virginia arroyo montalban - Universidad de Castilla

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Facultad de Trabajo Social de Cuenca
Proyecto de Creación de un Hogar
Residencial Especializado para Madres
Adolescentes
Virginia Arroyo Montalbán
20/06/2011
Resumen
El presente proyecto consiste en la creación de un Hogar Residencial
Especializado destinado a acoger a madres adolescentes y a sus hijos o hijas que se
encuentran en situación de desprotección, y por consiguiente bajo la tutela de la
Administración Autonómica.
Tiene como finalidad cubrir las necesidades básicas tanto de la madre
adolescente como de su hijo o hija en los ámbitos sanitario, social, educativo y laboral;
y las necesidades derivadas de la situación de desprotección como son la falta de
autoestima, inseguridad y falta de afecto. Proporciona protección y atención integral,
potenciando los recursos personales y habilidades maternales.
También se propone la gestión del hogar residencial, según el modelo de
Fernando Fantova, que distingue diez procesos (tres procesos básicos de gestión,
cuatro procesos vinculados a la gestión de los recursos, y tres procesos avanzados de
gestión), que contribuyen a analizar la complejidad de un centro prestador de servicios
sociales, sin perder de vista una visión integral y humana del recurso.
Palabras clave
Hogar residencial, Madres adolescentes, Sistema de protección de menores, Gestión.
Abstract
This project consists of creating a specialized residential home designed to
accommodate teenage mothers and their sons or daughters who are in a situation of
vulnerability, and therefore under the tutelage of the Regional Administration.
It aims to cover the basic needs of both mothers and their teenage son or
daughter in the health, social, educational and labor, and the needs arising from the
lack of protection such as lack of self esteem, insecurity and lack of affection. Provides
integral protection and care, enhancing the personal and parenting skills.
It is also proposed residential household management, according to Fernando
Fantova’s model, which identifies ten processes (three basic management processes,
four processes related to resource management, and three advanced processes
management), which help to analyze the complexity of a provider of social services
center, without losing sight of an integral vision and human resource.
Key Words
Residential home, teenage mothers, Child Protection System, Management
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Índice
Pág.
1. Planteamiento teórico…………………………………………………………………4
1.1 El Sistema de Protección de Menores, Acogimiento Residencial…………..4
1.2 Madres Adolescentes……………………………………………………………5
2. Diseño del proyecto……………………………………………………………..........6
2.1. Fundamentación………………………………………………………………....6
2.2. Localización………………………………………………………………………7
2.3. Destinatarios………………………………………………………………..........7
2.4. Objetivos………………………………………………………………………….7
2.4.1. Objetivo General………………………………………………………7
2.4.2. Objetivos Específicos…………………………………………...........7
2.4.3. Objetivos Operativos………………………………………………….7
2.5. Metodología……………………………………………………………………....8
2.6. Temporalización………………………………………………………………….8
3. Descripción de la propuesta de gestión…………………………………………….9
3.1. Planificación……………………………………………………………………...9
3.2. Interlocución……………………………………………………………………..11
3.3. Evaluación……………………………………………………………………….11
3.4. Gestión de Recursos Humanos……………………………………………….15
3.5. Gestión de Recursos Económico-Financieros……………………………….20
3.6. Gestión de la Información……………………………………………………...22
3.7. Gestión de Recursos Materiales………………………………………………23
3.8. Gestión del Intercambio………………………………………………………..24
3.9 Gestión de la Estructuración…………………………………………………...25
3.10. Aprendizaje Organizacional………………………………………………….27
4. Referencias Bibliográficas………………………………………………………….27
5. Índice de tablas y gráficos…………………………………………………………...29
3
1. PLANTEAMIENTO TEÓRICO
1.1. EL SISTEMA DE PROTECCIÓN DE MENORES, ACOGIMIENTO
RESIDENCIAL.
El acogimiento residencial ha experimentado grandes cambios en los últimos
años. Es en la década de 1970-1980 cuando empieza la evolución de los modelos de
acogimiento residencial en la protección a la infancia. Este cambio se debe a la
transferencia de competencias en materia de protección de menores a las
Comunidades Autónomas, y a la creación de un sistema público de Servicios Sociales.
Se pasa de un modelo institucionalizador, a un modelo completamente distinto,
especializado.
Hasta bien entrada la década de los ochenta, el acogimiento residencial en
España se caracterizaba por un modelo institucionalizador, con centros cerrados,
autosuficientes y centrados en las necesidades básicas de los menores; ya en los
años setenta se comenzaba a criticar este modelo y a proponer alternativas.
A partir de este momento se empiezan a crear hogares con número de plazas
más reducido, siguiendo el modelo familiar, caracterizados por la reducción del
número de menores en los hogares. No obstante, este modelo partía de un objetivo de
la protección consistente en crear entornos sustitutivos de las familias para educar a
los menores durante el tiempo necesario. Este objetivo fue revisado y eliminado por el
nuevo sistema de protección, que impulsado por la normativa legal, la Ley 21/1987,
que regula el Acogimiento y Adopción y, años más tarde, la Ley Orgánica 1/1996 de
Protección Jurídica del Menor, propondrán que las medidas de intervención en el
acogimiento residencial prioricen la crianza del menor en un entorno familiar,
recibiendo apoyo para que el menor pueda seguir conviviendo con su familia, o
recuperar la convivencia lo antes posible.
A partir de los años noventa, el acogimiento residencial pasa a ser una medida
de atención especializada, en espacios adaptados a cada menor, y con una red de
servicios de acogimiento residencial muy diferenciado, basado en la especialización de
la atención a determinadas necesidades, y con profesionales cualificados.
La Atención Residencial es uno de los recursos del sistema de protección de
menores, que tiene por objeto proporcionar a niños y adolescentes que han de ser
separados provisionalmente o por un tiempo más amplio de su familia, una alternativa
de residencia y convivencia adecuada a sus necesidades. El acogimiento residencial
se realiza siempre que resulte más beneficioso para el menor que el acogimiento
familiar, en atención a su situación, asumiendo la guarda del menor el director/a o
coordinador/a del hogar residencial.
La guarda puede darse por varios motivos: como consecuencia de una
situación de desamparo, donde se asume la tutela del menor por parte de la
Administración; por acuerdo del juez, cuando legalmente proceda; y cuando los tutores
o titulares de la patria potestad soliciten la guarda, justificando no poder atender al
menor correctamente
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1.2. MADRES ADOLESCENTES
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la adolescencia como el
“periodo de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita
los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia
socioeconómica”; y la engloba entre los 10 y 20 años. Por su parte, el embarazo en la
adolescencia lo define como "el que ocurre dentro de los dos años de edad
ginecológica, entendiéndose por tal al tiempo transcurrido desde la menarquía, y/o
cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de origen".
Existe un porcentaje muy elevado de nacimientos de hijos de madres
adolescentes, entendiendo adolescentes hasta los 18 años, que es cuando las jóvenes
alcanzan la mayoría de edad, y son legalmente “adultas” independientemente de su
madurez psicológica. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística
(INE), en el año 2009 en España hubo 4.069 nacimientos de hijos/as de madres entre
15 y menos de 15 años, y 17 años.
El embarazo precoz, en la adolescencia, presenta mayores riesgos asociados a
la madre y al hijo, desde el punto de vista biológico, psicológico y social (Salazar et al,
2006). Frecuentemente se trata de un embarazo no deseado, fruto de una relación
fortuita u ocasional, que conlleva a la adolescente a una actitud de rechazo y
ocultamiento por temor a la reacción de su grupo familiar y social.
La aprobación de la polémica Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de Salud
sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que permite abortar
a las menores de 16 y 17 años sin el consentimiento de sus padres o tutores, es una
garantía de los derechos de las menores, en cuanto ser escuchada y tomar una
decisión tan importante como es tener un hijo, independientemente de las distintas
opiniones suscitadas.
Un estudio realizado por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones
Científicas) en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, (Delgado et
al. 2010), muestra el perfil de la madre adolescente española. Según las encuestas
realizadas, las madres adolescentes de nuestro país poseen un menor nivel de
estudios y menores posibilidades laborales, siendo el nivel de actividad mucho más
reducido que en el del resto de adolescentes. La emancipación temprana, la formación
de la pareja, la finalización precoz de los estudios que se cursaban o la limitación y
precariedad de los trabajos obtenidos son algunos de los datos más significativos.
La maternidad es un rol de la mujer adulta. Cuando ocurre en el periodo en que
la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el proceso se perturba. Las
madres adolescentes principalmente pertenecen a sectores sociales más
desprotegidos y, en las circunstancias en que ellas crecen, su adolescencia tiene
características particulares. Es habitual que asuman responsabilidades impropias de
esta etapa de su vida, confundiendo su rol dentro del grupo.
Según Issler (2001), el despertar sexual suele ser precoz y muy importante en
sus vidas carentes de otros intereses. Los modelos familiares de iniciación sexual
precoz provocan que se inicien a muy corta edad sus relaciones sexuales con chicos
muy jóvenes, con muy poca comunicación verbal y predominio del lenguaje corporal.
Tienen relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos buscando a través de sus
fantasías, el amor que compense sus carencias.
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2. DISEÑO DEL PROYECTO
2.1. FUNDAMENTACIÓN
El origen de este proyecto, se encuentra en la necesidad de la creación de un
hogar residencial para madres adolescentes en Castilla-La Mancha, y en España.
Los menores son el colectivo más vulnerable de la sociedad, ya que no pueden
satisfacer sus necesidades por sí mismos, sino que son sus padres o cuidadores los
encargados de hacerlo. En el momento que esto no se realiza correctamente,
podríamos estar ante un caso de desprotección infantil. La Consejería de Salud y
Bienestar Social de Castilla-La Mancha, es quien se encarga de satisfacer las
necesidades de los menores cuando sus padres o cuidadores no lo hacen o no lo
pueden hacer correctamente por cualquier motivo. Además, trata de orientar y
rehabilitar a los padres o cuidadores que carecen de habilidades para atender las
necesidades de los niños y niñas.
Esta condición de vulnerabilidad se ve acrecentada si chicas adolescentes
están embarazadas o tienen hijos. En estos casos, la adolescente en situación de
protección debe proteger a su hijo o hija, por lo que la tutela de la madre adolescente
por parte de la Administración, provoca automáticamente la tutela de su hijo bebé o
recién nacido.
La dificultad para llevar a cabo un acogimiento familiar es desmedida en estos
casos. Ya resulta difícil el acogimiento de dos hermanos o hermanas con poca
diferencia de edad, y tienen las mismas necesidades; por lo que la dificultad de
acogimiento familiar de una adolescente con su hijo o hija es mayor, ya que tienen
necesidades completamente distintas, con la dificultad añadida de enseñar a una
adolescente a ser madre, en una época en la que, para la mayoría de ellas priman
otras actividades.
El acogimiento en un hogar residencial de protección básico no resultaría
adecuado. En este tipo de hogares se agrupan a los/las menores por edades, por lo
que habría que separarlos o decantarse por uno de los centros que no cubriría las
necesidades de uno de ellos. No obstante, prima el interés superior del menor, que es
la permanencia y desarrollo del hijo o la hija con su madre.
El artículo 31.1 del Decreto 4/2010, de 26 de enero, establece que la finalidad
del acogimiento residencial es proporcionar al menor cuya tutela o guarda ejerza la
Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, un marco de convivencia adecuado en
un centro que se adapte a sus necesidades. Este artículo no cubre las características
de estas menores y sus hijos/as, ya que no existen recursos adaptados a sus
necesidades, vulnerando en cierta medida sus derechos.
De aquí la importancia de llevar a cabo este proyecto, que trata de la creación
de un hogar residencial especializado para madres adolescentes, donde se protege
tanto a la madre como al hijo/a, y a su vez, se establecen pautas de alimentación,
higiene, sueño, comportamiento, así como la potenciación de las habilidades
maternales y del vínculo afectivo entre madre e hijo. Sin olvidar que a demás de ser
madres, son adolescentes.
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2.2. LOCALIZACIÓN
El hogar residencial se localiza en Cuenca capital, ya que es una de las
provincias de Castilla-La Mancha que mejor situada se encuentra, céntrica y limitando
con las cuatro provincias restantes de Castilla-La Mancha. Gracias a la reciente
mejora de comunicaciones en transporte público se hace más accesible a usuarias y
usuarios de otras provincias y Comunidades Autónomas. Al tratarse de una ciudad
pequeña como es Cuenca, facilita la educación y control de las/los usuarios/as.
Se emplazará en un chalet dentro de una urbanización, con accesibilidad a los
recursos que la comunidad ofrece y totalmente integrada en la misma. Se trata de una
pequeña unidad de convivencia lo más parecido posible a una unidad familiar.
2.3. DESTINATARIOS/AS
El hogar residencial está dirigido a madres adolescentes y sus hijos o hijas en
gestación o nacidos que se encuentran bajo la guarda o tutela de la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha. También podrán ser acogidas aquellas jóvenes
procedentes de otras Comunidades Autónomas que requieran este recurso.
La capacidad máxima del hogar residencial son ocho plazas, cuatro chicas
adolescentes y sus respectivos hijos o hijas.
2.4. OBJETIVOS
2.4.1. General:
El Decreto 4/2010 de 26 de enero, de Protección Social y Jurídica de los Menores en
Castilla-La Mancha expone en su artículo 31.1 que: “La medida de acogimiento
residencial tiene como finalidad proporcionar al menor, cuya tutela o guarda ejerza la
Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, un marco de convivencia adecuado en
un centro que se adapte a sus necesidades”.
2.4.2. Específicos:
Diseñar y poner en marcha un hogar residencial especializado con capacidad para
cuatro madres adolescentes con sus respectivos bebés.
Diseñar el Proyecto Educativo del hogar residencial.
2.4.3. Operativos:
Acondicionar una vivienda adecuada al perfil de las menores residentes y sus hijos/as.
Seleccionar, contratar y formar al personal profesional del hogar residencial.
Insertar el recurso en la red de protección de menores.
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Garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de las jóvenes y sus hijos, como
son las necesidades de alimentación, temperatura, higiene, sueño, salud, integridad
física, educativa y laboral.
Proporcionar apoyo psicosocial a las jóvenes, fortaleciendo su autoestima y
potenciando el vínculo afectivo entre madre e hijo/a.
Promover en las jóvenes formación educativa y laboral.
2.5. METODOLOGÍA
La metodología tendrá en cuenta tres procesos diferentes en los que se lleva a
cabo el proyecto, que son los siguientes:
-
Gestión de Servicios Sociales: en la que se diseña y pone en funcionamiento el
proyecto de creación de un hogar residencial especializado para madres
adolescentes; así como el diseño de la propuesta de gestión del mismo,
siguiendo el modelo de gestión de Fernando Fantova (2005).
-
Intervención con las/los menores: la intervención con los/las usuarios/as se
centra en el modelo cognitivo-conductual, ya que a través del conocimiento y
aprendizaje de unas pautas, se pretende modificar e influir en las conductas de
las jóvenes.
-
Evaluación, seguimiento y reformulación del proyecto en caso de ser necesario:
una vez consolidado el hogar residencial y tras seguimientos y evaluaciones
continuas se procederá en su caso, a reformular el proyecto modificando los
aspectos que sean mejorables.
En estos tres procesos se tendrá especialmente en cuenta la Convención sobre
los Derechos del Niño, para garantizar la efectividad de todos los derechos de niños,
niñas y adolescentes del hogar residencial.
2.6. TEMPORALIZACIÓN
La temporalización del proyecto está dividida en dos fases, en las que el
período de cada una de ellas puede estar sujeto a cambios, ya que depende de varios
procedimientos y trámites, que suelen alargarse en el tiempo. Las fases son las
siguientes:
1ª Fase. Diseño y puesta en marcha del proyecto: consiste en el diseño del
proyecto, los trámites para la autorización de apertura del hogar, tal y como establece
el Artículo 21 de la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del
Menor, y concesión de la financiación; así como la búsqueda, reforma y equipación de
la vivienda, adaptada a las necesidades de los usuarios y usuarias, y del personal
profesional adecuado. Esta fase finaliza con la puesta en funcionamiento del hogar,
admisión de usuarios y usuarias, comienzo de la vida diaria del hogar, intervenciones
necesarias con los/las menores, y consolidación y afianzamiento del mismo. Esta fase
podría transcurrir entre 9 y 10 meses, aunque no tiene periodo específico de
finalización.
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2ª Fase. Evaluación: se trata del seguimiento, evaluación y reformulación del
proyecto en caso de ser necesaria. Esta fase podría transcurrir entre 3 y 6 meses
desde la consolidación del hogar residencial. No obstante, la evaluación se realizará
durante todo el proyecto y de forma constante, desde el diseño del mismo.
A pesar de que la temporalización puede llevar varios meses, se procurará la
agilidad de los procesos, y su realización en los periodos de tiempo establecidos.
3. DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA DE GESTIÓN
Según el modelo de gestión de Fernando Fantova (2005), hay diez procesos de
gestión. Los tres procesos básicos de gestión: planificación, interlocución y evaluación;
los cuatro procesos vinculados a la gestión de los recursos: gestión de recursos
humanos, gestión de recursos económico-financiera, gestión de la información, y
gestión de los recursos materiales; y los tres procesos avanzados de gestión: gestión
del intercambio, gestión de la estructuración y gestión del aprendizaje.
3.1. PLANIFICACIÓN
El objetivo general es proporcionar protección y atención integral a las madres
adolescentes y a sus hijos/as en un entorno normalizado, desarrollando las
habilidades sociales y maternales y preparando el posible retorno a su familia en su
caso, o para una vida autónoma e independiente.
El hogar contará con un Proyecto Educativo General y un Reglamento de
Régimen Interno, elaborados teniendo en cuenta el modelo marco de la Dirección
General de la Familia, debiendo ser aprobados por la Delegación Provincial de
Cuenca, competente en protección de menores, tal y como expone el Artículo 31.4 del
Decreto 4/2010, de 26 de enero de Protección Social y Jurídica de los Menores en
Castilla-La Mancha.
El proceso de admisión y acogida se realizará de forma cuidadosa para
responder a las necesidades derivadas de la separación familiar, y a su integración en
el hogar. Este proceso sigue los siguientes pasos (adaptación de Redondo, Muñoz y
Torres, 1998):
-
Recepción en el hogar de la resolución de guarda en acogimiento residencial,
la documentación personal (escolar, tarjeta sanitaria y libro de familia), y el
Informe de derivación al hogar o Plan de Caso, y estudio del mismo.
-
Reunión de derivación del caso, en la que se aclara y debate aspectos relativos
al mismo. En esta participarán el/la coordinador/a del hogar, el educador-tutor
de los menores de dicho caso, técnico de la Delegación encargado del caso, la
menor embarazada o junto con su bebé, y la familia en caso de ser posible. Si
se trata de un traslado desde otro centro, también participarán en esta reunión
su anterior educador-tutor y/o la persona responsable del mismo.
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En los casos en los que una menor embarazada o con su hijo de otra provincia
o Comunidad Autónoma requiera este recurso, se deberán comunicar con la
Dirección General de la Familia y exponer la situación planteada y la
información de la que se disponga. La Dirección General de la Familia enviará
al hogar y a la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social de Cuenca la
información recibida, para que ambas Delegaciones se pongan en contacto y
acuerden el traslado de la/los menores al hogar, si existen plazas disponibles.
-
Encuentro con la menor embarazada o con su hijo, y con la familia, en caso de
ser posible, para que conozcan el hogar residencial. Aquí se presentará al
personal del mismo y se resaltarán los aspectos de apoyo y ayuda que se les
ofrecerán.
-
Recepción de la menor embarazada o junto con su hijo o hija, recogida de sus
pertenencias y asignación del educador-tutor (el educador-tutor será el mismo
de madre e hijo/a, para facilitar y favorecer la intervención), y de su habitación.
-
Acogida de la/los menores.
-
Se informa a la menor (y a la familia en caso de ser posible) de sus derechos,
responsabilidades y funcionamiento del hogar. Se hace un documento de
entrega de los documentos que se entregan al hogar y se elabora un
inventario, junto con la menor, de los enseres personales que traen, tanto ella
como su hijo, debiendo ser firmado por ambas partes.
Se procurará proporcionarles una buena acogida, en un clima adecuado,
ofreciéndole seguridad y ayuda para afrontar sus sentimientos y emociones, y facilitar
su adaptación a un nuevo núcleo de convivencia.
La evaluación inicial se llevará a cabo desde la admisión-acogida de los menores y
durante el primer mes de estancia en el hogar, para conocer su situación (tendrán
evaluaciones individuales madre e hijo). Durante su estancia en el hogar, se
desarrollará un proceso continuo de evaluación y valoración de información
significativa, para conocer su evolución y adaptar la intervención a sus necesidades.
La evaluación consistirá en un periodo de observación mediante el uso de
instrumentos como la observación o la entrevista en la vida cotidiana, y la valoración
de informes escolares, médicos y sociales. La evaluación inicial debe valorar los
aspectos físicos, cognitivos y del lenguaje, emocionales, familiares, formativos y
laborales en su caso, de la madre y del hijo/a.
La evaluación inicial la realizará el educador-tutor de cada menor, apoyado de
todo el equipo técnico, desarrollada durante el primer mes de estancia en el hogar.
Para apoyar el proceso de valoración se utilizará como instrumento una adaptación
del Sistema de Evaluación y Registro de Acogimiento Residencial (SERAR), adecuado
a las características de los menores residentes, madre e hijo. Esta evaluación inicial
quedará recogida en un Informe y será enviada a la Delegación en el plazo máximo de
un mes.
Tras la evaluación inicial se establecerá el Proyecto Educativo Individualizado
(PEI), adaptado a las características de cada menor.
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3.2. INTERLOCUCIÓN
Se distinguen dos tipos de interlocución, pudiendo entenderlas como
coordinación interna y coordinación externa:
La coordinación Interna es la que se produce entre los profesionales del hogar,
y entre profesionales y usuarios/as:
La coordinación entre los profesionales es diaria, a través del libro de guardia, y
semanal a través de las reuniones realizadas periódicamente todos los viernes, donde
estará presente todo el personal del hogar residencial.
La coordinación entre profesionales y residentes se realiza mediante
asambleas, que promueven la participación de las adolescentes, y donde se abordan
cuestiones, quejas o sugerencias que afectan únicamente al grupo y a la convivencia,
sin tratar temas personales, con lo que se pretende mejorar del funcionamiento de la
vida diaria del hogar. Las asambleas se realizarán a petición de las menores,
intentando que haya al menos una cada quince días, y se procurará que estén
presentes todas las chicas y el personal.
La coordinación externa es la coordinación con todo lo que no es interno al
hogar residencial:
Coordinación con la Consejería de Salud y Bienestar Social: en relación con el
funcionamiento, gestión, control presupuestario, información sobre los menores
acogidos, etc.
Coordinación con Fiscalía: se enviará informes de seguimiento de los menores
semestralmente, salvo que se acuerde otro periodo de tiempo.
Coordinación con la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social de
Cuenca: seguimiento y evaluación continua del hogar residencial mediante visitas
semestrales, realizadas por el/la Jefe/a de Sección de Menores. Coordinación con el
Equipo de Protección de Menores, mediante reuniones y traspaso de información
sobre los menores a través de Informes.
Coordinación con el entorno social e institucional: recursos sanitarios,
educativos, de promoción laboral y cultural, de ocio y tiempo libre, recursos de
protección a la infancia y adolescencia, Servicios Sociales Básicos y organizaciones
sociales dedicadas a la participación ciudadana.
3.3. EVALUACIÓN
Haciendo referencia a los objetivos establecidos, hay dos aspectos
fundamentales a evaluar: el diseño del proyecto de creación de un hogar residencial
especializado para madres adolescentes, y el Proyecto Educativo del mismo.
En primer lugar, se evaluará la consecución de los objetivos del diseño del
proyecto donde se establecen una serie de indicadores:
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Tabla nº 3.3.1. Indicadores de Evaluación
ASPECTOS A EVALUAR
CUMPLIMIENTO DE OBJETIVOS
VARIABLES E INDICADORES
-
Crear un hogar residencial
especializado
para
madres
adolescentes
-
Tiempo dedicado a la puesta en
marcha del hogar
-
Coste total
ESFUERZO:
-
Tiempo
-
Dinero
EFICACIA
-
Destinatarios
-
Número de demandas
-
Resultados
-
Número de usuarios/as
-
Intervención
-
Intervenciones realizadas
-
Satisfacción
-
Contento/descontento de los/las
usuarios/as
EFICIENCIA
-
Esfuerzo
-
Tiempo/dinero
-
Resultados
-
Número de usuarios/as
Es conveniente evaluar la gestión del hogar residencial, en cuanto a su
estructura y funcionamiento; así como el Proyecto Educativo del hogar, entendido
como la atención socioeducativa ofrecida a los usuarios/as. Esta evaluación se llevará
a cabo mediante indicadores de evaluación elaborados a partir de estándares de
calidad (adaptación de Fernández del Valle y Fuertes Zurita, 2000; Redondo, Muñoz y
Torres, 1998; y Consejería de Salud y Bienestar Social, 2009).
Estándares en la estructura y funcionamiento del hogar:
-
Emplazamiento, estructura física y equipamiento: El hogar residencial deberá
tener unos mínimos de habitabilidad, será un lugar de convivencia acogedor,
cálido y con una amplia variedad de recursos comunitarios en su entorno (la
localización de hogar se llevará a cabo en un entorno adecuado, reunirá las
características de una vivienda de tipo familiar y deberá mantener un aspecto
limpio y ordenado).
12
-
Recursos humanos: El personal que lleve a cabo la intervención contará con la
preparación necesaria para ello. Los profesionales del hogar deberán ser
suficientes en número, seleccionándose mediante un adecuado proceso, en
función de su cualificación y experiencia. Estos profesionales recibirán una
formación continua de forma periódica que permita la actualización de los
conocimientos y su adaptación a las necesidades de la práctica diaria. La
formación irá dirigida especialmente a la intervención con madres adolescentes
y sus hijos/as.
El equipo educativo estará formado por diplomados en el área de lo social (o
con experiencia en el área de menores, y preferiblemente en intervención con
madres adolescentes); por su parte, el equipo técnico dispondrá de la titulación
exigida para su puesto. Asimismo, el hogar contará con una persona
encargada de los servicios generales (cocina y limpieza) sin mermar en el
trabajo orientado a la mejora en la autonomía de los residentes.
-
Gestión y clima social: Los hogares dispondrán de una estructura adecuada
para el cumplimiento de sus fines, basada en un buen liderazgo, trabajo en
equipo y participación.
-
Coordinación entre profesionales: Es fundamental un trabajo de coordinación
entre los profesionales del hogar, con otros profesionales, recursos y servicios,
de otros ámbitos (educación, salud, servicios sociales comunitarios) implicados
en el caso.
-
Programas de Mejora de la Calidad: la institución elaborará, ejecutará y
evaluará programas de mejora de la calidad en el servicio de atención
residencial, participando activamente todo el personal, los menores acogidos y
sus familias.
-
Procedimiento de quejas: la entidad ofrecerá a los menores, a sus familias y al
personal, la posibilidad de presentar reclamaciones y quejas acerca de su
funcionamiento, asegurando una respuesta efectiva a la misma.
-
Prevención del Maltrato Institucional: La entidad encargada del hogar
residencial, establecerá procedimientos que garanticen su ausencia o una
pronta solución si se llega a detectar algún caso o cualquier situación de riesgo
de maltrato institucional.
-
Prevención del Maltrato entre iguales: Se adoptarán las medidas necesarias
para prevenir y abordar en su caso, el maltrato entre iguales, logrando y
manteniendo un entorno seguro para niños y adolescentes. Se hará especial
atención a prevenir el maltrato de madre a hijo/a que pueda resultar de las
vivencias experimentadas en la vida de la joven.
Estándares en la atención socio-educativa:
-
Seguridad, protección y relación: El hogar deberá ofrecer un ambiente seguro y
protector para los menores, que garantice un entorno confortable y apacible y
que promueva vinculaciones afectivas y de apoyo con adultos y otros iguales, y
especialmente entre madre e hijo/a. Las relaciones entre el personal y los
menores se basarán en el respeto mutuo y en la aceptación.
13
-
Individualidad: Todos los menores acogidos recibirán una atención
individualizada, teniendo en cuenta las características únicas de cada menor.
Se tendrá en cuenta el contexto sociocultural del que procede el menor, ya que
los factores culturales y sociales afectan a la expresión y a la interpretación de
los contenidos que se le exponen.
-
Respeto a los derechos de los menores, tanto de madres adolescentes como
de sus hijos/as que están en acogimiento residencial, así como el de sus
familias (el derecho a la comunicación, participación, a la confidencialidad de
los datos, a un trato personal digno y a estar informado).
-
Atención de necesidades básicas: Todos los menores deben tener cubiertas de
forma inmediata sus necesidades más elementales (alimentación, ropa,
higiene, medios de transporte, dinero).
-
Estudios y formación: Todos los menores deberán estar realizando los estudios
y formación ajustada a su edad e intereses, de una forma normalizada. En los
casos en que se produzcan problemas de rendimiento escolar, se prestarán
todos los apoyos necesarios para intervenir en las áreas que permitan superar
los problemas de aprendizaje y motivación.
-
Trabajo: Las adolescentes en edad de trabajar que lo deseen podrán realizar
un trabajo remunerado. Se les prestarán los apoyos necesarios para conseguir
un trabajo adecuado a sus preferencias.
-
Salud y Estilos de vida: Todos los menores deberán recibir una adecuada
asistencia sanitaria, así como una adecuada educación para la adquisición de
hábitos y estilos de vida saludable, incluyendo de manera prioritaria la
educación afectivo-sexual.
-
Normalización e integración: Se intentará que el acogimiento residencial se
lleve a cabo en un ambiente lo más familiar y cálido posible, siguiendo el
criterio de normalización en cuanto a que los espacios, equipamientos, ritmos y
rutinas se asemejen a los que cualquier menor disfruta cuando vive con su
familia. De la misma forma, los menores deberán integrarse en las actividades
y servicios de la comunidad de modo que adquieran habilidades sociales y
sepan desenvolverse en el uso de recursos comunitarios.
-
Desarrollo y Autonomía: Uno de los objetivos principales en el acogimiento
residencial es generar un contexto educativo que potencie intensamente el
desarrollo y el crecimiento de los menores en la adquisición de pautas de
autonomía y desarrollo, tanto por el impuso de nuevos aprendizajes y
experiencias, como mediante el trabajo específico para recuperar carencias y
déficits que puedan estar obstaculizando un buen desarrollo. Esta educación
irá enfocada primordialmente a la preparación para la emancipación de las
adolescentes con sus hijos/as.
-
Participación de los menores: Un pilar fundamental del trabajo educativo en los
hogares es la participación de los menores en el proceso de intervención,
siempre en función de su edad y desarrollo (participación en la elaboración de
normas de convivencia y organización del hogar, actividades para toma de
decisiones, participación en el proceso de elaboración de su Plan de Caso,
PEI, evaluación), definiendo sus propios problemas, sus necesidades, sus
puntos fuertes, y prioridades. Se estimulará y ayudará los menores para que
14
vayan adquiriendo responsabilidades y participen en la misma dinámica del
hogar.
-
Ocio y tiempo libre: Todos los menores dispondrán de tiempo y recursos
suficientes para poder implicarse en las actividades de juego, ocio y tiempo
libre de su preferencia. El hogar establecerá los criterios para utilizar el tiempo
libre y su aprovechamiento educativo, tratando de obtener rendimiento de las
nuevas tecnologías y de todas las posibilidades educativas. Las madres
adolescentes deben disponer de tiempo libre y ocio de acuerdo con su edad,
sin que esto afecte a sus responsabilidades de madres.
-
Incentivos y sanciones: Un aspecto fundamental del trabajo educativo consiste
en el reconocimiento positivo y el refuerzo de los comportamientos apropiados,
para fortalecer las relaciones personales y afectivas, al tiempo que en la
utilización de sanciones constructivas para la disminución o eliminación de
conductas inadecuadas.
-
Apoyo a la relación del menor con su familia: Las familias deberán recibir la
pertinente ayuda e intervención de los programas especializados que les
permita avanzar en los objetivos y mejorar su situación en el tiempo más breve
posible para recuperar la convivencia con el menor. El hogar realizará tareas
de apoyo, y orientación educativa con las familias en coordinación con los
responsables de caso.
La entidad encargada evaluará periódicamente el Hogar Residencial con el
objetivo de mejorarlo, modificándolo sobre los resultados obtenidos en la evaluación.
La evaluación se realizará tanto de forma interna y externa, como cualitativa y
cuantitativa.
La evaluación interna será participativa, realizada por el/la coordinador/a del
hogar residencial, junto con todos los profesionales, usuarias y usuarios y sus familias,
en caso de ser posible; y la evaluación externa se realizará por un agente externo a la
institución. Se evaluarán los mismos aspectos en ambas evaluaciones, pero desde
diferentes puntos de vista.
3.4. GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS
Teniendo en cuenta las características y capacidad del hogar residencial,
según establece el Manual de Procedimiento y Protocolos de Actuación en el
Programa de Acogimiento Residencial en Castilla-La Mancha (Consejería de Salud y
Bienestar Social, 2009), la plantilla del personal estará compuesta por: un coordinador
o coordinadora, cinco educadores o educadoras y un profesional de servicio de cocina
y limpieza.
El proceso de contratación del personal se centrará en la búsqueda de
profesionales cualificados, con formación académica mínima de diplomados
universitarios en el área de lo social, con experiencia o conocimientos en menores, y
competencias y cualidades personales necesarias para poder desarrollar sus
funciones dentro de la atención residencial, asegurando así la calidad de la misma.
15
Es importante que el personal sea lo más estable posible, que haya
educadores de ambos sexos, que las funciones y responsabilidades de cada
profesional estén claramente definidas y que exista coordinación e integración entre
todos los profesionales.
Las jornadas laborales establecidas teniendo en cuenta que en todo momento
hay al menos un profesional en el hogar, son las siguientes:
-
Jornada a tiempo completo sin turnos:
o Coordinador/a (de lunes a viernes, horario 8:00-16:00h.,
disponibilidad las 24 horas del día, en casos de urgencia).
-
con
Jornada a tiempo completo con turnos:
o Educadores: se establecen tres turnos (7:00-15:00h., 15:00-23:00h. y
23:00-7:00h., dos días de descanso semanales)
-
Jornada partida a tiempo completo:
o Profesional servicio de cocina y limpieza (de lunes a viernes 10:0015:30h. 19:30-22:00h.)
Estas jornadas laborales se han distribuido de función de las tareas de cada
profesional, que son las siguientes (adaptación de Consejería de Salud y Bienestar
Social, 2009):
-
Coordinador/a: es la persona encargada de administrar el hogar residencial. Y
por consiguiente de asumir las responsabilidades del mismo.
o Asumir la guarda legal y asegurar que se ejerce en las mejores
condiciones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 19 de la Ley
Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, y
los intereses de los menores.
o Velar por el cumplimiento de la normativa vigente referida a la
protección de los menores.
o Representar al hogar en la comunidad y en la administración.
o Dirigir el programa de atención residencial, planificando y coordinando
todas las fases, para dar coherencia y unidad al programa e integrar
todos los elementos que intervienen en el mismo.
o Gestionar los recursos humanos y materiales del hogar en orden a
conseguir los objetivos del mismo con la máxima eficacia y eficiencia
(Organizar las tareas y el personal, gestionar los recursos humanos,
planificar la supervisión y la formación del personal, gestionar los
recursos materiales y económicos del hogar, prever y solucionar los
posibles conflictos entre el personal del hogar, tanto en lo referido a la
delimitación de funciones asignadas como a decisiones relacionadas
con la intervención, mantener el hogar en buenas condiciones de
habitabilidad y confortabilidad, asegurar a los menores la alimentación,
vestido y material necesario para su correcto desarrollo).
16
o Promover la evaluación de la efectividad del hogar.
o Ser responsable de los sistemas de información y recogida de datos.
o Proporcionar apoyo técnico a los responsables de la administración o
para que adopten las decisiones pertinentes, haciéndoles conocedores
de las necesidades de los menores y de los resultados de las
evaluaciones realizadas.
-
Educador/a: es la figura central en la atención residencial; es quien realiza el
trabajo educativo con el menor en el marco de la convivencia diaria, con la
utilización de los recursos normalizados de la comunidad. Debe desempeñar,
al menos, las siguientes funciones:
o Recibir a los menores y facilitar su integración en el grupo de referencia.
o Participar en la evaluación inicial de cada menor.
o Participar en la elaboración y seguimiento del Proyecto Educativo
Individualizado del menor.
o Atender y supervisar al menor.
o Dar respuestas concretas a las necesidades de cada menor y crear
canales apropiados para compensar y satisfacer sus limitaciones
personales, familiares y sociales.
o Realizar las actividades que le correspondan de acuerdo con el plan de
intervención diseñado con el fin de alcanzar los objetivos del mismo.
o Fomentar en las jóvenes actitudes maternales y potenciar el vínculo
afectivo entre madre e hijo/a.
o Ofrecer a los menores un ambiente que le proporcione acogida,
seguridad y afecto.
o Ayudar a descubrir y desarrollar sus capacidades físicas, intelectuales y
afectivas, favoreciendo su crecimiento y maduración.
o Ejercer de tutor o guía.
o Realizar las observaciones y registros correspondientes.
o Apoyar y orientar a la familia en la tarea socializadora y educadora de
sus hijos.
o Promover la inserción del menor en la sociedad, de forma responsable y
constructiva, fomentando relaciones de convivencia, solidaridad,
tolerancia y actitudes democráticas.
o Participar en la evaluación de los resultados alcanzados por los
menores y su familia, en la evaluación del plan de intervención y del
programa de atención residencial.
17
o Contribuir a la toma de decisiones que afecten a los menores y a su
familia, aportando sus conocimientos y su perspectiva.
o Utilizar los recursos comunitarios en beneficio de la atención al menor y
a la familia.
o Planificar y realizar las tareas educativas, lúdicas y de orientación
necesarias para el desarrollo del programa de atención residencial.
o Colaborar y coordinarse con otros profesionales implicados en la
atención.
o Elaborar los informes y documentos derivados de su labor profesional.
o El educador de noche deberá atender las posibles incidencias que
ocurran durante el horario nocturno: administración de cuidados a
menores enfermos y aplicación de medidas necesarias para
salvaguardar el descanso nocturno.
o Preparar al menor para la salida del hogar.
Al ser el educador el principal profesional en relación con los menores, ya que
es la figura de referencia, deben poseer unas características determinadas. Las
características que definen al buen educador (Fernández del Valle y Fuertes Zurita,
2000) son las siguientes: flexibilidad, madurez, integridad, buen juicio y sentido común,
valores apropiados, responsabilidad, buena autoimagen, buena relación con la
autoridad, habilidades sociales, estabilidad emocional, franqueza, comportamiento
coherente, abierto a la crítica, firmeza y afectividad, autoconfianza, promueve
competencia personal, cooperación y buen papel como modelo.
-
Profesional servicio de cocina y limpieza: es la persona encargada de la
preparación de comidas y limpieza del hogar residencial. Al no estar formado/a
específicamente en el ámbito social, debe recibir una breve formación adicional
sobre aspectos relacionados con la confidencialidad y la finalidad de la
intervención.
o Preparar la comida y la cena (el desayuno lo prepararán las chicas con
el apoyo de los educadores).
o Realizar las labores de limpieza y mantenimiento de las salas comunes
del hogar residencial (de la limpieza y orden de las habitaciones se
ocupan las chicas).
o Fomentar en las jóvenes capacidades y habilidades para administrar el
dinero y realizar las tareas del hogar.
Se evaluará de forma continuada las competencias de los profesionales
contratados y el éxito de su trabajo. Las variables que aseguran el éxito en la
intervención son las siguientes (Redondo, Muñoz y Torres, 1998):
18
-
Las expectativas de trabajo adecuadas al puesto.
-
Capacidad de trabajar de acuerdo con normas y procedimientos.
-
Adaptabilidad para atender demandas diversas.
-
Capacidad de trabajo en equipo y de colaboración con otros profesionales y/o
servicios.
-
Firmeza de carácter, estabilidad emocional y capacidad de empatía y de
expresión de sentimientos.
-
Capacidad de resolución de conflictos y manejo de crisis.
3.5. GESTIÓN DE RECURSOS ECONÓMICO-FINANCIERA.
La gestión de los recursos económicos-financieros se basa en el dinero como
recurso necesario para el funcionamiento de las instituciones. Se diferencian en tres
grupos: recursos humanos, recursos materiales e infraestructuras.
-
Recursos Humanos: se expone el salario bruto anual por cada trabajador,
siguiendo el I Convenio Colectivo Estatal de Reforma Juvenil y Protección de
Menores.
Tabla nº 3.5.1. Recursos económicos referentes a los Recursos Humanos.
PROFESIONAL
SALARIO BRUTO ANUAL
SEGURIDAD SOCIAL
(31%)
COORDINADOR/A
22.600,00€
7.006€
EDUCADORES/AS
(20.600,00€ + 10%
nocturnidad) * 5 =
113.300,00€
7.024,00€ * 5 =
PERSONAL DE COCINALIMPIEZA
14.500,00€
4.495,00€
Total
150.400,00€
46.624,00€
TOTAL
35.123,00€
197.024,00€/año
19
-
Recursos Materiales: reúne el dinero que se necesita para la provisión de
materiales de alimentación, equipamiento y menaje del hogar y enseres
personales de los menores.
-
Infraestructuras: engloba los recursos económicos empleados en el alquiler de
la vivienda, gastos de facturas y mantenimiento de la misma.
La primera tabla indica el presupuesto del primer año de vida del hogar
residencial; y la segunda, el presupuesto de los años siguientes, teniendo en cuenta
que tras el primer año ya dispondremos de la mayoría de los recursos materiales.
Tabla nº 3.5.2. Recursos económicos durante el primer año.
CONCEPTO
RECURSOS HUMANOS
RECURSOS
MATERIALES
INFRAESTRUCTURA
-
Un Coordinador/a
-
5 Educadores/as
-
Un Personal de
Servicio de Cocina y
Limpieza.
COSTE
197.024,00€
Materiales de alimentación.
21.900€
Equipamiento, menaje del
hogar y limpieza.
8.984.70€
Enseres personales.
19.200€
Alquiler vivienda.
14.400€
Gastos
luz,
agua,
calefacción, internet, etc.
4.500€
Mantenimiento del hogar.
1.000€
TOTAL
267.008,70€/año
20
Tabla nº 3.5.3. Recursos económicos durante los años siguientes.
CONCEPTO
RECURSOS HUMANOS
RECURSOS
MATERIALES
INFRAESTRUCTURA
-
Un Coordinador/a
-
5 Educadores/as
-
Un Personal de
Servicio de Cocina y
Limpieza.
COSTE
197.024,00€
Materiales de alimentación.
21.900€
Equipamiento, menaje del
hogar y limpieza.
4.000€
Enseres personales.
19.200€
Alquiler vivienda.
14.400€
Gastos
luz,
agua,
calefacción, internet, etc.
4.500€
Mantenimiento del hogar.
1000€
TOTAL
262.024,00€/año
El coste por menor acogido en el hogar residencial, es de 33.376,10€ anuales,
en el primer año de vida del hogar, resultando un coste de 66.752,20 por plaza, ya que
una plaza en el hogar residencial para madres adolescentes equivale a dos de ellas,
madre e hijo.
Se establecerán turnos para que las jóvenes, junto con un educador de
referencia, sean quienes prevean el gasto semanal. El personal de servicio de cocina y
limpieza fijará un presupuesto semanal para que las responsables de la semana lo
distribuyan en material de alimentación, higiene personal y limpieza.
Será el coordinador, junto con el personal de servicio de cocina y limpieza
quien fije el presupuesto destinado mensualmente a cada material o gasto necesario.
21
3.6. GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN
En el hogar residencial se diferencian dos tipos de información, la información
sobre el hogar, y la información sobre los menores.
La información referente al hogar, está recogida en los siguientes documentos,
según el Manual de Procedimientos y Protocolos de Actuación en el Programa de
Acogimiento Residencial en Castilla-La Mancha (Consejería de Salud y Bienestar
Social, 2009):
-
Proyecto Educativo del Hogar, requisito imprescindible previo a la entrada en
funcionamiento del hogar, donde se marcan principalmente los objetivos, la
estructura organizativa y la gestión que definen el Hogar residencial. Será
enviado a la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social de Cuenca de
forma anual para su aprobación, y revisado con carácter general cada dos
años.
-
Reglamento de Régimen Interno, donde se recogen las normas del hogar, los
derechos y deberes de los menores, los profesionales y las familias de los
menores; las normas de actuación del personal; procedimiento de peticiones,
quejas y sugerencias; salidas y permisos de los menores; visitas de familiares
en el hogar y al domicilio familiar; y normas de convivencia en el hogar. Será
elaborado por consenso de todos los profesionales del hogar, atendiendo
especialmente que no se vulneren los derechos de los menores, y en un plazo
máximo de tres meses desde la puesta en funcionamiento del hogar. Se
enviará anualmente a la Dirección General de la Familia para su aprobación,
siendo revisada con carácter general cada dos años.
-
Memoria Anual de Actividades, donde se recogen las actividades realizadas a
lo largo del año y la consecución o no de los objetivos. Se enviará a la
Dirección General de la Familia antes del 31 de enero.
-
Memoria Anual del Hogar, donde se incluye la evaluación y la memoria de
gestión del hogar, así como el presupuesto económico. Se enviará a la
Dirección General de la Familia antes del 31 de enero del año siguiente.
La información referente a los menores se engloba en el Expediente Familiar,
que contiene los expedientes individuales de la madre adolescente y de su hijo. El
expediente individual del menor está compuesto por los siguientes documentos
(adaptación Consejería de Salud y Bienestar Social, 2009):
-
Documentación administrativa que inicia el caso, como el Plan de Caso
elaborado por el Equipo Interdisciplinar de Menores de la Delegación, las
resoluciones administrativas o judiciales, y la Evaluación Inicial.
-
Documentos personales del menor, como la ficha de identificación del menor
que recogerá información básica, documentos legales, familiares, sanitarios
escolares y laborales.
-
Proyecto Educativo Individualizado (PEI), elaborado individualmente para cada
menor por su educador-tutor en colaboración con el resto de educadores del
hogar, el coordinador o coordinadora, el/la técnico de la Delegación encargado
22
del caso, y la menor. En la elaboración del PEI del bebé podrá participar su
madre. En el PEI se fijan los objetivos e intervenciones que se llevarán a cabo
con los menores y su familia, e integrará los elementos necesarios para
clarificar, guiar, organizar y evaluar la intervención, apoyándose en los puntos
fuertes, para responder a las necesidades detectadas. Se tendrán en cuenta
los objetivos establecidos por el Equipo de Menores en el Plan de Caso.
El PEI quedará recogido en un documento de fácil comprensión, utilizando la
herramienta SERAR (Fernández Del Valle y Bravo, 2007), adaptada a las
características de los menores residentes, ya que el SERAR incluye varios
modelos de PEI en función de las características de los menores (en primera
acogida, edades de 0-6 años, de 7 a 18 años y menores extranjeros no
acompañados), pero no para madres adolescentes. El modelo de PEI contiene
tres partes diferentes: en la primera se realiza una evaluación inicial ya que es
necesario conocer las necesidades de cada menor antes de comenzar a
programar; en la segunda incluye un cuadro de programación por objetivos y
finalmente la evaluación mensual de los mismos. Según las características de
los usuarios/as del hogar residencial para madres adolescentes, es necesario
incluir en el SERAR una parte en la programación por objetivos, donde se
incluya la programación por objetivos de actividades de desarrollo familiar
madre-hijo, y por consiguiente la evaluación mensual de los mismos.
En el caso de las madres adolescentes, su PEI incluye un contrato en el que
los educadores, las menores y la familia (en su caso), exponen sus
expectativas, donde se comprometen a realizar un conjunto de esfuerzos en un
periodo de tiempo determinado para alcanzar los objetivos establecidos. Se
establecerán los acuerdos en relación con el cumplimiento de objetivos
(recompensas), el plazo de revisión de los objetivos, y el plazo final para
conseguirlos.
De forma mensual se revisarán los objetivos por contextos del PEI, y será
actualizado cada seis meses.
Todos los documentos, tanto los relativos a la información sobre el hogar, como
a la información de los menores, están amparados bajo el Artículo 51 del Decreto
4/2010, de 26 de enero, de Protección Social y Jurídica de los menores en Castilla-La
Mancha, sobre confidencialidad del registro y protección de datos de carácter
personal; así como por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de
Datos de Carácter Personal.
3.7. GESTIÓN DE RECURSOS MATERIALES
En los recursos materiales se establecen cuatro grupos, según el tipo de
recurso del que se trata, donde se engloban todos los recursos materiales:
-
Infraestructuras: un chalet en alquiler situado en una urbanización tranquila,
que disponga de 5 habitaciones, 3 baños, un salón-comedor y una cocina. Una
de las habitaciones será un despacho para el/la coordinador/a y los
educadores, así como uno de los baños estará destinado únicamente a los
profesionales. En cada habitación habrá una joven con su hijo, y compartirán
cuarto de baño con otra madre e hijo.
23
Estará instaurado dentro de la comunidad y próximo a los recursos que ofrece,
facilitando los desplazamientos oportunos que deben realizar, tanto a sus
hogares familiares como al colegio, hospital, o cualquier otro recurso.
Dispondrá de espacios adecuados a los menores, resultando un entorno
familiar, acogedor y confortable. Estará adaptado tanto para las madres
adolescentes como para los bebés.
-
Equipamiento y menaje del hogar: en este apartado se engloba todo el
mobiliario necesario para el hogar, teniendo en cuenta que el chalet alquilado
está sin amueblar. Tanto los muebles como el menaje del hogar estarán
adaptados a las características de los usuarios, a las madres adolescentes y
sus hijos bebés. El mobiliario se repondrá en caso de desperfecto de forma
inmediata.
-
Materiales de alimentación: alimentos que serán comprados semanalmente,
según considere oportuno el personal encargado de cocina y limpieza,
acompañado/a de una de las chicas. Se establecerán turnos semanales, con el
fin de que aprendan a realizar la compra y administrar el dinero, en vistas a su
autonomía y emancipación del hogar.
-
Enseres personales: engloba todo lo que necesitan las residentes y sus bebés,
desde ropa, material escolar, productos de higiene personal, etc. Serán
comunicados por cada chica a su educador-tutor, tanto los suyos propios como
los de sus hijos/as, para la adquisición de los mismos.
Tanto la infraestructura como el equipamiento deberán estar en buen estado en
todo momento, de forma que garantice la seguridad, las condiciones sanitarias y el
normal desarrollo de la vida cotidiana de los residentes; así como ordenado y
organizado.
3.8. GESTIÓN DEL INTERCAMBIO
La gestión del intercambio se define como “un proceso de gestión mediante el
cual se busca de forma sistemática el establecimiento, el mantenimiento, la mejora y la
optimización de las relaciones más adecuadas por parte de una unidad u organización
así como la sinergia (potenciación recíproca) entre las diversas relaciones (Fantova,
2005:248).
Así, en este proceso se pretende dar a conocer el hogar residencial a la
Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha y a sus correspondientes Delegaciones, así como a otras Comunidades
Autónomas, ya que es la vía por la que acceden las jóvenes con sus hijos al centro; a
la comunidad vecinal, ya que es necesaria una buena relación con el entorno para el
desarrollo de una vida lo mas normalizada posible, acogedora y familiar; y a recursos
educativos, sanitarios, de ocio y tiempo libre, de promoción laboral y cultural, y
organizaciones sociales. Se realizarán actividades de difusión del hogar, en las que se
pretende que los recursos más cercanos al mismo lo conozcan, estableciéndose de tal
manera:
24
-
Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Comunidades de
Castilla-La Mancha, y sus Delegaciones Provinciales: Se enviará información
relativa al hogar residencial, invitando a los Equipos Interdisciplinares de
Menores a visitarlo para conocerlo; y se realizarán reuniones informativas
sobre el hogar residencial.
-
Otras Comunidades Autónomas: al estar abierto a recibir usuarias/os de otras
CC.AA. deben conocer el recurso, por lo que se enviará información sobre el
centro a los responsables de los Equipos Interdisciplinares de Menores
invitándoles a visitar el hogar para conocerlo, previo acuerdo de cita.
-
Red vecinal: se programará una jornada de puertas abiertas en la que los
vecinos que lo deseen visitarán el hogar residencial, se les enseñará y
describirá brevemente y explicará la finalidad del mismo.
-
Otros recursos e instituciones: se contactará con los colegios, guarderías,
hospitales, centros de salud, centro joven, asociaciones y cualquier otro
recurso al que puedan asistir los/las residentes del hogar. Se concertarán
reuniones en las que se explicará la función del hogar, las características de
los usuarios y usuarias que residen en él y que posiblemente asistirán a sus
recursos, para establecer un primer contacto para una futura coordinación.
3.9. GESTIÓN DE LA ESTRUCTURACIÓN
La estructuración como proceso de gestión se define como “el proceso de
gestión que se ocupa de la valoración, diseño, mejora y rediseño de la estructura de
los procesos y las organizaciones” (Fantova, 2005:281).
El Hogar Residencial Especializado para madres adolescentes es una
organización de responsabilidad pública y gestión privada. La administración pública al
ser responsable del Sistema de Protección de Menores y garante de la atención
residencial, es quien acredita y autoriza a las entidades a desarrollar la atención
residencial. Es también la Administración quien financia el hogar residencial, y por
tanto quien establece los requisitos para que la atención prestada por la entidad sea la
adecuada. Se debe constituir el hogar residencial según la normativa en materia de
acogimiento residencial en protección de menores, establecida por la Dirección
General de la Familia (Consejería de Salud y Bienestar Social, 2009).
.
La gestión del hogar residencial la realiza una entidad concertada, una
Asociación sin ánimo de lucro creada específicamente para este fin. La asociación
encargada de la gestión del hogar residencial, tiene una serie de responsabilidades
como son: proporcionar servicios de calidad de acuerdo con los estándares
previamente señalados; trabajar de acuerdo a principios y procedimientos claramente
establecidos y recogidos por escrito, coherentes con los establecidos por la
Administración; revisar periódicamente su actuación y favorecer la supervisión externa,
aceptando mecanismos de evaluación, seguimiento y control; y dar cuenta de manera
sistemática de su gestión, tanto en los aspectos técnicos como en los referidos a la
administración de los recursos económicos (Redondo, Muñoz y Torres, 1998).
El organigrama del hogar residencial es el siguiente:
25
Gráfico nº 391. Organigrama del hogar residencial.
COORDINADOR/A
PERSONAL DE
SERVICIO COCINALIMPIEZA
EDUCADORES/AS
EDUCADOR/A
EDUCADOR/A
EDUCADOR/A
EDUCADOR/A
EDUCADOR/A
En cuanto a la estructura organizativa, las condiciones laborales y el clima de
trabajo, se tendrá en cuenta la prevención del síndrome de burnout o queme
profesional. En lo referente a la estructura de la organización del hogar residencial, se
delimitará claramente los roles y funciones, así como las tareas de cada profesional; y
se fomentará la participación de los profesionales en la toma de decisiones. Las
condiciones laborales de los profesionales garantizarán una adecuación entre la carga
de trabajo y los recursos profesionales existentes, estableciéndose un número de
casos razonable para cada profesional; y se procurará la satisfacción de los
profesionales en cuanto al salario recibido por su trabajo. El clima de trabajo del hogar
residencial propiciará que los empleados se sientan valorados como individuos y como
profesionales; se reconocerá sus necesidades, proporcionándoles asesoramiento,
supervisión y apoyo; y se animará a los profesionales a trabajar en equipo.
Estos aspectos comentados no solo sirven para prevenir el queme profesional,
sino que hacen que las intervenciones resulten más favorables y de mayor calidad.
26
3.10. APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL
El aprendizaje organizacional se basa en el aprendizaje o conocimiento
colectivo de todos los profesionales, desde la formación previa que poseen (títulos
universitarios), hasta la formación continuada que irán recibiendo.
Tras la contratación del personal, y previo la puesta en marcha del hogar, se
ofrecerá una formación inicial para todos los profesionales de un mes de duración, en
la que se realizarán sesiones formativas en materia de protección a la infancia, de
atención residencial, de intervención con madres adolescentes, y de ética,
confidencialidad y secreto profesional. Las sesiones serán participativas en las que
compartirán experiencias y situaciones vividas en su experiencia profesional.
La formación continua de los profesionales es imprescindible, por lo que la
entidad proporcionará un programa formal, regular y planificado de formación
continuada, en el que los profesionales puedan perfeccionar las habilidades adquiridas
con la experiencia, desarrollen nuevas habilidades, obtengan nuevos conocimientos, y
mejoren las habilidades de trabajo en equipo y coordinación interprofesional.. La
Consejería de Salud y Bienestar Social competente en materia de menores, también
propone cursos de formación específicos para el personal de los hogares.
La formación proporcionada por la entidad será transmitida por profesionales
especializados y con experiencia en protección de menores, atención residencial,
intervención con madres adolescentes y ética.
4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
Anzola, M. (2004). Promoción de la resilencia como factor de protección de hijos de
madres adolescentes – un estudio exploratorio-. Educere, 26, 371-379.
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residencial. Cantabria: Colección documentos técnicos.
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infantil. Bienestar Social y protección infantil, 1.
Consejería de Salud y Bienestar Social (2010). Manual de Procedimiento y Protocolos
de Actuación en el Programa de Acogimiento Residencial en Castilla-La Mancha.
Dirección General de la Familia. Dirección General de la Familia.
Delgado, M.; Barrios, L.; Cámara, N.; y Zamora, F. (2010). Maternidad adolescente en
España. CSIC. Fundación española de contratación.
Fantova, F. (2005). Manual para la gestión de la intervención social. Madrid: CCS
Fernández del Valle, J. y Bravo, A. (2007). SERAR. Sistema de Evaluación y Registro
en Acogimiento Residencial. Oviedo: NIERU.
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Protección a la Infancia. Madrid: Pirámide.
27
Ferrandis, T.; García, E. et al. (1993). El trabajo educativo en los centros de menores.
Madrid: Dirección general de educación.
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embarazo adolescente. Trabajo Social y Salud, 47, 157-166.
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Vía Medicina, 107, 11-23.
López, F; López, B; Fuentes, J; Sánchez, J.M y Merino, J (1995). Necesidades de la
infancia y protección infantil – Actuaciones frente a los malos tratos. Programa de
mejora del sistema de atención social a la infancia. Madrid: Ministerio de Asuntos
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Atención Residencial a la Infancia y Adolescencia. Madrid: FAPMI.
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fisiológicos, psicológicos y sociales del embarazo precoz y su influencia en la vida de
la adolescente [artículo en línea]. MEDISAN. 10 (3). Disponible en
http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol10_03_06/san07306.htm
Legislación
I Convenio Colectivo Estatal de reforma juvenil y protección de menores. Ministerio de
Trabajo e Inmigración. BOE nº120 de 17/05/2010.
Convención sobre los derechos del niño, adoptada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas, Aprobada el 20 de noviembre de 1989. Instrumento de Ratificación
de 30 de noviembre de 1990.
Decreto 4/2010, de 26 de enero, de Protección Social y Jurídica de los menores en
Castilla-La Mancha. DOCL nº19 de 29/01/2010.
Ley 3/1999, de 31 de marzo, del menor de Castilla-La Mancha. BOE nº124 de
25/05/1999.
Ley 2/2010, de 3 de marzo, de Salud sexual y reproductiva y de la interrupción
voluntaria del embarazo. BOE nº55 de 04/03/2010.
Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del menor, de
modificación parcial del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil. BOE nº15 de
17/01/1996.
Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter
Personal. BOE nº198 de 14/12/1999.
28
5. ÍNDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS
Tabla nº 3.3.1. Indicadores de evaluación…………………………………………..Pág.12
Tabla nº 3.5.1. Recursos Económicos referentes a los Recursos Humanos…….Pág.19
Tabla nº 3.5.2. Recursos Económicos durante el primer año…............................Pág.20
Tabla nº 3.5.3. Recursos Económicos durante los años siguientes………………Pág.21
Gráfico nº 3.9.1. Organigrama del Hogar Residencial……………………………..Pág.26
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