AL JUZGADO DE LO CONTENCIOSO–ADMINISTRATIVO DE VITORIA QUE POR TURNO CORRESPONDA Don *********** ********** ************, Procurador de los Tribunales y de Don MIKEL MARTINEZ MARTINEZ DE LIZARDUY, según copia de poder que acompaño y cuya devolución previa su constancia en autos desde ahora solicito por necesitarla para otros usos, ante el Juzgado comparezco y, como mejor proceda en Derecho, DIGO: Que en representación de Don MIKEL MARTINEZ MARTINEZ DE LIZARDUY, en la condición de éste de Concejal del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz que se acredita mediante Certificación que se acompaña, y bajo la dirección letrada de Don ****** ********** **********, letrado núm. *** del Ilustre colegio de Abogados de Álava, vengo a interponer Recurso Contencioso-Administrativo contra la desestimación por silencio administrativo de recurso de reposición interpuesto en fecha 19 de enero de 2.007 contra Acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Excmo. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz de fecha 29 de diciembre de 2.006 mediante el que se aprobaba el expediente de contratación de enajenación de la Parcela 1471-63-3, calificada pormenorizadamente como de uso hotelero, en el Sector 2 de Lakua en Vitoria-Gasteiz (Núm de Exp.: 2006/CONOEX0411). A este escrito de interposición de Recurso Contencioso-Administrativo se acompañan los siguientes documentos: 1.- Escritura de poder, acreditativa de la representación que se ejerce, a fin de que previo cotejo de la misma me sea devuelto el original por necesitarlo para otros fines. 2.- Acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de VitoriaGasteiz de fecha 29 de diciembre de 2.006 y expediente de contratación que aprueba. 3.- Recurso de reposición interpuesto en fecha 19 De Enero de 2.007. 1 La competencia para el conocimiento del recurso jurisdiccional contencioso administrativo que interponemos a través del presente documento, corresponde al Juzgado de lo Contencioso Administrativo de VitoriaGasteiz, conforme a lo previsto por el artículo 8.1 de la vigente Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa. Mi representado se halla legitimado para la interposición del mencionado recurso en su calidad de concejal del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y ostenta un interés legítimo al afectar el Acuerdo que se recurre a patrimonio municipal del suelo. La Sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 19 de noviembre de 2.004, dictada en recurso 2909/2002, reconoce la legitimación de los concejales para impugnar aquellos Acuerdos que hayan sido tomados por órganos de la Corporación de los que no sean miembros. Mi mandante no es miembro de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. En virtud de lo expuesto, y de conformidad con lo establecido en el artículo 45 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa a esta Sala, SUPLICO: Que tenga por presentado en forma este escrito, junto con los documentos que se acompañan y por interpuesto Recurso ContenciosoAdministrativo contra desestimación por silencio administrativo de recurso de reposición interpuesto en fecha 19 de enero de 2.007 contra Acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Excmo. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz de fecha 29 de diciembre de 2.006 mediante el que se aprobaba el expediente de contratación de enajenación de la Parcela 1471-63-3, calificada pormenorizadamente como de uso hotelero, en el Sector 2 de Lakua en Vitoria-Gasteiz y, previos los trámites legales necesarios, se proceda a reclamar el Expediente Administrativo del Excmo. Ayuntamiento de VitoriaGasteiz para que sea puesto de manifiesto a esta parte a fin de formalizar la demanda. Por ser de Justicia que pido en Vitoria-Gasteiz a seis de marzo de dos mil siete. OTROSI DIGO: Que al amparo de lo dispuesto en los artículos 129.1 y 130.1 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, 2 vengo a solicitar la SUSPENSION del acto administrativo recurrido, lo que fundamento en las siguientes ALEGACIONES PRIMERA.- El artículo 129.1 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa establece que los interesados podrán solicitar, en cualquier estado del proceso, la adopción de cuantas medidas aseguren la efectividad de la sentencia. El artículo 130.1 de la misma Ley establece que, previa valoración circunstanciada de todos los intereses en conflicto, la medida cautelar podrá acordarse únicamente cuando la ejecución del acto o la aplicación de la disposición pudieran hacer perder su finalidad legítima al recurso, y en su número 2 que la medida cautelar podrá denegarse cuando de ésta pudiera seguirse perturbación grave de los intereses generales o de tercero, que el Juez o Tribunal ponderará en forma circunstanciada. SEGUNDA.- Con fecha 29 de diciembre de 2006 la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz decidió aprobar el expediente de contratación de enajenación, a través de concurso público, de la Parcela 1471-63-3, calificada pormenorizadamente como de uso hotelero, en el Sector 2 de Lakua en Vitoria-Gasteiz (Núm. de Exp.: 2006/CONOEX0411). En el propio acuerdo se establecía que se trata de un bien patrimonial y que pertenece al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz el 100% del pleno dominio. Así, la parcela se enajena como “cuerpo cierto” y su valoración se efectúa por metro cuadrado de edificabilidad, correspondiéndole un total de 9.740 metros cuadrados construidos. Así, en dicho acuerdo se hace constar que el Ayuntamiento Vitoria-Gasteiz pretende enajenar por concurso esta parcela con el fin que “con los ingresos obtenidos en tal operación se aborden obras urbanización y ejecución de sistemas generales así como operaciones renovación urbana”. de de de de 3 Igualmente, en el acuerdo se incluye que la valoración de la parcela es de un total de 4.090.800,00 euros.. TERCERA.- Interesa a esta parte resaltar algunos extremos en relación al Expediente de Contratación cuya aprobación se impugna a fin de que el Juzgador pueda tener un mayor conocimiento del mismo: 1.- Se trata de un Expediente de contratación para la enajenación, a través de concurso público, de la parcela 1471-63-3, calificada pormenorizadamente como de uso hostelero en el Sector 2 de Lakua, en Vitoria-Gasteiz, con un tipo de licitación de 4.090.800 euros. 2.- Conforme se señala en el expediente la parcela cuya enajenación se pretende forma parte del patrimonio público del suelo del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, al que pertenece por adjudicación realizada en el Proyecto de Compensación del Sector 2 de Lakua. 3.- El Acuerdo de la Junta de Gobierno Local señala textualmente que “El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz pretende enajenar por concurso la citada parcela a la que se ha hecho referencia para que, con los ingresos obtenidos en tal operación se aborden obras de urbanización y ejecución de sistemas generales así como operaciones de renovación urbana, todo ello con objeto de facilitar el desarrollo urbano de la ciudad de Vitoria-Gasteiz.” 4.- No existe previsión presupuestaria alguna en los Presupuestos del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en relación a la enajenación de la parcela. 5.- El Informe de valoración de la parcela realizado por el técnico correspondiente del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz establece que el valor de la parcela, calculado conforme establece el artículo 28 de la Ley 6/1998 sobre el Régimen de suelo y valoraciones, en 12.662.000 euros. No obstante el referido informe establece que dicho precio es, en opinión del técnico que lo suscribe, muy superior a los precios de mercado, por lo que se valora en 4.090.800 euros, utilizando como criterio el precio por el que fue enajenada otra parcela con el mismo uso, y rebajando éste de 452 euros a 420 euros por metro cuadrado de aprovechamiento urbanístico. 4 CUARTA.- El artículo 130 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa establece que las medidas cautelares podrán acordarse, previa la valoración circunstanciada de todos los intereses en conflicto, cuando la ejecución del acto o la aplicación de la disposición pudieran hacer perder su finalidad legítima al recurso. Estable asimismo el apartado segundo del citado artículo que la medida cautelar podrá denegarse cuando de ésta pudiera seguirse perturbación grave de los intereses generales o de tercero que el Juez o Tribunal ponderará en forma circunstanciada. El Tribunal Supremo ha interpretado la regulación del nuevo sistema de medidas cautelares introducido en los artículos 129 y siguientes de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, estableciendo en la Sentencia de su Sala 3ª de fecha 14 de Junio de 2.006 las siguientes notas: “1ª. Constituye un sistema de amplio ámbito, por cuanto resulta de aplicación al procedimiento ordinario, al abreviado (artículo 78 LRJCA), así como al de protección de los derechos fundamentales (artículos 114 y siguientes); y las medidas pueden adoptarse tanto respecto de actos administrativos como de disposiciones generales, si bien respecto de estas sólo es posible la clásica medida de suspensión y cuenta con algunas especialidades procesales (arts. 129.2 y 134.2 LJ). 2ª. Se fundamenta en un presupuesto claro y evidente: la existencia del periculum in mora. En el artículo 130.1, inciso segundo, se señala que “la medida cautelar podrá acordarse únicamente cuando la ejecución del acto o la aplicación de la disposición pudieran hacer perder su finalidad legítima al recurso”. 3ª. Como contrapeso o parámetro de contención del anterior criterio, el nuevo sistema exige, al mismo tiempo, una detallada valoración o ponderación del interés general o de tercero. En concreto, en el artículo 130.2 se señala que, no obstante la concurrencia del perículum in mora, “la medida cautelar podrá denegarse cuando de ésta pudiera seguirse perturbación grave de los intereses generales o de tercero”. 4ª. Como aportación jurisprudencial al sistema que se expone, debe dejarse constancia de que la conjugación de los dos criterios legales de precedente cita (perículum in mora y ponderación de intereses) debe llevarse a cabo sin prejuzgar el fondo del litigio, ya que, por lo general, en la pieza separada de medidas cautelares se carece todavía de los elementos bastantes para llevar a cabo esa clase de enjuiciamiento, y por que, además, se produciría el efecto indeseable de que, por amparar el derecho a la tutela judicial efectiva 5 cautelar, se vulneraría otro derecho, también fundamental e igualmente recogido en el artículo 24 de la Constitución, cual es el derecho al proceso con las garantías debidas de contradicción y prueba. 5ª. Como segunda aportación jurisprudencial ---y no obstante la ausencia de soporte normativo expreso en los preceptos de referencia--- sigue contando con singular relevancia la doctrina de la apariencia de buen derecho (fumus boni iuris), la cual permite (1) en un marco de provisionalidad, (2) dentro del limitado ámbito de la pieza de medidas cautelares, y (3) sin prejuzgar lo que en su día declare la sentencia definitiva, proceder a valorar la solidez de los fundamentos jurídicos de la pretensión, si quiera a los meros fines de la tutela cautelar. 6ª. Desde una perspectiva procedimental la LRJCA apuesta decididamente por la motivación de la medida cautelar, consecuencia de la previa ponderación de los intereses en conflicto; así, en el artículo 130.1.1º exige para su adopción la “previa valoración circunstanciada de todos los intereses en conflicto”; expresión que reitera en el artículo 130.2 “in fine”, al exigir también una ponderación “en forma circunstanciada” de los citados intereses generales o de tercero…” La misma Sentencia establece, en interpretación del artículo de la Ley 29/1998 que: “a) la adopción de la medida, exige de modo ineludible, que el recurso pueda perder su finalidad legítima, lo que significa que, de ejecutarse el acto, se crearían situaciones jurídicas irreversibles haciendo ineficaz la sentencia que se dicte e imposibilitando el cumplimiento de la misma en sus propios términos, con merma del principio de identidad, en el caso de estimarse el recurso; b) aun concurriendo el anterior presupuesto, puede denegarse la medida cautelar, siempre que se aprecie perturbación grave de los intereses generales o de tercero, lo que obliga a efectuar siempre un juicio comparativo de todos los intereses en juego, concediendo especial relevancia, a la hora de decidir, a la mayor perturbación que la medida cause al interés general o al de un tercero afectado por la eficacia del acto impugnado; y, c) en todo caso el juicio de ponderación que al efecto ha de realizar el Órgano jurisdiccional debe atender a las circunstancias particulares de cada situación, y exige una motivación acorde con el proceso lógico efectuado para justificar la adopción o no de la medida cautelar solicitada”. 6 En consecuencia el fundamento de la medida cautelar, y el elemento esencial que ha de tomarse en consideración a la hora de acordar su adopción, es la necesidad de preservar el efecto útil de la futura Sentencia. Junto a este elemento habrá de valorarse asimismo la apariencia de buen derecho y la posibilidad de que la adopción de la medida pueda ocasionar perjuicio grave a los intereses generales o de terceros. Analizaremos los tres elementos citados a lo largo de las siguientes alegaciones. QUINTA.- PERICULUM IN MORA. El periculum in mora constituye, conforme a lo establecido en el artículo 130.1 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, el elemento esencial que ha de valorarse a la hora de adoptar la medida cautelar. En el presente caso la medida cuya adopción se solicita es la suspensión del Acuerdo recurrido, y se trata de determinar si la ejecución de éste haría perder su finalidad al recurso. Tal y como se ha señalado a lo largo de las alegaciones anteriores la parcela que se pretende enajenar forma parte del patrimonio municipal del suelo, y por lo tanto ha de aplicársele la regulación específica que afecta a éste. Tal y como señala la Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 7 de noviembre de 2.005 (El Derecho EDJ 2005/197694) “ el Patrimonio Municipal del Suelo funcione como un patrimonio separado, es decir, como un conjunto de bienes afectos al cumplimiento de un fin determinado, fin que aquí no es cualquiera de los que las Corporaciones han de perseguir según la legislación de régimen local (artículos 25 y 26 de la Ley de Bases de Régimen Local de 2 de abril de 1985), sino el específico y concreto de "prevenir, encauzar y desarrollar técnica y económicamente la expansión de las poblaciones" (artículo 89-2 del Texto Refundido de 9 de abril de 1976), y ha querido y quiere expresamente, con una claridad elogiable, que el producto de las enajenaciones de terrenos del Patrimonio se destinen no a cualquier fin, por loable y razonable que sea, sino al específico de la conservación y ampliación del propio Patrimonio Municipal del Suelo” 7 Habrá de partirse en consecuencia la hora de analizar la posibilidad de que el recurso pierda su finalidad en caso de no suspender el Acuerdo recurrido de esa especial naturaleza jurídica de la parcela a enajenar. El Acuerdo recurrido aprueba el Expediente de Contratación para la Enajenación, a través de concurso público, de la parcela 1471-63-3, calificada pormenorizadamente como de uso hotelero en el Sector 2 de Lakua. Como forma de adjudicación se establece el procedimiento abierto de concurso. Quienes presenten sus proposiciones, en consecuencia, deberán presentar además de su propuesta económica, una propuesta arquitectónica. El Pliego de Condiciones establece asimismo que el adjudicatario deberá solicitar licencia de obras en el plazo máximo de cuatro meses desde que le sea notificada la adjudicación definitiva, e iniciar las obras de edificación en el plazo máximo de cuatro meses desde que sea concedida la licencia de obras. En consecuencia no nos encontramos solamente ante una eventual transmisión de la parcela, sino ante el inicio de las obras de edificación de una construcción destinada a actividad hotelera en la misma. Desde esta perspectiva resulta evidente que la ejecución del Acuerdo recurrido, esto es, la adjudicación y posterior construcción sobre la parcela, privaría al recurso de su finalidad produciendo daños y perjuicios de difícil o imposible reparación, ya que podría darse el caso de que para el momento en que sea dictada Sentencia ya se hayan iniciado las obras de construcción. Puede alegarse que siempre cabe ejecutar una eventual Sentencia estimatoria mediante el resarcimiento económico, pero lo cierto es que el único modo de ejecutar en sus términos dicha Sentencia sería la reversión al Ayuntamiento de la parcela en el mismo estado en el que se encontraba antes de enajenarse, lo que deviene imposible si sobre la misma ya se ha construido. Tal y como señala el Tribunal Supremo en Sentencia de fecha 14 de Junio de 2.006 (El Derecho EDJ 2006/109920), en supuesto de medida cautelar de suspensión de concesión de licencia, “La facilidad en demoler unas obras ni siquiera desde el punto de vista técnico se puede aceptar, pero el complejísimo 8 entramado de intereses y derechos que la prosecución de las obras va creando resulta de extremada dificultad desmontarlo sin causar cuantiosos perjuicios. En cualquier caso, la transformación del suelo, que supone el proceso de edificación, es prácticamente de imposible reposición y a ello atiende la Sala de instancia al acordar prudentemente suspender los efectos de la licencia urbanística, resultando, en contra de lo afirmado por la recurrente, más fácil o hacedero conservar lo ya edificado que derruir todo lo que quedase por construir para reponer el suelo a su estado inicial, a lo que alude el Tribunal a quo al indicar en su primera resolución que "el recurso habría carecido de finalidad al ser prácticamente imposible volver a la situación anterior, dada la envergadura de las obras que se pretenden realizar con la licencia impugnada y la transformación que su ejecución supone para el territorio", lo que reitera después en la que desestima el recurso de súplica.” Nos encontramos ante un supuesto como el que examina el Tribunal Supremo en la Sentencia citada, y en este caso también la denegación de la suspensión, y por lo tanto la tramitación de la licencia tal y como exige el Pliego de Condiciones y el inicio de la obra harían prácticamente imposible volver a la situación anterior, haciendo perder al recurso su finalidad. Pero es que además, y tal y como ya se ha señalado, el Acuerdo de la Junta de Gobierno Local establece que “con los ingresos obtenidos en tal operación se aborden obras de urbanización y ejecución de sistemas generales así como operaciones de renovación urbana”. La Ley del Suelo y Urbanismo del Pais Vasco (Ley 2/2006, de 30 de Junio) establece en su artículo 115: “1.- Los bienes no destinados a dotaciones públicas y los recursos integrantes de los patrimonios públicos de suelo se destinarán preferentemente a la construcción de viviendas sometidas a algún régimen de protección pública y al costeamiento de obras de urbanización en áreas y sectores residenciales con presencia, en todo o en parte de los mismos, de viviendas sometidas a algún régimen de protección pública para su desarrollo en régimen de ejecución pública. Además se podrán destinar a: a) Adquisición de la propiedad de los bienes y derechos sujetos a áreas de reserva municipal de suelo y a áreas sometidas a los derechos de tanteo y retracto. b) Obras de rehabilitación o construcción de dotaciones públicas y sistemas generales en zonas degradadas. 9 c) Adquisición y promoción pública de suelo para actividades económicas de fomento o interés público. d) Rehabilitación del patrimonio histórico y cultural. e) Construcción, rehabilitación o mejora de equipamientos colectivos municipales .” El destino preferente que la Ley Vasca del Suelo y Urbanismo da al fruto de la enajenación de patrimonio público del suelo es la construcción de viviendas sometidas a algún régimen de protección pública y al costeamiento de obras de urbanización en zonas con presencia de viviendas de protección pública. De este modo, el único supuesto en el que se permite como destino la ejecución de sistemas generales es, conforme a lo dispuesto en el artículo 115.1.b) de la Ley citada, en zonas degradadas. Por otro lado el artículo 276.2 del Texto Refundido de la Ley del suelo de 1.972, vigente según tiene declarado el Tribunal Supremo en Sentencia de fecha 27 de Junio de 2.006, al no haber sido declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional en su Sentencia 61/97 de 20 de marzo, ni tampoco abrogado por la Disposición Derogatoria Unica de la Ley 6/1998 del Régimen del Suelo y valoraciones, establece que “los bienes del Patrimonio municipal del suelo constituyen un patrimonio separado de los restantes bienes municipales, y los ingresos obtenidos mediante enajenación de terrenos … se destinarán a la conservación y ampliación del mismo”. El Tribunal Supremo ha señalado reiteradamente que no puede darse al producto de la enajenación de bienes del patrimonio municipal del suelo cualquier destino, sino solamente el previsto en la Ley, declarándose contrarias a derecho aquellas enajenaciones que no cumplan con el destino legalmente previsto. Sin ánimo de resultar exhaustivos cabe citar en este sentido la S.T,S. de 27 de Junio de 2.006 a la que ya nos hemos referido, así como las de fechas 7 de noviembre de 2.002, 25 de octubre de 2.001, 31 de octubre de 2.001 … En el presente caso, y en el supuesto de que se desestime la solicitud de adopción de medida cautelar de suspensión, el destino del producto de 10 la enajenación será el previsto en el Acuerdo de la Junta de Gobierno Local recurrido, sin que resulte posible tras la Sentencia modificar dicho destino, ya que con toda seguridad ya se habrá producido el gasto. De este modo el recurso carecería de objeto en lo que se refiere al destino del producto de la enajenación, que se habría destinado ya a un fin que esta parte mantiene es contrario a la Ley, y una ves gastado no habría forma de recuperar lo gastado. Por los motivos citados esta parte mantiene que en el presente caso se da el requisito de periculum in mora exigido por el artículo 130.1 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa para acordara la medida cautelar de suspensión de la resolución recurrida, ya que la ejecución de la misma haría perder su legítima finalidad al presente recurso. La ejecución del acuerdo crearía una situación jurídica irreversible que haría ineficaz la Sentencia que se dicte en el supuesto de resultar estimatoria del recurso, resultando imposible cumplir la misma en sus propios términos. SEXTA.- FUMUS BONI IURIS. De acuerdo con al doctrina jurisprudencial citada a lo largo del presente escrito la actual regulación de las medidas cautelares en la Ley Reguladora de lo Contencioso Administrativo se fundamenta en el periculum in mora, aunque sigue contando con relevancia la doctrina de la apariencia de buen derecho o fumus boni iuris, lo que exige una valoración de la existencia de los fundamentos jurídicos de la pretensión en un marco de provisionalidad. En consecuencia, se procede a enumerar los fundamentos jurídicos en los que esta parte fundamenta su pretensión, y que serán desarrollados con al debida extensión en el escrito de formalización del recurso. 11 1.- Incompetencia de la Junta de Gobierno Local para adoptar el acuerdo en esos términos. El artículo 127.f) de la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, en su redacción tras la Ley 57/2003 de 16 de diciembre de Medidas para la Modernización del Gobierno Local, establece que corresponde a la Junta de Gobierno Local las contrataciones y concesiones, incluidas las de carácter plurianual, la ampliación del número de anualidades y la modificación de los porcentajes de gastos plurianuales, así como la gestión, adquisición y enajenación del patrimonio, la concertación de operaciones de crédito, todo ello de acuerdo con el presupuesto y sus bases de ejecución. De este artículo se desprende que la Junta de Gobierno Local no tiene, por lo tanto, una competencia ilimitada en esta materia, sino que solamente puede proceder a la enajenación cuando ésta haya sido contemplada en el Presupuesto y, tal y como ya se ha señalado con anterioridad, en el caso que nos ocupa no existe esa previsión presupuestaria. Por tanto, la Junta de Gobierno Local no es competente para tomar un acuerdo aprobando la enajenación de esta parcela. 2.- Destino de los ingresos obtenidos con la enajenación. Este motivo de recurso ya ha sido expuesto en la alegación anterior, por lo que haremos una breve exposición del mismo. El artículo 276.2 del T.R.L.S. de 1.972, vigente al no haber sido declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional en su Sentencia 61/97 de 20 de marzo, ni tampoco abrogado por la Disposición Derogatoria Unica de la Ley 6/1998 del Régimen del Suelo y valoraciones, establece que “los bienes del Patrimonio municipal del suelo constituyen un patrimonio separado de los restantes bienes municipales, y los ingresos obtenidos mediante enajenación de terrenos … se destinarán a la conservación y ampliación del mismo”. 12 La Ley del Suelo y Urbanismo del Pais Vasco (Ley 2/2006, de 30 de Junio) establece en su artículo 115 establece como destino preferente del fruto de la enajenación de patrimonio público del suelo la construcción de viviendas sometidas a algún régimen de protección pública y al costeamiento de obras de urbanización en zonas con presencia de viviendas de protección pública. El citado artículo recoge una lista cerrada de destinos del fruto de la enajenación de patrimonio público de suelo, en e que el único supuesto en el que se permite como destino la ejecución de sistemas generales es, conforme a lo dispuesto en el apartado 1.b) del citado artículo 115, en zonas degradadas. El Acuerdo de la Junta de Gobierno Local que se recurre establece que “con los ingresos obtenidos en tal operación se aborden obras de urbanización y ejecución de sistemas generales así como operaciones de renovación urbana”, un destino amplio y genérico que no se encuentra por entre los que permite la vigente legislación. Es doctrina pacífica, según tiene declarado el Tribunal Supremo que “no es posible que los Ayuntamientos conviertan el Patrimonio Municipal del Suelo en fuente de financiación de cualesquiera necesidades municipales” (S.T.S. 7 de noviembre de 2.002 entre otras), y que el destino del producto de la enajenación del patrimonio público del suelo solamente puede dedicarse a los fines previstos en la Ley. En este sentido cabe citar la muy recientes y clarificadoras Sentencias del T.S. de fecha 27 de Junio de 2.006 y 7 de noviembre de 2.005. El amplio y genérico destino que el acuerdo recurrido pretende dar al fruto de la enajenación de la parcela no se encuentra amparado por la Ley. 3.- Valoración de la parcela. El artículo 118 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales establece como requisito previo para toda enajenación de bienes patrimoniales la valoración técnica de los mismos que acredite de modo fehaciente su justiprecio. 13 Respecto a la forma en que ha de realizarse la valoración el artículo 28.3 de la Ley del Suelo y Valoraciones establece: “En el suelo urbano consolidado por la urbanización, el valor del suelo se determinará por aplicación al aprovechamiento establecido por el planeamiento para cada terreno concreto, del valor básico de repercusión en parcela recogido en las ponencias de valores catastrales o, en su caso, del de repercusión en calle o tramo de calle corregido en la forma establecida en la normativa técnica de valoración catastral.” El apartado 4º del mismo artículo señala que: “En los supuestos de inexistencia, pérdida de vigencia de los valores de las ponencias catastrales o inaplicabilidad de éstos por modificaciones de las condiciones urbanísticas tenidas en cuenta al tiempo de su fijación, se aplicarán los valores de repercusión por el método residual”. Nos encontramos precisamente ante suelo urbano consolidado por la urbanización, por lo que habrá de ser valorado conforme al apartado 3 del artículo 28 de la Ley del Suelo y Valoraciones citado, es decir conforme a lo establecido en la ponencia de valores catastrales para esa parcela. De este modo, y aplicando correctamente la Ley, tal y como en un primer momento se recoge en el Informe de valoración que forma parte del expediente, la valoración para la Parcela 18 (1471-63-3) debe ser de 12.662.000 euros, como consecuencia del siguiente cálculo conforme a la Ley 6/1998 del Suelo y Valoraciones: PARCELA 18 (1471-63-3) APROVECHAMIENTO 9.740 m² VBR 1.300 IMPORTE (€) 12.662.000 € Sin embargo, el informe de valoración y, por tanto, el acuerdo de la Junta de Gobierno Local mantienen, sin argumentación alguna, que ese 14 valor es excesivo y lo sustituyen por el de 4.090.800 euros para la Parcela 18 (1471-63-3). Este dato debe ser especialmente reseñado por cuanto que no se justifica fehacientemente esta valoración de la parcela 18 (1471-63-3), destinada a uso hotelero. De este modo, el informe de valoración refleja que ante la imposibilidad de efectuar por el técnico correspondiente una valoración del negocio hotelero al que se destina la parcela por carecer de datos para ello, se limita a recoger el precio por metro cuadrado de aprovechamiento pagado hace un tiempo por una parcela de uso hotelero en el barrio de Zabalgana y rebajarlo en un 7% (de 452 euros el m² a 420 euros el m²). Además, se procede a minorar el valor de esta parcela sin que esta enajenación se encuentre entre los supuestos comprendidos en el artículo 118 de la Ley 2/2006, de 30 de junio, de Suelo y Urbanismo, el cual se refiere a las enajenaciones gratuitas o por debajo del valor y que establece lo siguiente: “No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, los bienes del patrimonio público de suelo podrán cederse gratuitamente o por debajo de su valor cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias: a. Que el cesionario sea una administración pública o sus entes instrumentales y el destino cualquiera de los contemplados en el artículo 115. b. Que el peticionario sea una entidad privada de interés público y sin ánimo de lucro y el destino de los terrenos sea la construcción de viviendas sujetas a algún régimen de protección pública o equipamientos de interés social y uso común o general. c. Que el cesionario sea ocupante legal de la vivienda afectada por acuerdo de realojo en forma de permuta total o parcial, justificado por acuerdo expreso con la administración actuante o incluido en la reparcelación.” Así pues, es necesario recalcar que, evidentemente, no se produce una verdadera valoración fehaciente del justiprecio como exige el Reglamento 15 de Bienes de Entidades Locales, obviando sin justificación alguna el cálculo legalmente establecido en la Ley 6/1998 del Suelo y Valoraciones, que no es otro que el establecido en el artículo 28.3 de dicha Ley, siendo de total aplicación en este asunto por tener el Municipio de Vitoria-Gasteiz unos valores catastrales recientemente aprobados y de manifiesta aplicabilidad. En definitiva, no se produce pues una verdadera valoración fehaciente del justiprecio como exige el Reglamento de Bienes de Entidades Locales y, por tanto, la valoración que contiene el expediente no es correcta por las razones antes expuestas. En resumen, y en lo que se refiere al requisito de apariencia de buen derecho, los argumentos empleados a lo largo de la presente alegación, aún siendo un resumen de los que se emplearán en el escrito de formalización del recurso, deben resultar suficientes para concluir que se cumple con el requisito citado a los efectos a acordar la medida cautelar de suspensión. SEPTIMA.- INEXISTENCIA DE PERTURBACION GRAVE DE LOS INTERESES DE LA ADMINISTRACION O DE TERCERO. Por último, en lo que se refiere a los elementos a tomar en consideración para la adopción de la medida cautelar, ha de considerarse si la suspensión del acuerdo causa un grave perjuicio al interés general o de terceros. En el presente caso no se origina perjuicio al interés general, ya que la suspensión de la enajenación de la parcela hasta que sea dictada Sentencia solo supone un retraso en el ingreso del producto de dicha enajenación, producto del que no depende el Ayuntamiento para abordar cuestiones urgentes o inaplazables, debiéndose recordar en este sentido 16 que no existe previsión presupuestaria alguna para el fruto de dicha enajenación. Respecto a un eventual perjuicio a terceros, en este caso a los futuros adjudicatarios del concurso, tampoco existe tal ya que ni se ha efectuado la adjudicación ni se han iniciado las obras, resultando además mucho más perjudicial la no concesión de la suspensión en el caso de que en su día se estime el recurso. Valorando los intereses en juego esta parte entiende que debe prevalecer la necesidad de mantener el interés del recurso y de posibilitar la ejecución de una eventual sentencia estimatoria sobre el interés del Ayuntamiento de ejecutar el acuerdo, dado que la suspensión no causaría perjuicio grave y la no suspensión haría carecer de sentido al recurso. Por lo expuesto, SUPLICO AL JUZGADO que tenga por efectuadas las anteriores manifestaciones y, en su virtud, acuerde la adopción de la medida cautelar consistente en suspender la ejecutividad del Acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz de fecha 29 de diciembre de 2.006 mediante el que se aprobaba el expediente de contratación de enajenación de la Parcela 1471-63-3, calificada pormenorizadamente como de uso hotelero, en el Sector 2 de Lakua en Vitoria-Gasteiz. Es justicia que reitero en Vitoria-Gasteiz a seis de marzo de dos mil siete. 17