2009-2010

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anejos
de anales de
arqueología
cordobesa
AnAAC [ 2 ] 2009-2010
Córdoba, 2010
Revista publicada por el Grupo de Investigación Sísifo (P.A.I., HUM-236), de la Universidad de
Córdoba, y la Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba, en el marco de su convenio de colaboración para la realización de actividades arqueológicas en Córdoba, entendida como yacimiento único.
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comité de redacción
Directores
Desiderio VAQUERIZO GIL (Universidad de Córdoba)
Juan Fco. MURILLO REDONDO (GMU, Ayto. de Córdoba)
Secretarios
José A. Garriguet Mata (Universidad de Córdoba)
Alberto León Muñoz (Universidad de Córdoba)
Vocales
Alicia ARÉVALO JIMÉNEZ (Universidad de Cádiz)
Silvia CARMONA BERENGUER (Convenio GMU-UCO)
Isabel FERNÁNDEZ GARCÍA (Universidad de Granada)
Eduardo FERRER ALBELDA (Universidad de Sevilla)
Bartolomé MORA SERRANO (Universidad de Málaga)
Dolores RUIZ LARA (GMU, Ayto. de Córdoba)
Nuria de la O VIDAL TERUEL (Universidad de Huelva)
Evaluadores Externos
Agustín AZKÁRATE GARAI-OLAÚN (Universidad del País Vasco)
Julia BELTRÁN DE HEREDIA BERCERO (Museu d'Historia de la Ciutat, Barcelona)
Gian Pietro BROGIOLO (Università di Padova)
Juan M. CAMPOS CARRASCO (Universidad de Huelva)
Teresa CHAPA BRUNET (Universidad Complutense de Madrid)
Patrice CRESSIER (CRNS, Université Lyon 2)
Simon KEAY (University of Southampton)
Paolo LIVERANI (Università di Firenze)
Francisco REYES TÉLLEZ (Universidad Rey Juan Carlos, Madrid)
Joaquín RUIZ DE ARBULO BAYONA (Universitat de Lleida)
Correspondencia e intercambios
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Plaza de Cardenal Salazar, 3. 14003 CÓRDOBA
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Foto de portada:
Triclinio, zona media de la pared de la domus del parque infantil de tráfico de Córdoba,
decoración figurada, sátiro (Fotog. Á. Cánovas, © Convenio GMU-UCO).
D. L. CO: 857/2010
I.S.S.N.: 1888-7449
Confección e impresión:
Imprenta San Pablo, S. L. - Córdoba
www.imprentasanpablo.com
La dirección de AnAAC no se hace responsable de las opiniones
o contenidos recogidos en los textos, que competen en todo caso a sus autores
AnAAC
N.º 2
Córdoba
2009-2010
issn 1888-7449
ÍNDICE
Pág. 11 / 18 Garriguet Mata, José Antonio: “Samuel de los Santos Gener y los inicios de la
Arqueología Urbana en Córdoba”.
Arqueología Clásica
Pág. 21 / 44 Rodríguez, M.ª Carmen: “El poblamiento rural del Ager Cordubensis: Patrones
de asentamiento y evolución diacrónica”.
Pág. 45 / 72 León Pastor, Enrique: “Portus Cordubensis”.
Pág. 73 / 86 Cánovas Ubera, Álvaro; Castro del Río, Elena; Vargas Cantos, Sonia:
“Intervención arqueológica preventiva en la nueva sede de EMACSA (Avda. Llanos
del Pretorio, Córdoba)”.
Pág. 87 / 102 Gutiérrez, M.ª Isabel; Mañas Romera, Irene: “Los pavimentos del Convento
de Jesús Crucificado, Córdoba”.
Pág. 103 / 120 García, Begoña; Pizarro, Guadalupe; Vargas, Sonia: “Evolución del trazado
urbanístico de Córdoba en torno al Eje Tendillas-Mezquita. Hallazgo de una cisterna
romana de abastecimiento de agua”.
Pág. 121 / 140 Castro, Elena; Cánovas, Álvaro: “La domus del Parque infantil de Tráfico (Córdoba)”.
Arqueología Medieval
Pág. 143 / 182 Casal, M.ª Teresa; Martínez, Rafael; Araque, M.ª del Mar: “Estudio de los
vertederos domésticos del arrabal de Šaqunda: Ganadería, alimentación y usos
derivados” (750 - 818 d.C.) (Córdoba).
Pág. 183 / 230 Murillo, Juan F.; Ruiz, Dolores; Carmona, Silvia; León, Alberto; Rodríguez,
M.ª Carmen; León, Enrique; Pizarro, Guadalupe: “Investigaciones Arqueológicas en la Muralla de la Huerta del Alcázar (Córdoba)”.
Pág. 231 / 246 Pizarro, Guadalupe: “El alcantarillado árabe de Córdoba II. Evidencia arqueológica del testimonio historiográfico”.
Pág. 247 / 274 Arnold, Felix: “El edificio singular del Vial Norte del Plan Parcial RENFE. Estudio
arquitectónico”.
Pág. 275 / 288 León Pastor, Enrique; Dortez, Teresa; Salinas, Elena: “Las áreas industriales
en los arrabales de al-Yanib al Garbi de Qurtuba. El alfar del Cortijo del Cura”.
[ 9 ]
Pág. 289 / 302 Salinas, Elena; Vargas, Sonia: “Un pozo tardoalmohade en el Hospital de Santa
María de los Huérfanos de Córdoba”.
Pág. 303 / 326 Martagón, María: “Qurtuba y su territorio: una aproximación al entorno rural de
la ciudad islámica”.
Pág. 327 / 342 Larrea Castillo, Isabel; Hiedra Rodríguez, Enrique: “La lápida hebrea de
época emiral del Zumbacón. Apuntes sobre arqueología funeraria judía en Córdoba”.
Pág. 343 / 362 Cánovas, Álvaro; Salinas, Elena: “Excavaciones Arqueológicas en el entorno de
la Iglesia de Santa Marina de Córdoba”.
Publicaciones
Pág. 365 / 382 Convenio GMU-UCO. Publicaciones y actividades 2008-2010.
Normas de redacción y presentación de originales
Pág. 383 / 386Normas de redacción y presentación de originales.
[ 10 ]
N.º 2
Córdoba
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Pág. 121 / 140
La domus del Parque Infantil de
Tráfico (Córdoba) 1
ELENA CASTRO DEL RÍO
Arqueóloga
✉✉ [email protected]
ALVARO CÁNOVAS UBERA
Convenio GMU-UCO
✉✉ [email protected]
RESUMEN
La excavación realizada en el Parque Infantil de Tráfico en la Avda. de la Victoria, Córdoba,
ha sacado a la luz restos arqueológicos pertenecientes a varios periodos históricos. Cronológicamente encontramos en primer lugar una domus construida a mediados del siglo
I - principios del II d. C., cuya colmatación se produce un siglo después. Tras un periodo
de saqueo y abandono se produce una nueva ocupación en época tardoantigua, más
concretamente a finales del s. IV d. C., cuando se construye un edificio y una necrópolis
asociada a éste.
Palabras clave: domus, arquitectura, pintura, mosaico, vicus
ABSTRACT
The rescue excavation developed at the Child’s Traffic Park in the Avenida de la Victoria
(Córdoba), has reported archaeological remains from several historic periods. In a time
sequence, the first phase are structures of a Roman domus built in the mid 1st c. or in
the beginnings of the 2nd c. A. D., collapsed a century after. After a period of desertion
and sacks, there is a new occupation phase in the Late Antiquity (late 4th c.) when it was
erected a building with an adjacent necropolis.
Keywords: domus, architecture, painting, mosaic, vicus.
Introducción
Entre Noviembre de 2003 y Junio de 2004, se lleva a cabo una Actividad Arqueológica Puntual en unos terrenos de titularidad municipal, ubicados en el Paseo de
la Victoria de la capital, donde se pretendía construir un aparcamiento subterráneo.
1 Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación “In Amphitheatro.
Munera et funus. Análisis arqueológico del anfiteatro romano de Córdoba y su entorno urbano (ss.
I-XIII d.C.)”, financiado por la Secretaría de Estado de Política Científica y Tecnológica (Dirección
General de Investigación, Ministerio de Educación y Ciencia), en su convocatoria de 2006, con apoyo
de la Unión Europea a través de sus Fondos Feder (Ref. HUM2007-60850/HIST).
También se inscribe en el Convenio de Colaboración que el Grupo de Investigación del P.A.I.
HUM 236 mantiene con la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba para el
estudio de Córdoba, ciudad histórica, entendida como yacimiento único (www.arqueocordoba.com).
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anejos de anales de arqueología cordobesa
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Elena Castro del Río / Alvaro Cánovas Ubera
Durante la Intervención se practicaron dos cortes arqueológicos, el nº 2 ubicado al Norte, en
terrenos del Parque Infantil de Tráfico y el nº 3 en el patio de la Guardería La Victoria (Fig. 1).
Los primeros resultados arrojan una interesante secuencia histórica que arranca en época romano altoimperial y finaliza en época contemporánea. Los principales hitos son:
• La construcción de una domus extra moenia. Datada su construcción a mediados del siglo
I d. C., se inserta en la expansión de la Colonia Patricia hacia poniente. Este desarrollo urbanístico se viene investigando desde hace algunos años y se ha denominado dentro de la
historiografía como vicus occidentalis2. La casa parece estar arruinada a mediados del siglo
II d. C. y sufrirá un fuerte saqueo durante las primeras décadas del siglo III d. C.
• La erección de un edificio religioso alrededor del cual se distribuirán enterramientos cristianos
a mediados del siglo V d.C.3
• La urbanización de un barrio en época almohade.
• La instalación de unos jardines públicos, que afortunadamente han salvaguardado los restos
arqueológicos de la gran afección que ha provocado la construcción en época contemporánea.
En este estudio sólo nos centraremos en un primer análisis y exposición de los restos pertenecientes a la casa y su inserción en la trama urbanística de la que forma parte, puesto que el estudio
en profundidad (en curso) forma parte, como apuntábamos anteriormente, de un proyecto de investigación de mayor envergadura. Por tanto los detalles más exhaustivos relativos a la construcción,
transformación y ruina del edificio así como aspectos de la decoración pavimental, arquitectónica o
mural, quedan reservados a la futura monografía de esta domus.
El vicus occidentalis
El estudio de la casa se inserta dentro de uno mayor que va encaminado a resolver las dudas que se
ciernen alrededor de la construcción del anfiteatro de la ciudad romana, recientemente descubierto
(VAQUERIZO, 2003, addenda; VENTURA, 2004, 73-74) y de la urbanización de la zona a poniente
de la muralla occidental.
El solar donde se ubica este barrio se localiza en una zona llana, perteneciente geológicamente
a la tercera terraza del Guadalquivir, sobre terrenos cuaternarios (MURILLO et alii, 2002, 248), separado de la muralla por un arroyo4 que corre paralelo a la misma. El acceso desde la ciudad se haría
a través de la puerta occidental5 para posteriormente cruzar un puente.
Esta zona limita al sur por un barranco debió servir durante la antigüedad como escombrera
de la ciudad6. El límite occidental bien podría haber sido el propio edificio de espectáculos a tenor
de la falta de datos sobre arquitectura doméstica romana a poniente del mismo, dato que se podría
2 Conviene señalar que las fuentes arqueológicas, en concreto epigráficas, han podido documentar el nombre de cuatro
de los vici de la ciudad, el vicus forensis (CIL II2/7 273) y el vicus hispanus (CIL II2/7 272), intra moenia, y el vicus turris y
vicus secunda fuera de las murallas (MELCHOR, 2004, 108), por lo que el resto de barrios de la ciudad no son conocidos por
sus nombres originales, y por tanto, son meras convenciones historiográficas.
3 Sobre la fase tardoantigua de la excavación, vid. CASTRO, PIZARRO Y SÁNCHEZ, 2006, 103, 117.
4 Conocido como Uad–ar-Rusafa (CASTEJÓN, 1929, 266) en época andalusí o Arroyo del Moro a partir de la conquista
cristiana (ESCOBAR, 1989,116), desempeñará la función de foso de la muralla desde el momento de su construcción.
5 La puerta occidental de la cerca romana nunca ha podido ser documentada arqueológicamente. Conocida actualmente como Puerta de Gallegos, nombre dado a partir de la conquista cristiana de la ciudad, tuvo en época islámica varios nombres
Bab-Amir al Qurashi, Bab Tahlabira o Bab-Liun (ESCOBAR, 1989, 66).
6 Durante las labores de Supervisión Arqueológica desarrolladas en los terrenos del antiguo Hotel Meliá Córdoba, se
pudo constatar este profundo barranco relleno por una serie de vertidos que arrancaban en época romana. En el plano del
catastro de 1928, aparece grafiado este barranco como vertedero por lo que su uso termina con la construcción del mencionado hotel.
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La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
Figura 1: Plano con la situación de la excavación arqueológica. © Convenio GMU-UCO.
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ver afianzado por la presencia de estructuras asignables, a priori, a villae suburbanae7. El límite
septentrional podría estar marcado por la existencia de la villa documentada en la zona de Cercadilla
(MORENO, 1997)8. Por último, el límite oriental sería la propia muralla de la ciudad.
Durante los últimos años de la República y los primeros años del Imperio, la actividad en esta
zona estuvo centrada en varios usos.
Por un lado, en las cercanías de la porta urbica occidental de la muralla, conocida con posterioridad como Puerta de Gallegos, se desarrolló una importante actividad funeraria como han dejado
constancia los dos monumentos funerarios que se conservan en la actualidad. Esta actividad se extenderá a lo largo de la vía Corduba-Hispalis, fosilizada en el Camino Viejo de Almodóvar.
Por otro lado, excavaciones del siglo pasado, han podido documentar para esta época la presencia de talleres e instalaciones fabriles (MURILLO, 2004, 50) que dejan en evidencia una incipiente
actividad industrial, reflejada en fabricación de hornos y crisoles metalúrgicos.
A partir de época flavia, los usos del barrio cambiarán radicalmente, dedicándose a partir de
este momento y hasta, aproximadamente, mediados del siglo III d. C. al uso residencial y comercial,
favorecido por la dotación por parte de las autoridades de una red de abastecimiento9 y saneamiento
de aguas (MURILLO et alii, 2002, 264) que llegaron a colmatar el foso de la muralla (MURILLO,
2004, 50). La refectio de la vía10, documentada en las excavaciones de los monumentos funerarios
frente a la Puerta de Gallegos, pudo favorecer la edificación en el nuevo barrio.
La localización de tabernae, junto a la puerta de la ciudad, reaprovechando los monumentos
funerarios (MURILLO et alii, 2002, 266) son un indicativo de los cambios funcionales del barrio y
de la vitalidad del mismo, sin duda, favorecido por la ubicación a unos centenares de metros del
anfiteatro que debió funcionar como impulsor de la actividad comercial.
En cuanto a la existencia de casas, conocemos restos de varias de ellas:
• La Casa de Thalassius11 excavada a unos metros al Sur del segundo monumento funerario
circular frente a la Puerta de Gallegos. Dentro de la excavación realizada en el Paseo de la
Victoria se documentan restos de, al menos, tres casas más aunque el estado de conservación de las mismas difiere bastante de la arriba indicada.
• Restos del peristilo de una casa documentado en la calle Antonio Maura 10 (CASTILLO,
2003).
• Restos de un patio con un ninfeo tipo aedicola en la parte trasera del monumento septentrional de la Puerta de Gallegos. Construido a mediados del siglo II d. C. contemporáneo, por
tanto a varias tabernae localizadas en la parte delantera del antiguo monumento nos induce
a pensar en una casa en este punto. Las viviendas romanas suelen presentar en su fachada,
habitaciones que son utilizadas para uso comercial.
7 En las excavaciones realizadas en las últimas décadas en esta parte de la ciudad se han podido documentar algunos
restos asignables, según sus excavadores, a villae suburbanae: en la zona suroccidental, en el Poligono de Poniente 3, junto al
Polideportivo de Vista Alegre, contamos con una serie de cimentaciones de muros interpretados como la pars rustica de una
villa (RUIZ, 2001, 73; LÓPEZ, 2001, 209); en el sector noroccidental, en el Pasaje Ruiz de Armenta esquina calle Garellano
(APARICIO, 1999) una reciente I.A.U. nos informa sobre estructuras domésticas interpretadas en este caso como parte de la
villa altoimperial de Cercadilla.
8 Otra hipótesis para este límite podría ser la propia via Corduba-Hispalis, un análisis de los restos documentados al
Norte de la Avda. de Medina Azahara podría aclarar la existencia o no de restos domésticos al norte de la misma.
9 Dentro de estas obras se incluiría la construcción de un nuevo acueducto para la ciudad, documentado en la estación de
Autobuses (MURILLO et alii, 2002, 265) y que debió abastecer al edificio de espectáculos que se estaba construyendo, el anfiteatro.
10 Las obras vienen motivadas justamente para la instalación de una cloaca bajo la misma (MURILLO et alii, 2002,
264) que recogieran las aguas sucias de la nueva zona a construir.
11 Denominada así por la inscripción documentada en el mosaico de una de sus estancias que alude al nombre de su
propietario.
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La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
Figura 2: Planta restituida de la domus. © Convenio GMU-UCO.
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Elena Castro del Río / Alvaro Cánovas Ubera
La domus (Fig. 2)
De la casa que presentamos tan sólo se ha excavado una pequeña parte. En
concreto, en el Corte 3, un área de 225 m2 mientras que en el corte 2, ubicado
al Norte del anterior, el área es de 3 m2 puesto que diferentes estructuras posteriores han imposibilitado la excavación y documentación de los restos altoimperiales correspondientes a esta vivienda12. Por tanto, la parte fundamental de la
casa corresponde a las estructuras excavadas en el Corte 3 (Fig. 3).
A primera vista cabe destacar la zona meridional de un peristilo y una serie
de estancias que abren al mismo, entre las que destaca en el eje axial Norte-Sur,
un triclinium.
Presentamos a continuación el estado actual de la investigación, estancia
por estancia:
Espacio 1: peristylium
Del patio columnado de la domus conservamos 47 m2 excavados, divididos en
dos zonas: una cubierta y otra descubierta en el centro. El ambulacrum presenta
una anchura de 1,90 m en sus flancos oriental y occidental mientras que en
el meridional su anchura aumenta hasta los 2,90 m. La techumbre de la que
nada nos ha quedado, estaba sustentada, en su pórtico sur, por tres columnas
de las que han permanecido tan sólo las zapatas de cimentación. El pavimento
se encontraba saqueado de forma sistemática aunque sí permanecía la preparación del mismo, en opus signinum. La aparición de varios fragmentos de losas
de mármol blanco, bajo el estrato de saqueo de la casa nos hace pensar que la
solería pudiera ser de losas de este material (Lám. 1).
Figura 3: Planta
con los derrumbes
pictóricos por
espacios. ©
Convenio GMU-UCO.
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12 De este corte tan sólo cabe destacar el hallazgo de un mosaico en un pequeño sondeo, lo
que viene a corroborar que la casa se extendería hacia el norte.
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La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
Los muros que conforman el pasillo porticado
están construidos mediante una cimentación de mampostería, un zócalo de sillería de opus quadratum y el
resto del alzado en tapial.
En el lado oriental, pudimos documentar un vano
de 1,24 m que conserva alrededor de un metro de alzado, la quicialera doble en caliza micrítica gris azulada
y marcas de los bastidores de madera de las puertas.
Este acceso constituye la entrada a la Estancia 3.
En el lado opuesto, localizamos otro vano que
no se encuentra enfrentado al anterior, y que consta
de un muro conservado de 0,30 m de altura en sillería y una quicialera fragmentada en caliza micrítica
gris azulada. Aunque la pieza no se encuentra en su
completa, puesto que falta el tercio septentrional y por
tanto el segundo quicio, la preparación de dicha losa
nos arroja unas dimensiones de 1,61 m de ancho.
Por último, en el flanco meridional, se abren
cuatro vanos, descentrados con respecto al eje principal del patio, Norte-Sur.
Los situados en la zona occidental, pertenecen
al comedor principal (Espacio 2) y como suele ser frecuente en época romana suelen ser tres, uno central
de mayores dimensiones y dos laterales, destinados
a la entrada y salida del servicio. El vano central presenta sus muros conservados a una altura de 0,50
m en sillería quadrata y una losa de acceso en caliza micrítica gris azulada con
una anchura de 2,19 m. Al no presentar quicios, el vano debía cerrarse con
cortinajes y no con puertas de madera. De los vanos laterales, el occidental,
arranca directamente de la unión de los muros oeste y sur del ambulacrum y no
ha conservado nada de su alzado ni de la quicialera de acceso, debido al fuerte
saqueo producido en esta zona de la casa. El vano oriental del comedor, mejor
conservado, presenta una altura de 0,50 m y doble quicialera en caliza micrítica
gris azulada de 0,86 m, destaca las estrechez de la misma a la hora de colocar
una puerta de dos hojas, de 0,43 m cada una.
El vano ubicado en la esquina suroriental del pasillo porticado, presenta una
altura de muro conservado de 0,81 m en sillería y una quicialera de acceso doble
de 1,56 m en caliza micrítica gris azulada. Esta puerta da acceso a un pasillo de
comunicación con la zona meridional de la vivienda (Espacio 4).
Bajo el estrato de saqueo, pudimos individualizar y documentar varios estratos de derrumbe de revestimiento mural in situ:
Realizados los primeros estudios del material pictórico exhumado, y añadiendo los datos aportados por los fragmentos conservados aún en su posición
original, podemos adelantar que la decoración del ambulacrum del peristilo se
divide en tres zonas:
Lámina 1: Vista del
ambulacrum del
peristilo. © Convenio
GMU-UCO.
• Zona inferior con un zócalo decorado con un moteado en color verde,
blanco, rojo y negro sobre fondo amarillo ocre de 0’44 m de altura.
• Zona media en la que se han representado dentro de un sistema paratáctico, paneles en color rojo vinoso con sendos filetes de encuadramiento
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Elena Castro del Río / Alvaro Cánovas Ubera
simples, uno interior en color beige y otro exterior en blanco, con cinco
gotas en las esquinas. Desconocemos por el momento como serían los
interpaneles de separación así como la posible existencia de un cuadro o
escena en el centro de dichos paneles (Lám. 2).
• Zona alta, decorada con una sucesión de arquitecturas ficticias sobre fondo blanco; se trata de pequeñas aedicolae sobre podio. Las columnas,
acanalas, sostienen capiteles dóricos y entablamentos con friso decorado
con triglifos y discos. Al centro de cada aedicola, se abre una balconada
con un cancel en la zona inferior y un oscilum que pende de su centro,
en la superior (Lám. 3).
Lámina 2: Panel de
la zona media de la
pared del peristilo.
© Convenio GMUUCO.
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Esta decoración posiblemente se repitiera en todo el pórtico del peristilo, adaptándola a las diferentes puertas de entrada
a las habitaciones y resulta bastante estandarizada en época romana. El zócalo moteado es una forma habitual de decorar las
zonas bajas de los muros mientras que la
elección de paneles repetitivos en la zona
media resulta económico cuando se debe
decorar una gran extensión muraria. La
zona alta se suele decorar con pequeñas estructuras sobre fondo blanco, que ayudan a
ampliar el espacio de los muros abriéndolos
al exterior.
La zona central del peristilo, descubierta, queda definida por tres zapatas de
cimentación de calcarenita para la colocación de las columnas que soportarían la
techumbre del pórtico meridional del ambulacrum. Los intercolumnios tienen unas
dimensiones de 2,11 m y 2,17 m y en su base se disponen canales de piedra
que recogen las aguas procedentes del tejado, hecho constatable por los rebajes realizados en las zapatas de calcarenita de las columnas para encastrar los
tubuli verticales. Estos canales están cimentados sobre un murete de ladrillo
trabado con mortero de cal. Tanto el mosaico marino como el pavimento de losas
del ambulacrum se entregan a esta estructura de función bivalente, canal de
evacuación y elemento delimitador de las áreas cubierta y descubierta del patio.
Las cotas del mosaico del patio buzan hacia el centro del mismo por lo que estos canales seguramente estarían abiertos para evacuar el agua hacia el centro
del mismo, donde seguramente habría una arqueta de registro que comunicara,
con una cisterna bajo el peristilo, o bien con la canalización de evacuación de
aguas general de la casa, documentada en la zona suroriental del ambulacrum.
Esta conducción, fabricada en mampostería, con suelo de tegulae y cubierta de
ladrillos de 0’28 m x 0’15 m, cruza de forma oblicua el ambulacrum meridional
hasta conectar con el pasillo, Espacio 4.
En la esquina suroriental del patio encontramos el encañado de un pozo,
con grandes sillares retallados con forma circular que debía conectar con una
cisterna ubicada bajo el mismo. Este pozo correspondería con el puteal o brocal,
elemento muy frecuente en las casas de época romana, que junto al cartibulum y
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La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
otros elementos muebles configuran el mobiliario de este tipo de espacios.
En el ángulo suroccidental del patio,
se localiza uno de los dos pavimentos documentados, para el que se dispusieron una
serie de estratos de nivelación, en este caso
una preparación con cantos y un opus signinum, base para un hermoso mosaico con
motivos marinos con una serie de elementos figurados, mosaico nº 1 (Lám. 4).
Con lo que respecta al mosaico, la figura mayor corresponde a un hipocampo
sobre el que se debe disponer otra figura,
posiblemente una Nereida, tal como muestra una rienda que parte de su boca. Junto
a éste, encontramos otras figuras propias
de la fauna marina como son un delfín y un
pez sin clasificar; todas ellas aparecen enmarcadas por una cenefa en color ocre con
flores en blanco. El mosaico es policromo
y para su realización se han usado teselas de numerosos colores y tonalidades,
algunas de ellas en pasta vítrea. El fragmento conservado se dispone en la esquina más oriental y presenta un suave buzamiento hacia el centro del peristilo.
Desconocemos si se extendería por toda la zona descubierta del peristilo o si,
por el contrario, se trata de mosaicos dispuestos en los flancos.
El motivo representado en este mosaico corresponde según la tipología de
Durán al grupo de fauna marina con figuras fantásticas, en este sentido la presencia de hipocampos está estrechamente ligada a la iconografía de las Nereidas
que suelen aparecer sentadas sobre sus colas, desnudas o cubiertas con un manto que
las cubre de cintura hacia abajo. Esta temática tiene una larga perduración en el tiempo desde el mundo griego y llega a Italia
en época helenística, haciéndose habitual
en el alto-imperio y teniendo una especial
aceptación en Baetica. En Colonia Patricia,
existen dos exponentes de esta iconografía,
el mosaico recuperado en el Cortijo del Alcaide y el de la Corredera (DURÁN, 1993:
233-235). El uso de los temas marinos
viene favorecido por su propio carácter decorativo y su especial adaptación a espacios acuáticos como fuentes y estanques de
agua (MORENO, 1995: 45).
El material usado en su realización
suele tener una procedencia local, y concretamente, en el caso de las de pasta vítrea se reserva a partes muy concretas del
mosaico y suelen ser frecuentes en representaciones de fauna marina como la
que aquí presentamos, en las que junto a los reflejos marinos servirían para dar
sensación de movimiento y veracidad a las figuras (MORENO, 1995: 248-249).
Lámina 3: Zona
alta de la pared
del peristilo,
arquitectura fingida.
© Convenio GMUUCO.
Lámina 4: Mosaico
en la esquina del
patio. © Convenio
GMU-UCO.
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
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Elena Castro del Río / Alvaro Cánovas Ubera
Esta iconografía parece ser bastante frecuente en espacios relacionados con termas privadas y
públicas, en las domus su disposición dentro del edificio suele corresponder a un espacio de recepción o al pavimento de una fuente (NEIRA, 1994: 1271). En el caso aquí presentado, la imposibilidad de excavar el patio en su integridad, hace difícil la restitución hipotética del pavimento que quizás
se reduciría sólo a los bordes de una fuente que podría estar localizada en el centro del peristilo, como
en el caso de el Chorreadero, donde se documentó un mosaico, fechado a mediados del s. II d. C.)
que pavimentaba los bordes de una fuente o estanque (BLÁZQUEZ, 1982: 96).
La cronología de los mosaicos con esta iconografía está muy dilatada en el tiempo documentándose ya en Pompeya, Herculano y Ostia, en esta última con numerosos paralelos de Nereidas sobre
hipocampos, fechables en época altoimperial (DUNBABIN, 1999: 62-65).
Espacio 2: triclinium
Esta habitación está interpretada como sala de banquetes por una serie de elementos: en primer lugar
por su ubicación dentro del edificio, esto es, en la zona más representativa de la casa, el extremo del
eje principal que discurre de Norte a Sur; en segundo lugar por la presencia de una entrada triple,
destacando esta estancia por encima del resto; por último, la composición de su pavimento con la señalización de los elementos muebles que acompañan a los banquetes de época romana es definitoria.
Aunque no ha sido del todo excavado, podemos intuir como sería su planta tanto por presentar
un esquema bastante habitual en este tipo de habitaciones como por la recomposición de la decoración del muro Este, de este modo podemos apuntar que sus dimensiones totales serían de 7’45 m x
8’45 m.
El acceso principal al triclinium está desplazado con respecto al eje del peristilo lo que se explica por la presencia del pasillo que discurre paralelo al muro oriental del primero13 y que tiene una
importancia funcional, la comunicación entre las zonas central y meridional de la casa.
En su interior se encuentran dos zonas claramente diferenciadas, una de tránsito y otra en la
que se dispondrían los triclinia. En este sentido hay que indicar que estos espacios dedicados básicamente al convite pueden presentar dos plantas; una planta con forma de “U”, en la que un panel
central rectangular es rodeado por sus tres lados, ocupados por los lechos; y otra, con una planta que
dibuja una “T + U”, cuya principal diferencia radica en que la zona cercana a la entrada presenta
un espacio diafano destinado a actividades lúdicas (danza, espectáculos teatrales o musicales) que
suelen amenizar el banquete (DUNBANBIN, 1991: 125-126) (Lám. 5).
En este caso nos encontramos con el segundo tipo. La zona de acceso al espacio en la que se
dispone la “T” está pavimentada por losas de varios tipos de mármoles y definida por losas estrechas
de pizarra negra. Algo similar ocurre en la zona central donde este material sirve para delimitar una
inmensa losa de mármol de 2’00 x 0’90 m que marca la posición de la mensa. El lugar ocupado por
los lechos carece de pavimento, en su lugar encontramos una preparación con restos de fragmentos
de pintura triturada sobre la que se dispondrían los triclinia, que pudieron ser fabricados en obra de
mampostería.
Los muros que delimitaban el triclinium están realizados con sillares cuadrangulares bien
tallados que a cierta altura, por encima del zócalo, serían sustituidos por tapial como ponen de
manifiesto las marcas de reverso en “v” del revestimiento mural recuperado del muro oriental. Éstos habían sido prácticamente saqueados hasta sus cimientos. El grado de saqueo es diferente en
cada paramento pues mientras que el muro de acceso que conforma la triple entrada sólo lo fue
en la zona oriental, el resto de paramentos lo fueron hasta el zócalo. Resulta significativo, una vez
que se ha analizado el material pictórico recuperado de los derrumbes, la ausencia prácticamente
total de elementos decorativos procedentes de la zona inferior de la pared, tan comunes en otras
13 Por otra parte esto parece ocurrir con cierta frecuencia en domus de otros lugares del imperio como Bulla Regia
(casa nº 3) (ALARCÃO, 1985).
[ 130 ]
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
partes de la casa donde los muros no han
sido saquedos, hecho que se explica por
la extracción de los sillares del zócalo del
muro, con revestimiento incluido.
Con respecto a la decoración parietal,
conservamos parte de los muros de acceso desde el peristilo con decoración in situ,
aunque el alto porcentaje de concreciones
calcáreas sobre la superficie no permite
atisbar nada de su desarrollo.
Durante la excavación, se pudo documentar un gran derrumbe de revestimientos
murales sobre el suelo de la estancia, correspondiente a su muro Este y a los que
habría que añadir la gran cantidad de fragmentos recuperados del estrato de saqueo. El derrumbe aparece cortado en la
zona central por un basurero medieval y en su extremo meridional por un muro
de época almohade (Lám. 6).
El techo del triclinium debió ser abovedado como ponen de manifiesto los
escasos elementos decorativos recuperados con improntas de cañas, que muestran una ligera curvatura. La techumbre de los salones destinados a los banquetes suelen tener dos esquemas diferentes, siguiendo la composición tanto de la
estancia como de su pavimento, esto es, el esquema “T + U”. En estos casos es
habitual disponer un techo plano en la zona
de la entrada (T) y una bóveda rebajada en
el espacio reservado para los triclinia (U).
La decoración del muro Este, en un
avanzado estado de estudio, revela una
rica decoración en la destaca al centro un
cuadro figurado de tamaño natural y sendas
arquitecturas ficticias en los laterales. En
cuanto al esquema general de la decoración
destacan dos zonas:
• Zócalo corrido con imitaciones de
placas de pórfido rojo y pórfido
verde sobre fondo amarillo ocre,
rematado por una cornisa ficticia
con denticulados. Es más que posible que el zócalo represente un podio
sobre el que descansen las columnas de las arquitecturas laterales mientras que las columnas principales de la decoración pudieran arrancar
desde el nivel de suelo.
• Zona media y alta:
Lámina 5: Vista
del triclinio desde
el sur al final de
la excavación. ©
Convenio GMU-UCO.
Lámina 6: Vista del
triclinio desde el sur
con los derrumbes
pictóricos. ©
Convenio GMU-UCO.
En primer plano, presenta dos columnas a tamaño natural decoradas con
cubos en perspectiva que sustentan capiteles jónicos y una cornisa sencilla con
un alero (Lám. 7). De cada uno de los capiteles nace una guirnalda, atada con
sendas cintas que caen delicadamente. Ésta dibuja tres bucles y está compuesta
por delicadas flores tripétalas en azul egipcio con terminaciones en blanco ensartadas en dos finas cintas negras, todo ello sobre fondo rojo ocre.
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
[ 131 ]
Elena Castro del Río / Alvaro Cánovas Ubera
Lámina 7: Triclinio,
zona media de la
pared, primer plano
de la decoración,
capitel. © Convenio
GMU-UCO.
Lámina 8: Triclinio,
zona media de la
pared, decoración
figurada, sátiro. ©
Convenio GMU-UCO.
[ 132 ]
En segundo plano, destacan tres elementos principales: un gran cuadro figurado
al centro y dos arquitecturas ficticias en los
laterales.
El cuadro central presenta un fondo
con paisaje mitológico dominado por rocas y arbustos. Entre los elementos representados destaca una cabeza masculina,
joven, tocada con una corona vegetal poco
habitual (Lám. 8), interpretada provisionalmente como hojas de pino y un tirso, objeto
claramente vinculado a representaciones
dionisíacas. Existen otros dos personajes
en la composición de los que tan sólo conservamos restos de un cabello y parte de un brazo, concretamente un codo. El
marco superior del cuadro, curvo, está decorado con una cornisa jónica con ovas
y círculos que nace de dos elementos mal conservados que debemos interpretar
como capiteles que sustentan pilastras. En las enjutas del arco, se representan
sendos discos circulares o tondos.
Las arquitecturas laterales, simétricas, presentan columnatas corintias rematadas con bóvedas de cañón decoradas con casetones en perspectiva. Las
columnas delanteras tienen fustes decorados con roleos mientras que el resto son
acanaladas. Los arquitrabes, lisos, sustentan aleros decorados con casetones, rematados con antefijas de estribos invertidos y
elementos florales en los extremos (Lám. 9).
La decoración de la pared se ajusta
a la composición del pavimento de tal manera que el cuadro central se sitúa detrás
de cada uno de los triclinia y las columnas
principales de la decoración coinciden con
las losas negras de pizarra que ubican los
elementos muebles.
El techo, abovedado, presenta una decoración “de relación continua” con tondos
vegetales y filetes simples en colores rojo,
verde y amarillo que encierran flores cuatripétalas en colores alternos sobre fondo
blanco.
Espacio 3: procoeton
El espacio más oriental de la domus tiene acceso desde el peristilo y aún conserva la quicialera con los dos goznes, en los que además se ha podido observar la
presencia de una especie de masilla que ayudaría a corregir las posibles irregularidades del eje de la puerta. En torno a ellos ha quedado la huella del rozamiento
circular de la puerta. En el interior del espacio, con 5,9 m2 excavados, destaca la
conservación de sus estructuras tanto muros como pavimento, los primeros con
una potencia de hasta 0’90 m y el segundo, un mosaico con una rica decoración
(Lám. 10).
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
Esta habitación comunica hacia el sur con
la Estancia 5, interpretada
como dormitorio.
La decoración musivaria combina la bicromía
en blanco y negro, dominante, con elementos trícomos, tales como nudos
o trenzas donde se utilizan
teselas rojas y marrones.
La técnica está bastante
cuidada con teselas de
0’01 m x 0’01 m que en
la zona de tránsito entre el
espacio 3 y 5 dibujan un
rectángulo realizado con
filete triple en cuyo interior se disponen pares de
peltas, al exterior se disponen otras de mayor tamaño formando una línea de peltas yuxtapuestas tangentes. De sur a norte se han
identificado otros tres grandes grupos, el primero corresponde a círculos concéntricos y tangentes con líneas de cuadrados dentellados en el interior y florecillas
en aspa en los ángulos; el segundo presenta una línea de círculos tangentes de
cuatro husos con triángulos dentellados en los ángulos y cuadrados dentellados
en el interior; el último es un cuadriculado de trenzas de dos cabos recargados
con un filete mediano, en su interior se disponía otro rectángulo con espinas rectilíneas cortas, en oposición de colores que a su vez servía de marco a otra trenza
de dos cabos.
El mosaico sufrirá una refectio provocada seguramente por su uso, especialmente en las zonas de tránsito. Esta reforma
mantiene los motivos de peltas del mosaico
original reduciendo algo su tamaño, aunque
en su realización las teselas usadas fueron
mayores. El marco exterior de peltas se
cambió por otro sin decoración y la zona
con trenzas de dos cabos con filete mediano
fue sustituida por otras sin este último.
De la decoración mural, conservamos
restos in situ de tres de sus muros con una
decoración bastante compleja, que presentaba un gran número de concreciones calcáreas que sólo pudimos limpiar con agua
y engasar para su protección. Los muros
conservaban un alzado de 0,90 m de altura, además de un importante derrumbe
pictórico (Lám. 11).
De la decoración de las paredes realizamos una mera descripción a la espera de completar las recomposiciones que nos permitan su estudio integral:
Lámina 9: Triclinio,
zona media de la
pared, decoración
arquitectónica
fingida. © Convenio
GMU-UCO.
Lámina 10: Vista de
la Estancia 3 al final
de la excavación. ©
Convenio GMU-UCO.
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
[ 133 ]
Elena Castro del Río / Alvaro Cánovas Ubera
• Zona inferior con zócalo en color negro con una altura aproximada de 0,46
m y una decoración de elementos vegetales en verde combinados con
semicírculos en color azul formando ondas sobre un rodapié rojo vinoso.
• Zona media compuesta por paneles en rojo ocre enmarcados por dos
filetes de encuadramiento simples: el exterior en blanco con siete gotas
en las esquinas mientras que el interior es negro (Fig. 4).
Espacio 4: Pasillo
Se trata de un pasillo de comunicación entre
el patio y un sector de la casa localizado al Sur
de funcionalidad desconocida. Presenta unas
dimensiones de 6’10 m x 1’52 m. Este tipo de
estancias de comunicación son un elemento
habitual en las casas romanas puesto que la
configuración de la misma a través de un eje
principal Norte-Sur resulta difícil de estructurar y obliga a crear pasillos cubiertos. El acceso desde el patio se realiza a través de un
vano con doble quicialera. Los muros oriental
y occidental sufren en época antigua un fuerte
saqueo reduciéndolos a los cimientos. No conserva ningún tipo de pavimentación aunque a
lo largo del pasillo discurre una canalización
de evacuación de agua (Lám. 12).
Conservamos restos in situ con una
decoración de paneles en blanco con filetes
de encuadramiento en rojo vinoso que debe
responder a imitación de placas marmóreas.
Los fragmentos recuperados de la colmatación de la estancia presentan a priori idéntica
decoración. De este pasillo, destaca un panel
recuperado con una decoración inacabada
que nos podría estar hablando de una fase
de redecoración o incluso de que la casa o
alguna zona de la misma, aún no estuviera
finalizada.
Figura 4: Calco
del muro Sur de
la Estancia 3. ©
Convenio GMU-UCO.
[ 134 ]
Espacio 5: cubiculum
Se han excavado 3,41 m2, de los cuales la mayor parte estaban fuertemente alterados por un basurero de época almohade. El muro occidental y meridional de la
estancia sufren en época antigua un saqueo por lo que tan sólo nos queda la cimentación del mismo, lindero con el pasillo identificado como Espacio 4. El acceso
desde la antecámara (Espacio 3) se conserva en un magnifico estado, tal y como
muestra la doble quicialera de caliza micrítica gris azulada de 0,98 m de longitud,
la decoración de la jamba de la puerta y la sección del muro septentrional, único
conservado, con una altura de 0’90 m. En la única zona donde se conservaban
estratos asociados al abandono y colmatación de las estructuras se documentó
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
un derrumbe de pintura perteneciente a las
paredes y techo de la estancia.
Aunque los restos son muy exiguos,
son muy clarificadores de la decoración de
la estancia:
• Zócalo decorado con placas de imitación marmórea. Se observan dos
tipos: brocatel en marrón claro sobre
fondo blanco y un mármol por determinar en color verde, separados por
bandas y filetes en color negro.
• Zona media-alta con una curiosa
decoración de flores diseminadas,
pájaros volando portando cintas
además de un cesto de mimbre con frutas sobre fondo blanco (Lám. 13).
• El techo, plano, presenta una imitación de casetones en color verde y rojo
con los marcos en blanco. Destaca el efecto de perspectiva conseguido
con el sombreado de la mitad del casetón para dar profundidad. En el
centro de cada uno de los casetones se representa un elemento vegetal,
una roseta. Esta decoración presenta un gran número de trazas preparatorias de diferentes tipos que
fueron utilizadas para ejecutar su
decoración.
Lámina 11: Vista
de la Estancia 3
con los derrumbes
pictóricos. ©
Convenio GMU-UCO.
El sector occidental de la domus se caracteriza por la presencia de varios espacios
de difícil identificación debido al estado de
arrasamiento que presentan, en ellos se han
excavado los estratos de nivelación, todos
realizados con picadura de sillar. Las estancias presentan plantas de variada morfología y dimensiones.
Espacio 6: procoeton
Es la estancia más septentrional de la zona
occidental del corte 3. Presenta una planta
trapezoidal de al menos 13 m², cuyo cierre
occidental corresponde a la fachada de la
calle. Su suelo se realizó con un pavimento
de opus signinum que fue documentado
en el perfil de la zanja de saqueo del citado muro. Esta estancia comunica con el
espacio 7, de ahí su interpretación y sería simétrica a los espacios 3 y 5 del
lado oriental.
Esta habitación, por algún motivo que desconocemos, fue pavimentada de
nuevo, para lo que se preparó un potente estrato de picadura de sillar que sig-
Lámina 12: Vista de
la Estancia 4 desde
el Norte. © Convenio
GMU-UCO.
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
[ 135 ]
Elena Castro del Río / Alvaro Cánovas Ubera
nificó un aumento considerable en la cota
de esta estancia con respecto a la de los
espacios colindantes. Por este motivo se
dispuso un sillar tallado a modo de escalón
en la esquina SE lo que facilitó el acceso al
espacio 7, del mismo modo que el vano de
comunicación con el peristilo se dispuso a
mayor altura.
Espacio 7: cubiculum
Lámina 13: Estancia
5, decoración de la
zona media, canasto.
© Convenio GMUUCO.
[ 136 ]
Se dispone al sur del anterior, y en esta
ocasión presenta una planta rectangular
con unas dimensiones de 10’50 m². Como
pudimos observar durante la excavación,
la planta fue modificada en el proceso
de construcción de la domus, tal y como
muestra la presencia de la cimentación de
su muro sur, realizado con mampuesto de
pequeño tamaño y cubierto con picadura de sillar, que se extiende hasta el cierre
definitivo de este espacio por el sur. Por el oeste y el norte, los muros presentaban
una cimentación similar al anterior en las primeras hiladas mientras que en las
siguientes eran sustituidas por sillares rectangulares pero bastante irregulares.
La última hilada está constituida por sillares mayores y mucho mejor tallados de
1’50 x 0’44 m.
Al oeste se dispone el Espacio 8, de planta trapezoidal y con similares
características a los dos descritos con anterioridad. Limitaría con la calle y ante
el estado de arrasamiento que presenta se hace muy difícil una interpretación.
La última estancia documentada, el Espacio 9, se dispone al sur, muy arrasada en periodos posteriores, sólo conserva un pavimento de opus signinum.
Si la interpretación de los espacio 6 y 7 es correcta, las estancias 8 y 9
deben tener una función secundaria tanto por su situación, como por su cercanía
al muro de fachada así como por la ausencia de comunicación con el patio de
distribución.
Finalmente, en el extremo más occidental del corte se excavó una pequeña
calle con orientación norte-sur, contemporánea a la domus. En relación con la
construcción de la misma se documentaron varios de los estratos de preparación
y nivelación que de abajo a arriba se componían de una capa muy consistente
y compacta, sobre ésta un estrato de gravas y arenas, a continuación otra muy
compacta realizada con mortero, arena y gravilla y finalmente losas de pudinga
que en la zona excavada sólo se documentaron in loco. Delimitando la calle por
el este documentamos una estructura realizada con sillares rectangulares retallados a modo de escalón.
Los restos excavados en el corte 2, de muy difícil interpretación funcional,
confirman la extensión de la domus hacia el Norte, donde deben encontrase otro
buen número de estancias, entre ellas, la entrada.
Bajo las estructuras tardorromanas, se localiza un mosaico en bastante mal
estado de conservación con decoración bícroma y del que sólo se han podido
documentar unas teselas y la preparación de mortero para el mismo. Asociado a
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
éste, bajo el mismo, pudimos documentar
una estructura de ladrillo, posiblemente una
canalización y una pieza de mármol correspondiente al umbral de un vano.
En el sondeo realizado en el espacio
1 del edificio tardorromano, se documentó
otro mosaico en perfecto estado de conservación del que se excavó su extremo
noreste. Es polícromo con teselas en distintas tonalidades dentro de la gama del
rojo, amarillo y azul y presenta un motivo
central con una composición en cuadriculado de cruces acantonadas de trenzas de
dos cabos con pares de paralelogramos y
octógonos adyacentes decorados con motivos florales y enmarcados por líneas de
postas con enrollado sencillo a su vez encuadrados por una línea de estrellas de
cuatro puntas en aspas tangentes y dejando
entrever una línea de rombos verticales y
de círculos con cuadrados dentellados en su
interior (BALMELLE, 1985). Este esquema
tiene gran difusión, tanto cronológica como
geográficamente, sobre todo en las provincias occidentales del imperio (MORENO,
1995: 126). Los primeros pavimentos en
los que se documenta esta composición se
localizan en Pompeya y fueron realizados en
opus signimum y opus tessellatum a partir
de la primera mitad del s. I y durante el S.
II (MORENO, 1995: 36) (Lám. 14).
Los paralelos más cercanos los encontramos en la propia Bética, este es el
caso del denominado mosaico de la Medusa de la Colección Lebrija, fechado a
inicios del s. III d. C. (DURÁN, 1993: 318) o el geométrico con cabeza de Medusa de Carmona (BLÁZQUEZ, 1982: 31-34).
Asociado a esta época, se documentan otras dos estructuras, un muro de
sillares de calcarenita muy arrasado, orientado N-S, con restos de revestimiento
que se deja entrever en el perfil y un suelo realizado con piedra de mina, posiblemente relacionado con la pavimentación de la calle, de la que se localizaron
varias losas y fragmentos de pudinga.
Dicha calle, documentada tanto en el corte 2 como en el corte 3, con una
diferencia de cota de 0’80 cm. en una distancia que no supera los 10 m de longitud, presenta reducidas dimensiones, lo que hace pensar que se trata de una
via pública de carácter secundario que por las características de los estratos que
la componen aún seguía en uso durante el proceso de colmatación de la domus.
La planta de la casa presenta una clara irregularidad, sin lugar a dudas
motivada por la propia forma del solar, que debe adaptarse a la calle que discurre por el oeste. La investigación sobre el vicus occidental que se desarrolla
actualmente desde la Universidad de Córdoba (vid. Nota 1) esperemos aclare la
configuración del viario público en este sector.
Lámina 14: Mosaico
del Corte 2. ©
Convenio GMU-UCO.
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
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Elena Castro del Río / Alvaro Cánovas Ubera
La ruina del edificio
Lámina 15: Capitel
localizado en el
saqueo de la domus.
© Convenio GMUUCO.
[ 138 ]
Tras un periodo de algo más de un siglo de ocupación, se produce el arrasamiento definitivo de la misma que se realiza lentamente y difiere de unos espacios a
otros, ya que en unos casos se ha producido una colmatación natural y en otros
está directamente relacionado con el saqueo de las estructuras.
En el peristilo se documentaron varios derrumbes de pintura asociados a los
muros que rodean el mismo, también un derrumbe de ladrillos coincidiendo con
el vano central del triclinium. En cuanto a los estratos de colmatación se excavaron hasta tres, uno sobre la zona abierta
del peristilo y los otros dos en la zona del
ambulacrum, el último de ellos corresponde a un estrato relacionado con el saqueo
de los muros. Formando parte del mismo
se documentaron varios sillares, fragmentos
de opus signinum de muy variado tamaño,
ladrillos, fragmentos de pintura y un capitel
corintio en perfecto estado de conservación
que por las características técnicas y formales que presenta se realizó a finales del s. I
o principios del s.II (Lám. 15).
El triclinium fue colmatado principalmente por un enorme derrumbe de pintura
que se extendía por la mitad oriental del
espacio, junto a ellos aparecieron numerosos clavos de hierro usados para fijar el
mortero a paredes y techos. Por encima
de este se excavó un estrato muy potente
(1’00 m) de arcillas muy rojas, pertenecientes al tapial de los alzados con gran cantidad de fragmentos de la pintura,
además de un conjunto de 17 monedas que nos han proporcionado una fecha
post quem de la segunda mitad del siglo II d. C. Sobre estos estratos y en la
zona más meridional del corte se documentaron dos hogueras y dos zanjas,
sobre las que a su vez se identificó un nuevo estrato de colmatación.
En el espacio 3, sobre el mosaico se documentó un enorme derrumbe de
pintura con fragmentos de gran tamaño. Por encima de este se disponían dos
estratos más de colmatación en los que cabe destacar la presencia de enormes
fragmentos de opus signinum.
El espacio 4 estaba colmatado por un derrumbe de pintura y otro de ladrillos que se concentraban en el extremo septentrional del mismo. Se produce
también la colmatación definitiva de la canalización que discurría N-S.
Por su parte, el espacio 5 fue prácticamente arrasado en época islámica por
lo que los estratos asociados a este periodo se reducen a un derrumbe de pintura
que coincide con el acceso desde el espacio 3.
En la zona occidental de la domus los estratos asociados a este momento
se encuentran muy afectados por los vertederos de época islámica. Todos ellos
son similares, presentan un color rojizo, una consistencia media y fragmentos de
mortero en distintas proporciones. A éstos hay que añadir las zanjas y rellenos
asociados al saqueo de las estructuras que en estos espacios es mucho más
intensa habiendo desaparecido por completo las estructuras o quedando simple-
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa [ AnAAC ] 2 / 2009-2010
La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)
mente la primera hilada de cimentación de mampuesto. Además en los espacios 6 y 7 se excavaron
restos in loco de las estructuras de la domus, una de ellas correspondía a un fragmento del dintel
de una puerta que presentaba un corte aproximadamente a la mitad que indica que estaba siendo
preparado para su traslado y posterior reutilización, y la otra a un sillar moldurado.
Tras el saqueo del muro occidental de la vivienda se produce una breve ocupación constatada
por la presencia de dos crisoles que sin embargo no han proporcionado material alguno que permita
afinar más sobre el momento en que esta se produce.
Finalmente en la calle se excavaron varios de sus estratos de colmatación y una zanja rellena
con una losa de pudinga.
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arqueológica preventiva en la nueva sede de
EMACSA (Avda. Llanos del Pretorio, Córdoba)”.
Pág. 87 / 102
Pág. 103 / 120
Pág. 121 / 140
Gutiérrez, M.ª Isabel; Mañas Romera, Irene: “Los pavimentos del Convento de Jesús Crucificado, Córdoba”.
García, Begoña; Pizarro, Guadalupe; Vargas, Sonia: “Evolución del trazado urbanístico
de Córdoba en torno al Eje Tendillas-Mezquita.
Hallazgo de una cisterna romana de abastecimiento de agua”.
Castro, Elena; Cánovas, Álvaro: “La domus
del Parque infantil de Tráfico (Córdoba)”.
Arqueología Medieval
Pág. 143 / 182
Casal, M.ª Teresa; Martínez, Rafael; Araque, M.ª del Mar: “Estudio de los vertederos
domésticos del arrabal de Šaqunda: Ganadería,
alimentación y usos derivados” (750 - 818 d.C.)
(Córdoba).
Pág. 183 / 230
Murillo, Juan F.; Ruiz, Dolores; Carmona,
Silvia; León, Alberto; Rodríguez, M.ª Carmen; León, Enrique; Pizarro, Guadalupe: “Investigaciones Arqueológicas en la Muralla de la
Huerta del Alcázar (Córdoba)”.
Pág. 231 / 246
Pizarro, Guadalupe: “El alcantarillado árabe
de Córdoba II. Evidencia arqueológica del testimonio historiográfico”.
Pág. 247 / 274
Arnold, Felix: “El edificio singular del Vial Norte del Plan Parcial RENFE. Estudio arquitectónico”.
Pág. 275 / 288
León Pastor, Enrique; Dortez, Teresa; Salinas, Elena: “Las áreas industriales en los arrabales de al-Yanib al Garbi de Qurtuba. El alfar
del Cortijo del Cura”.
Pág. 289 / 302
Salinas, Elena; Vargas, Sonia: “Un pozo tardoalmohade en el Hospital de Santa María de los
Huérfanos de Córdoba”.
Pág. 303 / 326
Martagón, María: “Qurtuba y su territorio: una
aproximación al entorno rural de la ciudad islámica”.
Pág. 327 / 342
Larrea Castillo, Isabel; Hiedra Rodríguez, Enrique: “La lápida hebrea de época
emiral del Zumbacón. Apuntes sobre arqueología
funeraria judía en Córdoba”.
Pág. 343 / 362
Cánovas, Álvaro; Salinas, Elena: “Excavaciones Arqueológicas en el entorno de la Iglesia de
Santa Marina de Córdoba”.
Gerencia Municipal de Urbanismo
Área de Arqueología
anejos
de anales de
arqueología
cordobesa
del Convenio de Colaboración entre el Área de Arqueología de la Universidad de Córdoba y el Ayuntamiento de la ciudad, que coordinan desde 2001 el
2
Convenio GMU-UCO. Publicaciones y actividades
2008-2010.
Murillo (GMU), y sostiene el Grupo de Investigación
del PAI HUM-236, dirigido también por D. Vaquerizo.
AnAAC surge como instrumento para dar a conocer a
la opinión pública, sometiéndolas de paso al juicio crítico de la comunidad científica internacional, las novedades que generan a diario nuestras intervenciones
arqueológicas de carácter urbano o en el territorio, sin
descartar colaboraciones de profesionales cordobeses
o de otras procedencias que compartan el interés por
la investigación arqueológica sobre Córdoba, entendida como ciudad histórica y yacimiento único.
Imagen de portada:
Publicaciones
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Prof. Dr. Desiderio Vaquerizo (UCO) y el Dr. Juan Fco.
[ anejos de anales de arqueología cordobesa ]
Pág. 11 / 18
Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa emana
[ 2009-2010 ]
ÍNDICE
Convenio de
colaboración
UCO-GMU
Triclinio, zona media de la pared de la domus del parque
infantil de tráfico de Córdoba, decoración figurada, sátiro
(Fotog. Á. Cánovas, © Convenio GMU-UCO).
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