Que interpuso recurso de casación en la forma por la

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Valdivia, tres de agosto de dos mil dieciséis.
VISTOS:
Que interpuso recurso de casación en la forma por la parte
demandada, el abogado don Ricardo Hernández Medina, en los autos rol C454-2015, del Primer Juzgado Civil de Valdivia, en contra de la sentencia
definitiva de fecha cinco de abril de dos mil dieciséis, que acogió
parcialmente la demanda de indemnización de perjuicios interpuesta en
contra del Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, a fin de que se invalide la
sentencia y se dicte la correspondiente sentencia de remplazo a fin de que
sea rechazada la demanda, con costas.
En el otrosí, deduce recurso de apelación en contra de la misma
sentencia, con el fin se la revoque y, en su lugar, se rechace la demanda y,
en subsidio, se rebaje el monto de las indemnizaciones fijadas con costas.
La parte demandante y apelada, se adhirió a la apelación a fin de que
la referida sentencia sea confirmada con declaración de que se condena de
manera solidaria a los ministros del Tercer Tribunal Ambiental don Michael
Hantke Domas, don Jorge Retamal Valenzuela, don Roberto Pastén, don
Pablo Miranda Nigro y doña Sibel Villalobos, a las sumas por las cuales se
condena a la indemnización de lucro cesante por veinte millones de pesos, y
que el daño moral se eleve a la suma de cien millones de pesos para la
demandante María Soledad Fernández Ortíz, y la suma de cincuenta
millones de pesos, para cada uno de los actores: Federico Ignacio Espinoza
Fernández,
José
Antonio
Espinoza
Fernández
y
Marisol
Espinoza
Fernández, con costas.
Y TENIENDO, ADEMÁS, PRESENTE:
I.- En cuanto al recurso de casación en la forma:
PRIMERO: Que don Ricardo Hernández Medina, abogado, por la
parte demandada, dedujo recurso de casación en la forma en contra de la
sentencia de cinco de abril de dos mil dieciséis, que acogió parcialmente la
demanda de indemnización de perjuicios, con costas. Se invocan dos
causales de casación.
La primera, se funda en el artículo 768 N° 5 del Código de
Procedimiento Civil, en relación con el artículo 170 N°4 del mismo Código y
Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema de 30 de septiembre de 1920,
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sobre “forma de las sentencias”; esto es, la falta de consideraciones de
hecho y de Derecho que sirven de fundamento a la sentencia.
En primer lugar, se indica que las consideraciones de la sentencia son
contradictorias unas con otras, por lo que debe reputarse que adolece de
ausencia de tales consideraciones.
En efecto, el considerando octavo estableció que no concurría la
excepción de cosa juzgada ya que las partes del juicio laboral RIT T-37-2014
del Juzgado Laboral de Valdivia, son diferentes de las que se han
demandado en este juicio. Con todo, el considerando vigésimo, divide el
efecto de la cosa juzgada y lo admite sólo en cuanto se declaró que el
despido fue injustificado.
En segundo lugar, la sentencia no señala los fundamentos por los que
rehúsa considerar la resolución del tribunal laboral de Valdivia que estableció
que no existió vulneración de derechos de la trabajadora y que los
padecimientos que dice haber sufrido representan las incomodidades propias
de la terminación de un contrato de trabajo, y en la dictada en este juicio, se
resuelve lo contrario, esto es, que existió esa vulneración de derechos. Los
pretendidos fundamentos de la decisión de condena se limitan a dos frases:
1) No existe triple identidad ya que se trata de personas diferentes las
demandantes y demandadas; 2) Hubo una acción culpable al despedir
injustificadamente a la demandante. Ello no cumple la exigencia de
fundamentación de las decisiones judiciales. El perjuicio es reparable sólo
con la invalidación del fallo.
La segunda causal de casación, se funda en el artículo 768 N° 6 del
Código de Procedimiento Civil, esto es, en haber sido dada contra otra
pasada en autoridad de cosa juzgada, siempre que ésta se haya alegado
oportunamente en el juicio”.
En efecto, en ambos juicios, doña María Fernández Ortiz, demandó al
Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia reclamando indemnizaciones. La
causa de pedir en ambos juicios fue la terminación de su contrato de trabajo,
invocando la existencia de hechos que le habrían provocado graves daños
sicológicos y materiales. En ambos juicios se ha pedido que se reconozca el
derecho a ser indemnizada. En este juicio, además, demandaron Marisol,
Federico Ignacio y José Antonio, todos Espinoza Fernández, quienes han
pedido se les reconozca el derecho a ser resarcidos por los perjuicios
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extrapatrimoniales que a ellos habría provocado el estado de aflicción que
padeció su madre como consecuencia del despido injustificado, por lo que se
presentan como víctimas por repercusión o por derivación del daño que
habría sufrido su madre. En el juicio laboral, se rechazó la acción de tutela
laboral por vulneración de su derecho a la integridad síquica que establece el
artículo 19 N° 1 de la Carta Fundamental; en subsidio, demandó por despido
injustificado. LA sentencia estableció que no se afectó su integridad síquica.
Sin embargo, se invoca la cosa juzgada emanada de la sentencia laboral en
cuanto a que el hecho culposo estaba constituido por que el despido fue
declarado injustificado en el juicio laboral. La causa de pedir es la misma en
ambos juicios.
Pues bien, la sentencia dictada en este juicio, en su consideración
octava, rechazó la excepción de cosa juzgada dado que las partes no son las
mismas.
En definitiva, solicita tener por interpuesto recurso de casación de
forma en contra de la sentencia definitiva de cinco de abril de dos mil
dieciséis, que acogió parcialmente la demanda de indemnización de
perjuicios interpuesta por doña María Soledad Fernández Ortiz y otros en
contra del Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, a objeto de que, en
definitiva, se acoja e invalide la sentencia impugnada por las causales
invocadas, procediendo a dictar la sentencia de remplazo, en la que sea
rechazada la demanda, con costas del recurso.
SEGUNDO: Que se rechazará la primera causal del recurso de
casación en la forma invocada del artículo 768 N° 5 del Código de
Procedimiento Civil; esto es, “en haber sido dictada con omisión de
cualquiera de los requisitos enumerados en el artículo 170”, por cuanto sólo
se sanciona con la nulidad la falta de consideraciones, no que éstas sean
insuficientes o equivocadas.
TERCERO: Que respecto de la causal del numeral sexto del artículo
768 del Código de Procedimiento Civil, esto es, en haber sido dictada la
sentencia contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada, siempre que
ésta se haya alegado oportunamente en el juicio, también será rechazada,
por cuanto no se da la triple identidad; en concreto, en lo relativo al
presupuesto de identidad legal de partes entre la nueva demanda y la
anteriormente resuelta. Como lo establece el N° 1° del artículo 177 del
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Código de Procedimiento Civil, la identidad de personas debe ser legal. El
demandante y el demandado deben ser en ambos juicios la misma persona,
desde el punto de vista legal o jurídico. En el presente juicio no actúan las
mismas personas, física y jurídicamente consideradas respecto de las que
figuran en el juicio anterior, por lo cual no se configura el vicio denunciado
por el recurso de casación.
II.- En cuanto al recurso de apelación y adhesión.
Se reproduce la sentencia apelada, considerandos y citas legales.
Y SE TIENE, ADEMÁS, PRESENTE:
CUARTO: Que en el primer otrosí del escrito de fojas 603 se interpuso
recurso de apelación en contra de la sentencia a fin de que se la revoque y
se rechace la demanda, con costas; en subsidio, se rebajen los montos de
manera prudencial.
Se pide, en el mismo escrito, la nulidad de todo lo obrado por cuanto
el Tribunal Ambiental carece de personalidad jurídica y patrimonio propio, por
ello, su defensa debió ser asumida por el Consejo de Defensa del Estado
que no fue emplazado en el juicio.
Por otra parte, en síntesis, indica que la prueba rendida no fue
suficiente para dar mérito probatorio a los hechos invocados por la
demandante y, en definitiva, afirma que no se pudo probar ni la existencia del
hecho reputado como negligente ni la existencia de los perjuicios por las
razones que indica.- En subsidio, se rebajen las indemnizaciones de modo
prudencial.
QUINTO: Que la apelada adhirió a la apelación deducida por la parte
contraria a fin de que la sentencia se confirme con declaración que se
condene igualmente, de manera solidaria, a los ministros del Tercer Tribunal
Ambiental, don Michael Hantke Domas, don Jorge Retamal Valenzuela, don
Roberto Pastén, don Pablo Miranda Nigro y doña Sibel Villalobos, en orden a
que se eleve el lucro cesante a la suma de veinte millones de pesos,
correspondientes a cinco meses de remuneraciones desde septiembre de
2014 a enero de 2015, así como el daño moral, a la suma de cien millones
de pesos, para la demandante María Soledad Fernández Ortíz, y la suma de
cincuenta millones de pesos para cada uno de los otros actores, con costas.
Todo ello, conforme al artículo 2317 del Código Civil.
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SEXTO: Que, como cuestión previa, cabe señalar que la petición de
nulidad de todo lo obrado planteada en el escrito de apelación fundada en
que el Tercer Tribunal Ambiental no tiene patrimonio propio ni personalidad
jurídica, se ha de desestimar por extemporánea.
El artículo 160 del Código de Procedimiento Civil recoge el principio de
congruencia procesal al disponer: “Las sentencias se pronunciarán conforme
al mérito del proceso, y no podrán extenderse a puntos que no hayan sido
expresamente sometidos a juicio por las partes, salvo en cuanto las leyes
manden o permitan a los tribunales proceder de oficio”.
La cuestión propuesta por el apelante, en realidad, dice relación con la
configuración de la excepción de falta de legitimación pasiva respecto del
Tribunal Ambiental, por carecer, efectivamente, de personalidad jurídica y
patrimonio propio, de modo que forma parte de la expresión patrimonial del
Estado, esto es, del Fisco.
SÉPTIMO: Que, en efecto, de los antecedentes, aparece que se ha
demandado de indemnización de perjuicios al Tercer Tribunal Ambiental de
Valdivia, como órgano del Estado, que carece de personalidad y patrimonio
propio, por lo cual debió haberse emplazado al Consejo de Defensa del
Estado que, conforme a lo dispuesto por su Ley Orgánica Constitucional
(DFL N° 1, de 28 de julio de 1993), en su artículo 2°, dispone: “El Consejo de
Defensa del Estado tiene por objeto, principalmente, la defensa judicial de los
intereses del Estado”, y, a su turno, el artículo 3° señala:” Las funciones del
Consejo de Defensa del Estado son, sin perjuicio de las otras que señalen
las leyes, las siguientes: 1.- La defensa del Fisco en todos los juicios y en los
actos no contenciosos de cualquier naturaleza, sin perjuicio de la que
corresponda, de acuerdo con la ley, a los abogados de otros servicios
públicos”.
La ausencia de personalidad y de patrimonio propio aparece reflejada,
entre otras disposiciones, en el artículo 16 de la Ley N° 20.600, que creó los
Tribunales Ambientales, en cuanto señala que su presupuesto se rige por la
Ley de Presupuestos del Sector Público, para su funcionamiento, y que en
materia presupuestaria, financiera y contable, se rigen por las disposiciones
de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado.
Sin embargo, dicha excepción de fondo, esto es,
la de falta de
legitimación pasiva o de aptitud para ser parte, que constituye un
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presupuesto procesal de toda acción, no fue alegada, y, por consiguiente, no
es materia de la controversia jurídica o mérito del proceso, de modo que esta
Corte carece de competencia para pronunciarse al respecto so pena de
incurrir en un vicio de casación.
OCTAVO: Que, de acuerdo al párrafo primero del artículo 1698 del
Código Civil, “incumbe probar las obligaciones o su extinción, al que alega
aquéllas o ésta”.
NOVENO: Que, con lo señalado en los fundamentos décimo sexto a
vigésimo sexto, que se dan por reproducidos, y que esta Corte hace suyos,
son suficientes para dar por establecida la responsabilidad extracontractual
demandada en los montos señalados en la parte resolutiva del fallo apelado.
DÉCIMO: Que asimismo se rechazará lo solicitado, en la adhesión a
la apelación, en orden a hacer extensiva la responsabilidad solidaria del pago
a los miembros del Tribunal Ambiental por improcedente, desde que se
acogió la excepción de falta de legitimación pasiva respecto de sus
integrantes, los ministros como personas naturales. A efectos patrimoniales
la responsabilidad recae directa y personalmente sobre el Tribunal
Ambiental, esto es, en rigor, conforme a lo señalado en el fundamento
séptimo, en definitiva, sobre el Fisco.
Por estas consideraciones, y visto, además, lo establecido en los
artículos 160, 186 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, Ley N°
20.600, se declara:
I.- Que se RECHAZA, sin costas, el recurso de casación en la forma
interpuesto en lo principal del escrito de fojas 603.
II.- Que se CONFIRMA, sin costas, la sentencia definitiva de fecha de
fecha cinco de abril de dos mil dieciséis, escrita de fojas 582 a 599.
Notifíquese, regístrese y devuélvase.
Redacción de la Ministra Titular Srta. Ruby Antonia Alvear Miranda.
N°Civil-288-2016.
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Pronunciada por la SEGUNDA SALA, Ministra Sra. EMMA DÍAZ
YÉVENES, quien no firma no obstante haber concurrido en la vista de la causa y
acuerdo del fallo por encontrarse con licencia médica, Ministra Srta. RUBY
ANTONIA ALVEAR MIRANDA y Ministra Srta. LORETO CODDOU BRAGA.
Autoriza la Secretaria Titular, Sra. Ana María León Espejo.
En Valdivia, tres de agosto de dos mil dieciséis, notifiqué por el estado
diario la resolución precedente. Ana María León Espejo, Secretaria Titular.
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Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Valdivia integrada por los Ministros (as) Gabriela Loreto
Coddou B., Ruby Antonia Alvear M. Valdivia, tres de agosto de dos mil dieciséis.
En Valdivia, a tres de agosto de dos mil dieciséis, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución
precedente.
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