El PP se come el decretazo y tropieza con la Constitución El PP se come el decretazo y tropieza con la Constitución Quizás esta doctrina del Tribunal Constitucional acabe incidiendo en otros casos que el Constitucional tiene pendientes de resolver. Y entre ellos la modificación con carácter de urgencia de la legislación sobre Patrimonio sindical histórico. Joan Coscubiela Acaba de hacerse pública la sentencia del Tribunal Constitucional por la que se declara inconstitucional y nulo el famoso Decreto-Ley de mayo del 2002 que dio lugar a la huelga general de Junio del 2002. He podido leer la sentencia y me atrevo a decir que tiene una gran trascendencia jurídica y política, sobre todo trascendencia futura. Pero antes de entrar en materia dejemos que haga algo de historia del que fue el primer conflicto importante del PP en su segunda legislatura, la de la mayoría absoluta y el poder arbitrario. La huelga general del 20 de Junio y las movilizaciones posteriores del otoño provocaron que por primera vez en la reciente historia democrática de nuestro país, un Gobierno con mayoría absoluta tuvo que hacer marcha atrás y negociar con los sindicatos la modificación de un Decreto- Ley que ya había sido publicado en el BOE y había entrado en vigor. Un éxito sindical y una derrota del PP sin paliativos, que además ha significado una vacuna ante tentaciones posteriores, tanto del mismo gobierno del PP, como más recientemente del gobierno del PSOE. Por si fuera poco los Tribunales dieron la razón a CCOO en la demanda contra TVE y el famoso Urdaci. Un caso que hizo poner de manifiesto las dificultades que tienen algunos personajes para aceptar las reglas del juego democrático y las sentencias de los Tribunales. El CE, CE, O, O del Sr Urdaci en un intento desesperado de evitar el cumplimiento de la sentencia no hizo nada más que ampliar el eco de la misma. Y ahora casi cinco años después nos llega la sentencia del Tribunal Constitucional por la que se declara inconstitucional y nulo el Real Decreto-Ley impugnado. La importancia de la sentencia no tiene que ver con el contenido de la norma, que ya fue modificada posteriormente como consecuencia de la negociación sindical tras el éxito de la huelga general. La importancia de la sentencia viene determinada por el precedente que sienta y por su incidencia futura en el comportamiento de los gobiernos. El Tribunal Constitucional siguiendo el hilo de su jurisprudencia anterior, deja claro que los Decretos- ley sólo pueden suplir la función de las Leyes de los Parlamentos cuando se trate de casos en que exista una situación de extraordinaria y urgente necesidad de dictar una norma para actuar en la situación que se quiere regular. Es verdad que el Tribunal Constitucional había dicho anteriormente que el margen de discrecionalidad de los gobiernos a la hora de apreciar si se daban las circunstancias de extraordinaria y urgente necesidad, era un margen muy amplio. Pero el Tribunal Constitucional también había dicho ya anteriormente que el Gobierno que quiera aprobar un Decreto- ley debe justificar las razones de la urgencia y de su carácter extraordinario. Y es en base a esta jurisprudencia consolidada que esta vez el Tribunal Constitucional considera que el gobierno del PP no justificó en ningún momento que se dieran las razones extraordinarias y urgentes. Y en base a esto considera el Real Decreto- Ley inconstitucional y nulo. Este paso dado por el Tribunal Constitucional a la hora de limitar la capacidad de los gobiernos para aprobar Decretos-Leyes con los que evitar el debate parlamentario de una Ley tendrá a bien seguro alguna consecuencia de futuro. Previsiblemente los Gobiernos a partir de ahora se lo pensarán dos veces a la hora de usar con tanta facilidad la figura de los Decretos-Leyes para evitar el diálogo social y el debate parlamentario de una Ley. Y quizás esta doctrina del Tribunal Constitucional acabe incidiendo en otros casos que el Constitucional tiene pendientes de resolver. Y entre ellos hay que recordar la impugnación del Real- Decreto-Ley por el que se modifica con carácter de urgencia la legislación sobre Patrimonio sindical histórico. Y en base a la cual el gobierno del PSOE acuerda la entrega de una cantidad importante - más de 150 millones de euros- a la UGT. Habrá que esperar, pero los casos se 1/2 El PP se come el decretazo y tropieza con la Constitución asemejan como dos gotas de agua. Debemos acabar recordando que la sentencia también tiene una importancia política importante. Y esperamos que modere la utilización y manipulación permanente que el PP hace de la Constitución española como un mecanismo más de su estrategia de confrontación partidaria sin límites. Joan Coscubiela Conesa: Secretario General de CCOO de Catalunya (Traducido del catalán por la redacción de Comfia.info) © CCOO SERVICIOS 2015 Logos y marcas propiedad de sus respectivos autores Se permite la reproducción total o parcial de todos los contenidos siempre que se cite la fuente y se enlace con el original 2/2