Sumario INTEGRACIÓN. Revista sobre ceguera y deficiencia visual (I.S.S.N. 0214-1992). Número 14. Febrero 1994 Editorial Inicio de una nueva etapa 3 Estudios Exploración háptica y estimación mental de distancias en una isla ficticia: La importancia de la acción en las representaciones espaciales 5 Análisis de las pautas de exploración háptica y representación espacial en personas ciegas, en la estimación mental de distancias en una maqueta en relieve. • R. López Butragueño, E. M . Leo Nieto, F. Blanco Trejo, R. Colom Marañón. Informes Hacia la normalización del grafismo táctil en Quebec 16 Investigación sobre el grafismo táctil para verificar la habilidad de sujetos ciegos en diferenciar mediante el tacto figuras en relieve. • N . Trudeau, C. Dubuisson. Experiencias El Programa «Mayores voluntarios»: Una experiencia de ayuda mutua entre personas mayores ciegas o deficientes visuales 21 El intercambio de apoyo emocional puede contribuir a promover el bienestar y la participación social de las personas mayores afiliadas a la O.N.C.E. • P. Díaz-Veiga, M . Román Barcenilla, B. Hernando Hernando, M .L. Hernández Benito, C. Polo Carrillo, R. M . Blanco Sanz. Inserción laboral de telefonistas ciegos: Análisis de una experiencia de orientación profesional 26 Los participantes en esta experiencia estudian el rol profesional del telefonista y ofrecen propuestas personales de transición al mercado de trabajo. • A. Rosa Membrives, P. Madrid Herruzo. Análisis Adquisición de la identidad sexual en niños ciegos y deficientes visuales.... 35 Pautas de intervención pedagógica en la educación sexual de alumnos con discapacidad visual en las etapas preescolar, escolar y adolescente. • E. Monsalvo Díez. INTEGRACIÓN 14 - febrero -1994 1 Acceso al contexto: Una necesidad básica de las personas sordociegas 40 El acceso de las personas sordociegas al entorno depende tanto de su capacidad para desarrollar sus potencialidades sensoriales como de las oportunidades de acercamiento que brinde la sociedad. • D. Alvarez Reyes. Notas y comentarios Relación padre-maestro: Una acción de doble vía • M . Gross Martínez. 49 Noticias Jornadas Técnicas sobre Tercera Edad en la O.N.C.E Celebración Al-Arde 93 Nueva etapa de la revista «Journal of Visual Impairment and Blindness»... 51 53 56 Reseñas The art and science of teaching orientation and mobility to persons with visual impairments. W. H. Jacobson Palmo a palmo: la motricidad fina y la conducta adaptativa a los objetos en los niños ciegos. R. Lucerga 60 Normas de publicación 63 2 59 INTEGRACIÓN 14 - febrero -1994 INTEGRACIÓN Editorial Revista sobre ceguera y deficiencia visual I.S.S.N. 02144992 Redacción: C/ Prado, 24 -2. a planta 28014 Madrid Distribución y suscripciones: Centro Bibliográfico y Cultural C/ La Coruña, 18, 28020, Madrid Número 14 - febrero - 1994 Publicación cuatrimestral editada por la Dirección General de la O.N.C.E., Departamento de Servicios Sociales para Afiliados Consejo de Dirección: Director: Ruperto Ponz Lázaro Subdirectores: Felipe Ponce Rodríguez Antonio Martínez Henarejos Ignacio Escanero Martínez Consejo de Redacción: Remigio Herranz Tardón Vicente Ruiz Martínez Juan José Martínez González Ana María Mascaraque Fontecha José L. González Sánchez Ana Prado Riveiro Secretaría Redacción: Ana Prado Riveiro Documentación: Mercedes Capdevila Torra Evelio Montes López Corresponsales Centros de Recursos Educativos: Juan José Miñana Estruch (Alicante) Marta Codina Mir (Barcelona) Segunda Silva Rivera (Madrid) Manuel Castro González (Pontevedra) Antonio Rosa Membribes (Sevilla) INICIO DE UNA NUEVA ETAPA A brir nuevos caminos y enfoques que favorezcan el desarrollo de los objetivos esenciales de un proyecto en marcha, como «Integración», es un reto al que no podemos sustraernos, sino por el contrario, debemos impulsar. Sin duda, ello conlleva la incorporación permanentemente de elementos y estrategias que posibiliten la adecuación de ese proyecto a la evolución del contexto social y científico, es decir, acercándolo de ese modo a las necesidades de sus destinatarios. En su conjunto, la revista—como publicación especializada en ceguera y deficiencia visual—ha venido cumpliendo con la finalidad de comunicación interprofesional que motivara su aparición en 1988. Sin embargo, por su propia trayectoria temporal —cinco años— se hacía necesario proceder a su revisión en profundidad, con el fin de valorar el camino recorrido y planificar acciones de futuro que ampliaran cualitativamente su proyección. En este sentido, la prioridad dada desde el departamento de Servicios Sociales a la formación de sus profesionales ha llevado a potenciar todos aquellos recursos dirigidos al intercambio y actualización técnica, entre los cuales se encuentra la revista «Integración». Por otra parte, la consolidación de la actuación interdisciplinar, la mayor sistematización y especialización en la prestación de servicios y el incremento en el bagaje científico y técnico de los profesionales y gestores, han conformado un público lector más amplio y con nuevos intereses y exigencias. Para dar respuesta apropiada a la realidad actual de sus lectores, la revista debía hacer un esfuerzo importante de adaptación y ajuste. Por todo ello, la nueva etapa se caracteriza por una planificación cuidadosa y sistematizada que orienta sus acciones a la integración de tres dimensiones estrechamente relacionadas entre sí: participación, comunicación y difusión. En primer lugar, deseamos fomentar la participación y colaboración activa de los lectores, enriqueciendo la revista con sus experiencias y recursos proCentros y Unidad de Rehabilitación: fesionales, así como con sus sugerencias. Juan José Cantalejo Cano (Madrid) Nuria Codina Poisadera (Sabadell) Teresa Fernández García (Sevilla) INTEGRACION 14 - febrero -1994 En esta línea, se contemplan —en su estructura organizativa— las nuevas figuras del «Corresponsal» y «Revisor». Ambas colaboraciones serán desa3 (Continuación Corresponsales). Equipos de Atención Básica: Valentín González Calvo (Sevilla) M r Angeles Guerrero de Juan (Algeciras) Juan Manuel Mercader Gallardo (Almería) Gloria Faces García (Cádiz) Juan Aljama Morillo (Córdoba) Juan Antonio González García (Granada) Joaquín Gutiérrez Rosado (Huelva) Miguel Martín Suesta (Jaén) Manuel Cruzado Begines (Jerez) Facundo Simón Hierro (Málaga) Milagros González Donate (Zaragoza) Concepción Cuevas del Barrio (Oviedo) Mª Angeles Ramiz Martí (Palma de Mallorca) Mª Carmen Cruz Pedraza (Las Palmas de Gran Canaria) Eva Hernández Rodríguez (Tenerife) Ignacio Pérez Prieto (Santander) Agripina Arroyo Benito (Valladolid) Javier López del RÍO (Salamanca) Mª Dolores Campos Criado (Toledo) Cristina Pérez Sánchez (Barcelona) Rafael Pallero González (Tarragona) José M.- Claudio Bernal (Badajoz) Angeles Nieto Caramiñana (Cartagena) Mª José Losada Martínez (La Coruña) Luis González García (Vigo) Celia Ballenato Prieto (Madrid) Alvaro Campillo Madrigal (Murcia) Silvia Zegarra Ramírez (Pamplona) Marta Alegría Fernández (Bilbao) Itziar Gorostidi Orozco (Guipúzcoa) Rubén Elias Alesanco (Logroño) Elisa Córdoba Cámara (Valencia) Juan Vicente García Cantó (Alicante) Diseño de cubierta: Alfredo Carreras Romay rrolladas por profesionales de los Equipos de Atención Básica y Centros Especializados de la ONCE, intentando con ello conseguir mayor accesibilidad a la revista por parte de sus destinatarios, detectar experiencias e iniciativas susceptibles de publicación, etc. Es decir, que la revista sea un medio de intercambio con la suficiente calidad y realmente compartida por sus destinatarios. En segundo lugar, y en relación con los contenidos, en «Integración» se incentivará de manera particular las contribuciones que expongan sugerencias, orientaciones y enfoques desde una perspectiva práctica y aplicada, derivada de la propia experiencia en atención directa y desarrollo de programas. Su carácter de espacios abiertos a la descripción y difusión de iniciativas, actividades, métodos, observaciones y técnicas obtenidos del trabajo diario, deben hacerlos particularmente interesantes para el intercambio y comunicación entre profesionales y gestores relacionados con el área de la discapacidad visual Por último, destacar que en esta nueva etapa se potenciará su función de actualización técnica y de difusión de conocimientos sobre ceguera y deficiencia visual en ámbitos significativos de la sociedad: planificadores, científieos, legisladores, empleadores y mediadores sociales en general Es nuestro objetivo divulgar información sobre las características de los servicios especializados y los avances efectuados en los procesos de intervención, que favorezca un acercamiento eficiente a las necesidades de las personas ciegas y deficientes visuales en diversas facetas de su vida, tales como educación, rehabilitación, animación socio-cultural, accesibilidad ambiental e integración laboral El espacio relevante que ocupa como publicación especializada proyecta su difusión al conjunto de profesionales e investigadores de habla hispana, Por ello, con el fin de aumentar su proyección nacional e internacional, la revista queda abierta a las aportaciones de especialistas, así como a la colaboración con otras revistas de prestigio internacional en materia de ceguera y deficiencia visual que posibilite el intercambio de trabajos publicados. Con las páginas que el lector tiene ante sí emprendemos un camino nuevo, con retos importantes a corto y medio plazo. Deseamos que «Integración» se constituya en un foro común para el intercambio de experiencias, la divulgación de estudios, etc. que susciten la reflexión y el contraste de líneas de investigación o estrategias de intervención, que sin duda enriquecerán a todos los que forman parte de la revista. Depósito Legal: M-11.369-1994 I.S.S.N. 0214-1992 Fotocomposición e Impresión: I.R.C.,S.L 4 INTEGRACIÓN 14 - febrero -1994 Estudios Exploración háptica y estimación mental de distancias en una isla ficticia: La importancia de la acción en las representaciones espaciales (*) F. Blanco Trejo E. Leo Nieto R. López Butragueño B. Colom Marañón RESUMEN: Este trabajo se propone analizar algunas de las relaciones entre percepción y representación en el contexto de la psicología de la ceguera. Se utilizó una variante de la tarea clásica de estimación mental de distancias en una isla ficticia ideada por Kosslyn (1978). En nuestro caso se utilizó una maqueta en relieve, estudiando tres grupos de sujetos: ciegos totales, deficientes visuales y videntes con los ojos tapados. Se analizaron las pautas de exploración háptica y se computaron los tiempos de desplazamiento mental entre los objetos de la isla. En ambos casos se encontraron diferencias significativas a favor de los ciegos totales. PALABRAS CLAVE: /Exploración háptica/ /representación espacial/ /desplazamiento mental/ ABSTRACT: Haptical exploration and mental estimation ofdistances in a fictitious island. The aim of this paper is to address the topic of the relations between perception and representation in the context of the psychology of blindness. A variety of the classical task on the fictitious island of Kosslyn (1978) was used, presented in this case through a raised model. Three groups of subjects (totally blind, partially blind and sighted with their eyes covered) had to pass the task. The time of mental displacement between objects in the model and the patterns of haptical exploration were analysed. Significant differences were founded between blind and the other groups, being the former more accurated in their estimations of distances, and more adjusted in their patterns of haptical exploration. KEYWORDS: Haptical exploration/ /spatial representation/ /mental displacement/ INTRODUCCIÓN El uso espontáneo de modos de representación de la información de carácter analógico parece resultar adaptativo en numerosas actuaciones de la vida diaria. Así por ejemplo, la previsión de rutas, el cálculo de distancias en tiempo real, la estimación dinámica de ángulos, la exploración de un determinado espacio, la anticipación de la trayectoria de objetos en movimiento, la lectura de planos, el desciframiento de gráficas y figuras, y un largo etcétera, son actividades realizadas todos los días por las personas. Cuestiones como éstas han llevado a que los psicólogos cognitivos estudien detenidamente (*) Queremos agradecer a todos los sujetos que se prestaron a realizar este experimento y, en especial, a los alumnos de la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la O.N.C.E., su colaboración y su buen humor. INTEGRACIÓN 14 - febrero -1994 cómo las personas usan estos modos de representación analógicos. De esta manera, desde que Alian Paivio (1971) recuperó el constructo científico «imagen mental» para la psicología cognitiva a través de su teoría del código dual, y a partir de la crítica realizada desde una perspectiva computacional por parte de Zenon Pylyshyn (1973) se ha venido cuestionando el valor efectivo de la imagen mental como parte integrante de una teoría científica sobre la cognición. En una palabra, a pesar de que el análisis de los modos de representación analógico pueda resultar relevante para ciertos fines prácticos, ¿tiene sentido su inclusión en un modelo científico sobre la cognición? En cualquier caso, la crítica realizada por Pylyshyn a la significación de los trabajos de Paivio llevó a una segunda generación sobre la investigación científica de la imagen mental en psicología cognitiva. 5 Fundamentalmente, el objetivo de esta segunda generación de estudios sobre la imagen mental se caracterizó por tres aspectos (Rivière, 1986): a) el análisis de las propiedades del medio representacional y de los mecanismos de transformación de las imágenes mentales, b) análisis de la imagen mental en la memoria a corto plazo o memoria de trabajo, c) admisión de un código proposicional subyacente a la construcción de imágenes, pero insuficiente para explicar la imagen mental. Esta segunda generación quizá tenga por investigador más representativo a Stephen Kosslyn. Este autor y Schwartz (1978) han elaborado un programa de simulación por ordenador que, hasta cierto punto, trata de aglutinar las investigaciones llevadas a cabo hasta esa fecha. Este modelo de simulación está basado en una serie de postulados empíricos básicos: 1. Una imagen es una representación espacial semejante a la experiencia visual instanciada en la percepción. 2. En la construcción de una imagen hay que considerar una serie de restricciones de procesamiento. 3. Una vez construida una imagen, ésta se constituye en un todo que se puede comparar con los perceptos. 4. Las mismas estructuras que representan la información espacial extraída durante la visión soportan también a la imagen mental. 5. Un número importante de los operadores empleados al analizar los perceptos se utilizan también en la manipulación interna de imágenes mentales. Así, un aspecto saliente de este modelo es que la percepción visual y la imagen mental comparten una serie de propiedades y mecanismos. Tanto las investigaciones de Paivio como las de Kosslyn pertenecen en alguna medida al ámbito puramente cognitivo de la investigación de la imagen mental. Esta afirmación nos informa que son estudios que, hasta cierto punto, se basan en un principio de autonomía entre la mecánica de la cognición y el soporte físico en el que esa cognición tiene lugar (Marks, 1990, Goldenberg y col., 1990). No obstante, en los últimos años la investigación de la imagen mental, desde la propia psicología cognitiva, está abordando cuestiones relacionadas con el soporte físico de las imágenes, y con variables que acompañan a la propia mecánica cognitiva como por ejemplo, la motivación, la emoción, etc. 6 Además, los resultados de las investigaciones realizadas sobre la imagen mental están comenzando a revertir en contextos aplicados, como el entrenamiento de deportistas, la terapia, etc. Esta vertiente aplicada de la imagen mental ha instado a considerar esas otras variables extracognitivas y a trabajar con la variable, diferencias individuales en la habilidad, para manipular imágenes mentales, con el resultado de que las personas usan de distinta manera y con distinta eficiencia los modos de representación de la información (Cooper, 1982; Cooper y Mumaw, 1985). En la investigación que aquí presentamos manejamos fundamentalmente dos de las cuestiones que hemos mencionado hasta ahora. En primer lugar, la supuesta explotación común de mecanismos cognitivos entre la percepción visual y la imagen mental. En segundo lugar, el estudio de las posibles diferencias entre grupos de sujetos que habitual mente tienen un acceso perceptivo diferente a la información del entorno (presentación) a nivel de sistemas de representación. O lo que es lo mismo, ¿el hecho de acceder habitualmente a la información del entorno, lleva modelar los modos de representación de manera que se traduzca en significativamente distintos patrones de ejecución? Una y otra cuestión se encuentran evidentemente conectadas. En este contexto, uno de los aspectos planteados en la psicología de la ceguera, es hasta qué punto hay semejanza o no entre los sistemas de representación utilizados por los videntes y por los invidentes cuando resuelven tareas de naturaleza espacial, aunque los objetivos de estos trabajos están casi siempre ligados al diseño y funcionalidad de los soportes gráficos en relieve de mapas o ayudas a la deambulación. Esta tendencia aplicada en los trabajos sobre representación conlleva frecuentemente un olvido de sus posibles contribuciones a un modelo básico de la cognición que finalmente pueda revertir en la generación de aplicaciones, tal y como señalamos más arriba. En fin, las imágenes mentales suponen el uso de información modal para simbolizar objetos, situaciones'y eventos. Así, la capacidad para manejar imágenes mentales podría adquirirse de la misma forma que otras habilidades simbólicas. No obstante, a diferencia del carácter arbitrario de las asociaciones entre las palabras y las cosas, las imágenes se parecen a las cosas que representan, motivo por el que hablamos de modos de representación de la información de carácter analógico. En las imágenes mentales, las cualidades INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 modales se asocian simbólicamente con los objetos, con las situaciones o los eventos, por ejemplo como ayudas mnénicas. En una palabra, cabe sostener que las imágenes constituyen una estrategia adquirida que tiene una importancia básica para los planes motrices. Hay tres fuentes fundamentales de datos para el estudio de las imágenes mentales en ciegos (Millar, 1990): a) los informes introspectivos y cuestionarios, b) los patrones de rendimiento en tareas espaciales complejas, en las que se asume que es necesaria la imagen visual para encontrar una solución, c) paradigmas experimentales que estudian la relación entre percepción y memoria. Los ciegos de nacimiento realizan las tareas especialmente diseñadas para contrastar las imágenes visuales de los videntes (véase Kerr, 1983). Las tareas habituales son: tareas de inferencia espacial en las que los sujetos aprenden rutas entre un punto A y un punto B, y entre ese punto B y un punto C, y posteriormente se les pide que indiquen la ruta de A a C; tareas de rotación mental de formas geométricas; y, rastreo mental de localizaciones espaciales. Es en este último campo en el que se localiza la investigación realizada por nosotros. Las pautas de ejecución de los ciegos en tareas de rotación mental, utilizando patrones en relieve, son comparables a las pautas de los videntes que llevan a cabo la tarea con los ojos tapados, si bien el tiempo que emplean los primeros en cada ensayo suele ser algo mayor (Marmor y Zaback, 1976; Carpenter y Eisemberg, 1978; Hollins, 1986). Además se han observado diferencias a favor de los videntes cuando ambos grupos utilizan la mano izquierda, diferencias que desaparecen cuando es la mano derecha la implicada en la exploración de los estímulos (Dodds, 1983). Generalmente, se suele afirmar que estos resultados apoyan la hipótesis de un sistema de representación que va más allá de las restricciones del sistema visual, pero cuyo funcionamiento puede ser favorecido por el mismo. El argumento de Kerr (1983) a este respecto, es que dado que los ciegos pueden resolver inferencias, realizar rotaciones mentales y rastreos de localizaciones espacales, las representaciones que permiten realizar estas tareas deben tener un carácter abstracto y amodal. No obstante, Millar (1986a) entiende que esta conclusión no es correcta debido a que: INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 1. Los resultados son grupales y no se distingue entre verdaderos ciegos y deficientes visuales. 2. No se puede inferir directamente nada sobre los medios de resolución de una serie de problemas a partir del hecho de que esos problemas sean resueltos de facto. Por ejemplo, se sabe que se pueden realizar rotaciones mentales satisfactorias tomando referencias centradas en el propio cuerpo. Esto quiere decir, que puede ser más interesante estudiar los patrones concretos de ejecución materializados en estrategias referidas a los heurísticos, que utilizan los sujetos, con lo que probablemente sea menos interesante estudiar, simplemente, los niveles de rendimiento alcanzados. Las diferencias entre los ciegos y los videntes en el patrón de ejecución sugieren que la modalidad experiencial tiende a elicitar estrategias directamente compatibles con esa experiencia (Slator, 1982). Los resultados de Slator (op. cit.) indican que no hay razón para suponer que los ciegos son incapaces de utilizar estrategias espaciales. La evidencia parece indicar que los ciegos adquieren estas estrategias por otros caminos indirectos. Pues bien, el trabajo que presentamos supone, por un lado, el análisis de los modos de exploración de ciegos, deficientes visuales y videntes, con el ánimo de llegar a delimitar una rejilla de registro de los comportamientos exploratorios en espacios próximos, y, por otro lado, el estudio de los procedimientos de externalización de la representación mental en ciegos, a través del paradigma experimental de cronometría mental, dirigido al análisis de la estimación mental de distancias y su relación con las distancias reales tomadas como referencia para realizar la estimación. Para ello, hemos modificado la tarea de exploración mental de una isla imaginaria previamente aprendida. Empleamos una versión en maqueta de la isla ficticia utilizada en la investigación seminal de Kosslyn y col. (1978), simplificada dada la l i mitación de la capacidad procesual de los ciegos. METODO Diseño Tuvimos en cuenta dos variables independientes: el estatus perceptivo (ciegos totales, deficientes visuales y videntes) y la estructura bidimensional de la isla (con las correspondientes distancias 7 reales entre los objetos) y medimos, por un lado, el tiempo empleado en recorrer las distancias mentalmente y por otro, analizamos las categorías utilizadas en la exploración y la duración e intensidad de la misma. A partir de estas variables hipotetizamos que el estatus perceptivo de un sujeto modulará sus pautas de exploración háptica (en términos de utilización de determinadas categorías de exploración e intensidad de exploración), su tipo de representación mental y, por lo tanto, sus patrones de estimación mental de distancias. Materiales Se utilizó (1) una maqueta de una isla ficticia, construida sobre una madera de contrachapado (ver Figura 1). La isla estaba recubierta por una superficie rugosa de tela. En la isla se dispusieron cinco elementos (árbol, casa, coche, pozo y lago). Al lado de cada uno de estos cinco elementos se situaron otras tantas chinchetas que servían como puntos de referencia o mojones. Los elementos se podían despegar de la tela; (2) un ordenador Inves X-30 Plus; (3) un antifaz; y, (4) una cámara de vídeo JVC. Figura 1. Sujeto explorando hápticamente la isla. Sujetos Esta investigación utilizó tres grupos de 10 sujetos cada uno. El primer grupo lo componían 10 ciegos totales. El segundo grupo estaba compuesto por 10 deficientes visuales. Por último, se formó un grupo con 10 videntes. Los sujetos de los dos primeros grupos estudiaban en la Escuela Univer8 sitaria de Fisioterapia de la O.N.C.E. de Madrid. Los sujetos del grupo de videntes pertenecían a la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. En los análisis sólo se consideran 7 sujetos por grupo, y esto por una serie de razones: en primer lugar, 3 sujetos mostraron correlaciones negativas; en segundo lugar, el ordenador perdió los datos de 2 sujetos; por último, esto produjo un INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 número desigual de sujetos en cada uno de los grupos por lo que tuvieron que eliminarse otros 4 sujetos en los análisis estadísticos realizados. Procedimiento • El experimento consta de 3 fases bien diferenciadas: Primera Fase, Una vez colocado el antifaz, el sujeto se sienta ante una mesa en la que se encuentra la maqueta de la isla y se le dictan las siguientes instrucciones: «Justo delante de ti hay la maqueta de una isla en la que se encuentran ubicadas cinco objetos de madera colocadas en diferentes lugares; cada objeto representa un objeto distinto. La isla está recubierta por una tela. Tu tarea consiste explorar a fondo la isla e intentar aprender, de la manera más exacta posible, dónde están colocados los 5 objetos. Pon las manos sobre la mesa y comienza a explorar la isla (se le indica el nombre de cada objeto a medida que explora la isla). Tómate el tiempo que necesites y cuando consideres que te lo has aprendido correctamente, nos lo dices. Hay cinco chinchetas que te pueden ayudar a situar los distintos objetos. Una vez terminada la exploración, se retiran las figuras de la maqueta y se procede a la fase de externalización. Ahora coge cada uno de los cinco objetos que tienes amontonados a tu diestra y colócalos en el lugar exacto que ocupaban anteriormente; procura que los objetos estén correctamente orientados, p.e. que la orientación del tejado de la casa sea congruente con la original. Si lo has comprendido correctamente, puedes comenzar cuando quieras. Si tienes alguna duda, pregunta. (El procedimiento se repite las veces que sea necesario hasta que se alcanza un criterio de adecuación; p.e. que quede cubierta por la figura las tres cuartas partes del área que ocupaba originalmente, en todas las figuras). Instrucciones Adicionales; (Después de la primera externalización, si rio se alcanza el criterio)... — Inténtalo de nuevo. Vuelve a explorar la isla y cuando creas que te la has aprendido correctamente nos avisas. Procura comparar tu ejecución anterior con la disposición original, para corregir los errores que hayas cometido. — Vuelve a colocar los objetos en su lugar exacto, tal y como lo hiciste anteriormente». Las exploraciones realizadas por los sujetos fueron grabadas en vídeo. Segunda Fase: una vez realizada la primera fase con éxito, esto es, una vez que el sujeto muestra un aprendizaje ajustado a los criterios previstos, se pasa a la fase de desplazamiento mental entre los objetos de la isla. Aquí, el sujeto debe imaginarse mentalmente la isla, que ha INTEGRACIÓN 14 - febrero -1994 explorado previamente, para poder cumplir las instrucciones, según las cuales debe desplazarse mentalmente de un objeto a otro de la isla. Después de cada desplazamiento el experimentador le va dando pares de objetos sucesivamente. El sujeto parte del primer objeto mencionado y debe desplazarse lo más rápido posible, pero a velocidad constante, hacia el segundo objeto. Para medir el tiempo tardado en este desplazamiento, se pide al sujeto que presione una tecla del ordenador <RETURN> cuando salga el primer objeto y vuelva a presionar al llegar. Concretamente, las instrucciones que recibe el sujeto son las siguientes: «supón que estás en la isla, y que te encuentras delante del POZO. Intenta ir lo más rápidamente posible, pero con una velocidad constante, hasta el LAGO. Cuando comiences a correr pulsa esta tecla (TECLA RETURN) y cuando llegues a tu destino vuelve a pulsarla, (cuando termina con el primer recorrido). Vamos a hacer lo mismo con el siguiente recorrido... Si tienes alguna duda, pregunta». Para controlar los efectos no deseados del orden de presentación de los recorridos, se generaron cinco posibles órdenes, en función del objeto de referencia primario que se tomara. Por ejemplo, si se tomaba como referencia el pozo, resultaban una serie de 15 posibles desplazamientos, diferentes en direccionalidad a si se utilizaba, por ejemplo, el lago. Esto se hizo para evitar un efecto referido a la direccionalidad. Tercera Fase: Una vez terminada la tarea de desplazamiento mental se pasa un cuestionario retrospectivo preparado específicamente para esta investigación. El objetivo es tratar de detectar correlatos fenoménicos referidos a la actividad cognitiva realizada por el sujeto, tanto en la fase de exploración, como en la fase de desplazamiento mental sobre la isla ficticia. En una fase posterior a la experimental, propiamente dicha, se procedió a realizar el análisis de las pautas de exploración que habían sido grabadas en vídeo. Este análisis fue realizado por dos experimentadores, previamente entrenados sobre la ejecución de tres sujetos por grupo. Se utilizó una tabla de registro en la que se contemplaban todas las categorías especificadas por Lederman y Klatzky (1987; 1990) (ver Tabla 1) en la parte superior. Cada observación fue dividida en períodos de 5 segundos, una vez transcurridos estos 5 segundos se paraba la cinta y se procedía a anotar los tipos de exploración que aparecían. Cada experimentador se ocupaba de una mano distinta en cada observación. Después se volvía a analizar al mismo sujeto pero, en este caso, cada experimentador observaba la mano contraria a 9 la que había analizado anteriormente. Por último, se volvía a observar la ejecución del mismo sujeto, en esta ocasión los dos observadores a la vez, para descubrir el acuerdo interjueces y discutir las posibles diferencias de criterio. El acuerdo interjueces resultó ser del 85 %. Tabla 1 Protocolo de exploración de Lederman y Klatzky (1987) Categorías propuestas: Prueba funcional (PF): Las manos ejecutan los movimientos adecuados para analizar la función o funciones de un objeto. Ej.: despegar y pegar intencionalmente una figura. Prueba de movimiento parcial (MP): Una mano sujeta un objeto mientras la otra mueve parte móvil del mismo. Presión (PR): Permite valorar la dureza de una superficie. Generalmente, uno o más dedos de una mano ejercen presión sobre la superficie de un objeto, mientras la otra mano lo sujeta. índice objetivo: deformación de los dedos que ejercen la presión. Peso (PE): Una mano sostiene el objeto con la palma hacia arriba sin intentar obtener información sobre la forma del mismo. Típicamente la mano se mueve en sentido vertical en recorridos cortos y articulándose sobre la muñeca y/o el codo. Movimiento lateral (ML): Permite analizar algunos aspectos de la textura de una superficie (sobre todo la rugosidad). Los dedos se desplazan en recorridos cortos y suaves, en movimientos de idea y vuelta o circulares, a través de áreas pequeñas y homogéneas de la superficie. No se puede realizar este tipo de protocolo de exploración en los bordes de los objetos. Cierre (CI): Permite analizar la forma global del objeto y su volumen. Las manos «envuelven» el objeto, ajustándose al contorno del mismo. Se alternan períodos estáticos con cambios de la posición del objeto respecto a las manos. Contacto estático (CE): Se define asumiendo que una mano permanece en contacto con un objeto en posición estática, sin ejercer una presión especial sobre el mismo. Exploración del contorno (EC): Permite valorar la forma específica y el volumen de un objeto. Los dedos de la mano siguen el contorno de un objeto (si el contorno es pequeño puede realizarse con el dedo, y si es grande exige el movimiento de la mano). No suele ser un movimiento repetitivo y sólo se varía la dirección del movimiento sí varía el contorno del objeto. Desplazamiento en contacto (DC): La mano inicia un movimiento entre dos elementos significativos de una superficie, sin perder el contacto con la misma. Desplazamiento sin contacto (DSC): Es similar al anterior pero sin que haya contacto con al superficie. Medición (MED): Se registra la utilización de procedimientos de medida explícitos. Mojones (MOJ): Se registra el desplazamiento entre un objeto y el mojón correspondiente o viceversa. Bordes (B): Se registra el recorrido explícito entre un objeto y el borde de la superficie. 10 RESULTADOS Para averiguar la vinculación entre la distancia real entre objetos y la estimación mental realizada por los sujetos, procedimos a calcular una correlación de Pearson. Los resultados (ver Tabla. 2) muestran que seis de los siete ciegos muestran correlaciones significativas desde el punto de vista estadístico, proporción que disminuye en el grupo de deficientes visuales (5 de los 7) y en el de los videntes (4 de los 7), Además el nivel de significación es mejor para el grupo de los ciegos. Tabla 2 Correlaciones entre el tiempo de desplazamiento y la distancia lineal Ciegos Deficientes Visuales Videntes .7412** .7039* .4559 .7301** .7459** .6294* .8303** .7318** .7100* .5488 .8198** .7156* .7158* .4873 .5112 .6939* .6836* .5266 .4499 .5971* .7085* * (p<.01). ** (p<.001). En cuanto a la medida del tiempo de desplazamiento mental para cada una de los grupos experimentales (ver Figura 2), encontramos que los ciegos tardan un tiempo significativamente mayor que los otros dos grupos. Realizamos un contraste de medias no-paramétrico (Kolmogorov-Smirnov) entre los tiempos de desplazamiento de los tres grupos, análisis que informó que no hay diferencias significativas entre los deficientes visuales y los videntes, pero sí entre los ciegos y los otros dos grupos experimentales (p < .0001). Figura 2. Tiempos de desplazamiento INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Por lo que se refiere a los resultados referidos a los análisis de los patrones de exploración, encontramos los siguientes datos significativos: En el capítulo de número de exploraciones encontramos que los ciegos necesitan menos intentos exploratorios. en torno a 1.6 intentos, mientras que los gar a conseguir el criterio de memorización suficiente de la isla. Por su parte los deficientes visuales necesitas una media de 3 minutos y 25 segundos para llegar al criterio y los videntes tienen que consumir una media de 3 minutos y 19 segundos. Como ya hemos mencionado, realizamos un análisis de las pautas de exploración de los tres grupos experimentales a partir del protocolo elaborado por Lederman y Klaztzky (1987, 1990). Realizamos un cálculo de porcentajes de aparición de las distintas categorías del protocolo según cada una de las manos, izquierda/derecha, que arrojó los datos mostrados en la Tabla 3 y Figuras 3 y 4. Tabla 3. Pautas de exploración en los tres grupos experimentales CIEGOS Mano der. Mano izq. 31.8% D.S.C. 31.1 % D.S.C. 29.5 % MOJ 20.9 % E.C. 17.2 % 14.8 % D.C. MOJ 17.2 % M.L. 9 % E.C. 6.4% 8.2% C.I. D.C. 5.5% 3.3% M.L. CE. 1.5% MED 2.5% INC VIDENTES Mano der. Mano izq. 27.8 % E.C. 26.3 % E.C. 25.4 % D.S.C. 22.8 % D.S.C. CE. 12.9 % MOJ 10 % 8.4% INC 10 % MOJ 8.3% 7.9% C E . C.I. 6.3% D.C. 6.9% C.I. 5.8% 6.9% D . C . BOR 3 % M.L. 4.5% M.L. 1.7% BOR DEFICIENTES VISUALES Mano der. Mano izq. 22.3 % 19.4% C E . E.C. 19 % 18 % D.S.C. CE. 11.6% 16.6% MOJ D.S.C 11 % 9.2% D.C. D.C. 10.9% MOJ 8.3% E.C. 6.9% 5 % INC CI 3.7% 4.1 % M.L. M.L. 3.2% 4.1 % CI MED 2.7% BOR 2.3% MED Figura 3. Categorías de exploración mano izquierda. Figura 4. Categorías de explotación mano derecha. Como podemos comprobar quedan eliminadas, del protocolo original de Lederman y Klatzky (ver Tabla 1) para exploración de objetos tridimensionales, las categorías Prueba Funcional (PF), Prueba de Movimiento Parcial (MP), Presión (PR) y Peso (PE). Se puede comprobar como aparece en la Tabla 3 y Figuras 3 y 4 de porcentajes, una categoría de- nominada incompatible (INC). Tras un posterior análisis de los movimientos que habíamos catalogado como incompatibles, creímos conveniente añadir dos categorías más, nuevas y de gran importancia, a nuestro juicio, para lograr una adaptación más perfecta a la descripción de las demandas de esta tarea de exploración de espacios próximos. Estas categorías son: INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 11 Anclaje de Referencia (AR): En la que el sujeto usa la mano a modo de compás. El dedo pulgar se sitúa estáticamente sobre un objeto, el resto de los dedos exploran las inmediaciones del objeto buscando referencias sobre su colocación. Anclaje de Medición (AM): En esta categoría se usan las dos manos. Una de ellas permanece en contacto estático sobre un objeto, la otra se mueve, sin tocar la superficie, sobre el resto de objetos realizando un cálculo de las distancias entre el objeto de referencia y los demás. Es reseñable que estas categorías aparecen sólo en la mano derecha y con mayor frecuencia en los videntes (10 %) que en deficientes visuales (6.9 %) y ciegos (1.5 %). De este modo el protocolo de exploración de espacios próximos en relieve quedaría configurado de la siguiente forma: — Movimiento Lateral (ML): Permite analizar algunos aspectos de la textura de una superficie (i.e. rugosidad). Los dedos se desplazan en recorridos cortos y suaves, en ida y vuelta o circularmente. — Cierre (CI): Permite analizar la forma global del objeto y su volumen. Las manos envuelven el objeto, ajustándose al contorno. — Contacto Estático (CE): La mano permanece en contacto con un objeto en posición estática, sin ejercer presión. — Exploración de Contorno (EC): Permite valorar la forma específica del objeto. Los dedos siguen el contorno del objeto. — Desplazamiento con Contacto (DC): La mano inicia un movimiento significativo entre dos elementos de la superficie sin perder el contacto con ella. — Desplazamiento sin Contacto (DSC): Se trata del mismo criterio anterior pero, en este caso, no hay contacto alguno con la superficie. — Medición (MED): Utilización de procedimientos de medición explícitos. — Mojones (MOJ): Desplazamiento entre una referencia explícita (chincheta) y un elemento de la superficie. — Bordes (B): Recorrido explícito desde un objeto al borde de la superficie o viceversa. Y las dos nuevas categorías ya definidas. DISCUSIÓN En primera instancia, nuestros datos parecen mostrar que los ciegos son capaces de utilizar sistemas de representación analógicos. Estos siste12 mas resultan aparentemente adaptativos a la hora de llevar a cabo tareas de naturaleza espacio-visual, como la que hemos utilizado en este trabajo. Uno de los datos que llama más la atención en referencia a esta idea, es que los ciegos son significativamente más lentos en realizar la tarea de desplazamiento mental, pero muestran un patrón de ajuste a la tarea más adaptativo que videntes y deficientes visuales, ya que las correlaciones entre distancias reales y tiempos de desplazamiento son más altas. La pregunta fundamental a este respecto es si las diferencias encontradas se debe a la experiencia perceptiva previa de los sujetos o bien son consecuencia de la trasposición de la información perceptiva háptica a un formato representacional. Una posible respuesta a esta pregunta puede darse a partir de las diferencias que también encontramos en la fase de percepción háptica. Hemos podido comprobar patrones de exploración más eficaces, perfectos y económicos en los ciegos. Esto se operativiza en que necesitan menos intentos y éstos son más cortos en su duración. Además, utilizan con mayor profusión categorías de exploración más efectivas para la demanda de la tarea. No podemos olvidar, a este respecto, que la información de mayor relevancia que se debía extraer era la colocación de los elementos de la isla y la distancia entre ellos. Para recabar esta información, las categorías que, a priori, parecen más adecuadas serían: la utilización de desplazamientos sin contacto (D.S.C.) entre los elementos, los mojones (MOJ.), los desplazamientos con contacto (D.C.), la medición (MED.) y los métodos de anclaje incluidos por nosotros (A.R. y A.M.). Pues bien, los ciegos consumieron más del 73% de sus períodos de exploración en la utilización de estas categorías, mientras que los videntes y los deficientes visuales no sobrepasaron el 45%, y optaron por utilizar, en mayor medida, categorías tan poco eficaces como la exploración de contorno o el contacto estático. No sólo los distintos patrones de exploración, esto es, de procesamiento periférico, parecen estar en la base de esta mayor eficacia. La capacidad de utilizar estrategias más centrales, por parte de los ciegos, para la manipulación de información recogida a través de los sistemas perceptivos pueden favorecer su mayor adecuación y efectividad en la tarea. Un análisis de la intensidad y los recorridos exploratorios (ver Figuras 5 y 6) nos ofrece evidencia de que los sujetos ciegos no necesitan percibir todas las distancias entre los elementos, sino que, INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Figura 5. (Gradientes de exploración en ciegos totales. Figura 6.(Gradientesde exploración en videntes. a partir de la que hay entre un elemento con otros dos, puede inferir la distancia entre estos dos últimos. Es decir, parecen ser capaces de estimar transitivamente las distancias entre elementos. En este sentido, se está llevando a cabo una investigación sobre las posibles diferencias entre ciegos y videntes en la resolución de tareas de inferencia transitiva con resultados sugerentes (López, 1993). Si esto es así, la utilización de inferencia transitivas podría resultar un proceso cognitivo viable para estimar distancias, y por tanto, susceptible de INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 ser analizado pormenorizadamente en este contexto. Esta idea puede derivarse en la posibilidad de entrenar a los sujetos a estimar distancias en espacios próximos a través del cálculo de inferencias transitivas entre los elementos de ese espacio. No obstante, la verificación de esta hipótesis exigiría correlacionar la ejecución en la tarea de desplazamiento con una tarea clásica en la que estén implicadas estrategias de razonamiento transitivo. No podemos olvidar el hecho, reseñado ampliamente en la literatura sobre ceguera, de que los ciegos cuentan con una ventaja cognitiva de gran relevancia en este tipo de tareas, esto es, su mayor capacidad de memoria operativa. Esto les permite disponer de más información en memoria y manipularla de forma más completa. Esto es, parece que, al carecer de un sistema perceptivo de carácter holista como es la visión, y tener la necesidad de basarse primordialmente en sistemas que reciben la información de forma secuencial (i.e. auditivo, háptico), el sistema cognitivo se adaptase a esta limitación estructural ampliando la capacidad funcional de memoria operativa, preparándola para recibir una mayor cantidad de información y poder mantenerla más tiempo, con el objeto de manipularla y transformarla de forma más adecuada. Algunos datos de nuestro trabajo reseñado arriba confirman estas asunciones. A los sujetos del experimento se les pasó la prueba de memoria operativa del W.A.I.S., y se han encontrado diferencias significativas de p <.001 entre los grupos, apareciendo una mayor amplitud de memoria en los ciegos (López, 1993). 13 En este momento, parece oportuno plantear ideas sobre la clara relación entre percepción y representación cuando un sujeto se enfrenta a la resolución de una tarea de carácter espacial. A partir de los datos derivados de los informes retrospectivos dados por los sujetos, podemos establecer, en lo que se refiere al espacio representacional en el que se lleva a cabo la tarea, que las estrategias representacionales utilizadas son muy heterogéneas y que esta heterogeneidad podría estar modulada por lo que denominaríamos variables de sujeto. Por ejemplo, uno de los sujetos ciegos con una amplia formación musical informó haber utilizado un heurístico basado en el ritmo para estimar las distancias entre los objetos; otros, en cambio, informaron haber transformado la tarea en función de la asignación de valores matemáticos relativos a un espacio representacional que suponía la transformación de la información de la isla a un figura geométrica simple. Otros sujetos, en fin, comentaron haber aplicado un esquema conocido (i.e. un mapa de España) para transponer la información recogida hápticamente. En una palabra, los sujetos simplifican el problema utilizando esquemas analógicos que les son familiares. Por su parte, la ejecución de los deficientes visuales parece estar indicando una mayor explotación de sus recursos como videntes que como sujetos con problemas visuales serios. Podemos plantear, en este punto, que el proceso de adquisición de estrategias representacionales estaría constreñido por las posibilidades estructurales del organismo; esto es, si un sujeto no ha visto nunca, no puede imaginarse «visualmente» nada. Por otro lado, la estructura organísmica restringe, pero no especifica, las funciones de ese organismo. Por tanto, el sujeto detenta un espacio de desarrollo difícilmente predictible y modulado por sus acciones en el medio. Cabe afirmar que el proceso por el cual un sujeto adquiere a lo largo de la vida (ontogenéticamente) estrategias de manipulación del conocimiento es un proceso relativamente azaroso y relacionado con las capacidades y limitaciones de cada sistema cognitivo. A partir de aquí sería interesante realizar tareas del tipo de la utilizada en el presente trabajo con sujetos ciegos y videntes de distintas edades, comenzando con niños, con el fin de intentar descubrir los diferentes patrones evolutivos de adaptación perceptiva y representacional al medio, y comprobar la construcción de diferentes estrategias de manipulación de la información. Estudios 14 pormenorizados sobre estos diferentes procesos podrían ofrecer datos relevantes de posible aplicación en sistemas de educación y entrenamiento de los ciegos. Estudios en esta dirección (Rosa, 1980, 1981 a y b; Ochaita, 1981, 1982 y 1984) ponen de manifiesto que los niños ciegos muestran un retraso, respecto a los videntes de la misma edad, en su desarrollo figurativo, así como que este retraso desaparecería entre los 11 y los 14 años, en un momento en que el sistema ha creado estrategias con la suficiente potencia como para subsanar las limitaciones estructurales. Cabe destacar, también, que estos estudios ofrecen resultados que permiten pensar que la codificación táctil a corto plazo desempeña, para los sujetos invidentes, un papel funcional análogo al de la codificación visual para los videntes. Los estímulos familiares percibidos mediante el sistema háptico, son almacenados y procesados en un sistema que preserva las características de esta modalidad sensorial. La evolución nos ha dotado de sistemas sensoriales que tiene un carácter específico. Millar (1990) mantiene que la imagen o representación de un objeto, situación o evento depende del modo en que el objeto se percibe o se reproduce. Las modalidades sensoriales no forman ni sistemas unitarios ni sistemas separados; son fuente de información convergente y complementaria (Millar, 1991). Cuando una fuente sensorial no existe (como en los ciegos), la complementariedad de los inputs implica que las cualidades aportadas por las restantes modalidades, ejercen un sesgo que influye en los procedimientos compatibles con esas modalidades. Este sesgo puede corregirse accediendo por otro camino a la información no accesible. Esto puede explicar las diferencias y semejanzas entre ciegos y videntes en tareas espaciales como las que hemos utilizado en nuestro trabajo. Debemos comentar que las representaciones no pertenecen sólo a post-efectos inmediatos a la estimulación, sino que se construyen a partir de procesos de reconocimiento y recuerdo. En este sentido, podemos concluir que las representaciones se generan también a partir del conocimiento ya disponible por el sistema. En el caso de los ciegos los procesos perceptivos hápticos y las formas de exteriorización de las representaciones podrían estar ya preconfigurados por la experiencia previa, que impondrían esquemas económicos para los sujetos. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS BLANCO, F.; COLOM, R.; LÓPEZ, R. y LEO, E. (1991): Ceguera y desplazamiento mental en una isla ficticia: del ojo de la mente a la mano de la mente. Actas del IV Seminario Interdisciplinar de Ciencia Cognitiva. Universidad de Valencia, enero 1992. CARPENTER, P. A. y EISENBERG, P. (1978). Mental rotation and the frame of reference in blind and sighted individuals. Perception and Psychophysícs, 23, 117-124. COLOM, R.; BLANCO, F. Y FERREIRÓS, J. (1991). La acción como elemento de explicación de la estructura cognitiva: Bosquejo de un nuevo programa para el análisis del sistema cognitivo. Actas del IV Seminario Interdisciplinar de Ciencia Cognitiva. Universidad de Valencia, enero 1992. COOPER, L . 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Esta investigación forma parte de un proyecto de normalización del sistema braille, en cuyo contexto se sitúa la normalización del grafismo táctil, que se lleva a cabo en la Universidad de Quebec en Montreal (Canadá), PALABRAS CLAVE: /Sistema braille/ /Grafismo táctil/ /Normalización/ ABSTRACT: Towards the standarization of tactile graphics in Québec. In this study primary results of a Research Project on tactile graphics standarization conducted at the Québec University in Montreal (Canada) are reported. The aim of the study was to assess blind students ability to distinguish tactile graphics. The results confirm that new assessment procedures will be required in order to establish quality standards for tactile graphics production. [Reprinted by kind permission of the journal Réadaptation (ISSN 0484-0305), No. 396, January 1993, pp. 30-32. Copyright ONISEP-CNIR]. KEY WORDS: /Braille System//Tactile graphics//Standarization/ Desde comienzos de 1990, la Universidad de Quebec en Montreal viene trabajando en un proyecto de investigación sobre grafismo táctil. Antes de presentar y describir este proyecto específico, deteniéndonos en exceso en un primer experimento realizado con alumnos deficientes visuales, haremos una breve presentación histórica del proyecto global de normalización del braille, proyecto en el que se inserta el grafismo táctil. Finalmente, concluiremos haciendo mención a unos cuantos parámetros que serán objeto de experimentos futuros. (*) «Vers la normalisation du graphisme tactile au Québec», artículo original publicado en la revista francesa Réadaptation (ISSN 0484-0305), n.B 396, enero 1993, pp. 30-32. Traducido del francés por M.ª Dolores Cebrián de Miguel. Se publica por autorización expresa de la revista Réadaptation, editada por la Office National d'Information sur les Enseignements et les Professions (ONISEP) y el Centre National d'Information pour la Réadaptation (CNIR). (**) Los autores expresan su agradecimiento a Estelle Bérubé y a Daniel Daigle, por haber realizado el experimento, y a Lucíe Huberdeau, que se encargó del tratamiento estadístico. 16 Presentación histórica A principios de la década de los 80, el Ministerio de Educación de Quebec comenzó a financiar la producción de material en braille. El aumento de producción de documentos didácticos en braille convirtió entonces en necesidad imperiosa la normalización, una normalización relativa, por una parte, al formato y, por otra, a símbolos específicos que en ese momento no existían en el sistema braille inicial. En 1985, el Ministerio de Enseñanza Superior y Ciencia, se implicó en el proceso de normalización y comenzó a subvencionar proyectos de investigación que, en 1989, condujeron a la publicación del primer tomo del Code de transcription de l' imprimé en braille [Código de transcripción de impresos en braille]. Esta obra fue oficialmente presentada en Quebec en mayo de 1990 y en octubre de 1991 en Francia. Por una parte, el Code de transcription de l' imprimé en braille hacía suyos los «modos de hacer» adoptados por el Code of braille textbook formats and techniques [Código de formatos y técnicas para libros de texto en braille]. Por otra INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 parte, introdujo una novedad: situado en el contexto específico de la lengua francesa, tuvo en cuenta tanto las abreviaturas específicas de esta lengua como los símbolos y las reglas tipográficas que rigen el tratamiento de los textos en francés. Con el primer tomo, el Code de transcription de l' imprimé en braille no abarcó todos los elementos que debían normalizarse en el momento de proceder a la transcripción braille. Por lo tanto, continuamos trabajando en el marco de la fase I I del proceso de normalización de documentos en lengua francesa. Entre los elementos que se normalizaron en el transcurso de esa fase, figuraban, entre otros, las notas y referencias, el color y el grafismo táctil, siendo ese grafismo táctil al que actualmente dedicamos todas nuestras energías. Cada vez con mayor insistencia, tanto los particulares como los organismos reclaman que, una vez producidas las láminas táctiles, éstas se incluyan en el interior del libro en braille. Con la técnica utilizada (hoja de aluminio y thermoform) (Vermy, 1969; Foulke, 1990; James, 1975), las láminas táctiles se colocan o bien al final del libro en braille (si no son muy numerosas), o en volúmenes adicionales. Los usuarios de tales instrumentos valoran, por supuesto, su utilidad, pero también su peso y la lentitud de su manipulación. Además, la falta de normas (James, 1972; Jansson, 1984, 1987, 1988) para aspectos tan elementales como las referencias y remisiones del texto en braille a las láminas táctiles, y viceversa, no agiliza el proceso de consulta ni el de trabajo. La falta, no menos importante, de normas en las que se encuadren la elaboración y la producción de las láminas táctiles, engendra una disminución de la autonomía de las personas deficientes visuales en materia de utilización y correcta interpretación del mensaje comunicado. Además, los productores de láminas táctiles encuentran extremadamente complicada la interposición del material de base (las matrices). Proyecto de investigación sobre el grafismo táctil Objetivos Dentro del contexto general de la normalización, por una parte, y siempre atento a las necesidades del medio, por otra, el proyecto de investigación sobre el grafismo táctil se ha propuesto las siguientes metas: — implantación de normas para la producción del material gráfico susceptible de decodificación táctil; INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 — creación de un banco de datos informatizado de elementos gráficos que respondan a normas definidas. Puesta en marcha El proyecto de normalización del grafismo táctil comprende las siguientes etapas: — examen y evaluación del equipo disponible para la producción del grafismo táctil, — inventario detallado de los estudios realizados sobre la materia, — inventario de los tipos de gráficos existentes en los manuales escolares de la primaria y la secundaria, 2 — preparación de los experimentos, — elaboración de normas. Evaluación del equipo disponible La impresora braille Puesto que son las impresoras braille las que producen los libros en braille, la vía más directa hacia la producción gráfica táctil integrada en el texto parecía ser la de la utilización de la impresora braille. Por este motivo, éste fue el primer equipo estudiado y evaluado dado su potencial gráfico combinado con el tratamiento informatizado de la imagen. Los resultados del estudio fueron mayoritariamente negativos. El simple intento de reproducir líneas rectas, asignando a cada una un ángulo diferente, bastó para demostrar que la impresora braille es incapaz de reproducir con precisión formas geométricas básicas, a excepción del cuadrado y el rectángulo. La impresora en tinta El segundo equipo evaluado fue la impresora Pixelmaster (Miastkowski, 1990) que es ante todo una impresora en color. Pese a ello, las diversas superposiciones de capas de tinta producen relieves interesantes, a efectos táctiles, y mensurables. El relieve mínimo es de 0,045 milímetros, mientras que el máximo es de 0,225 milímetros. Esta impresora, en su versión actual, permite: — un trazado muy preciso, — una graduación en 3 niveles de relieve, — una amplia gama de texturas de superficie, — una gran flexibilidad de diferentes anchos de línea, — la inserción de anotaciones alfabéticas y numéricas, e incluso de líneas de texto en braille. 2 Hemos excluido deliberadamente, en esta fase, el examen de las obras utilizadas en niveles superiores. 17 No obstante, la Pixelmaster modifica la textura de la línea según la orientación de esta última, principalmente cuando se utiliza el relieve máximo. Para reafirmarnos en las observaciones que acabamos de hacer, y a fin de verificar si íbamos por un camino que resultara aceptable a los usuarios, en junio de 1991 planificamos y realizamos un experimento con un grupo de alumnos. Experimento Objetivo El experimento pretendía verificar la habilidad de los sujetos para diferenciar táctilmente los distintos relieves de las líneas. Hipótesis de base El experimento debía permitir la verificación de las siguientes hipótesis: • el relieve máximo producido por la impresora Pixelmaster (0,045 mm.) es táctilmente reconocible; • cuanto más acentuado es el relieve, más rápido resulta el reconocimiento braille; • la orientación de las líneas no interfiere con la percepción del relieve; • se pueden distinguir los 3 niveles de relieve en las líneas realizables con la impresora Pixelmaster; • la calidad del papel influye en la percepción táctil del relieve de las líneas (en papel satinado la percepción táctil es más fácil y, por consiguiente, más rápida). Sujetos - criterios de selección Los siguientes criterios presidieron la selección de los sujetos: • estar cursando en ese momento el 2º ciclo de la primaria, o 1er ó 2º ciclo de la secundaria, o nivel «collégial» 3; • no tener más discapacidad que la ceguera; • utilizar el braille como procedimiento habitual de trabajo (lectura y escritura) durante, como mínimo, los dos últimos años. Veinticinco sujetos participaron en el experimento (16 niñas y 9 niños). Los sujetos pertenecían a 11 instituciones escolares repartidas por 4 distintas regiones de Quebec. 3 En Québec, «cours collégial» es un curso de formación general y profesional situado entre la secundaria y la universidad. 18 Material Figuras El núcleo del experimento lo formaban 42 figuras. Cada figura, trazada sobre una hoja diferente, estaba compuesta por un grupo de 3 líneas en relieve. Cuestionario Junto a las 42 figuras táctiles elaboradas con la impresora Pixelmaster se formularon 42 grupos de preguntas, que, asociadas con las figuras, iban siendo sucesivamente leídas a los sujetos. Cada bloque de preguntas relacionadas con una misma figura se articuló en 3 elementos: una pregunta principal, una subpregunta 1 y una subpregunta 2. Cada figura en cuestión se describía al principio de la formulación de cada pregunta principal, conforme al siguiente ejemplo: — Pregunta: Aquí tenemos 3 líneas horizontales (que van de izquierda a derecha). Estas líneas, ¿tienen todas el mismo relieve, es decir, aparecen todas ellas elevadas de la misma forma sobre la hoja? a) sí; b) no. Si el sujeto respondía afirmativamente, la persona que dirigía el experimento pasaba al siguiente bloque de preguntas y, simultáneamente, a una nueva figura. Por el contrario, si el sujeto respondía negativamente, el encuestador seguía en la misma figura y leía la primera subpregunta: — Subpregunta 1: Dime ¿qué línea tiene menor relieve?, ¿la inferior, la del medio, la superior? Posteriormente pasaba a la segunda subpregunta: — Subpregunta 2: ¿Qué línea tiene más relieve?, ¿la de abajo, la del medio, la de arriba? Resumen de resultados Datos La suma de los datos acumulados en las respuestas de los 25 sujetos a los 42 grupos de preguntas en 3 niveles permitió realizar un estudio desde numerosos ángulos. Aquí nos limitaremos a destacar los aspectos que se correspondieron directamente con las 5 hipótesis básicas del experimento. En cualquier caso, merece la pena precisar de forma general que el promedio de errores por sujeto fue poco significativo y que tales errores se concentraron en algunos sujetos. Los porcentajes de aciertos para cada categoría de preguntas fueron los siguientes: • preguntas principales: 95,1% • subpreguntas 1: 95,5% • subpreguntas 2: 96,0% INTEGRACIÓN 14 • febrero - 1994 Primera hipótesis Sin lugar a dudas, el relieve mínimo producido por la impresora Pixelmaster es táctilmente reconocible. El escaso índice de errores era ya una demostración en este sentido. La media de errores por pregunta principal se cifró en un 6,7%. Además, si se asociaba al parámetro relieve el parámetro tiempo de respuesta, se reforzaba la confirmación de esa hipótesis. Efectivamente, entre las composiciones lineales estudiadas desde el punto de vista del relieve, la que se reconoció más rápidamente fue la composición lineal de relieve mínimo. Segunda hipótesis La anterior demostración desmintió la segunda hipótesis que predecía que cuanto más se acentúa el relieve, más rápido es el reconocimiento braille. El experimento demostró que los sujetos invirtieron unos 2 segundos más en identificar las composiciones gráficas de máximo relieve que en identificar las composiciones gráficas de idéntica naturaleza, pero en relieve mínimo. Tercera hipótesis La tercera hipótesis afirmaba que la orientación de las líneas no interfiere con la percepción del relieve. Esta hipótesis, que ponía en situación de interacción dos parámetros {orientación de líneas y relieve), no pudo verificarse debido al limitado número de figuras de relieve único. Sin embargo, los resultados del análisis de los datos, si se tiene en cuenta la orientación de las líneas, podían equipararse a lo que nosotros presentíamos como punto débil de la impresora Pixelmaster: su incapacidad para conservar la misma textura de línea fuera cual fuera la orientación. Así pues, los resultados indicaron que las líneas, que parecían ser las más fácilmente reconocibles, eran las líneas verticales a las que la impresora Pixelmaster daba una textura más rugosa. Los sujetos cometieron el doble de errores con las líneas oblicuas que con las líneas verticales, pero conviene precisar que la orientación de las líneas no afectó al tiempo de las respuestas. Cuarta hipótesis Los índices de respuesta positiva por parte de los sujetos, para el conjunto del experimento, confirmaba a priori la cuarta hipótesis. Los resultados de la experimentación demostraron que es posible, sin ningún lugar a dudas, distinguir los tres niveles de relieve en líneas realizables con la impresora Pixelmaster. Esta afirmación pudo verificarse no sólo mediante los porcentajes de respuestas válidas dadas a las composiciones lineales de relieve único, sino también mediante los porcenINTEGRACIÓN 14 - febrero • 1994 tajes de respuestas válidas sobre composiciones lineales de relieves múltiples. El porcentaje máximo de errores registrado fue del 10,7%. Quinta hipótesis El experimento no confirmó la hipótesis de que la calidad del papel influye en la percepción táctil del relieve de las líneas. El índice de respuestas válidas para las composiciones lineales presentadas en papel mate, por una parte, y en papel satinado, por otra, no arrojó diferencias significativas, incluso si se observaba una ligera superioridad a favor de la utilización del papel satinado. Conjugando los dos factores: tiempo de respuesta/tipo de papel; se obtuvieron resultados que no permitieron llegar a la conclusión de que existiera una influencia determinante por parte del papel utilizado. Investigaciones futuras Los parámetros deliberadamente escasos que se utilizaron en el marco de esta primera investigación (relieve, tipo de papel, líneas rectas y ángulos), son las básicas para la elaboración de las láminas gráficas táctiles propiamente dichas. A las observaciones hechas al experimento que aquí nos ocupa, habrá que añadir parámetros como: anchos de las líneas, espacios interlineales, diversas configuraciones de líneas quebradas y líneas punteadas, trazado de formas y sus respectivos tamaños, texturas de las superficies, etc. Únicamente la evaluación de tales parámetros, analizados en un primer momento por separado y luego combinados, permitirá elaborar normas coherentes para la producción de un material gráfico de calidad. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS — Code de transcription de I' imprimé en braille. Québec: Gouvernement, 1989. — Code of braille textbook and techniques. Louisville, Kentucky: American Printing House for the Blind, 1985. — FOULKE, E. (1990). 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Se han aplicado, además, distintas medidas para garantizar el ajuste entre usuarios y voluntarios, así como la motivación de estos últimos. Los resultados muestran las posibilidades que presentan los recursos del apoyo informal para promover el bienestar y la participación social de las personas mayores. PALABRAS CLAVE: /Ancianos/ /Voluntariado/ /Ayuda Mutua/ /Apoyo social/ /Organización Nacional de Ciegos Españoles/ ABSTRACT: The Sénior Volunteer Programme: a mutual aid experience with blind and visually impaired elderly persons. The paper discusses an experience intended to further emotional support between elderly members of the Spanish National Organization of the Blind. The programme includes identification of both volunteers (those providing aid) and users (those receiving aid). Various measures were taken to ensure that users and volunteers were properly matched, and that the latter were sufficiently motivated. The results illustrate the benefits of informal support in furthering the well-being and social integration of the elderly. KEY WORDS: /Elderly/ /Volunteers/ /Mutual aid/ /Social support/ /Spanish National Organization of the Blind/ INTRODUCCION En las últimas décadas se ha producido un creciente interés hacia las contribuciones que las dimensiones derivadas del mantenimiento de las relaciones sociales próximas (familiares, amigos, vecinos, etc.) tienen para el bienestar de las personas mayores (Fernández-Ballesteros et al., 1992). Dentro de esta área de trabajo se han diseñado y aplicado muy diversas actuaciones que tratan de promover y optimizar estos recursos con el fin de (*) Trabajo basado sobre una comunicación presentada en las «Jornadas Técnicas sobre Tercera Edad en la O.N.C.E.» Madrid 29-30 de noviembre de 1993. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 satisfacer necesidades de grupos de personas mayores. Así por ejemplo, existen experiencias en las que se pretende favorecer el ajuste de personas mayores a la deficiencia visual a traves del desar r o l l o de grupos de Auto-Ayuda ( Hiatt et al., 1982; Díaz-Veiga y Ares, 1991). Además, se han desarrollado diversos programas de voluntariado en los que las personas mayores actúan como proveedores o más frecuentemente como receptores de ayuda. En este último sentido, se han puesto en práctica actuaciones en las que personas jóvenes ejecutan diversas tareas relativas a actividades de la vida diaria con el fin de favorecer el mantenimiento en la comunidad de ancianos en alto riesgo de institucionalización 2I (Spitler et al). En nuestro contexto, contribuciones similares se están efectuando mediante el Programa de Voluntariado que Cruz Roja desarrolla básicamente con objetores de conciencia en algunas Comunidades Autónomas (Alfageme, 1993). También, se han producido algunas iniciativas en las que las personas mayores actúan como proveedores de apoyo a otros ancianos que presentan déficit funcionales o sociales. Dentro de esta perspectiva, se han desarrollado actuaciones que favorecen la provisión de cuidados puntuales (State of Hawaii, 1982; Cleveland Foundation, 1982); ayuda para administrar dinero o contactos sociales periódicos (Biegel et al., 1984). En este trabajo se presenta una aportación dentro de esta última perspectiva. Se trata, concretamente, de una actuación que se ha denominado «Mayores Voluntarios» y con la que se pretende favorecer el intercambio de apoyo emocional entre dos grupos de personas mayores afiliadas a la Organización Nacional de Ciegos Españoles (O.N.C.E.). El Programa, cuya implantación comenzó en marzo de 1993, se desarrolla dentro de las actividades que el Negociado del Servicio para Afiliados de Valladolid oferta a las personas mayores, estando diseñado y coordinado por diversos integrantes del Equipo de Atención Básica, adscrito al mencionado Negociado. METODO Sujetos Participaron en este Programa dos grupos de personas. Uno de ellos como voluntarios y otro como usuarios. Se indican a continuación los procedimientos utilizados para conformar cada uno de los grupos. Los criterios que se aplicaron para la selección de los voluntarios fueron los siguientes: 1) ser afiliado a la ONCE; 2) disponer de autonomía o de acompañante para desplazamientos; 3) participar con frecuencia en actividades socio-recreativas; 4) interés por las relaciones sociales. Las fuentes utilizadas para la selección de los sujetos fueron los Informes de Afiliación y la información disponible por parte del Equipo de Atención Básica. De este modo, fueron seleccionadas 14 personas, aceptando 11 su participación en el Programa. Se incorporó, además, un matrimonio, padres de una afiliada y participantes habituales en las actividades organizadas por la O.N.C.E. El grupo de voluntarios quedó, entonces, integrado por 24 per22 sonas, 12 personas seleccionadas junto con sus parejas; de las cuales 6 de ellas han comenzado su participación hasta el momento de elaborar el presente trabajo (final de junio de 1993). Con el fin de recoger información referente a las características personales (intereses, salud, nivel de participación en actividades) de cada uno de los voluntarios, se elaboró una ficha que se presenta en el Apéndice 1. Para elegir a los usuarios se siguieron las siguientes directrices 1) ser afiliado a la O.N.C.E.; 2) vivir solo/a o no disponer de contactos sociales; 3) interés por las relaciones con otras personas. Se utilizaron las mismas fuentes que para la selección del grupo anterior. Se detectaron de este modo 13 personas, todas ellas fueron visitadas con el fin de contrastar la información disponible y ofertarles el Programa. Inicialmente, 4 mostraron su acuerdo para ser incluidos en el mismo. Con posterioridad aceptó otra de las personas detectadas y una última fue incluida, una vez comenzado el desarrollo del Programa. Se ha configurado, de este modo, un grupo integrado por 6 usuarios hasta el momento de redactar este trabajo. La información referente a cada uno de ellos se ha recogido en una ficha elaborada para este fin (Apéndice 2). Se indican, a continuación, las características sociodemográficas de los voluntarios y usuarios que han comenzado su participación en el Programa. El promedio de edad del grupo de voluntarios (N = 6) supera los 60 años (X = 64). Hay el mismo número de hombres que de mujeres (N = 6). Todos ellos, a excepción de una mujer, están casados y de éstos todos tienen hijos (X = 1,8). De las personas afiliadas, 2 de ellas son ciegas totales y 4 conservan resto útil de visión. Todos se afiliaron a la O.N.C.E. después de cumplir 50 años. La edad de los usuarios (N = 6) es sensiblemente mayor que la de sus compañeros voluntarios (X = 78,16). Sus componentes son predominantemente mujeres (N = 5) y la mayoría de ellas no están casadas; 2 son solteras y 2 viudas. Sólo una de las personas de este grupo tiene hijos. Todas ellas, a excepción de 1, se afiliaron a la O.N.C.E. después de cumplir 60 años. Programa El objetivo general de esta actividad consiste en favorecer la participación social de las personas mayores afiliadas a la O.N.C.E., fomentando el intercambio de experiencias e información entre ancianos con buenas capacidades funcionales INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 (voluntarios) y otros con un limitado nivel de independencia personal (usuarios). El procedimiento utilizado consistió en la organización de visitas a los domicilios de los usuarios por parte de las parejas de voluntarios. Desde esta perspectiva, el Equipo responsable del Proyecto 1 ha ejecutado fundamentalmente tareas de organización, coordinación y seguimiento de actividades relativas al desarrollo del Programa. Se enumeran, a continuación, las distintas actividades desarrolladas, una vez detectados tanto los voluntarios como los usuarios. — Información a Voluntarios. El Equipo responsable del Programa organizó una reunión con los voluntarios detectados con el fin de informarles de los objetivos y tareas relativas al Programa. También se abordaron cuestiones relativas a la disponibilidad de tiempo y preferencias respecto a las distintas zonas de residencia de los potenciales usuarios. — Encuentro Voluntarios-Usuarios. Se programó una reunión conjunta de ambos grupos con el fin de poner en contacto a todos los integrantes del Programa. Además, las interacciones espontáneas establecidas entre usuarios y voluntarios fueron tenidas en cuenta, con el fin de conocer las preferencias personales tanto de usuarios como de voluntarios. — Asignación de Parejas de VoluntariosUsuarios Con el fin de formar las parejas de voluntariosusuarios del Programa, se tuvieron en cuenta los siguientes criterios 1) existencia de relación previa, 2) afinidades personales (cultura, intereses, etc.), 3) proximidad de residencia. La información necesaria para establecer cada uno de los criterios se obtuvo a través de: 1) la información previa del Equipo respecto a usuarios y voluntarios, 2) las preferencias manifestadas por usuarios o voluntarios, 3) las interacciones establecidas en el encuentro entre usuarios y voluntarios. Cada una de las parejas así configuradas fue adscrita al profesional del Equipo con el que había tenido mayor grado de interacción previo al desarrollo del Programa. 1 Integrado por: jefa de Servicios Sociales, dos Asistentes Sociales, Técnico de Rehabilitación Básica, Animadora socio-cultural y Psicóloga. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 — Visitas. Las visitas iniciales de los voluntarios a los usuarios se efectuaron junto con el miembro de referencia del Equipo que se había asignado a cada pareja. Durante esta visita, el profesional debía introducir a usuarios y voluntarios, así como obtener información inicial del grado de ajuste de la pareja establecida. Los contenidos, duración y periodicidad de los contactos entre voluntarios y usuarios eran establecidos por ellos mismos, en base a sus intereses y posibilidades. — Seguimiento. Se han mantenido contactos periódicos por parte de los distintos profesionales con las parejas asignadas, con el fin de conocer la frecuencia de contacto, grado de satisfacción y disponibilidad para continuar en el Programa. Con el fin de sistematizar esta información se ha elaborado una ficha de seguimiento que se presenta en el Apéndice 3. Además, se han organizado reuniones periódicas del Equipo responsable (semanales o quincenales) con el fin de conocer el grado de ajuste de las distintas parejas, establecer nuevos emparejamientos, en caso necesario y dar de alta o de baja a voluntarios/usuarios del Programa. Resultados En primer lugar, las características sociodemográficas de voluntarios y usuarios del Programa, avalan los criterios utilizados para seleccionar los componentes de ambos grupos. Tabla 1 Características sociodemográficas de los participantes Edad Hijos Casados (x) (x) % Solteros/ Viudos % Voluntarios (N=6) 64 1,83 83,33 16,66 Usuarios (N=6) 78,16 0,33 33,33 66,33 Los datos muestran que los voluntarios presentan un mayor grado de recursos sociales (la mayoría están casados y tienen hijos) que las personas a quienes visitan (predominantemente solas y sin hijos). En la Tabla 2 se presentan los datos referentes a los contactos mantenidos entre voluntarios y usuarios desde el inicio del Programa (abril) hasta la elaboración del presente trabajo (junio). 23 Tabla 2 Frecuencia de encuentros entre voluntarios y usuarios Parejas Período de desarrollo del programa (meses) 1 2 3 4 5 6 7 8 3 2 1 1 _ _ _ n.º Visitas x Mensual 1 8 6 4 3 1 1 2 2,66 - 3 4 3 Se han producido 8 emparejamientos distintos voluntarios-usuarios desde el inicio del Programa; 3 de las parejas constituidas se han encontrado en una única ocasión debido a la baja de un usuario (una pareja), vacaciones de los voluntarios (una pareja) y a la incorporación reciente al Programa (una pareja). El resto de las parejas usuarios/voluntarios (5) han contactado 2 o más veces. El promedio de visitas mensuales oscila entre 4 y 2,66. Los usuarios más antiguos están integrados en el Programa desde hace 2 y 3 meses, respectivamente. La pareja de voluntarios que ha permanecido durante más tiempo, colabora desde hace 3 meses, periodo en el que ha visitado a 2 usuarios distintos. Tanto voluntarios como usuarios, que han permanecido en el Programa 2 o más meses, han manifestado un adecuado nivel de satisfacción acerca de su participación en el mismo. Durante los encuentros entre usuarios y voluntarios, las distintas parejas han participado en las siguientes actividades: asistencia a actos culturales, paseos o charlas en el domicilio del usuario correspondiente. DISCUSION En este trabajo se ha presentado una experiencia dirigida a fomentar el intercambio de apoyo emocional entre personas mayores afiliadas, en su mayoría, a la O.N.C.E. Aunque la implantación del Programa es reciente, los resultados tanto subjetivos (nivel de satisfacción informado) como objetivos (parejas participantes y tiempo de permanencia en el Programa) son prometedores. Además, el desarrollo del Programa ha puesto de relieve la importancia de ciertos componentes de este tipo de intervenciones. Hay que destacar en este sentido, la necesidad de una adecuada selección de los objetivos del Programa, acordes a los recursos de los voluntarios. En este caso, se ha priorizado el intercambio de apoyo e información entre personas mayores con recursos sociales y otros ancianos con déficit en esta área. Se trata, en definitiva, de optimizar la detección y 24 distribución de recursos disponibles en los «ambientes naturales» de los individuos. Se presenta una experiencia dirigida a fomentar el intercambio de apoyo emocional entre personas afiliadas a la O.N.C.E. Por otro lado, al igual que en otras actividades similares (Biegel et al., 1984), durante la puesta en práctica del Programa se han debido desarrollar diversos procedimientos que aseguren la motivación y el seguimiento de los participantes. En este sentido, se ha podido comprobar la conveniencia del mantenimiento periódico de contactos, tanto con voluntarios como con usuarios, por parte de los profesionales responsables del Programa, con el fin de promover la continuidad de su participación. Asimismo, el intercambio continuado de información entre participantes y profesionales, permite anticipar los ajustes necesarios ante ausencias o cambios de horarios de los voluntarios. En este mismo sentido, se pretende organizar, a corto plazo, una reunión con el fin de favorecer la puesta en común de las experiencias acumuladas por los voluntarios y optimizar así su grado de motivación para la continuidad en la actividad. En otro sentido es necesario señalar las actividades que durante este tipo de Programas deben desarrollar los profesionales. Así, términos como «facilitadores», «iniciadores» o «consultores» han sido propuestos (Biegel et al., 1984) para denominar las funciones que han de desarrollar los responsables de estas actuaciones. Por último, se debe enfatizar, en actuaciones como ésta, la utilidad de información procedente de diversas experiencias profesionales para acometer, con mayor grado de rigor, distintas fases del Programa tales como la selección y el seguimiento de los participantes. Hay que señalar, en este mismo sentido, la necesidad de prestar atención a la elaboración de procedimientos (soportes de registro de datos, asignación de participantes a profesionales, etc.) que ayuden a organizar distintos componentes del Programa. En definitiva, el desarrollo del Programa «Mayores Voluntarios» además de poner de relieve los potenciales beneficios de este tipo de actuaciones, tanto para voluntarios como para usuarios, recomienda la utilidad de procedimientos que contribuyan a formalizar intervenciones dirigidas a fomentar o incrementar los recursos informales disponibles en las redes sociales de las personas mayores. INTEGRACIÓN 14 - febrero -1994 APÉNDICE 3 APENDICE 1 Mayores voluntarios Mayores voluntarios SEGUIMIENTO FICHA DE VOLUNTARIOS Usuario: Nombre y apellidos: Dirección y Teléfono: Edad: Estado Civil: Hijos (n.º): Voluntarios: Características personales: Salud, intereses, profesión, etc. Dirección y Teléfono: Disponibilidad para participar en el programa: Días y horas: Profesional de referencia: Desplazamientos: Modos más utilizados: Caminar, Transportes Públicos, etc.: Autonomía para desplazarse: Observaciones: APÉNDICE 2 FICHA DE USUARIOS Nombre y apellidos: Estado Civil: Hijos (n.º): Características personales: Actividades de la vida diaria para las que necesita ayuda o no puede hacer: Comunicación. ¿Oye bien?: ¿Sigue el curso de una conversación?: ¿Se interesa por el interlocutor (le hace preguntas)?: Intereses y aficiones a lo largo de la vida: ¿Le gusta estar con otras personas?: ¿Ha tenido o tiene amigos?: Temas de conversación de su interés: Recursos sociales ¿Con quién convive el afiliado?: Características del compañero/a del usuario/a: sociable?: ¿Promueve la autonomía del afiliado?: ¿Está de acuerdo con la participación en el Programa?: ... Valoración del grado de compatibilidad del afiliado y su compañero/a de vivienda: Bueno D Regular D Malo D ¿Tiene el afiliado otros familiares?: ¿Cuáles? ¿Hijos? ¿Nietos?: Frecuencia de contacto con el más relevante de ellos: Anual • Mensual D Semanal D Diaria D Grado de satisfacción con esa persona: Bueno D Regular D Observaciones: INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 — ALFAGEME, A. (1993). Opciones ingeniosas para evitar el asilo. El País, Suplemento Madrid (7 de marzo), pág. 1. — BIEGEL, D. E.; SHORE, B. K.; GORDON, E. (1984). Building support networks for the elderly: theory and applications. New York: Sage. — CLEVELAND FOUNDATION. (1982). A stronger project: GOH serves the Fairfax elderly. En: The Cleveland Foundation Annual Report 1981. Cleveland, Ohio: The Cleveland Foundation. — DÍAZ-VEIGA, P.; ARES, E. (1993). Grupos de entrenamiento en habilidades de autonomía para ancianos ciegos o deficientes visuales. En: 6ª Conferencia Internacional de Movilidad, 1991. 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Madrid Herruzo RESUMEN: Se describe una experiencia de orientación profesional con alumnos del Módulo de Formación de Telefonistas del Centro de Recursos Educativos "Luis Braille" de la Organización Nacional de Ciegos Españoles en Andalucía. La actividad se fundamenta en una metodología de investigación-acción participativa, en la que los participantes, considerados como grupo que investiga a la par que actúa sobre el medio en continuas espirales de acción-reflexión-acción, estudian el rol profesional del telefonista ofreciendo propuestas personales de transición al mercado de trabajo. PALABRAS CLAVE: /Formación Profesional/ /Orientación Laboral/ /Transición/ /Investigación participativa/ /Organización Nacional de Ciegos Españoles/ ABSTRACT: Job placement for blind telephone operators: analysis of an experience in vocational counselling. The paper describes an experience in vocational counselling for pupils in the Telephone Operator Training Unit at the Spanish National Organisation of the Blind's "Luis Braille" Educational Resource Centre in Andalucía. The programme is based on a participatory action-research methodology, in which participants, considered as a group conducting research while acting within its environment in a continuing action-reflection-action spiral, study the professional role of telephone opetators, offering personal proposals for transition to the labour marcket. KEY WORDS: /Vocational education/ /Employment counselling/ /Transition/ /Participatory research/ /Spanish National Organisation of the Blind/ EL CONTEXTO METODOLÓGICO Este breve artículo es el resultado de un proceso de investigación-acción, en el sentido que el término adopta en la intervención socio educativa, como procedimiento de cambio de la realidad social a partir del análisis crítico, que un grupo realiza de sus circunstancias sociales y personales. En el período comprendido entre enero y j u nio de 1993, el trabajo del grupo se ha centrado en el estudio de una situación social (la profesión de telefonista) con el fin de mejorar la calidad de sus intervenciones sobre la misma. Por tanto, se aspiraba a construir un conocimiento práctico que ayudara a cada uno de los participantes a un análisis crítico de su contexto, detectando los centros de interés y, a través del diálogo, desarrollar su propio potencial haciendo superar el viejo esquema de sujeto pasivo de la enseñanzaaprendizaje a un papel activo de un modo más hábil, inteligente y responsable, movilizando la creatividad y las habilidades de resolución de 26 problemas (Hall, 1981). Estamos, en otras palabras, ante un tipo de programa de intervención que «... atiende más a los intereses de los sujetos a educar que a la eficiencia técnica de los procedimientos o a la importancia de los contenidos» (Sáez, 1987). La transformación pretendía situarse en el entorno social, transcendiendo de la mera capacitación profesional de telefonistas; se trata, por tanto, de alcanzar mayores y mejores niveles de conciencia respecto a los objetivos sociales de los participantes, los cuales ayudarán al proceso de transición desde la formación al mercado de trabajo. Era, por tanto, «... una actividad de investigación educativa, orientada a la acción» (Grossi, 1981). Y es esta peculiar modalidad de afianzar los itinerarios de transición el que nos hace entrar en el proceso de investigación-acción. En primer lugar, porque será una práctica grupal reflexiva la que guíe todas las actuaciones y, en segundo lugar, porque no se hace distinción entre la práctica que se investiga (el rol profesional del teINTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Monista) y el mismo procedimiento de investigación (las prácticas de formación). Las actuaciones de los participantes son consideradas, desde su inicio, verdaderos actos de investigación, teorías en acción que serán analizadas en la medida que potencialmente tienen capacidad de generar un cambio en el contexto laboral de los participantes. En relación a la potencial capacidad de transformación social de este grupo, señalamos, junto a Demo (1985) que el efecto «no necesariamente ha de ser revolucionario». La investigación-acción no tiene la exclusiva de superación estructural de situaciones sociales como en las que se ven inmersos los ciegos y deficientes visuales de cara a su integración laboral, aunque, ciertamente, crear conocimiento es siempre fuente de poder; pensamos que ello colaborará en un proyecto general de transformación social respecto a la integración laboral de ciegos y deficientes visuales, en particular, y de los minusválidos en general. Así, pues, intentando combinar la investigación social del rol profesional del telefonista, la labor educativa en el terreno de la orientación profesional y la acción del grupo, se ha pretendido generar un proceso de investigación caracterizado en líneas generales por: a. la finalidad última es la mejora de la calidad de vida de los participantes, en cuanto pretende la iniciativa personal y colectiva en la integración laboral b. envuelve a todo el grupo en el control del proceso (Demo) c. es esencial el reforzamiento de las propias habilidades sociales y capacidades del grupo para llegar a conclusiones que faciliten la integración laboral d. se pone acento en los aspectos de relación y comunicación interpersonal e. se parte de los intereses de los participantes y se sustenta en el diálogo y la simetría de las relaciones entre éstos y los conductores-animadores, potenciando la cohesión del grupo en la búsqueda de soluciones. En cuanto a la metodología a emplear, se señala que se trata de una verdadera «espiral autorreflexiva», cuyas características más sobresalientes son: a. partiendo de un problema concreto —las expectativas y motivaciones hacia el rol profesional del telefonista— que se quiere auscultar, diagnosticar, analizar, etc. se planifica una acción con el fin de profundizar en ella para resolverla, pero mientras la propia acción se aplica los participantes son sujetos activos del papel de telefonista — en sus prácticas de formación—. Para evaluar y de nuevo aplicar una planificación que incorpore elementos del conocimiento construido y regresar a INTEGRACIÓN 14 - febrero • 1994 la realidad —de la que nunca se sale— para continuar explorándola. El círculo de la acción y la reflexión se va ampliando y profundizando, en un movimiento dialéctico que permite aprehenderla con mayor precisión en cada fase. b. La relación entre sujeto (participantes) y objeto (rol profesional del telefonista) es siempre dinámica. El grupo, en su exploración y planificación de la acción, es un elemento activo en el tratamiento de la realidad, influye en el propio objeto en la medida que pueda darle otra dirección a su acción —la inserción profesional como telefonista ciego o deficiente visual— no limitándose a esperar las propuestas de empleo protegido, bien en la propia entidad, bien fuera de ella. A l realizarse los trabajos mientras los participantes ejercen de telefonistas (a través de las prácticas de formación), son ellos mismos los que deciden el curso que éstas pueden tomar. Se ha intentado combinar la investigación social de rol profesional del telefonista, la labor educativa en el terreno de la orientación profesional y la acción engrupo En suma, con esta metodología dialéctica, que asume el contexto sociohistórico de los participantes, se propugna la transición a otra realidad. Es en este sentido, por lo que el trabajo se orienta en una perspectiva de la orientación vocacional como mediadora entre el sujeto —sus limitaciones y posibilidades, su madurez y conciencia de la realidad en la que está inmerso— y el contexto de la inserción profesional del ciego y deficiente visual en el mercado de trabajo, es decir, estamos convencidos de la capacidad del factor humano para modificar el contexto en el que está inmerso haciendo propuestas que, en el objetivo de este proyecto, mejoren su inserción laboral y profesional como telefonistas. Esta perspectiva nos abre el marco para el desarrollo de una serie de aportes metodológicos basados en: 1. La educación para la vida profesional a través de una dimensión más profesionalizadora del currículo del Curso Monográfico de Telefonía y una dimensión de conocimiento del contexto sociohistórico a través de la apertura de nuevas vías de inserción laboral del telefonista ciego y deficiente visual. 2. Por otra parte, una orientación preventiva, que potencia la madurez vocacional en la toma de 27 decisiones sobre el futuro profesional de los participantes. En el proceso de investigación-acción que estamos describiendo, es importante definir el papel que los conductores del grupo adoptamos, por cuanto esta función debe facilitar el desarrollo metodológico y no paralizarlo. Nos referimos especialmente al hecho de cómo se concreta al actividad de los sujetos-participantes y la simetría y horizontalidad en las relaciones. La acción del grupo se concibe, pues, como un proceso de interacción entre personas que se sitúan a un mismo nivel, configurando procesos de educación-comunicación simétricos (Sáez, 1987). De este modo, los rasgos más definitorios de la participación de los conductores vienen dados por: a. Los conductores no son alumnos del Curso Monográfico de Telefonía. Esta evidencia y obviedad tuvo que descubrirse desde el inicio para evitar enmascaramientos y formas sutiles de manipulación del grupo, escondiendo sofisticadas transferencias de ideas de los conductores a los participantes. Pertenecen al cuerpo técnico del Centro de Recursos y la asimetría en las relaciones, al menos iniciales, deben ser contempladas. Ciertamente, se produce una identificación entre unos y otros en la medida que los conductores asumen, en la práctica, el proyecto del grupo, hasta cierto punto animado por ellos. Pero ello no borra sus características originales de distancia respecto a las necesidades del grupo. No obstante, pensamos que esta identificación en el proyecto es suficiente para facilitar la participación de unos y otros; ello hace la relación realista y no falsa. b. Asimismo, debían quedar claros cuáles serían los aportes principales que se esperaban, tanto de los conductores como de los propios participantes. De este modo, la riqueza del grupo venía dada por el hecho de que: 1. los conductores aportan su capacidad teórica y metodológica en el análisis de la situación y la potenciación de la dinámica de trabajo 2. los participantes aportan sus vivencias y experiencias, que surgen de vivir cotidianamente con sus expectativas, necesidades y dificultades de inserción laboral. Así, pues, la función del conductor consiste en establecer la capacidad para el conflicto y elevar la conciencia del contexto vivido por los participantes (Mollenhauer, 1976), articulando «el conocimiento concreto al general» (Sáez, 1987), pero no como tarea que debe hacer él en exclusiva, sino ofreciendo elementos e instrumental teórico-interpretativo al grupo, para una mejor comprensión de la realidad. 28 DESARROLLO DEL PROCESO DE INVESTIGACIÓN-ACCIÓN En este apartado describiremos el proceso seguido por el grupo de alumnos del Curso Monográfico de Telefonía en el CRE «Luis Braille» de la ONCE en Andalucía durante el curso escolar 1992/93. Nos ha parecido de interés incluir algunos de los comentarios de los alumnos, recogidos del diario de sesiones, por su riqueza explicativa. Partiremos del esquema propuesto por Ezequiel Ander-Egg (1992), al cual se le han realizado algunas modificaciones. Constitución del equipo Un libre intercambio de opiniones y el aporte del conductor promueve la búsqueda de un consenso sobre el trabajo que se va a emprender. Los participantes son alumnos ciegos y deficientes visuales INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 afiliados a la ONCE inscritos en un Programa de Formación Profesional de Telefonistas. El grupo no es informal. Está constituido desde inicios del curso escolar. Pero ahora les preocupa la problemática de acceso al mercado de trabajo y las dificultades de contratación tras el período de formación. «El proyecto es interesante para profundizar en el papel del telefonista» (Ry.) «En estos proyectos se comienza con muchas ganas, pero ¿tenemos claro dónde vamos a llegar?, ¿nos conocemos lo suficiente?. Hay que tener claro dónde tenemos los pies (A.) «A mi me gusta el proyecto y con ayuda de todos podemos sacar algo en claro. Yo personalmente quiero saber cuál es el papel fundamental y el accesorio de una telefonista en una empresa» (Jf.) "Era necesario asumir la participación de todos en el proceso; la exploración de la realidad, la programación y la evaluación..." Es un grupo de trabajo (el «proyecto» lo han bautizado) centrado ante un problema concreto y, por tanto, debe producir resultados prácticos. Se presenta el trabajo del grupo como resultado de la iniciativa de todos y cada uno de los participantes en busca del consenso. A propósito del método de trabajo, el grupo debía saber cómo íbamos a producir conocimientos en torno a la inserción profesional de telefonistas. Era necesario asumir la participación de todos en todo el proceso; la exploración de la realidad, la programación y evaluación... Sobre todo, que el trabajo no termina después de haber realizado la exploración del rol profesional del telefonista. Hay que ir más allá, debe permitirnos modificar el contexto en el que nos movemos. En suma, éstas no eran unas clases más: — las decisiones sobre las actividades a realizar serán consensuadas por todos los miembros del grupo — se señala la necesidad de compromiso individual y colectivo con la solución de problemas derivados con el enfrentamiento al mercado de trabajo — se insiste en la validez de lo no formal — fuera del espacio y tiempo del curso monográfico de telefonía— como instrumento de aprendizaje. INTEGRACION 14 - febrero - 1994 En este sentido, resultó conveniente partir de una primera realidad: el actual conocimiento de la profesión de telefonista. ¿Un diálogo libre quizás...? El grupo decide escribir esta primera observación sobre el papel del telefonista que sirve para plantear algunas cuestiones iniciales. Asimismo, el grupo marca algunas normas de funcionamiento. Y se fijan determinados compromisos: — lugar de realización de las sesiones: la propia Escuela de Telefonía — horario de reuniones: martes de 9.10 horas a 10.00 horas — grabación en cinta magnetofónica de todas las sesiones y nombramiento de un responsable — la existencia de una simetría en las relaciones entre técnicos y alumnos dentro del taller. Los conductores se convierten en miembros del grupo adoptando un rol específico y ya definido. Identificación de necesidades El objetivo de la fase era delimitar el área problemática conectada con lo que se desea cambiar, es decir, buscar lo que realmente movilizaba al grupo, lo que no era más que la satisfacción de las necesidades de conocimiento del rol profesional del telefonista. Identificar problemas específicos, centros de interés que promuevan la acción y la búsqueda de soluciones. Era preciso, pues, describir inicialmente, qué necesidades y qué expectativas de cambio movían al grupo a partir de un primer inventario, derivado asimismo de un primer esfuerzo por conocer los problemas. Se trataba, en suma, de conectar una idea de cambio con una acción, es decir, relacionar un estado de asuntos concernientes a la integración laboral como telefonistas ciegos y deficientes visuales, con aquello que desearíamos cambiar; es decir, ¿cuál es la realidad del grupo en cuanto a necesidades y problemas?; ¿cuáles son los obstáculos y dificultades que pueden hallarse en el camino de la solución?; ¿qué recursos son disponibles?; ¿a cuáles podemos acceder? El estudio del contexto y, en primer lugar el del propio grupo, nos llevó al papel del telefonista en la empresa. La primera aproximación estaba ya realizada: las motivaciones, creencias sobre el campo profesional... Surge, entonces, el diálogo espontáneo y libre. Pero hay otro contexto: el que se refiere al marco que fija las capacidades a desarrollar y las en29 señanzas a impartir. Es el contexto institucional. Hubo que conocerlo, por lo que se estudió detenidamente el perfil profesional del telefonista que sirve de soporte al diseño del Módulo de Formación por la Entidad. «Hay muchas tareas en ese documento, y aunque todos cogemos el teléfono en cualquier momento del día, hay una profesión que aprender, pero ¿hasta dónde llega el límite del campo profesional del telefonista?» (A.) La lectura del documento abrió un conflicto en las creencias de los participantes sobre el papel del telefonista, dado el número y tipo de acciones a realizar. Apoyándonos en la intervención de uno de los participantes, se señala que parece existir una diferencia entre un Titulado en Telefonía y un profesional de la misma dado que cada situación — empresa— obliga a reconsiderar el papel profesional. Proponemos que este taller pueda ayudar a comprender cómo es un profesional de la telefonía. Ante esta presumida diferencia entre diplomado en telefonía y profesional de la telefonía, comienza a ser necesario realizar una puntualización: la necesidad de conocer medios de acercar esta distancia. «Alguien puede servir como alumno de un curso monográfico de telefonía, pero no llegar a ser buen profesional» (D.) «De hecho, ¡cuánta gente hay con título sin saber trabajar en su campo!» (A.) «Hay que distinguir lo que es un profesional y lo que no lo es. Un buen profesional es no quedarse en lo que sabe... Profesional es el que no se queda en lo que sabe» (L.) Elaboración y ejecución del diseño de investigación El grupo ha realizado una primera aproximación a las necesidades. Las preguntas básicas sobre lo que se quiere investigar y para qué, parecen entreverse tras algunas opiniones. Se quiere pasar a la acción, pero... «¿qué tenemos que saber para ser un buen profesional de la telefonía?» y, sobre todo, «¿cómo podemos nosotros informarnos?» De todos modos, el grupo no olvida las limitaciones. A l fin y al cabo, este «proyecto» está fuera de programa, es decir, «hay que tener cuidado con las limitaciones... tenemos siete asignaturas, exámenes, etc...» (A.) En una primera aproximación al trabajo de campo o, mejor dicho, al ¿qué necesitamos para saber actuar?, era preciso conocer la realidad del rol profesional del telefonista para identificar me30 jor las necesidades que se están apuntando. Entramos a definir los objetivos de la investigación. ¿Encuestar a telefonistas quizás? «Podemos traer alguien a la escuela para que nos informe» (Pb.) «Sí. Algo así como tres preguntas a cinco telefonistas y nosotros luego reflexionamos lo que está bien y lo que está mal... Conocer distintas opiniones y luego valorarlas» (A.) Comienzan a definirse ciertas técnicas que el grupo empleará en esta exploración de la realidad: «Debemos contactar con telefonistas que no sean de la ONCE, porque aquí tenemos una determinada titulación, pero en otras empresas el tratamiento a las telefonistas es peor (L.) «Creo que deberíamos entrevistar a una telefonista de dentro de la ONCE y otra de fuera; también a un empresario o jefe de personal de la ONCE y otro de cualquier empresa» (Jf.) En cierto sentido, el grupo va tomando conciencia del proceso seguido, preguntándose sobre los avances, es decir, no sólo conocer mejor el rol profesional del telefonista, sino que, a partir de éste, transformar el contexto de transición al mercado de trabajo; la primera aproximación a la descripción de los hechos puede llevar a cambios francamente radicales en la comprensión de la situación, pero el acercamiento a la realidad del telefonista parece producirse. «Creo que hemos aprendido a ponernos a trabajar; se expresa la gente con libertad. Creo que ahora comienza lo interesante, es decir, ver la realidad del taller» (Pb.) «Vamos conociéndolo, pero no sé si nos estamos acercando o no» (Pq.) Se quiere pasar a la acción y se repasan los acuerdos y compromisos alcanzados en sesiones anteriores en relación a la concertación de entrevistas a telefonistas. Hablan los responsables de la gestión. Ya se han realizado dos contactos con alguna telefonista. La reflexión anterior sobre el proceso seguido comienza a explicitar las creencias sobre el telefonista y, especialmente, detectar las hipótesis que lo guiarán. Estas son las hipótesis de partida que la fase exploratoria de la investigación debe permitirnos resolver: — La profesión de telefonista se aprende. — La adaptación es dura. — El telefonista es la primera imagen de la empresa. Incluso cuando se hayan comprobado estas hipótesis mediante el trabajo de campo, deberán seguir considerándose hipótesis y no como conclusiones definitivas, ya que pueden encontrarse contextos en los que no son aplicables. INTEGRACIÓN 14 . febrero • 1994 A continuación, se pasa a construir el cuestionario dirigido a las operadoras de centralitas telefónicas partiendo del torbellino de ideas: — Una telefonista, ¿nace o se hace?, ¿qué tuviste que aprender?, ¿qué te sirvió más y qué menos?, ¿necesitas en tu trabajo saber hablar otro idioma?, ¿has tenido necesidad de seguir aprendiendo? — ¿Cómo encontraste trabajo?, ¿recuerdas cómo fue tu primera etapa de trabajo?, ¿cómo te adaptaste a la empresa, a la máquina y a tus compañeros? — ¿Crees que eres la primera imagen de la empresa? ¿Por qué?, ¿es agotador ser telefonista?, si te llueven insultos, ¿cómo respondes?, ¿a qué nivel profesional te ven tus compañeros de trabajo? — ¿Te gusta tu profesión? Igualmente, se construye el cuestionario dirigido a los jefes de personal: — ¿Qué formación mínima cree que necesita la telefonista: una formación específica?, ¿tiene necesidad de reciclaje? — ¿Cuál cree que es el perfil del telefonista? — ¿Qué funciones debe desempeñar el telefonista en su empresa? — ¿Cree que la telefonista es la primera imagen de su empresa? — ¿Qué período mínimo considera usted necesario para que la telefonista se adapte a su puesto de trabajo? Se inicia un trabajo de campo mediante las entrevistas a las operadoras de centralitas telefónicas. Todas estas preguntas están relacionadas con una telefonista ciega o deficiente visual; no obstante, un miembro del grupo propone la siguiente pregunta, a saber: «¿Contrataría a una telefonista ciega con una titulación profesional específica antes que a una vidente sin titulación?» Realmente, es ésta una información que interesa mucho al grupo, pero que difícilmente alguien contestaría directamente. La pregunta, entonces, se reconvierte pidiéndole que señale si existe alguna dificultad específica para un ciego o un deficiente v i sual para ser telefonista. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Se inicia el trabajo de campo mediante las entrevistas a las operadoras de centralitas telefónicas. Hay una tarea a realizar: recoger los datos. Se realizan las entrevistas y se analizan las grabaciones por todo el grupo y comienzan a surgir las primeras conclusiones: — el telefonista se hace (no nace) — dentro de lo que uno quiere hacer (aspiraciones, expectativas profesionales), la de telefonista es una alternativa profesional de segunda opción. La minusvalía es la que marcó la profesión de la telefonista. Sin ella, no habría nunca ejercido como tal, y habría aspirado a más — en cuanto al perfil profesional se destaca: sabe estar, dominio del carácter, mayor importancia a lo práctico dentro de todo lo que se enseña, trato con las personas. Esto último es lo que más cambia, no la relación con la centralita que, a la postre, implica sólo cambios puramente tecnológicos — detrás de la máquina siempre debe haber una persona que la controle — conocer la empresa y el trato a cada uno es muy importante. Y las consiguientes siguientes reacciones del grupo: «Nuestra profesión no es trabajar con una máquina, sino con personas. Yo creía que esto no era así» (A.) «Destacaría dentro del perfil profesional el hecho de resolver problemas» (Jf.) «El trabajo con la máquina parece ser sólo relativo» (L.) «Ser minusválido no implica que la ayuda de los demás llegará por si sola» (Ry.) De igual modo, se analizan las opiniones de los jefes de personal de las empresas donde hay telefonistas. Estas son algunas de las conclusiones: — Es necesaria una mínima formación personal, algún curso sobre manejo de teléfonos y una formación profesional (del tipo Primer Grado). — En cuanto al perfil puede decirse: agradable y amable en el trato personal para que el cliente lleve una buena imagen de la empresa; conocimiento completo de la empresa en la que trabaja, especialmente las formas de trabajo y funcionamiento; hábil y con poder de concentración para aislarse del entorno que le rodea. — La telefonista es ciertamente una de las primeras imágenes de la empresa. Se afirma que es necesario que sonría cuando coja el teléfono. 31 — El período mínimo de adaptación depende de la empresa. Puede ser entre uno y tres meses de adaptación, aunque para un deficiente visual dependerá del grado de su minusvalía. — En cuanto a los obstáculos para el desempeño profesional, se considera que si el impulso de la llamada es luminoso, deberá ser transformado en una señal táctil. Pero sólo será necesaria la adaptación de la centralita. En cualquier caso, se considera que la profesión de telefonista es idónea para el ciego porque consigue aislarse del entorno. En suma, parece que lo visual no tiene especial incidencia en su función como profesional. No hay que dudarlo. Estas son opiniones que al grupo le gustan. De ahí las reacciones: «A los empresarios y jefes de personal no les parece inconveniente el que los ciegos puedan ser buenos telefonistas» (Ry.) «Destaco el trato agradable en el perfil del profesional. Es un campo hecho a medida a sus posibilidades» (A.) «Destaco el hecho de que una las funciones importantes es canalizar llamadas y dar información sobre la empresa» (Pq.) A partir de ese instante en el proceso del grupo era preciso ordenar y clasificar la información obtenida. Importaba sobremanera en esta fase poner de manifiesto las uniformidades, semejanzas y diferencias en cuanto al problema estudiado. En este sentido, el procedimiento de investigación-acción que estamos siguiendo, convierte al grupo en verdaderos científicos sociales que, respetando la realidad tal y como se les muestra, comienza a vislumbrar mecanismos de cambio. El grupo, en comisiones de trabajo, clasifica la información obtenida de las entrevistas. Los conocimientos que el grupo construye empiezan a focalizar la atención hacia las cuestiones que más interesan personalmente. Estamos en la antesala del plan de acciones. En este momento comienza el análisis e interpretación de los datos. Se sugirió por nuestra parte valorar la sistematización de la información obtenida a la luz de las hipótesis que sirvieron de partida; al fin y al cabo, se trata de buscar un mejor significado a la misma en un contexto más amplio, insertando en estas tablas la propia opinión del grupo. Es como si el propio grupo se entrevistase a sí mismo. La opinión de un miembro del grupo resume el objetivo de la fase: «Hace tres meses hablábamos de la telefonista; ahora hablamos como telefonistas» (A.) INTEGRACIÓN 14 - Febrero - 1994 Plan de Acciones «Dejar a un lado ser receptor de conocimiento» (A.) El proceso de investigación no podía agotarse en un producto académico; debe representar un beneficio directo para el grupo, ha de poseer alguna utilidad práctica en la medida que, si el objetivo es el cambio, todos los participantes debemos estar inmersos en él. Las prácticas formativas adquieren una nueva dimensión cuando se las observa como el medio para intervenir sobre la realidad. Se trata, en suma, de asumir un papel activo en el puesto de telefonista. Solicitamos a los participantes definir un proyecto de acciones que, concretando objetivos de perfeccionamiento personal, puedan ser comunicados al grupo con posterioridad. «¿Hasta qué punto puedo aplicar los conocimientos adquiridos o deberé adaptarme a la empresa?» (A.) «Las prácticas pueden servir para modificar el papel de las prácticas en los próximos cursos escolares» (Pb.) «Observar el trabajo de la telefonista y aprender todo que se pueda... adaptarme al puesto de trabajo (la máquina y la empresa)... Saber estar» (Au.) «Perder lo antes posible el miedo a lo desconocido y al error. Controlar y dominar la situación... ¿quiénes llaman?... ¿qué información se suele dar?... ¿es el telefonista un eslabón de la empresa?» (Pq.) Las prácticas formativas tienen lugar en dos centros: la centralita telefónica del Colegio de Médicos de Sevilla y la Delegación Territorial de la ONCE en Sevilla. Ambos poseen telefonista titular siendo la segunda de ellas afiliada a la ONCE y antigua alumna del Centro de Recursos. Durante dos semanas, los alumnos se han situado en el puesto de telefonista y han intentando llevar a la práctica el cúmulo de ideas, inquietudes y proyectos que les embargaban en fases precedentes. Ciertamente, ni el tiempo ni las condiciones de las prácticas —el que hayan pasado tres alumnos por cada centro— han permitido, a nuestro juicio, una puesta en marcha eficaz de los aprendizajes realizados a lo largo del Curso; sin embargo, es a partir de ellos cuando se procede a la evaluación. Discusión de resultados y conclusiones del grupo En la última sesión del taller, el grupo percibe que no se han alcanzado todos los objetivos pre- vistos. De entrada, el propio contexto escolar en el que nos movemos —calendario— impide el coloquio entre telefonistas y jefes de personal que se había previsto como procedimiento de socialización de la información. Asimismo, el intercambio de conclusiones con el resto de compañeros, que estudian Formación Profesional, se ve limitado por el fin de curso. La evaluación se desarrolla, por tanto, con el sinsabor de no haber completado las tareas previstas. a. Llevar a la práctica lo que pensamos. Pero, ¿para qué nos han servido las prácticas? Hacemos un repaso de los proyectos individuales y comienza a observarse la pérdida del miedo a la realidad que supone sumergirse en ella durante algún tiempo; resolver situaciones problemáticas y analizar los procesos que tienen lugar dentro de la función de telefonista. La mejor evaluación son las propias palabras de los miembros del grupo. «Mi actitud a la defensiva cambió, poique tenía claro que yo podía aportar algo» (A.) «Tenía miedo a encontrarme solo. En cuestión de máquina no hubo problema; de hecho, pudimos demostrar que sabíamos más» (D.) «La adaptación del puesto no es sólo la adaptación de la máquina, sino de todo el espacio donde se mueve el telefonista» (A.) «El saber estar era un mito que teníamos antes de las prácticas; luego nos dimos cuenta de que no es un problema» (D.) b. Estas apreciaciones inician la valoración del proceso de investigación-acción emprendido. Proponemos a los alumnos su opinión acerca de los itinerarios de transición realizados. «He tomado conciencia de a dónde íbamos. Si no hubiéramos hecho este proyecto estaríamos ahora pendientes sólo de los exámenes finales; ahora estamos en condiciones de saber hacia dónde podemos llegar» (A.) «Nos ha ayudado a analizar la situación del telefonista... teníamos por detrás el proyecto» (L.) «Nos ha permitido desarrollar una actitud crítica, analizar procesos y ofrecer alternativas» (A.) «Nos ha proporcionado seguridad en el puesto, resolver obstáculos por nosotros mismos» (Ry.) c. Lo cierto es que las prácticas confirman una hipótesis barajada desde hace mucho tiempo por el grupo. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 «...se observa la diferencia entre lo repetitivo frente al conocimiento profundo de la profesión; el automatismo frente a la formación permanente» (A.) «La telefonista no está sólo para pasar llamadas, sino para poner a las personas en contacto. No basta con marca extensiones» (Pq.) d. Pensar desde telefonistas nos lleva inexorablemente a la necesidad de la formación continuada y, en consecuencia, a las conclusiones que el grupo es capaz de ofrecer después del proceso seguido. Comenzamos a analizar los procesos de la telefonista como profesionales de la misma. — El perfil del telefonista: provocar la asunción de un nuevo concepto del telefonista era uno de los grandes objetivos del proceso de investigación-acción. Y, en este sentido, el grupo observa una enorme diferencia entre una persona formada en telefonía y otra a la que se le hace el encargo de llevar la centralita telefónica. A esta última decidimos llamarla Operadora de Centralitas Telefónicas. Estas diferencias derivan, a juicio del grupo, del hecho de que la telefonista pone en contacto a las personas mientras que la operadora sólo transfiere llamadas. — No sólo se reflexiona sobre el perfil del telefonista; las valoraciones llegan al propio diseño de formación de los mismos, esbozando un nuevo enfoque para la formación de telefonistas. «Donde más ha repercutido el proceso ha sido en la asignatura de Telefonía. En las demás asignaturas nos hemos vuelto más críticos en su desarrollo». (L.) Esta actitud crítica tiene que ver con la utilidad de los aprendizajes, reorientando las materias para afrontar los avances tecnológicos y sus repercusiones en la telefonía. De este modo, se proponen cambios en áreas como Lengua Española, Braille, Informática, etc. UNA PROPUESTA DE TRABAJO Para los conductores del taller, parece aventurado y fuera de contexto, extraer conclusiones de corte «positivo» después de un proceso de investigación-acción, hecho a base de continuas espirales de reflexión que convertían los planteamientos 33 del grupo en verdaderas teorías en acción. Sin embargo, a lo largo del proceso hemos tocado, casi sin profundizar demasiado, algunas percepciones que nos interpelan. Dichas percepciones nos introducen en esos «lugares paralelos» en los que el educador se enfrenta consigo mismo en el ejercicio de su tarea. Ponerse de cara al futuro, con sus actuales características de incertidumbre y, por qué no decirlo, negativismo, impregna todo programa de orientación vocacional que quiere mirar hacia adelante. Un miembro del grupo llegó a expresar, en la última sesión, lo que para nosotros resume sobremanera el sentir original del proceso de investigación-acción iniciado: «Si no hubiéramos hecho este proyecto estaríamos ahora pendientes sólo de los exámenes finales; ahora estamos en condiciones de saber hacia dónde podemos llegar». Porque, en definitiva, desde el comienzo de las sesiones siempre pretendimos acercarnos a ese futuro clarificando distintos itinerarios. Uno de ellos, quizás no el más importante, era conocer y analizar el perfil profesional del telefonista. Nos parecía de inusitado interés que aquellos que lo serán en un futuro muy próximo, reflexionaran sobre lo que representa poner en contacto a dos personas a través del hilo telefónico. Es en este punto donde quizás el grupo haya construido un conocimiento verdaderamente práctico y basado en la realidad, enfrentando profesionalidad a rutina y alienación. En el continuo que va del manejo de teclados informáticos hasta el correcto diseño de relaciones de comunicación, los alumnos han podido percibir y aprehender que el mundo del trabajo permite diversas opciones profesionales y, además, que mientras algunas l i beran, permitiendo ser más consciente del sentido colectivo que tiene este rol profesional, otras esconden oscuridades y mitos, que conllevan inexorablemente al abandono y la sumisión ante consignas más o menos permanentes. Creemos, en este sentido, que se ha ayudado a los participantes a «pensar desde telefonistas», no como alumnos. Para ello, ha debido aprender a trabajar en grupo, procurando dar una mayor consistencia a sus decisiones y debiendo romper mitos adquiridos tras muchos años de «escolaridad». En esto, tam- 34 bién hemos aprendido nosotros, los conductores, a animar y conducir un proceso que, quizás al comienzo, no parecía tener un claro final, y que, a medida que avanzaba, ofrecía múltiples variaciones y matices de color. Para ello, las entrevistas, el registro de interacciones, la clasificación de respuestas, según el análisis del contenido, han ayudado a promover un estilo distinto de aprendizaje que los participantes quizás vivieron con preocupación e incertidumbre los primeros momentos, pero que finalmente han servido para profundizar en el objetivo inicial El proceso de investigación-acción ha tenido, no obstante, sus límites e impidió cubrir una fase de tanto interés como la «Socialización de la Información». Quizás el primero de ellos ha sido el propio marco institucional en el que nos movíamos. El calendario escolar es quizás demasiado rígido para experiencias de este tipo en las que resulta difícil poner punto final. Entendemos que el grupo, sin dejar de tener entidad como tal, deja de trabajar en común y, por ello, pierde su valor pedagógico como promotor de la acción. Ciertamente, la irrepetibilidad del factor humano hará que los procesos de orientación vocacional, en cursos venideros, sean necesariamente distintos. No obstante, ello no nos hará olvidar a este grupo con el que tanto hemos aprendido. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS — — — — — ANDER-EGG, E. (1992) Repensando la Investigación-Acción-Participativa Vitoria. Gobierno Vasco. GROSSI, F. V. (1981) Sociopolitical implications of participatory putdown. Convergente, X\V, 3 (pg 67). DEMO, P. (1985) Investigación Participativa, mito y realidad. Kapelusz. Buenos Aires. HALL, B. Participatory research, popular knowledge and power: a personal reflection. Convergence, XIV, 3 (pg. 64) SÁEZ, J. (1987) El debate teoría-praxis en Ciencias de la Educación y su repercusión en Pedagogía Social. Pedadogía Social, 3 (9-47) Antonio Rosa Membrives, pedagogo; Pablo Madrid Herruzo, profesor. Organización Nacional de Ciegos Españoles. Centro de Recursos Educativos "Luis Braille". Carretera de Sevilla a Málaga, Km. 4,650. 41016 Sevilla (España). INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Análisis Adquisición de la identidad sexual en niños ciegos y deficientes visuales E. Monsalvo Díez RESUMEN: Se analiza la adquisición de la identidad sexual y el rol de género en los deficientes visuales (ceguera total y baja visión), en comparación con los videntes, a través de tres períodos evolutivos: etapa preescolar, edad escolar y adolescencia. La segunda parte del estudio plantea pautas de intervención pedagógica en la educación sexual de los deficientes visuales. PALABRAS CLAVE: /Sexualidad/ /Deficientes visuales/ /Educación sexual/ /Identidad sexual/ Rol de género/ /Consciencia personal/ /Imagen corporal/ ABSTRACT: Sexual identity acquisition in blind and visually impaired children. The acquisition of sexual identity and gender roles in visually handicapped persons (blind and severely visually impaired) is analyzed in comparison to sighted persons, through three developmental stages: pre-school age, school age and adolescence. The second part of the study suggests pedagogical intervencion patterns to the sexual education of the visually handicapped persons. KEY WORDS: /Sexuality/ /Visual handicapped/ /Sex education/ /Sexual identity/ /Gender roles/ /Personal awareness/ /Body image/ «El concepto sexual de uno mismo, es un componente de la propia identidad total. En efecto, la identidad del propio sexo es el aspecto más importante que un niño se asigna, siendo el único que permanecerá fijo durante toda su vida» (Kohlberg, 1974). Se quisiera con esta frase introductoria dejar bien claro desde el principio que en el Deficiente Visual (D. V.), igual que en el niño vidente, su sexualidad va a ser un componente más del proceso de adquisición de su identidad. Este proceso, dependiendo de la corriente ideológica que tomemos, se va a explicar desde puntos de vista distintos. Así Freud trata de hacerlo desde una orientación sexual; Walter Mischel lo describe como una parte del proceso general de aprendizaje y Kohlberg lo considera más bien como una faceta del desarrollo cognitivo. El punto de vista que se presenta en este trabajo, se asemeja más a un modelo ecléctico de desarrollo biológico psicosocial, a través del cual se tratará de explicar el proceso de educación sexual en los D. V. desde factores tales como: influencia del ambiente escolar y familiar, su desarrollo cognitivo y concepto de sí mismo. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 La taxonomía empleada a lo largo de este trabajo, ya fue explicada por el autor en el número 12 de esta misma revista (Monsalvo, 1993). DESARROLLO EVOLUTIVO Período preescolar En este período los niños en general no distinguen entre identidad sexual y de género. De hecho durante los primeros años, se autoclasifican y clasifican a los demás a través de características de rol de género sin tener en cuenta los rasgos biológicos que definen la identidad sexual. El esquema evolutivo de esta etapa sería: 0-2 años: Tanto en el D. V. como en el vidente el concepto de sexualidad de sí mismo va a comenzar a desarrollarse por el modo en que los padres cogen al niño, le cambian los pañales, lo alimentan y lo tocan. Es decir potencian el desarrollo del vínculo afectivo y el de la adquisición de su Identidad. Trabajos de investigación en el campo de los D. V. (Fraiberg, 1977; Leonhardt, 1989) así lo han 35 demostrado, comprobando cómo el niño invidente sometido a programas de estimulación temprana, la adquisición de su Identidad evoluciona por parámetros de normalidad, encontrándose únicamente cierto retraso en la aparición de la primera sonrisa y el rechazo a los extraños. En los niños con visión en esta edad comienzan a hacerse evidentes las primeras diferencias sexuales ante situaciones de interés por los juegos tipificados socialmente. Las preferencias de los mismos son distintas en los niños que en las niñas. Así se observa cómo las niñas tienden a jugar con juguetes más suaves, con muñecas, mientras que los niños lo hacen con juguetes que hay que manipular, transportar, e incluso a veces con objetos que son prohibidos por los padres (Fagor, 1985). 2-3 años: En esta edad el niño aprende a etiquetarse a sí mismo como niño o niña. La exploración de su cuerpo iniciada en la etapa anterior, junto con el control de sus esfínteres y las primeras masturbaciones le van a ayudar en esta definición. Se va a percatar de las diferencias anatómicas y de las costumbres en el baño ante personas de distinto sexo; todo esto al niño vidente le va a ayudar a emitir juicios sobre su identidad sexual («soy un niño», «soy una niña»), y a identificar sus genitales. Pero si le pedimos que nos explique por qué es un niño/a, si a esta edad emite algún razonamiento, lo hará añadiendo características de roles de género (porque tengo vestidos, coletas, etc.). Desde este momento comienza a hacer distinciones que tienen que ver con el género (por ejemplo ante situaciones de diferenciación de juegos, ropas, objetos, etc.) A l finalizar este período comienzan a ser conscientes de las connotaciones masculinas o femeninas en muchas actividades e intereses de los adultos, al ser capaces ante situaciones espontáneas de elección de juegos, de mostrar una clara tipificación, evitando con frecuencia los juguetes del sexo contrario (Selbin, 1986). 4-5 años: Los niños videntes realizan una clara asignación de su identidad sexual e incluso son capaces de hacer una correcta asignación de roles de género tipificados socialmente. Los niños suelen manifestar más interés que las niñas ante actividades y juguetes tipificados como masculinos o femeninos y comienzan a estereotipar sus ocupaciones y preferencias. En las investigaciones llevadas a cabo por el autor con niños de esta edad (Monsalvo, 1990), se observa en los D. V. las siguientes características: desde el punto de vista biológico los invidentes a esta edad definen como rasgo característico de su sexo los genitales, no así como algo asociado al 36 otro. Emiten juicios correctos de asignación sexual y de roles de género, pero no explicaciones, y a veces cuando lo hacen están cargadas de verbalismo. Guillman (1973) en sus investigaciones con niños invidentes entre 0 y 6 años que habían estado recibiendo programas de estimulación temprana junto con sus padres, encuentra que estos niños adquieren sus roles de género en los mismos períodos de edad que los videntes. Los hallazgos encontrados difieren entre sí, pero apuntan a la solución de los posibles programas de desarrollo sexual. Edad escolar Los niños videntes en esta edad son capaces de hacer una discriminación perfecta de roles de género que les va a ayudar a diferenciar su identidad sexual y de género, a clasificar a las personas según su sexo y a pensar acerca de las conductas que son típicas o atípicas para cada sexo. Los niños comienzan a discriminar mejor los roles de género a medida que avanzan en edad, reconocen que tienen un origen social y que, por lo tanto los roles pueden cambiarse. De este modo admiten más fácilmente que ciertas actividades pueden hacerlas personas que tienen idéntica sexualidad, distinta a aquélla a la que son asignadas socialmente. En este período los niños van a hacer depender su identidad de los genitales, adquiriendo su constancia de la identidad sexual. Este momento en los videntes se da aproximadamente entre los 7 y los 9 años. Además esta constancia no va a depender de rasgos de diferenciación de roles de género (momento en el que comienzan a distinguir su identidad sexual y de género). La adquisición de la constancia de su identidad sexual va a hacer que el niño vidente empiece a querer vivir su higiene personal en privado, y puede sentirse incómodo al charlar sobre su sexo, especialmente con adultos. Hace muchas bromas con sus compañeros y la comprensión del proceso de embarazo se hace más sofisticada. El proceso descrito varía cronológicamente en los niños D. V., especialmente en los que presentan ceguera total. Así el proceso de tipificación sexual mediante la distinción de los roles de género se retrasa casi dos años, especialmente cuando emiten juicios y explicaciones de diferenciación de actividades y vestidos considerados socialmente. Ya la Dra. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Schuster (1986), se planteaba que una de las dificultades que los D. V. encuentran en esta edad es «el saber comportamientos tan sutiles como el modo de alisarse la falda cuando se sienta, pulir ciertas conductas de niño», aspectos que le perjudican en su proceso de socialización. Igualmente se observa cómo estos niños pasan entre los 6 y 8 años, por una etapa de «pseudoconstancia» de su identidad sexual ya que son capaces de realizar juicios de diferenciación biológica al definir su identidad, pero no emiten explicaciones que indiquen verdadera constancia. Estos procesos retrasan entre dos y cuatro años el proceso de adquisición de la constancia de identidad sexual en los D. V. en comparación con los videntes; proceso que como sabemos se adquiere cuando uno es capaz de asignar a los juicios de identidad sexual explicaciones estables de diferenciación biológica. La adolescencia Con la llegada de la pubertad, la curiosidad objetiva y subjetiva acerca del sexo alcanza un alto nivel en cuestiones referentes a los cambios en el desarrollo de uno mismo y del sexo opuesto, así como a la aceptación o rechazo de los roles de género aceptados socialmente para cada sexo. Los cambios hormonales y el equilibrio homeostático en general, mezclados con el aumento del interés en el funcionamiento del cuerpo, conducen a muchos adolescentes a aumentar la tendencia a la masturbación. La preocupación sobre la aceptación de los nuevos cambios físicos conducen a otros a experimentar con relaciones sexuales. La no adquisición de la constancia de identidad sexual en la etapa anterior pone en conflicto la identidad del adolescente D. V. al no saber dar respuesta de los cambios anatómicos que se producen en su cuerpo (aparición de los pechos en la chica), u otros cambios fisiológicos (primera regla en la chica y eyaculación en el chico). En esta etapa el chico adolescente hace una perfecta diferenciación de su identidad sexual y de género, juzga los roles de género establecidos socialmente y su identidad de niño pasa a una orientación heterosocial de adolescente. El D. V. juega con desventaja respecto al vidente. Así por ejemplo le va a costar entender cómo se produce el juego social no verbal y de flirteo que satisface a los videntes. Le va a ser difícil aprender ciertos patrones de conducta tales como ser «descarado», «chulo», «sexy» o «recatado». Estos planteamienINTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 tos son incluso más difíciles de responder en el D. V. educado en colegios residenciales, debido a que está separado de compañeros videntes. Hay muy pocos trabajos en la literatura de los D. V. que hablen de su evolución sexual en la etapa adolescente, y los que se han encontrado basan sus afirmaciones en frases realmente significativas que los propios D. V. emitieron. Algunas de ellas son las siguientes: «Generalmente las personas no me encuentran muy interesada en hablar del sexo porque soy ciega. Mis amigos videntes que no me conocen realmente me preguntan acerca de la música, trabajos de la escuela, ropas... pero nunca de mi vida social. Me siento muy mal. Por lo que he decidido no tener un amigo vidente. Me molesta muchísimo, haciéndome dudar de mi valor como persona.» «Las mujeres eran un completo misterio para mí. No entendía su anatomía. Nunca entendí cómo era un pecho; fue bonito cuando leí y logré explorar y comprobar que los modelos eran como lo que había leído en los libros.» «¿Debería perder peso? Me gustaba comer. Cuando preguntaba a un amigo si estaba gorda, había una larga pausa. ¿Por qué no me lo dicen? Soy ciega, pero no frágil y estúpida.» «¿Soy bonita? Nadie, jamás me había hablado de esto. ¿Es por que soy ciega? Me pregunto esto a menudo. Soy bonita como para que me miren.» «Nadie me habló del período. Un día, estaba en la escuela y sentía algo húmedo y pegajoso entre las piernas. Cuando fui al cuarto de baño, mi amiga me dijo que había comenzado mi período y que tenía sangre en mi falda. Fue demasiado embarazoso para mí. No estaba preparada. No sabía qué hacer y todo el mundo en la escuela se reía de mí.» (Welbourne, 1982). INTERVENCIÓN EDUCATIVA Durante la etapa preescolar La educación en la sexualidad comienza desde el momento en que a los padres se les comunica que su hijo es D. V. Los padres de estos niños pasan por un período bastante largo, e incluso en algunos difícil de superar, de aceptación de la deficiencia visual de su hijo. Los sentimientos de culpabilidad y rechazo van a retrasar el desarrollo de los vínculos afectivos especialmente potenciados por el contacto 37 corporal madre-hijo. Por este motivo se ve necesario el dirigir programas de estimulación precoz enfocados al desarrollo armónico de la Identidad del D. V. El desarrollo de la identidad sexual del bebé D. V. comienza cuando los padres tratan de desarrollar su imagen corporal. Uno de los factores que explican el retraso en la emisión de juicios y explicaciones de identidad sexual y de género en estos niños es precisamente el concepto que éstos han adquirido de su imagen corporal (Monsalvo, 1990), siendo el desarrollo de este concepto uno de los objetivos que tenemos que plantearnos a lo largo de cualquier programa de educación sexual. La aplicación de este programa en un D. V. comienza cuando los padres están bañando al bebé y, mediante canciones o verbalizando constantemente las acciones, enumeran las partes del cuerpo incluyendo los genitales. A medida que el niño va creciendo empieza a tender la mano y a explorar la anatomía de sus padres, comenzando por las partes faciales. El proceso se completa nombrando y tocando las partes correspondientes a la anatomía del niño. De este modo el proceso se realiza comprensiva y comparativamente diferenciando su anatomía y la de los otros. Esta sería la primera parte de cualquier programa de educación sexual para un niño D. V. en edad escolar. Pero todo el proceso de adquisición de la identidad sexual tiene tres pasos: la adquisición con respecto a «sí mismo» «a los otros» «y en relación al entorno social». Algunas de las actividades y el material para la aplicación de este programa se insinuaron en el número 12 de esta revista. Edad escolar Vamos a plantear la intervención en esta edad, teniendo presente el retraso que el D. V. presenta con respecto a los videntes en la adquisición de su Identidad de género y constancia, especialmente ante cuestiones de diferenciación de genitales. Varios son los factores que explican este retraso: la intervención familiar, el régimen de escolarización, el desarrollo cognitivo y el nivel de consciencia personal. El estudio de algunos casos concretos nos va a ayudar y entender la sexualidad en los D. V. en esta etapa. Se trata de dos niños con ceguera total (un niño y una niña) de 6 y 7 años escolarizados en cole38 gios ordinarios y apoyados educativamente, por ser alumnos de integración escolar. El primero es un niño con un C. I , calificado por la escala Williams como superior. A los 4 años tenía adquirida su autoasignación sexual, pero todavía no daba explicaciones de constancia. Así ante la pregunta de por qué era niño, respondía que porque había nacido en una clínica. A esta misma edad sabía que él por ser niño tenía pito, pero en ningún momento supo asignar la diferenciación con el sexo contrario. Cuando se le presentaron dos muñecos completamente desnudos, diferenciados únicamente por rasgos anatómicos, a esta edad nunca supo decir quién era el niño y quién la niña. Pasada esta misma prueba cuando había cumplido los 6 años, ante esta misma cuestión de diferenciación sexual mediante rasgos anatómicos, fue capaz de diferenciar quién era el niño y la niña pero no supo decir por qué. Su respuesta las tres veces que se le presentaron los muñecos fue contundente: «porque lo sé yo». Este mismo niño cuando se le presentaron dos muñecos iguales diferenciados únicamente en rasgos de rol de género (mediante la diferenciación de vestidos, pendientes o un lazo), su mayor sorpresa al identificar el muñeco que representaba a la niña y comenzar a desnudarla, fue descubrir que tenía «calzoncillos como él» (indiscutiblemente estaba confundiendo las bragas de la niña con los calzoncillos). El segundo caso es el de una niña con un C. I . calificado igualmente de superior. Cuando se le mostraron los dos muñecos diferenciados biológicamente, a los 7 años emitía respuestas correctas de diferenciación de sexos, añadiendo al preguntarle el por qué: «porque tienen pito, pero no es igual al que yo he visto». Estos dos ejemplos nos ayudan a entender la influencia de la educación de los padres en la adquisición del proceso de identidad sexual. En el primer caso es el propio D. V. quien va descubriendo su identidad sexual y de género. En el momento de la exploración estaba pasando por una etapa de pseudoconstancia de Identidad Sexual, debido entre otras razones, a que no era consciente de la diferenciación de genitales con el sexo contrario. No pasaba lo mismo con la niña de 7 años, ya que al descubrimiento de su identidad sexual le ha acompañado un diferenciación de sexos por parte de los padres. Sin lugar a dudas, éste fue el motivo de haber añadido una respuesta tan minuciosa. De nuevo se nos plantea el destacar el papel fundamental de los padres en la educación sexual. El escolar D. V. necesita tener contacto natural, no neINTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 cosariamente contacto corporal estimulante, con sus padres. Sí aconsejaríamos que los adultos dejasen de lado su orgullo personal y tabúes culturales, y apoyasen al D. V. en la comprensión de la anatomía humana de forma constructiva. Aprovechar los momentos de la ducha donde se pueden encontrar los dos padres y el D. Y juntos, puede ser un buen momento para permitir la exploración de los genitales. Con el discurrir de los años los padres pueden preparar a sus hijos a entender los futuros cambios fisiológicos y compartir con ellos sus primeras experiencias de menstruación y eyaculación. En los programas de educación sexual para D. V. se recomienda la utilización de modelos de plástico como material didáctico. Compartimos ese principio pedagógico, pero igualmente estamos de acuerdo con la Dr. Schuster que «los modelos de plástico van bien, pero no es recomendable mostrárselos antes de la adolescencia, y solamente para poder entender la localización de unos órganos con otros». En esta edad es preferible aprovechar el momento en que una madre está amamantando a su bebé para que el D. V. logre entender la función y localización de los pechos, o tener algún animal en casa y aprovechar los momentos de embarazo, nacimiento y lactancia. La adolescencia Una correcta diferenciación de su identidad sexual y de género, le va a ayudar a cualquier niño a adquirir su constancia de identidad sexual y de género. Si es difícil en nuestra cultura actual para un niño vidente, hacer una correcta diferenciación de roles de género para un D. V. todavía más, dados los cambios que se producen en el modo de pensar, vestir y actuar. Sin embargo cuando el niño es capaz de juzgar y explicar su rol de género como estable, a pesar de los cambios que se produzcan tanto en apariencias como en modo de vestir, etc., entonces podemos dar por concluido su proceso de adquisición de la identidad sexual y de género. Las actividades sociales le van a ayudar a conseguir este proceso. Por este motivo son recomendables actividades en familia tales como natación, INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 camping, ir en bicicleta, para preparar al D. V. tanto cognitiva como socialmente para la interacción con los otros compañeros. El diálogo con los padres y contacto con los compañeros videntes que le ayuden a revisar los comportamientos, expresiones, modales, hábitos o formas de vestir le van a ayudar en la adquisición de los roles de género. Esta asimilación de los roles de género van a contribuir a la evolución de su sexualidad así como a la de su propia Identidad. REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS — FAGOT, B. (1985). The influence of sex of child on parentai reactions to toddler children. Child Development, 49, 459-465. — FRAIBERG, S. (1977). Insights from the blind: comparative studies of blind and sight infants. New York, Basic Books. — G I L M M A N , A. (1973). Sexual behavior in the blind. Medical Aspects of Human Sexuality. June, 49-50. — KOLBERG, L . (1974). Stage in the development of psychosexual concepts and attitudes. En R. Friedman, Sex differences in behavior: A conference. New York: Wiley, p. 209. — LEONHARDT, M . (1989). Signos y señales de relación entre la madre y el bebé ciego. Entender al bebé hoy. VI Jornadas Internacionales. Centro Psicopedagógico para la Educación del Deficiente Sensorial. Barcelona, Caja de Pensiones. — M O N S A L V O , E. (1990). Adquisición de la identidad sexual y el rol de género en los Deficientes Visuales. Universidad de Salamanca. — MONSALVO, E. (1993). Propuesta metodológica para trabajar la adquisición de la consciencia personal en los deficientes visuales. Integración, 12, 21-26. — SELBIN, L . (1986). The Salience of gender and the process of sex typing in three to seven year old children. Child Development, 57, 1188-1199. — SCHUSTER, C. (1986). Sex education of the visually impaired child: the role of parents. Journal of Visual Impairment and Blindness, 80, 675-680. — WELBOURNE-MOGLIA, A . (1982). The sexual education of the blind adolescent. Sexual Medicine Today, 6, 12, December. Eugenio Monsalvo Díez, orientador escolar. Instituto de Enseñanza Secundaria. Nava de la Asunción. Segovia, 40450 (España). 39 Acceso al contexto: Una necesidad básica de las personas sordociegas (*) D. Alvarez Reyes RESUMEN: Se analizan las dificultades que las personas sordociegas tienen para acceder al. entorno. Los sordociegos necesitan oportunidades para conseguir desarrollar al máximo sus potencialidades sensoriales, su capacidad mental y sus habilidades comunicativas, con el fin de lograr la «claridad de pensamiento». La integración plena de las personas sordociegas en la comunidad será un resultado del proceso de adaptación y de un esfuerzo de acercamiento mutuo entre los individuos y la sociedad. PALABRAS CLAVES: /Sordoceguera//Comunicación//Integración/ ABSTRACT: Access to context: a basic need for the deap-blind persons. (**) This paper analyses the difficulties the deaf-blind persons have in gaining access to their environment. They need opportunities to develop to the utmost their sensorial aptitudes, mental capacity and communication skills, in orden to achieve «a clear mind». Full integration of deaf-blind people in the community will come as the result of a process of adaptation and mutual effort on the part both of such individuals and society as o whole. KEY WORDS: /Deaf-blindness//Communication//Integration/ 1. INTRODUCCIÓN «única», que no puede contemplarse como «la suma de dos». De esto se deriva la necesidad El acceso de una persona sordociega al contexto «real», al de estrategias y técnicas específimundo que le rodea, viene deter- cas, tanto para educar a los niños minado por su capacidad y habili- con sordoceguera como facilitar la dad para salvar las barreras y los adaptación de los adultos, que han espacios vacíos que se han produ- quedado sordociegos, a su nueva cido por la falta de vista y oído. situación, es decir, se requieren Esta característica de la no co- servicios de calidad que posibilinexión inmediata con el ambiente ten un acceso adecuado al medio. El papel de quienes nos rodean, y la necesidad de utilizar el sentido del tacto para recibir la infor- de los profesionales que trabajan mación y comunicarse con el me- con nosotros y la aceptación sodio y con los demás, hace de la cial general son fundamentales: sordoceguera una minusvalía las personas sordociegas no estamos en condiciones de realizar, por nosotros solos, la hazaña de (*) Comunicación presentada a la construir puentes que vayan desde Tercera Conferencia Europea de la Internacional Association for the Education los límites de nuestra percepción of the Deaf-Blind [Asociación Interna- hasta el mundo exterior, sino que cional para la Educación de las Personas necesitamos el apoyo de todos. Sordociegas], Potsdam (Alemania), 31 Pero para conectar y entrar en de julio —5 de agosto de 1993. (**) Paper presented at the Third Eu- el contexto, primero hay que ropean Conference of the International aprenderlo y comprenderlo. Con Association for the Education of the Deaf-Blind, Potsdam, Germany, July 31. los niños sordociegos se trata de construir el mundo desde el princiAugust 5, 1993. 40 pio, mientras que con los adultos consiste en reconstruirlo de nuevo. Es cierto que los adultos tenemos una valiosa experiencia y una comprensión del mundo. Pero la sordoceguera cambia radicalmente todas esas estructuras, todos los recursos en los que nos apoyábamos para conectar con el medio. Si no buscamos una solución temprana al problema y no se mantienen vivos esos conocimientos, existe el riesgo de «olvidarlo todo», Y para evitarlo, hay que mantenerse activos física, mental y emocionalmente, dentro y no fuera del mundo que nos rodea. A continuación, quisiera exponerles, en primer lugar, algunas de las dificultades más importantes con que nos encontramos las personas sordociegas al intentar desarrollar nuestra vida con normalidad, en un entorno que «oye y ve». Posteriormente, analizaremos algunos de los recursos de INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 que disponemos y que tendremos que desarrollar para facilitar nuestra interacción con el medio, con el fin de lograr una vida independiente e integrada. 2. ¿CÓMO AFECTA LA SORDOCEGUERA A NUESTRA RELACIÓN CON EL CONTEXTO? La sordoceguera presenta unas características muy diferentes según la edad en la que aparece. A l nacer tomamos contacto con la realidad circundante por medio de los estímulos, que recibimos a través de los cinco sentidos, que son procesados por nuestro cerebro y se transforman en una información que impulsa nuestro desarrollo. Los lazos con el mundo surgen gracias a la interrelación social y cultural, de la persona con todo lo que le rodea. Sin una intervención que compense la falta de percepción de los estímulos externos, los niños sordociegos no conseguirán elaborar un modelo de comportamiento, no tendrán una relación, una adaptación adecuada al entorno. Retomando el ejemplo de Anne Nafstad, podríamos decir que «los niños sordociegos no tienen mapas lo suficientemente buenos como para evitar perderse. Necesitan mapas o gráficos que le muestren el cambiante carácter del paisaje por el que están viajando; necesitan ser ayudados, guiados y llevados de la mano». Por otra parte, la sordoceguera adquirida en edad adulta es una situación muy distinta. Afecta a individuos que han adquirido un bagaje de conocimientos y poseen experiencias visuales y/o auditivas y que tienen una clara conciencia de la pérdida que han sufrido, ya que han perdido el sentido en el que se estaban apoINTEGRACION 14 - febrero - 1994 yando para compensar la falta de mismo sistema y que dispongan uno de ellos, o ambos a la vez. del suficiente interés y paciencia La consecuencia de la pérdida para acercarse a la persona sorde los sentidos de la distancia es dociega y relacionarse con ella. que la relación con la realidad cirTodo ello está estrechamente cundante queda restringida, mo- ligado a la necesidad de la persomentáneamente, a la información na sordociega de acceder al munque puede suministrar el tacto a do que le rodea, de saber lo que través de las manos extendidas y ocurre a su alrededor. Se pueden las sensaciones en la piel. La úni- tocar objetos y cosas y obtener ca información recibida más allá directamente información de de la punta de los dedos sólo es ellos, pero ¿cómo se puede perciposible a través del olfato, el úni- bir un acontecimiento que ocurre co sentido de la distancia que delante de nosotros? queda... fuera de la imaginación. No poder tener un conociAún después de haber pasado miento inmediato de lo que ocupor una etapa de rehabilitación, rre y no entender lo que se está sigue habiendo dificultades inhe- diciendo produce un cambio rarentes a la propia minusvalía, dical en todas las dimensiones de pero debidas también a un mun- la persona: física, psicológica, do escasamente preparado para social y cultural. acogernos. Veamos algunas de • Además, hay una serie de faclas más importantes. tores que se escapan del control de la persona afectada y que 2.1. Conexión siempre estarán presentes, provocon el medio cados por las características del y comunicación entorno en que está inmersa: con los demás a) Volver a incorporarnos al mundo requiere que desarrollemos otras habilidades para captar la información y aprendamos a comunicarnos a través de un nuevo canal, el canal táctil: nuestras manos se convierten en el mayor tesoro de que disponemos. Así pues, a nivel comunicativo, hay un cambio radical para aquellos que estaban acostumbrados a la comunicación oral, y en menor grado, para quienes ya antes usaban sistemas alternativos, como la Lengua de Signos o el Dactilológico. La persona sordociega siente, como afirma Stig Ohlson, que el nuevo sistema no es natural para ella, es algo externo, aprendido y que su mayor o menor utilidad dependerá, entre otros factores, de la práctica y del grado de habilidad de cada individuo. Además, requiere que haya otras personas entrenadas en el Velocidad: debido a la transmisión más lenta de la comunicación táctil, los mensajes excesivamente rápidos o complicados son difícilmente captables, se origina pérdida de información y la comunicación no llega a ser satisfactoria. A menudo, las personas sordociegas se encuentran con interlocutores que tienen una comunicación más rápida que la suya. Por ejemplo, en reuniones o conferencias con oyentes, la persona sordociega al comienzo siempre suele pedir que se hable más lento, que se respete su ritmo de comunicación. Pero poco a poco la velocidad de la conversación y la sucesión de acontecimientos va aumentando, dificultando la participación del sordociego en ella. El puede pedir que se repita el mensaje, pero si esta situación es muy prolongada, llega a provocar en ambos, sordociego e intérprete, cansancio, pérdida de con41 centración y bloqueo del proceso receptivo táctil de los mensajes. Además, no siempre hay tiempo de pedir una repetición. La persona sordociega tiene que estar constantemente tratando de adivinar esa información que no ha captado para rellenar las lagunas del mensaje. Muchas veces puede entender mal o perder completamente el sentido de lo que dicen, produciendo malestar, reacciones pasivas y un sentimiento de frustración. b) Único canal de información: frecuentemente se produce una pérdida de información a consecuencia de tener que recibir por un solo canal (el tacto) todo lo que normalmente se recibe por dos (la vista y el oído): no se trata sólo de transmitir el contenido lingüístico, (de qué se está hablando), sino de situar a la persona sordociega en cuanto al espacio físico en que se encuentra y qué personas están presentes (quién es su interlocutor o quién está hablando), de forma que él pueda encontrar su lugar, controlar el ambiente, e interactuar tomando sus propias decisiones e iniciativas. El contexto «tendría que esperar» hasta que la persona sordociega comprenda lo que sucede, lo cual no siempre ocurre, con lo que muchas veces no puede seguir el ritmo de los acontecimientos. Frecuentemente se va a ver inmerso en situaciones totalmente desconocidas y fuera de su control, sin saber qué pasa ni qué se dice, aunque le afecte directamente. Si dejaran a una persona sordociega en un sitio desconocido, sin informarle de nada, aún siendo por su bien, podrían provocar en él, según el caso, una actitud de pasividad, un estado de ansiedad o, incluso, un daño irreparable, si no ha desarrollado habilidades de adaptación y de comunicación con el medio. 42 Es cierto que muchas veces, la persona que te acompaña tiene que actuar rápidamente, sin tener tiempo para dar ninguna explicación. Por ejemplo, estás cruzando una calle y, de pronto, entre los coches parados, surge la sirena de una ambulancia. El guía te apremia y sólo puede explicártelo cuando llegas a la otra acera. Sin embargo, está claro que no podemos influir en algo que ha ocurrido, ni modificarlo, si lo sabemos después de haber sucedido. Para superar esta dificultad, la persona sordociega necesita la anticipación: tener información por anticipado, siempre que sea posible, de la situación en la que se va a encontrar. c) Concentración y cansancio: el esfuerzo de «ver y oír» por medio del tacto es constante y tiene su precio. De vez en cuando, se necesitan descansos para recuperar la concentración y la energía. Por ejemplo, realizar alguna actividad a solas (lectura, trabajo, etc.) exige el uso de las manos y toda la concentración posible. Esto supone no poder hacer nada más con las manos y «aislarse» del ambiente para estar «dentro» de lo que se está haciendo. Si alguien te interrumpe, se requiere cierto tiempo para memorizar dónde lo dejas y poder retomarlo después sin dificultades. Por esta razón, erróneamente, se cree que a un sordociego «le molesta que le interrumpan», ya que no presta atención inmediatamente a su interlocutor. d) Pérdida de la expresividad: está estrechamente relacionada con la pérdida de información. Si no estás seguro de qué ocurre o qué se dice, no sabes ni has de reír, sonreír, ponerte serio o simplemente, «poner cara de circunstancias». Pero muchas veces es inevitable. Por ejemplo, ocurre algo cómico en un determinado momento; todos se ríen, pero la persona sordociega permanece impasible, sin saber qué ocurre; su cara contrasta con la del resto del grupo, hasta que alguno de ellos le explica la situación. Si no se mantienen vivas, se pueden perder las expresiones naturales que teníamos antes y ocurre que, generalmente, las personas sordociegas tienen «la misma cara» en todas las situaciones, se vuelven poco o nada expresivas. Es esencial mantener los hábitos expresivos: mirar a las personas al hablarles, sonreír cuando la conversación es agradable, acompañar con gestos adecuados lo que decimos, especialmente si contamos historias interesantes o divertidas. Es muy curioso comprobar que hacer «un gesto irónico», «mirar de reojo», etc... causan un gran efecto en las conversaciones con los demás, las hacen más atractivas. Hablar a las personas mirándolas de frente crea mucho más vínculo que estar mirando a la pared mientras conversamos; esto último hace que la comunicación sea más breve. Mirar a otro lado parece dar impresión de desinterés. Llama mucho la atención que conserves el hábito de mirar hacia donde te señalan cuando te describen algo. Yo, particularmente, tengo la costumbre de mirar a un lado u otro de vez en cuando o mirar hacia la ventana o hacia fuera cuando pienso. Puede parecer una pérdida de tiempo o gestos inútiles, pero, desde luego te ayudan a estar «muy dentro del contexto». e) Necesidad de buenos intérpretes: no es fácil encontrar personas con las que consigas una comunicación satisfactoria, excepto quizás con algunos interlocutores o algunos intérpretes con los que puedas contar frecuentemente y desarrollarla. Es difícil disponer de personas que comprendan bien su papel, que sepan situarse en tu lugar, colocarse en un segundo plano o que recuerden que no ves. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Normalmente hay pocos intérpretes y muchas veces tienes que recurrir a personas que «saben comunicarse», pero que no saben conectarte con el contexto. Te puedes encontrar que te interpretan de modo dramático situaciones simples o momentos en que necesitas un punto de vista crítico para aprender de tus errores. Si tienes un carácter optimista y activo prefieres un intérprete que te dice que «un vaso está medio lleno» y no uno que te dice que «está medio vacío». Un mal intérprete puede hacer que te pierdas un maravilloso día de sol. Cuando ya conoces a la persona puedes aventurar una interpretación aproximada de lo que te está transmitiendo. La explicación objetiva y real es vital para nosotros. Es necesario que tu intérprete tenga habilidad y velocidad en tu sistema de comunicación y que tenga una buena capacidad de síntesis para seleccionar la información más importante. Entre el guía-intérprete y la persona sordociega hay una interdependencia, por lo que es muy importante crear un vínculo de confianza, que nos sintamos seguros de que nuestro intérprete va a reaccionar ante situaciones imprevistas o proporcionarnos la información que perdamos. Exigir tantas cualidades a un intérprete, cuando resulta difícil encontrarlos, es quizás pedir mucho, pero es indudable que sólo con ellos actuamos seguros y con eficacia sobre el entorno. Por eso, es tan importante seleccionar el intérprete que mejor se ajusta a las necesidades de uno mismo. 2.2. Acceso a la información y la cultura La ruptura del contacto con el entorno dificulta igualmente la recepción de información y la INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 participación en eventos culturales. A nivel individual, el acceso puede ser bastante satisfactorio: revistas y bibliotecas muy completas en braille, acceso directo a la información diaria, libros, etc., por medio del Optacon, sistemas de magnificación de textos, ordenadores con salida braille, etc. La lectura constante es vital para sustituir la falta de experiencias directas: la descripción de paisajes, personalidades, acontecimientos, aunque no sean vividos personalmente, nos permiten saber cómo funciona el mundo en el que nos encontramos. La lectura del periódico es una inestimable ayuda en la relación con las personas del entorno para hablar de los sucesos cotidianos. Con esa comunicación estableces una conexión constante con las personas cercanas, que termina por convertirse en un hábito cotidiano. El problema afecta más directamente a las actividades colectivas. Es complicado que una persona sordociega se integre en una visita cultural, una excursión o una convivencia dirigida a la población en general, ya que tendrán un ritmo más rápido y siempre se apoyarán en elementos visuales y auditivos. En este punto, las Asociaciones de y para sordociegos juegan un papel fundamental, organizando actividades específicas para el colectivo, adaptadas a su ritmo y necesidades: uso del tacto, explicaciones en los distintos sistemas de comunicación a través de un intérprete, selección de diversiones no sólo visuales y auditivas, sino en las que se incluya el movimiento y otro tipo de sensaciones agradables y perceptibles por los sordociegos. 2.3. Movilidad Quienes han tenido un entrenamiento en movilidad o bien conservan algún resto visual y/o auditivo, se adaptan y desplazan con menos dificultades en sus esferas habituales. Pero la desconexión de la persona sordociega con el contexto le acompaña en todos sus desplazamientos; es decir, aunque esté muy bien entrenado siempre existe el riesgo de que ocurra algo que no pueda captar ni controlar, por ejemplo, que sea desviado de la ruta conocida y se quede perdido y desorientado. Suceden cosas en tu entorno en las que te ves implicado y que jamás sabrás exactamente cómo ocurrieron. Se necesita tener un gran control de sí mismo, serenidad, capacidad de deducción y de resolución de problemas y mucho sentido práctico. Sin embargo, para situaciones importantes y en lugares no familiares, como por ejemplo la visita a un médico, viajes, asistencia a conferencias, es mejor utilizar el recurso del guía-intérprete. Para evitar en lo posible situaciones de pérdida y desorientación es necesario mejorar las habilidades comunicativas de la persona sordociega con el público. 2.4. a) Otros problemas Pérdida de identidad: todo individuo necesita sentirse identificado con un grupo social. Necesita saber que tiene un mundo propio, compartido y en el que todo es comprensible. El sordociego tiende a creer que él es el único que tiene esa discapacidad, especialmente si ha estado integrado antes en otros colectivos, como por ejemplo, en el de los ciegos o el de los sordos. Este sentimiento de ser único aumenta su sensación de aislamiento. No es fácil que haya otros como él en su localidad. A excepción de las grandes áreas de población, en todos los países el colectivo sordociego está muy disperso. 43 Pequeños grupos de sordociegos, dentro de las organizaciones de sordos o de ciegos u organizaciones fundadas por ellos mismos, ayudan a recuperar esa identidad perdida y estimulan el deseo de hacer cosas y de integrarse en el contexto social y cultural. A pesar de las dificultades de contacto, existe más de una docena de asociaciones de sordociegos independientes en el mundo y otras integradas dentro de otras organizaciones. Ya conocemos todos cómo funcionan los procesos del desarrollo motriz, cognitivo y de comunicación del niño sordociego. El bebé sordociego mantiene el contacto con la realidad gracias a las sensaciones que recibe a través del tacto, el olfato y el gusto. A l principio no podrá identificarlas, como tampoco los demás bebés reconocen los primeros estímulos visuales y auditivos que les llegan. Pero son éstos precisamente los que le permiten establecer los primeros b) Superprotección: se dan lazos emocionales con el medio, muchos casos en que la superpro- tan importantes para el desarrollo tección de la familia, aún siendo de todo niño recién nacido. bien intencionada, les hace estar Posteriormente, a través de esdesinformados o con una infor- trategias estructuradas, aprende a mación suavizada y nada real. establecer esos vínculos afectiSin ser una relación detallada, vos y a explorar el entorno desde creo que estos son algunos de los un centro vital en el que se siente ejemplos más significativos de las seguro y al que sabe que puede dificultades que puede encontrar retomar, creando poco a poco en una persona para acceder al con- su mente una imagen comprensitexto sin dos importantes sentidos. ble del mundo. Este mundo crecerá tanto más cuando mayor sea la calidad y la cantidad de los estímulos sensoria3. INTERACCIÓN les y de la información que reciba CON EL MEDIO: del medio y de quienes le rodean. BASES Debemos hacerlo de forma directa PARA UNA VIDA y ordenada, con tanta constancia INDEPENDIENTE como si lo recibiera a través de sus E INTEGRADA cinco sentidos intactos. No ver ni oír significa, ante Comparativamente, el niño todo, una pérdida de contacto con sordociego es capaz de desarrola distancia. La pérdida de oído llar sus sentidos (tacto, olfato, implica, además, perder un valio- gusto, sinestesia, etc.) de una maso medio de comunicación rápida nera increíble y superior a un y eficaz con los demás. Fuera del adulto. contacto físico, no hay comunicaPor ejemplo, los adultos que, ción. Los sonidos, los mensajes como yo, llevamos años utilizanorales, «las palabras» no llegan. do el sentido del tacto como Es evidente que de ello se derivan medio de entender el contexto, importantes problemas a resolver. sabemos reconocer mucha inforUna vez que decidimos afron- mación a través de él: distinguitar la realidad, tenemos que apro- mos una prenda de otra, las difevechar todos nuestros recursos rentes texturas, etc. pero no interiores y exteriores y poten- tenemos, en cambio, la extraordiciarlos al máximo, por nosotros naria habilidad que demuestran mismos o con la ayuda de los algunos niños sordociegos para profesionales, como sucede con reconocer, sólo con tocar la los niños sordociegos. mano, a quien le está hablando: 44 Recientemente, una de las niñas más inteligentes de nuestro Programa nos dejó sorprendidos por su memoria táctil. Reconoció inmediatamente a una persona que había trabajado con nosotros y que hacía más de dos años que no veía. No sólo realizó el signo que representaba su nombre sino que incluso le preguntó por el bolso que le habíamos regalado en la despedida, porque en ese momento llevaba otro. Mi técnico en movilidad puede deciros que soy hábil en los desplazamientos y tengo una excelente memoria del espacio y las rutas. Sin embargo, hay un niño en nuestro Programa que me supera con mucho en la habilidad para desplazarse: tiene tan desarrolladas su memoria cinestésica, olfativa y muscular que es capaz de explorar una sola vez un lugar y después saber ir por él con soltura y hacer el recorrido a la inversa. Son respuestas tan extraordinarias, que reafirman nuestra convicción de que los estímulos e información que ofrecemos a los niños sordociegos día a día, mes tras mes y año tras año llevan a unos resultados sorprendentes. ¿No funciona así, por ejemplo, el proceso de desarrollo del oído del niño? ¿Qué hace al principio y cuánto tiempo transcurre, cuánta información recibe a través de él, hasta que empieza a «balbucear» y más tarde, a ser capaz de reproducir los sonidos? Es muy importante no olvidar que la mayor parte de la información es recibida a través de sus manos. Debemos ser muy conscientes de esto, ya que podemos creer que le estamos informando suficientemente, sólo porque le damos una señal «táctil». Pero es muy diferente hacerlo a través de sus manos que a través del resto del cuerpo. Por ejemplo, si le anticipamos con un golpecito en el pie que le vamos a poner el calzado de lana, le damos menos inforINTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 mación que si, por ejemplo, le colocamos este cazado en su mano y sin despegarlo, lo deslizamos por ella, pasándolo por su cuerpo hasta llegar la pie y se lo colocamos entonces. Previamente a este gesto, la madre puede colocar la mano del bebé en su garganta y hablarle o bien, anticiparle que se lo va a poner haciéndole el signo que simboliza el calzado, siguiendo después el proceso indicado. Es también muy importante hablar al bebé sordociego, establecer una comunicación con él como si nos oyera. (Todas las madres hablan a sus bebés, aunque crean que no las entienden). Podemos hablarle, cantarle una «nana», decirle cosas colocando su mano sobre nuestra garganta y transmitirle también nuestra risa. Por otra parte, creo en las enormes posibilidades de la música y las vibraciones en esta etapa inicial como apoyo ideal para el desarrollo del tacto. Espero que con estos ejemplos haya sido capaz de hacer ver cuán importante es que el niño aprenda a «ver» y «oír» a través del tacto. Es bien sabido lo importante que es este sentido para una persona que carece de la vista y del oído, pero es posible que alguna vez olvidemos que con él están sustituyendo dos sentidos. A l igual que todos los bebés y siempre que no haya un daño cerebral por medio, también los sordociegos nacen con un potencial intelectual similar al de un genio y superior al del adulto. Son facultades que esperan ser estimuladas y en nuestras manos está el hacerlo, sin forzarles ni agobiarles sino de una manera natural y razonable. Todos cuantos actuamos alrededor del niño sordociego debemos tener una gran confianza en que con más tiempo y de otra manera, se integrará también en el contexto en el que vive. INTEGRACIÓN 14 • febrero - 1994 Por su parte, los adultos con sordoceguera adquirida, si han acumulado conocimientos y experiencias y desarrollan al máximo sus habilidades y recursos interiores (procesar la información deducción, claridad de pensamiento...) pueden interrelacionarse con su entorno sin excesivas dificultades, organizar su vida, su espacio y su tiempo, intentando obtener toda la información necesaria, directamente o mediante ayuda. Veamos algunos de los recursos que pueden facilitar esta conexión con el medio. 3.1. Desarrollo y aprovechamiento al máximo de nuestros sentidos En primer lugar, hay que profundizar en el conocimiento de los sentidos que aún tenemos y que están infravalorados, confiar en que nos informen del mundo que nos rodea y de lo que ocurre en él. Tenemos que aprender a aprovecharlos al máximo, ya que, con toda seguridad, tienen posibilidades más sorprendentes y amplias de lo que creemos para salir adelante. Los sentidos ya funcionan desde las pocas horas de nacer e incluso desde que el bebé está en el seno materno. Vamos a ver algunas de sus características y peculiaridades. a) Olfato Es también un sentido de la distancia. En general, las personas lo tenemos muy poco desarrollado, ya que lo hemos relegado a un segundo plano por la mayor importancia que le damos a la vista, oído y tacto; pero si lo estimulamos, es capaz de dar muchísimas más prestaciones. Nos trae olores y fragancias que nos informan y advierten de muchas cosas; el olor refrescante del jazmín anuncia la prometedora frescura de la noche tras un caluroso día de verano; el olor del gas, fuego o humo nos advierte del peligro, la carne que se quema, la comida estropeada, el humo del tabaco, el olor a tierra mojada... Aunque nos cuidemos bien de decirlo, advertimos también el perfume o el característico olor de la ropa de algunas personas. Incluso hay olores y fragancias que te transmiten determinadas sensaciones: misterio, aventura, nostalgia... El olfato es el primero que se manifiesta al nacer y el último que nos acompaña al fallecer. A los dos días de nacer, el bebé ya es capaz de reconocer a la madre sólo por el olor. Muchos investigadores piensan que el olor materno es nuestra primera impresión del mundo. El olfato condiciona a las personas desde que nacen en su percepción del exterior, en su alimentación, en su relación con los demás, estimula la memoria y complementa con eficacia la educación en otras materias. En general, juega un papel muy importante en las relaciones humanas. Ningún otro sentido está tan estrechamente ligado con la vida afectiva como el olfativo. Por ejemplo, los olores familiares calman al bebé cuando ha de afrontar situaciones difíciles. Del olfato Helen Keller dijo que era «un mago muy poderoso que nos hacía viajar miles de kilómetros hacia atrás». A mí, por ejemplo, me vienen a la memoria los gratos momentos pasados en la Perkins School, cuando mi mujer usa el perfume que estrenó cuando estuvimos allí hace unos años. b) Gusto El olfato estimula y enriquece, en gran medida, a este sentido. Por ejemplo, los buenos cocineros saben que calentar previamente el plato, antes de servir los 45 les. Tiene una gran influencia en su crecimiento, en la lateralidad y en su aprendizaje de la lectoescritura. El niño no sólo explora con sus manos, sino también con su sentido del gusto, llevándose, por ejemplo, los objetos a la boca. De la misma manera que existe una comunicación táctil con el bebé, ésta puede ser utilizada cuando no existe otro canal receptivo para realizarla. Aunque se centra casi exclusivamente en la mano sabemos que también sigue habiendo comunicación a través de otras partes del cuerpo: una palmada de aliento en la espalda, por ejemplo. La sensibilidad de las yemas de los dedos y de las manos se convierten en el tesoro más valioso de la vida de una persona que es a la vez sorda y ciega. A través de ellas comprenderá el entorno y desarrollará sistemas alfabéticos y de signos para comunicarse expresiva y/o receptivamente, según el caso. Las posiciones potencialmente útiles que pueden configurar los cinco dedos de una mano son muy numerosas. La prueba está en que en el c) Tacto El tacto es muy importante en mundo existen no uno sino varios las relaciones sociales y para el alfabetos manuales: unimanual desarrollo intelectual del niño. Se (español, americano), Lorm, Mada una gran importancia a la esti- lossi, etc. Incluso la Lengua de mulación cutánea para conseguir Signos varía de un país a otro. un correcto desarrollo orgánico y Por el tacto, también podemos psicológico. leer en sistemas tan brillantes La función del tacto no se l i - como el braille y otros medios mita a un órgano, como los de- técnicos que ya hemos menciomás sentidos, sino que se extien- nado anteriormente. de por toda la piel: es el sentido El uso constante del tacto para que nos mantiene en permanente obtener información del entorno contacto con la realidad. desarrolla hábitos nerviosos, ceLas primeras comunicaciones rebrales y musculares que mejode un recién nacido le llegan a ran la capacidad de acceso a la través de su piel. Nadie puede información del contexto y pordudar de la enorme importancia que, además, en el proceso interque tiene para el bebé que la ma- vienen elementos tan importandre lo acaricie, lo abrace, le tes como son la mente y la muestre su cariño, aspectos vita- memoria. les para su desarrollo y el estaEl procesamiento de la inforblecimiento de lazos emociona- mación aumenta la capacidad de alimentos, refuerza los aromas que nos advierten del placer que nos aguarda, estimulando el apetito. Es un ejemplo de sinestesia. Es un sentido que se desarrolla precozmente. Ya a los 4 ó 5 meses, el bebé es capaz de «gustar» el líquido anmiótico con que le alimenta la madre. Es innato en los niños el gusto por lo dulce y el rechazo por lo amargo. El resto depende de la educación y del contexto social en que viven. A un niño italiano le gustará la pasta, por ejemplo, y a uno asiático, el arroz. Su influencia en la educación es muy importante desde el momento en que ayuda a adaptarse el medio. La función hace al órgano, y no al revés. Gustar es experimentar emociones, otra forma de comunicación, ayuda a saber elegir, discernir, seleccionar. Estimula la curiosidad y desarrolla la sensibilidad. Desarrollar el gusto es una tarea importante para padres y educadores; no se impone, se trasmite; no sólo cata sabores, sino también frío, humedad, dureza, calor, sequedad, suavidad, etc. 46 discernir, de deducir y resolver problemas cada vez con mayor seguridad y rapidez de reflejos, lo cual mejora y hace parecer natural el «saber estar» en un contexto dado. La capacidad de deducir, de conjeturar es importante en la comunicación, ya que tenemos que echar mano de ella cuando el ritmo de acontecimientos o de mensajes es demasiado rápido para nosotros o nuestro intérprete. d) Otros sentidos Siempre se habla de cinco sentidos. Sin embargo, las personas tenemos también un sentido llamado sinestésico. Es el sentido de lo muscular, del movimiento. Sentimos cómo movemos nuestros miembros, cómo se tensan nuestros músculos, relajamiento, tirones, impulsos reflejos... Si, por ejemplo, estamos sentados con una pierna sobre otra, es el sentido sinestésico el que nos permite conocer (aunque no lo veamos) nuestra propia posición en el espacio; o también la contracción de unos músculos de las piernas y el estiramiento de otros nos informa de la posición de éstas cuando subimos una escalera o una pendiente. El sentido sinestésico nos informa, sin necesidad de la participación de los demás sentidos. Otro sentido es el del «equilibrio». Es nuestro sentido de la estabilidad, que nos permite mantenernos de pie de forma segura. A l estar conectado a delicados mecanismos de nuestro oído, muchos sordociegos pueden tener problemas de equilibrio, pero muchas veces puede ser debido simplemente a la falta de ejercicio físico, de pasear con frecuencia. Son sentidos esenciales en el entrenamiento de la movilidad. Podríamos completar la lista con sensaciones como el hambre, la sed, el dolor y otros, percibidos por los sentidos orgánicos. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Desarrollar al máximo nuestros sentidos mantiene despierta y activa nuestra mente. Con la práctica, aprendemos a procesar meticulosamente la información que vamos recogiendo y deducir de este proceso el siguiente paso que vamos a dar. La habilidad de extraer conclusiones dependerá en gran medida de la cantidad de experiencia que requiera una situación. Las vivencias y los conocimientos adquiridos en el pasado nos ayudarán a interpretar las observaciones que hacemos en determinada situación y a sacar conclusiones. La capacidad de resolución de problemas es una de las máximas aportaciones de la mente y un rasgo específicamente humano. 3.2. La comunicación y la intervención: elementos claves para el acceso al contexto — La comunicación: todos sabemos que la comunicación es la clave del acceso al aprendizaje, al conocimiento y a los demás. Dentro de los Programas de Rehabilitación una parte muy importante es la potenciación de las habilidades comunicativas, a través de la enseñanza del mayor número de sistemas de comunicación posible. Para conseguir una comunicación rápida y satisfactoria a la hora de traducir y seguir el ritmo normal de los mensajes orales, no es suficiente el uso de un alfabeto manual, hay que incorporar signos o símbolos para conseguir más velocidad. En este aspecto, me considero muy afortunado ya que he desarrollado un sistema combinado de alfabeto manual con símbolos mímicos. Es una comunicación que surgió espontáneamente y que se fue desarrollando a través del contacto diario: es la comunicación que tengo con mi esposa, INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 y es la más satisfactoria que podría desear. No es sólo una comunicación lingüística, sino que incluye la expresión de sentimientos y estados de ánimo. Esta comunicación tuvo un día un don muy especial: fue el momento en que ella me transmitió su risa. Gracias a esta pequeña, pero importantísima conexión, conservo intacto mi sentido del humor. — La intervención: es vital entender que los niños, jóvenes y adultos sordociegos sólo nos incorporamos al mundo cuando podemos comprenderlo, cuando recibimos la información necesaria para actuar por nosotros mismos. Mientras no haya un sistema mediante el cual la persona sordociega pueda obtener directamente la información que necesita, el apoyo de un interventor o de un guía-intérprete es la clave para su interacción y participación activa en cualquier ambiente. Cuanto mayor sea la información visual y auditiva, que objetivamente pueda transmitirse en la intervención, mayor y mejor será la conexión con el entorno. Todos sabemos la eficacia del papel de un interventor en el programa individualizado de un niño sordociego, que se traduce en una más rápida construcción y comprensión del mundo por parte del niño, porque le permite, entre otras cosas, relacionar acontecimientos y actuar cuando éstos ocurren. Está claro que explicar los sucesos cuando ya «han pasado» sólo puede generar pasividad. El niño actuará en el contexto cuando se sienta «dentro» de él. Por otra parte, un buen servicio de guías-intérpretes es la clave de la independencia y la participación social más plena de las personas sordociegas adultas. Una prueba clara de ello es que este apoyo, voluntario o profesional, ha sido la base de la creación de asociaciones independientes de sordociegos, con las que han demostrado ser capaces de llevar a cabo todas las acciones y actividades propias de un colectivo que trabaja por su más plena integración social. Además, tenemos que ser muy conscientes de que vivimos en un contexto en el que la vista y el oído son determinantes. Podemos vivir sin estos sentidos, pero no podemos prescindir de ellos. Tenemos que aprender también a «utilizar los ojos y los oídos» de quienes nos rodean. Este aprendizaje es fundamental y, por lo tanto, necesitamos la intervención en cualquier programa de aprendizaje en que nos integremos. Si el contexto nos permite un equilibrio de tiempo para el seguimiento de los acontecimientos, no cabe duda de que una persona sordociega, con el apoyo de un buen guía-intérprete tendrá el más pleno acceso y será parte integrante de él. 3.3. Adaptación psicológica: claridad de pensamiento Un elemento clave, con el que contamos para nuestra reincorporación al mundo, es el desarrollo máximo de nuestros recursos interiores, junto con nuestros sentidos y nuestras habilidades de comunicación y movilidad. A l principio, necesitaremos un período de difícil adaptación psicológica con el objetivo de aceptar la realidad y recuperar la autoconfianza. Esta aceptación nos llevará a cambiar la idea de que «el mundo se acaba en la punta de los dedos», por otra nueva: «el mundo comienza de nuevo en la punta de los dedos». Este cambio de actitud favorece la que Richard Kinney denominó «claridad de pensamiento». 47 La claridad de pensamiento nos ayuda a distinguir lo que es posible de lo que es imposible: no se puede volar sólo con mover los brazos, ni se puede saber el color sólo con tocar un objeto. Nos ayuda también a afrontar la realidad contando con lo que tenemos, olvidándonos de lo que no tenemos. Como nos dice el poeta indio Tagore: «Si lloras porque se ha ido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas». Es esencial reemplazar cada objetivo antiguo por otro nuevo: al que antes le gustaba pintar, puede encontrar una nueva vía en las artes manuales o la poesía, por ejemplo. La sordoceguera no tiene por qué significar que una persona no pueda llevar la misma vida que antes: en realidad, es muy importante «llevar la misma vida que antes», sustituyendo lo que es imposible por lo que es posible. Esta claridad de pensamiento no sólo es imprescindible para nosotros, sino que es esencial que la compartan también quienes nos rodean. Para mí fue fundamental esta claridad de pensamiento, pero la adquirí con el tiempo y se la debo a mi esposa: ella jamás me dejó salirme de la realidad y me la presentaba tal como era. Como pueden suponer, no le resultó nada fácil, pero su coraje hizo salir mi coraje y empecé a experimentar un cambio mental decisivo: empecé a ver cada problema como un reto. La primera experiencia fue tan sencilla como lu- 48 minosa, como la luz que se enciende y cuyo calor notas: el premio a tu esfuerzo por arreglar una lámpara estropeada. Era una cosa para la que nunca había tenido habilidad antes, a pesar de que entonces podía ver. Además tienes que llegar a comprender que convives con personas que ven y oyen. Tienes ocupados tus ratos de «ocio», pero quienes viven a tu lado también tienen sus preferencias y quieren compartirlas contigo. Como con mi propio tiempo, en nuestras actividades en común tuvimos el mismo objetivo: seguir haciendo la misma vida que hasta entonces, reemplazando aquello que no era posible por algo equivalente o razonablemente satisfactorio para sustituirlo. Cuando recuperas la autoconfianza y la seguridad, sientes que tu mundo habitual se te ha quedado pequeño. Entonces comienzas a sentir la necesidad de salir al mundo exterior y construir nuevamente dentro de él: éste fue el inicio del largo camino que hemos llevado hasta hoy y la razón por la que estoy ahora aquí con ustedes, en este contexto tan hermoso e impresionante. 4. CONCLUSIÓN Es evidente que existen problemas serios para acceder al contexto siendo sordociego, pero hay soluciones y recursos para solventarlos. Es importante la búsqueda de un equilibrio que permita la participación activa de la persona sordociega en la vida familiar, en la escuela, en el trabajo y en la comunidad. Si se nos concede tiempo para el seguimiento de los acontecimientos y los apoyos imprescindibles, no cabe duda de que podremos tener una conexión e integración satisfactorias. Lograr la claridad de pensamiento, al mismo tiempo que desarrollamos al máximo nuestros sentidos, nuestra capacidad mental y nuestras habilidades comunicativas y llegar a «entender» el contexto son las importantes claves para nuestro acceso al mismo. Pero es la claridad de pensamiento la que nos permitirá lograr, al fin, una liberación: la libertad dentro de lo posible. Sin embargo, no es menos cierto que es esencial tener en cuenta que si hablamos de «Acceso al contexto» (como una necesidad básica de un grupo social) es muy importante que el «contexto» se adapte también a sus necesidades. Es el proceso de adaptación y el esfuerzo de acercamiento entre los individuos y la sociedad lo que nos franquea la evolución hacia un contexto en el que todos estemos plenamente incorporados e integrados. Daniel Alvarez Reyes, asesor en sordoceguera. Organización Nacional de Ciegos Españoles. Centro de Recursos Educativos «Antonio Vicente Mosquete». Paseo de la Habana, 208. 28036 Madrid (España). INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Notas y comentarios Relación padre-maestro: Una acción de doble vía M. Gross Martínez Al inicio de la enseñanza para personas ciegas o con baja v i sión, la relación entre el maestro y el padre de familia se centraba en la transmisión de información, cuyo procesamiento era muy l i mitado, debido principalmente a que la educación se planteaba en forma centralizada. En este proceso educativo el maestro realizaba su plan curricular con escaso vínculo entre la escuela y el hogar. El niño y joven ciego o con baja visión se desvinculaba por períodos largos del seno familiar y la escuela asumía la responsabilidad prácticamente a todo nivel (educativo, sanitario, social). El padre de familia se acercaba a la escuela en ocasiones esporádicas, por lo general durante espacios muy cortos, lo que limitaba tanto a la maestra como al mismo padre a compartir información e inquietudes que permitieran una proyección más amplia de las necesidades del estudiante. A l volver de las vacaciones era muy frecuente observar el desfase escuela-hogar que se producía en el niño ya que al ser nuevamente evaluado en las diferentes áreas del programa escolar se observaba desde condiciones físicas deficientes (desnutrición, suciedad, malos hábitos de higiene), hasta regresiones de tipo conductual, en donde el niño retomaba conductas autoestimulatorias, supuestamente superadas, pasando por el olvido de las INTEGRACIÓN 14 • febrero - 1994 adquisiciones de conceptos cognitivos, motores, destrezas de autoindependencia, etc. La carencia de una orientación normalizadora de la discapacidad visual del niño era una tendencia generalizada en los inicios de la enseñanza especial, la cual marcó las pautas administrativas y pedagógicas de la educación para ciegos y con ello toda una vivencia segregante, en general. "Los agentes interventores son aquellos recursos humanos que hacen posible la creación de los procedimientos metodológicos para que el estudiante logre su auto-realización" Sin embargo, las mismas necesidades de esta población generaron una transformación urgente, produciéndose cambios paulatinos y progresivos hacia la normalización. A raíz de esto se da la descentralización de los servicios pedagógicos y la distribución adecuada de los recursos y servicios tanto humanos como materiales, que existen en cada comunidad. Con este cambio de dirección surge también la preocupación del docente por lograr un desa- rrollo adecuado de los programas educativos en la enseñanza del niño y joven, con baja visión o ciego, dentro y fuera de la escuela. Se generan entonces serias reflexiones sobre cada uno de los componentes del curriculum, así como de los agentes interventores involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que definen y precisan las directrices y líneas a seguir. Los agentes interventores son aquellos recursos humanos que hacen posible la creación e implementación de los procedimientos metodológicos a través de los cuales el estudiante adquiere y mantiene destrezas que lo capacitan para lograr su auto-realización. Si las habilidades que el maestro enseña a sus estudiantes tienen como propósito el mantenimiento y generalización de dichas destrezas en cualquier ambiente, es la continuación de los programas escolares en el hogar parte de los objetivos planteados del curriculum, con una visión integral de las necesidades del estudiante. La retroalimentación entre los agentes interventores se manifiesta como una doble vía de comunicación, la cual es parte fundamental en la implementación del programa educativo, ya que es en este intercambio de ideas y conceptos donde se generan las primeras transformaciones en el desarrollo del niño, al considerarlo como parte integral de sus 49 ambientes familiar, escolar y comunitario. A l iniciar el maestro el vínculo se produce una afinidad entre los agentes (escuela-hogar-comunidad) a través de las necesidades del estudiante. Esta relación de doble vía, entre el educador y el padre de familia, llega no sólo a través del contacto directo entre ambos, sino también por medio de la proyección de la institución hacia afuera, con una idea precisa sobre la información y el hacer, conciencia a diversos sectores de la comunidad sobre los derechos de la persona con discapacidad v i sual, involucrando al padre de familia, como uno de los elementos de primer orden en esta proyección, "Cuando el padre de familia no colabora, ni participa en el programa curricular, las metas a lograr llegan a la mitad del camino" 50 La experiencia en el establecimiento de una relación más dinámica con el hogar, ha permitido afianzar más esta idea dentro del proceso educativo. Cuando el padre de familia no colabora ni participa del programa curricular, las metas a lograr llegan a la mitad del camino; un esfuerzo unilateral no garantiza el éxito en la realización de los planes educativos. Por esto es de gran importancia el compromiso del maestro de propiciar esta relación de doble vía. Sobre las consideraciones para fortalecer la relación de doble vía; he aquí algunas sugerencias para incrementar y favorecer la relación padre-escuela: — Preguntarle al padre de familia cuáles son sus necesidades y considerarlas como un elemento clave en la elaboración del programa. — Personalizar la relación padre-maestro, esto es, evitar el intercambio propio de oficinas, más bien humanizar el contacto y permitir que el padre de familia sea un «aliado» en el proceso. — Explicar, comentar con el padre de familia los objetivos a lograr: cómo puede colaborar para la consecusión del programa, qué cosas no hacer, etc. — Realizar visitas domiciliarias; ésto le da una idea al maestro de las facilidades y limitaciones del ambiente familiar del estudiante. — Involucrar al padre de familia en ciertas actividades escolares, con cuya participación le permita conocer más sobre las metas que se pretenden lograr. Es interesante observar como el educador y el padre de familia, al entrelazar sus vivencias, fortalecen el proceso de enseñanza, el aprendizaje del niño y joven ciego o con baja visión, asegurándose de que esta acción de doble vía permita un entorno en donde el derecho a ser tratado con justicia no sea un privilegio, sino una realidad de igualdad entre los hombres. Martha Gross Martínez, maestra de niños con discapacidad visual. Apartado 26-2070. Sabanilla. Montes de Oca. San José (Costa Rica). INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Noticias Jornadas técnicas sobre tercera edad en la O.N.C.E. Madrid, 29-30 de noviembre de 1993 La designación por parte de la iniciativas desarrolladas Comunidad Europea de 1993 con este colectivo por cada como «año europeo de las persoCentro. nas mayores y la solidaridad en— Avanzar en la comprentre generaciones» y el aumento sión de la problemática decada vez mayor del número de rivada de la tercera edad y afiliados pertenecientes al coleclos problemas graves de tivo de la Tercera Edad, determivisión, naron la necesidad de convocar —- Fomentar la coordinación unas jornadas técnicas que perinterprofesional y el trabamitieran a los profesionales de jo en equipo. nuestra Institución disponer de — Evaluar el nivel general de un foro en el que intercambiar y cobertura de las necesidadebatir experiencias relacionadas des sociales de este sector con la atención a este colectivo. de afiliados, proponiendo En este sentido, el Departamento posibles estrategias y alde Servicios Sociales para Afiliaternativas para una resdos, a través de la Sección de puesta eficaz a las mismas. Acción Social e Integración Laboral, convocó para los días 29 y 30 de Noviembre de 1993, en las ESTRUCTURA instalaciones del Centro de Recursos Educativos «Antonio V i Los dos días de trabajo se escente Mosquete», unas «Jornadas tructuraron en «Mesas PlenaTécnicas sobre Tercera Edad en rias», «Mesas Temáticas» y la O.N.C.E.» y en las que parti- «Grupos de Trabajo», con sesiociparon un representante de cada nes de mañana y tarde. Delegación Territorial y D i En las «Mesas Plenarias» se rección Administrativa, cuyo abordaron dos temas de carácter desglose por categorías profesio- general: «Plan Gerontológico Nanales fue el siguiente: 26 Traba- cional» y «Aspectos Psicológicos jadores Sociales, 5 Psicólogos, 1 del colectivo de Tercera Edad». El Animador Socio-Cultural y De- primero de los monográficos fue portivo y 1 Coordinador Socio- presentado por Dña. María Teresa Cultural y Deportivo. Sancho Castiello (Directora de Los objetivos de estas Jorna- Programas del Plan Gerontológico Nacional/I.N.S.E.R.S.O.), das eran: — Enriquecer los programas quien expuso las líneas generales y servicios dirigidos a los en las que se sustenta el citado afiliados de edad avanzada Plan y qué objetivos persigue; coa través del análisis y difu- rriendo a cargo de D. Ignacio sión de las experiencias e Montorio Ferrato (profesor de la INTEGRACIÓN 14 • febrero - 1994 Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid) la presentación del segundo de los monográficos en el que se analizaron las características que presentan las personas mayores en áreas tales como la memoria, la depresión, el aprendizaje, etc. En la convocatoria se solicitó a los Centros que, entre otros documentos, enviasen aquellas experiencias en las que se recogiesen las iniciativas desarrolladas con este colectivo y que se considerasen de interés para su d i fusión. La práctica totalidad de las experiencias recibidas se agruparon por temáticas afines, conformando las cuatro «Mesas Temáticas» siguientes: «Formación y asesoramiento», «Cooperación con recursos externos», «Autoayuda y voluntariado» y «Miscelánea». Cada ponente dispuso de 10 minutos para la exposición de su tema y finalizadas todas las intervenciones se abrió un coloquio de 30 minutos. Estas mesas tenían como objetivos fundamentales: propiciar un marco en el que se presentasen las experiencias llevadas a cabo en los Centros de la O.N.C.E. con la población de Tercera Edad, potenciar la comunicación entre los profesionales de la O.N.C.E. y enriquecer la perspectiva de cada Centro, con referencia a la actuación de los demás. Finalmente, con el propósito de profundizar en el análisis de temas específicos y crear un foro 51 de debate entre los profesionales de diferentes centros, se establecieron cuatro «Grupos de Trabajo» en los que se agruparon a todos los participantes de acuerdo a los intereses por ellos manifestados, abordándose los siguientes temas: «Voluntariado», «Utilización de recursos externos», «Ocupación del tiempo l i bre» y «Adecuación de servicios y prestaciones de la O.N.C.E. al colectivo de Tercera Edad». VALORACIÓN Los participantes han tenido ocasión de expresar su opinión sobre el desarrollo de las Jornadas cumplimentando un cuestionario y de cuyas resultados pasamos a ofrecer una breve síntesis: en lo referente a la estructuración adoptada, el 94% la considera adecuada y el 88% estima suficiente el tiempo concedido para la exposición de los temas; en cuanto a los grupos de trabajo, al 52% le parece escaso el tiempo a ellos concedido y el 94% entiende que el número de componentes fue el adecuado; a la hora de valorar si se alcanzaron los objetivos previstos, el 68% opina que éstos han quedado cubiertos; y por último, destacar que el 9 1 % cree que la información será útil para mejorar la eficacia de los 52 servicios ofrecidos al colectivo de Tercera Edad. Algunos de los aspectos a destacar serían: haber cubierto los objetivos inicialmente previstos y haber alcanzado un alto nivel de participación por parte de la mayoría de los asistentes, extremo éste que se manifestó sobre todo en el espacio destinado a coloquio al final de cada mesa y en el trabajo realizado por los grupos. Las intervenciones de los profesionales de la O.N.C.E. pusieron de manifiesto el amplio abanico de programas dedicados a las personas mayores, cuya cobertura abarca desde los aspectos rehabilitatorios más elementales hasta la ocupación del ocio y tiempo libre, pasando por lo complementario de las prestaciones económicas y asistenciales ofrecidas por el Estado a la totalidad de la población. Como novedad más significativa cabe destacar la puesta en marcha en distintos Centros de programas de «voluntariado y autoayuda» que buscan obtener el máximo aprovechamiento de los recursos existentes en el colectivo de mayores, logrando básicamente el intercambio de apoyo emocional; actividades que en todo momento deben estar supervisadas por los equipos multiprofesionales. Por lo que respecta a la utilización de los recursos externos, se pone de manifiesto como cada día son más numerosas las delegaciones de las ayudas solicitadas al Sector Público, lo que compromete en gran medida el papel de subsidiariedad que la O.N.C.E. debe asumir en estos casos. De las dos intervenciones de profesionales externos, destacaríamos la del Sr. Montorio pues en ella cuestionó, con el apoyo de una base científica, algunos de los grandes tópicos existentes con respecto a las personas mayores, demostrando cómo éstas sí poseen capacidades de nuevos aprendizajes, si se controlan las condiciones estimuladoras y la presentación y si la secuenciación de la información se estructura adecuadamente, y cómo el incremento de la aparición de síntomas depresivos en las personas mayores no es debido a que éstos sean un rasgo típico de este intervalo de edad, sino, más bien por la escasez de estímulos motivadores, la reducción de las actividades de ocio y la pérdida de relaciones interpersonales, etc; planteamientos que tiene una importante repercusión a la hora de planificar actividades dirigidas a este colectivo. Vicente Ruiz Martínez. Organización Nacional de Ciegos Españoles. Dirección General, Sección de Acción Social e Integración Laboral. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Celebración del Al-Arde 93 Programa del Real Patronato Pro Acceso al Arte de las Personas con Discapacidad El pasado 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Madrid la celebración de AL-ARDE 93 culminación del Programa del Real Patronato Pro Acceso al Arte de las Personas con Discapacidad. A lo largo de toda la jornada se desarrolló una importante serie de actos que finalizaron con un espectáculo escénico al que acudió la ministra de Asuntos Sociales y Presidenta Efectiva del Real Patronato, Cristina Alberdi. Panel sobre arte y discapacidad Las actividades llevadas a cabo a lo largo del día, comenzaron con la presentación de un panel sobre arte y discapacidad en el que participaron, en una mesa redonda, varias personas profundamente conocedoras del tema. Demetrio Casado, secretario ejecutivo del Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía, señaló en la presentación de este acto que «gracias a la existencia de muchas iniciativas y de notables esfuerzos que están realizando distintas entidades, ya hay un volumen de acciones importantes y es el momento oportuno, por consiguiente, de cuestionarse qué estamos haciendo y cuál es la suerte que estamos corriendo en Ja relación entre el arte y la discapacidad». INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 La sesión estuvo moderada por Arnau Puig, catedrático de Estética de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona. La primera intervención de la mesa corrió a cargo de Santiago Alonso Martín, presidente de la Asociación Nacional de Alternativas Dramáticas y Expresivas ( A N A D E ) . El ponente señaló que el objetivo de A N A D E es formar una compañía nacional de teatro, que en un principio fue pensada para personas que tenían algún handicap. El fin que se persigue dentro de esta compañía es el de integrar a todo tipo de personas. «Todos tenemos handicap, todos, —señaló Santiago Alonso—. Pero no queremos hacer ningún tipo de distinción ya que pretendemos hacer teatro por el simple hecho de hacer algo que nos gusta. No intentamos, en primera instancia, nada de integración, desarrollo, aumento de conductas adaptativas, etc. Creemos que eso son ganancias secundarias de hacer una actividad que, en este caso, es el teatro. Si como consecuencia de ello aumentamos nuestro repertorio conductual, nuestro lenguaje o abrimos caminos de integración, bienvenidos sean». A lo largo de su intervención, Santiago Alonso resaltó que «las personas que tenemos handicap, desde un principio estamos rodeados de educadores especiales, terapeutas especiales... todo es especial en nuestro alrededor. Seguramente una manera de l i berar todo lo especial que nos ro- dea es hacer aquello que más nos gusta. Y en nuestro caso, eso es el teatro». Por la integración a través del arte Tras esta intervención, Nieves Sánchiz, presidenta de la Asociación Comité Español para el Arte y la Creatividad de las Personas con Discapacidad (ACEAC), expuso su concepción de «una sociedad avanzada que promueve el empleo, la enseñanza y la formación de personas con minusvalías, con el fin de lograr su plena integración, no puede de ninguna forma ignorar la necesidad de su expresión creativa que supone el elemento más perfecto y completo de la valoración de uno mismo en relación con el mundo exterior». Para Nieves Sánchiz, favorecer la creatividad significa «fomentar la integración social y profesional de los minusválidos en lo más hondo de la sociedad, desarrollar su propia personalidad, desafiar a la minusvalía, l i berarse de ella, comunicarse con los demás, exteriorizar lo oculto de uno mismo, alcanzar la igualdad con el mundo que le rodea, disfrutar del patrimonio cultural, eliminar barreras. La creatividad es la proyección de un mundo interior hacia el exterior por medio de la comunicación. Esta comunicación creativa puede realizarse de formas diferentes, por un sinfín de expresiones artísticas. 53 El arte es patrimonio de todos, por ello queremos y luchamos para que sea integrador. ACEAC nació precisamente para promover el acceso de las personas con discapacidad a la expresión artística y a la utilización creativa de su tiempo libre; así como para sensibilizar a los agentes sociales para la promoción de actividades artísticas de personas con discapacidad». Posteriormente, Daniel Terán, presidente de la Asociación Española de Musicoterapia, inició su intervención señalando que «actualmente hay que hablar de artistas y de discapacitados, no de arte y discapacidad. No se trata de hacer descansar ni justificar lo uno sobre lo otro. Ni el arte pivota sobre la discapacidad ni al contrario. Hay distintas discapacidades funcionales, de la misma manera que dentro del arte hay distintas proyecciones». El presidente de la Asociación Española de Musicoterapia desglosó tres visiones distintas de contemplar la actividad artística en personas con discapacidad. «Por un lado, —señaló Daniel Terán—, tenemos el arte como una meta profesional. El arte tiene un fin en sí mismo, brinda un servicio y una satisfacción a los demás. Si queremos seguir disfrutando de esa actividad artística tenemos que ayudar a que se pueda dar. Ahora bien, defiendo un arte de calidad sin sesgos de ningún tipo. Cualquier dificultad del artista será un valor añadido, pero sólo eso. El artista discapacitado va a ser valorado únicamente por su arte. Junto a este concepto, contemplamos el del arte como recurso integrador. En algunas personas con minusvalías, especialmente las psíquicas, la música, por ejemplo, es uno de los puntos más fáciles de encuentro, de mayor aproximación a los demás». 54 La comunicación a través de la expresión artística El tercer concepto de arte que defendió el presidente de la Asociación de Musicoterapia fue el del arte como alternativa de comunicación. Para Terán, «la música, el sonido no estructurado, goza de una facilidad mayor para acceder a la comunicación. Las personas que tienen problemas de comunicación verbal, particularmente cuando es debido a un fallo de estructuración mental, de funciones superiores, les vale más la música y las canciones para canalizar sus emociones y sentimientos. La palabra, a este tipo de personas, no les sirve». En la mesa redonda también participó Florencio Arnán, secretario general de la Asociación Española de Críticos de Arte. El representante de la crítica indicó que «ésta, a la hora de juzgar una obra, debe prescindir total y absolutamente de quién la ha realizado, cómo y cuáles son las condiciones del artista. Hay que ejercer un crítica absolutamente objetiva de cada obra en particular. Ahora bien, hay un aspecto que no debería olvidarse y es la función que deben desarrollar los agentes sociales para que la obra de arte sea accesible a las personas minusválidas y esto sí que debe ser objeto de atención generalizada. Hay que recordar que nuestra asociación dedicó un congreso nacional al tema de la accesibilidad al museo, a la obra y a la comprensión de la misma. Por nuestra parte no podemos intentar valorar la utilización de la técnica artística como terapia ya que no entra dentro de nuestro campo. Pero sí podemos promover el que los discapacitados lleguen a saborear la obra de arte y para ello es imprescindible que puedan acceder a todo tipo de manifestaciones artísticas que se celebren». El último de los invitados que intervino en la mesa redonda fue Feliciano Castillo, profesor de la Universidad de Barcelona. Durante su exposición, el profesor Castillo recalcó que parecía anecdótico el simple hecho de hablar de arte «en una sociedad cada vez más deshumanizada, mecanicista e irracional. Junto a ello, mi reflexión gira sobre cuál es la vida que realiza una persona con cualquier tipo de discapacidad. Cuando una persona quiere hacer danza, se le llama danzaterapia; si quiere hacer arte, se le llama psicodrama. Nos preguntamos entonces, ¿qué es lo que una persona con dificultades aprovecha de la misma forma que el resto de la población?». Feliciano Castillo defendió en la mesa redonda que hay que hablar con claridad y sin temores de las diferencias entre los individuos, «hay que decir de una vez que todos somos diferentes en una misma humanidad y frente a un mismo tipo de arte. Y dentro de la concepción del arte, nosotros hemos tomado la iniciativa de dirigirnos a los lenguajes expresivos partiendo de la más pura subjetividad, precisamente porque estamos en un mundo excesivamente masificado, ordenado aunque con el mayor desorden. Y es esta 'normalización' la que elimina la mayoría de los lenguajes individuales, las formas de pensar y sentir más originales. A l analizar varios tipos de terapias, nos hemos dado cuenta que la mayoría de ellas eran enormemente frustrantes, fatigosas. Si optamos por introducir el trabajo a través del arte y de la creatividad fue porque nos dimos cuenta que así las personas tenían mayores recursos de socialización partiendo del conocimiento de su propio cuerpo y de su propia existencia». A lo largo del diálogo posterior que se estableció entre los inINTEGRACIÓN 14 - febrero -1994 tegrantes de la mesa redonda y el público asistente, se trataron varias cuestiones de gran actualidad e importancia sobre el tema. La accesibilidad a museos y exposiciones, el apoyo de la crítica a las expresiones artísticas de personas discapacitadas, el derecho de estas personas al arte sin que implique la comercialización de las obras, el problema de acceder al mercado del arte, fueron algunos de los temas que se debatieron en las distintas intervenciones que tuvieron lugar. Inauguración de AL-ARDE 93 Posteriormente, tuvo lugar la inauguración propiamente dicha de AL-ARDE 93, que fue definida por el secretario ejecutivo del Real Patronato como «una revista, síntesis y muestra de las actividades en el campo del arte» que está apoyando esa institución. AL-ARDE 93 se abrió con la presentación del vídeoprograma «Juan Luis Vives. La pobreza y la discapacidad en la Europa renacentista». El vídeoprograma promovido por el Real Patronato, de treinta minutos de duración, muestra la aportación fundamental del español Juan Luis Vives a la idea de la rehabilitación e integración de las personas en situación de marginación, que el humanista refleja principalmente en su obra «De subventione pauperum», escrita en 1526 y presentada a los burgomaestres de la ciudad de Brujas INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 para remediar la situación de pobreza y de inseguridad de esa ciudad. El Real Patronato ha celebrado el quinto centenario del nacimiento de Juan Luis Vives con la promoción de una investigación sobre la aportación de este humanista a los conocimientos sobre la discapacidad. Esta investigación ha estado a cargo de Ramón Puig de la Bellacasa y ha sido la base de vídeoprograma mencionado anteriormente. El propio Puig de la Bellacasa ha dirigido la versión audiovisual, producida por B L A C K STAR L I N E A R T WORKERS Tras la proyección del vídeo tuvo lugar, en el hall del Palacio de Congresos, la inauguración de la exposición bibliográfica y audiovisual, realizada por el SUS, Madrid. En los stands y mostradores de la misma, los asistentes a AL-ARDE 93 pudieron conocer, a lo largo de toda la jornada, en buen número de folletos, l i bros y todo tipo de publicaciones y vídeos sobre arte y discapacidad. Durante la jornada, también tuvo lugar la Exposición de Artes Plásticas, dirigida por ACEAC, con esculturas de César Delgado (pintor y escultor ciego) y pintura ciega del artista Amadeo Oliveras. Este artista expuso algunos de sus cuadros más recientes en los que el invidente puede tocar y, por tanto, percibir la obra que está frente a él. Para Oliveras, cuya exposición le ha llevado un año de investigación, su obra es «una sugerencia para que el invidente pueda colgar en las paredes historias pensadas para ellos. Ahora lo que pretendo es que los invidentes alarguen el brazo hacia la pared y noten unos volúmenes. El paso siguiente es relacionar volúmenes con colores. A partir de una tabla, ellos sólo percibirán lo que toquen pero mentalmente 'verán' volúmenes. Este trabajo será complicado pero se puede hacer y confío que sea así». Amadeo Oliveras, que hasta esta nueva exposición ha trabajado obras más convencionales, explicó su deseo claro de dedicarse, a partir de ahora, a este tipo de expresión artística: «pienso llevar todo mi proyecto a cabo porque parcializar es muy malo. Pretendo universalizar este trabajo y que mi obra sea para invidentes pero no sólo para ellos». Por su parte, el pintor y escultor invidente César Delgado definió su obra como «expresionismo háptico que parte de la propiocepción, un sentido que nos dice cómo está nuestro cuerpo situado en el espacio. Por ejemplo, nadie necesita mirar sus piernas para ver si están cerradas o abiertas. A partir de aquí sale esta expresión artística». Delgado dejó claro que su obra no es un trabajo de un invidente para otros: «la obra de arte nunca son para nada, ni siquiera para la propia expresión del autor. El arte, por tanto, y no podemos olvidarnos de ello, obedece a sí mismo. La obra tiene su razón de existir para sí misma, es ineludible para el autor». 55 Nueva etapa de la revista "Journal ofVisual Impairment and Blindness" La revista Journal of Visual Impairment and Blindness (JVIB), una de las publicaciones periódicas más importantes en el campo de la discapacidad visual, aborda una nueva etapa desde enero de 1994. El JVIB cumple 88 años de publicación en 1994. La revista empezó a publicarse en 1907 con el título Outlook for the Blind y periodicidad trimestral. Cuando en 1921 se fundó la American Foundation for the Blind (AFB), la entidad asumió la publicación de la revista, que sirvió durante decenios como foro principal de debate de la problemática de la ceguera y la deficiencia visual en Estados Unidos. En 1952 el Outlook se renovó y cambió su título por el de New Outlook for the Blind. En 1960 la AFB decidió editar también un boletín de noticias con el título AFB News, así como una publicación dedicada exclusivamente a la investigación, el AFB Research Bulletin. En enero de 1977 se produjo la fusión del New Outlook for the Blind y el AFB Research Bulletin, concillando así sus dos líneas editoriales, atención y servicios a las personas ciegas e investigación, en una sola publicación, el Journal of Visual Impairment and Blindness. Desde enero de 1977 hasta ahora, el JVIB ha venido publicando diez números al año, y ha dado cabida en sus páginas a un enorme caudal de información rigurosa y contrastada, absolutamente imprescindible para los profesionales del campo de la discapacidad visual. En el número de septiembre de 1993 del JVIB, la American Foundation for the Blind informaba sobre algunos aspectos de la reestructuración que ha emprendido en sus actividades y servicios, como consecuencia de la crisis económica. De esta situación se han hecho eco otras importantes revistas, como el Braille Monitor (órgano informativo de la National Federation for the Blind de Estados Unidos), en su número de agosto de 1993 (páginas 871 a 874). 56 En el mismo número de septiembre del JVIB, los editores presentan la nueva etapa de la revista. A partir de enero de 1994, el JVIB pasará a tener una periodicidad bimestral, y se desdoblará en dos partes: una seguirá siendo el Journal of Visual Impairment and Blindness; la otra, un suplemento con formato de boletín de noticias, que se llamará JVIB News Service. El tamaño de la revista disminuirá con relación al actual, y la impresión se hará a dos columnas (en lugar de las tres actuales). La tipografía aumentará de tamaño, y los fascículos se presentarán encuadernados (hasta ahora se presentaban en cuadernos de pliego grapado) y con indicación de título, volumen, número, mes y año en el lomo. Esta nueva presentación facilitará la colocación, localización y consulta de la colección de la revista en los estantes de nuestras bibliotecas. El boletín de noticias aparecerá con tres taladros, una presentación usual en Estados Unidos, que permite su conservación en archivadores de anillas. El nuevo JVIB no sólo mantendrá sus secciones habituales, sino que incluirá otras, como la dedicada a discusión e intercambio de opiniones sobre temas expresados en artículos ya publicados; o la que recogerá avances y resúmenes de estudios e investigaciones. Por otra parte, los lectores podremos conocer mejor a los autores que publican en la revista gracias a una sección en la que se presentará información al respecto. El Consejo de Redacción, formado por profesores, investigadores y especialistas relevantes del campo de la ceguera en Estados Unidos y Canadá, se verá reforzado con un consejo asesor internacional. Algunas secciones del actual JVIB pasarán al suplemento de noticias: comentarios, cartas al director, que no se refieran expresamente a artículos publicados, crítica de libros y otros materiales INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 no estrictamente académicos, información estadística, informática, noticias y calendario de eventos. El boletín JVIB News Service publicará también las siguientes secciones: evaluaciones y análisis comparativos de productos tiflotécnicos; información sociodemográfica; información sobre gestión y administración; foro de los lectores, un espacio abierto para la exposición de opiniones y experiencias de los lectores; encuestas vía fax, una sección que publicará las respuestas sobre temas concretos que los lectores envíen por fax. Se mantendrá también la publicación con periodicidad variable, pero más espaciada que hasta ahora, de números especiales o monográficos. La revista Journal of Visual Impairment and Blindness se publica en inglés, en tinta, braille o cassette. Las tarifas de suscripción son: un año, 45 dólares estadounidenses para particulares y 60 dólares para instituciones; dos años, 65 y 85 respectivamente; y tres años, 85 y 110. Los suscriptores que no residan en Estados Unidos o Canadá deben añadir a estas tarifas 25 dólares de gastos de envío por correo de superficie. Si se desea recibir la revista por correo aéreo, el suplemento es de 60 dólares al año para la versión en tinta; 30 dólares para la edición en cassette; y 300 dólares para la edición en braille. Las solicitudes de suscripción pueden dirigirse a: Journal of Visual Impairment and Blindness. 149 Sheridan Avenue, Albany, N Y 12210 (Estados Unidos). Evelio Montes López. Organización Nacional de Ciegos Españoles. Centro Bibliográfico y Cultural. Servicio de Documentación. Publicaciones Accesibilidad en el medio físico para personas ciegas o deficientes visuales. Dirección, Antonio Martínez Henarejos; coordinación Vicente Ruiz Martínez; supervisión técnica, Soledad Luengo Jusdado; equipo de elaboración, Rosa María Blanco (et. al.). Madrid: Organización Nacional de Ciegos Españoles, Sección de Acción Social e Integración Laboral, 1994. Este es un manual sobre adecuación de los ambientes físicos a los ciegos y deficientes visuales que la ONCE pretende poner a disposición de todos los profesionales interesados en la materia. Se trata de homogeneizar las intervenciones que se realicen en este campo, difundiendo criterios y sugerencias dirigidos a facilitar la INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 accesibilidad, a cómo hacer el mundo más accesible. oftalmología, óptica y el entrenamiento en baja visión. Apuntes sobre Rehabilitación Visual. Dirección, José Miguel Vila López; equipo de elaboración, María Iglesias Junco (et. al.). Madrid: Organización Nacional de Ciegos Españoles, Sección de Acción Social e Integración Laboral, 1994. Este libro es un documento para la formación de especialistas en Rehabilitación Visual. Los autores de los distintos capítulos son técnicos de la ONCE, y en cada uno de ellos se aborda un área específica de este tipo de rehabilitación: el servicio de rehabilitación v i sual, la intervención del trabajo social en rehabilitación visual, Museos abiertos a todos los sentidos: mejor acogida a las personas discapacitadas. Madrid: Organización Nacional de Ciegos, Ministerio de Cultura, 1994. En esta obra se recogen las Actas del Coloquio Europeo sobre Museos y Personas Discapacitadas, celebrado en París del 7 al 8 de noviembre de 1988. Psicología de la ceguera. Compilación de Alberto Rosa y Esperanza Ochaíta. Madrid: Alianza, 1993. 306 páginas (Alianza Psicología. n.º 39). ISBN 84-206-6539-8. Precio 2.950 ptas. 57 PREMIOS REINA SOFÍA 1993 DE REHABILITACIÓN Y DE INTEGRACIÓN El día 15 de diciembre se otorgaron los Premios El jurado estuvo presidido por la Excma. M i Reina Sofía 1993 de Rehabilitación y de Integranistra de Asuntos Sociales y Presidenta Efectiva ción, que bienalmente concede el Real Patronato de del Real Patronato, Cristina Alberdi Alonso. Prevención y de Atención a Personas con MinusvaActuó como Vicepresidente Francisco Javier lía. En la presente edición han recaído en las candiDíe Lamana, Secretario General del Real daturas siguientes: Departamento de Ingeniería Patronato. Como vocales, José Antonio Clavero Electrónica de la Escuela Técnica Superior de IngeNúñez, de la Real Academia de Medicina de Esnieros de Telecomunicación de la Universidad Polipaña; Don Manuel Alonso Olea, de la Real Acatécnica de Madrid, por su labor de investigación y demia de Ciencias Morales y Políticas de Espadesarrollo en el campo de las ayudas técnicas para ña; Doña Rosario Arévalo Sánchez, del Colegio personas con discapacidad, en la especialidad de de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas Rehabilitación; y D. Guillermo Cabezas Conde, por y Sociología; Don Juan Parreño Rodríguez, por su pionera e influyente actividad en el deporte para la Sociedad Española de Rehabilitación; Don las personas con discapacidad y en la accesibilidad Eloy Hernández Sánchez, del Ministerio de al medio físico, en la especialidad de Integración. Educación y Ciencia y Don José María García Martín, del Instituto Nacional de Servicios SoCada uno de los Premios está dotado con cinco ciales. Actuó como secretario Don Demetrio millones de pesetas, aportados por la Función Casado Pérez, Secretario Ejecutivo del Real PaONCE, el de Rehabilitación, y por el propio Real tronato. Patronato, el de Integración. La finalidad de estos premios es recompensar la El jurado formuló una Mención de Honor a la labor continuada, realizada en un periodo de tiemFederación Española de Deportes de Minusválidos po no inferior a diez años, por un lado, en el. campo Físicos, por su destacada labor de incorporación de la rehabilitación de deficiencias en sus distintas social, que tendría una expresión de máxima notofacetas y, por otro, en orden a la integración de las riedad y éxito con ocasión de los Juegos Paralímpipersonas con discapacidad. cos. Convocatorias a 8. CONGRESO INTERNACIONAL DE ASOCIACIONES DE RETINOSIS PIGMENTOSA. París 9-1O de julio de 1994. Organiza Association Françáis Retinitis Pigmentosa. Areas del Congreso: Aspectos clínicos y genéricos de las retinopatías pigmentarias. Visión de los coloresCampo visual-Electrofisiologia. La transducción visual. Modelos de animales-Transferencia genética. Transplantes de células retinianas y factores de crecimiento. Las perspectivas de terapia genética. Para más información dirigirse a: Commissariat Général REMARK. 8 Congrès International des Associations Retinitis Pigmentosa 2, rue des Garennes. 78570 ANDRESY. France. 33(1)39748922, Fax: 33(1)39748927 CONGRESO ESTATAL SOBRE PRESTACION DE SERVICIOS PARA PERSONAS CIEGAS Y DEFICIENTES VISUALES. Madrid 9-13 de septiembre de 1994. Organiza: Organización Nacional de Ciegos Españoles. Lugar de celebración: Palacio de Congresos y Exposiciones. 58 Congreso dirigido al colectivo de profesionales (técnicos y gestores) implicados en la prestación de servicios a las personas ciegas y deficientes visuales en España. Areas del Congreso: Educación, Acción Social, Autonomía Personal, Cultura y Deportes, Integración Laboral, Temas Generales (evaluación, formación, 3.ª Edad, plurideficiencias...) Para más información dirigirse a: Dirección General de la O.N.C.E. Secretaría del Congreso. : C/ Prado n.º 24. Planta 5.ª 28014 MADRID. España. * f (91)5894894. Fax: (91) 4293118 • ICEVH-EUROPA HACIA EL AÑO 2000. Información e inspiración mutua. Budapest 4-8 julio de 1995. Organiza el Consejo Mundial Internacional para la Educación de los Deficientes Visuales (ICEVH) Areas del Congreso: Intervención temprana. Edad escolar. Transición a la edad adulta. Para más información dirigirse a: Dr. Herman A. A. Gresnigt, Regional Chairman Europe ICEVH C/O THEO- FAAN, St. Elisabethstraat 4.5361 HK Grave, Netherlands. * 31.8860 71003 Fax: 31.8860 72441 V I H CONCURSO DE EXPERIENCIAS ESCOLARES, la ONCE a través de la Sección de Educación convoca en su 8a edición este concurso correspondiente al Curso 93-94, que intenta promover y potenciar en el aula, la investigación en el campo de la didáctica aplicable a la enseñanza de ciegos y deficientes visuales. En este concurso podrán tomar parte los profesores de Enseñanza Obligatoria, B.U.P. o F.P., bien individualmente o formando equipo, que pertenezcan a un centro específico de la ONCE o a un centro ordinario, siempre que tengan integrado en su clase a un niño ciego o deficiente visual. El plazo de admisión de trabajos se cerrará el día 31 de agosto de 1994. Para cualquier información complementaria pueden dirigirse a la Dirección General de la ONCE, Sección de Educación, Negociado de Actualización Pedagógica. Calle del Prado n,º 24 M a d r i d 28014. ® (91)589 48 77 Fax: 429 31 18 INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Reseñas THE ART AND SCIENCE OF TEACHING ORIENTATION AND MOBILITY TO PERSONS WITH VISUAL IMPAIRMENTS. William H. Jacobson. Nueva York: American Foundation for the Blind, 1993, 200 páginas, I S B N O89128-245-9. (American Fondation for the Blind, c/o American Book Center, Brooklyn. Navy Yard, Building No. 3, Brooklyn, Nueva York, N Y 11205, Estados Unidos. Precio: 45 dólares, más gastos de envío). Hasta la fecha, los profesionales implicados en la (re)habilitación de las personas ciegas y deficientes visuales, habían basado su conocimiento acerca de la instrucción de las habilidades de desplazamiento independiente, en las experiencias transmitidas por otros especialistas en la materia, o por manuales editados por diversos autores como parte integrante de cursos de formación en estos tópicos y por textos clásicos, algunos de ellos traducidos para el uso interno por la Organización Nacional de Ciegos Españoles, como el Orientadon and Mobility Techniques: a Guidefor the Practitioner (Hill y Ponder, 1976) y el famoso Foundations of Orientation and Mobility (Welsh y Blash, 1980). A la espera de la presentación de la versión revisada de este último texto (Weiner y Blash, editores, American Foundation for the Blind), aparece este libro del Profesor Jacobson, publicado por la AFB. Sus contenidos están dirigidos no solamente a aquellas personas INTEGRACION 14 - febrero - 1994 que ya poseen un conocimiento previo de la materia que se trata, sino también a aquellos otros que desean conocer sus principios básicos y posibles aplicaciones, tales como Profesores-Tutores, Profesores de Apoyo, Terapeutas Ocupacionales, Fisioterapeutas, Animadores Socioculturales y, en general, todos aquellos profesionales que en un momento u otro se encuentren con la necesidad de incorporar a su proceso de intervención alguna habilidad de desplazamiento. Si bien su lectura no capacita para la instrucción propiamente dicha en las áreas de orientación y movilidad, sí que facilita la comprensión de sus componentes. Habilidades Básicas de desplazamiento por interiores El texto se inicia con la definición conceptual de los términos Orientación y Movilidad, el desarrollo histórico de la enseñanza de estas habilidades, el rol de sus docentes y los principios de aprendizaje y de desarrollo perceptivo, motor y cognitivo que conlleva. A continuación se pasan a describir, como parte de un proceso secuencial de instrucción, las habilidades y técnicas básicas de desplazamiento por interiores: Técnicas del guía v i dente, de protección personal y seguimiento de superficies (Trailing), y de empleo del bastón largo con guía y en técnica diagonal. Dentro de estos apartados se describen la selección de entornos y la secuencia de enseñanza a seguir. Asimismo, se incorporan aspectos relacionados con las habilidades de orientación espacial, tales como la familiarización con espacios desconocidos y la utilización de puntos de referencia. Habilidades avanzadas de desplazamiento por interiores y exteriores En la segunda parte del libro, se pasa a describir las habilidades intermedias y avanzadas de movilidad por espacios interiores y exteriores. El detalle que se lleva a cabo de las técnicas del bastón largo (técnica de los dos puntos, de contacto constante, tocar y deslizar, tocar y rastrear, de los tres puntos, tocar abajo y arriba, etc.) resulta sumamente interesante para los especialistas, de cara a contrastar la metodología empleada y la diferencia/similitud de términos utilizados para su descripción. Nuevamente, se hace especial énfasis en las consideraciones a tener en cuenta para una enseñanza efectiva. Así, se comentan, entre otras cuestiones, la importancia que tienen el sobreaprendizaje, la disipación de habilidades y el «proceso de cuestionamiento» en el aprendizaje de estas estrategias de orientación y movilidad. También se citan las aspectos a tener en cuenta en la elección de entornos de instrucción por exteriores y las habilidades de orientación implicadas en esta fase (p.e. recursos para la familiarización con barrios). En el capítulo relativo a la realización de cruces, merece pres59 tar especial atención a la descripción que se hace de los tipos de cruces y sistemas para afrontarlos, principalmente por las representación gráficas que se muestran y que facilitan su comprensión. El papel del instructor en estas situaciones ambientales queda claramente establecido, tanto en situaciones nuevas para el alumno, como en situaciones de aprendizajes concretos. Habilidades de desplazamiento adicionales En la última parte del texto, se muestran las habilidades de desplazamiento por zonas complejas, la solicitud de ayuda del público, los cruces de calles complejos, los centros comerciales, por zonas rurales y en condiciones meteorológicas adversas, aunque su desarrollo es muy escaso y poco sistematizado. Como última sección, se introducen los aspectos relativos al afrontamiento de lo que el autor denomina como «situaciones especiales de desplazamiento»: es- PALMO A PALMO: LA MOTRICIDAD FINA Y LA CONDUCTA ADAPTATIVA A LOS OBJETOS EN LOS NIÑOS CIEGOS. Rosa Lucerga Revuelta. Madrid: Organización Nacional de Ciegos Españoles, Sección de Educación, 1993. 67 páginas. (Guías). ISBN: 84-87277-35-7 (Organización Nacional de Ciegos Españoles. Dirección General, Sección de Educación. Calle Prado, 24. 28014 Madrid [España]). La Educación Temprana puede definirse como el conjunto de tareas y actividades que, llevadas a cabo por padres o profesionales 60 caleras mecánicas, ascensores, puertas giratorias, transportes públicos y ayudas electrónicas para la movilidad. Esta última parte, quizás sea la más deficitaria del libro, basándose en una mera descripción de las situaciones y haciendo breves recomendaciones a los instructores. Conclusión de términos del inglés al español en el EnglishISpanish basics for orientation and mobility instructors de Christian J. Foy, AFB, 1991. No obstante, si bien la primera y segunda parte del volumen merecen nuestro elogio, echamos en falta una profundización en los aspectos que aparecen en la tercera (Habilidades de Desplazamiento Adicionales), así como en elementos que se manifiestan como marginales en los contenidos, tal es el caso de la instrucción con niños y las consideraciones para con deficientes visuales con visión funcional. De igual manera, para personas no versadas en la materia, muchas descripciones pueden resultar sumamente difíciles de comprender por no estar acompañadas de representaciones gráficas que las ejemplifiquen. A pesar de ello, consideramos que es un ejemplar que no debe estar ausente en toda biblioteca especializada. Como conclusión podemos decir que nos encontramos ante un libro interesante, que aporta un conocimiento básico a aquellas personas preocupadas por la instrucción de las habilidades de orientación y movilidad, y que para los especialistas sirve como elemento de análisis, reflexión y comparación con su bagaje de técnicas y recursos de enseñanza. Asimismo, resulta un eslabón más de la cadena de textos sobre la materia, rota desde 1980 con la aparición de la obra de Welsh y Blash y con la ocasional aparición, en 1989, de un monográfico en el Journal of Visual Impairment and Blindness (Vol. 83, n.º 9) y el trabajo de traducción Benito Codina. Organización Nacional de Ciegos Españoles. Dirección Administrativa de Santa Cruz de Tenerife. cualificados, tienen como finalidad superar las dificultades que para el desarrollo armónico de un niño determinado, conlleva la deficiencia visual. En su realización el fin principal es lograr que este desarrollo se aproxime al máximo al del niño considerado normal, potenciando las capacidades del educando para conseguir que crezca sin otra deficiencia que la estrictamente inherente al déficit visual. En la intervención con el niño el psicólogo Emilio Rodríguez de la Rubia propone los siguientes objetivos: — Hacer posible que el niño se descubra a sí mismo como sujeto, separado de los objetos y de las demás personas, con capacidad para manipular aquéllos y relacionarse con éstas. Sentar las bases de su independencia y autonomía personal. Fomentar en el niño el deseo y la búsqueda de lo de «ahí fuera». Sentar las bases para una utilización adecuada de los sentidos que restan útiles para recabar información procedente del ambiente. Estimular la aparición de pautas adecuadas de relación social. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 — Lograr que el niño alcance una experiencia positiva de sí mismo y se descubra como alguien con una estima y valor propios, con capacidad para expresar sus ideas, sentimientos y deseos. manipulación de los objetos. — Los ciegos obtienen la mayor parte de la información a través del lenguaje y de la experiencia táctil, cuyo órgano más especializado es la mano. ¿Qué tareas y actividades deben realizar los padres y los profesionales de la Educación Temprana del niño privado de la vista? En el libro que se presenta, escrito en un lenguaje claro y conciso, y cuya autora ha dedicado muchos años de su trabajo a la educación infantil de ciegos y deficientes visuales, pueden encontrarse contenidos, ejemplos y sugerencias que responden, en parte, a la pregunta formulada. Decimos en parte, porque este l i brito no es un tratado general de Educación Temprana, sino que se centra en un aspecto muy concreto e importante de la misma: el acceso al mundo exterior a traves, principalmente, del sentido del tacto y, de manera más específica, a través de las manos. Palmo a palmo está dividido en dos bloques: el primero se dedica a exponer los contenidos y el segundo, que figura como Anexo, es una guía para la observación cualitativa de la conducta de los niños ciegos. En el Capítulo 1 se dan unas breves pinceladas sobre el desarrollo del niño en relación con la conquista de su entorno físico. Durante el período sensoriomotor van apareciendo: el desarrollo de la prehensión, la adquisición de las destrezas manipulativas básicas y el uso adaptativo de los objetos. Mientras el niño vidente encuentra reforzadas sus adquisiciones por disponer del sentido de la vista, el niño ciego necesita que su mano se convierta en órgano primario de percepción y, al mismo tiempo, dominar la coordinación bimanual y la coordinación oído-mano lo que podrá alcanzar más fácilmente si recibe una educación adecuada. En el Capítulo 2 se estudia la prehensión de los objetos, estableciendo las siguientes fases: — Localización visual. — Acercamiento de la mano: barrido con el brazo, acercamiento parabólico y acercamiento directo. — Prehensión propiamente dicha. BLOQUE El niño ciego no se siente apenas estimulado por los objetos y carece de la capacidad de imitación a distancia por lo que experimenta retrasos en el desarrollo del proceso de prehensión. Para tratar de evitarlo se proponen una serie de actividades a realizar con el niño, tanto por parte de los padres como de los profesionales. En los dos capítulos siguientes se analiza el proceso de búsqueda de los objetos y la coordinación oído-mano, resaltando aspectos 1.º Se estructura en una introducción y seis capítulos a los que se hará referencia sucesivamente. En la introducción, la autora desarrolla los dos principios básicos en los que esta obra encuentra su fundamento: — La mano permite el dominio del entorno, es medio de expresión y comunicación y, principalmente, es órgano de percepción y de INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 tales como la permanencia de los objetos perdidos y la importancia del sonido y del lenguaje en la localización de los objetos. Para ello, se hace hincapié en el valor que tiene para el niño ciego su orientación en el espacio y se aportan una serie de actividades a realizar con el niño, con el fin de facilitarle, tanto la orientación como la búsqueda. Los capítulos 5 y 6 se dedican al análisis de la exploración de los objetos y a la coordinación bimanual respectivamente, proponiendo actividades para conseguir una mejor palpación e identificación de los objetos. La autora resalta la importancia de la lactación en movimiento o sucesiva, la cual debe ser adecuada para que produzca el conocimiento y la satisfacción en el infante, debiéndose evitar la exploración vacía producida mediante movimientos estereotipados o repetitivos. Por otra parte, se indican las causas a las que puede deberse una exploración inadecuada. BLOQUE 2.°Se presenta una «guía para la observación cualitativa de la conducta en niños ciegos» que pueden servir como instrumento para realizar un diagnóstico diferencial. Esta guía no trata de medir retrasos evolutivos sino de detectar, en lo posible, desviaciones del desarrollo en edades comprendidas entre los 0 y 5 ó 6 años. Los aspectos a observar y evaluar con la guía son los siguientes: disposición a tocar, relación con las personas, interés por los objetos, autonomía, utilización de objetos, tono muscular, exploración de objetos, movimientos de las manos, organización del espacio próximo y ejecución de tareas. 61 Palmo a palmo se completa con una bibliografía bastante amplia. Su lectura se considera de gran interés, tanto para los padres como para los profesionales que atienden al niño ciego en sus edad temprana. Para finalizar nos permitimos transcribir un párrafo del prólogo escrito por Juan José Ordónez Fernández: «...espero que el texto que tienes entre tus manos te resulte interesante y provechoso. Ir recorriendo «palmo a palmo», de la mano de Rosa, el proceso a través del cual el niño ciego o con muy bajo resto visual, en sus primeros años va reconociendo, comprendiendo e interactuando con el mundo exterior, posiblemente resulte una expe- riencia fascinante. Estoy seguro de que Rosa ha puesto para ello todo lo que estaba de su parte. Ahora, a ti lector, te toca poner el resto». Remigio Herranz Tardón. Organización Nacional de Ciegos Españoles, D i rección General, Sección de Educación. Una respuesta a sus necesidades de información y documentación sobre ceguera y deficiencia visual; EL CENTRO DE INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN SOBRE CEGUERA Y DEFICIENCIA VISUAL DE L A ORGANIZACIÓN NACIONAL DE CIEGOS ESPAÑOLES — Biblioteca especializada con 3.000 libros, monografías e informes; 40 colecciones de revistas; 2.000 documentos traducidos para uso interno; videoteca. — Servicio de información y orientación bibliográfica especializada sobre ceguera y deficiencia visual. — Servicio de traducción. — Servicio de fotodocumentación y reprografía. INFORMACIÓN: Servicio de Documentación y Traducción, Centro Bibliográfico y Cultural de la O.N.C.E. Calle La Coruña, 18 28020 Madrid. Teléfono: (91) 571 12 36, extensiones 224, 226 y 229. Fax: (91) 571 59 80. 62 INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 Normas de publicación "INTEGRACIÓN. REVISTA SOBRE CEGUERA Y DEFICIENCIA VISUAL" es una publicación periódica de carácter interdíciplmar, editada por el Departamento de Servicios Sociales para Afiliados de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (O.N.C.E.), que pretende servir como instrumento de comunicación, difusión e intercambio de conocimientos teóricos y prácticos sobre la discapacidad visual, entre los profesionales, investigadores y estudiosos implicados en la atención a personas con ceguera o deficiencia visual. SECCIONES Una vez revisados por el Consejo de Redacción, y en su caso, por los revisores cuya colaboración sea solicitada, los trabajos seleccionados serán publicados de acuerdo con sus características, en las siguientes secciones de la revista: — Estudios: Trabajos inéditos con forma de artículo científico (introducción, material y métodos, resultados y discusión), referidos a resultados de investigaciones, programas, estudios de casos, etc. Asimismo, se contemplará en este apartado los artículos en forma de revisiones sobre un tema particular. La extensión para esta categoría de manuscritos no será superior a 25 hojas tamaño A4, a doble espacio interlineal. — Informes: Artículos en los que se presenta un avance del desarrollo o de resultados preliminares de trabajos científicos, investigaciones, etc. La extensión no será superior a 20 hojas, tamaño A4 a doble espacio interlineal. — Experiencias: Artículos sobre experiencias en el campo aplicado y de la atención directa que sin llegar a las exigencias científicas de los "Estudios" supongan la contribución de sugerencias prácticas, orientaciones o enfoques útiles para el trabajo profesional. La extensión de las contribuciones para esta Sección será la misma que la indicada para "Estudios". — Dossier: Sección destinada al planteamiento y tratamiento en profundidad desde perspectivas diversas (legislación, principios de actuación, metodología, planificación, intervención directa, etc.) de una temática seleccionada por el Consejo de Redacción. — Análisis: Aportaciones basadas en la reflexión y examen del autor sobre una determinada temática o tópico relacionados con al ceguera y deficiencia visual. La extensión no será superior a 20 hojas, tamaño A4 a doble espacio interlineal. — Notas y Comentarios: Dentro de esta Sección se incluirán aquellas artículos de opinión o debate sobre la temática de la revista; el planteamiento de dudas, observaciones o controversias sobre artículos publicados; o la presentación de técnicas, adaptaciones o enfoques, que han funcionado o resuelto problemas muy concretos de la práctica profesional cotidiana. La extensión no será superior a 10 hojas A4, a doble espacio interlineal. — Noticias: Difusión de información sobre actividades científicas y profesionales (documentación, legislación, resuluciones o recomendaciones de congresos y conferencias, calendario de reuniones y congresos, etc.). — Reseñas: Comentario informativo, crítico y orientador sobre publicaciones (libros, revistas, vídeos, etc.) u otros materiales de interés profesional. Extensión no superior a tres hojas A4, a doble espacio interlineal. — Cartas al Director: Comunicaciones breves en las que se discuten o puntualizan trabajos u opiniones publicados en la revista o se aportan sugerencias sobre la misma. No deberán tener una extensión superior a tres hojas A4, a doble espacio interlineal. PRESENTACIÓN DE ORIGINALES El Consejo de Redacción recomienda que los trabajos que se remitan a la revista se atengan a las siguientes indicaciones de prestación y estilo, con el fin de facilitar su lectura, evaluación y publicación: 1. FORMATO Los trabajos se remitirán en papel blanco de formato A4 (21 X 29'7 cm.), mecanografiado o impreso por una sola cara, a doble espacio interlinea], con márgenes suficientes a ambos lados. Se recomienda la remisión de originales compuestos con programa de tratamiento de textos WordPerfect. En este caso se enviará copia impresa de calidad suficiente junto con el "diskette" preferiblemente de 3'5 pulgadas. 2. IDIOMA Y ESTILO El idioma de publicación de la revista es la lengua española. Los originales remitidos deberán estar correctamente redactados, con un estilo expresivo sencillo y eficaz. INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994 63 3. IDENTIFICACIÓN Todos los originales deberán indicar con claridad los siguientes datos identificativos: — Título del trabajo, conciso y que refleje de forma inequívoca su contenido. Si se considera necesario, puede añadirse un subtítulo explicativo. — Nombre y apellidos del autor o autores. — Lugar y puesto de trabajo del autor o autores, indicando el nombre oficial completo de la institución, entidad u organismo a la que pertenece; nombre y dirección postal completa del centro, departamento, etc., en el que trabaja; y categoría profesional o puesto desempeñado. — Nombre y dirección postal completa, incluyendo número de teléfono o fax, del autor que se responsabiliza de la correspondencia relacionada con el original remitido. 4. RESUMEN Y PALABRAS CLAVE Los trabajos de investigación original, estudios, o trabajos de carácter científico o técnico, deberán aportar el resumen de contenido del trabajo, no superior a 100 palabras, así como varias palabras clave (de tres a cinco) que identifiquen sin ambigüedades el contenido temático del trabajo. 5. CITAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Los trabajos que aporten referencias bibliográficas, siempre que hayan sido citadas expresamente en el texto, utilizaran, el sistema de referencia "Autor-fecha de publicación", de uso generalizado en publicaciones de Ciencia Sociales. Las citas se indican en el texto mencionando entre paréntesis el/los apellidos del autor/autores, y el año de publicación que corresponda. Al final del trabajo se incluye la lista de referencias, dispuesta en orden alfabético de autores (y cronológicamente bibliográficas consignarán necesariamente los siguientes datos: — Referencias de libros: Apellido e inicial del nombre del autor; año de publicación, entre paréntesis; título completo de la publicación; número de edición de la publicación (excepto la primera); ciudad de publicación; editorial o entidad responsable de la publicación. Ejemplo: Bardisa, L. (1992). Cómo enseñar a los niños ciegos a dibujar. Madrid: Organización Nacional de Ciegos Españoles. — Referencias a capítulos de libros o partes de una publicación colectiva: Apellido e inicial del nombre del autor o autores de la parte o capítulo; año de publicación, entre paréntesis; título completo de la parte o capítulo; apellido e inicial del nombre del autor o autores del libro, o responsable(s) de la publicación colectiva; título completo de la publicación colectiva o libro; número de edición de la publicación (excepto la primera); ciudad de publicación; editorial o entidad responsable de la publicación; páginas (primera y última) que comprende el capítulo o parte citada. Ejemplo: Negrin, S. (1988). Aspectos psicosociales del envejecimiento y la deficiencia visual. En: R.T. Jose, Visión subnormal. Madrid; Organización Nacional de Ciegos Españoles, pp. 51-54. — Referencias a comunicaciones a congresos, conferencias, jornadas, etc.: Apellido e inicial del nombre del autor o autores de la comunicación: año de publicación, entre paréntesis; título del congreso, conferencia, jornadas..., etc.; ciudad de publicación; editorial o entidad responsable de la publicación; páginas (primera y última) que comprende la comunicación citada. Ejemplo: Cory, D.; Neustadt-Noy, N.; Geruschat, D.; Smith, A.; Beliveau-Tobey, M . ; De L'Aunc, W. (1993). Características de los instructores de orientación y movilidad en Europa y en Estados Unidos: Estudio comparativo. En: 6r Conferencia Internacional de Movilidad, Madrid 1.991. Madrid: Organización Nacional de Ciegos Españoles, tomo I , pp. 346-359. — Referencias a artículos de revista: Apellido e inicial del nombre del autor o autores; año de publicación del artículo; título completo del artículo; título de la revista, volumen, número y/o mes o fecha de publicación, páginas (primera y última). Ejemplo: Ochaíta, E. y Rosa, A. (1988). Estado actual de la investigación en psicología de la ceguera. Infancia y Aprendizaje, 41: 53-62. 6. ILUSTRACIONES — Tablas y figuras: cada tabla o figura (gráficos, dibujos, fotografías) deberá presentarse en hojas independientes, confeccionado con calidad profesional, numerado consecutivamente con la mención "Figura n.-..." e indicando el lugar del texto en el que debe insertarse. — Fotografías: deberán tener la calidad suficiente para permitir su reproducción en la revista. En caso de fotografías en color, se recomienda el envío de diapositivas. Se indicará el lugar del texto en el que debe insertarse. 7. REMISIÓN Los trabajos se remitirán a D.ª Ana Prado Riveiro. Dirección General de la ONCE. Revista "Integración". Secretaría de Redacción. Sección de Cultura. Calle del Prado, número 24. 28014 MADRID. 64 INTEGRACIÓN 14 - febrero - 1994