Bandera Social Semanario Anárquico-Colectivista SE PUBLICA TODOS LOS JUEVES CONDICIONES DE LA SUSCRIPCIÓN y.'"?*"'"' "P" f*'*" lé i'5or¿setas "'Sión Española; nijmtro suelto. 5 ce-ntimos; paf""" Regiones, i'5o trimestre, y paque- MADRID 23 DE ENERO Ü E 1 8 8 B . cob?o'"f N S ' ; ^ ! ^ v5 se pagarán en sellos de i5 céntimo, ó en papel y letra» de fácil cobro.—Los remitidos a precios convencionales. rr / *"5"'r"'<>'>«.: «" Madrid, en la Redacción y Administración de este levklen » y/r^rf^'^n K " ^ ' '''"?,'"f ?'Secretario del C. L. díla Federación.y en Montevideo, a Zacarías Rabassa, calle del Uruguay, núm. 409. •stm^vl^il"}. ADVERTENCIA La f a l t a d e c u m p l i m i e n t o d e l o s c o m p r o misos con nosotros contraidos por parte de algunos corresponsales y suscritores, nos ha impedido, con gran pesar iblicar el n ú m e r o nuestro, correspondiente á la Sf t o d o s n u e s t r o s d e u d o r e s n o s e a p r e s u ran á saldar s u s cuentas con esta Administración, n o s v e r e m o s Aílo 11.—Núm. 4 9 . precif^ados á publi- car s u s nombres e n las columnas de este Semanario. Doctrinal LA LEY ¿Oué es la ley? ¿Será acaso la ley expresión definida y encontrada del derecho y del deber con arreglo á jusJO será de la necesidad y de la voluntad de )s.lo9 miembros del cuerpo social, ó del m u asentimiento de todos y de cada uno? ío; n*da de eslo, sino imposición de la fuerdel poder y de los privilegiados en sostener dftre chos y preeminencias con vejación de más. e objeta que el legislador ó legisladores que confeccionaron tenían el voto tácito ó expreso la mayoría y no podían oir á todos, y menos á ignorantes, siendo al fin de necesidad estableleyes que diesen garantía y seguridad alas peras y á los intereses contra las malas pasiones, iparte de que los ignorantes pued«n ilustrary (jue aún careciendo de conocimientos habla conciencia en ellos, teniendo que aprender á •,os los sabios escuchando el criterio natural del orante lo que es para la seguridad del iiidivi> y de las cosas, mejor que leyes y fuerza lo qu3 se necositti son costumbres y organización social, basada en la armonía de intereses y en la justicia, distribuida más bien que administrada por quien pueda hacer de ella una granjeria y atender á su propia utilidad ó conveniencia, que es, justamente, lo que ha sucedido y sucede. Y s u tede y sucederá á pesar de la pretendida igualdad ante la leij de los tiempos modernos, iroposi ble de aplicar siempre en la desigualdad de clases y condiciones sociales, por las que, por lo general, salen perjudicadas en todas ocasiones, y los que ya lo e t - Administración y Redacción Calle de Fuencarral, núm. yv, duplicado, donde se dirigirá toda la c»rresp»ndencit á nombre del AD.MlNlSTRAliOR. ¿En qué relación se da lo que es con lo que contiene? En relación aceptable de homogeneidad por los interesados en que la ley se cumpla á todo trance, aunque sea perjudicando á los desposeídos de I08 más legítimos derechos, para quienes se dará heterogeneidad y no podrán ni aún (iuej«rse, porque otra ley, la de orden público remana a n t e r i o r . Consagrada esta publicación á ta defensa de los principios anárquico colectivistas, todos los obreros tienen derecho á la inserción de cuantos documentos tengan relación con este lin, asi como á que se den á luz cuantos abusos y vejaciones se comet' en el taller siempre que ¡o garanticen con su tirma. los aplastar.t más pronto y con mayor energía mientras más enérgica sea la queja. Sin duda que el progreso afirmará cada vez más el derecho de todos y de cada uno; pero será el progreso, no serán las leyes, innecesarias en su mayor parte y contraproducentes. Las que se cumplen y acatan sin replicar por la mayoría de los hombres no es seguramcnle á efecto de la imposición, ni por el mandato, sino porque escritas están en el fuero interno de 1 conciencia humana, siendo consentidas hasta por el perverso y muchas veces aun defendidas por el mismo malvado. El derecho radica en el individuo mismo, j las leyes que le sancioif.fti están en su propia naturaleza. Bajo este punto de vista pudo muy bien decir Montesquieu «que las leyes no se hacen, se descubren.» En efecto, y como consecuencia de este apotegma, las leyes arbitrarias que no se relacionan y acomodan al individuo, que no guardan armonía con su organismo, con las necesidades propias de su ser para producir su realidad, física y moralmente conforme á sus aspiraciones, á aquellas exigencias características y peculiares á la edad, tempéramelo, inteligencia y hasta á las condiciones climatológicas y terreno en que se nace, en una palabra, á su idiosincrasia, son completamente nulas, y, por consiguiente, subversivas. Así es que las leyes no son mas que puras convenciones; pero leyes y convenciones que sofoquen la vida propia del individuo quo atrofien su autonomía, de la que Kant dijo con todo acierto «ser el distintivo de la racionalidad;» leyes y convenciones quo impiden la libre iniciativa de todos los individuos, y leyes y convenciones, por último, on cuya elaboración no hayan tomado todos parte activa, á fin de que sean su propio código, y se obliguen por su convencimiento á cumphr. las, sin necesidad de fuerza, sino por !a mutua conveniencia, son convenciones y leyes que está el progreso encargado de derogar y que han de relegarse al olvido, al desprecio y á la proscripción por carecer de viabilidad, equidad y raeionalidad, trinidad ontológica, espíritu propio do toda ley; y son por tanto, antagónicas á la naturaleza, anticientíficas, estériles y antisociales. —La conciencia no está vinculada en ninguna ni jerarquía, ni aun la más erudita, sapien|da, y todos deben concurrir, por lo linar con su propio criterio y extjendíente, cuáles sean los fueros |ticia, que esta y no otra es la , de la formación de las leyes, 7tra muerta, allí donde má« avanzadas sean, no deben tener sus fabricantes ni aun la patente de invención. EX. G K A N P3CNSAMXENX0 Después de dos conatos tuvo por fin lugar el domingo antepisado la anunciada reunión do etla sociedad, cuyo título es de por si asaz llamativo para excitar la curiosidad. A pesar de ser la primera representación, el circo-teatro de Rivas, donde se verificó, presentaba el aspecto de una función puesta ya en escena por espacio de cuarenta ó cincuenta noches consecutivas. Es decir, que una buena parte de las localidades se encontraba vacía de sexo bollo y feo. Impacientes esperábamos el momento de conocer los detalles en que se fundaban los iniciadores de «El Gran Pensam¡ento« para poner á los pobrecitos trabajadores casi á las puertas de 11 felicidad terrena; así es quo la hora, poco más < menos, que transcurrió de cortesía desde la señalada para principiar hasta en ia que dio comienzo; nos pareció los diecinueve siglos, según cuenta la Iglesia, que lleva la burguesía de realizar con ó sobre nosotros toda clase de felonías ó justiciables abusos. Comenzábamos á poseernos de esa angustia que debe sentir el náufrago próximo á la c«sta y á quien los rigores de la tormenta no dejan arribar al faro de salvación. Eran entradas las dos cuando los grandes pensadores, con paso tardo y pausado, fueron ocupando las butacas que les estaban reservadas en cl escenario. ¡Con qué atención, y hasta ribetes de envidia, mirábamos á aquellos personajes en cuyo cerebro ¡ba encarnada la gran idea; digámoslo de una vex: el gran pensamiento de redención! A haberlo tenido, hubiéramos dado ttxlo el capital que llegó á reunir doña Baldoinera por codearnos con ellos ó inquirir algo de lo que se ocultaba en su foro interno, que debía ser bueno, pero ¡bueno de verdad! * * * Llegó el momento deseado. Unos ocho individuos constituyéronse en torno de la mesa presidencial. Visten de riguroso luto, cual si asislieraii á un entierro. No reparamos si habían jurado, pero sí vimos que habían tomado asiento. —Señores—dice uno de los individuos que piensan grande—en atención á lo bajo de la temperatura, me parece debemos estar cubiertos. Este es el primer gran pensamiento; sólo que el público ya lo había pensado así, porque la verdad es que hacía bastante fresco. —El pensamiento más grande—murmuraban una especie de señoras que había en un palco— hubiera sido colocar unos caloríferos; así no estaríamos dando diente con diente. \Mia, si lo sé yo, hija mía, pa que hubiéramos venido! Porque está visto, de aquí lo que vamos á sacar es todo i B A N D E R A SOCIAL A. este gran pensamiento le va á suceder iu que á las patatas de nuestra tierra: to•'is se hielarf... Isto era en un palco. En el escenario seguía (indo el individuo de la junta pensadora: —Una repentina indisposición del distinguido .bre público Sr. Martes... —¡Aaaaaa! (el público]. - n o s priva do oir su elocuente palabra, y otra •losicióu del Sr. Fiori nos impido e s c u —jEeeeeee! —esta tarde. — E s o debía haberse anunciado por carteles— ; u n o q u e debía ser demagogo. V ei individuo de la junta, que no puede apre;• estos detalles, hace un pequeño exordio ó ini al secretario dé lectura do la Memoria. Todo oídos nos preparamos á escuchar aquel -liierminable documento Pero sea que las condin o n e s acuáticas no fueran á proposito, ó que el retario hubiérase vuelto afónico, apenas llogab;i uasla nosotros algunos de los brillantes destellos q u e debía contener aquel fajo de papel de barba. Únicamente pudimos apreciar que toda ella e s la pintarrajeada con esas frases de «obreros lariosos, casas cómodas para los trabajadores, j c o á enfermos é inútiles y comiue los recur- (jue la sociedad enli-evee para subvenir á e s - contingoncias son las «cuotas do los socios» o creemos los hay de primera, segunda y terceclase, como en la tarifa de los entierros. 'Cuando terminó la lectura el frío ib» en a u nto. ü y é r o n s e dos ó tres aplausos despenliga•í. Hombres, mujeres y niños se frotaron las n o s . . . para procurarse la reacción. Qúó ingratitud la de l o s libertos allí p r c s e a ¡Y qué desengaño para nosotros que espéranos se hundiría el teatro á aplausos! ** > A la lectura de la Memoria siguió un discurso del anterior individuo, que si bien estaba encuadrado en forma correcta y fácil, adolecía del d e fecto capitalísimo de no conocer el asunto que traía e u t i e manos. Así es que, cual .-.i ^uiu su liubiera propuesto lucir las galas retóricas y lo galano de un lenguaj e terso y aüligranado, sólo nos prodigó hipérboles encomiásticas de la caridad cristiana y de los buenos propósitos que :miin:il)an á la sociedad «El Grau Pensamiento.» Algunos preguntaron si se admitía la controversia, á lo que el presidente contestó que por aquella sesión n o , puesto que el objeto era dar á conocer á l o s asociados las impresiones generales respecto á las tendencias y unes sociales. Si «11 las reuniones sucesivas, dado caso v u e l van á reunirse después del fiasco sufrido, se admite, van á oir cosas buenas l o s fundadores de V} 'Irán Pensamiento.» A * f Hecha esta manifestación, el presidente declaró terminada la sesión, á punto que uno de los asistentes pedía la palabra. Goncedidosela dio principio á la lectura de otra segunda Memoria ó discurso, y aUí fué Cartagena. El autor supuso al escribir s u discurso que ya habían hablado los Sres. Marios, Fiori, y en este s u p u e s t o , inauguró su lectura c o n estas frases de ritual: «Después de la elocuente palabra de l o s oradores quo m e han precedido e n el uso de la palabra...» Y c o m o siguiera repitiendo las mismas frases, á pesar de los murmullos y manifestaciones de desagrado d é l o s concurrentes, éstas tomaron cuerpo y se convirtieron en un alboroto; alboroto que llegó á su colmo cuando e n u n o de los periodos aseguraba que se «podría detener la revolución.» AUi fué la segunda edición de aquella célebre .sesión de la Cámara francesa. Silbidos, fueras, gritos é imprecaciones acom- pañaron al orador que precedía á los otros o r a d o res que no le habían precedido. Y colorín colorao... se levantó la s e s i ó n . más dones, que siempre nos están asegurando que el día que venga eso vamos á estar e u Jauja? ¡Quizá la de aquí sea mejor! Porque s i n o . . . ** — H o m b r e , ¿por qué empuja usted?—le pre- guntaron á u n o que á la salida alropellaba á todo el m u n d o por ganar la puerta. —Porque deseo llegar á tiempo de ver si los iniciadores de «El Gran Pensamiento» han venido en berlina. Misceláneas AGRACIA. Hé aquí el título con quo nuestros compañeros de Barcelona han dado al público su primer número de la Revista sociolójica que teníamos anunciada. Al frente do s u primera página se lee la s i guiente salutación: «•Acracia saluda afectuosamente á l o s que s^ desvelan y trabajan con actividad por la cmanci pación del Prolelariado; á la prensa socialista, q u e difunde la Ciencia social, combato los errores v afirma la confianza en un porvenir de paz y j u ticia; y á la prensa en general, (¡ue robustece i.i opinión pública. A todos, SALUD.» Con toda la efusión de nuestro corazón la devolvemos el saludo y hacemos fervientes votos porque alcance una vida próspera y sin contratiempos de ningún género. llecomendamos su lectura á todos los amantes de la ciencia sociológica. El Consejo da Redacción de la B A N D E R A S O C I A L envía su más sincera enhorabuena al infatigable propagandista de nuestras doctrinas Pedro Krapokino, que en unión de Luisa Michel y demás compañeros rerevoluciouarios, á quienes también felicitamos, ha sido puesto eu libertad, después de muchos m e s e s do prisión en la vecina república francesa. En una de las innumerables correspondencias publicadas por la prensa burguesa respecto de la insurreccióu de Cartagena, encontramos el s i guiente detalle, que sin la nwnor protesta, se ha dado á la publicidad: «Parece que el oficial que estaba preso en unión del g o bernador envió dentro de un pedazo de pan, al sargenta que creían fiel, dos navajas de afeitar y un papelito diciéi/ dolé: «Aprovechad el instante en que estén doscuidiuli lo.s jefes sediciosos y DEGÜLLA.DLÜÍJ con estas navaja que pueden coger los soldados más animosos. Hacieml eato, la rebelión c o n d u j e , porque loa demás se rendirán. Si los insurrectos hubieran abrigado l o s sentimientos de caballerosidad é hidalguía que el oficial que ordenaba el dei/iiello, es seguro que éste no hubiera tenido tiempo para proponer un acto tan repugnante. ¡Que diferencia más notable de sentimientos! ¡Los insurrectos le tratan con consideración y él e n cambio pretende degollarlos.' ¡Aprendamos! Vamos, que tiene gracia el siguiente parrafito que nos ha dedicado £1 Progreso: «Lo decimos porque á este paso van á hacer lo quo la que al escribir sobre La República de los BANDKKA SOCIAL, jóvenes y la República de los que llevan barba, convierte el problema político en un asunto de peluquería, ó mejor, de barbero de las afueras al por mayor.» ¡Señor Progreso! Esto de barbero de las afueras al por mayor e s de lo más zorriUista que h e m o s leído. ¡Convertir la poUtica en asunto de peluquería! Eso sería lan cursi como injusto. Si acaso, y mejorando la clase, la convertiríam o s en asunto propio de sacamueWis. Y que nos dispensen estos progenitores de los políticos al día. S e g ú n la prensa burguesa, e n Chicago s e h a descubierto una conspiración sociaüsta ¡horror! que pretendía entrar a saco e n las casas de l o s grandes capitalistas republicanos. Eso prueba que la policía do Chicago e s m á s lista que la de aquí, porque ésta no ha podido descubrir á los trasferidores de valores del Estado.^ defraudadores de la Hacienda pública.^ dores de intereses cjue no son tanto explotador sin conciencia mente entra á saqueo e n lo tra propiedad. Lo que sí es extraño e s que república y república modelí^ ¿Qué dirán D. Manuel, D. Vo pasa día sin que la prensa burguesa n o s aiiiincie la detención de alguno.s tomadores, timadores y demás peijueños imitadores do lo que la burguesía realiza-en grande. TiO que no anuncia es cuándo los dan suelta. 'urque ya van pareciendo esas detenciones á U 3 comparsas de las funciones de magia, q u o , con sólo dar la vuelta á una decoración, vuelven á salir los m i s m o s . ¡Y se ha hecho tanto de esto! Ya q u e el señor conde de X e s tan partidario dc los descubrimientos, le proponemos, en secreto, u n o importante. \cérquese á cualquiera de esos que so llaman r:jiancos nacionales» y pida una cajetilla picado. Si no da lo justo, e s seguro se marchará sin ella. Pero compruebe después el p e s o , y ya verá como le falta ciuco, seis ó siete gramos, que al cabo del año importan unos cuantos gramos usurpados á mansalva á los compradores por e l Estado, que era el que debía dar ejemplo. ;,A que e s o no lo hace? Los fusionistas han comenzado á hacer de las suyas. Algunos periódicos de provincias y El Progreso, de Madrid, han sido denunciados. Esto para hacer boca. Todo se andará. La orden de la plaza publicada por la Gaceta del posibihsmo «excluye del partido á todo el q u e conspire.» Ahora nos explicamos la carestía d e l o s palominos. Obra en nuestro poder u n manifiesto dirigido á los anarquistas españoles por el Círculo Socialista de Buenos Aires. Conformes. Hallándose aprobado por el Ayuntamiento li Paris el proyecto de cremación de los cadáveres, va á procederso eu breve á la construcción de uu edificio destinado á esle objeto. En breve c o m e n zarán las obras de construcción en el cementerio del Padre Lachaise. Los hornos crematorios s e rán del m i s m o modelo que los que funcionan en Milán, se calentarán con leña, y alcanzarán rápidamente una temperatura de GÜO grados. En dos horas la combustión será completa, y , según s e dice, el gasto no excederá de quince francos p o r cadáver. Una gabela m e n o s para l o s sotanas. La pavorosa esfinge de la revolución trae tan atareado al gobierno fusionista c o m o trajo e n s u s b u e n o s tiempos á los conservadores, Y e s o que éste, como aquel, también tiene el hilo, que dicho sea de paso, debe ser un señor hilo. Pues con e s o y todo, diariamente l e e m o s quo se adoptan precauciones en capitales importantes, y amenazas de proceder con lodo rigor contra l o s que se atrevan á turbar la dulce paz que reina e n este m u n d o burgués. Vamos, que hace m u c h o m i e d o , y sin saber por q u é . Tranquilícense, pues aquí, desde q u e ustedes subieron al poder, todos s o m o s felices é independientes, y no pensamos sino en la manera de pagarles con creces todo lo q u e hacen por nosotros. Que n o será tarde. El l u u e s asistimos á la reunión celebrada por la Sociedad (en organización) d e Oficiales Peluqueros y Barberos, á la cual felicitamos calurosamente por el buen espíritu de que^j^*Éfcito2¿ULada. De continua;; llegrr. BANDERA SOCIAL idrid e s m u y dificil levantar el espíritu de l o s ,jbreros á ün de que contribuyan con su pequeño 'I')bolo á la creación y sostenimiento de escuelas v,as, no porque sean católicos, ni judíos, ni probantes, sino porque la burguesía, que todo lo ¡rompe, los ba llenado de vicios perjudiciales y -tracciones en lasque malgastan lastimosamente -.0 de lo poco que les dejan ganar. I No obstante, esperamos llegue un dia en que, f .'onvencido de su malestar, acuda, como van acu•ndo los obreros de las demás localidades, á I.'iiscar los medios de emanciparse do todos los yugos y de todas las farsas religiosas. Damos las gracias de nuevo al Dr. Gabarro, y recomendamos á los compañeros se fijen en el anuncio que de sus obras irá inserto en ol número • i'óximo. c o r r e s p o n d e n c i a las federaciones locales q u e n o l o havan efectuado. S i n m á s por h o y , recibid u n fraternal s a l u d o de esta C o m i s i ó n , q u e os desea S a l u d y R e v o l u c i ó n S o cial U n i v e r s a l . ablicaciones recibidas: /;/ Clarín, de Jaén; Galicia Liberal, de Santiago; El Ebro, de Reinosa; ¡Velay! de Valladolid; El León Ibérico, de Valencia; El Buen Sentido, de Lérida; El Isleño, de Palma de Mallorca; La Prensa, do Don Benito; La Defensa Democrática, de Salamanca; La Unión Obrera Balear, de Palma; Juan Palomo, de Cádiz, y El Látic/o, de Almería. Queda establecido el cambio. 35'60 2'7o T i ñ b a n a del Trabajo CO.MARCAL CATALANA Á TODAS L A S S K C C I O . V E S , LOCALES V C O M P A N T R O S ANÁRQUICO COLECTIVISTAS BE LA CO.\tARCA. COMISIO.N- EDERACIONBS Circular número 2 . Compañeros: Paz y Salud. '.n vista que las Federaciones locales que ban lucstado á nuestra circular número i, están conformes con los acuerdos tomados por el último Congreso de nuestra Comarca, esta Comisión espera que todos sabremos cumplir con los sagrados di.beres, \ tener muv en cuenta el contenido del artículo 3.* dc los Estatutos Comarcales, e) cual trata del cumplimiento de las Federaciones locales para con la Comarcal respecto á las cotizaciones, sin las cuales n> nos sería posible cumplir el cargo que se nos coníi como es nuestro deseo y conviene á los intereses d la querida organización anárquica de la comarca catalana v Región espuñola. Oem'ostremos nuestro amor á la organización cn militamos con el cumplimiento del deber fede-útivü y solidario, y á la vez que practicamos el ór den social de I.T Sociedad del Porvenir, n o s haremo dignos ' 1-los saludables y redentores prini-ipios ^; lía Federación y Colectivismo. \sí, pues, rogamos eacarccidamentc á los indivi. ios que existan aislados por haberse desorganizado su federación local, que aunque sean solos, y mientras su corazón palpite en pro del triunfo de la Verdad, de la Justicia y del Derecho, continúen con nosotros una activa correspondencia, dándonos sus direcciones é indicándonos medios para extender la propaganda. Es preciso é indispensable sepamos el estado en que se encuentran todas las localidades cn las cuales hava existido ó existe organización en nuestra Comarca, para que juntos podamos hacer comprender á aquellos que se hayan separado, no por mala le en ellos, sino por las nñalas ideas que les inculcaron los lacayos de la burguesía con su socialismo joríícZ/Vo y vividor, que'sin alimentar unos principios sanos como los nuestros á más de la lucha contra el capital, n o es posible se emancipe cl desheredado de todos los derechos: el obrero. Compañeros: Desterremos la apatía]de nuestro seno, y demostrcinos á toda esa clase de reaccionarios, que no en balde nos titulamos anárquico colectivistas, pues á pesar de nuestra escasa instrucción, son vanos todos sus esfuerzos para desunirnos. Con nosotros no podrá en nada progresar la propaganda sofista de nuestros múltiples enemigos, aunque se apelliden socialistas prácticos ó redentores del obrero si les elevan á diputados. Sí, compañeros. Al finar el siglo décimo nono nene de variar la suerte del proletariado. Basta ya de humillaciones. Produzca el que quiera consumir, y el que así no lo haga perezca de hambre, como por desgracia han perecido hermanos nuestros, por no querer humillarse frente de la gran bestia, cl capital explotador. Cumpliendo los acuerdos del último Congreso Comarcal, incluímos el estado demostrativo de nuestra gestión administrativa, que es el más vivo reflejo de que es menester reorganizar nuestras fuerzas cuanto antes, si no quere.-nos continuar siendo esclavos molernos. El día que nos encargamos de la comarca catalana cocón.luiiios un déficit por valor de 5 3 ' 8 7 pesetas, agravando así nuestra situación económica y lacerando U I A . nuestro corazón el deberse dicha canfidad al secretario de la C. C. anterior, el cual se encuentra sin trabajo y en precaria situación. Participamos á todas las colectividades la adhesión de la federación local de Las Corts de Sarria á nuestra revolucionaria organización anarquista. Esperamos acusaréis recibo de la presente circular, remitiendo á la vez las nuevas direcciones para la CARGO. Pesetas Federación de Palamós » de Igualada Primer grupo alta Montaña catalana Federación de Castellar * » 3'20 3'60 00 90 de Graaia 1'26 Segundo Grupo alta Montaña catalana Federación de Tarrasa » de Reus » ds Barcelona » de Feliu de Guixols » de Valls l'ótJ •12'8i 10'80 30 2'(i4 P50 TOTAL t)9'ao DATA. Gastos varios de administración Pagado á cuenta del débito al secretario de la C. O. saliente Por un trimestre B A N D E R A S O C I A L y Desliei'cdados. TOTAL 62'35 IIÍO'TO RESUMEN. 0í)'20 1()0'70 INGRESOS GASTOS DéiaciT 1'50 La Comisión Comarcal Catalana. Á NUaSTROS COMPANEROS V fOMPANERAS DE UBRIQUE. Tiempo es que volvamos á reorganizar las Secciones de obreros y obreras de esta localidad donde siempre existieron con una constancia y acfividad que llamaban la atención de las demás Secciones de la Región Española. Precisa hoy más que nunca aprovechar la estancia en el poder de un Gobierno que al parecer respetará los derechos de reunión y asociación, para volver á citar á pública reunión á todos los anarquistas de Ubrique, y constituir las Secciones y el Consejo local. Y es tanto más urgente, cuanto en cl horizonte político se vislumbran nubarrones que anuncian próxima tempestad política y en la que, si preciso fuera, debe jugar su papel la clase trabajadora, contra toda clase de farsa política y religiosa, trabajando siempre por su emancipación social, como clase oprimida y explotada, que debe buscar en sus doctrinas y soluciones el bienestar de todas las clases sociales. Hoy están organizándose todos los partidos políticos, todos pondrán su principal empeño en hacer creer que van á realizar cl bien del país, y sería un crimen cn los anarquistas si en frente de todos los partidos, no opusiéramos nuestra organización y nuestro programa para hacerles comprender que no necesitamos tutores, que trabajamos de común acuerdo todos los explotados para cambiar por coinpleto el modo de ser de la propiedad, por ser la base de donde parte nuestra miseria y por consiguiente nuestra esclavitud. Así, pues, compañeros todos de Ubrique, volvamos de nuevo á la propaganda v á la organización, con más ahinco si cabe que en las anteriores épocas y habremos cumplido como anarquistas que desean se realice pronto la gran Revolución Social á que todos aspiramos. Para inaugurar esta época de reorganización, las que tienen la honra de dirigiros este llamamiento han empezado por mandar 60 pesetas á la Comisión Federal para los presos y eiuigrados; I 5 idem para ayuda de la publicación de la B . I N D E R A S O C I A L , y too idem para socorrer á los obreros más necesitados de esta localidad; y no dudando que empezaréis de nuevo la obra de reorganización se despiden de vosotros las que os desean Salud, Anarquía, Federación y Colectivismo.— Varias anarquistas. Ubrique 10 de Enero de 1886. MEMORIA P R E S E N T A D A LA SOCIEDAD 1>0I\ «LA lA COMISIÓN BENÉFICA» ADMINISTRATIVA A SUS DF: CU.VPAÑEHOS ADMINISTRADOS. Compañeros Salud : Si grande fué la satisfacción que sentimos en nuestros corazones al confiarnos el cargo de Comisión Administrativa de esta honrada Sociedad titulada La Benéfica , mucho más grande es el anhelo con que nos apresuramos á dar miles de gracias á todos nuestros compañeros que han contribuido con su tolerancia y energía , y con el fin de que esta Sociedad sea la única que abrogue los principios de la Emancipación de las clases obreras; pero como nuestro objeto no es entrar en el fondo de las ¡deas ni tampoco clasificar las diferentes tendencias que esta S o ciedad abriga , nos concretamos solamente , á dar las pruebas de satisfacción á todos nuestros compañeros, á todos< sí, sin distinción de oficios ni creencias, cn una palabra, á todos los que con las manos encallecidas y demacrado su rostro por la enorme carga de tanta explotación y la continua indigencia que sobre nosotros pesa, entramos en este sido con el fin de ver realizados nue.uros propósitos. Compañeros : no somos ni hemos sido , merecedores de tanta benevolencia, ni menos capaces de desempeñar con puntualidad tan honroso puesto, y con la firme convicción que habremos comeado al- gunas faltas , pedimos indulgencia á todos nuestros compañeros, satisfechos deque éstos comprenderái que no han sido hijas de nuestra voluntad; y sí d la poca instrucción que como obreros poseemos. Nosotros creemos haber obrado en nuestros tos con el recto fin de dar prosperidad á núes querida Sociedad. Tampoco ignoramos que en . gunos momentos de desesperación hayamos faltau á alguno de nuestros compañeros; pero por si así fuera, no vacilamos, ante la Asamblea, en pedir perdón, porque en este caso no es la culpa nuestra. Ahora bien; si conformes estáis con la conducta que esta Comisión Administrativa ha observado; si conformes estáis también con las reformas que la Sociedad ha obtenido, y si conformes estáis con las cuentas, osean las operaciones de administración, vuestra conformidad será una plena satisfacción para todos vuestros compañeros, que con tanto gusto han desempeñado los cargos que vosotros les habíais confiado, y si deducís lo contrario, no vaciléis, manifestad vuestras dudas, porque el que calla y duda no cumple con el deber que aconseja el co.Tipañerismo. Animo, pues; adelante vamos por el camino benéfico que hemos emprendido; adelante vamos, á pesar de tantos adversarios; adelante vamos, por más que se ¡jsfuercen los aduladores y odiantes de nuestra querida Sociedad, y adelante iremos, porque tenemos fe y convicción, y no prestamos oído á los adormideras que con flores olorosas nos propagan, ocultando entre las hojas las envenenadas espinas que tienen preparadas para derrumbarnos y destruirnos por completo. Seguid, seguid por el sendero trazado que cl Progreso nos enseña, v dejad que los propagandistas del capital nos maldigan, que por cada maldición se alistará en nuestra querida Sociedad un soldado más para defender nuestros derechos. Dejad que^ nos censuren, que sus censuras son hijas de la rabia y el cinismo, porque no nos dejamos arrastrar de los falsos caprichos religiosos que tan hipócitamente ostentan; dejad que nos censuren, repetimos, que estas censuras son hijas también de la indiferencia que demostramos á la farsa política con que procuran embaucarnos todos los aspirantes al poder, y por lo tanto, no debemos vacilar ni un sólo instante, y debemos tener presente que La 'Benéfica es el caballo de batalla que ha de pisotear á todos los que con ficchas de muerte intenten herirla, y en un instante que vacilemos será lo suficiente para que las sanguijuelas obtengan el logro de sus afanes. Unión, pues, compañeros: que al alcance de todos está que la unión es la fuerza. Unión, repetimos: que de la unión ha de venir la desaparición de las rencillas personales que tanto perjudican los intereses del ptoletariado; y si tenemos unión podremos instruirnos, y con la instrucción plantearemos la Anarquía, con la Anarquía el Colectivismo, con el Colectivismo la Igualdad, y con la Igualdad tendremos Fraternidad, y será un hecho la .Moral y la Justicia, y entonces enarbolaremos de una vez y para siempre la tan temible Bandera Roja para las clases, privilegiadas.—La Comisión. Sección. Dibliog'rática Como prometimos en el número anterior, á continuación publicamos uno de los capítulos déla obra del presbítero Miralta: LOS SECRETOS DE LA CONFESIÓN ¿ROBO Ó COMPENSlCtÓN? —Señor cura, me decía un hombre decentemente vestido, con la barba afeitada y todas las apariencias de criado de gente eclesiástica, acabo de tener un altercado con un confesor que se ha negado á escucharme porque he dicho que no tengo la bula; ¿tendrá V. la bondad de confesarme á pesar de esta circunstancia? —Con mucho gusto, pues no comprendo ese rigor; su pecado de V. no es más grande que otro cualquiera y no está V. reservado. —Es que además yo sostengo que no he pecado, porque en la actualidad sirvo á unas monjas, y como usted sabe, el amo es quien debe comprar las bulas á sus criados; si no lo hace, allá se las componga con Cristo. —Es muy cierto. —Pues no quiso oir razones. ¿Qué hubiera hecho si llega á escuchar lo que pensaba consultarle? —Veámoslo, que yo no soy tan intransigente. Confesó el buen hombre algunas faltas de las que todo el mundo comete, y añadió: —Lo que probablemente hubiera exasperado á ese buen señor es lo siguiente: Yo he sido siempre inferior y pobre. Ya no soy mozo y estoy harto de ser explotado, por lo cual, lejos de estar arrepenudo de haber hurtado á mis amos, jefes y superiores, creo que he hecho bien, y sigo en mis trece, apoyado en muy sólidas razones. —La cosa no deja de tener su gravedad; pero, en fin, expliqúese V. —Cuando yo era un inocente que apenas contaba quince años, me engatusaron unos frailes, tomé su hábito, y muy pronto había hecho voto de castidad, pobreza y obediencia, sin saber bien qué era voto, ni qué significaba lo que prometía; ni conocía el B A N D K R A SOCIAL. lundo ni á mí mismo. La prueba de que esto era na infamia es que Pió IX ha prohibido á todas las l.denes religiosas que celebren profesiones solemnes menores, pero no ha anulado las ya celebradas, "ilí del convento sin un cuarto, fui soldado y lloi>o criado de servir; más tarde empecé á cobrar -i pensión mezquina; y así, de Heredes a Pilatos, andado siempre vendiendo por poco salario m u vho trabajo: ahora soy demandadero de las monjas d e N . . . Pues bien, padre; con ligeras excepciones, todos los señores á quienes he servido me han dado poca retribución y atrasada unos, mala comida otros, y todos me han cargado con más trabajo del estipulado. Yo, pues, he sisado lo que me ha sido posible. —Mal hecho, porque siempre era V. libre para mudar de amo. —Pero no de explotador, y mientras encontraba ó no casa, ¿qué iba á comer? Si adquiero una enfermedad por causa del servicio, ¿adonde iré á curarme sino al hospital? Cuando ya no sirva para nada, ¿qué pago me (Jarán los que me escatiman mi salario ó mi pan cuando atin puedo servirles? A los buenos amos nunca les he defraudado en lo más mínimo. —Siempre ha sido V. juez en causa propia. —Como nadie había de hacerme justicia, he tenique hacérmela yo; exactamente lo mismo que los primeros hombres, á quienes Dios, sn creador, no les hacía casas, ni ropa, ni los defendlfli de las tieras, se valieron ellos solos de su ingenio y pretirieron matar antes que morir, como yo robar por no ser robado. —La ley de Dios es terminante. —Mire V., padre, esas razones son buenas para un novicio; pero no para mí. ¿No es la Iglesia infalible? ¿No le ha dado Dios facultades extraordinarias para decidir qué es bueno y malo? Pues yo he leido en una Teología que es lícito compensarse lomando bienes del deudor contra su voluntad y ocultamente: si hay tal débito; 2.°, si tan sólo se toma lo que adeuda; 3.°, que se tome de bienes del deudor; 4 . " , que el acreedor no pueda reclamar ante los tribunales por falta de testigos ó porque sepa que no le han de hacer justicia, ó bien que le irrogarán algiin detrimento; y 5.", que no cause escá'ndalo ni perjuicio de tercero. Yo he cumplido todos estas condiciones. —Menos mal, pero ya que leyó V. en ese libro d e b k haber proseguido y hubiera dado con lo siguiente: a Inocencio XI declaró que los criados no podían sisar para compensarse cuando juzgaban que sus amos les daban poco salario." —He leído eso y mucho más, pero V . olvida que yo no juzgo que el salario sea poco, sino que sé posiñvamente que el trabajo es más del estipulado y no tengo medio de resarcirme. He leído esa condenación papal y después este aforismo abrumador: la cosa, donde quiera que se halle, clama por su dueño; pues eso mismo hace mi trabajo. Pero como no soy infalible quiero que V. me conteste á estas dudas: ¿El que nace, y cuando tiene uso de razón no sólo no perturba el orden social sino que trabaja en la medida de las facultades que Dios le concedió, tiene dereá que la sociedad le dé cuanto necesita? — L o tiene. —¿Ks cieno que por lo necesario se debe entender, no como algunos quieren, lo preciso para no morirse, sino la comida nutritiva, vestido que abrigue, habitación sana, asistencia en la enfermedad, instrucción, libertad racional, familia si la quiere y todas las expansiones que no perturben el orden social ó natural? —Es cierto. —Pues si todo esto se me debe, es cosa mía, y como tal, clama por su dueño, la sociedad me la quita injustaiTiente, luego de ocultis, y teniendo en cuenta las cinco condiciones dichas, puedo compensarme. Yo debo mirar al mañana y hacer por no caer en la miseria mientras haya gentes que no trabajen y gocen de lo supérfiuo. Es más, estoy obligado á hacerlo así, porque la ley de Dios me prohibe obrar en mi daño. ¿No enseña la doctrina que el rico es administrador, y nada más que administrador, de los bienes del pobre? Pues no ine negará V. que un propietario puede cobrarse de los bienes de su administrador los perjuicios que éste le irrogue. —Peligrosa teoría, pero, en fin, ¿V. ha logrado algtín bien con ella? —Tengo una pacotilla regular, que, Dios mediante, me librará de hospital ó del asilo en mis tillimos di'as. Si no hubiera sisado no tendría más porvenir que la miseria, y mis amos no serían por eso más ricos, así como hoy no lo son menos. Pero mis c o m pensaciones han tomado aún más vuelo. —Veamos adonde ha ido V. á parar con esa noción de la justicia. —Esta noción la he aprendido en la Sagrada Escritura, dijo con cierto retintín el demandadero. Allí se lee que Dios mandó á los israelitas apoderarse con engaños de las alhajas y bienes de ios egipcios, precisamente en pago del excesivo trabajo á que los tuvieron sujetos. Ante todo permítame V. otras preguntas: ¿Es lícito y válido el contrato hecho con menores de edad ó con los mayores que no tienen cl suficiente discernimiento? —No. —¿Es el voto un contrato ó pacto que hacemos con Dios, el cual, según enseña la Iglesia, siempre lo acepta? —Asi es doctrina corriente entre católicos. —Entonces, ó Dio» acepta contratos ilegales con menores de edad, ó mis votos son nulos. La Iglesia y el Estado, inspirado por ella, no lo quieren reconocer así. imitando á los egipcios y á ios señores á quienes he servido. Puedo, por lo mismo, acusar como acuso á la ¡"lesia y á todos los que dan por bueno lo que ella hace, de haberme usurpado el derecho de tener familia, engañándome por un pacto fraudulento. Si yo hubiera tenido veinticinco anos, ó el conocimiento adquirido cuando los tuve, no hubiera profesado. Por causa de esta profesión me he visto precisado á servir. —Pero no se le ha seguido á V. ningún perjuicio enorme. —¿Usted qué «abe? Si hubiera guardado castidad absoluta, cosa imposible para mi temperamento, yn estarla muerto ó en un manicomio. La Iglesia no entiende de idiosincrasia ni distingue de edades. ¡Decir que á los quince años ya puede uno obligarse á la castidad absoluta! ¡Qué locura! —¿No puede obligarse al matrimonio? —Sí, pero éste va con la naturaleza humana, y aquélla en contra; no puede haber inayor diferencia; sobre que los matrimonios de niños esta probado que son inmorales... —No es esto todo; la Iglesia católica me es deudora de una gran fortuna. Una viuda rica se enamoró de mí, pero los malhadados votos impidieron esta boda. Así, pues, todo el clero, todos los católicos fervientes y el gobierno que autoriza sus delirios, me deben una faiuilia y una fortuna. Lafainilia me la he procurado yo clandestinamente, pero la fortuna ya es otra cosa. Vea V. si no tengo derecho á resarcirme como pueda con los bienes de los católicos ricos; vea usted si no lo tendrá lo misrrjo el jornalero pobre y todo el que, habiéndose conducido en este mundo honradamente, se ve amenazado para su vejez de la miseria y el abandono, y sabe que sus explotadores vivirán y morirán en la abundancia. Esta es mi teoría, y con arreglo á ella he vivido siempre: por lo demás, no soy capaz de hacer daño á una hormiga, y si fuera inmodesto haría mérito del bien que hago á otros más pobres que yo, cuando me lo dicta mi conciencia. Huelgan los comentarios. M o v i m i e n t o Obrero d'llcalá del Valle.—Se ha reorganizado la Sección de agricultores de este punto, despreciando los manejos políticos que se vienen efectuando hace algún tiempo, y acordando ponerse en relación con todos los organismos de la Federación Regional Española y suscribirse á la B A N D E R A S O C I A L . Cdlcoy.—En esta localidad cada dia va en aumento la crisis de trabajo porque a'.ravicsan todas las localidades de la Región española, encontrándose hoy parados la mayoría de los compañeros de las industrias que se explotan en dicho punto. 'Benaoca^.—Se quejan los compañeros de que al final dc trimestre no reciben más que dos ó tres números, á pesar de que nosolros los, depositamo.s en la Administración de Correos todas las semanas. ¿Se podrá alguna vez decir que los servicios de Correos en España son regulares? Creemos que no. Cabra.—Los federados de este punto se felicitan y nos felicitan por haber salido de su prisión el compañero que ha estado tanto tiempo preso por las denuncias de la B A N D I R A . Agradecemos á los federados de Cabra en lo que valen sus muestras de compañerismo. Coruña.—Nos ruegan los compañeros de la Federación coruñesa llamemos la atención á la Administración del Semanario de Sabadell, Los Desheredados, hacia la falta de puntualidad con que reciben el periódico. Quedan complacidos nuestros compañeros, pero tengan en cuenta, que quizá esa falta sea debida á lo bien que anda en nuestra región el servicio de Correos. Jerrol.—Es tan grande la crisis de trabajo porque atraviesan los obreros de esta localidad, que muchos compañeros se encuentran postrados en cama atacados de la terrible enfermedad del ¡hambre! segúu nos manifiestan por carta que tenemos á la vista. Compañeros: .\nimo fuerte y decidido para poder combatir á esta sociedad tan injusta é inhumana. ¿Madrid.—El burgués de sombrereros Francisco Odone, sigue con nuestros compañeros la misma conducta de explotación é informalidad que su difunto padre, por la cual mereció el dictado de «Trapisonda», con el que se le conocía en el oficio. FM prueba de nuestro aserto citaremos un hecho recientemente ocurrido con un compañero nuestro: Trabajaba éste en una casa en regulares condiciones, y solicitado por el burgués Odone para que fuera á su casa prometiéndole algunas ventajas, se marchó á ella, cuando á la semana siguiente, sin haber ningún motivo que lo justificara, fué despedido. Estos hechos hablan muy alto en pro de la moralidad de que tanto blasona la burguesía. —La semana anterior tuvo lugar en esta localidad la inscripción en el registro civil de un niño de nuestro compañero Rufino Pérez, al que se le puso por nombre Krapotkine. Felici«tmo« á nuestro comptñero y deteamos tent ga muchos imitadores para justificar de este modo que marchamos hacia el progreso en todos sentidos. Orense.—La crisis dc trabajo, debida en prime? término á la crudeza del invierno, hace que el movimiento obrero de este punto esté paralizado, pues los trabajadores, en su inmensa mayoría, se encuentran sin trabajo. T^etíí.—La Sociedad dc Cerrajeros de esta localidad nos ruega pongamos en conocimiento de toda la prensa obrera que desea se le remita un número, y que tan pronto como lo reciban abonarán su importe. Queda complacida la Sociedad de Cerrajeros de Reus. N o ponemos el suelto tal como lo piden por no cambiar con el periódico que citan. La dirección de dicha Sociedad es como sigue: Arcadio Ford, Santa Teresa, 44, 3.° Valencia.—Se ha fundado y adherido á la Federación local una Sección de Guitarreros en esta ciudad. También se están llevando á cabo trabajos de propaganda para constituir nuevas Seccionas y roljustecer otras. Animo, compañeros, y adelante. EFEMÉRIDES 28 Jueves, i85g.—Muere el historiador americano Guillermo Prenott. 29 Viernes, 1840.—El navegante francés Dumont de Urville da nombre á la costa Ciaría, en el polo Sur. 30 Sábado, ib5o.—Mándase en Francia que los mendigos por la primera vez, sean apresados; por la segunda, atados á la picota, y por la tercera, marcados en la frente con un hierro candente y expulsados del reino. 31 Domingo, 1863.—Publicase en Francia una ordenanza prohibiendo coger los nidos y destruir las crias de los pájaros. I." Lunes, 1669.—Luis XIV da su primer edicto contra los protestantes. 2 Martes, 1842.—James Ross llega á los 78" 4 ' de latitud austral, donde nadie habia llegado aún. 3 Miércoles, i522.—Derrota de los bravos comuneros en Toledo. CO:^RESPONDENCIA ADMINISTRATIVA Benaocaz.—A. L . G.—Recibida la tuya. Queda hecha la suscripción que indicas. Buñol.—P. S.—Recibido el importe de paquetes. Ferrol.—J. F.—Recibidas las ocho pesetas que indicáis en la vuestra. Sallent.—B. C.—Recibido el importe de paquetes. Sabadell.—F. F.—No tenemos folletos «.A los jóvenes». Por correo recibirás «Los Secretos de la Confesión.».—J. P.—Queda hecho el aumento. Cabra.—J. B. F.—Se remiten los números que pides y el recibo. Barcelona.—S. F.—Recibido el pedido. Zaragoza.—E. J.—Recibido el importe de suscripciones. Puerto de Santa María.—A. L.—Queda renovada tu suscripción. Reus.—J. V . — R e c i b i d o el impone de la suscripción. Paradas.—J. R. R.—ídem id. id. Coruña —V. J.—Se remiten los números que piden. Orense.—A. P.—Recibido el importe de tu suscripción. Aleoy.—J. B.—Por correo se remiten «Secretos de la Confesión.)Bilbao.—R. L.—Se remiten los números que reclamas. Valencia.—J. M.—Recibida la tuya con elimporte de paquetes. Barcelona.—C. L.—Recibida la vuestra. Se re mitirán recibos. Martin de Provensals.—P. G.—Recibida la tuya. Se remite el ejemplar «Secretos de la Confesión." Málaga.—J. P.—No hemos recibido la tuya del 2z del anterior; se la habrán tragado en Correos. Palamós.—S. P. V.—Recibida la vuestra con la libranza. También hemos recibido el paquete. Se remitirán los números tiue reclamáis. La Campana.—M. B.—Recibida la tuya con la libranza. Sección de A n n n c i o s REVISTA SOCIÜLÓGICA Esta interesante Revista, que se publica en Barcelona, se ocupará exclusivamente de ciencias sociológicas. Precio de suscripción: 4 r s . semestre. Fuera de España el mismo precio, más el franqueo correspondiente. Sirve las suscripciones Salvador Peris, calle de San Olegario, núm. 2, pral. Barcelona. Madrid 1886.—!• renta de Josí Gil y Navaro, Santa Engrtcii, 7.