SiHi Gabcía de Alonso, J. Rev. 2.2. Ensayo sobre la responsabilidad notarial. A.E.U., 64:675-732, 1978 — Ensayo sotre ía Tesponsakilidad notarial por la Esc. Julia Siri García SUMARIO: Primera Parte. Generalidodes. responsabilidad notarial responsabilidad notarial penal. civil. De la sabilidad notarial tributaria. — — — — de Alonso Segunda Parte. Tercera Parte. De la Cuarta Parte. De la respon Quinta Parte. De la responsa Sexta Parte. De la responsa bilidad notarial disciplinaria. ConclttsioTies. bilidad notarial moral. Bibliografía .Nó — — — mina de obras citadas). Desocupado lector: sin juramento me podrás creer que quisiera que este libro, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y el más discreto que pudie ra imaginarse. Pero no he podido yo con travenir al orden de naturaleza; que en ella cada cosa engendra su semejante. CERVANTES (Prólogo a "Don Quijote de la Mancha"). INTRODUCCIÓN La explicación de la elección del objeto de estos estudios, es sencilla: responsabilidad del escribano presenta la paradojal característica de ser el tema más antiguo y a la vez siempre actual del Derecho Nota la rial. De otra parte, estimamos que su importancia como sustracto de la profesión, no ha sido, hasta el momento, suficientemente destacada. REVISTA DE LA A.E.U. 676 Era para el inevitable, enfoque la concatenación del tema configuración social y con jurídica que a — T. 64, 7-8-9, 1978 respecto queríamos darle, ese otras cuestiones conexas, como lo del escribano y de su ministerio. son la Sobre otros aspectos análisis de las diversas formas de responsabi lidad notarial hay prestigiosos estudios, por lo que no podíamos pre — — , tender la innovación, obstante, nuestro esfuerzo sino apenas el compendio de ilustres opiniones; no se encaminó a investigar algunos puntos de difuso y escaso tratamiento o de dudosa solución, como la garantía de la indemnización a los terceros y los pactos de irresponsabilidad en la res ponsabilidad civil, la prescripción en la responsabilidad disciplinaria finalmente, los deberes del escribano para tro de la responsabilidad moral. con y, la institución notarial den deseamos, expresar que nos resta la modesta aspiración de Ensayo sea, al menos, provechoso para reactualizar la rele la vigencia de la responsabilidad notarial. Por último que nuestro vancia y Primera Parie GENERALIDADES Capítulo I LA FIGURA SOCIO-JURIDICA DEL NOTARIO 1 — . La disertación pronunciada por Carnelutti en la Academia Ma 1950, ha motivado el título y al tritense del Notairado el 17 de mayo de No obstante, hemos gunas reflexiones contenidas en este Capítulo (1). vinculándolo tam del del calificación notario, perfil jurídico ampliado la bién a En riado tores y en su aspecto social. efecto, en no podemos la sociedad y a evitar referirnos recíproca interacción otras del presente Ensayo. — en sólo existen en a la la influencia de la sociedad , repercusión en del Nota el Notariado —fac en esta parta y sobre ellos hablaremos las Como bien señala Solari, profesiones función de los servicios que prestan; pero éstos sólo exis- del notario, Rev. Internacional CARNELUTTI, Francisco, La figura jurídica 120 sigts.. y págs. 1950, del Notariado, (1) 677 DOCTRINA ten zan considerados por el grupo como tales, y ciertos valores admitidos por éste (2). tanto en son en cuanto reali jusnaturalismo se encargó de destacar los principios infor jurídico, algunos de los cuales son, a la vez, la valores que el Derecho tiende a realizar. Así, la justicia, la seguridad, son al mismo tiempo principios y fines del Derecho que, a paz jurídica, se subordinan recíprocamente veces, conviven armónicamente, y otras, en la respectiva coyuntura le esté asig la que importancia mayor según 2. — El madores del ordenamiento nada. coadyuvando en la aplicación de estos principios y en el logro de estos fines que la figura del notario se va acuñando a través de la Histo ria. El escribano surge como ei medio idóneo que la sociedad primero, y el Derecho después, crearon para satisfacer su apetencia de justicia, se Es guridad 3. — El equilibrio den jurídico, Ua, justicia El (3). y paz y es justicia. La conformación de la voluntad al seguridad. Y, como precisa seguridad jurídica llevan a la es escribano, mediante su or y escuetamente señala Gone- paz consejo, logrará jurídica (4). casi siempre equilibrar los partes, desbrozará de vicios su voluntad y, sin sustituirla, la inoldeará y conformará legalmente, plasmándola, por lo general, en un documento auténtico. Por eso el notario es figura clave en la aplicación intereses de las pacífica 4. del Derecho. — Pero, en este mismo orden de decir. Cuando la realización (2) con pág. la pacífica ideas, hay, todavía, algo más que del Derecho fracasa y para su apli- SOLARI, Aldo E., Deontologia de las profesiones liberales y sus relaciones sociología, en Cuaderno N? 1 de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, 10. {3) "Nada por lo común existe sin razón bastante de existir. Cuando una insti tución aparece bajo todos los cielos y en todas las centurias, entre las más distintas civilizaciones y las más contrapuestas costumbres, responde indudablemente a una gran nacesidad social y profundiza sus raíces en lo más íntimo de la naturaleza hu mana. Abrid la Historia del mundo, y desde medida que vayáis leyendo, si bien no con igual fisonomía, veréis el notariado, a en sus primeras páginas, todas partes con con más claridad los mismos nombres y destacándose, robusteciéndose, ensachando su esfera de acción al compás que los pueblos crecen y progresan" (LÓPEZ FELAEZ, Antolín Antolín El Notariado, Fragmentos publicados en Arzobispo de Tarragona Rev. del Notariado N? 714, 1970, pág. 1805. — — , (4) GONELLA, Robert, El notario como órgano de la administración preventiva, Rev. Internacional del Notariado, N? 43, 1957, pág. 125. ' de justicia REVISTA DE LA A.E.U. 678 — T. 64, 7-8-9, 1978 cación ha de recurrirse a la magistratura, aún hasta allí se extiende la proyectado seguridad. Porque el documento notarial, con su precisa redacción y su impronta de autenticidad, proporcionará nítidas sendas a la decisión del juez. La seguridad jurídica también exis te cuando se deja prevista la aplicación futura del Derecho de modo in cuestionable (5) influencia notarial . 5. Esta importante e insubrogable contribución del escribano a la aplicación pacífica del Derecho, suele anteponerse y desdibujar su tam bién relevante papel como creador de normas jurídicas. Es así que los notarialistas, por lo común, se encargan de destacar la labor realizadora — del Derecho de relieve, No en con la normalidad que al escribano compete, pero no se pone su función como elaborador del mismo. igual intensidad, corresponde a la índole y extensión de este Ensayo, hacer un de concepción kelseniana del Derecho, pero una somera refe a la misma bastará para explicitar estas ideas. sarrollo de la rencia 6. — forma sí mismo y que, de unas a otras desde lo en hasta las principio de que el orden jurídico se apoya ea piramidal, la eficacia de las normas desciende que él llama la "norma hipotética fundamental" Kelsen sentó el cada normas vez más individuales y concretas, rematando ea negocios jurídicos (6). En definitiva, los y los las sentencias judiciales negocios jurídicos son también las propias partes se dan (7) normas las jurídicas: jurídicas normas que . El escribano tiene, por el consenso social manifestado a través de la Historia y porque la ley así lo reconoce, la prerrogativa y la obligación de redactar, extender y autorizar, bajo su fe y firma, todos los actos y con tratos para cuya celebración fuera requerido (8) Al intervenir en la for mación de los jurídicos, el notario está, pues, creando Derecho: . negocios lex est 7. aún a quodcumque — Al lado de este (5) (6) como quehacer notarial encaminado humano: a la aplicación Derecho, está el aspecto consejero, y, a veces, hasta como confesor. Se busca la creación del cribano notamus. se recurre y al Es no sólo GONELLA, ob. cit., pág. 127. Véase, de este autor, La Teoría pura del Derecho. deben some legalmente celebrados forman una regla a cual la ley misma" (art. 1291, inc. 1?, del Código Civil uruguayo). N? 1.421, Arts. 19 y 60 de la Ley Orgánica Notarial uruguaya (decreto-ley (8) de 31 de diciembre de 1878). (7) terse las "Los contratos partes como a DOCTRINA su asesoramiento reses se 679 sino jurídico, patrimoniales y aún confía en su consejo amistoso, más allá de los inte ¿Por qué? porque para los asuntos de familia. él. Savatier señala que la confianza en las profesiones liberales tiene una naturaleza particular: "Es la confianza de un ignorante hacia el que sa be. Es la confianza de un ser humano hacia su consejero íntimo. Es, toda ciertos aspectos vía, después de haberlo sido mucho más en el pasa do— la confianza dada por un profano a un iniciado" (9) Si dejamos de lado la connotación mística de la última parte del pensamiento enun en — . ciado, quedan todavía biduría y 8. lo que riado: — en La confianza refiere se en pie las reflexiones sobre la confianza en la sa la relación humana. a sus es uno de los conocimientos, pilares se de la profesión notarial. En los orígenes del Nota sabía escribir y, así primero remonta a se confiaba en el Escribano porque fue el testificador idóneo para documentar los hechos presenciados y, después, se confió en su sapiencia de las fórmulas contractuales y del De recho. Se impuso entonces Su probidad rasgo que 9. en su figura de jurista. y bonhomía le ganaron, nuestro país se aprecia con también, la confianza amistosa, claridad. Hasta tal punto la confianza se integra a la institución, que es de los elementos que la doctrina señala en la relación jurídica que traba entre el escribano y quien solicita sus servicios (10). — uno se Y más allá, todavía, de la confianza en el escribano considerado en está la confianza que trasfunde a la profesión notarial toda, cuyo respeto el Derecho impone a aquél, juramentándolo en el sentido de que jamás habrá de desmerecerla (11). sí mismo, 10. Este escribano, cuyo perfil socio-jurídico tratamos de delinear, jurisperito, fedatario, consejero confiable y de confianza, creador y rea lizador del Derecho, es el órgano de la compleja función notarial, en el — (9) libérales, (10) y de SAVATIER, Rene, L'origine et le développement citado por SOLARI, ob. cit., pág. 8. du droit des proffesions "La relación jurídica notarial puede definirse como relación legal, onerosa que vincula al escribano y a los requirientes, en virtud de la rogatío, la constitución de una forma jurídica notarial idónea, para alcanzar confianza, objeto es cuyo fines determinados" El Derecho, N? 93, (11) Art. 16 (BARDALLO, Julio R., Relaciones jurídicas notariales, 1971, pág. 14, N? decreto-ley 5. N? 1.421. en Rev. 680 REVISTA DE LA A.E.U. análisis de la cual abordado así lo nos introduciremos sumariamente, — en T. 64, 7-8-9, 1978 cuanto el tema requiere. Capítulo II FUNCIÓN NOTARIAL Y RESPONSABILIDAD 11. No es nuestro propósito hacer un estudio profundo de la fun ción notarial, sino solamente referirnos a su concepto y contenido, en ia medida en que dicha temática enlaza con el objeto de este la — Ensayo: responsabilidad notarial. Trataremos de demostrar que los poderes y potestades atribuidos al escribano para el desempeño de su asientan en el responsabilidad y sujeto en tal sentido. se 12. — como la "función legal a ese se vinculan régimen La Función Notarial ha sido definida Internacional del Notariado Latino a función, severo — celebrado pública consistente la voluntad de las fin y confiriéndoles en a en a la noción de que el notario está el Primer Congreso Buenos Aires, en 1948 recibir, interpretar y dar forma en — , partes redactando los instrumentos adecuados autenticidad, conservar los originales de éstos y expedir copias que den fe de su contenido. En la función está compren dida la autenticidad de hechos". En función principio, esta función fue vista casi exclusivamente tanto por la doctrina autenticante, sencillamente, el fedatario público, tario era, como y como su una El por la no legislación. dar fe función, (12). Más adelante, los notarialistas descubrieron la rica complejidad de la función notarial: el asesoramiento, la impresión de forma a los nego cios y a los actos jurídicos no negocíales y también la autenticidad pero no sólo ésta integran el quehacer funcional del escribano (13). Nues — — , tra casi centenaria Ley Orgánica Notarial, puede, paradójicamente, (14). en cuadrarse dentro de esta moderna orientación Se inscriben dentro de esta concepción autores como ORTIZ DE ZUÑIGA, (12) TAPIA, DE LAS CASAS, GONZALES PALOMINO, y las leyes orgánicas notariales francesa de 25 Ventoso del año XI, española de 28 de mayo de 1862, e italiana de 16 de febrero de 1913. Esta es la concepción de BELLVER CANO, GASTAN TOBEÑAS, MARTÍ (13) NEZ SEGOVIA y, entre nosotros, de DE LOS REYES PENA, LARRAUD, BARDA LLO. (14) firma ..." Art. 1? decreto-ley 1.421: "...redactar, extender y autorizar bajo su fe y DOCTRINA 13. 681 — histórico, Esta función así enriquecida con los matices que el devenir legislación le atribuyeron función asesora, fo."está cometida al escribano, cuya figura socio el capítulo anterior. la doctrina y la mativa y autenticante jurídica perfilamos — — - , en impone, en este momento, que nos preguntemos, como el Couture, "¿en nombre de qué razones el orden jurídico confiere bano tan notable investidura?" (15) Se maestro al escri . El análisis de esta cuestión ble, nos y inclina complementarias, aunque neto con asimismo, que el punto debe ce nos sugiere más pensar que las soluciones a ser — Sin lugar en los dudas, el Notariado a una son una dilucidado teniendo científico de la institución notarial 14. de predominio de no respuesta posi excluyentes de ellas. en sino Creemos, cuenta el avan tiempos modernos. se ha científica enriquecido medida que la legislación se hizo más exigente con respecto a su idoneidad técnica. Desde la simple práctica o el examen de suficiencia mente a hasta la ria, cia, organización de los estudios notariales la institución ha ascendido provechosamente como universita carrera por el camino de la Cien autoanaliza y critica a través de la investigación y de la enseñanza de una particular rama del Derecho, el Derecho Notarial. y aún más: Ello ya se está nos justificando el cometimiento de la función notarial: aspectos a tal jurisperito, de ciertos asesoramiento, forma. Mas, ¿en qué basamos el poder legal de dar fe, el privilegio imprimir autenticidad? ¿Cómo fundar esa excepcional potestad del Notariado, exclusiva y no compartida, erga omnes, respecto de los nego cios jurídicos y de los actos jurídicos no negocíales? Presentada la pre gunta de otra manera: ¿por qué esa atribución al escribano y no a otros profesionales? 15. — de Pensamos que el escribano autentica dad" (16). (15) Y esto COUTURE, no es un o simple juego Eduardo J., El concepto autoriza porque tiene "autori de palabras. Entre las varias de fe pública. Introducción al estudio del Derecho notarial, pág. 99, N' 89. (16) "De acuerdo con los significados que sacamos del Diccionario de la Real Academia, 1'. 2?. 3?. resulta que: Autenticar y autorizar son expresiones sinónimas. Supone comprobar, con autoridad una cosa. Dar fe, el escribano, en un documento o sea "asegurar" lo (BARDALLO, Julio Internacional del que ha visto" R., Comprobación notarial de hechos. Memorias del X? Congreso Notariado Latino, Montevideo, 1869, t. VI, pág. 184, N? 1-3. REVISTA DE LA A.E.U. 682 — T. 64, 7-8-9, 1978 acepciones del vocablo "autoridad" según el Diccionario de la Lengua Española, encontramos dos aplicables en esta línea de nuestro razona miento: Potestad, facultad. Crédito y fe que se da a una persona o cosa en determinada materia (17). 16. — La autoridad del notario, entendida como potestad legal o co crédito que a él da la comunidad, se basa en su responsabilidad: el escribano autoriza porque tiene autoridad y tiene autoridad porque "res mo Y ponde". ocurre "responder" es tanto, "estar uno obligado a la correspondientes al daño causado o a la culpa "asegurar una cosa como garantizando la verdad de que pena y resarcimiento cometida", como ella" (18). El escribano, cuando autentica eso: cia aseveraciones cuya verdad o autoriza, hace precisamente garantiza, obligándose en consecuen (19). Apenas una pregunta' ya otra nos inquieta, como corolario responsabilidad con que el escribano garantiza la ver afirmaciones, ¿será una responsabilidad material, tangible, ó contestada de la anterior: dad de sus esa será de índole moral? Nuevamente la Semántica nos auxilia con un par de significados de de reparar y satisfacer palabra "responsabilidad": deuda, obligación o de culpa" / "cargo u obligación moral que re sulta para uno del posible yerro en cosa o asunto determinado" (20). En consecuencia, podemos válidamente entender que la responsabilidad con que el escribano garantiza la autenticidad que de sus poderes dimana, es tanto efectiva, concreta, jurídica diríamos, como moral. la a consecuencia de delito (17) Diccionario manual e Ilustrado de la Lengua Española, Ed. Espasa-Calpe, 2» ed., Madrid, 1950. (18) Diccionario cit.. autenticidad, tampoco se ha creado el artificio capaz registros cinematográficos, magnetofónicos, etc., carecerían a la responsabiUdad de alguien por sí mismos del valor auténtico, si no se vinculan la finalidad de dichos registros. autoridad la de asegure revestido hacerlo, para que, del agen La autenticidad, descansa en la aptitud moral (autoridad) y responsabilidad (19) "En este campo de la de sustituir al fedatario. Los él evidentes y los te, encargado de asegurar la correspondencia entre los hechos para etc.)" (BARDA escritura, registros donde están representados (imágenes, sonidos, de Escribanos de la República del Fundación la Colegio de Centenario Julio R., LLO, Oriental del Uruguay y de la creación del Montepío, del Uruguay, t. 61, 1975, (20) pág. 313. Diccionario cit.. en Rev. de la Asoc. de Escribanos DOCTRINA 17. 683 — La obligación directamente interesados notarial de reparar y dar satisfacción tanto a los damnificados cuanto a la comunidad u opi — — nión pública según los casos, está concretamente prevista por el ordena miento jurídico positivo, en los diversos ámbitos: civil, penal, tributario, disciplinario. En cuanto a la aptitud moral, ha acompañado a antigüedad, acabando por rial desde la más remota la institución nota consagrarse en exi gencia legal (21). Grecia, el escribano debía dormir tres noches consecutivas en el fe, como para recibir el sello de la divinidad, quemándose símbolo de la indiscreción Macedonia un cangrejo cuyas cenizas arrojaban al viento (22) En templo en se de la — — . La Novela 115 de León el aspirante tabularlo a no Filósofo, prescribía asegurarse de que el "hablador, porfiado o de viciosa conducta, de singular prudencia". fuera sino de buenas costumbres y Las Partidas exigían al candidato "buena fama", y la Novísima copilación, "honradez, buena fama y vida y costumbres" (23). En definitiva, entonces, blica atribuida al notario, jurídica 18. función la se autenticidad, asienta responsabilidad, tanto Mas si precedentemente hicimos referencia al contenido de la notarial, caracterizándola como asesora, formatíva y autentican — te, cabe que aquí señalemos que, el escribano será mal dados o en en responsable nuestro concepto, la responsabilidad aspectos del en una forma que la función es funcional. Por quehacer también por el por la conformación documental haya plasmado medida instrumento, la fe pú su y la idea de cuanto moral notarial cubre y alcanza todos los ende, en Re pública o consejo o ilustración inidónea, aunque ésta no se auténtica. Nos comprensiva parece que en de más ricos matices, la la res ponsabilidad funcional debe alcanzarlos. No en esta lidad dejamos de reconocer, probatoria, no (21) Art. 2? inc. 3? (22) COUTURE, (23) Vide recho, N? sin embargo, la dificultad de la prueba materia, pero entendemos que la dificultad y hasta la imposibi enervan el decreto-ley El concepto de BARDALLO, Derecho 90, 1965, pág. 71, N? 16. principio general N? de que cada uno res- 1.421. fe pública, nota 1 al pie de la Notarial. Fuentes e pág. integración, en 29. Rev. El De 684 REVISTA DE LA A.E.U. ponda propia por su conducta, y, grado último, siempre en — T. 64, 7-8-9, 1978 responde se ante la conciencia. 19. — Las precedentes reflexiones nos han llevado, en resumen, a la conclusión de que la función notarial en todo su alcance, asesora, for matíva y autenticante, pero sobremanera este último aspecto atinente a los excepcionales poderes damento atribuidos al capacidad científico-técnica escribano, encuentran su fun primordialmente, en su res ponsabilidad, tanto jurídica como moral. O dicho con las precisas pala bras de Prunell, la función notarial se sustenta en tres pilares: el tecni cismo jurídico sustancial, el tecnicismo jurídico formal y la virtud nota rial (24). en su Capítulo y, III LA RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO DEL DERECHO NOTARIAL. CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN 20. — El orden jurídico carecería de eficacia si sabilidad. La convivencia humana no a la noción de responsabilidad, se no fue afirmando y existiera respon organizando en tor tiempos pri desde la venganza de los mitivos hasta el seguro de nuestros días. La institución notarial En la buyó una (24) no permaneció ajena Alejandro Severo, a un falsificación, le fueron cercenados época de PRUNELL, J. Antonio, a esa tabularii los dedos evolución. quien (25). a se le atri posición en la sociedad, II, pág. 516. La Suprema Corte de Justi en materia de certificación, ha opinado universitaria de escribano, éste es el habili ejercicio de fe pública, en primer lugar, por La institución notarial. Su "Anais IV Congreso Notariado Latino", t. cia, respecto del ejercicio de la fe pública en que "tal como está organizada la carrera tado para la certificación erga omnes en su preparación técnica y, en segundo lugar, dadas las consecuencias de la certifica habida ción por los severos controles a que se halla sujeta la profesión de Escribano, sometidos" (Re cuenta de las responsabilidades penales y administrativas a que están de Escribanos del solución de 28 de febrero de 1975, publicada en Rev. de la Asoc. Uruguay, t. 61, 1975, pág. 417. José María, Así lo indican —citando a Emile BAUBY— : MUSTAPICH, (25) los escribanos, Ed. V. Abeledo, Principios generales de la responsabilidad civil de Derecho Notarial, Buenos Aires, 1936, págs. 12 y 13; y GONZÁLEZ, Carlos Emérito, Ed. La Ley, Buenos Aires, 1971, pág. 228. 685 DOCTRINA leyes de los ripuarios preveían la mutilación semejantes casos (26). Las Los Siete Partidas disponían de los pulgares en penas severísimas para los escribanos e cuanto que ouiren" (27) infieles: "deuen perder los cuerpos . realidad, señala Carlos E. González, es sólo a partir de la ley francesa del 25 Ventoso del año XI, que se prevé con cierta prolijidad Pero un en sistema de responsabilidad y sanciones específicas para los notarios (28). Finalmente, en materia patrimonial, también la cobertura de los ries la constitución de fondos de res gos llegó al Notariado, sea a través de o de la concertación de seguros personales (29). ponsabilidad 21 — . El cho Notarial, concepto de responsabilidad asume, en el ámbito del Dere especiales características, atento a la magnitud de los po deres atribuidos al escribano para el ejercicio de su función y a los par ticulares rasgos que determinan al agente social y jurídicamente. Para delimitar dicho concepto, la etimología, la semántica y la doctrina apor tan serie de una importantes elementos. Etimológicamente, la palabra responsabilidad proviene, en úl "responderé", que significa algo así como "cons De en tituirse aquí concluye Peirano Fació que la responsabi garante". o secundario: no se es responsable por sí derivado lidad en un concepto y ante sí, sino que se es responsable sólo frente a otra persona o respecto de algo que no somos nosotros; y, consecuentemente, la define por sus efectos, diciendo que "hay responsabilidad cada vez que un sujeto está 22. — timo término, del latín obligado a reparar el daño sufrido por otro" Coincide ciones con el sentido señalado que al vocablo (26) (27) en (30). precedentemente, estudio da el Diccionario de la una de las acep Lengua, y que ya MUSTAPICH, ob. cit., pág. 13. Ley 8, Título 9, Partida II. (28) GONZÁLEZ, ob. cit-, pág. 228. (29) Ver (30) PEIRANO infra, P'arte 2*, Cap. IV. FACIÓ, Jorge, Responsabilidad extracontractual, Ed. Barreiro y Ramos, Montevideo, 1954, págs. 20 y 21. Más adelante, afirma que "la responsabili dad jurídica se configura cuando un sujeto de derecho se encuentra en la situación de responder por su conducta; esto es, en la situación de observar, respecto de otro sujeto de derecho, una actitud determinada en razón de que 2u conducta le ha cau sado perjuicios violando normas que debía observar" (pág. 24). REVISTA DE LA A.E.U. 686 luera anteriormente citada: consecuencia de delito "deuda, obligación culpa". de o — T. 64, 7-8-9, 1978 de reparar y satisfacer a Larraud plantea lo que entendemos es una concepción más amplia del alcance y los efectos de la responsabilidad: "hay responsabilidad di ce cuando por consecuencia de haberse violado una regla de derecho, — — alguien resulta jurídicamente obligado a soportar la (31). Obsérvese que la sanción puede consistir tanto otro cuanto en una pena habla de "la sanción 23. o aflicción al ya que simplemente se respectiva". Del análisis de las — infractor, sanción respectiva" la reparación al en acepciones y opiniones precedentes, ha sur para nosotros una configuración conceptual de lo que daríamos en llamar la "responsabilidad jurídica", la que, ampliamente considerada, consistiría en la obligación jurídica de soportar la sanción respectiva, de gido rivada de 24. una — conducta del sujeto contraria a la norma Ahora bien; siendo el Derecho Notarial de derecho. una rama del Derecho, de ello habría que inferir que es sólo la responsabilidad jurídica del es cribano lo que debiera interesarnos. No obstante, es tal la incidencia que el factor moral tiene para acceder al ejercicio de la función notarial y du rante toda la vida profesional, que la responsabilidad moral debe tener se en cuenta ineludiblemente, más aún si recordamos que la hemos consi derado fundamento En efecto, en mento confianza primordial anteriores integrante de la función. capítulos de este Ensayo, resaltamos el ele de la relación notarial y del que toda la ins titución está imbuida, como asimismo la moralidad como imperativo no sólo axiológico sino también jurídico del escribano. Procuraremos llegar, entonces, la noción de a "responsabilidad moral". quedó expuesto, da en tre las significaciones de la palabra "responsabilidad", la de "cargo u obli de gación moral que resulta para uno del posible yerro en cosa o asunto 25. — El Diccionario de la Lengua, según ya terminado". obligación, La de una norma del Derecho en un deber, resulta siempre de moral. La como toda norma regla una norma; en este caso, moral ha sido definida por los filósofos de conducta que postula deberes, apoyada valor cuya realización exige al sujeto. (31) res, el Buenos LARRAUD, Rufino, Curso de Derecho Notarial, Ed. Depalma, 1966, pág. 694. DOCTRINA 687 San Martín ha señalado que "la responsabilidad es la solidaridad de con sus actos, condición previa de toda obligación real la persona humana o jurídica" (32) Por su . parte, Larraud, sin apartarse del tratamiento jurídico del recho, cia una 26. no evaluación deontológica de la conducta humana (33) — . La síntesis de los elementos extraídos de las consideraciones cargo u obligación moral, sustracto que acaban de exponerse co, solidaridad con los propios actos, evaluación deontológica — — , una a además de la la apreciación, "responsabilidad moral", duce, entonces, de te obstante las notorias diferencias entre moral y de el sentido lato de la expresión responsabilidad abarca sin violen ma, nos dice que que axiológi nos conceptualizaríamos como el deber propia conducta según preceptos que, por turaleza axiológica, importan una perfecta observancia y ejecución, moral de determinar la tando las consecuencias de 27. — ción de la una con responsabilidad jurídica, su na afron actitud diversa. Hemos llegado así, insensiblemente, a una primera responsabilidad notarial: responsabilidad jurídica y clasifica responsa bilidad moral (34). responsabilidad jurídica del escribano suele a su vez ser clasifi al interés protegido, a la sanción a imponerse, a los efec tos perseguidos o a razones de política legislativa, en: civil, penal, tribu taria o fiscal y disciplinaria. La cada, atendiendo La responsabilidad y remata rar en una civil refiere al interés sanción pecuniaria el daño resultante para éstos de cribano La (acción o privado (indemnización) una de los particulares que tiende a repa conducta funcional ilícita del es omisión). responsabilidad penal procura dar satisfacción a la opinión pública imposición ofendida por el accionar delictuoso del notario, mediante la a éste de una sanción aflictiva (pena). (32) SAN MARTIN, José V., Responsabilidad del notario proveniente de sus de beres de asesoramiento y consejo, en Rev. del Notariado, N? 706, 1969, pág. 812. (33) (34) LARRAUD, ob. cit., pág. 694, N? 361. La responsabilidad moral del escribano y la son tan ajenas ni independientes, desde que en responsabilidad notarial jurí un precepto del derecho po sitivo el que enuncia el deber profundamente moral de "jamás desmerecer la con fianza debida al carácter de la profesión" art. 16 decreto-ley N' 1.421). dica, no 688 REVISTA DE LA A.E.U. La puesta responsabilidad al escribano sanciones respectivas, tributaria consiste razón de en su la en profesión, el interés del Estado de — T. 64, 7-8-9, 1978 obligación ex-lege im satisfacer, mediante las la efectividad de los tri en butos. La responsabilidad disciplinaria, protege el orden interno de la pro fesión, procurando evitar que el escribano se aparte del ejercicio correc to de la misma, so pena de sanciones que primordialmente afectan la ac tividad funcional. 28. De lo hasta aquí expuesto resulta que el escribano está some riguroso y severo régimen de responsabilidad civil, penal, tri butaria, disciplinaria, todas ellas sustentadas en su responsabilidad mo ralsin parangón en otras actividades. Ello se explica en razón de la importancia y jerarquía de su oficio y de los poderes que le son "atribuídos, particularmente la excepcional potestad de dar fe ut universalis, co mo asimismo de la independencia funcional de que goza (35). Compar tido — a un — — , timos la afirmación de Larraud de que el notariado de las alguno responsabilidades. consideran que verdad, bros deben Cada objeto el son expresado novación constituyen signo de su enorgullecerse una de Grave de las una jerarquía: de ellas especies de en Introducción, en somero en la el cuerpo y cada lo que se — uno refiere Para SANAHUJA y fuerza para cada órgano quienes profesión; en de — sus miem a esta temática, la in pretendemos, sino y probablemente mejor reactualizar y profundizar no es lo que — — apenas (35) añade responsabilidad profesional notarial será este Ensayo, ya que, como lo dejamos dudamos de cuya debe tener temor ■— (36). posibilidad compendiar lo que antes que nosotros concluyeron otros estudiosos, esforzándonos por algunos puntos. — no cometen de maldición de la especie estudio un error SOLER, el concepto de responsabilidad toma vigor y en razón directa al poder que se le atribuye y en que se halla respecto a los órganos superiores (Troto- jurídico la sujeción en Notarial, Ed. Bosch, Barcelona, 1945, t. I, pág. 340). También SAN MARTIN señala que la mayor responsabilidad que como transgrede la importancia que sor a la norma o regla jurídica le cabría al escribano, surge el Estado; de ahí en razón de su cargo o funciones le son atribuidas por las leyes y razón inversa a do de Derecho si que sus faltas y transgresiones adquieran mayor gravedad que fueran cometidas por otros profesionales (ob. cit., pág. 807). (36) LARRAUD, ob. cit, pág. 696, N? 362. en el mismo orden 689 DOCTRINA Segunda Parle DE LA RESPONSABILIDAD NOTARIAL Capítulo CIVIL I CONCEPTO Y ÁMBITO NORMATIVO 29. — Según dejáramos precedentemente expuesto, la responsabilidad notarial civil refiere al interés privado de los particulares y remata una sanción pecuniaria (indemnización) , que tiende a reparar el daño sultante para éstos de ción u omisión) una conducta funcional ilícita del Escribano en re (ac . Su misma caracterización de civil, conlleva a que esta forma de res ponsabilidad notarial sea regida por las disposiciones del Derecho Civil, pero ello no impide que la consideremos dentro del Derecho Notarial. En simple ciudadano, el escribano se rige por el prin quien ocasiona un daño debe repararlo, como tai cipio general notario está específicamente obligado a resarcir los perjuicios que ocasio ne en el ejercicio de su función por así disponerlo una norma del Derecho efecto, si bien como de que Notarial. responsabilidad civil del escribano Notarial, por dos importantes razones: Situaríamos entonces campo del Derecho a) porque la dad, b) norma a la que es una norma específicamente del Derecho refiere Notarial; a tal en eí responsabili y por que la norma aludida, según más adelante veremos, precep túa claramente que, a los efectos del surgimiento de esta respon sabilidad, el sujeto activo está tomado en su calidad de "escriba desempeño de "sus funciones". no" y atendiendo al mal 30. A la responsabilidad notarial civil funcional, aluden especial disposiciones del Derecho positivo uruguayo pero, con ca rácter general, ella resulta del art. 75 del decreto ley N' 1.421, de 31 de diciembre de 1878 (37). — mente varias (37) Se refieren a la responsabilidad notarial civil para casos concretos, los arts. 15 de la ley N? 575, de 28 de junio de 1878, 34 del decreto-ley N? 1.421 y 911 del Có digo de Comercio. El mencionado art. 75 del decreto-ley N? 1.421 — que cuenta como precedente al REVISTA DE LA A.E.U. 690 — T. 64, 7-8-9, 1978 La norma referenciada, es merecedora de algunas puntualizaciones. primer lugar, es dable apreciar la vasta extensión de la responsabiU dad, que abarca "todos los casos", pero, al mismo tiempo, queda limita da, en lo que al Derecho Notarial refiere, al ejercicio funcional: se res consecuencia lógica de ponde por el "mal desempeño de sus funciones" la obligación juramentada de "desempeñar bien y fielmente el cargo" (38). En — La expresión legal "mal desempeño de sus funciones", entraña una valoración de la conducta del escribano, la que, siguiendo a Prunell y a Larraud, caracterizaríamos como culpa leve: su conducta debe compararse con la de un escribano normal, de diligencia Asimismo, según la disposición con relación a "las partes" frente — en a corriente (39). estudio, la responsabilidad terceros regirá y la indemnización cubrirá "los daños que les hubiesen el perjuicio da se el Derecho común resultado", o — sea efectivo. Capítulo II CLASIFICACIÓN 31. — La responsabilidad doctrina, basándose civil en dos sabilidad extracontractual o en el Derecho tipos: responsabilidad aquiliana (40). positivo, Ambas, según la terminología de Amézaga, presentan específicas (41) nérica y diferencias clasifica a la contractual y respon una unidad ge . art. 11 del decreto de 10 de febrero de 1827 y al art. 68 de la ley N? 476, de 15 de dispone: "Los Escribanos responderán en todos los casos a las par mayo de 1856 sin tes, de los daños que les hubiesen resultado del mal desempeño de sus funciones, de las penas a que puedan haberse hecho acreedores". — , perjuicio Art. 16 del decreto-ley N? 1.421. de PRUNELL, J. Antonio, Responsabilidad civil del Escribano (Cursillo ob. cit, pág. Conferencias), en Rev. El Derecho, N? 85, 1959, pág. 203. LARRAUD, (38) (39) 709, N? 369. (40) SALVAT denomina a la extracontractual "responsabilidad cuasidelictual" Ed. Tipográfica Edi (SALVAT, Raymundo M., Tratado de Derecho Civil argentino, tora Argentina, Buenos Aires, 1958, 2* ed. act., vol. 4, pág. 310. di AMEZAGA, Juan José, La responsabilidad por culpa. Unidad genérica y (41) Administración, t. 36, ferencias específicas, en Rev. de Derecho, Jurisprudencia y pág. 47. DOCTRINA 691 Las dos bien en rasgos de categorías torno a la idea de ambas comunes a Las diferencias responsabilindda se unifican (unidad genérica) culpa, bien respecto de la obligación de reparar, (42). , específicas radicarían en que la responsabilidad con tractual supone la violación de deberes que resultan de una convención, de un vínculo jurídico de persona a persona, mientras que la responsabi lidad extracontractual emerge por la transgresión a deberes de carácter indeterminado, por la infracción a la obligación ex lege de no lesionar la esfera 32. jurídica ajena. — Ambos tipos lo ha señalado la a) conducta ilícita, violatoria de una b) acción en o o sea contraria derecho ajeno; omisión; una las leyes, al orden puede público consistir o en es culpa, o nexo falta o deber general diligencia" (43) ; causal, a un prudencia, "falta del debido ligamen de causa a efecto entre la conduc producido. Sobre estos elementos habrá de el proceso, agregándose, para el caso de la recaer la prueba en responsabilidad contractual, un de o sea un ta humana y el daño 33. a esta conducta sujeto cuidado d) un responsabilidad se integran, como prolijamente con los siguientes elementos: decir, pérdida o disminución o menoscabo sufrido por de derecho; conforme a una enjundiosa construcción doctrinaria y jurisprudencial basada en las escasas disposiciones legales aplicables, el daño puede ser tanto material como moral; daño, un c) de doctrina, la demostración de la existencia de contrato. Como particularidades diferenciales entre ambos regímenes de responsabilidad, aplicables responsabiladad extracontractual: art. 1319 y siguientes del Código Civil; respon sabilidad contractual: art. 1341 y siguientes del mismo Código pueden — derivados de las diversas normas — — , indicarse: a) Con relación al tractual se grado de la culpa: en la responsabilidad con responde hasta la culpa leve (art. 1344 del Código Ci- (42) Para AMEZAGA, la unidad genérica estriba en la culpa (.ob. cit, pág. 48). PEIRANO FACIÓ, en cambio, estima que radica en la obligación de reparar (ob. cit., pág. 78). (43) Art. 1344 del Código Civil uruguayo. REVISTA DE LA A.E.U. 692 vil) ; en la responsabilidad extracontractual, culpa levísima (art. 1319 del Código Civil) aceptada por toda la doctrina (44) . se — T. 64, 7-8-9, 1978 responde hasta la Esta distinción no es . b) En cuanto a la reparación: en la responsabilidad contractual, la indemnización abarca al daño emergente y al lucro cesante (art. 1345 a 1348 del Código Civil) ; en la extracontractual, sólo cabe la reparación Civil). go c) Respecto del daño efectivo de la carga de la (art. 1319 prueba: en la y siguientes del Códi responsabilidad contractual, la carga de la prueba la tiene el perjudicado, ha de probar la negligencia o imprudencia del inculpado, extra- quien en la responsabilidad contractual, la carga de la prueba gravita fun damentalmente sobre el deudor, quien ha de demostrar que su incumplimiento no proviene de un hecho suyo, sino que se debe a una causa extraña (art. 1342 del Código Civil). d) En lo que atañe a la prescripción: la acción por responsabi lidad extracontractual prescribe a los cuatro años de la comisión salvo que éste consista en una infracción re la criminal (art. 1332 del Código Civil) ; la po ley primida por sibilidad de accionar por responsabilidad contractual, prescribe del hecho ilícito — — a los veinte años contados desde la celebración del contrato (art. 1216 del Código Civil). Capítulo III UBICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD NOTARIAL CIVIL EN LA DICOTOMÍA PREINDICADA Esclarecido ya que el escribano es responsable civilmente por 34. todos los daños causados por el mal desempeño de su función, y que la inte responsabilidad civil se clasifica en contractual y extracontractual, — resa dilucidar en cual de los regímenes de dicha dicotomía ubicamos a la 1319 C.C, Así, PEIRANO concluye que la expresión "negligencia" del art. cuenta del perimido criterio de la culpa levísima, sino que —habida antecedentes deri contexto del Código, del sentido gramatical del vocablo y de los Partida I, vados del antiguo Derecho español, especialmente la ley 8, Título XVI, existiría cuando un hombre deja se refiere a la omisión de deberes: la negligencia 349 y 350). de hacer lo que debe y puede (PEIRANO, ob. cit., N? 190, págs. (44) no admite el DOCTRINA 693 responsabilidad nar cuáles son notarial los en estudio. En otras principios y normas habrá que determi rige ia responsabi palabras, por los que se lidad notarial civil, si los de la responsabilidad contractual o los de la responsabilidad extracontractual. El punto es de suma importancia, en atención las a diferenciales de ambos particularidades regímenes, que aca ban de reseñarse. Antes de tro estudio notarial. El continuar, parece necesario — tal como N° 1.421 de la actividad ; respecto decreto-ley como simple ciudadano, siendo régimen de la acuerdo que centramos nues resulta sin esfuerzo de la lectura del — ponderá un precisar la actividad funcional 75 del nos responsabilidad emergente del ejercicio de la función notario es responsable como tal siempre que se trate de su en responsabilidad convencional, aún de contractual meramente funcional, no art. res aplicación, generalmente, el virtud de la existencia de en tácito, con su cliente. Es el caso gestiones, liquidaciones, cobros o pagos encargados a la escribanía (45). Aunque, en definitiva, las normas aplicables para regular a una u sean siempre escribano como tal o simple ciudadano otra situación las del Derecho Civil, la distinción no es puramente teórica, ya que, según veremos más adelante, la circunstancia de concebir a la responsabilidad de las — — funcional dentro del campo del Derecho Notarial incide en la considera ción de la posibilidad o imposibilidad de la concertación de pactos de irresponsabilidad en favor del escribano (46). 35. — concebida, El problema en responsabilidad notarial civil así contractual premencionados regímenes de encuadrar la otro de los uno u — la solución que se o extracontractual está íntimamente vinculado , naturaleza dos cuestiones previas: a) jurídica de la relación adopte para con — notarial funcional (escribano-Estado) y b) naturaleza jurídica (escríbano-requirentes) , lación notarial formal a) Naturaleza jurídica de la relación notarial La relación notarial funcional y el Estado, (45) teniendo por Conforme SALVAT de la re . objeto el es la que ejercicio se funcional. traba entre el escribano de la función notarial (47) . (ver infra, nota 56). (46) Véase infra. Capítulo V de esta Segunda parte. (47) BARDALLO define a esta relación expresando que escribano y al Estado, es de carácter legal, administrativa, no es la que "Vincula al jerárquica y tiene por objeto el ejercicio de la función notarial (atribución, contralor y disciplina)" (Rela ciones jurídicas notariales, pág. 32, N? 14. 694 REVISTA DE LA A.E.U. La cuestión de la naturaleza determinar si el notario tricto, rio esto es, público, es o jurídica no de esta relación, funcionario público un funcionario del Estado: si el escribano un él T. — 64, 7-8-9, 1978 se en reduce sentido es un a es funciona puede trabarse una vinculación contractual y, por lo tanto, su responsabilidad no puede ubicarse en el régimen de la res ponsabilidad contractual; habría que determinar, además, si el marco de dicha responsabilidad lo es el Derecho Civil o el Derecho Administrativo, ya que la apreciación de la culpabilidad es distinta en uno y otro. con no Como acertadamente lo expresa Larraud, el punto debe situarse en plano de derecho positivo: el escribano será funcionario público en aquellos países en los cuales aparezca revestido de los elementos caracte rizantes de dicha calidad; y en caso contrario, no (48). un En nuestro funcionario un el notario Derecho, de derecho que profesional clientes, y Descartado el escribano podría Eso es, se caer está no en sea tanto precisamente, tenga respecto se funcionario un una función no es público para la (50) stricto sensu, la esfera contractual cuestión segunda designado nuestro ordenamiento a como en lo que la doctrina controvierte de la público, sino un pública (49). No es retribuido por el Estado sino por es al mismo refiere funcionario en no jerarquizado lo que un es entre otras cosas, porque público, función sino investido para ella, sus no desempeña previa: positivo quo responsabilidad su la extracontractual. según la opinión que jurídica de la naturaleza la relación notarial formal. b) Naturaleza jurídica de la relación notarial La relación notarial formal quienes le requieren Respecto de su la prestación naturaleza el panorama doctrinario: es contractual, es una la que se formal. traba entre el escribano y de la función notarial jurídica, dos (51). grandes posiciones dominan que considera que la relación mencionada y otra que estima que es una (48) LARRAUD, ob. cit., pág. 597, N? 378. (49) Es ésta la posición mayoritaria en grado relación ex lege. sumo, en nuestra doctrina, GIORGI régimen de ejercicio privado menor intensidad, aplicables Administración Pública, pág. 212). analiza detalladamente los principios característicos del de una función pública, siendo todos ellos, en mayor o al ejercicio de la función notarial (La nueva (50) Escapa a la índole de este trabajo (51) un tratamiento más amplio del tema. Véase la definición propuesta por BARDALLO, supra, nota 10. DOCTRINA La 695 contractualista entiende que entre el notario y los requientre los autores en la figura que se tipifica (52) Para esta corriente, en con posición rentes hay cuanto a contrato, suscitándose divergencias un cuál es . secuencia, la responsabilidad civil del escribano Dentro de la corriente de Prunell posición (53) arrendamiento de obra to que se tomaría te las a su entra en la órbita de la contractual. responsabilidad resultado disposiciones merece destacada mención la que el escribano celebra un el contratante que paga sus honorarios pues cuenta la labor del notario atendiendo principalmen en y — contractualista, Prunell sostiene . con un — contrato innominado del arrendamiento de obra — — que también con se rige por el cocontratante que le abona retribución, entendiendo, además, que la responsabilidad pue o por la conducta de sus de propio del escribano recayendo en e ste último caso la responsabilidad sobre pendientes aquél, en virtud de los principios de la culpa in vigilando o in eligendo. No obstante, el autor citado hace regir por las normas y los principios de la responsabilidad aquiliana o extracontractual los daños inferidos a o sea la genera terceros, y también la responsabilidad precontractual da antes de que nazca el contrato entre el escribano y el requirente no de resultar por hecho — — — — . Por su parte, la corriente que participa de la idea de que la relación notarial formal legal es carta la existencia de el y un se traba por el solo ministerio de la contrato, ya que una de las ley, des presuntas "partes". es libre de manifestar su voluntad. Esta posición hace dispuesto en el art. 60 del decreto-ley N' 1.421 (54): una vez formulado el requerimiento de su actuación profesional, el escribano queda forzosamente vinculado al requirente, si no media legítimo impe dimento; la relación, por lo tanto, reposa en la ley, no en el consenti miento de las partes (55) escribano, no caudal de lo . (52) Para no exceder los límites de este trabajo, nos limitaremos a señalar que hay un mandato retribuido. QUAGLIATA entiende que existe un arren damiento de servicios, LARRAUD opina que se configura un arrendamiento de obras y hasta se ha llegado a pensar en un contrato innominado, como es el caso de GÓ para RIESTRA MEZ ACEBO. (53) PRUNELL expone extensa y fundadamente su posición en su obra Respon sabilidad civil del escribano. Biblioteca de Publicaciones Oficiales de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Montevideo, 1947. Puede verse también, del mismo au tor, fiesponsabilidad.. en Cursillo de Conferencias cit.. (54) "Es deber de los Escribanos autorizar todos los actos . fuesen llamados, a no ser que tengan legítimo impedimento" y contratos para que 60 decreto-ley (art. m 1.421). (55) 28, N? 12. Confoíme BARDALLO, Relaciones jurídicas notariales, pág. 15, N'? 5, y pág. 696 REVISTA DE LA A.E.U. — T. 64, 7-8-9, 1978 No existiendo contrato, sino la responsabilidad civil del ble a extracontractual (56) (57). Es obligación ex lege, el régimen aplica escribano, será el de la responsabilidad la posición a la que adherimos. Capítulo IV garantías de LA INDEMNIZACIÓN 36. Según venimos de analizar, el escribano es civilmente respon sable ante las partes de los daños que les ocasionare por el mal desem peño de sus funciones. La reparación del daño, o sea la — indemnización, lo que ahora centra nuestros afanes. es Vamos lares ubicar el a sin damnificados, problema perjuicio ñalado si asimismo la cuestión cuenta al profesional, riesgosa (58). en (56) delictual, en torno de que, no a en la protección este de los particu momento, dejemos se debería analizarse también tomando cuya actividad se hace cada día más compleja SALVAT entiende que la responsabilidad civil de los escribanos argumentos, "porque los escribanos están, en principio, entre otros y cuasi es obligados a prestar su ministerio y sus servicios a las personas que se los requieran, no siendo aña compatible con esta obligación la existencia de un verdadero contrato" Pueden de indudablemente, "presentarse casos en que al lado de la responsabilidad cuasi — —• delictual aparezca la contractual, por tratarse de estipulaciones expresas, independien tes del Servicio profesional, por ejemplo: si al escribano se le encarga por los inte resados y éste acepta retener una parte del precio de una operación para su fin de terminado, si le encargan las gestiones necesarias para la realización de un préstamo, etc.; pero esta posibilidad no modifica el principio fundamental, que como hemos di cho, el de la responsabilidad es La posición cuasidelictual" (SALVAT, ob. cit., párrafo 2983). adherimos, cuenta entre sus representantes a BAUDRY-LASOLIMENA. En general, es la corriente aceptada en la actualidad a que CANTINERIE y Cátedra de Dercho Notarial por la en nuestra Facultad de Derecho y Ciencias So al igual que lo hacía el Dr. Apa ciales por los diversos profesores, lamentándonos ricio MÉNDEZ en Las sanciones administrativas, refiriéndose al Dr. Alejandro LA— GARMILLA olvidado — de la de que sus enseñanza, respecto, perdida' en ese esfuerzo tantas hayan obtenido la materialización del artículo lecciones al no veces o del libro. PEIRANO FACIÓ estima que en caso de infracción a deberes legales, por no a un deber general, sino a obligaciones, concretas, especificas, es de aplicación el régimen de responsabilidad contractual (ob. cit., pág. 85, N? 50). En esta tesitura también está GAMARRA, Tratado de Derecho Civil Uruguayo, t. (57) tratarse de desacato XVII, pág. 12, m 2. LE CHAPELIER considera la idea de riesgo profesional, señalando que la (58) evolución del Notariado en Francia, su adaptación a las necesidades económicas del doctrina 697 El Derecho comparado nos muestra que, en diversos países, la ha atendido al interés de los damnificados, notarial legislación procuran do que la responsabilidad de marras sea realmente efectiva; es decir, que los perjudicados estén protegidos en caso de insolvencia del escribano in 37. — algunos países tienen prevista la fianza como requisito ejercicio profesional, otros han organizado fondos de reponsabilidad y, finalmente, algunos disponen la concertación de seguros, dándose a veces la circunstancia de una combinación de estas figuras (59) fractor. Es así que para el . La mal llamada del "fianza", notario, de no es otra cosa que la constitución, con bie garantía previa, destinada a asegurar el resarcimiento de daños y perjuicios de terceros, satisfacción de deudas todo ello derivado del ejer impositivas, pago de sanciones pecuniarias cicio profesional y, en algunos ordenamientos, también el pago de las cuotas contributivas a los organismos corporativos o colegios (60). propios nes una — — , Los fondos de vés de los Colegios ción de sus responsabilidad, están organizados generalmente a tra o Cámaras de Escribanos, que perciben una contribu miembros destinada a la constitución y conservación de fondo que cubra las indemnizaciones de los ductas de sus da responsabilidad notarial otros Notariados en un por las incon colegiados (61). La concertación de seguros tual perjudicados (62) personales obligatorios, cualquier riesgo, es como cubriendo la la medida even adopta . país, ha producido situaciones ruinosas notariales cada vez más graves y frecuentes, de la misma manera que el perfeccionamiento del maquinismo introdujo en la in dustria nuevos peligros. Estima que es el Notariado como institución y, por represen tación, el conjunto de individuos que ejercen la profesión, quien crea el riesgo (LE CHAPELIER, De la responsabilité collective des notaires, Juris Glaseurs, París, 1913, pág. 105). (59) Estas soluciones, en países en que el notario, aunque órgano público sfricío sensti. Distinta es la situa ción en los países de Notariado administrativo, en los que, siendo el escribano ua funcionario del Estado, es éste quien responde, sin perjuicio del derecho de repeti ción contra los infractores directos. Es el caso de Portugal. 160) Se exige fianza, entre otros países, en España, Argentina, Puerto Rico. En Francia, la ley de 25 de enero de 1934, creó la "garantía colectiva", con (61) el subtítulo de ''seguro de reembolso de los depósitos efectuados en las oficinas no tariales", garantía que entra a jugar una vez demostrada la insolvencia del escribano. En España, la orden del 24 de abril de 1948, organiza, cometiéndolo a la Junta de Decanos de los Colegios notariales, el servicio de pago de indemnizaciones por las responsabilidades civiles contraídas por los notarios en el ejercicio de su cargo. Este régimen también se practica por algunos Colegios notariales en la República Ar de -ana función pública, no son practicadas es funcionario gentina. 1321 Es la fórmula del Notariado de Perú. 698 REVISTA DE LA A.E.U. 38 — T. 64, 7-8-9, 1978 El notariado uruguayo no tiene otra previsión al respecto, que responsabilidad directa y personal de cada escribano con su patrimonio, lo que, sin duda, hace incierta la situación de los damnificados que, even tualmente, pueden ver sumados a los daños emergentes de la inconducta del notario los perjuicios resultantes de la insolvencia del mismo. — . la Esta hipótesis de la insolvencia del responsable agrava más, si es po sible, repercusión que sobre la institución notarial tiene cada apartamiento de la conducta debida, por uno de sus integrantes, con lo cual, evitar esas situaciones resulta, en definitiva, beneficioso también para la propia institución (63). Ello nos lleva a reflexionar si no habrá llegado la hora de arbitrar soluciones efectivas. la nefasta 39 ya — . En esta línea de experimentadas por falta de la debida nuestro consideraciones, frente lugares, sólo una nos organización, no sería de otros en las posibles fórmulas viable, aunque, momento aplicable ea a parece país. efecto: descartamos la impropiamente denominada fianza, por que, insensiblemente, iría transformando al nuestro en un notariado cla sista: sólo los individuos de posibles podrían acceder al ejercicio de la En función. El seguro, una vez admitida la posibilidad de la cobertura de este recibo, pero, aparte de ser una solución que, en notariados que la practican es calificada como muy costosa, se aquellos ría, además, parcial: quedaría fuera la responsabilidad civil emergente de delito, puesto que no pueden asegurarse las resultancias de una con ducta dolosa (64). riesgo, podría ser de Queda, entonces, luego de las precedentes exclusiones, la fórmula de organizar uno ca una fondo de responsabilidad, mediante la aportación de todos en los perniciosos efectos de la insolvencia Notariado, destacando que hay en la opinión públi LE CHAPELIER pone el acento (63) de un de sus integrantes tendencia a para el establecer una solidaridad entre los miembros de una misma corporación. De ello deriva que la falta de uno solo, recaiga sobre todos, con efectos tanto morales como económicos, ya que la desconsideración y el menosprecio hacia la institución, acarrean, además, repercusiones materiales (LE CHAPELIER, ob. cit, págs. 110 y 111). Entendemos que sería de aplicación la prohibición contenida en el art. 638 ries Código de Comercio uruguayo. En general, se admite que el seguro cubra el mera culpa manifestándose contrario MALAGARRIGA, quien, no de proveniente go obstante, reconoce que la opinión contraria a la suya es la que prevalece (MALAGA Editorial RRIGA, Carlos C, Tratado elemental de Derecho Comercial, Ed. Tipográfica Argentina, Buenos Aires, 1958, 2* ed, t. III, pág. 308, N? 13). (64) del DOCTRINA 699 ejercicio. Esta solución, sin embargo, resulta actualmen nuestro país, por la inexistencia de un organismo que, inaplicable como el Colegio, tenga la potestad de imponer una contribución de este tipo (65). los escribanos en te en concluir, señalemos que no compartimos el argumento esgrimido contra las fórmulas de asegurar la responsa que bilidad, en el sentido de que estimulan la inadvertencia, la impericia y hasta el dolo; en manos de los órganos disciplinarios está la contención de las desviaciones profesionales. En cambio, una medida como la que propugnamos, lograría una finalidad altamente social, y, al mismo tiempo, 40. Para — a veces se ha sería beneficiosa para el cuerpo notarial: casos, la reparación haría efectiva, se el del en todos los de la insolven daño, y, desapareciendo peligro cia del infractor, se atenuaría, aunque fuera levemente, la mala imagen que, de la inconducta individual, resulta para toda la colectividad nota rial. Capítulo V PACTOS DE IRRESPONSABILIDAD 41. Dentro del estudio de la — responsabilidad notarial civil, se im sea dispensado de la misma requirentes, es decir, los lla irresponsabilidad. pone analizar si es posible que el escribano mediante expresa exoneración hecha por los mados pactos o cláusulas de La doctrina que además, pactos, tidos 42. refiere al punto, este — capítulo, Prunell resulte la suele ser o muy abundante, comprobación y, la exclusión de tales ver de tal extremo. admite, sin vacilar, la concertación de convenciones sobre la extensión de la (65) no criterios erróneos. Procuraremos que de los razonamientos en en se nuestro parecer que basan la admisión es responsabilidad del notario, señalando que tal Cabría preguntarse si el fondo de responsabilidad no constituye el llamado o sea aquél en el cual todos los contratantes son al mismo tiempo "seguro mutuo" asegurados y aseguradores y si, en este supuesto, no se enfrentaría con el monopolio que el Banco de Seguros del Estado tiene respecto de los seguros contra cualquier clase de riesgos. Dejamos la respuesta a los especialistas en Derecho Comercial. No obstante, una creación y, ley puede en esa ser modificada por otra: el Colegio requiere una ley para su la ley que lo establezca, puede dilucidar el punto. oportunidad, 700 REVISTA DE LA A.E.U. — T. 64, 7-8-9, 1978 posibilidad constituye, precisamente, un argumento que abona su posi la naturaleza de la relación notarial for de responsabilidad civil del escribano (66). ción contractualista mal y al régimen en cuanto a Larraud, también solidario con la tesitura contractualista, opina, en cambio, que el principio es la imposibilidad de pactar la irresponsabilidad del agente, si bien acepta que, en ciertos casos, la responsabilidad del es cribano pueda ser aminorada y aún exonerada: cuando se trate de obli gaciones de medio y dichos pactos no signifiquen la destrucción del víncu lo jurídico obligatorio ni sean contrarios al orden público, o las buenas costumbres (67) . 43. Creemos que la dilucidación de este problema, no depende de la naturaleza contractual o no contractual del vínculo que liga a notario — cliente, ni tampoco es de fundamental relevancia que se trate de obli gaciones de medio o de resultados. Parécenos que el acento debe ponerse sobre otros aspectos: la naturaleza de la responsabilidad en sí misma con siderada, y la moralidad de la profesión. y referimos, precedentemente, al ámbito normativo de la responsabilidad que estamos considerando, y, luego, al régimen de disposiciones civiles aplicables a la misma, dejamos establecido que la responsabilidad notarial civil está dentro del ámbito del derecho notarial, Cuando nos forma de responsabilidad "notarial", aunque se rija por las normas responsabilidad extracontractual. "Porque, una cosa es la res ponsabilidad en sí misma considerada, y otra muy distinta es el régimen a que ella está sometida (68) o sea que es civiles de la una . pactos de irresponsabilidad, en nuestro concepto, no son de recibo, primer lugar, porque la responsabilidad civil del escribano está en el ámbito del Derecho Notarial, y el Derecho Notarial es un Derecho Públi co. Tales pactos contrariarían normas expresas del Derecho Notarial, los Los en en Cursillo cit., pág. 207. PRUNELL, Responsabilidod LARRAUD, ob. cit, N? 370, págs. 709 y 710, y N? 375, pág. 715. (66) . (67) . . PEIRANO, ob. cit., N? 20, pág. 37. Este autor, refiriéndose a la existencia responsabilidad comercial, vierte algunas consideraciones que consideramos aplicables al punto en examen: "en orden a la tesis que defendemos, es conveniente señalar que para que se configure una responsabilidad comercial no es en ninguna manera necesario que el Código de Comercio tenga disposiciones sobre el particular, el hecho de que estas disposiciones estén en el Código correlativamente y que (68) de una — — constituye base bastante para sostener que sólo existen responsabilidades otra muy civiles. Porque, una cosa es la responsabilidad en sí misma considerada, y Civil no distinta es el régimen a que ella está sometida" DOCTRINA 701 arts. 16 y 75 del decreto-ley W 1.421, que obligan al escribano a desem peñar "bien y fielmente su profesión", haciéndolo, en caso contrario, res "en todos los casos". Son ponsable normas de Derecho público, y frente público, los sujetos se hallan en situación de subordinación, sin posibilidad de derogarlas o modificarlas. A nadie se le ha ocurrido, que puedan existir pactos de irresponsabilidad penal, o tri butaria, o disciplinaria. a las normas En del Derecho segundo término, pensamos que pactos de la índole que estamos analizando, enervarían el principio de moralidad, tan caro a nuestra dis ciplina, minando las bases de la responsabilidad moral del escribano, sus tracto de todas las demás responsabilidades y, en definitiva, de la fimción notarial. .44. bles que, can de irresponsabilidad no son admisi responsabilidad notarial. Sin embargo, aceptaríamos casos, el escribano pueda requerir que las partes reconoz conclusión, los pactos En — en materia de en ciertos documentalmente haber sido debidamente instruidas por el notario quienes optaron por una fórmula no aconsejada por éste; ver bigracia, en caso de discrepancias respecto de varias posibles soluciones y ser ellas técnicas. Entendemos que ello no implica una dispensa de responsabili dad, sino una salvaguarda de la misma. En definitiva, sería la preconstitución de la prueba de la ausencia de culpa del escribano, de que actuó con la debida diligencia. En tales la prueba circunstancias, el escribano tiene el derecho de procurarse su asesoramiento, para poner a cubierto su respon escrita de sabilidad. Hasta podría pensarse que esta precaución beneficia incluso a los propios requirentes, puesto que el hecho de que el notario les pida que avalen firmas, con sus en un percibido puede menos que atraer relieve su gravedad (69). de determinado asunto, mismo y ponerles de documento distinto del acto el asesoramiento la circunstancia de haber no autorizado, pertinente respecto su atención sobre ¿I irresponsabilidad notarial no podría preconstitución de la prueba de ausencia de culpa del escribano; pero la aquiescencia de los requirentes no puede tener por finalidad exonerar al escribano de la responsabilidad que deriva en razón de sus funciones, y no podría relevarlo de efectuir En resumen, entonces: son de recibo. Sólo (69) 178 pactos de KUHN, J. P., Manuel de la responsabilité notariale, Dalloz, Pa Conforme rís, 1962, págs. Los admitirse la a 184. 702 REVISTA DE LA A.E.U. las diligencias que puede y debe normalmente eficacia de la intervención solicitada. Tercera cumphr — T. 64, 7-8-9, 1978 para asegurar la Paríe DE LA RESPONSABILIDAD NOTARIAL PENAL Capítulo I CONCEPTO Y UBICACIÓN Habíamos ya indicado que la responsabilidad notarial penal dar satisfacción a la opinión pública ofendida por el accionar de procura lictuoso del notario, mediante la imposición a éste de una sanción aflic 45. tiva — (pena). Al tratar este tema, debe ante todo precisarse que esta forma de res ponsabilidad notarial pertenece al campo del Derecho Penal: no existen: delitos específicos del escribano, sino que las figuras delictivas en que éste puede incurrir son comunes a las demás personas o a los funcionarios, públicos, y las sanciones son aplicadas en sede penal, por la magistratura penal. Sin perjuicio de lo que acaba de señalarse, tal especie de responsabi lidad del escribano, interesa al Derecho Notarial. La aproximación al De recho Notarial se produce por la circunstancia de que, para considerar la como tal, habrá de atenderse a que se ejercicio de la función notarial o con abuso de la pro fesión o de la fe pública, y, además, por los profundos nexos existentes entre el Derecho Penal y La Moral, esta última de tanta trascendencia en nuestra disciplina. Por otra parte, encontraremos normas de Derecho' Notarial que se refieren a esta temática, según veremos enseguida, al analizar los extremos contenidos en el capítulo siguiente. conducta delictuosa del escribano haya cometido en el Capítulo II LA LEY W 12.395, DEL 2 DE JULIO DE 1957 46. — aproximación que al Derecho Notadel escribano y la circunstancia de que Acabamos de señalar la xíal tiene la responsabilidad penal DOCTRINA existen normas refieren do sido objeto 703 a del mismo, de aplicación al tema en esta temática los arts. 25 y 26 del decreto- estudio. En ley N" efecto, 1.421, habien modificación lo que motivó la sanción de la ley que forma el su de este capítulo. primero del art. 25 del decreto-ley W 1.421, en su redac original, decretaba la suspensión del escribano en todo caso de pro penal, sin distinguir que el delito tuviera o no relación con su pro El inciso ción ceso doloso, ultraintencional o culpable. Las críticas que tal dis posición suscitara, dieron lugar a la sanción de la ley N- 12.395, de 2 de julio de 1957, que sustituyó el texto de los arts. 25 y 26 del citado decretoley, previendo asimismo, otras situaciones (70) fesión, o fuera . Figueredo se encarga de señalar que el legislador estuvo muy poco feliz al dar nacimiento al nuevo art. 25 de la Ley Orgánica Notarial. En efecto, da por inaplicable la primera parte de dicha norma y por inútil la segunda. Ley N' 12.395, de (70) 2 de julio de 1957: Modifícase el artículo 25 del decreto-ley N' 1.421 de 31 de diciembre de 1878, que quedará redactado así: Los escribanos serán suspendidos en su profesión desde que, en razón "Art. 25. Art. 1?. — — en ejercicio de aquélla, hayan sido condenados a suspensión o prisión temporal, mientras dura una u otra". Art. 2?. Sustituyese el artículo 26 del mencionado decreto-ley, por el si guiente: Decretado el procesamiento de un escribano, por delito doloso o ul "Art. 26. traintencional, el Juez de la causa podrá además dictar la suspensión del procesado en el ejercicio de su profesión, si el acto ilícito se hubiera ejecutado con abuso de aquélla o comprometiere la fe pública de que está investido el agente. La suspensión podrá ordenarse o levantarse en cualquier estado de los procedi mientos. La resolución judicial será susceptible de los recursos de reposición y ape lación en relación, debiendo ésta en el primer caso otorgarse con el solo efecto de de delitos cometidos — — volutivo. Ejecutoriadas las sentencias definitivas de suspensión o las interlocutorias que im suspensión o la levanten, el Juez de la causa lo comunicará a la Suprema Corte de Justicia, la que lo hará saber a los Tribunales y Juzgados publicándolo ade más por la prensa". Art. 3?. Aun cuando no se decrete la suspensión, les queda prohibido a los es cribanos ejercer cualquier acto de su profesión, mientras se encuentren encarcela dos, salvo los que sean de estricta y necesaria consecuencia de instrumentos autori pongan la — zados anteriormente. Art. 4?. Los que se hallen en las situaciones previstas por los incisos 4? y 5' del artículo 21 del decreto-ley N' 1.421 de 31 de diciembre de 1878, con motivo de delitos dolosos o ultraintencionales, podrán comparecer ante el Juez del proceso o el — de sentencia para que resuelva si el procesamiento o la sentencia obstan al ejercicio de la profesión. Los que tengan proceso o condena por delito culpable, no están im- pedides para Art. 5°. optar — a la profesión de escribano. Comuniqúese, etc.. 704 REVISTA DE LA A.E.U. La primera T. — 64, 7-8-9, 1978 situación prevista en la norma referida, según el autor inaplicable, porque el escribano no puede llegar a co dehtos que tienen como pena principal la suspensión, ya qu3 mencionado resulta meter los los mismos —omisión contumacial secretos y omisión en en los deberes del cargo, revelación de presuponen en el sujeto activo denunciar delitos la calidad de funcionario público, policía La inutilidad de la o juez. del aludido segunda parte precepto, deriva, para se dispone ya estaba previsto en los arts. 82 del Código Penal, con relación a todas las profesiones académi Figueredo, 81 y — de que lo que allí (71). cas 47. ley es En general, esquemáticamente considerado, siguiente: — el 1°. Los escribanos condenados prisión temporal el régimen de la prisión o pen'itenciaría, aclara Figueredo por delitos cometidos en el ejercicio pro fesional, serán suspendidos en el mismo (art. 1°). Obsérvese que la sus pensión es preceptiva, y que la ley no hace distinciones sobre el grado — a — — de culpabilidad. 2°. — les Los escribanos procesados por delitos dolosos o ultraintenciona abuso de la ejecutados profesión o comprometiendo la fe pública aquéllos están investidos, podrán ser suspendidos en el ejercicio profesional (art. 2°). En esta hipótesis la suspensión es facultativa, y la ley excluye a los delitos culposos. con de que 3°. den — Los escribanos ejercer ningún encarcelados, mientras dure esa situación, su profesión, excepto los que sean de acto de no pue estricta y necesaria consecuencia de instrumentos autorizados anteriormente (art. 3'). Reparemos que la prohibición, refiere, en forma general, a la situa ción de encarcelamiento, sin distinguir según la índole de los delitos, y aunque no haya suspensión decretada. Por razones de dignidad profesio nal, se impide la actividad del escribano encarcelado, al que sólo se permi te concluir tareas que sean autorizados (caso concreto: (71) consecuencia de instrumentos anteriormente expedición de copias). FIGUEREDO, Arturo R., Responsabilidad jurídico-penal del escribano, en en Rev. El Derecho N? 85, 1959, pág. 221. verse, asimismo, BAYARDO, Tratado de Derecho Penal Uruguayo, t. III, CursiUo de Conferencias publicado Puede N' 7, pág. 240, quien hace por FIGUEREDO. un análisis que no difiere fundamentalmente del realizada DOCTRINA A°. — 705 Los aspirantes a la investidura notarial, que se hallen procesa dos o condenados por delitos dolosos o ultraintencionales, podrán solici tar al Juez del proceso o de la condena que resuelva si el proceso o la sen tencia obstan al ejercicio de la profesión. La ley excluye expresamente a los delitos cupables; no son obstáculo para la investidura (art. 4°) . 5'. Las resoluciones — ejecutoriadas de suspensión y su levantamien to, deben ser comunicadas a la Suprema Corte de Justicia, para sión a los Tribunales y Juzgados, y por la prensa (art. 2-) difu su . Capítulo III ALGUNOS DELITOS VINCULADOS A LA FUNCIÓN NOTARIAL 48. — Quedó precedentemente indicado, no que existen delitos espe cíficos del escribano, sino que los ilícitos penales que pueden tenerlo como protagonista, son los mismos en que puede incurrir cualquier persona, o, a los efectos de la falsificación do atento a la equiparación formulada — cumentaría por el art. 248 — del Código Penal Uruguayo, los funcionarios públicos. No obstante lo que acabamos de expresar, hay ciertas en las que el escribano como tal puede incurrir más tivas te que en otras, por tratarse de situaciones más vinculadas dad profesional. 49. — A continuación, hacer vamos a figuras delic probablemen con su activi escueta enunciación de ta una les delitos y de las normas que los tipifican, entendiendo que el análisis de dichas situaciones escapa al objeto de este estudio, internándose in el campo del Derecho Penal. Los delitos que, cuentemente estar en razón de proclive a su actividad, el escribano puede más fre cometer, serían: a) falsificación documental (arts. 236 b) certificación falsa (art. c) abuso de firma en blanco (art. 347 C P ) ; d) estafa C.P.); e) apropiación indebida (art. f) (art. 347 revelación de secreto 241 a 245 del Código Penal) ; C.P.); . 351 . C.P.); profesional (art. 302 C.P.). Al deber de secreto profesional, con relación a sus perfiles éticos, nos referi remos al hablar de la responsabilidad notarial moral. 706 REVISTA DE LA A.E.U. g) defraudación tributaria (art. 110 del — T. 64, 7-8-9, 1978 Código Tributario). Para terminar, precisemos que esta forma de responsabilidad puede concurrir con otras —civil, tributaria, disciplinaria— en la medida en que ello corresponda, pero siempre rozará el campo de una de ellas: la res ponsabilidad moral. Guaría Parie DE LA RESPONSABILIDAD NOTARIAL TRIBUTARIA Capítulo I CONCEPTO Y UBICACIÓN 50. Habíamos ya formulado conceptualización de la respon la que referimos como aquella que fiscal, consiste en la obligación ex lege impuesta al escribano en razón de su profesión, de satisfacer mediante las sanciones respectivas el interés del — sabilidad notarial tributaria Estado en en el una a la efectividad de los tributos. Con esta forma de que o capítulo por similares responsabilidad notarial, anterior señaláramos para la lo y La responsabilidad fiscal de los escribanos es del Tributario, no obstante lo cual, también interesa al razones. ámbito del Derecho algo parecido a responsabilidad penal, ocurre Derecho Notarial. En especie de responsabilidad del notario, lo toma en tal, como escribano y no como simple ciudadano o contribuyente, y, por otra parte, son varias las normas relativas a obliga ciones fiscales del agente, que se hallan contenidas en la legislación nota efecto, consideración rial esta como (72). (72) Véanse arts. 64, 65 incs. 5?, 6? y 7? y art. 76 del decreto-ley N? 1.421. CARÁMBULA prefiere para esta responsabilidad la denominación de "tributarionotarial", y en un conciso párrafo, sintetiza su pensamiento: "De manera que el profesional notarial patrimonial en el Derecho Tributario, refiere, por consiguiente, a la responsabilidad del escribano en su carácter de simple ciudadano o contribuyente, sino a la responsabilidad legal que le es impuesta en razón de su profesión o función y derivada, por ende, de actuaciones notariales forzosas en el derecho tributario" (CARÁMBULA, Adhémar H., Responsabilidad pro fesional..., en Rev. Asoc. de Escribanos dei Uruguay, t. 40, 1954, pág. 436). tema de la responsabilidad no se DOCTRINA 707 Capítulo II EL PODER FISCAL DEL ESTADO Y SU INCIDENCIA SOBRE LA ACTIVIDAD NOTARIAL 51 poderes originarios del Estado, concepción, es consustancial con Entre los — . Jarach sitúa al Poder la naturaleza misma Fiscal que, del Estado, señalando que, a pesar de ser una manifestación de su fuer za, está también sujeto al "principio de legalidad", tan caro al Estado de su en Derecho. principio El referido de legalidad concreta, para el Derecho Tri se butario, en la máxima "no hay tributo sin ley que lo establezca". Ello sig nifica, expresa el citado autor, que sólo la ley puede establecer la obliga ción tributaria y, por lo tanto, únicamente la ley debe definir cuáles son supuestos y los elementos de la relación tributaria. En otras palabras: ley la que debe definir los hechos imponibles, establecer el objeto y el monto de la prestación, determinar la esfera subjetiva, o sea los sujetos de la obligación (73) los es la . potestad soberana a que acabamos de referir impuesto al escribano su colaboración obligada con el legislador Estado en materia tributaria, sea como agente de contralor y custodia de los intereses patrimoniales de la Nación, o bien como agente de liquida ción, retención y pago de ciertos tributos relacionados con las interven ciones para que ha sido requerido. 52. — En virtud de la ha nos, el En las funciones de ten, sus agente de contralor que legalmente el escribano debe velar porque los obligaciones tributarias o, cal. En lo que dice relación obligaciones de hacer También, y en o de con este hacer no referencia sión y gravamen de bienes y en su con contribuyentes hayan defecto, regularicen punto, el Estado le se come satisfecho situación fis su impone al notario (74). las inmuebles, relativas operaciones el notario trabaja a la trasmi para el Estado (73) JARACH, Diño, Curso superior de Derecho Tributario, t. I, pág. 42, pág. 99, N? 4. (74) obligación La propia Ley Orgánica Notarial de hacer la contenida preceptuadas en es ilustrativa a este el art. 64, y son obligaciones los numerales 5?, 6? y 7? del art. 65. en respecto: de no es n? 2 una hacer las REVISTA DE LA A.E.U. 708 liquidando los tributos respectivos, reteniendo de monto impositivo a pagar, y finalmente, abonando en las oficinas pertinentes (75). Capítulo los los T. — 64, 7-8-9, 1978 contribuyentes el importes del caso III ALCANCE DE LA RESPONSABILIDAD TRIBUTARIA DEL ESCRIBANO 53. — Precedentemente, dejamos sentada la vigencia, en el Derecho Tributario, del principio de legalidad, y también nos referimos a tensión: la ley debe establecer el hecho imponible, el monto y el prestación, los sujetos además, que debe asimismo de la de la ser obligación. la ley y la que establezca las sanciones, o sea, la responsabilidad del infractor (76). La responsabilidad puede ejercer ma la acción la que en notarial tributaria pertinente De dicho tipifique las infracciones palabras, el alcance ds de la profesional y condiciones taxativamente indicados por las sitivo objeto principio deriva, otras emana contra el su ex ley. en El Fisco sólo los casos, for de Derecho Po normas (77). Derecho, las infracciones tributarias encuadran ea siguiente tipificación: mora, contravención, defraudación, omisión de El Estado sue pago y la instigación pública a no pagar los tributos (78) 54. — En nuestro la . le hacer efectiva la rizando a éste con responsabilidad el contribuyente fiscal del escribano infractor, solida por el monto del impuesto adeudado; aplicable, y, en circunstancias excep cionales, cuando su conducta llegare a configurar un delito tributariopenal, podría, incluso, ser privado de su libertad (79). Por supuesto que todo ello es sin perjuicio de la eventual responsabilidad disciplinaria. otras veces, la multa será la sanción (75) tuitos, en Véanse las reflexiones vertidas por BARDALLO bajo el título Fiscales gra Rev. Asoc. de Escribanos del Uruguay, t. 57, 1971, págs. 341-347. el art. 1? Véase la interpretación del principio de legalidad contenida en (76) del Código Tributario uruguayo. (77) (78) CARÁMBULA, Responsabilidad..., ob. cit., págs. sigts. Código Tributario. 444 y 445. Art. 93 y por La solidaridad está impuesta por el art. 76 del decreto-ley 1.421, y, un contralor impositivo. Referente escribano al comete cada ley que lo común, por sec. I* y 6? del Código Tributario. a las demás sanciones, véase capítulos 5?, (79) DOCTRINA 709 Ante la frecuencia de las a las sanciones severas obligaciones tributarias cometidas y frente proscriptas, cabría preguntarse acerca de la le gitimidad de la actitud del Estado para con el Notariado lo que pretendemos analizar en el capítulo siguiente. Capítulo en esta materia, IV DESNATURALIZACIÓN DE LA FUNCIÓN NOTARIAL En las páginas precedentes, quedó de manifiesto que el escri cumple una importantísima labor para el Fisco, bajo una estricta y severa responsabilidad. El Estado ha erigido al notario en su colaborador 55. — bano forzoso nes: en materia tributaria. Semejante actitud estatal obedece, según Carámbula, a varias razo la especial situación que el notario ocupa ante el negocio y los con tratantes, su situación como aislante entre la Administración y los con tribuyentes, la confianza en el Notariado, la delegación estatal de la fun ción autenticante, etc.. Este mismo autor indica, asimismo, que la orien tación de excesiva fiscalidad en esta materia, está basada en motivos po lítico-financieros, razones de necesidad y utilidad, pero, también, en razo nes de comodidad (80). Tales motivaciones justificarían la situación des de el punto de vista del Estado, pero no desde el punto de vista del No tariado. En pro de la aceptación de las obligaciones tributario-notaria 56. les, suelen esgrimirse argumentos tales como la reciprocidad del Escriba no hacia el Estado que lo ha hecho depositario de la fe pública, o bien — que la colaboración notarial naturaleza inherente delegación a la de la función en materia tributaria es del agente coparticipación pública notarial (81). una en el condición de ejercicio por "La demora en la percepción de la renta tributaria es causada, la más de (80) las veces, por la lentitud y anormalidad de la propia organización administrativa. La necesidad de la recaudación perentoria naufraga ante la inoperancia de los órganos oficiales; y para remediar dicha situación ,el legislador emplea situaciones de opor tunidad que luego se tornan permanentes; como por ejemplo utilizar a la función no tarial y a su agente en remplazo del órgano administrativo y del funcionario estatal, respectivamente" (CARÁMBULA, Comprobación notarial de hechos fiscales y estatales, Memorias X9 Congreso Int. del Not. Latino, t. 6, págs. 209, 290 y 291. (81) CARÁMBULA, Comprobación..., pág. 293. para REVISTA DE LA A.E.U. 710 — Pensamos que la colaboración es, hasta cierto punto, entendida, precisamente como colaboración, T. 64, 7-8-9, 1D7S legítima; pero sustitución por el escribano de los funcionarios administrativos y de las oficinas impositi vas. Estimamos que lo que no puede aceptarse es el desborde legislativo en esta dedicar cada a medro de como que desnaturaliza la función notarial constriñendo al materia, cribano no más es las gestiones accesorias, en des actividad funcional principal. Ello implica un prevalecimien- su vez tiempo a injusto de los poderes del Estado, que usufructúa gratuitamente del trabajo del notario, recompensándolo, a cambio, con la atribución de una responsabilidad severísima, que los funcionarios estatales no conocen so bre sí (82). to 57. — Nos parece de este tema procedente recordar — , vés de varios Congresos, ha fijado en cuya naturaleza Latino, tr-a- a al posición respecto, pronunciándose ejercicio normal y regular de la función notarial, a ajena esta colaboración fiscal del escribano con el del salvaguarda Estado para terminar el desarrollo que la Unión Internacional del Notariado — es (83). Carlos E. GONZÁLEZ destaca que "significa una injusta desigualdad que el incumplimiento de las tareas fiscales por parte del escribano, merezca multas enormes, responsabilidades excesivas y sanciones numerosas, mientras los funcionarios de la administración se cobijan bajo el manto protector e inmune del Estado" (ob. (82) error o cit., pág. 206). El (83) Primer Congreso Internacional del Latino Notariado (Buenos Aires, 1948), declaró: I. — La vinculación de la función notarial cunscribirse — en el aspecto fiscal-administrativo el derecho tributario debe cir con al contralor el aspecto fiscal substantivo, debe referirse de la función pública notarial al contribuyente infractor. impuestos; y en a la y fiscalización de los prestación o negación El desplazamiento de las funciones fiscales de la Administración hacia el II. Notariado, sólo es procedente en casos rigurosamente necesarios e indispensables, de biendo estatuirse y estar en consonancia, además, con la propia jerarquía de la función notarial, desechándose, a su vez, toda traslación funcional ordinaria y sistemática. No debe perturbarse ni distraerse el normal y regular ejercicio de la III. — — función pública, de la fe terio Ni contable, etc.. obligaciones fiscales administrativas extrañas al minis como la tarea de recaudación de impuestos, contralor obligaciones fiscales-administrativas intrascendentes, como las notarial pública con con tales de "transcribir" recaudos de pago. El Octavo Congreso ra, por en el cuanto a Primer (México, 1965), a su vez, se pronunció la función notarial y deberes fiscales: de la "De acuerdo siguiente con mane lo declarado Congreso Internacional del Notariado Latino, se reitera que no es función, la colaboración que el notario presta al Fisco. No obs de la naturaleza de la tante, cuidará se cumplan las leyes tributarias de manera diciones de recaudar total y oportunamente lo que le que el Estado esté corresponda" en con DOCTRINA 711 Quinta Parte DE LA RESPONSABILIDAD NOTARIAL DISCIPLINARIA Capítulo I CONCEPTO Y UBICACIÓN 58. Expresábamos anteriormente que la responsabilidad notarial disciplinaria protege el orden interno de la profesión, procurando evitar que el escribano se aparte del ejercicio correcto de la misma, so pena de — sanciones que primordialmente afectan la actividad funcional. En otras palabras, toma al escribano en cuanto integrante del cuerpo notarial (84) . Según veremos en seguida, en nuestro Derecho, la potestad discipli está cometida a un naria de los agentes de la función pública notarial, órgano del Estado. Es generalmente admitido que el Derecho disciplina integra los cuadros del Derecho Administrativo (85). En consecuen cia, esta responsabilidad notarial, se vincula al Derecho Administrativo, considerándose que las sanciones a que puede dar lugar, son de naturaleza rio administrativa 59. — (86) . No obstante lo que acabamos de cuenta que tal potestad disciplinaria emana, señalar, ha legalmente — de tenerse al menos en para específicos , de normas del Derecho Notarial y que, además, refie infracciones cometidas por el escribano en el ejercicio de su profe sión o en desmerecimiento de ella. Ergo, esta forma de responsabilidad casos — re a también interesa, entonces, ser profundamente, calificada como una al Derecho Notarial. responsabilidad Quizás debiera, administrativo-nota rial. (84) Disciplina: "l'ensemble des regles qui ont pour objet de reprimer la violation de leurs devoirs par les membres d'un corps et de sauvegarder ainsi, en sanctionnant les écarts de conduite, l'intéret collectif de ce corps" (BRETHE DE LA GRESSAY y LEGAL, citados por Francis DELPEREE, L'élaboration du droit disciplinaire 47, pág. 30). "Le droit disciplinaire de la fonction (85) publique n'est pas seulement du droit; il est,par surcroit, une subdivisión du droit public, et plus particuliérement du droit administratif" (DELPEREE, ob. cit., W 15, pág. 24). (86) "La potestad disciplinaria se desarrolla mediante la aplicación de sanciones administrativas ( CESTAU, Responsabilidad disciplinaria del escribano, en Cursi llo. cit., pág. 194). de la fonction publique, ... . . nota 712 REVISTA DE LA A.E.U. Esa responsabilidad se hace efectiva merced a — T. 64, 7-8-9, 1978, la potestad disciplinaria del órgano competente, debiendo entonces, a continuación, ocuparnos del mismo, del fundamento de tales poderes y de su ejercicio. Capítulo II LA POTESTAD DISCIPLINARIA Y SU EJERCICIO 60. (*) Por expresa previsión legal, en nuestro Derecho la potestad de contralor del Notariado está atribuida a la Suprema Corte de Justicia, órgano — máximo del Poder Judicial (87). Constatadas las infracciones, el me si, correlativamente, no órgano de contralor quedaría iner imperio de sancionarlas (88) Este bastaría para fundar la potestad disciplina gozara del . razonamiento, que por sí solo ria de la Corte de Justicia sobre el Suprema Notariado, se ve además ava lado por la circunstancia de que la propia ley le da a la Corte poderes disciplinarios para casos especiales, al disponer las sanciones a aplicar en ciertas situaciones ( * (89). ( surgido El Acto Institucional N? 8 ) bia la denominación del órgano superior "Corte de Justicia" y, asimismo, nos con posterioridad a este trabajo ) Ordinaria, que pasa de la Justicia inclina a considerar que en materia de , cam a ser recursos respecto del tema en estudio, debe unirse al de revocación (art. 222 del Reglamento Notarial) el jerárquico ante el Ministerio de Justicia. (Nota de la autora para la pre sente publicación). Así resulta de las leyes 575 y 1.421 que, sin referir directamente a la po habilitación del Protocolo, (87) testad de contralor, relacionan los medios de ejercerla visitas, etc. — , poniéndolos Corte de Justicia — del Superior Tribunal de Justicia en manos — hoy Suprema — . régimen estatutario que regula la función pública, ese poder principio" (SAYAGUÉS LASO, Enrique, Tratado de Derecho Adminis trativo, t. I, N? 189, pág. 325). En el mismo sentido, la Comisión Redactora del anterior Reglamento Notarial (Acordada N? 3.354, de 29-XI-1954), indicaba, refiriéndose a las sanciones disciplina de contralor del órgano rias, que "estas sanciones tienen su fundamento en la potestad dar poderes para de superintendencia, y resultaría lírico conceder esa potestad y no "Dentro del (88) jurídico es de sancionar las infracciones verificadas misión Redactora, (89) 1.421. Arts. en el ejercicio de la misma"; informe de la Co N' 18). 12, 13 y 15 de la ley N? 575; arts. 22, 34 y 69 del decreto-ley N' DOCTRINA 61. Justificada — cómo veamos inicial, El 713 se y órgano disciplinario puede profesionales del la potestad legalmente movimiento (90). Es evidente disciplinaria, impulso que el por el conocimiento de las infracciones. gestará se ontológica en pone escribano, a tomar conocimiento de las inconductas través de alguno de estos medios: por señalamiento, por los funcionarios encargados de la visita de los registros notariales, de las infracciones constatadas al revisar o sea, al ejercitar la potestad de contralor a los mismos que a) — antes nos referimos — c) por la comunicación o ; queja de los particulares (91) b) por denuncia judicial de 217 del Reglamento Notarial). 62. — Una vez conocidas las infracciones, dimiento disciplinario, que culminará ; otras sanciones con se aplicadas (art. desarrolla todo un proce la aplicación de las sanciones elementos a considerar, los re procedimiento a seguir, los publicidad de las medidas adoptadas, están previs Reglamento Notarial con una claridad que exime de todo co (92) respectivas. El admitidos y la cursos tos por el mentario . Más interesante, en cambio, parece el análisis de las sanciones y su especialidad. Capítulo III LAS SANCIONES DISCIPLINARIAS 93. — Los doctrinos del Derecho Administrativo intensamente, (90) de señalar las diferencias y la se han independencia preocupado, existentes en- "jurisdicción disciplinaria notarial", definiéndola como órganos para asegurar la observancia de los deberes funcionales de los escribanos y sancionar las transgresiones en que incurrie ren (PELOSI, Carlos A., La responsabilidad disciplinaria del escribano, en Rev. del Notariado N? 710, 1970, pág. 338). (91) CESTAU, ob. cit., pág. 194. En la pág. 196, puede verse una enumeración de las infracciones y omisiones más frecuentes que han dado lugar a sanciones dis ciplinarias. PELOSI habla de "la potestad atribuida a determinados También puede consultarse de BADO, MARTORI, NARDO, La Suprema Corte de Justicia y el ejercicio de la profesión notarial. Cien casos de jurisprudencia (Quinta Jornada Notarial Uruguaya, Pub. Asoc. de Escribanos del Uruguay, Montevideo, 1952, págs. 251, 356). (92) Arts. 220 a 223 de la Acordada 4.716, de 10 de febrero de 1971. REVISTA DE LA A.E.U. 714 tre el Derecho represivo, Disciplinario tiende a acercarse y el Derecho Penal, al — cual, T. 64, 7-8-9, 1978 como derecho (93). De tal autonomía, deriva la inaplicabihdad, en materia de sanciones administrativas, de dos principios inconclusos del Derecho Penal: non bis in ídem y nulla pena sine lege. De acuerdo con el principio non bis in ídem, nadie 64. puede ser castigado dos veces por la misma infracción, o, en otras palabras, no es posible aplicar dos sanciones por un mismo hecho. Tratándose de san ciones disciplinarias, en cambio, éstas pueden sobrevenir aunque la in conducta ya haya sido objeto de sanciones civiles o penales, circunstancia ésta que, en materia notarial, está prevista legalmente (94). ^ (93) Así, entre nosotros, y del punto de vista de las sanciones, Aparicio MÉN función del orden tutelado, de los caracteres de las san ciones, de la jurisdicción y del procedimiento (Las sanciones administrativas, ob. cit., DEZ hace la distinción en 3 y sigts.). AFTALION, para quien el Derecho Penal Administrativo es un ra mal del Derecho Penal, "que sigue manteniendo una estrecha vinculación de depen dencia con su fuente originaria (AFTALION, Enrique R., Derecho Penal Adminis trativo, Ed. Arayú, Buenos Aires, 1955, pág. 18). También SALÓN sostiene la unidad del derecho represivo: "La répression pénale et la répression disciplinaire, qui ont le meme fondemen*; et, chacune dans una sphére diff érente, le meme objet: assurer l'ordre au seine d'une collectivité instituée, sont de méme nature" ( SALÓN, Serge, Délinquance et répression disciplinaires dans la foncitno publique, Lib. Gen. de Droit et Jurispr., París, 1969, pág. 27). Entre otros, se refieren a la concurrencia de responsabilidades, los arts. 15 (94) de la ley N? 575 y 34, 75 y 76 del decreto-ley N? 1.421. ZANOBINI hace caudal de este aspecto, para reconocer cierta distinción entre las sanciones administrativas y las sanciones penales: "Las doctrinas que afirman la diferencia de la naturaleza entre la sanción administrativa y la sanción penal, si fal sas en su formulación categórica y absoluta, sin embargo contienen un fondo de ver dad, que es nuestro deber señalar. Los numerosos autores que tratan de los delitos y penas de policía distintos de los delitos y penas criminales, ciertamente no inventaron esta distinción: la dedujeron de los datos del derecho positivo y de una larga tradi ción histórica, que de los tiempos más antiguos llega hasta la revolución francesa". "...las sanciones administrativas concurren a menudo con sanciones penales. Es um versalmente conocido que, si una determinada acción viola a la vez varias disposicio nes de la ley penal, el culpable no es castigado sino por la violación que importa la págs. En contra: pena mayor (art. 78 del Código Penal italiano). Tratándose en cambio de un hecho que disposición de derecho administrativo sancionada por vía administrativa, cada ley deja a menudo a salvo la aplicación de las sanciones penales que el acto dé que se ocupa puede haber violado; lo que prueba que la sanción en realidad contem pla una responsabilidad distinta de la responsabilidad penal y, en si misma, no es una sanción penal" (ZANOBINI, Guido, El problema de la pena administrativa, en Rev. viola una Jurisprudencia, í. II, 1933, pág. 461, N? 7 y pág. 469, N? 12). SALÓN, para quien la posibilidad de acumular las dos acciones, no contra el principio non bis in ídem, porque para que haya violación de ese prín- Crítica de En contra: va DOCTRINA 715 principio nulla pena sine lege que no es otra cosa del principio de legalidad en el ámbito del Derecho Pe la aplicación que nal—, no hay pena sin ley que la establezca, o sea que debe estar previs ta legalmente la sanción aplicable a la infracción. En orden a las sancio 65. el disciplinarias, nes en Según — atención a materia, esta en — virtud de se inconductas aunque para el la sanción su invocada autonomía y especialidad caso basta correspondiente; concreto Dentro de nuestra — ximo al cuadro transgredir dicho ley le legislación sancionatorio, es esté dispuesto en la órgano se mueva fije (95). no que dicho con de los límites sancionatorios que la 66. notarial la desinvestidura límite, la Suprema positiva, corresponde a un mentaría, la siguiente escala: — como norma dentro el límite má permanente (96). Sin Corte de Justicia sanciones que estime convenientes, habiéndose dicho do y grado de discrecionalidad de que el Estado goza en entiende que el órgano disciplinario puede sancionar las cierto Estado de Derecho, — al puede aplicar las órgano autolimitafijar por vía regla a) advertencia; b) observación; c) suspensión de rúbrica del Proto y ch) desinvestidura temporaria o permanente (97). colo; El ha órgano disciplinario investidura permanente, aun inhabilitación posteriores aquélla (98) Tal vigencia, a . reputado vigente la sanción máxima, des penales limitativas de las disposiciones legislativas que prevén se frente a normas fundamenta en ía a la autonomía de las sancio administrativas respecto de las penales, y en la necesidad de impe dir, reintegro al ejercicio de una profesión de quien tan grande significación jurídica y social. En consecuencia, sólo la dero- nes a no lo merece, el represivas impuestas sobré la base de los y de objeto, no siendo ése el caso en hombre, por formar parte no sólo de una sociedad global sino también de sociedades restringidas (sindicatos, asociaciones, profesiones), puede cometer infracciones respecto de las obligaciones que para él resultan por su perte nencia a esas diversas sociedades. "Dans ce contexte, la regle no bis in ídem est appliquée par chacun des juges qui ont connaltre de la faute commise". (SALÓN, ob. cit, págs. 36 y 37). cipio es necesario que las diversas acciones mismos hechos presenten estudio. Entiende que el (95) una MÉNDEZ, ob. cit., BAYARDO, identidad de N? causa 6, pág. 10; PELOSI, La responsabilidad..., pág. 340; Uruguayo, t. I, pág. 23; art. 219 del Reglamento Tratado de Derecho Penal Notarial. (96) Ley 575 (97) Art. 219 del Reglamento Notarial. (98) Art. 68 del y art. 34 decreto-ley 1.421. Código Penal. 716 REVISTA DE LA A.E.U. gación expresa, haría (99). decaer la posibilidad de — imponer T. 64, 7-8-9, 1978 la referida san ción Todavía, analizarse un en relación la responsabilidad discipUnaria, queda importantísimo problema; el de su extinción. con Capítulo por IV EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA 67. bilidad en — Quedó expresado disciplinaria protege en los anteriores consecuencia, que el notario está sujeto funcional ejercicio vestidura — capítulos, que profesión. el orden interno de la investidura — la responsa Va de suyo, ella desde que ingresa al hasta que cesa en el mismo desin a — Parece difícil que puedan imponerse sanciones en esta vez que el profesional se haya retirado de su actividad ya — teria una . ma que, sólo deja de estar bajo la superintendencia del órgano disciplinario sino que, además, la punición carecería de eficacia, puesto que se tradu no ciría en advertencias, observaciones profesión que ya no se suspensiones desempeña (100). o Establecida, entonces, la delimitación sabilidad notarial disciplinaria, la que en el ejercicio de una de la efectividad de la respon quedaría circunscripta que media entre la investidura y la desinvestidura del al lapso agente, aparece importante plantearse la problemática de las posibles causas de ex tinción de tal forma de responsabilidad. Más interesante resulta si toma mos en cuenta que, generalmente, son bien conocidas las causales extintivas de las otras variedades de responsabilidades, pero la doctrina no se ha ocupado mayormente de ese aspecto en la que estamos considerando. como Sin embargo, antes de entrar al estudio de cada una de dichas causas, impone que precisemos las pautas que nos guiarán para el análisis de este tema, a saber: a) el carácter personal de esta forma de responsabi lidad; b) los fines perseguidos por la misma; y c) la discrecionalidad del se órgano disciplinario. Véase Informe de la Comisión redactora del anterior Reglamento Notarial 19S) (Acordada N? 3354), párrafo 18. En el mismo sentido, PELOSSI, La responsabilidad disciplinaria... cit, (100) pág. 351. 717 DOCTRINA 68. En — primer lugar, cuanto al carácter de la en y recordaremos la conocida clasificación responsabilidad responsabilidades disciplinaria, personales y responsabilidades patrimoniales, según la sanción deba so portarla el sujeto en sí mismo, directa e individualmente, o recaiga sobre su patrimonio, derivando de esta distinción que la primera no pasa a los herederos, mientras que la segunda, sí. En al disciplinaria, En que la igual penal, segundo término, respecto a este en sentido, la responsabilidad personal. tiene carácter los fines perseguidos por esta forma responsabilidad, ya mencionáramos que procura salvaguardar el or den interno de la profesión, de lo que resulta que su ejercicio no busca de una reparación, sino la enmienda del infractor inconducta mediante labras, tiende 69. la a su apartamiento protección o del cuerpo evitar la repetición de la profesional. En otras pa de la institución notarial como tal. Finalmente, la naturaleza administrativa de la responsabilidad — a lo que ya hiciéramos referencia (101), nos que estamos considerando autoriza a hablar, con el auxilio de la doctiína administrativista, de la — discrecionalidad del órgano disciplinario La atenta lectura de la doctrina tudio interesa, nos en esta materia. especializada, en cuanto a nuestro es revela: Que la Administración tiene la obligación de asegurar el correc sus servicios, y para lograrlo, es menester que pue 1°) to funcionamiento de el cumplimiento estricto de los deberes funcionales y eventual a quienes cometan faltas, de lo que resulta como conse cuencia lógica la discrecionalidad en el ejercicio de los poderes disciplina rios (102). da exigir mente sancionar Que hay poder discrecional siempre que una autoridad actúa libremente, sin que la conducta a seguir esté determinada de antemano por una regla de derecho (103) ; o, en otras palabras, el poder discrecional 2°) es libertad de determinar el sentido de la ley no 3°) dad". La ha dejado prefijado, es decir, una no conducta que deliberadamente ha determinado (104) . Que no es posible confundir "discrecionalidad" con "arbitrarie primera está rodeada de "juridicidad", la segunda, de "antijuri- (101) Supra, N? 58. (102) (103) SAYAGUÉS LASO, ob. cit., N? 189, pág. 325. MICHOUD, citado por PRAT, Julio A., Derecho Administrativo, t. I, pág. (104) PRAT, 154. ob. cit., pág. 155. 718 REVISTA DE LA A.E.U. dicidad". El acto administrativo discrecional tiende de la ley, o sea, en definitiva, los intereses a T. — 64, 7-8-9, 1978 satisfacer los fines públicos (105) . 4') Que tampoco pueden confundirse las nociones de acto adminis trativo "discrecional" y la de acto "potestativo". Ambos actos trasuntan actividad "libre". Pero mientras la discrecionalidad se mueva dentro de de realización de valores y tiende un marco trate previsto "potestativo" trasunta se como te por consideraciones a realizar el "valor" de que jurídico, el acto "finalidad" del acto por el orden obrar "caprichoso" determinado exclusivamen subjetivas, sin conexión con fines objetivos (106). un Que la administración, actuando discrecionalmente, no está au actuar caprichosamente, sino a apreciar libremente la oportuni la conveniencia de su acción (107) 5') torizada a dad o de vas pautas que acabamos de definir, nos permitirán, como ha seguida, determinar cuáles, entre las posibles formas extintide la responsabilidad, serían de recibo con relación a la responsabili dad disciplinaria. . 70. — Las verse en En esta materia, las causas extintivas que vamos a con retiro de la de muerte del son: por su orden: a) infractor; b) nuncia; c) apartamiento voluntario del ejercicio profesional; y ch) siderar, pres cripción (108). nado Según quedó expresado, habíamosle asig responsabilidad disciplinaria el carácter de responsabilidad per Muerte del a) la a infractor. sonal. Consecuentemente, y lo mismo que penal, ocurre con la responsabilidad la muerte del infractor extingue la acción represiva. Retiro de la denuncia. En su oportunidad, dejamos indicado que de las formas de que las inconductas del escribano llegaran a conoci miento del órgano disciplinario, era la denuncia por los particulares. Ca b) una be entonces preguntarse si el retiro de la denuncia, la continuación del procedimiento disciplinario. en esos casos, impide N' MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de Derecho Administrativo, t. II, (105) 462, págs. 426 y 427. MARIENHOFF, ob. cit., N? 463, pág. 428. (106) (107) PRAT, ob. cit, pág. 170. adve MOURGEON analiza además: cosa juzgada, amnistía, transacción y re anteriormente la conducta de incriminación la una derogue ley que nimiento de 355 y sigts.. Véase MOURGEON, Jacques, La répression administrative, págs. (108) probada. DOCTRINA 719 perseguido por la actividad disciplinaria es la salvaguarda del orden interno de la profesión, es claro que, conocida la infracción, deba sancionarse cualquiera sea la actitud posterior del denunciante, quien, además, no tiene ingerencia alguna en el procedimiento, el cual se desa rrolla con total independencia a su respecto (109) Si el fin . Apartamiento c) voluntario del ejercicio profesional. Ante la inmi nencia de sobrevenirle una grave sanción, podría ocurrir que el infractor, mediante renuncia al ejercicio profesional, procura escapar a la acción disciplinaria, bien para impedir que el asunto tomara estado público, bieía con la esperanza de reingresar posteriormente dicho ejercicio. a Planteadas así las cosas, entendemos que entraría a jugar aquí la dis crecionalidad del órgano disciplinario. En efecto, así como la investidura derecho, un acto de admisión, creemos que la desinvesti dura puede ser, en hipótesis como la planteada, un acto discrecional. Es timamos, como Mourgeon, que por el mecanismo de aceptar o rehusar el alejamiento voluntario del infractor de su profesión, el órgano competen te puede salvaguardar sus prerrogativas disciplinarias (110). nuestro en es, Prescripción. Para concluir, nos referiremos al delicado proble prescripción, tanto más difícil cuanto que la doctrina y la juris prudencia suelen ser a este respecto en materia de acciones disciplinarias, ch) ma si de la no inexistentes, Como lación lo menos, muy punto de partida, debemos guarda Dos a escasas tener (111). en cuenta que nuestra legis silencio sobre el tema. posibles soluciones podrían considerarse: o la inaplicabilidad cripción por la vía analógica, sencia de norma expresa. la aplicación de la pres de dicho instituto en au Téngase presente el art. 221 del Reglamento Notarial, y obsérvese que el no tiene ni siquiera la iniciativa en el procedimiento. (110) MOURGEON, ob. cit., pág. 403. (111) No hemos podido encontrar doctrina específicamente notarial sobre el tema, excepto una breve referencia a la existencia e importancia del problema en: PELOSI, Carlos A., Prescripción de la responsabilidad disciplinaria de los escribanos. (nota de jurisprudencia), en Rev. del Notariado N' 745, 1976, págs. 152-154. Fue la también escasa doctrina del Derecho Administrativo la que nos prestó algún (109) denunciante . . auxilio. En nuestro medio, hasta el momento, teria de disciplina notarial, según Inspector Jefe de la Inspección de ticia, Escribano Saúl D. que al respecto formulara. nos CESTAU, a así nunca nos fue se ha suscitado este cortésmente problema informado por en el ma señor Registros Notariales de la Suprema Corte de Jus quien agradecemos las ferméntales consideraciones REVISTA DE LA A.E.U. 720 70. Sí — T. 64, 7-8-9, 1978 entendiere, con Aftalión, que el Derecho Disciplinario Penal, constituyendo simplemente una rama del mismo Derecho Penal Especial sería posible pensar en la aplica ción de un principio rector y peculiar en el proceso penal: el de que en caso de duda deberá estarse siempre a lo que sea más favorable al incul pado (112). Por esa vía, y reconociendo al Código Penal el carácter de "Derecho común dentro de la esfera del Derecho represivo" (113), quizá llegáramos a concebir la aplicación analógica de la prescripción penal a se ha — se desgajado del Derecho — — , la responsabilidad disciplinaria. Iría, además, en favor de esta situación de incertidumbre ría durante toda su vida, en o posible solución, en caso que, la consideración de la contrario, el infractor queda por lo menos, durante toda su vida profe sional. criterio, sin embargo, A nuestro dilucidación del no es ése el camino correcto para la problema. Es de nuestro parecer que el análisis de esta temática debe estar presidido por la consideración del poder discrecional de que el Estado go za en materia (114). Y tal consideración, nos lleva a inclinar 72 — . disciplinaria nos por la solución contraria; esto es, la imprescriptibilidad de la acción disciplinaria. Ya habíamos apreciado terminar el sentido de una que el poder discrecional es libertad de de conducta que deliberadamente la ley no ha Estimamos que la ley, que ha previsto expresa en lo que atañe a las demás formas de responsabi dejado prefijado (115). mente la guardado silencio responsabilidad disciplinaria, permitiendo así el ejercicio — respecto del prescripción civil, penal, tributaria lidad de la , deliberadamente ha poder discrecional. como fi poder, que permite al órgano realizar el valor previsto libremen lo autoriza el orden apreciar acto para del jurídico, nalidad por si como en el te la conveniencia y la oportunidad de su acción (116) Y, el tiempo de la decisión, el pro caso en estudio, lo que está en juego es Tal . blema es de oportunidad (117) . (113) AFTALION, ob. cit., págs. 16 y 18. AFTALION, ob. cit, nota 14 en pág. 13. (114) Véase swpra, N? 99. (115) Supra, párrafo 99, numeral 2?. 4? Sttpra, párrafo 99, numerales PRAT, ob. cit., pág. 157. (112) (116) (117) y 5?. DOCTRINA 721 órgano disciplinario, El salvaguarda en del orden interno de la pro ^valor que tiende a realizar , puede libremente decidir el me mento en que ha de actuar, no importa cuál sea el tiempo que haya trans currido, habida cuenta de que la infracción puede llegar a su conocimien fesión — — to mucho después de cometida. Concluímos entonces que, en materia disciplinaria, en ausencia de norma expresa, el principio es la imprescriptibilidad (118). No obstante, pensamos que el legislador debiera imponer la prescripción también en materia, esta a en atención tenor de la solución el con espíritu del a los fundamentos de dicho instituto ya que, no parece inconciliable adoptada en otros países, Derecho disciplinario (119) . Examinadas ya las cuatro formas de responsabilidad jurídica del es se impone el estudio de la que constituye, sin duda su sustracto cribano, y último baluarte: la responsabilidad Sexta notarial moral. Parte DE LA RESPONSABILIDAD NOTARIAL MORAL "Lealtanza todo nos ome. que es una puestos para fazer las cartas de son los Reyes que se bondad que está bien en en los escriua- E señaladamente é las otras que fazen en ellos se llaman las ciudades é en públicas las villas. fian también los señores pueblo de todos los fechos é los pleytos é las posturas que han de fazer o á decir en juyzio ó fuera del". Ca en como toda la gente del Proemio del Título XIX de la Partida Tercera. Capítulo I GENERALIDADES 73. — "Ninguna profesión, arte u oficio puede ejercerse rectamente principios que llevan como condensado y cristalizado el sen- olvido de con SALÓN, ob. cit., pág. 101; MOURGEON, ob. cit., N»= 253 y 254, BAYARDO, ob. cit., pág. 23. Conforme SALÓN, ob. cit., pág. 101. (119) En Francia, de acuerdo con el art. 47 de la ordenanza de 28 de junio de 1945, (118) págs. Conforme 356 y 357; 722 REVISTA DE LA A.E.U. timiento de equidad — T. 64, 7-8-9, 1978 palpita en el corazón humano". Con estas pala (120), nos adentramos en el estudio de una de las formas de responsabilidad notarial que, no por ser la última en su ubicación en este Ensayo, lo es también frente a las demás en orden de importancia; por lo contrario, es, en este postrer sentido, la primera y que bras de Fernández Casado sostén de otras. 74. Por supuesto que la Moral es atinente a todos como seres hu todos tenemos los mismos deberes éticos; no hay, pues, una moral distinta para el escribano o para los profesionales en general. Mas, como — manos: enseña Baethgen, los deberes de la moral corriente obligan en forma más profesional, porque tiene más preparación y debe correspon un concepto más riguroso de la propia responsabilidad (121). severa a un der a Añadiríamos, todavía que, según los éticos, la Moral integra el con cepto de profesión mediante dos elementos: la probidad y el espíritu de servicio. Probidad, en el sentido de que la profesión es una contribución común, y la convivencia humana no es posible sin un mínimo de honradez y buena voluntad. Espíritu de servicio, por cuanto el profesio nal debe cooperar con la máxima diligencia, con el máximo interés, al bien común (122). al bien Si la Moral, entonces, integra conceptualmente la a profesión, que integra sustancialmente a la profesión notarial: es de su cia. A tal punto, que no puede acceder al ejercicio del Notariado mos haya probado no 75. — "honradez y costumbres morales" diría esen quien (123). Es evidente que, refiriéndose esta temática a los deberes mo perfectamente delimitados los ámbitos de la Moral y del Derecho, su tratamiento escaparía, en puridad, al Derecho Notarial. No obstante, se justifica por la entrañable relación entre la Morales del escribano, y estando prescripción de la acción disciplinaria es de treinta años. Pero la ley agosto de 1947 (art.O?) acordó una amnistía para las infracciones pasibles de acción disciplinaria anteriores al 16 de junio de ese año y los hechos que hubieran o a la probi pudieran dar lugar a sanciones profesionales, con excepción de las faltas ob. cit., dad, a las buenas costumbres y al honor (PELOSI, La responsabilidad..., el plazo para la de 16 de pág. 351). (120) FERNANDEZ CASADO, Miguel, Tratado de Notaría, t. I, N? 292, pág. 293. para profesionales, párrafo 5. en "Moral profesional. Curso de Con Híoral profesional, José, TODOLI, ferencias", Inst. Luis Vives de Filosofía, Madrid, 1954. Art. 2 inc. 3? del decreto-ley N? 1.421. (123) (121) ( 122 ) BAETHGEN, Raúl E., Etica DOCTRINA 723 a la que varias veces hemos hecho mención en este la circunstancia de ser nuestra obhgación docente —se Ensayo— y por de Zeballos indicar las a los estudiantes en palabras medida gún ral y el Notariado — — qué profesional, que muchas veces no importan legal, pueden, sin embargo, constituir graves , ciertas formas de la conducta violación de ninguna norma transgresiones éticas (124). Capítulo II DEBERES ÉTICOS DEL ESCRIBANO 76. En el análisis de los principales deberes éticos del escribano, algunos Notariados extranjeros cuen tan, a este respecto, con pautas generales consagradas legislativamente, o con enunciaciones especificadas en Códigos de Etica dictados por los Colegios Notariales (125). — debemos primeramente señalar que En otros países, en cambio, los deberes que nos ocupan no están con individualizados, aunque, a veces, pueden desprenderse de al guna norma positiva: es el caso del Notariado uruguayo. Sin embargo, nada impide que pueda hacerse una enunciación de tales deberes, a con dición de que no se pretenda con ello la tarea imposible de agotar su enu cretamente meración. Previa esta aclaración ción de los principales ineludible, entraremos deberes éticos del a una sumaria exposi escribano, clasificándolos, como (124) ZEBALLOS, Juan Pedro, Deberes éticos del jurista para consigo mismo, colegas y para con sus clientes, en Cuadernos N? 1 de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, pág. 19. (125) Constituyen ejemplo de la primera situación: Alemania, España y Fran cia, y de la segunda: Argentina. En Alemania, la Ordenanza Notarial Federal vigente desde el 1' de abril de 1961, exige que el notario se muestre, por su comportamiento dentro y fuera de su oficio, digno del respeto y confianza que se dispensa a su profesión. El reglamento notarial español de 2 de junio de 1944, prevé el sometimiento a Tribunal de Honor del notario que cometiere un acto que le haga desmerecer en el concepto público e indigno de desempeñar el cargo y cause el desprestigio del nota riado, aunque el profesional hubiere sido juzgado por otro procedimiento, siempre que haya de continuar en la carrera. En Francia, por la Ordenanza de 28 de junio de 1945, todo hecho contrario a la probidad, al honor o a la delicadeza, cometido por un oficial público, da lugar a san para con ciones sus disciplinarias. En Consejo Argentina, un Directivo del Código de Etica ha sido aprobado el Colegio de la Capital Federal. 14 de junio de 1967 por el 724 REVISTA DE LA A.E.U. — T. 64, 7-8-9, 1978 suele hacer la doctrina, en deberes consigo mismo, con sus clientes colegas (126). Agregaremos, no obstante, otro grupo, relativo sus deberes del escribano 77. con comunidad su con los a profesional. Deberes del escribano consigo mismo. — y Entre los deberes del notario para son: car, consigo mismo, estimamos que los más importantes a desta honestidad, integración cultural, suficiencia técnica, humildad. rectificación y decoro. Honestidad: sea o decencia y moderación en persona, acciones y su palabras. Integración cultural: es decir, esforzarse para no dejarse ejercicio profesional, sino procurar seguir incrementando absorber por el vo su ace.'*- cultural. Suficiencia técnica: técnica de su relación los a profesión o sea dominar el conocimiento de la ciencia y la y, más allá mantenerse actualizado todavía, problemas socio-económicos de significa tener conciencia de las su tiempo y con posibles sus soluciones. Humildad: Rectificación: Decoro: es decir, saber admitir propias limitaciones. sus errores. significa seriedad, respeto, comportamiento condición de escribano. Este deber alcanza al notario ma de presentarse da, sobria — y en y de la hablar, propaganda siva, exagerada, sino mesurada nal, que dista de 78. — ser una etc. — de , su como en su acorde con persona — su for oficina —instalación adecua actividad — que corresponde actividad comercial al no debe ser agre quehacer profesio — Deberes del escribano para vantes deberes del notario bertad, asistencia para en su con sus con . sus clientes. Los más rele clientes, serán: protección de su li objeto lícito, consejo, imparcialidad, dihgencia, los fon logro de un resultado técnicamente bueno, debida aplicación de secreto daños los causados, y profesional. dos recibidos, reparación de Protección de la libertad del cliente: significa asegurarse de la libre escri formación del consentimiento, y cerciorarse de que la elección de bano ha sido hecha también libremente, sin (126) Esta clasificación QUAGLIATA y ZEBALLOS. es presiones. utilizada, entre otros, por FERNANDEZ CASADO, DOCTRINA 725 Asistencia para objeto lícito: se trata, desde el punto de vista moral, que es el que ahora estamos considerando, de afirmar un deber de ayuda o protección (127) . Consejo: es decir, brindar orientación al cliente respecto de los pro blemas que le preocupan y de que ha hecho partícipe al escribano. En tendemos que este deber de consejo va más allá del asesoramiento, as de la función notarial. pecto integrante Imparcialidad: el notario no debe tomar partido, sino equidistante de los intereses en juego; "es escribano de ninguna en particular" (128). colocarse forma y Diligencia: de los de un prontitud y resultado técnicamente bueno: conocimientos al bueno con esmero en la en partes ejecución requerimientos. Logro sus decir, actuar es de las es el notario debe aplicar resultado aceptable, pues un resultado lo que el cliente pretende al solicitar su intervención. de logro un aplicación de los fondos recibidos: el escribano maneja con importantes sumas de dinero, que suelen dejarle en depósito, bien que debe retener en su carácter de agente colaborador del Fisco; Debida frecuencia o debe, consecuentemente, dar de ese dinero el destino que le correspoa- (129). de los daños causados: Reparación de reparar el daño que se estudio alcanza a dose no sólo (de daño moral y tuir al damnificado al en a verdad, Secreto un deber y debido evitar. podido la indemnización la medida de lo en grado profesional: Como deber el escribano tiene el deber moral en en dinero, sino que, tratán posible, de consideración El deber en ha de procurar resti que se hallaba. Es éste ético-jurídico. confidencias recibidas (127) hubiera El notario debe con motivo de la guardar profesión. jurídico, está consagrado por el reserva Más que art. 60 del acerca un de las deber de decreto-ley N? 1.421. (128) LARRAUD, ob. cií., N? 74, pág. 140. DELLI SANTI cuestiona la existencia de un deber de imparcialidad: "La nomi nada imparcialidad en el ejercicio de la función notarial no es tal, sino una conduc ta que se traduce en un actuar leal y justiciero. Esto se obtiene precediéndose con objetividad y ecuanimidad. Más que deber, hay un proceder" (DELLI SANTI, Ángel La Jmparciolidad como deber del notario; I Jornada Notarial del Cono Sur, (Punta del Este, 19-21 de marzo de 1976), Asoc. de Esc. del Uruguay, Montevideo, 1976, pág. 21. (129) Véase art. 44 del Arancel Notarial. 726 REVISTA DE LA A.E.U. secreto es, al decir de Arroyo Torres, un deber de — sigilo. T. 64, 7-8-9, 1978 La Moral im pone, por elementales razones, que el conocimiento de un hecho que no es totalmente nuestro, aunque no se haya pactado el secreto, no llevarlo a conocimiento público (130). Este deber alcanza no sólo al escribano sino también a emplea sus (131). Está consagrado, según ya vimos, por la legislación penal, que permite la revelación mediando "justa causa". La doctrina y la jurispru dos dencia han entendido que la apreciación de la existencia de causa, queda librada a la conciencia del profesional. Se trata, bién, de una justa aquí tam principio ético-jurídico (132). un 79. Deberes del notario para con sus colegas. Los principales de beres del escribano para con sus colegas, podríamos reducirlos a estos tres: consideración respetuosa, leal competencia y discreción frente a los — errores. Consideración respetuosa: debe darse a los compañeros profesional, el tratamiento deferente que merecen. el minis en terio Leal la clientela ha de fructificar merced competencia: ligencia, dorosa, prestación de servicios en daz de otros colegas, corretaje profesional, presiones — Este deber de de caso rente — , sanos es cordial, di propaganda des contravención al Arancel, crítica men sólidos conocimientos científico-técnicos, etc., jamás en base a la concurrencia desleal fuerzos a tratamiento — ser abarca la competir lealmente, llamado a sustituir a ■ — en general, obligación etc. — moral de, . en por voluntad del requi de los motivos invocados y que el colega otro — asegurarse de la legitimidad fue debidamente retribuido por los servicios que hubiera pres compañero tado hasta ese momento. Discreción frente dos por otros ponerlos en colegas, a los errores: tratar de en llegar a caso su evidencia frente al cuente. Por de advertir yerros cometi amigablemente, sin supuesto que ello no implica solución el encubrimiento de situaciones delictuosas. Asoc. de Esc. ARROYO TORRES, Ledo, El secreto profesional, en Rev. (130) del Uruguay, t. 44, 1958, págs. 466-495. declaración al de (131) "Sería, en realidad irrisorio, que no pudiera exigirse su o al taquígrafo que le presta fensor, pero que se pudiese llamar al dactilógrafo hablar a las enfer Sería lo mismo que hacer callar a los médicos y dejar El secreto proíesionol en meras" (SOLER, citado por BERNARD, Tomás Diego (h.). el Notariado, pág. 60. trabajó (132) ARROYO TORRES, ob. cit., N? 6. DOCTRINA 80. 727 — Deberes del escribano fesional que integra, comunidad profesional. Se po gremio o comunidad pro agremiación, colaboración, acatamiento de la con su drían sintetizar los deberes del escribano en: el con voluntad colectiva. Agremiación: torno a la entidad el notario ha de nuclearse con que los agrupa, para gremial demás sus una colegas en mejor defensa de los intereses colectivos. Colaboración: debe trabajarse gremial los en puestos comisiones tegrante de que ello en o aún asambleas y manifestándose sea seno de la asociación necesario, sea simple asociado, como en el en como o entidad directivo, concurriendo a in las ellas. Acatamiento de la voluntad colectiva: tomadas las decisiones por los órganos competentes a su cumplimiento. Una dente vez no de la entidad gremial, más, cabe la reiteración deben acatarse y contribuir de que el simple enunciado prece ni mucho menos, la nómina de deberes morales del agota, no tario, ¡sino que sólo puede tener la utilidad de llamar la atención sobre ellos e inculcar un sentido de estimamos necesario vertir En este orden de responsabilidad. algunas reflexiones Capítulo ideas, consideraciones finales. o III CONSIDERACIONES FINALES 81. La — imperfección humana conduce al desconocimiento de los deberes. No podemos negar que la Moral notarial, como la de otras pro fesiones, tiene sus altibajos. Las instituciones, al igual que los países y que los individuos, también atraviesan períodos críticos. Cuando la Moral deberes éticos, se flaquea, cuando aparecen las transgresiones a los pone de relieve la dificultad para sancionar las incon ductas. 82. — La dificultad que acaba de señalarse la circunstancia de que, en la prueba de la infracción. En un la transgresión se mayoría de los segundo aspecto, estriba, por un lado, en casos, resultará difícil la la de castigar cerca al nota- posibilidad verá obstaculizada —y esto toca muy de 728 REVISTA DE LA A.E.U. riado uruguayo— por la inexistencia de para sancionar Otra 83. de Colegio órgano gremial un imperio con se nos revela el gran ausente. como la coacción espontáneo, ser 64, 7-8-9, 1978 Mas las consideraciones precedentes, ceden ante una reflexión ayuda al cumplimiento, pero éste, en general, ha — superior: T. (133). el vez — no reposar sobre la coacción. En puede tonces, el problema queda librado su la conciencia de cada a esencia, uno de en noso tros. aparecérsenos claramente Debe será lo que nosotros queramos que La solidaridad yoría tan natural es de los hombres necesitan hacer ción del médico del profesional la noción de que nuestra abogado, noscabo, ^profesional grande — un o escribano comete aun meramente acción trasciende la su o pequeño — dice Todoli esfuerzo para médicos", la del sacerdote abogados", etc. (134). De modo que cuando reputación un "los a "los a para el caso calculable para el Notariado una a no "los se , que la ma atribuir la ac — sacerdotes", la inconducta, personal (135) — propia individualidad, concreto, en profesión sea. transforma en cuando sufre y el una su un me perjuicio, lesión in general. A esta altura del razonamiento, deberíamos pensar si no corres hablar, punto a los grupos clásicos de los deberes éticos del nota ponderá de una categoría más: deberes del escribano para con la institución rio, 84 — . notarial. La Asociación de Escribanos del Uruguay trata de atender, en lo posible, (133) al aspecto deontológico, a través de su Consejo Arbitral, pero las medidas que puede tomar son de una relativa eficacia (véase Rev. de la Asoc. de Esc. del Uruguay, t. 61, sigts.). potestad disciplinaria, en salvaguarda del prestigio y la confianza debida a la profesión notarial, o en atención a la moralidad que se exige al notario al ingresar a su función y que éste debe conservar durante todo su ejercicio profe sional ,1a Suprema Corte de Justicia ha impuesto sanciones disciplinarias en casos 1975, págs. 442 y A través de en su que las inconductas en sí mismas no derivaban de la actividad funcional (véase págs. 61 y sigts., con nota de BARDA Rev. Asoc. de Esc. del Uruguay, t. 58, 1972, LLO). (134) TODOLI, ob. cit. su reputación, sin establecer distingos entre ac profesión" (BARREDO LLUGAIN, Francisco, El en Cua ejercicio del Notariado en el Interior y problemas deontológicos que plantea, dernos N? 1 de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, pág. 41). (135) "El escribano debe cuidar tos atinentes o no atinentes a la 729 DOCTRINA Y estos ineludibles uno hacia los deberes, para nuestro criterio, se traducirían en solo fundamental: lealtad. Lealtad, hacia el Notariado todo, lealtad una siglos. institución que ha sabido afianzarse y mantenerse En definitiva y debida al carácter de la en concreto: — La función notarial y los ejercicio, se fundamentan en su responsabilidad jurídica y moral. su 2° de la "jamás profesión". CONCLUSIONES 1° través de a desmerecer de la confianza GENERALES poderes cometidos al escribano para idoneidad científico-técnica y su en régimen aplicable a la responsabilidad notarial civil es responsabilidad extracontractual, atento al deber legal de prestar — El el la función. 3°. — Es necesario organizar de percepción responsabilidad la fórmula 4° — un efectiva de damnificado la permita asegurar al indemnización, siendo el fondo sistema que su más adecuada. Considerando el carácter de recibo los público del Derecho Notarial, no son pactos de irresponsabilidad funcional, pudiendo excepcional mente admitirse la instrumentación de la prueba de ausencia de culpa d-.l escribano. 5°. ro — No hay las sanciones una responsabilidad penal específica del escribano, pe en general, profundamente sobre su respectivas inciden, ejercicio funcional. 6' — del notario Puede considerarse la existencia de con el Estado en materia naturalice la función notarial ni se fiscal, a pretenda un deber de colaboración condición de que sustituir con no se des el escribano los cuadros administrativos tributarios. 7°. La responsabilidad notarial disciplinaria es de naturaleza ad ministrativa, gozando el órgano disciplinario de cierta discrecionalidad que le — permite apreciar cierto máximo, ción. — así la intensidad de las sanciones como la conveniencia y aplicar oportunidad de su a — abasta actua 730 REVISTA DE LA A.E.U. — T. 64, 7-8-9, 1978 8". Es admitida, doctrinaria y legalmente, la concurrencia de las diversas formas de responsabilidad notarial. — 9'- La responsabilidad moral es el sustracto de todas las demás, deberes del escribano para consigo mismo, con sus Chen tes, con sus colegas, con la comunidad que integra y con toda la institu ción notarial. y se — traduce en bibliografía (NOMINA DE LAS OBRAS CITADAS) AFTALION, Enrique R. Derecho Penal Administrativo, Ed. Arayú, Buenos Aires, 1955. AMEZAGA, Juan José, La responsabilidad por culpa. Unidad genérica y diferencias específicas, en Rev. de Derecho, Jurisprudencia y Administración, t. 36, pág. 47. ARROYO TORRES, Ledo, El secreto profesional, del Uruguay, t. 44, 1958, págs. 466-495. en Rev. Asociación de Escribanos BADO, MARTORI y NARDO, La Suprema Corte de Justicia y el ejercicio de la pro fesión notarial. Cien casos de jurisprudencia, en V Jornada Notarial Uruguaya, Asoc. Esc. del Uruguay, Montevideo, 1952, págs. 251-356. 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