229-CAL-2008 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE

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229-CAL-2008
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
nueve horas y treinta minutos del día veintitrés de marzo de dos mil diez.
Vistos en casación, la sentencia definitiva pronunciada en apelación por la Cámara
Primera de lo Laboral, a las quince horas y treinta minutos del día cinco de septiembre de dos
mil ocho, que resuelve el recurso de apelación de la sentencia definitiva emitida por el Juez de
lo Civil de Metapán, en el juicio individual ordinario de trabajo, promovido por el bachiller José
Miguel Ramírez Valladares y continuado por el Procurador de Trabajo, licenciado Eduardo
Alfredo Castro López, en nombre y representación del señor José Antonio Henrriques, contra
la sociedad SALAZAR ROMERO SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE,
reclamándole el pago de indemnización por despido injusto y otras prestaciones laborales.
Intervinieron en primera y segunda Instancia el trabajador demandante por medio del
Procurador de Trabajo, licenciado Eduardo Alfredo Castro López; por la demandada el
licenciado Víctor Hugo Polanco Calderón, como Apoderado General Judicial; y en casación,
únicamente el licenciado Castro López en el carácter indicado.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
I.- El Juez de lo Civil de Metapán, en su sentencia dijo: « POR TANTO: de
conformidad a los considerandos (sic) anteriores y a lo regulado en los Arts. 37, 38 y 52 Cn;
19,20,58,177, 197, 198 ord.3, 416, 417, 418, 419, 420 y 602 del Código de Trabajo; 376, 417 y
427 Pr. C.; A NOMBRE DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR, FALLO: CONDENASE
a la denominación SALAZAR ROMERO S.A. DE C. V., por medio de su representante legal
señor JOSÉ RAÚL SALAZAR LANDAVERDE, a pagarle al trabajador JOSE ANTONIO
HENRRIQUES, la cantidad de: A) DOS MIL SETENTA Y SIETE DÓLARES TREINTA Y
CUATRO CENTAVOS, en concepto de INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO DE HECHO
SIN
CAUSA
JUSTIFICADA;
B) CIENTO
VENTIDOS
DÓLARES VEINTISÉIS
CENTAVOS, en concepto de VACACIONES; C) CUARENTA Y SIETE DÓLARES
NOVENTA Y DOS CENTAVOS, en concepto de AGUINALDO PROPORCIONAL; D)
CUARENTA Y TRES DÓLARES OCHENTA Y NUEVE CENTAVOS, en concepto de
salario que le adeuda de los días veintinueve, treinta, treinta y uno de mayo; uno, dos, tres y
cuatro de junio; y D) DOSCIENTOS DIECINUEVE DÓLARES CUARENTA Y CINCO
CENTAVOS, en concepto de SALARIOS CAÍDOS.- NOTIFIQUESE.»
II.- La Cámara ad quem, en su fallo, resolvió: « POR TANTO de conformidad con las
razones expuestas y los Arts. 417,418,419 y 584 C. de T. a nombre de la República de El
Salvador la Cámara FALLA: I) Revócase la sentencia venida en apelación, excepto en la letra
D) que hace referencia a los salarios adeudados que se confirma; y II) Declárase inepta la
acción de reclamo de indemnización por despido de hecho, vacaciones y aguinaldos
proporcionales intentada por el Licenciado José Miguel Ramírez Valladares, en representación
del trabajador JOSE ANTONIO HENRRIQUES contra la sociedad SALAZAR ROMERO
SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE. NOTIFIQUESE. »
III.- Inconforme con el fallo de la Cámara sentenciadora, el licenciado Eduardo Alfredo
Castro López recurre en casación y manifiesta: « FUNDAMENTO DEL RECURSO------I.
MOTIVO GENERICO. El presente recurso lo fundamento en INFRACCION DE LEY, Art.
587 Ordinal (sic) Primero (sic) del C. de T.-------II. MOTIVO ESPECIFICO, se basa en el Art.
588 Ordinal Primero (sic), por Interpretación Errónea de la Ley.------III.- PRECEPTOS
INFRINGIDOS.------Art. 26 del C. de T.------IV. CONCEPTO EN QUE HAYA SIDO:INTERPRETACION ERRONEA. Se comete por parte del Tribunal sentenciador, cuando
aplica la norma legal que debe aplicar al caso concreto, pero lo hace dando a la norma una
interpretación equivocada. Esta equivocación puede producirse por haber desatendido el tenor
literal de la ley cuando su sentido es claro, caso en que el juzgador puede haber ido más allá de
la intención de la ley, o puede haberla restringido, a pretexto de consultar su espíritu, de lo que
no había necesidad, porque esa intención aparecía claramente de las palabras usadas por el
legislador, por lo que había que atenerse a su tenor literal.------ El Art. 26 inciso primero del C.
de T., regula: "Los contratos para prestar servicios subordinados en la ejecución de una obra
determinada, se entenderán también celebrados a plazo. Al realizarse la parte de la obra que al
trabajador le corresponde ejecutar, se tendrá por vencido dicho plazo." ------- Nuestra
legislación en el Art. 18 del C. de. T., establece que los contratos y sus modificaciones o
prorrogas (sic) deberán constar por escrito; el contrato escrito es una garantía a favor del
trabajador y su falta será imputable al patrono. ------El Art. 20 de dicho cuerpo legal regula: Se
presume la existencia del contrato individual de trabajo, por el hecho de que una persona preste
sus servicios a otra por más de dos días consecutivos. Probada la subordinación también se
presume el contrato, aunque fueren por menor tiempo los servicios prestados.-----El Art. 413
del C. de T., en la parte principal dice que la falta de contrato escrito será imputable al patrono,
y en caso de conflicto una vez probada la existencia del contrato de trabajo, sin perjuicio de lo
dispuesto en el Art. 21, se presumirán ciertas las estipulaciones y condiciones de trabajo
alegadas por el trabajador en su demanda y que deberían haber constado en dicho contrato. ------ El contrato escrito de conformidad con el Art. 23 del C. de T., establece los requisitos que
deben contener los CONTRATOS DE TRABAJO, en ninguno de los numerales hace alusión al
plazo del mismo, en caso que el trabajador sea contratado para una obra determinada, deberá
consignarse el plazo de su contrato o hacer mención que este finalizará al vencimiento de la
totalidad de la obra o aquella que ejecuta el trabajador.------ Las únicas excepciones a la
exigencia del contrato por escrito, que regula el Código de Trabajo, son para los trabajadores
Domésticos, Art. 76 y Art. 85 para los trabajadores Agrícolas, siendo verbales podría aplicarse
que la duración dependerá de las labores que realice el trabajador.----- Cuando el Art. 26,
señala que los contratos para prestar servicios subordinados en la ejecución de una obra
determinada, se entenderán también celebrados a plazo, no está regulando una nueva excepción
a la obligación de celebrar contratos por escrito, sino advirtiendo que por la naturaleza de las
labores en los contratos por escrito es válido establecer un plazo determinado mediante el cual
debe consignarse el tiempo o la ejecución de la obra. ----Interpretáis erróneamente la citada
disposición, cuando das por establecido que el contrato del trabajador demandante era a plazo,
aplicando el Art. 26 del C. de T., dándole una interpretación equivocada, más allá de la
intención de la ley, puesto que para dar por establecido que el contrato es a plazo, debe constar
agregado en el juicio el referido contrato por escrito, en el cual se haya estipulado el plazo.-----Honorables Magistrados, con el respeto que os merecéis, vuestra interpretación se aleja de los
principios del Derecho Procesal de Trabajo, tales como el de Indubio pro operario, la norma
más favorable, el de la primacía de la realidad, ya que no es posible sostener que un trabajador
que labora para la sociedad demandada desde el veinte de mayo de mil novecientos noventa y
seis, haya estado sujeto a una obra determinada o para un plazo. Olvidasteis que la sociedad
demandada es una empresa dedicada a la Construcción (sic) y entre el personal de la misma,
hay unos que laboran en forma permanente, otros para un tiempo determinado; en ambos casos
debe constar por escrito el contrato, a falta de este se presume su existencia, más no puede
presumirse un plazo.---------El Doctor Antonio Martín Valverde, Tratadista Español en materia
laboral, en su obra DERECHO DEL TRABAJO, en su página 393, sostiene: ----Las formulas
(sic) de la Contratación temporal: -----El carácter temporal del contrato puede derivar de
formulas (sic) muy variadas. La más directa es la fijación de una fecha o término resolutorio, a
cuya llegada se extinguen el contrato y las obligaciones correspondientes, según se desprende
de la regla general del artículo 1156 CC, y de la más particular del artículo 49.1c) ET. A
resultados similares puede llegarse mediante la fijación de un plazo para el contrato (unos días,
unas semanas, unos meses), cuyo transcurso conduce también a su extinción. En todos estos
casos el contrato se ajustaría a la formula (sic) certus an, certus guando, pues desde el principio
se conoce con certeza no solo su duración, sino también la fecha o el momento de su extinción.
-----Una segunda fórmula de temporalidad- contemplada implícitamente en el artículo 1125
CC- es la determinación indirecta de la duración del contrato mediante la remisión a un
acontecimiento cierto pero de fecha desconocida, como puede ser la realización de una obra o
un servicio determinado. En este caso, el contrato sería certus an, incertus guando, pues se sabe
con certeza que está abocado a su conclusión, pero no se conoce con exactitud la fecha de la
misma, ya que dependen de lo que dure la obra o el servicio de referencia. -----En la página
501, sostiene: ----REGIMEN COMÚN DE LOS CONTRATOS TEMPORALES -----Todos
estos contratos han de celebrarse por escrito, con excepción del contrato eventual, cuya
duración no sea superior a cuatro semanas. El incumplimiento de esta regla conlleva su
conversión en indefinidos y a tiempo completo (de haber sido concertados a tiempo parcial), a
no ser que se acredite la naturaleza temporal (o el carácter "parcial") de los trabajos ( Art. 8.2
ET y Art. 9.1 RCT), y puede acarrear sanciones administrativas, (Capitulo 19. IV y V). En el
contrato se deberá hacer referencia a la modalidad contractual, la duración, la circunstancia que
determina su temporalidad y el trabajo que se ha de desarrollar ( Art. 6.2 RCT); la ausencia de
esas indicaciones, o el hecho que el trabajador sea ocupado en tareas distintas de las pactadas,
puede afectar, según la jurisprudencia, a la validez de la clausula (sic) de temporalidad (TS 2
de marzo de 1990, 26 de septiembre de 1926 y 10 de diciembre de 1996). -----No hay dudas
que para efectos de evitar arbitrariedades y abuso en las relaciones de trabajo, el legislador
reguló la obligatoriedad de la contratación por escrito, aun para las labores de obras
determinadas, dejando las excepciones para trabajadores domésticos y agrícolas. ------Con todo
respeto señores Magistrados, la parte demandada en ningún momento procesal, alegó
excepciones de ineptitud de la demanda, fueron declarados rebeldes, no aportaron prueba y
contravinieron los extremos de la demanda; el representante legal de la sociedad fue declarado
contumaz y con ello se tuvo por acreditada todas las prestaciones reclamadas por el trabajador
en su demanda, es decir la relación de trabajo que lo vinculo (sic) desde el veinte de mayo de
mil novecientos noventa y seis hasta el cuatro de junio de dos mil siete. Es una relación de
trabajo de más de diez arios continuos (sic) y consecutivos laborando para la misma sociedad,
no es posible sostener bajo ningún fundamento que mi representado estaba contratado
verbalmente para un plazo determinado. ------En Conclusión:-----La interpretación errónea que
habéis cometido al Art. 26 del C. de T., se basa en considerar que los contratos de los
trabajadores que laboran en la construcción son a plazo, independientemente si estos son
verbales. El Plazo debe estipularse por escrito, caso contrario se entiende por tiempo
indefinido.-----Por lo antes expuesto, PIDO: ------Se tenga por interpuesto el Recurso de
Casación para ante la Honorable Sala de lo Civil de la Honorable Corte Suprema de Justicia y
remitáis los autos y en su oportunidad se case dicha sentencia.»
IV. Por resolución de las nueve horas y quince minutos del seis de octubre de dos mil
ocho, la Sala admitió el recurso de casación por la causa genérica de infracción de ley,
específicamente por el motivo de interpretación errónea de ley, siendo el precepto infringido el
Art. 26 del C. de T. Asimismo, se ordenó que el proceso pasara a la Secretaría a efecto de que
las partes presentaran sus alegatos, lo que así fue cumplido únicamente por el recurrente a fs. 9
de esta pieza.
V. ANÁLISIS DEL RECURSO:
Interpretación errónea de ley del Art. 26 del Código de Trabajo.
El recurrente sostiene fundamentalmente lo siguiente: « [...] Cuando el Art. 26, señala que
los contratos para prestar servicios subordinados en la ejecución de una obra determinada, se
entenderán también celebrados a plazo, no está regulando una nueva excepción a la obligación
de celebrar contratos por escrito, sino advirtiendo que por la naturaleza de las labores en los
contratos por escrito es válido establecer un plazo determinado mediante el cual debe
consignarse el tiempo o la ejecución de la obra. -----Interpretáis erróneamente la citada
disposición, cuando das por establecido que el contrato del trabajador demandante era a plazo,
aplicando el Art. 26 del C. de T., dándole una interpretación equivocada, más allá de la intención
de la ley, puesto que para dar por establecido que el contrato es a plazo, debe constar agregado
en el juicio el referido contrato por escrito, en el cual se haya estipulado el plazo.»
Al respecto, la Cámara sentenciadora dijo: « [...] En esta clase de labores el contrato de
trabajo se entiende celebrado a plazo, y al realizarse la parte de la obra que al trabajador le
corresponde ejecutar, se tendrá por vencido dicho plazo. Esta labor está regulada en el Art. 26
C. de T. y en el cual se establece que cuando la obra dura más de quince días el patrono está
obligado a dar aviso al trabajador, con siete días de anticipación si resulta afectado por la
terminación de la obra. Si no da cumplimiento con tal obligación deberá pagar al trabajador
una prestación equivalente al salario ordinario que habría devengado en siete días. Y si el aviso
no se diere con la antelación debida, deberá pagar al trabajador una prestación equivalente al
salario ordinario que habría devengado en los días que faltan para completar el plazo. -----Por
estas razones el actor no le cabe plantear demanda por indemnización por despido de hecho,
vacaciones y aguinaldo proporcionales, por no tratarse de labores por tiempo indefinido; es
decir labores permanentes, sino que se trata de labores sujetas a plazo, por lo que la demanda
debe dirigirse a reclamar la prestación del Art. 26 C. de T., de ello resulta que la demanda
planteada en cuanto al reclamo de indemnización por despido es inepta.»
En jurisprudencia reiterada esta Sala ha sostenido que la interpretación errónea de la
ley, se produce cuando el juzgador aplica la norma legal que debe aplicar al caso concreto, de
modo que no puede confundirse con la violación ni coexistir con ésta, pero lo hace dando a la
norma una interpretación equivocada o desatendiendo su tenor literal cuando el sentido es
claro.
El Art. 26 del C. de T. citado como disposición infringida en lo pertinente establece:
"Los contratos para prestar servicios subordinados en la ejecución de una obra
determinada, se entenderán también celebrados a plazo. Al realizarse la parte de la obra que
al trabajador le corresponde ejecutar, se tendrá por vencido dicho plazo. En los casos del inciso
anterior, cuando la ejecución de la obra durare más de quince días, el patrono está
obligado a dar aviso, con siete días de anticipación por lo menos, a los trabajadores que
hayan de resultar afectados por la terminación de las labores. Dicho aviso podrá darse por
escrito de manera particular al trabajador o por medio de la Dirección General de Inspección de
Trabajo. Terminadas las labores sin haberse dado el aviso a que se refiere el inciso anterior, el
patrono deberá pagar a los trabajadores una prestación equivalente al salario ordinario que
habrían devengado en siete días. Si el aviso no se diere con la antelación debida, deberá pagarse
a los trabajadores una prestación equivalente al salario ordinario que habrían devengado en los
días que falten para completar el plazo." Las negritas son nuestras.
Esta Sala luego de revisar la pieza principal constató a fs. 1, que el apoderado especial
laboral del señor José Antonio Henrriques, manifestó en el libelo que contiene la demanda,
que dicho trabajador, laboraba en concepto de armador de hierro, desde el año de mil
novecientos noventa y seis, y que sus funciones consistían en hacer armaduras de hierro para
ser colocadas en las bases y columnas de las casas de la Residencial Las Américas, todo lo
cual no es óbice para presumir que estaba contratado por tiempo indefinido; tal argumento es
respaldado por el hecho que dentro del juicio no fue probada la existencia de un contrato
escrito en el cual se determinase que el trabajador haya sido contratado para una obra
determinada, es decir, que el sub iúdice no se enmarcó en el supuesto contemplado en el Art.
26 del C. de T.; ya que para encajar en la figura indicada en dicho artículo, es indispensable la
existencia de un contrato por escrito en el que se detalle la obra específica de que se trate, lo
cual no aconteció en el presente caso. En tal sentido, la Sala no puede pronunciarse respecto
de la supuesta interpretación errónea de dicha disposición, pues no es la norma aplicable al
caso concreto, requisito indispensable para estar en presencia de una interpretación errónea;
por lo que se impone declarar no ha lugar a casar la sentencia.
POR TANTO: De conformidad a las razones expuestas, disposiciones legales citadas
y los Arts. 593, 602 C. de T.; 428, 432 C. Pr.C., 18 y 23 L.C., a nombre de la República, esta
Sala FALLA: a) Declárase que no ha lugar a casar la sentencia por la causa genérica de
infracción de ley y por el sub-motivo de interpretación errónea del artículo 26 del Código de
Trabajo; b) Devuélvanse los autos al tribunal remitente con certificación de esta sentencia.
Extiéndase la ejecutoria de ley. HÁGASE SABER.-----------------------M. REGALADO.--------PERLA J.---------------M. F. VLADIV.-----------------PRONUNCIADO POR LOS
SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.---------------RUBRICADAS.-----------ILEGIBLE.
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