mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 1 PROGRAMA INTEGRAL DE DESARROLLO EDUCATIVO FAMILIAR El tiempo libre y la cohesión familiar mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 2 © FAD, 2001 Obra colectiva de la FAD Edita y distribuye FAD Fundación de Ayuda contra la Drogadicción Avda. de Burgos, 1 y 3 28036 Madrid Teléfono: 91 383 80 00 E-mail: [email protected] Web FAD: www.fad.es Dirección Técnica Eusebio Megías Gerardo Lerma Director Técnico de la FAD Jefe del Departamento de Cooperación al Desarrollo de la FAD Coordinación Miguel A. Rodríguez Carlos Alonso Texto Carlos Alonso Fernando Bayón Agustín Compadre Carmen Loureiro Luis Salarich Colaboraciones Julio Bustos Marisol Cámara Miguel A. Fernández Miriam Narvarte Mercedes Rodríguez Ilustraciones Ricardo de Arce Diseño y maquetación Quadro Plaza de Clarín, 7 - 28529 Rivas Vaciamadrid (Madrid) Impresión Ancares Gestión Gráfica, S.L. Ciudad de Frías, 12 - Nave 21 - 28021 Madrid Depósito legal M-40753-2001 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 3 Indice OBJETIVOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 LO QUE DEBE SABER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Alternativas de tiempo libre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Cómo hacer del tiempo libre un espacio para la cohesión familiar . . . . . . . . . 10 TRABAJO CON LAS FAMILIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Alternativas de tiempo libre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Cómo aumentar la cohesión familiar en el tiempo libre . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 3 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 4 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 5 Objetivos El desarrollo de esta área tiene por objeto que los familiares... ■ Aprendan a valorar el tiempo libre como un espacio para desarrollar actividades que supongan descanso y diversión. ■ Entiendan el tiempo de ocio como un derecho de todos los miembros de la fami- lia que debe ser ejercido de forma responsable y evitando riesgos. ■ Aprendan nuevas formas de disfrute del tiempo libre que impliquen a todos los miembros de la familia, estimulando la cohesión familiar. Lo que debe saber INTRODUCCIÓN El tiempo libre es esa parte de nuestras vidas que no está sujeta a las obligaciones derivadas del trabajo, del estudio o de otros quehaceres. No es, por tanto, un tiempo para no hacer nada, sino para disfrutar haciendo lo que queramos, lo que nos haga sentir bien. Estar con nuestra familia, con nuestros hijos, es —sin lugar a dudas— una de las formas de pasar el tiempo libre que más nos pueden hacer disfrutar. Al mismo tiempo, es una forma de que toda la familia comparta experiencias y actividades, se sienta más unida, se comunique más y mejor y, por todo ello, es un tiempo especialmente adecuado para contribuir a la formación de los hijos. Para mejorar la utilidad del tiempo libre como espacio para educar a los hijos y para aumentar el sentimiento de unión entre los miembros de la familia, a continuación encontrará información acerca de los siguientes puntos: ■ Los conceptos de tiempo libre y tiempo de ocio como espacios de tiempo que facilitan el descanso, la diversión y el entretenimiento. ■ La planificación del tiempo libre de los padres, y la importancia de reservar momentos para uno mismo como adulto con derecho a descansar. ■ Las ideas que tienen los hijos respecto al uso del tiempo libre. ■ Las distintas formas de orientar a los hijos en el disfrute de su ocio y la reducción de los posibles riesgos derivados de un uso inadecuado de su tiempo libre. ALTERNATIVAS DE TIEMPO LIBRE Los adultos tenemos, por lo general, nuestro tiempo dividido en bloques o compartimentos definidos muy claramente . Si excluimos el tiempo que dedicamos a dormir, tenemos un tiempo para el trabajo (en el taller, en el campo, en la fábrica o en el hogar) y un tiempo para el descanso que, a diario, dedicamos generalmente a la vida en común en el hogar (comidas, cenas, tareas cotidianas de la casa, etc.). 5 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 6 6 Además, existen otros tiempos más prolongados y que nos permiten ocuparnos en algo más que descansar y recuperar nuestro cuerpo para el siguiente día de trabajo. Se trata de los fines de semana, los días festivos y las vacaciones, es decir, el tiempo de ocio o tiempo libre. Aunque la división de los tiempos de trabajo y ocio parece muy precisa, muchos adultos pierden de vista las diferencias entre uno y otro. Durante el tiempo destinado al trabajo, la persona se ocupa mentalmente en desear y anhelar la llegada de los momentos de ocio. Cuando llega éste, se empeña en recordar los problemas del trabajo, esperando con temor la inevitable llegada del regreso al trabajo y, todo ello, mientras se afanan en resolver los muchos problemas del hogar. Para evitar estas confusiones en la organización del tiempo, es importante que todos entendamos que los tiempos de trabajo y de ocio deben ser distintos. El primero, el que se dedica al trabajo, debe estar presidido por la concentración en la tarea que realizamos, mientras que el tiempo de ocio debe ser un espacio mental de placer, descanso y calma. Para ayudar a los demás a vivir plenamente el tiempo libre es conveniente que tengamos siempre en cuenta algunas consideraciones. En primer lugar, debemos tener claro que eso que llamamos “tiempo libre” no es exactamente un “tiempo desocupado”, sino una sucesión de momentos en los que elegimos dedicarnos a actividades que nos gratifiquen, nos permitan disfrutar de lo que hacemos y hagan posible el descanso físico y mental. Así, pasear puede ser tan relajante como hacer un guiso especial, reparar una silla u ordenar el almacén, siempre y cuando vivamos esas acciones como algo que nos complace, nos entretiene... y, por tanto, nos descansa. En segundo lugar, la ocupación del tiempo libre, como cualquier otra actividad importante de la vida, tiene que estar planificada. Si no hemos previsto qué hacer ni cuándo hacerlo, podemos terminar cayendo en la más pura inactividad y en el aburrimiento. Cuando esto ocurre, el tiempo parece escaparse de nuestras manos, mientras estamos siendo conscientes de no estar gozando de un momento tan ansiado. Cuando ese estéril espacio de tiempo haya concluido, acumularemos sentimientos de insatisfacción, vacío y frustración. Los padres de familia también tienen derecho a destinar parte de su tiempo libre a actividades que les agraden personalmente: aficiones, deportes, momentos de soledad en los que escuchar música o hacer cualquier otra cosa que les divierta. Si no llevan este derecho a la práctica, podrían acabar empleando todos sus momentos de descanso en trabajar aún más para complacer a los demás, agotándose en la injusta y exclusiva misión de hacer más agradable la vida de otros a costa de desperdiciar la suya. Este es el caso de padres que, durante los fines de semana reparan las bicicletas de sus hijos, les preparan la comida para sus excursiones, les llevan al lugar de salida, les recogen, lavan su ropa, les ayudan en sus deberes, y caen agotados en la cama a esperar la llegada de la jornada laboral. Es cierto que tanto el padre como la madre no pueden sustraerse a las continuas demandas que surgen en la vida cotidiana del hogar, ya sea en días laborables o en festivos. Pero ha de quedar claro que ambas realidades, el disfrute individual y la atención a las necesidades de los demás, tienen que ser compatibles. Para ello, es necesario educar a los hijos en el respeto a los momentos de descanso de sus padres. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 7 Naturalmente, esto no es fácil. La forma de lograrlo es acotar nuestros espacios, reservar momentos concretos para uno mismo y, por supuesto, dejarlo claro a los demás miembros de la familia. Es necesario hacer saber a los demás cuáles son esos momentos y autoafirmarse en ellos (Por ejemplo: “Cariño, ahora mamá se va a dar un baño largo y tranquilo. Luego jugaremos tú y yo”). ¿CÓMO SELECCIONAR NUESTROS MOMENTOS DE BIENESTAR INDIVIDUAL? Los padres han de reflexionar y descubrir sus propios gustos. Se trata de explorar en el pasado y en el presente, preguntándose por aquello que les ilusiona, entretiene y distrae. Lo importante no es la actividad que se haga. Pintar una verja o tumbarse en una hamaca mirando las estrellas puede ser igualmente gratificante si les hace sentirse relajados y a gusto. Puede elegirse la soledad o la compañía, pero siempre que ello resulte placentero. Lógicamente, además de descubrir lo que nos gusta hacer, debemos concretar dónde lo haremos, si se trata de actividades que se harán junto a otras personas o no, el material que necesitamos para ello y, muy especialmente, cuándo lo haremos. De hecho, si no se busca un momento definido del día, éste puede transcurrir sin que hayamos encontrado el momento adecuado, ya que los constantes acontecimientos cotidianos que requieren nuestra atención y presencia acabarán por reducir a la nada nuestros proyectos. Al mismo tiempo, debemos hacer compatible nuestro tiempo libre con nuestra inexcusable labor educativa. Los padres de familia no pueden limitarse a planificar y disfrutar de su tiempo libre al margen de sus hijos. Su misión fundamental es educar a los hijos, y una parte importante de esa educación es enseñarles a administrar su ocio, a llenar su tiempo libre con actividades atractivas y gratificantes. Habitualmente los hijos esperan que los adultos les “sirvan en bandeja” la diversión y el entretenimiento. “Papá, ¿qué hago?” es la pregunta más escuchada en un día festivo, quizá porque los más pequeños, que dependen de sus padres para la mayor parte de sus actividades (comer, dormir, salir a la calle), prefieren extender esa dependencia a los momentos de diversión y juego. El niño no sabe enfrentarse a unas horas a su disposición, e intenta que sus mayores tomen la iniciativa y busquen para ellos un esparcimiento que les haga sentirse bien. En estos casos, la función de los padres no es dar todo resuelto a los hijos ni dejarles solos en esa búsqueda, sino acompañarles en ella. Recordemos que la meta de todo padre o madre es estimular la autonomía del niño. No resolver el problema, sino enseñar a los hijos a resolverlo por sí mismo. Organizarles todo su tiempo libre, aunque a veces resulte más cómodo, no hace sino fomentar la dependencia del niño respecto al adulto. ¿CÓMO PUEDEN LOS PADRES EDUCAR A SUS HIJOS EN EL EMPLEO DEL TIEMPO LIBRE? En primer lugar, deben conocer a los hijos y tener en cuenta algunas claves propias de su edad. Así, deben saber que es natural que los más pequeños busquen que sus padres les proporcionen las actividades para llenar su ocio. Sin embargo, satisfacer una demanda similar a otras edades, puede resultar poco educativo. 7 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 8 8 Los padres también han de ser conscientes de que los niños pequeños buscan la cercanía del adulto. Parecen necesitar esa proximidad física para sentirse a salvo y poder concentrarse y disfrutar del juego. A menudo exigen también la participación del adulto en sus actividades, llegando a condicionar su conformidad con el juego a esa implicación de su padre o madre (“Si no juegas conmigo, yo tampoco juego, porque solo me aburro.”). En resumen, los niños más pequeños pretenden la atención completa de sus padres para pasarlo bien. Desde esas claves, los adultos podemos tomar las siguientes medidas para facilitar la maduración de los hijos de corta edad, a propósito del tiempo de ocio: ■ Podemos ofrecerles, no un listado cerrado, sino abierto, de posibilidades para llenar su tiempo libre. A los más pequeños se le pueden sugerir alternativas concretas a través de preguntas que les obliguen a decidir sobre sus gustos y preferencias (Por ejemplo, “¿Qué prefieres? ¿Montar en el triciclo o jugar a las construcciones?” “Podrías hacer un dibujo, o quizás te guste más disfrazarte de bruja y darme un susto.”). La clave de este tipo de ofertas está en conseguir que sea el propio niño quien, de forma guiada, elija el contenido de su ocio, en lugar de limitarse a aceptar cómoda y pasivamente las elecciones del adulto. ■ También es necesario ofrecerles la cercanía que buscan, no sólo porque la nece- sitan para disfrutar, sino por razones de seguridad. Sin embargo, esta proximidad se puede plantear con ciertas condiciones. Por ejemplo, que el adulto pueda hacer otras cosas entretanto, aunque manteniéndose físicamente cerca del pequeño, al alcance de su vista. ■ Cuando los padres acepten participar en sus actividades y juegos, pueden no estar en el desarrollo completo de éstos. Se trataría de dejar claro al niño que se le ayuda en la preparación y organización del juego, pero a partir de ese momento, el adulto se retirará y el hijo deberá encontrar la forma de organizarse por sí solo con su juego. ■ Prestar una atención selectiva, en lugar de continua. El pequeño ha de saber que se le ayudará cuando lo necesite, que se responderá a sus preguntas (“mamá ¿qué dibujo te gusta más?”). Los padres acudirán de cuando en cuando, para animarle a continuar, comentar con él cualquier cuestión relacionada con la actividad, sugerir nuevas y más emocionantes posibilidades, especialmente cuando el niño se estanque y se aburra. Pero también el adulto podrá, en los intervalos, ocuparse de sus asuntos, personales o del hogar. En el caso de los adolescentes y jóvenes, para ayudarles a administrar su tiempo de ocio y disfrutar de él, debemos tener en cuenta algunas consideraciones: ■ Generalmente suelen ser muy exigentes con su tiempo de ocio, pero muestran pocas iniciativas a la hora de pensar en actividades que les gratifiquen. No piden listados cerrados de posibilidades, pero sí demandan a sus padres ofertas atractivas (“Papá, dime qué puedo hacer, pero no me propongas cosas aburridas.”). ■ Los padres de hijos adolescentes deben prepararse para escuchar el rechazo inmediato de las primeras ofertas (“¡Eso ni hablar! ¡Vaya tontería!”). Ello obedece a sus deseos de experimentar, de probar sensaciones nuevas y excitantes. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 9 ■ Cuando los hijos son algo mayores y han encontrado su propio grupo de ami- gos, suelen actuar de forma contraria a como lo hacían cuando eran más pequeños. Ahora lo que pretenden es “desaparecer” y apurar la mayor parte del tiempo fuera del hogar. Es posible que, además, se nieguen a contar a sus padres qué hacen, con quién van o dónde estarán. Es decir, oscurecerán con un manto de secreto sus actividades lejos de casa, aunque ese empeño en ocultar su mundo social no tiene por qué significar que están involucrados en situaciones de riesgo social (consumo de drogas o pertenencia a bandas violentas o antisociales, por ejemplo). Más bien obedece a una característica evolutiva propia de la etapa adolescente que se resume en el deseo de afirmar su propia identidad prescindiendo de sus adultos próximos. ■ Los jóvenes aman el riesgo físico, los desafíos y las sensaciones de peligro. Su afán por superarse, demostrar al mundo su valía personal desafiando hasta el límite las leyes de la prudencia, puede conducirles a situaciones que pongan en peligro su salud. Por ejemplo, conducción temeraria de vehículos o pruebas físicas competitivas que entrañan riesgo. Aunque el ansia de independencia lleva a los adolescentes y jóvenes a intentar parecer personas autosuficientes y capaces de resolver sus propios problemas, la realidad es que necesitan apoyo y orientación de sus padres. Por ello los padres, conscientes de su papel ante los hijos, deben ser muy hábiles para brindarles ayuda y consejo, sin que se ponga en duda su autosuficiencia y aún cuando éstos no sean demandados. Teniendo en cuenta estos condicionamientos, los padres de adolescentes y jóvenes pueden ayudar a sus hijos a diseñar creativamente su ocio y a disfrutar de él siguiendo algunas pautas: ■ No ceder a los deseos de sus hijos de recibir una oferta de actividades para lle- nar su tiempo. Es importante que el joven sepa que se trata de una responsabilidad que recae enteramente en él. Sin embargo, los padres pueden sugerir ideas para facilitar la reflexión de sus hijos: recordarles sus gustos y aficiones (“A ti te encanta el deporte. Podrías organizar con tus amigos algo al respecto.”), señalarles posibilidades nuevas (“Podría interesarte conocer el nuevo centro que han abierto en el barrio...”), etc. Nuevamente, la clave está en no ofrecer actividades completamente elaboradas, sino abrir nuevos caminos al joven, quien deberá organizar los detalles y procedimientos para que lo que haga sea considerado como iniciativa propia. ■ Procurar no agobiar a los hijos adolescentes con demasiadas preguntas relativas a sus amigos. Sin duda, ese ámbito pertenece a su propia intimidad. Sin embargo sí es posible poner límites al hijo que aseguren un mínimo control. Así, es esencial dejar claras las horas de salida y llegada al hogar, el dinero disponible y los lugares y actividades que los padres consideran arriesgados (hacer carreras de velocidad con vehículos, consumir drogas, apostar dinero, etc.). A medida que el joven asuma como propias las normas que sus padres establecen respecto a su tiempo libre, habrá desarrollado unos valores claramente definidos que orientarán su conducta en el futuro. ■ Intentar encontrar momentos para dialogar con los hijos acerca de su vida fuera del hogar. Ello debe hacerse sin que pueda interpretarse como una intromisión 9 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 10 10 en su vida privada, permaneciendo receptivos a sus preguntas, comentando con ellos otras posibilidades de emplear el tiempo, pidiendo su opinión sobre las posibilidades de divertirse en el barrio, etc. ■ Abrir el diálogo sobre los riesgos del entorno, intentando no aparecer ante el hijo como una figura de autoridad dogmática o tiránica. Para ello, los padres deberán respetar las ideas y opiniones de sus hijos adolescentes y jóvenes sobre el alcohol, el tabaco y otras sustancias tóxicas, y a continuación comentar con ellos las ideas y conocimientos que se tienen sobre ellas. Cuando un joven ve al adulto como alguien con ganas de dialogar sin imponer sus criterios, normalmente suele responder con la misma actitud, haciendo posible un intercambio de ideas y opiniones desde el cariño y no desde la autoridad. CÓMO HACER DEL TIEMPO LIBRE UN ESPACIO PARA LA COHESIÓN FAMILIAR Las relaciones entre padres e hijos se basan en el cariño y en la convivencia. Por lo general, los miembros de una familia comparten algunos momentos del día y los espacios físicos de la casa que habitan. Sin embargo, este “verse a diario” no basta por sí solo para mantener una relación de intimidad y afecto. Es preciso que unos y otros compartan momentos de diálogo y actividades comunes para afianzar esa relación. Naturalmente, los gustos de las personas casi nunca coinciden. A los hijos más pequeños les agrada el juego y las actividades sencillas y repetitivas. A los hijos en edades intermedias les complacen actividades muy distintas, como el deporte o los juegos más organizados. A los hijos mayores, les gusta especialmente relacionarse y conversar con otros jóvenes de su misma edad. Por su parte, los adultos tienen otras formas de entender el disfrute del tiempo libre: descansar, relajarse, leer, pasear, etc. Pese a las distintas formas de concebir el bienestar en las horas de ocio, sí es posible crear espacios comunes para todos los miembros de la familia, en los que disfrutar de la compañía mutua y experimentar el placer de hacer algo juntos. Ello requiere alcanzar acuerdos, dialogar, persuadirse unos a otros, y ceder en una parte de nuestras pretensiones. A continuación se proporcionan algunas pautas para orientar a los padres en la creación de espacios en los que se comparta el tiempo libre con los hijos: ■ Sugerir a los miembros de la familia planes que necesiten la participación de todos. Pueden ser tan simples o complejos como se desee, pero los adultos deberán mostrar toda su creatividad para imaginar posibilidades atractivas hacia sus hijos: un concurso de comidas en el que cada miembro de la familia confecciona un guiso sorpresa, una salida al campo a una hora poco habitual (por ejemplo, una excursión nocturna), un juego colectivo con normas inventadas, etc. Cualquier posibilidad puede ser divertida si consiguen que todos participen con interés. ■ Pactar con los hijos las condiciones de la actividad común. Para ello, es impres- cindible acumular buenas dosis de paciencia, ya que cada cual querrá imponer sus ideas. Lo importante es que finalmente la actividad se lleve a la práctica. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 11 ■ Mostrar siempre entusiasmo por lo que se vaya a hacer. El entusiasmo es un sentimiento tan contagioso como la tristeza o la risa. Cuando los adultos se apasionan con una posibilidad de disfrute, por lo general los hijos acaban por mostrar la misma emoción. ■ Convertir momentos de aburrimiento en tiempos para la diversión. Así, un viaje largo puede resultar emocionante si se pasa el tiempo jugando (juegos de palabras, actividades competitivas sencillas, etc.). Lo más importante es que los padres sean conscientes de que el ocio es un tiempo ideal para establecer una relación especial con los hijos, para fortalecer la relación familiar haciendo cosas juntos y para fomentar la comunicación y el conocimiento mutuo. Si lo logran, se verán recompensados por sus hijos con una respuesta de confianza y una actitud de diálogo que probablemente perdurarán en el tiempo. Trabajo con las familias El trabajo con las familias en relación con el tiempo libre y la cohesión familiar se organizará en dos bloques de actividades: ■ Alternativas de tiempo libre. ■ Formas de organizar el tiempo libre para estimular la cohesión familiar. ALTERNATIVAS DE TIEMPO LIBRE ¿A DÓNDE QUEREMOS LLEGAR? Al terminar este módulo, los participantes deben tener claro que: ■ El tiempo libre es necesario para la persona, tanto para su salud física como psi- cológica. ■ Todos tenemos derecho a disfrutar del tiempo libre. ■ Los padres han de procurar destinar algunos momentos para su propio disfrute y descanso. ■ Los adolescentes y jóvenes tienen, en ocasiones, formas de divertirse que entra- ñan cierto riesgo. Los padres y madres tienen la responsabilidad educativa de poner límites y de orientar a sus hijos en el empleo del tiempo libre. PLANTEAMIENTO Haga una breve presentación con las siguientes ideas: Ustedes saben que los adultos nos pasamos buena parte de nuestro tiempo volcados en el trabajo, esforzándonos para mantener a la familia y satisfacer sus necesidades básicas. Durante la jornada laboral, con frecuencia pensamos con ilusión en el tiem- 11 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 12 12 po de descanso del que disfrutaremos cuando el trabajo termine. Estos pensamientos, sin duda, hacen más llevadera las tareas de nuestro oficio u ocupación. Pregunte a los participantes cuáles son los días laborables en los que solemos estar de mejor humor. Compruebe que las respuestas coincidirán con los días más próximos al fin de semana. Pregunte por qué. Pida aportaciones a los participantes respecto a qué pensamientos referidos al descanso tienen mientras trabajan. Resalte la tendencia natural a “soñar despiertos” con los momentos de descanso. Ustedes saben que nuestro tiempo libre no siempre resulta ser tan agradable o gratificante como lo soñamos y deseamos a lo largo de la semana. En ocasiones, estar en casa no significa “descansar en casa”, sino continuar trabajando duramente en las tareas del hogar. Además, buena parte de nuestra labor como adultos en los períodos en estos tiempos de “descanso” consistirá en resolver los múltiples conflictos que inevitablemente surgen entre las personas de una familia. Pida a los participantes que comenten alguno de los últimos conflictos que se hayan producido en su hogar, ya sea entre padres e hijos o entre los hermanos. ¿Son más frecuentes estos problemas de relación en vacaciones y fines de semana o en días laborables? ¿Por qué? ¿Qué tipo de problemas son los más frecuentes? Ustedes saben que los padres de familia entendemos el tiempo libre de forma muy distinta a como lo hacen los hijos. Sin embargo, está claro que en una familia todos tienen el mismo derecho a gozar del descanso y el ocio. Pregunte a los participantes si a sus hijos les gustan las mismas formas de pasar el tiempo libre que a ellos. Incluso entre los hermanos de distintas edades ¿A los pequeños les gusta lo mismo que a los más mayores? ¿Afectan sus gustos a nuestros planes de descanso y diversión como adultos? ¿En qué medida? Ustedes saben que algunas de las actividades que los adolescentes y jóvenes realizan durante sus tiempos de diversión pueden entrañar peligros para su salud. Pregunte a los participantes qué tipo de diversiones de los jóvenes consideran peligrosas y por qué. ¿Qué deportes consideramos de riesgo? ¿Les preocupa el consumo de drogas? ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer como padres para que nuestros hijos eviten esos riesgos? mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 13 ACTIVIDAD: DIVERSIÓN PARA TODA LA FAMILIA DESCRIPCIÓN Hemos visto que el tiempo libre y los momentos de ocio son importantes en la vida de las personas, sean adultos, niños o jóvenes. Todos tenemos derecho a disfrutar de esos momentos y, por eso, vamos a dedicar un tiempo a reflexionar y dialogar sobre ello. MATERIAL Pizarra y tizas (o un pliego grande de papel que pueda ser fijado en la pared) y material de escritura. TIEMPO Dos horas. DESARROLLO Secuencia 1 Introduzca la actividad haciendo una breve reflexión sobre el significado de “tiempo libre”. Para ello, pida a los participantes que le digan palabras que los adultos asociamos al tiempo libre, sea éste en fin de semana, días festivos o vacaciones. Para animar la participación puede poner algunos ejemplos: “descanso”, “dormir”, “pasear”. Anote en la pizarra o en un papel grande las ideas que aparezcan. Secuencia 2 Explique que, a continuación, van a tratar de imaginar con detalle su propio tiempo libre ideal. Pida a los participantes que formen parejas (que no sean de la misma familia) y que comenten su “perfecto día de descanso”: qué harían, a qué hora se despertarían, cómo resolverían la comida y la cena, dónde irían, con quién, etc. Pídales que sean muy concretos en su descripción y deje claro que no es el momento de hablar de obstáculos que impidan el disfrute de ese tiempo soñado. Secuencia 3 Haga una breve puesta en común de las reflexiones realizadas acerca de cómo sería su “momento de oro”. Permita que hablen los que lo deseen y hágales las preguntas necesarias para aclarar sus intervenciones (Por ejemplo: “¿A qué se refiere con estar relajado?”). Secuencia 4 Pregunte ahora a los participantes cuáles son los obstáculos que nos encontramos los adultos para poder disfrutar de nuestros momentos de descanso como nos gustaría. 13 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 14 14 Anote en la pizarra o en el papel las aportaciones, poniendo cuidado de separar, por un lado, las que se refieran a los hijos y, por otro, las demás (trabajo en el hogar, tareas fuera de casa, etc.). Explique la importancia de reservar espacios para poder hacer aquello que nos agrada, y llevar a la práctica las ideas que surgieron en la secuencia anterior. Ponga el énfasis en la comunicación como herramienta importante para dejar claro nuestro derecho a descansar y pasarlo bien en momentos de ocio. Pida a los participantes que escriban en un papel dos frases que puedan utilizar para afirmar ante los demás miembros de la familia su derecho al descanso y a la diversión. Para orientarles, puede poner algunos ejemplos: ■ “He decidido salir sola a dar un paseo esta tarde. Tengan en cuenta que estaré fuera al menos durante dos horas.” ■ “Papá y mamá van a invitar a unos amigos esta noche. Tendrán que pensar algo para entretenerse solos después de la cena.” Anote en la pizarra las aportaciones y sugiera a los asistentes que escriban en sus papeles las que les parezcan más interesantes. Secuencia 5 Realice un pequeño diálogo colectivo a propósito de la actividad anterior. Pregunte a los participantes qué fórmulas de comunicación les han parecido más útiles y cuáles son las dificultades que pueden tener para utilizarlas. Pregúnteles también si piensan que merece la pena dialogar con los hijos a propósito de nuestro tiempo libre. Secuencia 6 Invite al grupo a reflexionar acerca del tiempo libre de los hijos y de las distintas formas de entretenerse que tienen los niños, adolescentes y jóvenes. Divida a los participantes en equipos de cuatro personas y pídales que elijan un secretario en cada grupo que se ocupe de recoger las conclusiones. Pida a cada equipo que reflexione durante unos minutos sobre los temas que se señalan a continuación (cada grupo puede ocuparse de un tema): ■ ¿Qué formas sanas de emplear el tiempo libre tienen los hijos pequeños? ■ ¿Qué formas inadecuadas o de riesgo de utilizar el tiempo tienen libre los hijos pequeños? ■ ¿Qué formas sanas de emplear el tiempo libre tienen los hijos adolescentes y jóvenes? ■ ¿Qué formas inadecuadas o de riesgo de utilizar el tiempo de ocio tienen los adolescentes y jóvenes? Secuencia 7 Pida a los secretarios de los equipos que pongan en común sus conclusiones. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 15 Copie en la pizarra o un papel grande las ideas que surjan, distribuyéndolas en cuatro apartados: HIJOS PEQUEÑOS HIJOS ADOLESCENTES Y JÓVENES Actividades sanas Actividades sanas HIJOS PEQUEÑOS HIJOS ADOLESCENTES Y JÓVENES Actividades peligrosas Actividades peligrosas Comente con los participantes las distintas ideas aportadas. Pregúnteles si son más frecuentes las actividades sanas o las peligrosas y pídales su opinión acerca de cuáles creen que son los motivos de que les gusten tanto esas actividad que tienen un cierto peligro. Señale la necesidad de orientar a nuestros hijos en el uso de su tiempo de ocio. Secuencia 8 Mantenga los equipos de cuatro personas formados en la secuencia anterior. Pídales ahora que piensen cómo pueden ayudar a los hijos a tomar conciencia de los riesgos que pueden correr si practican actividades que consideramos inadecuadas o peligrosas para su salud. Concretamente, cada equipo debe pensar en los mismos niños sobre los que reflexionó en la secuencia 6 (niños pequeños o adolescentes y jóvenes). Después debe escribir tres consejos que puedan dar a los hijos de esa edad acerca de los riesgos que tienen ciertas formas de emplear el tiempo libre. 15 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 16 16 Por ejemplo: ■ Los que trabajen sobre niños pequeños podrían escribir: – “No debes jugar a la pelota cerca de lugares donde pasen autos, porque pueden no verte y atropellarte.” – “No debes recoger ningún objeto del suelo, porque no sabes quién lo ha tenido antes. Podría haberlo chupado un animal.” ■ Los padres que reflexionen acerca de las actividades de hijos adolescentes y jóvenes podrían señalar consejos como los siguientes: – “Si vas a un lugar alejado de casa, procura no volver solo. Busca mejor la compañía de un amigo para ir por lugares deshabitados.” – “Si te ofrecen tomar algo que no conozcas, aunque te aseguren que está muy bueno, diles que no te interesa.” Secuencia 9 Haga una puesta en común de los consejos elaborados por los distintos grupos. Comente la importancia de cada uno de ellos y pídales que cuenten también situaciones en las que hayan dialogado de forma parecida con sus hijos. ACTIVIDADES PARA PROFUNDIZAR ACTIVIDAD 1 A menudo no basta con dialogar con los hijos orientándoles respecto a los posibles riesgos con los que se encontrarán en algunas situaciones relacionadas con el ocio. Los adolescentes y jóvenes necesitan de sus padres normas y límites claros con respecto a su forma de emplear el tiempo libre. Pida a los participantes que reflexionen sobre los límites que consideren más adecuados para los hijos en edades juveniles. Organícelos en grupos de tres personas y pídales que discutan las siguientes cuestiones (uno de ellos tomará nota de las conclusiones): ■ ¿Qué normas son más adecuadas sobre las horas de salir y volver a casa cuan- do vayan con sus amigos? ¿Qué consecuencias podemos fijar para el caso de que incumplan esas normas? ■ ¿Qué normas podemos poner respecto a los lugares a los que pueden o no pue- den ir? ¿Qué consecuencias aplicar si las incumplen? ■ ¿Qué normas se pueden establecer respecto al consumo de alcohol y tabaco? Piensen en al menos dos argumentos para que entiendan esas normas. ■ ¿Qué normas podemos poner a los hijos respecto a las tareas escolares y las salidas con los amigos? Piense en posibles consecuencias o castigos si las incumplen. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 17 ACTIVIDAD 2 Los adultos padres de familia rara vez pensamos en nuestra propia diversión en los tiempos de ocio, porque preferimos atender a las necesidades de diversión y entretenimiento de nuestros hijos. Sin embargo, es importante planificar y llevar a la práctica actividades que nos relajen y agraden. Pida a los participantes que formen grupos de tres personas y que escriban un listado con tres clases de actividades para disfrutar: ■ A solas (pasear, escuchar música, etc.). ■ En compañía de nuestra pareja (acudir a algún espectáculo, pasear juntos, etc.). ■ Con un grupo de amigos (salir a cenar, organizar una fiesta, etc.). Tras unos minutos de reflexión, proponga una puesta en común. Anote en la pizarra o en un papel grande un resumen de las aportaciones. Comente con el grupo la variedad de posibilidades de diversión y descanso que han aparecido e invíteles a hacer planes para el próximo día festivo o fin de semana que incluyan alguna actividad de las comentadas. ENTREGA DE LA FICHA PARA LAS FAMILIAS Hemos visto que… ■ El tiempo libre es importante para todos los miembros de la familia y que todos ellos deben encontrar las oportunidades para disfrutar de su ocio. ■ Algunas formas de emplear el tiempo libre pueden entrañar riesgos para la salud de los hijos. Por ello, es importante educarles en un ocio saludable, animándoles a realizar actividades que no supongan riesgos. Entregue las fichas para llevar a casa y haga una breve explicación de cada uno de sus apartados. Anime a los participantes a opinar sobre su contenido y a debatir la relación de los dibujos que aparecen con las ideas elaboradas a lo largo de esta actividad. 17 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 18 A lternativas de tiempo libre DAR R O C RE PARA Los adultos también tenemos derecho a disfrutar del tiempo libre, porque el descanso es importante para nuestra salud. Los niños deben aprender a disfrutar de su ocio en actividades que les diviertan. Los padres tenemos que orientar a nuestros hijos a gozar de su ocio sin correr riesgos para la salud. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 19 CER A H A PAR Pregunte a sus hijos cuál es su diversión favorita y por qué. Cuéntele cuál es la suya. A continuación proponga un plan para el fin de semana que incluya las dos actividades. Piense en una actividad que desee realizar desde hace tiempo. Busque un día y una hora para hacerla y advierta a su familia de que ese tiempo lo tiene reservado. Después hágalo y no deje que otras cuestiones se lo impidan. AR XION E L F RE PARA El tiempo libre no es un tiempo para no hacer nada, sino para hacer aquellas cosas que nos hacen disfrutar. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 20 20 CÓMO AUMENTAR LA COHESIÓN FAMILIAR EN EL TIEMPO LIBRE ¿A DÓNDE QUEREMOS LLEGAR? Al terminar este módulo, los participantes deben tener claro que: ■ La familia es un conjunto de personas con intereses distintos y con formas dife- rentes de entender la diversión y el tiempo libre. ■ Para aumentar la cohesión entre los miembros de la familia hay que realizar acti- vidades que agraden a todos sus miembros. ■ Es importante contar con los hijos para diseñar y llevar a la práctica las activida- des comunes. ■ Una familia muy cohesionada es la mejor garantía de apoyo para resolver los problemas de cada día. PLANTEAMIENTO Haga una breve presentación con las siguientes ideas: Ustedes saben que los adultos, como los jóvenes y los niños, ansiamos ser felices. Sin embargo, cuando hemos formado una familia, nuestra felicidad no nos resulta completa si, a su vez, no son felices nuestros seres queridos. La dicha de nuestra pareja y de nuestros hijos se convierte en nuestra dicha. Pregunte a los participantes qué distingue una familia feliz de una que no lo es. ¿Depende sólo de la posesión de bienes materiales? ¿Hay algo más? ¿Qué cosas? Ustedes saben que una de nuestras mayores ilusiones es que todos los miembros de nuestra familia se lleven bien y tengan una buena relación entre sí. Probablemente no haya nada en la vida que pueda complacernos más que disfrutar de su compañía en paz y armonía. Pida a los asistentes que comenten en voz alta las distintas formas de compartir un rato de bienestar con su pareja e hijos. Anímeles a poner algún ejemplo. Ustedes saben que la vida moderna nos exige un gran esfuerzo para salir adelante. Los adultos tenemos muchas responsabilidades de las que debemos preocuparnos. Además, cada uno de los miembros de la familia, cada uno de los hijos, tiene su forma de ser. Todo ello hace que no sea fácil alcanzar esa felicidad completa, compartida por toda la familia. Pregunte a los participantes cuáles son las exigencias de la vida moderna que nos hacen difícil disfrutar de la vida en familia. Pídales también que comenten algunas mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 21 de las características de sus hijos que hacen difícil una convivencia relajada y positiva. ¿Sus distintos gustos e intereses? ¿Su forma de comunicarse? ¿Su forma de entender las obligaciones o la forma de divertirse? ACTIVIDAD: DISFRUTANDO DE LA VIDA EN FAMILIA DESCRIPCIÓN Hemos visto que la felicidad de una persona tiene mucho que ver con la de sus seres más queridos. Por otra parte, esa felicidad está muy relacionada con que padres e hijos “estén juntos” y “hagan cosas juntos”. A continuación vamos a realizar una actividad en la que reflexionaremos acerca de las distintas formas de disfrutar de espacios de tiempo para una convivencia gratificante y relajada con la familia. MATERIAL Pizarra o un papel grande y material de escritura. TIEMPO Una hora y media. DESARROLLO Secuencia 1 Explique a los participantes que la infancia y la adolescencia de nuestros hijos es el mejor período de la vida de la familia, porque durante esos años se comparten muchos momentos de vida en común. Cuando nuestros hijos alcanzan la juventud y la madurez, cada hijo busca de su propio destino y es inevitable que la familia se separe. Secuencia 2 Divida el grupo de participantes en equipos de tres personas, en función de las edades de sus hijos. Así, deberán formarse grupos de padres y madres con hijos en edad bebé, con hijos en edad infantil (entre los cinco y los doce años) y, finalmente, grupos de padres con hijos adolescentes. Si no hubiera padres con hijos de alguna de estas edades, puede asignarlos a las edades inferiores y pedirles que traten de recordar sus experiencias de entonces. Entregue una hoja de papel a cada participante y pídales que, individualmente, escriban cuáles son las cosas que pueden hacer junto a los hijos de esa edad y que más satisfacción les producen, tanto a ellos como a sus hijos. 21 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 22 22 Para motivarles, puede dar algunas ideas: ■ Para los padres con hijos muy pequeños: despertarlos, alimentarlos, contarles cuentos, darles besos, etc. ■ Para los padres con niños algo mayores: escuchar sus hazañas e historias, ver- les hacer proezas deportivas, jugar con ellos, practicar juntos una actividad al aire libre (nadar, escalar), etc. ■ Para los padres con hijos adolescentes: ir de compras, ver la televisión, comer juntos su plato favorito, participar de sus bromas, etc. Cuando hayan terminado el trabajo individual, pídales que comenten lo que han escrito con sus compañeros de grupo. Secuencia 3 Plantee un debate con todos los participantes. Pídales que comenten en voz alta las aportaciones y conclusiones que más hayan interesado en cada equipo. Profundice en el tema haciendo algunas preguntas como las siguientes: ■ ¿Es más fácil encontrar momentos felices con hijos de una edad determinada? ¿Por qué? ■ ¿Son muy distintos los momentos de íntima satisfacción con los hijos en las dis- tintas edades? ¿Por qué? Secuencia 4 Explique que, a la vista de las conclusiones, resulta bastante complicado encontrar actividades que complazcan a todos los miembros de la familia. Sin embargo, debemos esforzarnos en ello, ya que es muy importante encontrar las situaciones, los momentos o las actividades que agradan a todos porque ello facilita que logremos una adecuada cohesión familiar. Introduzca la idea de “cohesión familiar” para referirse a ese sentimiento que tienen de pertenecer a la misma familia y a esos lazos de afecto y amistad que se crean entre los familiares cuando hablan a menudo entre ellos, hacen muchas cosas juntos, se divierten de la misma manera, comparten secretos y experiencias, etc. Señale la importancia de tener una familia muy cohesionada porque eso hace que nos sintamos queridos, comprendidos y apoyados por las personas que la forman. Secuencia 5 Una vez establecida la importancia de realizar actividades de tiempo libre en común para lograr la cohesión familiar, hágales notar que —puesto que no es sencillo encontrar esas actividades que agraden a todos— será necesario planificarlas cuidadosamente. Pregunte a los asistentes en qué momentos del día, incluyendo los del fin de semana, suelen coincidir todos los integrantes de la familia. Constate que son bastante escasos tiempos de comida o cena, los momentos previos a acostarse, etc.). Por ello debemos aprovecharlos al máximo para disfrutar de la comunicación y planificar el posible ocio común, procurando evitar los conflictos. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 23 Secuencia 6 Pida a los participantes que comenten por parejas (con la persona que tengan al lado) qué ideas se les ocurren para conseguir que los hijos más mayores participen en actividades que también sean del agrado de los más pequeños. Para facilitar la tarea, puede poner algún ejemplo: que sean los hijos mayores los que cuenten cuentos a los pequeños, que les enseñen juegos nuevos o la práctica de deportes que desconozcan, realizar juegos cooperativos en familia, organizar juegos competitivos en los que los hijos de distintas edades formen un mismo equipo, etc. Sugiérales que, tras el diálogo, anoten las ideas más atractivas que hayan surgido para realizar en el futuro. Secuencia 7 Organice un debate con todo el grupo. Pídales que comenten las ideas que hayan surgido, resalte los aspectos más positivos de cada una e invite a los asistentes a anotar en sus papeles las propuestas que les parezcan más útiles. Secuencia 8 Distribuya a los asistentes que se agrupen de tres en tres. Pídales que reflexionen, primero individualmente y luego con la ayuda de sus compañeros de grupo, qué habilidades y destrezas tiene cada uno de sus hijos que pudiera exhibir ante toda la familia en una representación. Sugiera algunas posibilidades: cantar, tocar algún instrumento musical, dibujar, representar mediante la mímica algún personaje, bailar, etc. Después, deberán pensar entre todos cómo podrían aprovechar esas habilidades para organizar actividades en las que pueda participar y divertirse toda la familia. Conceda el tiempo suficiente para que puedan expresar las habilidades de sus hijos, ya que este tema tiene un marcado acento emocional. Secuencia 9 Promueva un diálogo colectivo en el que los padres y madres que lo deseen expliquen a los demás sus propuestas para fomentar la cohesión familiar. Por último, invite a los participante a comentar con sus cónyuges lo que han aprendido o las ideas que les han parecido más interesantes. ACTIVIDADES PARA PROFUNDIZAR ACTIVIDAD 1 La planificación del ocio familiar a menudo implica negociar con los hijos las actividades en que deseamos que participen todos los miembros de la familia. Pregunte a los participantes cuál es el mejor momento para sugerir planes que impliquen a toda la familia, y qué preguntas se pueden hacer a los hijos para interesarles en ellos y para motivarles a participar gustosamente. 23 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 24 24 Después, proponga una representación dramatizada de una de esas situaciones. Distribuya a los participantes en grupos de 4 ó 5 personas e indíqueles que se distribuyan los siguientes papeles: padre y madre conciliadores, hijo de corta edad (unos seis años) con ánimo de acomodarse a cualquier plan colectivo, y, finalmente, hijo en edad adolescente con escaso interés por la idea. Pídales que elaboren el guión de un diálogo en el que se refleje que los padres cuentan con la opinión de los hijos para organizar la actividad de que se trate. Por ejemplo, si se prepara una excursión, pueden preguntarles dónde ir, qué hacer en ese lugar, qué y dónde comer, cuándo volver… Pida a los grupos que representen la situación y organice, después de cada representación, un debate sobre cómo ha manejado la situación esa familia. ACTIVIDAD 2 Plantee un estudio del siguiente caso: “Una familia compuesta por padre, madre y tres hijos de cinco, once y dieciséis años de edad tiene que trasladarse a una localidad lejana, donde residen los abuelos, debiendo permanecer en ella cinco días. En dicho lugar, los hijos no conocen casi a nadie, por lo que no tienen amigos. Los padres están dispuestos a negociar con ellos las condiciones en las que se desarrollará el viaje y la estancia en ese lugar: qué se pueden llevar para entretenerse, qué actividades podrán realizar y cuándo, etc.” Divida a los participantes en equipos de cinco personas, que deberán asumir, en cada equipo, los papeles de padre, madre e hijos que aparecen en el supuesto. Deberán negociar entre ellos las condiciones del viaje, y anotar las conclusiones para la posterior puesta en común. Dedique el tiempo suficiente a esta parte de la actividad. Promueva un diálogo colectivo a propósito de las conclusiones de los equipos. ENTREGA DE LA FICHA PARA LAS FAMILIAS Hemos visto que... ■ No es fácil encontrar actividades que interesen y diviertan por igual a todos los miembros de la familia. ■ Por ello, debemos hacer un esfuerzo para planificar estas actividades comunes, con la ayuda de los hijos mayores y contando con las opiniones de todos. ■ Aunque muchas veces es complicado organizar estas actividades, cuando se consigue, se logra provocar un fuerte sentimiento de unión en la familia. Entregue las fichas para llevar a casa y haga una breve explicación de cada uno de sus apartados. Anime a los participantes a opinar sobre su contenido y a debatir la relación de los dibujos que aparecen con las ideas elaboradas a lo largo de esta actividad. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 25 C ómo aumentar la cohesión familiar R ORDA C E R PARA LA COHESIÓN FAMILIAR SE CONSTRUYE… …organizando actividades en las que todos participen y se diviertan. …hablando, compartiendo preocupaciones y experiencias. …dando y recibiendo afecto, expresando los sentiminentos. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 26 en el tiempo libre CER A H A PAR 1 Piense en los gustos de su familia. Propóngales algo que puedan hacer todos juntos y permita a sus hijos participar en las decisiones. 2 Cuando tenga un momento de intimidad con alguno de sus hijos, aproveche para compartir con él un pequeño secreto. Quizá él o ella se anime a contarle también alguna experiencia. AR XION E L F RE PARA Estar juntos disfrutando de la mutua compañía mejora las relaciones familiares y asegura un futuro de cariño y amistad entre padres, hijos y hermanos. mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 27 mediadores EL TIEMPO LIBRE Y 8:mediadores-8 23/04/09 14:32 Página 28