Roj: STSJ MAD 1407/2009 Órgano: Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Social Sede: Madrid Sección: 1 Nº de Recurso: 4739/2008 Nº de Resolución: 147/2009 Fecha de Resolución: 27/02/2009 Procedimiento: RECURSO SUPLICACION Ponente: IGNACIO MORENO GONZALEZ-ALLER Tipo de Resolución: Sentencia Encabezamiento RSU 0004739/2008 T.S.J.MADRID SOCIAL SEC.1 MADRID SENTENCIA: 00147/2009 TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE MADRID SALA DE LO SOCIAL - SECCIÓN PRIMERA Recurso número: 4739/08 Sentencia número: 147/09 S. Ilmo. Sr. D. IGNACIO MORENO GONZÁLEZ ALLER Presidente Ilmo. Sr. D. JUAN MIGUEL TORRES ANDRÉS Ilmo. Sr. D. JAVIER JOSÉ PARIS MARÍN En la Villa de Madrid, a veintisiete de Febrero de dos mil nueve, habiendo visto en recurso de suplicación los presentes autos la Sección Primera de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, compuesta por los Ilmos. Sres. citados, de acuerdo con lo prevenido en elartículo 117.1 de la Constitución española de 27 de diciembre de 1.978, EN NOMBRE DE S.M. EL REY Y POR LA AUTORIDAD QUE LE CONFIERE EL PUEBLO ESPAÑOL ha dictado la siguiente SENTENCIA En el recurso de suplicación número 4739/08 formalizado por el Sr. Letrado de la Comunidad de Madrid en nombre y representación de la COMUNIDAD DE MADRID contra la sentencia de fecha veinticuatro de junio de dos mil ocho, dictada por el Juzgado de lo Social número 6 de MADRID, en sus autos número 394/08, seguidos a instancia de Dña. Marí Trini frente a la citada recurrente, en reclamación por derechos, siendo Magistrado-Ponente el Ilmo. Sr. D. IGNACIO MORENO GONZÁLEZ ALLER, y deduciéndose de las actuaciones habidas los siguientes Antecedentes PRIMERO: Según consta en los autos, se presentó demanda por la citada parte actora contra la mencionada parte demandada, siendo turnada para su conocimiento y enjuiciamiento al señalado Juzgado de lo Social, el cual, tras los pertinentes actos procesales de tramitación y previa celebración de los oportunos actos de juicio oral, en el que quedaron definitivamente configuradas las respectivas posiciones de las partes, dictó la sentencia referenciada anteriormente. SEGUNDO: En dicha sentencia recurrida en suplicación se consignaron los siguientes hechos en calidad de expresamente declarados probados: PRIMERO.- La demandante, Dª Marí Trini , mayor de edad, con DNI n° NUM000 , viene prestando servicios para el Organismo Autónomo Madrid 112, dependiente de la Comunidad de Madrid, como personal laboral fijo, desde el 26/07/00, con categoría profesional de Operadora de Emergencias, realizando su trabajo en turno rotativo de mañana, tarde y noche, según cuadrantes mensuales elaborados con arreglo a lo previsto en elapartado 1 de la Disposición Adicional 5a del ConvenioColectivo para el personal laboral de la Comunidad de Madrid para los años 2004-2007 (BOCM de 28 de abril de 2005), cuyo tenor es el siguiente: "l. Jornada de trabajo, turnos y horario. La jornada laboral del personal incluido en el ámbito de aplicación de la presentedisposición consistirá en la realización de 1.533horas anuales, a turnos rotativos, de mañana, tarde y noche, de lunes a domingo, a realizar en 192 jornadas de trabajo de ocho horas, distribuidas en calendario laboral, con el siguiente horario: - Turno de mañana: De 7,00 horas a 15,00 horas. - Turno de tarde: De 15,00 horas a 23,00 horas. - Turno de noche: De 23,00 horas a 7,00 horas." Además está previsto en dicho apartado un turno de retén, dirigido exclusivamente al personal operador; cuyas funciones consisten en permanecer en una situación de disponibilidad continuada, para incorporarse a las actividades operativas siempre v cuando las necesidades del servicio así lo requieran. SEGUNDO.- La actora tiene un hijo nacido el 15/10/03 y otro nacido el 28/08/05. TERCERO.- En fecha 28/0l/08, la demandante presentó escrito ante el Organismo demandado, solicitando que con efectos de 15/02/08 le fuera asignado un turno fijo de mañana /de 7:00 a 15:00 horas) para poder atender el cuidado de sus hijos. (Doc. n° 1 de la actora que se tiene aquí por reproducido íntegramente). CUARTO.- El demandado denegó la petición de la actora, mediante escrito fechado el 05/02/08, del siguiente tenor literal: "En contestación a su escrito de fecha 28 de enero de 2008, por el que solicita la asignación de turno fijo de mañana a partir del próximo día 15 de febrero de 2008, por la presente le comunico, En primer lugar, tal como se desprende de laDisposición Adicional Quinta, apartado l, del ConvenioColectivo para el personal laboral de la Comunidad de Madrid, que regula las especificidades de las condiciones de trabajo en el Organismo Autónomo Madrid 112, no existen turnos fijos puesto que únicamente hay, por un lado, turno rotativo de mañana, tarde y noche y, por otro, turno de retén dirigido exclusivamente al personal operador. En segundo lugar, lasentencia número 1018/07, de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid,a la que alude, no es de aplicación a su petición pues reconoce exclusivamente el derecho de la trabajadora que lo solicita. En cualquier caso, y como bien sabe, en la Administración Pública existen mecanismos para la conciliación de la vida laboral y familiar a los que los trabajadores de la Comunidad de Madrid pueden acogerse, tales como reducción de jornada, excedencia por cuidado de hijos, excedencia por cuidado de familiar. A la vista de todo lo anterior, no procede la asignación de turno fijo de mañana que usted solicita". No consta que la demandada hubiera convocado a los representantes sindicales o a la comisión paritaria del convenio para abordar la posible adaptación de las condiciones de trabajo de la actora. QUINTO.- La actora interpuso reclamación previa Organismo demandado el 27/02/08, no constando expresamente resuelta. ante el TERCERO: En dicha sentencia recurrida en suplicación se emitió el siguiente fallo o parte dispositiva: "Que estimando la demanda interpuesta por Dª Marí Trini , contra el ORGANISMO AUTÓNOMO MADRID 112, debo declarar y declaro el derecho de la actora a prestar su trabajo en horario fijo de 7 a 15 horas, condenando al Organismo demandado a estar y pasar por dicha declaración y por todas las consecuencias de la misma". CUARTO: Frente a dicha sentencia se anunció recurso de suplicación por la parte demandada, formalizándolo posteriormente; tal recurso fue objeto de impugnación por la contraparte. QUINTO: Elevados por el Juzgado de lo Social de referencia los autos principales, en unión de la pieza separada de recurso de suplicación, a esta Sala de lo Social de Madrid, tuvieron los mismos entrada en esta Sección Primera en fecha 14 de Octubre de 2008 dictándose la correspondiente y subsiguiente providencia para su tramitación forma. SEXTO: Nombrado Magistrado-Ponente, se dispuso el pase de autos al mismo para su conocimiento y estudio en fecha 11 de Febrero de 2009 señalándose el día 25 de Febrero de 2009 para los actos de votación y fallo. SEPTIMO: En la tramitación del presente recurso de suplicación no se ha producido ninguna incidencia. A la vista de los anteriores antecedentes de hecho, se formulan por esta Sección de Sala los siguientes Fundamentos PRIMERO.- Frente a sentencia del Juzgado de instancia que estimó la demanda rectora de las actuaciones, declarando el derecho de la trabajadora a prestar su trabajo en horario fijo de 7 a 15 horas, condenando al Organismo Autónomo Madrid 112 a estar y pasar por ello, interpone recurso de suplicación la empresa, desplegando, con correcto amparo procesal en elapartado c) del art. 191 de la LPL, una exclusiva censura jurídica, en la que denuncia como infringidos losartículos 34.8 y 35.5 del ET, con relación alart. 24yDisposición Adicional Quinta del ConvenioColectivo para el Personal Laboral de la Comunidad de Madrid. SEGUNDO.- Sostiene, como líneas de fuerza de su discurso argumentativo, la sentencia de instancia basa su decisión de acoger la pretensión en elart. 37.5 del ET, cuando lo cierto es que dicho apartado está previsto para la reducción de jornada y posterior concreción horaria, y ocurre que la actora no pretende una reducción de jornada por tener un hijo a cargo, sino un turno distinto del que tiene en la actualidad, y que no existe en el organismo en que presta servicios. Sin que resulte tampoco de aplicación elart. 34.8 del ET, que remite a la negociación colectiva o al acuerdo a que se llegue con el empresario, resultando, por la especificidad del servicio del Organismo Autónomo 112, los turnos rotativos, de mañana, tarde y noche, facultándose únicamente a la comisión paritaria del Convenio para abordar las posibles adaptaciones de la condiciones de trabajo. En realidad, sigue argumentando el recurrente, la sentencia está modificando el Convenio Colectivo creando un nuevo turno de trabajo para la actora de carácter fijo, en lugar del rotativo por turnos de mañana, tarde y noche, como el resto de la plantilla. TERCERO.- Conforme se sigue del firme por pacífico relato histórico de lasentencia recurrida la demandante, con dos hijos nacidos el 15-10-2003 y 28-8-2005, presta sus servicios para el Organismo Autónomo 112 como operadora de emergencias, realizando su trabajo en turno rotativo de mañana, tarde y noche, estando previsto también un turno de retén. Solicitó un turno fijo de mañana, de 7:00 a 15:00 horas para poder atender al cuidado de sus hijos que le fue denegado por la empresa atendiendo a que ese turno no existe en el Convenio y existir mecanismos para la conciliación de la vida laboral y familiar tales como reducción de jornada y excedencia por cuidado de hijos. La sentencia de instancia, muy razonada y con abundante cita de jurisprudencia, considera que el demandado debió sopesar las circunstancias concurrentes del caso concreto aportando datos justificativos de la imposibilidad de acceder a la pretensión de la demandante, lo que no ha hecho, sin atender así a la dimensión constitucional del derecho pretendido y a la acreditación de las reales dificultades organizativas que su reconocimiento pudiera causar a la empresa, con cita de lasentencia de esta Sala (Sección 2ª) de fecha 19-12-2007, que en un asunto en lo esencial coincidente con el aquí debatido terminó por dar satisfacción a la pretensión de la trabajadora. CUARTO.- LaSentencia de esta Sala del TSJ de Madrid, Sección 2ª, de 19 de Diciembre de 2007, Recurso: 4598/2007, resolvió, en efecto, un asunto esencialmente coincidente con el ahora sometido a nuestra consideración, también de una trabajadora del Organismo Autónomo 112, razonando como sigue: " (......) Sabido es que el precepto delart 37, apartados 4, 5 y 6 del ET, fue introducido por la Ley 39/99 no sólo para dar cumplimiento a lo establecido en elart 39.1 de la CE, sino también como acto de transposición de las Directivas 92/85 y 96/34, efectuada por aquélla Ley. Por ello, no es admisible estar o atender de forma exclusiva al tenor literal de la norma, pues lo decisivo es la finalidad perseguida, lo que exige atender al bien que se considera necesitado de protección. (...) En este sentido es evidente que no nos encontramos tan sólo ante un derecho de los trabajadores a conciliar la vida familiar y laboral, sino también ante un interés necesitado de protección, como es el del menor a recibir la mejor atención posible. Estamos, en suma, ante el deber de proteger a la familia y a la infancia. Esta finalidad y deber son los que prevalecen y sirven de orientación para resolver cualquier duda interpretativa, así como para dar al sentido literal de las palabras de la ley la mayor eficacia posible, atendiendo a su espíritu. (...) Si a lo anterior se añade que elart 34.8 del ET, introducido por elapartado de la disposición adicional décimo primera de la LO 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, establece que el trabajador tendrá derecho a adaptar la duración y distribución de la jornada de trabajo para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en los términos que se establezcan en la negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con el empresario respetando, en su caso, lo previsto en aquélla, resulta más que evidente, desde nuestro punto de vista, el derecho que asiste a la trabajadora para prestar sus servicios en turno fijo, con independencia de que en la empresa solo exista turno de retén y turno rotatorio. En efecto, es manifiesto que un turno de retén que impone la obligación de estar localizable y disponible durante 24 horas, no precisándose presencia física, pero con obligación de acudir al centro de trabajo en un plazo inferior a 60 minutos de 8 a 22 horas y en un plazo inferior a 80 minutos el resto de jornada, impide la organización familiar, y el cuidado y la atención de los hijos. Lo mismo ocurre con un turno rotatorio de mañana, tarde y noche puesto que, en tales casos, la organización destinada a la atención del menor es imposible. Por consiguiente, si en el Convenio del personal laboral de la CAM nada se establece al respecto, debe estarse al acuerdo entre empresa y trabajadora en cuanto a la elección del turno (de 7 a 15 o de 23 a 7), perfectamente factible para la empresa, que presta servicios las 24 horas del día, pero no en cuanto a la existencia del derecho a la adaptación y distribución de la jornada , que es incuestionable". QUINTO.- Esta Sección 1ª de la Sala de lo Social del TSJ de Madrid, ensentencia del 19 de Mayo de 2008, Recurso: 479/2008, tuvo ocasión de abordar el estudio de losartículos 37.5 y 6, y 20.3 del ET, en relación con elart. 39 del CE, y entonces afirmamos que: "(...) La cuestión planteada estriba, en definitiva, en decidir si está justificada la negativa de la empresa a acceder a su petición de que se le asigne a un turno de mañana, lo que no ha de analizarse desde la óptica estricta delart. 37. 5 y 6 del ET, sin que por lo demás su solicitud de cambio de turno pueda calificarse de caprichosa o arbitraria, o movida por la mera comodidad o siquiera conveniencia personales. Se trata de una petición motivada por la necesidad de satisfacer un interés expresamente tutelado por la norma: la de atender a un hijo que padece un grave trastorno cognitivo, y aunque es verdad que elart. 37.5 del ETtraduce esa tutela en el derecho del trabajador a obtener una reducción de jornada, también lo es, como razona laSentencia del TSJ Baleares, Sala de lo Social, sec. 1ª, de 4-7-2005, que el ejercicio de este derecho legal conlleva en contrapartida, -lógica por otro lado-, la pérdida económica subsiguiente a la disminución correlativa del salario. Y esta pérdida porcentual no cabe duda de que puede resultar significativa y muy gravosa para personas de ingresos pecuniarios moderados. Así las cosas, trabado el litigio como conflicto entre el puro poder de organización de la actividad empresarial que ostenta la demandada y el interés del actor en disfrutar de un horario laboral que le permita conciliar trabajo y cuidado directo de su hijo con un grave problema cognitivo, interés jurídicamente protegido como se ha visto, debe prevalecer la satisfacción del interés del trabajador, al menos en tanto no varíen las circunstancias actuales. Si en el futuro se hiciera realmente preciso para cubrir las necesidades de la empresa que el actor trabajara en régimen de jornada partida no cabría reclamar de la demandada un nivel de sacrificio superior al que le impone en este aspecto elart. 37 del ET; pero mientras ello no ocurra y el servicio no quede demostrado quede perjudicado, la postura negativa de la empresa carece de fundamento". SEXTO.- A partir de laLey 39/1999, se empieza a tener en cuenta de una manera más realista la doble discriminación que sufren las mujeres con responsabilidades familiares, tanto por pertenecer al sexo femenino como por asumir tradicionalmente las tareas domésticas. Por ello, esta Ley toma medidas encaminadas a incrementar los derechos derivados de las circunstancias del embarazo, parto y puerperio, así como de atención de menores y mayores que no pueden valerse por sí mismos, a la vez que introduce una mayor protección contra el despido por el ejercicio de tales derechos. Facilitó que fuera el padre o familiar varón el que pudiese hacer uso de los mismos, y, por último, mejoró la acción protectora de la Seguridad Social asumiendo el sistema público ciertos costes, mejor que el empresario. Con laLey 39/1999se trata de evitar, en definitiva, tanto que su condición de mujer, derecho y libertad a ser madre merme sus legítimas expectativas en el plano laboral profesional, como que éste incida de forma negativa en el pleno desarrollo de las posibilidades propias de la referida condición, especialmente la maternidad. Así, por ejemplo, introduce una nueva causa de suspensión del contrato de trabajo cuando existe riesgo durante el embarazo por exposición a condiciones, agentes o procedimientos que puedan poner en peligro su salud o la del nasciturus, distinguiéndose lo que es un embarazo de riesgo que da lugar al percibo de prestaciones de incapacidad temporal de lo que es el riesgo por embarazo propiamente dicho que hace generar la nueva prestación de la Seguridad Social creada al efecto. Las responsabilidades familiares y la condición de víctimas de género son factores de discriminación o trato desigual en el trabajo. Ha existido tradicionalmente, producto de pautas culturales, hábitos, inercias y estereotipos, una asignación desigual de responsabilidades y roles sociales entre mujeres y hombres. Para lograr romper con esta inercia elart. 42 de la Ley Orgánica 3/2007 - LOIEMHtraza como unode los objetivos prioritarios de la política de empleo aumentar la participación de la mano de obra femenina en el mercado de trabajo, potenciando su nivel formativo y su adaptabilidad a los requerimientos del mercado. En este injusto y desigual escenario tradicional de asignación de roles entre hombres y mujeres éstas son las que han llevado la peor parte al encontrarse esclavizadas por la doble jornada, la de la empresa y la del hogar, pues son las mujeres las que en la mayoría de los casos concilian el trabajo con la asunción de las responsabilidades familiares. La pareja, ese delicado tejido de relaciones sentimentales que sostienen el amor y la convivencia, sufre y se rompe con los desgarros de una vida descompensada y compulsiva, cuando no se producen frecuentes fenómenos de violencia de género. La mujer es objeto de una doble discriminación: por su condición femenina y por su posición en la familia, lo cual supone una competencia desigual entre hombres y féminas en el acceso al mercado de trabajo y en la promoción dentro del mismo. La erradicación de esta deplorable realidad habrá de afrontarse no solamente en el ámbito privado sino también mediante mecanismos de intervención pública. Por otra parte, de nada sirve innovar legislativamente si la propia sociedad no cambia sus pautas de comportamiento, concienciándose, aún más, de que a los padres corresponde asumir, al menos, el mismo grado de compromiso y dedicación en la realización de las tareas domésticas y atención a los hijos que a las mujeres. En este estado de cosas, laDirectiva 96/34CE, del Consejo, de 3 de junio, advierte en el punto 8de sus Consideraciones Generales, sobre que es necesario animar a los hombres a que asuman una parte igual de sus responsabilidades familiares, para lo cual apela a programas de sensibilización. Así mismo, en laDisposición adicional cuarta de la ley 39/99, el Gobiernoasumió expresamente el compromiso de impulsar campañas de sensibilización pública, a fin de que los hombres se acojan, en mayor medida, a las nuevas posibilidades que la norma ofrece para compartir el permiso parental. España constituye el país europeo con menor tasa de actividad femenina (el 44,5%) en comparación con la tasa masculina (el 67,6%) encontrándose aún muy lejos de los objetivos marcados en la Estrategia de Lisboa para el año 2010. El índice de paro femenino sigue doblando al masculino, la temporalidad es de más de cinco puntos porcentuales respecto a los hombres, y el salario medio mensual de las féminas sigue cifrado en un 24% por debajo en las mujeres. SEPTIMO.- Dicho lo anterior, a nuestro modo de ver, una interpretación de losartículos 37.5 y 6 y 38.4 del ETacorde a la nueva realidad social derivada de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, así como a la necesidad de remover los obstáculos que impidan a las féminas acceder al mismo en condiciones de igualdad con los hombres, sin olvidar la dimensión constitucional de la problemática, que exige atender a la protección jurídica, económica y social de la familia,ex art. 39 de la Constitución de 1978, permitiría, en línea con el valor al alza de la conciliación de la vida personal, laboral y familiar en las leyes 39/1999 y L.O 3/2007, aceptar la interpretación de la sentencia de instancia reconociendo el derecho de la actora a un turno fijo de mañana cuando, como aquí sucede, la empresa no parece haya dado razón de las causas reales organizativas que impidan tal asignación del turno fijo de mañana para que la actora pueda atender al cuidado y educación de sus dos hijos, sopesando la posibilidad que le permite ladisposición adicional quinta del ConvenioColectivo del Personal Laboral de la CAM de estudiar medidas de adaptación de la jornada de trabajo. Por otra parte, y como acabamos de ver, tal posicionamiento de la sentencia de instancia coincide con el asumido por esta Sala de lo Social en las sentencias más arriba referenciadas. OCTAVO.- Pero, recientemente, laSTS de 18 de Junio de 2008, Recurso: 1625/2007, ha tenido ocasión de pronunciarse sobre la misma cuestión litigiosa que la aquí subyacente, destacando su fundamento de derecho quinto que, por su interés, nos permitimos reproducir: (...) En cuanto al fondo, la actora denuncia en su recurso, la infracción delartículo 39 de la Constitución Española en relación con la Ley 39/1999de conciliación de la vida familiar y laboral, y de losartículos 20 y 37.6 del Estatuto de los Trabajadoresasí como delartículo 7.1 del Código Civil. Comenzando el análisis de la denuncia de infracción por elartículo 37 apartados 5º y 6º del Estatuto de los Trabajadorespor ser la norma que directamente aborda uno de los aspectos de la conciliación de la vida familiar y laboral a impulso de las modificaciones introducidas en el Estatuto de los Trabajadores por laLey 39/1999 de 5 de noviembre, ningún apoyo ofrece a la tesis de la demandante al no tratarse de un texto abierto sobre el que configurar diferentes posibilidades para la conciliación , a merced de la creatividad de las partes. Se trata de una norma positiva que contempla una modalidad específica de auxilio a trabajadores con necesidades familiares que atender. En concreto, elapartado 5 del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadoresreconoce a quien por razones de guarda legal tenga a su cuidado directo algún menor de seis años o un minusválido físico, psíquico o sensorial, que no desempeñe una actividad retribuida tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo, con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un tercio y un máximo de la mitad de la duración de aquélla." En el apartado 6º se perfila ese derecho diciendo que "la concreción horaria y la determinación del periodo de disfrute de la reducción de jornada prevista en el apartado 4º de este artículo corresponderá al trabajador." La recurrente tan sólo invoca el apartado 6º pero el mismo no puede desvincularse del apartado 5º pues no se trata de dos derechos independientes sino de uno solo, la reducción de jornada en el apartado 5º y la extensión en la que puede ejercitarse, con arreglo al apartado 6º. No cabe duda de que el derecho está concebido en cuanto a su modalización de manera favorable al interés del trabajador por cuanto es éste quien concreta el horario y el periodo de disfrute, pero siempre en el ámbito de la reducción de jornada, una importante alteración que también posee la contrapartida negativa cual es la reducción proporcional del salario. No se contempla en elEstatuto de los Trabajadores otra posibilidad de variación del horario que la del artículo 41.1º.b) del Estatuto de los Trabajadores, como modificación sustancial de las condiciones de trabajo a instancia de la dirección de la empresa en las condiciones tasadas por el precepto, pudiendo dar lugar, en su caso, a la rescisión del contrato. No cabe tampoco, como se advertía al comienzo de este razonamiento, elaborar a partir de laLey 39/1999 de 5 de noviembre sobre Conciliación de la Vida Familiary Laboral un nuevo catálogo de derechos, al arbitrio de una de las partes, pues como bien ha tenido oportunidad el legislador con el transcurso del tiempo desde la entrada en vigor de la citada Ley, al promulgar laLey Orgánica 3/2007 de 22 de Marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres, ha configurado una nueva expectativa que no coincide exactamente con la pretensión configurada por la demandante. Así, en la nueva redacción, alartículo 34 del Estatuto de los Trabajadoresse le añade un nuevo apartado del tenor literal siguiente: "El trabajador tendrá derecho a adaptar la duración y distribución de la jornada de trabajo para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en los términos que se establezcan en la negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con el empresario, respetando, en su caso, lo previsto en aquélla." Se advierte, por lo tanto que tampoco en la normativa posterior se delega sin límites en el beneficiario de la conciliación la configuración del derecho contemplado en elartículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, precepto en que se regula la jornada de trabajo. Interpretando el conjunto normativo, ya se trate del vigente en la fecha de los acontecimientos origen de la reclamación como el posterior, de aplicación en la actualidad, no se advierte en el mismo conculcación por los poderes públicos del deber de aseguramiento de la protección social y jurídica de la familia, en los términos contemplados en elartículo 39de la Constitución Española". NOVENO.- En el considerando sexto, la STS antes referenciada expresa lo que sigue: (...) La Sala conoce lasentencia del Tribunal Constitucional 3/2007 de 15 de enero, dictada en un supuesto en el que el Juzgado deniega la reducción de jornada y cambio de horario solicitado, recurriendo en amparo directamente, lo que fue estimado devolviendo las actuaciones al Juzgado, para que valorando las circunstancias concretas allí concurrentes, analizando, en que medida la reducción de jornada resultaba necesaria para la atención del menor, ni cuales fueran las dificultades organizativas que su reconocimiento pudiera causar a la empresa, planteándose la cuestión de si denegar a la trabajadora la reducción de jornada solicitada constituía ó no un obstáculo para la compatibilidad de su vida profesional y familiar, decidir si ello suponía no valorar adecuadamente la dimensión constitucional delart. 14 C.E. de la cuestión planteada, y en tal sentido su denegación constituiría una discriminación por razón de sexo, de acuerdo con la doctrina constitucional en esta materia; pero éste no es el caso de autos, pues aquí no se trata de un supuesto de reducción de jornada y horario, como en la sentencia del Tribunal Constitucional, con apoyo en elart. 37-5 y 6del E.T, sino solo de una petición de cambio de horario, y por tanto de turnos, sin reducción de jornada, carente de apoyo legal, al no estar comprendido en elart. 37 del E.Ten el que la Sala no puede entrar, pues sería tanto como asumir los Organos Judiciales, funciones legislativas, es el legislador quien debe hacerlo, reformando las artículos necesarios del E.T, lo que hasta la fecha no ha querido, pudiendo hacerlo, como ha sucedido con la reforma operada en elart. 34 del E.T. en la reciente Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzopara la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Esta Sala en definitiva, sin dudar de que la pretensión de la demandante serviría para mejorar sus posibilidades de conciliar el trabajo con los deberes familiares porque de lo contrario no hubiera solicitado el cambio de horario, considera que no puede dar lugar a lo que allí pedido sin violar el principio de legalidad a que debe someter su resolución por imposición expresa delart. 117de la Constitución y por ello, aun conociendo la sentencia del Tribunal Constitucional dictada en un supuesto muy semejante, aunque allí con base legal, ha de atenerse a los principios legales a los que está vinculada (...)". DÉCIMO.- Verdad es existe un voto particular discrepante con la interpretación mayoritaria de la Sala que guarda indudable conexión con todo lo que anteriormente dijimos acerca de la dimensión constitucional del problema suscitado, rico en argumentos y sólidamente desplegado en sus asertos, el cual se expresa así: "Discrepamos de esta interpretación que efectúa la mayoría de la Sala. No cabe duda alguna de que en nuestro ordenamiento jurídico, a diferencia de lo que acontece en los países del "Common Law", son las Cortes Generales, como representantes del Pueblo Español-artículo 66de la Constitución- las que tienen reservada la facultad de crear Derecho, y en su consecuencia, como se dice bien, los Órganos judiciales no tienen la función de asumir funciones legislativas. Ahora bien, no es ello lo que estimamos pudo -y en nuestra opinión, debió- llevar a cabo la Sala frente a la pretensión de la demandante -ahora recurrente- y en interpretación de los preceptos que se invocan como infringidos. En efecto, lo que propugnamos, es una interpretación y aplicación de la norma controvertida teniendo en cuenta la especial naturaleza y trascendencia del derecho reclamado y la realidad social a día de hoy, formulando un criterio, que no entrañaría la elaboración de una norma en sentido propio y pleno, pero sí podría contener un desarrollo singularmente autorizado y digno, con su reiteración de adquirir cierta trascendencia normativa, como se lee en la Exposición de Motivos delDecreto Legislativo 1836/1974, de 31 de mayo, por el que se sanciona con fuerza de Ley el texto articulado deltítulo preliminar del Código Civil, y con él, el artículo 6.1del mismo, que sin incluir a la Jurisprudencia entre las fuentes del Derecho, le asigna la misión de complementar el ordenamiento jurídico. Como ya decía una ya antigua -pero sin duda actual-sentencia del Tribunal Supremo de 18 de mayo de 1933, "la jurisprudencia debe tener como propósito y finalidad directriz, no solo satisfacer la "necesidad de estabilidad y fijeza" de las relaciones sociales (que tanto o más que ella, es función propia de la ley), sino además y principalmente, asegurar la "plasticidad y movilidad" de la norma, para que el derecho sea, no cosa muerta y rígida, sino materia fluida y flexible, sujeta a renovación como la vida misma." (....) Es sin duda cierto, que existe un vacío o laguna legal en la redacción delapartado 5 del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, en cuanto que el derecho a la modificación de la jornada u horario de trabajo no aparece específicamente en el redactado del precepto que se refiere únicamente a una reducción de la jornada de trabajo, al menos, un tercio y un máximo de la mitad de la duración de aquella, por razones familiares. Adviértase ya de entrada, que mientras la reducción de la jornada laboral que autoriza el precepto supone una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, no constituye una modificación sustancial la modalización o adaptación del horario de trabajo a las necesidades de cuidado del menor o minusválido. Estimamos, que las pretensiones de la demandante tienen apoyo suficiente en el espíritu de laLey 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras, que dio lugar al precepto controvertido. En efecto, según la exposición de motivos de la Ley que hace referencia a losartículos 14 (igualdad ante la ley), 39 (protección social, económica y jurídica de la familia) y 9.2(deber de los poderes públicos de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas) de nuestra Constitución, la norma tiene por objeto configurar un sistema que contemple las nuevas relaciones sociales surgidas y un nuevo modo de cooperación y compromiso entre mujeres y hombres que permita un reparto equilibrado de responsabilidades en la vida profesional y en la privada, y en concreto y en cuanto al redactado que incorpora delartículo 37.5 del Estatuto de los Trabajadores, asegurar el ejercicio adecuado de la patria potestad y el cuidado del menor o minusválido. La norma, por otra parte, viene a completar la transposición a la legislación española de las directrices marcadas por la normativa comunitaria, superando -dice la exposición de motivos- los mínimos de protección previstos en las mismas. De la normativa comunitaria se citan expresamente las Directivas del Consejo 92/85/CEE, de 19 de octubre, y 96/34/ce, del Consejo de 3 de junio, que establecen criterios amplios y flexibles para la armonización de las responsabilidades y familiares. Conviene asimismo recordar, que esta Sala en susentencia de 20 de julio de 2000 (rec. 3799/1999), ya señalaba que en la aplicación de las reducciones de jornada que establece elartículo 37.5 Estatuto de los Trabajadores, ha de partirse de la base de que tal precepto forma parte del desarrollo del mandato constitucional(artículo 39de la Constitución) que establece la protección a la familia y a la infancia. Finalidad que ha de prevalecer y servir de orientación para la solución de cualquier duda interpretativa; y en la posteriorsentencia de 11 de diciembre de 2001 (rec. 1817/2001), con cita de la anterior, decíamos, que los supuestos de jornada reducida por guarda legal, "tienden a proteger no solo el derecho de los trabajadores a conciliar su vida laboral y familiar para mejor cumplir con los deberes inherentes a la patria potestad que enumera elart. 154.1 del Código Civil, sino también el propio interés del menor a recibir la mejor atención posible." En conclusión con todo lo expuesto, entendemos, que existe una laguna legal que puede ser llenada por la jurisprudencia -tal como señalan lassentencias de esta Sala de 19 de abril de 2004 y 26 de abril de 2004- de forma que cabe entender que es posible la adaptación o modificación del horario de trabajo o jornada laboral, sin reducción de la misma, de quien por razones de guarda legal tenga su cuidado directo algún menor de seis años o un minusválido físico, psíquico o sensorial, en los términos señalados por losapartados 5 y 6 del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores. Como ha puesto ya de manifiesto la doctrina científica, difícilmente se sería respetuoso con el objetivo de la reforma operada por la mencionadaLey 39/1999, si se realizara una interpretación literal y la única posibilidad fuera la de la reducción de la jornada de trabajo; solución que tampoco supone un beneficio claro para la empresa, pues en muchos casos esa reducción de la jornada le va a suponer mayores trastornos y dificultades para ajustar la organización del trabajo que la derivada de un cambio del horario o jornada de trabajo, sin reducción de la misma. (....).- La solución que propugnamos es acorde con la doctrina contenida en lasentencia del Tribunal Constitucional núm. 3/2007 de 15 de enero, a la que ya hemos hecho mención, dictada en supuesto similar, y que de alguna manera es obviada en la sentencia votada por la mayoría de la Sala. En efecto, se señala en el fundamento jurídico sexto de la misma que: "El hecho de que el órgano judicial no se haya planteado la cuestión de si denegar a la trabajadora la reducción de jornada solicitada constituía o no un obstáculo para la compatibilidad de su vida familiar y profesional supone no valorar adecuadamente la dimensión constitucionalex art. 14 CEde la cuestión que se le planteaba, de suerte que, como hemos afirmado en diversas ocasiones en relación con otros derechos fundamentales, el reproche que desde la perspectiva constitucional merece formularse contra la Sentencia recurrida en amparo "no es tanto ni sólo que haya renunciado a interpretar la normativa aplicable de la manera más favorable a la efectividad del derecho fundamental, sino que ni siquiera haya tenido en cuenta que este derecho estaba en juego y podía quedar afectado"(SSTC 191/1998, de 29 de septiembre, FJ 5; y 92/2005, de 18 de abril, FJ 5). La dimensiónconstitucional de la medida contemplada en los apartados 5 y 6 del art. 37LET y, en general, la de todas aquellas medidas tendentes a facilitar la compatibilidad de la vida laboral y familiar de los trabajadores, tanto desde la perspectiva del derecho a la no discriminación por razón de sexo(art. 14 CE) de las mujeres trabajadoras como desde la del mandato de protección a la familia y a la infancia(art. 39 CE), ha de prevalecer y servir de orientación para la solución de cualquier duda interpretativa. A ello contribuye el propio precepto legal, que no contiene ninguna precisión sobre la forma de concreción horaria de la reducción de jornada, ni establece si en su determinación deben prevalecer los criterios y las necesidades del trabajador o las exigencias organizativas de la empresa, lo que posibilita una ponderación de las circunstancias concurrentes dirigida a hacer compatibles los diferentes intereses en juego. Dado que esta valoración de las circunstancias concretas no se ha realizado, debemos concluir que no ha sido debidamente tutelado por el órgano judicial el derecho fundamental de la trabajadora. La negativa del órgano judicial a reconocer a la trabajadora la concreta reducción de jornada solicitada, sin analizar en qué medida dicha reducción resultaba necesaria para la atención a los fines de relevancia constitucional a los que la institución sirve ni cuáles fueran las dificultades organizativas que su reconocimiento pudiera causar a la empresa, se convierte, así, en un obstáculo injustificado para la permanencia en el empleo de la trabajadora y para la compatibilidad de su vida profesional con su vida familiar, y en tal sentido, constituye una discriminación indirecta por razón de sexo, de acuerdo con nuestra doctrina."". Este razonamiento, si bien contenido en un supuesto diferente, marca las pautas a seguir para la resolución de la cuestión litigiosa. Y partiendo de ello, la tesis correcta habría de estimarse que se contiene en la sentencia de contraste, en donde ponderando las circunstancias concurrentes resulta que la empresa no ha alegado en momento alguno que aceptar la solicitud de la trabajadora provoque perturbación o entorpecimiento de cualquier tipo en el buen funcionamiento del servicio, ni tampoco explica las razones organizativas que impiden la asignación del horario solicitado, que dificultaría la eficaz atención de sus responsabilidades maternas para con su hija minusválida; en cambio sí están acreditadas las circunstancias familiares concretas de la actora que justifican de forma indubitada su petición. Es más, tanto en la sentencia de instancia, como en la dictada en suplicación, al igual que por la empresa, la única razón que se da para rechazar la pretensión, es que la pretensión no está contemplada en elartículo 37-5 y 6 del ET, olvidando la finalidad de la norma, la necesidad de conciliar la vida familiar y laboral, y las circunstancias especiales concurrentes en el caso. En definitiva, como dice el Tribunal Constitucional, nos encontramos ante una interpretación delart. 37-5 y 6 ET, y en general de todas las medidas tendentes a facilitar la compatibilidad de la vida laboral y familiar de los trabajadores, a la luz de losarts. 14 y 39 de la C.E., que han de prevalecer, a la hora de interpretarla, en la forma antedicha. Por otro lado, ha de significarse que, laLey Orgánica 3/2007 de 22 de marzopara la igualdad efectiva de mujeres y hombres, si bien no es aplicable al caso por razones temporales; aunque contiene una referencia específica al caso enjuiciado, las modificaciones que introduce en la redacción delart. 37 del ET. a propósito de la reducción de jornada, y que como dice la Exposición de motivos de la Ley tienen por finalidad favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral de la mujer trabajadora, refuerza lo antes dicho. (...)Todo cuanto se deja expresado produce la consecuencia de que, en opinión de quienes emitimos el presente voto particular, el pronunciamiento que debiera de haber dispuesto la sentencia recaída en estas actuaciones, era el de acoger el recurso de casación para la unificación de doctrina interpuesto por la demandante y estimar íntegramente las pretensiones de la demanda, pues debe prevalecer el derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar, y el interés de la actora en el cuidado y atención de su hija con grado de minusvalía reconocida del 51%, máxime no existiendo perjuicio apreciable para la empresa en detrimento de sus facultades organizativas (...)". UNDÉCIMO.- Ahora bien, el respeto debido a la doctrina emanada de la Sala de lo Social del TS, hace que esta Sección de Sala del TSJ de Madrid deba reconsiderar su criterio, haciéndolo converger con el de mayor autoridad sentado en unificación, por lo que, en definitiva, no habiendo solicitado la demandante previamente la reducción de jornada, sino directamente la asignación de un nuevo turno de trabajo de mañana, en lugar del rotatorio de mañana, tarde y noche asignados a los servicios del 112, se impone la estimación del recurso con revocación de la sentencia de instancia, desestimando la demanda. Fallo Estimamos el recurso de suplicación interpuesto por la Comunidad de Madrid contrasentencia del Juzgado de lo Social nº 6 de los de Madrid, de fecha 24-6-2008, en autos nº 394/2008, en virtud de demanda interpuesta por Dña. Marí Trini contra la citada recurrente, y con su revocación, desestimando la demanda, absolvemos a la parte demandada. Sin costas Incorpórese el original de esta sentencia, por su orden, al Libro de Sentencias de esta Sección de Sala. Expídanse certificaciones de esta sentencia para su unión a la pieza separada o rollo de suplicación, que se archivará en este Tribunal, y a los autos principales Notifíquese la presente sentencia a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Hágaseles saber a los antedichos, sirviendo para ello esta misma orden, que contra la presente sentencia pueden, si a su derecho conviene, interponer recurso de casación para la unificación de la doctrina, previsto en losartículos 216 y siguientes de la Ley de Procedimiento Laboral de 7 de abril de 1.995, que ha de prepararse mediante escrito presentado ante esta Sala de lo Social de Madrid dentro del improrrogable plazo de los diez días laborales inmediatos siguientes a la fecha de notificación de esta sentencia de acuerdo con los establecido, más en concreto, en losartículos 219, 227 y 228 de la citada Ley de 7 de abril de 1.995. Asimismose hace expresa advertencia a todo posible recurrente en casación para unificación de esta sentencia que no goce de la condición de trabajador o de causahabiente suyo o de beneficiario del Régimen Público de la Seguridad Social o del beneficio reconocido de justicia gratuita, y por lo que respecta a los dos últimospreceptos dichos (227 y 228), que el depósito de los 300,51 euros deberá ser efectuado ante la Sala Cuarta o de lo Social del Tribunal Supremo al tiempo de personarse ante ella y en su cuenta número 2410, abierta en el Banco Español de Crédito, oficina 1006, sucursal de la calle Barquillo, nº 49, 28004 de Madrid, mientras que la consignación en metálico del importe de la condena eventualmente impuesta deberá acreditarse, cuando así proceda, por el recurrente que no goce del señalado beneficio de justicia gratuita ante esta Sala de lo Social de Madrid al tiempo de preparar el recurso de casación para unificación citado, para lo cual deberá presentar en el tiempo dicho resguardo acreditativo de haber efectuado la indicada consignación en la cuenta corriente número 2826000000 nº recurso que esta Sección Primera tiene abierta en el Banco Español Crédito, sucursal número 1026, sita en la calle Miguel Angel 17, 28010 de Madrid, pudiéndose, en su caso, sustituir dicha consignación en metálico por el aseguramiento de dicha condena mediante el correspondiente aval bancario en el que, expresa y necesariamente, habrá de hacerse constar la responsabilidad solidaria de la entidad bancaria avalista, documento escrito de aval que deberá ser ratificado por persona con poder bastante para ello de la entidad bancaria avalista. En el supuesto de que la parte recurrente hubiere efectuado las consignaciones o aseguramientos necesarios para recurrir, así como los depositos precisos a igual efecto, procédase de acuerdo con lo dispuesto en losartículos 201, 202.1 y 202.3 de la citada Ley de 7 de abril de 1.995, y siempre en atención a la parte dispositiva de esta sentencia. Una vez adquiera firmeza la presente sentencia, devuélvanse los autos originales, para su debida ejecución, al Juzgado de lo Social de su procedencia, dejando de ello debida nota en los Libros de esta Sección de Sala. Así, por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACION.- Leída y publicada fue la anterior sentencia el,por el Iltmo. Sr. Magistrado Ponente que la suscribe, en la Sala de Audiencias de este Tribunal, doy fe.