OPINIÓN Carlos Barroso [email protected] Director KPMG-Valencia El Nuevo Plan General de Contabilidad (PGC) y las implicaciones en la gestión empresarial E n este artículo continuamos con la serie de artículos en los que vamos a centrarnos en los aspectos novedosos del nuevo PGC con respecto al PGC anterior (en adelante PGC90) y las implicaciones que dichas modificaciones pueden tener ya sea a nivel de análisis financiero, de gestión, de sistemas contables o fiscal. En concreto, se siguen exponiendo los aspectos principales derivados de las operaciones entre empresas del grupo. Adquisición de un crédito a una entidad financiera ante las dificultades financieras de una sociedad del grupo Si la sociedad dominante de una sociedad dependiente con dificultades financieras, adquiere el crédito que una entidad financiera no vinculada tiene con esta última, con un descuento sobre el importe pendiente de cobro y luego se procede a la condonación de la deuda, la sociedad dependiente debe reconocer el abono a Otras aportaciones de socios del patrimonio neto, por el importe condonado por el accionista, que es equivalente al importe adquirido por éste. La diferencia entre el mayor valor del pasivo financiero y el importe condonado se debe reconocer como un ingreso excepcional. Asimismo, la sociedad dominante deberá reconocer un aumento de la inversión por el importe de la deuda asumida, salvo que no sea probable que se vayan a obtener beneficios económicos futuros derivados de dicha aportación, en cuyo caso debería registrarse como un gasto. En cualquier caso, en la medida en que la condonación se realice en términos no proporcionales a la participación efectiva en la dependiente, el exceso motivará un gasto o ingreso excepcional. Mayo El autor sigue exponiendo los aspectos principales del nuevo PGC que se derivan de las operaciones entre empresas del grupo 020 Si la sociedad dominante procediera a realizar una ampliación de capital, ésta se debería reconocer según lo indicado anteriormente. La sociedad dependiente debe reconocer el importe de la ampliación de capital por el valor razonable de la efectiva aportación que equivale al valor razonable del crédito y el exceso del valor del pasivo financiero sobre el importe de la ampliación de capital se debe reconocer como un ingreso excepcional. Si la ampliación de capital se realizara por un valor superior al valor razonable del crédito adquirido por el accionista, el exceso motivará un car- go a la cuenta de prima de emisión por la diferencia. Asimismo, el accionista deberá reconocer un aumento de la inversión por el importe del crédito adquirido. Aportaciones no dinerarias, fusiones y escisiones de negocios En las aportaciones no dinerarias de un negocio, la sociedad aportante valorará la inversión recibida por el valor neto contable de los elementos patrimoniales entregados. En las operaciones de fusión, escisión y aportación no dineraria de un negocio, la sociedad receptora/absorbente valorará los elementos patrimoniales, por el importe que correspondería a los mismos en las cuentas anuales consolidadas del grupo o subgrupo, si existe una relación de dominio directo o indirecto entre la sociedad aportante/absorbida y beneficiaria/absorbente y por el valor neto contable de los mismos en las cuentas anuales individuales de la aportante/absorbida, cuando se trate de transacciones entre otras empresas del grupo. En su caso, las diferencias que surjan de la aplicación de los criterios de valoración se reconocen como un ajuste a la prima de emisión o a reservas. En aquellos casos, en los que la sociedad dominante presente cuentas anuales consolidadas de conformidad con NIIF-UE, se deben realizar los ajustes necesarios a los criterios emanados del Código de Comercio y sus disposiciones de desarrollo, sin perjuicio de la aplicación del principio de importancia relativa. En las operaciones de fusión entre la sociedad dominante y la dependiente, en las que existen minoritarios, se deben aplicar los valores contables en las cuentas anuales consolidadas, una vez realizada la operación. Como consecuencia de ello, la transacción con minoritarios se debe reconocer previamente como la adquisición de instrumentos de patrimonio, según lo expuesto en el capítulo de consolidación. En aquellos casos en los que la sociedad dominante realiza una aportación no dineraria de una inversión en una empresa del grupo a otra empresa del grupo y posteriormente la sociedad receptora de la inversión se fusiona con la inversión recibida, el tratamiento contable es más complejo. En las cuentas anuales individuales de la sociedad receptora, la inversión se reconoce por su valor razonable, según lo expuesto anteriormente. Sin embargo, en la fusión se deben aplicar los criterios expuestos anteriormente y, en concreto, los criterios aplicables a las normas de consolidación. En este sentido, se debe considerar que la sociedad recep- OPINIÓN “En las operaciones de fusión entre la sociedad dominante y la dependiente se aplican los valores contables en las cuentas anuales consolidadas” dos en las cuentas anuales consolidadas. En las fusiones entre sociedades hermanas de un grupo, se deben mantener en el patrimonio neto, los ingresos y gastos reconocidos por las sociedades fusionadas en sus cuentas anuales individuales. Fusiones de sociedades que no son negocios En las fusiones de sociedades que no son negocios, se deben aplicar los mismos criterios expuestos anteriormente, considerando que en las fusiones entre dominante y dependiente, la eliminación inversión-patrimonio neto se debe realizar consistentemente con los criterios aplicables a la adquisición de activos netos que no constituyen un negocio. Dicha eliminación debe estar referida a la fecha de adquisición de la sociedad dependiente. En las fusiones entre hermanas, se deben mantener los valores en las cuentas anuales individuales. No obstante, si la sociedad absorbente debe compensar a otra sociedad del grupo que no participa en la transacción por la pérdida patrimonial sufrida, los elementos patrimoniales se incorporarán por el valor razonable, en la medida en que la compensación sea monetaria o aplicando los criterios de las permutas, si la compensación se realiza mediante activos no monetarios. Mes tora ha recibido un negocio, por lo que en la fusión se deben integrar los activos netos de la inversión recibida por los valores contables en las cuentas anuales individuales de esta última. En aquellas circunstancias en las que se realice una fusión entre dos sociedades bajo dirección única y en las que previamente la sociedad absorbente había vendido existencias a la sociedad absorbida, que ésta aún mantiene en su balance, las existencias deberán reconocerse en el balance fusionado por el coste de producción o adquisición de las mismas en la sociedad absorbente o por su valor de mercado, si fuera inferior. Por lo tanto, se deberá proceder a la eliminación del margen reconocido previamente en la transacción de venta contra la correspondiente reserva de fusión. Otra de las cuestiones relevantes, es si por las operaciones de fusión o cesión global de activos y pasivos entre empresas del grupo, se produce una liberación de los importes diferidos en patrimonio neto de la sociedad absorbida/aportada, al considerarlos capital, reservas de fusión o prima de emisión de la absorbente. En este sentido, hay que considerar que en las fusiones entre la sociedad dominante y la sociedad dependiente, se deben mantener en el patrimonio neto, los ingresos y gastos reconocidos por la sociedad dependiente desde la fecha de adquisición por la sociedad dominante, en consonancia con los criterios aplica- 8 021