1 M ANUEL C ARRASCO M ORENO con historia C H I N C H Ó N 2 2 MANUEL CARRASCO MORENO TRABAJO PREMIADO CON EL PRIMER PREMIO -EX AEQUO- EN EL "I CONCURSO DE INVESTIGACIÓN SOBRE CHINCHÓN Y SU ENTORNO" 2005 CONVOCADO POR EL EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE CHINCHÓN. 3 3 Con mi reconocimiento y admiración a don Narciso del Nero Carretero, que tan gran labor hizo por rescatar para el futuro los acontecimientos más importantes de Chinchón, y que ha sido la referencia obligada para todos los que, después, hemos querido acercarnos al conocimiento de los hechos que jalonan su historia. Sirva este pequeño estudio como sentido homenaje a su memoria, en tanto que se le reconocen, oficialmente, sus méritos por su labor en favor del estudio de la historia de nuestro pueblo. 4 4 PIEDRAS CON HISTORIA. ESCUDOS, INSCRIPCIONES Y LÁPIDAS CONMEMORATIVAS 5 5 ÍNDICE GENERAL DE LA OBRA: PRESENTACIÓN. ESCUDOS, LÁPIDAS E INSCRIPCIONES EN MONUMENTOS Y EDIFICIOS PÚBLICOS. 6 6 PARTE PRIMERA: LA PLAZA MAYOR DE CHINCHÓN. UN POCO DE HISTORIA. FUENTES. AYUNTAMIENTO. OTRAS LÁPIDAS CONMEMORATIVAS. PARTE SEGUNDA: IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN. LA CAPILLA DE LA PIEDAD. ESCUDO DEL OBISPO DON FRANCISCO DE BOBADILLA. LÁPIDAS E INSCRIPCIONES FUNERARIAS. REFORMAS Y RESTAURACIONES. PARTE TERCERA: CASTILLO DE LOS CONDES DE CHINCHÓN. SUS DESCONOCIDOS ORÍGENES. LA FORTALEZA DE LOS CABRERA-BOBADILLA. SU ARQUITECTURA. CASTILLO DE LOS CONTRERAS EN CASASOLA. 7 7 PARTE CUARTA: CONVENTO DE SAN AGUSTÍN. PARADOR DE TURISMO. CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL PARAÍSO. CÁRCEL Y JUZGADO DEL PARTIDO. PARADOR DE TURISMO. IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. CONVENTO DE SANTA CLARA. FUNDACIÓN DE LOS CONDES DE CHINCHÓN. EL MONASTERIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN. PERSONAJES ILUSTRES. PARTE QUINTA: CASA DE LA CADENA. LA TORRE SIN IGLESIA. ERMITA DE SAN ANTONIO ABAD. ERMITA DE SAN ROQUE. TEATRO LOPE DE VEGA. SU CONSTRUCCIÓN POR LA SOCIEDAD DE COSECHEROS. TRADICIÓN TEATRAL DE CHINCHÓN. PARTE SEXTA: GRUPO ESCOLAR "HNOS. ORTIZ DE ZÁRATE" SISTEMA EDUCATIVO EN CHINCHÓN. FRANCO INAUGURA EL GRUPO ESCOLAR. INSTITUTO DE ENSEÑANZA MEDIA. ASILO DE SAN JOSÉ. TRADICIÓN BENÉFICA EN CHINCHÓN. RESIDENCIA DE SAN JOSÉ. LOS FESTIVALES TAURINOS. 8 8 PARTE SÉPTIMA: EL ESCUDO DE LA CIUDAD DE CHINCHÓN. INTRODUCCIÓN. EL ESCUDO DE LOS CABRERA BOBADILLA. (AÑO 1648) EL ESCUDO DE LA CASA BORBÓN. (AÑO 1738) EL ESCUDO SEGÚN EL INFORME DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA. (1925) ESCUDOS ANTIGUOS EN CASAS PARTICULARES. ESCUDO DE LA FAMILIA ZURITA Y MENDOZA. CALLE ZURITA Nº 11. ESCUDO DE LA FAMILIA ORTIZ DE ZÁRATE. CALLE DE LA CUEVA Nº 1. ESCUDO DE LA FAMILIA RECAS. CALLE DEL TTE. ORTIZ DE ZÁRATE Nº 3. ESCUDO DE LA FAMILIA LEÓN. CALLE DE LA COMADRE Nº 5. ESCUDO DE LA FAMILIA ÁLVAREZ GATO. MOLINOS BAJA Nº 9. ESCUDO DE LA FAMILIA CALVA. CALLE GRANDE Nº 35. ESCUDO DE LA FAMILIA LÓPEZ-ROBREDO. CALLE MORATA Nº 47. OTROS ESCUDOS ANTIGUOS. CALLE GRANDE Nº 10. CALLE GRANDE Nº 34. CALLE BENITO HORTELANO Nº 9. CALLE BARRANCO BAJO Nº 2. 9 9 ESCUDOS MODERNOS EN CASAS PARTICULARES. CALLE MOLINOS BAJA º 5. CALLE DE MORATA Nº 6. CALLE TTE. ORTIZ DE ZÁRATE Nº 7. CUESTA DE QUIÑONES Nº 6. CALLE CANTERAS. EDIFICIO MONTEHERMOSO. PARTE OCTAVA: INSCRIPCIONES. LAS ÓRDENES MILITARES EN CHINCHÓN. OTRAS PLACAS Y MURALES CONMEMORATIVOS. Dª FRANCISCA ENRÍQUEZ DE RIVERA. INFANTE DON LUIS DE BORBÓN Y FARNESIO FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES. BENITO HORTELANO VALVO. MURAL DEL CAFÉ DE LA IBERIA. LAPIDAS FUNERARIAS. ERMITA DE SANTA ANA. JUAN BAUTISTA CARRASCO. ISABEL ROLDÁN GARCÍA. JAVIER VINADER. MANUEL ALVAR. PIEDRAS CON LEYENDAS. UNA CARA DE PIEDRA. LA COLUMNA DEL ESCUDO. EL ARTESONADO DE LA PRINCESITA. LA CASA DE LA CRUZ NEGRA. 10 10 PARTE NOVENA: AFUERAS. FUENTES. LA FUENTECILLA. LA FUENTE PATA. VALDEZARZA. VALQUEJIGOSO. LA VEGA DE SAN GALINDO. LA LAGUNA DE SAN JUAN. DESPEDIDA: EL BOLICHE DE SANTIAGO BIBLIOGRAFÍA. FUENTES MANUSCRITAS. ÍNDICE ONOMÁSTICO. 11 PRESENTACIÓN. Cuando el 14 de junio de 1974 la Ciudad de Chinchón fue declarada "Conjunto histórico-artístico", en la memoria justificativa se destacan, entre otros valores, La Iglesia Parroquial de la Asunción, algunas casas nobiliarias y blasonadas, el castillo de los condes, los conventos y ermitas, sus calles con los edificios de los siglos XVI y XVII y su centro, que lo constituye la famosa plaza trazada en óvalo irregular, en la que pueden discernirse varias épocas, desde el siglo XVI al XIX y la define como "uno de los más valiosos ejemplos de plazas españolas, genuina representación de arquitectura popular". Fueron, precisamente, sus casas nobiliarias y los blasones e inscripciones que había en sus fachadas y portadas, las que me animaron a comenzar este pequeño trabajo. 12 12 En la actualidad, a principios del siglo XXI, cuando el logotipo de las marcas comerciales es empleado como "escudo de armas" por muchos jóvenes como distintivo de "uniformidad" y no de "individualidad", podría parecer anacrónico afrontar un trabajo de recopilación y estudio de los escudos, de las inscripciones y de las piedras que están presentes en las casas, en las calles y en los edificios públicos de Chinchón. Pero, a la hora de plantearme este estudio, no pensé nunca en hacer un estudio heráldico sobre los linajes de Chinchón, sino más bien, dejar constancia de un hecho histórico que está labrado en piedra y mármol en las fachadas de nuestra casas como testimonio de hechos y acontecimientos que es necesario conservar para el general conocimiento, porque es importante que la sociedad actual, así como nuestras futuras generaciones, sepan escuchar el sordo narrar de estas piedras que nos van a contar su historia, labrada en sus rugosas superficies, por el cincel del tiempo. Muchas veces su testimonio será claro y tendremos constancia de su veracidad en documentos casi olvidados en las viejas carpetas de los archivos; otras, el moho, la humedad y la intemperie habrán ido desvaneciendo sus símbolos y sus letras, y sus historias tendrán que ser adivinadas, más que conocidas, por tradiciones y leyendas que se han ido cobijando en los recodos de la memoria popular. Paseando por las calles de Chinchón nos vamos a encontrar con escudos de armas que aparecen en las fachadas y guardando la entrada de muchas de sus casas, pero también nos encontraremos con inscripciones, y lápidas conmemorativas, de muy diversas época. A la hora de hacer un inventario de todos ellos, se podía optar por varias alternativas. Una, limitarse a relacionarlos y hacer una descripción de los mismos; otra, intentar buscar su origen y el de las familias o dinastías que representan, y, por 13 13 último, partiendo de su ubicación, hacer una pequeña historia del edificio y de los personajes o personas que hayan tenido una cierta relevancia histórica en Chinchón. Esta última alternativa era la que, a mi juicio, ofrecía una mayor riqueza, ya que nos permitiría perfilar una curiosa historia de Chinchón, claramente intemporal, pero que nos ayudaría a rescatar datos, ya casi olvidados, y unirlos a las pequeñas historias de las gentes de Chinchón, que también contribuyeron, por diversos motivos, a conformar su verdadera historia. Decía Iturmendi que "los blasones que adornan nuestros pueblos y viejas ciudades, son páginas de nuestra propia historia; son, en muchos casos, precisamente, las mejores y más gloriosas de sus páginas". Esta cita la he tomado de libro "Chinchón desde el siglo XV" del que es autor don Narciso del Nero Carretero, que terminó de escribir en noviembre de 1935, pero que no se publicó hasta el año 1958. A continuación él escribe: "Contándose entre los moradores de esta población, en el transcurso de los siglos, numerosos hidalgos, muchos fueron los que en aquellas épocas de gran preocupación nobiliaria, fieles guardianes de sus tradiciones, hicieron colocar sus escudos esculpidos en piedra o mármol, sobra la puerta o fachada de sus casas. El tiempo que todo lo cambia, al materializar la vida, ha hecho que vayan desapareciendo esos recuerdos de nuestro pasado, unos vendidos por necesidad o codicia, otros quitados al realizar obras y algunos destruidos por ignorancia..." A continuación hace una relación de los que aún quedaban por aquellos años. Han pasado desde entonces casi setenta años y curiosamente perviven la mayoría de los que él menciona y han aparecido otros nuevos. En estos últimos años hemos vivido un 14 14 resurgir del interés por todo lo tradicional y además disponemos de medios técnicos que nos permiten recoger gráficamente y con detalle las imágenes que harán sobrevivir estos vestigios del pasado, aún en el caso de que los originales fuesen destruidos. Ahora sólo nos resta comenzar nuestro peregrinaje por las empinadas cuestas de Chinchón, para ir encontrando en cada recodo de sus calles estas piedras que, si escuchamos atentamente, nos van a contar todas las historias que llevan dentro. 15 15 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE PRIMERA ESCUDOS, LÁPIDAS E INSCRIPCIONES EN MONUMENTOS Y EDIFICIOS PÚBLICOS. LA PLAZA MAYOR DE CHINCHÓN. UN POCO DE HISTORIA. FUENTES. AYUNTAMIENTO. OTRAS LÁPIDAS CONMEMORATIVAS. 16 ESCUDOS, LÁPIDAS E INSCRIPCIONES EN MONUMENTOS Y EDIFICIOS PÚBLICOS. Y para hacer este recorrido vamos a disponer de un vehículo excepcional: nuestra imaginación. Con ella vamos a ir recorriendo este pueblo lleno de historias, sin tener que preocuparnos de sus cuestas ni del firme de sus calles. Vamos a dejarla volar para planear sobre su Iglesia, su castillo, sus conventos y sus calles. Y así vamos a iniciar nuestro recorrido tomando tierra en el centro de su monumento más famoso: 17 LA PLAZA MAYOR DE CHINCHÓN La Plaza Mayor no es, sólo, la imagen de Chinchón. Fue también la imagen de España, cuando en el año 1960, paseó por todo el mundo la incomparable estampa de un día de toros en Chinchón, que sería uno de los reclamos utilizados por la incipiente industria turística que empezaba a exportar el sol de España. Tiene, además, nuestra plaza la característica de su gran versatilidad. La plaza es "ágora griega" que congrega a los ciudadanos para hablar de la "res pública". La plaza es el patio grande de todas las casas de Chinchón, donde los niños juegan y los mayores se relacionan. La plaza es corral de comedias, es coso taurino, salón de baile en las verbenas, estadio en competiciones deportivas, paseo para mocitas en edad de merecer; es zoco y rastrillo los sábados por la mañana, terraza gigante y comedor de restaurantes, paso obligado de procesiones, aparcamiento para coches (¿hasta cuando?) y, siempre, punto de encuentro para chinchonenses y forasteros. 18 Y aquí, en la plaza, vamos a encontrar uno de los pocos ejemplos en piedra del escudo de Chinchón. Pero también vamos a descubrir una gran cantidad de inscripciones y placas 19 19 conmemorativas que nos van a empezar a descubrir las pequeñas y grandes historias que el tiempo ha ido grabando en las piedras de nuestro pueblo. Un poco de historia. Pero antes de fijarnos en cada una de ellas, vamos a retroceder unos cuantos siglos. La Plaza Mayor está al sur del primitivo casco de Chinchón, donde se encuentra la ermita de San Antón, y al oeste del barrio del Castillejo. Se debió iniciar su construcción en el siglo XV aprovechando una explanada, formada por la cuenca en donde confluían varios arroyos. La configuración actual de la plaza hace pensar que su construcción se debió iniciar de forma anárquica, sin planificación previa y con materiales pobres. Pascual Madoz, en el año 1848, hace mención a que 20 "para evitar la inundación de las aguas que descienden de los cerros que la circundan por el norte, este y sur, se construyeron dos grandes alcantarillas subterráneas, embovedadas de mampostería por donde se da salida a las aguas, sin ser vistas, hasta muy distante de dicha plaza." Estas dos alcantarillas, son anteriores a las obras de urbanización que en el siglo XIX efectuó la Sociedad de Cosecheros. Desde finales del Siglo XV, al ser Chinchón cabeza del condado, se hacían mercados y ferias de ganado, instalándose en la plaza por ser el espacio más amplio que disponían. Desde entonces, la plaza ha sido y es el centro comercial del pueblo. Los soportales se debieron construir, sin duda, para que los comerciantes pudieran ofrecer sus productos a cubierto de las lluvias invernales y de los tórridos soles veraniegos. 21 Los Reyes Católicos dieron instrucciones para que en todos los pueblos y villas se construyeran edificios donde se pudiese reunir el pueblo en ayuntamiento general, y siguiendo estos consejos, en el año 1499, el Concejo compró a Juan Tinajero, vecino de Illescas, unas casas que tenía en la plaza, para construir el Ayuntamiento. La evolución constructiva en casas, fachadas y balcones ha mantenido su carácter popular, realizándose modificaciones y cambios de forma espontánea por los propios vecinos y generalmente con materiales pobres. Hasta el año 1683 no queda totalmente cerrada, dejando sólo el acceso a las distintas calles que confluyen en la plaza. Y así, poco a poco se fue configurando lo que es la actual plaza mayor de Chinchón. En el año 1713 se autoriza a varios vecinos "para poder hacer vistas y claros, entre el edificio de José Herrera y la cárcel; en el Barranquillo que llaman 22 22 de la plaza y en el Barranco que sube a los Espinos, dejando capacidad para que pasen las procesiones, carros con tálamo y coches con seis mulas". La celebración de festejos, sobre todo teatrales y taurinos, en la plaza, motivó la construcción de estos claros o balconadas que eran los lugares más idóneos y cómodos para asistir a los espectáculos. A este respecto, es oportuno destacar la peculiaridad legal que se produce en la plaza de Chinchón, reflejada en la separación de la propiedad de los balcones con respecto a las casas que les sirven de acceso, que tienen la servidumbre de paso, pero solamente cuando hay espectáculos públicos en la plaza. Precisamente por la utilización de materiales poco resistentes como la madera y por las humedades generadas por su ubicación en el cauce de varios arroyos han sido necesarias continuas obras de reparación en la plaza. 23 23 Además de las realizadas particularmente por los propios vecinos, conocemos que en el año 1880 se realizaron por la Mojona obras de infraestructura para la instalación de un nuevo tabloncillo que había regalado el diestro Salvador Sánchez "Frascuelo", del que más tarde haremos historia, para lo cual hubo de reducirse el ruedo, que hasta entonces ocupaba la práctica totalidad de la plaza. En un documento del Archivo Histórico, se contempla un proyecto para la construcción de un evacuatorio publico detrás de la Fuente Arriba, en diciembre del año 1944, con un presupuesto de 27,311,30 pesetas. No consta si estas obras se llegaron a realizar. En el año 1966 se presenta un Proyecto de ordenación de la Plaza Mayor y acceso a la Iglesia de la Asunción, por el Ministerio de la Vivienda, Dirección General de Arquitectura. Sección de Ciudades de Interés Artístico Nacional, que dirigía D. Miguel Ángel García Lomas, que después fue Alcalde de Madrid, y a quien se le concedió el "Ajo de Oro" de la Asociación de Amigos de Chinchón, en el año 1971. En este proyecto, se acomete la ordenación de las plazuelas que dan acceso a la plaza, se mantiene el centro de la plaza de tierra para que se puedan seguir celebrando corridas de toros, pero se consigue una superficie casi horizontal en el centro que equilibre el desnivel de la plaza. Las fachadas de la plaza se restauraron y consolidaron manteniendo totalmente el aspecto que tenían y también se realizaron obras en la Iglesia de la Asunción que se comentarán en su capítulo. 24 24 Las obras se ejecutan desde 1967 a 1970, siendo alcalde de Chinchón don Baldomero Martínez Peco, y existe un escrito de entrega provisional de las obras, fechado el 4 de marzo de 1972, en el que hace la entrega el representante del Director General de Arquitectura y la recibe el entonces Alcalde de Chinchón don Francisco Grau Simó, indicándose en el mismo que esta reforma ha supuesto para el Estado una inversión de 1.455.254 pesetas. Cuando en el año 1974 la Ciudad de Chinchón fue declarada "Conjunto histórico-artístico", en la memoria justificativa se destaca, entre otros valores, la famosa plaza, que define como "uno de los más valiosos ejemplos de plazas españolas, genuina representación de arquitectura popular". 25 25 Con este decreto, todos los monumentos de Chinchón quedan bajo la tutela y conservación del Estado. Así, en el año 1988 la Dirección General del Patrimonio Cultural asume la necesidad de afrontar una restauración integral de este singular elemento de su patrimonio que es la plaza mayor de Chinchón. Se encarga el proyecto al arquitecto Salvador Pérez Arroyo, quien también se encarga de la dirección de la obra, junto con el aparejador Fernando Olave García. Las obras se contratan con la empresa Rafael Vega SL., y se realizan en los años 1990 a 1992 con una inversión total de 107.443.381 pesetas. En la publicación "Madrid restaura en Comunidad" editado por la Consejería de Educación y Cultura, Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid. 1993, se hace una memoria de esta reforma, y por su interés, se copian algunas de sus conclusiones: "El origen del conjunto responde a una construcción popular que se ha sometido a una desvirtualización paulatina provocada fundamentalmente por el radical cambio de uso del que ha sido objeto. La finalidad de esta restauración no sólo se limita a una consolidación o, dicho de otro modo, a una "reparación de desperfectos", sino también, en la medida de lo posible, ha pretendido la recuperación de la verdadera identidad del conjunto permanentemente falseada en favor de una supuesta "tradicionalidad".... El trabajo minucioso llevado a cabo con el maderamen ha permitido la conservación de la mayor parte de las piezas originales. La sustitución sólo se ha producido después de un riguroso análisis que ha certificado la necesidad de desecharla. Se ha recurrido preferentemente a repiezos. El criterio para la selección del color de la nueva pintura se debía a la mencionada intención recuperadora que movía 26 26 el proyecto. El último color -el verde- que había poseído la plaza era muy reciente y de características desaconsejadas para la madera. Nunca fue el color original de la plaza aunque la memoria actual hubiera hecho de él, la seña de identidad del conjunto. Como la operación de limpieza obligaba a la pérdida de la pintura existente, se realizó un análisis estratigráfico a cargo del laboratorio de química del I.C.R.B.C. del Ministerio de Cultura, a través del cual se conoció la composición de la pintura más antigua de la madera, realizada con azul índigo y blanco albayalde. Sobre ella se localizaron numerosas capas de colores tierra, siena y verde, siendo esta última la más reciente. El color definitivamente aplicado ha sido el verde, por motivos ajenos a la dinámica de la obra. La realidad es que se levantó una gran polémica popular, llegando a proponerse un referéndum para que los ciudadanos de Chinchón decidiesen el color que se debía emplear para pintar los balcones de la plaza. Esta polémica traspasó el ámbito local, haciéndese eco la televisión. Es posible que, en aquellos momentos, no tuviese Chinchón problemas más importantes que decidir el color de los balcones de la plaza... "La labor menos advertida y sin embargo más importante, ha sido la reconducción de todo el cableado de las fachadas bajo tierra. La creación y actualización de las redes mediante su enterramiento, facilita cualquier intervención futura o cualquier labor de mantenimiento inmediata, tanto para sus usuarios como para los técnicos de cada especialidad. El conjunto podrá mantener el aspecto de limpieza y orden, permitiendo su vista sin interrupción. Por último, hay que destacar la intervención del Ayuntamiento en la recuperación de la imagen final del monumento con la prohibición del aparcamiento en el recinto per- 27 27 mitiendo sólo el uso de paso. El conjunto ha podido así encontrar su aspecto original que había sido tan maltratado". Todo esto se escribía en el año 1993. Han pasado sólo 11 años y en el año 2004 se está haciendo un estudio para nuevas obras de restauración en la plaza. ¿No se había comprometido el Ayuntamiento a prohibir el aparcamiento de coches en la plaza? Fuentes. No es ni el lugar ni la oportunidad para contestar a esta pregunta. Nosotros, desde el centro de la plaza nos vamos a dirigir a la Fuente de Arriba, que en su frontal luce un espléndido escudo de Chinchón, en piedra de Colmenar. La actual "FuenteArriba", o mejor ficho, Fuente de Arriba, se restauró con la reforma de la plaza de 1970, pero esta fuente tuvo distintas configuraciones. Sin conocer cual sería su ornamentación, en un documento del archivo, del año 1816, se indica la necesidad de efectuar una reparación en la fuente pública de la Plaza y abreva- 28 28 dero, por haberse producido un hundimiento; autorizando el Contador General de Propios y Arbitrios del Reino a que se cobren las exacciones correspondientes para hacer las obras, que se han de sacar a pública subasta en el precio de mil cuatrocientos reales. Sabemos que a finales del siglo XIX fue canalizada y ornamentada por la Sociedad de Cosecheros, como todas las demás fuentes del pueblo. Su imagen la podemos contemplar en el telón de boca del teatro, pintado por Luis Muriel. Además de un gran pilón que servía como abrevadero para las caballerías, en el que vertían sus aguas dos grandes caños de cobre, tenía un frontal de piedra, rematado con un frontón triangular, coronado por tres bolas de piedras. En el centro del frontón, las letras S.D.C., siglas de dicha Sociedad. A principios del siglo XX se realizó una transformación, en la que manteniendo el pilón formado por grandes losas de piedra en fondo y laterales, se suprimió el frontal de piedra y se colocó una barandilla de hierro forjado. Hay muchas fotografías de la fuente con esta decoración. 29 29 A mediados de ese siglo, siendo alcalde de Chinchón Baldomero Martínez Peco, se volvió a reformar, quitando la barandilla y haciendo un nuevo frontal de piedra, parecido al primitivo, también con tres bolas de piedra, pero sin el frontón triangular. En el centro del frontal se colocó el emblema de la Falange, el yugo y las flechas de los Reyes Católicos. Como esta reforma sólo permaneció poco más de una década, hay pocas fotografías de la misma, de entre ellas podemos destacar una, que fue realizada por el fotógrafo Oronoz para ilustrar una crónica sobre Chinchón de Federico Carlos Saínz de Robles. En el proyecto de ordenación de la plaza del año 1966 se incluyó la reforma de esta fuente, planteando una gran fuente abrevadero en sustitución de la que había, manteniendo, una vez restaurada, el pilón y cambiando el frente de mampostería, por otro de sillería moldurada. Se emplean como materiales constructivos la piedra de Colmenar y el granito, y en el centro del frontal, que ahora se hace rectangular y también rematado por bolas de piedra, se coloca un escudo en piedra de la Ciudad de Chinchón, que es que actualmente preside la plaza. En la parte posterior se dispone un pequeño pilón para poder llenar cántaros, y aprovechando el desnivel de la calle, se 30 30 sitúa en el subterráneo, unos servicios públicos, bajo la plataforma posterior de la fuente. Enfrente, hay en la plaza otra fuente, la de Abajo, o "El Pilar", que además tiene un gran pilón que, antaño, servía para lavadero público. Está en un recinto cerrado al que se accede por una puerta en la plaza. Allí, en el año 2000, se construyó la Oficina de Turismo, remodelándose todo el recinto, conservando la fuente y el lavadero. Éste puede ser un lugar idóneo para realizar otras actividades, como la representación teatral que en la Semana Santa del año 2003 organizó el grupo de teatro de Chinchón, "La Cultural". 31 31 Existe un documento, fechado el 1 de junio de 1810, del Archivo municipal, en el que el arquitecto José Llorente, hace un extenso informe sobre las reparaciones necesarias en Chinchón, entre ellas dice sobre esta fuente: "El lavadero y fuente que se haya entres estas casas, (Ayuntamiento y cárcel) con entrada por la plaza, se debe aclarar la cañería y conducir el agua a la fuente hasta dejarla en estado que fluya todo su caudal... colocando dos caños... y facilitando la salida de las aguas... y puedan las lavanderas hacer el uso que corresponde a su destino". A continuación también indica las obras que es necesario hacer en las otras fuentes de Chinchón, haciendo mención al "Pocillo de Valdezarza", el sito de "Valquegigoso", la fuente situada en el sitio del "Aulagar", y a la fuente que está situada en la calle ancha, contigua a los huertos. Todas estas obras serían realizadas, años más tarde, por la Sociedad de Cosecheros de vino, vinagre y aguardiente de Chinchón. 32 AYUNTAMIENTO. Nos situamos en el centro de la plaza. Una lápida de mármol, va a llamar nuestra atención. Podemos leer: Casa Ayuntamiento Año 1903. Efectivamente, estamos frente a la casa que en el año 1499 compró el Concejo para hacer el Ayuntamiento de la Villa. Desde entonces se fueron sucediendo las modificaciones del edificio. En el informe del año 1810, citado anteriormente, se indica que, aunque las casas del Ayuntamiento y de la cárcel están en una situación de evidente ruina, lo que aconsejaría su 33 33 demolición para hacer otras nuevas, al no disponer de fondos para hacerlo, recomienda una serie de reparaciones que sería urgente realizar. Como vemos, en este documento, se hace mención a la cárcel, que debía ser para todos los pueblos de condado, y que, por los datos que allí se dan, estaría ubicada en la casa de la plaza que hace esquina con la calle de Morata, donde permaneció hasta que se traslada en el año 1843 al convento de los agustinos. La portada de piedra con reja, que ahora sirve de entrada principal al Ayuntamiento, nos dice que fue colocada en el año 1863, y la misma debía proceder de la Iglesia de Santa María de Gracia, que había sido destruida por los franceses. 34 34 En el año 1876 se cerró el portal de la planta baja, para evitar que fuese refugio de mendigos y depósito de basuras, y se estableció el matadero junto a los corrales que existían para encerrar los toros. En la imagen más antigua de que disponemos, que debe corresponder a esas fechas, nos encontramos con un edificio de dos plantas, pero con una sola balconada, siendo el segundo piso de altura más baja, posiblemente dedicado a cámaras o almacenes. En la planta baja, la gran puerta sugiere que allí ya estaban ubicados el matadero y los toriles. La placa, que está actualmente colocada en la fachada del ayuntamiento, nos recuerda la remodelación que se hizo ese año, y de la cual disponemos de información documental. 35 35 En la memoria descriptiva se indica que se efectúa la reforma para la ampliación del edificio, con la finalidad de "la construcción de un piso más en la crujía de la fachada y hacer una amplia escalera a la francesa". Las columnas y la balaustrada serán de hierro fundido. Sobre las dos balconadas se dispone un frontal en el que se coloca la lápida que se ha reproducido anteriormente y sobre ella un escudo de Chinchón, con las armas de los Borbones, que era el que se utilizada en aquellos años. El presupuesto que hace el maestro don Gerardo Quintana, asciende a 3.399,41 pesetas. En el año 1932 se efectúa una reforma en el ayuntamiento. Se realizan obras para la adecuación de las oficinas y arreglo del matadero. Era Alcalde de Chinchón D. Joaquín López y se encarga el proyecto al Aparejador don Antonio Gómez Lázaro. Se adjudican las obras a D. Pablo Codes y el importe total de estas obras asciende a 6.166,73 Ptas. 36 36 En el año 1961 se efectúan obras, de nuevo, para la adecuación de las oficinas y las dependencias municipales. En el año 1967, cuando se hace la reforma general de la plaza, en el edificio del Ayuntamiento se proyecta la sustitución total de la fachada, dejando un soportal en la planta baja, con columnas de piedra, zapatas, carreras, antepechos de galería y pies derechos de madera y aleros con canecillos. En el año 1979 se acomete una remodelación interna en el Ayuntamiento, para dotarle de oficinas y servicios acordes con las necesidades que se demandaban. Durante estas obras se traslada el ayuntamiento a unos locales en los bajos de los pisos construidos en la calle de los Huertos. Era Alcalde de Chinchón D. Jesús del Nero Rodríguez. 37 37 Pero estas obras, aún siendo importantes, se quedan pronto obsoletas, sobre todo por la nueva reglamentación en materia taurina, que obliga a que todas las plazas de toros dispongan de instalaciones sanitarias adecuadas para atender a los posibles heridos. Durante años se instala, junto al Ayuntamiento, una Unidad de Vigilancia Intensiva móvil durante las fiestas y festejos taurinos, pero esto era una solución costosa y provisional, por lo que en los años 1994-95 se hace un proyecto de reforma en el Ayuntamiento en el que se "ha previsto la rehabilitación de las tres plantas del edificio existente, en cuya parte trasera se disponen los locales que sirven de toriles y desolladero para los espectáculos taurinos que se producen en la Plaza Mayor. Los despachos de técnicos, concejales y alcalde se disponen en la primera planta a la que se accede desde una escalera que se sitúa en el centro del solar. Los salones de plenos y archivo se sitúan en la segunda planta. En las dos últimas una galería porticada se abre a la Plaza Mayor". 38 38 Este proyecto se firmó siendo alcalde de Chinchón don Jesús Hernández López, pero el inicio de las obras se retrasa, se hacen algunas modificaciones y se realiza finalmente en los años 1996-1997. En recuerdo de esta remodelación se colocó, en el año 1998, una lápida sobre la escalera de acceso a la primera planta. Era concejal de obras D. José Luis Carrasco Moreno y se encargó el proyecto y la dirección de obra al arquitecto D. Jaime Lafuente. Fue el aparejador D. Carlos Sanz y la empresa constructora: CYMCH S.A. El presupuesto total ascendió a 73.192.345 Pesetas. OTRAS LÁPIDAS CONMEMORATIVAS. En la fachada del Ayuntamiento hay otra placa conmemorativa que dice: PEÑA TAURINA EL TENTADERO. HOMENAJE PÓSTUMO A D. MARCIAL LALANDA. CHINCHÓN, 19.10.1991 39 39 D. Marcial Lalanda del Pino, que nació en Rivas Vaciamadrid el día 20 de septiembre de 1903, fue un torero famoso -"Marcial eres el más grande", decía su pasodoble- y muy querido por el pueblo de Chinchón. Y con toda justicia, puesto que el día que cumplía 12 años, debutó como becerrista en Chinchón, y en el año 1923 torea por primera vez el festival a beneficio de los ancianos desamparados. Desde ese año y hasta 1942, con el paréntesis de los años de la guerra civil, toreó todos los festivales y a partir de 1943 y hasta 1950 siguió organizándolos consiguiendo la participación de las más importantes figuras del toreo, como Belmonte, Pepe Luis Vázquez, Manolete, Luis Miguel Dominguín y la rejoneadora Conchita Cintrón. El Ayuntamiento, en reconocimiento de todos estos méritos le impuso la Cruz de Beneficencia, que le había gestionado, el 8 de abril de 1931 y nombró hijo adoptivo en el año 1935. En el año 1967 le fue concedida la medalla de oro de la Ciudad y el Restaurante "Café de la Iberia" instituyó un trofeo con su nombre para premiar la mejor faena del festival de Chinchón. El día 19 de diciembre de 1989 recibió personalmente un homenaje con este motivo, y un año después de su muerte, ocurrida el 25 de octubre de 1990, la peña taurina "El Tentadero" formada por aficionados de Chinchón, colocó esta lápida en la fachada del Ayuntamiento. 40 40 Pero no es esta la única lápida que hay en la plaza dedicada a un torero. Bajo los soportales, entre el "Bar Flor" y el "Rincón de Frascuelo", nos encontramos otra lápida de bronce, realizada por Ángel Simón "Quicile", que dice: PEÑA TAURINA EL TENTADERO. HOMENAJE PÓSTUMO A D. SALVADOR SÁNCHEZ FRASCUELO. CHINCHÓN. 1811-89. Y en la fachada del restaurante de la Virreina, donde estuvo la posada del tío Tamayo, hay un mural de azulejos, obra de Manolo Gómez Cía., que dice: "ANTIGUA POSADA DEL TÍO TAMAYO DONDE CONVALECIÓ SALVADOR SÁNCHEZ FRASCUELO LAS MUY GRAVES HERIDAS QUE LE INFIRIÓ UN TORO EN LA CAPEA QUE SE CELEBRÓ EN ESTA PLAZA EL 25 DE JULIO 1863". Encima de la efigie del torero hay una orla que dice: "LOS HECHOS DEL GRAN FRASCUELO EN NUESTRA MEMORIA ESTÁN, NOS REGALÓ UN TABLONCILLO Y A LOS POBRES LES DIO PAN". Aún hay en Chinchón otra placa conmemorativa dedicada al mismo torero. Ésta fue colocada por la Agrupación de Amigos de Chinchón en la fachada de la casa que perteneció a Frascuelo en la calle de la Amargura, con motivo del centenario de su muerte. 41 41 Dice así: AL MATADOR DE TOROS SALVADOR SÁNCHEZ POVEDANO "FRASCUELO", QUE VIVIÓ EN ESTA CASA. AGRUPACIÓN AMIGOS DE CHINCHÓN. 1998. Es normal esta proliferación de placas conmemorativas dedicadas a Frascuelo. Su vida tiene todos los ingredientes para hacer de su historia una leyenda y como tal se cuenta en Chinchón. Había nacido en Churriana de la Vega, pueblecito de Granada, el día 24 de diciembre de 1842, teniendo 20 años, llega a Chinchón en las fiestas de Santiago, y en la capea que se celebra esa tarde, pide permiso para torear y banderillear al primer toro. Al poner un par de banderillas es corneado feamente por el toro y el alcalde ordena que sea llevado al hospital de los pobres. Florentino Catalán, que era albañil y tenía un estanco en la plaza, y que era conocido como el "tío Tamayo", dice a los que lo portaban que lo lleven a su casa, y allí convalece de las graves heridas. En agradecimiento, cuando ya es famoso, compra una posada y varias tierras a su benefactor, y él mismo se compra una casa en Chinchón, donde alterna su estancia con otra que compró en Torrelodones. 42 42 Regala, como ya hemos dicho, un tabloncillo para la plaza, similar al que tenía la antigua plaza de toros de la Puerta de Alcalá, de Madrid. Son frecuentes sus obras de caridad en favor de los pobres, estando siempre su casa abierta para el que necesitase pan y ayuda. Torea varias corridas a beneficio de los necesitados, siendo la más famosa la de las Fiestas del Rosario, el 21 de septiembre de 1880, en la se lidiaron cuatro toros de Veragua, y en la que, después de matar el primer toro, le fue entregado un estoque con la empuñadura de oro, que había sido costeado por suscripción popular, en cuya hoja había una inscripción con la leyenda: "Chinchón a su hijo adoptivo", pues, efectivamente, fue nombrado hijo adoptivo de Chinchón, como después lo sería Marcial Lalanda. Muere en Madrid, el día 9 de marzo de 1898 a consecuencia de una pulmonía y fue enterrado dos días después en el cementerio de San Isidro. Y para terminar nuestros recorrido por las placas que hay en la plaza, nos encontramos con una que conmemora unos hechos lamentables ocurridos en la Guerra Civil de 1936. 43 43 En los soportales, una lápida de mármol de color gris dice: "D. ESTEBAN RECAS DE LA PEÑA DE 49 AÑOS DE EDAD Y SU HIJO D. ESTEBAN RECAS PELAYO DE 18 AÑOS DE EDAD, MUERTOS POR DIOS Y POR ESPAÑA VILMENTE ASESINADOS POR LAS HORDAS MARXISTAS DE ESTE PUEBLO LA NOCHE DEL 27 DE JULIO DE 1936. PRESENTES". D. Esteban Recas de la Peña había sido Presidente de la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón, Alcalde y Promotor del Sindicato de Agricultores. Era presidente de la CEDA en Chinchón, e importante terrateniente. Sólo nueve días después de iniciarse la Guerra Civil española, un grupo de incontrolados llegan a su casa para detenerle. Les dicen que van a trasladarles a la cárcel pero al llegar a la plaza, en los soportales, son asesinados, en el lugar donde está colocada esta lápida. Es el mudo recuerdo a la sinrazón que durante tres largos años llenó España de luto y de dolor. 44 44 En la memoria de Chinchón aún pervive ese recuerdo que debería contribuir, pasados los años, a la concordia, a la armonía y al trabajo en pos del progreso y el bien común. Por ello rezamos, desde el centro de la plaza, mirando a la fachada sur de la Iglesia. Y hacia allí nos dirigimos por la columna de los franceses, pasando por la plaza Galaz, y subiendo por la cuesta de la torre, hasta llegar a la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción. 45 2 1 de la Asunción Manuel Carrasco Moreno PARTE SEGUNDA Número DOS con historia CHINCHÓN 46 2 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE S EGUNDA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN. LA CAPILLA DE LA PIEDAD. ESCUDO DEL OBISPO DON FRANCISCO DE BOBADILLA. LÁPIDAS E INSCRIPCIONES FUNERARIAS. REFORMAS Y RESTAURACIONES. 47 LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN. En la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, vamos a encontrar gran cantidad de ejemplos de los elementos que son el objetivo de este estudio. Tenemos escudos, esculpidos y pintados, inscripciones en piedra y pinturas conmemorativas. Corresponden a distintas épocas y nos van a ayudar a conocer mejor este monumento. La capilla de la Piedad. Corrían los primeros años del siglo XVI; la población de Chinchón había aumentado considerablemente, por lo que la antigua Iglesia de Santa María de Gracia era claramente insuficiente para albergar a todos los fieles. Sin duda, los clérigos de Chinchón platearían a los condes la necesidad de construir una nueva, que pudiese tener una doble finalidad, capilla de los condes e Iglesia parroquial. 48 4 En el año 1534 se inician las obras de construcción del nuevo templo. Los maestros Juan y Diego Gutiérrez son el encargado de iniciar la primera parte de la obras, ajustándose éstas en un total de diez mil ducados, que serían sufragados por los vecinos, rentas de la Parroquia y aportaciones de los condes. Las obras se dilataron durante casi cien años, más por dificultades en la financiación que por la envergadura de la obra. Según la documentación de que disponemos, se fija la terminación de la Iglesia en el año 1626. El templo se había proyectado con una planta longitudinal, en forma de cruz latina, de una sola nave y crucero poco desarrollado. Este planteamiento, característico de las iglesias renacentistas, da al espacio un efecto centralizador. En la parte sudeste del edificio se proyecta una estructura de planta cuadrada que sería la torre. La sacristía, de planta rectangular se sitúa a continuación del brazo oeste del crucero. El edificio tiene dos puertas de entrada, una situada en la fachada sur, que presenta un desnivel de 1,80 metros con respecto a la calle, salvado por tramos de escaleras. Según la inscripción que aparece en el dintel de esta puerta, que comentaremos después, la portada actual se colocó en el año 1826. La segunda puerta se encuentra en el muro oeste. Actualmente está totalmente desprovista de elementos ornamentales y en mal estado de conservación. En el interior, se distribuyen cuatro capillas hornacinadas. Según una intervención arqueológica, a la que después haremos mención, la Iglesia ha sufrido distintas transformaciones desde su construcción hasta nuestros días. En este estudio se han identificado distintas fases que están en relación con las numerosas reconstrucciones. Estas sucesivas reformas han supuesto unas transformaciones que han dejado su huella tanto en el interior como en el exterior de la Iglesia. En este se alternan distintos esti- 49 5 los arquitectónicos combinados armónicamente, lo que dificulta su correcta adscripción cronológico-cultural. La presencia de elementos góticos con elementos plenamente renacentistas contrasta con la uniformidad estructural del edificio. El estudio detallado permite documentar la existencia de elementos añadidos y muchas alteraciones de la obra original. El estudio en profundidad del edificio, sugiere que el autor de la Iglesia fue Nicolás Vergara el Mozo, o alguno de sus discípulos, aunque también se alude a la posibilidad de la intervención de Alonso de Covarrubias. Nicolás Vergara acepta las bases estilísticas de Juan de Herrera, al desarrollar la concepción estática del espacio interior, donde los elementos se aúnan para dirigir la atención a un punto determinado. Para ello recurre a distintos elementos, como la direccionalidad de la luz, alternancias de formas, tamaños y alturas y repetición de elementos. Todo esto va a determinar el trata- 50 6 miento del muro, que se concibe como elemento plano, reducible a líneas verticales y horizontales Esta descripción se corresponde con la visión que ofrece actualmente la iglesia. Es posible, incluso, que el mismo Juan de Herrera interviniese en el diseño de algunas partes de la Iglesia. Como hemos visto, el templo es una fábrica de sillería de arquitectura característica de los reinados de Carlos I y Felipe II. La parte baja de la Iglesia es de estilo plateresco y la parte alta de estilo trentino o herreriano. Acerca de esta última parte cabe aventurar la hipótesis de que pudo ser el mismo Juan de Herrera quien la pudo trazar. Esta hipótesis puede estar basada en el hecho de que cuando muere Juan Bautista de Toledo, primer arquitecto del Monasterio del Escorial, muere también don Pedro de Hoyos, secretario de Felipe II para esta obra. Al arquitecto fallecido, tras pequeñas intervenciones de Garpar de la Vega, le sucede Juan de Herrera. Al secretario le sucede el tercer conde de Chinchón, don Diego Fernández de Cabrera y Bobadilla. Por lo tanto, la relación entre ambos debió ser muy estrecha. Tanto es así que Juan de Herrera trabaja en el castillo de Odón, propiedad del conde, y estando en construcción la iglesia de la Piedad de Chinchón, y habiéndose terminado con el estilo herreriano, es muy verosímil que fuera el mismo Herrera quien trazara la terminación del edificio. 51 7 Escudo del Obispo Francisco de Bobadilla. Siguiendo el objetivo que me he planteado en este trabajo, voy a iniciar el estudio por los escudos de piedra que adornan los dos contrafuertes de la fachada sur de la Iglesia. Son dos escudos de armas del obispo Don Francisco de Bobadilla. Son los únicos escudos de piedra que han sobrevivido a las distintas agresiones que, como veremos, ha padecido la iglesia. Todos los demás que existen son pintados en épocas recientes. Ambos escudos son dos versiónes que contienen los mismos blasones: Escudo cuartelado, en el primero y en el cuarto podemos ver un águila explayada y en el segundo y tercero, un castillo. Surmontado con sombrero de obispo. Estos dos escudos de piedra se encuentran en un relativo buen estado de conservación, si tenemos en cuenta que llevan padeciendo las inclemencias del tiempo desde hace más de cuatro siglos. 52 8 Don Francisco de Bobadilla, obispo de Salamanca y Arcediano de Toledo, era tío abuelo del conde don Diego. Contribuyó con tres mil ducados para la construcción de la Iglesia de la Piedad con la condición de que su escudo de armas se pusiera en los dos contrafuertes de la iglesia. 53 9 Tomó el mismo nombre que su tío el, famoso corregidor Francisco de Bobadilla que había sido designado por los Reyes Católicos, el 21 de mayo de 1499, juez pesquisidor y gobernador de las Indias, en sustitución de Cristóbal Colón. Llama la atención cómo los distintos hijos de los Marqueses de Moya usaron apellidos diferentes. Desde finales del siglo XIV y sobre todo desde la aparición de la ley de mayorazgos, la herencia que cada hijo recibía tenía su influencia en la elección del apellido. La fundación de un mayorazgo tenía por objeto el mantener unido un patrimonio que, en otras condiciones, a través de sucesivos repartos, habría condenado a la descendencia a un descenso en la categoría social. Para proteger esta perduración del linaje y para asegurar su lustre social, los testadores establecen todo tipo de cláusulas sucesorias, que coartarán la libertad de sus herederos. Así, no solamente se prohibía a los sucesores cualquier posible enajenación del patrimonio vinculado, sino que, además, se les imponía el uso de apellidos y armas y muchas veces, incluso, las personas con las que habrían de casar. Todo ello nos pone en evidencia la gran preocupación que aquellos hombres tenían por todo lo referente al linaje. La situación anterior finalizó con la Ley de Registro Civil de 17 de junio 1870, que establecía, en su articulo 48, que todos los españoles serían inscritos con nuestro nombre y los apellidos de los padres y de los abuelos paternos y maternos. Francisco de Bobadilla fue el cuarto hijo de Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla, comendador de la orden de Calatrava y obtuvo el arcedianato de Toledo. Fue estudioso y erudito en filosofía y jurisprudencia. Fernando el Católico le nombró, siendo aún joven, obispo de Ciudad Rodrigo y después de de Salamanca, en 1509, para dar gusto a su madre. Fue ejemplar en sus costumbres, espléndido con su familia, liberal con los menesterosos. Estuvo presente el Concilio de Letrán en 1517 siendo muy estimado por el papa León X. En 1527, durante el asalto a Roma, acompañó al Papa Clemente VII por lo que obtuvo el arcedianato de Salamanca donde murió, el 29 de agosto de 1529. Está enterrado en la 54 10 Catedral de Salamanca. El día 12 de mayo de 1513 el Obispo Francisco Bobadilla, había bendecido y colocado la primera piedra de la nueva Catedral cuyas obras se desarrollaron durante 220 años. Existe una carta del obispo, fechada en Chinchón el día 29 de julio de 1511 dirigida a Fernando el Católico en la que le comunica el delicado estado de salud de su padre, Andrés de Cabrera. Fue un personaje importante de la Universidad, ocupando el cargo de maestrescola o cancelario, cargo, de origen eclesiástico y a la sazón ya más honorífico que funcional. Cedió el cargo en 1527 a su sobrino Francisco de Mendoza y Bobadilla, en contra de la opinión del emperador. El Cardenal Francisco Mendoza y Bobadilla, hijo de D. Diego Hurtado de Mendoza y Dª Isabel de Cabrera y Bobadilla, la sexta hija de los Marqueses de Moya, y por tanto, su sobrino. Estudió en Alcalá y Salamanca siendo Doctor en Teología y Letras. Fue Catedrático en Evora y Coimbra, Arcediano de Toledo, Obispo de Coria en 1535. Fue nombrado Cardenal en 1544 por el Papa Pablo III, visita Roma en 1546, es nombrado Obispo de Burgos en 1550 y Arzobispo de Valencia en 1556, muriendo al ir a tomar posesión. Estuvo casi siempre en la Corte y está considerado como una de las grandes figuras del humanismo aristocrático y algo "erasmista". Era muy culto (regaló 935 libros a Felipe II para la biblioteca de El Escorial), hostil al Arzobispo Carranza, protegió a los jesuitas y 55 11 escribió una amplia obra teológica (destaca su doctrina sobre el "Cuerpo Místico"). Aplicando la doctrina de Trento, fundó el primer seminario conciliar de España, organizó la curia diocesana y ordenó una labor de estadística con criterios modernos. El contar aquí su vida está justificado porque enfadado en 1560 por que se cuestionara la "calidad" de la sangre de su sobrino (el conde de Chinchón) en un tribunal de Ordenes Militares, escribió un curioso libro titulado "El Tizón de la Nobleza" dónde no deja sin "sanbenito" ninguna de las grandes casas nobiliarias. Como curiosidad, la mayor parte de la nobleza descendía (por los matrimonios entre ellos) de un judío converso almojarife de la reina Urraca de Castilla llamado Ruy Capón o de una "doncella de alegre vida" llamada Isabel Droklin, manceba del obispo Pedro de Castilla e hija de un albañil inglés y de una "espulga-manteles". No se le pudo perseguir por lo que decía en el libro pues ninguna de las afirmaciones que hacía era falsa. También escribió unos "Comentarios al Libro de los Reyes" y "Sermones de tiempo". El Cardenal firmó inicialmente como Bobadilla y Mendoza, pero luego invirtió el orden de sus apellidos. 56 12 Lápidas e inscripciones funerarias. Ahora, vamos a seguir el rastro de las lápidas e inscripciones funerarias, que nos van a ayudar a conocer más datos importantes de su historia. Como ya se ha dicho, la construcción de la Iglesia sufrió grandes retrasos por la falta de financiación. Hubo varias reuniónes de los responsables municipales y eclesiásticos con los condes de Chinchón. Concretamente el 23 de mayo de 1586, 22 de enero de 1587 y otra en el mes de febrero de ese mismo año. En estas reuniónes se convino con el conde de Chinchón y su hermano don Andrés, arzobispo de Zaragoza, "que no pudiéndose congregar en la iglesia vieja ni la cuarta parte de los mil trescientos vecinos que tenía la villa y estando empezada hacía más de cuarenta y ocho años la iglesia nueva, de cantería y muy capaz para todos los vecinos y cerca de la iglesia antigua, era tan costosa la obra que no podía terminarse en ciento ni doscientos años con la renta de la otra". Como solución y con el fin de acelerar las obras, se toma el siguiente acuerdo entre el conde, su hermano el Cardenal, el clero y el Ayuntamiento de Chinchón: "Que los condes concluyan la capilla mayor, con retablos, enlosados, escaños y asientos, y que dicha capilla sea para entierro de los dos, sucesores y parientes y no de otra persona. Que los condes tengan derecho de patronato y puedan hacer sepulcros y bóvedas, poner túmulos, bustos, escudos y letreros y abrir puertas, ventanas tribunillas y pasadizos desde su casa; que en esa conformidad, el pueblo, ayudado con las rentas de la iglesia y con limosnas, se encargue de hacer el resto de la iglesia, torre y tribuna." La prerrogativa de usar la iglesia como enterramiento es utilizada por distintos condes. En el presbiterio y en la cripta que se encuentra debajo del altar mayor existieron distintos sepulcros, en los que había colocadas losas con inscripciones alusivas a los mismos. 57 13 De la existencia de estos sepulcros tenemos noticias por las contestaciones al cuestionario que había solicitado el Cardenal Lorenzana a todos los párrocos de la Diócesis de Toledo, realizadas por el entonces párroco de Chinchón, don Miguel Ramón y Linacero en el año 1786. Así se detallan en las Relaciones de Lorenzana: "A los lados de los retablos están los mausoleos de los condes, todos de mármol de colores diferentes, aunque domina más el negro. Son de orden dórico y siguen la misma proporción que el del retablo, pues juegan igualmente unos y otros cornisamentos. En el de la derecha están las estatuas de los condes y en el de la izquierda, las de las condesas, todas de estatura a lo natural, perfectamente acabadas. Debajo de cada una de ellas hay una inscripción sepulcral cuyo estilo manifiesta la cultura del siglo de Felipe Segundo, a la letra dicen así: D.C.M. FERNANDO CABRERAE ET BOBADILLAE, CINCIONIS COMITI, ANDREE CABRERAE AC BEATRICIAE FERNANDEZ BOBADILLAE MARCHIONUM MOIAE FILIO QUI PARENTUM GLORIAE RARAQ. FIDEI ERGA REGES CATHOLICOS NON INMEMOR MAGESTATE EISD. REGIAE DIGNITATIS TOTO PECTORE AB EIUS SUSTENTATA SEGOVIANAS ARCES MIRA CONSTANCIA EXCELSAQ. ET INVICTA ANIMI VIRTUTE CARLO MAXIMO ABSENTE AB IMPETU FURENTIUM COMMUNERUM NULLO VITAE FORTUNARUM VE PERICULO PERTERRITUS SERVAVIT INCOLUMES DIDACUS COMES NEPOS AVO MAGNANIMO FORTISSIMOQ. AD POSTERITATIS MEMORIAM. VIXIT ANNOS XLII. SEGOVIAE VITA FUNCTUS VI ID SEPTEMB. MDXXII. 58 14 Aunque puede haber algún error en la transcripción de alguna palabra, esta puede ser la traducción: A FERNANDO CABRERA Y BOBADILLA, CONDE DE CHINCHON HIJO DE ANDRES DE CABRERA Y BEATRIZ DE BOBADILLA MARQUESES DE MOYA QUIEN, NO OLIVIDADO DEL SINGULAR HONOR Y FIDELIDAD DE SUS PADRES CON LOS REYES CATÓLICOS Y DE LA DIGNIDAD CON QUE LLEVARON SOBRE SU PECHO EL HONOR REAL, CONSERVÓ INCÓLUMES LAS DEFENSAS SEGOVIANAS CON ADMIRABLE Y SUPERIOR PERSEVERANCIA Y CON INDOMABLE VITUD DE ÁNIMO ESTANDO AUSENTE EL REY CARLOS V POR EL ATAQUE DE LOS FURIOSOS COMUNEROS, SIN ASUSTARSE POR NINGÚN PELIGRO DE LA VIDA O DE LAS FORTUNAS. EL CONDE DIEGO, SU NIETO, DEDICA ESTE MONUMENTO, PARA EL RECUERDO DEL TIEMPO FUTURO, A SU ABUELO, HOMBRE DE HONOR Y DE GRAN CORAZON, QUE VIVIÓ 42 AÑOS Y MURIÓ EN SEGOVIA EL 6 DE SEPTIEMBRE DE 1522. Además de esta inscripción transcribe las de otras cinco más, todas ellas desaparecidas en los distintos saqueos y destrucciones que sufrió la iglesia. Continúa con la descripción de los escudos que existían sobre los mausoleos: "Sobre cada uno de los mausoleos de los condes está un escudo de armas: de don Andrés de Cabrera a la diestra y otro de los de doña Beatriz de Bobadilla a la siniestra. La parte diestra está dividida el escudo en frange y en el ángulo inferior cabra negra con siete batallas del mismo color en campo de oro; la parte siniestra está cuartelada. En el primero y cuarto, águilas de plata en gules; segundo y tercero, torres pardas en campo de plata y todo el escudo está orlado con castillos y leones por merced de los Reyes Católicos, y el timbre tiene corona. Sobre los mausoleos de las condesas están los escudos de sus respectivas casas de los Cerdas, Mendozas y Pachecos. 59 15 A los lados de la gradería hay dos púlpitos y, debajo de cada uno, una puerta para entrar en el panteón, que es embovedado muy capaz, y cuando el párroco don Miguel Ramón y Linacero entró a servir este curato estaban los huesos de los fundadores y de sus parientes sin cajas, a causa de que las que tenían de plomo las habían quitado los enemigos del señor don Phelipe Quinto en las guerras de Sucesión; mandó hacer provisionalmente un nicho para colocarles y últimamente se ha dispuesto un mausoleito de piedra curioso y en el centro se puso esta inscripción": A&O VENERANDIS DIDACI ET AGNESIAE COMITUM CINCIONIS CARISQ. (EORUM) GENTILITIIS OSSIBUS SUAM AEVI LONGA VETUSTATE TURBATIS DILIGENTER ET REVERENTER COLLECTIS TAM B.D.S.M. OPCIONES PATRONIS DEBOTISSIMUS HIC PRESBITERORUM COCTUS HOC ET SUIS MOERORIS ET GRATI ANIMI MONIMENTUM PONER DECREVIT D.MICHAEL RAMON ET LINACERO PRAES. FACIENDUM CURAVIT ANNO DNI MDCCLXXXII 60 16 Traducido, dice así: REUNIDOS CON DISCERNIMIENTO Y REVERENCIA LOS HUESOS, YA DESTRUIDOS POR LA ANTIGÜEDAD Y EL LARGO PASO DEL TIEMPO, DE DIEGO E INÉS, LOS CONDES DE CHINCHÓN Y DE SUS FAMILIARES, TAN BUENÍSIMOS PROTECTORES POR SU MÉRITO; LA DEVOTÍSIMA CONGREGACIÓN DE PRESBÍTEROS DECIDIERON COLOCAR AQUÍ UN MONUMENTO DE TRISTEZA Y ANIMO AGRADECIDO. DON MIGUEL RAMÓN Y LINACERO, SU PRESIDENTE, SE CUIDO DE QUE FUESE CONSTRUIDO EN EL AÑO DEL SEÑOR DE MIL SETECIENTOS OCHENTA Y DOS. Esta lápida es la única que existe en la actualidad y en un buen estado de conservación. En las reformas que se hicieron en la iglesia en el año 1983 sólo se conservó uno de los mausoleos de los cuatro que existían. "Otro nicho (ya desaparecido) donde está el cadáver del señor don Antonio María, hijo segundo del Serenísimo Señor Infante don Luis, se puso otra inscripción que dice así": ANTONIO MARIAE OEXIMIAE VENUSTATIS CUMULO QUI COCLO DIGNUS TERRAM NONDUM ACCAM COMPLEXIS MENSIBUS TENUIT DILECTISSIMO FILIO LUDOVICUS HISPANORUM INFANS ET MARIA TERESI DULCISIMA CONJUX HOC SUAE PIETATIS TESTIMONIUM ET MAXIMI AMORIS MONIMENTUM D. 61 17 Aunque hay algunas palabras que deben estar mal copiadas, la traducción aproximada, podría ser: LUIS, INFANTE DE LOS ESPAÑOLES, Y MARÍA TERESA, SU DULCÍSIMA ESPOSA, DEDICAN ESTE MONUMENTO COMO TESTIMONIO DE SU PIEDAD Y SU MÁXIMO AMOR A SU QUERIDO HIJO ANTONIO MARÍA CÚMULO DE EXIMIA BELLEZA QUIEN VIVIÓ CON DIGNIDAD APENAS DIEZ MESES. Como veremos después, la iglesia es incendiada y saqueada por los franceses. Son, también, profanadas las tumbas quedando el panteón en un lamentable estado. En el año 1816, antes de realizarse las obras de restauración en la Iglesia, el Cardenal Arzobispo de Toledo y la Condesa de Chinchón, María Teresa de Borbón y Vallabriga, ordenaron el traslado de los restos del niño, hermano de la condesa, al mausoleo del coro del convento de religiosas franciscanas de esta villa. Esto se debió llevar a cabo, pero durante muchos años en el mausoleo de la Iglesia había una calavera de un niño pequeño, a la que solían encender unas velas. Cabe la posibilidad que el traslado de los restos del niño no fuese completo. En el año 1983, cuando se hizo una nueva restauración, D. Moisés Gualda Carmena, el cura párroco de Chinchón, ordenó que fuese depositada en el panteón común con los demás restos de sus parientes. Reformas y restauraciones. Para poder estudiar el resto de inscripciones y escudos que existen en la iglesia, tenemos que fijarnos en las distintas reformas y restauraciones que se llevaron a cabo, tanto en su interior como en el exterior, la mayoría de ellas motivadas por las brutales agresiones que ha sufrido en su historia. 62 18 La iglesia se considera terminada en el año 1626, aunque con demasiadas vicisitudes y carencias. Era conde de Chinchón don Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, que perteneció al Consejo de Su Majestad, Caballero de Santiago, Capitán General y Virrey del Perú. Allí permaneció durante once largos años, siendo administradas sus posesiones por don José Carvajal y don Juan de Olavarría. 63 19 Le sucede, en el año 1647, su hijo don Francisco Fausto Fernández de Cabrera y Bobadilla, que muere en el año 1665 sin sucesión. Con este conde se extingue la línea masculina de los Cabrera Bobadilla, y a partir de este momento pasa el condado por diversas manos, llegando hasta el duque de Genzano don José Sforza Casarini, que en el año 1738 lo vende al infante don Felipe de Borbón y Farnesio quien en el año 1761 se lo vende, a su vez, a su hermano el infante don Luis Antonio Jaime de Borbón y Farnesio. Si los primeros condes de Chinchón se habían distinguido por ocuparse de la construcción de templos y conventos, durante el último siglo y medio no debió ser mucho lo que los condes se ocuparon de la iglesia. Cuando toma posesión del condado el Infante don Luis Antonio, nombra Capellán Mayor de la Capilla de la Piedad y Cura propio de la Villa de Chinchón, al hermano de su bibliotecario, don Miguel Ramón y Linacero, al que ya hemos hecho mención. Éste, es un hombre culto e instruido; en el año 1778 adapta y traduce una obra original francesa, que él titula: "Conversaciones familiares de doctrina cristiana entre gentes del campo, artesanos, criados y pobres". En el año 1782 es el promotor de la remodelación y ornamentación de la Iglesia de la Piedad. Consigue que el Conde envié a Chinchón a su arquitecto Ventura Rodríguez, que se encarga de planificar las obras, haciendo grandes cambios en todo el templo, sobre todo en el presbiterio. El mismo párroco, describe así la Iglesia, como contestación al cuestionario del Cardenal Lorenzana: "Esta capilla se fundó con motivo de haberse aumentado el vecindario por los años de mil quinientos cuarenta, habiendo determinado los vecinos hacer a su costa y a la de partícipes en diezmos una iglesia poco distante de la antigua para que sirvie- 64 20 se de ayuda de parroquia, como lo es al presente, la que, en efecto, principiaron con una arquitectura gótica; pero faltando los medios para seguirla, estuvo suspensa la obra por espacio de cuarenta años, hasta que el conde don Diego, bajo ciertas condiciones, ofreció concluir la capilla mayor, adornarla y poner con dotación competente capellanes que la sirviesen, siendo de cuenta de los vecinos acabar el cuerpo de la iglesia y la torre. En efecto, el conde trajo los mejores maestros que habían trabajado en el Escorial y en el año mil seiscientos veinte y seis concluyeron uno de los mejores edificios que hay en el Reino. Es de una nave y el presbiterio, magnífico en todas sus partes, porque el retablo es un precioso conjunto de arquitectura, pintura y escultura. Se compone de tres altos o consignaciones. El primero es de tres intercolumnios de orden dórico; en el del medio está el tabernáculo en figura octogonal; en cada lado se presenta una fachada de orden corintio con frontispicio en punta; remata con una cúpula con linterna rodeada de una balaustrada en medio de las fachadas y sobre otros remates están las figuras del apostolado de mármol blanco. En el de la derecha hay una pintura pasmosa del nacimiento, hecha por Alexandro Branchini, célebre pintor de Florencia, donde vivía por los años de mil quinientos setenta; y en el de la izquierda, una copia de la Anunciata del mismo pintor, que hizo por la devoción particular que tenían los condes a esta imagen. El segundo alto es de tres intercolumnios de orden jónico; en el del medio hay una pintura de María Santísima con el título de la Piedad, que es la advocación de la capilla; tiene a Jesucristo en los brazos, después de haberle bajado de la cruz; en el de la izquierda, otro de la Resurrección y aparición del Señor a la Santísima Madre; y en el de la derecha otro de la Ascensión, hechos todos tres por Leandro Brasis, que murió loco en Florencia arrojándose por una ventana, después de haberse hecho admirar por el primor de su pincel. 65 21 El tercer cuerpo es de un intercolunio con frontispicio en punta del orden corintio que se levanta solo en medio del retablo, guarnecido a los dos lados de dos faldones que van a parara dos acroteras, sobre las cuales hay dos estatuas de San Pedro y San Pablo perfectamente acabadas, y en medio, un principesco crucifijo de escultura con María Santísima y San Juan al pie de la cruz. En el crucero hay dos altares colaterales, cuyos retablos representan una fachada con frontispicios cerrados en punta, todos de orden toscano. En la puerta del de la derecha, que se abre en dos hojas, hay dos pinturas por el exterior, una de Santo Tomás de Aquino y la otra de Santo Domingo y la de San Pedro mártir. En el tímpano del frontispicio hay otra pintura del Espíritu Santo, y abiertas las puertas, se descubren andanas donde hay muchos bustos de cabezas y brazos en que se guardan las reliquias de los santos que representan. Entre todas las de este altar, la más insigne es una espina de la corona de Nuestro Señor Jesucristo, que dio el Papa al Conde don Diego para cabeza de su mayorazgo, pero pidió otro breve para dejarla en su capilla. En la principal andana hay también un crucifijo de marfil, que era del oratorio de San Pió Quinto. En todo es lo mismo el colateral de la izquierda, excepto en que las pinturas don de San Diego de Alcalá, de San Antonio, de San Francisco, de San Buenaventura y Nuestra Señora de Guadalupe y las reliquias son todas de santas. Más abajo de este retablo y en la parte lateral está el mausoleo del Arzobispo de Zaragoza, hermano del conde don Diego. Representa una facha de orden dórico con frontispicio roto para recibir un escudo de armas, que es el pendón genealógico; en medio de la fachada está la estatua del arzobispo de mármol blanco, de estatura a lo natural, y como las otras, todo el mausoleo es de mármoles de diversos colores, principalmente en las metopas, triglifos y capiteles, pero domina el negro, que es de San Pablo. Debajo hay una inscripción colocada en el año 1592. En la parte colateral opuesta está la tribuna, que tenía comunicación con el palacio, del cual sólo han quedado los cimientos. Encima de la tribuna hay un escudo de armas dividi- 66 22 do en pal; a la diestra están las de don Diego de Cabrera, y a la siniestra las de doña Inés Pacheco, su mujer; sobre la corona tienen un águila naciente y cruz de Santiago detrás del escudo, y por trofeos, a los lados, unas áncoras, que son las excusabarajas que dieron los Reyes Católicos a don Andrés de Cabrera, aludiendo a que excusó barajas y turbaciones en el reino. Debajo de la tribuna está la sacristía, que es una pieza capaz y hermosa, desde donde se sube a la sala capitular y otras del uso de la capilla. En los luneros que forman los cuatro arcos que sostienen la media naranja están las armas de los Serenísimos Señores Infantes de España. En el ámbito de la misma iglesia hay cuatro capillas y en la una un cuadro el retablo de un intercolunio de orden jónico que representa la cena y es excelente; en otra que es del patronato del señor Laguna, hay otro cuadro de Santa Teresa, pintura de Julio César Procacini, natural de Bolonia, cuyas obras son primorosas y muy raras en España, esta pintura está en el retablo y a un lado de la misma capilla hay otro cuadro grande de San Isidro Labrador, de la propia mano; y en otra capilla se va a poner el cuadro grande de la Asunción y Coronación de Nuestra Señora, que antes sirvió en el retablo mayor de la iglesia antigua, pintura de Claudio Coello." Este cuadro de la Asunción o Coronación de la Virgen, es el que desapareció en el año 1808, cuando los franceses incendiaron las dos iglesias. Según las crónicas de estos días, los franceses, antes de incendiar las iglesias saquearon todo lo que de valor había en ellas. Por lo tanto, sería lógico pensar que el cuadro de Claudio Coello, sería una de las obras de arte que engrosarían su botín. Hace unos años, intentando conocer cómo podría ser este cuadro, busqué en Internet los cuadros de Claudio Coello, con el tema de la Virgen, y encontré dos muestras. Era normal que los artistas hicieran varios cuadros parecidos, sobre todo cuando se trataba de encargos similares. Había una Virgen en la Catedral de 67 23 Sevilla, y otra en el "Museo de Goya" de la Ciudad francesa de Castres. Este cuadro -La Inmaculada Concepción, Año 1676. Óleo sobre tela de 2,10 x 1,45 m.- formó parte de la exposición que en el año 2002 hizo la Fundación BBV dedicada a este Museo. 68 24 Alrededor de la Virgen hay varios ángeles portando las alegorías de los atributos que dan a la Virgen las letanías del rosario. Los ángeles que portan la corona de "reina" están sobre la cabeza de la Virgen, por lo que este cuadro se podría interpretar, también como "coronación de la Virgen". En el catálogo de esta exposición se daban sólo datos imprecisos sobre el origen de este cuadro y cómo llegó hasta el museo. Cabe la remota posibilidad que éste fuese el cuadro que hasta finales del año 1808 presidiese el retablo de la Iglesia de Santa María de Gracia de Chinchón. Posiblemente nunca lo sabremos. Lo que sí podríamos asegurar es que, al menos, sería muy parecido al que ahora se puede admirar en ese pueblecito francés. Aunque el párroco no lo menciona expresamente, posiblemente en esta restauración fue cuando se rebajaron los arcos de las capillas laterales. El arquitecto Ventura Rodríguez, además de darle al templo un aspecto al estilo neoclásico de la época, no quiere asumir riesgos por la posibilidad de hundimiento y decide recubrir con yeso todas las columnas de piedra y se rebajan considerablemente los arcos de las capillas laterales, para reforzar la seguridad de los muros, de forma que diesen una mayor consistencia a la edificación. Posiblemente estas obras de consolidación del edificio salvaron a la iglesia de su ruina total cuando llegaron los franceses. Porque, desgraciadamente, el esplendor que debía tener la iglesia, según esta descripción, dura bien poco. El día 29 de diciembre de 1808, las tropas francesas arrasan Chinchón, como represalia por la muerte de unos soldados en la plaza del pueblo. La Iglesia de Nuestra Señora de Gracia, el castillo y el palacio de los condes, diversas casas del pueblo, y también, la Iglesia de la Piedad, son incendiados y saqueados. Se pierden obras de arte de incalculable valor, como el cuadro de la Asunción de Claudio Coello, que no tenemos noticias si aún presidía el retablo de la 69 25 vieja iglesia, o había sido ya trasladado a la iglesia de la Piedad. Los archivos de la iglesia son pasto de las llamas y entre las cenizas quedan enterrados los vestigios históricos de nuestro pasado. Las tumbas de los condes que descansaban en la cripta son profanadas y destruidas las lápidas que las cubrían. Según el libro-registro parroquial de defunciones que se inicia con las partidas de los que murieron ese día, fueron 56 los chinchonenses asesinados por los soldados franceses, pero, años después, hecho el recuento total de los fallecidos se llegaron a contabilizar un total de 103 muertos, todos ellos varones. Era cura párroco de Chinchón don José Robles, y capellán de los condes, don Camilo de Goya y Lucientes. El notario de Chinchón, don Gabriel González Rey levantó acta notarial de los sucesos acaecidos en aquellos luctuosos días. Tenemos tres recuerdos gráficos de estos hechos: El primero, un aguafuerte de Goya de la serie "Los desastres de la guerra" que tiene el número 37 y que tituló "Esto es 70 26 peor", y que en una prueba retocada por Goya, antes de la tirada definitiva, lleva detrás, de su puño y letra, la inscripción: "El de Chinchón", dando a entender que Goya conoció directamente el horrible episodio o que se lo contase su hermano Camilo. El desdichado protagonista, bien pudo ser Agustín Moreno, que apareció muerto en un árbol en la calle de la Reina de Aranjuez, el último día de ese año. El segundo, una cruz de piedra, incrustada en la pared de la cuesta que sube a la Iglesia, en la que se puede leer: AQUÍ MURIÓ ANDRÉS BARRANCO, DÍA 29 DE DICIEMBRE DE 1808. RUEGUEN A DIOS POR ÉL. El tercero es un pequeño mojón de camino, colocado en el lindazo del viejo camino de Ocaña, que hoy se llama camino del Llano, que enlaza con la calle a la que le han puesto el nombre de "La Cruz del Portugués" Este nombre es precisamente en recuerdo de esta piedra, en la que aún se puede leer: 71 27 AQUÍ ARCABUCEARON A (Ilegible) SOLDADO PORTUGUÉS. ESTO LO HIZO ANTONIO CASTILLO AÑO DE 1812. Esta fecha, ha llevado a error a muchos, pensando que los hechos que estamos relatando sucedieron en ese año y no en el año 1808. La fecha debe corresponder a la colocación de esta inscripción, sobre la que hay una cruz latina. Cuenta la tradición familiar de la familia Castillo, que un antepasado suyo había cobijado en su casa a un soldado portugués con el que entabló una sólida amistad. Allí estuvo escondido durante los días que duró la ocupación de los franceses. Cuando pensaban que no había ya peligro, le dieron un caballo y emprendió la huida camino de Toledo, por el camino de Ocaña. Donde está el monolito fue alcanzado por los soldados franceses y allí mismo fue arcabuceado. Unos años después, su amigo Antonio Castillo se encargó de poner la cruz y la leyenda en su recuerdo. El estado ruinoso de los principales edificios de Chinchón y la situación de guerra que se vivía en España, obligo a los responsables municipales, eclesiásticos y al conde de Chinchón, a tener que tomar dolorosas decisiones. Se acordó no reconstruir la vieja iglesia de Nuestra Señora de Gracia, de la que sólo se salvó la torre, a la que en el año 1856 se le sustituyó el capitel de pizarra y plomo que se encontraba totalmente ruinoso, por la cubierta de teja árabe que tiene actualmente. En el año 1860 se acuerda rellenar los terrenos que ocupaban la iglesia, que quedó totalmente enterrada en la parte suroeste de la Plazuela de Palacio, quedando vestigios de su existencia por los contrafuertes y muros que se distinguen en las tapias de la cuesta que sube hasta esta plaza. La restauración de la iglesia de la Piedad no se inició oficialmente hasta el año 1819, siendo realizadas las obras por el maestro Antonio Jiménez, con un coste de medio millón de reales y duraron 9 años. 72 Sin embargo antes de esa fecha se debieron hacer obras de 28 limpieza y acondicionamiento y sabemos que en el año 1812 se colocó en el retablo del altar mayor el cuadro que pintó Francisco de Goya de la Asunción de la Virgen, según consta en una inscripción al dorso del cuadro: 73 29 "SE COLOCÓ ESTA PINTURA EL DÍA 19 DE JULIO DE 1812, JOSÉ ROBLES. LA HIZO DON FRANCISCO DE GOYA, PINTOR DE CÁMARA DE S.M.D. FERNANDO VII". SIENDO CURA DE ESTA IGLESIA EL SEÑOR DON En el año 1826 se colocó la portada que hay en la fachada sur de la iglesia, que mira a la plaza. En las piedras del dintel de la puerta existe una inscripción en la que podemos leer: SE TRASLADO ESTA PORTADA EN EL AÑO DE 1826 SIENDO SUS OPERARIOS VITOR RUIZ MANUEL CODES Y JUAN DE HEREZA Aunque no disponemos de justificación documental, siempre se ha dicho que esta portada estaba en la puerta principal de la iglesia vieja. Resulta muy curioso que en la inscripción se nombre solamente a los operarios que hicieron el traslado y no figure el nombre de ninguna autoridad ni civil ni religiosa. Si en el año 1828 se terminaron las obras de reparación, hasta el día 15 de agosto del año 1840 no se pudo abrir al culto la iglesia por carecer de altares, ornamentos y lo más preciso para el 74 30 culto. Durante todo este tiempo, la parroquia se trasladó a la ermita de San Antón, de pequeña capacidad, por lo que algunos actos litúrgicos se oficiaban en la iglesia del convento de los padres agustinos. Cuando se restablece el culto en la iglesia restaurada, se hace ya bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, como se le conoce hasta la fecha. En el año 1924 se construyó un nuevo retablo, que es el que ha llegado hasta nuestros días. Fue costeado por suscripción popular a iniciativa del capellán don León Montero Frutos. Pero, de nuevo, la iglesia vuelve a sufrir otra grave agresión. El 18 de julio de 1936 se inicia la Guerra Civil. Chinchón queda en zona republicana y la iglesia es incendiada, quemándose altares e imágenes. La Iglesia se convierte en garaje y taller mecánico, aprovechando las escaleras del presbiterio para hacer el foso de reparaciones. El cuadro de Goya, afortunadamente, es descolgado y se traslada a Ginebra junto con otras obras de arte, por lo que no sufre ningún desperfecto grave. Cuando termina la guerra en el año 1939, antes de ser colocado el cuadro en su lugar, figuró en la exposición "De 75 31 Barnaba de Módena a Francisco de Goya" que tuvo lugar en el Museo del Prado, para lo cual se hubieron de restaurar pequeños desperfectos ocasionados en el viaje. Al mismo tiempo, es necesario iniciar una nueva restauración en la iglesia. Aunque el incendio no había ocasionado desperfectos graves, se hace necesario enlucir los paramentos que estaban totalmente ennegrecidos. Según el gusto de la época, se pinta de blanco las paredes y de ocre las columnas. Las obras duran hasta el año 1945, bajo la dirección del cura párroco don Pablo Rodríguez Manzano. De esta época es la inscripción que se encuentra en el frontal de la escalera que da acceso a la puerta principal de la Iglesia. En esta lápida están inscritos, cincelados en tres bloques de piedra, los nombre de los caídos en la Guerra Civil Española desde 1936 a 1939. Todos estos nombres corresponden a habitantes de Chinchón, con excepción del primero, que fue el fundador de la Falange, y que era costumbre que encabezase todas las listas de caídos en los distintos monumentos que se erigieron por toda España. Aparecen los siguientes nombres, ordenados en tres columnas, entre las cuales están grabados es yugo y las flechas, distintivo de la Falange, y que también aparecían en el escudo nacional desde la época de los Reyes Católicos: JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA. ESTEBAN RECAS DE LA PEÑA. ESTEBAN RECAS PELAYO. LUIS LÓPEZ LÓPEZ. ANTONIO RECAS MARTINES. FERNANDO GONZÁLEZ PALACIOS. JOAQUÍN TORREGROSA PASTOR. ALBERTO ORTIZ DE ZÁRATE FREIRE. FÉLIX ONTALVA PANADERO. SALES MANQUILLO ALFONSÍN. ANTONIO ONTALVA MANQUILLO. 76 ISMAEL ZAZO MINGUELA. RÉGULO ÁLVAREZ TOJEDO. EUGENIO PINTADO MONTES. MIGUEL PINTADO GARCÍA. 32 BALDOMERO DÍAZ GARCÍA. FRANCISCO DÍAZ ZORITA. JOAQUÍN DÍAZ ZORITA. ENRIQUE VILLALOBOS MARCITLLACH. JESÚS CAMACHO SANZ DEL NEGRO. FAUSTINO ORTEGO HORTELANO. JUAN ORTEGO CARABALLO. CÓTIDO OLIVAR LABAJO. También en Chinchón, se levantó un monumento, delante de la fachada oeste de la Iglesia, conocido como "La cruz de los caídos". Esta clase de monumentos proliferaron en toda España, cuando terminó la Guerra Civil, y en los mismos se inscribían los nombres de los fallecidos que habían luchado con los vencedores de la contienda. 77 33 A este monumento, que se compone de una gran cruz con un altar de granito gris, y que actualmente se encuentra en un estado casi ruinoso, debería buscársele una ubicación más acorde con su significado y la situación política actual. En España se va a encadenar un largo período de paz, pero la iglesia va a seguir necesitando sucesivas restauraciones, que tienen que ser sufragadas por aportaciones de los fieles. Siendo párroco de Chinchón don Abrahán Quintanilla Rojas, a principios de los años 50 del siglo pasado, se hizo una suscripción popular en la que se recaudaron 40.334,12 Pesetas. Como no había dinero suficiente para acometer las obras se depositó en el Obispado, y en el año 1959 el párroco don Valentín Navío López, retiró la cantidad de 15.000 pesetas para hacer una reparación urgente y superficial del tejado. Pero, de nuevo, los elementos se van a confabular contra la Iglesia. Unos años después se produce un incendio fortuito, y por causa de unas goteras en la cubierta, se hunde el tercer piso de la sacristía, que se dedicaba a palomar. Es cura párroco de Chinchón, don Moisés Gualda Carmena, quien, desde ese momento, se marca el objetivo de la restauración de la iglesia y a ello dedica todo su esfuerzo. Mientras tanto, en el año 1961, es solicitado el cuadro de la Asunción para formar parte de una gran exposición antológica de Goya, en el Casón del Buen Retiro de Madrid. Algunas personas de Chinchón se opusieron a que el cuadro saliese del pueblo, posiblemente, por temor a que no fuese devuelto y el cuadro no estuvo en la exposición, a pesar de figurar en el catálogo. En el año 1966 se hace un proyecto de ordenación de la Plaza Mayor por el Ministerio de la Vivienda, Dirección General de Arquitectura. Sección de Ciudades de Interés Artístico Nacional. Dentro de este mismo proyecto se contempla algunas reformas en la Iglesia de la Asunción: "la restauración del gran arco de la fachada que da a la plaza, picando el paramento enfos- 78 34 cado que enmarca el arco de piedra y chapándolo de sillería, rehundida sobre el parámetro de la fachada 15 centímetros, y haciendo un gran óculo de piedra moldurada que ordene los elementos de fachada. Desmontar el cuerpo alto que sirve para colocar las campanas, con objeto de recrecer el contrafuerte de la derecha, hoy sin rematar, igualándolo al simétrico de la izquierda. Una vez demolido el cuerpo añadido a la capilla renacentista, se cubrirá con teja curva sobre faldones de tablero de rasilla". 79 Las obras se efectúan durante los años 1967 a 1970, siendo entregada, provisionalmente, la obra en el año 1974, pero sin recrecer el contrafuerte de la derecha, tal y como se había previsto en el proyecto. Para las restantes obras de restauración se necesitaron largos años de trabajos, lentos y laboriosos, puesto que la financiación era escasa y difícil de conseguir. Cuestaciones y suscripciones populares, ayudas del obispado de Madrid-Alcalá y de la Diputación Provincial de Madrid, lograron que se pudiesen llevar a cabo una importante restauración. En el año 1978 se termina la reconstrucción de la sacristía. Se levanta con un piso menos, pero guardando un perfecto acabado, ya que se utilizan las mismas piedras que habían sido numeradas al hacer la demolición. El coste total de las obras asciende a 3.305.150,88 Pesetas 80 D. Moisés Gualda, el cura párroco de Chinchón, animado por el éxito de esta reconstrucción, se plantea continuar con las reformas. En el interior, se descubren las columnas de piedra, teniendo que restaurar partes que estaban parcialmente destruidas. Se descubren de nuevo los arcos de piedra de las capillas laterales, dejando libres los ventanales ojivales que habían sido medio tapados en la reforma anterior. Se refuerzan los arcos interiormente con hierros para garantizar su firmeza, y se repasa la cubierta del tejado, quitando goteras y reponiendo tejas. En el interior se decora el presbiterio, y donde estaban los mausoleos de los condes se pintan dos inscripciones que hacen men- 81 37 ción a las bulas que concedieron los papas Paulo V y Sixto V, para la creación de capellanías en esta Capilla de la Piedad. En esta primera inscripción, dice textualmente, POR BULA DE SU SANTIDAD EL SEÑOR SIXTO V, EL 19 DE MAYO DE 1586 AÑOS, SE ERIGEN CON AUTORIDAD APOSTÓLICA, EN ESTA CAPILLA MAYOR, SIETE CAPELLANÍAS, UNA MAYOR Y SEIS MENORES, Y SE RESERVA AL CONDE DONDIEGO Y SUS SUCESORES, DERECHO DE PATRONATO Y PRESENTACIÓN DE PERSONAS IDÓNEAS PARA LAS CAPELLANÍAS, LUEGO QUE HUBIESE CONSIGNADO EL CONDE UNA RENTA FIJA DE 1750 DUCADOS DE ORO DE CÁMARA. En la segunda, dice lo siguiente: 82 38 POR BULA DE SU SANTIDAD SEÑOR PAULO V, DE 19 DE SEPTIEMBRE DE 1607 AÑOS, MANDO QUE EL CONDE CONSIGNASE LA RENTA DE 800 DUCADOS DE SUS BIENES, DEMÁS DE LOS MIL DUCADOS DE RENTA QUE DEJÓ EL ARZOBISPO DE ZARAGOZA DON ANDRÉS DE CABRERA Y LOS 200 DUCADOS QUE DONA MENCÍA DE LA CERDA, PARA ERIGIR OTRAS SEIS CAPELLANÍAS, PREVINIENDO HUBIESE UN CAPELLÁN MAYOR Y TRES DIGNIDADES, LA UNA DE CHANTRE, OTRA DE TESORERO Y OTRA DE MAESTRE DE ESCUELA Y QUE EN LA CAPILLA MAYOR ESTABLECIESE ENTIERRO PARA SÍ Y SUS SUCESORES. Hay que resaltar que estas bulas papales autorizando la constitución de distintas capellanías se emitieron cuando la iglesia aún no estaba terminada. Se decoró también con una reja de forja la entrada a la cripta y se escribió a su alrededor: 83 AQUÍ YACE EL EXCMO. SEÑOR DON DIEGO FERNÁNDEZ DE CABRERA Y SU MUJER DOÑA INÉS PACHECO. En el lado opuesto de esta entrada, debajo del altar mayor, hay una inscripción, que dice textualmente: AQUÍ YACE EL SEÑOR DON DIEGO FERNÁNDEZ DE CABRERA, CONDE DE CHINCHÓN, DE LOS CONSEJOS SUPREMOS DE SU MAJESTAD Y DE ARAGÓN, MAYORDOMO TESORERO GENERAL DE TODAS LAS REALES CÁMARAS DE LA CORONA DE ARAGÓN, SEÑOR DE LOS SEXMOS DE VALDEMORO Y CASARRUBIOS, ALCAIDE MAYOR PERPETUO DE LOS ALCÁCERES REALES DE LA CIUDAD DE SEGOVIA, ALFÉREZ MAYOR PERPETUO Y TESORERO DE LA CASA DE LA MONEDA DE DICHA CIUDAD Y DEL CONSEJO SUPREMO DE ITALIA. MURIÓ AÑO DE 1607 AÑOS. BEATI MORTUI QUI IN DOMINO MORIUNTUR. (Bienaventurados los muertos que murieron en el señor) 39 84 Se restaura totalmente la cripta, conservando la única lápida que había quedado y se pintan dos escudos iguales y las siguientes inscripciones: Dicen textualmente: AGNES PACHECO AB STIRPE "DE VILLENA" COMITIS UXOR. (INÉS PACHECO DE LA ESTIRPE DE VILLENA, ESPOSA DEL CONDE) 85 41 DIDACUS FERNANDEZ DE CABRERA CINCIONIS COMES. (DIEGO FERNANDEZ DE CABRERA, CONDE DE CHINCHÓN) Los dos escudos, del que vemos una reproducción, representan dos leones sosteniendo un escudo con las armas de los dos esposos, acolada la cruz de Santiago y surmontado por corona condal. Todas las pinturas de esta reforma fueron realizadas por el pintor Luis Martínez. En el año 1993 fue limpiado el cuadro de Goya por el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, recuperando la belleza de su colorido original y dando lugar a estudios que han permitido conocer en profundidad su técnica pictórica. 86 En el año 1999 se hizo una importante reparación en la cubierta de la iglesia, recorriendo todos los tejados, y arreglando sus aleros para evitar que las palomas pudiesen entrar dentro de la cubierta, lo que ocasionaba graves problemas en su estructura. De julio a septiembre de 2001 se lleva a cabo una intervención arqueológica en la iglesia, por las arqueólogas Alicia Torija López y Victoria Martínez Calvo, dentro del programa para su rehabilitación integral, que se llevará a cabo con la colaboración de la Comunidad de Madrid y la Diócesis de Getafe. Esta primera fase comprendía la realización de estudios arqueológicos, en los que se estudian la solera o pavimentación original del edificio, la determinación de la cronología y funcionalidad de diferentes nichos que habían sido localizados, la relación entre las capillas y la estructura general del edificio, documentación de la existencia de revocos por debajo del suelo del siglo XIX, estudio al detalle de la remodelación de la capilla mayor y la cripta, documentación de los cambios de altura en el suelo y de la existencia de enterramientos. A este respecto, en este estudio se constata que "se han localizado gran número de ellos con tipologías variadas: Enterramientos en fosa común; enterramientos revueltos y descontextualizados, que son los más abundantes y aparecen en casi 87 43 la totalidad de los sondeos practicados; enterramientos en posición primaria situados bien en caja de madera, bien directamente sobre la tierra sin delimitación alguna, delimitadas con muretes o con una lechada de cal que los envuelve. Todos ellos se pueden fechar entre los siglos XVI y XVIII". Una vez realizados los estudios se procede a efectuar el proyecto integral de rehabilitación y comienzan las obras. Así, el 30 de mayo de 2003, para evitar los posibles daños que se podrían ocasionar por las obras de restauración, se traslada el cuadro de la Asunción al Museo del Prado, donde permanecerá expuesto, en calidad de depósito, mientras duren estas obras. Si hiciésemos un inventario de las obras de arte de Arte de la Iglesia de Chinchón, todas ellas quedarían eclipsadas por el incomparable cuadro de la Asunción que pintó Goya. No obstante, hay otros cuadros e imágenes que, con independencia de su valor artístico, forman parte de la tradición religiosa del pueblo, son objeto de la devoción popular y, por lo tanto, dignas de ser recordadas. 88 Iniciamos el recorrido por diversos cuadros que fueron colocados, en su mayoría, a finales del siglo XX, de muy diversas procedencias, seleccionados por el cura párroco don Moisés 44 Gualda Carmena. A los lados del retablo del altar mayor hay dos lienzos. Al lado del evangelio, San Sebastián, de la escuela madrileña, relacionada con Carreño de Miranda. Al lado opuesto, Santa Isabel de Portugal, que es una copia del siglo XIX del original de Murillo que está en el Hospital de la Caridad de Sevilla. Sobre la puerta, a los pies de la iglesia, hay tres lienzos. Una Inmaculada Concepción de la escuela madrileña del siglo XVII; Jesús camino del Calvario, del mismo tiempo y escuela, y Una visión de San Ignacio de Loyola, de la escuela sevillana del siglo XVIII. En la nave central, al lado de la epístola, sobre un arco de medio punto, un cuadrito de la escuela toledana del siglo XVII con San Jerónimo penitente. En la capilla de la Virgen del Pilar, sobre el ático, una pintura del siglo XIX con la Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago. En la parte del crucero, un cuadro de los talleres toledanos del siglo XVIII dedicado a la Verónica, y junto a él, una Epifanía de la escuela madrileña del siglo XVIII y una Inmaculada pintada en Sevilla, en la misma época. Junto al altar del Corazón de Jesús, hay un lienzo del Nacimiento del Señor de la escuela madrileña del siglo XVIII, y otro del mismo siglo representado a San Antonio. En el ático del retablo de la Virgen de Gracia, hay una pintura de la Virgen con el niño dormido, obra italiana del siglo XVIII y sobre el retablo un lienzo de grandes dimensiones con el tema del Juicio Final de la escuela madrileña del siglo XVIII. Al lado opuesto, sobre el retablo de la Virgen de la Candelaria, un interesante lienzo con Santiago apóstol bautizando a la reina Lupa, obra de la escuela flamenca del siglo XVII. Sobre la entrada de la sacristía, hay varios cuadros: Virgen del Rosario con Santo Domingo, de la escuela toledana del siglo XVII, la Visión de la Trinidad por San Pedro, español del siglo XVIII, San Rafael y Tobías, escuela sevillana del siglo XIX, Hallazgo del niño Jesús en el templo, de Sevilla y siglo XVIII; y en el lado menor del crucero un cuadro del Ecce Homo de la escuela madrileña del siglo XVII. 89 45 En la capilla de ese mismo lado, presidiendo un retablo policromado en verde, con columnas compuestas y rematado por un resplandor, un cuadro de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Sobre la puerta de entrada del lado oeste, una pintura de la Virgen de Guadalupe, de la escuela mexicana del siglo XVIII, y sobre la entrada del baptisterio hay un pequeño lienzo con San Juan Bautista, de la escuela española del siglo XVIII. Toda la imaginería es contemporánea, ya que las imágenes antiguas fueron destruidas en las distintas agresiones que sufrió la iglesia. El retablo principal de la iglesia fue construido, como ya se ha indicado, en el año 1924. Está organizado por medio de dos cuerpos, dividido en tres calles más el ático. Es de madera dorada en unas zonas y verde en otras, y se sustenta por pilastras compuestas. En la restauración de finales del siglo XX se decoró policromando algunas partes del retablo, obra del pintor Luis Martínez. El primer cuerpo tiene en su centro el tabernáculo, obra barroca del siglo XVIII. En cuya portezuela hay un relieve con la Resurrección del Señor. Este tabernáculo también se colocó en la mencionada restauración; antes ocupaba su lugar la imagen de la Virgen del Pilar. En los laterales, como única decoración, están cuatro medallones con las cabezas de los cuatro evangelistas. Debajo, sobre el zócalo, dos bellos bajo relieves de mármol con escenas de la vida de la Virgen. 90 46 En el segundo cuerpo aparece el lienzo de la Asunción de la Virgen de Goya, que es la titular del templo. A los lados, sendos relieves: En la zona de la epístola, Santiago Matamoros, y al lado contrario, San Roque cuando a los apestados, obras de principios del siglo XX. Se remata el conjunto con otro medio relieve que representa un Calvario. En la primera capilla del lado de la epístola, una escultura de la Verónica, de los talleres de Olot. Una efigie de Nuestra Señora de la Soledad, moderna, de vestir. A los lados, Jesús Nazareno y Cristo atado a la columna, imágenes actuales, y debajo en una vitrina, Jesús Yacente, también actual. También en esta capilla está la efigie moderna de la Virgen del Pilar. 91 En la siguiente capilla encontramos las efigies modernas de Nuestra Señora del Carmen, una buena talla de San José y otra de San Antonio. A su lado una talla moderna del Padre Rubio, sacerdote jesuita, recientemente canonizado que también desarrollo su vida pastoral en Chinchón. En el ático de su retablo una escultura de San Miguel del siglo XVIII. En el crucero hay un retablo neobarroco con una talla actual de buena calidad del Sagrado Corazón de Jesús, a sus lados, Santa Bárbara y Santa Lucía de talleres castellanos del siglo XVIII, y a los pies una escultura de la escuela de Olot del Inmaculado Corazón de María. En la zona del hastial el altar de Nuestra Señora de Gracia, patrona de Chinchón. La imagen es obra de vestir, siguiendo los modelos de la Virgen de Alcuza. En el lado opuesto, el altar de Nuestra Señora de la Candelaria, obra de vestir contemporánea. En la primera capilla del lado del evangelio hay una imagen actual de la Virgen de Fátima, y una efigie de los talleres actuales de Olot de la Inmaculada Concepción. En la capilla del baptisterio, una talla moderna de Santa Rita de Casia, y una pila bautismal de piedra. 92 48 93 49 A la salida, sobre un altar y enmarcado en forma de cruz, está el Cristo de Gracia, una obra actual, aunque imita modelos del siglo XVI. Y para terminar el recorrido por los cuadros e imágenes de la Iglesia de Chinchón, vamos a terminar con otra verdadera obra de arte: 94 La imagen del Cristo Crucificado. Es una escultura tallada 50 en madera y posteriormente dorada y policromada y representa a Jesús muerto sobre la cruz, con un cuerpo de correcta anatomía. La cabeza tiene cabellos largos, barba, bigote, los ojos cerrados y se inclina sobre el hombro derecho. El pie derecho monta sobre el izquierdo y ambos están atravesados por un clavo, como cada mano por separado. La parte de la carne está policromada para conseguir un mayor realismo. El paño de pureza presenta plegados sencillos y planos, anudándose en la cadera derecha. Está dorado. La cruz se estrecha por la parte inferior lo que indica que la obra se concibió como imagen para encabezar procesiones. Está colocada a la derecha del altar mayor, sobre un soporte de hierro dorado y de estilo renacentista plateresco de mediados del siglo XVI, que fue originariamente un hachero. Esta obra de arte fue adquirida por don Moisés Gualda Carmena en el año 1990. Procede del Alto Aragón, no pudiéndose hacer mayor precisión de su origen. Su estilo se corresponde con el de la escuela escultórica aragonesa de mediados del siglo XVI. Se trata de una obra renacentista en la que se pueden apreciar influjos del escultor valenciano Damián Forment, que trabajó mucho en Aragón. Esta obra puede ser original del escultor belga Arnao de Bruselas que trabajó a mediados del siglo XVI en Aragón. Después de hacer este largo recorrido por la iglesia y por su historia, guiados por sus escudos e inscripciones, salimos por la puerta sur, desde donde se puede contemplar una incomparable panorámica del pueblo. 95 3 PARTE TERCERA Número TRES de Chinchón Manuel Carrasco Moreno con historia CHINCHÓN 96 2 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE T ERCERA CASTILLO DE LOS CONDES DE CHINCHÓN. SUS DESCONOCIDOS ORÍGENES. LA FORTALEZA DE LOS CABRERA-BOBADILLA. SU ARQUITECTURA. EL CASTILLO DE CASASOLA. 97 EL CASTILLO DE LOS CONDES DE CHINCHÓN. El Castillo de los condes domina el paisaje de Chinchón. Nos invita a cruzar todo el pueblo, bajando por la plaza y subiendo por la calle del Convento, pasando por los Alamillos y por lo que, en tiempos, fue el "pozo de las nieves", hasta llegar a la gran explanada de la plaza de armas. Es muy probable que aquí nunca se celebrasen torneos donde los caballeros luciesen sus relucientes escudos de armas. 98 4 Posiblemente, los únicos torneos que aquí se celebraron fueron los deportivos, cuando a mediados del siglo XX esta plaza se convirtió en campo de fútbol, antes de que el castillo fuese restaurante y fábrica de anís. Ahora, todos los años, se convierte en macro discoteca en las fiestas patronales y sus atarazanas son el lugar predilecto para el paseo de los enamorados que pueden contemplar extasiados los increíbles crepúsculos en los que el sol, al desaparecer tras los cerros de "las cabezas", tiñe de púrpura los atardeceres de Chinchón. Hemos llegado frente al puente levadizo. Sobre la puerta, que aún conserva la prestancia pétrea de su noble abolengo, luce el escudo en piedra de los Cabrera Bobadilla. Es nuestro objetivo, que también nos va a contar la historia que se esconde detrás de sus piedras. 99 SUS DESCONOCIDOS ORÍGENES. Existe escasa información sobre el castillo de Chinchón. Todo lo publicado sobre el Castillo se va repitiendo por los distintos autores que han tratado el tema, y no he encontrado documentación sobre el mismo. Por lo tanto, para hacer un estudio sobre el Castillo de Chinchón nos tenemos que contentar con los datos recogidos por otros autores, por la observación de sus ruinas y por las deducciones que se pueden sacar de los hechos que han ido jalonando la historia de nuestro pueblo. Desde el año 712 en que Tarik entró en Toledo, hasta el año 1082 en que Alfonso VI se apodera de todo el territorio comprendido entre Talavera y M a d r i d , Chinchón estuvo bajo la dominación musulmana. Hasta que en el año 1139 se rinde el Castillo de Aurelia (Oreja), 100 último baluarte musulmán de la zona, al Emperador Alfonso VII, el territorio de Chinchón estuvo sufriendo las continuas escaramuzas entre las tropas cristianas y musulmanas, lo que hizo que estas tierras quedasen prácticamente desiertas. Desde esa fecha, los pueblos y términos municipales de Chinchón, Valdelaguna, Villaconejos, Bayona de Tajuña (Titulcia), Seseña, Ciempozuelos y San Martín de la Vega, quedan incorporados a la jurisdicción de la Ciudad de Segovia, ciudad que había sido recientemente repoblada, fuerte por sus armas y albergue de expertos repobladores y dotada de instituciones como sus Quiñones y sus caballeros quiñoneros que estaban dedicadas expresamente a la protección de los nuevos ciudadanos de los territorios recientemente repoblados. De la existencia de estos Quiñones y sus caballeros quiñoneros en Chinchón, tenemos constancia por la existencia de dos calles dedicadas a su memoria. Podríamos considerar normal que esta organización dedicada a la protección de la población dispusiese de alguna fortaleza o guarnición para sus miembros. Enfrente de la actual cuesta de Quiñones, subiendo por la calle Carpinteros, existe una zona de la población conocida como el "Castillejo". Aunque no queda ningún vestigio de la existencia de una fortificación, podría ser un lugar estratégico para la defensa de la población, por su privilegiada ubicación dominando toda el área de la actual plaza mayor. 6 101 7 Otra posibilidad sería que esta hipotética fortaleza estuviera situada en el lugar que ocupa el actual castillo de Chinchón. Es una ubicación que domina mucho más territorio y posiblemente el más adecuado para los fines de la defensa de toda la población. LA FORTALEZA DE LOS CABRERA-BOBADILLA. Cuando en el año 1480 los Reyes Católicos segregan de la Ciudad de Segovia los territorios de Chinchón y otras poblaciones para crear el Señorío de Chinchón en favor de sus servidores D. Andrés de Cabrera y Dª Beatriz de Bobadilla, les autorizan a construir un castillo de armas. Mucha debía ser la confianza de los monarcas en sus fieles Marqueses de Moya, para concederles esta prerrogativa, puesto que su política desde que ocuparon el trono de los Reinos de Castilla y de León, fue la de ir debilitando poco a poco el poder de los nobles haciendo desmochar sus fortalezas. 102 8 Cuando los nuevos Señores de Chinchón llegan a su dominios inician la construcción de su palacio, junto a la antigua iglesia de Santa María de Gracia, y la de su castillo de armas, y posiblemente, eligieron el lugar donde ya existía la antigua fortaleza de los caballeros Quiñones. Para poder comprender los verdaderos motivos que llevaron a los Marqueses de Moya a construir esta fortaleza, tendremos que detenernos en los acontecimientos que se desarrollaron con motivo de la segregación de los territorios del Señorío de Chinchón, de la Ciudad de Segovia. Hay un interesante trabajo titulado "El romance de las Tinajas quebradas" en el que su autora, Sofía Esquivias López-Polín, hace un detenido estudio de los hechos acaecidos por esta causa. El Rey Juan II y su hijo Enrique IV, primero, y posteriormente Isabel y Fernando, habían firmado promesa de inembargabilidad y protección para las tierras de Segovia, con lo que se comprometían a no segregar ni repartir estas tierras, para conservar la obediencia del pueblo segoviano. Sin embargo, los Reyes Católicos deciden segregar de las tierras de Segovia los sexmos de Valdemoro y Casarrubios, con un total de 1200 vasallos, -encargando contarlos a Francisco González de Sevilla-, para con ellas crear el Señorío de Chinchón y cederlo a los Marqueses de Moya. 103 9 Sólo se puede entender este repentino e incomprensible cambio de actitud de los monarcas a favor de sus servidores, y en detrimento de toda una población como Segovia, teniendo en cuenta la mentalidad de aquella época, a finales del siglo XV, cuando los reyes tenían un poder absoluto y los súbditos eran, realmente, vasallos, y sólo los reyes tenían la competencia exclusiva para decidir lo justo o lo injusto. Como los marqueses de Moya habían prestado grandes favores a Isabel y Fernando, siendo piezas claves para que alcanzasen el trono de Castilla en detrimento de doña Juana la Beltraneja, toman la decisión de pagarles con una justa recompensa, como premio a su comportamiento, sin que esto supusiese, en su mentalidad, el más mínimo atisbo de prepotencia o prevaricación. La Reina Isabel tenía bien claro que esa tierra era suya, pues se la había regalado su padre, y por lo tanto, tenía potestad para decidir libremente de ella. Pero estas tierras también eran de Segovia, que tenía la posesión, es decir, el derecho a usar y disfrutar con todos los privilegios y 104 exenciones fiscales obtenidos en el curso de su historia; poseían la tierra a título de dueño con la seguridad que una promesa sagrada, dada por los Reyes y confirmada ante los Santos Evangelios, proporciona a sus detentadores el absoluto disfrute de sus rentas, pechos y jurisdicciones. Pero las tierras, ahora segregadas, eran de sus nuevos dueños, los señores y Marqueses de Moya, que detentaban la propiedad y la posesión, es decir, todo, a título de donación, es decir, un regalo igual que el que en su día hiciera el Rey Juan II a su hijo el Príncipe Enrique. En este estado de cosas, la decisión de los monarcas altera los ánimos de los segovianos, que envían una carta en las que les piden que revoquen la segregación; los Reyes se muestran sorprendidos y enojados, porque la merced dada a los Marqueses de Moya fue hecha con mucha deliberación y consejo respetando los 105 11 servicios recibidos, pues era para ellos tan importante el servicio dispensado por el matrimonio Cabrera que consideraban que era proporcional a la donación las tierras del Señorío de Chinchón, segregadas de Segovia. Por otra parte, su primera intención era que fuera a "tiempo cierto", es decir, a título de empeño o prenda hasta que se cedieran otros vasallos y otras tierras en otros lugares, como por ejemplo, en la rica y preciosa tierra de Granada. Sin embargo, las cosas no fueron así. Los segovianos se revelaron contra sus reyes porque consideran desproporcionado tal remuneración y no se conformaron con la segregación temporal, máxime cuando empezaron a contemplar cómo, dentro de los términos de Odón y Chinchón, se levantaron dos fortalezas. No tenía sentido para ellos que los Reyes Isabel y Fernando, que fueron coronados en "su ciudad de Segovia" con tantos clamores del pueblo les trataran tan injustamente con la segregación de tierras y vasallos. Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla deciden construir estas fortalezas porque son conscientes del peligro que corren de ser atacados por los nobles segovianos, envidiosos de su favor real. En la organización administrativa del territorio castellano hasta la llegada de los Reyes Católicos, el poder, tanto de la Comunidad como de los municipios, emanaba del pueblo y era ejercido por concejos cuyos alcaldes y demás funcionarios se elegían democráticamente en asambleas libres. Todos los ciudadanos eran iguales ante la Ley comunal, los pobres, los ricos, los altos y los bajos; y sus asambleas se celebraban a campana tañida y repicada con asistencia de todos los vecinos, en los atrios de las iglesias, en las plazas públicas o en torno a los olmos centenarios. 106 12 Las comunidades tenían un fuero no escrito basado en los usos y costumbres populares y en los acuerdos concejiles. Durante siglos, las Comunidades fueron verdaderas repúblicas autónomas, con su propio pendón e incluso en algunos casos, con su propia milicia. Sus funciones económicas, políticas y jurídicas trascendían el ámbito estrictamente municipal para constituir una federación comunal que no conocía por encima otra autoridad que la del Rey. Llegaron a tener tanta fuerza que los propios reyes no veían con buenos ojos su pujanza y poder, y aprovechaban cualquier oportunidad para debilitarlos. Esta fue otra de las causas que propiciaron la segregación de las tierras del Señorío de Chinchón. Tenemos otro testimonio de la repercusión que este hecho tuvo en la Ciudad de Segovia. Así nos lo cuenta el historiador Garci Ruiz de Castro: "Como supiesen nuestros segovianos que la reyna doña Isabel avía dado al mayordomo Cabrera los dos mil vasallos, se instaron en la casa del ayuntamiento e concertaron hazer tres tablados; el uno en la Plaza Mayor, el otro a San Martín, el otro a Santa Olalla. Este tablado, con sus gradas llenas de luto y sacaron el pendón con las armas de la ciudad, lleno de luto y concurrieron todos los de la ciudad, ansí cristianos como moros como judíos, y un Murueña, scrivano del número, se levantó y en alta boz dixo: sepan todos los de la ciudad y tierra y todas las ciudades, villas y lugares de Castilla, que a noticia desta ciudad era venido como sus altezas davan dos mil vasallos al mayordomo Cabrera, contra toda justicia y contra las promesas reales y juramento de no enajenar cosa alguna desta ciudad y contra las promesas reales y juramento de no enajenar cosa alguna desta ciudad de la corona real. Que ellos no consistían en tal enajenamiento, sino que protestavan de pedir justicia ante Dios ante el Papa y ante el emperador. Y luego aquellos perros aullavan, davan grandes alaridos. Derramaron cántaros de ceniza por las gradas y echavanla sobre sus cabezas. A los niños pequeños les davan de bofetones para que se les acordase de aquella reclamación. Luego descendieron del 107 13 cadalso y llevan el pendón arrastrando por la calle asta el 2º tablado y hazían ahumadas de sarmientos, hazían el mesmo aucto, y en el tercero otro tanto..." El concejo mandó suspender la fiesta más importante del año, la de San Juan de 1480. El concejo prohibió que se celebrara: "Sepan todos quel concejo justicia e regidores juntos con los diputados de los linajes e procurador del común ordenaron e mandaron que ningún caballero ni escudero ni de otro cualquier estado que sea que no cavalgue a caballo ni a mula mañana día de Sant Juan en todo el día, ni muden las ropas que entre semana traya ni ninguna dueña, ni vistan ningunas ropas de fiesta que qualquier ley o estado o condiçion que sean, ni vayan a huertas a pie ni cabalgando / ni manden poner lamparas, ni españadas, ni barran las calles, ni las puertas so pena de cada 600 mrs. para las costas de la presente nesçesidat en que la dicha çibdat sobre la defensa de sus términos lo qual mandaron a pregonar en los lugares acostumbrados..." La creación del Señorío de Chinchón no solo incomodó a la Ciudad de Segovia, sino que también los Concejos que formaban parte del nuevo Señorío vieron disminuidas sus atribuciones, pues no solamente sus representantes eran designados por los nuevos señores, sino que también las tierras dejaban de ser de titularidad comunal para pasar a la propiedad de los Cabrera Bobadilla, que con estas tierras llegaron a ser unos de los primeros terratenientes de Castilla. 108 Segovia se dispuso a enfrentarse judicialmente a la decisión de los Reyes: a campana tañida se reunieron los integrantes del Concejo y demás personalidades de Segovia. Reclamaron a los Reyes lo revocasen y si no protestarían una, dos, tres y cuantas veces pudieran y debieran en defensa de su Ciudad y Tierra. Los segovianos recordaron a los Reyes todos los actos de vasallaje y obligaciones mutuas: el alzamiento por la ciudad al trono de Castilla y León; juramento de la Reina; el recibimiento al Rey Fernando y juramentos; el juramento al Príncipe Juan; la carta de Enrique IV sobre la promesa de no enajenar jamás ni mermar sus territorios; y copias de privilegios que la Reina Isabel juró guardar a Segovia. Como contestación, la respuesta real les conmina a los segovianos que se aquieten en sus pretensiones y no entorpezcan la labor en marcha. El Concejo, reunido de nuevo a campana tañida, contestó que no estaban obligados a guardar ni a cumplir el mandato porque aquello que se les pedía era en perjuicio de Segovia y no era un servicio a la Corona, máxime siendo como era para hacer donación a los Marqueses de Moya; suplicaban a los Reyes humildemente -e invocaban a Dios y a la Justicia- una, dos y tres veces que revocasen esa orden que habría de manchar las reales conciencias y quebrantar tantas leyes. Y si así se hiciera, jamás consentiría la ciudad de Segovia el despojo buscando amparo y defensa y apelando ante quienes pudiesen, y argumentaban así su decisión: "Cuando los reyes y señores naturales toman a alguno lo suyo sin justa causa de la Corona real, el mejor remedio que el agraviado 109 tiene después de la reclamación y contradicción, es quejarse a Dios y al mundo públicamente del agravio que recibe y protestar y procurar todos los remedios que hubiere para la defensa de sus derechos. Por ende, nosotros, el concejo, justicia, regidores, caballeros, escuderos, oficiales y hombres buenos de la muy noble y muy leal ciudad de Segovia, al tener noticia de que los reyes nos han tomado todo el sexmo de Valdemoro y gran parte del de Casarrubios, para darlo y hacer merced al mayordomo Andrés Cabrera y a doña Beatriz de Bobadilla, su mujer, en su muy gran servicio y con gran daño nuestro y de la Corona real, contra las leyes de los reinos y contra las promesas y juramentos que nos tenían hechos en contrario, sin contar con nosotros, sin justa razón ni causa, y contra nuestra voluntad, de lo cual muchas veces hemos reclamado y suplicado. Por ende no nos apartamos de nuestras reclamaciones sino que nos ratificamos en ellas, nos quejamos a Dios y a los Reyes nuestros Señores y protestamos no consentirlo en tiempo alguno, sino buscar remedio contra ello y para ello alcanzaremos tiempo y lugar oportunos y pues el presente no podemos hacer más y por mayor muestra, señal y memoria de nuestra queja, agravio y protestación que públicamente hacemos, nos cubrimos de luto y otrosí cubrimos el pendón de la ciudad y quebramos esta tinaja y hacemos esta ahumada, todo lo cual pedimos por escrito a Pedro García de la Torre, escriba- 110 16 no público de la ciudad y a los demás escribanos rogamos sean testigos…" También remitieron una carta a los Cabrera-Bobadilla pidiéndoles que no aceptasen ni recibieran tales donaciones por el tremendo daño que se causaría a la ciudad de Segovia. Otras cartas con destino a Toledo y Madrid fueron remitidas en busca de apoyos solidarios a la causa de la defensa de Segovia. El Concejo juró solemnemente defender los derechos de Segovia haciendo cuanto estuviese en su mano para evitar la desmembración. Como era de suponer, los Marqueses de Moya aceptaron esta concesión de los Reyes Católicos y apoderaron al Comendador de Membrilla, Martín de Alarcón, para que tomase posesión y recibiera en su nombre todos los nuevos territorios. La segregación y desmembramiento comenzó en el lugar de Valdelaguna el 16 de junio, personándose el escribano Francisco González de Sevilla quien ordenó que se reuniera el Concejo para dar lectura a la provisión real. Los alcaldes juraron que contarían los vasallos del lugar, excepto viudas, clérigos e hijodalgos. Fueron recorriendo las calles del poblado como prueba de posesión y recontando a los vecinos "eximidos" de la jurisdicción de Segovia, alcanzando la suma de 66 vasallos para pasar a la jurisdicción de los Reyes y de la Corona, desposeyendo a los alcaldes y cargos de justicia de sus mandos y nombrando en su lugar a los nuevos alcaldes a los que recibió juramento. Los nuevos cargos erigieron una "horca" como señal del nuevo señorío, publicándose después en los atrios de la iglesia el pregón por el que hacía saber a todos los vecinos que desde aquel instante dejaban de pertenecer a la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia. De la misma manera procedió en los demás lugares de Chinchón, Villaconejos, Bayona, San Antón, Eza, Villaverde, el Casar, San Martín de la Vega, Ciempozuelos y Seseña del sexmo de Valdemoro del que contaron 756. Continuó por la Moraleja de Enmedio, Moraleja la 111 17 Mayor, Serranillo, la Cabeza, Zarzuela, Tiracentenos, Sacedón, Cienvallejos, Odón, la Veguilla Sagrilla, Brunete y Quijorna del sexmo de Casarrubios de donde contaron 444. Algunos Concejos manifestaron su desacuerdo deseando continuar bajo la jurisdicción de Segovia, aunque de nada sirvieron sus protestas. Los segovianos tampoco se conforman con la decisión y al ver que no es posible el retorno de tantas tierras y vasallos deciden protestar ante Dios y ante el mismísimo Papa si fuera preciso. Llegado a los oídos reales, éstos toman la grave determinación de revocar la promesa de inembargabilidad y confirmar la donación a título de perpetuidad por siempre jamás, sin posibilidad de retornar nada, ni tierras, ni vasallos, ni situación anterior… Pero Segovia no se rindió fácilmente. A partir de entonces se suceden las demandas ante la Chancillería de Valladolid, especie de Tribunal Supremo y Constitucional a la vez, por medio de su regidor Francisco de Porras. Pero los Reyes interrumpieron todas las tramitaciones en su ánimo de favorecer por encima de todo a los Marqueses de Moya. Este litigio entre los nobles segovianos y los Señores de Chinchón, se dilataría en el tiempo hasta el reinado de Felipe II, pero todos estos acontecimientos iban a tener importancia decisiva en la destrucción del castillo. 112 Pasaron cuarenta años. Los nobles castellanos habían acatado al joven monarca Carlos I que había llegado para ser coronado como rey de Castilla, con la condición de que permaneciese en España. El Rey marcha de nuevo a Alemania y en Castilla se produce el levantamiento de las Comunidades. Padilla, Bravo y Maldonado cercan el Alcázar de Segovia que era el principal valuarte real, a cuyo frente se encontraba el hijo mayor de don Andrés de Cabrera y doña Beatriz de Bobadilla. Al verse cercado pide ayuda a su hermano Fernando, señor de Chinchón, quien no duda en acudir con todas sus fuerzas aún a costa de abandonar su fortaleza. Los comuneros aprovechan la oportunidad para vengar la afrenta que habían recibido años antes y destruyen, como represalia, las fortalezas de Odón y de Chinchón, cuya plaza fue entregada con toda su artillería el día 21 de enero de 1521. Llama poderosamente la atención el ensañamiento de los asaltantes que arrasan los dos castillos a pesar de no encontrar resistencia de los sitiados. Parecería más lógico que se 113 19 hubiesen limitado a apoderarse de las fortalezas y de todo lo que allí había, pero no hay justificación para esta destrucción como no sea su deseo de venganza contra los Señores de Chinchón, a quienes consideraban usurpadores de sus propiedades. No faltó quienes acusasen a don Fernando de Cabrera y Bobadilla de cobardía por haber abandonado a sus súbditos. No lo entendió así el Monarca quien, después de vencidos los comuneros en la batalla de Villamar, en reconocimiento de sus méritos le concede el título de Conde de Chinchón. Como el Conde don Fernando murió poco después de terminar la guerra, su viuda doña Teresa de la Cueva en nombre de su hijo, don Pedro Fernández de Cabrera y Bobadilla, inició pleito tras pleito para el cobro de las elevadas indemnizaciones. 114 Después de muchas alternativas, el Consejo Real dictó Sentencia de vista favorable a la Concordia la cual fue ratificada por el rey Felipe II en Illescas el 29 de mayo de 1593 y en San Lorenzo el 14 de julio de 1593. Habían tenido que pasar 113 años para dirimir el pleito de los Señores de Chinchón con la Ciudad de Segovia. No queda ninguna representación gráfica de este Castillo, si bien podríamos deducir que era de unas dimensiones más reducidas que el actual. Tuvieron que pasar cerca de 70 años para que el tercer Conde de Chinchón, Diego Fernández de Cabrera y Bobadilla, decidiera comenzar la reconstrucción de los castillos de Odón y de Chinchón. En su persona se reunieron los factores determinantes para poder llevar a cabo dichas reedificaciones: fue "el hombre más rico de Castilla y era un experto en arquitectura". La autoría y cronología exacta de las distintas fases de las obras son desconocidas. Su realización se puede datar entre los años 1590 y 1598, y el Conde Diego dice en su testamento que llevaba gastados cincuenta mil ducados sin haber salido de los cimientos. 115 21 Si pensamos que este castillo se reconstruye cuando España era la primera potencia mundial y "en cuyo imperio no se ponía el sol", no parece lógica la decisión de hacer una fortaleza defensiva puesto que no era previsible ningún ataque enemigo. Aparentemente, la decisión de hacer esta fortaleza estaría motivada por un afán de notoriedad del conde, muy entendido en construcciones, ya que fue el secretario de Felipe II para encargarse de la construcción del Monasterio del Escorial. Además fue grande la relación que mantuvieron, como lo muestra la correspondencia secreta de Felipe II con el conde de Chinchón. Son un total de 26 cartas manuscritas, redactadas desde 1567 a 1594, donde el rey expresa con total libertad sus opiniones sobre temas como las Cortes de Monzón y Tarazona, la revuelta de Aragón, nombramientos políticos y religiosos y el itinerario de un viaje por Cataluña. Estas cartas permiten conocer la influencia que ejerció el conde de Chinchón en los sucesos de Aragón y en los cambios de algunos de sus fueros. Pero encontramos otra teoría para justificar la reconstrucción de los castillos. El conde era una persona religiosa y piadosa, como lo muestra sus aportaciones para la construcción de la Iglesia de 116 22 Chinchón, pero también tenía un carácter ambicioso e intrigante, y durante su vida se granjeó enemistades y envidias de otros nobles con los que litigó para la consecución de sus propiedades; como, por ejemplo, sus pretensiones sobre el condado de Ribagorza. Quizás ante el temor de las represalias, el Conde de Chinchón se viera ante la necesidad de reconstruir sus antiguas fortalezas y dotarlas de artillería para hacer frente a un hipotético asalto. Por lo tanto, aunque la función del conjunto era defensiva, era, también residencial para los condes, al menos temporal, y tenía un claro significado simbólico del status señorial de su propietario. Pasa algo más de un siglo de calma y tranquilidad para Chinchón, mientras se va desintegrando el imperio español de los Austrias, y llega la guerra de sucesión en la que se enfrentan por el trono de España el Archiduque Carlos y Felipe de Anjou, que después sería proclamado rey con el nombre de Felipe V, primer representante de la dinastía Borbón en España. Son épocas de luchas, acuerdos y pactos entre las distintas monarquías que gobernaban Europa. En el año 1704 toman los ingleses Gibraltar y los españoles ponen sitio a la plaza, consumiendo en ello, sin éxito alguno, ejército, caudales, artillería y municiones. Se llegó a tal situación de carencia que fue necesario requisar todas las armas que hubiese disponibles, para poder continuar la guerra. Por este motivo, el Marqués de Canales, envía a Chinchón a don Artur de Castañeda para que haga un inventario de armas y municiones que había en el castillo del Conde, y, hechos estos trámites, "el 28 de diciembre de 1705, Monsieur de la Mota, residente en la presente en esta villa y en virtud de orden de S.M. por carta del Marqués de Canales, Capitán General de la Artillería de España, fecha 25 de los corrientes y la carta del señor Lucas Pastor, secretario de S.M. y gobernador de este Estado, también de dicha fecha, confesó haber recibido del señor don Diego de Zurita y Mendoza, teniente de corregidor de esta villa, por mano de don Juan Antonio de Cabrera, castellano del Castillo : 307 balas de a diez y ocho libras, 562 balas de a ocho libras y media, 96 balas de a cuatro libras, 1357 balas pequeñas de a libra y media, que todas son 2312 balas. Una pieza de artillería de 2948; otra pieza de artillería de 2944 libras, otra de 2026 libras, y otra de 2044. Todas grabadas con las armas de los Condes de Chinchón, de bronce y 117 cuatro rollos de cuerdas para afianzarlas en las galeras. Siendo testigos de esta entrega don Jacinto de Laiseca Alvarado, don Ventura Díez de la Fuente y Manuel Sanz del Negro. Ante mí, Gabriel Sanz del Negro". El pueblo de Chinchón se alinea decididamente con Felipe V y sus autoridades no dudan en desobedecer las órdenes del corregidor don Antonio González de la Cava, negándose a facilitarle el trigo que exigía para los aliados. El 11 de Agosto de 1706, las tropas del ejercito de Archiduque de Austria, mandadas por el Marqués de las Minas ocupan el término municipal de Chinchón, que al considerarlo territorio enemigo, no dudan en someterlo a un devastador saqueo. Durante veintisiete días se adueñan de ganados y provisiones, arrasan los campos, saquean el pueblo, arrancando puertas ventanas y techos de las casas, sufriendo todos los edificios, incluido el castillo, que estaba desguarnecido de artillería, graves desperfectos. Fueron tan grandes los daños causados que los habitantes de Chinchón solicitaron la condonación de la contribución, para lo cual se estimaron todos los daños "en más de tres mil fanegas de aceituna que cada una suele rendir media arroba de aceite, en seis mil cargas de uva blanca y cuatro mil de tinta y hay veintiséis casas muy maltratadas sin puerta, ventanas ni techo" . Posteriormente sufrió un incendio en la parte noroeste a consecuencia del almacenamiento de cáñamo. 118 Un siglo después, en 1808, durante los tres días de asedio a Chinchón, sufrió el expolio y el incendio de la Brigada Polaca, al mando del mariscal galo Víctor. A partir de entonces, parte de sus materiales se aprovecharon en la reparación de caminos, cercas y casas. Su último uso en el pasado siglo, fue como fabrica de licores, sufriendo un nuevo incendio. En la actualidad no tiene ninguna utilización permanente. Tan solo, en ocasiones, su patio central es utilizado para actividades culturales, como conciertos y representaciones teatrales y algunas fiestas privadas. SU ARQUITECTURA. Desde un punto de vista arquitectónico, se podría describir: El castillo, alzado sobre un talud, está construido por dos cuerpos cuadrangulares unidos, con esquinas rematadas en fuertes torreones cilíndricos. El cuerpo más pequeño, de cara al valle, se hizo como refuerzo y torre del homenaje. El mayor de estos dos bloques (58x55 metros), es el cuerpo principal al que se articulan las 119 25 otras estructuras. Entre las cuatro paredes exteriores y el amplio patio central se distribuyen dos galerías arquitrabadas con habitaciones. Estas galerías tienen una anchura de 12,5 metros. En el interior hay un amplio patio central y debajo de él hay bóvedas con aljibes. En altura presenta hoy un único cuerpo o piso, rematado por una moldura semicilíndrica, y en la torre del homenaje hay restos de otro piso más. La parte baja de los muros exteriores tiene forma de talud. Los muros exteriores están realizados en mampostería, caliza concentrada y rellenos por argamasa y piedras, con marcos de vanos y cornisa de sillería. En su parte alta, está rodeado de una cornisa de piedra labrada que simula un cordón. Tiene dos poternas. Es de reseñar que los aljibes a los que se ha hecho referencia, están construidos por grandes piedras, que no eran elementos comunes en las construcciones de estas épocas. La existencia de los mismos, sugieren la posibilidad de que estas sucesivas construcciones de las distintas fortalezas pudiesen haber utilizado como cimientos una construcción anterior, posiblemente de origen romano que existiese en el mismo lugar y que por las características de las mimas podrían ser de una "domus aquae" o casa del agua. La tipología del castillo es la propia de las fortalezas de la Edad Media, adaptada al uso de la artillería. Por ello tiene un zócalo ataludado para prevenir la colocación de minas por los zapadores, escasa altura para ofrecer menos blanco a los proyectiles y troneras para las bocas de los cañones. El grupo principal de estancias estaba en la zona noroeste, donde tenía hermosas habitaciones. En esta área se encontraba también la cocina por la presencia de una gran chimenea. En esta esquina se emplazaba la que podía ser, a modo de torre del Homenaje, que se dividía en tres 120 26 cuerpos y remataba en cuatro capiteles de pizarra. El resto tenía dos cuerpos con abundantes y largas habitaciones. El estilo artístico en el que se puede encuadrar el castillo se manifiesta principalmente en la portada, que es manierista, de traza severa y desornamentada, similar a las que se pueden encontrar en los grabados de los tratados arquitectónicos del siglo XVI. Su estilo es acorde con la cronología de su construcción que se data en tiempos del III Conde de Chinchón. La construcción está rodeada de un foso artificial, salvado sobre la portada de acceso, situada en el costado meridional, por un puente mixto en un sólo arco de medio punto de sillería y levadizo de madera, que encaja en el marco saliente de la portada, rematada en arco plano. La puerta está rehundida y abre bajo un arco de medio punto. Toda la portada es de sillería almohadillada y queda coronada con el escudo condal. Hacia el sur, hay una gran explanada, construida sobre una sala abovedada de cañón, que servía como cuadra del castillo. Las características de la desaparecida segunda planta son muy difíciles de precisar. Sólo se conservan restos, por encima de la moldura semicircular. Estos restos se reducen a muros exteriores, por lo que no se puede determinar si se corresponden con un nivel superior de habitaciones o no. Es posible que sólo hubiese cámaras sobre las torres, a modo de grandes garitas, unidas por un muro de protección. La superficie de la plataforma es muy amplia y sobre ella se podrían haber emplazado las piezas de artillería de que dispuso el castillo. Tampoco se tiene constancia si esta segun- 121 da planta cubría totalmente la inferior, o solamente se elevaba la parte que correspondía a la torre del homenaje. Esta hipótesis puede coincidir con la teoría de don Iñigo Álvarez de Toledo y Mencos, conde de Eril y descendiente de los condes de Chinchón, quien nos dejó un dibujo de su versión de cómo pudo ser el castillo de Chinchón cuando fue construido. Aunque realmente se elevase esta planta, las proporciones volumétricas del conjunto conforman un edificio de mayor desarrollo horizontal que vertical. Esta concepción de fortaleza corresponde con las nuevas ideas renacentistas sobre arquitectura militar, en las que se buscaba la menor exposición superficial ante un ataque de artillería, aunque se perdiese panorámica visual y fuese de más fácil acceso en caso de ser asaltado. Todas estas características técnicas hacen pensar que, teniendo en cuenta la estrecha vinculación del conde de Chinchón con la Corte de Felipe II, interviniesen en esta obra arquitectos asociados a las obras de la Corona, y especialistas en fortificaciones, conocedores de las innovaciones introducidas en las construcciones defensivas. La puerta de acceso da a una cámara abovedada desde la cual se pasa al patio de armas. Sobre ellas se encuentra el escudo de armas de los Condes, en un aceptable estado de conservación. Este escudo de armas corresponde al condado de Chinchón, uno de los títulos principales de la nobleza de Castilla durante varios 122 28 siglos, concretamente el utilizado por el III conde de Chinchón, don Diego Fernández de Cabrera y Bobadilla. Esta podría ser su descripción: Escudo sobre la cruz de Santiago, surmontado por corona de marqués de oro con piedras y perlas con ocho florones (Cuatro foliados y los otro en pirámide de tres perlas, visibles uno y dos medios de la primera especie y dos intercalados de la segunda) y águila isabelina. Está cuartelado: el primer cuartel partido con castillo almenado y león rampante, segundo cuartel también partido con águila explayada y castillo; tercer cuartel con cabra elevada, y cuarto, partido con castillo y águila explayada. En el centro tiene un escudete de dos calderas y bordura de castillos y leones. Los cuatro cuarteles hablan del linaje de los CabreraBobadilla. La cabra es de los Cabrera, las águilas y los castillos de los Bobadilla, a los que unieron los leones y los castillos, armas reales concedidas por los Reyes Católicos a ambos cónyuges por igual y con los mismos derechos. Esta merced sólo se la volvieron a conceder a Colón. Las dos calderas con asas levantadas de escudo eran el distintivo dado a los caballeros en señal de que debían acaudillar gentes de armas y mantenerlas a su costa en defensa de la Corona. . Después, de haber hecho este recorriedo por la historia del castillo, podemos pasear por las atarazanas de su plaza de armas para disfrutar de los distintos paisajes que desde allí se pueden admirar, recomendando un paseo a la caída de la tarde de un día a principios del otoño de Chinchón. 123 29 EL CASTILLO DE CASASOLA. El castillo de Casasola se encuentra en el término municipal de Chinchón, sobre un promontorio rocoso a orillas del río Tajuña. Para llegar a él hay que tomar la M-404, desde Titulcia hacia Chinchón, y pasado el puente sobre el río Tajuña, tomar una pista de tierra hacia la izquierda, justo antes de comenzar a subir desde el valle. Es un castillo montano, es decir, que se levanta al final de una meseta, dominando desde allí el terreno que se encuentra a sus pies. De marcada disposición defensiva y construido de mampostería irregular, consta de una planta triangular con dos torreones circulares en los vértices de su fachada. Existe un documento fechado de 15 de junio de 1449, que dirige el entonces Príncipe de Asturias y que después sería Enrique IV, a la Ciudad de Segovia, en el que hace mención a las reclamaciones efectuadas por los habitan- 124 tes de Chinchón, contra Juan Contreras "el Viejo", por haber acotado el sitio de Casasola, porque lo había hecho término redondo sin guardar las ordenanzas de la Ciudad de Segovia, y porque había levantando una fortaleza. En este documento se reconoce que Juan Contreras había comprado los terrenos limítrofes y los había cercado para impedir que pastasen los ganados en sus tierras. Por lo tanto se puede datar la construcción de este castillo alrededor de este año de 1449, y parece que la finalidad era la defensa de sus propiedades. Juan Contreras, antiguo caballero quiñonero, era hijo de Juan González de Contreras, Regidor de la Ciudad de Segovia. El castillo, desde donde se puede contemplar una espléndida panorámica de toda la Vega del Tajuña, se encuentra bastante deteriorado, a pesar de los esfuerzos de los actuales propietarios para conservarle. No obstante, aún se pueden contemplar los torreones que parecen una prolongación de las formaciones rocosas que los sustentan, y su puente de entrada sobre el que se ha colocado un escudo de piedra, moderno, con lo que pueden ser las armas de los "Contreras", que según un tratado de heráldica utilizaban los siguientes escudos: 125 Un escudo que trae en campo de plata, tres palos de azur. Bordura de gules con ocho aspas de oro. Más tarde trajeron este otro escudo: Partido, 1º de plata, tres palos de azur; y 2º de azur, un muro almenado de plata, con las almenas hacia abajo. Bordura general de gules con ocho aspas de oro. Otros traen: Cuartelado, 1º de plata, tres palos de azur; 2º de azur, un león rampante de oro coronado de lo mismo; 3º de plata, un león rampante de púrpura; y 4º de azur, un muro almenado de plata, con las almenas hacia abajo, y bordura de gules con ocho aspas de oro. Otros: Escudo cuartelado; 1° y 4°, en campo de azur, una cruz flordelisada de plata; 3° y 4°, en campo de gules un castillo de oro. Pero estas viejas piedras, ya tan desgastadas por el tiempo, también nos van a contar una historia de 126 32 luchas y venganzas, aunque la misma pueda quedar algo desdibujada y teñida de leyenda. En el año 1464 era vecino de Chinchón Vasco de Contreras, hijo del fundador del castillo. Un personaje polémico sobre el que hay controvertidas opiniones. Diego de Colmenares, cronista de la Ciudad de Segovia, al que ya hemos hecho mención, le califica de "ilustre ciudadano" y fiel súbdito de su rey, por el que es capaz de luchar y poner a su disposición todas sus fuerzas. Por otro lado, Alfonso de Palencia, no duda en llamarle bandido y acusarle de ladrón. Estamos en los años en que había una pugna por conseguir el trono de Castilla. Isabel, apoyada por importantes personajes de la nobleza, sobre todo por el Arzobispo de Toledo, Alonso de Carrillo de albornoz, pretende ser nombrada sucesora en detrimento de su sobrina Juana. Enrique IV, posiblemente en represalia por lo acontecido seis años antes en la llamada "farsa de Ávila" en junio de 1465, ordena a su fiel vasallo Vasco de Contreras, vecino de Chinchón, que tome la fortaleza de Perales de Tajuña, al mismo tiempo que ordena a Cristóbal Bermúdez que se haga con la de Canales, ambas propiedad del prelado toledano. Ambos cumplen con su cometido y, a principios del año 1471, se dirige el Arzobispo a Perales con 300 127 33 lanzas y 200 peones para sitiar el castillo. Viendo que no dispone de fuerzas suficiente, pide ayuda don Rodrigo de Mendoza, hijo del Marques de Santillana, quien acude también desde Guadalajara con 30 lanzas en auxilio del Arzobispo. Las fuerzas del Arzobispo y del Marqués representaban un total de más de 1500 hombres y no pudieron doblegar a de Vasco de Contreras, que se hizo fuerte en la castillo conquistado, lo que demuestra que éste disponía de un gran potencial bélico, que puso a disposición de su rey Enrique IV. Cuando Isabel I ya es reina de Castilla, en el año 1479, sin duda a petición del Arzobispo de Toledo, ordena a los Diputados de la Hermandad de los Reinos de Castilla y León que dicten orden de detención y embargo de los bienes de Vasco de Contreras. La administración del castillo fue encomendada a Pedrarías Dávila, conde de Puñoenrostro, cuyo hijo lo compró en el año 1523. En el año 1648 se creó el marquesado de Casasola a favor de los Dávila. 128 34 El Castillo de Casasola, fue utilizado, a finales del siglo XIX, como alojamiento secreto de políticos y militares para conseguir la proclamación de Alfonso XII. En la actualidad es propiedad de la Familia Clemente, que ha hecho una importante repoblación forestal en la zona, manteniendo la edificación para usos particulares. 129 4 PARTE CUARTA Número CUATRO de Chinchón Manuel Carrasco Moreno con historia CHINCHÓN 130 2 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE CUARTA CONVENTO DE SAN AGUSTÍN. PARADOR DE TURISMO. CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL PARAÍSO. CÁRCEL Y JUZGADO DEL PARTIDO. PARADOR DE TURISMO. IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. CONVENTO DE SANTA CLARA. FUNDACIÓN DE LOS CONDES DE CHINCHÓN. EL MONASTERIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN. PERSONAJES ILUSTRES. 131 3 CONVENTO DE SAN AGUSTÍN. PARADOR DE TURISMO. Cuando llegamos al Parador de Turismo, en la plazuela del Rosario, junto a la Puerta de la Villa de la Plaza Mayor, debemos fijarnos en un pequeño bajorrelieve de piedra, en el dintel de la puerta principal, que nos indica los orígenes de este edificio. Representa un corazón sobre el que hay una llama encendida y traspasado en oblicuo por dos flechas. Es el emblema de los siervos de San Agustín de Hipona. 132 4 CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA PARAÍSO. DEL Eran las 3 de la tarde del día 20 de septiembre del año 1626, Fray Manuel Sánchez, Prior del Monasterio de Frailes Agustinos Calzados de Nuestra Señora del Paraíso, había decidido con toda la comunidad abandonar el antiguo convento que fundaran los primeros Señores de Chinchón, extramuros y bajo la protección del Castillo, para trasladarse a una casa propiedad de García Díaz de Lianagato, en la calle de los Huertos, cerca de la Puerta de la Villa. Habían trasladado el Santísimo Sacramento y lo habían colocado en la habitación principal de la casa, dentro de una arquita, y toda la congregación comenzó a cantar el servicio de vísperas. El corregidor Ximenez de Orozco, se presentó en la casa con una Real Provisión del Rey Felipe IV, quien, a petición del conde don Luis Jerónimo, prohibía la fundación de un nuevo convento. El Prior se negó a acatar las órdenes alegando que tenía bulas de los Sumos Pontífices y licencia del Cardenal. Después de un poco tiempo de litigio, el Concejo, en ese mismo año, entregó a los frailes cien ducados para la construcción de este edificio. Posiblemente era un presagio del futuro que le esperaba al edificio, pero, ya en la antigüedad sirvió también de hospe- 133 5 daje a personas importantes. El Archiduque Carlos cuando estaba inmerso en la guerra de sucesión pernoctó en el convento, y años después, en el mes de noviembre de 1738, fue residencia del Cardenal don Gaspar de Molina y Oviedo, cuando llegó a Chinchón para tomar posesión del condado en nombre del Infante don Phelipe de Borbón. Con fecha 21 de septiembre de 1738 hay un escrito, firmado por don Miguel Herrero de Espeleta y dirigido al Ayuntamiento de Chinchón, en el que se indica que "ante la solicitud de los distintos pueblos del condado para celebrar fiestas públicas por la felicidad que van a adquirir en ser vasallos de tan grande y benigno príncipe, y deseando al mismo tiempo que estas demostraciones no excedan de los límites de la actual posibilidad, autorizan a Chinchón a celebrar con este motivo los siguientes actos: Dos fiestas de toros, sin caballero, en la Plaza, y demás circunstancias al arbitrio de la villa. Tres noches de fuegos y luminarias, moderando el gasto de los fuegos. Dos comedias. Una mojiganga". En otro escrito de la misma fecha se comunica que el príncipe ha permitido que se entregue al pueblo un retrato de su Real Persona, para que sea colocado en el lugar que se indicará. Y el 1 de octubre de 1738 solicita al Ayuntamiento de Chinchón que nombre una comisión que ha de recibir al Cardenal de Molina que representará al infante en la toma de posesión del condado. "Designó el Rey, para que en nombre de su hijo el Infante don Felipe de Borbón y Farnesio tomara posesión de él, al príncipe de la Iglesia don Gaspar Molina y Oviedo. Llegada la fecha señalada salió el Cardenal de Madrid, el lunes 3 de noviembre, con escogido séquito cual correspondía a la alta representación que llevaba. En la raya de los términos de Bayona y Chinchón, recibió los respetos de una comisión del Estado Noble de este Ayuntamiento, la que se unió a la comitiva. Haciendo su entrada en la villa a las seis 134 6 y media de la tarde, recibiéndole en las afueras un gran número de vecinos. Dándole la bienvenida el concejo presidido por el corregidor don José Manuel de Rozas, Cabildo de Capellanes y al frente el mayor don Antonio Álvarez Gato, y estado noble y general, representado éste por cincuenta agricultores, presididos por sus respectivos alcaldes, don Bernardino de Calva y Frías y Manuel López de las Olivas, dirigiéndose acto seguido al convento de Agustinos donde tenía dispuesto su alojamiento...." También hay referencia a este mismo suceso en una publicación en verso, titulada "Ya es nueva corte Chinchón", en la que "Describense, en compendio, las plausibles fiestas que en muestra de su amor y regocijo, hizo la Villa de Chinchón, al rendir su obediencia y posesión al Serenísimo Señor Infante don Phelipe de Borbón, Gran Prior de San Juan, Almirante de la Mar, Conde de Chinchón y de Odón, Marqués de San Martín, etc. Por medio del Eminentísimo Señor D. Fray Gaspar de Molina y Oviedo, Cardenal de la Santa Romana Iglesia, Obispo de Málaga, Gobernador del Real y Supremo Consejo de Castilla y Comissario General de la Santa Cruzada, por D. Diego Sánchez Agudo, natural de la misma villa, quien la dedica a S.A.R., por mano de su Eminencia". "YA ES NUEVA CORTE CHINCHÓN" Del Término a la Raya (con presteza) De Chinchón y la Villa de Bayona La Justicia de aquella y la Nobleza Llegó a cumplimentar a su persona; Allí, manifestando la fineza De su fidelidad Chinchón blasona Ofreciendo en las aras del respeto Su amor, su libertad, su honor y afecto. El Cabildo del Templo de María De la Piedad, que goza en Patronato Su Alteza, Diputados ese día Nominó, que su afecto rindan grato; Demostraron la fe de quien los guía Cumplimentado el acto breve rato En que logran felices honras tantas Que se elevan gustosos de sus plantas. 135 7 Admitido su noble rendimiento, prosiguió su Eminencia la jornada Entrando con tan grave lucimiento En Chinchón que anhelaba su llegada; Ufano todo el pueblo, cuanto atento Le esperaba en la calle, bien colgada Relox, Fuegos, campanas y festivas Salvas, diciendo a gritos: ¡Viva, Viva! De Gala, y lucimiento el Noble Estado Y del General también en los cincuenta Labradores, y Alcalde venerado Fue el señor Cardenal que los alienta A seguir su carroza: con su agrado Los incita, los mueve, y los fomenta; Pero no es menester, que en sus cariños Hasta la aclamación se oyó a los niños. Llegó al Templo y Sagrado de Agustino Donde estaba dispuesto su hospedaje Y dando gracias al Autor Divino, Todo era pompas, galas y plumages Los refrescos y mesas que previno generoso estos días, maridage Hicieron con festejo tan sabido Que llegó a hacerle en todo más cumplido.... Su autor, como se dice, es Diego Sánchez Agudo, y está editado en el año 1738 en Madrid, por la Imprenta de Lorenzo Francisco Mojados. Es un pequeño libro de sólo 36 páginas, de 21x35 cm. Contiene tres grabados de colofones y sus páginas están orladas. De la existencia de esta publicación tenemos noticias por un escrito que remitió al Ayuntamiento de Chinchón, el día 16 de agosto de 1985 D. Luis Sánchez Grande, ofreciendo este libro a la Concejalía de Cultura en el precio de 25.000 pesetas. 136 8 En los números 7 y 9 de la revista Fuentearriba, en el año 1996, se reproducen dos fragmentos de este libro, indicándose que son de autor anónimo, y en la presentación se dice "La Muy Noble y Muy Leal Villa de Chinchón". Este título fue concedido a Chinchón por el Rey Felipe V en el año 1739, unos meses después de estos hechos. En las dos narraciones se siguen contando las celebraciones que con este motivo se realizaron durante los días siguientes y que se prolongaron hasta el día 9 de noviembre de 1738. Del contenido de este libro también se hacen eco Carlos Alonso y Juan Miguel Sánchez Vigil en su libro "Toros en Chinchón", donde reproducen algunas estrofas referidas a la corrida de toros celebrada. Por último, en una junta celebrada por la corporación municipal el día 5 de noviembre de ese año, se dan instrucciones para la organización de las fiestas que se están celebrando esos días, con motivo de la toma del posesión, indicándose que se arregle la plaza echando paja y grava, que se disponga para que los balcones sean ocupados por las personas más importantes, y que se corran los catorce toros, y si no fuese posible matarlos todos el mismo día, que se encierren para correrlos al día siguiente, y que la otra corrida (para la que también tenían autorización) se posponga hasta nuevo acuerdo. En el año 1752 había en el convento catorce sacerdotes y un lego. 137 9 Durante más de ciento setenta y cinco años los frailes se dedicaron a sus propios menesteres, de oración, evangelización y enseñanza, destacando las diferentes cátedras que enseñaban los frailes, a las que asistían distintos alumnos de la villa, sobre todo los hijos de las familias mas humildes que no tenían medios para pagar la educación particular. En el año 1809, José Bonaparte ordena la total clausura de todos los conventos, adueñándose de todos sus bienes. Esta es la primera vez que los frailes tienen que abandonar su convento. Unos años después, el 21 de mayo de 1814, Fernando VII ordena la devolución de los conventos y llegan de nuevo los frailes a Chinchón. 138 CÁRCEL Y JUZGADO DEL PARTIDO. Sólo 23 años más tarde, por causa de las leyes desamortizadoras de Mendizábal, el día 29 de junio de 1837, al ordenarse por ley la extinción de las órdenes religiosas, el Convento pasa a propiedad estatal, y con él todos los objetos de valor, incluso las campanas, alhajas y muebles. A partir del 21 de abril de 1834 se había creado la nueva ordenación administrativa de España por demarcaciones provinciales. Reuniendo 17 pueblos de las provincias de Segovia, Toledo y Madrid, se conforma el nuevo partido judicial de Chinchón. Son: Chinchón, Villaconejos, Aranjuez, Colmenar de Oreja, Villamanrique de Tajo, Fuentidueña de Tajo, Estremera, Brea de Tajo, Valdaracete, Villarejo de Salvanés, Carabaña, Tielmes, Perales de Tajuña, Arganda del Rey, Morata de Tajuña, Valdelaguna y Belmonte de Tajo. Entre los servicios comunes del Partido estaba el Juzgado de Instrucción y la Cárcel. Para ello se habilita una casa en la plaza mayor, que hacía esquina con la calle de Morata, pero que no reunía las características para tan específico cometido. 139 11 En un pleno celebrado el día 22 de julio de 1840, reunidos los representantes del partido judicial de Chinchón, acuerdan solicitar a S. A. el Regente del Reyno, el edificio del antiguo convento de los agustinos para que se construya la cárcel del partido. Era Alcalde de Chinchón, D. Joaquín Ortiz de Zárate. Los acusados en este partido judicial en el año 1843 fueron 193, de los que resultaron 20 absueltos de la instancia y 25 libremente; 146 penados presentes y 2 contumaces, 3 reincidentes en el mismo delito, 16 de otro diferente con el intervalo de 1 a 10 años; de los procesados 36 , contaban de 10 a 20 años de edad, 119 de 20 a 40 y 35 de 40 en adelante, en 3 se ignora la edad; 177 eran hombres y 14 mujeres, no resulta el sexo de 2; 107 solteros y 48 casados, tampoco se sabe el estado de 38; 42 sabían leer y escribir, de los restantes no aparece justificada esta circunstancia, 3 ejercían profesión científica o arte liberal, 147 artes mecánicas; el ejercicio u ocupación de los demás no consta. En el mismo período se perpetraron 67 delitos de homicidio o heridas, 6 con armas de fuego de uso lícito y 2 de ilícito; 21 con armas blancas permitidas y 9 con prohibidas, 11 con instrumento contundente y 18 con otros instrumentos o medios ignorados. Por estos datos, podemos deducir que para atender esta demanda era necesario disponer de unas instalaciones apropiadas. Así lo debieron entender las autoridades y, con fecha 9 de agosto de 1842, se comunica al Sr. Alcalde Presidente del Ayuntamiento constitucional de Chinchón, que con fecha 23 de julio 1842, el Sr. Intendente de Rentas de 140 la provincia de Madrid, por orden de la Dirección General de 12 Rentas y Arbitrios de Amortización, concede autorización para que se construya la cárcel del partido en el exconvento de San Agustín. Con fecha 28 de agosto de 1842 se reúne el Alcalde de Chinchón con el Sr. Juez de Instrucción y los representantes de todos los pueblos que componen el Partido Judicial de Chinchón, y acuerdan nombrar una comisión para que se encargase de controlar las obras, con un representante de cada pueblo, presidida por el Sr. Juez de Instrucción. Todo lo que se indica en los dos párrafos anteriores, y los datos que se aportan a continuación, se encuentra en un Legajo, señalado con el número 70, del año 1842, titulado "Expediente formado a la construcción de Cárcel en el exconvento de San Agustín, por cesión de S. A. el Regente del Reyno" Existen escritos de todos los ayuntamientos en los que se nombra su representante para formar parte de la Comisión. Hay una "Tasación, hecha por los maestros carpinteros de esta villa, Víctor y Vicente Ruiz de las obras que se necesitan hacer para plantear la nueva cárcel en el exconvento de agustinos de esta villa". Fechado el 4 de septiembre de 1842, asciende el presupuesto a 18.192 reales. Con la misma fecha hay otro documento firmado por los mismos carpinteros titulado:"Razón de los que se puede aprovechar de lo que hay en el convento para rebajar su importe de la tasación de las obras de la nueva cárcel." Asciende a un total de 6.189 reales. El 14 de septiembre de 1842 se reúne el pleno de la comisión del Partido y aprueba el presupuesto, indicando que las obras salgan a subasta y que las mismas se ajusten a lo presupuestado en cuanto a calidad de la construcción ya que ésta debe ser sólida y consistente dado el destino de la misma. Con fecha 20 de octubre de 1842, la Diputación provincial de Madrid, comunica que ha encargado al ingeniero don Martiano Mariano Marco Artu, un informe para la realización de la reforma necesaria para transformar el convento de los agustinos en cárcel nacional del Partido. 141 13 Con fecha 1º de diciembre de 1842, dicho ingeniero emite este informe en el que indica, entre otras consideraciones; "Se logrará la seguridad de los presos a la par que la necesaria incomunicación entre ellos, e igualará el desahogo, ventilación y medidas de aseo que han de menester. Ya se deduce que estarán libres de la fetidez que desgraciadamente es tan común en nuestras cárceles y que podrán lavarse a todas las horas del día y aún lavar sus ropas los presos del encierro general. Contendrá la cárcel departamentos para toda clase de presos según sus diferencias en edad, sexo y categorías; enfermería y celda contigua al oratorio con tribuna alta en éste, a fin de que con la debida separación concurran los presos a los oficios divinos. Encierros de castigo cuya importancia y necesidad es harto conocida pues muchas veces no se pueden evitar ni aún corregir los graves desórdenes que por falta de ellos ocurre frecuentemente en las cárceles. La nueva cárcel contendrá todas las oficinas y departamentos que puede necesitar y para conseguir totalmente el objeto a que se destina, sólo restará que se guarde en ella el régimen carcelario que con tanto vigor reclaman estos establecimientos, pues aunque es sabido que la disposición y forma material de tales edificios es uno de los más poderosos medios de conseguir los más saludables efectos a que se consagran, insuficientes serán si de ellos no se aprovechan sus alcaides o directores". Según este ingeniero, el total de gastos que supondrán las obras ascenderá a treinta y siete mil doscientos reales vellón, incluidos los mil reales que había deducido de sus honorarios. En el Boletín Oficial de Madrid, nº 1555 de fecha Jueves, 15 de diciembre de 1842, se incluyen parte no oficial en el que dice: "Se sacan a subasta las obras de la construcción de una cárcel para el Partido en el edificio que se ha cedido del ex-convento de San Agustín de la villa de Chinchón, bajo plano levantado por el señor ingeniero de esta provincia don Mariano Marco-Artu, y según la 142 14 suma de 37.200 reales, presupuesta por el mismo y según pliego de condiciones que han de guardarse para efectuar dichas obras. Se informa que el remate está señalado para el domingo 25 de los corrientes en la salas capitulares, de 10 a 12 de la mañana". Ese domingo, día 25 de diciembre de 1842, se celebra la puja en el salón de sesiones del Ayuntamiento y se remata a favor de don Matías Morales de Santa Cruz de la Zarza, avalado por don Juan Marcitllach, en un total de 30.000 reales. La Diputación provincial de Madrid no acepta este remate, y después de varias gestiones, en el Boletín Oficial de Madrid nº 1577 del sábado día 4 de febrero de 1843, se comunica una nueva postura para la construcción de la cárcel de acuerdo con el presupuesto hecho por los maestros de obras D. Víctor y Vicente Ruiz, para el domingo día 12 de febrero a las diez de la mañana. 143 15 Se remata, por fin, en un total de 14.850 reales, siendo el rematante don Gregorio Briceño. De esta cantidad, se hace un reparto de 12.569 reales entre todos los pueblos del Partido, de acuerdo con su población. Chinchón, tenía entonces 3.891 almas, y era la de mayor población del partido. Con fecha 22 de agosto de 1843, se firma la diligencia de liquidación de las obras, en la que el rematante declara haber recibido un total de 15.149 reales, y, es de suponer, que desde esas fechas comienza a funcionar el edificio como cárcel y Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de Chinchón. Pasan 47 años y nos encontramos en el Archivo Histórico otro legajo, señalado con el número 69, que contiene un "Proyecto de reparación de la Cárcel del Partido de Chinchón". Año 1890. Este legajo contiene un informe, fechado el 11 de julio de 1890 y firmado por el arquitecto 3º de la provincia don Luis María Argentí, quien dice que la cárcel de Chinchón presenta los inconvenientes de todo edificio que no ha sido construido para el destino que se le da. Dice que en 28 de octubre de 1870 y 16 de mayo 1879 se hicieron sendos informes por los arquitectos don Cirilo Vara y don Enrique de Vicente, respectivamente, quienes indicaban la urgente necesidad de hacer varias reparaciones, sin que estas se llevaran a cabo. Ahora las reformas eran imprescindibles, que aunque no darán una nueva forma al edificio, evitarán evasiones por defectos de construcción y mejorarán algo las condiciones. Para ello propone hacer tapias, arreglar tejados y reformar varias partes del solado del edificio. Presenta un presupuesto de 5.187,62 pesetas y pliego de condiciones. Adjunto, registrada con la signatura 16790, hay un acta notarial en la que D. Valerio Villalobos López, da fe de la adjudicación de estas obras, con fecha 12 de septiembre de 1890. Se presenta una sola puja de licitación a nombre de don Pedro Manuel Codes, por importe de 5.180 pesetas, siéndole adjudicadas provisionalmente las obras. 144 16 Van pasando los años y en este edificio, además de la cárcel y el juzgado, se van acondicionando las viviendas de los guardias municipales, del Secretario del Ayuntamiento y del personal de los propios juzgados, llegando, incluso, a utilizarse algunas de sus dependencias como depósito provisional de cadáveres. En el año 1964, Chinchón deja de ser cabeza del Partido Judicial, y el Juzgado de Instrucción y la cárcel se trasladan a Aranjuez. Quedan en el edificio las viviendas de alguno de los guardias municipales y el Juzgado Comarcal, siendo nombrado Juez D. Antonio Castillo Roldán. Años después, en el mes de julio del año 1974, se suprimiría el Juzgado Comarcal con motivo de una reestructuración en el sistema judicial español, quedando, desde entonces en Chinchón, sólo el Juzgado de Paz. Estamos en los años en los que era ministro de Información y Turismo don Manuel Fraga Iribarne. El sol de España se estaba convirtiendo en el valor más firme para la entrada de divisas, y se plantea la posibilidad de hacer un Parador de Turismo en Chinchón. Nuestras autoridades piensan que este puede ser el mejor destino para el edificio del antiguo convento de los Agustinos. 145 PARADOR DE TURISMO. En el archivo general del Ayuntamiento tenemos el "Expediente de Cesión de terrenos para la construcción del Parador de Turismo". En la sesión del pleno de 27 de diciembre de 1968 se informa del propósito de construir en el término de Chinchón, un Parador por el Ministerio de Información y Turismo. En la sesión del pleno de 23 de julio de 1969 se informa de la visita de personal del Ministerio de Información y Turismo para estudiar la posibilidad de instalar el Parador en el edificio del Juzgado Comarcal, Cárcel y terrenos anejos, propiedad del Ayuntamiento, ofreciendo comunicar al Ministerio e informar de los trámites legales para formalizar la cesión gratuita. 146 En el B.O.E. nº 140 de fecha 12 de junio de 1969, se incluye un decreto del Ministerio de Información y Turismo en el que se 18 acuerda incluir en el plan de obras de la Dirección General de Promoción del Turismo en la segunda fase del cuatrienio de 19681971, la construcción de nueva planta e instalación de la Hostería de Chinchón, en la provincia de Madrid. Pero además del edificio del convento, también se ceden otras dependencias propiedad del Ayuntamiento. Este es el detalle de los edificios cedidos gratuitamente para el parador de Turismo. Convento de los Agustinos. Juzgado Comarcal Vivienda del Guardia Emilio Magallares. Vivienda Alguacil, Bonifacio Martínez Paris. Vivienda Guardia Aniceto Roldán Martínez. Almacén Mojona en los sótanos. Despacho de "La Veloz" Consulta del practicante. Vivienda del Sr. Secretario. Jefatura Local del Movimiento. Archivos Notaría. Depósito Provisional de cadáveres. Nuevo calabozo. Cárcel del Partido, en desuso y calabozos. Antiguas Escuelas: Biblioteca Pública Municipal. Escuela de Prácticas del P.P.O. Vivienda del capataz José Tolmos Salas (Jubilado) Antigua vivienda de don Lorenzo (Deshabitada) Patios escuelas (sin uso) El Campillo: Casa del Guarda (Deshabitada) Antiguo taller de Zacarías Montes. (Ocupado por la mojona) Huertos (sin utilización) Casa de Victoriano Vega. (Enclave dentro del campillo, para tramitar su adquisición con los propietarios). 147 19 El valor que tenían asignados estos edificios del Ayuntamiento en la cuenta de administración del patrimonio en el año de 1969 eras de 211.273 pesetas. En el Boletín Oficial del Estado nº 140, el jueves día 12 de junio de 1969, se incluye el decreto nº 1127/1969, que en su apartado a) del artículo primero, se acuerda la construcción de los Paradores Nacional de Calahorra, en la provincia de Logroño, Fuentes Carrionas, en la de Palencia; Argomániz, en la de Álava; Sos del Rey Católico, en la de Zaragoza; así como la Hostería de Chinchón, en la Provincia de Madrid. Firma el decreto don Manuel Fraga Iribarne y era Alcalde de Chinchón D. Francisco Grau Simó. En sesión extraordinaria de fecha 26 de febrero de 1971, el pleno del ayuntamiento acuerda ceder gratuitamente al Ministerio de Información y Turismo los terrenos necesarios para la construcción del Parador de Turismo. En sesión extraordinaria celebrada el día 10 de marzo de 1971 el pleno del Ayuntamiento acuerda el cambio de afección de los edificios en los que se va a construir el Parador, no siendo considerados "edificios de servicios públicos" incorporándolos al grupo de "bienes propios." Estos dos acuerdos se publican en el boletín oficial de la provincia de Madrid nº 71 de fecha 24 de marzo de 1971. La corporación municipal estaba compuesta por los siguientes señores: Alcalde Presidente D. Francisco Grau Simó. Concejales: Juan Colmenar Gállegos. Jacinto Santos García. Julio García López. José Ruiz Simón. Catalino Delgado Montero. Julio-Tomás González Pelayo. Antonio García Carrasco. Manuel Montes Romano. Secretario: Enrique Asensio Aguado. Interventor: Maria Pilar García Docio. 148 20 Según un escrito del Ministerio de I. y T. de fecha 17 de enero de 1972, los edificios cedidos gratuitamente por el Ayuntamiento de Chinchón, tenían una superficie total de 6.809,61 m2. Las obras del Parador son dirigidas por el Arquitecto D. Juan Palazuelo Peña, y de esta época es el escudo de piedra que se encuentra en la fachada, junto a la entrada principal, y que representa una cruz con sudario sobre unas rocas y un manantial, de forma ovalada, y que es coetáneo de la edificación del convento de los agustinos. El parador se inaugura en el año 1982. En su interior encontramos varias pinturas originales de la época en que fue convento, en el techo de la escalera principal, que fueron restauradas por Luis Martínez, cuando se rehabilitó para el Parador. A la salida del huerto y jardines hay dos mosaicos en los que se representan a San Roque y La Virgen del Rosario. Su autor, Manolo Gómez Cía, pintor y ceramista segoviano que durante varios años tuvo su taller en Chinchón. 149 21 De este mismo autor había unas pinturas en unas hornacinas del claustro, junto al comedor, que representaban a unos frailes agustinos desempeñando varias profesiones, y cuyos modelos fueron personas de Chinchón que había participado en las obras del Parador. Estas pinturas desaparecieron recientemente, por causas que desconocemos. Por último, en una sala junto a la subida a las habitaciones del Parador, se encuentra depositado un sarcófago romano, que se encontró en la Vega de Chinchón, en el sitio del Salitral, y que fue datado por el profesor Criado del Val en la segunda centuria de nuestra Era. 150 22 Aunque ahora desaparecido, al hablar de restos romanos, tenemos que referirnos a una lápida que se encontró en Chinchón, según lo describe el párroco Ramón Linacero, en sus contestaciones al cuestionario del Cardenal Lorenzana: "Del tiempo de fundación de esta villa nada se puede decir con certeza, sólo sí, que por lo que manifiesta una lápida sepulcral que se halló en su recinto y que en el día sirve de dintel a una puerta de una casa en la plaza mayor, era ya población en los tiempos de Augusto, pues el carácter de la letra es de aquella época y la consagración que se hace del sepulcro a los dioses manes era del estilo de los gentiles". Esta lápida tenía una inscripción que después fue recogida en el tomo segundo del "Corpus inscriptionum latinarum" de Hubner, con el número 3071, y que decía: D.M.S. (Diis manibus suis) AEMILIUS FAUSTUS AEMILIAE PIAE USORI INDULGENTISSIMAE ET SIBI VIVUS FACIENDUM CURAVIT Que, en castellano, quiere decir: "- A SUS DIOSES MANES (familiares) EMILIO FAUSTO, DISPUSO, AÚN VIVO, QUE SE HICIERA ESTO PARA SU PIADOSA E INDULGENTÍSMA MUJER EMILIA, Y PARA ÉL MISMO". 151 IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA ROSARIO. DEL Y una vez hecho el recorrido por el edificio del convento de los agustinos, nos vamos a detener en la iglesia aneja al edificio. Pascual Madoz nos dice: "Estando separado el local que fue iglesia y que en el año 1846 fue destinado para capilla pública, habiéndose trasladado a él Nuestra Señora del Rosario que antes estaba en una ermita extramuros de la población, cuya inauguración tuvo lugar el día 25 de junio". También hace mención a esta Iglesia don Miguel Ramón y Linacero en las contestaciones al cuestionario del Cardenal Lorenzana, en el año 1782: "La Iglesia del convento de San Agustín es de buena arquitectura. El retablo mayor y el cuadro que adorna del titular son bellísimos". La Iglesia quedo dedicada al culto desde el 24 de junio de 1846, siendo arreglada con las limosnas que recogió Felipe Rocaberti, mayordomo de la cofradía y ermita de la Virgen del Rosario. El Ayuntamiento autoriza a esta hermandad para que trasladen la imagen de la Virgen del Rosario a esta iglesia con la condición de 152 24 que en ella se diga una misa todos los domingos y días de fiesta de precepto. Tal y como aconsejaba el ingeniero don Martiniano Mariano Marco-Artu, se abre una ventana a la iglesia desde una celda de la cárcel para que los presos puedan asistir a los cultos religiosos. En la noche del 9 al 10 de octubre de 1929 se produce un incendio en la iglesia que destruyó el altar mayor, pero en el que no sufrió daños ni la imagen de la Virgen ni el retablo. Por suscripción popular se reconstruye el altar, siendo el hermano mayor de la cofradía don Jesús Camacho Sanz del Negro. Aunque no consta en los datos que hemos obtenido, que a la edificación de esta iglesia contribuyesen los condes de Chinchón, el hecho es que en las cuatro pechinas de la cúpula nos encontramos con cuatro escudos iguales de los Cabrera-Bobadilla, que comentaremos en el epílogo, dedicado al escudo de Chinchón. Cuando el Ayuntamiento cede al Ministerio de Información de Turismo el edificio del antiguo convento para construir el Parador de Turismo, se queda con la propiedad de la Iglesia. Existe en el expediente un oficio del Ministerio al Ayuntamiento de Chinchón en el que le propone que sea el Ayuntamiento el que compre con sus fondos la casa de Victoriano Vega que se encontraba en el enclave del campillo y se lo ceda al Ministerio, y a cambio, ellos arreglarán la facha de la iglesia. 153 25 La Iglesia del Rosario ha sido siempre un complemento en el culto religioso de la parroquia de Chinchón, y en muchas ocasiones, cuando la iglesia estaba en restauración, todo el culto se trasladaba a esta iglesia. En esta iglesia se celebraron los solemnes actos con motivo de la proclamación de la Constitución española de 1812, aprobada por las Cortes de Cádiz, ya que en esas fechas la Iglesia parroquial estaba en período de reconstrucción después de la ruina ocasionada por los franceses en el año 1808. El 29 de septiembre de 1812 se celebró la ceremonia. Así lo narraba el escribano Rubio: "Principió una misa solemne de Espíritu Santo cantada por el presbítero don Antonio Rodríguez, con asistencia de diácono y subdiácono y al concluirse el evangelio los diputados Felipe González y Blas Camacho, asistidos por mí, el escribano, acompañaron al señor procurador síndico Pedro Díaz, que en la bandeja llevó la constitución hasta el púlpito, en el que la tomó el presbítero Víctor Segovia, que la leyó en alta y perceptible voz. Después continuó un discurso que dijo en el púlpito alusivo al objeto, el dignísimo cura párroco doctor don José Robles. Siguió la misa y acabada ésta, el señor alcalde por el estado general Raimundo González, recibió juramento al alcalde de primer voto por el estado noble don Gabriel de Fominaya, teniendo presente el libro de los Santos Evangelios, en la forma 154 26 siguiente: ¿Juráis por Dios y por los Santos Evangelios guardar y hacer guardar la Constitución de la Monarquía española sancionada por las Cortes generales y extraordinarias de la nación y ser fiel al rey? - ¡Sí juro! En consecuencia, el referido alcalde de primer voto recibió el siguiente juramento: ¿Ilustre Ayuntamiento, juráis por Dios, etc? ¡Si juro!, respondieron. El mismo señor alcalde Fominaya recibió el siguiente: ¿Pueblo y clero, juráis por Dios, etc? ¡Si juro! Respondieron a una voz los concurrentes. Se cantó enseguida un solemne Tedeum y reunidos el Ayuntamiento con el señor comandante y oficialidad salieron de la iglesia..." Unos años después, se volvía a repetir, en el mismo escenario, una ceremonia similar. El 2 de julio de 1837 era jurada la nueva constitución. Estos fueron los nuevos protagonistas: "Llevando la constitución el regidor don José González Olivas, tomando el teniente de alcalde don Fermín Ortiz de Zárate juramento al alcalde presidente don Joaquín Carretero, y éste a su vez al clero y pueblo; prestándole después en la plaza el batallón de milicianos ante su comandante don Cayetano Ruiz de Castañeda". En el año 1832 "El día de la Virgen del Rosario, patrona de Chinchón, se celebra el día 8 de octubre con grandes fiestas, corrida de novillos, fuegos artificiales, etc.". Actualmente estas fiestas se celebran el tercer domingo del mes de septiembre, según se dice, para que las mismas no coincidiese con los trabajos de las vendimias que a partir de mediados del siglo XIX debían ocupar a la mayor parte de la población, aunque las celebraciones sean muy parecidas a las que se celebraban en los tiempos de nuestro ilustre paisano Benito Hortelano. Sabemos que en el año 1880, cuando Frascuelo torea un festival en las Fiestas del Rosario, estas ya se celebran en el mes de septiembre. 155 27 Todos los actos celebrados ese año, los conocemos gracias a un cartel de "Fiestas y Toros" que en el año 2004 descubrió Álvaro Bravo, de la Asociación "La Cultural" en un anticuario. El cartel fue adquirido con la colaboración de todas las Asociaciones culturales de Chinchón y donado al Ayuntamiento para su conservación. En el cartel podemos leer: FIESTAS Y TOROS EN CHINCHÓN Con permiso de la Autoridad y bajo su presencia FESTIVIDAD De Ntra. Señora del Rosario Durante los días 19, 20 y 21 del actual La Villa de Chinchón celebrará los tradicionales festejos dichos días, para reverencia a su patrona. Para mayor realce y amenidad de la fiesta, el espada SALVADOR SANCHEZ (Frascuelo) Propicio siempre al socorro del pobre y del desvalido, ha dispuesto, a beneficio de la localidad, una Gran Corrida de Toros y Novillos, para cuya realización, además de trabajar desinteresadamente, no ha omitido gastos ni sacrificios de ninguna clase con el intento de que el espectáculo alcance el mayor grado de esplendor. 156 28 157 La Corporación Municipal y la Sociedad de Cosecheros juntamen29 te, corresponden a tan noble y generoso desprendimiento, poniendo cada uno todos los medios necesarios para el mejor complemento de la Fiesta Nacional. Al efecto, la espaciosa plaza pública quedará convertida en hermosa plaza de toros, mediante sólida y magnífica valla, dentro de la correspondiente contrabarrera, rodeada a su vez de fuerte y cómodos tablados, de excelentes condiciones de seguridad, completando el conjunto el pintoresco balconaje que rodea todo el recinto, con dobles y triples galerías. PROGRAMA DE FESTEJOS Día 19 : Solemne Salve en el Templo de Nuestra Señora del Rosario, con numerosas voces y orquesta de capilla formada por distinguidos profesores de la Corte. El Templo, engalanado interiormente, estará al exterior iluminado a la veneciana, en el pórtico interpretarán diferentes piezas musicales la banda de la población. Día 20: Por la mañana gran misa con la misma ostentación que la Salve, predicando un notable orador sagrado. De 12 a cuatro de la tarde se verificarán los dos encierros y concluido el último se correrán dos novillos según costumbre. La prueba de ganado se verificará inmediatamente después del encierro, corriéndose dos novillos con las prevenciones oportunas que la autoridad señalará a su tiempo, siendo libre acceso a la plaza. Terminada esta parte de los festejos, saldrá la espléndida procesión de la Virgen, la carrera desde el templo a la plaza ostentará nuevas colgaduras e iluminación general, precedida la venerada imagen por la orquesta y cantores, lo mismo que la banda de la localidad. La sagrada efigie va sobre deslumbrante carroza, a la que sigue numeroso cortejo. El programa especial de este día concluye con una extraordinaria EXPOSICIÓN DE FUEGOS ARTIFICIALES, regalo del distinguido aficionado D. Vicente Andrés, quien ha encomendado a uno de los mejores pirotécnicos de Valencia los trabajos, sin reparar en los crecidos gastos que esto ocasiona. 158 30 Día 21 : De nueve a doce de la mañana CORRIDA DE NOVILLOS para los que gustan tomar parte en la diversión, excluyéndose a los niños y ancianos. A las tres de la tarde, cuatro novillos lidiados en iguales condiciones. A las cuatro en punto, verificado el despejo del redondel, dará principio la CORRIDA DE TOROS, que consta de cuatro de la ganadería del Excmo. Sr. Duque de Veragua con divisa encarnada y blanca. LIDIADORES: ESPADA: Salvado Sánchez (Frascuelo) Sobresaliente: Valentín Martín Picadores: Francisco Calderón, Francisco Gutiérrez (cuchi), Manuel Martínez (agujetas) y Román de la Rosa. Banderilleros: Pablo Bearriz, Valentín Martín, Victoriano Recatero (Recaterin), Manuel Fernández, (Manolín) y Mariano Torneros. Puntillero: Isidro Buendía. Las moñas serán de lujo y costeadas por varias señoras de la localidad. El servicio de plaza como el de la corte. La cuadrilla lucirá sus mejores trajes. LOS PRECIOS: 2 reales por la mañana y 6 por la tarde. Como se ve, las fiestas del Nuestra Señora del Rosario en Chinchón prometen ser espléndidas. La autoridad tiene previsto conveniente para que reine en toda la más completa armonía rivalizando las diferentes clases de la población en buen deseo para corresponder dignamente a los forasteros que la honren con su presencia. Cuando se hacen las obras de restauración de la Iglesia parroquial de Muestra Sra. de la Asunción, en el año 1983, se traslada a la iglesia del Rosario el altar mayor y el tabernáculo de mármol, en sustitución del que existía de madera. 159 31 Para los actos religiosos con motivo de las fiestas del Rosario, todos los años, se coloca en el presbiterio un gran dosel que cubre todo el retablo, sostenido por una corona dorada, adornándose con gran profusión de plantas y flores, durante los días de la novena, que tradicionalmente cuenta con un predicador contratado al efecto. En el año 2002, pagado por aportaciones de los fieles, la Hermandad de la Virgen, presidida por Inocente Martínez Gaitero, coloca la talla del "Cristo del Rosario" del escultor José Sánchez, en el arco que antes daba entrada a la antigua sacristía, que fue anexionada al edificio del parador. 160 32 El día de la fiesta tercer domingo de septiembre- se celebra la misa mayor a las doce del mediodía, después del encierro de los toros que se lidiarán en la corrida de la tarde. Después de la misa la cofradía invita a todos los asistentes a un aperitivo mientras la banda de música ofrece un concierto. A las diez de la noche, una solemne procesión con la imagen de la Virgen hasta la plaza mayor donde se canta una salve con gran asistencia de público que llena los tendidos. Al día siguiente, es tradicional la almoneda en la que se subastan los regalos que los fieles han regalado a la Virgen, dulces típicos, vino y aguardiente, plantas y, sobre todo, ristras de ajos de Chinchón. Con las fiestas del Rosario se cierra el ciclo festivo veraniego en Chinchón, que había comenzado con las fiestas de Santiago, (25 de julio) continuando 161 con las fiestas la de la Virgen de la Cueva (primer sábado de Agosto), las patronales de la Virgen de Gracia y San Roque (15 y 16 de agosto), Virgen de la Cerca (Último domingo de agosto) y Virgen de la Misericordia (Primer domingo de septiembre).Después, sólo queda el Festival taurino a beneficio del Asilo de San José, que se celebra a finales del mes de octubre. Después de tomarnos un refrigerio sentados en el patio central del Parador, rodeado por el antiguo claustro, bajamos por la calle de los Huertos hacia otro convento: El Monasterio de la Inmaculada Concepción. 162 EL CONVENTO DE SANTA CLARA. Existe un libro monográfico, que escribió Cecilio Serrano, editado por Celeste Ediciones en el año 2000, titulado: "Las Clarisas de Chinchón y su tiempo". Se lo recomiendo a las personas que quieran ahondar en los detalles de su historia. Nosotros, hemos llegado hasta aquí reclamados por dos espléndidos escudos, que nos van a hacer un resumen de los hechos más importantes: 163 35 FUNDACIÓN DE LOS CONDES DE CHINCHÓN. Tanto don Narciso del Nero como don Moisés Gualda , atribuyen a los primeros señores de Chinchón y Marqueses de Moya, don Andrés de Cabrera y doña Beatriz de Bobadilla, la fundación de este convento, pero según don Cecilio Serrano , fue su hijo Fernando de Cabrera y Bobadilla, primer conde de Chinchón, quien muestra su deseo de fundación y al no conseguirlo, pide a su hijo Pedro, que se encargue de ese cometido. Ni éste, ni su esposa doña Mencía de Mendoza y de la Cerda, los segundos condes, cumplen el encargo. Fue, por tanto, el III Conde de Chinchón, don Diego Fernández Cabrera Bobadilla y de su esposa doña Inés Pacheco, hija de los Marqueses de Villena, quienes hicieron realidad el deseo de sus abuelos, aunque tuvo que ser el V conde de Chinchón, don Francisco Fausto Fernández de Cabrera y Bobadilla, quien lograse terminarlo. También hay disparidad de datos en la fecha de terminación del convento. Los dos primeros cronistas citados lo sitúan en el año 1663, y el tercero, diez años antes. Éste nos cuenta que el 28 de octubre de 1653, el señor conde elige como primera abadesa a Juana de la Santísima Trinidad, en el siglo, Dª. Juana Fernández de Pacheco y de Portugal, natural de Escalona, hija de los Marqueses de Villena, nieta de los Infantes de Portugal y prima de los condes fundadores, que había profesado en el Convento de las Descalzas Reales de Madrid, en el año 1617. 164 36 La fundación, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Concepción, fue dotada para treinta y tres religiosas, reservándose el conde el derecho de presentación de doce de ellas. En el año 1752 había en el Monasterio veintisiete religiosas de velo negro. 165 EL MONASTERIO DE LA I N M A C U L A D A CONCEPCIÓN. Arquitectónicamente, el convento es de traza barroca, con muros de ladrillos y de mampostería cajeada. La puerta de entrada a la iglesia está en uno de los costados con portada adintelada de piedra, con una hornacina de ladrillos y escudo de los Condes. Este escudo se vuelve a repetir sobre la entrada a la clausura desde el patio. El primero de estos escudos es de mármol, y al estar totalmente a la intemperie, está en un deficiente estado de conservación. La corona que hay sobre el escudo está rota y los relieves bastante desgastados. El segundo, al estar al resguardo bajo un tejadillo, y ser de piedra, está en mucho mejor estado de conservación. La descripción de estos escudos es la misma que hemos hecho en el escudo del castillo, pues es prácticamente el mismo, sólo se diferencian en algunos de los adornos que tienen cada uno. El templo consta de una sola nave con pilastras toscanas y arcos de medio punto, cubierta con bóveda de cañón con lunetos y crucero con cúpula rebajada. Tiene un coro bajo, a los pies del templo, con acceso por la clausura, en el que hubo una espléndida sillería con sitiales y reclinatorios de nogal, de la época de su fundación, y un mausoleo donde reposan los restos de su fundador y 166 38 a donde fue trasladado en el año 1816 un pequeño ataúd con el cuerpo del hijo de don Luis Antonio de Borbón, que reposaba en la cripta de la iglesia y que había sido profanado por los franceses. Las obras del Monasterio e Iglesia de la Inmaculada Concepción comenzaron en el año 1597, aunque un año antes existía un proyecto y un contrato en el que el maestro de cantería Juan de Bozarraiz, se comprometía a realizar la obra del Monasterio de Chinchón. Este proyecto había sido realizado por Nicolás de Vergara el Mozo, quien también participo en el de la Iglesia de la Piedad de Chinchón y otras importantes obras, y era maestro mayor de la Catedral y Arzobispado de Toledo. La supervisión de la ejecución del proyecto fue llevada a cabo por dos hombres de confianza del conde, fray Antonio de Villacastín, padre jerónimo del Monasterio del Escorial y el maestro Pedro Sánchez. De la edificación, además de las características reseñadas anteriormente, hay que destacar el claustro, compuesto por dos pisos; el inferior con galerías organizadas sobre pilares de sección cuadrada, con bases lisas y capiteles sin molduras que sostienen arcos de medio punto, siendo todos estos elementos de piedra; y el inferior, con muros de ladrillo y sencillas ventanas adinteladas con marcos de piedra. Durante siglos, el convento fue dotado de valiosas obras de arte. Tuvo un precioso retablo churrigueresco, del que aún se conserva una fotografía, 167 39 en cuyo centro había un cuadro de la Inmaculada, obra de Francisco de Rizi, que fue incendiado y destruido en la guerra civil del año 1936, junto con otras obras de gran valor, como lienzos, una rica colección de ternos del siglo XVI, valiosos vasos sagrados, relicarios, etc. etc. Entre éstos podría encontrarse un cuadro de Lucas Jordán que, según don Narciso del Nero, presidía el centro del retablo. 168 El convento que se había librado de la destrucción en las Guerras 40 de Sucesión entre el Archiduque Carlos y Felipe V, a principios del siglo XVIII, y en la guerra con los franceses en el año 1808, sufre todos los rigores de la guerra de 1936. Ya antes de comenzar la contienda civil, en la semana santa de ese año, tuvieron lugar diversos disturbios pidiendo a las monjas que abandonaran el convento. Unos días después de iniciado el levantamiento militar, el día 21 de julio, las monjas tienen que abandonar la clausura. Ese mismo día el convento es incendiado y las llamas destruyen el precioso retablo, del que sólo se salva la tabla del Divino Pastor de Alonso de Arco. Esta pintura está en la puerta de lo que era el expositor del Santísimo y, milagrosamente, sobrevive a la destrucción. Durante unos días, las monjas vivieron en diversas casas particulares hasta el 29 de julio que dejan Chinchón. Sufren muy diversas penalidades y terminada la guerra vuelven al convento encontrándose con la ruina y devastación que habían provocado los incen- 169 dios y saqueos. El convento había sido utilizado durante la guerra 41 como cuartel por los milicianos. Con los ahorros de las monjas que habían obtenido trabajando como criadas durante la guerra, y los donativos recibidos del Ayuntamiento de Chinchón y de los pueblos de alrededor, consiguen acondicionar el convento y vuelven a ingresar en su clausura el día 14 de marzo de 1940. Pero los graves desperfectos ocasionados en la iglesia que habían llegado a dañar gravemente la estructura del edificio, hacen necesarias largas obras de reparación que se dilataron varios años más. En principio se arregla una capilla lateral donde celebrar la misa. Después se repara y se pintan las paredes de la iglesia, y por fin, en el año 1995 se termina la restauración, colocándose un nuevo retablo del siglo XVIII que se rescata de un convento de los dominicos de Toledo. Este retablo de madera, recubierto de estuco y pan de oro, tiene tres intercolumnios, el primero de orden dórico, el segundo jónico y tercero, que forma un frontispicio, terminado en triángulo, del orden corintio, con un cristo de marfil sobre un paño damasquinado. En el centro tiene una alegoría del Buen Pastor y una imagen de la Inmaculada Concepción. A los lados están las imágenes de San Francisco de Asís, de Santa Clara, San José y la Virgen María. Aún hoy se conservan algunas obras de arte, como la, ya mencionada, tabla del Divino Pastor firmada por Alonso del Arco. Pintor nacido en Madrid en el año 1652. Era un magnífico retratista; a él se atribuye el 170 retrato de Miguel de Cervantes que ilustraba el prólogo de la edi- 42 ción del Quijote del año 1773. Cultivó, también, la pintura de historia y la de tema religioso. Aprendió el oficio junto a Antonio de Pereda, de quien fue discípulo. Debido a ello, y por ser sordomudo de nacimiento, se le conoció en la época con el sobrenombre de "el sordillo de Pereda. Murió en Madrid en el año 1700. Este cuadro necesitaría una restauración después de todos los avatares sufridos por las agresiones y el paso del tiempo. Además, se conservan un retablito con el Crucificado y figuras de marfil; un magnífico sagrario barroco de plata sobredorada y otros adornos de plata y un relicario en forma de tríptico con incrustaciones de nácar y maderas preciosas. Después también se restauró el coro, reponiendo una nueva sillería limpiando el frontal del mausoleo, donde estaba el sepulcro del conde, y que antes lucía bellas estatuas de mármol, cuyos restos están, ahora, totalmente destrozadas en una dependencia del convento. En este frontal aún se conserva otro escudo de los condes, en buen estado de conservación. Entre los restos queda, también, una gran lápida, que sólo ha podido reconstruirse en parte, y cuyo texto latino, con partes que han desaparecido totalmente, dice así: D.O.M. HIC IACET EXCMOS.S.D. FRANCISCUS FAUSTUS FERNANDEZ DE CABRERA ET BOBADILLA COMES DE CHINCHON, MARQULO DE SAN MARTIN DE LA VEGA, IN SACRA JACOBI MILITIA STEGMATE CLARUS, EIUSEDENQUE IN CAMPO CRIPTANO COMENDATOR........ PHILIPUS IV HIPANIARUM ET INDIARUM REGIS CATOLICI A CUBICULIS IN PRIMIS, DEINDE UN SACRI MARGARITAE FILI AGUSTISIMAE GERMANORUM IMPERATRICIS, NUPTIS AB EODEM REGE AD CAESAREAM MAIESTATEM ORATOR........ ASIGNATUS..... HUIUS RELIGIOSISIMI CENOBI PURISIMA DEI PARA CONCEPCIONIS DICATI........ TIBUS PARCENS A FUNDAMENTIS PIISIMUS ERECTOR HUIC TANTO HEROE EXCMA.D.D. FRANCISCA DE CORDOBA ET VELASCO SUA DILECTISIA CONIUS HOC MONUMENTUM DOLORIS SIMUL ET AMORIS SIGNUM IN UTRIUSQUE SEPULCRUM CONDIDIT. OBIT KALENDAS OCTOBRIS ANNI MDCLXV 171 Al faltar varias palabras es difícil hacer la traducción. En las partes que están completas, se puede leer: AQUÍ YACE EL EXCELENTISIMO SEÑOR DON FRANCISCO FAUSTO FERNANDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA, CONDE DE CHINCHON, MARQUES DE SAN MARTIN DE LA VEGA, DISTINGUIDO CON LA INSIGNIA DE LA SAGRADA ORDEN MILITAR DE SANTIAGO Y COMENDADOR DE LA MISMA EN EL CAMPO DE CRIPTANA...... ..... LA ESCELENTISIMA SEÑORA DOÑA FRANCISCA DE CORDOBA Y VELASCO, SU QUERIDISIMA ESPOSA, CONSTRUYÓ ESTE SEPULCRO, COMO MONUMENTO DE DOLOR Y AL MISMO TIEMPO DE SU SINCERO AMOR. MURIO EL PRIMER DIA DE OCTUBRE DEL AÑO MIL SEISCIENTOS SESENTA Y CINCO. 172 44 PERSONAJES ILUSTRES. Además del recuerdo que hemos hecho a los condes de Chinchón que fueron los fundadores del Monasterio, hay otros personajes que han tenido relación con este edificio y que es de justicia recordar. En primer lugar, las mujeres nacidas en Chinchón, que llegaron a ser abadesas del Monasterio: - Ascensión de la Fuente. Abadesa desde 1710 a 1713. - Mariana del Santísimo Sacramento Olivas, Abadesa de 1716 a 1719. - Ana María de San José Carrasco, Abadesa de 1722 a 1725. - María de Jesús Carrasco. Abadesa de 1731 a 1734. - Casilda de Jesús Mª Rodríguez Bravo. Abadesa de 1750 a 1754. - Josefa de Jesús Romero, Abadesa de 1761 a 1764. - Manuela del Rosario Sancho Castillo. Abadesa de 1907 a 1921. - Francisca de San Francisco Bendicho Rubio. Abadesa de 1926 a 1929. - María de Jesús E. Saz Clemente. Abadesa de 1985 a 1991. 173 45 Entre los libros de lectura que tenía la comunidad de las madres clarisas, se hallaba una crónica de la Orden de San Francisco, escrita en el año 1725, en la que se recoge la existencia de dos religiosos, naturales de Chinchón, que murieron en olor de santidad: Fray Juan de Quintarnaya que murió en el Convento de San Diego de Alcalá en el año 1638. Fray Tomás de Perogordo que murió en el mismo convento en el año 1720. 174 de Chinchón 5 Otros Manuel Carrasco Moreno C ASA DE LA CADENA L A TORRE T EATRO L OPE DE V EGA E RMITA DE S AN A NTÓN E RMITA DE S AN R OQUE PARTE QUINTA Número CINCO con historia 175 2 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE QUINTA OTROS MONUMENTOS CASA DE LA CADENA. LA TORRE SIN IGLESIA. TEATRO LOPE DE VEGA. SU CONSTRUCCIÓN POR LA SOCIEDAD DE COSECHEROS. TRADICIÓN TEATRAL DE CHINCHÓN. ERMITA DE SAN ANTONIO ABAD. ERMITA DE SAN ROQUE. 176 CASA DE LA CADENA. De nuevo damos un gran salto en el espacio y en el tiempo. Retrocedemos a principios del siglo XVIII, y nos situamos a la entrada de la plaza por la puerta de la Villa. En la plaza del Convento, en la confluencia de la calle Zurita y la calle del Convento, está la casa de la cadena. En su puerta, dos postes de piedra, coronados por grandes bolas sostienen una gruesa cadena que impide el paso frontal a la casa. La colocación de estas cadenas se concedía en recuerdo de que en ese lugar había estado un rey. 177 4 Efectivamente, el día 25 de febrero de 1706, en plena guerra de Sucesión, llega a Chinchón Felipe V, procedente de Ocaña, acompañado por una pequeña corte, llevando como secretario a don José de Grimaldo. Deciden pernoctar aquí y es alojado en la casa del licenciado don Antonio Freire, (o Antonio el Feile) que estaba junto al Convento de los Padres Agustinos. Es una incógnita cómo pudo aceptar el rey alojarse en una casa particular. En tiempos de guerra, como era el caso, los reyes, cuando salían de campaña, se alojaban en los campamentos, fuera de los pueblos y ciudades, porque allí era más fácil garantizar su seguridad. 178 5 Cuando llegan a las cercanías de Chinchón, deciden pernoctar en esta casa, sin duda invitados por su propietario. Para que el rey aceptase, se tuvieron que dar, al menos, dos circunstancias. Primero, una total confianza en el anfitrión, que posiblemente pertenecería a alguna organización u orden militar, y que ostentaba el cargo de consejero de Indias; y segundo, que se le garantizase plenamente su seguridad. Esto último era relativamente fácil, ya que toda la casa podía ser rodeada por soldados, al formar una manzana completa. Como después veremos, en el escudo que hay sobre la puerta, en vez de blasones que indiquen una familia o dinastía, hay una leyenda, lo que era frecuente en las órdenes militares. El nombre Freire o Feile, no debía ser un apellido, si no, más bien, un mote o sobrenombre, que bien podría indicar el origen del propietario, y que podría ser de origen celta, gallego o portugués, lo que confirmaría la palabra "abraçandome" que figura en el escudo. 179 6 La idea de que el nombre de Freire no era un apellido, lo puede confirmar la referencia que se hace en las transcripciones literales de los manuscritos de las respuestas al cuestionario enviado por el Cardenal Lorenzana, en el año 1782, allí se dice: "Cuando las guerras de sucesión estuvo hospedado en este convento el Archiduque Carlos y poco después llegó nuestro rey el señor don Felipe Quinto, quien se aposentó en otra casa frente del convento, propia de los padres de don Manuel Díaz, consejero de indias, y en señal de este honor tiene la citada casa una cadena a la puerta". Por tanto era Díaz el apellido de los propietarios de la casa. La invocación a Jesús y María y el emblema de la cruz, también podrían indicar el carácter religioso que tenían las órdenes militares. El que en Chinchón tuviesen presencia caballeros de las órdenes militares, lo prueban también, muchas de las inscripciones que aparecen en los dinteles de las casas. En ellas aparecen la cruz de Santiago y también la cruz del temple, con fechas de finales del siglo XVIII. Esto lo comentaremos cuando hablemos de estas inscripciones. La casa de la cadena, como es conocida desde entonces, es de estilo barroco, de tres plantas, las dos primeras de mampostería de piedra y la tercera de ladrillo. Posee un hermoso patio adintelado con columnas toscanas en la planta baja y un corredor en la primera planta con pies derechos de madera y barandilla de hierro. En la actualidad presenta un estado casi ruinoso. La puerta principal tiene jambas y dintel de piedra en cuyo frontal existe un escudo, que es el motivo de nuestra visita. 180 Es un escudo redondo, bien conservado, en el que una mano sujeta una cruz, y tiene la siguiente inscripción: JHS-MARIA ABRAÇANDOME CON ESTA ME LIBRO DIOS DE LA ENBIDIA Hay que resaltar las grandes ventanas de las plantas baja y primera que tienen una rejería de hierro forjado de gran belleza. Las nueve ventanas de la tercera planta no tienen reja y están cerradas por contraventanas de madera. Recientemente la casa ha sido adquirida por la Fundación ARAUCO, para dedicarla a actividades culturales. Esperamos que este proyecto se culmine con éxito. 7 181 8 LA TORRE SIN IGLESIA. No existe ningún escudo, ninguna inscripción ni lápidas antiguas en la torre, tan sólo una pequeña placa metálica sin ningún valor artístico. Pero todas sus piedras y ladrillos son testigos mudos de su larga historia y ahora nos la van a contar a nosotros. Cuentan las crónicas antiguas que las campanas de la torre tañían para convocar a los vecinos del Concejo al ayuntamiento general, para que reunidos en el pórtico de la iglesia de Santa María de Gracia, tratasen los asuntos propios de la gobernación del pueblo. Pero la torre a la que se hacía mención no era la que actualmente podemos ver, aquella tuvo que ser derruida, por estar en estado de ruina. "El estado ruinoso de la torre de esta iglesia, y situada en un paraje en que "además de estrechar el sitio por donde pasaban las procesiones no se oían las campanas en gran parte del pueblo" , el año 1713 se acordó hacer otra a cuenta de los bienes de propios y limosnas de los vecinos. Duraron las obras hasta el año 1727. Construyéndose después (1755) por Tomás de San Pedro Calderón, el capitel que costó 21.000 reales, en el que se emplearon, entre otros materiales, 1.500 pizarras y ochenta arrobas de plomo. A su terminación, el reloj de la villa que siempre, -desde el primero que hubo (1579), construido por el relojero de la Puebla de Montalbán, Gaspar de Rojas, en el precio de 22.100 maravedises-, había estado en una casilla expuesta a todos los vientos, a los 182 pies de la iglesia nueva, se puso en dicho capitel, con esferas a oriente, mediodía y poniente". Años después tienen lugar los atroces sucesos del año 1808 y sólo la torre sobrevive al incendio y al saqueo, aunque destruyen el capitel, el reloj y las campanas. Se acuerda, en el año 1856, reconstruir solamente la torre, sustituyendo el capitel de pizarra y plomo por el tejado que tiene actualmente, colocándose dos años después un nuevo reloj con una sola esfera en el muro de mediodía. Pasaron 36 años y el día 24 de mayo de 1890 se coloca un nuevo reloj de la Empresa Canseco de Madrid, que habían patentado un nuevo sistema de relojes de torre. El Ayuntamiento pagó por el reloj 1.950 Pesetas. En ese mismo año se debió terminar la tapia de la cuesta que sube hasta la Iglesia, según consta en una piedra colocada en el centro de la misma, en la que aparece gravado ese año. Por este motivo la torre quedó sin iglesia, aunque, después, daría servicio a su vecina parroquia, que se había quedado sin torre. 183 La torre perdió las campanas y así permaneció durante largos años, hasta que se quitan las de la Iglesia de la Asunción en la reforma del año 1967-68 y se trasladan a la torre. A esta circunstancia hacía mención José Manuel de Lapuerta en una poesía que dedicó a la torre y que él titulo: LA TORRE SIN CAMPANAS. Una torre sin campanas, Vieja, solitaria y pobre. No la desdeñes, poeta: Dale tus versos de bronce. Versos de ladrillos rojos Como el color de la torre. Versos de campana herida Que repiquen en la noche. 184 11 Para que sólo la escuchen Los olivos desde el monte Y las ruinas del Castillo Y la Ermita de San Roque, Y se calle a la mañana, Cuando otras campanas doblen, En la vecina Parroquia, - vieja Capilla del Conde -. Durante el día... ¡silencio! Que sólo cante en la noche, Y el aire lleve sus versos A los olivos del monte. En el año 1992 la Comunidad de Madrid efectuó una restauración del tejado, así como de toda la tapia contigua a la torre. 185 TEATRO LOPE DE VEGA. En nuestro recorrido imaginario por este Chinchón intemporal, vamos a volver de nuevo a la plazuela de Palacio, y precisamente, para visitar el solar donde estuvo el palacio de los Condes. Allí, ahora, encontramos el edificio del Teatro Lope de Vega, construido en una parte de lo que fue este magnífico monumento de finales del siglo XV, en el que, según las crónicas, abundaban los mármoles y los azulejos, causando la admiración de todos sus visitantes. Lleva el nombre del insigne dramaturgo porque en este palacio terminó de escribir su comedia "El Blasón de los Chaves de Villalba", cuando acompañado de su protector el marqués de Sarria, pasó unos días invitado por don Luis Jerónimo, hijo del III conde de Chinchón. 186 13 Este palacio fue hundido en el año 1740, siendo conde de Chinchón el infante don Felipe de Borbón. El motivo de nuestra visita no es encontrar escudos de piedra, sino placas conmemorativas y pinturas que también nos van a hablar de su historia. SU CONSTRUCCIÓN POR LA SOCIEDAD DE COSECHEROS. En el año 1871, varias personas principales de Chinchón, dirigen una carta al administrador de la Condesa de Chinchón, interesándose por la compra de estos terrenos para construir un teatro. La condesa vende el solar de casi seis mil metros cuadrados por el importe de novecientos dieciséis reales, con sesenta y tres céntimos... La construcción del teatro la inician personas particulares, posiblemente con unos objetivos comerciales, pero estos vecinos tie- 187 14 nen dificultades para continuar con las obras y la Junta directiva de la Sociedad de Cosecheros acuerda asumir esta empresa que iba a representar un gran empuje en la vida cultural y social para el pueblo. Se pagan las 12.500 pesetas que habían invertido hasta entonces los primeros promotores y se continúan las obras. Existía un proyecto del arquitecto Fernando Arbós, al que no se atuvieron los encargados de realizar las obras y los resultados no fueron los esperados, ya que su aforo fue menor y algunas localidades no quedaron en las condiciones óptimas. El coste total de la obra civil del edificio alcanzó la suma de 47.287 pesetas. Se contrató la decoración al escenógrafo y pintor Luis Muriel, que cobró la cantidad de 2.375 pesetas y nos dejó unas pinturas en el techo y paredes en las que se representaban al Premio Nóbel de Literatura, José Echegaray Eizaguirre y a Enrique Segovia Rocaberti. Enrique Segovia Rocaberti fue un ardiente político, eminente poeta y autor dramático. Nació en Chinchón en el año 1853 y era hijo de don Nicolás, escribano de actuaciones del Juzgado. Hizo estudios de segunda enseñanza y empezó la carrera de leyes, pero la abandonó al cuarto año para dedicarse de lleno a la política y a la poesía. Se afilió al partido republicano, escribió en el periódico El País 188 15 muchos y notables artículos, siendo, sin embargo, la poesía dramática la que le proporcionó los mayores triunfos. Entre las muchas obras de este género que escribió, son las más notables: La Alondra y el Gorrión, Cortarse la Coleta, La boda de mi criada, Amnistía general y otras muchas. Tenía una excelente colección de poesías, poemas y versos sueltos, siendo de especial mérito la descripción en verso de los cuadros de una exposición de pinturas de 1887, y La Guitarra. La vida irregular y agitada de periodista, le acarreó una penosa enfermedad, de la que murió en Pinto el 18 de febrero de 1890, a la temprana edad de treinta y siete años. Fue coetáneo y colaborador de Leopoldo Alas "Clarín", Luis Taboada, José Ortega Munilla, Vital Aza, Sinesio Delgado, Miguel Ramos Carrión, Pedro Bofill, Eduardo de Palacio y José Estremera, en un libro, recientemente reeditado, en el que se recogen una serie de relatos cortos bajo el título de "Las Vírgenes Locas". Luis Muriel fue, también el autor del espléndido telón de boca, recientemente restaurado, que nos muestra una panorámica de la plaza Mayor de Chinchón, vista desde uno de los balcones. En él se representan dos figuras femeninas, una alada y con una corona de laurel y una trompeta en la mano que representa a la Fama, y 189 16 otra que se vuelve hacia la plaza levantando la mano izquierda con una corona de laurel y cintas con los colores de la República Francesa y que sostiene con la otra un diploma. Alude, claramente, a los galardones logrados por miembros de la Sociedad de Cosecheros para sus productos de aguardientes anisados, en la Exposición universal de París en 1889. El artista no pintó el telón del natural, sino que utilizó una fotografía. Como los medios técnicos de aquellos tiempos no posibilitaban hacer una panorámica de toda la plaza, se hicieron dos fotografías que se unieron en el centro, por el vértice izquierdo de la fachada de la Iglesia. Al hacer esta unión quedó ligeramente superpuesto el contrafuerte lateral de ese lado, por lo que la sensación de la iglesia en la pintura es de mayor esbeltez. Para la decoración del teatro se compraron también dos cuadros en el año 1897, que representaban los retratos de Benavente y Zorrilla, por los que se pagaron 311 reales. Como vemos en el programa que se reproduce a continuación, el teatro se inaugura, el día 19 de noviembre de 1891, lo que representa un extraordinario acontecimiento cultural para la sociedad de Chinchón. 190 191 18 El programa dice así: TEATRO DE CHINCHON INAUGURACIÓN DEL NUEVO TEATRO Construido en esta Villa por la SOCIEDAD DE COSECHEROS Verificada el 19 de noviembre de 1891 Aureliano Serrano Ruiz, Teresiano Rubio y Eugenio Díaz, que han tomado a su cargo la Empresa de este Teatro, deseosos de que el éxito corone los sacrificios hechos por la Sociedad de Cosecheros, y de que los espectáculos que se celebren sean dignos de este ilustrado público, que tanto interés ha demostrado por la terminación del edificio, donde encontrará como descanso a sus ocupaciones una distracción moralizadora y lucrativa, no ha omitido gasto al esfuerzo hasta conseguir un cuadro completo de zarzuela, paro lo cual ha cooperado con su ayuda nuestro particular amigo Sr. Acevedo. Pero como su inexperiencia en este asunto puede dar lugar a alguna falta, confían que el público la dispensará con su acostumbrada benevolencia, prometiendo, para lo sucesivo, remediarla y llenar cuantas exigencias se manifiesten por la opinión pública. LISTA DE LA COMPAÑÍA Director DON ANTONIO M. ACEVEDO Maestro Concertado y Director DON CARLOS MURIEL Primera Triple DOÑA CARMEN CROS. Otra primera tiple Tiple Cómica. Dª PURA AVILA 192 Característica SRA. GARCÍA. Partiquina DOÑA MAGDALENA MARTÍNEZ SEÑORITA MORA Primer Tenor Serio DON JOSE F. TAMARGO Primer Barítono SR. ACEVEDO Tenor Cómico DON ANTONIO POVEDANO Bajo DON FRANCISCO POVEDANO Segundo Tenor SEÑOR LORENTE. Apuntadores: Don Francisco Martínez y D. José Navarro. Pintor Escenógrafo D. LUIS MURIEL. 19 Coristas de ambos sexos.- Orquesta, 5 profesores REPERTORIO La Tempestad, Jugar con fuego, Campanone, El anillo de hierro, Los Magyares, Marina, El Molinero de Subiza, La conquista de Madrid, El saldo del pasiego,Los Comediantes de antaño, El reloj de Lucerna, La bruja, el Juramento, y otras muchas obras aplaudidas en los principales teatros de España. Madrid: 1891.- Esc. Tip. del Auspicio. En las Memorias que editaba anualmente la Sociedad de Cosecheros, se recogía el estado de su activo. En la correspondiente al año 1909, que es la última en la que figura este dato, el importe total invertido en el teatro hasta esa fecha eran 44.751,29 pesetas. Con motivo del centenario de la inauguración del teatro, se colocó una placa conmemorativa que dice: TEATRO LOPE DE VEGA ESTE EDIFICIO TITULADO CON EL NOMBRE DEL FENIX DE LOS INGENIOS CUMPLIO SU PRIMER CENTENARIO EL DÍA 19 DE NOVIEMBRE DE 1991 AYUNTAMIENTO DE CHINCHON OTOÑO DE 1991 19 193 El Teatro "Lope de Vega" de Chinchón puede considerarse como el emblema de esta Sociedad, ya que en el mismo confluyen algunos de los distintos aspectos que animaron a los fundadores de la Sociedad de Cosecheros: la creación de riqueza y la promoción cultural y social del pueblo; además, aún hoy, después de la restauración hecha en el edificio, aparecen los signos que identificaban a la Sociedad, y las letras "S.D.C." forman el escudo que preside los principales lugares del teatro. El teatro pasó a propiedad del Ayuntamiento cuando en el año 1938 desapareció la Sociedad de Cosecheros. Existe una publicación monográfica sobre esta Sociedad, de la que es autor D. Manuel Carrasco Moreno, que bajo el título "La Mojona, la Sociedad de Cosecheros de vino, vinagre y aguardiente de Chinchón 1853-1938" recoge su historia detallada con todas las obras que realizó en Chinchón, durante esos años. TRADICIÓN TEATRAL EN CHINCHÓN. La existencia del teatro fue clave para fomentar la gran afición teatral que ha tenido siempre Chinchón. Desde su construcción, el teatro va a ser el centro de una gran actividad cultura y teatral que se va a desarrollar en Chinchón hasta nuestros días. Durante todas las épocas se han ido representando obras teatrales y musicales por grupos de aficionados, teniendo que destacar las actuaciones de Enrique de la Vara. 194 21 Enrique de la Vara Fuentes, nació en Chinchón el 21 de mayo de 1911 y estudio canto en Madrid, debutando como barítono en el año 1930. Años después, ya como tenor lírico, actuó en los principales teatros de España y en el año 1950 le fue concedida la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Grabó, con el sello Columbia, varias óperas famosas. Contratado para actuar en Puerto Rico, visitó varios países de Hispanoamérica y fijó su residencia en Venezuela donde siguió actuando en conciertos y televisión. Hombre polifacético, se dedicó también a la pintura y a la enseñanza musical, siendo un enamorado de su pueblo que en el año 1951 le había concedido el título de "hijo predilecto". Es también de justicia destacar la gran labor del maestro Patricio Peco que desarrolló una importante labor tanto en la dirección musical de las representaciones como en la enseñanza de música a los jóvenes de Chinchón. Posteriormente fue Pilar Montero quien tomó el relevo en la dirección de comedias, y de esta base de intérpretes se nutrió "La Pasión de Chinchón", que a partir del año 1963 se empezó a representar con guión de Luis Lezama. Esta labor la están desarrollando en la actualidad los grupos "Amigos del Teatro","Arco Iris" y "La Cultural", celebrándose anualmente un certamen teatral que lleva el nombre de nuestro paisano, el actor y director, José Sacristán. Hay una segunda placa conmemorativa en la entrada del teatro que recuerda este acontecimiento y dice así: 195 22 EL EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE CHINCHON EN HOMENAJE A JOSE SACRISTÁN EN EL I ENCUENTRO DE TEATRO QUE LLEVA SU NOMBRE JUNIO DE 1996 José Sacristán Turiégano, nace en Chinchón el día 27 de septiembre de 1937. Pasa los primeros años de su vida en Chinchón, y es en este teatro donde ve sus primeras películas. Después se va a trabajar a Madrid, y empieza su carrera artística, iniciándose en la zarzuela, el teatro, la televisión y el cine. Su trayectoria como actor es amplia y variada, y va desde películas como "Solos en la madrugada" o "Asignatura pendiente", a sus últimos grandes éxitos en el teatro musical, como "El Hombre de la Mancha" o "My Fair Lady", en las que muestra sus dotes de cantante. También ha destacado como director de cine, con películas como "Cara de acelga" y "Yo me bajo en la próxima" que también protagonizó. Para esta última escogió como escenario el Teatro Lope de Vega, que le traía tan gratos recuerdos de su niñez. Ha obtenido muchos galardones internacionales, y también en su pueblo quisieron premiar su labor profesional colocando una 196 23 placa conmemorativa en la fachada de la casa, donde había nacido, en la calle Grande. En esta placa de bronce, aparece su efigie y dice: AQUI NACIO JOSE SACRISTÁN TURIEGANO 27-9-37 EL PUEBLO DE CHINCHON A SU LABOR PROFESIONAL CHINCHON A 6 DE FEBRERO DE 1997 En el teatro se dieron sesiones de cine desde la aparición del cinematógrafo. Para ello fue necesario hacer algunas reformas estructurales, colocando un telón metálico, que además de servir de pantalla, actuaba de cortafuegos, tal como se indicaba en las ordenanzas en materia de seguridad, y se eliminaron los palcos de la planta baja para ampliar el patio de butacas de forma que fuese mayor su aforo. 197 24 Durante varias décadas, a mediados del siglo XX, el cine era, casi, la única oferta lúdica para los domingos en Chinchón. Había tres sesiones, una infantil, a las cuatro y media de la tarde, con películas siempre "toleradas" y otras dos sesiones, a las 7 de la tarde y a las 10 de la noche, en las que llegaban a poner películas "granas", que las autoridades religiosas desaconsejaban y la clasificación moral indicaba solo para mayores "con reparos". Había muchas personas abonadas y en muchas ocasiones era difícil encontrar entradas. Las carteleras de las películas se colocaban en los soportales de la plaza y era visita obligada para conocer las películas que se iban a proyectar ese domingo. Después llegó la televisión, fueron cambiando las costumbres y el teatro, poco a poco fue quedando sólo para esporádicas representaciones teatrales de aficionados y veladas de fin de curso para los niños de las escuelas. El poco uso y la desidia llevaron al teatro a un lamentable estado, que pedía una imprescindible reforma. Esta llegó, gracias a la Comunidad de Madrid, en el año 1987, haciéndole recobrar su antigua fisonomía. Se hicieron, de nuevo, los palcos de la planta baja, se redujo el número de butacas, se cambió el mobiliario y se restauraron las pinturas de la sala. Se acondicionaron los camerinos y se hizo una restauración total de todo el edificio. A finales del siglo XX y financiado por aportaciones particulares que gestionó la Asociación Cultural "Amigos del Teatro" de 198 25 Chinchón, se hizo una limpieza y restauración del telón de boca que también se encontraba en un lamentable estado debido al poco cuidado y a las humedades a que había estado expuesto. Gracias a esta restauración volvió a recobrar la magnífica espectacularidad que plasmó con sus pinceles Luis Muriel en el año 1891. Dentro de la tradición teatral de Chinchón, merece un capítulo aparte el teatro de carácter religioso. Cuentan que con motivo de la festividad del Corpus Cristi se organizaban en la plaza representaciones de autos sacramentales, como unos de los actos que acompañaban esta celebración en la que era protagonista la "Hermandad de los Coronados". A esta congregación sólo podían pertenecer los que demostraban pureza de sangre, es decir, los que eran cristianos viejos, nos descendientes de conversos. Existe 199 en la Parroquia de Chinchón un libro con los estatutos y hermanos de esta Cofradía, aunque de la existencia de las representaciones no conozco su confirmación documental. Siguiendo esta tradición, en el año 1963, Luis Lezama Barañano, ideó una representación de la Pasión de Cristo. Escribió un guión basado principalmente en el Evangelio de San Juan, y se inició la representación como un Vía Crucis por las calles de Chinchón. La representación se hizo el Sábado Santos, al anochecer, porque esta representación no terminaba en el Calvario sino que lo hacía con la Resurrección. Al hacerse cuando ya no hay luz 200 27 natural, permite iluminar los escenarios y darlos un dramatismo más efectivo. Todos los actores son personas no profesionales. Esta representación fue declarada de interés turístico por el entonces Ministerio de Información y Turismo, y desde sus inicios ha sido financiada por la Obra Cultural de Caja de Madrid. A pesar de representarse a la intemperie, no se ha dejado de representar ningún año aunque haya llovido o hecho frío. Como sería imposible citar a todos los que han intervenido durante tantos años en la Pasión, queremos recordar a los pioneros: Pilar Montero como directora, Antonio Catalán, como Jesucristo, Teresiano García Marcó en el papel de San Pedro, José Luis Magallares como San Juan, Julio García López como Pilatos, José Carrasco haciendo de Cirineo, Aurora Montes interpretando a la Virgen María, Tanci de las Heras como la Verónica, Juan Colmenar y Federico Vega como los lectores, etc. etc. etc. Miles de visitantes han sido testigos, todos los años, de la grandiosidad de esta representación que sobrecoge por su sencillez y, a la vez, por su espectacularidad, en el escenario único de las calles y plazas de Chinchón. 201 ERMITA DE SAN ANTÓN. A pocos metros de la torre, por la calle de San Esteban Baja -hay también otra calle dedicada al santo, llamada alta- llegamos a la plazuela de San Antón. El día 17 de enero, en los siglos pasados, era una de las fiestas más importantes del pueblo. Durante todo el día, los agricultores llevaban sus caballerías a "dar vueltas" a la ermita del santo patrón de los animales. Y es 202 29 que, en aquellos tiempos, los animales formaban parte activa e importante en la economía de las familias, aportando su trabajo en tareas de carga, de tracción y de custodia y siendo una fuente de subsistencia imprescindible para su economía. Esta zona fue la más antigua del pueblo y en ella se debió construir una pequeña ermita, allá por el siglo XI ó XII, de estilo románico, de la que sólo queda el testimonio del ábside redondeado. Hay una placa en la puerta, de azulejos policromados, realizada por Ángel L. Simón, que dice así: ERMITA DE SAN ANTÓN. ESTA ERMITA ANTIGUAMENTE DEDICADA A SAN ESTEBAN DATA DEL SIGLO XVIII, REFORMADA EN LOS SIGLOS XIX Y XX, ESTA CONSTRUIDA SOBRE OTRA ANTERIOR ROMÁNICA DEL SIGLO XI. 1997 203 Aunque posiblemente pudiera ser la parroquia del pueblo antes de serlo la 30 Iglesia de Santa María de Gracia, sólo queda constancia documental de que en el año 1808, después de ser incendiadas las otras iglesias por lo franceses, el párroco don José Robles designó la ermita de san Antonio Abad para parroquia provisional, compartiendo el culto con la de los padres agustinos. También sufrió desperfectos en esas fechas siendo reparada seis años después y consolidada en el año 1914 por cuestación popular y por la cofradía de San Antonio Abad y de Nuestra Señora de los Remedios. Esta misma cofradía realizó una nueva reforma en el año 1997, con cuyo motivo se colocó la placa mencionada. Aún se sigue celebrando la fiesta y en la almoneda se siguen subastando los regalos que se hacen al santo. Antaño, la mayoría eran productos de las matanzas del cerdo que se hacían en casi todas las casas. Los dulces tradicionales de ese día eran los "tostones", golosinas caseras hechas de cañamones y miel. 204 31 ERMITA DE SAN ROQUE. Cuentan que durante la Edad media, la peste asoló toda Europa, y que un hombre acaudalado nacido en Montpellier, se entregó a la curación de los enfermos, con tal celo que él mismo se contagió de tan nefasta enfermedad. Murió, fue enterrado en Venecia, y elevado a los altares con el nombre de San Roque. Muchos pueblos de 205 España le acogieron como patrono, a 32 pesar de ser extranjero, cuando las repetidas epidemias seguían asolando nuestras tierras. Chinchón fue uno de ellos y en su honor levantaron una pequeña capilla a la salida del pueblo. Pero era tan pequeña que apenas si podían entrar los celebrantes y algunos fieles, por lo que en el año 1668 el Concejo acuerda ampliarla para lo que tiene que comprar una casa que le lindaba. Para reedificar la capilla se convocó un concurso que fue adjudicado a Juan de Vergara, maestro de obras de Colmenar de Oreja, y las puertas las h i z o Alonso Robleño. La ermita actual es de estilo barroco, de mampostería cajeada con ladrillo, de una sola nave en forma de cruz, formando una pequeña cúpula en la confluencia con el pequeño crucero. Ha sufrido repetidas reformas, a costa de la Hermandad de San Roque y la Virgen de Gracia, que comparte el patronazgo con el santo francés. En el año 1716 el cura natural de esta villa, don Antonio Álvarez Gato, costeó la imagen del Santo, que fue trasladada desde Madrid por los vecinos del pueblo, ya que el sacerdote no encon- 206 33 traba medios para traerla, por lo que estuvo depositada varios meses en una iglesia de Madrid, donde causó admiración por la perfección de la obra. La Fiesta se celebra el día 16 de agosto, un día después de la virgen de Agosto, que en Chinchón se venera bajo la advocación de Nuestra Señora de Gracia, con lo que coinciden las fiestas de los dos santos patronos. 207 34 Con este motivo siempre se celebraron varios días de fiesta, que se iniciaban el día 14 y terminaban el día 18, celebrándose fuegos artificiales, bailes, encierros y corridas de novillos; además de las fiestas religiosas, en las que destacaban las misas solemnes cantadas, y las procesiones. La procesión de San Roque, a la que procuran venir todos los chinchonenses que viven fuera, es la más multitudinaria de las que se celebran durante todo el año y tiene un recorrido establecido desde la Parroquia a la ermita del Santo pasando por la plaza, en dos filas interminables que ocupan todo el recorrido, ya que cuando la imagen del Santo sale de la Iglesia, la cruz y los ciriales, que encabezan la procesión, ya han llegado a la plaza de San Roque. Esta tradición sólo se cambia cuando la Iglesia está en obras y el culto se celebra en otra Capilla. Pero cuentan que por el año 1745, cuando se subía, por la mañana, la imagen del Santo hasta la parroquia, el cura don Manuel Rodríguez que presidía la procesión intentó cambiar el itinerario, lo que provocó una gran controversia, que obligo a que el señor alcalde don Francisco de la Calva tuviera que pedir la 208 intervención de don Miguel Herrero de Ezpeleta, administrador del Infante don Felipe, conde de Chinchón, para que se determinasen las condiciones que debían ser acatadas por todos. Se hace una nueva reforma en el año 1755. El Papa Clemente XIII concede jubileo a favor de la Ermita con fecha 5 de junio de 1761 y el Cardenal Arzobispo de Sevilla don Francisco Solís, concede, el 27 de septiembre de 1767, cien días de indulgencia a los fieles que rezasen un padre nuestro y un avemaría ante la imagen de San Roque. Las fiestas terminan con el día de descanso, en el que, por la tarde, se celebra la Almoneda en la que se subastan los regalos que se han hecho al Santo; ristras de ajos, embutidos, vino, dulces y anís. Como hemos visto anteriormente al comentar las fiestas de San Antón, éste era el sistema que utilizan casi todas las hermandades para conseguir la financiación de los festejos que organizan. Durante la almoneda se obsequia con limonada a todos los asistentes que pueden participar en 209 36 la subasta o divertirse con las ocurrencias de los "animadores" que incitan con gracejo a subir las pujas. Desde aquí queremos dejar un cariñoso recuerdo para el "Pregonero", "Machaco" y "El Pajero" que, durante casi un siglo, colaboraron en este menester. 210 6 PARTE SEXTA Número SEIS Y Manuel Carrasco Moreno EL ASILO EL GRUPO ESCOLAR con historia CHINCHÓN 211 2 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE SEXTA GRUPO ESCOLAR "HNOS. ORTIZ DE ZÁRATE" SISTEMA EDUCATIVO EN CHINCHÓN. FRANCO INAUGURA EL GRUPO ESCOLAR. INSTITUTO DE ENSEÑANZA MEDIA. ASILO DE SAN JOSÉ. TRADICIÓN BENÉFICA EN CHINCHÓN. RESIDENCIA DE SAN JOSÉ. LOS FESTIVALES TAURINOS. 212 EL ASILO DE SAN JOSÉ. El día 17 de octubre de 1931, se coloca en la fachada del Asilo de San José una placa dedicada a Marcial y Pablo Lalanda. Esta placa se quitó cuando se hizo la última restauración y, desgraciadamente, desapareció junto con la que se había colocado en homenaje a Julio Aparicio. Años después, posiblemente en desagravio por la desaparición de estas lápidas, el Ayuntamiento de Chinchón, colocó en el porche del jardín cuatro lápidas iguales en reconocimiento a los cuatro toreros que hasta la fecha se han encargado de organizar los festivales taurinos. 213 4 Estas placas de mármol nos dicen que los toreros han colaborado en el mantenimiento de esta institución, organizando los ya célebres festivales taurinos de Chinchón. Pero antes de hablar de estos festivales, vamos a contar la historia desde el principio. TRADICIÓN BENÉFICA EN CHINCHÓN. La tradición de beneficencia en Chinchón se remonta a varios siglos. Dentro de las fundaciones de carácter benéfico, se pueden catalogar los Pósitos. Eran organizaciones a las que los fundadores dotaban con trigo, con el que se hacían préstamos a los agricultores para la siembra. Ellos lo tenían que devolver cuando realizaban la cosecha con un rédito de medio celemín por fanega, es decir, por cada dieciséis kilos recibidos, tenían que devolver dos más y posteriormente, a partir del año 1615, el tipo de interés se estableció en el pago de un real por fanega. Este trigo se almacenaba y con él se iba haciendo pan cuando había carencia y se repartía entre los "pobres vergonzantes", según se indicaba en un acuerdo del Concejo del año 1663. Con los beneficios que se obtenían se compraron almacenes o paneras, con lo que el capital de estos pósitos llegó a ser importante. 214 5 En Chinchón, hubo tres, el primero llamado del Rey, concejil o público, constituido, a finales del siglo XVI, por el pueblo y administrado por el Concejo; un segundo creado por doña Mencía de la Cerda y Mendoza, según testamento firmado en Madrid el 30 de abril de 1597, dotado con quinientas fanegas de trigo, dejando la administración al cura párroco, alcaldes y regidores de la Villa; y un tercero, posiblemente el primero en su creación, creado por el cura Beltrán del Castillo, dotado con trescientas fanegas de trigo y administrado por el Concejo. Estos tres pósitos se fundieron en uno solo en el año 1792 y quedó prácticamente extinguido en el año 1836, cuando hubo que entregar trigo y dinero, a título de préstamo, a la Diputación Provincial y a la Comisión de Armamento y Defensa para la movilización de la milicia nacional, sin que se llegase a reintegrar estas cantidades. En el año 1855 aún se adeudaba al Ayuntamiento la cantidad de sesenta y siete mil setecientos cincuenta y cinco reales. También fueron varios los hospitales que se fundaron en Chinchón por iniciativa particular. A principios del siglo XVII el Capitán don Juan González de Villafuerte, que fue vecino de Chinchón y residió después en la ciudad de Potosí (Perú), fundo un hospital. D. Diego de Recio y García, había fundado el hospital de la Misericordia para la curación de enfermos pobres. Estaba este hospital en la calle de la Tahona, a la espalda de la ermita de la Misericordia. Estos dos hospitales se unificaron y en el año 1782, por acuerdo de sus patronos, y al no disponer de fondos para atender el hospital se redujo la fundación a pagar una capellanía y hacer diversas limosnas a los pobres y posteriormente sólo quedó dinero para mantener la conservación de la ermita de la Misericordia. Esta ermita de la Misericordia es del siglo XVIII y está en la plazuela del Pozo. Fue una de las propiedades eclesiásticas que fueron vendidas a particulares con motivo de la desamortización de Mendizábal. Pasó por distintos propietarios y se dedicó a diversas 215 6 actividades hasta que en el año 1906 su propietaria doña Leonor Carretero Sáenz de Tejada la cedió para que continuase el culto a la Virgen. En esa fecha se creó la Hermandad de la Virgen de Misericordia que ha ido haciendo diversas restauraciones en la capilla. En el altar mayor, además de la Imagen de la Virgen hay un cuadro de Santa Lucía de la Escuela Sevillana del siglo XVIII, y en las pechinas que forman la pequeña cúpula, están los cuatro apóstoles en tablas pintadas por Gregorio Montes, copias del Greco. La Fiesta se celebra el domingo más cercano al día 8 de septiembre, que es la fiesta de la Natividad de la Virgen, celebrándose, además de los cultos religiosos, una verbena y concursos de disfraces. En el año 1699 don Fernando de Fominaya fundó una obra pía para la curación de pobres enfermos. En el año 1720 don Tomás Álvarez Gato, cura párroco de Chinchón, lego en su testamento todos sus bienes, para que con su venta se dieran cien ducados a tres personas pobres de su familia y el resto para vestir pobres, dejando como patronos al Capellán mayor y al párroco de Chinchón. En el año 1813, los patronos decidieron con las rentas de este capital sufragar los gastos de una escuela, pagando al maestro don Luis Antonio Gómez nueve reales diarios para enseñar a veinticinco niños. Hubo también otras fundaciones de hospitales, como el llamado de Vallejo en el siglo XVI, que poco a poco fueron desapareciendo y pasando sus edificios a ser de propiedad particular. 216 7 Aunque de carácter propiamente religioso, podemos citar aquí a las cofradías o hermandades religiosas, que estaban dedicadas a los santos venerados en la población. Podríamos citar a las de San Juan, la Sangre de Cristo y la Vera Cruz, la Soledad, la Virgen de Gracia y San Roque, y otras muchas que, como la de San José, han llegado hasta nuestros días. Todas estas hermandades, como su nombre indica, hermanaban a los fieles en torno al santo de su devoción, y además de rendirle culto, eran ejemplo de fraternidad y solidaridad cristiana, socorriendo en caso de enfermedad o pobreza a sus cofrades. Posiblemente en estos tiempos de retorno a las verdaderas tradiciones, sería necesario cuestionar en qué se han llegado a convertir estas hermandades y darles un contenido más acorde con sus orígenes y con el verdadero sentido cristiano. Además de las funciones taurinas con carácter benéfico, de las que hablaremos después, también se realizaron en los dos últimos siglos funciones teatrales a beneficio de las distintas congregaciones de monjas, y de distintas obras religio- 217 8 sas. Existe el cartel de una de estas representaciones teatrales que se celebró el día 3 de noviembre de 1909 a favor del Asilo de San José, en la que tomaron parte "distinguidas y bellas señoritas e ilustrados jóvenes de la localidad", cobrándose 2 pesetas por la butaca de patio. A mediados del siglo XX se hicieron verbenas en la Plaza de Armas a beneficio de la Pasión de Chinchón y prácticamente todas las funciones de teatro hechas por aficionados tuvieron siempre un carácter benéfico. Y hecho este preámbulo vamos detenernos en la historia del Asilo de San José, aunque ahora se conoce como: RESIDENCIA DE SAN JOSÉ. Estamos a principios del siglo XX. Todavía sobrevivían las ideas altruistas y caritativas de siglos anteriores. En Chinchón había carencia de un lugar idóneo donde recoger a los ancianos, sobre 218 9 todo, a los que carecían de medios. El día 13 de septiembre de 1903, a iniciativa de un grupo de vecinos, se convoca una junta de las personas más representativas del pueblo y acuerdan construir un asilo para ancianos desvalidos, con los fondos que se recaudasen por suscripción popular. Se crea un patronato formado por el Sr. Alcalde de Chinchón don Máximo Carretero de la Peña, el señor cura párroco don Filomeno Blanes Molina, y una junta de personas ilustres bajo la presidencia de don Ventura del Nero Fominaya, nombrando vocales de la misma al médico don Quintín Sánchez Rubio y al notario don Valerio Villalobos López. Se recaudan rápidamente más de veinticinco mil pesetas y con ellas se compra un solar situado a la salida de la calle del Santo, de una extensión de catorce áreas que era propiedad de don Afrodisio Villalobos. Se acometen las obras de construcción y es terminado totalmente el 19 de noviembre de 1904. Con fecha de 21 de diciembre del año siguiente se acuerda que deben pertenecer al patronato con carácter permanente, en calidad de vocales, el alcalde, el juez municipal, y el presidente de la Sociedad de Cosecheros. 219 Con fecha 3 de agosto de 1906 el Patronato cede el edificio, en 10 escritura pública, a las Hermanas de Ancianos Desamparados, quienes se han desempeñado su caritativa labor a favor de los ancianos de Chinchón hasta nuestros días. En las condiciones de cesión se estipulaba: "que debían tener siempre acogidos de ocho a veinticuatro pobres, mitad de cada sexo, inútiles para el trabajo, que tengan más de sesenta años o imposibilitados de cualquier edad, naturales de esta población o con residencia en ella de quince años". LOS FESTIVALES TAURINOS. Las necesidades asistenciales del Asilo requieren más fondos de los disponibles y la situación económica requiere adoptar medidas para captar fondos. Si hemos visto que en Chinchón siempre hubo una tradición de ayuda a los necesitados, también hubo, desde antiguo, una gran tradición taurina. Estas dos tradiciones se unen y se crea la tradición de los festivales benéficos. Ya hemos contado que Salvador Sánchez Frascuelo toreó varias corridas a beneficio de los pobres en el último tercio 220 del siglo XIX. Es ahora Marcial Lalanda quien toma el testigo y desde el año 1923 se encarga de organizar un festival taurino con carácter permanente para garantizar la supervivencia del Asilo de San José. Ya hemos contado la historia de Marcial Lalanda, al hablar de su lápida colocada en la plaza mayor. Ahora vamos a hacer un breve resumen de los que continuaron su labor. Julio Aparicio, tomó la responsabilidad de la organización del Festival de Chinchón desde el año 1953 al año 1980. Durante estos años también llegaron a Chinchón las figuras más importantes del toreo. Sin ánimo de hacer una lista exhaustiva, podríamos citar, a Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez, Paco Camino, El Viti, Antoñete, y los rejoneadores Ángel y Rafael Peralta. En el festival del año 1964 el marqués de la Valdavia impone a Julio Aparicio la Cruz de Beneficencia, que le había sido concedida por haber toreado más de doscientas corridas benéficas. 221 12 En el año 1958 es nombrado hijo adoptivo de Chinchón y se coloca una placa en su honor junto a la de Marcial Lalanda en la fachada del asilo. El 5 de diciembre de 1970 la recién creada Asociación de Amigos de Chinchón concede a D. Marcial Lalanda y a don Julio Aparicio su primer "Ajo de Oro", distinción instituida para premiar a las personas que se distinguiesen por sus acciones a favor de Chinchón. Desde 1981 se encargó de la organización del festival el rejoneador don Manuel Vidrié de quien tomó el relevo Julio Aparicio, hijo, en el año 1994. Para no hacer más extenso este apartado sugiero la lectura del libro "Toros en Chinchón" de J.M. Sánchez Vigil y C. Alonso, donde encontrarán todos los pormenores de lo que aquí solamente se ha esbozado. Con el paso del tiempo el resultado económico de los festivales fue cada vez más reducido, por ello, los responsables del patronato del Asilo decidieron, en el último tercio del siglo XX, solicitar 222 ayuda económica a la Diputación Provincial, ya que habían aumentado considerablemente los gastos por haber aumentado el número de los ancianos que estaban acogidos. Hay que destacar que los festivales taurinos, además de su labor caritativa, fueron el embrión del turismo de Chinchón. La gran afluencia de visitantes que cada fin de semana llegan hasta aquí, nos hacen recordar lo que antes se producía solamente el día del Festival. Hay también que reseñar que para la realización de estos festivales, además de la inestimable y altruista participación de los toreros era imprescindible una infraestructura organizativa en Chinchón. Desde aquí quiero dejar constancia del trabajo, casi desconocido que hicieron muchas personas, entre las que podríamos destacar a don Pablo Cámara, a don Pedro del Nero y muy especialmente a don Mateo de las Heras, que además de implicarse en los trabajos de organización nos dejó unas interesantes crónicas de todos los festivales, gracias a las cuáles, se han conservado datos imprescindibles para conocer su historia. Y como colofón de este apartado, hacer una cariñoso recuerdo a todas las monjitas que durante un siglo se han dedicado al cuidado de los ancianos, y en representación de todas ellas, dos que dejaron huella y recuerdo en todos los chinchonenses que las conocieron: Sor Mercedes y, sobre todo, Sor Primitiva que murió en el verano de 1965, después de una larga vida dedicada a sus queridos ancianitos. 13 223 GRUPO ESCOLAR "HNOS. ORTIZ DE ZÁRATE" Entrando a Chinchón por la carretera que va hacia Colmenar de Oreja, enfrente del Cuartel de la Guardia Civil, nos encontramos con un complejo de varias edificaciones, y en el frontal del edificio central, una inscripción en la que se lee una fecha MCMLI, y debajo GRUPO ESCOLAR, Rafael y Joaquín Ortiz de Zárate, que son los titulares de este Centro. 224 Aunque la inscripción mencionada no tiene ningún valor artístico, y por sí misma no merecería formar parte de esta recopilación, sí tiene una importante significación histórica y social. SISTEMA EDUCATIVO EN CHINCHÓN. La educación y la docencia en Chinchón tienen una tradición que merecerían que algún investigador nos contase su historia. Sabemos, y ya hemos hecho mención a ello en este trabajo, que los padres agustinos tenían varias cátedras en el convento y en especial una de latinidad en la que se podían formar los jóvenes que querían cursar estudios de letras. A esta cátedra también hace mención Benito Hortelano en sus memorias, escritas en 1860. Años antes, El 2 de octubre de 1778, un grupo de ocho personas de Chinchón, encabezados por el capellán mayor de la capilla del Infante Don Luis, Conde de Chinchón, y Cura propio de la parroquia de Santa María de Gracia, solicitaron al Consejo de Castilla la fundación de una Real Sociedad de Amigos del País de Chinchón. Estas personas, pertenecientes al clero y a la nobleza, siguen los principios de formar una sociedad con el objeto 225 16 de socorrer a los pobres, desterrar la vagancia e instruir a la juventud de ambos sexos con el establecimiento de escuelas. El doctor don Miguel Ramón Linacero, capellán mayor de la capilla del Serenísimo Infante don Luis, cura propio de la muy noble y muy leal villa de Chinchón, el licenciado don Carlos de Zurita y Mendoza, visitador eclesiástico de este partido, don Antonio de Zárate, alcalde ordinario por el estado noble, don Bernabé Roldán, teniente de cura, don Ventura de Ortega y Palacios, don Francisco de Zárate, el doctor don Javier Díaz de Díaz, don Juan de Recas, don Juan Manuel Carrasco y don Juan Ventura Díaz, presbíteros y seculares de dicha villa, reflexionando con otros la decadencia de la fábrica de paños de esta villa según en representación tienen propuesto al Real y Supremo Consejo de Castilla, por decreto que este regio tribunal se sirvió librar en veinte y ocho de enero pasado de este presente año declaró ser muy útiles todas las propuestas hechas en ella y encargó que los individuos que han de cuidar de estas obras de caridad se uniesen en una Sociedad Patriótica, presentándose en las Casas Consistoriales, en la pieza que se señalase por el Ayuntamiento y procediesen a formar sus establecimientos, tomando el método de otras sociedades y especialmente de la Villa de Madrid, y formados se reuniesen al Consejo sin perder tiempo por mano de don Antonio Martínez Salazar, escribano de Cámara". Se determina que la sociedad constituida establecerá una escuela de hilados de lino, algodón y cáñamo, bajo la dirección de un maestro que pedirá a la Real Sociedad de Madrid, para que enseñe todo género de hilados, con todo lo que es propio a esta manufactura, a excepción de los tejidos, en la misma escuela habrá una maestra que enseñe los hilados de lana para la fábrica de paños de la villa, y se evite así que los fabricantes tengan que darlo a hilar fuera de aquí como sucede en la actualidad. Los fundadores tienen el claro y decidido propósito de formar una sociedad que sólo tuviese por objeto el socorro de los verdaderos pobres, el destierro de la ociosidad y la instrucción de la juventud de ambos sexos, creando y estableciendo escuelas de hilados de 226 17 lino, cáñamo y lana, seraje y trenzado de esparto "a las cuáles deberán concurrir aquellos niños y mendigos que, no siendo proporcionados para otros trabajos, pudieran exercitarse útil y cómodamente en éste, cuidando también de proveer de una manutención frugal y sana a los pobres enteramente imposibilitados". Poco se sabe del funcionamiento que tuvo la Sociedad de Amigos del País, y tampoco han quedado detalle de sus logros y realizaciones, posiblemente sus objetivos eran demasiado ambiciosos y las realizaciones se pudieron quedar muy por debajo de sus pretensiones. Pero, sin duda, era un meritorio intento de dotar a nuestro pueblo de una especie de formación profesional, lo que suponía un gran avance sobre el concepto de enseñanza que había en aquella época. En el año 1813, los patronos de la Fundación de don Tomás Álvarez Gato, cura párroco de Chinchón, creada en el año 1720, decidieron, con las rentas del capital existente, sufragar los gastos de una escuela para enseñar a veinticinco niños. La Sociedad de Cosecheros construyó un aula en el año 1864, que tenía unas dimensiones de 20 metros de larga, por 7 de anchura, o sea, 140 m2 de superficie, con una capacidad de 1840 metros cúbicos de aire, que fue considerada como la mejor de la provincia, en aquellos tiempos. Por la Real Orden de 7 de febrero de 1908, se constituye en Chinchón, la Junta Local de Instrucción Pública, con fecha 1 de abril de 1908. La Junta quedó formada por: Presidente: El Alcalde de Chinchón, don Manuel Asensio Ortiz de Zárate. Vocales concejales: D. Juan de Dios Ortiz de Zárate y Juan Rodríguez. Inspector de Sanidad: D. Quintín Sánchez. Padres de Familia: D. Arturo González, D. Juan Escanellas, Dª. 227 18 Anunciación Rodríguez y Dª. Enriqueta Palacios. Párroco: D. Filomeno Blanes y Molina. Farmacéutico: D. Julio García. Se inician las reuniónes de esta Junta Local, con una periodicidad mensual, y se encarga, principalmente de asuntos de orden disciplinarios con los maestros. Pero esto sólo dura unos meses y a partir del año siguiente, sólo se hace una reunión anual dirigida a planificar el curso escolar, fijando las fechas de los exámenes. Pasan los años y la Junta sólo se reúne algunos años y de forma protocolaria, cuando tienen que cumplir con alguna normativa, como la de dar posesión a los maestros nombrados por el Ministerio de Instrucción Publica, sin ocuparse de los temas propiamente educativos. El 19 de mayo de 1926, se forma una nueva Junta Local, formada por Presidente: D. Esteban Recas de la Peña. Concejales: D. Faustino de la Peña Susiác y D. Pedro del Nero González. Médico Titular: D. Daniel Barroso Muñoz. Farmacéutico: D. Enrique Pelayo Pastrana. Maestro Nacional: D. Miguel Sánchez Muñoz. Cura Párroco: D. Alfonso Sánchez y Sánchez. Padres de Familia: D. Arturo González Ortiz de Zárate, D. Teódulo de la Peña Fernández. Madres de Familia: Dª. Laura Pelayo Carretero y Dª Araceli de las Heras. Secretario: D. Paulino Álvarez-Laviada. 228 En esta reunión se acuerda que la Junta se reúna con la periodici- 19 dad reglamentaria y que es necesario hacer un censo de la población escolar, para lo que se dará instrucciones a los agentes de la autoridad para que procedan a hacer este censo. En la reunión de 18 de junio de 1927 se da cuenta de la cuestación realizada en Chinchón para contribuir a la construcción de la Ciudad Universitaria y Clínica de la Facultad de Medicina, que había patrocinado el propio Rey. Se recaudaron un total de mil cincuenta y siete pesetas con cuarenta céntimos. Los propósitos de esta junta, quedan en buenas intenciones y continúa reuniéndose solamente para la toma de posesión de los maestros. En el año 1930 se inaugura un espacioso colegio en la casa que había sido propiedad de la Familia Aparicio de la Peña, para trescientos niños de ambos sexos. Se nombró director del colegio de los niños a D. Valentín López y para el de las niñas, a doña Carmen Moreno. Este Colegio fue el resultado de la fundación que crearon doña Fidela y doña Paula Aparicio de la Peña, secundadas por el esposo de la segunda, don Alfredo de la Peña, destinando la mayor parte de sus fortunas a la creación y mantenimiento de un centro católico de enseñanza. El colegio de los niños, que se ubicó en un nuevo edificio en la calle que hoy se llama de los Hermanos Maristas, con vuelta a la Ronda del mediodía, se encomendó a los hermanos maristas, y el de las niñas, en la casa de la calle Benito Hortelano, a las hijas de Cristo Rey. Los maristas permanecieron en Chinchón hasta el año 1936 en que fueron expulsados cuando se inicio la guerra civil. Las Monjas de Cristo Rey, que también fueron expulsadas cuando se inició la guerra, volvieron a su terminación, instalándose en el edificio que antes había ocupado el colegio de los niños, y permanecieron en Chinchón hasta el año 1972. Cuando se hicieron las obras para estos dos colegios se construyó también una capilla que daba servicio a los dos colegios. En el año 1956, siendo coadjutor don José Manuel de Lapuerta, se habilitó 229 20 parte del edificio de la calle Benito Hortelano para sede de los jóvenes de Acción Católica. Años después, en el año 1967 en la bodega del edificio se ubicó a club parroquial, llegándose a dar cine en la capilla. De esta época, todavía queda una pintura mural que representa una vista imaginaria de Chinchón, obra de Tito Lozano y Manuel Carrasco, que permanece inalterada a pesar de las varias reformas y rehabilitaciones que ha tenido el local. Como posteriormente veremos, después se dedicó de nuevo a la enseñanza, instalándose el Instituto. El motivo del cierre del Colegio de Cristo Rey se debió principalmente a causas económicas. Ya en el año 1966, intentando buscar solución a sus problemas de financiación, el Alcalde de Chinchón, envía un escrito al Gobernador Civil, solicitando subvención para este Colegio, argumentando que este Colegio, en el que reciben 230 21 enseñanza 300 niños , es el único de Chinchón en que se imparte la enseñanza media a 50 niños de la localidad. Hay que resaltar la extraordinaria labor que realizaron estos dos colegios, sobre todo el de los hermanos maristas, que tan sólo en seis años marcaron a una generación de jóvenes, ofreciendo una enseñanza muy diferente a la que se venía impartiendo en aquellas épocas. El 14 de Abril de 1931 se proclama la Segunda República, y cambia la legislación en materia de educación. La Junta Local de Instrucción Pública, se convierte ahora en el Consejo Local de Primera Enseñanza, y en Chinchón se constituye el día 4 de febrero de 1932, quedando formada por los siguientes señores: D. Ismael Zazo Minguela, en representación del Ayuntamiento, D. Daniel Barroso, médico, y Dª. Guadalupe Rubio, D. José Álvarez y D. José Ruiz. A partir de este momento, la actuación del Consejo es mucho más participativa y reivindicativa, interesándose por todos los aspectos de la enseñanza y reclamando al Ayuntamiento se tome en serio las cuestiones educativas. Los acuerdos de este Consejo Local se recogen en un libro de actas que está en el Archivo Histórico. El 5 de marzo de 1932, se crea una comisión para que estudie la forma de instalar una Biblioteca infantil, en una dependencia de la escuela. 231 22 El 16 de noviembre de ese mismo año, se informa de haber recibido una comunicación de los patronos de la Fundación de los Hermanos Aparicio de la Peña, en la que comunican la apertura de dos escuelas gratuitas de 1ª enseñanza, una para niños y otra para niñas, fechada el 31 de octubre de 1932, que, como hemos visto, había empezado a funcionar dos años antes. Esta comunicación debió ser para cumplir con la legislación vigente. En esta misma reunión se toman distintos acuerdos, entre los que podemos destacar: "Que para terminar con este estado de cosas, el medio más expeditivo y eficaz es interesar al Ayuntamiento para que se acometa la construcción de un grupo escolar capaz de instalar en él las siete escuelas existentes y poder de este modo poner la enseñanza nacional en un plano de igualdad siquiera en cuanto a local y material con las de patronato. Esta es una necesidad sentida hace muchos años en esta Ciudad y no realizada todavía por desidia y abandono". Se pide también al Ayuntamiento que se tomen las medidas necesarias para conseguir la clausura de los colegios clandestinos que funcionan en casas particulares sin cumplir ningún requisito legal. En la sesión del día 1º de diciembre, el Presidente don Ismael Zazo comunica que le ha sido aceptada la dimisión como concejal, por lo que deja de formar parte del Consejo, pero que el último acto que ha realizado es presentar en el Ayuntamiento la solicitud de construcción del Grupo Escolar, que ha sido acogido con entusiasmo por todos. Desde el Ministerio de Instrucción Pública se dan instrucciones para que se inicien las clases para adultos, tomándose las medidas para organizar clases nocturnas para mayores. Entra a formar parte del Consejo don Esteban Recas de la Peña, en representación del Ayuntamiento, que toma posesión del cargo 232 23 de Presidente, y el 15 de mayo del año siguiente presenta la dimisión al Consejo por haber dejado de pertenecer al Ayuntamiento. El Consejo continúa reuniéndose mensualmente, pero cada vez son más frecuentes los enfrentamientos del Consejo Local de 1ª Enseñanza y los responsables del Ayuntamiento. La situación llega a ser insostenible y en la reunión extraordinaria del día 8 de octubre de 1933, el presidente interino don José Álvarez Fernández, que formaba parte del consejo como representante de los padres, presenta su dimisión haciendo un largo discurso en el que pone de manifiesto los graves enfrentamientos que tiene el Consejo local con el Ayuntamiento que no cumple con sus obligaciones, como la de pagar el alquiler de los locales de las escuelas, por lo que el propietario de una de ellas no autoriza a entrar en la misma, ni nombra su representante en el Consejo. Asimismo, indica que las autoridades provinciales de la Inspección tampoco colaboran. Se hace cargo interino de la presidencia el médico, don Daniel Barroso. En la junta del 15 de febrero de 1934 se nombra presidente al representante de los padres, don Enrique Recas Catalán. Pero la situación de la enseñanza era caótica. Se había aumentado el número de maestros pero no podían dar clase por carecer de locales. Los miembros del Consejo consiguen que el Alcalde se reúna, el 22 de marzo siguiente, con el Inspector provincial. Le informa que está interesado en la solución del problema, pero que no disponen de fondos para hacer las reformas necesarias. Una representación de la Junta visita al Sr. Administrador del Conde de Chinchón para que ceda gratuitamente un solar de su propiedad para hacer el Grupo Escolar, y también a don Alberto Ortiz de Zárate, quien se comprometió a apoyar esta iniciativa. El 26 de mayo, el Ayuntamiento comunica que no va a colaborar con el Consejo para la celebración del aniversario de la proclamación de la República, y que ha recibido un escrito del Administrador del Conde manifestando su negativa a lo que le habían solicitado. 233 24 Durante todo este tiempo son constantes los enfrentamientos entre la Inspección, los maestros, el Consejo y el Ayuntamiento, sobre todo con motivo de la búsqueda de locales para instalar los colegios. Se llega a tal situación que el 2 de febrero de 1935 toda la junta en pleno del Consejo presenta su dimisión por considerar que, en esta situación, es un organismo inútil y despreciado por el Ayuntamiento, a quien acusa de hacer una política caciquil, puesto que invade sus funciones y obra por cuenta propia en la contratación y traslado de las clases. El 6 de febrero de 1936 se hace una reunión para la renovación de toda la junta del Consejo Local de 1ª Enseñanza, y en la sesión del día 18 de marzo de 1936, asiste el Sr. Inspector Provincial que comunica su deseo de promocionar la construcción del Grupo Escolar, que, de acuerdo con el estudio del censo escolar de Chinchón, debería tener cinco secciones para niños, cinco para niñas y tres clases de párvulos, adicionando cuatro aposentos más dedicados a biblioteca, dos cantinas escolares y cocina correspondiente. El 18 de julio de 1936 se inicia la Guerra Civil, aunque no se hace mención a ello en las actas de las reuniónes del Consejo que durante los años 1936-1937-1938 se sigue reuniendo, tratando sólo de asuntos de índole práctico y disciplinario. La última reunión fue el día 15-10-38. En el año 1939 termina la guerra, pero ya no se vuelve a reunir la junta hasta el 24 de noviembre de 1942 y sólo para dar posesión a los maestros que llegaban. Así conocemos que el 2-10-46 toman posesión don Ramón Velasco Segovia y D. Lorenzo Nava Martín, y el 23-10-46: Dª Matilde de la Torriente Parro. La nueva legislación en materia de enseñanza dicta el Estatuto del Magisterio Nacional Primario, y de acuerdo con su normativa, el 20 de abril de 1948 se constituye la Junta Municipal de Enseñanza. 234 25 Pertenecen a esta Junta: Alcalde: D. Juan Rodríguez Ortiz de Zárate. Párroco: don Abrahán Quintanilla Rojas. Concejal: Evaristo Sáez Bravo. Inspector Sanidad: Pedro González Montero. Frente Juventudes: Mateo de las Heras Susiac. Sección Femenina: Manuela Barranco. Madre de familia: Herminia de Diego Ordóñez. Padre de familia: Eulogio Cerrillo Navarro. Maestra: Mª Rosario Sánchez Nieto. Maestro: Ramón Velasco Segovia. El 10 de mayo de 1948 el Inspector de Enseñanza manifiesta al Sr. Alcalde que las instalaciones de los colegios son malísimas y que es imprescindible comenzar las gestiones para la construcción de un grupo escolar. El Sr. Alcalde le dice que no lo tiene en olvido y que cuando terminen las obras en curso se hará un grupo escolar. FRANCO INAUGURA EL GRUPO ESCOLAR. Existe en el Archivo histórico, un expediente completo en el que se recoge toda la información sobre la construcción del Grupo escolar. En este expediente vemos cómo las primeras gestiones se iniciaron en junio del año 1949, cuando se inicia la localización de los terrenos idóneos. 235 Se compran distintas parcelas, de las que eran propietarios don 26 Juan José Recas Catalán, don Jesús Chamorro Luque, don Víctor y doña Josefa Camacho Sanz del Negro, doña Engracia Merinero Moreno, don Joaquín López Franco, don Silvano Villalobos Barranco, don Afrodisio Villalobos Castellano, doña Eufemia Castellano Fernández-Sancho y doña Luisa Sotoca Castellano, conviniéndose el precio de 3000 pesetas por fanega. También se compró una parcela de la que era propietaria doña María Ignacia Álvarez de Toledo y Rúspoli, hija del marqués de Miraflores, y condesa de Chinchón y otra de doña Laura Larroca Ortiz de Zárate. Todos los propietarios dieron las mayores facilidades para que se pudiese construir el grupo escolar. Formaban parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento los siguientes señores: Alcalde, don Juan Rodríguez Ortiz de Zárate; tenientes de alcalde, don Luciano Sáez y don Martiniano Codes; concejales, don Pablo Álvarez, don Santiago Arroyo, don Antonio Ruiz, don Manuel Sardinero, don Juan Montero y don Pedro Catalán. Interventor, don José Romano y Secretario, don Eulogio Cerrillo. La población de Chinchón, al 31 de diciembre de 1950 era la siguiente: Habitantes de derecho: 4.975. Habitantes de hecho: 4.880. Población escolar de 6 a 14 años: 361 niños y 342 niñas. Párvulos de 4 a años: 51 niños y 58 niñas. 236 En la reunión del 18 de junio de 1951, que celebra la Junta Municipal de Enseñanza, se dan instrucciones para la utilización del nuevo Grupo escolar, solicitando se cree una escuela de formación profesional en la modalidad de "Corte y Confección". El día 18 de julio de 1951 se inaugura, por fin, el Grupo Escolar "Rafael y Joaquín Ortiz de Zárate" de Chinchón. Ese día se celebraba en toda España la conmemoración del 15º aniversario del "Glorioso Alzamiento Nacional" y el Jefe del Estado, Excmo. Sr. Don Francisco Franco Bahamonde, viene hasta Chinchón para hacer la solemne inauguración. En el libro de actas de las sesiones celebradas por el Ayuntamiento en pleno, existe una, a su folio veinticuatro, correspondiente a la del día treinta de julio de mil novecientos cincuenta y uno, en la cual, y entre otros asuntos, aparece lo siguiente: "El Sr. Alcalde don Juan Rodríguez Ortiz de Zárate, hace una detallada y entusiasta exposición acerca de la estancia en esta Ciudad, el 237 28 día 18 de julio actual, de Su Excelencia el Generalísimo de España DON FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, destacando detalles y pormenores que denotan la certeza de que a nuestros Caudillo le fue grata la estancia en esta población. Da cuenta, también, el señor alcalde de la conversación sostenida con nuestro invicto Caudillo durante el trayecto que hicieron a pie, por su expreso deseo, desde la Plaza hasta el Grupo Escolar, durante la cual se interesó vivamente por los problemas y aspiraciones de Chinchón, recordando detalles y pormenores de sus antigua amistad con los titulares del Grupo, que acreditan, a la vez que su privilegiada memoria, sus dotes de estadista. Teniendo en cuenta que la circunstancia de haber merecido Chinchón la especial distinción de ser visitada por S.E. el Jefe del Estado, en la fecha del 18 de julio, ya gloriosa en la historia de España, constituye una efemérides en la historia local de Chinchón, que es digna de ser catalogada con los máximos honores, el señor Alcalde Presidente propuso a la Corporación, que los aceptó por aclamación y con el mayor entusiasmo, la adopción de los siguientes acuerdos: 1º.- Crear la MEDALLA DE ORO DE LA CIUDAD, con el emblema y heráldica del escudo de armas de Chinchón, como conmemoración de la visita a esta Ciudad de S.E. el Caudillo de España, Francisco Franco Bahamonde, en la fecha gloriosa del 18 de julio. 238 29 2º.- Conceder la Medalla de Oro de la Ciudad a S.E. el Caudillo de España Francisco Franco Bahamonde. 3º.- Que se coloque en el balcón principal del Ayuntamiento una placa conmemorativa de la visita a esta Ciudad en el día 18 de julio de 1951 del invicto Caudillo de España Francisco Franco Bahamonde. 4º.- Nombrar hijo adoptivo de Chinchón a S.E. el Caudillo de España Francisco Franco Bahamonde, cuyo titulo se hará constar en un artístico pergamino". En Chinchón, los padres de los niños que iban a estrenar el nuevo centro estaban encantados con las instalaciones, aunque no faltaban opiniones que las estimaban excesivas. Además de las aulas distribuidas en dos pabellones, de dos plantas, iguales; uno para los niños y otro para las niñas, el complejo contaba con una piscina, campo de baloncesto, campo de fútbol y frontón, además de zonas ajardinadas y amplios espacios para los juegos de los niños en el recreo. En el pabellón central, además de dos aulas para los párvulos en la planta baja, se ubicaron las instalaciones del "Frente de Juventudes", que era la rama juvenil de "Falange Española", que en aquellos años tenía una gran presencia política y social en España. Sobre la cornisa de la fachada principal, años después, se entronizó una estatua del Sagrado Corazón de Jesús. Para dar nombre a este Grupo Escolar se escogió el de los "Hermanos Ortiz de Zárate". Éstos eran don Rafael Ortiz de Zárate, que fue Comandante de Ingenieros y don Joaquín Ortiz de Zárate, Coronel de Infantería, que eran hijos del coronel de Ingenieros, natural de Chinchón, don Ramiro Ortiz de Zárate. Los dos titulares del Grupo Escolar, murieron en batalla en los primeros meses de la guerra civil española. Aunque sus méritos eran más de índole militar que educativos, la elección se debió, sin duda, a que en aquellos tiempos primaban las hazañas militares. 239 30 Para adoptar este nombre, el Ayuntamiento tuvo que pedir autorización al Gobernador Civil, y los hizo un año después, el 6 de agosto de 1952, argumentando de este modo su decisión: "Teniendo en cuenta que dicho Grupo Escolar ha de funcionar bajo un título, y que para otorgarlo es norma tradicional darle el nombre de personalidades relevantes de la Ciudad, en cuyo caso se encuentran los Hermanos don Rafael y don Joaquín Ortiz de Zárate, ilustres y pundonorosos militares y por esta población, que con singular heroísmo dieron su vida por la Patria en nuestra guerra de liberación". El 7 de octubre de 1951 se trasladan oficialmente todas las clases al nuevo Grupo escolar y el 24 de octubre de 1951 toman posesión como maestros interinos don Francisco López Colmenero, don Marcelino Esteban Maestro y don Francisco Moreno Cáceres, para cubrir las nuevas plazas creadas en el Grupo Escolar. El 7 de febrero de 1952 tomó posesión de cargo de Director interino del Grupo Escolar don Lorenzo Nava Martín. Van pasando los años y, poco a poco, el Grupo Escolar se fue quedando pequeño por el aumento de la población infantil y por la desaparición del Colegio de Cristo Rey. En el año 1974 se tienen que habilitar unos locales en los bajos del nuevo barrio del Pilar, para las clases de párvulos. Estos locales no reunían las condiciones mínimas para este cometido, ya que los niños, de corta edad, tenían que jugar junto a la carretera en las horas del recreo, con el peligro que ello suponía. A finales de ese año, un grupo de padres, encabezados por José 240 31 Luis Magallares, Antonio Macias y Manuel Carrasco, crean la Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Público "Rafael y Joaquín Ortiz de Zárate" y consiguen de las autoridades civiles y religiosas, que eran los gestores de la fundación Aparicio de la Peña, que estas clases para los niños pequeños fuesen trasladadas a lo que antes fue el Colegio de Cristo Rey en el curso siguiente. Esto es sólo una medida provisional y en mayo del año 1982 se hace una ampliación del Colegio en una nueva edificación en terrenos junto a la Ronda de Mediodía, a donde se trasladan las clases de los niños de segundo ciclo, dejando el viejo Grupo Escolar, para los niños más pequeños. INSTITUTO DE ENSEÑANZA MEDIA. El 4 de marzo de 1965 el Ministerio de Educación solicita al Ayuntamiento un estudio para la instalación de un colegio de enseñanza media. El Ayuntamiento le contesta que cede los terrenos de su propiedad entre la calle del Generalísimo y calle de Solares, conocido como el Campillo, para hacer este centro, pero, según el criterio del Ministerio, este solar no reúne las condiciones idóneas para este fin. En esas fechas se inicia en España una cierta apertura política y se autoriza la creación de alguna clase de asociaciones. En Chinchón se crea la Asociación de Cabezas de Familia, siendo elegido presidente D. Francisco Grau Simó. El principal objetivo de esta asociación fue conseguir un Instituto de Enseñanza para 241 32 Chinchón, ya que hasta entonces, cuando terminaban la enseñanza primara, los jóvenes tenían que desplazarse a Madrid o Aranjuez para continuar sus estudios. Con fecha 24 de febrero de 1967 se acuerda solicitar del Estado la construcción de un Colegio Libre mixto de Enseñanza Media elemental. A ubicar en los antiguos colegios de la fundación Aparicio de la Peña. En esos años, Chinchón tenía una población de 4.338 habitantes, y 350 niños entre los 10 y 14 años. El 20 de julio de 1967 se crea el Colegio Libre de Enseñanza Media, de Grado Elemental de Chinchón, bajo la dependencia del Instituto Nacional de Enseñanza Media de Aranjuez, creándose dos cátedras, una de Ciencias y otra de letras, nombrándose directora a Dª Maria Cecilia Vivero Cereijo y subdirectora a Dª Inmaculada Ruiz Santos, y director espiritual a D. Moisés Gualda Carmena. Se sitúa en los locales de la calle Benito Hortelano. 242 33 En Mayo de 1968 se hace un proyecto para la construcción del Colegio Libre adoptado, en los terrenos de la antigua estación del ferrocarril del Tajuña, por el arquitecto don Francisco del P. Adell Ferré, con un presupuesto de 5.644.895,60 pesetas, pero no se llega a realizar. Los colegios Libres adoptados eran centros docentes de grado medio administrados por corporaciones locales, en los que se cursaban el bachillerato elemental general de enseñanza libre, tutelados por el Ministerio de Educación, para garantizar que los niveles de la enseñanza fueran semejantes a los demás centros del mismo grado. El 1 de junio de 1977 se firma un acuerdo entre don Jesús del Nero, en representación del Ayuntamiento y la Fundación Aparicio de la Peña, representada por el Sr. Cardenal D. Vicente Enrique y Tarancón, para que en las instalaciones de la calle Benito Hortelano nº 14 se instale un Colegio de B.U.P., el Colegio Mixto Homologado "Santiago". Por fin, con fecha 2 de junio de 1986, se solicita desde el Ayuntamiento la construcción de un Centro de Bachillerato, transformando el Centro Homologado actual en Instituto de Bachillerato, cediendo los metros cuadrados necesarios para su construcción de los 30.000 m2 de que se disponen en la antigua estación del ferrocarril del Tajuña. Por orden de 1 de Agosto de 1988. El Centro Homologado "Santiago" de Chinchón, dependiente del Instituto de Bachillerato 243 de Aranjuez, cesa en su 34 actividad con efectos de final del curso de 1987/88 y se dispone el comienzo de las mismas en el Instituto de Bachillerato de Chinchón, para dar cumplimiento a lo dispuesto en el Real Decreto 818/1988 del 20 de Julio. (BOE nº 179 de 27 de julio de 1988. Al instituto se le da el nombre de "Carpe Diem". En el curso 2004/2005 cursan estudios en el centro un total de 540 alumnos de bachillerato y enseñanza media de los distintos pueblos de la comarca. Años después, se construyó el polideportivo de Chinchón, junto al Instituto en el terreno que antes había sido la estación del ferrocarril. 244 Para terminar este capítulo dedicado a la enseñanza, vamos a hacernos eco de nuevos e importantes cambios en las instalaciones docentes de Chinchón. El grupo Escolar, inaugurado hace más de cincuenta años, no reúne las condiciones mínimas exigidas por la nueva ley de enseñanza, por lo que se precisa la construcción de nuevas instalaciones. El viejo Grupo Escolar recogerá las actividades culturales y recreativas de Chinchón, y en sus locales se ubicarán la casa de cultura y las sedes de las asociaciones culturales de Chinchón. El edificio que se hará anexo a las instalaciones de la Ronda de Mediodía, tendrá 12 aulas, 9 aseos, 1 sala de usos múltiples y una sala de logopedia. El coste total de la obra, incluida en el PLAN PRISMA, será de 831.222,58 Euros. Está previsto que las obras estén finalizadas al comienzo del curso de 2005-2006. 245 7 de Chinchón Manuel Carrasco Moreno PARTE SÉPTIMA con historia Número SIETE CHINCHÓN 246 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE SÉPTIMA EL ESCUDO DE LA CIUDAD DE CHINCHÓN. INTRODUCCIÓN. EL ESCUDO DE LOS CABRERA BOBADILLA. (AÑO 1648) EL ESCUDO DE LA CASA BORBÓN. (AÑO 1738) EL ESCUDO SEGÚN EL INFORME DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA. (1925) ESCUDOS ANTIGUOS EN CASAS PARTICULARES. ESCUDO DE LA FAMILIA ZURITA Y MENDOZA. CALLE ZURITA Nº 11. ESCUDO DE LA FAMILIA ORTIZ DE ZÁRATE. CALLE DE LA CUEVA Nº 1. ESCUDO DE LA FAMILIA RECAS. CALLE DEL TTE. ORTIZ DE ZÁRATE Nº 3. ESCUDO DE LA FAMILIA LEÓN. CALLE DE LA COMADRE Nº 5. ESCUDO DE LA FAMILIA ÁLVAREZ GATO. MOLINOS BAJA Nº 9. ESCUDO DE LA FAMILIA CALVA. CALLE GRANDE Nº 35. ESCUDO DE LA FAMILIA LÓPEZ-ROBREDO. CALLE MORATA Nº 47. OTROS ESCUDOS ANTIGUOS. CALLE GRANDE Nº 10. CALLE GRANDE Nº 34. CALLE BENITO HORTELANO Nº 9. CALLE BARRANCO BAJO Nº 2. ESCUDOS MODERNOS EN CASAS PARTICULARES. CALLE MOLINOS BAJA º 5. CALLE DE MORATA Nº 6. CALLE TTE. ORTIZ DE ZÁRATE Nº 7. CUESTA DE QUIÑONES Nº 6. CALLE CANTERAS. EDIFICIO MONTEHERMOSO. 247 EL ESCUDO DE LA CIUDAD DE CHINCHÓN INTRODUCCIÓN: A lo largo de este trabajo, nos hemos ido encontrando con muchas piedras, de muy distintas formas, que nos han ido contando los secretos de la historia de Chinchón. Un apartado muy importante han sido los escudos de armas. Hay una ciencia que estudia los escudos: Es la heráldica. 248 4 Etimológicamente, la heráldica es la ciencia de los heraldos. Los heraldos eran los oficiales que dirigían torneos y dictaban sus leyes, por lo que el verdadero origen de la heráldica es de carácter militar. Las obligaciones de estos oficiales se fueron extendiendo, convirtiéndose posteriormente en los llamados "Reyes de Armas", figuras que por mandato real, determinaban los escudos de armas que pertenecían a cada familia y su derecho a usarlas. Estos escudos de armas son denominados por los franceses blasones, tomándolo a su vez de la voz germana "blacen" (tocar la trompeta o el cuerno), pudiéndose deducir de ello que la heráldica pudo tener sus orígenes en Alemania, con motivo de la celebración de torneos, extendiéndose posteriormente por el resto de Europa. Estos datos hay que tomarlos, sin embargo, con las debidas precauciones. La principal misión de estos distintivos vistosos que se colocaban en la superficie de los escudos defensivos era, fundamentalmente el poder distinguir en el tumulto de la batalla o en los momentos previos al torneo, justa, etc., quien era la persona que se ocultaba tras de ese casco o yelmo. Distintivo que pasó progresivamente a ser un mero distintivo de orgullo y representación de una persona o de un linaje determinado Después, el blasón fue sinónimo de valor, lealtad y arrojo. Una mala acción que pudiera enturbiar su limpia ejecutoria era la mayor desgracia que podía ocurrirle a un caballero. Todo esto era enjuiciado por el heraldo. Quien no cumplía los requisitos necesarios, no podía participar en un torneo. Pero, para tener una visión más amplia de lo que es y ha sido la heráldica, vamos a recoger la opinión sintética y abreviada, de diversos autores. "En su aspecto científico, el estudio heráldico nos hace referencia a aquellas reflexiones en torno al fenómeno emblemático, uso espontáneo de símbolos y figuras esquematizadas, que desde su 249 aparición a comienzos del siglo XIII, se han venido configurando como una manifestación de primer orden de las mentalidades individuales y colectivas, y que, con presencia continuada e importante, nos ha dejado infinidad de testimonios en sellos, sepulcros, documentos y objetos de todo tipo. Es importante tener presente que la necesidad planteada en un primer momento en los campos de batalla, donde la fisonomía de los combatientes quedaba oculta tras los hierros de sus armaduras, dio lugar a la utilización de unos emblemas, los heráldicos, de una forma indiscutiblemente espontánea. Ello no quiere decir que deban rechazarse otras motivaciones importantes, si bien su papel es difícilmente valorable en la actualidad". "Hacia el siglo X, los caballeros nobles empezaron a usar determinados signos para diferenciarse unos de otros. En el siglo siguiente se redujo ya el arte de los escudos a ciertas y determinadas reglas. En estos siglos, cuando el caballero noble se presentaba a los canceles o barreras de la carretera, se tocaba dos veces el cuerno o trompeta para que el heraldo o Rey de Armas examinase el escudo y demás testimonios de nobleza del caballero, y una vez reconocidos, se le ataban dos cuernos al yelmo en señal de estar bien probada su nobleza." "Aunque la tradición familiar conserve hoy el antiguo escudo heredado de sus antecesores, ello no es prueba de nobleza (aunque si secundaria, complementaria o de presunción de ella), excepto para los que descienden probadamente de linajes procedentes de algunas regiones, como Navarra, en las que las armerías eran exclusivamente para los nobles e hidalgos. Es conocido por otra parte el hecho de que en muchas ocasiones los mesnaderos y criados llevaban las armas de su señor como signo exterior de dependencia, protección frente a quienes le ofendieran o atacaran, y otras veces era por simple vanidad y orgullo de pertenecer a una unidad famosa o a un señor poderoso..." "La Heráldica militar fue imitada seguidamente por la Iglesia que la empleó como signo de diferenciación para unos menesteres propios de su misión... De la Iglesia pasó el escudo heráldico al uso de las mujeres, las cuáles lo aplicaron a todo cuanto concernía con su propiedad o ajuar." 5 250 6 "Y no debe creerse que el estudio de la ciencia del blasón sea solo útil y exclusivo para los nobles; suponerlo sería cometer un error grave; los historiadores, los novelistas y sobre todo, los pintores, escultores, dibujantes y arquitectos, deben saber blasonar los escudos que se les pidan y los que encuentren a su paso." Estas definiciones de los distintos autores, nos ponen de manifiesto la gran dificultad de precisar el origen exacto de la heráldica. Sin embargo queda claro que su origen es individual y reservado exclusivamente al personal que guerreaba, pasando a ser, poco a poco y de forma casi generalizada, arbitraria, espontánea y sucesiva, la representación de un linaje familiar, un emblema eclesiástico personal, un distintivo femenino, la representación de un municipio, de un club, etc., hasta lo que es hoy. Ya hemos visitado, en los monumentos y edificios públicos, en las casas particulares, esculpidos, pintados, todos los escudos que adornan las fachadas y las portadas de nuestras casas. Pero este trabajo no estaría completo si no dedicásemos un capítulo al escudo de la Ciudad de Chinchón. Ya le hemos nombrado en diversas ocasiones, pero creo que es necesario detenernos en hacer un estudio de su evolución. Y al estudio del Escudo de la Ciudad de Chinchón y su evolución en la historia, dedicamos este capítulo del trabajo. Chinchón, hasta el año 1467 era un lugar o aldea, dependiente de la Ciudad de Segovia. En ese año, el rey Enrique IV la da el título de Villa, y a partir del año siguiente figura como cabeza del Sexmo de Valdemoro. En el año 1480 los Reyes Católicos crean el Señorío de Chinchón, segregando sus tierras de la jurisdicción de Segovia, para premiar a sus fieles servidores los marqueses de Moya. El 20 de junio de 1505 se crea el Mayorazgo de Chinchón, según escritura firmada en la Ciudad de Segovia, ante el escribano Alonso del Mármol. 251 7 Por una Real Cédula de fecha 5 de mayo de 1520, Carlos I, concede a don Fernando Cabrera Bobadilla, el título de Conde de Chinchón. Pero tendría que pasar más de un siglo para que los responsables del Concejo se plantearan la necesidad de tener un escudo propio, que representase a la Villa de Chinchón. Cuando las poblaciones querían confeccionar su escudo de armas, unas lo hacían tomando las peculiaridades de su territorio, sus monumentos, producciones más características o hechos memorables que ocurrieron en la población o hazañas de sus pobladores. Otras, decidían tomar su escudo de armas de las privativas de sus señores, que por su destacada personalidad y por sus hechos eran recordados por la historia. EL ESCUDO DE BOBADILLA. (1648) LOS CABRERA Este es el caso de Chinchón, que el día 15 de abril de 1648, por acuerdo del concejo, decide "Que en las casas de ayuntamiento y demás partes públicas, se pinten las armas de su excelencia, incorporando las de su Casa Saveli a las de Cabrera y Bobadilla, de la Casa de Chinchón". Debemos cuestionar esta afirmación, ya que la casa Saveli no entra a formar parte del condado de Chinchón hasta el año 1683, a la muerte de la VIII condesa de Chinchón, que muere sin descendencia. En el año 1648 tenía el título el V conde de Chinchón don Francisco Fausto, hijo de D. Luis Jerónimo, IV conde de Chinchón 252 y Virrey del Perú, y Dª Francisca Enríquez de Rivera, conocida como Virreina del Perú. D. Francisco Fausto, había nacido en Lambayeque (Perú). En el año 1642 se le concedió el título de marqués de San martín de la Vega, y tenía también el título de Comendador del Campo de Criptana en la Orden de Santiago. Se casó con doña Francisca de Córdoba y Velasco, hija del marqués del Fresno y murió, sin sucesión el 3 de octubre de 1665, siendo enterrado en el Convento de religiosas franciscanas de Chinchón, cuyo patronato había ampliado. Con esta decisión, el municipio quiere reconocer la gran importancia de este Señorío y Condado, y su contribución a la importancia y desarrollo del pueblo, que estuvo unido a la de sus señores. No he encontrado ninguna reproducción del escudo que utilizó el municipio desde aquellas fechas, aunque sí tenemos muchos ejemplos, en Chinchón, del escudo de los condes. Existe en el archivo histórico de Chinchón un documento, sin fecha, que por la forma de la letra debe corresponder a mediados del siglo XVII, en el que se firma un contrato entre el Concejo y Juan de Ulloa, para que éste pinte en las paredes del 253 Ayuntamiento tres escudos al óleo, por lo cual se le pagarán cincuenta reales por cada uno. En este documento se indica que los castillos deben ser dorados, que debe poner una corona sobre los mismos y que deben llevar algunos adornos frutescos. Los escudos de los Cabrera Bobadilla que existen e Chinchón, corresponden al III Conde don Diego Fernández Carera Bobadilla y sobre las puertas del Castillo, sobre la puerta de entrada de la Iglesia del Convento de Santa Clara, en la entrada de la clausura de este mismo convento y en las cuatro pechinas de la iglesia del que fue convento de los Agustinos, actualmente aneja al Parador de Turismo. Sin embargo, los escudos que utilizaron los primeros señores de Chinchón, tenían una composición diferente. "Por autorización real, el primer señor de Chinchón, forma su escudo de armas con los blasones de la cabra en campo de sable, que eran las armas de su apellido, agrega el castillo y el león, con los colores reales en los cuarteles superiores, uniéndose a éstas las cuarteladas de águilas y castillos de Bobadilla, el apellido de su esposa; con escudete sobre el todo de dos calderos, con la bordura de castillos y leones". Los primeros Señores de Chinchón fueron don Andrés de Cabrera y doña Beatriz de Bobadilla. 9 254 10 Don Andrés de Cabrera, hijo de Pedro López de Madrid o Xibaja y de doña María Alonso de Cabrera, nació en Cuenca en 1430, siendo bautizado en la parroquia de San Miguel. Sobre él pesó la sombra de su ascendencia conversa. Andrés y su hermano Pedro fueron introducidos en la corte por Juan Pacheco, marqués de Villena, su más eterno rival por el dominio de la ciudad de Segovia. Fue Doncel del Príncipe don Enrique en 1451; al ser nombrado Rey, este le nombró Camarero mayor en 1455, Mayordomo de la Casa Real, Consejero y Tesorero en 1462. Ingresa por aquellas fechas en la Orden de Santiago. En 1463 le conceden el "Señorío de Moya". Poco después, en 1465, es nombrado Tesorero de Segovia y Cuenca. En 1468 obtiene los cargos del Gobierno y Justicia de Segovia. En 1470 alcanza la Tenencia del Alcázar de Segovia y más tarde la Alcaldía por "juro de heredad". 255 11 La figura de don Andrés Cabrera, adquiere su verdadera magnitud como hombre de estado. Muñoz y Soliva le llamará Iris de la Paz de España. Fue una pieza clave en aquellos días cruciales para la historia de Castilla, y de España, en los que se estaba decidiendo la sucesión al trono. Entonces supo demostrar no sólo su hombría de bien, sino su finísimo olfato de converso que, rodeado de enemigos, se abre camino en la selva nobiliaria, no accesible para personas que no tuviesen instinto de supervivencia. Recién llegado a la corte, Enríquez del Castillo, capellán de Enrique IV, dirá de él "...el qual aunque de poca edad en los días, era viejo en el seso e reposo: de quien el Rey se confiaba, e le daba parte de sus secretos...". Tenemos indicios suficientes de su talento cortesano, cuando, solicitado por su rey en el momento crucial de la muerte del infante D. Alfonso, emite su voto favorable a la designación de Isabel como heredera del Reino con lujo de argumentos, razones de estado, y un magnífico estilo literario sólo al alcance de personas de inteligencia superior. No cabe duda de su enorme capacidad de protagonismo en los sucesos de Segovia en los años 1472 y 1473. La reconciliación de los hermanos Isabel y Enrique, y el golpe de estado que supuso la entronización de Isabel apenas unas horas después de la muerte del rey su hermano, acto solemnísimo del que tenemos cumplida referencia gracias al escribano Pedro García de la Torre, testigo de excepción, y cuya magnífica narración dice: "E luego los dichos corregidor e alcaldes e alguazil e oficiales e omes buenos en señal de reconoscimiento de señorío entregaron las varas de la justicia que en sus manos tenían a la dicha señora reyna e su alteza las tomo e las entrego al leal Andrés de Cabrera mayordomo del dicho señor rey don Enrique e de su consejo e justicia mayor de la dicha cibdad de Segouia que ay estaua presente para que las tenga o de a quien las tenga e use por su alteza el cual dicho mayordomo las rescibio de mano de la dicha señora reyna e las entrego a los dichos corregidor e alcaldes e alguazil que presentes estauan que 256 12 primero las tenia para que las tengan en su lugar e por la dicha señora reyna. E luego yncontinente el dicho Andrés de Cabrera alcayde e tenedor de los alcazares e fortaleza...". Pero no acaba aquí la presencia de don Andrés de Cabrera junto a los monarcas. Se constata la presencia de Cabrera en varios actos de trascendencia histórica, como las "Capitulaciones asentadas entre los Reyes Católicos y el alcaide Abulcacim el Muleh, en nombre de Boabdil.", el 30 de diciembre de 1492 a la caída de Granada; o el privilegio rodado, confirmando las capitulaciones especiales del 3/12/1492, que conducen al protocolo final de rendición, o el tratado de paz entre Luis XII de Francia y los Reyes Católicos, el 5 de agosto de 1498, o lo vemos en el entorno más próximo de los reyes, si leemos las "Instrucciones dadas por su Majestad el Rey a sus fieles y queridos criados James Brooke, Francisco Marsin y Juan Stile, enseñándoles como se han de gobernar cuando llegaran al reino de España y a la presencia de su primo, el Rey de Aragón" en el año de 1505. Y en fin, por abreviar, las especiales recomendaciones de protección a los Marqueses de Moya y a todos sus descendientes que la reina Isabel dicta para su testamento y codicilo. Doña Beatriz de Bobadilla nació en Medina del Campo en 1440, diez años antes que la futura Reina Isabel. Era hija del alcalde del castillo de Arévalo y de Maqueda mosén Pedro Fernández de Bobadilla y de María Isabel González Maldonado, por tanto, de noble linaje como se verá en su escudo. En dicho castillo, los infantes don Alfonso y doña Isabel pasaron parte de su infancia, fraguándose una duradera amistad a pesar de a diferencia de edad de diez años. Doña Isabel llamará a doña Beatriz "mi hija marquesa". En 1467 contraen matrimonio en Alcalá de Henares, a instancias de la princesa Isabel, entregándole como regalo de bodas el Rey Enrique IV un documento "en blanco" sobre la jurisdicción de…vasallos, y en 1474 es nombrada Camarera mayor y Consejera. Todos los cronistas resaltan la excelente amistad y confianza entre ambas y el deseo de los Reyes Católicos de favore- 257 13 cerles en todo. A pesar de que contrajeron nupcias a una edad ya "elevada" (27 años ella y 37 él) y que sus vidas fueron itinerantes como la de los propios Reyes, tuvieron numerosa descendencia: Pedro, Juan (que hereda el título de marqués de Moya), Fernando (que hereda el mayorazgo de Chinchón), Francisco, Diego, Isabel, María, Juana, Pedro "el corsario", y Beatriz, sobre cuya existencia existen dudas. Murió la marquesa de Moya en Madrid el 17 de enero de 1511, a la edad de 71 años, y su esposo, el 4 de octubre de 1511, a la edad de 81 años. Ambos están enterrados en el convento dominico de Santa Cruz de Carboneras, en Cuenca, en una lápida sin inscripción ni ornamentos, con los hábitos de dominica y cordón franciscano, ella, y con el hábito de Santiago, él. Amasaron una considerable fortuna que comprendía el señorío y posterior marquesado de Moya, la tenencia de la alcaldía del Alcázar de Segovia por juro de heredad con sus murallas, puertas y custodia del Tesoro real, los sexmos de Casarrubios y parte del de Valdemoro con todas sus jurisdicciones y también la posesión de 1200 vasallos, que se fueron incrementando sucesivamente. Fueron agraciados con la facultad de construir cuantas fortalezas estimaren convenientes para la defensa de sus dominios, en un momento en que toda la nobleza se ve constreñida por la autoridad real. Es decir, mientras la mayoría de los nobles son "frenados" este matrimonio consigue elevarse por encima de los demás. Y esto fue así, porque ellos tuvieron un papel decisivo en el apoyo a doña Isabel, lo cual no era tarea sencilla pues Andrés de Cabrera tuvo que navegar entre dos aguas turbulentas: mantener su fidelidad a su Rey don Enrique y abanderar a doña Isabel por encima de la otra legítima heredera doña Juana. En atención a los méritos de los esposos y de los servicios prestados a los católicos monarcas, el 5 de julio de 1480 les fue concedido el marquesado de Moya y al mismo tiempo les fue adjudicado el Señorío de Chinchón al que se añadían otras villas y lugares que hasta entonces habían pertenecido a la Ciudad de Segovia. El 20 de junio de 1505 fundan el Mayorazgo de Chinchón. 258 14 El segundo hijo de los primeros señores de Chinchón, por su activa participación en la guerra de las Comunidades, es recompensado por el Rey Carlos I con el título de Conde de Chinchón, según Real Cédula de 5 de mayo de 1520. El primer conde de Chinchón utiliza el mismo escudo de sus padres. Como ya hemos dicho, son varios los escudos de los Cabrera Bobadilla que aún existen en Chinchón, pero todos ellos corresponden a la época del III conde de Chinchón don Diego Fernández de Cabrera y Bobadilla; de los primeros señores de Chinchón no queda ninguno. Al estudiar estos escudos, lo primero que nos llama la atención es el privilegio de poder utilizar las armas reales: los castillos y leones, unidas a las propias de ambos linajes coronados por Corona de Marqués. Es uno de los reflejos del premio obtenido por haber asegurado la Corona de Castilla-León para doña Isabel y don Fernando quienes dispusieron que: "La fama y memoria de tan señalados servicios nunca perezca…desde ahora en adelante para siempre jamás podáis mezclar e interponer, tener, tomar y traer en vuestros escudos y armas parte de nuestras armas en esta guisa entretalladas: que vos Andrés de Cabrera en vuestro escudo y apellidos de Cabrera dentro y encima de ellas hagáis dos entalles en la parte derecha con un castillo, de oro la puerta, y las siniestras azules en campo colorado, y en el otro lado un león rampante morado armado de azul con corona de oro en campo blanco y en la parte de encima un castillo y león dentro de dicho escudo y una corona en campo azul; y vos doña Beatriz de Bobadilla que en el torneo del escudo de vuestras armas podáis traer por orladura nuestros castillos y leones y en la parte de encima, en medio de él, una corona de oro en campo azul según y por la forma que van blasonados, y por estos escudos que aquí están puestos se muestran divididas, partidas y señaladas". 259 15 Las armas de Andrés de Cabrera están partidas en franja: en el ángulo inferior, está la cabra negra con siete batallas negras en campo de oro. Aluden a su propio apellido "Cabrera" y al Señorío de Cabrera que tuvieron en Galicia y en Cataluña con título de Vizcondado. Los dos ángulos de en medio se añadieron el castillo y el león, en virtud del privilegio real antes citado, dado en Valladolid en 1475, con los mismos colores que los reales. En el ángulo superior reposa una corona real de oro en campo azul - que simboliza la fortaleza de ánimo, prudencia y celo- en memoria o símbolo visible de la hazaña particular realizada por el "buen vasallo": la de haber asegurado la Corona de Castilla y León sobre las cabezas de los Reyes Católicos. Las armas de Beatriz de Bobadilla están divididas en cuarteles: dos águilas de plata en campo rojo y dos torres pardas en llamas en campo de plata. Las águilas simbolizan el linaje de los Fernández Bobadilla y Maldonado, símbolo de la heroica fortaleza y sabiduría y esclarecida nobleza. Las torres con fuego son memoria de la hazaña de Rodrigo Fernández que con gran esfuerzo y peligro quemó las torres de Alcalá de Guadaira, ganando batalla a los moros e incluyéndola en su escudo. Los Reyes mandaron orlar todo el escudo de castillos y leones como prerrogativa extraordinaria pues pocas Casas experimenta- 260 16 ron más seguro el favor de los Reyes ni sabemos que a otra hiciesen más crecidas honras y favores. Asimismo, los blasones que adornan el escudo ilustran sus armas al describir gráficamente cómo Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla facilitaron la sucesión de los Reyes. El primer blasón es una guirnalda de ramos y flores que ciñe el escudo principal con la leyenda "cuius sertum fero, bravium praestolor", es decir, "espero el premio, de que traigo la corona" El sentido, pues, de la guirnalda en el escudo de Cabrera significa que habiendo vencido con gran esfuerzo todas las dificultades en el camino por la sucesión de los Reyes, que fue la razón de su carrera, fue coronado por la mano de la Justicia con ramos que no se pueden marchitar con el tiempo, ni la envidia, como lo denota la guirnalda que ciñe el escudo; y haciendo aprecio que debía de este honor se asegura 261 en la esperanza del premio o brabio que le corresponde por saber que a la corona le sigue el brabio, en que no se engañó su discurso, habiendo recibido por esta causa tan señaladas mercedes. Los cuatro blasones que ocupan los ángulos exteriores del escudo acreditan también los servicios prestados y los privilegios recibidos. El privilegio de la copa de oro, en memoria del día de Santa Lucía, 13 de diciembre de 1474, día de la proclamación de Isabel como Reina de Castilla al entregarle la Ciudad de Segovia con todas sus fortalezas. Reza la leyenda "ex data corona", significando que el oro de aquella copa era porción de la Corona que afirmó sobre sus cabezas. Fue otorgado en Granada el 12 de septiembre de 1500: " nuestra voluntad es daros en el día de Santa Lucía de cada año Nos y nuestros sucesores en nuestros Reinos para siempre jamás una copa de oro de aquellas con que en aquel día fuésemos servidos en nuestra mesa; y aunque no se haga de esta manera, queremos y mandamos, es nuestra merced y voluntad, que os sea dada ese día una copa de oro, por Nos y por nuestros sucesores a vosotros y a vuestros sucesores, marquesado y mayorazgo; y mandamos a nuestro Copero mayor que os lleve a vuestra posada dicha copa públicamente, sin impedimento ni dilación…y mandamos a nuestros amados hijos príncipes don Felipe y doña Juana que guarden y cumplan lo dicho en esta carta". 262 18 Matiza Pinel la importancia del regalo de las copas de oro ya que éstas eran de gran estimación para los reyes de la antigüedad, que incluso las guardaban debajo de la almohada y eran prenda de amor o estimación, pues de hecho no se conoce que ninguna otra Casa de linaje haya sido obsequiada con tan apreciado galardón, que lo fue a petición del propio Andrés de Cabrera. Consta que este privilegio lo confirmó el Emperador don Carlos en 1527 a petición del marido de la tercera Marquesa de Moya; el rey Felipe II en 1602 conmutó la copa por su peso en oro, -de tres marcos de oro-con el pago de 72.500 maravedíes; en época de Felipe III y de Felipe IV consta la entrega de las copas en manos de los sucesores de los marqueses de Moya. De los escudos que aún quedan en Chinchón, posiblemente, el más representativo sea el que preside la entrada del Castillo. Es un escudo de piedra que tiene un estado de conservación aceptable si tenemos en cuenta que ha estado expuesto durante tantos siglos a la intemperie. Sobre la corona que cubre el escudo hay un águila rampante. Otro ejemplo de este escudo lo encontramos sobre la puerta de entrada de la Iglesia del convento de Santa Clara. Es un escudo de mármol, en el que se puede advertir el paso del tiempo. Los relieves se han ido desgastando por la acción de las aguas y el sol; falta la parte central de la corona que está sobre el escudo y su 263 19 estado general muestra los efectos de la erosión de los elementos sobre un material tan delicado como es el mármol. Un tercer ejemplo lo tenemos en las cuatro pechinas de la Iglesia del antiguo convento de los agustinos, que hoy conocemos como la Iglesia del Rosario y que está adosada al Parador de Turismo. Los cuatro escudos son totalmente iguales, son de madera y están policromados. Estos escudos no tienen los adornos de los anteriores, y sólo aparece más resaltada la cruz de Santiago, que también está en los otros dos escudos. Disponemos de un dibujo de estos escudos realizado en el año 1970 para el logotipo de la Asociación de Amigos de Chinchón, creada en ese año. En este dibujo podemos apreciar más nítidamente todos lo elementos del escudo; El castillo y el león de las armas de los Reyes Católicos, la cabra sobre campo de sable del apellido de los Cabrera, las águilas y los castillos del apellido Bobadilla, todos ellos rodeados por la bordura de castillos y leones. Acolada la cruz de Santiago. EL ESCUDO DE BORBÓN. (1738) LA CASA El escudo de los Cabrera Bobadilla se utiliza como propio de Chinchón hasta el año 1738, cuando el condado es comprado por el infante don Felipe de Borbón. A partir de entonces se añaden las armas de los Borbón al escudo de Chinchón. 264 20 Unos años antes, el día 25 de febrero de 1706, en plena guerra de Sucesión, llega a Chinchón Felipe V, procedente de Ocaña. Son las cinco de la tarde y venía acompañado por una pequeña corte, llevando como secretario a don José de Grimaldo. Deciden pernoctar aquí y es alojado en la casa del licenciado don Antonio Freire, que estaba junto al Convento de los Padres Agustinos. El Rey no 265 21 266 acepta -según algunos historiadores- la invitación de los frailes porque en el mismo convento se había alojado antes el archiduque 22 Carlos a su paso por Chinchón. A la mañana siguiente todo el pueblo se echa a la calle y el rey tiene que acercarse a la plaza mayor donde le esperaban. Allí es aclamado por todo el pueblo como Rey. La crónica nos cuenta que, a continuación, salió el cortejo camino de Loeches, para llegar a Caspe, donde le esperaba el mariscal de Tessé. A partir de entonces el pueblo de Chinchón se alineó con Felipe V, llegando incluso a negar el trigo que reclamaba el corregidor don Antonio González de la Cava, para el ejército del Archiduque Carlos que se encontraba cerca del pueblo. El rey no olvidó estas muestras de lealtad y el 25 de octubre de 1738 compra el condado de Chinchón para su hijo, el infante don Felipe. Al año siguiente, el 17 de febrero, firma en el Pardo la Real Carta en la que concede a Chinchón el título de "Muy Noble y Muy Leal" A partir de entonces, se agrega esta leyenda al blasón de Chinchón, y queda así constituido: Escudo cuartelado. 1º Cabeza de cabra contornada en azur; 2º De gules, castillo de oro rodeado de ocho estrellas del mismo metal; 3º León de oro, rampante, sobre gules, y 4º Lis de oro sobre azur. Hemos encontrado un dibujo original para la confección de un timbre municipal con este mismo escudo, que tiene una nota al dorso. Reproducimos los dos: bre de 1916, En un escrito de fecha 14 de diciemD. Joaquín Ruiz Jiménez, ministro de la 267 Gobernación, comunica al Ayuntamiento de Chinchón, el real decreto firmado en el palacio real, por el rey Alfonso XIII, en el 23 que concede a Chinchón el titulo de Ciudad, "queriendo dar prueba de mi real aprecio a la villa de Chinchón, provincia de Madrid, por el creciente desarrollo de su agricultura y su constante adhesión a la monarquía". Al año siguiente, el Ayuntamiento de Chinchón concede al Ministro de la Gobernación, don Joaquín Ruiz Jiménez el título de Hijo adoptivo de Chinchón, posiblemente en agradecimiento por haber colaborado en la obtención de esta distinción para nuestro pueblo. Y precisamente en el pergamino que se entregó al Ministro con su nombramiento de hijo adoptivo, existe un original de este escudo, policromado. Aunque se encuentra algo deteriorado, he logrado restaurarlo digitalmente, con lo que podemos admirarlo con todo su colorido. En la orla que adorna este diploma se puede contemplar una bella panorámica de Chinchón de aquellas fechas. Este escudo, como se decía en la nota anterior, no tiene corona, sino que está surmontado por un casco de caballero. 268 Existe en el archivo municipal 24 un boceto, sin fechar, en el que se hace un estudio para la confección de un escudo. Es un dibujo a lápiz, sin terminar, que reproducimos. Partiendo de este boceto inacabado, he hecho una reconstrucción de cómo habría quedado el dibujo terminado. Aunque el escudo así constituido adolecía de rigor por haberse utilizado esmaltes y figuras no académicas, y haberse omitido referencia a la titularidad de antecedentes históricos, fue utilizado durante casi dos siglos. Como complemento a toda la información, a continuación se hace una relación de todos los Señores y Condes de Chinchón. Año 1480. A n d r é s Cabrera y su mujer Beatriz Bobadilla, marqueses de Moya son nombrados señores de Chinchón por los reyes Católicos. I Conde. Año 1520. Fernando de Cabrera y Bobadilla, alcaide de Segovia y señor de Chinchón. Carlos I le concedió en 1520 el título de conde. Su hermano Juan heredó el marquesado de Moya. 269 25 II Conde. Año 1521. Pedro Fernández de CabreraBoadilla y de la Cueva, embajador en Inglaterra y Roma, mayordomo mayor y valido de Felipe II, que obtuvo el cargo de tesorero general de la corona de Aragón, con carácter hereditario. III Conde. Año 1576. Diego Fernández Cabrera, mayordomo de Felipe II y embajador en Roma y Viena. IV Conde. Año 1608. Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, virrey de Perú (1629-1639). Su mujer se hizo célebre por al haber sido la primera europea que usó la quina y que dio noticia de su eficacia contra las calenturas.En 1772 Linneo dio el nombre de Chinchona al este género de plantas. V Conde. Año 1657. Francisco Fausto Fernández de Cabrera-Bobadilla y Osorio, primer marques de San Martín de la Vega. Murió sin descendencia y pasó sus títulos a su prima segunda. VI Conde. Año 1665. Inés de Castro Cabrera y Enríquez de Ribera que caso con Alejo Cárdenas. VII Conde. Año 1665 . Francisca Cárdenas y de Castro, que también murió sin hijos y fue heredada por su tía. VIII Conde. Año 1669. Francisca de Castro y Enríquez de Cabrera, que muere sin descendencia. IX Conde. Año 1683. Julio Savelli Fernández de cabrera y Bobadilla, primo de Inés y príncipe de Albano y Venafro, nombrado grande de España de primera clase por Felipe V, murió sin descendencia. X Conde. Año 1710. Juan Jorge Sforza-Cesarino, sobrino del anterior y duque de Genzano. XI Conde. Año 1728 . José Sforza-Cesarino y Vendió el condado al infante Felipe Borbón. Conti. 270 XII Conde. Año 1738. Felipe de Borbón y Farnesio, hijo de 26 Felipe V y duque de Parma. Vendió el condado a su hermano. XIII Conde. Año 1761. Luis Antonio de Borbón y Farnesio, infante de España. XIV Conde. Año 1785. Luis María de Borbón y Vallabriga, cardenal y regente durante la guerra de la independencia, paso el condado a su hermana. XV Conde. Año 1803. María Teresa de Borbón Vallabriga, esposa de Godoy, duque de Alcudia y Sueca. y XVI Conde. Año 1828 .Carlota Luisa de Godoy y Borbón, duquesa de Alcudia y de Sueca. XVII Conde. Año 1886. Adolfo Rúspoli, duque de Alcudia y Sueca. XVIII Conde. Año 1914. Carlos Rúspoli y Álvarez de Toledo, duque de Alcudia y Sueca XIX Conde. Año 1935 . Camilo Rúspoli y Caro, duque de Alcudia y Sueca XX Conde. Año 1975. Carlos Rúspoli y Morenés, duque de Alcudia y Sueca. EL ESCUDO SEGÚN INFORME DE REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA (1925) LA En el año 1924, el Ayuntamiento de Chinchón, solicita a la Real Academia de la Historia un dictamen para adoptar definitivamente el escudo de armas que corresponde a la Ciudad de Chinchón. Como contestación a esta solicitud, con fecha 22 de enero de 1925, emite 271 27 la Real Academia de la Historia un informe que dice lo siguiente: La Real Academia de la Historia ha visto con el detenido estudio que merece la petición del Ayuntamiento de la ciudad de Chinchón y como consecuencia de aquel, debe consignar: Que en heráldica generalmente el escudo propio peculiar de las villas y ciudades, es el de un solo campo, admitiéndose el cuartelado en contadas ocasiones casi siempre, cuando se adopta como privativos los personales de los que fueron señores de ellas. Los Reyes de armas distribuyeron los cuarteles en los escudos para dar cabida a los linajes de las personas de quien ordenaban el blasón, correspondiendo primero y tercero a los apellidos paternos y segundo y cuarto a los de parte de la madre; unos y otros, como lógicamente se infiere cambian y se modifican en las sucesivas generaciones, según sean los apellidos y a veces los mayorazgos del dueño del escudo. Cuando se da la circunstancia que aquel a quien pertenece el blasón está investido con dignidad nobiliaria, timbra y sur monta el escudo con la corona correspondiente a su título, ducal, marquesas, condesas; siendo tal timbre personalísimo del titulado, sin que pueda usarlos en el blasón ningún descendiente ni aún a título de herencia; si no sucede al mismo tiempo en la dignidad nobiliaria que denota el timbre del escudo. Los blasones familiares tienen su origen por concesión real como premio de señalada acción o hecho heroico o como testimonio de extraordinario servicio prestado en las ciencias o en las letras, los del linaje de donde aquellos proceden, los conservan y adquiere como recuerdo del hecho que conmemoran las figuras heráldicas esmaltadas en el escudo y como estímulo de sus propias acciones para alcanzar aquel perfecto grado de nobleza a que hace referencia las leyes de Partida al consignar: "Como quier que el linaje es noble coasa, la bondas pasa e vence más quien las ha ambas, este puede ser dicho en verdad rico home", al igual que cuando establece: "e como quier que estos que la ganan por sabi- 272 28 duría e por bondad, son por derecho llamados nobles e gentiles, mayormente lo son aquellos que lo han por su linaje antiguamente e facen buena vida". Por lo que se refiere a los escudos propios de las villas y ciudades, puede afirmarse que sólo les conviene los que representan particularidades de su territorio o de sus producciones, que los distinguen de otros del mismo estado, o los que conmemoran hechos de importancia histórica ocurridos dentro de sus confines, o los realizados por sus pobladores conjuntamente en servicio de la nación. Es lógica consecuencia que tales emblemas, a diferencia de los familiares, tengan carácter de perpetuidad y el escudo en que se esmalta les conserva, sin otras modificaciones que las determinadas por concesiones reales, consecuencia de haber realizado los pueblos nuevos hechos dignos de recuerdo y admiración. Haciendo aplicación de estos principios heráldicos a la petición de la ciudad de Chinchón, se observa que el escudo que describe como propio de ella no le conviene como tal ciudad, desde el momento que no integran emblemas heráldicos del personal escudo de varios de los Señores que dicha ciudad, principalmente del personalísimo de Don Fernando Cabrera y Bobadilla primer conde de Chinchón a quien eligió en tal Carlos V, por su real Cédula de 9 de mayo de 1520. Describe el Ayuntamiento de Chinchón el escudo, a que cree tener derecho, en la siguiente forma: Cuartelado primero: cabeza de cabra siniestrada sobre fondo azul; segundo, castillo de oro rodeado de ocho estrellas del mismo metal sobre campo de gules; tercero, león de oro sobre campo de gules y cuarto, flor de lis de oro sobre campo de azur. 273 29 Respecto al primer cuartel dice, y esto es exacto, que corresponde si bien solo en parte, al primer apellido de don Fernando de Cabrera, hijo de don Diego, lo que no es cierto, pues el dicho Don Fernando fue el hijo tercero de don Andrés de Cabrera, rico hombre de Castilla, Caballero del hábito de Santiago, Comendador de Muros y Montemolín, Mayordomo Mayor del Rey Don Enrique IV, y de Doña Beatriz de Bobadilla. Camarera Mayor de la Reina Católica, primeros marqueses de Moya. El dicho don Fernando de Cabrera usó las siguientes armas: Escudo partido; primero medio partido y cortado, el primero de gules con un castillo de oros, segundo de plata con león de gules y el tercero de sable con una cabra de oro; segundo cuartelado, primero y cuarto águila negra en campo de oro, segundo y tercero castillos al natural en campo de plata, en todo orlado por castillos y leones y coronado con corona de conde. Sigue el Ayuntamiento de Chinchón el segundo y tercer cuartel del escudo diciendo son los dichos las armas de castilla y león por haber sido la ciudad señorío de Enrique IV, en la época en que dicho Monarca era príncipe de Asturias, la descripción hecha del Escudo del primer conde de Chinchón convence por ser propia de este el castillo y el león es por lo que figuran en el escudo; sin que nada tenga que ver en este caso el señorío que pudiera ostentar Enrique IV, cuando fuera príncipe de Asturias, inmediato sucesor del reino. 274 30 No menos equivocadas son las consignaciones del Ayuntamiento referente al cuarto cuartel: sobre éste debemos observar que en 1738 con aprobación de Felipe V, fue vendido el condado de Chinchón por don Sforza Casarine Cabrera Bobadilla onceno conde, Duque de Zenzano y Conde Santa Flora a don Felipe de Borbón y Farnesio, infante de España, hijo de Felipe V, dicho infante lo vendió a su vez al hermano menor don Luis Jaime Antonio de Borbón Farnesio, Cardenal Arzobispo de Toledo y Sevilla en 28 de mayo de 1761 quien renunció a tales dignidades eclesiásticas para contraer matrimonio en 28 de junio de 1778 con doña María Teresa Vallabriga Rozas y Drumend. Por tales causas se justifica que el escudo de los condes de Chinchón la flor de lis de la casa de los Borbones. Del matrimonio de don Luis de Borbón y doña Teresa Villabrigas (nació María Teresa de Borbón y Valllabriga) que casó en primeras nupcias con don Manuel de Godoy, Príncipe de la Paz, duque de la Alcudia, y a quienes heredó su hija don Carlota Luisa Manuela de Godoy y Borbón, quien como cuna de sexta Condesa de Chinchón adoptó como armas para el condado las propias de su apellido paterno, escudo jaquelado de sable y gules que es Godoy. Las consignaciones anteriores sirven para puntualizar el informe que de esta Real Academia se solicita por el Excelentísimo Sr. Subsecretario Encargado del Despacho del Ministerio de la Gobernación por su R.O. de 8 de septiembre de 1924. Desde luego puede afirmarse que la ciudad de Chinchón carece de escudo propio y ha venido usando, desde hace mucho tiempo, uno que más o menos arbitrariamente recuerda el de sus antiguos señores y titulados los Condes de 275 31 Chinchón, tal hecho constituye una positiva tradición , entiende la Real Academia de la Historia que debe conservarse si bien haciendo las oportunas modificaciones que recuerden los señoríos de que fue objeto la ciudad y de los que de ella se titularon condes y en tal sentido, propone que el escudo de sus armas debe ser cuartelado en las siguiente forma: "Primer cuartel medio partido y cortado, en el primero de los tres cuarteles resultantes un campo de gules, castillo de oro almenado, en el segundo, en campo de plata, león de gules rampante, y el tercero en campo de sable cabra de oro levantada. Segundo cuartel, cuartel lado primero y cuarto, águila de sable en campo de oro, segundo y tercero Castillo al natural en campo de plata, orlado de castillos y leones. Tercer cuartel, flor de lis de oro y campo de azur; y cuarto cuartel, jaquelado de sable y oro, el todo armado y coronado con corona de Conde". Tal es el parecer de esta Real Academia que en nombre de la misma y por su acuerdo tengo el honor de trasladar a V.E. para los procedentes efectos. Cuando el Ayuntamiento recibe el informe de la Real Academia de la Historia, se lo envía al Gobernador Civil de Madrid, solicitando autorización para utilizar sobre el escudo la corona condal en vez del casco de caballero que se venía utilizando hasta entonces. Con fecha 30 de enero de 1925 el Subsecretario Encargado del Despacho del Ministerio de la Gobernación, informa a la Secretaría del Gobernador Civil de Madrid, que por la Comisión permanente del Ayuntamiento de Chinchón y el Delegado Gubernativo del Partido, se ha presentado solicitud de autorización para poner sobre el escudo de armas de la ciudad una corona condal, en sustitución del casco que se venía usando, y acompaña el informe que se ha detallado anteriormente. Con fecha 14 de febrero de 1925 se envía comunicación al Sr. Alcalde de Chinchón en el que se le comunica que: "Habiéndose conformado S.M. el Rey (q.D.g.) ha acordado resolver como en el mismo se propone. De Real Orden lo participo a V.E. para su 276 conocimiento, el del Ayuntamiento de Chinchón y demás efectos. Lo que trascribo a V. para su conocimiento y el de esa Corporación. Dios guarde a V. muchos años". Aunque no directamente ligado con el escudo, es oportuno reseñar otro dato importante para Chinchón, la concesión del título de "excelencia" al Ayuntamiento de Chinchón, por el Rey Alfonso XIII. De ello tenemos constancia por un escrito del Gobierno Civil de Madrid, que, por orden del Ministerio de la Gobernación, envía un escrito al Ayuntamiento, en la que se comunica que con fecha 7 de octubre de 1926, el rey Alfonso XIII firma una real orden por la que se concede al Ayuntamiento de Chinchón el título de Excelencia, "Queriendo dar prueba de Mi Real aprecio a la Ciudad de Chinchón, provincia de Madrid, por su acertada administración municipal, que tan beneficiosos resultados produce al vecindario y por su constante adhesión a la Monarquía". La constante adhesión a la Monarquía que reconoce el Monarca, la pudo comprobar en persona cuando visitó Chinchón, el día 13 de noviembre de 1922, con motivo de unas Escuelas prácticas que realizó en nuestro pueblo el Regimentó de Infantería León nº 38. Desde el año 1925 se viene utilizando este escudo, a pesar de que, el informe de la Real Academia, no deja totalmente claro que sea el más académico y el que realmente contendría, desde el punto de vista de la heráldica, las armas que corresponden a Chinchón. 277 33 Hay en el Archivo Histórico de Chinchón distintas muestras de las pruebas fotográficas realizadas sobre dibujos para la confección definitiva del escudo. Son inicialmente en blanco y negro, y este escudo es el que aparece, desde entonces en los membretes de los oficios, sellos y demás documentos oficiales del Ayuntamiento. Años después se haría un escudo en color, y también existen algunas muestras del escudo que fue utilizado comercialmente por particulares en sus productos. En el Ayuntamiento de Chinchón, existe un cuadro con una reproducción del escudo que preside el salón de entrada. Recientemente, al escudo se le ha añadido una especie de silueta de Chinchón, en la que se puede distinguir la Iglesia Parroquial y la torre; y es utilizado como logotipo en todos los documentos, impresos y carteles oficiales del Ayuntamiento de Chinchón. Otro símbolo que identifica a un pueblo es la bandera. En Chinchón no se tiene constancia histórica de que se utilizase ninguna bandera propia. El 2 de marzo de 1999 el Ayuntamiento de Chinchón inicia un expediente dirigido a la Comunidad de Madrid 278 34 para la creación de la bandera de la Ciudad. En el mes de julio de ese mismo año, el pleno municipal aprueba la creación de la bandera de Chinchón. Con fecha 14 de marzo de 2002 la Dirección General de la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas de la Comunidad de Madrid, firma un acuerdo en el que se autoriza al Ayuntamiento de Chinchón, para adoptar la bandera municipal. Según este acuerdo la bandera debe tener las proporciones de 2/3, de paño vertical por mitad, de color rojo la parte próxima al asta y de color azul la del batiente. Este acuerdo se publica en el boletín oficial de la Comunidad de Madrid número 71 del lunes día 25 de marzo de 2002, firmado por el presidente don Alberto RuizGallardón. En el informe que emitió el Ayuntamiento de Chinchón, se indicaba: "El gules y el azur son los dos colores que debe llevar la bandera de Chinchón por ser los colores básicos de su escudo de armas. El gules ha de ser del mismo tono rosa que lleva la bandera de Castilla y León por ser los colores que Cabrera y Bobadilla llevan en sus cuarteles de leones y castillos. El azur ha de ser de tono celeste, similar asimismo al de su escudo de armas, por ser el color de Felipe V, rey borbón de origen francés, del de sus hijos los infantes Felipe de Borbón y Farnesio y don Luis Antonio Jaime de Borbón y Farnesio, Condes de Chinchón. En el centro de la bandera proponemos que lleve también el Escudo de Armas de Chinchón". En la respuesta de la Comunidad de Madrid, no se indica que deba aparecer el escudo de Chinchón en la bandera por considerar que el que se viene utilizando, no reúne las características heráldicas correctas. Aunque esta cuestión podría tener diversas interpretaciones, considero que el escudo que se viene utilizando en Chinchón es el que sugería el estudio de la Real Academia de la Historia del año 1925 y no sería conveniente continuar con una polémica estéril, dado que este ha sido el escudo que se viene utilizando desde entonces y ha sido aceptado por todos. 279 35 Aunque aún no se ha confeccionado la bandera de Chinchón, ésta podría ser su imagen: 280 36 ESCUDOS ANTIGUOS EN CASAS PARTICULARES. Después del largo recorrido que hemos hecho por los monumentos y edificios públicos de Chinchón, vamos a iniciar otro peregrinaje por sus calles en busca de otras "piedras con historia" que nos cuenten el pasado de nuestro pueblo. Lo primero que hay que indicar es que, con una sola excepción, ninguna de las casas donde se encuentran los escudos antiguos pertenece a las familias que ostentan la titularidad del escudo nobiliario. Por eso, era muy difícil hacer un seguimiento de las distintas dinastías titulares. Pensé, sin embargo, que estos escudos también nos podían contar la propia historia de sus casas y de las distintas familias que las habían habitado, si se habían producido acontecimientos dignos de mención. Y con esta idea, vamos a comenzar: ESCUDO DE LA FAMILIA ZURITA Y MENDOZA. En la calle de Zurita, en el actual número once podemos admirar un escudo de piedra en perfecto estado de conservación. Esta casa que actualmente pertenece a la familia CarrascoMoreno, fue residencia de los Zurita y Mendoza, a quienes pertenece el escudo de armas. Sobre la puerta principal, un escudo partido y dos veces cortado. Primero, dos perros rampantes, enfrentados, atados con cadena. 281 37 Segundo, tres castillos. Tercero, castillo con un árbol a cada lado. Cuarto, tres barras. Quinto, tres barras y debajo la leyenda "Ave María plena". Sexto, águila explayada con bordura de ocho flores de lis y entre las dos anteriores, en la punta del escudo, séptimo, cuartel con tres bandas y encima la leyenda complementaria de la anterior: "Gratia". Acolada la cruz de Santiago y timbrado por corona de marqués. Personajes de este linaje: D. Eugenio de Zurita y Pineda, que en 1643 litigó y ganó en Valladolid, la hidalguía de sangre, siendo admitido como vecino hijodalgo de la villa. Juan de Zurita y Mendoza, graduado de bachiller en la Universidad de Alcalá de Henares y nombrado capellán mayor de la Iglesia de la Piedad el día 12 de septiembre de 1691. D. Antonio de Zurita y Mendoza, coronel, capitán de Reales Guardias Españolas, casado con doña Margarita Macleane. Dª María de Zurita Mendoza y Macleane, casada con don Miguel Vázquez de Mondragón y Topete, caballero de Calatrava, coronel de Infantería, maestrante y natural de Ronda, y vecino de Chinchón en el año 1784. 282 D. Carlos de Zurita y Mendoza, visitador eclesiástico de Chinchón. 38 En el año 1778, junto con don Miguel Ramón Linacero, capellán mayor de la capilla del serenísimo Infante don Luis y conde de Chinchón, y con otras personalidades de la villa, crearon la tercera Sociedad Económica de Amigos del País de Chinchón. Pero esta casa tiene, también su propia historia: En el Registro de la propiedad no existen datos anteriores a mediados del siglo XIX, y en su primera anotación figura como propietario don Telesforo González Carretero, y a la muerte de éste, a sus hijos y descendientes. La casa tenía un censo a favor del señor marqués de Chiloeches, que lo vende a Don Nicolás Anavitarte y Salvatierra. El 10 de marzo de 1881 la recibe en usufructo doña Fidela Aparicio de la Peña, -cofundadora de la Fundación "Aparicio de la Peña" para el fomento de la enseñanza en Chinchón- que la habita hasta su muerte, pasando después en nuda propiedad a los herederos de don Nemesio González Olivas. El 21 de noviembre de 1933, la compra el Sindicato agrícola "Asociación agraria de Chinchón", que presidía don Esteban Recas de la Peña, en el precio de veintinueve mil setecientas pesetas, para su sede social y la instalación de una panadería. Durante la guerra civil cayó una bomba en los tejados de la corraliza ocasionado algunos desperfectos. La actividad del Sindicato continuó en esta casa después de la guerra civil, hasta el año 1949, que es vendida, pasando por varios propietarios. En el año 1955 se traslada a esta casa el Cuartel de la Guardia Civil, donde permanece hasta el año 1960. El 13 de octubre de 1958 es comprada por D. Francisco Carrasco y Dª Lucía Moreno, siendo, actualmente, propiedad de sus herederos. Del apellido Zurita y Mendoza no queda ninguna familia en Chinchón. 283 ESCUDO DE ZÁRATE. LA FAMILIA ORTIZ DE En la calle de la Cueva, en la fachada de la casa número uno, nos encontramos con un escudo, más moderno, de azulejos, que representa las armas de la familia Ortiz de Zárate. Esta casa es la única que aún pertenece a los descendientes de la familia a quien corresponde el escudo. Los actuales propietarios son los herederos de la familia Larroca-Ortiz de Zárate. Son sus armas: Escudo partido en dos. Al lado izquierdo, de oro, árbol sinople debajo de su copa cinco panelas de gules en sotuer y debajo ondas azules; bordura de gules con ocho aspas de oro. En la parte derecha, de gules diez panelas de plata, colocadas, tres, tres, tres y una. En la punta fuera del escudo esfera azul con cruz de gules en su lado izquierdo y palo con leyenda "el mundo es así". Cimera: brazo armado de espada. 284 Personajes de este linaje: La familia Ortiz de Zárate se avecina en Chinchón en dos ocasiones. Por primera vez, es el caballero don Diego Blas Ortiz de Zárate y del Barrio, hijo de don Juan y de doña Isabel, vecinos de Orduña. Litigó y ganó en la real cancillería de Valladolid hidalguía de sangre, presentando su ejecutoria en este concejo en el año 1690. En el año 1762, por segunda vez, se avecina don Juan Antonio Ortiz de Zárate y de la Cueva Cohalla, natural y regidor perpetuo de Toledo. Proceden sus antepasados, también, de la ciudad de Orduña. Descendientes de la casa y solar de su apellido de Zárate en el lugar de Marquina, provincia de Álava. Don Jerónimo Ortiz de Zárate fue corregidor de Chinchón durante dieciséis años a partir de 1709. En el año 1865, don Joaquín Ortiz de Zárate, fue candidato a diputado provincial. En el año 1924 se dio el nombre de "Don Ramiro Ortiz de Zárate" a la antigua calle de Valencia, en memoria del Coronel de Ingenieros, que era natural de Chinchón y que había fallecido ese mismo año en Guadalajara. Había colaborado en el estudio para la traída del agua corriente a Chinchón. Ya se ha comentado que el Grupo Escolar de Chinchón lleva el nombre de "Rafael y Joaquín Ortiz de Zárate" en recuerdo de los dos hermanos. Antonio Ortiz de Zárate Sánchez de Movellán, hijo del último, Teniente de paracaidistas, que murió en batalla en Sidi Ifni, (Marruecos). A la antigua calle del Santo se le dio el nombre de Teniente Ortiz de Zárate en su recuerdo. En el año 1936, fue asesinado en Chinchón D. Alberto Ortiz de Zárate Freire. Entre los firmantes de la escritura de constitución de la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón, figuraban don Gilberto y don Arturo González Ortiz de Zárate. 40 285 41 D. Emilio Larroca Ortiz, formó parte del patronato que fundó el Asilo de Chinchón, y fue diputado provincial. También fue diputado provincial, por la demarcación de Chinchón, D. Juan de Dios Ortiz de Zárate Armendáriz. D. Juan Rodríguez Ortiz de Zárate, fue Alcalde de Chinchón, a mediados del siglo XX. Con el apellido Ortiz de Zárate, quedan varias familias en Chinchón. 286 42 Hay otro escudo de piedra, de esta familia. Está en la calle de la Cañada nº 6, de reciente factura. Está en la fachada de la casa que pertenece a la Familia LópezGonzález, que es también descendiente de los Ortiz de Zárate. Otra de las ramas de esta familia es la de los Herederos de don Arturo González Ortiz de Zárate, que vive en la casa de la calle de los Huertos nº 21 , en cuyo dintel de la puerta hay una inscripción en números romanos con la fecha de la construcción de la casa: MDCCXCIV. ESCUDO DE LA FAMILIA RECAS. En la calle Teniente Ortiz de Zárate, antes conocida como calle del Santo, en su número 3, nos encontramos en su fachada un, bien conservado, escudo de piedra. Es el escudo de armas de la familia Recas. Se describe así: "Escudo terciado: Cuartel derecho, dos lobas andantes negras sobre oro, y en el izquierdo en campo blanco un ciprés verde, y en el campo bajo, sobre verde, cabra de plata en ademán de pacer, con cuernos y uñas de oro." Está surmontado por yelmo de caballero. 287 La casa donde se encuentra el escudo es actualmente propiedad 43 de la Familia García-Calvo-Rodríguez, y está ubicada la estafeta y administración de Correos. Personajes ilustres: D. José Diego de Recas obtiene privilegio de hidalguía que le es otorgado por Carlos III, el 18 de agosto de 1772. El 31 de julio de 1781 el rey concede privilegio de hidalguía a favor de don Gabriel Manuel de Recas y Ruiz del Olmo, pariente en cuarto grado del anterior. Fue caballero de la orden de Carlos III y alcalde de Chinchón por el estado noble los años 1792 y 1804. Don José Ceferino de Recas que casó con doña María Felipa de la Peña. Actualmente viven en Chinchón varias familias con el apellido Recas. 288 ESCUDO DE LA FAMILIA LEÓN. En la calle de la Comadre número cinco, tenemos un escudo de mármol rosa en un aceptable estado de conservación. El escudo es de un solo cuartel con castillo mazonado, dos leones enfrentados, encima, cruz flordelisada y otra cruz de Santiago. El escudo está timbrado con corona de marqués. Este escudo recoge las armas del apellido León, del que no tenemos información. La casa en que se encuentra el escudo, fue conocida como "Casa Dusmet", porque en ella vivió esta familia, de la que sí tenemos noticias. D. Juan Bautista Dusmet fue el primer vecino de Chinchón con este apellido. Era natural de Malines (Flandes), teniente de las guardias walonas, hijo de don Andrés Dusmet y de doña Catalina Tereza, y biznieto de Juan Dusmet que había nacido en el año 1580 y era Coronel y gentilhombre de cámara del Duque de Nixemboux. Don Juan Bautista se casó el 14 de julio de 1712 con doña Teresa Antonia de Laiseca y Gutiérrez de Alvarado, que era natural de Chinchón. 289 45 Desde 1728 fue el administrador del Condado de Chinchón, con poderes del conde Sforcia. Otros personajes de este apellido son: Blas Manuel Dusmet, administrador del condado de 1771 a 1778. Juan José Dusmet y Sesma, D. Estanislao José Dusmet, Joaquín María Dusmet, Brigadier de Estado Mayor, que murió en Chinchón en el año 1888, y don José María Dusmet Alonso, de la Real Academia de Ciencias, que fue el último representante de este apellido en Chinchón. La casa que estaba en un lamentable estado de conservación fue adquirida a finales del siglo XX por la Fundación Arauco, realizando una cuidada y total rehabilitación de la misma. No queda en Chinchón ninguna familia con el apellido León. ESCUDO GATO. DE LA FAMILIA ÁLVAREZ En el número siete de la calle Molinos Baja, y sobre la puerta principal, tenemos el escudo de Armas de los Álvarez Gato. Es un escudo cuartelado, de piedra y muy bien conservado. En el primer cuartel, águila explayada; en el segundo, partido por banda que sale de dos dragantes y dos flores de lis a cada lado de la banda. En el tercero, árbol con un gato al pie, y en el cuarto, tres burelas. Sobre todo, escudete cuartelado: 1º y 4º, Águila; 2º y 3º, león rampante. Acolada la cruz de Santiago y surmontado por corona de marqués. 290 Personajes de este linaje: D. Garci Álvarez Gato. Caballero de Alcántara, bautizado en Chinchón el 22 de mayo de 1567. Hijo de Fernando Álvarez de Liana y doña Petronila Mejía y Sarmiento. Se casó en Chinchón el 22 de julio de 1608, con doña Francisca de Villegas y Ramírez. D. Antonio Álvarez Gato, Capellán Mayor de la Iglesia de la Piedad. En el año 1698 regaló una imagen de San Roque. D. Francisco Álvarez Gato y Santander. Caballero de Santiago, Maestre de Campo y residente en Indias. D. Mateo Álvarez Gato y Santander, hermano del anterior. Caballero de Santiago. D. García Álvarez Gato y Valencia el del Infante. Caballero de Santiago y Marqués de Álvarez Gato. D. García Álvarez Gato, capitán de caballos y corazas, caballero de Santiago, lucha frente a Felipe V junto con el archiduque Carlos en la guerra de Sucesión. En reconocimiento de estos servicios, el archiduque Carlos, cuando es nombrado emperador con el nombre de Carlos VI, le da el título de Marqués de Álvarez Gato, por Real Decreto firmado en Viena el 12 de noviembre de 1718. D. Tomás Álvarez Gato. Capellán Mayor de la Iglesia de la Piedad. Testó en Madrid el 25 de julio de 1720 ante el escribano don Juan de Buenafox y Oliva, dejando sus bienes para que con su venta se dieran anualmente cien ducados a tres personas pobres de su familia, y el resto se utilizase para vestir pobres. 46 291 47 Existe una calle en Chinchón, llamada Puente de Gato, que sale de la calle de Molinos Baja, en cuya esquina está la casa que perteneció a la familia, y en cuya fachada se encuentra el escudo. No queda ninguna familia en Chinchón con el apellido ÁlvarezGato. La casa donde se encuentra el escudo fue comprada por la familia Camacho, a la que aún pertenece. De esta familia podemos destacar a don Jesús Camacho Sanz del Negro que fue diputado provincial por la Demarcación de Chinchón, y que se encargó de realizar una suscripción para arreglar el altar de la iglesia del Rosario destruido por un incendio en el año 1929. Fue asesinado en Chinchón durante la guerra civil. La familia Camacho siguió colaborando durante muchos años con la Cofradía de la Virgen del Rosario. ESCUDO CALVA. DE LA FAMILIA En el número 35 de la calle Grande, en el centro de su fachada, podemos admirar un gran escudo de mármol, pero que, desgraciadamente, no está en buen estado de conservación. Este escudo corresponde a las armas del apellido Calva. Escudo partido. En la parte izquierda, un león rampante y orla de seis lagartos (que actualmente casi han desaparecido) con leyenda intercala- 292 da: "casa solariega de Calva valle de" (actualmente, también, prácticamente invisible). En la parte 48 derecha, cuatro fajas, con orla de ocho veneras y continuación ya totalmente ilegible de lo que podría ser la continuación de la anterior leyenda. Entre las personas de este apellido podemos distinguir: Pedro Calva, natural y originario de Revilla, en el valle de Camargo, en las montañas de Santander. Se avecindó en Chinchón a mediados del siglo XVI y se casó con María Ruiz. Juan Calva Ruiz, hijo del anterior, natural de Chinchón, hizo probanza de hidalguía en Valladolid en el año 1572. No queda ninguna familia en Chinchón que mantenga el apellido Calva. La casa está actualmente deshabitada. ESCUDO DE LA FAMILIA LÓPEZ DE ROBREDO. En la calle de Morata, en la fachada del número 53, nos encontramos con un escudo de piedra en buen estado de conservación. Es el escudo de armas de la familia López Robredo, esta es su descripción: Escudo cuartelado. En el primer cuartel, de azur, castillo de plata, saliendo 293 de su homenaje brazo armado de espada. En el segundo, de oro, cinco 49 escobas de sinople atadas de gules. En el tercer cuartel, de plata, árbol de sinople terrazado con tres martillos, uno en las ramas y otro a cada lado; y en el cuarto, de oro, una banda de gules y en su hueco superior, león de su color. Puesto sobre águila de oro linguada de gules, sobre la que hay un busto con yelmo de caballero. Entre las personas que llevaron este apellido, se destaca don Manuel Gregorio López-Robredo Gómez del Puerto, que en el año 1772 se avecindó en Chinchón. Era natural de de Toledo y procedía de Madrid. Se casó con doña María Nieto, natural de Chinchón. D. Manuel López de Robredo, era bordador de palacio y en el año 1783, fue alcalde de Chinchón por el estado noble. Murió el año 1788. D. Juan López de Robredo, su hijo, bordador de cámara como su padre, y gran amigo personal de la familia Goya. Consiguió, tras varias solicitudes, que le fuese concedido el uso de uniforme bordado como tenían los pintores, escultores y diamantistas de cámara, para subrayar su categoría social. En el año 1798, Francisco de Goya le haría un retrato con su uniforme de bordados diseñado por él mismo. En el retrato aparece con los bocetos de sus diseños en la mano. La propiedad de esta casa pasó de los López Robledo a Dª Clara Carrasco Carbonero, madre del Marqués de la Corona, después a Dª Concepción Patiño Carrasco y posteriormente a D. Gregorio Álvarez de Miranda, cuyos herederos siguen siendo los propietarios de esta casa que aún luce una espléndida fachada. En la actualidad no queda ninguna familia con el apellido LópezRobredo. 294 50 OTROS ESCUDOS ANTIGUOS. Vamos a continuar nuestro paseo por las calles de Chinchón en busca de otros escudos antiguos de los que no tenemos los titulares de las armas que representan, por lo tanto, los vamos a identificar por el nombre de la calle y número de la casa en que están ubicados. CALLE GRANDE Nº 10. Subiendo por la calle Grande, en el número 12, en la casa que actualmente alberga el "Hostal y Restaurante Chinchón", encontramos un escudo de piedra sobre su puerta principal. Está muy bien conservado: Escudo partido. En la parte izquierda, Castillo con un árbol a cada lado, debajo, perro atado con cadena sujeta a la puerta y debajo de éste, ondas. En la parte derecha, tres fajas. Acolada la Cruz de Santiago, que no tiene la parte superior. 295 CALLE GRANDE Nº 34. En el actual número 34 de la misma calle Grande , en la casa que actualmente pertenece a la familia Rodríguez, y también sobre su puerta de entrada, nos encontramos con otro pequeño escudo de piedra, y también en un estado muy aceptable de conservación: Escudo ovalado y cuartelado. En el primer cuartel, dos banderas en sotuer, debajo, ondas. En el segundo un león rampante, en el tercero un castillo y en el cuarte, tres tercias. 296 CALLE BENITO HORTELANO Nº 9. Continuamos el recorrido por la antigua calle de Pozuelo, y que actualmente luce el nombre de Benito Hortelano. En su número 5, y en el centro de su fachada nos encontramos con otro gran escudo de mármol. El escudo, como la mayoría de este material, muestra el paso del tiempo y está deteriorado por efectos de la intemperie. Escudo partido. En la parte izquierda, dos osos rampantes enfrentados y entre ellos un árbol copado. Bordura de lagartos, con leyenda intercalada "prius-mori-quo-an-oe-dae" (prácticamente inapreciable en la actualidad). En la parte izquierda un castillo con un león a cada lado y sobre las almenas, corona de roble. Esta casa perteneció al ilustre historiador de Chinchón, don Narciso del Nero Carretero, autor del libro "Chinchón desde el Siglo XV", que se publicó en el año 1964, y de obligada lectura para todos los que quieran conocer los datos más importantes de la historia de Chinchón. En la actualidad está deshabitada y sigue siendo propiedad de sus herederos. 297 53 CALLE BARRANCO BAJO Nº 2. En la calle Barranco Alto nº 2, y sobre su puerta principal, podemos admirar un pequeño y bello escudo de piedra. Escudo cuartelado. En el primer cuartel, árbol acopado. En el segundo, león coronado y linguado; en el tercero, partido por banda, a cada lado, flor de lis. En el cuarto, recipiente sobre una columna y a su izquierda un castillo. En la parte inferior del escudo y fuera de él, un castillo a cada lado. Acolada, la cruz de Santiago. Esta casa está deshabitada desde hace mucho tiempo, y prácticamente en ruinas. Aunque no lo he podido confirmar, dice la tradición que en esta casa tuvo su sede el tribunal de la Inquisición. Además de los escudos aquí reseñados, hubo algunos más en épocas pasadas. De los desaparecido tenemos noticias de los que estaban en la calle de la Cueva nº 33, en la Calle Pozuelo nº 22 y en la calle de los Solares nº 9; pero de ninguno de ellos nos queda representación gráfica. En la puerta de la última casa citada existe una florida cruz de Santiago cincelada en el dintel de la puerta, a la que después haremos mención. 298 ESCUDOS MODERNOS EN CASAS PARTICULARES. Pero además de haberse perdido -es posible que para siempre- algunos de los escudos que hubo en Chinchón, también se han colocado otros nuevos, (algunos de ellos antiguos recuperados de otros lugares), en las fachadas y sobre las puertas de algunas de nuestras casas. También vamos a visitarlos, identificándoles, también, por el nombre de la calle y el número de la casa donde se encuentran. CALLE MOLINOS BAJA º 5. En el número cinco de esa calle de Molinos Baja, en su fachada, un escudo de armas de piedra en mal estado de conservación. E s t e escudo es del siglo XVIII, al igual que la c a s a donde está y fue recuperado de una edificación que existió en la comarca del Tajuña. Fue colocado en los años 70 por sus actuales propietarios, la familia Castillo Vega. Escudo cuarteado. En el primer y tercer cuartel tres bandas en diagonal con armiños. En el segundo y cuarto cinco corazones de pica. En cada lateral una rosa. Surmontado con yelmo sobre una serpiente y en la cimera del yelmo un perro. 54 299 55 CALLE DE MORATA Nº 6. Escudo ovalado y partido. En la izquierda Castillo con una torre del homenaje. En el derecho, León rampante. El escudo se apoya sobre la cabeza de un fauno. Ésta era una casa de labor, típica de las muchas que había en Chinchón, fue propiedad de la familia Camacho y ha sido rehabilitada recientemente, haciéndose en ella varias viviendas. El escudo se colocó sobre la puerta cuando se hizo esta rehabilitación. 300 CALLE TTE. ORTIZ DE ZÁRATE Nº 5. En la antigua calle del Santo, hoy conocida como del Teniente Ortiz de Zárate, se ha colocado un escudo de piedra artificial, en la casa que fue de don Pedro González Montero. Es un escudo partido. En el primer cuartel, tres palmas agrupadas por una abrazadera; en el segundo, un árbol bajo el cual pastan dos animales, mientras dos perros intentan subir por el tronco. Es el escudo de armas de la familia Rodríguez. Pero más importante que el escudo es el recuerdo de quien vivió en esta casa durante gran parte del siglo XX. Don Pedro, el médico. Don Pedro González Montero, había nacido en Madrid en el año 1901, licenciándose en Medicina en el año 1924, y ganando, por oposición, la plaza de médico de la Beneficencia municipal de Chinchón en el año 1928. Al año siguiente es, también contratado como médico por la Sociedad de Cosecheros, junto con el otro médico de Chinchón, don Daniel Barroso, con el sueldo anual de 75 pesetas, cada uno. Hasta el año 1969, que se jubila, fue el médico de Chinchón. Posiblemente el último representante del médico 56 301 rural, para el que no había horarios ni citas previas. Asistía perso- 57 nalmente a todos los partos, y nunca daba de alta a un paciente hasta que estaba totalmente restablecido, aunque para ello tuviese que visitarlo diariamente. Su imagen, recorriendo las calles de Chinchón, queda en el recuerdo de todos los que le conocieron. Le fue concedida la Medalla de Plata al Mérito del Trabajo y el "Ajo de Oro" de la Asociación de Amigos de Chinchón. CUESTA DE QUIÑONES Nº 6. En la cuesta de Quiñones nos encontramos con otro escudo igual que el anterior, de la familia Rodríguez Zazo, que es oriunda de Mostoles. Esta casa pertenece en la actualidad a la familia Callejo-Rodríguez, y anteriormente a la familia Carretero. Es una antigua casa de labor en la que hubo bodega y lagar y conserva una espléndida fachada, con un mirador que divisa una preciosa vista panorámica del pueblo, con la iglesia, la torre y los cerros del Nuevo Chinchón, al fondo. 302 CALLE CANTERAS. EDIFICIO MONTEHERMOSO. Frente al ábside de la Iglesia, en la calle Canteras, esta el Edificio Montehermoso, que actualmente acoge "La Academia" de la Fundación Arauco, donde exponen los pintores que forman la "Escuela de Chinchón" dirigida por Guillermo Muñoz Vera. Este edificio fue la casa de la familia Monterroso, y sede de la Sociedad de Seguros "Paris", que la restauró para Restaurante y Residencia de Empresa. Para ello se remodeló totalmente el edificio, tanto interior como exteriormente, colocándose una vistosa rejería de hierro fundido que no tiene ninguna relación con ninguna de las rejas que existen en Chinchón. Cuando, recientemente, se hizo la nueva rehabilitación del edifi- 303 59 cio, se colocó un escudo cuartelado, en el que aparece una cruz de Montesa, en el primer cuartel; un castillo en el segundo, barras en diagonal en el tercero u un león rampante apoyado en un árbol, en el cuarto. Está surmontado por casco de caballero. En la actualidad se realizan diversas actividades culturales, como ciclos de conferencias, exposiciones y clases de pintura. También organiza curso de verano en colaboración con la Universidad "Felipe II" de Aranjuez. Manuel Carrasco Moreno 304 PARTE OCTAVA Número OCHO y Leyendas 8 Inscripciones 1 con historia CHINCHÓN 305 2 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE OCTAVA INSCRIPCIONES. LAS ÓRDENES MILITARES EN CHINCHÓN. OTRAS PLACAS Y MURALES CONMEMORATIVOS. Dª FRANCISCA ENRÍQUEZ DE RIVERA. INFANTE DON LUIS DE BORBÓN Y FARNESIO FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES. BENITO HORTELANO VALVO. MURAL DEL CAFÉ DE LA IBERIA. LAPIDAS FUNERARIAS. ERMITA DE SANTA ANA. JUAN BAUTISTA CARRASCO. ISABEL ROLDÁN GARCÍA . JAVIER VINADER. MANUEL ALVAR. PIEDRAS CON LEYENDAS. UNA CARA DE PIEDRA. LA COLUMNA DEL ESCUDO. EL ARTESONADO DE LA PRINCESITA. LA CASA DE LA CRUZ NEGRA. 306 INSCRIPCIONES. En el recorrido que hemos hecho por Chinchón, nos hemos ido encontrando con distintas inscripciones, generalmente conmemorativas, que ya hemos comentado, ahora vamos a detenernos en otras, posiblemente, menos importantes, pero que también nos pueden contar algún dato interesante de la historia de Chinchón. Son frecuentes las inscripciones en los dinteles de las puertas. En muchos casos es sólo el año en que, posiblemente, fue construida, pero hay otros casos en los que podemos encontrar otros signos o inscripciones. Suelen ser de dos clases. Militares o religiosas. 307 4 ORDENES MILITARES EN CHINCHÓN. Fueron muchos los nacidos en Chinchón que pertenecieron a Órdenes Militares: D. García Álvarez Gato, bautizado en Chinchón el día 2 de mayo de 1567. Caballero de Alcántara. D. Francisco Álvarez Gato y Santander. (1699) Caballero de Santiago. Maestre de Campo y residente en las Indias. D. Mateo Álvarez Gato y Santander. (1699) Hermano del anterior. Caballero de Santiago. D. García Álvarez Gato y Valencia el del Infante. (1699) Caballero de Santiago. D. Luis Díez de la Navarra Martínez. (1636) Caballero de Santiago. D. Juan Dusmet y Velázquez de Lorenzana. (1788) Caballero de Santiago. D. Diego Fernández de Cabrera y Mendoza. (1595) Caballero de Santiago y III Conde de Chinchón. D. Agustín de Quiñones Benavente y Contreras. (1628) Caballero de Santiago. Dr. D. Juan Quiñones de Daza. (1640) Caballero de Santiago del Consejo de S.M., Alcalde de Casa y Corte. D. Antonio Pinillos y de la Fuente. (1700) Caballero de Santiago. Mayordomo de la condesa de Chinchón y oficial de la Secretaría del Consejo de Italia. D. Francisco Javier Pinillos y Ortiz de Zárate. (1755) Caballero de Santiago. 308 5 D. Antonio Zurita y Sánchez. (1731) Caballero de Santiago. Teniente Coronel de Infantería. D. Diego Zúñiga y Contreras. (1626) Caballero de Santiago. Capitán. D. Pedro Pascual Carrasco y Quiñones. (1800) Caballero de Montesa. Estos y otros que no habían nacido en Chinchón, pero que tenían aquí su residencia, se preocuparon de grabar en piedra el emblema de su orden. Algunos en el escudo de armas, otros en el dintel de sus puertas. Muchas de estas muestras han llegado hasta nuestros días y, aún, las podemos admirar. Había quienes no podían utilizar estos signos reservados únicamente a los que pertenecían a estas órdenes, pero querían significar su alcurnia o, simplemente su devoción, y recurrían a inscripciones de carácter religioso. Ya hemos hecho mención a los escudos en los que aparecían cruces, en la mayoría de los casos, de la orden de caballeros de Santiago; ahora vamos a iniciar el recorrido de estas muestras con una que ensambla las dos características. En el número 4 de la Plaza de Santillán, grabada en la piedra del dintel de la puerta hay una inscripción. Dentro de una corona de hojas vegetales, dice: Ave María. Año de 1781. En la parte superior hay una cruz de la orden de los templarios y a ambos lados del año, dos flores de lis. Se encuentra en muy buen estado de conservación. 309 En el número 12 de la Calle Contreras nos encontramos con otra inscripción del mismo año y que tiene también la misma cruz del Temple. Hay coincidencia en el año que aparece en estas dos inscripciones. En 1781 era conde de Chinchón don Luis Antonio Jaime de Borbón y Farnesio, hermano de Carlos III, el rey de España, y el hijo de Felipe V, que unos años antes había comprado el condado de Chinchón para su hijo, el infante don Felipe de Borbón. Era lógico, que en aquellos años fueran llegando hasta Chinchón distintas familias relacionadas con la Corte, para fijar aquí su residencia, por su proximidad al Real Sitio de Aranjuez. 310 7 Pero, por otra parte, no era normal que a finales del siglo XVIII se siguiese utilizando el signo de los templarios, que aunque en España no estaban prohibidos, sus actividades solían tener un carácter casi clandestino por su relación con la masonería. Debemos recordar que las órdenes militares nacieron en el siglo XI para rescatar Tierra Santa de los infieles y restablecer la seguridad en las rutas de peregrinación. Las verdaderas causas de las cruzadas son sociales, políticas y económicas, y el factor religioso fue simplemente un pretexto para arrastrar a la guerra santa a una muchedumbre de personas de toda condición social que se sintió fascinada por la empresa de ganar para la fe de Cristo los Santos Lugares. Concretamente, hablando de la Orden del Temple, sus primeros efectivos fueron siete caballeros franceses. El grupo había jurado, ante el patriarca de Jerusalén, los votos monásticos de castidad, pobreza y obediencia. Estos caballeros no llegaron a Jerusalén sólo para proteger a los peregrinos, sino también para encontrar, guardar y llevarse algo particularmente importante, particularmente sagrado que se encontraba en el emplazamiento del templo de Salomón: el arca de la Alianza y las tablas de la Ley. Se cree que las tablas de la Ley son una "fórmula del Universo" y que estas tablas, sacadas de Egipto, estaban en poder de los constructores de catedrales. 311 8 Bernardo de Claraval hizo convocar el Concilio de Troyes, en 1128, para la fundación de una orden monástica, se le dio una dimensión universal. Su distintivo era una cruz, aunque parece ser que no existía una cruz, sino diversas cruces. La cruz templaria que se encuentra en los escudos de armas de los grandes maestres y en los sellos, es un signo derivado de la cruz celta, geométricamente compuesta por líneas curvas aunque a veces trazada con ángulos vivos. Originalmente la cruz se llevaba en el hombro derecho, en los últimos tiempos de la Orden, y según los reglamentos de la época, la cruz la llevaban en el pecho y en la espalda los caballeros. Cuando en 1291 los musulmanes conquistaron San Juan de Acre, última ciudad cristiana de Tierra Santa, la caída del último bastión cristiano acarreó un cierto desprestigio para las órdenes militares, particularmente para el Temple. El 14 de septiembre de 1307 circuló la orden de arrestar y entregar a la Inquisición a todos los templarios de Francia. En la requisitoria de detención de los templarios se sugiere a los oficiales del rey la práctica de tortura para que los reos confesaran dichas acusaciones. El concilio de Vienne acordó la suerte de los templarios procesados. El 18 de marzo de 1314 el Gran Maestre, fue conducido junto con otros notables de la Orden, al atrio de la catedral de París. En aquel marco solemne el tribunal dictó sentencia condenatoria. Jacques de Molay y los otros grandes dignatarios templarios fueron condenados a cadena perpetua. Aquella misma tarde Jacques de Molay y otros treinta y seis templarios fueron quemados en la hoguera, en una isla del Sena. Las órdenes monásticas y militares, entre ellos los Templarios, necesitaban imperiosamente construir edificios militares, civiles y religiosos para llevar a cabo con éxito su expansión en Europa o Tierra Santa. La mayoría de las veces debían recurrir a mano de obra ajena a la propia orden, contratando a gremios de obreros, "masones", especialistas en los variados artes de la construcción. 312 La masonería nace pues como una organización de oficio que cultiva el Arte. No se trataba por lo tanto de simples operarios, sino que dichas sociedades estaban formadas por miembros que practicaban ritos simbólicos e iniciáticos, y se estructuraban jerárquicamente en logias. Es lo que conocemos como masonería operativa. A partir de los siglos XVI y XVII comenzaron a ser admitidos miembros que no tenían relación con los oficios de la construcción, denominados "aceptados", cuyo número fue aumentando paulatinamente hasta llegar a ser mayoría en el siglo XVIII. Es esta masonería filosófica o especulativa la que, para explicar sus orígenes, defiende celosamente su tradición templaria. La tradición interna de la Orden Masónica afirma que Jacobo de Molay, el último maestre de los Templarios, hizo crear poco antes de ser quemado en la hoguera cuatro grandes logias masónicas. Es decir, defienden que la masonería se había configurado en Tierra Santa por obra de las órdenes militares, especialmente la del Temple. Otro enigma digno de ser estudiado para desentrañar la presencia de estas sociedades en la vida social, política y económica de Chinchón. Porque, como hemos adelantado, existen otras inscripciones y símbolos de órdenes religiosas, como la de caballeros de Santiago en la puerta de la calle de Solares nº 11, en la que la cruz está orla- 9 313 10 da con una cenefa y se fecha, también, en el año 1781. En el suelo del portal de la casa de la calle de Zurita nº 5, hay una gran piedra de grandes dimensiones que en su día debió ser el dintel de una puerta. Grabada en la misma hay un pequeño escudo. No tiene ninguna fecha, pero en el mismo podemos ver dos llaves cruzadas bajo una cruz, que nos hace recordar los escudos papales. En la preciosa portada que está junto a la casa de la cadena, sí aparece el año 1875, que parece indicar la fecha de construcción de esta casa, aunque desconocemos si antes estuvo en la puerta el dintel que ahora está en el suelo del portal sirviendo de banco. Nos encontramos otras inscripciones en los dinteles de las puertas de carácter religioso, en las que, además del año, podemos ver diferentes clases de cruces y leyendas alusivas a Jesús, la Virgen María y San José. Como la de la calle Benito Hortelano nº 7 que tienen la fecha de 1731. En el número 6 de la calle de Don Ramiro, hay una inscripción parecida del año 1734, pero que se vuelve a repetir en el año 1736 de tamaño más grande. 314 11 En la Calle de Quiñones, en su número 7, una puerta pequeña, que no aparenta ser de una gran mansión, tiene una inscripción similar del año 1736 315 12 En la puerta de la casa de la calle Estepa nº 6 encontramos otra inscripción del año 1731 y con las iniciales de J.H.S. (Jesús, H o m b r e , Salvador) debajo de una cruz. Hay también dinteles en los que sólo aparece una cruz sin inscripción alguna como en la calle de Morata nº 51. Por último, en nuestro recorrido por las calles de Chinchón vamos a ir encontrando dinteles de puertas en las que sólo se pone el año en que, posiblemente, fueron construidas o remodeladas. 316 Como ejemplo, y para terminar, vamos a hacer referencia a la de la calle de los Huertos nº 21, por la peculiaridad de que el año está en números romanos: MDCCXCIV. 317 14 OTRAS PLACAS Y MURALES CONMEMORATIVOS. Además de las placas conmemorativas que hemos ido descubriendo en los monumentos y edificios públicos que hemos visitado, también hay algunas más que están dedicadas a personajes famosos y muy relacionados con Chinchón. Dª FRANCISCA ENRÍQUEZ DE RIVERA. VIRREINA DEL PERÚ. En la plazuela de Palacio, delante del Teatro Lope de Vega, y donde antaño estuvo el palacio de los Condes, se colocó por la Agrupación de Amigos de Chinchón, un busto de bronce de la Virreina del Perú y condesa de Chinchón, sobre un monolito de piedra, con una lápida que dice así: EL PUEBLO DE CHINCHÓN A Dª FRANCISCA ENRÍQUEZ DE RIVERA, CONDESA DE CHINCHÓN, VIRREINA DEL PERÚ, DESCUBRIDORA DE LA QUINA, EN 1629. 15 DE MARZO DE 1997. Hay también otra lápida o mural de azulejos en el bar de la plaza que lleva el nombre de la Virreina, que reproduce la efigie de la condesa en su tumba de alabastro. Estas dos muestras son el reconocimiento a la figura de una mujer que llevó el nombre de Chinchón a todos los rincones del mundo. 318 15 Vamos a recordar, brevemente, su historia: El IV conde de Chinchón, don Luis Jerónimo Fernández de Cabrera, se había casado con doña Ana de Osorio Manrique el 18 de agosto de 1621. Muere su esposa el 8 de diciembre de 1625 y contrae nuevas nupcias en el año 1628 con doña Francisca Enríquez de Rivera. Don Luis Jerónimo perteneció al Consejo de S. M., era Caballero de la Orden de Santiago y Capitán General. El 14 de enero de 1629 tomó posesión en Lima del cargo de Virrey del Perú, para el que había sido nombrado por el rey Felipe IV, cargo que ocupó durante casi once años. En este largo período, se efectuó una nueva exploración del río Amazonas, desde su desembocadura hasta Quito. Realizó una expedición contra los araucanos y se encargó de fortificar el Callao. Cuentan las crónicas que estando en Perú, la esposa del virrey enfermó de fiebres tercianas, llegándose a temer por su vida. Los indígenas le ofrecen un remedio que ellos conocían: La quina. La virreina sanó y se encargó de dar a conocer a todo el mundo este 319 16 fabuloso remedio para las fiebres palúdicas y tercianas. Muchos años después, el naturalista sueco Linneo bautizó a la quina con el nombre de "Chinchona", en honor a su divulgadora. Murió la condesa en Cartagena (Colombia) el 14 de enero de 1641 cuando iniciaba su viaje de regreso a España y su esposo el conde don Luis Jerónimo la sobrevivió seis años, sucediéndole en el condado de Chinchón el hijo de ambos, don Francisco Fausto que había nacido el 4 de enero de 1929, en Lambayeque (Perú), durante el virreinato de sus padres. INFANTE DON LUIS DE BORBÓN Y FARNESIO. En la fachada de la casa número seis de la calle de Morata, nos encontramos con otra lápida conmemorativa, con el trazo inconfundible de Manolo Gómez Zía. Está dedicada al conde de Chinchón don Luis Antonio Jaime de Borbón y Farnesio. En esta placa o mural realizada en azulejo policromado, está el busto del infante y se puede leer: D. LUIS ANTONIO DE BORBÓN Y FARNESIO. 1723-1785. INFANTE DE ESPAÑA Y CONDE DE CHINCHÓN FUE NOMBRADO CARDENAL Y ARZOBISPO DE TOLEDO A LA EDAD DE 12 AÑOS. RENUNCIÓ A SUS CARGOS ECLESIALES POR UNA MUJER, Dª MARÍA TERESA VALLABRIGA, CON LA QUE CONTRAJO 320 17 MATRIMONIO Y POR TAL MOTIVO SUFRIÓ DESTIERRO DE LA CORTE. LA CASA DE LOS CONDES LE DEDICA ESTE MURAL A QUIEN POR AMOR LO DEJÓ TODO Y RECUERDA LA COPLA DE LA ÉPOCA: AL CONDE DON LUIS ANTONIO LA MITRA NO LE INTERESA CAUTIVO ESTÁ DE LOS OJOS DE UNA HERMOSA ARAGONESA. 1995. Esta placa de indudable atractivo artístico, tiene, sin embargo, unos errores históricos evidentes. Don Luis, al que le gustaba ser llamado Conde de Chinchón, había nacido en el 25 de julio de 1727, (no en el año 1723 como se dice en la lápida) hijo de Felipe V y de su segunda esposa Isabel de Farnesio. Sus primeros años los pasó en Sevilla, porque allí se había trasladado la corte para que el rey pudiese superar uno de sus estados de postración en los que caía frecuentemente. A los seis años regresa a Madrid y vive en el Palacio del Buen Retiro y en los distintos Sitios Reales, bajo la tutela de su viejo ayo, el marqués Anibal Scotti, demasiado mayor para imponer ninguna clase de disciplina al displicente infante, que no mostraba demasiado entusiasmo por el aprendizaje. Su madre, autoritaria y ambiciosa, se había ocupado en buscar para todos sus descendientes honores y títulos; y como no quedaban en Europa más reinos por repartir, para el pequeño Luis Antonio le reservó altos honores eclesiásticos y a los 7 años es nombrado arzobispo de Toledo. El papa Clemente XII no había visto con buenos ojos este nombramiento pero tiene que claudicar y concederle el capelo cardenalicio y 4 años después es, también, nombrado arzobispo de Sevilla. Estos dos cargos eclesiásticos eran los que mayores rentas disponían en toda España. A los veintinueve años renunció a estos honores eclesiásticos, porque su conciencia no le permitía vivir una vida que no fuese acor- 321 18 de con las altas dignidades que ostentaba. Al menos estos fueron sus argumentos en una carta que escribe a su hermano, el rey Carlos III, comunicándole su renuncia. Veinte años después, cuando el conde tenía 49, se casa con doña María Teresa Vallabriga y Rozas, en Olías del Rey el día 27 de junio de 1776, en el Palacio de Fernardina, y en la ceremonia se estrenó la Serenata en Re Mayor que había compuesto Boccherini expresamente para ese día. María Teresa tenía 17 años, por lo tanto, difícilmente pudo el conde renunciar a su mitra por ella, cuando todavía no había nacido. Este puede ser un ejemplo de cómo errores históricos, reseñados en escritos o monumentos, hayan sido aceptados, pasado el tiempo, como hechos verídicos. Quede, pues, la constancia de este error, para el conocimiento de los hechos históricos tal y como ocurrieron. El infante don Luis fue un hombre taciturno y melancólico como su padre, aficionado a la caza como su hermano Carlos III, pero a 322 19 diferencia de éste, demasiado propenso a frecuentar la compañía de toda clase de mujeres. Primero su madre y después su mujer le tuvieron sometido a su voluntad, pero él no compartió la ambición de ninguna de ellas. Era, sin embargo, cultivado y amante de las ciencias y de las artes y se rodeó de gran cantidad de artistas en su palacio de Arenas de San Pedro, creando una pequeña corte en la que se dieron cita músicos, científicos, arquitectos y pintores, entre los que podemos destacar a Francisco de Goya. El infante se encargó de encontrar acomodo a los hermanos de sus colaboradores y amigos. Así nombró Capellán Mayor y cura párroco de Chinchón, a D. Miguel Ramón y Linacero, hermano de su bibliotecario don Manuel Ramón y Linacero; y capellán, a don Camilo Goya gracias al afecto que profesaba al pintor. D. Luis debía haber sido el heredero del trono de España, ya que los hijos de Carlos III habían nacido fuera del país. El rey, conocedor de la debilidad de su hermano por las mujeres, se encargó de urdir una sofisticada trama que se plasmó en la real Pragmática publicada el 27 de marzo de 1776. Con esta real orden, el conde perdía todos sus derechos dinásticos al obligarle a casarse con una mujer de menor rango como era María Teresa Vallabriga. Por lo tanto, este matrimonio tuvo poco de romántico y bastante de alta política. D. Luis, utilizó el título de Conde de Chinchón, en vez de otros de mayor rango, y se preocupó de los asuntos del pueblo. Envió a su arquitecto personal, Ventura Rodríguez, para que se encargase de la restauración de la Iglesia. Falleció en Arenas de San Pedro el día 7 de agosto de 1785. Fue el padre de don Luis María de Borbón, Cardenal de Sevilla y Regente de España, que tuvo protagonismo en la promulgación de la Constitución de Cádiz de 1812 y firmó el decreto de disolución de la Inquisición. También ostentó el título de conde de Chinchón. Su otra hija, doña María Teresa de Borbón y Vallabriga, que se casó con Manuel Godoy, es la más famosa de las condesas de Chinchón, gracias al incomparable retrato que le hizo don Francisco de Goya. 323 20 FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES. En la calle de la Iglesia, en la fachada de la casa número 7 se colocó, por la Asociación Juvenil Francisco de Goya" con motivo de las Segundas Jornadas Culturales, "Otoño 90", una placa de azulejos policromados, obra de Ángel Luis Simón, "Quicile", que dice así: AQUÍ VIVIÓ EL GENIAL PINTOR FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES CUANDO VISITABA A SU HERMANO CAMILO, CAPELLÁN DE LOS CONDES DE CHINCHÓN. A. JUVENIL F. DE GOYA CON EL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE CHINCHÓN. Existen diversos testimonios de las múltiples visitas que el genial pintor de Fuendetodos hizo a este pueblo, aunque no está probado que viviera en esta casa don Camilo Goya, y aquí le visitara su hermano Francisco. Sí está probado, en cambio, que el Capellán de los condes compró una casa junto a la plaza de San Antón. En el legajo catalogado con el número 9427, del Escribano don José Marcos de Elespe y Castañaga, correspondiente a los años 1802,1803 y 1804, encontramos una escritura según la cual, don Camilo Goya adquiere la casa, por subasta, con fecha 28 de abril de 1802. 324 21 No considero necesario hacer aquí una reseña biográfica del pintor, por ser suficientemente conocida por todos. En cuando a su relación con Chinchón, recomiendo el libro "Goya en Chinchón" del que son autores Carlos y Raúl Alonso, en el que los interesados podrán encontrar un estudio pormenorizado de la estancia y relación que don Francisco tuvo con Chinchón. Sólo dejar constancia que el nombre de Goya quedó ligado a Chinchón cuando pintó el impresionante cuadro de "La Asunción" que preside el altar mayor de la Parroquia, y sobre todo, cuando realizó el retrato de doña Teresa de Borbón, la Condesa de Chinchón, que ha paseado el nombre de nuestro pueblo por todo el mundo, en la infinidad de exposiciones en las que ha tomado parte, hasta su compra por el Museo del Prado, donde ahora se exhibe. 325 22 BENITO VALVO. HORTELANO En la fachada del número 12 de la calle Benito Hortelano, podemos admirar una placa de mármol, con adornos de bronce, que tiene un busto y una inscripción que dice así: EL PUEBLO DE CHINCHÓN A SU ILUSTRE HIJO BENITO HORTELANO *3 ABRIL 1819 + 13 MARZO 1871 Entre los adornos de bronce se puede ver el escudo de Chinchón que se utilizaba en la fecha en que fue colocada la placa que coincidió con el centenario del nacimiento de Benito Hortelano. 326 23 En esta casa nació nuestro ilustre paisano de familia de agricultores, y a ese oficio se dedicó hasta cumplir los dieciséis años. Totalmente autodidacta, y después de probar en distintos oficios, se dedicó al periodismo y a la edición de periódicos, implicándose políticamente con el partido liberal, apoyando al general Esparteros y luchando contra Narváez. Colaboró con Jaime Balmes en la publicación de varios de sus libros, y conoció a la poetisa cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda. Las intrigas políticas -había participado activamente en la fallida revolución del 7 de mayo de 1848- y los vaivenes económicos le aconsejaron abandonar España y en el año 1849 se embarcó rumbo a Buenos Aires, donde alcanzó notoriedad en el campo del periodismo y de la edición. Publicó revistas como "La España" y tratados de tipografía, siendo uno de los fundadores de la Sociedad Tipográfica Bonaerense. En el año 1860 escribió sus "Memorias" que publicó la Editorial Espasa Calpe en el año 1936, en las que nos dejó sus recuerdos de niñez en su Chinchón natal y un resumen de su ajetreada vida, digna de un hombre prototipo del siglo XIX. Murió en Buenos Aires el día 13 de marzo de 1871, cuando le faltaba un mes para cumplir los 52 años. 327 328 EL MURAL DEL CAFÉ DE LA IBERIA. Entrando por la puerta de la plaza al Café de la Iberia, en la planta baja, junto a la escalera que nos lleva a los comedores y al patio, podemos admirar un precioso mural de cerámica policromada, en el que su autor, Manolo Gómez Zía, que firma con el sobrenombre de "El peregrino", plasmó una estampa de ficción en la que unos personajes históricos, de distintas épocas, todas ellos relacionados con Chinchón, se asoman a dos balcones de la plaza, acompañados por varias personas contemporáneas. Podemos ver a la Condesa de Chinchón, a Francisco de Goya y Lucientes, al torero Salvador Sánchez "Frascuelo", a Manuel Godoy y a Beatriz de Bobadilla. Junto a ellos, están, don Moisés Gualda Carmena, que fue cura párroco y don Luis de Lezama, el sacerdote creador de la Pasión de Chinchón. Están los dueños del Restaurante, Rufino Nieva y su esposa Pilar. Está el propio autor con su capa de peregrino, Alfredo Rodríguez, Tito Lozano, decorador y pintor, Eduardo Carretero, escultor, Francisco Solórzano, publicista, y Carlos Alonso, pintor y escritor. 329 Carlos Alonso Herreros, había nacido en Madrid y llegó a Chinchón, donde encontró su inspiración y siempre se consideró de esta tierra. Pintor detallista y gran dibujante, experimentó nuevas técnicas, creando una serie de fachadas de casas de Chinchón llenas de encanto y personalidad. Cultivo otras facetas artísticas, como la poesía, y nos dejó dos obras literarias de indudable valor histórico: "Toros en Chinchón" y "Goya en Chinchón". Promovió y colaboró en actividades en favor de la promoción cultural y artística de su pueblo de adopción, dirigiendo la revista "Fuente Arriba" y su "Rincón del Arte" se convirtió en visita obligada para todos los que llegaban a Chinchón con inquietudes artísticas. Fue autor, junto con Manolo Gómez Zía, del plano de Chinchón: "Topographia de la Villa MCMLXXXVII" Murió en el año 1996 y descansa en Chinchón, el pueblo que él escogió. En la parte inferior izquierda, junto a Beatriz de Bobadilla, está el escudo de los Cabrera Bobadilla. 26 330 LAPIDAS FUNERARIAS. Ya hemos hecho mención a algunas lápidas funerarias en el transcurso de este trabajo, cuando hablábamos de la época romana, o de los caídos en las guerras de 1808 y 1936. Para terminar este trabajo, quiero dejar abierto una nueva vía de estudio, como podría ser la catalogación e investigación de las lápidas del cementerio, de cuyo resultado podría salir una historia entrañable de las distintas familias de Chinchón. Pero esto requeriría mucho tiempo de estudio minucioso y su posterior contraste con los datos del Registro Civil, que ahora sobrepasa al objetivo que me he marcado en esta investigación. Por ello, sólo para dejar constancia de las posibilidades que ofrecerían, en este trabajo, sólo he querido dejar una muestra, fijándome en unos pocos ejemplos; los que, a mi juicio, ofrecen unas características artísticas dignas de mención. Para ello nos dirigimos hacia el cementerio, y a la entrada nos encontramos con la ermita de Santa Ana, que ha sido restaurada recientemente. 331 LA ERMITA DE SANTA ANA. La Ermita de Santa Ana fue empleada durante años como lazareto y se encontraba en un estado de ruina. En el año 2003 se inauguró la nueva ermita restaurada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Chinchón, con la participación de la Fundación de los Nobles Oficios y de las Bellas Artes de Chinchón y de la Asociación "La Cultural". El proyecto lo realizó el arquitecto don Ángel Luis Camacho y las obras se realizaron bajo su dirección y del arquitecto técnico don Fernando Pérez, que actuaron desinteresadamente. Se colocó una imagen de Santa Ana donada por su autor, el escultor don Eduardo Carretero. En las tapias del cementerio se han colocado unos bajorrelieves representando las estaciones del Vía Crucis, también donadas por su autor, el mismo escultor. 332 En la entrada del campo santo, hay una lápida en el suelo, que hay que pisarla necesariamente al pasar. Es la tumba del doctor don Filomeno Blanes Molina, que fue cura párroco arcipreste de esta villa, que murió el 15 de octubre de 1909. A él hemos hecho mención como miembro de la junta local de Instrucción pública. 333 JUAN BAUTISTA CARRASCO. Enfrente de la entrada del cementerio hay un mausoleo de piedra en muy buen estado de conservación. En él que hay labrado una especie de escudo en el que se puede leer: + HIC JACET D. JOANNES BAPTISTA A CARRASCO CINCIONIS OPPIDO NATUS OBIIT ALHAMA ARAGONENSI DIE XXIX MENSIS JULII A.D. MDCCCLXII R.I.P. 334 31 La traducción es: AQUÍ DESCANSA DON JUAN BAUTISTA CARRASCO, NACIDO EN LA CIUDAD DE CHINCHÓN. MURIÓ EN ALHAMA DE ARAGÓN, EL DÍA 29 DEL MES JULIO DEL AÑO DEL SEÑOR, 1862. DESCANSE EN PAZ. Ya de época moderna, vamos a detenernos en dos tumbas que son obra del escultor D. Eduardo Carretero. ISABEL ROLDÁN GARCÍA. En la primera, que hizo el artista para su esposa Isabel y para él mismo; además de un bajo relieve en el que se puede admirar el busto de los dos, sus nombres: ISABEL Y EDUARDO, y los símbolos del oficio de escultor, hay sobre la lápida una inscripción que dice: DA NOBIS DÓMINE BEATI OCCURSUS QUI IN AETERNUM PERMANET PACEM EL LAETITIAM. Una traducción libre, puede ser: 335 32 CONCÉDENOS, SEÑOR, UN FELIZ ENCUENTRO DEL UNO CON EL OTRO EN EL QUE PERMANEZCA ETERNAMENTE LA PAZ Y LA ALEGRÍA. En la parte posterior del frontal hay un mosaico policromado, del que es autora Isabel, que durante su vida cultivó este arte. Eduardo Carretero e Isabel García, se afincaron en Chinchón y aquí el escultor ha desarrollado parte de su amplia y reconocida obra. Entre las mismas, por ser, posiblemente la más conocida, podemos destacar el busto monumental de Ramón y Cajal que está colocado en los jardines del gran Hospital de Madrid, que está dedicado al Premio Nóbel de medicina español. En este año 2004 le ha sido concedida la medalla de honor de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada. En el acto de entrega de este galardón se hizo mención a lo que de él había escrito, otro ilustre vecino de Chinchón, don Manuel Alvar: "El arte del escultor es sólo el arte de labrar el silencio en los torsos, en los volúmenes de la forma, en las maderas talladas como gritos ahogados, en las muchachas que contemplan la perfección de su desnudez... sólo la escultura de Eduardo Carretero es un largo camino hacia el silencio. Hablar de su arte sólo puede hacerse sin palabras. Lo demás está en los tratados de retórica que ahora de poco sirven". 336 33 JAVIER VINADER. El otro sepulcro es de Javier Vinader, otro artista que eligió Chinchón como residencia y donde realizó parte de su obra pictórica. En el frontal de la tumba, en bajorrelieve, se puede ver su retrato, y varios símbolos como son una gaviota, un tronco, una cruz y una representación de su casa en Chinchón. Debajo, una inscripción en la que se puede leer: EL TRONCO LE DIJO A LA GAVIOTA ENSÉÑAME A VOLAR Y LA GAVIOTA LE DIJO AL TRONCO ENSÉÑAME A ESPERAR. Sobre la lápida, y también cincelado en la piedra, sólo: JAVIER VINADER. MANUEL ALVAR LÓPEZ. Más que por la belleza del monumento, nos detenemos en esta tumba por la importancia del personaje. Don Manuel Alvar, filólogo y académico de las Reales Academias Españolas de la Lengua y de la Historia, había nacido en 337 Benicarló, provincia de Castellón el 8 de julio de 1923. Durante toda su vida se dedicó a desentrañar los misterios de nuestra lengua, y alcanzó la excelencia que fue reconocida por infinidad de premios y títulos que recibió en todo el mundo, llegando a presidir la Real Academia de la Lengua. Un día pasó por Chinchón y quiso vivir aquí para el resto de su vida y pidió descansar aquí, también, para la eternidad. El 25 de noviembre de 1989 fue nombrado hijo adoptivo de Chinchón, y en el discurso que pronunció ese día nos dejó, con palabras que sólo él era capaz de escribir, el por qué, un dialectólogo, como le gustaba llamarse, había escogido Chinchón, para quedarse: "El dialectólogo que vio estas tierras desde el azul del cielo, ahora se ha acostumbrado a mirar el cielo desde la hondura de la tierra, cuando el relente aún no ha dejado el reposo de la hoja, ni el humo empieza a denunciar la vida, ni el gañido de los perros se amortigua. Viendo las rayas blancas marcando el azul transparente, la vida del dialectólogo se hace más larga porque sabe que vivir es amar a todas estas cosas que, acaso, a los demás no dicen nada y que aquí le permiten vivir, con sus amigos, con sus libros y, lo que importa más, consigo mismo". El Ayuntamiento de Chinchón dio su nombre a la nueva Casa de Cultura que se hizo frente al Monasterio de las Madres clarisas, en lo que fue el matadero municipal. Murió en Madrid, el día 13 de agosto de 2001 y descansa en Chinchón. Cumpliendo sus deseos, su familia ha donado su extraordinaria biblioteca al pueblo de Madrid, para que sirva de base para la investigación lingüística española, a la que él contribuyó de forma decisiva. 338 35 PIEDRAS CON LEYENDAS. Haciendo el recorrido por todo el pueblo nos hemos encontrado con escudos, lápidas, inscripciones, monumentos, murales... piedras, en fin, que hemos intentado ir clasificando para que nos contasen sus historias, dándoles un cierto orden que guardase una cierta coherencia. Pero en el recorrido, nos hemos encontrado con ejemplares de muy difícil catalogación, pero con unas peculiaridades curiosas, que he pensado debería mencionar, aunque sus historias estén más cerca de la leyenda que de los datos contrastables. UNA CARA DE PIEDRA. En la pared sobre el arco de lo que fue la posada, en el número cinco de la calle de Morata, y actualmente es el Museo Etnológico, y la casa rural "Posada del Arco" está la cara de un hombre, con grandes bigotes y barba pronunciada que vigila el precioso patio de columnas. El paso del tiempo ha ido desdibujando sus facciones y no puede ya darnos detalles de su origen, por lo que tendremos que contentarnos con lo que nos contaron nuestros antepasados. Nos cuentan que, hace mucho tiempo, pensaban que detrás de esta cara estaba enterrado un tesoro que habían escondido allí para evitar la rapiña de los franceses. Un día, por fin, se decidieron a comprobarlo y no hallaron nada detrás de aquel rostro enigmático. 339 Nos contaban también, que hacía muchos, muchos años, un maestro cantero que había venido a trabajar en la restauración de la Iglesia y estaba alojando en la posada, que era demasiado aficionado al vino y a la jarana, nunca tenía dinero suficiente para pagar su pensión, y se ofreció a inmortalizar en piedra al abuelo Vicente, el patriarca de la familia Carrasco, que desde entonces vigila la posada, con su gesto de malestar, porque nunca le gustó la obra del artista. 340 37 Posiblemente, nunca sabremos su verdadera historia, pero de todas las historias que me contaron, a mí la que más me gustó es la que decía que esa cara perteneció a un bravo soldado que murió guerreando contra los franceses y su joven esposa mandó esculpir su rostro y ponerlo sobre el arco del patio para estar siempre en su presencia. LA COLUMNA DEL ESCUDO. Es la primera columna de los soportales de la plaza; la que está junto al arco del barranco. Es una columna desgastada por el roce de tantas manos que se han apoyado en ella al entrar en lo soportales. Su piedra está reluciente y suave y allí podemos ver, apenas insinuado, el bosquejo de un escudo en el que sólo se puede apreciar una corona, la cruz de Santiago a la que está acolado un escudo cuartelado, en el que apenas si se llega a distinguir un castillo, unas franjas oblicuas y un dibujo que bien podría ser una flor de lis. 341 Dicen que esta columna, como sus hermanas de los soportales era del castillo de los condes, y cuando se colocó en la plaza ya tenía el escudo a medio labrar. Hay otra versión, según la cual, hace muchísimos años, una fría mañana de un día de invierno alguien advirtió que iban apareciendo trazos labrados en la columna, que poco a poco y en días sucesivos iban conformando lo que parecía un escudo. Aunque los vecinos, incluso con la colaboración de los serenos, intentaron descubrir al furtivo artista, nadie supo nunca su identidad. Pasados unos meses, el escudo quedó inconcluso, como está en la actualidad, pero ya nadie intentó terminarlo. Se llegó a decir que habían intervenido fuerzas paranormales y que era obra del maligno, pero yo, más bien, creo que es atribuible a algún frustrado artista con anhelos de trascendencia histórica. EL ARTESONADO DE LA PRINCESITA. Subiendo por la calle del Barranco Alto, a la derecha, en el número 12, hay un caserón con puerta y balcones dintelados de piedra, que perteneció a una rica familia de la nobleza. 342 39 El amplio portalón de puertas dobles, por el que podían entrar lo carruajes, da acceso a un portal con suelo empedrado y a un patio circundado por corredores. A la izquierda una ancha escalera de grandes peldaños de madera, tiene en el techo un artesonado de escayola policromada en azul en el que se puede leer: "AVE MARIA GRATIA PLENA". Como hemos visto, esta leyenda aparece también en el escudo de la familia Mendoza. Nos cuentan que esta casa se hizo como hogar para una joven muy devota de la Virgen María, que en su tiempo fue conocida como la "princesita". Aún hoy se conserva el artesonado en un aceptable estado. 343 40 LA CASA DE LA CRUZ NEGRA. En el número cuatro del otro Barranco, el bajo, y en un estado de total ruina, hay una casa en la que recientemente, al desprenderse el enfoscado de la fachada, han aparecido unas pinturas de color negro. Estas pinturas representan una cruz y diversas rayas negras que enmarcan puerta y ventanas de la casa. El efecto tétrico es evidente, y no parece lógico que nadie pintase de esta forma su propia casa. Por lo tanto, habría que pensar que esta casa debió cumplir una finalidad determinada, que pudiese justificar este tipo de decoración. Al hablar de los escudos, hemos citado que en el número 2 de esta misma calle, la casa contigua a la que ahora nos ocupa, dice la tradición que fue la sede de los miembros de la Inquisición en Chinchón. Aunque he intentado buscar algún dato a este respecto, no he encontrado ningún documento sobre este asunto. No obstante, 344 41 sabemos que según el censo de Floridablanca, que Chinchón en el año 1786, tenía una población de 4.260 habitantes, entre los cuáles había 1 cura, 1 beneficiado, 1 teniente de cura, 2 sacristanes, 76 acólitos, 20 ordenados a título de Patrimonio, 6 órdenes menores, 33 hidalgos, 8 abogados, 4 escribanos, 22 estudiantes, 203 labradores, 616 jornaleros, 14 comerciantes, 12 fabricantes, 18 artesanos, 322 criados, 3 empleados con sueldos del rey, 4 con fuero militar, 2 dependientes de la Inquisición, 4 demandantes, un convento de agustinos con 14 personas, un convento de clarisas franciscanas con 28, y el Hospital de la Misericordia. Como vemos, entre los habitantes de Chinchón estaban censados también 2 dependientes de la Inquisición, lo que no hace suponer que aquí desarrollarían sus funciones y, posiblemente, Chinchón sería la sede de la Inquisición para toda la comarca. Aunque no disponemos de datos fehacientes, la decoración de esta casa nos podría sugerir que junto a la casa de los responsables de la Inquisición podrían estar las dependencias de servicio, como las dedicadas a cárcel, interrogatorios, etc. Y la decoración que ahora ha aparecido en esta casa podría considerarse normal si esa era la dedicación de esta casa. 346 Manuel Carrasco Moreno 9 PARTE NOVENA Número NUEVE con historia CHINCHÓN 347 2 M ANUEL C ARRASCO M ORENO PARTE NOVENA AFUERAS. FUENTES. LA FUENTECILLA. LA FUENTE PATA. VALDEZARZA. VALQUEJIGOSO. LA VEGA DE SAN GALINDO. LA LAGUNA DE SAN JUAN. DESPEDIDA: EL BOLICHE DE SANTIAGO BIBLIOGRAFÍA. FUENTES MANUSCRITAS. INDICIE ONOMÁSTICO. 348 FUENTES: Chinchón siempre tuvo una importante riqueza acuífera. En los patios y portales de muchas de sus casas podemos encontrar profundos pozos donde manan abundantes y frescas aguas. También son numerosos los manantiales que aún siguen ofreciéndonos sus aguas, la mayoría de ellas dulces y potables, como ya narraba Pascual Madoz: " En la de San Roque hay una fuente de aguas potables de donde se surte gran parte de la población, su sobrante se recoge en un pilón para abrevadero de ganados y caballerías en donde cae otro manantial de agua más gruesa; asimismo existen 450 pozos de aguas buenas, medianas y gruesas en otras tantas casas y varios de ellos para uso de algunos vecinos; como también cuatro manantiales pequeños en casas particulares." Esta riqueza, a la que ahora no se da demasiada importancia, era vital para la población hasta que llegó el agua corriente a Chinchón el día 15 de mayo de 1934. Por eso, la Sociedad de Cosecheros se ocupó de sanear y canalizar esta gran cantidad de fuentes y manantiales. Estas obras de canalización y acondicionamiento de las fuentes se realizaron en el período de 1853 a 1896; y aunque no tenían un coste demasiado elevado, representaban un beneficio inmediato para el pueblo. Las fuentes más conocidas son: Fuente de las Cárcavas, Fuentecilla, Fuente Pata, Valquejigoso y Valdezarza. Vamos a visitar algunas: 349 4 FUENTECILLA. En la Plaza de San Roque, esta la Fuentecilla. En el año 1896 la Junta directiva de la Sociedad de Cosecheros acuerda que "se hagan las obras necesarias en las cañerías y depósitos de la fuente de la calle de los Huertos, denominada Fuentecilla, para que sus aguas salgan limpias y en buen estado para el consumo del vecindario". 350 Aunque se han realizado posteriormente varias reformas, en el frontal de la fuente aún podemos ver las siglas de esa sociedad y la fecha en que se realizó la obra: 1897. 351 FUENTE PATA. Dejamos atrás la Fuentecilla, y tomamos el camino que discurre a espaldas del Monasterio de las madres clarisas, conocido como del Aulagar. Bordeando las faldas de los montes que domina el castillo, la senda serpentea entre olivares, viñedos y barbechos en los que aún podemos encontrarnos algún pequeño rebaño de ovejas, vigiladas por un viejo pastor que se cobija bajo la sombra de un olivo, mientras escucha su transistor. Dejamos atrás, a la izquierda, la antigua tenería y a poco más de un kilómetro, cuando el camino se empina hacia el Montecillo, hay una pequeña explanada en cuyo centro había una frondosa acacia, que daba su sombra a un pequeño manantial de 352 7 aguas perennes que desciende de los montes. Es la Fuente Pata, también conocida como la Fuente de Perico Pata. En el año 1878, la Sociedad de Cosecheros reconstruyó esta fuente, como reza una inscripción puesta en el frontal, que corona una bola de piedra: SE RECONSTRUYÓ POR LA SOCIEDAD DE COSECHEROS AÑO DE 1878 El viejo árbol lo incendió un rayo y después se colocaron varias mesas de piedra con sus correspondientes asientos, donde se pueden acomodar los visitantes para dar cuenta de sus meriendas. 353 8 Desde allí podemos admirar un bello paisaje del pueblo, donde la iglesia, la torre y el castillo parecen flotar sobre las copas de los olivos. A la izquierda, los montes del Nuevo Chinchón, nos ocultan la sierra de Madrid, que en los días claros nos podrían ofrecer sus cimas cubiertas de nieve. Nos cuentan que la Sociedad de Cosecheros invitó a visitar la Fuente Pata a D. José Canalejas, que siendo presidente del Gobierno de la Nación hizo una visita privada a su amigo personal y condiscípulo de don Arturo González Ortiz de Zárate. Allí pronunció, un entrañable discurso que ha sido trasmitido oralmente por la familia de nuestro paisano, en el que ensalzaba las obras que estaban llevando a cabo la Sociedad, en la canalización de fuentes y en el arreglo de calles y caminos. D. José Canalejas fue asesinado en el año 1912, y está enterrado en Madrid, en el Pabellón de Hombres ilustres en un precioso mausoleo de mármol blanco, obra del artista valenciano Mariano Benlliure. Antes de volver, nos inclinamos sobre el caño de bronce de la fuente para beber su agua, siempre fresca, que nos ayudará a rehacer el camino de regreso. 354 VALDEZARZA. Por la carretera de Valdelaguna, pasado el Cuartel de la Guardia Civil, sale a la izquierda un camino estrecho y polvoriento que nos va a llevar hasta nuestro destino. El paisaje es ahora plano y árido. Los barbechos y los rastrojos se suceden formando rectángulos pardos y marrones, a la espera de la sementera y con la 355 10 añoranza de su verdor primaveral, que aún tardará meses en llegar. A lo lejos, la línea del horizonte se quiebra con las edificaciones de la fábrica de cemento en los altos de Morata. De pronto, el camino se hace rojo, se precipita por una pronunciada pendiente y el paisaje cambia súbitamente. Nos encontramos con un valle cuyas laderas están alfombradas de matorrales, que conservan durante todo el año sus verdes de variadas tonalidades. Las zarzas, las jaras y las carrascas, se mezclan con los álamos, los robles y con las notas puntiagudas de algunos cipreses. Estamos en Valdezarza. En cualquier época, los caminos estarán mojados por las abundantes aguas que manan de los manantiales que recogen las aguas que se han ido acumulando en las laderas de los montes en las épocas de las lluvias. 356 11 Nada más llegar nos vamos a encontrar con una pequeña fuente que se apresura a decirnos que fue canalizada allá por el año 1862, un pilón cercano nos dice que fue hecho en el año 1885 y un poco más adelante hay una fuente con un majestuoso frontón de piedra que nos recuerda que todas estas obras fueron hechas por la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón, aunque la fecha no la tiene muy clara por aquello del paso inexorable del tiempo. Junto a ella un pilón que antaño servía de lavadero, y que aunque ha sido varias veces restaurado, presenta un desolador aspecto de ruina y abandono. Posiblemente, al perder la finalidad para la que fue construido, algunos desaprensivos pensaron que no era necesario cuidarlo. 357 12 Aquí en Valdezarza, se celebra todos los años la romería de la Pascua de los hornazos. El día de Pascua de Resurrección, los amigos formando cuadrillas, las familias, las peñas y todas las gentes amantes de la naturaleza y el buen yantar, si el tiempo no lo impide, se reúnen para comer. Hay que madrugar para coger un buen sitio, al ser posible cerca de alguna de las fuentes, y allí se preparan las viandas y se pasa un día de campo en armonía y compañerismo. Cuando el tiempo no lo permite la comida se hace en las casas, pero siempre procurando reunirse con los amigos para comer, de postre, el hornazo, que es una torta de pascua, cocidas al horno, sobre la que se pone uno o varios huevos cocidos. Si llegas a Valdezarza podrás, antes de volver, saborear las finas aguas de sus fuentes, que siempre están frescas y cristalinas. 358 VALQUEJIGOSO. Por el camino que sale a la izquierda de la plaza de armas del Castillo de los Condes, nos encaminamos hacia la última fuente que vamos a visitar. Está en Valquejigoso, aunque este paraje es conocido popularmente como "los pinos", porque, a mediados del siglo XX, fue repoblado con estos árboles, que desde entonces han alcanzado ya un tamaño considerable. Un poco antes de llegar se colocó una placa de bronce por la Consejería de Medio Ambiente de la 359 Comunidad de Madrid y el Excelentísimo Ayuntamiento de Chinchón, en la que podemos leer: Parque Forestal "Valquejigoso" 1998. Esta placa está manchada de pintura roja, y es el símbolo del abandono en que se encuentra todo el paraje. De las dos fuentes que existían, una ha quedado seca y la otra está en un lamentable estado, aunque todavía podemos leer la lápida que puso la Sociedad de Cosecheros, que dice: "SE REEDIFICO POR LA SOCIEDAD DE COSECHEROS. Año de 1877. Hay también varios pilones que antaño servía de abrevaderos para el ganado y el viejo lavadero rodeado de un techado, que también muestra las huellas del paso de gentes desaprensivas que no saben respetar la naturaleza, ni los bienes comunes. Junto a este lavadero hay un precioso ejemplar de castaño de indias (Aesculus hippocastanum) que ofrece su tupida sombra a los que se acercan hasta allí para hacer un descanso en su paseo o para merendar, porque a "los pinos" se puede venir a pasar el día, y para eso se han colocado unas mesas de madera y se han construido barbacoas para preparar las comidas. 360 Ya de vuelta hacia el pueblo, a la caída de la tarde, podemos divisar el incomparable espectáculo del ocaso del sol detrás de los rojos cerros de las cabezas, que hoy puebla la urbanización del Nuevo Chinchón. 361 16 LA VEGA DE SAN GALINDO. Pascual Madoz, en su libro "Madrid: Audiencia, Provincia, Intendencia, Vicaría, Partido y Villa" editado en Madrid en el año 1848, nos informa que existía una ermita llamada de San Galindo, que fue en lo anterior monasterio de monjas y población; otro castillo fortaleza titulado Casasola, que da título al marquesado del mismo nombre. "En la Vega del Tajuña había cinco despoblados, que en lo anterior componían otras tantas poblaciones llamadas Heza, Villaverde, Monasterio, Casasola y San Juan. De la primera existen las ruinas de un torreón y escombros de su población, la que se trasladó e incorporó a esta de Chinchón por los años de 1700 a 1706, y en este archivo obra su acuerdo del día en que se verificó la incorporación. 362 17 El poblado de Villaverde fue más antigua su destrucción, pues sólo hay memoria de una ermita que tuvo título de Nuestra Señora de Villaverde; el de Monasterio aparece también muy antiguo, habiendo sólo noticias de que el monasterio de monjas se trasladó a la ciudad de Toledo, donde con el nombre de Concepción Franciscas, las que han conservado, hasta su extinción, el derecho de percibir los diezmos de aquel despoblado en donde existe la referida ermita de San Galindo, y próximo a ésta, en eminente cerro, las ruinas de un castillo que tuvo el nombre de Valderradela; el de Casasola, sólo conserva el castillo de su nombre. En la población de San Juan, solo quedaban, (en el año 1848), los cimientos de una ermita, los vestigios de su población en el sitio llamado el campanario y 10 corrales para ganado lanar con sus cuevas y casas. Atraviesa la vega el río Tajuña que pasa a 1 legua de la villa, marchando entre N., E, y S., y lleva bastante agua desde noviembre a mayo, es muy frecuente el desbordarse y causa bastante daño lo más del tiempo, y también se advierte en la vega falta de riego: tiene 4 puentes denominados puentes de Heza, de San Galindo, de Casasola y Molincaído, los 3 primeros de madera y mezquina construcción, pero el último 363 bueno, construido en el año 1840 sobre la fábrica de piedra sillería en que están los dos ojos que sirven de presa para dar agua a los cauces que riegan el trozo de la vega titulado San Juan; sobre dichos ojos están los dos arcos rebajados de bóvedas de piedra de Colmenar; todos los reparos se costean del común, en el referido trozo de la Vega de Villaverde y sobre su caz hay 4 molinos harineros de dominio particular; el uno de 3 piedras y los 3 de a dos". También cruzan la vega seis arroyos y barrancos llamados Valdelorente, Valdemolinos, Valdelaspozas, Valle, Valtaraoso y Calabas. Por otra parte, Paulino Álvarez-Laviada en su "Chinchón histórico y diplomático", publicado en el año 1931, nos dice que en la vega del Tajuña existían varios asentamientos, conocidos como los lugares de Eza, Villaverde, el Monasterio, que llaman San Galindo y San Juan. No se sabe a ciencia cierta hasta que año fueron habitados, pero se conoce que en el año 1462 aún lo estaban los de Eza y Villaverde. 18 364 19 De todos estos asentamientos, tan sólo quedan vestigios, en la actualidad, del sitio de San Galindo, en donde aún existen las ruinas de lo que fue una ermita. Está totalmente abandonada y se ha construido una casa particular adosada a sus muros. Hemos investigado los orígenes del nombre de San Galindo. Si buscamos en el santoral no nos será fácil encontrarnos con un santo con dicho nombre. El único existente cambió su nombre a Prudencio y es mas conocido por dicho nombre. Nació en España y pasó a Francia huyendo de la invasión musulmana. Se le reconocieron brillantes cualidades por la corte carolingia y murió siendo obispo de Troyes el 6 de abril de 861. Se le consideró el más grande poeta cristiano de su tiempo e importante polemista contra diversos herejes. Fueron algunas de sus opiniones sobre la predestinación las que le impidieron conseguir un mayor reconocimiento por parte de la Iglesia. Ya en el siglo XIII se le consideraba santo y en 1625 aparece por primera vez en una lista de santos reconocidos, aunque no todos le reconocen tal categoría. El nombre de Galind, Galindo, Galíndez, etc. fue característico de zonas del Alto Aragón en el s. IX y se extendió con posterioridad. Sin embargo, no consta "San Galindo" o "Sangalindo" como apellido. 365 20 Aunque existe en el pueblo de Campisábalos una obra pía por la fundación de un hospital que "la fundo el cavallero llamado San Galindo" y existe también el pueblo llamado "Casas de San Galindo" -hay constancia de que antiguamente se le conocía sólo como "Casas de Galindo"-, no queda claro si realmente existió un santo llamado así o fue un caballero caritativo que por sus actos era considerado como santo por sus coetáneos. Es significativo que no existan más ermitas que la que hay en Chinchón dedicada a esta advocación. Cerca de esta ermita, hay un puente sobre el río Tajuña que ha sido restaurado recientemente y que fue construido en el año 1864 por la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón. 366 LA LAGUNA DE SAN JUAN A lo largo del río Tajuña, en su cauce ancho y plano en el tramo bajo del río se distribuyen varias lagunas. Uno de los rasgos que más caracteriza a estas lagunas es la estacionalidad de sus aguas, con caudales máximos en la época invernal y mínimos en los meses de agosto y septiembre. Tienen una masa de agua de poca profundidad y extensión, estando sus márgenes rodeadas de un amplio cinturón de carrizo. Tradicionalmente se ha aceptado la existencia de cuatro lagunas: San Juan, Casasola, San Galindo y Dehesa de Villaverde, pudiéndose ampliar la relación a una quinta denominada Dehesa de Bayona. 367 La laguna de Casasola es un carrizal que rodea una diminuta cubeta de agua dulce de carácter temporal, con una profundidad máxima de un metro. Se halla en la margen izquierda del Tajuña. El camino de acceso a la laguna comunica la carretera comarcal 404, con el camino vecinal que va de Chinchón a la comarcal de Morata de Tajuña a Titulcia. La laguna de San Galindo, se sitúa en la margen derecha del río Tajuña y consta de una lámina de agua, de contorno redondeado, posiblemente conseguido de una forma artificial. A pesar de su reducida superficie, poco más de media hectárea, en sus aguas se ven ánades con frecuencia. El camino de acceso a la laguna comunica la carretera comarcal de Morata de Tajuña a Titulcia, con Chinchón. En la margen izquierda del Tajuña, se halla el Carrizal de la Dehesa de Villaverde. Apenas existe lámina de agua que se encuentre desprovista de carrizo. El camino de acceso a la laguna comunica la comarcal 300 con los campos de labor de los alrededores. 368 23 El de la Dehesa de Bayona, es un pequeño carrizal, cuyo interés es puramente testimonial. La de San Juan es la mayor de las cinco lagunas. Su profundidad oscila entre 70 centímetros y 2 metros, dándose la mayor profundidad en los canales. Tanto éstos como el escalón, son el resultado obtenido tras "excavar" los sedimentos del fondo de la laguna. Acoge un buen número de aves acuáticas y palustres. El camino de acceso a la laguna es de tierra y comunica la comarcal 404, con la carretera local que va de Titulcia a Villaconejos. El sistema de regadío en la vega del Tajuña ha ocasionado, desde antiguo, grandes problemas a los agricultores debido, principalmente, a la escasez de agua en las estaciones cálidas y al mal estado de las acequias que hasta la fecha son de tierra sin canalizar, lo que supone una gran pérdida de agua y un coste muy elevado en su limpieza y conservación. Con fecha 6 de octubre de 2004, se aprobó una resolución de la Secretaría General de Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, sobre la evaluación de impacto ambiental del proyecto "Mejora de la red de riego de la Comunidad de Regantes de Chinchón mediante tubería a presión". 369 24 El proyecto, cuyo objeto es mejorar y optimizar el riego de 1.250 ha. pertenecientes a la Comunidad de Regantes de Chinchón, consiste en la sustitución de nueve caces de la red primaria, treinta y nueve caceras secundarias y cincuenta y nueva de la terciaria por tuberías de diámetros comprendidos entre 315 mm y 4.000 mm en una longitud de 92.050 m y entre 900 y 1.200 mm en una longitud de 4.000 m. Para la realización del mismo, la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de Madrid, había elaborado un informe, el 31 de marzo de 2004, en el que establecía que la actuación no suponga un efecto perjudicial para la fauna que alberga el espacio protegido denominado "Refugio de Fauna Laguna de San Juan" así como las Zonas Húmedas "Laguna de Casasola" y "Laguna de San Galindo". La Laguna de San Juan está situada en la margen izquierda del río Tajuña, y forma parte de un antiguo complejo palustre entre los ríos Jarama, Tajuña y Tajo. Ha sido recuperada y regenerada en el año 1987 y declarada Espacio Natural Protegido. Es 370 25 un humedal de forma aproximadamente triangular, con una extensión de unas 5,2 hectáreas y la profundidad de sus aguas tiene de uno a dos metros, en las zonas más profundas, y su fondo es bastante regular y está surcado por canales comunicados que hacen que exista una ligera corriente. Sus aguas provienen de las escasas lluvias de invierno y primavera, la descarga de la capa freática, las aguas que le llegan de los taludes que la circundan y de los esporádicos desbordamientos del río Tajuña. Tiene una total ausencia de árboles y su vegetación está dominada por carrizos, la anea o espadaña, con plantas trepadoras y algo más apartados de las orillas, lirios amarillos; abundando la caña, el junco y trébol blanco, con acederas, poleos y mentas que se mezclan con pastizales de gramíneas y plantas acuáticas como la ova o la hierba lagunera. 371 26 En cuanto a su fauna, nos encontramos con culebras viperinas, galápagos leprosos, gallipatos, tritones, ranas verdes y sapos. También la Laguna de San Juan es refugio de aves invernantes, como chocines, petirrojos, tarabillas y zorzales, y también como refugio de aves de paso, como grullas, andarríos, patos cuchara, garzas reales y cigüeñuelas. En ella también podemos encontrar nidos de abejarucos, cernícalos vulgares, collalbas negras, martines pescadores, carriceros, ruiseñores comunes y aguiluchos laguneros, habiendo algunos que son exclusivos de esta laguna como son zampullines, porrones y fochas comunes. La Laguna de San Juan ha tenido varios propietarios. La Laguna de San Juan había sido, hasta el año 1857, propiedad del municipio de Chinchón y el Ayuntamiento subastaba el aprovechamiento de la misma. Existen dos expedientes en el Archivo Histórico en los que se especifica: "Subasta de la masiega, espadaña, junquillo y carrizo que producen las lagunas de San Juan, Dehesa Vieja y sus desaguadores, rematadas en los años que a continuación se expresan en las cantidades siguientes". En estos expedientes se recogen las subastas desde el año 1841 al año 1857, y se indica que "a partir de este año no se volvió a arrendar". Posiblemente porque dejó de pertenecer al ayuntamiento. Los importes que figuran van desde los 813 reales del año 1849 a los 10.100 reales del año 1853. 372 27 En el año 1856 es nombrado ministro de Hacienda Pascual Madoz, quien sólo permanece en el puesto durante seis meses, pero impulsa una ley desamortizadora que llevaría su nombre. Con esta ley se privatizan bienes propios municipales y entre los bienes afectados por esta ley, en Chinchón se encontraba la Laguna de San Juan. El 21 de abril de 1881 se firmó una Escritura de cesión otorgada por don Joaquín Carretero y Peral a favor de la Sociedad de Cosecheros ante don Valerio Villalobos López. Exponen: "Que en pública subasta en este Juzgado de Primera Instancia y en el del distrito del Barquillo de Madrid, escribanía de don Fulgencio Fernández, en once de agosto de mil ochocientos setenta y uno, en virtud de las leyes de desamortización quedó rematada en el último de dichos juzgados en favor del señor Carretero una finca perteneciente a los propios de esta villa comprendida en dichas leyes desamortizadoras, la cual según el anuncio inserto en el Boletín General de ventas de Bienes nacionales de doce de julio de dicho año, es el siguiente: "Número cinco mil setecientos setenta y cinco del inventario: Un terreno inculto llamado Laguna de San Juan, sito al punto nombrado Vega de San Juan termino de esta villa, procedente de sus propios, de segunda clase de secano y riego inundado conteniendo bastantes aguas, carrizo pinguillo y masiega, su cabida 373 28 doce fanegas equivalentes a cuatro hectáreas, diez áreas y ocho centiáreas. Que en la subasta celebrada en Madrid quedó rematada en favor del Señor Carretero como mejor postor en la suma de veintiséis mil once reales y al interesarse en dichas subasta lo hizo en nombre y por encargo de la mencionada Avecindad de Cosecheros y para ésta." Como acabamos de ver la "Avecindad de Cosecheros", que no tenía personalidad jurídica para contratar, delega en D. Joaquín Carretero Peral para que en su nombre licite en la subasta del Juzgado y así adquiere la laguna por la suma de veintiséis mil once reales. Éste era un precio bajo y con su compra hicieron un buen negocio, además de evitar que este paraje privilegiado pasase a manos particulares. Esta laguna además del valor ecológico, por lo que es valorada en la actualidad, en aquellos tiempos era fuente de riqueza, ya que en ella abundaban las plantas acuáticas, como cañizos, cañaverales, masiega, etc., además de ser un sitio privilegiado para la caza y la pesca. La Sociedad de Cosecheros, como antes había hecho el Ayuntamiento, también arrendaba esta laguna. Tenemos constancia de un expediente completo de subasta a celebrar para el arrendamiento de la Laguna de San Juan del 1933 a 1937. El importe inicial de licitación para el arrendamiento era de 750 pesetas anuales. Se especificaba que se podía utilizar para: Aprovechamiento de la masiega, junquilla y carrizo. Una de las condiciones era que el arrendatario debería dejar segar el carrizo necesario para la construcción de Cabañas o chozas para los guardas jurados municipales. En la subasta celebrada el día 18 de junio de 1933 se adjudica a D. David Sáez Roldán, en el precio de 855 pesetas anuales. 374 29 En el año 1938, cuando desaparece la Sociedad de Cosecheros, la Laguna de San Juan, junto con sus demás propiedades, pasan a propiedad del Ayuntamiento. En el año 1940 se arrienda la Laguna a D. Cecilio López Vega y D. Víctor Bravo López por un año en el precio de 500 pesetas. En la actualidad es un atractivo más para todos los amantes de la naturaleza, siendo visitada por gran cantidad de personas que, en excursiones organizadas o de forma individual puede disfrutar de este ecosistema privilegiado. En los alrededores también se puede admirar una gran sima que está sobre los cerros cercanos a la laguna. Aunque hay que subir una empinada cuesta, merece la pena subir hasta allí para admirar toda la vega del Tajuña que se divisa desde Morata hasta Bayona de Titulcia. También en los montes cercanos se puede ver una pequeña puerta de piedra encaramada en los escarpados riscos, que es la entrada a lo que llaman la "Cueva de la Mora". Aunque desde allí se puede admirar mejor el paisaje de la vega, no es recomendable subir por el peligro que supone para los no habituados al deporte del alpinismo. 375 30 DESPEDIDA: EL BOLICHE DE SANTIAGO. Y hemos terminado el recorrido por Chinchón, donde las piedras nos han ido contando, la historia grande y las pequeñas historias de nuestro pueblo. Ahora nos despedimos, pero al salir, nos va a despedir otra piedra que también tiene su historia, una historia apropiada para la ocasión, porque es una historia de caminos. N u n c a Chinchón estuvo bien comunicado con el exterior; aún hoy nuestra carretera que viene desde Madrid tiene fama de complicada y con muchas curvas. En el primer tercio del siglo XVIII la situación debía ser mucho peor, como en el resto de España. 376 31 Carlos III, siguiendo los dictados que propugnaba la Ilustración da órdenes para dotar al país de una infraestructura viaria que fuese el punto de partida del progreso, y así se comienza la construcción de una red radial de caminos con el centro de Madrid, que cubriera toda la geografía española. Sucesivas disposiciones fueron completando el decreto anterior, concediendo prioridades y dictando normas sobre la circulación de carruajes por las carreteras. En el mapa de comunicaciones de Tomás López del año 1773, podemos ver que ya estaba finalizado el camino real hasta Aranjuez. Este era el camino que se utilizaba para venir a Chinchón. Desde Pinto partía en diagonal un camino que pasaba por Ciempozuelos, seguía Bayona (Titulcia) y llegaba a Chinchón. En el archivo Municipal de Chinchón se conserva una resolución del Supremo consejo, fechada en 1771, sobre las obras de reparación y mejoras del puente del Molincaido, que dificultaban la comunicación con Bayona y, consiguientemente, con la Corte. 377 32 Otro camino discurría junto al río Manzanares hasta Perales del río desviándose ligeramente hacia San Martín de la Vega donde finalizaba. Cuando se fueron ejecutando las indicaciones previstas en el plan radial de carreteras, este camino a San Martín fue ensanchado, reparado y se prolongó su trazado siguiendo un antiguo camino de carros y caballerías que vadeaba el río Jarama, por el sitio conocido como "El vado de la Gitana", o se cruzaba con una barcaza, para subir a Valderromeroso, Casasola del Monte, las Jaras y descender a la Vega del Tajuña, atravesando ésta junto a la laguna y ermita de San Galindo; luego cruzaba el río por el puente de palos dejando a la izquierda, en lo alto del Salitral, las ruinas de Valderradela, para subir las cuestas hacia Chinchón. Otro tercer camino salía de Madrid hacia el sureste, pasaba por Vallecas, Vaciamadrid, Arganda y Perales de Tajuña en dirección a Valencia. Con este camino, cuando fue construido el Puente de Arganda sobre el río Jarama, se unió el nuevo camino costeado por la villa de Chinchón, según se detallaba en sesión de 22 de marzo de 1843 de "haberse concedido a esta villa el arbitrio de medir los líquidos, para con su importe hacer un camino al puente nuevo de Arganda, cubiertos que sean los salarios de médico y cirujano". Al trazado de estos caminos y de la existencia de esta barcaza, hace mención el último de nuestros testigos pétreos. En el sitio que llaman del "Ventorro", a la entrada (o salida) de Chinchón, está colocado un gran mojón de piedra de base cuadrada, terminado en pirámide, en el que hay grabado la siguiente leyenda: 378 33 AÑO 1772 REINANDO CARLOS III SE HICIERON ESTOS CAMINOS CON DIFERENTES ARBITRIOS ASEGURANDO LA RENTA DE CARROS Y POR ORDEN DE S.M. SE PUSO LA BARCA EN EL JARAMA QUEDANDO SU PRODUCTO PARA LA CONSERVACIÓN DE ESTE CAMINO REAL. 379 34 BIBLIOGRAFÍA. - ALONSO HERREROS, Carlos y ALONSO SÁEZ, Raúl: Goya en Chinchón. Madrid, 1998. - ÁLVAREZ-LAVIADA, Paulino: Chinchón histórico y Diplomático. Madrid. 1931. - ÁLVAREZ-LAVIADA, Paulino: Memoria Monográfica de las Visitas de S. M. el Rey Alfonso XIII y de S.A.R. el Srmo. Príncipe de Asturias a la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Chinchón. 1923. - ATIENZA, Julio: Nociones de Heráldica. Editorial Aguilar. 1989. 380 35 - CABRERO, Francisco. Un gran hombre. Revista Fuentearriba. Nº 21. 2001. - CADENAS Y VICENT, Vicente de: Memorandum de la Genealogía Familiar: - CARRASCO MORENO, Manuel: La Mojona. La Sociedad de Cosecheros de Vino, vinagre y aguardiente de Chinchón 18531938. Colectivo Fuente Pata. 2004. - COLMENARES, Diego de. Historia de la muy insigne Ciudad de Segovia. Madrid, 1640. - COLORADO CASTELLARY, Arturo. El Infante don Luis de Borbón. Historia 16. Año XX. Número 232. 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ALVAR, MANUEL ÁLVAREZ, JOSÉ ÁLVAREZ, PABLO ÁLVAREZ GATO, ANTONIO ALVAREZ GATO, GARCI ALVAREZ GATO, GARCIA ÁLVAREZ GATO, TOMAS ALVAREZ GATO Y SANTANDER, FRANCISCO ALVAREZ GATO Y SANTANDER, MATEO ALVAREZ GATO Y VALENCIA, GARCIA ÁLVAREZ-LAVIADA, PAULINO. ALVAREZ DE LIANA, FERNANDO ALVAREZ DE MIRANDA, GREGORIO. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MENCOS, ÍÑIGO. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y RUSPOLI, MARIA IGNACIA ÁLVAREZ TOJEDO, RÉGULO AMSBURGO, CARLOS DE ANAVITARTE Y SALVATIERRA, NICOLAS ANDRÉS, VICENTE ANJOU, FELIPE DE APARICIO DIAZ, JULIO APARICIO MARTÍNEZ, JULIO APARICIO DE LA PEÑA, CARMEN APARICIO DE LA PEÑA, FIDELA. ARBOS, FERNANDO ARCO, ALONSO DEL ARGENTÍ, LUIS MARÍA. ARROYO, SANTIAGO ASENSIO AGUADO, ENRIQUE ASENSIO ORTIZ DE ZÁRATE MANUEL ATIENZA, JULIO AVILA, PURA. 384 39 B BALMES, JAIME BARRANCO, MANUELA BARROSO MUÑOZ, DANIEL BEARRIZ, PABLO. BELMONTE, JUAN. BENAVENTE, JACINTO BENDICHO RUBIO, FRANCISCA DE SAN FRANCISCO BERMÚDEZ, CRISTÓBAL BIENVENIDA, ANTONIO BLANES MOLINA, FILOMENO BOBADILLA, BEATRIZ DE BOBADILLA, FRANCISCO. BONAPARTE, JOSÉ BORBON, ALFONSO (ALFONSOXIII) BORBON Y FARNESIO, CARLOS (CARLOS III) BORBÓN Y FARNESIO, FELIPE. BORBÓN Y FARNESIO, LUIS ANTONIO JAIME DE BORBÓN Y VALLABRIGA, ANTONIO MARÍA. BORBÓN Y VALLABRIGA, LUIS MARÍA. BORBÓN Y VALLABRIGA, MARÍA TERESA. BOZARRAIZ, JUAN DE BRAVO, JUAN. BRANCHINI, ALEXANDRO. BRASSIS, LEANDRO. BRAVO LÓPEZ, VÍCTOR BRICEÑO, GREGORIO. C CABRERA, ANDRÉS DE CABRERA, JUAN ANTONIO. CABRERA Y BOBADILLA, FERNANDO. CABRERO, FRANCISCO. CADENAS Y VICENT, VICENTE DE CALDERÓN, FRANCISCO CALVA, PEDRO CALVA Y FRIAS, BERNARDINO DE CALVA RUIZ, JUAN CAMACHO, BLAS. CAMACHO MOLINA, JUAN LUIS CAMACHO SANZ DEL NEGRO, JESÚS CAMACHO SANZ DEL NEGRO, JOSEFA CAMACHO SANZ DEL NEGRO VITOR. CAMARA, PABLO CAMINO, FRANCISCO (PACO) 385 40 CANALEJAS, JOSE CARLOS I. CARRASCO, JUAN BAUTISTA CARRASCO, JUAN MANUEL CARRASCO, MARIA DE JESUS CARRASCO CARBONERO, CLARA CARRASCO MORENO, JOSÉ LUIS, CARRASCO MORENO, MANUEL CARRASCO NIETO, FRANCISCO CARRASCO Y QUIÑONES, PEDRO PASCUAL CARRASCO SAEZ, JOSE CARRETERO, EDUARDO CARRETERO PERAL, JOAQUÍN. CARRETERO SAENZ DE TEJADA, LEONOR CARRILLO DE ALBORNOZ, ALONSO DE CARVAJAL, JOSÈ CASARINE CABRERA BOBADILLA, SFORZA CASTAÑEDA, ARTURO CASTELLANO FERNANDEZ-SANCHO, EUFEMIA CASTILLO, ANTONIO. CASTILLO, BELTRAN DEL CASTILLO ROLDÁN, ANTONIO. CASTILLO ROLDAN, JESÚS CERDA Y MENDOZA, MENCIA DE LA CERRILLO NAVARRO, EULOGIO. CATALAN, PEDRO. CINTRÓN, CONCHITA. COELLO, CLAUDIO. CODES, PABLO CODES, MANUEL CODES, MARTINIANO COLMENAR GÁLLEGOS. JUAN COLMENARES, DIEGO DE COLORADO CASTELLARY, ARTURO. CONTRERAS, JUAN (EL VIEJO) CONTERAS, VASCO DE CORDOBA VELASCO, FRANCISCA COSTA Y TURRELL, MODESTO COVARRUBIAS, ALONSO DE CRIADO DEL VAL, MANUEL. CROS, CARMEN CUEVA, TERESA DE LA CH CHAMORRO LUQUE, JESUS CHAPARRO, PEDRO. CHENEL, ANTONIO (ANTOÑETE) 386 41 D DELGADO MONTERO, CATALINO. DIAZ, EUGENIO. DIAZ, MANUEL DÍAZ, PEDRO. DIAZ DE DIAZ, ANTONIO DÍAZ DE LIANAGATO, GARCÍA DÍAZ GARCÍA, BALDOMERO DIAZ VALLES, JOAQUÍN DÍAZ ZORITA, FRANCISCO DÍAZ ZORITA, JOAQUÍN DIEGO ORDOÑEZ, HERMINIA DE DÍEZ DE LA FUENTE, VENTURA. DIEZ DE LA NAVARRA MARTINEZ, LUIS DOMINGUÍN, LUIS MIGUEL. DUSMET, BLAS MANUEL DUSMET, JUAN DUSMET, JUAN BAUTISTA DUSMET ALONSO, JOSE MARÍA DUSMET Y SESMA, JUAN JOSE DUSMET Y VELAZQUEZ DE LORENZANA, JUAN E ECHEGARAY, JOSE ELESPE CASTAÑAGA, JOSE MARCOS ENRIQUE IV ENRIQUE Y TARANCÓN, VICENTE ENRIQUEZ DE RIVERA, FRANCISCA ESCANELLAS, JUAN ESQUIVIAS LOPEZ-POLIN, SOFIA ESTEBAN MAESTRO, MARCELINO F FELIPE II FERNANDEZ, MANUEL (MANOLÍN) FERNÁNDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA, ANDRÉS. FERNÁNDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA, DIEGO. FERNÁNDEZ DE CABRERA BOBADILLA, FCO. FAUSTO FERNÁNDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA, LUIS JERÓNIMO. FERNANDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA, PEDRO. FERNANDEZ DE CABRERA Y MENDOZA, DIEGO FERNANDEZ DE PACHECO Y PORTUGAL, JUANA. FERNANDO EL CATOLICO. 387 42 FOMINAYA, FERNANDO DE FOMINAYA, GABRIEL DE FORMENT, DAMIÁN. FRAGA IRIBARNE, MANUEL. FRANCO BAHAMONDE, FRANCISCO FREIRE, ANTONIO FUENTE, ASCENSION DE LA G GARCIA, JULIO. GARCÍA CARRASCO, ANTONIO GARCÍA DOCIO, MARÍA DEL PILAR. GARCIA GUTIERREZ, PEDRO F. GARCÍA LÓPEZ, JULIO GARCÍA LOMAS, MIGUEL ANGEL. GARCIA MARCO, TERESIANO GARCIA ROLDAN, ISABEL GARCIA DE LA TORRE, PEDRO. GODOY, MANUEL GODOY BORBON, CARLOTA GOMEZ, LUIS ANTONIO GOMEZ DE AVELLANEDA, GERTRUDIS GÓMEZ LÁZARO, ANTONIO. GÓMEZ ZÍA, MANUEL. GONZÁLEZ, FELIPE. GONZÁLEZ, RAIMUNDO. GONZALEZ CARRETERO, TELESFORO GONZÁLEZ DE LA CAVA, ANTONIO GONZALEZ DORIA, FERNANDO. GONZÁLEZ MONTERO, PEDRO. GONZALEZ DE CONTERAS, JUAN. GONZÁLEZ DE LAS OLIVAS, JOSÉ. GONZALEZ ORTIZ DE ZÁRATE, ARTURO GONZÁLEZ ORTIZ DE ZÁRATE, GILBERTO GONZÁLEZ PALACIOS, FERNANDO GONZÁLEZ PELAYO, JULIO-TOMÁS GONZÁLEZ REY, AGUSTÍN. GONZÁLEZ SEVILLA, FRANCISCO GONZALEZ DE VILLAFUERTE JUAN GOYA LUCIENTES, CAMILO. GOYA LUCIENTES, FRANCISCO. GRAU SANZ, MARIANO. GRAU SIMÓ, FRANCISCO. GRIMALDO, JOSE DE GUALDA CARMENA, MOISÉS. GUTIERREZ, FRACISCO, (CUCHI) GUTIERREZ, JESÚS Y DIEGO. 388 43 H HERAS, ARACELI DE LAS HERAS MONTES, TANCI DE LAS HERAS SUSIAC, MATEO DE LAS HEREZA, JUAN DE HERNÁNDEZ LÓPEZ, JESÚS. HERRERA, JOSÉ. HERRERA, JUAN DE HERRERO DE ESPELETA, MIGUEL HORTELANO VALVO, BENITO HOYOS, PEDRO DE I ISABEL I DE CASTILLA (ISABEL LA CATOLICA) ITURMENDI, J JIMÉNEZ, ANTONIO. JORDAN, LUCAS JUAN II JUANA (LA BELTRANEJA) L LAFUENTE, JAIME. LAISECA ALVARADO, JACINTO. LAISACA Y GUTIERREZ DE ALVARADO, TERESA ANTONIA. LAPUERTA Y QUINTERO, JOSE MANUEL. LALANDA DEL PINO, MARCIAL. LARROCA ORTIZ DE ZÁRATE, EMILIO LARROCA ORTIZ DE ZÁRATE, LAURA LEZAMA BARAÑANO, LUIS LINNEO, CARLOS DE LÓPEZ JOAQUÍN. LOPEZ, TOMAS LOPEZ, VALENTÍN. LOPEZ COLMENERO, FRANCISCO LOPEZ FRANCO, JOAQUÍN LÓPEZ LÓPEZ, LUIS LOPEZ DE MADRID, PEDRO LÓPEZ DE LAS OLIVAS, MANUEL LOPEZ ROBLEDO, JUAN LOPEZ ROBLEDO, MANUEL 389 44 LÓPEZ VEGA, CECILIO LOPEZ-ROBLEDO GÓMEZ DEL PUERTO, MANUEL GREGORIO LOZANO RUBIO, BENITO. LL LLORENTE, JOSÉ. M MACIAS BENDICHO, ANTONIO. MADOZ, PASCUAL. MAGALLARES RUIZ, EMILIO. MAGALLARES RUIZ, JOSE LUIS MALDONADO, FRANCISCO. MANQUILLO ALFONSÍN, SALES MARCITLLACH, JUAN, MARCO ARTU, MARTIANO MARIANO MARTIN, SANTIAGO (EL VITI) MARTIN, VALENTÍN MARTIN GALAN, MANUEL MARTINEZ, FRANCISCO. MARTÍNEZ, LUIS. MARTÍNEZ, MAGDALENA. MARTINEZ, MANUEL (AGUJETAS) MARTÍNEZ CALVO, VICTORIA. MARTINEZ CARBAJO, AGUSTÍN F. MARTÍNEZ GAITERO, INOCENTE. GUTIERREZ MARCOS, JAVIER. MARTÍNEZ PARÍS, BONIFACIO. MARTÍNEZ PECO, BALDOMERO. MARTÍNEZ SALAZAR, ANTONIO. MEJÍA Y SARMIENTO, PETRONILA MENDOZA, RODRIGO DE (MARQUES DE SANTILLANA) MENDOZA Y BOBADILLA, FRANCISCO MENDOZA Y DE LA CERDA, MENCIA. MERCEDES, SOR MERINERO MORENO, ENGRACIA MOLAY, JACQUES DE MOLINA Y OVIEDO, GASPAR. MONTERO, JUAN MONTERO FRUTOS, LEÓN. MONTERO ROLDAN, PILAR MONTES LÓPEZ, ISABEL. MONTES PAÑOS, AURORA MONTES RECIO, ZACARIAS. MONTES ROMANO, GREGORIO 390 45 MONTES ROMANO, MANUEL MORALES, MATÍAS MORENO, AGUSTÍN. MORENO, CARMEN MORENO, MARIO (CANTINFLAS) MORENO BRAVO, LUCIA MORENO CACERES, FRANCISCO. MOYA NIETO, ENCARNACIÓN. MUÑOZ VERA, GUILLERMO. MURIEL, CARLOS. MURIEL, LUIS. N NARVAEZ NAVA MARTIN, LORENZO. NAVARRO, JOSÉ. NAVIO LÓPEZ, VALENTÍN. NERO CARRETERO, NARCISO DEL. NERO FOMINAYA, VENTURA DEL NERO GONZALEZ, PEDRO DEL NERO RODRÍGUEZ, JESÚS DEL NIETO, MANUELA NIETO, MARÍA NIEVA, RUFINO O OLAVARRIA, JUAN OLAVE GARCÍA, FERNANDO. OLIVAR, ISIDORO. OLIVAR LABAJO, CÓTIDO OLIVAS, MARIANA DEL SANTISIMO SACRAMENTO OLMEDO ALVAREZ, JULIO ONTALVA MANQUILLO, ANTONIO ONTALVA PANADERO, FÉLIX ORDOÑEZ, ANTONIO ORONOZ. ORTEGO HORTELANO, FAUSTINO ORTEGO CARABALLO, JUAN ORTIZ DE ZÁRATE, FERMÍN. ORTIZ DE ZARATE, JERÓNIMO ORTIZ DE ZÁRATE, JOAQUÍN ORTIZ DE ZÁRATE, JOAQUIN ORTIZ DE ZÁRATE, JUAN DE DIOS ORTIZ DE ZÁRATE, RAFAEL. ORTIZ DE ZÁRATE, RAMIRO. 391 46 ORTIZ DE ZÁRATE ARMENDARIZ, JUAN DE DIOS ORTIZ DE ZÁRATE FREIRE, ALBERTO ORTIZ DE ZARATE DEL BARRIO, DIEGO BLAS ORTIZ DE ZARATE DE LA CUEVA, JUAN ANTONIO OSORIO MANRIQUE, ANA DE P PACHECO, INÉS. PADILLA, JUAN DE PALACIOS, ENRIQUETA. PALAZUELO PEÑA, JUAN. PALENCIA, ALFONSO. PARDO DE GUEVARA. EDUARDO. PASTOR, LUCAS. PATIÑO CARRASCO, ANUNCIACIÓN PATA, PERICO PECO, PATRICIO PELAYO CARRETERO, LAURA PELAYO PASTRANA, ENRIQUE. PEÑA, ALFREDO DE LA PEÑA, MARIA FELIPA DE LA PEÑA FERNANDEZ TEODULO DE LA PEÑA SUSIAC, FAUSTINO DE LA PERALTA, ANGEL Y RAFAEL. PEREZ, FERNANDO PÉREZ ARROYO, SALVADOR. PEREZ-SANCHEZ, ALFONSO PEROGORDO, TOMÁS (FRAY) PINILLOS DE LA FUENTE, ANTONIO PINILLOS ORTIZ DE ZÁRATE, FRANCISCO.JAVIER PINTADO GARCÍA, MIGUEL PINTADO MONTES, EUGENIO POVEDANO, ANTONIO Y FRANCISCO. PRIMITIVA, SOR PRIMO DE RIVERA, JOSÉ ANTONIO PROCACINI, JULIO CÉSAR Q QUINTANA, GERARDO. QUINTANILLA ROJAS, ABRAHÁN QUINTARNAYA, JUAN (FRAY) QUIÑONES BENAVENTE CONTRERAS, AGUSTIN DE QUIÑONES DE DAZA, JUAN 392 47 R RAMON Y LINACERO, MANUEL RAMÓN Y LINACERO, MIGUEL. RECAS, JUAN DE RECAS, JOSE CEFERINO DE RECAS, JOSE DIEGO DE RECAS CATALAN, ENRIQUE RECAS CATALAN, JUAN JOSE RECAS MARTINEZ, ANTONIO RECAS DE LA PEÑA, ESTEBAN. RECAS PELAYO, ESTEBAN. RECAS Y RUIZ DEL OLMO, GRABRIEL MANUEL RECATERO, VICTORIANO (RECATERIN) RECIO GARCIA, DIEGO RIZI, FRANCISCO DE ROBLEÑO, ALONSO ROBLES, JOSÉ. ROCABERTI, FELIPE. RODRIGUEZ, ANTONIO. RODRIGUEZ, ANUNCIACIÓN RODRÍGUEZ, JUAN RODRIGUEZ, MANUEL RODRÍGUEZ, MANUEL. (MANOLETE) RODRÍGUEZ, VENTURA. RODRIGUEZ BRAVO, CASILDA DE JESUS MARÍA RODRIGUEZ FREIRE, ALFREDO RODRÍGUEZ MANZANO, PABLO. RODRIGUEZ ORTIZ DE ZÁRATE, JUAN ROJAS, GASPAR DE ROLDÁN MARTÍNEZ, ANICETO. ROMANO, JOSE ROMERO, JOSEFA DE JESUS ROMERO ROMERO, C. ROSA, ROMÁN DE LA ROZAS, JOSÉ MANUEL DE RUBIO, GUADALUPE RUBIO, TERESIANO RUBIO SOTÉS, F. RUIZ, ANTONIO RUIZ, MARÍA RUIZ, VICENTE RUIZ, VICTOR RUIZ DE CASTAÑEDA, CAYETANO. RUIZ DE CASTRO, GARCI. RUIZ JIMENEZ, JOAQUIN RUIZ SANTOS, INMACULADA. RUIZ SIMÓN, JOSÉ. 393 S SACRISTAN TURIÉGANO, JOSÉ. SAEZ, LUCIANO SAEZ BRAVO EVARISTO SAN PEDRO CALDERÓN, TOMÁS DE SÁNCHEZ, JOSÉ. SANCHEZ, MANUEL (FRAY) SANCHEZ, PEDRO SANCHEZ AGUDO, DIEGO. SANCHEZ BELEN, JUAN A. SANCHEZ GRANDE, LUIS SANCHEZ NIETO, ROSARIO. SANCHEZ RUBIO QUINTÍN SÁNCHEZ VIGIL, JUAN MIGUEL SANCHO CASTILLO, MANUELA DEL ROSARIO SANTOS GARCÍA, JACINTO SANZ DEL NEGRO, GABRIEL. SANZ DEL NEGRO, MANUEL. SÁINZ DE ROBLES, F. CARLOS. SANCHEZ MUÑOZ, MIGUEL SÁNCHEZ POVEDANO, SALVADOR. (FRASCUELO) SANCHEZ Y SANCHEZ, ALFONSO. SANZ, CARLOS. SARDINERO, MANUEL SAZ CLEMENTE, MARIA DE JESUS. SEGOVIA ROCABERTI, ENRIQUE SERRADOR Y AÑINO, RICARDO: SERRANO, CECILIO. SERRANO RUIZ, AURELIANO. SFORZA CASARINI, JOSÉ. SIMÓN, ANGEL LUIS. (QUIZILE) SOLORZANO, FRANCISCO SOTOCA CASTELLANO, LUISA T TABAR ANITUA, F. TAMARGO, JOSÉ F. TARIK TINAJERO, JUAN. TOLEDO, JUAN BAUTISTA DE TOLMOS SALAS, JOSÉ. TORIJA LÓPEZ, ALICIA. TORNEROS, MARIANO. TORREGROSA PASTOR, JOAQUÍN TORRES CATALAN, ANTONIO TORRIENTE PARRO, MATILDE DE LA 48 394 49 U ULLOA, JUAN DE V VALLABRIGA Y ROZAS, MARIA TERESA VARA, CIRILO. VARA FUENTES, ENRIQUE DE LA VÁZQUEZ, PEPE LUIS, VEGA, VICTORIANO. VEGA, GASPAR DE LA VEGA Y CARPIO, LOPE DE VEGA CHAMORRO, FEDERICO. VEGA GARCIA, GLORIA VELASCO SEGOVIA, RAMÓN VENTURA DIAZ, JUAN VERGARA, JUAN DE VERGARA, NICOLÁS (EL MOZO) VICENTE, ENRIQUE DE VILLACASTIN, ANTONIO DE VILLALOBOS BARRANCO, SILVANO VILLALOBOS CASTELLANO, AFRODISIO VILLALOBOS LOPEZ, VALERIO. VILLALOBOS MARCITLLACH, ENRIQUE VINADER, JAVIER VIÑAS ROY, SIMÓN. VIVERO CEREIJO, MARIA CECILIA X XIMENEZ DE OROZCO. Z ZAZO MINGUELA, ISMAEL ZORRILLA, JOSE ZUÑIGA Y CONTRERAS, DIEGO ZÁRATE, ANTONIO ZURITA Y MENDOZA, ANTONIO ZURITA Y MENDOZA, CARLOS ZURITA Y MENDOZA, DIEGO. ZURITA Y PINEDA, EUGENIO ZURITA Y MENDOZA, JUAN ZURITA MEDOZA Y MACLEANE, MARIA ZURITA SANCHEZ, ANTONIO