C&C EN PRIMERA PERSONA ➜ Antonio Tuñón recuerda que la energía es la fuerza que mueve la economía y advierte sobre la urgencia de alcanzar un pacto de estabilidad en el sector. Su trayectoria aglutina los ámbitos de la energía y el capital riesgo como pocas. En su faceta inversora, el Presidente de Taiga Mistral y Consejero de CVC mira ahora hacia Latinoamérica. s u nombre es toda una referencia en el sector energético en España desde hace 40 años, ¿preveía el inusitado crecimiento que han tenido las renovables en nuestro país? La energía es la fuerza que mueve la economía y, su precio, es un factor decisivo para la competitividad. Además, se trata de una actividad intensiva en capital. Lamentablemente, en España tenemos pocos recursos energéticos, apenas un poco de carbón de escasa calidad, y eso nos ha generado una dependencia del exterior enorme. Hemos ido a la cola de Europa en otras actividades industriales y tecnológicas frente a países con petróleo o gas, como Noruega o Rusia. Prácticamente, toda nuestra energía es importada. Sin embargo, desde mediados de los años 90, España tuvo un fuerte crecimiento económico y una mayor convergencia con el resto de Europa. Con la energía, pasó lo mismo: también dimos un salto importante. Pese a la crisis, España sigue siendo líder en el sector de energías renovables en todo el mundo y somos uno de los mayores productores de energía eólica. ¿Cree que estamos asistiendo al fin de la llamada por algunos “burbuja de las renovables”? No creo que haya existido realmente una burbuja en el sector. Las renovables han sido una decisión del Estado español ante la necesidad de un mundo más sostenible y de reducir nuestra dependencia. Si no hubiera habido una crisis económica como la que estamos padeciendo, la obligación de reducir las emisiones se hubiera impuesto. Además, el acuerdo de Kioto no es un compromiso de España, sino de carácter internacio¦ 26 ¦ No creo que haya habido burbuja en las renovables. Ha sido una decisión del Estado español ante la necesidad de reducir nuestra dependencia y crear un mundo más sostenible e nal. No creo que se haya actuado mal ni que hayamos ido más rápido, es que en España no tenemos otras fuentes de energía. Lo que ocurre es que, con la crisis, la ecología ha pasado a un segundo plano y hay menos posibilidades de cumplir lo pactado, el dinero escasea y la factura sale muy cara. En términos de volumen y número de operaciones, el sector energético ha sufrido uno de los mayores retrocesos ¿Cuándo volverá la inversión? En este problema confluyen tres circunstancias. En primer lugar, la inversión está retrocediendo en España porque nuestra prima de riesgo no es la mejor. Además, la crisis ha generado una sobrecapacidad en todos los sectores, no sólo en el eléctrico, también en el petrolero. El consumo de gasoil ha caído a niveles de hace una década. Y, en tercer lugar, la arbitrariedad y los bandazos regulatorios del Gobierno han asustado al inversor. Sin seguridad jurídica no se puede invertir. El año que viene, es posible que sea un buen momento para que el inversor extranjero vuelva a mi- rar a España. Aquellos que tienen una estrategia de inversión a largo plazo, no están preocupados por nuestro país. Por eso, en algún momento, aunque no creo que ocurra a corto plazo, quizá se produzca una compra de alguna empresa española por parte de una multinacional que no nos guste, pero es lo que hay. El mercado es libre y las empresas no son estratégicas prácticamente en ningún caso, salvo que los distintos Gobiernos las consideren básicas para el desarrollo de un país. Repasamos su trayectoria. Entró en Cepsa muy joven. Allí vivió la desmonopolización del sector petrolero en España y, con 44 años, fue nombrado Director General… Fue un proceso ordenado y yo diría que modélico. El monopolio del petróleo venía de lejos, fue establecido en la Dictadura de Primo de Rivera. Y, con la entrada de España en la CEE en 1986, una directiva planteó la liberalización. Se estudiaron diversos modelos y el Gobierno y las empresas negociamos las condiciones. Todos los actores fui- El SECTOR ENERGÉTICO español necesita un pacto de estabilidad con urgencia Muy personal ntonio Tuñón Álvarez (Madrid, 1947) asegura que ha llegado pronto a todas partes. A los 21 años ya era ingeniero naval y, un año después, se casó. A los 26 años entró en Cepsa, una empresa que recuerda con gran afecto y donde llegó a ocupar la Dirección General con sólo 44 años (1973-1997). A los 49, fue Consejero Delegado de Hidrocantábrico (1997-2000) y, a los 51, ya era abuelo. En el año 2000, Tuñón comenzó una nueva etapa como inversor en el sector de las energías renovables. Tras ocupar la Presidencia Ejecutiva de Inalta (2002-2005), actualmente Preside Taiga Mistral, es asesor de CVC y representa al fondo de capital riesgo en el Consejo de Administración de Abertis. Su gran orgullo personal es su gran familia de 7 hijos y 19 nietos. A Antonio Tuñón Presidente de Taiga Mistral y Consejero de CVC mos generosos en los planteamientos. Se firmaron dos protocolos que llevaban consigo la desaparición de la compañía CAMPSA como arrendataria del monopolio del petróleo, así como su transformación en una compañía logística, CLH, con la consiguiente liberalización de las gasolinas y gasóleos y, en general, de todo el proceso productivo. A partir de entonces, hubo una fase con precios máximos controlados por el Gobierno y, hoy por hoy, el sector ya está liberalizado totalmente. Actualmente, lo que se discute es si realmente hay competencia… La liberalización ha sido imprescindible y necesaria, y creo que sí hay competencia. Curiosamente, el sector más adelantado en la liberalización, el petrolero, había sido, a su vez, el más monopolizado ¿Se abusa de los precios? Bueno, yo creo que el problema es que falta información sobre la formación de los mismos, así como sobre la fiscalidad que incluyen, pero la desmonopolización fue modélica, negociada entre Gobierno y empresas, como se pide que se haga ahora el nuevo pacto energético. ¿La liberalización eléctrica también se negoció bien? Le tocó afrontarla como Consejero Delegado de Hidrocantábrico, ¿por qué no ha funcionado? En este caso, no había monopolio, sino un sistema de marco legal estable donde el Gobierno fijaba los precios y retribuía las actividades. En 1996, durante el Gobierno de José María Aznar, pero, como se determinó un nivel de referencia, todo lo que se excediera más o menos se debía compensar mediante un instrumento llamado CTC´s (Costes de Transición a la Competencia). Esto significaba básicamente qué parte de la amortización de lo construido no se había pagado con el MLE. El Gobierno y las eléctricas planteamos la titulización de esos CTC´s, pero Miguel Ángel Fernández Ordóñez, entonces Responsable Volveremos a invertir en España, con toda seguridad. Es nuestra vocación, pero sólo cuando el Gobierno asegure que no volverá a modificar la legislación se negoció un protocolo que dio lugar a la Ley de 1997 que sigue en vigor desde entonces. El problema es que no planteaba un punto y aparte, sino un punto y seguido. Cada inversión tenía una remuneración en el sistema y la formación de precios era regulada. A partir de determinada fecha, se liberalizó. Es decir, el precio se fijó mediante ofertas al pool de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico, se opuso y criticó con dureza esas compensaciones. Todavía no habíamos entrado en el euro y, entonces, se hablaba de un importe reconocido de casi 2 billones de pesetas incluyendo el carbón nacional y la distribución. Si se hubiera hecho así, las cifras nos parecerían irrisorias frente el déficit de ›› ¦ 27 ¦ C&C EN PRIMERA PERSONA ›› tarifa actual, en torno a €20.000M. Ahora que la factura eléctrica se ha disparado, ¿sería posible replantear la titulización? Se podrían revisar los CTC´s y calcular qué se ha cobrado de más y dónde de menos. Habría que examinar de nuevo las cifras que dijimos en 1997, con la famosa sábana. Si se hiciera así, es probable que algunas compañías eléctricas tuvieran que pagar dinero. Pero, en el fondo, eso es precisamente lo que el Gobierno está pidiendo a las eléctricas cuando habla de una quita del déficit, aunque no ha sabido plantearlo bien. La quita del déficit no es “te voy a quitar dinero que es tuyo”, sino, “te debía pagar una amortización. Si la has cobrado, perfecto, y, si falta, te lo pago”. Si se hiciera, estaríamos regulando una actividad que está liberalizada, pero obtendríamos de las eléctricas un compromiso de reducción del déficit ¿Por qué no se hace? Falta diálogo y consenso. El Gobierno debería ser más generoso en El Gobierno puso como condición que Red Eléctrica tuviera una participación minoritaria, en torno al 25%, y un derecho de tanteo. En un momento determinado, Red Eléctrica consideró oportuno ejecutar la compra y, finalmente, la operación fue un éxito para CVC, que obtuvo unas plusvalías razonables. A raíz de Inalta, inició una relación fluida con CVC que, todavía hoy, continúa… Sí, CVC me incorporó al consejo asesor y, aunque no tengo ninguna relación laboral ni mercantil, soy consultado cuando hay operaciones de energía o infraestructuras. Por ejemplo, Abertis ha sido una transacción también muy particular para CVC, al haber tomado una participación minoritaria en una empresa cotizada. En este sentido, supone una referencia mundial importante y están muy contentos con ella. CVC sigue apostando por España. Como se sabe, ha estado en el proceso de Euskaltel, y continúa analizando oportuni- Actualmente, Taiga Mistral cuenta con una cartera de más de 200 MW eólicos Falta información sobre la formación de los precios del petróleo y su fiscalidad, pero la desmonopolización del sector fue modélica, negociada entre Gobierno y empresas la negociación y las empresas más colaboradoras con el Ejecutivo. Es necesario que todos estén dispuestos a ceder para poder consensuar un acuerdo. Si España va mal, va mal para todos. Tras su labor como Consejero Delegado en Hidrocantábrico, decidió ponerse por su cuenta como inversor, ¿por qué? Cuando me marché de Hidrocantábrico, con el famoso proceso de opas en el año 2000, decidí ponerme por mi cuenta. Dos años después, CVC, que estaba analizando la compra de la red eléctrica de alta tensión de Iberdrola, se puso en contacto conmigo para que les ayudara a analizar la inversión y, posteriormente, en su gestión. Incluso me involucré en ella como socio inversor de la sociedad vehículo de CVC, llamada Inalta. La operación se firmó y tardamos un tiempo en lograr las autorizaciones del Gobierno. Resultó una transacción impecable: el mayor LBO del año, con un importe de más de €760M. Además, aquella fue una de las primeras adquisiciones de activos o negocios regulados en España por un capital riesgo y, todavía hoy, sigue siendo objeto de estudio. ¦ 28 ¦ dades de inversión. Además, ya se está planteando el lanzamiento del próximo fondo y haciendo road shows. ¿Qué aporta el capital riesgo a una compañía como Abertis? Bueno, para empezar, las participadas de los fondos de capital riesgo se gestionan sin sufrir los vaivenes de la Bolsa, que, como sabe, está sujeta a todo tipo de avatares políticos, macroeconómicos, etc. A pesar de su conocida iliquidez, el capital riesgo permite contar con una visión más economicista. En el fondo, no son más que unos buenos gestores con un gran track record, que aseguran a los bancos que pueden hacerlo mejor. Si éstos se lo creen y les prestan el dinero, el track record se mantiene y la inversión continúa. Las recientes entradas en Euskaltel y Atento prueban que hay dinero. Además, es un negocio muy atractivo para la banca: aunque asume un mayor riesgo, a cambio, también obtiene una rentabilidad muy atractiva. Tras esas experiencias previas, en 2007 decidió crear su propia gestora, Taiga Mistral. En 2005, CVC vendió a Red Eléc- En estos momentos, Taiga trabaja en dos proyectos hidraúlicos en Costa Rica trica el 75% que no tenía en Inalta y yo quedé desvinculado de la gestión. Como soy una persona inquieta y mi mundo siempre ha sido la energía, decidí poner en marcha una iniciativa en el sector. Tomamos la decisión de irnos a Polonia ¿Por qué? En realidad, unía tres aspectos que nos gustaban: era el país de la UE con más emisiones de CO2 por MW producido. Y, para entrar en la Unión, se le había impuesto como condición reducir sus emisiones. Además, en aquel momento, todavía no había cambiado su esquema regulatorio. En poco tiempo, levantamos el primer fondo de capital español, Taiga I, con el doble de tamaño marcado inicialmente, un total de €75M. Y, actualmente, seguimos presentes en Polonia: tenemos un equipo propio, con oficinas en Varsovia y Gdansk. Posteriormente, hemos levantado otros fondos de capital español para invertir en España, con el BEI como principal inversor, y, en estos momentos, estamos preparando el segundo fondo de inversión polaco. El objetivo de ese segundo fondo Si se hubieran titularizado los CTC s eléctricos, las cifras nos parecerían irrisorias frente el déficit de tarifa actual, en torno a €20.000M do un parque en el país con inversores españoles. Nuestro enfoque, sin asumir ningún riesgo de desarrollo, son parques eólicos a punto de construirse o terminados. Además, desde hace unos meses, también estamos en Latinoamérica, en cinco países objetivo: Perú, Colombia, Méjico, Costa Rica y Chile. Nos hemos puesto en contacto con Cofides para solicitar un crédito blando que nos ayude al desarrollo de una oficina en Perú o Colombia. Y, antes de finales de año, tomaremos la decisión. para Polonia, ¿es captar €100M para activos eólicos e infraestructuras? Sí, y lo levantaremos con inversores de capital extranjero, fundamentalmente institucionales. El EBRD tomará en torno a un 20% y tenemos compromisos de €45M. Ya está firmado, pero el vehículo está actualmente en espera. Al Gobierno polaco también le afecta la crisis, a pesar de que el país crece por encima del 4%. En Polonia está ocurriendo algo parecido a lo que pasa en España con la regulación. De hecho, el Parlamento polaco está debatiendo un borrador de ley para la electricidad y el gas que lleva un año y medio de discusión interna. Esto ha hecho que las nuevas inversiones de renovables en Polonia se paralicen por el momento. Lo que está en marcha, sigue adelante, pero el dinero nuevo prefiere esperar. Está hibernado. Estamos todos a la espera de que el Gobierno polaco apruebe el nuevo reglamento, lo que se espera ocurra antes del primer trimestre de 2013. ¿Por qué no han hecho más operaciones en España? Hemos hecho dos inversiones eólicas y hemos visto que ahora no hay dinero para invertir en renovables en nuestro país. Sin embargo, sí hay dinero institucional fuera, para otros países. En 2009, el Gobierno español empezó con las incertidumbres y, aunque hay multitud de activos para comprar, no existen las condiciones idóneas para invertir. Es cierto que a los precios actuales se puede comprar barato, pero, luego, los bancos imponen condiciones muy duras, quieren refinanciar y “solucionar” los problemas que tienen contigo. De momento, la inversión en Espa- ña se ha parado pero, ¿Taiga volverá a nuestro país? Sí, volveremos a España, con toda seguridad. Es nuestra vocación, pero lo haremoas cuando el Gobierno asegure que no volverá a modificar la legislación. El sector energético necesita de un pacto de estabilidad con urgencia. Los bancos no quieren saber nada de project finance y, por otro lado, está el problema de las cajas de ahorros, que financiaron el boom fotovoltaico y que tienen un número importante de créditos en sus activos que tendrán que provisionar. Cuando se despejen esas incertidumbres, la inversión volverá y, además, es previsible que se produzca un proceso de consolidación (build up) de grupos para ganar tamaño, a través de adquisiciones de proyectos más pequeños. ¿Qué pasó con el fondo Taiga II, destinado a Rumanía y Bulgaria? Tuvimos que cerrarlo porque en Rumanía no había una razonable seguridad jurídica. A muchos inversores españoles les ocurrió lo mismo. En ocasiones, ibas a comprar un terreno y el propietario que figuraba en la escritura no era el verdadero dueño porque, detrás, había un proceso expropiatorio ganado en otra instancia. Aquello no nos ofrecía ninguna garantía. Sin embargo, ahora estamos volviendo a Rumanía, porque el país ha pagado esos errores. De hecho, estamos construyen- Actualmente, Taiga Mistral está en periodo de fundraising de su segundo vehículo para Polonia, en el que EBRD ha comprometido el 20% del fondo, que cuenta con un tamaño objetivo de €100M ¿En qué tipo de proyectos están invirtiendo en Latinoamérica? De momento, estamos con proyectos individuales en varios países. Nuestra idea es expandirnos con proyectos de energía y renovables en aquellos países que ofrezcan una estabilidad regulatoria y económica razonable. En Costa Rica, por ejemplo, estamos trabajando en dos proyectos hidráulicos. Es un país con unos recursos naturales magníficos, con ríos que, en apenas dos kilómetros, experimentan un salto de más de 500 metros. Además, tenemos otro proyecto inmobiliario en Perú (desarrollado por los socios, no como Taiga), y otro proyecto eólico en Chile. Cuando tengamos decidida la oficina, los aglutinaremos y prepararemos el lanzamiento de un fondo para Latinoamérica. Esos proyectos que todavía están en una fase inicial, ¿se podrían definir como capital semilla? De momento, estamos empezando a trabajar con proyectos de capital desarrollo de pequeño tamaño, es decir, inversiones de unos centenares de miles de euros. Los proyectos madurarán cuando tengamos las autorizaciones pertinentes lo que, en Costa Rica, por ejemplo, se conoce como elegibilidad. Entonces, ya serán financiables y podremos levantar un nuevo fondo. Lógicamente, nos estamos acomodando a lo que el inversor demanda y a las circunstancias del mercado. Salvo en el caso de fondos internacionales de gran tamaño que tienen grandes nombres, los LP’s ya no aportan capital indiscriminadamente, sólo apuestan por proyectos concretos que les gusten y que estén bien definidos. ¦ 29 ¦