Homicidios y venta de drogas - Fundación Ideas para la Paz

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1 Junio 2016
Homicidios y venta de drogas: una peligrosa dupla en Bogotá Patricia Bulla Boris Ramírez Juan Felipe García María Paula Lovera Daniel Wiesner 2 Resumen En este documento se presentan los resultados de un ejercicio de análisis espacial sobre la relación entre el homicidio y otras conductas delictivas en la ciudad de Bogotá. El análisis consta de dos componentes. El primero es un mapeo de los homicidios y las incautaciones de drogas, que muestra que existe una asociación espacial entre estos dos delitos. El segundo es un ejercicio que emplea la técnica de Risk Terrain Modeling (RTM) para determinar qué otras variables, tanto del entorno como delictivas, aumentan el riesgo de homicidio en Bogotá. Este análisis arroja como resultado que el tráfico de cocaína, las lesiones personales, el expendio de basuco, el hurto a personas y la venta de marihuana son factores que incrementan el riesgo de homicidio en un determinado lugar, aunque el nivel del incremento y el área de influencia del delito varían para cada caso. Sin embargo, salta a la vista que los lugares en donde se trafica cocaína tienen un riesgo mucho más elevado y más concentrado de ser también lugares en donde ocurren homicidios. 3 La dinámica del homicidio en Bogotá Bogotá ha presenciado un importante descenso en la violencia homicida. Desde el último pico, en 1993, la ciudad logró reducir su tasa de homicidios en un 79%, hasta llegar a 17 homicidios por cada cien mil habitantes (hpch) en 2015. Hoy, sin duda, Bogotá es más segura que hace 20 años. No existe un consenso alrededor de las causas de este éxito. La reducción de los homicidios en Bogotá se ha asociado, entre otros motivos, al declive de la incidencia del crimen organizado asociado a los grandes carteles del narcotráfico, al énfasis en la cultura ciudadana liderado por algunos alcaldes, a las restricciones al consumo y venta de alcohol, y a la implementación de nuevos modelos de policía. Sin embargo, el problema está lejos de desaparecer. La ciudad aún conserva niveles altos de violencia homicida. Aunque sus 17.16 hpch están por debajo de la media nacional (22.8 hpch), aún se encuentra lejos de ciudades como Lima (5.6 hpch), Quito (8.3 hpch) o Ciudad de México (9 hpch). La tasa de homicidios de Bogotá está incluso por encima de la media de América (16.3 hpch), que es el continente más violento del mundo (Igarapé Institute, 2016). Analizar el problema en términos absolutos puede ayudar a dimensionar la escala del homicidio en Bogotá. Con una tasa de 17.16 hpch y con una población de aproximadamente 7.9 millones de personas, las cifras indican que en 2015 mataron intencionalmente a 1.360 personas. Son 280 homicidios más de los que hubo en Buenos Aires, que tiene 16.1 millones de habitantes. Sin la intención de negar el progreso que ha tenido Bogotá en términos de homicidios, es claro que sigue siendo necesario estudiar los factores asociados a esta problemática. Los análisis basados en evidencia son un insumo importante para tomar decisiones adecuadas que apunten a prevenir y a reducir el número de muertes violentas entre los bogotanos. Al analizar el comportamiento del homicidio, resulta interesante explorar su relación con otro tipo de conductas delictivas. En particular, conviene indagar si hay una relación con el espacio o lugar en donde estas ocurren. Identificar si hay coincidencias de delitos en sitios específicos les permite a las autoridades diseñar políticas e intervenciones adecuadas que maximicen su eficacia concentrándose en dichas zonas. Con esta motivación, la Fundación Ideas para la Paz (FIP) estudió los factores asociados al homicidio a partir de su interacción espacial con otras conductas delictivas, en particular con la distribución de drogas (microtráfico). El objetivo es entender cómo éstas se afectan unas a otras en el espacio. 4 Homicidios y tráfico de drogas en Bogotá La relación entre el homicidio y el tráfico de drogas en Bogotá la han evidenciado tanto académicos y centros de pensamiento (FIP, 2013 y Ávila, 2014) como algunas administraciones distritales. Durante 2011, por ejemplo, “el 15% de los homicidios fueron relacionados con los procesos tanto de consumo como de expendio de drogas” (Revista Semana, 2012). Este tipo de aproximaciones sugieren, con base en información principalmente cualitativa, que existe una relación entre los lugares de consumo y venta con la incidencia de homicidios en dichas zonas. En particular, apuntan a que la relación entre la presencia de economías ilegales y la incidencia del homicidio está mediada por la influencia del crimen organizado. Esta sección analiza cuantitativamente la relación entre la presencia de mercados ilegales derivados del tráfico de drogas y la incidencia del homicidio. La evidencia que presentamos es sugestiva y se confirma en la siguiente sección con base en ejercicios más robustos. No obstante, es útil en la medida en que permite una primera aproximación a la relación entre la presencia de homicidios y drogas en un mismo espacio. Los datos de homicidio para este análisis provienen del Sistema de Información Estadística Delictiva, Contravencional y Operativa (SIEDCO) de la Policía Nacional, una base de datos que permite georreferenciar y segmentar cada uno de los casos a partir de variables adicionales como sexo, edad, tipo de arma utilizada, entre otras. Por lo tanto, medir la incidencia de homicidios resulta un ejercicio simple y directo. Por el contrario, la presencia de drogas ilegales no es una variable que se pueda medir con la misma facilidad. No existe una base de datos donde año a año se muestren los lugares de expendio o la cantidad de drogas presente en determinado lugar de Bogotá. No obstante, sí existe lo que consideramos una buena proxy para medir la presencia de droga en determinado lugar: las incautaciones realizadas por la Policía Nacional. Hay dos razones por las que las incautaciones de droga son una variable indicativa de la presencia de drogas en un territorio. Por un lado, los policías tienen metas de incautaciones de drogas y conocen sus jurisdicciones, por lo tanto tienden a incautar en los lugares donde saben que hay drogas. Existen muy pocas incautaciones producto del azar. Por otra parte, basados en un ejercicio que mapeó lugares de expendio en Bogotá, a partir de entrevistas a patrulleros de la Policía Metropolitana de Bogotá, encontramos que las incautaciones son un buen predictor de la presencia de expendios en determinada zona. 5 Homicidios vs incautaciones El siguiente mapa presenta la coincidencia entre las zonas de concentración de homicidios en Bogotá y aquellas donde se concentran las incautaciones de drogas. Las zonas verdes muestran esos lugares y lo que se aprecia es que no aparecen de forma uniforme en la ciudad, por el contrario, se concentran. Los lugares en donde coinciden expendio de drogas y homicidio representan menos del 10% del área urbana de Bogotá. Esto es destacable, en la medida en que en dichas zonas ocurren el 40% de los homicidios. Esta evidencia sugiere que los homicidios están altamente concentrados y que su concentración se relaciona con las incautaciones de droga. Una forma adicional para analizar la relación de los homicidios en zonas de concentración de incautaciones, es revisando el número de homicidios que ocurren a determinada distancia de una incautación. Con esta idea, a cada homicidio que ocurrió Bogotá en el 2015, le asignamos la incautación de droga más cercana, lo que permitió saber qué porcentaje de homicidios ocurren más cerca de una incautación y cómo este porcentaje va cambiando cuando los homicidios se alejan de las incautaciones. En la siguiente gráfica se muestra el número de homicidios acumulados según la distancia a la incautación más cercana. También, el porcentaje acumulado de homicidios para cada rango. Las barras azules muestran el número de homicidios que ocurren a menos de determinada distancia y la línea roja muestra el porcentaje acumulado. La gráfica permite concluir que a menor distancia de una incautación de droga aumenta la cantidad de homicidio en Bogotá. Sin embargo, no se puede afirmar que dicha relación sea causal. 6 Homicidios y distancia a la incautación más cercana A pesar de que esta evidencia no permite confirmar la causalidad de la relación entre distancia a la incautación más cercana y la incidencia de los homicidios, sí resulta evidente que la mayoría de homicidios se concentran cerca de las incautaciones. En particular, es posible concluir que más del 50% de los homicidios se encuentran a menos de 100 metros de una incautación, más del 80% se encuentran a menos de 200 metros, más del 90% se encuentran a menos de 300 metros y que casi el 100% se encuentran a menos de 500. Un paso adicional es revisar si estos niveles de concentración varían cuando se dividen los homicidios por sexo y tipo de arma utilizada. El siguiente panel muestra que hay una mayor concentración de los homicidios de mujeres alrededor de las incautaciones y en los casos en los que se utilizó un arma de fuego. En particular, los homicidios de hombres a menos de 100 metros de una incautación están 10 puntos porcentuales menos concentrados que los de mujeres. En distancias mayores, los niveles de concentración de homicidios convergen entre los dos sexos, donde en ambos casos más del 90% se encuentran de 300 metros de una incautación. Por otra parte, si bien los homicidios cometidos con arma de fuego se concentran más cerca de las incautaciones, la diferencia no es muy significativa entre los tipos de arma. 7 Homicidios y distancia a la incautación por sexo y tipo de arma Mujeres Otros medios Hombres Arma de fuego Fuente: SIEDCO – Policía Nacional de Colombia, cálculos de los autores. La evidencia demuestra que hay una mayor concentración de los homicidios alrededor de las incautaciones. La concentración es mucho más intensa en el caso de las mujeres y en homicidios cometidos con arma de fuego. Estos resultados se contrastan en la siguiente sección, donde además de analizar el nivel de concentración de los homicidios alrededor de las incautaciones, se evalúan las razones de incidencia de este delito dependiendo de su cercanía a concentraciones de incautación de drogas y otros fenómenos delictivos. Riesgo relativo de homicidios frente a diferentes elementos del entorno A partir de la información del entorno y delictiva de Bogotá y su distribución en el espacio, se realizó un análisis de Risk Terrain Modeling (RTM1) para explorar el cambio en la incidencia del homicidio en determinadas zonas de la ciudad, teniendo en cuenta el comportamiento delictivo en dichos lugares y otras variables asociadas al espacio. Estos tipos de análisis buscan el mejor modelo de riesgo para una variable dependiente, en este caso el homicidio, con base en una serie de variables independientes que pueden o no estar relacionadas. Es decir, evalúan la incidencia de un conjunto de variables sobre el homicidio y determinan qué subconjunto de ellas son más adecuadas para explicarlo. 1 Técnica inventada por Les Kennedy and Joel Caplan en la Universidad de Rutgers (Kennedy et al., 2005). 8 Esta metodología permite hacer un análisis más preciso que el que se presentó en la sección anterior, ya que incorpora el efecto de la cercanía de otras conductas sobre el homicidio, en términos espaciales, y controla que dicho efecto no esté determinado por el azar. Es decir, que el efecto encontrado sea estadísticamente significativo2. El RTM que utilizamos para evaluar los determinantes del homicidio incorporó 18 variables3 (delictivas y espaciales) utilizando cálculos cada 100 metros como base para el análisis, que se llevó a cabo con el homicidio como la variable dependiente en su versión general y diferenciando por el sexo de la víctima y el tipo de arma utilizada. Los resultados del modelo se presentan en la siguiente tabla donde se reporta, para cada variable independiente, el riesgo relativo de presentarse un homicidio y la distancia a la cual ese riesgo es significativo. El primer resultado relevante (en las columnas pares), muestra la distancia a la cual el modelo estimó que la variable afecta el homicidio. Por ejemplo, para el caso de los homicidios en general, el modelo estimó que las incautaciones de basuco inciden en el riesgo cuando se encuentran a menos de 300 metros. El segundo resultado (en las columnas impares), hace referencia al riesgo relativo de que ocurra un homicidio dentro del área de influencia de la variable dependiente respecto al resto de la ciudad. Siguiendo el ejemplo de las incautaciones de basuco, esto quiere decir que a menos de 300 metros de una incautación de basuco el riesgo relativo de un homicidio es de 1.9 veces que el que existe afuera de dicha zona. Esto significa que, si fuera de las zonas de influencia de las incautaciones de basuco hay 10 homicidios, en las zonas de influencia hay 19. Al unir estos dos resultados para cada variable independiente, es posible saber qué tanto influyen sobre los homicidios. Pero antes de entrar en el análisis detallado variable por variable es importante destacar aquellas que no fueron significativas en ninguno de los modelos. De las variables espaciales, que no tienen relación con conductas delictivas, ninguna resultó significativa en los modelos. Esto es destacable, ya que muestra que las condiciones del espacio en sí mismas no aumentan o disminuyen la incidencia del homicidio en la ciudad. No obstante, puede que los espacios con ciertas características de deterioro o presencia de alguna estructura criminal si lo hagan4, sin embargo, con la información con la que se contó para este análisis no logramos demostrar dicha diferencia. 2 Esta metodología construye alrededor de 300 modelos econométricos y optimiza el modelo que mejor se ajuste al comportamiento espacial de la variable para lograr un 99% de significancia estadística. automáticos, bancos, bares, incautaciones de basuco, paraderos de transporte público, casinos, incautaciones de cocaína, colegios, lesiones personales, hurtos a motos, hurtos a vehículos, hurto a comercio, hurtos a personas, estaciones Transmilenio, hospitales, incautaciones de marihuana, parques y universidades. Las variables delictivas tienen como fuente SIEDCO y el resto de variables espaciales se basan en la base cartográfica de PROCALCULO. 4 Existe un cuerpo creciente de evidencia que apunta a que factores de la composición del ambiente pueden incidir en el crimen y en la percepción de inseguridad (Cozens et al., 2005) 3 Cajeros 9 Resultados del RTM para los homicidios en Bogotá Homicidio Homicidio hombres Homicidios con arma de fuego Homicidios con arma blanca Variable independiente (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) Riesgo Distancia/ Riesgo Distancia/ Riesgo Distancia/ Riesgo Distancia/ relativo metros relativo metros relativo metros relativo metros Cajeros automáticos Bancos Bares 300 2.6 300 4.5 400 4.4 400 Incautaciones 7.7 de coca 100 7.9 100 Colegio Lesiones Personales 2.8 400 3.0 400 2.8 300 2.7 500 Hurto motos 4.6 500 6.0 500 2.5 100 2.5 100 1.6 300 Incautaciones 6.6 marihuana 300 5.5 300 2.7 100 2.7 100 Parques Universidades Incautaciones 1.9 de basuco Paraderos de transporte Casinos Hurto vehículos Hurto comercio Hurto personas Estaciones Transmilenio Hospitales 10 En lo relativo a las variables delictivas, los hurtos a comercio y a vehículos tampoco parecen tener incidencia sobre el homicidio, lo que indica que intervenciones contra estos delitos no tienen efecto contra el homicidio. Por otro lado, resulta importante hacer una mención al modelo para estimar los homicidios de mujeres. Cuando se utilizó esta variable dependiente no hubo convergencia en el modelo. Esto quiere decir que no fue posible encontrar en ninguna de las 18 variables en el espacio una que explicara una mayor o menor incidencia de este tipo de homicidios. Esta situación permite inferir que no hay componentes en el espacio que expliquen los homicidios de las mujeres en Bogotá. En otras palabras, el riesgo de las mujeres de ser víctimas de un homicidio no está mediado por las variables del espacio analizadas y en esta medida hay que utilizar otros modelos y variables para explicar este tipo violencia. En cuanto a los resultados de las variables que fueron significativas es posible concluir: 1. Los lugares de expendio de cocaína incrementan la probabilidad de homicidio en hombres Las incautaciones de cocaína son la variable dependiente alrededor de la cual se concentra más la incidencia de homicidios y de homicidios de hombres. En ambos casos, las zonas de incidencia son de menos de 100 metros y el riesgo relativo es de 7.7 para los homicidios en general y de 7.9 para los homicidios de hombres. A pesar de lo anterior, resulta sorprendente que el modelo no haya seleccionado esta variable para explicar los homicidios cuando se separan por tipo de arma. 2. La distribución de basuco y marihuana también aumenta la probabilidad de homicidio en un lugar, aunque en menor medida Las incautaciones de marihuana y de basuco tienen incidencia en los homicidios sin importar la versión de la variable dependiente que se utilice. Esto muestra que la presencia de estos dos mercados ilegales está asociada a la violencia homicida en todas sus manifestaciones. Sin embargo, las áreas de influencia de estos mercados son en la mayoría de casos mucho más amplias que las de la coca. Esto puede estar relacionado con una mayor dispersión de las zonas de expendio de este tipo de sustancias o con el hecho que sus efectos se difunden hacia áreas más lejanas. 3. La venta de marihuana y bazuco tienen influencia en áreas mas grandes que las de la venta de cocaína Las lesiones personales, al igual que los mercados de la marihuana y el bazuco están relacionados con mayor incidencia de homicidios en todas sus manifestaciones. Sin embargo, sus áreas de influencia son mucho más grandes que las de estos dos mercados ilegales. Esta situación sugiere que hay componentes de la violencia homicida asociados a la violencia en general que no están relacionados directamente con los mercados ilegales. Una explicación de este resultado se puede encontrar en el hecho de que las lesiones pueden ser producto de violencia no-­‐instrumental. Por lo tanto, los homicidios que se 11 relacionan con las lesiones en áreas más dispersas pueden estar reflejando conductas de violencia impulsiva o lo que se ha caracterizado como intolerancia. 4. No toda la violencia homicida está asociada con los mercados ilegales de droga, también la intolerancia tiene una cuota Los hurtos a personas muestran tener zonas de incidencia pequeñas, pero el riesgo relativo de estas zonas es más pequeño cuando se compara con el de otras conductas delictivas. Este resultado sugiere que la violencia homicida generada por el hurto se da a partir de hurtos cometidos con violencia que terminan en homicidios. Esta conclusión se confirma con el hecho de que en los homicidios cometidos con arma blanca el hurto es significativo mientras que en los cometidos con arma de fuego no. Esto, a su vez, muestra que los homicidios relacionados con hurtos a personas son cometidos por delincuencia menos organizada, que no cuenta con fácil acceso a armas de fuego. En cuanto a los hurtos a motos, se presenta una relación de este delito con los homicidios cuando estos se cometen con armas de fuego o blancas. No obstante, sus áreas de influencia son amplias. En este caso, el hecho de que ambos tipos de armas resulten significativos, muestra que el uso de la violencia en la comisión de este tipo de hurtos puede estar relacionada con mayores niveles de homicidios. Este modelo para encontrar los determinantes espaciales del homicidio en Bogotá se replicó en las ciudades de Cali, Medellín y Barranquilla y en ningún caso resultaron significativas nuevas variables, lo cual indica que las relaciones acá descritas pueden aplicar también para estas tres ciudades. Sin embargo, los resultados mostraron diferencias sobre las cuales es conveniente hacer énfasis. Por un lado, las razones de incidencia de las variables independientes que resultaron significativas son, en general, de menor magnitud que las de Bogotá (excepto las incautaciones de marihuana en Barranquilla). Esto implica que el área de las ciudades juega un papel preponderante en determinar el riesgo de ser víctima de un homicidio. Adicionalmente, la variable de hurto a motos resultó significativa para el caso del homicidio en Medellín y Cali. Esto indica que esta conducta delictiva está asociada con la violencia homicida independientemente del tipo de arma o mecanismo utilizado. Este resultado también sugiere que la explicación dada para Bogotá es adecuada, ya que la mayor presencia de motos en Medellín y en Cali aumenta la incidencia de este delito y en último término, el riesgo de ser víctima de un homicidio producto de este tipo de hurto. Una diferencia sustancial entre Bogotá y las otras tres ciudades tiene que ver con la incidencia de los mercados de coca. Esta diferencia se puede dar por el menor tamaño del mercado en Bogotá. Según el Estudio Nacional Sobre el Consumo de Sustancia Psicoactivas, la prevalencia del último año en Bogotá es menor5 que en Medellín, Cali y el Departamento 5 Esta diferencia es significativa para el caso de Medellín y Atlántico. Sin embargo, cuando el estudio compara Bogotá con las áreas metropolitanas de las tres ciudades (Medellín: Barbosa, Bello, Caldas, Copacabana, 12 del Atlántico6. Un número reducido de consumidores incrementa la competencia por ellos, hace más codiciados los mercados y puede generar mayores niveles de violencia. Sin embargo, esta hipótesis debe ser explorada a mayor profundidad. Resultados del RTM para Cali y Medellín Homicidio Medellín Homicidio Cali (1) Riesgo relativo (2) Distancia/ metros (3) Riesgo relativo (4) Distancia/ metros Homicidio Barranquilla (5) (6) Riesgo Distancia/ relativo metros Bares Incautaciones de basuco Paraderos de transporte Casinos 2.5 200 2 100 Incautaciones de coca Colegio Lesiones personales Hurto motos 2.5 100 4 500 4.2 800 1.4 100 5 300 Hurto vehículos Hurto comercio Hurto personas 2.4 200 2 100 1.5 100 Estaciones Transmilenio Hospitales Incautaciones marihuana Parques 1.7 200 13.4 800 Universidades Variable independiente Cajeros automáticos Bancos Envigado, Girardota, Itagüí, La Estrella y Sabaneta; Cali: Yumbo y Barranquilla: Soledad) la diferencia en las tasas de prevalencia para el último año (consumo reciente) sí resultan significativas. 6 No hay datos para la ciudad de Barranquilla por separado en el estudio. 13 Conclusiones Los resultados de este documento muestran que el riesgo de ser víctima de un homicidio en un lugar específico está determinado por la relación entre dicho espacio y otras conductas delictivas. Es decir, la incidencia del homicidio está determinada por la presencia de otras conductas delictivas en territorios vecinos. Las conductas delictivas que se relacionan con el homicidio son principalmente las que tienen que ver con mercados ilegales de drogas, actividad que por lo general está mediada por el crimen organizado. Los resultados no permiten concluir que existe un vínculo directo entre crimen organizado y los homicidios, pero sí sugieren que esta relación puede estar atravesada por mercados ilegales de drogas. Resulta claro que hay una mayor incidencia de homicidios en lugares donde hay expendio de drogas. Sin embargo, la relación no es idéntica para cualquier tipo de sustancia. Los mercados de coca tienden a tener efectos más concentrados y fuertes sobre el homicidio; los de basuco son más dispersos y sus efectos son mucho más fuertes cuando los homicidios se cometen con armas, principalmente de fuego; por su parte, los mercados de marihuana se encuentran concentrados cuando se tienen en cuenta las armas, pero su nivel de riesgo es mucho más modesto. Por último, es importante dejar claro que no solo las conductas delictivas relacionadas con el crimen organizado tienen incidencia sobre los homicidios. Los hurtos a personas y las lesiones personales tienen un efecto robusto sobre el riesgo de ser víctima de un homicidio. Esta situación implica que políticas o intervenciones orientadas a disminuir la incidencia de estos delitos pueden disminuir la violencia homicida en una ciudad por canales indirectos. 14 Referencias y datos Ávila, A. (2014). Gestión de la seguridad en Bogotá. En Violencia urbana: radiografía de una región (pp. 23-­‐64). Bogotá: Aguilar. 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