resultando - Poder Judicial del Estado de Tabasco

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TOCA CIVIL: 83/2015-I EXP: 477/2014.
JUICIO: ESPECIAL DE CANCELACIÓN
DE PENSIÓN ALIMENTICIA.
APELANTE: ******************
MAGISTRADO PONENTE: ADELAIDO
RICÁRDEZ OYOSA.
PRIMERA SALA CIVIL DEL H. TRIBUNAL SUPERIOR DE
JUSTICIA DEL ESTADO; VILLAHERMOSA, TABASCO, DIEZ DE
MARZO DE DOS MIL QUINCE.
V I S T O S; para resolver los autos del toca civil 83/2015-I,
relativo al recurso de apelación interpuesto por la demandada
*****************, quien se inconformó con la sentencia definitiva del
siete de noviembre del año dos mil catorce, dictada por la Jueza
Segundo de lo Familiar de Primera Instancia del Primer Distrito
Judicial, Centro, Tabasco, en el expediente número 477/2014, relativo
al Juicio Especial de Cancelación de Pensión Alimenticia, promovido
por **************, en contra de ********************;
R E S U L T A N D O:
1/o.- El Juez del conocimiento con fecha siete de noviembre del año
dos mil catorce, dictó sentencia definitiva en el expediente número
477/2014, cuyos puntos resolutivos a continuación se transcriben:
"...PRIMERO.- Ha procedido la vía. SEGUNDO.- El actor ************,
probó su acción de cancelación de pensión alimenticia y los
demandados
***************,
no
acreditaron
sus
excepciones.
TERCERO.- Se cancela la pensión alimenticia del 40% (CUARENTA
POR CIENTO), mensual de su salario y demás prestaciones que
devenga como trabajador de la empresa PEMEX con ficha número
00210056, pactada mediante convenio judicial celebrado ante el
Juzgado Primero Familiar del Distrito Judicial del Centro el día tres de
agosto del año dos mil diez, por los ciudadanos ***************, en el
expediente 477/2014, en consecuencia, gírese atento oficio a la
*****************, con domicilio en la Avenida sitio Grande numero 2000
fraccionamiento Carrizal, Tabasco 2000 de esta ciudad, para los
efectos de que ordene a quien corresponda se cancele los descuentos
que por concepto de pensión alimenticia le fueron decretados en favor
de ***************, en relación al expediente antes descrito, o en
cualquier otro centro de trabajo en donde se haya efectuado dicho
descuento. CUARTO.- Congruente con lo anterior y por seguridad
jurídica, una vez que cause ejecutoria la presente resolución, se
ordena agregar copias certificadas de la misma al expediente
841/2010, del libro índice del Juzgado Primero Familiar de Primera
Instancia del Primer Distrito Judicial del Centro, en el Juicio de
Pensión Alimenticia promovido por *************** en contra de
************************, debiéndose remitir para ello el oficio respectivo,
para conocimiento de que la pensión alimenticia pactada en el citado
expediente, fue cancelada. QUINTO.- Esta autoridad no pasa por
desapercibido que, en el convenio judicial de fecha tres de agosto del
dos mil diez, celebrado en el expediente número 841/2010, radicado
en el juzgado primero familiar de primera instancia, relativo al juicio de
pensión alimenticia promovido por **************** en contra de
****************, se advierte de la mencionada audiencia que las partes,
fueron protestados, cada uno, para que se condujeran con verdad
durante la diligencia, así como fueron advertidos de las penas en que
incurren los falsos declarantes y los que presentan testigos falsos
ante una autoridad judicial, acorde a los numerales 289 y 291 del
Código Penal en vigor para el Estado de Tabasco, desprendiéndose
que al dar sus generales ***********************, dijo: “…ocupación:
encargado de soldador, instrucción escolar: secundaria terminada,
estado civil: unión libre, con domicilio…”.Cuando el sabia que se
encontraba casado con *****************, desde el ***********, y a
sabiendas de tal acto jurídico compareció ante la juez primero familiar
y celebrar el convenio de alimentos con *****************, en tal razón y
con fundamento en el artículo 83 del Código Procesal Civil en vigor en
el Estado, désele vista a la C. Agente del Ministerio Público Adscrita a
este juzgado, por la posible comisión de hechos de carácter
delictuoso. SEXTO.- Hágase las anotaciones correspondientes en el
libro de Gobierno y en su oportunidad archívese este expediente como
asunto total y legalmente concluido...”. (Sic. Visible a fojas doscientos
veintiséis vuelta, y doscientos veintisiete frente y vuelta del
expediente).
2/o.- Inconforme con la resolución anterior, los demandados
***************, interpusieron recurso de apelación el cual se admitió en
efecto devolutivo, formándose el toca en que se actúa y habiéndose
efectuado los trámites legales correspondientes, en su oportunidad se
citó a las partes para oír la resolución que hoy se pronuncia y;
C O N S I D E R A N D O:
I.- La sentencia definitiva recurrida en lo conducente de su
considerando IV, V, VI, VII, VIII, IX y X a la letra dice: “...IV.- Del
análisis legal de las pruebas aportadas a los autos y concatenadas
entre sí, la que juzga estima que el actor *************, ha dejado
justificados los elementos de la acción que ejercita, tal y como lo exige
el artículo 240 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el
Estado, por las siguientes razones. Para la procedencia de la acción
de cancelación de pensión alimenticia, la parte actora tiene la
obligación de acreditar la existencia de causas posteriores a la fecha
en que se fijó la pensión, causas que determinen un cambio en las
posibilidades económicas del deudor o en las necesidades de las
personas a quien debe dar alimentos, que motiven a su cesación,
pues así lo señala el numeral 340 de la Ley Adjetiva Civil en vigor, el
demandante demostró con las documentales públicas consistentes en
las actas de nacimiento de *************, que es el padre de éstos, y
quienes cuentan con las edad de dieciocho y quince años de edad,
respectivamente. Así también acreditó en el presente negocio, que con
fecha ***************, contrajo matrimonio civil con *****************, bajo
el régimen de sociedad conyugal, según se advierte de la documental
pública consistente en la copia certificada del acta de matrimonio. V.De igual manera ****************, acreditó en el presente negocio, que
actualmente su menor hija *****************, dio a luz el día **********,
dicho que fue corroborado con el informe emitido por la Doctora
******************.
Y
con
la
confesional
desahogada
por
********************, quien al absolver las posiciones 3, 5, 6 y 7, las
cuales a la letra dicen: “…3.- QUE DIGA LA ABSOLVENTE COMO LO ES,
que *****************, es la persona que firmaba en el Hospital de la Mujer, como
esposo de Amada Lizbeth del Ángel Agustín en el expediente clínico número
104722 de 2013 y el expediente clínico 103945 de 2013.- Calificada de legal,
responde: no y aclaro que no es su esposo porque no hay acta de matrimonio, ni
están juntos, pero él es el papá de la niña, y ella es madre soltera, el muchacho
desde que la niña nació se hizo irresponsable, él no existe en pocas palabras en la
vida de mi hija y de mi nieta, mi vive conmigo y está estudiando, es madre soltera
pero está estudiando ella..”. “…5.- QUE DIGA EL ABSOLVENTE SI ES CIERTO
COMO LO ES, que ************************ firmaba en el hospital de la mujer, como
suegra de****************, en el expediente clínico *************y en el expediente
clínico ***********.- Calificada de legal, responde: sí y aclaro porque en ese tiempo
él frecuentaba a mi hija, porque su embarazo fue delicado, tenía amenaza de
aborto, yo a él lo hacía responsable de llevarla al médico porque yo le decía que
yo no le había hecho el niño a ella…”. “…6.- QUE DIGA EL ABSOLVENTE SI ES
CIERTO
COMO
LO
ES,
que************
dio
a
luz
a
*************************************.- Calificada de legal, responde: sí y aclaro que es
mi nietecita ************…”. “…7.- QUE DIGA LA ABSOLVENTE SI ES CIERTO
COMO LO ES, que la hija que *************** procreó con *******************,
actualmente tiene ocho meses de edad.- Calificada de legal, responde: sí y aclaro
que ***********…”. Por lo que cambió su situación, de lo que se colige que
el actor ya no tiene obligación de proporcionarle alimentos a su hija
************, sino que esta obligación de proporcionarle alimentos,
recae en el cónyuge o concubino de ésta, tal y como lo dispone el
numeral 167 y 298 del Código Civil en vigor en el Estado, que a la letra
dice: “...Los alimentos de los cónyuges y de sus hijos serán a cargo de
aquéllos, por partes iguales...” “...Los cónyuges deben darse alimentos en
los casos señalados en este Código. El concubinario y la concubina se
deben mutuamente alimentos en los mismos casos y proporciones que los
señalados para los cónyuges. El concubinario y la concubina tienen el
derecho de preferencia que a los cónyuges concede el último párrafo del
artículo 167 para el pago de alimentos...”. Máxime que se demostró que la
menor ************, procreó una hija con **************. Cabe aplicar por
analogía jurídica el criterio sustentado por los Tribunales Colegiados
de Circuito, bajo el rubro y texto siguiente:“...ALIMENTOS. ACREEDORA
ALIMENTISTA QUE PROCREA UN HIJO, DEJA DE NECESITAR LOS.
(LEGISLACION DE TLAXCALA).
Cuando la acreedora alimentista (hija)
procrea un hijo fuera de matrimonio, cambia la situación de dependencia
económica para con el deudor (padre), puesto que en tal situación, quien
tendría la obligación de proporcionar alimentos tanto a ella como a su menor
hijo, sería el padre de este último, por lo tanto, en términos del artículo 166
fracción II del Código Civil del Estado de Tlaxcala, la alimentista ha dejado
de necesitar alimentos; máxime si también ha alcanzado la mayoría de
edad...”.VI.-
Igualmente acreditó en el presente negocio, que
actualmente su hijo **********************, cuenta con dieciocho años de
edad, ya que así se advierte del atestado de nacimiento; amen que por
la edad del demandado presupone su capacidad económica, y en
autos no existe prueba de que éste estudie o se encuentre impedido
para trabajar, únicos motivos por los que tendría derecho a seguir
recibiendo los alimentos por parte de su progenitor. Y aun cuando el
demandado ********************al producir contestación exhibió una
constancia de estudio expedida por el Licenciado ****************,
Director del Instituto de Capacitación y de Enseñanza Técnica Integral
del Sureste, para acreditar que se encuentra realizando los estudios
de preparatoria abierta, esta se encuentra a nombre de ****************,
persona distinta a la del presente juicio. Y aún cuando fue desahogada
la confesional del demandado**********************, éste al absolver la
posición doce de la confesional la cual a la letra dice: “...12.- QUE
DIGA EL ABSOLVENTE SI ES CIERTO COMO LO ES, que se
encuentra estudiando la preparatoria abierta, con el nombre de
*****************. Respondió: “...Si...”.
Cierto es, que no aportó a los presentes autos probanza alguna
donde acreditará que ********************* se encuentre cursando algún
grado de estudio acorde a su edad, pues fue a este a quien se le
decretó alimentos, tal y como se advierte del convenio judicial de fecha
tres de agosto del año dos mil diez. VII.- De la misma forma acreditó
en el presente negocio que la ciudadana *****************, no tiene la
calidad de concubina del Ciudadano **************, toda vez que éste
se encuentra legalmente casado con ************, desde día uno de
julio de mil novecientos setenta y seis, de lo que se colige que el
concubinato quedó desvirtuado con el matrimonio del promovente de
la cancelación, siendo que el concubinato consiste en la unión de un
hombre y mujer libres de matrimonio que viven como marido y mujer
en el hogar conyugal. Cabe aplicar por analogía jurídica el siguiente
criterio “...CONCUBINATO. LOS DERECHOS QUE PRODUCE ENTRE LOS
CONCUBINOS SÓLO DURAN MIENTRAS LA RELACIÓN SUBSISTA. A
diferencia de lo que ocurre con el matrimonio, relación civil en que los
cónyuges se unen con el propósito de constituir una familia, de forma
permanente, tanto así que para crearlo o disolverlo se requiere seguir ciertas
formas establecidas por el derecho, y sólo puede conseguirse si lo sanciona
una autoridad competente, el concubinato es la relación que se crea entre un
hombre y una mujer, por el hecho de vivir como marido y esposa durante un
término preestablecido por la ley, la que no puede dejar de reconocer que
también de esta forma se constituyen lazos familiares de afecto y ayuda
mutua, sobre todo si se procrean hijos; pero esta clase de vínculo sólo es
reconocida por el derecho, mientras perdure la situación de hecho así
creada. En este sentido, Marcel Planiol y Georges Ripert sostienen en el libro
Derecho Civil, Editorial Harla, 3a. edición, Librería General del Derecho
Jurisprudencial, París, 1946, página 8, que: "Quien vive en estado de
concubinato, puede ponerle fin según su voluntad, sin que la otra persona
con quien viva en este estado pueda invocar esa ruptura como fuente de
daños y perjuicios.". Por tanto, los efectos que emanan del concubinato,
tales como el derecho a heredar o a recibir alimentos, sólo se producen si
esa relación subsiste al momento del deceso de uno de ellos, o al en que se
solicitan los alimentos. CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL
DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 9374/97. Pedro Antonio López Ríos. 12
de febrero de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Gilda Rincón Orta. Secretaria:
Georgina Vega de Jesús. Véase: Semanario Judicial de la Federación, Sexta
Época, Volumen XXV, Cuarta Parte, página 96, tesis de rubro: "CONCUBINA,
ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA EJERCITADA POR LA."...”.Ahora bien,
esta autoridad no pasa por desapercibido que, en el convenio judicial
de fecha tres de agosto del dos mil diez, celebrado en el expediente
número 841/2010, radicado en el juzgado primero familiar de primera
instancia, relativo al juicio de pensión alimenticia promovido por
************en contra de ****************, se advierte de la mencionada
audiencia que las partes, fueron protestados, cada uno, para que se
condujeran con verdad durante la diligencia, así como fueron
advertidos de las penas en que incurren los falsos declarantes y los
que presentan testigos falsos ante una autoridad judicial, acorde a los
numerales 289 y 291 del Código Penal en vigor para el Estado de
Tabasco, desprendiéndose que al dar sus generales ****************,
dijo:“…ocupación: encargado de soldador, instrucción escolar: secundaria
terminada, estado civil: unión libre, con domicilio…”. Cuando el sabia que
se encontraba casado con ***************, desde el **************, y a
sabiendas de tal acto jurídico compareció ante la juez primero familiar
y celebrar el convenio de alimentos con ***********************, en tal
razón y con fundamento en el artículo 83 del Código Procesal Civil en
vigor en el Estado, désele vista a la C. Agente del Ministerio Público
Adscrita a este juzgado, por la posible comisión de hechos de carácter
delictuoso. De lo que se colige que el aseguramiento de los alimentos
decretado en favor de **************, ya no son necesarios.
Cabe aplicar por analogía jurídica los siguiente criterios
jurisprudencial: “…ALIMENTOS, REQUISITOS NECESARIOS PARA QUE
PROCEDA LA REVOCACION O MODIFICACION DE LA SENTENCIA QUE FIJO
LA PENSION. Para la revocación o modificación de una sentencia dictada
por una autoridad judicial, en la que se fijó el monto de la pensión que debe
pagar el deudor alimentario, es necesario que el solicitante señale con toda
precisión en su demanda, la causa por la que pida tal revocación o
modificación; que ésta sea posterior a la fecha en que se fijó tal pensión, y
que las pruebas que aporte demuestren en forma fehaciente tal causa.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo
103/91. Ana Graciela Mendoza Ochoa. 17 de mayo de 1991. Unanimidad de
votos. Ponente: Jaime Manuel Marroquín Zaleta. Secretario: Othón Manuel Ríos
Flores...”.VIII.- Congruente con lo anterior, es procedente declarar
probada la acción de cancelación de pensión alimenticia promovida
por ***************, en base a lo que señala el numeral 317 fracción II
del Código Civil en vigor, que a la letra dice: “…Cesa la obligación de
dar alimentos: II.- Si el alimentista deja de necesitar los
alimentos…”, consecuentemente se cancela la pensión alimenticia
del 40% (CUARENTA POR CIENTO), mensual de su salario y demás
prestaciones
que
devenga
como
trabajador
de
la
empresa
*****************, pactada mediante convenio judicial celebrado ante el
Juzgado Primero Familiar del Distrito Judicial del Centro el
día*************, por los ciudadanos **************, en el expediente
477/2014, en consecuencia, gírese atento oficio a la **************, con
domicilio en ****************, para los efectos de que ordene a quien
corresponda se cancele los descuentos que por concepto de pensión
alimenticia le fueron decretados en favor de **************, en relación
al expediente antes descrito, o en cualquier otro centro de trabajo en
donde se haya efectuado dicho descuento. IX.- Congruente con lo
anterior y por seguridad jurídica, una vez que cause ejecutoria la
presente resolución, se ordena agregar copias certificadas de la
misma al expediente 841/2010, del libro índice del Juzgado Primero
Familiar de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial del Centro, en
el Juicio de Pensión Alimenticia promovido por ************** en contra
de ******************, debiéndose remitir para ello el oficio respectivo,
para conocimiento de que la pensión alimenticia pactada en el citado
expediente, fue cancelada. X.- En cuanto hace a las excepciones
opuesta por los demandados, consistente en la de falta de acción y
derecho del actor para ejercer la acción, la falsedad y la de injuria,
éstas
resultaron
improcedentes
tal
y
como
se
advierte
del
considerando V, VI y VII de la presente resolución...” (Sic. visible a
fojas doscientos veintitrés vuelta, de la doscientos veinticuatro a la
doscientos veintiséis frente y vuelta, del expediente).
II.- En este punto se omite la inserción de agravios que hace
valer los demandados ************, por estar visibles a fojas de la tres a
la cinco y de la siete a la diez frente del toca en que se actúa.
III.- Previo al estudio de fondo del recurso de apelación de que
se trata, cabe precisar que la competencia en todo proceso
jurisdiccional atiende a un presupuesto procesal que determina la
facultad del juzgador para conocer de un asunto determinado, por lo
tanto, constituye la base estructural en el funcionamiento y
organización de la autoridad judicial.
En ese contexto, debe estudiarse aun de oficio cuando no se
haya hecho valer la excepción correspondiente al ser un requisito sin
el cual no puede iniciarse, tramitarse ni resolverse con eficacia jurídica
un procedimiento, lo que no puede traducirse en agravio de los
involucrados, sino redundar en su beneficio al evitar afectar de nulidad
todo lo actuado conforme lo sanciona el numeral 21 del Código de
Procedimientos Civiles vigente en el Estado, respecto a que todo lo
actuado ante juzgador incompetente es nulo de pleno derecho.
Así, la competencia puede determinarse en razón de la materia,
la cuantía, el grado, y el territorio, según se atienda a la materia del
asunto de que se trate, a la importancia pecuniaria de los intereses
que se debaten, a la distribución de la facultad de conocimiento de los
órganos jurisdiccionales en una primera o segunda instancia, o de
acuerdo a la circunscripción geográfica delimitada.
De lo anterior tenemos que esta Primera Sala Civil del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Tabasco, resulta legalmente
competente para conocer del presente recurso de apelación, atento a
lo dispuesto por los artículos 116 fracción III de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, relativo al Poder Judicial de los
Estados, 55 y 63 de la Constitución Política del Estado Libre y
Soberano de Tabasco, 4, 22 y 25 fracción I de la Ley Orgánica del
Poder Judicial del Estado de Tabasco, que establecen que las Salas
Civiles que integran el Tribunal Superior de Justicia, conocerán y
resolverán de los recursos de apelación interpuestos en los asuntos
civiles, familiares y mercantiles, luego al encontrarnos ante un recurso
de apelación en materia familiar, promovido en contra de una
resolución dictada dentro del ámbito territorial donde ejerce jurisdicción
esta Sala Civil y en razón de la materia de que se ocupa, por
consiguiente es competente para resolver respecto al recurso de
apelación en contra de la sentencia definitiva de fecha siete de
noviembre de dos mil catorce.
IV.- El ciudadano ***************, demandado en el juicio de
cancelación de pensión alimenticia, interpuso recurso de apelación en
contra de la sentencia definitiva dictada el siete de noviembre de dos
mil catorce.
En síntesis expuso que la sentencia impugnada le causa
agravios en el resolutivo SEGUNDO y el contenido relativo al
considerando IV. En opinión del apelante se violan en su perjuicio los
artículos 4, 14 y 16 Constitucional, 256 bis, 317, 318, 298, 347, y 646
del Código Civil en Vigor del Estado.
Asimismo dijo que le causa agravios la falta de motivación,
razonamiento y fundamentación que carece la resolución de
cancelación de la pensión alimenticia que de manera proporcional y
sin determinar porcentaje le venía otorgando el actor al deponente, a
su madre*************, y a su menor hermana ****************,
consistente en el 40 % de su salario y prestaciones laborales relativo
al convenio judicial celebrado dentro del expediente 841/2010.
En palabras del demandado, sin fundamentación, la A Quo llegó
a la conclusión, que el apelante no tiene derecho en lo sucesivo a
recibir pensión alimenticia por parte de su padre aun cuando acreditó
con testimoniales que sigue integrado al hogar materno y que se
encuentra estudiando; omitiendo la Jueza considerar que de
conformidad con el contenido de los artículos 317 y 318 del Código
Civil no se dan las causas para que cese la obligación del actor de
proporcionarle los alimentos, además de que la cesación de esa
obligación no es automática dado a que se entiende que mientras el
acreedor alimentario no tenga ingresos propios sigue dependiendo de
sus padres.
Por otra parte el apelante argumenta que con la constancia de
estudio demuestra que está estudiando, por esa razón la obligación
alimentaria por parte de su padre debe subsistir, en tanto se acredite
fehacientemente que ya no necesita de los alimentos, bien porque
haya dejado de estudiar, bien porque este trabajando y por ende, de
su empleo obtenga los recursos propios para su subsistencia, lo cual
no se da en el caso en concreto.
En otro punto el apelante menciona que la Jueza no interpretó
debidamente el artículo 318 del Código de Procedimientos Civiles en
vigor porque le restó valor a las pruebas ofrecidas por el inconforme,
consistente en la testimonial a cargo de *************** así como la
constancia de estudio a su nombre y la expedida por *************,
delegada municipal de************, en las cuales se hace constar que
se encuentra integrado al núcleo familiar donde vive su madre,
documentos que tienen carácter público puesto que fueron expedidos
por servidores en ejercicio de sus funciones y por lo consiguiente
hacen prueba plena.
Por último el demandado señala que la A Quo indebidamente le
dio valor a su acta primigenia de nacimiento a nombre de Henry
Vargas Agustín, pero ignoró que cuando **************, es decir su
padre, se unió en concubinato con su señora madre él por iniciativa
propia, cuando el apelante contaba con ocho años de edad, lo registró
como su hijo y desde ese momento adquirió los derechos alimentarios
que la ley en la materia concede pero la Juzgadora de iniciativa propia
sin que la parte actora así lo haya tramitado judicialmente, le resta
valor a su segunda acta de nacimiento y le da preferencia a la primera,
cuando lo correcto era que el actor primero promoviera la cancelación
de dicha acta de nacimiento para después proceder conforme a
derecho de igual modo, que este Tribunal tenga en cuenta el pie de la
citada segunda acta de nacimiento que aparece la anotación “(…) La
presente acta tiene referencia con la acta de reconocimiento de hijo
número 00002, Libro 01, de fecha 8 de enero de 2004 realizada en el
juzgado del registro civil de este lugar”.
Por otro lado, *****************, en su escrito de apelación expuso
que le causa agravios la cancelación de pensión alimenticia, esto es
por que la Jueza suprime en lo general y no en proporción la pensión
alimenticia global, que había quedado establecida en convenio judicial,
sin precisar las razones y los argumentos jurídicos y los fundamentos
legales de que se haya valido para dejar a la apelante y su menor hija
sin derechos a recibir los alimentos.
Continúo diciendo que sin fundamento la Juzgadora determinó
que no tiene derecho a recibir en lo sucesivo pensión alimenticia de su
concubino, aun cuando acreditó con testimoniales la relación
concubinaria, violando en su perjuicio el contenido de los artículos 256
bis y 298 del Código Civil. La A Quo sin ningún fundamento o prueba
que el actor haya aportado en el juicio suprimió la relación de
concubinato que hasta la fecha viene existiendo entre éste y la
apelante.
Por otro lado la recurrente argumenta que la jueza soslaya que el
Código Civil del Estado establece en su artículo 256 Bis el modo y las
causas por la cuales puede darse por terminada la relación de
concubinato y el actor no demostró haber cumplido con ese requisito
legal, sin embargo la A Quo viola el procedimiento al dar por terminada
dicha relación concubinaria sin haber agotado dicho procedimiento,
únicamente y de manera unilateral toma en cuenta el dicho del actor
sin que haya aportado en el juicio elemento probatorio que le
permitiera demostrar ese extremo.
La que apela agrega que le causa agravios a su menor hija el
hecho de que la Jueza Resolutora la considere emancipada por el solo
hecho de que por inexperiencia haya tenido un desliz y como
consecuencia de ello un hijo, cuando la ley es clara mencionando
cuales son las condiciones jurídicas para que ello se dé. Al respecto el
artículo 646 del Código Civil aplicable señala que solo el matrimonio
es que produce la emancipación del menor de edad y en el caso que
nos ocupa esa condición no fue probada de ningún modo, ni tampoco
se demostró que la menor viva en unión libre con la persona con quien
tuvo su hijo
En palabras de la apelante no interpretó debidamente el artículo
318 del Código de Procedimientos civiles en vigor, porque le restó
valor probatorio a la constancia de estudio a nombre de su menor hija
expedida por el profesor ******************, director de la telesecundaria
Carlos Pellicer Cámara, y la constancia expedida por *************,
*********** en las cuales se hace constar que su hija menor se
encuentra estudiando y que junto con su otro hijo viven con la
apelante, documentos que tienen el carácter de públicos puesto que
fueron expedidos por servidores públicos en ejercicios de sus
funciones.
Por último la inconforme señala que no se tomó en cuenta en su
escrito de contestación de demanda donde manifestó categóricamente
que la suscrita y el actor continúan viviendo en concubinato, su
relación sentimental y de pareja sigue vigente al sostener relaciones
intimas ya que el actor la visita dos o tres veces a la semana y al no
demostrarse que el actor este casado con otra mujer su concubinato
es legal.
Así las cosas esta Sala Civil determina que los agravios
expuestos por **************** son totalmente infundados, pero relativos
al escrito de ****************** son fundados y operantes. Todo lo
anterior en términos de los argumentos y preceptos jurídicos que a
continuación se detallan.
En primer lugar es necesario hacer mención que el Código Civil
del Estado, fue reformado mediante decreto 188 del primero de
diciembre de dos mil catorce, publicado en el Periódico Oficial del
Estado número 7546, suplemento G, del treinta y uno de diciembre de
dos mil catorce. Reforma de la que se desprende la desaparición de la
figura jurídica de menores emancipados.
De ahí que actualmente solamente existan las personas mayores
y menores de edad, pero no emancipados. Tal y como se aprecia de la
derogación de los artículos 646 y 647 y de la reforma del artículo 418,
todos del Código Civil en vigor.
Del contenido actual de este último precepto, el artículo 418 del
Código Civil en vigor, se advierte que ha sido establecido que los hijos
menores de edad están bajo la patria potestad, mientras exista alguno
de los ascendientes a quienes corresponde aquélla, según la ley.
Una de las obligaciones que deben afrontar quienes ejerzan la
patria potestad de los hijos, de conformidad con lo dispuesto por los
artículos 299, 304 y 307 del Código Civil en vigor, es dar alimentos,
dentro de lo cual debe comprenderse comida, vestido, habitación,
médico y medicinas.
Entendiendo que la obligación alimentaria que tienen los
progenitores en relación con sus hijos, surge como consecuencia de la
patria potestad, esto es, como resultado de un mandato constitucional
expreso que les vincula a procurar el mayor nivel de protección,
educación y formación integral, siempre en el marco del principio del
interés superior del menor previsto en el artículo 4 constitucional y con
la característica de que recae en cualquiera de los padres, es decir, es
una obligación compartida sin distinción de género.
Así, el interés superior del menor ordena la realización de una
interpretación sistemática que considere los deberes de protección de
los menores y los derechos especiales de éstos previstos en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los tratados
internacionales y en las leyes de protección de la niñez. De este modo,
el principio del interés superior del menor se consagra como criterio
orientador fundamental de la actuación judicial; de ahí que conlleva
ineludiblemente a que el juzgador tome en cuenta, al emitir sus
resoluciones, algunos aspectos que le permitan determinar con
precisión el ámbito de protección requerida.
En suma, el principio del interés superior del menor debe
informar todos los ámbitos de la actividad estatal que estén
relacionados directa o indirectamente con los menores, lo que
necesariamente implica que la protección de los derechos del niño se
realice a través de medidas reforzadas o agravadas, ya que los
intereses de los niños deben protegerse siempre con una mayor
intensidad.
Al respecto la Convención sobre los derechos del niño establece:
“Artículo 1. Para los efectos de la presenta Convención,
se entiende por niño todo ser humano menor de
dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que
le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de
edad”.
Por su parte, el Código Civil en vigor en el Estado, el cual es
aplicable a la presente controversia, dispone lo siguiente:
“Artículo 648. La mayor edad comienza a los dieciocho
años cumplidos”.
De ahí que en el caso en concreto, se entienda que el derecho a
los alimentos de la menor ***************** deba prevalecer, atendiendo
a lo dispuesto por el artículo 4 Constitucional y 418 del Código Civil en
vigor, asumiendo que al no existir más la figura de menores
emancipados, se entiende que la acreedora está sujeta a la protección
que le concede la constitución como menor de edad, incluso cuando
en el caso concreto ha procreado una hija, por lo que debe seguir
percibiendo una pensión alimenticia con cargo a los recursos
económicos de su progenitor.
Esta consideración es congruente con lo establecido por la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el
criterio que a continuación se detalla:
“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. CONSTITUYE UN
PRINCIPIO RECTOR DE TODAS LAS ACTUACIONES
DE LOS PODERES PÚBLICOS RELACIONADOS CON
MENORES. Además de su carácter tuitivo, el principio de
interés superior del menor constituye un elemento
hermenéutico de primer orden para delimitar el contenido
y alcance de los derechos humanos de los menores y los
coloca como sujetos prevalentes de derechos. Se trata
entonces de considerar la especial situación en que se
encuentran ciertos derechos humanos cuando el titular es
un menor, atendiendo a que el derecho básico de los
menores de edad es el de ser atendidos con pleno
respeto a sus derechos fundamentales. Desde esta
óptica, los menores son destinatarios de un trato
preferente, por su carácter jurídico de sujeto de especial
protección, lo que implica que son titulares de un conjunto
de derechos que deben valorarse de acuerdo con sus
circunstancias específicas. De ahí que el interés superior
del menor constituye un principio rector de todas las
actuaciones de los poderes públicos relacionados con
menores”.
Décima Época, Registro: 2008547, Instancia: Primera
Sala, Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la
Federación, Publicación: viernes 27 de febrero de 2015
09:30
h,
Materia(s):
(Constitucional),
Tesis:
1a.
LXXXII/2015 (10a.).
Por cuanto hace al derecho a los alimentos de la demandada
************ se declara que debe prevalecer, tomando en consideración
lo que a continuación se expone.
El ordenamiento jurídico del Estado establece categorías de
quienes tienen derecho a recibir alimentos, como son los cónyuges;
los concubinos; los hijos; los hermanos; los padres; el adoptante y el
adoptado; así como quiénes tienen la obligación correlativa, hasta
llegar al pariente colateral dentro del cuarto grado, según lo previenen
los artículos 298, 299, 300, y 301 del Código Civil para el Estado.
Dentro de esas categorías no existe más limitación que el
obligado y beneficiario se encuentren dentro del cuarto grado y el
denominador común es que exista una relación de parentesco o un
vínculo jurídico, que por la especial situación del menor o mayor de
edad, sea necesario que otra persona mayor de edad y con capacidad
económica, le suministre los alimentos indispensables para su
subsistencia.
Hay entre el deudor y la madre de sus hijos -como acreedor
alimentario- una situación de dependencia económica y un vínculo
jurídico que se extiende por el solo hecho de haber procreado hijos
aunque no se surta el supuesto del matrimonio o del concubinato;
incluso, aceptar que solamente la mujer casada o que vive en
concubinato
tiene
derecho
a
alimentos,
tendría
un
efecto
discriminatorio hacia otra mujer que al igual que aquélla también ha
procreado hijos con el deudor alimentario y necesita alimentos.
Más aún, se desconocería el derecho a los alimentos de la mujer
que ha procreado hijos, lo cual viola lo previsto en los artículos 1o. y
4o. de la Constitución Política Mexicana que establece la obligación de
respetar y proteger los derechos humanos, como es el derecho a los
alimentos y se infringe el principio de igualdad del hombre y de la
mujer; también se desconoce el artículo 1, en relación con los artículos
2, inciso d) y 13 inciso a), de la Convención sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, de la cual el
Estado Mexicano es parte, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el doce de mayo de mil novecientos ochenta y uno.
Así es, el derecho a las prestaciones familiares, que incluye el
derecho a los alimentos sobre una base de igualdad entre hombre y
mujer, y por mayoría de razón, de cualquier mujer frente a otra mujer
cuyo denominador común sea el haber procreado hijos o incluso haber
tenido la misma situación de una cónyuge, aunque no pueda reunir la
calidad de concubina por el obstáculo jurídico de un matrimonio
anterior, queda menoscabado cuando se exige por la ley o la autoridad
judicial nacional al interpretarla, que exista una relación de matrimonio
o concubinato, no obstante que haya procreado hijos con el deudor
alimentista y se dedique al hogar y al cuidado de ellos, con lo cual no
está en posibilidad real de proveerse a sí misma los ingresos
económicos suficientes para satisfacer sus necesidades alimentarias.
Por tanto, sobre la presunción de que la mujer es dependiente
económica por dedicarse a cuidar a los hijos menores de edad que
procreó con el presunto deudor alimentario, con independencia del
estado civil de éste o de ella, y de que no pueda configurarse el
concubinato, ni estén unidos en matrimonio civil, el acreedor y deudor
alimentario, basta ese vínculo jurídico que surge de la relación padre,
hijo, madre y que ésta no pueda proveerse a sí misma los ingresos
necesarios para subsistir, para que se genere el derecho a los
alimentos, que no se trata de otra cosa más que de satisfacer el
derecho a la subsistencia.
Por lo que no puede depender de que exista una relación
matrimonial o de concubinato, o de que no se demuestre la disolución
de un matrimonio anterior, porque no se trata de un derecho exclusivo
o excluyente de una persona frente a otra, sino que resulta exigible
cuando nace un vínculo de solidaridad entre personas, determinado no
solamente por razones de familia o de establecer un hogar común, con
voluntad de permanencia y de ayuda mutua, a través del matrimonio,
concubinato, sociedad en convivencia o el parentesco, sino que es el
hecho natural consistente en la procreación de hijos mutuos o
adoptados, lo que motiva que la mujer se haga cargo del hogar donde
viven y del cuidado de los menores, para la atención de sus
necesidades, lo que genera una situación de dependencia.
De tal modo que la mujer tiene el derecho a alimentos en este
tipo de casos, los cuales no surgen de un específico estado civil en
que se encuentran, sino de las relaciones de solidaridad y ayuda
mutua que han entablado, que se reflejan en la procreación de los
hijos y en la atención y cuidado de estos últimos.
En tal virtud, en el caso en específico no constituye una razón
válida para negar la subsistencia del derecho a recibir alimentos y la
obligación de pagar alimentos, a quien como mujer tiene esa relación
de solidaridad y ayuda con el deudor alimentista y que ha procreado
hijos, con independencia de que exista un matrimonio previo, que
impida configurar el concubinato o alguna otra institución de familia,
porque no se discute la titularidad de un derecho patrimonial que
derive de ese régimen a favor de uno de los cónyuges o concubinos,
como es una donación, la herencia o la administración de la sociedad
conyugal, que son derechos personalísimos en su goce y ejercicio por
los cónyuges y concubinos, sino el cumplimiento de un mínimo deber
de solidaridad entre personas que guardan un nexo que debe ser
tutelado por la ley y por la autoridad judicial, por tener hijos en común.
Así las cosas, la condición de mujer no casada o no concubina
pero que cuida un hijo procreado con el deudor alimentista, no puede
servir de base para excluirla del reconocimiento a una prestación
familiar, como los alimentos, porque implica una discriminación por
razón de sexo y estado civil proscrita por el artículo 1o. in fine de la
Constitución Federal y los artículos enunciados de la Convención
sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer.
Todo lo anterior es congruente con lo expuesto en la tesis que a
continuación se cita:
“ALIMENTOS. LA MUJER QUE HA PROCREADO
HIJOS, TIENE DERECHO A RECIBIRLOS DEL PADRE
DE ELLOS, CON INDEPENDENCIA DE QUE EXISTA
UN MATRIMONIO PREVIO, QUE IMPIDA CONFIGURAR
EL CONCUBINATO O ALGUNA OTRA INSTITUCIÓN DE
FAMILIA, YA QUE ES UN TRATO DISCRIMINATORIO
EXIGIR ALGUNO DE ESOS VÍNCULOS, PORQUE ES
EL MEDIO NATURAL DE LA PROCREACIÓN EL QUE
ORIGINA
LA
NECESARIA
RELACIÓN
DE
SOLIDARIDAD Y AYUDA MUTUA ENTRE MADRE E
HIJOS Y PADRE”.
Décima Época, Registro: 2002698, Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito, Tesis Aislada, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XVII, Febrero
de 2013, Tomo 2, Materia(s): Civil, Tesis: I.3o.C.69 C
(10a.), página: 1303.
Ante tales circunstancias es evidente que si la demandada
*********** procreó hijos con el actor ******************y actualmente se
dedica al cuidado de la menor *************, aun cuando no tenga la
calidad de esposa o concubina, debe seguir recibiendo la pensión
alimenticia que le fue fijada con cargo a los recursos económicos del
padre de su hija, toda vez que al dedicarse al cuidado de los hijos,
pues no se demostró en los autos que tenga un trabajo o que obtenga
recursos económicos propios, es evidente que necesita de la ayuda y
solidaridad de quien es el padre de su menor hija.
Con todo lo anterior queda demostrado que la decisión judicial
de primera instancia fue incorrecta y, por ende, se declaran fundados
los agravios expuestos por la apelante *****************.
Establecido lo anterior resta entrar al estudio de los agravios
expuestos por ****************, los cuales se estiman infundados, por
las consideraciones que a continuación esta Sala expone.
En primer lugar es necesario exponer que en los autos
principales quedó demostrado que ***************** son la misma
persona, tal y como lo expone el actor en su escrito inicial de
demanda, lo cual se encuentra corroborado con la contestación que al
efecto hizo el demandado *****************, quien reconoció que tiene
dos actas de nacimiento cada una con fecha de registro y nombre
diferente.
Esto también se encuentra corroborado y robustecido con la
confesional desahogada en los autos principales por ***************,
donde éste mismo aceptó que fue registrado el veinte de septiembre
de mil novecientos noventa y tres como hijo de ****************, con el
nombre de ***************************.
De ello también es posible inferir que la edad actual del apelante
es de más de veintiún años y no diecinueve como aseguró tener en la
audiencia
de
pruebas
alegatos,
situación
que
se
encuentra
robustecida con el acta de defunción de su hija *****************, en
donde manifestó que su edad, en noviembre de dos mil doce, era de
diecinueve años cumplidos. Todo lo anterior de conformidad con lo
establecido en el artículo 318 del Código de Procedimientos Civiles en
vigor.
Aunado a ello es necesario sostener que los hijos mayores de
edad no pierden su derecho a los alimentos por solo haber alcanzado
la mayoría de edad, si no que dicho derecho puede prolongarse en el
tiempo hasta que el acreedor haya concluido sus estudios.
Esto encuentra fundamento en lo dispuesto por el artículo 304
del Código Civil en vigor, el cual, a la letra señala:
“Artículo 304. Los alimentos comprenden comida, vestido,
habitación y asistencia en casos de enfermedad.
Respecto de los menores, los alimentos comprenden,
además, los gastos necesarios para su educación
básica obligatoria, para proporcionarle algún oficio,
arte o profesión honestos
y adecuados a sus
circunstancias personales; así como para su sano
esparcimiento que le permitan un desarrollo integral”.
Del precepto legal antes citado se advierte que los alimentos
proporcionados por los padres a los hijos deben prolongarse en el
tiempo hasta que estos últimos hayan cursado los estudios
correspondientes para la realización de un oficio, arte o profesión; por
lo que siendo conscientes de que la educación básica obligatoria
(bachillerato) un ciudadano es capaz de concluirla a los dieciocho
años de edad, entonces es a partir de entonces cuando comenzará a
cursar estudios relativos a la obtención de un oficio, arte o profesión,
en caso de que desee hacerlo, por lo que en ese sentido la pensión
alimenticia deberá prolongarse por todo el tiempo que se estime
necesario y prudente para costear dichos estudios.
Esto es conforme con lo que ha establecido la Suprema Corte de
Justicia, a través de los Tribunales Colegiados de Circuito, como a
continuación se demuestra:
“PENSIÓN
ALIMENTICIA
RESPECTO
DE
HIJOS
MAYORES DE EDAD QUE ESTUDIAN, SU FINALIDAD.
La obligación que tienen los padres de otorgar alimentos
a sus hijos mayores de edad que estudian tiene como
causa eficiente una necesidad que no puede ser
satisfecha totalmente por su beneficiario porque se
encuentra realizando estudios que, en el transcurso del
tiempo,
le
van
a
proporcionar
la
independencia
económica necesaria para ulteriormente no requerir de
los mismos. De tal manera que si un hijo cuando alcanza
la mayoría de edad (supuesto en el que la propia ley
establece la presunción de que una persona puede
disponer libremente de su persona y de sus bienes),
demuestra su interés en alcanzar su independencia
económica a través de sus estudios y sus padres se
encuentran en la aptitud de proporcionarle alimentos, sin
poner en peligro su propia subsistencia o la de otros
acreedores alimentarios, deben otorgarlos”.
Novena Época, Registro: 168297, Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito, Tesis Aislada, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVIII,
Diciembre de 2008, Materia(s): Civil, Tesis: I.3o.C.712 C,
página: 1063.
No obstante lo anterior, en los casos donde el debate se centre
en el derecho a recibir alimentos de hijos mayores de edad, los
juzgadores deben ponderar, a la luz de las características particulares
de cada caso, las exigencias derivadas del conjunto normativo que
integra el régimen de alimentos previsto en el Código Civil, lo cual
presupone un estudio cuidadoso de las pretensiones enfrentadas y del
grado en que se satisfacen las cargas probatorias, a fin de tomar en
cuenta tanto la necesidad de preservar el derecho de los acreedores a
recibir los recursos necesarios para hacerse de los medios para
ejercer una profesión u oficio, sin considerar la mayoría de edad como
un límite infranqueable, como las normas que limitan y condicionan
ese derecho con el objeto de evitar demandas caprichosas o
desmedidas. La decisión del juzgador siempre debe mantener el
equilibrio entre las necesidades de los acreedores y las posibilidades
de los deudores que inspira y articula la regulación legal de la
institución alimentaria.
Dentro de los límites que han de analizarse respecto al derecho
a los alimentos de los hijos mayores de edad encontramos los
siguientes:
a) Los hijos que hayan rebasado la mayoría de edad, por ese
hecho y tomándose en cuenta las circunstancias particulares
implicadas, están obligados a demostrar la necesidad de
obtenerlos, dado que su afirmación hace imprescindible que
justifiquen ser estudiantes;
b) Una vez que acrediten estar estudiando, también deberán
demostrar que el grado de escolaridad que cursan es el
adecuado a su edad, o bien que tienen una incapacidad física
tal, que los hace depender económicamente de sus padres.
c) Deben encontrarse integrados al núcleo familiar, en el sentido
de que no han contraído matrimonio o se hayan unido en
concubinato, puesto que tales elementos presuponen una
independencia de la persona.
De suerte que, la sola afirmación de que necesitan todavía la
ministración de alimentos no es causa suficiente para dejar de
observar que están en plena edad para allegarse sus alimentos, a fin
de satisfacer sus necesidades; entonces, atento a lo previsto por el
artículo 307 del Código Civil del Estado, en cuanto a que los alimentos
han de ser proporcionados a las posibilidades del que debe darlos y a
las necesidades de quien debe recibirlos, no sería jurídico ni equitativo
condenar a quien ha tenido el carácter de deudor alimentista, para
que los suministre a sus descendientes que ya han rebasado la
referida mayoría de edad, sin que siquiera comprueben que realizan
estudios que corresponden a su edad, o que son incapaces
físicamente o que ha surgido en ellos una circunstancia incapacitante.
En el caso en concreto cabe entonces señalar que le asiste la
razón a la juzgadora, quien una vez revisado el material probatorio
que obra en autos, constató las circunstancias especiales del caso y
resolvió en consecuencia conforme a Derecho, puesto que tal como
quedó expuesto en párrafos que anteceden la edad real del
demandado ************************* es de más de veintiún años
cumplidos y en los autos principales solo exhibió una constancia de
estudios que acredita que está cursando estudios básico a nivel
bachillerato en la modalidad de escuela abierta, cuando en esta etapa
de su vida ya debería de haberlos concluido.
Por otro lado, se probó con el acta de defunción de ************,
fallecida el seis de noviembre de dos mil doce, que dicha menor es
hija del demandado *******************, quien es la misma persona que
************, y su madre es ******************. De ahí que además de ser
mayor de edad, actualmente ya ha procreado hijos, lo que presupone
su independencia económica.
Ante tales circunstancias es evidente que se encuentra en dos
de los supuestos de cancelación alimenticia para los hijos mayores de
edad, pues a pesar de haber acreditado que se encuentra estudiando,
sus estudios no son acordes a su edad; además de que ha procreado
hijos, siendo ya mayor de edad.
Contrario a lo manifestado por el apelante, todo lo anterior da
constancia de que si hubo un cambio en la circunstancias que
sirvieron de base para la fijación de la pensión alimenticia, por lo que
procede la cancelación de la pensión alimenticia en términos de lo
dispuesto por los artículos 340 del Código de Proceder en la materia y
317 fracción II del Código Civil en vigor.
Sirve de apoyo a lo anterior la tesis que a continuación se
transcribe, la cual, también da constancia de que la juzgadora de
primera instancia no se excede en sus facultades, sino que aplica los
criterios utilizados por el máximo Tribunal del País para resolver la
presente controversia, a saber:
“ALIMENTOS PARA HIJOS MAYORES DE EDAD. SU
PROCEDENCIA REQUIERE QUE ÉSTOS ACREDITEN
QUE EL GRADO DE ESCOLARIDAD QUE CURSAN ES
EL
ADECUADO
A
SU
EDAD.
La
obligación de
proporcionar alimentos a los hijos mayores de edad no
desaparece por el solo hecho de que lleguen a ella, en
virtud
de
que
su
necesidad
no
se
satisface
automáticamente por la realización de esa circunstancia,
toda vez que al igual que los hijos menores de edad,
tienen la presunción de necesitar los alimentos. Sin
embargo, los hijos mayores deben acreditar que se
encuentran estudiando y que el grado de escolaridad que
cursan es adecuado a su edad, pues atendiendo a que
los alimentos deben ser proporcionados en razón a la
necesidad del que debe percibirlos, no sería jurídico ni
equitativo condenar al padre o deudor a proporcionar
alimentos al hijo mayor que estuviera realizando estudios
que no corresponden a su edad y situación. En
conclusión, ante la controversia respecto a la procedencia
o subsistencia del pago de alimentos para un hijo mayor
que manifiesta encontrarse estudiando,
éste debe
demostrar, además de la calidad de hijo y de que el
deudor tiene posibilidad económica de sufragar los
alimentos
que
le
reclama,
que
efectivamente
se
encuentra estudiando y que el grado de escolaridad que
cursa resulta adecuado o corresponda a su edad”.
Novena Época, Registro: 187332, Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito, Tesis Aislada, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XV, Abril de
2002, Materia(s): Civil, Tesis: I.3o.C.307 C, página: 1206.
Por lo que ahora, independientemente de haber demostrado que
está estudiando, no puede prolongarse su derecho a recibir una
pensión alimenticia, aun cuando pueda necesitarla, toda vez que
perdió su derecho al dejar pasar los años en los que no estudió y,
como consecuencia, su formación educativa se encuentra desfasada;
es decir, no son acordes con su edad y, por ende, se encuentra dentro
de una de las causas de extinción del derecho a recibir alimentos,
como ya se explicó ampliamente.
Por otro lado resulta inexacta la afirmación del recurrente en el
sentido de que la sentencia definitiva carece de fundamento y
motivación. Es errónea su apreciación, en principio, porque gracias a
que se detallaron todas las consideraciones que llevaron a la
juzgadora a resolver en la forma en que lo hizo resultó posible que él
pudiera hacer valer los agravios antes resueltos, en cuanto a la
valoración de pruebas, los argumentos utilizados para cancelar el
derecho a los alimentos y los fundamentos que se utilizaron.
En segundo lugar, de la simple lectura de la resolución
impugnada se advierte que la juzgadora fue específica al detallar la
valoración de todas y cada una de las pruebas, al señalar los
fundamentos de derecho que sirvieron de base para la valoración, así
como para la determinación de la procedencia de la acción y,
posteriormente, en mencionar los argumentos que la condujeron a la
conclusión judicial a la que arriba. De ahí que no exista falta de
fundamento o motivación, sino que por el contrario se dio
cumplimiento a lo establecido en los artículos 324 y 325 del Código de
Procedimientos Civiles en vigor.
Por todo lo anterior es evidente que no le asiste la razón al
apelante, que los agravios resultaron infundados.
En consecuencia, se MODIFICA la sentencia definitiva del siete
de noviembre del año dos mil catorce, dictada por la Jueza Segundo
de lo Familiar de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial, Centro,
Tabasco, en el expediente número 477/2014, relativo al Juicio
Especial de Cancelación de Pensión Alimenticia, promovido por
**************, en contra de **************, para quedar de la siguiente
manera:
“SEGUNDO. El actor ***************** probó parcialmente
su acción de cancelación de pensión alimenticia y los
demandados ******************* probaron sus defensas,
no así ***********************
TERCERO.- Se cancela la pensión alimenticia del
13.33% (TRECE PUNTO TREINTA Y TRES POR
CIENTO), mensual de su salario y demás prestaciones
que
devenga
como
empresa****************,
trabajador
pactada
de
mediante
la
convenio
judicial celebrado ante el Juzgado Primero Familiar del
Distrito Judicial del Centro el día tres de agosto del año
dos mil diez, por los ciudadanos*****************, en el
expediente 84/2010, en consecuencia, gírese atento
oficio
a
la
*******************,
con
domicilio
en
*****************, para los efectos de que ordene a quien
corresponda se cancele el descuento que por concepto
de pensión alimenticia fue convenido a favor de
*************************, en relación al expediente antes
descrito, o en cualquier otro centro de trabajo en donde
se haya efectuado dicho descuento.
CUARTO.- Congruente con lo anterior y por seguridad
jurídica, una vez que cause ejecutoria la presente
resolución, se ordena agregar copias certificadas de la
misma al expediente 841/2010, del libro índice del
Juzgado Primero Familiar de Primera Instancia del
Primer Distrito Judicial del Centro, en el Juicio de
Pensión Alimenticia promovido por ***************** en
contra de ***************, debiéndose remitir para ello el
oficio respectivo, para conocimiento de que la pensión
alimenticia pactada en el citado expediente, fue
modificada.
(…)
SEXTO. Se absuelve a las demandadas ************ de
todas y cada una de las prestaciones que les reclamó el
actor en su escrito inicial de demanda.
SÉPTIMO: Hágase las anotaciones correspondientes en
el libro de Gobierno y en su oportunidad archívese este
expediente como asunto total y legalmente concluido”.
Quedan intocados el resto de los puntos resolutivos de la
sentencia definitiva impugnada.
Por lo expuesto y fundado y con apoyo en lo dispuesto por los
artículos 351 y 361 del Código de Procedimientos Civiles en vigor, es
de resolver y se;
R E S U E L V E:
PRIMERO. Es competente esta Primera Sala Civil para conocer
y decidir en el presente recurso de apelación.
SEGUNDO. Resultaron infundados los agravios expuestos por
*************** no así los de *****************, los cuales se estimaron
fundados
y
operantes.
Todo
en
virtud
de
los
argumentos,
consideraciones y fundamentos que obran en el presente fallo.
TERCERO. Se MODIFICA la sentencia definitiva del siete de
noviembre del año dos mil catorce, dictada por la Jueza Segundo de
lo Familiar de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial, Centro,
Tabasco, en el expediente número 477/2014, relativo al Juicio
Especial de Cancelación de Pensión Alimenticia, promovido por
***************, en contra de ****************, para quedar de la siguiente
manera:
“SEGUNDO. El actor ******************probó parcialmente
su acción de cancelación de pensión alimenticia y los
demandados *****************probaron sus defensas, no
así ***********************.
TERCERO.- Se cancela la pensión alimenticia del
13.33% (TRECE PUNTO TREINTA Y TRES POR
CIENTO), mensual de su salario y demás prestaciones
que devenga como trabajador de la empresa ********,
pactada mediante convenio judicial celebrado ante el
Juzgado Primero Familiar del Distrito Judicial del Centro
el día tres de agosto del año dos mil diez, por los
ciudadanos ******************, en el expediente 84/2010,
en consecuencia, gírese atento oficio a la *************,
con domicilio en*****************, para los efectos de que
ordene a quien corresponda se cancele el descuento
que por concepto de pensión alimenticia fue convenido a
favor de **********************, en relación al expediente
antes descrito, o en cualquier otro centro de trabajo en
donde se haya efectuado dicho descuento.
CUARTO.- Congruente con lo anterior y por seguridad
jurídica, una vez que cause ejecutoria la presente
resolución, se ordena agregar copias certificadas de la
misma al expediente 841/2010, del libro índice del
Juzgado Primero Familiar de Primera Instancia del
Primer Distrito Judicial del Centro, en el Juicio de
Pensión
Alimenticia
promovido
por
************* en
contra de ***************** debiéndose remitir para ello el
oficio respectivo, para conocimiento de que la pensión
alimenticia pactada en el citado expediente, fue
modificada.
(…)
SEXTO.
Se
absuelve
a
las
demandadas
****************de todas y cada una de las prestaciones
que les reclamó el actor en su escrito inicial de
demanda.
SÉPTIMO: Hágase las anotaciones correspondientes en
el libro de Gobierno y en su oportunidad archívese este
expediente como asunto total y legalmente concluido”.
CUARTO. Quedan intocados el resto de los puntos resolutivos
de la sentencia definitiva impugnada.
QUINTO. Notifíquese personalmente esta resolución y hecho
que sea, remítase con copia autorizada de la misma el expediente
principal al juzgado de su procedencia y en su oportunidad, archívese
el presente toca como asunto concluido. Cúmplase.
ASÍ LO RESOLVIERON Y FIRMAN POR UNANIMIDAD DE
VOTOS LOS CIUDADANOS LICENCIADOS BEATRIZ MARGARITA
VERA AGUAYO, MARTHA PATRICIA CRUZ OLÁN Y ADELAIDO
RICÁRDEZ OYOSA, MAGISTRADOS QUE INTEGRAN LA PRIMERA
SALA CIVIL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL ESTADO,
SIENDO PRESIDENTA LA PRIMERA Y PONENTE EL TERCERO DE
LOS NOMBRADOS, ANTE LA LICENCIADA ELOÍSA DEL CARMEN
GARCÍA SOLÓRZANO, SECRETARIA DE ACUERDOS DE LA SALA
CIVIL, QUE AUTORIZA Y DA FE.
ESTA RESOLUCIÓN SE PUBLICÓ EN LA LISTA DE ACUERDOS DE
FECHA:__________________________________________CONSTE.
LIC.ARO/CMPC/iamm.
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