Carreteras ) REABIERTO EL ANTIGUO TÚNEL DE VIELHA PARA EL PASO DE MERCANCÍAS PELIGROSAS Una segunda vida JAVIER R. VENTOSA FOTO: VALORIZA INFRAESTRUCTURAS Después de tres años y medio de inactividad, el viejo túnel de Vielha, en la carretera N-230 que comunica con el valle de Arán (Lleida), ha iniciado una segunda vida con objetivos muy distintos para los que entró en servicio hace más de seis décadas. Esta veterana infraestructura ha sido reabierta en julio pasado para complementar al contiguo túnel Juan Carlos I que originó su cierre, dando servicio exclusivo al tráfico de mercancías peligrosas. Septiembre 2011 E l viejo túnel de Vielha, inaugurado en el año 1948 con el nombre de túnel de Alfonso XIII para dar acceso al entonces incomunicado valle de Arán (Lleida), ha recuperado su operatividad como infraestructura del transporte después de su cierre al tráfico rodado en diciembre de 2007. Desde esa fecha, los automóviles y camiones que transitan por la carretera pirenaica N-230 (de Tortosa a Francia) dejaron de utilizar este veterano subterráneo de 5.260 metros de longitud en favor del nuevo túnel Juan Carlos I, construido en paralelo al anterior a lo largo de 5.230 metros, más moderno, ancho y seguro. Con la apertura del flamante túnel, el antiguo subterráneo quedó en desuso, pero no cayó definitivamente en el olvido. Durante este tiempo ha sido sometido a distintas tareas de conservación des- tinadas a su mantenimiento como galería de servicios del túnel Juan Carlos I (ambos tubos están interconectados mediante 12 galerías), con objeto de servir para la evacuación de heridos o el paso de bomberos ante eventuales incidentes en el subterráneo paralelo, y con vistas a su futura utilización por transportes especiales. Entre las tareas de conservación acometidas figuran el refuerzo de la iluminación de las galerías de conexión y el refuerzo de la lámina impermeabilizante para evitar filtraciones de agua a la calzada. Asimismo, se procedió a instalar semáforos automatizados, barreras y postes SOS en ambas bocas de cara a sus futuras tareas. Más recientemente se han realizado otras obras de emergencia, como la reparación de daños causados en la clave del subterráneo en el pk 153,96 y el refuerzo estructural de la boca sur del túnel, actuaciones en las que se invirtieron 2,7 M€. Paso inferior clave De forma paralela, el Ministerio de Fomento destinó a finales de 2009 un total de 13,8 M€ a la adecuación de los accesos, instalaciones y medidas medioambientales del túnel Juan Carlos I en el tramo Vilaller-Vielha de la N230, una actuación que dos años más tarde ha permitido reabrir del viejo túnel, aunque destinado exclusivamente al tráfico de mercancías peligrosas. Hay que señalar que la circulación de los camiones con este tipo de carga por el túnel Juan Carlos I obligaba a interrumpir el tráfico en su interior una media de 10-15 minutos, con los problemas que eso suponía. En 2010 hubo un promedio diario de 21 camiones con este tipo de carga (sobre todo combustibles, gases líquidos y lejías) que utilizaron el nuevo túnel. Acondicionamiento de la N-230 La carretera N-230 en la que se ubican los túneles de Vielha es una veterana infraestructura de dos carriles que sirve de acceso a Francia en el Pirineo Central, discurriendo en su parte final entre los límites de las provincias de Lleida y Huesca. El Ministerio de Fomento ha iniciado el desdoblamiento de esta carretera desde Lleida hasta la localidad de Sopeira (95 kilómetros) para convertirla en la autovía A-14, con el tramo Roselló-Almenar en ejecución avanzada. A su término está prevista la licitación, mediante la fórmula de colaboración públicoprivada, de los tramos contiguos Lleida-Roselló y Almenar-Límite provincial con Huesca. Entre Sopeira y la frontera francesa (86 kilómetros), Fomento desarrolla actualmente el estudio informativo para acondicionar la N-230 entre Sopeira y el túnel de Vielha y desde este túnel hasta la frontera. Asimismo, el Departamento tiene en marcha un nuevo proyecto que mejorará la plataforma y las características de la N-230 entre la boca norte del túnel hasta la entrada a Vielha, concretamente entre los pk 157,04 al 163,00. Este proyecto se encuentra en fase de tramitación del procedimiento ambiental necesario. Entre las actuaciones realizadas en el marco de este contrato, además de las relativas al desmontaje de líneas aéreas eléctricas, la mejora del sistema de ventilación o el refuerzo de la iluminación en el túnel Juan Carlos I, destaca una que ha influido en la reapertura del veterano túnel de Vielha: un paso inferior bajo la N-230 que enlaza la boca del túnel con esta carretera. Mediante este paso inferior iluminado, los camiones con mercancías peligrosas que circulan por el viejo túnel en sentido Vielha se pueden incorporar con seguridad al flujo de tráfico procedente del túnel Juan Carlos I, evitando de esta forma que el cruce en la N-230 se realice al mismo nivel, como hasta ahora, con la consiguiente mejora de la seguridad vial. En la boca sur, donde existe una incorporación convencional del vial procedente del viejo túnel a la carretera N-230, este problema no se da. La boca norte del túnel se ha prolongado con la ejecución de un cajón metálico en forma de “U” que sirve de enlace entre la mencionada boca y el paso inferior bajo la N-230. La construcción del paso inferior ha exigido el empleo masivo de micropilotes para la contención del terreno, y en su acabado se utilizaron materiales idénticos a los del túnel Juan Carlos I para favorecer su integración en el paisaje existente. Para evitar vertidos contaminantes en el interior del paso inferior, se construyó un depósito de hormigón armado enterrado. Como singularidad añadida, los ramales de acceso al paso inferior se han calefactado, aumentando de esta forma la seguridad de la operación en los periodos de nevadas. La señalización horizontal y vertical del antiguo túnel de Vielha fue instalada en el marco de este contrato. Apertura del túnel Una vez completadas todas estas actuaciones, el viejo subterráneo pirenaico inició el pa- sado 1 de julio una nueva andadura especializada con su apertura al tráfico exclusivo de mercancías peligrosas. El primer vehículo en cruzar por su interior fue un camión cargado de gas propano con destino a la localidad aranesa de Bausen, a partir del cual todos los transportes con mercancías peligrosas han dejado de cruzar por el túnel Juan Carlos I. El paso de camiones con mercancías peligrosas a través del viejo subterráneo tiene sus propias normas de funcionamiento, algunas ya existentes y otras novedosas, que deben ser observadas por los conductores para atravesarlo. Por motivos de seguridad, y dado que el túnel sólo tiene dos carriles, uno por sentido (con una anchura total de 7 metros), sólo está permitido el paso de un vehículo con mercancías peligrosas a la vez. El conductor que quiera atravesarlo deberá desviarse poco antes de alcanzar la boca de entrada y detenerse ante un semáforo junto a un poste SOS, desde donde debe comunicar su intención al centro de control que, una vez anotados los datos del camión, autorizará o no el paso del mismo en función de si existe algún otro camión circulando por el interior del túnel en ese momento. Al igual que ocurría hasta ahora en el túnel Juan Carlos I, el viejo túnel queda cerrado a las mercancías peligrosas entre las 22 y las 6 horas. Como contrapartida, el túnel Juan Carlos I ha quedado abierto de forma permanente al tráfico durante el día, sin interrupciones por el paso de camiones cargados con mercancías peligrosas, lo que ha mejorado de forma considerable la fluidez de la circulación hacia el valle de Arán y viceversa. ■ Septiembre 2011