Jurisdicción: Social Procedimiento núm. 140/2006. Ponente: Ilmo. Sr. D. José Joaquín Jiménez Sánchez VIA PREVIA CONVENCIONAL: es cláusula obligacional: no tienen que acudir a ella los sindicatos no firmantes del convenio. COSA JUZGADA O LITISPENDENCIA: inexistencia de requisitos objetivos y subjetivos e in identidad de supuestos litigiosos. PROCESO JUDICIAL DE CONFLICTO COLECTIVO: procedimiento adecuado: vigencia, alcance y aplicabilidad de acuerdo suscrito en desarrollo del convenio colectivo. CONCURSO Y CONCURSO OPOSICION: convocatoria: impugnación de las bases: anterior a la resolución del mismo: conflicto colectivo: adecuación de procedimiento. «SOCIEDAD ESTATAL DE CORREOS Y TELECOMUNICACIONES, SA»: vacantes: «Acuerdo sobre regulación de los procedimientos de ingreso y adecuación de la contratación temporal»: nulidad: desestimación: adecuación a lo establecido en el convenio colectivo. La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, en autos promovidos en materia de conflicto colectivo, previa estimación de la excepción de falta de agotamiento de la vía prejurisdiccional convencional repecto a UGT, y desestimación de las excepciones de inadecuación de procedimiento y de cosa juzgada, desestima la demanda interpuesta frente a la «Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA» y otros, en base a lo reseñado en la fundamentación jurídica. En la Villa de Madrid, a veinte de noviembre de dos mil seis. La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, compuesta por los Sres. Magistrados citados y EN NOMBRE DE SM EL REY, ha dictado la siguiente SENTENCIA en el procedimiento número 140/06, de la numeración de esta Sala, seguido entre las partes referenciadas en los subsiguientes antecedentes de hecho, sobre conflicto colectivo, habiendo sido Magistrado-Ponente el Ilmo. Sr. D. José Joaquín Jiménez Sánchez y deduciéndose de las actuaciones los siguientes ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO Con fecha 11 de septiembre de 2006 se presentó demanda en materia de conflicto colectivo, promovida por los Sres. Letrados D. Fernando Gómez Pérez-Carballo, actuando en nombre y representación de la Confederación General de Trabajo ?en adelante, CGT?, D. Francisco Manuel Díaz Durán, actuando en nombre y representación de la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores ?en adelante, UGT?, Dª. Sara de Bedoya Piquer, actuando en nombre y representación del Sindicato Libre de Correos y Telecomunicaciones ?en adelante, SL?, y Dª. Nuria Ventosa Hurtado, actuando en nombre y representación de la Confederación Intersindical Gallega ?en adelante, CIG?, contra la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA ?en adelante, Correos?, así como, en calidad de partes interesadas, las centrales sindicales CCOO ?que se personó en calidad de parte en 22 de septiembre de 2006, admitiéndosele mediante providencia del día siguiente? y CSI-CSIF ?que se personó en calidad de parte en 18 de septiembre de 2006, admitiéndosele mediante providencia del día siguiente?. SEGUNDO Proveída tal demanda con fechas 11 y 12 de septiembre de 2006 en el sentido de tenerla por interpuesta y registrada, se nombró Magistrado-Ponente y se señaló la audiencia del día 16 de noviembre de 2006 para los actos de conciliación y juicio, con las advertencias legales. TERCERO En fecha 8 de noviembre de 2006 se personaron en calidad de partes demandadas, admitiéndosele en el acto, el Sindicato Independiente Profesional de Correos y Telecomunicaciones y el Sindicato de Trabajadores de la Administración Intersindical Valencia. CUARTO En la fecha ya señalada, 16 de noviembre de 2006, se celebraron los actos antedichos con el resultado que consta en el acta al efecto extendida, quedando las actuaciones vistas para sentencia. Previa dación de cuenta por el Magistrado-Ponente y deliberación de sus Magistrados, se formulan por esta Sala los siguientes HECHOS PROBADOS PRIMERO Mediante resolución de la Dirección General de Trabajo de fecha 29 de enero de 2003 (LEG 2003, 369) se ordenó el depósito, inscripción y registro del I Convenio Colectivo de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA, suscrito entre la representación de la misma y las Secciones Sindicales de CCOO, UGT y CSI-CSIF y vigente entre los días 1 de marzo de 2003 y 31 de diciembre de 2004, siendo publicado en el Boletín Oficial del Estado de 13 de febrero de 2003. SEGUNDO Con fecha 26 de mayo de 2005 las representaciones de Correos y de las centrales sindicales CCOO y CSI-CSIF pactaron el denominado «Tercer desarrollo del Acuerdo General de 18 de diciembre de 2002», publicándose en 10 de junio de 2005 la «convocatoria del sistema de ingreso de personal laboral fijo para puestos base». TERCERO Con fecha 30 de junio de 2006 la Dirección de Recursos Humanos de Correos hizo pública, a través de la página web de Correos, así como en los tablones de anuncios de las sedes societarias, la «convocatoria de ingreso de personal laboral fijo del grupo profesional IV: reparto, atención al cliente y agente/clasificación». CUARTO Con fecha 14 de julio de 2006 se publicó, vía intranet y a través de la página web de Correos, la identificación de las personas que podían participar en dicha convocatoria de 30 de junio de 2006, ascendiendo a un total de 58.934 personas, fijándose la distribución provincial de los lugares en los que se llevaría a cabo el previsto examen-test del día 23 de julio de 2006. QUINTO Con fecha 19 de julio de 2006 los sindicatos CGT, UGT, SL y CIG presentaron ante la Dirección General de Trabajo papeleta de conciliación dirigida, como antecedente inmediato de esta litis, a que se admitiera por Correos la nulidad de las bases de la convocatoria de 30 de junio de 2006. SEXTO Con fecha 23 de julio de 2006 se verificó el mencionado examen-test, al que se presentaron 28.418 personas. SÉPTIMO Con fecha 9 de agosto se intentó sin efecto la preceptiva y antedicha conciliación prejudicial, con la presencia de los sindicatos CGT, UGT, SL y CIG, y sin que compareciera Correos. OCTAVO Con fecha 10 de agosto de 2006 se verificó una segunda convocatoria del mencionado examen-test, al que se presentaron las 54 personas que, por razones justificadas, no habían podido presentarse en 23 de julio anterior. NOVENO Con fecha 11 de septiembre de 2006 se interpuso por CGT, UGT, SL y CIG la demanda correspondiente a las presentes actuaciones, haciéndolo contra Correos, así como, en calidad de partes interesadas, las centrales sindicales CCOO y CSI-CSIF, interesando la declaración de la nulidad de las bases de la convocatoria de 30 de junio de 2006. DÉCIMO Mediante resolución de la Dirección General de Trabajo de fecha 14 de septiembre de 2006 (LEG 2006, 673) se ordenó el depósito, inscripción y registro del II Convenio Colectivo de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA, suscrito entre la representación de la misma y las Secciones Sindicales de CCOO y CSI-CSIF y vigente entre los días 1 de octubre de 2006 y 31 de diciembre de 2008, siendo publicado en el Boletín Oficial del Estado de 25 de septiembre de 2006. UNDÉCIMO Con fecha 23 de octubre de 2006 se produjo la primera fase de adjudicación de puestos de trabajo a tiempo completo a 3.177 candidatos declarados aptos. DUODÉCIMO Con fechas 1 y 3 de noviembre de 2006 se formalizaron los contratos de los antedichos primeros 3.177 candidatos declarados aptos. DECIMOTERCERO Respecto de la presente litis se han agotado todas las posibilidades, obligatorias o no, de solución extrajudicial, sin que llegaran las partes a avenencia. DECIMOCUARTO Se dan por íntegramente reproducidos cuantos documentos han sido, directa o indirectamente, señalados o aludidos en los anteriores ordinales. A tales hechos probados considera esta Sala que son aplicables los siguientes FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO 1? En cumplimiento de lo establecido en el artículo 97.2 de la Ley Procesal Laboral de 7 de abril de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563) y en el de la interpretación que del mismo ha realizado la sentencia de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo de fecha 12 de julio de 2005 (RJ 2005, 7328), se hace constar que los anteriores hechos declarados probados son producto de la totalidad de los medios probatorios documentales actuados por las partes y, más en concreto, de los que acto seguido se hacen constar con detalle, así como de las alegaciones concordes de tales partes. 2? Así, el ordinal primero del relato de los hechos declarados probados se ha extraído del documento número 1 de los aportados por CGT. El segundo, del documento número 2 de los aportados por CCOO. El tercero, de los documentos números 2 de CGT y 1 de Correos. El decimoprimero, del documento número 2 de Correos. Los ordinales cuarto, sexto, octavo y decimosegundo son calificables de pacíficos entre las partes, por indiscutidos. Los ordinales quinto, séptimo, noveno y decimotercero se han extraído de la propia demanda y de la papeleta de conciliación que la acompaña. El décimo se apoya en la publicación del Boletín Oficial del Estado; y el decimocuarto es mero colofón de los anteriores. SEGUNDO De acuerdo con lo preceptuado en el artículo 20, puntos 2 y 3, de la Ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000 (RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892), procede ratificar el desistimiento que, efectuado en el acto del juicio oral del día 16 de noviembre de 2006, realizaron las partes actoras respecto de la medida cautelar solicitada en su inicial demanda, desistimiento al que no se opusieron las partes codemandadas. TERCERO 1? En orden a las cuestiones planteadas por las partes, ha de señalarse que las partes codemandadas alegaron las excepciones [1] de no haber las partes actoras agotado la vía convencional prejurisdiccional de solución de conflictos colectivos prevista en el artículo 14.c] del I Convenio Colectivo de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA (LEG 2003, 369) y [2] de inadecuación del procedimiento de conflicto colectivo al interesar la litis a personas singulares adjudicatarias de los diferentes puestos de trabajo objeto de la convocatoria de 30 de junio de 2006, añadiendo CCOO a tales dos alegaciones [3] una posible situación de cosa juzgada o, en su caso, de litispendencia respecto del procedimiento que dio lugar a la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006 (AS 2006, 688) relativa a una convocatoria de plazas de 10 de junio de 2005 sustancialmente igual a la ahora enjuiciada de 30 de junio de 2006. Por su parte, las sindicales codemandantes, para lograr el éxito de su pretensión anulatoria de la mencionada convocatoria de 30 de junio de 2006, adujeron que la misma adoleció de cinco defectos formales, a saber, [1] falta de identificación del número total de plazas convocadas, [2] falta de identificación del número de plazas convocadas para cada uno de los diversos puestos del grupo profesional IV, [3] inexistencia de un temario oficial de preparación de las pruebas convocadas, [4] falta de tiempo material para que los candidatos pudieran preparar las pruebas y [5] falta de identificación de la normativa y del convenio colectivo aplicables a tales pruebas, adicionando, además, otros argumentos, que son los siguientes: [6] la indefensión en que caerán los trabajadores contratados de acuerdo con la convocatoria de 30 de junio de 2006 como fijos discontinuos, dado que el nuevo, inminente y muy próximo a publicar II Convenio Colectivo (LEG 2006, 673) no reconoce tal figura, [7] la vulneración de los derechos de ciertos trabajadores en orden a su posibilidad de ser candidatos en la convocatoria de 30 de junio de 2006 a la vista de las restricciones que sobre ellos producen los puntos 4.1 y 4.2 de tal convocatoria, y [8] la conculcación de los principios de mérito y capacidad en orden al acceso a la calidad de trabajador de la mercantil demandada. 2? Obviamente y por los efectos procesales que la estimación de alguna de ellas podría provocar respecto de la litis, procede en primer término examinar las excepciones aducidas por las partes codemandadas, de forma y manera que solo en el supuesto de que todas ellas quedaran desestimadas podría entrarse en el fondo de la litis. CUARTO 1? Por lo que respecta a la excepción de falta de agotamiento de la vía convencional prejurisdiccional de solución de conflictos colectivos, identificada como [1] en el párrafo primero del punto 1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia, ha de estarse, como ya se dijo, a lo dispuesto en el artículo 14.c] del I Convenio Colectivo de Correos (LEG 2003, 369), a cuyo tenor, y en razón a los aspectos que interesan a esta litis, señala que « son funciones específicas de la CIVCA, las siguientes... c] conciliación previa a la vía judicial ante la interposición de conflictos colectivos: 1. las partes firmantes del presente Convenio se comprometen a que las situaciones litigiosas que afecten a los trabajadores adscritos a un centro de trabajo o la generalidad de éstos, previamente al planteamiento de conflicto colectivo,... serán sometidas a la CIVCA» De tal norma jurídica convencional se infiere que el compromiso obligacional de un sometimiento prejudicial de los conflictos litigiosos se circunscribe, en lo objetivo, a los litigios colectivos encauzables por la vía procesal a que se refieren los artículos 151 y siguientes de la Ley Procesal Laboral de 7 de abril de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563), y en lo subjetivo y como no podría ser de otra forma, a las partes firmantes del convenio colectivo. En el presente caso, por tanto, si bien concurre el aspecto objetivo, al constituir la litis una de conflicto colectivo para todas las partes procesales, no sucede lo mismo con el segundo aspecto, el de carácter subjetivo, ya que ni CGT, ni SL, ni CIG fueron partes firmantes del mencionado I Convenio Colectivo, lo que las excluye de tener que respetar tal compromiso obligacional, no sucediendo lo mismo c por lo que respecta a UGT, que sí tuvo la calidad de firmante de dicho I Convenio. 2? En consecuencia, procede estimar la excepción antedicha en tanto dirigida respecto del sindicato UGT, dado que fue parte firmante del antedicho I Convenio y la litis lo es por conflicto colectivo, no siendo para ello óbice la alegación efectuada por UGT consistente en aducir que no se halla constituida la CIVCA, dado que, por un lado, no se ha acreditado que efectivamente no se haya procedido a constituirla, y por otro lado, su no constitución no impide que UGT a ella se dirija aunque solo sea a meros efectos formales de cumplir, en lo que a UGT concierne, su compromiso convencional. Y procede desestimar tal excepción en cuanto alegada frente a CGT, SL y CIG, sindicatos estos que no fueron partes firmantes del precitado I Convenio Colectivo. 3? En tanto la inicial demanda fue planteada por los cuatro sindicatos acabados de señalar [CGT, UGT, SL y CIG], la sola estimación de la anterior excepción respecto de UGT no impide, procesalmente, proseguir con el estudio y decisión del resto de las cuestiones planteadas. QUINTO 1? En cuanto a la excepción de inadecuación de procedimiento, identificada como [2] en el párrafo primero del punto 1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia y alegada por la Abogacía del Estado y por las defensas y representaciones de los sindicatos CCOO y CSI-CSIF, se apoya en considerar que, al quedar afectadas por esta litis las personas físicas interesadas en la convocatoria de 30 de junio de 2006 y, algunas de ellas en número de 3.177, finalmente adjudicatarias contractuales de puestos de trabajo en Correos, el conflicto litigioso pasa a tener la calidad de plural, en vez de colectivo, resultando, en consecuencia, que el procedimiento adecuado sería el ordinario, al que se refieren los artículos 80 y siguientes de la Ley citada de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563) y en el que pueden actuar tales personas físicas con plenitud de legitimación, y no el regulado en los artículos 151 y siguientes de dicha Ley, en el que tal posibilidad de actuación procesal de las personas físicas de los trabajadores queda vedada en toda su amplitud. Como se razonará acto seguido en el número 2 de este mismo fundamento de derecho, tanto por los argumentos generales que se desgranarán, cuanto por los particulares relativos a la presente litis, dicha excepción debe ser desestimada. 2.1? En efecto y en relación con la impugnación de las bases de una convocatoria de cobertura de plazas, tenga ésta la naturaleza y contenido que tenga, la cuestión relativa a si cabe seguir el procedimiento de conflicto colectivo por afectar a un interés general de un grupo genérico de trabajadores o el procedimiento ordinario por quedar afectados intereses de personas singulares, gira sobre un eje muy concreto: el instante en que dicho interés general, por concretarse en unos intereses que son ya particulares e individuales, no son ya lo mismo que aquel interés general, ni siquiera si tales intereses particulares son sumados. En relación con tal cuestión diferentes sentencias de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, como las de 12 de mayo de 1998 (RJ 1998, 4329), 17 de noviembre de 1999 (RJ 1999, 9502), 28 de marzo de 2000 (RJ 2000, 3516), 4 de diciembre de 2001, 24 de julio de 2002, 23 de enero de 2003 (RJ 2003, 2810), 17 de junio de 2004 (RJ 2004, 6931) y la más reciente de 25 de mayo de 2006 (RJ 2006, 3790), que confirma la de esta Sala Nacional de 19 de abril de 2005 , vienen a coincidir en considerar que, cuando se realiza efectivamente la adjudicación nominativa aunque sea provisional de las plazas sometidas a convocatoria de cobertura, es cuando se produce el momento o instante en el que, por darse tal concreción en intereses particulares de personas singulares, lo que inicialmente constituyó un interés general deriva en dichos intereses particulares, de manera tal que anteriormente a dicho momento de concreción lo que puede haber en litigio, aun subyacentemente, son meras expectativas, intereses difusos o, como mucho, derechos en trance de adquisición, mas no verdaderos y completos derechos integrados en el patrimonio de las mencionadas personas particulares. De ahí se deduce, en primer lugar, que, para el Tribunal Supremo, los intereses en juego son generales y afectantes a un grupo genérico de trabajadores hasta el mismo instante en el que se produce la «individualización» de tales intereses generales en otros diferentes y plenamente transferidos ya a personas concretas y determinadas, momento a partir del cual, por ser individual o plural el conflicto y dejar de ser colectivo, los litigios a que pudiera haber lugar deben tramitarse por el cauce procesal del juicio ordinario ex artículos 80 y siguientes de la Ley citada de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563), en el que tales personas físicas interesadas tienen plena cabida. Pero, mientras tanto tal «individualización» no acontezca, el cauce procesal adecuado es el recogido en los artículos 151 y siguientes de la reiterada Ley de 1995. Y de ahí se infiere, también y en segundo lugar, que el momento en el que la acción procesal se interpone es determinante, ya que, si tal momento es anterior a aquel en el que la «individualización» se produce, el cauce procesal de conflicto colectivo es el adecuado y previsto legalmente, pero si tal momento es posterior, el cauce mencionado de conflicto colectivo deriva en inadecuado, siendo el previsto por la Ley el del juicio laboral ordinario. 2.2? El problema que plantea esto último es el relativo, como puede observarse de lo hasta aquí dicho, al momento en el que ha de considerarse interpuesta la acción, pues cabe interpretar, por un lado, que la acción solo queda interpuesta cuando real y efectivamente se presenta el acto procesal iniciático de la demanda [así pareciera deducirse de las sentencias del Tribunal Supremo mencionadas de fechas 28 de marzo de 2000 (RJ 2000, 3516) y de 23 de enero de 2003 (RJ 2003, 2810), que aluden directa, inmediata e indubitadamente a la fecha de la presentación de la demanda], mientras que por otro lado, puede interpretarse que la acción se interpone al presentar la papeleta de conciliación prejudicial [pues así pareciera inferirse de lo que ordenan los artículos 63 a 68 y 154 de la Ley Procesal Laboral de 7 de abril de 1995, que exigen el intento de conciliación como paso necesario para dar trámite a una demanda de conflicto colectivo]. Para resolver tal cuestión ha de estarse, además de a los preceptos procesales citados, a lo que se infiere de la sentencia de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo de fecha 17 de junio de 2004 (RJ 2004, 6931), la cual, por considerar un acto neutro e intranscendente el intento de conciliación previo a una demanda dirigida contra Renfe por ser ésta una empresa que ostenta carácter público, sitúa tal momento en la demanda, de lo que, «a sensu contrario», hay que inferir que, cuando la entidad demandada carece de tal carácter público, el intento del acto de conciliación previo despliega toda su efectividad, erigiéndose, por tanto, en el acto por el que la acción queda interpuesta, siendo seguida de la posterior demanda. 2.3? A igual solución, aunque sin necesidad de verificar las matizaciones realizadas en el punto 2.2 inmediato anterior dadas las fechas de los acontecimientos allí juzgados, llegó esta Sala en su sentencia de 7 de marzo de 2006 (AS 2006, 688), la cual, en su fundamento de derecho tercero y en lo que aquí y ahora interesa, dijo lo siguiente: « Sentada la competencia de la Sala para el enjuiciamiento también de la presente litis, invocando al efecto las previsiones de los arts. 24 de la CE (RCL 1978, 2836) y 218 de la LECiv (RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892), procede, también antes de examinar el fondo del asunto debatido, decidir acerca de la excepción de inadecuación de procedimiento opuesta por la Abogacía del Estado en el acto del juicio oral desde una doble vertiente:... b) En segundo lugar, argumentando que el procedimiento debería ser en otro caso el ordinario general, pues el proceso de convocatoria se encuentra muy avanzado, habiéndose publicado ya las listas de admitidos. En sede fáctica se ha declarado que la convocatoria se realizó en fecha 2207.2005 y que la lista completa de solicitantes que han participado en la convocatoria ha sido publicada el día 9.01.2006, con apertura del plazo de presentación de reclamaciones y subsanaciones para la posterior publicación de los listados definitivos de las Bolsas de Empleo, mientras que la demanda de la que dimanan estos autos se ha formulado en fecha 3.10.2005. Las pautas que proporciona la jurisprudencia para resolver esta cuestión las encontramos en la Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 17.06.2004 (Rec. 149/2003 [RJ 2004, 6931]), en la que partiendo de que la impugnación de una convocatoria de plazas en la empresa (entonces RENFE)"constituye, sin duda alguna, una cuestión que afecta a un grupo genérico e indeterminado de trabajadores...", entendiendo procedente el proceso de Conflicto colectivo para impugnar en sí mismas las bases, y recordando a su vez los pronunciamientos contenidos en SSTS de 24.07.2002 (RJ 2002, 9523) y 23.01.2003 (RJ 2003, 2810), pone el acento en la situación acaecida con la adjudicación provisional de las plazas en el momento de plantearse la demanda, concluyendo que los trabajadores a los que se les habían adjudicado "eran portadores de un interés jurídico necesitado de tutela judicial a la que, ciertamente, no podrían acceder a través de procedimiento de índole colectivo planteado"., de forma que si se diese viabilidad a tal conflicto colectivo,"quedarían en manifiesta indefensión los intereses individuales de los trabajadores que habían resultado beneficiados por tales adjudicaciones de plazas, razón por la que, la inadecuación del procedimiento y la consiguiente incompetencia de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, resultan perfectamente ajustadas a derecho, de acuerdo no solo con la regulación propia del Conflicto Colectivo, sino también, con la reiterada jurisprudencia de esta Sala". De esta forma, acreditado que en el momento en el que se formula la demanda de conflicto colectivo todavía no ha tenido lugar la adjudicación definitiva ni tampoco la provisional de las plazas de cobertura convocadas, y que es con posterioridad cuando se confeccionan las listas de admitidos abriéndose el plazo para las pertinentes reclamaciones y subsanaciones, es decir, que entonces todavía se trataba de la fase anterior a la resolución de la convocatoria, la conclusión que se impone de conformidad con la doctrina jurisprudencial relacionada es la de la viabilidad y adecuación de la impugnación por el cauce del conflicto colectivo elegido. Tales consideraciones conllevan la desestimación en su integridad de la excepción de inadecuación de procedimiento opuesta por la empresa demandada» 3? Si trasladamos las anteriores consideraciones a la actual litis podremos observar que tanto la papeleta de conciliación de 19 de julio de 2006 [véase el ordinal quinto de los hechos declarados probados], como el intento de conciliación prejudicial que sin efecto se produjo en 9 de agosto de 2006 [véase el ordinal séptimo de los hechos declarados probados], cuanto la correlativa y posterior demanda de 11 de septiembre de 2006 [véase el ordinal noveno de los hechos declarados probados], yendo ambos escritos iniciáticos [papeleta y demanda], así como el acto prejurisdiccional mencionado [el intento sin efecto de conciliación], dirigidos contra las bases de la convocatoria de 30 de junio de 2006 y no contra las adjudicaciones de puestos de trabajo, fueron anteriores en el tiempo a la primera fase de adjudicación de puestos de trabajo a tiempo completo realizada sobre y con 3.177 candidatos declarados aptos, ya que tal primera fase de adjudicación se produjo en 23 de octubre de 2006 [véase el ordinal decimoprimero de los hechos declarados probados], realizándose las contrataciones efectivas de tales 3.177 personas en 1 y 3 de noviembre de 2006 [véase el ordinal decimosegundo de los hechos declarados probados]. Y contra tal estado de cosas y forma de interpretarlas no cabe argüir siquiera [aunque tampoco lo llegaran a hacer en ningún momento las partes codemandadas] el hecho consistente en que ya el día 14 de julio de 2006 se publicó en la intranet y en la página web de Correos [véase el ordinal cuarto de los hechos declarados probados] el listado de las 58.934 personas que, reuniendo los correspondientes requisitos de la convocatoria según la propia entidad empresarial codemandada, podían participar en la fase de examen-test previsto y citado para el posterior día 23 de julio de 2006, pues tal listado, verificado como se ha dicho por la propia empresa Correos, no pasaba de constituir una lista de potenciales candidatos que solo quedarían «elevados» a tal calidad [a la de candidatos] si, real y efectivamente, se presentaban a dicho examen-test [lo que verificaron 28.418 personas, más otras 54 en 10 de agosto de 2006: véanse los ordinales sexto y octavo de los hechos declarados probados]; y ello, además y hasta el punto, de que sería en tal acto del 23 de julio de 2006 ó en el de «repesca» de 10 de agosto de 2006 cuando, como se dice en el inciso segundo del párrafo segundo del punto 1.2 de la convocatoria de 30 de junio de 2006, los candidatos que figuraban en la bolsa de empleo temporal de atención al cliente podrían solicitar su cambio a la lista de ingreso de Reparto-1 ó Reparto-2, debiendo cumplimentar en tal día el correspondiente apartado específico al efecto previsto, determinando todo ello que los candidatos quedaron «individualizados», como pronto, en 23 de julio de 2006, es decir, cuando ya estaba interpuesta la papeleta de conciliación. SEXTO 1? Por lo que respecta a la alegación [pues no llegó a plantearla como excepción, aunque la Sala le concedió tal calidad en el acto del juicio oral en evitación de indefensión para las partes coactoras] de la defensa y representación de CCOO de que pudiera concurrir en la presente litis, bien una cosa juzgada, bien una litispendencia, alegación identificada como [3] en el párrafo primero del punto 1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia, en tanto la convocatoria de 30 de junio de 2006 vino a tener, salvando las naturales distancias, el mismo contenido que la anterior de 10 de junio de 2005, la cual, según expresa manifestación de la representación y defensa letradas de CCOO, fue objeto de la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006 (AS 2006, 688), desestimatoria de la demanda allí interpuesta y que hoy se encuentra pendiente de lo que decida la Sala Cuarta del Tribunal Supremo a través del correspondiente recurso de casación contra tal sentencia interpuesto, procede desestimarlas. Tal desestimación no solo la hace la Sala con base en el contenido alegatorio expresado por la antedicha central sindical, sino también en razón al examen que ella misma [la Sala] ha realizado respecto de ambos litigios, examen que, como señalaron entre otras muchas las sentencias del Tribunal Supremo de 16 de junio (RJ 1998, 5400) y de 17 de diciembre (RJ 1998, 10521), ambas de 1998, procede verificar de oficio al ser ambas excepciones de las así fiscalizables. Y ello por cuanto, atendido lo dispuesto en los artículos 222 y 410 de la Ley de 7 de enero de 2000 (RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892), ya citada, no cabe apreciar las necesarias identidades subjetivas y, sobre todo, objetivas que deben darse tanto en la cosa juzgada, como en la litispendencia, aunque solo sea por el hecho de que, si la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006 hubiera dirimido la adecuación o no a Derecho de la convocatoria de 10 de junio de 2005, y la que actualmente se dicta va a decidir acerca de la adecuación o no a Derecho de la convocatoria de 30 de junio de 2006, aunque ambas pudieran calificarse de sustancialmente iguales, la segunda [la de 30 de junio de 2006] podría terminar quedando imprejuzgada, pues, al no haber sido juzgada, no tendría porqué estar y pasar por una hipotética declaración de nulidad de la anterior [la de 10 de junio de 2005], por la sencilla razón de que se trata de dos actos diferentes: uno recurrido judicialmente [el de 2005] y otro firme por incombatido [el de 2006]. Pero es que, además, se da el caso de que la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006, según la propia declaración de hechos probados, no decidió acerca de una convocatoria de 10 de junio de 2005 para puestos base fijos, sino sobre otra convocatoria, identificada como de 22 de julio de 2006 y para puestos base temporales, con lo que el elemento objetivo sobre el que descansan tanto la cosa juzgada, como la litispendencia desaparece por completo. 2? Ahora bien, una cosa es que no concurran las mencionadas necesarias identidades para aceptar la cosa juzgada o la litispendencia como excepciones, y otra bien distinta es que, en aras de una aplicación igualitaria de la Ley a supuestos de hecho similares, aunque sea en parte, no deje de tener en cuenta esta Sala lo que ella misma ya dijera y decidiera en su sentencia de 7 de marzo de 2006 respecto de la convocatoria de 22 de julio de 2005, lo que determina que, como más adelante se podrá apreciar y así se dirá, en la presente sentencia se van a utilizar, para dirimir la bondad jurídica o no de la convocatoria de 30 de junio de 2006, los mismos argumentos que se plasmaron en la anterior sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006 en todo aquello en lo que ontológicamente sea preciso y adecuado, como así ya ha realizado en relación con la excepción de inadecuación de procedimiento en el punto 2.3 del fundamento de derecho quinto de esta sentencia. Y es que hay que tener presente que, como dijera, entre otras, la sentencia del Tribunal Constitucional 151/01, de 2 julio (RTC 2001, 151), aunque fuera solo en relación con los hechos, de unas situaciones jurídicas que tienen una identidad de razón, aunque sean distintas en el tiempo y cada una de ellas tenga ciertas y diferenciables peculiaridades, no cabe inferir resoluciones judiciales discrepantes, ni en sus argumentaciones, ni en sus soluciones, dado que tal proceder incidiría en dar un trato sustancial y esencialmente diferente a lo que, también sustancial y esencialmente, comparece bajo una misma identidad de razón. SÉPTIMO La desestimación de las antedichas excepciones y alegaciones, con la salvedad mencionada respecto de UGT en relación con la falta de agotamiento del cauce prejurisdiccional convencionalmente acordado por ella misma en el artículo 14.c) del I Convenio Colectivo de Correos (LEG 2003, 369), permite y obliga a entrar a conocer del fondo de la demanda articulada, la cual, de aquí en adelante y por lo que respecta al fondo del asunto, por lo acabado de decir, ha de entenderse sostenida válidamente solo por los sindicatos actores CGT, SL y CIG. OCTAVO 1? Como se resumió en el párrafo segundo del punto 1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia, ocho son los argumentos que esgrimieron las partes actoras, tanto en su demanda, como en la ratificación que de ella hicieron en el acto del juicio oral. Ninguno de ellos, a juicio de esta Sala, merece favorable acogida, determinando la desestimación de la demanda. 2? En relación con el régimen jurídico general previsto convencionalmente para la iniciación, verificación y finalización de los sistemas de ingreso en Correos, piedra de toque sobre la que ha de determinarse si la convocatoria de 30 de junio de 2006 incide en quebranto de tales preceptos convencionales, procede recordar lo que ya esta Sala señaló en los párrafos segundo y tercero del fundamento de derecho cuarto de su sentencia de 7 de marzo de 2006 (AS 2006, 688), según los cuales,« en esencia, respecto del extremo relativo al sistema de ingreso cuestionado, el inciso primero del art. 31 del Primer Convenio Colectivo de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA (2003-2004) (LEG 2003, 369), sobre Procedimiento para puestos base, dispuso que el ingreso en la anterior «podrá realizarse mediante oposición, concurso-oposición, concurso o cualquier otro procedimiento de selección objetiva que la Sociedad Estatal determine, previo tratamiento en la Comisión de retribuciones y empleo», residenciando en la empleadora la facultad de elegir cualquier otro procedimiento, si bien con el requisito señalado de su carácter objetivo, y el punto 2 del apartado 1 de ese mismo art. 31 del convenio reguló el concurso-oposición «mediante la publicación de las convocatorias, en las que se regularán los sistemas selectivos, mediante la superación de pruebas y/o baremación de los méritos o aptitudes profesionales que en ellos se contemplen. En las bases deberán constar los siguientes extremos: La ocupación/es y puesto/s objeto de la convocatoria. El perfil profesional (titulación, experiencia, etc.) y personal requerido. El ámbito geográfico de la convocatoria. La prueba o pruebas de selección basadas en criterios objetivos determinados por la Sociedad Estatal. Los órganos de selección (...) y aquellos otros que, en cada caso, se consideren necesarios». A tal norma se sumó el contenido de la Disposición transitoria segunda del mismo texto convencional atinente al compromiso de negociación y acuerdo de un sistema de preselección para las futuras contrataciones temporales. Por su parte, el Tercer Desarrollo del Acuerdo General de 18.12.2002, suscrito en fecha 26.05.2005 entre las representaciones de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos y las organizaciones sindicales CCOO, UGT y CSIF, determina las condiciones concretas de aplicación a través de las correspondientes convocatorias de las normas básicas que rigen para las Bolsas de contratación temporal y el ingreso fijo establecidas con anterioridad en el citado convenio colectivo y en los pactos de desarrollo de febrero de 2004, mientras que estos últimos (BOE de 28.02.2004) también habían plasmado la posibilidad de que junto al sistema normal de ingreso para puestos base, de concurso-oposición, pudiera acudirse al concurso o a cualquier procedimiento de selección objetiva que la Sociedad Estatal determinase, además de desarrollar la selección de personal que ha de constituir las Bolsas de Empleo, igualmente bajo el principio de publicidad y cumplimiento de los requisitos que desglosa el correspondiente Acuerdo...», añadiendo en el siguiente punto y aparte que «de aquella determinación o concreción por el Acuerdo cuestionado o combatido (el de 26 de mayo de 2005) no puede inferirse que los negociadores hayan incurrido en la vulneración denunciada cuando abordan de manera conjunta y no aislada los mecanismos de entrada ?contratación temporal y posterior ingreso definitivo? en la compañía, afirmando al respecto que las Bolsas de empleo constituyen el paso previo a un posterior ingreso e incluyendo en la fase de concurso los méritos dimanantes de la Puntuación según Bolsa, es decir, cuando en la fase de concurso, que no tendrá carácter eliminatorio, se valoren los méritos a la fecha de publicación de la convocatoria determinados por la puntuación obtenida en las bolsas de empleo temporal en las que figure el candidato, según la última actualización publicada, pues esta configuración negociada entre las partes en el repetido Acuerdo se adecua a las previsiones del convenio en tanto que éste, al regular el concurso oposición, refiere de forma amplia la baremación de los méritos, no excluye en el punto relativo al perfil profesional la posibilidad de que el mismo se integre por los méritos correspondientes a las Bolsas ?por otra parte razonables al constatar una trayectoria profesional desempeñada para la misma empresa?, y al referirse a las pruebas selectivas deja en manos del propio empleador el establecimiento de sus bases, eso sí bajo criterios objetivos, criterios también aplicables respecto de las cuestionadas Bolsas. Y, por otra parte, permite la misma norma convencional la configuración de cualquier otro procedimiento de selección objetiva que la Sociedad Estatal determine» 3.1? Pues bien, si, cual procede, partimos de tales bases normativas, habrá de convenir que la convocatoria de 30 de junio no incide en los defectos formales que señala la demanda en su tercer «hecho», a saber, las identificadas como (1) a (5) en el párrafo segundo del punto 1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia. 3.2? Y así, no incide en tal quebranto el que la convocatoria de 30 de junio de 2006, según la demanda, no identifique el número de plazas objeto de concurso, ya que el artículo 31.1 convencional y el resto de la normativa de tal carácter anteriormente señalada no exigen que en las convocatorias, máxime como la que ahora nos ocupa, se especifique el número concreto y determinado de plazas que salen a cobertura, sino meramente« la ocupación y puesto/s objeto de convocatoria...», lo cual, por otra parte, es lógico y entronca bien con la finalidad que tuvo la convocatoria de 30 de junio de 2006, que no es otra que verificar « la selección de candidatos para la cobertura de necesidades estructurales de empleo fijo que de forma dinámica y progresiva se vayan produciendo en Correos...», como señala el primer párrafo del punto 1.1 de dicha convocatoria. Es decir, tal convocatoria no quiere proveer plazas concretas, determinadas y cuantificadas que están sin cubrir, sino elaborar un listado de posibles candidatos aptos y acreditados ya como tales para la contingente cobertura de necesidades estructurales de empleo, lo que, por sí mismo y por la propia naturaleza de las cosas, impide pre-decidir o fijar «a priori» cuáles y cuántas son las plazas. Pudiendo decirse lo mismo respecto del segundo defecto formal del que la demanda acusa a la convocatoria de 30 de junio de 2006, consistente en no concretar cuáles y/o cuántas son las plazas convocadas del grupo IV. 3.3? En relación con los tercer y cuarto defectos formales de los que la demanda acusa a la convocatoria de 30 de junio de 2006 [respectivamente, falta de un temario oficial para la preparación de las pruebas y falta de tiempo material para que los candidatos se preparen para las pruebas], su desestimación es obvia, pues no en balde quienes podían presentarse a la misma son o han sido trabajadores de Correos, determinando ello que, tanto en materias teóricas, cuanto en las de índole práctica, las cuestiones del examen-test relativas a los procesos operativos en la empresa e incluso las de orden psicotécnico y, por supuesto, las de cultura general, no precisan inexcusable y necesariamente, ni de un temario oficial, ni de un dilatado tiempo de preparación, ya que más bien dirigidas a indagar el nivel de preparación teórico, práctico, psicológico y cultural que cada candidato tenga. 3.4? Finalmente y en orden a los defectos formales de los que se viene haciendo mención, es claro y diáfano que la convocatoria de 30 de junio de 2006 no precisaba exponer literal y específicamente que el marco normativo del que dimanó y sobre el que asentó es el propio del I Convenio Colectivo de Correos, así como la restante normativa convencional que lo desarrolla y complementa, no constituyendo el que se hurte su específica mención un defecto de tal calibre, si es que llega a considerarse un defecto, que implique la nulidad de la convocatoria. 3.5? En suma, ninguno de los cinco defectos formales sobre los que la demanda pretende lograr la nulidad de la convocatoria de 30 de junio de 2006 lo es en sí mismo; y, de serlo, carecen de la entidad precisa para anularla, ya que, en definitiva, ni producen confusión, ni indefensión para los candidatos. 4? También con respecto al defecto formal al que nos acabamos de referir en el punto 3.4 inmediato anterior, puesto en relación con el argumento relativo a que el II Convenio Colectivo (LEG 2003, 369) [de futuro en el momento de interposición de la demanda, al no estar publicado] no reconoce la calidad de trabajador fijo discontinuo como posible sistema de contratación, cuestión identificada como (6) en el párrafo segundo del punto 1 del fundamento de derecho tercero de esta sentencia, así como en lo que se refiere al argumento de los actores relativo a la conculcación de los principios fundamentales de selección sobre la base de la valoración conforme a mérito y capacidad, cuestión identificada como (8) en el mismo punto 1 del citado tercer fundamento jurídico de esta resolución, procede, una vez más, acudir a la sentencia de esta Sala de 7 de marzo de 2006, dado que les da una argumentada solución desestimatoria que ha de reiterarse en esta litis. Y así, según los párrafos tercero a último del cuarto fundamento de derecho de dicha sentencia de 7 de marzo de 2006 (AS 2006, 688), «... Seguidamente procedería examinar la infracción que se estima producida con la aplicación en el Acuerdo de desarrollo de la figura contractual de fijo discontinuo. En dicho acuerdo las partes convienen que la introducción en Correos de dicha modalidad contractual permite la planificación de necesidades de recursos concentradas en determinados períodos y un importante avance respecto de la ordenación de la contratación temporal. Nuevamente ha de acudirse a la cobertura convencional para fijar si la misma ampara o no esta posibilidad y si nos encontramos o no ante su desarrollo; es el art. 35 el que en el primer convenio colectivo de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, SA (LEG 2003, 369) regula las modalidades contractuales, clasificando los trabajadores en fijos y temporales y disponiendo en su punto 3 lo que sigue: "A efectos de utilización de las modalidades de contratación vigentes, se seguirán los siguientes criterios orientativos: El contrato podrá formalizarse a jornada completa, o a tiempo parcial, en los términos establecidos en el artículo siguiente del presente Convenio, en función de las necesidades del puesto a cubrir. En términos generales, se podrá celebrar cualquier tipo de contrato de trabajo cuya modalidad esté recogida en la legislación vigente en cada momento; no obstante y, con carácter preferente, las relaciones laborales serán de carácter indefinido. En todo caso, las diversas modalidades de contratación deberán corresponderse de forma efectiva con la finalidad legal o convencionalmente establecida. La Sociedad Estatal podrá acudir a otras modalidades de contratación establecidas o que se establezcan, de acuerdo con la normativa de aplicación, previo tratamiento en la CIVGA. En atención a las distintas labores a desarrollar en el seno de la Sociedad Estatal y a la diversidad de horarios, las partes destacan la importancia de la contratación a tiempo parcial y acuerdan su desarrollo en un artículo específico del presente Convenio Colectivo". El propio tenor literal del precepto conlleva una conclusión desestimatoria de lo postulado en demanda, pues faculta al empleador a celebrar cualquier tipo de contrato de trabajo previsto en la legislación vigente, y así también la celebración de contratos fijosdiscontinuos preceptuados en el ET (RCL 1995, 997) (art. 15) e inclusive permitiría a la Sociedad Estatal acudir a otras modalidades que puedan establecerse, previo el tratamiento indicado; por ello, en el presente caso, en el que la empleadora ha convenido con los agentes sociales en el referido acuerdo, ahora combatido, el desarrollo y regulación de dicha figura contractual, a la que el propio convenio otorga plena cobertura, ha de concluirse la adecuación de aquél a las previsiones de éste, y, por ende, la desestimación de la demanda en tales extremos. De manera correlativa, la Convocatoria específica, también cuestionada en demanda, para la constitución de Bolsas de empleo destinadas a la cobertura temporal de puestos base, a la contratación de personal fijo-discontinuo y al posterior ingreso como personal fijo en Correos de 2207.2005, se muestra así mismo conforme a las previsiones convencionales y de desarrollo anteriormente repetidas, al posibilitar tanto el convenio el que los negociadores llevasen a cabo la fijación de un sistema de preselección para las futuras contrataciones temporales, como los acuerdos de desarrollo de 2004 sobre tal fijación ó concreción, fruto del mandato ó compromiso derivado de la DT2ª y a la posterior plasmación en el Acuerdo de 2005, declarado adecuado igualmente a tales precedentes en los fundamentos anteriores. Las consideraciones expresadas conducen a la desestimación de la demanda en su integridad». En consecuencia, esta alegación, así como las emparentadas con ella ya especificadas en el primer párrafo de este punto, procede ser desestimada. 5? Finalmente, tampoco puede prosperar el argumento basado en la existencia en las bases 4.1 y 4.2 de criterios discriminatorios y/o desigualatorios, identificados en el párrafo segundo del punto 1 del tercer fundamente de derecho de esta sentencia como (7), ya que, ni tales bases se asientan en diferenciar a los candidatos en función de las circunstancias personales o sociales indicadas en el artículo 14 de la Constitución española de 27 de diciembre de 1978 (RCL 1978, 2836), ni tales bases lo hacen en las que con mayor amplitud también proscribe el artículo 17.1 del Estatuto de los Trabajadores de 24 de marzo de 1995, inexistiendo, por ende, un claro término de comparación sobre el que poder efectuar el cotejo entre las situaciones que permiten acceder como candidato a la convocatoria de 30 de junio de 2006 y aquellas otras que no lo admiten, debiendo, finalmente, señalar que, como ya dejara sentenciado esta Sala Nacional, no es discriminatorio, al tener una base de razón razonada y razonable, el que las convocatorias excluyan a quienes fueron despedidos procedentemente o a quienes, asimismo despedidos, dieron trance y remate a su relación laboral con Correos mediante la percepción de la correspondiente indemnización, quedando en ambos casos definitivamente separados. 6? En conclusión, procede la íntegra desestimación de la demanda sostenida por los sindicatos CGT, SL y CIG. NOVENO 1? En relación con el Sindicato Independiente Profesional de Correos y Telecomunicaciones, dado que se personó en calidad de parte demandada y, aun citado al efecto, no acudió al acto del juicio oral, debiendo entenderse, por tanto, que persistió en tal calidad como parte procesal, procede que siga la misma suerte positiva respecto de la demanda que han seguido Correos, CCOO y CSI-CSIF. 2? Y por lo que respecta al Sindicato de Trabajadores de la Administración Intersindical Valencia, dado que se personó en las actuaciones en calidad de parte demandada en 8 de mayo de 2006, optando, sin embargo, su representación y defensa letrada por adoptar en el acto del juicio la calidad de parte actora [lo que en tal la convirtió, como así se infiere de la sentencia de 25 de mayo de 2005 (RJ 2005, 9644) de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo ], procede que siga la misma suerte adversa respecto de la demanda que han seguido los sindicatos que, formuladores de la inicial demanda, válidamente la sostuvieron en el acto del juicio: CGT, SL y CIG. Vistos los preceptos mencionados y los demás de general aplicación, FALLAMOS 1º Que debemos realizar los siguientes pronunciamientos: 1. Ratificamos el desistimiento efectuado por las partes actoras respecto de la medida cautelar inicialmente solicitada, decisión tomada en el acto del juicio oral del día 16 de noviembre de 2006; 2. Estimamos la excepción de falta de agotamiento de la vía prejurisdiccional convencional en tanto alegada frente a la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores; 3. Desestimamos la excepción de falta de agotamiento de la vía prejurisdiccional convencional en tanto alegada frente a la Confederación General del Trabajo, el Sindicato Libre de Correos y Telecomunicaciones y la Confederación Intersindical Gallega; 4. Desestimamos la excepción de inadecuación del procedimiento de conflicto colectivo; 5. Desestimamos la alegación de Comisiones Obreras consistente en aducir la posible existencia de las excepciones de cosa juzgada o de litispendencia; y 6. Desestimamos la demanda interpuesta y válidamente sostenida por la Confederación General del Trabajo, el Sindicato Libre de Correos y Telecomunicaciones y la Confederación Intersindical Gallega, demanda a la que se sumó y adhirió el Sindicato de Trabajadores de la Administración Intersindical Valencia, con la consiguiente absolución en ella de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA y de los sindicatos Comisiones Obreras, CSI-CSIF, así como del Sindicato Independiente Profesional de Correos y Telecomunicaciones. 2º Llévese testimonio de esta sentencia a los autos principales e incorpórese su original al Libro de Sentencias de esta Sala. 3º Notifíquese esta sentencia a las partes y al Ministerio Fiscal, advirtiéndoles de que contra ella pueden interponer recurso de casación ordinaria ante la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, el cual podrá anunciarse ante esta Sala de la Audiencia Nacional en el plazo de los diez días hábiles siguientes al de su notificación, pudiendo hacerlo mediante manifestación de la parte o de su Letrado o mediante escrito presentado al efecto. Adviértase igualmente a la parte que recurra esta sentencia de que, al tiempo de personarse ante la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, si no goza del beneficio de justicia gratuita a que se refiere la Ley de Asistencia Gratuita de 10 de enero de 1996 (RCL 1996, 89), deberá acreditar haber hecho el depósito de trescientos euros y cincuenta y un céntimos [300,51 euros], previsto en el artículo 227 de la Ley Procesal Laboral de 27 de abril de 1995 (RCL 1995, 1144, 1563), en la cuenta corriente que, bajo el número 2410, tiene abierta dicha Sala del Tribunal Supremo en la Oficina de la calle Barquillo, número 49, de 28.004? Madrid, del Banco Español de Crédito. Así, por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.