Desembre Còmics d`Adults - Ajuntament de L`Hospitalet

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Índex:
Club de Lectura:
El Eternauta / Ressenya / JuanJo Sarto.................................................................................
El Eternauta / Ressenya / Jaume Vilarrubí……………..…………………………….....................
Héctor Germán Oesterheld: una aventura interior/ Entrevista .…………………………….. …
El desaparecido HGO / Article / Manuel Rivas…………….……………………………………………….
Reportajes: Francisco Solano López / Entrevista ………………………………………….
¡A salvo! / Entrevista a Lucrecia Martel……………………………………………………………………………
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Novetats de desembre / Secció Còmics d’Adults / Bib. Tecla Sala………………………………………..
Recomanacions…………………………………………………………………………………………………….
Resum de la tertúlia anterior / Jordi Puig……………………………………………………………………
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Adaptaciones al cine de dos cómics de Régis Loisel …………………………………………
Los 10 mejores cómics de 2008, según EFE……………………….…………………………
Novedades en el Salón del Cómic de Barcelona…………………………………………………
Watchmen...¿en el 2011?.................................................................................................................
Cómics online............................................................................................................................
¡Felicidades, Sr. Joker!.....................…………………..…………………………………………….
Por fin…¡vuelve Isa!................…………………………………………………………………………….
Dos entrevistas: Possy Simmonds y Art Spiegelman……………………………………………..
Oesterheld en Amadora…………………………………………………………………………………………..
Cómic Tecla #27…………………………………………………………………………………………………...
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Altres
Notícies
EL ETERNAUTA/ Guión: Héctor Germán Oesterheld; Dibujos: Francisco Solano López
JuanJo Sarto
Barcelona; Norma Editorial, 2007
El entorno
En los años 50, 60 y 70, Argentina era una gran potencia editorial en el mundo de la historieta. Un nutrido
grupo de editoriales ponían semanalmente en el mercado un gran número de revistas llenas de historietas de
producción propia.
Estas editoriales (Abril, Columna, etc…) pagaban poco y exigían una gran producción, pero servían como
banco de pruebas a un gran número de dibujantes y guionistas que aprendían el oficio mientras se ganaban la
vida. Y como siempre que hay grandes editoriales, también nacen constantemente pequeñas editoriales que
corren suertes dispares.
Una de esas editoriales fue Frontera, creada por el guionista H.G. Oesterheld, con una pequeña participación de su hermano. El propósito inicial
era editar novelas baratas sobre personajes de cómics que HGO estaba realizando para otras editoriales. Las novelas se vendieron bien, y la
editorial decidió entrar en el mundo de la historieta con dos revistas apaisadas: Frontera y Hora Cero, que pronto tendrían extras y colecciones
semanales.
Varias estafas y el nulo conocimiento de los hermanos Oesterheld sobre la administración de una empresa, hicieron que la editorial fracasase y
tuvieran que cederla a otra editorial como pago de deudas.
La obra
En el excelente prólogo de Carlos Trillo a El Eternauta, se cita una palabra que lo
define perfectamente: “Clásico”. El Eternauta lo es, como sucede con muchas
otras obras del guionista. Y es clásico con todo lo malo y lo bueno que tiene la
palabreja. Es clásico, en el buen sentido, porque su fondo sigue teniendo
vigencia con el paso del tiempo y porque con cada nueva lectura surgen nuevos
ángulos de interpretación y nuevas lecturas. Y es clásico en el sentido malo,
porque es una obra que nace en un determinado momento y acusa mucho las
características imperantes en la época en que fue creada.
La historieta tiene demasiados cartuchos de apoyo, o texto de pensamiento del narrador. Y los diálogos entre los personajes son demasiado
farragosos y verborréicos.
Por otra parte, el dibujo abusa de los primeros planos. Algo que es común a muchos dibujantes de la época de todo el mundo, y es que para
poder entregar a tiempo tenían que encontrar soluciones rápidas y fáciles.
De todas formas, esto no es algo tan antiguo... En la actualidad, tanto en lo que respecta al guión como al dibujo, es la técnica que se usa para
la realización de eso que llamamos “culebrones”.
La historieta se publicó en la revista Hora Cero Semanal a razón de 3 páginas en cada entrega. Y mediante la técnica del suspense del
“continuará” logró tener atrapados a los lectores a lo largo de dos años.
Una buena “prueba del algodón para saber si la etiqueta de clásico es un argumento comercial, o se trata de una elección de los lectores, es si la
obra ha vuelto a ser publicada.
Y El Eternauta lo ha sido en numerosas ocasiones y formas. Además se han hecho dos continuaciones. Una de ellas, dibujada por Alberto
Breccia en plena dictadura, fue acabada precipitadamente por el miedo del editor. Y la otra, dibujada por el creador gráfico de la serie Solano
López y también bajo la dictadura militar, se publicó aunque el dibujante no estaba nada de acuerdo con el giro político que había tomado la
historieta.
Los autores
Héctor Germán Oesterheld nació en Buenos Aires en 1917 y fue “desaparecido” bajo el mandato de la
dictadura militar, también en Buenos Aires en 1977. Es, con toda seguridad, la piedra sobre la que se
asienta la excelente escuela de guionistas argentinos. Licenciado en Geología, nunca llegó a ejercer como
tal, y se dedicó a escribir relatos infantiles y de género, hasta que en 1951 entró en el mundo de la
historieta.
Trabajó con todas las editoriales: Codex, Abril, Columba, Yago, Jorge Alvarez, Ediciones de la Flor, etc,
etc. Creo la suya propia: Frontera. Y también colaboró con los más importantes dibujantes de varias
décadas: Hugo Pratt, Alberto Breccia, su hijo Enrique Breccia, Francisco Solano López, Arturo del castillo,
José Muñoz, Dino Battaglia, Horacio Altuna, Leopoldo Durañona y un larguísimo etcétera.
Creó personajes que traspasaron las fronteras argentinas y se hicieron populares en todo el mundo: El
Eternauta, Sargento Kirk, Ernie Pike, Ticonderoga, Randall The Killer, Mort Cinder, Sherlock Time….
También realizó una biografía del “Che Guevara” que fue quemada por la dictadura militar, y otra sobre Eva
Perón que ni llegó a editarse.
La dictadura militar provocó una honda convulsión en su familia y él y sus hijas comenzaron a colaborar con el grupo peronista Montoneros. Él y
sus cuatro hijas, Estela (25 años, asesinada juntamente con su marido ante su hijo de 3 años que fue entregado a un orfanato), Diana (24 años,
embarazada, desapareció junto a su marido, el niño fue entregado a un hospital militar), Beatriz (19 años) y Marina (18 años y también
embarazada) desaparecieron bajo la dictadura militar. Su viuda ha conseguido encontrar a dos de sus nietos.
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Francisco Solano López. Nacido en Buenos Aires en 1928, colaboró en muchas ocasiones con H.G.
Oesterheld en muchas historietas para diferentes editoriales. Entre 1963 y 1968 vivió en Europa
trabajando para editoriales inglesas en personajes tan conocidos como “Kelly Ojo mágico” o “Galaxus”.
Volvió a Argentina y colaboró con la editorial de Oesterheld. La desaparición de Oesterheld le hizo
emigrar a España trabajando para otros países. Al final de la dictadura volvió a Buenos Aires y después
se mudó a Río de Janeiro, casi siempre trabajando para editoriales europeas y, ocasionalmente, para el
mercado argentino. También ha realizado varias historietas de corte erótico. Junto a otros guionistas ha
desarrollado recientemente algunos “spin offs” de El Eternauta.
Bibliografía viva de los autores:
Aunque a lo largo de los años se han editado diferentes álbumes de ambos, en este momento no son muchas las obras de ellos que
permanecen en el catálogo de las editoriales. . Pero no es difícil encontrar en librerías especializadas ediciones argentinas de algunas obras
como la biografía del “Che”, por ejemplo.
Héctor Germán Oesterheld.
- Ernie Pike - 5 Tomos – Con dibujos de Hugo Pratt. Norma Editorial. (Els trobareu a Tecla Sala).
Francisco Solano López.
- El Internado. Sobre Guiones de Ricardo Barreiro.
También existe un trabajo biográfico sobre Oesterheld, titulado “Oesterheld (Rey de Reyes) escrito por Judith Gociol y Diego Rosemberg,
publicado por Ediciones Sins Entido el año 2007. (Que podeu trobar a la biblioteca Can Sumarro).
EL ETERNAUTA/ Guión: Héctor Germán Oesterheld; Dibujos: Francisco Solano López
Jaume Vilarrubí
Ressenya en Còmic Tecla nº 25
Es difícil abordar este clásico inmortal sin caer en evidencias, repetir lo ya dicho, o
acabar buscándole tres pies al gato en insólitas reinterpretaciones que quizás se
puedan alejar de la realidad.
El Eternauta nace en las páginas de la revista semanal Hora Cero en su Argentina
natal, allá por el año 1957, y nos relata las aventuras de Juan Salvo y su familia y
amigos hasta 1959. Con los años tuvo un gran número de secuelas y versiones, pero
ninguna con la fortuna de la predecesora, a pesar de contar algunas con nombres de
la talla del propio Alberto Breccia (que a mi parecer firma la más interesante
gráficamente; aunque repito, como la original ninguna, sobre todo viéndola
globalmente y en su contexto).
Este libro es hijo de su época, y como tal nace, crece, y como ya hemos visto hasta se reproduce, en un ambiente combativo, de hostilidad al
régimen, de solidaridad, y de pocas - muy pocas - esperanzas. Una sensación asfixiante se estaba asentando, recorriendo calles, casas, y bares,
contagiando cada rincón. Les sitúo: recordemos que Perón fue derrocado por un golpe militar en 1955 y la sociedad argentina vivía dividida entre
peronistas y antiperonistas, conviviendo en un clima de calma tensa, cuando no decididamente tensa (lo de calma era un decir), que acabaría
con dos golpes de estado más en 1962 y 1966. Se podría decir que se fraguaba la tragedia, en una especie de guerra civil promovida por una
oligarquía militar que ostentaba el poder y alimentaba el odio para consolidarse en la tribuna. Nada nuevo en la triste historia de la humanidad,
una historia que se ha ido repitiendo en diferentes países con el beneplácito y/o financiación del llamado primer mundo que, no lo olvidemos,
vivía en plena guerra fría. Y por si fuera poco, el destino guardaría una atroz sorpresa al propio Oesterheld, ya que él mismo sería uno de los
demasiados desaparecidos de la dictadura argentina en 1977.
El paralelismo de la lucha organizada contra el poder casi invencible me parece evidente. Mucho y mejor se ha escrito
sobre esto, así que no me extenderé: sólo decir que si fue más o menos conscientemente, eso sólo lo sabe
Oesterheld, y ya nadie podrá preguntárselo; pero sí sabemos en cambio que él decidió premiar al héroe en grupo
frente al héroe individual. Oesterheld era un hombre de izquierdas y, como explica su mujer Elsa, fue fuertemente
influenciado por un grupo de anarcosindicalistas españoles refugiados en Argentina. Seguramente la implicación en
los sucesos políticos que recorrían el país era fuerte, y así se debió reflejar en su obra, de manera más o menos
velada. Quizás no queda nada más que decir de Oesterheld: sobran las palabras ante posiblemente el mejor guionista
de la historia del cómic argentino.
En cambio, F. Solano López era muy joven: cuando se embarcó en el proyecto de El Eternauta tan solo contaba con
cuatro años de experiencia como dibujante profesional, aunque en todo momento demostró una madurez y oficio
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excepcionales. Las condiciones de trabajo no eran fáciles: se tenía que dibujar con mucha rapidez, los plazos de entrega apremiaban y no había
tiempo para lucimientos personales. Solano cumplió con creces, si bien algunas veces se observan los fondos no tan bien trabajados como otras,
lo cual quizás sirvió para contribuir a ese clima de angustia y soledad, que tan bien transmite la obra gracias a las manchas negras.
Por lo demás, nada que objetar: hay que ser justos y valorar El Eternauta dentro de su tiempo. Norma corrige la historia, que tan mal ha tratado a
esta obra, con una perfecta reedición especial aprovechando su 50 aniversario. Una oportunidad única de leer este libro que, a pesar de que
como mínimo fue publicado, nunca hasta ahora se hizo con el respeto y la atención que merecía.
Y sobre todo: si ven nevar, no salgan a la calle…
[Más información en la siguiente web: http://www.eternauta.com/]
Héctor Germán Oesterheld: una aventura interior.
Entrevista a Oesterheld
En la web sobre historieta: http://www.tebeosfera.com hemos encontrado la más importante y larga entrevista a Oesterheld, que fue practicada
por Carlos Trillo y Guillermo Saccomano a instancias de Antonio Martín con vistas a destinarla a la revista de estudio de la historieta española
Bang! En su día no fue publicada por Martín y la entrevista acabó siendo ofrecida en 1980 en la magna obra historiográfica de Trillo y Saccomano
Historia de la Historieta Argentina, muy mutilada por el editor Alfredo Scutti debido a que Oesterheld ya estaba desaparecido y la censura y la
persecución eran brutales por entonces en Argentina. Mucho más tarde apareció, fragmentada, en el diario argentino Página 12, luego en el
catálogo gijonés Héctor G. Oesterheld, el simple arte de narrar (Semana Negra de Gijón, 1998), y posteriormente en los números 4 y 5 de la
Revista Latinoamericana de Estudios sobre la Historieta (Pablo de la Torriente, La Habana, 2001-02). La entrevista completa la podréis encontrar
en http://www.tebeosfera.com/1/Documento/Capitulo/Argentina/Oesterheld.htm; aquí os ofrecemos los siguientes extractos:
Trillo: Intentemos arrancar desde el principio, desde cuando
empezás a escribir. ¿Puede ser?
Oesterheld: Empecé haciendo cosas de divulgación científica
para la Editorial Abril. No, ya me estoy equivocando. Lo primero
que salió mío fue un cuento para chicos en el diario La Prensa.
En esta época yo tenía dieciocho años. Les estoy hablando del
año ’40 o ’41. Después hubo un largo tiempo en que no hice
nada y me dediqué a estudiar ciencias naturales: zoología,
botánica, antropología, etcétera. En ese tiempo había que
estudiar todas estas materias, y me recibí de geólogo. En ese
tiempo, entonces, el arma que tuve para conseguir el trabajo en
todas las editoriales fue mi conocimiento de estas ciencias. Y
no me acuerdo cómo fue, a raíz de un cuento publicado por La
Prensa, me llamaron de Códex solicitándome otro cuento. Pero
eso ya era en el ’44 o ’45.
Saccomano: Vamos por partes. Cuéntanos la historia de ese
cuento de La Prensa. ¿Cómo llegó al diario? ¿Fue resultado de
un concurso?
O: Fue una cosa de lo más insólita. Un amigo, de la facultad, era hijo uno de los jefes del diario. Este muchacho me tenía siempre por confidente
literario. Pero yo nunca le retribuía las confidencias. Luego, tanto me insistió que al final le mostré un cuento. Y se lo llevó. Al poco tiempo me
llamaron de La Prensa, querían que corrigiera unas galeras porque estaban por publicarlo.
T: Esto quiere decir que por entonces proyectabas ser escritor.
O: No exactamente. Escribía cosas para mí. Era en esa edad en que uno quiere ser poeta. Nada más.
S: ¿Conservás aquel cuento?
O: Sí. Y me produce un efecto extraño. Cuando lo leo me parece escrito por un profesional.
T: Después de la publicación de ese cuento hay un paréntesis.
O: Exacto. Hasta que viene el llamado de Códex. Con Códex me pasó algo divertido. Me equivoqué de
trabajo. Como trabajaba también para Abril, dejé en Códex un trabajo de divulgación que debía
entregar en Abril. Y en Abril, entregué un cuento infantil que debía entregar a Códex. En los dos lados
gustaron las cosas. Y fue entonces que empecé a escribir como un loco.
S: ¿Te acordás en qué revistas publicabas?
O: No, eso es posterior. La colección Bolsillitos la comencé yo por el ’49 o ’50. Después, lo más importante que hice en materia de literatura
infantil fue Gatito, que es del ’51. Los Gatitos escritos por mí son los de los dos primeros años. Allí creé el personaje y le inventé toda la familia: el
Ogro Rompococo, Perrito Doctor, la Princesa Tilina, El Ratón Gorgónzola. Hasta que un día, ahí en Abril, me preguntaron si me atrevía a escribir
historietas… Yo, lo confieso, hasta ese momento no había leído nunca historietas. Leí, sí, literatura, libros de aventuras, cualquier cantidad. Y
también policiales de todo tipo. Por supuesto, Salgari, Defoe, Stevenson y Verne, este último continuamente. Tuve la ventaja de tener hermanos
mayores, de manera que desde los cinco años ya contaba con una buena biblioteca de esos géneros. Sí, la primera novela policial la debo haber
leído, recuerdo, a los cinco años. Mi cultura de aventuras tiene esa procedencia, no la historieta.
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T: ¿Y cuál fue tu primera historieta ?
O: Fue para Misterix, ilustrada por Zoppi. Los personajes eran dos: Alan y Crazy. Eso debe haber sido, aproximadamente, por el ’51. Alan y
Crazy duró muy poco. Después hice una de guerra, Lord Commando y enseguida una policial que dibujó Pratt: Ray Kitt. Entonces vine el primer
pedido de una cosa importante: Césare Civita, el editor, me pidió una historieta con un piloto de pruebas. A mí me pareció que un piloto de
pruebas era muy poco, que contaba con escasas posibilidades y resultaba bastante limitado. Por eso le fui agregando atributos y se convirtió en
lo que después fue Bull Rockett. De entrada, Civita lo rebotó. Dijo que eso no era lo que me había pedido. Pero, poco después, se arrepintió. Y
tuvo la honestidad de venir a verme, a los gritos, diciendo que le gustaba mucho. Sí, después de habérmela rebotado salió felicitándome a los
gritos… Y así empezó Bull Rockett.
S: ¿Cuál era tu relación con el dibujante?
O: Yo escribía el guión. En la editorial lo traducían al italiano o se lo mandaban a Campani y él, desde
Italia, lo enviaba dibujado. Y por esta época viene el otro conflicto. Civita me pide una historia de cowboys
para que dibuje Hugo Pratt, lo que después será El Sargento Kirk. Yo tenía pensado, en cambio, un
personaje totalmente distinto: un desertor del ejército argentino que huía a las tolderías. Sí, ya sé, una
versión del Martín Fierro, si se quiere. La cuestión es que tuve que traducir esa trama al western. Me
costó poco adaptarlo. Y así nació el primer episodio de Kirk, que salió redondo, porque ya en ese primer
episodio tenía todo. Es cuando él deserta. En el episodio siguiente se hace amigo de los indios. A Civita
terminó gustándole mucho, y se lo pasó a Pratt para que lo dibujara, como otros tantos argumentos. (…)
T: Recuerdo una vez, una mesa redonda en la que dijeron que eras el primer desmitificador de la
historieta argentina. Se referían, me parece, a Kirk, que es una historieta más reflexiva, más preocupada
por contar algunos aspectos de la conquista del Oeste que, hasta vos, no se habían contado.
O: Con Kirk, lo que me interesaba, sobre todo, era contar una buena historia. A medida que transcurrió el
tiempo, en Kirk hubo cada vez menos tiros y trompadas. El héroe se equivocaba, perdía y ésas son lindas
cosas para poner en una historieta, porque entonces el personaje se ve verdaderamente de carne y
hueso.(…)
T: Contanos cómo nace Frontera como proyecto editorial.
O: Nace estando yo en Abril. Tenía la idea de hacer unos libritos, de aprovechar el nombre y el prestigio ganado con los guiones y los
personajes. En principio quería sacar novelas de Kirk y Rockett.
T: Escribiste nueve, ¿verdad?
O: Y anduvieron bien. Por eso el distribuidor propuso que sacáramos una revista. Así nacieron las apaisadas Hora Cero y Frontera. Se imprimían
de a dos. Luego vinieron los números extra, de 64 páginas en formato más grande. Y en el medio, el Hora Cero Semanal. Al ver que los libritos
caminaban, me acuerdo, me separé de Abril. Por su parte, Civita ya no estaba tan interesado como antes en la historieta. Ya había empezado
Claudia. Incluso, Mas Allá, una revista en la que colaboré, vendía alrededor de 20.000 ejemplares por edición.
S: Y llegamos a Hora Cero. Aquí interesa especialmente Ernie Pike. Se trata de una historia de guerra pero no es solamente eso. Vos con tus
guiones recordás otra cosa. Sin ir más lejos la condición humana a través de determinadas situaciones de extrema tensión. ¿De dónde proviene
la documentación si es que la hay? ¿De dónde arrancan los episodios del corresponsal?
O: No es la documentación que todos piensan, ni de historias en fascículos ni de historietas. En ese tiempo no había nada. No había series de
televisión como Combate. No había nada de eso. Yo he sacado documentación de algunas novelas, buenas o mediocres, que empezaban a
aparecer por entonces, especialmente en Estados Unidos. (…)
T: ¿Nunca te dio vergüenza escribir historietas?
O: No.
T: Por esa división que se hace con frecuencia entre géneros mayores
y géneros menores, te lo pregunto.
O: No, al contrario. La historieta es un género mayor. Porque, ¿con qué
criterio definimos lo que es mayor o es menor? Para mí, objetivamente,
género mayor es cuando se tiene una audiencia mayor. Y yo tengo una
audiencia mucho mayor que Borges. De lejos, y estoy seguro que
Borges también hubiera querido escribir guiones. Como tantos
escritores argentinos. (…)
T: Hasta ahora no hemos tocado una de tus obras más importantes,
quizá la más importante. Hablamos de El Eternauta. A propósito,
hablemos de Solano López, su dibujante.
O: Un dibujante muy cálido. A mí me gustaba más que su modelo, Paul
Campani. Solano siempre fue más cálido.
S: El primer Eternauta sale en Hora Cero. El segundo, en una revista
semanal de información, en Gente. Entre una versión y otra hay
contrastes y diferencias que no tienen que ver, seguramente, con el
cambio de dibujante.
O: El Eternauta en Gente fue un fracaso. Y fracasó porque no era para
esa revista. Yo era otro. No podía hacer lo mismo. Y Breccia, por su
lado, también era otro. Ese Eternauta tenía sus virtudes, pero también
sus contras. Por un lado, su mensaje literario. Por otro, su mensaje
gráfico. Con respecto a su mensaje literario me enteré, mucho más
tarde, que me habían suprimido párrafos enteros.
T: La historia, creo, se cierra con una disculpa del editor. La historia de esa edición de El Eternauta, digo.
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O: Claro, la editorial recibía cartas de los lectores insultando por publicar esa historieta. Y entonces el editor sacó una carta de disculpa. Por eso
tuvimos que apurar el final, su desenlace.
S: Que es un final circular. ¿Por qué?
O: Yo no le di esa circularidad por filosofía sino por cerrar bien un buen relato. Pero el verdadero final fue cuando lo llamaron a Breccia, le
explicaron que había un desfasaje con lo que el público quería y le pidieron que suavizara la cosa. Lo volvieron a llamar, dos o tres veces. Y él no
hizo caso. No accedió a realizar las modificaciones. Y entonces se decidió acortar El Eternauta. La decisión del editor de cortarla bruscamente y
poner la disculpa. Entonces yo le mandé una carta al dueño de la editorial diciéndole que era una falta de respeto a los lectores lo que estaban
haciendo. Y les propuse, ya que ellos decían que era una historieta demasiado cara, que le pagaran a Breccia, que yo se las abreviaba en quince
páginas más. “Páguenle a Breccia lo que con él han pactado y a mí no me paguen nada y les hago lo que falta del guión y ahí se termina El
Eternauta. Y ahí se terminó.
S: En Linus, una revista mensual de historietas italiana, cuando se publicó El Eternauta se la calificaba como otra gran obra maestra de la
literatura fantástica latinoamericana. Y se la comparaba con las obras de Borges, Bioy Casares y Cortázar. Sin embargo no se hacía mención del
guionista. Vos no figurabas.
O: Eso no fue por culpa de Breccia, sino por error de su representante en
Italia. (…)
S: Las buenas historietas, como las que publicaban Hora Cero y Frontera, no
tenían demasiado texto. Vos confiabas en la imagen.
O: Bueno, yo siempre estuve influido por el cine. El buen cine y la buena
historieta son imagen. De esta manera, cuando me dieron piedra libre, trabajé
las historias con poco diálogo y mucha imagen. Las más de las veces los
textos deben cumplir funciones muy precisas; dar cambios de tiempo, de
clima, de ánimo. (…)
S: ¿Cuál es tu método de trabajo?
O: Con lápiz y mucho papel. Empiezo a borronear la idea. En una página
pongo el carozo. En la segunda, lo amplío un poco. En la tercera amplío esa
ampliación. Y así sucesivamente. Eso me llevará un par de horas. Y después,
al término, redacto el guión con un desarrollo más elaborado, más minucioso.
Recién entonces empiezo con la escritura definitiva. (…)
T: ¿Y cuándo vas a ir a Europa?
O: No sé, pero debería ser cuanto antes, para recuperar la paternidad de algunos de mis personajes.
Oesterheld no llegó a realizar ese viaje a Europa. Fue asesinado por la dictadura militar argentina en 1977 ó 1978.
Trillo también cedió a Tebeosfera una cronología de la obra de Oesterheld, que podemos utilizar para delimitar la aventura editorial de El
Eternauta, y una compilación de declaraciones del autor
Cronología de El Eternauta (con guiones de Oesterheld):
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•
1957-1959: El Eternauta, dibujada por Solano López. Se trata, seguramente, del mejor relato de ciencia
ficción producido en la Argentina. Se publicó a lo largo de dos años en Hora Cero Semanal, en
entregas de tres páginas semanales. En esta primera versión de El Eternauta abundaban los más
eficaces e inesperados golpes de efecto, que mantuvieron a los lectores atrapados por la historia
durante casi cien semanas. Solano López supo brindar verosimilitud a la historia con su dibujo realista,
donde estaba permanentemente presente la ciudad de Buenos Aires, una presencia fantasmal, herida
de muerte por los invasores de otro planeta. Al terminar de publicarse El Eternauta, se compiló en tres
tomos la historia completa con gran éxito de público.
1969: Segunda versión de El Eternauta, dibujada por Alberto Breccia y publicada por Editorial Atlántida
en su revista Gente. El guión está muy trabajado, en un lenguaje poético y conmovedor. Los dibujos
representan un nuevo agigantarse de Breccia en una búsqueda obsesiva e inquietante. El editor
(Carlos Fontanarrosa) no comprende el casi hermético lirismo de las imágenes del dibujante y decide
levantar la serie, que debe ser concluida precipitadamente.
1977: Ediciones Récord republicó en un tomo la aventura completa de El Eternauta, tal como había
salido en Hora Cero Semanal y reunió a Solano López y a H.G.O. para realizar la segunda parte de la
historia, que se publicó en Skorpio.
Declaraciones de Oesterheld:
“Un personaje de historieta no es, contra lo que comúnmente se cree, creación del dibujante, ni tampoco resultado de las directivas de los
editores o de los directores de las revistas. Un personaje de historieta, en nuestro medio, al menos, que es el que conozco, es creación de un
obrero intelectual cuyo nombre por lo común suele mantenerse en la penumbra, oculto por el esplendor más «romántico» que rodea la labor del
dibujante. Este obrero intelectual es el argumentista o guionista, como quiera llamársele, pues entre nosotros ambas actividades se confunden.
“Como se ve, el peso de la creación de un personaje reside enteramente en el argumentista. El peso, y también, hay que decirlo, gran parte del
mérito, cuando la historieta resulta de éxito. Porque, y esto debe recordarse siempre, no hay historietas buenas con argumentos malos. El dibujo
de una historieta podrá ser perfecto, pero si el personaje no tiene vida, si el argumentista no ha sabido darle ni fuerza ni originalidad, la historieta
estará perdida de antemano. En cambio, si el dibujo es pobre, mediocre, pero el personaje tiene valor de tal, la historieta toda puede salvarse.
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Estos enunciados parecerán dogmáticos, pero piense el lector en las historietas de éxito, y verá que todas tienen el denominador común de un
personaje central, vivo, bien llevado. Piense también en historietas que fracasaron, y se sorprenderá al recordar que más de una estaba bien
dibujada: fue la pobreza del personaje lo que las perdió.
“Ernie Pike es una muestra de dónde puede llegar la colaboración estrecha de argumentista y
dibujante: el personaje y las aventuras las creo yo, es cierto, pero también es verdad que en el
proceso de creación tengo en todo momento presente lo que Hugo Pratt hará después: pienso en
un guerrillero italiano, y no pienso en un guerrillero cualquiera; pienso en el guerrillero que Hugo
Pratt puede llegar a dibujar. De esta identidad espiritual surgió Ernie Pike, y también Ticonderoga.
De Hugo Pratt fue la idea de hacer una «saga» histórica en los bosques norteamericanos en los
años previos a las luchas por la independencia, pero todos los personajes son creación mía.
Desde luego, como en el caso del Sargento Kirk, Hugo Pratt pone tanta pasión en su dibujo, a tal
punto recrea él los personajes, que llega un momento en que ninguno de los dos sabe de quién es
tal o cual cosa; cada uno, posiblemente, termina por creerse el creador del total; que es, desde
luego, el mejor accidente que puede ocurrirle a un dibujante y a un argumentista.
El desaparecido HGO (una historia argentina)
Manuel Rivas
Extracto de este desgarrador artículo de Manuel Rivas, publicado por El País Semanal el 24.08.2008, y que se puede consultar íntegro en
http://www.elpais.com/articulo/portada/desaparecido/HGO/historia/argentina/elpepusoceps/20080824elpepspor_7/Tes.
Un caso estremecedor de aniquilamiento de una familia de gente progresista, de artistas. Entre 1976 y 1978, los militares de la tétrica dictadura
argentina persiguierion, secuestraron, torturaron y asesinaron a Héctor Germán Oesterheld –el fantástico guionista de ‘El Eternauta’, un
personaje que creó escuela y ya es todo un clásico del cómic– y sus cuatro hijas. ‘El Eternauta’ fue su gran creación, premonitoria del horror.
Hijo de padre alemán judío y de madre vasco-española, HGO nació en Buenos
Aires el 23 de julio de 1919. No hay fecha para su muerte. En la historia
dramática de la humanidad, tal vez el eufemismo más terrible es el de
“desaparecido”. El dictador argentino Videla es autor del siguiente aforismo: “No
están vivos ni muertos; están desaparecidos”. HGO es un desaparecido. El
número 7.546 (en la lista Conade, Comisión Nacional de Desaparecidos). Se
sabe que en la Nochebuena de 1977, sus captores le dejaron cinco minutos de
visión, sin capucha, que saludó uno por uno a sus compañeros de cautiverio y
que cantó con un joven detenido-desaparecido la canción Fiesta de Joan Manuel
Serrat. De forma premeditada, sus hijas también fueron hechas desaparecer, por
este orden: Beatriz (19 años), Diana (23), Estela (24) y Marina (18). HGO es uno
de los más extraordinarios creadores de aventuras del siglo XX. Cambió el perfil
del héroe. El Eternauta, su principal creación, una estremecedora ficción
premonitoria, atraviesa las fronteras políticas y de los géneros literarios y se erige
en un clásico para mayor número de lectores cada día. Una obra homérica del
cómic que interpela al género humano.
Cuando estudiaba geología en la universidad, ya trabajaba de corrector y escribía historias como un loco. Cuando
trabajaba como especialista en “oro y platino” para el Banco de Crédito Industrial de la República Argentina, hacía
notas de divulgación y escribía historias como un loco. Cuando andaba por los montes y las llanuras como un
Robinsón Crusoe escribía historias como un loco. Le ofrecieron trabajar en Pato Donald y aceptó, porque no era un
apocalíptico de la cultura y lo que le gustaba era escribir historias como un loco.Y escribió literatura infantil, mucha con
el seudónimo de Sánchez Puyol. Fue un tiempo de esplendor para el género en la Argentina de los años cuarenta y
cincuenta, con Gatitos y Bolsillitos. Le gustaba escribir para la infancia. “Siempre al bebito se le trata como tonto”.
Sería también una edad de oro para la historieta argentina, cuando fundó con su hermano Jorge la editorial Frontera y
con dos publicaciones periódicas que harían historia. Hora Cero y Frontera rondaban los 100.000 ejemplares. ¿Y qué
hacía HGO metido en la industria cultural? Escribir como un loco. Siempre prolífico y exigente. ¿Por qué eligió la
historieta? ¿Podía haber sido un gran escritor? Es muy enriquecedor hablar con Martín Mórtola y Fernando
Oesterheld, sus nietos. “Quería romper ese dilema tramposo de alta y baja cultura. No tenía prejuicios elitistas. Quería
llegar a la gente y no lo consideraba incompatible con la calidad. Ésa es otra de las lecciones de El Eternauta, una obra de vanguardia que llegó a la gente, una gran aventura, y una literatura extraordinaria”. Guillermo Saccomanno, en Escritura y memoria,
plantea un sugerente paralelismo: “Si el Martín Fierro, un poema criollo y popular, pudo plantarse como la gran novela fundadora de nuestra
literatura, ¿por qué no tirar de la cuerda y afirmar lo mismo de esta historieta que se llamó El Eternauta?”. Borges estaba cautivado por el
universo Oesterheld. Además, HGO era un extraordinario suministrador de ciencia-ficción… Y no tan de ficción. “Leía las revistas científicas más
avanzadas de todo el mundo”, recuerda Elsa Sánchez, su mujer. Llenó Argentina, y otros países, de gente interesante. Ray Kilt, Sargento Kira,
Indio Suárez, Bull Rocket, Ernie Pike, Ticonderoga, Randall the Killer, Sherlok Time… Y el grupo, el héroe colectivo, de El Eternauta. Cuando
pasó a la clandestinidad, y se sabía perseguido por Los Ellos, ¿qué hacía Oesterheld? “Escribir como un loco”. Lo cazaron, lo hicieron
desaparecer, lo chuparon. ¿Qué hacía Oesterheld? Ana María Caruso, desde el cautiverio del centro clandestino de detención llamado Sheraton,
consigue escribir una carta que figura en el informe Nunca Más de la Comisión Nacional de Desaparecidos: “Ahora está con nosotros El Viejo,
que es el autor de El Eternauta y El Sargento Kirk. ¿Se acuerdan? El pobre viejo se pasa el día escribiendo historietas que hasta ahora nadie
tiene intenciones de publicarle”. Escribía como un loco.
6
–¿Qué hacer? ¿Qué hacer para evitar tanto horror?
¿Quién grita eso? Es el guionista, Oesterheld, al final de El Eternauta. No está fuera, sino dentro, en una viñeta. Una de las rupturas de
Oesterheld fue implicarse en la obra como personaje. Un atrevimiento formal, que acabará teniendo muchas implicaciones. Estamos en 1959.
Francisco Solano López (Buenos Aires, 1928) lo hace reconocible. Lo dibuja con sus trazos. Al comienzo de la trama, el Eternauta se le aparece
al guionista en la buhardilla donde trabaja y le relata su historia de aventurero perdido en la eternidad. Al final, el Eternauta consigue regresar a
su hogar, con su mujer e hija, que le reprochan haber tardado media hora en ir a buscar pan. ¿Media hora? El guionista, es decir, Oesterheld,
nuestro HGO, trata de disuadir al Eternauta. ¡Todo lo que le ha contado, todo lo que se avecina! La nevada mortal. La invasión dirigida por un
poder oscuro, Los Ellos, que utilizan para sus propósitos a los monstruosos Cascarudos y a los inteligentes Manos, esclavos del miedo, que a su
vez convierten a los humanos supervivientes en hombres-robot. Pero el Eternauta ya no reconoce al guionista. Ha perdido la memoria del futuro
al volver al pasado. La memoria es transferida al guionista. ¿Quién es ahora el Eternauta?
Estamos en 1959. HGO grita desde el tebeo: “¿Qué
hacer? ¿Qué hacer para evitar tanto horror?”. Es en la
primera versión de El Eternauta. En 1969 habrá una
segunda versión, dibujada por Alberto Breccia, y en la
que las coordenadas geopolíticas son más concretas. La
publicación resulta muy polémica. La revista Gente
fuerza el final. El Eternauta empieza a ser un personaje
inquietante, demasiado verosímil. En 1976, con dibujo
de Solano López, se publica una prolongación de la
aventura, una segunda parte. Se trata de un proceso
muy accidentado. Guionista y dibujante apenas se ven.
A HGO le pisan los talones Los Ellos. Dicta capítulos desde cabinas telefónicas. Las últimas veces que acudió a la editorial Récord, donde iba a
publicar El Eternauta II, siempre andaba a deshoras, como una silueta. Sólo lo delataba “el reguero de barro seco de sus borceguíes” en la
alfombra. Y es que HGO, entre otros lugares, buscaba refugio en la isla de Tigre.
Habían llegado Los Ellos, como llamaría El Eternauta a los dictadores. En el prólogo de
Ernesto Sábato para el informe Nunca Más, donde se documentan los horrores de la
dictadura y la usurpación del Estado por una mafia uniformada, se dice: “De nuestra
información surge que esta tecnología del infierno fue llevada a cabo por sádicos pero
regimentados ejecutores”. Entre miles de desaparecidos, la “tecnología del infierno” se
llevó a HGO y a sus cuatro hijas. Habían pasado a la clandestinidad cuando comenzó la
dictadura argentina, que se prolongaría durante siete años crueles (1976-1983). El único
cuerpo que pudo recuperar Elsa fue el de Beatriz. Ella, con 19 años, fue la primera víctima
de Los Ellos. El 19 de junio de 1976 llamó a la madre y se citaron en una confitería. Dos
días después, en un tren, camino del trabajo, un joven trajeado, muy nervioso, se acercó a
Elsa para decirle que su hija había sido secuestrada por una patota o “grupo de tareas” del
ejército. Elsa Sánchez de Oesterheld comenzó el peregrinaje para recuperar a Beatriz.
Pero, en verdad, había caído una “nevada mortal” sobre Argentina. Se encontró con muros
de silencio. Con conocidos que la desconocían. Incluso un sobrino y sacerdote poderoso,
Jorge Oesterheld, hoy portavoz de la Conferencia Episcopal argentina, prefirió “mirar hacia
otro lado”. Elsa fue consciente también de que se había convertido en un “peligro” para sus
hijas. Todos sus movimientos eran vigilados para llegar a ellas y a HGO. De alguna forma,
ella también era una desaparecida en aparente libertad. El exterminio programado de la
familia de HGO siguió adelante. El 4 de julio de 1976, en Tucumán, cayó Diana, de 23
años, embarazada. El 27 de abril de 1977 fue secuestrado HGO. El 14 de diciembre del
mismo año desaparece Estela, de 24 años. Su última carta lleva esa fecha. En ella dice:
“Mamita: Marina hace un mes que no está con nosotros”. Significa: Marina ha
desaparecido. Tenía 18 años.
Entre los precedentes que inspiraron a Los Ellos para poner en marcha la “tecnología del infierno”, la tortura y desaparición forzada de miles de
personas como HGO y sus cuatro hijas, figuran métodos nazis como el decreto Nacht und Nebel, derivado de la orden de Hitler: “En la noche y
en la niebla”. El texto de este decreto, reconstruido en el tribunal de Nuremberg, desaconsejaba la entrega del cuerpo del eliminado a su familia.
Se trataba de “diseminar el terror” para minar toda resistencia. En el tiempo en que fue detenido HGO, en 1977, el general Ibérico Saint Jean,
gobernador de la provincia de Buenos Aires durante la dictadura, y bajo cuyo mandato se produjo la Noche de los lápices (desaparición y
asesinato de un grupo de adolescentes), declaró en público y esta vez sin eufemismos: “Primero mataremos a los subversivos; después, a sus
simpatizantes, y por último, a los indiferentes”.
Estamos en 2008. El 23 de julio, de vivir, Héctor Germán Oesterheld habría cumplido 87 años. Su condición terrenal es la de “desaparecido”
forzado. Fue secuestrado por uno de esos eufemismos criminales denominados “grupos de tareas” y estuvo recluido en al menos tres cárceles
clandestinas, es decir, no-lugares, Campo de Mayo, El Vesubio y Sheraton, donde se le conocía como El Viejo. Los indicios, las evidencias
circunstanciales, hacen suponer que HGO murió a principios de 1978. No hay cuerpo. La negación era la respuesta sistemática a los miles de
recursos de hábeas corpus.
En la web http://www.tebeosfera.com podéis encontrar el trabajo: Héctor Germán Oesterheld. De El Eternauta a Montoneros, de Roberto Héctor
von Sprecher (http://www.tebeosfera.com/documentos/documentos/hector_german_oesterheld_de_el_eternauta_a_montoneros.html), en el que
se profundiza en la relación de HGO con el grupo Montoneros, lo que provocó su desaparición en 1977.
7
Reportajes: Francisco Solano López
Andrés Accorsi
Nuevamente acudimos a la web: http://www.tebeosfera.com para ofreceros esta entrevista realizada a Solano López:
De los grandes maestros que dio la historieta argentina en sus años dorados, pocos conservan la vigencia y la proyección de la que goza Solano
López, el hombre que pasó a la historia como el co-creador de El Eternauta.
AA: ¿Cuándo y dónde nació?
SL: Acá, en la Capital, en la calle Córdoba, en el año 1928.
AA: ¿Y cómo decidió ser dibujante de historietas?
SL: Lo que me decidió fue que, a pesar de toda la guerra que me hacía mi madre, no podía dejar de dibujar.
Yo dibujo desde antes de aprender a escribir. Y cuando murió mi padre, perdí al único aliado que me alentaba
en forma discreta y silenciosa. Y toda esa onda negativa me hizo parar un poco hasta que en la adolescencia,
a los 12 o 15 años, retomé el dibujo y ya no paré más. En el medio pasé por el Liceo Militar, estudié Derecho y
trabajé en el Banco Nación. Pero siempre, abajo de los papeles o de la máquina de escribir, tenía dibujos. Al
final decidí que tenía que unir, no separar. Que tenía que tomar al dibujo como medio de vida.
AA: ¿Cómo empezó a vivir de esto?
SL: Empecé buscando, primero en publicidad. A mí me gusta mucho dibujar chicas y pensé que eso me ayudaría a entrar en la publicidad. Y a
pesar de la oposición familiar y mis otros trabajos, fui abriendo un camino, un período de adaptación a la publicidad que se hizo bastante difícil.
Hasta que un día terminé abandonando la facultad, abandonando el empleo en el banco y metiéndome de lleno a dibujar, a ver que conseguía.
Yo no había sido un fanático de la historieta en los años previos, pero me gustaba dibujar escenas de acción que reproducía de las películas de
guerra o las de Tarzán, y bueno... empecé a llevar muestras a las editoriales, a visitar dibujantes y finalmente, a los 22 o 23 años, pude empezar
a colaborar en Columba y en Editorial Abril. Y desde ahí no paré.
AA: Demos un salto hasta la época en la que usted se hace famoso, que es su época junto a Héctor
Oesterheld. ¿Qué recuerda de ese entonces?
SL: Tanto yo como los demás muchachos que estábamos en ese grupo que convocó Oesterheld
estábamos muy contentos porque yo, por empezar, estaba trabajando en Editorial Abril, dibujando
una historieta escrita por él, que era Bull Rocket. Entonces, dejar la estructura de la editorial, siempre
más tirante o con algunas aristas que no eran siempre de nuestro agrado, y entrar a colaborar
directamente con una persona a la que admirábamos, respetábamos y nos divertía mucho trabajar
con sus guiones, fue fantástico. Estábamos todos encantados. Y creo que el éxito de la editorial en
esa época se debió al buen ensamble entre el talento de Oesterheld, que nos daba a cada uno el
tipo de historias en las que estábamos queriendo trabajar y de este trabajo que hacíamos nosotros
con tan buena predisposición.
AA: Cuéntenos alguna anécdota o algún detalle de la trastienda de El Eternauta...
SL: En esa época yo vivía por acá, por Belgrano, y trabajaba en casa, en una pieza al fondo. Pero al lado se puso una obra en construcción,
justo frente a mi estudio. Y yo no podía soportarlo. Entonces me fui a trabajar a la casa de un amigo que vivía a tres cuadras, en la casa de los
padres, que tenían un jardín enorme y piezas atrás, en el fondo. Y ahí trabajaba con Julio Schiaffino, que ahora volvió a trabajar conmigo. Y
todos los amigos venían a ver, fresquito en la mesa de dibujo, qué le pasaba al Eternauta. Mis amigos, los hermanos, los padres, todos venían a
ver qué le pasaba. Estaban todos esperando, incluso yo, el guión manuscrito (porque él no escribía a máquina) que mandaba Oesterheld. Fue
una época muy linda, en un lugar lleno de árboles, con el apoyo y el respeto de los que nos rodeaban. Y ahí tuve un poco el feeling de que la
historieta que estábamos haciendo tenía algo especial. Además era exactamente el tipo de historia que yo tenía ganas de hacer. De hecho,
había surgido de una conversación con el propio Héctor, cuando me dijo que las revistas andaban bien y que él y su hermano estaban pensando
en editar un suplemento semanal. Como querían que yo colaborara también en el suplemento, me preguntaron qué tenía ganas de hacer. Y yo,
que venía haciendo Rolo en Hora Cero, quería hacer ciencia-ficción, pero con un criterio más realista, más comprometido, más próximo al lector
y de ahí salió la idea de El Eternauta por parte de Héctor.
AA: Y casi veinte años más tarde, ¿cómo salió la idea de hacer El Eternauta II?
SL: Yo estuve fuera del país entre los años '63 y '68. Cuando surgió lo de El Eternauta II yo estaba trabajando fuerte para la editorial inglesa
Fleetway, tenía un equipo grande trabajando. Pero yo sentía que eso estaba cumpliendo su ciclo, estaba fatigándome y empezaba a pensar en
preparar algún proyecto independiente o en viajar al exterior. Acá era una época muy movida, estamos hablando de los años '75 y '76. Incluso
creo que los últimos capítulos los terminé de dibujar en España o poco antes de irme. Y de pronto, me llamaron de Récord, la editorial que
habían abierto Alfredo Scutti y Zerboni, para ofrecerme entrar a la revista Skorpio. Para ese entonces yo andaba detrás de los originales de El
Eternauta, que habían quedado en poder de un imprentero que se los había tomado a Oesterheld como parte de pago de una deuda. Los
originales eran míos, pero se los tenía que comprar y yo no tenía la plata que me pedía. Finalmente se los compró Zerboni y se los llevó a Italia.
De todo el material que esta gente intentaba recuperar, lo que más les interesaba era El Eternauta. Ahí me di cuenta por primera vez de la
vigencia que tenía El Eternauta. Cuando salía originalmente, yo tomaba la popularidad de la revista no como un éxito personal, sino como un
trabajo en conjunto. No habían datos que pudieran aclararnos cuál de las historietas que hacíamos era la más popular, si Randall, o Ticonderoga,
o El Eternauta... yo veía que la revista tenía repercusión y recién muchos años después, cuando vi el interés que despertaba reeditar El
Eternauta, tuve la prueba de que esa era la historia que había quedado más prendida en el público.
Entonces me llamaron para trabajar en la reedición y en la continuación. Y lo habían llamado a Héctor, con quien yo había perdido contacto
después de mis años en Europa. Ahí me enteré de que andaba en una situación delicada por su militancia en Montoneros y demás. Y todo el
trabajo de la segunda parte él lo hizo prácticamente en forma clandestina, apareciendo subrepticiamente en la editorial para entregar los guiones
o mandándolos por terceros. Yo lo vi una o dos veces más y las últimas veces fue cuando yo protesté porque él se excedía en el contenido
militante y subversivo. No es que yo les tuviera simpatía a los militares ni a su sistema, sino que lo que él proponía, el mensaje de Montoneros,
tampoco era de mi agrado. Y el personaje se desvirtuó. Yo ya no sentía al personaje. Me molestaba hacerlo porque el personaje se me movía y
hacía y decía cosas que no encajaban.
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AA: ¿En qué año vuelve a irse del país?
SL: En el '77 me fui, no por problemas políticos míos, sino porque desde antes venía planeando viajar para intentar entrar en el tipo de trabajo
que se estaba haciendo en Europa, el trabajo independiente. Quería abrirme un poco del sistema de la Fleetway, que en su momento me dio
muchas satisfacciones y bastante plata, pero ya estaba un poco saturado. Paralelamente, mi hijo cayó preso y yo trabajé para que lo dejaran salir
y me comprometí a que si lo ponían en libertad a Gabriel, nos íbamos para siempre. Y así se sumaron ambos factores. Con el pasaje a la vista,
me devolvieron a mi hijo y nos fuimos.
Trobareu la resta de la entrevista a http://www.tebeosfera.com/1/Documento/Recorte/Comiqueando/Solano.htm.
¡A salvo!: Entrevista a Lucrecia Martel
Por Guillermo Franco e Iván Lomsacov
Aquí tenemos parte de una entrevista realizada a la cineasta argentina, que está preparando la adaptación para el cine de El Eternauta. (Por
gentileza de http://www.lacarceldepapel.com/, que nos remite a la entrevista completa publicada en la revista La Central:
http://www.revistalacentral.com.ar/pdfs/09/24-27-martel.pdf).
Es la primera vez que esta salteña, autora de los guiones de todas sus películas, trabaja
una narración ambientada en Buenos Aires, protagonizada por un hombre (Juan Salvo),
y pensada por otros (Oesterheld y Solano López) como texto no cinematográfico.
Está, a la vez, en la mira de miles de fans. Por la popularidad de las páginas originales,
y por las polvaredas que suelen levantar los –más o menos fieles– cruces entre cine y
cómic.
Es improbable que “la Martel” (artículo-mote que se ganó por defender convicciones
autorales) evite su impronta al apropiarse de esa historieta cincuentenaria. Pero
atención a lo que reflexiona entre bocanadas de cigarros Avanti, mientras en su mesa se
apilan –recién revisados– DVDs como El huésped (Bong Joon-Ho), Alien (Ridley Scott),
Invasión (Hugo Santiago) y Starship Troopers (Paul Verhoeven):
–Hay una “posibilidad Sin City”, que al fanático ortodoxo de El Eternauta le fascinaría
ver. Pero esa es una, y sólo una, de las tantas oportunidades que el libro original ofrece:
emularlo todo y organizarlo en función de un relato cinematográfico. Y no me parece ese
el camino más interesante. Los directores que hicieron Batman o Spiderman desarrollaron ideas propias. De todos los traspasos a cine, el de Sin
City, tan parecido al original, es el que menos jugó cinematográficamente.
–¿Qué elementos de la historieta llaman más tu atención?
–Muchas cosas responden a su época. Pero algo bastante moderno que tiene
El Eternauta es el discurso del Mano. Ese fue, para mí, el punto de partida. Me
parece que cuando conoce el miedo demuestra agudeza y humanidad
extremas en sus dichos, en su análisis de la destrucción…
–¿Aplicarás en El Eternauta efectos especiales? Hasta ahora nunca lo
hiciste en tus películas.
–Es muy difícil hacer una película con escenas de destrucción sin efectos
especiales.
–Los temores de algunos de esos fanáticos ortodoxos a los que te
referías quizás sean los de encontrarse con una película despojada,
austera, como puede entenderse tu obra anterior.
–Es muy difícil hacer de ésta una película despojada. Además hablamos de “una de género”. Más de terror que de ciencia ficción. ¿Pero cuál es
el problema con los fanáticos? Que no reconocen a otros fanáticos. Se aceptan en grupos de hasta veinte.
–En entrevistas reconociste querer llegar al público masivo. ¿Quizás El Eternauta sea el camino? Se acabó la trilogía salteña, rodás en
Buenos Aires, la obra es conocida…¿Qué concesiones te parecen justificables?
–Ninguna. Voy a hacer lo que me parezca que deba hacer. No creo que eso sea ir en contra del género. Ni quiero ir en contra de mí misma.
–Pero cuando los productores se encuentren con tu guión terminado quizás haya instancias de negociación…
–No se negocia nada. Y no porque yo tenga mucha personalidad, sino porque no cabe otra. Lo contrario sería matar a la película.
–¿Por qué te la ofrecieron a vos?
–Habría que preguntárselo a Oscar Kramer, el productor argentino.
–¿Por qué crees vos que lo hicieron?
–Aunque en términos de mercado no dé pruebas de estar en sintonía con el gran público, quizás a alguien le demostré que puedo narrar cosas
de cierta complejidad.
–Te alegra que El Eternauta sea tu primera película fuera de Salta.
–Porque tuve una relación fantástica con Buenos Aires. No es mi ciudad natal, pero es el lugar donde me inventé una vida, no la genética.
–Y además sería la primera de tus obras en que un hombre asume el protagónico.
–Bueno, ahí está el primer gran cambio. El Eternauta es mujer (risas).
–¿Se puede publicar eso?
–¡Es mentira! Seguramente habrá, alguna vez, una versión donde la protagonista sea mujer. Pero no la haré yo. Probablemente la haga alguien
que por estos días aprende a caminar.
–Sin llegar a ese extremo…¿Habrá modificaciones en tu versión respecto al papel que desempeñan las mujeres?
–Es inevitable. Porque no era lo mismo en los 50 que en el ahora en que transcurrirá la película.
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Selecció de novetats a la Tecla Sala – Desembre
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C Agr. Agrimbau, Diego + Ippóliti. El gran lienzo (Último sur #2). Norma, 2008.
C Alt. Altuna, Horacio. Familia tipo. Ediciones B, 2008.
C Ara. Arakawa, Hiromu. Fullmetal Alchemist #5. Norma, 2007.
C Bru. Brubaker, Ed + Phillips, Sean. Lawless (Criminal #2). Panini, 2008.
C Car. Carlös. Ocurrió cerca de tu casa. El Jueves, 2008.
C Cla. Clamp. El renacimiento de Ahura (RG Veda #1). Norma, 2008.
C Cla. Clamp. La tempestad de las seis estrellas (RG Veda #2). Norma, 2008.
C Del. Delisle, Guy. Crónicas birmanas. Astiberri, 2008.
C Dor. Dorison, Xavier + Bec, Christophe. Santuario. Planeta DeAgostini, 2008.
C Eis. Eisner, Will. Los archivos de The Spirit #14. Norma, 2007.
C Ell. Ellis, Warren + Sprouse, Chris. Ocean. Norma, 2007.
C Gal. Gallardo, María + Gallardo, Miguel. Maria i jo. La Galera, 2008.
C Her. Hernández Cava, Felipe + Auladell, Pablo. Soy mi sueño. De Ponent, 2008.
C Hub. Hubert + Kerascoët. La virgen del burdel. Planeta DeAgostini, 2008.
C Iga. Igarashi, Daisuke. Hechiceras #2. Planeta DeAgostini, 2007.
C Jas. Jason. Yo maté a Adolf Hitler. Astiberri, 2008.
C Kan. Kane, Bob. Los archivos de Batman #4. Planeta DeAgostini, 2007.
C Kub. Kubo, Tite. Bleach #9 i #10. Glénat, 2008.
C Lar. Larcenet. Como tú ninguno, Tim Oruno. Norma, 2007.
C Lee. Lee, Stan + Kirby, Jack. The incredible Hulk #1. Panini: 2008.
C Med. Medley, Linda. Castle Waiting Libros #1 i #2. Norma, 2007.
C Mel. Mel. Genaro... la brasa en casa. El Jueves, 2007.
C Mil. Miller, Frank + Darrow, Geof. Hard Boiled. Norma, 2008.
C Mil. Millar, Mark + Jones, J.G. Wanted: Se busca. Norma, 2008.
C Nee. Neel, Julien. Esas cosas. Norma, 2007.
C Oto. Otomo, Katsuhiro + Nagayasu, Takumi. La leyenda de madre Sarah #2. Norma, 2008.
C Ots. Ôtsuka, Eiji + Yamazaki, Hosui. Kurosagi: servicio de entrega de cadáveres #6. Glénat, 2008.
C Pra. Pratt, Hugo. Las Etiópicas. Norma, 2006.
C Rai. Raiku, Makoto. Zatchbell! #22, #23 i #24. Norma, 2008.
C Ros. Rosinski + Van Hamme, J. Kriss de Valnor (Thorgal #28). Norma, 2005.
C Saw. Sawai, Yoshio. Bobobo-bo Bo-bobo #1, #2 i #3. Planeta DeAgostini, 2008.
C Slo. Slott, Dan + Bobillo, Juan + Kolins, Scot. Hulka: El mejor momento de su vida. Panini: 2008.
C Ste. Stern, Roger + Byrne, John. Capitán América #1 i #2. Panini: 2008.
C Tri. Trillo, Carlos + Mandrafina, Domingo. Spaghetti Bros #4. Planeta DeAgostini, 2007.
C Tro. Trondheim, Lewis. Cibercultura mi amor. Norma, 2008.
C Van. Vance, William + Van Hamme, J. El último asalto (XIII #19). Norma, 2008.
Teoria del Còmic
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C 741.6(Vic) Vic. Vicente, Fernando. Literatura ilustrada. Sins Entido, 2007.
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Còmics d’Adults
Aquest mes el personal de la biblioteca et recomana:
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Dani:
David:
Joan:
Jordi:
Silvia:
C Tro. Trondheim, Lewis. Cibercultura mi amor. Norma, 2008.
C Moo. Moore, Allan + Gebbie, Melinda. Lost Girls. Norma, 2008.
C Cha. Chantler, Scott. Paso al noroeste. La Cúpula, 2008.
C Bru. Brubaker, Ed + Phillips, Sean. Lawless (Criminal #2). Panini, 2008.
C Lar. Larcenet, Manu. Los combates cotidianos (3 vol. a la biblioteca). Norma.
Resum de la tertúlia anterior: Batman: Año Uno
Per Jordi Puig
A la tertúlia, la gent va comentar que aquesta història es pot englobar més dins el gènere negre que no pas el
superheroic, per tant, va agradar als qui no solen agradar les històries de superherois. Vem veure que el
guionista, Frank Miller, no es centra només en el personatge de Batman, perquè els lectors ja el coneixen
suficientment, sino que parla molt del comisari Gordon, la vida del qual discorre paralela a la de Batman, i per
això els tertulians troben més proper al comisari. I Miller juga amb l’efecte “guinyol” (quan a les titelles surt el
dolent i tots els nens criden), perquè va avisant al lector del que anirà passant abans que els propis
personatges se n’assabentin. I en aquesta història, com a totes les que presenten de nou a un personatge ja
conegut pel gran públic, se li vol donar un gir però sense molestar als fans de tota la vida.
També es va comentar la manera diferent que tenen de treballar les dos grans “majors” dels superherois, la
Marvel i la DC. Així com DC és més clàssica i el guionista presenta el guió amb totes les vinyetes clarament
descrites i especificades, i el dibuixant només té que fer-les, a Marvel es treballa amb el plot, és a dir, que el
guionista entrega un resum de la història en uns 2 folis i el dibuixant té màniga ampla per fer la distribució de la
pàgina (número de vinyetes i tamany) com millor consideri.
ÚLTIMES NOTÍCIES
Adaptaciones al cine de dos cómics de Régis Loisel
En la web entrecomics (http://www.entrecomics.com/) nos comentan que la
adaptación del Peter Pan de Loisel, al parecer llevará por título simplemente Peter, y
será dirigida por Nicolas Duval. Bueno, la cosa tiene truco, ya que Duval ha
conseguido de Loisel los derechos por un año, tiempo suficiente para realizar un corto
con el que tratará de encontrar financiación y el beneplácito del autor para llevar a
cabo una adaptación más extensa.
Parece que no es la única obra del autor francés que será adaptada, ya que La
búsqueda del pájaro del tiempo se está llevando a la gran pantalla en forma de
película de animación por Welldone Films.
Aquests i molts més còmics d’aquest autor els trobareu a la biblioteca Tecla Sala.
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Los 10 mejores cómics de 2008, según EFE
La lista de los 10 mejores cómics del 2008, según la agencia EFE y publicada en varios periódicos fue recogida en http://www.entrecomics.com/:
-El Salón (Astiberri). Artística obra de Nick Bertozzi, en la que Picasso y Georges Braque investigan un asesinato en el París de principios del
siglo XX.
- Brancaccio (Norma Editorial). Cómic-denuncia de Giovanni di Gregorio y Claudio Stassi, entroncado en la corriente de "Gomorra", la obra con
la que Roberto Saviano ha levantado ampollas entre los capos italianos
- Lost girls (Norma Editorial). Alan Moore, considerado historia viva del cómic y uno de los guionistas más geniales de tebeos, publica junto a su
mujer, Melinda Gebbie, una novela gráfica en la que el erotismo alcanza a los protagonistas de los cuentos infantiles.
- 21st Century boys (Planeta de Agostini). Después de ver publicados los 22 volúmenes en los que se recogía toda la ciencia ficción y misterio
de "20th Century boys", un manga de Naoki Urasawa, sus seguidores acogieron entusiastas los dos tomos de "21st Century boys" en los que el
autor japonés ata los cabos sueltos de la saga y redondea el final de la historia.
- La muerte de Superman (Planeta de Agostini). Superman ha copado toda la atención este año después de que llegara a España un tomo para
conmemorar el 70 aniversario de su nacimiento, en el que se contaban las historias de muerte y resurrección del último hijo del planeta Krypton.
- Conejo de viaje (Reservoir Books). El dibujante argentino Liniers, uno de los máximos exponentes del humor gráfico y el creador de
"Macanudo", se disfraza de conejo para recorrer el mundo en un divertido diario de viaje
- El juego de las golondrinas (Sins Entido). Considerada la Marjane Satrapi libanesa, Zeina Abirached narra de forma autobiográfica, con su
estilo mezcla de arte medieval islámico y dibujo de animación, la noche que pasan aislados dos niños y sus vecinos durante un bombardeo en la
guerra de Beirut.
- Fugitivo (Sins Entido). El dibujante francés Laurent Maffre rescata en cómic una obra básica de la literatura del siglo XX, "Fugitivo", la novela en
la que Albert Londres humanizó las cárceles coloniales y con la que consiguió que Francia cambiara la situación de todos los presidios fuera de
sus fronteras continentales.
Otros dos cómics que fueron publicados en 2007 pero que en 2008 han recibido gran reconocimiento han sido Arrugas (Astiberri), escrito y
dibujado por Paco Roca, y María y yo (Astiberri), de Miguel Gallardo.
Gairebé tots aquests còmics els trobareu a les biblioteques de L’Hospitalet.
Novedades en el Salón del Cómic de Barcelona
Para empezar cambio de fechas. Parece ser que el 27º Salón Internacional del Cómic de Barcelona finalmente se celebrará del viernes 29 de
mayo al lunes 1 de junio de 2009, en el palacio número 8 de Fira de Barcelona.
Una de las novedades destacadas es la exposición titulada Viñetas en fuera de juego. La muestra
explorará la relación entre la historieta y el deporte rey a través de los cómics publicados en España.
Jaume Capdevila Kap, dibujante y humorista gráfico en prensa deportiva, será el comisario de la
exposición que contará con el asesoramiento de Joan Navarro, reconocido especialista, coleccionista
y editor de cómic.
Otra novedad del 27º SALÓN INTERNACIONAL DEL CÓMIC DE BARCELONA es que ha ampliado
el número de premios del certamen con una nueva categoría. Se trata del Premio a la Librería
Especializada en Cómic que tiene como objetivo reconocer el trabajo que realizan estos
establecimientos en la difusión y la promoción del cómic. (http://www.entrecomics.com/).
Watchmen…¿en el 2011?
¿Veremos Watchmen alguna vez? ¿Cuándo? Según la web La Cárcel de Papel
(http://www.lacarceldepapel.com/) podríamos esperar hasta el 2011: “Fox gana el primer asalto judicial
contra la WARNER por los derechos de Watchmen. Parece que el intento de la 20th Century Fox de
quedarse con una parte del pastel de los previsibles suculentos ingresos de la película de Zack Snyder
tiene un primer fallo favorable, que reconoce a la Fox los derechos de distribución de la cinta.
Evidentemente, esta primera resolución admite recurso, pero entrar en el entramado judicial puede
suponer un retraso en el estreno de al menos dos años…”
Por otro lado la web www.zonanegativa.com, que también se hace eco de la misma noticia, se hace la
siguiente reflexión: “lo que ha recomendado el juez es que los estudios de alguna forma se pongan de
acuerdo, en lugar de enzarzarse en los tribunales. Así que, si prevalece la sangre fría, las dos compañías
podrían cerrar un trato para repartirse los beneficios, en porcentajes por determinar”. Suena lógico y nos
tranquiliza, pero después añade: “...es posible que el caso se atore en los juzgados y el film no vea la luz,
o que Warner se tire al monte y decida estrenarlo, con las complicaciones legales que ello conllevaría”.
Otra vez el pánico.
Finalmente, y a punto de cerrar el boletín, el 08 de enero de 2009 http://www.entrecomics.com/ publica:
“Fox y Warner Bros han llegado a un acuerdo para que un juez decida el futuro de la película Watchmen.
Ambas partes se atendrán a la decisión judicial tras la audiencia que se celebrará el 20 de enero.” ¿Será
el final del culebrón?
Cal dir-vos que trobareu diverses edicions del còmic a gairebé totes les biblioteques de L’Hospitalet?
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Cómics on line
Hexed! on line: Mark Waid promociona Hexed!, de Michael Alan Nelson y Emma Ríos y anuncia que la serie se lanzará simultáneamente en
tiendas y en http://www.myspace.com/comicbooks.
Ya comentábamos en el anterior boletín que la distribución digital de cómics será el futuro y entre otros ejemplos podemos citar el de The New
York Times, que publica cada domingo una página correspondiente a una serie inédita de distintos autores de renombre, que después se puede
leer en formato pdf o descargarla en forma de archivos comprimidos desde su sección The Funny Pages
(http://www.nytimes.com/ref/magazine/funnypages.html). Entre otros, podéis disfrutar ya de cómics de Jason, Rutu Modan, Daniel Clowes,…
¡Felicidades Sr. Joker!
Sólo unas pocas horas antes de cerrar este boletín nos enteramos de que Heath Ledger ha sido premiado
de forma póstuma con el Globo de Oro al Mejor Actor Secundario por su interpretación de Joker en El
Caballero Oscuro. El premio fue recogido de forma bastante emotiva por el mismísimo Christopher Nolan,
director de la película. Todo parece indicar que se trata de una más que merecida trayectoria meteórica
hacia el Oscar. Desde aquí, nos alegramos por el buen rato que nos hizo pasar en el cine una de las
creaciones actorales más memorables del año.
www.zonanegativa.com
Por fin…¡vuelve Isa!
Hace unos meses llegaba la noticia de que Bourgeon retomaría la maravillosa Los Pasajeros del Viento para el
mercado francés, anunciando dos nuevos álbumes de la mano de la editorial francesa 12 bis. Pues la dicha no
puede ser mayor: la misma editorial 12 bis editará directamente en España la serie en castellano, comenzando
por la publicación de un lujoso integral que reúne los cinco primeros álbumes de esta sensacional y excepcional
serie. El integral costará 55€.
Este primer volumen, que aparecerá a principios de año, será el previo para la posterior edición de la sexta y
séptima entregas, simultáneamente a su aparición en Francia.
http://www.lacarceldepapel.com/
A les biblioteques de L’Hospitalet podeu trobar aquests cinc primers volums sense esperar que els tornin a
publicar en un únic volum integral.
Dos entrevistas: Possy Simmonds y Art Spiegelman
El ganador del premio de la ACBD al mejor álbum publicado en Francia en 2008 es Tamara Drewe, de Possy Simmonds. Un libro soberbio que
veremos publicado en España en apenas unos meses…(http://www.lacarceldepapel.com/). Con esta excusa y si domináis inglés aquí tenéis una
entrevista con Possy Simmonds: http://www.paulgravett.com/articles/109_simmonds/109_simmonds.htm.
Por otro lado, también La Cárcel de Papel colgó el mes pasado una entrevista publicada por El País a Art Spiegelman:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/leyenda/tebeo/pasado/elpepucul/20081209elpepicul_1/Tes.
Oesterheld en Amadora
El Festival de BD de Amadora, el más importante de Portugal y uno de los más importantes de Europa se centró el año pasado en la cienciaficción y dedica una de sus exposiciones centrales a la figura de H.G.Oesterheld con la muestra “Héctor Germán Oesterheld, de profesión:
imaginador”. Con motivo de este exposición se ha puesto en marcha un blog oficial que recoge abundante material gráfico e información:
http://hgoimaginador.blogspot.com/
Còmic Tecla 27
I finalment, ja teniu disponible l’últim número del Còmic Tecla, la nostra publicació sobre el món del cómic. La trobareu a la nostra página web:
http://www.l-h.es/biblioteques/teclasala/comic.shtml
Propera trobada del club de lectura:
Dimarts,3 de febrer– 19:30
El Eternauta
Repartirem el proper còmic: Pyongyang i el seu butlletí corresponent.
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