Impulsan cambios en normas de uso de plaguicidas en alimentos en ALC IICA, USDA y FAO apoyan investigaciones en 11 países latinoamericanos para actualizar los límites máximos de residuos de plaguicidas que pueden contener los alimentos en esta región. San José, Costa Rica.- Instituciones vinculadas al registro de plaguicidas en América Latina y el Caribe (ALC) procuran generar datos que les permitan promover límites máximos de residuos (LMR) para los cultivos de pequeña escala en la región, ajustados a los patrones de consumo de los habitantes de cada país. La iniciativa, apoyada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y otros organismos, pretende que estas entidades armonicen sus criterios y procedimientos de investigación. Los cultivos menores o de pequeña escala son aquellos productos agrícolas cuyo consumo no es masivo entre la población de un país, explicó Lourdes Fonalleras, especialista en sanidad agropecuaria e inocuidad de alimentos del IICA. Los LMR, agregó, son las concentraciones máximas de residuos de plaguicidas que puede contener un producto sin que representen implicaciones para la salud humana. Son establecidos por el Codex Alimentarius, conjunto de normas alimentarias internacionales que regulan la inocuidad de los alimentos, su calidad y la equidad en su comercio internacional. Para Fonalleras, el Codex no dispone de datos que reflejen las características de producción ni los patrones de consumo de los habitantes de ALC, es por esto que generar información propia permitiría la definición de LMR más bajos, lo cual facilitaría el comercio. “En el caso de la soya, por ejemplo, el número de LMR aplica tanto para productos que se consumen en Asia como para los que se consumen en ALC; sin embargo, en estos países el consumo de soya es menor que en los asiáticos”, explicó Fonalleras. En el proyecto participan instituciones de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, República Dominicana, Perú, Colombia, Bolivia, Paraguay y Ecuador, así como el IICA, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos a través del Servicio Agrícola Extranjero (USDA/FAS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La iniciativa comenzó en octubre del 2013 y se espera que termine en el 2016. La más reciente reunión de su comité ejecutivo se efectuó en junio, en Costa Rica, en la sede central del IICA. Fuente: IICA Horticultura familiar y educación todo en una aplicación móvil Un nuevo sistema de cultivo casero de alta tecnología hace posible que los habitantes de las ciudades -que viven en espacios confinados- puedan convertirse en agricultores. Esta nueva aplicación y sistema de jardinería de interiores de Niwa -en el Reino Unido- lleva el concepto de “cultive sus propias frutas y verduras” a un nivel completamente nuevo. En esta oportunidad, Portalfruticola.com indagó en las nuevas tendencias tecnológicas que utilizan los consumidores para volver a conectarse con los alimentos que consumen al convertirse en productores en sus propias salas de estar. Javier Morillas, co-fundador de la empresa, creció en la provincia andaluza de Almería, uno de los pilares agrícolas de España, donde todas las mañanas veía camiones de verduras salir de la ciudad con destino al mercado ubicado a 2.000 kilómetros (1.242 millas) de distancia de donde se cultiva el producto. Esta vivencia desató una idea: ¿y si todos pudiéramos cultivar nuestra propia comida? Morillas sintió que acortar el camino, volver a conectarse con la madre naturaleza y sentir la satisfacción de la autosuficiencia, sin duda, sería algo bueno. “Me parecía una locura cultivar en un lugar y mover esa fruta u hortaliza tan lejos; parecía un desperdicio, contraproducente e innecesario. Fue entonces cuando nació la idea de nuestro producto único”, dijo. “Creo en un futuro en el que cualquier persona podrá cultivar sus propios alimentos y nuestro producto es el primer paso para hacer esto”, añadió. Y es que Morillas y su equipo han desarrollado una tecnología basada en la hidroponía que da a todos la oportunidad de alimentarse gracias a un sistema controlado mediante un teléfono inteligente que crea un mini invernadero en el hogar. Con los beneficios añadidos de “mantener los productos químicos fuera del plato”, el sistema funciona como una moderna adición al diseño interior de una casa, mientras que la tecnología Niwa pretende revolucionar los conceptos básicos de la forma en que todos vivimos, cultivamos y comemos. Es la primera generación de dispositivos inteligentes de alta tecnología de alimentos que cambia las herramientas tradicionales, el suelo y los potes de plantas asociadas con la vieja escuela de jardinería a un sistema de jardinería de interiores de diseño contemporáneo vinculado a una aplicación. A través de un teléfono inteligente, la aplicación controla la temperatura, humedad, luz y los ciclos de riego de productos como tomates, pimientos, hierbas y flores que utilizan puramente la tecnología hidropónica, por lo que no hay necesidad de suelo. Una vez que las semillas han sido plantadas en el interior del mini invernadero replicado -que es lo suficientemente compacto para que quepa en casa, pero lo suficientemente espacioso como para dar cabida a plantas adultas grandes- la aplicación hará el resto. “Una vez que tienes el pequeño invernadero, aún tienes un gran problema debido a que la persona promedio podría no tener el conocimiento correcto sobre cómo cultivar con éxito. Mi misión era hacer esto fácil, sencillo y divertido”, agregó Morillas. “Trabajé con agricultores y destilé todo su conocimiento en un microcontrolador, un tipo de computador, el cual añadí al sistema, así que es como tener tu propio agricultor con conocimiento experto controlando tus cultivos”, señaló. “Entonces necesitábamos una interfaz, una forma de interactuar con el sistema y en la actualidad la forma más natural de hacerlo es, obviamente, a través de una aplicación porque todo el mundo está familiarizado con las aplicaciones y la manera de usarlas”, añadió. Así, a través de la aplicación, el usuario selecciona qué cultivar y el sistema utiliza valores pre-planificados para determinadas plantas; luego, estos ajustes controlan todos los aspectos del cultivo a lo largo del ciclo de vida de la planta hasta que esté lista para la cosecha. “El usuario no necesita saber toda esta información debido a que la aplicación ya la sabe y hace todo por ti. Esa es la belleza de ella”, dijo. “Una planta de bebé pequeña no es lo mismo que una planta completamente desarrollada, por lo que la aplicación le pedirá al usuario retroalimentación durante la vida de la planta, para así determinar en qué etapa se encuentra la planta y luego, la configuración se va a adaptar a la etapa correcta”, detalló. En términos básicos, si una planta de tomate necesita más agua, menos luz o humedad, el usuario será alertado a través de su Smartphone para que ajuste los niveles. Asimismo, comprobar los cultivos y realizar el seguimiento del progreso hasta la cosecha se puede hacer desde cualquier lugar, por supuesto, siempre y cuando haya acceso a internet. Inspirador y educativo “Este es nuestro primer paso. No es todavía un sistema que sustituya a una persona que vaya a la tienda de comestibles. Somos realistas, sabemos que podemos conseguir el mejor rendimiento de una planta, pero no podemos ir más allá de eso”, indicó Morillas. Actualmente el sistema Niwa produciría de 5-6 tomates a la semana, una lechuga cada dos semanas y un puñado de fresas, por ejemplo. “Estamos interesados ??en la producción local y queremos inspirar a la gente para que vuelva a conectarse con los alimentos que consume. Esta es la prueba del concepto por lo que vamos a usarla para educar a la gente y demostrar que es posible utilizar su casa para hacer cultivar su comida”, señaló. Asimismo, subraya la importancia de que las generaciones más jóvenes aprendan acerca de dónde viene la comida en una era digital y con estilos de vida ocupados que, a menudo, abren una brecha entre las comunidades y los alimentos de cosecha propia. Morillas aclara que el sistema Niwa es sólo el “primer paso” para la empresa en el futuro de la innovación tecnológica de alimentos. “Los padres pueden enseñar a sus hijos lecciones muy importantes, incluso si viven en la ciudad o un apartamento sin un jardín o patio trasero”, señaló. “También estamos trabajando en un concepto muy interesante que consiste en tener un apartamento con una pared transparente donde las personas puedan cultivar plantas dentro de la pared usando nuestra tecnología”. “Es tan fácil como nuestro primer concepto, pero de esta manera habría suficiente comida para alimentar a una familia entera. Este es el futuro”, concluyó. Fuente: Portal Fruticola