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CAUSA: "Wieder, Isaac s/acción
declarativa" (Expte. Nº 3386/
2001 CNE) CAPITAL FEDERAL
FALLO Nº 2854/2001
///nos Aires, 19 de abril de 2000.Y VISTOS: Los autos "Wieder, Isaac s/acción
declarativa" (Expte. Nº 3386/2001 CNE), venidos del juzgado
federal electoral de la Capital Federal en virtud del recurso
de apelación deducido a fs. 15 contra la resolución de fs.
10/12 vta., obrando la expresión de agravios a fs. 18/20, el
dictamen del señor fiscal actuante en la instancia a fs.
26/27, y
CONSIDERANDO:
1º) Que a fs. 1/4 vta. el señor Isaac
Wieder, por su propio derecho como ciudadano elector,
promueve acción meramente declarativa (art. 322 del Cod.
Proc. Civil y Comercial de la Nación) "para hacer cesar un
estado de incertidumbre constitucional" sobre si corresponde
o no el llamado a elecciones para cubrir el cargo vacante de
Vicepresidente de la República. En el "petitum", a su vez,
solicita que se dicte sentencia haciéndose constar que de
acuerdo
a
los
principios
y
normas
constitucionales
corresponde que se convoque a tales elecciones.Efectúa diversas consideraciones en torno
a la importancia de las funciones del Vicepresidente y
destaca que es inconstitucional que dicho cargo sea
suplantado en forma permanente por el Presidente Provisorio
del Senado, que tiene origen, elección y duración en sus
funciones totalmente distintas y porque, principalmente, no
fue elegido por voto directo de los electores.Cita doctrina en apoyo de su criterio y
trae a colación diversos antecedentes de la historia
constitucional argentina. Funda su derecho en tratados y
convenciones internacionales, en el Código Electoral Nacional
y en la jurisprudencia.A fs. 7/9 el señor Fiscal Electoral
dictamina en el sentido de que no le corresponde al Poder
Judicial determinar si debe o no llamarse a elecciones para
cubrir el referido cargo vacante, ya que si se convocase a un
nuevo acto eleccionario no se estaría violando ningún
precepto legal y a igual solución se llegaría si no se
convocara a tal consulta, con lo que queda demostrado que tal
decisión es ajena a este Poder del Estado.A fs. 10/12 vta. la señora juez a quo
rechaza la acción declarativa intentada.Expresa la magistrado para resolver como
lo hace que el art. 322 del CPCC exige que haya un estado de
incertidumbre sobre la existencia, alcance y modalidad de una
relación jurídica; la existencia de un interés jurídico serio
en el peticionario, de modo que la incertidumbre le produzca
eventualmente un daño, lesión o perjuicio actual; y la
inexistencia de otro medio en el ordenamiento jurídico que
permita obtener la cesación de la falta de certeza.Adelanta el criterio de que el primero de
tales requisitos no se encuentra configurado, toda vez que no
surge cuestión alguna que presente duda, por lo que resulta
inoficioso
expedirse
acerca
de
la
configuración
y
acreditación de los restantes.Destaca que el art. 88 de la Constitución
Nacional nada dice respecto de la renuncia individual del
Vicepresidente de la Nación y que el art. 75, inc. 21
menciona, como atribución del Congreso, la de "Admitir o
desechar los motivos de dimisión del presidente o
vicepresidente de la República; y declarar el caso de
proceder a nueva elección ". Expresa que el constituyente no
definió la situación a seguir sino que delegó esa tarea en el
Poder Legislativo, el cual tiene la facultad discrecional de
optar entre la convocatoria a elecciones para cubrir el cargo
de Vicepresidente o dejar que éste sea reemplazado por el
Presidente Provisorio del Senado, opciones que considera
igualmente válidas, sin que surja la obligatoriedad o
supremacía de una respecto de la otra y, mucho menos, la
inconstitucionalidad de la restante. Concluye que inclinarse
en uno u otro sentido excede su función jurisdiccional en
cuanto es una decisión de indudable tenor político y, por lo
tanto, no judiciable.Contra esta decisión expresa agravios el
accionante a fs. 18/20.Ataca el dictamen del Ministerio Publico
Fiscal actuante en primera instancia y, en cuanto al fallo
que recurre, dice que la sentenciante se limitó a rechazar la
demanda con meros formalismos técnicos superficiales y sin
sustento
jurídico
alguno.
Se
agravia
por
cuanto
"concretamente yo solicito que se interpreten las normas
constitucionales para el caso concreto que se plantea y la
sentenciante expone que la Constitución nada expresa y como
ya lo mencioné el Código Civil obliga a los jueces a fallar
(art. 15). Sería una cuestión meramente política determinar
el día de las elecciones y no si corresponde llamar o no a
elecciones".Termina diciendo que cuando expresa la
sentenciante que "...ejercer tal opción es una facultad
discrecional que la CN pone en cabeza del Congreso de la
Nación..." ya vemos que esa discrecionalidad la utilizan los
legisladores para no cumplir con las normas constitucionales
y para eso están los jueces e interpretar lo que sí contiene
el "espíritu constitucional".A fs. 26/27 el señor Fiscal Electoral
propicia la confirmación de la sentencia apelada.2º) Que el art. 75, inc. 21 de la
Constitución Nacional, al expresar que le corresponde al
Congreso, en caso de vacancia del cargo de Vicepresidente,
"declarar el caso de proceder a nueva elección", claramente
deja librado al Poder Legislativo la evaluación de la
conveniencia o no de convocar a comicios para cubrir ese
cargo. Se trata de una atribución "privativa" de esa rama del
Gobierno, es decir que no puede ser ejercida por ninguna
otra, por ser propia, peculiar, singular y exclusiva de
aquélla.Sabido es que cada uno de los poderes que
forman el gobierno de la Nación aplica e interpreta la
Constitución por sí mismo cuando ejercita las facultades que
ella les confiere respectivamente (cf. Vanossi, "Teoría
Constitucional" Depalma, 1976, T. II, pg. 157).Dice este autor en particular, con
referencia a los actos de los poderes políticos previstos en
la Constitución como "declaraciones", que se conectan
directamente con la organización de los poderes públicos (op.
cit., pgs. 198/199 y 204/205), que "la "facultad privativa"
surge con relación a la determinación de los presupuestos que
integran la condición previa para el ejercicio ulterior de
determinadas atribuciones estatales: sin la declaración
(facultad privativa) no quedan habilitadas las competencias
que están previstas en la propia Constitución (y no en otra
norma), y que para legitimar su ejercicio aquélla subordina
a un acto político previo, por el cual se define la
situación. Por eso es que estamos ante casos de competencias
constitucionales que no se agotan con la previsión en sí del
poder normativo, como ocurre con el presupuesto o para
sancionar el Código Civil, sino que se enlazan con la
determinación
de
"situaciones
fácticas
de
compleja
estructura" en las que el Poder Legislativo o el Ejecutivo
son los únicos que pueden juzgar si están dadas las
condiciones previas para actuar, y si están dadas según su
apreciación
privativa,
entonces
pueden
ejercer
su
competencia. Esto quiere decir que esa apreciación privativa
es también una competencia exclusiva y excluyente del Poder
Legislativo o del Poder Ejecutivo, sin que sea dable admitir
una intervención judicial previa ni ulterior en cuanto a la
apreciación en sí. En ese orden de ideas, la consecuencia es
clara: no se admite la revisión judicial o control de los
jueces sobre el acto de declaración en sí, que se considera
un acto político exento de la autoridad el Poder Judicial".A igual conclusión ha de llegarse en un
caso como el planteado, en el cual no existe declaración
alguna. En efecto, frente a la alternativa que resulta del
art. 75, inc. 21 -pues la atribución de declarar el caso de
proceder a nueva elección importa también la de no hacerlo(cf. en ese sentido Bidart Campos, "Manual de la Constitución
Reformada", EDIAR, T. III, pg. 225), la ausencia de la
declaración que menciona dicha norma constitucional implica
necesariamente que el Congreso se ha inclinado, por ahora
-pues podría mudar de criterio-, por la restante opción.Y si la referida declaración materializa
entonces una facultad privativa del Poder Legislativo
reconocida por la misma Constitución -que tiene, además,
naturaleza institucional, en tanto se vincula con la propia
"organización" y "subsistencia" del Estado, y que se enmarca,
por
ello,
en
la
doctrina
de
los
llamados
actos
institucionales, que los considera irrevisables por la
justicia (cf. Fallo CNE Nº 2761 y doctrina allí citada)-, la
ausencia de tal declaración -como ocurre en el caso- importa
el ejercicio de una facultad simétrica de igual trascendencia
y naturaleza, que es ajena, por tanto, al conocimiento de los
jueces.En efecto, ambos procederes -positivo o
negativo,
por
acción
o
por
omisiónconstituyen
manifestaciones de la voluntad soberana del Congreso en
ejercicio de las referidas atribuciones privativas.3º) Que la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, por su parte, tiene dicho que la función
jurisdiccional no alcanza al modo del ejercicio de las
atribuciones privativas de otros poderes, en cuanto de otra
manera se haría manifiesta la invasión del ámbito de las
facultades propias de las otras autoridades de la Nación
(CSJN Fallos 311:2580; 316/972, 2940; 321:1187; 322:1989). En
cambio, es inherente a las funciones del Tribunal ante el
cual fue planteada una controversia referente al ejercicio de
esas potestades, interpretar las normas que las confieren
para determinar su alcance, sin que tal tema constituya una
"cuestión política", inmune al ejercicio de la jurisdicción
(CSJN Fallos 316:972; 321:3236).Esclarecer si un poder del Estado tiene
determinadas atribuciones exige interpretar la Constitución
-y las normas que reglamentan sus disposiciones- para definir
en qué medida el ejercicio de ese poder puede ser sometido a
revisión judicial (cf. fallo cit.), facultad que solo puede
ser ejercida cuando haya mediado alguna violación normativa
que ubique los actos de los otros poderes fuera de las
atribuciones que la Constitución les confiere o del modo en
que ésta autoriza a ponerlos en práctica (CSJN, 318:1967 y
causa R.420. XXXIII, "Rodríguez, Jorge -Jefe de Gabinete de
Ministros de la Nación- s/plantea cuestión de competencia",
sentencia del 17/12/97, consid. 10).Por ello ha señalado también la Corte que
el límite de revisión judicial se encuentra ubicado en el
ejercicio regular de tales funciones (CSJN 320:2851;
321:1252), siendo los jueces los habilitados para examinar la
existencia y la extensión de las facultades privativas, con
el fin de determinar si la cuestión debatida es de las que
incumbe resolver solo a las autoridades titulares de aquéllas
(CSJN 316:2940).Y esto fue, precisamente, lo que hizo la
señora juez a quo, quien falló la cuestión -por lo que la
invocación del art. 15 del Código Civil es improcedenterechazando la acción instaurada luego de haber ejercido
adecuadamente sus facultades jurisdiccionales al examinar la
norma constitucional transcripta y concluir que es una
facultad discrecional del Congreso de la Nación optar entre
dos vías posibles: convocar a elecciones para cubrir el cargo
de Vicepresidente de la Nación o dejar que éste sea cubierto
en sus funciones por el Presidente Provisorio del Senado.4º) Que el Tribunal comparte lo expresado
por la magistrado en cuanto a que siendo ambas opciones que
resultan del art. 75 inc. 21 igualmente válidas, no surge la
obligatoriedad o supremacía de alguna de ellas respecto de la
otra, y mucho menos la inconstitucionalidad de la restante
(cf. igualmente Bidart Campos, op. cit. T. III, pg. 225).Y la opción negativa ejercida en el caso
por el Congreso es irrevisable por la justicia a la luz de lo
expuesto en los considerandos precedentes y en tanto no
revela apartamiento de las normas constitucionales que
definen las mencionadas atribuciones privativas (cf. CSJN,
"Chaco, Provincia del c. Estado Nacional (Senado de la
Nación) s/acción declarativa de inconstitucionalidad (C. 659XXXIV-O)"; cfr. La Ley 1998, F. 510 y Fallo CNE 2761/2000).Bien
es
cierto
que
la
discusión
doctrinaria respecto de si corresponde o no proceder a
elección para cubrir el cargo de Vicepresidente viene desde
antiguo y que ambas posturas divergentes han sumado a
distinguidos autores y constitucionalistas. Pero lo que no es
discutible, por las razones vertidas más arriba, es que el
Congreso es soberano en tal sentido y que su decisión, a
favor o en contra de la elección, no puede estar sujeta al
control de los otros poderes del Estado (cf. "La Constitución
Reformada", Roberto Dromi, Eduardo Menem, Ed. Ciudad
Argentina, pg. 324).Todo lo cual lleva a compartir también la
conclusión de la señora juez a quo de que resulta ajeno al
Poder Judicial determinar, como lo pretende el actor, si
corresponde o no el llamado a elecciones para cubrir el cargo
de Vicepresidente de la Nación.En mérito de lo expuesto, oído el señor
Fiscal actuante en la instancia, la Cámara Nacional Electoral
RESUELVE: confirmar la resolución apelada.Regístrese, notifíquese y, oportunamente,
vuelvan los autos a su origen.Firman dos jueces de este Tribunal por
encontrarse vacante el restante cargo de Juez de Cámara (art.
109 del Reglamento para la Justicia Nacional). RODOLFO E.
MUNNE
EDUARDO
LURASCHI
FELIPE
GONZÁLEZ
ROURA
(Secretario).-
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