ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 245-261 JULIO-DICIEMBRE, 2011 ESCALA DE PENSAMIENTO MÁGICO (EPM): II. DISTRIBUCIÓN, DIFERENCIAS DEMOGRÁFICAS, ESTABILIDAD Y VALIDEZ Magical Thought Scale (MTS): II. Distribution, demographic differences, stability, and validity José Moral de la Rubia Universidad Autónoma de Nuevo León1 RESUMEN El objetivo de este trabajo fue estudiar la estabilidad temporal, distribución, diferencias demográficas y validez concurrente de las Escalas de Pensamiento Mágico de 24 y 12 reactivos. La validez criterial se estableció con la Escala de Creencias Paranormales y la divergente con la Escala de Esferas de Control. Se emplearon tres muestras: (1) normativa, de 837 participantes, (2) primera aplicación para la confiabilidad temporal, de 200, donde se administraron la Escalas de Pensamiento Mágico de 24 reactivos y la Escala de Creencias Paranormales, y (3) segunda aplicación para la confiabilidad temporal, de 140 participantes, en la cual se añadió la Escala de Esferas de Control. La Escala de Pensamiento Mágico de 24 reactivos mostró una distribución asimétrica positiva con tendencia a la normalidad, diferencias por escolaridad y clase social, asociación débil con confesión o religión, estabilidad a las dos semanas y validez criterial y divergente. Estas propiedades fueron muy semejantes a la versión de doce reactivos. Se concluye que las Escalas de Pensamiento Mágico de 24 y 12 reactivos son instrumentos estables y válidos. Indicadores: Pensamiento mágico; Creencias paranormales; Creencias religiosas; Locus de control; Escolaridad. ABSTRACT The objective of the article is to study the temporary stability, distribution, demographic differences and concurrent validity of the Magic Thought Scale of the 24 items and 12 items. The criterion validity was established with the 1 Facultad de Psicología, Mutualismo 110 y Salvatierra, Col. Mitras Centro, 64460 Monterrey, N.L., México, tel. (81)83-33-82-33, ext. 128, correo electrónico: [email protected]. Artículo recibido el 30 de septiembre de 2008. ESCALA DE PENSAMIENTO MÁGICO (EPM): II. DISTRIBUCIÓN, DIFERENCIAS DEMOGRÁFICAS, ESTABILIDAD Y VALIDEZ 246 Paranormal Belief Scale, and the divergent validity with the Spheres of Control Scale. Three samples were used: (1) the normative one, with 837 participants; (2) the first application for the estimate of the temporary reliability, with 200 participants, where the Magic Thought Scale of the 24 items and the Paranormal Belief Scale were administered; and (3) the second application for the temporary reliability, with 140 participants, in which the Spheres of Control Scale was added. The Magic Thought Scale of the 24 items showed a positive asymmetric distribution with tendency to the normality, differences for education and social class, weak association with confession or religion, stability to the two weeks, criterion validity, and divergent validity. These properties were very similar in the version of twelve items. It is concluded that the Magic Thought Scales of 24 and 12 items are stable and valid instruments. Keywords: Magic thought; Paranormal beliefs; Religious beliefs; Locus of control; Education. INTRODUCCIÓN Se pude definir el pensamiento mágico como la tendencia a atribuir intenciones y voluntad a fenómenos inanimados, a explicar fenómenos naturales por medio de causas y fines sobrenaturales y a creer en poderes sobrenaturales y entes invisibles que actúan sobre el mundo físico. Una manifestación del pensamiento mágico es la superstición, que se centra en la suerte, el destino y la salud y la prevención del daño sobrenatural. Del mismo modo, las denominadas creencias sobrenaturales, supernaturales o paranormales son formas de acercarse al pensamiento mágico a través de su externalización o manifestación cultural. Uno de los instrumentos más usados en la investigación social, clínica y cognitiva para medir pensamiento mágico es la Escala de Creencias Paranormales (Paranormal Belief Scale, o PBS). La PBS fue creada por Tobacyk en Estados Unidos en 1982 y revisada por él mismo en 1988. Tobacyk y Milford (1983) reportaron validez y confiabilidad satisfactorias con la forma original de la PBS, pero con la versión revisada (RPBS) se mejoró la confiabilidad temporal y la consistencia interna. La replicación de la estructura factorial de la escala no está clara. Tobacyk y Thomas (1997) confirmaron su modelo de siete factores ortogonales, y Lawrence y De Cicco (1997) obtuvieron una estructura de cinco factores correlacionados. En su publicación, incluían la matriz de correlaciones. Los datos fueron revisados por Hartman (1999) y, con base en el criterio de análisis paralelos y parciales de promedios mínimos, mostró que la estructura de siete factores se ajustaba mejor a los ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 245-261 JULIO-DICIEMBRE, 2011 datos. Lange, Irwin y Houran (2000) propusieron una estructura de dos factores correlacionados de orden superior, y Thalbourne, Dumbar y Delin (1995) plantean un solo factor. Existen escalas de medida previas, como las de Randall y Desrosiers (1980) y McGarry y Newberry (1981), que miden creencias sobrenaturales. La RPBS está siendo usada especialmente en estudios de personalidad, en relación con conceptos como locus de control (Dag, 1999; Groth-Marnat y Pegden, 1998; Tobacyk, Nagot y Miller, 1988), autoeficacia (Tobacyk y Shrader, 1991) y religiosidad (Peeters, 2003). Con base en las correlaciones halladas en estos estudios, las personas que apoyan más las creencias paranormales muestran un locus de control externo, menor autoeficacia personal y menor ortodoxia religiosa. La conexión entre las creencias paranormales y la sensación de control fue propuesta en la década de 1920 por Malinowski (1925/1992), argumentando que las creencias mágico-religiosas sostenían una ilusión de control. Se hipotetizaba que las personas más dependientes emocionalmente, más dependientes de campo o con un locus de control más externo tenderían más a desarrollar creencias supersticiosas y pensamiento mágico, reflejando así una menor individuación y madurez del pensamiento crítico. Hergovich (2003) estudió la relación entre la dependencia de campo, la sugestionabilidad y las creencias paranormales con un enfoque experimental. Tras la realización de tres experimentos, concluyó que había una relación sustancial de la sugestionabilidad y la dependencia de campo con las creencias en fenómenos paranormales, la cual podría ser explicada mediante diferentes mecanismos de afrontamiento ante la incertidumbre. Las investigaciones con estudios no experimentales y diseños transversales de tipo correlacional han demostrado que hay una relación entre el locus de control externo y la creencia en los fenómenos paranormales (Peltzer, 2002; Randall y Desrosiers, 1980; Tobacyk y Milford, 1983; Tobacyk y cols., 1988). Precisamente, las primeras medidas del pensamiento mágico, en su intento de validación, determinaban su relación con el locus de control (Randall y Desrosiers, 1980). En México existen las Escalas de Pensamiento Mágico de veinticuatro o de doce reactivos (EPM24 y EPM12, respectivamente) creadas por Moral (2009) a partir de un modelo unidimensional, tras estipularse las definiciones de pensamiento mágico y superstición presentadas en el primer párrafo. Desde estas definiciones de corte psicosocial, un grupo de expertos definió 42 reactivos. Luego, la redacción de los reactivos fue 247 ESCALA DE PENSAMIENTO MÁGICO (EPM): II. DISTRIBUCIÓN, DIFERENCIAS DEMOGRÁFICAS, ESTABILIDAD Y VALIDEZ 248 valorada por una muestra de treinta participantes con estudios de primaria en cuanto a su comprensibilidad, y por último se aplicó la escala a una muestra normativa de 837 participantes de la población general. Al analizar los datos, se definió una estructura de dos factores correlacionados con índices de ajuste adecuados: el primero fue interpretado como el patrón de respuestas a las preguntas formuladas en sentido racional (doce reactivos) y, el segundo, como patrón de respuestas a las preguntas formuladas en sentido de pensamiento mágico (doce reactivos); de ahí que al nivel de interpretación se validase el modelo unidimensional propuesto con veinticuatro reactivos. La reducción a doce reactivos, seis por factor, se hizo con el objetivo de lograr un buen ajuste sin pérdida notoria de consistencia interna ni estabilidad temporal. El objetivo de este trabajo, pues, fue estudiar la estabilidad temporal, la distribución, las diferencias demográficas y la validez concurrente de EPM24 y EPM12. La validez criterial se establece con la RPBS de Tobacyk y cols. (1988), y la divergente con el constructo de locus de control medido por la tercera revisión de la Escala de Esferas de Control (Spheres of Control, o SOC-3), de Paulhus y van Selst (1990). MÉTODO Participantes El estudio empleó las siguientes tres muestras aleatorias, con adultos de la población general que vivían en dos ciudades del norte de México: 1) una muestra normativa de 837 participantes, donde se aplicó la EPM42 original; 2) una muestra de la primera aplicación para la estimación de la confiabilidad temporal, de 200 participantes, en la que se administró la EPM con los veinticuatro reactivos seleccionados (EPM24), añadiéndose la RPBS para el estudio de la validez criterial, y 3) la muestra de la segunda aplicación para la estimación de la confiabilidad temporal, de 140 participantes, en la cual se administró la EPM24, además de la SOC-3. En las tres muestras hubo equivalencia estadística de sexo. El 63% de la muestra normativa fue extraído del estado de Nuevo León y el 34% de Baja California, correspondiendo a la población urbana. La media de edad fue de 31 años, con una desviación estándar de 13 y un rango de 16 a 67 años. El 1% de la muestra dijo pertenecer a la clase baja, 21% a la clase media-baja, 64% a la media-media, 13% a la media-alta y 1% a la alta. El 4% tenía estudios primarios, 17% secundarios, ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 245-261 JULIO-DICIEMBRE, 2011 39% medio superiores, 36% licenciatura y 4% posgrado, correspondiendo al nivel cursado. El 78.6% de la muestra era católica, 10.8% no pertenecía a ninguna religión, aunque sin declararse atea, 6.6% evangélica y bíblica no judía, 1.6% a otra confesión religiosa y 2.5% se definió como atea. Las dos muestras para la estimación de la estabilidad temporal fueron equivalentes entre sí en cuanto al promedio de edad, la escolaridad y la clase social. La edad varió de 18 a 62 años, con una media de 29.90 y una desviación estándar de 12.08. La escolaridad osciló de primaria inconclusa a estudios de posgrado, con una media de estudios medios superiores sin terminar. La clase social a la que dijeron pertenecer osciló de media-baja a media-alta, con un promedio de media-media. Instrumentos Escala de Pensamiento Mágico (EPM) (Moral, 2009). Se partió de un conjunto de 42 reactivos. Tras el estudio de sus propiedades psicométricas, se redujo a 24 (formato extenso) o 12 (formato breve). Los reactivos se valoran en una escala Likert con siete puntos de rango, tres en cada polaridad y uno intermedio. Se puntúan de 1 (totalmente en desacuerdo) a 7 (totalmente de acuerdo). La mitad está redactada en sentido de conformidad con respuestas racionales, y la otra mitad con respuestas de tendencia al pensamiento mágico. La escala puntúa en sentido de pensamiento mágico. Muestra una estructura de dos factores correlacionados: patrón de respuesta racional (3, 8 9, 11, 12, 15, 17, 19, 20, 21, 22 y 23 para EPM24 y 9, 15, 20, 21, 22 y 23 para EPM12) y patrón de respuesta irracional (1, 2, 4, 5, 6, 7, 10, 13, 14,16, 18 y 24 para EPM24, y 4, 5, 6, 7, 10 y 14 para EPM12). La consistencia interna medida por el coeficiente alfa de Cronbach para EPM24 y sus dos factores varía de .862 a .817, y para EPM12 y sus dos factores, de .792 a .754. Escala Revisada de Creencias Paranormales (RPBS) (Tobacyk y cols., 1988). Está integrada por siete factores correlacionados: creencias religiosas tradicionales (1, 8, 15 y 22), psi (creencia en la telepatía y telequinesis) (2, 9, 16 y 23), brujería (3, 10, 17 y 24), superstición (4, 11 y 18), espiritismo (5, 12, 19 y 25), formas extraordinarias de vida (6, 13 y 20) y precogniciones (7, 14, 21 y 26). La consistencia interna es alta (α = .91); las de sus factores varían de .71 a .87 (Díaz-Vilela y Álvarez-González, 2004; Peeters, 2003). En la muestra de validación de 200 participantes de este estudio, aunque por el criterio de Kaiser se definen siete componentes factoriales, por el contenido de los reactivos con alta satura- 249 ESCALA DE PENSAMIENTO MÁGICO (EPM): II. DISTRIBUCIÓN, DIFERENCIAS DEMOGRÁFICAS, ESTABILIDAD Y VALIDEZ 250 ción en los mismos no aparece la interpretación esperada. Factorizando por componentes principales y rotando por Oblimín, se definen como sigue: encantamientos y transmigración del alma (5, 12, 17 y 19), existencia de lo paranormal (9, 22, 24, 25 y 26), brujas y poderes mentales (2, 4 y 10), poderes psi y existencia del demonio (8, 16 y 23), creencias religiosas tradicionales y supercherías comunes (15 y 18), formas extraordinarias de vida (3, 13 y 20), precogniciones y otras creencias paranormales (1, 6, 7, 11, 14 y 21). Los contenidos están mezclados, lo que hace confusa la interpretación. En el análisis factorial confirmatorio varios índices reflejan un mal ajuste, aun cuando el modelo estructural se simplifique a tres indicadores por factor. Además, la consistencia interna de los factores es baja (de .41 a .69). No obstante, la consistencia interna de la escala es alta (α = .89) y se puede considerar que presenta una estructura unifactorial. El primer factor explica tres veces más varianza que el segundo, y todos los reactivos saturan en el mismo con cargas mayores a .30 en la matriz factorial sin rotar (Moral, 2006a). La distribución de la escala se ajusta a una curva normal con media de 81.77 y desviación estándar de 25.13, de ahí que solo se maneje la puntuación total y se ignoren los factores. Tercera edición de la Escala de Esferas de Control (SOC-3) (Paulhus y van Selst, 1990). La SOC-3 es una escala de treinta reactivos con un formato Likert de siete puntos, tres en cada polaridad y uno intermedio, que varían de totalmente en desacuerdo (1) a totalmente de acuerdo (7). La mitad de los reactivos está redactada en sentido inverso al control, por lo que se invierte su puntuación. A mayor puntuación en la escala, mayor internalidad o control propio. La escala está integrada por tres factores correlacionados de diez reactivos cada uno, el primero de los cuales es el de control en la esfera personal (PC), el segundo en la interpersonal (IC) y el tercero en la sociopolítica (SPC). Las consistencias internas de la escala y sus factores varían de .85 a .75. En la muestra de 140 participantes, la SOC-3 posee una alta consistencia interna (.80) y su distribución se ajusta a una curva normal con media de 128.56 y desviación estándar de 14.21. Por medio del análisis de componentes principales, con una rotación Oblimín y fijando el número de componentes por el criterio de Cattell, se definen tres factores, cuya composición se ajusta a la esperada (PC: 1, 4, 7, 10, 13, 16, 19, 22, 25 y 28; IC: 2, 5, 8, 11, 14, 17, 20, 23, 26 y 29, y SPC: 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21, 24, 27 y 30). La consistencia interna de los factores es alta, variando de .79 a .74. ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 245-261 JULIO-DICIEMBRE, 2011 Procedimiento Cada uno de los 837 participantes de la muestra normativa fue contactado individualmente, siendo todos ellos independientes entre sí en términos de lazos familiares, laborales u ocupacionales. Se dejaba el cuestionario a la persona y se recogía al día siguiente o poco después. Todos los encuestados fueron voluntarios no remunerados. El procedimiento de obtención de las dos muestras para la estimación de la estabilidad temporal fue parecido al de la muestra normativa. Los alumnos (en este caso de licenciatura) se ponían en contacto con una persona en una visita domiciliaria, a quien le explicaban los objetivos del estudio y se pedía al participar. Si la persona consentía, dejaban el cuestionario y acudían ese mismo día o en los días siguientes a recogerlo. En este caso, los encuestados debían dar su nombre y dos semanas después eran contactados de nuevo. Las escalas RPBS y SOC-3 fueron traducidas por un procedimiento simplificado de traducción inversa. El autor del manual tradujo la escala de inglés al español; un maestro de inglés hizo la versión traducida al inglés; una tercera persona evaluó las discrepancias y, donde hubiera, hizo sugerencias para evitarlas, y finalmente el autor del manual fijó la versión definitiva. Como pruebas estadísticas se emplearon la prueba de Kolmogorov-Smirnov, una correlación lineal, el contraste de medias por la t de Student para dos muestras emparejadas y un análisis factorial confirmatorio para contrastar el modelo estructural de dos factores correlacionados (2F) o jerarquizados a uno de orden superior (FG-2F) en las dos muestras de la estimación de la estabilidad temporal. Se factorizó por mínimos cuadrados generalizados (GLS) desde la matriz de correlaciones, dejando todos los residuos independientes. Los niveles de significación de los doce índices de ajuste considerados se pueden ver en la Tabla 2 (mal ajuste en la segunda columna, buen ajuste en la tercera y aceptable en el intervalo definido por los valores de buen y mal ajuste) (Moral, 2006b). Los cálculos estadísticos se hicieron con el SPSS, versión 16, salvo el análisis factorial confirmatorio, que se ejecutó con el programa Statistica, versión 7. 251 ESCALA DE PENSAMIENTO MÁGICO (EPM): II. DISTRIBUCIÓN, DIFERENCIAS DEMOGRÁFICAS, ESTABILIDAD Y VALIDEZ RESULTADOS 252 La distribución, definida por la suma simple de elementos de la escala (p = .020) y su primer factor (p = .036) se aproximan a la normalidad. La del segundo factor no se ajusta a una curva normal (p < .001). Las tres distribuciones son asimétricas positivas, es decir, se concentran en los valores bajos o de respuesta racional. La escala y sus dos factores presentan correlaciones test-retest altas y sus promedios, al comparar ambas aplicaciones, resultan estadísticamente equivalentes (Tabla 1). Tabla 1. Descriptivos, consistencia interna y ajuste a la normalidad de EPM24 y EPM12. Descriptivos Rango observado Media Desviación estándar Asimetría (EE = 0.085) Curtosis (EE = 0.169) Deciles Normalidad Estabilidad temporal NR = 140 gl = 138 10 20 30 40 50 60 70 80 90 ZK-S p rS-B p t p PT EPM-24 F1 F2 PT EPM-12 F1 F2 24-147 73.41 24.25 –0.012 –0.629 40 51 59 66 75 82 89 95 102 1.517 .020 .824 .000 –1.044 .298 12-84 40.80 15.86 0.310 –0.366 20 26 31 36 41 45 49 54 61 1.418 .036 .786 .000 –0.788 .432 12-73 32.62 13.27 0.416 –0.504 15 20 24 27 31 36 40 44 51 2.097 .000 .709 .000 –0.642 .522 12-75 34.71 13.64 0.132 –0.789 17 21 26 30 35 39 43 48 52 1.726 .005 .783 .000 –0.134 .894 6-42 19.21 9.10 0.389 –0.588 7 10 12 16 19 21 24 27 31 2.616 .000 .715 .000 0.113 .910 6-42 15.50 7.49 0.520 –0.555 6 8 10 12 14 16 20 22 26 2.963 .000 .676 .000 –0.143 .769 EPM24 y EPM12: PT: Puntaje total. F1: Patrón racional. F2: Patrón irracional. Descriptivos: N: número de participantes. EE: error estándar de la asimetría o curtosis. Consistencia interna: NR: número de reactivos, rS-B: correlación de las dos mitades con la corrección de Spearman-Brown. Normalidad: ZK-S: estadístico de contraste de Kolmogorov-Smirnov, p: probabilidad de ajuste a una curva normal. Al contrastar los modelos de dos factores correlacionados o de uno de un factor general y dos jerarquizados con doce indicadores por factor, en las dos muestras de estudio de la fiabilidad temporal los índices de ajuste toman valores buenos (CSR, GAM, ICSF e ICS) o aceptables (FD, χ2/gl, PNCP, RMS EA, McI, PGI y APGI), salvo la RMS SR, que toma un valor de .087. El modelo se rechaza por la chi cuadrada, pero el cociente de esta por sus grados de libertad en los dos modelos con doce indicadores por fac- ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 245-261 JULIO-DICIEMBRE, 2011 tor indica ajuste aceptable (Tabla 2). Todos los parámetros del modelo de dos factores correlacionados son significativos, al igual que los del modelo jerarquizado. Lo mismo se observa con seis indicadores por factor. El resultado coincide, ya sea que se defina un modelo de dos factores correlacionados o uno de un factor general y dos jerarquizados. Todos los índices son de buenos (FD, CSR, GAM, ICSF, ICS, χ2/gl, PNCP, McI, PGI y APGI) a aceptables (RMS SR y RMS EA). El modelo se rechaza por la prueba chi cuadrada, pero el cociente entre χ2 y sus grados de libertad en los dos modelos con seis indicadores por factor refleja un ajuste bueno. Todos los parámetros de los modelos de dos factores correlacionados son significativos, al igual que los del modelo jerarquizado. Tabla 2. Índices de ajuste en las dos muestras de la aplicación del retest. Índices de ajuste FD CSR GAM Descriptivos básicos ICSF ICS χ2(GLS) p χ2/gl RMS SR Basados en la no centralidad (estimaciones medias) Interpretación Malo Bueno >3 ≤1 .01 0 .01 0 ±.01 0 ±.01 0 PnCP RMS EA McI PGI <.01 >3 >.08 >3 >.08 <.80 <.80 <.80 ≥.05 ≤2 ≤.05 ≤1 ≤.05 ≥.90 ≥.90 ≥.90 Modelos 24-2F 24-FG2F 12-2F 12-FG2F 2.963 0.000 0.000 –0.000 0.000 1001.473 .000 1.900 .087 0.325 .074 .922 .949 .933 2.963 0.000 0.000 –0.000 0.000 1001.473 .000 1.900 .087 0.325 .074 .922 .949 .933 0.659 0.000 0.000 –0.000 0.000 222.737 .000 1.871 .070 0.325 .074 .922 .949 .933 0.659 0.000 0.000 –0.000 0.000 222.737 .000 1.871 .070 0.325 .074 .922 .949 .933 APGI Índices de ajuste: FD: Función de discrepancia, CSR: Coseno residual máximo, GAM: Gradiente absoluto máximo, ICSF: Criterio ICSF, ICS: Criterio ICS, χ2(GLS): Chi cuadrada del modelo estimado por mínimos cuadrados generalizados, p: Probabilidad de χ2, χ2/gl: Cociente entre chi cuadrada y sus grados de libertad, RMS SR: Raíz cuadrada de la media cuadrática de los residuos estandarizados, PNCP: Parámetro de no centralidad poblacional, RMS EA: Raíz cuadrada de la media cuadrática de los errores de aproximación, McI: Índice de no centralidad de McDonald, PGI: Índice gamma poblacional, APGI: Índice gamma poblacional ajustado. Modelos: 24-2F: dos factores correlacionados con 12 indicadores cada uno, 24-FG-2F: modelo jerarquizado con un factor general determinado por dos factores con 12 indicadores, 12-2F: dos factores correlacionados con seis indicadores cada uno, 12-FG-2F: modelo jerarquizado con un factor general determinado por dos factores con seis indicadores. La escala EPM24 y sus dos factores son independientes del sexo y la edad, pero muestran diferencias por escolaridad. Las personas que solo saben leer y escribir promedian más alto que el resto de la muestra, 253 ESCALA DE PENSAMIENTO MÁGICO (EPM): II. DISTRIBUCIÓN, DIFERENCIAS DEMOGRÁFICAS, ESTABILIDAD Y VALIDEZ 254 seguidas por aquellas con estudios de secundaria y primaria. Las personas con estudios medios superiores, de licenciatura o posgrado tienen las medias más bajas y estadísticamente equivalentes entre sí. Hay una diferencia significativa en la puntuación total de EPM24 en relación con la clase social a la que se cree pertenecer, aunque con un efecto y asociación pequeños (η = .110). Promedian más alto las personas de clases sociales baja y alta, y más bajo las personas de clases medias. Así, los coeficientes de terminación de un modelo de regresión curvilíneo (cuadrático) simple con constante son significativos; no obstante, los porcentajes de varianza explicados por la clase social para la escala o su primer factor son bajos (7%). Los encuestados de Nuevo León promedian más alto en la escala y su segundo factor que los encuestados en Baja California. La asociación con la confesión religiosa es débil (η = .142). Los ateos muestran menor puntuación en la EPM24 y en su segundo factor, siendo los católicos los que puntúan más alto. Los promedios de la escala EPM24 y su segundo factor muestran diferencias significativas por convicción en las creencias religiosas y frecuencia de prácticas religiosas. Aquellos que no creen en nada ni acuden a las ceremonias de culto, junto con los que creen mucho y acuden con mucha frecuencia a los servicios religiosos, son los que promedian más bajo. Los que creen algo y practican el culto con poca frecuencia son los que tienen medias más altas (Tabla 3). Tabla 3. Relación con variables sociodemográficas, religiosas y el criterio (RPBS). Variables demográficas gl N = 837 Sexo gl = 835 N = 837 Edad gl = 4, 832 N = 837 Identidad de clase social gl = 4, 832 N = 837 Escolaridad gl = 5, 831, PT EPM-24 F1 F1 PT EPM-12 F1 F2 rbp = .021 p = .549 t = –.827 p = .408 ar = –.030 p = .391, bF = .534 p = .711 η = .051 r = -.039 p = .262 F = 2.553 p = .038 η = .110 r = -.149 p < .001 F = 5.283 p < .001 η = .176 rbp = .013 p = .704 t = –.662 p = .508 ar = –.023 p = .503 bF = .405 p = . 805 η = .044 r = –.056 p = .104 F = 1.806 p = .126 η = .093 r = –.105 p = .002 F = 3.031 p = .010 η = .134 rbp = .022 p = .522 t = –.720 p = .472 ar = –.027 p = .443 bF = .351 p = .843 η = .041 r = –.004 p = .913 F = 2.199 p = .067 η = .102 r = –.146 p < .001 F = 5.144 p < .001 η = .173 rbp = .023 p = .505 t = –.168 p = .867 ar = –.062 p = .073 bF = 1.067 p = .372 η = .071 r = –.046 p = .179 F = 2.701 p = .030 η = .113 r = –.143 p < .001 F = 4.698 p < .001 η = .166 rbp = .010 p = .765 t = –.423 p = .672 ar = –.051 p = .138 bF = .623 p = .646 η = .055 r = –.055 p = .114 F = 1.832 p = .121 η = .093 r = –.093 p < .001 F = 2.314 p < .001 η = .177 rbp = .029 p = .395 t = –.819 p = .413 ar = –.050 p = .145 bF = 1.215 p = .303 η = .076 r = –.018 p = .599 F = 2.156 p = .072 η = .101 r = –.148 p < .001 F = 5.042 p < .001 η = .172 Continúa… ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 245-261 JULIO-DICIEMBRE, 2011 rbp = .049 rbp = .048 rbp = .031 rbp = .098 rbp = .053 rbp = .117 p = .004, p = .128, p = .001 p = .157 p = .162 p = .378 Ciudad t = –2.853 t = -1.525 t = –3.391 t = –1.418 t = –1.299 t = –.883 gl = 835, p = .004 p = .128 p = .001 p = .157 p = .162 p = .378 F = 4.259 F = .851 F = 8.442 F = 4.057 F = 1.486 F = 6.079 Confesión gl = 4, p = .002 p = .493 p < .001 p = .003 p = .204 p < .001 832, religiosa η = .142 η = .064 η = .197 η = .138 η = .084 η = .169 r = –.034 r = –.099 r = –.078 r = –.085 r = –.053 r = –.051 N = 747 p = .150 p = .162 p = .352 p = .007 p = .033 p = .020 Creencia reliF = 3.810 F = .718 F = 7.812 F = 4.253 F = 1.320 F = 7.103 gl = 4, giosa p = .004 p = .580 p < .001 p = .002 p = .261 p < .001 742, η = .142 η = .062 η = .201 η = .150 η = .084 η = .192 r = –.043 r = –.035 r = –.035 r = –.091 r = –.067 r = –.084, N = 747 p = .243, p = .338 p = .335 p = .013 p = .068 p = .022 Prácticas F = 5.071 F = 1.131 F = 9.374 F = 5.035 F = 1.381 F = 8.021 gl = 4, religiosas p < .001 p = .341 p < .001 p = .001 p = .239 p < .001 742, η = .163 η = .078 η = .219 η = .163 η = .086 η = .204 EPM24 y EPM12: PT: Puntaje total. F1: Patrón racional. F2: Patrón irracional. Sexo: 1 = hombre (n = 400), 2 = mujer (n = 437). Edad: (a) continua de 16 a 66, (b) de intervalo: 1 = de 16 a 20 (n = 189), 2 = de 21 a 30 (n = 307), 3 = 31 a 40 (n = 112), 4 = de 41 a 50 (n = 150), 5 = de 51 a 66 (n = 79). Escolaridad: 1 = leer y escribir (n = 3), 2 = primaria (n = 29), 3 = secundaria (n = 139), 4 = media superior (n = 330), 5 = licenciatura (n = 299) y 6 = posgrado (n = 37). Identidad de clase social: 1 = baja (n = 13), 2 = media-baja (n = 173), 3 = media-media (n = 539), 4 = media-alta (n = 106), 5 = alta (n = 6). Ciudad: 1 = Mexicali (n = 306) y 2 = Monterrey y su zona conurbana (n = 531). Confesión religiosa: católica (n = 658), cristiana no católica y cultos bíblicos no judíos (n = 55), otra (n = 13), ateísmo (n = 21) y ninguna en particular (n = 90). Convicción en las creencias religiosas: poco (n = 114), algo (n = 262), bastante (n = 241) y totalmente (n = 109). Seguimiento de las prácticas religiosas: con muy poca frecuencia (n = 218), con poca frecuencia (n = 270), con frecuencia (n = 182), con mucha frecuencia (n = 56). N = 837 Las correlaciones del puntaje total en la RPBS con la puntuación total y los dos factores de EPM24 son altas y directas (Tabla 4). Las correlaciones de la escala EPM24 y sus dos factores con la escala SOC-3 y sus dos primeros factores (personal e interpersonal) fueron moderadas o bajas, y baja con el tercer factor (sociopolítico) (Tabla 4). Tabla 4. Correlación de PM24 y PM12 con RBPS y SOC-3. Escalas de validación RBPS (N = 200) SOC-3 (N = 140) PT PC IC SPC r p r p r p r p r p PT EPM24 F1 F2 PT EPM12 F1 F2 .793 .000 –.341 .000 –.355 .000 –.343 .000 –.200 .018 .738 .006 –.306 .000 –.317 .000 –.316 .000 –.179 .034 .696 .000 –.400 .000 –.411 .000 –.365 .000 –.218 .010 .785 .000 –.333 .000 –.345 .000 –.316 .000 –.176 .045 .714 .000 –.318 .000 –.308 .000 –.302 .000 –.125 .214 .673 .000 –.390 .000 –.396 .000 –.346 .000 –.198 .022 y EPM12: PT: Puntaje total. F1: Patrón racional. F2: Patrón irracional. Puntaje total de la Escala Revisada de Creencias Paranormales. SOC-3: Tercera revisión de la Escala de Esferas de Control. PT: Puntaje total. PC: Factor de logro personal. IC: Factor de control interpersonal y SPC: Factor de control socio-político. r: coeficiente r de Pearson, p: probabilidad de correlación nula, N: números de pares correlacionados. EPM24 RBPS: 255 ESCALA DE PENSAMIENTO MÁGICO (EPM): II. DISTRIBUCIÓN, DIFERENCIAS DEMOGRÁFICAS, ESTABILIDAD Y VALIDEZ 256 Las propiedades psicométricas de la versión reducida a doce reactivos de la Escala de Pensamiento Mágico (EPM12) son muy semejantes a las obtenidos con la versión de 24 reactivos (EPM24), aunque con valores ligeramente inferiores (véanse Tablas 1, 2, 3 y 4), y así la correlación entre ambas versiones es muy alta (r = .94). DISCUSIÓN Los primeros estudios acerca de las creencias sobrenaturales destacaban las diferencias de sexo: las mujeres eran más creyentes que los hombres, y en parte la diferencia se atribuía a la dependencia de campo (Randall y Desrosiers, 1980). También, varios estudios con la Escala de Creencias Paranormales han encontrado diferencias (Rice, 2003; Tobayck y Milford, 1983). Las mujeres promedian más alto, salvo en la creencia en ovnis y extraterrestres, donde destacan los varones (Rice, 2003). Debe señalarse que el porcentaje de varianza compartida es muy bajo (menor a 5%); de ahí que haya trabajos empíricos que reporten una equivalencia estadística de medias entre ambos sexos, aunque manteniéndose el promedio de las mujeres consistentemente más alto que el de los hombres (Díaz-Vilela y Álvarez-González, 2004; Peeters, 2003; Peltzer, 2002), tal como se observa en el presente estudio. A su vez, la relación con la edad también muestra sus inconsistencias; en unos estudios se halla una relación lineal débil e inversa (Lange y cols., 2000; Williams, Francis y Robbins, 2007) y en otros independencia (Aarnio y Linderman, 2005), aunque debe señalarse que la mayoría de los estudios se han hecho en una población de estudiantes con varianza de edad pequeña. Los presentes datos proceden de una muestra de la población general con una amplia varianza de edad, lo que remarca que la asociación entre edad y creencias supersticiosas no es muy débil y sin una tendencia lineal o curvilínea clara. Las escalas EPM24 y EPM12 mostraron diferencias por escolaridad, que es la variable con una asociación más clara y consistente en todos los estudios de creencias paranormales (Aarnio y Linderman, 2005; Irwin, 1993). Las personas con menor escolaridad tienden más al pensamiento mágico. Esta asociación refleja que en la medida en que la persona está más en contacto con el pensamiento científico y crítico de la sociedad occidental actual se vuelve más reacia al tipo de pensamiento mágico. Dicho contacto se realiza esencialmente a través del sistema educativo, especialmente si se accede a estudios superiores. ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 245-261 JULIO-DICIEMBRE, 2011 También hubo una diferencia significativa en la puntuación total de EPM24 y EPM12 en relación con la clase social a la que se supone pertenecer. La asociación de la tendencia al pensamiento mágico con la clase social baja está bastante bien documentada (Irwin, 1993), pero su relación con la clase alta es un hallazgo inesperado. Un dato que puede esclarecer esta asociación es el elevado consumo de productos y servicios para hacer rituales curativos, atraer la suerte, evitar el mal de ojo y predecir el futuro entre las personas más adineradas dentro de la sociedad mexicana. Dichos productos tienen un alto costo y son demandados por las personas con mayor poder adquisitivo. A este lucrativo negocio se le denomina “mercado esotérico” (De la Torre y Mora, 2001). El lugar de procedencia genera un perfil diferencial en la escala definida con 24 reactivos, pero esta diferencia desaparece en la de 12, que se ajustan mejor a la estructura de dos factores correlacionados. La muestra de Mexicali promedia por debajo de la de Monterrey y su zona conurbada, es decir, exhibe más racionalismo, sin alcanzar una significación estadística en el tercer caso. Esta diferencia inestable en relación con el número y calidad de los indicadores es débil y reducida en contenidos concretos y tal vez remarque una heterogeneidad en el país. Se observa una mayor tendencia al pensamiento mágico entre los católicos, lo que se puede atribuir a que constituyen la mayoría de la población ya que cerca de 88% de los mexicanos son católicos (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática [INEGI], 2003). Los ateos son los que dan respuestas más racionalistas, y las personas que no tienen una confesión religiosa concreta y no se declaran ateas manifiestan un alto nivel de pensamiento mágico, equivalente estadísticamente al de los católicos. Probablemente este último grupo esté constituido por católicos descontentos que no han sido absorbidos por las confesiones evangélicas, bíblicas o budistas, y se estima que representa al 10% de la población (Martínez-García, 2008), lo que coincide con el porcentaje hallado en la muestra (11%). La asociación es pequeña, al igual que en otras investigaciones (Peeters, 2003; Thalbourne y Hensley, 2001; Tobacyk y Wilkinson, 1990). Las creencias paranormales son diversas y muestran relaciones diferenciales con las creencias religiosas, lo que dificulta que los índices de correlación lineal para medidas globales sean altos. La estructura de siete factores correlacionados de la RPBS no se reproduce. Se mezclan creencias con contenidos diversos, como en la EPM24. La RPBS, a diferencia de la EPM24, tiene todos sus reactivos redac- 257 ESCALA DE PENSAMIENTO MÁGICO (EPM): II. DISTRIBUCIÓN, DIFERENCIAS DEMOGRÁFICAS, ESTABILIDAD Y VALIDEZ 258 tados en sentido directo, salvo uno; de ahí que se defina un solo factor. La unidimensionalidad de la RPBS ya fue propuesta anteriormente por Thalbourne y cols. (1995) en población estadounidense. Las escalas RPBS y EPM24 en la población mexicana parecen reflejar una escasa diferenciación de creencias; no obstante, la tendencia de respuesta es más racional. La media en RPBS de la presente muestra (81.77) es significativamente menor (t = –4.125, g.l. = 199, p = .000) que la del estudio original de Tobacyk y cols. (1988) en Luisiana (89.1), pues se obtuvo una correlación alta entre EPM24 y el criterio (RPBS), compartiendo 63% de la varianza, solo 5% menos que la varianza compartida por las dos aplicaciones de EPM24 con un intervalo de diferencia de dos semanas, de modo que se puede considerar que EPM24 y RPBS son dos formas paralelas. Con base en los presentes datos, en la población mexicana se reproduce la estructura de tres factores correlacionados de la SOC-3. La medida es consistente (α = .80); además, resulta válida al confirmar la relación moderada-baja con la tendencia al pensamiento mágico (significativa, inversa y moderada-baja). Las medias del factor de control interpersonal son equivalentes entre la muestra mexicana (46.38) y la estadounidense de Paulhus y van Selst (1990) (M = 47.1) (t(1) = –1.005, p = .316). Sin embargo, el promedio en el factor de control sociopolítico en la muestra mexicana (28.92) es significativamente menor que en la muestra estadounidense (36.6) (t(1) = –12.486, p < .001), así como en el factor de control personal (48.71 en la muestra mexicana vs. 51.4 en la estadounidense) (t(1) = –3.418, p = .001) y en la puntuación total de la escala (128.56 en la muestra mexicana vs. 136.2 en la estadounidense) (t(1) = –6.361, p < .001). La notable diferencia en control sociopolítico se puede atribuir al contexto sociopolítico que vive México, en contraste con el de Estados Unidos y otros países desarrollados, ya que el ciudadano mexicano se siente manipulado por unas autoridades que califica de corruptas (González-Pérez, 2006). Aun cuando en el factor de control personal hay equivalencia estadística de medias, el promedio en la muestra mexicana es congruentemente más bajo que el estadounidense, lo que refleja un locus de control más interno, consonante con las diferencias culturales, toda vez que la cultura latina es más colectivista y la anglosajona más individualista. Aunque el muestreo no fue probabilístico, se logró que la muestra normativa de 837 participantes mostrase equivalencia estadística entre los sexos (50% hombres y 50% mujeres), lo mismo que la población mexicana. El promedio de edad de 31 años coincide asimismo con el po- ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 245-261 JULIO-DICIEMBRE, 2011 blacional, si se excluye al grupo de 15 años de edad o menos. Precisamente, el rango de edad de la muestra es de 16 a 67 años (INEGI, 2007). De igual modo, el promedio de escolaridad (estudios medios superiores sin terminar) en un ámbito de medida de orden (INEGI, 2007) y la composición porcentual de credos religiosos (88% católicos, 7% cristianos y bíblicos, 2% de otras religiones y 3% no creyentes, excluido 11% de participantes con creencias religiosas indefinidas o católicos descontentos) son equivalentes a los porcentajes poblacionales (INEGI, 2003). Resta estimar la estabilidad temporal de las escalas EPM24 y EPM12 a los seis meses, un año y dos años, así como ahondar en los aspectos de validez estudiando la relación con deseabilidad social, los rasgos de personalidad y los sesgos cognitivos. En conclusión, la escala, ya sea en su formato de 24 reactivos o abreviada a 12 reactivos, es estable y válida. Los baremos presentados (deciles, medias y desviaciones estándar) son aptos para su uso en población urbana nuevoleonesa y bajacaliforniana. Muy probablemente lo sean para otras ciudades del norte de México, ya que la diferencia entre Monterrey y su zona conurbana con Mexicali en el EPM24 fue muy pequeña y con un efecto mínimo (sólo 1% de la varianza de la escala explicada por el lugar de procedencia), cuando en la EPM12 y sus dos factores había equivalencia estadística de medias entre las dos ciudades, por lo que se recomienda el uso y estudio de esta escala en otras partes de la república. REFERENCIAS Aarnio, K. y Linderman, M. (2005). Paranormal beliefs, education and thinking styles. Personality and Individual Differences, 39, 1227-1236. Dag, I. (1999). The relationships among paranormal beliefs, locus of control and psychopathology in a Turkish college sample. Personality and Individual Differences, 26, 723-737. De la Torre, R. y Mora, M.J. (2001). Itinerario creyente del consumo esotérico. Comunicación y Sociedad, 39(1), 113-143. Díaz-Vilela, L. y Álvarez-González, C.J. (2004). 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