en la memoria sino en el olvido y en los sentimientos (Besserer 1993, 1999c). La propuesta de análisis de nuestro material a través de la idea de mapas lingüísticos, y la posterior búsqueda de las dimensiones organizadoras de estos espacios vivenciales/cognitivos, nos permite avanzar en la discusión que se ha hecho ya clásica en los estudios transnacionales entre la pertinencia de estudiar los “hiperespacios” (Jameson 1991) y “la compresión tiempo-espacio” (Harvey 1989), contra la posición que propone un énfasis en la localidad y el lugar (Arce y Long 2000, Torres 1994). Nuestra propuesta es que ambas posiciones presentan una “ceguera de enfoque”. Esta propuesta sugiere y permite, una aproximación multifocal que pensamos ayuda a resolver el problema de escalas: Ciertamente hay una rearticulación de localidades de otra forma discontinuas, en espacios impensables en la geografía euclidiana (pero pensables en la vida diaria en que la inmediatez del “chatroom”, del “teléfono” de la “transmisión en vivo y en directo” nos obligan a vivir estos espacios implosionados), pero hay diferencias a su interior, de profundidad, de centralidad, de escala, de cercanía, de similitud etc. El estudio translocal no es, desde esta perspectiva, contradictorio con el estudio multilocal o incluso unilocal. Las especificidades del estudio de la topografía en su 55 conjunto es diferente que el estudio de un ámbito o de un grupo de topografías o de una de ellas en particular. La posición estructural de cada localidad en el concierto de la topografía es particular, contrastable y comparable con otros dentro y fuera de esta topografía. Y esto nos lleva a un elemento importante de esta metodología. La posibilidad de iniciar estudios comparativos de comunidades transnacionales basados en metodologías comunes de estudio. 56 VII. Dimensiones de la vida transnacional. La representación de la geografía de las comunidades transnacionales en la forma de topografías permite iniciar un trabajo comparativo entre comunidades transnacionales basado en el número de toponimias que le componen y el número y características de los ámbitos en los que se estructura (regiones transnacionales que pudieran ser los equivalentes a los barrios y las mitades en la etnografía clásica). Así también hay una espacialización diferencial de cada comunidad de acuerdo con la especialización de los espacios que ocupa. Por ejemplo, no todas la toponimias son identificadas con actividades rituales. La educación está asociada frecuentemente a toponimias a las cuales no se le asocian actividades laborales. De esta manera, ritualidad, ciudadanía, cultura, educación, etc. son procesos que en tanto que prácticas culturales, cuando se espacializan diferencian la topografía transnacional formando divisiones al interior de ésta, a las cuales denominaremos “dimensiones”. La especialización de las actividades que realiza la comunidad en ciertas localidades (y la articulación de estas localidades entre sí) hace que, por ejemplo, la geografía laboral y la educativa de la comunidad no sean coextensivas. En la etnografía nos percatamos de que incluso, frecuentemente hay una remarcación de las fronteras entre una dimensión y otra; así por ejemplo los mixtepequenses que siguiendo el trabajo agrícola llegan a los campos laborales en San Quintín pueden estar relativamente distanciados de los paisanos que viven en el mismo valle y asisten a las escuelas locales mientras sus padres trabajan en los Estados Unidos. Esta relativa independencia entre las dimensiones de la vida transnacional hace de los puntos de articulación entre dichas dimensiones puntos relevantes para el análisis etnográfico. 57 Nacimientos Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Belle FL Wilson NC La Paz BCS Wilmingto n Beach NC Elwood IN Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Col. V. Gro. BCN Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Empalme SON Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada San Juan d FL NC BCN Mixtepec Tampa FL Independe ncia OAX Vancouve Tarboro Burgaw Elwood IN r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa OH Juárez NY SON Raleigh Woodburn Albion NY Provo UT NC OR Payett ID Green DF Cd. Obregón Wood NC SON Eloise FL Naples FL Oaxaca OAX Wahneta Lockport Ontario San FL NY OR Quintín BCN Netza MEX Huron CA Seattle WA Albion PA Rocky Rocky Americus Los Mount NC Point GA Mochis SIN Chiautla Camalú Wilmingto Cape PUE BCN n NC Charles VA L.A. Frankfort IN Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN Orlando FL Phoenix AZ Huajuapa n OAX Kerman CA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 58 Entre los entrevistados, encontramos que algunos de ellos o de sus hijos nacieron en localidades ubicadas en lugares que no son las toponimias ubicadas dentro del perímetro del municipio de San Juan Mixtepec Oaxaca. Hay una dispersión de los lugares de nacimiento. Más aún, los nacimientos se registran en ambos ámbitos . En otras palabras, no hay un solo lugar de origen, ni es la mayor o menor movilidad lo que determina si se registran nacimientos en un ámbito u otro. Ambos ámbitos son espacios “vitales” en este sentido. Ser de Mixtepec, no significa haber nacido en Mixtepec. Tenemos ya una población importante que ha nacido fuera de los linderos del municipio. Pero aún los niños nacidos fuera del municipio frecuentemente son registrados o bautizados dentro del municipio (como veremos más adelante todos los bautizos que registramos en nuestra encuesta sucedieron dentro del municipio). Por ello, frecuentemente tenemos niños nacidos fuera del municipio que aparecen en los registros locales. En la foto de la izquierda aparecen dos hermanos nacidos en los Estados Unidos. Sus padres migraron inicialmente a California y después a Oregon. Hoy los niños viven en la población de Harrisonbourg en el estado de Virginia, en la costa oriental de los Estados Unidos. La niña me reconoció al llegar a las “trailas” (casas móviles situadas a las 59 afueras de la ciudad de la ciudad de Harrisonbourg). Comentó con su hermano que me había visto en San Juan Mixtepec un año antes al subir yo a la camioneta que salía de la cabecera municipal hacia la población de Independencia. Efectivamente, su padre fue elegido encargado del comité de aguas en la población de Independencia en los días en que aplicamos los cuestionarios. Su padre regresó a la población después de muchos años de vivir fuera a prestar su “servicio” dando trabajando gratuitamente para la comunidad durante un año mientras se construía un nuevo aljibe para abastecer de agua al poblado. En aquella ocasión platicamos sobre la vida en la primaria en los Estados Unidos. Esta era la primera vez que la niña recordaba haber visitado el poblado de origen en México. Durante el año que su padre estuvo en México, la familia estuvo varias veces de visita en la población pero, continuó con sus actividades en los Estados Unidos. 60 Dimensión ritual Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC Elwood IN Nissa OR Orlando FL Tarboro NC Fremont OH Raleigh NC Payett ID Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH La Paz BCS Wilmingto n Beach NC Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Vancouve r WA La Belle FL Wilson NC Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Tampa FL Independe ncia OAX Burgaw Elwood IN NC Dunkirk Villa NY Juárez SON Woodburn Albion NY OR Green DF Wood NC Eloise FL Lockport NY Rocky Point Wilmingto n NC Cape Charles VA L.A. Plymouth IN Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX Ontario OR Americus GA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Cd. Obregón SON Huron CA Rocky Mount NC Mattawa WA San Juan Mixtepec Naples FL Wahneta FL Frankfort in Sta. Cruz OAX Los Mochis SIN Chiautla PUE Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Camalú BCN Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 61 Resulta interesante identificar que en la topografía comunitaria hay toponimias asociadas a los rituales para cada ámbito, pero en todos los casos éstas están localizadas en localidades del municipio de origen. Es decir, se nace en varios espacios pero se bautizan, casan, confirman, etc. solamente en poblaciones del municipio de Mixtepec. La concentración de estas actividades en ciertas localidades ha configurado de manera especial los espacios rituales y transforma a estas localidades en lugares estratégicos para el estudio de esta dimensión de la vida transnacional. Este es un problema de “escala”. La dimensión ritual está contenida en cuatro toponimias, pero los procesos que suceden ahí no pueden ser reducidos a estas cuatro toponimias pues ahí se desarrollan los rituales de personas que de una manera u otra transitan por alguna de las 85 localidades restantes. La situación es un problema de escala en dos sentidos: a) qué tan grande es la dimensión b) a qué nivel puede realizarse una investigación: toponimia, dimensión, o topografía general. Un ejemplo de esta relación entre lo local y la topografía más amplia de Mixtepec trataré de explicarla con una experiencia personal. Fui invitado a ser padrino de dos niños en en San Juan Mixtepec, Oaxaca. La familia de mis compadres llegó desde Homestead Florida, Culiacán Sinaloa, el D.F., Huajuapan Oaxaca y Harrisonbourg Virginial. Fue una hermosa ceremonia “pequeña”, sólo las familias nucleares de mis compadres y algunos vecinos. Si se revisan las localidades en el mapa lingüístico se verá que los asistentes al bautizo, pertenecen a los dos ámbitos pero se encuentran relativamente cercanos. Es decir, los asistentes de dos subregiones de la topografía de Mixtepec, se encontraron para celebrar un ritual en San Juan Mixtepec, Oaxaca. Esta historia nos permite entender un elemento 62 importante de las dimensiones: Aunque una dimensión solamente comprehenda a cuatro localidades, esto no significa que no involucre o afecte la vida de las personas en otras toponimias. Esta situación se repitió en otras ocasiones rituales con la familia de mis compadres. En la fotografía de la izquierda vemos un momento importante de la boda de un miembro de la familia radicado en Huajuapan, Oaxaca, en el que se intercambian los amarres de flores y se sella con un abrazo la nueva relación entre las familias de los contrayentes. El padrino que financió una buena parte de los gastos radica en los Estados Unidos. Los padres de la contrayente también viajaron desde los Estados Unidos para celebrar la boda en su casa de Mixtepec. 63 Dimensión educativa Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC Vancouve r WA Fremont OH Raleigh NC Payett ID La Paz BCS Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC Elwood IN Orlando FL La Belle FL Wilson NC Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Tampa FL Independe ncia OAX Tarboro Burgaw Elwood IN NC NC Dunkirk Villa NY Juárez SON Woodburn Albion NY OR Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Wahneta FL Lockport NY Ontario OR Huron CA Rocky Mount NC Rocky Point Americus GA Wilmingto n NC Cape Charles VA Los Mochis SIN Chiautla PUE Frankfort in Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN San Juan Mixtepec Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN Camalú BCN L.A. Los trabajos que realizamos durante nuestra investigación dieron cuenta de que las prácticas educativas de los mixtepequenses se distribuyen a lo largo de ambos ámbitos , los cuales notamos que son “completos” en tanto que se realizan en 64 ellos actividades de todas las dimensiones, pero que a su interior hay cierta especialización geográfica para la realización de estas actividades. La etnografía de esta “dimensión educativa” mostró que los mixtepequenses han llevado la educación bilingüe (Mixteco-Español) a muchas de las toponimias enunciadas en la encuesta, generando una cierta homogeneidad interna de la dimensión. Ensenada, San Quintín, Huajuapan, Independencia etc.; todas, menos Homestead en Florida son localidades con maestros que hablan mixteco. La etnografía translocal mostró también que hay prácticas transnacionales que articulan estos espacios en forma diversa. Algunas estrategias (especialmente las de la región de Ensenada y San Quintín) llevan a los informantes a los campos agrícolas tomateros de la región. Otras en cambio resultaron en salidas al nivel educativo profesional. La articulación que han logrado los mixtepequenses de estos espacios contrasta con la multiplicidad de “campos educativos" en los que ellos se encuentren inmersos . El espacio educativo de los mixtepequenses es más bien (en términos de Foucault) un archipiélago de poderes. Y esto nos lleva a un elemento importante adelantado por Kearney: el problema de las tasas de cambio del capital cultural de los mixtecos cuando circulan de una localidad a otra e intentan valorizar su capital cultural encuentran que hay una parte que no es transferible al nuevo campo. Hay un costo, una pérdida de valor en el cruce de las fronteras que subsisten entre los campos que la dimensión educativa de la comunidad ha aglutinado en la práctica. 65 Los niños que vemos en la fotografía anterior estudian en Harrisonbourg, Virginia, y nacieron en la costa Este de los Estados Unidos. Ellos han pasado por varios sistemas pedagógicos, desde el sistema bilingüe (español-inglés) de California, hasta el de inglés como segunda lengua de Virginia. La información etnográfica nos muestra que hay conexiones particulares entre la dimensión educativa y la laboral (salidas en distintos momentos y con distintos indicadores de éxito la dimensión educativa a la laboral) (Rodríguez 2000). Así como también registramos distintas conexiones entre la dimensión educativa y la económica. Los estudios familiares mostraron las transferencias de recursos de diversas toponimias laborales a los centros educativos principales. 66 Dimensión política Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Belle FL Wilson NC La Paz BCS Wilmingto n Beach NC Elwood IN Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Col. V. Gro. BCN Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Empalme SON Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN Homestea Benson San Juan Ensenada d FL NC BCN Mixtepec Tampa FL Independe ncia OAX Vancouve Tarboro Burgaw Elwood IN r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa OH NY Juárez SON Raleigh Woodburn Albion NY Provo UT NC OR Payett ID Green DF Cd. Obregón Wood NC SON Eloise FL Naples FL Oaxaca OAX Wahneta Lockport Ontario San NY OR Quintín FL BCN Netza MEX Huron CA Seattle WA Albion PA Rocky Rocky Americus Los Mount NC Point GA Mochis SIN Chiautla Camalú Wilmingto Cape PUE BCN n NC Charles VA L.A. Frankfort in Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN Orlando FL Phoenix AZ Huajuapa n OAX Kerman CA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 67 Nuevamente, las prácticas ciudadanas de los mixtepequenses aparecen distribuidas en ambos ámbitos . Pese a que el gobierno mexicano no autoriza la doble ciudadanía (aunque sí la doble nacionalidad), los mixtepequenses ejercitan una práctica ciudadana en localidades del territorio mexicano que incluye la participación en actividades comunitarias como las mayordomías, pero también en puestos en el gobierno municipal; y de la misma manera en Estados Unidos participación en votaciones, puestos en organizaciones vecinales y comunitarias, etc. Existe en los hechos una práctica ciudadana transnacional, y esto se debe a que los mixtepequenses no solamente reclaman derechos transnacionalmente, sino que tienen obligaciones comunitarias que les obligan a ser activos políticamente en ambos lados de la frontera. En tanto que miembros de la comunidad están obligados a acudir a desempeñar cargos municipales o comunitarios en Oaxaca cuando son requeridos, sin importar que estén radicados en otras latitudes. En la fotografía de la izquierda vemos al maestro Alfonso López quien fuera en 1990 presidente municipal de San Juan Mixtepec y que sustituyó al maestro Jerónimo Sánchez propuesto para la presidencia municipal por un grupo de mixtepequenses en Kerman California, mientras que el mismo no vivía dentro de los límites del municipio. Las prácticas ciudadanas además no se dan solamente en el ámbito de vida que muestra un asentamiento mayor, sino también en aquel que tiene una movilidad creciente. La vida política transnacional de la comunidad de San Juan Mixtepec se concreta de varias maneras. Una de ellas es a través de las organizaciones 68 binacionales que se han dado. Un ejemplo de ello es la Asociación Cívica Benito Juárez (cuyo dirigente en 1996, Filemón López, aparece en la fotografía a la derecha mientras es entrevistado en Los Angeles por el noticiero ECO) Pero la vida política transnacional no se reduce a las “organizaciones binacionales” o “transnacionales”. La comunidad tiene una vida política transnacional propia que excede a las organizaciones que si bien son más visibles, tienen estructuras y prácticas que no comprehenden la totalidad de la vida política y ciudadana de las comunidades. Los resultados de la investigación indican que para el entendimiento de las prácticas políticas de las comunidades transnacionales hay que ir más allá de los útiles planteamientos de la “ciudadanía multicultural” de Kymlica o la "ciudadanía cultural" de Rosaldo que reivindican la pluralidad cultural en la práctica política en un lugar determinado (el “borderland”) para incluir una "ciudadanía transnacional” que incluya las prácticas políticas translocales de la comunidad. 69 Dimensión cultural Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Belle FL Wilson NC La Paz BCS Wilmingto n Beach NC Elwood IN Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Col. V. Gro. BCN Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Empalme SON Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada San Juan d FL NC BCN Mixtepec Tampa FL Independe ncia OAX Vancouve Tarboro Burgaw Elwood IN r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa OH NY Juárez SON Raleigh Woodburn Albion NY Provo UT NC OR Payett ID Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Oaxaca OAX Wahneta Lockport Ontario San FL NY OR Quintín BCN Netza MEX Huron CA Seattle WA Albion PA Rocky Rocky Americus Los Mount NC Point GA Mochis SIN Chiautla Camalú Wilmingto Cape PUE BCN n NC Charles VA L.A. Frankfort in Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN Orlando FL Phoenix AZ Huajuapa n OAX Kerman CA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 70 Contrasta con los resultados que obtuvimos en la dimensión ritual, los resultados de la vida cultural de la comunidad. Si bien los informantes indicaron que sus bodas, bautizos, rituales asociados con la producción, etc. se realizaban todos en las localidades de San Juan Mixtepec en Oaxaca, no sucede lo mismo con la participación en actividades culturales. La participación en bailes, en grupos musicales mixtecos, en actividades dancísticas, no se restringe a las localidades en la comunidad de origen. Nuestra investigación siguió a músicos, grupos musicales y ritmos de la chilena en México y Estados Unidos, y encontró que hay un flujo de casetes, videos, y músicos que unen diversas localidades de ambos ámbitos de la comunidad. Grupos como el “Flamix”, cuyo nombre es una compresión lingüística de “Florida” y “Mixtepec”, combina los ritmos tocados por el ensamble de una banda tradicional del pueblo y las “rolas” de una tecnobanda. Los integrantes de “Flamix” combinan en sus propias experiencias vitales la condición de jornalero agrícola y músico. La compresión, mixtura, o yuxtaposición de estas realidades se expresa en su desempeño artístico y alude a los 71 sentimientos de quienes en muchos puntos de la topografía comparten estos ritmos. La Radio Bilingüe y las radios locales que ésta enlaza y que transmiten en idioma Mixteco en México y Estados Unidos, juegan un papel importante en la difusión de las prácticas musicales transnacionales y en el impulso a la formación de nuevos grupos musicales a lo largo de la topografía mixtepequense. Las prácticas culturales incluyen también la formación de grupos de danza y de actividades culturales con participación de grupos culturales y políticos en diversas partes de la etnografía mixteca. A la izquierda puede observarse la foto de un danzante interpretando el papel de “Arriero” en el contexto de la visita de la banda mixteca de San Francisco Paxtlahuaca “Brillo de Sol” a la Ciudad de Selma en Californial. 72 Paseo Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Belle FL Wilson NC La Paz BCS Wilmingto n Beach NC Elwood IN Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Col. V. Gro. BCN Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Empalme SON Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada San Juan d FL NC BCN Mixtepec Tampa FL Independe ncia OAX Vancouve Tarboro Burgaw Elwood IN r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa NY Juárez OH SON Raleigh Woodburn Albion NY Provo UT NC OR Payett ID Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Oaxaca OAX Wahneta Lockport Ontario San FL NY OR Quintín BCN Netza MEX Huron CA Seattle WA Rocky Rocky Americus Los Albion PA Mochis Mount NC Point GA SIN Wilmingto Cape Chiautla Camalú n NC Charles BCN PUE VA L.A. Frankfort in Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN Orlando FL Phoenix AZ Huajuapa n OAX Kerman CA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 73 Renato Rosaldo nos ha puesto en alerta a los científicos sociales, de que debemos ser conscientes de que nuestros escritos también los realizamos en el marco de géneros literarios. En los escritos de migración, el género más usado es el de la escritura melodramática. Tanto investigadores como informantes recurren a él para expresar los dramas de la vida real. Pero la vida real de los migrantes también se desarrolla en otros géneros como la picaresca y la novela de viaje (ahora llamado "género carretero" refiriéndose a las películas que se desarrollan principalmente a lo largo de las carreteras). En las entrevistas frecuentemente encontramos que muchas toponimias se evocaron en contextos de “visita”, “viaje”, “paseo”, etc. La fotografía que vemos en esta página fue tomada en un camión en el camino de Mixtepec a la ciudad de México. El joven fotografiado había visitado por primera vez San Juan Mixtepec, el pueblo de origen de su padre. El motivo del viaje: paseo. Encontrar esta realidad nos puso en alerta a la necesidad de poner atención a otros tipos de espacios más allá de los espacios laborales y políticos. Esos espacios pueden incluir a su vez espacios recreativos y lúdicos. O, como es el caso de las localidades como Chiautla Puebla, estas localidades quedan fuera de la casi omnivoca dimensión laboral. A Chiautla no se va a trabajar. Es una realidad que el concepto de migrante es insuficiente para explicar las trayectorias de vida que conforman las topografías de los mixtepequenses. Aunque puede parecer frívolo, el concepto de “viaje” reasigna “agencia” al transito 74 entre lugares. En este caso, los espacios lúdicos son espacios de “viaje” también; no siempre al estilo “cosmopolita” o del “jet-set”. Más de uno de estos destinos de viaje son “intersticios” lúdicos en la geografía laboral. La presencia de estos lugares nos hace reflexionar sobre el propósito múltiple de la prácticas transnacionales, en las que se implosionan las diferentes dimensiones de la vida transnacional combinando política, economía, cultura y esparcimiento, sin que ello opaque la importancia de los temas indignantes de la condición transnacional. 75 Dimensión laboral Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Belle FL Wilson NC Wilmingto n Beach NC Elwood IN Nissa OR La Paz BCS Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Col. V. Gro. BCN Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Empalme SON Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada San Juan d FL NC BCN Mixtepec Tampa FL Independe ncia OAX Vancouve Tarboro Burgaw Elwood IN r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa OH NY Juárez SON Raleigh Woodburn Albion NY Provo UT NC OR Payett ID Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Oaxaca OAX Wahneta Lockport Ontario San FL NY OR Quintín BCN Netza MEX Huron CA Seattle WA Rocky Rocky Americus Los Albion PA Mount NC Point GA Mochis SIN Wilmingto Cape Chiautla Camalú PUE BCN n NC Charles VA L.A. Frankfort in Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN Orlando FL Phoenix AZ Huajuapa n OAX Kerman CA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 76 En el trabajo translocal que realizamos sobre la dimensión laboral de la comunidad de San Juan Mixtepec, nos situamos en dos heterotopias con el afán de compararlas. La primera es la cadena de mercancía del (Besserer 2001). La segunda, es la cadena global de producción del pollo (González 2000). Quisimos comparar el encuentro entre la comunidad transnacional y estas dos cadenas. La cadena del tomate ha sido central para la configuración del ámbito “en movilización”. Los mixtecos trabajan en distintos puntos de la cadena que van desde la producción de semilla (un ejemplo de ello es “Seminis” en San Quintín, Baja California) hasta la cosecha de la planta misma (En la fotografía al calce pueden observarse las estructuras cerradas para la producción del jitomate en San Quintín, Baja California). La movilidad en este trabajo es alta y frecuentemente los patrones los contratan por una temporada y los llevan por las regiones transclimáticas que son complementarias en los tiempos de su producción (como en el caso de la compañía 4L’s en Florida). 77 El trabajo en la producción y procesamiento de pollos y pavos en cambio, situado en la región industrializada del ámbito en asentamiento, contrata a los mixtepequenses de igual manera en varios puntos de la cadena. Lo particular de la cadena del pollo es que es “localizada” y “localizadora”. La producción se realiza en plantas que distan solamente un par de kilómetros de la producción del grano y el alimento (más abajo puede observarse una de las plantas procesadoras de semillas para alimento de ganado en Harrisonbourg). Encontramos una fragmentación importante de la comunidad que se presenta frente al capital como diferenciada étnicamente, y cambiante de identidad étnica conforme transita por diferentes espacios urbanos de Harrisonbourg. Distintas zonas habitacionales de la ciudad (los departamentos más centrales) y sus alrededores (las “trailas”, los campos de trabajadores) se identifican con distintos tipos de trabajo en diferentes puntos de la cadena productiva, que están estamentados para distintos grupos étnicos. La comunidad transnacional mixteca transita por estas zonas habitacionales al tiempo que consiguen nuevos y mejores salarios. Regresan más amenudo a la población hasta quedarse con mayor permanencia. La misma comunidad transnacional nutre así un sistema postfordista estamentado. Los mixtepequenses son en ocasiones “indígenas” y en otras “mexicanos” o “chicanos”. Encontramos entonces dos procesos diferentes, uno por parte del capital que compartimentaliza información y espacios, y otro de la comunidad que se transforma y amolda a las necesidades del capital en los espacios formados por éste. El punto más importante es que tanto los trabajadores del jitomate 78 como los del pollo se encuentran en distintas posiciones o “cajas” dentro de cadenas de mercancía transnacional donde trabajan. 79 La dimensión laboral en contexto histórico: de los hiperespacios a las heterotopías. Hemos revisado ya la conformación histórica de la topografía de la comunidad y la configuración en el tiempo de diversos ámbitos de la topografía general de la comunidad. La pregunta que nos hacemos ahora es ¿cómo se explica la disposición de las toponimias en el marco más general de la topografía?, ¿son características preferentemente intrínsecas a las comunidades las que organizan su espacialidad, o son los “campos” más amplios (campusuniversitario, campo-educativo, campo-agrícola, etc.) los que determina la estructura relacional o dimensiona el espacio transnacional de las comunidades? (v. Kearney 2002) En nuestra investigación intentamos encontrar los ejes organizativos de la topografía en las dimensiones de las historias de vida los entrevistados. Exploramos si las toponimias se organizaban preferentemente de acuerdo a experiencias en la dimensión educativa, vital, ciudadana, cultural, laboral, de viaje, etc. Encontramos que la vida de la comunidad se entiende mejor como una organización de la comunidad en torno a la organización de la dimensión laboral transnacionalizada. En la revisión que hemos hecho de las diferentes dimensiones, hemos visto que en prácticamente todos los casos tenemos toponimias asociada a la dimensión analizada en cada uno de los ámbitos transnacionales de la comunidad. Este dato parece indicarnos que no es en torno a estos ejes que se organiza la topografía transnacional de Mixtepec. El único caso que sobresale es el de la dimensión laboral donde casi todas las toponimias están asociadas a experiencias de trabajo remunerado. Si bien la disposición de las toponimias no se entiende en un eje que vaya en una gradiente de “trabajo” hasta “no-trabajo”, si pudimos suponer que características internas de la dimensión laboral podían estar sirviendo como eje estructurador de las disposiciones de las toponimias en la topografía general. 80 Cuando exploramos con más detalle la dimensión laboral de la comunidad encontramos que las toponimias se encontraban relacionadas con el trabajo en torno a ciertos nombres de productos “tomate”, “fresa”, “algodón”. La imagen de los ámbitos era la de “archipiélagos de productos” (ver Foucault 1979 sobre “archipiélagos de poder” ). A continuación revisaremos la manera en que se estructuró históricamente la topografía de la comunidad transnacional, para observar el papel que pudieron haber jugado los productos en los cuáles se laboraba como organizadores de la disposición de las toponimias. 81 82 Espacios laborales 1960-1980 MAYOR MENOR CIRCULACION CIRCULACION TOMATE Y FRESA TOMATE Salt Lake City UT Ontario OR Col. V. Guerrero BCN UVA Deming WA Nissa OR Apatzingá n MICH Homestea d FL Jamiltepe c OAX Los Angeles CA Madera CA Nampa IA Hermiston OR Villa Juárez SON Ensenada BCN San Juan Mixtepec OAX Col Bondojito DF Chandler AZ Ruiz Cortínez SIN Independe ncia OAX Culiacán SIN Arvin CA Hermosillo SON Guamúchi l SIN Oaxaca, OAX Sta. Cruz OAX Cd. Obregón SON Tlaxiaco OAX Los Mochis SIN Sta Ma. Teposlant ongo OAX Wyoming MI Tapachula CHIS. Col. Morelos DF Puerto Madero CHIS Mazatlán SIN Col. Ferrocarril ero DF La Paz BCS Puerto Escondido OAX Cd. Guzmán JAL Loma Bonita OAX ALGODON CONSTRUCCION 83 Aparentemtne, podemos identificar que en el período 60-80 uno de los ámbitos (el cúmulo en el extremo izquierdo) se asociaba a productos que ofrecían trabajo durante un período del año y que la cercanía relativa de estos productos se debe a que en la práctica, para lograr emplearse durante la mayor parte del tiempo, los sujetos entrevistados circulaban entre localidades distantes geográficamente, pero que se complementaban en los períodos de producción anual. El producto central en este período era el tomate que se articulaba con otros productos en mancuernas como tomate-uva, tomate-tomate, tomate-algodón etc. El segundo ámbito (derecha) parece haberse asociado a actividades o mercancías que ocupaban a los entrevistados por todo el año. Así, el eje organizador de este período parece ser la velocidad de circulación relacionada con la estructura del mercado de trabajo en el cual se inserta la comunidad transnacional. MAYOR CIRCULACIO TOMATE Y ALGODÓN ALGODON MENOR CIRCULACIO TOMATE Y UVAS TOMATE UVA CONSTRUCCION La dimensión de la vida de los trabajadores que organiza de manera distinta las toponimias en un ámbito de la vida y en otro es la del plano laboral, pero en 84 última instancia es un concepto que involucra tanto el espacio como el tiempo. El componente principal de esta dimensión es el resultado de la articulación entre espacio y tiempo, algo que podríamos denominar “movilidad”. El primer ámbito (izquierda) está conformado por toponimias-producto que permiten un empleo estacional y que se articulan a lo largo del año en las historias laborales: El algodón de Sonora con el tomate de Baja California; el tomate del sur del valle de San Joaquín con la uva en el centro del valle. La estacionalidad de los productos enunciados y la densidad de las relaciones entre los lugares distantes en la geografía, sugieren gran circulación de los entrevistados entre estas localidades. Otros entrevistados parecen circular entre espacios climáticos complementarios de un mismo producto-toponimia: el tomate. La proximidad de toponimias (que están distantes en la geografía espacial) dentro de los cúmulos que hemos llamado “ámbitos” constituye en sí misma una situación de lo que Jameson ha denominado “espacios discontinuos”. Pero lo que resulta interesante en este caso, es que entre 1960 y 1980 el centro de la actividad de la comunidad es articulado en torno a toponimias asociadas a la producción de tomate. En otras palabras, no estamos solamente ante “hiperespacios” de la comunidad, sino que esta a su vez parece estar relacionada con la estructura y ritmo de la producción agrícola. Lo que parecería un “archipiélago” de toponimias, cuando se le ve a la luz del movimiento anual de los trabajadores entre “productos” o articulando toponimias asociadas al mismo producto pero en regiones geográficas distintas (jitomate, algodón y uva) sugieren la idea de que lo que son “espacios discontinuos” unidos por las prácticas laborales de los mixtepequenses puedan ser nódulos integrantes de diversas cadenas de mercancía formando “hiperespacios” organizados por la lógica de la producción agrícola transnacional (Besserer 1993). Mientras que el ámbito a la izquierda parece estar entonces asociado a “hiperespacios” de la producción agrícola que fueron articulados por las experiencias narrativas de los entrevistados, el ámbito a la derecha parece estar 85 asociado a actividades que permiten la permanencia y empleo a lo largo del año, ya sea por que ofrezca una combinación de productos complementarios en términos de su requerimiento de mano de obra, o porque son actividades que ofrecen alternativas laborales para todo el ciclo anual. Así, tenemos que uno de los ejes articuladores de la topografía es la movilidad requerida por el tipo de trabajo al que tuvieron acceso los entrevistados en este período. 86 Espacios laborales 1980-2000 MENOR CIRCULACION MAYOR CIRCULACION TOMATE Burley ID CONSTRUCCION West Jordan UT MANZANA Hermiston OR UVA Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA PERA NARANJA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC Elwood IN TABACO AGRICULTURA FLEXIBLE FABRICA La Paz BCS Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC Empalme SON Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN San Juan Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Mixtepec Tampa FL Independe ncia OAX Elwood IN Vancouve Tarboro Burgaw r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa NY Juárez OH SON Raleigh Woodburn Albion NY Provo UT NC OR Payett ID Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Oaxaca OAX Whaneta Lockport Ontario San FL NY OR Quintín BCN Netza MEX Huron CA Seattle WA Rocky Rocky Americus Los Albion PA Point Mount NC GA Mochis SIN Wilmingto Cape Chiautla Camalú n NC Charles PUE BCN VA L.A. Nissa OR BLUE BERRY La Belle FL Wilson NC Col. V. Gro. BCN SERVICIOS MARRANOS Frankfort in Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN ALGODON Orlando FL Phoenix AZ Huajuapa n OAX Kerman CA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN PAVOS 87 Para 1980-2000 se han consolidado las toponimias en dos grandes ámbitos. El ámbito de mayor movilidad ya no se articula como en el período anterior en torno a un gran producto como es el tomate. La organización de las toponimias-producto parece responder más bien a una post-fordización de la producción agrícola: mayor variedad de productos, producción de varios productos en la misma toponimia, etc. Laura Raynolds (1994) nos advierte que en la agricultura post-fordista hay dos tendencias paralelas: Por un lado un tipo de agricultura cuya “flexibilidad” reside en la posibilidad de variar con rapidez en el producto que se genera (pepino, chile, cebollas, etc.) y lleva al mercado. El segundo tipo de agricultura post-fordista es aquel que requiere de gran inversión, cuya producción depende de árboles o plantas que tardan varios años en empezar a producir, y cuya flexibilidad no reside en la sustitución de los productos que se ofrecen, sino en el control sobre el mercado o en el tipo de contrato y movilidad de los trabajadores que emplea (Collins 1995). Podemos notar en la topografía de Mixtepec la conformación de un cúmulo situado en el extremo izquierdo de agricultura flexible que reúne a Tampa-DunkirkWoodburn que marca una “cercanía” entre lugares tan distantes como Oregon y Florida que sugieren un gran desplazamiento de los trabajadores; y otros productos (perenes o que requieren gran inversión) que sugieren una demanda estacional de trabajo que obligan a los trabajadores a mantener una gran movilidad entre productos (es decir, una flexibilidad adicional en el terreno espacio-temporal). Por el otro lado, el ámbito de la derecha se ha consolidado en torno a actividades que requieren menor movilidad espacio-temporal (actividades fabriles, porcícolas y de construcción). El eje articulador de la topografía relacionado con la dimensión laboral es entonces el proceso asentamiento-movilización relacionado con las características del empleo al cual acceden los entrevistados en este nuevo período. 88 En este período –a diferencia del período anterior- la topografía de la comunidad se articula con el capital en el contexto de un número mucho mayor de productos. Ni la comunidad es contenida totalmente por una cadena-producto ni las cadenas de mercancía son contenidas totalmente al interior de la topografía de la comunidad. Sin embargo, ambas espacialidades se explican mutuamente. Estamos ante lo que Foucault nombre “heterotopías”, es decir, formaciones donde la espacialización es en sí misma un proceso político de subordinación y contienda, en este caso, en la relación capital-comunidad. 89 MAYOR CIRCULACION TEMPORAL COMPLEMENTARIO ALTA INVERSION PERA NARANJA TABACO UVA TOMATE ALGODÓN MENOR CIRCULACION TEMPORAL VARIABLE AGRICULTRA FLEXIBLE PEPINO REPOYO FRESA PIMIENTO CONSTRUCCION E INDUSTRIA CONSTRUCCION POLLO PORCINOS En nuestra investigación seguimos las historias de informantes en el ámbito con mayor movilización y estrategias dispersas y móviles en el espacio, algunas de las cuales siguen articulándose al interior de un solo producto (tomate), aunque la mayoría ya no lo hacen de esta manera. También seguimos historias en el ámbito con menor movilidad y encontramos que algunas igualmente articulan en su narrativa vital fragmentos de cadenas de mercancía, sólo que menos dispersas en el espacio (algunos casos de tomate cultivado en invernadero y la cadena de producción del pollo altamente concentrada en una sola región). Es decir, ambos ámbitos son atravesados por los hiperespacios de la producción del capitalismo tardío. 90 Este trabajo muestra por ende improductiva la discusión entre investigación local vs. análisis de hiperespacios, ya que ambos son parte de la topografía de la comunidad transnacional. Cada uno constituye un ámbito de la comunidad, y representan momentos diferentes y escalas diferentes en la topografía transnacional. De aquí se desprende, que es igualmente impertinente estudiar localidades sin contemplar los cúmulos espacio-temporales, como sólo estudiar hiperespacios. Las redes al interior de la comunidad. La topografía de Mixtepec nos ha demostrado que la disposición de las toponimias esta asociada a la movilidad de los entrevistados. Encontramos dos ámbitos con tendencias por ello opuestas: mientras uno tiende a la aceleración y des-territorialización, el segundo parece reducir el ritmo de circulación y tender a la re-territorialización de la vida comunitaria El proceso de formación de ámbitos o “acumulación” es un proceso en el pueden quedar opacadas características de la posición estructural que las toponimias ocupan en la topografía general, o patrones de la relación entre toponimias al interior de cada cúmulo. El diseño de redes basado en el número de historias de vida que vinculan dos lugares através de su propia narrativa vital, nos permitió reforzar la idea de la importancia que adquieren los ámbitos para entender la vida de la comunidad: a) El primer hallazgo fue que las relaciones entre las toponimias que se agrupan en los dos ámbitos del período 1980-2000, forman dos “clicks” , cada uno con características diferentes. El primero -aquel con mayor circulación internamuestra una mayor densidad en la conectividad entre los nódulos que mostraron un grado mayor de centralidad. El segundo –aquel con menor conectividadmostró una densidad menor en el número de conexiones que se presentan entre las principales toponimias. Así, por un lado, algunas comunidades integran “clicks” con una total conectividad, intensidad en las relaciones y densidad en el número de relaciones 91 con otras comunidades (nótense la relación entre comunidades que comparten el color naranja) mientras que las otras (en color amarillo) muestran un grado menor de conexiones entre sí. b) El segundo hallazgo tiene que ver con la posición estructural de dos comunidades –el Distrito Federal y Ensenada- que fungen como “gate keepers” (o articuladores principales) entre los dos “clicks” que coinciden con cada ámbito de vida. El D.F., pero especialmente Ensenada, ocupan una posición estratégica en la conectividad entre el ámbito “en movilización” y el ámbito “en asentamiento”. El DF ocupa una posición que enlaza en forma significativa (por el número de eventos que se registraron envarneciendo este enlace) solamente una posición de cada ámbito. Pero Ensenada lo hizo con una densidad mayor de relaciones en cada ámbito. En la práctica, esta posición estructural le ubica en una posición marginal respecto a su propio ámbito, pero la de mayor centralidad en la totalidad de la topografía. 92 Articulación entre localidades de la topografía transnacional. Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Paz BCS Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Orlando FL Culiacán SIN Homestea d FL Tarboro NC Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC Elwood IN Vancouve r WA La Belle FL Wilson NC Benson NC Tampa FL Independe ncia OAX Burgaw NC Fremont OH Dunkirk NY Raleigh NC Payett ID Woodburn OR Green Wood NC Ensenada BCN Villa Juárez SON Cd. Obregón SON Naples FL Rocky Point Ontario OR Americus GA Wilmingto n NC Plymouth IN Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX DF Huron CA Rocky Mount NC Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Albion NY Lockport NY Mattawa WA San Juan Mixtepec Elwood IN Eloise FL Wahneta FL Frankfort in Sta. Cruz OAX Cape Charles VA Los Mochis SIN Chiautla PUE Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN Camalú BCN L.A. Tal vez, a primera vista no podemos ver con claridad la organización de la red entre toponimias en la topografía, pero una representación en un modelo estructural puede indicarnos con mayor claridad ambos fenómenos descritos: la formación de "clicks" y su diferencias estructurales, así como la posición singular de algunas toponimias que fungen como “gate-keepers” entre los clicks. 93 Oaxac a OAX Niss a OR INDEPENDEN CIA Burga w NC Col. Vicente Guerrero SAN JUAN MIXTEPE C D.F. Mader a CA Tepozlanto ngo Homeste ad FL ENSENAD A BCN Culiacá n SIN Tlaxiac o OAX Sta. María CA ARVIN CA SANTA CRUZ MIXTEPEC 94 Dos “clicks” se identifican en la red. Uno (a la derecha en color amarillo) muestra una mínima conectividad y se refiere a las toponimias que conforman el ámbito con menor movilidad y en asentamiento. Un segundo click (a la izquierda en color naranja) con mayor conectividad, conformado por toponimias que están articuladas en el ámbito en movilización. Así, el análisis de la estructura de las redes entre toponimias, refuerza la afirmación hecha más arriba, en el sentido de que existen diferencias en la movilidad al interior de los ámbitos de la comunidad, y que estas diferencias se expresan también en forma estructural por la diferencia en la conectividad de los clicks que se identifican con cada uno de los ámbitos. Uno de los ejes en torno al cual se organizan los nombres de las localidades que conforman la topografía de la comunidad transnacional es el trabajo y el diferencial de movilidad entre uno y otro ámbitos los cuales describen procesos paralelos para la comunidad de desterritorialización por un lado y re-territorialización por el otro. 94 95 Articulación de los ámbitos transnacionales Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC Elwood IN Nissa OR La Paz BCS Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Orlando FL Culiacán SIN Homestea d FL Tarboro NC Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC Plant City FL Vancouve r WA La Belle FL Wilson NC Benson NC Tampa FL Independe ncia OAX Burgaw NC Fremont OH Dunkirk NY Raleigh NC Payett ID Woodburn OR Green Wood NC Ensenada BCN Villa Juárez SON Cd. Obregón SON Naples FL Rocky Point Ontario OR Americus GA Wilmingto n NC Plymouth IN Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX DF Huron CA Rocky Mount NC Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Albion NY Lockport NY Mattawa WA San Juan Mixtepec Elwood IN Eloise FL Wahneta FL Frankfort in Sta. Cruz OAX Cape Charles VA Los Mochis SIN Chiautla PUE Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN Camalú BCN L.A. 95 96 VIII. Dominios de la vida transnacional. La tercera limitación a la que nos referimos en las primeras páginas de este trabajo y que encuentro en los estudios de los “espacios transnacionales” se refiere a la ausencia de un instrumento que permita entender la espacialización de las inequidades al interior de la comunidad transnacional. Puede haber sido ésta una simplificación táctica con el fin de entender mejor la inserción de las comunidades estudiadas en sociedades más amplias. El hecho es que frecuentemente se ha obviado el estudio de las diferencias e inequidades al interior de estas comunidades (muchas veces han sido vistas como homogéneas en términos de clase y étnicos, mientras que manifiestan ceguera ante las diferencias de género y de edad). Mientras que la organización del espacio de las comunidades transnacionales en términos de “dimensiones” pareciera llevarnos a una visión de “articulación” o complementariedad entre dimensiones de un todo social, las formas de inequidad al interior de la comunidad y su expresión en la organización de los espacios de la misma (dominios) van en el sentido opuesto, es decir, apuntan hacia conflictos internos, generación de contrastes y desigualdades, e incluso a la hegemonía conceptual de unos espacios sobre otros. Usaré el término de “dominio” para referirme a los conjuntos de toponimias que son compartidas por informantes con características identitarias afines (los espacios femeninos, los espacios de clase, los espacios de grupos de edad y lingüísticos al interior de la comunidad, serían expresiones de “dominios” diferenciados). En este sentido, el dominio sería un espacio compartido por una minoría social, un punto de vista socializado, una “perspectiva”. Podemos hablar entonces de un “dominio femenino”, un dominio de los jóvenes, etc. Es muy importante hacer notar que estos dominios constituyen “puntos de vista” desde donde se construyen y/o evocan, perspectivas diferentes de la misma comunidad, y probablemente nociones espaciales también diferentes incluso refiriéndose al mismo lugar de diversa forma, en idiomas diferentes. De aquí la 97 importancia de no hablar de “lugares” sino de toponimias en esta fase de nuestro trabajo. Denominamos en los apartados anteriores “dimensiones” a los espacios que se articulan a partir de las prácticas culturales, ciudadanas, vitales, educativas transnacionales elicitadas por los informantes. Las dimensiones son, en términos generales, cortes intergenéricos, interclasistas, e incluyentes de todos los grupos de edad. En cambio, los dominios son los espacios articulados por las narrativas de grupos de la comunidad diferenciados a lo largo de su condición de clase, etnia, edad y género. Nos preguntábamos al iniciar la investigación, si habría criterios que subyacieran a la organización de las toponimias en los mapas lingüísticos. Encontramos que uno de los ejes organizadores de la topografía transnacional de Mixtepec es la dimensión laboral (velocidad de la movilidad entre toponimias por un lado y por el otro, la especialización en el trabajo agro-industrial o en servicios y fabril). Otro de los ejes, como veremos en los párrafos siguientes, es el género. El uso del concepto de “dominio” tiene un doble sentido. Por un lado refiere al concepto lingüístico que denota un grupo de palabras compartido por un grupo de personas. Pero el concepto, en su polisemia, refiere también al poder y la política. Hemos analizado (Besserer 1999c) cómo estos dominios son estructuras de sentimientos transnacionales en los que hay cambios importantes en los regímenes políticos (culturales, sentimentales, organizativos, ciudadanos) que sugieren la conformación de una nueva ciudadanía transnacional y una nueva relación entre los géneros. Es importante aclarar que la etnografía de estos “dominios” de género de la topografía de la comunidad, nos ha llevado a la necesidad de problematizar las categorías nominales de “hombre” y “mujer” , para hablar de masculinidades y feminidades. También nos ha llevado a la necesidad de hablar en un sentido más “político” de las estrategias de feminización y masculinización de las representaciones y experiencias espacializadas. 98 Los “dominios de género” son espacios en contienda, donde la organización de los campos de poder no es a lo largo de fronteras institucionales como “el campus escolar”, “el campo agrícola”, el campo militar” etc. (como en las dimensiones). La organización del poder de los dominios, trasciende y corta a través de los campos institucionales organizadores de las dimensiones. Los dominios transforman a los espacios transnacionales en espacios en contienda que complican la topografía transnacional. Mientras que en las dimensiones las heterotopías son el resultado de la superposición o traslape parcial de los campos (por ejemplo las cadenas globales de ciertas mercancías y los espacios de la comunidad transnacional) en los dominios las heterotopías son el resultado de la contienda entre clases, edades, etnias y géneros. 99 Dominio masculino Burley ID West Jordan UT Melding MI Mt. Olive NC Hermiston Caborca OR SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Belle FL Wilson NC Wilmingto n Beach NC Elwood IN La Paz BCS Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Tampa FL Independe ncia OAX Vancouve Tarboro Burgaw Elwood IN r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa OH NY Juárez SON Raleigh Woodburn Albion NY NC OR Payett ID Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Orlando FL Wahneta FL Lockport NY Ontario OR Huron CA Rocky Mount NC Rocky Point Americus GA Wilmingto n NC Cape Charles VA L.A. Los Mochis SIN Chiautla PUE Frankfort IN Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco Phoenix OAX AZ Plymouth IN San Juan Mixtepec Provo UT Huajuapa n OAX Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Camalú BCN Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 100 Encontramos que los hombres refirieron a casi la totalidad de las toponimias de la topografía mixtepequense. En el trabajo etnográfico encontramos que hay una masculinización de muchos espacios (como algunos tipos de trabajo, las organizaciones comunitarias binacionales, etc.) que son parte de la vida diaria en lugares o toponimias compartidos tanto por las narrativas de hombre como de mujeres. Resulta sin embargo interesante, por la masculinización de la literatura sobre migración, indicar que hay toponimias que sólo aparecen en las entrevistas a mujeres. Las topografías migratorias femeninas son un oximoron que sugieren espacios etnográficos paradójicos. Es importante resaltar que los espacios que no fueron evocados por los hombres se encuentran en el ámbito con movilidad menor, y especialmente en la región donde se concentra la vida fabril y de servicios. Esto sugiere una relación con la feminización de ciertos tipos de actividades laborales. 101 Dominio femenino Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC La Belle FL Wilson NC Wilmingto n Beach NC Elwood IN Nissa OR La Paz BCS Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Col. V. Gro. BCN Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Empalme SON Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada San Juan d FL NC BCN Mixtepec Tampa FL Independe ncia OAX Vancouve Tarboro Burgaw Elwood IN r WA NC NC Fremont Dunkirk Villa OH NY Juárez SON Raleigh Woodburn Albion NY Provo UT NC OR Payett ID Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Oaxaca OAX Wahneta Lockport Ontario San FL NY OR Quintín BCN Netza MEX Huron CA Seattle WA Rocky Rocky Americus Los Albion PA Mount NC Point GA Mochis SIN Wilmingto Cape Chiautla Camalú n NC Charles PUE BCN VA L.A. Frankfort IN Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN Orlando FL Phoenix AZ Huajuapa n OAX Kerman CA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 102 La configuración de un “dominio transnacional femenino” parece una múltiple contradicción de términos. Por un lado, indica que las mujeres migran (pese a la invisibilidad en muchos trabajos sobre migración). Por otro lado indica que hay espacios desde donde articulan una narrativa desde su propia perspectiva. Adicionalmente, indica que en la contienda por la representación de la experiencia transnacional, las mujeres pueden hacer constar una realidad desde donde hablan con "voz propia". Es decir, el dominio transnacional femenino, es por un lado un espacio donde la experiencia genera un punto de vista propio, a la vez que -potencialmente- es un punto (o espacio) de enunciación alternativa desde donde se narra una vivencia con voz propia. En la etnografía hemos aprendido que frecuentemente la experiencia transnacional de las mujeres es mediada por relaciones de poder que se dan al interior de las dimensiones de la comunidad. Así, por ejemplo, la decisión de viajar está frecuentemente atada a razones religiosas, a motivos laborales o a decisiones escolares donde la experiencia vital es atravesada por las relaciones de poder propias de cada uno de estos campos. La condición femenina pone a las mujeres adicionalmente en una posición subordinada en cada uno de dichos campos. Por ejemplo, en la dimensión laboral frecuentemente las mujeres que viajan en un grupo de trabajadores que laboran bajo las órdenes de un contratista estarán subordinadas adicionalmente a las órdenes del esposo o padre quién establece la relación primaria con el mayordomo y el contratista. Estos espacios (el del trabajo y la familia desde la perspectiva femenina) se transforman en puntos de vista de la realidad y en espacios desde donde se narra dicha realidad, ocasionalmente, con voz propia. En otro lugar (Besserer 1999c) hemos referido como ha habido un cambio histórico donde las relaciones de poder en la comunidad han transitado de 103 un régimen basado en el "respeto" hacia un régimen sustentado en la elección. Hasta 1975 en la comunidad la nominación de las autoridades así como la designación del compañero de vida eran acatadas por las mujeres por "respeto" (respeto a los padres, a las autoridades del pueblo, etc.). Hoy, encontramos historias de mujeres que en la población reclaman respeto para sí, y actúan eligiendo a sus compañeros de vida y a sus autoridades. El amor romántico ha sido una nueva realidad sentimental en la comunidad que por un lado contraviene el régimen sentimental del “respeto” y ha permitido a las mujeres hilvanar espacios transnacionales (que antes eran fragmentados para ellas) con una retórica propia, con una voz propia. El amor romántico une a las parejas las relaciones familiares y a la comunidad y pasa por las mujeres como un depositario del discurso y como instrumento de contienda contra la vergüenza como sentimiento dominante asociado al respeto androcéntrico. Así la dinámica al interior del dominio de género establece nuevas condiciones al interior de las dimensiones educativa, familiar, cultural etc. 104 Carta geográfica y topografía comparativas de los dominios de género. Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC Vancouve r WA Fremont OH Raleigh NC Payett ID La Paz BCS Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC Elwood IN Orlando FL La Belle FL Wilson NC Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Tampa FL Independe ncia OAX Tarboro Burgaw Elwood IN NC NC Dunkirk Villa NY Juárez SON Woodburn Albion NY OR Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Wahneta FL Lockport NY Ontario OR Huron CA Rocky Mount NC Rocky Point Americus GA Wilmingto n NC Cape Charles VA L.A. Los Mochis SIN Chiautla PUE Frankfort IN Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN San Juan Mixtepec Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Camalú BCN Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 105 En la figura anterior, se muestra la distribución en una carta geográfica de los espacios de los géneros. El color verde se refiere a los espacios mixtos, el rojo a los espacios masculinos y el azul a los femeninos. Los “nuevos espacios” son preferentemente masculinos (Tamaulipas, y otros que pueden encontrarse en la distribución de la comunidad en las cartas geográficas de 1980-2000). Salta a la vista que mientras que hay una geografía masculina distendida, solamente unos cuantos estados refieren a una geografía exclusivamente femenina, y todos en el centro de México. En las narrativas, estos son lugares donde se deja a los hijos encargados o internados, lugares donde se realiza trabajo doméstico, o lugares de estudio (por ejemplo, la Universidad Pedagógica Nacional en la Ciudad de México). Trabajar en la ayuda doméstica, ser madre, y ser maestra, son relaciones sociales organizadoras de estos espacios de las mujeres. Como puede observarse en la carta geográfica, en ese tipo de representación de la presencia exclusivamente masculina nos sugiere erróneamente una distancia significativa entre los espacios masculinos y los femeninos. La topografía que presentamos a la par, muestra otra situación. En la topografía, encontramos los espacios femeninos en verde, los espacios masculinos en rojo y los azules son los espacios mixtos. Lo primero que salta a la vista en él es la “cercanía relativa” de los espacios según condición de género. Los espacios femeninos aparecen en pequeños cúmulos: San QuintínNetzahualcóyotl, Los Mochis-Chiautla-Camalú-La Joya, Nochistlán-Miami, Huajuapan-Phoenix-Kerman, etc. Probablemente estamos hablando realmente de una “acumulación” de género, en el sentido político que pueda dársele al término; es decir, la acumulación de experiencias y organización de forma tal que estos espacios empiezan a ser espacios de las mujeres para sí (espacios de género). Etnográficamente comprobamos que estas no son localidades exclusivamente con presencia femenina, pero sí descubrimos que son lugares donde los espacios de género han sido reivindicados de manera sobresaliente. En San Quintín, por ejemplo, tienen una presencia dominante las mujeres en los sindicatos, pero 106 también las curanderas juegan un papel importante y grupos de mujeres que actúan frente a la comunidad y se organizan en torno a la radio (v. Besserer 2000). 107 IX. Conclusiones En la cartografía convencional geográfica, la distancia entre dos lugares representados por puntos con sus respectivos nombres (toponimias) es relativa al número de kilómetros que les distancía. Es decir, los 2000 km. que separan a los habitantes de San Juan Mixtepec Oaxaca, de los miembros de la comunidad que viven en San Quintín Baja California, podrían ser representados con 20 cm de distancia en un mapa. Así, todas las toponimias asentadas en una carta geográfica, tienen una distancia relativa entre si. Resulta sin, embargo, que dos localidades que pueden estar lejanas en cuanto al número de kilómetros que las separa, pueden ser muy afines por el contacto continuo que impone la intensidad y frecuencia de las relaciones de los miembros de la comunidad. Por eso, la presencia de los mixtepequenses en la Colonia Vicente Guerrero en Baja California, y en Homestead Florida -pero sobre todo la frecuencia e intensidad de la relación entre las dos localidades- marca una peculiar “cercanía” entre ellas. Hemos aprendido de esta comunidad dispersa en la geografía pero (re)unida por sus prácticas, que las comunidades transnacionales viven en forma peculiar la configuración espacial de sus prácticas de género. También sabemos que hay un proceso en el que se nuclean nuevos “centros” económicos, políticos y culturales de la comunidad. Y descubrimos también que los envíos económicos no solamente fluyen de los EEUU a México como se propone con frecuencia, sino también a la inversa, y que las personas viajan entre múltiples puntos del gran archipiélago comunitario y no solamente entre un origen y un destino. Sabemos ahora también que en la gran topografía transnacional de estas comunidades, las diversas dimensiones de la vida comunitaria (las prácticas económicas, educativas, culturales, los nacimientos y las muertes etc.) tienen “lugar” a lo largo y ancho de toda la topografía transnacional. Es decir, las comunidades transnacionales son multicéntricas, multidireccionales, multidimensionales y expresan dominios de género. En las páginas anteriores desarrollé un modelo de representación de la comunidad transnacional de San Juan Mixtepec al que he denominado 108 “topografías” y que está basado en la articulación de la comunidad que se deriva de sus prácticas transnacionales según fueron descritas en las historias de vida y cuestionarios por los sanjuanenses mismos. En la topografía de Mixtepec transnacional encontramos localidades muy “cercanas” como es el caso de Homestead Florida e Independencia Oaxaca; mientras que las distancia relativa entre dos comunidades de otra forma contiguas en el municipio de origen como son Independencia y Santa María Teposlantongo es muy significativa. Estas cercanías aparecen en la cotidianidad en situaciones como la del grupo musical “FLAMIX” que tomó la primera parte de su nombre por el estado de Florida donde se inició, y la segunda parte de su nombre por Mixtepec que es el lugar de origen de los seis miembros del conjunto. Esta tecnobanda se ha encargado de llevar el ritmo de las “chilenas” Oaxaqueñas en sonido tecno a las fiestas mixtecas en el Estado de Florida. Arvin es un centro político importante de la comunidad por la organización de los transmigrantes. Culiacán es un centro significativo por ser el lugar donde un gran número de sanjuanenses han estudiado educación superior. Homestead es el centro laboral y económico más importante de la comunidad. Mientras que Camalú es un centro de residencia y trabajo muy importante para las mujeres sanjuanenses. Ensenada, por su parte, es el centro estructural de la comunidad. La direccionalidad de las remeses de Homestead a Culiacán contraviene nuestra visión convencional de los orígenes y destinos del dinero ganado en los Estados Unidos, y se entiende por las estrategias familiares de apoyo a quienes estudian el nivel profesional. Mientras que solamente se reportan bautizos, bodas, confirmaciones y otras actividades de la dimensión ritual de la vida comunitaria en las localidades de Independencia, Santa Cruz y Mixtepec, prácticamente todas localidades forman parte de la dimensión laboral de las prácticas comunitarias. Cuando revisamos la configuración de la topografía de la comunidad, aparecen dos ejes en torno a los cuales se organiza su estructura. El primero de ellos es el que se deriva de la dimensión laboral, el segundo el que resulta del dominio de género. 109 En primer lugar, el análisis de la estructura laboral nos llevó a la conclusión de que la topografía está diferenciada de acuerdo a la movilidad entre toponimias y la conectividad resultante entre ellas. Las localidades que se agrupan en el sector izquierdo de la gráfica, son relacionadas con actividades preferentemente agrícolas que no ofrecen un empleo permanente sino estacional (como el jitomate, la manzana y la fresa), las localidades en el sector derecho de la gráfica son localidades donde las actividades laborales se realizan en los servicios, plantas procesadoras de aves, o carnes, o la combinación de productos como el jitomate y la fresa que garantizan trabajo en una localidad la mayor parte del año. Estamos entonces ante una distinción importante que redunda en la aceleración de la circulación entre las toponimias asociadas a los empleos estacionales y la tendencia hacia el establecimiento propio de los empleos que ofrecen mayor permanencia. Así, parece que una sola comunidad desarrolla dos ámbitos de vida asociados a las prácticas laborales: uno en el que la des-territorialización se potencía y la movilidad se acelera, el otro ámbito muestra un proceso preferentemente hacia la re-territorialización. Esto parece sugerir que la oposición teórica entre corrientes que sugieren que hay una desterritorialización creciente de las comunidades transnacionales y quienes proponen que hay una tendencia marcada hacia la reterritorializacion no parecen contravenirse, sino que muestran sólo aspectos parciales de fenómenos que pueden darse al unísono en la misma comunidad. 110 Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC Vancouve r WA Fremont OH Raleigh NC Payett ID La Paz BCS Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC Elwood IN Orlando FL La Belle FL Wilson NC Tijuana BCN Fresno CA Culiacán SIN Col. V. Gro. BCN Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Tampa FL Independe ncia OAX Elwood IN Tarboro Burgaw NC NC Dunkirk Villa NY Juárez SON Woodburn Albion NY OR Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Whaneta FL Lockport NY Ontario OR Huron CA Rocky Mount NC Rocky Point Americus GA Wilmingto n NC Cape Charles VA Los Mochis SIN Chiautla PUE Frankfort in Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN San Juan Mixtepec Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN Camalú BCN L.A. En segundo lugar, encontramos que el dominio de género también se constituye en un eje en torno al cual se estructura la topografía transnacional, al espacializar las diferencias e inequidades de género desde una “zona” preferentemente femenina (toponimias en color verde) de la topografía transnacional, hasta otra fundamentalmente masculina (toponimias en color rojo), con una “zona” intermedia significativa para ambos géneros (toponimias en color azul). 111 Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC Vancouve r WA Fremont OH Raleigh NC Payett ID La Paz BCS Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Nissa OR Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC Elwood IN Orlando FL La Belle FL Wilson NC Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Tampa FL Independe ncia OAX Tarboro Burgaw Elwood IN NC NC Dunkirk Villa NY Juárez SON Woodburn Albion NY OR Green DF Cd. Wood NC Obregón SON Eloise FL Naples FL Wahneta FL Lockport NY Ontario OR Huron CA Rocky Mount NC Rocky Point Americus GA Wilmingto n NC Cape Charles VA Los Mochis SIN Chiautla PUE Frankfort IN Sta. Cruz OAX Mattawa WA Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN San Juan Mixtepec Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN Camalú BCN L.A. Clase y género parecen ser los dos articuladores principales de la topografía transnacional mixteca. Es en las prácticas cotidianas laborales y en la manera en que se espacializan las relaciones de género en la vida diaria, que se constituye la geografía transnacional de los sanjuanenses, que viven a la comunidad más que como el objeto estático “comunidad”, como un proceso contínuo que podríamos representar mejor con un verbo: “comunitar”. 112 Así, una posible representación de la topografía transnacional de la comunidad de San Juan Mixtepec podría ser aquella en la que se describen los ejes organizadores básicos de trabajo y género, y la definición de los centros en los que se concentran actividades multidireccionales de las diferentes dimensiones de la vida de la comunidad (Fresno como centro cultural, Culiacán como centro educativo, Arvin, Fresno y San Juan Mixtepec Oax. como los centros políticos de mayor relevancia, Homestead como un centro económico importante, e Independencia, Santa Cruz y San Juan Mixtepec Oax. como centros rituales. Burley ID West Jordan UT Hermiston OR Melding MI Mt. Olive NC Caborca SON Aragón DF Rupert ID Quinton VA Quincy WA Salt Lake Cty. UT Modesto CA Medina NY Bakersfiel d CA Lawrence Wood SC Elwood IN Nissa OR Orlando FL Tarboro NC Fremont OH Raleigh NC Payett ID Bonita Spr. FL Sta. María CA Toledo OH Wilmingto n Beach NC La Paz BCS Empalme SON Matamoro Bufalo NY s TAMPS Arvin CA Madera CA Plant City FL Vancouve r WA La Belle FL Wilson NC Tijuana BCN Fresno CA Col. V. Gro. BCN Culiacán SIN Homestea Benson Ensenada d FL NC BCN Tampa FL Independe ncia OAX Burgaw Elwood IN NC Dunkirk Villa NY Juárez SON Woodburn Albion NY OR Green DF Wood NC Eloise FL Lockport NY Rocky Point Wilmingto n NC Cape Charles VA L.A. Hermosillo SON Tepozlant ongo OAX Tlaxiaco OAX Plymouth IN Phoenix AZ Provo UT Huajuapa n OAX Ontario OR Americus GA Mattawa WA Cd. Obregón SON Huron CA Rocky Mount NC Sta. Cruz OAX San Juan Mixtepec Naples FL Wahneta FL Frankfort in Los Mochis SIN Chiautla PUE Kerman CA Oaxaca OAX San Quintín BCN Netza MEX Seattle WA Albion PA Camalú BCN Miami FL Nochixtlán OAX La Joya BCN 113 Perspectiva, focalidad y especialización. Los instrumentos conceptuales que desarrollé más arriba deben entenderse como herramientas en un proceso que, a la manera de Bourdieu, a la vez que estructura es estructurado. Cuando hablamos de los ámbitos de vida -que nos permiten introducir escalas en el plano transnacional- tenemos que hablar de que éstas son producto de una práctica, y que quienes ejercitan esa práctica tienen diversas “focalidades” en virtud de su desplazamiento por la topografía transnacional. Así entonces los ámbitos de vida y el enfoque de los transmigrantes se construyen mutuamente. De la misma manera, podemos pensar que los dominios de género son el resultado de prácticas inequitativas e influyen en la “perspectiva” de género de quienes viven en una comunidad transnacionalizada. En tercer lugar, las experiencias vitales de los sanjuanenses acontecen en campos de poder que construyen espacios especializaciones o dimensiones de la comunidad. Generando interpretaciones parciales o especializadas de la realidad transnacional a partir de su condición de estudiantes, trabajadores, etc. Podemos inferir que existe un “campo de vista transnacional” (por no decir “punto de vista” en virtud del problema obvio de “localización” que implica el concepto “punto”) que parece constituirse en función de la posición que las personas o grupos sociales ocupan en la combinación de estos tres elementos: focalidad, perspectiva, y parcialidad. Estos se construyen a su vez en función de los dos ejes fundamentales organizadores de la comunidad: trabajo y género y de la articulación de dimensiones vitales que estos organizan (ritual, educación, etc.). Este es finalmente el sistema de binomios que tenemos que tener presente cuando desarrollemos la descripción etnográfica de la formación de estas topografías y de la función formativa que tienen las mismas. Acumulación / focalidad Dominación / perspectiva Dimensionalización / especialización 114 Los tres binomios son parte del mismo proceso socio-espacial . La etnografía da cuenta de las prácticas que los constituyen y de las voces que la articulan. Sabemos ahora, que las topografías de las comunidades transnacionales tienen diferentes escalas las cuales pueden ser el sustrato de diversas enfoques de los transmigrantes que han narrado sus historias vitales. Habrá narrativas con enfoque local, habrá otras que sean bifocales, otras más tendrán un enfoque translocal. La fórmula o escala del “enfoque” de cada narrativa (bifocal, multifocal, etc.), estará relacionado con los ámbitos de vida o “cúmulos” en los que transcurran sus experiencias. He querido usar el concepto de “acumulación” por su polisemia, para describir la relación que existe entre el agregado cuantitativo que constituye a los cúmulos o ámbitos en que suceden los acontecimientos vitales, y el carácter cualitativo o distintivo que infunde a la experiencia dicha acumulación. La escala del enfoque de los transmigrantes es, sugiero yo, también una fórmula que denota la acumulación de capitales culturales y simbólicos. Las comunidades están articuladas por dominios que son a su vez puntos de vista diferentes y frecuentemente desiguales. Los dominios son tanto el resultado de inequidades, como el sustrato de perspectivas diferentes (o “puntos de vista”). He querido usar el concepto polisémico espacial de “dominio” para destacar (a la manera de Foucault) la relación de poder existente entre “dominio” en tanto que acotación espacial y “dominio” en tanto que plataforma para la visión que da una perspectiva propia de la realidad en la que se vive. Finalmente nos preguntamos si las prácticas culturales de los transmigrantes se desarrollaban en topografías especializadas y por ende diferenciadas. Hemos denominado a estos espacios de las narrativas vitales de los transmigrantes “dimensiones” y son el sustrato de la especialización de la mirada y voz transmigrante. Lo que he propuesto aquí ha sido una metodología para iniciar el trabajo comparativo entre comunidades transnacionales. La metodología supone una aproximación doble: Por un lado, la definición socio-espacial básica sustentada en 115 la definición del número y disposición de las toponimias y los ámbitos de vida, así como la estructuración y distribución de las dimensiones y dominios resultado de la experiencia vital transmigrante. Por el otro lado, esta aproximación supone la comprensión de la especialización, perspectiva y enfoque de los hombres y mujeres que son los agentes que articulan con su voz y acciones dichas comunidades. En el fondo, la propuesta es que las comunidades transnacionales son sujetos sociales de su tiempo, consustanciales a un proceso más amplio de transnacionalización, espacios sociales desde donde surgen voces de hombres y mujeres que con perspectiva propia contienden en un nuevo y complejo sistema de desigualdades. Las comunidades transnacionales ofrecen un nuevo campo visual desde donde entender la realidad contemporánea. El reto antropológico es comprender esta nueva geografía y el potencial transformador de quienes la construyen y viven cotidianamente. 116 X. Bibliografía Augé, Marc 1995 Non-places : introduction to an anthropology of supermodernity. Verso. N.Y. Appadurai, Arjun 1996 Modernity at Large: Cultural Dimensions of Globalization, Minneapolis: Univ. of Minnesota Press. Appadurai, Arjun 2001 "Globalization from below" En Appadurai, Arjun Globalization. Duke U. Press. USA Arce, Alberto y Norman Long 2000 "Reconfiguring modernity and development from an anthropological perspective" En Arce, Alberto y Norman Long (Eds.) Anthropology, Development and Modernities. Routledge. N.Y. Analytic Technologies 1996 Anthropac. Version 4.98 Alvarez, Robert 1995 "The Mexican-US Border: The Making of an Anthropology of Borderlands." En Annual Review of Anthropology. 1995:24 Stanford. 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