Nota de prensa El Museo de la Ciencia de la Obra Social ”la Caixa” en Madrid incorpora a su colección permanente un recorrido por el proceso de hominización a través de las esculturas hiperrealistas de nuestros antepasados hasta llegar al Homo sapiens La carrera hacia la humanidad, en CosmoCaixa Madrid • La carrera hacia la humanidad empieza como continuidad de la carrera hacia la hominización. Sus restos y sus rastros nos han dejado evidencias de elementos importantes que, poco a poco, van completando el conocimiento de una historia que llega hasta nosotros mismos. • La exposición reúne a algunos de los homínidos ―Australopithecus afarensis, Homo habilis, Homo erectus, Homo neanderthalensis― que contribuyeron con trascendentales innovaciones a la consecución del Homo sapiens. El bipedismo, las industrias líticas, el fuego, la autoconsciencia y el pensamiento simbólico son los cinco hitos que han marcado cada una de estas especies hasta llegar al ser humano. • Estos logros están ejemplarizados mediante cinco esculturas realizadas tras un laborioso proceso de investigación científica. En ellas todo se ha cuidado al detalle: los ojos emulan a los reales, pelo real injertado uno a uno... Cinco esculturas que completan el conocimiento de estos antepasados que pasan a formar parte de la sala de exposiciones de CosmoCaixa Madrid, ampliando así el espacio permanente del Museo. Madrid, 29 de octubre de 2009. El bipedismo, las primeras industrias líticas, el fuego, la adquisición de la autoconsciencia y el pensamiento simbólico son los hitos que han marcado el proceso hacia la hominización. Estos logros han sido protagonizados por distintas especies de homínidos, de modo que seguirlos es realizar un recorrido por la evolución humana. Un recorrido espectacular que tiene como gran emblema la reproducción a tamaño natural de cada uno de estos homínidos (Australopithecus afarensis, Homo habilis, Homo erectus, Homo neanderthalensis y Homo sapiens), aunque para este último no hace falta ninguna escultura, ya que cada uno de los visitantes del Museo puede servir para representar a esta especie. Para la realización de las reproducciones se han utilizado las últimas investigaciones sobre cada uno de ellos y se ha seguido una técnica hiperrealista para que los visitantes de CosmoCaixa Madrid puedan hacerse una idea exacta de cómo eran nuestros predecesores en el planeta Tierra. Australopithecus afarensis apostó por la posición erguida, lo que le ofreció la posibilidad de huir de sus depredadores y, especialmente, liberar las manos. El bipedismo es el resultado de un proceso gradual en el que se vieron implicadas varias partes del cuerpo. Para que fuera eficaz, debieron modificarse la rodilla, la curvatura del fémur, la pelvis, la caja torácica, la columna vertebral, etc. La evolución actúa reciclando estructuras anteriores. A Homo habilis se le atribuye la capacidad de fabricar herramientas a partir de objetos naturales —cantos rodados que eran golpeados con el fin de lograr un filo cortante—, con lo que aumentó su independencia. No obstante, en la misma época existían otras especies de homínidos, como los robustos australopitecos, que también podrían haber fabricado algún tipo de herramienta. Las herramientas permiten aprovechar mejor la carne de los animales muertos, transformando la dieta en omnívora. Comer se convierte en una actividad más probable. El cerebro comienza a desarrollarse más rápidamente. Homo erectus aportó el fuego y con él logró alargar el día, sociabilizarse alrededor del fuego, protegerse y así poder descansar, enriquecer la dieta y construir armas y herramientas. Homo erectus fue el primer homínido que se expandió fuera de África, colonizando el continente asiático hace 1,8 millones de años. Aquí le podemos ver pescando con una lanza templada al fuego, su gran descubrimiento. En Europa, donde vivió hace entre 500.000 y 250.000 años, recibe el nombre de Homo heidelbergensis. Esta última especie evolucionó hacia los neandertales y no está emparentada directamente con los humanos modernos, aunque presenta algunos rasgos similares a los nuestros. Se calcula que tendría una capacidad craneal de 1.100 a 1.300 cm³. Su apariencia física sería robusta y musculosa, con un dimorfismo sexual similar al de nuestra especie. Homo neanderthalensis accedió a la autoconsciencia y, con ella, se le abrieron las puertas al lenguaje y a la comprensión de la realidad. El enterramiento de los muertos indica un gran salto hacia el pensamiento simbólico. Para ello es necesario separar el yo que piensa de aquello que es pensado. Es la autoconsciencia: la capacidad de reconocerse a sí mismo y a cada uno de los miembros del grupo como una individualidad. Reconocer la muerte requiere cierta capacidad de abstracción. Se abre la puerta al pensamiento simbólico y, con él, a la capacidad de anticipar la incertidumbre con el conocimiento. En el Paleolítico medio, los homínidos aumentan la complejidad de sus capacidades: fabrican mejores instrumentos y se generaliza el uso del fuego. Probablemente, también adquieren el lenguaje. Con el enterramiento aparece un nuevo concepto: el mundo de los muertos. Los que mueren ya no son abandonados en cualquier lugar, tienen su propio espacio. La muerte forma parte de la vida cotidiana. Los neandertales fueron los primeros de los que tenemos la evidencia de que enterraban a sus muertos. El ritual de la muerte se fue haciendo más complejo y más variado. De las tumbas simples de los primeros enterramientos se pasó a tumbas con dos o más cuerpos, y con varias piezas de ajuar como ofrenda. Los enterramientos son una fuente muy rica de información sobre la visión que tenían del mundo sus protagonistas. Homo sapiens. Nosotros mismos, los únicos homínidos existentes en la actualidad en el planeta. Cada uno de los visitantes forma parte de la muestra como representante del género Homo sapiens, materializado en la exposición por la figura realista de Einstein. Las cinco esculturas que componen la muestra han sido realizadas por Elisabeth Daynes basándose en las últimas investigaciones sobre cada uno de los homínidos, utilizando una técnica hiperrealista para que los visitantes de CosmoCaixa puedan hacerse una idea exacta de cómo eran nuestros predecesores. La carrera hacia la humanidad A partir del 29 de octubre de 2009 CosmoCaixa Madrid Pintor Velázquez, s/n 28100 Alcobendas Precio: actividad gratuita con la entrada general al museo (entre 1 y 3 euros) Horario De martes a domingo y días festivos, de 10 a 20 h Lunes, cerrado, excepto días festivos Para más información: Juan A. García Tel. 91 330 73 17 / 608 21 30 95 [email protected] Jesús N. Arroyo. Tel. 91 484 52 73 / 629 79 12 96 / [email protected]