223-CAM-2009 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE

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223-CAM-2009
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las nueve
horas y quince minutos del nueve de febrero de dos mil diez.
El presente recurso de casación ha sido interpuesto por el licenciado Carlos Fabregat
Torrents, actuando como apoderado general judicial de "BANCO CITIBANK DE EL
SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA", que puede abreviarse "BANCO CITIBANK DE EL
SALVADOR, S. A.", "BANCO CITI DE EL SALVADOR, S. A.", o simplemente BANCO
CITI, S. A., contra la sentencia definitiva pronunciada en apelación, por la Cámara Segunda de
los Civil de la Primera Sección del Centro, a las nueve horas y treinta minutos del veintisiete de
julio del año en curso, en el Juicio Ejecutivo Mercantil, promovido por el ahora recurrente, contra
la señora Elvira Lorena Duke Chávez.
VISTOS
LOS
AUTOS;
Y,
CONSIDERANDO:
Ha intervenido en primera instancia, segunda instancia y en casación, 1 actor "BANCO
CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA", que puede abreviarse "BANCO
CITIBANK DE EL SALVADOR, S. A."; "BANCO CITI DE EL SALVADOR S. A." o
"BANCO CITI, S. A.", representado judicialmente por el licenciado Carlos Fabregat Torrents, no
así la demandada no obstante haber sido notificada conforme a derecho.
I. La sentencia definitiva pronunciada por el Juez Cuarto de lo Mercantil Civil de San
Salvador dice: 'POR TANTO: Conforme los anteriores Considerandos, disposiciones legales
citadas y lo establecido en los Arts. 1, 2, 11, 18, 172 de la Constitución de la República, Arts.
623, 624, 625, 768, 788 y 792 del Código de Comercio; Arts. 49 Romano II, 50, 57, 120 de la
Ley de Procedimientos Mercantiles; Art. 7 inciso segundo de la Ley de Integración Monetaria, y,
Arts. 417, 421, 422, 427, 428, 436, 439, 593 y siguientes Código de Procedimientos Civiles, a
nombre de la República de El Salvador, FALLO: A) CONDENASE a la demandada señora
ELVIRA LORENA DUKE CHÁVEZ, a pagar al "BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR,
SOCIEDAD ANÓNIMA" que puede abreviarse "BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR,
S.A."; "BANCO CITI DE EL SALVADOR, S.A.", o simplemente "BANCO CITI, S.A.", la
cantidad de NUEVE MIL NOVECIENTOS UN DÓLARES CON VEINTE CENTAVOS DE
DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA o su equivalente en colones, en concepto
de capital, más intereses convencionales del DIEZ PUNTO CINCUENTA POR CIENTO
ANUAL, a partir del día once de agosto del año dos mil ocho hasta el día veinte de agosto del
año dos mil ocho, e intereses moratorios del cinco por ciento anual desde el día veintiuno de
agosto de dos mil ocho en adelante, todo hasta su completo pago, transe o remate.- No habrá
especial condenación en costas procesales por las razones expuestas en el considerando III de la
presente sentencia.------- HÁGASE SABER.-""""
II.- La sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera
Sección del Centro, se resolvió lo siguiente: “”””””POR TANTO: Con base en lo expuesto,
disposiciones legales citadas y de conformidad a lo establecido en los Arts. 1089 y 1090 ambos
Pr. C., esta Cámara a nombre de la República FALLA: a) CONFIRMASE la sentencia
definitiva venida en apelación por haber sido pronunciada conforme a derecho; y b) NO HABRÁ
ESPECIAL CONDENACIÓN EN COSTAS PROCESALES, en virtud de no haber
comparecido la parte apelada a esta instancia.-------NOTIFIQUESE y en su oportunidad vuelva el
juicio a su Juzgado de origen con certificación de esta sentencia."
III.- No estando conforme con lo resuelto en segunda instancia la parte demandadaapelante, interpuso recurso de casación el cual fundamentó en los siguientes términos: "''”””””””
MOTIVO GENERICO: INFRACCION DE LEY. ART. 2 lit. a) de la Ley de Casación.----4.CAUSA ESPECÍFICA:-----------INTERPRETACION ERRONEA DE LEY. ART. 3 Ord. 2° y
VIOLACIÓN DE LEY. ART. 3 Ord. 1° de la Ley de Casación y----5.- PRECEPTOS
INFRINGIDOS. Art. 792 del Código de Comercio y 421 del Código de Procedimientos Civiles.
6.- CONCEPTO EN QUE HAN SIDO INFRINGIDOS LOS PRECEPTOS: Previo a iniciar el
análisis sobre como han sido infringidos los preceptos, considero necesario hacer referencia a la
procedencia de este recurso y a algunos antecedentes:----6.1.- PROCEDENCIA DEL
RECURSO----El artículo 1 de la Ley de Casación, dice que "tendrá lugar el recurso de casación
contra las sentencias definitivas (...) pronunciadas en apelación por las cámaras de Segunda
Instancia". El artículo 5 de la Ley dice que "No se autoriza el recurso por infracción de ley o de
doctrina legal, ni por quebrantamiento de forma, en los juicios verbales. En los juicios ejecutivos,
posesorios y demás sumarios y diligencias de jurisdicción voluntaría, cuando sea posible entablar
nueva acción sobre la misma materia, sólo procederá el recurso por quebrantamiento de forma,
con excepción de los sumarios que niegan alimentos, en los que, además, procederá el recurso
por infracción de ley o de doctrina legal". Sin embargo, el artículo 122 de la Ley de
Procedimientos Mercantiles dice que "La sentencia dada en juicio ejecutivo no produce los
efectos de cosa juzgada, y deja expedito el derecho de las partes para controvertir en juicio
sumario la obligación mercantil que causó la ejecución. Exceptúase el caso en que la ejecución se
funde en títulos valores en el cual la sentencia producirá los efectos de cosa juzgada" (el
destacado es nuestro). Por consiguiente, si la sentencia del juicio ejecutivo que se funda en títulos
valores produce los efectos de cosa juzgada, sí procede el recurso de casación. En este sentido
nos ilustra el Doctor Roberto Romero Carrillo en su obra "La Normativa de Casación" Pág. 58
cuando dice "no se aplica esta restricción (del artículo 5 inciso 2° de la Ley de Casación) cuando
la ejecución se ha fundado en títulos valores, por lo que en estos casos la casación procede tanto
por quebrantamiento de forma como por motivos de fondo". En el mismo sentido el Doctor
Mauricio Ernesto Velasco Zelaya, en su obra "Apuntes Sobre la Ley de Procedimientos
Mercantiles" Pág. 20 señala que "no se aplica la presente restricción (del artículo 5 inciso 2° de la
Ley de Casación) cuando la ejecución se funda en títulos valores. En consecuencia, procede la
casación tanto por quebrantamiento de forma como por motivos de fondo". Concluimos por lo
tanto que, en nuestro caso, tratándose de un juicio ejecutivo fundado en un título valor, como es
el caso del pagaré, sí es procedente interponer el recurso de casación. ----------6.2.ANIECEDENTES Que mi mandante, demandó en juicio ejecutivo mercantil, el día veinticinco
de noviembre de dos mil ocho, a la señora ELVIRA LORENA DUKE CHÁVEZ, reclamándole
la cantidad de NUEVE MIL NOVECIENTOS UN DÓLARES CON VEINTE CENTAVOS DE
DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, en concepto de capital, más intereses
convencionales del DIEZ PUNTO CINCUENTA POR CIENTO ANUAL, a partir del día once
de agosto de dos mil ocho en adelante, e intereses moratorios del CINCO POR CIENTO anual
desde el veintiuno de agosto de dos mil ocho en adelante, y las costas procesales, todo hasta su
completo pago, transe o remate. Que una vez cumplidos los trámites de ley en la Sentencia de las
nueve horas cuarenta minutos de día treinta de abril de dos mil nueve, la señora Juez A Quo
condena a pagar a la demandada la cantidad de NUEVE MIL NOVECIENTOS UN DÓLARES
CON VEINTE CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, en
concepto de capital, más intereses convencionales del DIEZ PUNTO CINCUENTA POR
CIENTO ANUAL, a partir del día once de agosto de dos mil ocho hasta el día veinte de agosto
de dos mil ocho, e intereses moratorios del CINCO POR CIENTO anual desde el veintiuno de
agosto de dos mil ocho en adelante, todo hasta su completo pago, transe o remate. Asimismo no
hay especial condenación en costas procesales. La señora Juez A Quo justifica dicho fallo en
virtud de que, según ella, "el pago de los "réditos caídos" puede reclamarse desde el día en que
fue suscrito el pagaré presentado hasta el día de su vencimiento, pues los intereses
convencionales son aquellos que devenga un título valor durante la vigencia del plazo para el cual
fue convenido el pago del crédito que incorpora, sin embargo y no obstante lo antes expuesto, de
la demanda incoada puede advertirse que el BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR,
SOCIEDAD ANÓNIMA, reclama el pago de los intereses convencionales de una forma distinta a
la establecida por la ley, pues solicita que los mismos sean cancelados hasta su completo pago,
con lo cual puede advertir la suscrita Juez que la parte ejecutante al formular sus pretensiones en
la demanda de mérito se ha apartado de la regla establecida en los artículos 768 y 792 del Código
de Comercio, razón por la cual, debe este Tribunal condenar a la demandada al pago de los
intereses convencionales conforme lo establecido en la ley, es decir, desde la fecha solicitada por
la parte demandante (once de agosto del año dos mil ocho), hasta la fecha de su vencimiento
(veinte de agosto del año dos mil ocho), pues como antes se ha señalado este tipo de interés
corresponde a la vigencia del plazo establecido para el pago de las obligaciones contenidas en un
título valor, la cual culmina con el vencimiento del referido documento; con lo antes apuntado y
conforme lo prescrito en el Art. 439 del Código de Procedimientos Civiles puede determinarse
que la parte ejecutante ha sucumbido en este punto de su demanda, razón por la cual, no se
condenará a la demandada al pago de las costas procesales causadas en la presente instancia". De
dicha sentencia mi mandante recurrió por considerar que dicha sentencia causaba agravio y
menoscabo a sus intereses patrimoniales. La Cámara de Segunda Instancia confirmó la sentencia
y basa su fallo en una interpretación errónea del artículo 792 inciso 2° del Código de Comercio,
fundamentándolo en doctrinas de expositores del derecho, concretamente en el Autor
Salvadoreño Luís Vásquez López, en su obra "Todo sobre Títulos Valores", cuando dice "los
llamados réditos caídos, esto es los intereses correspondientes a la vigencia del pagaré, se
calculan al tipo establecido al efecto (...) ". Y continúa la sentencia en su fundamento que de
acuerdo a lo expuesto, los réditos caídos, es decir, los intereses convencionales que puede generar
el pagaré, lo serán únicamente durante la vigencia de la obligación adquirida con el título valor.
Debemos destacar, con todo el respeto que nos merece el Licenciado Luís Vásquez López, como
estudioso del Derecho y autor de la obra en la que se basa la sentencia de la Cámara, que no
contiene un análisis científico profundo de la cuestión, únicamente establece que una de las
diferencias entre la letra de cambio y el pagaré es que éste admite intereses durante su vigencia.
Es importante aclarar que la relación de la sentencia de primera instancia es por mera referencia,
pero la sentencia que en este recurso impugnamos es la pronunciada por la Cámara de Segunda
Instancia. 6.3.- ANÁLISIS DE LA INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LEY DEL ARTÍCULO
792 INCISO 2° DEL CÓDIGO DE COMERCIO El artículo 792, inciso 2° del Código de
Comercio dice: "Para los efectos de los artículos 768 y 769 el tenedor podrá reclamar los réditos
caídos; el descuento del pagaré no vencido se calculará al tipo de interés pactado en éste, o, en su
defecto, al tipo legal; los intereses moratorios se computarán al tipo estipulado para ello; a falta
de esta estipulación, al tipo de rédito fijado en el documento; y en defecto de ambos, al tipo
legal".----Si analizamos el artículo relacionado en su contexto, llegamos a las siguientes
conclusiones: a) Se encuentra ubicado en el Título II del Código de Comercio, que trata de los
Títulos Valores, concretamente en el Capítulo VII que trata del Pagaré. b) Es el único artículo
que regula los intereses en el pagaré, distinguiendo los supuestos en que éstos se pueden dar.
Ahora bien, en este artículo se establecen los distintos supuestos que pueden producirse relativos
a los intereses en el pagaré, pero también es importante señalar la regla gramatical de la
disposición, porque ello de alguna manera afecta a la interpretación de la norma. Quién mejor que
el insigne lingüista español Leonardo Gómez Torrego, autor del libro "Gramática Didáctica del
Español", para que nos ilustre sobre el uso del "punto y coma". El mencionado autor nos dice en
la obra mencionada que se usan, entre otras aplicaciones, para separar los elementos de una
enumeración que ya están separados entre sí por comas. Este es precisamente el caso del precepto
mencionado: separa los elementos de una enumeración, en este caso, de los diferentes supuestos
o circunstancias en que pueden aplicarse los intereses en el pagaré. Más adelante haré cita de lo
expuesto por el Doctor Roberto Romero Carrillo, en su obra "Normativa de Casación", en cuanto
a la importancia del elemento gramatical aquí señalado. Veamos cuáles son esos supuestos que
enumera, o considera, el precepto en discusión: a) en primer lugar señala:"Para los efectos de
los artículos 768 y 769 el tenedor podrá reclamar los réditos caídos b) posteriormente el
descuento del pagaré no vencido se calculará al tipo de interés pactado en éste, o, en su
defecto, al tipo legal; y c) finalmente los intereses moratorios se computarán al tipo
estipulado para ello; a falta de esta estipulación, al tipo de rédito fijado en el documento; y
en defecto de ambos, al tipo legal". (el resaltado es nuestro). Procedamos seguidamente a
examinar cada uno de estos supuestos: a) "Para los efectos de los artículos 768 y 769 el
tenedor podrá reclamar los réditos caídos;: Los artículos 768 y 769 a los que se refiere el
precepto citado son relativos a las acciones y derechos que tiene el tenedor de la letra contra
quien se deduzca la acción cambiada ya sea en vía directa, caso del artículo 768, o en vía de
regreso, caso del artículo 769, esto es debido a que la ley se remite para el pagaré en muchos
artículos a lo regulado para la letra de cambio. Una de las diferencias entre la letra y el pagaré es,
precisamente y como hemos dicho con anterioridad, la posibilidad de pactar réditos o intereses.
Los réditos o intereses caídos son los intereses devengados y no pagados. Me parece de crucial
importancia hacer hincapié en el hecho de que lo único que dice el artículo 792 inciso 2° en
relación a los réditos caídos es que el tenedor los podrá reclamar. No dice en ningún momento
hasta cuándo los podrá reclamar, simplemente dice que los podrá reclamar.--------- b) El
segundo supuesto es: el descuento del pagaré no vencido se calculará al tipo de interés
pactado en éste, o, en su defecto, al tipo legal; Para analizar este punto debemos establecer qué
es el descuento: "es un tipo de contrato bancario que consiste en la entrega de una suma de dinero
por parte del banco a su cliente, mediante la transferencia como contraprestación de un crédito no
vencido a cargo de tercero. El monto de la entrega realizada por el banco está determinado por el
valor del crédito transferido menos el interés equivalente al plazo pendiente entre la fecha del
descuento y la del vencimiento del título". (Sergio Rodríguez Azuero, "Contratos Bancarios, su
significación en América Latina", Pág. 361). "La forma más utilizada y segura para el banco
consiste en el descuento de títulos valores que, por definición, incorporan en ellos el crédito a
cargo del deudor". (Sergio Rodríguez Azuero, "Contratos Bancarios, su significación en América
Latina", Pág. 366). Regulado además en el artículo 1,121 del Código de Comercio. De esta
definición deducimos la intención del legislador salvadoreño puesto que, para que proceda el
descuento del documento, éste debe no estar vencido y, por consiguiente, es lógico que diga el
descuento del pagaré no vencido, pero esto no debe confundirse con que los réditos caídos se
cobrarán hasta la fecha de vencimiento, que es lo que interpretan de forma errónea el Tribunal Ad
Quem y el autor Luís Vásquez López, en quien basa su fallo la Cámara de Segunda Instancia,
como más adelante veremos, al tratarse, como hemos dicho anteriormente, de dos supuestos o
figuras diferentes. --------Y c) finalmente, los intereses moratorios se computarán al tipo
estipulado para ello; a falta de esta estipulación, al tipo de rédito fijado en el documento; y
en defecto de ambos, al tipo legal". Siguiendo con el mismo autor y obra citados en el párrafo
anterior, es posible concebir que, en virtud del incumplimiento en el pago de los intereses o en la
devolución del capital, el deudor reciba una sanción que consista, precisamente, en la posibilidad
de cobrarle una tasa de interés superior llamada moratoria (Pág. 306). Los intereses moratorios
son pues, una sanción independiente del pago del capital o los intereses convencionales. Para
mayor abundamiento, citemos nuevamente a Sergio Rodríguez Azuero, "Contratos Bancarios, su
significación en América Latina", Pág. 307, "También en este caso la tasa superior puede estar
consagrada en la ley por vía supletiva, autorizando liquidar un tanto por ciento más sobre la tasa
original o estar pactada en el contrato a título de cláusula penal moratoria o sanción por el
retardo, que no libera al deudor de la necesidad de cumplir las demás obligaciones
contraídas". (el resaltado es nuestro). Por lo tanto, el hecho de que existan unos intereses
moratorios que vienen a sancionar al deudor por su incumplimiento, no implica que no deba
cumplir con las demás obligaciones contraídas, en este caso el pago de los intereses
convencionales. Después de haber analizado el artículo 792, Inciso 2° de forma exhaustiva,
podemos decir, que el fallo del Tribunal Ad quem, se basó en una interpretación errónea de la
disposición, específicamente, entre los réditos caídos y el descuento del pagaré. El artículo 792
inciso 2° del Código de Comercio es claro cuando dice que el tenedor podrá reclamar los réditos
caídos, sin embargo lo que no dice dicho precepto es hasta cuándo se deben pagar esos intereses
devengados y no pagados. Debemos pues, estudiar con detenimiento el ordenamiento jurídico
salvadoreño para poder determinarlo. El artículo 1 del Código de Comercio dice: "Los
comerciantes, los actos de comercio y las cosas mercantiles se regirán por las disposiciones
contenidas en este Código y en las demás leyes mercantiles, en su defecto, por los respectivos
usos y costumbres, y a falta de éstos, por las normas del Código Civil". No encontramos ninguna
referencia a ello ni en el Código de Comercio, ni en las demás leyes mercantiles, ni en los usos y
costumbres. Pero estudiando detenidamente el Código Civil en el Libro Cuarto que trata de las
Obligaciones en general y de los Contratos, específicamente en el Título XI que trata del Efecto
de los Contratos y de las Obligaciones encontramos el artículo 1430, el cual dice: "Si la
obligación es de pagar una cantidad de dinero, la indemnización de perjuicios por la mora está
sujeta a las reglas siguientes: 1a Se siguen debiendo los intereses convencionales, si se ha pactado
un interés superior al legal, o empiezan a deberse los intereses legales, en el caso contrario (...)
Podemos concluir de esta disposición que los réditos caídos se siguen debiendo, y no podemos
interpretar que dicho título valor no podrá generar intereses después de su vencimiento,
exceptuando los moratorios; ya que debe entenderse que los réditos deberán pagarse hasta su
vencimiento, siempre y cuando en esa fecha se cancele el capital y sus respectivos réditos, pero
en el caso de que la persona incurra en mora por falta de pago a la fecha de vencimiento, los
réditos deberán pagarse completamente, debiendo computarse los intereses convencionales hasta
el momento del pago, ya que los intereses moratorios son y deben ser adicionales a éste, pero
desde la fecha del vencimiento (fecha de la mora) y también hasta su completo pago, porque la
razón de la existencia de estos es, precisamente, una sanción por falta de cumplimiento al plazo
pactado. Todo este análisis nos sirve para poder entrar a definir si hubo o no una interpretación
errónea de ley en la sentencia de segunda instancia. Veamos cómo lo define la Sala de lo Civil y
analicemos cómo y porqué se interpretó erróneamente la ley en el caso concreto.-----Cito a
manera de ejemplo la Sentencia de Casación ref. 1198 S.S. de fecha 30 de Enero de 2001: "Hay
interpretación errónea de ley cuando el Tribunal sentenciador ha seleccionado correctamente la
norma legal aplicable al caso que ante él se controvierte, pero le da a la misma un alcance o
sentido que realmente no tiene", o la Sentencia de Casación ref. CAS629S.A de fecha 25 de
Septiembre de 2001: "La interpretación errónea de la ley, consiste en darle a la norma un sentido
distinto del que lógicamente tiene, o una interpretación equivocada, desatendiendo su tenor literal
y los demás elementos de interpretación, tergiversando los efectos jurídicos de la misma". En el
mismo sentido se pronuncia el Doctor Roberto Romero Carrillo, en su obra, antes mencionada
"Normativa de Casación", Pág. 144, pero me parece importante traer a colación lo que dice
respecto a las causas en el error de interpretación: "La causa de la errónea interpretación de
una ley puede estar en que no se tomaron en cuenta al verificarla todos los elementos de la
interpretación, de los que el intérprete debe echar (sic) mano: gramatical lógico, histórico y
sistemático. Desde luego en algunos casos no habrá necesidad de aplicar todos. Cuando el
sentido de la ley es claro por ejemplo, basta el elemento gramatical" (los destacados son
nuestros). En este caso, el error de interpretación se ha producido al no echar (sic) mano del
elemento gramatical, y no tomar en cuenta el uso de los puntos y coma para separar los elementos
de una enumeración que ya están separados entre sí, como hemos dicho anteriormente. En
nuestro caso, la Cámara sentenciadora, aunque de forma contradictoria, al confirmar la sentencia,
ha elegido correctamente la norma legal aplicable al caso, concretamente el artículo 792 inciso 2°
del Código de Comercio, pero le da a la misma un alcance o sentido que realmente no tiene,
cuando dice que los réditos caídos se calcularán hasta la fecha de vencimiento del título valor, ya
que, como ha quedo demostrado, los réditos caídos deberán pagarse hasta su vencimiento,
siempre y cuando en esa fecha se cancele el capital y sus respectivos réditos, pero en el caso de
que la persona incurra en mora por falta de pago a la fecha de vencimiento, los réditos deberán
pagarse completamente, debiendo hasta este momento computarse los intereses convencionales,
porque así debe interpretarse al pronunciar un fallo que confirma la sentencia venida en
apelación. Debemos indicar, sólo como ilustración, la existencia de infinidad de sentencias, del
Juzgado que conoció en primera instancia, y confirmadas por la Cámara qué mantienen un
criterio contradictorio a la impugnada.-------- 6.4.- ANÁLISIS DE LA VIOLACIÓN DE LEY
DEL ARTÍCULO 421 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES ---------El artículo 421
del Código de Procedimientos Civiles dice que "Las sentencias recaerán sobre las cosas litigadas
y en la manera en que han sido disputadas, sabida que sea la verdad por las pruebas del mismo
proceso. Serán fundadas en las leyes vigentes; en su defecto, en doctrinas de los expositores del
Derecho; y en falta de unas y otras, en consideraciones de buen sentido y razón natural". El
precepto en cuestión es claro cuando dice que las sentencias serán fundadas en las leyes vigentes;
en su defecto, en doctrinas de los expositores del Derecho. ------- El artículo no dice que las
sentencias serán fundadas en las leyes vigentes "o" en doctrinas de expositores del derecho, sino
que dice claramente "en su defecto". Por lo tanto, las doctrinas de expositores del derecho pueden
ayudar a fundamentar un fallo, siempre y cuando se haga en defecto de las leyes vigentes.----------Este es el sentido de la Jurisprudencia de la Sala de lo Civil, por ejemplo en la Sentencia de
casación 1473-2003, cuando dice "primero se aplica la ley vigente y luego en su defecto la
doctrina de los expositores del derecho". En el mismo sentido se pronuncia el Doctor Roberto
Romero Carrillo, en su obra, antes mencionada "Normativa de Casación", Pág. 139. Además, el
Tribunal Ad Quem se contradice de forma grave cuando dice en su fallo que "En ese sentido,
resulta absolutamente ilógico para los suscritos Magistrados, el que la Juez A Quo afirme en su
sentencia que la parte demandante debió atender lo establecido en nuestra legislación respecto
a los llamados "réditos caídos", y que por ello no haya condenado a la demandada al pago de
las costas procesales generadas durante la tramitación del proceso". Y, posteriormente, citar al
autor Salvadoreño Luís Vásquez López, en su obra "Todo sobre Títulos Valores", para
fundamentar su fallo que vino a confirmar la sentencia definitiva de primera instancia,
contraviniendo de manera inequívoca la parte final del artículo 421 del Código de Procedimientos
Civiles, ya que la sentencia debe ser basada, primeramente, en leyes vigentes — como en este
caso— o en su defecto en doctrina de los expositores del derecho. ----------Como conclusión, el
Tribunal Ad quem debió aplicar el artículo 792 inciso 2° del Código de Comercio, para
fundamentar su fallo y no debió dejarse influenciar por la Doctrina de expositores del derecho y
mucho menos aplicarla, que es lo que a la postre hizo, más en este caso que la ley es clara y no
requiere de mayores interpretaciones, y al hacerlo violó de forma grave el artículo 421 del
Código de Procedimientos Civiles. -------7.- CONCLUSIÓN Todo lo expuesto nos lleva a la
siguiente conclusión: la Cámara Ad quem incurrió en los vicios denunciados, porque interpretó
de forma errónea el artículo 792 inciso 2° del Código de Comercio, al confirmar la sentencia de
primera instancia que manifestaba que no se deben pagar los intereses convencionales más allá de
la fecha de vencimiento, aunque el deudor haya incurrido en mora; y también dicho fallo viola el
artículo 421 del Código de Procedimientos Civiles, porque omitió aplicar la norma que indica
claramente como deben sentenciarse los procesos; y su fallo viola la Ley porque ha cometido en
su decisión lo que los autores llaman Interpretación errónea de ley y violación de ley, Arts. 3 N°
2 y 3 N° 1 de la Ley de Casación y que ahora hemos invocado. Por consiguiente es procedente
casar la sentencia de la Cámara de Segunda Instancia y pronunciarse la que en derecho
corresponde.'””””””””””Previo haber analizado el escrito de interposición del recurso, la Sala, por
interlocutoria de las once horas y quince minutos del veintinueve de septiembre del año próximo
pasado, que corre agregada a fs. 34 de la Pieza de Casación, admitió el recurso por la causa
genérica Infracción de Ley, Art. 2 literal a) de la Ley de Casación, invocándose como submotivos: a) Interpretación Errónea de Ley, estipulado en el Art. 3 ordinal 2' L. Cas., señalando
como disposición legal infringida el Art. 792 C. Com.; y, b) Violación de Ley, preceptuado en el
Art. 3 ordinal 1ª de la precitada ley, indicando como precepto legal infringido el Art. 421 Pr. C.
V.- ANÁLISIS DEL RECURSO
Infracción de Ley, Art. 2 lit. a) de la Ley de Casación.
Al) Interpretación Errónea de Ley, Art. 792 inciso C. Com.
Afirma el interponente, que la interpretación errónea de la que ha sido objeto el precepto
en análisis por parte de la Cámara Ad-quem, básicamente consiste en que al condenar al pago del
capital adeudado, se desestimó la generación de réditos caídos o intereses convencionales con
posterioridad al vencimiento del pagaré -base de la pretensión- y considerar que una vez
verificado tal vencimiento, solo operan la generación de intereses moratorios. Arguye que la
correcta interpretación que a dicha norma debe otorgársele, es en el sentido de que los réditos
caídos o intereses convencionales deberán pagarse hasta su vencimiento, siempre y cuando en tal
fecha se cancelen tanto el capital como los aludidos intereses; pero en caso de que el obligado en
el pagaré incurra en mora por falta de pago a la fecha del vencimiento, se siguen generando
intereses convencionales los que deberán pagarse completamente junto a los intereses moratorios
-para el caso- en la fase de ejecución de la sentencia respectiva.
Al respecto el Tribunal Ad-quem argumentó lo siguiente: "”””””””'El Art. 792 del Código
de Comercio, en sus incisos 1ª y 2ª, manifiesta lo siguiente: "Son aplicables al pagaré, en lo
conducente, los artículos 705, 706, 707, 725 al 731, 732 al 738, 752, 753, 755, 756 incisos
segundo, tercero y cuarto; 757 incisos segundo y tercero; 761, 762, 763, 764, 766, ordinales II y
III; 767 al 773, del 777 al 780.-Para los efectos de los artículos 768 y 769 el tenedor podrá
reclamar los réditos caídos; el descuento del pagaré no vencido se calculará al tipo de interés
pactado en éste, o en su defecto, al tipo legal; los intereses moratorios se computarán al tipo
estipulado para ello; a falta de esta estipulación al tipo de rédito fijado en el documento; y en
defecto de ambos, al tipo legal.------------ La disposición anteriormente transcrita, únicamente se
limita a determinar que el tenedor legítimo de un pagaré puede perfectamente reclamar los réditos
caídos generados por la obligación consignada en dicho título valor; en ningún momento
establece cuál es el plazo por el cual pueden reclamarse dichos réditos, ni mucho menos cuál es el
tipo de interés al que éstos deberán ser calculados.”””””””
Sigue motivando su resolución: “””””Ahora bien, es importante en este momento traer a
colación lo dispuesto en el Art. 1 inciso 1ª del Código de Comercio, el cual a su letra reza lo
siguiente: "Los comerciantes, los actos de comercio y las cosas mercantiles se regirán por las
disposiciones contenidas en este Código, y en las demás leyes mercantiles, en su defecto, por los
respectivos usos y costumbres, y a falta de éstos, por las normas del Código Civil."------ En
virtud de la remisión expresa que el Art. 1 inciso 1ª del Código de Comercio plantea, es posible
entonces aplicar a un caso específico las disposiciones del derecho común. Así, dentro de
nuestro Código de Procedimientos Civiles, se encuentra el Art. 421, el cual a su letra reza: "Las
sentencias recaerán sobre las cosas litigadas y en la manera en que han sido disputadas, sabida
que sea la verdad por las pruebas del mismo proceso. Serán fundadas en leyes vigentes; en su
defecto, en doctrinas de los expositores del derecho; y en falta de unas y otras, en
consideraciones de buen sentido y razón natural."--- Así tenemos que en el libro titulado: "Todo
sobre Títulos Valores", escrito por el autor salvadoreño LUIS VÁSQUEZ LÓPEZ, página 92, se
encuentra lo siguiente: "El pagaré admite intereses. Puede pactarse intereses durante la vigencia
del pagaré, así como señalar un tipo distinto de interés, para en este caso de mora. El cobro de la
mora se regula de la forma siguiente: a) los llamados réditos caídos, esto es los intereses
correspondientes a la vigencia del pagaré, se calculan al tipo establecido al efecto; a falta de
pacto especial, al tipo de interés legal en materia mercantil; b) los intereses moratorios (los que
hayan de pagarse a partir del vencimiento del pagaré) se regulan al tipo de interés pactado
específicamente para ellos; a falta de pacto especial al respecto, al tipo de interés pactado por los
réditos caídos; y a falta de uno y otro, al tipo de interés legal en materia mercantil (Art. 792 inc.
2ª)"--- De acuerdo a lo expuesto en el párrafo anterior, es decir, los intereses convencionales que
puede generar un pagaré, lo serán únicamente durante la vigencia de la obligación adquirida con
el título valor; una vez el plazo de cumplimiento de dicha obligación haya vencido, la misma
comenzará a generar intereses moratorios, los cuales sí deberán ser cobrados hasta su completo
pago transe o remate, como penalidad por la demora en el cumplimiento de la obligación.--Habiendo fallado el Juez a quo en ese sentido, y resultando que los suscritos Magistrados
comparten el criterio por ella expuesto en la sentencia recurrida, consideran procedente
confirmar la misma por haber sido pronunciada conforme a derecho.”””””””””
El Pagaré como títulovalor, es un título de crédito o instrumento crediticio que contiene
la promesa unilateral de pago escrita, en cuya virtud una persona se obliga a pagar a otra o a su
orden una suma de dinero cierta. Entre los caracteres de los títulosvalores, se encuentra el de la
LITERALIDAD, cuya noción importa sujeción de los derechos y deberes entre quienes quedan
vinculados por el instrumento creditorio a los términos textuales en que se encuentra concebido.
Es su consecuencia ser irrelevante la pretensión de desconocer el contenido de los derechos y
deberes emanados del propio instrumento, invocando otras probanzas ajenas al propio
documento.
En el caso de que se trata, al realizar el estudio de la interpretación de la que ha sido
objeto el precepto en análisis, la Sala es coincidente con la exégesis jurídica que del Art. 792
inciso r C. Com. hace la Cámara A-quem, pues el primer presupuesto hipotético establece que "el
tenedor podrá reclamar los réditos caídos" (que no son más que los intereses convencionales), los
cuales se comienzan a generar desde el día siguiente de la suscripción del títulovalor en
alusión, hasta la fecha de su vencimiento. Asimismo, procede el descuento del pagaré no
vencido, el cual debe calcularse al tipo de interés convenido en éste; tal presupuesto se configura
cuando el deudor verifica el pago con antelación a la fecha de vencimiento consignada en el
pagaré, y en tal caso, solo deben reconocerse los intereses generados hasta la fecha de
cancelación de la obligación. Con respecto al tercer y último presupuesto contenido en el inciso
en análisis, éste consiste en que el tenedor de la letra podrá reclamar los intereses moratorios, es
decir, el 'exigido o impuesto como pena de la morosidad o tardanza del deudor en la satisfacción
de la deuda" (Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Guillermo Cabanellas, Editorial
Heliasta), los cuales en forma absoluta y categórica no constituyen los mismos intereses que se
cancelan en el caso de descuento del pagaré no vencido; tales intereses por insolvencia se
comienzan a generar desde el día siguiente de la fecha de vencimiento hasta que son
completamente cancelados o saldados.
El anterior criterio es sustentado por el jurista y redactor del Código de Comercio
Salvadoreño doctor Roberto Lara Velado, quien en su obra Introducción al Estudio del Derecho
Mercantil, página 176 desarrolla lo que el legislador entiende por los presupuestos hipotéticos
contenidos en el Art. 192 inciso 2° C. Com. en análisis; y a la letra expone: ""'El pagaré admite
intereses; en esto se diferencia, además de lo añadido, de la letra de cambio. Puede pactarse
intereses durante la vigencia del pagaré, así como señalar un tipo de interés para caso de mora.
El cobro de los intereses se regula de la forma siguiente: a) Los llamados réditos caídos, esto
es los intereses correspondientes a la vigencia del pagaré, se calculan al tipo establecido al
efecto; a falta de pacto especial, al tipo de interés legal en materia mercantil. 2) Los intereses
moratorios se regulan al tipo de interés pactado específicamente para ellos; a falta de pacto
especial al respecto, al tipo de interés pactado por los réditos caídos; a falta de uno y otro, al
tipo de interés legal en materia mercantil.”””””””' (las negrillas, cursivas y subrayado son
nuestros)
De lo anterior se puede inferir -sin oscilación alguna- que la Cámara Sentenciadora no
ha cometido el vicio que se le atribuye en la sentencia de que se ha hecho mérito,
consecuentemente, no ha lugar a casar la sentencia de segunda instancia y así se impone
declararlo.
A2) Violación de Ley, Art. 421 Pr. C.
En lo tocante al sub-motivo de que se trata, sostiene el impetrante que “”””””””`El
artículo 421 del Código de Procedimientos Civiles dice que "Las sentencias recaerán sobre las
cosas litigadas y en la manera en que han sido disputadas, sabida que sea la verdad por las
pruebas del mismo proceso. Serán fundadas en las leyes vigentes; en su defecto, en doctrinas de
los expositores del Derecho; y en falta de unas y otras, en consideraciones de buen sentido y
razón natural". El precepto en cuestión es claro cuando dice que las sentencias serán fundadas
en las leyes vigentes; en su defecto, en doctrinas de los expositores del Derecho. El artículo no
dice que las sentencias serán fundadas en las leyes vigentes "o" en doctrinas de expositores del
derecho, sino que dice claramente "en su defecto". Por lo tanto, las doctrinas de expositores del
derecho pueden ayudar a fundamentar un fallo, siempre y cuando se haga en defecto de las
leyes vigentes.------Este es el sentido de la Jurisprudencia de la Sala de lo Civil, por ejemplo en
la Sentencia de casación 1473-2003, cuando dice "primero se aplica la ley vigente y luego en su
defecto la doctrina de los expositores del derecho". En el mismo sentido se pronuncia el Doctor
Roberto Romero Carrillo, en su obra, antes mencionada "Normativa de Casación", Pág. 139. ----Además, el Tribunal Ad Quem se contradice de forma grave cuando dice en su fallo que "En
ese sentido, resulta absolutamente ilógico para los suscritos Magistrados, el que la Juez A Quo
afirme en su sentencia que la parte demandante debió atender lo establecido en nuestra
legislación respecto a los llamados "réditos caídos", y que por ello no haya condenado a la
demandada al pago de las costas procesales generadas durante la tramitación del proceso". Y,
posteriormente, citar al autor Salvadoreño Luís Vásquez López, en su obra "Todo sobre Títulos
Valores", para fundamentar su fallo que vino a confirmar la sentencia definitiva de primera
instancia, contraviniendo de manera inequívoca la parte final del artículo 421 del Código de
Procedimientos Civiles, ya que la sentencia debe ser basada, primeramente, en leyes vigentes —
como en este caso— o en su defecto en doctrina de los expositores del derecho. Como
conclusión, el Tribunal Ad quem debió aplicar el artículo 792 inciso 2° del Código de
Comercio, para fundamentar su fallo y no debió dejarse influenciar por la Doctrina de
expositores del derecho y mucho menos aplicarla, que es lo que a la postre hizo, más en este
caso que la ley es clara y no requiere de mayores interpretaciones, y al hacerlo violó de forma
grave el artículo 421 del Código de Procedimientos Civiles. 7.- CONCLUSIÓN Todo lo
expuesto nos lleva a la siguiente conclusión: la Cámara Ad quem incurrió en los vicios
denunciados, porque interpretó de forma errónea el artículo 792 inciso 2° del Código de
Comercio, al confirmar la sentencia de primera instancia que manifestaba que no se deben pagar
los intereses convencionales más allá de la fecha de vencimiento, aunque el deudor haya
incurrido en mora; y también dicho fallo viola el artículo 421 del Código de Procedimientos
Civiles, porque omitió aplicar la norma que indica claramente como (sic) deben sentenciarse los
procesos; y su fallo viola la Ley porque ha cometido en su decisión lo que los autores llaman
Interpretación errónea de ley y violación de ley, Arts. 3 N° 2 y 3 N° 1 de la Ley de Casación y
que ahora hemos invocado. Por consiguiente es procedente casar la sentencia de la Cámara de
Segunda Instancia y pronunciarse la que en derecho corresponde."'
El sub-motivo Violación de Ley, conduce a la transgresión o vulneración directa de la
norma en la sentencia pronunciada por el Tribunal de Segunda Instancia; esto es, la situación de
fondo sometida a conocimiento judicial debió ser decidida de acuerdo con el precepto que
efectivamente planteaba la solución y que el Juzgador desatendió o no aplicó, sea que se haya
aplicado o no falsamente otra disposición legal. Al realizar un estudio en las consideraciones
jurídicas vertidas en la sentencia pronunciada por el Tribunal Sentenciador, la Sala constata que
el Art. 421 Pr. C. si fue aplicado, por lo que sobre el mismo no puede haberse configurado el
error in procedendo en análisis y al igual que en el caso anterior no procede casar la sentencia y
así habrá de declararlo.
POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas, y
Arts. 427, 428 429 Pr. C., y 23 de la Ley de Casación, a nombre de la República, esta Sala
FALLA: I. DECLARASE NO HA LUGAR A CASAR la sentencia de que se trata; y, II.
CONDÉNASE al "BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA", que
puede abreviarse "BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, S. A.", "BANCO CITI DE EL
SALVADOR, S. A.", o simplemente BANCO CITI, S. A.", al pago de los daños y perjuicios a
que hubiere lugar y al licenciado Carlos Fabregat Torrents en las costas del recurso Art. 23 L.
Cas.
Vuelvan los autos al Tribunal de origen, con certificación de esta sentencia, para los
efectos de rigor.
HÁGASE SABER.----------------M. REGALADO.-----------------PERLA J.---------------M. F. VALDIV.--------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS Y
MAGISTRADAS
ILEGIBLE.
QUE
LO
SUSCRIBEN.----------------------RUBRICADAS.-------
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