LA HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

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Honorable Cámara de Diputados
Provincia de Buenos Aires
PROYECTO DE RESOLUCION
LA HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES
RESUELVE
Declarar de Interés legislativo la gala de Opera Argentina Evita que se realizo
en Bragado el día 17 de Octubre de 2009.
Honorable Cámara de Diputados
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FUNDAMENTOS
Tras mucho tiempo donde el Teatro Florencio Constantino estuvo destinado a
otras expresiones artísticas, el pasado sábado por la noche, se volvió a vivir
una noche de opera.
Esta importante presentación del arte que tuvimos oportunidad de presenciar y
disfrutar los bragadenses a raíz de la presentación de la opera Evita, resulta de
tal trascendencia para nuestra cultura.
Porque en principio nos retrotrae al sentido del diseño de la sala principal del
Complejo, pero además contribuye al acercamiento de otras disciplinas
artísticas en nuestra ciudad, como así también fortalece las existentes.
La Opera Argentina Evita, puesta en escena en el teatro conmociono a la
platea con la impactante actuación de la actriz y cantante Analía Ponce en el
rol de Eva Perón, arrancando lagrimas en los presentes.
Bajo la dirección del músico y compositor Andrés Pedro Risso el elenco
principal estuvo compuesto por el cantante Mario Arias, en el rol de Perón, la
soprano Mónica Villabrille en el rol de María Pueblo, y Valentina Nicolosi como
la madre de Eva Duarte, teniendo activa participación artistas bragadenses
como Mary Cotta, en el rol de la secretaria de Eva e Ideler García como el
profesor de Evita en su lecho de muerte, María y Juan Pueblo, (padres de la
María actual) interpretado por Flavio Cantoral y Javier Gonzalez, locutores Lelia
y B. Lavechia.
También colaboraron en la parte maquillaje artístico y peinado Cristian
Bedonetti, Marisa Moreno y María Guasco.
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Actuaron asimismo los cuerpos de baile clásico de Pupy Gierch, de danzas
nativas de Mirta Benozzi y María del Carmen Cerra, del profesorado de tango
de Jorge Cagliani, coro dirigido por la profesora Susana Rivas, Mujeres por el
Arte y la coordinación general de actores a cargo de Felipe Amado.
Tensa expectativa tanto abajo del escenario, como detrás de las bambalinas
provoco el comienzo de esta esperada representación. Con la excelente
composición musical del director de la ópera, Andrés Risso, se abre el
renovado telón del mítico teatro y las emociones comienzan a aflorar.
La escena primera se desarrolla en la Navidad de 1990 en plaza de Mayo
cuando María Pueblo (Mónica Villabrille) se encuentra sentada en un banco
junto a su pequeño hijo cargada de pena y hambre.
Ella es la hija de Juan y María Pueblo que luego tendrán un rol importante en el
desarrollo de la opera. En a ocasión pasa por frente de ella una procesión de la
que se desprende una joven que demuestra interés en esa mujer sentada en el
banco con una bebe.
La primera danza del primer acto, antes de la entrada de los actores
principales, la interpretan los bailarines del cuerpo de danzas clásicas de la
profesora Pupy Gierch, Cristhian Sosa y Carolina Médici quienes provocaron
los primeros aplausos entusiastas de la platea y palcos, luego hacen su
entrada Eva y Juan Perón arrancando la ovación del público ya que la
caracterización de Analía Ponce resulto soberbia a los ojos de los presentes,
con su vestido dorado del brazo de un general Perón elegantemente ataviado
con traje de gala militar.
En el segundo acto la primera escena se desarrolla en el Ministerio de Trabajo
donde la protagonista aparece con su clásico traje sastre junto a su secretaría,
escena donde se presentan Juan y María Pueblo que se encuentra
embarazada de la que más tarde será la nueva María Pueblo.
Luego del apagón del entreacto la escena se desarrolla en la histórica Plaza de
Mayo.
En esta escena baila un carnavalito el ballet integrado de Mirta Benozzi y
Silvina Flores, hacen lo propio con un chamamé, chacarera y un desafío de
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malambo los cuerpos de danzas de María del Carmen Cerra y Mirta Benozzi,
milonga y vals criollo alumnos del profesorado superior de tango Nestor
Savalio, Milena Antoniú, Fabián Lucero y Laura Font, a quienes se suman
Ideler García y Mirta Ramirez.
Cierra el acto el coro unísono Los Humildes cantado por Mujeres por el Arte y
niños del coro de la profesora Susana, con el solo de María Pueblo junto a la
pareja principal y la coreografía de los alumnos del Profesor de Tango Fabían
Lucero, Laura Font y Marcos Gallina.
El pico más alto de emotividad fue la agonía de Evita interpretada en el
proscenio del escenario, junto al sacerdote y Perón.
Dicha parte del ultimo acto, la apoteosis, arrancó más de una lagrima en la
multitud que acudió a ver la función dado el dramatismo que implicó el recuerdo
de lo que esto fue en la realidad, apoyado tal clima por las voces de los
excelsos cantantes Mario Arias, Analía Ponce y Mónica Villabrille.
En el mismo acto montan una coreografía interpretando la lucha de la vida con
la muerte (Carolina Medici y Antonela Perón).
Otro pico emotivo lo brindo la marcha de las antorchas representando el ruego
del pueblo por la salud de la llamada abanderada de los humildes.
La misma, convocada por la voz en off del locutor partió desde el fondo de la
sala y ascendió al tablado para luego avanzar ante el túmulo que representaba
el cuerpo de la ya difunta primera dama, donde se registran escenas
dramáticas, fundamentalmente la interpretada por los actores bragadenses
Flavio Cantoral y Javier Gonzalez, en su rol de María y Juan Pueblo.
En el final retorna la escena de la playa de mayo, nuevamente en 1990 y en el
regreso de la procesión, con María Pueblo que evidentemente había soñado
todo, en la misma situación desesperada.
En esta ocasión aquel joven que se había fijado en María en la primera escena,
pero que su padre había convencido para que siguiera la caravana, se vuelve y
decide quedarse al lado de María, la escena tal vez remonte la memoria a
aquel encuentro de los padres de esta con Evita donde recibieron la primera
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casa que fue su salvación y una nueva vida, en este caso el joven
probablemente represente la segunda salvación de María Pueblo.
Con un vestuario muy cuidado y acorde a la época, la Opera Evita, a pesar de
plantearse en un concreto tiempo político, no contiene en su argumento
planteos ideológicos, sino que expone ante las nuevas generaciones la realidad
de una figura que trascendió los tiempos y las ideologías.
Los bragadenses, al margen de colores partidarios, nos quedamos con el
espíritu colmado de emociones encontradas y transmitidas a través de una
fundamental estética que solo puede aportar el arte.
Por todo lo expuesto precedentemente es que solicito a mis pares la
aprobación del presente proyecto de resolución declarando de interés
legislativo la gala de Opera Argentina Evita que se desarrollo en la ciudad de
Bragado.
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