Catálogo - Galería Marlborough

Anuncio
ABAKANOWICZ
Ahmed ALSOUDANI
Frank AUERBACH
Francis BACON
Vincent DESIDERIO
Francisco LEIRO
Antonio LÓPEZ
Paula REGO
Magdalena
B A R C E LO N A
ABAKANOWICZ
Ahmed ALSOUDANI
Frank AUERBACH
Francis BACON
Vincent DESIDERIO
Francisco LEIRO
Antonio LÓPEZ
Paula REGO
Magdalena
17 de septiembre - 31 de octubre de 2014
ENRIC GRANADOS, 68
08008 BARCELONA
T. 93 467 44 54 · F. 93 467 44 51
[email protected]
“La mer, la mer toujours
recommencée”
Àlex Susanna
E
ste grandísimo narrador que es Gabriel Josipovici hace decir al protagonista de su novela Moo Pak la siguiente
reflexión sobre el trabajo de escritores y pintores en relación con las ciudades y la figura: “Sólo los escritores
pueden hacer justicia a las ciudades [...], los pintores y los compositores se hallan indefensos ante ellas. Sólo los
escritores pueden captar su diversidad, las múltiples capas de tiempo y de historia que determinan su composición.
Los pintores están obligados a concentrarse en un momento concreto [...] y los hay que lo han hecho de forma
brillante, como Dix y Grosz, Hogarth y Richard Hamilton [...]. En cambio, los escritores se hallan indefensos
ante la figura humana, pero cuando tienen que responder a una ciudad se encuentran en su terreno. Ante un rostro
humano están indefensos. Aquí es donde los pintores encuentran su sitio. La descripción de una persona en un
libro [...] no es más que un estorbo, pero en cambio es la esencia misma de la pintura. El pintor puede transmitir el
ser más profundo del otro [...] independientemente de si pinta al estilo de Holbein o de Auerbach, de Rembrandt
o de Hockney, pero el escritor sólo puede conseguirlo mediante una narración, y no con uno o dos párrafos
descriptivos”.
Pues bien, la brillante exposición colectiva que nos propone la Galería Marlborough para esta rentrée 2014 parece
querer demostrar esto mismo, haciéndolo extensivo a la escultura: como una y otra, pintura y escultura, se sienten
como pez en el agua cuando se las tienen con cuerpos y rostros, es decir, con lo que tradicionalmente se ha venido
llamando la figura humana. Quizá es dentro del perímetro de este terreno de juego -tan concreto y vasto al mismo
tiempo, tan saturado de apariencias como en el fondo insondable- que ambas dan lo mejor de sí mismas, y no
sólo eso, sino que se reivindican como insubstituibles. Mientras seamos humanos, pintura y escultura no perderán
jamás su razón de ser: siempre nos interesará o fascinará el otro -como mínimo alguno de los que nos acompañan
en nuestro día a día, o al contrario, el desconocido o la desconocida con quien topamos en la calle: ¡ah Baudelaire,
qué clarividencia la tuya!-, y entonces ninguna mejor respuesta que la de intentar captarlo -retenerlo, fijarlo,
celebrarlo- mediante una forma u otra de retrato bi o tridimensional, que para el caso es lo mismo.
Pintura y escultura buscan lo mismo de distintas maneras: tener vida propia. Emanciparse del retratado, ahuyentarse,
pero conservando un cordón umbilical que lo conecte secretamente con quien ha sido el pretexto. Justamente de
lo que se trata es que el retrato se convierta en texto, ni más ni menos. Mientras seamos humanos, la pintura y la
escultura -cierta pintura y cierta escultura, para ser más precisos- se las tendrán de hecho con aquellos aspectos
de la especie que a pesar de la Historia y el paso del tiempo apenas han cambiado: la manera como deseamos y
sentimos y fantaseamos y tenemos miedo y soñamos y nos hundimos en la pena o la desazón.
4
Una cara es, sin duda, allí donde se concentra una mayor cantidad de misterio, fascinación, contradicciones y
cambios, pero también de sentido -por huidizo, mudable o incierto que sea-. Bien mirada, una cara es un pozo
sin fondo y, por eso, de una misma persona se podrían hacer innombrables retratos. Ha habido artistas que se han
especializado en el escrutinio del rostro. Del de los otros y del propio. No tendríamos por qué distraernos con
nada más: en cuanto a potencial expresivo, una cara lo puede contener todo, toda la gama de posibles acentos
y variaciones, intenciones y reservas, pruebas y contrapruebas. Por eso es un motivo inagotable: el motivo por
antonomasia. Con cada nueva cara, hasta con cada nuevo retrato de una misma persona, no cabe sino empezar
de cero. De bien poco valen el aprendizaje y la experiencia: el riesgo de fracasar nos espera siempre a la esquina.
Seamos claros: es mucho más fácil fracasar que salir airoso. Y con los retratos no hay medias tintas: o el artista ha
sido capaz de dotar de vida propia a su obra o, por bien hecha que esté, la obra no ha conseguido su objetivo. ¿Cuál?
Más que un fiel reflejo de quien tenemos delante, se trata de ser capaces de sustraerle -de hacer aflorar- aquello
que justamente no se ve pero en cambio le define, lo que da al rostro su peculiar vivacidad. Única e intransferible.
Cada cara sostiene un cuerpo; cada cuerpo, una cara. Cara y cuerpo pueden formar una unidad indisociable o tener
vida propia cada uno por su cuenta. Cara y cuerpo pueden presentársenos a la par o de manera dislocada: todo
vale, mientras nos convenza de la razón de su existencia. Una cara se vale por sí misma, como también un cuerpo.
Ahora bien, eso no siempre ha sido así, y digamos que más bien se trata de un hiato que se produce durante el
siglo pasado: es con la ayuda de ciertos poetas -Kavafis, sobre todo- y artistas -Bacon y Freud, entre otros- que
las personas pasan a ser percibidas como cuerpos. Cuerpos a menudo desprendidos de sus caras, cuerpos rendidos
o abandonados a su soledad, cuerpos como paisajes: cuerpos como caras o como naturalezas muertas. Cuerpos a
veces sufrientes, martirizados, moralizados. Cuerpos que nos hablan directamente sin tener que hacerlo a través de
su cara. Cuerpos a través de los que nos retratamos, literalmente y en todos los sentidos.
¿Cómo se concreta todo ello en las obras que Marlborough nos propone en esta ocasión? Mediante una pequeña
gran exposición: pequeña por el número total de obras que nos presenta; grande por ambición y envergadura, por la
calidad de todas ellas, por la excelencia de la selección. Podríamos decir -poniéndonos estupendos- que la exposición
está planteada como una meditación entorno a la condición humana, pero también como una reivindicación de la
pervivencia de la figuración. Diría más: como una reivindicación de su potencial inextinguible, digan lo que digan
los gurús de la más rabiosa contemporaneidad que hace tiempo que la dan por finiquitada. ¡Santa inocencia!
Digámoslo de entrada: no abundan las ocasiones en las que el público de Barcelona puede disfrutar ante Bacons,
Abakanowiczs, Auerbachs, Regos o Antonios López; pero si más allá de estos clásicos de nuestro tiempo hallamos
el contrapunto de artistas más jóvenes, como Desiderio, Leiro o Alsoudani, entonces entendemos que el propósito
de la galería no ha sido mirar hacia atrás, sino todo lo contrario: mostrar cómo se renueva el lenguaje figurativo y
absorbe las palpitaciones de su tiempo sin dejar nunca de ser él mismo.
De Francis Bacon (1909-1992), tenemos la oportunidad de contemplar una única obra, pero ciertamente
impactante por medidas y condensación temática: su óleo y pastel Study from the Human Body (1986). El pintor
de las secuencias nos presenta aquí un “fotograma” de uno de sus más recurrentes leitmotivs: el cuerpo humano
transformado en objeto y desprovisto de su condición de sujeto. Como en tantas ocasiones, ese amasijo de carne
en movimiento parece surgir del vacío e iniciar un vago proceso de reconocimiento ante un espejo: un intento
incierto por recuperar el rostro, las señas de una identidad cada vez más difícil de conseguir. Un azar objetivo
premonitorio: el año de la primera exposición de Bacon en la Hannover Gallery (1944), Cyril Connolly daba por
cerrada la revista Horizon con su proverbial lucidez: “Es hora de cerrar los jardines de Occidente y, desde hoy, un
5
artista será juzgado sólo por la resonancia de su soledad o la calidad de su desesperación”. Sin saberlo, se estaba
refiriendo a la obra del artista que sin duda más y mejor ha encarnado ambas cosas.
De una de las escultoras que más ha contribuido en renovar el lenguaje figurativo y su emplazamiento público
–el rol de lo escultórico en su dimensión pública y social-, Magdalena Abakanowicz (Falenty, Polonia,
1930), podemos ver un terceto de obras sumamente representativas de su imaginario. Así como nos tiene muy
acostumbrados a los grandes grupos –enjambres, rebaños, bosques humanos-, en este caso nos las tenemos con su
primer elemento constitutivo: la mera representación de figuras espectrales, a veces decapitadas o mancas, justo
antes de ser multiplicadas o esparcidas por un espacio siempre meticulosamente escogido, en el que dichas figuras
alcanzan su plenitud comunicativa. Sea como fuere, lo que más caracteriza a esta artista tan versátil en el uso de
materiales como esencial en sus propósitos, lo encontramos en las tres obras de la exposición: dos figuras erguidas
y un retrato. Son las suyas unas presencias que, surgiendo de lo más hondo de la Historia, parecen cruzarla y
ofrecérsenos como emblemas de aquella soledad existencial a la que se refería Connolly. Presencias espectrales o
náufragos supervivientes: cada uno de sus personajes nos interpela sobre lo que es y, de rebote, sobre lo que somos
en los albores de un nuevo siglo.
Por estricto orden cronológico, el tercer gran nombre de esta exposición es Frank Auerbach (Berlín, 1931), un
pintor muy poco presente en estos lares. Dos obras le representan: dos retratos, un género en el que sobresale
como pocos. De hecho, Auerbach es un maestro consumado del retrato, hasta el punto de que toda su obra puede
ser vista como un intento desesperado por captar y fijar ciertos rostros (por cierto, la diferencia entre rostro y cara
nos llevaría demasiado lejos): normalmente el de personas muy próximas con las que entabla una relación creativa
de gran intensidad, en este caso su mujer Julia y su amigo el crítico William Feaver. Rostros a los que vuelve
una y otra vez para rehacerlos y deshacerlos a lo largo de un proceso de larga y obsesiva gestación. Por ello sus
obras reflejan un esfuerzo plástico titánico para hacer aflorar algo de aquellos rostros borrosos e inaprehensibles,
escurridizos tan pronto nos proponemos retenerlos. Parece como si del caos reinante –así como del proceso de
despersonalización creciente al que estamos sometidos-, el pintor quisiera rescatar algunos derelictos, algunas
“broken images” (gracias, Eliot) con las que urdir presencias. En cualquier caso, ¡qué gran lección cada uno de
sus retratos!
De otro de los grandes nombres de la figuración internacional, Paula Rego (Lisboa, 1935), podemos ver un par
de obras muy elocuentes, The Overseer (2010) y Goat Girl (2011), las cuales nos muestran con toda crudeza
ese juego de tensas ambivalencias de su imaginario, ante las cuales uno no puede sino preguntarse: ¿Qué somos
realmente, voyeurs de una escena mitológica, de un episodio de cuento de hadas, de un simple fantaseo o de una
crónica intencionadamente deformada? No lo alcanzaremos a saber nunca y, en ello, radica uno de los atractivos
de esta obra perturbadora como pocas. No nos engañemos, sin embargo: bajo esta escenografía teatral, bajo ese
urdido de máscaras y títeres, se esconde todo un mundo de pulsiones sumamente inquietantes, que la artista se
complace tanto en denunciar como en recrear.
recoger una parte del proceso de gestación de la obra: el estudio pormenorizado de proporciones y morfología a
que somete la representación de sus figuras antes de darlas por concluidas. Como contrapunto a ambas obras, surge
a continuación el busto soberbio de Fátima, con el que parece liberarse de ciertos desafíos inacabables –estas obras
suyas saturadas de tiempo y paciencia- y reconciliarse con la plasmación de un impulso claramente vital. Quizá es
en algunas de sus últimas esculturas donde Antonio López se acerca más al pálpito de lo real. Quizá.
De Vincent Desiderio (Filadelfia, 1955), este representante de lo que algunos críticos bautizaron como la “New
History Painting”, nos llegan un par de óleos –Three Acts of Defilement y Grapheme- suficientes para vislumbrar el
complejo entramado de referencias varias subyacente a cada una de sus obras, por otra parte tan elocuentes. Creo
que fue Donald Kuspit, en su obra The Rebirth of Painting in the Late Twentieth Century, quien mejor ha captado
el alcance de sus propósitos: “Desiderio no es un pintor sin más, sino un poeta-pintor que consigue condensar en
una sencilla obra alucinatoria una discordante diversidad de emociones e ideas, de un modo que revela la particular
capacidad de la pintura para establecer una comunicación subliminal e imaginativa”. Por ello, la obra de este
pintor nos muestra de manera bien sugerente como la experiencia del arte y la de la vida funcionan como vasos
comunicantes que a menudo entran en conflicto: cuando ello pasa es cuando la pintura se yergue como un medio
insubstituible de conciliación.
Un par de esculturas de Francisco Leiro (Pontevedra, 1957) introducen de manera tan discreta como eficaz sendas
notas de humor y surrealismo en la exposición: tanto Saturno como Mosca 1 son buenos emblemas de esta galería
de figuras –inquietantes, corrosivas- con las que Leiro ha ido poblando el espacio público. El contraste entre el uso
de una madera -primorosamente escogida- a la que aplica texturas, policromías y formas arcaizantes con el tipo
de figuración expresionista en el que cristalizan, le han convertido en una de las aportaciones más personales y
potentes de estos últimos años a nivel internacional. Cada una de sus obras, concebida ex profeso para el espacio
que la va a acoger, se transforma en una ficción irónica e intemporal que a nadie deja indiferente. En una época de
tanto autismo artístico, no es este un logro menor.
Y, por último, el más joven de los artistas que se nos presentan en esta colectiva, Ahmed Alsoudani (Bagdad,
1975): una voz plástica ya inconfundible –sus obras resuenan como aullidos perfectamente controlados- y de la
que sin duda se hablará en el futuro. Tras su epidermis expresionista y harto vivaz, cada obra suya se nos ofrece
como un palimpsesto del que sólo poco a poco conseguimos rastrear los distintos estratos que lo configuran y le
otorgan su densidad característica. Suelen ser obras que reflejan, de manera ora explícita ora elusiva, todo el horror
de la guerra de su país natal así como el desarraigo del exilio consiguiente. Por destreza y calado, por virtuosismo
y hondura, pero sobre todo por un muy agudo sentido plástico de la historia, creo que estamos ante alguien que
nos puede recordar en ciertos momentos la obra de un Beckmann o un Kitaj, pero que ya presenta a todas luces un
mundo propio y una manera de plasmarlo de una gran singularidad.
¿Qué decir de Antonio López (Tomelloso, 1936), si no que se trata de uno de los más grandes y sabios y completos
artistas de nuestro tiempo? De él podremos ver en esta ocasión un par de esculturas y un gran dibujo: tres obras que
figuran entre las más importantes de sus últimos años. Contra lo que podría parecer, el Hombre tumbado no es “un
Cristo muerto sino un Hombre vivo”, como él mismo ha dicho, que nos muestra toda la morfología de un cuerpo
tumbado en tensión. Ya estamos acostumbrados a estos tour de force: parece como si aquí de lo que se tratara es
de imprimir una vida latente en un cuerpo aparentemente yaciente e inerte. El dibujo correspondiente no hace sino
6
7
Magdalena ABAKANOWICZ
Nacida en Falenty, Polonia, en 1930, estudió en la Academia de Bellas Artes de Varsovia
entre 1950 y 1954. Aunque inició su trayectoria artística en el ámbito pictórico, desde
principios de los años sesenta otorga un mayor protagonismo a la escultura. Sus primeras
obras reconocidas internacionalmente son los abakans, formas biomórficas, tejidas por
ella misma.
Abakanowicz, creció rodeada de inestabilidad política, social y económica y esto queda
reflejado en su obra, una constante expresión de supervivencia y fortaleza. La artista
aborda temas como la dignidad y el coraje, la libertad frente a la opresión y la vida frente
a la muerte. Trabaja con múltiples materiales como la piedra, el hierro, el bronce, la
madera o la arpillera.
La mayoría de sus esculturas, de fuerte expresividad, constituyen representaciones del
ser humano, a menudo mutiladas: desde figuras desprovistas de cabeza, una ausencia
que enfatiza su deshumanización, hasta rostros sin cuerpo, aparentemente deformados
y con cicatrices.
Abakanowicz ha ganado significativos premios a lo largo de su carrera artística, entre los
que destacan el Gran Premio de la Bienal de São Paulo, São Paulo, en 1965; el Award for
Distinction in Sculpture, The Sculpture Center, Nueva York, en 1993; el Premio Mundial
de Artes Leonardo da Vinci, Consejo Cultural Mundial, Ciudad de México, en 1997; el
Cavaliere dell’Ordine al Merito della Repubblica Italiana, Roma, en 2000; The Lifetime
Achievement Award, International Sculpture Center, Hamilton, Nueva Jersey, en 2005;
y más recientemente Das Großes Verdienstkreuzmit Stern des Verdienstordens der
Bundesrepublik Deutschland, Berlín, en 2010.
La obra de Abakanowicz se encuentra en numerosas colecciones públicas internacionales
como: Center for Contemporary Art, Varsovia, Polonia; Fondazione Pomodoro, Milán;
Hiroshima City Museum of Contemporary Art, Hiroshima; Hirshhorn Museum and
Sculpture Garden, Washington, D.C.; Israel Museum, Jerusalén; Kemper Museum of
Contemporary Art, Saint Louis; Kyoto National Museum of Modern Art, Kyoto; Los
Angeles County Museum, Los Ángeles; Ludwig Museum, Colonia; Musée d’Art Moderne
de la Ville de Paris, París; Musée National d’Art Moderne, Centre Pompidou, París;
Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, Ciudad de México; Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Museum of Contemporary Art, Chicago;
Museum Würth, Künzelsau; National Gallery of Art, Washington, D.C.; Nationalmuseum,
Estocolmo; National Museum of Contemporary Art, Seúl; National Museum of Modern
Art, Busan; Stedelijk Museum, Ámsterdam; Museum of Modern Art, Nueva York;
Metropolitan Museum of Art, Nueva York; y Walker Art Center, Minneapolis.
La artista ha realizado más de 40 obras públicas en todo el mundo. De ellas, algunas de
las más recientes son Crossroads, cuatro figuras de acero inoxidable que se instalaron
en Varsovia en el 2010; 20 Vancouver Walking Figures, veinte figuras de hierro fundido,
que se encuentran desde 2006 en Vancouver; y Agora, un total de 106 figuras de hierro
emplazadas en el Grant Park de Chicago desde noviembre del 2006.
Angelo, 1989, bronce, 170,2 x 55,9 x 33 cm
8
9
Anonim 2, 2009, bronce, 47,6 x 21,6 x 24,1 cm
10
Silent Figure, 2002, bronce, 181,9 x 52 x 29,8 cm
11
Ahmed ALSOUDANI
Nacido en Bagdad, Irak, en 1975, cursó estudios de Bellas Artes en la Yale School of
Music & Art, Norfolk; el Maine College of Art, Portland; la Skowhegan School of Painting
& Sculpture, Nueva York; y la Yale School of Art, New Haven. Antes de mudarse a los
EE. UU., vivió en primera persona el conflicto entre Irak e Irán, la invasión de Kuwait
y la guerra del Golfo. Todas estas experiencias están presentes en la composición de sus
tumultuosos lienzos que relatan, con un tono surrealista, historias sobre violencia, guerra
y sufrimiento humano.
Alsoudani despliega una multitud de colores intensos en sus paisajes, donde impera una
densidad caótica. Suele recurrir al óleo o a la mezcla de carboncillo y pintura acrílica,
difuminando los límites entre el dibujo y la pintura. En medio de esta explosión enérgica
de angustia y horror, Alsoudani otorga a sus protagonistas gestos que transmiten cierta
ternura. Este contraste provoca en el espectador empatía con el desconsuelo de los
personajes pintados, y lo empuja a adentrarse en las narraciones y los detalles de los
cuadros.
El artista realizó sus primeras exposiciones individuales en 2007 en Thierry Goldberg
Projects y MEHR Gallery, Nueva York. Después, siguieron muestras personales en 2009
en las sedes de Berlín y Nueva York de la galería Goff+Rosenthal, y en 2011 en Haunch
of Venison, Londres. En 2012 presentó exposiciones en L&M Art, Los Ángeles; Haunch
of Venison, Nueva York; y Wadsworth Atheneum Museum of Art, Hartford. En 2013
ofreció una gran muestra en el Phoenix Art Museum, Phoenix, y en el Portland Museum
of Art, Portland. El mismo año participó en una exposición colectiva en Marlborough
Chelsea, Nueva York, que también incluyó obras de Francis Bacon, Philip Guston y Paula
Rego.
Su obra se encuentra en colecciones públicas como la de Bates College Museum of
Art, Lewiston; Burger Collection; Columbus Museum of Art, Columbus; Dar Noor
Collection, Dubái; Mead Museum, Amherst, Massachusetts; Pinault Foundation,
Venecia; Rosenblum Collection, París; The Saatchi Gallery, Londres; Virginia Museum
of Fine Art, Richmond.
Untitled, 2013, pintura acrílica y carboncillo sobre tela, 182,9 x 243,8 cm
12
13
Frank AUERBACH
De origen judío, nació en Berlín en 1931 y se trasladó a Inglaterra con solo 8 años,
escapando de la Alemania nazi. Entre 1948 y 1952 estudió en St. Martin’s School of Art
y luego en el Royal College of Art de Londres hasta 1955. De su etapa formativa también
cabe destacar la influencia que ejerció el pintor David Bomberg, del que fue alumno en
el Borough Polytechnic.
Auerbach muestra una inquietud por revelar la esencia física del modelo. Su personal uso
del pigmento dota a su obra de gran singularidad. Aunque el pintor se fundamenta en la
observación directa, su trabajo se aleja completamente del realismo. El uso de prácticas
como el raspado o la superposición de pinceladas le posibilitan ahondar en el proceso
creativo y llevar a cabo una revisión constante de la imagen, consiguiendo una obra
vibrante de aliento expresionista.
Sus temas recurrentes son los paisajes urbanos, especialmente los alrededores de su
estudio en el barrio londinense de Camden Town, los desnudos y los retratos, muchos en
primer plano, de su familia y círculo más cercano de amigos.
En 1978 se celebró su primera exposición retrospectiva a cargo del Arts Council of
England para la Hayward Gallery, Londres. En 1986 fue el representante de Gran Bretaña
en la Bienal de Venecia y ganó el León de Oro junto a Sigmar Polke. En 2001 la Royal
Academy expuso una antológica de su trabajo. Actualmente la Tate Britain exhibe la
importante colección de obras de Auerbach que albergó Lucian Freud, antesala de la gran
retrospectiva que el museo celebrará en 2015 y que viajará previamente al Kunstmuseum
de Bonn.
Su obra puede encontrarse en importantes colecciones públicas como: Victoria and
Albert Museum, Londres; Tel Aviv Museum of Art, Tel Aviv; Tate Britain, Londres;
St. Louis Art Museum, San Luis, Misuri; Scottish National Gallery of Modern Art,
Edimburgo; The Metropolitan Museum of Art, Nueva York; The Saatchi Gallery, Londres;
The Museum of Modern Art, Nueva York; The Art Gallery of Western Australia, Perth;
Royal College of Art, Londres; National Portrait Gallery, Londres; National Museum and
Gallery, Cardiff; National Gallery of South Africa, Ciudad del Cabo; National Gallery
of Australia, Canberra; National Gallery, Londres; Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid;
Museo Rufino Tamayo, Mexico, D.F.; Museo de Arte Moderna da Bahia, Salvador;
Musée Maillol, París; Los Angeles County Museum of Art, Los Ángeles; Leeds City
Art Gallery, Leeds; The Israel Museum, Jerusalén; Hartlepool Art Gallery, Hartlepool;
Harris Museum and Art Gallery, Preston; Government Picture Collection, Londres;
Cleveland Museum of Art, Cleveland; Cleesthorpes Art Association , Londres; CalousteGulbenkian Foundation, Libsoa; British Museum, Londres; British Council, Londres;
Ben Uri Art Society, Londres; Bolton Museum and Art Gallery, Bolton; Astrup Fearnley
Museum of Modern Art, Olso; Arts Council of Northern Ireland, Belfast; Arts Council of
Great Britain, Londres; Art Institute of Chicago, Chicago; British Museum, Londres; Los
Angeles County Museum, Los Ángeles; Museum of Modern Art, Nueva York; National
Portrait Gallery, Londres; Scottish National Gallery of Modern Art, Edimburgo; Tate
Britain, Londres; y Yale Center for British Art, New Haven.
Reclining Head of Julia, 2011, técnica mixta sobre papel, 57,8 x 75,6 cm
14
15
Head of William Feaver, 2013, óleo sobre tabla, 61 x 48,6 cm
16
17
Francis BACON
Nacido en Dublín en 1909, tuvo una formación artística desvinculada de la enseñanza
académica. En 1927 viajó a Berlín y a París, donde visitó la exposición de Picasso en la
Galería Paul Rosenberg, que le inspiró para iniciarse en la pintura. Dos años después se
instaló en Londres y trabajó ocasionalmente como decorador y diseñador de muebles. En
1944, tras una crisis personal, destruyó la mayor parte de su obra primeriza, de la que solo
se conservan diez óleos de los años situados entre 1929 y 1944. Al año siguiente expuso
en Lefebvre Gallery el tríptico Tres estudios de figuras para la base de una crucifixión, que
le dio a conocer, desconcertando al público por sus inquietantes imágenes.
Bacon sitúa la figura humana en el eje de sus obras, sometiéndola a unas distorsiones que
evidencian su animalidad. Sus personajes siempre parecen atormentados y transmiten
angustia existencial. En su proceso creativo, Bacon utilizaba fotografías, recortes de
revistas, libros de arte, periódicos, etc., como punto de partida. En su última etapa
se aprecia una mayor esencialidad en las composiciones. Las figuras a menudo están
representadas sobre telones de fondo monocromo, con el uso de la geometría para
encuadrarlas y generar espacio.
El artista falleció en Madrid en 1992, pocos meses antes de inaugurar la nueva sede de la
galería Marlborough en la capital española, con su exposición Pinturas 1981-1991.
Su obra se encuentra en las más prominentes colecciones públicas como: Albertina
Museum, Viena; Art Gallery of New South Wales, Sidney; Art Gallery of South
Australia, Adelaide; The Art Institute of Chicago, Chicago; Astrup Fearnley Museet for
Moderne Kunst, Oslo; Berardo Museum-Collection of Modern and Contemporary Art,
Lisboa; Birmingham Museums & Art Gallery, Birmingham; The Cleveland Museum
of Art, Cleveland; Collezione Maramotti, Reggio Emilia; Des Moines Art Center, Des
Moines; Dublin City Gallery The Hugh Lane, Dublín; Foundation Beyeler, Basilea;
Gemeentemuseum Den Haag, La Haya; Goeteborgs Konstmuseum, Goteburgo; Peggy
Guggenheim Collection, Venecia; Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York;
Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington D. C.; Kemper Museum of
Contemporary Art, Kansas City; Kunsthaus Zurich, Zúrich; Leeds City Art Gallery,
Leeds; Leeum-Samsung Museum of Art, Seúl; Manchester Art Gallery, Manchester; The
Modern Art Gallery, Manchester; Moderna Museet, Estocolmo; Musée d’Art Moderna
de Bruxelles, Bruselas; Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, Caracas;
Museo de Bellas Artes de Bilbao, Bilbao; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía,
Madrid; Museo Tamayo, México D. F.; Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid; Museum of
Contemporary Art, Chicago; Museum of Contemporary Art Kiasma, Helsinki; Museum
Moderner Kunst Stiftung Ludwig, Viena; Museum of Modern Art, Nueva York; The
National Gallery of Canada, Ottawa; The National Museum of Modern Art, Tokio; San
Francisco Museum of Modern Art, San Francisco; Scottish National Gallery of Modern
Art, Edimburgo; Sprengel Museum Hannover, Hannover; Staedel Museum, Frankfurt;
Stedelijk Museum Amsterdam, Ámsterdam; Stedelijk Museum voor Actuele Kunst,
Gent; Tate Britain, Londres; Tate Modern, Londres; y Tehran Museum of Contemporary
Art, Teherán.
Study from the Human Body, 1986, óleo y pastel sobre lienzo, 198,1 x 147,3 cm
18
Vincent DESIDERIO
Nacido en Filadelfia, Pensilvania, en 1955. En 1977 se licenció en Bellas Artes e Historia
del Arte en el Haverfold College de su ciudad natal. Amplió su formación en la Academia
de Bellas Artes de Florencia, entre 1977 y 1978, y en la Pennsylvania Academy of Fine
Arts, de 1979 a 1983. Actualmente es crítico de este centro así como de la New York
Academy of Art.
El artista se sumerge con maestría en la historia del arte para luego crear una obra dotada
de una personalidad singular. Desiderio captura una amplia gama de temas de nuestra
sociedad contemporánea, así como interiores domésticos y arquitectura urbana, e incluso
se acerca a la religión. En sus obras puede rastrearse en particular una influencia de
Delacroix, en su interés por los detalles y la importancia que otorga a la luz y a la forma.
Por medio de la pintura al óleo sobre lienzo o papel juega con los claroscuros, decidiendo
cuánto mostrar y cuánto dejar a la imaginación del espectador. De este modo, Desiderio
elabora escenas de una intimidad casi perturbadora. El drama es palpable en su obra, en
que subyace una emoción ambigua e inquietante.
Su obra puede encontrarse en numerosas colecciones públicas com: Everson Museum
of Art, Siracusa, Nueva York; Galerie Sammlung Ludwig, Aquisgrán; Greenville County
Museum of Art, Greenville; Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Smithsonian
Institution, Washington, D.C.; Indiana University Museum of Art, Indiana; Kemper
Museum of Contemporary Art, Kansas City; Mobile Museum of Art, Mobile; Museum
of Fine Arts, Boston; Pennsylvania Academy of the Fine Arts Gallery, Filadelfia;
Metropolitan Museum of Art, Nueva York; The Solomon R. Guggenheim Museum,
Nueva York; y Walker Art Center, Minneapolis.
Desiderio ha sido galardonado con numerosos premios y becas como la Cresson Traveling
Scholarship, Pennsylvania Academy of Fine Arts, Philadelphia; el Studio Award, Institute
for Art & Urban Resources, MoMA P. S. 1, The Clocktower, Long Island City; el Purchase
Prize, Drawing National, Everson Museum of Art, Syracuse; la Rome Grant, Creative
Artists Network, Philadelphia; The Pollock-Krasner Foundation Grant (Painting), The
Pollock-Krasner Foundation Inc., New York; Painting Grant, The National Endowment
for the Arts, Washington, D. C; Grand Prize, S.A.S. Prince Rainier III - Thirtieth Annual
Show of Contemporary Art, Monte-Carlo; Artist-in-Residence, Dartmouth College,
Hanover; y Guest of Honor, J. S. S. in Civita Summer Art School & Residency, Civita
Castellana.
Grapheme, 2009, óleo sobre lienzo / óleo sobre papel sobre tabla, 29,2 x 59,7 cm
20
21
Three Accts of Defilement: Transformation/Illusion/Icon, 2013, óleo y técnica mixta sobre lienzo sobre tabla, 175 x 86,4 cm
22
23
Francisco LEIRO
Nacido en Cambados, Pontevedra, en 1957. Inició su formación en la Escuela de Artes y
Oficios de Santiago de Compostela, y la completó en la Escuela de Bellas Artes de Madrid.
En 1983 fue invitado a participar en la última de las exposiciones del grupo Atlántica, que
se propuso como una iniciativa de renovación de las artes plásticas gallegas.
En 1985 representó a España en la Bienal de São Paulo. En 1988 se instaló en Nueva York
y al año siguiente empezó a trabajar con la galería Marlborough. Desde entonces su obra
se exhibe regularmente en sus diversas sedes.
El artista elige la materia prima de sus piezas aprovechando las peculiaridades de los
materiales que el entorno le ofrece: piedra de diversos tipos, hormigón, alambres, metales
o plásticos, y sobre todo la madera pintada o natural.
En sus obras, el escultor yuxtapone formas figurativas a estructuras abstractas, creando
a menudo figuras de connotaciones fantásticas y personajes mitológicos. Su obra bebe
de referentes como la escultura tradicional gallega, Miguel Ángel o las tallas románicas
en piedra. Leiro es un gran observador de los detalles humanos y consigue capturar con
maestría el gesto y el movimiento, imprimiéndolos en todas sus obras con una mezcla
de dramatismo y vitalidad.
Entre sus obras públicas cabe destacar: Mis Sofás, Pontevedra, Sireno, Vigo, Homenaje a
Castelao, Alameda, Santiago de Compostela, Miarritz, Biarritz, Astronauta, Valdemoro,
Vértigo, Autovía M50, Madrid, y Simeón sentado, Torre Espacio, Cuatro Torres, Madrid.
Así mismo su obra está presente en numerosas colecciones públicas como: Akron Art
Museum, Ohio; Asociación de Amigos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía,
Madrid; Centro Gallego de Arte Contemporáneo, Santiago de Compostela; ColecciónFundación Caja Madrid, Madrid; Colección Fundación Coca-Cola, Madrid; Colección
Fundación La Caixa, Barcelona; Fundación Caixanova, Vigo; Grounds for Sculpture,
New Jersey; Instituto del Crédito Oficial (ICO), Madrid; Museo de Arte Contemporáneo,
Barcelona; Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano, Valladolid; Museo de Bellas
Artes de Álava, Vitoria; Museo Marugame Hirai, Kagawe; Stedelijk Museum, Ámsterdam;
Fundació Sorigué, Lérida.
Mosca 1, 2014, madera de castaño de Rubians, 81 x 36 x 24 cm
24
25
Saturno, 2014, madera de pino atlántico policromada, 265 x 100 x 95 cm
26
27
Antonio LÓPEZ GARCÍA
Nacido en 1936 en Tomelloso, Ciudad Real. Le inició en la pintura su tío Antonio López
Torres. En 1949, con solo trece años de edad, se trasladó a Madrid. Entre 1950 y 1955 cursó
estudios de pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
López consiguió desarrollar una obra independiente en medio de un panorama artístico
estructurado en base al informalismo y la abstracción. En 1961 contrajo matrimonio con
la también pintora María Moreno.
Artista minucioso, de gran solidez plástica y con un afán constante de perfección, busca
la precisión en las composiciones y la esencia del objeto representado tanto en la pintura
como en la escultura. Recientemente la Pinacoteca de Brera acogió la muestra Antonio
López García, Caravaggio. Cena para dos, pintura de la realidad en la que se establecía el
diálogo entre las obras Cena de Emaús de Caravaggio y La cena de Antonio López.
Sus cuadros están protagonizados por todo aquello que le circunda: escenas cotidianas,
imágenes de su familia, vistas madrileñas y elementos de la naturaleza. En su obra
escultórica, Antonio López siente predilección por la representación de la figura humana
que trata con un enorme detallismo.
Entre su escultura pública cabe destacar El Día y la Noche, en la Estación de Atocha,
Madrid; La Mujer de Coslada, Coslada, Madrid; y Carmen Dormida y Carmen despierta,
en el Museum of Fine Arts Boston.
Antonio López recibió la medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1983 y dos
años más tarde obtuvo el Premio Príncipe de Asturias. En enero de 1993 fue nombrado
miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En la Bienal
de Venecia de 1995 representó a España, junto a Antonio Saura, Arroyo y Andreu Alfaro.
En octubre del 2001, presentó las esculturas Hombre y Mujer y ese mismo año el Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía le dedicó una exposición antológica. En el año
2004 fue nombrado Miembro Honorario del American Academy of Arts and Letters
de Nueva York. En julio del mismo año recibió la Medalla de Honor de la Universidad
Internacional Menéndez Pelayo, Santander. En 2006 el Ministerio de Cultura le otorgó el
Premio Velázquez de Artes Plásticas y en 2009 recibó el premio Penagos de Dibujo de la
Fundación Mapfre, Madrid.
Su obra se ha expuesto en destacados museos en todo el mundo y forma parte de
importantes colecciones privadas y públicas nacionales e internacionales como: Fundació
Sorigué, Lérida; Musée National d’Art Moderne, Centre Georges Pompidou, París; Museo
Bunkamura, Tokio; Museo de Bellas Artes de Bilbao, Bilbao; Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía, Madrid; Museo Thyssen- Bornemisza, Madrid; The Museum of Fine
Arts Boston, Boston; The Museum of Modern Art, Nueva York; y Nagasaki Prefectural
Museum of Art, Nagasaki.
Fátima, 2012, madera policromada, ed. de 2, 69 x 54 x 30 cm
28
29
Perfil y frente para Hombre tumbado. Francisco, 2009, lápiz, rotulador azul y papel vegetal sobre papel, 140,5 x 220,5 cm
30
Hombre tumbado, 2011, bronce, 25,5 x 184,5 x 81,5 cm
31
Paula REGO
Nacida en Lisboa en 1934, inició sus estudios pictóricos en The Slade School of Art de
Londres a principios de los años cincuenta, donde conoció a su marido, el pintor inglés
Victor Willing. Su carrera artística despegó entre Lisboa y Londres. Aunque obtuvo sus
primeros reconocimientos en su país natal, se estableció definitivamente en la capital
británica a finales de los setenta.
Rego narra a través de la pintura el drama del ser humano. Sus obras muestran a múltiples
personajes que actúan en una diversidad de papeles y que representan las más inquietantes
y escondidas tensiones humanas: nos hablan de experiencias y emociones influenciadas
por su infancia y los sucesos vividos a lo largo de su vida, así como por la literatura y las
narraciones populares. La mujer, la violencia y lo fantástico son temas recurrentes en sus
pinturas y collages, que dotan a su obra de un carácter mítico expresado mediante una
original imaginación pictórica.
Los medios y métodos de trabajo seguidos por la artista han sido variados. Desde la
pintura al óleo al collage, el gouache o la pintura acrílica. También domina con maestría
la técnica del grabado y el posterior coloreado a mano, otorgando a la imagen un toque
inocente y oscuro al mismo tiempo. En 1994 se decantó mayoritariamente por la pintura
al pastel. También aumentó la dimensión de sus obras, trabajando en plano sobre paneles
de aluminio o tableros. La representación de las figuras a tamaño natural e incluso mayor
intensificó la cargada atmósfera de sus imágenes.
En 1990 fue nombrada primera artista asociada a la National Gallery, Londres; en 2010
recibió el título de Dame of the British Empire in the Queen’s Birthday Honours, año
en que también ganó el Premio de Dibujo de la Fundación Mapfre. En 2009 en Cascáis
se fundó la Casa das Histórias Paula Rego, un edificio que alberga una gran colección
permanente con obras de la artista.
Se han celebrado retrospectivas de su trabajo en relevantes centros como la Serpentine
Gallery, en 1988, la Tate Liverpool, en 1997, el Museo Serralves, en 2004, o el Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en 2007, entre otros.
Su obra también puede encontrarse en importantes colecciones públicas como: Abbot
Hall Art Gallery, Kendal; Arts Council, Londres; Berardo Collection - Sintra Museum
of Modern Art, Sintra; British Council, Londres; British Government Collection, en
depósito en la Empbajada Británica, Lisboa; British Museum, Londres; Bristol City
Art Gallery, Bristol; Chapel of the Palacio de Belém, Lisboa; Frissiras Museum, Atenas;
Gulbenkian Foundation, Lisboa; Leeds City Art Gallery, Leeds; New Hall, Cambridge;
Embajada Portuguesa, Londres; Rugby Museum Art Gallery, Warwickshire; Saatchi
Gallery, Londres; Tate Gallery, Londres; Metropolitan Museum of Art, Nueva York;
National Gallery, Londres; National Portrait Gallery, Londres; Whitworth Art Gallery,
Manchester; Yale Center for British Art, Yale University, New Haven.
The Overseer, 2010, pastel, lápiz conté y carboncillo sobre papel, 136 x 102 cm
32
33
N E W YO R K /
MADRID /
MARLBOROUGH GALLERY, INC.
40 West 57th Street
New York, NY 10019
Telephone 212.541.4900
Fax 212.541.4948
www.marlboroughgallery.com
[email protected]
GALERÍA MARLBOROUGH, S.A.
Orfila, 5
28010 Madrid
Telephone 34.91.319.1414
Fax 34.91.308.4345
www.galeriamarlborough.com
[email protected]
MARLBOROUGH GRAPHICS
40 West 57th Street
New York, NY 10019
Telephone 212.541.4900
Fax 212.541.4948
[email protected]
B A R C E LO N A /
MARLBOROUGH CHELSEA
545 West 25th Street
New York, NY 10001
Telephone 212.463.8634
Fax 212.463.9658
www.marlboroughchelsea.com
[email protected]
M O N T E - C A R LO /
MARLBOROUGH BROOME STREET
331 Broome Street
New York, NY 10002
Telephone 212.219.8926
[email protected]
MARLBOROUGH BARCELONA
Enric Granados, 68
08008 Barcelona
Telephone 34.93.467.44.54
Fax 34.93.467.44.51
MARLBOROUGH MONACO
4 Quai Antoine 1er
MC 98000 Monaco
Telephone 377.97.70.25.50
Fax 377.97.70.25.59
www.marlborough-monaco.com
[email protected]
SA N T I AG O D E C H I L E /
GALERÍA A.M.S. MARLBOROUGH
Avenida Nueva Costanera 3723
Vitacura, Santiago, Chile
Telephone 56.2.799.3180
Fax 56.2.799.3181
LO N D O N /
MARLBOROUGH FINE ART LTD.
6 Albemarle Street
London W1S 4BY
Telephone 44.20.7629.5161
Fax 44.20.7629.6338
www.marlboroughfineart.com
[email protected]
MARLBOROUGH GRAPHICS
6 Albemarle Street
London W1S 4BY
Telephone 44.20.7629.5161
Fax 44.20.7495.0641
[email protected]
//
Obras a la venta de:
Impresionistas y Postimpresionistas;
Maestros europeos del siglo XX;
Expresionistas alemanes; artistas americanos de la posguerra
DISEÑO /
Jara Herranz Fernández
I M P R E S I Ó N : A R T E S G R Á F I C A S PA L E R M O
MARLBOROUGH CONTEMPORARY
6 Albemarle Street, London, W1S 4BY
Telephone 44.20.7629.5161
[email protected]
www.marlboroughcontemporary.com
Goat Girl, 2011, grabado único coloreado a mano, 65 x 50 cm
34
ISBN 978-84-88557-63-6
Depósito Legal: M-24825-2014
ENRIC GRANADOS 68, 08008 BARCELONA
T. 93 467 44 54 · F. 93 467 44 51
GALERIAMARLBOROUGH.COM
17 de septiembre - 31 de octubre de 2014
Descargar