ABAKANOWICZ Ahmed ALSOUDANI Frank AUERBACH Francis BACON Vincent DESIDERIO Francisco LEIRO Antonio LÓPEZ Paula REGO Magdalena B A R C E LO N A ABAKANOWICZ Ahmed ALSOUDANI Frank AUERBACH Francis BACON Vincent DESIDERIO Francisco LEIRO Antonio LÓPEZ Paula REGO Magdalena 17 de septiembre - 31 de octubre de 2014 ENRIC GRANADOS, 68 08008 BARCELONA T. 93 467 44 54 · F. 93 467 44 51 [email protected] “La mer, la mer toujours recommencée” Àlex Susanna E ste grandísimo narrador que es Gabriel Josipovici hace decir al protagonista de su novela Moo Pak la siguiente reflexión sobre el trabajo de escritores y pintores en relación con las ciudades y la figura: “Sólo los escritores pueden hacer justicia a las ciudades [...], los pintores y los compositores se hallan indefensos ante ellas. Sólo los escritores pueden captar su diversidad, las múltiples capas de tiempo y de historia que determinan su composición. Los pintores están obligados a concentrarse en un momento concreto [...] y los hay que lo han hecho de forma brillante, como Dix y Grosz, Hogarth y Richard Hamilton [...]. En cambio, los escritores se hallan indefensos ante la figura humana, pero cuando tienen que responder a una ciudad se encuentran en su terreno. Ante un rostro humano están indefensos. Aquí es donde los pintores encuentran su sitio. La descripción de una persona en un libro [...] no es más que un estorbo, pero en cambio es la esencia misma de la pintura. El pintor puede transmitir el ser más profundo del otro [...] independientemente de si pinta al estilo de Holbein o de Auerbach, de Rembrandt o de Hockney, pero el escritor sólo puede conseguirlo mediante una narración, y no con uno o dos párrafos descriptivos”. Pues bien, la brillante exposición colectiva que nos propone la Galería Marlborough para esta rentrée 2014 parece querer demostrar esto mismo, haciéndolo extensivo a la escultura: como una y otra, pintura y escultura, se sienten como pez en el agua cuando se las tienen con cuerpos y rostros, es decir, con lo que tradicionalmente se ha venido llamando la figura humana. Quizá es dentro del perímetro de este terreno de juego -tan concreto y vasto al mismo tiempo, tan saturado de apariencias como en el fondo insondable- que ambas dan lo mejor de sí mismas, y no sólo eso, sino que se reivindican como insubstituibles. Mientras seamos humanos, pintura y escultura no perderán jamás su razón de ser: siempre nos interesará o fascinará el otro -como mínimo alguno de los que nos acompañan en nuestro día a día, o al contrario, el desconocido o la desconocida con quien topamos en la calle: ¡ah Baudelaire, qué clarividencia la tuya!-, y entonces ninguna mejor respuesta que la de intentar captarlo -retenerlo, fijarlo, celebrarlo- mediante una forma u otra de retrato bi o tridimensional, que para el caso es lo mismo. Pintura y escultura buscan lo mismo de distintas maneras: tener vida propia. Emanciparse del retratado, ahuyentarse, pero conservando un cordón umbilical que lo conecte secretamente con quien ha sido el pretexto. Justamente de lo que se trata es que el retrato se convierta en texto, ni más ni menos. Mientras seamos humanos, la pintura y la escultura -cierta pintura y cierta escultura, para ser más precisos- se las tendrán de hecho con aquellos aspectos de la especie que a pesar de la Historia y el paso del tiempo apenas han cambiado: la manera como deseamos y sentimos y fantaseamos y tenemos miedo y soñamos y nos hundimos en la pena o la desazón. 4 Una cara es, sin duda, allí donde se concentra una mayor cantidad de misterio, fascinación, contradicciones y cambios, pero también de sentido -por huidizo, mudable o incierto que sea-. Bien mirada, una cara es un pozo sin fondo y, por eso, de una misma persona se podrían hacer innombrables retratos. Ha habido artistas que se han especializado en el escrutinio del rostro. Del de los otros y del propio. No tendríamos por qué distraernos con nada más: en cuanto a potencial expresivo, una cara lo puede contener todo, toda la gama de posibles acentos y variaciones, intenciones y reservas, pruebas y contrapruebas. Por eso es un motivo inagotable: el motivo por antonomasia. Con cada nueva cara, hasta con cada nuevo retrato de una misma persona, no cabe sino empezar de cero. De bien poco valen el aprendizaje y la experiencia: el riesgo de fracasar nos espera siempre a la esquina. Seamos claros: es mucho más fácil fracasar que salir airoso. Y con los retratos no hay medias tintas: o el artista ha sido capaz de dotar de vida propia a su obra o, por bien hecha que esté, la obra no ha conseguido su objetivo. ¿Cuál? Más que un fiel reflejo de quien tenemos delante, se trata de ser capaces de sustraerle -de hacer aflorar- aquello que justamente no se ve pero en cambio le define, lo que da al rostro su peculiar vivacidad. Única e intransferible. Cada cara sostiene un cuerpo; cada cuerpo, una cara. Cara y cuerpo pueden formar una unidad indisociable o tener vida propia cada uno por su cuenta. Cara y cuerpo pueden presentársenos a la par o de manera dislocada: todo vale, mientras nos convenza de la razón de su existencia. Una cara se vale por sí misma, como también un cuerpo. Ahora bien, eso no siempre ha sido así, y digamos que más bien se trata de un hiato que se produce durante el siglo pasado: es con la ayuda de ciertos poetas -Kavafis, sobre todo- y artistas -Bacon y Freud, entre otros- que las personas pasan a ser percibidas como cuerpos. Cuerpos a menudo desprendidos de sus caras, cuerpos rendidos o abandonados a su soledad, cuerpos como paisajes: cuerpos como caras o como naturalezas muertas. Cuerpos a veces sufrientes, martirizados, moralizados. Cuerpos que nos hablan directamente sin tener que hacerlo a través de su cara. Cuerpos a través de los que nos retratamos, literalmente y en todos los sentidos. ¿Cómo se concreta todo ello en las obras que Marlborough nos propone en esta ocasión? Mediante una pequeña gran exposición: pequeña por el número total de obras que nos presenta; grande por ambición y envergadura, por la calidad de todas ellas, por la excelencia de la selección. Podríamos decir -poniéndonos estupendos- que la exposición está planteada como una meditación entorno a la condición humana, pero también como una reivindicación de la pervivencia de la figuración. Diría más: como una reivindicación de su potencial inextinguible, digan lo que digan los gurús de la más rabiosa contemporaneidad que hace tiempo que la dan por finiquitada. ¡Santa inocencia! Digámoslo de entrada: no abundan las ocasiones en las que el público de Barcelona puede disfrutar ante Bacons, Abakanowiczs, Auerbachs, Regos o Antonios López; pero si más allá de estos clásicos de nuestro tiempo hallamos el contrapunto de artistas más jóvenes, como Desiderio, Leiro o Alsoudani, entonces entendemos que el propósito de la galería no ha sido mirar hacia atrás, sino todo lo contrario: mostrar cómo se renueva el lenguaje figurativo y absorbe las palpitaciones de su tiempo sin dejar nunca de ser él mismo. De Francis Bacon (1909-1992), tenemos la oportunidad de contemplar una única obra, pero ciertamente impactante por medidas y condensación temática: su óleo y pastel Study from the Human Body (1986). El pintor de las secuencias nos presenta aquí un “fotograma” de uno de sus más recurrentes leitmotivs: el cuerpo humano transformado en objeto y desprovisto de su condición de sujeto. Como en tantas ocasiones, ese amasijo de carne en movimiento parece surgir del vacío e iniciar un vago proceso de reconocimiento ante un espejo: un intento incierto por recuperar el rostro, las señas de una identidad cada vez más difícil de conseguir. Un azar objetivo premonitorio: el año de la primera exposición de Bacon en la Hannover Gallery (1944), Cyril Connolly daba por cerrada la revista Horizon con su proverbial lucidez: “Es hora de cerrar los jardines de Occidente y, desde hoy, un 5 artista será juzgado sólo por la resonancia de su soledad o la calidad de su desesperación”. Sin saberlo, se estaba refiriendo a la obra del artista que sin duda más y mejor ha encarnado ambas cosas. De una de las escultoras que más ha contribuido en renovar el lenguaje figurativo y su emplazamiento público –el rol de lo escultórico en su dimensión pública y social-, Magdalena Abakanowicz (Falenty, Polonia, 1930), podemos ver un terceto de obras sumamente representativas de su imaginario. Así como nos tiene muy acostumbrados a los grandes grupos –enjambres, rebaños, bosques humanos-, en este caso nos las tenemos con su primer elemento constitutivo: la mera representación de figuras espectrales, a veces decapitadas o mancas, justo antes de ser multiplicadas o esparcidas por un espacio siempre meticulosamente escogido, en el que dichas figuras alcanzan su plenitud comunicativa. Sea como fuere, lo que más caracteriza a esta artista tan versátil en el uso de materiales como esencial en sus propósitos, lo encontramos en las tres obras de la exposición: dos figuras erguidas y un retrato. Son las suyas unas presencias que, surgiendo de lo más hondo de la Historia, parecen cruzarla y ofrecérsenos como emblemas de aquella soledad existencial a la que se refería Connolly. Presencias espectrales o náufragos supervivientes: cada uno de sus personajes nos interpela sobre lo que es y, de rebote, sobre lo que somos en los albores de un nuevo siglo. Por estricto orden cronológico, el tercer gran nombre de esta exposición es Frank Auerbach (Berlín, 1931), un pintor muy poco presente en estos lares. Dos obras le representan: dos retratos, un género en el que sobresale como pocos. De hecho, Auerbach es un maestro consumado del retrato, hasta el punto de que toda su obra puede ser vista como un intento desesperado por captar y fijar ciertos rostros (por cierto, la diferencia entre rostro y cara nos llevaría demasiado lejos): normalmente el de personas muy próximas con las que entabla una relación creativa de gran intensidad, en este caso su mujer Julia y su amigo el crítico William Feaver. Rostros a los que vuelve una y otra vez para rehacerlos y deshacerlos a lo largo de un proceso de larga y obsesiva gestación. Por ello sus obras reflejan un esfuerzo plástico titánico para hacer aflorar algo de aquellos rostros borrosos e inaprehensibles, escurridizos tan pronto nos proponemos retenerlos. Parece como si del caos reinante –así como del proceso de despersonalización creciente al que estamos sometidos-, el pintor quisiera rescatar algunos derelictos, algunas “broken images” (gracias, Eliot) con las que urdir presencias. En cualquier caso, ¡qué gran lección cada uno de sus retratos! De otro de los grandes nombres de la figuración internacional, Paula Rego (Lisboa, 1935), podemos ver un par de obras muy elocuentes, The Overseer (2010) y Goat Girl (2011), las cuales nos muestran con toda crudeza ese juego de tensas ambivalencias de su imaginario, ante las cuales uno no puede sino preguntarse: ¿Qué somos realmente, voyeurs de una escena mitológica, de un episodio de cuento de hadas, de un simple fantaseo o de una crónica intencionadamente deformada? No lo alcanzaremos a saber nunca y, en ello, radica uno de los atractivos de esta obra perturbadora como pocas. No nos engañemos, sin embargo: bajo esta escenografía teatral, bajo ese urdido de máscaras y títeres, se esconde todo un mundo de pulsiones sumamente inquietantes, que la artista se complace tanto en denunciar como en recrear. recoger una parte del proceso de gestación de la obra: el estudio pormenorizado de proporciones y morfología a que somete la representación de sus figuras antes de darlas por concluidas. Como contrapunto a ambas obras, surge a continuación el busto soberbio de Fátima, con el que parece liberarse de ciertos desafíos inacabables –estas obras suyas saturadas de tiempo y paciencia- y reconciliarse con la plasmación de un impulso claramente vital. Quizá es en algunas de sus últimas esculturas donde Antonio López se acerca más al pálpito de lo real. Quizá. De Vincent Desiderio (Filadelfia, 1955), este representante de lo que algunos críticos bautizaron como la “New History Painting”, nos llegan un par de óleos –Three Acts of Defilement y Grapheme- suficientes para vislumbrar el complejo entramado de referencias varias subyacente a cada una de sus obras, por otra parte tan elocuentes. Creo que fue Donald Kuspit, en su obra The Rebirth of Painting in the Late Twentieth Century, quien mejor ha captado el alcance de sus propósitos: “Desiderio no es un pintor sin más, sino un poeta-pintor que consigue condensar en una sencilla obra alucinatoria una discordante diversidad de emociones e ideas, de un modo que revela la particular capacidad de la pintura para establecer una comunicación subliminal e imaginativa”. Por ello, la obra de este pintor nos muestra de manera bien sugerente como la experiencia del arte y la de la vida funcionan como vasos comunicantes que a menudo entran en conflicto: cuando ello pasa es cuando la pintura se yergue como un medio insubstituible de conciliación. Un par de esculturas de Francisco Leiro (Pontevedra, 1957) introducen de manera tan discreta como eficaz sendas notas de humor y surrealismo en la exposición: tanto Saturno como Mosca 1 son buenos emblemas de esta galería de figuras –inquietantes, corrosivas- con las que Leiro ha ido poblando el espacio público. El contraste entre el uso de una madera -primorosamente escogida- a la que aplica texturas, policromías y formas arcaizantes con el tipo de figuración expresionista en el que cristalizan, le han convertido en una de las aportaciones más personales y potentes de estos últimos años a nivel internacional. Cada una de sus obras, concebida ex profeso para el espacio que la va a acoger, se transforma en una ficción irónica e intemporal que a nadie deja indiferente. En una época de tanto autismo artístico, no es este un logro menor. Y, por último, el más joven de los artistas que se nos presentan en esta colectiva, Ahmed Alsoudani (Bagdad, 1975): una voz plástica ya inconfundible –sus obras resuenan como aullidos perfectamente controlados- y de la que sin duda se hablará en el futuro. Tras su epidermis expresionista y harto vivaz, cada obra suya se nos ofrece como un palimpsesto del que sólo poco a poco conseguimos rastrear los distintos estratos que lo configuran y le otorgan su densidad característica. Suelen ser obras que reflejan, de manera ora explícita ora elusiva, todo el horror de la guerra de su país natal así como el desarraigo del exilio consiguiente. Por destreza y calado, por virtuosismo y hondura, pero sobre todo por un muy agudo sentido plástico de la historia, creo que estamos ante alguien que nos puede recordar en ciertos momentos la obra de un Beckmann o un Kitaj, pero que ya presenta a todas luces un mundo propio y una manera de plasmarlo de una gran singularidad. ¿Qué decir de Antonio López (Tomelloso, 1936), si no que se trata de uno de los más grandes y sabios y completos artistas de nuestro tiempo? De él podremos ver en esta ocasión un par de esculturas y un gran dibujo: tres obras que figuran entre las más importantes de sus últimos años. Contra lo que podría parecer, el Hombre tumbado no es “un Cristo muerto sino un Hombre vivo”, como él mismo ha dicho, que nos muestra toda la morfología de un cuerpo tumbado en tensión. Ya estamos acostumbrados a estos tour de force: parece como si aquí de lo que se tratara es de imprimir una vida latente en un cuerpo aparentemente yaciente e inerte. El dibujo correspondiente no hace sino 6 7 Magdalena ABAKANOWICZ Nacida en Falenty, Polonia, en 1930, estudió en la Academia de Bellas Artes de Varsovia entre 1950 y 1954. Aunque inició su trayectoria artística en el ámbito pictórico, desde principios de los años sesenta otorga un mayor protagonismo a la escultura. Sus primeras obras reconocidas internacionalmente son los abakans, formas biomórficas, tejidas por ella misma. Abakanowicz, creció rodeada de inestabilidad política, social y económica y esto queda reflejado en su obra, una constante expresión de supervivencia y fortaleza. La artista aborda temas como la dignidad y el coraje, la libertad frente a la opresión y la vida frente a la muerte. Trabaja con múltiples materiales como la piedra, el hierro, el bronce, la madera o la arpillera. La mayoría de sus esculturas, de fuerte expresividad, constituyen representaciones del ser humano, a menudo mutiladas: desde figuras desprovistas de cabeza, una ausencia que enfatiza su deshumanización, hasta rostros sin cuerpo, aparentemente deformados y con cicatrices. Abakanowicz ha ganado significativos premios a lo largo de su carrera artística, entre los que destacan el Gran Premio de la Bienal de São Paulo, São Paulo, en 1965; el Award for Distinction in Sculpture, The Sculpture Center, Nueva York, en 1993; el Premio Mundial de Artes Leonardo da Vinci, Consejo Cultural Mundial, Ciudad de México, en 1997; el Cavaliere dell’Ordine al Merito della Repubblica Italiana, Roma, en 2000; The Lifetime Achievement Award, International Sculpture Center, Hamilton, Nueva Jersey, en 2005; y más recientemente Das Großes Verdienstkreuzmit Stern des Verdienstordens der Bundesrepublik Deutschland, Berlín, en 2010. La obra de Abakanowicz se encuentra en numerosas colecciones públicas internacionales como: Center for Contemporary Art, Varsovia, Polonia; Fondazione Pomodoro, Milán; Hiroshima City Museum of Contemporary Art, Hiroshima; Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington, D.C.; Israel Museum, Jerusalén; Kemper Museum of Contemporary Art, Saint Louis; Kyoto National Museum of Modern Art, Kyoto; Los Angeles County Museum, Los Ángeles; Ludwig Museum, Colonia; Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, París; Musée National d’Art Moderne, Centre Pompidou, París; Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, Ciudad de México; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Museum of Contemporary Art, Chicago; Museum Würth, Künzelsau; National Gallery of Art, Washington, D.C.; Nationalmuseum, Estocolmo; National Museum of Contemporary Art, Seúl; National Museum of Modern Art, Busan; Stedelijk Museum, Ámsterdam; Museum of Modern Art, Nueva York; Metropolitan Museum of Art, Nueva York; y Walker Art Center, Minneapolis. La artista ha realizado más de 40 obras públicas en todo el mundo. De ellas, algunas de las más recientes son Crossroads, cuatro figuras de acero inoxidable que se instalaron en Varsovia en el 2010; 20 Vancouver Walking Figures, veinte figuras de hierro fundido, que se encuentran desde 2006 en Vancouver; y Agora, un total de 106 figuras de hierro emplazadas en el Grant Park de Chicago desde noviembre del 2006. Angelo, 1989, bronce, 170,2 x 55,9 x 33 cm 8 9 Anonim 2, 2009, bronce, 47,6 x 21,6 x 24,1 cm 10 Silent Figure, 2002, bronce, 181,9 x 52 x 29,8 cm 11 Ahmed ALSOUDANI Nacido en Bagdad, Irak, en 1975, cursó estudios de Bellas Artes en la Yale School of Music & Art, Norfolk; el Maine College of Art, Portland; la Skowhegan School of Painting & Sculpture, Nueva York; y la Yale School of Art, New Haven. Antes de mudarse a los EE. UU., vivió en primera persona el conflicto entre Irak e Irán, la invasión de Kuwait y la guerra del Golfo. Todas estas experiencias están presentes en la composición de sus tumultuosos lienzos que relatan, con un tono surrealista, historias sobre violencia, guerra y sufrimiento humano. Alsoudani despliega una multitud de colores intensos en sus paisajes, donde impera una densidad caótica. Suele recurrir al óleo o a la mezcla de carboncillo y pintura acrílica, difuminando los límites entre el dibujo y la pintura. En medio de esta explosión enérgica de angustia y horror, Alsoudani otorga a sus protagonistas gestos que transmiten cierta ternura. Este contraste provoca en el espectador empatía con el desconsuelo de los personajes pintados, y lo empuja a adentrarse en las narraciones y los detalles de los cuadros. El artista realizó sus primeras exposiciones individuales en 2007 en Thierry Goldberg Projects y MEHR Gallery, Nueva York. Después, siguieron muestras personales en 2009 en las sedes de Berlín y Nueva York de la galería Goff+Rosenthal, y en 2011 en Haunch of Venison, Londres. En 2012 presentó exposiciones en L&M Art, Los Ángeles; Haunch of Venison, Nueva York; y Wadsworth Atheneum Museum of Art, Hartford. En 2013 ofreció una gran muestra en el Phoenix Art Museum, Phoenix, y en el Portland Museum of Art, Portland. El mismo año participó en una exposición colectiva en Marlborough Chelsea, Nueva York, que también incluyó obras de Francis Bacon, Philip Guston y Paula Rego. Su obra se encuentra en colecciones públicas como la de Bates College Museum of Art, Lewiston; Burger Collection; Columbus Museum of Art, Columbus; Dar Noor Collection, Dubái; Mead Museum, Amherst, Massachusetts; Pinault Foundation, Venecia; Rosenblum Collection, París; The Saatchi Gallery, Londres; Virginia Museum of Fine Art, Richmond. Untitled, 2013, pintura acrílica y carboncillo sobre tela, 182,9 x 243,8 cm 12 13 Frank AUERBACH De origen judío, nació en Berlín en 1931 y se trasladó a Inglaterra con solo 8 años, escapando de la Alemania nazi. Entre 1948 y 1952 estudió en St. Martin’s School of Art y luego en el Royal College of Art de Londres hasta 1955. De su etapa formativa también cabe destacar la influencia que ejerció el pintor David Bomberg, del que fue alumno en el Borough Polytechnic. Auerbach muestra una inquietud por revelar la esencia física del modelo. Su personal uso del pigmento dota a su obra de gran singularidad. Aunque el pintor se fundamenta en la observación directa, su trabajo se aleja completamente del realismo. El uso de prácticas como el raspado o la superposición de pinceladas le posibilitan ahondar en el proceso creativo y llevar a cabo una revisión constante de la imagen, consiguiendo una obra vibrante de aliento expresionista. Sus temas recurrentes son los paisajes urbanos, especialmente los alrededores de su estudio en el barrio londinense de Camden Town, los desnudos y los retratos, muchos en primer plano, de su familia y círculo más cercano de amigos. En 1978 se celebró su primera exposición retrospectiva a cargo del Arts Council of England para la Hayward Gallery, Londres. En 1986 fue el representante de Gran Bretaña en la Bienal de Venecia y ganó el León de Oro junto a Sigmar Polke. En 2001 la Royal Academy expuso una antológica de su trabajo. Actualmente la Tate Britain exhibe la importante colección de obras de Auerbach que albergó Lucian Freud, antesala de la gran retrospectiva que el museo celebrará en 2015 y que viajará previamente al Kunstmuseum de Bonn. Su obra puede encontrarse en importantes colecciones públicas como: Victoria and Albert Museum, Londres; Tel Aviv Museum of Art, Tel Aviv; Tate Britain, Londres; St. Louis Art Museum, San Luis, Misuri; Scottish National Gallery of Modern Art, Edimburgo; The Metropolitan Museum of Art, Nueva York; The Saatchi Gallery, Londres; The Museum of Modern Art, Nueva York; The Art Gallery of Western Australia, Perth; Royal College of Art, Londres; National Portrait Gallery, Londres; National Museum and Gallery, Cardiff; National Gallery of South Africa, Ciudad del Cabo; National Gallery of Australia, Canberra; National Gallery, Londres; Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid; Museo Rufino Tamayo, Mexico, D.F.; Museo de Arte Moderna da Bahia, Salvador; Musée Maillol, París; Los Angeles County Museum of Art, Los Ángeles; Leeds City Art Gallery, Leeds; The Israel Museum, Jerusalén; Hartlepool Art Gallery, Hartlepool; Harris Museum and Art Gallery, Preston; Government Picture Collection, Londres; Cleveland Museum of Art, Cleveland; Cleesthorpes Art Association , Londres; CalousteGulbenkian Foundation, Libsoa; British Museum, Londres; British Council, Londres; Ben Uri Art Society, Londres; Bolton Museum and Art Gallery, Bolton; Astrup Fearnley Museum of Modern Art, Olso; Arts Council of Northern Ireland, Belfast; Arts Council of Great Britain, Londres; Art Institute of Chicago, Chicago; British Museum, Londres; Los Angeles County Museum, Los Ángeles; Museum of Modern Art, Nueva York; National Portrait Gallery, Londres; Scottish National Gallery of Modern Art, Edimburgo; Tate Britain, Londres; y Yale Center for British Art, New Haven. Reclining Head of Julia, 2011, técnica mixta sobre papel, 57,8 x 75,6 cm 14 15 Head of William Feaver, 2013, óleo sobre tabla, 61 x 48,6 cm 16 17 Francis BACON Nacido en Dublín en 1909, tuvo una formación artística desvinculada de la enseñanza académica. En 1927 viajó a Berlín y a París, donde visitó la exposición de Picasso en la Galería Paul Rosenberg, que le inspiró para iniciarse en la pintura. Dos años después se instaló en Londres y trabajó ocasionalmente como decorador y diseñador de muebles. En 1944, tras una crisis personal, destruyó la mayor parte de su obra primeriza, de la que solo se conservan diez óleos de los años situados entre 1929 y 1944. Al año siguiente expuso en Lefebvre Gallery el tríptico Tres estudios de figuras para la base de una crucifixión, que le dio a conocer, desconcertando al público por sus inquietantes imágenes. Bacon sitúa la figura humana en el eje de sus obras, sometiéndola a unas distorsiones que evidencian su animalidad. Sus personajes siempre parecen atormentados y transmiten angustia existencial. En su proceso creativo, Bacon utilizaba fotografías, recortes de revistas, libros de arte, periódicos, etc., como punto de partida. En su última etapa se aprecia una mayor esencialidad en las composiciones. Las figuras a menudo están representadas sobre telones de fondo monocromo, con el uso de la geometría para encuadrarlas y generar espacio. El artista falleció en Madrid en 1992, pocos meses antes de inaugurar la nueva sede de la galería Marlborough en la capital española, con su exposición Pinturas 1981-1991. Su obra se encuentra en las más prominentes colecciones públicas como: Albertina Museum, Viena; Art Gallery of New South Wales, Sidney; Art Gallery of South Australia, Adelaide; The Art Institute of Chicago, Chicago; Astrup Fearnley Museet for Moderne Kunst, Oslo; Berardo Museum-Collection of Modern and Contemporary Art, Lisboa; Birmingham Museums & Art Gallery, Birmingham; The Cleveland Museum of Art, Cleveland; Collezione Maramotti, Reggio Emilia; Des Moines Art Center, Des Moines; Dublin City Gallery The Hugh Lane, Dublín; Foundation Beyeler, Basilea; Gemeentemuseum Den Haag, La Haya; Goeteborgs Konstmuseum, Goteburgo; Peggy Guggenheim Collection, Venecia; Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York; Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington D. C.; Kemper Museum of Contemporary Art, Kansas City; Kunsthaus Zurich, Zúrich; Leeds City Art Gallery, Leeds; Leeum-Samsung Museum of Art, Seúl; Manchester Art Gallery, Manchester; The Modern Art Gallery, Manchester; Moderna Museet, Estocolmo; Musée d’Art Moderna de Bruxelles, Bruselas; Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, Caracas; Museo de Bellas Artes de Bilbao, Bilbao; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Museo Tamayo, México D. F.; Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid; Museum of Contemporary Art, Chicago; Museum of Contemporary Art Kiasma, Helsinki; Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig, Viena; Museum of Modern Art, Nueva York; The National Gallery of Canada, Ottawa; The National Museum of Modern Art, Tokio; San Francisco Museum of Modern Art, San Francisco; Scottish National Gallery of Modern Art, Edimburgo; Sprengel Museum Hannover, Hannover; Staedel Museum, Frankfurt; Stedelijk Museum Amsterdam, Ámsterdam; Stedelijk Museum voor Actuele Kunst, Gent; Tate Britain, Londres; Tate Modern, Londres; y Tehran Museum of Contemporary Art, Teherán. Study from the Human Body, 1986, óleo y pastel sobre lienzo, 198,1 x 147,3 cm 18 Vincent DESIDERIO Nacido en Filadelfia, Pensilvania, en 1955. En 1977 se licenció en Bellas Artes e Historia del Arte en el Haverfold College de su ciudad natal. Amplió su formación en la Academia de Bellas Artes de Florencia, entre 1977 y 1978, y en la Pennsylvania Academy of Fine Arts, de 1979 a 1983. Actualmente es crítico de este centro así como de la New York Academy of Art. El artista se sumerge con maestría en la historia del arte para luego crear una obra dotada de una personalidad singular. Desiderio captura una amplia gama de temas de nuestra sociedad contemporánea, así como interiores domésticos y arquitectura urbana, e incluso se acerca a la religión. En sus obras puede rastrearse en particular una influencia de Delacroix, en su interés por los detalles y la importancia que otorga a la luz y a la forma. Por medio de la pintura al óleo sobre lienzo o papel juega con los claroscuros, decidiendo cuánto mostrar y cuánto dejar a la imaginación del espectador. De este modo, Desiderio elabora escenas de una intimidad casi perturbadora. El drama es palpable en su obra, en que subyace una emoción ambigua e inquietante. Su obra puede encontrarse en numerosas colecciones públicas com: Everson Museum of Art, Siracusa, Nueva York; Galerie Sammlung Ludwig, Aquisgrán; Greenville County Museum of Art, Greenville; Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Smithsonian Institution, Washington, D.C.; Indiana University Museum of Art, Indiana; Kemper Museum of Contemporary Art, Kansas City; Mobile Museum of Art, Mobile; Museum of Fine Arts, Boston; Pennsylvania Academy of the Fine Arts Gallery, Filadelfia; Metropolitan Museum of Art, Nueva York; The Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York; y Walker Art Center, Minneapolis. Desiderio ha sido galardonado con numerosos premios y becas como la Cresson Traveling Scholarship, Pennsylvania Academy of Fine Arts, Philadelphia; el Studio Award, Institute for Art & Urban Resources, MoMA P. S. 1, The Clocktower, Long Island City; el Purchase Prize, Drawing National, Everson Museum of Art, Syracuse; la Rome Grant, Creative Artists Network, Philadelphia; The Pollock-Krasner Foundation Grant (Painting), The Pollock-Krasner Foundation Inc., New York; Painting Grant, The National Endowment for the Arts, Washington, D. C; Grand Prize, S.A.S. Prince Rainier III - Thirtieth Annual Show of Contemporary Art, Monte-Carlo; Artist-in-Residence, Dartmouth College, Hanover; y Guest of Honor, J. S. S. in Civita Summer Art School & Residency, Civita Castellana. Grapheme, 2009, óleo sobre lienzo / óleo sobre papel sobre tabla, 29,2 x 59,7 cm 20 21 Three Accts of Defilement: Transformation/Illusion/Icon, 2013, óleo y técnica mixta sobre lienzo sobre tabla, 175 x 86,4 cm 22 23 Francisco LEIRO Nacido en Cambados, Pontevedra, en 1957. Inició su formación en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago de Compostela, y la completó en la Escuela de Bellas Artes de Madrid. En 1983 fue invitado a participar en la última de las exposiciones del grupo Atlántica, que se propuso como una iniciativa de renovación de las artes plásticas gallegas. En 1985 representó a España en la Bienal de São Paulo. En 1988 se instaló en Nueva York y al año siguiente empezó a trabajar con la galería Marlborough. Desde entonces su obra se exhibe regularmente en sus diversas sedes. El artista elige la materia prima de sus piezas aprovechando las peculiaridades de los materiales que el entorno le ofrece: piedra de diversos tipos, hormigón, alambres, metales o plásticos, y sobre todo la madera pintada o natural. En sus obras, el escultor yuxtapone formas figurativas a estructuras abstractas, creando a menudo figuras de connotaciones fantásticas y personajes mitológicos. Su obra bebe de referentes como la escultura tradicional gallega, Miguel Ángel o las tallas románicas en piedra. Leiro es un gran observador de los detalles humanos y consigue capturar con maestría el gesto y el movimiento, imprimiéndolos en todas sus obras con una mezcla de dramatismo y vitalidad. Entre sus obras públicas cabe destacar: Mis Sofás, Pontevedra, Sireno, Vigo, Homenaje a Castelao, Alameda, Santiago de Compostela, Miarritz, Biarritz, Astronauta, Valdemoro, Vértigo, Autovía M50, Madrid, y Simeón sentado, Torre Espacio, Cuatro Torres, Madrid. Así mismo su obra está presente en numerosas colecciones públicas como: Akron Art Museum, Ohio; Asociación de Amigos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Centro Gallego de Arte Contemporáneo, Santiago de Compostela; ColecciónFundación Caja Madrid, Madrid; Colección Fundación Coca-Cola, Madrid; Colección Fundación La Caixa, Barcelona; Fundación Caixanova, Vigo; Grounds for Sculpture, New Jersey; Instituto del Crédito Oficial (ICO), Madrid; Museo de Arte Contemporáneo, Barcelona; Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano, Valladolid; Museo de Bellas Artes de Álava, Vitoria; Museo Marugame Hirai, Kagawe; Stedelijk Museum, Ámsterdam; Fundació Sorigué, Lérida. Mosca 1, 2014, madera de castaño de Rubians, 81 x 36 x 24 cm 24 25 Saturno, 2014, madera de pino atlántico policromada, 265 x 100 x 95 cm 26 27 Antonio LÓPEZ GARCÍA Nacido en 1936 en Tomelloso, Ciudad Real. Le inició en la pintura su tío Antonio López Torres. En 1949, con solo trece años de edad, se trasladó a Madrid. Entre 1950 y 1955 cursó estudios de pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. López consiguió desarrollar una obra independiente en medio de un panorama artístico estructurado en base al informalismo y la abstracción. En 1961 contrajo matrimonio con la también pintora María Moreno. Artista minucioso, de gran solidez plástica y con un afán constante de perfección, busca la precisión en las composiciones y la esencia del objeto representado tanto en la pintura como en la escultura. Recientemente la Pinacoteca de Brera acogió la muestra Antonio López García, Caravaggio. Cena para dos, pintura de la realidad en la que se establecía el diálogo entre las obras Cena de Emaús de Caravaggio y La cena de Antonio López. Sus cuadros están protagonizados por todo aquello que le circunda: escenas cotidianas, imágenes de su familia, vistas madrileñas y elementos de la naturaleza. En su obra escultórica, Antonio López siente predilección por la representación de la figura humana que trata con un enorme detallismo. Entre su escultura pública cabe destacar El Día y la Noche, en la Estación de Atocha, Madrid; La Mujer de Coslada, Coslada, Madrid; y Carmen Dormida y Carmen despierta, en el Museum of Fine Arts Boston. Antonio López recibió la medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1983 y dos años más tarde obtuvo el Premio Príncipe de Asturias. En enero de 1993 fue nombrado miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En la Bienal de Venecia de 1995 representó a España, junto a Antonio Saura, Arroyo y Andreu Alfaro. En octubre del 2001, presentó las esculturas Hombre y Mujer y ese mismo año el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía le dedicó una exposición antológica. En el año 2004 fue nombrado Miembro Honorario del American Academy of Arts and Letters de Nueva York. En julio del mismo año recibió la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Santander. En 2006 el Ministerio de Cultura le otorgó el Premio Velázquez de Artes Plásticas y en 2009 recibó el premio Penagos de Dibujo de la Fundación Mapfre, Madrid. Su obra se ha expuesto en destacados museos en todo el mundo y forma parte de importantes colecciones privadas y públicas nacionales e internacionales como: Fundació Sorigué, Lérida; Musée National d’Art Moderne, Centre Georges Pompidou, París; Museo Bunkamura, Tokio; Museo de Bellas Artes de Bilbao, Bilbao; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Museo Thyssen- Bornemisza, Madrid; The Museum of Fine Arts Boston, Boston; The Museum of Modern Art, Nueva York; y Nagasaki Prefectural Museum of Art, Nagasaki. Fátima, 2012, madera policromada, ed. de 2, 69 x 54 x 30 cm 28 29 Perfil y frente para Hombre tumbado. Francisco, 2009, lápiz, rotulador azul y papel vegetal sobre papel, 140,5 x 220,5 cm 30 Hombre tumbado, 2011, bronce, 25,5 x 184,5 x 81,5 cm 31 Paula REGO Nacida en Lisboa en 1934, inició sus estudios pictóricos en The Slade School of Art de Londres a principios de los años cincuenta, donde conoció a su marido, el pintor inglés Victor Willing. Su carrera artística despegó entre Lisboa y Londres. Aunque obtuvo sus primeros reconocimientos en su país natal, se estableció definitivamente en la capital británica a finales de los setenta. Rego narra a través de la pintura el drama del ser humano. Sus obras muestran a múltiples personajes que actúan en una diversidad de papeles y que representan las más inquietantes y escondidas tensiones humanas: nos hablan de experiencias y emociones influenciadas por su infancia y los sucesos vividos a lo largo de su vida, así como por la literatura y las narraciones populares. La mujer, la violencia y lo fantástico son temas recurrentes en sus pinturas y collages, que dotan a su obra de un carácter mítico expresado mediante una original imaginación pictórica. Los medios y métodos de trabajo seguidos por la artista han sido variados. Desde la pintura al óleo al collage, el gouache o la pintura acrílica. También domina con maestría la técnica del grabado y el posterior coloreado a mano, otorgando a la imagen un toque inocente y oscuro al mismo tiempo. En 1994 se decantó mayoritariamente por la pintura al pastel. También aumentó la dimensión de sus obras, trabajando en plano sobre paneles de aluminio o tableros. La representación de las figuras a tamaño natural e incluso mayor intensificó la cargada atmósfera de sus imágenes. En 1990 fue nombrada primera artista asociada a la National Gallery, Londres; en 2010 recibió el título de Dame of the British Empire in the Queen’s Birthday Honours, año en que también ganó el Premio de Dibujo de la Fundación Mapfre. En 2009 en Cascáis se fundó la Casa das Histórias Paula Rego, un edificio que alberga una gran colección permanente con obras de la artista. Se han celebrado retrospectivas de su trabajo en relevantes centros como la Serpentine Gallery, en 1988, la Tate Liverpool, en 1997, el Museo Serralves, en 2004, o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en 2007, entre otros. Su obra también puede encontrarse en importantes colecciones públicas como: Abbot Hall Art Gallery, Kendal; Arts Council, Londres; Berardo Collection - Sintra Museum of Modern Art, Sintra; British Council, Londres; British Government Collection, en depósito en la Empbajada Británica, Lisboa; British Museum, Londres; Bristol City Art Gallery, Bristol; Chapel of the Palacio de Belém, Lisboa; Frissiras Museum, Atenas; Gulbenkian Foundation, Lisboa; Leeds City Art Gallery, Leeds; New Hall, Cambridge; Embajada Portuguesa, Londres; Rugby Museum Art Gallery, Warwickshire; Saatchi Gallery, Londres; Tate Gallery, Londres; Metropolitan Museum of Art, Nueva York; National Gallery, Londres; National Portrait Gallery, Londres; Whitworth Art Gallery, Manchester; Yale Center for British Art, Yale University, New Haven. The Overseer, 2010, pastel, lápiz conté y carboncillo sobre papel, 136 x 102 cm 32 33 N E W YO R K / MADRID / MARLBOROUGH GALLERY, INC. 40 West 57th Street New York, NY 10019 Telephone 212.541.4900 Fax 212.541.4948 www.marlboroughgallery.com [email protected] GALERÍA MARLBOROUGH, S.A. Orfila, 5 28010 Madrid Telephone 34.91.319.1414 Fax 34.91.308.4345 www.galeriamarlborough.com [email protected] MARLBOROUGH GRAPHICS 40 West 57th Street New York, NY 10019 Telephone 212.541.4900 Fax 212.541.4948 [email protected] B A R C E LO N A / MARLBOROUGH CHELSEA 545 West 25th Street New York, NY 10001 Telephone 212.463.8634 Fax 212.463.9658 www.marlboroughchelsea.com [email protected] M O N T E - C A R LO / MARLBOROUGH BROOME STREET 331 Broome Street New York, NY 10002 Telephone 212.219.8926 [email protected] MARLBOROUGH BARCELONA Enric Granados, 68 08008 Barcelona Telephone 34.93.467.44.54 Fax 34.93.467.44.51 MARLBOROUGH MONACO 4 Quai Antoine 1er MC 98000 Monaco Telephone 377.97.70.25.50 Fax 377.97.70.25.59 www.marlborough-monaco.com [email protected] SA N T I AG O D E C H I L E / GALERÍA A.M.S. MARLBOROUGH Avenida Nueva Costanera 3723 Vitacura, Santiago, Chile Telephone 56.2.799.3180 Fax 56.2.799.3181 LO N D O N / MARLBOROUGH FINE ART LTD. 6 Albemarle Street London W1S 4BY Telephone 44.20.7629.5161 Fax 44.20.7629.6338 www.marlboroughfineart.com [email protected] MARLBOROUGH GRAPHICS 6 Albemarle Street London W1S 4BY Telephone 44.20.7629.5161 Fax 44.20.7495.0641 [email protected] // Obras a la venta de: Impresionistas y Postimpresionistas; Maestros europeos del siglo XX; Expresionistas alemanes; artistas americanos de la posguerra DISEÑO / Jara Herranz Fernández I M P R E S I Ó N : A R T E S G R Á F I C A S PA L E R M O MARLBOROUGH CONTEMPORARY 6 Albemarle Street, London, W1S 4BY Telephone 44.20.7629.5161 [email protected] www.marlboroughcontemporary.com Goat Girl, 2011, grabado único coloreado a mano, 65 x 50 cm 34 ISBN 978-84-88557-63-6 Depósito Legal: M-24825-2014 ENRIC GRANADOS 68, 08008 BARCELONA T. 93 467 44 54 · F. 93 467 44 51 GALERIAMARLBOROUGH.COM 17 de septiembre - 31 de octubre de 2014