Cronología del 'caso Chevron' en Ecuador 1964-1967. La petrolera estadounidense Texaco comenzó a perforar en la provincia de Sucumbíos, al norte de Ecuador, cerca de la frontera con Colombia. En medio de la Amazonia, fueron perforados cientos de pozos, junto a los cuales se construyeron cientos de piscinas de residuos tóxicos al aire libre. 1990. Texaco abandona Ecuador tras caducar la concesión. La empresa Petroecuador se hace cargo de la producción de petróleo en Sucumbíos. Texaco deja el país sin dar una solución a los pozos tóxicos. 1993. Un grupo de habitantes de Sucumbíos, organizados en torno a una misión de religiosos capuchinos de Navarra, presenta la primera demanda contra Texaco en un juzgado de Nueva York. Argumentan que el elevado número de casos de cáncer en la región está provocado por la presencia de los tóxicos. El petróleo no sólo impregna cada rincón de la provincia, sino que los pozos desaguan ilegalmente sobre ríos que son el medio de vida de los indígenas. Según diversos estudios, el vertido es mayor que el del barco Exxon Valdez en Alaska. En su defensa, Texaco argumenta que el caso debe ser juzgado en Ecuador, no en Estados Unidos, porque allí es donde está el daño. 2001. Chevron compra Texaco en una operación de 45.000 millones de dólares y se convierte en la cuarta mayor petrolera del mundo y la tercera mayor compañía de Estados Unidos. 2002. Chevron-Texaco gana definitivamente el juicio en Nueva York. La demanda no puede continuar en los tribunales de Estados Unidos. 2003. Las comunidades indígenas presentan de nuevo la demanda ante un tribunal local de Lago Agrio, en Sucumbíos. Ambas partes encargan decenas de informes periciales para medir la toxicidad de las aguas en la provincia y sus efectos sobre la salud. Uno de los informes, a cargo de los demandantes, cifra en más de 27.000 millones de dólares el coste de limpiar completamente la zona e indemnizar a sus habitantes. Los demandantes exigen como mínimo esa cantidad a ChevronTexaco. 14 de febrero de 2011. Después de casi 18 años de litigio, el juez Nicolás Zambrano, del tribunal local de Lago Agrio, condena a Chevron a pagar una multa de 8.000 millones de dólares al considerar demostrado que los vertidos son los causantes de los daños al ecosistema y a la salud de las personas. La multa será del doble si Chevron no se disculpa con las comunidades indígenas. La sentencia está recurrida ante una instancia superior, pero Chevron afirma que la justicia de Ecuador está corrupta. Marzo 2011. Chevron logra que un juez de Nueva York declare inejecutable la sentencia con bienes de la compañía en Estados Unidos. Por tanto, los demandantes no podrán cobrar a no ser que consigan embargar bienes de Chevron en otros países donde opera (la compañía no tiene bienes en Ecuador). Los demandantes afirman que el juez Kaplan desconoce por completo la realidad del caso y está manipulado por la petrolera. La decisión está recurrida. 25 mayo de 2011. Varios fondos de inversión piden durante la junta de accionistas de Chevron que la compañía llegue a un acuerdo con las comunidades indígenas y ponga fin al litigio.