FUNDACIÓN EDUCATIVA MONTELÍBANO

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FUNDACIÓN EDUCATIVA MONTELÍBANO
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES
DOCENTE: JAZMÍN ESCORCIA [email protected]
Democracia – sexto grado
Las historias de reinos, palacios y bodas de la realeza no son sólo páginas de la historia o cuentos para niños. En los
albores del siglo XXI perduran 21 monarquías en el mundo.
La monarquía es la forma de gobierno de un Estado en la que el cargo de jefe es de carácter vitalicio y generalmente
designado de acuerdo a un orden hereditario e histórico. Este cargo se denomina monarca: rey o reina. Así un
Estado regido por un monarca recibe el nombre de monarquía o reino. Cada casa real tiene una historia particular y
su poder depende del Estado Nación donde se encuentre. Todos los monarcas son jefes de Estado, son la máxima
representación del país y socialmente son un símbolo de identidad y cohesión. En la actualidad hay 500 millones de
personas que son súbditos de un rey. Los súbditos de una corona son todas aquellas personas que viven bajo una
extensión de territorio regido por un Estado monárquico. En el mundo existen monarquías constitucionales y/o
parlamentarias y monarquías absolutas.
Monarquías constitucionales o parlamentarias
Los ingleses fueron los primeros en establecer que los reyes deberían actuar tomando en cuenta la voluntad y los
deseos del pueblo, y que tendrían que garantizar un gobierno que respondiera al bien común. La soberanía del
pueblo dejó de recaer en el rey y se depositó en la gente. Es así como en dicho sistema monárquico, la gente (los
súbditos) tienen derecho a elegir su gobierno para que éste los represente y actúe en función de las necesidades del
pueblo al que representa.
En las monarquías parlamentarias y constitucionales el rey o la reina es una figura representativa que concilia al
interior y asume representar al Estado a nivel internacional. El rey sólo es el jefe de Estado bajo el control del poder
Legislativo y Ejecutivo. La monarquía constitucional y la parlamentaria funcionan igual, pero son distintas las formas
de gobierno y del legislativo.
Cargo
Equivalente en una monarquía
constitucional
Equivalente en un monarquía
parlamentaria
Jefe de Estado
Jefe de gobierno
Rey
Presidente
Rey
Primer ministro
Derechos del monarca en la monarquía constitucional o parlamentaria
Como representante del país y jefe de Estado, el rey suele disfrutar de ciertos privilegios. Estos derechos estipulados
en la constitución se refieren al mantenimiento económico por parte del Estado, el pago de la seguridad de la familia
real y cuestiones de inmunidad jurídica
La mayoría de las monarquías parlamentarias y/o constitucionales son democráticas, ya que el pueblo vota por tener
representatividad en el gobierno. Sin embargo, en algunas de estas modalidades de monarquía, el rey tiene mayor
inferencia en las decisiones parlamentarias.
Monarquías constitucionales en Europa
Hay que recordar que los sistemas de gobierno europeos de hoy en día se originan en la
abolición del absolutismo, tras la emblemática emancipación de la Revolución Francesa en
1792, que terminó con siglos de monarquía absoluta e impuso un sistema de gobierno
republicano.
Aquellas monarquías que han permanecido han tenido que evolucionar a la par de las
revoluciones sociales y los cambios políticos.
En Europa, el poder de los reinos ha disminuido conforme han crecido los sistemas democráticos fundados en una
soberanía que reside en el pueblo. En términos generales los reinos europeos limitan su poder a solemnizar actos
institucionales y a mantener relaciones diplomáticas con otros jefes de Estado.
En estos casos la monarquía constitucional convive con los sistemas democráticos y se enfrenta así a partidos
políticos opositores. Pero mientras las constituciones conserven el sistema monárquico, el monarca mantendrá su
título de jefe de Estado.
Los súbditos no eligen al rey, pero sí tienen derecho a votar por el poder ejecutivo y legislativo.
Monarquías constitucionales limitadas
Por otro lado, los reinos que persisten en Asia, Medio Oriente y África son monarquías
constitucionales limitadas, en las que los reyes forman parte del gobierno y pueden
proponer leyes al parlamento y tienen derecho a veto. En este tipo de sistemas
monárquicos, en las instituciones reales se deposita un modo de preservar la tradición. Al
tiempo que estos Estados participan en todos los procesos contemporáneos de
globalización, son sociedades que con los sistemas monárquicos conservan importantes
aspectos sumamente arraigados de su vida tradicional con miles de años de historia.
En la monarquía constitucional islámica: Marruecos, Jordania y Malasia, el poder se
distribuye entre el rey y una Asamblea Nacional bicameral o parlamento, pero a pesar de
esta división el monarca posee amplias facultades, ya que tiene a su cargo el poder ejecutivo.
Los reyes tienen una decisión casi absoluta en la política del Estado y también son quienes regulan las leyes
religiosas. En los casos de Jordania y Marruecos, el poder de los tronos se funda, en gran medida, en el hecho de
que son descendientes directos de la familia del profeta Mahoma.
En estas monarquías constitucionales, el soberano es comandante supremo de las fuerzas armadas; designa al
primer ministro y a los otros integrantes del gabinete; convoca, suspende y disuelve la asamblea y promulga leyes.
En las monarquías constitucionales islámicas los jueces son nombrados o destituidos por decreto real. La
participación de los partidos políticos están restringidas también por el rol del monarca.
Monarquías absolutas
La monarquía es absoluta cuando el soberano (rey/reina, emperador/emperatriz, zar, emir,
etcétera) tiene el control absoluto sobre el poder político y las fuerzas armadas. En una
monarquía absoluta no existe una división de poderes, la fuente de legislar y gobernar es
el monarca. En términos judiciales el rey es la última instancia para abolir, promulgar, vetar
o reformar leyes.
Históricamente, la monarquía absoluta se desarrolló en la Edad Media a partir del sistema
feudal. En los siglos XVI y XVII, conforme se consolidaron los Estados Nación en Europa,
el poder del monarca alcanzó sus niveles más altos; el rey sólo respondía ante el juicio
directo de Dios y era la máxima representatividad de Dios en la Tierra. Luis XVI en Francia
es el símbolo de este clímax de absolutismo, estrechamente relacionado con la religión.
La monarquía absoluta sólo persiste en los sistemas políticos de la península arábiga, donde hay reinos, emiratos y
sultanatos que se caracterizan entre sí por regir de modo absolutista.
Los reinos o emiratos del golfo pérsico son un ejemplo de monarquías absolutas. No existe parlamento ni hay una
constitución formal, sino que los reinos fundamentan su poder en el libro sagrado. El poder se limita al rey y a su
administración. La soberanía reside en el rey. Las leyes se basan en la ley islámica y en la interpretación del Corán y
entre las funciones del reino está la de vigilar el apego a las costumbres religiosas.
En las monarquías absolutas islámicas, la estabilidad de la casa reinante depende de que los súbditos encuentren
representatividad en términos del seguimiento al Corán y que el reino sea benefactor de los servicios sociales. La
sociedad es la que demanda que los reinos modifiquen sus leyes.
A pesar de que no hay sistemas democráticos de votación, ni tampoco puede haber disidencia a un reino absolutista,
los grupos opositores a los reinos islámicos han manifestado su disidencia con actos de terrorismo. La oposición se
compone de células clandestinas que generalmente viven en el exilio.
Para evitar los grupos opositores, las dinastías deben conformar redes estratégicas para mantenerse en el poder. En
la actualidad, por ejemplo, el reino de Arabia Saudita por primera vez convoca a elecciones de jefes tribales en los
que por primera vez las mujeres tendrán derecho a votar. Este cambio demuestra que la monarquía absoluta también
tiene que modernizarse y adaptarse a las demandas de sus súbditos, porque de otro modo podrían desaparecer.
Continuidad de un pasado
En todos los sistemas monárquicos el tiempo histórico es el que legitimiza el poder del rey. Hasta cierta medida,
todas las casas reinantes tienen un lazo directo con la religión y deben cumplirla de modo canónico, representando
así un ejemplo para la sociedad. Sin embargo, en las monarquías parlamentarias/constitucionales, la tolerancia de
credo es una bandera del Estado; la religión es cuestión personal. Pero en las monarquías constitucionales limitadas
islámicas los impuestos sociales, como en los reinos absolutistas, se destinan tanto a obras públicas como a la
construcción de mezquitas y en varios sitios se respetan los tiempos de rezo durante la jornada laboral. En todas las
mezquitas de todas las ciudades árabes hay bocinas que llaman al rezo: así muchos interrumpen sus trabajos y los
reanudan tras cumplir con la oración a Alá.
El modo de vida de los reinos siempre es de extremo lujo; incorpora lo moderno con lo tradicional. Los lujos de un
reino simbolizan el bienestar económico del pasado y, en ocasiones, también del presente. Sin embargo, muchos de
los súbditos critican este lujo extremo si la realidad de las mayorías no concuerda con dicho bienestar.
Códigos comunes
Las coronas, los cetros, ciertos vestuarios o protocolos en algunas monarquías sólo se usan en casos solemnes,
pero siempre son para representar el poder, extenso o limitado que tiene o tuvo una casa real. “Su majestad” es aún
el título utilizado para referirse a los reyes. Las familias reales viven en palacios.
En todas las monarquías, sin importar el carácter que estas tengan, la sociedad vigila de modo implícito que las
casas reales cumplan sus funciones. Las sociedades democráticas están alertas de que no cruce límites de poder y
en las monarquías absolutas se exalta que el rey resguarde lo religioso y responda a los factores que le dan
legitimidad. En esencia todos los reinos y súbditos adaptan la institución monárquica a los senderos de la
modernidad, al tiempo que el sistema monárquico es guardián de un pasado y símbolo de una identidad nacional.
Bélgica (Europa), Dinamarca (Europa), España (Europa), Liechtenstein (Europa), Noruega (Europa), Países Bajos
(Europa), Reino Unido (Europa), Suecia (Europa), Luxemburgo (Europa), Mónaco (Europa), Marruecos (África),
Japón (Asia), Tailandia (Asia), Malasia (Asia), Omán (Medio Oriente), Bahrein, Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos
Árabes Unidos, Qatar, Jordania.
Fuentes:
http://www.cervantesvirtual.com/historia/monarquia/cristianos.shtml
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/contextos/1328.htm
http://personales.ya.com/fororeal/engl.htm
www.casareal.es
http://personales.ya.com/fororeal/exiliados.htm
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/contextos/981.htm
http://orbita.starmedia.com/~miggarme/220sistemas_de_gobierno.htm
http://www.der.uva.es/constitucional/materiales/libros/Hans_Kelsen.pdf
http://www.noruega.es/facts/monarchy/monarchy/monarchy.htm
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