universidad simon bolivar decanato de estudios de postgrado

Anuncio
i
UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR
DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
COORDINACIÓN DE CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS Y NUTRICIÓN
MAESTRIA EN NUTRICIÓN
TRABAJO DE GRADO
GENERACION Y VALIDACION DE UNA ECUACION DE ESTIMACIÓN DE
ESTATURA EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE CARACAS
por:
Rosi Michel Braulia Goncalves Pestana
Enero, 2012
i
UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR
DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
COORDINACIÓN DE CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS Y NUTRICIÓN
MAESTRIA EN NUTRICIÓN
GENERACION Y VALIDACION DE UNA ECUACION DE ESTIMACIÓN DE
ESTATURA EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE CARACAS
Trabajo de Grado presentado a la Universidad Simón Bolívar por
Rosi Michel Braulia Goncalves Pestana
Como requisito parcial para optar al grado de
Magister en Nutrición
Con la asesoría del Prof.
Héctor Herrera
Enero, 2012
ii
UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR
DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
COORDINACIÓN DE CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS Y NUTRICIÓN
MAESTRIA EN NUTRICIÓN
APROBACIÓN DE JURADO
GENERACION Y VALIDACION DE UNA ECUACION DE ESTIMACIÓN DE
ESTATURA EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE CARACAS
Por: Rosi Michel Braulia Goncalves Pestana
Carnet Nº 1087654
Este Trabajo de Grado ha sido aprobado en nombre de la Universidad
Simón Bolívar por el siguiente jurado examinador:
Este Trabajo Especial de Grado ha sido aprobado en nombre de la Universidad
Simón Bolívar por el siguiente jurado examinador:
______________________
Coromoto Tomei
______________________
Carolain
______________________
Héctor Herrera
18, Enero 2012
Enero, 2012
iii
VEREDICTO SOBRE EL TRABAJO DE GRADO
iv
DEDICATORIA
Mi tesis la dedico con todo mi amor y cariño a mi familia por estar allí
siempre apoyándome y a los profesionales del área de la nutrición, con el fin de
contribuir a mejor la evaluación de estos pacientes que por su condición se
dificulta tomar la talla por la técnica tradicional.
v
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a cada una de las personas que me prestaron su colaboración y
apoyo de modo desinteresado, aquellos que me brindaron sus consejos en el
momento oportuno y me orientaron, facilitándome el desarrollo de la investigación
y aquellos que me permitieron realizar el estudio.
vi
UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR
DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
COORDINACIÓN DE CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS Y NUTRICIÓN
MAESTRIA EN NUTRICIÓN
GENERACION Y VALIDACION DE UNA ECUACION DE ESTIMACIÓN DE ESTATURA
EN NIÑOS DE 2 A 6 AÑOS DE CARACAS
Por: Rosi Michel Braulia Goncalves Pestana
Carnet Nº 1087654
Tutor: Prof. Héctor A. Herrera M
Enero 2011
RESUMEN
La talla es una variable esencial en la evaluación nutricional, por ello se
han desarrollado ecuaciones de estimación de talla a partir de segmentos
corporales, sin embargo, las diferencias geográficas, biológicas, distribución y
rangos de edades limitan su utilización en otra muestra que no tenga las mismas
características de la de su origen y validación, requiriendo un instrumento costoso
(antropómetro). Objetivo: Desarrollar y validar una ecuación de estimación de
talla a partir de segmentos corporales, utilizando una cinta métrica no extensible.
Metodología: Estudio transversal, muestra: grupo A (Generación) 100 niños y
Grupo B (Validación) 50 niños de uno y otro sexo de 2 a 6 años aparentemente
sanos, sin patologías crónicas diagnosticadas y condiciones que interfirieran en la
toma de las mediciones. Se midió la talla y 6 segmentos corporales (brazada,
media brazada, longitud superior del brazo, antebrazo, longitud de tibia y pierna).
Se calculó la estadística descriptiva. Se clasificó el grupo de estudio por sexo y
edad y se aplicó ANOVA para establecer diferencias significativas (p<0,05).
Análisis de correlación de Pearson entre talla y segmentos corporales. Se usaron
regresiones lineales múltiples para generar modelos de ecuaciones de estimación
de talla con su error. Resultados: Se encontraron diferencias significativas
(p<0,05) solo por edad y no por sexo. Las correlaciones fueron altas entre la
estatura y los segmentos (desde r=0,89 hasta r=0,97). Se generaron 5 modelos
de ecuaciones de estimación de talla, siendo el modelo 1 el de menor error:
1,67cm [talla (cm): 18,134 + Edad×0,870 + B×0,541 – MB×0,235 + LP×1,280], el
cual fue posteriormente validado en un grupo diferente, obteniendo un error de
estimación inferior al reportado por las ecuaciones (Modelo 1; Error: 1,5cm).
Conclusión: las ecuaciones de estimación de talla constituyen una alternativa
sencilla al incluir segmentos corporales fáciles de medir, usando equipos
accesibles con aproximación a la talla real.
Palabras clave: Ecuaciones de estimación de talla, segmentos corporales,
estimación de talla, antropometría, niños.
Lic. Michel Goncalves
Prof. Héctor A. Herrera M (Tutor)
vii
INDICE GENERAL
APROBACIÓN DE JURADO ................................................................................. ii
VEREDICTO SOBRE EL TRABAJO DE GRADO ................................................ iii
DEDICATORIA ..................................................................................................... iv
AGRADECIMIENTOS ............................................................................................ v
RESUMEN ............................................................................................................ vi
INDICE GENERAL ............................................................................................... vii
INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 1
CAPITULO I. MARCO TEORICO .......................................................................... 4
CAPITULO II. OBJETIVOS, PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y
JUSTIFICACIÓN .................................................................................................. 13
2.1. Objetivo general ......................................................................................... 13
2.2. Objetivos específicos .................................................................................. 13
2.3. Planteamiento del problema ....................................................................... 14
2.4. Justificación ................................................................................................ 15
CAPITULO III. METODOLOGÍA .......................................................................... 16
3.1. Muestra ...................................................................................................... 16
3.2. Recolección de los datos ............................................................................ 16
3.3. Criterios de exclusión ................................................................................. 16
3.4. Variables .................................................................................................... 17
3.4.1. Longitud de pierna Izquierda ................................................................... 17
3.4.2. Brazada y media brazada ....................................................................... 17
3.4.3. Antebrazo Izquierdo medido con cinta métrica ....................................... 17
3.4.4. Longitud superior del brazo izquierdo ..................................................... 17
3.4.5. Longitud de tibia izquierda medida con cinta métrica .............................. 18
3.5. Estandarización .......................................................................................... 18
3.6. Instrumentos de medición .......................................................................... 19
3.7. Análisis estadístico ..................................................................................... 19
CAPITULO IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN .................................................... 21
4.1. Resultados.................................................................................................. 21
4.1.1. Caracterización antropométrica .............................................................. 21
4.1.2. Identificación de las variables con mejor correlación con la estatura real 22
4.1.3. Generación y confiabilidad de las ecuaciones ........................................ 26
4.1.4. Validación de las ecuaciones .................................................................. 27
4.1.5. Caracterización antropométrica .............................................................. 28
4.2. Discusión .................................................................................................... 31
CAPITULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ............................... 35
5.1. Conclusiones .............................................................................................. 35
5.2. Recomendaciones ...................................................................................... 36
REFERENCIAS .................................................................................................... 37
ANEXOS .............................................................................................................. 41
Anexo 1. Instrumento de medición ............................................................... 41
Anexo 2. Consentimiento informado ............................................................ 42
Anexo 3. Aprobación del comité de ética e investigación .......................... 43
1
INTRODUCCIÓN
La estatura es una variable esencial en la evaluación nutricional ya que es
utilizada para vigilar el crecimiento y desarrollo, crear indicadores que permiten
establecer un diagnóstico antropométrico, calcular los requerimientos calóricos del
cual dependerá el manejo nutricional de un paciente, así como para la
dosificación de medicamentos, como además permitir valorar el índice de
crecimiento y desarrollo a nivel poblacional y estudiar la tendencia secular de esta
variable a nivel histórico y evolutivo. Su valoración es sencilla en una persona
sana; siendo un método rápido, fácil y económico (Villegas, 1996). Sin embargo,
en ciertos individuos es difícil determinarla por la técnica tradicional por
deformaciones de la columna, imposibilidad para mantenerse de pie y/o
deambular, por estar confinados a la cama por su estado de salud o sometido a
procedimientos terapéuticos, o en ocasiones donde no se dispone de los
instrumentos adecuados necesarios (Acosta et al, 1998).
Existen en la literatura numerosos estudios a nivel internacional y algunos a
nivel nacional en el que se han propuesto alternativas para la estimación de esta
variable con mediciones de segmentos corporales superiores e inferiores, siendo
fáciles de determinar con una molestia mínima o inexistente para el paciente, las
cuales han demostrado buena correlación con la talla real del paciente, tomado
con la técnica tradicional, cuando se utilizan bajo los criterios establecidos por el
autor (Chumlea et al, 1985; Bassey, 1986; Bernard, 1987; Zambrano, 1990;
Cockram y Baumgartner, 1990; Kwok y Whitelaw, 1991; Villegas, 1996; Reeves et
al, 1996; Chumlea et al, 1998; Malpica, 1998; Guzmán y Reinoza, 2005; Dudet,
2004; Rabito et al, 2006; Ritza et al, 2006). También se han creado ecuaciones de
estimación de talla en diferentes países, edades y género. Sin embargo, algunos
de estos estudios, como es el caso de la altura de rodilla, han utilizado para su
medición un antropómetro, con el cual no se cuenta en la mayoría de las
2
instituciones hospitalarias por ser de difícil adquisición tanto en costo como en su
manejo, siendo uno de los segmentos corporales que en la mayoría de los
individuos se correlaciona bien con la talla debido a que es un segmento que no
varía con la edad. Con esta premisa a nivel nacional se planteó el desarrollo de
una técnica antropométrica alternativa, basada en un instrumento sencillo,
accesible y de bajo costo como es una cinta métrica inextensible (Hernández,
1997), luego se creó una ecuación de estimación de talla con esta técnica
(Guzmán et al, 2005) y posteriormente fue publicada dicha técnica (Hernández y
Herrera, 2010).
La estimación de la talla a partir de segmentos corporales (altura de rodilla,
media brazada, brazada y longitud total del brazo), han sido utilizadas en
poblaciones adultas y ancianos (Mitchell y Lipshitz, 1982; Grant, 1984; Chumlea
et al, 1985; Bassey, 1986; Bernard, 1987; Zambrano, 1990; Cockram y
Baumgartner, 1990; Kwok y Whitelaw, 1991; Villegas, 1996; Reeves et al, 1996;
Chumlea et al, 1998; Malpica, 1998; Hernández, 2003; Dubet, 2004; Rabito et al,
2006; Ritza et al, 2006), mientras que son pocos los estudios realizados en niños.
A nivel internacional algunos autores han obtenido con la medición de
algunos segmentos corporales, buena correlación con la talla real del niño y han
desarrollado ecuaciones de estimación de talla (Steele, 1987; Jarzem y Gledhill,
1993; Chumlea et al, 1994; Stevenson, 1995; Cheng et al, 1996, 1998; Mezoff y
Konek, 1996; Samson-Fang et al, 2000; Yousafzai et al 2003; Zverev y Chisi,
2005). Sin embargo, las diferencias geográficas, composición étnica de la
muestra, distribución y rangos de edades limitan su utilización en otra muestra
que no tenga las mismas características de la utilizada para su origen y
validación. Esto fue corroborado por el único estudio realizado en Venezuela con
113 niños de 9 a 14 años, cuyo objetivo fue validar la metodología sugerida por
los laboratorios Ross y ver si la ecuación de estimación de talla elaborada por
ellos podría ser usadas en esta población encontrando que no había correlación
con la talla real atribuyendo estas diferencias a las causas antes mencionadas,
3
por ello crearon una nueva ecuación en esa muestra estudiada (Acosta et al,
1998).
Con base a lo anteriormente mencionado, resulta de gran importancia
identificar que segmentos corporales medidos con una cinta métrica inextensible
se correlacionan mejor con la talla, utilizando niños de edades diferentes a la de
los niños de la muestra del estudio ya realizado en Venezuela, y con ello generar
y validar una ecuación de estimación de talla que pueda ser utilizada a nivel
hospitalario.
4
CAPITULO I. MARCO TEORICO
El ser humano es un conjunto de órganos y sistemas que van
incrementando proporcionalmente su tamaño y composición durante el proceso
de crecimiento y desarrollo. Uno de los sistemas más dinámicos corresponde al
óseo, el cual de forma continua se repara y reconstituye. Entre estos procesos
que se inicia con la osteogénesis, se incrementa el diámetro y longitud ósea para
encajar dentro del patrón de crecimiento genéticamente determinado. En tal
sentido, los primeros 20 años de edad son principalmente vulnerables, debido a
que se cierra la epífisis de los huesos largos y se completa el crecimiento óseo,
alcanzando la talla adulta (Anderson, 2002).
En la infancia, el estado nutricional constituye un indicador de salud y de
bienestar, tanto a nivel individual como poblacional, ya que está asociado con el
crecimiento y desarrollo, el nivel de actividad física y la respuesta inmunológica.
Las modificaciones del estado nutricional debidas al déficit generan alteraciones
en el crecimiento físico, desarrollo intelectual y socio emocional; mayor
morbilidad, en particular por patologías infecciosas y mayor mortalidad, mientras
que en el exceso está relacionado con las enfermedades degenerativas crónicas
de la vida adulta (Henríquez y Dini, 2009). Por ello, la evaluación del estado
nutricional tiene como finalidad identificar a nivel individual o grupal la presencia
de malnutrición por déficit y exceso que permita implementar medidas para una
intervención nutricional. Esta evaluación consiste en medidas antropométricas
como peso y talla entre otros, que se comparan con valores estándares,
parámetros bioquímicos, evaluación dietética y otros exámenes. Estos métodos
antropométricos tienen por objeto valorar los cambios producidos en la masa total
del organismo (peso y talla), o en alguno de sus componentes (tejido graso y
muscular) (Gorstein et al, 1994).
5
Una de las variables antropométricas de mayor utilidad en la valoración del
crecimiento es la estatura, puede ser vista como aquella longitud compuesta por
diferentes segmentos que incluye la longitud de las extremidades inferiores,
superiores, tronco, cuello y cabeza (Hernández, 1997). Dichos segmentos,
además de ofrecer información acerca de la contribución de segmentos
específicos del cuerpo a la talla total y permitir la evaluación de las variantes en el
crecimiento humano en cuanto a talla y proporciones, también ofrece otras
utilidades ocupacionales como las derivadas en el diseño de vestimentas, equipos
e instrumentos con características ergonómicas (Lohman et al, 1988).
Los segmentos corporales son catalogados como la distancia entre dos
puntos óseos anatómicos específicos; estos pueden ser medidos como alturas o
longitudes. Las alturas son distancias verticales medidas desde el extremo de un
punto óseo del segmento hasta una superficie sobre el cual el sujeto apoya el otro
de los extremos del segmento a estudiar. La altura entre los límites de los dos
puntos óseos ofrece una estimación de la longitud; medida en el axis longitudinal
de un segmento entre dos puntos óseos (Lohman et al, 1988).
En tal sentido, en los miembros superiores se pueden localizar los
siguientes segmentos: longitud total, de acromion a dactílio, brazo superior, de
acromion a olecranon, antebrazo, de radial a estilón, mano, de estilón a dactílio.
En los miembros inferiores se encuentran la longitud del muslo, del ligamento
inguinal a rodilla, altura de rodilla, del borde proximal de la tibia hasta el borde
inferior del maléolo, longitud del pie, del acropodion o punto más posterior del
talón hasta la porción más distal de la punta del primer dedo del pie.
La talla es una variable esencial en la evaluación nutricional ya que es
utilizada para vigilar el crecimiento y desarrollo, crear indicadores que permiten
establecer un diagnóstico antropométrico, para el cálculo de los requerimientos
calóricos, así como para la dosificación de medicamentos (Henríquez y Dini,
2009; Rojas, 2000), pero en ciertos individuos es difícil determinarla por la técnica
tradicional por la imposibilidad para mantenerse de pie y/o deambular, por estar
6
confinados a la cama por su estado de salud o sometido a procedimientos
terapéuticos.
En la literatura existen trabajos de investigación que permiten estimar la
talla real a partir de segmentos corporales. Las estimaciones de la talla originadas
por las ecuaciones de Bassey (1986) a partir de la media brazada izquierda en
125 adultos europeos entre 20 a 44 años y de Chumlea y colaboradores (1985) a
partir de altura de rodilla (tomada desde la rodilla hasta el tobillo) en 236 personas
ancianas entre 65 y 104 años, muestran correlaciones con la talla real (adecuadas
con la talla en hombres y mujeres, pero en este último grupo hay que considerar
la edad). Sin embargo, la aplicación de estas fórmulas en grupos poblacionales
con proporcionalidades en sus segmentos corporales diferentes de aquellos a
partir de los cuales se generó la ecuación, podría crear un margen de error
importante, debido a las diferencias en el tronco y las extremidades.
Algunos investigadores han presentado otras alternativas para estimar
especialmente la talla en personas con estas limitaciones. En 1982, Mitchell y
Lipshitz recomendaron medir el largo del brazo como una técnica para estimar la
estatura en jóvenes y ancianos. Ello se basa en que es una medida fácil de
realizar en las personas que no pueden deambular, no se afecta con la edad, y
tiene una alta relación con la estatura. El estudio se realizó en 100 jóvenes y 63
ancianos.
En 1987, Bernarnd y colaboradores sugirieron una técnica para estimar la
talla en ancianos, colocando el paciente en posición supina sobre la cama y
midiendo la distancia entre el manubrio esternal y las puntas de los dedos,
multiplicándose por dos el resultado de la medición. Sin embargo, las contracturas
de flexión o colapsos vertebrales hacen difícil la medición de la misma. En ese
mismo año, Steele y colaboradores realizaron un estudio donde compararon la
relación de la talla real con la brazada en 129 mujeres estadounidenses: 74
blancas y 55 negras de 23 a 28 años, encontrando una mayor correlación de la
talla con la brazada en mujeres blancas, cuya diferencia fue de 1,8 cm, mientras
que, para las mujeres de raza negra hubo una diferencia de 8,3 cm.
7
A nivel nacional, Zambrano (1990) llevo a cabo un estudio, cuyo propósito
era identificar algunas medidas corporales alternativas para estimar la talla en 240
adultos de 20-40 años en la región del Zulia. Las variables estudiadas fueron la
talla parada y largo de tibia izquierda descritas por el Estudio Nacional de
Crecimiento
y Desarrollo
Humanos
(ENCDH),
conocido
como
Proyecto
Venezuela, 1996); media brazada de decúbito según Bassey (1986). De este
estudio, se observaron diferencias significativas entre sexos para todas las
variables. La correlación de cada uno de estos parámetros de forma
independiente con la talla real, mostró buena relación con los huesos largos de
brazos y piernas, siendo mucho mejor para miembros superiores en ambos
casos. Por tanto la aplicación de la ecuación en otros grupos poblacionales que
difieren morfológicamente de la población estudiada, podría arrojar errores en la
estimación, siendo esta población de extremidades inferiores cortas.
En 1991, Kwok determinó que existe una buena correlación entre la
brazada completa y la talla real en un estudio realizado en 101 ancianos de
Londres de 65-98 años. En Venezuela, Villegas (1994) propuso un estudio donde
se analizan las discrepancias que existen cuando se estima la talla en los
ancianos por ecuaciones que utilizan medidas de segmentos corporales
propuesta por investigadores (Bernard y Bassey 1987 y 1986) según sexo para
media brazada y las de Chumlea (1985) según sexo y edad y otra en donde se
excluye la edad, especifica para hombres, para altura de rodilla). Se determinó la
correlación de las mismas en un grupo poblacional de Caracas de 100 ancianos
sanos (50 hombres y 50 mujeres) mayores de 60 años, para así validar la
ecuación o proponer una nueva que se ajustara de mejor manera a la talla real.
Se concluyó que la talla estimada a partir de la media brazada sobrepasa a la talla
real, mientras que la derivada de la altura de rodilla es menor que la talla real.
Además, se encontraron diferencias significativas al comparar la talla real con la
talla estimada a partir de la media brazada con las ecuaciones de Bassey (1986)
en ambos sexos al igual que cuando se estima la talla real por altura de rodilla
con las ecuaciones de Chumlea (1985), por ello resaltan que no es adecuado
utilizar ecuaciones obtenidas en otras poblaciones para estimar la talla real.
8
Chumlea y colaboradores en 1998 realizaron un estudio para crear una
ecuación predictiva con la medición de la altura de rodilla y edad en 4750
personas de población de EEUU mayores de 60 años: 1.369 hombres blancos no
hispanos, 1.472 mujeres de raza blanca no hispanos, 474 hombres negro no
hispano, negro 481 mujeres no hispanas, 497 hombres mexicanos-americano y
457 mujeres mexicano-americanas.
Dudet en 2004 realizó un estudio con 115 españoles de 18 a 58 años a fin
de comprobar si las ecuaciones estimadas por otros autores Chumlea (1985,
1992 y 1994), Arango y Zamora (1995) y Cheng (2001) podrían usarse en dicha
población y encontraron que la ecuación desarrollada por Chumlea (1985) en
población norteamericana de hombres y mujeres blancas de 18 a 60 años son las
que ofrecen la altura estimada con mayor precisión, ajustándose al perfil de la
muestra estudiada mientras que en las otras ecuaciones se encontraron
diferencias significativas pudiendo deberse a que las edades de la población de
estudio eras diferentes en sexo y raza.
Hernández y colaboradores evaluaron en el año 2005, 340 adultos
mayores venezolanos entre 60 y 95 años para determinar cuáles de los diferentes
segmentos (altura de rodilla, largo de tibia, la brazada y la media brazada) era la
más adecuada para estimar la estatura real. Evidenciaron que la altura de rodilla
mostró la mayor correlación con la talla en el grupo total de hombres, mientras
que para el sexo femenino, obtuvo correlaciones más bajas especialmente para el
grupo de 80 años y más, siendo el segmento de la brazada el que tuvo la mayor
correlación con la talla en este género como en el masculino entre los 80 años y
más. Además determinaron ese mismo año la aplicabilidad de diferentes
ecuaciones de regresión para estimar la talla en un grupo de 320 ancianos
venezolanos de 60-95 años de edad, a través de la determinación de la talla, la
altura de rodilla, largo de tibia, brazada y media brazada aplicando diferentes
ecuaciones nacionales e internacionales y concluyen que debe tenerse cuidado al
usar dichas ecuaciones porque cada población posee características diferentes
que repercuten en el resultado final (Hernández y Herrera, 2005).
9
Ritz y colaboradores en 2006, estimaron de la altura rodilla-talón en 2789
sujetos de raza blanca no hispanos del oeste de Francia de 18 a 70 años, quienes
concluyeron que la altura rodilla-talón no es útil para estimar la talla en adultos
mayores. Ese mismo año, Rabito y colaboradores validaron dos ecuaciones de
estimación de talla tomada con cinta métrica en concordancia con la de Chumlea
(1988), un total de 100 adultos brasileros mayor de 18 años siendo 52% mujeres y
48% hombres.
Estas longitudes y alturas usualmente usadas para estimar la talla son
medidas con un antropómetro, instrumento con el cual no se cuenta en la mayoría
de las instituciones hospitalarias. En tal sentido, Malpica (1998), efectuó
mediciones de segmentos superiores e inferiores, con la incorporación de una
nueva técnica para la medición de la altura de rodilla que requiera de una cinta
métrica, utilizando la técnica descriptiva por Hernández (1997), en lugar de un
antropómetro y la media brazada en 120 individuos de 20-49 años, para conocer
las posibles variaciones entre las predicciones de la talla hechas con las mismas
ecuaciones al modificar la técnica de medición de uno de los segmentos. Las
ecuaciones que utilizan son las de Bassey (1986), Zambrano (1990) y Chumlea et
al (1988). Guzmán y Reinoza (2005), desarrollaron una ecuación de predicción de
talla a partir de la longitud de pierna derecha tomada con cinta métrica, en 180
sujetos de 30-59 años de edad de la ciudad de Caracas y concluyeron que
proporciona una estimación bastante cercana a la talla real.
Hernández y Herrera (2010) publican la técnica antropométrica para medir
la longitud de la pierna con un instrumento sencillo, accesible y de bajo costo
como es una cinta métrica; describiendo nuevos puntos anatómicos en 80 sujetos
con edades comprendidas entre 24 y 46 años de edad, estudiantes del postgrado
de Nutrición de la Universidad Simón Bolívar y la altura de rodilla tomada con un
antropómetro,
encontrando
que
los
valores
del
segmento
medido
con
antropómetro son mayores con respecto a los medidos con cinta métrica, tanto
para el grupo total como por sexo, siendo la diferencia de alrededor de 2,5 cm.
Por otra parte se encontró una buena correlación de la altura de rodilla tomada
con un antropómetro y la longitud de pierna tomada con una cinta métrica con la
10
estatura real del grupo estudiado. Por lo que utilizando esta nueva técnica, se
pudiera obtener una buena aproximación de la estatura en personas a las cuales
no se les puede medir directamente.
Es importante aclarar que los estudios que previamente se han descrito
fueron realizados en sujetos adultos y ancianos, reportándose solamente un
estudio a nivel nacional en el estado Aragua realizado por Márquez y col. en 1998
para estimar la talla en 113 niños sanos de 9 a 14 años a partir de la altura talónrodilla izquierda tomada con un calibrador deslizante. Los niños incluidos en el
estudio fueron aquellos que su peso para la edad y talla para la edad se
encontraban dentro de la normalidad según los valores de referencia nacionales
(López- Blanco et al, 1996). Ellos evaluaron el uso de las ecuaciones de
predicción de talla realizadas por los laboratorios Ross (1994) en niños
norteamericanos de 6 a 18 años y encontraron diferencias significativas. Por ello,
ajustaron la edad en dichas ecuaciones mediante análisis de regresión múltiple y
generaron nuevas ecuaciones donde se obtienen tablas de talla para cada sexo.
Ellos atribuyen la disparidad entre los coeficientes de las ecuaciones a la
procedencia geográfica, composición étnica de las muestras, distribución y rangos
de edades. Obtuvieron un error estándar de 4,31 y 3,64 cm para varones y
hembras respectivamente. Las nuevas ecuaciones se mencionan a continuación:
Talla en niños = (altura de rodilla x 2,47) + 32,09
Talla en niñas = (altura de rodilla x 2,51) + 30,24
A nivel internacional se reportan algunos estudios en los cuales se han
realizado mediciones de segmentos corporales para estimar la talla en niños.
Jarzem y Gledhill (1993) obtuvieron una buena correlación con la altura a través
de la medición de 3 segmentos corporales: longitud superior del brazo, antebrazo
y brazada en 119 individuos de Canadá de 0,5 a 56 años. Chumlea (1994)
realizaron cuatro mediciones: talla de pie, talla sentado, altura de rodilla y
distancia desde los glúteos hasta la rodilla en 5415 adultos y 13821 niños y
encontraron que la altura de rodilla fue la variable estimadora de la altura en todos
los niños de 6 a 18 años y crearon ecuaciones para determinar la talla.
11
Stevenson (1995) propuso una ecuación para estimar la altura de rodilla
con cambio en el punto anatómico superior: superficie anterior muslo por encima
del cóndilo femoral: 0-12 años: Talla (cm): (AR (cm) × 2,69) +24,2. Con una
correlación con talla de 0,98 con un intervalo de confianza de 95%, r 2:0,97; y un
error estándar de estimación de 1,1 cm (Samson-Fang y Stevenson, 2000).
También se encontró una correlación de la longitud del brazo con la talla de 0,97,
con un intervalo de confianza de 95% y r2: 0,94, calculado por la siguiente
ecuación: 0-12 años talla: longitud del brazo (cm) × 4,35) + 21,8. Además la talla
también se puede obtener a través de la siguiente ecuación: Talla en niños de 3 a
12 años: (3,26 x LT) + 30,08 (Stevenson, 1995) con un
error estándar de
estimación de 1,4cm (Samson-Fang y Stevenson, 2000).
Bell y Peter (2006) realizaron un estudio para determinar la precisión de las
ecuaciones desarrolladas por Stevenson (1995) y Chumlea (1994) en 17 niños
con parálisis cerebral y 20 niños sin parálisis cerebral de 5 a 12 años,
concluyendo que las ecuaciones creadas para niños con parálisis cerebral no
deben emplearse en niños sin esta patología.
Cheng (1996) estudiaron 2193 niños chinos de 4 a 16 años con distribución
equitativa de uno y otro sexo, y midieron la talla sentada y de pie, la brazada y
obtuvieron buena correlación con la talla real con un coeficiente de correlación
entre 0,97 y 0,98 en ambos sexos. En 1998, realizaron otro estudio en 3.647
niños chinos de 3-18 años de edad de uno y otro sexo. Las medidas incluyen la
talla de pie, peso, brazada, longitud de tibia, antebrazo y longitud superior del
brazo. El análisis estadístico de los resultados mostró una correlación lineal muy
alta de altura con la extensión del brazo, longitud de tibia, longitud superior del
brazo y antebrazo con un coeficiente de correlación de 0,96-0,99 para ambos
sexos. No se encontraron diferencias entre los lados derecho e izquierdo de todas
las longitudes de los huesos segmentaria.
Yousafzai y colaboradores en 2003, en 141 niños con discapacidades
mixtas y 162 niños control sin discapacidades de edades entre 2 a 6 años, se
encontró una buena relación entre la talla y 3 segmentos corporales medidos:
12
brazada, largo de brazo y tibia reportando un r2: 0,93, 0,81 y 0,72 respectivamente
y crearon una ecuación de predicción que toma en cuenta los tres segmentos:
Talla: 6,8 + 0,60brazada + 0,52Longitud de brazo + 0,54Longitud de tibia con un
r2: 0,95; SEE 2,8cm; < p 0,001.
Zverev (2005) midieron la brazada completa en 289 niños y 337 niñas entre
6-15 años sin deformidades físicas que puedan afectar la talla y brazada y
encontraron una buena correlación entre este segmento y la talla real en todas las
edades estudiadas.
Johnson y Ferrara encontraron buena correlación con la talla en el grupo
de adolescentes femeninas de 13 a 18 años con un r 2:0,95; aunque en los
adolescentes varones entre 12 a 18 años la correlación fue menor de r 2:0,54”
(Golding y Álvarez, 2009), al aplicar la ecuación desarrollada por National Health
Examination Surveys en 1960-1970. Seguidamente se indica:
Varones blancos:
6 a 18 años Talla = (altura de rodilla x 2,22) + 40,54
19 a 59 años Talla = (altura de rodilla x 1,88) + 71,85
Mujeres blancas
6 a 18 años Talla = (altura de rodilla x 2,15) + 43,21
19 a 59 años Talla = (altura de rodilla x 1,86) - (edad en años x 0,05) + 70,25
13
CAPITULO II. OBJETIVOS, PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y
JUSTIFICACIÓN
2.1. Objetivo general
Desarrollar y validar una ecuación de estimación de talla a partir de la
identificación de los segmentos corporales que se correlacionen mejor con la talla
real, utilizando una cinta métrica inextensible en niños de 2 a 6 años que asisten a
la consulta externa pediátrica y nutricional del Hospital Militar “Carlos Arvelo” de la
ciudad de Caracas, Venezuela.
2.2. Objetivos específicos

Medir diferentes segmentos corporales con cinta métrica inextensible en
un grupo de niños de 2 a 6 años de la ciudad de Caracas.

Identificar cuál segmento corporal se correlaciona mejor con la estatura
real del niño.

Derivar una ecuación para la estimación de la estatura en función de los
segmentos corporales que tengan mejor correlación con la talla real.

Establecer la confiabilidad de la ecuación generada, en función del
menor error de estimación.

Validar la ecuación en una muestra de niños de 2 a 6 años del
preescolar Simón Bolívar del Hospital Militar “Carlos Arvelo”.
14
2.3. Planteamiento del problema
La inexistencia de ecuaciones de estimación de talla en niños en
Venezuela que incluyan el uso de segmentos corporales medidos con cinta
métrica inextensible (instrumento de fácil manejo y acceso), limitan la estimación
de la talla en aquellos niños en los que por condiciones especiales tales como: a)
imposibilidad para mantenerse de pie y/o deambular, b) confinados a la cama por
su estado de salud y c) sometidos a procedimientos terapéuticos. Así mismo, es
necesario usar ecuaciones de estimación de talla con las mismas características
de la muestra (ubicación geográfica, composición étnica, distribución y rangos de
edades) para su generación, debido a que esas diferencias afectan la estimación
de la talla. Por ello sería importante elaborar una ecuación de estimación de talla
en niños de 2 a 6 años en Venezuela, que utilice segmentos corporales que
tengan una buena correlación con la talla real y pueda ser medida con una cinta
métrica inextensible.
15
2.4. Justificación
La generación de una ecuación de estimación de talla en niños de 2 a 6
años partiendo de segmentos corporales que sean medidos con cinta métrica
inextensible permitirá disponer de una nueva herramienta a nivel clínico de fácil
manejo que permitirá determinar la estatura en este grupo de niños que no
puedan mantenerse de pie y/o deambular o por estar confinados a la cama por su
estado de salud o sometido a procedimientos terapéuticos que imposibiliten
obtenerla por el método tradicional.
16
CAPITULO III. METODOLOGÍA
3.1. Muestra
En un estudio transversal, se evaluaron 100 niños (Muestra A), con edades
comprendidas entre los 2 y 6 años, conformado por 50 hembras y 50 varones que
asistieron a la consulta externa pediátrica y nutricional del Hospital Militar “Dr.
Carlos Arvelo” para generar la ecuación de estimación de talla. Posteriormente se
tomó una segunda muestra (Muestra B) de 50 niños del preescolar Simón Bolívar
del Hospital Militar “Dr. Carlos Arvelo”, (25 varones y 25 hembras) para validar la
ecuación. El muestreo fue intencional no probabilístico (por conveniencia). Antes
de incluir a un niño en las muestras A o B, se les explicó a sus padres o
representantes y personal encargado los objetivos del estudio, y solo se
incorporaron aquellos que finalmente firmaron un consentimiento previa
información.
3.2. Recolección de los datos
Para la recolección de los datos se utilizó un formulario donde se
registraron los datos personales y variables antropométricas medidas en el
niño(a) evaluado, (Anexo 1) previo consentimiento firmado por el representante
del niño(a) (Anexo 2).
3.3. Criterios de exclusión
Se establecieron criterios de exclusión, a fin de minimizar aquellos posibles
factores de distorsión para la construcción de las ecuaciones de estimación de
talla. En tal sentido, se excluyeron aquellos niños con imposibilidad o dificultad
para la bipedestación, amputación o prótesis de miembros superiores o inferiores,
presencia de tumores, edemas en algún miembro, atrofias e hipotonías
musculares, deformaciones óseas, trastornos de la conducta, obesidad mórbida y
desnutrición crónica de causa primaria y secundaria. Así mismo solo se
excluyeron los niños con estaturas reales menores al percentil 10 y mayores al
17
percentil 90, tomando en cuenta que la variabilidad normal en talla está ubicada
entre los percentiles 3 y 97, se estrecharon los rangos para evitar que los niños se
ubicaran en los límites extremos.
3.4. Variables
Se tomó la talla real del niño(a) con la técnica de la plomada (Jelliffe, 1968)
y 6 segmentos corporales:
3.4.1. Longitud de pierna Izquierda
Se realizó bajo el lineamiento del estudio “Longitud de la pierna medida con
cinta métrica: Una alternativa para estimar la estatura” realizado por Hernández y
Herrera (2010).
3.4.2. Brazada y media brazada
Fueron
medidos
según
los
lineamientos
del
Programa
Biológico
Internacional (Weiner y Lourie, 1981) pero con el individuo en posición decúbito
supino.
3.4.3. Antebrazo Izquierdo medido con cinta métrica
Es la longitud del antebrazo medido entre la distancia de dos puntos
anatómicos: la cabeza del radio y la apófisis estiloideo medido con antropómetro
(Norton y Olds, 2000). Se hizo la medición con el uso de una cinta métrica en vez
de un antropómetro conservando los mismos puntos óseos. El niño(a) debe
colocar el brazo izquierdo cruzado sobre el pecho, con la mano plana, cerrada y
los dedos apuntando al hombro derecho en posición decúbito supino, se mide la
distancia existente entre la cabeza del radio y el punto medio más prominente de
la muñeca (apófisis estilóides) con una cinta métrica. Se realiza la lectura en
milímetros registrándose la misma en tres dígitos y se registra los datos en la
herramienta de recolección.
3.4.4. Longitud superior del brazo izquierdo
Es la longitud del brazo, medida entre la distancia de dos puntos
anatómicos: el acromion y olecranon. El niño(a) mantiene el brazo con el
18
antebrazo en un ángulo de 90º y se mide la distancia entre el acromion y el
olecranon. Se realiza la lectura en milímetros registrándose la misma en tres
dígitos y se registra los datos en la herramienta de recolección. Es la misma
técnica empleada para obtener los puntos medios para realizar la circunferencia
de brazo izquierdo según el Programa Biológico Internacional (Weiner y Lourie,
1981) pero con el paciente en decúbito supino.
3.4.5. Longitud de tibia izquierda medida con cinta métrica
Es la longitud de la tibia medida entre el borde inferior del maléolo interno
hasta el epicóndilo interno de la tibia medido con antropómetro (Weiner y Lourie,
1981). Se hizo la medición con el uso de una cinta métrica en vez de un
antropómetro conservando los mismos puntos óseos. El niño(a) en posición
decúbito supino, debe cruzar la pierna izquierda sobre la otra, formando un ángulo
de 90º, dejando descubierto el lado interno de la pierna. El medidor se coloca a un
lado del niño(a) y con una cinta métrica se medirá la distancia entre el borde
inferior del maléolo interno hasta el epicóndilo interno de la tibia, con la cinta
adosada a la pierna. Se realiza la lectura en milímetros registrándose la misma en
tres dígitos y se registra los datos en la herramienta de recolección.
3.5. Estandarización
Antes de realizar las mediciones de la talla y segmentos corporales, la
autora se estandarizó midiendo 10 niños y se calculó el error técnico de medición
intramedidor en cada una de las variables, corroborando que el mismo estuviese
por debajo de los niveles máximos permitidos, también se incluyó el error
intermedidor para obtener la exactitud de las mediciones, excluyendo 3
segmentos corporales (antebrazo, longitud de tibia y longitud superior del brazo),
debido a que son técnicas modificadas por la autora lo que no permite establecer
una exactitud real de dichas mediciones con respecto a las de un medidor
experto. A continuación se detallan en la tabla 1.
19
Tabla 1. Error intramedidor e intermedidor de las variables estudiadas
Variables
Error Intramedidor
Error Intermedidor
Talla (cm)
0,06
0,08
Brazada (cm)
0,15
0,21
Media brazada izquierda (cm)
0,16
0,21
Antebrazo izquierdo (cm)
0,11
-
Longitud de tibia izquierda (cm)
0,05
-
Longitud superior del brazo izquierdo (cm)
0,12
-
Longitud de pierna izquierda (cm)
0,08
0,18
El control de calidad de las variables muestra que el investigador cumplió
con los estándares establecidos para cada una de las variables en cuanto a
precisión y exactitud.
3.6. Instrumentos de medición
Las mediciones se realizaron utilizando los siguientes instrumentos: cinta
métrica metálica marca Holtain, escuadra de madera, cinta métrica común usada
para la técnica de la plomada para medir la talla, los cuales fueron calibrados
antes de cada sesión.
3.7. Análisis estadístico
Todos los datos fueron sometidos al análisis estadístico a través del
paquete SPSS versión 17.0. Se hizo la clasificación del grupo de estudio por sexo
y edad, con análisis estadístico de tipo descriptivo que incluyó media y desviación
estándar de cada una de las variables. Luego se aplicó una prueba ANOVA de
una vía (significancia p < 0,05) para verificar las diferencias entre los sexos y la
edad en las variables estudiadas y análisis de correlación simple de Pearson,
para analizar la asociación entre la talla y los segmentos corporales. Para la
generación de las ecuaciones se hizo una regresión lineal múltiple y se calculó el
20
error de estimación de talla de las ecuaciones. Por último, se realizó una
validación para determinar la precisión de las ecuaciones, y con ello identificar las
diferencias entre la talla real y la talla estimada en el grupo de validación.
21
CAPITULO IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1. Resultados
4.1.1. Caracterización antropométrica
En la tabla 2 se presenta la estadística descriptiva de la talla y segmentos
corporales por sexo y edad. El grupo de estudio se caracterizó por edades
comprendidas desde los 2,42 a 6,45 años con un promedio en talla de 87,56 a
111,02 cm para el sexo femenino y de 88,4 a 114,44 cm para el sexo masculino.
Tabla 2: Estadística descriptiva de la talla y segmentos corporales de la muestra
de niños por edad y sexo que asistieron a la consulta externa pediátrica y
nutricional del Hospital Militar “Carlos Arvelo.”
N = 50
Variables
Edad
Estatura
LSB
Brazada
½ Brazada
Antebrazo
L. Tibia
L. Pierna
Sexo Femenino
2 años
Media
DE
3 años
Media
DE
4 años
Media
DE
5 años
Media
DE
6 años
Media
DE
2,42
87,56
16,82
87,66
39,59
12,87
17,18
22,64
3,47
93,48
18,63
95,87
43,9
14,35
19,34
24,87
4,45
102,91
20,05
103,91
47,3
15,34
21,99
28,01
5,45
106,71
21,35
108,48
49,89
16,08
23,04
29,14
6,33
111,02
22,28
112,83
51,58
16,77
23,8
30,49
0,28
3,73
0,66
3,53
1,87
0,79
0,71
1,26
0,36
3,95
1,09
5,27
2,55
0,77
1,47
1,24
Sexo Masculino
0,31
2,19
0,89
3,06
1,86
0,49
1,37
0,93
0,21
2,95
0,75
3,76
2,04
0,68
1,09
1,11
0,35
3,07
0,81
3,44
1,75
0,68
0,92
1,39
N = 50
2 años
3 años
4 años
5 años
6 años
Variables
Media
DE
Media
DE
Media
DE
Media
DE
Media
DE
Edad
2,45 0,28
3,38
0,33
4,39
0,30
5,18
0,24
6,45
0,38
Estatura
88,4 4,24 100,16 3,29 103,68 3,03 107,26 2,74 114,44 2,90
LSB
17,6 0,84 20,52 2,21 20,55 1,14
21,1
0,66 22,85 0,53
Brazada
90,24 3,72 101,98 4,42
105
4,19 107,45 3,85 116,2 3,40
½ Brazada
41,19 1,85 46,76 2,11 48,07 2,14 49,01 2,18 53,11 1,37
Antebrazo
13,53 0,78 15,26 0,73 15,66 0,69 15,76 0,77
17,4
0,65
L. Tibia
17,87 0,97 20,71 0,79 21,66 1,14 22,74 0,98 24,35 1,15
L. Pierna
23,18 1,70 26,82 1,29 27,83 1,14 28,94 0,95 31,39 1,40
Unidad de las variables: Edad (años), Segmentos (cm). LSB= Longitud superior del brazo, ½
brazada = media brazada, L. Tibia = longitud de tibia, L. Pierna = longitud de pierna, DE=
desviación estándar.
22
En relación a la talla se pudo observar como aumenta a medida que los
niños presentan mayor edad, siendo los varones más altos que las hembras en
todas las edades.
Con respecto a los segmentos corporales medidos se pudo evidenciar
como también aumentan con la edad, notando que el largo superior del brazo y
antebrazo son aquellos que varían en menor proporción entre las edades, seguido
de la longitud de tibia y longitud de pierna, siendo la brazada y media brazada, los
que varían en mayor proporción con la edad. Además dichos segmentos
corporales fueron ligeramente mayores en los varones que en las hembras y en
algunas edades iguales. Al aplicar la prueba estadística ANOVA de una vía no se
encontraron diferencias significativas (p<0,05) por sexos en las variables
estudiadas, pudiendo ser considerado como un único grupo de características
similares, mientras que si hubo diferencias significativas (p<0,05) al contrastar las
edades.
4.1.2. Identificación de las variables con mejor correlación con la estatura
real
Se realizó un análisis de correlación de Pearson entre la estatura real y
cada una de los segmentos corporales medidos para identificar cuáles de ellos
presentaban una alta correlación. El segmento correspondiente al largo superior
del brazo arrojó un valor de r = 0,89 (Figura 1).
23
Figura 1: Correlación de la longitud superior del brazo con la talla para
ambos sexos
Cuando se correlacionó la estatura con la longitud de tibia, el valor de la
correlación fue ligeramente mayor, siendo ésta de 0,94 (Figura 2).
Figura 2: Correlación de la longitud de tibia con la talla para ambos sexos
24
Al igual que la longitud de tibia, el segmento antebrazo arrojó un valor de
correlación idéntica con un r de 0,94 (Figura 3).
Figura 3: Correlación del antebrazo con la talla para ambos sexos
Por su parte, la longitud de pierna tuvo una correlación aún mas alta que
los segmentos corporales anteriores con un r de 0,96 (Figura 4).
Figura 4: Correlación de la longitud de pierna con la talla para ambos sexos
25
La variable media brazada al igual que la longitud de pierna obtuvo una
correlación alta representado con un r de 0,96 (Figura 5).
Figura 5: Correlación de la media brazada con la talla para ambos sexos
Finalmente, el segmento que presentó el mayor valor de correlación
correspondió a la variable brazada, presentando un valor de r = 0,97 (Figura 6).
Figura 6: Correlación de la brazada con la talla para ambos sexos
26
4.1.3. Generación y confiabilidad de las ecuaciones
Para la generación de las ecuaciones fueron medidos 100 niños de 2 a 6
años de ambos sexos (50 hembras y 50 varones), distribuidos de forma equitativa
para cada edad, tal y como se observa en la Figura 7.
Figura 7: Distribución de la muestra para la generación de las ecuaciones
por grupo de edad para cada sexo.
Con base a los hallazgos anteriores, se generaron 5 modelos de
ecuaciones de estimación de talla para ambos sexos a través de la prueba
estadistica regresión lineal multiple, incluyendo el factor edad para corregir las
diferencias en talla y segmentos corporales. El primero incluye los tres segmentos
corporales que tuvieron mayor correlación con la talla (brazada, media brazada y
longitud de pierna), luego se crearon dos modelos uno que incluyen miembros
superiores (brazada y media brazada) y el otro incluyen miembros inferiores
(longitud de tibia y longitud de pierna), por último se crearon dos modelos más de
ecuaciones que incluyen otros segmentos corporales de miembros superiores por
ser de fácil medición y tener menos desventajas con respecto a la brazada y
media brazada; siendo antebrazo, longitud superior del brazo y longitud de pierna
y antebrazo y longitud superior del brazo (Tabla 3).
27
Tabla 3: Modelos de Ecuaciones de estimación de talla
Modelo 1 talla (cm): 18,134 + Edad×0,870 + B×0,541 – MB×0,235 + LP×1,280
Modelo 2 talla (cm): 17,247 + B×0,860 - MB×0,218 + Edad×1,371
Modelo 3 talla (cm): 30,259 + Edad×1,209 + LP×1,774 + LT×0,823
Modelo 4 talla (cm): 27,116 + Edad×1,276 + Antebrazo×0,750 + LSB×0,258 + LP×1,908
Modelo 5 talla (cm): 33,387 + Edad×2,613 + LSB×0,579 + Antebrazo×2,942
B= Brazada, MB= Media brazada, LP= Longitud de pierna, LSB= Longitud superior del
brazo, LT= Longitud de tibia
Al comparar los modelos se encontró una mayor asociación y menor error
de estimación en la ecuación que incluye brazada, media brazada y longitud de
pierna (modelo 1) cuya diferencia es de 0,3 cm con respecto a los modelos 2, 3 y
4 y 0,8 cm comparado con el modelo 5 (tabla 4).
Tabla 4: Características de los modelos de estimación de talla generados para
ambos sexos
Modelo 1
Modelo 2
Modelo 3
Modelo 4
Modelo 5
R2
0,97
0,96
0,96
0,96
0,93
R
0,98
0,98
0,98
0,98
0,97
Error de estimación
1,67
1,93
1,89
1,90
2,5
4.1.4. Validación de las ecuaciones
El grupo de validación estuvo conformado por 50 niños (25 hembras y 25
varones) de 2 a 6 años con las mismas características de la muestra usada para
la generación de la ecuación (figura 8).
28
Figura 8: Distribución de la muestra para la validación de las ecuaciones
por grupo de edad para cada sexo.
4.1.5. Caracterización antropométrica
En la tabla 5 se presenta la estadística descriptiva de la talla y segmentos
corporales por sexo y edad. El grupo de validación se caracterizó por edades
comprendidas desde los 2,34 a 6,2 años con un promedio en talla de 87,88 a
114,9 cm para el sexo femenino y de 88,1 a 115,34 cm (Tabla 5).
Tabla 5: Estadística descriptiva de los segmentos corporales de la muestra de
validación de los niños por edad y sexo del preescolar “Simón Bolívar”, Hospital
Militar.”
N = 25
Variables
Edad
Estatura
LSB
Brazada
½ Brazada
Antebrazo
L. Tibia
L. Pierna
Sexo Femenino
2 años
Media
DE
3 años
Media
DE
4 años
Media
DE
5 años
Media
DE
6 años
Media
DE
2,54
87,88
18
88,68
40,34
13,4
17,62
23,3
3,4
93,94
18,7
94,5
43,06
14,12
18,8
25,6
4,5
104,94
20,8
105,54
47,64
15,66
21,76
28,7
5,38
109,98
21,8
110,76
50,86
16,62
23,8
30,4
6,2
114,9
23
116,64
53,22
17,5
24,7
32
0,23
4,23
0,94
3,68
1,69
0,86
1,20
1,15
0,32
1,82
0,57
2,49
1,63
0,45
1,12
1,14
0,34
4,26
1,82
4,74
4,14
1,46
1,98
2,22
0,31
2,53
0,76
3,08
2,18
0,60
0,86
1,08
0,12
3,82
0,79
3,35
1,51
0,90
0,76
1,22
29
Sexo Masculino
N = 25
2 años
3 años
4 años
5 años
6 años
Variables
Media
DE
Media
DE
Media
DE
Media
DE
Media
DE
Edad
2,34 0,26
3,68
0,38
4,5
0,21
5,56
0,23
6,22
0,13
Estatura
88,1 4,69 100,4 4,51 105,42 3,91 112,56 2,30 115,34 3,00
LSB
17,5 0,87
20,2
0,91
21,1
0,89
23,4
0,82
23,2
0,76
Brazada
88,98 4,06 100,02 3,78 108,48 2,80 114,9 1,87 116,82 4,08
½ Brazada
39,94 3,06 46,54 2,08 49,08 2,29 53,52 0,91 54,38 2,07
Antebrazo
13,36 1,11 15,52 0,59 16,16 1,13 17,52 0,30 17,84 1,21
L. Tibia
17,24 1,09
20,8
1,08
22,1
1,32 24,86 1,17
24,7
0,84
L. Pierna
23
1,27 27,66 1,76
28,8
1,44 31,96 1,44
32,2
1,15
Unidad de las variables: Edad (años), Segmentos (cm). LSB = Longitud superior del brazo,
½ brazada = media brazada, L. Tibia = longitud de tibia, L. Pierna = longitud de pierna, DE=
desviación estándar.
Al igual que con la muestra de generación, la talla de los niños de la
muestra de validación, se incrementó a medida que los niños tenían mayor edad,
siendo los varones más altos que las hembras en todas las edades.
También los segmentos corporales medidos en este grupo de validación
presentaron las mismas características al de generación, debido a que estos
aumentaron con la edad, siendo el largo superior del brazo y antebrazo, aquellos
segmentos corporales que variaron en menor proporción entre las edades,
seguido de la longitud de tibia y longitud de pierna, mientras que la brazada y
media brazada variaron en mayor proporción. Además dichos segmentos
corporales fueron ligeramente mayores en los varones que en las hembras y en
algunas edades iguales.
Al aplicar, los modelos de ecuación de estimación de talla del grupo de
generación (tabla 3) se consiguió una muy buena correlación entre la talla real del
niño y la estimada por dichas ecuaciones, arrojando un error de estimación menor
en todas las ecuaciones con respecto al planteado en los modelos de ecuación de
estimación de talla generada (tabla 6).
30
Tabla 6: Error de estimación de talla al aplicar los modelos de estimación de talla
generados a la muestra de validación
Modelo 1
Modelo 2
Modelo 3
Modelo 4
Modelo 5
Error de estimación absoluto (cm)
1,5
1,7
1,8
1,8
2,3
En este sentido, se encontró que la ecuación con menor error de
estimación correspondió al modelo 1 el cual incluyó tres segmentos corporales
(brazada, media brazada y longitud de pierna), sin embargo se plantearon otras
alternativas cuyo error de estimación fue similar al primer modelo, cuya diferencia
en error de estimación fue de 0,1 a 0,8 cm.
31
4.2. Discusión
Se evidenció que no hubo diferencia significativa p (<0,05) por sexo entre
las variables estudiadas; dado que en este rango de edad no se observan las
diferencia entre sexos como en los adolescentes por el dimorfismo sexual,
mientras que entre las edades si hubo diferencia significativa p (<0,05), debido a
que son niños en crecimiento (Zivicnjak et al, 2003; Hauspie, 2006).
Por otra parte también se pudo observar que existe una correlación fuerte
entre todos los segmentos corporales medidos (brazada, media brazada,
antebrazo, longitud de pierna, largo de tibia y largo superior del brazo) y la talla,
resultados similares a los de otros estudios (Cheng et al, 1996); ellos midieron la
brazada en 2193 niños chinos de 4 a 16 años de edad y encontraron buena
correlación con la talla con un r: 0,98 para el sexo femenino y un r: 0,99 para el
sexo masculino. Luego en 1998 midieron 4 segmentos corporales en 3647 niños
chinos de 3 a 18 años; siendo la brazada medida con cinta métrica y 3 segmentos
medidos con antropómetro; longitud superior del brazo (acromion hasta el radio
del cubito), antebrazo (olecranon y la apófisis estiloideo del cubito) y la longitud de
la tibia (borde proximal de la tibia medial al borde inferior del maléolo medial con
el niño sentado con la pierna que se medirá cruzada sobre la otra pierna), en
ambos lados del cuerpo y no encontraron diferencias significativas, además
crearon ecuaciones de estimación con cada uno de los segmentos que reporto un
r: 0,99, 0,98, 0,98 y 0,98 respectivamente. De igual manera, ellos encontraron que
los segmentos como longitud superior del brazo y antebrazo son los que menos
varían con la edad.
Zverev et al, 2005 midieron también la correlación entre la brazada y la talla
en 289 niños y 337 niñas de Malawi de 6 a 15 años y encontraron una correlación
fuerte con un r: 0,98 para los varones y 0,99 para las hembras, similar al
encontrado en el presente estudio. De igual manera Yabanci et al, 2010 también
obtuvieron una correlación fuerte de la talla con la brazada y media brazada en
2517 niños de Turquía de 7 a 14 años, con un r: 0,92 para los varones y 0,90 para
las hembras de 7 a 10 años y un r: 0,89 para los varones y 0,85 para las hembras
de 11 a 14 años.
32
Jarzem y Gledhill, 1993 midieron 3 segmentos corporales (longitud superior
del brazo (acromion hasta el radio del cubito), Antebrazo (olecranon hasta la
punta de 3er dedo de la mano) y brazada en 119 individuos de Montreal de 0,5 a
56 años y encontraron buena correlación con la talla con un r: 0,97, 0,98 y 0,99,
respectivamente.
Yousafzair et al, 2003 en 141 niños con discapacidad mixta y el control de
162 niños sin discapacidades de 2-6 años, midieron 3 segmentos corporales
(brazada, longitud superior del brazo y longitud de tibia), tuvieron una alta
correlación con la talla con un r: 0,96; 0,9; 0,88 respectivamente; sin embargo
reportan las limitaciones que tuvieron al medir la brazada en los pacientes con
discapacidades.
Chumlea et al, 1994 en 13821 niños de 6 a 18 años, midieron dos
segmentos corporales (altura de rodilla y longitud de los gluteos hasta la rodilla),
obteniendo buena correlación solo con la altura de rodilla en todos los niños
evaluados, crearon y validaron ecuaciones de estimación de talla con dicho
segmentos en niñas y niños blancos y niñas y niños negros.
Las ecuaciones generadas en el presente estudio muestran diferentes
alternativas según las condiciones en que se encuentra el paciente con un error
de estimación mucho menor al de la mayoría de los estudios reportados (tabla 9).
33
Tabla 9. Ecuaciones de estimación de talla generadas por diferentes estudios,
indicando rango de edades, muestra, segmentos medidos y error de estimación
de la ecuación
Estudios
Rango de
Muestra
Segmentos
Error de
incluidos
estimación
edad (años)
Yousafzai et al, 2003
2a6
303
B, LSB, LT
2,8cm
Zverev et al, 2005
6 a 15
289
B
0,69 ♂, 0, 87♀
Cheng et al, 1996
4 a 16
2193
B
0,97 ♂, 0,97 ♀
Márquez et al, 1998
9 a 14
113
AR
3,31 ♂, 2,69 ♀
Chumlea et al, 1994
6 a 18
13821
AR
4,16 ♂, 3,85 ♀
(Blancos)
4,44 ♂, 4,25 ♀
(Negros)
B= Brazada, MB= Media brazada, LP= Longitud de pierna, LSB= Longitud superior del
brazo, LT= Longitud de tibia, Altura de rodilla=AR
Como se puede visualizar en los estudios realizados en niños, la brazada
es el segmento que tiene la correlación mas fuerte con la talla, debido a que es un
segmento de proporcionalidad, sin embargo presenta limitaciones en niños que
presentan contracturas, deformaciones, inmovilidad, espasticidad en miembros
superiores, o se encuentran inconscientes, además de requerir de otra sujeto para
medir dicho segmento. Por esta razón, se debe considerar las condiciones del
niño al decidir que ecuación utilizar para de esta manera no incrementar el error
de estimación, ya que se plantean otras alternativas que utilizan segmentos que
siguen manteniendo una fuerte correlación con la talla y un error de estimación
inferior a los estudios que se han realizado.
Como se mencionó anteriormente, todos los segmentos corporales fueron
medidos en el niño en posición decúbito supino, debido a que el objetivo fue
generar ecuaciones a partir de segmentos medidos con cinta métrica para
aplicarla en aquellos pacientes que se encuentran encamados o en condiciones
que le impide mantenerse de pie, sin embargo uno de los segmentos corporales
medidos (longitud superior del brazo), fue medido con el paciente no solo en
34
decúbito supino, sino también de pie, en aproximadamente el 50 % de la muestra
de generación, ya que una de las mediciones realizadas para la selección de la
muestra era la circunferencia del brazo y pliegue de tríceps, para crear
indicadores de composición corporal; por tanto al buscar el punto medio entre los
dos puntos óseos (acromion y olecranon) para medir la circunferencia del brazo,
ya se tenía el valor de ese segmento corporal que al compararse posteriormente
con el niño en decúbito supino no se encontró diferencia en el valor obtenido,
resultados similares a un estudio que compararon las mediciones de la
circunferencia del brazo y el pliegue de tríceps en pacientes en decúbito supino y
de pie y no observaron diferencias significativas (Jensen et al, 1981). Por otra
parte las mediciones de dichos segmentos corporales fueron medidas en el lado
izquierdo de los niños, sin embargo estudios reportan no haber diferencias
significativas al medir los segmentos del lado derecho o izquierdo (Jarzem et al,
1993; Cheng et al, 1996; Cheng et al, 1998; Zverev et al, 2005, Yousafzair et al,
2003).
35
CAPITULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1. Conclusiones

Las ecuaciones de estimación de talla, empleando técnicas sencillas
que no requieran equipos de elevado costo (cinta métrica), constituyen
una alternativa para ser usada en aquellos pacientes que por alguna
condición se encuentran encamados.

Las ecuaciones de estimación de talla deben ser aplicadas a sujetos
con las mismas características (procedencia geográfica, composición
étnica, distribución y rango de edades) del grupo de generación, a fin de
no incrementar el error de estimación de talla.

Los segmentos corporales medidos tienen una alta correlación con la
talla, proporcionando una estimación muy cercana a la talla real del
niño.

Las mediciones de los segmentos corporales debe hacerse como lo
describe la técnica de referencia usada y del lado izquierdo del cuerpo
del niño.

El empleo de las diferentes ecuaciones de estimación de talla
generadas en este estudio dependerá de las condiciones en que se
encuentre el niño, ya que al aplicar el modelo 1 que tiene el menor error
de estimación de talla en un niño inconsciente, probablemente
incrementara el error de estimación por la dificultad para extender
ambos miembros superiores, de aquí la necesidad de utilizar otra
ecuación que a pesar de tener un mayor error de estimación; sigue
aproximándose muy bien a la estatura real del niño y parten de
segmentos corporales inferiores y otros de segmentos superiores con
menos limitaciones para su medición.
36
5.2. Recomendaciones

Emplear las ecuaciones de estimación de talla, dependiendo del
segmento corporal que pueda ser medido con mayor facilidad a fin de
no incrementar el error de estimación de la talla.

Probar estas ecuaciones en niños con desnutrición aguda y crónica
sobrepeso y obesidad para verificar si el error de estimación de talla
aumenta de manera significativa al reportado por el presente estudio, a
fin de poder ser aplicada en estos pacientes.

Promover el uso de estas ecuaciones en niños de este rango de edad,
con el fin de contribuir a mejorar la vigilancia del crecimiento y
desarrollo, la elaboración de indicadores antropométricos, el manejo
nutricional del paciente y la dosificación de medicamentos en estos
pacientes encamados.

Explorar otros segmentos corporales como el empleado para tomar el
muslo medio; para generar otras ecuaciones con otras alternativas que
resulten sencillas de medir y tenga una correlación fuerte con la talla
real del niño.

Generar ecuaciones de estimación de peso en este rango de edad a fin
de poder disponer de las dos variables indispensables en la evaluación
antropométrica, como también ampliar el rango de edad para cubrir toda
la población infantil, usando instrumentos de fácil acceso.
37
REFERENCIAS
Acosta M, Yépez RM, Yépez Rivas CE, S. de Naranjo R, Ramos G, Rincón M et
al. Estimación de talla y peso en niños de 9 a 14 años a partir de la altura de la
rodilla y de la circunferencia media del brazo. Arch Latinoam Nutr 1998;
48(3):197-200.
Anderson J. Role of nutrition in osteoporosis prevention and treatment. First
annual nutrition week. A scientific and clinical forum and exposition. San Diego,
California 2002. p. 23-27.
Bassey E. Demi span as a measure of skeletal size. Ann Hum Biol 1986; 13(5):
449-502.
Bernard MA, Jacobs DO, Rombeau JL. Manual de nutrición y atención metabólica
en el paciente hospitalizado. Madrid: Editorial Interamericana-McGraw Hill; 1988.
Bell K, Peter D. Prediction of height from knee height in children with cerebral
palsy and non-disabled children. Ann Hum Biol 2006, 33(4): 493-499.
Chumlea WC, Roche AF, Steinbaugh ML. Estimating stature from knee height for
persons 60 to 90 years of age. J Am Geriatr Soc 1985; 33:116-120.
Chumlea WC, Guo SS, Wholihan K, Cockram D, Kuczmarski JR, Johnson CL.
Stature prediction equations for elderly non Hispanic white, non Hispanic black,
and Mexican American persons develop from HANES III data. J Am Diet Assoc
1998; 137-142.
Cheng JC, Leung SS, Chiu BS, Lee CW, Chan AK, Xia G et al. Can We Predict
Body Height from Segmental Bone Length Measurements? A Study of 3,647
Children. J Pediatr Orthop 1998;18(3):387-393.
Cheng JC, Leung SS, Lau J. Anthropometric measurements and body proportions
among Chinese children. Clin Orthop Relat Res 1996; (323):22-30.
Chumlea WC, Guo SS, Steinbaugh ML. Prediction of stature from knee height for
black and white adults and children with application to mobility-impaired or
handicapped persons. J Am Diet Assoc 1994; 94(12):1385-1391.
38
Dudet E. Estimación de la altura corporal en población española menor de 60
años. Rev Esp Nutr Comunitaria 2004; 10(2):74-81.
Dini Golding E, Álvarez Gutiérrez ML. Manejo nutricional de pacientes con déficit
neurológico. En: G. Henríquez, E. Dini (editoras). Nutrición en Pediatría. 2ª ed.
Caracas: Empresas Polar-Cania; 2009. p. 1124-1128.
Guzmán C, Reinoza G, Hernández RA. Estimación de la estatura a partir de la
longitud de pierna medida con cinta métrica. Nutr Hosp 2005; 20(5):358-363.
Gorstein J, Sullivan K, Yip R, Onis M, Trowbridge F, Fajans P et al. Issues in the
assessment of nutritional status using anthropometry. Bull WHO 1994; 72:273283.
Hauspie R. Adolescence: somatic growth and sex differences. In: Cameron N
(editor). Human growth and development. California: Academic press; 2006. p. 4563.
Hernández RA., Herrera HA. Longitud de la pierna medida con cinta métrica: Una
alternativa para estimar la estatura. Antropo 2010; 21:1-8. Disponible:
www.didac.ehu.es/antropo [consultado: 06-2010].
Hernández R, Herrera H, Rodríguez N, Valera Y. Aplicabilidad de diferentes
ecuaciones de regresión para estimar la talla en un grupo de ancianos
venezolanos. Act Cient Venez 2005; 55: 28-33.
Hernández RA y Herrera HA. Segmentos corporales y talla en un grupo de
adultos mayores venezolanos. Invest Clin 2005, 46(3): 211-218.
Hernández R. Manual de antropometría nutricional: técnicas e instrumentos.
Laboratorio de Evaluación Nutricional. Universidad Simón Bolívar. Caracas 1997;
p. 12-13.
Henríquez G, Dini E. Evaluación del estado nutricional. En: G. Henríquez, E. Dini
(editoras). Nutrición en Pediatría. 2ª ed. Caracas: Empresas Polar-Cania; 2009. p.
3-74.
Jarzem PF, Gledhill RB. Predicting height from arm measurements. J Pediatr
Orthop 1993; 13(6):761-765.
Jelliffe DB. Evaluación del estado de nutrición de la comunidad. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 1968.
Jensen T, Stanley J, Jhonston D. A comparison of triceps skinfold and upper arm
circumference measurements taken in standard and supine positions. J Parenter
Enteral Nutr 1981; 5(6): 519-521.
39
Kwok T, Whitelaw MN. The use of armspan in nutritional assessment of the
elderly. J Am Geriatr Soc 1991; 39(5):492-496.
López- Blanco M, Landaeta-Jiménez M, Izaguirre-Espinoza I, Macías-Tomei C.
Crecimiento físico y maduración. En: H. Méndez Castellano (editor). Estudio
Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humanos de la República de Venezuela,
Tomo II. Caracas: Escuela Técnica Popular Don Bosco; 1996. p. 407-846.
Lohman T, Roche AF, Martorell R. Anthropometric standardization reference
manual. Champaign IIIinois: Human Kinetics Books 1998. p. 9-26.
Malpica S. Estimación de la talla a partir de la Media brazada y altura de rodilla.
[Tesis de especialización en Nutrición Clínica no publicada], Caracas, Universidad
Simón Bolívar; 1998.
Mitchell CO, Lipshitz DA. Arm length measurements as an alternative to height in
nutricional assessment of the elderly. J Parent Ent Nutr 1982; 6:226-229.
Norton K, Olds T. Antropométrica: Un libro de referencia sobre mediciones
corporales humanas para la educación en deportes y salud. Buenos aires:
Biosystem; 2000. p. 50, 53.
Rabito E, Bergamini G, Marquez V, López L, Marchini J. Weight and height
prediction of immobilized patients. Rev Nutr 2006; 19(6):655-661.
Rabito E, Mialich MS, Martínez EZ, García WD, Jordao AA, Marchini JS.
Validation of predictive equations for weight and height using a metric tape. Nutr
Hosp 2008; 23(6):614-618.
Ritza P, Volc S, Goxec D, Quentel-Sorokod MF, Berrutb G, Tichetc J. Estimation
of height from knee–heel length in middle age Caucasian adults. Clini Nutr 2006:
1-4.
Reeves SL, Varakamin C, Henry CJ. The relationship between arm-span
measurement and height with special reference to gender and ethnicity. Eur J Clin
Nutr 1996; 50(6):398-400.
Rojas MI. Aspectos prácticos de la antropometría en pediatría. Paediátrica 2000;
3(1):22-24.
Steele MF. Correlation of arm-span and height in Young women of two races. Ann
Hum Biol 1987; 14:445-447.
Stevenson R. Use of segmental measures to estimate stature in children with
cerebral palsy. Arch Pediatr Adolesc Med 1995; 149:658-662.
40
Samson-Fang L, Stevenson RD. Identification of malnutrition in children with
cerebral palsy: poor performance of weight-for-height centiles. Dev Med Child
Neurol 2000; 42(3):162-168.
Villegas J. Talla en ancianos venezolanos estimada por media brazada y altura de
rodilla. An Venez Nutr 1996; 9:27-31.
Weiner JS, Lourie. Human Biology: a guide to field methods. International
Biological Programme. Oxford: Blackwell Scientific; 1981.
Yousafzai AK, Filteau SM, Wirz SL , Cole TJ. Comparison of arm-span, arm
length and tibia length as predictors of actual height of disabled and nondisabled
children in Dharavi, Mumbai, India. Europ J Clini Nutr 2003; 57:1230-1234.
Zverev Y, Chisi J. Estimation of the measurement of arm-span height of Malawi
children. Coll Antropol 2005; 29(2):469-473.
Zambrano R. Algunas medidas corporales, alternativas para estimar la talla en
adultos. [Tesis de Maestría en Nutrición]. Caracas, Universidad Simón Bolívar;
1990.
Zivicnjak M, Narancie N, Szirovicza L, Franke D, Hrenovi J, Bisof V. GenderSpecific Growth Patterns for Stature, Sitting Height and Limbs Length in Croatian
Children and Youth (3 to 18 Years of Age). Coll Antropol 2003; 27(1):321-334.
41
ANEXOS
Anexo 1. Instrumento de medición
Código: _________
Fecha de Evaluación _______________
I. Datos personales:
Nombre y apellido
Sexo
Fecha de nacimiento
Lugar de nacimiento
Edad cronológica
Edad decimal
Teléfono
II. Evaluación antropométrica:
Variables
Peso (kg)
Talla (cm)
CBI (cm)
Ptr. (mm)
IMC (Kg/mt2
AM (cm2)
AG (cm2)
Brazada (cm)
Media brazada (cm)
Antebrazo (cm)
Largo superior del brazo (cm)
Longitud de pierna (cm)
Largo de tibia (cm)
42
Anexo 2. Consentimiento informado
Quien
suscribe___________________________________________________________
C.I:_______________ mediante la presente autorizo a la Lic. Rosi Michel
Goncalves estudiante del programa Maestría en Nutrición de la Universidad
Simón
Bolívar,
a
aplicarle
a
mi
hijo(a):
______________________________________________________, las pruebas
contenidas en la investigación “Generación y validación de una ecuación de
predicción de estatura en preescolares de la ciudad de caracas”, el cual es
requisito de la Maestría en Nutrición de la Universidad Simón Bolívar para obtener
el título de Magíster en Nutrición.
Las medidas a tomar son peso, talla, circunferencia del brazo Izquierdo, pliegue
de tríceps para obtener un diagnóstico antropométrico y luego mediciones en
brazo y piernas, a través de métodos no invasivos que no producirán ningún tipo
de daño o gasto para el niño(a).
La participación de mi hijo(a) será voluntaria y podrá interrumpirla en cualquier
momento sin que esto repercuta en la calidad de la atención que se me brinda a
mí y a mi hijo(a) en la institución a la cual asisto.
La información será tratada de forma confidencial, sin que pueda ser publicada.
Certifico que entiendo toda la información suministrada y autorizo la realización de
las pruebas a mi hijo(a).
__________________
Lugar
__________________
Día/Mes/Año
__________________
Firma
43
Anexo 3. Aprobación del comité de ética e investigación
Descargar