AÑO II - N" 2 - ABRIL 1974 PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR QUITO CENTRO DE PUBLICACIONES DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA COMITÉ DE PUBLICACIONES: Marco Vinicio Rueda, Director Prof. Juan Dávila Trueva, Prof. José Laso Rivadeneira, Dr. Ewald Utreras, Dr. Orlando Sandoval. (El Consejo de Publicaciones aún no se halla constituido). ADMINISTRACIÓN: Sr. John Sigücnza OFICINAS: Pontificia Universidad Católica del Ecuador 12 de Octubre y Carrión Pabellón de Administración, Oficina N» 201 DIRECCIÓN POSTAL: Apartado 21S4 Quito — Ecuador — Sud América TELEFONOS: 529-240; CORRESPONDENCIA: AdTiinístración de la Revista de la Universidad Católica. Apartado 2184 — Quito, Ecuador. 529-250; CAMIF-S: Biblioteca de la P.U.C.E. Apartado 2184 — Quito, Ecuador. 529-260. Extensión 201. LA REVISTA APARECE TRES VECES AL ANO LOS ARTÍCULOS FIRMADOS SON DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES. EXCLUSIVA ir VALOR DEL NUMERO: UNIVERSITARIOS: SUSCRIPCIÓN ANUAL: UNIVERSITARIOS: SUSCRIPCIÓN ANUAL AL EXTERIOR: 25 20 70 60 4 SUCRES SUCRES SUCRES SUCRES DOLARES SUSCRIPCIONES EN EL ALMACÉN UNIVERSITARIO PORTADA: Lolo Echeverría ¿r- M REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA Año II N? 2 Abril 1974 PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR QUITO L^oniemdo Pág ENTREGA El Silencio de la Palabra El Director 7 ARTÍCULOS La Universidad en el Sistema Educacional Ecuatoriano Dr. Julio César Trujillo 9 Ajustes de la Balanza de Pagos Dr. Rodrigo Espinosa Bermeo 45 La Odisea de la Enseñanza de las Letras Dr. Rafael Arias Michelena 57 Pensamientos sobre la Biología en nuestro medio Dra. Laura Arcos Terán 67 Perspectivas para el Antropólogo Prof. Marco Vinicio Rueda, S.1 73 Nuestra fe: ¿Ideología o libertad? Dr. Julio Terán Dutari, S.1 86 Aproximación a la Poesía de Carlos Suárez VeintlmUla Dr. Ernesto Albán Gómez 101 Pág NOTAS Centro de Publicaciones de la Universidad Católica del Ecuador 117 Dos reuniones de Planificación Lingüística Dr. Manuel Corrales, S.1 118 Actividades del Instituto de Ciencias Ing. Edgar Proaño 124 El libro EL ENCANTO —ISLA DE LA PUNA— PROVINCIA DEL GUAYAS, por el Rdo. Padre Pedro Porras G 125 Los Columpios de la Noche, Rafael Arias Michelena Ledo. Julio Pazos Barrera 127 La Escuela de Servicio Social y el Cambio Social en el País Leda. Eugenia Sánchez G 129 El Departamento de Historia y Geografía Prof. Jorge Villalba F., S.1 132 La Facultad de Enfermería Sor Francisca López M 133 Facultad de Enfermería, Escuela de Tecnología de Laboratorio Clínico Leda. Ivette Terán Misle M.T 135 La Facultad de Teología frente a nuestra realidad Dr. Julio Terán Dutari, S.1 135 Instituto de Lenguas desarrolla amplia labor de extensión universitaria Dr. Gustavo Fierro 140 Seminario sobre Universidad 141 Hacia una nueva Sociología Prof. Juan Dávila Trueba 142 Crónica Cultural John Sigüenza B 145 4 Pág. DOCUMENTOS Guía para la redacción de artículos científicos destinados a la publicación Boletín de la UNESCO 148 Hospital Universtario, informe a la Comunidad Universitaria de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador 160 Lista de alumnos graduados. Facultad de Ingeniería 180 AUTORES DE ARTÍCULOS: Dr. Julio César Trujillo, Vicerrector de la P.U.C.E., Decano de la Facultad de Jurisprudencia y Profesor de Derecho Laboral * Dr. Rodrigo Espinosa Bermeo, Decano de la Facultad de Economía, Profesor de Teoría Económica y Monetaria * Dr. Rafael Arias Michelena, Director del Departamento de Letras, Profesor de Castellano y Literatura Ecuatoriana * Dra. Laura Arcos Terán, profesora de Genética, Fisiología Animal, Evolución Humana y Paleontología de Invertebrados y Vertebrados * Prof. Marco Vinicio Rueda, Decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Profesor de Antropología Religiosa y Mitología * .Dr. Ernesto Albán Gómez, Secretatario de la Facultad de Jurisprudencia, Profesor de Derecho Agrario y Literatura Española e Hispanoamericana. a EL SILENCIO DE LA PALABRA Hay una crisis de la palabra. Soportamos la carga pesada de la banalidad, de la Imprecisión, de la vulgaridad. Una polución de palabras contraverdad nos amenaza más que el aire contaminado. La expresión cliché, la promesa fácil, la frase poderativa, encharcan discursos, manifiestos y declaraciones. El hablar va perdiendo su credibilidad: hay como una ausencia de la palabra capaz de interpelarnos y comprometernos. ¿No se impone un silencio al menos parcial? ¿Callar no es preferible a hablar? Sería seguir permitiendo el ruido verbal. Por eso se ha pensado en la Universidad, a una con gente sacudida por este riesgo verbal, tomar el derrotero paradójico de crear un CENTRO DE PUBLICACIONES. Tiene éste precisamente por tarea defender la palabra amenazada: promover, facilitar y editar publicaciones de orden científico, fruto de la investigación de profesores y alumnos. 7 « Publicaciones que sean eso: de orden científico, fruto de la investigación. Oueremos que sea lo nuestro. Y lo nuestro vivido para el hacer. Es hora de que nuestra América dance sobre su pro' pió camino y con su propio cantar. Como entrega periódica se prosigue el surco ya iniciado de la REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR, que recoge más el vivir cotidiano. Ouiere ser una ventana grande a lo nuestro, de modo que miremos más allá de los libros y entreguemos un mensaje —siempre de altura— que resuene fuera del aula. Así cumplimos, junto con otros afanes, la tarea de ecuatorianidad que nos hemos impuesto. Por eso dedicamos el presente número, en líneas generales, a la proyección de los estudios universitarios en la realidad nacional. Solos no caminaremos. De ahí que no hayamos constituido un "Consejo de Redacción", sino un llano "comité de publicaciones". Los redactores serán nuestros lectores. Hay que leerse a sí mismo para lograr el decir justo y el hacer consecuente. La acogida que recibimos, buena o mala, será grata para nosotros. Ella nos probará si conviene seguir hablando, o si urge más bien acogerse al silencio de la palabra. EL DIRECTOR, LA UNIVERSIDAD EN EL SISTEMA EDUCACIONAL ECUATORIANO Dr. Julio César Trujillo Vásquez La Universidad ecuatoriana tiene una especial responsabilidad en materia educativa por varias razones particulares que merecen destacarse, ellas son: el Ecuador tiene una población eminentemente joven, en la que el 49% es menor de 18 años; la tasa de analfabetismo está entre las más altas del continente, así como la de la deserción escolar, y la alfabetización de adultos requiere de una profunda y sustancial revisión. La población ecuatoriana, según estimaciones que toman como punto de partida los Censos de 1952 y 1962, alcanzaba a 6'177.100 habitantes para 1970 y de ella el 39% estaba comprendida entre los 5 y los 18 años, es decir se encontraba en la edad que requiere de la educación formal en uno de los varios niveles de enseñanza reconocidos oficialmente por el Estado, cabe anotar que es mayor el porcentaje de los que demandan menores niveles de educación, y que para 1973 el porcentaje de los que necesitan educación formal debe haber subido muy por encima del 40%, como puede verse en el cuadro N' 1. 9 CUADRO NUMERO 1. PROYECCIÓN DE LA POBLACIÓN POR GRUPOS DE EDAD Y AÑOS CALENDARIO GRUPOS DE EDAD TOTAL 0—4 5—9 10-14 15—19 20-24 25—29 30-34 35—39 40—44 45—49 50—54 55—59 60—64 65 y más 1.968 1.969 1.970 1.971 1.972 1.973 5.776.1— 5.973.3— 6.177.1— 6.384.2— 6.598.3— 6.819.5 1.094.0— 1.125.4— 1.156.2— 1.188.1— 1.220.7— 1.253.4 907.4— 997.2— 1.026.O- 1.055.7 938.4— 969.1— 748.6— 780.7— 813.6— 840.8— 869.0— 898.1 594.9— 623.10651.9— 679.9— 739.2 709.3— 469.0488.0— 508.6— 533.1558.2— 585.8 382.4— 393.7 406.0 422.6440.8459.0 324.6— 33i2.7— 341.5 362.4 374.4 362.9— 277.3— 284.9292.9 300.1 308.8— 360.1 235.1— 248.3— 255.4 241.3— 262.6— 270.0 195.8— 208.1— 213.9— 226.4 201.9— 220.4158.8— 163.7 168.9 174.9 186.2 180.1 1253— 134.2 138.5 129.6— 143.2 148.0 99.2 96.5 102.4 106.0 113.2 109.6 166.4 175.4 181.3 170.8 186.7 193.0 FUENTE; Censos de Población: 1950 — 1962. ELABORACIÓN: Junta Nacional de Planificación y Coordinación — División de Estadística y Censos. La primera y al parecer mas obvia respuesta a la demanda creciente de matrículas ha sido la construcción de nuevos y más amplios locales escolares y el incremento de profesores y, a la vez, la utilización más racional e intensa de los locales y profesores actualmente disponibles; sin embargo, las posibilidades de absorción de los nuevos aspirantes a ingresar a los establecimientos educacionales no son lo satisfactorias que sería necesario lo sean, puesto que para octubre de 1970 se estimaba en alrededor de 300.000 niños sin matrícula para la enseñanza primaria. 10 Pero al inmenso número de niños sin matrícula por insuficiencia de locales y maestros en servicio se ha de sumar el de los desertores que, según estudios del Instituto Nacional de Estadísticas, alcanzaba holgadamente al 8% de los matriculados en el correspondiente año escolar, siendo superior al 1% en el primer grado (1). No se ha podido establecer aún las causas de la deserción escolar, no obstante las diversas hipótesis que se han formulado coinciden en atribuir notable importancia a las •-.ondiciones pedagógicas en que se desenvuelve la enseñanza primaria, falta de material didáctico, repetición memorística de datos, a veces extraños al mundo del niño, etc. Los esfuerzos desplegados por el Ecuador para alfabetizar a su población no ofrecen resultados alagüeños desde el punto de vista cuantitativo, ya que mientras en el año 1.963 la tasa de alfabetos era del 66.5% para 1.970 apenas se había elevado a 69.7%; pero, desde el punto de vista cualitativo los resultados finales son todavía más desalentadores y se desprenden de un trabajo de investigación de campo sobre la problemática de la incomunicación social realizada por un equipo de trabajo que auspicia la CIESPAL. El director del grupo de trabajo informa que "La vida de la comunidad no ofrece a los nuevos letrados oportunidades para la cultura escrita, sobre todo en quechua. En el Chimborazo —igual que en otras comunidades— no les llegan periódicos y las revistas, o no les interesan por no ser redactadas para ellos; no hay agrupaciones y actividades que necesitan cuentas, informes, convocatorias, peticiones, cartas. Al cabo de unos años de inactividad cultural, la 1. Los datos estadísticos que empleamos en este trabajo corresponden al año 1970 por ser éstos los más actuales y completos de que se puede disponer hasta la fecha en materia educativa; nos hemos servido especialmente de los elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 11 "desalfabetización" es casi total. La alfabetización, es, en la mayor parte de las veces, una experiencia frustrada, por medio de la cual se desarraiga al campesino de su propia cultura de su propio sistema de valores y luego no se le concede la posibilidad de integrarse a la cultura dominante. Queda en una nebulosa, en un limbo cultural, sin posibilidad alguna de acción ni de participación" (2). En estas condiciones desenvuelve su actividad la Universidad ecuatoriana y con grande decisión ha proclamado su empeño por democratizar la enseñanza universitaria, permitiendo el acceso a ella de todos los jóvenes que hayan concluido la enseñanza media y con este objeto se han propuesto varias medidas, una de las cuales, la más aceptada en las universidades estatales consiste en la supresión de los exámenes de ingreso; a la fecha y ante los graves inconvenientes que el ingreso masivo de estudiantes suscita en la educación superior se proponen otras medidas como la diversificación de las áreas de estudio y profesionalización y la eficiente canalización de los graduados de la secundaria hacia nuevas carreras socialmente necesarias, de manera especial hacia las llamadas profesiones intermedias o carreras cortas, a que nos referiremos más adelante (3). Sin estar de acuerdo con el restablecimiento de los tradicionales exámenes de ingreso, creemos que esta tesis, la que propugna la supresión, parte de dos suposiciones que no son exactas, una es la de que los hijos de las clases populares son siempre los menos capacitados y otra es la de que a la enseñanza media llegan todos los jóvenes ecuatorianos sin discrimen por razones económicos y sociales y, por lo mismo, el único obstáculo a la universidad es el nivel de preparación exigido por ésta. 2. Diario El Comercio, edición del 3 de noviembre de 1973, p. 3. 3. Instituto de Investigaciones Económicas y Financieras, Universidad Central del Ecuador, Estadísticas Universitarias, p. 8. 12 El simple recuento de las realidades enunciadas en líneas anteriores nos pone de manifiesto que las suposiciones de que parte la mera supresión de los exámenes de ingreso no tienen nada que ver con los verdaderos problemas que impiden, dificultan y hacen deficiente la educación en el Ecuador y que más importante es que la Universidad ecuatoriana, sobre todo sus facultades o Escuelas de Ciencias de la Educación ofrezcan al País objetivos educacionales, escaleras educativas, programas de estudio, técnicas de la enseñanza, administración de la enseñanza y educación del maestro adecuadas a las necesidades y a las posibilidades ecuatorianas y que, a la vez, compatibilicen el ethos cultural ecuatoriano, latinoamericano, con la tecnología moderna, de modo que sea posible incorporar ésta a aquella, sin mengua de sus valores substanciales. Demás está decir que hay cuestiones que obstaculizan la labor educativa en el Ecuador, que requieren de sustanciales reformas fuera de la escuela, colegio y universidad, entre esas cuestiones ocupan fundamental lugar, la salud física, mental y emocional del niño y del joven, la seguridad económica de la familia y del educando, etc. Supuesto que en este trabajo nos referimos al sistema educacional ecuatoriano, en las páginas siguientes nos limitaremos a describir en sus aspectos fundamentales el sistema vigente y muy someramente los propósitos de reforma que se han enunciado por los organismos oficiales del estado y de las instituciones educacionales. 1.— La escalera educacional y la administración de la enseñanza. Aunque no se haya dado de modo expreso y sistemático una reflexión teórica, en el Ecuador hay la convicción de que la educación es un derecho fundamental de la persona y que, por lo mismo, debe ofrecer a cada individuo iguales oportunidades de perfeccionarse, sin otras limitacio13 nes que su propia capacidad y dedicación; de ahí que de alguna manera se tiene por un ideal "la organización de una escuela secundaria que se articulara en un extremo con la primaria y con la universidad en el otro" (4). 1.1.— La escalera educacional o los niveles de educación. Más bien empíricamente o por imitación, antes que como producto del conocimiento racional de nuestras necesidades y posibilidades, se han establecido cuatro niveles de enseñanza, que comprenden la preescolar, la primaria, la media y la superior, analizaremos brevemente cada uno de estos niveles. 1.1.1.— La Enseñanza Preescolar. —Este, más que un nivel de la enseñanza ecuatoriana es un prenivel, que por el momento, recoge a los niños menores de 6 años de edad con el objeto de prepararlos para la vida escolar, formarles hábitos y adaptarlos para la vida de relación en un ámbito social que va más allá del meramente familiar. La necesidad y posibilidades nacionales para esta especie de escuela no se encuentran establecidas por estudios de ninguna naturaleza y en la realidad es una etapa reservada para los niños de grupos muy reducidos, de holgados recursos económicos. Oficialmente la educación pre-escolar no es obligatoria y como el reconocimiento de que el país no la tiene por 4. Cunningham, William, Filosofía de la Educación, Examen de sus Problemas Fundamentales, traducción del inglés por Luis Gálvez F.S.G., Librería El Ateneo Editorial (Buenos Aires 1955). La Constitución Política de 1967 expresamente reconoce ese derecho como fundamental a todos los habitantes del Ecuador en el Art. 33 y la Constitución de 1945 en el Art. 143 consagra ese ideal con estas palabras: "La educación pública debe tener unidad y cohesión en un proceso integral. Para ello organizará de modo que exista una adecuada articulación en todos sus grados". 14 necesaria y que el Gobierno la acepta por no poder resistir mucho menos cambiar la corriente, en el plan de desarrollo de la educación 1973—1977 se propone "organizar este nivel, de acuerdo con las necesidades del grupo parvulario correspondiente y las disponibilidades presupuestarias del Estado',' lo que en términos más familiares equivale a decir que "se hará lo que se pueda" (5). Acerca de esta etapa escolar no se puede contar con cifras, puesto que los organismos oficiales no la catalogan independientemente de la enseñanza primaria y en el Plan antes citado se admite que todavía está por iniciarse el trabajo fundamental y, por lo mismo, se pretende elaborar planes, programas y reglamentos, preparar profesores a este nivel, equipar los planteles y establecer por primera vez el régimen a que debe someterse. Fortalece nuestra opinión de que el gobierno no le otorga importancia mayor el hecho de que en el Plan de Desarrollo de la Educación 1973—1977 al presentar los costos del mismo no se la toma en cuenta para fijar las metas en materia de matrículas, ingreso y egreso, incremento de profesores, aulas y gastos corrientes; y para presupuestar los gastos corrientes y de inversiones se engloba en un mismo rubro la educación pre-escolar y la primaria o básica. 1.1.2.— La enseñanza primaria.— Oficialmente este es el primer nivel de enseñanza a cargo de la escuela y corresponde a lo que en otros sistemas se conoce con el nombre de "educación elemental" y en los planos de reforma con la denominación de "educación básica"; teóricamente esta se ofrece a los niños comprendidos entre los 6 y 12 años de edad, 5. Plan Integral de Transformación y Desarrollo 1973—1977, p.p. 396 y siguientes, Editorial Santo Domingo (Quito—1972). 15 de hecho en el año lectivo 1970-1971 más de ciento veinte mil mayores de 12 años se matricularon en los seis grados de la escuela primaria, ver cuadro número 2. (Página 17). Las escuelas que tienen a su cargo la enseñanza básica se dividen por la forma de su mantenimiento en Fiscales, Particulares y Municipales; las primeras financiadas en un ciento por ciento por el Fisco y totalmente gratuitas; las segundas financiadas por las empresas en virtud de las prescripciones de las leyes laborales o por las iglesias, fundamentalmente por la Iglesia Católica en parte, en otra por los propios padres de familia mediante el pago de contribuciones que reciben las escuelas con el nombre de derechos de matrícula y pensiones y en otra parte con subvenciones del Fisco y, por últmio, las terceras que son financiadas por los Municipios. En las escuelas fiscales se imparte enseñanza a más del setenta por ciento de los educandos, en las particulares a más de veinte por ciento y en las municipales a cerca del diez por ciento; en las tres clases de escuelas se observa que el número absoluto de establecimientos rurales es mayor que el de los urbanos, sin embargo en aquellos es menor el número de alumnos y el de los profesores que en ellas enseñan, según puede verse en el cuadro N° 3 (Ver página 18). 16 CUADRO N' 2 NUMERO TOTAL DE ALUMNOS MATRICULADOS POR GRADOS Y SEXO, SEGÚN EDADES EDADES TOTALES Total PRIMERO M H M SEGUNDO H M TERCERO H M QUINTO CUARTO H M H M SEXTO M H TOTAL REPÚBLICA 7 años 125.320 62 488 62.832 62.017 62.221 7 años 143.337 72.708 70.629 40.275 37.608 32.018 32.469 8 años 145.137 73.158 71.979 22.432 20.566 26.346 25.675 24.043 25.367 9 años ¡"í I'024.413 530.290 494.123 154J73144.802 102.316 97.188 86.716 82.955 74.102 68.317 60.224 54.547 52.759 46.314 139.286 471 621 _ _ _ _ _ _ _ _ — — _ _ 371 — — _ - 70.835 68.451 12.194 10.843 16.981 16.060 21.831 21.284 19.607 19.945 222 319 137.087 70.233 66.854 552 _ 337 10 años 415 _ 7.821 6.483 11.511 10.350 16.208 15.400 19.478 18.684 15.032 15.709 _ 183 _ 228 11 años 118.071 62.050 56.021 4.041 3.123 6.106 5.413 9.953 8.984 13.414 12.376 16.679 14.855 11.852 11.270 12 años 92.185 48.950 43.235 2.548 2.147 4.178 3.345 6.591 5.645 9.341 8.015 11.851 10.774 14.441 13.309 13 años 57.239 31.144 26.095 1.378 888 2.182 1.655 3.642 2.985 5.514 4.597 7.486 6.439 10.942 9.531 14 años 33.605 18.835 14.770 741 464 1.333 816 2.048 1.551 3.331 2.511 4.518 3.538 6.864 5.890 15 años y más 33.146 19.889 13.257 726 469 1.190 784 1.980 1.167 3.080 1.818 4.436 2.913 8.477 6.086 FUENTE: Instituto Nacional de Estadística. ELABORACIÓN: Instituto Nacional de Estadística. CUADRO N» 3 ALUMNOS POR TIPO DE ESTABLECIMIENTOS TOTAL Total Urbana Rural FISCAL Est. A P Est. A P 7.766 3.143 4.623 102 614 410 27 17 9 5.734 2.021 3.713 720.713 380.325 340.388 18.311 10.240 8.071 PARTICULAR MUNICIPAL Est. Total Urbana Rural 817 323 494 A 101.892 68.350 33.542 P Est. A P 2.545 1.758 787 1.215 799 416 201.808 165.626 36.182 6.243 5.130 1.113 FUENTE: Instituto Nacional de Estadística. ELABORACIÓN: Instituto Nacional de Estadística. La escuela de enseñanza primaria o básica tiene como propósitos comunes proveer al niño de la información indispensable sobre el medio físico y moral que le circunda, dotarle del conocimiento de los instrumentos de la cultura e inculcarle los valores éticos y cívicos de nuestra sociedad; de ahí que son comunes a todos los planes de estudios las siguientes asignaturas: castellano, aritmética, geografía, geometría, historia, biología, higiene, cívica, dibujo y trabajos manuales. Más concretamente debe distinguirse entre la escuela urbana, con asiento en las ciudades y cuyos propósitos específicos son el descubrimiento de aptitudes vocacionales, la preparación para la enseñanza media o básica o la orientación hacia las artes manuales o industriales, tiene seis grados; y la rural, en cambio, normalmente con cuatro grados, funciona en los pequeños poblados y en el campo y aunque 18 su propósito inmediato declarado es la capacitación del campesino de acuerdo con el medio físico y moral que le es propio, en gran medida emplea programas, material didáctico, técnicas y maestros similares sino idénticos a los de la escuela; las condiciones físicas y didácticas de la escuela rural son más deficientes que las de la urbana y por lo mismo la deserción escolar y la escolaridad misma de aquellas es más deficitaria que en ésta, como se ve en el cuadro N9 4. CUADRO N ' Establecimientos escolaridad, deserción. por áreas, alumnos Establecimientos Prof. Total Rural Urbana 7.766 4.623 3.143 4 27.099 9.971 17.128 alumnos matriculados r024.418 410.112 614.301 matriculados, No pro- Desermovidos ción 93.189 47.195 45.994 80,029 FUENTE: Instituto Nacional de Estadística. ELABORACIÓN: Instituto Nacional de Estadística. Los menores de 15 años se estimaba en alrededor de un millón setecientos ochenta y tres mil setecientos niños, de los cuales el 50,3% eran varones; no obstante entre los matriculados para el año lectivo 1970—1971 el 51,76% de esa edad fueron varones o sea que entre las mujeres el porcentaje de escolaridad es inferior al de los varones y es de presumir que es todavía más reducido este porcentaje en las mujeres que viven en el campo; la diferencia de la escolaridad en favor de los varones es mucho mayor en los primeros grados de la escuela que en los superiores, y además vale la pena anotar que siendo superior el número de mujeres 19 de siete años o menos que el de varones de la misma edad que se matriculan en los dos primeros grados, decrece, en cambio, en el de mujeres de más de nueve años. Son indiscutiblemente factores culturales los que determinan este comportamiento del mundo infantil frente a la escuela; en general prevalece en el Ecuador, y en el campo más que en la ciudad, la convicción de que la mujer necesita menos de la educación que el hombre, naturalmente, este tipo de juicios de conducta no podrá ser modificado con solo la reforma en el campo escolar. En los primeros meses del año 1973 se publicó el Plan Integral de Transformación y Desarrollo de 1973—1977 que contiene los objetivos, metas, estrategias y las normas de acción del actual Gobierno y en cuanto a educación, en este nivel, se los anuncia en forma muy somera y en términos que dificultan todo enjuiciamiento; en dicho Plan se propone como objetivo mejorar el rendimiento cuantitativo y cualitativo de la enseñanza, como meta señala el crecimiento del coeficiente de escolaridad del 80% actual al 99% con un crecimiento de la matrícula de quinientos setenta y dos mil ochocientos, creación de diez mil trescientas cincuenta plazas de nuevos profesores y la construcción de nueve mil doscientas diez aulas más; como estrategia señala la adopción de un mejor sistema administrativo, formación de maestros, estudio y aplicación de una tecnología educativa moderna, mejor utilización de los actuales locales, revisión de planes y programas de estudio, extensión de servicios asistenciales, reestructuración del sistema financiero para la educación, etc. (6). Actualmente la enseñanza primaria o educación básica se imparte en tres ciclos de dos años cada uno y se trata de 6. Ministerio de Educación Pública, Plan de Desarrollo de la Educación 1973—1977 (Quito—1973). 20 elevar a seis años, divididos en cuatro ciclos de dos años los tres primeros y de tres años el cuarto. 1.1.3.— La Enseñanza media.— Este segundo nivel de educación formal o escolar, es como el anterior, universal o cosmopolita en el sentido de que no está sujeto a ninguna selección en cuanto a quienes desean continuarla, sino únicamente al hecho de haber concluido con la educación básica; por el momento, se divide en dos ciclos que están destinados a desaparecer cuando se unifique "la educación primaria con el ciclo básico actual" en la escuela de nueve grados con cuatro ciclos. Sus destinatarios son los adolescentes, o sea la poblacin mayor de doce años de edad hasta los dieciocho, de hecho en el año lectivo 1970—1971 se matricularon en este nivel treinta y cinco mil quinientos setenta jóvenes entre los 19 y 22 años de edad sobre un total de doscientos diecinueve mil trescientos noventa y cuatro matriculados de todas las edades, es decir el 16,2%. El coeficiente de escolarización, o sea la relación entre la matrícula en los tres primeros cursos de la enseñanza media y la población de trece a quince años en el año 1969 fue apenas el 31,7% y se pretende elevar en el año 1977 a apenas al 49,4%; en cuanto al coeficiente de escolarización de los tres últimos cursos fue en 1969 del 15,4% en relación con los jóvenes de 16 a 18 años y para 1977 se espera alcanzar el 23,9% (7). En el año lectivo 1969—1970 terminaron y fueron promovidos en el sexto año de la escuela primaria o elemental ochenta y seis mil seiscientos veintisiete jóvenes en todo el país, de ambos sexos; de ellos, solamente sesenta y seis mil ochocientos cinco se matricularon en el primer curso de la 7. Ibidem. 21 enseñanza media para el año lectivo 1970—1971, es decir el 24,04% de los que concluyeron su educación con la culminación de la enseñanza primaria no continuaron la enseñanza media. Una característica importante que viene a lo aseverado respecto de la enseñanza primaria o básica es el menor número de mujeres que tanto ros absolutos como relativos se matriculan para la enseñanza media, como puede verse del cuadro CUADRO N' confirmar educación en númecontinuar N9 5. 5 Número de alumnos que terminaron la primaria y que se matricularon en el primer curso de la media. Promovidos en 6" Grado Hombres Mujeres 45.699 40.928 Matriculados en Primer Curso 36.490 30.315 FUENTE: Instituto Nacional de Estadística. ELABORACIÓN: del autor. Para el año lectvio 1970—1971 se matricularon doscientos diecinueve mil trescientos noventa y cuatro alumnos en los seis cursos de la enseñanza media y de ellos el (51.19%) lo hicieron en los establecimientos fiscales y 40.81% en los establecimientos particulares y municipales, según la clasificación que por la forma de su mantenimiento cabe también para los de este nivel y que ya la anotamos en relación con la enseñanza primaria de educación básica. La enseñanza media se divide en dos ciclos, el básico que como ya dijimos se trata de integrarlo a la enseñanza primaria o educación básica y el ciclo diversificado, el prime- 22 ro tiene por finalidad proporcionar idéntica base cultural a los estudiantes para que se encuentren en condiciones de continuar cualquiera de las especialidades que ofrece el segundo ciclo y, a través de él, la universidad; el diversificado pretende atender a todas las aptitudes, orientándolas hacia las carreras profesionales según la demanda de la economía nacional. El ciclo diversificado, a su vez, se subdivide en Humanidades Modernas cuya finalidad última es la universidad. Ciencias de la Educación que les capacite para el magisterio primario y eventualmente para continuar la universidad en Ciencias de la Educación; Industriales, Manualidades femeninas, Agropecuario, Comercio y Administración, Secretaria do, y Enseñanza Artística. En este último ciclo se matricularon sesenta y ocho mil seiscientos cuarenta jóvenes, de ellos 49.09% lo hicieron en Humanidades Modernas y de éstos, solamente el 31.6% eran mujeres; en cambio las mujeres son más numerosas en las especialidades de Ciencias de la Educación, Comercio y Administración y Secretariado, descontándose por razones obvias Manualidades Femeninas, ver cuadro N' 6. CUADRO N» 6 Número de alumnos matriculados por tipo de enseñanza y sexo: Total c. B. ce. HJVI. CE. I M.F.A. C y A S. F„a. 219.394 150.754 281 33.679 9.789 2.787 275 2.212 15.323 36 717 81.313 36 23.006 3.632 2.735 — 1.861 6.175 34 489 69.43Í» 245 10.673 6.157 52 275 251 9.148 36 228 FUENTE: Instituto Nacional de Estadística. ELABORACIÓN: del autor. 23 Las provincias de Pichincha y Guayas unidas tienen más alumnos matriculados que todas las restantes provincias juntas y en esas provincias las ciudades de Quito y Guayaquil concentran alrededor del 90% de los alumnos y en aquellas dos provincias se encuentra el 66,06% de las mujeres matriculadas de todo el Ecuador; lo cual lleva consigo el que las condiciones físicas, pedagógicas y culturales sean muy superiores en estos dos importantes centros del país, y esto unido a otros factores, como oportunidades de empleo, comodidades de vida, etc. determina la migración de todo el territorio hacia las dos ciudades principalmente. Para demostrar nuestra afirmación sería suficiente anotar que de los catorce mil novecientos ocho profesores que enseñaban en este nivel, los siete mil novecientos quince lo hacían en Pichincha y Guayas y por lo que hace a los títulos y el grado de competencia de los profesores, de los 201 doctores en Ciencias de la Educación los ciento sesenta lo hacían en Quito y Guayaquil; mientras que en algunas provincias no hay uno solo de los maestros con ese título; no obstante, en estas provincias se encuentra la mayor concentración de alumnos por aula, en Pichincha 45 cuando el promedio para la zona es de 39 solamente, en Guayas 54 frente a un promedio para la Costa de 46 únicamente; la proporción de profesores por el número de alumnos, por el contrario es favorable a estas dos provincias porque mientras el promedio para la Sierra es de catorce alumnos por profesor en Pichincha la relación de trece por uno, y a su vez, cuando el promedio para la Costa de dieciséis alumnos por maestro la proporción en Guayas es de dieciséis por uno. En el Plan Integral de Transformación y Desarrollo 1973—1977 del Gobierno parece que no otorga ninguna importancia a las cuestiones que quedan anotadas puesto que los objetivos del país en este campo quedan reducidos a dos cuestiones: implantar el bachillerato técnico-humanístico, esto es la formación profesional del Bachillerato en Humanidades 24 Modernas, considerando tanto la formación humanística como la profesional, simultáneamente, según palabras textuales del Plan de Desarrollo de la Educación, y el incremento del coeficiente de escolarización, en la cuantía mencionada. (8) La desconfianza del Gobierno en las universidades ecuatorianas se hace evidente en el propósito de organizar el Instituto Nacional de Investigación, Capacitación y Experimentación prescindiendo de las universidades; pero, a su vez, la falta de confianza es recíproca, ya que las universidades no han tomado en serio esta iniciativa y, en consecuencia, no se han pronunciado en ningún sentido al respecto; con todo, la experiencia ecuatoriana nos enseña que la educación ecuatoriana se benefició grandemente del aporte de las universidades tanto estatales como particulares en el Consejo Nacional de Educación, cuyo influjo en el desarrollo de la educación en el Ecuador aún no se ha evaluado como se debiera. Tanto más grave este divorcio entre el Gobierno y sus planes de una parte y de otra la universidad y sus proyectos cuanto que a esta última se la encargaba de preparar, capacitar y comprometer a los profesores que deben ejecutar los planes y programas del Gobierno. El último nivel de la enseñanza en el Ecuador es el Superior y está confiado a las universidades y escuelas politécnicas, de ellas nos ocuparemos en la tercera parte de este trabajo y, por ahora, pasamos a tratar brevemente de la administración del sistema educacional ecuatoriano en los dos niveles descritos. 1.2.— La administración.— En este campo hay un profundo desacuerdo entre la letra de las leyes que regulan 8. Op. Cit. p . 22. 25 la administración pública, de la que forma parte la administración del sistema educacional, y lo que en la realidad acontece, y además abundan las leyes especiales y los sistemas de excepción, por consiguiente, nos limitaremos a examinar lo fundamental del sistema nacional. Para la atención de los asuntos concernientes a la Administración Pública central, a cargo de la Función Ejecutiva, hay, a la fecha, doce Ministerios a cargo de un Ministro de Estado y una o más Subsecretarías; uno de ellos es el Ministerio de Educación que tiene a su cargo todo lo concerniente a educación, cultura y deportes, y muy especialmente la educación pre-escolar, la organización y desenvolvimiento de la enseñanza primaria o educación básica, el régimen, desarrollo y mejoramiento de la segunda educación o enseñanza media, la campaña de alfabetización, la enseñanza especial, el fomento de las bellas artes, etc. A las deficiencias estructurales del país y que de alguna manera se deducen de lo anotado en el número 1.1, y especialmente del 1.1.2. se agregan otros provenientes de la administración del personal que contribuyen a acentuar las deficiencias de la educación rural y de los centros poblados más pequeños; así por ejemplo, el número de profesores con títulos profesionales es mayor en la escuela urbana que en la rural y relativamente es mayor el número de los que sin título alguno o, al menos, sin título profesional se ocupan de la enseñanza en el campo y también en los primeros niveles y las leyes de Escalafón y Sueldos en lugar de atenuar, si no enmendar, esta tendencia contribuyen a acentuarla con alicientes mayores a los profesores de más importantes centros poblados y de más importantes establecimientos. Si a esto se agrega el aprecio que la sociedad tiene de estos profesionales como profesionales de segunda clase, ya se puede imaginar el grado de deficiencia de quienes se entregan o se ven obligados a dedicarse, inclusive por falta de 26 influencia, a la educación de los más necesitados de profesores más competentes y sin duda alguna altamente especializados. En el año 1973 los costos de los programas de educación ascienden a dos mil quinientos setenta y un millones quinientos ochenta y un mil sucres; de los cuales un mil ochocientos cincuenta millones ciento diecinueve mil sucres provienen del sector fiscal y el resto, o sea setecientos veintiún millones cuatrocientos sesenta y dos mil sucres aportan a la educación particular y la municipal, descompuestos en la siguiente forma, (cuadro N ' 7). CUADRO N ? 7 Costos del Programa de Educación, año 1973. Programa Total Dirección superior y administración general 34.490 Educación preescolar y primaria 946.467 Educación media 1'012.212 Educación superior 381.007 Alfabetización y educación adultos 29.259 Divulgación cultural 7.540 Almuerzo y desayuno 58.909 Extraescolar 2.000 Otros 99.700 Fiscal Particular y Municipal 34.490 703.633 632.490 282.101 242.834 379.722 398.906 29.256 7.540 58.909 2.000 99.700 FUENTE: Ministerio de Educación ELABORACIÓN: del autor. 27 2.— El sistema científico y tecnológico.— Este problema básico para el desarrollo del país y para superar la situación de dependencia no ha merecido, con todo, la atención debida y solamente en los años empieza a llamar la atención de grupos todavía reducidos de intelectuales y técnicos, de ahí que compartimos la conclusión a que llega Angel Eduardo Matovelle en su importante estudio sobre "la Inversión Extranjera y la Transformación de Tecnología: el caso del Ecuador", y conforme a la cual: "El Ecuador no ha contado con una política sobre el desarrollo científico y tecnológico, por lo que es difícil cuantificar la contribución que haya podido brindar al desarrollo económico del país, la pequeña actividad en este campo y el aporte del que se ha incorporado del exterior" (9). 2.1.— La ciencia y la tecnología, hasta el presente, ha sido objeto de atención aislada de parte de centros de educación superior públicos y privados, de empresas privadas y de instituciones de gobierno, en los términos y proporción que se puede leer en el Cuadro N9 8. En reconocimiento oficial de esta realidad en el Plan Integral de Transformación y Desarrollo 1.973—1.977 una de las primeras salidas concretas que se propone es la creación de una Comisión de Política Científica y Tecnológica con funciones de fomento y promoción, de coordinación y dirección de las investigaciones científicas y tecnológicas; de la estructura propuesta para esta Comisión puede deducirse que en ella se prescinde nuevamente de las universidades como una demostración más de la desconfianza de los organismos gubernamentales en las universidades. 9. Matovelle, Ángel Eduardo, La inversión extranjera y la transferencia de Tecnología, Tesis de Grado de Economista, p.p. 165—166 (Quito—1973). 28 CUADRO N' 8 Institutos, personal y gastos corrientes en I y T, según sector de realización en 1970. N? % N? % Valor % 58 100 1.326 100 3.405 100 5 9 61 5 288 5 20 34 393 30 546 10 privados 4 7 27 2 17 0.5 Gobierno 23 40 790 59 4.523 84 6 10 55 4 31 1 Total Empresas del Estado Empresas privadas Centros de Educación superior: públicos Otros Porcentaje de participación en relación a los países latinoamericano 1,7 4,6 2,0 Sujeto a revisión FUENTE: Estadísticas científicas y tecnológicas de América Latina N? 1. Investigación sobre la estructura científica nacional. Junta Nacional de PlaniticaciBn. Tomado del estudio ya citado de Matovelle. La desconfianza, una vez más, es mutua y es que como decíamos en algún otro documento la universidad ecuatoriana es celosa de su autonomía y "El desconocimiento y el repudio de las universidades a la política oficial se ex29 tiende aún a las políticas económicas social, cultural del gobierno y se expresa con la indiferencia de la universidad a los planes gubernamentales... La no inserción comprometida y real de las universidades con el Plan General de Desarrollo del Ecuador y la falta de una política de recursos humanos y sobre el desarrollo científico y tecnológico explican el divorcio escandaloso entre los requerimientos futuros de recursos humanos y la capacidad y estructura de las universidades en orden a proveer de esos recursos". (10) El Plan Integral de Transformación y Desarrollo encarga a la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica la preparación detallada de la política en materia de creación científica y tecnológica y esta Junta ha tratado, con buen criterio, de enmendar la omisión oficial del gobierno y ha firmado el 29 de noviembre de 1973 .un acuerdo de cooperación científica con la Escuela Politécnica Nacional que busca, entre otros propósitos, promover la participación de otros organismos en la realización de programas de ciencia y tecnología, es probable que ésta sea la puerta para incorporar los esfuerzos universitarios a los de otros organismos estatales en el campo de la ciencia y la tecnología. (11) 2.2.— Si partimos de la tesis de que los egresados de la universidad constituyen la base científica y técnica del 10. Truiillo V. Julio César, La Educación Superior en el Ecuador, conferencia. 11. Luego de que este trabajo estaba concluido, el 23 de enero de 1974, el diario "El Comercio" publicó una información proveniente del Gobierno y según la cual se trataría de crear el Instituto Nacional de Promoción y Controles de la Tecnología Extranjera que difiere en parte tanto en la estructura como en las funciones de la Comisión prevista en el plan del mismo Gobierno, ya que en el Instituto participarán las Universidades junto con otras instituciones y su misión sería la de administrar los recursos nacionales para la creación de ciencia y tecnología así como la importación de tecnología. 30 país tenemos que concluir que esa base es muy pequeña y se encuentra mal constituida desde el punto de vista de las ramas profesionales y de los niveles de preparación de sus distintos componentes; esto podría atribuirse a culpa de las mismas universidades, pero la observación más atenta de la cuestión nos permite señalar las siguientes características de la sociedad que debe acogerlos. El bajo nivel técnico de las instituciones públicas y la deficiente estructura de los sectores productivos del Ecuador rechazan, más que absorben a los profesionales realmente capacitados en sus distintas especialidades, motivo por el cual se observan dos fenómenos: la fuga del país, que en año de 1968 alcanzó a la cifra de 300 personas altamente capacitadas, y de otra la frecuencia con que los egresados de la educación superior se dedican a trabajar en actividades diferentes de aquellas para las cuales obtuvieron formación universitaria o en actividades para las cuales requieren de formación de un nivel inferior al que recibieron. También es necesario advertir que muchas veces nuestros profesionales no están capacitados para resolver los problemas que plantea nuestra realidad en los distintos órdenes de la ciencia y de la técnica y no precisamente porque carezcan de conocimientos sino que los principios teóricos y las técnicas de que se encuentran provistos no son los que la realidad ecuatoriana requiere sino los que provienen de otros países con diferentes problemas, necesidades y posibilidades, y el fracaso de estos profesionales lleva consigo el descrédito de la ciencia y de la técnica. El primero de estos inconvenientes se trata de remediarlo mediante las carreras intermedias; pero, no se tiene en cuenta que el poco aprecio por estas carreras, que en cierta medida contribuirán a aproximar el nivel de preparación a las necesidades reales de nuestro medio proviene de múltiples factores, los más importantes de los cuales son el 31 poco aprecio social y la remuneración siempre menor que se paga a quienes se dedican a ellas. El segundo de los inconvenientes anotados nos plantea la vinculación entre la educación y el desarrollo científico y tecnológico del Ecuador y, con ella, la necesidad de la reforma de la universidad que hasta la fecha han sido, pese a las declaraciones en contrario, universidades profesionalizantes o profesionalizadas. 2.3.— Las universidades han reconocido la vinculación de la enseñanza con la ciencia y la tecnología y además han admitido como una de sus deficiencias el desconocimiento de esa vinculación y desde hace algún tiempo han puesto énfasis en la creación de instituciones de investigación y en la contratación de profesores a tiempo completo, dedicados a la docencia y a la investigación. Prevalecen los institutos de investigaciones económicas y sociales y se dan dos tipos de investigaciones, el uno estaría constituido por las investigaciones aplicadas y que los institutos realizan por encargo de una determinada institución y en virtud de contratos en virtud de los cuales estas instituciones, ordinariamente gubernamentales o mixtas, financian la investigación y los institutos universitarios realizan la investigación y entregan sus resultados a la institución que la financió; en este sentido hay todavía muchas posibilidades que explorar, pero dentro de limitaciones muy serias que aún no se las aprecia por la pobreza de toda clase de recursos que caracterizan a los institutos y a la poca importancia que todavía se otorga a la investigación de parte de la sociedad en general. Otro tipo de investigación podríamos calificar de básica y a la que se dedica la universidad o los institutos de investigaciones de las universidades por requerimientos de la cátedra o de la actualidad de ciertos problemas; estas inves32 tigaciones son realizadas por propia iniciativa y se financian con el presupuesto de las propias universidades; en este campo la autonomía de los investigadores es mayor que en el anterior pero la investigación resulta muy costosa para los magros presupuestos de las universidades y además se realiza sin responder a ninguna política general del país y ni siquiera de las universidades en particular. Con el objeto de promover la investigación, de coordinarla y evitar duplicaciones y esfuerzos inútiles, y de planificarla con más aliento y trascendencia nacional, en el Primer Congreso de Universidades y Escuelas Politécnicas, realizado en el mes de mayo de 1973 en la ciudad de Quito, se acordó constituir la Asociación de Universidades y Escuelas Politécnicas Nacionales y el 26 de noviembre de este mismo año firmaron los rectores el compromiso de constituirla y designar, en primer término, una comisión de autoridades, profesores, estudiantes y personal administrativo, que estudie los términos legales, económicos y operacionales de su constitución. Múltiples serían las funciones que debería cumplir esa Asociación pero en relación con la ciencia y la tecnología el primer trabajo, previo a toda promoción y coordinación, tendría que ser el recuento de los institutos y centros de investigación que existen en las universidades y fuera de ellas en todo el Ecuador, el personal científico y técnico que trabaja en ellos, las investigaciones y los estudios que realizan, la cuantía y el origen de los recursos financieros que se invierten en tales investigaciones y estudios, así como el recuento de las instituciones nacionales y extranjeras que podrían financiar en el futuro estas actividades de las universidades. 3.— Las universidades.— Nuestras universidades y escuelas politécnicas, forman parte del sistema educacional ecuatoriano, pero por su especial estructura y financiamiento 33 es mejor examinarlas separadamente de los otros niveles de la enseñanza. En efecto, la universidad ecuatoriana tiene dos cuestiones frente a las cuales tiene una especial sensibilidad, y ellas son la autonomía y el cogobierno y en defensa de estos dos principios ha preferido mantenerse a distancia de los niveles inferiores de enseñanza y de la planificación nacional antes que ceder o ponerlos en peligro de que sean revisados. Ahora bien, pese al aislamiento de la universidad, ella tiene que ser analizada en relación con las demandas de la sociedad ecuatoriana y también en su régimen y vida interna. 3.1.— Las universidades y requerimiento de recursos humanos.— El desarrollo nacional demuestra una tendencia según la cual del 43 al 53% del total de las necesidades de nuevo personal, en el próximo quinquenio es de los niveles más altos de calificación, es decir profesionales y subprofesionales, y este personal se forma principalmente en las universidades y escuelas politécnicas. Para satisfacer esta demanda de profesionales y subprofesionales funcionan en el Ecuador catorce universidades, dos escuelas politécnicas y un instituto tecnológico superior, en total, 17 establecimientos de enseñanza superior. En la década pasada, se puso especial interés en el incremento del coeficiente de escolarización en el nivel de la enseñanza media y, por consiguiente, aumentó considerablemente el número de bachilleres que demandaban su ingreso a la universidad; sin embargo, la universidad no estaba en posibilidades de recibir a todos los aspirantes y se hizo más riguroso el sistema de exámenes de ingreso y el de cupo de inscripción para cada una de las catreras; la aplicación de estos sistemas degeneró en corruptelas y cedió el paso a influjos y discriminaciones que nada tenían que ver con la real capacidad de los aspirantes. 34 Los estudiantes de enseñanza media tomaron como bandera de lucha la supresión de los exámenes de ingreso y de los cupos, y luego de convulsionadas y sangrientas refriegas con la policía terminaron por obtener de las universidades esa supresión, con esta supresión ha crecido grandemente el número de estudiantes universitarios, pues "en el lapso de una década la población estudiantil llega a triplicarse". Esta es otra manifestación del divorcio entre la universidad y el estado, a consecuencia del cual éste planea sin tomar en cuenta los efectos que en aquella han de producir sus planes y no adopta medidas para que esos efectos en vez de perjudicar, beneficien a la universidad, y a su vez, la universidad señala sus objetivos sin tomar en cuenta los problemas que ha de planterle, a la corta o a la larga, la ejecución de los planes y programas que se conciben, elaboran y aplican fuera de sus recintos. La gravedad de la presión de los nuevos bachilleres sobre la universidad se pone de relieve por los siguientes datos, en el año lectivo 1967—1968 se graduaron en bachillerato en humanidades, que no tiene otras alternativas que la universidad, cinco mil quinientos jóvenes y además de profesores normalistas, que pueden continuar la universidad en ciencias de la educación, mil novecientos treinta y dos estudiantes, amén de tres mil ochocientos ochenta y seis técnicos profesionales, y para el año lectivo 1968—1969, las universidades pudieron recibir únicamente a tres mil treinta y siete nuevos estudiantes es decir al 55.2% de los bachilleres en humanidades y apenas al 26.8% de los que se habían graduado en los distintos tipos de enseñanza media. En el año 1969 se suprimieron los exámenes de ingreso y el sistema de cupos, e inmediatamente nos encontramos con nueve mil quinientos cincuenta y ocho nuevos estudiantes universitarios para el año lectivo 1969—1970; pese a esto, aquella cifra no representaba sino algo más del 70% de los bachilleres de ese año, en la práctica, de hecho debe 35 haber sido menor por la concurrencia de bachilleres de años pasados y de normalistas que pueden continuar estudios universitarios en ciencias de la educación, tanto más cuanto que es precisamente en Pedagogía en donde aumenta grandemente la matrícula, pasando de 2.833 en el año 1968—1969 a 4.365 en el siguiente año lectivo. Actualmente empiezan a formularse serios planteamientos al libre ingreso de los estudiantes a la universidad, entre otras cosas se averigua si el ingreso masivo no será la causa de que se haya elevado el porcentaje de deserción y, consecuentemente, de la elevación de los costos por alumno egresado y, desde luego, se cuestiona la capacidad física, docente y pedagógica de las universidades para atender al creciente ingreso de nuevos estudiantes. Pero si bien la universidad ha sido sensible a las presiones tendientes a obtener el ingreso a ella, no lo ha sido en la medida adecuada a las necesidades del desarrollo respecto de la mano de obra calificada y podemos afirmar que "hasta el momento, el ingreso a las universidades ha dependido, en forma casi arbitraria, del interés del alumnado por seguir tal o cual carrera, más con miras de prestigio y beneficio personales que tomando en cuenta las verdaderas necesidades de profesionales en cada una de las especialidades universitarias". Este fenómeno tiene que ser atendido por las universidades, más para ello hace falta una firme política sobre recursos humanos y una evaluación objetiva y dinámica de las necesidades de mano de obra; por desgracia, estas dos condiciones no existen a la fecha. El crecimiento de las universidades es, pues, espontáneo y en el año lectivo 1969—1970 se matricularon 31.824 alumnos en los doce planteles de educación superior que entonces funcionaban, posteriormente se han incorporado 5 planteles más. 36 En el curso lectivo al que nos estamos refiriendo funcionaron 103 escuelas universitarias, entre las cuales se distribuyeron los 31.824 estudiantes, de los cuales 23.035 eran varones y 8.789 mujeres, estas concurren cada día más a los establecimientos de educación superior; no obstante, su proporción frente a los varones refleja la misma tendencia observada en la enseñanza primaria y en la media, y sin duda obedece a las mismas causas, la distribución consta en el cuadro número 9. CUADRO N' 9 Alumnos matriculados en las universidades, por escuelas, sexo. Escuelas Ciencias de la educación Derecho Medicina Ingeniería Civil Economía Ingeniería Agronómica Arquitectura Administración Ingeniería eléctrica Bioqumica y Farmacia Ingeniería Química Odontología Ingeniería de Minas Medicina Veterinaria Ingeniería mecánica Servicio Social Enfermería Sociología y Ciencias Polít. Periodismo Número Hombres 7 7 5 7 6 7 5 4 3 4 3 3 2 4 3 5 4 3 2 3.430 2.677 2.489 2.749 2.059 1.595 1.441 1.027 959 511 594 404 497 449 453 50 251 145 Mujeres 4.846 338 416 25 564 96 166 276 3 305 49 201 4 24 1 397 348 73 160 37 Escuelas Ingeniería industrial Tecnología Auditoría Obstetricia Ciencias Naturales Artes Derecho Internacional Topografía Planificación Ingeniería Naval Otras TOTAL Número Hombres Mujeres 2 1 2 1 1 1 2 1 1 1 4 267 202 123 5 48 41 36 42 21 21 454 262 103 23.035 8.789 35 129 43 13 6 4 FUENTE Y ELABORACIÓN: Instituto de Investigaciones Económicas ;1 Financieras de la Universidad Central. La desproporción entre las profesiones en áreas sociales y los profesionales técnicos no sólo se revela en el número de escuelas universitarias, ya que 37 de las 103 corresponden a estas áreas, habida cuenta que entre las señaladas con otras se encuentran filosofía, humanidades clásicas, ciencias religiosas y otras, y de alumnos que se han matriculado en ellas sino también en el número de egresados y de sus graduados que constituyen el índice del rendimiento de los cuadros educativos y el quantum de oferta de servicios profesionales de que las universidades dotan al Ecuador, esta desproporción puede verse en los cuadros diez y once de las siguientes páginas. (Ver páginas 40 y 41). Sin embargo, según las estimaciones de la Junta Nacional de Planificación son los ingenieros los que más participación van a tener en los planes de desarrollo económico y social; desafortunadamente debemos repetir no se tiene datos sobre la demanda real de mano de obra, ya que sola38 mente estos nos permitirían juzgar del comportamiento de las universidades en cuanto a capacitación de profesionales y especialistas; los datos de la Junta de Planificación están dados en función de lo que debería ser si es que el Plan se cumpliera. (12) Pareciera que esta desproporción debiera haberse corregido porque han entrado en funcionamiento varias universidades técnicas, que no constan en los cuadros transcritos, pero es probable que más bien se haya acentuado esa tendencia por cuanto las varias universidades técnicas tienen en común el que enseñan precisamente áreas sociales y además carreras técnicas. Las universidades existentes en el País son las siguientes: Central, con su asiento principal en Quito, educa al 35.7%; Estatal de Guayaquil, educa al 22.2% y tiene su asiento principal en Guayaquil; Católica del Ecuador, educa al 10.33%, con su asiento principal en Quito; Escuela Politécnica Nacional, radicada en Quito, educa al 7.6%; Estatal 4e Cuenca, con asiento en Cuenca, educa al 6.6%; Católica de Guayaquil, educa al 4.8% y tiene su asiento en la ciudad de Guayaquil; Laica Vicente Rocafuerte, universidad particular con asiento en Guayaquil y educa al 4.8%; Estatal de Loja, con asiento en la ciudad de Loja educa al 3.7%; le sigue la Politécnica del Litoral y educa al 2.3%, tiene su sede en Guayaquil; y por fin la Técnica de Manabí que educa al 2% v tiene su asiento en Portoviejo; hay siete nuevos establecimientos de educación superior, cuya participación en la educación nacional no se ha podido evaluar, ellas son Técnica de Ambato, Técnica de Máchala, Técnica de Esmeraldas, Técnica de Babahoyo, Católica de Cuenca, Católica, Técnica, de Loja e Instituto Tecnológico de Chimborazo. 12. INEDES, Instituto Ecuatoriano para el Desarrollo. La Capacitación Técnica en el Ecuador, bajo la dirección de Alain Dubly, p. 18, Talleres Offset del IBRAC (Quito, 1972). 39 CUADRO N » 10 EGRESADOS DE LAS UNIVERSIDADES DEL PAIS POR UNIVERSIDADES Y ESCUELAS, 1969 — 1970 ■3 , íJ o a a l GENERAL 2.266 180 45 95 122 51 91 U. Central U. d e Guayaquil U. d e Cuenca U. d e Loja U. d e Manabí U. Católica Quit o U. Católica Gquil. Vicente Rocafuerte Politécnica N al. Politécnica Litoral U. Técnica Máchala U. d e Ambato 764 778 149 108 51 213 132 (—) 71 (*) (—) (—) 54 23 37 65 8 29 _ _ 1 3 28 8 — 33 6 — — — — — — 16 — — — _ _ — 24 44 15 — — 24 15 — — 30 21 — — — — — — — 4 574 28 28 461 » 3 2 2 204 — — 315 12 28 50 2 2 34 4 83 16 — 296 — — 8 — 24 — — 2 2 — — — — 40 — — 3 2 - — — — — — — _ 2 6 — 81 — — 3 7 — — 1 3 — 3 1 — — 24— — — — 3 1 — — 24— — 10— — — — _ ¡S ~ « 5 « u 5 f á s B 0 s s s o § S l . . B . - J o ' s a 7 27 56 30 63 35 24 U 77 3 — 26 9 93 — 12 22 18 34 4 — 8 3 _ — — — — _ _ _ _ _ _ — — 1 5 - — — — — — — — — _ _ _ _ _ _ _ _ 1 1 NOTAS: (*) N o hay datos (—) N o hay egresados FUENTE: Encuesta y estadística universitaria de la U. de Guayaquil. ELABORACIÓN: Instituto de Investigaciones Económicas y Financieras • 31 21 — — — — — — — _ _ — — 4 5 _ — — — — — — — — — — _ _ 3 1 19 — 6 14 15 75 14 6 — 11— _ — — _ — — — — _ _ — — 6 3 7 8 19 — — — — 6 — — — 7 — — — — — _ — _ _ _ 3 — — 23 — — 7 — 33 — — — _ _ — — _ — _ _ — — CUADRO N ' 11 GRADUADOS EN LAS UN IVERSIDADES DEL PAÍS POR UN IVERSIDADES Y PROFESION ES, ASíO: 1970 . 'o ■o E ■o 5 « w . &I I s £ ^ | 1 I i i I ^ Ú i i l ^i H < w a o Q a 3 a a S o« TOTAL GENERA 1.229 112 19 240 7 59 84 19 21 2 U. Central 242 10 5 62 5 36 36 19 2 2 U. de Gquil. 570 91 3 84 — — 5 — 19 — U. de Cuenca 77 10 10 13 — 10 9 — — U. de Loja 84 3 3 — 8 16 U. de Manabí 45 — — — — — — — — — U. Cat. Quito 153 — 1 46 2 5 18 — — U. Cat. Gquil. 4 1— 2 — — — — — Politécnica N al. 29 — — _ _ _ Politécnica Lit. 25 — — — — — — — _ _ U. V. Rocafuerte (x) — — — — — — — — — U. de Ambato (—) — — — — — — — — — U. de Máchala (—) — — — — — — — — 1; a 5i s« o i > 5 5 5 S á 5 S S ! 2 a 5 o a 85 5 41 19 37 79 244 19 22 9 ' 7 25 1 36 3 2 1 2 8 10 6 2 10 5 — 5 11 10 7 — 3 ^ — 10 75 — 26. 1 12 21 194 — 11 5 — — — — — — — 1 2 8 9 3 — 13 — — _ _ _ — — 7 — 1— — 2 — — — — — 2 720 — — — — — — 728 — 1— — — — 9 — _ _ _ _ _ _ _ — 15 — — — 40 — — — — — — — 26 — — — — — — _ _ _ _ ! _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 2 10 8 — 3 — 5 — — — — — — — 1— — _ _ _ _ — _ _ g _ _ _ _ i i _ _ 3 — _ — _ _ 3 _ — _ — — _ _ _ _ — — — — _ _ _ _ _ _ _ — _ _ _ — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ (x): N o hay datos (—): N o existen aún graduados. FUENTE: Encuesta a las universidades y oficina de documentación académica universitaria. ELABORACIÓN: Instituto de Investigcaiones Económicas y Financieras. Los nombres de estas últimas universidades corresponden a las ciudades en donde se encuentran ubicadas y en gran medida han sido creadas por razones localistas y esta multiplicación conlleva varios inconvenientes que nos limitamos a señalar: multiplicación de escuelas y facultades ya existentes en otras universidades, desarrollo desordenado de las carreras sociales, elevado costo del funcionamiento de los planteles con reducido número de educandos, insuficiente o ninguna investigación científica, insuficiencia de profesores y métodos anacrónicos y paternalistas de enseñanza. (13) 3.2.— La Organización de la Universidad.— La indiferencia y activo rechazo de las universidades a los planes gubernamentales y la crítica permanente al ordenamiento de la sociedad les hace acreedores del recelo y antipatía oficiales y con ingenuidad o malicia se ha tratado de someter a las universidades a través de leyes que, en la medida en que tales propósitos han perseguido, no han sido acatadas; de ahí que, como en muchos órdenes de la vida nacional cabe también en este distinguir entre lo que prescriben las normas jurídicas y lo que sucede en la realidad. La ley que teóricamente rige en la actualidad en las universidades es la ley de Educación Superior de 31 de diciembre de 1970 que se la expidió en la creencia de que ella marcaría el comienzo de una nueva época en la vida de las universidades; "pero en la práctica la Ley no se cumple y su contenido, igual que el de la Ley de 1965, estanca la educación superior en una etapa superada en casi todos los establecimientos universitarios de Latinoamérica y dificulta toda reforma fecunda y radical como es la que necesitan las universidades ecuatorianas". 13. (Estadísticas Universitarias, p. 8. 42 3.2.1.— Las Universidades Estatales.— El Gobierno y la Administración de las universidades estatales está a cargo de la Asamblea General, del Consejo Universitario o Politécnico, del Rector, del Vicerrector, de las juntas de facultad o escuela, de los consejos directivos de facultad o escuela, de los decanos y subdecanos de facultad y de los directores de escuela o departamento; esta organización prevista en la ley existe en la realidad, pero no se ha tenido en cuenta, en cambio, las exigencias legales en cuanto a cómo han de constituirse y cuáles han de ser los requisitos para integrar los organismos y designar las autoridades. 3.2.2.— Las Universidades Particulares.— Las universidades particulares son de tres clases: católicas dependientes de la jerarquía; católicas, no dependientes de la jerarquía, y no católicas o laicas; en su organización difieren notablemente unas de otras. Con todo, en comparación con las estatales cabe decir que no tienen la Asamblea General, pero sí otros organismos colegiados, como Consejo Académico, Juntas y Consejos de Facultad, y en cuanto a las autoridades unipersonales, las universidades particulares siguen el régimen de las estatales; en los organismos colegiados se reconoce la representación estudiantil que oscila del 25 al 33% del total de los miembros; esta variedad proviene de la variedad de estatutos que la ley respeta. La Universidad Católica del Ecuador y la de Loja dependen de la jerarquía eclesiástica, de la cual se ha independizado la de Guayaquil y de la que nunca dependió la de Cuenca. Igualmente tienen influencia, aunque mucho menor que en las estatales las Asociaciones estudiantiles que se han agrupado con el nombre de Federación de Estudiantes de las Universidades Católicas del Ecuador (FEUCE) con filiales 43 en las distintas universidades, a nivel de facultades actúan las Asociaciones Escuela. Tanto en las estatales como en las particulares la organización descansa en las facultades autónomas y autárquicas, que a veces agrupan a más de una escuela, aquellas bajo la dirección de un decano y éstas bajo la responsabilidad de un director; con todo, en algunas universidades particulares, como la Católica del Ecuador, se ha iniciado una revisión de esa estructura para pasar a una más compleja a base de escuelas, departamentos e institutos, cuyas fisonomías se encuentran en plena gestación. 3.3.— La Coordinación de las Universidades.— Para que coordinara y supervigilara se creó el Consejo Nacional de Educación Superior; pero, tanto por la forma de su constitución como por las atribuciones que se le confieren, las universidades se han negado a organizarlo y de hecho nunca ha existido. Al margen de la ley y por propia iniciativa las universidades se reunieron en el Primer Congreso de Universidades y Escuelas Politécnicas del Ecuador y entre las varias resoluciones que aprobaron estuvo la de establecer organismos de coordinación, el mas importante de los cuales sería la Asociación de Universidades y Escuelas Politécnicas del Ecuador a que hicimos referencia en páginas anteriores. Hasta la fecha, los rectores han suscrito el acta de constitución por la que se comprometen a designar delegados que juntamente con representantes de los profesores, estudiantes y administrativos integrarán una comisión que estudiará los pormenores de la constitución. Quito, Diciembre de 1973 44 AJUSTES DE LA BALANZA DE PAGOS Dr. Rodrigo Espinosa Bermeo I- CONSIDERACIONES GENERALES Un problema que se presenta en el análisis de la política comercial contemporánea para los países en desarrollo, constituye la existencia de una persistente y básica discrepancia de la teoría de que una buena política para los países desarrollados puede ser aplicada indiscriminadamente a los países en desarrollo, frente a los esfuerzos teóricos y prácticos derivados de la aplicación de la política económica por parte de estos países. Además, el punto de vista de los economistas que analizan la política comercial, a la luz de la problemática de los países desarrollados, obligaría a seguir políticas liberales de comercio, para alcanzar un más eficiente uso de los recursos y una más rápida acumulación de capacidad de producción. No obstante, los mayores esfuerzos teóricos logrados en tomo a la política comercial por los economistas de países en desarrollo tienden generalmente a favorecer las restricciones comerciales, el proteccionismo y el uso de otras 45 políticas no liberales, pues, cuando los países en desarrollo influenciados por la persuación y la ayuda financiera de países desarrollados e instituciones internacionales de crédito, han sido inducidos a tomar prácticas liberales, los resultados no han sido satisfactorios. Si bien, aquellos países que ostentan una especie de bonanza de exportaciones (descubrimientos de petróleo, afluencia de turismo, etc.) o los que están especialmente favorecidos con una apreciable asistencia financiera externa (hecho ocurrido en el Lejano Este), tienden más rápidamente hacia la liberalización del comercio, también se observa que a corto plazo se encuentran obligados a retornar al uso de prácticas proteccionistas, cuando las circunstancias que favorecían temporalmente sus balanzas de pagos se debilitan. Para la mayoría de países en desarrollo, la experiencia está constituida por movimientos ocasionales hacia la liberalización, pero siempre han sufrido frustraciones en esos intentos, ya sea inmediatamente o mucho antes de alcanzar una liberación permanente del comercio. Al observar la acumulación de tales evidencias negativas, el punto de vista de los economistas de países desarrollados, ha sido, usualmente, tratar de responsabilizar de estos efectos a la irracionalidad de la política económica interna de los países en desarrollo con el fin de explicar o justificar la teoría en la que se basan sus personales criterios. (1). Precisamente, una de las aspiraciones de este trabajo es demostrar que existe racionalidad económica en los esfuerzos generales para no liberalizar la política comercial en los países menos desarrollados, por lo que se precisa plantear nuevas formas de ajustes de sus balanzas de pagos. La racionalidad se establece por la presencia de la enorme brecha 1/ 46 D. Félix, "Trade, Demostration Effects and Economic Growth". Estudio, no publicado (Febrero, 1970). tecnológica y de ingresos, si se compara entre desarrollo y subdesarrollo, cuya dinámica especial hace que las políticas liberales sean económicamente costosas en los países menos desarrollados cuando no están disfrutando de algún recurso natural que les permita continuar con la bonanza de las exportaciones. Por otra parte, al parecer las condiciones que determinan esta racionalidad tienden a persistir en el futuro. II TEORÍA DE IGUALACIÓN DE LOS PRECIOS DE LOS FACTORES: La teoría que da lugar a la ansiada meta de mayor "bienestar" y a las sugestiones en favor de la política liberal, proviene del modelo más reciente de equilibrio general del comercio, que es el de la "igualación de los precios de los factores" en su versión uniforme con dos países, dos bienes y dos factores. Suponiendo rendimientos constantes a escala, productividad marginal decreciente, funciones de utilidad homotéticas y un conjunto tecnológico común (que también significa un conjunto finito de bienes y servicios conocidos y disponibles para todos los consumidores), el modelo demuestra: 1. Que el país que abre sus fronteras al comercio se moverá hacia una curva de indiferencia más alta. 2. Excluyendo el caso de la tarifa óptima, los países aumentarán su bienestar económico modificando su política comercial hacia el comercio libre. Fatalmente, existen ciertos supuestos ocultos dentro del modelo que tienen como finalidad, el aislar los efectos benéficos del intercambio de bienes y de la especialización de otros efectos posibles del intercambio general. Tales supuestos, inaceptables para países en desarrollo, son: Primero, 47 que tanto el país A como el país B tienen funciones de producción idénticas y un conjunto común de bienes de consumo disponible, antes de que se inicie el comercio entre los mismos; y, segundo, que los países A y B difieren solamente en la proporción de factores que utilizan en la producción y en las preferencias o gustos de sus consumidores. Cuando los países comercian entre sí, ellos intercambian aparte de bienes y servicios muchas cosas más, por ejemplo: preferencias de consumo, conocimiento sobre nuevos bienes, nuevas tecnologías, métodos de organización, migrantes y capital; debiendo acotarse que los economistas partidarios de la liberación del comercio no toman en cuenta estos aspectos, tanto más cuanto que si se los introduce en el modelo de los tres-dos, dan lugar a la pérdida de validez de su teoría, por lo siguiente: 1. Con la presencia de bienes desconocidos antes de iniciar el intercambio y de preferencias nuevas, las economías se encuentran ante funciones de indiferencia distintas. Aún si no se producen cambios importantes en la distribución de ingreso como resultado de la transformación causada por el comercio, las elasticidades de sustitución, entre los bienes que existían anteriormente, tienen que alterarse por la introducción de nuevos artículos, consecuentemente, las curvas de indiferencia existentes antes del intercambio tienen que cortarse con las curvas resultantes después de la operación del comercio, de donde se desprende que el criterio de mayor "bienestar" como consecuencia del comercio internacional, es muy ambiguo. 2- Un efecto similar resulta al tratarse de la producción, pues la adopción de nuevos procesos tecnológicos modifica la curva de posibilidades de producción y determina al mismo tiempo, sesgos que pueden generar problemas 48 de empleo, de balanza de pagos y otras perturbaciones de orden estructural. 3. Los criterios en torno a la obtención de mayor "bienestar" como consecuencia del intercambio internacional, se vuelven dudosos cuando se comprueba técnicamente que las curvas de indiferencia se cortan y tales criterios tienen que basarse en indicadores demostrativos de que no sólo los beneficios fueron mayores que los costos sino que han sido ampliamente distribuidos. Un aumento en el ingreso per^cápita, aunque no varíe el grado de la desigualdad del ingreso; y un mejoramiento en varios indicadores sociales, sin desmejorar otros beneficios; pueden ser aceptados presumiblemente como evidencia de que la sociedad está en mejores condiciones que antes del intercambio. Todo lo que quedaría por resolver radica en establecer si el mejoramiento económico se debe solamente al comercio y no a otras causas. Esto podría demostrarse cuando la economía se oriente hacia el comercio libre, si la tecnología extranjera baja el costo de las importaciones; si las exportaciones aumentan y si factores similares desempeñan un papel importante en la aceleración de las tasas de crecimiento; sinembargo, mientras mayor sea la desviación de los indicadores sociales y económicos en diferentes direcciones, es más difícil aceptar criterios sobre la economía del bienestar, debido a que ésta, por su naturaleza, se encuentra muy lejos de asimilarse a las ciencias exactas. III. POLÍTICAS Y EXPERIENCIAS DEL PROCESO DE DESARROLLO: Basándose en teorías de explotación comercial o en refinados razonamientos que explican que el comercio libre frena el desarrollo de la invención nativa, la línea de análisis 49 que proviene de los economistas de países en desarrollo, sustenta que la política de libre comercio detiene la capacidad de crecimiento de las economías. En consecuencia, las recomendaciones sobre política económica han estado orientadas a controlar y parcialmente relocalizar el comercio y otras influencias externas, por disconformidad con la política de comercio libre. En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, se pueden apreciar esfuerzos en este sentido, con un criterio de "desarrollo hacia adentro" —sustitución de importaciones, restricciones a la inversión extranjera, tipos múltiples de cambio, etc.— pero los resultados permiten concluir que el proceso de industrialización mediante la restricción de importaciones competitivas y subsidios a la inversión para promover la producción de sustitutos, ha dado como resultado no sólo un incremento en la intensidad del capital, sino una disminución en la capacidad de absorber empleo y un aumento en el componente importado de los artículos, efectos estos, que no han permitido disminuir el coeficiente de importaciones ni resuelto los problemas de la escasez de divisas y del desempleo. En lo que respecta a las políticas restrictivas al comercio, destinadas a satisfacer criterios de "desarrollo hacia afuera", los resultados sí han sido favorables. Japón (1870— 1960) es sin duda el ejemplo más elocuente. En el período anotado dicho país mantuvo restricciones sobre la inversión directa extranjera y controló igualmente las importaciones (particularmente en el siglo XX) mientras promovía la industria exportadora en lugar de incrementar la industria de carácter localista que no genera divisas. No obstante, debe tenerse en cuenta que el resultado obtenido por el Japón, estuvo unido a condiciones culturales diferentes a las de los países en desarrollo de la época contemporánea, entre otras, por las razones siguientes: 50 1. El Japón a comienzos del período Meiji tenía una cultura fuerte y resistente a lo extranjero, con altas tasas de alfabetismo y de capital humano en la artesanía, a pesar de que por siglos cerró sus puertas al comercio internacional, pero su economía doméstica estaba sumamente integrada intercambiando bienes agrícolas y una gran cantidad de artículos artesanales, a lo largo de todas las islas. 2. Los patrones de consumo de los países desarrollados penetraron con mucha dificultad, no solamente por la ausencia de subsidiarias extranjeras y restricciones a las importaciones de productos nuevos sino por la fuerza de los valores tradicionales japoneses que frenaban la adopción fácil a las costumbres de consumo extranjero; ésto facilitó para que la artesanía pueda absorber la tecnología importada y competir con la misma sin preocuparse del mercado interno. Por lo expuesto, se puede aseverar que a fin de que los países contemporáneos menos desarrollados puedan alcanzar adecuadas tasas de desarrollo en base a políticas de "crecimiento hacia afuera", deben controlar el consumo innecesario que actualmente absorben debido al "efecto demostración" y mejorar substancialmente su ambiente cultural. IV. CRITERIOS PARA AJUSTES DE BALANZA DE PAGOS DE PAÍSES EN DESARROLLO: La conclusión de tipo simplista que intenta compaginar lo difícilmente compaginable —nivel de desarrollo adecuado, estabilidad y equilibrio interno y externo— es tarea imposible para los países en desarrollo, pues dada la clase de instituciones y el tipo de prácticas que rigen en la mayoría de 51 estos países, no es posible alcanzar, simultáneamente, todos esos objetivos junto con el equilibrio de la balanza de pagos. Ahora bien, si entre todos los posibles objetivos, constituyera el mantenimiento de la balanza de pagos la meta principal, el elaborar una política económica encaminada a alcanzarla no entrañaría dificultad alguna; más la mayoría de pasíes pretenden conseguir otros fines, tales como alcanzar una tasa de crecimiento económico elevada y estabilidad de precios, que disputen al pleno empleo, el lugar de preferencia en la escala de los objetivos nacionales. Todo esto lleva el dilema de escoger entre los objetivos más convenientes para lograr un mayor bienestar económico y social. Para las corrientes ortodoxas la causa principal de] desequilibrio de la balanza de pagos reside en la intensidad de los procesos de inflación interna, achacada generalmente al exceso de demanda global, fenómeno frecuente en el proceso de desarrollo. Esta opinión compartida por los "monetaristas", nace al considerar los problemas de la balanza de pagos desde un enfoque más global que relaciona la renta y el gasto totales de la economía. Según estas corrientes, los problemas de balanza de pagos pueden ser resueltos mediante una política crediticia y fiscal adecuada que mantenga la demanda dentro de ciertos límites. Sin embargo, otra importante corriente doctrinal concibe que las dificultades de balanza de pagos de países en desarrollo surgen como resultado de algunas secuencias características del crecimiento, más bien que, sólo como reflejo de la inflación interna. 2/ Las soluciones al problema dadas por las diferentes escuelas económicas pueden resumirse en las siguientes: financiamiento de los desequilibrios con las reservas acumu2/ 52 A. Hirschman, The Strategy of Economic Development, New Haven, 1958. ladas o con préstamos procedentes del exterior; ajuste de la demanda agregada por medio de instrumentos monetarios o fiscales; modificaciones del tipo de cambio; y, aplicación de medidas o controles directos susceptibles de influir en el mercado 3 / . Las soluciones anteriormente enumeradas no son excluyentes y la experiencia indica que estas han sido aplicadas en forma conjvmta o separada y con mayor o menor intensidad en diferentes países de acuerdo con la circunstancia y características del problema económico que se trata de solucionar. La utilización de las medidas de ajuste más adecuadas, está condicionada al carácter del desequilibrio fundamental parece generalizado el criterio de resolverlo con modificaciones del tipo de cambio. En todo caso, las políticas de ajuste que adopten tanto los países en desarrollo como los desarrollados, dependerán de las reformas que se introduzcan al sistema monetario internacional; reformas que, con muchas discusiones tanto académicas como "prácticas", se han puesto en marcha con la creación de los Derechos Especiales de Giro (DEG), que representa una conquista de significación, pues, constituye el primer paso concreto para que la expansión del comercio mundial no se detenga por la insuficiencia de reservas líquidas. Entre otras soluciones, la referente a la flexibilidad de los tipos de cambio, si bien se encuentra todavía en el plano académico, sin embargo para los partidarios de medidas liberales constituirá una solución global para el sistema monetario internacional y para los desequilibrios de la balanza de pagos. Mucho hay que discernir todavía para aceptar la teoría de la flexibilidad frente al sistema de cambios fijos, o frente a la alternativa de ampliar la banda alrededor de una paridad ajustada de manera discreta, que parece ser la más conveniente para países en desarrollo. Empero el criterio del Grupo 3/ Fellner, Machlup, Triffin Maintaining and Restoring Balance in International Payments, Princeton University Press (1966). 53 de los Diez, en favor de un sistema monetario internacional que permita solamente el reajuste de los tipos de cambio en casos excepcionales, al parecer prevalecerá por algún tiempo. Las observaciones antes formuladas sobre las políticas y experiencias del proceso de desarrollo que condujeron a sostener la necesidad de intervención de las autoridades de los países cuando se presentan distorsiones domésticas en el mercado —intervención que debe realizarse como un mecanismo de ajuste dinámico de la balanza de pagos —necesitan de la siguiente demostración teórica: Las condiciones marginales de "Pareto Optimo" de primer orden, requieren que la tasa marginal de sustitución de bienes de consumo sea igual a la tasa marginal de transformación en la producción de artículos, y que en una economía abierta se incluya la transformación a través del cambio extranjero como la transformación a través de la producción doméstica. Por consiguiente, cualquier distorsión que impida que los precios correspondan a las tasas marginales sociales de sustitución o transformación debe ser corregida con impuestos, subsidios, o por una combinación de los dos arbitrios que permita lograr las igualdades marginales; en todo caso es conveniente considerar que el impuesto o el subsidio debe ser aplicado en el punto donde se presenta la distorsión. En consecuencia, si la distorsión se debe a inelasticidades de la demanda u oferta internacionales, "Pareto Optimo" requiere la aplicación de gravámenes al comercio internacional para igualar los precios internos con las tasas marginales de transformación de los bienes que intervienen en el referido comercio. 4/. Cuando economías o deseconomías extemas en el consumo hacen que la tasa marginal social de sustitución di4/ 54 H. Johnson, International Trade and Economic Growth (London: G. Allen, Unwin, 1958). fiera de la tasa marginal de sustitución privada, los impuestos y subsidios al consumo son necesarios. Cuando existen economías externas en la producción, o cuando influencias derivadas de monopolios permiten que los precios sean mayores que los costos marginales, es conveniente el uso de subsidios marginales a la producción; y cuando se presentan deseconomías externas se requiere de una política de impuestos marginales sobre la producción, anotándose que un tratamiento igual al del consumo y de la producción debe darse al uso de factores. En resumen es necesaria la restricción al intercambio por los siguientes motivos: 5/ 1- Por dificultades surgidas de la inmovilidad de los factores y la inflexibilidad hacia abajo en el precio de los mismos. 2. Por distorsiones provenientes del mercado de bienes —problemas clásicos de las economías y deseconomías externas— y por las consecuencias de prácticas monopoli sticas. 3. Por distorsiones provenientes del mercado de factores, las cuales encierran los elementos esenciales de la teoría de la protección, desarrollada de acuerdo a los desequilibrios en el mercado de trabajo, que se consideran como característica de los países en desarrollo. 4 Por argumentos en favor de la protección a las industrias infantes. Sin que se pretenda llegar a conclusiones categóricas, cabe destacar que, en consideración de que el comercio inter5/ H. Johnson, Trade, Growth, and The Balance Essays in Honor of G. Haberler (1965). of Payments, 55 nacional puede estimular, retrasar o equilibrar el desarrollo, la política de ajuste de balanza de pagos más conveniente estaría en función de las circunstancias particulares de cada país, de sus recursos potenciales, de la naturaleza de los productos en los cuales tiene ventaja comparativa, del ambiente cultural, de las características de la demanda y su conexión con las de otros sectores, de la distribución del ingreso y de la capacidad del propio país para responder a los estímulos extemos. Para los países en desarrollo es necesario una política de selección de la tecnología y del consumo de bienes importados, que les permita obtener una mayor tasa de crecimiento y que los beneficios que éste promueva sean más ampliamente distribuidos, pues, una política de libertad no tiene los mecanismos indispensables de selección. Por lo tanto, se precisa la intervención de las autoridades competentes en el proceso de comercio con prácticas restrictivas que permitan un ajuste dinámico de la balanza de pagos correctivo de las distorsiones del mercado, poniendo énfasis, en consecuencia, en soluciones de largo plazo que permitan cambiar la estructura económica, asistiendo de esta manera, al logro de otras metas económico-sociales como son mayores tasas de ocupación y crecimiento. La implementación de un conjunto estable de normas en las relaciones de política comercial entre países desarrollados y en desarrollo, requiere que los primeros se acomoden a las condiciones que presentan los segundos en lugar de una relación inversa, como parece ser la tendencia tradicional, que persistentemente ha tratado de instituir reglas multilaterales de comercio libre. 6/. 6/ 56 D. Félix, "Trade, Demostration Effects and Economic Growth". Estudio no publicado (Febrero, 1970). LA ODISEA DE LA ENSEÑANZA DE LAS LETRAS Rafael Arlas MIchelena Sí, es una odisea, por más de una razón. Posiblemente Odyseus haya muerto, pero el esquema de la aventura es similar. Sólo que, aunque no estamos volviendo de guerra alguna, nos encontramos en plena batalla: queremos llegar allá, lejos, a la tierra donde todos hablan y escriben correctamente y son ciudadanos perfectos en la república de las Letras. Aunque dicen que la gente allá ha cambiado mucho, que teje y desteje un nuevo idioma y que, no obstante, algo de verdad hay en aquello de la fidelidad de Penélope. Pero, del dicho al hecho...: A nosotros nos queda mucho mar por delante. La batalla es ésta: Es el caso de que en la mayoría de las universidades del país, de nuestro país, hay facultades que se conocen con el nombre de Facultades de Filosofía y Letras, que es el más frecuente o Facultades de Ciencias de la Educación. En éstas hay varias especializaciones y entre ellas una, la que nos interesa, que se denomina la especialización de "Castellano y Literatura". Como vemos, "Castellano y literatura", el mismo nombre ya llama la atención. No es verdad que enseñemos "castellano", como tampoco lo es que enseñemos "literatura" así, a secas, sin adjetivo alguno, por que el campo es tan extenso que anunciado en tal forma se vuelve sospechoso. Como el concepto es general, oscuro, el nombre refleja esa oscuridad y generalidad. Es un problema de nominación; problema clave y de gran actualidad. Porque vivimos en un mundo de nominaciones inexactas. Esta epidemia semántica de la inexactitud en las nominaciones ha echado también sus gérmenes, al parecer, en el Departamento de Letras de la Facultad de Ciencias de la Educación de la P.U.C.E. Tanto es así que en cierta ocasión, un exalumno graduado de esta Facultad que optaba la cátedra de "Castellano y Literatura" en uno de los colegios de esta ciudad, presentó su documentación de "Licenciado en Ciencias de la Educación, especializado en Letras". El rector le dijo que no tenía la menor posibilidad de éxito porque en el título no constaba que se hubiera 58 especializado en "Castellano y Literatura". Nos preguntamos si el mencionado rector en ese momento estaba hilando delgado o si en el fondo había ignorancia. En cualquier forma, el caso es verídico. Parece, pues, que también nosotros tenemos que nominarnos mejor para definirnos mejor. Pero en general, las Facultades a que nos estamos refiriendo, que tienen la especialización de "Castellano y Literatura", pretenden básicamente la formación de profesores de lengua y literatura española. A esto llegamos por deducción. Porque en el sentir de todos está muy clara esta esperanza: que un graduado en esta disciplina tiene que ser sin evasivas una persona que escribe y habla no solo con corrección sino con elegancia. Y se le exige esa corrección y elegancia en español, no en inglés ni en chino. Y por hablar y escribir correcta y elegantemente se entiende no simplemente hablar o escribir sino decir cosas y saber decirlas. Corrección y elegancia: Estas dos palabras constituyen la tierra prometida hacia donde caminan, o deben caminar, los estudiantes de lengua y literatura española. No son corrección y elegancia dos conceptos científicos: son de índole estético-normativa. Precepto, sensibilidad, vocación son los requisitos para alcanzar la meta. Por tanto, ten- dremos que seguir las normas emanadas de la Real Academia de la Lengua, las cuales son mucho más saludables de lo que parecen. Por el apego, necesario y vital, al criterio académico estético-normativo de la lengua, el Departamento de Letras de la Facultad de Ciencias de la Educación de la P.U.C.E. tiene su razón de ser, su vida propia, caracterizadora, que lo distingue de cualquier institución de lenguas y lingüística, donde prima generalmente el criterio puramente descriptivo en el estudio de las lenguas y su función docente específica en cuanto al español es la enseñanza de éste como lengua extranjera, con métodos también específicos. En contraste, nuestra misión inconfundible es la enseñanza del español a estudiantes nativos de la lengua siguiendo las pautas señaladas por la Academia. Y esto, porque creemos que por sobre la moda de cualquier escuela lingüística está la unidad de la lengua hispánica, la única que puede salvarnos no obstante nuestras tambaleantes fronteras políticas y nuestras estructuras culturales en riesgo permanente, frente á los países poderosos interesados en nuestra división cultural y lingüística. Nuestro Departamento de Letras tiene cinco años de vida y la experiencia nos pide una revisión del "pensum", de los programas de estudio y, sobre todo, de los métodos de enseñanza, los cuales deben estar más acordes con las nue- 60 vas generaciones de estudiantes y su contexto social. El próximo año, que comenzará en Octubre, esperamos iniciar una nueva vida académica cuyo plan será formulado y discutido conjuntamente por profesores y alumnos del Departamento, en este semestre que decurre. Creemos necesario poner mayor énfasis en el conocimiento de la lengua, en todos sus niveles. Quizá así podamos responder en alguna forma, lo más eficaz posible, al clamor general de que los estudiantes vienen de la secundaria a la Universidad sin saber siquiera escribir y que salen de ella en el mismo estado de escritura, aunque más sofisticado. Lo cual, con raras excepciones, es verdad. Todos claman por una mejor enseñanza de la redacción, de la lengua en general, y muchas veces con bases y argumentos de suyo sólidos. Pero, frente a estos reclamos generales hay que exponer, de manera enérgica y directa, algunas consideraciones. Nadie presta el apoyo necesario para que los profesores de "Castellano" se dediquen a un estudio detenido y profundo de su materia. En los colegios secundarios, los profesores de "Castellano" tienen el mismo número de horas de trabajo que los profesores de Historia, por ejemplo, que es puramente expositiva. No se tiene en cuenta que, para que los alumnos aprendan a 61 escribir bien, el profesor tiene que corregir minuciosamente al menos tres redacciones por semana. En los colegios fiscales, los cursos son numerosos. Lo normal es que haya de cuarenta a sesenta alumnos, o más, por curso. Cada profesor está a cargo de tres o cuatro cursos. Esto significa que el profesor, para obtener los frutos tan esperados por la sociedad, tendría que corregir un promedio de trescientos sesenta trabajos por semana. Además, hay que considerar la situación económica del profesor en nuestro país. A menos que el profesional sea religioso, soltero o un casado infecundo, no puede vivir con un solo sueldo. Para poder mantener a su familia, en condiciones medianamente humanas, sin llegar nunca a la comodidad, el profesor tiene que trabajar en tres o más instituciones, con cuarenta o más horas de trabajo semanal y con un número aproximado de cuatrocientos alumnos. Así, el profesional de la educación, y en especial el de "Castellano y Literatura", termina el año escolar "subiéndose a las paredes", como dicen los españoles. ¿A qué hora prepara clases, lee, consulta, corrige y prepara material didáctico? ¿A qué hora se renueva académicamente, investiga, se pone al día?. 62 La situación del profesor ecuatoriano explica la situación de la educación en nuestro país y muy especialmente en lo que atañe a nuestra lengua. Pero nadie quiere reconocer la realidad en que vive el profesor. Todo lo contrario: desde las altas esferas del Gobierno hasta las más diversas y ramificadas autoridades de la República, incluyendo a las de la misma educación, se han lanzado a una especie de campaña de desprestigio al profesor, calificándolo de "vago, ocioso, irresponsable, ignorante, revolucionario, indisciplinado". Se dice que el profesor ecuatoriano es en el concierto de países latinoamerica'nos, el que más "descansa". Sin advertir que los períodos de "vacaciones" son, en realidad, oportunidades de trabajo y sirven en la práctica para "igualarse". Y la situación en la universidad ecuatoriana es más o menos similar. He visto aulas universitarias de hasta doscientos alumnos, unos sentados y los más de pie. El profesor lanza su conferencia, abstrayendo la incomodidad propia y la de los alumnos, termina, se va y olvida todo. Las clases, como en la secundaria, son más o menos teóricas y repetitivas, y no preocupa si tendrán alguna relación con las necesidades reales de los alumnos y de la sociedad en general. La remuneración económica del profesor universitario es también parecida a la del pro- 63 fesor de enseñanza secundaria. Y no es raro que un profesor de la décima categoría del escalafón perciba un sueldo mayor. Por otra parte, un profesor de "Castellano y Literatura" recibe por el momento la misma remuneración por hora que un profesor de Español como lengua extranjera. El primero tiene que preparar material didáctico, inventarse casi todo. El segundo tiene todo hecho, le viene todo listo. Como consecuencia de este caos, hay profesores de "Castellano y Literatura" que en el nivel medio "enseñan" a redactar sin ser ellos mismos capaces de redactar un oficio a su rector; "enseñali" a "hablar bien" sin conocer ellos mismos las más elementales normas del "bien decir". Recuerdo el caso de una doctora en Ciencias de la Educación, especializada en "Castellano y Literatura", que conocía el verbo "preveer" e ignoraba rotundamente la existencia del verbo "prever". Sin embargo, habrá que reconocer honrosas excepciones. Es que las universidades ecuatorianas se han convertido, so pretexto de la "democratización de la educación universitaria", en fábricas de títulos que producen profesionales en serie. Las aulas son grandes sacos elásticos que reciben dócilmente toda suerte de materia prima. No entran en juego conceptos como vocación y 64 capacidad individual. Tenemos, entonces, como resultado, que de las universidades salen legiones de profesores de "Castellano y Literatura" en quienes no cree ni la misma universidad que les confirió el título. Tanto más cuanto que, poco a poco, las autoridades de la educación en nuestro país son gente graduada en Europa o Estados Unidos, de donde vuelven con nuevos esquemas mentales, y no es raro que, a veces, con razón o sin ella, miren despectivamente al profesional ecuatoriano. A todo lo expuesto, hay que añadir que el tiempo que se dedica oficialmente al estudio de nuestra lengua es incomparablemente menor que el que se dedica la enseñanza del inglés. Consciente de esta situación, el Departamento de Letras de la Facultad de Ciencias de la Educación de la P.U.C.E., como ya anunciamos arriba, modificará el "pensum" de estudios y dará mayor énfasis teórico-práctico a los cursos de lengua española. Se hará, además, una selección de los estudiantes interesados en esta disciplina mediante pruebas vocacionales y de aptitud. Parece que otra de las causas para esta realidad caótica de la enseñanza y aprendizaje de nuestra lengua es el ingreso en esta especialización de estudiantes sin vocación para las Letras. Y la literatura es primero vocación indeclinable y sólo más tarde una sacrificada profesión. Con esto se pretende combatir la idea de que "Castellano y Literatura" es un cajón de sastre donde pueden estar mezclados todos los que son y los que no lo son. La experiencia nos muestra y confirma que la cantidad es más nociva de lo que parece y, por el contrario, interesa más que nunca buscar y defender la calidad de los alumnos tocados por la vocación de las Letras. En nuestro país, finalmente, se vislumbra un problema: el número está matando a la letra. Es indudable que la Patria necesita industrializarse, tecnificarse para tener derecho a un mejor nivel de vida. Pero se empieza a exagerar peligrosamente: se da todo apoyo para las Ciencias y ninguno para las Letras. Si las autoridades en cuyas manos está la dirección de la educación ecuatoriana sienten un interés verdadero por solucionar el problema de la enseñanza y aprendizaje de nuestra lengua, tienen que invertir todos los esfuerzos necesarios para ello. Tienen, por ejemplo, que buscar y distribuir becas para alumnos y profesores. Y también, esforzarse para que esas becas no se filtren en las esferas más allegadas a las fuentes administratvias, sino que lleguen a favorecer a personas realmente capaces y cuyo historial académico en colegios y universidades sea evidente a toda prueba. 66 PENSAMIENTOS SOBRE LA BIOLOGÍA EN NUESTRO MEDIO Por la Dra. Laura Arcos Terán Departamento de Biología Universidad Católica El Ecuador posee una fauna y flora muy ricas. Una parte de su estudio la, han realizado algunos ecuatorianos que con grali esfuerzo personal han llevado a cabo una investigación seria, así el Sr. Gustavo Orces en el campo de la Zoología Sistemática; sin embargo gran parte del estudio de la fauna y flora ecuatorianas lo han hecho científicos extranjeros que han venido por corto o largo tiempo a recolectar material y llevarlo a sus respectivos centros de investigación para estudiarlo. Las publicaciones de estos trabajos se encuentran por lo general, en revistas internacionales que debido a la falta de tradición científica que tenemos y por el elevado costo, no las poseen nuestras bibliotecas. Así los ecuatorianos desconocemos dichos trabajos y resultados. Algunos de estos científicos han dejado en nuestras universidades una copia del material recolectado, muchas veces sin aún estudiarlo o clasificarlo, de esta manera, dicho material no tiene ningún valor. El Ecuador necesita de biólogos que no sólo conozcan nuestra fauna y flora, sino que trabajen en su conservación, 67 que realicen estudios para evitar la contaminación ambiental, ya que nuestros problemas de contaminación son diferentes a los de los países desarrollados, todavía existen en el Ecuador ecosistemas que solamente nosotros podemos librarlos de su completa destrucción. Necesitamos biólogos para que lleven a cabo estudios sobre nuevas especies o sus formas de vida, para que sea mejor conocida la biología marina, fuente de inagotable riqueza de una nación. Se necesitan biólogos para que trabajen en la estación "Charles Darwin" que pronto deberá estar administrada por ecuatorianos, pero no podemos exigir un traspaso estipulado, si no hay gente verdaderamente preparada. Se necesitan biólogos para que además del estudio morfológico de las especies se hagan estudios en el campo de la Citología, de la Citoquímica, Genética y Biología Molecular que sin mucho costo, pueden brindar un aporte único a la Biología por las características propias de nuestra fauna y vegetación. Se necesitan biólogos que puedan enseñar en nuestras escuelas y colegios dando al niño conocimientos precisos y claros de las Ciencias Naturales y que estén en capacidad de mejorar y de actualizar los planes de estudio del Ministerio de Educación, ya que las Ciencias Naturales no son ciencias estáticas y constantemente deben estar sujetas a una renovación. También se necesitan biólogos que laboren en la Biología Aplicada como la industria alimenticia y farmacéutica. EL DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA La Universidad Católica cubre en una mínima parte estas necesidades del País por medio del Departamento de Biología, fundado justamente hace diez años para estar al servicio de la Facultad de Ciencias de la Educación, cuyos alumnos reciben materias generales de Biología, igualmente que brinda cursos más avanzados para estudiantes que 68 obtienen la Licenciatura en Ciencias de la Educación con especialización en Biología; ofrece también cursos a la Escuela de Enfermería, Tecnología Médica, a la Escuela de Sicología y al Departamento de Antropología. Actualmente reciben clases en el Departamento de Biología un total de 240 alumnos. Contamos con dos profesores a tiempo completo y un profesor a medio tiempo, además trabajan siete profesores a tiempo parcial. Los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación con especialización en Biología tienen que hater una tesis de Licenciatura; en este último tiempo, se procura que estas tesis sean experimentales y tengan un significado biológico y no sean un mero formulismo para obtener un título universitario. Gracias a las becas ofrecidas por la estación "Charles Darwin", nuestros estudiantes están realizando estudios sobre las tortugas marinas de Galápagos, la biología de la rata endémica en la isla Santa Fe, la distribución de las plantas introducidas en Santa Cruz; se realizan además estudios para la evaluación de los daños, ocasionados por chivos y animales introducidos y la recuperación de los ecosistemas galapagueños, ya que ésto ha ocasionado grandes desequilibrios ecológicos; igualmente se trabaja en Citología con Drosophila o mosca de las frutas recolectada en Galápagos con el objeto de conocer su evolución cromosómica y comparar con especímenes del Continente; así mismo son objeto de estudio los cromosomas gigantes de las larvas de Chironomus. Todas estas tesis están en marcha y no han sido todavía concluidas. Tesis ya terminadas y que han brindado un aporte a la Biología son dos: un estudio sobre las Tortugas Gigantes de Galápagos y un estudio sobre las aves tropicales de Río Palenque. El Departamento de Biología comenzó además estudios sobre Grapsus grapsus (cangrejo de la playa) y sobre el sapa Gastroteca, una especie suigéneris de estas latitudes. 69 Desgraciadamente no poseemos alumnos propios del Departamento de Biología y no formamos biólogos. Este hecho, baja enormemente el nivel académico de los estudiantes y del profesorado. Sería de desear que en un futuro no lejano la Universidad Católica pueda ofrecer una Licenciatura o Doctorado en Ciencias Naturales o en Biología. LA BIOLOGÍA Y LA INVESTIGACIÓN EN EL ECUADOR Hay que reconocer que aún menos que en otros países latinoaimericanos en el Ecuador no existe todavía una tradición científica para realizar estudios de Ciencias Naturales y menos aún para que se lleve a cabo investigación en estos campos. ¡Pero es momento de empezar! Mucha gente justifica el que no se haga investigación por la falta de recursos económicos: un país pobre no puede competir con los países desarrollados, todos estamos plenamente de acuerdo, no podemos competir con los grandes institutos o centros de investigación y estar a la par en nuevos descubrimientos de carácter internacional, pero sí podemos ofrecer aportes únicos a la investigación en el campo morfológico, citológcio, genético y biomolecular por la biología misma de las especies, por no ser todavía conocidas, aunque no sobresalgamos por el refinamiento de los métodos y técnicas empleados para su estudio. Sin embargo, no es tan sólo el lado económico lo que nos lleva a no investigar, se debe también a nuestro carácter pasivo, a la tendencia que tenemos de recibir todas las cosas de afuera, hechas, listas ya para digerirlas. También se debe a la falta de formación de nuestras universidades, ellas no proporcionan al estudiantado la visión suficiente necesaria para que él se realice con proyección al futuro. 70 1 En la actualidad, hacer investigación no significa que un solo hombre, una sola persona vaya a revolucionar las teorías ya existentes, se han dado y dan casos sí; pero la verdad es que el gran adelanto, por ejemplo de la Biología Molecular de estas últimas décadas, a partir de 1942 (con el descubrimiento de Avery que el Acido desoxiribonucleico es el portador del material genético) se debe a una serie innumerable de trabajos realizados en el campo de la Biología, de la Biofísica o de la Bioquímica, es un trabajo en común llevado a cabo por muchos científicos residentes en varias partes del mundo, científicos que están al tanto de los últimos resultados alcanzados, gracias a revistas especializadas de carácter internacional y cada uno de ellos ha contribuido con algo de mayor o menor valor a ese vertiginoso avance de la Biología Molecular. La investigación cada vez se socializa más, no es privilegio de unos pocos, ni de las naciones ricas, ni puede ser realizada por un solo individuo, sino que a la Ciencia puede aportar una persona con formación académica o técnica y cada trabajo es tan solo una pequeña piedra que sirve de base para la edificación de una gran pirámide. Dentro de estos innumerables trabajos hay algunos más originales que otros o de mayor importancia que otros, en tanto que muchos, sólo atestiguan una vez más lo ya descubierto, menguando renombre científico al autor; pero todos estos esfuerzos son necesarios para solidificar más los cimientos básicos y para que más tarde pueda ser dado un toque final y quizás genial por un grupo de científicos o un investigador original que asiente la última piedra de la pirámide. Existe, es verdad, genialidad en las Ciencias Naturales Modernas. Esta genialidad está dada por una originalidad innata unida a una formación académica profunda que basándose en investigaciones anteriores permite al individuo escoger un problema científico de actualidad y además debido a un trabajo de experimentación sistemático y cons71 tante puede llegar a demostrar una hipótesis, que quizás anteriormente muchos la habían propuesto. Es utópico pensar, dada la tecnificación actual, que una persona por mucha inteligencia que posea pueda aportar algún valor científico a la sociedad sin los conocimientos y la preparación necesarios. El investigador no nace, ni se improvisa, se forma desde la escuela a través de la Universidad y a lo largo de su vida. La causa que nos ha impedido hacer investigación es ante todo la falta de tradición científica: el que en nuestras universidades no se haya hecho investigación hasta ahora en forma sistemátcia, sino esporádicamente, gracias a esfuerzos de pocas personas que han luchado contra un ambiente adverso, contra medios económicos insuficientes y contra el mismo aislamiento científico en que vivimos, antes de poder iniciar un trabajo. Dentro de la falta de tradición científica se puede incluir la no dedicación completa de un profesor a su cátedra ya sea por causas económicas o por otras varias, en todo caso, no ve la necesidad, ni la responsabilidad de una dedicación plena. Creo es importante que tanto profesores como alumnos tengamos conciencia de la necesidad de hacer investigación en el País; debemos crear un ambiente favorable propicio y tal vez la forma más adecuada de empezar, dadas las circunstancias actuales de nuestra Universidad, sería trabajar conjuntamente profesores y estudiantes en la elaboración de tesis de Licenciatura. Naturalmente, para ésto, es necesario que el profesor a tiempo completo no se diversifique con varias cátedras diferentes y se le conceda más tiempo para dedicarse a los alumnos que elaboran una tesis. Esperamos que si ahora, ponemos de nuestra parte, dentro de algunas generaciones, contaremos con biólogos, con investigadores que puedan servir al País y al mundo en una época de plena tecnificación. 72 PERSPECTIVAS PARA EL ANTROPÓLOGO Marco V. Rueda La presencia de un Departamento de Antropología en la P.U.C.E. plantea una serie de interrogantes: ¿La Antropología ciencia de "primitivos"? ¿Tiene porvenir la misma Antropología? ¿En qué se diferencia de la Sociología? ¿Tienen nuestros antropólogos posibilidades, incluso económicas, en el Ecuador? Es el problema humano, y no teórico, el que nos interesa, y de ahí el título de este artículo: Perspectivas para el antropólogo. Es un intento de esclarecimiento, que puede y debe ser discutido. ¿CIENCIA DE PRIMITIVOS? La Antropología es de ayer, y se habla ya de su desaparición. La fecha del nacimiento de la Etnografía, como recolección y descripción de datos, y de la Etnología, como rama entonces de la filosofía y de la historia, empeñada en comparar rasgos raciales, es relativamente antigua. Pero todos están de acuerdo en señalad al norteamericano Lewis H. Morgan (1818—1881) y al inglés F-B. Tylor (1832-1917) co73 mo padres de la Antropología científica, con marcado carácter evolucionista. Nació y creció la Antropología con el estudio de las culturas llamadas "primitivas"; y sabemos que para clasificaciones de la ciencia, más hacen el proceso histórico y la práctica que las razones teóricas. Se creía que el grupo "primitivo" era más simple y por ende más sencillo de ser estudiado, y se veía en él, a veces, la imagen de los comienzos de toda nuestra propia historia. Esto fue dibujando el perfil del antropólogo, no siempre bien mirado por la gente. Clyde Kluckhohn nos cuenta en su sabrosa Introducción a la Antropología (Mirror for Man), la sorpresa de un amigo suyo en un cocktail, al enterarse de la profesión de Clyde: "¿Cómo? Se ve que no siempre se necesita estar loco para ser antropólogo, pero eso debe al menos constituir una ayuda". Durante este rapidísimo proceso de crecimiento (apenas una centena de años!), no se había liberado aún la Antropología de su carácter exótico y etnocentrista. Bien instalado el antropólogo en la "superioridad" de su cultura occidental, ocupaba sus ocios en observar "cosas raras" en las culturas primitivas, arcaicas, ancestrales, tradicionales, sin escritura, sin maqumismo, expresiones todas que vehiculaban un juicio peyorativo: "ellos y nosotros". Preocupado de cómo visten, cómo se peinan, de sus ritos matrimoniales o religiosos, de sus relaciones de parentela y de su incipiente organización política, el antropólogo era el coleccionador de "cosas interesantes y exóticas", que a veces le permitían teorizar sobre el origen del hombre, de la religión y de la cultura. Con todo, la Antropología tomó "conciencia de sí". A la recolección de datos y teorizaciones, siguió el trabajo de campo, la investigación sobre el terreno (Malinowski, Boas, Kroeber, Lowie...), y a la observación se añadió la "participación": llegar a ser uno de ellos. 74 Es lícito preguntarnos hasta cuándo podremos hablar de "primitivos". Las rutas, los aviones, el transistor, perforan las selvas y visitan las "islas lejanas". Aun las pobres "reservas" dejadas a los indígenas del Matogrosso (han sido vendidas ya las tierras de sus legítimos poseedores!), resultan irrisorias, pues la caza está condicionada cada vez más por el ruido de los motores, y la pesca disminuida por la polución de los ríos causada por una creciente industria. De los Bororos del Brasil, objeto de tantos estudios antropológicos, apenas si quedan unos 150, y de nuestras mismas culturas ecuatorianas (Colorados, Aucas, Jívaros...) no se oirá hablar como unidades aisladas dentro de pocos años. ¿Para qué, se dirá, ser antropólogo si desaparece su campo propio de estudio? Mas la Antropología contemporánea ha ido dejando esta concepción estrecha, y ha ido ampliando su campo de acción, y no por ansia de buscar nuevo trabajo, sino por la evolución misma de la ciencia. Del estudio de los "primitivos" se pasa al del "campesinado", que representa en el Ecuador un 62% de la población total. Para afrontar luego los mismos problemas urbanos más complejos de la sociedad llamada "moderna", con todas las implicaciones que sus decisiones de orden político y económico traen en el campesinado. La Antropología se hacía "cultural". Al ampliarse el campo de trabajo, han ido apareciendo nuevos proyectos para la Antropología. Se empezó por darle un alcance totalizante (tomar la cultura toda, el hecho social íntegro), un alcance metodológico (preocupación por la estructura subyacente), una circunscripción de lo real: parentesco, economía, etc. Así empezó a correr la expresión cultura, que ha hecho fortuna. M. Herskovits enumeraba en 1952 más de ciento sesenta definiciones de "cultura". Cultura en el sentido de "modo de vida", conjunto de "modelos" aprendidos y no instintivos, que en determinadas circunstancias regulan así 75 las categorías de conocimiento y valor, como los comportamientos de los miembros de una determinada sociedad. De esta manera todo grupo humano posee una cultura o sus culturas propias. Si la Antropología se volvía "cultural", ¿dejaba acaso de ser "social"? "Se podría, pues, decir —comenta a este propósito C. Lévy-Strauss— que Antropología cultural y Antropología social cubren exactamente el mismo programa, partiendo la una de las técnicas y de los objetos para terminar en esta "super-técnica" que es la actividad social y política que hace posible y condiciona la vida en sociedad; la otra, que parte de la vida social para descender hasta las cosas, sobre las cuales deja ella su huella, para llegar a las actividades, a través de las cuales se manifiesta" (Anthropologie structurale, Plon, 1958, p. 390). La Antropología social va del todo hacia las partes, con plena conciencia de que éstas no tienen sólo un "valor utilitario", sino que representan una "función", la cual para ser comprendida requiere no sólo de consideraciones geográficas, históricas, sino también sociológicas. El conjunto de funciones constituirá una "estructura", con toda la riqueza que este concepto abarca en la Antropología contemporánea. SOCIOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA Y LINGÜISTICA Empeñadas ambas. Antropología y Sociología, en el estudio del "hombre total", tenían que llegar las dos ciencias a los problemas sociológicos (los antropólogos Radcliffe —Brown, Durkheim, Mauss y otros lo iban a subrayar). "En los dos casos —insiste Lévy-Strauss— una relación particularmente estrecha existe con la Lingüística, puesto que la lengua es a la vez el hecho cultural por excelencia (que distingue al hombre del animal), y el intermediario por el cual todas las formas de la vida social se establecen y se perpetúan" (ibid., p. 392). Así se forma, para el mismo autor, una 76 constelación de ciencias, todas con un común objeto, pero que representan puntos de vista y matices diferentes. Si leemos horizontalmente, estamos más cerca de la Antropología cultural, y si verticalmente, de la social: Psicología Lingüística Geografía ANTRO OLOGIA Sociología Arqueología La Sociología nos dará visiones más concretas (divorcio, criminalidad, revolución, etc.) y más sincrónicas, más en una unidad de tiempo, mientras que la Antropología se interesará más por la cultura total, y será más diacrónica, más consciente del ritmo temporal. Digo "más", porque no se pueden fijar barreras infranqueables, y la unidad del objeto común para todas las Ciencias Humanas —el hombre—, está exigiendo algo más que na estudio interdisciplinar, la creación de una ciencia única, en la que se participe de los aportes que llegan desde diferentes comienzos de investigación: sociológicos, políticos, psicológicos, económicos y antropológicos. Estamos en la cultura de la computadora y del trabajo en equipo, que hace posible la utilización unificada de una gama tal de datos que supera con mucho las fuerzas de un trabajador intelectual. La Antropología tratará de ir más allá de las elaboraciones conscientes, sociológicas, para intentar descubrir las estructuras mentales inconscientes, que se delatan en las instituciones y sobre todo en el lenguaje. De ahí la importancia de la Antropología lingüística o Lingüística antropológica en los departamentos de Antropología (Dell H. Hymes, A perspective for linguistic anthropology, 1964). 77 NUESTRO DEPARTAMENTO Los estudios antropológicos al aplicarse a nuestra realidad indo-latinoamericana, exigen una ardua revisión de los aportes de la Antropología europea y norteamericana, que hasta no hace mucho tiempo representaban la casi totalidad de estos estudios, sin negar valiosas contribuciones de los precursores y representantes de nuestra Antropología criolla. Si no podemos limitamos a repetir teorías y métodos extraños, tampoco podemos menospreciar y olvidar las conquistas logradas tras múltiples esfuerzos de tantos insignes investigadores. Para nuestro Departamento la gran tarea es buscar el hombre andino y ecuatoriano en su realidad pluricultural. Las teorías y los métodos formulados y aplicados por los investigadores de Antropología Clásica ¿son válidos? ¿En qué medida? ¿Cuáles son las rectificaciones y comple-' mentos principales? Estas deben ser dos preocupaciones básicas de profesores y alumnos. Nos interesa, sobre todo, la búsqueda de los "modelos" adecuados para la descripción y explicación de los fenómenos económicos, sociales, políticos, religiosos, en suma culturales, de nuestro país. Obedeciendo a todo el proceso evolutivo de la Antropología antes descrito, nuestro Departamento quiere concentrarse en la Antropología Social y Cultural, junto con estudios lingüísticos, arqueológicos y etnohistóricos. Y puesto que no nos es lícito extender inmesuradamente el campo de visión, queremos especializamos en nuestros problemas ecuatorianos y los del altiplano andino, ya que estos problemas humanos, sobre todo étnicos, del Ecuador, Perú y Bolivia son similares, por no decir idénticos. Además de los aspectos generales socio-culturales, nuevas perspectivas de la Antropología contemporánea nos invitan a dedicarles atención. Los dominios políticos, económicos, 78 psicológicos reclaman su puesto en el estudio del funcionamiento del todo social. Las relaciones de producción, las fuerzas de producción, las estratificaciones sociales, representan otros tantos factores que condicionan la vida social, sus ideologías y funcionamiento. Por eso hemos acogido entre las materias "básicas" (obligatorias) la Antropología Económica y la Antropología Política. Tenemos que confesar que nuestra Facultad de Ciencias Humanas es una Facultad relativamente cara para la Universidad. Hay un promedio de 4.11 alumnos por profesor en la Facultad (6 en Antropología y 2.90 en Filosofía). No podemos, por lo tanto, multiplicar las cátedras en el propio Departamento; pero sí hemos logrado aprovecharnos ampliamente de las cátedras de otros Departamentos, de modo que un 30% de las materias puede seguirlas el alumno sin recargo especial para la Universidad (materias "complementarias" y algunas "optativas"). PERSPECITVAS DE TRABAJO Si la Antropología ha tomado un giro "globalizante", se ha afirmado también como una ciencia comprometida. Cambia el contenido y cambia la actitud. Una ciencia de pura observación y clasificación del material recogido es para nuestra América un lujo que no podemos cultivar. Tiene que ser una ciencia-servicio, al servicio de la liberación del hombre. Con plena conciencia de su dignidad de persona, y no con el afán de encontrar un objeto más de dominación injusta. Un servicio de auténtica seriedad científica, muy lejos de peroratas demagógicas. La mala conciencia del antropólogo europeo o norteamericano de haber estado a órdenes del etnocentrismo y aún del etnocidio, tiene que ser superada en nuestra América. Para nosotros los problemas son tan urgentes y globales, que el antropólogo tiene una palabra que decir y proclamar sobre ellos. 79 Veamos unos cuantos problemas "mayores" de nuestra realidad. Hay cerca de un millón de indígenas en el Ecuador, que en regiones como el Chimborazo representan un alto porcentaje de monolingües quichuas (en Guamote, 80% para los hombres y 91% para las mujeres). Tenemos una serie de relaciones interétnicas, con frecuencia conflictivas. Es preciso aceptar que no hay una cultura ecuatoriana, sino una pluralidad de culturas, que condicionan la vida, la legislación, los factores educativos y religiosos. El proceso de "dependencia", con toda la trágica realidad que este vocablo engloba para la sociología latinoamericana, y que está determinando el desarrollo de nuestra América, no sólo repercute en el campo económico; determina los procesos de cambio y sacude el orden cultural todo. Es el hombre de América el que está en juego. Hay también un proceso nefasto de dominación interna (los "herodianos" de nuestros economistas y sociólogos), proceso de dominación interna de parte de blancos y mestizos que se agrava en las relaciones con el campesinado, y de modo especial con las "zonas de refugio" indígenas. La nación tiene tres zonas mayores marcadamente diferentes: Costa, Sierra y Oriente. La educación rural es un enigma que sólo se decifra artificialmente en los papeles oficiales. La misma pastoral de la Iglesia ecuatoriana se ve avocada a afrontar cierto sincretismo religioso, y requiere tener en cuenta modalidades antropológicas, a fin de que sus símbolos sean decidores. En suma, la integración nacional, si no quiere caer en un nefasto mestizaje que sacrifique grandes valores y se convierta en un proceso deshumanizante, necesita del antropólogo. Y no simplemente por un afán folklórico afanoso de conservar cosas típicas, sino porque estamos convencidos que una auténtica revalorización y promoción de esos grupos culturales, no se realizará sin una recia raigambre en el pasado y gracias a un proceso evolutivo de autenticidad. 80 En estas circunstancias, varios departamentos del GCH biemo como el de Educación, Salud Pública, Previsión Social y Economía; los Municipios, sobre todo en sus departamentos culturales; algunas Comisiones de la Conferencia Episcopal, como la Comisión de Promoción Humana; la Junta de Planificación y otros organismos similares, las Universidades, los Museos históricos como el del Banco Central, las Comisiones que elaboran algunos proyectos de Ley, ciertos centros educativos situados en regiones de intensa relación interétnica, varios organismos artísticos, de teatro y música sobre todo, para no citar otros ejemplos, requieren la presencia del antropólogo, al menos como un perito cuyo dictamen debe ser consultado, y muchas veces como un miembro permanente del organismo. ¿Un burócrata más de nuestra ya recargadísima maquinaria administrativa? No, por cierto. Presencia ante todo de un hombre de ciencia, de un investigador, al cual se le facilitan los medios de búsqueda y cuyo pensamiento se respeta, sin tratar de "recuperarlo" para fines políticos y mercantilistas. Son las Universidades las primeras que deben tomar conciencia de que en este campo la investigación no es un complemento ni un lujo, sino una urgencia, no sólo por el hecho de que la Antropología está naciendo en nuestro continente, sino por la naturaleza misma de la empresa. El antropólogo es el hombre para el hombre que debe permanecer en contacto vital con el hombre de América. Permítaseme presentar unos cuantos ejemplos hirientes y concretos, objeto algunos de ellos de investigación en nuestro Departamento de Antropología que aspira a realizar estudios de interés nacional, como práctica de los estudiantes y como una modesta colaboración a los intereses comunes. No hay duda que el Indigenismo es uno de nuestros problemas cruciales, dolorosamente marginado de nuestra consideración, y que tiene que ser abordado antes o después 81 de cualquiera revolución que aspire a solucionar nuestra realidad nacional. A mi entender se encuentra el indígena en una situación de enquistamiento y violencia contenida que no puede prolongarse por más tiempo. Y como algo típico de su cultura, hay en él una gran unidad de vida. Para el hombre "blanco" (así entre comillas, pues se trata de una realidad bastante compleja) se pueden señalar sectores de vida suficientemente separados. No así para el indígena, en cuya vida se fusionan los más disímiles aspectos. Sus problemas de salud que requieren atención urgentísima si no queremos ser testigos de una degradación creciente, suponen aspectos religiosos como el de los brujos y el de los priostazgos en la fiesta, que no es sólo asunto religioso, sino también de prestigio social, de parentesco, de economía y de influjo político. Su problema educativo tiene hondas raíces en el monolingüismo o bilingüismo nacional, en el ritmo de trabajo en el campo, en el sistema familiar de cultivo de la tierra, en las distancias y ecología de las regiones, en el régimen de organización de estructura social, en su simbología propia, en la misma escala de valores de su mundo cultural. ¿Cómo pueden elaborarse las cartillas de alfabetización, sin los datos etnolingüísticos y simbólicos? ¿Cómo puede darse una formación apropiada y asimilable en matemáticas, en concreto sobre pesas y medidas en nuestro campo, sin los datos antropológicos? ¿Hemos elaborado "programas", tipo de escuela para nuestros campos, para los centros indígenas en concreto? Bástenos, por ahora, señalar el problema, sin pretender abordarlo. Dígase lo mismo del complicado y riquísimo fenómeno de la fiesta religiosa indígena. ¿Es mera explotación por parte de la Religión? Es mera explotación del mestizo? ¿Basta lamentar los destrozos económicos y fisiológicos del alcohol, de la chicha? ¿Basta ponderar su riqueza folklórica y convertirla en un renglón más de los ingresos turísticos? Con gesto que se podría tildar de cómico, si no 82 mediaran intereses nacionales muy serios, el Congreso de la República da el 2 de octubre de 1918 un decreto por el cual quedan "prohibidos los priostazgos, funciones, capitanías y pases del niño". Hay penas de prisión y multa a las personas "que los nombraren para que intervengan como tales en fiestas religiosas". También multada y destituida la autoridad que no lo hubiere impedido (Alfredo Rubio Orbe, Legislación indigenista del Ecuador, México, 1954, p. 62). Los priostazgos, con todo, han seguido, y los pases del niño cruzan aún nuestras calles. ¿Cómo es posible tanta ingenuidad en personas por otro lado respetabilísimas, si no es gracias al desconocimiento de los datos antropológicos? Solucionar con un decreto un problema que encarna toda una concepción de la vida. una economía de prestigio, diferente en mucho de la nuestra, un afán profundamente humano de "sobrepasarse", una vivencia tan arraigada como son en todas las culturas las "celebraciones", con sus grandes valores humanos? Tienen sí que ser separadas esas fiestas de su ganga dolorosa y dañina que las entorpece, sin borrar una historia y sin matar el alma indígena. ¿Por qué ha nacido muerta la Ley de Comunas, sino porque ha ignorado el espíritu mismo de la "comuna", para mí el primer valor de nuestra cultura indígena? La nueva Ley de Reforma Agraria prevé en el Título V, cap. II, organizaciones campesinas provisionales de reforma agraria, y aunque el Art. 56 deja la suficiente amplitud, la aplicación del mismo se está desarrollando en forma desarticulada con la cultura indígena, presionándole hacia el cooperativismo y olvidando la "comuna", que, como acabo de decir, es para mí el mayor valor de su cultura. El problema indígena, por doloroso que sea, no representa sino una parte del problema antropológico ecuatoriano. Junto a él está el campesinado de la Sierra y el montuvio costeño, con todas las .implicaciones de la dependencia 83 y el marginalismo. Problemas ecológicos, del bilingüismo, de carencia de centros educativos, de ausencia de atención sanitaria. Si el minifundio nos asusta, más grave es la minicultura sobre todo del campo. Lo que Redfield llamaba la pequeña y la grande tradición, se verifica entre nosotros de manera hiriente. De la capital y de unas pocas ciudades más, van todas las decisiones y la fuerza directora. Esto provoca el movimiento migratorio del campo a la ciudad, de la provincia a la capital. Abandono de lo rural, recargo de lo urbano, con una serie de conflictos, no sólo de orden económico, sino también social, religioso, en una palabra antropológico. Por qué abandonan el campo, por qué vienen a estas ciudades, cómo viven en ellas, qué evangelización reciben en ellas, cómo regresan a su comunidad de origen, qué conflictos humanos provoca este retorno, qué interpretaciones de orden interétnico dan los diversos grupos, he ahí unos cuantos interrogantes que podrían ser esclarecidos por el sociólogo y el antropólogo en mancomunado esfuerzo. Los mismos cultivos, sobre todo el casi monocultivo de nuestra Costa, crea situaciones conflictivas, privilegios, migraciones de la Sierra a la Costa, arriendo de terrenos para el pequeño cultivador costeño y otra serie de condicionamientos, causas de un precarismo no contemplado por la ley, y no denunciado, desgraciadamente, por antropólogos ecuatorianos. ¿Qué estudios tenemos del pescador de nuestras costas? En El Oro hay más de 100 camaroneras subsidiadas por el Estado para reemplazar el monocultivo bananero. Programa interesante, pero realizado en tal forma de explotación, que no enriquece sino a pocos empresarios, con el encarecimiento del producto y de la subsistencia en general. Y en la urbe, en la misma capital, se nos escapan, por ejemplo, los modelos matrimoniales que de hecho rigen —no 84 en teoría —en las clases altas, en el medio corriente, en los trabajadores, en los emigrados. Para no citar sino un aspecto. Porque lo que se dice del modelo matrimonial puede extenderse a otros campos: madres célibes, hogares abandonados, doble hogar, donjuanismo celibatario, supersticiones religiosas, quemeimportismo patriótico y político, conformación de los grupos políticos, de agitadores de izquierda o derecha reducidos a un dogmatismo desencarnado de toda raigambre nacional. En el orden educativo urbano, una sola pregunta: el fracaso de nuestro bachillerato ¿es sólo debido a deficiencias de orden educativo? ¿Se ha tomado al muchacho, al hombre ecuatoriano, en su realidad socio-cultural para hacer de él un bachiller, o se han barajado programas a base de los índices de textos extranjeros? Y no queremos ni siquiera desflorar el arduo problema que nos toca más de cerca: la orientación antropológica de la universidad ecuatoriana. Preferimos madurar nuestras reflexiones, para que sean más objetivas y concretas. Sirvan estas someras muestras para sembrar al menos la inquietud sobre la urgencia del dato antropológico en el estudio y solución de la problemática ecuatoriana. **• Estudios serios, vivenciales, personales es lo que pretendemos en nuestro Departamento de Antropología. Con el más amplio respeto a la autonomía que la verdad reclama. Con la más estricta seriedad frente a las exigencias que esa misma verdad impone. Seguros de la urgencia del aporte antropológico. Optimistas sobre las perspectivas incluso rentables para el trabajo del antropólogo. Conscientes de la ardua tarea que supone la creación y desarrollo de una Antropología Latinoamericana para el hombre indo-hispano de América. 85 NUESTRA FE: ¿IDEOLOGÍA O LIBERTAD? Dr. Julio Terán Dutari, S.l, Se nos habla mucho de la actual situación de crisis cultural y religiosa en el mundo; esta situación tiene múltiples elementos de los que se originan también múltiples conflictos. En estas reflexiones vamos a considerar uno solo de ellos, pero uno fundamental: el de la fe. El problema está entre nosotros muy metido dentro de la sensibilidad juvenil: La juventud manifiesta que se siente incapaz de creer en la misma forma como —según ella— han creído los mayores y como les parece que la misma Iglesia sigue exigiendo que se crea. Pero son quizás personas de generaciones anteriores las que hoy día experimentan más dolorosamente todas las consecuencias de esta situación: los padres, los educadores, los que tienen responsabilidades más altas en el campo público y en el campo religioso, también profesores de Universidad, se sienten con frecuencia desorientados. Y la desorientación se acrecienta no sólo por reacciones violentas de jóvenes a quienes arrolla la nueva situación cultural, sino también por los esfuerzos tan dispares de quienes intentan dar nuevas soluciones al problema de la fe; más aún digámoslo claramente, la misma Iglesia con sus decisiones o ac- 86 titudes oficiales suscita no pocas veces la inquietud y se topa con la incomprensión. ¿En qué radica este problema fundamental de la fe? ¿Cómo satisfacer a la inquietud de quienes —jóvenes o confrontados con la juventud— se sienten hoy desorientados? Aquí vamos a responder en primer lugar mostrando que dentro de grandes sectores la fe cristiana se experimenta hoy como una "ideología" a la que —con bastante razón— se ofrece resistencia. En segundo lugar buscaremos un modo de presentar la fe que, dentro de la fidelidad a lo más auténtico de la tradición y de las fuentes cristianas, pueda encontrar un interés en el hombre de nuestra situación cultural presente. 1.— El problema): ¿es la fe una "ideología"? De una manera general podemos caracterizar lo que nuestra gente ordinariamente entiende por "fe" en esta forma: Un conjunto de creencias religiosas que sirven de base a numerosas prácticas y preceptos; estas creencias están arraigadas en el pueblo con profundos vínculos emotivos y se trasmiten a través de una tradición sagrada. Desde luego, hay toda una tipología de esta "fe", que no nos interesa ahora analizar: hay .Ja fe ritualista y la fe de tipo jurídico; hay una fe que se mufve más en el mundo mítico y una fe netamente intelectualista; hay la fe de los temperamentos místicos o carismáticos y la fe que se siente ligada a las instituciones y a la vida pública y que va hasta la lucha política. Pero en todos estos tipos diferentes puede darse la misma manera de concebir la fe que hemos propuesto aquí. Y es esa manera de concebir la que se hace inaceptable para muchos el día de hoy; porque sienten —no sin razón— que entonces la fe vendría a resultar una "ideología" más; y contra las ideologías hay mucha prevención y muy fundada —aunque por lo demás mucha gente siga siendo víctima de ellas. 87 Ideología es un concepto muy de moda y muy difícil de definir; en su acepción conflictiva, en la que la estamos tomando aquí, significaría un cierto sistema totalitario de verdades, como se pretende ver en el fascismo o en el marxismo, por ejemplo. Ese sistema presenta entonces características que se aplicarían también a la concepción de la fe que estamos criticando: Ante todo está la importancia dada al factor intelectual, es decir a una interpretación teórica de la realidad, más o menos simplificada pero poderosamente estructurada, que se pone al servicio de finalidades sociales prácticas. También la fe, como conjunto de creencias religiosas que tocan a lo más decisivo del hombre y de la sociedad, sería esto mismo. Pero el factor intelectual está, dentro de la ideología, supeditado a otros factores mucho más fuertes: el arraigo, la trasmisión y el dinamismo de una ideología se explican por factores emotivos, y autoritativos especialmente, de muy grande potencia. También la fe —como se la suele experimentar y criticar— estaría arraigada en el pueblo y trasmitida de generación en generación por estos mismos factores: el factor autoritativo se siente entonces como particularmente enojoso. Hay una serie de caracteres negativos que se aplican a la fe cuando se la rebaja al nivel de una ideología: en el campo intelectual la fe se presenta con graves ambigüedades, ya que por un lado tiene pretensiones ilimitadas respecto del hombre, del mundo y de la realidad toda, y por otro lado parece chocar contra las exigencias de la razón y contra los resultados de la ciencia y de la filosofía, que están construyendo un mundo nuevo; en el campo sicológico la fe parece actuar por medio de los mismos mecanismos opresores que explican el poder de las ideologías, por medio de complejos que suscitan rechazos y conflictos y que se emparentan incluso con algunas formas del tabú; en el campo sociológico parece que la fe se impone al hombre externamente, aunque sea en nombre de Dios, y viene a ser una manera de mani88 pular al hombre por el hombre con el resultado de establecer o mantener situaciones de poderío, de represión y de injusticia; en el campo antropológico general la fe es sospechosa de una inautenticidad radical porque no aparece nacida del hombre mismo sino adquirida por él como una armazón en la que nunca se expresa ni se compromete la libertad de la persona. Todos estos caracteres negativos de la fe considerada como ideología son otros tantos capítulos de la crítica, por demás conocida, que hoy día se hace a la religión. Aquí sólo pretendemos recalcar que esta crítica halla un fundamento en la manera de vivir la fe que tienen por tradición muchos cristianos. A esta concepción desvirtuada de la fe vamos a oponer otra que partiendo del hombre mismo y de su problemática sea capaz de aceptar toda la dimensión divina de la fe y lo haga, según toda la ortodoxia del cristianismo, en una adhesión total a Cristo revelado en nuestra historia. Serán, pues, tres los factores para construir esta concepción más auténtica: el medio en que nos movemos, o sea el hombre; el origen y la meta, o sea Dios; el único camino para avanzar, o sea la historia centrada en Cristo. 2.— La fe se sitúa al nivel de la praxis humana La ideología se caracterizaba por ser ante todo un sistema totalitario de ideas; este carácter predominantemente intelectual era la base indispensable para los fines prácticos a los que iba dirigida, si bien el secreto de su fuerza residía en factores emocionales y sobre todo autoritarios. Lo primero que debemos decir ahora de la fe cristiana, si es que en realidad no se identifica con una ideología, es que para entenderla debemos bajar hasta un nivel en el hombre que está mucho más profundo que su inteligencia. Esto es necesario aun para comprender el aspecto intelectual de la fe, que 89 nunca dejará de ser muy importante. El nivel profundo de que hablamos no es una facultad especial; por supuesto no es el solo conocimiento, como si de él dependiera fundamentalmente toda la realización humana. Ese nivel profundo es el hombre todo en su núcleo personal más íntimo, que es libertad radical. Estamos empleando una concepción antropológica que dentro de los límites de estas reflexiones no podemos desarrollar ni menos justificar completamente; apelamos tan sólo a la experiencia de sí que tiene el hombre contemporáneo. A este hombre puede hacérsele ver que vive siempre desde ese núcleo donde se juega todo lo que el hombre es en todas sus relaciones individuales y sociales (a través de estas relaciones, claro está, actúa el entendimiento por el que el hombre interpreta toda la realidad). Este núcleo íntimo de la persona es la libertad —no siempre reflejamente consciente— por la que tomamos posición ante las cosas y ante nosotros mismos de cara a un horizonte último al que nos vemos enfrentados. A este nivel se sitúa la fe: la fe es antes que nada esta libre toma de posición en fuerza de esta última responsabilidad. Hay palabras de la misma Constitución sobre la revelación divina en el Concilio Vaticano II que aluden claramente a estas concepciones: "Por la fe el hombre se entrega entera y libremente" y hace "una disposición total de su entendimiento y voluntad" (Dei Verbum, N" 5); recordemos al citar esta frase que la expresión "entendimiento y voluntad" designa clásicamente todo lo que el hombre tiene de más característico; así se indica que la fe es esa disposición libre y total de sí mismo que hace el hombre. La fe se sitúa, pues, al nivel de la "praxis" humana. Esta palabra, también de mucho uso actualmente, la "praxis", que el marxismo ha acaparado para sí en gran parte pero que procede de toda la tradición trascendental de nuestra filosofía ocidental, la entendemos aquí como el obrar total del hombre en su núcleo 90 más íntimo, que incluye conocimiento también (un conocimiento "en el obrar mismo", como decía San Agustín (1), pero que antecede, subyace y acompaña a toda reflexión y es lo decisivo en la persona. Lo más interesante dentro de este planteamiento es observar que a este nivel de la praxis es necesario que el hombre tenga siempre alguna manera de fe. En efecto, para actuar y poder realizarse en el mundo todo hombre necesita una seguridad, una confianza y un amor fundamental; todo esto es lo que en primer lugar designamos con el nombre de "fe". No hay hombre que no necesite una firmeza última, con la que se oriente en el horizonte de este mundo lleno de enigmas y encuentre sentido a su propia vida, a la convivencia social, a todo lo que pasa en la historia; no hay hombre que no necesite una esperanza última, por la que pueda comprometerse enteramente en la vida, como tantas veces se le exige (aún cuando no tenga los motivos ciento por ciento convincentes), por la que pueda ser fiel en lo inseguro, por la que se extienda a lo definitivo dentro de lo transitorio, dentro de lo imprevisto, dentro de lo angustioso; no hay hombre que no necesite sobre todo un impulso fundamental para poder entregarse a su quehacer en el mundo amenazador, y para poder amar —o simplemente aceptar— a los demás hombres que lo están requiriendo y al mismo tiempo poniendo en peligro. Esta es la "fe" de base, sin la cual no podemos lanzamos a la aventura de la existencia, que por sí misma no ofrece sostén ni garantías suficientes. (1) Cfr. v. gr. esta frase del Santo Doctor que insinúa su concepción del proceso de conocimiento a través de la circulación continua entre teoría y praxis: "Quanto magis enim suavia sunt quae iubet qui iuvat, tanto magis ea scrutatur amans, ut cognita facit et faciendocognoscat; quiaperfectius cognoscuntur cum fiunt" (Enarrationes in Ps. 118, s. 17.7). Cuanto más suave es —dice— lo que (Dios) manda, quien da (al mismo tiempo) su auxilio (para cumplirlo), tanto más lo penetra él amante a fin de hacer eso que conoce y de conocerlo en ese mismo hacer; porque más perfectamente se lo conoce cuando se lo hace. 91 La fe cristiana es, en un sentido amplio que sin embargo es el fundamental, una manera especial de optar libremente en esta búsqueda necesaria de seguridad, de confianza, de amor, es decir de un fondo último. La fe cristiana es ante todo esta opción fundamental, esta libre toma de posición radical ante sí mismo, ante el mundo y la sociedad, que se hace en el nivel más profundo de la existencia humana, el de la praxis, donde el hombre está enfrentando al horizonte de la totalidad. Se trata, pues, de una conquista libre del hombre, que asume un puesto determinado dentro de su mundo. Aquí tenemos ya una primera pista para abordar el problema de la fe, como lo presentábamos al comienzo: si la fe no ha de ser una ideología, cada hombre, cada generación, tienen que conquistar su fe. No serán ya los mecanismos emocionales y la fuerza de la autoridad lo que decida. Si por la fe el hombre asume su puesto en el mundo, cuando cambien los horízontes culturales y sociales puede cambiar también el puesto del hombre y la expresión de su fe. 3.— La fe es respuesta a Dios que se revela Si la fe es una opción libre nacida del núcleo íntimo de la persona en su obrar dentro del mundo y la sociedad, parecería que estuviéramos reduciendo la fe cristiana a un puro nivel humano en vez de explicar lo divino que hay en ella. Pero de ninguna manera es así. Esta opción libre de la fe no se hace ni arbitrariamente ni tampoco inmanentemente dentro del solo plano humano, sino como reacción y respuesta a un ofrecimiento y a un llamamiento que nos viene de aquel horizonte último al que siempre estamos enfrentados, y en definitiva de alguien a quien llamamos Dios. Se dirá que entonces todo esto no es más que una nueva forma de expresar cosas muy antiguas; y así es. La concepción tradicional cristiana la repite el Concilio Vatica- 92 no II: Dios en su libertad soberana ha tenido la iniciativa de salir al encuentro de todo hombre por su revelación: "Quiso Dios con su bondad y sabiduría revelarse a sí mismo y manifestar el misterio de su voluntad" (Dei Verbum, N9 2), para la salvación de todo hombre, es decir para posibilitar y fundamentar —como decíamos— el obrar humano en este mundo. Parece entonces que estuviéramos restituyendo en este segundo punto la misma dificultad que tratábamos de obviar en el primero: estaríamos volviendo a admitir el esquema autoritario que haría de la fe una ideología. ¿Cómo es posible mantener en pie la concepción de que la fe es una opción libre, cuando afirmamos que ella es la ayuda necesaria ofrecida desde arriba al hombre por ese ser supremo al que se llama Dios? Esta es precisamente la concepción autoritaria que se hace inaceptable a la sensibilidad del hombre moderno. El cristianismo parece imponernos la deprimente idea de que el hombre es un ser impotente o al menos incompleto y trunco, que necesita estar siempre sostenido por la libre condescendencia de un Dios. Este Dios sería el único que pudiera hacer aquello a lo que el hombre nunca llegaría: la salvación. Se dice que aquí está actuando el arquetipo sicológico del papá poderoso, contra el que se levantan después todas las rebeldías; se dice que aquí se cimenta la actitud con la que luego maniobran todos los opresores. Muchos son los que dicen que no quieren aceptar el autoritarismo de una revelación divina concebida así y traducida después en doctrinas, preceptos e instituciones. Pero en contra de tal concepción autoritarista de un Dios que se revela haciendo y diciendo lo que el hombre no puede y sin embargo necesita, y de un hombre de "fe" que escucha y obedece aceptando con sometimiento servil esas obras y palabras divinas, hay muchas cosas que rectificar y precisar. Es cierto que según el cristianismo Dios se revela en obras especiales proclamadas e interpretadas por palabras a las que se reconoce una autoridad divina (cfr. Dei 93 Verbum N9 2); pero esas obras y palabras no son hechos dentro del acontecer humano que procedieran única, directa y exclusivamente de Dios como por una especie de discontinuidad. No: todas estas son también verdaderamente obras y palabras de los hombres, de manera que nunca podemos establecer una oposición, y menos una rivalidad, entre el Dios grande y poderoso y el hombre pequeño e insuficiente. No hay enclaves privilegiados en la historia donde sólo Dios estuviera presente con exclusión del hombre. Dios sólo se hace presente, como dice el Concilio Vaticano II, a propósito de las Escrituras inspiradas, "obrando en los hombres y por los hombres" (Dei Verbum, N" 11). Así, las grandes obras en que Dios se revela, como la liberación de la esclavitud de Egipto o las acciones y pasiones de Cristo, son en su totalidad obras de los hombres, sea de aquel pueblo de Israel con sus guías providenciales, sea de este hombre Jesús con su circunstancia auténticamente humana. Y la misma palabra de Dios sólo puede hacerse oir como palabra de los hombres: como la palabra de Jesús, como la de aquellos que lo fueron preparando, como la de quienes trasmitieron por una misión recibida su experiencia propia respecto a Jesús, o sea "lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo y por la insinuación del Espíritu Santo" (Dei Verbum N9 7); todas estas eran verdaderas palabras de hombre dentro de un contexto histórico y cultural muy determinado. Así también la fe, que es prestar obediencia a la palabra de Dios como palabra humana a un tiempo, viene a significar igualmente un diálogo con los demás hombres y su historia. Nunca hay una relación tan directa con Dios que pueda excluir la relación con otros hombres, para escuchar y aceptar la palabra divina. Nunca podemos creer cristianamente si no oímos lo que dicen otros hombres. Así sucedió incluso con Cristo: sus contemporáneos no lo reconocían como manifestación divina porque llevase una etiqueta de que él era Dios; sino que, en la auténtica comunicación humana 94 con él, se revelaba la presencia divina; en el libre diálogo entre los hombres, se descubría Dios y era aceptado por la fe. Tampoco nosotros crístianos de ahora oímos en ninguna parte directamente la voz de Dios que se revela. Ni las Escrituras ni el magisterio vivo de la Iglesia ni las instituciones más venerables nos dispensan de pasar por un diálogo netamente humano; porque la palabra de Dios es toda ella palabra humana contenida en instituciones humanas y en formas culturales humanas, y desplegada a lo largo de la historia humana. De este modo se nos presenta lo divino en el nivel más profundo de lo humano; sin confundirse con el hombre ese alguien a quien llamamos Dios aparece dentro del hombre mismo y de su historia, superándolos. Nunca se nos da Dios sin intermediario; su libre palabra salvadora está siempre dentro del libre diálogo de los hombres entre sí; luego esa palabra divina no tiene una estructura autoritaria especial, por ser palabra de Dios; no hay que creer que el Dios de donde procede estuviera al mismo nivel de los demás seres, sólo que sería el más poderoso y por tanto el más dominador; eso convertiría a Dios en un gran señor paternalista, que en definitiva haría competencia a los hombres; entonces sí tendría la revelación divina ese tinte de imposición autoritaria que tanto rechaza el mundo de hoy; entonces sí sería la fe una ideología más. Pero no es así: si Dios está en la dimensión más profunda de ese núcleo de todo obrar humano, al aceptar su libre palabra estamos penetrando en el fondo mismo de ese juego de libertades humanas en el que siempre nos movemos. No estamos introduciendo un dominador ni un opresor más, ante el que se encendiera con mayor razón cualquier rebeldía, sino que estamos leyendo y oyendo en lo más profundo y verdadero de la historia libre de los hombres. 95 4.— La fe es adhesión renovada a la revelación histórica de Cristo. Todo lo que venimos diciendo parecería insinuar qua en la fe que llamamos "cristiana" sobra sin embargo el mismo "Cristo". En efecto, hemos afirmado que en el fondo de todo el obrar humano está actuando la libertad divina, que dirige la historia; es decir. Dios está revelándose allí; las obras y palabras libres de los hombres serían ya, en la medida de su autenticidad, obras y palabras reveladoras de Dios mismo; Jesucristo no haría falta; en cuanto hubiera verdadera comunicación personal, fidelidad, amor y desinterés entre los hombres, estaría aconteciendo la revelación divina, se estaría descubriendo en el mundo una verdad y una fuerza trascendente que sería Dios. Pero si fuera sólo así, tal vez nos estaríamos acercando a la herejía del inmanentismo, condenada junto con las otras teorías modernistas por el Papa Pío X (2). Hay que reconocer que en el debate del modernismo estaba en discusión algo muy serio; no es de extrañar que en nuestra problemática actual eso salga a flote de nuevo; quizás ahora podamos discernir con más claridad entre lo verdadero y lo falso. Si hemos insistido en que toda la palabra de Dios, a la que nos sometemos libremente por la fe, es siempre también palabra de hombres, debemos recordar enseguida que la palabra misma de los hombres tiene una historia con un sentido determinado, con una orientación que va dibujándose en ella, posiblemente también con un centro definitivo. Así también la palabra de Dios, que siempre está presente en el fondo más íntimo de esa historia, no lo está siempre de la misma manera, con la misma claridad, con la misma exigen(2) Cfr. la proposición 20 catalogada entre los errores de los Modernistas por el Decreto "Lamentabili" de J de julio de 1907: "La revelación no pudo ser otra cosa sino la conciencia que e Ihombre adquirió de su relación a Dios" (Denzinger-Schonmetzer 3420). 96 cia, con la misma presencia victoriosa, con la misma eficacia. Al contrario: esa palabra de Dios tiene una historia muy personal; puesto que se trata de una palabra libre de Dios, que toma también muy en serio la libertad de los hombres, por eso hay pueblos y hombres elegidos, hay portavoces oficiales y garantes de la palabra. Eso es lo que nosotros confesamos con nuestra fe en una revelación de Dios que ha tenido su centro, su cumbre y su plenitud definitiva en Jesucristo. Al confesarlo no creemos contradecir las leyes del obrar humano dentro de una historia autónoma del mundo; ni siquiera creemos que nos salimos de esas leyes; estamos más bien penetrando hasta el fondo de lo que hay en ellas por libre iniciatvia de Dios. Al reconocer el papel único de Cristo como revelador de Dios en la historia humana, estamos fundamentando también el papel de la Iglesia, continuadora de la obra de Cristo, es decir encargada de hacer presente a los hombres la revelación de Cristo a través de esta historia que sigue corriendo; esto es propiamente lo que llamamos su "derecho divino de magisterio" y su obligación de velar por la fe: se trata de la obligación de dar testimonio en todas las situaciones históricas acerca de este rumbo definitivo que ha tomado el camino de la humanidad por obra de la persona de Cristo y de su inserción entre nosotros. No se trata, pues, de un puro indoctrinamiento y —al fin y al cabo— de una ideología que hay que inculcar y trasmitir por factores emocionales autoritarios. No: la obediencia a Cristo y al magisterio de su Iglesia es de otro orden. ¿Quién es en definitiva el que acepta la autoridad del magisterio eclesiástico? ¿Quién es el que de veras tiene fe en la revelación de Dios por Jesucristo? Solamente quien acepta por libre opción personal el hecho de la muerte y de la resurrección de Jesús como respuesta a los grandes problemas humanos. Sólo quien acepta este misterio —y el hacerlo no tiene nada de mecanismos autoritarios— sólo él puede hablar de la "obediencia de la fe"; y sólo a par97 tir de allí tiene sentido el hablar del magisterio de la Iglesia. Entonces aparece la fe como una adhesión —esa libre respuesta, que decíamos— a la revelación histórica de Dios acaecida definitivamente en Jesucristo. Observemos que el aceptar esa revelación definitiva no se opone a lo que también hemos dicho de que el hombre por la fe debe siempre renovar su toma de posición en el mundo. Lo definitivo y lo obligatorio, que es Jesucristo, no se oponen a la búsqueda y aun al tanteo de un camino que aún no ha terminado. Dice el Concilio: "La Iglesia camina a través de los siglos hacia la plenitud de la verdad, hasta que se cumplan en ella plenamente las palabras de Dios" (Dei Verbum, N9 8). Tiene que haber, pues, un continuo esfuerzo de búsqueda, y para eso una voluntad de cambio y de renovación en nuestra misma fe. Y no se trata solamente de ir comprendiendo cada vez mejor los principios dados ya de una vez para siempre, o de ir sacando nuevas conclusiones de ellos en las situaciones imprevistas que nos trae la historia. Más al fondo del problema se trata de que el hombre de cada época, el hombre de hoy, tiene que hacer su experiencia de la revelación de Dios en Cristo, tiene que llegar a adquirir esos que llamamos "principios" de la fe, tiene que ir madurando su opción, individual y colectiva, por el Dios de Jesucristo. Y eso, lo hemos dicho ya, sólo puede lograrse dentro de un diálogo auténticamente humano, en una confrontación responsable con las instituciones, las personas, las escrituras y tradiciones que atestiguan la obra y la palabra de Dios en la historia humana. Nosotros hoy día tenemos que llegar por nuestra cuenta a descubrir allí la voz de Dios y a darle la adhesión de nuestra praxis. Esto mismo lo podemos decir de manera más contundente: ni la revelación de Dios en Cristo, ni la fe de los cristianos, están fijadas ni pueden estarlo en forma estática, por más que exista esa cumbre definitiva en la persona, la palabra y las acciones salvadoras del Señor Jesús y por más que 98 exista el magisterio de una Iglesia incorruptible. Nada de eso puede en realidad dispensarnos del esfuerzo por tratar de hacer nosotros hoy, en nuestra sociedad, en nuestro mundo, la experiencia de la fe, que será una experiencia personalisima, distinta de la de otros pueblos y culturas, distinta probablemente aun de la de otras épocas de nuestra misma cultura. Conclusión: ortodoxia y ortopraxis El problema de la fe se ha planteado con demasiado apresuramiento muchas veces sobre el solo terreno intelectual; de allí se ha seguido el que muchos de nuestros contemporáneos sientan que una fe así concebida se asemeja a una ideología, que es una estructura autoritaria opresora de la verdadera libertad. Pero la fe, hemos dicho oponiéndonos a esos planteamientos, es en realidad la expresión de una libertad verdadera por la que el hombre obedece a Dios en cuanto se compromete con las exigencias de la historia, las que aparecen en su vida real. Por supuesto que tal expresión tiene entonces una formulación intelectual; ésta es indispensable para que la respuesta libre y el compromiso del hombre sean auténticos; aquí viene toda la necesidad de que la palabra de Dios se entienda como una doctrina y de que el testimonio de la Iglesia a esa palabra se presente como un magisterio; pero si hablamos del problema de la fe no hay que creer fácilmente que sólo están en juego disputas sobre ideas y menos sobre fórmulas conceptuales. Todas las formulaciones doctrinales de la revelación y de la fe han nacido y deben nacer de una reflexión sobre la praxis misma, por la que el hombre percibe y acata la presencia, la acción, la voz de Dios en nuestra historia. Supuesta esta praxis cristiana, que es el nivel fundamental en el que se sitúa la fe, encontramos que las formulaciones doctrinales están condicionadas por el contexto cultural; de allí que evolucionan y, 99 mientras son vivas, no pueden menos de hacerlo. Su valor no está en la contextura conceptual, "ideológica" diríamos con el término sospechoso, sino en la expresión que intentan hacer del compromiso de nuestra praxis y de la praxis de quienes aceptaron y manifestaron la palabra de Dios precediéndonos a nosotros. Podríamos resumir la intención principal de estas reflexiones en dos palabras que provienen del pensamiento teológico de Karl Rahner: el objeto de nuestros esfuerzos en la fe no debe concebirse íanto como una ortodoxia (doctrina correcta) cuanto como una ortopraxis (obrar fundamental correcto); o mejor todavía: no podemos jamás concebir la ortodoxia sino dentro de la ortopraxis. Bien podemos aceptar y repetir fórmulas muy "ortodoxas" de la fe; bien podemos luchar por ellas; pero fácilmente pueden ser vacías, de tal modo que ni siquiera nos demos cuenta verdaderamente de aquello que pretendemos confesar. No se puede creer como se debe, ortodoxamente, si no hay el compromiso fundamental de la ortopraxis; este compromiso fundamental deja abierta, por supuesto, la posibilidad de la inconsecuencia y del pecado, pero marca un sentido profundo a toda la vida. Ño todo el que dice "Señor, Señor", entrará en el Reino de los Cielos, a donde no lleva sino la fe que actúa por la caridad. Y San Pablo nos insinúa que quien dice la fórmula resumen de la fe: "Jesús es el Señor", no por eso puede estar seguro de una fe verdadera. Sólo quien dice eso mismo "en el Espíritu Santo", expresa la adhesión total de su persona al requerimiento divino que se le manifiesta en el mundo. Y ese Espíritu es el que garantiza la verdadera libertad; la presencia suya en nuestro espíritu no produce una ideología: nos liberta para la conquista de la fe. 100 APROXIMACIÓN A LA POESÍA DE CARLOS SUAREZ VEINTIMILLA Ernesto Albán Gómez Si la esencia de la poesía consiste en ser inefable, inexpresable, como hace cincuenta años sustuviera el Abate Brémond, abriendo con tal atrevida afirmación una de las más acaloradas polémicas literarias que ba vivido el Instituto de Francia; si el mundo de la poesía no es otro que aquel país secreto, cuya imperceptible entrada sólo los iniciados son capaces de descubrir, mientras que los profanos debemos limitarnos desde afuera a vislumbrar sus rasgos, a imaginar sus efectos y calidades, a través del testimonio de sus habitantes naturales; si la poesía es, como quiere nuestro poeta, aquella "canción escondida" que se nos brinda, mágicamente encubierta, en la alegría de las mañanas, en el azul del cielo, en el agua de los barrancos, en las campanillas, en los caminos viejos, canción que, velados por el ruido ensordecedor del tráfago cotidiano, nuestros oídos no quieren escuchar; si la poesía es, pues, en definitiva, esa vibración interna casi imperceptible, cuya pudorosa germinación sólo deja huellas sibilinas, y cuyo registro escapa a los instrumentos más perfectos que la técnica ha elaborado; si la poesía es así de indescifrable, resulta evidente que para acercarse a ella de poco pueden servir, por sí solos, el ornato académico o los afanes científicos. Para que el milagro se produzca, para que se cierre el circuito y se entable la perfecta comunicación entre el poeta y su lector, entre el poeta y su público, hará falta que lector y público por un singu10] lar proceso de simbiosis se apropien de la intimidad del poeta, compartan su forma de ser, sus preocupaciones, sus angustias, sus anhelos, revivan dentro de sí el dramático proceso de amor que constituye siempre la creación, y hermanados así, vino y otros, arriven al secreto de la poesía. Porque, en último término, el mensaje poético no puede agostarse en sí mismo, sino que está destinado a ser "testimonio", "mensaje", "diálogo", como lo entiende nuestro poeta en las palabras iniciales con que abre su volumen de poemas. Por esto mi aproximación a la poesía de Carlos Suárez Veintimilla tiene hondas raíces personales, que no puedo ni quiero di simular, y que se remontan a un pasado ya un tanto lejano. La ocasión fue trágica: la muerte de un niño, su sobrino, mi compañero de escuela y amigo entrañable. El dolor del poeta se vertió entonces, poderoso y delicado, en versos que llegaron hasta mí, como una inexplicable conjunción de belleza, de amor, de ternura: Todavía tenías en las manos, como un juguete azul, la infancia... Llegabas, de puntillas, a ser la luz y el canto de la casa, sin ruido, como una suave música lejana. Pero el misterio de tus ojos negros como un secreto tímido encerraba como una sombra de alas, un reflejo de divina nostalgia. . Dicen que ver la muerte causa miedo. Será la muerte; mas la sombra de alas sobre tus ojos, hoy más negros y hondos, y tu sonrisa dulce de nostalgia y tus manos cruzadas, apretando el intacto juguete de la infancia, y ese beso de Dios que se ha quedado sobre tu boca pálida, yo me quedara viendo, con asombro sin fin, como el que abre una ventana sobre la noche para mirar el alba. 102 No podría explicar ahora, ni nunca, lo que pudo sentir un niño, cuando el misterio de la muerte, tan desgarrador y brutal, tan incomprensible, se daba la vuelta de pronto para mostrar este nuevo rostro de sobrecogedora esperanza. Seguramente aquel niño no podía entender el secreto mecanismo de tal transformación; ni tampoco era capaz de apreciar de qué forma la expresión poética utilizaba, moldeaba, transfiguraba intuitivamente los elementos conceptuales, afectivos, volitivos del poema para unificarlos en un contenido poético revelador de un estado de conciencia, de una experiencia personal, que siendo única y propia podía sin embargo proyectarse hasta tener una repercusión universal. Todo esto es posible decirlo o analizarlo en este momento; pero entonces quedaba solamente el aleteo sutil del poema flotando sobre el dolor y la añoranza. Algunos años más tarde, y atraído por el prestigio de los nombres, el prestigio público que les confería la sociedad y el privado que les prestaba mi recuerdo, acudí vina tarde a una conferencia que el sabio humanista y primer Rector de esta Universidad, Padre Aurelio Espinosa Pólit, dictaba en el antiguo local del Instituto de Cultura Hispánica, sobre la obra poética del Doctor Carlos Suárez Veintimilla. Aquella impresión inicial, un tanto adormilada por el paso del tiempo, en esa tarde fue remecida por la invencible emoción que las palabras del Padre Espinosa lograron contagiar a todos los asistentes. "Un poeta", exclamábamos al unísono, y repetíamos dentro de nosotros, las frases que el conferenciante recalcaba, con voz delgada pero convincente: un poeta con "la deUcadeza afiligranada, el timbre de cristal del verso de Arturo Borja, la palpitación cordial del de Noboa Caamaño, el embrujamiento indefible del de Medardo Ángel Silva, Y tenía por sobre todos ellos, el aliento sano, el sabor, el júbilo, la ingenuidad de la vida, sin angustias enfermizas, sin prematuros desencantos, ni esterilizante desesperación". Creo yo que ninguno de los que participó entonces del entusiasmo provocado por la revelación que nos hacía el ilustre jesuíta, habrá dudado jamás de que realmente teníamos entre nosotros a un poeta, a un auténtico poeta, más allá de las oscilantes mareas literarias, que un día consagran el esoterismo y los refinamientos más alambicados, y al día siguiente la cruda expresión directa o la violencia verbal; a un poeta, ajeno a toda presunción vanidosa, a cualquier ubicación arbitraria en escuelas o tendencias, a cualquier oportunismo vacuo; a un poeta que se expresaba limpia y espontáneamente, porque entre "los pliegues de su corazón" "humildes can- 103 tores pequeñitos" modulaban una voz intacta y líquida; un poeta que no reclamaba ningún aplauso ni recompensa, ningún homenaje o decoración, que deseaba tan solo seguir haciendo su camino "humildemente, silenciosamente, con un límpido fulgor de ingenua sencillez sobre la frente". Esta vinculación, sentimental si se quiere, nostálgica, es la única justificación que puedo yo exhibir para hacer ante ustedes la presentación de la poesía completa del doctor Suárez Veintimilla, cuidadosamente editada por la Municipalidad de Cuenca y, debo interpretarlo asi, gracias a la feliz conjunción de la generosidad y el acendrado fervor intelectual de su Alcalde, Doctor Alejandro Serrano Aguilar, con el exquisito gusto del Director de Publicaciones, Rubén Astudillo. Con acierto señalaba el Padre Espinosa Pólit dos vertientes fundamentales en la poesía de Carlos Suárez Veintimilla: la canción del paisaje y la canción religiosa. En el primer aspecto, y quizás el más divulgado de nuestro autor, es muy posible que el motivo del éxito resida en una especie de interpretación romántica del paisaje, en el sentido de que todos los elementos que la naturaleza prodiga: color, sonidos, formas cercanas o distantes, atmósfera, vegetales y animales, son captados por el poeta, no únicamente como recursos externos que se alquilan y disponen en un escenario fríamente concebido, ante una mirada ávida de curiosas experiencias sensoriales, sino que todos ellos se funden dentro del espíritu y son una suerte de réplica a las vibraciones interiores, a toda la gama de los sentimientos más profundos, Captación del paisaje sí, en su plena amplitud y hermosura; pero, sobre todo, interiorización de ese paisaje hasta convertirlo en una expresión vital. Quizás mejor que en ningún otro caso, se aprecia exactamente la finura del arte interpretativo del paisaje de Suárez Veintimilla, en los dos poemas que dedica a la laguna de Cuicocha. En ambos casos, naturalmente, el elemento paisajístico es igual: "laguna: piedra, cristal y azul, solo laguna", y son los mismos ojos solitarios que desvelan la "pupila dulce y grave" del agua; pero en el primer caso, el espíritu sereno y fuerte escruta filosóficamente el fondo del espejo, y medita: 104 Agua para pensar —cristal cerrado como en el cuenco de una mano oscura, en una austera y triste lejanía y una gran soledad, tranquila y muda—. En cambio, el otro poema recoge un relámpago de dolor, de desaliento, causado quien sabe si por la ingratitud o por un repentino miedo a la soledad: Yo soy un niño solo y esta agua tiene suavidad de madre... Dos soledades copia la laguna: de la lluvia que cae, y de mi corazón solo que espera un pañuelo en el aire... En general, la celebrada serie de poemas a las lagunas de la Provincia de Imbabura cumple esta doble función de penetración en la esencia misma del paisaje y de sutil paralelismo con el clima espiritual del espectador. En Mojanda se patentizará la "sed eterna de altura", el "anhelo insaciado", las "ansias dispersas", que finalmente se disuelven en soledad, otra vez la soledad al llegar al "hondo azul del agua". El "manso y suave rumor" de Yahuarcocha es una plegaria "ingenua y tímida". Cubilche es la inocencia celosamente custodiada; Proanta, el "silencio doliente", San Pablo, el "remanso dulce, como el alegre retozar de un niño", que de pronto se interrumpe, se suspende, bajo una oculta sensación, en el "trémulo latido" del vuelo de las garzas. La naturaleza atrae constantemente la atención del poeta. Es el paisaje de su patria chica, "dulce tierra extasiada"; el paisaje entrevisto en uno de sus viajes, o aquel que provoca a la distancia la saudade de lo suyo, o más aún, son también aquellos retazos de naturaleza, sin ubicación precisa, cuyos rasgos sueltos reaparecen de pronto en nuestra memoria, sin que atinemos a colocarlos en su lugar exacto. Es la comunión con la tierra, que pocos, muy pocos, son capaces de sentir vitalmente, pues es propio del estilo moderno de vida el olvidar que la tierra es nuestro principio y nuestro fin. Sería demasiado prolijo el pretender recoger en este momento tales múltiples acercamientos a la naturaleza. Bastarán pocos ejemplos para calibrar debidamente el carácter de esta singular empatia. 105 Su provincia nativa, Imbabura es "tierra de líneas anchas, para que el viento lance sus caballos alados, sin rumbo, en libre vuelo". Las viejas montañas: .. .en las noches de luna como extraños fantasmas recortan en el pálido horizonte sus sombras misteriosas y fantásticas... Sobre las cumbres blancas sale a volcar su cántaro de fulgores inciertos la mañana. En el filo del monte: .. .se ha sentado el silencio, para esperar que vaya anocheciendo y platicar en su lenguaje diáfano con los luceros... ¿Qué escucharán desde la altura sola el viento y el silencio y los luceros? Las voces niñas del agua que les cuenta ingenuos cuentos a las flores curiosas y a los grillos inquietos. Los campos están "lavados de paz, de luz y escarcha". Los árboles "vestidos de silencio y de alba, con peinillas de viento y con espejos de agua". Las flores del páramo se asoman a la vida como: corazones tímidos e ingenuos, diminutas pupilas abismadas de horizontes inmensos. El eucalipto es un "limpio grito de altura y geometría cuajado en árbol"; sus retoños "infantes degollados", para que no se detenga en su vuelo. Y el mar: "un potro azul de crines blancas" que se agita junto al "coro de piedra de los acantilados". Pero, insisto, hay aquí algo más que una visión colorista revestida por la imaginación de metáforas brillantes. Se trata de una 106 compenetración íntima, de una familiaridad permanente, de un intercambio de impresiones mutuas, a un nivel en que hombre y naturaleza son una sola cosa, o manifestaciones similares del mismo poder creador. Uno y otra están hermanados como creaturas de Dios. Por ello, cuando el poeta franciscanamente se dirige a las cosas: hermana nieve, hermana estrella, hermano lirio, hermana fuente, hermano viento, no adopta una posición simplemente efectista o rebuscada en su simplicidad. Es más bien una plena consonancia en el espíritu con el "poverello de Asís", ese sentirse como él, puro y mínimo; paralelismo que se ha deslizado, quizás inadvertidamente, quizás con una intención distinta, en otro poema, el denominado "Gorriones": .. .Y he pensado que un día muy lejano San Francisco de Asís, manso y risueño, acariciaba con su flaca mano a un gorrioncillo, su pequeño hermano, por ser manso y pequeño... Y he pensado ser cual los gorriones alegres, juguetones, cantar con el albor del nuevo día, y dejar los reflejos de una clara alegría en la tristeza de los patios viejos. Encuentro, en este aspecto de la poesía de Carlos Suárez Veintimilla, dos temas concretos que me parece importante destacar. Adivino para el primero una motivación casi obvia en quien ha visto transcurrir su existencia en ese fraternal contacto con la naturaleza, incontaminada y tímida. Por reacción, entonces, la ciudad, "esa cosa abstracta", la calificará el poeta, el mundo artificial que han construido los hombres, con piezas mal acomodadas e inestables, le merece un recelo instintivo, un temor a ser engañado, a ser arrojado hacia experiencias dolorosas y pasiones extenuantes; a arrastrar una vida sin sentido, absurda, atosigada por preocupaciones estériles y enfrentamientos suicidas. Por eso el mar le parece tan hermoso, porque inmerso dentro de él, el alma está libre de las barreras grises de la tierra, el oído está libre de los gritos de la tierra. Por eso las flores del páramo no quieren ir a la ciudad "ardiente y muelle", comida por el tedio. Son tan distintas, se quejan las flores ciudadanas: 107 No tienen esta indómita frescura ni este color de páramo y de cielo: no tienen en sus ojos este mirar purísimo e ingenuo, ni han oído bramar atormentados en sus carreras locas, a los vientos... Han aprendido mucho de los hombres y son menos dulcísimo misterio.. El otro tema, al cual el poeta vuelve con inusitada reiteración, es el tema de la noche. Parecería gratuito el señalar esta insistencia en un hombre tan claro, tan diáfano, tan transparente y abierto a la luminosidad del alba; pero en estas contradicciones reside precisamente la esencia del don poético. La noche ejerce sobre este hombre matutino una suerte de fascinación que no puede ocultar en todos los instantes de su poesía. El recorrido de las horas nocturnas comienza al atardecer: "¿Señor, qué tiene el alma de las tardes?". La noche de luna en el mar provoca extrañas resonancias espirituales; las "mil pupilas abiertas" de la noche estrellada le sugieren igualmente viejos recuerdos de la vieja historia de los Reyes Magos; la noche oscura^ en cambio, es inquieta y huraña. En la alta noche, lacerada y espléndida, evoca a los hermanos muertos: el hermano "regando juventud sobre la arena", la hermana con su traje de novia y la cruz de marfil entre las manos. En otra ocasión, a las dos de la mañana, al oír los pasos apretados del rebaño, quiere ir tras él, atado de esperanzas y estrellas, "hacia los campos húmedos del alba". ¿Es insólito etonces que el poeta se compare con una "errabunda luciérnaga": mitad sombra y mitad luz?: Sí. Yo sé que mi luz es poca cosa y que es débil y trémula. Pero que es luz. Y que la enciende tu mano cada noche... Rompe la madrugada, siempre con algo nuevo, como la huella del Señor en la primera mañana de la creación y entonces reflexiona y piensa que tras el crisol purificador de la noche: Cada mañana debe ser la vida una página blanca para que escriba Dios palabras nuevas. 108 La razón de ser de la poesía religiosa está en su autenticidad. Con excepciones contadas, productos de una fugaz genialidad intuitiva, sólo quien cree, siente y vive una fe con decidida convicción y entrega es capaz de transportar al verso tales creencias, sentimientos o experiencias vivenciales. Si no, la poesía pseudo-religiosa descubre su máscara que la destreza o la audacia no han podido ocultar. Esta es la causa por la cual la genuina poesía religiosa es tan escasa y se esconde lejos del boato de las modas literarias. Tengamos presente que Carlos Suárez Veintimilla no sólo es poeta, es también sacerdote. Más bien dicho, es, principal y fundamentalmente, un sacerdote entregado a su labor evangélica con abnegación, caridad y pasión apostólica. Pero como la dicotomía poeta-sacerdote sólo opera conceptualmente, la poesía que escribe está transida siempre de esa verdad, de esa fe, de esa esperanza cristiana que alumbra todos los actos de su vida, todos, inclusive los poéticos. Ya en su primera colección "Caminos del corazón inquieto", la nota religiosa resulta esencial. Son, a veces, recreaciones de estampas bíblicas, esbozadas apenas con dos o tres trazos, pero capaces» de evocar todo el sentido profundo del momento escogido. Como en aquel poema que se titula "Acuarela". Jesús cruza junto a los pescadores agachados sobre sus viejas redes: El pronunció tan sólo una palabra. Y las redes cayeron bruscamente —como un cuerpo sin alma— al fondo de la nave. Y con una tristeza casi humana, dijo un trémulo adiós a las espumas ía pobre barca. La escena se cierra de ese modo, pero es muy del gusto del poeta agregar, a manera de coda final, un pequeño detalle que no estaba previsto, pero que logra humanizar más, si cabe, el momento inolvidable: Y los ojos del viejo Zebedeo —nublados de nostalgia— se quedaron clavados largamente sujetando dos sombras adoradas sobre el primer recodo del camino que se iba con ellos, de la playa. 109 Son igualmente de gran eficacia evocadora otros poemas de parecidas intención y factura. Aquel que recrea la vida de Juan, el Evangelista; o el que recoge y glosa la apasionada afirmación de Simón Pedro: lo hemos dejado todo. Domingo de Ramos, Jueves Santo, Emmaús, Tiberíades, Camino de Damasco, son otros tantos motivos de sugerencia pictórica y de meditación religiosa. Pero más importantes aún que estas bellísimas "acuarelas", y seguiré utilizando el mismo término que el poeta, son los poemas que integran lo que podría calificarse de autobiografía espiritual, recorrido casi completo de los diversos episodios que integran la maravillosa aventura del acercamiento y de la entrega a Cristo. La aventura se inicia con una nota de humildad —siempre, siempre la humildad, constantemente— sacudida por el amor: "Como esa higuera estéril, me encontraste. Señor"; pero bajo el milagro de la Divina Palabra "sacudió mi ser la savia nueva", y desde entonces, "vuelves cada día a inyectar en mis fibras todo el raudal de vida de tus venas". Luego la poesía recorre los días del noviciado en Italia, las impresiones provocadas por la misa o la comunión; la visita al sagrario, en la oscuridad apenas disipada por la diminuta lámpara de aceite; el vestir la primera sotana; el sentir, por fin y por primera vez tras la consagración sacerdotal, el Cuerpo de Cristo en las manos, en esas mismas manos, que absolverán las almas pecadoras, o que llevarán el viático a la choza de Ña Paula, o que cruzarán sobre el pecho los brazos fríos del hermano muerto, o que, nuevamente, elevarán otra vez a Cristo en la catedral magnífica de la montaña; y que también, escribirán versos con idénticos amor y fe. La poesía religiosa de Suárez Veintimilla es de amplísima temática; pero de toda ella yo prefiero sus meditaciones introspectivas y retrospectivas, a la luz de la verdad cristiana. Son a mi parecer los poemas más elaborados y complejos de toda su obra, y en ellos se entremezclan, inevitable condición humana, la tranquilidad y paz de los días buenos y el desaliento de los días malos, en los cuales aparece la soledad con demasiada frecuencia, y en los cuales, por fortuna también con frecuencia, hay un hálito inspirador —sobrenatural— que elimina las dificultades. Estas dramáticas transiciones son la médula de varios poemas, como el titulado "Angustia", en el que se enfrenta a la realidad insoslayable de la muchedumbre "fiel, hambrienta y sencilla". O ds aquel otro en el cual confiesa ser un niño ensangrentado: 110 Señor, hurgué en mi corazón, y está mi mano llena de sangre —sangre de soledad, frío y espanto— porque estoy solo, y yo no sé siquiera lo que me han arrancado. No me duele la lucha, ni el odio ni el cansancio. No me duele la muerte que viene paso a paso. Me duele sólo este vacío solo que en mi alma ha quedado. Pero ya dijimos que esta depresión es momentánea. El espíritu se levanta y grita: "¡Mentira! No estoy solo". Es un engaño la pobre mesa desolada, las calles vacías, las voces extrañas: No. No puedo estar solo. Me ha marcado hasta el alma tu sello y tu presencia como un sello candente: y aunque el alma esté triste, o esté inquieta, o en calma, estás en mí y en torno de mi, siempre presente. Poeta del paisaje, poeta religioso, me atrevería a añadir a las dos categorías enunciadas por el Padre Aurelio Espinosa Pólit, una tercera vertiente, a mi juicio sumamente importante dentro de la obra de Carlos Suárez Veintimilla: la relativa al tema familiar. Como en otros aspectos, también aquí podríamos reconstruir la historia completa de nuestro autor. Primeramente la infancia, que es para él un tema de referencia permanente. Los recuerdos lejanos de su casa, de sus oraciones iniciales y sus sobresaltos infantiles; el colegio. El mundo de los niños, encerrado en sus propias preocupaciones y esperanzas, se mantiene siempre vigente en su corazón: Cuando me llega adentro la mezquindad de nuestros gestos fríos complicados y tristes de hombres grandes me voy a ver los ojos de los chicos despeinados y alegres. 111 Pero la infancia se va inexorablemente, y, tal vez el momento menos pensado, el poeta ha cumplido los cincuenta años. Es la ocasión de volver a la casona inmensa, a la vieja mesa, a los recuerdos compartidos. Y aunque los años se han desgranado uno tras otro, en los ojos se ve que ".. no ha pasado el tiempo en el reloj de nuestras almas". Entre todos aquellos recuerdos hay uno fundamental, y que, por supuesto, no tiene el valor de páhda reminiscencia infantil, sino el de plena realidad adulta: la madre. La ternura con que el poeta se dirige a su madre, el candor con que enhebra sus estrofas filiales son asombrosos: ¿Y nueve meses me llevaste, arrullándome, en tu vientre...? Madre, te hice sufrir antes de abrir los ojos. O en otro momento: Ayer, mamita, te he buscado en vano para llorar... O, luego, aquellos dos poemas de "Año Nuevo", escritos en dos años sucesivos, inmediatamente después de la muerte de la madre. En ambos poemas, idéntico repertorio de motivos: la misa de la media noche, el recuerdo intensísimo y la soledad "como una pobre niña", en aquel regreso al hogar en que nadie "nos espera para decimos feliz año y encendemos la luz de una sonrisa". La madre, la Virgen María, los dos amores del poeta. La oración a la Virgen se transforma a veces en diálogo con la madre; y la conversación concluye en súplica piadosa. En el poema "El cántaro" el poeta parece dirigirse a las dos a la vez: Beber el agua de tus ojos. Madre, de rodillas. Guardar esta agua azul de tu mirada que brota dulce y limpia, en el cántaro negro de mis ojos para la sed del día. 112 Marcharme por el polvo del camino, al sol y la fatiga entre gentes extrañas, bajo miradas frías, llevando en la garganta y en los labios árido el verso y la canción marchita. Y devolver a la canción y al alma la frescura y la vida bebiendo el agua azul de tu mirada a sorbos. . . y a escondidas. Y poner, otra vez, ante la fuente azul y cantarína, para la sed que volverá mañana el cántaro vacío, de rodillas. Los hermanos, los niños, los amigos, la gente que pasa por la calle, el "Huacachino" Manuel (Dios con nosotros), los animales indefensos, como el perro sin dueño, los objetos inanimados, aun la muerte, forman el círculo de sus relaciones familiares. En cada uno de sus versos, otra vez franciscanamente, se descubre la esencia de su poesía, que transfigura las verdades cotidianas, prosaicas y oscuras, en encendidos motivos poéticos. Aun, como decíamos en un comienzo, cuando su interlocutor es la muerte, pues ella es, paradójicamente, la inspiradora de una nueva esperanza: Muerte, hemos de conversar todos los días. Cuando esté —como hoy— sin fe en la vida, todas las ilusiones como las hojas secas, y mi alma como rama desnuda contra el cielo, en tus cuencas sin lumbre he de encontrar mi nueva fe en la vida. Entiendo que pertenecen a esta corriente, en que el tono coloquial hábilmente engarzado a la preocupación vital o metafísica, se eleva de categoría y adquiere dimensiones de gran poesía, los cinco cantos de soledad": "Siega", "La lámpara", "Pájaros asustados", "Aquí" y "En sus rodillas", en que la plena madurez de artista y poeta da sus mejores frutos. De ellos, y para demostrar tales afir- 113 maciones, escojo "Pájaros asustados", como la más bella síntesis de intuición, severa utilización de recursos líricos y, sobre todo, un fondo de ternura que envuelve seres y cosas con un halo de sutil evanescencia: Como un niño asustado, voy vagando por el jardín desierto, por los adormecidos corredores, por el salón inmenso, por el cuarto, en que quedaron sobre tu lecho, el aleteo azul de tu agonía y el triste encanto de tu rostro muerto. Por todos los rincones me salen al encuentro —pájaros asustados— enjambres de recuerdos... Aquí el viejo sillón en que sonaba para el país azul de nuestros sueños la música encantada de tus cuentos. Allí la flor que en su corola triste dice tu nombre, quedo. El árbol del que, niños, te lanzábamos, risas, frutas y besos. El horno en que mirábamos, absortos, brotar el pan moreno que en tus manos de hada se impregnaba de un sabor de misterio. El hueco de la puerta, en el que un día se te rompieron un adiós y un beso. Y, al mirar en mis ojos —ojos abiertos y ávidos de huérfano— el vacío infinito de tu ausencia, alzan, en confusión, el loco vuelo pájaros asustados del recuerdo. Sería excesivo el pretender hacer en este momento, un análisis estilístico de la poesía del Doctor Carlos Suárez Veintimilla. 114 El tecnicismo que tal tarea tiene en la actualidad, con ser valioso y revelador, volvería demasiado académico, si no pedante, el tono de esta charla. Baste decir que para el estudioso de la Uteratura quedan en pie numerosos problemas aptos para la investigación, con el acicate de apasionantes posibilidades. Así, por ejemplo, el ritmo interior en la poesía de Suárez Veintimilla, el uso del verso asonantado, el permanente volver al pie quebrado, la variedad de estrofas, los recursos lexicográficos, y la profunda razón de cada uno de tales esquemas. Algo similar podría decirse respecto al empleo de aquellas figuras tan vinculadas a la esencia poética: la comparación, la metáfora y el símbolo. O, si no, utilizando las técnicas de investigación poética de Carlos Bousoño el análisis de ciertos procedimientos, que, muy comunes en la poesía moderna, son evidentes también en la poesía que estamos considerando: los desplazamientos calificativos, los signos de indicio, las superposiciones, las técnicas dilatorias o de aceleración dinámica, la reiteración, la gradación, los encabalgamientos, etcétera. Sin duda, un análisis más literario de esta poesía exigirá que se tomen en cuenta estos aspectos, que por hoy quedan simplemente enunciados. Bien comprendo que estos tiempos son extraños si no hostiles a la poesía. Las crisis que conmueven el mundo contemporáneo y que atacan las estructuras que hasta hoy se consideraban más firmes, contagian sus efectos a los ámbitos periféricos del conflicto. Una especie de "ateísmo literario", valga la expresión, niega la razón misma del arte. "La poesía no nos salvará", clama un filósofo furibundo, en frase que define certeramente la actitud pragmática de las ideologías modernas. Son seguramente las apremiantes condiciones de la vida que nos ha tocado en esta hora, las que desafinan nuestras cuerdas espirituales y nos conducen a tales posiciones de voluntaria ceguera. Y en un momento dado, todos nos dejamos arrastrar por esta fácil corriente y hasta los propios poetas recelan de ser auténticos y para "estar a tono" no vacilan en traicionarse a si mismos, y a cambio de una supuesta juventud, venden su alma al diablo. 115 En medio de tales apostasías, es ejemplar el caso de Carlos Suárez Veintimilla. Fiel a sí mismo y fiel a la poesía, tras todos los avatares de una existencia consagrada a su culto, su palabra sigua teniendo la misma prístina espontaneidad y emoción de sus años juveniles. El tiempo no ha pasado en verdad en el reloj de su alma. Sigue siendo luz por sobre todas las cosas, sigue revelándonos el misterio de la canción escondida de las cosas buenas y sigue amando a sus hermanos mínimos y puros, con el amor de San Francisco de Asís. Y así seguirá siendo él mismo por los caminos eternos de la poesía: Volver a andar porque ese es mi destino. Volver a andar, dejar atrás, atrás, muy lejos la ciudad con su vértigo y su ruido... Volver a andar, descubrir, otra vez, el latido profundo de la tierra, en su fiel corazón junto al oído... Saber de nuevo, por mis pies cansados, la sencilla verdad de mi destino: ser, hasta el fin, gitano, aventurero, peregrino. Un pedazo de pan, un sorbo de agua, la palabra callada del camino, una música suave que... ¿viene de las cosas o nace de mí mismo? Descansaré cuando Alguien haya quitado de mis pasos el camino. Volver a andar, andar porque ese es mi destino. Andar, es decir, hacer poesía. Cantar lo bueno y lo bello do la vida. Lo triste, lo angustioso, lo grave, lo difícil, lo inútil, lo simple, io pequeño. Carlos Suárez Veintimilla: gitano, aventurero, peregrino: poeta. 116 oías Centro de Publicaciones de la Universidad Católica del Ecuador EL CENTRO DE PUBLICACIONES constittuido en la Universidad tiene por objeto promover, facilitar y editar publicaciones de orden científico, fruto de la investigación de profesores y alumnos. De modo especial se encarga de la publicación de la revista de la Universidad. Las publicaciones serán de tres tipos: (1) La revista, que sin ser técnica, sea manifestación del trabajo científico universitario. Aparece tres veces al año; (2) Suplementos técnicos, a cargo de los diversos departamentos de la Universidad (informes de sus investigaciones, estudios sistemáticos realizados, etc.), y (3) Publicación de libros de verdadero aporte cultural elaborados por los miembros de la comunidad universitaria. Se trata de un centro autónomo coordinado, independiente de cualquier facultad, departamento o instituto. Se coordina con el Rectorado a través del Decanato de Coordinación Académica, y se rige por sus propios organismos. Estos son el "Comité de publicaciones" y el "Consejo de publicaciones". El Comité es el verdadero órgano ejecutivo, y se compone de cinco miembros, uno de los cuales es el Director nombrado por el Rector de la Universidad. Los demás miembros son designados por mutuo acuerdo entre el Decanato de Coordinación y el Director. El Consejo de publicaciones es como una ampliación del Comité y está constituido por un representante de cada Facultad o Departamento. Sus miembros son nombrados por el Consejo de Facultad o Departamento, y se desea que de preferencia sea uno de sus miembros. No se 117 reúne periódicamente, y sirve sobre todo de enlace entre el Centro de Publicaciones y el respectivo departamento. El Centro es financiado básicamente por la Universidad, y se aspira a la creación de un fondo rotativo de pubhcaciones. Dos reuniones de Planificación Lingüística Durante el mes de Enero del presente año han tenido lugar dos reuniones de planificación lingüística: la primera, del 4 al 11, en Cochabamba (Bolivia); la segunda, del 14 al 18, en Quito. Auspició estos encuentros el PILEI (Programa Interamericano de Lingüística y Enseñanza de Idiomas), y a cada una de ellas asistieron, en calidad de observadores, lingüistas bolivianos y ecuatorianos. A la reunión de Cochabamba fueron invitados los ecuatorianos Luis Carrera, Coordinador General del Primer Seminario Nacional de Educación Bilingüe celebrado en Quito del 15 al 20 de Octubre de 1973, Luisa Stark, del Instituto Interandino de Desarrollo, y Manuel Corrales S.I., del Departamento de Antropología de la Universidad Católica. A la reunión de Quito vinieron como ob- 118 servadores los .bolivianos Pedro Plaza Martínez, del Instituto Nacional de Estudios Lingüísticos de La Paz, y Juan de Dios Yapita, del Instituto de la Lengua y la Cultura Aymara, también de La Paz. Antes de hablar de las reuniones en sí mismas, conviene informar sobre los antecedentes y las instituciones que en ellas tomaron parte. ANTECEDENTES El PILEI surgió a raíz del Simposio de Cartagena (Colombia), celebrado en Agosto de 1963. En él estuvieron presentes connotados lingüistas latinoamericanos. El Ecuador estuvo representado por la inolvidable figura de Humberto Toscano. En sus comienzos el PILEI tuvo una orientación casi exclusivamente atenta al estudio del español de América, y con este criterio alentó una investigación amplia para obtener datos sobre la "norma culta" en las principales ciudades del Continente. Por otra parte, las fuentes de financiación y otros rasgos en los que no vamos a detenemos, indicaban la procedencia más o menos larvadamente colonialista de algunos criterios básicos de la Institución. En los años de su existencia, el PILEI ha ido evolucionando hacia criterios más amplios, y en pocas palabras podemos sintetizar su .actual preocupación como más orientada hacia la Sociolingüística. Así lo ha expuesto Paul L. Garvin, Presidente del Comité Ejecutivo: El PILEI se ha convertido en una organización lingüística de acción, dispuesta a asumir la responsabilidad de reorientar la profesión lingüística en el continente americano, dirigiéndola hacia la acción social que tanto se necesita. El impacto del PILEI no se limitará, desde luego, a los países en ¿desarrollo de! continente. Se hará sentir tanto, si no más, en América del Norte, donde el PILEI puede convertirse en una fuerza potente para contrarrestar la actitud de torre de marfil de los lingüistas norteamericanos hacia los problemas del lenguaje en sus países. 1 La conciencia cada vez más sentida de la existencia de sociedades plurilingües y pluriculturales en América Latina, ha hecho ver que era necesario ensanchar y revisar la actitud de los lingüistas. Esto era obviamente más urgente en países como los andinos (especialmente Perú, Bo1 Paul L. Garvín, Nota sobre la Importandc) de la Lingüística y del Programa Interamerlcano de Lingüistica y Enseñanza de Idiomas (Mimeograf., 1973). livia y Ecuador), donde el multilingüismo y sus consecuencias son más llamativos y reclaman más pronta atención. Las encuestas de Wolfgang Wolk sobre actitudes frente al uso de la lengua oficial y de la vernácula, fueron una excelente pauta en el Perú. l Y los trabajos de lingüistas peruanos en este campo han señalado el comienzo de planes muy prometedores. 2 En el mes de Junio del pasado año, Wolfgang Wolk recibió del PILEI la comisión de visitar a colegas bolivianos y ecuatorianos para ver la forma de planear unas reuniones en las cuales estudiosos nacionales reflexionaran sobre áreas de urgente investigación, y con la asesoría del PILEI formularan proyectos específicos. Estos proyectos po1 Wolfgang Wolk, El proyecto BQC: Metodología de una encuesta socio- lingüística sobre el bilingüismo quechuacastellano (Ponencia presentada al XXIX Congreso Internacional de Americanistas en Lima, Perú, 2-9 de Agosto, 1970. En prensa). Id. "Attitudes toward Spanish and quechua in bilingual Perú", en Language Attitudes: Current Trends and Prospects, ed. por Roger W. Shuy y Ralph W. Fasald (Washington: Georgetown University Press, 1973), p p . 129147 2 Alberto Escobar, ed.. El reto del multlllugulsmo en el Perú (Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1972). Id.. Lenguaje y discriminación social en América Latina (Lima: Milla Batres Editor, 1972). 119 drían someterse a la consideración de agencias tanto nacionales como internacionales que facilitaran los fondos necesarios para su realización. Por aquél entonces los bolivianos habían tenido ya su primer Congreso de Lenguas Nacionales, y en Quito se planeaba la realización del Primer Seminario , Nacional de Educación Bilingüe. CARÁCTER DE LAS REUNIONES No se trataba de escuchar ponencias ya preparadas, sino de participar en verdaderas jomadas de estudio y planificación. Por ser las primeras de este tipo que se tenían en el campo de la Lingüística entre nosotros, las sesiones del primer día fueron de tanteos y de búsqueda metodológica. No podía ser de otra manera, pese a la excelente minuta preparada de antemano en Bolivia por Luis Rojas, investigador del Centro Pedagógico y Cultural de Portales (Cochabamba), y coordinador general del encuentro, y en Quito por Augusto Bumeo, Ruth Moya y Jacinto Vaca. La función de los miembros del PILEI era exclusivamente asesora. En este sentido es de justicia agradecer la presencia en los dos encuentros, del ya citado Wolfgang Wolk, de Roger W. Shuy, Director del Programa de Sociolingüística de la Universi- 120 dad de Georgetown, de Evangelina Arana de Swadesh, Subdirectora técnica de Educación Indígena (México), de Martha Hardtnann (Universidad de Florida), de Beatriz Lavandera (Instituto de Lingüística y Filología de la Universidad Nacional de la Plata). EL ENCUENTRO DE COCHABAMBA Se tomaron atinadamente como punto de partida las Resoluciones del Primer Congreso de Lenguas Nacionales, celebrado del 18 al 23 de Febrero de 1973. El texto de dichas resoluciones abarca aspectos socioculturales, educativos y lingüísticos. Después de examinadas, se vio que en lo educativo y lingüístico se hallaban las pautas más pertinentes. Así, en lo educativo se subraya la necesidad de proponer el sistema de educación bilingüe entendido como estímulo del desarrollo tanto espontáneo como sistemático de las lenguas nativas y la enseñanza metódica y oportuna del castellano. Junto a esto se sugería dar mayor importancia a .la educación asistemática, teniendo en cuenta no solo a los niños, sino también a los adultos como portadores de los valores culturales de la comunidad, y entre ellos la lengua. Desde el punto de vista lingüístico, dos recomendaciones parecieron fimdamentales: (1) la ne- cesidad de elaborar y publicar un texto guia de lingüistica de las lenguas nacionales, como pauta para ulteriores investigaciones y como medio de difundir esta ciencia en Bolivia; (2) realizar investigaciones en las siguientes áreas: i) estudio de las variantes dialectales de las lenguas vernáculas, ii) estudio de la situación lingüística en instituciones clave, como la escuela y la radiofonía, atendiendo especialmente a los aspectos socio y sico-lingüísticos, iii) análisis contrastivo del quechua, aymara, lenguas orientales y castellano. permitía obviamente más que dejar enrumbada la tarea, y asi se comprobó en la plenaria final; pero el trabajo más duro ya está hecho, y esperamos ver los tres proyectos bolivianos completamente ecabados dentro de uno o dos meses. EL ENCUENTRO DE QUITO Con la selección de estos puntos, los participantes se dividieron en tres grupos: el primero comenzó a elaborar un proyecto en el que se diseñaba una investigación de actitudes y estratificación socio-cultural; el segundo inició la preparación de un proyecto, de análisis descritivo contrastivo-semántico; la tarea del tercer grupo consistió en la redacción de un proyecto de elaboración de materiales pedagógicos escolares y no escolares. El día 14 de Enero comenzó la reunión de Quito. Presidió la sesión inaugural el Dr. Ángel Polivio Chávez, Subsecretario de Educación. Participaron unas veinticinco personas: Profesores de la Universidad Central y de la Universidad Católica, representantes del Instituto Lingüístico de Verano y del Cuerpo de Paz, miembros del Seminario de Educación Bilingüe, maestros rurales y alumnos universitarios de Lingüística. Dirigieron las sesiones plenarias los Profesores Augusto Bumeo y Ruth Moya. Con la experiencia de Cochabamba, tanto los delegados del PILEI como los observadores ecuatorianos que habían participado en la reunión boliviana, sugirieron tomar como base los documentos del Primer Seminario Nacional de Educación Bilingüe. La escasez de días para una culminar con el proyectos en lles técnicos y Las recomendaciones de este Seminario merecen un comentario breve. No trato de hacer un análisis profundo del documento, sino un par de observaciones tiempo (sólo tres tarea que debe diseño de los tres todos sus detafinancieros), no 121 generales sobre sus grandes limitaciones. Lo que más impresiona es que de sus 29 páginas mecanografiadas, sólo se dedique a las Universidades una página y doce líneas; por otra parte, en apenas media página se recomienda la inclusión de profesionales en Lingüística y Antropología en los trabajos de preparación de textos y material diáctico. El resto son recomendaciones al Estado y a los organismos estatales (al Ministerio de Educación, por ejemplo, se le dedica la mayor parte del documento). Bien sabemos que el Gobierno, por su misma naturaleza, y por su respeto al principio de subsidiarledad, para poder realizar las recomendaciones hechas en la forma descrita, tendrá que recurrir a los especialistas (personas e instituciones); ahora bien ¿no se podía haber ahorrado trabajo y tiempo haciendo las recomendaciones directamente a quienes podían realizarlas? ¿No se podía haber hecho al Gobierno una sugerencia general y concreta, breve de todas formas, para que patrocine y apoye la realización de las recomendaciones? No quiero divagar ni hacer cabalas sobre secretas intenciones; pero es preciso aludir a algunos puntos que pueden haber influido en la redacción del documento que aquí refiero. Ante todo hay que observar que aunque el Primer Seminario Na- 122 cional de Educación Biligüe pretendía manifestar una amplia colaboración interinstitucional, apenas pudo disimular, tanto en su preparación como en su realiza ción, la presencia excesiva del Instituto Lingüístico de Verano, entidad extendida por todo el mundo y con veinte años de actividades en el Ecuador. Esta presencía fue criticada, unas veces explícita, otras implícitamente, por. ligüístas del país. También se hicieron observaciones al planteamiento mismo del Seminario. Lamentablemente no se tuvieron muy en cuenta, y sin remedio el Seminario siguió coloreado por la institución mencionada. El Instituto Lingüístico de Verano tiene actualmente un contrato con el gobierno ecuatoriano en el que a todas luces se beneficia de unas ventajas que no disfrutan otros organismos lingüísticos dentro del país, i El hecho, que ya suscita suspicacias y protestas, debe hacer reflexionar a los profesionales ecuatorianos del lenguaje. Una de las reflexiones más atinadas es la que hizo el Dr. López, Director del Departamento de Idiomas de la Universidad Central: la necesidad de una Asociación Nacional de Lingüistas. Hay en el Ecuador un grupo no pequeño de personas especializadas, con ex1 Cfr. Registro Oficial (Quito), N" 227 (19 de Mayo, 1971), pp. 4-5. célente preparación, cuyo ejercicio de profesionales lingüísticos queda muchas veces infecundo por la falta de comunicación y de una integración que respete su autonomía, pero que los haga participantes en empresas comunes. Si los lingüistas ecuatorianos hubiéramos estado más en sintonía, la preparación y la marcha del Primer Seminario Nacional de Educación Bilingüe habría sido seguramente muy distinta. Pese a estas limitaciones que hemos comentado, los documentos del Primer Seminario Nacional de Educación Bilingüe eran el único material básico de que disponíamos para nuestras reuniones planificadoras, y de ellos partimos. ró —reconocida esta falta en el diseño del censo—, que la Junta apoyará el trabajo de muestreo, perfil de comunidades, etc., que se planee por parte de los lingüistas. El segundo anteproyecto, más específicamente lingüístico, describe una investigación del quichua y del español ecuatoriano y un análisis contrastivo de ambas lenguas. La investigación se hará en zonas características por el número de hablantes y por la ocasión de contacto interlingüístico; asimismo, y a base de un muestreo, serán las zonas donde las variantes dialectales sean más significativas. Por último, el tercer proyecto aborda el problema de la elaboración de textos y material didáctico. Tres proyectos parecieron de urgente elaboración a los participantes: En primer lugar es ne cesarlo conocer la situación real de la actualidad lingüística en el país y las actitudes de los hablantes respecto al uso de la lengua oficial y de las lenguas vernáculas. Por tanto el aspecto demográfico y el sociolingüístico son fimdamentales para cualquier otro tipo de investigación y desde luego para cualquier política lingüística. La falta de elementos que puedan proporcionar información en el Censo Nacional es muy significativa. Para subsanar esta laguna, un personero de la Junta Nacional de Planificación, presente en las reuniones, asegu- REFLEXIONES Por el desarrollo de la reunión de Quito, y por las observaciones hechas a lo largo de esta nota, una primera deducción es clara: la Lingüística en el Ecuador, hoy por hoy, es ante todo un programa. Y recalco esto desde una perspectiva netamente nacional: los lingüistas ecuatorianos tenemos frente a nosotros una tarea inmensa, y es nuestra obligación afrontarla de un modo eminentemente científico. Condición de posibilidad para ello es que los lingüistas del país nos conozcamos y nos asociemos, sepultando de una vez por todas cualquier tipo de desconfianza. 123 Es significativo que en nuestras reuniones apenas hubiera representantes de provincias. Urge por consiguiente poner en práctica la sugerencia del Dr. López a la que nos hemos referido más arriba, y formar la Asociación de Lingüistas Ecuatorianos, y una secretaría permanente de la misma donde se elabore un directorio para que todos los interesados puedan conocer quién es quien dentro de la especialidad. Por diversas razones, la Secretaría Permanente del Primer Seminario Nacional de Educación Bilingüe, no satisface a todos los interesados por la problemática lingüística del país. A esto se añade el que las características de las "Recomendaciones" de dicho seminario no están hechas de modo que puedan motivar ni comprometer a nadie. Es necesaria por tanto una evaluación objetiva del Seminario y de la gestión de su Secretaría Permanente. En cuanto a los proyectos concretos que comenzaron a elaborarse en la reunión de Enero, hay que terminar su redacción; hay que gestionar su financiación; hay que llevarlos a cabo. Tampoco estas cosas serán posibles si los que verdaderamente debiéramos estar interesados en ellas seguimos incomunicados y desinteresados del compromiso que como lingüistas tenemos con el país. 124 La lingüística como programa, según hemos enunciado más arriba, es obra de especialistas, pero no de ellos solos: Por ser los problemas de comunicación hu-, mana del interés de toda la comunidad nacional, el Estado deberá estar presente, en un diálogo constructivo, y en un apoyo razonable, con los especialistas. El Ministerio de Educación, en sus secciones de Educación Rural y de Adultos, y la Junta Nacional de Planificación, parecen ser los organismos que más directamente deberían mantener este diálogo. Manuel Corrales S.I. Departamento de Antropología Actividades del Instituto de Ciencias La Universidad Católica hasta hace pocos años era un tipo de Universidad unidireccional relacionada en un bajo porcentaje con las Ciencias Naturales. Sin embargo de esta característica, se vio la necesidad de canalizar determinadas actividades relacionadas con estas ciencias. Con este sentido se creó el Instituto de Ciencias. Desde entonces, esta dependencia universitaria se ha encargado y ha hecho los esfuerzos necesarios para cumplir dos finalidades: una de aspecto interno y otra de aspecto externo. La finalidad de carácter interno radica fundamentalmente en un servicio a las demás dependencias universitarias en lo relacionado con la organización y fomento de una enseñanza racionalizada de las materias biológicas, físicas, químicas y matemáticas. Este objetivo se ha hecho realidad en un notable porcentaje, sin embargo, quedan aún determinadas áreas que tienen que incorporar, sobre todo si se tiene en cuenta el criterio de departamentalización de la Universidad. La finalidad de carácter más amplio que involucra no sólo a la Comunidad Universitaria, sino también a la colectividad ecuatoriana, es el siguiente. La preocupación por las ciencias exactas en otras universidades es marcada, .desde el punto de vista de actividad profesionalizante. La preocupación de las Ciencias Naturales como tales es reducida. El Instituto de Ciencias pretende cumplir y preocuparse de la difusión de las Ciencias Exactas a niveles científicos y no científicos y dar un aporte de investigación con el fin de preservar los recursos naturales de nuestro país. Para esto es necesario en primer lugar conocerlos tan profundamente como sea necesario, creando un sinnúmero de agentes capaces de poder hacerlo. Este segundo aspecto es una gestión larga y costosa y por ello apenas sí ha sido empezada Edgar Proaño, DIRECTOR El libro EL ENCANTO —ISLA DE LA P U N A Provincia del Guayas, por el Rdo. P. Pedro Porras G. Llegó a nuestro poder este libro cuyo autor es el Rdo. Padre Pedro I. Porras G. C.S.J. actualmente Profesor de Arqueología en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y Director del recientemente creado Centro de Investigaciones Arqueológicas de esta misma Universidad. Es un libro de impecable presentación tipográfica, editado en el I.G.M.; consta de 170 páginas de texto, 58 de ilustraciones lineares, 20 de láminas; 31 de fotograbados más dos cartas geográficas. En la portada se muestra en brillantes colores la silueta de la Isla La Puna, enclavada en el Golfo de Guayaquil. Se destaca sobre el fondo de la Isla 125 una estatuilla hallada en las excavaciones, reproducida en sus colores naturales, llevando los rasgos característicos de la Fase Valdivia, aunque con la perfección anatómica propia de las de La Puna. En la contratapa lleva el libro la indicación de que es la 59 de las publicaciones que dentro de la serie HUANCAVILCA dirige el notable arqueólogo guayaquileño Ing. Luis Piaña Bruno, el mismo que auspició tanto los trabajos de campo en La Puna como los trabajos de Laboratorio y finalmente la publicación del libro que comentamos. Luego de un prefacio en que el autor agradece a las personas que le ayudaron en una u otra forma, pasa a exponer los objetivos que se propuso al comienzo de la tarea. Entre los diferentes apuntados el de establecer el grado de relación entre la Fase Valdivia, la más antigua del Ecuador, y las otras Fases Sudamericanas asociadas a otros concheros anulares como la de Puerto Hormiga en Colombia. Quiso también saber el Autor en qué época pasaron los portadores de la Fase Valdivia del Continente a la Isla y si este movimiento migratorio se debió a un posible cambio en el medio ambiente o a vina presión demográfica. Se exponen luego las técnicas empleadas en el trabajo de cam- 126 po, que no fueron otras que las aceptadas por los Investigadores del Instituto Smithsoniano de Washington D.C., y las de Laboratorio; estas últimas con una duración de dos años. A continuación de un capitulo sobre el medio geográfico y ambiental de la Isla se describe el Conchero propiamente dicho que no es más que una acumulación de conchas, residuo de la alimentación de los primitivos habitantes por algunos centenares de años y arrojados en forma probablemente intencional hasta formar una como fortaleza circular de más de 100 metros de diámetro y de 9 metros de altura al ruedo de su poblado. En los siguientes j capítulos se describen los artefactos recobrados en el sitio, tanto los de piedra como los de concha y cerámica, mereciendo especial importancia entre todos, las estatuillas o figurinas. Pasa luego el Autor a exponer los resultados obtenidos en el campo ^ e la cronología, ya sea la relativa obtenida por el estudio de los cambios casi imperceptibles de los rasgos decorativos al andar de los años, -como de la absoluta con fechas de radio-carbón enviadas por el Laboratorio del I.S. De acuerdo a estas fechas se puede fijar entre los años 1.600 antes de Cristo y 2.460 asimismo antes de Cristo como los más recientes y tem- pranos de permanencia en la Isla. Esta datación coincide casi exactamente con la obtenida por Evans y Meggers para Valdivia del Continente para los perídos B y C. La obra lleva un interesante capítulo sobre las conclusiones obtenidas a base de evidencias y no sólo de suposiciones o conjeturas. Creemos que esta obra —como bien se expresa Don Carlos Manuel Larrea en el discurso de presentación cuando el lanzamiento del libro—, es un modelo de investigación científica llevada adelante con método, paciencia y diligencia, presentada en forma silenciosa y modesta. Sabemos que el Padre Porras está preparando otras importantes obras sobre Arquelogía las mismas que verán la luz pública contando esta vez con los auspicios de la P.U.C.E. que le cuenta entre sus Catedráticos. Los Columpios de la Noche Rafael Arias Michelena Colección Poetas del Ecuador. CCE. Quito, 1973. La creación poética es una síntesis de procedimientos específicos descubiertos y perfeccionado por el autor. En última ins- tancia, estos procedimientos son percibidos únicamente por él. Los mecanismos de expresión, libremente escogidos, formulan insuperables barreras. Sería vana la pretensión si dijéramos que un estudio agotaría todo lo que dijo e hizo el poeta. Ni antes ni ahora esa pretensión ha sido válida. Con este razonamiento no queremos decir que la poesía es un abstruso misterio, es un misterio que siendo percibido en sus partes sigue siéndolo en su totalidad. La poesía que ahora nos ocupa, en su parte discursiva, no plantea aspectos insondables. Téngase en cuenta que no es el discurso lo esencial de este género, sin embargo, el lector se encuentra, en el primer momento, frente a las ideas del discurso. Abundan en la poesía de Rafael Arias, las preocupaciones de nivel primario: hambre, frío, invalidez. Sobre estas se originan sentimientos más complicados: amor a la familia, amor a la patria, veladas ideas políticas, protestas de carácter social. En conjunto, y como matizando estas ideas, dos actitudes se manifiestan en el libro: conflicto y tristeza. La actitud de conflicto tiene prosapia en el arte latinoamericano y ecuatoriano —un meollo que no acaba de resolverse—. La poesía de Vallejo, por ejemplo, está llena de interrogaciones que no tienen respuestas. 127 Nuestro poeta Juan Bautista Aguirre, en su Breve Diseño de las Ciudades de Quito y Guayaquil, pone energía en el tan sentido conflicto regionalista. De esta manera las citas son innumerables. La naturaleza del conflicto puede tener dos explicaciones: o el poeta no entiende el medio que le rodea y se conmociona, o el poeta experimenta tales angustias que estas se escapan de su control. De cualquier forma el conflicto está presente y como tal no tiene resolución. En la poesía de Rafael Arias esta actitud se manifiesta con cierta tensión afectiva que la dinamiza, todavía más si tomamos en cuenta que en la poesía de Los Columpios de la Noche, el problema abarca el espinoso campo de las relaciones del ser humano con el ser metafísico. La tristeza tiene sus remotos antecedentes en nuestras raíces precolombinas. Es ese sentimiento fatalista, próximo a las lágrimas, indescifrable, terrígeno, que no admite explicaciones intelectuales. Quien haya sentido esta tristeza andina no podrá olvidarla jamás. Nuestra poesía es tristeza escondida, y no puede ser otra cosa. Pudo el poeta Arias dar oídos a otras voces, esas que dicen que la manera de ser del latinoamericano es el factor antirrevolucionario; ninguna revolución haremos si desplazamos cualquier elemento de nuestra 128 realidad ontológica. No vemos en la poesía de Arias —en la mayor parte de su creación— este afán evasivo, antirreal, y antiliterario. Conflicto y tristeza, fuego y agua, los opuestos que determinan nuestro carácter de latinoamericanos aparecen en la poesía de Los Columpios de la Noche. El encanto de la poesía está en lo que ésta puede sugerir y no en lo que puede decir. El signo poético espera una respuesta intuitiva, emocional, no intelectual. Como el hacer claras diferencias entre lo emocional y lo intelectual cae en el campo del riesgo, nos contentamos con decir que la respuesta frente al fenómeno poético es inmediata. Dos partes del libro de Arias consiguen despertar la reacción apasionada del lector, Carta al Viejito del Norte y Los Columpios de la Noche. Se ha dicho que el ritmo es el elemento primordial de la poesía. En Carta al Viejito del Norte, sentimos que éste casi es el de la prosa, el de la poesía es perceptible mediante la forma de pies distribuidos en estrofas. Es un ritmo primario, ceñido al significado antes que al significante; corresponde al asunto, el de las relaciones familiares prima- rias, el hijo que dialoga con el padre. La intimidad sólo admitía una musicalidad rudimentaria, sin caer en la rusticidad el poeta alcanza el nivel de la ternura. En la parte Los Columpios de la Noche, el ritmo familiar adquiere otro matiz, se torna compás, no sigue únicamente al contenido. El lenguaje figurado es menos preciso y las unidades rítmicas se marcan con las metáforas y los símiles que, en este caso, son novedosos. Ritmo y figura hacen el encanto de esta sección. El libro Los Columpios de la Noche, es la segunda entrega de Rafael Arias, con Occidentalmente Tristes (CCE. 1969) forman un todo caracterizado por sus constantes. Esperamos que el poeta Arias nos entregue otros trabajos, los que hemos leído hasta ahora han sido austeros pero indiscutiblemente hermosos. Julio Pazos Barrera tende contribuir en la formación de un profesional, que estando realmente comprometido en la transformación de la realidad nacional, sea capaz de aportar elementos científicos para construir con el pueblo un hombre y una nueva sociedad que dé respuesta a las exigencias de una auténtica liberación humana, esta meta exige una formación académica compleja, dinámica, gradual y crítica. Consecuente con el propósito mencionado, se ha concebido una forma de pensum en que el alumno de un todo concreto, va por sucesivas aproximaciones conociendo y operando creativamente en la realidad. Superando el concepto de educación tradicional en el cual el alumno es objeto pasivo y receptivo, garantizando los medios para que sea sujeto creador de su propio proceso de aprendizaje. La metodología y el pensum, propicia la función triple que debe cumplir el Trabajador Social en nuestra sociedad para contribuir al cambio social: La Escuela de Servicio Social y el cambio social en el País a— dentista b— diseñador c— educador y concientizador. La Escuela de Servicio Social en concordancia con el objetivo general de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, pre- Estos tres roles el Trabajador Social realiza en forma simultánea, enfatizando algunos de ellos en determinados momentos del proceso. 129 a) ROL DEL CIENTISTA SOCIAL.—Al comenzar a estudiar una situación o fenómeno social, se da especial énfasis al rol de dentista social. Para ello se extraen de la realidad todos aquellos elementos significativos que permitan explicarse el fenómeno en estudio, formulando hipótesis y verificándolas, incrementando su teoría científica. b) ROL DEL DISEÑADOR.— Lo encontramos fundamentalmente en las etapas de diagnóstico y programación, en las que se elabora un diseño que contenga el modelo de la situación a la que se quiere llegar. Este diseño que realiza el Trabajador Social en función de su problema específico incluye dos estudios complementarios: uno que tiene relación al nivel Macrosocial en el cual el Trabajador Social debe entrar a manejar la técnica de planificación social, con el fin de participar en un equipo interdisciplinario a nivel de políticas sociales, que le permitan esbozar un plan general; y otro que tiene relación a un nivel microsocial, donde el Trabajador Social tecnólogo actúa con respaldo científico; este nivel implica una relación directa con las personas, grupos y comunidades. c) ROL DEL EDUCADOR.— Este rol se desarrolló a 130 través de todo el proceso. Dadas las condiciones actuales del país, estimamos de suma importancia que el servicio social entre a desarrollar técnicas para lograr una participación efectiva de la comunidad en la investigación, diagnóstico e imaginación y elaboración de diseños alternativos de formas de vida. Además, como consecuencia de la problemática social que vive el Ecuador, estimamos indispensable un robustecimiento de las técnicas de grupo y comunidad, las que deberán permitir con ahorro de tiempo y dinero los cambios necesarios. En resumen, la educación y la concientización masiva son los imperativos que urgentemente el proceso socio-político del país impone.. APLICACIÓN PRACTICA Para llevar a cabo las tareas descritas, se ha concebido una nueva modalidad docente: el seminaro-taller, en donde el alumno tiene la oportunidad de reflexionar sobre el material recogido en terreno a la luz de los contenidos teóricos enseñados en clase. A lo largo de todos los semestres, los alumnos vivirán una experiencia gradual y progresiva. Se trata de un proceso de conocimiento tanto en lo general como en lo particular de una de las problemáticas nacionales (rural, poblacional, industrial, etc.). Para este año la Escuela tomó como opción el Area Rural, trabajar con la clase campesina en la toma de conciencia de su situación y rol histórico, contribuir a la extensión y fortalecimiento de sus organizaciones; participar en proyectos específicos tendientes a dar solución a sus necesidades objetivas. En síntesis apuntamos hacia un cambio de mentalidad para lograr un cambio estructural, concretamente esta práctica está ubicada en una población cercana a Quito, San Antonio de Pichincha, están trabajando un grupo de doce estudiantes. Esta primera etapa comenzó en noviembre de 1973 y finalizará en junio 74, se espera desarrollar sucesivas etapas con distintos niveles de investigación e implementación de proyectos específicos. Otro grupo de estudiantes de diferente nivel empiezan el 8 de marzo hasta junio 74, una primera etapa de investigación en un barrio suburbano de Quito —El Panecillo—. En un segundo nivel —Licenciatura—, la Escuela proporciona enseñanza especializada, en el presente año funcionan: Servicio Social en la Educación y Servicio Social en la Industria. Las estudiantes de este nivel son Tra- bajadoras Sociales profesionales, quienes aspiran a ubicarse en niveles administrativos en las instituciones y participar en la formulación de políticas sociales del país —políticas que conduzcan a un cambio—. Como última preocupación anotaré, que uno de los problemas que más preocupa a nuestra Escuela, es la ideología y la religión como factores manipuladores inconscientes de las grandes masas; fenómeno que experimentamos a diario en nuestras prácticas en terreno. Siendo nuestra cultura eminentemente religiosa, encontramos cierta relación entre la ideología y el fenómeno religioso, nos encontramos a menudo sea en forma directa o indirecta, con el "factor religioso" asaltándonos la pregunta: ¿El factor religioso es alienante o es liberador? Concluiré este artículo con la frase de Josué de Castro "En la guerra contra el subdesarrollo, los soldados son los profesionales de Servicio Social. Si no hacen su trabajo dentro de estas perspectivas, están falsificando el título que usan". Eugenia Sánchez G., Master en Servicio Social Directora. 131 El Departamento de Historia y Geografía Este Departamento tiene por fin la enseñanza de la especialización de Historia y Geografía en sus diversas ramas; y presta este servicio a leus diversas Facultades. Prepara profesores de esas disciplinas en la Facultad de Ciencias de la Educación. Fomenta y ejerce la investigación de la historia nacional. Está compuesto: 1.—Por el claustro de profesores e investigadores. 2.—Por el Museo de Arqueología e Historia "Jacinto Jijón y Caamaño". 3.—Por el Archivo y Museo del Gral. Juan José Flores. 4.—Por el Archivo de Historia Nacional. Se encarga del Museo Jacinto Jijón y Caamaño el R. P. José María Vargas, O.P., quien prepara el traslado de tan valiosa institución a su nuevo local, en el piso superior de la Biblioteca de la Universidad. El Archivo y Museo Juan José Flores. A finales del año pasado de 1973, llegó a la PUCE el Archivo del Sr. Gral. Juan José Flo- 132 res, primer Presidente del Ecuador, y el de su hijo Dr. Antonio Plores Jijón, diplomático y Presidente también de la nación. Es una magnífica donación de los herederos del Gral. J. J. Flores, por iniciativa de sus nietas, Sras. Merecedes Flores y Chiriboga y Amalia Flores de Georgis. El profesorado del Departamento, junto con el Comité designado por el R. P. Rector de la Universidad, custodia este Archivo y Museo que se está instalando y trabaja en su catalogación, con miras a la publicación de una colección de tomos que formará el FONDO GENERAL JUAN JOSE FLORES. Se empezará por la pubhcación de la correspondencia del Libertador Simón Bolívar con el Gral. J. J. Flores. El Departamento de Historia forma también el Archivo de Historia Nacional compuesto por obras y colecciones de este ramo; y particularmente por la colección de microfilms de libros raros de nuestra historia y de documentos. Por ahora posee más de 70.000 páginas microfilmadas del Archivo de Indias, tomadas de las copias que sacó, a lo largo de 18 años, el Padre Enrique Vacas Galludo, O.P. (1906-1924). Estas copias se refieren a la historia civil, política, económica, marítima, laboral, religiosa de la era colonial, en los siglos XVI y XVII principalmente. Tenemos trazado un programa muy amplio y ambicioso para la formación de un Archivo fílmico, muy completo, que preste servicio a los estudiantes e investigadores. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA Los-estudiantes de estas disciplinas se disponen a las labores de investigación con cursos de paleografía, archivología, metodología de la investigación, a más de las materias propias de su especialización de historia y geografía. En segundo lugar, con prácticas: a) por medio de la Tesis de Grado de su licenciatura que debe ser de investgación de primera mano en los archivos nacionales y particulares. b) Por su intervención en la formación del Archivo de Historia Nacional. Un grupo de los alumnos de último curso y de egresados se dedica a la catalogación del Archivo Plores y del de Indias, compuesto por doscientos volúmenes. A él me referí anteriormente. Colaboran con el profesorado en la preparación de las publicaciones de esos fondos de fuentes de historia nacional. Pueden obtener becas, de acuerdo a sus aptitudes, para especia- lizarse en ciencias históricas y geográficas, con miras a prestar servicios técnicos en el país. Es nuestra aspiración despertar las vocaciones históricas en la juventud; preocupar a las institucibnes educativas y al mismo Estado ecuatoriano para que emule los esfuerzos y logros de los países vecinos sudamericanos, que nos llevan mucha delantera en la investigación y en la publicación de historia nacional y de fondos de sus archivos. El Ecuador no es menos privilegiado que ellos en riqueza de documentos: pero son escasas las vocaciones de investigadores. Más escaso aún y raro el afán de las instituciones públicas y privadas que quieran patrocinar y financiar la investigación histórica y sus publicaciones, que den a conocer el pasado de la nación, el cual es fundamento del presente. Jorge VlUalba F., S.J. Director del Departamento. La Facultad de Enfermería La Facultad de Enfermería, consciente de los problemas de salud del país y de la situación real de la profesión, ofrece programas de estudios de enfermería en forma escalonada. 133 Las aspirantes a estos programas deberán someterse a los requisitos de ingreso de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. El programa integral tiene una duración de cuatro años, después de los cuales la estudiante obtiene el título de Licenciada en Enfermería. Al terminar el tercer año está en capacidad de ofrecer sus servicios con el título de Enfermera General. Además la Facultad de Enfermería ofrece un programa especial para enfermeras graduadas que desean obtener el título de Licenciada en Enfermería. Las estudiantes una vez egresadas del Tercer año se incorporan al programa de Salud Rural organizado por el Ministerio de Salud. Esta experienca dura un año y es remunerada con el sueldo básico de Enfermera. Si la enfermera, luego de terminar el año de Salud Rural, desea obtener el título de Licenciada en Enfermería, estudia por un año más, y cumple requisitos de graduación. El programa sigue el sistema de semestres y de créditos; incluye materias humanísticas, de ciencias biológicas y exactas y profesionales. Todas ellas contribuyen para que la estudiante adquiera una formación integral y capacidad para el óptimo ejercicio de su profesión. 134 El estudio de enfermería se dirige hacia el conocimiento y la búsqueda de soluciones de problemas de salud de nuestra sociedad. Son enfatizados los de desnutrición, prevención y cuidado del enfermo, de la familia y de la comunidad. Los docentes trabajan conjuntamente con las estudiantes asistiendo y dirigiendo el trabajo diario tanto teórico como práctico. Las experiencias de aprendizaje se desarrollan en varias Instituciones de Salud de la comunidad, en Escuelas, etc. El objetivo es que la estudiante se ponga en contacto con la realidad nacional, conozca los problemas, los recursos humanos, materiales, etc. y pueda trabajar en la búsqueda de soluciones adecuadas. Dentro de la Comunidad se desarrollan programas de ayuda, dictando cursillos de puericultura, nutrición, control prenatal, salud escolar, prevención de accidentes, salud dental, higiene, alimentación. Además, las estudiantes, en base de sus conocimientos ayudan en la planificación de actividades de desarrollo comunal en zonas necesitadas. Docentes y estudiantes forman parte de comités y consejos a través de los cuales desarrollan funciones académicas y otras que ayudan a la consecución de los objetivos que se propone alcanzar la Facultad. El Consejo de Facultad está compuesto por cuatro profesores y dos estudiantes. Los comités son: de Facultad y Curriculum integrado por profesores de enfermería, de Bienestar Estudiantil, Promoción y Propaganda formados por profesores, y representantes estudiantiles y de Educación en Servicio Las estudiantes mantienen su organización y actividades estudiantiles mediante la Asociación de Escuela de Enfermería Se desarrollan programas sociales con el fin de mantener mejores relaciones interpersonales entre personal docente, administrativo y estudiantes Facultad de Enfermería Escuela de Tecnología de Laboratorio Clínico Por requerimiento de la clase médica ecuatoriana, se crea la Escuela de Tecnología, con los auspicios del proyecto HOPE y la Universidad Católica. Inicia sus labores académicas en Agosto de 1968, siendo su finalidad primaria responder a la necesidad imperiosa del país de contar con elemento preparado para el desempeño de trabajo de laboratorio clínico, con análisis que incluyen: Hematología, Para- sitología, Urianálisis, Bacteriología, Inmunología, Banco de Sangre, técnicas histiológicas y Química Clínica. La duración de los estudios es de seis semestres que abarcan estudios teóricos y entrenamiento práctico en las materias de especialización. El título que otorga la Escuela es el de "Tecnólogo Médico en Laboratorio Clínico e Histopatológico". La Escuela, en coordinación con la Universidad y el Ministerio de Salud se encuentra actualmente estudiando la posibilidad de realizar cursos de post básico de especialización en ramas técnicas, de las que el país tiene necesidad. Además, con el apoyo de las autoridades universitarias, está desarrollando un programa de bienestar estudiantil, comprometiéndose a realización de exámenes de laboratorios a los estudiantes universitarios. Leda. Ivette Terán Misle M.T. Directora de la Escuela. La Facultad de Teología frente a nuestra realidad La Facultad de Teología acaba de recibir su constitución definitiva dentro de nuestra Universidad. El último paso fue la erec135 ción canónica decretada por la Sagrada Congregación para la Educación Católica —el "Ministerio de Educación" de la Iglesia— con fecha 20 de junio de 197^. Así queda establecida la Facultad con todas las prerrogativas y funciones que nuestro sistema de educación superior y la legislación eclesisática hacen posibles. La estructura académica que se ha comenzado a realizar aquí abarca tres grandes ciclos: un curso de diez semestres con carácter filosófico-teológico fundamental que da opción al primer título académico; un curso ulterior especializado, de cuatro semestres, que profundiza en las dimensiones pastorales de la Teología y se concluye con la Licenciatura en Teología; por fin, un ciclo de Doctorado con especiales requisitos de adiestramiento metódico y participación en las tareas investigativas propiamente tales. A toda clase de alumnos está en principio abierta la Facultad: no sólo a clérigos o religiosos y a sus candidatos, sino también a seglares o laicos de diversa condición. Esta Facultad de Teología asi estructurada viene a llenar una exigencia especial que supera las tradicionales perspectivas de "investigación y enseñanza" abiertas en cualquier otra Facultad y unidas ordinariamente a la prepara- 136 ción profesional para una determinada carrera en la sociedad. Las tareas que de esta manera se dibujan pueden agruparse en cuatro líneas principales: tareas para con la sociedad y la Iglesia en general; tareas específicas para con la Universidad, para con las Ciencias Religiosas y para con el ministerio sacerdotal. Por tanto nuestra Facultad de Teología pretende ser a un tiempo todo esto: foco de reflexión teológica para alimento de la Iglesia y para renovación de la sociedad; nueva garantía y más perfecto servicio al carácter de Católica y Pontificia que ostenta nuestra Universidad ya desde antiguo; academia para la investigacón y la docencia de las Ciencias Sagradas, capaz de otorgar los correspondientes títulos eclesiásticos y civiles; centro de formación intelectual para los futuros ministros de todas las diócesis y familias religiosas del país. Con esta enumeración de objetivos parece que tan sólo se hubiera delimitado utópicamente una cumbre a la que muchos opinarán que no ha de poder remontarse esta Facultad de Teología, por más oficial que logre ser su estatuto. El tratar de unir todas esas funciones presenta indudablemente graves problemas, no sólo administrativos sino sobre todo de concepción y de principios: Reflexión teológica para una Iglesia comprometida con el cambio de nuestra sociedad, es un programa que responde a las mejores aspiraciones de nuestra realidad nacional y cristiana; pero la encarnación de este programa en la Facultad de Teología puede despertar el temor de que vaya a institucionalizarse esta reflexión teológica en marcos académicos vacíos, de que se la entregue a merced de las presiones universitarias, de que se la desfigure por el afán clasista de los títulos, y —sobre todo— de que se ia vincule excesivamente con las estrecheces de aprendices a clérigos y de ordenaciones oficiales centralistas y represivas. Centro de estudios religiosos para vitalizar la Universidad Católica: es un programa de igual importancia y urgencia que el anterior; pero ¿por qué realizarlo con todo ese aparato jerárquico y con una cierta pretensión de singularidad que parece acompañar a una Facultad de Teología, ¿por qué con un alumnado que —al menos en las etapas primeras del curriculum— habrá de ser preponderantemente seminarístico, por qué con un marcado tinte académico más bien que de praxis? Facultad de estudios religiosos y eclesiásticos: en este punto también se cuenta con una acogida irrestricta, la de aquellos otros grupos que postulan para nues- tra reflexión cristiana todo el rigor académico, un gran nivel intelectual, una seria investigación, la mayor exigencia acreditada por altos títulos oficiales; todo esto es necesario para que la Teología y la religión no se conviertan ni en una piedad ociosa, fácil y estrafalaria, ni en un grito demagógico engañador. Pero estas mismas voces pueden acaso rechazar desde su posición la alianza entre estudios eclesiásticos y estudios civiles y, más en principio, la necesaria confrontación de Iglesia y sociedad que se libra en la palestra universitaria. Por último, hay quienes han anhelado que se establezca un buen instituto de estudios teológicos para los candidatos al ministerio sacerdotal, pero no verán por qué haya de convenir entroncarlo en la Universidad y menos constituirlo en Facultad ni civil ni eclesiástica. En todo esto acaban por sospechar innumerables peligros para la formación o al menos inútiles complicaciones que también pueden llevar a conflictos en el seno de las generaciones jóvenes de la Iglesia. Ante estas diversas expectativas que pueden existir respecto de la Facultad de Teología, con la consecuencia de que parecen excluirse unas a otras, o al menos cuestionar la reunión de todas las tareas enumeradas den- 137 tro de una sola institución, hay que reconocer honestamente que nuestra Facultad se propone cumplirlas todas desde su única estructura universitaria. Es evidente que aquí se encierra una concepción nueva, más integral de la Universidad Católica y de su papel en nuestro pueblo y en nuestra Iglesia del Ecuador. La Universidad aparece como un campo privilegiado para el gestarse y el encontrarse de las diversas fuerzas que en lo social y en lo religioso están respondiendo al requerimiento de nuestra situación histórica. Por un lado necesita hoy nuestro pueblo y nuestra Iglesia que una reflexión estrictamente universitaria ilumine su camino y fundamente sus decisiones; "universitaria" designa aquí: la seriedad y la profundidad —en oposición a la moda, a la demagogia; la libertad, la autonomía y el respeto— en oposición a la "ideología" manipulaba, controlada heterónomamente, impuesta por fuerzas ocultas; finalmente la autenticidad de una "teoría" nacida desde la praxis y orientada a ésta, pero sin degenerar ni en el activismo huero ni en la especulación abstrusa e irresponsable. Por otro lado, la Universidad necesita encontrar los cauces operativos a través de los cuales el diálogo de las ciencias que ella promueve llegue a tener salida hacia nuestra realidad nacional; 138 creemos que uno de estos grandes cauces puede y debe ser la Facultad de Teología, especialmente cuando se trata de una Universidad Católica que sin este conducto teológico entraría en la perspectiva de una pura réplica de las universidades civiles, aunque aspirando tal vez a mejores motivaciones y a más consecuentes realizaciones, o se vería atraída incluso por el vértigo de la competencia y aun por el afán obsesionante de la exclusividad. La unión de estatuto civil y eclesiástico dentro de la Facultad es, por lo demás, un símbolo, ya desde mucho antes reconocido, de esa difícil armonía —¿o enfrentamiento?— que ha preocupado al cristianismo en nuestro mundo occidental; es precisamente el tema de una de aquellas "cuestiones mixtas" a las que se extienden los acuerdos entre la Iglesia y el Estado, según las concepciones teológicas que han adquirido vigencia en nuestra historia. Si hoy día es necesario repensar también estas mismas relaciones, ¿no es precisamente desde el punto al que históricamente hemos llegado de donde hay que partir para este repensamiento? Finalmente, el interés de la formación ministerial para el sacerdocio recomienda precisamente entre nosotros que el correspondiente instituto donde se cul- tive la dimensión intelectual tenga categoría académica, universitaria. Está comprobado que, al menos en nuestro medio, sólo la institución universitaria tiene el suficiente peso, la estabilidad y el aliciente necesarios para garantizar una seriedad de estudios. Ninguna otra asociación, ni siquiera dentro de los límites eclesiásticos, aparece en capacidad de lograr estos fines, indispensables para un cultivo intelectual que merezca tal nombre. Con esto no queremos dirimir el problema -él mismo muy digno de tratarse en una Facultad de Teología- respecto de la unión entre carrera de estudios filosófico - teológicos y preparación inmediata al sacerdocio, tal como se halla establecida actualmente. Es posible que, así como la misma Iglesia va tendiendo con éxito a la distinción del régimen académico y del régimen disciplinar-religioso en la formación de candidatos al ministerio, también admita más y más la distinción entre lo oue es formación académica de teólogos y lo que es formación integral para el sacerdocio dentro de las circunstancias concretas, tan variadas, de las comunidades cristianas. A pesar de todo esto, la realización del ideal que nos proponemos presentará un buen número de dificultades sobre todo al comienzo, que no queremos ocultar, y para cuya solución esperamos el apoyo de las personas e instituciones: Para hacer verdadera reflexión teológica sobre la fe desde el momento histórico de nuestro pueblo y para hacer desde la fe una crítica innovadora de esta situación nuestra, tendremos que levantarnos con grande esfuerzo por sobre el nivel más escolar en que se mueve aún gran parte de nuestra actividad universitaria. Esperamos organizar paulatinamente después del quinquenio básico filosófico-teológico, el ciclo de Licenciatura con una especialización en Teología Pastoral que reúna a profesores y alumnos en verdadera investigación creadora. Quisiéramos llenar de este modo el vacío que ha dejado en el Ecuador la traslación a otra sede del Instituto de Pastoral Latinoamericano del CELAM. Para estar presentes en la Universidad Católica con un auténtico servicio de cultura cristiana a todos los alumnos y de orientación teológica aun a los demás profesores, habrá que excogitar modelos nuevos de acción —y seguramente también de pensamiento. El confrontarnos y no el separarnos tiene que ser nuestra linea; pero será costosa—. Por lo pronto queremos dar mucha eficiencia al Departamento de cultura e Investigacón Religiosa (antiguo Departamento de Religión), que se nos ha confiado y que tiene ya elaborado su propio programa de actividades. 139 Para satisfacer los requisitos académicos de la legislación eclesistáica, hoy más exigente, y para poder estar en diálogo con todas las demás Facultades, para que un prestigio (que seria insensato despreciar) acompañe a nuestros títulos, mucho deberemos invertir en profesores (capacitarlos y mantenerlos), en bibliotecas y medios de trabajo, en paciencia y en esperanza, sobre todo. Y para atender a la formación científica de clérigos y religosos, tan en crisis actualmente, tendremos que revisar continuamente nuestra pedagogía, nuestra rectitud, nuestro discernimiento, nuestra fidelidad a la Iglesia, nuestra absoluta confianza en la juventud y en el Espíritu Santo que la conduce. lulio Terán Dutari, S.I. Decano de la Facultad de Teología Instituto de Lenguas desarrolla amplia labor de extensión universitaria Al fundarse en 1963 como parte de la Facultad de Ciencias de la Educación, el Instituto de Lenguas y Lingüística de la Universidad Católica inició sus labores con un curso dictado a diez alumnos. En la actualidad, sin em- 140 bargo, imparte enseñanza de idiomas y lingüística a cerca de dos mil estudiantes, contados entre alumnos de las distintas Facultades de la Universidad y personas particulares. El Instituto se ha convertido en uno de los centros de estudos lingüísticos más importante del país. Al comienzo la única lengua que se enseñaba era el inglés. Ahora se dan cursos de inglés, francés, alemán, italiano, sánscrito, portugués, latín y español para extranjeros. También se dictan varios cursos de quichua. En la enseñanza se utiliza primordialmente el llamado "método audio-oral". También hay cursos audio-visuales, especialmente para quichua, francés y español para extranjeros. Los métodos de quichua e italiano fueron elaborados por el Instituto, al igual que muchos de los materiales empleados en los demás idiomas. Se cuenta con un moderno laboratorio electrónico de idiomas con 48 cabinas individuales, dos consolas de control, taller de mantenimiento y cuarto de grabaciones. El Instituto otorga "Certificados de Aptitud" a los alumnos que terminan sus cursos y aprueban un examen especial. En el idioma alemán, ambién se otorga el diploma de Traductor. Además de la enseñanza de idiomas, el Instituto mantiene un prestigioso programa de entrenamiento de profesores secunda- rios de inglés y francés, quienes pueden optar por los títulos de "Profesor de Inglés" o "Licenciado en Lingüística" en la especialización de inglés o francés. Los alumnos deben demostrar completo dominio del idioma respectivo antes de iniciar sus estudios, lo que permite concentrar el contenido de los programas en materias técnicas y profesionales. En el desarrollo de su labor, el Instituto de Lenguas coopera estrechamente con otras instituciones nacionales, que continuamente utilizan los servicios del Instituto para entrenamiento de su personal. En el ámbito internacional, el Instituto ha mantenido durante varios años un programa conjunto con la Universidad de Georgetown, que anualmente envía un contingente de alumnos que siguen aquí cursos regulares y de post-grado. Similares programas se han establecido con Instituciones tales como la Universidad de Dayton, de Louisville, de Oregon, de Washington State, la Foundation for International Cooperation, AID, Servicio de Volunarios Alemanes, etc. El carácter internacional del Instituto de Lenguas se destaca por el hecho de que el 91% del profesorado ha estudiado en el exterior. El éxito que en muchos campos ha coronado los esfuerzos del Instituto se debe indudablemente al decidido apoyo que ha recibido de las autoridades universitarias y al afán de trabajo y superación de sus componentes. Seminario sobre Universidad En los días 1, 2 y 3 de Marzo de este año se reunió en la Ciudad de Cuenca el SEGUNDO SEMINARIO NACIONAL DE LA CORPORACIÓN DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS DEL ECUADOR, en el que se abordó nuevamente la problemática de la Educación superior nacional. El profesor Ataliva Amengual S., de CPU de Chile, presentó un marco teórico para el análisis. Los demás ponentes, enfocaron diversos aspectos de la realidad universitaria. El P. Leonardo Izurieta S.I., Rector del Colegio "San Gabriel" trató el tema de la educación pre -universitaria, el Dr. Oswaldo Hurtado presentó una dimensión histórica de la Universidad ecuatoriana. El Rector de la Universidad Católica del Ecuador, Dr. Hernán Malo González S.I., expuso sobre la situación académica de nuestros Institutos de Educación Superior. Por fin el Dr. Corral presentó la problemática de la legislación para la educación superior. 141 Esta reunión tuvo lugar en el edificio que ocupa actualmente la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Sede de Cuenca. Contó con la presencia de personeros de varias universidades de Quito, Guayaquil y Cuenca. La Corporación de Estudios Universitarios pretende abordar científicamente a la universidad como objeto de estudio e investigación. Para ello ha iniciado ya un programa de investigación y de organización de seminarios a nivel nacional. CEU es una entidad de carácter privado a la que pertenecen autoridades y docentes de varias universidades ecuatorianas. Su trabajo abarca a todos los Centros Universitarios de la nación. Hacia una nueva Sociología TOWARD A NEW SOCIOLOGY A critical review. By 0. H. Anderson The Dorsey Press, Homewood Illinois 1971. — 356 (más un libro opcional de lecturas sobre la realidad americana). En el vasto panorama de la literatura sociológica americana C. H. Anderson ha producido una obra que tiene una tónica y un enfoque tan especiales que crea 142 un contraste agudo con el resto del panorama intelectual. La tónica consiste en haber recogido las tendencias más "jóvenes" dentro de la sociología, en otras palabras alejarse un poco al menos del funcionalismo. El enfoque está diferenciado de otros enfoques tradicionales porque su preocupación es fundamentalmente dinámica. Lo que nos va a interesar de ahora en adelante, nos dice el autor, no es la estructura social per se, sino el hombre funcionando en "encounters", en sucesivas transacciones. Esto es, es una concepción que incluye lo más fresco de la sicología social y lo merge con lo mejor del pensamiento sociológico para damos un producto definido en términos de dinámica de grupo y de transacciones. El lector se encuentra de pronto sumergido en interrogantes que le plantean un nuevo voceto para su propia vida, porque la crítica y análisis están dirigidos no contra bases conceptuales sino contra el hombre mismo, su definición personal en términos de interacción, en términos de grupos de relación, etc. Y digo que este libro presenta un contraste agudo con o en el resto del panorama intelectual y sociológico americano porque esta sociología ha pasado a ser la Meca del funcionalismo. Un funcionalismo que a ratos se tomó en exasperante por su extraña mixtura con la teoría del "value free". En castellano, una ciencia sin valores subjetivos. Puros y sólidos hechos, analizados con una lógica que aspiraba a ser despiadada (aunque a ratos se quedaba simplemente en una racionalización más o menos interesante del "status quo"). Las críticas feroces contra el funcionalismo están ahora de moda en los USA y rebasa nuestro análisis el hacer un recuento de ellas. Baste saber que el funcionalismo ha encallado luego de muchas décadas de navegar bajo la dirección de autores como Mills y otros más antiguos aún y más recientemente bajo el comando intelectual de Parsons. El hecho es que la sociología americana y más en particular la escuela funcionalista, ha creado una mentalidad intelectual que queda nítidamente enmarcada dentro de una concepción capitalista de la sociedad con todo su bagage de darwinismo social y otras herencias del siglo pasado. Una pequeña reflexión nos llevará a entender en qué exactamente consiste el contraste que la obra que analizamos ofrece en el mundo sociológico de los USA. Como acabamos de indicar la herencia funcionalista tiene raíces de fibra muy conservadora y muy darwiniana y por lo tanto muy del siglo 19. Consecuentemente la crítica casi necesariamente vendrá de aquellos intelectuales que cuentan con los recursos críticos de aquellos que criticaron los fundamentos socio- lógicos y económicos del capitalismo en el siglo pasado. Y esto es raro en la sociología americana. Marvin Harris ha declarado que "ya es tiempo que reconozcamos a Marx y Engels su lugar propio en el pensamiento sociológico". Y Harris escribe en 1970. En realidad es raro que el mundo americano, capitalista y protestante reconozca los fundamentos históricos de los análisis materialistas. Pero nuestro libro es mucho más que un libro joven y un libro con "tendencias" (como algún impertinente lo calificara) márxistas. Es además un libro didácticamente bien organizado y de acuerdo a los mejores dictados de las escuelas modernas de la enseñanza. En primer lugar, reconoce en el estudiante su responsabilidad fundamental en el proceso educativo. Deja al profesor la facultad de organizar una clase fundada en un diálogo y en su habilidad para reconocer la estructura y distribución del grupo de estudiantes que están a su cargo. Exige del profesor ser un verdadero sociólogo en primer lugar! El libro no tiene una orientación marxista porque busque algún partidismo. Como el autor indica "la orientación marxista de este libro es fundamental para entender los aspectos materiales de la sociología. Reconocer este detalle no es sino hacer justicia a un gran pensador y proceder por supuesto científicamente". 143 Por lo tanto este libro es un reto al tradicionalismo funcionalista. Miremos a un par de capítulos. El primero "El Hombre y la Sociedad". El Segundo, "La Sociedad y el Hombre". Esta concepción antropocéntrica no crea un análisis individualístico del siglo de la iluminación. Todo lo contrario. Como se puede ver de los mismos títulos lo que se está haciendo es planteando las polaridades del diálogo dinámico objeto y materia del libro: una dialéctica entre el hombre sus necesidades, sus afirmaciones y aciertos por un lado y por otro, la sociedad, con sus afirmaciones sus estereotipos y sus conflictos. Esta doble dimensión es tratada en el libro como mutuamente dependientes enganchados en un proceso de afirmaciones y negaciones que dan por resultado las transacciones sociales que vistas a vuelo de pájaro ofrecen al sociólogo la ilusión de la gran trama social. Es interesante recordar —e inevitable— el análisis de esta dialéctica humana en el pensamiento de Cervantes, en su Don Quijote. Los procesos de ajuste y aceptación personal en términos de los grupos que sirven de referencia al ser humano. Las dimensiones individuales y sociales de la neurosis! La vida social, de acuerdo al autor no es un resultado de la necesidad de mantener el cuerpo social vivo, sino el producto de una síntesis que se logra en 144 transacciones sociales que a veces resultan inclusive dolorosas y en raras ocasiones devastadoras. A. L. Kroeber, el gran antropólogo americano ha definido esta dialéctica en términos de muerte cultural: las sociedades que no encuentran otras sociedades no avanzan, cesan de crear, caen en círculos repetitivos y por último mueren culturalmente". El intuyó que las sociedades viven en un continuo flujo, en un constante cambio de polaridad y que de la ausencia de este cambio se deriva la muerte cultural. Theillard de Chardin, por supuesto concibe a la cultura también en términos termodinámicos. La muerte térmica del universo es definido como la ausencia de desniveles energéticos. Quizás C. H. Anderson ha sintetizado este principio termodinámico con el análisis marxista. Es decir un perfecto proceso dialéctico. En otros capítulos este dinamismo de concepción permanece intacto. Por ejemplo al último se trata al tercer mundo como un término de la relación mundial de miseria. La condición relativa de la miseria crea un desnivel energético entre países desarrollados y subdesarrollados. La nueva síntesis tendrá lugar en una revolución total. Lo intrigante como dice Marwin Todeler es si la variable "atómica" será decisiva en la nueva síntesis, en cuyo caso quizá el hombre ya no tenga parte en el proceso evolutivo universal del futuro. Pero ya es pura especulación. Theillard de Chardin de hecho en su concepción visionario espera la suprema síntesis no a través de la destrucción de la espece sino a través de una energía cósmica superior que sintetizará los nuevos términos incluyendo al hombre como razón y referencia de la nueva síntesis. Es difícil discutir esta aserción filosófica. En todo caso Anderson ha producido una obra eminentemente práctica pero dinámica. Los temas son tratados de tal suerte que el hombre, el individuo está siempre en el escenario. De tal suerte que los estudiantes y los profesores se verán obligados a suprimir muchas defensas personales, muchos aspectos de papeles sociales que ahora se los toma por descontados pero que de hecho son anacronías con las concepciones modernas de la didáctica. Por un amigo mío me he enterado que el libro va a ser traducido al español por el Fondo de Cultura Económica pero cuando fui al Fondo me indicaron que los planes para la traducción eran todavía inciertos. En todo caso para aquellos que puedan leer el inglés este puede ser una fuente inagotable de inspiración. Sobre todo puede poner en tela de juicio un sinfín de clichés y artículos de fe que andan circulando por ahí como buena moneda. Juan Dávila Trueba Crónica Cultural LIBROS "El Encanto -Isla de la PunaProvincia del Guayas", libro de Arqueología escrito por el P. Pedro Porras G., investigador y catedrático de Arqueología de la Universidad Católica, fue presentado en un significativo acto realizado en el Aula Magna de la Universidad Católica, el 15 de noviembre del año anterior. Estuvo a cargo del Dr. Carlos Manuel Larrea la presentación de licho libro. i* La obra poética del Dr. Carlos Suárez Veintimilla, recopilada en su libro "POESÍA", fue presentada el 29 de noviembre del año anterior, en el Aula Magna de la Universidad Católica del Ecuador, donde se congregaron numerosos elementos de gran significación para las Letras ecuatorianas. La presentación del mencionado libro fue hecha por el Dr. Ernesto Albán Gómez. 145 El 28 de enero, en el Auditorium de Pedagogía de la Universidad Católica se efectuó la presentación del libro de poesía "LOS COLUMPIOS DE LA NOCHE", original del Dr. Rafael Arias Michelena. El Dr. Arias fue exaltado por su acierto en el manejo del idioma y su profundidad en el lenguaje poético; la presentación estuvo a cargo del Ledo. Julio Pazos Barrera. ACTIVIDADES REVISTA La revista de historia "QUITUMBE", publicada por el Departamento de Historia y Geografía de la Facultad de Pedagogía de esta Universidad, llega a su tercer número con la aparición de su entrega del 15 de noviembre de 1973. E n dicha edición aborda aspectos importantes de la historia ecuatoriana. PROYECCIÓN DE PELÍCULAS DEL CENTRO SHUAR Los Departamentos de Biología y Antropología organizaron la proyección y comentarios de dos películas filmadas en los centros Shuar, prsentadas por miembros de la Federación Shuar. Las películas titulaban: "El jíbaro", que presenta aspectos tradicionales de la vida Shuar; y "Tuna Chínchame" (La voz de las cascadas sagradas), que presenta al Shuar en el momento acutal, con su problemática e ideales. Las proyecciones se hicieron en los días 17 y 18 de enero del presente año, en el Auditorium de Pedagogía. Los miembros de la Federación asistieron también en foro abierto con porfesores universitarios y alumnos. CREACIÓN DE CENTRO DE INVESTIGACIONES FERIA DEL LIBRO El lunes 12 de noviembre, en el Aula Magna de la Unversidad Católica, se inauguró la primera Feria del Libro del año académico 1973-1974. La exposición bibliográfica tuvo abundante material de obras de consulta, textos de enseñanza y libros, tanto para profesores como para alumnos. 146 En este año académico, el laboratorio de Arqueología h a pasado a ser Centro de Investigaciones Arqueológicas, teniendo como finalidad coordinar los trabajos en conjunto, de profesores y alumnos, en el campo de la investigación arqueológica y form a r personal especializado para el trabajo de campo y laboratorio. ENTREGA DE ESTUDIOS Los estudios finales de asesoría técnica en avalúos y catastros del cantón Santo Domingo de los Colorados, reunidos en dos tomos por los señores: Patricio Espinoza Bermeo y Telmo Pazmiño Chiriboga, como tesis para la graduación de Ingenie- ros civiles, fueron entregados por el P. Hernán Malo González, S.I., Rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, al Ministro de Obras Públicas del Ecuador, Cmel. Rafael Rodríguez, el 30 de enero del año que decurre. John Sigüenza Barreno. 147 (J)ocumeníos GUIA PARA LA REDACCIÓN DE ARTÍCULOS CIENTÍFICOS DESTINADOS A LA PUBLICACIÓN Por la Importancia que puede tener para profesores y alumnos, reproducimos esta guía, publicada en el boletín de la UNESCO para las bibliotecas (París), XXIII (1969) 72-73. La reproducción está autorizada por la UNESCO, siempre que se haga referenda a la fuente. Las normas que deben aplicarse en materia de publicaciones científicas (Documento Unesco/NS/177) fueron redactadas en 1962 por el Comité de Enlace FID-CIUC-FIAB-ISO i — Unesco, fundado y reunido para examinar los medios de llevar a cabo una actividad internacional eficaz que permita mejorar la situación actual de la información científica. El Comité consideró que la falta de disciplina libremente aceptada en materia de redacción y publicación de informaciones científicas es una de las causas principales del aumento inútil de los documentos publicados, así como de los gastos que entraña el imprimirlos, resumirlos, clasificarlos y localizarlos. Por consiguiente, el Comité a propuesta del secretario de la Oficina de Resúmenes analíticos del Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC) ha redactado en la forma más concisa posible, unas normas en que se definen las reglas que debieran seguir los autores de publicaciones científicas y los redactores de revistas científicas. 1. FID: Federación Internacional de Documentación; CIUC: Consejo Internacional de Uniones Científicas; FIAB: Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios; ISO: Organización Internacional de Unificación de Normas. 148 Desde la publicación de las Normas, la Unesco las ha difundido ampliamente en español, francés, inglés y ruso, así como la Oficina de Resúmenes Analíticos del CIUC; asimismo, se han publicado versiones en alemán, esperanto, polaco y portugués. A consecuencia de esa gran difusión se han formulado sugestiones y comentar rios sobre el texto de las Normas. Por otra parte, la Unión Internacional de Física Pura y Aplicada (UIPFA) ha hecho un estudio detenido de las Normas así como de la "Guía para la preparación y publicación de resúmenes analíticos" que figuraba como anexo a las mismas. El texto resultante de ese estudio se ha cotejado con el texto original de las Normas y la Guía actual es el resultado de esa confrontación, durante la cual se han examinado igualmente todas las propuestas de modificación, recibidas por la Unesco. En principio, se han conservado todos los elementos esenciales de la primera versión y sólo se han hecho unas cuantas adiciones y ligeras modificaciones. Además, se ha considerado útil completar el texto de esta nueva redacción con algunos comentarios, detalles y sugestiones secundarias, que se presentan en negrilla, para facilitar la lectura del texto. La Unesco publica y difunde esta "Guía para la redacción de artículos científicos destinados a la publicación" 2 persuadida de que el respeto de las reglas enunciadas contribuirá a acelerar la clasificación de la documentación científica, dará mayor utilidad a las informaciones y evitará los enormes gastos de los centros de documentación científica y técnica de todos los países PREÁMBULO La finalidad esencial de un artículo científico es comunicar ideas e informaciones de una manera clara, concisa y fidedigna. Los autores y los jefes de redacción deben tratar sobre todo de lograr ese objetivo. La mayoría de las recomendaciones particulares formuladas en la presente Guía están concebidas en ese sentido. Debido principalmente al número cada vez mayor de publicaciones científicas, es necesario establecer normas aplicables a las revistas científicas, para facilitar el intercambio entre los hombres de ciencia de todos los países. 2. Toda observación relativa a ese texto puede enviarse al Departamento de Política Científica y Fomento de las Ciencias Fundamentales, Unesco, place de Fontenoy. París 7? 149 RECOMENDACIONES GENERALES 1. Todo manuscrito destinado a ser publicado en una revista científica o técnica debe ir acompañado de un resumen informativo. En la redacción de ese resumen deben aplicarse las recomendaciones formuladas en la "Guía para la preparación y publicación de resúmenes analíticos destinados a la publicación". 2. El título debe ser conciso pero lo más informativo posible. Los títulos deben indicar el contenido de los artículos de manera suficientemente explícita y precisa para que presenten un interés práctico en las listas de títulos y para la Indlzación y la codificación con miras al almacenamiento y la recuperación de la información; deben evitarse las abreviaturas y la jerga de los especialistas. 3. Un manuscrito destinado a la pubhcación suele pertenecer a una de las tres categorías siguientes: a) Memoria científica original que contiene la descripción de investigaciones, de técnicas o de aparatos nuevos. Un texto pertenece a la categoría de "memorias científicas originales" cuando contribuye a ampliar considerablemente el conocimiento o la comprensión de un problema y está redactado de tal manera que un investigador competente pueda, a base de las indicaciones que figuran en ese texto: (i) reproducir el experimento y obtener los resultados descritos, con la misma precisión o sin exceder el margen de error Indicado por el autor, o (ii) repetir las observaciones, los cálculos o las deducciones teóricas del autor y juzgar sus conclusiones. b) Publicación provisional o nota inicial. Un texto pertenece a la categoría de "publicaciones provisionales o notas iniciales" cuando contiene una o varias informaciones científicas nuevas, sin que sea lo suficientemente detallado para que el lector 150 pueda comprobar esas informaciones en las condiciones indicadas anteriormente. Otro tipo de nota sucinta, redactada por lo general en forma de carta, contiene breves comentarios sobre trabajos ya publicados. c) Estudios recapitulados. Un estudio recapitulado es un estudio de un tema particular en el que se reúnen, analizan y discuten informaciones ya publicadas. El alcance del estudio depende de la revista a que va destinado. El autor de un estudio recapitulativo debe tener en cuenta todos los trabajos publicados que han hecho avanzar el problema o que lo habrían hecho avanzar si se hubiesen tenido en cuenta. 4. No debe enviarse ningún manuscrito para su publicación si ya ha sido publicado o si debe serlo en otra revista. Los manuscritos no deben someterse simultáneamente al examen de varias revistas. 5. El objeto del artículo debe explicarse en la introducción. Si una memoria de investigación contiene un resumen histórico o crítico de los conocimientos existentes, ese resumen debe limitarse estrictamente al tema de la memoria. Los informes de carácter más general deben publicarse por separado. 6. Los autores deben precisar con claridad aquello que en su artículo constituye su aportación personal y lo que pertenece a los otros. Deben indicar cuidadosamente los limites de sus trabajos: las fuentes de error y los errores probables de sus resultados así como el alcance de sus conclusiones. Deben abstenerse de afirmar con demasiado optimismo la precisión de sus trabajos, la universalidad de sus conclusiones o la aplicabilidad de los resultados que han obtenido. Evitarán los argumentos ad homlnem cuando critiquen otros trabajos conexos. Las críticas se referirán al aspecto científico de esos trabajos. 7. La mayoría de las revistas han establecido "instrucciones para los autores" en las que se indica con detalle la presentación 151 que deben adoptar. Esas instrucciones han de seguirse escrupulosamente. Suelen referirse a la presentación general, a la forma de las referencias bibliográficas, los símbolos y abreviaturas, etcétera. El estudio de la presentación y del estilo de artículos análogos publicados sobre temas conexos en la revista a que se destina el artículo puede dar preciosas indicaciones sobre la forma y contenido convenientes. Las referencias bibliográficas deben ser completas. Deben presentarse en la forma que pida la revista: por ejemplo, con las iniciales de los autores, con los números de páginas, los editores y las ciudades para las referencias de obras, etc. Deben indicar todos los autores (y no sólo el primero seguido de (et al.), salvo cuando el número de autores es demasiado importante. 8. Debe exponerse el tema de la manera más concisa posible, utilizando un vocabulario sencillo y directo y evitando los térmmos poco corrientes. Las expresiones propias de una disciplina determinada sólo deben emplearse si las aceptan plenamente los otros especialistas del asunto. Si es indispensable emplear términos nuevos conviene definirlos con cuidado. Hay que evitar los términos etimológicamente dudosos, las ambigüedades, la jerga técnica y el lenguaje familiar. 9. Los autores procurarán que sus artículos contengan todos los datos que permitan la comprensión, y con ese fin darán las explicaciones necesarias sobre el sentido de los símbolos utilizados. Los autores no deben utilizar con exceso abreviaturas poco corrientes y sobre todo abreviaturas que designen términos poco empleados, ya que esa práctica hace muy difícil la lectura de los artículos. Deben revisar cuidadosamente el texto definitivo de su manuscrito para corregir los errores tipográficos, restablecer los signos convencionales omitidos y eliminar los errores de sintaxis. 152 Toda negligencia en la preparación de los manuscritos implica una pérdida de tiempo para los jefes de redacción, los críticos y (si el articulo se publica) los lectores; además hace dudar del valor científico de los trabajos descritos. Los autores que redactan artículos en una lengua que no conocen perfectamente, deben consultar a colegas que la conozcan a fondo para que sus trabajos se presenten de una forma aceptable. No es justo esperar que los jefes de redacción o comités de lectura se encarguen de escribir de nuevo el artículo para eliminar las torpezas de estilo. 10. Si por consideraciones de propiedad industrial o de seguridad nacional el autor se ve obligado a limitar sensiblemente el número de informaciones científicas que ha de contener el artículo, el texto se presentará como perteneciente a la categoría 3b: (Publicación provisional o nota inicial) y no a la categoría 3a: Memoria científica original. Toda limitación debe indicarse claramente en el artículo. 11. Los trabajos anteriores publicados sobre el mismo tema deben ser objeto de referencias bibliográficas explícitas, cuando esos detalles sean necesarios para poner de manifiesto el progreso que los nuevos trabajos suponen para el conocimiento del tema. De manera general, sólo hay que mencionar los trabajos íntegramente publicados o que se han aceptado para su publicación. Las referencias deben estar puestas al día hasta la fecha de envío del manuscrito. Esta precaución es sobre todo importante cuando se trata de artículos presentados mucho tiempo después de terminados los trabajos descritos. Los trabajos examinados en el texto pueden designarse con el nombre de todos los autores, con el del primer autor seguido de et al., o en caso necesario con el del autor corporativo. Los trabajos no deben designarse por el país de origen. 12. Se evitará cuanto sea posible hacer referencia a comunicaciones y documentos privados de difusión limitada (es decir, no accesibles a la totalidad de los hombres de ciencia). Nunca deben 153 mencionarse documentos de carácter secreto (considerados como tales por una sociedad o por un gobierno). No se trata de prohibir las alusiones a entrevistas o comunicaciones privadas, pero no está ciertamente justificado apoyar una afirmación o una teoría en una simple entrevista no controlada. RECOMENDACIONES A LOS JEFES DE REDACCIÓN 13. Los jefes de redacción velarán por que las instrucciones dadas a los autores por las revistas que dirigen no contradigan los principios fundamentales enunciados en el presente documento. 14. Cuando el jefe de redacción acepta publicar un artículo debe comprobar no sólo que ese artículo es de buena calidad y que puede efectivamente publicarse, sino comprobar también que el resumen es lo suficientemente completo y que el título es conciso al mismo tiempo que explícito, 15. En las revistas que publican artículos pertenecientes a más de una categoría, el jefe de redacción debe pedir al autor que indique si su texto pertenece a la categoría 3a (memoria científica original) a la categoría 3b (publicación provisional o nota inicial) o a la categoría 3c (estudio recapitulativo). Cuando en la revista no se precisa la categoría de un artículo, el jefe de redacción debe velar por que se indique en el resumen. Este detalle es de utilidad para el lector y para los jefes de redacción de revistas de resúmenes analíticos. 16. Para que los resúmenes de autores puedan reproducirse libremente en cualquier lugar y momento, se indicará con claridad en las revistas que se autoriza esa reproducción. 17. Se trabaja en la preparación de una lista fácilmente comprensible de signos convencionales y de abreviaturas y el establecimiento de una presentación uniforme para las referencias bibliográficas !. Se pedirá a los jefes de redacción que colaboren adoptando las normas tan pronto se hayan establecido, en las revistas que dirigen. 1. Véase más adelante la lista de recomendaciones de la ISO. 154 GUIA PARA LA PREPARACIÓN DE RESÚMENES ANALÍTICOS DESTINADOS A LA PUBLICACIÓN. ? PREÁMBULO En vista de la multiplicación de textos científicos publicados, cada vez es más necesario hacer fácilmente accesible lo esencial de todos los artículos, extensos o no, que aparecen en las revistas científicas. Con ese fin hay que procurar que los títulos sean suficientemente explícitos y publicar, al principio de cada artículo, un resumen redactado por el autor. A continuación se exponen las principales reglas que deben tener en cuenta los autores cuando escojan un título y redacten un resumen. CONSIDERACIONES GENERALES 1. Los títulos de los artículos deben ser suficientemente informativos y precisos en lo que se refiere al contenido para que tenga un interés práctico en las listas de títulos así como para la codificación con miras al almacenamiento y la recuperación de la información. 2. Todo artículo debe ir precedido de un resumen (en la mayoría de las revistas, esta regla se aplica también a las cartas dirigidas a la redacción). Cuando los autores redacten sus resúmenes, no deben olvidar que quizá sea la única parte del texto que se leerá. El resumen tiene una triple finalidad: i) Ayudar a quienes interesa el tema del artículo para que puedan decidir si lo leerán por completo; ii) Dar al lector para quien el artículo sólo ofrezca un interés margi2. En inglés el término "synopsis" que se utilizó en la edición original de esta Guía se ha reemplazado por "abstract" que es el que se utiliza más corrientemente. Ya no se suele hacer distinción entre una "synopsis" (resumen redactado por el autor y publicado al mismo tiempo que el artículo, después de un examen atento del jefe de redacción) y un "abstract" (resumen redactado por otra persona). 155 nal, la mayor cantidad de datos posibles a fin de que no tenga necesidad del leerlo íntegramente; ill) Acelerar el trabajo de las revistas de resúmenes analíticos permitiéndoles reproducir inmediatamente el resumen, lo que contribuirá mucho al mejoramiento general de los servicios de información científica. CONTENIDO 3. El resumen debe dar un esbozo sucinto pero explícito del contenido y de las conclusiones del artículo y debe mencionar toda nueva información que figure en él. No debe contener datos o afirmaciones que no figuren en el texto del artículo y no debe recargarse con detalles de interés secundario 4. El resumen debe constituir un todo completo, pero puede referirse al título del artículo. 5. Conviene calificar la manera de tratar los diversos aspectos de la materia, con adjetivos tales como: sucinto, detallado, teórico, experimental, etc. Además el resumen debe indicar la categoría a que pertenece el artículo (vase el párrafo 3 de la Guía para la redacción de artículos científicos destinados a la publicación) cuando no pertenezca al tipo de artículos que publica normalmente la revista. 6. Las informaciones nuevas comprenden hechos observados, las conclusiones de una experiencia o de un razonamiento, y las características principales de un nuevo modo de tratamiento o de un aparato recientemente concebido, etc Siempre que sea posible, conviene dar resultados numéricos precisos más bien que contentarse con indicar lo que se ha medido. 7. Se mencionarán las substancias nuevas (compuestos, etc.) y los datos numéricos nuevos, como las constantes físicas. Conviene señalarlos, incluso si sólo guardan una relación indirecta con el tema principal del artículo. De otro modo, podrían pasar desapercibidos datos sumamente interesantes. 156 8. Cuando un resumen exponga resultados de experiencias, conviene asimismo dar ciertas precisiones sobre el método empleado. Cuando se mencionen nuevos métodos, hay que indicar el principio básico en que se apoyan, su campo de aplicación y el grado de exactitud de los resultados. Se procurará evitar toda alteración de los hechos y toda información dudosa. Se indicarán los límites de validez de las conclusiones y de las deducciones formuladas. Las comparaciones con resultados anteriores (cuando sean indispensables) deben ser lo más precisas posibles. PRESENTACIÓN 9. El resumen debe componerse de una serie coherente de frases, y no de una enumeración de epígrafes. Conviene emplear palabras de uso corriente y no términos que sólo utilice el autor. Para que las revistas de resúmenes analíticos puedan reproducir el resumen sin cambio, no debe escribirse en primera persona. 10 Se supone que el lector tiene conocimientos generales del tema y que podrán comprenderse los resúmenes sin que sea necesario referirse al texto integral del artículo. El resumen no debe contener abreviaturas, signos convencionales ni términos no corrientes a menos que sea posible precisar su sentido en el texto mismo del resumen. No debe hacer referencias particulares (por número) a una sección, una ecuación, un gráfico o un cuadro que figure en el artículo. 11. De manera general, los resúmenes no deben contener ninguna referencia ni cita particular. Si son necesarias referencias de ese género, las que remitan a revistas científicas, deben redactarse con arreglo al uso habitual de la revista a la que se 157 destina el artículo. (La Conferencia Internacional sobre Resúmenes Analíticos Científicos que organizó la Unesco en 1949, recomendó las reglas propuestas por el Comité Técnico 46 J de la Organización Internacional de Unificación de Normas (ISO), y los títulos de las publicaciones periódicas se abreviarán de la misma manera que en la World List of Scientific Periodicals. 12. El resumen será lo más conciso posible, aunque deberá reunir las condiciones antes indicadas. Por lo general no debe exceder de doscientas a doscientas cincuenta palabras, y a menudo será mucho más corto. Una vez impreso puede, por ejemplo, cortarse y pegarse en una ficha de 7,5 cm. x 12,5 cm. La Conferencia Internacional sobre Resúmenes Analíticos Científicos recomendó el método que aplican algunas revistas en las que todos los resúmenes de un mismo número se reúnen en la página interior de la portada o en páginas cuyo reverso lleva publicidad; de esa manera pueden cortarse esos resúmenes y pegarlos en fichas sin mutilar las páginas de la publicación periódica propiamente dicha. A ese respecto, los resúmenes deben imprimirse con una justificación de 10 cm. como máximo. 13. La Conferencia Internacional sobre Resúmenes Analíticos Científicos, recomendó que los resúmenes se publiquen en uno por lo menos de los idiomas de gran difusión, independientemente del idioma original del artículo, a fin de que su utilidad internacional sea mayor. I. Véase más adelante la lista de recomendaciones de la ISO. 158 LISTA DE RECOMENDACIONES Y DE PROYECTOS DE RECOMENDACIÓN DE LA (ISO) * RELATIVAS A LAS PUBLICACIONES CIENTÍFICAS ISO/R 4 Projet ISO ISO/R 8 ISO/R 9 Projet ISO ISO/R 18 ISO/R ISO/R ISO/R ISO/R 30 77 214 215 "Código internacional para la abreviación de los títulos de las publicaciones periódicas". N9 1278 "Revisión de la recomendación ISO/R4". "Presentación de las publicaciones periódicas". "Sistema internacional para la transliteración de los caracteres cirílicos". N ? 1243 "Revisión de la recomendación ISO/R 9". "Sumario de publicaciones periódicas y de otros documentos". "Membrete bibliográfico". "Referencias bibliográficas. Elementos esenciales". "Análisis y resumidos de autores". "Presentación de los artículos de publicaciones periódicas". ISO/R 233 "Sistema internacional para la transliteración de los caracteres árabes". ISO/R 259 "Transliteración del hebreo". ISO/R 690 "Referencias bibliográficas. Elementos esenciales y complementarios". Projet ISO N ? 315 "Transliteración de los caracteres griegos en caracteres latinos". Projet ISO N ? 1281 "Abreviación de las palabras típicas en las referencias bibliográficas". Projet ISO N9 1294 "Abreviación de los nombres genéricos en los títulos de publicaciones periódicas". Projet ISO N9 1416 "índice de una publicación". 1. Para obtener los documentos citados diríjanse a la sede de la Organización Internacional de Unificación de Normas (ISO), I rue Varembé, Geneve (SUIZA), a: la Organización Nacional de Unificación de Normas (para los países miembros de la (ISO). 159 HOSPITAL UNIVERSITARIO Informe a la Comunidad Universitaria de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. El Hospital Universitario de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador abrió sus puertas al público de Quito en diciembre de 1971. Desde los primeros momentos de su génesis, durante el Rectorado del R. P. Aurelio Espinosa Pólit, fundador de la Universidad, este Hospital fue concebido dentro de dos finalidades muy bien establecidas y que se mantuvieron explícitamente durante sus largos años de gestación: a) El ser un Hospital social para atender preferentemente a las clases populares del País con programas de medicina preventiva y curativa, rurales y urbanos. b) El ser un Hospital-escuela para entrenamiento de los futuros profesionales de la salud: estudiantes de una facultad de medicina de la misma Universidad que debía crearse conjuntamente con el hospital, y estudiantes de enfermería y tecnología médicas que iniciaron sus labores antes que el Hospital Universitario. Como ninguna de estas dos finalidades específicas se cumpliera, ni pudiera jamás llegar a cumplirse dentro de la estructura en la que funcionaba el Hospital Universitario, y ante el muy grave desfinan- 160 ciamiento que amenazaba seriamente la establilidad y el desarrollo académico de la Universidad, los miembros del H. Cuerpo Gubenativo y del H. Consejo Académico decidieron unánimemente su clausura definitiva. El Hospital Universitario cerró sus puertas en Diciembre de 1973. ANTECEDENTES HISTÓRICOS: Con ocasión de la XI Conferencia Interamericana, su Secretario General Dr. Luis Ponce Enríquez, en cumplimiento de las disposiciones del Decreto Ejecutivo N? 534 del 16 de Abril de 1958 que asignaba la cantidad de un millón de sucres para cooperar en la construcción de la Residencia Universitaria de la Universidad Católica del Ecuador, celebró un convenio con el R. P. Aurelio Espinosa Pólit, Rector de la Universidad, en el cual se establece lo siguiente: 1) La Secretaría General de la XI Conferencia Interamericana aportará con la suma total de un millón de sucres para la construcción de una residencia universitaria en la Universidad Católica. 2) La Universidad Católica se obliga a construir con dineros propios y con la aportación arriba mencionada, una residencia con capacidad para 98 personas. 3) "La Universidad Católica se compromete a entregar a la Secretaria de la XI Conferencia Interamericana esa residencia universitaria debidamente construida y equipada, con todos los servicios necesarios, para que en ella se alojen 98 personas durante el tiempo que dure la Conferencia". Este convenio no menciona ni remotamente que la finalidad de este edificio y de la ayuda del Gobierno ecuatoriano para su construcción haya sido la construcción del Hospital Universitario. Ulteriormente la Asociación de Médicos Católicos de Quito solicitó al Cardenal Carlos María de la Torre, que interpusiera sus oficios con la Universidad Católica a fin de conseguir que el edificio para residencia universitaria fuera construido con la perspectiva de su transformación fácil para fundar en él un hospital social y una facultad de medicina. La cooperación de la fundacón MISEREOR alentó las negociaciones para la creación del Hospital. La Universidad Católica inclu- 161 yó en su plan de desarrollo la fundación del mismo, dentro siempre de las líneas ya definidas de servicio social y función docente. En acta del 10 de Febrero de 1965 de la primera reunión para promover el desarrollo del Hospital de la Universidad Católica se lee: "Sobre el Hospital, el Rector (P. Luis E. Orellana) puso énfasis en destacar su importancia y decir que el Hospital será eminentemente social para servir preferentemente a personas de escasos recursos que necesitan atención médica. Servirá también para la práctica profesional de las Facultades de Enfermería y Medicina". Dos años más tarde en carta del 12 de septiembre de 1967 a la Fundación MISEREOR el Rector de la Pontificia Universidad Católica dice: "Nos permitimos enfatizar que al concedernos una nueva suma de ayuda por D. M. 250.000, MISEREOR estará asistiendo a una de las obras de mayor trascendencia social que el Ecuador tiene. No es posible emprender o promover desarrollo comunal y nacional, sin la debida atención preventiva y curativa de la salud del hombre común y de los grupos sociales campesinos a los que nuestro Hospital dará atención merced a los planes de desarrollo social como es la medicatura rural". En la reunión del 20 de octubre de 1971 del Consejo de Gobierno del Hospital Universitario, dos meses tan sólo antes de que éste iniciara sus labores, el P. Luis E. Orellana recuerda la motivación que tuvo el P. Aurelio Espinosa Pólit para la fundación del Hospital: "D Hospital social, en el sentido de que diera aporte efectivo a la comunidad. La donación de equipos por parte de MESEREOR tuvo este fin. 2) El que haya un Hospital Escuela para la Facultad de Medicina que pudiera comenzar con cursos de postgrado". En esta misma sesión, ante la evidencia de que la estructura inicial del Hospital Universitario no le permitiría cumplir con sus finalidades específicas, el mismo P. Luis E. Orellana dice: "lo que más le preocupa, mirando todo el aspecto de la Universidad, es que (el Hospital) pueda llevarle a un impase económico que pueda terminar con la Universidad, peligro que ya se ha presentado en otras Universidades". 162 Ante las graves inquietudes de iniciar una obra con obvias indicaciones de fracaso, el Consejo de Gobierno del Hospital llegó a la conclusión siguiente, en la misma sesión: "Ante la realidad de hechos consumados que no permiten, por el momento, ningún cambio substancial, y a pesar de serias reservas y advertencias de orden económico, con la finalidad de no entorpecer un proyecto que se encuentra ya totalmente elaborado y parcialmente en funcionamiento, el Consejo de Gobierno del Hospital Universitario resuelve: dar paso al proyecto elaborado e iniciado por el Consejo de Gobierno anterior, para hacer, luego de 90 días, una evaluación numérica y objetiva del mismo, a base de la cual se tomarán las medidas adecuadas, en orden a modificar, mantener o cambiar el proyecto. En 180 días, a partir de la fecha de apertura del Hospital, se hará una evaluación definitiva; como resultado de la misma, en caso necesario, se resolverán los cambios, supresiones, nuevas orientaciones, e inclusive la suspensión temporal o definitiva del proyecto". El cambio de orientación que perturbaba seriamente a los miembros del Consejo Gubernativo del Hospital Universitario es motivo de inquietud para quienes estudiamos su trayectoria desde su génesis hasta su clausura. Pero precisamente la larga duración de estas gestiones iniciadas en 1958 y terminadas en 1971, a través de los profundos cambios estructurales que una organización en desarrollo tiene que sufrir, explica la variación tan notable de orientación sufrida por el Hospital Universitario. INAUGURACIÓN DEL HOSPITAL: En estas condiciones se inaugura el Hospital. El presupuesto inicial que se discutía en esta misma sesión consideraba un déficit inicial aproximado de 1'900.000.00 sucres. A base de setenta días de actividades el Hospital presentó a consideración un presupuesto anual para el año 1972 con un déficit de operación de S/ 4'405.970.86. Los primeros meses de su funcionamiento intensificaron agudamente las dudas sobre la conveniencia de mantenerlo en operación. Con esta preocupación se realizó un estudio global de la situación del Hospital por un grupo de economistas y admlnistrado- 163 res nombrados por el Consejo Académico de la Universidad Católica en diciembre de 1972 y presididos por el Decano de Economía, Dr. Rodrigo Espinosa. El informe presentado por esta Comisión en Eibril de 1973 fue discutido y estudiado conjuntamente por técnicos de la Oficina Mundial y Oficina Panamericana de la Salud (OMS/ OPS). Estos estudios indicaron la urgente necesidad de proceder a una reestructuración completa del Hospital o a su cierre definitivo. Al tiempo en que se realizaba el estudio antes mencionado, el H. Cuerpo Gubernativo de la Universidad, en Sesión del 5 de Enero de 1973, consideró las alternativas siguientes: 1.—liquidar el Hospital con la venta de todo el equipo; 2.—vender el Hospital incluyendo edificio, equipo y terreno. 3.—re-estructurar el Hospital por el arriendo del edificio y equipo al Ministerio de Salud o a SOLCA; y resolvió unánimemente "dar al P. Rector autoridad suficiente para que oficialmente tratara con las personas o entidades que quisieran intervenir en el asunto, en cualquiera de las tres alternativas arriba puntualizadas o en cualquier otra que se ofreciere y pareciere conveniente, reservándose el Cuerpo Gubernativo el estudio y resolución definitivas". Varias cartas del R. P. Hernán Malo, nuevo Rector de la Universidad, indican que la segunda alternativa no podía ser considerada por oponerse a la integridad del patrimonio universitario. GESTIONES CUMPLIDAS POR LA UNIVERSIDAD: Ante la crítica situación del Hospital autorización del H. Cuerpo Gubernativo, la lante una serie de gestiones dentro y fuera encontrar una solución al problema. Pero satisfactorio. Universitario y con la Universidad llevó adedel País con el fin de ninguna dio resultado 1) Se entablaron conversaciones con el IESS, entidad que no mostró interés sino a lo sumo por la adquisición del equipo del Hospital. 2) Se buscó un convenio con SOLCA, pero ante la oposición enérgica de ciertos sectores médicos y gubernamentales, la Universidad abandonó este camino. 164 3) Se intentó un convenio con el Ministerio de Salud Pública, entidad que puso claramente de manifiesto que no tenía interés por el Hospital Universitaro, dada su ubicación geográfica y su estructura de Clínica de especialidades cardiológicas, condiciones que no estaban de acuerdo con los planes nacionales de salud. 4) El Proyecto HOPE. Los representantes del Proyecto Hope estuvieron muy interesados en ayudarnos a solucionar la situación del Hospital. Hasta se llegó a un acuerdo inicial que sirviera de base para un convenio que desgraciadamente no llegó a realizarse por una serie de inconvenientes que hacia inaceptable su propuesta: a) El Proyecto HOPE ofrecía una solución académica de carácter modesto, consistente en cursos de post-grado y de carrerras intermedias en el área de la salud. b) En el aspecto social ofrecía ciertamente la posibilidad de dar por primera vez asistencia gratuita a los enfermos de escasos recursos económicos. HOPE consideraba subir el total de camas a 100 y dedicar 75 a pacienttes gratuitos, con la condición de que la Universidad Católica asumiera el costo de ampliaciones y equipamiento necesarios para este aumento de camas. La Universidad tenía ya una deuda de unos nueve millones causados por el Hospital, en capital e intereses de obligaciones bancarias con los Bancos Popular y Pichincha de Quito. La Universidad no podía asumir nuevas obligaciones económicas además de las ya existentes. La Fundación HOPE se comprometía únicamente a la atención de los mismos al final del contrato; Fundación Hope y parte del Ministerio de Salud. Era improbable obtener el aporte del Ministerio de Salud, y una vez terminado el contrato la Universidad tenía que asumir la asistencia gratuita en la misma proporción y términos de los mantenidos en los cinco años por el Proyecto Hope. La Universidad no tenía posibilidad de pagar las deudas existentes y menos contraer el compromiso de mantener un Hospital casi gratuito, al cabo de cinco años; c) El Proyecto Hope ofrecía un pago simbólico de un dólar anual por concepto de arriendo, pero no se comprometía 165 a solucionar la deuda existente del Hospital ni a la renovación de equipos. La depreciación y desgaste normal de los equipos, hubiera exigido un gasto muy alto para la renovación de los mismobs al final del contrato; d) En lo administartivo Hope exigía autonomía absoluta. Se reservaba con exclusividad el derecho para escoger todo el personal tanto profesional como auxiliar y administrativo del Hospital Universitario y el fijar las políticas del funcionamento del Hospital. Es obvio que autonomía semejante afectaría seriamente las relaciones con las autoridades universitarias y organismos estudiantiles. La presencia de una entidad extranjera con amplias facultar des autónomas habría significado una evidente limitación de la autonomía universitaria por la que tienen que velar a una autoridades y estudiantes. Aceptar estas condiciones habría sido lesivo a la dignldidad e intereses de nuestros médicos ecuatorianos y de todo el personal ya comprometido con las labores del Hospital Universitario. 5) Por gestiones de las autoridades universitarias se logró interesar al Padre Harold Bradley, SJ., quien pese a su grande buena voluntad y enorme influjo en los EE. UU. encontró que no existían posibilidades inmediatas y fundadas de ayuda. No hubo más propuestas durante la existencia del Hospital, con excepción del interés de las Damas Voluntarias de organizar una Fundación, cuyos estatutos fueron redactados. Lamentablemente, una Fundación requiere, además de estatutos, de un patrimonio que no llegó a constituirse. CLAUSURA: Agotadas las gestiones para solucionar el problema del Hospital sin recurrir a su liquidación, se procedió a estudiar esta alternativa y se puso a consideración de los organismos universitarios las razones siguientes. 166 Razones que motivaron la clausura definitiva del Hospital Universitario. Clasificaremos estas razones en tres grupos: 1. Situación docente del Hospital: El Hospital no pudo ser Hospital-Escuela. a. Facultad de Medicina: La grave crisis económica de la Universidad, causada directamente por el desfinanciamiento del Hospital Universitario, hacía imposible aun la planificación de una futura Facultad de Medicina. Por otra parte, el ejemplo de muchas otras Universidades en el mundo entero que se ven gravemente impedidas de sostener Escuelas de Medicina y Hospitales privados, hacía imprudente por el momento, el estudio de factibilidad de una Facultad de Medicina en la Universidad Católica. Pero aunque la Universidad hubiera tenido ya una Facultad de Medicina, nuestro Hospital no era el sitio adecuado para la docencia y práctica médicas y esto por tres razones: —por su número reducido de camas —apenas 65—, cuando un Hospital docente debe tener como mínimo 400 camas para que se pueda contar con una casuística suficiente; —por la calidad de paciente-pagado con el que no se puede hacer docencia. Dicho paciente constituía más del 95% de los enfermos hospitalizados; —por la índole de Clínica especializada en cardiología, que no respondía a las exigencias de las enfermedades más típicas de la población ecuatoriana. Que el Hospital no era sitio adecuado para la docencia de la medicina, se confirma también con el hecho del retiro prematuro de los Internos Rotativos de la Universidad Central, que abandonaron el Hospital muy pocas semanas después de haber iniciado sus prácticas. b) Enfermería y Tecnología médica: Un problema idéntico al de la Medicina, y por los mismas tres razones, se presentaba respecto de Enfermería y Tecnología médica. De 70 estudiantes de enfermería de la Universidad Católica sólo 19 practicaron en el Hospital Universitario y aim éstas tuvieron que 167 dejarlo por otros Hospitales que ofrecían variedad de casos y pacientes dispuestos a ser atendidos. La Facultad de Enfermería y la Escuela de Tecnología han realizado sus prácticas sin problema alguno, en las casas de salud de la ciudad antes de que iniciara sus actividades el Hospital Universitario y durante su funcionamiento. Otro punto fundamental, en el aspecto académico, es que la situación económica del Hospital exigía de la Universidad gastos tan cuantiosos que redundaban en detrimento de su normal desarrollo académico. Por esto se dijo que el problema fundamental del Hospital era el propiamente universitario. La universidad tiene su misión. 2. Servicio Social a las clases necesitadas: el Hospital nunca fue Hospital social. En el número siguiente estudiaremos el aspecto financiero del Hospital del cual se desprende su déficit permanente. La única forma de mitigarlo fue la de establecer elevadas tarifas, por lo cual el Hospital Universitario nunca tuvo una verdadera función de servicio a las clases populares, finalidad para la que fuera explícitamente creado, además de la docente. El Hospital, por su finalidad docente y de servicio social, gozaba de la exoneración de impuestos y corría el riesgo de que se le prive de esta exoneración al no cumplir su finalidad. a. Hospitalización. Si comparamos las tarifas diarias del Hospital con las de otras clínicas, las encontramos en un plan abiertamente competitivo: Tarifas Iniciales del Hospital Universitario. (1971-1972) Clase Clase Clase Clase 168 Tarifas últimas Tarifas de una Tarifas de una del Hospital clínica del Norte clínica del Sur Universitario. de Quito. de Quito. (1973) (1973) (1973) A S/ 400 :Diarios B 350 C 300 D 100 280 240 100 80 280 180 150 90 120 90 70 60 Los costos por servicios de cirugía y demás eran igualmente elevados y en muchos casos, dado el equipo especializado del Hospital, más altos que el de clínicas de Quito. La especialización cardiológica del Hospital Universitario no podía ser favorbale a una atención para enfermos pobres. Hay muy pocos casos de pacientes hospitalizados gratuitamente a costo del Hospital. Mayor es el número de pacientes hospitalizados gratuitamente a costo de la tesorería de la Universidad Católica. Hay un número crecido de pacientes a quienes el Hospital ofreció rebajas y facililades de pago; el valor de los títulos de crédito por este concepto asciende a la suma de 280.000 sucres, casi todos ellos a la fecha incobrables, y que por lo tanto tendrán que ser absorbidos por la Universidad Católica. Cabe anotar que varios de estos deudores no son personas de escasos recursos, lo que revela que la falta de medios económicos no fue el principal criterio para conceder créditos y rebajas. b . Consulta externa: En consulta externa, el análisis de las estadísticas de pacientes y de horas pagadas a los médicos p a r a el efecto (hora-médico), indica que por cada 3.45 horas-médico se atendía a un paciente. Esta limitadísima atención está muy de acuerdo con la comparación entre las tarifas pagadas y el número de pacientes que las pagaron. Efectivamente, observamos esta relación en una muestra casi el 400/o del total de pacientes de consulta externa: Tarifa cobrada Menos de de de de S/ S/ S/ S/ 10 10 a 20 20 a 50 51 a 1.300 de Porcentaje de pacientes atendidos 5.36% 3,76% 58,26% 32,62% Las tarifas más altas corresponden notabilísimamente a los porcentajes m á s altos. Si tenemos en cuenta que el ingreso nromedio de los ecuatorianos llega a 585 suncres mensuales, podremos fácil- 169 mente comprender que un pago de S/ 20 por consulta extema era "imposible" para la mayoría de nuestra gente. Los Hospitales San Juan de Dios y Eugenio Espejo tienen una tarifa nominal de S/ 5.00. El Hospital tenia la mayoría de sus pacientes de consulta externa con tarifas mayores de 20 sucres, de 20 a 50 el 58.26% y de 51 a 1.300 el 32.62% La conclusión es diáfana: La consulta externa no favorecía "preferentemenite a las clases necesitadas". De hecho las auyentaba. Al clausurar el Hospital y cerrar la consulta extema, no existió ni una sola protesta de pacientes pobres, ni se vio la columna interminable de enfermos en demanda de atención médica en el hospital, que debiera haberse esperado si este centro hubiera funcionado preferentemente para atender pacientes de escasos recursos. 3) Situación económica: gravemente desflnanciada. El Hospital Universitario funcionó permanentemente con un fuerte déficit que tenía que ser de continuo absorbido por la Universidad. Esta responsabilidad económica la obligaba a desatender otras exigencias estrictamente universitarias como los sueldos de profesores que en su mayoría ganan S/ 50 por hora de clase. a) Estado económico a corto plazo: Ingresos y egresos corrientes El aparente equilibrio económico entre ingresos y egresos corrientes del Hospital durante el año 1973, con una diferencia negativa de menos de S/ 1.000, al que se hizo referencia en la Televisión y la Prensa, pudo dar pie a la errada opinión que el Hospital Universitario estaba en condiciones de llegar muy pronto a una independencia económica real y satisfactoria. Pero, por desgracia, dicho equilibrio jamás existió. Quienes citaron tal balance ignoraron mencionar que esta cifra no incluía rubros muy elevados como los préstamos en efectivo hechos por la tesorería de la Universidad, como consta en el cuadro siguiente (ver cuadro N9 1). Este cuadro pone de manifiesto lo siguiente: —Los préstamos en efectivo de la Universidad al Hospital durante el año 1973 ascienden a S/ 3'37B.259.23. Aunque esta cifra incluye algunos préstamos para gastos de 1972 pagados en 1973 y nivelación de sueldos a profesionales exigidos por éstos al momento de la liquidación, es muy claro que los fondos de operación del Hospital eran cada vez más insuficientes para su normal existencia. 170 CUADRO N9 1 VALORES PRESTADOS POR LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR AL HOSPITAL UNIVERSITARIO DESDE LA FECHA DE SU INICIACIÓN HASTA EL MES DE FEBRERO DE 1974. VALORES EN EL AÑO 1973 1.—Hasta el 14 de Noviembre del mismo en efectivo 1*128.266.37 2.—Valores que debieron ser pagados por el Hospital y que fueron o serán pagados por la P.U.C.E. desde Noviembre 15 hasta Febrero de 1974 en efectivo: Fondos de Reserva S/ 175.237.30 Aportes al I.E.S.S. (Oct. y Nov. 71) „ 42.935.74 Aportes al I.E.S.S. (Nov. y Die. 73) „ 62.390.88 Décimo Tercer Sueldo (año 1973) „ 196.205.96 Décimo Cuarto Sueldo (año 1973 proporcional) „ 46.385.40 Vacaciones no gozadas ,. 97.467.85 Sueldos del 15 de Nov. al 15 de Die. de 1973 233.200.00 Horas extras no pagadas „ 535.329.18 Nivelación de sueldos „ 245.500.00 Otros conceptos , 7.150.00 Impuesto a la Renta (retenido y no pagado al Ministerio de Finanzas, por concepto de sueldos) „ 147.516.94 Impuesto a la Renta (retenido y no pagado en concepto de Honorarios) , 82.685.40 Multa probable (Ministerio de Finanzas) 50.000.00 Casas Comerciales (Medicinas) 318.273.41 • 2*240.283.06 3*378.259.23 VALORES EN EL AÑO 1972 En efectivo MENOS: Cuentas por cobrar P.U.C.E. Administrativos, Docentes y Club Deportivo 1*752.286.58 —126.844.55 TOTAL S/. 5*130.545.81 Los pagos a número tan crecido de personal y los cuantiosos honorarios médicos exigían tarifas muy altas que, como se ha repetido ya varias veces, convirtieron al Hospital en una clínica muy costosa. d) Estado económico a largo plazo: Obligaciones bancarias. El creciente endeudamiento del Hospital, reflejado en los datos anteriores del cuadro N? 1, hacía imposible el pago de obligaciones bancarias. A la fecha estas obligaciones, incluidos capital e intereses, ascienden a 9*128.524.87. A este total habría que añadir los intereses y multas por mora, ya que la tesorería de la Universidad Católica no ha podido pagar a tiempo los dividendos semestrales de estas obligaciones bancarias del Hospital Universitario. No es posible dudar ante estos hechos de que la Universidad Católica prácticamente garante de las deudas del Hospital, tenía que desfinanciarse peligrosamente, a causa de la seria crisis económica de éste. o) Fondos destinados al Proyecto Hospital Universitario. A fin de facilitar la comprensión exacta de la participación de la Universidad Católica en el financiamiento total del Hospital Universitario ofrecemos el siguiente Cuadro (Ver Cuadro N9 2). Observaciones al Cuadro: 1) El porcentaje proporcional de las diferentes contribuciones al Proyecto Universitario es el siguiente: 1 2 3. Gobierno del Ecuador 7.40% MISEREOR en sus dos etapas 12.46% Particulares y entidades de la ciudad de Quito . . . . 3.14o/0 4. Varios 2.34% 5. Pontificia Universidad Católica del Ecuador . . . . 74.66% 2) La donación de MISEREOR está cotizada al cambio que regía a la fecha en que la Universidad recibió la donación. Es importante saber que la Universidad tenía que contribuir con el 25% del monto total de la donación y con los pagos de transporte de equipos, seguros, derechos de aduana (cuando los había) y trámites de importación. Los fondos de Misereor se utilizaron para pago 172 CUADRO N9 2 FONDOS DESTINADOS AL PROYECTO "HOSPITAL UNIVERSITARIO" 1.—Contribución Gubernamental Undécima Conferencia Interamericana: Construcción Residencia Universitaria 2.—Donación Misereor: en equipos: (D. M. 300.00) ... en efectivo: (D. M. 192.947.19) 3. —Donaciones Particulares: Recibidos por la P.U.C.E. y entregados al H. Universitario Recibidos directamente por el Hospital Contirbución del Patronato Nacional de Cardiología 4.—Otros conceptos: Alquileres Equipos Rayos X Cobros de Cupones de Cédulas provenientes de préstamos 5—PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR: Construcción Edificio Residencia Universitaria .. Obligaciones Bancarias Banco del Pichincha Por intereses S/ 1'756.543.90 Por capital 2*675.090.31 Banco Popular: Por intereses 1*932.153.17 Por capital 2*764.737.49 Valores prestados en efectivo: Año 1972 1*752.286.58 Año 1973 hasta el 14 de Nov. 1*128.266.37 Desdee el 15 de Nov. de 1973, 3*378.259.23 hasta Febrero de 1974 2*49.992.86 Menos: Cuentas por cobrar Atención personal Docente, Administrativo de la P . U . C . E . , y Club Deportivo S/ % 620.000.00 1*039.481.65 1*781.946.35 1*010.140.86 1*659.481.65 7.40 2*792.087.21 12.46 389.500.00 112.631.00 200.000.00 702.131,00 3.14 290.000.00 235.300.00 525.300.00 2.34 16*732.439.03 74.66 2*473.368.35 9*128.524.87 (126.844.55) 5*130.545.81 TOTAL 22*411.438.89 CUADRO N 9 3 VALORES RECIBIDOS EN EQUIPOS Y DINERO DE "MISEREOR", POR LA TESORERÍA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR. PARA EL PROYECTO "HOSPITAL UNIVERSITARIO" —VALORES EN EQUIPOS Nov. 23/64-Dic. 23/64 En. 4/65 Mar. 31/65 Ab. 6/65-Ag. 10/65 Marzo 3/67 ' Valor en marcos alemanes 163.357.52 77.464.36 119.704.35 19.473.77 380.000.00 Cotización Valor en sucres 1*781.946.35 4.68933 —VALORES EN EFECTIVO Agosto 12/68 Nov. 5/68 Nov. 27/68 Enero 10/69 Junio 2/69 Mar. 24/70-N/P — P-1748/70 Enero 13/71 SUMAN 30.000.00 30.000.00 14.620.00 28.580.00 21.660.44 45.947.19 22.139.56 192.947.19 572.947.19 D.M. 5.40 5.35 5.35 5.45 5.35 162.000.00 160.500.00 78.217.00 155,761.00 115.883.35 6.831 186.544.18 151.235.33 1*010.140.86 2*792.087.21 NOTA: La cotización del marco (DM) fue realizada a la fecha de cada donación. Todas las donaciones fueron meticulosamente fiscalizadas a satisfacción por representantes de la Fundación "MISEREOR**. —Los préstamos en efectivo de la Universidad al Hospital durante el año 1972 que ascienden a S/ 1*752.286.58. —La deuda de la Universidad al Hospital —de acuerdo a documentos del mismo— llega a S/ 126.844.55, suma que se descuenta de la deuda total del Hospital a tesorería de la Universidad Católica. El desfinanciamiento total del Hospital en dos años de operación fue, por tanto, de S/. 5*130.545.81. Estudios realizados sobre el punto de equilibrio para un balance de ingresos y egresos corrientes que permitiera un funcionamiento normal al Hospital indican que su ocupación debiera haber llegado al 75% de pensionistas con las altas tarifas ya mencionadas. El promedio de ocupación del Hospital subió de un 42.9% en 1972 a 49.76% en los primeros ocho meses de 1973 y alcanzó su máximo de 62.96% en agosto de 1973, es decir siempre muy lejos de su punto de equilibrio. b) Número de empleados. El Hospital inició sus labores con un plantel de empleados de 175. Al clausurarse tenía aún 125, número muy exagerado para la ocupación real del Hospital que no excedió de 40 enfermos a la vez, con un promedio general de 25 a 30. Este exceso de personal refleja la orientación de clínica costosa que seguía el Hospital Universitario. c) Médicos y Honorarios médicos. En igual forma, el número de médicos de planta era desproporcionadamente alto, llegó a 25. Varios de ellos aceptaron inicialmente un sueldo de 2.000 mensuales por dos horas de trabajo diario. Al momento de la liquidación, esta aceptación dejó de existir y la Universidad se vio obligada a pagos muy crecidos por nivelación de sueldos y por "horas extras*' cuyo monto total llega a más de medio millón de sucres. Además, el estudio de ingresos y egresos del Hospital pone de manifiesto que aparte de los sueldos ya considerados, se destinaba aproximadamente el 23% de los ingresos para pagos de "honorarios médicos'*, distribuidos tanto entre médicos de planta como en médicos asociados al Hospital. Durante los primeros meses de funcionamiento y, sin duda con el afán de interesar a los profesionales de la salud en el desarrollo del mismo, el Hospital ofrecía un pago adicional a cada médico de planta, proporcional a los ingresos de caja, práctica que el R. P. Santiago Carrasco discontinuó al posesionarse de su cargo de Presidente del Hospital Universitario. 175 parcial de equipos y para adecuaciones del edificio y áreas pavimentadas al rededor del Hospital Universitario. (Ver Cuadro N? 3). 3) Las donaciones de personas e Instituciones particulares de Quito están detallas en el cuadro N? 4. Su monto llega a los S/ 502.131. A esta suma hemos añadido el aporte de S/. 200.000 del Patronato Nacional de Cardiología cuyos equipos fueron instalados en el Hospital Universitario. Esta instalación, las adecuaciones de local necesarias para ella y el entrenamiento en el exterior de dos enfermeras y un médico para el uso de estos equipos fueron pagados por la Universidad, con un costo total de S/ 127.621.10. Los sueldos de los médicos de cardiología y de las enfermeras especializadas, cinco y dos, respectivamente, fueron pagados por el Hospital, no por el Patronato de Cardiología. 4) La construcción del edificio del Hospital fue financiada así: a) Fondos de la XI Conferencia ínter americana entregados por el Gobierno del Ecuador ... 1'039.481.65 b) Fondos propios de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador 2'473.368.35 c) Fondos de otras contribuciones (ver cuadro N' 2, números 2 y 3) 2'059.557.94 Costo total de edificio y adecuaciones 5'572.407.94 El terreno para el edificio fue siempre propiedad de la Universidad Católica. CONCLUSION Ante esta situación, y al cabo de dos años de deliberaciones, como consta de la documentación presentada, el 8 de Noviembre de 1973, el H. Consejo Académico de la Universidad Católica, integrado por el R. P. Rector, el Vice-Rector, todos los Decanos el Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica del Ecuador (FEUCE) y los representantes estudiantiles acreditados ante él, decidió informar al H. Cuerpo Gubernativo que su parecer unánime era el de clausurar definitivamente el Hospital Universitario. El Honorable Cuerpo Gubernativo, en Sesión del 9 de noviembre de 1973, "Considerando que el Hospital Universitario está en la 176 CUADRO N ' 4 LISTA DE DONACIONES DE PERSONAS Y ENTIDADES PARTICULARES DE QUITO 1. DONACIONES RECIBIDAS POR LA UNIVERSIDAD Y ENTREGADAS AL HOSPITAL LABORATORIOS "LIFE" . .. PHILIPS ALVAREZ BARBA GUILLERMO PEREZ LA INTERNACIONAL TEXTIL DEL ECUADOR JUAN H. KRUGER LARSA SIMAR LUIGI CHIRUSI FYBECA BANCO DEL PICHINCHA .. BOTAR DR. JORGE PEREZ S N. N DR. FIDEL EGAS AUTOMOTORES Y ANEXOS 2. 3. 50.000.00 20.000.00 6.000.00 15.000.00 50.000.00 5.000.00 5.000.00 1.000.00 10.000.00 6.000.00 25.000.00 50.000.00 25.000.00 500.00 „ 1.000.00 „ 20.000.00 „ 100.000.00 s/ 389.500.00 XTAMENTK DONACIONES RECIBIDAS DIRECTAMENTE POR EL HOSPITAL: S/ 50.000.00 DR. GONZALO CORDERO C. „ 1.000.00 FABRICA LA MUNDIAL .. 216.00 E. WAPESTAIN 700.00 E. BURRIN „ 8.715.00 KARK RANNE „ 50.000.00 LA INTERNACIONAL „ 2.000.00 PINDLEY BURNS JR " 112.631.00 PATRONATO NACIONAL DE CARDIOLOGÍA S/ „ „ „ „ „ „ „ „ „ „ „ „ 200.000.00 „ 200.000.00 TOTAL s/ 702.131.00 177 imposibilidad de atender debidamente a las necesidades académicas de la Universidad y de prestar un servicio social que satisfaga los requerimientos de la comunidad, y teniendo en cuenta el creciente déficit que su funcionamiento ocasiona, con detrimento de las tareas específicas de la Universidad, se pronunció por unanimidad a favor de su clausura, y decidió que se tomaran las medidas más oportunas para ese efecto". El Honorable Cuerpo Gubernativo en su Sesión ampliada tenida pocos días después, a la que asistieron varios representantes del Consejo Académico de la Universidad y varios representantes del Hospital, ratificó su dictamen y encargó a un grupo de personas la formacón de un Comité que estudiara el mejor uso posible para los equipos del Ex-Hospital Universitario. Este Comité nunca llegó a formarse y el Honorable Consejo Académico de la Universidad Católica, consciente de servir a las clases menesterosas, estableció una Comisión integrada por el Dr. Julio César Trujillo, Vicerrector, por el P. Santiago Carrasco, S.J., Decano Administrativo, por el Dr. Rodrigo Espinosa, Decano de Economía, por la Rvda. Madre Sor Francisca López, Decana de la Facultad de Enfermería, por el Dr. Gonzalo Cartagenova, encargado de la liquidación del Hospital y por el Ledo. Rodrigo Molina, Persidente de la FEUCE, cuya misión es el estudiar el mejor destino de los equipos. Este destino se realizará dentro de las líneas de servicio a las clases populares para las que fueron donados los equipos, y de acción conjunta con los planes de atención médica del Ministerio de Salud. Oferta de la Orden de Malta.— Una vez enunciada ya la clausura del Hospital Universitario, y cuando el proceso de liquidación de su personal había concluido, varios caballeros de Quito en un programa de televisión, entre ellos el Dr. Jorge Pérez Serrano, Presidente de la Orden Nacional de Caballeros de la Orden Soberana y Militar de Malta, anunciaron que esta Orden estaría dispuesta a continuar con el Hospital Universitario. Citaron el posible uso de edificios para éste: La antigua Nunciatura Apostólica y el Seminario Mayor. Días después una delegación de la Orden de Malta visitó al P. Rector para considerar esta oferta. El R. P. Rector envió un memorándum a la Orden de Malta, con el fin de conocer sus posibilidades reales económicas, técnicas, administrativas y profesionales. Exactamente un día después de la fecha en que se enviara este memorándum, el 14 de Diciembre de 1973 el Presidente de la Orden de Malta, Dr. Jorge Pérez Serrano retiró formalmente su oferta de ayuda, en los siguientes términos: 178 "Por desgracia, la clausura ya h a ocurrido y veo ahora en su carta que no se trata de la posibilidad de hacernos cargo del Hospital —edificio, instalaciones, equipo, instrumental, personal técnico y administrativo— sino simplemente de cierto equipo o equipos.— Usted señor Rector, con su claro talento, se h a r á cargo de nuestra posición y de las muchas razones que obran p a r a que nos sea imposible interesamos por recibir unos equipos a los que no sabríamos qué destino dar por el momento. Para esta distribución no parece que haga falta nuestra intervención". APÉNDICE I EQUIPOS DEL PATRONATO DE CARDIOLOGÍA El Patronato Nacional de Cardiología prestó sus equipos al Hospital Universitario. No existe ningún documento en los Archivos del Hospital ni de la Universidad que certifique ni las condiciones de este préstamo ni el contenido exacto de los equipos y sus accesorios. Los Presidentes del Patronato Sra. Carmen Drouet de Alvarez Barba y Sr. Osear González Artigas, en carta del 17 de ener o de 1974 dirigida al Dr. Gonzalo Cartagenova, encargado de la liquidación del Hospital ordenan la entrega de estos equipos al Hospital Vozandes. Previa la revisión de los mismos por el Sr. Carlos Brandt, técnico autorizado de la Casa Siemmens, quien encontró todos los equipos en perfectas condiciones, el Dr. Cartagenova y el Sr. Jorge Barriga procedieron a su entrega a los representantes del Hospital Vozandes, Sr. Gustavo Sáenz e Ing. Richard Cole, el día 7 de febrero de 1974 mediante Acta firmada por todos los representantes en presencia del Dr. Tito Cabezas como testigo y de acuerdo a una lista de aparatos enviada por el Patronato. La entrega-recepción se realizó a satisfacción cabal de las partes. APÉNDICE I I OTRAS DONACIONES (DE U.SA.) 1) Las camas del Hospital fueron donadas por la Catholic Medical Board New York. Su estado era inadecuado p a r a su uso en el Hospital y fue necesario reconstruirlas a un costo promedio de S( 1.200 p o r cama. 2) La camioneta blanca fue donada a la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica como se puede verificar por documentación existente en dicha entidad. 179 LISTA DE ALUMNOS GRADUADOS EN LA P.U.C.E. FACULTAD DE INGENIERÍA 1967 Alarcón Gómez Jurado Jorge Gambelline Natali Renato David Lara Landeta Carlos Femando Lucero Bolaños Efrén Erdulfo Martínez del Pino Jorge Alejandro Muro Bonilla Edgar Eddie Pareja Moncayo Marco Antonio 1968 Alomía Matheu Rodrigo Antonio Gómez Montúfar Alfredo Ramiro León Albuja Marco Rene Valdiviezo Grijalva Renán Rodolfo Vega Cabezas Carlos Roberto 1969 Abad Cadena Carlos Mario Landázuri Soto César Remigio Moncayo Cadena Nelson Oswaldo Ribadeneira Ponce Teodomiro Ricardo Rodríguez Calderón Marco Femando Tamayo Sánchez Alonso Agusto Torres Trujillo Fabián Rodrigo Vallejo Trujillo Jaime Roberto Zabala Cevallos Darwin Erlich 1970 Alarcón Ruiz José Vicente Alcocer Falconí Fausto Heriberto Andrade Cevallos Eduardo Estanislao Araque Garcés Guillermo Alfonso Cajas Navarrete Héctor Vicente Cedeño Pontón Roberto Carlos Cruz Carrera Carlos Enrique Herrera Rojas Alfonso Carlos Jordán Núñez Jaime Napoleón Lafebre Velasteguí Fausto Lovato Romero Raúl Leonardo Montalvo Chávez Humberto Marcelo Montalvo Rea Nelson Fabián Romero Larco Guido Ludgardo Rueda Jácome Femando Víctor Troncoso Berrú Gustavo Adolfo 1971 Araujo Donoso Gustavo Arias Velarde Héctor Armijos Hidalgo Rafael Altoerto Avila Vargas Germán Bueno Dávila Francisco Jorge Burneo Calisto Carlos Ignacio Gómez Orejuela Hernán Eduardo Mesec Tenorio Iván Antonio Nieto Vásquez Gonzalo Aníbal Paredes Camacho Edgar Patricio Racines Paz Rodolfo Octavio Robalino Fernández Diego Ruiz Bravo Abel Ignacio Solórzano López Humberto Alfonso Tapia Escudero Alfredo Catón Terán Carrillo Jorge Marcelo Vergara Jaramillo Luis Augusto Villota Cadena Ángel María Zedeño Cárdenas Jorge Guillermo 1972 Castellanos Avalos Carrasco Toral Rafael Granda Garcés Marco Antonio Machado Paladines Edgar Gualberto Echeverría Feijo Luis Moran Proaño Mario Patricio Ospina Cabezas Pedro Nel Femando Ponce Cevallos José Federico Navas Basantes Renán Gustavo Salas Patino Jorge Estuardo Salazar Tamayo Carlos Arturo Suárez Rúales Germán Arturo t Vargas Avendaño Vicente Bolívar de Yeregui Montero Carlos Gilberto 1973 Baquero Javier Córdova José Luis Chafla Gustavo Di Donato Alberto Farias César Flores José Gallegos Fausto Gamboa Fabián Guzmán Luis López Hernando Montalvo Marcelo Oliva Patricio Orquera Ramiro Sáenz Ricardo Suárez José í i