20 LA CARTOGRAFÍA MEXICANA DEL PORFIRIATO A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL 46 LA DIVERSIFICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GEOGRÁFICA Introducción 76 Cartografía para el conocimiento general Cartografía de regiones hidrológicas La Zona Económica Exclusiva 77 80 81 Vías de comunicación y geografía La tierra El aire La mar 82 82 84 85 El hombre: constructor y transformador Regionalización y planeación Actividad petrolera La industria eléctrica El catastro 86 86 88 90 92 La cartografía como herramienta para la planeación 94 Las instituciones, sus actividades y producción hasta principios de los ochenta 95 La conjunción del conocimiento: el Instituto Nacional de Estadística,Geografía e Informática 98 LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA EN LA PRODUCCIÓN DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA 104 LA ACTIVIDAD GEOGRÁFICA Y CARTOGRÁFICA HACIA EL NUEVO MILENIO 136 BIBLIOGRAFÍA 156 GLOSARIO 160 CRONOLOGÍA 166 INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio ÍNDICE LA CARTOGRAFÍA Y EL TERRITORIO NACIONAL. UNA BREVE RETROSPECTIVA INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio Índice 74 INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio Índice 75 Índice 76 LA DIVERSIFICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GEOGRÁFICA Introducción La ciencia geográfica, a mitad de siglo XX, logra sobrepasar el enfoque descriptivo e histórico con el que por tradición se le había identificado y busca nuevas opciones para llevar a cabo sus estudios; al respecto, se ve influenciada por las técnicas cuantitativas, generándose así una geografía que contempla metodologías apegadas al rigor del desarrollo científico del momento. Esta disciplina hace referencia a la generación de modelos, el espacio, el tiempo y utiliza los adelantos técnicos de la época para realizar el procesamiento de datos. Considera también a las matemáticas aplicadas, convirtiéndose en una disciplina que da solución a problemas específicos del medio físico, de ordenamiento del territorio, de preservación y conservación de recursos, así como para la planeación del desarrollo social y económico, enfoque que es promovido por los países desarrollados en ese entonces. INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio En México, la ciencia geográfica asimila las tendencias que se van dando en otros países. La política de industrialización, fuertemente impulsada por los gobiernos de la época, requiere del conocimiento geográfico para diversas aplicaciones, en aspectos del medio físico como son, entre otros, los estudios de corrientes superficiales, de prospección y de fuentes de energía eléctrica, y del ámbito socioeconómico, entre los que podrían señalarse el crecimiento urbano, la localización de mercados y de áreas de distribución de bienes y servicios. De esta manera inicia una nueva época en la geografía mexicana que se manifiesta con la institucionalización de su enseñanza a nivel básico, medio y superior; se crean cursos especializados de geografía en escuelas normales de ocho estados del país, así como la primera Licenciatura en Geografía en la Universidad de San Luis Potosí (1954) y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre 1959 y 1960.1 La evolución de la información geográfica y la cartografía en México siguen un proceso que conduce a la formación de esquemas conceptuales y de integración con propósitos que trascienden el simple conocimiento geográfico descriptivo o de respuesta a necesidades coyunturales a objetivos de mayor relevancia y utililidad para el país, vinculados con la estadística, todo ello, en función del beneficio nacional y de los diversos grupos sociales. 1 Vid., Bassols Batalla, Ángel. Geografía para el México de Hoy y Mañana. México, Nuestro Tiempo, S.A., 1971, pp. 182-227. Índice 77 Como resultado de los primeros esfuerzos desarrollados durante el pasado siglo, es posible observar cómo la conformación y desarrollo de la cartografía se orientan inicialmente hacia el conocimiento de la geografía nacional y sus características esenciales, que luego continúan, hasta mediados del siglo XX, con resultados diversos que, de manera paulatina van incorporando dicho conocimiento al acervo cultural de la nación. Es así como se da en forma natural el desarrollo de una cartografía de carácter informativo y descriptivo general que sirve para caracterizar el territorio desde el punto de vista de su realidad física –extensión, límites, orografía, hidrografía–, en escalas de presentación relativamente reducidas, junto con los principales detalles de infraestructura existente y de algunos referidos a información demográfica y socioeconómica. En esta forma, el desarrollo de la cartografía mexicana considera, en primera instancia, la generación de productos para el conocimento e información generalizada y, posteriormente, dentro de este mismo concepto y de la diversificación de la información geográfica, introduce aquellos que en una etapa importante del desarrollo social y económico tienen que ver, por ejemplo, con la organización en regiones de la hidrología nacional y con la reafirmación de la soberanía y jurisdicción de México sobre su territorio en el ámbito marino. La Carta de la República A principios de los años 50, diversas instituciones públicas se abocan a la producción de mapas base; por ello se hace necesario la realización de una gran cantidad de trabajos tanto en campo como en gabinete. Los primeros son levantamientos geodésico-topográficos que permiten la obtención de coordenadas en el terreno; los segundos, están enfocados a nuevas técnicas y métodos fotogramétricos. Con este esquema, el Comité Coordinador para el Levantamiento de la Carta de la República Mexicana , creado el 6 de febrero de 1945 e integrado por diversas secretarías de Estado, así como por instituciones científicas y académicas, continúa sus trabajos y elabora la Carta de la República Mexicana en la escala de 1:500,000, formada en la proyección Cónica Conforme de Lambert, la cual contiene datos toponímicos, altimétricos y las vías de comunicación más sobresalientes de esa época. Este comité, a lo largo de 11 años produce un total de 50 cartas, de las 59 originalmente planeadas. Cabe señalar que, para la construcción de este producto los insumos básicos son materiales fotogramétricos derivados de la carta básica preliminar de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América, lo cual propicia descontento entre las instituciones participantes y que, aunado a la tensión creada por la Guerra Fría a nivel internacional, da lugar a que el Gobierno integre un nuevo organismo, el 2 de enero de 1956. Es así como los trabajos del Comité se dan por terminados, legando su material cartográfico y un amplio acervo de datos a la denominada Comisión Intersecretarial Coordinadora del Levantamiento de la Carta Geográfica de la República, con el fin de elaborar un producto similar o perfeccionar la carta anterior, para lo cual se designa como unidad ejecutora a la Secretaría de la Defensa Nacional. La Comisión, integrada por las mismas instituciones del Comité anterior, inicia sus trabajos en Índice Cartográfico, Carta Puebla. INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio Cartografía para el conocimiento general Índice 78 febrero de 1956 con la evaluación del material legado, y celebra contratos con empresas particulares para que éstas efectúen vuelos fotográficos y obtengan impresiones, material con el que se llevan a cabo los procesos fotogramétricos utilizando instrumentos de restitución de mediana y alta precisión. También aprovecha los trabajos geodésicos realizados en la zona centro del país por el Departamento Cartográfico Militar (DCM), el cual tiene la encomienda de captar los datos de control de campo, compilar los nombres de rasgos geográficos y hacer la revisión final de los productos cartográficos. Asimismo, realiza también trabajos de monumentación, triangulación y poligonación en los que emplea aparatos geodésicos y topográficos de alta precisión. INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio En octubre de 1958, a tan sólo dos años de haberse emprendido esta misión, se concluye la Carta Índice 79 La mayor aportación de esta carta, integrada por 47 hojas, es que por vez primera se cubre el territorio nacional en su totalidad con información planimétrica y altimétrica, beneficiando a un sinnúmero de usuarios de los sectores público, privado, social y académico. Paralelamente a los trabajos de la Carta de la República, el DCM da continuidad a la elaboración de la Carta Topográfica en la escala de 1: 100,000, con equidistancia de curvas de nivel cada 50 metros y a la elaboración de la Carta Topográfica de la región norte del país en la escala de 1: 250,000, en coordinación con el Servicio Geodésico Interamericano; los trabajos comprenden desde el paralelo 24o en la parte continental y del paralelo 30o en la península de Baja California, hasta la frontera con Estados Unidos de América, zona cubierta por 69 hojas. Este trabajo se concluye a fines de los años 50. El Departamento Cartográfico Militar destaca por la realización de trabajos de monumentación que contribuyen a la densificación de la Red Geodésica Nacional, y por la utilización de nuevas técnicas y métodos en la elaboración de la cartografía. Sus productos sirven de base para la realización de estudios geográficos aplicados al medio físico, redes ferroviarias, carreteras y regiones hidrológicas, entre otras aplicaciones. Pág. 78 (Arriba):Producción cartográfica de cobertura nacional (1956-1958); hoja Guadalajara. Pág. 78 y 79 (Abajo): Cartografía producida por el Departamento Cartográfico Militar; hojas Tlacolula y Guaymas. INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio Geográfica de la República Mexicana en la escala de 1: 500,000, formada en la proyección Universal Transversa de Mercator (UTM), con equidistancias de curvas de nivel cada 200 metros, toponimia y los detalles de información asociados a toda carta topográfica. Índice 80 Cartografía de regiones hidrológicas El propósito de lograr un mejor aprovechamiento de los recursos hidrológicos nacionales provoca que en los años posteriores a 1950 se multipliquen los estudios sobre el territorio para la creación de grandes obras de irrigación, tales como presas, vasos de almacenamiento y canales, construidos a lo largo y ancho del país. Así, en las regiones norte y noroeste de México se crean las primeras zonas con sistemas de riego y se agrega un sinnúmero de obras de diversa Carta de Uso del Suelo. magnitud, impulsadas por las comisiones hidrológicas, acciones que propician el beneficio social, tales como la forestación, construcción de caminos y escuelas, saneamiento ambiental, dotación de agua potable y electrificación rural. Estos estudios permiten conocer con mayor detalle regiones de las más diversas características geográficas que, gracias a las obras de irrigación construidas, aumentan considerablemente los niveles de producción agrícola, así como el nivel de vida de las poblaciones allí asentadas. Los trabajos sobre el recurso agua se ven coronados en 1958 con la elaboración de la Carta Nacional de Regiones Hidrológicas por parte de la Secretaría de Recursos Hidráulicos (SRH), la cual presenta diversos rasgos hidrológicos, culturales, tipos de suelo, vegetación y las zonas de riego. En los años 60, la SRH publica otro estudio denominado Inventario de Aprovechamientos Superficiales y Subterráneos para Riego por entidad federativa, que sin ser detallado, permite observar las características hidrológicas del territorio, y sirve como insumo en la formulación de planes para el desarrollo agrícola e industrial. En 1963 publica la Carta de División Hidrológica de la República Mexicana en la escala de 1: 2,000,000. Primer distrito de riego en el Valle de Aguascalientes. Una década más tarde este organismo crea nuevos métodos de conservación y aprovechamiento del suelo y agua, procedimientos que benefician al sector agropecuario y que incrementa la producción de cultivos comerciales, forrajes y cereales. INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio Mediante un proyecto establecido conjuntamente con la Organización de las Naciones Unidas, la SRH pone en marcha el Plan Nacional Hidráulico, y crea una comisión con el propósito de integrar estudios temáticos importantes que permitan la evaluación de recursos del medio físico. De esta manera se ponen en práctica diversos trabajos geográficos y cartográficos a niveles nacional, estatal y regional, de entre los que destacan los siguientes: El Atlas Climatológico e Hidrológico de la Cuenca del Papaloapan, producto que brinda información climatológica, hidrológica e hidrometeorológica; la Carta de Frontera Agrícola y Capacidad de Uso del Suelo, que consiste en un ordenamiento agrológico general de la vocación de las tierras y la localización de áreas susceptibles de aprovecharse en la agricultura; el Atlas del Agua de la República Mexicana, el cual presenta un panorama global de la distribución y aprovechamiento del agua, y a la vez, es una fuente de divulgación e instrumento de planeación; y el Atlas del Uso del Suelo en la República Mexicana, el cual contiene los diferentes tipos de uso del suelo agrícola, ganadero y forestal preparado con fines de planeación, de enseñanza e investigación. Índice 81 A mediados del siglo XX, países latinoamericanos del cono sur optan por establecer medidas legislativas en defensa de su soberanía y de sus recursos marinos. Estas medidas y la diversificación de la economía mexicana en los años 60 propicia que en diferentes foros internacionales se comience a pugnar por una legislación de los mares. En este marco, México incorpora, en 1960, la plataforma continental al territorio nacional; en 1966 establece la zona exclusiva de pesca entre 9 y 12 millas marinas y para 1969 amplía el mar territorial a 12 millas marinas. Ante este panorama, la Comisión de Naciones Unidas, creada para tratar sobre estos aspectos y a la que concurren 100 estados miembros, se da a la tarea de revisar las leyes del mar en el año de 1971. Un año más tarde se celebra en Santo Domingo una conferencia, en la que México sugiere la creación de una zona de jurisdicción especial de 200 millas marinas; tal propuesta fue adoptada y se hace efectiva en nuestro país el 7 de junio de 1976, cuando entra en vigor el decreto que establece la Zona Económica Exclusiva, la cual se define como un área situada más allá del mar territorial y adyacente a éste, cuyo límite exterior se encuentra a 200 millas náuticas de las líneas de base rectas a partir de las cuales se mide el mar territorial. Con la determinación de esta zona, México reafirma la soberanía de sus recursos al reformar el artículo 27 de su carta magna, y obtiene derechos para la exploración, explotación, conservación y administración de los recursos naturales de los fondos marinos, tanto renovables como no renovables, inclusive el suelo y las aguas suprayacentes. Asimismo, de acuerdo al derecho internacional, otros Estados gozarán en esta zona de libertad de navegación marítima y aérea, tendido de cables y tuberías submarinas, así como de otros usos que dicte este derecho. El gobierno mexicano dispone que las secretarías de Relaciones Exteriores y de Marina, y la Comisión de Estudios del Territorio Nacional se encarguen de la delimitación de la Zona Económica Exclusiva. Dicha delimitación se lleva a cabo cartográficamente, estableciendo líneas de base rectas en la costa y en algunas islas, midiendo la distancia de 200 millas marinas desde estas líneas. En caso de haber superposiciones con otros Estados se establecen acuerdos, los cuales se implementan sobre la base del trazo de una línea media empleando un programa de cómputo, de modo tal que los puntos de la línea fueran equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base de cada Estado. Con la referenciación geodésica resultante se construye una carta en la escala de 1: 5,000,000 para mostrar la delimitación de la zona referida. La preocupación del gobierno mexicano por la soberanía nacional y los recursos del mar repercuten en el ámbito académico y de investigación; de esta forma, diversos profesionistas elaboran estudios sobre estos temas; entre ellos, destaca el geógrafo Jorge A. Vivó, quien escribe varios artículos al respecto: Rescate del Golfo de California, como Mar Territorial (1975), que elabora junto con otros investigadores; y El Mar Patrimonial de 200 Millas Marinas (1976). En este contexto, la soberanía sobre las aguas marinas mexicanas se ve fortalecida con la publicación de la Ley Federal del Mar, el 8 de octubre de 1986, mediante la cual la nación ejerce derechos de soberanía y jurisdicción, y asume compromisos, sobre el mar territorial, las aguas interiores, la zona contigua, la zona económica exclusiva, la plataforma continental y las plataformas insulares, así como los demás establecidos por el derecho internacional. INEGI. Información geográfica, hacia el tercer milenio La Zona Económica Exclusiva