E t SOCIALISTA ORGANO N* 89 DE LA F E D E R A C I O N NORTEAFRICANA Redacción y Administración : 16, Rue Montaigne Argel — Y PORTAVOZ DE LA U. G Sábado 30 de Noviembre de 194 T. Precio : 7 francos El oxígeno franquista La gran huelga H M IEN TR A S se estud ia en la com isió n p o lítica de la ONU e l asunto esp añ ol, no dejan de e x p re s a rs e opiniones m ás o m enos au torizad as u ofi­ cio sas que dan a en tend er ya las in ten cio n es de los gobier­ nos de quienes son p ortav oces los opinantes. De tal su erte sabem os que el D ep artam en to de E stad o de N o rteam érica tien e una opinión p o r la que a b o rre ce al régim en fran q u ista y se opone firm e­ m en te a que rep resen tan tes del gobierno de M adrid form en p a rte de organ ism os esp eciali­ zados de las N acion es U nidas, p ero una a c ció n que im plique la ru p tu ra co n él, la co n sid era p rem atu ra y su scep tib le de a g ru p a r a los elem en to s fr a n ­ quistas (s ic ) en -el in te rio r de E sp añ a. Algo p arecid o viene a d e c ir el F o re ig n Office inglés. E l argum ento p a ra esq u ivar la ru p tu ra c a re c e de la m en or co n sisten cia, es m ás bien esa actitu d v a cila n te de las dem o­ c ra c ia s la que m an tien e la esp e­ ran za y la so lid arid ad de esos elem entos, lo que se trad u ce en una galv an ización de sus en er­ gías y au m en ta el te rr o r y los d esm anes de la d icta d u ra so­ b re el pueblo español. L os escrú p u lo s que avanzan an te u n a in te rv e n ció n en los asuntos in tern o s son un v e rd a ­ d ero sa rca sm o . Y a hubo o tra no in te r v e n c ió n en E sp añ a, y h asta el m ás le rd o de los m o r­ tales sabe lo que eso sig n ifica. E sa n eu tralid ad es p areja de la del cab allero Duguesclin en la riñ a en tre Don P e d ro y Don E n riq u e : «Ni quito ni pongo rey , p ero sirv o a mi señ o r» — dijo— a la vez que, ech an d o una m an o, d e cid ia la suerte del en cu en tro en fav or del segun­ do. E s lo que hizo la d e m o cra ­ c ia m undial en E sp añ a a p a rtir de 1936, s irv ió al fascism o , su señ o r. P o r lo v isto , tod avía h ay quien p reten d e segu ir en esa p restació n de serv icio s, aunque d isfrazan do el ánim o de p latón ica rep u g n an cia. N adie h u b iera supuesto que los v en ced o res del E je o b raran com o hoy lo h acen allá p o r el 17 de julio de 194 1 , cu an d o F r a n c o e x c la m a b a ante el Con­ sejo de F alan g e : ...«el E je es ah o ra trián gu lo, pues co m p ren d e a Alem ania, Italia y E sp añ a. Se ha p lan tea­ do la g u erra y los aliad os la han p erd id o ... la d e m o c ra c ia y el lib eralism o son exp resion es trasn o ch ad as en n uestra ép oca. E l triu n fo del nazism o es algo evid en te para tod os, el ab su r­ do co n flicto , resu ltan te de la de­ c la ra ció n de g u erra, h ech a p or In g la te rra y F r a n c ia , h a llega­ do a su resu ltad o lógico, los alia­ dos han p erd id o com p letam en ­ te la g u erra...» Más ta rd e h ab ló F r a n c o de d efen der B erlín con un m illón de b ayon etas esp añ olas e hizo cu an to pudo c o n su p rop agan ­ da, co n ayu d a m aterial de la que fué exp on en te c la ro la «d i­ visión azu l», p a ra que los ejér­ cito s fascistas triu n fasen . P a re c e p u eril re c o r d a r todo esto, viv id o y arch isab id o p o r todos, sin em b arg o, es la p ri­ m era idea que viene al ob ser­ v a r la culp able to leran cia de a y e r y de hoy. E n d efin itiv a, de c o n firm a r­ se los augurios a que h acem os re fe re n cia m ás a rrib a , Inglate­ rr a y los E stad o s U nidos se m an ­ tien en en lo d ich o en la nota trip a rtita del p asad o mes de m arzo. Y a en ton ces, aún com en ­ tán d o la co n b en ev olen cia, no ocu ltam os n u estra d ecep ció n . M as c reíam o s que tra s de la no­ ta ven d rían m ed id as reales que ay u d aran al pueblo español a d a rs e el rég im en de lib ertad que las m ism as n acio n es sign a­ ta ria s con sid eran im p rescin d i­ ble a la salud de E sp añ a y buenas relacio n es co n ella. N a­ da de tal hem os visto. D ejaron d esam p arad o s a los an tifran ­ quistas con la m isión de p rov o­ c a r un cam b io p a cific o en el régim en p o lítico español. A lo que F r a n c o respondió., n atu ral­ m ente, ejercien d o una m ay or vio len cia sob re los d isco n fo r­ mes que tu viero n la in ten ción de segu ir el con sejo de la m en ­ cio n ad a nota. F r a n c o sabe — no ha h ech o o tra co sa desde h a ce diez años— cóm o p a ra liz a r la acció n de esos españoles «p a­ trio ta s y lib erales» a quienes co n fian , sin m ed ios, la m isión de d e rrib a rle . Cóm o p aralizar la a c c ió n de los que to d av ía puedan an d ar sueltos en el p ais, pues los m ás an im osos y a p asa­ ro n a m ejo r vid a, o purgan su a m o r a la lib ertad en las c á r ­ celes, co m p añ ías de trab ajo o en e l -exilio. Si a o tra c o sa no se d ecid en en las N acion es U n i­ das, los falan gistas españoles p od rán re p lic a r com o h asta ah o ra a las co n d en as solem n es: «los m u erto s que vos m atais go­ zan de m uy b uena salu d ». Y p ara ellos e s lo que cu en ta, su salud y sus p rivileg ios, no la salud y el b ien estar del pueblo español. E stam o s en u n a situ ación un tanto p arad ó jica los re p u b lica ­ nos españoles. T od o s nos dan la razó n y d esean el triu n fo de n uestra cau sa, m as n adie d a una co n tin u id ad ló g ica a esos de­ seos. Y es que la p rop agan d a fran q u ista, al so c a ire de las r i ­ valid ad es e n tre los v en ced o res del E je, h a lograd o e x te n d e r la especie de que la cuestión e s ­ pañola no tiene m ás que una d isy u n tiv a: F r a n c o o el co m u ­ nism o. Sobre tan im b écil co­ m o falsa d ia lé ctic a p olítica v ie ­ nen op eran d o los am igos de F r a n c o en el in te rio r y en el e x te rio r. F u é y a el com odín h it­ lerian o p ara asu star a las cla­ ses co n serv ad o res y aun libe­ rales del m undo en tero, co n él tra ía agua a su m olino y llevó de clau d icació n en c la u d ica ció n a los gobernantes d em ó cratas h asta lan zarlos p or el p re c ip i­ cio . L a estrategia m ilitar que do­ m in a hoy las relacio n es en tre los «grand es» vien e com o a n i­ llo al dedo en los m aq u iavéli­ co s d esignios falan gistas. R ara vez se ab ord a un p rob lem a de los que se con sid eran funda­ m en tales p a ra la paz en sus v e r­ d ad eras co n d icio n es p olíticas, el em brollo y la op osición de los bloques lo sum erge tod o y lo d eterm in a en últim a in stan ­ cia . De ahí que n osotros h a y a ­ m os sid o p artid ario s siem p re de e v ita r que n uestro caso se jugase com o peón en el ajed rez d iplo­ m ático in tern acio n al, p o r eso deseam os hoy con todo ferv o r que h ay a unan im id ad en la Asam blea de la ONU cuan do de n osotros se tra te , pues será la ú n ica m a n e ra de avan zar p rá c ­ ticam en te m ás allá de las d ecla­ ra cio n e s solem nes, y asi se e c h a ­ rá p o r tie rra le estrategia fran ­ quista del e sp an tap ájaro s c o ­ m unista. Si tal sucede y se lé co rtan los m ed ios al d ictad o r, verán muy p ron to las n acio n es dem o­ c rá tic a s a los p rop ios españ o­ les p o n er térm in o a la c a rre r a del co m p in ch e de H itler y Mus­ solini, sin c a e r en brazos de o tro s d icta d o re s ni h a ce r el jue­ go a ninguna su erte de im p eria­ lism os, lab oran d o p o r una E s ­ p aña d e m o crá tica y lib re, p o r su b ien estar, junto a los dem ás pueblos. ACE unos veinte años, el movi­ miento sindical norteamerica­ no iba todavía por derroteros corporativos y profesionalistas más bien que sindicales. Hubo unas so­ ciedades de oficios especializados en las que no era fácil ingresar, en el plan internacional, la American Fé­ dération of Labor significaba la ex­ trema ala derecha del movimiento obrero. El obrero estadounidense se estimaba, en aquel entonces, un as­ pirante a capitalista, y el mito de que la propia capacidad puede llevar al hombre a otras posiciones sociales era la base de la ideología obrera en este país que figura en primer plan entre la naciones indus­ triales del mundo. Desde entonces, la ideología obre­ ra sufrió una verdadera revolución. El obrero norteamericano de hoy sabe ya que su suerte individual es­ tá intimamente ligada a la de su clase, al conjunto de los que ganan su vida con su trabajo. Y los sindi­ catos se hicieron organizaciones im­ ponentes en número y organización. En vez de las corporaciones profe­ sionales (las que también defendían los conceptos racistas de la burgue­ sía norteamericana), los grandes sin­ dicatos de industria se hicieron car­ go de la defensa de los intereses in­ mediatos de la clase obrera. La gran huelga de los mineros que empezó el miércoles pasado es una ejemplo de esta evolución- Cuatro cientos mil mineros están organizados en la Unión de Mineros de los EE.uU. y cuatro cientos mil mineros se pu­ sieron en huelga cuando el comité estimó oportuna tal decisión, para lograr una adecuada compensación dt su trabajo diario, en relación al coste de vida, cada día mayor. La huelga de los mineros ameri­ canos es a la vez, también un asunto L o d ic e n e llo s En el patio comunista OS comunistas presumen de homogeneidad orgánica; cuan­ do aparecieron a la vida po­ lítica, producto de una es­ cisión que no han cesado de ahondar en la clase trabajadora, em­ pezaron a hablar de «unidad», y ya no saben decir tres palabras segui­ das sin soltar el tópico. Aparte de ser fermento constante de desunión, reprochan a las otras fuerzas anti­ fascistas sus disensiones' y diferen­ cias, no dudando presentarse ellos como ejemplo. Vamos a echar una ojeada en esas «filas de hierro» ejemplares. La oca­ sión nos la brinda una revista «Ho­ rizontes» llegada a nuestras manos recientemente. Viene de América y está editada por miembros del Par­ tido comunista «disconformes con la política, con los métodos de or­ ganización y dirección, con el sis­ tema de trabajo y de discusión esta­ blecidos por el grupo dirigente, en profunda contradicción con la con­ ducta política y personal de sus ac­ tuales dirigentes... » ?Pero cómo es posible? Nosotros creíamos que las concepciones mo­ nolíticas no se prestaban a los cis­ mas, y aquí vemos uno de tamaño regular. Encabeza la oposición un señor pa- L Los ferroviarios austríacos son socialistas VIENA (Servicio especial). — Las elecciones recientes de los dele­ gados de talleres y de servicios re­ presentantes, según la antigua ley de la República austríaca, de los ferro­ viarios frente a la administración, han confirmado la tradición socia­ lista de los ferroviarios austríacos, conservada durante los años de dic­ tadura clerical y nazi. Obtuvieron las listas presentadas a dichas elec­ ciones: Lista socialista : el 8i % de los votos ; Lista del Partido Popular (católico): el 5,8 % de los votos; y la lista comunista: el 13 % de los votos. ra quien no guardamos la menor sim­ patía, Jesús Hernández, maestro en la insidia, en el zancadilleo, en la calumnia y demás procederes de la escuela comunista. Al leer su prosa tenemos la impresión de una des­ avenencia personal en el clan de los jefes queridos; les dice al grupo «di­ rigente» las verdades del barquero porque le han ganado por la mano en una intriga que no se ve muy cla­ ra. Todos los trapos sucios que pone al aiit' y a la apreciación pública no definen una verdadera oposición política a la linea oficial marcada por Dolores-Uribe-Mitje-Antón. Sí habla de que el «grupo diri­ gente, apoyándose en la burocracia que ha creado y sobornado; en el terrorismo político y explotando el cariño al Partido en los militantes honrados, ha iniciado y proseguido una sistemática persecución contra todo aquel que ha intentado hacer uso de sus derechos de miembro del Fartido». Ignoramos cuales son verdadera­ mente los derechos de los militan­ tes comunistas, pero ?cuando han rcurrido las cosas de otra manera? Olvida Jesús sus tiempos pasados, cuando él utilizaba parecidos me­ dios contra militantes que osaban mostrar su disconformidad con el grupo de jefes queridos del que él era jjarte principal. Reproches que hace el grupo Jesús Hernández al grupo Pasionaria: Deslealtad y enemistad hacia to­ das las fuerzas democráticas espa­ ñolas; sumisión del P.S.U.C. al P C .; id. de la J.S.U. lo que ha contribui­ do a romper su unidad; sectarismo, nepotismo, deslealtad y grosero opor­ tunismo características de la actual dirección y causas de la actual cri­ sis interna; falla de honestidad, de vigilancia revolucionaria, de dere­ cho a la critica en el Partido, de autocrítica y de verdadera democra­ cia; falta de independencia del Par­ tido con relación a otros en el área internacional; el Partido no es na­ cional, ni popular, ni españo), ni res­ ponde a las necesidades que impo­ nen los cambios producidos nacio­ nal e internacionalmente. Contra todo .eso, características esenciales del Partido Comunista des­ de su fundación, pretende luchar el grupo Jesús Hernández, para lograr sus propósitos, propone la depura­ ción del Partido de abajo a arriba. A poco que recapacite Jesús se con­ vencerá de que su decisión es tar­ día, acaso pudo aplicarla cuando él estaba en la cúspide, montado so­ bre las mismas costumbres; hoy, el depurado es él, le han cogido la venlajilla. En el orden político nacional, el grupo Jesús Hernández auca al grupo Pasionaria por «tender una mano fraternal a los capituladores». ÜAhí es nada!! La dirección del Partido alienta las fuerzas de la ca­ pitulación con su política de velei­ dades y bandazos; esa dirección «ha permitido la incrusución en las or­ ganizaciones políticas y sindicales, y en el propio Gobierno, de los adali­ des del entreguismo y de la capitu­ lación». Porque, bien entendido, eso son «los Trifón, De los R íos , De Francisco, Sánchez Guerra, («cere­ bro de Casado»), Leyva, Mera, SantOlán, del Val, etc., etc.). Esto nos recuerda aquello de «le dijo la sartén al cazo», toda vez que esas cantinelas e infamias consti­ tuyen la literatura del grupo oficial. De ahí que no comprendamos bien las diferencias políticas entre Pasio­ naria y Jesús- Solo cabe desucar una mayor consecuencia en este último, permanece fiel a Negrín y no se sienu junto a los «casadistas». También es cierto que les censura su política de «unión nacional» tal y conforme la orientaron a partir de septiembre de 1942, « Renunciábais a todo — les dice— intentando, ¡es­ túpidos!, atraeros a aquellas fuerzas sobre las que pesa la responsabilidad histórica de haber organizado el le­ vantamiento armado contra la Re­ pública, de abrir las puertas a los intervencionistas extranjeros, de ha­ ber elevado la Falange al poder, y de prolongar la guerra en nuestro político. La nación no puede vivir sin carbón, declaran los poderes pú­ blicos, los industriales del acero, los armadores de la flota mercante y, sobre todo, la prensa burguesa en general. En vez de buscar una solu­ ción, considerando las necesidades de quien pasa buena parte de su vida con dura faena en el subsuelo, la reacción del gobierno ha sido hasta ahora meramente negativa. Las minas de los EE.UU. pertenecen, da ro está, a unos propietarios particu lares, Pero el gobierno se hizo car go de su administración, en la pri mavera pasada, para superar las di­ ficultades surgidas entre la patronal y el sindicato obrero. La acción huel­ guista, pués, se dirige jurídicamente contra el Gobierno, que pretende que el presidente del sindicato minero, J. Lewis, no tenía derecho a dar por terminado el contrato colectivo. Pero cuatro cientos mil mineros pensaron que su presidente tenía, no sólo derecho a denunciar el contrato colectivo, sino el deber de hacerlo así; y buena parte de entre ellos em­ pezó la huelga antes de la fecha fi­ jada. La reacción violenta de los poderes públicos y demás elementos antiobreristas se explica por el he­ cho que en este momento la huelga tiene que ser eficaz, puesto que se necesita carbón. Cuando la crisis mundial del carbón haya sido ven­ cida y los depósitos de combustibles de toda clase rebosen, una huelga en las minas será una batalla perdida de antemano. La lucha de clase es asi; y los que de menos medios dis­ ponen —los obreros— tienen que aprovechar los momentos ventajosos. No pudiendo vencer a los mineros en el plan económico, la clase capi­ talista norteamericana les quiere li­ brar batalla en el terreno político. La nueva mayoría del Partido Re­ publicano en el Congreso estadou­ nidense no tiene inclinaciones hacia una legislación social, aboga por la «libertad»; la libertad del negocio, la libertad de explotar la mano de obra, la libertad para quiene no tenga lo suficiente de morir de ham­ bre- En el pasado, los obreros nor­ teamericanos no comprendieron muy bien que había una diferencia entre la libertad democrática burguesa y la verdadera libertad del hombre, libre de la opresión económica. Nun­ ca estudiaron economía política y menos todavía a un tal Karl Marx, escritor de problemas económicos y políticos del siglo pasado. Pero la realidad les ha enseñado la lucha de clases, la defensa de sus propios in­ tereses, y frente a la gran ofensiva política contra las libertades sindi­ cales elementales, quizás también comprendran un día que el obrero tiene que luchar en dos terrenos; en el sindical y en el político; y que sólo la transformación de nuestro or­ den social pondrá fin a los proble­ mas de la vida obrera del régimen capitalista. RODOLFO. país». En esa renuncia a todo — agre­ ga— perdisteis nuestros aliados na­ turales. Como broche final transcribimos unos párrafos donde el mencionado Jesús explica su proceso político y pone al descubierto la moralidad y costumbres de la actual dirección: «Mi aislamiento era la clave funda­ mental del plan concebido por las mentes degeneradas de los Mije y Uribe, a los que se había de sumar inmediatamente el «Godoy» de nues­ tro Partido, Francisco Antón, tipo vidrioso y repulsivo cuyos mereci­ mientos para figurar en el liderato de nuestra organización se debían a su valimiento en las habitaciones privadas de «Pasionaria». Más ade­ lante dice: «Del boato de vida que llevan los dirigentes políticos del Partido en Francia se dice y no se acaba entre los miles de refugiados españoles de todos credos y matices; del concubinato Dolores-Antón, por lo repulsivo que a la moral de los españoles resulta la frivolidad de una anciana con un mozo, máxime cuando esta anciana tiene aún ma­ rido, se cuentan anécdotas que dicen mucho del descrédito que en todos los 0rdca.es rodea la más alta insti­ tución del Partido». E LliS T A U na cuestión fundamental Los e scá n d a lo s del fascism o La organización del Partido El m e r c a d o ñ e r o El Capitalismo y la Guerra ill en la España franqui n i La política de rearme L ca p italism o tien d e a la o b ien la m in o r ía p arlam en ta- fa b r ic a n te s d e sistem as en alS curioso escuchar las opinio- taristas, Franco se propone terminar callan y asit jes la forma Ê T , cen tra liz a ció n d e su p o- ria , d e estos ú ltim os. tos lugares. E s la totalid ad d e nes que se lanzan a cuenta con el mercado negro que practican más servil i |su conformiU —J ten c ia e c o n ó m ic a y p oT od o esto in trod u ce la con - los m ilitan tes la qu e con trib u y e del régimen franquista cuan- los militares sirviéndose de los lia- dad con el fero esto no litic a ; el p r o le ta r ia d o , fusión y la d u d a en las fila s d el a d e fin ir e l c a m in o a seguir. Y do se reúnen más de dos per- mados economatos del Ejército. En ocurre cuanc Jde algo que cu y o esfu erz o se en cam in a a la p artid o, h a c e v a c ila r a las m a- d e b id o a qu e no h a y com p artí- sonas en cualquiera de los pueblos estos economatos adquieren los mi- tenga relacií I mercado neco n q u ista d e l p o d e r , v ien e obli- sas qu e le sigu en y anula las m ea to s estan cos, el p a rtid o es- y ciudades de España. Hay para to- litares, de sargento para arriba, un -gro. En este 0 la mayog ad o a en ta b lar el co m b a te en en erg ías qu e co n tien e e l m ov i- tú bañ ad o, p o r d e c ir lo asi, en dos los gustos, según el grupo de racionamiento de alimentos y otros ría, se consid hs en sus inlos m a rco s p o lític o s cread os m ien to. e l sen tir y en los an h elo s d e personas que comentan. En todas géneros de primera necesidad a bajo tereses y en |ón de echar p o r e l E sta d o cap italista, y n o Gran p a r te d e la virtud d e la tod as las m asas p op u la res, r e ­ partes se habla y se discute más o precio y en proporciones muy su- su cuarto a así que los tien e in terés en d escen traliza r org an ización b o lc h ev iq u e se c ib e d e ellas d irecta m en te la menos abiertamente, con más o me- periores a todo lo que se sirve a la jefes y ofi< tíos en este o in d ep en d iz a r sus p ro p io s ele- fu n d am en ta en lo qu e llevam os ex p resió n d e sus n ecesid a d es y nos calor a cuenta del régimen fran- población civil. A tal extremo que cuarto de b« anochecer m en tos fren te a los b ien o rd e- d ic h o . P or el co n trario, la ca- d e sus d eseo s, co-falangista; pero cuando los co- tienen suficiente para atender a las de este oto exponen su n a d o s d el en em ig o. r e n d a d e una cen tra liz a ció n y E sto tien e una im p o rtan cia mentaristas coinciden, los comenta- necesidades de sus respectivas fami- opinión coni propósitos E l p ro leta ria d o catalán o los d isc ip lin a org án icas son ca rac- cap ital. C ircu n stan cias d iversas rios son francamente contrarios a lias y vender una buena parte a pre- del «generali olir los ecoo b rer o s vascos co m etería n h o y teristicas, y p o r tanto d e fe c to s , p u ed en d esv iar la p o lític a d el Franco y a cuantos viven a la som- cios verdaderamente escandalososnomatos del I coronel po un crim en co n tra su cla se y re- según n u estra m a n era d e apre- p a rtid o en sen tid o op u esto a los bra del régimen de terror que prediciendo : Los comentaristas de nuestro cuar- ntt‘, comt trasarian el ad v en im ien to d e un cia r, en la m a y or p a r te d e los in tereses d e los trabajad ores, domina. Que si el general Moscarde banderas semostraban indig- «!Y a veremij to se decide rég im en d e lib erta d , si la lu- m ovim ien tos so cialistas. Con e l sistem a d e organ ización dó, que si el general Saliquet, que nados por lo queconsideraban una a llevar al liai su decrec h a co n tra e l régim en fran qu isN o obstan te, éstos tam bién d em o c rá tic o , el sen tir y la p r ê ­ si el coronel H. o el capitán B... disposición abusiva del generalísimo. to !» Como J Un el cuarto ta la p la n teasen al m argen d el tien en sus ventajas y virtu des, sió n d e las m asas p u ed en llegar Cuando se habla de jefes y oficia- Al parecer, Franco prepara un de­ de banderas | i jefes y ofiresto d e los tra b a ja d o res espa- a su vez c a ren cia s y erro res d e a r e c tific a r la m a rch a y encau- les del Ejército la conversación recae, creto por el cual quedarán abolidos Cia*es *os jlos no oyen) ñ o le s ; el éx ito d e una hu elga los b o lch ev iq u es. «.La em an ci- zar a la org an iza ció n p o r el indefectiblemente, sobre el mercado |os economatos del Ejército. «?Es t e -f0 cuento, en ta b la d a p o r los p a n a d ero s d e p a c ió n d e los trab ajad o res h a bu en cam in o. E s lo que ocu rre negro, los millones que están acu- que cree Franco, argumentaba un ^a ,5?.^ |os economaS ev illa o los m etalú rgicos d e (¡e ser o b ra d e los tra b a ja d o res actu alm en te en el P artid o L abo- mulando quienes se dedican a tal ne- coronel, que aboliendo nuestros eco- 59s idve el proM adrid n o es fu n c ió n p rin cip a l m ism os», en u n cia un p rim er rista cu y a m in o ría d e « reb el­ gocio y las calamidades que está nomatos va a resolver la crisis eco- blema angur ■ea el merd e la rela ció n d e fu erzas en tre p ostu lad o m arxista, lo qu e equi- d e s » ex p resa el d escon ten to d e produciendo al pueblo español. nómica que hunde a España? Pue* ca? ° . ne8ro- irimirse para los sin d ica to s lo cales y las pa- va[e a d e c ir qu e ningún co m ité los tra b a ja d o res britán ico s p o r También se habla y se comenta se equivoca. Con su disposición, so- eil™lílar u® Centenares de tron ales resp ectiv as, p ero si d e cen tral om n ip oten te, je fe que- la p o lític a ex terio r d e su Go­ entre los propios militares, pero, bre no resolver nada práctico, lo que ?ra 1Car¡^s ,e' coto a la la rela ció n d e fu erz as g en eral T¡d o o gen eralísim o, a que ab o - b iern o. En ca m b io , tal fen óm e- aunque el origen de los comentariosva a conseguir es que los que le velas esferas a y d e una situ ación p o lítica da- c ¿ ¡a fórm u la b o lc h ev iq u e, pu e- n o es im p o sib le en R usia. E n ­ es el mismo, la finalidad difiere conlependencias; nimos sosteniendoen el poder lie- ° lcia es * sola, no d a en E spañ a. C uando el G obier- d en o fr e c e r en b an d eja el s a c ia ■ iro n iza d a la co n trarrev olu ción , siderablemente. Hace unos cuantos guemos al convencimiento de que Pero esJa cala mun o L errou x-G il R ob les rep rim ió u<¡mo. E l so cia lism o d e b e ser el p a rtid o es un instrum ento a días, en el cuarto de banderas de un también está contra nosotros y ter- rf SO ve»na, la rev o lu ción d e A sturias n o co n q u ista d o p o r los trab ajad o - su serv ic io y n o h a p o d id o ser- cuartel de una importante capital minaremos por dejar hacer a todos c ? mas. 01 momia del mie m p le ó exclu siv am en te las fu er- reS' p ara e iio, la f é en las p ro- vir, p e s e a los esfu erzos d e la española, se comentaba con cierto los enemigos del régimen. Y enton- Pais \ sine zas m ilitares y p o lic ía c a s d e m esas so cialistas, el d esp re n d í- o p o sic ió n , a lev an tar el m en o r calor la actitud que se decía se pro- ces verá lo que es bueno»- Y a se onarios Jj1 iroporcionala q u ella región , co n cen tró el es- m ien to y valor en la p e le a , n o obstáculo, pone adoptar el General Franco con- sabe que cuando un coronel habla ?J?nte reú! itraperlistas. fu erz o d e tod o el E stado y tra- son ¡0 su ficien te. H asta tanto tra los militares. Según los comen- en el cuarto de banderas los demás ease e ef eneral Sab­ B. 6 * quet con el ios jabones, j o elem en tos rep resiv o s d e to- q Ue una gran m asa d e trab aja­ Este gem distinguido d a la p en ín su la y d e M arruecos, d o res c a rez c a d e un co n o cim ien por la brut medidas de C ad a vez m ás, la clase dom i- io y ed u c a c ió n so cia listas, las represión zonas bajo n an te p e r fe c c io n a g cen traliza rev o lu cion es qu e p o sib lem en te su mando, negocio más la d efe n s a d e su régim en , cre a s e den n o d esem b o c a rá n en el completo y itilizaba ca­ unos E ta d o s M ayores a los que so cia lism o , au n qu e sea n so cia miones eos que decia su b o rd in a tod o s sus elem en tos us ias qu ien es las dirijan . L a do«abastecimii rato» y sus co a ctiv o s, d a un m an do único io r o sa d em o stración está en la servidores i| de guias cí sus in stitu cion es pu ra el d es- rev o lu ción rusa, cuales se a r ro llo y d e fe n s a d e su total arEn este a sp ecto d e ed u car a OS periódicos franquistas" nos señanza de la religión en el bachi- chados, la masonería y los financie- especiales a m ozón _ so c ia l am en azado en ¡os trabajad o res, el sistem a d e traen todavía opiniones di- llerato franquista es, pues, una re- ros judíos internacionales». La gran libraban de le investigac u a lq u iera d e sus partes. org an ización d e los p artid o s versas sobre el Examen de petición del catecismo ampliado del . coalición denunciada por Hitler. Co- ción de cua£ de autori­ dades. Sin una ocasión, Estado, del cual se ha hablado padre Ripalda. Y los alumnos salen mo recordamos fue la moda... E sto q u iere d e c ir que las so cia listas, co n sus am p lias d is ­ ya en estas columnas. del Instituto sin haber oído hablar En cuanto a la pérdida de las co- el sargento lia Civil del m asas la b o rio sa s d eb en o p o n e r cu sion es y e la b o ra c ió n d em oLas críticas parecen reaer sobre la de Buda, Confucio, del paganismo lonías, todo fué por culpa de la pér- puesto de I ido el atre­ un in strum ento d e an áloga efi- eró tic a d e las ideas, es el ad ec ie n c ia . C o n d ició n esen cia l en cu ado y ob lig ad o . E ste sistem a permanencia del régimen de favor griego, de Lutero y de Calvifio, si fida Inglaterra y de la no menos pér- vimiento de a una caraun p a r tid o o b rer o , d e la que de- p erm ite un d esa rro llo m áxim o dentro de los Institutos, los padres no es para tronar en contra de ellos fida América. No tiene nada que ver vana de caí ada por un p en d en su c a p a c id a d y en ergia d e la c o n c ie n c ia so cia lista en influyen para obtener buenas notas durante los cursos de Historia y can- con eso la incapacidad de los go- coronel que las órdenes de Saliquet. lo de todo sus crios; ya que ningúnexa- tar las loas del concilio de Trento y biemos monárquicos españoles... en la a c c ió n , es su cen tralism o el o b rero , lo instruye en sus pro- para Llegamos a tiempos más recientes, ello fué la del sargento o rg á n ico p a r a tod o lo que con- p ia s lu ch as; a l tom ar c o n cien ­ men tope puede detenerles en el cur- de la contra-reforma que salvó al La Segunda República no cuenta y, según no su separac í e m e a los actos ex tern os y d a d e sus p ro p io s actos, los so de sus estudios, suponen que las mundo de los herejes. Nos parece interesante detenemos sino «desastres, desórdenes y críme- ción del 1 Cuerpo. co n q u ista d e los o b jectiv o s p o - co m p ren d e y ord en a m ejor. Con- notas deben ser buenas, de todos moOtro ejen ios escanda­ sobre cuestionario de Historia. Aquí nes», todo por «su sentido antinacioliticos qu e s e trace. trariam en te, el m étod o com u- dos. Queremos hoy analizar cuales son se ve a las claras el sistema falan- nal y anticatólico», pero con Franco loso lo ha ieneral B o l­ H ay que co m p ren d er la n ece- nista no ed u ca al trab ajad o r, lo bon. Este g( ipuso enviar sid a d d e ten er p restez a y uni- m an tien e en estad o d e m asa o los estudios del bachillerato, tal co- gista de enseñanza: la fobia a las y el «Movimiento Nacional recobra un millón < iceite al ex­ d a d en e l co m b ate. E sp ecial- reb a ñ o , su jeto a los im pulsos mo se cursa hoy en España. Un régi- ideas francesas de los filósofos y de España su ser histórico». La fobia de tranjero cu laña apenas m en te en las ép o ca s rev o lu cio- d e sus n ec esid a d es elem en tales, men político se juzga, tanto por sus la Revolución de 1789 se presenta la democracia, del parlamentarismo, si se ve lai rtîculo y lo n arias, la s o c ie d a d está en cri- p resto a ser m a teria m alea b le instituciones culturales, como por sus en cuanto se habla de la casa de están a sus anchas, los Borbones: «excelente administraNo se olvidan de la primera gue- poco que s do se paga sis, h ay una gran in estab ilid ad , d e ag itad ores y dem agogos. En instituciones políticas y sus leyes. E1 bachillerato actual comprende ción material. Desvía de la políti- rra europea. Sus causas se hallan, 3 precios e los Infante, a c a d a in stan te se le p u ed en lugar d e co m p ren d er su m isión los Bilbao, Alonso, etc., p la n tea r a la cla se o b r e r a p ro - h istó r ica y llegar a d om in a r su 7 cursos de religión, 3 de filosofía, ca españolista por las influencias dice el cuestionario, en «la materia- responsable que consub lem as opu estos y de la m ay or destino^ con e l co n o cim ien to d el 7 de latín, 4 de griego, 7 de lengua francesas, el enciclopedismo y la in- lización de Europa como consecuen- me al puel : libertad y im p o rta n c ia ; en tales p erio d o s, m ecan ism o so c ia l y eco n ó m ico, y literatura españolas, 7 de Historia filtración de la masonería a través cia del racionalismo y la Reforma», han hecho 1 le se cuenta es vital la cen tralización d el par- las m asas d irig id as p o r los co- y 7 de geografía, 7 de matématicas, de los ministros, a pesar del cato- todo lo cual lo predijo el Sillabus. por millo® Algunos de tid o rev o lu cion ario, el éx ito d e- m unistas siguen sien d o m asas 7 de francés a los cuales se añaden b'cismo de nuestros reyes», dice el En cuanto a sus consecuencias, son estos elefflei otado en di­ p e n d e tan to d e la prontitud co - in con scien tes, buenas p a r a ser 3 cursos de italiano, 4 de alemán y cuestionario, Le Primera República «el falso pacifismo democrático y versas paite magníficos m o d e l b u en en ju iciam ien to. Si m anten idas en la esclavitu d, o últimamente, después de la derrota está caracterizada por «desórdenes el comunismo». Claro, al fascismo chalets don una vida de en eso s m om en tos ,los órgan os Para a p o y a r el b an d o op u esto del Eje, 4 cursos de inglés. Se re- motines y robos» y si la restaura- también se le ensalza sin limites por opulencia 0 unas habían d e l p a r tid o n o o b e d e c e n a una en J ln a Coyuntura d esfav orab le, parten las ciencias sobre los 7 años ción monárquica no realizó nada o su «sentido nacional, espiritual, his- soñado. so la voz, sus d ife ren tes im pul- . H ay un punto, tal vez el m as de curso. No queremos discurrir so- poco, fué a causa de «sus debilida- tórico, dignificados de la persona Otro de metidos en so s se co n trarrestan , co n ven taja im portan te, d o n d e las form u las bre la variedad de las asignaturas y des y errores de sentido liberal de- humana». esta clase d é el Gober­ su proporción dentro de la enseñanmocratico». Nos parece evidente que los cues­ p a r a el a d v ersa rio , y so b re v ien e b o lc h ev iq u e y so cia lista s e oponador de < señor tenia La conquista de Marruecos se con- tionarios fueron redectados en tiem7 , lien con m as cla rid a d . E s en la ta. Pero sí poner de relieve, que no e l d esb araju ste en e l p r o p io ela b o ra ció n d e la táctica a s e _ se trata de planes delimitando los sidera como el «gran acierto del rei- pos remotos, en los que se contaba a su servio los hombres del pueblo, n el propópuntos de la enseñanza, sino de cues- nado de Alfonso X III» ; Miguel Pri- con la victoria del Eje. Nos permicam po. _ ... _ _ quir. P ara los b o lc h ev iq u es, desb-'1r tiem p o s d e r ela tii a ñ or- dg u a c o m ¡j¿ cen tral o «bu- tionarios acompañados de instrucció- mo de Rivera representa evidente- timos aconsejar a los jerarcas del sito de que de tapadera; m a h d a d tam bién se p r e c is a la reaUj) — en últim a in stan cia un nes metodológicas, que no dejan mar- mente el «patriotismo, el orden y la régimen de ponerlos a tono con los pero el en< 1 del nego­ m a y o r co h ésio n . E s d e un efe c - cjan Q u n a p ers0n a— se dan las gen a ninguna libertad al profesor, autoridad» dentro del anti-parlamen- acontecimientos actuales. Tales loas cio le dem do también to d esa stroso , p o r ejem p lo, qu e ¿rd en es a jas tropas, a estilo Las preguntas están puestas, las con- tarismo. No está todo e llo 1en con- del fascismo en libros de texto pu- al descubie de los nedi Oviedo y en p e r ió d ic o s y revistas d el par- cu arje p ¿ a a p lica ció n d e un m é­ testaciones también, y no puede va- sonancia con ciertos discursos de dieran dar lugar a una protesta di- gociados Gijón. El como base riar lo que se ha de decir. El alumFranco que hablaba de los gobiernos plômàtica de las Naciones Unidas todo ap a rez ca n criterio s en con - tod o d e lu cha, el señ alam ien to aceite y bal lizaba de la ir a d o s s o b r e una cu estión ya de- d e un ad jetiv o, d ep en d en d e la no es un tintero que se llena de la débiles anteriores sobre todo cuando y convencerles — con tal que no lo siguiente M la a los co­ lib e r a d a y h a c ia la cu al se h a in teligen cia, in sp ira ció n o in ­ misma tinta del Norte al Sur de Es- leemos que la monarquía cayó a cau- sean aún— de la duplicidad del go- merciantes de kilos de fija d o la actitu d d e la organiza- tereses d e un có n clav e y aun paña, sin pedir nada a su propio in- sa de «los seudo intelectuales despe- bierno franquista, harina (80. de un solo c ió n en su conjunto, o que en d e ¡ S(J[0 d icta d o r. P ara los so ­ tclecto. Las opiniones del profesor negocio) y que durante la p ro p a g a n d a ora l se a b o rd en cialistas no h ay tal «p ro v id en - están eliminadas, las reacciones del una quincei tribuyera el los p ro b lem a s p o lític o s fu n da- cia» . Aquí, lo m ism o que la or- alumno lo están también. racionam iec liente. C on T al criterio de enseñanza puede m en tales según e l c a p ric h o d e gan ización se c r e a según las esto y la a; la gente se lo s o r a d o res. Otras veces, e s un p e r ip e c ia s d e la a c ció n co tid ia- cambiar poco en el estudio de las apresuraba precio de lid e r d esta ca d o que d isien te d e na, d e igual m an era se c o n c r e­ matemáticas. Pero ya, en las lenguas, mercado ne precios eleta su p rem a in stan cia d el parti- tan y gen eralizan sus m étod os. es diferente. Mucha diferencia hay vadisimos. ^nto det necon carácter provisional, desempe­ d o , o d e sus ó rga n o s ejecu tiv o s, N o ha h ayy receta s d octrin a les n i en la enseñanza de la literatura, se­ Argel gocio tra]o icuencia la E l bachillerato español L $l 'Partido E d itad o en F ra n c ia por el C om ité de Estudios Socialistas de Santarader (P .S .O .E . en el E x ilio ) se h alla en v en ta el lib ro de BEUN O -A.I_03SrS0 DIPUTADO a! Parlamento j COMISARIO de la n o li (1936-1939) La Flota R e p u b lica n a y la Guerra Civil er (MEMORIAS DE SU COMISARIO GENERAL) Prólogo do Rodolfo LLOPIS Precio 100 francos B e n e fic io s d e s tin a d o s a lo s c o m p a ñ e r o s d e E s p a ñ a Pedidos al com pañero L U I S F E R N A N D E Z V IL L A L A N T E P .S .O .E . — 1 6 , ru e M o n ta ig n e — A L G E R gún el criterio: de simple relación de los hechos, a elegir ciertos he­ chos y la deformación consiguiente del cuadro final; de la literatura considerada como expresión de unos cuantos hombres dotados de genio, o como obra espiritual de un pue­ blo. Pero la diferencia se acentúa aún más en cursos de verdadera his­ toria. Y en los de religión. Se puede enseñar la religión según el sistema inglés de las escuelas oficiales, co­ mo un examen crítico de los textos antiguos, lección de historia del des­ arrollo relativo de las religiones y de sus principios; o bien se puede elegir una religión como buena, y enseñar que fuera de ella, no hay salvación para el alma pecadora. Es evidentemente el último método que se eligió en la España falangista, donde el catolicismo es considerado como religión de Estado, protegida por el Estado y sus ejércitos. La en- CONVOCATORIA E l p róxim o domingo día I o de diciem bre, a las 9 de la m añ an a, y en n u estro local social, co a tin u arà esta A grupación su A sam bíea em pezada el dia 27 del p asado octu b re, con el orden del día y a establecido. Túnez Asamblea El pasado domingo, dia 2 7 de octubre, la Agrupación Socialista de Túnez, celebró su Asamblea general ordinaria en el local del Partido Soci,ilista francés (S F 1 0 ). Entre los más importantes puntos del orden del día a discutir figuraba el nombramiento de Secretario e fe c tiro de la Agrupación, cargo que ¿¿lírica ñaba el Secretario de la Federación Departamental, compañero Pablo ToucetPuesto a discusión el mencionado punto del orden del día, y después ¿ e ¡a intervención de varios compañeros, fué elegido por aclamación „Uestro camarada Alfonso Garda Zamora, el cual, con palabra emodonada, agradeció a los asambleistas la confianza que en él deposita- destitución tención de tos; pero a en libertad dor de coi nada recor rio. En Gijc además de I el apellido f or y la dé­ os de abas­ tan puestos un vendetía historia a miilona1 individuo, ¡idades, por TOMO. (Desde EsP e de IÇ46.) El nuevo Comité quedó compuesto por los siguientes compañeros Presidente: Rafael Blasco; Secretario: % fo»so C arca Zamora; Tesorero: ™am‘d Recf ? ; V. ° cde,S:. A n ,0 m 0 tiene qu? agandís ta Perreros y Manuel Pedretro. y p ara p ara nu¡ c Se tomaron importantes acuerdos. co Sf aProbaron [as cuentas de tesarer!a¡ * se ! eianto la se¡ wn en med,° del entusiasmo general. exiliados. El Corresponsal. interesa Cae! íero EL ÍTA N realidad, la política de arma­ mentos no hace otra cosa que continuar la política de obras públicas, ya analizada en nuestro an­ terior articulo. El rearme no supri­ mió enteramente las realizaciones de las obras llamadas de «utilidad na­ cional», pero el volumen de éstas será, en lo sucesivo, muy inferiox al de los desembolsos que los go­ biernos deberán hacer con relación a los planes de rearmamento. Estos desembolsos se vieron considerable­ mente aumentados a medida que el fracaso de los trabajos públicos se hacia más patente. Asi, en Inglaterra, por ejemplo, en cuyo país el capitalismo había bene- E p o r P a b lo T ou ce t ficiado de ciertas ventajas particu­ lares acordadas con el fin de com­ batir la crisis y gracias especialmen­ te al inmenso mercado imperial que Inglaterra se había reservado con los acuerdos de Ottawa, la situación eco­ nómica general fué relativamente so­ portable hasta que en los comienzos se 1936 se dibujó netamente un agra­ vamiento considerable en la crisis in­ dustrial. Pero la política de arma­ mentos vino a impedir una catástrofe inminente a la economia britànica. Reuniones de la C.E. en e Exilio SESION DEL DIA 7 DE NOVIEMBRE L a C om isión E je cu tiv a del P . 5 .0 . E . en el E x ilio h a celeb rad o el ju eves 7 de n oviem bre de 1946 su rqunión o rd in a ria . E n el d esp ach o de S e cre ta ­ ria se exam in ó una n u m erosa c o rre sp o n d e n cia n acio n al y e x ­ tran jera. Se a co rd ó d a r las g ra cia s al P a rtid o S o cialista Ju d io p o r su p rim e r ap o rtació n al fond o de A yuda a los com p añ eros de E s ­ paña. L os co m p añ ero s De F r a n c is ­ co, Jim e n o y L lop is dan cu en ta de h ab er asistid o a las reu n io ­ nes celeb rad as en O rléans, M ontauban y L a G rande C om be, resp ectivam en te. Se exam in a u n a in teresan te in form ación de P ra g a p o r la que queda d em ostrad a la cam p añ a infam e realizad a p o r d eterm i­ nados elem entos c o n tra n uestro co m p añ ero A gustín Jim en o , h asta que lo g raro n su exp ulsión de aquel p aís, y que g ra cia s a la en érg ica y tenaz actitu d del P a rtid o S ocial-D em ócrata c h e ­ co eslo v aco se h a conseguido quede sin efecto el atropello. L a Com isión E jecu tiv a ap ru e­ ba la in iciativ a de la S ección de B u rd eos de c o lo c a r una p la­ c a en la ca sa donde vivía nues­ tro com p añ ero F r a n c is c o Cruz Salido, cu an d o fué detenido p o r la p o licía h itlero-falan g ista y en tregad o a los franq u istas, que lo asesin aro n . Igual hom enaje se p ro p o n d rá al Grupo de P a ­ rís p a ra re c o r d a r el crim en c o ­ m etido con n u estro com p añ ero Ju lián Zugazagoitia. L a E jecu ti­ va p a rtic ip a rá co n tod o ferv o r al h om enaje que se p ro y e cta en m em oria de tan m alogrados com p añ eros. La E jecu tiv a, p o r últim o, ap rob ó el texto de la C ircu la r núm ero 19 dando in stru ccio n es p ara p ro c e d e r a la elección de los rep resen tan tes d ep artam en ­ tales que ..fian de in te g ra r la «Asam blea de D elegados». SESION DEL DIA 14 DE NOVIEMBRE L a Com isión E jecu tiv a del P . 5 . 0 . E . en el E x ilio ha celeb rad o el jueves 14 de n oviem bre de 1946 su reu n ión o rd in a ria . E n el d esp ach o de S e cre ta ­ ria resolv ieron d istin tas con su l­ tas form ulad as p o r d iversas S ec­ cion es. Se co n o ce la in fo rm ació n que nuestros com p añ eros de O ran nos rem iten con m otivo de lo o cu rrid o en un a cto celeb rad o en aquella localid ad y en el que se ag red ieron los m ilitan tes de la C.N .T., lam en tan d o p rofu n ­ d am ente lo sucedid o. Se aco rd ó c o n v o c a r a los com p añ eros F o ra s te r, B igatà y Buron p a ra el 23 de los c o rr ie n ­ tes a fin de te rm in a r la e s tru c ­ tu ració n de los acu erd o s de nuestro C ongreso en orden a Cataluña. Se co n o ce u n a com u n icació n de los co m p añ ero s refugiados én G ib raltar, quienes in form an de las m ed id as an u n ciad as p o r las au torid ad es de aquella p la­ za c o n tra los exiliad o s esp añ o­ les. Se acu erd a in terv en ir pa­ ra ev itar se con su m e la injus­ ticia. H abiéndose recib id o la c i r ­ c u la r que la C.N.T. h a d irigid o a los P a rtid o s y O rganizaciones re sp e cto a fu tu ras relac.o n es, se acu e rd a co n testarles rem itién ­ doles los acu erd o s de nuestro últim o C ongreso. Se ap ru eb a la C ircu la r que ha de d irig irse a las S eccio n es p a­ ra que celeb ren en la in tim id ad , co m o en añ os a n te rio re s, el a n iv e rsa rio del fallecim ien to de P ablo Iglesias. Se designa a los co m p añ ero s M uiño, P a scu a l T o m ás, S aborit y De F r a n c is c o p a ra que asistan à las reu n ion es que el 8 de di­ ciem b re se c e le b ra rá n en P e rigneux, A les, R en n es y B a rra g e de l’A igle, resp ectiv am en te. L a C .E . e x p re s a su s a tis fa c ­ ción p o r la c a r ta que los c o m ­ p añ ero s de L o n d res au torizad a p o r el P resid en te y S e cre ta rio de d ich o G rupo, com p añ eros M artín Cantal y M edin, envian con m otivo de la v isita que les hizo P a sc u á l T o m ás, y en la que d icen que «las e x p lica cio n e s que el co m p añ ero T o m ás diô a las D irectiv as, resp on d ien d o a p regu n tas de éstas, so b re algu­ nos e xtrem o s de la p o lítica del P a rtid o en re la ció n co n la cu es­ tión esp añ ola, tu viero n la vir~ tud de d isip a r re ce lo s legítim os, h o n rad am en te sentid os h asta la fech a. E n este sen tid o la ' visita de T om ás ha sido m ás salu d a­ ble que cu an tas c irc u la re s al efecto nos ten ia rem itid as la E je cu tiv a . A hora, la co in cid e n ­ c ia es absoluta, c o s a de la cual som os los p rim ero s en fe lic ita r­ n os». E l co m p añ ero s. L lo p is in fo r­ m a que no h a llegado el p erm iso de las au torid ad es m ilitares aliad as que ocu p an el te rrito rio a u stría co , p o r cu y o m otivo no ha sido posible a s istir al Con­ greso so cialista que se celeb ra en V iena, y al que fuim os c o rdialm en te in vitad os. L a E je cu tiv a h a escu ch ad o con gran em oción el in form e que le h a h ech o un co m p añ ero que acab a de llegar de d eterm i­ n ada reg ión de E sp a ñ a co n g ra ­ tulándose de la m ag n ífica o rg a­ n izació n del P a rtid o , las J u ­ ven tu des y la U nión en aquella zona y del esp íritu com b ativo de n u estro s com p añ eros. L a C .E ., p o r ú ltim o, co n o ce un m in u cio so in fo rm e del co m ­ p añ ero F e rn a n d o de los R ío s de cu an to sucede en la O.N.U. en relació n con el p rob lem a es­ p añol, aco rd an d o a g ra d e c e r a n uestro co m p añ ero la diligencia con que ha resp on did o a la p e­ tició n del P a rtid o y las m agni­ fica s n o ticias que nos tra n s ­ m ite. Argel E n v irtu d de lo ordenado por n u estra Comisión E jecu tiv a del E xilio en una de sus últim as C ircu lares y en la que se dan instrucciones sobre el p articu ­ lar, todos los com pañeros que h ayan sido Clases, Oficiales y Je fe s de los E jército s de T ierra, M ar y A ire y C arabin eros, se p resen tarán a una reunión que ten drá lu g ar el p róxim o dom in­ go, dia 8 de diciem bre, a las 9,30 h oras y en nuestro local so­ cial, 16, ru e M ontaigne, donde, por el Com ité de la A grupación, se les in form ará de todo cuanto les afecta. En el Japón y hacia mediados de 1935, el fracaso absoluto del plan nacional de obras públicas planteó un gravísimo problema económico, el cual pudo ser paliado con el acuer­ do de renovar una parte del material pesado del ejército y, sobre todo, con el aumento muy' importante de las construcciones navales. En Alemania y aproximadamente por la misma época, una vez termi­ nado el plan nacional de «autostrades» que, por cierto, obtuvo un re­ sultado mediocre en lo que a su repercusión económica se refiere, la política de armamentos, desarrolla­ da con gran intensidad ante la gra­ vedad de la crisis económica que se avecinaba, consiguió alejar momentanemente el peligro. En 1934, los países más impor­ tantes del globo, gastaban en arma­ mento unos 5.000 millones de dola­ res oro; en 1935, 8.8000, y en 1936, 10.700 millones. Estas sumas aumen­ tan de manera astronómica a medi­ da que nos aproximamos a 1939. Las ventajas del rearme sobre las obras públicas I los gastos en armamentos han venido a reemplazar casi por completo a los que antes se ha­ cían en las obras públicas, ello obe­ dece no a una política agresiva, si­ no a razones puramente económicas. En primer lugar, construir arma­ mentos repercute directamente en la industria, cosa ésta que no ocurría con las obras públicas. Es un error creer, por otra parte, que la indus­ tria de guerra es esencialmente dife­ rente de la de pazNo existe, excepción hecha de los arsenales del Estado, ninguna indus­ tria especializada en la fabricación de armas. En Inglaterra, Estados Uni­ dos, Alemania e Italia, las mismas industrias que ofrecian al mercado locomotoras, tractores, camiones, apa­ ratos de radio, neveras eléctricas y otras máquinas y ustensilios «pací­ ficos», simultaneaban esta labor con la construcción de material bélico. En 1914, las industrias alemanas de la tintorería, se convirtieron en fábricas de gases asfixiantes en un plazo de una semana. En todas par­ tes, las fábricas que producen la cordita emplean la misma maquina­ ria que se usa para hacer el pan y el papel. La confección de la celu­ losa exige exactamente las mismas máquinas que se precisan para la preparación de los rollos fotográ­ ficos. Una gran jaboneria moderna puede convertirse en una fábrica de explosivos en un plazo de 48 horas. En fin, las necesidades de la gue­ rra moderna hacen intervenir todas las industrias. Las de materia eléc­ trico, de radio, de óptica, del cuero, de tejidos, de cemento y químicas tienen el mismo interés en un pro­ grama de armamentos que las indus­ trias del automóvil y las metalúr­ gicas. Un Estado, al votar unos cré­ ditos destinados al armamento, tie­ ne la posibilidad de sostener la ac­ tividad de un sector industrial mu­ cho mas amplio y mas interesante que el que se beneficia con las obras públicas. Pero, es indudable, sin embargo, que el rearme favorece especialmen­ te a la gran industria, nervio del mundo capitalista actual. Además de todas estas considera­ ciones, los armamentos tienen sobre las obras públicas la ventaja de que emplean una mano de obra mas nu­ merosa. La producción de armas es, en efecto, una producción de gran calidad, que exige un trabajo me­ ticuloso superior al de la industria normal. Los cañones, por ejemplo, con sus dispositivos de retroceso, son fabricados con una precisión mas cuidadosa de la que se usa en la práctica comercial. Hay obuses que poseen mecanismos tan complicados o más que los de un reloj. La pól­ vora destinada a usos militares de­ be de tener una composición extre­ madamente uniforme, ya que una pequeña diferencia supone cambios notables en el alcance del tiro y en la seguridad de su manipulación. Pero todavía nos queda otra ra­ zón importante a señalar en favor de la política de armamentos. Ella consiste en que el rearme no puede concebirse sin el servicio militar obligatorio, lo que entraña esta con­ secuencia capital: solucionar peren­ toriamente el paro entre la juven­ tud. En los años de crisis, el nume­ ro de jóvenes sin oficio y sin tra­ bajo era elevadísimo, sobre todo en los países altamente industrializa­ dosEn nuestro próximo artículo ter­ minaremos el examen de las razones que condujeron a los pueblos a prac­ ticar la poli tica de rearme. S LEYES PENALES E h ace frecu en te re fe re n cia a las leyes del régim en fra n ­ quista y, a m en u do, los p eriód icos y las au torid ad es fran ­ quistas quieren en g añ ar a la gente co n nuevas d isp osi­ cio n es que p reten d en ser d em o cráticas. P ero estas nuevas dis­ p osicion es dejan siem p re vigentes las p rim eras leyes p rom ul­ gadas en tre 1936 y el 1939 y nos p a re c e de in terés d arlas a co n o c e r con tod a am plitud. S IM PU N IDA D PARA LOS FALANGISTAS L articu lo p rim e ro de la ley del 23 de septiem b re de 1939 d ice com o sigue : « Se en tend erán no delictivo s los hechos que hubieren sido objeto de p roced im ien to crim in al p or h ab erse calificad o com o con stitu tivos de cualesqu iera de los d elitos co n tra la C o n stitución , c o n tra el orden público, hom i­ cid io , lesiones, daños, am enazas y c o a ccio n e s, y cuan tos con los m ism os gu ard en con exión ejecuta do s p o r p erson as d e las q u e co nste d e m od o cierto su ideolo gia c o in c id e n te c o n el M ovim iento N a cio n a l». E CULPABILIDAD DE SUS ADVERSARIOS A c o n tra p a rtid a de tal im punidad a n te rio r y p o sterio r a la rebelión fran q u ista p ara sus au tores es, claro está, la p er­ secu ció n de los ad v ersario s que fu eron de los rebeldes. Asi se pone fu era de la «ley» fran q u ista a «todos los p ar­ tid os y agru p acion es p o líticas y sociales q u e,-d esd e la con vo­ c a to ria de las eleccio n es celeb rad as en fech a de 16 de febrero de 1936, han in tegrad o el llam ado F re n te P op u lar, así com o cu an tas organ izacio n es han tom ado p arte en la oposición h ech a a las fuerzas que coop eran al M ovim iento N acional» con el a rtícu lo p rim ero del d ecreto de 13 de septiem bre de 1936. No se p ierd e tiem po. L a ley de R esponsabilidades p olíticas de 9 de feb rero de 1939 h ab la de la resp on sab ilidad person al de las personas «tan to ju ríd ica s com o físicas que se h ayan opuesto o se opon­ gan al M ovimiento N acio n al con actos c o n cre to s o c o n pasi­ vidad g ra v e » . E l c a rg o de «pasividad» p erm ite p ersegu ir a m u chos, sin delito c a ra cte riz a d o . E n tre tales caso s, se co m ­ p ren d e en el artícu lo 40 de d ich a ley el h ab er p erm an ecid o en el extran jero desde el 18 de julio de 1936 sin rein teg rarse al te rrito rio español en un plazo m áxim o de «2 m eses», cla ro que lo del «territo rio español» se refiere únicam en te al territo rio rebelde. E n tre las organ izacio n es perseguidas se enum eran, en el artícu lo 21, las organ izacio n es sindicales nacionales, regionales, locales y de oficios o profesiones, coop erativ as de ca sa s b a ra ­ tas con den án dolas a «la p é rd id a total d e todos sus b ien es , que p asarán ín tegram en te a ser p rop ied ad del E sta d o » , igual con ­ fiscació n pudiendo ap licarse a las p erson as físicas, según el artícu lo 80. E n cu an to a «toda clase de em pleados que se considerasen co n tra rio s» al M ovimiento N acion al, se d ecreta «la separación d efin itiv a de estos» de todo c a rg o público o p rivad o, «d ecretáncjpse adem ás su in h ab ilitación p e rp etu a p a ra los referid os em pleos» (artícu lo 80 de la ley co n tra la m ason ería y el com u­ nism o). L EL REGIMEN DEL TRABAJO FORZADO ERO , el régim en franq u ista es de m u ch a p revisión . Quitán­ doles a tan tas person as el d erech o a su trab ajo habitu al, p revee su encarcelam iento^ Claro que quedan las fam ilias, los c h ic o s pequeños sin en ca rce la r. P ues, es justo, diéen las au torid ad es franquistas, que el e n carcelad o trab aje p a ra su sustento, «el debido aúxilio a su fam ilia», co n ced id o p o r el d ecreto de 28 de Mayo de 1937. A l^condenado a trab ajo fo r­ zado se paga, pues, «dos p esetas al día, de las que se re se rv a rá una peseta con cin cu en ta cén tim o s p ara m an u ten ció n , e n tre­ gándosele los cin cu en ta céntim os restan tes al te rm in a r la se­ m an a, y si tien e fam ilia, se le co n ced e a la esposa el suplem ento de dos pesetas d iarias y una m ás p o r c a d a hijo m e n o r de 15 años, sin que el total p ueda e x c e d e r el salario de un b racero de la localid ad . M aravillosa p revisión la de los je ra rc a s del régim en... P EL SEGURO SOCIAL IRAN las au torid ad es falan gistas que todo está p revisto p or A uxilio S ocial, dependiente del serv icio general de segu­ ro s sociales. E l ob rero que trab aja se ve d ed u cir de la paga c ie rta s can tid ad es fijas : 0,5 % p a ra el sindicato* 4 % p ara pensiones y 2,5 % p a ra -los d iferen tes servicios de los seguros. L a pensión es de 3 pesetas diarias, (p a ra c o m p ra r 250 gr. de p a n ). L o s que p u d ieran ten er d erech o a tales, pensiones lle­ garían a ten er d erech o a unos 3 m illones p ero las listas están establecidas, una vez p a ra siem p re a 300.000. A uxilio S ocial tiene ab iertos num erosos com ed ores que sirven p a ra c o lo c a r m u ch a gente de la Falan ge y h a c e r m ercad o y b eneficios a cu en ta de las subvenciones estatales, sacad as del d in ero del ob rero. L o s que m ás b en eficio s sacan de esta o rgan izació n no son los ob reros y la gente pobre, sino los m iles de em pleadillos, falangistas, chu patin tas del régim en. E l régim en se ha dado cuen ta ú ltim am ente que la cuota de 5 % total p a ra el Seguro Social no era b astan te p a ra m an ­ ten er tan tos chupones. Ha d ecretad o que p asará a 1 2 % del salario, 8 % a c a rg o del in du strial o c o m e rcia n te y 4 % a c a rg o del o b rero . P e ro no ha definido aún el rep arto de esta nueva cuo ta. De todas form as esto es un aum ento de las cargas que pesan sob re el ob rero, que ve d ed u cir de su salario un total de 8,5 % . Si se calcu la sob re el salario m edio de 12 pese­ tas que arro jan las bases de trab ajo, quedan tan solo 11 pesetas del salario. Contando que los p re cio s son, p ara el pan de 10 pesetas el kilo, los garbanzos, 16 pesetas, y los em butidos, de 40 p esetas, q ued ará m uy p oco p ara garbanzos y em butidos cu an d o h aya tenido que c o m p ra r kilo y m edio de pan el ob rero. Y esta es l a vida de la m ay oría de los ob reros en el p araíso franq u ista que p roteg e a los falan gistas h om icid as y ladrones. D Convocatorias FE D E R A C IO N SO C IA LISTA M ONTAÑESA Se convoca a todos los com ­ pañeros antiguos afiliados a la F ed eración Socialista M ontañesa a una reunión que ten d rá lugar el domingo dia 8 de diciem bre, à las 3 de la tard e, era el local del P artid o, 16, ru e M ontaigne. Se rn ega todos los funciona­ rios que p ertenezcan al Minis­ terio de la Gobernación y al P. S.O .E. se pasen por el domicilio d-e este, 16, ru e M ontaigne, para un asunto que les Interesa, e) dia 2 de diciem bre de 1946, a las 6 de la tard e. Paraissant les Samedis EL SOCIALISTA Abonnement mensuel 3 5 frs Chèques Postaux 140-21 - M. J. 6. D u derrota militar dei fascismo en Europa hemos esd e asistido a diversos intentos de coordinación o recons­ trucción internacional del movimien­ to obrero socialista, y si todos ellos no se han saldado con un fracaso significaron como asambleas estrepitoso, síalgo puede afirmarse que malogradas, al no constituir eslabo­ nes firmes, ya que no actos defini­ tivos según era obligado, de una cadena que terminase coronando con el éxito el intento de responder a tan urgente necesidad de las masas laboriosas del mundo. Recientemente hemos visto clau­ surar la reunión internacional de Ju­ ventudes Socialistas sin obtener el deseado propósito que motivó su convbcatoria, en cuyo Orden del Dia figuraba como punto único recons­ truir la Internacional Juvenil. Dias más tarde se produce otro aconte­ cimiento desalentador con los esca­ sos frutos de la Conferencia de Par­ tidos Socialistas celebrada en Bournemouth. Las organizaciones «adul­ tas», muy lejos de proponerse cual las de los jóvenes dar efectividad al postulado esencial del movimien­ to socialista, se mueven exclusiva­ mente en tomo a problemas que tie­ ne ya planteados la diplomacia de las Naciones Unidas; en ningún mo­ mento atacan de frente la verdadera tarea del internacionalismo proleta­ rio, hoy más apremiante que nunca. ?De donde procede la incapaci­ dad? PCuáles son los inconvenien­ tes ? En las conferencias de los par­ tidos surgen siempre los mismos pro­ blemas como piedra de toque; en la reunión juvenil se ha puesto de manifiesto el obstáculo de manera cruda y tajante. La falta de ánimos y buena disposición se encuentra ya en las convocatorias, de las que se excluye a los partidos reconstituidos en algunos países que sufrieron el dominio nazi, empezando por el par­ tido socialista alemán. Bien está que se verifique la au­ tenticidad de los renacientes movi­ mientos obreros allí donde los pro­ cedimientos totalitarios hayan po­ dido dejar costumbres extrañas y pe­ ligrosas que no permitan adquirir su personalidad original y democrá­ tica a las organizaciones de los tra­ bajadores, pero una vez aclarado ese extremo, la calidad de los nuevos organismos internacionales estará en relación directa a la ayuda prestada a los trabajadores que supieron guar­ dar su fé en el socialismo frente a la dictadura hitleriana, o que la ad­ quieran hoy cuando a sus mentes pueden llegar las ideas de libertad y emancipación. Esa desconfianza hacia el movimien­ to obrero alemán es un mal síntoma. En las guerras contra las invasiones hitlerianas, los socialistas de ciertos países no han sabido discernir el ver­ dadero carácter de la guerra ni el papel que le correspondía a la clase obrera. En lugar de entrar en la liza sin perder el punto de vista de cla­ se, cayeron en los tópicos nacionalis­ tas; la solidaridad internacional de los trabajadores frente al fascismo — también fenómeno internacional Hebdomadaire do Parti socialiste Ouvrier Espagnol en Afrique do nord u na n ecesidad aprem iante r La Internacional Obrera Socialista capitaneado por Hitler— la trocaron por la mano tendida a sus propias burguesías y por la desconfianza ha­ cia todo lo «extranjero». Otro inconveniente de no menor importancia lo constituyen las posi­ ciones de principio adoptadas por partidos de países donde la lucha de clases no ha tenido los ecos duros del centro y sur de Europa. Los paí­ ses nórdicos e Inglaterra conservan un socialismo reformista (los holan­ deses proponen la alianza con los católicos) demasiado atento a su­ puestos intereses nacionales con per­ juicio de los intereses generales del proletariado. De ahí que en los pro­ blemas que plantea esta postguerra se alieneen más bien junto a sus diplo­ macias nacionales que en el frente común de los desheredados. Viene a completar esta verdadera confabulación contra el internaciona­ lismo socialista la actitud de los par­ tidos que se encuentran en la zona soviética. Las delegaciones de los paí­ ses ocupados por el ejército ruso dan la impresión de una falta de independencia total, todos sus es­ fuerzos tienden a sostener la diplo­ macia staliniana. Al grupo reformista (no se puede hablar de bloque, porque le falta ho­ mogeneidad; asi, en el laborismo in­ papel es hacer de peones de los par­ tidos comunistas respectivos y pres­ tar, con esa simulada variedad de partidos, una fachada democrática a regímenes de dictadura y de terror. No es extraño, pues, que veamos a esos partidos «socialistas» domes­ ticados por los bolcheviques venir a las reuniones internacionales, todos de acuerdo, sin la menor discrepan­ cia, a cantar loas al Kremlin. ?Cómo podrían estas delegaciones trabajar efectivamente por una internacional obrera no sometida a los intereses que ellos mismos sirven? Acaso no tengan instrucciones concretas, pero su voto está condicionado por la ne­ cesidad de volver a su tierra, y allí, su vida y su libertad tendrán como referencia obligada lo actuado en la conferencia socialista. Frente a todas esas tibiezas, debi­ lidades e intereses bastardos, la de­ cisión de llegar a poner en pié el verdadero instrumento de defensa de los trabajadores, organismo de lucha por excelencia, está representada por los países latinos, a la cabeza, Es­ paña, con nuestro Partido Socialista Obrero. No en balde es en estos paíess y en los de la Europa central donde la tradición de las luchas pro­ letarias tiene una raíz más clasista y consciente; acaso haya contribuido «Rebelión» en la minoría laborista A» apertura de la segunda se­ sión de la Cámara de los Comunes, elegida en junio de 194; , dio lugar a dos acontecimientos de gran tras­ cendencia política. El primero y el que más nos interesa directamente ha sido lo que los rotativos de la semana pasada llamaron la «rebe­ lión laborista» en los Comunes. Hu­ bo hasta diarios no precisamente de derecha que señalaron tal rebelión como el comienzo de una desagre­ gación del partido laborista. Leimos que el presidente Attlee intentó sin éxito reagrupar sus «tropas desban­ dadas» y otras falsedades más. L Las causas del conflicto La realidad no es tal y los socia­ listas tienen el deber de examinar la situación creada con serenidad. Lo que pasó en el seno de la minoría laborista de los Comunes fué el es­ tallido de un descontento profundo que se abre camino desde hace al­ gún tiempo a causa de la política del ministerio de Asuntos Exterio­ res (Foreign Office). El movimiento laborista tiene sus raíces en el sin­ dicalismo «puro» y reformista del siglo pasado. Su política ha sido, Noticiario La U.N.E.S.C.U. invita especialmente al Gobierno Republicano glés se dibuja un movimiento mar­ xista acentuado) le molesta oir ha­ blar de lucha de clases y de una coordinación efectiva a la que hu­ biese que obedecer por encima de compromisos gubernamentales. «Mos­ cú traduciría como uni arma diri­ gida contra Rusia la reconstrucción de la Internacional Socialista», han llegado a insinuar algunos compa­ ñeros ingleses y el mismo Pietro Nenni. Lo que viene a decir que no son capaces de concebir la acción socia­ lista de la clase obrera dentro de sus verdaderos fines y peculiar indepen­ dencia. Hablar de socialismo, de lu­ cha de clases y de emancipación pro­ letaria, en esas condiciones, no tiene sentido. La política soviética en los países ocupados se caracteriza por la tenden­ cia al partido único obediente a las ambiciones imperialistas de los di­ rigentes rusos. Mal pueden tolerar la existencia de verdaderos partidos socialistas en cuyas primeras tareas habría de inscribirse la lucha contra esas ambiciones. Y así vemos apa­ recer unos llamados partidos socia­ listas bien sumisos y encuadrados en los «frentes patrióticos» — a la vez que las masas socialistas y sus ver­ daderas agrupaciones pasan a la opo­ sición y a la clandestinidad— cuyo sotó una moción, que, en materia de política exterior, pide al gobier­ no americano siga una política de paz, de desarme general y de lucha contra los regímenes fascistas que PARIS. — El Gobierno de la Re­ amenazan la paz mundial y que so­ pública Española en el exilio habia breviven todavía en España y en Ar­ solicitado de la UNESCU estar re­ gentina. presentado en este organismo cultu­ ral de las Naciones Unidas. El bu­ Jouhaux pide la abolición reau de la Conferencia estudió la del fascismo petición y acordó aconsejar a la ATLANTIC CITY. — Haciendo Conferencia que invitase a un re­ uso de la palabra en la Congreso del presentante de la España Republi­ C.I.O., Jouhaux, secretario general cana a seguir sus trabajos. Los re­ de la CGT y miembro de la dele­ presentantes checoeslovaco y polaco gación francesa en la ONU, declaró se lamentaron de que la invitación que los trabajadores deben esforzar­ no revistiera un carácter más oficial. se para poner fin a la hegemonía Manifestaron su disgusto abstenién­ del capitalismo mundial. «En cada dose cuando llegó la hora de votar. país —dijo Jouhaux— los obreros A esa posición se adhirieron los re­ deben luchar para obtener condicio­ presentantes de Venezuela, Guate­ nes de vida mejores». Después el mala, Chile y Méjico. jefe sindicalista francés insistió so­ Por su parte el Gobierno de la bre la unidad de los trabajadores de República española ha designado a todo el mundo para el bien de la su Ministro de Hacienda Sr. Barcia para que le represente en la U.N.E. paz y de la libertad. « Esta unidad — prosiguió— debe ser mantenida a S.C.U. — Febus. despecho de las diferencias políti­ Lo C.I.O. contra el fascismo cas, raciales o religiosas». León Jouhaux pidió la abolición en España y Argentina del régimen franquista y la repre­ ATLANTIC CITY. — Después de sentación de la Federación Mundial unos dias laboriosos, el Congreso d t Sindicatos en el Consejo Econó­ nacional de los sindicatos obreros mico y Social de la O.N.U. — Feafiliados a la central sindical C.I.O. but. reign Office y la falta de compren­ sión de todo lo que no concierne a las islas patrias, y por otra parte, p o r A . d e la R o sa la nueva y aguda conciencia de que un gobierno socialista tiene que tra­ zar nuevos caminos y cumplir con siempre, hasta ahora, meramente el d^eber de solidaridad hacia el «empírica», es decir, orientada por mundo obrero fuera de las fronteras los acontecimientos del dia y sin ba­ nacionales. se teórica determinada. Añadamos a Un caso de conciencia tal circunstancia el hecho geográfi­ co, Gran Bretaña es un país insular, He aquí la raíz del conflicto. Su y comprenderemos fácilmente porqué desarrollo ha sido muy exagerado. a nuestro sentir el movimiento labo­ Aun existiendo una minoría parla­ rista siempre faltó de aquel entu­ mentaria organizada y la disciplina siasmo por la causa intemacionalis­ del partido, en Gran Bretaña son sa­ ta del socialismo marxista, entusias­ grados los derechos individuales del mo que animó, desde hace casi un diputado inglés. La tradición ingle­ siglo,, los movimientos socialistas sa admitiría difícilmente que una del continente europeo. minoría parlamentaria fuera nada Cuando vencieron los laboristas Tomando el poder gubernativo e iniciada una política de socializa­ ciones muy audaz, el movimiento la­ borista de nuestros días nos presenta, sin embargo, otra cara; sin haber adherido nunca explícitamente al so­ cialismo marxista, el laborismo, por ser un movimiento obrero, llegó por vías empíricas a las mismas conclu­ siones que los marxistas del conti­ nente. No hay nada de milagroso en eso: puesto que el marxismo verda­ dero no es más que la realidad so­ cial traducida a la teoría, y sus anhe­ los son inherentes a la clase obrera en el momento que ella tenga lo que solemos llamar conciencia de clase. El laborismo, con gran sorpresa de los conservadores y capitalistas in­ gleses, se presentó de la noche a la mañana dispuesto a gobernar y con un equipo de hombres capacita­ dos para tomar las riendas del po­ der y oponer a la famosa «bandera de la iniciativa privada» de Wins­ ton Churchill la férrea voluntad de transformar la Gran Bretaña Conser­ vadora de antaño en una Gran Bre­ taña socialista. El problema de la política exterior Hubo tan sólo una defección en la acción del gobierno laborista: la de la política exterior- Los funcio­ narios conservadores siguieron en el Foreign Office, cuya política no bri­ lla exactamente por su acierto en el sentido democrático o socialista. No todos los laboristas de la antigua es­ cuela se dieron siempre cuenta de la gravedad del caso; y otros no osa­ ron oponerse a un hombre tan po­ pular como Bevín, que tiene en su activo una vida al servicio de la causa obrera. Hay, sin embargo, también un problema de concepcio­ nes en discrepancia; por una parte, el viejo empirismo aplicado al Fo­ más que un tropel que vota según lo ordena la dirección. Oponerse a la política trazada en el discurso del trono, que equivale al programa del gobierno, era, sin embargo, asun­ to delicado para quien, en princi­ pio, apoya este gobierno. El hecho que una parte considerable de la mi­ noría laborista se decidiese a tal paso demuestra que estos compañe­ ros consideraron el caso de extrema gravedad. Se encontró, después de unos choques en el seno de la mi­ noría, el medio de expresar su dis­ crepancia — que desde hace tiempo no es secreto para nadie en Ingla­ terra— sin perjudicar al gobierno en su posición parlamentaria. Los «re­ beldes» presentaron una moción en relación al programa de política ex­ terior expuesto en el discurso del trono, y después de haberle larga­ mente motivado, se abstuvieron, cuan­ do tal moción fué puesta a votación por los adversarios. De tal modo, mostraron que los conservadores te­ nían confianza en la política exterior de Attlee y de Bevín y también que el descontento en las filas laboristas con tal política exterior es muy gran­ de. En la votación, 155 diputados la­ boristas sobre 387 se abstuvieron, o no la presenciaron, a pesar de la in­ vitación urgentísima del líder de la minoría. N o boy, pués, escisión ni desbandadas, que ciertos «amigos» nuestros profetizan. Tan sólo hay una manifestación que muy proba­ blemente provocará, en tiempo opor­ tuno, una reorientación general de la política exterior del gobierno labo­ rista; y no tendremos que añadir pa­ ra nuestros lectores que uno de los problemas que provocaron tan im­ portante acontecimiento es el pro­ blema español. REDACTION ET ADMINISTRATION 16, Rue Montaigne ALGER también en nuestra urgencia por dar­ le vida al internacionalismo prole­ tario el hecho de haber sufrido di­ rectamente el fenómeno fascista. Al obrar asi, somos fieles a los postu­ lados básicos de las doctrinas socia­ listas, y es de destacar que al mismo tiempo conocemos y comprendemos la necesidad de ayuda que tiene el proletariado europea. Nuestro crite­ rio es que de la suerte de este pro­ letariado, empezando por el alemán y el español, depende el porvenir del proletariado mundial. Y a en el pasado, el triunfo del fascismo en Europa, y por poco en el mundo, sólo fué posible tras haber acogotado a los trabajadores italia­ nos, alemanes y españoles. Se olvida con demasiada facilidad que las pri­ meras víctimas de Hitler y Mussolini fueron los obreros socialistas de Ale­ mania e Italia. Querámoslo, o no, la lucha de clases entre poseedores y desposeídos forma un solo frente a través del mundo. Con el adveni­ miento del fascismo, la burguesía atacó a la avanzada revolucionaria de todos los trabajadores, cuyo nú­ cleo central animador sigue estando en los países europeos que ya sufri­ mos el primer choque. El proceso histórico en que se desarrolla el com­ bate entre burguesía y proletariado ha fijado como posición clave la vie­ ja Europa. Una derrota en otra par­ te del globo puede traer malas con­ secuencias, pero no tan decisivas y funestas. En los demás países la opo­ sición no se traduce en sus objetivos inmediatos por la posesión del po­ der ni adquiere el carácter tan vio­ lento de guerra social. Un retroceso en las reivindicaciones del proleta­ riado americano es un mero acci­ dente si se le compara con algo que aumenta la debilidad de la clase obre­ ra española. Si observamos los problemas esen­ ciales de la paz, vemos que se sitúan en su mayor parte en Europa. Su solución no puede ser indiferente a los trabajadores, más interesados que nadie en la paz de los pueblos. Por desgracia, cuando se juega el por­ venir de la humanidad, carecemos de lo necesario para hacer pesar nuestra fuerza y nuestros derechos. Como en el pasado, el gran com­ bate se libra en la vieja Europa, allí precisamente donde la clase obrera tropieza con mas dificultades para su reorganización, bajo la amenaza del hambre, en condiciones políticas desfavorables, o todavía aplastada por la dictadura. Hacia esa clase obrera debe ir pues, toda la ayuda, y tal ba de ser la base y el objetivo de la organización internacional de los trabajadores socialistas. Pese a los antagonismos y conse­ cuencias de los bloques diplomáticos imperantes, que parecen temer, más que al fascismo, al renacimiento de una potente clase obrera en Europa, tenemos confianza en el impulso so­ cialista que terminará por barrer los obstáculos a que hemos hecho refe­ rencia y lograremos pronto ver de nuevo la bandera de la Internacional Obrera Socialista guiar las ansias y energías revolucionarias hacia un mundo mejor. Un Ministro republicano español en Praga PRAGA- — Don Manuel Garcia Miranda ha llegado a esta ciudad pa­ ra tomar posesión de su cargo de ministro plenipotenciario del Go­ bierno Republicano Español en Che­ coeslovaquia. — Febus. por su parte, el Partido Conservador presentó una moción criticando las socializaciones anunciadas en el dis­ curso del trono. El canciller del go­ bierno, compañero Morrison, contes­ tó en un magnífico discurso, procla­ mando que el laborismo tiene la intención de substituir el régimen capitalista por «el régimen de la abundancia» para todos: y que las socializaciones se llevarán a cabo. Anunció Morrison también que a tin­ que no está todavía incluida en el programa de la segunda sesión de los Comunes, el gobierno también tiene la intención de socializar, en su día, la gran industria base de la Continuarán economía inglesa, la industria side­ las socializaciones rúrgica- Y esta vez, ninguna discre­ pancia se manifestó. Los conserva­ Inmediatamente después de la «re­ dores votaron en favor del capitalis­ belión», la cohesión del movimiento mo, los socialistas en favor del so­ obrero ha sido comprobada cuando, cialismo.