Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” ///doba, veintisiete de octubre 2015. Y VISTOS: Estos autos “P.T.M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO (FEDERADA SALUD) s/ PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” (Expte. N° FCB 31361/2015), en los que la demandada Mutual Federada 25 de Junio Sociedad de Protección Recíproca a través de sus apoderados, Dres. Carlos Enrique Almada y Carlos Andrés Almada, ha interpuesto y fundado a fs. 150/160vta. y fs. 162/173vta., respectivamente, recurso de apelación en contra de la resolución del día 3 de agosto de 2015 (fs. 61/65vta.), dictada por el señor Juez Federal de Río Cuarto, donde se hizo lugar a la medida cautelar solicitada por la parte actora y se ordenó a Mutual Federada 25 de Junio (Federada Salud), que arbitre los medios para autorizar y garantizar en forma inmediata el 100% del costo de la “Cirugía Bariátrica” a realizársele al actor en el centro de salud que éste indique, según prescripción de los médicos tratantes. Asimismo, se decidió que en forma previa y como condición de cumplimiento del decisorio, el actor debía suscribir el consentimiento informado respecto de la operación de que se trata, de acuerdo a lo previsto en la Ley 26.396 y Resolución 742/2009 que la modifica. Se dispuso también que se debería prestar previamente la contracautela de ley, fijada en la fianza personal de cuatro letrados inscriptos en la matrícula federal, ratificada ante el Tribunal. La accionante contestó el traslado de los agravios en tiempo y forma (fs. 175/183). El señor Fiscal General evacuó la vista corrida a fs. 199 vta. y el día 18 de setiembre de 2015 quedó la causa en estado de ser resuelta. Y CONSIDERANDO: I- El señor T.M.P. inicia formal acción de amparo en contra de MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO (FEDERADA SALUD) a fin de que esta última le preste la cobertura del 100% de la intervención Quirúrgica denominada “Cirugía Bariátrica”, a realizarse por la Dra. Andrea Pagliaricci según lo prescripto por la Dra. Alejandra Arce Jaury conforme a su patología, con fecha probable del 31 de julio de 2015. Explica que a sus 39 años padece OBESIDAD GRADO III y que, como consecuencia, también sufre de HIPERTENSIÓN ARTERIAL, INSULINO RESISTENCIA Y SINDROME METABÓLICO según criterios de ATPIII, DISLIPEMIA a predomino de Hipertrigliceridemia y DISFUNCIÓN RENAL con presencia de Microalbuminuria. Relata que luego de siete años de tratamiento multidisciplinario sin lograr reducción de peso, en el mes de junio de 2015 presentó a la hoy demandada el pedido de intervención quirúrgica extendido por la Dra. Arce Jaury, acompañando la totalidad de estudios médicos, psicológicos, nutricional, evaluaciones del equipo quirúrgico y prescripción de la médica cirujana que realizaría en la fecha antedicha. Al no recibir una respuesta favorable a su pedido y ante la imperiosa necesidad de someterse a la referida operación sin demora para evitar el agravamiento de las patologías reseñadas, a más Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” de haber cumplimentado los requisitos previstos en la Resolución N° 742/2009, realizó diversos reclamos ante la demandada que tampoco arrojaron resultado positivo alguno. Afirma que la conducta de la demandada lesiona derechos fundamentales especialmente protegidos en la Constitución Nacional y Tratados Internacionales. Asimismo y hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo, solicita que se conceda una medida cautelar innovativa y se ordene a “Federada Salud”, que en forma inmediata, en un plazo perentorio de 24 horas y sin más dilación otorgue la cobertura total y absoluta en forma gratuita con cobertura del 100% de la intervención quirúrgica denominada “CIRUGIA BARIATRICA” a realizarse el día 31 de mayo de 2015 por la Dra. Andrea PAGLIARICCI, M.P. 27417, M.E. 12332, conforme lo indicado e informado por los facultativos que me asisten.” Asegura que, a su entender, se encuentran acreditados los requisitos necesarios para su procedencia y ofrece la fianza personal de sus letrados patrocinantes, las que serán ratificadas en forma, y/o las que se estimen pertinentes (fs. 43 y ss.). En lo que hace a la verosimilitud del derecho, asegura que surge de la Ley 23.660 Nuevo Régimen para las Obras Sociales, en especial el art. 10 inc. a) de la Ley 23.661 Sistema Nacional del Seguro de Salud, Ley 26.682 modificada por Decreto 1991/2011 y decreto regulatorio 1993/2011, Ley 24.240 y demás legislación vigente en la materia. Pone de manifiesto que a partir de la reforma de 1994 de nuestra Carta Magna, el derecho a la salud se encuentra expresamente reconocido con jerarquía constitucional en el art. 75 inc. 23. También alude a diversos tratados internacionales que cuentan con igual calidad (art. 75 inc. 22 de la C.N.), como la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 25), el art. XI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el art. 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Menciona que la ley sobre Trastornos Alimentarios declaró de interés nacional la prevención y control de dichos problemas e incorporó en el Programa Médico Obligatorio la cobertura de su tratamiento integral y multidisciplinario por parte de todas las obras sociales y sus asociaciones del Sistema Nacional, como así también las empresas o entidades que presten servicios de medicina prepaga, las cooperativas, fundaciones, asociaciones civiles y mutuales como la aquí demandada. En atención a todo lo dicho pone de relieve que la negativa de la accionada de proceder a la cobertura de las prestaciones requeridas, configura una arbitrariedad e ilegalidad manifiesta. Insiste que se han acompañado suficientes certificados médicos que demuestran sin lugar a dudas la necesidad de los tratamientos médicos pretendidos y que no presenta contraindicaciones en cuanto a su realización, pues de ellos depende su salud física y psicológica e, incluso, hasta su vida, ya que las “Apneas obstructivas de sueño de grado Severo” pueden ocasionar una muerte súbita. Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” Respecto al peligro en la demora, afirma que la falta de esos tratamientos o la demora excesiva en autorizarlos y realizárselos, le impide acceder y disfrutar del derecho a la salud, incluso lo ponen en un potencial riesgo de muerte por las complicaciones que podrían surgir por la comorbilidad que acarrea la patología que padece. Cita jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que estima favorable a su postura. A continuación, se hizo lugar a la medida cautelar peticionada en los términos apuntados precedentemente. La contracautela se fijó en la fianza personal de cuatro (4) letrados inscriptos en la matrícula federal. II- La demandada apeló el pronunciamiento referido a través de sus apoderados y fundó sus agravios manifestando que la cautelar innovativa en discusión, se concedió partiendo de un erróneo sustento legal, sólo teniendo por configurados los requisitos exigidos en el art. 230 del C.P.C.N., como si se tratara de una genérica de no innovar. En ese sentido, afirma que se debió verificar además, la existencia de la “irreparabilidad del perjuicio” en términos reales, cosa que no se hizo. Señala que se analizó la existencia de la “verosimilitud del derecho” sin la rigurosidad pertinente, sobre todo si la medida ordenada implicaba un anticipo de jurisdicción. Luego de citar variada doctrina respecto del tema, asegura que el caso no encuadra en el presupuesto fáctico del inciso 2) del artículo 321 del C.P.C.N. Sostiene que al analizar parcialmente la Resolución 742/2009 del Ministerio de Salud de la Nación en realidad se la modificó y, como consecuencia, se flexibilizaron los criterios de inclusión establecidos por el Anexo I, punto 4.5 de la misma, emitiéndose en definitiva un pronunciamiento anticipatorio de la sentencia de fondo. En cuanto a este punto, pone de relieve que no se tuvo en cuenta que, como criterio de inclusión, la norma referida exige “Haber intentado otros métodos no quirúrgicos para control de la obesidad bajo supervisión médica, por lo menos por VEINTICUATRO (24) meses, sin éxito o con éxito inicial, pero volviendo a recuperar el peso perdido, estableciéndose como tratamiento a contactos de al menos UNA (1) vez por mes con equipo multidisciplinario durante los dos años previos en forma ininterrumpida.” (en negrita en el escrito de expresión de agravios). Apunta que según surge de la historia clínica aportada, el señor T.M.P. no cumplió con dicho criterio de inclusión -24 meses de tratamiento por equipo interdisciplinario en los dos años previos a la cirugía de que se trata-, pues comenzó y abandonó reiteradamente varios tratamientos en diversas fechas, siendo justamente por esta razón que se le rechazó en su oportunidad, la solicitud de cobertura motivo de este juicio. Insiste que incluso, al sustentarse en una jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación no aplicable al caso, el decisorio impugnado adolece de una fundamentación aparente. Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” También se queja porque se acogió favorablemente la precautoria sin haberse verificado su urgencia y la existencia de un perjuicio irreparable, elementos que necesariamente deben estar presentes en medidas innovativas como la presente. A su criterio, tampoco surge de los considerandos de la resolución en revisión que de la prueba aportada y tenida en cuenta por el a quo, se hubiera acreditado la existencia del peligro en la demora, sobre todo cuando los tiempos en los trámites sumarísimos como los amparos, son especialmente breves. Agrega que ninguno de los profesionales tratantes afirman que la cirugía cuya cobertura se persigue, deba practicarse con urgencia, pues según el cuarto párrafo in fine del punto III de los considerandos, incluso la Dra. Arce Jaury (médica tratante del actor) “sugiere” la realización de tal procedimiento. La accionada apela la contracautela fijada por el juez de grado en una fianza personal, por entender que atento la ausencia de los requisitos establecidos por la ley de rito para la procedencia de medidas como la de marras, resulta insuficiente y hubiera correspondido establecer una caución real y exigir su depósito a la orden del tribunal. Por último, la demandada se agravia porque en la resolución atacada se la califica como “obra social”, ya que en rigor es una mutual y no un agente del seguro nacional de salud, motivo por el cual no le son aplicables las previsiones de la Ley 23.660 y de la Ley 23.661. En cuanto a la primera de las normas citadas, explica que su condición de mutual se desprende del Estatuto Social y Reglamento de servicios médicos asistenciales, prueba instrumental que su parte acompañó oportunamente, y que en su carácter de asociación civil, está regulada por los arts. 168 al 186 del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, por la Ley 20.321 y por la Ley 26.682. Respecto a la Ley 23.660 asevera que, desde el momento que la propia norma establece que “… Las obras sociales comprendidas en los incisos c), d) y h) del artículo 1 funcionarán como entidades de derecho público no estatal …”, está claro que ella no está dirigida a las mutuales, las que no tienen ese carácter ni pueden adquirirlo. En lo que hace a la Ley 23.661, afirma que tampoco le comprenden sus previsiones porque al no encontrarse inscripta en el registro pertinente, no es un agente del seguro nacional de salud. Plantea que también en este caso la resolución incurre en una fundamentación aparente, pues se sustenta en fallos que, al no ser la entidad demandada una obra social, no son aplicables al caso. No debe perderse de vista, recuerda, que recién por Decreto N° 1991/2011 se incluyó a las mutuales en el art. 1° de la Ley 26.682. III- La parte actora contestó los agravios reseñados supra, afirmando que sí se han verificado los requisitos exigidos en la ley de rito para la procedencia de medidas como la presente. Sostiene que la existencia de la verosimilitud del derecho está perfectamente verificada, subrayando que el derecho a la vida y a la salud tienen rango constitucional y cita diversos fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y variada doctrina que así lo Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” reconocen, términos todos a los que nos remitimos en razón de la brevedad. Reitera que de no efectuársele la operación que solicita por un acto arbitrario e ilegal de la demandada, en definitiva se pondría en grave riesgo su vida, como bien lo manifiestan los diferentes especialistas que lo asisten. Respecto a lo afirmado por la demandada en cuanto a que la Mutual Federada 25 de junio no es una obra social y, por lo tanto, que no está alcanzada por el régimen al que el Inferior la sometió, expresa que de los considerandos del Decreto 1991/2011 surge claramente cuáles fueron los principios que llevaron al Poder Ejecutivo Nacional a incluir a las mutuales dentro de las disposiciones de la Ley 26.682. Relata que como ellas se encontraban excluidas del régimen de regulación de las empresas de medicina prepaga por disposición del art. 1° de la propia Ley 26.682, se advirtió que se producían distorsiones en la actividad de la salud en perjuicio de los usuarios de los planes contratados. Ante esta situación, continúa el dicente, y a fin de integrar “… en condiciones de equidad a la totalidad de los sujetos cuya actividad total o parcial resulta de idéntico objeto …”, continúa el dicente, se dictó el referido Decreto 1991/2011 incorporando al aludido artículo 1° “… a las cooperativas, mutuales, asociaciones civiles y fundaciones.” (fs. 182, primer párrafo) (mío el resaltado). Concluye sosteniendo que la fianza personal de cuatro letrados de la matrícula federal establecida por el a quo, constituye una contracautela suficiente a los fines perseguidos, por lo que entiende innecesario fijar la fianza real requerida por la demandada. IV- Pasando al tratamiento de la cuestión sometida a estudio, tenemos que la demandada recurrió la resolución del 3 de agosto de 2015 por entender que se hizo lugar a la cautelar innovativa solicitada por el al actor sin verificar, con la rigurosidad pertinente, la existencia de los presupuestos estipulados legalmente como para ello. En cuanto a la verosimilitud del derecho, hizo hincapié en que el interesado no cumplió con el requisito de inclusión de haber intentado otros métodos no quirúrgicos para control de la obesidad bajo supervisión médica, por lo menos por veinticuatro meses, sin éxito o con éxito inicial pero volviendo a recuperar el peso perdido, estableciéndose como tratamiento la exigencia de contactos de al menos UNA (1) vez por mes con equipo multidisciplinario durante los dos años previos en forma ininterrumpida, pues como surge de la historia clínica acompañada, comenzó y abandonó reiteradamente varios tratamientos en diversas fechas, razón por la que se le rechazó la solicitud de cobertura motivo de este juicio. Cabe recordar en primer lugar, que la verosimilitud del derecho constituye uno de los requisitos comunes a todas las cautelares y concierne a la apariencia que presenta el derecho invocado por el pretensor de la medida. Es decir, se halla estrechamente ligado con la fundabilidad y razonabilidad de lo demandado, de modo que sea factible apreciar superficialmente la existencia del derecho en discusión. Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” El art. 230 inc. 1° del CPCCN que prevé este recaudo, no exige una probanza concluyente que sólo puede lograrse en forma plena en la etapa del proceso pertinente, pero sí requiere que el peticionante acredite su derecho aún someramente. Esta acreditación del derecho que se exige, es una condición que no puede obviarse y constituye el elemento principal justificante del progreso de una medida cautelar. A ello, cabe agregar el segundo requisito contenido en el art. 230 inc. 2° del citado artículo, esto es, el peligro en la demora que existiere si se mantuviera o alterase, en su caso, la situación de hecho o derecho, la modificación pudiere influir en la sentencia o convertirse su ejecución en ineficaz o imposible. La estrecha relación existente entre ambos incisos, 1° y 2° de la norma que comentamos, se agudiza en la presencia de cuestiones como las que nos ocupa. Resulta entonces necesario en la ponderación de las medidas cautelares, valorar cada uno de los extremos apuntados. Del examen del contenido de la referida historia clínica (fs. 1/20 y fs. 23/31) se puede constatar que tal como lo señala el recurrente, el accionante comenzó su tratamiento endocrinológico en el año 2010 (fs. 1) y dietético-nutricional el 24 de mayo de 2007, con sucesivas interrupciones y reinicios, completando hasta julio de 2014 un total de entre 11 a 13 meses, aproximadamente, ya que lo informado por el licenciado en nutrición Marcelo Astegiano no aporta más precisiones en tal sentido (ver fs. 7/8), en ambos casos sin haber obtenido resultados positivos. La demandada rechazó la pretensión actora por entender que no había sido cumplimentado el requisito de inclusión precitado. No obstante no haberse acreditado los 24 meses de tratamiento ininterrumpido, en las condiciones y términos consignados supra y previos a solicitar la cobertura de una cirugía bariátrica, sí ha quedado debidamente probado que el actor padece de una serie de graves afecciones asociadas a su dolencia de base -Obesidad Grado III o Mórbida- (ver certificaciones obrantes a fs. 1, fs. 3/6, fs. 9 y fs. 13/18), entre ellas “Hipertensión Arterial, Insulinorresistencia y Síndrome Metabólico, Dislipemia, Disfunción Renal (daño renal subclínico) y Apnea del Sueño. También se aportaron suficientes probanzas en cuanto a que dichas patologías ponen en riesgo cierto la vida del señor T.M.P. Es decir que sin desconocer que, en principio, no se habría cumplimentado acabadamente con el “requisito de inclusión” a los fines de la cobertura de la operación referida, tampoco la demandada puede realizar un enfoque meramente numérico de la cuestión, apuntando estrictamente a la cantidad exacta de meses que el demandante estuvo bajo tratamiento por lo que este Tribunal entiende, que lo aportado resulta suficiente para acreditar la verosimilitud del derecho necesaria para esta instancia procesal, sin que implique adelantar opinión sobre el fondo de la cuestión debatida. El “derecho a la salud”, introducido expresamente como tal en nuestra Constitución Nacional con la reforma de 1994, incluye el de aspirar a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental, pudiendo contar con condiciones de vida saludables y Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” servicios de salud accesibles y de buena calidad. En el caso de la Ley 26.682 no sólo se ha buscado el tratamiento puntual de los trastornos alimentarios sino también de todas aquellas dolencias que asociadas a la patología de base, impidan acceder a ese mejor nivel de vida saludable y posible. Al respecto cabe recordar, que en el dictamen de la señora Procuradora General ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, doctora Marta A. Beiro de Goncalvez, se sostuvo en relación al derecho a la salud que “es un dominio inescindible de la condición humana, que es la vida, que el hombre es la razón de todo el sistema jurídico; y que, en tanto fin en sí mismo – más allá de su naturaleza trascendente-, su persona es inviolable y constituye un valor fundamental, con respecto al cual lo restante tiene un carácter instrumental (Fallo: 329: 4918; v. asimismo 323:3229 consid. 15; 316:479 esp. Consid. 12 y 13 voto Dres. Barra y Fayt). En sintonía con esta noción, V.E. ha sostenido inveteradamente que el derecho a la vida constituye un primer derecho natural a la persona preexistente a toda legislación positiva (Fallo: 302:1284 esp. Consid. 8; 312:1953; 323:1339; 324:754; 326:4931; 329:1226; S.C.S. N11091, XLI 22.05.07, dictamen de esta procuración). Es un bien esencial en si mismo, garantizado tanto por la Constitución Nacional como por diversos tratados de derechos humanos (entre ellos Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales art. 12.1; Convención Americana sobre Derechos Humanos art. 4.1 y 5.1; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos art. 6.1; Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre art. 1; Declaración universal de Derechos Humanos art. 3; art. 75 inc. 22 de nuestra Carta Magna conf. Fallos: 329:1226 y 2552; 326:4931; 325:292; 323:1339 ap. X del dictamen al que remitió V.E.; 302:1284; S.C.M. N.12648, L. XLI del 30.10.07).” (ver dictamen que tiene en cuenta la C.S.J.N. en autos: “N. de Z., M. V. c/ Famyl S.A. Salud para la Familia s/ reclamo contra actos de particular” de fecha 9 de septiembre de 2008, consid. V, tercer párrafo). V- La recurrente afirmó también que se concedió la cautelar en revisión sin haberse probado acabadamente el peligro en la demora, la urgencia que requería la realización de la operación bariátrica al actor. Entendemos que ello no es así, ya que más allá del término utilizado para indicar la práctica quirúrgica que nos ocupa (sugerir), como apunta la apelante, una hipertensión arterial grado III como la que aqueja al señor T.M.P. o la grave apnea del sueño que se le detectó, por ejemplo, constituyen de por sí dolencias que ponen en riesgo cierto y actual su vida. A más de ello, no debería hacer falta aclarar que la pérdida evitable de una vida humana, constituye de por sí el mayor daño irreparable que se puede conocer. VI- En lo que hace a la contracautela fijada por el juez de grado en la fianza personal de cuatro (4) letrados inscriptos en la matrícula federal, la que fue ratificada oportunamente y en forma (fs. 66/69), consideramos que resulta suficiente a los fines Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” perseguidos, ya que se trata de profesionales que han comprometido puntualmente sus bienes personales para “cubrir el perjuicio patrimonial que pudiere devenir como consecuencia” de la medida cautelar dispuesta por el a quo. VII- Por último, respecto a que se equivoca el Inferior al considerar a Mutual Federada 25 de junio (Federada Salud) como una obra social, vemos que efectivamente, como apunta la parte actora al contestar los agravios, de los considerandos del Decreto 1991/2011 surge claramente cuáles fueron los principios que llevaron al Poder Ejecutivo Nacional a incluir a las mutuales dentro de las disposiciones de la Ley 26.682. Estas entidades se encontraban excluidas del régimen de regulación de las empresas de medicina prepaga por disposición del art. 1° de la propia Ley 26.682, advirtiéndose luego que este hecho llevaba a distorsiones en las prestaciones de la salud en perjuicio de los usuarios de los planes contratados. Ante esto, con el objetivo de integrar “… en condiciones de equidad a la totalidad de los sujetos cuya actividad total o parcial resulta de idéntico objeto …” (exp. de motivos del Decreto 1991/2011), se resolvió dictar el referido decreto mediante el cual se incorporó al aludido artículo 1° de la Ley 26.682 “… a las cooperativas, mutuales, asociaciones civiles y fundaciones.” (mío el destacado. Es decir que desde la incorporación dispuesta por el citado decreto 1991/2011 y más allá del nombre o conformación legal de la entidad prestadora de salud, las prestaciones a las que están obligadas las mutuales ya no presentan con las obras sociales las diferencias de la entidad que pretende la recurrente. Así y sin que lo antes expuesto en modo alguno implique adelanto de opinión sobre la cuestión de fondo planteada en la causa, corresponde confirmar la resolución recurrida en lo que ha sido materia de apelación. VIII- Resta referirnos a las costas de la Alzada, las que atento el resultado arribado y la naturaleza de la cuestión debatida, deberán ser soportadas por la recurrente perdidosa (art. 68- 1° parte- del C.P.C.N.). La regulación de los honorarios que pudiera corresponder por la actuación profesional desarrollada en la Instancia, se difiere para su oportunidad. Por ello; SE RESUELVE: 1) Confirmar el proveído de fecha 3 de agosto de 2015 dictado por el señor Juez Federal de Río Cuarto, en cuanto han sido materia de agravios. 2) Imponer las costas de la Alzada a la recurrente perdidosa (conf. art. 68, 1° parte del C.P.C.N.), a cuyo fin se difieren las regulaciones de honorarios de los letrados intervinientes para su oportunidad. 3) Protocolícese y hágase saber. Cumplido, publíquese y bajen. ABEL G. SÁNCHEZ TORRES LUIS ROBERTO RUEDA Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA LILIANA NAVARRO Poder Judicial de la Nación CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES DE CÓRDOBA SECRETARÍA CIVIL II – SALA B Autos: “P., T. M. c/ MUTUAL FEDERADA 25 DE JUNIO ( FEDERADA SALUD) s/PRESTACIONES QUIRÚRGICAS” EDUARDO BARROS SECRETARIO DE CÁMARA Fecha de firma: 30/10/2015 Firmado por: LUIS ROBERTO RUEDA, JUEZ DE CAMARA Firmado por: ABEL G. SÁNCHEZ TORRES, JUEZ DE CAMARA Firmado por: LILIANA NAVARRO, JUEZ DE CAMARA Firmado por: EDUARDO BARROS, SECRETARIO DE CAMARA