Presupuesto y Gasto Público 51/2008: 243-254 Secretaría General de Presupuestos y Gastos © 2008, Instituto de Estudios Fiscales Aspectos clave en la presupuestación por devengo: las cargas de capital * CARIDAD MARTÍ LÓPEZ Universidad de Zaragoza Recibido: Noviembre 2007 Aceptado: Febrero 2008 Resumen En este artículo se analizan las iniciativas llevadas a cabo por el Reino Unido, Nueva Zelanda y el Estado australiano de Victoria en la implantación del sistema de cargas de capital en un marco del presupuesto con base de devengo y por outputs. Los tres casos analizados representan distintas alternativas de aplicación de este coste del capital, que se incluye en el cálculo del coste de los servicios públicos y que pretende crear incentivos para lograr una mayor efi­ ciencia en la gestión de los activos. Palabras clave: Presupuesto por devengo, cargas de capital, gestión de activos, coste de oportunidad. Clasificación JEL: H61, M41. Abstract In this paper, we analyse the iniciatives of implementation of the capital charges carried out by the United Kingdom, New Zealand and the Australian state of Victoria within a framework of accrual output based budgeting. The three analysed cases represent different alternatives in the aplication of the cost of capital. The capital charge is included in the pricing of public services and aims at creating incentives to achieve greater efficiency in asset management. 1. Introducción En la actualidad, la mayoría de las administraciones públicas utilizan sistemas duales caracterizados por la aplicación del criterio de caja en el presupuesto y la elaboración de es­ tados financieros al cierre del ejercicio con criterio de devengo. Los tres sistemas contables con que las administraciones públicas rinden cuentas a ni­ vel internacional —las Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público (IPSAS por sus siglas en inglés), el Sistema de Contabilidad Nacional (SEC95) y el Manual de Esta­ dísticas de Finanzas Públicas del Fondo Monetario Internacional— están basados en el prin­ cipio de devengo. * Este artículo ha sido financiado por el Plan Nacional de I+D+i a través del proyecto SEJ2007-62215/ ECON-FEDER. 244 Caridad Martí López Entre los argumentos a favor de la adopción del devengo en los presupuestos, cabe des­ tacar: proporciona mejor información sobre la sostenibilidad de la política fiscal, y permite el cálculo de los costes de los servicios públicos y de medidas de la eficiencia y eficacia, ade­ más de contribuir a una mejor rendición de cuentas y transparencia de las organizaciones. En contra, cabe mencionar la subjetividad y las dificultades de comprensibilidad de la informa­ ción con base de devengo. La contabilización de los ingresos fiscales, activos fijos y particularmente aquellos es­ pecíficos de las entidades públicas (infraestructuras, inversiones del patrimonio nacional, equipamiento militar), así como la de las obligaciones de pago futuras con los ciudadanos (como las pensiones), presentan distintas alternativas en su registro y valoración. La inciden­ cia de la aplicación del devengo en los presupuestos de gastos corrientes públicos con res­ pecto a las inversiones de capital, tiene lugar a través de las dotaciones de amortizaciones. Además del coste por depreciación, desde la perspectiva de la gestión de los activos, uno de los elementos clave que puede incorporar el presupuesto por devengo es el estableci­ miento de las cargas de capital, que centra el presente artículo. 2. Las Cargas de Capital La implantación de las cargas de capital en las administraciones públicas se produce en el contexto de las reformas de la Nueva Gestión Pública, en relación con la aplicación del de­ vengo en la contabilidad y en el presupuesto, así como con la introducción de competencia o creación de mercados internos dentro del sector público 1. Como factores que condujeron a la implantación de sistemas de cargas de capital, deben señalarse las críticas a la existencia de activos infrautilizados y a los excesivos costes por el mantenimiento de algunos activos. Los tribunales de cuentas de países anglosajones fueron principalmente quienes en sus infor­ mes (National Audit Office, 1999; Victorian Commision of Audit, 1993) identificaron este tipo de ineficiencias en la gestión de activos de las entidades públicas. El coste del capital se compone de dos elementos: la depreciación de los activos fijos y el coste financiero y de oportunidad del capital. Si los activos están financiados con deuda, hay un reconocimiento explícito del coste del capital a través de los gastos financieros por in­ tereses. Puesto que generalmente el ministerio de finanzas es el que se endeuda, aunque los activos son utilizados por los distintos departamentos, la implantación de las cargas de capi­ tal pretende repartir el coste financiero y el coste de oportunidad de la inversión realizada. Dos cuestiones clave en la aplicación de cargas de capital son: cómo determinar la tasa o tipo de interés a aplicar, y la base de cálculo (Lally y Smith, 1997: 48). Así, la implantación de sistemas de cargas de capital, al igual que sucede con la aplicación del principio de deven­ go, requiere que cada entidad pública disponga de un inventario o registro de los bienes que posee. Una tercera cuestión importante es si los departamentos o agencias reciben financia­ ción para estos costes del capital que no suponen desembolso de efectivo frente a terceros. Cuando las agencias reciben fondos por el coste completo de los servicios, habrá un aumento en el presupuesto de ingresos por este concepto y a su vez un aumento en el presupuesto de Aspectos clave en la presupuestación por devengo: las cargas de capital 245 gastos. A este sistema se le denomina «modelo de cargas de capital con reembolso comple­ to» (Heald y Dowdall, 1999; Carlin, 2003: 78). Según Robinson (1998: 356), la esencia de las cargas de capital es hacer que las agencias que se financian con impuestos, paguen por el uso del capital. En ambas alternativas, las cargas de capital son una herramienta con fines para la ges­ tión. Concretamente, este sistema pretende informar mejor las decisiones sobre las nuevas adquisiciones 2, el mantenimiento de los activos ya existentes, y las ventas de activos. En este sentido, una característica de las Administraciones que han implantado estos costes de capi­ tal, es su alto grado de descentralización gerencial, puesto que presentan una organización en agencias o departamentos con un director al frente de los mismos, responsable del logro de unos objetivos definidos en términos de outputs y de outcomes. La contabilización de estos costes sólo tiene su reflejo en el presupuesto y en los esta­ dos contables de los departamentos o agencias, y en ningún caso afectan al presupuesto total del conjunto del Estado. 3. Experiencias internacionales en la aplicación de las cargas de capital 3.1. El Reino Unido En el Reino Unido, el cambio al devengo como criterio de elaboración de la informa­ ción contable y presupuestaria en los departamentos gubernamentales tuvo lugar en el ejerci­ cio 2001/2002, y se considera el comienzo de una nueva etapa en la gestión financiera del sector público. Previamente ya se había implantado el devengo en el resto del sector público: las empresas públicas, la administración local y el Servicio Nacional de Salud. Uno de los primeros pasos en la introducción del nuevo sistema de recursos 3 fue la ela­ boración de un Registro Nacional de Activos. El nuevo sistema de recursos realiza un espe­ cial énfasis en la distinción entre el gasto corriente y de capital de modo que se refleje su di­ ferente significado económico. Para cada uno de los departamentos existe un presupuesto corriente y un presupuesto de capital. Esta separación facilita la aplicación de la regla de oro de la política fiscal, según la cual el gobierno únicamente puede endeudarse para invertir y no para financiar gasto corriente, tratando de asegurar la equidad intergeneracional. Con la aplicación del devengo en el presupuesto y en la contabilidad, se implantó tam­ bién un sistema de cargas de capital para las agencias o departamentos. El Ministerio de Fi­ nanzas británico (HM Treasury, 2001: 104) lo define del siguiente modo: «El gobierno incu­ rre en un coste financiero por intereses por endeudarse para financiar las inversiones de los departamentos. Con el fin de mejorar la transparencia y asegurar que el coste completo de los servicios se refleja en las cuentas departamentales, este coste del endeudamiento se dis­ tribuye a los departamentos como una carga de capital». El Manual de Información Financiera (HM Treasury, 2007-2008) en la sección 4.5.3 in­ dica que el coste de las cargas de capital se aplica a todos los activos y pasivos del balance, 246 Caridad Martí López estos últimos teniendo una carga negativa. Hay unas algunas excepciones como son los acti­ vos donados a los que les aplica una tasa del cero por ciento. Las cargas de capital son costes que no implican una salida de flujos de efectivo en el sistema del Reino Unido. Por lo tanto, los departamentos o agencias no reciben crédi­ to presupuestario por este concepto. Sin embargo, tanto los recursos totales (que inclu­ yen las cargas de capital) como las necesidades totales de tesorería, ambos incluidos en las Estimaciones (Supply Estimates), son aprobados por el Parlamento. En el Cuadro 1 que muestra la conciliación entre las peticiones de recursos y de tesorería puede verse que las cargas de capital, al igual que la depreciación y las provisiones, forman parte de los ajustes del principio de devengo al principio de caja. Este estado de conciliación se in­ cluye en las Estimaciones que aprueba el Parlamento cada año para cada uno de los depar­ tamentos. Cuadro 1 Conciliación de Recursos (Devengo) y Efectivo (Caja) en el Reino Unido (£,000) Recursos Totales Netos Partidas de capital aprobadas Capital Menos Ingreso afectado no corriente * Total Capital Neto aprobado Ajustes de devengo a caja Cargas de capital Depreciación Nuevas provisiones y ajustes a provisiones Beneficio o pérdida en la venta de activos Ajustes del período anterior Otras partidas no monetarias Aumento (+) o disminución (–) en el stock Aumento (+) o disminución (–) de deudores Aumento (+) o disminución (–) de acreedores Aplicación de provisiones Total ajustes del devengo a caja Efectivo extra a entregar al Fondo Consolidado ** Requerimiento de efectivo neto 2007-2008 2006-2007 2005-2006 Estimación Estimación Realización 71.563.771 65.053.972 62.331.450 3.465.451 1.273.001 2.192.450 5.673.798 2.489.397 3.184.401 3.262.155 951.356 2.310.799 –891.344 –999.925 –2.210.290 — — –625 — — — 1.100.875 –3.001.309 — 70.754.912 –934.555 –741.809 –2.043.010 — — –600 118.000 –351.062 614.552 909.675 –2.428.809 167.090 65.976.654 –1.661.369 –423.159 –1.659.077 –18.316 — –542 150.000 –192.666 –436.198 805.823 –3.435.504 — 61.206.745 Fuente: Department of Health, Reino Unido Main Estimates 2007-2008, Part II. * Son ingresos procedentes de la venta de activos fijos y del cobro de préstamos. ** Son cobros que el departamento no puede utilizar para financiar gasto y que han de entregarse al Fondo Consoli­ dado (cuenta que el Ministerio de Finanzas tiene en el Banco de Inglaterra y que se utiliza por los departamentos para realizar cobros o pagos). Aspectos clave en la presupuestación por devengo: las cargas de capital 247 En las cuentas de recursos, que constituyen la forma en la que los departamentos rinden cuentas al Parlamento transcurrido el ejercicio fiscal, la carga de capital se incluye como un coste dentro de los costes de administración en el estado de costes operativos. En cuanto a resultados de este sistema, las guías «Gestionando recursos» del Ministerio de Finanzas del Reino Unido (HM Treasury, 2003) proporcionan ejemplos de las mejoras en la gestión de activos que se han conseguido, tanto en términos de utilidad para la toma de de­ cisiones interna dentro de los departamentos, como para el fin de rendición de cuentas exter­ na hacia los ciudadanos sobre la utilización de los recursos públicos. El estudio de Heald y Scott (1996) resume los resultados de varias encuestas sobre las cargas de capital. Una de ellas, aunque realizada en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, revela que los en­ cuestados —principalmente directores de finanzas— consideran que este sistema constituye una innovación financiera y es valorado de forma positiva. Mellett y Marriot (1995) analizan también las repercusiones que puede tener la contabilidad de la depreciación y de las cargas de capital en el Servicio Nacional de Salud y concluyen que los gestores tienen inicialmente una disposición favorable hacia la contabilización de estos costes, aunque carecen de las ha­ bilidades necesarias para su aplicación práctica. En el caso de la administración local de Inglaterra, el sistema de contabilidad de capital se implantó en 1994 y, según el Chartered Institute of Public Finance and Accountancy (CIPFA), organismo profesional encargado de la emisión de normas contables en la adminis­ tración local, tenía dos objetivos: mejorar la calidad de la información financiera externa y ayudar a la entidad a gestionar sus activos de manera eficiente y eficaz. Posteriormente, el CIPFA en el Code of Practice on Local Authority Accounting 2006 ha eliminado la obligación de contabilizar una carga de capital desde el 2006/2007. Recono­ ce que puede haber administraciones en cuyos presupuestos y estados de seguimiento del presupuesto, así como para la medición de costes, sigan contabilizando las cargas de capital. Con estos fines, el CIPFA proporciona las tasas de interés adecuadas para calcular las cargas de capital. Concretamente, para los activos valorados a valor actual se aplica una tasa del 3,5%, y para los activos valorados a coste histórico se aplica una tasa del 4,15%. 3.2. Nueva Zelanda En Nueva Zelanda, en 1991 los departamentos presentaban información contable y presupuestaria con criterio de devengo. Un año después se convirtió en el primer país del mundo en elaborar estados financieros consolidados y, en 1994, implantó el presupuesto por devengo. La aplicación del principio de devengo al presupuesto en Nueva Zelanda supone la ela­ boración de unos estados contables de carácter previsional con el mismo formato que los pre­ sentados a final de ejercicio, de manera que es posible comparar las previsiones (estimates) y las realizaciones (actuals) para cada una de las partidas de los estados financieros. Se presen­ ta a través de tres estados principales similares a los del sector empresarial: el Estado de Re­ sultados o Estado de Actividades Financieras, el Estado de Situación Financiera o Balance y 248 Caridad Martí López el Estado de Flujos de Efectivo. Además de estos estados se presenta un estado de movimien­ tos en el patrimonio neto, un estado de préstamos, un estado de compromisos, un estado de pasivos contingentes y activos contingentes, un estado de segmentos, un estado de políticas contables y las notas a los estados financieros. Para comprender el sistema neozelandés de devengo, es necesario partir de la distinción de dos tipos de relaciones contractuales entre el gobierno y los departamentos (McCulloch, 1993). Primero, el gobierno como comprador de bienes y servicios de los departamentos, y segundo, como propietario de los activos utilizados para proporcionar esos bienes y servi­ cios. Por ello, el gobierno no está interesado sólo en los servicios que se ofrecen, sino tam­ bién en el mantenimiento de una base de activos para asegurar la sostenibilidad de esos servi­ cios. De acuerdo con la primera relación, se necesita conocer el coste completo de los outputs que van a comprarse para que pueda compararse con proveedores del sector privado. En la segunda relación, se necesita evaluar aspectos de los intereses de propiedad, tales como la viabilidad financiera, la rentabilidad de la inversión y el mantenimiento del capital. Bajo ambas perspectivas, resulta necesario que la información que se utilice para llevar a cabo ta­ les evaluaciones se haya elaborado con criterio de devengo. Las cargas de capital se implantaron en 1991/92 con el fin de incentivar el uso eficiente de los recursos de capital. Se aplican sobre los fondos de los contribuyentes o activos netos de todos los departamentos y algunas entidades de la Corona, para reflejar el coste de su ca­ pital, que se deriva de una fórmula basada en la media ponderada del coste de la deuda y del patrimonio. Con la implantación de las cargas de capital se pretendía proporcionar incentivos para conseguir dos objetivos (Newberry y Pallot, 2004: 251). Primero, asegurar que el sector pú­ blico se enfrentaba a costes similares al sector privado y así hacer posible el uso de los costes totales de los outputs para establecer comparaciones de precios entre sectores. Segundo, in­ centivar a los departamentos a vender activos para reducir el coste departamental a través de la reducción de la carga de capital, y mejorar la competitividad y la eficiencia. La contabilización de las cargas de capital supone registrar un gasto en el presupuesto y en el estado de resultados de los ministerios o departamentos. Como ejemplo, puede verse el Cuadro 2 que recoge el estado de rendimiento financiero para el Ministerio de Salud de Nue­ va Zelanda. Al comienzo del ejercicio, los ministerios o departamentos reciben los créditos presupuestarios que incluyen la carga de capital calculada sobre la base de los activos netos existentes en ese momento. Dos veces al año (en junio y en diciembre) los ministerios o de­ partamentos pagan a la Corona la carga de capital, calculada sobre la media del patrimonio neto o fondos de los contribuyentes de los seis meses. Las variaciones en el coste por las car­ gas de capital de un año a otro pueden deberse a variaciones en la tasa aplicada o a movi­ mientos en la base de activos de cada departamento. Para el último ejercicio finalizado el 30 de junio de 2007, la tasa ha sido del 7,5%. En cuanto a los incentivos sobre la mejor gestión de activos, la Organization for Eco­ nomic Cooperation and Development (OCDE, 1993: 45) señaló lo siguiente: «A los depar­ tamentos que requieren nuevos activos no se les proporciona automáticamente capital para financiar su adquisición. Previamente se espera que examinen si los activos que soli­ 249 Aspectos clave en la presupuestación por devengo: las cargas de capital Cuadro 2 Estado de Rendimiento financiero (para el ejercicio finalizado el 30 de junio de 2006) Real 30/06/2005 155.809 694 9.348 165.851 80.295 63.747 8.865 5.399 986 273 43 –17 159.591 6.260 Ingresos Corona Departamento Otros Total ingresos de operaciones Gastos Costes de personal Costes de operaciones Depreciación Alquileres y leasing Cargas de capital Honorarios de auditorias Honorarios a auditores por otros servicios Provisión por deudas de dudoso cobro Total Gastos Superávit neto ($000) Real Estimación Estimación adicional 30/06/2006 30/06/2006 30/06/2006 168.810 1.520 10.047 180.377 149.423 1.405 7.408 158.236 168.810 1.728 9.583 180.121 89.728 69.197 9.683 7.224 1.128 297 22 –2 177.277 66.493 70.192 12.368 6.688 2.190 290 — — 158.221 80.837 81.018 11.466 5.399 1.128 273 — — 180.121 3.100 15 0 Fuente: Ministry of Health, New Zealand (2006): Annual Report for the year ended 30 June 2006. citan pueden ser financiados desde su balance. (...) La carga de capital actúa como un de­ sincentivo para que el departamento solicite una aportación de capital salvo que pueda fi­ nanciar el importe incremental de carga de capital con mayores ventas de output a la Corona o a terceros». Centrándonos en resultados del sistema de gestión de activos en Nueva Zelanda, hay información reciente en un estudio realizado por el propio Ministerio de Finanzas (Trea­ sury, 2006). Sobre el sistema de cargas de capital, se indica que «ha alcanzado un estado de madurez razonable y ahora no es un factor significativo en las decisiones sobre la ges­ tión de los activos». Sin embargo, recomiendan mantener el sistema por considerar que proporciona una herramienta útil a los gestores internos sobre el uso del capital y también es necesario para el cálculo de precios de los servicios públicos. Como mejoras en el futu­ ro, señalan revisar el sistema de compensación actual para algunos departamentos intensi­ vos en capital 4 o en los que la carga de capital representa una proporción elevada de los costes totales de los outputs, ya que se vienen realizando ajustes por los movimientos en la tasa de las cargas de capital, por los cambios en la valoración de activos netos o por los cambios en políticas contables. 250 3.3. Caridad Martí López El estado australiano de Victoria En Australia, varios de sus estados así como el gobierno federal han implantado el pre­ supuesto por devengo entre mediados y finales de los años 90. Las agencias presupuestarias centrales fueron las principales promotoras del cambio puesto que querían disponer de infor­ mación sobre los costes totales de los outputs reflejados en la documentación presupuestaria e información sobre rendimiento (Kelly y Wanna, 2004: 94). Al igual que en Nueva Zelanda, la presentación del presupuesto por devengo de los de­ partamentos y agencias se realiza a través de estados contables previsionales (principalmente balance, estado de resultados y estado de flujos de efectivo). Hay un estado separado para los elementos administrados 5, que son aquellos que a diferencia de los departamentales, se ges­ tionan por una agencia en nombre del gobierno. Las cargas de capital se establecen sobre el valor neto contable de los activos no co­ rrientes de un departamento. Los elementos administrados se excluyen del cálculo de las car­ gas de capital. Como puede verse en el Cuadro 3, que presenta un resumen de las característi­ cas de los tres casos estudiados, la base del cálculo difiere entre los tres sistemas. Cuadro 3 Comparación de los Sistemas de Cargas de Capital País/Estado El Reino Unido Nueva Zelanda Características Estado Australiano de Victoria Base de Cálculo Todos los activos y pasi­ Valor de los activos netos Valor neto contable de los vos del balance, salvo ex­ (fondos de los contribu­ activos fijos. cepciones (los pasivos tie­ yentes). nen una carga negativa). Modelo de Cargas de Capital No supone un desembolso de efectivo. Tiene su reflejo contable únicamente en el estado de costes operativos. Tipo de Interés Fijado por el Ministerio Fijado por el Ministerio Fijado por el Departamen­ de Finanzas (actualmente de Finanzas (para el ejer­ to de Finanzas (para el 3,5%) cicio 2005-2006: 8%) ejercicio 2005-2006: 8%) Supone un desembolso de efectivo. Tiene su reflejo contable en el estado de resultados y en el estado de flujos de efectivo (pre­ visionales y reales). Supone un desembolso de efectivo. Tiene su reflejo contable en el estado de resultados y en el estado de flujos de efectivo (pre­ visionales y reales). Fuentes: Elaboración propia a partir de HM Treasury: Government Financial Reporting Manual 2007-2008 (dispo­ nible en http://www.financial-reporting.gov.uk); Ministry of Health New Zealand (2006): Annual report 2005­ 2006; Department of Education and Early Childhood Development, Victoria, Australia (2006): Annual report 2005-2006. Se pretendían conseguir los siguientes objetivos: 1) atribuir a los outputs de las agen­ cias el coste de oportunidad del capital utilizado en la prestación de servicios, 2) facilitar el coste completo de los outputs, y 3) proporcionar incentivos a los departamentos para identifi­ car y vender los activos infrautilizados. 251 Aspectos clave en la presupuestación por devengo: las cargas de capital En términos presupuestarios, en el sistema por devengo y por outputs australiano, los departamentos reciben crédito presupuestario, tanto para las partidas que suponen desembol­ sos de efectivo frente a terceras partes como para las que no (por ejemplo, la depreciación), incluyendo por tanto las cargas de capital, es decir siguen el denominado «modelo de cargas de capital con reembolso completo» (Heald y Dowdall, 1999; Carlin, 2003: 78). El coste de la carga de capital se financia con base en el saldo de apertura de los activos y se devuelve al gobierno con base en el saldo final de los activos. Representa el coste de oportunidad del ca­ pital invertido en los activos no circulantes utilizados en la prestación de outputs. Contablemente, las cargas de capital suponen un gasto en el estado de resultados de los departamentos tanto con datos previsionales como al cierre del ejercicio (véase en el Cua­ dro 4 el estado de resultados del Departamento de Educación del estado australiano de Victo­ ria para el ejercicio 2007-2008), gasto que puede presentarse repartido entre los distintos out­ puts departamentales. Como se muestra en el Cuadro 5 que presenta los ingresos y gastos por ouputs del mencionado Departamento, las cargas de capital al igual que todas las demás par- Cuadro 4 Estado de resultados Departamento de Educación del Estado Australiano de Victoria ($millones) 2005-06 2006-07 2006-07 2006-07 2007-08 Real Presupuesto Ajustado Revisado Presupuesto Ingresos Créditos presupuestarios (Outputs) Créditos presupuestarios especiales Recursos recibidos libres de cargas Venta de bienes y servicios Subvenciones de la Commonwealth Otros ingresos 6.600,3 0,3 4 558,2 302,4 321,5 6.969,2 0,3 0,7 615,7 278,8 332,9 6.484,3 0,3 0,7 386,4 133,2 310,9 6.448,7 0,3 — 392,4 152,2 322,4 6.213,3 0,3 — 163,7 6,6 307,6 Total 7.786,7 8.197,6 7.315,8 7.316 6.691,5 Gastos Prestaciones a los empleados Depreciación y amortización Subvenciones y otros pagos Carga del capital Suministros y servicios Costes financieros Otros gastos 4.468,0 316,6 661,4 799,4 1.355,0 1,2 1,2 4.691,8 317,3 708,9 843,4 1.500,4 1,0 — 4.271,5 280,6 647,1 762,0 1.233,6 0,8 — 4.301,5 290,3 628,4 762,0 1.157,7 0,8 — 4.044,6 277,9 598,9 727,3 883,0 0,5 — Total 7.602,8 8.062,8 7.195,6 7.140,7 6.532,2 183,9 134,8 120,2 175,3 159,3 Resultado neto del período Fuente: Department of Education, Victoria, Australia: Statement of Finances 2007-2008. 252 Caridad Martí López Cuadro 5 Outputs Departamentales-Ingresos y gastos controlados (para el ejercicio finalizado el 30 de junio de 2006) Educación Obligatoria Educación No obligatoria Servicios a estudiantes Servicios de gestión Total Departamento 2006 2006 2006 2006 2006 Ingresos Ingresos Créditos presupuestarios Recursos recibidos libres de cargas Otros ingresos 276.793 3.862.623 — — 131.400 2.155.730 4.000 — 20.115 551.803 — — 8.964 30.362 — — 437.272 6.600.519 4.000 — Total 4.139.416 2.291.130 571.918 39.326 7.041.791 295.111 2.525.858 172.279 203 455.506 591.891 806.315 775.603 54.460 75 309.373 241.814 115.258 296.586 13.051 27 34.375 156.226 16.025 14.450 120 2 160 13.445 1.232.710 3.612.497 239.910 307 799.414 1.003.376 1.279 2.376 477 998 168 433 13 232 1.937 4.039 4.044.503 2.189.115 616.124 44.447 6.894.190 94.913 102.015 –44.206 –5.121 147.601 Gastos Subvenciones y otros pagos Prestaciones a los empleados Depreciación y amortización Costes financieros Carga del capital Suministros y servicios Recursos proporcionados libres de cargas Otros gastos Total gastos Resultado neto del período Fuente: Department of Education, Victoria, Australia (2006): Annual Report 2005-2006. tidas se distribuyen en cuatro outputs: educación obligatoria, educación no obligatoria, servi­ cios a los estudiantes y servicios de gestión. Como en Nueva Zelanda, las cargas de capital también tienen su reflejo en el estado de flujos de efectivo departamental, dentro del apartado de las operaciones corrientes. Un estudio sobre la introducción de cargas de capital en el estado australiano de Victo­ ria es el realizado por Carlin (2003), que utiliza ratios de rotación de activos (ingresos/acti­ vos), por considerar que es un indicador de la eficiencia e intensidad en la utilización de acti­ vos de una entidad. Concluye que no ha supuesto mejoras materiales en las prácticas de gestión de activos basándose en que los resultados revelan que no hay diferencias estadística­ mente significativas entre por un lado, la primera mitad de los datos (1996-1998) correspon­ diente al período de pre-implantación y al primer período de implantación, y por otro lado, la segunda mitad (1999-2001). Aspectos clave en la presupuestación por devengo: las cargas de capital 4. 253 Valoración final Con respecto a los efectos del sistema, la contabilización de las cargas de capital supo­ ne un aumento de los costes de los servicios públicos. Para Newberry y Pallot (2004: 253) la tasa de la carga de capital y la base de activos sobre la que se calculan la depreciación y el coste de capital en los departamentos de Nueva Zelanda están sesgados hacia valores altos, situando al sector público en desventaja competitiva en términos de costes con respecto al sector privado 6. Esta idea se enmarca en parte de la literatura que ha centrado el debate de la implantación del devengo sobre la base de una reflexión acerca del papel y del tamaño del Estado en la economía. Como señala Shaoul (1998) la información contable es una herra­ mienta poderosa en la evaluación de las consecuencias de las decisiones sobre políticas pú­ blicas. Es importante que para realizar comparaciones de precios entre sector público y sector privado, se incluyan los mismos costes para la determinación del precio de los servicios y que el criterio de valoración de los activos, especialmente la posibilidad de contabilizar reva­ lorizaciones, sea el mismo en ambos sectores debido a su repercusión sobre la depreciación. De la revisión de la literatura y especialmente de los trabajos provenientes del ámbito académico puede extraerse la conclusión de que no siempre las cargas de capital están consi­ guiendo mejoras en la gestión de los activos. Sobre esta cuestión, debe tenerse en cuenta que los únicos estudios existentes sobre las cargas de capital están realizados por autores anglo­ sajones, en los que suele dominar una opinión crítica sobre las reformas de la Nueva Gestión Pública y particularmente sobre la implantación del devengo en los sistemas presupuestarios y contables de las administraciones públicas. Notas 1. Un claro ejemplo es el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido donde la implantación de las cargas de ca­ pital tuvo lugar en 1991 junto con la reorganización del sistema, que se basó fundamentalmente en la creación de mercados internos y la separación de comprador-proveedor. 2. Sin llegar a constituir un sistema de cargas de capital, en Suecia durante los años noventa se implantó un siste­ ma de préstamos internos para financiar las nuevas inversiones en activos fijos cuyos efectos son la asignación del gasto por intereses a las agencias y una asignación de costes más correcta (Lundkvist, 2001: 7). En el esta­ do australiano de Victoria, con anterioridad a la implantación del sistema de cargas de capital (capital asset charge), también se aplicaba un coste de capital únicamente a las nuevas inversiones. 3. En el Reino Unido, el sistema con base de devengo se denomina contabilidad y presupuesto de recursos. 4. Según el Ministerio de Finanzas de Nueva Zelanda (Treasury 2006), se considera que los departamentos inten­ sivos en capital son aquellos que tienen un patrimonio neto superior a 200 millones de dólares. 5. Los gastos departamentales incluyen los salarios de los empleados, gastos de materias primas y otros costes administrativos en los que incurre la agencia para proveer sus bienes o servicios. Los gastos administrados se refieren a subsidios, subvenciones y los ingresos administrados son impuestos, tasas y multas. Puede haber también activos y pasivos administrados. 6. Una corriente de la literatura sobre la introducción del devengo y las cargas de capital defiende que la privati­ zación de los servicios públicos ha sido un objetivo encubierto en la implantación de estas reformas contables. 254 Caridad Martí López Bibliografía Carlin, T. 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