Discurso Superintendente del Medio Ambiente Cristián Franz, “Segundo Encuentro Red Sudamericana de Fiscalización Ambiental, Lima Perú, Noviembre 2014” Señor Ministro del Ambiente de Perú, Manuel Pulgar Vidal, Señor Presidente del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental del Perú, mi amigo Sr. Hugo Gómez, representantes de organismos e instituciones nacionales de fiscalización ambiental de Colombia, Ecuador, Brasil y Paraguay, representantes de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (US- EPA), de la Embajadas de los Estados Unidos y profesionales de estas instituciones tengan todos ustedes muy buenos días y reciban el saludo que les traigo de la Presidenta de la República de Chile, Sra. Michelle Bachelet. Como Superintendente del Medio Ambiente de Chile y en nombre de la institución que dirijo, agradezco sinceramente la oportunidad de inaugurar este acto de gran relevancia para nosotros y que da inicio al segundo encuentro de la Red Sudamericana de Fiscalización y Cumplimiento Ambiental. Conforme pasa el tiempo, la preocupación social por el ambiente que nos rodea crece constantemente. La mayoría de las constituciones americanas consagran el derecho de sus ciudadanos a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Este mismo 1 derecho es refrendado de una u otra manera por variados instrumentos internacionales y nuestros pueblos exigen cada vez con más fuerza que este derecho sea respetado y exigen por lo tanto de sus autoridades respuestas efectivas y oportunas frente a las expresiones de inequidad ambiental. En Chile, por ejemplo, asistimos a un empoderamiento ciudadano sin precedentes en nuestra historia, que lleva a los ciudadanos a manifestarse con fuerza frente a los proyectos o actividades que consideran una amenaza a su derecho a vivir en un ambiente limpio y saludable. Sabemos que en los demás países de la región ocurre otro tanto. La Red Sudamericana de Fiscalización y Cumplimiento Ambiental nace, justamente, como una respuesta mancomunada de distintos países sudamericanos ante la preocupación por los efectos de las actividades humanas sobre el medio ambiente y su impacto en el medio ambiente y en la salud de las personas. En Sudamérica no sólo compartimos un pasado común y muchas características culturales, sino también problemas ambientales similares, asociados a las diferentes actividades productivas que se desarrollan en nuestros territorios (actividades mineras, industriales, forestales, agropecuarias, energéticas y otras). En las entidades relacionadas con la protección ambiental también compartimos desafíos asociados a las estructuras políticas y administrativas en las que cada cual se desenvuelve, y retos prácticos involucrados con la implementación de nuevas políticas de fiscalización, tales como metodologías para calcular sanciones y 2 procedimientos de operación, estándares para inspección y monitoreo de cumplimiento ambiental, entre otros. Esta Red, que me ha tocado presidir durante este año 2014, se gestó a partir de las expresiones de interés de países como Perú y Chile, que en diversos foros mostraron su intención de materializar un espacio regional de colaboración en la fiscalización ambiental. En este contexto, la Superintendencia del Medio Ambiente de Chile (SMA) ofreció liderar el proceso de establecimiento de una red regional para conectar programas de cumplimiento y fiscalización ambiental de los organismos estatales de diferentes países de Sudamérica. Así, bajo el paraguas de las actividades desarrolladas con ocasión del Acuerdo de Cooperación Ambiental entre Chile y los Estados Unidos, junto a la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), la SMA y los organismos de la región desplegaron sus esfuerzos para crear esta Red, la que además es parte del grupo de redes regionales al alero de la International Network for Environmental Compliance and Enforcement (INECE). La experiencia nos señala que la organización de redes a nivel regional ha sido útil para actores gubernamentales en todos los ámbitos en que se han materializado (incluyendo legisladores, jueces, fiscales, agentes de la policía, y otros reguladores, por nombrar algunos), pues permite alcanzar con mayor fluidez el logro de los objetivos comunes. Trabajando con este espíritu de colaboración, es posible reunir a funcionarios gubernamentales de diferentes lugares del continente, con metas y formaciones comunes, para aumentar la capacidad de cumplimiento regulatorio 3 de los países. Al compartir información y generar consensos, los actores gubernamentales incrementan su capacidad de ejecutar políticas que sobrepasan fronteras. En este primer año de funcionamiento de la Red hemos podido generar las confianzas necesarias para dar los primeros pasos de esta organización. En la actualidad la Red está conformada por Colombia, Ecuador, Perú y Chile. Con mucha satisfacción, concurrido representantes de Brasil y Paraguay, a quienes aprovecho de saludar y dar a nombre de la Red la más cálida de las bienvenidas. Para el próximo año nos queda el desafío de integrar a los otros países hermanos de la región, para lo cual desde ya mi país compromete todo su apoyo y dedicación. Dentro de las actividades que hemos desarrollado durante este año nos sentimos muy satisfechos por el curso que en agosto de 2014 se llevó a cabo en Santiago de Chile, sobre Aplicación de Técnicas Forenses para las Actividades de Fiscalización Ambiental, dictado por especialistas de la EPA, quienes presentaron una metodología desarrollada por la Interpol. A este curso asistieron representantes de todos los países recién mencionados. Hoy, en esta ceremonia, estamos traspasando la Presidencia pro tempore de la Red al Perú, en el marco del sistema rotatorio establecido en el documento fundacional de la Red del año 2013. A mi colega y amigo don Hugo Gómez le corresponderá encabezar durante los próximos doce meses los desafíos que se avecinan para la Red y continuar con la tarea de fortalecer este espacio de cooperación regional. A su vez, el compromiso de Chile -a través de 4 la Superintendencia que dirijo- es ser un actor clave en la generación de líneas de trabajo comunes entre los países de la región y contribuir a mantener el impulso constante de la Red. Ahora es el momento de fortalecer este compromiso, para que de esta forma nuestro continente cuente cada día con mejores estándares de fiscalización y cumplimiento ambiental. Las ciudadanas y ciudadanos de nuestros países requieren de nuestro compromiso y esfuerzo para ir dejando atrás la desigualdad que también se expresa desgraciadamente en materia ambiental. Bienvenidos a todas y a todos a este hermoso desafío Mucha suerte Hugo en tu misión. Que tengamos mucho éxito Muchas Gracias 5