Jurisdicción: Social Procedimiento núm. 140/2006

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Jurisdicción: Social
Procedimiento núm. 140/2006.
Ponente: Ilmo. Sr. D. José Joaquín Jiménez Sánchez
VIA PREVIA CONVENCIONAL: es cláusula obligacional: no tienen que acudir a ella los
sindicatos no firmantes del convenio.
COSA JUZGADA O LITISPENDENCIA: inexistencia de requisitos objetivos y subjetivos e
in identidad de supuestos litigiosos.
PROCESO JUDICIAL DE CONFLICTO COLECTIVO: procedimiento adecuado: vigencia,
alcance y aplicabilidad de acuerdo suscrito en desarrollo del convenio colectivo.
CONCURSO Y CONCURSO OPOSICION: convocatoria: impugnación de las bases: anterior
a la resolución del mismo: conflicto colectivo: adecuación de procedimiento.
«SOCIEDAD ESTATAL DE CORREOS Y TELECOMUNICACIONES, SA»: vacantes:
«Acuerdo sobre regulación de los procedimientos de ingreso y adecuación de la
contratación temporal»: nulidad: desestimación: adecuación a lo establecido en el convenio
colectivo.
La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, en autos promovidos en materia de conflicto
colectivo, previa estimación de la excepción de falta de agotamiento de la vía
prejurisdiccional convencional repecto a UGT, y desestimación de las excepciones de
inadecuación de procedimiento y de cosa juzgada, desestima la demanda interpuesta frente
a la «Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA» y otros, en base a lo reseñado en la
fundamentación jurídica.
En la Villa de Madrid, a veinte de noviembre de dos mil seis.
La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, compuesta por los Sres. Magistrados citados
y
EN NOMBRE DE SM EL REY,
ha dictado la siguiente
SENTENCIA
en el procedimiento número 140/06, de la numeración de esta Sala, seguido entre las
partes referenciadas en los subsiguientes antecedentes de hecho, sobre conflicto
colectivo, habiendo sido Magistrado-Ponente el Ilmo. Sr. D. José Joaquín Jiménez Sánchez
y deduciéndose de las actuaciones los siguientes
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO Con fecha 11 de septiembre de 2006 se presentó demanda en materia de
conflicto colectivo, promovida por los Sres. Letrados D. Fernando Gómez Pérez-Carballo,
actuando en nombre y representación de la Confederación General de Trabajo ?en
adelante, CGT?, D. Francisco Manuel Díaz Durán, actuando en nombre y representación de
la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores ?en adelante,
UGT?, Dª. Sara de Bedoya Piquer, actuando en nombre y representación del Sindicato Libre
de Correos y Telecomunicaciones ?en adelante, SL?, y Dª. Nuria Ventosa Hurtado, actuando
en nombre y representación de la Confederación Intersindical Gallega ?en adelante, CIG?,
contra la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA ?en adelante, Correos?, así como, en
calidad de partes interesadas, las centrales sindicales CCOO ?que se personó en calidad de
parte en 22 de septiembre de 2006, admitiéndosele mediante providencia del día
siguiente? y CSI-CSIF ?que se personó en calidad de parte en 18 de septiembre de 2006,
admitiéndosele mediante providencia del día siguiente?.
SEGUNDO Proveída tal demanda con fechas 11 y 12 de septiembre de 2006 en el sentido
de tenerla por interpuesta y registrada, se nombró Magistrado-Ponente y se señaló la
audiencia del día 16 de noviembre de 2006 para los actos de conciliación y juicio, con las
advertencias legales.
TERCERO En fecha 8 de noviembre de 2006 se personaron en calidad de partes
demandadas, admitiéndosele en el acto, el Sindicato Independiente Profesional de Correos
y Telecomunicaciones y el Sindicato de Trabajadores de la Administración Intersindical
Valencia.
CUARTO En la fecha ya señalada, 16 de noviembre de 2006, se celebraron los actos
antedichos con el resultado que consta en el acta al efecto extendida, quedando las
actuaciones vistas para sentencia.
Previa dación de cuenta por el Magistrado-Ponente y deliberación de sus Magistrados, se
formulan por esta Sala los siguientes
HECHOS PROBADOS
PRIMERO Mediante resolución de la Dirección General de Trabajo de fecha 29 de enero de
2003 (LEG 2003, 369) se ordenó el depósito, inscripción y registro del I Convenio Colectivo
de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA, suscrito entre la representación de la
misma y las Secciones Sindicales de CCOO, UGT y CSI-CSIF y vigente entre los días 1 de
marzo de 2003 y 31 de diciembre de 2004, siendo publicado en el Boletín Oficial del
Estado de 13 de febrero de 2003.
SEGUNDO Con fecha 26 de mayo de 2005 las representaciones de Correos y de las
centrales sindicales CCOO y CSI-CSIF pactaron el denominado «Tercer desarrollo del
Acuerdo General de 18 de diciembre de 2002», publicándose en 10 de junio de 2005 la
«convocatoria del sistema de ingreso de personal laboral fijo para puestos base».
TERCERO Con fecha 30 de junio de 2006 la Dirección de Recursos Humanos de Correos
hizo pública, a través de la página web de Correos, así como en los tablones de anuncios de
las sedes societarias, la «convocatoria de ingreso de personal laboral fijo del grupo
profesional IV: reparto, atención al cliente y agente/clasificación».
CUARTO Con fecha 14 de julio de 2006 se publicó, vía intranet y a través de la página web
de Correos, la identificación de las personas que podían participar en dicha convocatoria de
30 de junio de 2006, ascendiendo a un total de 58.934 personas, fijándose la distribución
provincial de los lugares en los que se llevaría a cabo el previsto examen-test del día 23 de
julio de 2006.
QUINTO Con fecha 19 de julio de 2006 los sindicatos CGT, UGT, SL y CIG presentaron
ante la Dirección General de Trabajo papeleta de conciliación dirigida, como antecedente
inmediato de esta litis, a que se admitiera por Correos la nulidad de las bases de la
convocatoria de 30 de junio de 2006.
SEXTO Con fecha 23 de julio de 2006 se verificó el mencionado examen-test, al que se
presentaron 28.418 personas.
SÉPTIMO Con fecha 9 de agosto se intentó sin efecto la preceptiva y antedicha
conciliación prejudicial, con la presencia de los sindicatos CGT, UGT, SL y CIG, y sin que
compareciera Correos.
OCTAVO Con fecha 10 de agosto de 2006 se verificó una segunda convocatoria del
mencionado examen-test, al que se presentaron las 54 personas que, por razones
justificadas, no habían podido presentarse en 23 de julio anterior.
NOVENO Con fecha 11 de septiembre de 2006 se interpuso por CGT, UGT, SL y CIG la
demanda correspondiente a las presentes actuaciones, haciéndolo contra Correos, así como,
en calidad de partes interesadas, las centrales sindicales CCOO y CSI-CSIF, interesando la
declaración de la nulidad de las bases de la convocatoria de 30 de junio de 2006.
DÉCIMO Mediante resolución de la Dirección General de Trabajo de fecha 14 de
septiembre de 2006 (LEG 2006, 673) se ordenó el depósito, inscripción y registro del II
Convenio Colectivo de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA, suscrito entre la
representación de la misma y las Secciones Sindicales de CCOO y CSI-CSIF y vigente
entre los días 1 de octubre de 2006 y 31 de diciembre de 2008, siendo publicado en el
Boletín Oficial del Estado de 25 de septiembre de 2006.
UNDÉCIMO Con fecha 23 de octubre de 2006 se produjo la primera fase de adjudicación
de puestos de trabajo a tiempo completo a 3.177 candidatos declarados aptos.
DUODÉCIMO Con fechas 1 y 3 de noviembre de 2006 se formalizaron los contratos de los
antedichos primeros 3.177 candidatos declarados aptos.
DECIMOTERCERO Respecto de la presente litis se han agotado todas las posibilidades,
obligatorias o no, de solución extrajudicial, sin que llegaran las partes a avenencia.
DECIMOCUARTO Se dan por íntegramente reproducidos cuantos documentos han sido,
directa o indirectamente, señalados o aludidos en los anteriores ordinales.
A tales hechos probados considera esta Sala que son aplicables los siguientes
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO 1? En cumplimiento de lo establecido en el artículo 97.2 de la Ley Procesal
Laboral de 7 de abril de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563) y en el de la interpretación que del
mismo ha realizado la sentencia de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo de fecha 12 de
julio de 2005 (RJ 2005, 7328), se hace constar que los anteriores hechos declarados
probados son producto de la totalidad de los medios probatorios documentales actuados
por las partes y, más en concreto, de los que acto seguido se hacen constar con detalle, así
como de las alegaciones concordes de tales partes.
2? Así, el ordinal primero del relato de los hechos declarados probados se ha extraído del
documento número 1 de los aportados por CGT.
El segundo, del documento número 2 de los aportados por CCOO.
El tercero, de los documentos números 2 de CGT y 1 de Correos.
El decimoprimero, del documento número 2 de Correos.
Los ordinales cuarto, sexto, octavo y decimosegundo son calificables de pacíficos entre las
partes, por indiscutidos.
Los ordinales quinto, séptimo, noveno y decimotercero se han extraído de la propia
demanda y de la papeleta de conciliación que la acompaña.
El décimo se apoya en la publicación del Boletín Oficial del Estado; y el decimocuarto es
mero colofón de los anteriores.
SEGUNDO De acuerdo con lo preceptuado en el artículo 20, puntos 2 y 3, de la Ley de
Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000 (RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892), procede
ratificar el desistimiento que, efectuado en el acto del juicio oral del día 16 de noviembre
de 2006, realizaron las partes actoras respecto de la medida cautelar solicitada en su
inicial demanda, desistimiento al que no se opusieron las partes codemandadas.
TERCERO 1? En orden a las cuestiones planteadas por las partes, ha de señalarse que las
partes codemandadas alegaron las excepciones [1] de no haber las partes actoras agotado
la vía convencional prejurisdiccional de solución de conflictos colectivos prevista en el
artículo 14.c] del I Convenio Colectivo de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA
(LEG 2003, 369) y [2] de inadecuación del procedimiento de conflicto colectivo al interesar
la litis a personas singulares adjudicatarias de los diferentes puestos de trabajo objeto de
la convocatoria de 30 de junio de 2006, añadiendo CCOO a tales dos alegaciones [3] una
posible situación de cosa juzgada o, en su caso, de litispendencia respecto del
procedimiento que dio lugar a la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006 (AS 2006,
688) relativa a una convocatoria de plazas de 10 de junio de 2005 sustancialmente igual a la
ahora enjuiciada de 30 de junio de 2006.
Por su parte, las sindicales codemandantes, para lograr el éxito de su pretensión anulatoria
de la mencionada convocatoria de 30 de junio de 2006, adujeron que la misma adoleció de
cinco defectos formales, a saber, [1] falta de identificación del número total de plazas
convocadas, [2] falta de identificación del número de plazas convocadas para cada uno de
los diversos puestos del grupo profesional IV, [3] inexistencia de un temario oficial de
preparación de las pruebas convocadas, [4] falta de tiempo material para que los
candidatos pudieran preparar las pruebas y [5] falta de identificación de la normativa y del
convenio colectivo aplicables a tales pruebas, adicionando, además, otros argumentos, que
son los siguientes: [6] la indefensión en que caerán los trabajadores contratados de
acuerdo con la convocatoria de 30 de junio de 2006 como fijos discontinuos, dado que el
nuevo, inminente y muy próximo a publicar II Convenio Colectivo (LEG 2006, 673) no
reconoce tal figura, [7] la vulneración de los derechos de ciertos trabajadores en orden a
su posibilidad de ser candidatos en la convocatoria de 30 de junio de 2006 a la vista de las
restricciones que sobre ellos producen los puntos 4.1 y 4.2 de tal convocatoria, y [8] la
conculcación de los principios de mérito y capacidad en orden al acceso a la calidad de
trabajador de la mercantil demandada.
2? Obviamente y por los efectos procesales que la estimación de alguna de ellas podría
provocar respecto de la litis, procede en primer término examinar las excepciones aducidas
por las partes codemandadas, de forma y manera que solo en el supuesto de que todas ellas
quedaran desestimadas podría entrarse en el fondo de la litis.
CUARTO 1? Por lo que respecta a la excepción de falta de agotamiento de la vía
convencional prejurisdiccional de solución de conflictos colectivos, identificada como [1] en
el párrafo primero del punto 1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia, ha de
estarse, como ya se dijo, a lo dispuesto en el artículo 14.c] del I Convenio Colectivo de
Correos (LEG 2003, 369), a cuyo tenor, y en razón a los aspectos que interesan a esta litis,
señala que « son funciones específicas de la CIVCA, las siguientes... c] conciliación previa a
la vía judicial ante la interposición de conflictos colectivos: 1. las partes firmantes del
presente Convenio se comprometen a que las situaciones litigiosas que afecten a los
trabajadores adscritos a un centro de trabajo o la generalidad de éstos, previamente al
planteamiento de conflicto colectivo,... serán sometidas a la CIVCA»
De tal norma jurídica convencional se infiere que el compromiso obligacional de un
sometimiento prejudicial de los conflictos litigiosos se circunscribe, en lo objetivo, a los
litigios colectivos encauzables por la vía procesal a que se refieren los artículos 151 y
siguientes de la Ley Procesal Laboral de 7 de abril de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563), y en lo
subjetivo y como no podría ser de otra forma, a las partes firmantes del convenio colectivo.
En el presente caso, por tanto, si bien concurre el aspecto objetivo, al constituir la litis una
de conflicto colectivo para todas las partes procesales, no sucede lo mismo con el segundo
aspecto, el de carácter subjetivo, ya que ni CGT, ni SL, ni CIG fueron partes firmantes del
mencionado I Convenio Colectivo, lo que las excluye de tener que respetar tal compromiso
obligacional, no sucediendo lo mismo c por lo que respecta a UGT, que sí tuvo la calidad de
firmante de dicho I Convenio.
2? En consecuencia, procede estimar la excepción antedicha en tanto dirigida respecto del
sindicato UGT, dado que fue parte firmante del antedicho I Convenio y la litis lo es por
conflicto colectivo, no siendo para ello óbice la alegación efectuada por UGT consistente en
aducir que no se halla constituida la CIVCA, dado que, por un lado, no se ha acreditado que
efectivamente no se haya procedido a constituirla, y por otro lado, su no constitución no
impide que UGT a ella se dirija aunque solo sea a meros efectos formales de cumplir, en lo
que a UGT concierne, su compromiso convencional.
Y procede desestimar tal excepción en cuanto alegada frente a CGT, SL y CIG, sindicatos
estos que no fueron partes firmantes del precitado I Convenio Colectivo.
3? En tanto la inicial demanda fue planteada por los cuatro sindicatos acabados de señalar
[CGT, UGT, SL y CIG], la sola estimación de la anterior excepción respecto de UGT no
impide, procesalmente, proseguir con el estudio y decisión del resto de las cuestiones
planteadas.
QUINTO 1? En cuanto a la excepción de inadecuación de procedimiento, identificada como
[2] en el párrafo primero del punto 1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia
y alegada por la Abogacía del Estado y por las defensas y representaciones de los
sindicatos CCOO y CSI-CSIF, se apoya en considerar que, al quedar afectadas por esta
litis las personas físicas interesadas en la convocatoria de 30 de junio de 2006 y, algunas
de ellas en número de 3.177, finalmente adjudicatarias contractuales de puestos de trabajo
en Correos, el conflicto litigioso pasa a tener la calidad de plural, en vez de colectivo,
resultando, en consecuencia, que el procedimiento adecuado sería el ordinario, al que se
refieren los artículos 80 y siguientes de la Ley citada de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563) y en
el que pueden actuar tales personas físicas con plenitud de legitimación, y no el regulado en
los artículos 151 y siguientes de dicha Ley, en el que tal posibilidad de actuación procesal
de las personas físicas de los trabajadores queda vedada en toda su amplitud.
Como se razonará acto seguido en el número 2 de este mismo fundamento de derecho,
tanto por los argumentos generales que se desgranarán, cuanto por los particulares
relativos a la presente litis, dicha excepción debe ser desestimada.
2.1? En efecto y en relación con la impugnación de las bases de una convocatoria de
cobertura de plazas, tenga ésta la naturaleza y contenido que tenga, la cuestión relativa a
si cabe seguir el procedimiento de conflicto colectivo por afectar a un interés general de
un grupo genérico de trabajadores o el procedimiento ordinario por quedar afectados
intereses de personas singulares, gira sobre un eje muy concreto: el instante en que dicho
interés general, por concretarse en unos intereses que son ya particulares e individuales,
no son ya lo mismo que aquel interés general, ni siquiera si tales intereses particulares son
sumados.
En relación con tal cuestión diferentes sentencias de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo,
como las de 12 de mayo de 1998 (RJ 1998, 4329), 17 de noviembre de 1999 (RJ 1999,
9502), 28 de marzo de 2000 (RJ 2000, 3516), 4 de diciembre de 2001, 24 de julio de
2002, 23 de enero de 2003 (RJ 2003, 2810), 17 de junio de 2004 (RJ 2004, 6931) y la más
reciente de 25 de mayo de 2006 (RJ 2006, 3790), que confirma la de esta Sala Nacional
de 19 de abril de 2005 , vienen a coincidir en considerar que, cuando se realiza
efectivamente la adjudicación nominativa aunque sea provisional de las plazas sometidas a
convocatoria de cobertura, es cuando se produce el momento o instante en el que, por
darse tal concreción en intereses particulares de personas singulares, lo que inicialmente
constituyó un interés general deriva en dichos intereses particulares, de manera tal que
anteriormente a dicho momento de concreción lo que puede haber en litigio, aun
subyacentemente, son meras expectativas, intereses difusos o, como mucho, derechos en
trance de adquisición, mas no verdaderos y completos derechos integrados en el patrimonio
de las mencionadas personas particulares.
De ahí se deduce, en primer lugar, que, para el Tribunal Supremo, los intereses en juego
son generales y afectantes a un grupo genérico de trabajadores hasta el mismo instante en
el que se produce la «individualización» de tales intereses generales en otros diferentes y
plenamente transferidos ya a personas concretas y determinadas, momento a partir del
cual, por ser individual o plural el conflicto y dejar de ser colectivo, los litigios a que
pudiera haber lugar deben tramitarse por el cauce procesal del juicio ordinario ex artículos
80 y siguientes de la Ley citada de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563), en el que tales personas
físicas interesadas tienen plena cabida. Pero, mientras tanto tal «individualización» no
acontezca, el cauce procesal adecuado es el recogido en los artículos 151 y siguientes de la
reiterada Ley de 1995.
Y de ahí se infiere, también y en segundo lugar, que el momento en el que la acción procesal
se interpone es determinante, ya que, si tal momento es anterior a aquel en el que la
«individualización» se produce, el cauce procesal de conflicto colectivo es el adecuado y
previsto legalmente, pero si tal momento es posterior, el cauce mencionado de conflicto
colectivo deriva en inadecuado, siendo el previsto por la Ley el del juicio laboral ordinario.
2.2? El problema que plantea esto último es el relativo, como puede observarse de lo hasta
aquí dicho, al momento en el que ha de considerarse interpuesta la acción, pues cabe
interpretar, por un lado, que la acción solo queda interpuesta cuando real y efectivamente
se presenta el acto procesal iniciático de la demanda [así pareciera deducirse de las
sentencias del Tribunal Supremo mencionadas de fechas 28 de marzo de 2000 (RJ 2000,
3516) y de 23 de enero de 2003 (RJ 2003, 2810), que aluden directa, inmediata e
indubitadamente a la fecha de la presentación de la demanda], mientras que por otro lado,
puede interpretarse que la acción se interpone al presentar la papeleta de conciliación
prejudicial [pues así pareciera inferirse de lo que ordenan los artículos 63 a 68 y 154 de la
Ley Procesal Laboral de 7 de abril de 1995, que exigen el intento de conciliación como paso
necesario para dar trámite a una demanda de conflicto colectivo].
Para resolver tal cuestión ha de estarse, además de a los preceptos procesales citados, a lo
que se infiere de la sentencia de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo de fecha 17 de junio
de 2004 (RJ 2004, 6931), la cual, por considerar un acto neutro e intranscendente el
intento de conciliación previo a una demanda dirigida contra Renfe por ser ésta una
empresa que ostenta carácter público, sitúa tal momento en la demanda, de lo que, «a sensu
contrario», hay que inferir que, cuando la entidad demandada carece de tal carácter
público, el intento del acto de conciliación previo despliega toda su efectividad,
erigiéndose, por tanto, en el acto por el que la acción queda interpuesta, siendo seguida de
la posterior demanda.
2.3? A igual solución, aunque sin necesidad de verificar las matizaciones realizadas en el
punto 2.2 inmediato anterior dadas las fechas de los acontecimientos allí juzgados, llegó
esta Sala en su sentencia de 7 de marzo de 2006 (AS 2006, 688), la cual, en su
fundamento de derecho tercero y en lo que aquí y ahora interesa, dijo lo siguiente: «
Sentada la competencia de la Sala para el enjuiciamiento también de la presente litis,
invocando al efecto las previsiones de los arts. 24 de la CE (RCL 1978, 2836) y 218 de la
LECiv (RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892), procede, también antes de examinar el fondo
del asunto debatido, decidir acerca de la excepción de inadecuación de procedimiento
opuesta por la Abogacía del Estado en el acto del juicio oral desde una doble vertiente:... b)
En segundo lugar, argumentando que el procedimiento debería ser en otro caso el ordinario
general, pues el proceso de convocatoria se encuentra muy avanzado, habiéndose publicado
ya las listas de admitidos. En sede fáctica se ha declarado que la convocatoria se realizó en
fecha 2207.2005 y que la lista completa de solicitantes que han participado en la
convocatoria ha sido publicada el día 9.01.2006, con apertura del plazo de presentación de
reclamaciones y subsanaciones para la posterior publicación de los listados definitivos de
las Bolsas de Empleo, mientras que la demanda de la que dimanan estos autos se ha
formulado en fecha 3.10.2005. Las pautas que proporciona la jurisprudencia para resolver
esta cuestión las encontramos en la Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 17.06.2004
(Rec. 149/2003 [RJ 2004, 6931]), en la que partiendo de que la impugnación de una
convocatoria de plazas en la empresa (entonces RENFE)"constituye, sin duda alguna, una
cuestión que afecta a un grupo genérico e indeterminado de trabajadores...", entendiendo
procedente el proceso de Conflicto colectivo para impugnar en sí mismas las bases, y
recordando a su vez los pronunciamientos contenidos en SSTS de 24.07.2002 (RJ 2002,
9523) y 23.01.2003 (RJ 2003, 2810), pone el acento en la situación acaecida con la
adjudicación provisional de las plazas en el momento de plantearse la demanda, concluyendo
que los trabajadores a los que se les habían adjudicado "eran portadores de un interés
jurídico necesitado de tutela judicial a la que, ciertamente, no podrían acceder a través de
procedimiento de índole colectivo planteado"., de forma que si se diese viabilidad a tal
conflicto colectivo,"quedarían en manifiesta indefensión los intereses individuales de los
trabajadores que habían resultado beneficiados por tales adjudicaciones de plazas, razón
por la que, la inadecuación del procedimiento y la consiguiente incompetencia de la Sala de
lo Social de la Audiencia Nacional, resultan perfectamente ajustadas a derecho, de acuerdo
no solo con la regulación propia del Conflicto Colectivo, sino también, con la reiterada
jurisprudencia de esta Sala". De esta forma, acreditado que en el momento en el que se
formula la demanda de conflicto colectivo todavía no ha tenido lugar la adjudicación
definitiva ni tampoco la provisional de las plazas de cobertura convocadas, y que es con
posterioridad cuando se confeccionan las listas de admitidos abriéndose el plazo para las
pertinentes reclamaciones y subsanaciones, es decir, que entonces todavía se trataba de la
fase anterior a la resolución de la convocatoria, la conclusión que se impone de conformidad
con la doctrina jurisprudencial relacionada es la de la viabilidad y adecuación de la
impugnación por el cauce del conflicto colectivo elegido. Tales consideraciones conllevan la
desestimación en su integridad de la excepción de inadecuación de procedimiento opuesta
por la empresa demandada»
3? Si trasladamos las anteriores consideraciones a la actual litis podremos observar que
tanto la papeleta de conciliación de 19 de julio de 2006 [véase el ordinal quinto de los
hechos declarados probados], como el intento de conciliación prejudicial que sin efecto se
produjo en 9 de agosto de 2006 [véase el ordinal séptimo de los hechos declarados
probados], cuanto la correlativa y posterior demanda de 11 de septiembre de 2006 [véase
el ordinal noveno de los hechos declarados probados], yendo ambos escritos iniciáticos
[papeleta y demanda], así como el acto prejurisdiccional mencionado [el intento sin efecto
de conciliación], dirigidos contra las bases de la convocatoria de 30 de junio de 2006 y no
contra las adjudicaciones de puestos de trabajo, fueron anteriores en el tiempo a la
primera fase de adjudicación de puestos de trabajo a tiempo completo realizada sobre y
con 3.177 candidatos declarados aptos, ya que tal primera fase de adjudicación se produjo
en 23 de octubre de 2006 [véase el ordinal decimoprimero de los hechos declarados
probados], realizándose las contrataciones efectivas de tales 3.177 personas en 1 y 3 de
noviembre de 2006 [véase el ordinal decimosegundo de los hechos declarados probados].
Y contra tal estado de cosas y forma de interpretarlas no cabe argüir siquiera [aunque
tampoco lo llegaran a hacer en ningún momento las partes codemandadas] el hecho
consistente en que ya el día 14 de julio de 2006 se publicó en la intranet y en la página web
de Correos [véase el ordinal cuarto de los hechos declarados probados] el listado de las
58.934 personas que, reuniendo los correspondientes requisitos de la convocatoria según la
propia entidad empresarial codemandada, podían participar en la fase de examen-test
previsto y citado para el posterior día 23 de julio de 2006, pues tal listado, verificado
como se ha dicho por la propia empresa Correos, no pasaba de constituir una lista de
potenciales candidatos que solo quedarían «elevados» a tal calidad [a la de candidatos] si,
real y efectivamente, se presentaban a dicho examen-test [lo que verificaron 28.418
personas, más otras 54 en 10 de agosto de 2006: véanse los ordinales sexto y octavo de los
hechos declarados probados]; y ello, además y hasta el punto, de que sería en tal acto del
23 de julio de 2006 ó en el de «repesca» de 10 de agosto de 2006 cuando, como se dice en
el inciso segundo del párrafo segundo del punto 1.2 de la convocatoria de 30 de junio de
2006, los candidatos que figuraban en la bolsa de empleo temporal de atención al cliente
podrían solicitar su cambio a la lista de ingreso de Reparto-1 ó Reparto-2, debiendo
cumplimentar en tal día el correspondiente apartado específico al efecto previsto,
determinando todo ello que los candidatos quedaron «individualizados», como pronto, en 23
de julio de 2006, es decir, cuando ya estaba interpuesta la papeleta de conciliación.
SEXTO 1? Por lo que respecta a la alegación [pues no llegó a plantearla como excepción,
aunque la Sala le concedió tal calidad en el acto del juicio oral en evitación de indefensión
para las partes coactoras] de la defensa y representación de CCOO de que pudiera
concurrir en la presente litis, bien una cosa juzgada, bien una litispendencia, alegación
identificada como [3] en el párrafo primero del punto 1 del fundamento de derecho tercero
de esta sentencia, en tanto la convocatoria de 30 de junio de 2006 vino a tener, salvando
las naturales distancias, el mismo contenido que la anterior de 10 de junio de 2005, la cual,
según expresa manifestación de la representación y defensa letradas de CCOO, fue objeto
de la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006 (AS 2006, 688), desestimatoria de la
demanda allí interpuesta y que hoy se encuentra pendiente de lo que decida la Sala Cuarta
del Tribunal Supremo a través del correspondiente recurso de casación contra tal
sentencia interpuesto, procede desestimarlas.
Tal desestimación no solo la hace la Sala con base en el contenido alegatorio expresado por
la antedicha central sindical, sino también en razón al examen que ella misma [la Sala] ha
realizado respecto de ambos litigios, examen que, como señalaron entre otras muchas las
sentencias del Tribunal Supremo de 16 de junio (RJ 1998, 5400) y de 17 de diciembre (RJ
1998, 10521), ambas de 1998, procede verificar de oficio al ser ambas excepciones de las
así fiscalizables.
Y ello por cuanto, atendido lo dispuesto en los artículos 222 y 410 de la Ley de 7 de enero
de 2000 (RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892), ya citada, no cabe apreciar las necesarias
identidades subjetivas y, sobre todo, objetivas que deben darse tanto en la cosa juzgada,
como en la litispendencia, aunque solo sea por el hecho de que, si la sentencia de esta Sala
de 7 de marzo de 2006 hubiera dirimido la adecuación o no a Derecho de la convocatoria de
10 de junio de 2005, y la que actualmente se dicta va a decidir acerca de la adecuación o no
a Derecho de la convocatoria de 30 de junio de 2006, aunque ambas pudieran calificarse de
sustancialmente iguales, la segunda [la de 30 de junio de 2006] podría terminar quedando
imprejuzgada, pues, al no haber sido juzgada, no tendría porqué estar y pasar por una
hipotética declaración de nulidad de la anterior [la de 10 de junio de 2005], por la sencilla
razón de que se trata de dos actos diferentes: uno recurrido judicialmente [el de 2005] y
otro firme por incombatido [el de 2006].
Pero es que, además, se da el caso de que la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006,
según la propia declaración de hechos probados, no decidió acerca de una convocatoria de
10 de junio de 2005 para puestos base fijos, sino sobre otra convocatoria, identificada
como de 22 de julio de 2006 y para puestos base temporales, con lo que el elemento
objetivo sobre el que descansan tanto la cosa juzgada, como la litispendencia desaparece
por completo.
2? Ahora bien, una cosa es que no concurran las mencionadas necesarias identidades para
aceptar la cosa juzgada o la litispendencia como excepciones, y otra bien distinta es que, en
aras de una aplicación igualitaria de la Ley a supuestos de hecho similares, aunque sea en
parte, no deje de tener en cuenta esta Sala lo que ella misma ya dijera y decidiera en su
sentencia de 7 de marzo de 2006 respecto de la convocatoria de 22 de julio de 2005, lo
que determina que, como más adelante se podrá apreciar y así se dirá, en la presente
sentencia se van a utilizar, para dirimir la bondad jurídica o no de la convocatoria de 30 de
junio de 2006, los mismos argumentos que se plasmaron en la anterior sentencia de esta
Sala de 7 de marzo de 2006 en todo aquello en lo que ontológicamente sea preciso y
adecuado, como así ya ha realizado en relación con la excepción de inadecuación de
procedimiento en el punto 2.3 del fundamento de derecho quinto de esta sentencia.
Y es que hay que tener presente que, como dijera, entre otras, la sentencia del Tribunal
Constitucional 151/01, de 2 julio (RTC 2001, 151), aunque fuera solo en relación con los
hechos, de unas situaciones jurídicas que tienen una identidad de razón, aunque sean
distintas en el tiempo y cada una de ellas tenga ciertas y diferenciables peculiaridades, no
cabe inferir resoluciones judiciales discrepantes, ni en sus argumentaciones, ni en sus
soluciones, dado que tal proceder incidiría en dar un trato sustancial y esencialmente
diferente a lo que, también sustancial y esencialmente, comparece bajo una misma
identidad de razón.
SÉPTIMO La desestimación de las antedichas excepciones y alegaciones, con la salvedad
mencionada respecto de UGT en relación con la falta de agotamiento del cauce
prejurisdiccional convencionalmente acordado por ella misma en el artículo 14.c) del I
Convenio Colectivo de Correos (LEG 2003, 369), permite y obliga a entrar a conocer del
fondo de la demanda articulada, la cual, de aquí en adelante y por lo que respecta al fondo
del asunto, por lo acabado de decir, ha de entenderse sostenida válidamente solo por los
sindicatos actores CGT, SL y CIG.
OCTAVO 1? Como se resumió en el párrafo segundo del punto 1 del fundamento de derecho
tercero de esta sentencia, ocho son los argumentos que esgrimieron las partes actoras,
tanto en su demanda, como en la ratificación que de ella hicieron en el acto del juicio oral.
Ninguno de ellos, a juicio de esta Sala, merece favorable acogida, determinando la
desestimación de la demanda.
2? En relación con el régimen jurídico general previsto convencionalmente para la iniciación,
verificación y finalización de los sistemas de ingreso en Correos, piedra de toque sobre la
que ha de determinarse si la convocatoria de 30 de junio de 2006 incide en quebranto de
tales preceptos convencionales, procede recordar lo que ya esta Sala señaló en los párrafos
segundo y tercero del fundamento de derecho cuarto de su sentencia de 7 de marzo de
2006 (AS 2006, 688), según los cuales,« en esencia, respecto del extremo relativo al
sistema de ingreso cuestionado, el inciso primero del art. 31 del Primer Convenio Colectivo
de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA (2003-2004) (LEG 2003, 369), sobre
Procedimiento para puestos base, dispuso que el ingreso en la anterior «podrá realizarse
mediante oposición, concurso-oposición, concurso o cualquier otro procedimiento de
selección objetiva que la Sociedad Estatal determine, previo tratamiento en la Comisión de
retribuciones y empleo», residenciando en la empleadora la facultad de elegir cualquier
otro procedimiento, si bien con el requisito señalado de su carácter objetivo, y el punto 2
del apartado 1 de ese mismo art. 31 del convenio reguló el concurso-oposición «mediante la
publicación de las convocatorias, en las que se regularán los sistemas selectivos, mediante
la superación de pruebas y/o baremación de los méritos o aptitudes profesionales que en
ellos se contemplen. En las bases deberán constar los siguientes extremos: La ocupación/es
y puesto/s objeto de la convocatoria. El perfil profesional (titulación, experiencia, etc.) y
personal requerido. El ámbito geográfico de la convocatoria. La prueba o pruebas de
selección basadas en criterios objetivos determinados por la Sociedad Estatal. Los órganos
de selección (...) y aquellos otros que, en cada caso, se consideren necesarios». A tal norma
se sumó el contenido de la Disposición transitoria segunda del mismo texto convencional
atinente al compromiso de negociación y acuerdo de un sistema de preselección para las
futuras contrataciones temporales. Por su parte, el Tercer Desarrollo del Acuerdo General
de 18.12.2002, suscrito en fecha 26.05.2005 entre las representaciones de la Sociedad
Estatal Correos y Telégrafos y las organizaciones sindicales CCOO, UGT y CSIF, determina
las condiciones concretas de aplicación a través de las correspondientes convocatorias de
las normas básicas que rigen para las Bolsas de contratación temporal y el ingreso fijo
establecidas con anterioridad en el citado convenio colectivo y en los pactos de desarrollo
de febrero de 2004, mientras que estos últimos (BOE de 28.02.2004) también habían
plasmado la posibilidad de que junto al sistema normal de ingreso para puestos base, de
concurso-oposición, pudiera acudirse al concurso o a cualquier procedimiento de selección
objetiva que la Sociedad Estatal determinase, además de desarrollar la selección de
personal que ha de constituir las Bolsas de Empleo, igualmente bajo el principio de
publicidad y cumplimiento de los requisitos que desglosa el correspondiente Acuerdo...»,
añadiendo en el siguiente punto y aparte que «de aquella determinación o concreción por el
Acuerdo cuestionado o combatido (el de 26 de mayo de 2005) no puede inferirse que los
negociadores hayan incurrido en la vulneración denunciada cuando abordan de manera
conjunta y no aislada los mecanismos de entrada ?contratación temporal y posterior
ingreso definitivo? en la compañía, afirmando al respecto que las Bolsas de empleo
constituyen el paso previo a un posterior ingreso e incluyendo en la fase de concurso los
méritos dimanantes de la Puntuación según Bolsa, es decir, cuando en la fase de concurso,
que no tendrá carácter eliminatorio, se valoren los méritos a la fecha de publicación de la
convocatoria determinados por la puntuación obtenida en las bolsas de empleo temporal en
las que figure el candidato, según la última actualización publicada, pues esta configuración
negociada entre las partes en el repetido Acuerdo se adecua a las previsiones del convenio
en tanto que éste, al regular el concurso oposición, refiere de forma amplia la baremación
de los méritos, no excluye en el punto relativo al perfil profesional la posibilidad de que el
mismo se integre por los méritos correspondientes a las Bolsas ?por otra parte razonables
al constatar una trayectoria profesional desempeñada para la misma empresa?, y al
referirse a las pruebas selectivas deja en manos del propio empleador el establecimiento
de sus bases, eso sí bajo criterios objetivos, criterios también aplicables respecto de las
cuestionadas Bolsas. Y, por otra parte, permite la misma norma convencional la
configuración de cualquier otro procedimiento de selección objetiva que la Sociedad
Estatal determine»
3.1? Pues bien, si, cual procede, partimos de tales bases normativas, habrá de convenir que
la convocatoria de 30 de junio no incide en los defectos formales que señala la demanda en
su tercer «hecho», a saber, las identificadas como (1) a (5) en el párrafo segundo del punto
1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia.
3.2? Y así, no incide en tal quebranto el que la convocatoria de 30 de junio de 2006, según
la demanda, no identifique el número de plazas objeto de concurso, ya que el artículo 31.1
convencional y el resto de la normativa de tal carácter anteriormente señalada no exigen
que en las convocatorias, máxime como la que ahora nos ocupa, se especifique el número
concreto y determinado de plazas que salen a cobertura, sino meramente« la ocupación y
puesto/s objeto de convocatoria...», lo cual, por otra parte, es lógico y entronca bien con la
finalidad que tuvo la convocatoria de 30 de junio de 2006, que no es otra que verificar « la
selección de candidatos para la cobertura de necesidades estructurales de empleo fijo que
de forma dinámica y progresiva se vayan produciendo en Correos...», como señala el primer
párrafo del punto 1.1 de dicha convocatoria.
Es decir, tal convocatoria no quiere proveer plazas concretas, determinadas y
cuantificadas que están sin cubrir, sino elaborar un listado de posibles candidatos aptos y
acreditados ya como tales para la contingente cobertura de necesidades estructurales de
empleo, lo que, por sí mismo y por la propia naturaleza de las cosas, impide pre-decidir o
fijar «a priori» cuáles y cuántas son las plazas.
Pudiendo decirse lo mismo respecto del segundo defecto formal del que la demanda acusa a
la convocatoria de 30 de junio de 2006, consistente en no concretar cuáles y/o cuántas son
las plazas convocadas del grupo IV.
3.3? En relación con los tercer y cuarto defectos formales de los que la demanda acusa a la
convocatoria de 30 de junio de 2006 [respectivamente, falta de un temario oficial para la
preparación de las pruebas y falta de tiempo material para que los candidatos se preparen
para las pruebas], su desestimación es obvia, pues no en balde quienes podían presentarse a
la misma son o han sido trabajadores de Correos, determinando ello que, tanto en materias
teóricas, cuanto en las de índole práctica, las cuestiones del examen-test relativas a los
procesos operativos en la empresa e incluso las de orden psicotécnico y, por supuesto, las
de cultura general, no precisan inexcusable y necesariamente, ni de un temario oficial, ni de
un dilatado tiempo de preparación, ya que más bien dirigidas a indagar el nivel de
preparación teórico, práctico, psicológico y cultural que cada candidato tenga.
3.4? Finalmente y en orden a los defectos formales de los que se viene haciendo mención,
es claro y diáfano que la convocatoria de 30 de junio de 2006 no precisaba exponer literal
y específicamente que el marco normativo del que dimanó y sobre el que asentó es el propio
del I Convenio Colectivo de Correos, así como la restante normativa convencional que lo
desarrolla y complementa, no constituyendo el que se hurte su específica mención un
defecto de tal calibre, si es que llega a considerarse un defecto, que implique la nulidad de
la convocatoria.
3.5? En suma, ninguno de los cinco defectos formales sobre los que la demanda pretende
lograr la nulidad de la convocatoria de 30 de junio de 2006 lo es en sí mismo; y, de serlo,
carecen de la entidad precisa para anularla, ya que, en definitiva, ni producen confusión, ni
indefensión para los candidatos.
4? También con respecto al defecto formal al que nos acabamos de referir en el punto 3.4
inmediato anterior, puesto en relación con el argumento relativo a que el II Convenio
Colectivo (LEG 2003, 369) [de futuro en el momento de interposición de la demanda, al no
estar publicado] no reconoce la calidad de trabajador fijo discontinuo como posible sistema
de contratación, cuestión identificada como (6) en el párrafo segundo del punto 1 del
fundamento de derecho tercero de esta sentencia, así como en lo que se refiere al
argumento de los actores relativo a la conculcación de los principios fundamentales de
selección sobre la base de la valoración conforme a mérito y capacidad, cuestión
identificada como (8) en el mismo punto 1 del citado tercer fundamento jurídico de esta
resolución, procede, una vez más, acudir a la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de
2006, dado que les da una argumentada solución desestimatoria que ha de reiterarse en
esta litis.
Y así, según los párrafos tercero a último del cuarto fundamento de derecho de dicha
sentencia de 7 de marzo de 2006 (AS 2006, 688), «... Seguidamente procedería examinar
la infracción que se estima producida con la aplicación en el Acuerdo de desarrollo de la
figura contractual de fijo discontinuo. En dicho acuerdo las partes convienen que la
introducción en Correos de dicha modalidad contractual permite la planificación de
necesidades de recursos concentradas en determinados períodos y un importante avance
respecto de la ordenación de la contratación temporal. Nuevamente ha de acudirse a la
cobertura convencional para fijar si la misma ampara o no esta posibilidad y si nos
encontramos o no ante su desarrollo; es el art. 35 el que en el primer convenio colectivo de
la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, SA (LEG 2003, 369) regula las modalidades
contractuales, clasificando los trabajadores en fijos y temporales y disponiendo en su
punto 3 lo que sigue: "A efectos de utilización de las modalidades de contratación vigentes,
se seguirán los siguientes criterios orientativos:
El contrato podrá formalizarse a jornada completa, o a tiempo parcial, en los términos
establecidos en el artículo siguiente del presente Convenio, en función de las necesidades
del puesto a cubrir.
En términos generales, se podrá celebrar cualquier tipo de contrato de trabajo cuya
modalidad esté recogida en la legislación vigente en cada momento; no obstante y, con
carácter preferente, las relaciones laborales serán de carácter indefinido.
En todo caso, las diversas modalidades de contratación deberán corresponderse de forma
efectiva con la finalidad legal o convencionalmente establecida.
La Sociedad Estatal podrá acudir a otras modalidades de contratación establecidas o que
se establezcan, de acuerdo con la normativa de aplicación, previo tratamiento en la CIVGA.
En atención a las distintas labores a desarrollar en el seno de la Sociedad Estatal y a la
diversidad de horarios, las partes destacan la importancia de la contratación a tiempo
parcial y acuerdan su desarrollo en un artículo específico del presente Convenio Colectivo".
El propio tenor literal del precepto conlleva una conclusión desestimatoria de lo postulado
en demanda, pues faculta al empleador a celebrar cualquier tipo de contrato de trabajo
previsto en la legislación vigente, y así también la celebración de contratos fijosdiscontinuos preceptuados en el ET (RCL 1995, 997) (art. 15) e inclusive permitiría a la
Sociedad Estatal acudir a otras modalidades que puedan establecerse, previo el
tratamiento indicado; por ello, en el presente caso, en el que la empleadora ha convenido
con los agentes sociales en el referido acuerdo, ahora combatido, el desarrollo y regulación
de dicha figura contractual, a la que el propio convenio otorga plena cobertura, ha de
concluirse la adecuación de aquél a las previsiones de éste, y, por ende, la desestimación de
la demanda en tales extremos.
De manera correlativa, la Convocatoria específica, también cuestionada en demanda, para la
constitución de Bolsas de empleo destinadas a la cobertura temporal de puestos base, a la
contratación de personal fijo-discontinuo y al posterior ingreso como personal fijo en
Correos de 2207.2005, se muestra así mismo conforme a las previsiones convencionales y
de desarrollo anteriormente repetidas, al posibilitar tanto el convenio el que los
negociadores llevasen a cabo la fijación de un sistema de preselección para las futuras
contrataciones temporales, como los acuerdos de desarrollo de 2004 sobre tal fijación ó
concreción, fruto del mandato ó compromiso derivado de la DT2ª y a la posterior
plasmación en el Acuerdo de 2005, declarado adecuado igualmente a tales precedentes en
los fundamentos anteriores. Las consideraciones expresadas conducen a la desestimación
de la demanda en su integridad».
En consecuencia, esta alegación, así como las emparentadas con ella ya especificadas en el
primer párrafo de este punto, procede ser desestimada.
5? Finalmente, tampoco puede prosperar el argumento basado en la existencia en las bases
4.1 y 4.2 de criterios discriminatorios y/o desigualatorios, identificados en el párrafo
segundo del punto 1 del tercer fundamente de derecho de esta sentencia como (7), ya que,
ni tales bases se asientan en diferenciar a los candidatos en función de las circunstancias
personales o sociales indicadas en el artículo 14 de la Constitución española de 27 de
diciembre de 1978 (RCL 1978, 2836), ni tales bases lo hacen en las que con mayor amplitud
también proscribe el artículo 17.1 del Estatuto de los Trabajadores de 24 de marzo de
1995, inexistiendo, por ende, un claro término de comparación sobre el que poder efectuar
el cotejo entre las situaciones que permiten acceder como candidato a la convocatoria de
30 de junio de 2006 y aquellas otras que no lo admiten, debiendo, finalmente, señalar que,
como ya dejara sentenciado esta Sala Nacional, no es discriminatorio, al tener una base de
razón razonada y razonable, el que las convocatorias excluyan a quienes fueron despedidos
procedentemente o a quienes, asimismo despedidos, dieron trance y remate a su relación
laboral con Correos mediante la percepción de la correspondiente indemnización, quedando
en ambos casos definitivamente separados.
6? En conclusión, procede la íntegra desestimación de la demanda sostenida por los
sindicatos CGT, SL y CIG.
NOVENO 1? En relación con el Sindicato Independiente Profesional de Correos y
Telecomunicaciones, dado que se personó en calidad de parte demandada y, aun citado al
efecto, no acudió al acto del juicio oral, debiendo entenderse, por tanto, que persistió en
tal calidad como parte procesal, procede que siga la misma suerte positiva respecto de la
demanda que han seguido Correos, CCOO y CSI-CSIF.
2? Y por lo que respecta al Sindicato de Trabajadores de la Administración Intersindical
Valencia, dado que se personó en las actuaciones en calidad de parte demandada en 8 de
mayo de 2006, optando, sin embargo, su representación y defensa letrada por adoptar en
el acto del juicio la calidad de parte actora [lo que en tal la convirtió, como así se infiere de
la sentencia de 25 de mayo de 2005 (RJ 2005, 9644) de la Sala Cuarta del Tribunal
Supremo ], procede que siga la misma suerte adversa respecto de la demanda que han
seguido los sindicatos que, formuladores de la inicial demanda, válidamente la sostuvieron
en el acto del juicio: CGT, SL y CIG.
Vistos los preceptos mencionados y los demás de general aplicación,
FALLAMOS
1º Que debemos realizar los siguientes pronunciamientos:
1. Ratificamos el desistimiento efectuado por las partes actoras respecto de la medida
cautelar inicialmente solicitada, decisión tomada en el acto del juicio oral del día 16 de
noviembre de 2006;
2. Estimamos la excepción de falta de agotamiento de la vía prejurisdiccional convencional
en tanto alegada frente a la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de
Trabajadores;
3. Desestimamos la excepción de falta de agotamiento de la vía prejurisdiccional
convencional en tanto alegada frente a la Confederación General del Trabajo, el Sindicato
Libre de Correos y Telecomunicaciones y la Confederación Intersindical Gallega;
4. Desestimamos la excepción de inadecuación del procedimiento de conflicto colectivo;
5. Desestimamos la alegación de Comisiones Obreras consistente en aducir la posible
existencia de las excepciones de cosa juzgada o de litispendencia; y
6. Desestimamos la demanda interpuesta y válidamente sostenida por la Confederación
General del Trabajo, el Sindicato Libre de Correos y Telecomunicaciones y la
Confederación Intersindical Gallega, demanda a la que se sumó y adhirió el Sindicato de
Trabajadores de la Administración Intersindical Valencia, con la consiguiente absolución en
ella de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA y de los sindicatos Comisiones
Obreras, CSI-CSIF, así como del Sindicato Independiente Profesional de Correos y
Telecomunicaciones.
2º Llévese testimonio de esta sentencia a los autos principales e incorpórese su original al
Libro de Sentencias de esta Sala.
3º Notifíquese esta sentencia a las partes y al Ministerio Fiscal, advirtiéndoles de que
contra ella pueden interponer recurso de casación ordinaria ante la Sala Cuarta del
Tribunal Supremo, el cual podrá anunciarse ante esta Sala de la Audiencia Nacional en el
plazo de los diez días hábiles siguientes al de su notificación, pudiendo hacerlo mediante
manifestación de la parte o de su Letrado o mediante escrito presentado al efecto.
Adviértase igualmente a la parte que recurra esta sentencia de que, al tiempo de
personarse ante la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, si no goza del beneficio de justicia
gratuita a que se refiere la Ley de Asistencia Gratuita de 10 de enero de 1996 (RCL 1996,
89), deberá acreditar haber hecho el depósito de trescientos euros y cincuenta y un
céntimos [300,51 euros], previsto en el artículo 227 de la Ley Procesal Laboral de 27 de
abril de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563), en la cuenta corriente que, bajo el número 2410,
tiene abierta dicha Sala del Tribunal Supremo en la Oficina de la calle Barquillo, número
49, de 28.004? Madrid, del Banco Español de Crédito.
Así, por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
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