Unidad de Atención Integral VIH/Sida Clínica de Enfermedades Infecciosas REVISTA CIENTIFICA OCTUBRE - DICIEMBRE 2015 Número 7 Volumen 4 CLINICA DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS HOSPITAL ROOSEVELT REVISTA CIENTIFICA OCTUBRE - DICIEMBRE 2015 Guatemala, febrero 2016 1 EDITOR DE LA REVISTA Dr. Carlos Mejía Villatoro Jefe de la Clínica de Enfermedades Infecciosas Departamento de Medicina Interna Hospital Roosevelt CONTRIBUCIONES Autores: Dr. Carlos Mejía Villatoro Dra. Johanna Samayoa Dr. Oscar Echeverría Dr. Christian Gebhardt Dra. Claudia Lam Br. Andriana González Lic. André Chocó Licda. Mircea Romero Licda. Ana Luisa Lemus Br. Carol Andrea De León Br. Diego Alfredo Moss DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Srita. Nátaly García Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 2 INDICE ¿Es realmente posible eliminar la Epidemia de VIH para el 2030? / Dr. Carlos Mejía ...................................................................................................... 6 Validación de un índice para evaluación de la adherencia al Tratamiento Antirretroviral en la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt / Br. Andriana González, Lic. André Chocó, Licda. Mircea Romero, Dr. Carlos Mejía .................................................................................................... 11 Trombocitopenia asociada a Virus de Inmunodeficiencia Humana y su tratamiento con inmunoglobulinas / Dra. Johanna Samayoa, Dr. Carlos Mejía, Br. Carol Andrea de León, Br. Diego Alfredo Moss ............................................... 23 Manifestaciones gastrointestinales del VIH / Dr. Oscar Echeverría ................ 32 ¿Qué precio pagará el sistema de salud en resistencia a los antibióticos, cuando finalmente se solucione el desabastecimiento? / Dr. Carlos Mejía .... 43 Presentación de resultados de una investigación cuantitativa en el contexto de las ciencias biomédicas / Lic. André Chocó .................................................. 45 De lavarse las manos y otros quehaceres / Dr. Christian Gebhardt ................. 55 Me lavo las manos ¡Oh manos! / Dra. Claudia Lam ........................................... 57 Normas de Publicación / Comité Editorial........................................................... 58 Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 3 Editorial El fomento de la investigación dentro de la institución constituye un elemento fundamental para evidenciar las experiencias de trabajo y de esta manera obtener información actualizada de temas de interés general en el ámbito del VIH. En la actual edición se presentan artículos originales y revisiones de literatura sobre temas diversos y de interés sobre la atención integral, tratamiento y adherencia en pacientes con VIH; asimismo se aborda la problemática a largo plazo en el sistema de salud por el desabastecimiento de antibióticos y una revisión sobre la forma correcta de presentar los datos generados de una investigación. En el primer artículo se analizan los retos que como país deben asumirse para poder cumplir con la estrategia propuesta por ONUSIDA y la OMS, la cual desea poner fin a la epidemia de Sida, en cuanto a amenaza para la salud pública, para el 2030 a través del cumplimiento de los “Objetivos 90-90-90”. En la actualidad el sistema de salud en Guatemala enfrenta grandes desafíos, principalmente en lo relacionado a la provisión de recursos financieros, que es escasa o insuficiente para lograr un abastecimiento óptimo en las UAI de pruebas de tamizaje, medicamentos y marcadores de monitoreo de la enfermedad y el tratamiento antirretroviral. Es por ello que dicho tema se visualiza como una tarea pendiente que requiere de una coordinación efectiva entre cada uno de las instituciones involucradas. La adherencia al tratamiento antirretroviral representa un factor clave a nivel individual que asegura una adecuada respuesta al tratamiento y al ser el resultado de un proceso complejo debe abordarse desde diversas perspectivas. En el siguiente tema de investigación se presentan los resultados obtenidos sobre la construcción y validación de un índice global para evaluar la adherencia al tratamiento antirretroviral en pacientes con VIH usuarios de la Clínica de Enfermedades Infecciosas. Dicho artículo pone de manifiesto la importancia de evaluar de forma individualizada y multidisciplinaria los factores que pueden influir en la adherencia y que sirven de predictores a largo plazo de una mala adherencia. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 4 En el tercer tema se presenta una serie de casos sobre la experiencia del uso de inmunoglobulinas junto al TARGA en el tratamiento de la trombocitopenia asociada a la infección por VIH en pacientes ingresados y su evolución durante la estancia hospitalaria. Lo anterior pone de manifiesto la importancia de realizar estudios de afecciones o patologías asociadas al VIH pero que al no ser tan frecuentemente observadas en nuestros pacientes, crean la necesidad de proponer pautas de atención de manejo clínico. Las manifestaciones gastrointestinales y hepatobiliares constituyen frecuentes problemas de salud en pacientes con VIH y cuya etiología debe ser correctamente estudiada para realizar diagnósticos diferenciales que permitan optimizar las terapias de abordaje, mejorando la salud en general del paciente. El desabastecimiento de antibióticos constituye un problema de salud pública a largo plazo ya que aumenta el riesgo de infecciones con patógenos resistentes, lo cual a la larga ocasionará un mayor gasto al sistema de salud debido a mayor morbilidad y mortalidad asociada. En la revisión de literatura sobre la presentación de resultados de una investigación cuantitativa se evidencia la importancia de establecer una metodología que permita ordenar, clasificar y presentar los datos generados de una manera clara y precisa para evitar errores que interfieren en el análisis conciso y correcto de la información. En la sección cultural se presentan dos poemas alusivos al día Mundial del Lavado de Manos celebrado el 15 de octubre. Los exhortamos en participar en las próximas ediciones de la Revista. Licda. Ana Luisa Lemus Nutricionista Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 5 ¿Es realmente posible eliminar la epidemia de VIH para el 2030? Dr. Carlos Mejía Villatoro Jefe de Departamento de Medicina y Clínica de Enfermedades Infecciosas. Hospital Roosevelt La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONUSIDA han planteado y promovido la idea de que podemos eliminar la epidemia de Sida para el 2030, si aplicamos los modelos de adherencia, tomando en cuenta el continuum de la atención integral y la Cascada, propuesta por investigadores estadounidenses y canadienses desde el año 2010-2011, podríamos en el caso de identificar al 90% de las personas que viven con VIH para que sepan su diagnóstico, asegurando su permanencia en los centros de atención integral, en los cuales al menos 90% de ellos deben haber iniciado terapia antiretroviral (TAR), y que además el 90% de los que están en TAR alcancen niveles indetectables de carga viral, puede interrumpirse la cadena de trasmisión y controlar la epidemia. (1,2,3) Dado que las personas con cargas virales menores de 1,000 copias/ml no trasmiten el VIH a sus parejas, o lo hacen en muy raras ocasiones, se considera desde esta perspectiva al TAR, como una forma efectiva de prevención de la trasmisión del virus. Para poder implementar estas intervenciones y alcanzar las meta del 90-90-90, como lo recomiendan OMS y ONUSIDA, se requiere cambiar y ampliar las políticas de detección actuales, así como crear toda la infraestructura necesaria para tamizar al menos 10 veces más de los que los países hacen actualmente y luego tratar al menos a 15 millones de personas más, con todos los retos logísticos y financieros que ello demanda. (4,5) Ahora que los recursos del Fondo Mundial son cada día más limitados y muchos países están atravesando severas crisis políticas y financieras, parece una tarea muy difícil de alcanzar. En Guatemala esta tarea es aún más complicada, pues los recursos necesarios para realizar esta tarea, simplemente no están disponibles. No se cuenta con los recursos para contar con la prueba de tamizaje en todos los servicios de salud en los tres niveles, que sería lo mínimo para poder alcanzar estas metas y no limitar los recursos externos para apoyar a poblaciones clave, como detección en hombres que tienen sexo con hombres (HSH) o población trans, dado que muchas personas estarán consultando en las fases Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 6 iniciales del Sida, sin que sus síntomas sean relacionados con la infección VIH. La educación de los trabajadores de salud de los tres niveles en el reconocimiento de las fases tempranas del Sida, es importante para no perder oportunidades de tamizaje, de las personas que ya acuden a los servicios de salud. (6) La formación de nuevas clínicas de atención integral de menor complejidad, para el manejo de los casos menos complejos de manera temprana o bien los casos de personas que ya se encuentran estables desde hace muchos años, puede facilitar el acceso al diagnóstico y tratamiento de este grupo poblacional, que en general se encuentra relativamente desatendido u oculto, por la falta de sospecha clínica o por la falta de pruebas rápidas para el diagnóstico de la infección VIH. (7) Por otro lado, el monitoreo de los marcadores de éxito del tratamiento, tales como carga viral, conteos de CD4 y el acceso a pruebas de resistencia a los antirretrovirales, aún está lejos de ser alcanzado de manera regular, pues los períodos de desabastecimiento aún siguen ocurriendo, lo cual nos retrasa la detección temprana de fallos al tratamiento, y llegar a la meta de 90% de personas en TAR, no detectables para carga viral, como lo propone la estrategia del 90-9090. (7,8) Sin cambios substanciales en la manera de abordar la epidemia en todo el país y sin la coordinación que debiera haber entre Seguro Social, Salud Pública, Sanidad Militar y Sector Privado, será muy difícil alcanzar estas metas, pues aún los protocolos de diagnóstico y tratamiento no están unificados en todos los sectores. (8,9) Deberá fortalecerse la respuesta de la atención integral en todo el país, para que los resultados en todas las clínicas de atención, sean similares, y no como mostró el diagnóstico de la adherencia del año 2014, que evaluó a todas las clínicas a diciembre del 2013, en donde se pudo establecer lo heterogéneo de la respuesta y éxito del TAR, medido por carga viral no detectable, mostraba clínicas con niveles por debajo del 20%, en tanto las clínicas de referencia superaban el 85%. Una tarea enorme si pretende que para el 2020 dupliquemos la cifra actual de personas en TAR, sin considerar los sitios donde se realizará, los profesionales Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 7 que la brindarán, los recursos financieros para realizarlo, realmente una tarea complicada, en un país en que todo es urgente y los recursos escasos. (10, 11) Se deberá continuar con el esfuerzo, pero más que hacer declaraciones políticamente correctas, hay que empezar a ampliar la respuesta con recursos del país y no esperar que a largo plazo, nuestras obligaciones se cumplan basadas en recursos externos, que son bienvenidos pero que debe ser nuestra respuesta principal para los problemas de salud. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 8 Referencias: 1. Programa VIH/SIDA, ONUSIDA, editors. Marco de acción del tratamiento 2.0: impulsionando la próxima generación del tratamiento, la atención y el apoyo. Ginebra, Suiza: Organización Mundial de la Salud; 2011. 2. COMISCA-MCR: Estrategia de sostenibilidad 2013, de los avances de Centroamérica y República Dominicana hacia el Acceso Universal a la Prevención, Tratamiento y el Apoyo relacionados con el VIH. Abril 2013. 3. WHO. Consolidated guidelines on general HIV care and the use of antiretroviral drugs for treating and preventing HIV infection: recommendations for a public health approach. WHO, London, 2013. 4. OMS-OPS. Marco del Monitoreo del Continuo de la Atención Integral al VIH, 2014. Anexo al informe de reunión: Consulta Regional en América Latina y el Caribe sobre información epidemiológica de la infección por el VIH. 5. Thompson MA, Mugavero MJ, Amico KR, Cargill VA, Chang LW, Gross R, et al. Guidelines for improving entry into and retention in care and antiretroviral adherence for persons with HIV: evidence-based recommendations from an International Association of Physicians in AIDS Care panel. Ann Intern Med [Internet]. 2012 Jun 5 [cited 2014 Jun 8];156(11):817–33, W–284, W–285, W–286, W–287, W–288, W–289. 6. Michael A. Horberg, Judith A. Aberg, Laura W. Cheever, Philip Renner, Erin O’Brien Kaleba, and Steven M. Asch. Development of National and Multiagency HIV Care Quality Measures.CID 2010:51 (15 September), 732-738. 7. Aldana E, Mejía C, Chocó A. Evaluación del cumplimiento de los criterios de la Asociación Médica de VIH (HIVMA) de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA) para el manejo de pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en Unidades de atención integral de Gua. Congreso Centroamericano de Medicina interna, Antigua Guatemala. Antigua Guatemala; 2014. 8. Mejía C, Pinzon R, Romero M, Samayoa J, Boror E, González A, et al. Retention in care in patients receiving ART at Roosevelt Hospital (2001-2012). ECCMID, Barcelona May 2014. Barcelona; 2014. 9. Organización Mundial de la Salud. Adherencia a los tratamientos a largo Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 9 plazo: pruebas para la acción. Ginebra, Suiza: Organización Mundial de la Salud; 2004. 10. Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social C. Plan Estratégico Nacional para la Prevención, Atención y Control de ITS, VIH y Sida, Guatemala 2011-2015. Guatemala; 2011. 11. Carlos Mejia, Ericka Boror, Aura González, André Choco, Carlos Flores, Roberto León, Lucrecia Castillo. La Cascada de la adherencia a la atención integral al tratamiento antirretroviral en Guatemala y factores institucionales que influyen en su evaluación. En proceso de publicación. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 10 Validación de un índice para evaluación de la adherencia al Tratamiento Antirretroviral en la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt Br. Adriana Lucía González Castillo, Química Farmacéutica Lic. Jaime André Chocó Cedillos, Químico Farmacéutico Licda. Mircea Romero, Química Farmacéutica Dr. Carlos Mejía Villatoro, Médico Infectólogo RESUMEN El presente estudio tuvo como objetivo principal construir un índice global de adherencia al tratamiento antirretroviral en pacientes con VIH/Sida en la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt, basado en cuatro indicadores: conteo de tabletas, asistencia a citas, evaluación psicométrica y evaluación de hábitos de consumo de medicamentos. La variable con la que se validó cada indicador fue la carga viral. La construcción de este índice suponía que un índice global de adherencia al tratamiento antirretroviral en pacientes VIH/Sida ambulatorios es más sensible que cualquier índice parcial para diferenciar pacientes adherentes de los no adherentes. La unidad de muestra utilizada fue 308 pacientes adultos que asistieron a la clínica durante el tiempo que se realizó el estudio. Al contar con un solo indicador asociado a la carga viral no pudo elaborarse un indicador global para evaluar la adherencia; sin embargo se concluyó que aunque los pacientes tienen un conocimiento suficiente sobre uso racional de medicamentos y conductas que favorecen la adherencia, el mejor indicador es aquel que es el reflejo de lo que realmente hace el paciente y que no puede manipularse por él, como lo es el porcentaje de asistencia a citas, evaluación que puede diferenciar a pacientes con altas y bajas cargas virales. Palabras clave: tratamiento antirretroviral, adherencia, indicadores, carga viral. 11 INTRODUCCIÓN El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) infecta a las células del sistema inmunitario, alterando o anulando su función. La infección produce un deterioro progresivo del sistema inmunitario, con la consiguiente "inmunodeficiencia". El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es un término que se aplica a los estadios más avanzados de la infección por VIH y se define por la presencia de alguna infección oportunista o de cánceres relacionados con el VIH. La Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt, brinda acceso a terapia antirretroviral (TAR) en el contexto de atención integral para mejorar la calidad de vida de pacientes que viven con VIH/Sida. Ha brindado hasta finales del año 2014 TAR a más de 3,600 personas y seguimiento a pacientes con infección VIH u otras infecciones crónicas. El tratamiento antirretroviral para el VIH/Sida, ha disminuido la morbi-mortalidad asociada al virus, esto a partir de la combinación de medicamentos que han logrado inhibir la replicación del virus. Las personas con tratamiento antirretroviral deben adherirse al mismo, debido a que la baja adherencia al mismo, puede generarles un aumento en la carga viral o la disminución de los linfocitos CD4+ y así aumentar la aparición de enfermedades oportunistas que pueden llegar a agravar la salud del paciente, dando como resultado fracaso terapéutico. En la actualidad existen distintos métodos para medir la adherencia al TAR, pero hasta la fecha en la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt sólo se cuenta con el método de conteo de tabletas, el cual es parcialmente válido con respecto a los resultados obtenidos en los pacientes, ya que muchas veces el comportamiento del paciente en cuanto a la carga viral y al conteo de linfocitos CD4+ puede o no coincidir con los resultados que obtenga el personal médico. Es por eso que esta investigación se realizó para validar un índice que permita evaluar o medir la adherencia al tratamiento antirretroviral de forma integral, a partir de varios métodos los cuáles ayudarán a saber cuál o cuáles podrían llegar a ser de mayor utilidad en la adherencia al TAR. Dicho índice está basado en cuatro indicadores, los cuales son: Conteo de tabletas, asistencia a citas, evaluación psicométrica y evaluación de hábitos de consumo de medicamentos. MATERIALES Y MÉTODOS Materiales: Hojas en blanco tamaño carta Computadora Impresora Tinta para impresora Fotocopias Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 12 Métodos: Diseño de muestreo: El muestreo fue por conglomerados, siendo los conglomerados grupos de pacientes que reciben tratamiento antirretroviral con seis esquemas diferentes (AZT + 3TC + LPV/RTV; AZT + 3TC + EFV; AZT + 3TC + NVP; EMT + TDF + EFV; EMT + TDF + NVP; EMT + TDF + LPV/RTV). La selección de la muestra se realizó por conveniencia atendiendo a los pacientes que asistieron a la clínica en el tiempo que se realizó el estudio. débil y el rango intercuartil; las variables cualitativas se resumieron con porcentajes. Se calcularon intervalos de confianza para cada medida y para las mediciones globales. Se realizó una comparación entre todos los indicadores mediante Test no paramétrico de coeficiente de correlación Spearman. Finalmente se realizó una degradación de variables por medio de tablas de contingencia y cálculo de la significación a través de una prueba de Ji cuadrado. Diseño del estudio: El estudio fue transversal analítico, pues se realizó una única evaluación de la adherencia en el tiempo utilizando 5 métodos diferentes y posteriormente se compararon los resultados de cada método entre sí. La construcción de este índice pretendió evaluar de una forma integral la adherencia del paciente al tratamiento antirretroviral. RESULTADOS: En el estudio participaron 308 pacientes, de un total de 3,600 pacientes en tratamiento antirretroviral. Características como la edad, sexo, ocupación, nivel educativo entre otros, son factores que influyen en la adherencia en las personas, en muchos casos poseer una residencia fija, tener una familia, pareja, amigos/as es un factor que facilita la adherencia, ya que los pacientes sienten la confianza y la aceptación de su círculo social. (Varela, M. Salazar, I. Correa, D. 2008). Así también el afrontamiento de la enfermedad, los problemas psiquiátricos, el consumo de sustancias psicoactivas y la historia de tratamientos previos al diagnóstico VIH, pueden llegar a afectar de manera grave a la adherencia. Aunque la muestra no fue probabilística, se pudo determinar que entre los pacientes predominaba el sexo masculino, con un porcentaje del 60% sobre el 40% Análisis estadístico: Para la recolección de datos se construyó un instrumento el cual fue validado por los asesores, individualmente; realizándose una evaluación de contenido, de constructo y de apariencia. Los datos fueron tabulados en Excel y su análisis se realizó en el programa SPSS 20.0. Los resultados de la investigación fueron organizados y resumidos por medio de tablas y gráficas de frecuencia. Para variables cuantitativas se calculó la mediana, tomando en cuenta que se trataba de mediciones subjetivas de escala Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 13 correspondiente a las mujeres (Ver Tabla 1). Tabla 1 Descripción univariante de variables sociodemográficas (n=308) Variables Frecuencia % sociodemográficas Sexo Edad Nivel educativo Femenino Masculino Mediana (RI) No alfabeta 124 184 40.3 59.7 39 (33, 45) 38 12.3 Primaria 140 45.5 Secundaria 61 19.8 Diversificado 46 14.9 Universidad 23 7.5 Fuente: Datos experimentales Clínica de Enfermedades Infecciosas, Hospital Roosevelt. Octubre-Diciembre 2014. Durante la aplicación de los cuestionarios se pudo determinar que varias de las personas que asisten a la Clínica iban con su pareja respectiva y en la mayoría de los casos los pacientes se presentaban solos a sus citas. También se pudo determinar que ambos sexos se encontraban en un rango intercuartílico de edades entre 33 y 45 años, con una mediana de 39 años (Ver Tabla 1). En el caso del nivel educativo de los pacientes se pudo determinar que la mayoría de pacientes solamente cursaron el grado de primaria, siendo estos un 45% de total de pacientes, y también es importante indicar que un 12% de los pacientes eran no alfabetas (Ver Tabla 1): esto podría implicar que los pacientes previo a padecer esta enfermedad no disponían de la suficiente información acerca del virus del VIH y de las enfermedades de transmisión sexual. También se pudo observar sólo un 7% de los pacientes poseían un nivel de educación universitaria (Ver Tabla 1). Aunque estos aspectos no mostraron tener alguna implicación en la adherencia, es importante considerarlos en el manejo de la enfermedad en general. Los resultados en base al esquema del tratamiento antirretroviral, para los 308 pacientes se pudo determinar que la mayoría se encuentran en el esquema TDF+FTC+EFV con un 56% siendo este un esquema de primera línea en el cual la mayoría de los pacientes adherentes o que no presentan resistencia al tratamiento se mantienen desde el inicio del tratamiento hasta mucho tiempo después, con un 1% el esquema de AZT+3TC+NVP, (Ver Tabla 2), en estos últimos casos en que los Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 14 pacientes encuestados se encontraban con esquemas más complejos, se pudo observar que son los esquemas en los cuales el paciente debe consumir un mayor número de tabletas y muchas veces no toman el medicamento porque se les olvida tomar tantas tabletas o simplemente porque no quieren tomar tanto medicamento. Para ayudar a mejorar la adherencia, previamente se debe analizar el estilo de vida de los pacientes para así lograr una mejor adaptación y evitar alguna interferencia con los alimentos, horario de sueño, horario de trabajo o estudios o asuntos relacionados con su entorno social, ya que muchas veces los tabús o rechazo que ellos puedan sentir por parte de su entorno, les impide tomar el medicamento en el horario asignado. Tabla 2 Última carga viral (n = 305), Estado inmunológico de los pacientes (n = 306) y Esquema de tratamiento ARV de los pacientes (n=308) Variables Última carga viral Frecuencia % Indetectable 50 a 1000 copias / mL Última carga Entre 1,001 y 10,000 viral copias / mL (n = 305) Mayor a 10,000 copias / mL Estado 1 (< 200 CD4) inmunológico 2 (200 a 499 CD4) (n = 306) 3 (>500 CD4) TDF + FTC + EFV Esquema TAR (n = 308) 238 17 78.00% 5.60% 7 2.30% 43 14.10% 122 124 60 175 39.90% 40.50% 19.60% 56.80% AZT + 3TC + EFV 53 17.20% TDF + FTC + NVP 32 10.40% AZT + 3TC + LPV/RTV 23 7.50% TDF + FTC + LPV/RTV 21 6.80% 4 1.30% AZT + 3TC + NVP Fuente: Datos experimentales Clínica de Enfermedades Infecciosas, Hospital Roosevelt. Octubre- Diciembre 2014. Con respecto a los resultados de las respuestas del cuestionario de Adherencia Hermes (Ver Tabla 3), en cuanto al nombre del medicamento un 53% sabía el nombre con respecto a un 47% que no sabía el nombre, esto puede deberse a que la mayoría de los pacientes solo cursaron el nivel primario o son no alfabetas y los nombres de los medicamentos son en cierta forma complicados y ellos lograban identificar el medicamento por el color de las tabletas y los pacientes que sabían el nombre del medicamento, sabían el nombre Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 15 comercial y no el nombre genérico. En cuanto a la cantidad de comprimidos que los pacientes debían tomar (Ver Tabla 3), un 98% sabía la cantidad con respecto a un 2.3% que no sabía la cantidad de tabletas las cuales debían tomar. Según la hora de la medicación un 97.1% sabía la hora a la cual debían tomar el medicamento contra un 3% que no sabía la hora de la toma del medicamento (Ver Tabla 3) Tabla 3 Respuestas a las preguntas del cuestionario de Adherencia Hermes (n=308), Puntuaciones al Cuestionario Hermes (n=308) y Componente de uso racional de medicamentos (n=308). Respuestas al cuestionario Recuento % No Sí No sabe Sabe Sí No 0a1 2 o más No Sí No Sí 1 Punto 2 Puntos 3 Puntos 4 Puntos Automedicación 145 163 7 303 299 9 28 280 20 288 278 30 16 147 141 4 257 47.10% 52.90% 2.30% 98.40% 97.10% 2.90% 9.10% 90.90% 6.50% 93.50% 90.30% 9.70% 5.20% 47.70% 45.80% 1.30% 83.40% Posología 132 42.90% Respuestas acordes a Duración tratamiento la definición de uso 0 respuestas correctas racional de 1 respuesta correcta medicamentos 272 88.30% 4 1.30% 46 14.90% 2 respuestas correctas 159 51.60% 3 respuestas correcta 99 32.10% Nombre medicamento Cuántos comprimidos Medicación hora Comprimidos no tomados Medicación hora indicada Dejado de tomar Puntuaciones cuestionario de adherencia Fuente: Datos experimentales Clínica de Enfermedades Infecciosas, Hospital Roosevelt. Octubre- Diciembre 2014. En cuanto a los resultados de las variables independientes relacionadas con las cargas virales (Ver Tabla 4) se pudo determinar que el uso racional de medicamentos con puntuaciones de Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 16 1 o mayores se considera uso racional con respecto a los pacientes que tuvieron puntuaciones de 0 estando éstos en uso no racional de medicamentos. Los pacientes que se encontraban en uso no racional de medicamentos no presentaron diferencia significativa en relación a los pacientes con nivel de carga viral indetectable con respecto a los que presentaban cargas virales mayores a 1,000 copias /mL, ya que ambos se encontraron en un 50%, siendo esto para los resultados de última y penúltima carga viral. En el caso del uso racional de medicamentos (Ver Tabla 4) se observó que los pacientes que se encontraban indetectables tuvieron un mayor porcentaje con respecto a la penúltima carga viral (72.7%) y para la última carga viral (78.4%), observándose una mejor relación entre ambos. Tabla 4 Asociación de variables independientes con la penúltima carga viral Penúltima CV Variables independientes URM Adherencia según cuestionario Asistencia a citas Adherencia según conteo de tabletas Uso no racional de medicamentos (0 puntos al cuestionario) Uso racional de medicamentos (1 o más puntos al cuestionario) No adherente (menos de 3 puntos del cuestionario) Adherente (3 o más puntos del cuestionario) 80 % o menos Mayor a 50 a 1000 1,000 Indetectable copias / copias / mL mL 2(50.0%) 0 (0.0%) 2 (50.0%) 0.083 210 (72.7%) 30 (10.4%) 49 (17.0%) 112 (72.3%) 16 (10.3%) 27 (17.4%) 0.995 100 (72.5%) 14 (10.1%) 24 (17.4%) 28(50.9%) 12 (21.8%) 15 (27.3%) 181 (77.0%) 18 (7.7%) 36 (15.3%) No adherente (menos del 95% de tabletas 6 (66.7%) tomadas) 0 (0.0%) 3 (33.3%) Adherente (95% o más de tabletas tomadas) 30 (10.6%) 48 (17.0%) Más del 80% Valor p 204 (72.3%) 0.036 0.205 Fuente: Datos experimentales Clínica de Enfermedades Infecciosas, Hospital Roosevelt. Octubre-Diciembre 2014. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 17 La relación entre la última carga viral y la asistencia a citas (Ver Tabla 5), se pudo observar que los pacientes con el 80% o menos de asistencia a citas un 63% estaban indetectables, pacientes mayores a 1,000 copias/mL con un 22.8% y los pacientes de 50 a 1,000 copias/mL 14.0% y los pacientes con asistencia a citas de más del 80% , un 81% se encontraban indetectables, un 22.8% con copias mayor a 1,000 copias/mL y un 14% con copias de 50 a 1,000 copias/mL. En base a estos resultados no se puede determinar que haya una mayor adherencia al tratamiento, ya que en ambos casos el porcentaje más alto tiene cargas virales indetectables, siendo esta una diferencia no significativa para el análisis de las variables independientes. Tabla 5 Asociación de variables independientes con la última carga viral Última CV Variables independientes URM Adherencia según cuestionario Asistencia a citas Adherencia según conteo de tabletas Uso no racional de medicamentos (0 puntos al cuestionario) Uso racional de medicamentos (1 o más puntos al cuestionario) No adherente (menos de 3 puntos del cuestionario) Adherente (3 o más puntos del cuestionario) 80 % o menos Más del 80% No adherente (menos del 95% de tabletas tomadas) Adherente (95% o más de tabletas tomadas) 50 a 1000 Mayor a Valor p Indetectable copias / 1,000 mL copias / mL 2 (50.0%) 0 (0.0%) 2 (50.0%) 0.068 236 (78.4%) 17 (5.6%) 48 (15.9%) 125 (77.6%) 28 (17.4%) 8 (5.0%) 0.619 113 (78.5%) 9 (6.3%) 22 (15.3%) 26 (63.2%) 8 (14.0%) 13 (22.8%) 199 (81.2%) 7 (70.0%) 9 (3.7%) 37 ((15.1%) 0 (0.0%) 0.159 3 (30.0%) 0.242 229 (78.2%) 17 (5.8%) 47 (16.0%) Fuente: Datos experimentales Clínica de Enfermedades Infecciosas, Hospital Roosevelt. Octubre-Diciembre 2014. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 18 DISCUSIÓN La evaluación de los pacientes, en lo referente a la toma de sus medicamentos, es importante señalar que un grupo significativo de pacientes no sabían la cantidad de tabletas que debían tomar diariamente y la hora de la medicación puede deberse a las creencias, actitudes y prejuicios de los pacientes respecto a la medicación. La enfermedad y el equipo médico-asistencial son factores categóricos al momento de aceptar el tratamiento y realizarlo de forma correcta. La capacidad del paciente para comprender la relación entre adherencia y resistencia a la medicación, también ha mostrado predecir una mejor adherencia. Aportar información es una condición necesaria pero insuficiente para que los pacientes realicen el tratamiento de forma adecuada, que puede deberse a la falta de interés al momento de tomar el medicamento (OPS, 2011). Con respecto a la cantidad de comprimidos no tomados por los pacientes se pudo determinar que un 90.9% no tomaron de 2 a más comprimidos y un 9.1% pacientes olvidaron tomar de 0 a 1, esto se da muchas veces en los pacientes cuando tienen turnos de horarios nocturnos y por vergüenza a que sus compañeros de trabajo los vean tomando el medicamento no lo toman o en el caso que salen y no llevan el medicamento, varios de los pacientes al momento de ser encuestados respuestas. nos dieron estas Una metodología utilizada es el retorno de los envases, el recuento de los comprimidos no utilizados dará el porcentaje de cumplimiento en un período establecido. Este es un procedimiento que no puede asegurar si el paciente se ha tomado la medicación de forma correcta y a la hora prescrita, además tampoco se puede asegurar que el paciente retorne todos los envases con tabletas no utilizados, por lo que entre los pacientes con bajo cumplimiento el recuento de comprimidos es sospechosamente erróneo (Nogués, X. Soli, M. Villar, J. 2007). En cuanto a la medicación tomada a la hora indicada, un 93% tomaban el medicamento a la hora que se le indicó por el químico farmacéutico de la farmacia y un 6% no tomaban el medicamento a la hora, en varios casos los pacientes indicaron que el médico les hizo la observación que podían tomar el medicamento pasados 30 a 45 minutos después de la hora indicada, por lo que muchos pacientes se confiaban de eso y no tomaban el medicamento a la hora exacta. Con respecto a los resultados del componente del uso racional de medicamentos, la toma de la medicación se obtuvo un 83% de respuestas correctas, según la opinión del Químico Farmacéutico, tal es el caso en que los pacientes toman un té, acetaminofén, Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 19 consultan al médico, etc. y en el caso de las respuestas negativas se obtuvo un 16% siendo éstas, la automedicación, toman medicamentos recetados por alguien sin conocimientos, no toman nada, etc. En cuanto a la duración del tratamiento (Ver Tabla 3) las opciones positivas tuvieron un 88.3% respondiendo los pacientes que debían tomar el medicamento hasta terminar el tratamiento, no importando si ya se sentían bien al 5 día de tratamiento, un 11.7% obtuvo las opciones negativas en donde los pacientes respondieron que dejaban de tomar el medicamento si sentían mejor antes de terminar con el tratamiento. Mientras las personas tienen mejor puntuación en el componente del Uso Racional de Medicamentos, aumenta el valor sobre el cuestionario de adherencia. Para la adherencia según cuestionario se observan los siguientes resultados; los pacientes con carga viral indetectable comparados con los pacientes no adherentes según cuestionario obtuvieron un 72.7% comparado con los pacientes adherentes con un 72.3%, siendo estos resultados para la penúltima carga viral (Ver tabla 4). En cuanto a la última carga viral los pacientes no adherentes obtuvieron un 77.6% comparado con los pacientes adherentes con un 78.5% Por lo tanto, no se observa diferencia significativa entre las relaciones. En el caso de la carga viral relacionada con la asistencia a citas, se observó que los pacientes con más del 80% de asistencia se encontraban indetectables (77.0%), comparado con los pacientes con carga viral de 50 a 1,000 copias (7.7%) y en relación con los pacientes con carga viral mayor a 1,000 copias /mL (15.3%), esto comparado con la penúltima carga viral. Los pacientes con porcentaje de asistencia a citas menos de 80, el 50% se encontraban con cargas virales indetectables, comparados con los pacientes con 50 a 1,000 copias/mL con un 21.8% y los pacientes con mayor a 1,000 copias un 27.3%. Investigaciones realizadas sobre los factores relacionados con la adherencia han considerado variables como nivel educativo, valoración de la gravedad de la enfermedad, percepción de la eficacia del tratamiento, la vulnerabilidad percibida, la intolerancia a los efectos secundarios, la creencia en la toxicidad de los fármacos, la relación terapéutica y la inestabilidad en la vida de los pacientes, así como el ánimo depresivo, la ansiedad, la falta de apoyo social, el consumo excesivo de alcohol y de sustancias psicoactivas y el simple olvido; éstas variables se acentúan y dificultan la adherencia al tratamiento con el paso del tiempo y el curso de la infección. Acorde con el modelo conceptual aplicado en el presente estudio, los factores Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 20 identificados como influyentes en la no adherencia al tratamiento están relacionados con las que dependen del individuo, de la enfermedad y del tratamiento, éstos son: no guardar el medicamento en un lugar específico, tener una pobre percepción de su salud actualmente y considerar difícil el manejo de su tratamiento (OPS, 2011). Los problemas de la adherencia son muchas veces relacionados con la práctica médica. Dado que la adherencia es un proceso que requiere mucha atención y los intentos por mejorarla deben ser multimodales, con un enfoque multidisciplinario. La complejidad del régimen de tratamiento, los factores relacionados con el paciente y la relación entre el paciente y el prestador de la atención son todos factores que afectan la adherencia. Los prestadores de asistencia de salud deben trabajar para establecer una relación adecuada para mejorar la terapéutica con sus pacientes. Esto podría motivarse, al incluir a los pacientes en la selección de los regímenes con esquemas de dosificación, cargas del comprimido y efectos colaterales que creen son tolerables y encajarán en sus vidas cotidianas, pero que en Guatemala no es posible realizar, pues nuestras opciones de tratamiento de primera, segunda y tercera línea, se limita a los medicamentos incluidos en el Protocolo Nacional de Tratamiento Antirretroviral. Los prestadores deben tratar abiertamente con los pacientes su disposición para seguir el tratamiento, las barreras potenciales a la adherencia y las posibles soluciones a los problemas. El trabajador de la salud y en particular el médico y su equipo pueden ser una fuente de apoyo, pero también deben tratarse con los pacientes otras fuentes posibles como la familia, los amigos y servicios de apoyo formales (OMS, 2004). El personal de salud a cargo, debe proporcionar una mayor información sobre la importancia de la adherencia, el adecuar el tratamiento al ritmo de vida del paciente, de modo que perciba una mayor facilidad para llevarlo a cabo. En ese sentido, surge la necesidad de considerar un análisis previo al inicio del tratamiento que incluya la definición de lugares de mayor accesibilidad para guardar los medicamentos en casa, al mismo tiempo, que se vincule la percepción de su salud actual con un entendimiento de la importancia de la adherencia para la efectividad de los tratamientos antirretrovirales y una explicación acorde al nivel de los pacientes. Todo ello busca un incremento de la adherencia al tratamiento antirretroviral y por ende la mejora de la calidad de vida, de la sobrevida y ahora también de la expectativa de vida de las personas con VIH, al mismo momento de disminuir el riesgo de aparición de cepas resistentes del VIH como estrategia de promoción de la salud individual y la salud pública. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 21 En cuanto al objetivo general de construir un índice global de adherencia al tratamiento antirretroviral basado en cuatro indicadores, siendo éstos: conteo de tabletas, asistencia a citas, evaluación psicométrica y evaluación de hábitos de consumo de medicamentos, no se pudo realizar debido a que entre los cuatro indicadores no hay relación que pueda ser suficiente para generar el puntaje que tenga valor predictivo de adherencia. Referencias: Ortego, M. (2011). Adherencia al tratamiento antirretroviral de gran actividad. Un metaanálisis. Informe final de tesis doctoral. Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas. Universidad de Cantabria. Santander. OMS. (2004). Adherencia a los Tratamientos a Largo Plazo. Pruebas para la acción. Organización Panamericana de la Salud. Washington. OPS. (2011). Experiencias Exitosas en el Manejo de la Adherencia al Tratamiento Antirretroviral en Latinoamérica. Organización Panamericana de la Salud. Washington. Se puede decir que el tratamiento antirretroviral, es una tarea compleja, y cuya adherencia al mismo es de fundamental importancia para la vida del paciente, pero también para disminuir el riesgo de resistencia y disminuir la transmisión del virus dentro de la comunidad, y aunque no hay scores perfectos, el mantener alerta sobre todos los factores que modulan la adherencia, tendremos más éxito en nuestra tarea. que acuden a la consulta externa de la asociación Hospicio San José. Informe Final de Tesis. Guatemala. Varela, M. Salazar, I. Correa, D. Duarte, C. Tamayo, J. Salazar, A. (2009). La evaluación integral de la adherencia al tratamiento en mujeres con VIH/SIDA: validación de un cuestionario. Colombia. OMS. (2010). Tratamiento Antirretroviral de la Infección por el VIH en Adultos y Adolescentes. Ginebra. Red Venezolana de Gente Positiva. (2008). Guía Práctica: Logrando la adherencia a los medicamentos antirretrovirales para personas que viven con VIH. Venezuela. Vanegas, L. (2011). Evaluación de la adherencia en pacientes VIH positivo Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 22 Trombocitopenia asociada a Virus de Inmunodeficiencia Humana y su tratamiento con inmunoglobulinas Dra. Johanna Samayoa, Médico Infectologo Dr. Carlos Mejía, Médico Infectologo Br. Carol Andrea De León, Estudiante de Pregrado Br. Diego Alfredo Moss, Estudiante de Pregrado RESUMEN Objetivo: Evaluar la eficacia de las inmunoglobulinas asociadas a la terapia antirretroviral para el tratamiento de la trombocitopenia asociada con el virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH-1). Pacientes y Métodos: Estudio retrospectivo, diseño serie de casos. Se identificaron 5 pacientes con trombocitopenia asociada a infección con VIH-1 que fueron tratados con inmunoglobulina por 3 días e inicio de terapia antirretroviral. Resultados: El recuento de plaquetas promedio antes de la terapia con inmunoglobulinas fue de 29 x 103/L, con un rango de 3 - 98 x 103/L. cuatro (80%) de los 5 pacientes tuvieron respuestas favorables a Inmunoglobulinas. Los recuentos promedio se evaluaron en el transcurso de 2 a 12 meses de terapia fueron 159,600/L. Se observó una tendencia al incremento de los recuentos plaquetarios durante el tratamiento con inmunoglobulinas. Conclusión: El tratamiento con inmunoglobulina en trombocitopenia asociada a VIH ha demostrado ser de gran utilidad por el incremento de los niveles de plaquetas y el descenso de complicaciones hematológicas. Palabras Clave: Virus de Inmunodeficiencia Inmunoglobulinas. Humana, Introducción En 1982 se documentó por primera vez por Morrsy cols, un síndrome de purpura trombocitopenica inmunológica en hombres homosexuales que actualmente se reconoce es secundario al VIH. Desde aquella época a este síndrome se le ha denominado trombocitopenia relacionada VIH, trombocitopenia inmune relacionada a VIH y/o trombocitopenia asociada a VIH.(1) La trombocitopenia asociada a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH-1) ha sido bien descrita en la literatura. La prevalencia de trombocitopenia (definida como un recuento plaquetario por debajo de (100x109/L) en pacientes con VIH-1 varía de 2.8% a 15.5% (1). La trombocitopenia crónica es una complicación hematológica común en enfermos con VIH/Sida y hasta un 33% de aquellos que tienen Sida. Se presentan en cualquier estadío de la infección y no es una patología marcadora de Sida. Clínicamente la VIHTP Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 23 (trombocitopenia asociada a VIH) es similar a la purpura trombocitopenia autoinmune que se observa en los individuos VIH negativos excepto en que la hemorragia rara vez es grave, a pesar del conteo bajo en plaquetas. La VIHTP responde adecuadamente a los antirretrovirales cuando existe una complicación (1,2). Fisiopatología La trombocitopenia en este tipo de pacientes se debe a dos mecanismos: 1. Destrucción plaquetaria periférica incrementada inmunomediada 2. Producción plaquetaria alterada por megacariocitos infectados La trombocitopenia también puede ser un fenómeno secundario debido a hiperesplenismo, infiltración de la medula ósea por agentes infecciosos o linfoma o efectos mielosupresores de fármacos. El VIH puede infectar a las células utilizando como receptor primario a CD4 y a un receptor de quimicina como correceptor. Los correceptores más estudiados son CCR5 para los macrófagos y CXCR4 para los linfocitos T. Los datos más recientes sugieren que el correceptor CXCR4 se expresa en toda la línea megacariocitica, pero tienen funcionalidad solo en las células tempranas. Los megacariocitos infectados exhiben cambios morfológicos en la microscopia electrónica, un incremento en la apoptosis y se han demostrado partículas virales intracelulares (2, 3). Para diagnosticar primero se necesita el diagnóstico por VIH/Sida posteriormente documentar trombocitopenia, descartando: síndrome mielodisplasico, anemia aplasica, infiltración medular por neoplasia hematológica o no hematológica, colagenopatias, infecciones virales, bacterianas, micoticas, parasitarias, hepatopatía, hiperesplenismo. Tratamiento El tratamiento se divide en dos grupos: 1. Agentes de tratamiento primario de la infección por VIH y que mejoran con la producción plaquetaria 2. Agentes que interfieren la destrucción periférica plaquetaria.(1) Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 24 Tratamiento Terapia para la infección por VIH Terapia Antirretroviral de alta eficacia Tratamiento que interfiere de la destrucción plaquetaria Esteroides Inmunoglobulina Danazol Radiación esplénica Rituximab Esplenectomía Respuesta inicial 60% -85% Respuesta a largo plazo 10% - 20% Inmunosupresores Respuesta del 90% No inmunosuprime En caso de resistencia a la terapia ARV y/o fallo a los esteroides Resultados limitados No hay un efecto establecido. Respuesta completa 85% Recomendado cuando no hay respuesta a los ARV o el uso de esteroides. Fuente: Revista de hemostasia y trombosis. 2008; 2 (1): 76-82. Castellanos Sirico Hb y cols. Trombocitopenia asociada al virus de inmunodeficiencia humana. Materiales y Métodos En un estudio de serie de casos, se revisaron expedientes de pacientes de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt, que fueron diagnosticados con trombocitopenia asociada a VIH, y que recibieron tratamiento con inmunoglobulinas, en el período comprendido del 1 de enero 2014 al 30 de junio 2015, toda la información que se obtuvo se trasladó a una boleta de recolección de datos, la cual se trasladó a una base de Excel para su posterior análisis y discusión. Resultados Se diagnosticaron 5 pacientes con trombocitopenia asociada a VIH, tres pertenecen al género femenino y dos al género masculino, la media de edad de la población estudiada fue de 41 años con un rango de edad comprendido en 32 – 55 años. Con un promedio de CD4 basales de 165 cel/ml en un rango de 25 435 y con carga viral promedio que se encuentra en 484,010 copias y dentro de los rangos de 195 – 1,409,793 copias/ml (Cuadro 1 y gráfica 1). Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 25 Paciente 1 D.T.J.P. F 34 19/09/14 195 copias Paciente 2 M.G.H.M. F 55 10/06/14 Paciente 3 C.H.M.F. M 51 Paciente 4 J.A.E.P. M Paciente 5 T.L.H.C. F Esquema de ARVs Oportunista Conteo de CD4 basal Carga viral basal Fecha de Diagnóstico de VIH Edad Género Cuadro 1 Datos generales de los pacientes 435 cel/mm 3 No 258,690 copias 25 No 26/02/14 1,409,793 copias 58 No 35 22/05/15 400,398 copias 201 No 32 14/04/14 350,972 copias 104 No Tenofovir, Emtricitabina y Efavirenz Avacabir, Lamivudina y Efavirenz Tenofovir, Emtricitabina y Efavirenz Tenofovir, Emtricitabina y Efavirenz Lamivudina, Avacabir y Efavirenz Fuente: Boleta de recolección de datos Gráfica 1 Conteo de CD4 y Carga viral en el momento del diagnóstico Ingreso CD4 Paciente 5 (T.L.H.C.) Paciente 4 (J.A.E.P.) Paciente 3 (C.H.M.F.) Paciente 2 (M.G.H.M.) Paciente 1 (D.T.J.P.) 104 201 350972 400398 58 25 CV 1409793 258690 435 195 Fuente boleta de recolección de datos Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 26 No se documentó infección oportunista en el momento del diagnóstico en ninguno de los casos, en todos, el motivo de consulta al hospital fue la trombocitopenia, en el 60% de los casos el esquema de antirretrovirales de inicio fue tenofovir, emtricitabina y efavirenz y en el 40% de los casos el esquema de inicio fue abacavir, lamivudina y efavirenz. (Cuadro 1). El recuento promedio de plaquetas en el momento del diagnóstico fue de 29 x 103/L en un rango de 3 - 98 x 103/L, y el recuento de plaquetas después del inicio de inmunoglobulinas fue con promedio de 142 X 10 3/L en un rango de 21 – 353 X 103/L y el seguimiento el promedio de plaquetas fue de 234 X 10 3/L con un rango de 20 – 366 X 103/L. (Cuadro 2 y gráfica 2). Cuadro 2 Recuentos plaquetarios de los pacientes a estudio Recuento de Basal Plaquetas Paciente 1 11,000 39,000 74,000 118,000 95,000 (D.T.J.P.) Paciente 2 23,000 16,000 21,000 20,000 43,000 74,000 (M.G.H.M.) Paciente 3 10,000 0 1,000 75,000 229,000 240,000 (C.H.M.F.) Paciente 4 3,000 1,000 191,000 437,000 23,000 (J.A.E.P.) Paciente 5 98,000 35,3000 366,000 (T.L.H.C.) Fuente: Boleta de recolección de datos Gráfica 2 Evolución del recuento plaquetario de los pacientes a estudio Recuento de Plaquetas 500000 450000 400000 350000 300000 250000 200000 150000 100000 50000 0 Paciente 1 (D.T.J.P.) Paciente 2 (M.G.H.M.) Paciente 3 (C.H.M.F.) Paciente 4 (J.A.E.P.) Paciente 5 (T.L.H.C.) 0 1 2 3 4 5 6 7 Fuente: Boleta de recolección de datos Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 27 Se documentó recuperación a valores normales en los conteos de plaquetas en todos los pacientes en seguimiento que recibieron tratamiento con inmunoglobulinas, durante el seguimiento clínico de los pacientes. Todos los pacientes se encuentran en seguimiento en la Clínica de Enfermedades Infecciosas, todos bajo terapia antirretroviral de alta eficacia, con recuperación de los conteos de CD4 en 4 de los 5 casos estudiados, así como descenso de la carga viral en 4 de los 5 pacientes estudiados. El paciente pendiente de seguimiento de CD4 y carga viral, es el paciente que se diagnosticó en el mes de junio, por lo cual todavía no se realizan los controles de monitoreo de CD4 y carga viral (Gráfica 3). Gráfica 3. Monitoreo de CD4 y Carga viral en Consulta Externa Consulta Externa CV CD4 513 376 284 234 152 Paciente 1 (D.T.J.P.) 24 0 Paciente 2 (M.G.H.M.) Paciente 3 (C.H.M.F.) Paciente 4 (J.A.E.P.) Paciente 5 (T.L.H.C.) Fuente boleta de recolección de datos Análisis y discusión de resultados Mientras que muchos pacientes permanecen asintomáticos y pueden requerir tratamiento solo en casos de urgencia, como cirugías; otros en especial aquellos con comorbilidades, pueden presentar hemorragia y requerirán manejo continuo. mecanismos y disfunción megacariocitica. Los anticuerpos dirigidos contra plaquetas y también contra VIH, han sido implicados en la disminución de la sobrevida plaquetaria y se han observado que tanto plaquetas como megacariocitos pueden expresar proteínas pertenecientes a VIH en su superficie. La trombocitopenia asociada a VIH ocurre como resultado de diversos La reducción en el número de megacariocitos, los cambios estructurales y el secuestro de Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 28 plaquetas en el hígado y bazo pueden también contribuir a la trombocitopenia que se observa en este grupo de pacientes. Por lo que pacientes infectados por VIH el recuento plaquetario puede declinar debido a la disminución de la sobrevida en las plaquetas los defectos en la producción de las mismas o de ambos factores. Por lo cual el tratamiento se aborda desde dos aspectos diferentes: a. Agentes de tratamiento primario de la infección por VIH y que mejora la producción plaquetaria En la presente serie de casos se inició terapia antirretroviral en el 100% de los casos con esquema de primera línea, que se distribuyó de la siguiente forma 60% (tenofovir-emtricitabinaefavirenz) y el 40% (abacavirlamivudina-efavirenz), con buena respuesta clínica, pacientes hasta la fecha sin evidencia de infecciones oportunistas, con elevación del CD4 de 58% de los CD4 basales y con disminución de la carga viral en 4.7 log de la carga viral basal, todos los pacientes en seguimiento con un 95% de adherencia de la terapia antirretroviral en todos los casos. No se ha documentado abandono al seguimiento en la Clínica de Enfermedades Infecciosas. b. Agentes que interfieren en la destrucción periférica plaquetaria: En relación con los medicamentos que interfieren con la destrucción periférica de plaquetas, los esteroides tienen utilidad limitada a pesar de la respuesta inicial que pueden exhibir los pacientes. Las tasas de respuesta inicial varían desde 60% a 85% posterior a un curso de cuatro semanas a una dosis de 1mg/Kg/día; la respuesta sostenida solo es del 10% al 20% de los casos. Uno de los efectos adversos más importantes es la inmunodepresión que ocasionan después de la administración a largo plazo. El uso de inmunoglobulinas incrementa rápidamente la cifra plaquetaria en un 90% de los pacientes y su efecto inmunosopresor no es significativo. En la serie de casos de la presente revisión a la totalidad de los pacientes se les inició tratamiento con inmunoglobulina en ciclos de 3 días de duración. En los pacientes se documentó un recuento promedio de plaquetas en el momento del diagnóstico que fue de 29 x 103/L en un rango de 3 - 98 x 103/L, y el recuento de plaquetas después de finalizar los ciclos de 3 días de inmunoglobulinas fue con un promedio de 142 X 103/L en un rango de 21 – 353 X 103/L y el seguimiento a lo largo de los Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 29 seguimientos en la consulta externa fue de un promedio de plaquetas de 234 X 103/L con un rango de 20 – 366 X 103/L. No se ha documentado recaída en ninguno de los pacientes estudiados. Existen otras medidas terapéuticas en el manejo de los pacientes con trombocitopenia asociada a VIH, principalmente cuando son refractarias a tratamiento, como la esplenectomía y otros que se encuentran en investigación, para los cuales se deberá tener como opción en los casos de fallo al tratamiento o recaídas. Conclusiones La presente revisión de serie de casos sugiere que el uso de inmunoglobulinas puede ser una buena alternativa en el tratamiento de pacientes con trombocitopenia asociada a VIH. Los incrementos en los recuentos plaquetarios ha sido sostenido durante el año de seguimiento de los pacientes en estudio, y carece del efecto inmunosupresor que es característico del uso prolongado de esteroides, lo cual evidenció ser de beneficio para este grupo de pacientes, siendo una limitante el elevado costo de esta medicación. Es necesario dar seguimiento por un período más prologando de tiempo con el fin de verificar el valor sostenido de recuentos plaquetarios adecuados, y de estudios en los cuales se puedan contemplar un mayor número de pacientes y en los que se pueda valor el costo beneficio del uso de inmunoglobulinas en este grupo de pacientes. Referencias: 1. Mientjes GHC, Van Ameidjen EJC, Mulder JW, Van den Hoek JAR, Coutinho RA,Van den Hoek JAR, Countinho RA, Von dem Borne AE. Prevalence of thrombocytopenia in HIV-infected and non-HIV infected drug users and homosexual men. Brit H Haematol 1992; 82: 615-619. 2. Ballem PJ, Belzberg A, Devine DV, et al. Kinetic studies of the mechanisms ofthrombocytopenia in patients with human immunodeficiency virus infection. N Engl JMed 1992; 327: 1779-1784. 3. Swiss Group for Clinical Studies on the Acquired Immunodeficiency Syndrome (AIDS). Sidovudine for the treatment of thrombocytopenia associated with human immunodeficiency virus (HIV). Ann Intern Med 1988; 109: 718-721. 4. Revista de Hemostasia y Trombosis,2008 (76-82), Castellanos Sinco HB y cols. Trombocitopenia asociada al Virus de la Inmunodeficiencia Humana. 5. Blood Rev. 2002 Mar; 16 (1): 73-6. Review PubMed. New York Blood Center and Weill Medical College of Cornell University, New York. HIVrelated thrmbocytopenia 6. Schulhafer EP, Grossman ME, Fagin G, Bell KE. Steroid-induced Kaposi’s sarcomain a patient with pre-AIDS. Am J Med 1987; 82: 313317. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 30 7. Shafer RW, Offit K, Macris NT, Horbar GM, Ancona L, Hoffman IR. Possible risk ofsteroid administration in patients at risk for AIDS(letter). Lancet 1985; I: 934935 8. Ahn YS, Rocha R, Mylvaganam R, García R, Duncan R, Harrington WJ. Long-termdanazol therapy in autoinmu new thrombocytopenia, unmaintained remission and agedependtresponse in women. Ann Intern Med 1989; 111: 723-729. 9. Rarick M U, Montgomery T, Groshen S,Sullivan-Halley J, Jamin D, Mazumder A,et al. Intravenous immunoglobulin in thetreatment of human immunodeficiency virusrelated thrombocytopenia. Am JHematol 1991; 38: 261-6. 10. Bussel J B, Haimi J S. Isolatedthrombocytopenia in patients infected withHIV: treatment with intravenousgammaglobulin. Am J Hematol 1988; 28:79-84. 11. Bussel J B, Kimberly R P, Inman R D,Schulman I, Cunnigham-Rundles, Cheung N,et al. Intravenous gammaglobulin treatmentof chronic idiopathic thrombocytopenicpurpura. Blood 1983; 62: 480-6. 12. Newland A C, Trleaven J G,Minchinton R M, Waters A H. High-doseintravenous IgG in adults with autoimmunethrombocytopenia. Lancet 1983; 1: 84-7. 13. Fehr J, Hofman V, Kappeler U. Transientreversal of thrombocytopenia in idiopathicthrombocytopenia purpura by high-doseintravenous gamma globulin. N Engl J Med1982; 306: 1254-8. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 31 Manifestaciones gastrointestinales del VIH Dr. Oscar Lionel Echeverría Orellana RESUMEN Objetivos: Realizar una revisión de la bibliografía acerca de las manifestaciones gastrointestinales en la población afectada por VIH/Sida. Métodos: se realizó una revisión de la literatura en artículos de revista, libros, publicaciones científicas, del año 2010 al 2015. Se tomó en cuenta las revisiones de la bibliografía más recientes y las más importantes. Resultados: Se encontró una amplia gama de literatura con respecto a las manifestaciones gastrointestinales en la infección por VIH, siendo éstas las principales en algunos pacientes; abarcando desde enfermedades orales, como fúngicas o virales; afecciones esofágicas, que son frecuentes en este grupo de pacientes principalmente esofagitis por cándida, la cual indica un estadío avanzado de la misma; diarrea que es una de las manifestaciones causada por un gran número de patógenos como virus, bacterias y parásitos así como afecciones en el sistema hepatobiliar. Los desórdenes anorrectales juegan un rol importante en pacientes con esta afección, especialmente en el grupo de pacientes HSH (hombres que tienen sexo con hombres) encontrando fisuras anales, fístulas, abscesos perirrectales, ulceraciones, proctitis y cáncer. Por último se revisan las principales causas de sangrado gastrointestinal que es poco frecuente en esta población y que puede ser causado tanto por infecciones oportunistas como por patologías no asociadas a Sida. Discusión: Se recomienda realizar una evaluación adecuada de todos los pacientes con afección por VIH/Sida, realizando una anamnesis exhaustiva, un examen físico detallado tomando en cuenta el estado inmunológico del paciente y evaluar si existe una adecuada adherencia al tratamiento para poder orientar el diagnóstico y brindar tratamiento adecuado. SUMMARY Objectives: Conduct a literature review about gastrointestinal manifestations in the population affected by HIV / AIDS. Methods: A review of the literature journal articles, books, scientific publications, from 2010 to 2015 was conducted reviews of the most recent literature and the most important were taken into account. Results: a wide range of literature regarding gastrointestinal manifestations in HIV infection was found, these being the main in some patients; ranging from oral diseases, such as fungal or viral; esophageal diseases, which are common in this group of patients mainly Candida esophagitis, which indicates an advanced stage of the same; diarrhea that is one of the manifestations caused by many Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 32 pathogens such as viruses, bacteria and parasites and diseases in a hepatobiliary system. Anorectal disorders play an important role in patients with this condition, especially in the group of patients MSM finding anal fissures, fistulas, perirectal abscesses, ulcers, proctitis and cancer. Finally the main cause of gastrointestinal bleeding is rare in this population and therefore can be caused by diseases such as opportunistic infections associated and others infections nonassociated with AIDS. Discussion: It is recommended a proper evaluation of all patients with HIV/AIDS, conducting a thorough medical history, physical examination and considering the immune status of the patient to evaluate whether there is an adequate adherence to the antiretroviral treatment to guide diagnosis and provide appropriate treatment. Keywords: HIV, manifestations, gastrointestinal, AIDS Manifestaciones gastrointestinales del VIH Introducción Desde 1981 que fue descrito el primer caso de síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), se han descrito a nivel mundial múltiples casos de infecciones oportunistas como Pneumocystis. Alrededor de 25 millones de personas han muerto por Sida y se estima que alrededor de 34 millones de personas alrededor del mundo están actualmente viviendo con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). 1, 2 Las manifestaciones gastrointestinales son comunes en pacientes infectados por el VIH. Sabemos que las manifestaciones gastrointestinales que están causadas en su mayoría por infecciones oportunistas son asociadas con alta mortalidad, desde odinofagia causada por Candida la cual disminuye la ingesta de alimentos por parte del paciente hasta Citomegalovirus (CMV) que disminuyen la absorción de 1 nutrientes. El tratamiento de infecciones oportunistas ha avanzado muy poco en los últimos 30 años, la mortalidad por afecciones gastrointestinales ha disminuido a excepto de las afecciones hepáticas ya que representan la mayor causa de mortalidad en pacientes con VIH. En 1995 nace el concepto de antirretroviral de alta actividad lo cual vino a cambiar totalmente la perspectiva de los pacientes con VIH, ya que con la reducción de la carga de VIH circulante hay una mejoría significativa en la función inmune que se puede medir con el aumento de linfocitos CD4 así como la reducción de las infecciones oportunista y por ende, la mejoría en la sobrevida y calidad de vida de los pacientes. Pasando así al manejo de una enfermedad crónica y no una enfermedad mortal como era conocida antes, por lo que actualmente se tiene problemas con los efectos adversos de los medicamentos, así como también Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 33 las interacciones de los mismos, haciendo que los pacientes ya no mueran por patologías asociadas a VIH/Sida como hepatopatías crónicas como infección por virus de hepatitis C (HCV). 1, 2 A pesar de que la terapia antirretrovirales (TAR) ha alterado dramáticamente la incidencia de complicaciones gastrointestinales (GI), según la respuesta clínica de cada paciente, el apego a tratamiento así como el aparecimiento de resistencia o reinfección pueden alterar la inmunidad y tener recaídas, con lo que los linfocitos CD4 disminuyen, habiendo manifestaciones clínicas gastrointestinales.3 Evaluación de pacientes con síntomas gastrointestinales La evaluación de los pacientes con infección por VIH, como cualquier otro paciente, requiere una anamnesis correcta, una revisión de la historia clínica de forma detallada así como los medicamentos consumidos por los pacientes y una exploración física exhaustiva. Se deberá tomar en cuenta el estado inmunológico del paciente, el tratamiento actual, su apego al mismo, estado de vacunación y medicamentos para profilaxis. Todo esto ayudará a una orientación diagnóstica correcta y definir si se está ante una manifestación oportunista por el VIH o un efecto secundario del tratamiento.2 La evaluación de los laboratorios es otro tópico importante ya que puede orientar en muchas patologías, como la hipoalbuminemia que es frecuente y puede ser secundaria a diarrea crónica por enteropatía perdedora de proteínas. 2, 4 Enfermedades orales Las afecciones orales muchas veces orientan el diagnóstico hacia VIH ya que en muchas ocasiones las primeras manifestaciones de estos pacientes son en la cavidad oral.1, 2, 4 Los pacientes con VIH pueden tener manifestaciones periodontales como la periodontitis crónica marginal, eritema lineal gingival y la periodontopatía necrosante ulcerativa ya que estos pacientes presentan una progresión rápida de la misma según su estado inmunológico. En estos pacientes también puede existir infección por bacterias, hongos o virus. La candidiasis oral, lesiones por herpes virus tipo 1 o 2 persistentes y la leucoplasia vellosa con de las manifestaciones más frecuentes y sugestivas de VIH. 1, 2, 3, 4 Las lesiones por virus con aftas múltiples, dolorosas y de gran tamaño pueden estar dadas por citomegalovirus, herpes simple e incluso secundario a procesos malignos como linfoma o carcinoma. 2, 3, 5, 6 Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 34 A B C Imagen 1: A: Candidiasis oral; B: Leucoplasia vellosa; C: Herpes virus (Tomado de http://www.medicinaoral.com) Odinofagia y disfagia La afección más frecuente asociada con la infección por VIH es la infección por Candida albicans. La mayoría de los casos se presentan al inicio del Sida como resultado de inmunosupresión; algunos pacientes pueden presentarse también con candidiasis oral, aunque la ausencia de ésta no excluye el diagnóstico de candidiasis esofágica. El diagnóstico definitivo se establece por endoscopía superior, la cual revela placas focales o difusas asociadas a hiperemia de la mucosa y friabilidad (Imagen 2). Sin embargo si presenta úlceras bien definidas circunscritas sugiere un proceso adicional. 2, 3, 6, 7 CMV es el patógeno frecuentemente identificado en Sida, la asociación con enfermedad esofágica es menos frecuente que cándida, característicamente causa ulceraciones en la mucosa. Los signos y síntomas de este incluyen odinofagia y dolor precordial. La odinofagia es menos común que en candidiasis. El diagnóstico se realiza con endoscopía superior encontrando ulceraciones extensas que pueden ser grandes y profundas, siendo común la coinfección con Candida (Imagen 2). 3, 5, 7 Esofagitis por herpes simple virus (HSV) es infrecuente en pacientes con Sida, sin embargo también afecta a esta población. La presentación es similar a la infección por HSV en otras membranas mucosas, observándose vesículas discretas, úlceras pequeñas y poco profundas que finalmente forman ulceraciones más grandes en estados más avanzados (Imagen 2). En contraste con la infección por CMV, las úlceras tienden a ser poco profundas; es raro que sean grandes y profundas. Para confirmar diagnóstico se pueden tomar biopsias del margen de las biopsias y enviarlas a cultivo viral.2, 4, 6, 7, 8 Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 35 A B C Imagen 2: A: Esofagitis por Candida; B: Úlceras por CMV; C: Úlceras por HSV (Tomado de Sleisenger and Fordtran’s gastrointestinal and liver disease.) Diarrea Antes de la era de ARV, la diarrea ocurría hasta en un 90% de los pacientes con infección por VIH, sin embargo en la era de ARV este padecimiento es menos frecuente y comprende una etiología que actualmente es inducida por los medicamentos o causados por patologías no relacionadas por la infección por VIH. La infección por VIH resulta en una depleción rápida del recuento de linfocitos T CD4 en el tracto gastrointestinal, así como el aparecimiento de la característica enteropatía con aumento de la inflamación de la lámina propia y daño del epitelio gastrointestinal, lo que se asocia con translocación bacteriana y activación inmune. 1, 2, 3, 6, 7, 8 La diarrea aguda se define como al menos 3 disposiciones líquidas al día y por más o menos dos semanas. La diarrea crónica se diagnóstica cuando los síntomas han estado presentes por más de 4 semanas. 1, 2, 3, 6, 7, 8 En todas las series de pacientes, los protozoos son el patógeno más frecuente en diarrea, especialmente en pacientes que se presentan con diarrea crónica y refractaria a tratamiento. La etiología varía entre las diferentes regiones, en función de los parásitos y enteropatógenos. Mientras que Isospora belli es poco frecuente en Europa, representa del 15-28% de los casos de los pacientes en África. En países como Estados Unidos y Reino Unido, el 44 a 50% de los pacientes con diarrea infecciosa se debe a Criptosporiium parvum y Microspodiria. En viajeros es frecuente la infección por parásitos como Entamoeba histolytica, Cyclospora cayetanis, Giardia lamblia y Blastomyces hominis, aunque infecciones bacterianas por Escherichia coli y Shigella no son poco comunes. 1, 2, 3, 6, 7, 8 La evaluación de estos pacientes debe ser de forma integral, como se ha mencionado previamente con un examen físico y anamnesis adecuada. Los pacientes sin Sida están predispuestos a infecciones Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 36 intestinales, que pueden ser desde síndrome diarreico agudo hasta infecciones crónicas intratables por microorganismos que usualmente son auto-limitados en individuos inmuno-competentes como Cryptosporidium parvum que a su vez pueden contribuir al aparecimiento de otros afecciones y la infección por otras bacterias como Salmonella, Shigella, Campylobacter species. El lugar de procedencia, aspectos clínicos y socioeconómicos también se asocian con infecciones oportunistas, incluidos recuento bajo de linfocitos T CD4, el mal apego al tratamiento ARV, estrato socioeconómico bajo, consumo de agua no potable y exposición a animales de granja. Se debe caracterizar la diarrea interrogando al paciente acerca del volumen duración y frecuencia así como también los síntomas asociados como náusea, dolor abdominal, sangrado, pérdida de peso, fiebre y otras presentaciones. Se debe tratar de diferenciar el origen de la diarrea entre intestino delgado y grueso. Cuando el paciente se presenta con dolor abdominal superior y abundantes ruidos gastrointestinales sugiere una enteritis o intestino delgado. En cambio cuando el paciente refiere hematoquezia, tenesmo y dolor abdominal superior, sugiere origen de colon. Sin embargo esto no es igual en todos los pacientes pudiendo haber presentaciones atípicas. 1, 2, 5, 7, 10 Se debe interrogar acerca de prácticas sexuales ya que pacientes que tienen sexo con hombres (HSH) y Sida que presentan diarrea, puede identificarse más de 2 patógeno. 1, 2, 5, 7, 10 A los pacientes que se presentan con menos de 5 días de diarrea se debe realizar tres muestras de heces con tinciones para Cryptosporidium y Microsporidium.1, 2, 5, 7, 10 Se debe realizar coprocultivo y dependiendo de la sintomatología se pueden solicitar pruebas especiales como Ziehl-Neesen (ZN) modificado lo que nos puede ayudar a diferencia de quistes de Cryptosporidium, Isospora belli y Cyclospora cayetanensis que se tiñen rosados o rojos de las levaduras y restos alimenticios que se tiñen verdes o azules. 1, 2, 5, 7, 10 Las biopsias de intestino delgado se pueden teñir con Giemsa o hematoxilina y eosina. Cryptosporidium puede ser detectado con tinción de hematoxilina y eosina en biopsias de intestino delgado.1, 2, 5, 7, 10 Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 37 Tabla 1 Diagnósticos diferenciales de diarrea en pacientes con VIH/Sida Bacterias Protozoos Virus Clostridium difficile Salmonella spp. Shigella spp. Campylobacter jejuni Mycobacterium avium complex Mycobacterium tuberculosis Vibrio spp. Microsporidium Cryptosporidium spp. Isospora belli Toxoplasma spp. Giardia lamblia Entamoeba histolytica Leishmania donovani Blastocystis hominis Cyclospora spp. Pneumocystis jiroveci. Adenovirus Rotavirus spp Herpes simple Picobirnavirus Citomegalovirus VIH Norovirus Neoplasias Idiopáticas Inducido por Drogas Linfoma Sarcoma Kaposi de Enteropatía VIH Diverticulitis Sarcoidosis por Inhibidores proteasa Hongos Histoplasmosis Coccidioidomycosis Cryptococcosis Candidiasis Penicillium marneffei de Pancreático Insuficiencia pancreática Pancreatitis crónica Pancreatitis infecciosa (CMV, MAC) Pancreatitis inducida por drogas Fuente: Adaptado de Mandell El uso de endoscopía en estos pacientes está indicado. La endoscopía superior se utiliza para tomar biopsias e intestino delgado y realizar cultivos, así como tinciones especiales mencionadas previamente. Con la colonoscopía se pueden encontrar lesiones de colitis con ulceras en un 39% de los pacientes, sólo ulceración en 38% y colitis sola en un 21% de los mismos. 1, 2, 5, 7, 10 Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 38 A B C D Imagen 3: A: Colitis pseudomembranosa; B: Sarcoma de Kaposi; C: Linfoma asociado a SIDA; D: Colitis por CMV. (Tomado de Atlas of colonoscopy, Germany 2006) Desordenes anorrectales Los trastornos anorrectales son un componente importante en pacientes con VIH especialmente en el grupo de HSH. Al igual que otras patologías, estos desordenes también han sido afectados por el inicio de ARV, disminuyendo su incidencia. Entre las patologías que podemos observar se encuentra fisuras anales, fístulas, abscesos perirrectales, ulceraciones, proctitis y cáncer. 1, 2, 8, 10, 11, 12, 13 El virus del papiloma humano (VPH) también es una patología que afecta a gran parte de la población HSH, pudiendo ser estos virus del tipo oncogénico (VPH-16 y VPH-18), lo que puede provocar condiloma anal, lesiones escamosas intraepiteliales y carcinoma escamoso anal. Sin embargo a pesar de no tener VPH en pacientes con VIH/Sida la incidencia de neoplasia intraepitelial de alto grado es más común en esta población. 1, 2, 5, 7, 9, 10 Por lo anterior algunos expertos recomiendan citología anal de rutina en pacientes con VIH HSH. Si el paciente presenta descarga purulenta, tenesmo y dolor rectal, se debe sospechar infección por Neisseria gonorrhoeae, Chrlamydia trachomatis, herpes simple, Treponema pallidum y CMV. 1, 2, 5, 7, 9, 10 Sangrado gastrointestinal El sangrado gastrointestinal en Sida es poco frecuente, con <1% de la población. Esta entidad es causada tanto por infecciones oportunistas como por patologías no asociadas a Sida. En pacientes inmunocomprometidos, las infecciones y neoplasias vistas exclusivamente en ellos raramente pueden causar sangrado GI. 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8, 10 Estudios han mostrado que la etiología más frecuente en estos pacientes es parecida a la población general, con úlcera péptica como principal causa de sangrado gastrointestinal superior, desgarro de Mallory-Weiss entre otros y en contraste la colitis por CMV como causa de sangrado gastrointestinal inferior. 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8, 10 Patógenos entéricos como Campylobacter, Shigella, Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 39 Salmonella, E. histolytica y Chlamydia pueden causar sangrado rectal por colitis o ulceración. También debe sospecharse otros patógenos como MAC, microsporidia y criptosporidia. 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8, 10 Causas neoplásicas como linfoma de Burkitt o Kaposi pueden ulcerarse y en algún momento presentar episodios de sangrado espontáneo. 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8, 10 La evaluación y el manejo de estos pacientes no debe diferir del de la población general, indicándose una endoscopía en todos estos pacientes, especialmente los que se presentan con inmunodeficiencia severa para descartar infecciones oportunistas o lesiones neoplásicas así como también evaluar la posibilidad de intervención para parar la hemorragia. 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8, 10 Enfermedad hepatobiliar Como se ha mencionado previamente el advenimiento de los ARV ha cambiado drásticamente la historia de la enfermedad en estos pacientes. Básicamente podemos diferenciar estas patologías en 2 grandes grupos: anormalidades del parénquima, anomalías biliares o la combinación de ambas. Se sabe que hasta un tercio de los paciente recibiendo tratamiento ARV, la causa más común de enfermedad hepática es relacionada a hepatitis viral, principalmente por Virus de la hepatitis C (HCV), hepatotoxicidad por medicamentos, hígado graso no alcohólico y por abuso de alcohol. La hepatotoxicidad por drogas es común en pacientes secundario al tratamiento ARV. Entre los diagnósticos diferenciales de hepatomegalia y elevación de enzimas de función hepática encontramos infecciosas como HCV, MAC, Mycobacterium tuberculosis, CMV, Cryptococcus spp, Hepatitis B y D, Pneumocystis y microsporidia. Entro de las causas no infecciosas encontramos linfoma y sarcoma de Kaposi. Al evaluar diagnósticos diferenciales de afección de las vías biliares se mencionan colangitis por CMV, Criptosporidia y microsporidia, también causas neoplásicas como linfoma y sarcoma de Kaposi.2, 5, 7 Páncreas En pacientes con Sida frecuentemente pueden presentar aumento en los niveles de amilasa sérica sin una razón evidente. Un tercio de estos casos se debe al aumento de la producción salivar y el otro tercio asociado a pancreatitis clínica. 1, 2, 3, 4, 5, 8 Las causas de pancreatitis son variadas desde medicamentosas causadas por pentamidina y ddI hasta causadas por infecciones oportunistas como MAC, CMV, Cryptosporidium e incluso por el propio VIH. En estudios postmortem la pancreatitis de origen infeccioso más frecuente es 1, 2, 3, 4, 5, 8 causada por CMV. La pancreatitis crónica es rara en estos pacientes y generalmente Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 40 secundaria a 1, 2, 3, 4, 5, 8 esclerosante. colangitis CONCLUSIONES Por último concluimos que los pacientes con diagnóstico de VIH/Sida, presentan un riesgo aumentado de padecer afecciones gastrointestinales desde el inicio de la enfermedad, orientándonos el diagnóstico de la misma en pacientes debutantes y presentando Referencias: 1. John E. Bennett, Raphael Dolin, Martin J. Blaser, Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Diseases 8, 2015, Elsevier Inc 2. Mark Feldman, Lawrence S. Friedman, Lawrence J. Brandt. Sleisenger and Fordtran’s gastrointestinal and liver disease. 2016 Elsevier In 3. Aznar R. Manifestaciones gastrointestinales de la infección por el VIH, Huesca, Hospital de BAsbastro, Servicio de medicina interna, unidad de infeccioesas 4. Monkemuller KE, Call SA, Lazenby AJ, et al. Declining prevalence of opportunistic gastrointestinal disease in the era of combination antiretroviral therapy. Am J Gastroenterol 2000; 95:457-62. 5. Wumba R, Long-Mbenza B, Menotti J, et al. Epidemiology, clinical, immune, and molecular profiles of microsporidiosis and cryptosporidiosis among HIV/AIDS patients. Int J Gen Med 2012; 5:603-11. 6. Koch, J., Kim, L.S., Friedman, S. Gastrointestinal manifestations of HIV. HIV In Site Knowledge Base Chapter. Junio de 1998. patologías de difícil manejo como lo son las lesiones neoplásicas. También es importante recalcar el papel de los ARV y el cambio drástico en la historia de la enfermedad al reducir la carga viral y mejorar el recuento de linfocitos T CD4, por lo que el tratamiento multidisciplinario de estos pacientes debe implementarse en todas las unidades de atención. 7. Ullrich, R., Heise, W., Bergs, C. y cols. Gastrointestinal symptoms in patients infected with human immunodeficiency virus: Relevance of infective agents isolated from gastrointestinal tract. Gut 1992; 33: 1080-1084. 8. Paul A. Volberding, Warner C. Greene, Joep M. A. Lange, Joel E. Gallant, Nelson Sewankambo. Sandes HIVAIDS Medicine Medical Management of AIDS 2013, Elsevier Inc 9. Mellmut Messman, Atlas of colonoscopy, Germany 2006, Thieme 10. Collini PJ, Kuijper E, Dockrell DH. Clostridium difficile infection in patients with HIV/AIDS. Curr HIV/AIDS Rep.2013;10:273-282. 11. Wilcox CM, Saag MS. Gastrointestinal complications of HIV infection: changing priorities in the HAART era. Gut. 2008;57:861870. 12. Persson EC, Shiels MS, Dawsey SM, et al. Increased risk of stomach and esophageal malignancies in people with AIDS.Gastroenterology. 2012;143:943-950.. 13. Falade-Nwulia O, Seaberg EC, Rinaldo CR, et al. Comparative risk of liver-related mortality from Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 41 chronic hepatitis B versus chronic hepatitis 14. virus infection. Clin Infect Dis.2012;55:507-513. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 C 42 ¿Qué precio pagará el sistema de salud en resistencia a los antibióticos, cuando finalmente se solucione el desabastecimiento? Dr. Carlos Mejía Villatoro Jefe de Departamento de Medicina y Clínica de Enfermedades Infecciosas. Hospital Roosevelt Estamos por finalizar el 2015, y el sistema de salud pública y la seguridad social están en una profunda crisis financiera y administrativa, que se traduce en la práctica de una medicina peligrosa, tanto para el paciente como para el médico. Ambos corren riesgos, ya que con mayor frecuencia nos vemos obligados a prescribir lo que está disponible, sea de manera completa o incompleta, cuando no podemos combinar medicamentos, que pueden significar una mayor sobrevida de las personas en estado crítico, tanto en adultos como en niños. inadecuados son: mayor mortalidad, prolongación de la estancia en el hospital, generar bacterias más resistentes; todo un círculo vicioso, que termina con el hacinamiento hospitalario que favorece la diseminación de la bacteria, provocando brotes epidémicos por bacterias como Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter baumanni y Clostridium difficile, para mencionar algunos, o infecciones serias producidas por hongos como Cándida albicans y otros. Para comprenderlo mejor, describiré tres situaciones con las que hemos tenido que batallar en estos últimos dos gobiernos, con mayor intensidad en los años 2014 y 2015. El no contar con métodos diagnósticos de microbiología, especialmente cultivos para confirmar la sospecha clínica de una bacteria en particular, nos obliga a combinar antibióticos que permitan según conocimiento teórico, curar al paciente, pero cuando la respuesta no es la esperada, el cambio de medicamentos se hace relativamente a ciegas. Las consecuencias de tratar a un paciente con los medicamentos El Staphylococcus aureus, una de las bacterias más comunes y que requiere tratamiento con Vancomicina, puede ser muy difícil de tratar cuando la infección es en la sangre (bacteriemia), pues si no contamos tampoco con alternativas más costosas, tenemos que improvisar el tratamiento con medicamento en tabletas, que no son los más efectivos para tratarlo, situación que hemos vivido desde el año 2011 al menos en 4 ocasiones. Bacterias como Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae, que han desarrollado mecanismos de resistencia por enzimas Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 43 denominadas Betalactamasas de espectro extendido (BLEE) o enterobacterias productoras de carbapemenasas (tipo NDM y KPC las más comunes), limitan de manera muy importante el arsenal de antibióticos que podemos utilizar para tratarlas, con las misma consecuencias de mayor mortalidad y prolongación de la estancia hospitalaria. Los brotes por estas bacterias son particularmente agresivos en las áreas de recién nacidos y en las áreas de cuidado crítico. Clostridium difficile, una bacteria oportunista que ya no solamente afecta a los pacientes, puede afectar al personal de salud y producir infecciones serias, que se diseminan rápidamente en hospitales, si no se cuenta con todas las medidas preventivas de manera oportuna y se verifica el diagnostico en laboratorio de Microbiología para establecer las medidas higiénicas más estrictas en el área del brote y se inicia el tratamiento tempranamente. Cuando el brote es muy grande, puede llevarnos al cierre de un área hospitalaria, en tanto el brote se controla. La combinación de educación médica y de salud a los profesionales de la salud en las medidas de prevención efectivos, la vigilancia del cumplimiento de las normas, el uso correcto de los antibióticos basados en su disponibilidad oportuna, con el respaldo de sistemas de vigilancia confiables y de un laboratorio de microbiología que trabaje con estándares de calidad bien definidos, tanto a nivel interno como externo, podrían ser los primeros pasos para limitar el impacto de las bacterias resistentes en el país. Sin un financiamiento adecuado y oportuno, no politizado, sino eminentemente técnico, son fundamentales para que los programas funcionen, que las personas sean seleccionadas por su capacidad y no por sus niveles de amistad o acercamiento a quienes ejercen el poder, es una necesidad, que no ha sido totalmente satisfecha. Veremos cuando termine la actual crisis, cuáles serán las secuelas que dejo en todo el país y veremos que nos enfrentaremos al monstruo de mil cabezas, que es la resistencia a los antibióticos, una especie de apocalipsis hospitalario, en donde no podremos tratar a los pacientes con las bacterias resistentes a todos los antibióticos disponibles. No es un trabajo para una sola persona, sino para verdaderos equipos que busquen el bienestar de la población y que tengan la capacidad de escucharse mutuamente, por el bien del país. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 44 Presentación de resultados de una investigación cuantitativa en el contexto de las ciencias biomédicas Lic. André Chocó Unidad de Investigación "La obsesión por incluirlo todo, sin olvidar nada, no prueba que se dispone de una información ilimitada, sino que se carece de capacidad de discriminación" Aaronson You can’t just make things up, though. Each element in your story should be interesting, and each provides a glimpse of the truth. In your Results section, your interesting story comes through your words; the sense and truth of your words come through your statistics. Bernard Beins. La etapa de presentación de resultados de una investigación debe combinar la precisión técnica del resumen de los datos con la brevedad, claridad y estética. Recordemos que los datos al ser procesados se convierten en información, de manera que ésta última nos permita comprender los fenómenos e influir sobre ellos tomando decisiones. La eficiencia y facilidad en la presentación de los resultados deben combinarse al elegir metodologías estandarizadas para la presentación de resultados. Existen metodologías estandarizadas dictadas por guías de estilo de trabajos académicos y científicos y otras que han desarrollado las revistas científicas como requisitos que deben cumplir los trabajos para su publicación. En este artículo se tratarán algunas pautas generales para la presentación de los resultados de una investigación. Después que se han resumido los datos aplicando diferentes análisis estadísticos se presenta la etapa de organización y presentación de los resultados. Hernández sugiere las siguientes actividades previas a la presentación de resultados: a) revisión de cada resultado obtenido; b) organización de los resultados en análisis descriptivos, inferenciales, multivariantes, etc.; c) evaluar la coherencia de los resultados con el marco conceptual y metodológico; d) priorizar la información más valiosa; e) dar formato a las tablas haciendo uso de procesadores de palabras, hojas electrónicas o en algún software estadístico; f) interpretar brevemente cada resultado obtenido; g) revisar nuevamente los resultados; y, h) elaborar un reporte de investigación (Hernández, Fernández, & Baptista, 2014). Lang y Altman agregan todos aquellos procedimientos para modificar datos brutos antes del análisis como las transformaciones para que los datos posean una distribución de probabilidad similar a la normal, la creación de ratios o variables derivadas o la Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 45 degradación de variables (Lang & Altman, 2015). The International Committee of Medical Journal Editors en su sus Uniform Requirements for Manuscripts Subitted to Biomedical Journals nos indican que los resultados se deben describir con suficiente detalle de manera que permitan a un lector versado poder verificar los resultados reportados a través de la revisión de los datos originales; y que el reporte de estos resultados provea suficiente detalle para que puedan ser incorporados a otros análisis (Lang & Altman, 2015). Aunque la extensión de la sección de presentación de resultados depende del estudio y de las normas editoriales específicas, la tendencia actual es incluir solamente los elementos considerados necesarios (Hernández et al., 2014). De hecho, es importante evitar la redundancia, no es adecuado presentar los mismos datos en tablas y gráficas a la vez, no es adecuado duplicar el texto con tablas y figuras, deberá incluirse el menor número posible de las mismas. Se prefiere la síntesis a la exposición excesivamente detallada y exhaustiva de los datos, por tanto la publicación de toda la información disponible más que honestidad científica se considera falta de criterio de selección (Argimon Pallas & Jiménez Villa, 2000; Day, 2005; Ruiz & Morillo, 2004). Por otro lado, la claridad y la sencillez debe garantizarse bajo el argumento que representan nuevos conocimientos que se están aportando al mundo (Day, 2005). Los resultados han de presentarse siguiendo una sucesión lógica que atienda al diseño del estudio utilizado; primeramente se expondrán los resultados descriptivos acerca de las características principales de los sujetos de estudio; después, cuando se trata de estudios analíticos, la etapa siguiente será evaluar la compatibilidad de los grupos de estudio según las variables que podrían influir sobre los resultados. A continuación se presenta el resultado principal en la cual debe exponerse la estimación del efecto del factor de estudio sobre la variable respuesta, o bien la estimación de la asociación entre variables. Lo último será presentar los resultados del análisis de subgrupos y los que respondan a preguntas secundarias (Argimon Pallas & Jiménez Villa, 2000). Las guías SAMPL están diseñadas para ser incluidas en las instrucciones para los autores en las revistas científicas. Estas guías indican cómo reportar los métodos estadísticos y los resultados. En la sección de reporte de métodos estadísticos se incluye la información sobre: a) los análisis para modificar los datos, previo al análisis; b) la descripción del propósito del análisis, c) la identificación de variables; d) identificación de la diferencia más Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 46 pequeña a ser considerada clínicamente importante; e) la descripción de los métodos para analizar los objetivos primarios del estudio dejando claro qué método responde a qué pregunta y de forma adecuada; f) cuándo se usaron ajustes para comparaciones múltiples; g) qué consideraciones se tomaron acerca de datos atípicos; h) el detalle del nivel de significancia y el tipo de hipótesis planteada; h) nombre y versión del paquete estadístico utilizado; i) la información sobre análisis auxiliares realizados como sensibilidad, imputación, valores perdidos o métodos de comparaciones de subgrupos (Lang & Altman, 2015). En la sección de reporte de resultados de las guías SAMPL se presentan en general: a) el propósito del estudio o la asociación de interés; b) las variables usadas y las estadísticas descriptivas; c) el o los test estadísticos utilizados; d) el nivel de precisión de los resultados, el nivel de significancia y la potencia; e) el tamaño de muestra utilizado; f) la confirmación de las asunciones del modelo utilizado; g) el software estadístico utilizado. Detalles específicos para cada tipo de investigación se presentan en el cuadro 1 (Lang & Altman, 2015). Cuadro 1 Reporte de análisis estadísticos según las guías SAMPL Reporte de números y estadística descriptiva Los números reportarlos con precisión adecuada, redondeando razonablemente para su simplicidad. Reportar numerador y denominador para los porcentajes. Resumir datos con distribución normal haciendo uso de media y desviación estándar; los que no tienen distribución normal con rangos, medianas y rangos intercuartílicos (reportando el valor mínimo y máximo del rango). No usar el error estándar como medida de variabilidad. Tasas y proporciones Identificar el tipo de medida epidemiológica a utilizar. Reportar el numerador y denominador utilizados, así como periodo de tiempo cuando aplique. Identificar cada unidad o multiplicador de población. Considerar reportar medidas de precisión de estas mediciones a través de intervalos de confianza. Reporte de test de hipótesis Identificar la mínima diferencia a ser considerada como clínicamente importante. Indicar si el test o tests utilizados son de una o dos colas y si son pareados o de grupos independientes. Reportar medidas de precisión por medio de intervalos de confianza cuando aplique. Reportar el valor exacto del Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 47 valor p con dos decimales y para valores p muy pequeños indicar p < 0.001. Reportar cómo y cuándo se hicieron ajustes para comparaciones estadísticas múltiples. Reporte de análisis de asociación El tipo de test realizado. Para los test de asociación reportar valor p como se indicó anteriormente. Para las medidas de asociación, reportar el valor del coeficiente e intervalo de confianza (no describir la asociación como baja, moderada o alta a menos que los rangos de esas categorías hayan sido definidos con anterioridad y biológicamente sean plausibles). Incluir tablas de contingencia. Análisis de correlación Reportar coeficiente de correlación y su tipo (la misma recomendación para medidas de asociación). Reportar intervalo de confianza para el coeficiente de correlación y significancia estadística, así como una gráfica de dispersión y valor p de un test de hipótesis para el coeficiente de correlación poblacional. Análisis de regresión Reportar si se hizo tratamiento de valores atípicos y datos perdidos. Reportar la ecuación de la regresión. Para análisis de regresión múltiples reportar el nivel alfa usado en el análisis univariante, las variables utilizadas, evaluación de colinealidad, análisis de interacciones y el tipo de procedimiento para seleccionar las variables a incluir en el modelo. Reportar los coeficientes de regresión de cada variable explicatoria y sus intervalos de confianza y valores p en una tabla. Especificar cómo fue validado el modelo. Presentar datos con una gráfica y ecuación de la regresión y evitar la extrapolación. Análisis de varianza (ANOVA) Tratamiento de datos atípicos y valores perdidos si hubo. Especificar si se buscó interacción con las variables explicatoria y si se realizó algún tratamiento. Valor p de cada variable explicatoria y grados de libertad. Proveer información sobre análisis de bondad de ajuste. Indicar cómo fue validado el modelo Fuente: Adaptado de Lang: “The Statistical Analyses and Methods in the Published Literature or the SAMPL Guidelines”. Tablas El fin de las tablas es la ordenación y presentación de información de tipo repetitivo de manera que pueda comprenderse fácilmente. Los criterios más importantes para la elaboración de tablas se mencionan a continuación: a) han de ser autoexplicativas, b) se requiere que sean sencillas y de fácil comprensión, c) deberán tener un título breve y claro, d) claridad en encabezamientos de filas y columnas e incluir unidades de medida, e) las filas y columnas deberán presentar una ordenación lógica, f) debe evitarse el uso de excesiva precisión, g) debe incluirse Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 48 los totales para facilitar la comprensión, h) las abreviaturas deben hacerse explícitas y es mejor evitarlas, i) deben evitarse las líneas verticales en la tabla, j) se pueden incluir notas explicativas que sirvan para indicar la fuente de donde fueron tomados los datos, en caso que no correspondan al propio estudio (Argimon Pallas & Jiménez Villa, 2000; Beins, 2012; Ruiz & Morillo, 2004). Regresando al criterio de redundancia, cabe señalar que las mediciones reiteradas se presentarán en cuadros o gráficas y las que no en texto (Day, 2005). Gráficos En general, se prefiere el uso de tablas, dado que estas son más exactas y permiten presentar mucha más información que una gráfica. La finalidad de las gráficas es ayudar a la descripción, exploración, tabulación y comparación. Se prefieren a las tablas únicamente cuando lo que se quiere realizar es una representación de una tendencia que no podría visualizarse fácilmente en tablas. Se deberá evitar las gráficas que induzcan la distorsión de lo que se pretenda mostrar (Argimon Pallas & Jiménez Villa, 2000). Ahora se enumerarán algunas recomendaciones para el uso de gráficas: a) deben entenderse a simple vista y tener estética b) no se debe de combinar más de tres variables a excepción de los gráficos multivariados, d) deberán tener una escala proporcionada y si es posible esta escala debe originarse en el cero (Ruiz & Morillo, 2004). Cuadro 2 Errores frecuentes en la presentación de resultados Errores de tipo estadístico -Presentar valores p sin especificar qué tipo de pruebas de hipótesis fueron realizadas - Presentar estimaciones puntuales sin intervalos de confianza o valores p sin explicar la potencia o el tamaño del efecto - Expresar la significación estadística como significativa o no significativa sin indicar el valor p exacto. - Precisión excesiva de los resultados. - Expresar los resultados en porcentaje cuando el número de casos es muy reducido. - Reportar medidas de tendencia central sin su correspondiente medida de variabilidad - Reportar estadísticos no idóneos. Errores metodológicos -Incluir información no pertinente, es decir, no relacionada con los objetivos del estudio - Incluir información no relevante u omitir información relevante - Presentar los resultados sin una secuencia lógica - Interpretar los resultados o acompañarlos de opiniones propias - Duplicar la información presentada en tablas, gráficas o texto - No citar todas las tablas y figuras que se presentan en texto. Fuente: Adaptado de Pallas, “Métodos de investigación clínica y epidemiológica”. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 49 Algunos ejemplos Ahora se desarrollarán algunos ejemplos de presentación de resultados, según pregunta a responder o tipo de procedimiento estadístico realizado. Para el desarrollo de los ejemplos se tomó en cuenta las recomendaciones de la American Psychological Association (APA) (Barton & Peat, 2014) . Ejemplo de una tabla univariante, variable cualitativa Tabla 1 Frecuencia de resistencia a la insulina en pacientes que con obesidad central que asistieron a la Consulta Externa del Hospital Roosevelt durante 2012 – 2013 (n = 176) Resistencia a la insulina No Sí Total Frecuencia Porcentaje 138 38 176 78.4% 21.6% 100.0% Comentario: Puede observarse que en el título de la tabla se identifica la variable de interés, el grupo donde se realizó el estudio, así como el lugar, fecha y tamaño de muestra. En el cuerpo de la tabla se muestran las categorías de la variable, la frecuencia absoluta y el porcentaje. La ausencia de líneas verticales facilita la lectura tabular de la tabla y el formato académico le da sobriedad y estética a la misma. Se incluyen los totales, aunque si se especifica en el título el tamaño de muestra puede omitirse del cuerpo de la tabla. Se usó únicamente un decimal, lo cual es apropiado cuando se reportan porcentajes provenientes de un conteo. El ancho de las columnas es el mismo. Dado que se necesita describir la variable no hace falta información. No es necesario especificar la fuente de los datos, dado que la tabla se hizo con los datos de la investigación actual. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 50 Tabla 1 Frecuencia y estimación del intervalo de confianza del 95% de la resistencia a la insulina en pacientes que con obesidad central que asistieron a la Consulta Externa del Hospital Roosevelt durante 2012 – 2013 (n = 176) Resistencia a Frecuencia la insulina No 138 78.4% Sí 38 21.6% Total 176 100.0% Porcentaje IC 95% 15.2% 27.9% a Comentario: Aquí se incorpora tanto al título como al cuerpo de la tabla el intervalo de confianza de una proporción poblacional. También pudo haberse agregado el intervalo de confianza al pie de página de la primera tabla. Se debe tomar en cuenta que en la sección de métodos se debe indicar el software con el que se realizó este cálculo inferencial. Ejemplo de una tabla comparativa bivariante, variable cuantitativa Tabla 2. Comparación de los niveles de colesterol de alta densidad (HDL) según sexo en pacientes con obesidad central que asistieron a la Consulta Externa del Hospital Roosevelt durante 2012 – 2013, (n = 176) Sexo Variable HDL Femenino Masculino Me (Q1, Q3) Me (Q1, Q3) 41.0 (36.0, 44.0 (36.0, 50.0) 49.0) Comentario: En esta tabla se realiza una comparación de una variable cuantitativa resumida según las categorías de una variable cualitativa. Se eligió la comparación con medianas y cuartiles, dado que la variable no mostró distribución de probabilidad normal. Si se realizó una prueba inferencial para evaluar la distribución de probabilidad, el valor p obtenido podría incluirse al pie de la tabla, especificando el nombre de la prueba realizada y nivel de significancia. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 51 Ejemplo de una tabla comparativa bivariante, variable cualitativa Tabla 3 Asociación entre estado nutricional, según índice de masa corporal, y resistencia a la insulina en pacientes que con obesidad central que asistieron a la Consulta Externa del Hospital Roosevelt durante 2012 – 2013, prueba de ji cuadrado (n = 176, α = 0.05) Estado nutricional Normal Sobrepeso Obesidad grado I Obesidad grado II Insulinoresistencia Sí 5 (10.4%) 13 (17.1%) 13 (35.1%) No 43 (89.6%) 63 (82.9%) 24 (64.9%) 7 (46.7%) 8 (53.3%) Valor p prueba de ji cuadrado = 0.003 Razón de prevalencia sobrepeso = 1.6 (IC 95% = 0.6 a 4.3) Razón de prevalencia obesidad grado I = 3.4 (IC 95% = 1.3 a 8.6) Razón de prevalencia obesidad grado II = 4.5 (IC 95% = 1.6 a 12.1) Comentario: Esta es una tabla de contingencia, donde se comparan las prevalencias específicas de resistencia a la insulina según categorías de estado nutricional; siguiendo las pautas del enfoque epidemiológico se sitúa la variable respuesta en las columnas y el factor en las filas, de manera que la interpretación se realice comparando los porcentajes en dirección de las columnas, es decir la proporción del evento de interés según categorías de la variable independiente. A pesar que no se muestra en la tabla la estadística del tamaño del efecto de la prueba de chi cuadrado o su potencia, se calcularon las razones de prevalencia y sus respectivos intervalos de confianza que podrían servir como estimadores del tamaño del efecto. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 52 Ejemplo de una tabla para reportar un coeficiente de correlación Tabla 4 Evaluación de la correlación Asociación entre índice de masa corporal e índice HOMA IR en pacientes que con obesidad central que asistieron a la Consulta Externa del Hospital Roosevelt durante 2012 – 2013 (n = 176) Correlación IMC - índice Valor HOMA IR Coeficiente de correlación de .380 Spearman Valor p bilateral* < 0.001 n 176 * Prueba de T para coeficiente de correlación poblacional α = 0.05 IMC = índice de masa corporal HOMA IR = siglas de Homeostatic Model Assessment para evaluar resistencia a insulina Comentario: En esta tabla se muestran tanto la correlación, como medida descriptiva de asociación entre dos variables cuantitativas de la muestra, así como el resultado de una prueba inferencial para contrastar el coeficiente de correlación poblacional. Se eligió el coeficiente de correlación de Spearman dado que las variables no tienen distribución de probabilidad normal. Conclusiones Lo tratado en este artículo puede resumirse con el siguiente listado: Describir los hallazgos en secuencia lógica, con ayuda de tablas y figuras. No repetir la información de tablas y figuras. Los resultados deben contestar a los objetivos primarios y secundarios de la investigación. Los resultados deben ser claros. Limitarse a resaltar datos más importantes. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 53 Referencias 1. Argimon Pallas, J., & Jiménez Villa, J. (2000). Métodos de investigación clínica y epidemiológica (3rd ed.). Madrid: Elsevier. 2. Barton, B., & Peat, J. (2014). Medical Statistics. A Guide to SPSS, Data Analysis and Critical Appraisal (2nd ed.). United Kingdom: BMJ Books. 3. Beins, B. (2012). APA Style Simplified. Writing in Psychology, Education, Nursing and Sociology. United Kingdom: Willey-Blackwell. 4. Day, R. (2005). Cómo escribir y publicar trabajos científicos (3rd ed.). Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud. 5. Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2014). Metodología de la investigación (6th ed.). México, D.F.: Mc Graw Hill Education. 6. Lang, T. A., & Altman, D. G. (2015). Basic statistical reporting for articles published in Biomedical Journals: The “Statistical Analyses and Methods in the Published Literature” or the SAMPL Guidelines. International Journal of Nursing Studies, 52(1), 5–9. http://doi.org/10.1016/j.ijnurstu.2014 .09.006 7. Ruiz, A., & Morillo, L. (2004). Epidemiología Clínica: Investigación clínica aplicada. Bogotá: Editorial Médica Panamericana. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 54 De lavarse las manos y otros quehaceres Dr. Christian Gebhardt A lavarse las manos, a lavárselas muy bien, tiempo es de pacientes, ya es hora de atender. Con las manos bien limpias, a tus pacientes evaluarás, pero si no lo has hecho, a todos infectarás. A lavarse las manos, a lavárselas muy bien, así se previene el Clostridium, y la Pseudomonas también. Con las manos bien limpias, los pacientes salvarás, pero si no las lavas, la sepsis los matará. A lavarse las manos, a lavárselas muy bien, antes de examinar al paciente y después de evaluarlo también. Con las manos bien limpias, con gusto saludarás, a todos tus amigos, y el rotavirus no les transmitirás. A lavarse las manos, a lavárselas muy bien, evitar infecciones nosocomiales, es tu deber también. Con las manos bien limpias, el catéter central pondrás, la paracentesis y punción lumbar, también podrás realizar. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 55 A lavarse las manos, a lavárselas tal cual, así los Doctores estarán orgullosos, Mejía, Samayoa, Meléndez y Sandoval. Con las manos bien limpias, a tus pacientes canalizarás, sino seguridad del paciente, flebitis en tu servicio reportará. A lavarse las manos, a lavárselas muy bien, que lo hagan externos, enfermería, internos y jefes también. Con las manos bien limpias, nuestro departamento prosperará, ya que infecciones innecesarias, el Hospital Roosevelt no tendrá. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 56 Me lavo las manos ¡Oh manos! Dra. Claudia María Lam Ceballos Al entrar al hospital estamos en riesgo de adquirir una enfermedad nosocomial. Por eso la manera de evitarlo es mediante un lavado correcto. Primero me enjuago las manos, eso promueve lo sano. Aplico moderado jabón, muchas veces incluye alcohol. Comienzo palma con palma, así elimino la transitoria. ¡Nadie dijo que esta tuviera memoria! Continúo palma con dorso. y no se me quita lo sucio. ¿Será que manipulé un prepucio? Continúo con los dedos entrelazados así elimino organismos colados. Roto al dorso y entrelazo pulpejos de dedos, así demuestro que puedo. Fricciono rotando dedo con mano no del dedo mediano. Hago lo mismo con la mano derecha así no levanto sospecha. Fricciono palma con punta de dedos, hago lo mismo en el lado contra lateral, debe ser algo casual Me enjuago las manos ¡Oh manos! Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 57 Normas de Publicación Comité Editorial La revista de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt es el órgano oficial de divulgación de la Clínica, una unidad especializada del Departamento de Medicina Interna del Hospital Roosevelt, Guatemala y tiene como principal objetivo establecer un eje de comunicación e integración entre los profesionales de Guatemala, en el tema de la infección por VIH y enfermedades relacionadas, así como de las enfermedades infecciosas crónicas, que requieren un enfoque multidisciplinario integral para su tratamiento y seguimiento. La publicación es trimestral y es distribuida a través de las redes sociales, facultades de ciencias de la salud, clínicas, instituciones educadoras y de investigación, así como por vía electrónica y colocada en la página electrónica de la Clínica. Nuestros principales lectores son profesionales de las ciencias de la salud de Guatemala y el extranjero. El contenido de la revista puede ser consultado en el sitio web: www.infecciosashr.org y en las direcciones de Facebook: Facebook/clinicainfecciosas.hospitalroosevelt o Twiter: @infecciosashr La revista recibe trabajos en español, con resumen en inglés, y está constituida por secciones de editorial, artículos originales, artículos de revisión (actualización), notas previas/cartas al editor, derecho a respuesta (una sola), fotos clínicas, casos interesantes, cápsulas culturales e históricas, noticias de avances de las ciencias de la salud. Asimismo, la revista ofrece cobertura e información sobre los principales eventos científicos relacionados a la especialidad. Los artículos de revisión (actualización) serán planificados y solicitados por el comité editorial. Los manuscritos en triplicado serán dirigidos por vía electrónica a la Dirección Editorial de la Clínica de Enfermedades Infecciosas y/o recibidos en la sede de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt de la ciudad de Guatemala. Se puede remitir el texto por vía electrónica a la dirección [email protected] o [email protected] en formato word utilizando letra Arial 12 a doble espacio en una solo columna. Los trabajos serán evaluados por el comité editorial y por dos especialistas anónimos elegidos entre los miembros comité editorial y profesional de la Clínica de Enfermedades Infecciosas u otros especialistas que se considere adecuado por parte del Comité editorial. El comité Editorial tiene la facultad de rechazar aquellos trabajos que no juzgue apropiados, así como de proponer modificaciones cuando lo considere necesario. La correspondencia con los autores será realizada, siempre que sea posible, por correo electrónico. Los trabajos deben de seguir la siguiente estructura: Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 58 1. Carta de presentación Los trabajos deberán ser precedidos de una carta de presentación dirigida al coordinador del comité editorial, en la que se incluya el título del trabajo, un párrafo destacando la importancia del artículo y la sección en la que se solicita la publicación. Los autores deben explicitar que el trabajo no ha sido publicado con anterioridad ni ha sido enviado simultáneamente a otra revista. Asimismo, se indicará que todos los autores están de acuerdo con el contenido del trabajo, que ceden los derechos de publicación a la Revista Medicina Interna de Guatemala y que no existen conflicto de intereses. El formato general para las diversas secciones de la Revista se presenta de la siguiente manera: Sección Editoriales Palabras * 1,000 Referencias Tablas, figuras Hasta 5, si los ninguno hay Artículos de investigación originales 3,500 Hasta 35 Hasta 5 Comentarios 3,500 Hasta 50 Hasta 5 Informes especiales 3,500 Hasta 35 Hasta 5 Comunicaciones cortas 2,500 Hasta 10 1-2 Opinión y análisis 2,500 Hasta 20 1-2 Temas actuales 2,000 Hasta 20 1-2 Presentación de casos 2,500 Hasta 10 2-4 Fotos Sección Cultural 1,000 Hasta 5 1-2 Fotos Imágenes. Imagen clínica 1,000 Hasta 5 2-4 Fotos Electrocardiograma interesante 500 Hasta 5 2-4 imágenes. Sección Historia de la Medicina 1,000 Hasta 5 1-2 imágenes. Cartas al editor 1,500 Hasta 5, ninguno o * Excluyendo resumen, cuadros, figuras y referencias. Las excepciones a estas normas serán analizadas en una base de caso por caso. (Referencia: Normas de publicación de la Revista de Salud Púbica de la Organización Panamericana de la Salud). Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 59 2. Primera página: La primera página del trabajo incluirá obligatoriamente los siguientes puntos: Título del trabajo conciso, completo y explicativo sobre el asunto al que se refiere. Nombre completo de los autores, sin abreviaciones. Los autores deberán indicar la forma en que deseen ser citados. Título académico completo de los autores, con el nombre y la dirección de la institución de trabajo a la que están afiliados. Especificación de la unidad o departamento de la institución donde el trabajo fue realizado. Nombre, dirección, e-mail y número de teléfono/fax del autor designado para recibir la correspondencia. 3. Resumen El resumen debe presentar los siguientes puntos: Ser enviado en el idioma original (español o inglés). En los casos de artículos en inglés, se deben enviar el resumen en español e inglés. Extensión máxima de 300 palabras para los artículos originales y revisiones, y de 250 palabras para las notas previas y relatos de casos. Ser informativos y no indicativos, explicando de forma clara los objetivos, métodos, resultados, conclusiones y palabras clave derivadas del estudio. En los descriptores deben incluirse por lo menos 3 y hasta un máximo de 10 palabras-clave, en el idioma original y en inglés, empleadas en el DeCS Descriptores en Ciencias de la Salud, publicación de la BIREME (Centro Latino-Americano y del Caribe de información en ciencias de la Salud), disponible en http://decs.bvs.br o en el índex Medicus (Medical Subject Headings), disponible en http://www.ncbi.nlm.gov/entrez/meshbrower.cgi 4. Cuerpo del texto El trabajo debe ser dividido en las siguientes partes: Introducción: debe ser sucinta, proporcionando únicamente la información necesaria para comprender el trabajo que será presentado posteriormente. No se debe incluir datos ni conclusiones. El último párrafo deberá exponer de forma clara los objetivos del trabajo. Materiales (o Pacientes) y Métodos: debe explicar la metodología utilizada, los criterios de selección empleado información sobre la población, Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 60 estudiada, datos sobre los análisis estadísticos e información concerniente a los aspectos éticos del estudio. Aspectos Éticos: los artículos sobre investigaciones con seres humanos deben presentar la autorización previa del Comité de Ética de la institución en la que se realizó el estudio, así como mencionar la obtención de consentimiento por escrito, después que el paciente, sus familiares o su representante legal (en el caso de menores o discapacitados) hayan sido informados sobre los procedimientos o estudios a ser realizados. Los artículos sobre ensayos con modelos biológicos deben presentar la aprobación de los protocolos obtenidos. Los nombres comerciales de los medicamentos deben ser acompañados del nombre genérico correspondiente, esclareciendo siempre las dosis y la vías de administración. Resultados: deben exponerse exclusivamente la descripción y no la interpretación de los datos obtenidos con la metodología utilizada en el trabajo. Se deben resumir las observaciones más importantes con cuidado de no repetir las informaciones mostradas en tablas, figuras o gráficos. En caso que se requiera presentar un volumen grande de datos, deberá preferirse los gráficos en lugar de las tablas. Discusión: deben resaltarse las conclusiones y los aspectos más importantes del trabajo. Deberá evitarse repetir las informaciones ya presentadas. Se resaltarán las inferencias de los resultados, las deducciones elaboradas y también las limitaciones del estudio. Deberá de compararse los resultados con los de otros estudios y confrontar las observaciones finales con los objetivos del trabajo. Agradecimientos: deben ser limitados a los individuos e instituciones que efectivamente contribuyeron para la realización del estudio. Financiamientos: información detallada sobre la fuente de financiamiento. Si no existe ayuda financiera, los autores deberán declarar que no existe conflicto de intereses. 5. Material ilustrativo Cualquier material utilizado para ilustrar el trabajo (tablas, figuras o fotografías) debe ser presentado en hojas aparte, al final del texto, cada una en una página diferente. Tablas: deben ser numeradas conforme el orden de parecimiento en el texto, utilizando número arábigos y deben ser auto explicativas. El título Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 61 debe ser claro e informativo. Las observaciones necesarias para esclarecer abreviaturas u otros serán colocadas al pie de la tabla. El formato de la misma debe de utilizar los comandos de tabulación (tab) y nueva línea (enter). Figuras: Deben ser numeradas conforme orden de aparecimiento en el texto, en números arábigos. Todas las explicaciones deben ser presentadas en las leyendas. Los gráficos y figuras deben ser enviados en “powerpoint”. En el caso de figuras y fotografías, se deberá colocar en el dorso una etiqueta adhesiva en la que se indique el nombre del primer autor y una flecha señalando el margen superior. Las fotografías digitales deben ser enviadas con buena definición (mínimo 300DPI). De ser necesario, utilizar siempre imágenes producidas por impresoras de alta resolución y en blanco y negro. 6. Referencias bibliográficas Las referencias deben ser numeradas consecutivamente en el orden en que fueron mencionadas en el texto, debiendo ser identificadas en números arábigos colocados como exponentes. Los nombres de las revistas deben ser abreviados de acuerdo con el “Índex Medicus”, disponible en: http://www.ncbi.nlm.gv/jrbrowser.cgi. Las citas deberán comprobarse sobre los artículos originales y se ordenarán según las normas de Vancouver (1997, edición revisada de Octubre de 2001), disponible en: http://www.icmje.org. Todos los autores deben ser incluidos independientemente de su número, y deberá evitarse la expresión: et al. No se emplearán frases como “comunicaciones personales”. Los trabajos aceptados y no publicados en el momento de ser vitados pueden ser incluidos en las referencias, especificando el nombre de la revista, seguido de la expresión “en prensa” entre paréntesis. A continuación se citan algunos ejemplos de los principales tipos de referencias utilizadas. a) Artículo de revista: 1. Bryan CS, Reynolds Kl. Bacteremic nosocomial pneumonia. Am Respir Dis 1984;129:668-671. 2. Carratala J, Guidol R, Pallares R, Dorca J, Verdaguer R, Ariza J, et al. Risk factors for nosocomial Legionella pneumophilapneumonia.Am Rev Respir 1994; 149:625-629. b) Trabajo publicado por una institución o corporación: Ministerio de Sanidad y consumo. Liga Española para la Lucha Contra la Hipertensión. Sociedad Española de Hipertensión. Control de la hipertensión arterial en España. Rev Esp Salud Pública 1996; 70:139-210. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 62 WHO. Informe anual de Mortalidad Materna en las Américas. Año 2012. Disponible en www.who.org. Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil, Guatemala, Año 2010. Disponible en www.pasca.org c) Volumen con suplemento: Vogel F. Sequential Therapy in the hospital management of lower respiratory infections. Am J Med 1995; 99 (Supl 6B) : 13S-19S d) Libros, tesis y monográficas: 1. Hawe P, Degeling D, Hall J. evaluación en promoción de la salud. Guía para trabajadores de la salud. 1st ed. Barcelona: Masson;1993. 2. World Health Organization. International drug monitoring the role of national centers. Technical Report Series Nº 498.Geneva: 1972. 3. Kaplan SJ. Post-hospital home health care: the elderly`s access and utilization (dissertation). St. Louis (MO): Washinton Univ.;1995. 4. Nuñes L. Aspectos clínicos, hematológicos e inmunológicos en la estrongyloidiasis. Tesis Universidad Central de Venezuela; 1993. e) Capítulo de libro: Rawlins MD, Thompson JW. Mechanisms of adverse drugs reaction. En Davies DM, editor. Textbook of Adverse Drug Reaction.4 th ed. Oxford University Press; 1991 p 18-45. f) Resumen de congreso: Vettorello ML. A influencia de factores climáticos na incidencia dos acidentesloxoscelicos no Municipio de Curitiba, no period de 1998 a 2001. XXXIX Congresso da Socieda de Brasileira de Medicina Tropical. 008 TL. Belem, 2003 g) Articulo de fuente o revista electrónica 1. The Counter Bioterrrorism Research Agenda of the National Institute of allergy and Infectious Diseases for CDC Category A Agents. Washington, DC: National Institute of Allergy and Infectious Diseases; February 202. Disponible en: http://www.nih.gov/dmid/pdf/bioresearchagenda.pdf. 2. Carucci JA, McGovern TW, Norton SA. Cutaneos anthrax management algorithm. J Am Acad Dermatol 2001; Nov 21. Disponible en: http://www.harcourthealth.com/scripts/om.dll/server?arttype= full&article=a121613. Revista - Clínica de Enfermedades Infecciosas - Número 7 Volumen 4 63 Calzada Roosevelt, Zona 11 Interior del Hospital Roosevelt PBX: 2497-7300 TELEFAX: 2445-4304 www.infecciosashr.org [email protected]