AÑO II - N" 2

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AÑO II - N" 2 - ABRIL 1974
PONTIFICIA UNIVERSIDAD
CATÓLICA DEL ECUADOR
QUITO
CENTRO DE PUBLICACIONES DE LA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA
COMITÉ DE
PUBLICACIONES:
Marco Vinicio Rueda,
Director
Prof. Juan Dávila Trueva,
Prof. José Laso Rivadeneira,
Dr. Ewald Utreras,
Dr. Orlando Sandoval.
(El Consejo de Publicaciones aún no se halla constituido).
ADMINISTRACIÓN:
Sr. John Sigücnza
OFICINAS:
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
12 de Octubre y Carrión
Pabellón de Administración, Oficina N» 201
DIRECCIÓN POSTAL:
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Quito — Ecuador — Sud América
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CORRESPONDENCIA:
AdTiinístración de la Revista de la
Universidad Católica.
Apartado 2184 — Quito, Ecuador.
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Extensión 201.
LA REVISTA APARECE TRES VECES AL ANO
LOS ARTÍCULOS FIRMADOS SON DE RESPONSABILIDAD
DE SUS AUTORES.
EXCLUSIVA
ir
VALOR DEL NUMERO:
UNIVERSITARIOS:
SUSCRIPCIÓN ANUAL:
UNIVERSITARIOS:
SUSCRIPCIÓN ANUAL AL EXTERIOR:
25
20
70
60
4
SUCRES
SUCRES
SUCRES
SUCRES
DOLARES
SUSCRIPCIONES EN EL ALMACÉN UNIVERSITARIO
PORTADA: Lolo Echeverría
¿r- M
REVISTA
DE LA
UNIVERSIDAD CATÓLICA
Año II
N? 2
Abril
1974
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR
QUITO
L^oniemdo
Pág
ENTREGA
El Silencio de la Palabra
El Director
7
ARTÍCULOS
La Universidad en el Sistema Educacional Ecuatoriano
Dr. Julio César Trujillo
9
Ajustes de la Balanza de Pagos
Dr. Rodrigo Espinosa Bermeo
45
La Odisea de la Enseñanza de las Letras
Dr. Rafael Arias Michelena
57
Pensamientos sobre la Biología en nuestro medio
Dra. Laura Arcos Terán
67
Perspectivas para el Antropólogo
Prof. Marco Vinicio Rueda, S.1
73
Nuestra fe: ¿Ideología o libertad?
Dr. Julio Terán Dutari, S.1
86
Aproximación a la Poesía de Carlos Suárez VeintlmUla
Dr. Ernesto Albán Gómez
101
Pág
NOTAS
Centro de Publicaciones de la Universidad Católica del Ecuador
117
Dos reuniones de Planificación Lingüística
Dr. Manuel Corrales, S.1
118
Actividades del Instituto de Ciencias
Ing. Edgar Proaño
124
El libro EL ENCANTO —ISLA DE LA PUNA— PROVINCIA
DEL GUAYAS, por el Rdo. Padre Pedro Porras G
125
Los Columpios de la Noche, Rafael Arias Michelena
Ledo. Julio Pazos Barrera
127
La Escuela de Servicio Social y el Cambio Social en el País
Leda. Eugenia Sánchez G
129
El Departamento de Historia y Geografía
Prof. Jorge Villalba F., S.1
132
La Facultad de Enfermería
Sor Francisca López M
133
Facultad de Enfermería, Escuela de Tecnología de Laboratorio Clínico
Leda. Ivette Terán Misle M.T
135
La Facultad de Teología frente a nuestra realidad
Dr. Julio Terán Dutari, S.1
135
Instituto de Lenguas desarrolla amplia labor de extensión
universitaria
Dr. Gustavo Fierro
140
Seminario sobre Universidad
141
Hacia una nueva Sociología
Prof. Juan Dávila Trueba
142
Crónica Cultural
John Sigüenza B
145
4
Pág.
DOCUMENTOS
Guía para la redacción de artículos científicos destinados a la
publicación
Boletín de la UNESCO
148
Hospital Universtario, informe a la Comunidad Universitaria
de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador
160
Lista de alumnos graduados. Facultad de Ingeniería
180
AUTORES DE ARTÍCULOS:
Dr. Julio César Trujillo, Vicerrector de la P.U.C.E., Decano de la
Facultad de Jurisprudencia y Profesor de Derecho Laboral
*
Dr.
Rodrigo Espinosa Bermeo, Decano de la Facultad de Economía, Profesor de Teoría Económica y Monetaria
*
Dr. Rafael Arias Michelena, Director del Departamento de Letras, Profesor de Castellano
y Literatura Ecuatoriana
*
Dra. Laura Arcos Terán, profesora
de Genética, Fisiología Animal, Evolución Humana y Paleontología
de Invertebrados y Vertebrados
*
Prof. Marco Vinicio Rueda,
Decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Profesor de Antropología Religiosa y Mitología
*
.Dr. Ernesto Albán Gómez, Secretatario de la Facultad de Jurisprudencia, Profesor de Derecho Agrario
y Literatura Española e Hispanoamericana.
a
EL SILENCIO DE LA PALABRA
Hay una crisis de la palabra. Soportamos la
carga pesada de la banalidad, de la Imprecisión,
de la vulgaridad. Una polución de palabras contraverdad nos amenaza más que el aire contaminado.
La expresión cliché, la promesa fácil, la frase poderativa, encharcan discursos, manifiestos y declaraciones. El hablar va perdiendo su credibilidad: hay como una ausencia de la palabra capaz
de interpelarnos y comprometernos.
¿No se impone un silencio al menos parcial?
¿Callar no es preferible a hablar?
Sería seguir permitiendo el ruido verbal.
Por eso se ha pensado en la Universidad, a
una con gente sacudida por este riesgo verbal,
tomar el derrotero paradójico de crear un CENTRO DE PUBLICACIONES. Tiene éste precisamente por tarea defender la palabra amenazada: promover, facilitar y editar publicaciones de orden
científico, fruto de la investigación de profesores
y alumnos.
7
«
Publicaciones que sean eso: de orden científico, fruto de la investigación. Oueremos que sea
lo nuestro. Y lo nuestro vivido para el hacer. Es
hora de que nuestra América dance sobre su pro'
pió camino y con su propio cantar.
Como entrega periódica se prosigue el surco
ya iniciado de la REVISTA DE LA UNIVERSIDAD
CATÓLICA DEL ECUADOR, que recoge más el vivir cotidiano. Ouiere ser una ventana grande a
lo nuestro, de modo que miremos más allá de los
libros y entreguemos un mensaje —siempre de
altura— que resuene fuera del aula. Así cumplimos, junto con otros afanes, la tarea de ecuatorianidad que nos hemos impuesto. Por eso dedicamos el presente número, en líneas generales,
a la proyección de los estudios universitarios en
la realidad nacional.
Solos no caminaremos. De ahí que no hayamos constituido un "Consejo de Redacción", sino
un llano "comité de publicaciones". Los redactores serán nuestros lectores. Hay que leerse a
sí mismo para lograr el decir justo y el hacer
consecuente.
La acogida que recibimos, buena o mala, será
grata para nosotros. Ella nos probará si conviene
seguir hablando, o si urge más bien acogerse al
silencio de la palabra.
EL DIRECTOR,
LA UNIVERSIDAD EN EL SISTEMA EDUCACIONAL
ECUATORIANO
Dr. Julio César Trujillo Vásquez
La Universidad ecuatoriana tiene una especial responsabilidad en materia educativa por varias razones particulares que merecen destacarse, ellas son: el Ecuador tiene una
población eminentemente joven, en la que el 49% es menor
de 18 años; la tasa de analfabetismo está entre las más altas
del continente, así como la de la deserción escolar, y la alfabetización de adultos requiere de una profunda y sustancial
revisión.
La población ecuatoriana, según estimaciones que
toman como punto de partida los Censos de 1952 y 1962, alcanzaba a 6'177.100 habitantes para 1970 y de ella el 39%
estaba comprendida entre los 5 y los 18 años, es decir se encontraba en la edad que requiere de la educación formal en
uno de los varios niveles de enseñanza reconocidos oficialmente por el Estado, cabe anotar que es mayor el porcentaje
de los que demandan menores niveles de educación, y que
para 1973 el porcentaje de los que necesitan educación formal
debe haber subido muy por encima del 40%, como puede
verse en el cuadro N' 1.
9
CUADRO NUMERO 1. PROYECCIÓN DE LA POBLACIÓN
POR GRUPOS DE EDAD Y AÑOS CALENDARIO
GRUPOS
DE EDAD
TOTAL
0—4
5—9
10-14
15—19
20-24
25—29
30-34
35—39
40—44
45—49
50—54
55—59
60—64
65 y más
1.968
1.969
1.970
1.971
1.972
1.973
5.776.1— 5.973.3— 6.177.1— 6.384.2— 6.598.3— 6.819.5
1.094.0— 1.125.4— 1.156.2— 1.188.1— 1.220.7— 1.253.4
907.4—
997.2— 1.026.O- 1.055.7
938.4—
969.1—
748.6—
780.7—
813.6—
840.8—
869.0—
898.1
594.9—
623.10651.9—
679.9—
739.2
709.3—
469.0488.0—
508.6—
533.1558.2—
585.8
382.4—
393.7
406.0
422.6440.8459.0
324.6—
33i2.7—
341.5
362.4
374.4
362.9—
277.3—
284.9292.9
300.1
308.8—
360.1
235.1—
248.3—
255.4
241.3—
262.6—
270.0
195.8—
208.1—
213.9—
226.4
201.9—
220.4158.8—
163.7
168.9
174.9
186.2
180.1
1253—
134.2
138.5
129.6—
143.2
148.0
99.2
96.5
102.4
106.0
113.2
109.6
166.4
175.4
181.3
170.8
186.7
193.0
FUENTE; Censos de Población: 1950 — 1962.
ELABORACIÓN: Junta Nacional de Planificación y Coordinación — División de Estadística y Censos.
La primera y al parecer mas obvia respuesta a la demanda creciente de matrículas ha sido la construcción de
nuevos y más amplios locales escolares y el incremento de
profesores y, a la vez, la utilización más racional e intensa
de los locales y profesores actualmente disponibles; sin embargo, las posibilidades de absorción de los nuevos aspirantes a ingresar a los establecimientos educacionales no son lo
satisfactorias que sería necesario lo sean, puesto que para
octubre de 1970 se estimaba en alrededor de 300.000 niños
sin matrícula para la enseñanza primaria.
10
Pero al inmenso número de niños sin matrícula por
insuficiencia de locales y maestros en servicio se ha de sumar
el de los desertores que, según estudios del Instituto Nacional de Estadísticas, alcanzaba holgadamente al 8% de los matriculados en el correspondiente año escolar, siendo superior
al 1% en el primer grado (1).
No se ha podido establecer aún las causas de la deserción escolar, no obstante las diversas hipótesis que se han
formulado coinciden en atribuir notable importancia a las
•-.ondiciones pedagógicas en que se desenvuelve la enseñanza
primaria, falta de material didáctico, repetición memorística
de datos, a veces extraños al mundo del niño, etc.
Los esfuerzos desplegados por el Ecuador para alfabetizar a su población no ofrecen resultados alagüeños desde
el punto de vista cuantitativo, ya que mientras en el año
1.963 la tasa de alfabetos era del 66.5% para 1.970 apenas
se había elevado a 69.7%; pero, desde el punto de vista cualitativo los resultados finales son todavía más desalentadores
y se desprenden de un trabajo de investigación de campo sobre la problemática de la incomunicación social realizada por
un equipo de trabajo que auspicia la CIESPAL.
El director del grupo de trabajo informa que "La vida
de la comunidad no ofrece a los nuevos letrados oportunidades para la cultura escrita, sobre todo en quechua. En el
Chimborazo —igual que en otras comunidades— no les llegan periódicos y las revistas, o no les interesan por no ser
redactadas para ellos; no hay agrupaciones y actividades que
necesitan
cuentas,
informes,
convocatorias,
peticiones, cartas. Al cabo de unos años de inactividad cultural, la
1. Los datos estadísticos que empleamos en este trabajo corresponden al año 1970 por ser éstos los más actuales y completos de
que se puede disponer hasta la fecha en materia educativa; nos
hemos servido especialmente de los elaborados por el Instituto
Nacional de Estadística (INE).
11
"desalfabetización" es casi total. La alfabetización, es, en la
mayor parte de las veces, una experiencia frustrada, por medio de la cual se desarraiga al campesino de su propia cultura
de su propio sistema de valores y luego no se le concede la
posibilidad de integrarse a la cultura dominante. Queda en
una nebulosa, en un limbo cultural, sin posibilidad alguna de
acción ni de participación" (2).
En estas condiciones desenvuelve su actividad la Universidad ecuatoriana y con grande decisión ha proclamado
su empeño por democratizar la enseñanza universitaria, permitiendo el acceso a ella de todos los jóvenes que hayan concluido la enseñanza media y con este objeto se han propuesto
varias medidas, una de las cuales, la más aceptada en las
universidades estatales consiste en la supresión de los exámenes de ingreso; a la fecha y ante los graves inconvenientes
que el ingreso masivo de estudiantes suscita en la educación
superior se proponen otras medidas como la diversificación
de las áreas de estudio y profesionalización y la eficiente canalización de los graduados de la secundaria hacia nuevas
carreras socialmente necesarias, de manera especial hacia las
llamadas profesiones intermedias o carreras cortas, a que
nos referiremos más adelante (3).
Sin estar de acuerdo con el restablecimiento de los
tradicionales exámenes de ingreso, creemos que esta tesis,
la que propugna la supresión, parte de dos suposiciones que
no son exactas, una es la de que los hijos de las clases populares son siempre los menos capacitados y otra es la de
que a la enseñanza media llegan todos los jóvenes ecuatorianos sin discrimen por razones económicos y sociales y, por
lo mismo, el único obstáculo a la universidad es el nivel de
preparación exigido por ésta.
2. Diario El Comercio, edición del 3 de noviembre de 1973, p. 3.
3. Instituto de Investigaciones Económicas y Financieras, Universidad Central del Ecuador, Estadísticas Universitarias, p. 8.
12
El simple recuento de las realidades enunciadas en líneas anteriores nos pone de manifiesto que las suposiciones
de que parte la mera supresión de los exámenes de ingreso
no tienen nada que ver con los verdaderos problemas que
impiden, dificultan y hacen deficiente la educación en el
Ecuador y que más importante es que la Universidad ecuatoriana, sobre todo sus facultades o Escuelas de Ciencias de
la Educación ofrezcan al País objetivos educacionales, escaleras educativas, programas de estudio, técnicas de la enseñanza, administración de la enseñanza y educación del maestro adecuadas a las necesidades y a las posibilidades ecuatorianas y que, a la vez, compatibilicen el ethos cultural ecuatoriano, latinoamericano, con la tecnología moderna, de modo
que sea posible incorporar ésta a aquella, sin mengua de sus
valores substanciales.
Demás está decir que hay cuestiones que obstaculizan
la labor educativa en el Ecuador, que requieren de sustanciales reformas fuera de la escuela, colegio y universidad, entre esas cuestiones ocupan fundamental lugar, la salud física,
mental y emocional del niño y del joven, la seguridad económica de la familia y del educando, etc.
Supuesto que en este trabajo nos referimos al sistema
educacional ecuatoriano, en las páginas siguientes nos limitaremos a describir en sus aspectos fundamentales el sistema vigente y muy someramente los propósitos de reforma que
se han enunciado por los organismos oficiales del estado y
de las instituciones educacionales.
1.— La escalera educacional y la administración de la
enseñanza. Aunque no se haya dado de modo expreso y sistemático una reflexión teórica, en el Ecuador hay la convicción de que la educación es un derecho fundamental de la
persona y que, por lo mismo, debe ofrecer a cada individuo
iguales oportunidades de perfeccionarse, sin otras limitacio13
nes que su propia capacidad y dedicación; de ahí que de alguna manera se tiene por un ideal "la organización de una
escuela secundaria que se articulara en un extremo con la
primaria y con la universidad en el otro" (4).
1.1.— La escalera educacional o los niveles de educación. Más bien empíricamente o por imitación, antes que como producto del conocimiento racional de nuestras necesidades y posibilidades, se han establecido cuatro niveles de
enseñanza, que comprenden la preescolar, la primaria, la
media y la superior, analizaremos brevemente cada uno de
estos niveles.
1.1.1.— La Enseñanza Preescolar. —Este, más que un
nivel de la enseñanza ecuatoriana es un prenivel, que por el
momento, recoge a los niños menores de 6 años de edad con
el objeto de prepararlos para la vida escolar, formarles hábitos y adaptarlos para la vida de relación en un ámbito social que va más allá del meramente familiar.
La necesidad y posibilidades nacionales para esta especie de escuela no se encuentran establecidas por estudios de
ninguna naturaleza y en la realidad es una etapa reservada
para los niños de grupos muy reducidos, de holgados recursos económicos.
Oficialmente la educación pre-escolar no es obligatoria y como el reconocimiento de que el país no la tiene por
4. Cunningham, William, Filosofía de la Educación, Examen de sus
Problemas Fundamentales, traducción del inglés por Luis Gálvez
F.S.G., Librería El Ateneo Editorial (Buenos Aires 1955). La
Constitución Política de 1967 expresamente reconoce ese derecho como fundamental a todos los habitantes del Ecuador en el
Art. 33 y la Constitución de 1945 en el Art. 143 consagra ese ideal
con estas palabras: "La educación pública debe tener unidad y
cohesión en un proceso integral. Para ello organizará de modo
que exista una adecuada articulación en todos sus grados".
14
necesaria y que el Gobierno la acepta por no poder resistir
mucho menos cambiar la corriente, en el plan de desarrollo
de la educación 1973—1977 se propone "organizar este nivel,
de acuerdo con las necesidades del grupo parvulario correspondiente y las disponibilidades presupuestarias del Estado','
lo que en términos más familiares equivale a decir que "se
hará lo que se pueda" (5).
Acerca de esta etapa escolar no se puede contar con
cifras, puesto que los organismos oficiales no la catalogan
independientemente de la enseñanza primaria y en el Plan
antes citado se admite que todavía está por iniciarse el trabajo fundamental y, por lo mismo, se pretende elaborar planes, programas y reglamentos, preparar profesores a este
nivel, equipar los planteles y establecer por primera vez el
régimen a que debe someterse.
Fortalece nuestra opinión de que el gobierno no le
otorga importancia mayor el hecho de que en el Plan de Desarrollo de la Educación 1973—1977 al presentar los costos
del mismo no se la toma en cuenta para fijar las metas en
materia de matrículas, ingreso y egreso, incremento de profesores, aulas y gastos corrientes; y para presupuestar los gastos
corrientes y de inversiones se engloba en un mismo rubro
la educación pre-escolar y la primaria o básica.
1.1.2.— La enseñanza primaria.— Oficialmente este es
el primer nivel de enseñanza a cargo de la escuela y corresponde a lo que en otros sistemas se conoce con el nombre de
"educación elemental" y en los planos de reforma con la denominación de "educación básica"; teóricamente esta se ofrece a los niños comprendidos entre los 6 y 12 años de edad,
5. Plan Integral de Transformación y Desarrollo 1973—1977, p.p. 396
y siguientes, Editorial Santo Domingo (Quito—1972).
15
de hecho en el año lectivo 1970-1971 más de ciento veinte mil
mayores de 12 años se matricularon en los seis grados de la
escuela primaria, ver cuadro número 2. (Página 17).
Las escuelas que tienen a su cargo la enseñanza básica
se dividen por la forma de su mantenimiento en Fiscales,
Particulares y Municipales; las primeras financiadas en un
ciento por ciento por el Fisco y totalmente gratuitas; las segundas financiadas por las empresas en virtud de las prescripciones de las leyes laborales o por las iglesias, fundamentalmente por la Iglesia Católica en parte, en otra por los propios padres de familia mediante el pago de contribuciones
que reciben las escuelas con el nombre de derechos de matrícula y pensiones y en otra parte con subvenciones del
Fisco y, por últmio, las terceras que son financiadas por los
Municipios.
En las escuelas fiscales se imparte enseñanza a más
del setenta por ciento de los educandos, en las particulares
a más de veinte por ciento y en las municipales a cerca del
diez por ciento; en las tres clases de escuelas se observa que
el número absoluto de establecimientos rurales es mayor que
el de los urbanos, sin embargo en aquellos es menor el número de alumnos y el de los profesores que en ellas enseñan,
según puede verse en el cuadro N° 3 (Ver página 18).
16
CUADRO
N' 2
NUMERO TOTAL DE ALUMNOS MATRICULADOS POR GRADOS Y SEXO, SEGÚN EDADES
EDADES
TOTALES
Total
PRIMERO
M
H
M
SEGUNDO
H
M
TERCERO
H
M
QUINTO
CUARTO
H
M
H
M
SEXTO
M
H
TOTAL
REPÚBLICA
7 años
125.320 62 488 62.832 62.017 62.221
7 años
143.337 72.708 70.629 40.275 37.608 32.018 32.469
8 años
145.137 73.158 71.979 22.432 20.566 26.346 25.675 24.043 25.367
9 años
¡"í
I'024.413 530.290 494.123 154J73144.802 102.316 97.188 86.716 82.955 74.102 68.317 60.224 54.547 52.759 46.314
139.286
471
621
_
_
_
_
_
_
_
_
—
—
_
_
371
—
—
_
-
70.835 68.451 12.194 10.843 16.981 16.060 21.831 21.284 19.607 19.945
222
319
137.087 70.233 66.854
552
_
337
10 años
415
_
7.821
6.483 11.511 10.350 16.208 15.400 19.478 18.684 15.032 15.709
_
183
_
228
11 años
118.071 62.050 56.021
4.041
3.123
6.106
5.413
9.953
8.984 13.414 12.376 16.679 14.855 11.852 11.270
12 años
92.185 48.950 43.235
2.548
2.147
4.178
3.345
6.591
5.645
9.341
8.015 11.851 10.774 14.441 13.309
13 años
57.239 31.144 26.095
1.378
888
2.182
1.655
3.642
2.985
5.514
4.597
7.486
6.439 10.942
9.531
14 años
33.605 18.835 14.770
741
464
1.333
816
2.048
1.551
3.331
2.511
4.518
3.538
6.864
5.890
15 años y más
33.146 19.889 13.257
726
469
1.190
784
1.980
1.167
3.080
1.818
4.436
2.913
8.477
6.086
FUENTE: Instituto Nacional de Estadística.
ELABORACIÓN: Instituto Nacional de Estadística.
CUADRO N» 3
ALUMNOS POR TIPO DE ESTABLECIMIENTOS
TOTAL
Total
Urbana
Rural
FISCAL
Est.
A
P
Est.
A
P
7.766
3.143
4.623
102
614
410
27
17
9
5.734
2.021
3.713
720.713
380.325
340.388
18.311
10.240
8.071
PARTICULAR
MUNICIPAL
Est.
Total
Urbana
Rural
817
323
494
A
101.892
68.350
33.542
P
Est.
A
P
2.545
1.758
787
1.215
799
416
201.808
165.626
36.182
6.243
5.130
1.113
FUENTE: Instituto Nacional de Estadística.
ELABORACIÓN: Instituto Nacional de Estadística.
La escuela de enseñanza primaria o básica tiene como
propósitos comunes proveer al niño de la información indispensable sobre el medio físico y moral que le circunda, dotarle del conocimiento de los instrumentos de la cultura e inculcarle los valores éticos y cívicos de nuestra sociedad; de ahí
que son comunes a todos los planes de estudios las siguientes
asignaturas: castellano, aritmética, geografía, geometría, historia, biología, higiene, cívica, dibujo y trabajos manuales.
Más concretamente debe distinguirse entre la escuela
urbana, con asiento en las ciudades y cuyos propósitos específicos son el descubrimiento de aptitudes vocacionales, la
preparación para la enseñanza media o básica o la orientación hacia las artes manuales o industriales, tiene seis grados; y la rural, en cambio, normalmente con cuatro grados,
funciona en los pequeños poblados y en el campo y aunque
18
su propósito inmediato declarado es la capacitación del
campesino de acuerdo con el medio físico y moral que le es
propio, en gran medida emplea programas, material didáctico, técnicas y maestros similares sino idénticos a los de la
escuela; las condiciones físicas y didácticas de la escuela rural son más deficientes que las de la urbana y por lo mismo
la deserción escolar y la escolaridad misma de aquellas es
más deficitaria que en ésta, como se ve en el cuadro N9 4.
CUADRO N '
Establecimientos
escolaridad, deserción.
por áreas, alumnos
Establecimientos Prof.
Total
Rural
Urbana
7.766
4.623
3.143
4
27.099
9.971
17.128
alumnos
matriculados
r024.418
410.112
614.301
matriculados,
No pro- Desermovidos
ción
93.189
47.195
45.994
80,029
FUENTE: Instituto Nacional de Estadística.
ELABORACIÓN: Instituto Nacional de Estadística.
Los menores de 15 años se estimaba en alrededor de
un millón setecientos ochenta y tres mil setecientos niños, de
los cuales el 50,3% eran varones; no obstante entre los matriculados para el año lectivo 1970—1971 el 51,76% de esa
edad fueron varones o sea que entre las mujeres el porcentaje de escolaridad es inferior al de los varones y es de presumir que es todavía más reducido este porcentaje en las
mujeres que viven en el campo; la diferencia de la escolaridad en favor de los varones es mucho mayor en los primeros grados de la escuela que en los superiores, y además vale
la pena anotar que siendo superior el número de mujeres
19
de siete años o menos que el de varones de la misma edad
que se matriculan en los dos primeros grados, decrece, en
cambio, en el de mujeres de más de nueve años.
Son indiscutiblemente factores culturales los que determinan este comportamiento del mundo infantil frente a
la escuela; en general prevalece en el Ecuador, y en el campo más que en la ciudad, la convicción de que la mujer necesita menos de la educación que el hombre, naturalmente,
este tipo de juicios de conducta no podrá ser modificado
con solo la reforma en el campo escolar.
En los primeros meses del año 1973 se publicó el Plan
Integral de Transformación y Desarrollo de 1973—1977 que
contiene los objetivos, metas, estrategias y las normas de
acción del actual Gobierno y en cuanto a educación, en este
nivel, se los anuncia en forma muy somera y en términos que
dificultan todo enjuiciamiento; en dicho Plan se propone
como objetivo mejorar el rendimiento cuantitativo y cualitativo de la enseñanza, como meta señala el crecimiento del
coeficiente de escolaridad del 80% actual al 99% con un crecimiento de la matrícula de quinientos setenta y dos mil ochocientos, creación de diez mil trescientas cincuenta plazas de
nuevos profesores y la construcción de nueve mil doscientas
diez aulas más; como estrategia señala la adopción de un
mejor sistema administrativo, formación de maestros, estudio y aplicación de una tecnología educativa moderna, mejor
utilización de los actuales locales, revisión de planes y programas de estudio, extensión de servicios asistenciales, reestructuración del sistema financiero para la educación, etc.
(6).
Actualmente la enseñanza primaria o educación básica
se imparte en tres ciclos de dos años cada uno y se trata de
6. Ministerio de Educación Pública, Plan de Desarrollo de la Educación 1973—1977 (Quito—1973).
20
elevar a seis años, divididos en cuatro ciclos de dos años los
tres primeros y de tres años el cuarto.
1.1.3.— La Enseñanza media.— Este segundo nivel de
educación formal o escolar, es como el anterior, universal o
cosmopolita en el sentido de que no está sujeto a ninguna
selección en cuanto a quienes desean continuarla, sino únicamente al hecho de haber concluido con la educación básica; por el momento, se divide en dos ciclos que están destinados a desaparecer cuando se unifique "la educación primaria con el ciclo básico actual" en la escuela de nueve grados con cuatro ciclos.
Sus destinatarios son los adolescentes, o sea la poblacin mayor de doce años de edad hasta los dieciocho, de
hecho en el año lectivo 1970—1971 se matricularon en este
nivel treinta y cinco mil quinientos setenta jóvenes entre los
19 y 22 años de edad sobre un total de doscientos diecinueve
mil trescientos noventa y cuatro matriculados de todas las
edades, es decir el 16,2%.
El coeficiente de escolarización, o sea la relación entre
la matrícula en los tres primeros cursos de la enseñanza media y la población de trece a quince años en el año 1969 fue
apenas el 31,7% y se pretende elevar en el año 1977 a apenas
al 49,4%; en cuanto al coeficiente de escolarización de los
tres últimos cursos fue en 1969 del 15,4% en relación con los
jóvenes de 16 a 18 años y para 1977 se espera alcanzar el
23,9% (7).
En el año lectivo 1969—1970 terminaron y fueron promovidos en el sexto año de la escuela primaria o elemental
ochenta y seis mil seiscientos veintisiete jóvenes en todo el
país, de ambos sexos; de ellos, solamente sesenta y seis mil
ochocientos cinco se matricularon en el primer curso de la
7. Ibidem.
21
enseñanza media para el año lectivo 1970—1971, es decir el
24,04% de los que concluyeron su educación con la culminación de la enseñanza primaria no continuaron la enseñanza
media.
Una característica importante que viene a
lo aseverado respecto de la enseñanza primaria o
básica es el menor número de mujeres que tanto
ros absolutos como relativos se matriculan para
la enseñanza media, como puede verse del cuadro
CUADRO N'
confirmar
educación
en númecontinuar
N9 5.
5
Número de alumnos que terminaron la primaria y que
se matricularon en el primer curso de la media.
Promovidos en 6" Grado
Hombres
Mujeres
45.699
40.928
Matriculados en
Primer Curso
36.490
30.315
FUENTE: Instituto Nacional de Estadística.
ELABORACIÓN: del autor.
Para el año lectvio 1970—1971 se matricularon doscientos diecinueve mil trescientos noventa y cuatro alumnos en
los seis cursos de la enseñanza media y de ellos el (51.19%) lo
hicieron en los establecimientos fiscales y 40.81% en los establecimientos particulares y municipales, según la clasificación que por la forma de su mantenimiento cabe también
para los de este nivel y que ya la anotamos en relación con la
enseñanza primaria de educación básica.
La enseñanza media se divide en dos ciclos, el básico
que como ya dijimos se trata de integrarlo a la enseñanza
primaria o educación básica y el ciclo diversificado, el prime-
22
ro tiene por finalidad proporcionar idéntica base cultural a
los estudiantes para que se encuentren en condiciones de
continuar cualquiera de las especialidades que ofrece el segundo ciclo y, a través de él, la universidad; el diversificado
pretende atender a todas las aptitudes, orientándolas hacia
las carreras profesionales según la demanda de la economía
nacional.
El ciclo diversificado, a su vez, se subdivide en Humanidades Modernas cuya finalidad última es la universidad.
Ciencias de la Educación que les capacite para el magisterio
primario y eventualmente para continuar la universidad en
Ciencias de la Educación; Industriales, Manualidades femeninas, Agropecuario, Comercio y Administración, Secretaria
do, y Enseñanza Artística.
En este último ciclo se matricularon sesenta y ocho
mil seiscientos cuarenta jóvenes, de ellos 49.09% lo hicieron
en Humanidades Modernas y de éstos, solamente el 31.6%
eran mujeres; en cambio las mujeres son más numerosas en
las especialidades de Ciencias de la Educación, Comercio y
Administración y Secretariado, descontándose por razones
obvias Manualidades Femeninas, ver cuadro N' 6.
CUADRO N» 6
Número de alumnos matriculados por tipo de enseñanza y sexo:
Total
c. B.
ce.
HJVI.
CE.
I
M.F.A.
C y A S. F„a.
219.394 150.754 281 33.679 9.789 2.787 275 2.212 15.323 36 717
81.313 36 23.006 3.632 2.735 — 1.861 6.175 34 489
69.43Í» 245 10.673 6.157
52 275
251 9.148 36 228
FUENTE: Instituto Nacional de Estadística.
ELABORACIÓN: del autor.
23
Las provincias de Pichincha y Guayas unidas tienen
más alumnos matriculados que todas las restantes provincias
juntas y en esas provincias las ciudades de Quito y Guayaquil
concentran alrededor del 90% de los alumnos y en aquellas
dos provincias se encuentra el 66,06% de las mujeres matriculadas de todo el Ecuador; lo cual lleva consigo el que las
condiciones físicas, pedagógicas y culturales sean muy superiores en estos dos importantes centros del país, y esto unido a otros factores, como oportunidades de empleo, comodidades de vida, etc. determina la migración de todo el territorio hacia las dos ciudades principalmente.
Para demostrar nuestra afirmación sería suficiente
anotar que de los catorce mil novecientos ocho profesores
que enseñaban en este nivel, los siete mil novecientos quince
lo hacían en Pichincha y Guayas y por lo que hace a los títulos y el grado de competencia de los profesores, de los 201
doctores en Ciencias de la Educación los ciento sesenta lo
hacían en Quito y Guayaquil; mientras que en algunas provincias no hay uno solo de los maestros con ese título; no
obstante, en estas provincias se encuentra la mayor concentración de alumnos por aula, en Pichincha 45 cuando el promedio para la zona es de 39 solamente, en Guayas 54 frente
a un promedio para la Costa de 46 únicamente; la proporción
de profesores por el número de alumnos, por el contrario es
favorable a estas dos provincias porque mientras el promedio para la Sierra es de catorce alumnos por profesor en Pichincha la relación de trece por uno, y a su vez, cuando el
promedio para la Costa de dieciséis alumnos por maestro la
proporción en Guayas es de dieciséis por uno.
En el Plan Integral de Transformación y Desarrollo
1973—1977 del Gobierno parece que no otorga ninguna importancia a las cuestiones que quedan anotadas puesto que
los objetivos del país en este campo quedan reducidos a dos
cuestiones: implantar el bachillerato técnico-humanístico, esto
es la formación profesional del Bachillerato en Humanidades
24
Modernas, considerando tanto la formación humanística como la profesional, simultáneamente, según palabras textuales del Plan de Desarrollo de la Educación, y el incremento
del coeficiente de escolarización, en la cuantía mencionada.
(8)
La desconfianza del Gobierno en las universidades
ecuatorianas se hace evidente en el propósito de organizar
el Instituto Nacional de Investigación, Capacitación y Experimentación prescindiendo de las universidades; pero, a su
vez, la falta de confianza es recíproca, ya que las universidades no han tomado en serio esta iniciativa y, en consecuencia, no se han pronunciado en ningún sentido al respecto;
con todo, la experiencia ecuatoriana nos enseña que la educación ecuatoriana se benefició grandemente del aporte de
las universidades tanto estatales como particulares en el
Consejo Nacional de Educación, cuyo influjo en el desarrollo
de la educación en el Ecuador aún no se ha evaluado como
se debiera.
Tanto más grave este divorcio entre el Gobierno y sus
planes de una parte y de otra la universidad y sus proyectos
cuanto que a esta última se la encargaba de preparar, capacitar y comprometer a los profesores que deben ejecutar los
planes y programas del Gobierno.
El último nivel de la enseñanza en el Ecuador es el
Superior y está confiado a las universidades y escuelas politécnicas, de ellas nos ocuparemos en la tercera parte de este
trabajo y, por ahora, pasamos a tratar brevemente de la administración del sistema educacional ecuatoriano en los dos
niveles descritos.
1.2.— La administración.— En este campo hay un
profundo desacuerdo entre la letra de las leyes que regulan
8. Op. Cit. p . 22.
25
la administración pública, de la que forma parte la administración del sistema educacional, y lo que en la realidad acontece, y además abundan las leyes especiales y los sistemas
de excepción, por consiguiente, nos limitaremos a examinar
lo fundamental del sistema nacional.
Para la atención de los asuntos concernientes a la Administración Pública central, a cargo de la Función Ejecutiva,
hay, a la fecha, doce Ministerios a cargo de un Ministro de
Estado y una o más Subsecretarías; uno de ellos es el Ministerio de Educación que tiene a su cargo todo lo concerniente a educación, cultura y deportes, y muy especialmente
la educación pre-escolar, la organización y desenvolvimiento
de la enseñanza primaria o educación básica, el régimen, desarrollo y mejoramiento de la segunda educación o enseñanza
media, la campaña de alfabetización, la enseñanza especial,
el fomento de las bellas artes, etc.
A las deficiencias estructurales del país y que de alguna manera se deducen de lo anotado en el número 1.1, y
especialmente del 1.1.2. se agregan otros provenientes de la
administración del personal que contribuyen a acentuar las
deficiencias de la educación rural y de los centros poblados
más pequeños; así por ejemplo, el número de profesores con
títulos profesionales es mayor en la escuela urbana que en
la rural y relativamente es mayor el número de los que sin
título alguno o, al menos, sin título profesional se ocupan de
la enseñanza en el campo y también en los primeros niveles
y las leyes de Escalafón y Sueldos en lugar de atenuar, si no
enmendar, esta tendencia contribuyen a acentuarla con alicientes mayores a los profesores de más importantes centros
poblados y de más importantes establecimientos.
Si a esto se agrega el aprecio que la sociedad tiene de
estos profesionales como profesionales de segunda clase, ya
se puede imaginar el grado de deficiencia de quienes se entregan o se ven obligados a dedicarse, inclusive por falta de
26
influencia, a la educación de los más necesitados de profesores más competentes y sin duda alguna altamente especializados.
En el año 1973 los costos de los programas de educación ascienden a dos mil quinientos setenta y un millones
quinientos ochenta y un mil sucres; de los cuales un mil
ochocientos cincuenta millones ciento diecinueve mil sucres
provienen del sector fiscal y el resto, o sea setecientos veintiún millones cuatrocientos sesenta y dos mil sucres aportan
a la educación particular y la municipal, descompuestos en
la siguiente forma, (cuadro N ' 7).
CUADRO N ?
7
Costos del Programa de Educación, año 1973.
Programa
Total
Dirección superior y
administración
general
34.490
Educación preescolar y primaria
946.467
Educación media
1'012.212
Educación superior 381.007
Alfabetización y
educación adultos
29.259
Divulgación
cultural
7.540
Almuerzo y
desayuno
58.909
Extraescolar
2.000
Otros
99.700
Fiscal
Particular y
Municipal
34.490
703.633
632.490
282.101
242.834
379.722
398.906
29.256
7.540
58.909
2.000
99.700
FUENTE: Ministerio de Educación
ELABORACIÓN: del autor.
27
2.— El sistema científico y tecnológico.— Este problema básico para el desarrollo del país y para superar la
situación de dependencia no ha merecido, con todo, la atención debida y solamente en los años empieza a llamar la
atención de grupos todavía reducidos de intelectuales y técnicos, de ahí que compartimos la conclusión a que llega Angel Eduardo Matovelle en su importante estudio sobre "la
Inversión Extranjera y la Transformación de Tecnología: el
caso del Ecuador", y conforme a la cual: "El Ecuador no ha
contado con una política sobre el desarrollo científico y tecnológico, por lo que es difícil cuantificar la contribución que
haya podido brindar al desarrollo económico del país, la
pequeña actividad en este campo y el aporte del que se ha
incorporado del exterior" (9).
2.1.— La ciencia y la tecnología, hasta el presente, ha
sido objeto de atención aislada de parte de centros de educación superior públicos y privados, de empresas privadas y
de instituciones de gobierno, en los términos y proporción
que se puede leer en el Cuadro N9 8.
En reconocimiento oficial de esta realidad en el Plan
Integral de Transformación y Desarrollo 1.973—1.977 una de
las primeras salidas concretas que se propone es la creación
de una Comisión de Política Científica y Tecnológica con funciones de fomento y promoción, de coordinación y dirección
de las investigaciones científicas y tecnológicas; de la estructura propuesta para esta Comisión puede deducirse que en
ella se prescinde nuevamente de las universidades como una
demostración más de la desconfianza de los organismos gubernamentales en las universidades.
9. Matovelle, Ángel Eduardo, La inversión extranjera y la transferencia de Tecnología, Tesis de Grado de Economista, p.p. 165—166
(Quito—1973).
28
CUADRO N'
8
Institutos, personal y gastos corrientes en I y T, según sector de realización en 1970.
N?
%
N?
%
Valor
%
58
100
1.326
100
3.405
100
5
9
61
5
288
5
20
34
393
30
546
10
privados
4
7
27
2
17
0.5
Gobierno
23
40
790
59
4.523
84
6
10
55
4
31
1
Total
Empresas
del Estado
Empresas
privadas
Centros de Educación superior:
públicos
Otros
Porcentaje de
participación
en relación a
los países latinoamericano
1,7
4,6
2,0
Sujeto a revisión
FUENTE: Estadísticas científicas y tecnológicas de América Latina N? 1. Investigación sobre la estructura científica nacional. Junta Nacional de PlaniticaciBn.
Tomado del estudio ya citado de Matovelle.
La desconfianza, una vez más, es mutua y es que como decíamos en algún otro documento la universidad ecuatoriana es celosa de su autonomía y "El desconocimiento y
el repudio de las universidades a la política oficial se ex29
tiende aún a las políticas económicas social, cultural del gobierno y se expresa con la indiferencia de la universidad a
los planes gubernamentales... La no inserción comprometida
y real de las universidades con el Plan General de Desarrollo
del Ecuador y la falta de una política de recursos humanos
y sobre el desarrollo científico y tecnológico explican el divorcio escandaloso entre los requerimientos futuros de recursos humanos y la capacidad y estructura de las universidades en orden a proveer de esos recursos". (10)
El Plan Integral de Transformación y Desarrollo encarga a la Junta Nacional de Planificación y Coordinación
Económica la preparación detallada de la política en materia de creación científica y tecnológica y esta Junta ha tratado, con buen criterio, de enmendar la omisión oficial del
gobierno y ha firmado el 29 de noviembre de 1973 .un acuerdo de cooperación científica con la Escuela Politécnica Nacional que busca, entre otros propósitos, promover la participación de otros organismos en la realización de programas de ciencia y tecnología, es probable que ésta sea la puerta para incorporar los esfuerzos universitarios a los de otros
organismos estatales en el campo de la ciencia y la tecnología.
(11)
2.2.— Si partimos de la tesis de que los egresados de
la universidad constituyen la base científica y técnica del
10. Truiillo V. Julio César, La Educación Superior en el Ecuador,
conferencia.
11. Luego de que este trabajo estaba concluido, el 23 de enero de
1974, el diario "El Comercio" publicó una información proveniente del Gobierno y según la cual se trataría de crear el Instituto Nacional de Promoción y Controles de la Tecnología Extranjera que difiere en parte tanto en la estructura como en
las funciones de la Comisión prevista en el plan del mismo Gobierno, ya que en el Instituto participarán las Universidades junto con otras instituciones y su misión sería la de administrar los
recursos nacionales para la creación de ciencia y tecnología así
como la importación de tecnología.
30
país tenemos que concluir que esa base es muy pequeña y se
encuentra mal constituida desde el punto de vista de las ramas profesionales y de los niveles de preparación de sus distintos componentes; esto podría atribuirse a culpa de las
mismas universidades, pero la observación más atenta de
la cuestión nos permite señalar las siguientes características
de la sociedad que debe acogerlos.
El bajo nivel técnico de las instituciones públicas y la
deficiente estructura de los sectores productivos del Ecuador rechazan, más que absorben a los profesionales realmente capacitados en sus distintas especialidades, motivo por el
cual se observan dos fenómenos: la fuga del país, que en año
de 1968 alcanzó a la cifra de 300 personas altamente capacitadas, y de otra la frecuencia con que los egresados de la
educación superior se dedican a trabajar en actividades diferentes de aquellas para las cuales obtuvieron formación
universitaria o en actividades para las cuales requieren de
formación de un nivel inferior al que recibieron.
También es necesario advertir que muchas veces nuestros profesionales no están capacitados para resolver los problemas que plantea nuestra realidad en los distintos órdenes
de la ciencia y de la técnica y no precisamente porque carezcan de conocimientos sino que los principios teóricos y las
técnicas de que se encuentran provistos no son los que la
realidad ecuatoriana requiere sino los que provienen de otros
países con diferentes problemas, necesidades y posibilidades, y el fracaso de estos profesionales lleva consigo el descrédito de la ciencia y de la técnica.
El primero de estos inconvenientes se trata de remediarlo mediante las carreras intermedias; pero, no se tiene en cuenta que el poco aprecio por estas carreras, que en
cierta medida contribuirán a aproximar el nivel de preparación a las necesidades reales de nuestro medio proviene de
múltiples factores, los más importantes de los cuales son el
31
poco aprecio social y la remuneración siempre menor que
se paga a quienes se dedican a ellas.
El segundo de los inconvenientes anotados nos plantea la vinculación entre la educación y el desarrollo científico y tecnológico del Ecuador y, con ella, la necesidad de la
reforma de la universidad que hasta la fecha han sido, pese
a las declaraciones en contrario, universidades profesionalizantes o profesionalizadas.
2.3.— Las universidades han reconocido la vinculación de la enseñanza con la ciencia y la tecnología y además
han admitido como una de sus deficiencias el desconocimiento
de esa vinculación y desde hace algún tiempo han puesto
énfasis en la creación de instituciones de investigación y en
la contratación de profesores a tiempo completo, dedicados
a la docencia y a la investigación.
Prevalecen los institutos de investigaciones económicas y sociales y se dan dos tipos de investigaciones, el uno
estaría constituido por las investigaciones aplicadas y que
los institutos realizan por encargo de una determinada institución y en virtud de contratos en virtud de los cuales estas
instituciones, ordinariamente gubernamentales o mixtas, financian la investigación y los institutos universitarios realizan la investigación y entregan sus resultados a la institución que la financió; en este sentido hay todavía muchas
posibilidades que explorar, pero dentro de limitaciones muy
serias que aún no se las aprecia por la pobreza de toda clase
de recursos que caracterizan a los institutos y a la poca importancia que todavía se otorga a la investigación de parte
de la sociedad en general.
Otro tipo de investigación podríamos calificar de básica y a la que se dedica la universidad o los institutos de investigaciones de las universidades por requerimientos de la
cátedra o de la actualidad de ciertos problemas; estas inves32
tigaciones son realizadas por propia iniciativa y se financian
con el presupuesto de las propias universidades; en este campo la autonomía de los investigadores es mayor que en el
anterior pero la investigación resulta muy costosa para los
magros presupuestos de las universidades y además se realiza sin responder a ninguna política general del país y ni siquiera de las universidades en particular.
Con el objeto de promover la investigación, de coordinarla y evitar duplicaciones y esfuerzos inútiles, y de planificarla con más aliento y trascendencia nacional, en el
Primer Congreso de Universidades y Escuelas Politécnicas,
realizado en el mes de mayo de 1973 en la ciudad de Quito,
se acordó constituir la Asociación de Universidades y Escuelas Politécnicas Nacionales y el 26 de noviembre de este
mismo año firmaron los rectores el compromiso de constituirla y designar, en primer término, una comisión de autoridades, profesores, estudiantes y personal administrativo,
que estudie los términos legales, económicos y operacionales
de su constitución.
Múltiples serían las funciones que debería cumplir esa
Asociación pero en relación con la ciencia y la tecnología
el primer trabajo, previo a toda promoción y coordinación,
tendría que ser el recuento de los institutos y centros de
investigación que existen en las universidades y fuera de ellas
en todo el Ecuador, el personal científico y técnico que trabaja en ellos, las investigaciones y los estudios que realizan,
la cuantía y el origen de los recursos financieros que se
invierten en tales investigaciones y estudios, así como el recuento de las instituciones nacionales y extranjeras que podrían financiar en el futuro estas actividades de las universidades.
3.— Las universidades.— Nuestras universidades y escuelas politécnicas, forman parte del sistema educacional
ecuatoriano, pero por su especial estructura y financiamiento
33
es mejor examinarlas separadamente de los otros niveles de
la enseñanza.
En efecto, la universidad ecuatoriana tiene dos cuestiones frente a las cuales tiene una especial sensibilidad, y
ellas son la autonomía y el cogobierno y en defensa de estos
dos principios ha preferido mantenerse a distancia de los
niveles inferiores de enseñanza y de la planificación nacional antes que ceder o ponerlos en peligro de que sean revisados.
Ahora bien, pese al aislamiento de la universidad, ella
tiene que ser analizada en relación con las demandas de la
sociedad ecuatoriana y también en su régimen y vida interna.
3.1.— Las universidades y requerimiento de recursos humanos.— El desarrollo nacional demuestra una tendencia según la cual del 43 al 53% del total de las necesidades de nuevo personal, en el próximo quinquenio es de los
niveles más altos de calificación, es decir profesionales y
subprofesionales, y este personal se forma principalmente en
las universidades y escuelas politécnicas.
Para satisfacer esta demanda de profesionales y subprofesionales funcionan en el Ecuador catorce universidades,
dos escuelas politécnicas y un instituto tecnológico superior,
en total, 17 establecimientos de enseñanza superior.
En la década pasada, se puso especial interés en el
incremento del coeficiente de escolarización en el nivel de
la enseñanza media y, por consiguiente, aumentó considerablemente el número de bachilleres que demandaban su ingreso a la universidad; sin embargo, la universidad no estaba
en posibilidades de recibir a todos los aspirantes y se hizo
más riguroso el sistema de exámenes de ingreso y el de cupo
de inscripción para cada una de las catreras; la aplicación de
estos sistemas degeneró en corruptelas y cedió el paso a
influjos y discriminaciones que nada tenían que ver con la
real capacidad de los aspirantes.
34
Los estudiantes de enseñanza media tomaron como
bandera de lucha la supresión de los exámenes de ingreso y
de los cupos, y luego de convulsionadas y sangrientas refriegas con la policía terminaron por obtener de las universidades esa supresión, con esta supresión ha crecido grandemente el número de estudiantes universitarios, pues "en el lapso
de una década la población estudiantil llega a triplicarse".
Esta es otra manifestación del divorcio entre la universidad y el estado, a consecuencia del cual éste planea sin
tomar en cuenta los efectos que en aquella han de producir
sus planes y no adopta medidas para que esos efectos en vez
de perjudicar, beneficien a la universidad, y a su vez, la
universidad señala sus objetivos sin tomar en cuenta los problemas que ha de planterle, a la corta o a la larga, la ejecución de los planes y programas que se conciben, elaboran y
aplican fuera de sus recintos.
La gravedad de la presión de los nuevos bachilleres
sobre la universidad se pone de relieve por los siguientes datos, en el año lectivo 1967—1968 se graduaron en bachillerato en humanidades, que no tiene otras alternativas que la
universidad, cinco mil quinientos jóvenes y además de profesores normalistas, que pueden continuar la universidad en
ciencias de la educación, mil novecientos treinta y dos estudiantes, amén de tres mil ochocientos ochenta y seis técnicos
profesionales, y para el año lectivo 1968—1969, las universidades pudieron recibir únicamente a tres mil treinta y siete
nuevos estudiantes es decir al 55.2% de los bachilleres en humanidades y apenas al 26.8% de los que se habían graduado
en los distintos tipos de enseñanza media.
En el año 1969 se suprimieron los exámenes de ingreso y el sistema de cupos, e inmediatamente nos encontramos con nueve mil quinientos cincuenta y ocho nuevos estudiantes universitarios para el año lectivo 1969—1970; pese
a esto, aquella cifra no representaba sino algo más del 70%
de los bachilleres de ese año, en la práctica, de hecho debe
35
haber sido menor por la concurrencia de bachilleres de años
pasados y de normalistas que pueden continuar estudios
universitarios en ciencias de la educación, tanto más cuanto
que es precisamente en Pedagogía en donde aumenta grandemente la matrícula, pasando de 2.833 en el año 1968—1969
a 4.365 en el siguiente año lectivo.
Actualmente empiezan a formularse serios planteamientos al libre ingreso de los estudiantes a la universidad,
entre otras cosas se averigua si el ingreso masivo no será la
causa de que se haya elevado el porcentaje de deserción y,
consecuentemente, de la elevación de los costos por alumno
egresado y, desde luego, se cuestiona la capacidad física, docente y pedagógica de las universidades para atender al creciente ingreso de nuevos estudiantes.
Pero si bien la universidad ha sido sensible a las presiones tendientes a obtener el ingreso a ella, no lo ha sido
en la medida adecuada a las necesidades del desarrollo respecto de la mano de obra calificada y podemos afirmar que
"hasta el momento, el ingreso a las universidades ha dependido, en forma casi arbitraria, del interés del alumnado por
seguir tal o cual carrera, más con miras de prestigio y beneficio personales que tomando en cuenta las verdaderas necesidades de profesionales en cada una de las especialidades universitarias".
Este fenómeno tiene que ser atendido por las universidades, más para ello hace falta una firme política sobre
recursos humanos y una evaluación objetiva y dinámica de
las necesidades de mano de obra; por desgracia, estas dos
condiciones no existen a la fecha.
El crecimiento de las universidades es, pues, espontáneo y en el año lectivo 1969—1970 se matricularon 31.824
alumnos en los doce planteles de educación superior que entonces funcionaban, posteriormente se han incorporado 5
planteles más.
36
En el curso lectivo al que nos estamos refiriendo funcionaron 103 escuelas universitarias, entre las cuales se distribuyeron los 31.824 estudiantes, de los cuales 23.035 eran
varones y 8.789 mujeres, estas concurren cada día más a los
establecimientos de educación superior; no obstante, su proporción frente a los varones refleja la misma tendencia observada en la enseñanza primaria y en la media, y sin duda
obedece a las mismas causas, la distribución consta en el
cuadro número 9.
CUADRO N'
9
Alumnos matriculados en las universidades, por escuelas, sexo.
Escuelas
Ciencias de la educación
Derecho
Medicina
Ingeniería Civil
Economía
Ingeniería Agronómica
Arquitectura
Administración
Ingeniería eléctrica
Bioqumica y Farmacia
Ingeniería Química
Odontología
Ingeniería de Minas
Medicina Veterinaria
Ingeniería mecánica
Servicio Social
Enfermería
Sociología y Ciencias Polít.
Periodismo
Número
Hombres
7
7
5
7
6
7
5
4
3
4
3
3
2
4
3
5
4
3
2
3.430
2.677
2.489
2.749
2.059
1.595
1.441
1.027
959
511
594
404
497
449
453
50
251
145
Mujeres
4.846
338
416
25
564
96
166
276
3
305
49
201
4
24
1
397
348
73
160
37
Escuelas
Ingeniería industrial
Tecnología
Auditoría
Obstetricia
Ciencias Naturales
Artes
Derecho Internacional
Topografía
Planificación
Ingeniería Naval
Otras
TOTAL
Número
Hombres
Mujeres
2
1
2
1
1
1
2
1
1
1
4
267
202
123
5
48
41
36
42
21
21
454
262
103
23.035
8.789
35
129
43
13
6
4
FUENTE Y ELABORACIÓN: Instituto de Investigaciones Económicas ;1 Financieras
de la Universidad Central.
La desproporción entre las profesiones en áreas sociales y los profesionales técnicos no sólo se revela en el
número de escuelas universitarias, ya que 37 de las 103 corresponden a estas áreas, habida cuenta que entre las señaladas con otras se encuentran filosofía, humanidades clásicas, ciencias religiosas y otras, y de alumnos que se han
matriculado en ellas sino también en el número de egresados
y de sus graduados que constituyen el índice del rendimiento de los cuadros educativos y el quantum de oferta de servicios profesionales de que las universidades dotan al Ecuador, esta desproporción puede verse en los cuadros diez y
once de las siguientes páginas. (Ver páginas 40 y 41).
Sin embargo, según las estimaciones de la Junta Nacional de Planificación son los ingenieros los que más participación van a tener en los planes de desarrollo económico y social; desafortunadamente debemos repetir no se tiene
datos sobre la demanda real de mano de obra, ya que sola38
mente estos nos permitirían juzgar del comportamiento de
las universidades en cuanto a capacitación de profesionales
y especialistas; los datos de la Junta de Planificación están
dados en función de lo que debería ser si es que el Plan se
cumpliera. (12)
Pareciera que esta desproporción debiera haberse corregido porque han entrado en funcionamiento varias universidades técnicas, que no constan en los cuadros transcritos,
pero es probable que más bien se haya acentuado esa tendencia por cuanto las varias universidades técnicas tienen en
común el que enseñan precisamente áreas sociales y además
carreras técnicas.
Las universidades existentes en el País son las siguientes: Central, con su asiento principal en Quito, educa al
35.7%; Estatal de Guayaquil, educa al 22.2% y tiene su
asiento principal en Guayaquil; Católica del Ecuador, educa
al 10.33%, con su asiento principal en Quito; Escuela Politécnica Nacional, radicada en Quito, educa al 7.6%; Estatal
4e Cuenca, con asiento en Cuenca, educa al 6.6%; Católica de
Guayaquil, educa al 4.8% y tiene su asiento en la ciudad de
Guayaquil; Laica Vicente Rocafuerte, universidad particular
con asiento en Guayaquil y educa al 4.8%; Estatal de Loja,
con asiento en la ciudad de Loja educa al 3.7%; le sigue la
Politécnica del Litoral y educa al 2.3%, tiene su sede en
Guayaquil; y por fin la Técnica de Manabí que educa al 2%
v tiene su asiento en Portoviejo; hay siete nuevos establecimientos de educación superior, cuya participación en la educación nacional no se ha podido evaluar, ellas son Técnica de
Ambato, Técnica de Máchala, Técnica de Esmeraldas, Técnica de Babahoyo, Católica de Cuenca, Católica, Técnica, de Loja e Instituto Tecnológico de Chimborazo.
12. INEDES, Instituto Ecuatoriano para el Desarrollo. La Capacitación Técnica en el Ecuador, bajo la dirección de Alain Dubly,
p. 18, Talleres Offset del IBRAC (Quito, 1972).
39
CUADRO N »
10
EGRESADOS DE LAS UNIVERSIDADES DEL PAIS POR UNIVERSIDADES Y ESCUELAS,
1969 — 1970
■3
, íJ
o a a l
GENERAL
2.266 180 45 95 122 51 91
U. Central
U. d e Guayaquil
U. d e Cuenca
U. d e Loja
U. d e Manabí
U. Católica Quit o
U. Católica Gquil.
Vicente Rocafuerte
Politécnica N al.
Politécnica Litoral
U. Técnica Máchala
U. d e Ambato
764
778
149
108
51
213
132
(—)
71
(*)
(—)
(—)
54 23 37
65 8 29
_ _ 1 3
28 8 —
33 6 —
— — —
— — 16
— — —
_ _ —
24
44
15
—
—
24
15
—
—
30
21
—
—
—
—
—
—
—
4 574 28 28 461
»
3
2
2 204
— — 315 12 28 50 2 2
34 4 83 16 — 296 — —
8 —
24 — — 2 2 — —
— — 40 — — 3 2 - —
— — — — —
_
2 6 — 81 — — 3 7 — —
1 3 — 3 1 — — 24— —
— — 3 1 — — 24— —
10— — — —
_
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. . B . - J o ' s a
7 27 56 30 63 35 24 U
77 3 — 26 9
93 — 12 22 18
34 4 —
8 3
_ — — — —
_ _ _ _ _ _
— — 1 5 - —
— — — — —
— — _ _ _
_ _ _ _ _ 1 1
NOTAS: (*) N o hay datos
(—) N o hay egresados
FUENTE: Encuesta y estadística universitaria de la U. de Guayaquil.
ELABORACIÓN: Instituto de Investigaciones Económicas y Financieras
•
31
21 — — —
— — — —
_ _
— —
4 5 _
— — — —
— — — —
— — _ _
3 1
19 —
6 14 15 75
14
6 —
11—
_ —
— _
— —
— —
_ _
— —
6
3
7
8 19 — — — — 6 — —
— 7 — — —
— — _ — _ _ _
3 —
— 23 — — 7
— 33 — — —
_ _
— — _
— _ _
— —
CUADRO N '
11
GRADUADOS EN LAS UN IVERSIDADES DEL PAÍS POR UN IVERSIDADES Y PROFESION ES, ASíO: 1970
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5
«
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TOTAL
GENERA
1.229 112 19 240 7 59 84 19 21 2
U. Central
242 10 5 62 5 36 36 19 2 2
U. de Gquil.
570 91 3 84 — — 5 — 19 —
U. de Cuenca
77 10 10 13 — 10 9 — —
U. de Loja
84
3 3 — 8 16
U. de Manabí
45 — — — — — — — — —
U. Cat. Quito
153 — 1 46 2 5 18 — —
U. Cat. Gquil.
4
1—
2 — — — — —
Politécnica N al.
29 — —
_ _ _
Politécnica Lit.
25 — — — — — — — _ _
U. V. Rocafuerte (x) — — — — — — — — —
U. de Ambato
(—) — — — — — — — — —
U. de Máchala (—) — — — — — — —
—
1;
a
5i s«
o i > 5 5 5 S á 5 S S ! 2 a 5 o a
85 5 41 19 37 79 244 19 22 9 '
7 25 1 36 3 2 1 2 8 10 6 2
10 5 — 5 11 10
7 — 3 ^ —
10
75 — 26. 1 12 21 194 — 11 5 — — — — — — — 1 2 8 9 3 —
13 — — _ _ _
— — 7 —
1— — 2 — — — — — 2
720
— —
— — — — 728
— 1— — — — 9 —
_ _ _ _ _ _ _
— 15 — — — 40 — — — — — — — 26 — — — — — —
_ _ _ _
! _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
_ _ _ _ _
2 10 8 —
3 —
5 — — — — — — — 1— —
_ _ _ _
— _
_
g _ _ _ _ i i _ _
3 — _ — _ _
3 _
— _ — — _ _
_ _
— — — — _ _ _ _ _ _ _
—
_ _ _
— — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — —
_ _ _ _ _
_
_ _ _ _ _ _ _
_
(x): N o hay datos
(—): N o existen aún graduados.
FUENTE: Encuesta a las universidades y oficina de documentación académica universitaria.
ELABORACIÓN: Instituto de Investigcaiones Económicas y Financieras.
Los nombres de estas últimas universidades corresponden a las ciudades en donde se encuentran ubicadas y
en gran medida han sido creadas por razones localistas y
esta multiplicación conlleva varios inconvenientes que nos
limitamos a señalar: multiplicación de escuelas y facultades
ya existentes en otras universidades, desarrollo desordenado
de las carreras sociales, elevado costo del funcionamiento de
los planteles con reducido número de educandos, insuficiente o ninguna investigación científica, insuficiencia de profesores y métodos anacrónicos y paternalistas de enseñanza.
(13)
3.2.— La Organización de la Universidad.— La indiferencia y activo rechazo de las universidades a los planes gubernamentales y la crítica permanente al ordenamiento de la
sociedad les hace acreedores del recelo y antipatía oficiales
y con ingenuidad o malicia se ha tratado de someter a las
universidades a través de leyes que, en la medida en que
tales propósitos han perseguido, no han sido acatadas; de
ahí que, como en muchos órdenes de la vida nacional cabe
también en este distinguir entre lo que prescriben las normas jurídicas y lo que sucede en la realidad.
La ley que teóricamente rige en la actualidad en las
universidades es la ley de Educación Superior de 31 de diciembre de 1970 que se la expidió en la creencia de que ella
marcaría el comienzo de una nueva época en la vida de las
universidades; "pero en la práctica la Ley no se cumple y su
contenido, igual que el de la Ley de 1965, estanca la educación superior en una etapa superada en casi todos los establecimientos universitarios de Latinoamérica y dificulta toda
reforma fecunda y radical como es la que necesitan las universidades ecuatorianas".
13. (Estadísticas Universitarias, p. 8.
42
3.2.1.— Las Universidades Estatales.— El Gobierno y
la Administración de las universidades estatales está a cargo de la Asamblea General, del Consejo Universitario o Politécnico, del Rector, del Vicerrector, de las juntas de facultad o escuela, de los consejos directivos de facultad o escuela, de los decanos y subdecanos de facultad y de los directores de escuela o departamento; esta organización prevista en la ley existe en la realidad, pero no se ha tenido en
cuenta, en cambio, las exigencias legales en cuanto a cómo
han de constituirse y cuáles han de ser los requisitos para
integrar los organismos y designar las autoridades.
3.2.2.— Las Universidades Particulares.— Las universidades particulares son de tres clases: católicas dependientes de la jerarquía; católicas, no dependientes de la jerarquía, y no católicas o laicas; en su organización difieren notablemente unas de otras.
Con todo, en comparación con las estatales cabe decir que no tienen la Asamblea General, pero sí otros organismos colegiados, como Consejo Académico, Juntas y Consejos de Facultad, y en cuanto a las autoridades unipersonales,
las universidades particulares siguen el régimen de las estatales; en los organismos colegiados se reconoce la representación estudiantil que oscila del 25 al 33% del total de los
miembros; esta variedad proviene de la variedad de estatutos que la ley respeta.
La Universidad Católica del Ecuador y la de Loja dependen de la jerarquía eclesiástica, de la cual se ha independizado la de Guayaquil y de la que nunca dependió la de
Cuenca.
Igualmente tienen influencia, aunque mucho menor
que en las estatales las Asociaciones estudiantiles que se han
agrupado con el nombre de Federación de Estudiantes de las
Universidades Católicas del Ecuador (FEUCE) con filiales
43
en las distintas universidades, a nivel de facultades actúan las
Asociaciones Escuela.
Tanto en las estatales como en las particulares la organización descansa en las facultades autónomas y autárquicas, que a veces agrupan a más de una escuela, aquellas bajo
la dirección de un decano y éstas bajo la responsabilidad de
un director; con todo, en algunas universidades particulares,
como la Católica del Ecuador, se ha iniciado una revisión de
esa estructura para pasar a una más compleja a base de escuelas, departamentos e institutos, cuyas fisonomías se encuentran en plena gestación.
3.3.— La Coordinación de las Universidades.— Para
que coordinara y supervigilara se creó el Consejo Nacional
de Educación Superior; pero, tanto por la forma de su constitución como por las atribuciones que se le confieren, las
universidades se han negado a organizarlo y de hecho nunca
ha existido.
Al margen de la ley y por propia iniciativa las universidades se reunieron en el Primer Congreso de Universidades
y Escuelas Politécnicas del Ecuador y entre las varias resoluciones que aprobaron estuvo la de establecer organismos de
coordinación, el mas importante de los cuales sería la Asociación de Universidades y Escuelas Politécnicas del Ecuador a que hicimos referencia en páginas anteriores.
Hasta la fecha, los rectores han suscrito el acta de
constitución por la que se comprometen a designar delegados
que juntamente con representantes de los profesores, estudiantes y administrativos integrarán una comisión que estudiará los pormenores de la constitución.
Quito, Diciembre de 1973
44
AJUSTES DE LA BALANZA DE PAGOS
Dr. Rodrigo Espinosa Bermeo
I-
CONSIDERACIONES GENERALES
Un problema que se presenta en el análisis de la política comercial contemporánea para los países en desarrollo,
constituye la existencia de una persistente y básica discrepancia de la teoría de que una buena política para los países desarrollados puede ser aplicada indiscriminadamente a
los países en desarrollo, frente a los esfuerzos teóricos y
prácticos derivados de la aplicación de la política económica
por parte de estos países.
Además, el punto de vista de los economistas que
analizan la política comercial, a la luz de la problemática de
los países desarrollados, obligaría a seguir políticas liberales
de comercio, para alcanzar un más eficiente uso de los recursos y una más rápida acumulación de capacidad de producción. No obstante, los mayores esfuerzos teóricos logrados en tomo a la política comercial por los economistas de
países en desarrollo tienden generalmente a favorecer las
restricciones comerciales, el proteccionismo y el uso de otras
45
políticas no liberales, pues, cuando los países en desarrollo
influenciados por la persuación y la ayuda financiera de países desarrollados e instituciones internacionales de crédito,
han sido inducidos a tomar prácticas liberales, los resultados
no han sido satisfactorios.
Si bien, aquellos países que ostentan una especie de
bonanza de exportaciones (descubrimientos de petróleo,
afluencia de turismo, etc.) o los que están especialmente favorecidos con una apreciable asistencia financiera externa
(hecho ocurrido en el Lejano Este), tienden más rápidamente hacia la liberalización del comercio, también se observa
que a corto plazo se encuentran obligados a retornar al uso
de prácticas proteccionistas, cuando las circunstancias que
favorecían temporalmente sus balanzas de pagos se debilitan.
Para la mayoría de países en desarrollo, la experiencia está constituida por movimientos ocasionales hacia la
liberalización, pero siempre han sufrido frustraciones en esos
intentos, ya sea inmediatamente o mucho antes de alcanzar una liberación permanente del comercio.
Al observar la acumulación de tales evidencias negativas, el punto de vista de los economistas de países desarrollados, ha sido, usualmente, tratar de responsabilizar de estos efectos a la irracionalidad de la política económica interna de los países en desarrollo con el fin de explicar o justificar la teoría en la que se basan sus personales criterios. (1).
Precisamente, una de las aspiraciones de este trabajo
es demostrar que existe racionalidad económica en los esfuerzos generales para no liberalizar la política comercial en
los países menos desarrollados, por lo que se precisa plantear
nuevas formas de ajustes de sus balanzas de pagos. La racionalidad se establece por la presencia de la enorme brecha
1/
46
D. Félix, "Trade, Demostration Effects and Economic Growth".
Estudio, no publicado (Febrero, 1970).
tecnológica y de ingresos, si se compara entre desarrollo y
subdesarrollo, cuya dinámica especial hace que las políticas
liberales sean económicamente costosas en los países menos
desarrollados cuando no están disfrutando de algún recurso
natural que les permita continuar con la bonanza de las exportaciones. Por otra parte, al parecer las condiciones que
determinan esta racionalidad tienden a persistir en el futuro.
II
TEORÍA DE IGUALACIÓN DE LOS PRECIOS
DE LOS FACTORES:
La teoría que da lugar a la ansiada meta de mayor
"bienestar" y a las sugestiones en favor de la política liberal,
proviene del modelo más reciente de equilibrio general del
comercio, que es el de la "igualación de los precios de los
factores" en su versión uniforme con dos países, dos bienes
y dos factores.
Suponiendo rendimientos constantes a escala, productividad marginal decreciente, funciones de utilidad homotéticas y un conjunto tecnológico común (que también significa un conjunto finito de bienes y servicios conocidos y disponibles para todos los consumidores), el modelo demuestra:
1.
Que el país que abre sus fronteras al comercio se moverá hacia una curva de indiferencia más alta.
2.
Excluyendo el caso de la tarifa óptima, los países aumentarán su bienestar económico modificando su política comercial hacia el comercio libre.
Fatalmente, existen ciertos supuestos ocultos dentro
del modelo que tienen como finalidad, el aislar los efectos
benéficos del intercambio de bienes y de la especialización
de otros efectos posibles del intercambio general. Tales supuestos, inaceptables para países en desarrollo, son: Primero,
47
que tanto el país A como el país B tienen funciones de producción idénticas y un conjunto común de bienes de consumo disponible, antes de que se inicie el comercio entre los
mismos; y, segundo, que los países A y B difieren solamente
en la proporción de factores que utilizan en la producción
y en las preferencias o gustos de sus consumidores.
Cuando los países comercian entre sí, ellos intercambian aparte de bienes y servicios muchas cosas más, por
ejemplo: preferencias de consumo, conocimiento sobre nuevos bienes, nuevas tecnologías, métodos de organización, migrantes y capital; debiendo acotarse que los economistas partidarios de la liberación del comercio no toman en cuenta
estos aspectos, tanto más cuanto que si se los introduce en
el modelo de los tres-dos, dan lugar a la pérdida de validez
de su teoría, por lo siguiente:
1.
Con la presencia de bienes desconocidos antes de iniciar
el intercambio y de preferencias nuevas, las economías se encuentran ante funciones de indiferencia distintas. Aún si no se producen cambios importantes en
la distribución de ingreso como resultado de la transformación causada por el comercio, las elasticidades de
sustitución, entre los bienes que existían anteriormente,
tienen que alterarse por la introducción de nuevos artículos, consecuentemente, las curvas de indiferencia existentes antes del intercambio tienen que cortarse con las
curvas resultantes después de la operación del comercio,
de donde se desprende que el criterio de mayor "bienestar" como consecuencia del comercio internacional, es
muy ambiguo.
2-
Un efecto similar resulta al tratarse de la producción,
pues la adopción de nuevos procesos tecnológicos modifica la curva de posibilidades de producción y determina
al mismo tiempo, sesgos que pueden generar problemas
48
de empleo, de balanza de pagos y otras perturbaciones
de orden estructural.
3.
Los criterios en torno a la obtención de mayor "bienestar" como consecuencia del intercambio internacional,
se vuelven dudosos cuando se comprueba técnicamente
que las curvas de indiferencia se cortan y tales criterios
tienen que basarse en indicadores demostrativos de que
no sólo los beneficios fueron mayores que los costos sino que han sido ampliamente distribuidos. Un aumento
en el ingreso per^cápita, aunque no varíe el grado de la
desigualdad del ingreso; y un mejoramiento en varios
indicadores sociales, sin desmejorar otros beneficios;
pueden ser aceptados presumiblemente como evidencia
de que la sociedad está en mejores condiciones que antes del intercambio. Todo lo que quedaría por resolver
radica en establecer si el mejoramiento económico se
debe solamente al comercio y no a otras causas. Esto
podría demostrarse cuando la economía se oriente hacia el comercio libre, si la tecnología extranjera baja el
costo de las importaciones; si las exportaciones aumentan y si factores similares desempeñan un papel importante en la aceleración de las tasas de crecimiento; sinembargo, mientras mayor sea la desviación de los indicadores sociales y económicos en diferentes direcciones,
es más difícil aceptar criterios sobre la economía del
bienestar, debido a que ésta, por su naturaleza, se encuentra muy lejos de asimilarse a las ciencias exactas.
III.
POLÍTICAS Y EXPERIENCIAS DEL PROCESO
DE DESARROLLO:
Basándose en teorías de explotación comercial o en
refinados razonamientos que explican que el comercio libre
frena el desarrollo de la invención nativa, la línea de análisis
49
que proviene de los economistas de países en desarrollo, sustenta que la política de libre comercio detiene la capacidad
de crecimiento de las economías. En consecuencia, las recomendaciones sobre política económica han estado orientadas
a controlar y parcialmente relocalizar el comercio y otras
influencias externas, por disconformidad con la política de
comercio libre.
En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, se pueden apreciar esfuerzos en este sentido, con un criterio de "desarrollo hacia adentro" —sustitución de importaciones, restricciones a la inversión extranjera, tipos múltiples de cambio, etc.— pero los resultados permiten concluir que el proceso de industrialización mediante la restricción de importaciones competitivas y subsidios a la inversión para promover la producción de sustitutos, ha dado
como resultado no sólo un incremento en la intensidad del
capital, sino una disminución en la capacidad de absorber
empleo y un aumento en el componente importado de los
artículos, efectos estos, que no han permitido disminuir el
coeficiente de importaciones ni resuelto los problemas de la
escasez de divisas y del desempleo.
En lo que respecta a las políticas restrictivas al comercio, destinadas a satisfacer criterios de "desarrollo hacia
afuera", los resultados sí han sido favorables. Japón (1870—
1960) es sin duda el ejemplo más elocuente. En el período
anotado dicho país mantuvo restricciones sobre la inversión
directa extranjera y controló igualmente las importaciones
(particularmente en el siglo XX) mientras promovía la industria exportadora en lugar de incrementar la industria de
carácter localista que no genera divisas.
No obstante, debe tenerse en cuenta que el resultado
obtenido por el Japón, estuvo unido a condiciones culturales
diferentes a las de los países en desarrollo de la época contemporánea, entre otras, por las razones siguientes:
50
1.
El Japón a comienzos del período Meiji tenía una cultura fuerte y resistente a lo extranjero, con altas tasas de
alfabetismo y de capital humano en la artesanía, a pesar de que por siglos cerró sus puertas al comercio internacional, pero su economía doméstica estaba sumamente integrada intercambiando bienes agrícolas y una
gran cantidad de artículos artesanales, a lo largo de todas las islas.
2.
Los patrones de consumo de los países desarrollados
penetraron con mucha dificultad, no solamente por la
ausencia de subsidiarias extranjeras y restricciones a las
importaciones de productos nuevos sino por la fuerza
de los valores tradicionales japoneses que frenaban la
adopción fácil a las costumbres de consumo extranjero;
ésto facilitó para que la artesanía pueda absorber la tecnología importada y competir con la misma sin preocuparse del mercado interno.
Por lo expuesto, se puede aseverar que a fin de que
los países contemporáneos menos desarrollados puedan alcanzar adecuadas tasas de desarrollo en base a políticas de
"crecimiento hacia afuera", deben controlar el consumo innecesario que actualmente absorben debido al "efecto demostración" y mejorar substancialmente su ambiente cultural.
IV. CRITERIOS PARA AJUSTES DE BALANZA DE
PAGOS DE PAÍSES EN DESARROLLO:
La conclusión de tipo simplista que intenta compaginar
lo difícilmente compaginable —nivel de desarrollo adecuado,
estabilidad y equilibrio interno y externo— es tarea imposible para los países en desarrollo, pues dada la clase de instituciones y el tipo de prácticas que rigen en la mayoría de
51
estos países, no es posible alcanzar, simultáneamente, todos
esos objetivos junto con el equilibrio de la balanza de pagos.
Ahora bien, si entre todos los posibles objetivos, constituyera el mantenimiento de la balanza de pagos la meta
principal, el elaborar una política económica encaminada a
alcanzarla no entrañaría dificultad alguna; más la mayoría
de pasíes pretenden conseguir otros fines, tales como alcanzar una tasa de crecimiento económico elevada y estabilidad
de precios, que disputen al pleno empleo, el lugar de preferencia en la escala de los objetivos nacionales. Todo esto lleva el dilema de escoger entre los objetivos más convenientes
para lograr un mayor bienestar económico y social.
Para las corrientes ortodoxas la causa principal de]
desequilibrio de la balanza de pagos reside en la intensidad
de los procesos de inflación interna, achacada generalmente
al exceso de demanda global, fenómeno frecuente en el proceso de desarrollo. Esta opinión compartida por los "monetaristas", nace al considerar los problemas de la balanza de
pagos desde un enfoque más global que relaciona la renta y
el gasto totales de la economía. Según estas corrientes, los
problemas de balanza de pagos pueden ser resueltos mediante una política crediticia y fiscal adecuada que mantenga la
demanda dentro de ciertos límites.
Sin embargo, otra importante corriente doctrinal concibe que las dificultades de balanza de pagos de países en
desarrollo surgen como resultado de algunas secuencias características del crecimiento, más bien que, sólo como reflejo de la inflación interna. 2/
Las soluciones al problema dadas por las diferentes
escuelas económicas pueden resumirse en las siguientes: financiamiento de los desequilibrios con las reservas acumu2/
52
A. Hirschman, The Strategy of Economic Development, New
Haven, 1958.
ladas o con préstamos procedentes del exterior; ajuste de la
demanda agregada por medio de instrumentos monetarios o
fiscales; modificaciones del tipo de cambio; y, aplicación de
medidas o controles directos susceptibles de influir en el
mercado 3 / . Las soluciones anteriormente enumeradas no
son excluyentes y la experiencia indica que estas han sido
aplicadas en forma conjvmta o separada y con mayor o menor intensidad en diferentes países de acuerdo con la circunstancia y características del problema económico que se
trata de solucionar. La utilización de las medidas de ajuste
más adecuadas, está condicionada al carácter del desequilibrio fundamental parece generalizado el criterio de resolverlo con modificaciones del tipo de cambio.
En todo caso, las políticas de ajuste que adopten tanto
los países en desarrollo como los desarrollados, dependerán
de las reformas que se introduzcan al sistema monetario internacional; reformas que, con muchas discusiones tanto académicas como "prácticas", se han puesto en marcha con la creación de los Derechos Especiales de Giro (DEG), que representa una conquista de significación, pues, constituye el primer paso concreto para que la expansión del comercio mundial no se detenga por la insuficiencia de reservas líquidas.
Entre otras soluciones, la referente a la flexibilidad de
los tipos de cambio, si bien se encuentra todavía en el plano
académico, sin embargo para los partidarios de medidas liberales constituirá una solución global para el sistema monetario internacional y para los desequilibrios de la balanza de
pagos. Mucho hay que discernir todavía para aceptar la teoría
de la flexibilidad frente al sistema de cambios fijos, o frente
a la alternativa de ampliar la banda alrededor de una paridad
ajustada de manera discreta, que parece ser la más conveniente para países en desarrollo. Empero el criterio del Grupo
3/
Fellner, Machlup, Triffin Maintaining and Restoring Balance in
International Payments, Princeton University Press (1966).
53
de los Diez, en favor de un sistema monetario internacional
que permita solamente el reajuste de los tipos de cambio en
casos excepcionales, al parecer prevalecerá por algún tiempo.
Las observaciones antes formuladas sobre las políticas
y experiencias del proceso de desarrollo que condujeron a sostener la necesidad de intervención de las autoridades de los
países cuando se presentan distorsiones domésticas en el
mercado —intervención que debe realizarse como un mecanismo de ajuste dinámico de la balanza de pagos —necesitan
de la siguiente demostración teórica:
Las condiciones marginales de "Pareto Optimo" de primer orden, requieren que la tasa marginal de sustitución de
bienes de consumo sea igual a la tasa marginal de transformación en la producción de artículos, y que en una economía
abierta se incluya la transformación a través del cambio extranjero como la transformación a través de la producción doméstica. Por consiguiente, cualquier distorsión que impida
que los precios correspondan a las tasas marginales sociales
de sustitución o transformación debe ser corregida con impuestos, subsidios, o por una combinación de los dos arbitrios
que permita lograr las igualdades marginales; en todo caso
es conveniente considerar que el impuesto o el subsidio debe
ser aplicado en el punto donde se presenta la distorsión. En
consecuencia, si la distorsión se debe a inelasticidades de la
demanda u oferta internacionales, "Pareto Optimo" requiere
la aplicación de gravámenes al comercio internacional para
igualar los precios internos con las tasas marginales de transformación de los bienes que intervienen en el referido comercio. 4/.
Cuando economías o deseconomías extemas en el
consumo hacen que la tasa marginal social de sustitución di4/
54
H. Johnson, International Trade and Economic Growth (London:
G. Allen, Unwin, 1958).
fiera de la tasa marginal de sustitución privada, los impuestos y subsidios al consumo son necesarios. Cuando existen
economías externas en la producción, o cuando influencias
derivadas de monopolios permiten que los precios sean mayores que los costos marginales, es conveniente el uso de
subsidios marginales a la producción; y cuando se presentan
deseconomías externas se requiere de una política de impuestos marginales sobre la producción, anotándose que un tratamiento igual al del consumo y de la producción debe darse
al uso de factores.
En resumen es necesaria la restricción al intercambio
por los siguientes motivos: 5/
1-
Por dificultades surgidas de la inmovilidad de los factores y la inflexibilidad hacia abajo en el precio de los
mismos.
2.
Por distorsiones provenientes del mercado de bienes
—problemas clásicos de las economías y deseconomías
externas— y por las consecuencias de prácticas monopoli sticas.
3.
Por distorsiones provenientes del mercado de factores,
las cuales encierran los elementos esenciales de la teoría de la protección, desarrollada de acuerdo a los desequilibrios en el mercado de trabajo, que se consideran
como característica de los países en desarrollo.
4
Por argumentos en favor de la protección a las industrias infantes.
Sin que se pretenda llegar a conclusiones categóricas,
cabe destacar que, en consideración de que el comercio inter5/
H. Johnson, Trade, Growth, and The Balance
Essays in Honor of G. Haberler (1965).
of Payments,
55
nacional puede estimular, retrasar o equilibrar el desarrollo,
la política de ajuste de balanza de pagos más conveniente estaría en función de las circunstancias particulares de cada
país, de sus recursos potenciales, de la naturaleza de los productos en los cuales tiene ventaja comparativa, del ambiente
cultural, de las características de la demanda y su conexión
con las de otros sectores, de la distribución del ingreso y de
la capacidad del propio país para responder a los estímulos
extemos.
Para los países en desarrollo es necesario una política
de selección de la tecnología y del consumo de bienes importados, que les permita obtener una mayor tasa de crecimiento
y que los beneficios que éste promueva sean más ampliamente distribuidos, pues, una política de libertad no tiene los
mecanismos indispensables de selección. Por lo tanto, se precisa la intervención de las autoridades competentes en el
proceso de comercio con prácticas restrictivas que permitan
un ajuste dinámico de la balanza de pagos correctivo de las
distorsiones del mercado, poniendo énfasis, en consecuencia,
en soluciones de largo plazo que permitan cambiar la estructura económica, asistiendo de esta manera, al logro de otras
metas económico-sociales como son mayores tasas de ocupación y crecimiento.
La implementación de un conjunto estable de normas
en las relaciones de política comercial entre países desarrollados y en desarrollo, requiere que los primeros se acomoden
a las condiciones que presentan los segundos en lugar de una
relación inversa, como parece ser la tendencia tradicional, que
persistentemente ha tratado de instituir reglas multilaterales
de comercio libre. 6/.
6/
56
D. Félix, "Trade, Demostration Effects and Economic Growth".
Estudio no publicado (Febrero, 1970).
LA ODISEA DE LA ENSEÑANZA DE LAS LETRAS
Rafael Arlas MIchelena
Sí, es una odisea, por más de una razón.
Posiblemente Odyseus haya muerto, pero el esquema de la aventura es similar. Sólo que, aunque no estamos volviendo de guerra alguna, nos
encontramos en plena batalla: queremos llegar
allá, lejos, a la tierra donde todos hablan y escriben correctamente y son ciudadanos perfectos en la república de las Letras.
Aunque dicen que la gente allá ha cambiado mucho, que teje y desteje un nuevo idioma
y que, no obstante, algo de verdad hay en aquello de la fidelidad de Penélope.
Pero, del dicho al hecho...: A nosotros nos
queda mucho mar por delante.
La batalla es ésta: Es el caso de que en la
mayoría de las universidades del país, de nuestro
país, hay facultades que se conocen con el nombre de Facultades de Filosofía y Letras, que es
el más frecuente o Facultades de Ciencias de la
Educación. En éstas hay varias especializaciones
y entre ellas una, la que nos interesa, que se denomina la especialización de "Castellano y Literatura".
Como vemos, "Castellano y literatura", el
mismo nombre ya llama la atención. No es verdad que enseñemos "castellano", como tampoco
lo es que enseñemos "literatura" así, a secas, sin
adjetivo alguno, por que el campo es tan extenso que anunciado en tal forma se vuelve sospechoso. Como el concepto es general, oscuro, el
nombre refleja esa oscuridad y generalidad. Es
un problema de nominación; problema clave y
de gran actualidad. Porque vivimos en un mundo de nominaciones inexactas.
Esta epidemia semántica de la inexactitud
en las nominaciones ha echado también sus gérmenes, al parecer, en el Departamento de Letras
de la Facultad de Ciencias de la Educación de la
P.U.C.E. Tanto es así que en cierta ocasión, un
exalumno graduado de esta Facultad que optaba
la cátedra de "Castellano y Literatura" en uno
de los colegios de esta ciudad, presentó su documentación de "Licenciado en Ciencias de la
Educación, especializado en Letras". El rector le
dijo que no tenía la menor posibilidad de éxito
porque en el título no constaba que se hubiera
58
especializado en "Castellano y Literatura". Nos
preguntamos si el mencionado rector en ese
momento estaba hilando delgado o si en el fondo
había ignorancia. En cualquier forma, el caso es
verídico. Parece, pues, que también nosotros tenemos que nominarnos mejor para definirnos
mejor.
Pero en general, las Facultades a que nos
estamos refiriendo, que tienen la especialización
de "Castellano y Literatura", pretenden básicamente la formación de profesores de lengua y
literatura española. A esto llegamos por deducción. Porque en el sentir de todos está muy clara
esta esperanza: que un graduado en esta disciplina tiene que ser sin evasivas una persona que
escribe y habla no solo con corrección sino con
elegancia. Y se le exige esa corrección y elegancia en español, no en inglés ni en chino. Y por
hablar y escribir correcta y elegantemente se
entiende no simplemente hablar o escribir sino
decir cosas y saber decirlas.
Corrección y elegancia: Estas dos palabras
constituyen la tierra prometida hacia donde caminan, o deben caminar, los estudiantes de lengua y literatura española. No son corrección y
elegancia dos conceptos científicos: son de índole estético-normativa.
Precepto, sensibilidad, vocación son los requisitos para alcanzar la meta. Por tanto, ten-
dremos que seguir las normas emanadas de la
Real Academia de la Lengua, las cuales son mucho más saludables de lo que parecen.
Por el apego, necesario y vital, al criterio
académico estético-normativo de la lengua, el
Departamento de Letras de la Facultad de Ciencias de la Educación de la P.U.C.E. tiene su razón de ser, su vida propia, caracterizadora, que
lo distingue de cualquier institución de lenguas
y lingüística, donde prima generalmente el criterio puramente descriptivo en el estudio de las
lenguas y su función docente específica en cuanto al español es la enseñanza de éste como lengua extranjera, con métodos también específicos. En contraste, nuestra misión inconfundible
es la enseñanza del español a estudiantes nativos de la lengua siguiendo las pautas señaladas
por la Academia. Y esto, porque creemos que
por sobre la moda de cualquier escuela lingüística está la unidad de la lengua hispánica, la
única que puede salvarnos no obstante nuestras
tambaleantes fronteras políticas y nuestras estructuras culturales en riesgo permanente, frente á los países poderosos interesados en nuestra
división cultural y lingüística.
Nuestro Departamento de Letras tiene cinco
años de vida y la experiencia nos pide una revisión del "pensum", de los programas de estudio y, sobre todo, de los métodos de enseñanza,
los cuales deben estar más acordes con las nue-
60
vas generaciones de estudiantes y su contexto
social. El próximo año, que comenzará en Octubre, esperamos iniciar una nueva vida académica
cuyo plan será formulado y discutido conjuntamente por profesores y alumnos del Departamento, en este semestre que decurre.
Creemos necesario poner mayor énfasis en
el conocimiento de la lengua, en todos sus niveles. Quizá así podamos responder en alguna
forma, lo más eficaz posible, al clamor general
de que los estudiantes vienen de la secundaria
a la Universidad sin saber siquiera escribir y que
salen de ella en el mismo estado de escritura,
aunque más sofisticado. Lo cual, con raras excepciones, es verdad.
Todos claman por una mejor enseñanza de
la redacción, de la lengua en general, y muchas
veces con bases y argumentos de suyo sólidos.
Pero, frente a estos reclamos generales hay que
exponer, de manera enérgica y directa, algunas
consideraciones.
Nadie presta el apoyo necesario para que
los profesores de "Castellano" se dediquen a un
estudio detenido y profundo de su materia. En
los colegios secundarios, los profesores de "Castellano" tienen el mismo número de horas de
trabajo que los profesores de Historia, por ejemplo, que es puramente expositiva. No se tiene en
cuenta que, para que los alumnos aprendan a
61
escribir bien, el profesor tiene que corregir minuciosamente al menos tres redacciones por semana.
En los colegios fiscales, los cursos son numerosos. Lo normal es que haya de cuarenta a
sesenta alumnos, o más, por curso. Cada profesor está a cargo de tres o cuatro cursos. Esto
significa que el profesor, para obtener los frutos
tan esperados por la sociedad, tendría que corregir un promedio de trescientos sesenta trabajos por semana.
Además, hay que considerar la situación
económica del profesor en nuestro país. A menos que el profesional sea religioso, soltero o un
casado infecundo, no puede vivir con un solo
sueldo. Para poder mantener a su familia, en
condiciones medianamente humanas, sin llegar
nunca a la comodidad, el profesor tiene que
trabajar en tres o más instituciones, con cuarenta o más horas de trabajo semanal y con un
número aproximado de cuatrocientos alumnos.
Así, el profesional de la educación, y en especial el de "Castellano y Literatura", termina
el año escolar "subiéndose a las paredes", como
dicen los españoles.
¿A qué hora prepara clases, lee, consulta,
corrige y prepara material didáctico? ¿A qué
hora se renueva académicamente, investiga, se
pone al día?.
62
La situación del profesor ecuatoriano explica la situación de la educación en nuestro país
y muy especialmente en lo que atañe a nuestra
lengua.
Pero nadie quiere reconocer la realidad en
que vive el profesor. Todo lo contrario: desde las
altas esferas del Gobierno hasta las más diversas y ramificadas autoridades de la República,
incluyendo a las de la misma educación, se han
lanzado a una especie de campaña de desprestigio al profesor, calificándolo de "vago, ocioso,
irresponsable, ignorante, revolucionario, indisciplinado". Se dice que el profesor ecuatoriano es
en el concierto de países latinoamerica'nos, el
que más "descansa". Sin advertir que los períodos de "vacaciones" son, en realidad, oportunidades de trabajo y sirven en la práctica para "igualarse".
Y la situación en la universidad ecuatoriana es más o menos similar. He visto aulas universitarias de hasta doscientos alumnos, unos
sentados y los más de pie. El profesor lanza su
conferencia, abstrayendo la incomodidad propia y la de los alumnos, termina, se va y olvida
todo. Las clases, como en la secundaria, son más
o menos teóricas y repetitivas, y no preocupa si
tendrán alguna relación con las necesidades reales de los alumnos y de la sociedad en general.
La remuneración económica del profesor
universitario es también parecida a la del pro-
63
fesor de enseñanza secundaria. Y no es raro que
un profesor de la décima categoría del escalafón
perciba un sueldo mayor.
Por otra parte, un profesor de "Castellano
y Literatura" recibe por el momento la misma
remuneración por hora que un profesor de Español como lengua extranjera. El primero tiene que preparar material didáctico, inventarse
casi todo. El segundo tiene todo hecho, le viene
todo listo.
Como consecuencia de este caos, hay profesores de "Castellano y Literatura" que en el
nivel medio "enseñan" a redactar sin ser ellos
mismos capaces de redactar un oficio a su rector; "enseñali" a "hablar bien" sin conocer ellos
mismos las más elementales normas del "bien
decir". Recuerdo el caso de una doctora en
Ciencias de la Educación, especializada en "Castellano y Literatura", que conocía el verbo
"preveer" e ignoraba rotundamente la existencia
del verbo "prever". Sin embargo, habrá que reconocer honrosas excepciones.
Es que las universidades ecuatorianas se
han convertido, so pretexto de la "democratización de la educación universitaria", en fábricas
de títulos que producen profesionales en serie.
Las aulas son grandes sacos elásticos que reciben dócilmente toda suerte de materia prima.
No entran en juego conceptos como vocación y
64
capacidad individual. Tenemos, entonces, como
resultado, que de las universidades salen legiones de profesores de "Castellano y Literatura"
en quienes no cree ni la misma universidad que
les confirió el título. Tanto más cuanto que, poco
a poco, las autoridades de la educación en nuestro país son gente graduada en Europa o Estados
Unidos, de donde vuelven con nuevos esquemas
mentales, y no es raro que, a veces, con razón o
sin ella, miren despectivamente al profesional
ecuatoriano.
A todo lo expuesto, hay que añadir que el
tiempo que se dedica oficialmente al estudio de
nuestra lengua es incomparablemente menor
que el que se dedica la enseñanza del inglés.
Consciente de esta situación, el Departamento de Letras de la Facultad de Ciencias de
la Educación de la P.U.C.E., como ya anunciamos
arriba, modificará el "pensum" de estudios y
dará mayor énfasis teórico-práctico a los cursos
de lengua española. Se hará, además, una selección de los estudiantes interesados en esta disciplina mediante pruebas vocacionales y de aptitud. Parece que otra de las causas para esta
realidad caótica de la enseñanza y aprendizaje
de nuestra lengua es el ingreso en esta especialización de estudiantes sin vocación para las Letras. Y la literatura es primero vocación indeclinable y sólo más tarde una sacrificada profesión. Con esto se pretende combatir la idea de
que "Castellano y Literatura" es un cajón de
sastre donde pueden estar mezclados todos los
que son y los que no lo son. La experiencia nos
muestra y confirma que la cantidad es más nociva de lo que parece y, por el contrario, interesa más que nunca buscar y defender la calidad
de los alumnos tocados por la vocación de las
Letras.
En nuestro país, finalmente, se vislumbra
un problema: el número está matando a la letra.
Es indudable que la Patria necesita industrializarse, tecnificarse para tener derecho a un mejor nivel de vida. Pero se empieza a exagerar
peligrosamente: se da todo apoyo para las Ciencias y ninguno para las Letras.
Si las autoridades en cuyas manos está la
dirección de la educación ecuatoriana sienten un
interés verdadero por solucionar el problema de
la enseñanza y aprendizaje de nuestra lengua,
tienen que invertir todos los esfuerzos necesarios para ello. Tienen, por ejemplo, que buscar
y distribuir becas para alumnos y profesores. Y
también, esforzarse para que esas becas no se
filtren en las esferas más allegadas a las fuentes
administratvias, sino que lleguen a favorecer a
personas realmente capaces y cuyo historial académico en colegios y universidades sea evidente
a toda prueba.
66
PENSAMIENTOS SOBRE LA BIOLOGÍA EN NUESTRO MEDIO
Por la Dra. Laura Arcos Terán
Departamento de Biología
Universidad Católica
El Ecuador posee una fauna y flora muy ricas. Una
parte de su estudio la, han realizado algunos ecuatorianos
que con grali esfuerzo personal han llevado a cabo una investigación seria, así el Sr. Gustavo Orces en el campo de la
Zoología Sistemática; sin embargo gran parte del estudio de
la fauna y flora ecuatorianas lo han hecho científicos extranjeros que han venido por corto o largo tiempo a recolectar
material y llevarlo a sus respectivos centros de investigación
para estudiarlo. Las publicaciones de estos trabajos se encuentran por lo general, en revistas internacionales que debido a la falta de tradición científica que tenemos y por el
elevado costo, no las poseen nuestras bibliotecas. Así los
ecuatorianos desconocemos dichos trabajos y resultados. Algunos de estos científicos han dejado en nuestras universidades una copia del material recolectado, muchas veces sin
aún estudiarlo o clasificarlo, de esta manera, dicho material
no tiene ningún valor.
El Ecuador necesita de biólogos que no sólo conozcan
nuestra fauna y flora, sino que trabajen en su conservación,
67
que realicen estudios para evitar la contaminación ambiental, ya que nuestros problemas de contaminación son diferentes a los de los países desarrollados, todavía existen en
el Ecuador ecosistemas que solamente nosotros podemos librarlos de su completa destrucción. Necesitamos biólogos
para que lleven a cabo estudios sobre nuevas especies o sus
formas de vida, para que sea mejor conocida la biología marina, fuente de inagotable riqueza de una nación. Se necesitan biólogos para que trabajen en la estación "Charles Darwin" que pronto deberá estar administrada por ecuatorianos,
pero no podemos exigir un traspaso estipulado, si no hay
gente verdaderamente preparada. Se necesitan biólogos para
que además del estudio morfológico de las especies se hagan
estudios en el campo de la Citología, de la Citoquímica, Genética y Biología Molecular que sin mucho costo, pueden brindar un aporte único a la Biología por las características propias de nuestra fauna y vegetación. Se necesitan biólogos que
puedan enseñar en nuestras escuelas y colegios dando al niño
conocimientos precisos y claros de las Ciencias Naturales y
que estén en capacidad de mejorar y de actualizar los planes
de estudio del Ministerio de Educación, ya que las Ciencias
Naturales no son ciencias estáticas y constantemente deben
estar sujetas a una renovación. También se necesitan biólogos que laboren en la Biología Aplicada como la industria
alimenticia y farmacéutica.
EL DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA DE LA
UNIVERSIDAD CATÓLICA
La Universidad Católica cubre en una mínima parte
estas necesidades del País por medio del Departamento de
Biología, fundado justamente hace diez años para estar al
servicio de la Facultad de Ciencias de la Educación, cuyos
alumnos reciben materias generales de Biología, igualmente que brinda cursos más avanzados para estudiantes que
68
obtienen la Licenciatura en Ciencias de la Educación con
especialización en Biología; ofrece también cursos a la Escuela de Enfermería, Tecnología Médica, a la Escuela de
Sicología y al Departamento de Antropología. Actualmente
reciben clases en el Departamento de Biología un total de
240 alumnos. Contamos con dos profesores a tiempo completo y un profesor a medio tiempo, además trabajan siete
profesores a tiempo parcial.
Los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación con especialización en Biología tienen que hater una
tesis de Licenciatura; en este último tiempo, se procura que
estas tesis sean experimentales y tengan un significado biológico y no sean un mero formulismo para obtener un título
universitario. Gracias a las becas ofrecidas por la estación
"Charles Darwin", nuestros estudiantes están realizando estudios sobre las tortugas marinas de Galápagos, la biología
de la rata endémica en la isla Santa Fe, la distribución de
las plantas introducidas en Santa Cruz; se realizan además
estudios para la evaluación de los daños, ocasionados por
chivos y animales introducidos y la recuperación de los
ecosistemas galapagueños, ya que ésto ha ocasionado grandes desequilibrios ecológicos; igualmente se trabaja en Citología con Drosophila o mosca de las frutas recolectada en
Galápagos con el objeto de conocer su evolución cromosómica y comparar con especímenes del Continente; así mismo
son objeto de estudio los cromosomas gigantes de las larvas
de Chironomus. Todas estas tesis están en marcha y no han
sido todavía concluidas.
Tesis ya terminadas y que han brindado un aporte a
la Biología son dos: un estudio sobre las Tortugas Gigantes
de Galápagos y un estudio sobre las aves tropicales de Río
Palenque.
El Departamento de Biología comenzó además estudios sobre Grapsus grapsus (cangrejo de la playa) y sobre
el sapa Gastroteca, una especie suigéneris de estas latitudes.
69
Desgraciadamente no poseemos alumnos propios del
Departamento de Biología y no formamos biólogos. Este hecho, baja enormemente el nivel académico de los estudiantes y del profesorado. Sería de desear que en un futuro no
lejano la Universidad Católica pueda ofrecer una Licenciatura o Doctorado en Ciencias Naturales o en Biología.
LA BIOLOGÍA Y LA INVESTIGACIÓN
EN EL ECUADOR
Hay que reconocer que aún menos que en otros países
latinoaimericanos en el Ecuador no existe todavía una tradición científica para realizar estudios de Ciencias Naturales
y menos aún para que se lleve a cabo investigación en estos
campos. ¡Pero es momento de empezar!
Mucha gente justifica el que no se haga investigación
por la falta de recursos económicos: un país pobre no puede competir con los países desarrollados, todos estamos plenamente de acuerdo, no podemos competir con los grandes
institutos o centros de investigación y estar a la par en nuevos descubrimientos de carácter internacional, pero sí podemos ofrecer aportes únicos a la investigación en el campo morfológico, citológcio, genético y biomolecular por la
biología misma de las especies, por no ser todavía conocidas,
aunque no sobresalgamos por el refinamiento de los métodos
y técnicas empleados para su estudio.
Sin embargo, no es tan sólo el lado económico lo que
nos lleva a no investigar, se debe también a nuestro carácter
pasivo, a la tendencia que tenemos de recibir todas las cosas de afuera, hechas, listas ya para digerirlas. También se
debe a la falta de formación de nuestras universidades, ellas
no proporcionan al estudiantado la visión suficiente necesaria para que él se realice con proyección al futuro.
70
1
En la actualidad, hacer investigación no significa que
un solo hombre, una sola persona vaya a revolucionar las
teorías ya existentes, se han dado y dan casos sí; pero la verdad es que el gran adelanto, por ejemplo de la Biología Molecular de estas últimas décadas, a partir de 1942 (con el descubrimiento de Avery que el Acido desoxiribonucleico es el
portador del material genético) se debe a una serie innumerable de trabajos realizados en el campo de la Biología, de
la Biofísica o de la Bioquímica, es un trabajo en común llevado a cabo por muchos científicos residentes en varias partes del mundo, científicos que están al tanto de los últimos
resultados alcanzados, gracias a revistas especializadas de
carácter internacional y cada uno de ellos ha contribuido con
algo de mayor o menor valor a ese vertiginoso avance de la
Biología Molecular.
La investigación cada vez se socializa más, no es privilegio de unos pocos, ni de las naciones ricas, ni puede ser
realizada por un solo individuo, sino que a la Ciencia puede
aportar una persona con formación académica o técnica y
cada trabajo es tan solo una pequeña piedra que sirve de base
para la edificación de una gran pirámide. Dentro de estos
innumerables trabajos hay algunos más originales que otros
o de mayor importancia que otros, en tanto que muchos, sólo
atestiguan una vez más lo ya descubierto, menguando renombre científico al autor; pero todos estos esfuerzos son necesarios para solidificar más los cimientos básicos y para que
más tarde pueda ser dado un toque final y quizás genial por
un grupo de científicos o un investigador original que asiente
la última piedra de la pirámide.
Existe, es verdad, genialidad en las Ciencias Naturales Modernas. Esta genialidad está dada por una originalidad innata unida a una formación académica profunda que
basándose en investigaciones anteriores permite al individuo
escoger un problema científico de actualidad y además debido a un trabajo de experimentación sistemático y cons71
tante puede llegar a demostrar una hipótesis, que quizás
anteriormente muchos la habían propuesto.
Es utópico pensar, dada la tecnificación actual, que
una persona por mucha inteligencia que posea pueda aportar
algún valor científico a la sociedad sin los conocimientos y
la preparación necesarios. El investigador no nace, ni se
improvisa, se forma desde la escuela a través de la Universidad y a lo largo de su vida.
La causa que nos ha impedido hacer investigación es
ante todo la falta de tradición científica: el que en nuestras
universidades no se haya hecho investigación hasta ahora en
forma sistemátcia, sino esporádicamente, gracias a esfuerzos de pocas personas que han luchado contra un ambiente
adverso, contra medios económicos insuficientes y contra el
mismo aislamiento científico en que vivimos, antes de poder
iniciar un trabajo. Dentro de la falta de tradición científica
se puede incluir la no dedicación completa de un profesor a
su cátedra ya sea por causas económicas o por otras varias,
en todo caso, no ve la necesidad, ni la responsabilidad de una
dedicación plena.
Creo es importante que tanto profesores como alumnos tengamos conciencia de la necesidad de hacer investigación en el País; debemos crear un ambiente favorable propicio y tal vez la forma más adecuada de empezar, dadas las
circunstancias actuales de nuestra Universidad, sería trabajar
conjuntamente profesores y estudiantes en la elaboración de
tesis de Licenciatura. Naturalmente, para ésto, es necesario que el profesor a tiempo completo no se diversifique con
varias cátedras diferentes y se le conceda más tiempo para
dedicarse a los alumnos que elaboran una tesis.
Esperamos que si ahora, ponemos de nuestra parte,
dentro de algunas generaciones, contaremos con biólogos,
con investigadores que puedan servir al País y al mundo en
una época de plena tecnificación.
72
PERSPECTIVAS PARA EL ANTROPÓLOGO
Marco V. Rueda
La presencia de un Departamento de Antropología en
la P.U.C.E. plantea una serie de interrogantes: ¿La Antropología ciencia de "primitivos"? ¿Tiene porvenir la misma Antropología? ¿En qué se diferencia de la Sociología? ¿Tienen
nuestros antropólogos posibilidades, incluso económicas, en
el Ecuador? Es el problema humano, y no teórico, el que nos
interesa, y de ahí el título de este artículo: Perspectivas para
el antropólogo. Es un intento de esclarecimiento, que puede
y debe ser discutido.
¿CIENCIA DE PRIMITIVOS?
La Antropología es de ayer, y se habla ya de su desaparición. La fecha del nacimiento de la Etnografía, como recolección y descripción de datos, y de la Etnología, como rama entonces de la filosofía y de la historia, empeñada en
comparar rasgos raciales, es relativamente antigua. Pero todos están de acuerdo en señalad al norteamericano Lewis H.
Morgan (1818—1881) y al inglés F-B. Tylor (1832-1917) co73
mo padres de la Antropología científica, con marcado carácter evolucionista.
Nació y creció la Antropología con el estudio de las
culturas llamadas "primitivas"; y sabemos que para clasificaciones de la ciencia, más hacen el proceso histórico y la
práctica que las razones teóricas. Se creía que el grupo "primitivo" era más simple y por ende más sencillo de ser estudiado, y se veía en él, a veces, la imagen de los comienzos de
toda nuestra propia historia.
Esto fue dibujando el perfil del antropólogo, no siempre bien mirado por la gente. Clyde Kluckhohn nos cuenta
en su sabrosa Introducción a la Antropología (Mirror for
Man), la sorpresa de un amigo suyo en un cocktail, al enterarse de la profesión de Clyde: "¿Cómo? Se ve que no siempre se necesita estar loco para ser antropólogo, pero eso debe
al menos constituir una ayuda".
Durante este rapidísimo proceso de crecimiento (apenas una centena de años!), no se había liberado aún la Antropología de su carácter exótico y etnocentrista. Bien instalado el antropólogo en la "superioridad" de su cultura occidental, ocupaba sus ocios en observar "cosas raras" en las
culturas primitivas, arcaicas, ancestrales, tradicionales, sin
escritura, sin maqumismo, expresiones todas que vehiculaban un juicio peyorativo: "ellos y nosotros". Preocupado de
cómo visten, cómo se peinan, de sus ritos matrimoniales o
religiosos, de sus relaciones de parentela y de su incipiente
organización política, el antropólogo era el coleccionador de
"cosas interesantes y exóticas", que a veces le permitían teorizar sobre el origen del hombre, de la religión y de la cultura.
Con todo, la Antropología tomó "conciencia de sí". A
la recolección de datos y teorizaciones, siguió el trabajo de
campo, la investigación sobre el terreno (Malinowski, Boas,
Kroeber, Lowie...), y a la observación se añadió la "participación": llegar a ser uno de ellos.
74
Es lícito preguntarnos hasta cuándo podremos hablar
de "primitivos". Las rutas, los aviones, el transistor, perforan
las selvas y visitan las "islas lejanas". Aun las pobres "reservas" dejadas a los indígenas del Matogrosso (han sido vendidas ya las tierras de sus legítimos poseedores!), resultan
irrisorias, pues la caza está condicionada cada vez más por
el ruido de los motores, y la pesca disminuida por la polución de los ríos causada por una creciente industria. De los
Bororos del Brasil, objeto de tantos estudios antropológicos,
apenas si quedan unos 150, y de nuestras mismas culturas
ecuatorianas (Colorados, Aucas, Jívaros...) no se oirá hablar
como unidades aisladas dentro de pocos años. ¿Para qué, se
dirá, ser antropólogo si desaparece su campo propio de estudio?
Mas la Antropología contemporánea ha ido dejando
esta concepción estrecha, y ha ido ampliando su campo de
acción, y no por ansia de buscar nuevo trabajo, sino por la
evolución misma de la ciencia.
Del estudio de los "primitivos" se pasa al del "campesinado", que representa en el Ecuador un 62% de la población total. Para afrontar luego los mismos problemas urbanos
más complejos de la sociedad llamada "moderna", con todas
las implicaciones que sus decisiones de orden político y económico traen en el campesinado.
La Antropología se hacía "cultural". Al ampliarse el
campo de trabajo, han ido apareciendo nuevos proyectos
para la Antropología. Se empezó por darle un alcance totalizante (tomar la cultura toda, el hecho social íntegro), un
alcance metodológico (preocupación por la estructura subyacente), una circunscripción de lo real: parentesco, economía,
etc. Así empezó a correr la expresión cultura, que ha hecho
fortuna. M. Herskovits enumeraba en 1952 más de ciento
sesenta definiciones de "cultura". Cultura en el sentido de
"modo de vida", conjunto de "modelos" aprendidos y no
instintivos, que en determinadas circunstancias regulan así
75
las categorías de conocimiento y valor, como los comportamientos de los miembros de una determinada sociedad.
De esta manera todo grupo humano posee una cultura o sus
culturas propias.
Si la Antropología se volvía "cultural", ¿dejaba acaso
de ser "social"? "Se podría, pues, decir —comenta a este
propósito C. Lévy-Strauss— que Antropología cultural y Antropología social cubren exactamente el mismo programa,
partiendo la una de las técnicas y de los objetos para terminar en esta "super-técnica" que es la actividad social y política que hace posible y condiciona la vida en sociedad; la otra,
que parte de la vida social para descender hasta las cosas,
sobre las cuales deja ella su huella, para llegar a las actividades, a través de las cuales se manifiesta" (Anthropologie
structurale, Plon, 1958, p. 390). La Antropología social va del
todo hacia las partes, con plena conciencia de que éstas no tienen sólo un "valor utilitario", sino que representan una "función", la cual para ser comprendida requiere no sólo de consideraciones geográficas, históricas, sino también sociológicas. El conjunto de funciones constituirá una "estructura",
con toda la riqueza que este concepto abarca en la Antropología contemporánea.
SOCIOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA Y LINGÜISTICA
Empeñadas ambas. Antropología y Sociología, en el
estudio del "hombre total", tenían que llegar las dos ciencias a los problemas sociológicos (los antropólogos Radcliffe
—Brown, Durkheim, Mauss y otros lo iban a subrayar). "En
los dos casos —insiste Lévy-Strauss— una relación particularmente estrecha existe con la Lingüística, puesto que la
lengua es a la vez el hecho cultural por excelencia (que distingue al hombre del animal), y el intermediario por el cual
todas las formas de la vida social se establecen y se perpetúan" (ibid., p. 392). Así se forma, para el mismo autor, una
76
constelación de ciencias, todas con un común objeto, pero
que representan puntos de vista y matices diferentes. Si leemos horizontalmente, estamos más cerca de la Antropología
cultural, y si verticalmente, de la social:
Psicología
Lingüística
Geografía
ANTRO OLOGIA
Sociología
Arqueología
La Sociología nos dará visiones más concretas (divorcio, criminalidad, revolución, etc.) y más sincrónicas, más en
una unidad de tiempo, mientras que la Antropología se interesará más por la cultura total, y será más diacrónica, más
consciente del ritmo temporal. Digo "más", porque no se
pueden fijar barreras infranqueables, y la unidad del objeto
común para todas las Ciencias Humanas —el hombre—, está
exigiendo algo más que na estudio interdisciplinar, la creación de una ciencia única, en la que se participe de los aportes que llegan desde diferentes comienzos de investigación:
sociológicos, políticos, psicológicos, económicos y antropológicos. Estamos en la cultura de la computadora y del trabajo en equipo, que hace posible la utilización unificada de
una gama tal de datos que supera con mucho las fuerzas de
un trabajador intelectual. La Antropología tratará de ir más
allá de las elaboraciones conscientes, sociológicas, para intentar descubrir las estructuras mentales inconscientes, que
se delatan en las instituciones y sobre todo en el lenguaje.
De ahí la importancia de la Antropología lingüística o Lingüística antropológica en los departamentos de Antropología
(Dell H. Hymes, A perspective for linguistic anthropology,
1964).
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NUESTRO DEPARTAMENTO
Los estudios antropológicos al aplicarse a nuestra
realidad indo-latinoamericana, exigen una ardua revisión de
los aportes de la Antropología europea y norteamericana,
que hasta no hace mucho tiempo representaban la casi totalidad de estos estudios, sin negar valiosas contribuciones de
los precursores y representantes de nuestra Antropología
criolla. Si no podemos limitamos a repetir teorías y métodos
extraños, tampoco podemos menospreciar y olvidar las conquistas logradas tras múltiples esfuerzos de tantos insignes
investigadores. Para nuestro Departamento la gran tarea es
buscar el hombre andino y ecuatoriano en su realidad pluricultural. Las teorías y los métodos formulados y aplicados
por los investigadores de Antropología Clásica ¿son válidos?
¿En qué medida? ¿Cuáles son las rectificaciones y comple-'
mentos principales? Estas deben ser dos preocupaciones básicas de profesores y alumnos.
Nos interesa, sobre todo, la búsqueda de los "modelos" adecuados para la descripción y explicación de los fenómenos económicos, sociales, políticos, religiosos, en suma
culturales, de nuestro país.
Obedeciendo a todo el proceso evolutivo de la Antropología antes descrito, nuestro Departamento quiere concentrarse en la Antropología Social y Cultural, junto con estudios lingüísticos, arqueológicos y etnohistóricos. Y puesto
que no nos es lícito extender inmesuradamente el campo de
visión, queremos especializamos en nuestros problemas
ecuatorianos y los del altiplano andino, ya que estos problemas humanos, sobre todo étnicos, del Ecuador, Perú y Bolivia son similares, por no decir idénticos.
Además de los aspectos generales socio-culturales, nuevas perspectivas de la Antropología contemporánea nos invitan a dedicarles atención. Los dominios políticos, económicos,
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psicológicos reclaman su puesto en el estudio del funcionamiento del todo social. Las relaciones de producción, las
fuerzas de producción, las estratificaciones sociales, representan otros tantos factores que condicionan la vida social,
sus ideologías y funcionamiento. Por eso hemos acogido entre las materias "básicas" (obligatorias) la Antropología
Económica y la Antropología Política.
Tenemos que confesar que nuestra Facultad de Ciencias Humanas es una Facultad relativamente cara para la
Universidad. Hay un promedio de 4.11 alumnos por profesor en la Facultad (6 en Antropología y 2.90 en Filosofía). No
podemos, por lo tanto, multiplicar las cátedras en el propio
Departamento; pero sí hemos logrado aprovecharnos ampliamente de las cátedras de otros Departamentos, de modo que
un 30% de las materias puede seguirlas el alumno sin recargo especial para la Universidad (materias "complementarias" y algunas "optativas").
PERSPECITVAS DE TRABAJO
Si la Antropología ha tomado un giro "globalizante",
se ha afirmado también como una ciencia comprometida.
Cambia el contenido y cambia la actitud. Una ciencia de pura
observación y clasificación del material recogido es para
nuestra América un lujo que no podemos cultivar. Tiene que
ser una ciencia-servicio, al servicio de la liberación del hombre. Con plena conciencia de su dignidad de persona, y no
con el afán de encontrar un objeto más de dominación injusta. Un servicio de auténtica seriedad científica, muy lejos de
peroratas demagógicas. La mala conciencia del antropólogo
europeo o norteamericano de haber estado a órdenes del
etnocentrismo y aún del etnocidio, tiene que ser superada
en nuestra América. Para nosotros los problemas son tan urgentes y globales, que el antropólogo tiene una palabra que
decir y proclamar sobre ellos.
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Veamos unos cuantos problemas "mayores" de nuestra
realidad. Hay cerca de un millón de indígenas en el Ecuador,
que en regiones como el Chimborazo representan un alto
porcentaje de monolingües quichuas (en Guamote, 80% para
los hombres y 91% para las mujeres). Tenemos una serie de
relaciones interétnicas, con frecuencia conflictivas. Es preciso aceptar que no hay una cultura ecuatoriana, sino una
pluralidad de culturas, que condicionan la vida, la legislación, los factores educativos y religiosos. El proceso de "dependencia", con toda la trágica realidad que este vocablo
engloba para la sociología latinoamericana, y que está determinando el desarrollo de nuestra América, no sólo repercute
en el campo económico; determina los procesos de cambio
y sacude el orden cultural todo. Es el hombre de América el
que está en juego. Hay también un proceso nefasto de dominación interna (los "herodianos" de nuestros economistas y
sociólogos), proceso de dominación interna de parte de blancos y mestizos que se agrava en las relaciones con el campesinado, y de modo especial con las "zonas de refugio" indígenas. La nación tiene tres zonas mayores marcadamente diferentes: Costa, Sierra y Oriente. La educación rural es un
enigma que sólo se decifra artificialmente en los papeles
oficiales. La misma pastoral de la Iglesia ecuatoriana se ve
avocada a afrontar cierto sincretismo religioso, y requiere
tener en cuenta modalidades antropológicas, a fin de que
sus símbolos sean decidores. En suma, la integración nacional, si no quiere caer en un nefasto mestizaje que sacrifique
grandes valores y se convierta en un proceso deshumanizante,
necesita del antropólogo. Y no simplemente por un afán folklórico afanoso de conservar cosas típicas, sino porque estamos convencidos que una auténtica revalorización y promoción de esos grupos culturales, no se realizará sin una recia
raigambre en el pasado y gracias a un proceso evolutivo de
autenticidad.
80
En estas circunstancias, varios departamentos del GCH
biemo como el de Educación, Salud Pública, Previsión Social
y Economía; los Municipios, sobre todo en sus departamentos culturales; algunas Comisiones de la Conferencia Episcopal, como la Comisión de Promoción Humana; la Junta de
Planificación y otros organismos similares, las Universidades,
los Museos históricos como el del Banco Central, las Comisiones que elaboran algunos proyectos de Ley, ciertos centros
educativos situados en regiones de intensa relación interétnica, varios organismos artísticos, de teatro y música sobre
todo, para no citar otros ejemplos, requieren la presencia del
antropólogo, al menos como un perito cuyo dictamen debe
ser consultado, y muchas veces como un miembro permanente del organismo.
¿Un burócrata más de nuestra ya recargadísima maquinaria administrativa? No, por cierto. Presencia ante todo
de un hombre de ciencia, de un investigador, al cual se le
facilitan los medios de búsqueda y cuyo pensamiento se respeta, sin tratar de "recuperarlo" para fines políticos y mercantilistas. Son las Universidades las primeras que deben
tomar conciencia de que en este campo la investigación no
es un complemento ni un lujo, sino una urgencia, no sólo
por el hecho de que la Antropología está naciendo en nuestro
continente, sino por la naturaleza misma de la empresa. El
antropólogo es el hombre para el hombre que debe permanecer en contacto vital con el hombre de América.
Permítaseme presentar unos cuantos ejemplos hirientes y concretos, objeto algunos de ellos de investigación en
nuestro Departamento de Antropología que aspira a realizar
estudios de interés nacional, como práctica de los estudiantes
y como una modesta colaboración a los intereses comunes.
No hay duda que el Indigenismo es uno de nuestros
problemas cruciales, dolorosamente marginado de nuestra
consideración, y que tiene que ser abordado antes o después
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de cualquiera revolución que aspire a solucionar nuestra realidad nacional. A mi entender se encuentra el indígena en una
situación de enquistamiento y violencia contenida que no
puede prolongarse por más tiempo. Y como algo típico de
su cultura, hay en él una gran unidad de vida. Para el hombre "blanco" (así entre comillas, pues se trata de una realidad
bastante compleja) se pueden señalar sectores de vida suficientemente separados. No así para el indígena, en cuya vida
se fusionan los más disímiles aspectos. Sus problemas de salud que requieren atención urgentísima si no queremos ser
testigos de una degradación creciente, suponen aspectos religiosos como el de los brujos y el de los priostazgos en la
fiesta, que no es sólo asunto religioso, sino también de prestigio social, de parentesco, de economía y de influjo político.
Su problema educativo tiene hondas raíces en el monolingüismo o bilingüismo nacional, en el ritmo de trabajo
en el campo, en el sistema familiar de cultivo de la tierra,
en las distancias y ecología de las regiones, en el régimen de
organización de estructura social, en su simbología propia,
en la misma escala de valores de su mundo cultural. ¿Cómo
pueden elaborarse las cartillas de alfabetización, sin los datos etnolingüísticos y simbólicos? ¿Cómo puede darse una
formación apropiada y asimilable en matemáticas, en concreto sobre pesas y medidas en nuestro campo, sin los datos
antropológicos? ¿Hemos elaborado "programas", tipo de
escuela para nuestros campos, para los centros indígenas en
concreto?
Bástenos, por ahora, señalar el problema, sin pretender abordarlo. Dígase lo mismo del complicado y riquísimo
fenómeno de la fiesta religiosa indígena. ¿Es mera explotación por parte de la Religión? Es mera explotación del mestizo? ¿Basta lamentar los destrozos económicos y fisiológicos del alcohol, de la chicha? ¿Basta ponderar su riqueza
folklórica y convertirla en un renglón más de los ingresos
turísticos? Con gesto que se podría tildar de cómico, si no
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mediaran intereses nacionales muy serios, el Congreso de la
República da el 2 de octubre de 1918 un decreto por el cual
quedan "prohibidos los priostazgos, funciones, capitanías y
pases del niño". Hay penas de prisión y multa a las personas
"que los nombraren para que intervengan como tales en
fiestas religiosas". También multada y destituida la autoridad que no lo hubiere impedido (Alfredo Rubio Orbe, Legislación indigenista del Ecuador, México, 1954, p. 62). Los
priostazgos, con todo, han seguido, y los pases del niño cruzan aún nuestras calles.
¿Cómo es posible tanta ingenuidad en personas por
otro lado respetabilísimas, si no es gracias al desconocimiento de los datos antropológicos? Solucionar con un decreto
un problema que encarna toda una concepción de la vida.
una economía de prestigio, diferente en mucho de la nuestra, un afán profundamente humano de "sobrepasarse", una
vivencia tan arraigada como son en todas las culturas las
"celebraciones", con sus grandes valores humanos? Tienen
sí que ser separadas esas fiestas de su ganga dolorosa y dañina que las entorpece, sin borrar una historia y sin matar
el alma indígena.
¿Por qué ha nacido muerta la Ley de Comunas, sino
porque ha ignorado el espíritu mismo de la "comuna", para
mí el primer valor de nuestra cultura indígena? La nueva
Ley de Reforma Agraria prevé en el Título V, cap. II, organizaciones campesinas provisionales de reforma agraria, y
aunque el Art. 56 deja la suficiente amplitud, la aplicación
del mismo se está desarrollando en forma desarticulada con
la cultura indígena, presionándole hacia el cooperativismo y
olvidando la "comuna", que, como acabo de decir, es para
mí el mayor valor de su cultura.
El problema indígena, por doloroso que sea, no representa sino una parte del problema antropológico ecuatoriano. Junto a él está el campesinado de la Sierra y el montuvio costeño, con todas las .implicaciones de la dependencia
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y el marginalismo. Problemas ecológicos, del bilingüismo, de
carencia de centros educativos, de ausencia de atención sanitaria. Si el minifundio nos asusta, más grave es la minicultura sobre todo del campo.
Lo que Redfield llamaba la pequeña y la grande tradición, se verifica entre nosotros de manera hiriente. De la
capital y de unas pocas ciudades más, van todas las decisiones y la fuerza directora. Esto provoca el movimiento migratorio del campo a la ciudad, de la provincia a la capital.
Abandono de lo rural, recargo de lo urbano, con una serie
de conflictos, no sólo de orden económico, sino también social, religioso, en una palabra antropológico. Por qué abandonan el campo, por qué vienen a estas ciudades, cómo viven
en ellas, qué evangelización reciben en ellas, cómo regresan
a su comunidad de origen, qué conflictos humanos provoca
este retorno, qué interpretaciones de orden interétnico dan
los diversos grupos, he ahí unos cuantos interrogantes que
podrían ser esclarecidos por el sociólogo y el antropólogo en
mancomunado esfuerzo.
Los mismos cultivos, sobre todo el casi monocultivo
de nuestra Costa, crea situaciones conflictivas, privilegios,
migraciones de la Sierra a la Costa, arriendo de terrenos
para el pequeño cultivador costeño y otra serie de condicionamientos, causas de un precarismo no contemplado por la
ley, y no denunciado, desgraciadamente, por antropólogos
ecuatorianos.
¿Qué estudios tenemos del pescador de nuestras costas? En El Oro hay más de 100 camaroneras subsidiadas por
el Estado para reemplazar el monocultivo bananero. Programa interesante, pero realizado en tal forma de explotación,
que no enriquece sino a pocos empresarios, con el encarecimiento del producto y de la subsistencia en general.
Y en la urbe, en la misma capital, se nos escapan, por
ejemplo, los modelos matrimoniales que de hecho rigen —no
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en teoría —en las clases altas, en el medio corriente, en los
trabajadores, en los emigrados. Para no citar sino un aspecto. Porque lo que se dice del modelo matrimonial puede extenderse a otros campos: madres célibes, hogares abandonados, doble hogar, donjuanismo celibatario, supersticiones
religiosas, quemeimportismo patriótico y político, conformación de los grupos políticos, de agitadores de izquierda o
derecha reducidos a un dogmatismo desencarnado de toda
raigambre nacional.
En el orden educativo urbano, una sola pregunta: el
fracaso de nuestro bachillerato ¿es sólo debido a deficiencias
de orden educativo? ¿Se ha tomado al muchacho, al hombre
ecuatoriano, en su realidad socio-cultural para hacer de él
un bachiller, o se han barajado programas a base de los índices de textos extranjeros?
Y no queremos ni siquiera desflorar el arduo problema
que nos toca más de cerca: la orientación antropológica de
la universidad ecuatoriana. Preferimos madurar nuestras
reflexiones, para que sean más objetivas y concretas.
Sirvan estas someras muestras para sembrar al menos la inquietud sobre la urgencia del dato antropológico en
el estudio y solución de la problemática ecuatoriana.
**•
Estudios serios, vivenciales, personales es lo que pretendemos en nuestro Departamento de Antropología. Con el
más amplio respeto a la autonomía que la verdad reclama.
Con la más estricta seriedad frente a las exigencias que esa
misma verdad impone. Seguros de la urgencia del aporte
antropológico. Optimistas sobre las perspectivas incluso rentables para el trabajo del antropólogo. Conscientes de la
ardua tarea que supone la creación y desarrollo de una Antropología Latinoamericana para el hombre indo-hispano de
América.
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NUESTRA FE: ¿IDEOLOGÍA O LIBERTAD?
Dr. Julio Terán Dutari, S.l,
Se nos habla mucho de la actual situación de crisis
cultural y religiosa en el mundo; esta situación tiene múltiples elementos de los que se originan también múltiples
conflictos. En estas reflexiones vamos a considerar uno solo
de ellos, pero uno fundamental: el de la fe. El problema está
entre nosotros muy metido dentro de la sensibilidad juvenil:
La juventud manifiesta que se siente incapaz de creer en la
misma forma como —según ella— han creído los mayores
y como les parece que la misma Iglesia sigue exigiendo que
se crea. Pero son quizás personas de generaciones anteriores las que hoy día experimentan más dolorosamente todas
las consecuencias de esta situación: los padres, los educadores, los que tienen responsabilidades más altas en el campo público y en el campo religioso, también profesores de
Universidad, se sienten con frecuencia desorientados. Y la
desorientación se acrecienta no sólo por reacciones violentas
de jóvenes a quienes arrolla la nueva situación cultural, sino
también por los esfuerzos tan dispares de quienes intentan
dar nuevas soluciones al problema de la fe; más aún digámoslo claramente, la misma Iglesia con sus decisiones o ac-
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titudes oficiales suscita no pocas veces la inquietud y se topa
con la incomprensión. ¿En qué radica este problema fundamental de la fe? ¿Cómo satisfacer a la inquietud de quienes —jóvenes o confrontados con la juventud— se sienten
hoy desorientados? Aquí vamos a responder en primer lugar
mostrando que dentro de grandes sectores la fe cristiana se
experimenta hoy como una "ideología" a la que —con bastante razón— se ofrece resistencia. En segundo lugar buscaremos un modo de presentar la fe que, dentro de la fidelidad
a lo más auténtico de la tradición y de las fuentes cristianas,
pueda encontrar un interés en el hombre de nuestra situación
cultural presente.
1.— El problema): ¿es la fe una "ideología"?
De una manera general podemos caracterizar lo que
nuestra gente ordinariamente entiende por "fe" en esta forma: Un conjunto de creencias religiosas que sirven de base
a numerosas prácticas y preceptos; estas creencias están
arraigadas en el pueblo con profundos vínculos emotivos y
se trasmiten a través de una tradición sagrada.
Desde luego, hay toda una tipología de esta "fe", que
no nos interesa ahora analizar: hay .Ja fe ritualista y la fe de
tipo jurídico; hay una fe que se mufve más en el mundo mítico y una fe netamente intelectualista; hay la fe de los temperamentos místicos o carismáticos y la fe que se siente ligada a las instituciones y a la vida pública y que va hasta
la lucha política. Pero en todos estos tipos diferentes puede
darse la misma manera de concebir la fe que hemos propuesto aquí. Y es esa manera de concebir la que se hace inaceptable para muchos el día de hoy; porque sienten —no sin razón— que entonces la fe vendría a resultar una "ideología"
más; y contra las ideologías hay mucha prevención y muy
fundada —aunque por lo demás mucha gente siga siendo
víctima de ellas.
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Ideología es un concepto muy de moda y muy difícil
de definir; en su acepción conflictiva, en la que la estamos
tomando aquí, significaría un cierto sistema totalitario de
verdades, como se pretende ver en el fascismo o en el marxismo, por ejemplo. Ese sistema presenta entonces características que se aplicarían también a la concepción de la fe
que estamos criticando: Ante todo está la importancia dada
al factor intelectual, es decir a una interpretación teórica de
la realidad, más o menos simplificada pero poderosamente
estructurada, que se pone al servicio de finalidades sociales
prácticas. También la fe, como conjunto de creencias religiosas que tocan a lo más decisivo del hombre y de la sociedad, sería esto mismo. Pero el factor intelectual está, dentro
de la ideología, supeditado a otros factores mucho más fuertes: el arraigo, la trasmisión y el dinamismo de una ideología
se explican por factores emotivos, y autoritativos especialmente, de muy grande potencia. También la fe —como se la
suele experimentar y criticar— estaría arraigada en el pueblo y trasmitida de generación en generación por estos mismos factores: el factor autoritativo se siente entonces como
particularmente enojoso.
Hay una serie de caracteres negativos que se aplican a
la fe cuando se la rebaja al nivel de una ideología: en el campo intelectual la fe se presenta con graves ambigüedades, ya
que por un lado tiene pretensiones ilimitadas respecto del
hombre, del mundo y de la realidad toda, y por otro lado
parece chocar contra las exigencias de la razón y contra los
resultados de la ciencia y de la filosofía, que están construyendo un mundo nuevo; en el campo sicológico la fe parece
actuar por medio de los mismos mecanismos opresores que
explican el poder de las ideologías, por medio de complejos
que suscitan rechazos y conflictos y que se emparentan incluso con algunas formas del tabú; en el campo sociológico
parece que la fe se impone al hombre externamente, aunque
sea en nombre de Dios, y viene a ser una manera de mani88
pular al hombre por el hombre con el resultado de establecer o mantener situaciones de poderío, de represión y de
injusticia; en el campo antropológico general la fe es sospechosa de una inautenticidad radical porque no aparece
nacida del hombre mismo sino adquirida por él como una
armazón en la que nunca se expresa ni se compromete la libertad de la persona. Todos estos caracteres negativos de la
fe considerada como ideología son otros tantos capítulos de
la crítica, por demás conocida, que hoy día se hace a la religión. Aquí sólo pretendemos recalcar que esta crítica halla
un fundamento en la manera de vivir la fe que tienen por
tradición muchos cristianos.
A esta concepción desvirtuada de la fe vamos a oponer
otra que partiendo del hombre mismo y de su problemática
sea capaz de aceptar toda la dimensión divina de la fe y lo
haga, según toda la ortodoxia del cristianismo, en una adhesión total a Cristo revelado en nuestra historia. Serán, pues,
tres los factores para construir esta concepción más auténtica: el medio en que nos movemos, o sea el hombre; el origen
y la meta, o sea Dios; el único camino para avanzar, o sea la
historia centrada en Cristo.
2.—
La fe se sitúa al nivel de la praxis humana
La ideología se caracterizaba por ser ante todo un
sistema totalitario de ideas; este carácter predominantemente
intelectual era la base indispensable para los fines prácticos
a los que iba dirigida, si bien el secreto de su fuerza residía
en factores emocionales y sobre todo autoritarios. Lo primero que debemos decir ahora de la fe cristiana, si es que en
realidad no se identifica con una ideología, es que para entenderla debemos bajar hasta un nivel en el hombre que está
mucho más profundo que su inteligencia. Esto es necesario
aun para comprender el aspecto intelectual de la fe, que
89
nunca dejará de ser muy importante. El nivel profundo de
que hablamos no es una facultad especial; por supuesto no
es el solo conocimiento, como si de él dependiera fundamentalmente toda la realización humana. Ese nivel profundo
es el hombre todo en su núcleo personal más íntimo, que es
libertad radical.
Estamos empleando una concepción antropológica que
dentro de los límites de estas reflexiones no podemos desarrollar ni menos justificar completamente; apelamos tan
sólo a la experiencia de sí que tiene el hombre contemporáneo. A este hombre puede hacérsele ver que vive siempre
desde ese núcleo donde se juega todo lo que el hombre es
en todas sus relaciones individuales y sociales (a través de
estas relaciones, claro está, actúa el entendimiento por el que
el hombre interpreta toda la realidad). Este núcleo íntimo de
la persona es la libertad —no siempre reflejamente consciente— por la que tomamos posición ante las cosas y ante nosotros mismos de cara a un horizonte último al que nos vemos enfrentados.
A este nivel se sitúa la fe: la fe es antes que nada esta
libre toma de posición en fuerza de esta última responsabilidad. Hay palabras de la misma Constitución sobre la revelación divina en el Concilio Vaticano II que aluden claramente a estas concepciones: "Por la fe el hombre se entrega
entera y libremente" y hace "una disposición total de su entendimiento y voluntad" (Dei Verbum, N" 5); recordemos al
citar esta frase que la expresión "entendimiento y voluntad"
designa clásicamente todo lo que el hombre tiene de más
característico; así se indica que la fe es esa disposición libre
y total de sí mismo que hace el hombre. La fe se sitúa, pues,
al nivel de la "praxis" humana. Esta palabra, también de
mucho uso actualmente, la "praxis", que el marxismo ha
acaparado para sí en gran parte pero que procede de toda la
tradición trascendental de nuestra filosofía ocidental, la entendemos aquí como el obrar total del hombre en su núcleo
90
más íntimo, que incluye conocimiento también (un conocimiento "en el obrar mismo", como decía San Agustín (1),
pero que antecede, subyace y acompaña a toda reflexión y
es lo decisivo en la persona.
Lo más interesante dentro de este planteamiento es
observar que a este nivel de la praxis es necesario que el
hombre tenga siempre alguna manera de fe. En efecto, para
actuar y poder realizarse en el mundo todo hombre necesita
una seguridad, una confianza y un amor fundamental; todo
esto es lo que en primer lugar designamos con el nombre de
"fe". No hay hombre que no necesite una firmeza última, con
la que se oriente en el horizonte de este mundo lleno de enigmas y encuentre sentido a su propia vida, a la convivencia
social, a todo lo que pasa en la historia; no hay hombre que
no necesite una esperanza última, por la que pueda comprometerse enteramente en la vida, como tantas veces se le
exige (aún cuando no tenga los motivos ciento por ciento
convincentes), por la que pueda ser fiel en lo inseguro, por la
que se extienda a lo definitivo dentro de lo transitorio, dentro de lo imprevisto, dentro de lo angustioso; no hay hombre que no necesite sobre todo un impulso fundamental para
poder entregarse a su quehacer en el mundo amenazador, y
para poder amar —o simplemente aceptar— a los demás
hombres que lo están requiriendo y al mismo tiempo poniendo en peligro. Esta es la "fe" de base, sin la cual no podemos lanzamos a la aventura de la existencia, que por sí
misma no ofrece sostén ni garantías suficientes.
(1) Cfr. v. gr. esta frase del Santo Doctor que insinúa su concepción
del proceso de conocimiento a través de la circulación continua
entre teoría y praxis: "Quanto magis enim suavia sunt quae iubet
qui iuvat, tanto magis ea scrutatur amans, ut cognita facit et
faciendocognoscat; quiaperfectius cognoscuntur cum fiunt" (Enarrationes in Ps. 118, s. 17.7). Cuanto más suave es —dice— lo
que (Dios) manda, quien da (al mismo tiempo) su auxilio (para
cumplirlo), tanto más lo penetra él amante a fin de hacer eso
que conoce y de conocerlo en ese mismo hacer; porque más
perfectamente se lo conoce cuando se lo hace.
91
La fe cristiana es, en un sentido amplio que sin embargo es el fundamental, una manera especial de optar libremente en esta búsqueda necesaria de seguridad, de confianza, de amor, es decir de un fondo último. La fe cristiana
es ante todo esta opción fundamental, esta libre toma de
posición radical ante sí mismo, ante el mundo y la sociedad,
que se hace en el nivel más profundo de la existencia humana, el de la praxis, donde el hombre está enfrentando al horizonte de la totalidad. Se trata, pues, de una conquista libre
del hombre, que asume un puesto determinado dentro de su
mundo. Aquí tenemos ya una primera pista para abordar el
problema de la fe, como lo presentábamos al comienzo: si la
fe no ha de ser una ideología, cada hombre, cada generación, tienen que conquistar su fe. No serán ya los mecanismos emocionales y la fuerza de la autoridad lo que decida.
Si por la fe el hombre asume su puesto en el mundo, cuando
cambien los horízontes culturales y sociales puede cambiar
también el puesto del hombre y la expresión de su fe.
3.—
La fe es respuesta a Dios que se revela
Si la fe es una opción libre nacida del núcleo íntimo
de la persona en su obrar dentro del mundo y la sociedad,
parecería que estuviéramos reduciendo la fe cristiana a un
puro nivel humano en vez de explicar lo divino que hay en
ella. Pero de ninguna manera es así. Esta opción libre de la
fe no se hace ni arbitrariamente ni tampoco inmanentemente
dentro del solo plano humano, sino como reacción y respuesta a un ofrecimiento y a un llamamiento que nos viene de
aquel horizonte último al que siempre estamos enfrentados,
y en definitiva de alguien a quien llamamos Dios.
Se dirá que entonces todo esto no es más que una
nueva forma de expresar cosas muy antiguas; y así es. La
concepción tradicional cristiana la repite el Concilio Vatica-
92
no II: Dios en su libertad soberana ha tenido la iniciativa de
salir al encuentro de todo hombre por su revelación: "Quiso
Dios con su bondad y sabiduría revelarse a sí mismo y manifestar el misterio de su voluntad" (Dei Verbum, N9 2), para
la salvación de todo hombre, es decir para posibilitar y fundamentar —como decíamos— el obrar humano en este
mundo. Parece entonces que estuviéramos restituyendo en
este segundo punto la misma dificultad que tratábamos de
obviar en el primero: estaríamos volviendo a admitir el esquema autoritario que haría de la fe una ideología. ¿Cómo
es posible mantener en pie la concepción de que la fe es
una opción libre, cuando afirmamos que ella es la ayuda
necesaria ofrecida desde arriba al hombre por ese ser supremo al que se llama Dios? Esta es precisamente la concepción autoritaria que se hace inaceptable a la sensibilidad
del hombre moderno. El cristianismo parece imponernos la
deprimente idea de que el hombre es un ser impotente o al
menos incompleto y trunco, que necesita estar siempre sostenido por la libre condescendencia de un Dios. Este Dios
sería el único que pudiera hacer aquello a lo que el hombre
nunca llegaría: la salvación. Se dice que aquí está actuando
el arquetipo sicológico del papá poderoso, contra el que se
levantan después todas las rebeldías; se dice que aquí se
cimenta la actitud con la que luego maniobran todos los
opresores. Muchos son los que dicen que no quieren aceptar
el autoritarismo de una revelación divina concebida así y traducida después en doctrinas, preceptos e instituciones.
Pero en contra de tal concepción autoritarista de un
Dios que se revela haciendo y diciendo lo que el hombre no
puede y sin embargo necesita, y de un hombre de "fe" que
escucha y obedece aceptando con sometimiento servil esas
obras y palabras divinas, hay muchas cosas que rectificar y
precisar. Es cierto que según el cristianismo Dios se revela
en obras especiales proclamadas e interpretadas por palabras a las que se reconoce una autoridad divina (cfr. Dei
93
Verbum N9 2); pero esas obras y palabras no son hechos
dentro del acontecer humano que procedieran única, directa
y exclusivamente de Dios como por una especie de discontinuidad. No: todas estas son también verdaderamente obras
y palabras de los hombres, de manera que nunca podemos
establecer una oposición, y menos una rivalidad, entre el
Dios grande y poderoso y el hombre pequeño e insuficiente.
No hay enclaves privilegiados en la historia donde sólo Dios
estuviera presente con exclusión del hombre. Dios sólo se
hace presente, como dice el Concilio Vaticano II, a propósito de las Escrituras inspiradas, "obrando en los hombres
y por los hombres" (Dei Verbum, N" 11). Así, las grandes
obras en que Dios se revela, como la liberación de la esclavitud de Egipto o las acciones y pasiones de Cristo, son en
su totalidad obras de los hombres, sea de aquel pueblo de
Israel con sus guías providenciales, sea de este hombre Jesús
con su circunstancia auténticamente humana. Y la misma palabra de Dios sólo puede hacerse oir como palabra de los
hombres: como la palabra de Jesús, como la de aquellos que
lo fueron preparando, como la de quienes trasmitieron por
una misión recibida su experiencia propia respecto a Jesús,
o sea "lo que habían aprendido de las obras y palabras de
Cristo y por la insinuación del Espíritu Santo" (Dei Verbum N9 7); todas estas eran verdaderas palabras de hombre
dentro de un contexto histórico y cultural muy determinado.
Así también la fe, que es prestar obediencia a la palabra de Dios como palabra humana a un tiempo, viene a
significar igualmente un diálogo con los demás hombres y
su historia. Nunca hay una relación tan directa con Dios que
pueda excluir la relación con otros hombres, para escuchar
y aceptar la palabra divina. Nunca podemos creer cristianamente si no oímos lo que dicen otros hombres. Así sucedió
incluso con Cristo: sus contemporáneos no lo reconocían como manifestación divina porque llevase una etiqueta de que
él era Dios; sino que, en la auténtica comunicación humana
94
con él, se revelaba la presencia divina; en el libre diálogo
entre los hombres, se descubría Dios y era aceptado por la
fe. Tampoco nosotros crístianos de ahora oímos en ninguna
parte directamente la voz de Dios que se revela. Ni las Escrituras ni el magisterio vivo de la Iglesia ni las instituciones
más venerables nos dispensan de pasar por un diálogo netamente humano; porque la palabra de Dios es toda ella palabra
humana contenida en instituciones humanas y en formas
culturales humanas, y desplegada a lo largo de la historia
humana.
De este modo se nos presenta lo divino en el nivel más
profundo de lo humano; sin confundirse con el hombre
ese alguien a quien llamamos Dios aparece dentro del hombre mismo y de su historia, superándolos. Nunca se nos da
Dios sin intermediario; su libre palabra salvadora está siempre dentro del libre diálogo de los hombres entre sí; luego
esa palabra divina no tiene una estructura autoritaria especial, por ser palabra de Dios; no hay que creer que el Dios
de donde procede estuviera al mismo nivel de los demás seres, sólo que sería el más poderoso y por tanto el más dominador; eso convertiría a Dios en un gran señor paternalista,
que en definitiva haría competencia a los hombres; entonces
sí tendría la revelación divina ese tinte de imposición autoritaria que tanto rechaza el mundo de hoy; entonces sí sería
la fe una ideología más. Pero no es así: si Dios está en la dimensión más profunda de ese núcleo de todo obrar humano,
al aceptar su libre palabra estamos penetrando en el fondo
mismo de ese juego de libertades humanas en el que siempre nos movemos. No estamos introduciendo un dominador
ni un opresor más, ante el que se encendiera con mayor razón cualquier rebeldía, sino que estamos leyendo y oyendo
en lo más profundo y verdadero de la historia libre de los
hombres.
95
4.— La fe es adhesión renovada a la revelación
histórica de Cristo.
Todo lo que venimos diciendo parecería insinuar qua
en la fe que llamamos "cristiana" sobra sin embargo el mismo "Cristo". En efecto, hemos afirmado que en el fondo de
todo el obrar humano está actuando la libertad divina, que dirige la historia; es decir. Dios está revelándose allí; las obras
y palabras libres de los hombres serían ya, en la medida de su
autenticidad, obras y palabras reveladoras de Dios mismo;
Jesucristo no haría falta; en cuanto hubiera verdadera comunicación personal, fidelidad, amor y desinterés entre los
hombres, estaría aconteciendo la revelación divina, se estaría descubriendo en el mundo una verdad y una fuerza trascendente que sería Dios. Pero si fuera sólo así, tal vez nos
estaríamos acercando a la herejía del inmanentismo, condenada junto con las otras teorías modernistas por el Papa
Pío X (2). Hay que reconocer que en el debate del modernismo estaba en discusión algo muy serio; no es de extrañar que en nuestra problemática actual eso salga a flote
de nuevo; quizás ahora podamos discernir con más claridad entre lo verdadero y lo falso.
Si hemos insistido en que toda la palabra de Dios, a
la que nos sometemos libremente por la fe, es siempre también palabra de hombres, debemos recordar enseguida que
la palabra misma de los hombres tiene una historia con un
sentido determinado, con una orientación que va dibujándose
en ella, posiblemente también con un centro definitivo. Así
también la palabra de Dios, que siempre está presente en el
fondo más íntimo de esa historia, no lo está siempre de la
misma manera, con la misma claridad, con la misma exigen(2) Cfr. la proposición 20 catalogada entre los errores de los Modernistas por el Decreto "Lamentabili" de J de julio de 1907: "La
revelación no pudo ser otra cosa sino la conciencia que e Ihombre adquirió de su relación a Dios" (Denzinger-Schonmetzer 3420).
96
cia, con la misma presencia victoriosa, con la misma eficacia. Al contrario: esa palabra de Dios tiene una historia muy
personal; puesto que se trata de una palabra libre de Dios,
que toma también muy en serio la libertad de los hombres,
por eso hay pueblos y hombres elegidos, hay portavoces oficiales y garantes de la palabra. Eso es lo que nosotros confesamos con nuestra fe en una revelación de Dios que ha
tenido su centro, su cumbre y su plenitud definitiva en Jesucristo. Al confesarlo no creemos contradecir las leyes del
obrar humano dentro de una historia autónoma del mundo;
ni siquiera creemos que nos salimos de esas leyes; estamos
más bien penetrando hasta el fondo de lo que hay en ellas
por libre iniciatvia de Dios.
Al reconocer el papel único de Cristo como revelador
de Dios en la historia humana, estamos fundamentando también el papel de la Iglesia, continuadora de la obra de Cristo,
es decir encargada de hacer presente a los hombres la revelación de Cristo a través de esta historia que sigue corriendo;
esto es propiamente lo que llamamos su "derecho divino de
magisterio" y su obligación de velar por la fe: se trata de
la obligación de dar testimonio en todas las situaciones históricas acerca de este rumbo definitivo que ha tomado el
camino de la humanidad por obra de la persona de Cristo y
de su inserción entre nosotros. No se trata, pues, de un puro
indoctrinamiento y —al fin y al cabo— de una ideología que
hay que inculcar y trasmitir por factores emocionales autoritarios. No: la obediencia a Cristo y al magisterio de su
Iglesia es de otro orden. ¿Quién es en definitiva el que acepta la autoridad del magisterio eclesiástico? ¿Quién es el que
de veras tiene fe en la revelación de Dios por Jesucristo? Solamente quien acepta por libre opción personal el hecho de
la muerte y de la resurrección de Jesús como respuesta a los
grandes problemas humanos. Sólo quien acepta este misterio —y el hacerlo no tiene nada de mecanismos autoritarios—
sólo él puede hablar de la "obediencia de la fe"; y sólo a par97
tir de allí tiene sentido el hablar del magisterio de la Iglesia.
Entonces aparece la fe como una adhesión —esa libre respuesta, que decíamos— a la revelación histórica de Dios
acaecida definitivamente en Jesucristo.
Observemos que el aceptar esa revelación definitiva
no se opone a lo que también hemos dicho de que el hombre por la fe debe siempre renovar su toma de posición en el
mundo. Lo definitivo y lo obligatorio, que es Jesucristo, no
se oponen a la búsqueda y aun al tanteo de un camino que
aún no ha terminado. Dice el Concilio: "La Iglesia camina
a través de los siglos hacia la plenitud de la verdad, hasta
que se cumplan en ella plenamente las palabras de Dios"
(Dei Verbum, N9 8). Tiene que haber, pues, un continuo esfuerzo de búsqueda, y para eso una voluntad de cambio y
de renovación en nuestra misma fe. Y no se trata solamente
de ir comprendiendo cada vez mejor los principios dados ya
de una vez para siempre, o de ir sacando nuevas conclusiones de ellos en las situaciones imprevistas que nos trae la
historia. Más al fondo del problema se trata de que el hombre de cada época, el hombre de hoy, tiene que hacer su
experiencia de la revelación de Dios en Cristo, tiene que llegar a adquirir esos que llamamos "principios" de la fe, tiene que ir madurando su opción, individual y colectiva, por el
Dios de Jesucristo. Y eso, lo hemos dicho ya, sólo puede lograrse dentro de un diálogo auténticamente humano, en una
confrontación responsable con las instituciones, las personas,
las escrituras y tradiciones que atestiguan la obra y la palabra de Dios en la historia humana. Nosotros hoy día tenemos que llegar por nuestra cuenta a descubrir allí la voz de
Dios y a darle la adhesión de nuestra praxis.
Esto mismo lo podemos decir de manera más contundente: ni la revelación de Dios en Cristo, ni la fe de los cristianos, están fijadas ni pueden estarlo en forma estática, por
más que exista esa cumbre definitiva en la persona, la palabra y las acciones salvadoras del Señor Jesús y por más que
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exista el magisterio de una Iglesia incorruptible. Nada de
eso puede en realidad dispensarnos del esfuerzo por tratar
de hacer nosotros hoy, en nuestra sociedad, en nuestro mundo, la experiencia de la fe, que será una experiencia personalisima, distinta de la de otros pueblos y culturas, distinta
probablemente aun de la de otras épocas de nuestra misma
cultura.
Conclusión: ortodoxia y ortopraxis
El problema de la fe se ha planteado con demasiado
apresuramiento muchas veces sobre el solo terreno intelectual; de allí se ha seguido el que muchos de nuestros contemporáneos sientan que una fe así concebida se asemeja a
una ideología, que es una estructura autoritaria opresora de
la verdadera libertad. Pero la fe, hemos dicho oponiéndonos
a esos planteamientos, es en realidad la expresión de una
libertad verdadera por la que el hombre obedece a Dios en
cuanto se compromete con las exigencias de la historia, las
que aparecen en su vida real. Por supuesto que tal expresión
tiene entonces una formulación intelectual; ésta es indispensable para que la respuesta libre y el compromiso del
hombre sean auténticos; aquí viene toda la necesidad de que
la palabra de Dios se entienda como una doctrina y de que
el testimonio de la Iglesia a esa palabra se presente como un
magisterio; pero si hablamos del problema de la fe no hay
que creer fácilmente que sólo están en juego disputas sobre
ideas y menos sobre fórmulas conceptuales. Todas las formulaciones doctrinales de la revelación y de la fe han nacido
y deben nacer de una reflexión sobre la praxis misma, por
la que el hombre percibe y acata la presencia, la acción, la
voz de Dios en nuestra historia. Supuesta esta praxis cristiana, que es el nivel fundamental en el que se sitúa la fe, encontramos que las formulaciones doctrinales están condicionadas por el contexto cultural; de allí que evolucionan y,
99
mientras son vivas, no pueden menos de hacerlo. Su valor
no está en la contextura conceptual, "ideológica" diríamos
con el término sospechoso, sino en la expresión que intentan hacer del compromiso de nuestra praxis y de la praxis
de quienes aceptaron y manifestaron la palabra de Dios precediéndonos a nosotros.
Podríamos resumir la intención principal de estas
reflexiones en dos palabras que provienen del pensamiento
teológico de Karl Rahner: el objeto de nuestros esfuerzos en la
fe no debe concebirse íanto como una ortodoxia (doctrina
correcta) cuanto como una ortopraxis (obrar fundamental
correcto); o mejor todavía: no podemos jamás concebir la
ortodoxia sino dentro de la ortopraxis. Bien podemos aceptar y repetir fórmulas muy "ortodoxas" de la fe; bien podemos luchar por ellas; pero fácilmente pueden ser vacías, de
tal modo que ni siquiera nos demos cuenta verdaderamente
de aquello que pretendemos confesar. No se puede creer como se debe, ortodoxamente, si no hay el compromiso fundamental de la ortopraxis; este compromiso fundamental deja
abierta, por supuesto, la posibilidad de la inconsecuencia y
del pecado, pero marca un sentido profundo a toda la vida.
Ño todo el que dice "Señor, Señor", entrará en el Reino de
los Cielos, a donde no lleva sino la fe que actúa por la caridad. Y San Pablo nos insinúa que quien dice la fórmula resumen de la fe: "Jesús es el Señor", no por eso puede estar
seguro de una fe verdadera. Sólo quien dice eso mismo "en
el Espíritu Santo", expresa la adhesión total de su persona
al requerimiento divino que se le manifiesta en el mundo.
Y ese Espíritu es el que garantiza la verdadera libertad; la
presencia suya en nuestro espíritu no produce una ideología:
nos liberta para la conquista de la fe.
100
APROXIMACIÓN A LA POESÍA DE CARLOS SUAREZ
VEINTIMILLA
Ernesto Albán Gómez
Si la esencia de la poesía consiste en ser inefable, inexpresable,
como hace cincuenta años sustuviera el Abate Brémond, abriendo
con tal atrevida afirmación una de las más acaloradas polémicas
literarias que ba vivido el Instituto de Francia; si el mundo de la
poesía no es otro que aquel país secreto, cuya imperceptible entrada
sólo los iniciados son capaces de descubrir, mientras que los profanos debemos limitarnos desde afuera a vislumbrar sus rasgos, a
imaginar sus efectos y calidades, a través del testimonio de sus habitantes naturales; si la poesía es, como quiere nuestro poeta, aquella "canción escondida" que se nos brinda, mágicamente encubierta,
en la alegría de las mañanas, en el azul del cielo, en el agua de los
barrancos, en las campanillas, en los caminos viejos, canción que,
velados por el ruido ensordecedor del tráfago cotidiano, nuestros oídos no quieren escuchar; si la poesía es, pues, en definitiva, esa vibración interna casi imperceptible, cuya pudorosa germinación sólo
deja huellas sibilinas, y cuyo registro escapa a los instrumentos más
perfectos que la técnica ha elaborado; si la poesía es así de indescifrable, resulta evidente que para acercarse a ella de poco pueden
servir, por sí solos, el ornato académico o los afanes científicos.
Para que el milagro se produzca, para que se cierre el circuito y se
entable la perfecta comunicación entre el poeta y su lector, entre
el poeta y su público, hará falta que lector y público por un singu10]
lar proceso de simbiosis se apropien de la intimidad del poeta, compartan su forma de ser, sus preocupaciones, sus angustias, sus anhelos, revivan dentro de sí el dramático proceso de amor que constituye siempre la creación, y hermanados así, vino y otros, arriven al
secreto de la poesía. Porque, en último término, el mensaje poético
no puede agostarse en sí mismo, sino que está destinado a ser "testimonio", "mensaje", "diálogo", como lo entiende nuestro poeta en
las palabras iniciales con que abre su volumen de poemas.
Por esto mi aproximación a la poesía de Carlos Suárez Veintimilla tiene hondas raíces personales, que no puedo ni quiero di
simular, y que se remontan a un pasado ya un tanto lejano. La ocasión fue trágica: la muerte de un niño, su sobrino, mi compañero
de escuela y amigo entrañable. El dolor del poeta se vertió entonces,
poderoso y delicado, en versos que llegaron hasta mí, como una
inexplicable conjunción de belleza, de amor, de ternura:
Todavía tenías en las manos,
como un juguete azul, la infancia...
Llegabas, de puntillas,
a ser la luz y el canto de la casa,
sin ruido,
como una suave música lejana.
Pero el misterio de tus ojos negros
como un secreto tímido encerraba
como una sombra de alas, un reflejo
de divina nostalgia. .
Dicen que ver la muerte causa miedo.
Será la muerte; mas la sombra de alas
sobre tus ojos, hoy más negros y hondos,
y tu sonrisa dulce de nostalgia
y tus manos cruzadas, apretando
el intacto juguete de la infancia,
y ese beso de Dios que se ha quedado
sobre tu boca pálida,
yo me quedara viendo, con asombro
sin fin, como el que abre una ventana
sobre la noche
para mirar el alba.
102
No podría explicar ahora, ni nunca, lo que pudo sentir un
niño, cuando el misterio de la muerte, tan desgarrador y brutal, tan
incomprensible, se daba la vuelta de pronto para mostrar este nuevo rostro de sobrecogedora esperanza. Seguramente aquel niño no
podía entender el secreto mecanismo de tal transformación; ni tampoco era capaz de apreciar de qué forma la expresión poética utilizaba, moldeaba, transfiguraba intuitivamente los elementos conceptuales, afectivos, volitivos del poema para unificarlos en un contenido poético revelador de un estado de conciencia, de una experiencia personal, que siendo única y propia podía sin embargo proyectarse hasta tener una repercusión universal. Todo esto es posible
decirlo o analizarlo en este momento; pero entonces quedaba solamente el aleteo sutil del poema flotando sobre el dolor y la añoranza.
Algunos años más tarde, y atraído por el prestigio de los nombres, el prestigio público que les confería la sociedad y el privado
que les prestaba mi recuerdo, acudí vina tarde a una conferencia que
el sabio humanista y primer Rector de esta Universidad, Padre Aurelio Espinosa Pólit, dictaba en el antiguo local del Instituto de Cultura Hispánica, sobre la obra poética del Doctor Carlos Suárez Veintimilla. Aquella impresión inicial, un tanto adormilada por el paso
del tiempo, en esa tarde fue remecida por la invencible emoción que
las palabras del Padre Espinosa lograron contagiar a todos los asistentes. "Un poeta", exclamábamos al unísono, y repetíamos dentro
de nosotros, las frases que el conferenciante recalcaba, con voz delgada pero convincente: un poeta con "la deUcadeza afiligranada, el
timbre de cristal del verso de Arturo Borja, la palpitación cordial
del de Noboa Caamaño, el embrujamiento indefible del de Medardo
Ángel Silva, Y tenía por sobre todos ellos, el aliento sano, el sabor,
el júbilo, la ingenuidad de la vida, sin angustias enfermizas, sin prematuros desencantos, ni esterilizante desesperación".
Creo yo que ninguno de los que participó entonces del entusiasmo provocado por la revelación que nos hacía el ilustre jesuíta,
habrá dudado jamás de que realmente teníamos entre nosotros a un
poeta, a un auténtico poeta, más allá de las oscilantes mareas literarias, que un día consagran el esoterismo y los refinamientos más
alambicados, y al día siguiente la cruda expresión directa o la violencia verbal; a un poeta, ajeno a toda presunción vanidosa, a cualquier ubicación arbitraria en escuelas o tendencias, a cualquier
oportunismo vacuo; a un poeta que se expresaba limpia y espontáneamente, porque entre "los pliegues de su corazón" "humildes can-
103
tores pequeñitos" modulaban una voz intacta y líquida; un poeta que
no reclamaba ningún aplauso ni recompensa, ningún homenaje o
decoración, que deseaba tan solo seguir haciendo su camino "humildemente, silenciosamente, con un límpido fulgor de ingenua sencillez sobre la frente".
Esta vinculación, sentimental si se quiere, nostálgica, es la
única justificación que puedo yo exhibir para hacer ante ustedes la
presentación de la poesía completa del doctor Suárez Veintimilla,
cuidadosamente editada por la Municipalidad de Cuenca y, debo interpretarlo asi, gracias a la feliz conjunción de la generosidad y el
acendrado fervor intelectual de su Alcalde, Doctor Alejandro Serrano
Aguilar, con el exquisito gusto del Director de Publicaciones, Rubén
Astudillo.
Con acierto señalaba el Padre Espinosa Pólit dos vertientes
fundamentales en la poesía de Carlos Suárez Veintimilla: la canción
del paisaje y la canción religiosa.
En el primer aspecto, y quizás el más divulgado de nuestro
autor, es muy posible que el motivo del éxito resida en una especie
de interpretación romántica del paisaje, en el sentido de que todos
los elementos que la naturaleza prodiga: color, sonidos, formas cercanas o distantes, atmósfera, vegetales y animales, son captados por
el poeta, no únicamente como recursos externos que se alquilan y
disponen en un escenario fríamente concebido, ante una mirada
ávida de curiosas experiencias sensoriales, sino que todos ellos se
funden dentro del espíritu y son una suerte de réplica a las vibraciones interiores, a toda la gama de los sentimientos más profundos,
Captación del paisaje sí, en su plena amplitud y hermosura;
pero, sobre todo, interiorización de ese paisaje hasta convertirlo en
una expresión vital.
Quizás mejor que en ningún otro caso, se aprecia exactamente
la finura del arte interpretativo del paisaje de Suárez Veintimilla,
en los dos poemas que dedica a la laguna de Cuicocha. En ambos
casos, naturalmente, el elemento paisajístico es igual: "laguna: piedra, cristal y azul, solo laguna", y son los mismos ojos solitarios
que desvelan la "pupila dulce y grave" del agua; pero en el primer
caso, el espíritu sereno y fuerte escruta filosóficamente el fondo del
espejo, y medita:
104
Agua para pensar —cristal cerrado
como en el cuenco de una mano oscura,
en una austera y triste lejanía
y una gran soledad, tranquila y muda—.
En cambio, el otro poema recoge un relámpago de dolor, de
desaliento, causado quien sabe si por la ingratitud o por un repentino miedo a la soledad:
Yo soy un niño solo
y esta agua tiene suavidad de madre...
Dos soledades copia la laguna:
de la lluvia que cae,
y de mi corazón solo que espera
un pañuelo en el aire...
En general, la celebrada serie de poemas a las lagunas de la
Provincia de Imbabura cumple esta doble función de penetración en
la esencia misma del paisaje y de sutil paralelismo con el clima espiritual del espectador. En Mojanda se patentizará la "sed eterna
de altura", el "anhelo insaciado", las "ansias dispersas", que finalmente se disuelven en soledad, otra vez la soledad al llegar al "hondo azul del agua". El "manso y suave rumor" de Yahuarcocha es
una plegaria "ingenua y tímida". Cubilche es la inocencia celosamente custodiada; Proanta, el "silencio doliente", San Pablo, el "remanso dulce, como el alegre retozar de un niño", que de pronto se
interrumpe, se suspende, bajo una oculta sensación, en el "trémulo
latido" del vuelo de las garzas.
La naturaleza atrae constantemente la atención del poeta.
Es el paisaje de su patria chica, "dulce tierra extasiada"; el paisaje
entrevisto en uno de sus viajes, o aquel que provoca a la distancia
la saudade de lo suyo, o más aún, son también aquellos retazos de
naturaleza, sin ubicación precisa, cuyos rasgos sueltos reaparecen
de pronto en nuestra memoria, sin que atinemos a colocarlos en su
lugar exacto. Es la comunión con la tierra, que pocos, muy pocos,
son capaces de sentir vitalmente, pues es propio del estilo moderno
de vida el olvidar que la tierra es nuestro principio y nuestro fin.
Sería demasiado prolijo el pretender recoger en este momento tales múltiples acercamientos a la naturaleza. Bastarán pocos
ejemplos para calibrar debidamente el carácter de esta singular
empatia.
105
Su provincia nativa, Imbabura es "tierra de líneas anchas, para
que el viento lance sus caballos alados, sin rumbo, en libre vuelo".
Las viejas montañas:
.. .en las noches de luna
como extraños fantasmas
recortan en el pálido horizonte
sus sombras misteriosas y fantásticas...
Sobre las cumbres blancas
sale a volcar su cántaro
de fulgores inciertos la mañana.
En el filo del monte:
.. .se ha sentado el silencio,
para esperar que vaya anocheciendo
y platicar en su lenguaje diáfano
con los luceros...
¿Qué escucharán desde la altura sola
el viento y el silencio y los luceros?
Las voces niñas
del agua que les cuenta ingenuos cuentos
a las flores curiosas
y a los grillos inquietos.
Los campos están "lavados de paz, de luz y escarcha".
Los árboles "vestidos de silencio y de alba, con peinillas de
viento y con espejos de agua".
Las flores del páramo se asoman a la vida como:
corazones tímidos e ingenuos,
diminutas pupilas abismadas
de horizontes inmensos.
El eucalipto es un "limpio grito de altura y geometría cuajado
en árbol"; sus retoños "infantes degollados", para que no se detenga
en su vuelo.
Y el mar: "un potro azul de crines blancas" que se agita junto
al "coro de piedra de los acantilados".
Pero, insisto, hay aquí algo más que una visión colorista revestida por la imaginación de metáforas brillantes. Se trata de una
106
compenetración íntima, de una familiaridad permanente, de un intercambio de impresiones mutuas, a un nivel en que hombre y naturaleza son una sola cosa, o manifestaciones similares del mismo
poder creador. Uno y otra están hermanados como creaturas de
Dios. Por ello, cuando el poeta franciscanamente se dirige a las cosas: hermana nieve, hermana estrella, hermano lirio, hermana fuente, hermano viento, no adopta una posición simplemente efectista
o rebuscada en su simplicidad. Es más bien una plena consonancia
en el espíritu con el "poverello de Asís", ese sentirse como él, puro y
mínimo; paralelismo que se ha deslizado, quizás inadvertidamente,
quizás con una intención distinta, en otro poema, el denominado
"Gorriones":
.. .Y he pensado que un día muy lejano
San Francisco de Asís, manso y risueño,
acariciaba con su flaca mano
a un gorrioncillo, su pequeño hermano,
por ser manso y pequeño...
Y he pensado ser cual los gorriones
alegres, juguetones,
cantar con el albor del nuevo día,
y dejar los reflejos
de una clara alegría
en la tristeza de los patios viejos.
Encuentro, en este aspecto de la poesía de Carlos Suárez Veintimilla, dos temas concretos que me parece importante destacar.
Adivino para el primero una motivación casi obvia en quien ha visto
transcurrir su existencia en ese fraternal contacto con la naturaleza,
incontaminada y tímida. Por reacción, entonces, la ciudad, "esa
cosa abstracta", la calificará el poeta, el mundo artificial que han
construido los hombres, con piezas mal acomodadas e inestables, le
merece un recelo instintivo, un temor a ser engañado, a ser arrojado hacia experiencias dolorosas y pasiones extenuantes; a arrastrar una vida sin sentido, absurda, atosigada por preocupaciones
estériles y enfrentamientos suicidas. Por eso el mar le parece tan
hermoso, porque inmerso dentro de él, el alma está libre de las barreras grises de la tierra, el oído está libre de los gritos de la tierra.
Por eso las flores del páramo no quieren ir a la ciudad "ardiente y
muelle", comida por el tedio. Son tan distintas, se quejan las flores
ciudadanas:
107
No tienen esta indómita frescura
ni este color de páramo y de cielo:
no tienen en sus ojos
este mirar purísimo e ingenuo,
ni han oído bramar atormentados
en sus carreras locas, a los vientos...
Han aprendido mucho de los hombres
y son menos dulcísimo misterio..
El otro tema, al cual el poeta vuelve con inusitada reiteración,
es el tema de la noche. Parecería gratuito el señalar esta insistencia en un hombre tan claro, tan diáfano, tan transparente y abierto
a la luminosidad del alba; pero en estas contradicciones reside precisamente la esencia del don poético. La noche ejerce sobre este
hombre matutino una suerte de fascinación que no puede ocultar en
todos los instantes de su poesía.
El recorrido de las horas nocturnas comienza al atardecer:
"¿Señor, qué tiene el alma de las tardes?". La noche de luna en el
mar provoca extrañas resonancias espirituales; las "mil pupilas
abiertas" de la noche estrellada le sugieren igualmente viejos recuerdos de la vieja historia de los Reyes Magos; la noche oscura^
en cambio, es inquieta y huraña. En la alta noche, lacerada y espléndida, evoca a los hermanos muertos: el hermano "regando juventud
sobre la arena", la hermana con su traje de novia y la cruz de marfil entre las manos. En otra ocasión, a las dos de la mañana, al
oír los pasos apretados del rebaño, quiere ir tras él, atado de esperanzas y estrellas, "hacia los campos húmedos del alba". ¿Es insólito etonces que el poeta se compare con una "errabunda luciérnaga": mitad sombra y mitad luz?:
Sí. Yo sé que mi luz es poca cosa
y que es débil y trémula.
Pero que es luz. Y que la enciende
tu mano cada noche...
Rompe la madrugada, siempre con algo nuevo, como la huella
del Señor en la primera mañana de la creación y entonces reflexiona
y piensa que tras el crisol purificador de la noche:
Cada mañana debe ser la vida
una página blanca
para que escriba Dios palabras nuevas.
108
La razón de ser de la poesía religiosa está en su autenticidad.
Con excepciones contadas, productos de una fugaz genialidad intuitiva, sólo quien cree, siente y vive una fe con decidida convicción y
entrega es capaz de transportar al verso tales creencias, sentimientos o experiencias vivenciales. Si no, la poesía pseudo-religiosa descubre su máscara que la destreza o la audacia no han podido ocultar. Esta es la causa por la cual la genuina poesía religiosa es tan
escasa y se esconde lejos del boato de las modas literarias.
Tengamos presente que Carlos Suárez Veintimilla no sólo es
poeta, es también sacerdote. Más bien dicho, es, principal y fundamentalmente, un sacerdote entregado a su labor evangélica con abnegación, caridad y pasión apostólica. Pero como la dicotomía poeta-sacerdote sólo opera conceptualmente, la poesía que escribe está
transida siempre de esa verdad, de esa fe, de esa esperanza cristiana
que alumbra todos los actos de su vida, todos, inclusive los poéticos.
Ya en su primera colección "Caminos del corazón inquieto",
la nota religiosa resulta esencial. Son, a veces, recreaciones de estampas bíblicas, esbozadas apenas con dos o tres trazos, pero capaces»
de evocar todo el sentido profundo del momento escogido. Como en
aquel poema que se titula "Acuarela". Jesús cruza junto a los pescadores agachados sobre sus viejas redes:
El pronunció tan sólo una palabra.
Y las redes cayeron bruscamente
—como un cuerpo sin alma—
al fondo de la nave.
Y con una tristeza casi humana,
dijo un trémulo adiós a las espumas
ía pobre barca.
La escena se cierra de ese modo, pero es muy del gusto del
poeta agregar, a manera de coda final, un pequeño detalle que no
estaba previsto, pero que logra humanizar más, si cabe, el momento
inolvidable:
Y los ojos del viejo Zebedeo
—nublados de nostalgia—
se quedaron clavados largamente
sujetando dos sombras adoradas
sobre el primer recodo del camino
que se iba con ellos, de la playa.
109
Son igualmente de gran eficacia evocadora otros poemas de
parecidas intención y factura. Aquel que recrea la vida de Juan, el
Evangelista; o el que recoge y glosa la apasionada afirmación de
Simón Pedro: lo hemos dejado todo. Domingo de Ramos, Jueves
Santo, Emmaús, Tiberíades, Camino de Damasco, son otros tantos
motivos de sugerencia pictórica y de meditación religiosa.
Pero más importantes aún que estas bellísimas "acuarelas",
y seguiré utilizando el mismo término que el poeta, son los poemas
que integran lo que podría calificarse de autobiografía espiritual,
recorrido casi completo de los diversos episodios que integran la
maravillosa aventura del acercamiento y de la entrega a Cristo.
La aventura se inicia con una nota de humildad —siempre,
siempre la humildad, constantemente— sacudida por el amor: "Como esa higuera estéril, me encontraste. Señor"; pero bajo el milagro
de la Divina Palabra "sacudió mi ser la savia nueva", y desde entonces, "vuelves cada día a inyectar en mis fibras todo el raudal de
vida de tus venas". Luego la poesía recorre los días del noviciado
en Italia, las impresiones provocadas por la misa o la comunión;
la visita al sagrario, en la oscuridad apenas disipada por la diminuta lámpara de aceite; el vestir la primera sotana; el sentir, por fin
y por primera vez tras la consagración sacerdotal, el Cuerpo de Cristo en las manos, en esas mismas manos, que absolverán las almas
pecadoras, o que llevarán el viático a la choza de Ña Paula, o que
cruzarán sobre el pecho los brazos fríos del hermano muerto, o que,
nuevamente, elevarán otra vez a Cristo en la catedral magnífica de
la montaña; y que también, escribirán versos con idénticos amor
y fe.
La poesía religiosa de Suárez Veintimilla es de amplísima temática; pero de toda ella yo prefiero sus meditaciones introspectivas y retrospectivas, a la luz de la verdad cristiana. Son a mi parecer los poemas más elaborados y complejos de toda su obra, y en
ellos se entremezclan, inevitable condición humana, la tranquilidad
y paz de los días buenos y el desaliento de los días malos, en los
cuales aparece la soledad con demasiada frecuencia, y en los cuales,
por fortuna también con frecuencia, hay un hálito inspirador —sobrenatural— que elimina las dificultades.
Estas dramáticas transiciones son la médula de varios poemas, como el titulado "Angustia", en el que se enfrenta a la realidad
insoslayable de la muchedumbre "fiel, hambrienta y sencilla". O
ds aquel otro en el cual confiesa ser un niño ensangrentado:
110
Señor,
hurgué en mi corazón, y está mi mano
llena de sangre
—sangre de soledad, frío y espanto—
porque estoy solo, y yo no sé siquiera
lo que me han arrancado.
No me duele la lucha,
ni el odio ni el cansancio.
No me duele la muerte
que viene paso a paso.
Me duele sólo este vacío solo
que en mi alma ha quedado.
Pero ya dijimos que esta depresión es momentánea. El espíritu se levanta y grita: "¡Mentira! No estoy solo". Es un engaño
la pobre mesa desolada, las calles vacías, las voces extrañas:
No. No puedo estar solo. Me ha marcado hasta el alma
tu sello y tu presencia como un sello candente:
y aunque el alma esté triste, o esté inquieta, o en calma,
estás en mí y en torno de mi, siempre presente.
Poeta del paisaje, poeta religioso, me atrevería a añadir a las
dos categorías enunciadas por el Padre Aurelio Espinosa Pólit, una
tercera vertiente, a mi juicio sumamente importante dentro de la
obra de Carlos Suárez Veintimilla: la relativa al tema familiar.
Como en otros aspectos, también aquí podríamos reconstruir
la historia completa de nuestro autor. Primeramente la infancia,
que es para él un tema de referencia permanente. Los recuerdos
lejanos de su casa, de sus oraciones iniciales y sus sobresaltos infantiles; el colegio. El mundo de los niños, encerrado en sus propias preocupaciones y esperanzas, se mantiene siempre vigente en
su corazón:
Cuando me llega adentro
la mezquindad de nuestros gestos fríos
complicados y tristes de hombres grandes
me voy a ver los ojos de los chicos
despeinados y alegres.
111
Pero la infancia se va inexorablemente, y, tal vez el momento
menos pensado, el poeta ha cumplido los cincuenta años. Es la
ocasión de volver a la casona inmensa, a la vieja mesa, a los recuerdos compartidos. Y aunque los años se han desgranado uno tras
otro, en los ojos se ve que ".. no ha pasado el tiempo en el reloj
de nuestras almas".
Entre todos aquellos recuerdos hay uno fundamental, y que,
por supuesto, no tiene el valor de páhda reminiscencia infantil, sino
el de plena realidad adulta: la madre. La ternura con que el poeta
se dirige a su madre, el candor con que enhebra sus estrofas filiales
son asombrosos:
¿Y nueve meses
me llevaste, arrullándome, en tu vientre...?
Madre,
te hice sufrir
antes de abrir los ojos.
O en otro momento:
Ayer, mamita, te he buscado en vano
para llorar...
O, luego, aquellos dos poemas de "Año Nuevo", escritos en
dos años sucesivos, inmediatamente después de la muerte de la madre. En ambos poemas, idéntico repertorio de motivos: la misa de
la media noche, el recuerdo intensísimo y la soledad "como una pobre niña", en aquel regreso al hogar en que nadie "nos espera para
decimos feliz año y encendemos la luz de una sonrisa".
La madre, la Virgen María, los dos amores del poeta. La oración a la Virgen se transforma a veces en diálogo con la madre; y
la conversación concluye en súplica piadosa. En el poema "El cántaro" el poeta parece dirigirse a las dos a la vez:
Beber el agua de tus ojos. Madre,
de rodillas.
Guardar esta agua azul de tu mirada
que brota dulce y limpia,
en el cántaro negro de mis ojos
para la sed del día.
112
Marcharme por el polvo del camino,
al sol y la fatiga
entre gentes extrañas,
bajo miradas frías,
llevando en la garganta y en los labios
árido el verso y la canción marchita.
Y devolver a la canción y al alma
la frescura y la vida
bebiendo el agua azul de tu mirada
a sorbos. . . y a escondidas.
Y poner, otra vez, ante la fuente
azul y cantarína,
para la sed que volverá mañana
el cántaro vacío, de rodillas.
Los hermanos, los niños, los amigos, la gente que pasa por la
calle, el "Huacachino" Manuel (Dios con nosotros), los animales indefensos, como el perro sin dueño, los objetos inanimados, aun la
muerte, forman el círculo de sus relaciones familiares. En cada uno
de sus versos, otra vez franciscanamente, se descubre la esencia de
su poesía, que transfigura las verdades cotidianas, prosaicas y oscuras, en encendidos motivos poéticos. Aun, como decíamos en un
comienzo, cuando su interlocutor es la muerte, pues ella es, paradójicamente, la inspiradora de una nueva esperanza:
Muerte,
hemos de conversar todos los días.
Cuando esté —como hoy— sin fe en la vida,
todas las ilusiones
como las hojas secas,
y mi alma
como rama desnuda contra el cielo,
en tus cuencas sin lumbre
he de encontrar mi nueva fe en la vida.
Entiendo que pertenecen a esta corriente, en que el tono coloquial hábilmente engarzado a la preocupación vital o metafísica,
se eleva de categoría y adquiere dimensiones de gran poesía, los
cinco cantos de soledad": "Siega", "La lámpara", "Pájaros asustados", "Aquí" y "En sus rodillas", en que la plena madurez de artista
y poeta da sus mejores frutos. De ellos, y para demostrar tales afir-
113
maciones, escojo "Pájaros asustados", como la más bella síntesis
de intuición, severa utilización de recursos líricos y, sobre todo, un
fondo de ternura que envuelve seres y cosas con un halo de sutil
evanescencia:
Como un niño asustado, voy vagando
por el jardín desierto,
por los adormecidos corredores,
por el salón inmenso,
por el cuarto, en que quedaron
sobre tu lecho,
el aleteo azul de tu agonía
y el triste encanto de tu rostro muerto.
Por todos los rincones
me salen al encuentro
—pájaros asustados—
enjambres de recuerdos...
Aquí el viejo sillón en que sonaba
para el país azul de nuestros sueños
la música encantada
de tus cuentos.
Allí la flor que en su corola triste
dice tu nombre, quedo.
El árbol del que, niños, te lanzábamos,
risas, frutas y besos.
El horno en que mirábamos, absortos,
brotar el pan moreno
que en tus manos de hada se impregnaba
de un sabor de misterio.
El hueco de la puerta, en el que un día
se te rompieron un adiós y un beso.
Y, al mirar en mis ojos
—ojos abiertos y ávidos de huérfano—
el vacío infinito de tu ausencia,
alzan, en confusión, el loco vuelo
pájaros asustados
del recuerdo.
Sería excesivo el pretender hacer en este momento, un análisis estilístico de la poesía del Doctor Carlos Suárez Veintimilla.
114
El tecnicismo que tal tarea tiene en la actualidad, con ser valioso
y revelador, volvería demasiado académico, si no pedante, el tono
de esta charla. Baste decir que para el estudioso de la Uteratura
quedan en pie numerosos problemas aptos para la investigación,
con el acicate de apasionantes posibilidades. Así, por ejemplo, el
ritmo interior en la poesía de Suárez Veintimilla, el uso del verso
asonantado, el permanente volver al pie quebrado, la variedad de
estrofas, los recursos lexicográficos, y la profunda razón de cada
uno de tales esquemas.
Algo similar podría decirse respecto al empleo de aquellas figuras tan vinculadas a la esencia poética: la comparación, la metáfora y el símbolo. O, si no, utilizando las técnicas de investigación
poética de Carlos Bousoño el análisis de ciertos procedimientos,
que, muy comunes en la poesía moderna, son evidentes también en
la poesía que estamos considerando: los desplazamientos calificativos, los signos de indicio, las superposiciones, las técnicas dilatorias o de aceleración dinámica, la reiteración, la gradación, los encabalgamientos, etcétera.
Sin duda, un análisis más literario de esta poesía exigirá que
se tomen en cuenta estos aspectos, que por hoy quedan simplemente enunciados.
Bien comprendo que estos tiempos son extraños si no hostiles
a la poesía. Las crisis que conmueven el mundo contemporáneo y
que atacan las estructuras que hasta hoy se consideraban más firmes, contagian sus efectos a los ámbitos periféricos del conflicto.
Una especie de "ateísmo literario", valga la expresión, niega la razón misma del arte. "La poesía no nos salvará", clama un filósofo
furibundo, en frase que define certeramente la actitud pragmática
de las ideologías modernas. Son seguramente las apremiantes condiciones de la vida que nos ha tocado en esta hora, las que desafinan
nuestras cuerdas espirituales y nos conducen a tales posiciones de
voluntaria ceguera. Y en un momento dado, todos nos dejamos
arrastrar por esta fácil corriente y hasta los propios poetas recelan
de ser auténticos y para "estar a tono" no vacilan en traicionarse
a si mismos, y a cambio de una supuesta juventud, venden su alma
al diablo.
115
En medio de tales apostasías, es ejemplar el caso de Carlos
Suárez Veintimilla. Fiel a sí mismo y fiel a la poesía, tras todos los
avatares de una existencia consagrada a su culto, su palabra sigua
teniendo la misma prístina espontaneidad y emoción de sus años
juveniles. El tiempo no ha pasado en verdad en el reloj de su alma.
Sigue siendo luz por sobre todas las cosas, sigue revelándonos el
misterio de la canción escondida de las cosas buenas y sigue amando
a sus hermanos mínimos y puros, con el amor de San Francisco de
Asís. Y así seguirá siendo él mismo por los caminos eternos de la
poesía:
Volver a andar
porque ese es mi destino.
Volver a andar, dejar atrás, atrás, muy lejos
la ciudad con su vértigo y su ruido...
Volver a andar,
descubrir, otra vez, el latido
profundo de la tierra,
en su fiel corazón junto al oído...
Saber de nuevo, por mis pies cansados,
la sencilla verdad de mi destino:
ser, hasta el fin,
gitano, aventurero, peregrino.
Un pedazo de pan, un sorbo de agua,
la palabra callada del camino,
una música suave que... ¿viene de las cosas
o nace de mí mismo?
Descansaré cuando Alguien haya
quitado de mis pasos el camino.
Volver a andar, andar
porque ese es mi destino.
Andar, es decir, hacer poesía. Cantar lo bueno y lo bello do
la vida. Lo triste, lo angustioso, lo grave, lo difícil, lo inútil, lo simple, io pequeño. Carlos Suárez Veintimilla: gitano, aventurero, peregrino: poeta.
116
oías
Centro de Publicaciones
de la Universidad Católica
del Ecuador
EL CENTRO DE PUBLICACIONES constittuido en la Universidad tiene por objeto promover, facilitar y editar publicaciones de orden científico, fruto de la investigación de profesores y alumnos.
De modo especial se encarga
de la publicación de la revista
de la Universidad.
Las publicaciones serán de tres
tipos: (1) La revista, que sin ser
técnica, sea manifestación del
trabajo científico universitario.
Aparece tres veces al año; (2)
Suplementos técnicos, a cargo
de los diversos departamentos
de la Universidad (informes de
sus investigaciones, estudios sistemáticos realizados, etc.), y (3)
Publicación de libros de verdadero aporte cultural elaborados
por los miembros de la comunidad universitaria.
Se trata de un centro autónomo coordinado, independiente de
cualquier facultad, departamento
o instituto. Se coordina con el
Rectorado a través del Decanato
de Coordinación Académica, y se
rige por sus propios organismos.
Estos son el "Comité de publicaciones" y el "Consejo de publicaciones". El Comité es el
verdadero órgano ejecutivo, y se
compone de cinco miembros, uno
de los cuales es el Director nombrado por el Rector de la Universidad. Los demás miembros
son designados por mutuo acuerdo entre el Decanato de Coordinación y el Director.
El Consejo de publicaciones
es como una ampliación del Comité y está constituido por un
representante de cada Facultad
o Departamento. Sus miembros
son nombrados por el Consejo
de Facultad o Departamento, y
se desea que de preferencia sea
uno de sus miembros. No se
117
reúne periódicamente, y sirve sobre todo de enlace entre el Centro de Publicaciones y el respectivo departamento.
El Centro es financiado básicamente por la Universidad, y
se aspira a la creación de un fondo rotativo de pubhcaciones.
Dos reuniones de
Planificación Lingüística
Durante el mes de Enero del
presente año han tenido lugar
dos reuniones de planificación lingüística: la primera, del 4 al 11,
en Cochabamba (Bolivia); la segunda, del 14 al 18, en Quito.
Auspició estos encuentros el
PILEI (Programa Interamericano de Lingüística y Enseñanza
de Idiomas), y a cada una de
ellas asistieron, en calidad de
observadores, lingüistas bolivianos y ecuatorianos. A la reunión
de Cochabamba fueron invitados
los ecuatorianos Luis Carrera,
Coordinador General del Primer
Seminario Nacional de Educación Bilingüe celebrado en Quito del 15 al 20 de Octubre de
1973, Luisa Stark, del Instituto
Interandino de Desarrollo, y Manuel Corrales S.I., del Departamento de Antropología de la
Universidad Católica. A la reunión de Quito vinieron como ob-
118
servadores los .bolivianos Pedro
Plaza Martínez, del Instituto Nacional de Estudios Lingüísticos
de La Paz, y Juan de Dios Yapita, del Instituto de la Lengua y
la Cultura Aymara, también de
La Paz.
Antes de hablar de las reuniones en sí mismas, conviene informar sobre los antecedentes y
las instituciones que en ellas tomaron parte.
ANTECEDENTES
El PILEI surgió a raíz del
Simposio de Cartagena (Colombia), celebrado en Agosto de
1963. En él estuvieron presentes
connotados lingüistas latinoamericanos. El Ecuador estuvo representado por la inolvidable figura de Humberto Toscano. En
sus comienzos el PILEI tuvo una
orientación casi exclusivamente
atenta al estudio del español de
América, y con este criterio alentó una investigación amplia para obtener datos sobre la "norma culta" en las principales ciudades del Continente. Por otra
parte, las fuentes de financiación
y otros rasgos en los que no vamos a detenemos, indicaban la
procedencia más o menos larvadamente colonialista de algunos criterios básicos de la Institución.
En los años de su existencia,
el PILEI ha ido evolucionando
hacia criterios más amplios, y
en pocas palabras podemos sintetizar su .actual preocupación
como más orientada hacia la
Sociolingüística. Así lo ha expuesto Paul L. Garvin, Presidente del
Comité Ejecutivo:
El PILEI se ha convertido
en una organización lingüística
de acción, dispuesta a asumir
la responsabilidad de reorientar
la profesión lingüística en el continente americano, dirigiéndola
hacia la acción social que tanto se necesita.
El impacto del PILEI no se
limitará, desde luego, a los países en ¿desarrollo de! continente. Se hará sentir tanto, si no
más, en América del Norte,
donde el PILEI puede convertirse en una fuerza potente
para contrarrestar la actitud
de torre de marfil de los lingüistas norteamericanos hacia
los problemas del lenguaje en
sus países. 1
La conciencia cada vez más
sentida de la existencia de sociedades plurilingües y pluriculturales en América Latina, ha hecho ver que era necesario ensanchar y revisar la actitud de los
lingüistas. Esto era obviamente
más urgente en países como los
andinos (especialmente Perú, Bo1 Paul L. Garvín, Nota sobre la Importandc) de la Lingüística y del Programa
Interamerlcano de Lingüistica y Enseñanza de Idiomas (Mimeograf., 1973).
livia y Ecuador), donde el multilingüismo y sus consecuencias
son más llamativos y reclaman
más pronta atención.
Las encuestas de Wolfgang
Wolk sobre actitudes frente al
uso de la lengua oficial y de la
vernácula, fueron una excelente
pauta en el Perú. l Y los trabajos de lingüistas peruanos en este campo han señalado el comienzo de planes muy prometedores. 2
En el mes de Junio del pasado año, Wolfgang Wolk recibió
del PILEI la comisión de visitar
a colegas bolivianos y ecuatorianos para ver la forma de planear
unas reuniones en las cuales estudiosos nacionales reflexionaran
sobre áreas de urgente investigación, y con la asesoría del
PILEI formularan proyectos específicos. Estos proyectos po1 Wolfgang Wolk, El proyecto BQC: Metodología de una encuesta socio- lingüística sobre el bilingüismo quechuacastellano (Ponencia presentada al XXIX
Congreso Internacional de Americanistas en Lima, Perú, 2-9 de Agosto, 1970.
En prensa).
Id. "Attitudes toward
Spanish and quechua in bilingual Perú",
en Language Attitudes: Current Trends
and Prospects, ed. por Roger W. Shuy
y Ralph W. Fasald (Washington: Georgetown University Press, 1973), p p . 129147
2 Alberto Escobar, ed.. El reto del multlllugulsmo en el Perú (Lima: Instituto
de Estudios Peruanos, 1972). Id.. Lenguaje y discriminación social en América Latina (Lima: Milla Batres Editor, 1972).
119
drían someterse a la consideración de agencias tanto nacionales como internacionales que facilitaran los fondos necesarios
para su realización. Por aquél
entonces los bolivianos habían tenido ya su primer Congreso de
Lenguas Nacionales, y en Quito
se planeaba la realización del
Primer Seminario , Nacional de
Educación Bilingüe.
CARÁCTER DE LAS
REUNIONES
No se trataba de escuchar ponencias ya preparadas, sino de
participar en verdaderas jomadas de estudio y planificación.
Por ser las primeras de este tipo que se tenían en el campo
de la Lingüística entre nosotros,
las sesiones del primer día fueron de tanteos y de búsqueda
metodológica. No podía ser de
otra manera, pese a la excelente minuta preparada de antemano en Bolivia por Luis Rojas,
investigador del Centro Pedagógico y Cultural de Portales (Cochabamba), y coordinador general del encuentro, y en Quito por
Augusto Bumeo, Ruth Moya y
Jacinto Vaca.
La función de los miembros
del PILEI era exclusivamente
asesora. En este sentido es de
justicia agradecer la presencia en
los dos encuentros, del ya citado
Wolfgang Wolk, de Roger W.
Shuy, Director del Programa de
Sociolingüística de la Universi-
120
dad de Georgetown, de Evangelina Arana de Swadesh, Subdirectora técnica de Educación Indígena (México), de Martha Hardtnann (Universidad de Florida),
de Beatriz Lavandera (Instituto
de Lingüística y Filología de la
Universidad Nacional de la Plata).
EL ENCUENTRO DE
COCHABAMBA
Se tomaron atinadamente como punto de partida las Resoluciones del Primer Congreso de
Lenguas Nacionales, celebrado
del 18 al 23 de Febrero de 1973.
El texto de dichas resoluciones
abarca aspectos socioculturales,
educativos y lingüísticos. Después de examinadas, se vio que
en lo educativo y lingüístico se
hallaban las pautas más pertinentes. Así, en lo educativo se subraya la necesidad de proponer
el sistema de educación bilingüe
entendido como estímulo del desarrollo tanto espontáneo como
sistemático de las lenguas nativas y la enseñanza metódica y
oportuna del castellano. Junto
a esto se sugería dar mayor importancia a .la educación asistemática, teniendo en cuenta no
solo a los niños, sino también
a los adultos como portadores
de los valores culturales de la comunidad, y entre ellos la lengua.
Desde el punto de vista lingüístico, dos recomendaciones parecieron fimdamentales: (1) la ne-
cesidad de elaborar y publicar
un texto guia de lingüistica de las
lenguas nacionales, como pauta
para ulteriores investigaciones y
como medio de difundir esta
ciencia en Bolivia; (2) realizar
investigaciones en las siguientes
áreas:
i) estudio de las variantes
dialectales de las lenguas
vernáculas,
ii) estudio de la situación lingüística en instituciones
clave, como la escuela y la
radiofonía, atendiendo especialmente a los aspectos
socio y sico-lingüísticos,
iii) análisis contrastivo del quechua,
aymara,
lenguas
orientales y castellano.
permitía obviamente más que
dejar enrumbada la tarea, y asi
se comprobó en la plenaria final;
pero el trabajo más duro ya está hecho, y esperamos ver los
tres proyectos bolivianos completamente ecabados dentro de uno
o dos meses.
EL ENCUENTRO DE QUITO
Con la selección de estos puntos, los participantes se dividieron en tres grupos: el primero
comenzó a elaborar un proyecto
en el que se diseñaba una investigación de actitudes y estratificación socio-cultural; el segundo
inició la preparación de un proyecto, de análisis descritivo contrastivo-semántico; la tarea del
tercer grupo consistió en la redacción de un proyecto de elaboración de materiales pedagógicos escolares y no escolares.
El día 14 de Enero comenzó la
reunión de Quito. Presidió la sesión inaugural el Dr. Ángel Polivio Chávez, Subsecretario de
Educación.
Participaron unas
veinticinco personas: Profesores
de la Universidad Central y de
la Universidad Católica, representantes del Instituto Lingüístico de Verano y del Cuerpo de
Paz, miembros del Seminario de
Educación Bilingüe, maestros rurales y alumnos universitarios de
Lingüística. Dirigieron las sesiones plenarias los Profesores Augusto Bumeo y Ruth Moya.
Con la experiencia de Cochabamba, tanto los delegados del
PILEI como los observadores
ecuatorianos que habían participado en la reunión boliviana,
sugirieron tomar como base los
documentos del Primer Seminario Nacional de Educación Bilingüe.
La escasez de
días para una
culminar con el
proyectos en
lles técnicos y
Las recomendaciones de este Seminario merecen un comentario
breve. No trato de hacer un análisis profundo del documento,
sino un par de observaciones
tiempo (sólo tres
tarea que debe
diseño de los tres
todos sus detafinancieros), no
121
generales sobre sus grandes limitaciones. Lo que más impresiona es que de sus 29 páginas
mecanografiadas, sólo se dedique
a las Universidades una página y
doce líneas; por otra parte, en
apenas media página se recomienda la inclusión de profesionales
en Lingüística y Antropología en
los trabajos de preparación de
textos y material diáctico. El resto son recomendaciones al Estado y a los organismos estatales
(al Ministerio de Educación, por
ejemplo, se le dedica la mayor
parte del documento). Bien sabemos que el Gobierno, por su
misma naturaleza, y por su respeto al principio de subsidiarledad, para poder realizar las recomendaciones hechas en la forma descrita, tendrá que recurrir a
los especialistas (personas e instituciones); ahora bien ¿no se podía haber ahorrado trabajo y
tiempo haciendo las recomendaciones directamente a quienes podían realizarlas? ¿No se podía
haber hecho al Gobierno una sugerencia general y concreta, breve
de todas formas, para que patrocine y apoye la realización de las
recomendaciones? No quiero divagar ni hacer cabalas sobre secretas intenciones; pero es preciso aludir a algunos puntos que
pueden haber influido en la redacción del documento que aquí
refiero.
Ante todo hay que observar que
aunque el Primer Seminario Na-
122
cional de Educación Biligüe pretendía manifestar una amplia colaboración interinstitucional, apenas pudo disimular, tanto en su
preparación como en su realiza
ción, la presencia excesiva del Instituto Lingüístico de Verano, entidad extendida por todo el mundo y con veinte años de actividades en el Ecuador. Esta presencía fue criticada, unas veces explícita, otras implícitamente, por.
ligüístas del país. También se hicieron observaciones al planteamiento mismo del Seminario. Lamentablemente no se tuvieron
muy en cuenta, y sin remedio el
Seminario siguió coloreado por
la institución mencionada.
El Instituto Lingüístico de Verano tiene actualmente un contrato con el gobierno ecuatoriano en el que a todas luces se beneficia de unas ventajas que no
disfrutan otros organismos lingüísticos dentro del país, i El
hecho, que ya suscita suspicacias
y protestas, debe hacer reflexionar a los profesionales ecuatorianos del lenguaje. Una de las
reflexiones más atinadas es la
que hizo el Dr. López, Director
del Departamento de Idiomas de
la Universidad Central: la necesidad de una Asociación Nacional de Lingüistas. Hay en el Ecuador un grupo no pequeño de
personas especializadas, con ex1 Cfr. Registro Oficial (Quito), N" 227
(19 de Mayo, 1971), pp. 4-5.
célente preparación, cuyo ejercicio de profesionales lingüísticos
queda muchas veces infecundo
por la falta de comunicación y
de una integración que respete
su autonomía, pero que los haga
participantes en empresas comunes. Si los lingüistas ecuatorianos hubiéramos estado más en
sintonía, la preparación y la marcha del Primer Seminario Nacional de Educación Bilingüe habría
sido seguramente muy distinta.
Pese a estas limitaciones que
hemos comentado, los documentos del Primer Seminario Nacional de Educación Bilingüe eran
el único material básico de que
disponíamos para nuestras reuniones planificadoras, y de ellos
partimos.
ró —reconocida esta falta en el
diseño del censo—, que la Junta
apoyará el trabajo de muestreo,
perfil de comunidades, etc., que
se planee por parte de los lingüistas. El segundo anteproyecto, más específicamente lingüístico, describe una investigación
del quichua y del español ecuatoriano y un análisis contrastivo
de ambas lenguas. La investigación se hará en zonas características por el número de hablantes
y por la ocasión de contacto interlingüístico; asimismo, y a base de un muestreo, serán las zonas donde las variantes dialectales sean más significativas. Por
último, el tercer proyecto aborda
el problema de la elaboración
de textos y material didáctico.
Tres proyectos parecieron de
urgente elaboración a los participantes: En primer lugar es ne
cesarlo conocer la situación real
de la actualidad lingüística en el
país y las actitudes de los hablantes respecto al uso de la lengua
oficial y de las lenguas vernáculas. Por tanto el aspecto demográfico y el sociolingüístico
son fimdamentales para cualquier
otro tipo de investigación y desde luego para cualquier política
lingüística. La falta de elementos
que puedan proporcionar información en el Censo Nacional es
muy significativa. Para subsanar
esta laguna, un personero de la
Junta Nacional de Planificación,
presente en las reuniones, asegu-
REFLEXIONES
Por el desarrollo de la reunión
de Quito, y por las observaciones
hechas a lo largo de esta nota,
una primera deducción es clara:
la Lingüística en el Ecuador, hoy
por hoy, es ante todo un programa. Y recalco esto desde una
perspectiva netamente nacional:
los lingüistas ecuatorianos tenemos frente a nosotros una tarea
inmensa, y es nuestra obligación
afrontarla de un modo eminentemente científico.
Condición de posibilidad para
ello es que los lingüistas del país
nos conozcamos y nos asociemos,
sepultando de una vez por todas
cualquier tipo de desconfianza.
123
Es significativo que en nuestras
reuniones apenas hubiera representantes de provincias. Urge por
consiguiente poner en práctica la
sugerencia del Dr. López a la que
nos hemos referido más arriba,
y formar la Asociación de Lingüistas Ecuatorianos, y una secretaría permanente de la misma donde se elabore un directorio para que todos los interesados puedan conocer quién es
quien dentro de la especialidad.
Por diversas razones, la Secretaría Permanente del Primer Seminario Nacional de Educación
Bilingüe, no satisface a todos los
interesados por la problemática
lingüística del país. A esto se
añade el que las características
de las "Recomendaciones" de dicho seminario no están hechas
de modo que puedan motivar ni
comprometer a nadie. Es necesaria por tanto una evaluación
objetiva del Seminario y de la
gestión de su Secretaría Permanente.
En cuanto a los proyectos concretos que comenzaron a elaborarse en la reunión de Enero,
hay que terminar su redacción;
hay que gestionar su financiación; hay que llevarlos a cabo.
Tampoco estas cosas serán posibles si los que verdaderamente
debiéramos estar interesados en
ellas seguimos incomunicados y
desinteresados del compromiso
que como lingüistas tenemos con
el país.
124
La lingüística como programa,
según hemos enunciado más arriba, es obra de especialistas, pero
no de ellos solos: Por ser los
problemas de comunicación hu-,
mana del interés de toda la comunidad nacional, el Estado deberá estar presente, en un diálogo constructivo, y en un apoyo
razonable, con los especialistas.
El Ministerio de Educación, en
sus secciones de Educación Rural y de Adultos, y la Junta Nacional de Planificación, parecen
ser los organismos que más directamente deberían mantener este diálogo.
Manuel Corrales S.I.
Departamento de Antropología
Actividades del Instituto
de Ciencias
La Universidad Católica hasta
hace pocos años era un tipo de
Universidad unidireccional relacionada en un bajo porcentaje
con las Ciencias Naturales. Sin
embargo de esta característica,
se vio la necesidad de canalizar
determinadas actividades relacionadas con estas ciencias. Con
este sentido se creó el Instituto
de Ciencias. Desde entonces, esta dependencia universitaria se
ha encargado y ha hecho los esfuerzos necesarios para cumplir
dos finalidades: una de aspecto
interno y otra de aspecto externo.
La finalidad de carácter interno radica fundamentalmente en
un servicio a las demás dependencias universitarias en lo relacionado con la organización y fomento de una enseñanza racionalizada de las materias biológicas, físicas, químicas y matemáticas. Este objetivo se ha hecho realidad en un notable porcentaje, sin embargo, quedan
aún determinadas áreas que tienen que incorporar, sobre todo
si se tiene en cuenta el criterio
de departamentalización de la
Universidad.
La finalidad de carácter más
amplio que involucra no sólo a
la Comunidad Universitaria, sino también a la colectividad
ecuatoriana, es el siguiente. La
preocupación por las ciencias
exactas en otras universidades
es marcada, .desde el punto de
vista de actividad profesionalizante. La preocupación de las
Ciencias Naturales como tales
es reducida.
El Instituto de Ciencias pretende cumplir y preocuparse de
la difusión de las Ciencias Exactas a niveles científicos y no
científicos y dar un aporte de
investigación con el fin de preservar los recursos naturales de
nuestro país. Para esto es necesario en primer lugar conocerlos tan profundamente como sea
necesario, creando un sinnúmero
de agentes capaces de poder hacerlo. Este segundo aspecto es
una gestión larga y costosa y
por ello apenas sí ha sido empezada
Edgar Proaño,
DIRECTOR
El libro EL ENCANTO
—ISLA DE LA P U N A Provincia del Guayas, por
el Rdo. P. Pedro Porras G.
Llegó a nuestro poder este libro cuyo autor es el Rdo. Padre
Pedro I. Porras G. C.S.J. actualmente Profesor de Arqueología
en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y Director del
recientemente creado Centro de
Investigaciones Arqueológicas de
esta misma Universidad.
Es un libro de impecable presentación tipográfica, editado en
el I.G.M.; consta de 170 páginas
de texto, 58 de ilustraciones lineares, 20 de láminas; 31 de fotograbados más dos cartas geográficas.
En la portada se muestra en
brillantes colores la silueta de
la Isla La Puna, enclavada en
el Golfo de Guayaquil. Se destaca sobre el fondo de la Isla
125
una estatuilla hallada en las excavaciones, reproducida en sus
colores naturales, llevando los
rasgos característicos de la Fase Valdivia, aunque con la perfección anatómica propia de las
de La Puna.
En la contratapa lleva el libro
la indicación de que es la 59 de
las publicaciones que dentro de
la serie HUANCAVILCA dirige
el notable arqueólogo guayaquileño Ing. Luis Piaña Bruno, el
mismo que auspició tanto los
trabajos de campo en La Puna
como los trabajos de Laboratorio y finalmente la publicación
del libro que comentamos.
Luego de un prefacio en que
el autor agradece a las personas
que le ayudaron en una u otra
forma, pasa a exponer los objetivos que se propuso al comienzo de la tarea. Entre los diferentes apuntados el de establecer el grado de relación entre la
Fase Valdivia, la más antigua
del Ecuador, y las otras Fases
Sudamericanas asociadas a otros
concheros anulares como la de
Puerto Hormiga en Colombia.
Quiso también saber el Autor en
qué época pasaron los portadores de la Fase Valdivia del Continente a la Isla y si este movimiento migratorio se debió a un
posible cambio en el medio ambiente o a vina presión demográfica.
Se exponen luego las técnicas
empleadas en el trabajo de cam-
126
po, que no fueron otras que las
aceptadas por los Investigadores
del Instituto Smithsoniano de
Washington D.C., y las de Laboratorio; estas últimas con una
duración de dos años.
A continuación de un capitulo
sobre el medio geográfico y ambiental de la Isla se describe el
Conchero propiamente dicho que
no es más que una acumulación
de conchas, residuo de la alimentación de los primitivos habitantes por algunos centenares de
años y arrojados en forma probablemente intencional hasta formar una como fortaleza circular de más de 100 metros de diámetro y de 9 metros de altura
al ruedo de su poblado.
En los siguientes j capítulos se
describen los artefactos recobrados en el sitio, tanto los de piedra como los de concha y cerámica, mereciendo especial importancia entre todos, las estatuillas o figurinas.
Pasa luego el Autor a exponer
los resultados obtenidos en el
campo ^ e la cronología, ya sea
la relativa obtenida por el estudio de los cambios casi imperceptibles de los rasgos decorativos al andar de los años, -como de la absoluta con fechas
de radio-carbón enviadas por el
Laboratorio del I.S. De acuerdo
a estas fechas se puede fijar entre los años 1.600 antes de Cristo
y 2.460 asimismo antes de Cristo como los más recientes y tem-
pranos de permanencia en la Isla. Esta datación coincide casi
exactamente con la obtenida por
Evans y Meggers para Valdivia
del Continente para los perídos
B y C.
La obra lleva un interesante
capítulo sobre las conclusiones
obtenidas a base de evidencias
y no sólo de suposiciones o conjeturas.
Creemos que esta obra —como bien se expresa Don Carlos
Manuel Larrea en el discurso de
presentación cuando el lanzamiento del libro—, es un modelo de investigación científica llevada adelante con método, paciencia y diligencia, presentada
en forma silenciosa y modesta.
Sabemos que el Padre Porras
está preparando otras importantes obras sobre Arquelogía las
mismas que verán la luz pública contando esta vez con los auspicios de la P.U.C.E. que le
cuenta entre sus Catedráticos.
Los Columpios de la Noche
Rafael Arias Michelena
Colección Poetas del Ecuador.
CCE. Quito, 1973.
La creación poética es una síntesis de procedimientos específicos descubiertos y perfeccionado por el autor. En última ins-
tancia, estos procedimientos son
percibidos únicamente por él. Los
mecanismos de expresión, libremente escogidos, formulan insuperables barreras. Sería vana la
pretensión si dijéramos que un
estudio agotaría todo lo que dijo e hizo el poeta. Ni antes ni
ahora esa pretensión ha sido válida. Con este razonamiento no
queremos decir que la poesía es
un abstruso misterio, es un misterio que siendo percibido en sus
partes sigue siéndolo en su totalidad.
La poesía que ahora nos ocupa, en su parte discursiva, no
plantea aspectos insondables.
Téngase en cuenta que no es el
discurso lo esencial de este género, sin embargo, el lector se
encuentra, en el primer momento, frente a las ideas del discurso. Abundan en la poesía de Rafael Arias, las preocupaciones de
nivel primario: hambre, frío, invalidez. Sobre estas se originan
sentimientos más complicados:
amor a la familia, amor a la patria, veladas ideas políticas, protestas de carácter social. En conjunto, y como matizando estas
ideas, dos actitudes se manifiestan en el libro: conflicto y tristeza.
La actitud de conflicto tiene
prosapia en el arte latinoamericano y ecuatoriano —un meollo
que no acaba de resolverse—.
La poesía de Vallejo, por ejemplo, está llena de interrogaciones que no tienen respuestas.
127
Nuestro poeta Juan Bautista
Aguirre, en su Breve Diseño de
las Ciudades de Quito y Guayaquil, pone energía en el tan sentido conflicto regionalista. De
esta manera las citas son innumerables. La naturaleza del conflicto puede tener dos explicaciones: o el poeta no entiende el
medio que le rodea y se conmociona, o el poeta experimenta
tales angustias que estas se escapan de su control. De cualquier forma el conflicto está presente y como tal no tiene resolución. En la poesía de Rafael
Arias esta actitud se manifiesta
con cierta tensión afectiva que
la dinamiza, todavía más si tomamos en cuenta que en la poesía de Los Columpios de la Noche, el problema abarca el espinoso campo de las relaciones del
ser humano con el ser metafísico.
La tristeza tiene sus remotos
antecedentes en nuestras raíces
precolombinas. Es ese sentimiento fatalista, próximo a las lágrimas, indescifrable, terrígeno, que
no admite explicaciones intelectuales. Quien haya sentido esta
tristeza andina no podrá olvidarla jamás. Nuestra poesía es tristeza escondida, y no puede ser
otra cosa. Pudo el poeta Arias
dar oídos a otras voces, esas
que dicen que la manera de ser
del latinoamericano es el factor
antirrevolucionario; ninguna revolución haremos si desplazamos
cualquier elemento de nuestra
128
realidad ontológica. No vemos
en la poesía de Arias —en la
mayor parte de su creación—
este afán evasivo, antirreal, y
antiliterario.
Conflicto y tristeza, fuego y
agua, los opuestos que determinan nuestro carácter de latinoamericanos aparecen en la poesía de Los Columpios de la Noche.
El encanto de la poesía está
en lo que ésta puede sugerir y
no en lo que puede decir. El
signo poético espera una respuesta intuitiva, emocional, no
intelectual. Como el hacer claras
diferencias entre lo emocional y
lo intelectual cae en el campo
del riesgo, nos contentamos con
decir que la respuesta frente al
fenómeno poético es inmediata.
Dos partes del libro de Arias
consiguen despertar la reacción
apasionada del lector, Carta al
Viejito del Norte y Los Columpios de la Noche.
Se ha dicho que el ritmo es el
elemento primordial de la poesía.
En Carta al Viejito del Norte,
sentimos que éste casi es el de
la prosa, el de la poesía es perceptible mediante la forma de
pies distribuidos en estrofas. Es
un ritmo primario, ceñido al significado antes que al significante; corresponde al asunto, el de
las relaciones familiares prima-
rias, el hijo que dialoga con el
padre. La intimidad sólo admitía una musicalidad rudimentaria, sin caer en la rusticidad el
poeta alcanza el nivel de la ternura.
En la parte Los Columpios de
la Noche, el ritmo familiar adquiere otro matiz, se torna compás, no sigue únicamente al contenido. El lenguaje figurado es
menos preciso y las unidades
rítmicas se marcan con las metáforas y los símiles que, en este caso, son novedosos. Ritmo
y figura hacen el encanto de esta sección.
El libro Los Columpios de la
Noche, es la segunda entrega de
Rafael Arias, con Occidentalmente Tristes (CCE. 1969) forman
un todo caracterizado por sus
constantes. Esperamos que el
poeta Arias nos entregue otros
trabajos, los que hemos leído
hasta ahora han sido austeros
pero indiscutiblemente hermosos.
Julio Pazos Barrera
tende contribuir en la formación
de un profesional, que estando
realmente comprometido en la
transformación de la realidad nacional, sea capaz de aportar elementos científicos para construir
con el pueblo un hombre y una
nueva sociedad que dé respuesta a las exigencias de una auténtica liberación humana, esta meta exige una formación académica compleja, dinámica, gradual y
crítica.
Consecuente con el propósito
mencionado, se ha concebido una
forma de pensum en que el alumno de un todo concreto, va por
sucesivas aproximaciones conociendo y operando creativamente
en la realidad. Superando el concepto de educación tradicional en
el cual el alumno es objeto pasivo y receptivo, garantizando los
medios para que sea sujeto creador de su propio proceso de
aprendizaje.
La metodología y el pensum,
propicia la función triple que debe cumplir el Trabajador Social
en nuestra sociedad para contribuir al cambio social:
La Escuela de Servicio
Social y el cambio social
en el País
a— dentista
b— diseñador
c— educador y concientizador.
La Escuela de Servicio Social
en concordancia con el objetivo
general de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, pre-
Estos tres roles el Trabajador
Social realiza en forma simultánea, enfatizando algunos de ellos
en determinados momentos del
proceso.
129
a) ROL DEL CIENTISTA SOCIAL.—Al comenzar a estudiar una situación o fenómeno social, se da especial énfasis
al rol de dentista social. Para
ello se extraen de la realidad todos aquellos elementos significativos que permitan explicarse
el fenómeno en estudio, formulando hipótesis y verificándolas,
incrementando su teoría científica.
b) ROL DEL DISEÑADOR.—
Lo encontramos fundamentalmente en las etapas de diagnóstico y programación, en las
que se elabora un diseño que
contenga el modelo de la situación a la que se quiere llegar.
Este diseño que realiza el Trabajador Social en función de su
problema específico incluye dos
estudios complementarios: uno
que tiene relación al nivel Macrosocial en el cual el Trabajador Social debe entrar a manejar la técnica de planificación social, con el fin de participar en
un equipo interdisciplinario a nivel de políticas sociales, que le
permitan esbozar un plan general; y otro que tiene relación a
un nivel microsocial, donde el
Trabajador Social tecnólogo actúa con respaldo científico; este
nivel implica una relación directa con las personas, grupos y
comunidades.
c) ROL DEL EDUCADOR.—
Este rol se desarrolló a
130
través de todo el proceso. Dadas
las condiciones actuales del país,
estimamos de suma importancia
que el servicio social entre a desarrollar técnicas para lograr una
participación efectiva de la comunidad en la investigación, diagnóstico e imaginación y elaboración de diseños alternativos de
formas de vida. Además, como
consecuencia de la problemática
social que vive el Ecuador, estimamos indispensable un robustecimiento de las técnicas de
grupo y comunidad, las que deberán permitir con ahorro de
tiempo y dinero los cambios necesarios.
En resumen, la educación y la
concientización masiva son los
imperativos que urgentemente el
proceso socio-político del país
impone..
APLICACIÓN PRACTICA
Para llevar a cabo las tareas
descritas, se ha concebido una
nueva modalidad docente: el seminaro-taller, en donde el alumno tiene la oportunidad de reflexionar sobre el material recogido en terreno a la luz de los
contenidos teóricos enseñados en
clase.
A lo largo de todos los semestres, los alumnos vivirán una experiencia gradual y progresiva.
Se trata de un proceso de conocimiento tanto en lo general como en lo particular de una de
las problemáticas nacionales (rural, poblacional, industrial, etc.).
Para este año la Escuela tomó
como opción el Area Rural, trabajar con la clase campesina en
la toma de conciencia de su situación y rol histórico, contribuir a la extensión y fortalecimiento de sus organizaciones;
participar en proyectos específicos tendientes a dar solución a
sus necesidades objetivas. En síntesis apuntamos hacia un cambio de mentalidad para lograr
un cambio estructural, concretamente esta práctica está ubicada en una población cercana a
Quito, San Antonio de Pichincha,
están trabajando un grupo de doce estudiantes. Esta primera etapa comenzó en noviembre de
1973 y finalizará en junio 74, se
espera desarrollar sucesivas etapas con distintos niveles de investigación e implementación de
proyectos específicos. Otro grupo de estudiantes de diferente
nivel empiezan el 8 de marzo
hasta junio 74, una primera etapa de investigación en un barrio
suburbano de Quito —El Panecillo—.
En un segundo nivel —Licenciatura—, la Escuela proporciona enseñanza especializada, en el
presente año funcionan: Servicio
Social en la Educación y Servicio Social en la Industria. Las
estudiantes de este nivel son Tra-
bajadoras Sociales profesionales,
quienes aspiran a ubicarse en
niveles administrativos en las instituciones y participar en la formulación de políticas sociales del
país —políticas que conduzcan a
un cambio—.
Como última preocupación anotaré, que uno de los problemas
que más preocupa a nuestra Escuela, es la ideología y la religión
como factores manipuladores inconscientes de las grandes masas; fenómeno que experimentamos a diario en nuestras prácticas en terreno. Siendo nuestra
cultura eminentemente religiosa,
encontramos cierta relación entre la ideología y el fenómeno
religioso, nos encontramos a menudo sea en forma directa o indirecta, con el "factor religioso"
asaltándonos la pregunta: ¿El factor religioso es alienante o es
liberador?
Concluiré este artículo con la
frase de Josué de Castro "En la
guerra contra el subdesarrollo,
los soldados son los profesionales
de Servicio Social. Si no hacen
su trabajo dentro de estas perspectivas, están falsificando el título que usan".
Eugenia Sánchez G.,
Master en Servicio Social
Directora.
131
El Departamento de
Historia y Geografía
Este Departamento tiene por fin
la enseñanza de la especialización
de Historia y Geografía en sus
diversas ramas; y presta este
servicio a leus diversas Facultades.
Prepara profesores de esas disciplinas en la Facultad de Ciencias de la Educación.
Fomenta y ejerce la investigación de la historia nacional.
Está compuesto:
1.—Por el claustro de profesores
e investigadores.
2.—Por el Museo de Arqueología
e Historia "Jacinto Jijón y
Caamaño".
3.—Por el Archivo y Museo del
Gral. Juan José Flores.
4.—Por el Archivo de Historia
Nacional.
Se encarga del Museo Jacinto
Jijón y Caamaño el R. P. José
María Vargas, O.P., quien prepara el traslado de tan valiosa
institución a su nuevo local, en
el piso superior de la Biblioteca
de la Universidad.
El Archivo y Museo Juan José
Flores. A finales del año pasado
de 1973, llegó a la PUCE el Archivo del Sr. Gral. Juan José Flo-
132
res, primer Presidente del Ecuador, y el de su hijo Dr. Antonio
Plores Jijón, diplomático y Presidente también de la nación. Es
una magnífica donación de los
herederos del Gral. J. J. Flores,
por iniciativa de sus nietas, Sras.
Merecedes Flores y Chiriboga y
Amalia Flores de Georgis.
El profesorado del Departamento, junto con el Comité designado por el R. P. Rector de la Universidad, custodia este Archivo
y Museo que se está instalando y
trabaja en su catalogación, con
miras a la publicación de una
colección de tomos que formará
el FONDO GENERAL JUAN JOSE FLORES.
Se empezará por la pubhcación
de la correspondencia del Libertador Simón Bolívar con el Gral.
J. J. Flores.
El Departamento de Historia
forma también el Archivo de
Historia Nacional compuesto por
obras y colecciones de este ramo; y particularmente por la
colección de microfilms de libros
raros de nuestra historia y de
documentos.
Por ahora posee más de 70.000
páginas microfilmadas del Archivo de Indias, tomadas de las copias que sacó, a lo largo de 18
años, el Padre Enrique Vacas
Galludo, O.P. (1906-1924).
Estas copias se refieren a la historia civil, política, económica,
marítima, laboral, religiosa de la
era colonial, en los siglos XVI y
XVII principalmente.
Tenemos trazado un programa
muy amplio y ambicioso para la
formación de un Archivo fílmico, muy completo, que preste
servicio a los estudiantes e investigadores.
INVESTIGACIÓN HISTÓRICA
Los-estudiantes de estas disciplinas se disponen a las labores
de investigación con cursos de
paleografía, archivología, metodología de la investigación, a más
de las materias propias de su
especialización de historia y geografía.
En segundo lugar, con prácticas:
a) por medio de la Tesis de
Grado de su licenciatura que debe ser de investgación de primera mano en los archivos nacionales y particulares.
b) Por su intervención en la
formación del Archivo de Historia Nacional. Un grupo de los
alumnos de último curso y de
egresados se dedica a la catalogación del Archivo Plores y del
de Indias, compuesto por doscientos volúmenes. A él me referí anteriormente.
Colaboran con el profesorado
en la preparación de las publicaciones de esos fondos de fuentes de historia nacional.
Pueden obtener becas, de acuerdo a sus aptitudes, para especia-
lizarse en ciencias históricas y
geográficas, con miras a prestar
servicios técnicos en el país.
Es nuestra aspiración despertar las vocaciones históricas en
la juventud; preocupar a las institucibnes educativas y al mismo Estado ecuatoriano para que
emule los esfuerzos y logros de
los países vecinos sudamericanos, que nos llevan mucha delantera en la investigación y en la
publicación de historia nacional
y de fondos de sus archivos. El
Ecuador no es menos privilegiado que ellos en riqueza de documentos: pero son escasas las vocaciones de investigadores. Más
escaso aún y raro el afán de las
instituciones públicas y privadas
que quieran patrocinar y financiar la investigación histórica y
sus publicaciones, que den a conocer el pasado de la nación, el
cual es fundamento del presente.
Jorge VlUalba F., S.J.
Director del Departamento.
La Facultad de
Enfermería
La Facultad de Enfermería,
consciente de los problemas de
salud del país y de la situación
real de la profesión, ofrece programas de estudios de enfermería en forma escalonada.
133
Las aspirantes a estos programas deberán someterse a los requisitos de ingreso de la Pontificia Universidad Católica del
Ecuador.
El programa integral tiene una
duración de cuatro años, después
de los cuales la estudiante obtiene el título de Licenciada en
Enfermería. Al terminar el tercer año está en capacidad de
ofrecer sus servicios con el título de Enfermera General.
Además la Facultad de Enfermería ofrece un programa especial para enfermeras graduadas
que desean obtener el título de
Licenciada en Enfermería.
Las estudiantes una vez egresadas del Tercer año se incorporan al programa de Salud Rural
organizado por el Ministerio de
Salud. Esta experienca dura un
año y es remunerada con el sueldo básico de Enfermera. Si la enfermera, luego de terminar el
año de Salud Rural, desea obtener el título de Licenciada en
Enfermería, estudia por un año
más, y cumple requisitos de graduación.
El programa sigue el sistema
de semestres y de créditos; incluye materias humanísticas, de
ciencias biológicas y exactas y
profesionales. Todas ellas contribuyen para que la estudiante
adquiera una formación integral
y capacidad para el óptimo ejercicio de su profesión.
134
El estudio de enfermería se
dirige hacia el conocimiento y la
búsqueda de soluciones de problemas de salud de nuestra sociedad. Son enfatizados los de desnutrición, prevención y cuidado
del enfermo, de la familia y de
la comunidad.
Los docentes trabajan conjuntamente con las estudiantes asistiendo y dirigiendo el trabajo
diario tanto teórico como práctico. Las experiencias de aprendizaje se desarrollan en varias
Instituciones de Salud de la comunidad, en Escuelas, etc. El
objetivo es que la estudiante se
ponga en contacto con la realidad nacional, conozca los problemas, los recursos humanos,
materiales, etc. y pueda trabajar
en la búsqueda de soluciones
adecuadas.
Dentro de la Comunidad se desarrollan programas de ayuda,
dictando cursillos de puericultura, nutrición, control prenatal,
salud escolar, prevención de accidentes, salud dental, higiene,
alimentación. Además, las estudiantes, en base de sus conocimientos ayudan en la planificación de actividades de desarrollo
comunal en zonas necesitadas.
Docentes y estudiantes forman
parte de comités y consejos a
través de los cuales desarrollan
funciones académicas y otras que
ayudan a la consecución de los
objetivos que se propone alcanzar la Facultad. El Consejo de
Facultad está compuesto por cuatro profesores y dos estudiantes.
Los comités son: de Facultad y
Curriculum integrado por profesores de enfermería, de Bienestar Estudiantil, Promoción y
Propaganda formados por profesores, y representantes estudiantiles y de Educación en Servicio
Las estudiantes mantienen su
organización y actividades estudiantiles mediante la Asociación
de Escuela de Enfermería
Se desarrollan programas sociales con el fin de mantener mejores relaciones interpersonales
entre personal docente, administrativo y estudiantes
Facultad de Enfermería
Escuela de Tecnología
de Laboratorio Clínico
Por requerimiento de la clase
médica ecuatoriana, se crea la
Escuela de Tecnología, con los
auspicios del proyecto HOPE y
la Universidad Católica. Inicia
sus labores académicas en Agosto de 1968, siendo su finalidad
primaria responder a la necesidad imperiosa del país de contar con elemento preparado para el desempeño de trabajo de
laboratorio clínico, con análisis
que incluyen: Hematología, Para-
sitología, Urianálisis, Bacteriología, Inmunología, Banco de Sangre, técnicas histiológicas y Química Clínica.
La duración de los estudios es
de seis semestres que abarcan
estudios teóricos y entrenamiento práctico en las materias de
especialización. El título que otorga la Escuela es el de "Tecnólogo Médico en Laboratorio Clínico e Histopatológico".
La Escuela, en coordinación
con la Universidad y el Ministerio de Salud se encuentra actualmente estudiando la posibilidad
de realizar cursos de post básico
de especialización en ramas técnicas, de las que el país tiene
necesidad.
Además, con el apoyo de las
autoridades universitarias, está
desarrollando un programa de
bienestar estudiantil, comprometiéndose a realización de exámenes de laboratorios a los estudiantes universitarios.
Leda. Ivette Terán Misle M.T.
Directora de la Escuela.
La Facultad de Teología
frente a nuestra realidad
La Facultad de Teología acaba
de recibir su constitución definitiva dentro de nuestra Universidad. El último paso fue la erec135
ción canónica decretada por la
Sagrada Congregación para la
Educación Católica —el "Ministerio de Educación" de la Iglesia— con fecha 20 de junio de
197^. Así queda establecida la
Facultad con todas las prerrogativas y funciones que nuestro
sistema de educación superior y
la legislación eclesisática hacen
posibles.
La estructura académica que
se ha comenzado a realizar aquí
abarca tres grandes ciclos: un
curso de diez semestres con carácter filosófico-teológico fundamental que da opción al primer
título académico; un curso ulterior especializado, de cuatro semestres, que profundiza en las
dimensiones pastorales de la Teología y se concluye con la Licenciatura en Teología; por fin, un
ciclo de Doctorado con especiales requisitos de adiestramiento
metódico y participación en las
tareas investigativas propiamente tales. A toda clase de alumnos está en principio abierta la
Facultad: no sólo a clérigos o
religiosos y a sus candidatos, sino también a seglares o laicos
de diversa condición.
Esta Facultad de Teología asi
estructurada viene a llenar una
exigencia especial que supera las
tradicionales perspectivas de "investigación y enseñanza" abiertas
en cualquier otra Facultad y unidas ordinariamente a la prepara-
136
ción profesional para una determinada carrera en la sociedad.
Las tareas que de esta manera se dibujan pueden agruparse
en cuatro líneas principales: tareas para con la sociedad y la
Iglesia en general; tareas específicas para con la Universidad,
para con las Ciencias Religiosas
y para con el ministerio sacerdotal. Por tanto nuestra Facultad
de Teología pretende ser a un
tiempo todo esto: foco de reflexión teológica para alimento de
la Iglesia y para renovación de
la sociedad; nueva garantía y más
perfecto servicio al carácter de
Católica y Pontificia que ostenta nuestra Universidad ya desde
antiguo; academia para la investigacón y la docencia de las Ciencias Sagradas, capaz de otorgar
los correspondientes títulos eclesiásticos y civiles; centro de formación intelectual para los futuros ministros de todas las diócesis y familias religiosas del
país.
Con esta enumeración de objetivos parece que tan sólo se hubiera delimitado utópicamente una
cumbre a la que muchos opinarán que no ha de poder remontarse esta Facultad de Teología,
por más oficial que logre ser su
estatuto. El tratar de unir todas
esas funciones presenta indudablemente graves problemas, no
sólo administrativos sino sobre
todo de concepción y de principios:
Reflexión teológica para una
Iglesia comprometida con el cambio de nuestra sociedad, es un
programa que responde a las mejores aspiraciones de nuestra realidad nacional y cristiana; pero
la encarnación de este programa
en la Facultad de Teología puede despertar el temor de que vaya a institucionalizarse esta reflexión teológica en marcos académicos vacíos, de que se la entregue a merced de las presiones
universitarias, de que se la desfigure por el afán clasista de los
títulos, y —sobre todo— de que
se ia vincule excesivamente con
las estrecheces de aprendices a
clérigos y de ordenaciones oficiales centralistas y represivas.
Centro de estudios religiosos
para vitalizar la Universidad Católica: es un programa de igual
importancia y urgencia que el
anterior; pero ¿por qué realizarlo
con todo ese aparato jerárquico
y con una cierta pretensión de
singularidad que parece acompañar a una Facultad de Teología,
¿por qué con un alumnado que
—al menos en las etapas primeras del curriculum— habrá de
ser preponderantemente seminarístico, por qué con un marcado
tinte académico más bien que
de praxis?
Facultad de estudios religiosos
y eclesiásticos: en este punto también se cuenta con una acogida
irrestricta, la de aquellos otros
grupos que postulan para nues-
tra reflexión cristiana todo el rigor académico, un gran nivel intelectual, una seria investigación,
la mayor exigencia acreditada
por altos títulos oficiales; todo
esto es necesario para que la
Teología y la religión no se conviertan ni en una piedad ociosa,
fácil y estrafalaria, ni en un grito
demagógico engañador. Pero estas mismas voces pueden acaso
rechazar desde su posición la
alianza entre estudios eclesiásticos y estudios civiles y, más en
principio, la necesaria confrontación de Iglesia y sociedad que
se libra en la palestra universitaria.
Por último, hay quienes han
anhelado que se establezca un
buen instituto de estudios teológicos para los candidatos al ministerio sacerdotal, pero no verán por qué haya de convenir
entroncarlo en la Universidad y
menos constituirlo en Facultad ni
civil ni eclesiástica. En todo esto acaban por sospechar innumerables peligros para la formación o al menos inútiles complicaciones que también pueden llevar a conflictos en el seno de las
generaciones jóvenes de la Iglesia.
Ante estas diversas expectativas que pueden existir respecto
de la Facultad de Teología, con
la consecuencia de que parecen
excluirse unas a otras, o al menos cuestionar la reunión de todas las tareas enumeradas den-
137
tro de una sola institución, hay
que reconocer honestamente que
nuestra Facultad se propone cumplirlas todas desde su única estructura universitaria.
Es evidente que aquí se encierra una concepción nueva, más
integral de la Universidad Católica y de su papel en nuestro
pueblo y en nuestra Iglesia del
Ecuador. La Universidad aparece como un campo privilegiado
para el gestarse y el encontrarse
de las diversas fuerzas que en
lo social y en lo religioso están
respondiendo al requerimiento de
nuestra situación histórica. Por
un lado necesita hoy nuestro pueblo y nuestra Iglesia que una reflexión estrictamente universitaria ilumine su camino y fundamente sus decisiones; "universitaria" designa aquí: la seriedad
y la profundidad —en oposición
a la moda, a la demagogia; la
libertad, la autonomía y el respeto— en oposición a la "ideología" manipulaba, controlada heterónomamente, impuesta por
fuerzas ocultas; finalmente la autenticidad de una "teoría" nacida desde la praxis y orientada a
ésta, pero sin degenerar ni en el
activismo huero ni en la especulación abstrusa e irresponsable.
Por otro lado, la Universidad
necesita encontrar los cauces operativos a través de los cuales el
diálogo de las ciencias que ella
promueve llegue a tener salida
hacia nuestra realidad nacional;
138
creemos que uno de estos grandes cauces puede y debe ser la
Facultad de Teología, especialmente cuando se trata de una
Universidad Católica que sin este conducto teológico entraría en
la perspectiva de una pura réplica de las universidades civiles,
aunque aspirando tal vez a mejores motivaciones y a más consecuentes realizaciones, o se vería atraída incluso por el vértigo de la competencia y aun por
el afán obsesionante de la exclusividad.
La unión de estatuto civil y
eclesiástico dentro de la Facultad es, por lo demás, un símbolo, ya desde mucho antes reconocido, de esa difícil armonía
—¿o enfrentamiento?— que ha
preocupado al cristianismo en
nuestro mundo occidental; es precisamente el tema de una de aquellas "cuestiones mixtas" a las que
se extienden los acuerdos entre
la Iglesia y el Estado, según las
concepciones teológicas que han
adquirido vigencia en nuestra
historia. Si hoy día es necesario
repensar también estas mismas
relaciones, ¿no es precisamente
desde el punto al que históricamente hemos llegado de donde
hay que partir para este repensamiento?
Finalmente, el interés de la
formación ministerial para el sacerdocio recomienda precisamente entre nosotros que el correspondiente instituto donde se cul-
tive la dimensión intelectual tenga categoría académica, universitaria. Está comprobado que, al
menos en nuestro medio, sólo la
institución universitaria tiene el
suficiente peso, la estabilidad y el
aliciente necesarios para garantizar una seriedad de estudios. Ninguna otra asociación, ni siquiera
dentro de los límites eclesiásticos, aparece en capacidad de lograr estos fines, indispensables
para un cultivo intelectual que
merezca tal nombre. Con esto no
queremos dirimir el problema -él
mismo muy digno de tratarse en
una Facultad de Teología- respecto de la unión entre carrera de
estudios filosófico - teológicos y
preparación inmediata al sacerdocio, tal como se halla establecida actualmente. Es posible que,
así como la misma Iglesia va
tendiendo con éxito a la distinción del régimen académico y
del régimen disciplinar-religioso
en la formación de candidatos
al ministerio, también admita
más y más la distinción entre
lo oue es formación académica
de teólogos y lo que es formación integral para el sacerdocio
dentro de las circunstancias concretas, tan variadas, de las comunidades cristianas.
A pesar de todo esto, la realización del ideal que nos proponemos presentará un buen número de dificultades sobre todo al
comienzo, que no queremos ocultar, y para cuya solución esperamos el apoyo de las personas
e instituciones:
Para hacer verdadera reflexión
teológica sobre la fe desde el
momento histórico de nuestro
pueblo y para hacer desde la fe
una crítica innovadora de esta
situación nuestra, tendremos que
levantarnos con grande esfuerzo
por sobre el nivel más escolar
en que se mueve aún gran parte
de nuestra actividad universitaria. Esperamos organizar paulatinamente después del quinquenio básico filosófico-teológico, el
ciclo de Licenciatura con una especialización en Teología Pastoral que reúna a profesores y
alumnos en verdadera investigación creadora. Quisiéramos llenar de este modo el vacío que
ha dejado en el Ecuador la traslación a otra sede del Instituto
de Pastoral Latinoamericano del
CELAM.
Para estar presentes en la Universidad Católica con un auténtico servicio de cultura cristiana
a todos los alumnos y de orientación teológica aun a los demás
profesores, habrá que excogitar
modelos nuevos de acción —y
seguramente también de pensamiento. El confrontarnos y no
el separarnos tiene que ser nuestra linea; pero será costosa—.
Por lo pronto queremos dar mucha eficiencia al Departamento
de cultura e Investigacón Religiosa (antiguo Departamento de
Religión), que se nos ha confiado y que tiene ya elaborado su
propio programa de actividades.
139
Para satisfacer los requisitos
académicos de la legislación eclesistáica, hoy más exigente, y para poder estar en diálogo con
todas las demás Facultades, para que un prestigio (que seria
insensato despreciar) acompañe a
nuestros títulos, mucho deberemos invertir en profesores (capacitarlos y mantenerlos), en bibliotecas y medios de trabajo, en
paciencia y en esperanza, sobre
todo.
Y para atender a la formación
científica de clérigos y religosos,
tan en crisis actualmente, tendremos que revisar continuamente nuestra pedagogía, nuestra
rectitud, nuestro discernimiento,
nuestra fidelidad a la Iglesia,
nuestra absoluta confianza en la
juventud y en el Espíritu Santo
que la conduce.
lulio Terán Dutari, S.I.
Decano de la Facultad de Teología
Instituto de Lenguas
desarrolla amplia labor
de extensión universitaria
Al fundarse en 1963 como parte de la Facultad de Ciencias de
la Educación, el Instituto de Lenguas y Lingüística de la Universidad Católica inició sus labores
con un curso dictado a diez alumnos. En la actualidad, sin em-
140
bargo, imparte enseñanza de idiomas y lingüística a cerca de dos
mil estudiantes, contados entre
alumnos de las distintas Facultades de la Universidad y personas particulares. El Instituto se
ha convertido en uno de los centros de estudos lingüísticos más
importante del país.
Al comienzo la única lengua
que se enseñaba era el inglés.
Ahora se dan cursos de inglés,
francés, alemán, italiano, sánscrito, portugués, latín y español para extranjeros. También se dictan varios cursos de quichua.
En la enseñanza se utiliza primordialmente el llamado "método audio-oral". También hay cursos audio-visuales, especialmente
para quichua, francés y español
para extranjeros. Los métodos
de quichua e italiano fueron elaborados por el Instituto, al igual
que muchos de los materiales
empleados en los demás idiomas.
Se cuenta con un moderno laboratorio electrónico de idiomas
con 48 cabinas individuales, dos
consolas de control, taller de mantenimiento y cuarto de grabaciones.
El Instituto otorga "Certificados de Aptitud" a los alumnos
que terminan sus cursos y aprueban un examen especial. En el
idioma alemán, ambién se otorga el diploma de Traductor.
Además de la enseñanza de
idiomas, el Instituto mantiene un
prestigioso programa de entrenamiento de profesores secunda-
rios de inglés y francés, quienes
pueden optar por los títulos de
"Profesor de Inglés" o "Licenciado en Lingüística" en la especialización de inglés o francés. Los
alumnos deben demostrar completo dominio del idioma respectivo antes de iniciar sus estudios,
lo que permite concentrar el contenido de los programas en materias técnicas y profesionales.
En el desarrollo de su labor, el
Instituto de Lenguas coopera estrechamente con otras instituciones nacionales, que continuamente utilizan los servicios del Instituto para entrenamiento de su
personal.
En el ámbito internacional, el
Instituto ha mantenido durante
varios años un programa conjunto con la Universidad de Georgetown, que anualmente envía un
contingente de alumnos que siguen aquí cursos regulares y de
post-grado. Similares programas
se han establecido con Instituciones tales como la Universidad de Dayton, de Louisville, de
Oregon, de Washington State, la
Foundation for International Cooperation, AID, Servicio de Volunarios Alemanes, etc. El carácter internacional del Instituto
de Lenguas se destaca por el hecho de que el 91% del profesorado ha estudiado en el exterior.
El éxito que en muchos campos ha coronado los esfuerzos
del Instituto se debe indudablemente al decidido apoyo que ha
recibido de las autoridades universitarias y al afán de trabajo
y superación de sus componentes.
Seminario sobre
Universidad
En los días 1, 2 y 3 de Marzo
de este año se reunió en la Ciudad de Cuenca el SEGUNDO SEMINARIO NACIONAL DE LA
CORPORACIÓN DE ESTUDIOS
UNIVERSITARIOS DEL ECUADOR, en el que se abordó nuevamente la problemática de la Educación superior nacional.
El profesor Ataliva Amengual
S., de CPU de Chile, presentó un
marco teórico para el análisis.
Los demás ponentes, enfocaron
diversos aspectos de la realidad
universitaria. El P. Leonardo Izurieta S.I., Rector del Colegio "San
Gabriel" trató el tema de la educación pre -universitaria, el Dr.
Oswaldo Hurtado presentó una
dimensión histórica de la Universidad ecuatoriana.
El Rector de la Universidad
Católica del Ecuador, Dr. Hernán
Malo González S.I., expuso sobre
la situación académica de nuestros Institutos de Educación Superior. Por fin el Dr. Corral presentó la problemática de la legislación para la educación superior.
141
Esta reunión tuvo lugar en el
edificio que ocupa actualmente
la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Sede de Cuenca.
Contó con la presencia de personeros de varias universidades de
Quito, Guayaquil y Cuenca.
La Corporación de Estudios Universitarios pretende abordar científicamente a la universidad como objeto de estudio e investigación. Para ello ha iniciado ya
un programa de investigación y
de organización de seminarios a
nivel nacional.
CEU es una entidad de carácter privado a la que pertenecen
autoridades y docentes de varias
universidades ecuatorianas. Su
trabajo abarca a todos los Centros Universitarios de la nación.
Hacia una nueva
Sociología
TOWARD A NEW SOCIOLOGY
A critical review.
By 0. H. Anderson
The Dorsey Press, Homewood Illinois
1971. — 356 (más un libro opcional
de lecturas sobre la realidad americana).
En el vasto panorama de la
literatura sociológica americana
C. H. Anderson ha producido una
obra que tiene una tónica y un
enfoque tan especiales que crea
142
un contraste agudo con el resto
del panorama intelectual. La tónica consiste en haber recogido
las tendencias más "jóvenes" dentro de la sociología, en otras palabras alejarse un poco al menos
del funcionalismo. El enfoque
está diferenciado de otros enfoques tradicionales porque su preocupación es fundamentalmente
dinámica. Lo que nos va a interesar de ahora en adelante, nos
dice el autor, no es la estructura
social per se, sino el hombre
funcionando en "encounters", en
sucesivas transacciones. Esto es,
es una concepción que incluye lo
más fresco de la sicología social
y lo merge con lo mejor del pensamiento sociológico para damos
un producto definido en términos de dinámica de grupo y de
transacciones. El lector se encuentra de pronto sumergido en
interrogantes que le plantean un
nuevo voceto para su propia vida, porque la crítica y análisis
están dirigidos no contra bases
conceptuales sino contra el hombre mismo, su definición personal en términos de interacción,
en términos de grupos de relación, etc.
Y digo que este libro presenta
un contraste agudo con o en el
resto del panorama intelectual y
sociológico americano porque esta sociología ha pasado a ser la
Meca del funcionalismo. Un funcionalismo que a ratos se tomó
en exasperante por su extraña
mixtura con la teoría del "value
free". En castellano, una ciencia
sin valores subjetivos. Puros y
sólidos hechos, analizados con
una lógica que aspiraba a ser
despiadada (aunque a ratos se
quedaba simplemente en una racionalización más o menos interesante del "status quo"). Las
críticas feroces contra el funcionalismo están ahora de moda en
los USA y rebasa nuestro análisis el hacer un recuento de ellas.
Baste saber que el funcionalismo ha encallado luego de muchas décadas de navegar bajo la
dirección de autores como Mills
y otros más antiguos aún y más
recientemente bajo el comando
intelectual de Parsons. El hecho
es que la sociología americana
y más en particular la escuela
funcionalista, ha creado una mentalidad intelectual que queda nítidamente enmarcada dentro de
una concepción capitalista de la
sociedad con todo su bagage de
darwinismo social y otras herencias del siglo pasado.
Una pequeña reflexión nos llevará a entender en qué exactamente consiste el contraste que
la obra que analizamos ofrece
en el mundo sociológico de los
USA. Como acabamos de indicar
la herencia funcionalista tiene raíces de fibra muy conservadora
y muy darwiniana y por lo tanto muy del siglo 19. Consecuentemente la crítica casi necesariamente vendrá de aquellos intelectuales que cuentan con los recursos críticos de aquellos que
criticaron los fundamentos socio-
lógicos y económicos del capitalismo en el siglo pasado. Y esto
es raro en la sociología americana. Marvin Harris ha declarado
que "ya es tiempo que reconozcamos a Marx y Engels su lugar
propio en el pensamiento sociológico". Y Harris escribe en 1970.
En realidad es raro que el mundo americano, capitalista y protestante reconozca los fundamentos históricos de los análisis
materialistas.
Pero nuestro libro es mucho
más que un libro joven y un libro con "tendencias" (como algún impertinente lo calificara)
márxistas. Es además un libro
didácticamente bien organizado y
de acuerdo a los mejores dictados de las escuelas modernas de
la enseñanza. En primer lugar,
reconoce en el estudiante su responsabilidad fundamental en el
proceso educativo. Deja al profesor la facultad de organizar
una clase fundada en un diálogo
y en su habilidad para reconocer la estructura y distribución
del grupo de estudiantes que están a su cargo. Exige del profesor ser un verdadero sociólogo
en primer lugar! El libro no tiene una orientación marxista porque busque algún partidismo. Como el autor indica "la orientación marxista de este libro es
fundamental para entender los
aspectos materiales de la sociología. Reconocer este detalle no
es sino hacer justicia a un gran
pensador y proceder por supuesto científicamente".
143
Por lo tanto este libro es un
reto al tradicionalismo funcionalista. Miremos a un par de capítulos. El primero "El Hombre
y la Sociedad". El Segundo, "La
Sociedad y el Hombre". Esta
concepción antropocéntrica no
crea un análisis individualístico
del siglo de la iluminación. Todo
lo contrario. Como se puede ver
de los mismos títulos lo que se
está haciendo es planteando las
polaridades del diálogo dinámico
objeto y materia del libro: una
dialéctica entre el hombre sus
necesidades, sus afirmaciones y
aciertos por un lado y por otro,
la sociedad, con sus afirmaciones
sus estereotipos y sus conflictos.
Esta doble dimensión es tratada
en el libro como mutuamente dependientes enganchados en un
proceso de afirmaciones y negaciones que dan por resultado las
transacciones sociales que vistas
a vuelo de pájaro ofrecen al sociólogo la ilusión de la gran trama social. Es interesante recordar —e inevitable— el análisis
de esta dialéctica humana en el
pensamiento de Cervantes, en su
Don Quijote. Los procesos de
ajuste y aceptación personal en
términos de los grupos que sirven de referencia al ser humano.
Las dimensiones individuales y
sociales de la neurosis!
La vida social, de acuerdo al
autor no es un resultado de la
necesidad de mantener el cuerpo social vivo, sino el producto
de una síntesis que se logra en
144
transacciones sociales que a veces resultan inclusive dolorosas
y en raras ocasiones devastadoras. A. L. Kroeber, el gran antropólogo americano ha definido
esta dialéctica en términos de
muerte cultural: las sociedades
que no encuentran otras sociedades no avanzan, cesan de crear,
caen en círculos repetitivos y por
último mueren culturalmente".
El intuyó que las sociedades viven en un continuo flujo, en un
constante cambio de polaridad
y que de la ausencia de este cambio se deriva la muerte cultural.
Theillard de Chardin, por supuesto concibe a la cultura también
en términos termodinámicos.
La muerte térmica del universo
es definido como la ausencia de
desniveles energéticos. Quizás C.
H. Anderson ha sintetizado este
principio termodinámico con el
análisis marxista. Es decir un
perfecto proceso dialéctico.
En otros capítulos este dinamismo de concepción permanece
intacto. Por ejemplo al último
se trata al tercer mundo como
un término de la relación mundial de miseria.
La condición
relativa de la miseria crea un
desnivel energético entre países
desarrollados y subdesarrollados.
La nueva síntesis tendrá lugar
en una revolución total. Lo intrigante como dice Marwin Todeler es si la variable "atómica"
será decisiva en la nueva síntesis,
en cuyo caso quizá el hombre
ya no tenga parte en el proceso
evolutivo universal del futuro.
Pero ya es pura especulación.
Theillard de Chardin de hecho
en su concepción visionario espera la suprema síntesis no a
través de la destrucción de la
espece sino a través de una energía cósmica superior que sintetizará los nuevos términos incluyendo al hombre como razón y
referencia de la nueva síntesis.
Es difícil discutir esta aserción
filosófica.
En todo caso Anderson ha producido una obra eminentemente
práctica pero dinámica. Los temas son tratados de tal suerte
que el hombre, el individuo está
siempre en el escenario. De tal
suerte que los estudiantes y los
profesores se verán obligados a
suprimir muchas defensas personales, muchos aspectos de papeles sociales que ahora se los
toma por descontados pero que
de hecho son anacronías con las
concepciones modernas de la didáctica.
Por un amigo mío me he enterado que el libro va a ser traducido al español por el Fondo
de Cultura Económica pero cuando fui al Fondo me indicaron
que los planes para la traducción eran todavía inciertos. En
todo caso para aquellos que puedan leer el inglés este puede ser
una fuente inagotable de inspiración. Sobre todo puede poner
en tela de juicio un sinfín de
clichés y artículos de fe que
andan circulando por ahí como
buena moneda.
Juan Dávila Trueba
Crónica Cultural
LIBROS
"El Encanto -Isla de la PunaProvincia del Guayas", libro de
Arqueología escrito por el P. Pedro Porras G., investigador y catedrático de Arqueología de la
Universidad Católica, fue presentado en un significativo acto realizado en el Aula Magna de la
Universidad Católica, el 15 de
noviembre del año anterior. Estuvo a cargo del Dr. Carlos Manuel Larrea la presentación de
licho libro.
i*
La obra poética del Dr. Carlos
Suárez Veintimilla, recopilada en
su libro "POESÍA", fue presentada el 29 de noviembre del año
anterior, en el Aula Magna de
la Universidad Católica del Ecuador, donde se congregaron numerosos elementos de gran significación para las Letras ecuatorianas.
La presentación del
mencionado libro fue hecha por
el Dr. Ernesto Albán Gómez.
145
El 28 de enero, en el Auditorium de Pedagogía de la Universidad Católica se efectuó la presentación del libro de poesía "LOS
COLUMPIOS DE LA NOCHE",
original del Dr. Rafael Arias Michelena. El Dr. Arias fue exaltado por su acierto en el manejo
del idioma y su profundidad en
el lenguaje poético; la presentación estuvo a cargo del Ledo.
Julio Pazos Barrera.
ACTIVIDADES
REVISTA
La revista de historia "QUITUMBE", publicada por el Departamento de Historia y Geografía de la Facultad de Pedagogía de esta Universidad, llega a su tercer número con la
aparición de su entrega del 15
de noviembre de 1973. E n dicha
edición aborda aspectos importantes de la historia ecuatoriana.
PROYECCIÓN DE PELÍCULAS
DEL CENTRO SHUAR
Los Departamentos de Biología y Antropología organizaron
la proyección y comentarios de
dos películas filmadas en los
centros Shuar, prsentadas por
miembros de la Federación Shuar.
Las películas titulaban: "El jíbaro", que presenta aspectos tradicionales de la vida Shuar; y
"Tuna Chínchame" (La voz de
las cascadas sagradas), que presenta al Shuar en el momento
acutal, con su problemática e
ideales.
Las proyecciones se hicieron
en los días 17 y 18 de enero del
presente año, en el Auditorium
de Pedagogía. Los miembros de
la Federación asistieron también
en foro abierto con porfesores
universitarios y alumnos.
CREACIÓN DE CENTRO DE
INVESTIGACIONES
FERIA DEL LIBRO
El lunes 12 de noviembre, en
el Aula Magna de la Unversidad
Católica, se inauguró la primera
Feria del Libro del año académico 1973-1974. La exposición bibliográfica tuvo abundante material de obras de consulta, textos de enseñanza y libros, tanto
para profesores como para alumnos.
146
En este año académico, el laboratorio de Arqueología h a pasado a ser Centro de Investigaciones Arqueológicas, teniendo
como finalidad coordinar los trabajos en conjunto, de profesores
y alumnos, en el campo de la
investigación arqueológica y form a r personal especializado para
el trabajo de campo y laboratorio.
ENTREGA DE ESTUDIOS
Los estudios finales de asesoría técnica en avalúos y catastros del cantón Santo Domingo
de los Colorados, reunidos en
dos tomos por los señores: Patricio Espinoza Bermeo y Telmo
Pazmiño Chiriboga, como tesis
para la graduación de Ingenie-
ros civiles, fueron entregados por
el P. Hernán Malo González, S.I.,
Rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, al Ministro de Obras Públicas del
Ecuador, Cmel. Rafael Rodríguez,
el 30 de enero del año que decurre.
John Sigüenza Barreno.
147
(J)ocumeníos
GUIA PARA LA REDACCIÓN DE ARTÍCULOS CIENTÍFICOS
DESTINADOS A LA PUBLICACIÓN
Por la Importancia que puede tener para profesores y alumnos, reproducimos esta guía, publicada en el boletín de la UNESCO para
las bibliotecas (París), XXIII (1969) 72-73. La reproducción está autorizada por la UNESCO, siempre que se haga referenda a la fuente.
Las normas que deben aplicarse en materia de publicaciones
científicas (Documento Unesco/NS/177) fueron redactadas en 1962
por el Comité de Enlace FID-CIUC-FIAB-ISO i — Unesco, fundado
y reunido para examinar los medios de llevar a cabo una actividad
internacional eficaz que permita mejorar la situación actual de la
información científica. El Comité consideró que la falta de disciplina libremente aceptada en materia de redacción y publicación de
informaciones científicas es una de las causas principales del aumento inútil de los documentos publicados, así como de los gastos que
entraña el imprimirlos, resumirlos, clasificarlos y localizarlos. Por
consiguiente, el Comité a propuesta del secretario de la Oficina de
Resúmenes analíticos del Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC) ha redactado en la forma más concisa posible, unas
normas en que se definen las reglas que debieran seguir los autores
de publicaciones científicas y los redactores de revistas científicas.
1. FID: Federación Internacional de Documentación; CIUC: Consejo Internacional de
Uniones Científicas; FIAB: Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios; ISO: Organización Internacional de Unificación de Normas.
148
Desde la publicación de las Normas, la Unesco las ha difundido ampliamente en español, francés, inglés y ruso, así como la Oficina de Resúmenes Analíticos del CIUC; asimismo, se han publicado
versiones en alemán, esperanto, polaco y portugués. A consecuencia de esa gran difusión se han formulado sugestiones y comentar
rios sobre el texto de las Normas. Por otra parte, la Unión Internacional de Física Pura y Aplicada (UIPFA) ha hecho un estudio detenido de las Normas así como de la "Guía para la preparación y
publicación de resúmenes analíticos" que figuraba como anexo a
las mismas. El texto resultante de ese estudio se ha cotejado con
el texto original de las Normas y la Guía actual es el resultado de
esa confrontación, durante la cual se han examinado igualmente
todas las propuestas de modificación, recibidas por la Unesco. En
principio, se han conservado todos los elementos esenciales de la
primera versión y sólo se han hecho unas cuantas adiciones y ligeras modificaciones. Además, se ha considerado útil completar el
texto de esta nueva redacción con algunos comentarios, detalles y
sugestiones secundarias, que se presentan en negrilla, para facilitar
la lectura del texto.
La Unesco publica y difunde esta "Guía para la redacción de
artículos científicos destinados a la publicación" 2 persuadida de
que el respeto de las reglas enunciadas contribuirá a acelerar la
clasificación de la documentación científica, dará mayor utilidad a
las informaciones y evitará los enormes gastos de los centros de
documentación científica y técnica de todos los países
PREÁMBULO
La finalidad esencial de un artículo científico es comunicar
ideas e informaciones de una manera clara, concisa y fidedigna.
Los autores y los jefes de redacción deben tratar sobre todo de lograr ese objetivo. La mayoría de las recomendaciones particulares
formuladas en la presente Guía están concebidas en ese sentido.
Debido principalmente al número cada vez mayor de publicaciones científicas, es necesario establecer normas aplicables a las
revistas científicas, para facilitar el intercambio entre los hombres
de ciencia de todos los países.
2. Toda observación relativa a ese texto puede enviarse al Departamento de Política
Científica y Fomento de las Ciencias Fundamentales, Unesco, place de Fontenoy.
París 7?
149
RECOMENDACIONES GENERALES
1. Todo manuscrito destinado a ser publicado en una revista científica o técnica debe ir acompañado de un resumen informativo.
En la redacción de ese resumen deben aplicarse las recomendaciones formuladas en la "Guía para la preparación y publicación
de resúmenes analíticos destinados a la publicación".
2. El título debe ser conciso pero lo más informativo posible.
Los títulos deben indicar el contenido de los artículos de manera suficientemente explícita y precisa
para que presenten un interés práctico en las listas
de títulos y para la Indlzación y la codificación con
miras al almacenamiento y la recuperación de la información; deben evitarse las abreviaturas y la jerga
de los especialistas.
3. Un manuscrito destinado a la pubhcación suele pertenecer
a una de las tres categorías siguientes:
a) Memoria científica original que contiene la descripción
de investigaciones, de técnicas o de aparatos nuevos.
Un texto pertenece a la categoría de "memorias
científicas originales" cuando contribuye a ampliar
considerablemente el conocimiento o la comprensión
de un problema y está redactado de tal manera que
un investigador competente pueda, a base de las indicaciones que figuran en ese texto: (i) reproducir el
experimento y obtener los resultados descritos, con
la misma precisión o sin exceder el margen de error
Indicado por el autor, o (ii) repetir las observaciones,
los cálculos o las deducciones teóricas del autor y
juzgar sus conclusiones.
b) Publicación provisional o nota inicial.
Un texto pertenece a la categoría de "publicaciones provisionales o notas iniciales" cuando contiene
una o varias informaciones científicas nuevas, sin que
sea lo suficientemente detallado para que el lector
150
pueda comprobar esas informaciones en las condiciones indicadas anteriormente. Otro tipo de nota sucinta, redactada por lo general en forma de carta, contiene breves comentarios sobre trabajos ya publicados.
c) Estudios recapitulados.
Un estudio recapitulado es un estudio de un tema
particular en el que se reúnen, analizan y discuten informaciones ya publicadas. El alcance del estudio depende de la revista a que va destinado.
El autor de un estudio recapitulativo debe tener
en cuenta todos los trabajos publicados que han hecho avanzar el problema o que lo habrían hecho avanzar si se hubiesen tenido en cuenta.
4. No debe enviarse ningún manuscrito para su publicación si
ya ha sido publicado o si debe serlo en otra revista. Los manuscritos no deben someterse simultáneamente al examen de varias
revistas.
5. El objeto del artículo debe explicarse en la introducción.
Si una memoria de investigación contiene un resumen histórico o crítico de los conocimientos existentes, ese resumen debe limitarse estrictamente al
tema de la memoria. Los informes de carácter más
general deben publicarse por separado.
6.
Los autores deben precisar con claridad aquello que en su
artículo constituye su aportación personal y lo que pertenece
a los otros. Deben indicar cuidadosamente los limites de sus trabajos: las fuentes de error y los errores probables de sus resultados así como el alcance de sus conclusiones.
Deben abstenerse de afirmar con demasiado optimismo la
precisión de sus trabajos, la universalidad de sus conclusiones o la
aplicabilidad de los resultados que han obtenido. Evitarán los argumentos ad homlnem cuando critiquen otros trabajos conexos.
Las críticas se referirán al aspecto científico de esos trabajos.
7. La mayoría de las revistas han establecido "instrucciones para los autores" en las que se indica con detalle la presentación
151
que deben adoptar. Esas instrucciones han de seguirse escrupulosamente. Suelen referirse a la presentación general, a la forma de
las referencias bibliográficas, los símbolos y abreviaturas, etcétera.
El estudio de la presentación y del estilo de artículos análogos publicados sobre temas conexos en
la revista a que se destina el artículo puede dar preciosas indicaciones sobre la forma y contenido convenientes.
Las referencias bibliográficas deben ser completas. Deben presentarse en la forma que pida la revista: por ejemplo, con las iniciales de los autores,
con los números de páginas, los editores y las ciudades para las referencias de obras, etc. Deben indicar
todos los autores (y no sólo el primero seguido de
(et al.), salvo cuando el número de autores es demasiado importante.
8. Debe exponerse el tema de la manera más concisa posible,
utilizando un vocabulario sencillo y directo y evitando los
térmmos poco corrientes. Las expresiones propias de una disciplina
determinada sólo deben emplearse si las aceptan plenamente los otros
especialistas del asunto. Si es indispensable emplear términos nuevos conviene definirlos con cuidado.
Hay que evitar los términos etimológicamente dudosos, las ambigüedades, la jerga técnica y el lenguaje familiar.
9. Los autores procurarán que sus artículos contengan todos los
datos que permitan la comprensión, y con ese fin darán las
explicaciones necesarias sobre el sentido de los símbolos utilizados.
Los autores no deben utilizar con exceso abreviaturas poco corrientes y sobre todo abreviaturas que
designen términos poco empleados, ya que esa práctica hace muy difícil la lectura de los artículos.
Deben revisar cuidadosamente el texto definitivo
de su manuscrito para corregir los errores tipográficos, restablecer los signos convencionales omitidos y
eliminar los errores de sintaxis.
152
Toda negligencia en la preparación de los manuscritos implica una pérdida de tiempo para los jefes
de redacción, los críticos y (si el articulo se publica)
los lectores; además hace dudar del valor científico
de los trabajos descritos.
Los autores que redactan artículos en una lengua
que no conocen perfectamente, deben consultar a colegas que la conozcan a fondo para que sus trabajos
se presenten de una forma aceptable. No es justo
esperar que los jefes de redacción o comités de lectura se encarguen de escribir de nuevo el artículo
para eliminar las torpezas de estilo.
10. Si por consideraciones de propiedad industrial o de seguridad
nacional el autor se ve obligado a limitar sensiblemente el
número de informaciones científicas que ha de contener el artículo,
el texto se presentará como perteneciente a la categoría 3b: (Publicación provisional o nota inicial) y no a la categoría 3a: Memoria
científica original. Toda limitación debe indicarse claramente en el
artículo.
11. Los trabajos anteriores publicados sobre el mismo tema deben
ser objeto de referencias bibliográficas explícitas, cuando esos
detalles sean necesarios para poner de manifiesto el progreso que
los nuevos trabajos suponen para el conocimiento del tema. De
manera general, sólo hay que mencionar los trabajos íntegramente
publicados o que se han aceptado para su publicación.
Las referencias deben estar puestas al día hasta
la fecha de envío del manuscrito. Esta precaución
es sobre todo importante cuando se trata de artículos presentados mucho tiempo después de terminados
los trabajos descritos.
Los trabajos examinados en el texto pueden designarse con el nombre de todos los autores, con el
del primer autor seguido de et al., o en caso necesario
con el del autor corporativo. Los trabajos no deben
designarse por el país de origen.
12. Se evitará cuanto sea posible hacer referencia a comunicaciones y documentos privados de difusión limitada (es decir, no
accesibles a la totalidad de los hombres de ciencia). Nunca deben
153
mencionarse documentos de carácter secreto (considerados como
tales por una sociedad o por un gobierno).
No se trata de prohibir las alusiones a entrevistas
o comunicaciones privadas, pero no está ciertamente
justificado apoyar una afirmación o una teoría en una
simple entrevista no controlada.
RECOMENDACIONES A LOS JEFES DE REDACCIÓN
13. Los jefes de redacción velarán por que las instrucciones dadas a los autores por las revistas que dirigen no contradigan
los principios fundamentales enunciados en el presente documento.
14. Cuando el jefe de redacción acepta publicar un artículo debe
comprobar no sólo que ese artículo es de buena calidad y que
puede efectivamente publicarse, sino comprobar también que el resumen es lo suficientemente completo y que el título es conciso al
mismo tiempo que explícito,
15. En las revistas que publican artículos pertenecientes a más
de una categoría, el jefe de redacción debe pedir al autor que
indique si su texto pertenece a la categoría 3a (memoria científica
original) a la categoría 3b (publicación provisional o nota inicial)
o a la categoría 3c (estudio recapitulativo).
Cuando en la revista no se precisa la categoría de un artículo,
el jefe de redacción debe velar por que se indique en el resumen.
Este detalle es de utilidad para el lector y para
los jefes de redacción de revistas de resúmenes analíticos.
16. Para que los resúmenes de autores puedan reproducirse libremente en cualquier lugar y momento, se indicará con claridad en las revistas que se autoriza esa reproducción.
17. Se trabaja en la preparación de una lista fácilmente comprensible de signos convencionales y de abreviaturas y el establecimiento de una presentación uniforme para las referencias bibliográficas !. Se pedirá a los jefes de redacción que colaboren adoptando las normas tan pronto se hayan establecido, en las revistas
que dirigen.
1. Véase más adelante la lista de recomendaciones de la ISO.
154
GUIA PARA LA PREPARACIÓN DE RESÚMENES ANALÍTICOS
DESTINADOS A LA PUBLICACIÓN.
?
PREÁMBULO
En vista de la multiplicación de textos científicos publicados, cada vez es más necesario hacer fácilmente accesible lo esencial de todos los artículos, extensos o no, que aparecen en las revistas científicas. Con ese fin hay que procurar que los títulos sean
suficientemente explícitos y publicar, al principio de cada artículo,
un resumen redactado por el autor.
A continuación se exponen las principales reglas que deben
tener en cuenta los autores cuando escojan un título y redacten un
resumen.
CONSIDERACIONES GENERALES
1. Los títulos de los artículos deben ser suficientemente informativos y precisos en lo que se refiere al contenido para que
tenga un interés práctico en las listas de títulos así como para la
codificación con miras al almacenamiento y la recuperación de la
información.
2. Todo artículo debe ir precedido de un resumen (en la mayoría de las revistas, esta regla se aplica también a las cartas
dirigidas a la redacción).
Cuando los autores redacten sus resúmenes, no deben olvidar
que quizá sea la única parte del texto que se leerá.
El resumen tiene una triple finalidad: i) Ayudar a quienes interesa el tema del artículo para que puedan
decidir si lo leerán por completo; ii) Dar al lector
para quien el artículo sólo ofrezca un interés margi2. En inglés el término "synopsis" que se utilizó en la edición original de esta Guía
se ha reemplazado por "abstract" que es el que se utiliza más corrientemente. Ya
no se suele hacer distinción entre una "synopsis" (resumen redactado por el autor
y publicado al mismo tiempo que el artículo, después de un examen atento del
jefe de redacción) y un "abstract" (resumen redactado por otra persona).
155
nal, la mayor cantidad de datos posibles a fin de que
no tenga necesidad del leerlo íntegramente; ill) Acelerar el trabajo de las revistas de resúmenes analíticos
permitiéndoles reproducir inmediatamente el resumen,
lo que contribuirá mucho al mejoramiento general
de los servicios de información científica.
CONTENIDO
3. El resumen debe dar un esbozo sucinto pero explícito del
contenido y de las conclusiones del artículo y debe mencionar
toda nueva información que figure en él. No debe contener datos
o afirmaciones que no figuren en el texto del artículo y no debe
recargarse con detalles de interés secundario
4. El resumen debe constituir un todo completo, pero puede referirse al título del artículo.
5. Conviene calificar la manera de tratar los diversos aspectos
de la materia, con adjetivos tales como: sucinto, detallado,
teórico, experimental, etc. Además el resumen debe indicar la categoría a que pertenece el artículo (vase el párrafo 3 de la Guía para
la redacción de artículos científicos destinados a la publicación)
cuando no pertenezca al tipo de artículos que publica normalmente
la revista.
6. Las informaciones nuevas comprenden hechos observados, las
conclusiones de una experiencia o de un razonamiento, y las
características principales de un nuevo modo de tratamiento o de
un aparato recientemente concebido, etc
Siempre que sea posible, conviene dar resultados
numéricos precisos más bien que contentarse con indicar lo que se ha medido.
7. Se mencionarán las substancias nuevas (compuestos, etc.) y
los datos numéricos nuevos, como las constantes físicas. Conviene señalarlos, incluso si sólo guardan una relación indirecta con
el tema principal del artículo.
De otro modo, podrían pasar desapercibidos datos sumamente interesantes.
156
8. Cuando un resumen exponga resultados de experiencias, conviene asimismo dar ciertas precisiones sobre el método empleado. Cuando se mencionen nuevos métodos, hay que indicar el
principio básico en que se apoyan, su campo de aplicación y el grado de exactitud de los resultados.
Se procurará evitar toda alteración de los hechos
y toda información dudosa. Se indicarán los límites
de validez de las conclusiones y de las deducciones
formuladas.
Las comparaciones con resultados anteriores (cuando sean indispensables) deben ser lo más precisas
posibles.
PRESENTACIÓN
9. El resumen debe componerse de una serie coherente de frases, y no de una enumeración de epígrafes. Conviene emplear
palabras de uso corriente y no términos que sólo utilice el autor.
Para que las revistas de resúmenes analíticos puedan reproducir el resumen sin cambio, no debe escribirse en primera persona.
10
Se supone que el lector tiene conocimientos generales del
tema y que podrán comprenderse los resúmenes sin que sea
necesario referirse al texto integral del artículo.
El resumen no debe contener abreviaturas, signos
convencionales ni términos no corrientes a menos que
sea posible precisar su sentido en el texto mismo del
resumen. No debe hacer referencias particulares (por
número) a una sección, una ecuación, un gráfico o un
cuadro que figure en el artículo.
11. De manera general, los resúmenes no deben contener ninguna
referencia ni cita particular.
Si son necesarias referencias de ese género, las
que remitan a revistas científicas, deben redactarse
con arreglo al uso habitual de la revista a la que se
157
destina el artículo. (La Conferencia Internacional sobre Resúmenes Analíticos Científicos que organizó la
Unesco en 1949, recomendó las reglas propuestas por
el Comité Técnico 46 J de la Organización Internacional de Unificación de Normas (ISO), y los títulos de
las publicaciones periódicas se abreviarán de la misma
manera que en la World List of Scientific Periodicals.
12. El resumen será lo más conciso posible, aunque deberá reunir
las condiciones antes indicadas. Por lo general no debe exceder de doscientas a doscientas cincuenta palabras, y a menudo será
mucho más corto.
Una vez impreso puede, por ejemplo, cortarse y
pegarse en una ficha de 7,5 cm. x 12,5 cm. La Conferencia Internacional sobre Resúmenes Analíticos Científicos recomendó el método que aplican algunas revistas en las que todos los resúmenes de un mismo
número se reúnen en la página interior de la portada
o en páginas cuyo reverso lleva publicidad; de esa
manera pueden cortarse esos resúmenes y pegarlos
en fichas sin mutilar las páginas de la publicación
periódica propiamente dicha. A ese respecto, los resúmenes deben imprimirse con una justificación de
10 cm. como máximo.
13. La Conferencia Internacional sobre Resúmenes Analíticos Científicos, recomendó que los resúmenes se publiquen en uno
por lo menos de los idiomas de gran difusión, independientemente
del idioma original del artículo, a fin de que su utilidad internacional sea mayor.
I. Véase más adelante la lista de recomendaciones de la ISO.
158
LISTA DE RECOMENDACIONES Y DE PROYECTOS DE
RECOMENDACIÓN DE LA (ISO) * RELATIVAS
A LAS PUBLICACIONES CIENTÍFICAS
ISO/R 4
Projet ISO
ISO/R 8
ISO/R 9
Projet ISO
ISO/R 18
ISO/R
ISO/R
ISO/R
ISO/R
30
77
214
215
"Código internacional para la abreviación de los títulos
de las publicaciones periódicas".
N9 1278 "Revisión de la recomendación ISO/R4".
"Presentación de las publicaciones periódicas".
"Sistema internacional para la transliteración de los
caracteres cirílicos".
N ? 1243 "Revisión de la recomendación ISO/R 9".
"Sumario de publicaciones periódicas y de otros documentos".
"Membrete bibliográfico".
"Referencias bibliográficas. Elementos esenciales".
"Análisis y resumidos de autores".
"Presentación de los artículos de publicaciones periódicas".
ISO/R 233 "Sistema internacional para la transliteración de los caracteres árabes".
ISO/R 259 "Transliteración del hebreo".
ISO/R 690 "Referencias bibliográficas. Elementos esenciales y complementarios".
Projet ISO N ? 315 "Transliteración de los caracteres griegos en caracteres latinos".
Projet ISO N ? 1281 "Abreviación de las palabras típicas en las referencias bibliográficas".
Projet ISO N9 1294 "Abreviación de los nombres genéricos en los
títulos de publicaciones periódicas".
Projet ISO N9 1416 "índice de una publicación".
1. Para obtener los documentos citados diríjanse a la sede de la Organización Internacional de Unificación de Normas (ISO), I rue Varembé, Geneve (SUIZA), a: la
Organización Nacional de Unificación de Normas (para los países miembros de la
(ISO).
159
HOSPITAL UNIVERSITARIO
Informe a la Comunidad Universitaria de
la Pontificia Universidad Católica del
Ecuador.
El Hospital Universitario de la Pontificia Universidad Católica
del Ecuador abrió sus puertas al público de Quito en diciembre de
1971. Desde los primeros momentos de su génesis, durante el Rectorado del R. P. Aurelio Espinosa Pólit, fundador de la Universidad,
este Hospital fue concebido dentro de dos finalidades muy bien establecidas y que se mantuvieron explícitamente durante sus largos
años de gestación:
a) El ser un Hospital social para atender preferentemente a las
clases populares del País con programas de medicina preventiva y curativa, rurales y urbanos.
b) El ser un Hospital-escuela para entrenamiento de los futuros
profesionales de la salud: estudiantes de una facultad de medicina de la misma Universidad que debía crearse conjuntamente
con el hospital, y estudiantes de enfermería y tecnología médicas que iniciaron sus labores antes que el Hospital Universitario.
Como ninguna de estas dos finalidades específicas se cumpliera,
ni pudiera jamás llegar a cumplirse dentro de la estructura en la que
funcionaba el Hospital Universitario, y ante el muy grave desfinan-
160
ciamiento que amenazaba seriamente la establilidad y el desarrollo
académico de la Universidad, los miembros del H. Cuerpo Gubenativo y del H. Consejo Académico decidieron unánimemente su clausura definitiva. El Hospital Universitario cerró sus puertas en Diciembre de 1973.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS:
Con ocasión de la XI Conferencia Interamericana, su Secretario General Dr. Luis Ponce Enríquez, en cumplimiento de las disposiciones del Decreto Ejecutivo N? 534 del 16 de Abril de 1958 que
asignaba la cantidad de un millón de sucres para cooperar en la construcción de la Residencia Universitaria de la Universidad Católica
del Ecuador, celebró un convenio con el R. P. Aurelio Espinosa
Pólit, Rector de la Universidad, en el cual se establece lo siguiente:
1) La Secretaría General de la XI Conferencia Interamericana aportará con la suma total de un millón de sucres para la construcción de una residencia universitaria en la Universidad Católica.
2) La Universidad Católica se obliga a construir con dineros propios y con la aportación arriba mencionada, una residencia con
capacidad para 98 personas.
3) "La Universidad Católica se compromete a entregar a la Secretaria de la XI Conferencia Interamericana esa residencia universitaria debidamente construida y equipada, con todos los
servicios necesarios, para que en ella se alojen 98 personas durante el tiempo que dure la Conferencia".
Este convenio no menciona ni remotamente que la finalidad
de este edificio y de la ayuda del Gobierno ecuatoriano para su construcción haya sido la construcción del Hospital Universitario.
Ulteriormente la Asociación de Médicos Católicos de Quito
solicitó al Cardenal Carlos María de la Torre, que interpusiera sus
oficios con la Universidad Católica a fin de conseguir que el edificio
para residencia universitaria fuera construido con la perspectiva
de su transformación fácil para fundar en él un hospital social y
una facultad de medicina.
La cooperación de la fundacón MISEREOR alentó las negociaciones para la creación del Hospital. La Universidad Católica inclu-
161
yó en su plan de desarrollo la fundación del mismo, dentro siempre
de las líneas ya definidas de servicio social y función docente.
En acta del 10 de Febrero de 1965 de la primera reunión para
promover el desarrollo del Hospital de la Universidad Católica se lee:
"Sobre el Hospital, el Rector (P. Luis E. Orellana) puso énfasis en destacar su importancia y decir que el Hospital será eminentemente social para servir preferentemente a personas de escasos recursos que necesitan atención médica. Servirá también para
la práctica profesional de las Facultades de Enfermería y Medicina".
Dos años más tarde en carta del 12 de septiembre de 1967 a
la Fundación MISEREOR el Rector de la Pontificia Universidad Católica dice:
"Nos permitimos enfatizar que al concedernos una nueva suma de ayuda por D. M. 250.000, MISEREOR estará asistiendo a una
de las obras de mayor trascendencia social que el Ecuador tiene.
No es posible emprender o promover desarrollo comunal y nacional, sin la debida atención preventiva y curativa de la salud del
hombre común y de los grupos sociales campesinos a los que nuestro Hospital dará atención merced a los planes de desarrollo social
como es la medicatura rural".
En la reunión del 20 de octubre de 1971 del Consejo de Gobierno del Hospital Universitario, dos meses tan sólo antes de que
éste iniciara sus labores, el P. Luis E. Orellana recuerda la motivación que tuvo el P. Aurelio Espinosa Pólit para la fundación del
Hospital:
"D Hospital social, en el sentido de que diera aporte efectivo
a la comunidad. La donación de equipos por parte de
MESEREOR tuvo este fin.
2) El que haya un Hospital Escuela para la Facultad de Medicina que pudiera comenzar con cursos de postgrado".
En esta misma sesión, ante la evidencia de que la estructura
inicial del Hospital Universitario no le permitiría cumplir con sus
finalidades específicas, el mismo P. Luis E. Orellana dice:
"lo que más le preocupa, mirando todo el aspecto de la Universidad, es que (el Hospital) pueda llevarle a un impase económico que pueda terminar con la Universidad, peligro que
ya se ha presentado en otras Universidades".
162
Ante las graves inquietudes de iniciar una obra con obvias
indicaciones de fracaso, el Consejo de Gobierno del Hospital llegó
a la conclusión siguiente, en la misma sesión:
"Ante la realidad de hechos consumados que no permiten, por
el momento, ningún cambio substancial, y a pesar de serias reservas
y advertencias de orden económico, con la finalidad de no entorpecer un proyecto que se encuentra ya totalmente elaborado y parcialmente en funcionamiento, el Consejo de Gobierno del Hospital Universitario resuelve: dar paso al proyecto elaborado e iniciado por
el Consejo de Gobierno anterior, para hacer, luego de 90 días, una
evaluación numérica y objetiva del mismo, a base de la cual se tomarán las medidas adecuadas, en orden a modificar, mantener o cambiar el proyecto. En 180 días, a partir de la fecha de apertura del
Hospital, se hará una evaluación definitiva; como resultado de la
misma, en caso necesario, se resolverán los cambios, supresiones,
nuevas orientaciones, e inclusive la suspensión temporal o definitiva
del proyecto".
El cambio de orientación que perturbaba seriamente a los
miembros del Consejo Gubernativo del Hospital Universitario es
motivo de inquietud para quienes estudiamos su trayectoria desde
su génesis hasta su clausura. Pero precisamente la larga duración
de estas gestiones iniciadas en 1958 y terminadas en 1971, a través
de los profundos cambios estructurales que una organización en
desarrollo tiene que sufrir, explica la variación tan notable de orientación sufrida por el Hospital Universitario.
INAUGURACIÓN DEL HOSPITAL:
En estas condiciones se inaugura el Hospital. El presupuesto
inicial que se discutía en esta misma sesión consideraba un déficit
inicial aproximado de 1'900.000.00 sucres.
A base de setenta días de actividades el Hospital presentó a
consideración un presupuesto anual para el año 1972 con un déficit
de operación de S/ 4'405.970.86.
Los primeros meses de su funcionamiento intensificaron agudamente las dudas sobre la conveniencia de mantenerlo en operación. Con esta preocupación se realizó un estudio global de la situación del Hospital por un grupo de economistas y admlnistrado-
163
res nombrados por el Consejo Académico de la Universidad Católica
en diciembre de 1972 y presididos por el Decano de Economía, Dr.
Rodrigo Espinosa. El informe presentado por esta Comisión en
Eibril de 1973 fue discutido y estudiado conjuntamente por técnicos
de la Oficina Mundial y Oficina Panamericana de la Salud (OMS/
OPS). Estos estudios indicaron la urgente necesidad de proceder
a una reestructuración completa del Hospital o a su cierre definitivo.
Al tiempo en que se realizaba el estudio antes mencionado, el
H. Cuerpo Gubernativo de la Universidad, en Sesión del 5 de Enero
de 1973, consideró las alternativas siguientes:
1.—liquidar el Hospital con la venta de todo el equipo;
2.—vender el Hospital incluyendo edificio, equipo y terreno.
3.—re-estructurar el Hospital por el arriendo del edificio y
equipo al Ministerio de Salud o a SOLCA;
y resolvió unánimemente "dar al P. Rector autoridad suficiente para
que oficialmente tratara con las personas o entidades que quisieran
intervenir en el asunto, en cualquiera de las tres alternativas arriba puntualizadas o en cualquier otra que se ofreciere y pareciere
conveniente, reservándose el Cuerpo Gubernativo el estudio y resolución definitivas".
Varias cartas del R. P. Hernán Malo, nuevo Rector de la Universidad, indican que la segunda alternativa no podía ser considerada por oponerse a la integridad del patrimonio universitario.
GESTIONES CUMPLIDAS POR LA UNIVERSIDAD:
Ante la crítica situación del Hospital
autorización del H. Cuerpo Gubernativo, la
lante una serie de gestiones dentro y fuera
encontrar una solución al problema. Pero
satisfactorio.
Universitario y con la
Universidad llevó adedel País con el fin de
ninguna dio resultado
1) Se entablaron conversaciones con el IESS, entidad que no mostró interés sino a lo sumo por la adquisición del equipo del
Hospital.
2) Se buscó un convenio con SOLCA, pero ante la oposición enérgica de ciertos sectores médicos y gubernamentales, la Universidad abandonó este camino.
164
3) Se intentó un convenio con el Ministerio de Salud Pública, entidad que puso claramente de manifiesto que no tenía interés
por el Hospital Universitaro, dada su ubicación geográfica y su
estructura de Clínica de especialidades cardiológicas, condiciones que no estaban de acuerdo con los planes nacionales de salud.
4) El Proyecto HOPE. Los representantes del Proyecto Hope estuvieron muy interesados en ayudarnos a solucionar la situación
del Hospital. Hasta se llegó a un acuerdo inicial que sirviera
de base para un convenio que desgraciadamente no llegó a realizarse por una serie de inconvenientes que hacia inaceptable
su propuesta:
a) El Proyecto HOPE ofrecía una solución académica de carácter modesto, consistente en cursos de post-grado y de
carrerras intermedias en el área de la salud.
b) En el aspecto social ofrecía ciertamente la posibilidad de
dar por primera vez asistencia gratuita a los enfermos de
escasos recursos económicos.
HOPE consideraba subir el total de camas a 100 y dedicar
75 a pacienttes gratuitos, con la condición de que la Universidad Católica asumiera el costo de ampliaciones y equipamiento necesarios para este aumento de camas. La Universidad tenía ya una deuda de unos nueve millones causados
por el Hospital, en capital e intereses de obligaciones bancarias con los Bancos Popular y Pichincha de Quito. La
Universidad no podía asumir nuevas obligaciones económicas además de las ya existentes.
La Fundación HOPE se comprometía únicamente a la atención de los mismos al final del contrato;
Fundación Hope y parte del Ministerio de Salud. Era improbable obtener el aporte del Ministerio de Salud, y una
vez terminado el contrato la Universidad tenía que asumir
la asistencia gratuita en la misma proporción y términos
de los mantenidos en los cinco años por el Proyecto Hope.
La Universidad no tenía posibilidad de pagar las deudas
existentes y menos contraer el compromiso de mantener
un Hospital casi gratuito, al cabo de cinco años;
c) El Proyecto Hope ofrecía un pago simbólico de un dólar
anual por concepto de arriendo, pero no se comprometía
165
a solucionar la deuda existente del Hospital ni a la renovación de equipos. La depreciación y desgaste normal de los
equipos, hubiera exigido un gasto muy alto para la renovación de los mismobs al final del contrato;
d) En lo administartivo Hope exigía autonomía absoluta. Se
reservaba con exclusividad el derecho para escoger todo el
personal tanto profesional como auxiliar y administrativo
del Hospital Universitario y el fijar las políticas del funcionamento del Hospital.
Es obvio que autonomía semejante afectaría seriamente las
relaciones con las autoridades universitarias y organismos
estudiantiles.
La presencia de una entidad extranjera con amplias facultar
des autónomas habría significado una evidente limitación
de la autonomía universitaria por la que tienen que velar a
una autoridades y estudiantes.
Aceptar estas condiciones habría sido lesivo a la dignldidad
e intereses de nuestros médicos ecuatorianos y de todo el
personal ya comprometido con las labores del Hospital Universitario.
5) Por gestiones de las autoridades universitarias se logró interesar al Padre Harold Bradley, SJ., quien pese a su grande buena
voluntad y enorme influjo en los EE. UU. encontró que no existían posibilidades inmediatas y fundadas de ayuda.
No hubo más propuestas durante la existencia del Hospital,
con excepción del interés de las Damas Voluntarias de organizar
una Fundación, cuyos estatutos fueron redactados. Lamentablemente, una Fundación requiere, además de estatutos, de un patrimonio
que no llegó a constituirse.
CLAUSURA:
Agotadas las gestiones para solucionar el problema del Hospital sin recurrir a su liquidación, se procedió a estudiar esta alternativa y se puso a consideración de los organismos universitarios
las razones siguientes.
166
Razones que motivaron la clausura definitiva del Hospital Universitario. Clasificaremos estas razones en tres grupos:
1. Situación docente del Hospital: El Hospital no pudo ser Hospital-Escuela.
a.
Facultad de Medicina: La grave crisis económica de la Universidad, causada directamente por el desfinanciamiento del
Hospital Universitario, hacía imposible aun la planificación de
una futura Facultad de Medicina. Por otra parte, el ejemplo de
muchas otras Universidades en el mundo entero que se ven gravemente impedidas de sostener Escuelas de Medicina y Hospitales privados, hacía imprudente por el momento, el estudio de
factibilidad de una Facultad de Medicina en la Universidad
Católica.
Pero aunque la Universidad hubiera tenido ya una Facultad de
Medicina, nuestro Hospital no era el sitio adecuado para la
docencia y práctica médicas y esto por tres razones:
—por su número reducido de camas —apenas 65—, cuando un
Hospital docente debe tener como mínimo 400 camas para
que se pueda contar con una casuística suficiente;
—por la calidad de paciente-pagado con el que no se puede hacer docencia. Dicho paciente constituía más del 95% de los
enfermos hospitalizados;
—por la índole de Clínica especializada en cardiología, que no
respondía a las exigencias de las enfermedades más típicas
de la población ecuatoriana.
Que el Hospital no era sitio adecuado para la docencia de la
medicina, se confirma también con el hecho del retiro prematuro
de los Internos Rotativos de la Universidad Central, que abandonaron el Hospital muy pocas semanas después de haber iniciado sus
prácticas.
b) Enfermería y Tecnología médica: Un problema idéntico al
de la Medicina, y por los mismas tres razones, se presentaba respecto de Enfermería y Tecnología médica. De 70 estudiantes de enfermería de la Universidad Católica sólo 19 practicaron en el Hospital Universitario y aim éstas tuvieron que
167
dejarlo por otros Hospitales que ofrecían variedad de casos
y pacientes dispuestos a ser atendidos. La Facultad de Enfermería y la Escuela de Tecnología han realizado sus prácticas
sin problema alguno, en las casas de salud de la ciudad antes
de que iniciara sus actividades el Hospital Universitario y durante su funcionamiento.
Otro punto fundamental, en el aspecto académico, es que la
situación económica del Hospital exigía de la Universidad gastos tan
cuantiosos que redundaban en detrimento de su normal desarrollo
académico. Por esto se dijo que el problema fundamental del Hospital era el propiamente universitario. La universidad tiene su
misión.
2. Servicio Social a las clases necesitadas: el Hospital nunca fue
Hospital social.
En el número siguiente estudiaremos el aspecto financiero del
Hospital del cual se desprende su déficit permanente. La única forma de mitigarlo fue la de establecer elevadas tarifas, por lo cual el
Hospital Universitario nunca tuvo una verdadera función de servicio a las clases populares, finalidad para la que fuera explícitamente creado, además de la docente.
El Hospital, por su finalidad docente y de servicio social, gozaba de la exoneración de impuestos y corría el riesgo de que se le
prive de esta exoneración al no cumplir su finalidad.
a.
Hospitalización. Si comparamos las tarifas diarias del Hospital con las de otras clínicas, las encontramos en un plan
abiertamente competitivo:
Tarifas Iniciales
del Hospital
Universitario.
(1971-1972)
Clase
Clase
Clase
Clase
168
Tarifas últimas Tarifas de una
Tarifas de una
del Hospital clínica del Norte clínica del Sur
Universitario.
de Quito.
de Quito.
(1973)
(1973)
(1973)
A S/ 400 :Diarios
B
350
C
300
D
100
280
240
100
80
280
180
150
90
120
90
70
60
Los costos por servicios de cirugía y demás eran igualmente
elevados y en muchos casos, dado el equipo especializado del Hospital, más altos que el de clínicas de Quito. La especialización cardiológica del Hospital Universitario no podía ser favorbale a una
atención para enfermos pobres.
Hay muy pocos casos de pacientes hospitalizados gratuitamente a costo del Hospital. Mayor es el número de pacientes hospitalizados gratuitamente a costo de la tesorería de la Universidad Católica.
Hay un número crecido de pacientes a quienes el Hospital ofreció
rebajas y facililades de pago; el valor de los títulos de crédito por
este concepto asciende a la suma de 280.000 sucres, casi todos ellos
a la fecha incobrables, y que por lo tanto tendrán que ser absorbidos
por la Universidad Católica.
Cabe anotar que varios de estos deudores no son personas de
escasos recursos, lo que revela que la falta de medios económicos
no fue el principal criterio para conceder créditos y rebajas.
b . Consulta externa: En consulta externa, el análisis de las
estadísticas de pacientes y de horas pagadas a los médicos p a r a el
efecto (hora-médico), indica que por cada 3.45 horas-médico se atendía a un paciente. Esta limitadísima atención está muy de acuerdo
con la comparación entre las tarifas pagadas y el número de pacientes que las pagaron.
Efectivamente, observamos esta relación en una muestra
casi el 400/o del total de pacientes de consulta externa:
Tarifa cobrada
Menos de
de
de
de
S/
S/
S/
S/
10
10 a 20
20 a 50
51 a 1.300
de
Porcentaje de pacientes
atendidos
5.36%
3,76%
58,26%
32,62%
Las tarifas más altas corresponden notabilísimamente a los porcentajes m á s altos. Si tenemos en cuenta que el ingreso nromedio
de los ecuatorianos llega a 585 suncres mensuales, podremos fácil-
169
mente comprender que un pago de S/ 20 por consulta extema era
"imposible" para la mayoría de nuestra gente. Los Hospitales San
Juan de Dios y Eugenio Espejo tienen una tarifa nominal de S/
5.00. El Hospital tenia la mayoría de sus pacientes de consulta externa con tarifas mayores de 20 sucres, de 20 a 50 el 58.26% y de
51 a 1.300 el 32.62%
La conclusión es diáfana: La consulta externa no favorecía "preferentemenite a las clases necesitadas". De hecho las auyentaba.
Al clausurar el Hospital y cerrar la consulta extema, no existió ni
una sola protesta de pacientes pobres, ni se vio la columna interminable de enfermos en demanda de atención médica en el hospital,
que debiera haberse esperado si este centro hubiera funcionado preferentemente para atender pacientes de escasos recursos.
3) Situación económica: gravemente desflnanciada.
El Hospital Universitario funcionó permanentemente con un
fuerte déficit que tenía que ser de continuo absorbido por la Universidad. Esta responsabilidad económica la obligaba a desatender otras exigencias estrictamente universitarias como los sueldos
de profesores que en su mayoría ganan S/ 50 por hora de clase.
a) Estado económico a corto plazo: Ingresos y egresos corrientes
El aparente equilibrio económico entre ingresos y egresos corrientes del Hospital durante el año 1973, con una diferencia negativa de menos de S/ 1.000, al que se hizo referencia en la Televisión
y la Prensa, pudo dar pie a la errada opinión que el Hospital Universitario estaba en condiciones de llegar muy pronto a una independencia económica real y satisfactoria. Pero, por desgracia, dicho
equilibrio jamás existió. Quienes citaron tal balance ignoraron mencionar que esta cifra no incluía rubros muy elevados como los préstamos en efectivo hechos por la tesorería de la Universidad, como
consta en el cuadro siguiente (ver cuadro N9 1).
Este cuadro pone de manifiesto lo siguiente:
—Los préstamos en efectivo de la Universidad al Hospital
durante el año 1973 ascienden a S/ 3'37B.259.23. Aunque esta cifra incluye algunos préstamos para gastos de 1972 pagados en 1973 y nivelación de sueldos a profesionales exigidos por éstos al momento
de la liquidación, es muy claro que los fondos de operación del
Hospital eran cada vez más insuficientes para su normal existencia.
170
CUADRO N9 1
VALORES PRESTADOS POR LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR AL HOSPITAL
UNIVERSITARIO DESDE LA FECHA DE SU INICIACIÓN HASTA EL MES DE FEBRERO DE 1974.
VALORES EN EL AÑO 1973
1.—Hasta el 14 de Noviembre del mismo en efectivo
1*128.266.37
2.—Valores que debieron ser pagados por el Hospital y que fueron o serán pagados por la P.U.C.E. desde Noviembre 15 hasta Febrero de 1974 en efectivo:
Fondos de Reserva
S/ 175.237.30
Aportes al I.E.S.S. (Oct. y Nov. 71)
„
42.935.74
Aportes al I.E.S.S. (Nov. y Die. 73)
„
62.390.88
Décimo Tercer Sueldo (año 1973)
„ 196.205.96
Décimo Cuarto Sueldo (año 1973 proporcional)
„
46.385.40
Vacaciones no gozadas
,.
97.467.85
Sueldos del 15 de Nov. al 15 de Die. de 1973
233.200.00
Horas extras no pagadas
„ 535.329.18
Nivelación de sueldos
„ 245.500.00
Otros conceptos
,
7.150.00
Impuesto a la Renta (retenido y no pagado al Ministerio de
Finanzas, por concepto de sueldos)
„ 147.516.94
Impuesto a la Renta (retenido y no pagado en concepto de
Honorarios)
,
82.685.40
Multa probable (Ministerio de Finanzas)
50.000.00
Casas Comerciales (Medicinas)
318.273.41
•
2*240.283.06
3*378.259.23
VALORES EN EL AÑO 1972
En efectivo
MENOS: Cuentas por cobrar
P.U.C.E. Administrativos, Docentes y Club Deportivo
1*752.286.58
—126.844.55
TOTAL
S/. 5*130.545.81
Los pagos a número tan crecido de personal y los cuantiosos
honorarios médicos exigían tarifas muy altas que, como se ha repetido ya varias veces, convirtieron al Hospital en una clínica muy
costosa.
d) Estado económico a largo plazo: Obligaciones bancarias. El
creciente endeudamiento del Hospital, reflejado en los datos anteriores del cuadro N? 1, hacía imposible el pago de obligaciones bancarias. A la fecha estas obligaciones, incluidos capital e intereses,
ascienden a 9*128.524.87. A este total habría que añadir los intereses
y multas por mora, ya que la tesorería de la Universidad Católica
no ha podido pagar a tiempo los dividendos semestrales de estas
obligaciones bancarias del Hospital Universitario.
No es posible dudar ante estos hechos de que la Universidad
Católica prácticamente garante de las deudas del Hospital, tenía que
desfinanciarse peligrosamente, a causa de la seria crisis económica
de éste.
o) Fondos destinados al Proyecto Hospital Universitario. A fin
de facilitar la comprensión exacta de la participación de la Universidad Católica en el financiamiento total del Hospital Universitario
ofrecemos el siguiente Cuadro (Ver Cuadro N9 2).
Observaciones al Cuadro:
1) El porcentaje proporcional de las diferentes contribuciones al Proyecto Universitario es el siguiente:
1
2
3.
Gobierno del Ecuador
7.40%
MISEREOR en sus dos etapas
12.46%
Particulares y entidades de la ciudad
de Quito . . . .
3.14o/0
4. Varios
2.34%
5. Pontificia Universidad Católica del
Ecuador . . . .
74.66%
2) La donación de MISEREOR está cotizada al cambio que
regía a la fecha en que la Universidad recibió la donación. Es importante saber que la Universidad tenía que contribuir con el 25%
del monto total de la donación y con los pagos de transporte de
equipos, seguros, derechos de aduana (cuando los había) y trámites
de importación. Los fondos de Misereor se utilizaron para pago
172
CUADRO N9 2
FONDOS DESTINADOS AL PROYECTO "HOSPITAL UNIVERSITARIO"
1.—Contribución Gubernamental
Undécima Conferencia Interamericana:
Construcción Residencia Universitaria
2.—Donación Misereor: en equipos: (D. M. 300.00) ...
en efectivo: (D. M. 192.947.19)
3. —Donaciones Particulares:
Recibidos por la P.U.C.E. y entregados al H. Universitario
Recibidos directamente por el Hospital
Contirbución del Patronato Nacional de Cardiología
4.—Otros conceptos:
Alquileres Equipos Rayos X
Cobros de Cupones de Cédulas provenientes de préstamos
5—PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR:
Construcción Edificio Residencia Universitaria ..
Obligaciones Bancarias
Banco del Pichincha
Por intereses
S/ 1'756.543.90
Por capital
2*675.090.31
Banco Popular:
Por intereses
1*932.153.17
Por capital
2*764.737.49
Valores prestados en efectivo:
Año 1972
1*752.286.58
Año 1973 hasta el 14 de Nov.
1*128.266.37
Desdee el 15 de Nov. de 1973,
3*378.259.23
hasta Febrero de 1974
2*49.992.86
Menos: Cuentas por cobrar
Atención personal Docente, Administrativo de
la P . U . C . E . , y Club Deportivo
S/
%
620.000.00
1*039.481.65
1*781.946.35
1*010.140.86
1*659.481.65
7.40
2*792.087.21
12.46
389.500.00
112.631.00
200.000.00
702.131,00
3.14
290.000.00
235.300.00
525.300.00
2.34
16*732.439.03 74.66
2*473.368.35
9*128.524.87
(126.844.55)
5*130.545.81
TOTAL
22*411.438.89
CUADRO N 9 3
VALORES RECIBIDOS EN EQUIPOS Y DINERO DE "MISEREOR", POR LA TESORERÍA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR. PARA EL PROYECTO "HOSPITAL UNIVERSITARIO"
—VALORES EN EQUIPOS
Nov. 23/64-Dic. 23/64
En. 4/65 Mar. 31/65
Ab. 6/65-Ag. 10/65
Marzo 3/67
'
Valor en marcos alemanes
163.357.52
77.464.36
119.704.35
19.473.77 380.000.00
Cotización
Valor en sucres
1*781.946.35
4.68933
—VALORES EN EFECTIVO
Agosto 12/68
Nov. 5/68
Nov. 27/68
Enero 10/69
Junio 2/69
Mar. 24/70-N/P —
P-1748/70
Enero 13/71
SUMAN
30.000.00
30.000.00
14.620.00
28.580.00
21.660.44
45.947.19
22.139.56
192.947.19
572.947.19 D.M.
5.40
5.35
5.35
5.45
5.35
162.000.00
160.500.00
78.217.00
155,761.00
115.883.35
6.831
186.544.18
151.235.33
1*010.140.86
2*792.087.21
NOTA: La cotización del marco (DM) fue realizada a la fecha de cada donación. Todas las donaciones
fueron meticulosamente fiscalizadas a satisfacción por representantes de la Fundación "MISEREOR**.
—Los préstamos en efectivo de la Universidad al Hospital durante el año 1972 que ascienden a S/ 1*752.286.58.
—La deuda de la Universidad al Hospital —de acuerdo a documentos del mismo— llega a S/ 126.844.55, suma que se descuenta
de la deuda total del Hospital a tesorería de la Universidad Católica.
El desfinanciamiento total del Hospital en dos años de operación fue, por tanto, de S/. 5*130.545.81.
Estudios realizados sobre el punto de equilibrio para un balance de ingresos y egresos corrientes que permitiera un funcionamiento normal al Hospital indican que su ocupación debiera haber
llegado al 75% de pensionistas con las altas tarifas ya mencionadas.
El promedio de ocupación del Hospital subió de un 42.9% en 1972
a 49.76% en los primeros ocho meses de 1973 y alcanzó su máximo
de 62.96% en agosto de 1973, es decir siempre muy lejos de su punto
de equilibrio.
b) Número de empleados. El Hospital inició sus labores con un
plantel de empleados de 175. Al clausurarse tenía aún 125, número
muy exagerado para la ocupación real del Hospital que no excedió
de 40 enfermos a la vez, con un promedio general de 25 a 30. Este
exceso de personal refleja la orientación de clínica costosa que seguía
el Hospital Universitario.
c) Médicos y Honorarios médicos. En igual forma, el número
de médicos de planta era desproporcionadamente alto, llegó a 25.
Varios de ellos aceptaron inicialmente un sueldo de 2.000 mensuales
por dos horas de trabajo diario. Al momento de la liquidación, esta
aceptación dejó de existir y la Universidad se vio obligada a pagos
muy crecidos por nivelación de sueldos y por "horas extras*' cuyo
monto total llega a más de medio millón de sucres.
Además, el estudio de ingresos y egresos del Hospital pone
de manifiesto que aparte de los sueldos ya considerados, se destinaba aproximadamente el 23% de los ingresos para pagos de "honorarios médicos'*, distribuidos tanto entre médicos de planta como
en médicos asociados al Hospital.
Durante los primeros meses de funcionamiento y, sin duda con
el afán de interesar a los profesionales de la salud en el desarrollo
del mismo, el Hospital ofrecía un pago adicional a cada médico de
planta, proporcional a los ingresos de caja, práctica que el R. P.
Santiago Carrasco discontinuó al posesionarse de su cargo de Presidente del Hospital Universitario.
175
parcial de equipos y para adecuaciones del edificio y áreas pavimentadas al rededor del Hospital Universitario. (Ver Cuadro N? 3).
3) Las donaciones de personas e Instituciones particulares
de Quito están detallas en el cuadro N? 4.
Su monto llega a los S/ 502.131. A esta suma hemos añadido
el aporte de S/. 200.000 del Patronato Nacional de Cardiología cuyos
equipos fueron instalados en el Hospital Universitario. Esta instalación, las adecuaciones de local necesarias para ella y el entrenamiento en el exterior de dos enfermeras y un médico para el uso
de estos equipos fueron pagados por la Universidad, con un costo
total de S/ 127.621.10. Los sueldos de los médicos de cardiología y
de las enfermeras especializadas, cinco y dos, respectivamente, fueron pagados por el Hospital, no por el Patronato de Cardiología.
4) La construcción del edificio del Hospital fue financiada así:
a) Fondos de la XI Conferencia ínter americana
entregados por el Gobierno del Ecuador ... 1'039.481.65
b) Fondos propios de la Pontificia Universidad
Católica del Ecuador
2'473.368.35
c) Fondos de otras contribuciones (ver cuadro
N' 2, números 2 y 3)
2'059.557.94
Costo total de edificio y adecuaciones
5'572.407.94
El terreno para el edificio fue siempre propiedad de la Universidad Católica.
CONCLUSION
Ante esta situación, y al cabo de dos años de deliberaciones,
como consta de la documentación presentada, el 8 de Noviembre
de 1973, el H. Consejo Académico de la Universidad Católica, integrado por el R. P. Rector, el Vice-Rector, todos los Decanos el Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica
del Ecuador (FEUCE) y los representantes estudiantiles acreditados
ante él, decidió informar al H. Cuerpo Gubernativo que su parecer
unánime era el de clausurar definitivamente el Hospital Universitario.
El Honorable Cuerpo Gubernativo, en Sesión del 9 de noviembre de 1973, "Considerando que el Hospital Universitario está en la
176
CUADRO N ' 4
LISTA DE DONACIONES DE PERSONAS Y ENTIDADES
PARTICULARES DE QUITO
1.
DONACIONES RECIBIDAS POR LA UNIVERSIDAD
Y ENTREGADAS AL HOSPITAL
LABORATORIOS "LIFE" . ..
PHILIPS
ALVAREZ BARBA
GUILLERMO PEREZ
LA INTERNACIONAL
TEXTIL DEL ECUADOR
JUAN H. KRUGER
LARSA
SIMAR
LUIGI CHIRUSI
FYBECA
BANCO DEL PICHINCHA ..
BOTAR
DR. JORGE PEREZ S
N. N
DR. FIDEL EGAS
AUTOMOTORES Y ANEXOS
2.
3.
50.000.00
20.000.00
6.000.00
15.000.00
50.000.00
5.000.00
5.000.00
1.000.00
10.000.00
6.000.00
25.000.00
50.000.00
25.000.00
500.00
„
1.000.00
„ 20.000.00
„ 100.000.00
s/
389.500.00
XTAMENTK
DONACIONES RECIBIDAS DIRECTAMENTE
POR EL HOSPITAL:
S/ 50.000.00
DR. GONZALO CORDERO C.
„
1.000.00
FABRICA LA MUNDIAL ..
216.00
E. WAPESTAIN
700.00
E. BURRIN
„
8.715.00
KARK RANNE
„ 50.000.00
LA INTERNACIONAL
„
2.000.00
PINDLEY BURNS JR
"
112.631.00
PATRONATO NACIONAL DE
CARDIOLOGÍA
S/
„
„
„
„
„
„
„
„
„
„
„
„
200.000.00
„ 200.000.00
TOTAL
s/
702.131.00
177
imposibilidad de atender debidamente a las necesidades académicas
de la Universidad y de prestar un servicio social que satisfaga los
requerimientos de la comunidad, y teniendo en cuenta el creciente
déficit que su funcionamiento ocasiona, con detrimento de las tareas específicas de la Universidad, se pronunció por unanimidad
a favor de su clausura, y decidió que se tomaran las medidas más
oportunas para ese efecto".
El Honorable Cuerpo Gubernativo en su Sesión ampliada tenida pocos días después, a la que asistieron varios representantes
del Consejo Académico de la Universidad y varios representantes
del Hospital, ratificó su dictamen y encargó a un grupo de personas la formacón de un Comité que estudiara el mejor uso posible
para los equipos del Ex-Hospital Universitario. Este Comité nunca
llegó a formarse y el Honorable Consejo Académico de la Universidad Católica, consciente de servir a las clases menesterosas, estableció una Comisión integrada por el Dr. Julio César Trujillo, Vicerrector, por el P. Santiago Carrasco, S.J., Decano Administrativo,
por el Dr. Rodrigo Espinosa, Decano de Economía, por la Rvda.
Madre Sor Francisca López, Decana de la Facultad de Enfermería,
por el Dr. Gonzalo Cartagenova, encargado de la liquidación del
Hospital y por el Ledo. Rodrigo Molina, Persidente de la FEUCE,
cuya misión es el estudiar el mejor destino de los equipos. Este
destino se realizará dentro de las líneas de servicio a las clases populares para las que fueron donados los equipos, y de acción conjunta con los planes de atención médica del Ministerio de Salud.
Oferta de la Orden de Malta.— Una vez enunciada ya la clausura del Hospital Universitario, y cuando el proceso de liquidación
de su personal había concluido, varios caballeros de Quito en un
programa de televisión, entre ellos el Dr. Jorge Pérez Serrano,
Presidente de la Orden Nacional de Caballeros de la Orden Soberana y Militar de Malta, anunciaron que esta Orden estaría dispuesta
a continuar con el Hospital Universitario. Citaron el posible uso
de edificios para éste: La antigua Nunciatura Apostólica y el Seminario Mayor. Días después una delegación de la Orden de Malta
visitó al P. Rector para considerar esta oferta. El R. P. Rector envió un memorándum a la Orden de Malta, con el fin de conocer
sus posibilidades reales económicas, técnicas, administrativas y profesionales. Exactamente un día después de la fecha en que se enviara este memorándum, el 14 de Diciembre de 1973 el Presidente
de la Orden de Malta, Dr. Jorge Pérez Serrano retiró formalmente
su oferta de ayuda, en los siguientes términos:
178
"Por desgracia, la clausura ya h a ocurrido y veo ahora en su
carta que no se trata de la posibilidad de hacernos cargo del Hospital —edificio, instalaciones, equipo, instrumental, personal técnico y
administrativo— sino simplemente de cierto equipo o equipos.—
Usted señor Rector, con su claro talento, se h a r á cargo de nuestra
posición y de las muchas razones que obran p a r a que nos sea imposible interesamos por recibir unos equipos a los que no sabríamos qué destino dar por el momento. Para esta distribución no
parece que haga falta nuestra intervención".
APÉNDICE I
EQUIPOS DEL PATRONATO DE CARDIOLOGÍA
El Patronato Nacional de Cardiología prestó sus equipos al
Hospital Universitario. No existe ningún documento en los Archivos del Hospital ni de la Universidad que certifique ni las condiciones de este préstamo ni el contenido exacto de los equipos y sus
accesorios. Los Presidentes del Patronato Sra. Carmen Drouet de
Alvarez Barba y Sr. Osear González Artigas, en carta del 17 de ener o de 1974 dirigida al Dr. Gonzalo Cartagenova, encargado de la liquidación del Hospital ordenan la entrega de estos equipos al Hospital Vozandes.
Previa la revisión de los mismos por el Sr. Carlos Brandt, técnico autorizado de la Casa Siemmens, quien encontró todos los equipos en perfectas condiciones, el Dr. Cartagenova y el Sr. Jorge Barriga procedieron a su entrega a los representantes del Hospital
Vozandes, Sr. Gustavo Sáenz e Ing. Richard Cole, el día 7 de febrero de 1974 mediante Acta firmada por todos los representantes en
presencia del Dr. Tito Cabezas como testigo y de acuerdo a una
lista de aparatos enviada por el Patronato. La entrega-recepción se
realizó a satisfacción cabal de las partes.
APÉNDICE I I
OTRAS DONACIONES (DE U.SA.)
1) Las camas del Hospital fueron donadas por la Catholic Medical Board New York. Su estado era inadecuado p a r a su uso
en el Hospital y fue necesario reconstruirlas a un costo promedio de S( 1.200 p o r cama.
2) La camioneta blanca fue donada a la Escuela de Enfermería
de la Universidad Católica como se puede verificar por documentación existente en dicha entidad.
179
LISTA DE ALUMNOS GRADUADOS EN LA P.U.C.E.
FACULTAD DE INGENIERÍA
1967
Alarcón Gómez Jurado Jorge
Gambelline Natali Renato David
Lara Landeta Carlos Femando
Lucero Bolaños Efrén Erdulfo
Martínez del Pino Jorge Alejandro
Muro Bonilla Edgar Eddie
Pareja Moncayo Marco Antonio
1968
Alomía Matheu Rodrigo Antonio
Gómez Montúfar Alfredo Ramiro
León Albuja Marco Rene
Valdiviezo Grijalva Renán Rodolfo
Vega Cabezas Carlos Roberto
1969
Abad Cadena Carlos Mario
Landázuri Soto César Remigio
Moncayo Cadena Nelson Oswaldo
Ribadeneira Ponce Teodomiro Ricardo
Rodríguez Calderón Marco Femando
Tamayo Sánchez Alonso Agusto
Torres Trujillo Fabián Rodrigo
Vallejo Trujillo Jaime Roberto
Zabala Cevallos Darwin Erlich
1970
Alarcón Ruiz José Vicente
Alcocer Falconí Fausto Heriberto
Andrade Cevallos Eduardo Estanislao
Araque Garcés Guillermo Alfonso
Cajas Navarrete Héctor Vicente
Cedeño Pontón Roberto Carlos
Cruz Carrera Carlos Enrique
Herrera Rojas Alfonso Carlos
Jordán Núñez Jaime Napoleón
Lafebre Velasteguí Fausto
Lovato Romero Raúl Leonardo
Montalvo Chávez Humberto Marcelo
Montalvo Rea Nelson Fabián
Romero Larco Guido Ludgardo
Rueda Jácome Femando Víctor
Troncoso Berrú Gustavo Adolfo
1971
Araujo Donoso Gustavo
Arias Velarde Héctor
Armijos Hidalgo Rafael Altoerto
Avila Vargas Germán
Bueno Dávila Francisco Jorge
Burneo Calisto Carlos Ignacio
Gómez Orejuela Hernán Eduardo
Mesec Tenorio Iván Antonio
Nieto Vásquez Gonzalo Aníbal
Paredes Camacho Edgar Patricio
Racines Paz Rodolfo Octavio
Robalino Fernández Diego
Ruiz Bravo Abel Ignacio
Solórzano López Humberto Alfonso
Tapia Escudero Alfredo Catón
Terán Carrillo Jorge Marcelo
Vergara Jaramillo Luis Augusto
Villota Cadena Ángel María
Zedeño Cárdenas Jorge Guillermo
1972
Castellanos Avalos
Carrasco Toral Rafael
Granda Garcés Marco Antonio
Machado Paladines Edgar Gualberto
Echeverría Feijo Luis
Moran Proaño Mario Patricio
Ospina Cabezas Pedro Nel Femando
Ponce Cevallos José Federico
Navas Basantes Renán Gustavo
Salas Patino Jorge Estuardo
Salazar Tamayo Carlos Arturo
Suárez Rúales Germán Arturo
t
Vargas Avendaño Vicente Bolívar
de Yeregui Montero Carlos Gilberto
1973
Baquero Javier
Córdova José Luis
Chafla Gustavo
Di Donato Alberto
Farias César
Flores José
Gallegos Fausto
Gamboa Fabián
Guzmán Luis
López Hernando
Montalvo Marcelo
Oliva Patricio
Orquera Ramiro
Sáenz Ricardo
Suárez José
í i
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