La búsqueda del tesoro del montañismo vasco Bilbao acoge una muestra que recoge la historia del alpinismo vasco Nagore Ferreira Zamalloa Bilbao Más de mil testimonios reúne la exposición ‘‘Historia del Montañismo Vasco’’ que estos días acoge la Aula de Cultura de BBK en Bilbao (Elkano, 20). El periodista y fotógrafo Santiago Yaniz, comisario de la muestra, ha recogido objetos, documentos e imágenes -algunas jamás expuestas- que resumen más de un siglo de afición en Euskal Herria. Desde las primeras expediciones a las entonces casi inaccesibles cumbres del Pirineo hasta los recientes últimos logros de los ochomilistas vascos; la muestra ofrece al visitante un recorrido completo por la evolución del montañismo de nuestro país. La exposición tendrá sus puertas abiertas hasta el próximo 6 de marzo. Además, se ha organizado un ciclo de conferencias-coloquio en las que varios expertos hablarán, entre otros, sobre Himalayismo, sobre los primeros precursores o las mujeres alpinistas. ‘‘Historia del montañismo vasco’’ muestra al visitante que aún careciendo del escenario propicio para desarrollar un montañismo de elite, el montañismo de Euskal Herria ha mucho más de lo que cabía esperar. El periodista y fotógrafo Santiago Yaniz ha recopilado más de mil testimonios entre objetos y documentos, labor que le ha exigido «más de 18 horas diarias de trabajo desde septiembre. Una locura». La exposición ofrece una vista general del montañismo vasco, desde las primeras ascensiones en los montes del Pirineo y los Alpes, hasta los último logros de los himalayistas. Han sido muchas las citas a las cuales ha tenido que acudir Santiago Yaniz para poder recuperar los tesoros que ahora se exponen, aunque no tantos como los kilometros que le han hecho recorrer. La idea de la exposición sobre el montañismo vasco es de dos años atrás pero hasta ahora no ha podido materializarse. Más de cien años historia Y es que la historia comienza a mediados del siglo XIX. cuando naturalistas y científicos como el lapurtarra Antoine d´Abadie o Armand David viajaron hasta Etiopia o China llegando a cumbres de más de 5.000 metros. Posteriormente las ascensiones de los veraneantes -entre ellos Fernando Luis de Ybarra o Gregorio María de la Revilla- del elitista balneario de Luzon al Aneto abrieron la época de los Pirineos. El montañismo vasco data, por lo tanto, de más de siglo y medio, descubrimiento que ha sorprendido. «No esperábamos que la historia pasase de los cien años, pero investigando en los archivos me he encontrado con documentos que demuestran que por lo menos tiene 150 años», comenta el periodista Antxon Iturriza, que ultima una extensa obra sobre el alpinismo vasco y que ha sido la pauta de arranque para la labor de recopilación de Santiago Yaniz. Más tarde llegaron las expediciones a los Alpes, los Andes y finalmente el muy deseado Himalaya. Una pequeña ikurriña detrás de una vitrina de cristal nos recuerda la expedición andina (1967) que fue protagonista de uno de los episodios más tristes de nuestro montañismo. La ikurriña que salía en uno de los extremos de una diapositiva desencadenó la dimisión de la Federación Vasca, el encarcelamiento de varios de los alpinistas y el cierre de la revista Pyrenaica. Un parón que tuvo consecuencias en el desarrollo del montañismo vasco. Las joyas del montañismo Santiago Yaniz ha recogido para esta muestra los materiales de Antxon Bandres, Andrés Espinosa, Sebe Peña o Ángel Sopeña los precursores del alpinismo en Euskal Herria. Prendas, medallas, crampones, diarios, polainas o piolets de los pioneros que protagonizaron algunas de las gestas más memorables. El zornotzarra Andrés Espinosa fue el más renombrado de ellos. Entre los años 1928-40 subió solo al Sinai y al Kilimanjaro, también fue el primer vasco que llegó a Naranjo de Bulnes sin guía y sin ningún tipo de ayuda. El comisario de la exposición destaca entre los tesoros que ha rescatado unas botas de clavos -«que muy poca gente ha visto»-, el material de Sopeña de los años 20 o la desgraciadamente «famosa» ikurriña de los Andes. También se encuentran en la exposición los primeros esquis que se utilizaron en Euskal Herria, el piolet de Felix Iñurrategi, el material que llevó la expedición que llegó al Everest en 1980, los pies de gato con los que Josune Bereziartu logró el 8c... Una lista larguísima que abarca todas las épocas. Mujeres montañeras Los grandes pioneros del montañismo vasco no tienen nombre de mujer, aunque hubo grandes alpinistas que también tienen su protagonismo en la muestra. Según Yaniz, «las montañeras de la época pasada tenían las dificultades de cualquier alpinista sumadas a las de la falta de integración». Aún así no se amedrentaron. La tolosarra Pilar Larrañaga, por ejemplo, parece que en torno a 1915 llegó a Balaitous. En 1930 la bilbotarra Raimunda Royo se convirtió en la primera mujer que completaba la competición de las 100 cumbres. «Tenían mucho mérito, -explica Antxon Iturriza- no podían llevar pantalones, y cuando se los pusieron allá por los cincuenta estaban muy mal vistas». ‘‘Historia del montañismo vasco’’ pretende ser un acicate para un futuro museo del montañismo vasco. La creación de un museo estaba contemplada ya en las bases de la Federación Vasca de Montaña fundada en Elgeta en 1923. La misión retrasada durante décadas está cada vez más cerca pues ya existe un compromiso firme por parte del Ayuntamiento de Elgeta. «Si algún propósito puede cumplir esta exposición y es ese -dice Yaniz- estaré encantado»