i UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO COORDINACIÓN DE CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS Y NUTRICIÓN MAESTRIA EN NUTRICIÓN TRABAJO DE GRADO GENERACION Y VALIDACION DE UNA ECUACION DE ESTIMACIÓN DE ESTATURA EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE CARACAS por: Rosi Michel Braulia Goncalves Pestana Enero, 2012 i UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO COORDINACIÓN DE CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS Y NUTRICIÓN MAESTRIA EN NUTRICIÓN GENERACION Y VALIDACION DE UNA ECUACION DE ESTIMACIÓN DE ESTATURA EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE CARACAS Trabajo de Grado presentado a la Universidad Simón Bolívar por Rosi Michel Braulia Goncalves Pestana Como requisito parcial para optar al grado de Magister en Nutrición Con la asesoría del Prof. Héctor Herrera Enero, 2012 ii UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO COORDINACIÓN DE CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS Y NUTRICIÓN MAESTRIA EN NUTRICIÓN APROBACIÓN DE JURADO GENERACION Y VALIDACION DE UNA ECUACION DE ESTIMACIÓN DE ESTATURA EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE CARACAS Por: Rosi Michel Braulia Goncalves Pestana Carnet Nº 1087654 Este Trabajo de Grado ha sido aprobado en nombre de la Universidad Simón Bolívar por el siguiente jurado examinador: Este Trabajo Especial de Grado ha sido aprobado en nombre de la Universidad Simón Bolívar por el siguiente jurado examinador: ______________________ Coromoto Tomei ______________________ Carolain ______________________ Héctor Herrera 18, Enero 2012 Enero, 2012 iii VEREDICTO SOBRE EL TRABAJO DE GRADO iv DEDICATORIA Mi tesis la dedico con todo mi amor y cariño a mi familia por estar allí siempre apoyándome y a los profesionales del área de la nutrición, con el fin de contribuir a mejor la evaluación de estos pacientes que por su condición se dificulta tomar la talla por la técnica tradicional. v AGRADECIMIENTOS Agradezco a cada una de las personas que me prestaron su colaboración y apoyo de modo desinteresado, aquellos que me brindaron sus consejos en el momento oportuno y me orientaron, facilitándome el desarrollo de la investigación y aquellos que me permitieron realizar el estudio. vi UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO COORDINACIÓN DE CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS Y NUTRICIÓN MAESTRIA EN NUTRICIÓN GENERACION Y VALIDACION DE UNA ECUACION DE ESTIMACIÓN DE ESTATURA EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE CARACAS Por: Rosi Michel Braulia Goncalves Pestana Carnet Nº 1087654 Tutor: Prof. Héctor A. Herrera M Enero 2011 RESUMEN La talla es una variable esencial en la evaluación nutricional, por ello se han desarrollado ecuaciones de estimación de talla a partir de segmentos corporales, sin embargo, las diferencias geográficas, biológicas, distribución y rangos de edades limitan su utilización en otra muestra que no tenga las mismas características de la de su origen y validación, requiriendo un instrumento costoso (antropómetro). Objetivo: Desarrollar y validar una ecuación de estimación de talla a partir de segmentos corporales, utilizando una cinta métrica no extensible. Metodología: Estudio transversal, muestra: grupo A (Generación) 100 niños y Grupo B (Validación) 50 niños de uno y otro sexo de 2 a 6 años aparentemente sanos, sin patologías crónicas diagnosticadas y condiciones que interfirieran en la toma de las mediciones. Se midió la talla y 6 segmentos corporales (brazada, media brazada, longitud superior del brazo, antebrazo, longitud de tibia y pierna). Se calculó la estadística descriptiva. Se clasificó el grupo de estudio por sexo y edad y se aplicó ANOVA para establecer diferencias significativas (p<0,05). Análisis de correlación de Pearson entre talla y segmentos corporales. Se usaron regresiones lineales múltiples para generar modelos de ecuaciones de estimación de talla con su error. Resultados: Se encontraron diferencias significativas (p<0,05) solo por edad y no por sexo. Las correlaciones fueron altas entre la estatura y los segmentos (desde r=0,89 hasta r=0,97). Se generaron 5 modelos de ecuaciones de estimación de talla, siendo el modelo 1 el de menor error: 1,67cm [talla (cm): 18,134 + Edad×0,870 + B×0,541 – MB×0,235 + LP×1,280], el cual fue posteriormente validado en un grupo diferente, obteniendo un error de estimación inferior al reportado por las ecuaciones (Modelo 1; Error: 1,5cm). Conclusión: las ecuaciones de estimación de talla constituyen una alternativa sencilla al incluir segmentos corporales fáciles de medir, usando equipos accesibles con aproximación a la talla real. Palabras clave: Ecuaciones de estimación de talla, segmentos corporales, estimación de talla, antropometría, niños. Lic. Michel Goncalves Prof. Héctor A. Herrera M (Tutor) vii INDICE GENERAL APROBACIÓN DE JURADO ................................................................................. ii VEREDICTO SOBRE EL TRABAJO DE GRADO ................................................ iii DEDICATORIA ..................................................................................................... iv AGRADECIMIENTOS ............................................................................................ v RESUMEN ............................................................................................................ vi INDICE GENERAL ............................................................................................... vii INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 1 CAPITULO I. MARCO TEORICO .......................................................................... 4 CAPITULO II. OBJETIVOS, PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN .................................................................................................. 13 2.1. Objetivo general ......................................................................................... 13 2.2. Objetivos específicos .................................................................................. 13 2.3. Planteamiento del problema ....................................................................... 14 2.4. Justificación ................................................................................................ 15 CAPITULO III. METODOLOGÍA .......................................................................... 16 3.1. Muestra ...................................................................................................... 16 3.2. Recolección de los datos ............................................................................ 16 3.3. Criterios de exclusión ................................................................................. 16 3.4. Variables .................................................................................................... 17 3.4.1. Longitud de pierna Izquierda ................................................................... 17 3.4.2. Brazada y media brazada ....................................................................... 17 3.4.3. Antebrazo Izquierdo medido con cinta métrica ....................................... 17 3.4.4. Longitud superior del brazo izquierdo ..................................................... 17 3.4.5. Longitud de tibia izquierda medida con cinta métrica .............................. 18 3.5. Estandarización .......................................................................................... 18 3.6. Instrumentos de medición .......................................................................... 19 3.7. Análisis estadístico ..................................................................................... 19 CAPITULO IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN .................................................... 21 4.1. Resultados.................................................................................................. 21 4.1.1. Caracterización antropométrica .............................................................. 21 4.1.2. Identificación de las variables con mejor correlación con la estatura real 22 4.1.3. Generación y confiabilidad de las ecuaciones ........................................ 26 4.1.4. Validación de las ecuaciones .................................................................. 27 4.1.5. Caracterización antropométrica .............................................................. 28 4.2. Discusión .................................................................................................... 31 CAPITULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ............................... 35 5.1. Conclusiones .............................................................................................. 35 5.2. Recomendaciones ...................................................................................... 36 REFERENCIAS .................................................................................................... 37 ANEXOS .............................................................................................................. 41 Anexo 1. Instrumento de medición ............................................................... 41 Anexo 2. Consentimiento informado ............................................................ 42 Anexo 3. Aprobación del comité de ética e investigación .......................... 43 1 INTRODUCCIÓN La estatura es una variable esencial en la evaluación nutricional ya que es utilizada para vigilar el crecimiento y desarrollo, crear indicadores que permiten establecer un diagnóstico antropométrico, calcular los requerimientos calóricos del cual dependerá el manejo nutricional de un paciente, así como para la dosificación de medicamentos, como además permitir valorar el índice de crecimiento y desarrollo a nivel poblacional y estudiar la tendencia secular de esta variable a nivel histórico y evolutivo. Su valoración es sencilla en una persona sana; siendo un método rápido, fácil y económico (Villegas, 1996). Sin embargo, en ciertos individuos es difícil determinarla por la técnica tradicional por deformaciones de la columna, imposibilidad para mantenerse de pie y/o deambular, por estar confinados a la cama por su estado de salud o sometido a procedimientos terapéuticos, o en ocasiones donde no se dispone de los instrumentos adecuados necesarios (Acosta et al, 1998). Existen en la literatura numerosos estudios a nivel internacional y algunos a nivel nacional en el que se han propuesto alternativas para la estimación de esta variable con mediciones de segmentos corporales superiores e inferiores, siendo fáciles de determinar con una molestia mínima o inexistente para el paciente, las cuales han demostrado buena correlación con la talla real del paciente, tomado con la técnica tradicional, cuando se utilizan bajo los criterios establecidos por el autor (Chumlea et al, 1985; Bassey, 1986; Bernard, 1987; Zambrano, 1990; Cockram y Baumgartner, 1990; Kwok y Whitelaw, 1991; Villegas, 1996; Reeves et al, 1996; Chumlea et al, 1998; Malpica, 1998; Guzmán y Reinoza, 2005; Dudet, 2004; Rabito et al, 2006; Ritza et al, 2006). También se han creado ecuaciones de estimación de talla en diferentes países, edades y género. Sin embargo, algunos de estos estudios, como es el caso de la altura de rodilla, han utilizado para su medición un antropómetro, con el cual no se cuenta en la mayoría de las 2 instituciones hospitalarias por ser de difícil adquisición tanto en costo como en su manejo, siendo uno de los segmentos corporales que en la mayoría de los individuos se correlaciona bien con la talla debido a que es un segmento que no varía con la edad. Con esta premisa a nivel nacional se planteó el desarrollo de una técnica antropométrica alternativa, basada en un instrumento sencillo, accesible y de bajo costo como es una cinta métrica inextensible (Hernández, 1997), luego se creó una ecuación de estimación de talla con esta técnica (Guzmán et al, 2005) y posteriormente fue publicada dicha técnica (Hernández y Herrera, 2010). La estimación de la talla a partir de segmentos corporales (altura de rodilla, media brazada, brazada y longitud total del brazo), han sido utilizadas en poblaciones adultas y ancianos (Mitchell y Lipshitz, 1982; Grant, 1984; Chumlea et al, 1985; Bassey, 1986; Bernard, 1987; Zambrano, 1990; Cockram y Baumgartner, 1990; Kwok y Whitelaw, 1991; Villegas, 1996; Reeves et al, 1996; Chumlea et al, 1998; Malpica, 1998; Hernández, 2003; Dubet, 2004; Rabito et al, 2006; Ritza et al, 2006), mientras que son pocos los estudios realizados en niños. A nivel internacional algunos autores han obtenido con la medición de algunos segmentos corporales, buena correlación con la talla real del niño y han desarrollado ecuaciones de estimación de talla (Steele, 1987; Jarzem y Gledhill, 1993; Chumlea et al, 1994; Stevenson, 1995; Cheng et al, 1996, 1998; Mezoff y Konek, 1996; Samson-Fang et al, 2000; Yousafzai et al 2003; Zverev y Chisi, 2005). Sin embargo, las diferencias geográficas, composición étnica de la muestra, distribución y rangos de edades limitan su utilización en otra muestra que no tenga las mismas características de la utilizada para su origen y validación. Esto fue corroborado por el único estudio realizado en Venezuela con 113 niños de 9 a 14 años, cuyo objetivo fue validar la metodología sugerida por los laboratorios Ross y ver si la ecuación de estimación de talla elaborada por ellos podría ser usadas en esta población encontrando que no había correlación con la talla real atribuyendo estas diferencias a las causas antes mencionadas, 3 por ello crearon una nueva ecuación en esa muestra estudiada (Acosta et al, 1998). Con base a lo anteriormente mencionado, resulta de gran importancia identificar que segmentos corporales medidos con una cinta métrica inextensible se correlacionan mejor con la talla, utilizando niños de edades diferentes a la de los niños de la muestra del estudio ya realizado en Venezuela, y con ello generar y validar una ecuación de estimación de talla que pueda ser utilizada a nivel hospitalario. 4 CAPITULO I. MARCO TEORICO El ser humano es un conjunto de órganos y sistemas que van incrementando proporcionalmente su tamaño y composición durante el proceso de crecimiento y desarrollo. Uno de los sistemas más dinámicos corresponde al óseo, el cual de forma continua se repara y reconstituye. Entre estos procesos que se inicia con la osteogénesis, se incrementa el diámetro y longitud ósea para encajar dentro del patrón de crecimiento genéticamente determinado. En tal sentido, los primeros 20 años de edad son principalmente vulnerables, debido a que se cierra la epífisis de los huesos largos y se completa el crecimiento óseo, alcanzando la talla adulta (Anderson, 2002). En la infancia, el estado nutricional constituye un indicador de salud y de bienestar, tanto a nivel individual como poblacional, ya que está asociado con el crecimiento y desarrollo, el nivel de actividad física y la respuesta inmunológica. Las modificaciones del estado nutricional debidas al déficit generan alteraciones en el crecimiento físico, desarrollo intelectual y socio emocional; mayor morbilidad, en particular por patologías infecciosas y mayor mortalidad, mientras que en el exceso está relacionado con las enfermedades degenerativas crónicas de la vida adulta (Henríquez y Dini, 2009). Por ello, la evaluación del estado nutricional tiene como finalidad identificar a nivel individual o grupal la presencia de malnutrición por déficit y exceso que permita implementar medidas para una intervención nutricional. Esta evaluación consiste en medidas antropométricas como peso y talla entre otros, que se comparan con valores estándares, parámetros bioquímicos, evaluación dietética y otros exámenes. Estos métodos antropométricos tienen por objeto valorar los cambios producidos en la masa total del organismo (peso y talla), o en alguno de sus componentes (tejido graso y muscular) (Gorstein et al, 1994). 5 Una de las variables antropométricas de mayor utilidad en la valoración del crecimiento es la estatura, puede ser vista como aquella longitud compuesta por diferentes segmentos que incluye la longitud de las extremidades inferiores, superiores, tronco, cuello y cabeza (Hernández, 1997). Dichos segmentos, además de ofrecer información acerca de la contribución de segmentos específicos del cuerpo a la talla total y permitir la evaluación de las variantes en el crecimiento humano en cuanto a talla y proporciones, también ofrece otras utilidades ocupacionales como las derivadas en el diseño de vestimentas, equipos e instrumentos con características ergonómicas (Lohman et al, 1988). Los segmentos corporales son catalogados como la distancia entre dos puntos óseos anatómicos específicos; estos pueden ser medidos como alturas o longitudes. Las alturas son distancias verticales medidas desde el extremo de un punto óseo del segmento hasta una superficie sobre el cual el sujeto apoya el otro de los extremos del segmento a estudiar. La altura entre los límites de los dos puntos óseos ofrece una estimación de la longitud; medida en el axis longitudinal de un segmento entre dos puntos óseos (Lohman et al, 1988). En tal sentido, en los miembros superiores se pueden localizar los siguientes segmentos: longitud total, de acromion a dactílio, brazo superior, de acromion a olecranon, antebrazo, de radial a estilón, mano, de estilón a dactílio. En los miembros inferiores se encuentran la longitud del muslo, del ligamento inguinal a rodilla, altura de rodilla, del borde proximal de la tibia hasta el borde inferior del maléolo, longitud del pie, del acropodion o punto más posterior del talón hasta la porción más distal de la punta del primer dedo del pie. La talla es una variable esencial en la evaluación nutricional ya que es utilizada para vigilar el crecimiento y desarrollo, crear indicadores que permiten establecer un diagnóstico antropométrico, para el cálculo de los requerimientos calóricos, así como para la dosificación de medicamentos (Henríquez y Dini, 2009; Rojas, 2000), pero en ciertos individuos es difícil determinarla por la técnica tradicional por la imposibilidad para mantenerse de pie y/o deambular, por estar 6 confinados a la cama por su estado de salud o sometido a procedimientos terapéuticos. En la literatura existen trabajos de investigación que permiten estimar la talla real a partir de segmentos corporales. Las estimaciones de la talla originadas por las ecuaciones de Bassey (1986) a partir de la media brazada izquierda en 125 adultos europeos entre 20 a 44 años y de Chumlea y colaboradores (1985) a partir de altura de rodilla (tomada desde la rodilla hasta el tobillo) en 236 personas ancianas entre 65 y 104 años, muestran correlaciones con la talla real (adecuadas con la talla en hombres y mujeres, pero en este último grupo hay que considerar la edad). Sin embargo, la aplicación de estas fórmulas en grupos poblacionales con proporcionalidades en sus segmentos corporales diferentes de aquellos a partir de los cuales se generó la ecuación, podría crear un margen de error importante, debido a las diferencias en el tronco y las extremidades. Algunos investigadores han presentado otras alternativas para estimar especialmente la talla en personas con estas limitaciones. En 1982, Mitchell y Lipshitz recomendaron medir el largo del brazo como una técnica para estimar la estatura en jóvenes y ancianos. Ello se basa en que es una medida fácil de realizar en las personas que no pueden deambular, no se afecta con la edad, y tiene una alta relación con la estatura. El estudio se realizó en 100 jóvenes y 63 ancianos. En 1987, Bernarnd y colaboradores sugirieron una técnica para estimar la talla en ancianos, colocando el paciente en posición supina sobre la cama y midiendo la distancia entre el manubrio esternal y las puntas de los dedos, multiplicándose por dos el resultado de la medición. Sin embargo, las contracturas de flexión o colapsos vertebrales hacen difícil la medición de la misma. En ese mismo año, Steele y colaboradores realizaron un estudio donde compararon la relación de la talla real con la brazada en 129 mujeres estadounidenses: 74 blancas y 55 negras de 23 a 28 años, encontrando una mayor correlación de la talla con la brazada en mujeres blancas, cuya diferencia fue de 1,8 cm, mientras que, para las mujeres de raza negra hubo una diferencia de 8,3 cm. 7 A nivel nacional, Zambrano (1990) llevo a cabo un estudio, cuyo propósito era identificar algunas medidas corporales alternativas para estimar la talla en 240 adultos de 20-40 años en la región del Zulia. Las variables estudiadas fueron la talla parada y largo de tibia izquierda descritas por el Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humanos (ENCDH), conocido como Proyecto Venezuela, 1996); media brazada de decúbito según Bassey (1986). De este estudio, se observaron diferencias significativas entre sexos para todas las variables. La correlación de cada uno de estos parámetros de forma independiente con la talla real, mostró buena relación con los huesos largos de brazos y piernas, siendo mucho mejor para miembros superiores en ambos casos. Por tanto la aplicación de la ecuación en otros grupos poblacionales que difieren morfológicamente de la población estudiada, podría arrojar errores en la estimación, siendo esta población de extremidades inferiores cortas. En 1991, Kwok determinó que existe una buena correlación entre la brazada completa y la talla real en un estudio realizado en 101 ancianos de Londres de 65-98 años. En Venezuela, Villegas (1994) propuso un estudio donde se analizan las discrepancias que existen cuando se estima la talla en los ancianos por ecuaciones que utilizan medidas de segmentos corporales propuesta por investigadores (Bernard y Bassey 1987 y 1986) según sexo para media brazada y las de Chumlea (1985) según sexo y edad y otra en donde se excluye la edad, especifica para hombres, para altura de rodilla). Se determinó la correlación de las mismas en un grupo poblacional de Caracas de 100 ancianos sanos (50 hombres y 50 mujeres) mayores de 60 años, para así validar la ecuación o proponer una nueva que se ajustara de mejor manera a la talla real. Se concluyó que la talla estimada a partir de la media brazada sobrepasa a la talla real, mientras que la derivada de la altura de rodilla es menor que la talla real. Además, se encontraron diferencias significativas al comparar la talla real con la talla estimada a partir de la media brazada con las ecuaciones de Bassey (1986) en ambos sexos al igual que cuando se estima la talla real por altura de rodilla con las ecuaciones de Chumlea (1985), por ello resaltan que no es adecuado utilizar ecuaciones obtenidas en otras poblaciones para estimar la talla real. 8 Chumlea y colaboradores en 1998 realizaron un estudio para crear una ecuación predictiva con la medición de la altura de rodilla y edad en 4750 personas de población de EEUU mayores de 60 años: 1.369 hombres blancos no hispanos, 1.472 mujeres de raza blanca no hispanos, 474 hombres negro no hispano, negro 481 mujeres no hispanas, 497 hombres mexicanos-americano y 457 mujeres mexicano-americanas. Dudet en 2004 realizó un estudio con 115 españoles de 18 a 58 años a fin de comprobar si las ecuaciones estimadas por otros autores Chumlea (1985, 1992 y 1994), Arango y Zamora (1995) y Cheng (2001) podrían usarse en dicha población y encontraron que la ecuación desarrollada por Chumlea (1985) en población norteamericana de hombres y mujeres blancas de 18 a 60 años son las que ofrecen la altura estimada con mayor precisión, ajustándose al perfil de la muestra estudiada mientras que en las otras ecuaciones se encontraron diferencias significativas pudiendo deberse a que las edades de la población de estudio eras diferentes en sexo y raza. Hernández y colaboradores evaluaron en el año 2005, 340 adultos mayores venezolanos entre 60 y 95 años para determinar cuáles de los diferentes segmentos (altura de rodilla, largo de tibia, la brazada y la media brazada) era la más adecuada para estimar la estatura real. Evidenciaron que la altura de rodilla mostró la mayor correlación con la talla en el grupo total de hombres, mientras que para el sexo femenino, obtuvo correlaciones más bajas especialmente para el grupo de 80 años y más, siendo el segmento de la brazada el que tuvo la mayor correlación con la talla en este género como en el masculino entre los 80 años y más. Además determinaron ese mismo año la aplicabilidad de diferentes ecuaciones de regresión para estimar la talla en un grupo de 320 ancianos venezolanos de 60-95 años de edad, a través de la determinación de la talla, la altura de rodilla, largo de tibia, brazada y media brazada aplicando diferentes ecuaciones nacionales e internacionales y concluyen que debe tenerse cuidado al usar dichas ecuaciones porque cada población posee características diferentes que repercuten en el resultado final (Hernández y Herrera, 2005). 9 Ritz y colaboradores en 2006, estimaron de la altura rodilla-talón en 2789 sujetos de raza blanca no hispanos del oeste de Francia de 18 a 70 años, quienes concluyeron que la altura rodilla-talón no es útil para estimar la talla en adultos mayores. Ese mismo año, Rabito y colaboradores validaron dos ecuaciones de estimación de talla tomada con cinta métrica en concordancia con la de Chumlea (1988), un total de 100 adultos brasileros mayor de 18 años siendo 52% mujeres y 48% hombres. Estas longitudes y alturas usualmente usadas para estimar la talla son medidas con un antropómetro, instrumento con el cual no se cuenta en la mayoría de las instituciones hospitalarias. En tal sentido, Malpica (1998), efectuó mediciones de segmentos superiores e inferiores, con la incorporación de una nueva técnica para la medición de la altura de rodilla que requiera de una cinta métrica, utilizando la técnica descriptiva por Hernández (1997), en lugar de un antropómetro y la media brazada en 120 individuos de 20-49 años, para conocer las posibles variaciones entre las predicciones de la talla hechas con las mismas ecuaciones al modificar la técnica de medición de uno de los segmentos. Las ecuaciones que utilizan son las de Bassey (1986), Zambrano (1990) y Chumlea et al (1988). Guzmán y Reinoza (2005), desarrollaron una ecuación de predicción de talla a partir de la longitud de pierna derecha tomada con cinta métrica, en 180 sujetos de 30-59 años de edad de la ciudad de Caracas y concluyeron que proporciona una estimación bastante cercana a la talla real. Hernández y Herrera (2010) publican la técnica antropométrica para medir la longitud de la pierna con un instrumento sencillo, accesible y de bajo costo como es una cinta métrica; describiendo nuevos puntos anatómicos en 80 sujetos con edades comprendidas entre 24 y 46 años de edad, estudiantes del postgrado de Nutrición de la Universidad Simón Bolívar y la altura de rodilla tomada con un antropómetro, encontrando que los valores del segmento medido con antropómetro son mayores con respecto a los medidos con cinta métrica, tanto para el grupo total como por sexo, siendo la diferencia de alrededor de 2,5 cm. Por otra parte se encontró una buena correlación de la altura de rodilla tomada con un antropómetro y la longitud de pierna tomada con una cinta métrica con la 10 estatura real del grupo estudiado. Por lo que utilizando esta nueva técnica, se pudiera obtener una buena aproximación de la estatura en personas a las cuales no se les puede medir directamente. Es importante aclarar que los estudios que previamente se han descrito fueron realizados en sujetos adultos y ancianos, reportándose solamente un estudio a nivel nacional en el estado Aragua realizado por Márquez y col. en 1998 para estimar la talla en 113 niños sanos de 9 a 14 años a partir de la altura talónrodilla izquierda tomada con un calibrador deslizante. Los niños incluidos en el estudio fueron aquellos que su peso para la edad y talla para la edad se encontraban dentro de la normalidad según los valores de referencia nacionales (López- Blanco et al, 1996). Ellos evaluaron el uso de las ecuaciones de predicción de talla realizadas por los laboratorios Ross (1994) en niños norteamericanos de 6 a 18 años y encontraron diferencias significativas. Por ello, ajustaron la edad en dichas ecuaciones mediante análisis de regresión múltiple y generaron nuevas ecuaciones donde se obtienen tablas de talla para cada sexo. Ellos atribuyen la disparidad entre los coeficientes de las ecuaciones a la procedencia geográfica, composición étnica de las muestras, distribución y rangos de edades. Obtuvieron un error estándar de 4,31 y 3,64 cm para varones y hembras respectivamente. Las nuevas ecuaciones se mencionan a continuación: Talla en niños = (altura de rodilla x 2,47) + 32,09 Talla en niñas = (altura de rodilla x 2,51) + 30,24 A nivel internacional se reportan algunos estudios en los cuales se han realizado mediciones de segmentos corporales para estimar la talla en niños. Jarzem y Gledhill (1993) obtuvieron una buena correlación con la altura a través de la medición de 3 segmentos corporales: longitud superior del brazo, antebrazo y brazada en 119 individuos de Canadá de 0,5 a 56 años. Chumlea (1994) realizaron cuatro mediciones: talla de pie, talla sentado, altura de rodilla y distancia desde los glúteos hasta la rodilla en 5415 adultos y 13821 niños y encontraron que la altura de rodilla fue la variable estimadora de la altura en todos los niños de 6 a 18 años y crearon ecuaciones para determinar la talla. 11 Stevenson (1995) propuso una ecuación para estimar la altura de rodilla con cambio en el punto anatómico superior: superficie anterior muslo por encima del cóndilo femoral: 0-12 años: Talla (cm): (AR (cm) × 2,69) +24,2. Con una correlación con talla de 0,98 con un intervalo de confianza de 95%, r 2:0,97; y un error estándar de estimación de 1,1 cm (Samson-Fang y Stevenson, 2000). También se encontró una correlación de la longitud del brazo con la talla de 0,97, con un intervalo de confianza de 95% y r2: 0,94, calculado por la siguiente ecuación: 0-12 años talla: longitud del brazo (cm) × 4,35) + 21,8. Además la talla también se puede obtener a través de la siguiente ecuación: Talla en niños de 3 a 12 años: (3,26 x LT) + 30,08 (Stevenson, 1995) con un error estándar de estimación de 1,4cm (Samson-Fang y Stevenson, 2000). Bell y Peter (2006) realizaron un estudio para determinar la precisión de las ecuaciones desarrolladas por Stevenson (1995) y Chumlea (1994) en 17 niños con parálisis cerebral y 20 niños sin parálisis cerebral de 5 a 12 años, concluyendo que las ecuaciones creadas para niños con parálisis cerebral no deben emplearse en niños sin esta patología. Cheng (1996) estudiaron 2193 niños chinos de 4 a 16 años con distribución equitativa de uno y otro sexo, y midieron la talla sentada y de pie, la brazada y obtuvieron buena correlación con la talla real con un coeficiente de correlación entre 0,97 y 0,98 en ambos sexos. En 1998, realizaron otro estudio en 3.647 niños chinos de 3-18 años de edad de uno y otro sexo. Las medidas incluyen la talla de pie, peso, brazada, longitud de tibia, antebrazo y longitud superior del brazo. El análisis estadístico de los resultados mostró una correlación lineal muy alta de altura con la extensión del brazo, longitud de tibia, longitud superior del brazo y antebrazo con un coeficiente de correlación de 0,96-0,99 para ambos sexos. No se encontraron diferencias entre los lados derecho e izquierdo de todas las longitudes de los huesos segmentaria. Yousafzai y colaboradores en 2003, en 141 niños con discapacidades mixtas y 162 niños control sin discapacidades de edades entre 2 a 6 años, se encontró una buena relación entre la talla y 3 segmentos corporales medidos: 12 brazada, largo de brazo y tibia reportando un r2: 0,93, 0,81 y 0,72 respectivamente y crearon una ecuación de predicción que toma en cuenta los tres segmentos: Talla: 6,8 + 0,60brazada + 0,52Longitud de brazo + 0,54Longitud de tibia con un r2: 0,95; SEE 2,8cm; < p 0,001. Zverev (2005) midieron la brazada completa en 289 niños y 337 niñas entre 6-15 años sin deformidades físicas que puedan afectar la talla y brazada y encontraron una buena correlación entre este segmento y la talla real en todas las edades estudiadas. Johnson y Ferrara encontraron buena correlación con la talla en el grupo de adolescentes femeninas de 13 a 18 años con un r 2:0,95; aunque en los adolescentes varones entre 12 a 18 años la correlación fue menor de r 2:0,54” (Golding y Álvarez, 2009), al aplicar la ecuación desarrollada por National Health Examination Surveys en 1960-1970. Seguidamente se indica: Varones blancos: 6 a 18 años Talla = (altura de rodilla x 2,22) + 40,54 19 a 59 años Talla = (altura de rodilla x 1,88) + 71,85 Mujeres blancas 6 a 18 años Talla = (altura de rodilla x 2,15) + 43,21 19 a 59 años Talla = (altura de rodilla x 1,86) - (edad en años x 0,05) + 70,25 13 CAPITULO II. OBJETIVOS, PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN 2.1. Objetivo general Desarrollar y validar una ecuación de estimación de talla a partir de la identificación de los segmentos corporales que se correlacionen mejor con la talla real, utilizando una cinta métrica inextensible en niños de 2 a 6 años que asisten a la consulta externa pediátrica y nutricional del Hospital Militar “Carlos Arvelo” de la ciudad de Caracas, Venezuela. 2.2. Objetivos específicos Medir diferentes segmentos corporales con cinta métrica inextensible en un grupo de niños de 2 a 6 años de la ciudad de Caracas. Identificar cuál segmento corporal se correlaciona mejor con la estatura real del niño. Derivar una ecuación para la estimación de la estatura en función de los segmentos corporales que tengan mejor correlación con la talla real. Establecer la confiabilidad de la ecuación generada, en función del menor error de estimación. Validar la ecuación en una muestra de niños de 2 a 6 años del preescolar Simón Bolívar del Hospital Militar “Carlos Arvelo”. 14 2.3. Planteamiento del problema La inexistencia de ecuaciones de estimación de talla en niños en Venezuela que incluyan el uso de segmentos corporales medidos con cinta métrica inextensible (instrumento de fácil manejo y acceso), limitan la estimación de la talla en aquellos niños en los que por condiciones especiales tales como: a) imposibilidad para mantenerse de pie y/o deambular, b) confinados a la cama por su estado de salud y c) sometidos a procedimientos terapéuticos. Así mismo, es necesario usar ecuaciones de estimación de talla con las mismas características de la muestra (ubicación geográfica, composición étnica, distribución y rangos de edades) para su generación, debido a que esas diferencias afectan la estimación de la talla. Por ello sería importante elaborar una ecuación de estimación de talla en niños de 2 a 6 años en Venezuela, que utilice segmentos corporales que tengan una buena correlación con la talla real y pueda ser medida con una cinta métrica inextensible. 15 2.4. Justificación La generación de una ecuación de estimación de talla en niños de 2 a 6 años partiendo de segmentos corporales que sean medidos con cinta métrica inextensible permitirá disponer de una nueva herramienta a nivel clínico de fácil manejo que permitirá determinar la estatura en este grupo de niños que no puedan mantenerse de pie y/o deambular o por estar confinados a la cama por su estado de salud o sometido a procedimientos terapéuticos que imposibiliten obtenerla por el método tradicional. 16 CAPITULO III. METODOLOGÍA 3.1. Muestra En un estudio transversal, se evaluaron 100 niños (Muestra A), con edades comprendidas entre los 2 y 6 años, conformado por 50 hembras y 50 varones que asistieron a la consulta externa pediátrica y nutricional del Hospital Militar “Dr. Carlos Arvelo” para generar la ecuación de estimación de talla. Posteriormente se tomó una segunda muestra (Muestra B) de 50 niños del preescolar Simón Bolívar del Hospital Militar “Dr. Carlos Arvelo”, (25 varones y 25 hembras) para validar la ecuación. El muestreo fue intencional no probabilístico (por conveniencia). Antes de incluir a un niño en las muestras A o B, se les explicó a sus padres o representantes y personal encargado los objetivos del estudio, y solo se incorporaron aquellos que finalmente firmaron un consentimiento previa información. 3.2. Recolección de los datos Para la recolección de los datos se utilizó un formulario donde se registraron los datos personales y variables antropométricas medidas en el niño(a) evaluado, (Anexo 1) previo consentimiento firmado por el representante del niño(a) (Anexo 2). 3.3. Criterios de exclusión Se establecieron criterios de exclusión, a fin de minimizar aquellos posibles factores de distorsión para la construcción de las ecuaciones de estimación de talla. En tal sentido, se excluyeron aquellos niños con imposibilidad o dificultad para la bipedestación, amputación o prótesis de miembros superiores o inferiores, presencia de tumores, edemas en algún miembro, atrofias e hipotonías musculares, deformaciones óseas, trastornos de la conducta, obesidad mórbida y desnutrición crónica de causa primaria y secundaria. Así mismo solo se excluyeron los niños con estaturas reales menores al percentil 10 y mayores al 17 percentil 90, tomando en cuenta que la variabilidad normal en talla está ubicada entre los percentiles 3 y 97, se estrecharon los rangos para evitar que los niños se ubicaran en los límites extremos. 3.4. Variables Se tomó la talla real del niño(a) con la técnica de la plomada (Jelliffe, 1968) y 6 segmentos corporales: 3.4.1. Longitud de pierna Izquierda Se realizó bajo el lineamiento del estudio “Longitud de la pierna medida con cinta métrica: Una alternativa para estimar la estatura” realizado por Hernández y Herrera (2010). 3.4.2. Brazada y media brazada Fueron medidos según los lineamientos del Programa Biológico Internacional (Weiner y Lourie, 1981) pero con el individuo en posición decúbito supino. 3.4.3. Antebrazo Izquierdo medido con cinta métrica Es la longitud del antebrazo medido entre la distancia de dos puntos anatómicos: la cabeza del radio y la apófisis estiloideo medido con antropómetro (Norton y Olds, 2000). Se hizo la medición con el uso de una cinta métrica en vez de un antropómetro conservando los mismos puntos óseos. El niño(a) debe colocar el brazo izquierdo cruzado sobre el pecho, con la mano plana, cerrada y los dedos apuntando al hombro derecho en posición decúbito supino, se mide la distancia existente entre la cabeza del radio y el punto medio más prominente de la muñeca (apófisis estilóides) con una cinta métrica. Se realiza la lectura en milímetros registrándose la misma en tres dígitos y se registra los datos en la herramienta de recolección. 3.4.4. Longitud superior del brazo izquierdo Es la longitud del brazo, medida entre la distancia de dos puntos anatómicos: el acromion y olecranon. El niño(a) mantiene el brazo con el 18 antebrazo en un ángulo de 90º y se mide la distancia entre el acromion y el olecranon. Se realiza la lectura en milímetros registrándose la misma en tres dígitos y se registra los datos en la herramienta de recolección. Es la misma técnica empleada para obtener los puntos medios para realizar la circunferencia de brazo izquierdo según el Programa Biológico Internacional (Weiner y Lourie, 1981) pero con el paciente en decúbito supino. 3.4.5. Longitud de tibia izquierda medida con cinta métrica Es la longitud de la tibia medida entre el borde inferior del maléolo interno hasta el epicóndilo interno de la tibia medido con antropómetro (Weiner y Lourie, 1981). Se hizo la medición con el uso de una cinta métrica en vez de un antropómetro conservando los mismos puntos óseos. El niño(a) en posición decúbito supino, debe cruzar la pierna izquierda sobre la otra, formando un ángulo de 90º, dejando descubierto el lado interno de la pierna. El medidor se coloca a un lado del niño(a) y con una cinta métrica se medirá la distancia entre el borde inferior del maléolo interno hasta el epicóndilo interno de la tibia, con la cinta adosada a la pierna. Se realiza la lectura en milímetros registrándose la misma en tres dígitos y se registra los datos en la herramienta de recolección. 3.5. Estandarización Antes de realizar las mediciones de la talla y segmentos corporales, la autora se estandarizó midiendo 10 niños y se calculó el error técnico de medición intramedidor en cada una de las variables, corroborando que el mismo estuviese por debajo de los niveles máximos permitidos, también se incluyó el error intermedidor para obtener la exactitud de las mediciones, excluyendo 3 segmentos corporales (antebrazo, longitud de tibia y longitud superior del brazo), debido a que son técnicas modificadas por la autora lo que no permite establecer una exactitud real de dichas mediciones con respecto a las de un medidor experto. A continuación se detallan en la tabla 1. 19 Tabla 1. Error intramedidor e intermedidor de las variables estudiadas Variables Error Intramedidor Error Intermedidor Talla (cm) 0,06 0,08 Brazada (cm) 0,15 0,21 Media brazada izquierda (cm) 0,16 0,21 Antebrazo izquierdo (cm) 0,11 - Longitud de tibia izquierda (cm) 0,05 - Longitud superior del brazo izquierdo (cm) 0,12 - Longitud de pierna izquierda (cm) 0,08 0,18 El control de calidad de las variables muestra que el investigador cumplió con los estándares establecidos para cada una de las variables en cuanto a precisión y exactitud. 3.6. Instrumentos de medición Las mediciones se realizaron utilizando los siguientes instrumentos: cinta métrica metálica marca Holtain, escuadra de madera, cinta métrica común usada para la técnica de la plomada para medir la talla, los cuales fueron calibrados antes de cada sesión. 3.7. Análisis estadístico Todos los datos fueron sometidos al análisis estadístico a través del paquete SPSS versión 17.0. Se hizo la clasificación del grupo de estudio por sexo y edad, con análisis estadístico de tipo descriptivo que incluyó media y desviación estándar de cada una de las variables. Luego se aplicó una prueba ANOVA de una vía (significancia p < 0,05) para verificar las diferencias entre los sexos y la edad en las variables estudiadas y análisis de correlación simple de Pearson, para analizar la asociación entre la talla y los segmentos corporales. Para la generación de las ecuaciones se hizo una regresión lineal múltiple y se calculó el 20 error de estimación de talla de las ecuaciones. Por último, se realizó una validación para determinar la precisión de las ecuaciones, y con ello identificar las diferencias entre la talla real y la talla estimada en el grupo de validación. 21 CAPITULO IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 4.1. Resultados 4.1.1. Caracterización antropométrica En la tabla 2 se presenta la estadística descriptiva de la talla y segmentos corporales por sexo y edad. El grupo de estudio se caracterizó por edades comprendidas desde los 2,42 a 6,45 años con un promedio en talla de 87,56 a 111,02 cm para el sexo femenino y de 88,4 a 114,44 cm para el sexo masculino. Tabla 2: Estadística descriptiva de la talla y segmentos corporales de la muestra de niños por edad y sexo que asistieron a la consulta externa pediátrica y nutricional del Hospital Militar “Carlos Arvelo.” N = 50 Variables Edad Estatura LSB Brazada ½ Brazada Antebrazo L. Tibia L. Pierna Sexo Femenino 2 años Media DE 3 años Media DE 4 años Media DE 5 años Media DE 6 años Media DE 2,42 87,56 16,82 87,66 39,59 12,87 17,18 22,64 3,47 93,48 18,63 95,87 43,9 14,35 19,34 24,87 4,45 102,91 20,05 103,91 47,3 15,34 21,99 28,01 5,45 106,71 21,35 108,48 49,89 16,08 23,04 29,14 6,33 111,02 22,28 112,83 51,58 16,77 23,8 30,49 0,28 3,73 0,66 3,53 1,87 0,79 0,71 1,26 0,36 3,95 1,09 5,27 2,55 0,77 1,47 1,24 Sexo Masculino 0,31 2,19 0,89 3,06 1,86 0,49 1,37 0,93 0,21 2,95 0,75 3,76 2,04 0,68 1,09 1,11 0,35 3,07 0,81 3,44 1,75 0,68 0,92 1,39 N = 50 2 años 3 años 4 años 5 años 6 años Variables Media DE Media DE Media DE Media DE Media DE Edad 2,45 0,28 3,38 0,33 4,39 0,30 5,18 0,24 6,45 0,38 Estatura 88,4 4,24 100,16 3,29 103,68 3,03 107,26 2,74 114,44 2,90 LSB 17,6 0,84 20,52 2,21 20,55 1,14 21,1 0,66 22,85 0,53 Brazada 90,24 3,72 101,98 4,42 105 4,19 107,45 3,85 116,2 3,40 ½ Brazada 41,19 1,85 46,76 2,11 48,07 2,14 49,01 2,18 53,11 1,37 Antebrazo 13,53 0,78 15,26 0,73 15,66 0,69 15,76 0,77 17,4 0,65 L. Tibia 17,87 0,97 20,71 0,79 21,66 1,14 22,74 0,98 24,35 1,15 L. Pierna 23,18 1,70 26,82 1,29 27,83 1,14 28,94 0,95 31,39 1,40 Unidad de las variables: Edad (años), Segmentos (cm). LSB= Longitud superior del brazo, ½ brazada = media brazada, L. Tibia = longitud de tibia, L. Pierna = longitud de pierna, DE= desviación estándar. 22 En relación a la talla se pudo observar como aumenta a medida que los niños presentan mayor edad, siendo los varones más altos que las hembras en todas las edades. Con respecto a los segmentos corporales medidos se pudo evidenciar como también aumentan con la edad, notando que el largo superior del brazo y antebrazo son aquellos que varían en menor proporción entre las edades, seguido de la longitud de tibia y longitud de pierna, siendo la brazada y media brazada, los que varían en mayor proporción con la edad. Además dichos segmentos corporales fueron ligeramente mayores en los varones que en las hembras y en algunas edades iguales. Al aplicar la prueba estadística ANOVA de una vía no se encontraron diferencias significativas (p<0,05) por sexos en las variables estudiadas, pudiendo ser considerado como un único grupo de características similares, mientras que si hubo diferencias significativas (p<0,05) al contrastar las edades. 4.1.2. Identificación de las variables con mejor correlación con la estatura real Se realizó un análisis de correlación de Pearson entre la estatura real y cada una de los segmentos corporales medidos para identificar cuáles de ellos presentaban una alta correlación. El segmento correspondiente al largo superior del brazo arrojó un valor de r = 0,89 (Figura 1). 23 Figura 1: Correlación de la longitud superior del brazo con la talla para ambos sexos Cuando se correlacionó la estatura con la longitud de tibia, el valor de la correlación fue ligeramente mayor, siendo ésta de 0,94 (Figura 2). Figura 2: Correlación de la longitud de tibia con la talla para ambos sexos 24 Al igual que la longitud de tibia, el segmento antebrazo arrojó un valor de correlación idéntica con un r de 0,94 (Figura 3). Figura 3: Correlación del antebrazo con la talla para ambos sexos Por su parte, la longitud de pierna tuvo una correlación aún mas alta que los segmentos corporales anteriores con un r de 0,96 (Figura 4). Figura 4: Correlación de la longitud de pierna con la talla para ambos sexos 25 La variable media brazada al igual que la longitud de pierna obtuvo una correlación alta representado con un r de 0,96 (Figura 5). Figura 5: Correlación de la media brazada con la talla para ambos sexos Finalmente, el segmento que presentó el mayor valor de correlación correspondió a la variable brazada, presentando un valor de r = 0,97 (Figura 6). Figura 6: Correlación de la brazada con la talla para ambos sexos 26 4.1.3. Generación y confiabilidad de las ecuaciones Para la generación de las ecuaciones fueron medidos 100 niños de 2 a 6 años de ambos sexos (50 hembras y 50 varones), distribuidos de forma equitativa para cada edad, tal y como se observa en la Figura 7. Figura 7: Distribución de la muestra para la generación de las ecuaciones por grupo de edad para cada sexo. Con base a los hallazgos anteriores, se generaron 5 modelos de ecuaciones de estimación de talla para ambos sexos a través de la prueba estadistica regresión lineal multiple, incluyendo el factor edad para corregir las diferencias en talla y segmentos corporales. El primero incluye los tres segmentos corporales que tuvieron mayor correlación con la talla (brazada, media brazada y longitud de pierna), luego se crearon dos modelos uno que incluyen miembros superiores (brazada y media brazada) y el otro incluyen miembros inferiores (longitud de tibia y longitud de pierna), por último se crearon dos modelos más de ecuaciones que incluyen otros segmentos corporales de miembros superiores por ser de fácil medición y tener menos desventajas con respecto a la brazada y media brazada; siendo antebrazo, longitud superior del brazo y longitud de pierna y antebrazo y longitud superior del brazo (Tabla 3). 27 Tabla 3: Modelos de Ecuaciones de estimación de talla Modelo 1 talla (cm): 18,134 + Edad×0,870 + B×0,541 – MB×0,235 + LP×1,280 Modelo 2 talla (cm): 17,247 + B×0,860 - MB×0,218 + Edad×1,371 Modelo 3 talla (cm): 30,259 + Edad×1,209 + LP×1,774 + LT×0,823 Modelo 4 talla (cm): 27,116 + Edad×1,276 + Antebrazo×0,750 + LSB×0,258 + LP×1,908 Modelo 5 talla (cm): 33,387 + Edad×2,613 + LSB×0,579 + Antebrazo×2,942 B= Brazada, MB= Media brazada, LP= Longitud de pierna, LSB= Longitud superior del brazo, LT= Longitud de tibia Al comparar los modelos se encontró una mayor asociación y menor error de estimación en la ecuación que incluye brazada, media brazada y longitud de pierna (modelo 1) cuya diferencia es de 0,3 cm con respecto a los modelos 2, 3 y 4 y 0,8 cm comparado con el modelo 5 (tabla 4). Tabla 4: Características de los modelos de estimación de talla generados para ambos sexos Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3 Modelo 4 Modelo 5 R2 0,97 0,96 0,96 0,96 0,93 R 0,98 0,98 0,98 0,98 0,97 Error de estimación 1,67 1,93 1,89 1,90 2,5 4.1.4. Validación de las ecuaciones El grupo de validación estuvo conformado por 50 niños (25 hembras y 25 varones) de 2 a 6 años con las mismas características de la muestra usada para la generación de la ecuación (figura 8). 28 Figura 8: Distribución de la muestra para la validación de las ecuaciones por grupo de edad para cada sexo. 4.1.5. Caracterización antropométrica En la tabla 5 se presenta la estadística descriptiva de la talla y segmentos corporales por sexo y edad. El grupo de validación se caracterizó por edades comprendidas desde los 2,34 a 6,2 años con un promedio en talla de 87,88 a 114,9 cm para el sexo femenino y de 88,1 a 115,34 cm (Tabla 5). Tabla 5: Estadística descriptiva de los segmentos corporales de la muestra de validación de los niños por edad y sexo del preescolar “Simón Bolívar”, Hospital Militar.” N = 25 Variables Edad Estatura LSB Brazada ½ Brazada Antebrazo L. Tibia L. Pierna Sexo Femenino 2 años Media DE 3 años Media DE 4 años Media DE 5 años Media DE 6 años Media DE 2,54 87,88 18 88,68 40,34 13,4 17,62 23,3 3,4 93,94 18,7 94,5 43,06 14,12 18,8 25,6 4,5 104,94 20,8 105,54 47,64 15,66 21,76 28,7 5,38 109,98 21,8 110,76 50,86 16,62 23,8 30,4 6,2 114,9 23 116,64 53,22 17,5 24,7 32 0,23 4,23 0,94 3,68 1,69 0,86 1,20 1,15 0,32 1,82 0,57 2,49 1,63 0,45 1,12 1,14 0,34 4,26 1,82 4,74 4,14 1,46 1,98 2,22 0,31 2,53 0,76 3,08 2,18 0,60 0,86 1,08 0,12 3,82 0,79 3,35 1,51 0,90 0,76 1,22 29 Sexo Masculino N = 25 2 años 3 años 4 años 5 años 6 años Variables Media DE Media DE Media DE Media DE Media DE Edad 2,34 0,26 3,68 0,38 4,5 0,21 5,56 0,23 6,22 0,13 Estatura 88,1 4,69 100,4 4,51 105,42 3,91 112,56 2,30 115,34 3,00 LSB 17,5 0,87 20,2 0,91 21,1 0,89 23,4 0,82 23,2 0,76 Brazada 88,98 4,06 100,02 3,78 108,48 2,80 114,9 1,87 116,82 4,08 ½ Brazada 39,94 3,06 46,54 2,08 49,08 2,29 53,52 0,91 54,38 2,07 Antebrazo 13,36 1,11 15,52 0,59 16,16 1,13 17,52 0,30 17,84 1,21 L. Tibia 17,24 1,09 20,8 1,08 22,1 1,32 24,86 1,17 24,7 0,84 L. Pierna 23 1,27 27,66 1,76 28,8 1,44 31,96 1,44 32,2 1,15 Unidad de las variables: Edad (años), Segmentos (cm). LSB = Longitud superior del brazo, ½ brazada = media brazada, L. Tibia = longitud de tibia, L. Pierna = longitud de pierna, DE= desviación estándar. Al igual que con la muestra de generación, la talla de los niños de la muestra de validación, se incrementó a medida que los niños tenían mayor edad, siendo los varones más altos que las hembras en todas las edades. También los segmentos corporales medidos en este grupo de validación presentaron las mismas características al de generación, debido a que estos aumentaron con la edad, siendo el largo superior del brazo y antebrazo, aquellos segmentos corporales que variaron en menor proporción entre las edades, seguido de la longitud de tibia y longitud de pierna, mientras que la brazada y media brazada variaron en mayor proporción. Además dichos segmentos corporales fueron ligeramente mayores en los varones que en las hembras y en algunas edades iguales. Al aplicar, los modelos de ecuación de estimación de talla del grupo de generación (tabla 3) se consiguió una muy buena correlación entre la talla real del niño y la estimada por dichas ecuaciones, arrojando un error de estimación menor en todas las ecuaciones con respecto al planteado en los modelos de ecuación de estimación de talla generada (tabla 6). 30 Tabla 6: Error de estimación de talla al aplicar los modelos de estimación de talla generados a la muestra de validación Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3 Modelo 4 Modelo 5 Error de estimación absoluto (cm) 1,5 1,7 1,8 1,8 2,3 En este sentido, se encontró que la ecuación con menor error de estimación correspondió al modelo 1 el cual incluyó tres segmentos corporales (brazada, media brazada y longitud de pierna), sin embargo se plantearon otras alternativas cuyo error de estimación fue similar al primer modelo, cuya diferencia en error de estimación fue de 0,1 a 0,8 cm. 31 4.2. Discusión Se evidenció que no hubo diferencia significativa p (<0,05) por sexo entre las variables estudiadas; dado que en este rango de edad no se observan las diferencia entre sexos como en los adolescentes por el dimorfismo sexual, mientras que entre las edades si hubo diferencia significativa p (<0,05), debido a que son niños en crecimiento (Zivicnjak et al, 2003; Hauspie, 2006). Por otra parte también se pudo observar que existe una correlación fuerte entre todos los segmentos corporales medidos (brazada, media brazada, antebrazo, longitud de pierna, largo de tibia y largo superior del brazo) y la talla, resultados similares a los de otros estudios (Cheng et al, 1996); ellos midieron la brazada en 2193 niños chinos de 4 a 16 años de edad y encontraron buena correlación con la talla con un r: 0,98 para el sexo femenino y un r: 0,99 para el sexo masculino. Luego en 1998 midieron 4 segmentos corporales en 3647 niños chinos de 3 a 18 años; siendo la brazada medida con cinta métrica y 3 segmentos medidos con antropómetro; longitud superior del brazo (acromion hasta el radio del cubito), antebrazo (olecranon y la apófisis estiloideo del cubito) y la longitud de la tibia (borde proximal de la tibia medial al borde inferior del maléolo medial con el niño sentado con la pierna que se medirá cruzada sobre la otra pierna), en ambos lados del cuerpo y no encontraron diferencias significativas, además crearon ecuaciones de estimación con cada uno de los segmentos que reporto un r: 0,99, 0,98, 0,98 y 0,98 respectivamente. De igual manera, ellos encontraron que los segmentos como longitud superior del brazo y antebrazo son los que menos varían con la edad. Zverev et al, 2005 midieron también la correlación entre la brazada y la talla en 289 niños y 337 niñas de Malawi de 6 a 15 años y encontraron una correlación fuerte con un r: 0,98 para los varones y 0,99 para las hembras, similar al encontrado en el presente estudio. De igual manera Yabanci et al, 2010 también obtuvieron una correlación fuerte de la talla con la brazada y media brazada en 2517 niños de Turquía de 7 a 14 años, con un r: 0,92 para los varones y 0,90 para las hembras de 7 a 10 años y un r: 0,89 para los varones y 0,85 para las hembras de 11 a 14 años. 32 Jarzem y Gledhill, 1993 midieron 3 segmentos corporales (longitud superior del brazo (acromion hasta el radio del cubito), Antebrazo (olecranon hasta la punta de 3er dedo de la mano) y brazada en 119 individuos de Montreal de 0,5 a 56 años y encontraron buena correlación con la talla con un r: 0,97, 0,98 y 0,99, respectivamente. Yousafzair et al, 2003 en 141 niños con discapacidad mixta y el control de 162 niños sin discapacidades de 2-6 años, midieron 3 segmentos corporales (brazada, longitud superior del brazo y longitud de tibia), tuvieron una alta correlación con la talla con un r: 0,96; 0,9; 0,88 respectivamente; sin embargo reportan las limitaciones que tuvieron al medir la brazada en los pacientes con discapacidades. Chumlea et al, 1994 en 13821 niños de 6 a 18 años, midieron dos segmentos corporales (altura de rodilla y longitud de los gluteos hasta la rodilla), obteniendo buena correlación solo con la altura de rodilla en todos los niños evaluados, crearon y validaron ecuaciones de estimación de talla con dicho segmentos en niñas y niños blancos y niñas y niños negros. Las ecuaciones generadas en el presente estudio muestran diferentes alternativas según las condiciones en que se encuentra el paciente con un error de estimación mucho menor al de la mayoría de los estudios reportados (tabla 9). 33 Tabla 9. Ecuaciones de estimación de talla generadas por diferentes estudios, indicando rango de edades, muestra, segmentos medidos y error de estimación de la ecuación Estudios Rango de Muestra Segmentos Error de incluidos estimación edad (años) Yousafzai et al, 2003 2a6 303 B, LSB, LT 2,8cm Zverev et al, 2005 6 a 15 289 B 0,69 ♂, 0, 87♀ Cheng et al, 1996 4 a 16 2193 B 0,97 ♂, 0,97 ♀ Márquez et al, 1998 9 a 14 113 AR 3,31 ♂, 2,69 ♀ Chumlea et al, 1994 6 a 18 13821 AR 4,16 ♂, 3,85 ♀ (Blancos) 4,44 ♂, 4,25 ♀ (Negros) B= Brazada, MB= Media brazada, LP= Longitud de pierna, LSB= Longitud superior del brazo, LT= Longitud de tibia, Altura de rodilla=AR Como se puede visualizar en los estudios realizados en niños, la brazada es el segmento que tiene la correlación mas fuerte con la talla, debido a que es un segmento de proporcionalidad, sin embargo presenta limitaciones en niños que presentan contracturas, deformaciones, inmovilidad, espasticidad en miembros superiores, o se encuentran inconscientes, además de requerir de otra sujeto para medir dicho segmento. Por esta razón, se debe considerar las condiciones del niño al decidir que ecuación utilizar para de esta manera no incrementar el error de estimación, ya que se plantean otras alternativas que utilizan segmentos que siguen manteniendo una fuerte correlación con la talla y un error de estimación inferior a los estudios que se han realizado. Como se mencionó anteriormente, todos los segmentos corporales fueron medidos en el niño en posición decúbito supino, debido a que el objetivo fue generar ecuaciones a partir de segmentos medidos con cinta métrica para aplicarla en aquellos pacientes que se encuentran encamados o en condiciones que le impide mantenerse de pie, sin embargo uno de los segmentos corporales medidos (longitud superior del brazo), fue medido con el paciente no solo en 34 decúbito supino, sino también de pie, en aproximadamente el 50 % de la muestra de generación, ya que una de las mediciones realizadas para la selección de la muestra era la circunferencia del brazo y pliegue de tríceps, para crear indicadores de composición corporal; por tanto al buscar el punto medio entre los dos puntos óseos (acromion y olecranon) para medir la circunferencia del brazo, ya se tenía el valor de ese segmento corporal que al compararse posteriormente con el niño en decúbito supino no se encontró diferencia en el valor obtenido, resultados similares a un estudio que compararon las mediciones de la circunferencia del brazo y el pliegue de tríceps en pacientes en decúbito supino y de pie y no observaron diferencias significativas (Jensen et al, 1981). Por otra parte las mediciones de dichos segmentos corporales fueron medidas en el lado izquierdo de los niños, sin embargo estudios reportan no haber diferencias significativas al medir los segmentos del lado derecho o izquierdo (Jarzem et al, 1993; Cheng et al, 1996; Cheng et al, 1998; Zverev et al, 2005, Yousafzair et al, 2003). 35 CAPITULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 5.1. Conclusiones Las ecuaciones de estimación de talla, empleando técnicas sencillas que no requieran equipos de elevado costo (cinta métrica), constituyen una alternativa para ser usada en aquellos pacientes que por alguna condición se encuentran encamados. Las ecuaciones de estimación de talla deben ser aplicadas a sujetos con las mismas características (procedencia geográfica, composición étnica, distribución y rango de edades) del grupo de generación, a fin de no incrementar el error de estimación de talla. Los segmentos corporales medidos tienen una alta correlación con la talla, proporcionando una estimación muy cercana a la talla real del niño. Las mediciones de los segmentos corporales debe hacerse como lo describe la técnica de referencia usada y del lado izquierdo del cuerpo del niño. El empleo de las diferentes ecuaciones de estimación de talla generadas en este estudio dependerá de las condiciones en que se encuentre el niño, ya que al aplicar el modelo 1 que tiene el menor error de estimación de talla en un niño inconsciente, probablemente incrementara el error de estimación por la dificultad para extender ambos miembros superiores, de aquí la necesidad de utilizar otra ecuación que a pesar de tener un mayor error de estimación; sigue aproximándose muy bien a la estatura real del niño y parten de segmentos corporales inferiores y otros de segmentos superiores con menos limitaciones para su medición. 36 5.2. Recomendaciones Emplear las ecuaciones de estimación de talla, dependiendo del segmento corporal que pueda ser medido con mayor facilidad a fin de no incrementar el error de estimación de la talla. Probar estas ecuaciones en niños con desnutrición aguda y crónica sobrepeso y obesidad para verificar si el error de estimación de talla aumenta de manera significativa al reportado por el presente estudio, a fin de poder ser aplicada en estos pacientes. Promover el uso de estas ecuaciones en niños de este rango de edad, con el fin de contribuir a mejorar la vigilancia del crecimiento y desarrollo, la elaboración de indicadores antropométricos, el manejo nutricional del paciente y la dosificación de medicamentos en estos pacientes encamados. Explorar otros segmentos corporales como el empleado para tomar el muslo medio; para generar otras ecuaciones con otras alternativas que resulten sencillas de medir y tenga una correlación fuerte con la talla real del niño. Generar ecuaciones de estimación de peso en este rango de edad a fin de poder disponer de las dos variables indispensables en la evaluación antropométrica, como también ampliar el rango de edad para cubrir toda la población infantil, usando instrumentos de fácil acceso. 37 REFERENCIAS Acosta M, Yépez RM, Yépez Rivas CE, S. de Naranjo R, Ramos G, Rincón M et al. Estimación de talla y peso en niños de 9 a 14 años a partir de la altura de la rodilla y de la circunferencia media del brazo. Arch Latinoam Nutr 1998; 48(3):197-200. Anderson J. Role of nutrition in osteoporosis prevention and treatment. First annual nutrition week. A scientific and clinical forum and exposition. San Diego, California 2002. p. 23-27. Bassey E. Demi span as a measure of skeletal size. Ann Hum Biol 1986; 13(5): 449-502. Bernard MA, Jacobs DO, Rombeau JL. Manual de nutrición y atención metabólica en el paciente hospitalizado. Madrid: Editorial Interamericana-McGraw Hill; 1988. Bell K, Peter D. 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Evaluación antropométrica: Variables Peso (kg) Talla (cm) CBI (cm) Ptr. (mm) IMC (Kg/mt2 AM (cm2) AG (cm2) Brazada (cm) Media brazada (cm) Antebrazo (cm) Largo superior del brazo (cm) Longitud de pierna (cm) Largo de tibia (cm) 42 Anexo 2. Consentimiento informado Quien suscribe___________________________________________________________ C.I:_______________ mediante la presente autorizo a la Lic. Rosi Michel Goncalves estudiante del programa Maestría en Nutrición de la Universidad Simón Bolívar, a aplicarle a mi hijo(a): ______________________________________________________, las pruebas contenidas en la investigación “Generación y validación de una ecuación de predicción de estatura en preescolares de la ciudad de caracas”, el cual es requisito de la Maestría en Nutrición de la Universidad Simón Bolívar para obtener el título de Magíster en Nutrición. Las medidas a tomar son peso, talla, circunferencia del brazo Izquierdo, pliegue de tríceps para obtener un diagnóstico antropométrico y luego mediciones en brazo y piernas, a través de métodos no invasivos que no producirán ningún tipo de daño o gasto para el niño(a). La participación de mi hijo(a) será voluntaria y podrá interrumpirla en cualquier momento sin que esto repercuta en la calidad de la atención que se me brinda a mí y a mi hijo(a) en la institución a la cual asisto. La información será tratada de forma confidencial, sin que pueda ser publicada. Certifico que entiendo toda la información suministrada y autorizo la realización de las pruebas a mi hijo(a). __________________ Lugar __________________ Día/Mes/Año __________________ Firma 43 Anexo 3. Aprobación del comité de ética e investigación