REVIST A DE . A..RTE . Publicación bimestral de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile , , AÑO 1 o JUNIO - JULIO DE 1934 o NÚM. 1 CULTURA ARTlSTlCA EL prohlema fundamen/alqueencuentra en .Chile una /enfativa de renovación arfística. es un problema de culEura. Un país nuevo. sin fradiciones esféficas ní helIos monumenEos que en naciones más anEiguas consfi{uyen viva enseñanza y permanente ejemplo. necesifa la · creación de Un ambienEepropicio. que recoja y difunda la irradiación de los centros cu/{urales más evolucionados. dando estímulo al mismo fiempo a nuestros valores élrfísficos incipientes. En esfecéimino.c;onsideramos un paso definifivo la incorporación de una Pacu/{ad de Bellas Arfes a la Uni~~rs¡dad. que ha venido a si/uar la cultura estéfica en el cen/ro mismo de la educación superior. como un rec¿nocimiento del valor frascenden/al del arte enfre las elevadas disciplinas deÍ espíritu. · Desde esfaposición. que por si misma dignifica los esfudios arfís/icos. corresponde a la · Pacu/{ad ser el núcleo que coordine y orienfe esta enseñanza. impulsándola con amplitud de criferio y espírifu progresista. Pero no sólo esta misión está reservada.a la Pacul!ad de Bellas Arfes. La conciencia arlísfica de un pueblo no sólo se logra mediante le enseñanza de la cáfedra. cuya acción se limita a quienes una especial vocación desfina al culfivo del arfe. Es cierto que el acer/ado logro de esfas vocaciones repercu/irá indudablemen/e en la cul!ura general. Pero es/a acción indirecfa no oblendrá /odo su frufo si conjun/amen/e no se procura la comprensiva reacción del medio. sin cuya hase el artisfa se produciréi como un fenómeno aislado. sin raigdmhre profunda con el alma de la co/ecfividad. En es/e sen/ido. una verdadera cruzada de difusión arfísfica es hoy día necesaria. Y en ningún dominio más urgente que en /odo lo que dice relación con la cultura plástica. Ella es un terreno casi virgen aun. por la razón muy explicahle de que las artes plásficas. dada su nafuraleza. no pueden difundirse fácilmenfe como la liferafura o la música. Se necesi/arían huenos museos. hermosos monumen/os y consfrucciones arqui/ecfónicas de valor para mejorar en eSle senfido el nivel del gusto público. Es posible que esfe ideal sea re¿dizado en el fufuro; por el momenfo. dehemos recurrir a 105 medios a IJuesfro alcance. y ninguno falvez más opor/uno y eficaz que la edición de una revista de Arte. Elia estará destinada a ser para el púhlico un guía comprensivo. que lo incite a interesarse por los prohlemas artísficos. los cuales se propone desarrollar en vasto panorama histórico. sin exc/uir nada que presenfe un aspecfo significativo. y dedicando especial atención a /oda · manifestación valiosa del arle de nuestro país. 2 APUNTES SOBRE PABLO BURCHARD U . extensas NA actitud, un gesto muc1,as veces inadvertido, nos suele revelar el sentido total de una vida, los rasgos perfilados de un carácter, COIl mayor evidencia psicológica que prolijas y · f'las. A SI,' blogra , para nuestro pro po- sito de esbozar la personalidad de ese puro arti"ta, que es don Pablo Burchard, no des- mane ció aún en su asiento. Pensamos que, Jada la r~serva del artista y su repugnancia instintiv~< por la ,polémica, .11ubía esperado ese momento para darnos su opinión. Pero nos engañábamos. Con ese tono Íntimo.y confidencial c;uacterÍstico d,e don Pablo, n~s dijo lo si,.., guiente: «(Durante la discusión tle·estado observando ;tentamente la maravillosa luz de esa su m:lyoría, que se habían congregado en una ventana, y el talla gris platea,lo que da a l., atm6sfera de esta pieza sobre el fondo neutrO de la muralla. Es admirable, 'y desearía viva- sala de la Universidad para debatir problemas de arte. La discusión era apasionada, y mente pintar aquí algunos estudios. ¿Me permitirían venir Je vez en cuando con mis en medio de la vi veza de la argumentación y pinceles y mi caballete?» la prontitud ingeniosa de las réplicas, costaba tmbajo hacerse oír. Don Pablo, sereno y concentrado, guardaba sile!lcJo, dejando vagar su mirada por el lÍmbitode la sala. Cuando ter- ComprenderÍa mal el espÍlt·itu del artista quien interpretara este rasgo, tan hermoso y espontáneo, como una muestra de orgulloso minó la sesión, y todos hubieron salido, per- por la opinión ajena. Nada más opuesto a la deñaremos recordar Ulla pequeña anécdota. F ué en una reunión de artistas, jóvenes .en aislamiento, de displicencia condescendiente 3 plrItu es juvenil y sU arte nOs da el ejemplo de tina continua renovación; pero en el incesante vaivén de las teorb.s estéticas, conserva esa miraJa penetrante y velaJa Je suave ironía Jel viejo lobo Je mar CLU1Udo el joven marino, sobre el mapa Jesplegado, le inJica la ruta y le previene de los peligros Jel . oceano. La ley del atavismo art~stico se com prueba una vez más en el caso Je este pintor. Su paJre. don Tea" Joro Burcl,a«l, fué un Jistinguido arquitecto alem~~n, que se vió obligado a emigrar de su patria durante los trastornos po1;ticos de mediados Jel siglo 'tue pasó. LlegaJo a Cl,iBURCHARD.-«Begonias» ~~aliJ"JJe su carácter. Pocos artistas l,emos :~pllociJ o que posean en tan alto graJo como le, como muchos emigrados ilustres, formó aquí su hogar, y puso su talento al servicio de esta llueva patria. A él debemos compás 'Je teoría,'i' más entusi~lstn8 que pro- la con"trucción Je varias iglesias de estilo gótico, como el SalvaJor. la capilla J e la Asunción y los Doce Apóstoles Je Valparaíso, elestruíJa por el terremoto Je 1906, edif¡cios que permiten juzga,.]o como un arquitecto Je indiscutible m~rito. En el taller Je su paJre recibió el joven BurcIlard su primera inicJlación artística. Su padre quería hacer de él un arquitecto, y, baJas, pr~blemas que para éll,a" sido vitales aunque el despertar de su vocación pictórica ;:,rc:buscas, dolorosos ('omb:¡tes interiores, pre- desbarató estos planes, esta inicial disciplina ;,fiere estética Jejó para siempre profundas huellas J'?11 Pablo esa. moJestia verJaJera, que provi'~né J10' JC',de,"i('on6anza' en su v:llor persona], ·.,i"o:Jo ,la granJeza ",isma Jel iJeal que se 11an p;op.tI~sto como fin de una vi,da cntera. Y as; '~omo un, gran m.Ístico alemán decía: «Sólo quien conoce .a Dios., snbe guardar si1encio:&, don Pablo, cuamlo se JiluciJall ruiJosamente. al ab'stracl'se en 1:1 maravillosa luz que entra por, tll1:1 ·vcntnna. Así como el movimiento se 'p¡-úeba :1Ilc1nndo, el al,tista, si en el espíritu del artista. De su primer maestro Jan PeJro Lira, cernos, no ticne mejor ar~llmel1to que mostrar COluerv:t, Burchnl-d, un recuerdo l1eno de grasu obr:¡creada. D"ítP"blo, simpatiza rOIl la . titucl y simpatíá\~ -«Lir:t), úó's dijo en ¿jeda 3u{lnc'i~ rellovnclora de los jÓVCJleS, pues su es- ocasión, era un profesor cOllciet1~uclo, I10nrado, quiere conven- 4 que dominaba perfectamente su oGcio,pero singularmente limitado en su visión de artista. En sus últimos años, se acentuó en' 'él la ten- dencia meticulosa a copiar el natural, de la ::ual se apartó un tanto di.l1'allte sUs peregri- naciones n· Europa, época en que loealizó sus obras de mejor estilo •. Después llegó a Chile Alvarez de Sotomayor, el español que con su pincelada ágil y fácil y sus asuntos de vivo carácter r.e,gi.ol~al" o de seductora amplitud decorativa, atrajo a la juventud y causó. en el reducido amb'iente pictórico, una verdadera revolución. Todos los disc;pulos de Li"a desertaron. Don Pablo fué el último en acudir al lluevo maestro. _« El arte de Alvarez de Sotomayor nunca me sedujo. Hay que l'et.'OIlQCer a este maestro el 'haber ensanchado el horizonte de la juventud, mostrándole posibilidades ,más _(!:Ninguna influencia apreciable Jejaron en mi esp;ritll Lira ni Alvaroz de Sotomayor, Aprend;, es cierto, de ellos la disc:pliña indispensable para la práctica del oGcio. Pero la visión pictórica de' ambos maestros nunca me satisfizo. Llt'a insistía eu la copia inme- diata y servil de lanaturalez", mientras Alvarez de Sotomayo1', por el contrario, enseñaba un estilo de composición absolutamente- con- vencional. Elltre ambos polos oscilaba mi inxeperiencia juvenil. Pero una" ccrtidurr;bre interior .me decía que en lli'ngti'na de esas d,irecciones .encontraría el 'verdacl'e'ro -arte. Mi interrumpido aprendizaje de l~- ,~r'luitectura me vino q dar una luz ~impre;vista en: esos mo- mentos de incertidumbre. Se· trataba ,':',1 vastas· que ,las prometidas por ;tm arte tan limitado como el de don Pedro Lira. Pero, en otro sentido, había, en Lira más sinceri- dad y honradez que en las' composiciones atrayentes" pero:,: .sin consistencia, de este pintor de estilo fácil y, comercializado>,. Esta es la breve histori;' del aprendiza.ie escolar de don Pablo Burchard. La histot·ia aparente, exterior, que podría omitirse, pues 110 nos da la clave de la formación íntima y verdadera del artista, que es necesario ,buscarla en los senderos. solitarios que él ]ln 1'ecan-ido con 1:1 cabeza ergui.da" ' ágil Y voluntarioso, rastrea-ndo su propIO canuno. Tratemos mlls bieIr de reproducir lns palabras ,que en algunas. ocasiones.le hemos csclIclJaJo, cargadas "de la expt'esió"n íntima de UIl mISmo: pensamiento "siempre sinccl'o .consigo BURCHARD.-Ramos de flores de s~,1ir 5 de la encrucijada que me proponía, por una parte, una pintura naturalista, y por otra, un convencionalismo que me causaba profunda decepción. Y entonces compt:endí la enseñanza que significa para un pintor un arte como la arquitectura, no inspirada directamente en la naturaleza, y sin embargo, bella y expresiva en su pura ordenación de formas. Este fué punto de el partida que orientó mis rebuscas . en 10 sucesivo. Nunca aJmitÍ, por lo Jel11ás. que un arte como la' pintur.a\- que ti'ene' sus leyes propias e ineludibles; debiera divorciar~e totalmente Je la naturaleZa, hasta el punto Je convertirse en un lenjurtje conveilcionul y ab~tracto. El 'pintor debe mU'l1tener un comercio constante con -lf.l:' Wl.turaleza, pues son el i': Je que la obra de arte fluye del artista y se incorpora en una visión ol)jetiva. .AsÍ planteado el problema Je la creación pictórica, se robusteció eu mí la certidumbre de que las leyes de esa creación no deben buscarse en los. objetos naturales, sino en el espíritu y sensibilidad del artista que ordena los colores y las formas. Y estas leyes del color y de la forma, a mí me parecen tan clara, y evidentes como las que rigen la arquitectura o la compo$ic~Qt1. musical. Hay un verJadero ~e!ltido musical del color, y quien no lo sienta CO.11 agudeza., debe renunciar a la pintura.! Para-,mí, una tela, lo<':~i-~-~;o los colores «cantan:!> en que cal~tan los instrumentos en ulla sil1f~'f.lí_a.,-, Log-rar este canto' armonioso recursos e:xp~esivos.:, pero:~l artista ~ebe 'dominar estos eJer:nentos 'para crear, 'su' obra, y no Je los colores ha sido para mÍ. el objeto de mis esfuerzos. Hay una satisfacción íntima y profunda cU'::wcto se obtiene, y creo que el ar'tl.8ta 110 ,debe a,~pl1'ar a 'otra recom,pensan. limitarse a copiarlps como su esclávo fiel. R'ecuerJo una experiencia 'ihe ·-fué para mí decisiva en este set¡,t,ido:'(Jn"riu·de que, paseaba por el campo~",~-bserv~ una mata de cardos, y recibí ,una intel~$a' impresión de be1leza. en Acudí otro día a pil1t~~J~::'-pero tuve uria gran ser meJitado. fenómeno lumilloso las formas" naturales la fuen!e: inagotable ~e" SU i'nspitación _y de sus La formació~~ de nuestro arte este maestro aparece CO'-rÍlo un CtlfSO único, digno ~s¡ de l,abe~: salido del país, (lecepción: la matade'Cardos"me pareció vul- :,exento de toda influencia '~tue directa o indigar, como si la obrqde ttllmalefi,io lahubi~"a rectamente pudiera guiar Slt labor, por los solQs transformado. N o me '9~:,~';'niJ?'é p'ol' esto,' p;~l~:'( rec,íi:sos de Su sensibilidad y de.sll investigasando que, el fenóniell~:er"'tlebidó a un efect;~' ción concentrada, este autci.~didacta admirable ele luz. y clurallte alg{¡n·Ú.etllP()' e'''pié _el ,111,0- l,a llegado:a descubrir un camino que, aunque mento en qu.e los., t,ay,os .~ J:t~L_:.~QL xev.rstier.~'ú: perfectament"e "or-igi'nal ,-::";:~s,: el camino, mismo nuevamente.·,,,! carclo de la belleza, que habb de todo el !1lOvimiento al'tÍstico moderno.·Con entrevisto. 'Fué inútil; el milagro no se volvió ingenua espontaneidad, don P ,,1.10, después a repetir. Esto 'me l1izo medit:ll' largo tiempo, de relatarnos el clu·ioso proceso, de sus rebus11asta que. adquirí la certidumbre de que esa cas estéticas, 110S decía: -«A veces pj,enso que belleza ,no estaba en el e-ardo, ni tampoco en el largo ü-ab"jo 'lue me lle tomado para llegar Jos rayos del sol, 81110 en Ulla cspecLul .dispo;. a n'u certiJumb~'e actual, es completamente sición de mi espí-ritu' (pie eu un momento pr-o- inútil. Todo lo que lle encontrado tal vez picio había armonizado ·1n. visión "exterior y estaba ya descubierto desde hace muchísimo mi vida Íntima. Eso me confirmó ,en la· iJea tiempo». Si" No lo creemos asÍ. Lo que para nosotros da un alto precio a la pintura d,e Burchard, es su acento inconfundible de sinceridad y de creación original. Y esto no se logra jamás con palabras aprendidas a otros maes-' tras, por más grandiosas y evidentes que sea!1. La pilltura de don Pablo no 1I0S recuerda a otra pintura. La emoci.Ón que respira y los hace mucIlos años, algunos cuadros de estt" artista, que tuve oportunidad de ver expuestos en un salón. Una fuente, árboles. jardines, todo en una coloración clara y diáfana, de una luminosidad pura, algo candorosa. Asocio esta imagen a la de ciertos (fliedel'» alemanes,. impregnados de virginal frescura. Pnsó largo- tiempo antes de que volviera a to.mar ,,:contacto recursos de q1!e se vale' para con la obra de expresarla son este pintor que, tínicamcnte su- soli tario por . , c·o n v 1 e e 1 o 1¡ , siempre ha es . . . yos. Pero, en virtud de la esencia algo pa~ radojal de la ., creaCIon . . quivado la pu" blicidad. Sólo en el salón de 1932, pudil110s . artls- tlca, mIentras más personal admit'ar un ellvÍo que, a nuestro juicio,. ,:P1·e.- sea la obra, con mayor ft1erza trasciende de su marCo proplO, "'" sentaba la ll1~S bella calidad para entroncar. . se a las tradi~ ciones del gran todos los all i reunidos.. El arte de todos los tIempos. El artista ele años atr~s se hab; a pintor, preocu- pado de tradu- transformado 1,asta el puní o cir su espíritu ele con sujeción a asombro. La frescura de la paleta y la in- las leyes plásticas del color, pictórica entre BURCHARD.-Rett:ato de niño. 11u logrado ese raro «JesiJel'atum.1> que consiste en realizar sobre la tela una pi'utul'a, que es auténtica pintura, y nO algo que sea- más O menos que una pIntura, Recuerdo la impresión que me produjeron, timidael Je la causarnos VISlon se conservaban exactas. Perú .~u trabajo evidenci.aba mucho mayor disciplina en la elaboración de las formas, y sorprendente l'iqueza colorista animaba su~ telas. P eque.iías 11atura lezas muertas, temas sen~illos y ¡allDi Ides.~~alzado~. con"Ulla"t)laNtria ya segura de la plenitud de sus fuerzas. Ulla 7 Una vez ad<Juirida esta madurez esplénse cosas un destello de fugitiva belleza, sino con gesto dominador, sabe, conferit· la belleza a l,;,onuncia rápidamente. Así lo I,a"demostrado ~l>magl1i.fico envío al salón del riño pasado. Como los buenos vinos, la pincelada de Bur- su antojo a todos los' objetos que ilumina con su mirada. y cuando contemplamos esas pequeñas obras ¿l;da, l~' Ii~e~ ~~c~l1siol1al J~ '~ste' "p-ii~tor ~ilatJ se ha vuelto densa y capirosa.' Concentra la luz en los objetos y los llace irradiar maestras que se titulan «Begonias», «( Ramo de flores», «Guindas), o «Peras al soL), sen- rÍlezclan en 1~ trama v.;viente de la ,composi- timos que don Pablo ha conseguido el ansiado milagro de hacer cantar los colores en la tela. Canto varonil y vibrante que nos "llnce co- ción en que toJo luce- espontáneo'~ mulgar con el espíritu nobilísimo del arti8ta. como puros esmaltes, como ':finas ped'ierías en ,'{usÍ'ón. Rojos, amarillos, 4.zu]es brillantes, se y," sin emhargo, sabiamente coordinado. El artista, <Jue I-.il ,aprenJ iJo "el secreto, ya 110 _espía en las " " BURCI-IARD.-«Peras al 501» Cnrlos Humeres S. 8 ARTES DEL FUEGO / LA CERAMICA A . ..... /' LLA por la infancia Jel munJo., el hombre primitivo echaJo junto a las cenizas Jel fuego que Jaba lumbre a su guariJa, Jetuvo U11 día los ojos sobre Un acontecimiento nuevo para su obscuro y virgen entendimiento. Atónito miraba como el lecho Je greJa Je su hoguera se había enJureciJo por el contacto Je las llamas, y como esa Juctil y suave materia_la greda_se tornaba de encenJiJo color rojo por obra y gracia del fuego. Quiz~s pasaron algunos milenios para que sU ruda inteligencIa concibiera las toscas alfa ... re·~ías que hoJ . día desentierrml los arqueólo ... RAUL CARVAJ AL. -Tocador de acorde9n OcciJental, algunas centurias antes Je la era cristiana, se warea un salto prodigioso en el incipiente arte cerámico. lU n vaso frágil y poroso de tierra cocida es recubierto de un flujo vÍtreo. Un segun Jo fuego se encarga Je unir los dos elementos y ns~ aparecen las pri- meras greJas viJriaJM • Los Jiestros alfareros clúnos siguieron en su afán y pocos siglos después producen los primeros gres. De las gredas vidriadas 'atgres de 'los viejos' coreanos, verdaderas proto-porcelanas, llay un avanCe bien significativo. En el gres la acción del gas entre otros testimonios dejados por las fuego es m:is profunda: funJe la cubierta vítrea y llega a vitrificar] sin fundir, el cuerpo terroso Je la pasta cerÚmica. U II gres fabri- civilizaciones arcaicas. ¿Por qué caminos si- cado con arcillas blancas-prioci palmente cao- guió este arte que 110y día vive una época de perfección? En la antigua China O tal vez en el Asia lín-y oh"as materias que no a porten colora- ción a la pasta. se deja atrav~.sar por los ra- yos de la luz. Era ]a transparente pOl"celana, • secreto que los chinos supieron guardar al precio de tortura y muerte para quienes lo revelaran. Entretanto, desde China, volvamos nuestros ojos hacia el Occidente. Los artíEces de las viejas civilizaciones que lloretier9n en torno nI ...t\sia Menor, buscaron también en el fuego un seguro aliado para sus creacion'es. Los ,egi pcios. vidriaron sus iJoli- micas, adquiriendo un lustre mágico cuajado de sorprendentes irizaciones. Las mayólicas de España encontraron un eco en Italia, desarrollándose allí un arte de sello distintivo. De Italia se extendieron al resto del continente y el Renacimiento encontró a las artes ,ce'rámicas en 'pleno d.esarrollo. Los ceramistas renacentistas no alcanzaron la milenaria técnica de los chinos, ,ni el colo- 110s de ,barro cocido. Los caldeos realizaron sus frisos monumentales enladrillos esmaltados a fuego. Pero son los persas, los sabios Q,1aes~J,'Qs, quienes Jan' a la cerámica un esplendor incomparable..Combin:\ll sus vidriados eon d~fer~ntes c,o,mpuestos metálicos. Del' hierrO obtieheJ~" 'Jós 'rafas" ,oc~es" 'y amarillos; del cobre ,Jo,$:.,v~r~es;' del' oro,,',,:,cal'mín, p~rptlras y r~sas; A~;'mu1tiplical1;Í!'ág¡camente ~l color y há~en;, 1m h~lIázgoJ,e larga'trasce,ndencia: con ay';Ja',_del estaño .logran enconti:ar' un vidrio que al fundir revoca de un blanco nítido y opalescente la superficie del barro cocido. El artífic~ persa dispone así de un fondo ideal para hacer jugar la transparencia del color. Esta rama del arte persa se practica hasta hoy d;a con el nombre de loza blanca estanHera o mayólica. El arte inimitable de los persas no trascendió a las civilizaciones de la EUNpa. Sólo los árabes lograron llevar a España unos de los elementos esenciales de la cerámica persa: el esmalte blanco ,1 e estaño. Los árabes españoles, en sus mayólicas, no buscaron el juego del color. Pero, en cambio, por medio de las llamas lograron reducir al estado metálico los compuestos del cobre que decoraban sus cerá- rido persa; pero, sus obras en que se refleja todo el espíritu de aquella época, afrontan dignamente toda comparación. Los portugueses comenzaron comerciar porcelana china por el siglo XII. Quimera constante de brujos y alquimistas fué la de reproducir esas «brujerías:& que venían del oriente. En 1470 el alquimista veneciano Antonio lograba fundir una especie de porcelana que lJamaFon .porcelana ficta •. Sólo en 1709, un buen día el alemán Boettger, tratando ele fabricar oro, encuentra (~asualmente en el fondo de un crisol el precioso, secreto de los chinos. ,Años más tarJe comienza a fo.rmalizarse.I a ciencia química, y con la ap1 icnción de sus seguros métodos de investi,gacióll ,va .descorriendo paso a paso el velo al miste rio chino, al ,árabe, al persa. Hoy ~Jía el arte _.cerámico, fueilte, múltiple y univer~al, vive una de las horas m&s inJende su historia. Comienzmt en nuestro país los pt·i m eros.. balbuceos de una infancia. Y hay esperanzas de alcanzar un arte joven y viril. '::" ",,':' ,~---", a la ;as René Mesa Campbell. "---="--'""--~ '-~'~""""'"=='~"=.".=-==o,--==7.===_=====~.-,,,,,~~. __ ~. 10 EL VALOR CULTURAL DE LOS DISCOS N todas Ls obras que analizan la comprensión artística, se dice que la música es un arte del tiempo: trans_ curren en -el tiempo sus manifesta. . . E ciones, y 1, inteligencia de ellas depende del proceso subconsciente de reconstrucción, hecho en forma automática, al agrupar nuestra mente los sonidos en trayectorias de diversos elementos; fórmulas equilibradas de . trayectorias que sentimos COIl Causas y efectos, y que llegan a darnos la evidencia de esa arquitectura intangible que es la forma musical. El acontecer en el tiempo, hecllO que reLciona la música con sus 'históricas hermanas, -, literatura y danza, I,a creado en la humanidad la preocupación intensa de buscar expresiones visibles que perpetúen la obra de arte y permitan reconstruirla. Fuerza es confesar ,que la .',:uerte de estas tres artes es bien '·diversa: mientras la literatu~a ha logrado, con la palabra escrita, hacer imperecederas sus creaciones, y la danza por su índole misma y por el destino diverso que le l,a cabido en nuestra cultura, 110 llega tod:1.vÍa a cristalizarse en formas organizadas, la música sigue dependiendo de un sistema necesariamente imper ... fecto, canto es la descripción gráfica y silenciosadel sonido. Nada más evidente que el carácter fugitivo de las manifestaciones musica1es que las bace fatalmente perecederas. A través de un medio incompleto como es la escritura, bay dos artes: uno mudo, que habla a la imaginación del inIciado, y el otro, que suena," exteriorizado~ comunicable, y en verdad, el· fin único de algo destinado n. expresar la belleza forjable en vibraciones acústicas. Si pensamos en este carácter de cosa que transcurre en breves minutos que tiene la mú-sica, si consideramos que una vez interrumpida la tradición personal, nunCa escrita, y parte obligada en la enseñanza del ejecuta;'te, no ],ay modo de volver a reconstituir el sonido que fué, 110S explicaremos porqué la mUSlca ha pasado tantos años 'por un arte joven y sin historia, nomá. antiguo ''1ue el siglo XVIII y lleno de obscuridad en la exacta comprensión ele las ob-ras de sus períodos pretéritos. Este -carhcter perecedero ,le la mtísica, no sólo debe considerarse respecto~ de']a. malli~·, f¡'staciones de época~ lejanas; en realidad, 'alcanz~, a- tod~,.17<~j,e~~~~9n musical, que exig~ a cada paso elé;;;;,';if6~~ifíciles de reunir, y cuyos resul tados dependen de circunstancias imprevisibles, de disposiciones Íntimas del artista y de las condiciones del ambiente en que se ejecuta la obra. Nada es tan deseable como el pocter conservar "en alguna forma, siquiera, estos momentos ,únicos de.la 'vida-·' musical. La lucha del compositor para dejar esta", pada en forma inequívoca su intención,. de manera que ésta no dependa sólo de la inteligencia del ejecutante excepcional, 10 ha llevado a buscar m;l maneras de auxiliar la 'escritura musical, con frases y explicaciones que rebalsan los términos clásicos del italiano interna cionulizado. Se recurre a asociaciones de -ideas, a sugerencias extra musicales que hagan sitUÜ1' la obra en un ambiente determinado. Por esto, la idea de una ,.fotografía» del sonido, que 110S permita en cualquier momentotener a nuestro alcance las obras musicales en su forma más auténtica 1 y ejecutadas en las cOlldíciolle,~ de mayor perfección, es un ideal 11 que Jos músicos del pasado sólo pudieron . ' lmagulur en - suenos~ ,-Pensar cómo ser,Ía ]~ historia musical SI nOS quedara un medio de evocar la sonoridad de las teorías de citarortas griegos~ en sus procesione.r; majestuosamente concertadas, el canto (le los monasterios mectioeva]es o los misteriosos conjuntos ·de la, época gótica. Qué documento artístico más impresionlJllt,~ y evocaclor, sería tener a nu~stro alcance una de esas ejecuciones dramáticas 'del Renaci- miento, que 1111 Monteverdi, por ejemplo, dosilic;tba con tanto esmero, o'. alguna de las grandes obras de Bach; interpretadas por él mismo .. Desaparecerían toJas l1uestl'as Judas acerca de la exacta siglliEcacióll ele esas pau- tas escuetas, destinadas casi a simples ayudamemoria de intérpretes informados al detalle, "<le lo que en la música no se creía indispensable consignar. . Fuerza es reconocer que el Jescl~brimiento .le la grabación gramofónica abre posibilidades insospechadas, tanto eu 10 que s,e refiere a la reconstitución del pasado y a su divulgación, como en 10 que toca al presente, que se, conservará en ]o,s tiempos venideros con una fidelidad y exactitud hasta ahora desconocidas. Todavía 11ay otro aspecto importantísimo entre las ventajas ele la música encerrada e-n las matrices de acero que se reproducen casi al infinito, y es la posibilidad de organizar bibliotecas, en que las obras que no están de actualidad o cuya ejecución supone medios Jifíciles de reunir, puedan ser escucllaJas a voluntad. Si se piensa en la desproporción fantástica que lluy entre lo que yace en ,el silencio .le las bibliotecas, y que de año en año se vuelve objeto arqueológico, y el nÚtl)erl', ...~dllcidísimo .de producciones musicales q~e:~'se .oyen en' los conciertos, hay que convel1l1' que la música encuentra, en su condic;=ión de tener que ser exteriorizada y e11 el hecho de que esta exteriorización dependa, en buena parte, de las preferencias del auditorio, uno de los mayores obstáculos opuestos a su desarrollo. ;,Son, acaso, siempre los más perfectos preludios y fugas de Bach, las sonatas mejo,' caracteriz,¡:¡das de' Beetl10ven, o ..las creaciones m.i's salien;es Je ,mú~ica,_ de cá~ara las obras que se inscriben en los programas? ¿N o llay una incue.~tionable rutina en la composición de estos «menús» estereotipados, que los ejecutantes, casi, siempre, hacen más que con fines de dar a conocer el arte, COI1 el objeto de pre sentar sus aptitudes frente al público, en obras que ~ste conoce de sobra, y en las cuales puede entregarse a su placer fnvorito, el de los cotejos y comparaciones? Al~n cuancIo; ':'gracias a" la enorn)'(! difu.~jón que se ha logrado por ediciones de divulgación y antologías excelentes,. y p0l," conci'ertos, que deliberadamente toman aspectos eJucativos, se ha progresado mucho frente a la limitación de los programas, queda un enorme campo, una suma incalculable de belIezas escondidas. que no se revelarán suGcientemente mientras no existan, siquiera en los conservatorios, bibliotecas S0110ras que permitan, al que está animado del deseo de cultivarse, conocer de otrO modo que por la simple lectura o la transcrjpción inadecuada en el piano, las proJuccio~es musicales que se 0Jen de tarde en tarde o que no se logran jamás ver inclu~Jas en un conCIerto. A pesar de estas ventajas fácilmente comprensibles para el, que .. piense ,UU-')U10Illellto en el aporte '[ue fué el descub,~·i~;;~llt() de un 12 medio como el gramófono)a grabación de discos ha encontra'do, de parte de muchos, una oposición sistemática. Desde luego, se han l,echo reparos de orden técnico que se dirigen a la forma de captación del sonido, a su reproducción. y a un ;.l1convenÍente bien serio como es el seCCiOl19.miento de la audición. Otras criticas han ido al aspecto artístico. La ·((música en conserva», COnTo·'se,'ha,llamado despectivamente' en Alemania la grabación de discos, ha venido, para muchos, a ser un enemigo de la afición musical y, junto con la rad'io, (con la radio difusión artística. se. entiende) ha mermado el campo de la "hausmusik., la música del hogar, y con ello el interés por estudiar, que antes daba medios de vida a mucha· enseñanza particular. Los reparos técnicos SOI1, en verdad, los (lue tienen mayor fundamento. Cuando la grabación el,e discos se inició,. y sólo conocÍamos aquellos aparatos .gangosos, provistos de gran-des cornetas y de unos discos en form" de tubo. 'fue ,se guardaba" entre algodones, o con papeles estañados como los cllocolates, nadie poJín, fuera de los iniciados, pensar que de semejantes aullidos l,abía de salir algo artístico; pero pronto 'la cosa mejoró, los discos planos y las victrolas trajeron un primer estado de positivo valor cultuml. El repertorio cambió, aunque no se- grababan obras, enteras. Fácil es recordar aquel!.". oberturas de los Maestros Cantores en un lado de disco, recortadas sin piedad, o esas sinfonías de Beethoveu reducidas a sinopsis musicales. El paso decisivo fué, sin duda, la implantación elel procedi miento eléctri co de grabación. La orquesta tomó volumeu) los instrumentos g.'ll1UrOil en claridad y ,el..repertorio de las casas editoras se fué volviendo de día ,. , en (H1 J mas, wtcresante. En el presente, a juzgar por ediciones recientes) scbre todo por ediciones de ciertos países que han dado en el modo de hacer 1buenos discos, porque parece lulber algún secreto de fabricación que no se ha divulgado en todas partes, la edición de grandes obras va llegando a un estado bien satisfactorio. La captación del sonido ha mejorado; ya no son los micrófoIlo's-- puestos frente a cualquier orquesta corriente y multiplicados entre los instruméntos menos sonoros, a: trueque ,de deformar las proporciones del conjunto, ni esos discos de canto en que' los artistas waglleriunos aparecían a flote en'el oleaje orquestal, como si cantaran una cavatina rossinlana. Hay ediciones recientes que son una tnaravilla de claridad, de ponderación y de equilibrio mn· sical. La reproducción también ha mejorado los modernos aparatos, que permiten una mayor extensión del sonido, que evitan el abultamiento del baj'o que hacía Sonal' cañonazos en los pizzicatos de un instrumento de .cuerdas grave. Los filtros ¡,an hecllO desaparecer todo ruido de aguja, y procedimientos cuidadosos permiten que las obras se oigan- exactamente en su tonalidad original. Si ha esto agregamos los muchos medios destinados a evitar el seccionamiento d~ la música, sin duda una de .las condiciones más desagradables de toda audición de discos, co~ mo ser Jos aparatos de varios motores, y últimamente el sistema admirable de los d¡scds lentos, debemos concluir que ya estamos próxi .. mas a tener ,3 nuestro alcance verdaderos ins-trumentos con todas las posibilidades que pueden pedirse n una máquina artÍstica. Quedan, sin duda, problemas por resolver: falta aún claridad en ciertos instrumentos, ca ... mo el piano, que siempre suena como un plano malo; falta diferenciación entre los registros en de diversos grupos instrumentales~ e ir resueltamente a la grabación de las partituras tal como los autores las han soñado, mejorando aún el rendimiento de las orquestas corrientes. Sabido es que hay siempre una diferencia notable entre el contenido de una partitura y su realización, diferencia que no es enteramente atribuible a defectos del conjunto, sino a sonoridad es de planos distintos, idealmente calculados, a Jetalles que se pierden en el total de la trama sinfónica. Esto puede corregirlo la grabación, y ya lo ha hecho en obras que se oyen en los discos con una claridad que nunca una orquesta llega a conseguir. Ahora, pasando a la otra crítica fundamental contra la grabación de discos, que la señala como enemiga de ]a ,afición musical, creemos que tampoco tiene una base muy sólida. El músico nunca' prescin-dirá ele una buena ejecución real, ni el que tiene verdadera vocación por el arte se contentará con adquirir una biblioteca de discos en vez de estudiar pi.ano. Lo que va desapareciendo sÍ es la señorita que estudiaba por fuerza y que tocaba mal. Tampoco se deduce de esto que se oiga menos música que antes, p"tles donde hay amar por el arte, se cultiva la música en todas sus forruas a la vez. La música mec~nicamente reproducida no podrá jamás substituir al ejecutante en caU1~ bi o 'le dar~ un conocimiento general del arte, que le ahorrará viajes, y. que lo h'ará estar frente a un número tan considerable de obras como nunca antes lograba. No puede pensarse, en forma alguna, en una oposición, ni ruenos en una competencia, entre los medios mecánicos de captar la mú.sica y de reproducirla, y la ejecución reat ,ni aun cuan'do estos medios lleguen a una perfección que todav;a no han alcanzado. Cada cosa tiene su plano y su lItilidaJ: ~l con1 cierto COolO concierto, en el que interviene U11 factor único de transmisión personal" y los Jiscos, ya sean oídos directamente o por radio, como difusión del concierto escogido y como manera de conocer música. Hay que pensar que en las cusas1 hasta el descubrimiento de la grabación gramofónica, no se familiarizaba el aficionado sino con la producción pianística abordable al común ejecut<lllte medio, o con una que otru obra de música de cámara que llegaba a o;rse en forma pasable; (no nos referimos aquí a los hogares excepcionales en que existía un culto técnicamente perfeccionado del arte), en cambio ahora es posible que llegue hasta nuestra intimidad toda la música: la obra salística, los conjuntos de cámara, la producción sinfónica y las ejecuclone... de grandes masas corales y orquestales. ¿Cuánto tiem-po habríamos tardado en Chile en conocer la. obras de' Wagner, o los oratorios de Bach y de HandeI, si no nos hubiesen llegado las ediciones completas? ,p 01' esto, no es posible mirar la audición de discos como substituyendo el concierto, sobre todo substituyendo el buen cOl,lcierto. El disco es ya un auxiliar de la cultura y lo ser'; caJa día más. ••• y En varias revistas europeas se ha hablado últimamente, de organizar en forma coordinada la difusión del disco bien editado. Existe, como en toda cosa que es tomada por el ínt~­ rés comercial, doa enorme masa de grabaciones que no valen como arte, o que adolecen de defectos técnicos; se tratarÍa de hacer un catálogo general por autores, con opiniones críticas realmente imparciales, un verdadero libro oficial en el que se inscribieran sólo las obras que puedan señalarse como auténticas 14, PQr los entendí,dos o por los autores mismos, i.nteresados' en' dejar estampada su intención precISa. La revista alemana .Melos', babIa de este índice general y M. H~nry Prunie"es, en la R~vue Musicale, propone la creación de un «Museo de la Mí"ica», en el cual habría un departamento ele gra baciones art~sticas . No es la Discoteca del Estado, COmo existe en algunos ~,países, verdadero' amontonamiento de todo ,10 que saje, si110 algo seleccionado y bien dispuesto. -. Es ésta una iJea de] mayor interés y que no es iqtposible de realizar,;,-aull en países como el nuest~? que carecen de 'industrias gramofó,., nicas propias. Todo está en que algún día nuestros. hombres públicos, p'aUf quienes la vida espiritual es artículo de lujo, sepan distinguir el disco bailable semanero" el dive musi c »), de la obra seria, bae pr~pianiente como' objeto comer,.. minutes of continuous que no se cía} y que debería ser fomentada en su venta en, vez de pagar impuestos absurdos. La organización de una buena biblioteca musical seleccionada,~ debería comprender varias secciones, hoy. día ya clasificables. P rimeramente. un grupo de obras de' ;ndole his- de mítsica)) hecha en Alemania; y la «História de la música a través del ojo y del 0;.10", editada en cuatro albums por la Casa Columbia; las ediciones francesas de los trovadores ''y de los siglos XIII, XIV y XV; las colecciones de madrigalistas ingleses~ :italianos, y> en. generaL de los polifonistas; las reconstituciones de Arnold Dolmetsch, etc.: toJo un riqu;simo material que ya existe. Vendría luego una sección de música folklórica, tanto de índole primitiva como de los. pueblos civilizados. Hay excelentes coleccio~ nesdel Oriente como la de Hornbostel,de los pueblos africanos, de los negros 'de América, de los países eslavos, de las naciones europeas. Nuestra ,tierra sólo está representada. por bien pocas obras. Luegohabrb que agregar la serie de grabaciones de obras interpretadas por difer~ntes artistas y conjuntos, escogiendo' las que mejor reflejen la intención del autor y q:,e hayan resultado mejor editadas. Obras de todas las ép oca8 y escuelas, interpretaciones de grandes ejecutantes, fuentes únicas . nanZll. ele cultura yen_se,... Como se ve, el trabajo de un aprovecha miento verdadero de lo que ya ha sido reali- tórica, reconstituciones del pasado en los ver- zado en la grabación de discos, supone un daderos instrumentos, ell 1:1. forma como van cuidado muy inteligente que no es posible dejar para una fecha hipotética. La sign~fica­ ción cultural de lo hecho no puede ser hoy desconocida, y exige de ·los artistas una aten- siendo editadas cada día ,llumerosas antologías destinadas a la enseñanza. Cabrían aquí las colecciones de obras griegas] las ediciones gregorianas de Solesmes ,y María Laach, conventos benediCtinos que han hecho grabaciones excelentes; las colecciones, como la «2 OOO años ción' preferente. Domingo Santa Cruo. 15 ALFONSO LENG, SU OBRA Y SU ESTETICA (Apuntes para una Hiator¡a de la Múaica en Chile) N artístico, la diferenciación espon- Si la creación de Lellg, fluye, siguiendo la ley ineludible de diversas fuentes más o menos identificables en las primeras obras, luego tánea que presentan las principales se repliega en sí misma, se aÍsla] ajena a todo figuras de la actual generación de problema trascendental de orden estilístico o técnico. El procesO es comple- O ha escapado a la atención de los conocedores de nuestrO ambiente c'omposltores chilenos, la primera que alcanza una significación y marca una ver· tamente claro, considerando que este arte más que dadera época en exacta expresión la evolución de , . de' un estilo o Artistas contem- época determinada, es una especie poráneos, que re- de adesahogoso- siden en la -, mis- nora)), por decir- ma ciudad, respiran las mismas influencias, libran idénticas bata- lo ast nuestra mUSlca. completa- mente per.sonal y subjetivo de un espíritu enorme- llas, ligados por mente estrecha amistad en l~ mayoría de los casos, guarda cada uno, sin em- que ~ntrega a las mil posibilidades del sonido sus bargo, su sello Clas. propio de orientación estética que los distingue como personali- dade~bien definidas. Entre todos ellos se destaca solitaria, casi enigmática, la figura de Alfonso sensible Íntimas confiden- E scapa aSl,•. .$'ll~ que;erlo, a clasificaciones y terminologías, y to ... do es paradójico y excepcional en este solitario mué' Leng, a' CJ.uien dedicamos este esquemático es- sicaI. Notable profesional y hombre de ciencia, imaginamos difícilmente' que en el sere,no reposo de la tudio. ciencia se abran paso los fuertes impulsos in- teriores que suscitan sus creaciones musicales, como magnifica taquigrafía de momentos inten-sos. Hay en él, desde este punto de vista, algo que lo asemeja a esos maestros rusos del «Grupo de los Cinco», como Borodine o Cé~ sal' Cui, quienes, después de ocuparse J,e química o estrategia, se apasionaban ante la de su arte, no puede faltar en el presente esquema, juntamente para contribuir a la comprensión de sus recursos. pauta. Nada más sorprendente que su posi-- compositor Leng, nos atrevemos a sugerir, entre otros, su ascendencia nórdica (alemana y escandinava); su temperamento pasional, perO ción ante el arte musical, explicada por él mismo. De no constarnos su absoluta since-ridad, pensaríamos, que hace Una «boutade» cuando afirma que no se siente «músico)) en Si examina.mos, primeramente, cuáles de aquellos factores, cuya caprichosa concurren cia determinan la f onnación de un creador artístico, son los que han influido en la del fuerte ment.e disciplinado; su innata sensibilidad el sentido completo y estricto dél vocablo. El fruto de sus meditaciones ante el piano, musical en pugna con una .incompleta preparación técnica, y, por último} la estrecha relación que guarda su arte con la vid,a 'inmediata son estimados por este compositor como simples va:lores sonoros autobiográficos, hasta el espiritual e íntima del artista. De tod.ns estas determinantes, resulta no punto que el interés despertado por ellos pa- la Esura de un mí,sico brillante, impecable en rece sorprenderle. Por eso vive, necesariamente, ajeno a esos «problemas)) musicales a su «métierj)~ de labor temática que hemos aludido. En efecto, Leng no ha meditativo, a quien vivencias de extraordinaria apresurado su evolución hasta hacerla coinci-- intensidad llevan a plasmar en el sonido, co- dir con el lenguaje y la est~tica musical del mo en pasta moldeable y generosa, impresiones de íntima calidad y ele Enura imponde- momento. Cree, sinceramente, que esto no hace falta para lo que él desea expresar, y si sus creaciones resultan (cdemodées» para los muy inquietos, no se altera por ello, y sigue meditando los sonidos que necesita para· plasmar su personal vibración. Así tenemos, por primera vez, un músico de calidad a pesar suyo y, por ende, forzosamente sincero. Se encontró a sí mismo, en una manera determinada, y se encontró con nobleza. Mas, a pesar de SU posición personal ante la música, y del proceso especialísima que da savia a sus creaciones, desde el momento en que se expresa en sonidos, pon~endo en juego todas las complejas e ineludibles leyes de éste, su música no escapa a 1Ul análisis de su carácter y de sus elementos constitutivos, ni al estudio ele sus antecedentes. Y este análisis, aunque compromete la apl'etada síntesis y profusa, pero sí la de un reEnado y sobrio artista rable. S" mí,sica, impregnada de ansiedad dolorosa (la «Sehnsuchb) germánica), es inquieta en todo momento. Por esta causa ~ su espíritu crítico lo ha llevado a huir de las obras de gran amplitud, donde la tensión largamente sostenida darÍa un 'caráctel' excesivamente de ... presivo, y prefiere desenvolverse sobriamente dentro de los límites razonables del Lied o del Preludio. Su producción cOlhienza en 1900: entre este año y 1905, encontramos ya: «María», ópera en un acto, basada en la novela del colombiano Isaaes; tina romahza para violín y piano y algunos trozos para piano solo. Es un período de verdadera iniciación y ensayo, respecto de cuyos productos se muestra el autor, no sin cierto fundamento, bastante severo en la COIl- 17 cesi~n de' la paternidad. Dados los anteceasombrarnos la inevitable influencia de los N.O 1, para piano, del año 1911, que pre' cede a los ocho ( Lieder»), para canto y piano, con textos en francés y en alemán. El ( Lie- románticos alemanes, sobre todo de Schumann, der» dentes de raza y temperamento, 110 es de COll palabras, según veremOs más ade- y no hay casi nada que haga presentir su lante, es la forma ideal parh nuestro com po- evolución posterior, a excepcjóu, tal vez, de su ya marcada preferencia por las atmósferas cargadas de tensión dramática, y su carencia sitor, pues aquí encuentra el terreno preciso de elementos de dúctil y graciosa liviandad o transparencia. En los años 1905 y 1906, debemos situar sus primeras composiciones de importancia: el Preludio N. ° 1, para orquesta de cuerdas y el Preludio N.o 2, para orquesta completa, respectivamente. Esta es ya producción «reconocida» por sU autor y también por el público, pues, el segundo Preludio donde desarrollar sus posibilidades dramáticas. En. todos ellos la voz es tratada con gran sobriedad y pureza, como cantilena que Huye necesariamente de los enlaces armónicos, purOs o figurados. Naturalmente, nada de oropel y b,·illo vocales de "canto por el canto. y, ante todo, música. Hay, tan sólo, tres cauciones 'con texto en francés: (ReVell, ~Broui­ ]Jarel» y ('Chant d)automne», de un caráct·er acaso algo más galante y dúctil que los otros, Coló!1 en los que domina. invariablemente, esa Ilota de de Buenos Aires, en 1918, obteniendo entusiastos elogios de parte de la crítica. Entre 1906 y 1914, se escalona la composición de las cuatro «Doloras»" para piano tensa y honda desolación que ha hecho célebre ya el (Lass meille Traenen fliessen». En .Sehnsucht>" poema de Goethe, es increíble la expresión que alcanza con escuetos elementos. solo. Estas obras han merecido justa fama y popularidad. A ello COlItribuye la rara niti- sostienen el Íntimo cantar. La armonía y mereció, incluso, ser ejecutado en el Dos invariables notas blancas en cada compás la armónicos como melódicos, quienes en una noble línea de la voz hacen el milagro dentro de la rítmica. Las otras. canciones que com- apretada síntesis se unen para formar un am-- pletan la colección, son: (Du», biente neto, de excepcional estabilidad, precisión tonales y diafanidad . melódica, que llega, según veremos más adelante, hasta la frase de tal calidad expresiva (Dolol'a N.O 3) y "Lotus blumc>,. dez de todos sus elementos, tanto rítmicos, que rara vez ha sido superada en otras obra~ chilenas. Estas composiciones representan un verdadero perÍodo de transición, donde Cam- los fragsb) Los textos, siempre cortos, describen estados de difusas penumbras de espíritu, ansie- dacles y desesperanzas. En uno J,e ellos, «Brouill a l'd)), se muestra "Leng poeta, autor de poema y mílsica. Su única canción basada en poema caste.- 110 llano es, hasta el momento, "Cima>, (1922), prestigios ,¡;chumal1ianos, aní mando magistralmente ese ambiente de he- pea un romanticismo de buena al cU1'nia, ajeno todavía a (Du aunque, no obstante, ya el carhcte1' (Lengll es inconfundible, sostenido por el uso de peculiares recursos, especialmente armónicos (acordes de séptimas menores, retardos infe- riores, notas agregadas, etc.) Entre estas composiciones está rida y montaña que agita las palabras. de la Mistral. Se publica en este n{lm'ero Como "'suplemento. Si hay algo que lamentar verdaderamente en la producción de "Leng es su exagerada pre- el Estudio ferencia por las lenguas extranjeras en la elec- 18 ción de slls.textos .. ' El ejemplo magníflco de ,~Cima» nos lleva a ]a suposición de que liada pierde si se 'expresa en nuestro idioma, sobre todo si es un poeta de la talla de Gabriela Mistral, la llama ánimadora. En 1921 escribe Leng su poema sinfónico paragr.an orquesta: .Alsino., nacido de sU comunión artística con Pedro 'Prado, autor de la obra literaria del mismo nombre, cuya apa~ rición produjo entonces gran revuelo y eutu--siasmo, especialmente en la juventud, que veía concretarse allí muchos de sus ideales y pen~ samielltos. Esta es, hasta el momento, la obra de mayor consistencia en su obra total. La realización orquestal 110S hace admirar pro~ fundamente a Leng como autodidacta y como músico ulato». Pues hay que serlo, en realidad para llegar a Ipanejar la peligrosa .pasta sinfJni ca » con el· -instinto seguro y la paleta firme que en él presiden sus realizaciones del colorido sonoro. Esto nos demuestra que el sentido ot:,questal es, en música, lo menos sus- ceptible de .enseñarse., aunque posible, n~ turalmente, de depurarse. Es algo amasado en el set', que estalla espontáneamente, como ocurrió en nuestro· compositor, quien no tuvo otra guía que su instinto y una que otra consulta a algún '«tratado» de orquest.ación, para tener la índispe~sable documentación sobre las po~ sibílidades y características técnicas de los di~ versos, instrumentos. Más adelante consideraremos nuevamente su orquesta al detener el análisis en el el~ mento ,<Colorido. de su arte. Por el momento observ;remo'~ que esta es la única composición en que el autor se excede de sus límites habituales, aventurándose en desarrollos algo pl'Olanga dos y en proporciones que, según hemos visto, conviene!l poco a su estilo y pe~sa.miento. Es por eso,- que para disminuir la excesiva tensión que ~lca,n2a durante varios momentos de culminació'u dramática, - los' que acaso pod-L"Ían reducirse a uno s010-,. nos aventu,.. ramos a Creer qüe Q: Alsino») _llO p~rded,a en absoluto su gran valor intrÍl1seco-, ,si ~ 'los COr... tes que ya el autor ha hecho, agregara algu, 110S mas. Un pequeño trozo para quinteto: ,< Traurigkeit. (1923) y el Preludio N.O 5, para cuarteto con piano (193 O) forman su único aporte hasta la fecha en el. dominio de la música llamada genéricamente de c<cámarail,. Guardando siempre un preponderante sentido vertical y esencialmente armónico. las comhi... naciones instrumentales escogiJas~ no pretenden sino envolver en la blanda sonoridad d·e las cuerdas, el mismo fondo doloroso. Entre 1924 y 1925 hay que sítuar la composición de los cuatro Preludios.,para piano solo. El primero, con su insistente figuración, que crea una atmósfera de rara trans--parencia dentro del estilo siempre caraéterÍs~ tico de Leng, es uno de los que mej 0< nos da la sensación de un Preludio. En el segundo, verdadera canción sin palabras, surge ,,i'hespe,,~ rada mente u;'a idea melódica de la njás alta calidad y nobleza, que alterna, en verdadera lucha¡ con un elemento rítmico de gran .agita: ción; algo también exclusivamente' .Leng». El tercer Preludio es casi un corto bosquejo de intención exclusivamente armónica~ ,'donJ~ se insinúa sobre todo ese sentido del matiz variado microscópica mente, en el total blQck, ,sOlloro. El cuarto y último Preludio es Ull diflcilísimo trozo, de inquietante agitación rítmica, cuyo caráctet' general e ,intrínseco y valor pianÍsticp le asemeja más bien a un «Estudio». A partir de 1932, con el. Poema. para piano, creernos presentir un nuevo camb'io ,en la expresión, el l1acimiento, de una lluevÍl,,-,c<ma-llera», poi' decirlo así, donde el hondo cantar surge en medio d,e una movilidad y anarquía tonale.llevadas al extremo, de una agudización máxima. en los pequeños choques y aristas de los agregados armónicos y de una ma- yor prescindencia, de la línea melódica orgánica y flúida. Es el estado actual del lenguaje sonOrO de Leng, quien nos ha dado última- mezquinos alientos, pero e~ las de Leng significan maximum de rendimiento como minimum de material. Sin duda '1ue un técnico d emasiadopurista puede encontrar algo que no le satisfaga J pero no dejará nunca de reconocer en esas obras un «no sé qué», una vibra- mente, además del poema citado, sus dos oto- ción que escapa al bisturí avezado, así como ñales para pian<> (1932) y un Lied con texto siempre en alemán: «F'rühlinglust •. Si agregamos la orquestación de un .Canto de Invierno. de 19.32, excepcional dentro de el elemento último vital escapa a las más doc- y sus con- bajo expresivo, y en el hecho, casi toda su obra está basada en él. En esto ha sido,qui~ este estilo actual, por su Íntima paz tornos de alta melodía; una adaptación actnal de una obra. antigua; el «Presto dramático>.), y «lln «Andante», ambos para piano solo; hemos agotado el catálogo de las tinas confidencias transmutadas que nos lega Alfonso Leng. ••• Nada. hay más i!1grato que hacer disección de frutos de belleza. Ensayaremos, empero, poner bajo una rápida lente de análisis esa bullente vida de arte que nos ocupa, cuyas verdaderas heridas parecen defenderse de ser tocaJas y observadas con :importunos microscop~os. El mismo autor desconfía de todo pro_ cedimiento· analítico respecto de sus obras, no ceJe fácilmente a nuestra y inquisición cuan- do ha si ,lo indispensable. Leng, según lo expresamos ya, es un autodidacta admirable. (1), se ocupa más del fondo que de la forma y no concede el menor interés a ]a anatomía externa que pueda pl'esentar su música, permaneciendo indiferente y escéptico ante todo cruel desmenu:¡,-,amiento. Es cierto que los elementos empleados son sencillos y limitados. Ec otras manos no habrían llegado a engendrar sino (1) En realidad. su paso fugaz por el Conservatorio yal- g'uno que otro corto período de estudios particulares, constituyen todo su "en trenamlen to" . torales audacias. De todos los primarios elementos musicales es, sin duda, el armónico el más útil a sU tra- zás, menos il1fl~enciado por la época, que p~r su innata sensibilidad hacia la infinitesimal gradación ele matiz, que- él siente profundamente... Acaso, ]a corriente impresioni~ta~ llegada, por cierto, tardíamente' a Chile, y que coincide con el período inicial" de su carrera artística (1) fué un generoso ventanal, donJ~ nuestro artista sintió el paso ele nuevos e insospechados vientos, venidos, especialmente, ,de tierras de Francia. Pero esto no autoriza para cla.!ificarlo como un impresionista, pues, aunque valorice tanto como 'éstos el elemento armónico, narta hay" menos evidente en la mÚsica de Leng, que influe:llcias directas de Debussy, Ravel u otros gr4ndes maestros de la época, yesto no sólo desde el punto de vista técnico, por la ausencia en ella de muchbs .Y fundamentales recursOS armónico-tonales (escalas por tonos enteros, pentáfonas 1 eclesiást¡cas, exóticas u orientales) sino, sobre todo, por su espíritu. Los impresionistas, en' el usa de la armonía son sensibles, sin duda, al efecto del acorde velado y misterioso, que prolongan por diversos medios a manera de atmósfera, pero siempre dentro de un suave y elegante (1) Esto en la época en que Leng', en un reducido y casi esotérico cenáculo •. del que formahan, parte Lavín. Allende. García Guerrero y otros. «descubrll},» $o Dehussy y Jos mo-dernos. 20 colorismo, algo (credondo'J, diluido, casI perfumado, por decir a8í. Y nada de esto enco,"," tramos en la armonía de Leng, la que si alguna vez] inciJentJmente, usa alguna combinación impresionista, es más bien concentra~ ción, tenso agregado de sonidos precisos, seve.- ros, hasta algo duros algunas veces, y de un curioso estatismo. Esto se percibe ya en algu~ nas de sus primeras coro posiciones, aunque, naturalmente, se produce en él-esa inevitahle evolución armónica que experimenta tod~ crea- dor musical, desde la neta claridad armónica de las obras iniciales, hasta la densidad y abstracci6n en épocas de madurez artística. das por este compositor, ni tampoco ele.mento musical alguno que diga relación con algún pueblo determinado, como reflejo de su música popular, absolutamente ajena a su arte, que es totalmente universal y subjetivo a un tiempo. Tampoco encontramos esas sonoridaJes crista-Jinas, ,puras, derivadas del uso de sucesiones de acordes sin terceras o de enlaces de' acor-des de quintas sucesivas en el registro agudo inst.rumental (en el registro bajo se eucuentran a menudo) como son tan frecuentes en "1as obl'as impresionistas. Jamás hay inEltración de aire en esas macizas sonoridades de desolación. A un lenguaje así tiene que ser, ademá~l Así, nada más diverso en Leng. que el ambiente armónico de las .Doloras» y el de las • Otoñales», por ejemplo. En las primeras, tanto la estabilidad tonal, propicia a la claridad de la (cfunción armónica'J, como la íntima forzosamente extraño todo recurso polifónico, y orgánica fusión entre' armonía y melodía, puntística, Leng no ha recurrido a tan generosa posibilidad musical, aunque imaginamos hacen posible todo análisis estricto. Podríamos basado en el juego elástico de diversos planos melódicos, verticales y' superpuestos. Sin du-.. da, por esta razón, y no por simple insuficiencia técnica en ]a difícil disciplina contra- constantes, tales como el uso básico del acorde el partido que podrí:l haber sacado de ella. Habría sido una sobria polifonía, a la que esa dura desesperanza habría infundido ásperos choques y teñido con desusados cromatismos. Hindemith, Honneger, Schoenberg, han vuelto a la polifonía, y no por cierto para decirnos sólo cosas de ,(amable y galante siglo de séptima menor, que da un verdadero am. . . biente fundame11tal a casi toJas sus composi- XVIII •. Otro elemento hacer un esquema armónico bien definido de la Dolora N.O 1, por ejemplo. Esta Lbo< se va difi,~ultando, no obstante, a medida que avanzamos cronológic!lmeilte en la', obra de Leng. Sin embargo, encontramos siempre algunos recursos caracterÍsticos, más ciones. O menos El acorde de séptima mayor, en cambio, de sonoridad .agridulce. y que tanto pl~ímario: la melodía luega un rol más discreto en la obra de Leng, to- seduce a Rave], no es usado sino en raras mada en conjunto. Y esto a pesar de que en los casos en que, ceJe a ella se revela uu me- ocasiones Muy peculiar en Leng, es, tamhién, lodista de la más alta condición. Tal ha sido el uso de retardos inferiores y notas agregadas el caso en algunos momentos de (cAlsÍno», en nI acorde' básico, así comO el ya anotado esta- el ,(Preludio lismo de aJgunas sucesiones de acordes con «Canto de invierno:),) y, sobre toJo) en las 10 • Doloras». Estas llegan a hacer plena demos- varios sonidos comunes, y otros movibles, N.O 2,), en ,(Traurigkeir., en el y pureza de que da lugar a minúsculos cambios de mati- tración de que espontaneidad zación sonora. T oualidades al'caicas u exóticas> según ya observamos, no han sido jn más usa- melodía sOI1 atributos de juventud de todo compositor. Ya al referil'llos a la tercera de 1.1 ella, hemos expresado nuestra opinión de . que pocas veces en Chile· se ha encendido Ja pauta con ideas de más calidad y hondura. En las obras de canto, un verdadero (, Quasirecitativo», más libre, flexible y apto a la 'expresión dramática, substituye a la melodía de· carácter regular. Siempre los acordes básicos' juegan un rol decisivo en la generación de estos recitativos. Como la melodía no constituye un fin ex- clusivo en la obra de Leng, una idea no se desenvuelve completamente en desarrollos con- céntricos alrededor de un eje melódico" sino que, tras breve exposición, es arrasada por otro elemento de agitación rítmica] con el cual lucha. Tampoco el elemento ritmo] como valor en sí mi.~mo, alcanza especial ponderación en. el sentido colorista, brillante, arrebatador, que los compositores de hoy le han asignado, .y cuya culminación es el verdadero (<clemonismo1J strawinskyano. Lo que no significa, naturalmente, que haya monotonía ,rítmica. a las más dramáticas obsesiones, cuando en el piano subraya la dolorosa cantinela de la voz que dice el Lied, o cuando a manera de febril dibujo musical de la mano izquierda, en las ob'ras puramente piimÍsticas, anima el puñado de notas implacables que sostiene la mano derecha. La lucha de dos o.más elementos alternados, que observamos al analizar la melodía, adquiere todo su dramatismo por medio de las correspondientes contraposiciones rÍt....., micas que IIegan a constituir así una mo'dali- dad especial de dicho elemento en este compositor. Con relación a la forma, hay poco que agregar aún. Hemos observado ya, que el .Lied. con o sin palabras, sencillo o más o menos complejo, es la forma simple que ,él mejor cultiva y la que más orgánicamente conviene a su naturaJez,a" posibilidades técnicas, atavismo. racial y carácter. Y esto último, porque si en verdad no es un verdadero im-presionista, ni mucho menos un clásico (acaso esto es ]0 único que I,eng no 11a sido ni será jamás) en cambio se acerca mucho a 10 que En realidad, ya hemos dicho el arte de ,'podemos llamar un fino músico romántico, pues y subjetivo es ajeno a to·do su laborar es íntimo, personal, lleno de ansias brillo. Además, se ha substraído a influencias de los ritmos populares del jazz y de músicas exóti~as. Por este motivo, a excepción Jel ~Preludio N.o4", el .Estuclio",las (,Otoña- e inquietudes, de dramatismos y anhelos casi metafísicos. En cuanto a su orquesta, consielerada ele lllento de coloración sonora, 110 pretende sino ser justo receptáculo del pensamiento y nece- Leng, interior les», entre otras obras, donde el rasgo pianí's- ralmente, o en partes acentuadas de un tiem- sidades interiores. Tampoco busca el .color por el color» de la música actual. La orquesta de Leng es densa, normal, equilibrada y emerge. del cuarteto de cuerdas (otra diferencia coq",,'Ja orquesta, n~oderna que afirma' sU consis ten~l-~ en el grup~ ele Jos instrumentos de viento) COIl un macizo (,canevas» de fondo de los bronces y agitada movilidad que prestan las figuraciones de las cuerdas. También raza y po. Estas importantes figuraciones alcanzan temperamento acercan a esta orquestaclon, en tico es un bullir palpitante, una viva agitación (que no podría llamarse vivacidad), el ritmo se insinúa en este compositor, sobre toJo, en forma ele rica figuración, con interesantes y variadas disposiciones de distintas Egu;ras r;tmicas combinadas (valo.res si mples ,contra tre~ sillos, etc;) y que dan gran vida a los acordes colocados en tiempos fuertes del compás, gene- .. 22 a algunos' momentos, fó'rmulas 'no ,l~janas a al~ gunas deW agner y Richard Strauss, Tanto la seguridad que de~uestra Lengen el ,~so' ·de 'la orquesta, así como su . fina ver,bu corto, 'de acción y "_paI~bN,i iÍlte~siva', <(.":uya falta hasta este mom~'nto 'par~ce:'-' s,er 10 ,ú'nico d~ani.·átic~; le hacen' especialmente "apto como que detiene sú lab~r. ' Es de desear que launánime:yalt,~ valo~ rizació'~ 'e 'interés que ,el1;t_~e"nosotros ha ~abido compositor d~ 'poemas 'sinfónicos y dramas despertar su no11~ carrera de' ':música musicales. Ya que nos hadado .Alsino,) es~ peramos ahora que, Alfonso Leng Heve a cabo gré' lui,), le sirvan de e~tímuloy le dején com~ prometid'o pata ello. viejos' proyectos en el terreno de- l~ "ópe'ra, apúrando, sobre todo, la búsqueda de ese texto ,_'1- «maL. J o r ge U rr u tia ,B l'on del. CHARLES DESPIAU D OS principios están ell lucba en la estatuar,ia moderna: la visión natural e Íntima ele las formas, por Pero, entre esta estética puramente cere- bral y los moldes académicos que a veces no desdeña el art~ actual, queda sitio para las una parte, y por otra~ la tendencia expresiones sinceras de estilística. lidad. La inteligencia de la plástica monumental no procede boy día de ningún tipo de arqui- tilla Jiscreta sensibi- ¿Y qué escultor es más sensible que Des- cánones piau, y al mismo tiempo de mayor encanto Íntimo y púdica contención expresiva? Fué antiguos. Cuando un escultor desea orientarse Rodin quien lo descubrió en 1903. En esa bacia el estilo, lo bace siempre en el sentido época, el joven escultor se esforzaba por des- de la tradición greco-romana; a menos que, pojar los volúmenes de todo lo accidental y superfluo: iba bacia un modelado libre lleno de franqueza. Desde su comienzo babía repudiado toda estilización, todo ornato puramente tectura: se apoya únicamente en 108 llevado de un gusto arcaizante, no adopte la ingenuidad o el balbuceo del simbolismo prinllnvo. I j j j j j j j j j j j j j j j j j j pESPIAU.-BustÚ de 1a condesa Gilh," de j j ",,~.iI 25 decorativo, toda ejecución sumarla. Mas, no por eso dejó de concebir la forma con la clarielad de la realización estilística, y traducirla con 1"1 lógica rigurosa de las materias nobles: bronce ° granito labrado. Nada hay más sabría que la construcción Je Despiau: ,const,rucción interna que resume e intensí~ca los planos, simplifica ermodelado y acusa su viviente frescura por transi~~~~es sutiles. La sensación se desarrolla en toda su ingenuidad, y las carnes, na aprisionadas por UI1 ritmo simétrico, que sólo conviene a las estructuras monumentales, p~lpitan con un apasionado sentÍ do humano. Los dedos del artista, con ardor ,tem'bloroso, se esfuerzan por plasmar la observación aguda de las formas y de sus relaciones. Así, gracias a un análisis penetrante, las .propo'rciones, normales por 10 demás, adquieren una amplitud ideal: la imagen se revela en toda su gracia l11ist.eriosa y se a111ma plenamente de las vibraciones d, la vida. El amor a 10 verdadero exaspera la labor de Despiau. Pero, mientras más trabajados aparecen sus bustos, más 110S maravillan por su frescura 'y fuerza expresiva. Frente a su grave elegancia y serenidad, Rondan y aun Donutello acuden a nuestra imaginación. Despian es el más gran retratista que, desde la1'go tiempo, l1aya surgiJo en la escultura. Por med.io de cualidades puramente plásticas, sus fisonomías afirman un poderoso carácter; por una lógica intuitiva de tocIos los elementos ,de la construcción: líneas, planos y volllmel1es, se compone esa viviente armonía en la cual los detalles no S011 ornamentos, sino l"e]ieves que acentúan la profundidad, mientras la luz ordena y. concentra las masas. Sus desnudos son modelaelos con la misma soltura. Tienen el mismo ritmo, profundamente sentido y 110 mecánico. El mismo sent.i.c1,Q i11- nato de las proporciones (L~ a las supe:rfi('i~s una curva nerv.iosa y fJexibil.iJücI a los contornos; encuentra los equilibrios inst.intivos, los movimientos, graciosos; cOl1Eere a los 'Volúmenes la claridad de los pertles. La casta belleza de las líneas realza la solide" de las siluetas. Nada l",y aquí del tormento d e las esculturHs rodinÍallas; unu frescura ingenua, una ondulante claridad, envuelven COIl su caricia voluptuosa las {ol'mas en reposo. La.s efigies que 11uce vivir Despiau afirman la misma vel·Jad llUmal1il que la t.iernas tguras de Corot. Estos dos maestros muestran, por Jo demás, U11 parentesco innegable. Opuesto a las composiciones de temas nobles, al paisaje l1eroico de Jos l)SeuJo~ clásicos, Corot concibió una pintura de un objetivismo tan ingenuo como real, trasponiendo la naturaleza. con esa intimjdad de visión que caracteriza a este genio lírico. En Despinu, 'hallamos igualmente l~1' visión directa de las cosas, y l1q un lenguaje de formas sobrecargadas por un estilo de imitlción. Este escultor huye también en la mis~ ma forma de la grandilocuencia mOJ)umental. No está poseíJo por las visiones titánica8 de BourdelIe, ni pretende a su potencia. T aOlpoco tiene la medida ideal de un Maillo!' sU sentido de los volúmenes ordenados, de sus estructuras arquitectul"a]es. Pero 11a vuelto a hallar el modelado apasionado de Rodill_al cual siempre dedicó un culto EliaI_ese modelado que tÍene la virtud de hacer vibrar la forma. Su personalidad se impone más y más a los escultores de la nueva ,generación. Estos ac1miran, en el mismo grado, sU sensibiliJad y generoso lirismo que la concisión belél1ica de MaíIlol, o que la fogosidad y las expresiones patéticas de BourdeIle. Si la viviente escritura de Despiau se complace en las líneas asimétricas, su modelado 26 nervioso dibuja' dé esta manera mucllo 'mejor la realidad interior que emana ele sus formas InriJa(l, un Despiau surge para oponer al pa~ s~brias. (::ura y, la: p~'enitud de su, visión? Un arte semejante cautiva por su 110S 111- tensidad y su riqueza. Tanta espontaneidad 110 pUNle SetO sino la flor de una gran tradi- ción, el fruto de una civili:mción sec~laL" , tetismo llueco- o al estilo mecanizad,o, la fres ... Un ar.ti~'ita semejante, nos vuelve L cualíJa(lltumaua del arte. traer a COIl él, todo for- malismo estético se bOl'ra en presencia de una psicología, profunda. .. ll' y, en este punto tocamos al carácter eminentemente moderno ele este En Despiau la expresividad plástica está exenta de ,ostentación. Guarda siempre la caL mn que conviene a tod·u· gran escultura. Sin embargo, la fuerza dramática no está e,n ella ausente. El fuego de la pasión bulle siempre bajo el modeln<lo sereno y sencillo. U na naturalidad que muchas veces 110 excluye cierta torpeza, permite asimilar este escuhor a un maestro primitivo, menos preocupad~ de la perfección de las formas que de su espiritualidad, y de insuflar en la obra un poco de la suavidad de su alma. Arte eminentemente i11trospectivo~ que con medios muy 806rios pe17 netra hasta el fondo mismo de la sensibilidad. gran" talento. Aunqüe,-como tuve, ocasión de expresarlo en ( La Peiitture, religión :nouv~l]e))-",~pe'ns,al1Jo en un b-usto de Despjau expuesto med-io de en un conjuutodecubi$ter.íasdislocadas:--'~ La sobriedad siempre sufrirá.cn laveci~dad de acentos exa3crados. .. Sin embargo, el hom- bre o la mujer que modela Despiau 8011 .de la misma raza, de la misma llUmauidad que las figuras expresivas de los maestros góticos; por su elegancia nerviosa y la rique:za' de 'vida interior que las anima, desprenden un encanto tan grande corno el Je.las formas concisas y sensuales al mismo tiempo, que crea el arte de Maillol,impregnadas de uua belleza griega auténtica». ¿No es signiGcativo que en una época en la. 'cüal -la pintura y'la escultura demuestran tauta turbulencia y afán exasperado de singu~ Adolphe Bnsler. (Traducido espel,!¡almente) 27 HOLANDA YLA NUEVA ARQUITECTURA '.', J. J. P. aUD.-Colonia obrera eÍl Rútterdam E , L movimiento producido en Holanda alrededor de 1920, con motivo (le la crisis que obligó .:~ construir escala, el grupo de habitaciones <,Rosehage., en Harlem, obra de Van Loghem, y la colonia de empleados ele Papaverlof, por Jan Wils. en la Haya. Desde entonces, la Holancla I,a puede considerarse como' uno' de los continuad-o como uno dc'los.,principales cam- habitaciones 1'a1'ata8 en gran focos principales de la renovación arqu;itectóniea moderna. La ausencia de una 'tradición muy definida, y lascondiciones.mismas del 'clima~ que exigen en -Holanda- ,eI: niáximum Je ap.t;ovecbamiel1to d.e la radiación~ solar, franquearon el camino a pos de expe~imel1tacióll de las nuevas foxmas constructivas, especialmente en lo que se re'fiere a l~s' h-~I)itaciones obreras a bajo. precio, aspecto en. . el cual la arql~itectul'a ]1.o1alldesa puecle sel>~ol1síJera{la como U11 modelo. las nuevas ¡(leas de construcción, que en otros países se Jlan impuesto sólo muy lenta- mente. Las .1ii.'lnie~as ciones ',J-e " este manifesta- movimiento fueron la <;ollstrucción J,e (los poblaciones obreras en Rotterdam <,Spangen,) (1919) y <,Tuschendyken,) (1920), proyectadas por el notable arquitecto J. J .. P. 0ud. Después l1ay que mencionar J. J. P OUD,-Colonia obrera en Rotterd8m 28 en ese el m [l riguroso] ha sit10 también re- suelto en forma inmejorable. El arquitecto 11a pel1sa<lo que la calefacción por me<lio de ruclla¡tül'es de agua caliente, en la disposición U,HIaJ en los ed,ificios modernos, es inadeCWH1:l que en uua sala aÍreacla en la abundancia reqlllcre este tipo de escue~h, por la raú)n de que inevitablemente se producirían corrientes ele aire. Para salvar este incon.., venientc) Duiker JIU d-Íspuesto un sistema de tuberías en toda la extensión del techo de las salas, con DUIKER.-E~cuela en- Amsterdam Otro problema e11 el cual los llOlan(leses hall aportaJ,Q brillantes soluciones; es en el de la construcción de «Escuelas -al aire libre)). Como una magnifica muest.ra pueJ,e citarse la escuela Duil,er. e11 Amsterdam. El clistinguido arquitecto Duiker se ha esforzad,Q en este 10 cual obtiene Ulla tempera-' i tura unifor m e. P ero la arquitectura (le Holanda no sólo: se Ila distinguiclo en estos tipos de construcCi()l1, como puede juzgarse por la gran fábrica Van Nelle, ele Rotterclam (1931), obra de los arquitectos Brinlunan 'yVan eler Vlugt, que es tllJ. llcrmosQ ejemplo de un problema de construcción mod,erl1a' bien resuelto. eclaiclo, fundamentalmente, por res . . . ponder a todas las exigencias de la higiene moderlla es~ colar, en relación arquitectura. tanas, la C011 Gl'andes ven-- abiertas constante-- mente en el costado del edilicio opuesto a la direccÍ,Óll cl-el Viento, aseguran una amplia ventilación y a vez, un chamicllto completo la i aprove" (le la r:u:lillCi(Jl1 solar. El problema de la calefacción: muy il11poi'tante ., ESCUELA Dl]IKER.---5aJa de clases ,o. CRONICA NOTICIAS DEL EXTRANJERO ARTES PLASTICAS un montíc'ulo. Las influencias de ARQUITECTURA CASA DE RETIRO PARA RELIGIOSAS ciedad de los Independien tes ha Steineder han sido definidas por invitado este año a exponer a te- él mismo: «Le Corbusier en cuan to a la lógica ~ MendeIsohn y Behrens das los artistas que concurrieron a en lo que se refiere POR HANS STE¡NEDER. al sentimiento». «The Architectural Review», London. U-19M. su primet salón que se verificó el año 1891, es decir, cinco años def:pués de su fundación. Con este mctlvo muchos pintores de _prestigio que exponen habitualmente en el Hans SteÍneder es uno de los jó... venes arquitectos nlás interesan- Salón de Otoño tes de Ausuia: :odumno de Pett::',( Herías, han vuelto a concurrir a los Behrens, ha cons1:ruído una cscue LABORATORIO DE ,.pRODUCTOS RE~TALES EN MAD¡~ON. M FO- (W,s- cons'n. (U. S. k): Este espléndido edificio ha sido construído a la orilla de un bosque. y está destinado laboratorio'.s y a tiro y (Au.stria) , la lista que a continuación damo,s se puede deducir el interés que ha tenido esa exposición. Han concurrido: Pierre Bonnard servicios gubernatienen Desvallieres, Dufrénoy, Dufy, d'Espag'nat. Frieez, Flendrin, Girieud, Las bandas Guerin. Labasque, Lhote, Marquet, que hor,lzontales y verticales de los mu- Manguin. Luc~Albert Moreau, Hen- ros exteriores son en albañilería de r1 Mahsse. Segonzac. Edouard Vui- ladrillos recubiertas de estuco de lIard. Labbagb. Landuraeau. An- cemen to ~ las ven tanas son de ma- tral. Charlemagne, Vlaminck, El volumen edificado es su- penor a 68.000 m. c. «L' Ossaturé M eta!lique" Bruxelles, Il-.1934. Capilla para religiosas en KresmUn,SN;l: presen tu grandes cualidades de composición Ostedind, Urba-in, Oguiss, Waro, quieto, Phm50n, ,HoJ'y. Co-:,lHH. Pou- celcr, Cha p e1ain Mid y y su presid..::nte S;gnac. BELLAS ARTES FRANCIA 45°. SALÓN DE;, LOS JNDEPf.~NDIENTES y _C1NCUENTENARIO DE SU FUN- DACIÓN. Para cdcbnH' el qUl~TllCnQ8{:~;lmo Laboratorio de productos forestales an¡ve:rs~,rjo Je su fUl1dé:'!.ción, la' 50- La- vreux, KvapiI. Coubine, Bompard.. y de distrihución. El })l'oblema era delicado: se tdl.to,6a de constr\.i;r en el llanco de una colina, sobre habían iniciado en las luchas artísticas. De por 'misión dera. la y un club muy bien logrados. Independien tes donde se Tu- Baigneres. Asselin. Maurice Denis, productos forestales. Su nueva .obra, una Casa de R~~ en el de las contribuir al mejoramiento de los men tales Casa de retiro para religiosas albergar los y MARQUET.-E! Sena 30 OTRAS DOS OBRAS DE BOURDELLE cho d'e, sistem.á tíco y de cien tHico ~ EN EL MUSEO DEL LUXEMBUR- despierta admiraci'ón pero dej a fria. GO. Toda la obra ~e este artista perma.. nece ex terior a nosotros. y organizada por la Dirección de Oda6n Redon es algo muy di- los Museos ,Nacionales se ex pone !eren te. No' se puede permanecer una selección de dibujos y pintu . . ras de Daumter. Simultáneatnen,te El Museo del Luxetnburgo se ha visto enriquecido por dos nuevos bronces de Bourdelle. Se trata de dos de las grandes figuras angulares del monumento al General lflsensible ante su delicadeza depurada. 'su rara sutileza. la riqueza DOS En EXPOSICIONES DE DAUMIER. el Pabellón de «l'Orangerie» en la Sala Mazarino 'de la Biblia.. teca Nacional se exhibe una selec- Alvear. erigido en Buen'os Aires. ción de sus litografías que posee el RETROSPECTIVA SIGNAC y Gabine te de las· Estam pas de ese Museo. ODIL6N REDON. En el Petit Palaie se han abierto VIAJE A GREf;IA POR LOS ALUMNOS simultáneamente dos exposiciones DE LA ESCUELA DEL LQUVRE. rintor Signac la de Odilón Redcn. He aquí có- Para escultores y arqui tectos per- mo se expresa res¡;ecto a elh:s un tenecien tes a la ,Escuela del Lcu vre eminente crítico francés: ha sido qrganiz.ado un ,viaje de es- retrospectivas: la del y tudio ,,~ Grecia. La partida tu:vo lugar ~I '13 de Abril a bordo del «Esta exposición tiene el mérito de mostrar en forma resante evolución clara la in te .. de estos Patris dos toque característico gris y tierno que luego se torna rectangular. luz y de sol. El desarrollo', Je esta técnica es 'sin: duda. interesante en sí. pero. desgraciadamente. hay en' ella mu- Esta expedición artística va, d.~ri~ida por el eminente helenista Mario. Meunier. maestros. Signac. empieza con su más su ti!. se aclara y llega a lo que es hoy:; como pequeños trozos de n. H. MATISSE.-Mujer en bata orien tal de, los tonos en sus con.. chas y en'~~s'flores de un poder fas .. cinador. 'Lástima que el especta.. dar se sienta a veces inclinado aré:' EXPOSICIÓN DE LA PINTU~A' FRAN. CESA DEL 1900. La Galería Braun ha abierto una exposición de muy ,buena pintura sistirse debido a una considerable dos~s de literatura que hay en estas obras., Pero en que sus aguafuertes. están d~spojadas de todo las- tre litera~io. el espectador se entre_ ga por en tero. O. FRIEZ.--Fernanu Fleuret VLAMINCK.-Nat'.-lraleza muerta DUNOYER DE SECONZAC.-Paisaje .. 31 Fra'ncesa del 1900. En ,dla se encuentran. representaqo~ los mejores RENACiMIENTO DEL LOUVRE tesoros. Por otra parte, era lamentable abandonar un marco tan EL MUSEO DEL LOUVRE SE REJUVE- magnífico como el de este Palacio. El «Museo Central de las Ar- productos' de la Ac~demia dé: ,Be- Bonn~'t, Bouguereau. CaroItis -' DUl;'and, De tailIe. "Henner. llas Artes;: tes». abierto. por la Con venci6n. data de 1793. No ocupaba en aquel NECE" etC. Frente a ellos sus temibles 'rivales. los de la moderna p{ñtura francesa:" CezanL~. nard, l1onet •., ,etÓ. Much'os críticos Renoir. califican Desde largo tiern-po las persona- en tonces sino uno de sus grandes no presentaba sino 50 Bon.. lidades más auwrÍzadas deplora- Galería.s esta ban las instalacion~~, defectuosas y la falt~ '-de luz en el' 1\1 useo del telas y 150"objetos de Artes.: B~jo Napoleón 1. gracias, a los trabajos y inicia ti v~ de mall:vola y no exenta de ciert~' crueldad. ¿ Es realmente Louvre. y es justamente en 1934. duran-- comodidad y método. Las colec- necesario;· pr~gunta ,uno de' 'ellos. te un período duro. fln que todo esfuerzo' 'se .di:fi~ufta co:'" llas múltiples ciones iban en continuo aumento: com_plicaciones materiales que sur- tos de excavaciones. etc. Hoy día el conjunto de obras que allí se ,''- comprohar un,a-,-'~:vez 'más' la"'a-plas..unte superioridad de los segundos: su perioridad ,de alma y de técnica, que ordenó se consiguió_ un poco de sobre la habilidad indiscutible. pero gen por todas partes. que han 'sido realizadas con éxito. t~ansformacio­ hueca de los primeros? nes reclamadas ya por varias gene- ITALIA donaciones. adquisiciones. produc- encierran alcanza a la fantástica suma de 173,000... raciones .. Es cierto que estas trans- Era pues de toda necesidad obrar. formaciones han sido dirigidas por por respeto a la cultura y por' amor propio nacional. Y esto ha sido he- EL NUEVO MUSEO ETRUSCO DE FE- un hombre. ne.? solamente erudito y de hüen gusto. sino también enérgi~o., Henri Verne, Director RRARA. de los Museos Nacionales de Fran- M: cla. Ciertament~ el Palacio del Lou- cho de manera sobresalien te: cuarenta salas nuevas o restauradas. claras. luminosas. en donde los objetos y las pin turas ya, no se ven vre' no ha sidQ edificado para expo- apiladas y donde s~ ha producido una atmósfera apropiada a 18;. con- po 'proyectado. Contendrá aproxi- ner pinturas y esculturas. templación de las obras de arte. Es- mad~mente 10.000 objetos encon- comprende el deseo de muchos admiradores de las artes plástic,as de crear uno - o varios museos moder.. Ferrara tendrá al fin su Museo de arte Etrusco, -desde much,o tiem .. trados en las excavaciones de Spina y. estará - ubicado en el Palacio de Ludovico el Moro. Se le dotará además. d'~ una muy completa Bi- y se mos,. donde se 'instalarían todos sus tas primeras modificaciones. pronto le seguirán otras. han sido efec'tuadas en las salas destinadas al arte antiguo: griegos. romanos, egipcios, blioteca y. de una colección foto .. gráhca de arte etrusco. ESTADOS UNIDOS EXPOSIcióN INTERNACIONAL DE FOTOGRAFÍA Y GRABADO. Oiganizada por el Art Institute oL Chicag'o, tendrá lugar en 'esa ciudad la 4.v. Exposición Internacian'al de' Fotografía y Grabado. S~ 'abrirá ,,1 público el 1." de Ju- lio 'pr6ximo. Sala de los Primitivos, antes de la transformación 32 y orientales. a las Esculturas' de la Edad Media y del Renacimien tú, a los Primitivos italianos y a la 'pintura moderna. En el segundo piso han sido transformadas siete salas a fín de colocar a los Maestros.del Siglo XI X. desde Chasscrian has1:&1 los Impresionis.tas,. a los que se les agrega la Colección Moreau-Né ... laton aceptada últimamen te en el Louvre. Muros claros. hertnosa luz, telas bien espaciadas. Los Corot. los Dégas, los Manet. los Monct, los Cézanne. los Renoir ... se encuen- tran ahora dignamente presentados. Sala de H. B. C. La criúca ha los Primitivos. (Presentaci6n actual) comen tado con elogios un Poema de 'Barrau:l in... MUSICA terpretado por la Sin{6nica de Pa- FRANCIA E~te: gran director esh,en6 también questa~ Alfred' Cortot hizo ejecu- el Triple Con~ierto. (violín, tar ambas obras en sus audiciones VlO- nos traen el eco de in tercsan tes pri.. listas. Bonicci. Casella en el piano meras ejecuciones tan to en minio tea nal como en música sin{6nica y de el el de do~ la cám.a,ra. Iv: arcel L clc:unay estrenó una «Sinfonía» y una «Rapsodia» para las noticias :musicales dé Francia temporada trumentfltción. rís dirigida por, Pierre Monteux. loncelo y piano). de Alfredo Casella' en', el que actuaron como so- Durante la última con un sen tiJo finísimo de la ins- y Poltronieri. violinista. Lcuis Auéert ha presentado «Tres rn.~10dí2s» para canto 'y orquesta 01'- pri vadas to:mando él a su cargo la parte-de davedn. El gran com posi tor polaco I<arol Szyrnanou·sky. dió a conocer en París. bajo la direcci6n de Monteux IV su Sinfonía para piano y or- questa actuando él como solista~ La obra tuvo un éxito resonante. J aCC;tles Itert en la «Sociedad de Conciertos del Conserva torio'» hizo oír su «Concert pour flute et orchcsüe» que se estima una de las mejores producciones de este cumpomt()1·. I~fual éxito 06tuvo en los conciertos de Cortot el «Concel't'ino» para piano y orquesta del joven Iean ¡"rancai.x que h. crítica valo- considet'u uno de los po-s;tivos res de la generación nueva. Mme. Croiza e 1 yonne Gal tu ... VJernn 8 r>U CH.rgo coma cantantes la mterpretación de ~,Le cercle des heurcs» de Custare ¿'amazeHilh. poema inspirado en e1 «Jard-il1 des ca... resses» de Franz Toussaint. La or"" Una sala de plntllfW:l de! sigJo XIX questa es una evocación oriental. 33 precisa y minuciosa «como una pintura china»). P. O. Ferrou1 una «Suite» hizo oír de su ballet ({J~unesse». Tibor /larsanyi estrenó «La ;oie ITALIA Se acaba de celebrar en París el Congreso N a'cional del Can to l~nau .. gurado por el Director General Bellas ,Artes. bajá En Florencia se acaba de (~e!e­ de la presidencia de XII Fcstiv~1 de la Sociede Música Con- br&r el de vivre» entretenimiento cinema- Thomas de Salignac y de un comite tográfico musical destinado a ser- de personalidades políticas y m usi- temporánea vir de paráfrasis a 'dibujos anima- cales. Se leyeron importantes na- diciones contuvIerOll un único con- dos. bajos como NOTICIAS DIVERSAS. Nicolás Obouhow presentado por M usícale, dió un concierto de sus obras mÍstlcas, en la Sane (S. l. M. C.). Las au- cierto orquestal cuya obra cumbre a de la del Dr. Wicart; «Higiene de la voz fué que canta» Labarraque; el «Salmo» de 19or Markewitsch. </Gimnasia de la voz» de M. Sou- Este joven compositor es saludado dieux: como la verdadera revelación del Dr. Escritura vocal, Enseñan- za libre, C~'n to coral. un La Or.luesta Sinjénica de París Henry Prunieres. el Director de la Revue «Emisión fisiológ~ca» dad Interna.ci.onal juicio unánime genio formidable. desde el estreno para permitir a los jóvenes composi- Strawinsky. tores oír sus obras antes de ser es- instrumento radio-eléctrico inven- trenadas en público. de genio que produjo una creación no superada ha organizado ejecuciones privadas Gaveau.- dando a conocer el nuevo critica, del de "Sacre" No es una obra de misticismo opaco, es la visión exaltada de un fe ,poderosa tado por el ingeniero francés Michel alma iluminada por una Binaudot 'lla.mado «Cruz Sonora'.".' capaz de hacer milagros. El Salmo M. Mme. Goin han hecho cons- truir en su residencia particular, y dotada de una sala de conciertos, el órgano más completo y perfec.. to que tal vez hasta ahora se posea en en el mundo. Reune las cualidades sonoras de los antiguos y todos los progresos modernos. La Casa Pa thé en su producción reciente «Los Miserables» de Víctor Hugo estrenada hace poco, en.. cargó la sincronización musical a Arthur Honeggcr. El único autógrafo de Lully des- GRAN BRETAÑA fué acogido con adlTIiración por parte del público y con, resistencia por Acaba de fallecer a los 76 añm~ una de las más venerables :figuras lTIu,sicales de Inglaterra. Sir Edward EIgar. Elgar representa para los algunos elementos afectos a un arte tradicionalista. En los conciertos de música de cámara se dieron a·conocer algunas obras interesantes como recorrido por el arte britán~co la trica para CU3rteto de cuerdas:> de Alban Spinner. austríaco alumno fuerzo se debió en gran palOte el 'del conocimiento y ,apreciación de las una obras de Li.szt y Wagner sobre viola y violoncelo LO- Berg, de :figura inicial del verdadero renacimien to de la m úsica. A su es- alemán obras Rudolph Fantasía Leopold de Pisk. Holzmann, para oboe, del vioIín- inglés Ben_ do de este último del cual fué un jamín apóstol entusiasta. francbs Henry Marte!lt, obra seve- SUB poemas sin- BrÍtten, un cuancto cubierto no hace mucho tiempo y fónicos y obras corales desconoci- ra y el sentido de rehabi- dos para el público chileno cuentan rica que contrastó con comentado en la «Suite que miran desde fuera el camino del de una escritura trabada y el 'Trío de litar la reputación del músico, se entre lo más valioso que tiene ha venido a descubrir que es falso. música inglesa. M. Prunieres. su panegirista hace de la Britísh Corporation (B. B. C.) dieron a cono- fa: yola cer últimamente variél.s obras sin- obra de PirandeIlo asociada a la las retractaciones del caso. Charles van den Borren, el céle·· la su compatriota Jean Francalx. En Roma se puso en escena la Los conciertos de Arnold Bax que la crítica ópera de Francesco A1alipiero «1,2- del :figlio cambia to». Esta de uno de los vaJores bre lTIusicólogo acaba organizar un fónicas conjunto «Pro lTIúsica antical>. de considera uno de Jos com posi tores más sólidos del arte italiano recibió violas, arpas, laudes Rautas y trom .. más auténticamente ingleses, Jun- una acogida llena bones. con él ha presen tado programas del siglo XV, obras de Binchois, to a estas producciones se ejecutó te del público reac-cÍonó violen ta ... el mente so pretexto de la crudeza Dufay, Arnold de Lantin, etc. poema «Morning Heroes» Ari:hul" Bliss. de vena creadora del lenguaje de zozobras: pa:l.'- y hnWmen te la cenSll- 24 «Mathis del' Maler» (Mathis el pintor) de Paul H,indemith. "Esta mento Musical del Estado». Fur- La música es señalada por la crítica como una obra basada, en la vida de Matías Ihlert. Secretario. Esta oficina está de las' mejores obras de Ma1ipiero. Grunewald. el íns pirado au tal' de los dividida en ocho grandes secciones. fué con retablos de Colmar, reune en forma gran éxito. sinfónica tres momentos· principa- Sección A) Compositores. dirigida por Str~uss. Seccón B) de los; El Gobierno Italiano ha hjado desde el 8 al 16 de Septiembre les de una futura ópera. No se tra.. músicos con cargos o'flciales. diri- ta de una sinfonía en el sen tiJo ca. . gida por 1'a prohibió la representación por escrúpulos políticos... estrenada en Alemania twangler. Vicepresidente, Heins H vemann. dividida a ~u. Fiesta lntern"-- rriente. sino del ensamble 'de trozos vez en diversas ramas como ser- cional de Música, «Biennale d'A . . - orquestales construídos libremente músicos de te», Han sido invitados diversos y compositores actuales como Alban del tiem po de Bach. Furtwangler Berg, con una Sui te Lírica para dirigió la obra. próximos la III Cuarteto:; Honegger. con una ,com- llamados sinfonía en la acepción orquesta;' de' cámara. directores música evangélica y solistas. y música cató- lica; Sección C) para organización \Y!olfgang Fortner dió a cono'(:er posición para pequeña orquesta de un Concierto para dos violines. vio.. cá'mara; Ra vel, con tres canciones:¡ lonceJo y orquesta de cuerdas. Strawinsky, con una·nueva compo- profesores. Conrad Beck estrenó una Sinfo- de c.~nciertos., dirigi~'~" por S€lll~­ chop,p; dividida en un prganismo directivo de toda clase de festivales y agrupación de em presarios sición de cámara:; además Constan t nía para orquesta de cuerdas aca- musicales; Sección D) Sociedades Lambert. Pau} Kadosa, Martínu, ba de. terminar un Oratorio que se corales. 'dirigida P9r Stein; Sec- PopoH., Szymanowsk y ejecutará en Ci'ón E) Asoci,ación de editores de música alemanes; Sección F) Sin- y Krenek Basilea en y Junio. que estrenará como Malipiero y Allano óperas critas para espec·ialrnente es- Richard Strauss ha terminado. los dos primeros actos de su próxi- RUSIA Del 20 al 30 de Mayo tu vieron lugar en Leningrado los festivales des'tin~'do h pres'~ntar la historia de la' música dicato de comercjantes de música; NOTICIAS DIVERSAS. el festival. r'us~ a partir de Borodi- ne. hasta, nuestros dfas. Entre los autores modernos que se ejecutarán se cuentan ProkoheH", Steinberg, Schost~kowitsch. Scherbalin. Seher... batschew,' Schitow, Schaporin y Kniepper. El Concierto para piano y orques... ta del compositor Schostakowitsch acaba de ser ejecutado en Leningrado con qrítica muy favorable. ALEMANIA ESTRENOS IMPORTANTES. El 5 de Mayo se ejecutó por prllUcra vez en Duisburg la sinfonía ma ópera. ·,La mujer silenciosa» (Die 'schu:eigsame Frau) , texto de Sección G) Sindicato de Fabricantes de instrumentos y Sección H) Agrupación deJos impresores y comercian tes de discos. Stefan Zweig. El 11 "de Junio cumplirá 'el maestro' sus 70 años ESPAÑA y como. un homenaje se preparan :diversos festivales: .la Opera de Berlín anuncia siete ejecuciones diversas de Strauss. de las cuales 'él dirigirá tres. En Dresden. en donde el La Orquesta Sinfónica de Ma< drid ba~.o J~a dirección de Arbos. estrenó con mucho éxito varias se organiza una «Semana Strauss» obras. Entre estas merecen se" ñalarse «Variaciones» de Joaquín Serra, y «Molinos Isleños» de A. en la cual él dirigirá dos veces la nueva presentación' del Caballero de aniversario del nacimiento de Al'- corn posi tor 'pasará 'su aní versaría la Rosa. El nuevo estado alemán ha dado una organización im ponen te Duo Vital. Para celebrar el 70 bos se ejecutó la «Sinfonía de los Salmos» de Strawinsky cantada por ] a masa coral de Benedi (o. a la dirección de los a.·mntos musicales en el Retch. Dividido en diver- Perez Casas. al fecnte de la 01''' questa Filarmónica eS1:l'cnó «Cua- sas secciones y de partamen tos. se creó un verdadero Ministerio de la tro Preludios» de Manuel Palau:. un «Concierto Mili tal'» para violín, Música. cuya org'3.niz:tción en líneas de P.tttaluga y el «Concierto para generales es como sigue: Richard Strauss, Presidente del «Departa- de Salvador Bacarisse. p¡ano y orquesta en Do Mayor»"" 35 ESTADOS UNIDOS 'tos ha llegado a afectar institucio- La New York Oratorium .society- para conmemorar tlU 60 aniver- sario, celebró un festival dedicado a Bach, Hizo oír dos canta taso el Magni-ficat. obras de órgano y m,úsica de cámar~ y la primera ejecución fnteg'ra en EE. UU. de la Pasión según San Mateo. La crisis de los grandes conjun- claramenTe en la producción de nes. tan sólidas como la Orquesta René Meza: una que Filarmónica de New York. El Presidente de la Sociedad ha hecho llamar ceramísticn pura, en que el un llamado público a fin de im pe_ recursos na turaIes de la podríamos artista aprovecha al máximun los técnica. dir la disolución de la orquesta me- En ella "las formas snn puras, !1e- diante la subscripc-.·Ó 1 de un fondo neralmen te torneadas o geométri_ de g'aran tía de 500.000 dólares. cas; pues el débCÍt de esta temporada vechando la beUeza natural de los sube ya de 150,000... eamal tes vítreos de una precios ... la decoración es simple, apro_ materia. Esta tendencia está en honor entre los mejores ceramistas MOVIMIENTO ARTISTICO NACIONAL europeos. La otra es la de la cerá- En esta dase de trabajos colaboran con é], un esco- mjca decorada. EXPOSICIONES DE ARTISTAS NACIONALES· los trabajos de de Chile. han dejado de manifiesto ceramista pone en manos de, sus EXPOSICIÓN RENÉ MEZA CAMPBELL. la interesante labor colaboradores un~ materia preciO- por él como profesor de ese es,tabJe- En la Casa Cori. la Escuela de Ar... gido grupo de artistas. ya creando tes Aplicadas de la Universidad formas o decorando. Para ello el desarrollpda cimiento. En la Casa Cori. Roné Meza Este es S3. que usada con gusto permi t e producir trabajos de un gran inte- el resultado de una con- CampbeIl ha expuesto un intere- tinuada labor de in vestigación per- sante grupo de cerámicas dq una sonal y de vastos estudios realiza- rés artístico. Héctor Banderas C. y Arturo Adriazola. se distinguen como buenos modeladores y decoradores de cerámicas. «Patiches» de Mesa Campbdl Un rincón de la 'Exposición del pintor Pablo Vidor Banderas ha realizado un modelo técnica correcta y de un depurado gusto artÍstico. El público aficio- nado a las cosas de arte había t:e- dos en escuelas peas, bajo de cerámica euro- especialmente en Vierjou, para el material; con igual acierto eminent:e decora un pie de lámpara en tono:;; el 6ltimo SaJón ve, dOl· ci~r el grado de né Meza CampbeU profesa verda_ zado por este parte, dml perfecc~ón alcan- artista. Por otra exposiciones anuales c!e cebido en forma muy apropi.ada la dirección de Marco Larche- OllciaJ de Artes Plásticas. de apre- nido ocasión, en de madona de planos sim pIes con- sabio e investiga- en la materia y por el cual Re- dera gracitud y vene1'8ción. Dos tendencias se manifiestan verdes con un dj6ujo hno. Las decoraciones realizadas algunos potiches y en un en pencan de azulejos por Arturo Adriazola revelan una vez; más la. porterosa ción, se reconocerá un progreso de ba imaginación plástica de este Joven eVldénte, fruto del estudio y artista. continuas rebuscas que caracteri- Igualmente interesantes son los modelos de Peter Horn y de la Srta. Marin. zan a los artistas convencidos. teb.s de tamaño más bien pequeño: pero de ·gran con tenido pi::'- tónco. Dotado de un poderoso ,sentido El1.tre los primeros trabajos de de apreciaclón plástica, este artista este artlsta que tuvimos ocasi6n de puede pintar un tema con deteni- }:\Jo rp..~cremns t,:!';r,nnn.2-r es t:-~ CrÓ- aprecia1-, recQ1,damos eSFccialmen te, miento y aún dejarse l1eve.r por su 10 nica sin ]Jama!' )8, Rtención sobre los grabados. interesf',ntes estudios emo.ivídad sin temor de cGl.er en una obra de verd:;~dc:ro aliento. Nos de organización y sus conSCIentes friamen te descri pl:i vo ni en la sen- referirnos a una fuente de azule.ios dibujos q\.le daban la impresión de síble':"ía realizada por encargo de un par ... un arte serlo. Su pmtUl'a tuerte'" siem pre de una alta calidad Plc- ticular. men te sombreada de negro a tr2 ve- tórica. En ella René Meza ha hecho obra saba pOr una etapa común a mu- Je Qrqu;tec to y de ceramista pro- chos yectando la fuente y ejecutando los mente transitoria. La fascinación azulejos que son comparables a pintores y también común- 1i terarlu. La realización es Una hna sensibilidad y. un claro d;scernimien to artís tico han per- mitido a Jorge Letelier hacer un 105 de la paleta y el poder expresivo viaje de estudio por Europa. resi- ,mejores en su género. El motivo del color, patrimonio emotivo por dir en París, centro de la actividad de SHl1. Francisco que la adorna es excelencia del arb pictórico, ter- artística mundial. e interesarse por obra de Héctor Banderas C. minan siempre por subtraer al pin- todas las manifestaciones del ane tor de esa inú1.il rebusca del voht- sm men, que es la elocuencia de las ninguna de las escuelas en boga. EXPOSICIÓN PABLO VIDOR. (En la Sala Rivas) artes del espacio. Es así cómo la pintura Vidol" entra en una etapa El interés por la producción artística y la importancia que se le in tensamen te colorista. sacrihcar su El estilo a de este pintor, cu.ya obra da siem pre una sensación de espon taneidad" Desde ese mamen to será esa la personalidad acusa gran a hnidad estética con el art.e de los i-mpresio- la virtud otorga en los países más cultos son caracteris.tica de su arte; pero aun nistas. de los cuales posee factores dentro de ella seguirá evolucionan- de transmitir viva y palpitante la el sentida de una mayor emoción del artista ante las cosas determinantes del gran movimien'w artístico europeo. Los do en artistas que surgen en ese ambiente claridad y organización. tan proplCio, como los que han es~ él. de la na tUt;"aleza. Por otra parte En efecto. si se le podía reprochar una e hcaz ordenación de los ele- se que el exceso de colorido de calidad men"tOs caracterizan p,or la laboriosidad, el uniforme en sus teJ as hacía perder en sus cuadros. y que revela una en tusiasm) y la fe con que se de ... a este elemento su poder expresivo. profunda com'prensión de las disci- dican a las prácticas de su pro~ sus feaión. N.O 1, tado en contacto íntimo con Pablo Vido!', pinto~ europeo de tendenciaEi modernas, llegó a Chile en 1m; albores de nuestro movi ... plásticos que intervienen N.O 17, Cactus~ el plinas constructivas. contribuye a Retra-.:o de la Srta. Anita dar claridad de expresi6n a su len- cuadros Greve Mol!; el N." 39, Calle de ArrabaL de su última exposición. demuestran (lue este. artIsta guaje pictórico. Para que una obra pict6rica He ... ha gue a reunir estas dos condiciones a'nti-academista conseguido con trolar su fougue co- en forma tan natural como las reu- y como era natural. f1.18 L'ecibido lorística. dándole variedad de cali- ne la pintura de Jorge Letelier es con gran simpa.tÍa por los artistas dad y de velor. necesario. además de mien to plct6rico jóvenes. Se radicó en el país, donde lleva más de diez años de interesan'" te labor. Si .rccol,danlOs y comparam.os sus ohras de aqcdi.a é'púca c()n las que e",h'¡be en su más reciente 'cxpos'i- verdaderas condic:ones naturales. una mentalí:' EXPOSICI{~N DEL PINTOR JORCF I.ETr.<:LlER. (En la Sab. Eyzaguirre) Jorge Letel{er ha expuesto en la Sala Ey,zagu,irre una clocuenwna de dad artística muy cult~vada. exposlción que nos es el fruto L<l.. ha presentado, de una COílstantc y bien controlada labor y con ella convence enteramente,,- R. D, 37 LAS AUDICIONES DE LA ASOCIACION NACIONAL DE CONCIERTOS· SINFONICOS QUE PATROCINA LA UNIVERSIDAD DE CHILE. TEMPORADA DE OTOÑO PRIMER CONCIERTO SINFÓNICO,. FESTIVAL ITALIANO. Los Conciertos Sinfónicos de la temporada de otoño se iniciaron ,el especie de atmósfera claustral. pro'" pic~a al recogimiento. Su versión, en el concierto que comen tamos, . como la que se dió Como estreno se tocó también, de la Obertura de «Los maestros el Concierto para cuatro violines, cantores», podría recordarse sola_ orquesta de' arco órgano, de Lo- men te' como una discreta lectura a ca telli. La musicalidad de esta producción sólo logra desenvolverse primera vista. En cam bio, a partir de las «Noches en Jos jardines de dentro de los límites de lo correcto. El resto del cartel con tenía unas tuación ascenden te has ta culminar 'y España», la- orquesta '(uvo una ac_ impresiones de Malipiero. el Concierto para violín y orquesta en do con el «Bolero» de Ravel cuya eje_ mayor de VivaIdi Kreisler, q"e Víc.. Palacios. tor Tevah interpretó anotándose en esta oportunidad la mejor labor de nado de la obra de Manuel de Fa- cución fué magníhca. perfectamente Armando posesio_ lla, y de la parte píanística, su po 9 de Abril. en el Teatro Central. su brillante carrera artística. y la agregar esos timbres sonoros que en con una audición ·dedicada en su Scarlattiana de CaselJa, cuya parte fácil am~lgama se funden con las totalidad, a-l repertorio orquestal de piano realizó Herminia Racca- 'italiano, tanto antiguo como rnd- gnl con suma: claridad y maestría. notas del conjunto orquestal para formar un todo homogéneo, ex_ derno. El 'anuncio de este1concierto despertó inusitado entusiasmo en nues- La concertación de los números presivo y perfectamente subordi- "tro ambiente artístico por oír. pre.. ferentemente, aquellas obras de sinfónicos que se ofrecieron en este nado interesante. Festival. 1 taliano estu- Con seguridad. vo a cargo. del maestro Armando Carvajal quien, como siempre, su- ondulaciones rítmicas de excelente realización llegó al término de la el Q. las intenciones del autor. buena técnica y autores contemporáneos cuya nom- po, transmitir contenido de cada suite hasta lograr compartir con el bradía ha trasmon'tado las cumbres parti t1;lra haciendo gala de :fideli- de la 1 talía para extenderse, sin especial propaganda. por los centros dad y buen gusto. maestro Armando Carvajal el premio de una cariñosa y prolongada salva de aplausos. A continuación. el animador de más importantes del orbe musical. En esta ocasióri. el maestro Ar.. mando Carvajal dió. a conocer la suite de Ottorino Respighi que lleva por nombre «Vetrate di Chiesa» cuyas cuatro impresiones sinfóni.. cas ostentan a la vez, los siguientes títulos: «La huída de Egipto», «San Miguel Arcángel», «Los maitines de- San ta Clara» y «San Gregorio el Grande». Exceptuando el enfático trozo denominado «San 'Gregorio el Grande», los otros números de la Suite proporcionan al oyente momentos de arrobadora sentimentalidad e instantes de verdadera exaltación heroica. SEGUNDO CONCIERTO SINFÓNICO Schubert, Wagner. Albéniz, 'Ma- Fana y la Sinfónica hizo oír dos obras de Albéniz, o.rquestadas por Fernán... dez Arbós: ,« El Albaidn», que se -Aso- daba como estreno, y la popularísima «Triana». Nadie mejor que ciación Nacional de Conciertos Sin- Fernández Arbós podría verter a la fónicos para,dar. con sus obras más difundidas, la segunda audición orquesta una producción de Albé- nuel de Mauricio Rave] fue- ron los autores elegidos por la orquestal de la.temporada de otoño. Importante programa en' cuyo desarrollo encontramos a dos _auto ... niz. Es un violinista de fuste y un concertador. que ha practicado lar_ gos años frente al mejor conjunto orquestal de España. res que, en buenas cuentas, son los represen.tantes extremos de toda-la etapa romántica del siglo diecinue_ ve: Schuber,t .y Wagner. La ~ Inconclusa'»" no- ·se d~staca por.}a, nobleza de sus ideas, sino más La obra está escrita con prodiga'"' liJad de esfumados timbres sono ... -bien por esa innegable Intención ·dramática_'que se advierte a ros que dejan en el ambiente una go de todo lo lar- el JesarrQllq .de ¡" obra. TERCER CONCIERTO SINFÓNICO. FESTIVAL RUSO. Un festival sinfónico que se hace con el hn de d.ar a conocer las obras, orquestales de un determi... nado país. a través de su evolución 38 musical. interesa como exponente de un fenómeno histórico y tam- to de Prokofieff y de la sttite del «Páj aro de fuego». bién como estudio de un arte que todos sus detalles. las múhip!..:.::s Le;;:llezas que con tiene la obra ven cien ... do esas dihcultades que sólo los instrumentistas profesionales pueden puede ser exclusivamente nativo o llevar el sello de una expresión universalizada. Del repertorio operístico ruso se CUARTO CONCIERTO SINFÓNICO aquilatar con exactitud. El Concierto Sinfónico del lunes Como estreno se interpretó tam ... bién la «Tonada» para tres voces y ejecu taran en este concierto dos 30 de Abril se realizó con obras del fragmentos verdaderam.ente meri- rep/;'lrtorio germano: la Sinfonía torios: la Obertura del «Príncipe N.O 2 de Beethoven. cuya versión Igor» y una suite con trozos selec- no podría señalarse como un acier- cionados del «Zar Saltan», de Rimsky-Korsakoff. La segunda par- to: el «Concierto en la menor», para cuatro pianos y orquesta, de te contenía «L'oiseua de feu» de Antonio Vivaldi arreglado por Bach en el que intervinieron como intér... 'Strawinsky y un estreno absoluto orquesta. de P. Humberto Allende. obra que el año pasado obtuvo el primer premio en el Concurso instituido por la Universidad de Chile. En la realización lírica de este trozo nacional intervinieron las cantantes Adriana Herrera de Ló.. pez, Emma Bunster y Fedora Be- para Chile: el «Concierto en do pretes las señoritas Herminia Rac- rríos. admirables intérpretes cuyo mayor» para piano y orquesta del aporte a la difusión del arte rehna.. moderno. cagni. Inés Santader. Julia Searle y Rebeca Cherchilnitzky-:-:-todas, Sergio Prokofieff. Esta obra es, sin duda, una coro ... posición de alíen ta llamada a ocu- alumnas sobresaEentes de la maestra Rosita Renard- y dos emocionantes obras wagnerianas: el «Eri- Una delicada ejecución de la «Alborada del gracioso» de Ra vel par un puesto preferente en el re- cantamiento del Viernes Santo)) y la compositor y pianista pertorio de los mejores concertistas. «Despedida de Wotan» y «Fuego Su elaboración es modernísima, ri- Mágico». de la ópera « Las W alkirias)). ca en fantasía y en giros rítmicos puso término al concierto. SEXTO CONCIERTO SINFÓNICO El' último Concierto Sinfónico, originales. Dej a adivinar fácilmente que se trata de una obra realizada por un hábil pianista que a la do en Chile. nadie desconoce. QUINTO CONCIERTO SINFÓNICO vez está en posesión de todos aque- de la temporada de otoño se veri.. ficó con todo éxito el día 14 de Mayo. Para celebrar el feliz término de llos conocimientos técnicos que permiten escribir sin caer en lugares En esta audición orquest'al oímos como primicia la Obertura de ,comunes ni en virtuosismos extem- la ópera «Fidelio». Aquí la dramaticidad beethoviana toma un realce esta verdadera cruzada de arte or.. questal. cuyo triunfo se debe en gran 'parte al esfuerzo desplegado prete Hugo Fernández dominó por extraordinario y presagia el ad ve.. nimiento del drama lírico que luego en ella por el maestro concertador de la Sinfónica, se dió un Festi.. completo las grandes dihcultades que presenta la obra dé Prokofieff. tomará mayor consistencia en la obra de Weber para desenvolverse val S trauss. «Don Juan». «Muerte y Trans- anotándose un triunfo que puso en evidencia. por iguales partes. el ta- después con todo su elocuencia emo- figuración». «Ti11 Eulenspiegeh y cional en las óperas de Ricardo Wagner. Ella representa un punto «la Burlesca» que el pianista Hugo Fernández ejecutó con sorprenden.. de partida. un jalón musical de te .perfección. fueron los poemas de Ricardo Strauss que dieron opor... poráneos de ninguna especie. Frente al piano. el joven intér... lento del ejecutante como la sagacidad pedagógica y musical de su maestro. Alber~o Spikin. Armando Carvaj al se hizo a plau.. dir frenéticamente al término de cada una de las obras que anotaba -el programa. dando pruebas de pe- signi:hcación histórica. No menos interesante. dentro de tunidad al maestro Carvajal para su austeridad. nos pareció el «Concierto en re mayor») para violín y reafirmar su bien ganado prestigio orquesta de Beethoven. El maes .. questales. netración interpretativa, especial- tro Carvajal y el mente, como animador del Concier- Tevah se encargaron de revelar. en de: certero modelador de masas or- violinista Víctor A. A. 39 NOTAS DE CINE traen a Chile, en la actualidad casi enteramente circunscrito FALTA SELECCIÓN ARTÍSTICA E;N EL al reper... torio de las casas norteamericanas. de 'los trajes y de la decoración no disimulan la falta de grandeza y comprensIvo talento que se re- qUlere para tratar un asunto se... CINE mejante. La in tensa producción cmematográ:hca de hoy día, una de las ma- PELícULAS HISTÓRICAS No nos extenderemos sobre la román tica in triga in ven tada gra.. yores industrias del mundo actual. El auge del género hist6rico en tuitamente a Cristina de Suecia. que ofrece tan bellas posibilidades la literatura actual. se ha extendi- sin más raz6n hist6rica que la de de realizac~ón artística. vemos que, do también al cine. Desgraciada- dar oportunidad de lucimiento a en la gran mayoría de los casos se mente una estrella cinematog'rii.:hca como la tendencia espectacular orienta más bien a servir los inte- de este arte ha primado sob"e la reses comerciales que no los de un sutileza y la versac,i6n profunda que exige el tra tamien to de los verdadero arte. Al menos. ésta es la impresión. que deja el balance de temas de este carácter. Así lo helas películas exhibidas en nuestro mos comprobado en tres películas país. En la lista de centenares de ofrecidas en el presente año: «Voltaire», «Enrique VIII» y «Crisfilms que hemos visto desarrollarse desde años atrás en los diversos tina de Suecia». En estas tres obras teatros. apenas podríamos recorla falta de respeto al carácter hist6dar una docena que merezcan le- ri.::o de 105 personajes es igualmente gítimamente el título de obras de notorio. En «Voltaire»," el li16sofo arte, y en este escaso número. cosa escéptico y demoledor se ha convercuriosa. algunas han pasado des .. ' tido en un iluminado entusiasta. apercibidas del. público por falta una especie de tribuno de la plebe, de una inteligente propaganda. Y que arriesga su situaci6n y hasta en este capítulo de la propaganda su vida por convertirse en el paes necesario detenerse: la estrepi- ladín de una muchacha. Por muy tosa «réclame » comercial que acombuena que sea la caracterizaci6n de Greta Garbo. LA REVE/.-ACIÓN DE UNA ACTRIZ CINEMATOGRÁFICA El éxito de Ca tharine He p burn ha sido fulminan te, y lo que es raro en el campo de la especulaci6n cmesca. legítimamente merecido. Hemos tenido ocasi6n de admirar.. la este año en dos películas: «Su día de gloria» y «Hacia la altura». En la primera, el argumento que trata de una joven actriz aficiona.. da, que, después de dolorosas experiencias logra irn poner su talen.. to y triunfar de la incomprensi6n paña inevitablemente la producci6n de películas. ofusca y desorienta al público que. en muchas oca .. George Arliss. algo exagerada y 51miesca en algunos momentos, no de los empresarios. resulta una pá.. gina vivida en la carrera de Catha- podernos excusar esta incompren.. rine Hepburn, y siones, .necesi ta ser guiado por la si6n absoluta de la ligura célebre ella encarna el papel de una mane... apreciaci6n serena por esta razón esclarecida de Voltaire que denota el argumen- ra perfecta, haciendo de esta pelícu- de un crítico. Sin ella, todos los valores cinematográhcos se con- to de la película. No es más afortunada en este la una indiscutible creaci6n de ar- funden. y el in terés de la cultura se sen tido «Enrique VIII». Charles Laugh ton ha hecho una encarna.. dos. en un concurso reciente, han considerado esta obra como la me .. ci6n física admirable del monarca. jor del año, dando el premio a la nueva y genial actriz. Es de lamen... y perjudica. Debería existir en nuestros perí6dicos una secci6n permanente de crítica cinematográfica hasta el punto que puede confundír- que hasta ahora s610 ha a parecido sele con el famoso retrato de Hol.. de una manera esporádica. Así el bein. Pero en cambio, qué distante de la evocaci6n histórica nos pare .. público no se llevaría las muchas decepciones que hoy experimenta ce este rey y su corte de opereta. te. Con justicia, en Estados Uni... tar que en la segunda de las películas mencionadas, «Hacia la altura», la intriga poco afortunada no dé :margen a la artista a desplegar donde ni la decapitaci6n de tres reinas cobra sentido trágico. ni emo_ la intensidad concentrada y huma" podría· conseguir, mediante la campaña inteligente de los críticos, mej orar el material de lilms que se ciona al espectador. Puro espectáculo, en el cual el barniz brillan te impresionante belleza. en el cine, y al mismo tiem po, se na de su temperamento con tan En la balanza mudable de la 40 gloria cinematográfica', Catharine Hepburn, según lo que hemos tenido ocasión de leer en las revistas ción puede desplegarse a su an to ... objetos naturales que reproduce. jo. venciendo todas las trabas a que inevitablemente está sujeta la En cambio, en una obra de pura creación como los dibui os anima.. norteamericanas. ocupa hoy el lu- técnica fotográhca. Lo imprevisto dos. el color sólo necesita estar de gar más alto. Se la prefiere aún a es aquí la regla. y el espectador acuerdo con la fantasía del artista. Greta Garbo y a Marlene Dietrich. apenas puede seguir las múltiples cuya supremallía hasta ahora se transformaciones a que somete al mantenía sin contrapeso. En las mundo visible el- capricho del di- ceptuamos críticas que esto afirman. se hace bujante. Hay que reconocer que los fiesta de Old King Cole" y ,Silly ver la superioridad de la Hepburn dibujantes norteamericanos han da.. para plasmar un carácter dramá .... do prueba, en este arte. ·tico ,que la posee por en tero. hasta bilidad genial. de. una Dos películas de este género hemos visto en Santiago que conobras maestras: «La Simphony». En la primera. vemos ha .. surgir. por arte de magia, de las páginas de grandes libros. todos los El progreso de esta técnica ha con, rapidez creciente. castillos.' guerreros. hadas y brujas de las leyendas infantiles, al s'on al servicio de la idea que encarna, Primero se adaptó a él el descubri.. de la música de las «nursery rymes». a diferencia de Greta o de Marlene. mien to del cine sonoro. que con tri .... el punto de hacernos olvidar la personalidad del in tér.prete. puesta marchado que a través de sus múltipl~s in- buyó a intensificar la vida de este canciones populares de la infancia en Inglaterra. «Silly Simphony» terpretaciones mismas. con su inconfundible per- reino de siluetas gesticulan tes. Ahora en el presente año, hemos visto nos muestra una fábrica gigan tesca" donde Santa Clauss. ayudado por sonalidad y sus gestos peculiares. surgir un nuevo perfeccionamiento. legiones de diligentes enanitos. fa ... que dan, en conjunto. cierta mono.. que da a estas creaciones un valor brica los juguetes destinados a los tanía a su trabajo artístico. artístico ·definitivo: la a plicaci6n niños en Pascua. del color. Si la técnica del color Es una visión hermosa. no logra .. da hasta ahora, el de este mundo de son siempre ellas en el cine corrien te ha sido hasta U no de los más fecundos cam pos ahora un fracaso. en las películas de dibujos animados conscituye un éxito. Y la razón es ·muy obvia: el de experimentación artística en el CÍ'ne fotO,g'ráfico no podrá encontrar. cine actual lo constituyen los di... hasta que se perfeccione definiti.. bujos animados. Obra de pura crea.. ción del ar·tista. en ellos la imagina.. vamente la fotografía en colores, el tono cromático exacto de 10'8 LOS DIBUJOS ANIMADOS EN COLORES Imp. Nascimen¡".-Ahumada 125-Santiago finas viñetas .coloreadas con de1icadeza. que' se animan,' actúan, ha.. blan y cantan acompañadas por una música adaptada admirable .. mente a todas las peripecias del desarrollo fantástico. H. •. ALFONSO LENG. el MA PARA CANTO Y PIANO POEMA 010 GABRIELA MISTRAL EDICIONES DE LA "REVISTA DE ARTE" FACULTAD DE BELLAS ARTES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE Año 1934 .' Dedicado a' la- Sra; Marta Petit de Huneeus y a la Srta. Marra Eugenia Cuevas Matkenna. e .¡f Letra de GABRIELA MISTRAL A. leng. p PIANO ~ M A ~ ~ -ti " .. ~b~ ~ J.j. b.. --~-, ~~~ -#- -+ t-~ ," < ~. - . " () .¡f " ----- - . -1, ~ ,G 1) -' l , ~~ .,¡ -¡¡te"' . .+ .. --- .. ,.'~ CA -r- . I-~. ~ ~ () .>! .¡t, " , ": ~,,- L . .-:::L= '. :.-~} -~·~:~:·-E",'·,l~ ~ :3 --. ~ ~/ - -_." '1 ~t I ~ J ~~. ~~ ~.~ .--y--, ~- ~=- f r¡ ~~~ ~ ,"),"d· - . ",oliO . ",- f _ <l/miIJ. - -- f-. .~~ " ~3 t • ~. ~+. ~. /' ... 3 .~~.+- ..,. ==------ e cresr. ~l nf,lf/ -- + .: ," -'.'-, -~~. ~ L" ._--...- -" ,'" -_o /~ __ o ª="~~' ......::. ------- ~~ ')..,.¡¡ ! .11 -1! ,1& ~l==:i= --- I)¡¡.¡¡ ,,, J . - ~-'!-T.----'L.. ~ :3 ~ . --- --- . --1-~, #-== --.::.----. ... ~ )(~ ~~ ~ ~í1 ?::> _. • ",. J,; CANTa A Tempo de _". ~,., t¡;¡' .' "-' '~-'" j, , " ,1, "-, fJ'''¡'jl'';; .,j J , .., ",. .,.. r r, "', ," ~ i.~~,~,J~¡ . . ~1~•.·~~"i~'~Ji;;~)~J ..~y§t===:~ .~.~,,~,~",~.'~"[?'~~F~'~· · ~ r~~___ , ~i~::::~==·~·=éE-=::r=·.·'ª·-~·-:~r:~"·"~+CC-~:~r-T~~T f'¡ x .r{ II:7c>::lftt /a - su 17t' 5~7/l- ~--._--........,----A- 9,"e ( ----"'",-~-- J=~::~cr:.--.~-,··J '''-._- .J .. ... ~ . • po ===J-=="3. o : ,. , . : : . : " ~ () ¡f I¡ue I :.:.]E. =ffi= ..... ::~==~~-'3r'-~~~ ,1.'$ Ilion .¡t " .(~I~~".,~¡j,~",,~.~':~~~~2'~~:'r~r~5'~~f~"',~'~~§''~r~C~F9-~=r-IT ",r ~~ . '~' J ce:: 3 :.- le -. gU/~1I :=t tJ i:.e/o f ~ ~ i~" n'lcl,'d a lempo pier p r r -- en f ----- , ~ ,¡¡ .¡f 3-' ~ rl ., .v~ ..( ,1 , 1 , , • 1 .¡¡ ~ l es te ~ ~r ~ j~:' 'v ~...! r--r If ~ ' cho - el c~r ¡,tr {f~, " . :¡¡ .. rirM'cl . 8-' " , -"-6 - , ' meno I n70SS() : c/O ~" tr/1t?) " ~ r _.f!:! CO)) $0 cresC'en . I r--_ • Paeo pi'" I/lOSSO pe ~.¡¡'¡¡ .-.¡. ~, " tu' . de - 1;, "r '""""-'~""'--"-,"i , ., , . ~. rJ M ·tL ,; .~,-"", .•",._.-,,-_. " -"".,.. ,.,,\,,~ pil; lenlo ~ ¡; Il~ .~. ;,', "",-;.-;;..,.~_""" acceJ¡ ~ ~.Ii ¡i , , L ' ", - lar - r - c!e~. ~, .k , t " , ue ~, //" el w m~e/]·s¡m - 9r e'JJI- ~ , • , ~M mf -!! .. u " .. ~1rJ Tel1lpo 1" • 1. ~.: z: S "'.1 "' ,~,~----;---¡;"..- ,~ ~ 11. - ,./ . t,? . el..7 sorll 1"<"\ ~e f " • 1') ¡f , q~'".. Y se 11 ' .. . , I , ~ ',¡¡ .¡i, '" I)'¡¡ .¡± . oH .1!, . " -11 " !~, " .,¡ ,!.r, '11' ~'~'~. pe - rQ ml"l'~ d{' ) íS-: ' . -- 0---- -- ~- ~ ,~,'" "Alí' . 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