Resistencia a los impactos: Lentes de seguridad Un vistazo a las normas y cómo se comparan Antecedentes Históricamente, el caso de las lentes protectoras diseñadas para uso industrial o profesional, el documento que rige es el ANSI Z87.1, y ha existido, a través de varias iteraciones, durante casi 40 años. OSHA, cita específicamente a la Z87.1 como el requisito de rendimiento mínimo para las lentes protectoras, lo que efectivamente le confiere peso de ley. Cuando una evaluación de riesgos en el lugar de trabajo indica que se necesita protección de los ojos o del rostro, se deberá proporcionar dicha protección, que deberá cumplir con esta norma ANSI. Seleccionar lentes que satisfagan o superen una variedad de normas garantizará una protección confiable contra los peligros presentes en el lugar de trabajo. Originalmente, la Z87.1 también especificaba una prueba de caída libre con una diferencia que suponía un aumento en el diámetro de la bola de 3 milímetros para la mayoría de los tipos de lentes. Los lentes de vidrio de al menos 3 milímetros de espesor que estuvieran tratados adecuadamente podrían pasar esta prueba. Los lentes de plástico también debían superar una prueba de penetración en la que se dejaba caer una aguja pesada desde 1,27 metro sobre el producto. Los lentes no podían fracturarse ni perforarse. En 1989, se actualizó la norma para agregar pruebas de alto impacto y retención de lentes, además del requisito básico de caída libre. La tecnología, en particular el advenimiento del policarbonato como material para lentes de alto rendimiento, impulsó este cambio. Reconoció que se podrían diseñar productos más sólidos, lo que podría ser un beneficio para aquellos que necesiten usar lentes protectoras donde existieran peligros de impacto significativos. Pruebas de ANSI Z87.1 Los lentes en todos los protectores deben, como mínimo, cumplir con un requisito básico de impacto: la prueba de caída libre de 25 milímetros. Los modelos pueden alcanzar niveles de “alto” impacto que indican un rendimiento elevado. Las siguientes pruebas de “alto” impacto aplican a lentes, como así también a los marcos o la carcasa del producto: Se realiza una prueba de retención de lentes a través de un impacto de “alta masa”. Se lanza un proyectil con punta de 500 g desde 1,27 metros al protector completo montado en una cabeza. Ninguna pieza puede romperse en el interior del protector, los lentes no pueden fracturarse y deben permanecer dentro del marco o de la carcasa del producto. Esta prueba es una buena medición de la resistencia del producto, ya que simula el golpe de una herramienta que se resbala de la superficie de trabajo, o cuando el lente choca con objetos fijos. Se realiza una prueba de alta velocidad, en 20 puntos de impacto específicos, en la que el proyectil es una bola de acero de 6,3 milímetros que viaja a velocidades específicas según el tipo de protector. Para las lentes, la velocidad es de 164km/h o 102 mph. Los criterios de aprobación/desaprobación son los mismos que para la prueba de alta masa, además de que no se permite que haya contacto con el ojo de la cabeza a través de la desviación de los lentes. Esto es para simular las partículas que podrían encontrarse al pulir, astillar, maquinar o realizar otras operaciones de ese estilo. Los productos que cumplan con la norma de impacto básico tendrán una marca de “Z87” en todos sus componentes principales. Aquellos productos que aprueben las pruebas de “alto” impacto indicadas anteriormente pueden llevar una marca de “Z87+” en los lentes. Normas globales sobre impacto Existen otras normas para evaluar el rendimiento de los productos de protección ocular y del rostro, incluidos requisitos sobre resistencia a los impactos. Si bien los procedimientos de evaluación podrían variar ligeramente según la región, la intención es medir la resistencia a los impactos de todo el protector y establecer criterios para los niveles mínimos de rendimiento. No obstante, una prueba que se ha armonizado entre varias normas regionales clave es la prueba de alta velocidad realizada con una bola de acero de 6,3 milímetros. Canadá: CSA Z94.3-2002 En Canadá, la norma correspondiente es la Z94.3-2002 desarrollada por la Administración de Seguridad Canadiense (Canadian Standards Association, CSA). El rendimiento contra los impactos se evalúa con la bola de acero de 6,3 milímetros que viaja a 164 km/h o 102mph. Entre los puntos de impacto que se deben evaluar, se encuentra el punto medio del protector, además de varias ubicaciones frontales y laterales, algunas de las cuales duplican a aquellas evaluadas para la Z87.1. Se seleccionan otros puntos para evaluar áreas del protector que pudieran ser vulnerables a los impactos, como donde los lentes se unen al marco, donde las piezas de las patillas se unen al marco o donde haya secciones de material delgado. Estos sitios variarán según el diseño del producto, lo que proporcionará una evaluación minuciosa de su capacidad de brindar protección. Los criterios de desaprobación son los mismos que los de la ANSI Z87.1. Prueba Balístico Militar Las diferentes ramas de las fuerzas armadas de EE.UU han reconocido por muchos años que las lesiones oculares son una consecuencia inevitable de sus muchas actividades. Esto es cierto no solo en las situaciones de combate, sino en diversas actividades de apoyo en líneas de vuelo, en entornos de mantenimiento y en operaciones especiales. Se requiere protección contra impactos de bala, protección química y protección contra la radiación de la luz solar y láseres de alta energía. Durante los últimos cinco a seis años, el ejército de EE.UU en especial se ha destacado por la utilización de lentes de alto rendimiento como equipo general para todo el personal desplegado. Un pequeño grupo de productos, incluidas las lentes Uvex Genesis, ha sido aprobado y se ha utilizado ampliamente en Afganistán e Irak, donde los dispositivos de explosión improvisados son una amenaza constante. El ejército especifica que las lentes protectoras deben cumplir con la Norma militar 662, que indica diferentes pruebas de fragmentación balística para las diferentes clases de productos. La prueba consiste en disparar un proyectil especial que simula fragmentos a una velocidad especificada. El fragmento es cilíndrico y tiene una cara angular que penetrará el producto. Para las lentes balísticas, el fragmento es calibre 0.15 y la velocidad del proyectil es de 708 km/h o 440 mph. En este caso, el protocolo de prueba especificado es “V0” (V-cero). Esto significa que no se permite ninguna (cero) falla de impacto a la velocidad especificada. El lente se impacta una vez, en un punto que coincide con el centro del ojo izquierdo o derecho. Los lentes no pueden fracturarse, ni el proyectil puede penetrar el ojo. La energía de impacto de esta prueba es de aproximadamente 7 veces la de una bola de acero de 6,3 milímetros que viaja a 164km/h (teste de impacto de la norma Ansi Z87.1). Uno podría preguntarse si esta prueba es demasiado extrema para las lentes diseñadas principalmente para uso industrial. La forma en que se debe analizar es el nivel adicional de protección y seguridad proporcionado por productos que ofrecen rendimiento contra impactos V0. Por ejemplo, el riesgo de impacto obvio podrían ser las partículas generadas por una operación como el pulido. La amenaza menos obvia es la explosión de la muela, que puede hacer volar fragmentos de material a velocidades considerablemente superiores a las de la prueba de las normas ANSI. Si bien muchas lentes pueden cumplir el rendimiento mínimo de las normas de la industria, los productos de mayor rendimiento ofrecen mayor protección para darle buenas posibilidades en caso de accidentes no previstos. Tendría sentido aplicar protección adicional, y sin duda sería muy apreciada, en otras aplicaciones, como sistemas de gestión ambiental (EMS), aplicación de la ley y seguridad nacional. La combinación adecuada de diseño, materiales y procesos de fabricación controlados generará una protección contra impactos superior en productos que son cómodos y que tienen un gran valor, todo al mismo tiempo, dado el nivel de protección proporcionado. Seleccionar lentes que satisfagan o superen una variedad de normas garantizará una protección confiable contra los peligros presentes en el lugar de trabajo. Las lentes se evalúan rigurosamente en cuanto a su resistencia contra los impactos, como así también en cuanto a otros requisitos, incluido el rendimiento óptico y la protección contra la radiación cuando es necesaria. Se puede confiar en estos productos para horas de uso seguro en la mayoría de los entornos industriales y profesionales.