La intrusión marina en los acuíferos del Mediterráneo Hidrología y Edafología Ángeles Gómez María Gonsalve María Párraga Concepción Parrado ÍNDICE Los acuíferos costeros ……………………………………………………………………………….……….. Pág 3 Los acuíferos detríticos costeros en España ………………………………………………………… Pág 4 La intrusión marina …………………………………………………………………………………………….. Pág 4 Ejemplo ………………………………………………………………………………………………………………. Pág 5 2 LA INTRUSIÓN MARINA EN LOS ACUÍFEROS DEL MEDITERRÁNEO LOS ACUÍFEROS COSTEROS La mayor parte de los acuíferos detríticos costeros corresponden a llanuras aluviales o fluviales en las que se asientan poblaciones importantes y se desarrollan actividades agrícolas intensivas. Con algunas excepciones, la mayor parte de la demanda se satisface con aguas subterráneas lo que provoca situaciones de sobreexplotación que conducen a procesos de intrusión marina en diferentes grados. Otros procesos de salinización, tales como el retorno de aguas de riego, la movilización de aguas salinas asociadas a materiales acuitardos o la existencia de flujos regionales de elevada salinidad configuran escenarios de intensa degradación de la calidad de las aguas subterráneas. La apreciable heterogeneidad y anisotropía que presentan algunos acuíferos detríticos costeros dificulta la caracterización hidrodinámica de los procesos de salinización. El estudio hidrogeoquímico puede ayudar considerablemente a discriminar procesos y a evaluar su progresión. A diferencia de los acuíferos kársticos, la elevada inercia normalmente asociada a los sistemas detríticos origina que los procesos contaminantes se manifiesten de manera lenta y progresiva y que, asimismo, las alternativas de regeneración sean aparentemente poco re solutivas. LOS ACUÍFEROS DETRITICOS COSTEROS EN ESPAÑA Con la única excepción del acuífero de San Sebastián, los acuíferos detríticos costeros españoles se localizan en el litoral mediterráneo peninsular e insular. El grado de salinización de estos acuíferos es muy dispar pero, en general, elevado. En la mayor parte de los casos, la salinización se asocia a un proceso simple de intrusión marina normalmente acompañando a situaciones de depresión piezométrica aguda, pero es bien conocido que en muchas ocasiones coexisten otros procesos de salinización que no pueden ser reconocidos o distinguidos mediante los métodos tradicionales; solamente la investigación hidrogeoquímica, en la que se incluyen algunos iones minoritarios e isótopos, es capaz de revelar su existencia. Tal es el caso de la movilización de aguas congénitas, de la alimentación lateral de flujos de origen regional o de los procesos de incremento salino ligado a la recirculación de agua de riego. En conclusión, los acuíferos detríticos costeros son normalmente homogéneos e isótropos a muy pequeña escala. Sin embargo, con notable frecuencia se considera que la distribución espacial de la conductividad hidráulica responde a pautas estadísticamente homogéneas, lo que permite aplicar con cierto grado de éxito la teoría elemental del flujo en 3 medios porosos. La hidrodinámica de la intrusión marina se asocia a modelos simples de relación entre las variaciones piezométricas y el movimiento del agua salada, con mayor o menor grado de desarrollo de la zona de mezcla. En la casuística general de los procesos de salinización en los acuíferos detríticos costeros, raramente se encuentran situaciones de tal simplicidad sino que con frecuencia aparecen otros mecanismos que están relacionados con variaciones notables de la conductividad hidráulica vertical y horizontal, que provocan alteraciones del equilibrio agua dulce – agua salada. Otros procesos de salinización suelen estar presentes que, en muchos casos, pueden pasar desapercibidos si se aplican técnicas simples de estudio. En estos casos, la hidrogeoquímica se manifiesta como una poderosa herramienta que permite discriminar procesos de salinización y evaluar la intensidad con los que ocurren. La general elevada inercia de los acuíferos detríticos costeros, en los que los procesos de difusión pueden ser significativos, condiciona que los procesos de salinización en general y de intrusión marina en particular operen de manera lenta, aunque la manifestación del proceso pueda indicar lo contrario. Del mismo modo, y debido a las mismas causas, la regeneración de estos acuíferos, basada en la disminución de la explotación y/o en aplicación de técnicas de recarga artificial, se manifiesta posible y eficaz aunque, naturalmente, lenta y costosa. LA INTRUSIÓN MARINA La intrusión marina se produce en los acuíferos costeros y es debida a los movimientos temporales o permanentes del agua salada tierra adentro, lo que hace que desplace al agua dulce. El proceso ocurre como consecuencia de la disminución del flujo de agua dulce hacia el mar. Es un proceso contaminante, que deteriora grandes volúmenes de agua y que hace que se incremente la salinidad. La intrusión se produce cuando las excavaciones de agua subterránea hacen disminuir el flujo de agua dulce y el agua salada invade el continente. Tiene lugar cuando los niveles dinámicos y estáticos en el interior del continente se sitúan por debajo del nivel del mar. Los acuíferos donde ocurren la intrusión marina vierten las aguas directamente al mar, y por ello se crea un estado de equilibrio entre el flujo de agua dulce y salada, que son debidas a cambios climáticos o movimientos de la tierra y el mar. Cuando se modifican las condiciones naturales el equilibrio agua dulce-salada se desplaza en un sentido u otro. La intrusión marina puede ser estudiada desde diferentes puntos de vista. Uno de ellos es el punto de vista hidrogeológico que permite conocer las características hidráulicas del acuífero y todos aquellos aspectos que ayuden al mejor conocimiento del acuífero. Para ello es necesario tener una adecuada infraestructura de observación. Otro punto de vista es el hidrogeoquímico, el cual complementa al anterior y analiza los componentes iónicos del agua. Con los datos obtenidos se elaboran mapas de isocontenidos o diagramas temporales. Gracias a ellos se puede determinar la existencia de ciertos procesos hidrogeoquímicos. Los isotopos nos dan información sobre el área de recarga, el grado de mezcla… El último punto de vista desde el que se puede estudiar la intrusión marina es el geofísico. Este punto de vista es complementario a los anteriores. Gracias a él se realizan medidas en superficie, donde se ven 4 involucrados todos los constituyentes del suelo: matriz rocosa, porosidad, naturaleza, salinidad de la disolución. La intrusión marina modifica las características físico-químicas del agua del acuífero como consecuencia de los aportes iónicos del agua del mar y de los procesos químicos o físicos-químicos que tienes lugar en la zona de contacto entre el agua dulce y salada (interfase). El conocimiento de las características físico-química del agua permite obtener información sobre el origen de la recarga, apoyar hipótesis hidrogeológicas, detectar procesos contaminantes y conocer la calidad del agua para distintos usos. La intrusión marina se puede estudiar es los aspectos anteriores mediante los métodos geoquímicos. Desde el punto de vista hidroquímico, la intrusión marina implica el proceso de mezcla entre el agua dulce y la salada y los fenómenos modificadores derivados de la interacción agua-roca. El proceso de mezcla entre agua dulce y salada supone una serie de modificaciones en la composición del agua que se traduce en un notable incremento de la mineralización como consecuencia de los procesos de difusión y dispersión. Los fenómenos modificadores derivados de la interacción agua-roca hacen referencia a que la mezcla de dos fases físicoquímicas diferentes origina un agua que está en desequilibrio y que debe encontrar un estado de equilibrio con el acuífero, produciéndose reacciones entre la parte solida y el agua salina. La intrusión marina conlleva un incremento en la concentración de determinados iones en el agua. Los indicadores de intrusión marina son el boro, el bromuro, el estroncio, el litio y el yoduro. Su estudio puede llegar a ayudar a determinar si la intrusión de agua de mar es reciente o no. Para prevenir y controlar la intrusión marina se utiliza la disminución de bombeos, la reubicación de captaciones, las barreras de inyección, las barreras de dispersión, la recarga artificial, la utilización de la reserva de una vez y los colectores costeros. Mediante la recarga artificial se aumenta la disponibilidad de agua subterránea con la calidad apropiada a los usos a los que se destina, mediante una intervención consciente, directa o indirecta, en el ciclo natural del agua. Los métodos de recarga se pueden dar en superficie, cuando el acuífero a recargar sea libre y sin niveles poco permeables próximos a la superficie, o en profundidad, cuando un nivel semipermeable o impermeable separa el acuífero de la superficie del terreno. EJEMPLO Contaminación en los acuíferos de Dalias (Almería) Almería, debido a sus características climáticas, goza de una importante demanda tanto en el sector agrícola como en el urbano, a pesar de ser una de las zonas más áridas de España, abastecidos ambos esencialmente por aguas subterráneas en cantidades superiores a los recursos medios anuales es por ello que se produce un descenso continuado de los niveles a la par que de la calidad del agua. La zona del campo de las Dalias está dedicada en su mayoría al sector agrícola por lo que la explotación de los acuíferos es notable, del mismo modo que las fuentes de contaminación. Las principales fuentes de contaminación son: actividad agrícola, intrusión marina, residuos sólidos urbanos (RSU) y vertedero de RSU. Nosotros nos centraremos en la intrusión marina, debida a la mala gestión del acuífero. 5 Debido al excesivo bombeo se originan conoides en los que el nivel piezométrico durante la época estival que se sitúa bajo el nivel del mar, provoca la intrusión. Hemos de recalcar antes que nada, la importancia de la estructura hidrogeológica de la zona. El campo de las Dalias se divide en 3 sectores hidrogeológicos: Aguadulce (acuífero del sector Noroeste), Balanegra (acuífero del Occidental) y Balerma-Las Marinas (acuífero del sector Superior Central). Los materiales para el acuífero son carbonáticos que descansan sobre filitas y cuarcitas y que proceden del manto de Gádor y en menor proporción del manto de Félix, ambos se encuentran delimitados por tramos metapelíticos impermeables en su base, son materiales preorogénicos. Los terrenos pliocuaternarios, margas arenosas que pasan gradualmente a calcarenitas, que se encuentran ampliamente representados en la zona, son de tipo postorogénicos. En el acuífero de Balanegra la concentración salina es mayor en el área costera, relacionada con materiales pliocenos, y no se extiende hacia el interior debido a las metapelitas alpujárrides. En el acuífero de Aguadulce los valores altos de B, Li y Sr se dan cerca de las zonas de mayor extracción por lo que la intrusión debe ser reciente, aunque no se descarta que una dosis de dichos iones proceda de los materiales pliocenos. Dichos pozos han sido abandonados y las extracción se han desplazados a zonas más alejadas de la costa, haciendo así que la cuña salina penetre más aún. La conexión hidráulica entre el acuífero y el mar es clara. Los anteriores acuíferos se encuentran formados por calizas y dolomías alpujarrides del manto de Gádor cubiertos por materiales detríticos en zonas del interior del campo formando conos de deyección. Poseen una franja no saturada de más de 100m de espesor. En el acuífero de Balerma- Las Marinas, constituido por calcarenitas pliocenas y cuyo espesor de la franja no saturada no está muy desarrollado, los valores máximos de los iones ya mencionados se encuentran en Balerma y en áreas concretas ligadas a fracturas localizadas en el interior del acuífero, por lo que el origen puede que esté en el lixiviado de los sedimentos pliocenos, a aguas congénitas salinas, o a flujos profundos relacionados con la fractura. La conexión hidráulica entre en el acuífero y el mar depende de la zona, en el sector oriental no existe conexión entre las calcarenitas pliocenas y el mar, mientras que en el sector occidental existe un gran conoide con niveles piezométricos bajo el nivel del mar y sin embargo no se ha detectado intrusión marina alguna. Las calcarenitas de amontonan en el borde marino, dejando a las margas arenosas y a las pliocenas en la línea de costa bajo materiales modernos. 6 7