Diagnóstico de la Industria de Fianzas en México Serie Documentos

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Diagnóstico de la Industria de Fianzas en México
Francisco Javier Olivares Ramírez
Diciembre 1992
Serie Documentos de
Trabajo
Documento de Trabajo No. 12
Índice
I. Perfil de la Industria
1
II. Problemática
12
III. Internacionalización de la Industria
14
Conclusión
15
Notas
15
Bibliografía
17
Diagnóstico de la Industria de Fianzas en México
Francisco Javier Olivares Ramírez
I. Perfil de la Industria.
La fianza es una garantía de cumplimiento de una obligación. El Código Civil la define como un
contrato mediante el cual una tercera persona se compromete a cumplir con una obligación
ante un acreedor en caso de que el o su deudor no lo hiciera. La fianza se otorga únicamente
con la preexistencia de una obligación válida, nacida de la Ley o de la voluntad de dos o más
partes.
La Fianza de Empresa es una garantía otorgada por una sociedad anónima autorizada por el
Gobierno Federal, para otorgar fianzas, cobrando por su servicio. Las compañías de fianzas son
instituciones especializadas en esta actividad, que se encuentran bajo un ordenamiento legal
propio, que es recogido en la Ley Federal de Instituciones de Fianzas. El conjunto de las
compañías de fianzas que operan dentro de nuestro país conforma el sector afianzador.
Dado el carácter accesorio de la fianza, la temporalidad de la cobertura está sujeta a la
duración de la obligación principal que garantiza; de ahí que cuando ésta expira, la fianza
termina y se liberan tanto la responsabilidad que se garantiza como la reserva que se
constituye para hacer frente a dicha responsabilidad.1
Los orígenes del sector afianzador se encuentran en el Decreto del Ejecutivo Federal del 3 de
junio de 1895, por medio del cual se autorizó el otorgamiento de concesiones de operación a
compañías nacionales y extranjeras, para la práctica de operaciones de fianza o caución. Es,
pues, importante apuntar que la existencia de la industria de la fianza en México está cerca de
cumplir sus primeros cien años de vida.
1
De acuerdo a la obligación que es garantizada, las fianzas de empresa se clasifican en los
siguientes cuatro ramos:
I Fianzas de Fidelidad:
Las que garantizan el resarcimiento de un daño que cause un empleado por la
comisión de un delito en contra de los bienes de la empresa beneficiaria o de los que
ésta sea jurídicamente responsable.
II Fianzas Judiciales:
Garantizan el cumplimiento de los deberes y obligaciones de actos de particulares o
del sector público dentro de un procedimiento judicial o derivado de resoluciones
judiciales.
III) Fianzas Generales o Administrativas:
Son aquéllas que se encargan de garantizar el cumplimiento de obligaciones
generales emanadas de un contrato entre dos partes, y que no sea posible
identificar dentro de los ramos de Fidelidad, de Judiciales o de Crédito.
IV) Fianzas de Crédito:
Constituyen el instrumento operativo y legal que garantiza la obligación de pago de
recursos monetarios de compromisos crediticios. En todos los casos el acreedor
beneficiario de este tipo de fianza deberá estar constituido como persona moral.2. La
emisión de este tipo particular de fianzas fue recién permitida en agosto de 1990,
pues desde el año de 1952 se encontraban prohibidas en función a experiencias
poco satisfactorias en su operación en el pasado.3
En este punto, es importante destacar las diferencias que existen entre la Fianza de Empresa y
otro tipo de servicio, como es el seguro; este tipo de cobertura tiene con la fianza diferencias
esenciales entre las que destacan las siguientes: El seguro sirve para indemnizar al contratante
(llamado asegurado) del daño económico que le cause un siniestro originado ya sea por la
naturaleza o por acción humana, generalmente involuntaria.
La fianza, en cambio, como ya se apuntó, funciona como garantía de cumplimiento de una
obligación jurídica4 de contenido económico, que cubre el monto que dejase de cumplir un
deudor para con un acreedor y donde el incumplimiento usualmente es por un acto de voluntad
de una de las partes involucradas. Asimismo, ya se ha mencionado a las tres figuras principales
que existen dentro de la fianza: el deudor o fiado, el acreedor o beneficiario y la afianzadora,
todos ellos girando alrededor de la existencia de un contrato principal, del cual la fianza es sólo
un contrato accesorio. El seguro en cambio produce una relación jurídica generalmente entre
dos entidades: el asegurado y la aseguradora5.
Finalmente, es necesario apuntar que cuando la fianza es exigida y pagada al beneficiario, el
importe desembolsado por la afianzadora puede ser recuperado por ésta, haciendo efectivas as
garantías de recuperación con que cuentan la mayoría de las Fianzas de Empresa6, de acuerdo
al artículo 19 de la Ley Federal de Instituciones de Fianzas, mismo que nos dice que "Las
instituciones de fianzas deberán tener suficientemente garantizada la recuperación y
comprobar en cualquier momento las garantías con que cuenten, cualquiera que sea el monto
2
de las responsabilidades que contraigan mediante el otorgamiento de fianzas"7. En cambio en
el seguro no hay una recuperación de manera tan directa de la cantidad pagada al asegurado
por la aseguradora, en caso de producirse el siniestro, pues en este tipo de instrumento no
existe el concepto de garantías de recuperación8.
Composición de Cartera
Al cierre del ejercicio de 1991, la composición de la cartera del sector afianzador fue como
sigue: el ramo de Fianzas Generales representó el 78.2% de la emisión bruta directa del
sector, seguido por Fidelidad con 9.65%, Crédito 7.18%9 y finalmente el ramo de Fianzas
Judiciales con 4.96% de las primas directas del sector.
Composición de Cartera de Prima Directa
1991
Datos en millones de pesos
La industria afianzadora, en 1991, estaba formada por 16 sociedades anónimas de capital
nacional10. A la fecha, existe inversión extranjera en el capital social de dos compañías:
Central de Fianzas, con 30% de participación, y Fianzas Monterrey con el 10%.
Del total de empresas, 14 operan los cuatro ramos; Afianzadora Sofimex opera todos los ramos
a excepción del ramo de Crédito y Afianzadora Margen únicamente opera en los ramos de
Crédito y Generales.
3
Composición de Cartera por Empresa y Nivel
1991
Fuente: CNSF
Las empresas que forman el sector afianzador pueden clasificarse en tres niveles, en función a
su volumen de retención de primas. En el Nivel I, se encuentran las afianzadoras más grandes:
Insurgentes, Monterrey, México y Crédito Afianzador, que representan un nivel de retención del
66.48% del total del sector. El Nivel II incluye las siguientes empresas: La Guardiana,
Americana de Fianzas, Mexicana, Sofimex, y Modelo, con 28.24% de la retención de primas del
sector. Finalmente, el Nivel III es en el que se localizan las empresas más pequeñas, con el
5.28% de participación; estas empresas son Atlas, Lotonal, Cossío, Obrera, Fina y Margen,
siendo estas dos últimas de reciente creación.11
4
Volumen de Primas
Fuente: CNSF
En la composición de la cartera del mercado afianzador, la Fianza General ocupa un lugar
dominante, se observa además en este mercado un elevado nivel de concentración. En efecto,
cuatro compañías afianzadoras (Insurgentes, Monterrey, México y Crédito) tienen el 66.5% de
las primas brutas directas del mercado total. Insurgentes, la compañía que más primas emite,
concentra el 24.6% del mercado, tiene el equivalente al 87.2% de la emisión de todas las
compañías que conforman el nivel medio y el 464.2% de la emisión de todo el tercer nivel del
sector. Además la emisión de Insurgentes es 24,600 veces superior a la de la empresa más
pequeña del sector.
Capacidad de Emisión
El Límite de retención es un porcentaje del Capital Base de Operación de las instituciones de
fianzas (180%) que fija discrecionalmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el cual
se constituye por la suma del capital contable más el porcentaje de la reserva de contingencia
(100%) que fija la Secretaría de Hacienda12, menos los Activos no Computables.; dicho Límite
de retención sirve para determinar hasta qué cantidad de la responsabilidad asumida pueden
retener las instituciones de fianzas antes de ceder en reafianzamiento13.
Año
1990
1991
Capital Base de Operación
Límite de Retención
Prima Retenida
Prima Retenida /
Límite de Retención
309,377
555,879
300,334
454,432
817,978
425,008
54.02%
51,95%
Cifras en millones de Pesos.
Fuente: C.N.S.F., Dirección General de Fianzas y Síntesis Empresarial de las Instituciones de Fianzas, 1991.
Al obtener la razón Primas Retenidas entre Límite de Retención sabemos la proporción que se
retiene, de lo que es permitido por la Ley, y tenemos que en ningún caso en los últimos dos
años14 se retuvo el total del Límite de Retención.
5
Distribución Regional de la Fianza en México
La Distribución Regional de la Fianza en México es de la siguiente manera15: de las oficinas
matrices de las instituciones que conforman el sector, 15 se localizan en el Distrito Federal y 2
en San. Pedro Garza García, en el Estado de Nuevo León.
Distribución Regional de la Fianza en México
Oficinas Matrices
FUENTE:CNSF
Además de sus respectivas oficinas matrices, las empresas que conforman el sector cuentan en
conjunto con 49 sucursales y 106 oficinas de servicio en el territorio nacional. De las
sucursales,: 13 están en el Distrito Federal, 4 en el Estado de México, 4 en Chihuahua, 2 en
Jalisco, 2 en Sonora, 2 en Nuevo León, 2 en Tamaulipas, 2 en Guanajuato, 2 en Baja California,
y una en cada uno de los siguientes Estados: Querétaro, Puebla, Yucatán, Michoacán,
Aguascalientes, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa, Coahuila, Hidalgo, San Luis Potosí y Tabasco.
6
Distribución Regional de la Fianza en México
Sucursales
FUENTE:CNSF
Por su parte, las Oficinas de Servicio se ubican como sigue: 23 en el Distrito Federal, 12 en
Jalisco, 10 en Nuevo León, 9 en Puebla, 8 en el Estado de México, 4 en Guanajuato, 4 en
Yucatán 4 en Veracruz, 4 en Baja California, 4 en Querétaro, 4 en Tamaulipas, 4 en Chihuahua,
3 en Sonora, 2 en Coahuila, 2 en Veracruz, y una en cada uno de los siguientes Estados:
Durango, Sinaloa, Michoacán, Colima, Aguascalientes, San Luis Potosí, Tabasco, Nayarit, y
Zacatecas.
Distribución Regional de la Fianza en México
Oficinas de Servicio
FUENTE:CNSF
7
Volumen de Cesión y Retención de Primas
Para 1991 el monto de retención del sector fue de 425,008 millones de pesos, lo que
representó el 97.44% de la emisión bruta de primas.
Volumen de Cesión y Retención de Primas
FUENTE:CNSF
Este porcentaje tan elevado se explica porque el reafianzamiento se lleva a cabo primero, con
las afianzadoras nacionales, agotada dicha posibilidad, se recurre al reafianzamiento con
instituciones de seguros, o al reafianzamiento con empresas extranjeras. Es conveniente
recordar que, por disposición de la Ley Federal de Instituciones de Fianzas, las afianzadoras
sólo pueden retener de sus primas emitidas hasta el monto equivalente al porcentaje de su
Capital Base de Operación fijado por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, durante el
primer trimestre de cada año, en caso de existir un exceso en la emisión, éste debe de ser
cedido en reafianzamiento, coafianzamiento o reaseguro.
Desglosando el concepto anterior por ramos, tenemos que el ramo de fianzas de Fidelidad
retuvo el 92.46% de su emisión, las Judiciales el 98.88%, las Generales el 97.98% y las de
Crédito el 97.19% de retención.
Utilidades en la Industria Afianzadora
El Resultado de las instituciones afianzadoras proviene de dos fuentes, su operación técnica y
su operación financiera.16
Para 1991, el resultado de operación de la industria afianzadora se construyó de la siguiente
forma: el Ingreso Neto de Prima, que resulta de restar a la Prima de Retención el Incremento a
la Reserva de Fianzas en Vigor17, fue de 324,590 millones de pesos. La Utilidad Técnica,
obtenida al deducir los gastos de adquisición y las reclamaciones y adicionando los ingresos por
recuperaciones, fue de 160,477 millones de pesos; si a la suma anterior se le restan los 46,410
millones de pesos por concepto de incremento a la reserva de contingencia18, se tiene que la
utilidad bruta del sector afianzador para 1991 fue de 114,067 millones de pesos. El resultado o
8
utilidad de operación se obtiene deduciendo a la suma anterior los costos de operación de las
compañías. Aquí es importante hacer notar que, por lo general, este resultado de operación es
negativo19.
De hecho los ingresos por primas no sólo se utilizan para cubrir la operación de las compañías,
sino también para constituir e incrementar reservas técnicas, que en caso de la de Fianzas en
Vigor, se libera una vez que las fianzas expiran, en tanto que la de contingencia en rara
ocasión se llega a afectar20. La otra fuente de utilidades de las afianzadoras es la que resulta de
los productos financieros, los cuales se pueden dividir en dos. Por una parte, los rendimientos
por inversiones y, por otra, la compraventa de paquetes accionarios y productos por inmuebles
21
.
En conjunto, los productos financieros, para 1991, fueron de 130,087 millones de pesos, lo que
sumado al resultado de operación, nos arroja una utilidad de 89,719 millones de pesos antes
de impuestos y participación de los trabajadores en las utilidades, lo que, una vez que estos
dos rubros se deducen22, resulta en una utilidad de 76,990 para el ejercicio 1991 del sector
afianzador, esto es, 4,308 millones de pesos corrientes menos que en 1990, lo que significó un
decremento del 22.8% en términos reales.
Estado de Resultados del Sector Afianzador
1986 - 1991
Millones de Pesos, 1978=100
FUENTE:CNSF
Situación Financiera del Sector Afianzador
En 1991, el valor del activo, pasivo y capital para el sector fue de 1.318 billones de pesos,
777,341 millones y 540,963 millones de pesos, respectivamente. El crecimiento real anual para
el activo fue de 57.5%, en tanto que el pasivo creció 58.5% en términos reales y el capital tuvo
un crecimiento real de 56.1%.
Dentro del activo, el componente principal fueron las inversiones, que con un monto de
672,310 millones de pesos y un crecimiento en términos reales de 49.6% con respecto al año
anterior, representaron el 51.0% del total de activo. Las reservas técnicas jugaron el mismo
9
papel con respecto al pasivo, pues representaron para 1991 el 59.0% del mismo y tuvieron un
crecimiento real de 59.46% con respecto al año anterior.
El Sector Afianzador y la Economía
El sector afianzador mexicano ha presentado desde 1989 un crecimiento promedio anual en
primas brutas directas de 21.9% en términos reales.
Crecimiento de la Prima Bruta Directa
FUENTE:CNSF
La penetración de mercado de las fianzas en la economía, medida por la razón de primas
emitidas a Producto Interno Bruto (PIB), ha aumentado de 0.03% en 1986 a 0.05% en 1991.
10
Prima Bruta Directa/Producto Interno Bruto
FUENTE:CNSF
Personal empleado y productividad de la mano de obra
Las compañías afianzadoras dieron empleo directo a 2,344 personas (320 funcionarios y 2,024
empleados) al cierre del ejercicio de 1991. Además, el negocio afianzador ha sido fuente de
empleo para agentes personas físicas cuyo número es difícil de estimar pues éstos prestan sus
servicios al sector en forma independiente.
En 1991, la productividad media de la mano de obra (primas emitidas a número de empleados)
del sector creció en un 26.9% con respecto al año anterior. Sin embargo, el crecimiento de la
productividad no se presentó en forma homogénea en las distintas instituciones. Por ejemplo,
seis compañías (Monterrey, Atlas, Central, Mexicana, Sofimex y Cossío) experimentaron un
decremento en la productividad de su mano de obra. En contraste, durante el mismo año, el
resto de las compañías experimentaron un aumento en la productividad de su mano de obra.
Es de destacar que en el caso de La Guardiana el crecimiento positivo se ha venido dando en
los últimos cuatro años, en tanto que otras tres compañías (Insurgentes, México y Americana)
han mantenido un crecimiento positivo en la productividad de la mano de obra en los últimos
tres años.
11
II. Problemática
Si bien, como ya se ha visto, el sector afianzador ha experimentado un crecimiento notable en
el transcurso de los últimos cinco años y, particularmente de 1989 a la fecha, la penetración de
las fianzas en la economía no es aún suficientemente alta. Esto se explica por factores
asociados a la oferta y demanda de este servicio. A continuación se trata cada uno de esos
factores por separado.
A) Problemas Asociados a la Demanda.
Dependencia de la fianza a la Obra Pública.
En cerca de 80 años de existencia del sector afianzador, éste no observó un crecimiento
particularmente grande y es sólo a partir de mediados de los años setenta cuando este sector
experimentó un ligero crecimiento, el cual se explica no tanto por el crecimiento en la obra
pública y por los efectos de la inflación, sino debido a un esfuerzo realizado por el sector para
expandirse. Se abandonó, o minimizó, la búsqueda de nuevos tipos de afianzamiento y sólo
una pequeña parte de la operación se enfocó a la contratación de Fianzas de Fidelidad o
Penales. 23
Esa dependencia entre el crecimiento del sector y la obra pública lo ha hecho particularmente
vulnerable ante cualquier situación de depresión económica, misma que generalmente se
manifiesta primero en la industria de la construcción. De acuerdo a lo anterior se vincula al
sector afianzador de manera directa con los ciclos económicos.
Deficiencias en calidad del servicio proporcionado
El hecho de que la Ley Federal de las Instituciones de Fianzas24 establezca un procedimiento de
reclamación, que en ocasiones puede resultar largo y complicado para el público usuario, así
como las eventuales faltas de atención por parte de las afianzadoras para con el público,
contribuyen a que haya deficiencias en la calidad del servicio y se demerite la imagen del
sector.
B) Problemas Asociados a la Oferta.
Dificultades en el cálculo de cobro de primas y deficiencias en las bases estadísticas.
A diferencia de los seguros, en las fianzas no existe propiamente el concepto de mutualidad
para el cálculo de la tarifa, sino que ésta se entiende como cuotas por un servicio que ofrecen
las afianzadoras. Entra aquí la existencia de garantías de recuperación de lo pagado por la
afianzadora. Sin embargo, la Ley permite la existencia de algunas fianzas que no requieren de
garantías de recuperación.
De lo anterior se desprenden dos problemas. Por un lado, se presenta la necesidad de
determinar un método para calcular técnicamente las primas de fianzas en los casos de
existencia de garantías de recuperación. Por el otro lado, surgen dificultades para realizar un
12
cálculo homólogo al de los seguros en los casos de fianzas no garantizadas, ante la ausencia de
una base estadística adecuada.
Fuentes de Financiamiento Limitadas.
En forma semejante al caso de las instituciones de seguros, las instituciones de fianzas no
están autorizadas para obtener préstamos (por disposición de la Ley Federal de Instituciones
de Fianzas en su artículo 60) por lo que el financiamiento de estas instituciones se limita a las
aportaciones de capital por parte de los accionistas, encareciendo el financiamiento.
Deficiencias en la Legislación en torno al reafianzamiento
En el artículo 35 de la Ley Federal de Instituciones de Fianzas, se establece que en caso de que
se requiera acudir al reafianzamiento, las afianzadoras mexicanas han de dar preferencia a las
demás instituciones de fianzas del sector, a las aseguradoras y las reaseguradoras mexicanas,
en ese orden, antes de acudir a entidades extranjeras. Esto, si bien contribuye a que el nivel de
retención de primas al interior del sector sea muy elevado, concentra al mismo tiempo el riesgo
de incumplimiento de una responsabilidad al interior del mismo, haciéndolo vulnerable ante
una situación de crisis, que podría conducir a una drástica limitación de la liquidez, no sólo de
una afianzadora, sino de todo el sector en su conjunto, ante la necesidad de hacer frente a una
o varias reclamaciones de pago, por parte de los beneficiarios de fianzas por montos
significativos. A fin de corregir la citada deficiencia, es deseable que las autoridades y
compañías que conforman la industria realicen la revisión conjunta de la legislación de la fianza
en México en lo referente al reafianzamiento.
Deficiencias en el Requerimiento de Garantías de Recuperación.
Como estrategia comercial, con objeto de ganar mercado a la competencia, se ha recurrido a la
práctica de no exigir garantías de recuperación adecuadas, sujetándose sólo a la presunción de
la buena fe y a la solvencia moral, económica y técnica del fiado, basándose en experiencia de
tratos anteriores de la afianzadora con éste. Lo anterior puede conducir a una situación de
vulnerabilidad de aquellas afianzadoras que no exigen garantías adecuadas, haciéndolas
susceptibles a considerables pérdidas económicas, o incluso a la quiebra, en caso de que el
fiado no pueda cumplir con la obligación principal.
13
III. Internacionalización de la Industria
Apertura del Sector.
A partir de 1990 las reformas a la Ley hacen posible la participación de inversionistas
extranjeros en el capital social de las instituciones de fianzas.25
Participación Extranjera en el Capital Contable de las
Instituciones de Fianzas, 1992.
A la fecha, Central de Fianzas, S. A., tiene una participación del 30% en su capital social por
parte de inversionistas extranjeros (Chubb Corp. de Nueva Jersey, Chubb Corp. de Nueva York
y Federal Insurance Company); en tanto que Fianzas Monterrey, S. A., cuenta con la
participación del 10% en su capital social de la empresa extranjera Aetna International Inc.
Al abordar el tema de la apertura del sector afianzador a la inversión extranjera, resulta
indispensable recoger el resultado de la negociación del Tratado de Libre Comercio para
América del Norte (T.L.C.). En lo que se refiere a la industria de la fianza en México, se
acordaron en dicho tratado las siguientes condiciones:
Puede haber inversión extranjera directa en las instituciones de fianzas mexicanas con un
límite inferior al 50% del capital pagado de éstas.26 O bien se plantea la posibilidad del
establecimiento de filiales de empresas extranjeras en territorio mexicano, con trato nacional.27
Los resultados hasta ahora obtenidos en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio para
América del Norte sugieren la posibilidad de incremento en el volumen de transacciones
comerciales y siendo la fianza de empresa un elemento destinado a crear certidumbre jurídica,
elemento indispensable para la realización de contratos tanto públicos como privados, esto
abre nuevas perspectivas para el sector afianzador como auxiliar en la realización de
transacciones entre personas que no se conocen, pero que deben de confiar mutuamente entre
sí. Sin embargo, lo anteriormente mencionado respecto a la posición del sector afianzador ante
el Tratado de Libre Comercio, implica un reto para la industria afianzadora mexicana, en tanto
que es de esperarse que se incremente de manera significativa la competencia en el mercado
de la fianza. De ahí que se impone la necesidad de presentar nuevos y mejores productos así
14
como de mejorar los ya existentes y brindar al público usuario un servicio mejor y más
esmerado.
Conclusión.
Este estudio presentó un panorama general de la industria de la Fianza de Empresa en México
en la actualidad. A través del mismo se ha podido observar que, si bien el sector afianzador no
había experimentado un crecimiento importante en un largo período, en los últimos años el
crecimiento de esta industria, y por ende su participación en la economía, se han incrementado
de manera notable. Es de hacerse notar que las actuales condiciones de la economía mexicana
presentan la oportunidad de continuar la expansión de la industria de fianzas.
El crecimiento del sector afianzador implica el reto de superar los diversos problemas que a la
fecha afronta, entre otros su dependencia respecto a la obra pública, las dificultades en cuanto
a un cálculo técnico de la prima de tarifa, las deficiencias en la legislación en torno al
reafianzamiento y las deficiencias en la calidad del servicio. Finalmente se plantea la necesidad
de mejorar y optimizar el funcionamiento de las instituciones que componen el sector, ante la
inminente apertura del mercado de la fianza en México como resultado de los acuerdos
alcanzados en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio para América del Norte.
Después de recapitular sobre todo lo anterior, sólo resta decir que es deseable que el presente
estudio conduzca a propiciar acciones concertadas entre el sector afianzador y las autoridades,
con objeto de fomentar la productividad y el desarrollo de la industria de la Fianza de Empresa
en México.
Notas
*
Las opiniones que aparecen en este artículo son del autor y no necesariamente coinciden con las de la C.N.S.F..
El autor agradece a Cristina Casanueva su valiosa colaboración de en la realización de esta investigación, así
como los valiosos comentarios de José A. Meade, de Humberto Ibarzábal y de Jorge Orozco.
1
Las instituciones de fianzas están obligadas a constituir reservas técnicas para hacer frente a las obligaciones
que contraen
2
Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 22 de agosto de 1990.
3
Comentarios de la Asociación de Compañías Afianzadoras Mexicanas (AFIANZA, antes A.C.A.M.).
4
La garantía que ofrece la afianzadora consiste en pagar, hacer o dejar de hacer, al beneficiario, aquello a lo que
el fiado se comprometió en el contrato principal (Ramón Concha Malo, La Fianza en México, Futura Editores,
México, 1988).
5
Se dice generalmente en tanto que no necesariamente tienen que existir sólo las figuras del asegurado
(contratante y beneficiario al mismo tiempo) y la institución aseguradora. Así existen seguros (como algunos de
la operación de Vida) en los que el beneficiario no es el sujeto que contrata el seguro y aun existen casos en los
que el contratante no es el asegurado y éste no es beneficiario del seguro (tal es el caso de aquellos seguros de
Vida que son ofrecidos por una institución a sus empleados como una prestación).
6
Existen fianzas que no requieren de garantías de recuperación (específicamente las que se agrupan en el ramo
de Fidelidad así como algunas judiciales que no deriven de delitos patrimoniales) que son pagadas por la
afianzadora al beneficiario en caso de ocurrir el incumplimiento por parte del fiado. Este tipo de fianzas se
asemejan de manera notable a un seguro y pudieran en algún momento ser identificadas como tales.
7
Ley Federal de Instituciones de Fianzas, Art. 19. C.N.S.F. 1990.
15
8
Sin embargo, en el Seguro puede existir una recuperación de lo pagado por parte de la aseguradora mediante
otros mecanismos. En efecto, la Ley sobre el Contrato de Seguro, en su artículo 113, establece lo que se conoce
como obligación de salvamento, que consiste en la ejecución de actos que minimicen el daño ocasionado por el
siniestro. Asimismo la mencionada Ley establece (art. 116) que la aseguradora tiene la facultad de adquirir los
Comisión Nacional de Seguros y Fianzas 22 efectos salvados si paga íntegro su valor real de acuerdo al peritaje
que se practique en su caso. Y finalmente la Ley confiere a la aseguradora el derecho de subrogación, que le
implica el sustituir al asegurado, en la titularidad y en el ejercicio del derecho que éste podría tener contra un
tercero, causante del siniestro, toda vez que haya pagado la indemnización por el daño ocasionado.
9
A la fecha no todas las instituciones manejan el ramo de crédito aun cuando todas están facultadas para operar
dicho ramo (AFIANZA.)
10 Actualmente son ya 17 compañías con el inicio de operación de Afianzadora Capital en abril de 1992.
11 Afianzadora Capital comenzó a operar en abril de 1992, por lo que no se disponía de datos al tiempo de elaborar
este estudio.
12 Ley Federal de Instituciones de Fianzas, Artículo 17. C.N.S.F., 1990.
13 Ley Federal de Instituciones de Fianzas, Artículo 18. C.N.S.F., 1990.
14 Fue a partir de 1990 cuando se establecieron las reglas que actualmente rigen para determinar el Margen de
Operación
15 Datos al 4 de mayo de 1992; incluyendo Afianzadora Capital.
16 (AFIANZA)
17 La Reserva de Fianzas en Vigor se constituye como el 50% de la prima bruta correspondiente a la primera
anualidad de vigencia y permanece constituida hasta que expire la fianza. (Ley Federal de Instituciones de
Fianzas, Art. 47, C.N.S.F. 1990)
18 La Reserva de Contingencia se constituye con el 15% de la cantidad que resulte de restar a las Primas Retenidas
por la institución el importe de las Comisiones Pagadas a agentes autorizados y, en su caso, a reafianzadoras,
reaseguradoras o coafianzadoras. (Ley Federal de Instituciones de Fianzas, Art. 48, C.N.S.F. 1990)
19 En los últimos seis años, la utilidad de operación del sector afianzador ha sido en promedio de -120.833 millones
de pesos en términos reales (1978=100). C.N.S.F.
20 Ley Federal de Instituciones de Fianzas, Artículo 57.
21 Comentarios de la AFIANZA.
22 En los últimos seis años los egresos del sector por concepto de ISR y PTU han mostrado una tendencia a
disminuir. Comisión Nacional de Seguros y Fianzas
23 Chemás González J. Antonio, El Sector afianzador y sus Expectativas,. Revista Actualidad en Seguros y Fianzas,
No. 3, pp. 31-35, México: Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, 1992.
24 Capítulo IV , Procedimientos Especiales, artículo 92, que se refiere a las reglas para el reconocimiento de los
pasivos de las afianzadoras, mediante notificaciones a la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas por parte de
los beneficiarios y de las instituciones, de la ocurrencia de una reclamación; artículo 93, referente a los
procedimientos de reclamación a que tienen opción los beneficiarios de las fianzas (reclamación ante la C.N.S.F.
o ante tribunales competentes); y artículo 93Bis, donde se señalan las bases a las que se deben ajustar los
beneficiarios de las fianzas que formulen una reclamación ante la C.N.S.F., así como el procedimiento que ésta
seguirá para llevar a efecto su arbitraje.
25 Ley Federal de Instituciones de Fianzas, Art. 15, Fracc. XIII.
26 De acuerdo con la Ley Federal de Instituciones de Fianzas que en su artículo 15, fracción XIII establece las
reglas inversión extranjera en las Instituciones de fianzas, se prohíbe la participación de gobiernos o entidades
estatales extranjeras en el capital de las afianzadoras mexicanas y se autoriza discrecionalmente a personas
físicas y morales diferentes a lo anteriormente mencionado a participar en el capital de las afianzadoras
16
mexicanas, si bien nunca en mayoría con respecto a la participación de los inversionistas mexicanos. Con lo
negociado en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, esta disposición es una de las posibilidades
de inversión extranjera en el sector afinazador: Texto del Tratado de Libre Comercio para América del Norte,
Anexo VII, Sección A.
27 Texto del Tratado de Libre Comercio p ara América del Norte, Anexo VII, Sección B, Servicios Financieros,
Instituciones de Fianzas, «Derecho de Establecimiento de Instituciones Financieras» y «Trato Nacional».
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