R M R C A EL CANCILLER CASTRO BEECHE A la memoria de don Ricardo Castro Beeche Serie Yvonne Clays N° 11 M R E C C R I S E M M P 92 C355R Rodríguez Castro de Anglada, Rose Marie, 1941 El Canciller Castro Beeche / Rose Marie Rodríguez Castro. San José, CR: MREC, Instituto Manuel María de Peralta, 2012. 128 p. : 21x14 cm. __ (Serie Yvonne Clays, no.10) ISBN 978-9977-76-015-5 1. BIOGRAFÍAS. 2. COSTA RICA. 3. HISTORIA. 4. CANCILLERES. 5. CASTRO BEECHE RICARDO. I. Título. II. Serie. Edición aprobada por el Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta. Primera Edición: marzo 2013. Revisión de pruebas: Rose Marie Rodríguez Castro de Anglada y Luis Fernando Ceciliano Piedra Fotografía de la portada: http://www.asamblea.go.cr/Centro_de_informacion/Sala_Audiovisual/ Presidentes%20de%20la%20Asamblea%20Legislativa/Ricardo%20Castro%20Beeche.jpg Edición: Charles S. Hernández Viale. Diseño y diagramación: Imprenta Nacional. Preimpresión: Imprenta Nacional. Impresión: Imprenta Nacional. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta, San José, Costa Rica. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica. Avenida 7-9, Calle 11-13, San José. Teléfono (506) 2539-5487. www.rree.go.cr Impreso en Costa Rica. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción, no autorizada por cualquier medio, mecánico o electrónico, del contenido total o parcial de esta publicación. Hecho el depósito por ley. El texto es propiedad exclusiva del autor y no debe ser reproducido sin su autorización. Asimismo, no constituye un documento oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, por lo cual las opiniones expresadas en él son de exclusiva responsabilidad del autor. E C C B Í DEDICATORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 CAPÍTULO I El hombre 1894-1924. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 CAPÍTULO II Su inicio en política 1924-1926 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 CAPÍTULO III El canciller 1927-1928 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 CAPÍTULO IV El periodista Primera época 1928-1932. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 CAPÍTULO V El diputado 1932 a 1936 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 CAPÍTULO VI El diplomático 1936-1940 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 CAPÍTULO VII Los años intermedios 1940-1946 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 CAPÍTULO VIII Periodismo Su verdadera pasión 1946-1967. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 CAPÍTULO IX Alta política Candidato a vicepresidente 1952-1953 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 R M R C A V E C C B CAPÍTULO X En la línea editorial 1950-1967 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82 CAPÍTULO XI “Brillante carrera periodística” Enviado a foros internacionales 1961- 1967 . . . . . . . . . . . . . . 87 CAPÍTULO XII Periodismo internacional 1961- 1967 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 CAPÍTULO XIII Manifestaciones de duelo 1967 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 VI R M R C A E C C B D A mi familia, que recuerda con cariño el legado de Ricardo y Lupita de Castro Beeche R M R C A E C C B P Al hablar sobre la figura de don Ricardo Castro Beeche con el cariño de una nieta, creo que la historia hace bien en recordar a funcionarios como él, que con claridad de pensamiento, capacidad y entrega, contribuyen a engrandecer nuestra Patria. Abogado, diputado, diplomático, político, periodista y defensor de la libertad de prensa, logró, por el poder de sus acciones, aclarar el camino por seguir en momentos cruciales. Por su conocimiento de nuestras leyes, supo negociar en el momento preciso, una serie de ventajas de las que el país obtuvo gran provecho. Su labor como funcionario público y en la empresa privada, fue de constante y activa participación en asuntos muy delicados, susceptibles de varias soluciones. Como una persona que se encuentra a sí misma, disfrutó intensamente cada etapa de su vida. El 9 de octubre de 2012 se cumplió el cuarenta y cinco aniversario de su fallecimiento, y para mi es muy significativo presentar hoy la historia de su vida pública y los testimonios de su exitosa carrera periodística. Este ensayo pretende rememorar esa época, con cartas, documentos y manifestaciones de condolencia que son bellas páginas de nuestra historia. R M R C A E C C B Agradezco al doctor don Yves de Menorval Rodríguez y a don Rodrigo Fernández Castillo por los datos cedidos, respectivamente, en julio de 2007, sobre los dinámicos Beeche en Suramérica, y Mora en Costa Rica, fundadores, gobernadores y alcaldes de San José hasta la Independencia. Por iniciativa del embajador don Jorge Francisco Sáenz Carbonell, el Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta se ha dado a la tarea de rescatar esos años con la Serie “Yvonne Clays”, sobre los cancilleres de Costa Rica, que será un gran aporte al estudio patrio. San José, 30 de octubre de 2012 Rose Marie Rodríguez de Anglada R M R C A E C C B C I E H Don Ricardo Castro Beeche nació el 11 de abril de 1894 en San José, en el hogar formado por don Roberto Castro Solera, (18551935) y doña Mercedes Beeche Argüello (1865-1933). “Su padre fue uno de esos robles del viejo solar costarricense, a cuya sombra crecieron descendientes que mucho bien hicieron a Costa Rica. Don Roberto estuvo ligado íntimamente al progreso telegráfico de nuestro país. A él se debe en gran parte la extensión de la red telegráfica de la Costa Rica de antaño, ya que por más de treinta años fungió como director del Departamento Telégrafos”, escribió sobre él don Arturo Beeche Bravo, en Los Beeche.1 “Fomentó hasta donde le fue posible el desarrollo de las innovaciones científicas y prácticas que se descubrían en Europa y Estados Unidos, y no escatimó medio para que Costa Rica mantuviera uno de los primeros puestos en el mundo americano en su ramo. También se dedicó a lucrativas empresas financieras y comerciales”. Don Roberto y doña Mercedes celebraron sus Bodas de Oro en abril de 1932. “El genio apacible y tranquilo de ambos, su modestia y su educación fueron factores que contribuyeron 1 RODRÍGUEZ, R. Los 64 Cuarteles de D. Rose Marie Rodríguez Castro. 2008. R M R C A E C C B a labrar su dicha, dijo en el brindis su cuñado y hermano don Eduardo Beeche Argüello”.2 Por la familia paterna, fue nieto de don Juan Ramón Castro Bonilla (1821-1894) y doña Mercedes Solera Espinosa-Bonilla (1830-1880).3 Los bisabuelos de don Ricardo eran don Juan José Pio Castro Ramírez y doña Flora Bonilla Porras Sandoval, pertenecientes a familias dedicadas a la producción y exportación de café.4 Origen de la familia Castro en España. “Originaria de La Nava del Rey, en la actual Provincia de Valladolid, de donde fueron vecinos don Juan Rodríguez de Cuellar y doña Ana de Castro. Su hijo, don Juan Rodríguez de Castro fue el fundador de su linaje en Costa Rica, donde llegó cerca de 1675. Casó con doña Petronila Arias de Salamanca y Monterroso García Mora, de familia por muchos años establecida en Cartago”.5 6 Origen de la familia Beeche en España El apellido de su abuelo materno, don Eduardo Beeche Arana, es oriundo de Guipúzcoa, cerca de Bilbao, País Vasco. En los siglos XVIII y XIX vivieron sus antepasados en Bolivia, Argentina y Chile. 7 8 9 Don Eduardo llegó a Costa Rica en 1851 con el propósito de estudiar las posibilidades comerciales para transportar el café 2 BEECHE, A. Los Beeche. 1994. 3 RODRIGUEZ, 2008 4 IDEM 5 CASTRO, N. Carta a don Jorge Lines. 1966 6 FERNÁNDEZ, J. El origen de los apellidos: Rodríguez de Castro. 2002. 7 BEECHE, 1994. 8 SUAREZ, J. La Descendencia de Don Diego de Larreátegui. 2006 9 QUESADA, J. Vida y familia de un genearca sudamericano: don Joseph Gabriel de Larreátegui. R M R C A E C C B costarricense, que tanto empezaba a gustar en el mercado internacional.10 Trabó seria amistad con el gobernador de Puntarenas, general José María Cañas Escamilla11 12. Don Eduardo trajo la representación de una línea de vapores que realizaba el trayecto entre Valparaíso y San Francisco de California, con escalas en Puntarenas.13 Al poco tiempo estableció en San José las oficinas de su compañía y el consulado de la República de Chile. Casó en1858 con la señorita Dorila Argüello Mora, sobrina política del general Cañas y sobrina del Presidente de la República en esos años, don Juan Rafael Mora Porras.14 La familia Solera La familia de su abuela paterna, doña Mercedes Solera de Castro, fue de gran protagonismo durante la época de conquista y época colonial. Fue conocida como Díaz de Solera y Vázquez de Solera15 16. Ya en los siglos XVII y XVIII la familia Solera se estableció en Alajuela.17 Origen de esta familia Argüello en España Esta familia Argüello tuvo su origen en el Valle de Ligueros, Norte de León. El bisabuelo paterno de doña Dorila nació en Cádiz y llegó a Granada, Nicaragua. Fue el fundador de su linaje en su país, don Narciso José de Argüello y Monsivais18 19, Concejal Perpetuo en Granada en representación de la Corona española. Nuestra 10 BEECHE, 1994. 11 IDEM 12 CASTEGNARO, M. Día Histórico: Rafael Cañas Mora. 1994 13 BEECHE, 1994. 14 IDEM 15 FUENTES, H. Los Vázquez de Solera. Primera Parte. 1981 16 FUENTES, H. Los Vázquez de Solera. Segunda Parte. 1987 17 OBREGÓN, R. Familias Alajuelenses en los libros parroquiales. 1995 18 FERNÁNDEZ, R. Comunicación personal. 2007 19 CALDERA, N. La Familia Argüello, De España a Nicaragua. 2007 R M R C A E C C B familia desciende de su tercera esposa, doña Ana Joaquina del Castillo Guzmán Ugarte.20 El padre de doña Dorila fue el licenciado don Toribio Argüello Agüero21, ministro en el gobierno del primer jefe de Estado de Nicaragua, don Manuel Antonio de la Cerda Aguilar22. Al ser depuesto ese gobierno, llegó a Costa Rica en 182823. Aquí se dedicó al cultivo y exportación de café. Murió en 1838.24 Casó con la señorita Mercedes Mora Porras, su segunda esposa 25 26, hermana del ex Presidente de la República y Benemérito de la Patria, don Juan Rafael Mora Porras. Origen de esta familia Agüero en España 27 28 Este apellido proviene de Transmiera, Santander, Norte de España.29 Los padres del licenciado Argüello Agüero vivieron en Granada, don Narciso Argüello del Castillo y Guzmán30, casado en 1783 con doña Esmeralda Agüero Lacayo.31 Sus abuelos maternos fueron don Pedro Agüero y doña María Josefa Lacayo de Briones Velarde32 33. Hija de don José Antonio 20 IDEM 21 IDEM 22 BOLAÑOS, A. Grandeza y Tragedia de Carlos Martínez Rivas (II Parte). 1999 23 IDEM 24 IDEM 25 CALDERA, N. 2007 26 BOLAÑOS GEYER, No indica fecha 27 RODRÍGUEZ, R. Generaciones”. 2011 28 “Vida de Ricardo Castro Beeche y su Ascendencia en 15 RODRÍGUEZ, R. 2008 29 GARCÍA, Al.; GARCÍA, Ar. Diccionario Heráldico y Genealógico de apellidos españoles y americanos. 1953 30 CALDERA, N. 2007 31 IDEM 32 IDEM 33 www.genforum.genealogy.com/spain/messages/2227.html R M R C A E C C B Lacayo de Briones Palacios y doña Hermenegilda Velarde, su primera esposa, peruana.34 35 Don José Antonio Lacayo de Briones y Palacios36, fue un militar navarro, gobernador de Costa Rica de 1713 a 1717, que vivió en Granada, Nicaragua.37 Don Ricardo, en su infancia, era llamado “Cacayo” por sus hermanos menores, y así fue conocido en su ambiente familiar y de amistades. Fue el sexto de diez hermanos: Clemencia (1883-1969) casada con Ramón Aguilar Bolandi, Julia (1885-1957) con Alfredo Borbón González, Roberto (1886-1970) con Paulina González Lahmann, Raúl (1888-1936) arquitecto, soltero, Rubén (1890-1950) con Virginia Pacheco Licop, Flora (1898-1983) con Marco Aurelio González Lahmann, Claudia (1900-1934) con Joaquín Lizano Bonilla, Renato (1902-1986) con María Romagosa Suñol, Fernando (1903-1950) con Anita Calzada Bolandi. Estudió en la Escuela Buenaventura Corrales y en el Liceo de Costa Rica. Don Ricardo casó el 11 de abril de 1915 en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, San José, con la señorita Guadalupe (Lupita) Cañas Iraeta (1895-1968), quien recibió educación secundaria en el colegio de Sión en Bélgica y en Inglaterra. Nació en el hogar formado por don Rafael Cañas Mora (18581943) y su primera esposa, doña Rita Iraeta Guzmán (1858-1900). Don Rafael se dedicó al desarrollo agrícola y ganadero de su finca en Puntarenas y fue un próspero comerciante en San José. Por su prestigio, el Colegio Electoral, creado por la Asamblea Constituyente de 1917, lo escogió como segundo designado a la 34 IDEM 35 http://www.geneall.net/H/per_page.php?id=1009829 36 STONE, S. El Legado de los Conquistadores. 1993 37 GRUB, U. Gobernadores de Costa Rica 1535-1821. 2000 R M R C A E C C B Presidencia. Fue presidente de la directiva del Banco Nacional, y cónsul general del Perú por 30 años.38 En la familia paterna de doña Lupita había otras figuras señeras, Héroes de la Gesta de 1856. Era nieta del general don José María Cañas Escamilla (1814-1860) y de doña Guadalupe Mora Porras, hermana del expresidente de la República y benemérito de la Patria, don Juan Rafael Mora Porras (1812-1960). Por la familia materna, sus abuelos eran don Pedro Iraeta Larrete, salvadoreño, y doña Margarita Guzmán Guzmán. Bisnieta del licenciado don Juan José Guzmán (1800-1847), presidente de El Salvador en 1842 y de doña Rita Guzmán Tiznado.39 38 CASTEGNARO, 1994 39 IDEM R M R C A E C C B C II I Recién casados, el matrimonio Castro Cañas vivió cuatro años en Nueva York, de 1915 a 1919, durante todo el tiempo en que se prolongó el conflicto de la Primera Guerra Mundial. En esa ciudad, don Ricardo tuvo acceso de primera mano a diferentes medios de comunicación sobre lo que acontecía en Europa, observando la información periodística en tiempos de crisis. Fue cónsul general de Costa Rica en Nueva York en 1915 durante el gobierno de don Alfredo González Flores, quien había sido el candidato del Partido Republicano Nacional. A partir de 1916 don Ricardo trabajó en una corporación privada y regresó al país en setiembre de 1919. En Nueva York nacieron sus dos hijas mayores. Finalizó sus estudios y obtuvo la Licenciatura en Derecho de la Escuela de Derecho, que es desde 1941 la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica. No se incorporó al catálogo de abogados del Colegio de Abogados. En San José vivió con su joven familia en el Barrio González Lahmann, en una casa construida por su hermano el arquitecto Raúl Castro Beeche, muy cerca de donde está actualmente la Corte Suprema de Justicia, en la Calle 19.40 40 RODRÍGUEZ, 2011 R M R C A E C C B En esa casa, que aun existe, vivieron hasta 1936. Su hermano don Raúl también había construido casas en ese barrio para sus padres y algunos de sus hermanos.41 Él estudió arquitectura en París y por esa época construyó el Teatro Palace en San José.42 Hijos Castro Cañas Rosa María (Rosie) (1915-1997) Sin descendencia María Eugenia (1917-1989) Ing. Oscar Rodríguez Rodríguez (1911-1996) Nietos Rodríguez Castro: Ana Isabel, casada con el Ing. Alfonso Escalante Montealegre, (-2008), Rose Marie, casada con el Dr. José Francisco Anglada Soler, y el Ing. Oscar Enrique (-2012), casado con Estela Guarín Arenas. Ricardo (1919-1977) Flora Domínguez Chacón (1922) Nietos Castro Domínguez: Dr. Ricardo Alberto, casado con Rita Pinto Martén, Dr. Carlos Manuel, casado con Tessie Castro Vázquez, María De la Cruz y Lorena. Rafael (1923-1995) Olga Alvarado Rees (1923) Nietos Castro Alvarado: María, Mercedes, Flora María y Rafael Enrique, casado con Marta Bolaños Caamaño Rita (1928) Claudio Phillips Sáenz (1925-2012) Nietas Phillips Castro: Rossana, casada con Vinicio Blotta Zamora Lilliam, casada con Javier Delgado Sierra 41 IDEM 42 BEECHE, 1994. R M R C A E C C B C III P E Desde muy joven don Ricardo se involucró en política. A pesar de su juventud y de la diferencia de edad, sentía gran amistad y se identificaba con la ideología liberal del expresidente, licenciado don Ricardo Jiménez Oreamuno, (1859-1945), candidato del Partido Republicano Nacional para las elecciones en el período 1924-1928. Cuando el licenciado Jiménez fue electo en su segundo período, lo nombró secretario particular en el despacho de la Presidencia, experiencia que fue de mucha utilidad. También fue diputado suplente de 1924 a 1926. 1927-1928 En su familia había antecedentes diplomáticos, pues el hermano de su madre, el licenciado don Octavio Beeche Argüello, fue profesor de la Escuela de Derecho, ministro de Costa Rica en Washington, secretario de Relaciones Exteriores y Culto, presidente de la Corte Suprema de Justicia, y candidato a la Presidencia de la República.43 43 SÁENZ et:al Los Cancilleres de Costa Rica. 1986. R M R C A E C C B El primo hermano de su madre, licenciado don José Rafael Argüello De Vars, fue abogado, magistrado en la Sala de Casación y secretario de Relaciones Exteriores y Culto, del 8 de mayo de 1924 al 2 de marzo de l927, cuando murió en la Ciudad de Rochester, Nueva York.44 Para sustituir al licenciado Argüello, el nombramiento de don Ricardo recayó en uno de los cancilleres más jóvenes de Iberoamérica, de 33 años (Decreto Nº 4 del 4 de marzo de 1927).45 El sub-secretario en ese despacho era el licenciado don Alejandro Aguilar Machado.46 Hubo varios asuntos de gran relevancia que ocurrieron durante su gestión como canciller: Retiro de Costa Rica de la SOCIEDAD DE LAS NACIONES Esta Sociedad había sido creada por iniciativa del ex Presidente de los Estados Unidos, Sr. Woodrow Wilson en 1919 luego de que se firmó el Armisticio de 1918, al finalizar la Primera Guerra Mundial. El Pacto de la Liga de las Naciones formó parte del Tratado de Paz suscrito en Versalles el 28 de Junio de 1919.47 Los siguientes datos fueron cedidos por el licenciado Tomás Federico Arias Castro, docente y coordinador de la Cátedra de Historia del Derecho, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica y académico de número de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas. Me los facilitó para mi presentación en el Auditorio de La Nación: “Nuestra patria ingresó a este organismo internacional en 1921 dos años después de su creación, durante la presidencia de don Julio Acosta García. Pero en diciembre de 1924, durante el segundo mandato presidencial de don Ricardo Jiménez Oreamuno, se decidió 44 IDEM 45 SÁENZ, J. Historia Diplomática de Costa Rica. 2000. 46 IDEM 47 Pequeño Larousse. Sociedad de Naciones. 1977 R M R C A E C C B solicitar el retiro de nuestra nación, debido a la ostensible erogación que suponían las onerosas cuotas de participación en ella y al hecho de que nuestras autoridades políticas consideraban que este órgano sólo se ocupaba de tratar y analizar asuntos de índole europeo. Por ello, nuestro representante en el organismo de cita, el marqués Manuel María de Peralta, comunicó esta decisión a sir Eric Drummond, quien fungía como secretario general de la Sociedad de Naciones. En ese sentido, el retiro se presentaría a partir del 1º de enero de 1925, pero se haría efectivo a partir del 1º de enero de 1927, de conformidad con lo dispuesto en la ley constitutiva de dicha organización política. Finalmente en los últimos meses de 1925, nuestro país terminó de cancelar a la Sociedad de las Naciones el saldo pendiente por las cuotas de cita. Correspondió al canciller Castro Beeche finiquitar la salida de Costa Rica del seno de la Sociedad de las Naciones, al recibir la comunicación de salida en 1927”.48 Aún cuando Costa Rica ya se había retirado de la Sociedad de las Naciones, se recibían notas a nuestro gobierno, en las cuales se le solicitaba su representación y participación en conferencias y eventos de ese organismo: “Secretaría de Relaciones Exteriores, Nº 136, C.45 San José, 8 de Julio de 1927 Señor don Manuel M. de Peralta Ministro de la República en Francia, París Señor Ministro: Me ha sido grato recibir la nota de V. Nº 48. C. y fechada el 16 de Junio último, en la cual se sirve comunicar a esta Secretaría que 48 ARIAS, T. Comunicación personal. 2011 R M R C A E C C B el Consejo de la Sociedad de las Naciones, reunido actualmente en Ginebra, resolvió el 14 del mismo mes, a propuesta del señor Urrutia, Delegado de Colombia, secundada por el señor Chamberlain, Secretario de Relaciones Exteriores de la Gran Bretaña, expedir invitaciones a los Gobiernos de Costa Rica, de Egipto y del Sudán, para que se hagan representar y participar en la tercera Conferencia de Tránsito y Comunicaciones que debe reunirse en Ginebra el 23 de Agosto próximo. Expreso a V. las debidas gracias por la comunicación que antecede, aprovecho esta oportunidad para reiterarle el testimonio de mi más distinguida consideración. (f ) Ricardo Castro Beeche Secretario de Relaciones Exteriores”49 Asimismo, la Cancillería recibió la siguiente nota de la Sociedad de las Naciones ocho meses después: Traducción: “Sociedad de las Naciones Ginebra, 15 de Marzo de 1928, A su Excelencia el Señor Ministro de Relaciones Exteriores, San José, Costa Rica: Señor Ministro: Tengo la honra de llevar a vuestro conocimiento que el Consejo de la Sociedad de las Naciones, en sesión del 9 de Marzo de 1928, ha decidido, a proposición de su Presidente, llevar a conocimiento de vuestro Gobierno que no solamente el Consejo, sino también la Sociedad de Naciones entera, tendría un vivo sentimiento de satisfacción si el Gobierno de Costa Rica, contemplando de nuevo su decisión, quisiese colaborar, como en el tiempo pasado, en los trabajos de nuestra institución. Yo estoy tanto más feliz, al poder expresaros los sentimientos con que la Sociedad de las Naciones acogería la colaboración de Costa Rica, cuanto que pertenezco a uno de estos países americanos que 49 SÁENZ, J. 2000. R M R C A E C C B han puesto tanta esperanza en la acción benéfica de la Sociedad de las Naciones para el incremento de las relaciones internacionales, la consolidación del principio de la igualdad de los Estados y la conservación de la paz en el mundo. Me permito enviar con la presente nota un extracto del acta de la sesión del Consejo del nueve de Marzo de 1928, en la cual se encuentran las palabras pronunciadas por varios de sus miembros para desear la vuelta de vuestro país al seno de la Sociedad de las Naciones. Yo soy feliz de ser el intérprete del sentimiento caluroso y unánime de todos mis colegas, quienes al pedirme que hiciese esta gestión, no dejaban de manifestar una opinión sobre el asunto que tengo la honra de someter al Gobierno de Costa Rica, deseando solamente llevar al conocimiento de Vuestra Excelencia, el vivísimo deseo de la Sociedad de las Naciones entera de ver a la República de Costa Rica recobrar su puesto en nuestra institución. Servíos aceptar, Señor Ministro, las seguridades de mi alta consideración, El Presidente en ejercicio del Consejo de la Sociedad de las Naciones, (f ) Francisco José Urrutia”50 “La Sociedad de las Naciones desapareció en la Segunda Guerra Mundial. El 26 de junio de 1945, al finalizar esa Guerra, se constituyó la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIÓNES UNIDAS, ONU, por los estados adheridos a la Carta de las Naciones Unidas, firmada en San Francisco de California en esa fecha para salvaguardar la paz y la seguridad mundiales, y para instituir entre las naciones una cooperación económica, social y cultural”.51 50 IDEM 51 Pequeño Larousse. Organización de las Naciones Unidas. 1977 R M R C A E C C B Otros asuntos relevantes que le correspondió a don Ricardo tramitar en la Cancillería “En setiembre de 1927 la Legación de los Estados Unidos de América en San José solicitó al Gobierno de Costa Rica que pagase una indemnización de 225,500 dólares al propietario del vapor de bandera panameña Belén Quesada, que había sido capturado en Puntarenas por las autoridades costarricenses en 1921, durante la guerra con Panamá. El dueño de la embarcación era ciudadano americano. El canciller Castro Beeche rechazó el reclamo y manifestó que Costa Rica había tenido pleno derecho a capturar el Belén Quesada, por razones de seguridad; además, la suma pedida era totalmente desproporcionada al valor de la nave, que en su momento había costado sólo 26,900 dólares”.52 Conflicto entre Costa Rica y Panamá … “A fines de 1927 el Gobierno de Cuba envió a Costa Rica y a Panamá al Capitán Don Julio Morales Coello como Embajador en misión especial, con la intención de promover una reconciliación entre ambos países, pero la gestión del diplomático cubano no tuvo éxito”.53 EL PROTOCOLO CASTRO-GUIZADO “A principios de 1928, el gobierno panameño envió a Costa Rica un nuevo agente confidencial, el comandante de Bomberos don Juan Antonio Guizado. Las autoridades costarricenses formularon a Guizado dos sucesivas propuestas para resolver definitivamente el conflicto mediante un intercambio de territorios adyacentes a la frontera. Inicialmente, Costa Rica planteó al agente panameño la posibilidad de que se mantuviese la frontera definida por el Laudo White en la vertiente del Atlántico y que Costa Rica y Panamá intercambiasen dos considerables porciones de territorio de 52 SÁENZ, J. 2000 53 IDEM R M R C A E C C B parecida extensión, contiguas a la línea Anderson-Porras. Esta tesis fue rechazada por el comandante Guizado, a consecuencia de lo cual la delegación costarricense formuló otra según la cual se reducían considerablemente las dimensiones del lote que Panamá cedería a Costa Rica. La segunda propuesta también fue rechazada por el delegado panameño, y entonces el Gobierno de Costa Rica, con el ánimo de poner fin al conflicto antes de que el 8 de mayo expirase el período del presidente Jiménez, se manifestó dispuesto a ceder a Panamá 30,000 hectáreas de territorio en la vertiente del Pacífico, sin exigir compensaciones. En la vertiente del Atlántico se mantendría la frontera del Laudo White. El comandante Guizado aceptó la propuesta de cesión y suscribió con el canciller costarricense don Ricardo Castro Beeche un protocolo que definía la línea fronteriza en el Atlántico en los mismos términos que el fallo White y en el Pacífico del siguiente modo: “se seguirá la línea de división de las aguas entre el Rio Chiriquí Viejo y las afluentes de Golfo Dulce…” El 17 de marzo de 1928 el canciller Castro hizo público el texto del protocolo y de inmediato se desató una fuerte oposición en la opinión pública costarricense. Varios políticos y juristas criticaron severamente la actitud del Ejecutivo y, aunque el 24 de marzo el Presidente Jiménez formuló en la prensa una defensa del arreglo, la oposición arreció. El 27 de marzo hubo una multitudinaria manifestación en contra del protocolo, iniciada por los estudiantes de Derecho. Finalmente, convencido de que el acuerdo no sería aprobado, el Poder Ejecutivo desistió de someterlo a conocimiento del Congreso. Como consecuencia de esta decisión, el protocolo Castro-Guizado no fue ratificado y las relaciones entre Costa Rica y Panamá permanecieron rotas”.54 En enero de 1928, el canciller Castro Beeche fue enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en Misión Especial a Cuba para participar, como presidente de la Delegación de Costa Rica, en la Sexta Conferencia Panamericana que se llevaría a cabo en La Habana. 54 IDEM R M R C A E C C B Las conferencias Panamericanas fueron una serie de reuniones de ministros de Relaciones y de Presidentes de las naciones de América que se realizaron por iniciativa de los Estados Unidos entre 1889 y 1954, dentro de las ideas del panamericanismo.55 El presidente cubano general Gerardo Machado y Morales (19251933), tenía el propósito de inaugurar el magnífico edificio del Capitolio Nacional de Cuba que se estaba construyendo en La Habana Vieja y celebrar ahí la Sexta Conferencia Panamericana56. El edificio estaba en detalles de construcción y se inauguró un año después. La conferencia tuvo lugar en el Teatro Nacional de Cuba. El Presidente Machado recibió a las 21 delegaciones de las Repúblicas Americanas, y por primera vez en una Conferencia Panamericana, se contó con la presencia del Presidente norteamericano J. Calvin Coolidge. Presidentes iberoamericanos presentes: Miguel Paz Barahona, Honduras. General Juan Vicente Gómez Chacón, Venezuela. Augusto B. Leguía y Salcedo, Perú. Hernando Siles Reyes, Bolivia. General Carlos Ibáñez del Campo, Chile. Sexta Conferencia Panamericana Introducción57 “Durante los trabajos de la V Conferencia Panamericana realizada en Santiago de Chile en 1923, se acordó que la siguiente reunión sería en Cuba. El gobierno cubano realizaría los preparativos para que el suceso tuviera lugar en la Ciudad de la Habana del 16 de enero al 20 de febrero de 1928, al cual se convocó a todos los 55 http://es.wikipedia.org/wiki/Conferencias_Panamericanas 56 http://www.ecured.cu/index.php/Sexta_Conferencia_Panamericana 57 VEGA, M. VI Conferencia Panamericana (La Habana, 1928). 2002 R M R C A E C C B estados americanos y asistieron 21 delegaciones de las repúblicas americanas. Delegaciones que participaron: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, y Cuba. El programa oficial incluía 8 capítulos, cada uno de los cuales abordaría un tema general a tratar: I. La organización de la Unión Panamericana II. Asuntos de naturaleza jurídica interamericana Se puede concluir que el avance de las Conferencias Panamericanas era ya evidente para 1928, pues no solamente se habían organizado reuniones internacionales en las que discutían los delegados de los países convocados, sino también se había consolidado una experiencia en la participación diplomática en estos encuentros. El resultado no se hizo esperar, ya que en la VI Conferencia se logró llegar a un acuerdo sobre la mayoría de los asuntos. Se había avanzado en la codificación del derecho internacional privado; la codificación del derecho internacional público se encontraba adelantada; existían importantes tratados en la mayor parte de los temas de interés general, como el comercio, la navegación, las marcas, los pesos y las medidas; el derecho penal y civil internacional, así como la extranjería, la política, la diplomacia, la Guerra y el arbitraje, entre otros. Además, se habían organizado comisiones investigadoras para casos de controversias y una Corte Panamericana de Justicia Internacional, entre muchos otros progresos. La documentación referente a esta VI Conferencia se encuentra en el Archivo Histórico “Genaro Estrada”, de la SER México. Se presentan en 12 volúmenes las actas de las 18 sesiones celebradas”. R M R C A E C C B Texto del Código de Derecho Internacional Privado58 … en representación del Gobierno de Costa Rica: Enviado Extraordinario, Canciller don Ricardo Castro Beeche; Enviado Extraordinario, don José Rafael Oreamuno Flores; el Secretario de la Delegación, don Arturo Tinoco. … Los cuales, después de haberse comunicado sus plenos poderes y hallándolos en buena y debida forma, han convenido lo siguiente: Artículo l. Las repúblicas contratantes aceptan y ponen en vigor el Código de Derecho Internacional Privado anexo al presente Convenio. Artículo 2. Las disposiciones de este Código no serán aplicables sino entre las Repúblicas contratantes y entre los demás Estados que se adhieran a él en la forma que más adelante se consigna. Artículo 3. Cada una de las Repúblicas contratantes, al ratificar el presente convenio, podrá declarar que se reserva la aceptación de uno o varios artículos del Código anexo y no la obligarán las disposiciones a que la reserva se refiera. Artículo 4. El Código entrará en vigor para las Repúblicas que lo ratifiquen, a los treinta días del depósito de la respectiva ratificación y siempre que por lo menos lo hayan ratificado dos. Artículo 5. Las ratificaciones se depositaran en la Oficina de la Unión Panamericana, que transmitirá copia de ellas a cada una de las Repúblicas contratantes. Artículo 6. Los Estados o personas jurídicas internacionales no contratantes que deseen adherirse a este Convenio y en todo o en parte al Código anexo, lo notificarán a la Oficina de la Unión Panamericana, que a su vez lo comunicara a todos los Estados hasta entonces contratantes o adheridos. Transcurridos seis meses desde esa comunicación, el Estado o persona jurídica internacional interesados podrá depositar en la Oficina de la Unión Panamericana el instrumento de adhesión y 58 Unión Panamericana. Código de Derecho Internacional Privado. 1928. R M R C A E C C B quedara ligado por este Convenio, con carácter reciproco, treinta días después de la adhesión, respecto de todos los regidos por el mismo que no hayan hecho en esos plazos reserva alguna en cuanto a la adhesión solicitada. Artículo 7. Cualquier República Americana ligada por este Convenio que desee modificar en todo o en parte el Código Anexo, presentará la proposición correspondiente a la Conferencia Internacional Americana para la resolución que proceda. Artículo 8. Si alguna de las personas jurídicas internacionales contratantes o adheridas quisiera denunciar el presente Convenio, notificará la denuncia por escrito a la Unión Panamericana, la cual transmitirá inmediatamente copia literal certificada de la notificación a las demás, dándoles a conocer la fecha en que la ha recibido. La denuncia no surtirá efecto sino respecto del contratante que la haya notificado al año de recibida en la Oficina de la Unión Panamericana. Artículo 9. La oficina de la Unión Panamericana llevara un registro de las fechas de recibo de ratificaciones y recibo de adhesiones y denuncias, y expedirá copias certificadas de dicho registro a todo contratante que lo solicite. En fe de lo cual los Plenipotenciarios firman el presente Convenio y ponen en él, el sello de la Sexta Conferencia Internacional Americana. Hecho en la ciudad de La Habana, República de Cuba, el día veinte de febrero de mil novecientos veintiocho, en cuatro ejemplares escritos respectivamente en castellano, francés, inglés y portugués, que se depositaran en la Oficina de la Unión Panamericana a fin de que envíe una copia certificada de todos a cada una de las Repúblicas signatarias”. Declaraciones y Reservas…Declaración de las Delegaciones de Colombia y Costa Rica Las Delegaciones de Colombia y Costa Rica suscriben el Código de Derecho Internacional Privado de una manera global con la reserva expresa de todo cuanto pueda estar en contradicción con la legislación colombiana y la costarricense. R M R C A E C C B En lo relativo a personas jurídicas nuestra opinión es que ellas deben estar sometidas a la ley local en lo que se refiere a “su concepto y reconocimiento”, como lo dispone sabiamente el artículo 32 del Código, en contradicción (por lo menos aparente) con otras disposiciones del mismo como los artículos 16 a 21. Para las legislaciones subscritas, las personas jurídicas no pueden tener nacionalidad ni de acuerdo con los principios científicos ni en conformidad con las más altas y permanentes conveniencias de América. Habría sido preferible que en el Código que vamos a expedir, se hubiese omitido todo cuanto pueda servir para afirmar que las personas jurídicas, singularmente las sociedades de capitales, tienen nacionalidad. Las Delegaciones subscritas, al aceptar la transacción consignada en el artículo 7 entre las doctrinas europeas de la personalidad del derecho y la genuinamente americana del domicilio para regir el estado civil y la capacidad de las personas en derecho internacional privado, declaran que aceptan esa transacción para no retardar la expedición del Código que todas las naciones de América esperan hoy como una de las obras más trascendentales de esta Conferencia, pero afirman enfáticamente que esa transacción debe ser transitoria porque la unidad jurídica del Continente tiene que verificarse en torno a la ley del domicilio, única que salvaguarda eficazmente la soberanía e independencia de los pueblos de América. Pueblos de inmigración como son o habrán de ser todas estas repúblicas, no pueden mirar sin suprema inquietud que los inmigrantes europeos traigan la pretensión de invocar en América sus propias leyes de origen para gobernar aquí su estado civil y capacidad de contratar. 35. Admitir esta posibilidad (que consagra el principio de la ley nacional, reconocido parcialmente en el Código) es crear en América un estado dentro del Estado y ponernos casi bajo el régimen de las capitulaciones que Europa impuso durante siglos a las naciones del Asia, por ella consideradas como inferiores en sus relaciones internacionales. Las Delegaciones subscritas hacen votos por que muy pronto desaparezcan de las legislaciones americanas todas las huellas R M R C A E C C B de las teorías (más políticas que jurídicas) preconizadas por Europa para conservar aquí la jurisdicción sobre sus nacionales establecidos en las libres tierras de América y espera que la legislación del continente se unifique de acuerdo con los principios que someten al extranjero inmigrante al imperio irrestricto de las leyes locales. Con la esperanza, pues, de que en breve la ley del domicilio será la que rija en América el estado civil y la capacidad de las personas, y en la seguridad de que ella será uno de los aspectos más característicos del Panamericanismo jurídico que todos anhelamos crear, las Delegaciones subscritas votan el Código de Derecho Internacional Privado y aceptan la transacción doctrinaria en que él se inspira. Las Delegaciones quieren, además, hacer constar su admiración entusiasta por la obra fecunda del doctor Sánchez de Bustamante que este Código representa en sus 500 artículos concebidos en cláusulas lapidarias que bien pudieran servir como dechado para los legisladores de todos los pueblos. …De hoy más, el doctor Sánchez de Bustamante será no solo uno de los hijos más esclarecidos de Cuba, sino uno de los más eximios ciudadanos de la gran patria americana que puede con justicia ufanarse de producir hombres de ciencias y estadistas tan egregios como el autor del Código de Derecho Internacional Privado que hemos estudiado y que la Sexta Conferencia Internacional Americana va a sancionar en nombre de América entera. Sexta Conferencia Panamericana “Código de Bustamante” Participación del canciller Castro Beeche Caso costarricense “Reserva de Ley”59 Como representante de Costa Rica, don Ricardo asistió en enero de 1928 a la Sexta Conferencia Panamericana en La Habana, presidida por el afamado jurista cubano Sr. Antonio Sánchez de Bustamante y Sirven, quien presentó una novedosa propuesta para que las naciones americanas rubricasen un Código sobre 59 ARIAS, T. 2011 R M R C A E C C B Derecho Internacional Privado (materia normativa que regula las relaciones jurídicas entre personas privadas, que poseen distintas nacionalidades.) Así, Costa Rica suscribió dicha propuesta por medio del canciller Castro Beeche, la cual es conocida a nivel internacional con el nombre de “Código de Bustamante” y está considerada como uno de los documentos internacionales de Derecho más importantes en la historia jurídica de Latinoamérica. Caso costarricense “Reserva de Ley” En el caso costarricense, don Ricardo suscribió dicha normativa con “reserva de Ley” que se aplicaría únicamente en los casos jurídicos en los que sus artículos no se opusieren a nuestra legislación o en el caso de que nuestras leyes no contuvieren una respuesta jurídica para un caso concreto. Al aprobarse este “Tratado de Bustamante” en nuestra Asamblea Legislativa el 12 de diciembre de 1928, se decidió que la “reserva de ley” no solo se aplicaría a la legislación aprobada hasta ese año, sino que se extendería para toda la normativa emitida en el futuro, tal y como en efecto se aplica hasta el presente por parte de los abogados. Unión Panamericana En 1948 en Bogotá, la OEA se crea por medio de la Carta de la Organización de Estados Americanos, en sustitución de la Unión Panamericana Otros asuntos relevantes Construcción de Pedestal y Monumento a don Juan Rafael Mora en la plaza frente a la Oficina de Correos en San José.60 Como canciller, a don Ricardo le correspondió enviar a nuestro embajador en Francia una copia del Decreto 29, del 27 de junio de 1926, por el cual el Congreso Constitucional dispuso la erección 60 SÁENZ, J. 2000 R M R C A E C C B de una estatua de bronce de don Juan Rafael Mora en esta ciudad, la cual deberá colocarse en el centro de la plaza frente al Edificio de Correos y Telégrafos, que se llama plaza Juan Rafael Mora: “San José, 29 de julio de 1927 N. 151. C. 51 Señor Ministro: Por Decreto Nº 29 del 27 de junio de 1926, el Congreso Constitucional de la República dispuso la erección de una estatua de bronce a don Juan Rafael Mora, en esta ciudad, la cual deberá colocarse en el centro de la plaza situada frente al edificio de Correos y Telégrafos, que se llama Plaza Juan Rafael Mora, desde la promulgación de ese decreto. En conformidad con las bases del Concurso para la ejecución de ese monumento, formuladas por la Comisión nombrada al efecto, cuyo presidente es don Tomás Povedano, el primer premio, o sea la adjudicación de la obra, fue adjudicado a los señores: Prof. Cav. Uff. PIETRO PIRAINO, escultor. - Via Orto di Napoli 9. Roma, Babuino 59, y Prof. POLIDORI CARLO, arquitecto. - Lango Tevere Mellini 35 Roma. Ruego a Ud., en consecuencia, que se sirva celebrar con ellos el respectivo contrato, de conformidad con las indicadas bases, que por duplicado se servirá encontrar adjuntas y con las indicaciones hechas por la Comisión y por el señor Presidente de la misma que a continuación copio. Debe hacerse constar que la obra será hecha en absoluta conformidad con el proyecto y boceto presentados por los autores, con las bases del Concurso y con las indicaciones de la Comisión, y que el pago se hará cuando la estatua sea recibida por el comisionado del Gobierno de Costa Rica, a su entera satisfacción. “Indicaciones para el contrato que se celebrará con los artistas premiados…. El Ministerio de reserva el derecho de recibir el monumento completamente armado en el lugar que el artista le indique, teniendo su delegado amplios poderes de rechazar cualquier parte del monumento que resultare defectuosa y no conforme en líneas y proporciones al del anteproyecto. R M R C A E C C B El artista deberá tener listo totalmente el monumento para ser entregado el 30 de abril de 1928, según se estipuló en las bases del Concurso, salvo fuerza mayor”. La nota del señor Presidente de la Comisión, de esta misma fecha dice: “Tengo la satisfacción de poner en vuestro conocimiento, a los efectos consiguientes, que esta Comisión Calificadora, acordó en su sesión última, le fuesen enviados al sobresaliente artista triunfador en el Concurso efectuado para construir el monumento a Juan Rafael Mora, los tres dibujos adjuntos, dos de los cuales pueden servirle para dar la mayor identidad al eminente Prócer …” Los dibujos en referencia, los recibirá Ud. en paquete certificado. Tengo la honra de reiterar a Ud. el testimonio de mi distinguida consideración. (f ) Ricardo Castro Beeche Secretario de Relaciones Exteriores” Estuvo en la Secretaría de Relaciones Exteriores y Culto hasta el 8 de mayo de 1928. En el gobierno siguiente del presidente licenciado don Cleto González Víquez, fue nombrado secretario de ese ministerio el licenciado don José Rafael Castro Quesada. R M R C A E C C B C IV E P Como don Ricardo fue un constante y activo observador de la política electoral costarricense durante cincuenta años, de 1927 a 1967, transcribo los nombres de los partidos políticos y de los candidatos que participaron en esos años en las elecciones presidenciales. Es interesante constatar cómo todos esos partidos fueron cambiando de nombre, y después de organizarse internamente, todos recurrieron a alianzas. Algunos fueron cambiando de ideología, hacia derecha o izquierda. Elecciones en diciembre de 1927 Candidatos para el período presidencial 1928-1932 Cleto González Víquez, por el Partido Nacional Carlos María Jiménez Ortiz, por el Partido Republicano 61 62 61 http://es.wikipedia.org/wiki/Partidos_pol%C3%ADticos_de_Costa_Rica 62 STONE, S. La Dinastía de los Conquistadores. 1976 R M R C A E C C B Director y Gerente de El Diario de Costa Rica Don Ricardo inició su vida periodística en 1928 en el Diario de Costa Rica, que había sido fundado por don Sergio Carballo Romero en 1919. Fueron propietarios don Fernando Castro Cervantes, y en 1928 don Rafael Huete Sáenz. El director era don Joaquín Vargas Coto. Cuando don Joaquín fue electo diputado por Cartago en mayo de ese año, don Ricardo fue nombrado director y gerente general del diario de 1928 a 1934. También trabajó allí don Manuel Formoso Peña. A mediados de la década de 1930, don Otilio Ulate Blanco le compró el Diario a don Rafael Huete, y don Ricardo le vendió su participación al Sr. Ulate. Tanto don Sergio, como don Joaquín, don Manuel y don Otilio, fueron brillantes intelectuales consagrados al periodismo, y compañeros de luchas periodísticas por muchísimos años. La línea editorial de ese diario era de corte conservador, pero de enfrentamiento. R M R C A E C C B C V E Sin abandonar el periodismo, don Ricardo tuvo otra participación en la vida nacional. Salón de Sesiones del Congreso Constitucional. Palacio Nacional Leyes del Período63 - Ley Nº 40 del 30 de Marzo de 1931: La Asamblea Legislativa decreta que el Banco Nacional de Seguros asumirá el Seguro de Fidelidad sin el carácter de monopolio. - Ley Nº 91 del 16 de Julio de 1931 Créase una entidad que se llamará Junta Nacional de Turismo e Inmigración. 63 Asamblea Legislativa Leyes Período 1930-1932 Leyes Período 1932-1936 R M R C A E C C B - Ley de Abastos. Julio de 1932 Créase esta ley para sancionar el acaparamiento de bienes de primera necesidad. - Ley Nº 60 de 1933 Se asigna al Banco Internacional de Costa Rica la administración del fallido Crédito Hipotecario. - Ley Nº 170 de 1933 Se establece la Sección Ganadera. - Ley Nº 171 de 1933 Se establece un instrumento para regular las relaciones entre productores y beneficiadores del café. Esta ley fue paralela a la implementación del Instituto de Defensa del Café, innovando el esquema institucional del país. - Ley del 5 de octubre de 1934 Ley sobre Arancel de Aduana. - Ley Nº 5 del 15 de octubre de 1934 Se deroga la Ley Nº 2 del 29 de marzo de 1915 y se modifica la Ley Nº 52 del 15 de enero de 1932 en cuanto a lo que se refiere a la Ley de Almacén General. Elecciones de 1932 64 65 Candidatos para el período presidencial 1932 - 1936 Lic. Ricardo Jiménez Oreamuno por el Partido Republicano Nacional Lic. Manuel Castro Quesada, excanciller de la República exministro de Costa Rica en Washington, 64 http://es.wikipedia.org/wiki/Partidos_pol%C3%ADticos_de_Costa_Rica 65 STONE, S. 1976. R M R C A E C C B por el Partido Unión Republicana Carlos María Jiménez Ortiz exsecretario de Estado, por el Partido Republicano Ing. Max Koberg Bolandi por el Partido Nacionalista El proceso electoral se interrumpió, y por esa razón el Congreso Constitucional nombró primer designado al licenciado Jiménez Oreamuno, y presidente en su tercer mandato. Diputado Propietario por San José Presidente del Congreso en 1935 – 1936 1934 – 1936 Asuntos de relevancia que ocurrieron durante su gestión Leyes del Período Decreto – Ley Nº 30 del 10 de diciembre de 1934 entre el Poder Ejecutivo y la United Fruit Company y su sucesora, la Compañía Bananera de Costa Rica Primera huelga bananera en la historia de Centroamérica Antecedentes Desde los años veinte, venían surgiendo en el país nuevas fuerzas sociales que en 1934 se unieron a otros grupos emergentes de jóvenes intelectuales. Criticaban el capital extranjero y a la United Fruit Company por no cumplir con todo lo acordado en el decreto – ley de 1930 y anteriores, firmados entre el Gobierno de la República y esa compañía. Al presidente Jiménez, de ideología liberal, lo tildaban de pertenecer al “Olimpo”, y deseaban reformas más radicales, más aceleradas. Desde 1929, el país en general y el gobierno sufrían las consecuencias de la gran depresión económica mundial, y aunque R M R C A E C C B las exportaciones de café eran la mayor fuente de ingresos, los precios en los mercados mundiales habían disminuido. La huelga del sector bananero en la zona atlántica significaba preocupación y sufrimiento para los trabajadores, inestabilidad social para el país, y pérdidas millonarias para el fisco. La huelga se mantuvo por casi un mes en agosto – setiembre de 1934. La Comisión de Hacienda y Tributos de la Asamblea Constituyente fue llamada a revisar todo lo acordado en el Decreto-Ley Nº 3 firmado el 30 de agosto de 1930 durante el gobierno del licenciado don Cleto González Víquez. INTEGRANTE DE LA COMISIÓN DE HACIENDA Y TRIBUTOS 66 “Decreto–Ley entre el Gobierno de Costa Rica y la United Fruit Company y su sucesora, la Compañía Bananera de Costa Rica” COMISION DE HACIENDA Y TRIBUTOS EN 1934 Estaba formada por los diputados Ricardo Castro Beeche, representante por San José, Juan Rafael Arias Bonilla, exsecretario de Estado, representante por Heredia y el diputado Juan E. Romagosa Sánchez, representante por Limón. El Presidente Jiménez Oreamuno le solicitó a don Ricardo y a los integrantes de la comisión estudiar exhaustivamente el contrato enviado al plenario para ser presentado a primer debate. Desde el 23 de julio de 1934, la Secretaría de Fomento presentó a consideración de los señores diputados el contrato firmado por el licenciado don León Cortés Castro, secretario de Estado en el Despacho de Fomento, en los siguientes términos: 66 Archivo Nacional de Costa Rica, Sección Histórica, Archivo del Congreso, Documento N° 17004, fs. 1-5 R M R C A E C C B CONGRESO CONSTITUCIONAL P. N. “El Poder Ejecutivo ha estimado como una obligación suya de carácter inaplazable la de solucionar el negocio relacionado con la industria bananera del país en forma que satisfaga, hasta donde ello sea dable, al mayor número de intereses que de modo directo o indirecto estén vinculados a esas actividades. En efecto, es grande el numero de costarricenses que han puesto todo su valioso empeño en y la siembra y cultivos de bananos en la región del Atlántico, y los cuales, debido a la incertidumbre del negocio, están confrontando hoy día una situación dura e insostenible, que el Gobierno se ve compelido a aliviar por los mejores medios que estén a su alcance. Por otra parte, la depresión del cultivo bananero refluye por modo directo sobre una provincia, la de Limón, que se mantiene en buena o mala situación económica según que la industria bananera tenga días de prosperidad o de estancamiento, ya que allí no hay desgraciadamente otro negocio o actividad comercial o agrícola que pudiera ser sustituto, en cuanto a efectivos rendimientos, del comercio bananero. Puede decirse, sin lugar a duda, que después de la industria del café, ha sido la del banano la segunda del país, la cual por múltiples motivos ha llegado a un estado de decaimiento manifiesto, el cual ha influido visiblemente en la economía nacional. Siendo así las cosas, es necesario el empeño bien dirigido a los Poderes Públicos para levantar ese negocio a fin de que sus rendimientos en el futuro puedan compensar, aunque siquiera en parte, cualquier depresión que por malas cosechas o merma de precio en los mercados llegara a experimentar la industria cafetalera. De allí que el Poder Ejecutivo, con base en tales razones iniciara desde hace varios meses conversaciones con los personeros de la United Fruit Company para tratar de llegar a una fórmula de arreglo, la cual viniera no solo a incrementar la industria por medio de nuevos cultivos y regulación de precios para la fruta, sino que también pusiera fin a las dificultades surgidas en cuanto R M R C A E C C B a las contrataciones que tuvieron origen en la respectiva ley de 1930. Es cierto que la tesis del Congreso, en cuanto a este último punto, ha sido la de llevar a la Compañía contratante a los Tribunales, y que el Poder Ejecutivo ha recibido a ese respecto dos excitativas, y lo es también que este Poder, en acatamiento al deseo de la Cámara, puso ese negociado en manos de tres distinguidos abogados, primero don Luis Castro Ureña, luego don Octavio Beeche Argüello y por último don Amadeo Johanning, quienes por razones que no es del caso exponer, declinaron el ofrecimiento de ser los personeros del Gobierno en el litigio que el Poder Ejecutivo, por mandato de la Cámara había de incoar contra la Compañía Frutera. Esta manifestación cumple hacerla para significar que el propósito del Poder Ejecutivo al entrar en nuevos arreglos con la United Fruit Company reposa tan solo en el mejor deseo de lograr la obtención de un nuevo contrato, el cual tuviera la virtud, no solo de poner de lado las múltiples dificultades de un largo y enojoso litigio, sino de satisfacer las muy patrióticas aspiraciones del Poder Legislativo, y sin que en la realización de tales gestiones pudiera perfilarse ni el más leve intento de contrariar los deseos de la Cámara. El Poder Ejecutivo ha tratado de llegar a una buena fórmula en cuanto a cultivos en la zona atlántica, pero al mismo tiempo logró también obtener de la Compañía el incluir en sus actividades comerciales a la región del Pacífico, sin que por ese aporte de riqueza que indudablemente refluirá en positivo beneficio de aquella región, haya habido necesidad de suprimir la extensión de las cláusulas del contrato sobre siembra de tres mil hectáreas y prestamos por cien mil dólares que han venido figurando a favor de la provincia de Limón desde que se iniciaron las negociaciones para este nuevo arreglo con la United Fruit Company. A juicio del Poder Ejecutivo el proyecto que hoy se eleva al conocimiento de los señores Diputados, ofrece salientes ventajas que a no dudarlo operaran una reacción favorable en la economía nacional, pues se invertirá en nuevas siembras entre las dos provincias, casi un millón de colones, dando con ello ocupación a gran número de braceros, y aumentando, con el incremento de R M R C A E C C B la producción, los tributos fiscales por razón de los derechos de exportación. Así mismo no debe pasar inadvertida la protección que con el arreglo se le da al Ferrocarril Nacional, ya que por sus líneas se van a transportar la mayor parte de los bananos que forman la producción del Pacífico, y la que indudablemente también recibirán las poblaciones de aquella zona, cuyos moradores van a encontrar ocupación bien remunerada en las plantaciones de bananos que allí han de tener asiento. El Poder Ejecutivo habría querido, en su afán de presentara la consideración de los señores Diputados un arreglo en el cual se llenaran todos los reparos que han surgido con respecto a las contrataciones del año 1930, haber encontrado una fórmula para el recibo de la fruta sin menoscabar los legítimos derechos de la Compañía, en su carácter de compradora, protegiera también con eficiente amplitud a los entregadores particulares de banano contra procedimientos reñidos con un elemental principio de equidad” Sus empeños fracasaron, no solo por la negativa de la Compañía a aceptar formulas de bases extremas, tales como la de aplicar a la compraventa de bananos las reglas establecidas por últimas disposiciones legales con respecto a la industria cafetalera, -en realidad de casi imposible aplicación, -sino porque la materia es dif ícil; todo plan tropieza con la circunstancia de que para implantarlo, habría necesidad de imponer al comprador la obligación de adquirir artículos con cuyas calidades el no estuviese de acuerdo. No mantiene el Poder Ejecutivo, al someter al superior estudio de los señores Diputados el proyecto de contrato que acompaña esta exposición, la vana creencia de que el arreglo formulado sea perfecto en todos sus aspectos, pero sí está en capacidad de decir que al obtenerlo, puso todos los mejores empeños en tratar de adquirir la mayor cantidad de beneficios para la prosperidad y desarrollo de una importante actividad nacional, cual resulta ser la industria bananera”. R M R C A E C C B San José 23 de julio de 1934 León Cortés C. Secretario de Estado en el Despacho de Fomento Publicada en Gaceta Nº 167 de 24 de Julio de 1934 LC/cs Anexo San José, a los veintitrés días del mes de julio de mil novecientos treinta y cuatro. En sesión de esta fecha fue leída la anterior exposición y la Presidencia dispuso que pasara, junto con la copia del Contrato que se acompaña, a informe de la COMISION DE HACIENDA Y TRIBUTOS. R. Guzmán Q. Oficial Mayor. La Comisión recibió las siguientes cartas y peticiones de varios sectores agrícolas del país: Además le correspondió hacer entrevistas y asistir a reuniones con el apoderado y los representantes de la United Fruit Company Nº 45015467 “CONGRESO CONSTITUCIONAL: Los firmantes, VECINOS DE OROTINA Y SAN MATEO, respetuosamente exponemos: “En jurisdicción de los Cantones de Orotina y San Mateo pasan de diez mil las hectáreas de terrenos buenos para cultivar bananos. Dicho cultivo puede hacerse en estos cantones en condiciones especialmente favorables, tomando en cuenta que el momento de 67 Ibid, f. 75 R M R C A E C C B sembrar banano es durante los meses de Marzo y Abril y que en el terreno cultivado de bananos está indicado sembrar arroz o maíz y levantar esa cosecha adicional cuatro o cinco meses después cuando todavía las matas de banano están pequeñas. En el caso del arroz, en tierra bien preparada, debe pagarse el costo de la siembra de igual cantidad de bananos. El incremento de los trabajos, y el alza de los salarios no solo beneficiarán a los cantones de Orotina y San Mateo sino que también a otros lugares, especialmente de la Provincia de Alajuela, que tendría un buen mercado para los productos de su agricultura y sus industrias. Nuestras fincas de estos cantones tienen las instalaciones necesarias para su explotación actual, casas, animales, herramientas. Nosotros alcanzaríamos, con un pequeño esfuerzo, un gran resultado. Si puede obtenerse un precio mayor de treinta centavos oro por racimo de nueve manos, estaremos muy satisfechos, pero si no puede obtenerse ese precio, también estaremos dispuestos a trabajar. Lo importante para nosotros es que no fracase la perspectiva que en este momento tenemos”. LEÍDO lo anterior, se ordenó agregarlo a sus antecedentes. R. Guzmán Q. Oficial Mayor. R M R C A E C C B Nº 35727668 “Honorable Comisión Bananera del Congreso Muy Respetables Señores Diputados: Los suscritos, VECINOS DE SIQUIRRES, y mayores de edad, a Uds. exponemos: Todos nosotros somos gentes pobres que ganamos nuestro sustento con la agricultura, con la que sostenemos nuestras familias. Hemos cultivado parcelas de terreno desde cuatro hasta quince hectáreas, según las posibilidades de cada uno, y entre nosotros hay algunos que tenemos más de treinta años de poseer estos terrenos, sin que nadie nunca nos hubiera molestado. Pero en la actualidad, debido a venganza de la Compañía Bananera por las dificultades que ha tenido con ese Honorable Congreso, se ha propuesto apretarnos despojándonos de nuestros terrenos, a ver si nosotros pedimos, como en años anteriores, que se les conceda todo lo que pida para que no se arruine la zona Atlántica. Una persona se ha presentado a nosotros con contratos para que los firmemos. No está por demás decirles que nos hemos negado a firmar esos contratos pues en ellos hay cláusulas onerosas para ser firmadas por personas que se crean dignas y honradas. En ellos todo está a favor de la Compañía, y en cualquier momento podemos ser despojados del producto de nuestros sudores, sin ninguna indemnización. Así es que con dichos contratos, a la primera llamada de la Compañía, perderíamos nuestro esfuerzo de 30 años, como lo podemos demostrar con Árboles Frutales allí Sembrados. Así, Señores Diputados que tan alto han puesto el Nombre de la Patria, de llegar a un acuerdo con la Compañía, que nos salven nuestras pequeñas parcelas pues lo que nos producen apenas nos da para mal comer y no nos ayuda para pagar ninguna clase de alquiler, por barato que sea, pues como anteriormente decimos, apenas nos medio produce para una raquítica alimentación. Quedándoles muy agradecidos nos suscribimos”. Siquirres, 24 de marzo de 1933. 55 firmas PUBLICADO EN Gaceta Nº 249 de 2 de Noviembre de 1934 68 Ibid, f. 73 R M R C A E C C B Nº 06839169 Comité de Bananeros de la Zona del Atlántico Matina, octubre 27de 1934 Compañía Bananera de Costa Rica. Honorables representantes: “Nosotros los suscritos suscribimos el presente documento, como un solo núcleo, solicitamos tomen este serio asunto en consideración con generosidad, sabiendo que Uds. de tiempo en tiempo están dispuestos y listos en atender nuestro toque o llamada. Llamamos sus atenciones al precio de 30$ y 80 centavos colones, que se paga por el banano entregado a Uds., hemos visto que bajo ningún concepto podemos sufragar nuestras necesidades, y por esta razón recurrimos a la benevolencia de Uds. Estimados señores, nuestras fincas caminan a la ruina y sin esperanza de poderlas rehacer. (ilegible)… Pedimos mejor precio por el banano. Señores, Uds. deben saber que tenemos algunos que pagar desde 12, a 20. Cts. por el acarreo. (ilegible)… Cincuenta centavos oro es nuestra demanda, pues menos sería la ruina de nuestras fincas. (ilegible)… nuestra justa petición y somos de Uds. sus atentos y S.S” 333 firmas LEÍDO en la sesión del día 30 de octubre de 1934. Se ordenó agregarlo a sus antecedentes. R. Guzmán Q, Oficial Mayor 69 Ibid, fs. 66-67 R M R C A E C C B “Nº 461395 San José, 29 de octubre de 1934 Soberano Congreso Constitucional Palacio Nacional70 La CÁMARA DE COMERCIO DE COSTA RICA, ante Vos, con todo respeto se permite exponer: La resolución de los asuntos relativos a la Industria Bananera por medio de la aprobación - con las reformas que creyere el Soberano Congreso pertinentes - de los Contratos celebrados con la United Fruit Company, se impone con notable urgencia. Esa industria, la segunda del país, está en un alarmante decaimiento, a nuestro juicio debido a los constantes ataques de que es objeto. Se cree atacar a la empresa extranjera y, en realidad, se ataca al país. Cincuenta años hace que dicha industria se viene desarrollando y produciendo riqueza efectiva a la nación, de la misma manera, por medio de una empresa extranjera, única hoy en el mundo, según entendemos, en condiciones de hacer frente a las complejas necesidades de esa industria. En igual número de años, seguramente ha habido gentes, tal vez bien intencionadas pero equivocadas, que nos han hablado de “entregas”, “peligros”, “imperialismos”, etc. Sin que ninguno de esos agoreros vaticinios se haya materializado. Entre tanto, ante los más fuertes ataques de los últimos tiempos, agoniza toda una región del país y permanecen inexplotadas otras que podrían venir a contribuir en corto tiempo a hacer frente a la dura situación económica en que nos encontramos y empeorará de día en día, si a los movimientos creadores de riqueza y de trabajo, se oponen, “con éxito las manifestaciones equivocadas de patriotismo mal entendido”. 70 Ibid, f. 72 R M R C A E C C B No podemos ver sin desconsuelo, ni podemos dejar de manifestarlo, que la majestad de la nación se empequeñezca hasta el punto de creer su soberanía en peligro con motivo de meros contratos de negocios con empresas privadas, meramente porque son extranjeras. No hay la menor duda de que si tales empresas en un futuro hipotético, quisieren dañarnos en nuestros sagrados derechos como nación, no tendrían el menos éxito. Y, en todo caso, llegado el momento, sería la oportunidad para los patriotas de hacer gala de sus actitudes, y no cuando el propio Gobierno de la nación propone arreglos que son necesarios y provechosos al bien público, pues no puede creerse que ellos estén teñidos de venalidad o de traición, como podría interpretarse cualquier manifestación en el sentido de que los contratos referidos significan “entregas” de regiones del país. Durante los primeros seis meses de este año se importaron a los Estados Unidos veinticuatro millones de racimos de bananos; en el mismo período del año anterior se importaron veinte millones cuatrocientos mil. Acusa eso un aumento en seis meses de más de TRES Y MEDIO MILLONES de racimos a los cuales COSTA RICA NO HA CONTRIBUIDO CON NADA. Esto indica claramente que estamos perdiendo nuestra segunda industria y que si no hacemos algo para salvarla, empeorará hasta desaparecer. Quieren algunos que desaparezcan nuestras riquezas cuando más necesitamos de ellas. No parece prudente, ni patriótico. Seguramente que el Soberano Congreso Constitucional no lo ha de permitir. Del Soberano Congreso, con muestras de alta consideración y respeto, por orden de la Junta Directiva” CÁMARA DE COMERCIO DE COSTA RICA R M R C A E C C B (firmas ilegibles) Presidente Secretario Autentica: (firma ilegible) LEÍDO en la sesión del dio 30 de octubre de 1934. Se ordenó agregarlo a sus antecedentes. R Guzmán Q, Oficial Mayor” Dada la importancia del Decreto-Ley que estaba en discusión en ese período, transcribo la lista de Diputados en el Congreso Nº 75: Congreso 1934-1936 71 PRESIDENTES Arturo Volio Jiménez, 1934-1935 Ricardo Castro Beeche, 1935-1936 Por San José Julio Acosta García, Ernesto Martén Carranza, Asdrúbal Villalobos Brenes, Jorge Volio Jiménez, Ricardo Castro Beeche, Roberto Zeledón Castro, Ramón Bedoya Monge, Joaquín Vargas Coto, Juan José Monge Madrigal, Carlos María Jiménez Ortiz, Rafael Ángel Calderón Guardia, Efrain Jiménez Guerrero, Manuel Mora Valverde, Antonio Portugués Solano, (suplente), Rafael Vargas Mora (suplente), Ricardo Batalla Pérez (suplente) y David Rojas Flores (suplente). 71 OBREGÓN, R. El Poder Legislativo en Costa Rica. 1995. R M R C A E C C B Por Cartago Arturo Volio Jiménez, José Miguel Jiménez Sancho, José Monge Dumani, Luis Demetrio Tinoco Castro, Jorge Ortiz Escalante, Claudio María Volio Jiménez, Manuel Antonio Solano Brenes (suplente), Nicomedes Jiménez Rojas (suplente), Juan Gómez Álvarez (suplente), y Joaquín Vargas Coto (suplente, ascendió en 1934 a propietario por San José). Por Alajuela León Cortés Castro, Nelson Chacón Pacheco, Ricardo Moreno Cañas, Marco Tulio Maroto Quirós, Alejandro Rodríguez Aqueche, Marcial Rodríguez Conejo, José Manuel Peralta Quesada, Arístides Montero Segura, Otilio Ulate Blanco, Aquileo Orlich Zamora, Santiago Ovares Arias (suplente), Miguel Rodríguez Villareal (suplente), Gonzalo Monge Bermúdez (suplente) e Ismael Murillo Montero (suplente). Por Heredia Luis Dobles Segreda, Santiago Zamora Chacón, Juan Rafael Arias Bonilla, Wilfrido Sánchez, Oscar Fuentes Barrantes, Raúl Cortés Ramírez (suplente), y Humberto Zamora Vargas (suplente). Por Guanacaste Eusebio Arrieta López, Arístides Baltodano Briceño, Félix Hernández Pérez, Hall Meckbel Caron, Abelardo Alfaro Arias (suplente) y Fabio Carrillo Rosales (suplente). Por Puntarenas Carlos Barahona Sánchez, Jesús Quirós Montoya y Guillermo Figueroa Valverde (suplente) R M R C A E C C B Por Limón Virgilio Chaverri Ugalde, Juan E. Romagosa Sánchez y Daniel Zeledón Umaña (suplente) (El texto original no estaba marcado con negrita en los nombres de los expresidentes) SECRETARIA DEL CONGRESO, San José, a los veintinueve días del mes de octubre de mil novecientos treinta y cuatro. En sesión de esta fecha, como consta en el acta respectiva, se inició la lectura del dictamen presentado por la Comisión de Hacienda y Tributos. Durante el mes de noviembre se dedicaron siete sesiones a la discusión de este dictamen y se presentaron varias mociones. 28 de noviembre de 1934. Se recibió de la Comisión de Hacienda y Tributos, la siguiente moción firmada por los diputados Castro Beeche, Arias Bonilla, y Romagosa Sánchez CONGRESO CONSTITUCIONAL: 72 “Cumpliendo con el encargo que tuvo a bien hacernos la Cámara, conversamos en dos ocasiones con los personeros de United Fruit Company a fin de exponerles varios de los puntos de vista que se habían externado en el curso de los debates, sobre el arreglo bananero, y de presentarles las mociones hechas. Nos es grato informar a la Cámara que el cambio de impresiones a que nos hemos referido, dio por resultado obtener la aceptación por parte de la Compañía de mejoras de bastante importancia, que complementan la negociación. 72 Ibid, fs. 88-90 R M R C A E C C B En primer término deseamos decir que la Compañía contrajo el compromiso de sembrar por sí o por medio de afiliadas, la parte de las seis mil hectáreas que comprende la negociación, que no puedan ser contratadas con particulares. En cuanto al Pacífico, la Compañía convino en dar una bonificación de cinco centavos oro americano por racimo computado, a todos los productores que tengan que traer fruta por agua a Puntarenas, y en extender la zona de contratación, abarcando una faja de veinticinco kilómetros de ancho, a la orilla del mar, entre el puerto de Puntarenas y el distrito recorrido por el río Naranjo. En cuanto al Atlántico, acepta la Compañía la obligación de renovar al precio de cuarenta centavos oro todos los contratos que venzan el 31 de Diciembre de 1937, en vez de 1935, que era lo establecido en el convenio. En cuanto a Turrialba, la Compañía mantiene su plan, tal como consta en la nota y el memorándum publicados como anexos del Contrato, que es liquidar al contado y a $0.25 el total de la producción de cada contratista, en lo que le resta de plazo, sin obligación de parte de este, de seguir cultivando la finca y de entregar fruta; o bien, respetar los contratos hasta su terminación. Se obliga también la Compañía a prestar a los empleados de los finqueros particulares, los mismos servicios de hospitalización, de carros dispensarios, y de ambulancia que preste a sus empleados y a las familias de éstos, en las mismas condiciones que si fueran dependientes de la Compañía. Se arregló la cláusula respectiva en el sentido de que la renovación de los contratos se haga a voluntad de ambas partes y se aclaró la redacción de varios conceptos oscuros. Creemos innecesario, por haberse tratado en los debates con tanta amplitud este negocio, explicar el alcance de las mejoras obtenidas, pero si deseamos manifestar que el Contrato, en su forma actual, comprende muy buena parte de lo que, dentro de las circunstancias y posibilidades del momento, ha sido la aspiración del Congreso. Entre ir a una demanda o aceptar la contratación tal como está ahora, no vacilamos en recomendar a la Cámara la aprobación del Contrato. R M R C A E C C B Las perspectivas del país no son nada halagadoras y es en nuestro sentir de mayor provecho para la República, llevar adelante el arreglo bananero que entrar en las tardanzas y las eventualidades de un litigio. Debemos informar a la Cámara que la Compañía contratante nos ha hecho manifestación expresa de que no obstante su deseo de satisfacer los anhelos del Congreso, no le es posible aceptar otras modificaciones al Contrato que se discute. La recomendación que ahora hacemos del Contrato implica, en esta etapa final del negocio, la no aceptación, por nuestra parte, de mociones que tiendan a modificarlo. El período de las negociaciones ha terminado y a la Cámara toca decidir si el arreglo en su forma actual, merece o no su aceptación. Por nuestra parte, sometemos a la aprobación del Congreso el proyecto”. Firmas: Ricardo Castro Beeche, Juan José Arias Bonilla, Juan E. Romagosa Sánchez. 28 de noviembre de 1934 SECRETARÍA DEL CONGRESO. San José, a los tres días del mes de diciembre de mil novecientos treinta y cuatro.73 “En sesión de esta fecha fue sometido a discusión el nuevo informe rendido por la Comisión de Hacienda y Tributos. Como consta en el acta respectiva hablaron sobre el asunto los Diputados Volio, don Jorge Mora Valverde, Montero Segura, quien leyó su voto razonado, Barahona Sánchez, Monge y Arias Bonilla. El señor Mora Valverde consideró que la contratación requiere para ser aprobada el concurso de los dos tercios de votos de la Cámara “porque se va a otorgar a la Compañía un monopolio y ciertos privilegios”. Dejó planteada la cuestión para que sea resuelta”. 73 Ibid, fs. 131-134 R M R C A E C C B SECRETARIA DEL CONGRESO. San José, a los cuatro días del mes de Diciembre de mil novecientos treinta y cuatro. “En sesión de esta fecha continuó la discusión del nuevo dictamen rendido por la Comisión de Hacienda. Como consta en el acta respectiva, después de un extenso debate en el que participaron los señores Diputados Moreno Cañas, Arias Bonilla, Mora Valverde, Ortiz Escalante, Volio (Jorge), Castro Beeche, y el señor Presidente de la Asamblea, quien dio algunas explicaciones acerca de las concesiones que se van a hacer a la Compañía sin que constituyan monopolio ni privilegio, la Cámara se pronunció en el sentido de que para la aprobación del Contrato no se requiere la concurrencia de los dos tercios de votos. A iniciativa del Diputado Mora Valverde, se acordó recibir la votación en forma nominal. Tomado el voto de los señores diputados Dijeron SI, aprobando el dictamen: Alfaro Arias, Jiménez Ortiz, Carrillo Rosales, Hernández Pérez, Maroto Quirós, Zeledón Castro, Jiménez Rojas, Zamora Chacón, Vargas Mora, Monge, Castro Beeche, Acosta García, Volio (don Claudio María), Gómez Álvarez, Arias Bonilla, Chacon Pacheco, Villalobos Brenes, Rodriguez Aqueche, Barahona Sánchez, Quirós Montoya, Jiménez Sancho, Vargas Coto, Fuentes Barrantes, Romagosa Sánchez, Batalla Pérez, Montero Segura, Volio (don Arturo), don Arturo, Chaverri Ugalde y Baltodano Briceño. Dijeron NO, rechazándolo: Ortiz Escalante, Moreno Cañas, Calderón Guardia, Murillo Montero, Rodríguez Villarreal, Ovares Arias, Peralta Quesada, Solano Brenes, Sánchez, Volio (don Jorge), Jiménez Guerrero y Mora Valverde”. SECRETARIA DEL CONGRESO. San José, a los seis días del mes de Diciembre de mil novecientos treinta y cuatro. “En sesión de esta fecha fue sometido a TERCER DEBATE el proyecto a que se refiere el auto anterior. Fue aprobada la moción del Representante Ortiz Escalante para que la votación se recibiera en forma nominal. Recibido el voto de los señores diputados, dio el siguiente resultado: R M R C A E C C B Dijeron SI, aprobando el proyecto, los señores: Alfaro Arias, Jiménez Ortiz, Arrieta López, Hernández Pérez, Maroto Quirós, Batalla Pérez, Jiménez Rojas, Zamora, Martin, Monge, Castro Beeche, Acosta García, Cortés Castro, Volio (don Claudio María), Gómez Álvarez, Arias Bonilla, Chacón Pacheco, Villalobos Brenes, Rodríguez Aqueche, Barahona Sánchez, Quirós Montoya, Jiménez Sancho, Rojas Flores, Romagosa Sánchez, Montero Segura, Vargas Coto, Volio (don Arturo), Chaverri Ugalde, y Baltodano Briceño. Dijeron NO, desechándolo los señores: Ortiz Escalante, Moreno Cañas, Calderón Guardia, Rodríguez Villareal, Ulate Blanco, Ovares Arias, Peralta Quesada, Solano Brenes, Sánchez, Volio (don Jorge), Orlich Zamora, Jiménez Guerrero y Mora Valverde. Total, veintinueve votos afirmativos contra trece negativos”. En consecuencia el señor Presidente declaró aprobado el proyecto en TERCER DEBATE. Se procedió a la discusión detallada, presentación y aceptación de diversas mociones”. R. Guzmán Q. Oficial Mayor “EL CONGRESO CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DE COSTA RICA D E C R E T A: 74 Artículo 1º. Apruébase el Contrato celebrado entre el Poder Ejecutivo y la United Fruit Company, que con las modificaciones introducidas por esta Cámara, deberá leerse así: Nosotros, LEÓN CORTÉS CASTRO, secretario de Estado en el Despacho de Fomento, en representación del Gobierno de la República, debidamente autorizado por el señor Presidente de la misma, y GEORGE PETERS CHITTENDEN, actuando como Apoderado de la United Fruit Company, con el propósito de incrementar 74 Ibid, fs. 137-151 R M R C A E C C B en el país la industria bananera, hemos convenido en celebrar el siguiente contrato: I La United Fruit Company, o su sucesora la Compañía Bananera de Costa Rica, que en adelante se llamara “la Compañía”, conviene celebrar contratos de compraventa de bananos con particulares (individuos o empresas) abarcando cultivos y plantaciones actuales, que hasta la fecha no hayan sido contratados por la Compañía ò sus afiliadas, o fruta que se produzca en adelante, como resultado de tales contratos, siendo entendido y convenido que esta obligación cesará cuando, a partir de esta fecha, una extensión total de 6,000 hectáreas haya sido contratada en una forma u otra, de las cuales 3,000 estarán localizadas en la zona del Pacífico. La Compañía declara que las siguientes personas o compañías únicamente fueron “afiliadas” o “asociadas” suyas de acuerdo con el contrato de 1930: Salomón Esna, Felipe José Alvarado Echandi, Willy Hug, Alexander Ewart Carr Rose, Compañía Bananera de Costa Rica, Compañía Bananera del Reventazón, Penshurst Banana Company, Empresa Bananera Thagor, Compañía Bananera de Matina. Que los terrenos sembrados hasta ahora por las indicadas personas o compañías o de acuerdo con el contrato de 1930, no se computarán para llenar las 6,000 hectáreas a que se refiere este nueva contratación, pero que es entendido que en dicha extensión de 6,000 hectáreas si podrán incluirse otros terrenos propios o arrendados, de que dispongan las referidas personas o compañías. Los derechos y las obligaciones de las partes se fijaran de común acuerdo, pero siempre con sujeción a las condiciones que enseguida se detallan: El contratista, o sea el productor particular, se obligará a comenzar la siembra de bananos en el terreno objeto de su contrato dentro de un período de seis meses contados a partir de la fecha del otorgamiento del contrato respectivo, si el terreno estuviere situado en la zona del Atlántico, y dentro de un período de dieciocho meses contados desde el respectivo otorgamiento, si el terreno estuviere situado en la zona del Pacífico. R M R C A E C C B El contratista completará la siembra del mismo, en su extensión total, dentro del plazo de un año contado desde la fecha en que se empezaron dichas siembras. Si el contratista no inicia esta siembra dentro del período requerido, el contrato quedará de hecho caduco, sin responsabilidad alguna por parte de la Compañía contratante. Si las siembras hubieren sido comenzadas y el contratista no llegare a sembrar el área total contratada, dentro del plazo requerido, el contrato se considerara cancelado, de hecho, en cuanto a la extensión de terreno no sembrada, sin responsabilidad tampoco por parte de la Compañía. En cualquier caso, la Compañía celebrará contratos con otros particulares, abarcando una superficie igual a la que quedó inculta, en todo ò en parte, de acuerdo con lo expuesto en este párrafo. Si el Poder Ejecutivo lo solicita, el contratista prestará garantía – que satisfaga al Poder Ejecutivo – del fiel cumplimiento de sus obligaciones contractuales. La Compañía dará aviso al Poder Ejecutivo de los contratos que celebre con particulares, conforme se vayan otorgando, así como de las modificaciones posteriores que sufran y de su caducidad. a) La Compañía tendrá el derecho de escoger los terrenos que deben sembrarse de acuerdo con los contratos de compraventa de bananos a que esta cláusula se refiere, a efecto de determinar cuáles de ellos son aptos para la siembra de bananos, siendo especialmente entendido y convenido que las 3,000 hectáreas que serán contratadas en la zona del Atlántico se localizarán entre Limón y Guápiles, entre Limón y el río Estrella. En la región que tiene las colindancias siguientes: al Oeste, el róo Estrella; al Sur, los terrenos montañosos que corren paralelos de Este a Oeste con la milla marítima; al Norte, el mar Caribe; y al Este, el camino que va de Norte a Suroeste entre el Caribe y las montañas, conocido con el nombre de “Camino a Cuabre”, habilitada por el Ferrocarril de Costa Rica o por los de la Northern Railway Company o por tranvías particulares o de la Compañía. Las 3,000 hectáreas del Pacífico se escogerán de terrenos cuya altura sea menor a 300 metros sobre el nivel del mar y dentro de un radio de 25 kilómetros de la línea principal del Ferrocarril al R M R C A E C C B Pacífico o del litoral del Golfo de Nicoya, abarcando también una faja de 25 kilómetros de ancho, a la orilla del mar, que corre hacia el Sur, entre Cabo Herradura y el distrito, recorrido por el río Naranjo. En la elección de terrenos pertenecientes a particulares y sobre los cuales haya de dar contratos la Compañía, no tendrá el Gobierno intervención; la elección queda a la determinación de la Compañía entre las proposiciones de contratos que hagan los particulares. Sin embargo, en las proposiciones que no comprendan préstamos de dinero, si el proponente no se conforma con el criterio de la Compañía en caso de exclusión de terrenos, podrá solicitar la intervención del Gobierno. En tales casos la Secretaría de Fomento, una vez recibida la instancia oirá a la Compañía y hará reconocer los terrenos si lo juzga conveniente, antes de resolver. Si el Gobierno cree que la contratación debe darse, parcial o totalmente, lo hará saber a la Compañía, la cual otorgará el contrato respectivo sin responsabilidad de su parte, por considerar la Compañía inadecuado el terreno. Concedido en esta forma el contrato, el área de terreno que abarcare le será abonada a la Compañía como parte del cumplimiento de su obligación correspondiente a las 3,000 hectáreas en cada zona. A fin de distribuir entre el mayor número de personas posible el área destinada a cultivos en una y otra zona (Atlántico y Pacífico) y de colocar equitativamente y con el mayor provecho las sumas destinadas a los préstamos a que se hará referencia en la Cláusula III, la Compañía sólo otorgará contratos por extensiones de 300 hectáreas como máximo a cada particular solicitante; y solo concederá préstamos por un máximo de $15,000 (quince mil dólares) a cada particular que lo demande y esté en condiciones de otorgársele. Es decir, el beneficio mayor para cada individuo o empresa no podrá exceder de una extensión de 300 hectáreas en cualquiera de las dos zonas, y el préstamo no podrá pasar de $15,000 (quince mil dólares), también por empresa o individuo. Mientras no se llene la extensión de 3,000 hectáreas en cada zona, con contratos de compraventa de bananos con particulares, la Compañía solo podrá celebrar nuevos contratos a precios no inferiores de $0.50 en el Atlántico y $0.30 en el Pacífico, R M R C A E C C B dentro o fuera de las demarcaciones de cada zona; es decir, que sí tendrá la Compañía libertad para celebrarlos fuera de dichas demarcaciones, y en cualquier extensión, siempre que mantenga en ellos los precios dichos de $0.50 y $0.30 mientras no queden cubiertos los cupos de 3,000 hectáreas en cada zona. Es bien entendido, que una vez cubiertos dichos cupos de 3,000 hectáreas en cada zona, la Compañía gozara de completa libertad de contratación en la extensión, forma y precio que tenga por conveniente, dentro y fuera de dichas demarcaciones o aéreas de cada zona, de acuerdo con las leyes generales del país. b) La obligación de la Compañía de celebrar contratos de compraventa de bananos en la forma establecida en esta cláusula, así como la de recontratar aquellos terrenos que conforme a lo dispuesto en el aparte a) fueren quedando en disponibilidad, por haber dejado de tener efecto los convenios anteriores, subsistirá, hasta el 30 de Junio de 1937, en lo que se refiere a la zona del Atlántico, y hasta el 30 de Junio de 1938, en cuanto a la zona del Pacífico. Sin embargo, si resulta que cualquiera parte de las 6,000 hectáreas quede en disponibilidad para la primera recontratación después del 30 de Junio de 1937 en cuanto se refiere a la zona del Atlántico y del 30 de Junio de 1938 para la del Pacífico, la Compañía, dentro de un período de doce meses contado en cada caso desde la fecha en que dicha área quede disponible, ofrecerá el área disponible a nuevos contratistas en los términos aquí estipulados, pero en caso de incumplimiento por parte de estos, la Compañía no estará obligada a nuevas sustituciones. c) La Compañía conviene, en caso de que no haya podido contratar las 3,000 hectáreas del Atlántico antes del 30 de Junio de 1937, y las 3,000 hectáreas del Pacífico antes del 30 de Junio de 1938, en plantar, por sí o por medio de personas o compañías asociadas o afiliadas suyas, cualquier extensión que falte para completar los cupos de 3,000 hectáreas en cada zona. La Compañía o sus afiliadas tendrán un período de cuatro años en cada zona, contados desde las fechas aquí mencionadas, dentro del cual se obliga a completar las siembras de las extensiones correspondientes. R M R C A E C C B Para los efectos de esta obligación, las limitaciones fijadas en la primera parte del párrafo segundo del aparte b) de esta cláusula, quedaran derogadas y sin ningún valor ni efecto. Queda claramente entendido que la obligación a que este aparte d) se refiere, será limitada exclusivamente a cualquier diferencia que la Compañía no pueda contratar para completar los dos cupos de 3.000 hectáreas. Para financiar la siembra de esas diferencias, la compañía podrá prestar – de los $200,000, (doscientos mil dólares) mencionados en el artículo III – hasta $33.33 por hectárea. d) Los contratos de compraventa de bananos a que se refiere esta cláusula, se celebrarán por un plazo de seis años, prorrogables a voluntad de ambas partes. e) La Compañía pagará los precios mínimos que a continuación se enumeran por los bananos que reciba de acuerdo con los nuevos contratos que rijan sobre las 3,000 hectáreas de la zona del Atlántico: por bananos destinados a los mercados de los Estados Unidos de América, así: por cada racimo de nueve o mas manos, cincuenta centavos; por cada racimo de ocho manos, treinta y siete y medio centavos; por cada racimo de siete manos, veinticinco centavos; y por cada racimo de seis manos, cuando la Compañía resuelva comprarlos, doce y medio centavos. Debido a la diferencia de peso y estado de madurez, la Compañía pagará por los bananos que sean exportados a los mercados de Europa: cuarenta y cinco centavos por cada racimo de nueve o más manos; treinta y tres y tres cuartos centavos por racimos de ocho manos; veintidós y medio centavos por racimos de siete manos; once y cuarto centavos por racimos de seis manos, cuando la Compañía necesite comprarlos. Todos estos precios se entienden en dinero de los Estados Unidos de América. f ) La Compañía pagará los precios mínimos que a continuación se enumeran por los bananos que reciba de acuerdo con los nuevos contratos que rijan sobre las 3,000 hectáreas de la zona del Pacífico; por bananos destinados a los mercados de los Estados Unidos de América, así: por cada racimo de nueve o mas manos, treinta centavos; por cada racimo de ocho manos, veintidós y medio centavos; por cada racimo de siete manos, quince centavos; R M R C A E C C B y por cada racimo de seis manos, cuando la Compañía resuelva comprarlos, siete y medio centavos. Debido a la diferencia de peso y estado de madurez, la Compañía pagará por los bananos que sean exportados a los mercados de Europa: veinticinco centavos por racimo de nueve o más manos; dieciocho y tres cuartos centavos por racimos de ocho manos; doce y medio centavos por racimos de siete manos; y seis y cuarto centavos por racimos de seis manos, cuando la Compañía resuelva comprarlos. Sin embargo, además de los precios fijados en esta cláusula, la Compañía se compromete a pagarles a los productores de la zona del Pacífico que tengan que transportar su fruta por agua hasta Puntarenas para la entrega en aquel puerto a la Compañía, y en calidad de bonificación para sufragar los gastos de transporte marítimo, la suma de cinco centavos por racimo comprado. Todos estos precios se entienden en dinero de los Estados Unidos de América. g) Los contratistas de la zona del Pacífico entregarán sus bananos a la Compañía en el lugar de la línea del Ferrocarril al Pacífico que esté más próximo a su finca y tenga el apartadero correspondiente para la operación de esa carga, o en el muelle de Puntarenas cuando resultare más conveniente por la situación de la finca objeto del contrato. Allá mismo le será entregado por la Compañía el recibo correspondiente a la fruta admitida, naciendo en ese momento para la Compañía la obligación del pago de la fruta del Contratista. El Gobierno se obliga a transportar por medio del Ferrocarril al Pacífico toda la fruta cargada en su línea hasta el empalme en la ciudad de San José con el Ferrocarril de Costa Rica y a entregar los carros a este Ferrocarril antes de las cinco de la mañana del día señalado en el párrafo b del artículo 2 del contrato celebrado entre la Compañía Bananera de Costa Rica y el Ferrocarril al Pacífico, en San José, el día 20 de Julio de 1934. El Gobierno acepta todas las consecuencias perjudiciales que pueda traer para la Compañía el no cumplimiento de esta obligación, y en tal virtud se obliga: R M R C A E C C B A no cobrar a la Compañía el flete correspondiente a esa expedición retardada; A pagar o reembolsar a la Compañía el valor de los recibos que ella hubiese extendido a favor de los contratistas que entregaron el banano correspondiente a la misma expedición. La Compañía se reserva el derecho de admitir ese pago o reembolso por parte del Gobierno, bien en dinero efectivo, en la misma moneda con que la Compañía paga el flete y los bananos, e inmediatamente después de producida la causa de tal reembolso, bien abonándolo a fletes de expediciones posteriores. Si por culpa de los encargados de la expedición en el Ferrocarril al Pacífico, la fruta sufriere deterioros o perjuicios, éstos serán pagados en su justo valor por el Gobierno, en la forma que queda indicada, aun cuando la fruta sea entregada puntualmente en dicho empalme. En el caso de que la Compañía decida exportar bananos por el Puerto de Puntarenas, lo notificara así al Ferrocarril al Pacífico a fin de que la fruta sea entregada en el muelle de Puntarenas en la fecha y a la hora requeridas, siendo entendido que la entrega de fruta en Puntarenas se hará bajo las mismas condiciones establecidas en este párrafo para la entrega de fruta en el empalme de San José. Es entendido que la fruta que el Gobierno tenga que pagar a la Compañía en los casos antes señalados, pasa a ser propiedad del Gobierno. II La obligación contraída por la Compañía de contratar la producción de 3,000 hectáreas de bananos en la zona del Pacífico, de acuerdo con lo dispuesto en la cláusula I de este convenio, estará sujeto a la condición de que se mantenga en vigor y efecto el contrato existente entre el Ferrocarril al Pacífico y la Compañía Bananera de Costa Rica para el transporte y entrega de los bananos de la zona. En caso de un aumento por cualquier motivo del flete de cinco centavos cobrado por el Ferrocarril al Pacífico por el transporte y R M R C A E C C B entrega de la fruta, establecido por el contrato arriba mencionado, de conformidad con las obligaciones contraídas en este contrato, la Compañía Bananera de Costa Rica quedará, de hecho, relevada de la obligación de comprar bananos, y consiguientemente, el compromiso asumido por la Compañía en la cláusula I será proporcionalmente reducido, a menos que los contratistas convengan en tomar por su cuenta el aumento que de la tarifa en el flete de los bananos se haga sobre los cinco centavos por racimo convenido. En el evento de una interrupción del tráfico, en cualquiera de los dos ferrocarriles, el del Pacífico o el de Costa Rica, la Compañía Bananera de Costa Rica quedará relevada de los efectos de contratos de compraventa de bananos de la zona del Pacífico por todo el tiempo en que la interrupción subsista.] III La Compañía se compromete, una vez aprobado el contrato por el Congreso Constitucional, a destinar la suma de $200,000.00 (doscientos mil dólares), para hacer préstamos a aquellos productores de bananos con quienes se haya celebrado contratos de conformidad con lo dispuesto en la cláusula I de este contrato o con los que quieran hacer nuevas siembras en virtud de contratos aun en vigor, celebrados de conformidad con lo dispuesto en el artículo II del contrato aprobado por Decreto No 3 del 4 de Setiembre de 1930. De esa suma $100,000.00 (cien mil dólares), se destinarán a productores de la zona del Atlántico e igual cantidad a los de la del Pacífico. Tales préstamos devengarán intereses corrientes y moratorios de 6% (seis por ciento) anual que se cargarán sobre el saldo de principal a deber, según liquidación que se hará el primer día de cada mes natural. La Compañía tendrá pleno derecho y libertad de acción para conceder o denegar los préstamos que se soliciten, como para determinar si a su juicio las garantías y seguridades son buenas y adecuadas, así como las tierras sujetas a estas últimas, y los demás términos y condiciones en que se otorguen esos préstamos. R M R C A E C C B Es entendido que la negativa de la Compañía al otorgamiento de un préstamo que a su juicio no sea aconsejable, no podrá considerarse en forma alguna como incumplimiento a lo dispuesto en esta cláusula; en cambio, el compromiso aquí contraído por la Compañía se considerará cumplido por el otorgamiento de préstamos a productores bananeros particulares, de la suma expresada, para los fines mencionados, hasta la fecha de expiración del término máximo señalado en el aparte c, cláusula I , para el otorgamiento de contratos a particulares. IV La Compañía se compromete a renovar los contratos de compraventa de bananos que expiren en el período comprendido entre la fecha de aprobación del presente convenio por el Poder Legislativo y el 31 de Diciembre de 1937, siempre que la renovación se solicite dentro de los 30 días siguientes a su respectiva expiración y que las fincas en cuestión se encuentren situadas en la zona bananera a que se refiere el aparte b, cláusula I, y siempre que no se trate de fincas arrendadas de propiedades de la Compañía Bananera de Costa Rica sujetas por su naturaleza a contratos especiales celebrados entre la Compañía y sus arrendatarios. Estos contratos de renovación serán otorgados de acuerdo con las condiciones generalmente ofrecidas en el tiempo de dicha renovación, pero con sujeción a las estipulaciones especiales que a continuación se enumeran: a) Serán otorgados por un período de 5 (cinco) años, renovables por otro período igual, a voluntad de ambas partes. b) La Compañía tendrá derecho, en todo tiempo y cuando lo necesite, de solicitar la entrega de todo o parte de los bananos, en el estado de madurez que se distingue con el nombre de “fruta inglesa”, en cuyo caso los contratistas tendrán la obligación de entregarlos a la Compañía en un todo de conformidad con las órdenes de corta respectivas. R M R C A E C C B c) Por los bananos recibidos de conformidad con esos contratos renovados, la Compañía pagará como precios mínimos los siguientes: por bananos destinados a los mercados de los Estados Unidos de América, así: por cada racimo de ocho manos, treinta centavos; por cada racimo de siete manos, veinte centavos; y por cada racimo de seis manos, cuando la Compañía resuelva comprarlos, diez centavos. Todos esos precios en dinero de los Estados Unidos de América. Debido a la diferencia de peso y estado de madurez, la Compañía pagara por los bananos que sean exportados a los mercados de Europa: treinta y cinco centavos por racimo de nueve o mas manos; veintiséis y un cuarto centavos por racimo de ocho manos; diecisiete y medio centavos por racimo de siete manos; y ocho y tres cuartos centavos por racimo de seis manos, cuando la compañía resuelva comprarlos, entendiéndose esos precios de dinero de los Estados Unidos de América. La diferencia de precios entre los nuevos contratos a que se refiere el aparte f de la cláusula I de este convenio y los que vayan a renovarse según esta cláusula IV, la otorga la Compañía a favor de aquellos, por un deseo, que también lo es del Gobierno y del país, de incrementar nuevas siembras en la zona del Atlántico, pues tal diferencia de precios a favor de los contratos nuevos, dará al contratista renta adicional para la amortización de sus inversiones en tales siembras nuevas. V La Compañía procurará conservar en sus contratos las obligaciones de cortas abiertas que actualmente contienen; pero en todo caso se obliga a dar una corta abierta cada quincena. VI La Compañía Bananera de Costa Rica, como consecuencia del presente convenio se obliga a traspasar al Estado, gratuitamente, tan pronto como la Secretaria de Fomento se lo pida, 5,000 R M R C A E C C B hectáreas de los terrenos incultos de su propiedad situados en el Distrito servido por el Ferrocarril de la Línea Vieja, y 5,000 hectáreas de terrenos incultos de que ella es dueña, situados en la región Zent, con el objeto de que el Estado los dedique a formar colonias agrícolas, u otros fines de provecho general, dividiéndolas en parcelas para darlas a costarricenses, de conformidad con las leyes aplicables. Los terrenos en cuestión serán escogidos por mutuo acuerdo entre el Gobierno y la Compañía. VII Hecha excepción de todo lo expuesto en las cláusulas anteriores, el Decreto Nº 2 del 4 de Setiembre de 1930, el contrato aprobado por Decreto Nº 3 de igual fecha así como el contenido de los anexos de este último, continuarán en pleno vigor y efecto. Mediante el presente contrato que debe tenerse como adición y parte del contrato antes referido, y que será sometido a la aprobación del Poder Legislativo, quedan zanjadas todas las diferencias entre las partes, existentes con motivo de la ejecución del referido contrato de 1930, inclusive aquellas a que se refirió el Congreso Constitucional en 1932, el cual tiene así por cumplido por ambas partes, sin quedar pendientes más obligaciones que aquellas contraídas por la Compañía de continuar sembrando, por si o por medio de personas o empresas asociadas o afiliadas suyas, las tierras que aún faltan para el total cumplimiento del artículo I del Decreto Nº 3 del 4 de Setiembre de 1930, en el plazo y bajo las condiciones establecidas en ese artículo y las otras obligaciones que tienen por plazo la duración del contrato de 1930 dicho. Así como el procedimiento de arbitraje a que se refiere el anexo número uno del propio decreto, que regirá para todos contratos que la Compañía celebre con particulares en cumplimiento de la presente contratación, tanto en el Atlántico como en el Pacífico y según dicho anexo lo establece. De la obligación contraída en ese artículo por la Compañía de sembrar 3,000 hectáreas, obligación que por este medio la R M R C A E C C B Compañía reafirma, el Gobierno reconoce que ha completado y satisfactoriamente ha cumplido siembras en cantidad de 1,616.66 hectáreas, cuyas selecciones han sido oportunamente notificadas a la Secretaría de Fomento, quedando un saldo por sembrar, de conformidad con el mismo artículo I, de 1,383.34 hectáreas. El Gobierno conviene en lo sucesivo en practicar la inspección de las siembras dentro de los 30 días siguientes a la notificación hecha por la Compañía de las diferentes parcelas sembradas que de tiempo en tiempo se comuniquen a la Secretaría, como cumplimiento de la obligación a que el artículo tantas veces mencionado se refiere y promete igualmente dentro de los 60 días siguientes a la notificación, manifestar a la Compañía su aceptación, o en caso contrario, exponer a esta, las objeciones y reparos que tenga que hacer a dichas siembras. Si transcurridos dichos 60 días el Gobierno no hubiere hecho objeciones o reparos a los cultivos notificados por la Compañía, o no hubiere manifestado a esta su aceptación, las siembras o cultivos se tendrán por satisfactoriamente hechos y aceptados por el Gobierno. La Compañía se obliga a suministrar al Ministerio de Fomento un informe mensual de la producción de las diversas parcelas sembradas, pero no aceptadas hasta la fecha por el Gobierno; esta obligación subsistirá durante un año contado desde la primera exportación de cada parcela. Sin embargo, si una vez sembrado un terreno la Compañía descubriere que el mismo está infectado con enfermedad, está agotado o por cualquier otra causa no se podrá cultivar satisfactoriamente, tal terreno podrá a juicio de la Compañía ser abandonado en cualquier tiempo. Si cualquiera de las dos partes contratantes creyere que la otra no ha cumplido fielmente con las disposiciones de este convenio, lo notificará a la otra por escrito detallando las supuestas violaciones, concediéndole noventa días desde la fecha de entrega de dicha notificación para que rectifique tal violación. No obstante esto, si surgiera alguna diferencia entre el Gobierno y la Compañía, será resuelta por un tribunal de árbitros arbitradores, R M R C A E C C B todos expertos prácticos bananeros, nombrados uno por cada parte y un tercero en discordia, que erigirán de mutuo acuerdo las partes contratantes. El fallo de la mayoría será definitivo y sin ulterior recurso. Para garantizar la Compañía el fiel cumplimiento del contrato, deposita en la Administración de Rentas de la República, doscientos (200) Bonos de Pavimentación de Limón, de a mil dólares ($1,000 U.S.C y) cada uno. Cumplidas por parte de la Compañía todas las obligaciones a su cargo en cualquier tiempo antes del 30 de Junio de 1938, el Gobierno de la República estará obligado a darle una constancia de ese cumplimiento o sea el finiquito total. Si treinta días después de solicitada por la Compañía esa constancia o finiquito, el Gobierno no la extendiese, se entenderá que la Compañía ha cumplido a satisfacción sus dichas obligaciones, y no corresponderá al Gobierno el ejercicio de ninguna acción contra la misma. En ambos casos la garantía aludida le será devuelta a la Compañía. Si el Gobierno creyese que la Compañía no ha cumplido debidamente sus obligaciones, así le notificará a la Compañía dentro de los treinta días siguientes a la solicitud aludida concediéndole los noventa días para la rectificación y si al expirar este período la Compañía no ha subsanado la falta alegada, el Gobierno dentro de los treinta días subsiguientes deberá promover la constitución del tribunal de Árbitros para que falle sobre las diferencias así surgidas. El depósito en referencia se hará con carácter penal y la proporción de los bonos que se perderá a favor del Gobierno en caso de un fallo arbitral condenando a la Compañía, se fijará al mismo tiempo por el mismo tribunal. En fe de lo cual firmamos en la ciudad de San José, a los veinte días del mes de julio de mil novecientos treinta y cuatro. Firmas: León Cortés George P. Chittenden Apruébase el contrato anterior Firma: Jiménez R M R C A E C C B El Secretario de Estado en el Despacho de Fomento Firma: Cortés Artículo 1º Lo convenido en el artículo VII del anterior contrato, no afecta derechos de terceros, pues define únicamente las diferencias existentes entre el Estado y la Compañía contratante. Artículo 2º La aprobación legislativa al contrato que antecede, se otorga en la inteligencia: a) De que el procedimiento de arbitraje a que se refiere el anexo I del contrato aprobado por Decreto Nº3 del 4 de Setiembre de 1930, para los casos de desacuerdo proveniente de no recibo de fruta, rige para todos los contratos que la Compañía celebre con particulares en cumplimiento de la presente contratación, tanto en la zona del Atlántica como en la del Pacífico, en los casos, forma y condiciones que dicho anexo lo establece; b) De que la Compañía facilitará en sus líneas de ferrocarril, gratuitamente, el traslado del Inspector de Bananos y sus Ayudantes, cuando lo soliciten, y les permitirá el uso de sus teléfonos para el mejor desempeño de sus funciones. c) De que la Compañía, si llega a comprar bananos en el Pacífico, fuera de la zona señalada para otorgar contratos, los pagará al precio mínimo a que compra los de la zona de contratación. Artículo 3º Por el transporte de fruta en los tranvías de la zona Atlántica, desde la finca de cada interesado a la plataforma al costado de la línea del ferrocarril, no se podrá cobrar más de diez céntimos de colon por racimo, cuando el dueño del tranvía ejecute el trabajo de transporte con equipos propios, y de un céntimo de colon por R M R C A E C C B racimo cuando sean los productores quienes ejecuten el trabajo de transporte con equipos suyos. No podrá ningún dueño de tranvía, mientras sus líneas estén en operación, negarse a prestar el servicio de transporte en las condiciones que establece este artículo. Artículo 4º Los contratos de compraventa de bananos que la Compañía Bananera de Costa Rica otorgue a particulares, tanto en la zona del Atlántico como en la del Pacífico, contendrán la estipulación de que la Compañía retendrá hasta un uno por ciento del valor de la fruta que reciba, para cubrir los gastos de hospitalización de los trabajadores en esa industria. Las sumas retenidas serán depositadas por la Compañía, quincenalmente, en la Administración de Cuentas Públicas, en cuenta separada para cada zona, y de ellas solo podrá disponer la Secretaria de Hacienda para el pago del valor de la hospitalización antes expresada, en la respectiva zona. Artículo 5º Los productores de bananos están en la obligación de proporcionar a sus trabajadores viviendas apropiadas e higiénicas (amplias, secas y ventiladas) y de tener en sus fincas para suministrar a los trabajadores, gratuitamente y con oportunidad, los medicamentos corrientes y sueros que se emplean en la curación de las enfermedades del lugar y mordeduras de culebra. Artículo 6º Las autoridades respectivas negarán el permiso correspondiente para el establecimiento de comisariatos en las fincas de bananos, y cancelarán los permisos otorgados, cuando los dueños de dichos comisariatos no se comprometan a vender, o no vendan mercaderías, a los precios corrientes de las mismas en los centros de población próximos, y con su pesa exacta. R M R C A E C C B Artículo 7º El Poder Ejecutivo procederá a nombrar desde ahora para la zona del Atlántico, y cuando lo crea conveniente para la del Pacífico, un Agente de Policía en cada zona, que tendrá a su cargo la vigilancia y cumplimiento de las obligaciones a que se refieren los Artículos 4º y 5º anteriores, y de las leyes y reglamentos generales de Sanidad en las zonas bananeras. Artículo 8º En los trabajos de producción y de explotación de la industria bananera del país, se procurará dar preferencia a los costarricenses, y éstos gozarán, en igualdad de ocupaciones, de las mismas ventajas y prerrogativas que los empleados y trabajadores de otras nacionalidades. Artículo 9º Se crea el cargo de Inspector de Bananos, que lo desempeñará la persona que designe el Presidente de la República. Tendrá la obligación de velar y procurar el exacto cumplimiento, en todos sus detalles, de los procedimientos de arbitraje a que el contratista puede someter, para su solución, las cuestiones en que haya desacuerdo entre él y los recibidores de fruta, por no aceptación de la misma, y de controlar la exportación de la fruta para los efectos del pago del impuesto correspondiente. Habrá un Inspector para la zona del Atlántico y otro para la del Pacífico, y los Ayudantes que el Poder Ejecutivo considere convenientes. Tanto los Inspectores como los Ayudantes serán remunerados exclusivamente por el Estado. El Inspector del Atlántico ejercerá su cargo a partir del 1º de Enero próximo, y el del Pacífico, cuando el Presidente de la República lo determine. El nombramiento del Inspector recaerá en persona caracterizada por su honorabilidad, conocimiento de la materia y rectitud en R M R C A E C C B sus procedimientos, y para elegirla el Presidente de la República podrá oír a los productores de bananos. El Poder Ejecutivo reglamentará las atribuciones del Inspector de Bananos y los Ayudantes, si a su juicio se hace necesario”. SALA DE COMISIONES`. San José 22 de octubre de 1934 Firmas: Ricardo Castro Beeche Juan E. Romagosa Sánchez A continuación la carta presentada por el señor diputado Juan Rafael Arias Bonilla, miembro también de la Comisión de Hacienda y Tributos 75 “Señores Diputados: Las circunstancias a que se refieren mis compañeros de Comisión al comienzo de su informe, me inclinaron a acoger en principio la contratación que presentó el Poder Ejecutivo, en el supuesto de que habrían de conseguirse modificaciones y adiciones que la hicieran aceptable en todas sus partes para recomendarla sin reservas a la consideración de la Cámara. Con el propósito expresado colaboré con mis compañeros, y nuestro trabajo dio el resultado ampliamente expuesto en el dictamen anterior. Afirman ellos que habrían deseado otras mejoras para la contratación, entre las que fueron propuestas y discutidas por la Compañía, lo que equivale a decir que no están del todo satisfechos con lo que se llegó a alcanzar. Pero no habiendo sido aceptadas por la Compañía, y en la creencia quizá de que es más posible que las consiga el congreso, recomiendan la contratación y proponen el decreto respectivo, con las modificaciones convenidas y con determinados aditamentos legales que la harán más conveniente. 75 Ibid, fs. 38-40 R M R C A E C C B Por mi parte, he de consignar expresamente que si bien reconozco que la contratación recomendada es superior a la original, tanto para los intereses generales del país, como para los particulares de los productores y trabajadores, pienso que adolece de deficiencias sustanciales que conviene subsanar antes de darle la aprobación definitiva. Resumo estas deficiencias así: 1) Es necesario insistir en que debería ampliarse las zonas de cultivo, tanto en el Atlántico como en el Pacífico, en la parte sur de ambas, hasta la región en que actualmente existen plantaciones de banano. No hay motivo para que se excluyan estas plantaciones de los beneficios de la contratación si han producido y siguen produciendo buena calidad de fruta. 2) Resulta poco razonable que la renovación de contratos a que se refiere la cláusula IV, comprende sólo los que expiran el 31 de Diciembre de 1935, entre los muchos que hay en vigencia para la forma en que se van a otorgar nuevos contratos, quedando los de vencimiento posterior a 1935 a voluntad de la Compañía renovarlos o no. Justo parece que se renueven todos, a su vencimiento, o cuando menos que la obligación de renovarlos comprenda también los contratos que expiren dos o tres años después de la fecha antes señalada. 3) No creo posible aceptar menos de una corta abierta por semana. Si la Compañía tiene realmente el propósito de incrementar la industria bananera en el país, como lo ofrece, habrá fruta bastante para que se conceda el beneficio apuntado, y la Compañía podría seguir transportando esa fruta en sus barcos grandes, lo que también sería provechoso para el país. 4) Los contratos que se van a renovar no comprenden la zona en producción de Juan Viñas, Turrialba y Peralta, y haríamos mal si olvidáramos los intereses de los cultivadores de estas secciones, y aprobáramos la contratación sin tratar de corregir esa deficiencia. Para la solución de este asunto hay que buscar un término medio; algo razonable que puedan aceptar el vendedor y el comprador de fruta, debido a que la Compañía afirma que el producto no tiene mercado en la actualidad. Dentro de ese criterio parecen equitativos estos dos caminos: o que la Compañía prorrogue los contratos existentes, para las R M R C A E C C B plantaciones actuales únicamente, hasta 1939 que vencen los de mayor plazo; o que amigablemente, por medio de peritos, se proceda a determinar la producción de dichas plantaciones hasta 1939, y que la Compañía le pague desde ahora a razón de veinticinco centavos de dólar por racimo, sin obligación de parte de los productores de entregar la fruta. 5) El precio que se ofrece para la fruta del Pacífico es de treinta centavos de dólar. Desde el primer momento pareció sumamente bajo, y, como era natural, fue esta una de las deficiencias que más ampliamente discutimos con la Compañía para tratar de corregirla. No fue posible obtener ninguna mejora en el precio y de mantenerse esa situación quizá convendría pensar en retirar de la contratación la zona del Pacífico, a cambio de que la Compañía aumente el área para nuevos cultivos en la zona Atlántica en 1500 hectáreas, y destine la totalidad de los $200.000.00 (dólares) a préstamos en esta zona; y 6) La garantía de cumplimiento de la contratación que ofrece la Compañía no me parece bastante. Si tenemos presente que por medio de esta contratación estamos zanjando dificultades nacidas por incumplimiento de la Compañía del contrato de 1930, no podemos conformarnos con estipulaciones que no sean realmente una seguridad de que lo que vamos a convenir se cumplirá. En la discusión del asunto ofrezco ampliar mis puntos de vista, y presentar si el caso llega, las modificaciones pertinentes de acuerdo con las observaciones que dejo presentadas”. SALA DE COMISIONES. San José, octubre 22 de 1934. Firma: Juan Rafael Arias Bonilla Publicado en Gaceta Nº 241 de 24 de octubre de 1934 Presidente del Congreso Constitucional de 1935-1936 Ley Nº 134 del 13 de agosto de 1935 Impuesto sobre el consumo de cerveza nacional o extranjera. R M R C A E C C B C VI E D E C R W M E Candidatos para el período presidencial 1936-1940 76 77 Lic. Octavio Beeche Argüello exsecretario de Estado en la cartera de Relaciones Exteriores, por el Partido Nacional Lic. León Cortés Castro exsecretario de Estado en la cartera de Fomento, por el Partido Republicano Nacional Prof. Carlos Luis Sáenz por el Partido Comunista Fue electo el licenciado don León Cortés Castro por amplia mayoría. 76 STONE, S. 1976 77 http://es.wikipedia.org/wiki/Partidos_pol%C3%ADticos_de_Costa_Rica R M R C A E C C B Don Ricardo militaba en el Partido Republicano Nacional y apoyó activamente la candidatura de don León Cortés (1882-1946). Cuando le preguntaban la razón por la que no había apoyado a su tío, el licenciado don Octavio Beeche Argüello en esas elecciones, decía que aunque don Octavio estaba muy bien preparado para gobernar, ambos simpatizaban con partidos políticos muy opuestos y eso era muy dif ícil de cambiar. Sin embargo, la ideología del partido político al que don Ricardo pertenecía, sí cambió muy pocos años después. Embajador de Costa Rica en Washington y en México 1936-1940 Cuando don Ricardo residía en Washington como embajador de Costa Rica, fue nombrado en 1936 en Misión Especial ante el Gobierno de Gran Bretaña para representar al Gobierno de Costa Rica en la coronación del rey Jorge VI, padre de la actual reina Isabel II. Había abdicado el rey Eduardo VIII a favor de su hermano. Protocolo Castro – Hull78 “De la gestión de don Ricardo en Washington en tiempos de don León Cortés, lo más importante fue la firma con el Secretario de Estado Codell Hull del protocolo Castro-Hull, el 23 de enero de 1937, para modificar algunos aspectos del tratado comercial Fernández-Sack. Este tratado fue firmado entre ambos países el 28 de noviembre de 1936. Ambos convenios fueron aprobados por el Congreso de Costa Rica el 1º de julio de 1937”. Agente Financiero de Costa Rica en EE.UU en 1938 En Washington negoció un arreglo de la deuda con los Estados Unidos, muy ventajoso para Costa Rica 78 SÁENZ, J. 2000 R M R C A E C C B “En 1938, la economía nacional atravesaba una dif ícil situación con la deuda americana. Con su temperamento conciliador y su sabiduría, consiguió para el país un arreglo sumamente favorable para la reanudación del pago de nuestra deuda pública externa, en moratoria como consecuencia de la crisis financiera mundial de 1929-1933”.79 Agente Financiero en Londres 1940 “Con ese antecedente, fue nombrado también Agente Financiero en Londres en los primeros meses de 1940. Con tal propósito, viajó a esa ciudad donde negoció un arreglo conveniente para el interés nacional sobre la deuda inglesa”.80 Elecciones presidenciales para el período 1940-1944 Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia expresidente de la Asamblea Legislativa, por el Partido Republicano Nacional Prof. Virgilio Salazar por el Partido Confraternidad Guanacasteca Lic. Manuel Mora Valverde, por el Partido Vanguardia Popular81 82 Fue electo el doctor don Rafael Ángel Calderón Guardia por amplia mayoría. 79 La Nación. “Don Ricardo Castro Beeche, Director de “La Nación””. 1967 80 IDEM 81 http://es.wikipedia.org/wiki/Partidos_pol%C3%ADticos_de_Costa_Rica 82 STONE, 1976 R M R C A E C C B C VII A - U En conversación con mi tía Rita Castro Cañas de Phillips, me cuenta que al regresar don Ricardo de Washington, compró a un ciudadano norteamericano la Hacienda El Cabuyal, en Paraíso de Cartago, en la cual se producía y procesaba la cabuya para la fabricación de mecate. Poco tiempo después, le vendió la segunda cosecha completa de cabuya y las plantas al futuro presidente de la República don José Figueres Ferrer, y al año siguiente don Ricardo convirtió esa propiedad en hacienda de ganadería lechera guernsey. El Cabuyal había pertenecido en el siglo XIX a doña Anacleto Arnesto de Troya, dama cartaginesa. Me cuenta mi Tía Olga Alvarado de Castro, que muchos años después, el Parque Infantil Doña Ana fue construido cerca de la laguna de doña Ana, dentro de la hacienda. A esa laguna íbamos a paseos todos los veranos: los adultos a caballo y los niños en carretas. La hacienda colindaba con el actual Jardín Botánico Lankester. 83 RODRIGUEZ CASTRO, 2011. R M R C A E C C B Aunque disfrutaba de esa vida apacible con los hijos y nietos cuando llegábamos de vacaciones, a los seis años de haberla comprado decidió volver a las lides del periodismo y de la alta política y la vendió en 1953. Elecciones de 1944 Candidatos presidenciales para el período 1944-1948 Lic. Teodoro Picado Michalski, por el Partido Republicano Nacional Lic. León Cortés Castro, expresidente de la República por el Partido Demócrata Fue electo el licenciado don Teodoro Picado por amplio margen. El expresidente licenciado don León Cortés murió dos años después, en 1946. R M R C A E C C B C VIII E S Los primeros dos años del gobierno del presidente Picado, 1944-1946, fueron de dif ícil situación fiscal y gran agitación política. Ya para fines de 1945, los grupos de oposición estaban organizándose y don Ricardo estaba con la idea de fundar un periódico independiente. Poco antes de 1946, el general don José María Pinaud había instalado en San José unas máquinas para editar un periódico. Cuando él murió, don Ricardo formó un grupo que compró esas máquinas, completándolas. El 12 de octubre de 1946 lanzó a la opinión pública el primer número de “La Nación”. El primer edificio donde se instaló el periódico estaba en el centro de San José, entre Avenidas Primera y Tercera, Calle 3, del Teatro Nacional 350 metros Norte “El experimentado periodista, don Sergio Carballo Romero fue el primer Director, el Lic. Ricardo Castro Beeche, Gerente. R M R C A E C C B El Sr. Jorge Salas en Administración, en Información y Crónicas estaban los señores Joaquín Vargas Coto, el Lic. Joaquín Vargas Gené, Manuel Formoso Peña, y a cargo de La Columna el Sr. Ernesto Castegnaro Catani, sustituyéndolo años después su hija Sra. Marta Castegnaro. En Redacción los señores Adrián Vega Aguiar, Salvador Lara, Eduardo Chavarría, Federico González Campos, Claudio Ortiz Oreamuno y la Sra. Hortensia Echeverría en la Crónica Social”.84 1946-1948 En medio de grandes acontecimientos mundiales y nacionales, ahora tenía ante él un enorme desaf ío. El nuevo periódico se uniría a la prensa de oposición que eran: El Diario de Costa Rica, La Hora y La Prensa Libre. La Tribuna era pro gobierno. El Centro para el Estudio de Problemas Nacionales fue organizado en 1940 por jóvenes liderados por el Lic. Rodrigo Facio Brenes. Ese Centro se fusionó en 1945 con el Partido Acción Demócrata, cuyo presidente era don José Figueres Ferrer. Se constituyó así el Partido Social Demócrata. El país venía soportando, a duras penas, las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y atravesaba una seria situación fiscal. Al acercarse la campaña presidencial, los partidos que representaban la oposición eran: El Partido Social Demócrata, de tendencia reformista. El Partido Unión Nacional, de tendencia centro derecha conservadora. El Partido Demócrata, de tendencia extrema derecha. El presidente del Partido Demócrata era ahora don Fernando Castro Cervantes, después de la inesperada muerte de don León Cortés. 84 http://es.wikipedia.org/wiki/La_Naci%C3%B3n_(Costa_Rica) R M R C A E C C B En 1947 en el último año del gobierno del presidente licenciado don Teodoro Picado, esos tres partidos, aunque eran muy diferentes ideológicamente, sabían que sólo estando unidos podrían ganar las próximas elecciones y debían escoger candidato: una figura política importante que lograra unir a la oposición. Eligieron a don Otilio Ulate Blanco, periodista que con su pluma y su verbo elocuente, entusiasmaba a sus partidarios. Era propietario y director de La Hora y de El Diario de Costa Rica, uno de los principales periódicos del país. Para febrero del año siguiente, la figura del expresidente doctor don Rafael Ángel Calderón Guardia se mantenía muy fuerte, consolidados la Universidad de Costa Rica, la Caja Costarricense de Seguro Social, el Código de Trabajo, y las Garantías Sociales. Como candidato del Partido Republicano Nacional se presentaría a las elecciones con el apoyo del Partido Vanguardia Popular y esto mantenía al electorado en constante agitación. Elecciones de 1948 Candidatos presidenciales para el período 1948-1952 Otilio Ulate Blanco, por el Partido Unión Nacional Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia expresidente de la República por el Partido Republicano Nacional 85 86 Las elecciones fueron anuladas por la fracción del Partido Republicano Nacional, mayoritario en la Asamblea Legislativa. El periódico La Nación lanzó su primer número año y medio antes de la revolución de 1948. Aunque La Nación inicialmente sería imparcial, en esos primeros años no se podía quedar indiferente ante la efervescencia político85 STONE, S. 1976 86 http://es.wikipedia.org/wiki/Partidos_pol%C3%ADticos_de_Costa_Rica R M R C A E C C B partidista en todos los medios de información que había en el país, propaganda escrita y de radio difusión. Y menos después de los hechos de 1948, porque se aceleró la tendencia reformista a partir del 8 de mayo de ese año y durante los dieciocho meses que duró la Junta de Gobierno de la Segunda República, que gobernó el país sin la Asamblea Legislativa. Director gerente y después director de La Nación por 17 años La prensa de oposición en el país se hacía eco de los electores que le pedían a don José Figueres la entrega del poder. El director del periódico, don Sergio Carballo, mantuvo serios enfrentamientos con él. Pasados dieciocho meses, el presidente de la Junta Fundadora de la Segunda República, (1948-1949) don José Figueres Ferrer, le entregó el poder a don Otilio Ulate Blanco, quien sería presidente del 7 de noviembre de 1949, al 8 de mayo de 1953. Cuando don Sergio murió en 1950, don Ricardo fue nombrado director, simultáneamente con su puesto como gerente. El periódico fue evolucionando. En 1952 se adquirió una máquina rotativa para que las ediciones fueran más numerosas. Durante sus años como gerente y como director, don Ricardo contó con el apoyo de los demás fundadores del periódico y de los miembros de las juntas directivas. Ministro plenipotenciario en Misión Especial México y Panamá 1951 y 1953 Aunque dedicó todo su esfuerzo a este diario, como profundo conocedor de asuntos internacionales, el presidente don Otilio Ulate Blanco lo nombró ministro plenipotenciario en Misión Especial México y Panamá en 1951 y 1953. R M R C A E C C B C IX E C “Atlas Electoral de Costa Rica 1953-2006”87 Las elecciones presidenciales que se llevarían a cabo el 26 de julio de 1953 iban a ser cruciales para la República, porque eran las primeras a nivel nacional que tendrían lugar después de los hechos de 1948. Desde un año antes, y aunque los ánimos estaban más calmados, se percibía que iba a darse una lucha ideológica muy fuerte, con gran participación electoral y abstencionismo bajo. Para las elecciones internas de 1952, distintos grupos políticos iniciaron el proceso interno de organización: Partido Unión Nacional. Ese partido, que había participado en las elecciones de 1948 con don Otilio Ulate Blanco como candidato, fue posteriormente cancelado. Para estas elecciones de 1953, el licenciado Mario Echandi Jiménez, era el candidato de ese partido. Sin embargo, el Lic. Echandi no pudo participar porque el Partido Unión 87 HÉRNANDEZ, G. Reseña de las elecciones presidenciales de 1953. 2009 R M R C A E C C B Nacional no había presentado a tiempo la cantidad de firmas de adhesión requeridas por ley. No se renovó el Registro de Afiliados y el Unión Nacional fue cancelado como agrupación. Partido Demócrata. En 1952, para las elecciones internas de ese partido, los candidatos eran don Fernando Castro Cervantes y el Dr. José Antonio Peña Chavarría. Fue electo el candidato Castro Cervantes. En julio del año siguiente se presentan a los votantes los siguientes candidatos: Elecciones de 1953 Candidato para presidente y vicepresidentes, período 1954-1958 Partido Demócrata Presidente Primer vicepresidente Segundo vicepresidente Fernando Castro Cervantes, Ricardo Castro Beeche, José Antonio Peña Chavarría. Partido Liberación Nacional. En 1952 no efectuó el proceso interno de elecciones. Elecciones 1953 Candidatos para presidente y vicepresidentes Período 1954-1958 Partido Liberación Nacional Presidente Primer vicepresidente Exministro de Salud Segundo vicepresidente José Figueres Ferrer Raúl Blanco Cervantes Fernando Esquivel Bonilla. R M R C A E C C B Partido Progresista Independiente. No participó porque la Asamblea Legislativa lo declaró ilegítimo, alegando que entre las adhesiones presentadas para su inscripción se encontraban alrededor de 900 que correspondían a antiguos militantes del Partido Vanguardia Popular, que tenía prohibición establecida en el Artículo 98 de la Constitución Política de 1949. De manera que hubo baja participación electoral porque muchos militantes del Partido Republicano Nacional, que eran partidarios del expresidente Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, así como los militantes del Partido Vanguardia Popular, no se sintieron representados por el Partido Demócrata y sus candidatos. Me contaban mis padres, y más recientemente lo he comentado con mi tía Rita, que desde muchos meses antes de las elecciones y cuando don Fernando Castro Cervantes lo llamó para que lo acompañara en la campaña política como vicepresidente, él estaba preocupado. A don Fernando, empresario y dueño de grandes haciendas de ganadería, lo conocía muy bien don Ricardo, y sabía que estaba preparado para hacerle frente a los problemas nacionales. Sin embargo, con su claro conocimiento del momento político nacional, don Ricardo le dijo que, aunque se sentía muy honrado con su ofrecimiento, creía que no había mucha oportunidad de ganar porque don José Figueres Ferrer era de tendencia reformista, tenía gran poder de convocatoria y era el líder indiscutido de una revolución reciente. Tres razones suficientes para quedar electo. Sin embargo, como únicamente el Partido Demócrata representaba a la oposición, don Ricardo accedió y fue un entusiasta candidato en plazas públicas. Fue electo don José Figueres Ferrer por amplia mayoría. R M R C A E C C B C X E “C ” En 1953, el presidente Figueres, por medio de un amigo común, manifestó su deseo de conversar con don Ricardo sobre problemas internacionales. De acuerdo con su criterio y con el de algunos amigos políticos, asistió a la entrevista, conociendo los puntos de vista del presidente y expresando los suyos con carácter personal. Esto no significaba, y así se publicó, acercamiento alguno entre el gobierno y el sector de oposición a que pertenecía don Ricardo. En 1955 se inauguró el segundo edificio de La Nación,en Avenida Primera, Calle 3, del Teatro Nacional 200 metros Norte y 50 Este, donde está actualmente el edificio OMNI Este es un resumen del editorial y los reportajes de La Nación, La República y otros medios, de recortes periodísticos que se publicaron el martes 10 de octubre de 1967, al día siguiente de su fallecimiento y en los días y meses siguientes. R M R C A E C C B Son parte de los álbumes familiares que abuelita Lupita, mi madre y mis tías, guardaron desde mucho tiempo antes, sobre la trayectoria de don Ricardo. “Con el ánimo abatido por hondo y amargo desconsuelo, hemos de cumplir con la misión de comunicar a nuestros lectores y amigos el fallecimiento de nuestro Director, don Ricardo Castro Beeche. Suele decirse, cuando la muerte visita una casa, que un hogar y una familia han sido cubiertos de luto y de dolor; la desaparición de don Ricardo ha llenado de luto y de aflicción a su estimabilísima familia y ha enlutado también los corazones de todos sus compañeros de La Nación. Don Ricardo fue el alma de esta empresa. Su creador, con el recordado con Sergio Carballo; su orientador, desde que el periódico dio sus primeros pasos; y su conductor firme y seguro, que supo llevarlo a la situación de progreso y prosperidad en que se encuentra, cuando hubo de asumir la Dirección y la Gerencia de La Nación, y quedó sobre sus recias espaldas la doble responsabilidad de administrar y marcar la pauta editorial, en asocio de la Directiva de la Empresa. …Hoy, hemos visto empañados los ojos de casi todos nuestros compañeros, los de la redacción, los de los talleres, los de la administración y los de todos sus departamentos. Porque don Ricardo, además de todas sus dotes intelectuales, de su ilustración, de su vasto conocimiento de Costa Rica, de su gran patriotismo, que lo hacía colocar por encima de todos los intereses, los de la República, tenía la más valiosa de todas las cualidades que puede tener un hombre, la de su bondad, su alto sentido humano, su señorío de la más noble calidad, porque se manifestaba en la llaneza, en el trato cordial y amable para todos. Las relaciones de trabajo y convivencia en una empresa compleja como es un periódico grande, en donde, junto al intelectual laboran el operario especializado del taller, el fotógrafo, el contable, el personal de oficinas, fotograbadores y circuladores, esas relaciones, por su propia naturaleza complicadas, supo simplificarlas, supo colocarlas en un plano en que todos nos R M R C A E C C B hemos sentido como en familia, trabajando en un ambiente que tiene dulce sabor de hogar. …Debemos decir que Costa Rica ha perdido a uno de sus mejores ciudadanos, cuyo juicio sereno, cuya capacidad de análisis y de razonamiento, inspiró la labor editorial hecha desde estas columnas. Tanto cuando él mismo escribía los editoriales, con su propio estilo claro, conciso, razonador, como cuando los escribíamos nosotros, previa consulta, previo cambio de impresiones, del cual salía la resolución de defender, invariablemente, la tesis más conveniente para Costa Rica”88 En otra publicación de ese mismo día, continúa el reportaje: “Desde que don Ricardo fue nombrado Director y Gerente General del Diario de Costa Rica, comenzó a destacar como uno de los hombres más conocedores de los dif íciles e íntimos secretos del periodismo. El 5 de diciembre de 1955 don Ricardo escribió en La Nación: “Mantengo como ciudadano y como Director de periódico mi posición independiente. Como lo he hecho hasta ahora, seguiré combatiendo lo que crea malo de los hombres que están en el poder. En muchos aspectos tenemos ideologías distintas que evidentemente entran en choque, pero no será mi actitud la de un opositor sistemático, porque mi pecho no alberga malas pasiones ni mi pluma ha destilado jamás veneno” En mayo de 1957 fue invitado por el Presidente Chiang Kai Shek, a visitar la Isla de Formosa, o la nueva República Democrática de China en Taiwán. Viaje al que lo acompañó don Raúl Guardián Rojas, como representante de la empresa privada”. 88 La Nación. “¡Ha muerto don Ricardo Castro Beeche!”. 1967 R M R C A E C C B Elecciones de 1958 Candidatos presidenciales para el período 1958-1962 Lic. Mario Echandi Jiménez exministro de Relaciones Exteriores exdiputado, por el Partido Unión Nacional Sr. José Francisco Orlich Bolmarcich exministro de Obras Públicas, por el Partido Liberación Nacional Sr. Jorge Rossi Chavarría, por el Partido Independiente Fue electo el licenciado Echandi Jiménez por poco margen. Al nuevo gobierno le correspondió solucionar muchos problemas que venían sin resolver desde administraciones anteriores, como lo que significaba la expansión telefónica que se hacía tan necesaria para el país. Desde 1955, el gobierno había decidido que fuera el Instituto Costarricense de Electricidad quien llevara a cabo la expansión. Por medio de licitación, el ICE adjudicó la expansión a la firma italiana “La Centrale” de Milán. Cuatro años después, hubo un pronunciamiento de la Contraloría General de la República en 1959 y del Servicio Nacional de Electricidad objetando la contratación de más de cien millones de colones porque no se ajustaba en todo a la ley vigente. Don Ricardo, desde la línea editorial, había debatido ese tema publicando cinco análisis minuciosos de la contratación para el establecimiento del servicio de telecomunicación. Él escribió: “Han transcurrido cinco años buscando las soluciones, con ánimo patriótico, que más convengan al país”. R M R C A E C C B La Asamblea Legislativa integró una comisión especial que estudió la licitación, todos los análisis que se presentaron en esos años, y las posibles soluciones. La comisión especial produjo un nuevo proyecto que presentó al plenario, y dejó insubsistente dicha contratación. ODECA e Integración Económica Centroamericana Otro tema importante que él debatió en 1961 desde los editoriales, fue la discutida integración económica centroamericana: En esos meses estuvieron a punto de detenerse los planes de integración económica de los cuatro países que habían acordado realizarla en una forma más apresurada de lo que Costa Rica consideraba que era mejor. Don Ricardo era de la tesis de que “se necesitaba meditar la decisión, porque ni el gobierno ni los costarricenses estarían de acuerdo en una integración política, sólo en una integración económica”. R M R C A E C C B C XI “B ” E 1959 Nombrado presidente de la junta directiva del Instituto Nacional de Seguros 1960 Delegado a la Conferencia de Ministros de Economía Bogotá, setiembre de 196089 “Como conocedor de asuntos económicos, el gobierno del expresidente Lic. Mario Echandi Jiménez (1915-2011) lo nombró en misión especial como delegado a la Conferencia de Ministros de Economía, reunión muy significativa para el país, que se celebró en Bogotá, donde tuvo un papel destacado por la profundidad y serenidad de sus juicios” Se planteó la conveniencia de asignar al país una cuota de azúcar en el mercado norteamericano mayor que la fijada. Se habló de la posibilidad de obtener un fondo especial para el desarrollo industrial. 89 La Nación. “Don Ricardo Castro Beeche, Director de “La Nación””. 1967 R M R C A E C C B C XII P Miembro permanente de la Sociedad Interamericana de Prensa 1960-1967 90 “El prestigio y buen nombre como periodista y director pronto traspasó las fronteras y fue nombrado presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en el período 1960-1961. Hasta 1967, fue miembro permanente del Consejo Consultivo, de la Junta de Directores, y del Comité de Libertad de Prensa de ese organismo”. “En reconocimiento de sus muchos meritos como periodista, director de periódico, e infatigables luchas de la democracia representativa y de la libre expresión del pensamiento, fue galardonado con dos premios internacionales de periodismo”: En 1961 como presidente de la SIP, pronunció el discurso oficial de esta entidad en la Ciudad de México. Presidió el Acto Solemne el expresidente de México Lic. Adolfo López Mateos. 90 IDEM R M R C A E C C B “Supo abrir con su pluma el camino para que se afianzara la libertad de prensa” PREMIOS INTERNACIONALES “María Moors Cabot” y “Premio de las Américas” Premio María Moors Cabot, Medalla de Oro otorgada por la Universidad de Columbia, en Nueva York, el 22 de octubre de 1959. 91 “La imponente ceremonia llena de solemnidad y gran significación democrática, tuvo lugar en el salón de actos del Low Memorial. El premio fue entregado por el Sr. Grayson Kirk, presidente de ese centro de estudios de fama universal. Le fue entregada también la Placa de Plata para el periódico La Nación, del cual es directorgerente”. Los premios Cabot fueron instituidos en 1939 por el Dr. Godofrey Lowell Cabot, magnate de negocios y filántropo de Boston, en memoria de su esposa María Moors. Este premio constituye el más alto galardón periodístico del Hemisferio Occidental y se otorga anualmente por la junta de consejeros de dicha universidad por recomendación del decano de la Escuela de Periodismo, Sr. Edward W. Barret El decano Barret comentó: “El hombre responsable del éxito periodístico y económico de La Nación ha sido don Ricardo Castro Beeche. Repetidas veces él y su periódico se han lanzado a la lucha por la libertad de prensa y el mejoramiento del periodismo americano”. La Medalla de Oro se entrega a los periodistas del continente que contribuyen a unir aun más los lazos de amistad y comprensión entre las naciones del Hemisferio. Lleva una leyenda grabada que dice: “Medalla de amistad internacional por distinguidos servicios periodísticos”. 91 La Nación. “Recibirá Premio “María Moors Cabot” don Ricardo Castro Beeche por su labor en el mejoramiento de las relaciones interamericanas”. 19 de octubre de 1959 R M R C A E C C B “Premio de las Américas”, otorgado por la Fundación de las Américas el 12 de octubre de 1961. La Fundación organizó una cena en su honor en el Hotel Waldorf – Astoria de Nueva York, ceremonia presidida por su presidente, Sr. Spruille Braden. El premio anual “a la personalidad que más se ha distinguido en la promoción de la amistad y el respeto mutuo entre las naciones de este hemisferio, y por servicios extraordinarios a la causa panamericana”. Asistieron a este acto su esposa doña Lupita y sus hijos Rosie Castro Cañas, Rafael y Olga Alvarado de Castro y Flora Domínguez de Castro. Sociedad Interamericana de Prensa Nueva York, octubre de 1961 Como presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, asistió con doña Lupita a una reunión anual de esa entidad donde saludó al presidente John F. Kennedy. Invitación a Washington a los miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa Terminada la Asamblea General de la SIP en Nueva York , un grupo de periodistas latinoamericanos miembros de ese organismo, en representación de Argentina, Chile, Costa Rica, Cuba (en el exilio), Ecuador, México y Nicaragua, fueron invitados por los jefes de las fuerzas militares de los Estados Unidos, a una visita a Washington y Cabo Cañaveral, Florida. 92 93 92 IDEM 93 RODRÍGUEZ CASTRO, 2011 R M R C A E C C B Visita al Pentágono En Washington, visitaron el Pentágono, donde fueron huéspedes en un almuerzo del subsecretario de Estado y el asistente de Defensa, para hablar sobre la importancia que tenía la cooperación militar de todos los países del hemisferio en la defensa continental. Nuestro Director contestó las palabras de los funcionarios. Ya en ese momento exdirector de la SIP, “resaltó la importancia que en efecto tenía la preparación de planes conjuntos de defensa, haciendo hincapié en las amenazas para América Latina, ya que Cuba era en realidad un satélite ruso y una punta de lanza en el propósito de infiltración comunista. Hacíase indispensable una acción colectiva que se estuviese preparando para esa eventualidad” En el Departamento de Estado, se habló de los alcances del plan del presidente Kennedy de la Alianza para el Progreso para los países iberoamericanos. Visita a la Casa Blanca En la Casa Blanca cambiaron algunas breves impresiones con el presidente Kennedy y al día siguiente viajaron a Cabo Cañaveral. Un año después, en octubre de 1962, se dio la crisis de los misiles instalados en territorio cubano, lo que mantuvo en vilo a la opinión pública mundial. A los quince días, fueron retirados por la Unión Soviética y Estados Unidos se comprometió a no apoyar otra invasión como la de Bahía Cochinos. R M R C A E C C B Elecciones de 1962 Candidatos presidenciales para el período 1962-1964 Otilio Ulate Blanco, por el Partido Unión Nacional Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, por el Partido Republicano Francisco José Orlich Bolmarcich, por el Partido Liberación Nacional Enrique Obregón Valverde, por el Partido Acción Demócrata Popular Fue electo don Francisco J. Orlich por amplio margen. En 1963, desde la línea editorial, don Ricardo estuvo analizando el proyecto presentado a la Asamblea Legislativa para la ampliación del período presidencial y para los diputados, a seis años. Este proyecto presentaba, además, la no reelección del presidente de la República. En su análisis, sugirió además, que los expresidentes fueran declarados diputados vitalicios, porque con su experiencia serían de gran valor para la Asamblea Legislativa. Formación de periodistas para la América Latina Participó en la “Conferencia sobre Formación de Periodistas para la América Latina” que tuvo lugar en Quito, donde saludó al presidente del Ecuador, señor Camilo Ponce Enríquez. Fue condecorado con la “Orden del Mérito de Chile” en el grado de Comendador, el 16 de noviembre de 1962, por sus servicios preclaros en fomentar la amistad entre los dos países. R M R C A E C C B Asociación de Periodistas de Costa Rica Colegio de Periodistas de Costa Rica Lucha por la creación de la Escuela de Periodismo En 1965 fue nombrado presidente de la junta directiva de la Asociación de Periodistas de Costa Rica, siendo una de sus últimas luchas la creación de la Escuela de Periodismo, ya acordada por la Universidad de Costa Rica. El Colegio de Periodistas fue creado el 18 de setiembre de 1969, dos años después de su muerte. Elecciones de 1966 Candidatos presidenciales para el período de 1966 Prof. José Joaquín Trejos Fernández catedrático de la Universidad de Costa Rica por el Partido Unificación Nacional, que era una coalición del Partido Republicano Calderonista y del Partido Unión Nacional Lic. Daniel Oduber Quirós, exministro de Relaciones Exteriores y Culto, expresidente de la Asamblea Legislativa, por el Partido Liberación Nacional Fue electo el Profesor Trejos Fernández por poco margen. El expresidente licenciado don Daniel Oduber, consideró que su imagen había sido dañada por la propaganda utilizada por el Partido Unificación Nacional durante la campaña electoral y que fue publicada en La Nación, y presentó una demanda contra el presidente de ese partido y contra ese diario y su director. “Es evidente que a través de una vida de análisis de la situación nacional tan larga y constante, discrepó con políticos y gobernantes, “combatió y fue combatido”, pero siempre se mantuvo dentro de normas que le conservaron el respeto y la admiración”. R M R C A E C C B Con motivo del cincuentenario de la fundación de La Nación, el 12 de octubre de 1996, se publicaron varias entrevistas: “50 Años, Una historia de todos”, al licenciado Fernán Vargas Rohrmoser, presidente de la junta directiva de La Nación en ese año y miembro de esa junta directiva desde 1963. “50 Años, Retos y oportunidades”, entrevista al Lic. Guido Fernández Saborío, director de La Nación de 1968 a 1980. Como ambas son muy extensas, no las transcribo en su totalidad. 50 años Una historia de todos94 “La Nación ha conciliado lo que para algunos parece imposible: el éxito empresarial y la responsabilidad periodística. Hemos demostrado, como tantos otros importantes periódicos en el mundo democrático, que en nuestra actividad el mejor negocio es el mejor periodismo, y que el mejor periodismo depende de una acción coordinada y multifacética, con actores plurales, pero con lineamientos específicos y relevantes para la sociedad en que está inmerso. Esta es una historia que narra la vida de un gigante editorial que protege a la sociedad costarricense desde hace medio siglo. …Es uno de los artífices del complejo proceso que ha configurado la Costa Rica de la segunda mitad del siglo XX. Tal hazaña se la han permitido cinco décadas de profesionalización, olfato empresarial y consecuencia con sus ideas. El gigante de papel se ha ganado el favor de muchos, la oposición de otros, pero todos hablan de él y, a su manera, respetan su congruencia y admiran su éxito… 94 http://www.nacion.com/huellas/historia.html R M R C A E C C B Los inicios En manos del exdirector de El Diario de Costa Rica, Ricardo Castro Beeche, en la gerencia, y del experimentado periodista Sergio Carballo, en la dirección, La Nación, echa al viento las velas, con la imparcialidad por estandarte. En su primer editorial, su seguridad de “no ser dominado por sectarismos: ni partido político, ni credo social intransigente, ni inclinación pertinaz de género alguno”, pero promete no desatender “la alta y verdadera política nacional”. Esa proclama de objetivos concluye con la aspiración de llegar a ser “la más libre de las tribunas, desde donde los ciudadanos todos – y nosotros en primera línea de combate – defiendan honrada, libre y tenazmente los elevados intereses nacionales”. Queda claro que estos valores e intereses se defenderán según la perspectiva de los viejos forjadores, los padres intelectuales del pequeño coloso. Tras el planteamiento de la lucha por la libertad de información subyace, en la mente de los padres fundadores, su experiencia de vida: la defensa de la libertad de empresa y la democracia política. El capital de la mayor parte de la primera gran familia proviene de la agricultura y la industria, y varios son profesionales ligados al sector productivo. Sus actividades le traen divisas al país, y en virtud de su dinero o su fuerza política, pudieron haberle vuelto la espalda a los problemas nacionales y esperar los beneficios de los gobiernos de turno impuestos por el poder. Ese y no otro es el comportamiento de muchos grupos dominantes de la época, en el continente americano. Por el contrario, los fundadores de La Nación arremangan sus camisas y se meten en la brega cotidiana. Defienden sus intereses como sector capitalista, aunque también defienden su visión de lo que debe ser la Costa Rica de todos. …El diario nunca se matricula abiertamente con ninguna tendencia en la política nacional, aunque evidencia a menudo sus preferencias coyunturales, a partir de los sólidos principios. Los lectores han sabido siempre cuál es la posición del diario. Se la toleran y, de alguna manera, le premian, con su preferencia, la R M R C A E C C B claridad de sus planteamientos. Quizá, en el fondo, siempre han sabido que La Nación solo es incondicional consigo misma. Desde la trinchera Los dos frentes confesos de lucha del gigante fueron por largos años su antiliberacionismo y su anticomunismo, y nadie los niega. El origen de la rencilla entre los expresidentes José Figueres Ferrer y Daniel Oduber Quirós con el diario se diluye después de la muerte de los gobernantes y de los directivos del momento. En la actualidad, solo se escuchan interpósitas voces y quedan grabadas unas pocas referencias textuales. Los alegatos judiciales de ambos políticos cuando ganan tres demandas por injurias y calumnias –una y dos, respectivamente- y las respuestas de La Nación, ilustran la virulencia de los ataques. Y el análisis de contenido del medio mismo permite comprobar un constante enfrentamiento ideológico con los planteamientos liberacionistas entre 1946 y 1947 – más que socialdemócratas – sobre un modelo ideal para el Estado. Toda propuesta de fortalecimiento estatal es demolida editorialmente por el periódico; aunque esto no evita que los gobiernos verdiblancos construyan su particular obra y que la controversia se complique y continúe por más de tres décadas. Desde su trinchera, entonces, el diario monta una barricada de oposición y se convierte y consolida como contralor de la función pública. Medio siglo después, la pugna ya ha cedido, y Liberación Nacional, jefeado por José María Figueres Olsen, recibe el aplauso editorial por su reforma económica y desestatizante, si se permite el neologismo: “desliberacionizadora”. La Nación se declara un medio liberal y de derecho. Así lo conciben sus gestores y así lo demuestran sus discusiones legales. Su anticomunismo ha sido más consecuente que su oposición a Liberación Nacional, con quien comparte, durante muchos años, el mismo principio y respeto por el sufragio”. R M R C A E C C B 50 Años Retos y oportunidades95 …“Yo confieso que me sentía más aprendiz y novicio que impetuoso reformador social cuando entré a la oficina del director de La Nación aquel 1º de mayo de 1968. Tenía algunas ideas y sentía ebullición de una época de cambio ideológico mundial. Venía de Berkeley, California, y de Washington, D.C. y sabía lo que estaba ocurriendo en París y en Tlatelolco. Pero los zapatos me quedaban grandes. La silueta patriarcal y de hondas dimensiones humanas de don Ricardo Castro Beeche, fallecido apenas siete meses antes, estaba presente en el periódico y permanecería ahí por mucho tiempo. No podía ser de otro modo: había sido director y gerente durante diecisiete años, y la huella breve pero también duradera de don Sergio Carballo, habían moldeado a la empresa. Con Manuel Jiménez Borbón y Fernán Vargas Rohrmoser había discutido muchos cambios. Pero primero tenía que asir las riendas, lo cual no sería posible mientras no tomara posición real de aquellos sobrios muebles de metal gris y tapices rojos que me había heredado don Ricardo. Don Pepe al rescate …De nuevo en la Presidencia, tuvo la ocurrencia de retarme a un debate por televisión, en cadena nacional, sin límite de tiempo, para discutir el tema de la hacienda pública. Eso fue en 1970. El moderador escogido por ambos fue un amigo común, Rodrigo Madrigal Nieto, y a él y a miles de televidentes les consta: cuando terminaron las tres horas de discusión, en vivo y sin anuncios, incómodo por mis argumentos pero sin dar el brazo a torcer, don Pepe concluyó el diálogo invitándome a dejar La Nación para irme a trabajar con él, “puesto que estábamos de acuerdo en todo”. No lo estábamos. Él defendía una política fiscal keynesiana, deficitaria y controlada. Yo, una política fiscal conservadora, como todavía la defiendo. Por cierto, yo me había asesorado de Miguel Ángel Rodríguez y Alberto Di Mare, y el asistente de don 95 http://wvw.nacion.com/huellas/retos.html R M R C A E C C B Pepe era Óscar Arias. Sin embargo, creo que yo escuché más a mis amigos que don Pepe a su colaborador en el Ministerio de Planificación. Pero esa no fue la única circunstancia en que don Pepe, sin proponérselo, vino a en mi ayuda. La proverbial confrontación entre La Nación y Liberación no cejaba (la pugna que se remontaba a los ácidos editoriales de don Sergio Carballo contra la Junta de Gobierno en 1948 y 1949) y proporcionó indirectamente otra mano de don Pepe para mí. El choque entre don Pepe y La Nación alcanzó un tono tan vitriólico y descompuesto que don Pepe creyó llegado el momento de realizar su sueño de vida: tener su propio periódico. Excélsior. Surge la competencia …A pesar de contar con tanta gente de primera, Excélsior no llegó a cumplir su cuarto aniversario. Pero el resultado en cuanto a La Nación fue extraordinario. No sólo se fortaleció el periódico en el primer lugar sino que se afianzó en él hasta cumplir hoy sus primeros 50 años. Y aquí entro en materia porque me han pedido que escriba sobre la influencia de La Nación en el avance de los medios de comunicación en el país, y me han puesto, por supuesto, cuatro cuartillas como límite: Infusión de talento que luego enriqueció las filas de La Nación… Apertura del periódico al espectro cultural e ideológico del país… Los planes de modernización se aceleraron… Nuevo edificio en Llorente de Tibás… Agendas que confluyen. Solo en los países totalitarios y con frecuencia no por mucho tiempo, el temario nacional y el temario de la prensa semejan círculos concéntricos alrededor de ejes de interés aparentemente R M R C A E C C B compartidos por los medios de comunicación y el poder político. En los países abiertos y democráticos, lo normal es que no se confundan en uno solo. El resultado en los países totalitarios es la confusión entre prensa y poder. El resultado en los países democráticos es la multiplicidad y pluralidad de medios de comunicación, un verdadero régimen de opinión pública y de opinión no publicada, y la explicación del éxito comercial e institucional de la buena prensa” Academia Costarricense de la Lengua “Por varios años ocupó un asiento en la Academia Costarricense de la Lengua, asiento conquistado a través de los más dif íciles canales de la producción literaria: la del periodismo diario que se debe hacer a vuela pluma. Sin embargo, por tan endebles y dif íciles andamios, ascendió don Ricardo hasta la más alta cima del idioma”. 96 También fue miembro titular de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO. IN MEMORIAM DE RICARDO CASTRO BEECHE Panegírico pronunciado por el doctor Edward Doryan, director de la oficina de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO, durante la asamblea general de dicha comisión, celebrada el 23 de octubre de 1967, en el Salón de Conferencias del Ministerio de Relaciones Exteriores: “Costa Rica y el Continente Americano se conmovieron por la trágica muerte de don Ricardo Castro Beeche, hombre público, periodista, ex Presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa. Director del Diario LA NACIÓN y distinguido miembro titular de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO. Ricardo Castro Beeche fue un hombre que resumía lo mejor de la bondad humana. Sus pasos por el sísmico territorio de la política dejaron honda huella en el devenir de Costa Rica. Fue un 96 La Nación. “Don Ricardo Castro Beeche, Director de “La Nación””. 1967 R M R C A E C C B abanderado de la libre expresión de pensamiento. Su acendrado amor a la justicia lo llevó a decir grandes verdades. Creyente fervoroso en las instituciones democráticas, fue un ciudadano cabal, íntegro, maestro en permanente cátedra de civismo. Nadie como él personificó la esencia de lo positivo nacional. Como periodista supo dejar testimonio de su época, analizando con penetrante agudeza los problemas, señalando los vicios de nuestra sociedad y planteando soluciones previsibles. En su calidad de miembro de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO, fue gran promotor de la cooperación intelectual internacional en las esferas de la educación, la ciencia, la cultura y la información. Costa Rica y el Continente Americano pierden un gran ciudadano”.97 Reconocimiento de “La Nación”98 El 12 de octubre de 1966 en el 20º aniversario de fundación del periódico, le fue entregada una bandeja de plata como reconocimiento de los trabajadores y la empresa La Nación, “por una labor de gran dedicación, plena de logros, realizada en esta casa durante veinte años”. La entregó el Sr. Alfredo Echandi Jiménez, quien fue primer presidente de la junta directiva de La Nación. Departió con el presidente de la junta directiva de La Nación en ese período, Lic. Jaime Solera Bennett y funcionarios que ese día cumplieron 20 años de trabajar en el periódico. “Del 5 al 8 de junio de 1967, cuatro meses antes de su fallecimiento, viajó con doña Lupita a México, D.F. como parte de la comitiva que acompañó al expresidente profesor José Joaquín Trejos Fernández y a la primera dama señora Clarita Fonseca de Trejos, en su visita oficial”. 97 DORYAN, E. “In memorian de Ricardo Castro Beeche”. 29 de octubre 1967 98 La Nación. “Don Ricardo Castro Beeche, Director de “La Nación””. 1967 R M R C A E C C B “Cartas a don Cacayo” desde Curubandé Una sección que disfrutaba muchísimo era la correspondencia tan amena, “Cartas a don Cacayo”, enviadas por don Camilo Galagarza Cabalceta, desde Curubandé, Liberia, donde narraba muy variadas anécdotas de la vida en la pampa guanacasteca. Este personaje imaginario era escrito por la fina pluma de su buen amigo y distinguido periodista, el Lic. Joaquín Vargas Coto. Recientemente me contaba su hija, máster en Historia, Sra. Alicia Vargas Gené de Fournier, que años después, cuando le hicieron un homenaje a don Joaquín en Guanacaste, al terminar la ceremonia se acercó una persona y le dijo: usted sabe, don Joaquín, que yo conocí a don Camilo Galagarza hace muchos años allá en Curubandé… A don Ricardo le gustaba caminar en las mañanas soleadas desde su casa en Avenida Nueve hasta La Nación en Avenida Primera. A veces coincidía con el presidente don Mario Echandi, quien era su vecino en Avenida Cinco y con su otro vecino en Avenida Siete, el expresidente don Otilio Ulate, en un Barrio Amón y alrededores, poco transitado a fines de los años cincuenta y todavía residencial. Bodas de Oro Doña Lupita siempre le preparó agasajos muy lucidos y lo acompañó a recepciones y viajes. El 15 de abril de 1965 celebraron las Bodas de Oro en su casa, recibiendo las muestras de cariño de la familia inmediata, y de hermanos, sobrinos y amistades. Como devoto hombre de familia, dos años después seguía disfrutando los fines de semana en Escazú, donde ambos organizaban almuerzos y muy cariñosos recibían a sus hijos y 13 nietos, cuatro de los cuales ya estábamos casados. Era un matrimonio que se mantenía con muy buena salud, y llegaron a conocer a cinco de los 29 bisnietos. R M R C A E C C B Su muerte inesperada sobre el Mar Caribe, cuando se dirigía a una Asamblea Plenaria de la SIP…, no solo conmovió a la sociedad costarricense sino a la sociedad panamericana, quienes manifestaron a este periódico y a su familia, que eran sus dos amores, la pena que los embarga. “Durante el vuelo de LACSA que desde San José se dirigía a Miami falleció hoy a las 11:30 de la mañana don Ricardo Castro Beeche… Viajaba acompañado por su esposa doña Lupita y su hija Rosita. En el comunicado dado hoy a las 2:15 horas por LACSA dice que se trata de su vuelo regular, que iba de San José a Gran Caimán y Miami. A la altura de Puerto Cabezas, entró en una turbulencia o bolsa de aire enrarecido y descendió violentamente 10.000 pies (3.000 metros) cuando iba a 29 mil pies de altura (9.500 metros). Murieron don Ricardo y el licenciado don Claudio Loría Montenegro. Se avisó de lo ocurrido a Gran Caimán. El jet aterrizó forzosamente y se atendió a las personas que resultaron heridas por médicos que se dieron cita en ese aeropuerto. Dos aviones de LACSA salieron esta misma tarde hacia Gran Caimán, uno para que sigan los pasajeros hacia Miami y el otro para que traiga a los heridos a nuestro país y a las personas fallecidas”99 Cuando mis tíos Ricardo y Rafael Castro Cañas llegaron a la isla, mi abuelita y mi tía Rosie les contaron que don Ricardo se desabrochó el cinturón de seguridad después de servido el refrigerio, en el momento en que estalló la tormenta y se prendieron las luces de prevención. Inmediatamente mi tía se desabrochó para tratar de sostenerlo pero no pudo porque el avión se precipitó cuatro veces en dos minutos y medio y todos los maletines y paquetes caían y golpeaban. Ella se quebró la mano y dos costillas. Hubo ocho heridos. Por la pericia de los pilotos capitán don Jorge París (muy 99 La Prensa Libre. “Falleció hoy, rumbo a Miami, don Ricardo Castro Beeche”. 9 de octubre de 1967 R M R C A E C C B amigo de mi tío Rafael) y el capitán Núñez, lograron estabilizar el avión y aterrizar. Los periódicos enlutaron sus secciones editoriales. La Federación de Periodistas de Centroamérica, con sede en Tegucigalpa, ordenó colocar su retrato en el Salón de Sesiones. R M R C A E C C B C XIII M “C P ” “En señal de duelo por el trágico fallecimiento de nuestro director, la Asamblea Legislativa suspendió la sesión de ayer. La moción presentada por el diputado don Noel Hernández Madrigal, representante por Guanacaste, para que se guarde un minuto de silencio… y se autorice al directorio para integrar una Comisión Especial que rinda nuestro pésame a la familia doliente. El proponente de la moción para el homenaje póstumo resaltó las virtudes de don Ricardo como distinguido ciudadano y como representante de Costa Rica, actitudes que siempre llevó a cabo con dignidad y elegancia. Con su experiencia brindó a la Patria lo mejor de su vida. La Comisión Especial quedó formada con los diputados jefes de fracción, señores Fernando Volio Jiménez, Guillermo Villalobos Arce, José Hine García y Frank Marshall Jiménez. 100 La Nación. “Duelo legislativo por muerte de don Ricardo”. 10 de octubre de 1967 R M R C A E C C B Sumándose al homenaje, dijo el líder de la fracción de Liberación Nacional, licenciado Volio Jiménez, que la moción hacía justicia a una figura muy distinguida de la política costarricense. En asuntos de Estado, sus colaboraciones fueron muchas y muy variadas. Fue ministro, varias veces diputado y diplomático. Como periodista ganó honores nacionales e internacionales y llego a la cima en esa actividad. Uno pudo estar en contra de decisiones de don Ricardo Castro– continuó don Fernando– y muchas veces uno se dolió de que él estuviera con tesis contrarias, pero eso no obsta para que uno reconozca su gran valía. Recordó lo grato que resultó para él haber viajado con don Ricardo a la conferencia que sobre Planificación Familiar se llevó a cabo recientemente en Santiago de Chile. La Asamblea hace muy bien en recordar a don Ricardo – concluyó – y me uno al proponente y a la familia en su pesar al manifestar que ha muerto un gran costarricense. Don José Hine García, jefe de la fracción del Partido Unión Nacional, expresó que don Ricardo era una persona dotada de condiciones especiales, de esas personalidades que en el devenir de los pueblos siempre están presentes. Por su capacidad intelectual le tocó intervenir en mucho de la vida nacional, y siempre lo hizo muy bien. También tuvo actuaciones destacadas en el periodismo internacional, llegando a ocupar la posición más elevada en el mismo, como la presidencia de la Sociedad Interamericana de Prensa. La Asamblea hace muy bien en guardar un minuto de silencio en memoria de don Ricardo, y yo me uno sentidamente al homenaje. El jefe de la fracción Partido Republicano, licenciado Guillermo Villalobos Arce manifestó que don Ricardo había sido una de esas personas que por su reserva intelectual, moral y patriótica, se distinguen en los momentos de angustia nacional. Al lamentar la muerte de tan distinguido ciudadano, estamos lamentando la desaparición de un gran hombre, de un ejemplar ciudadano. R M R C A E C C B A nombre de la mujer de Costa Rica, la diputada doña Graciela Morales de Echeverría se sumó al homenaje, manifestando que don Ricardo fue uno de los hombres más ejemplares en la política, en la diplomacia y en todas las actividades en que destacó. … Centenares de personas acompañaron los restos de don Ricardo hasta la Capilla de las Ánimas y el Cementerio General, en donde, antes de darle sepultura, los señores don Rafael Ortiz Céspedes, don Hernán G. Peralta y don Nelson Chacón Pacheco, con sentidas frases de viejos amigos y compañeros de pasadas luchas, lo despidieron”. El señor Hernán G. Peralta, Director de la Academia Costarricense de la Lengua, a la salida de la Capilla de las Ánimas pronunció, en el Cementerio General, al pie de la tumba de don Ricardo, el siguiente discurso:101 “Presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, periodista de larga y brillante actuación, funcionario, diplomático y representante de Costa Rica en el Exterior, don Ricardo Castro Beeche ha dejado su nombre registrado en los folios del movimiento intelectual y cultural del país, con mucho brillo. No seriamos justos si olvidásemos al hombre, al caballero cumplido y al trabajador afanoso que supo imprimir la impronta de su personalidad en los diversos menesteres de la vida, ya que, desde muy joven, se hizo cargo de sus obligaciones que asumió, con despojo y valentía, y que aun continuaban para él al frente de un órgano de publicidad que supo conducir con acierto, tanto en el aspecto comercial, como en el más interesante de exponente del pensamiento de la nación, y de colaborador de la misma en el diario trajinar de divulgación que un periódico está llamado a ejecutar, ya sea como mandatario de un sector público, o direcciones u orientaciones generales que lo impulsan en determinadas circunstancias. 101 PERALTA, H.G. “Don Ricardo Castro Beeche ha dejado su nombre registrado en los folios del movimiento intelectual y cultural del país”. 11 de octubre de 1967 R M R C A E C C B La capacidad literaria de un periodista tiene múltiples facetas, no siendo por cierto la de menor importancia, a la par de su habilidad de escritor, la que inviste a un director con la autoridad suficiente para apersonarse al frente de una empresa y determinar sus normas, cualidades que adornaron al señor Castro Beeche y que lo convirtieron en uno de los más distinguidos miembros del periodismo costarricense. Entre papel de imprenta y maquinarias del oficio, transcurrió su vida útil y beneficiosa, y precisamente por su condición de laborante de la prensa, la Academia Costarricense de la Lengua, correspondiente de la Real Academia Española, lo asoció a sus trabajos en la última elección y el correspondió con su interés y su cooperación en los esfuerzos que continuamente realizamos para llevar a cabo la tarea que nos ha sido encomendada. Con profundo dolor despide la Academia a este compañero gentil e inteligente, y no olvidaremos que en el corto espacio de tiempo que compartió nuestro trabajo, supo otorgar al cuerpo literario que lo llamó a su seno, la luz de su experiencia y el calor de su amistad”. El Licenciado Rafael Ortiz Céspedes pronunció ayer en el Cementerio General junto a la tumba de don Ricardo el discurso que a continuación ofrecemos:102 “Termina su faena don Ricardo Castro Beeche. La Patria ha perdido uno de sus más preciados valores y la República deja de sustentarse sobre el sereno granito de su sabiduría. Hay quienes por antonomasia, son virtud, realidad y promesa. Don Ricardo era de esos. Fue nuestra suerte disfrutar de su afecto y estimación. Y porque como ciudadanos percibíamos la estructuración de su cabal andamiaje social; y porque de cerca, así, lo vimos, cada día más le admiramos. 102 ORTIZ, R. “Costa Rica ha perdido uno de sus más preciados valores”. 11 de octubre de 1967 R M R C A E C C B Trabajador ilustre e infatigable; amigo leal y talentoso, era noble Casandra en los grandes problemas del Estado, en los que ahondó siempre su patriótica perspicacia con trascendentes vaticinios que iluminaban su discreta pluma. Hoy perdemos a uno de los señalados hombres de la reserva pública”. Editorial del Periódico La República Duelo del Periodismo Nacional 11 de octubre de 1967103 “La infausta noticia de la muerte del director de La Nación y distinguido hombre público, don Ricardo Castro Beeche, ha sumido en duelo al periodismo nacional. Don Ricardo fue figura destacada de nuestro diarismo durante casi cuatro décadas, llegando a desempeñar, para orgullo de Costa Rica, la presidencia de la Sociedad Interamericana de Prensa, al más alto organismo del periodismo hemisférico. Ampliamente conocido en los círculos internacionales, y contando en su brillante carrera pública con un extraordinario desempeño en altas posiciones de la política nacional, don Ricardo era figura querida y respetada por todos los costarricenses. De carácter afable y cordial, con los dotes que caracterizan a los hombres superiores, supo realizar una inteligente labor al frente del periódico La Nación, donde era figura indiscutida. La República, al hacer llegar a sus lectores la dolorosa noticia, quiere expresar a todos los representativos de La Nación, a sus periodistas y trabajadores, y a los miembros de la Asociación de Prensa de Costa Rica, que presidía don Ricardo, su pena por la irreparable pérdida”. 103 La República. “Duelo del periodismo nacional”. 11 de octubre de 1967. R M R C A E C C B Editorial de La Gaceta 11 de octubre de 1967104 “Como toda la prensa americana, La Gaceta enluta hoy sus páginas al participar en el duelo que para toda la nación costarricense entraña la trágica desaparición de don Ricardo, uno de sus más caros valores. Por más de medio siglo, se mantuvo incansablemente al servicio de la república, a la que orientó con sus luces y consejo, tanto desde los cargos de elección popular, como desde los despachos ministeriales o desde las redacciones de los periódicos. Le dio intenso brillo internacional, sirviéndola lo mismo desde una embajada, que a través de los organismos hemisféricos de prensa, cuyas más altas cimas escaló, llevando hasta ellas el nombre de la Patria. El Gobierno de la República, profundamente conmovido, da testimonio del intenso dolor que le embarga por la muerte de uno de los más ilustres costarricenses”. Eco Católico105 15 de octubre de 1965 “El lunes por la tarde el país se conmovió por la trágica muerte de don Ricardo Castro Beeche. Periodista, hombre público, director de muchas empresas, forjador de ideas y de nuevos planes. Como legislador y presidente del Congreso, veló siempre por la justicia y desde su periódico defendió con valentía sus ideales. Eco Católico envía su más sentida condolencia a sus familiares, a la Asociación de Periodistas de Costa Rica, al diario La Nación y a todos sus amigos. Nuestras oraciones al Señor por el eterno descanso del periodista amigo”. 104 La Gaceta. Editorial. 11 de octubre de 1967 105 Eco Católico. “Muere trágicamente don Ricardo Castro Beeche”. 15 de octubre de 1965 R M R C A E C C B Editorial del Noticiario Atlántico del 18 de octubre de 1967106 Don Ricardo se preocupó por el progreso de Limón “Este noticiario se identifica plenamente con los elogios que han sido tributados, por distinguidas personalidades costarricenses y de otras partes del mundo a la memoria del señor Castro Beeche. En más de una oportunidad visitó la zona Atlántica para estudiar de cerca los grandes esfuerzos que un grupo de empresarios costarricenses lleva a cabo en el desarrollo de un vasto programa bananero Esto permitió, hacerle comprender al país, la importancia de ese programa y la necesidad de prestarle amplia ayuda, dándole a las empresas nacionales las mayores facilidades para convertir en realidad los planes de un fuerte resurgimiento bananero en la provincia del Atlántico. Estos programas de desarrollo están llamados a solventar muchos problemas nacionales, no sólo como fuentes de trabajo, sino como fuentes productoras de divisas. Los limonenses tenemos que agradecerle la excelente disposición en que siempre se colocó cuando se trató de ayudar a resolver los problemas de la provincia del Atlántico”. Un ramo de rosas para don Ricardo Carta de don Carlos Vargas Gené 10 de octubre de 1967107 “No era para nosotros el hombre público que con su ponderación, sabiduría y suavidad intervino significativamente -durante medio siglo-, en la política que forma y conduce los destinos del país. No era tampoco el presidente de la Sociedad Interamericana Prensa 106 Noticiario del Atlántico. “Don Ricardo Castro Beeche, un hombre que se preocupó por el progreso de Limón, ha muerto”. 18 de octubre de 1967 107 La Nación “Un ramo de rosas para don Ricardo”. 10 de octubre de 1967 R M R C A E C C B a quien se le rendía honores, no el hombre a quien políticos, economistas y maestros consultaban. Era, sí, el viejo amigo, el ducho periodista que, con sus consejos y guía, más paternales que de superior, supo llevarnos a todos a hacer de LA NACIÓN el periódico que es hoy día. Sin su orientación, sin su oportuna indicación, sin el respeto lleno de cariño que todos le teníamos, nuestro periódico, el suyo, no hubiera sido este que hoy leemos. Es cierto que don Ricardo ha muerto. Es cierto que no lo volveremos a ver entre nosotros. Pero también es cierto que el espíritu que el dio a nuestro trajinar diario, que la responsabilidad profesional que nos enseñó, que la seriedad ponderada que implantó en todos, que el amor infinito hacia la verdad y el buen periodismo, serán siempre las guías de quienes tuvimos la suerte de contarlo entre nuestros amigos. No creo poder ofrecerle un mejor ramo de rosas al amigo ausente que la promesa de dedicarnos a los principios de decencia, decoro, honestidad periodística y lucha que él, con su presencia y con su ejemplo, inculcó en todos nosotros” Intelectual de recia envergadura Carta de don Carlos Fernández Mora 13 de octubre de 1967108 “La vida de este gran ciudadano fue un ejemplo constante de probidad y de gran respeto para con sus conciudadanos. Las nuevas generaciones están en el deber de imitarlo, sobre todo en lo mucho que ofreció a la Patria con su brillante talento y con sus abnegadas y desinteresadas intervenciones a su favor. Releyendo los discursos pronunciados, tanto en campañas políticas como en el recinto parlamentario y siguiendo el hilo de la contienda intelectual, podemos percibir el agudo espíritu crítico que lo animó. 108 FERNÁNDEZ, C. “Recordando a don Ricardo Castro Beeche”. 13 de octubre 1967 R M R C A E C C B Su robusta personalidad lograda a través de una profusa meditación, su afán por desentrañar por sí mismo la verdad, la claridad de sus metas, lo preciso de sus frases, donde no sobraba un adjetivo innecesario, el rigor lógico de un pensamiento que calaba hondo. Cabe resaltar la sensata madurez de sus intervenciones en la Cámara de Diputados, en las que se desterraban inútiles florilegios. Austero, sobrio, conciso en su decir, tenazmente convencido de la vigencia de los supremos valores del espíritu”. La muerte de un periodista moderno109 Carta de B. Vincenzi 13 de octubre de 1967 “Ajeno a la simple moda de la época. Ni entregado a un tiempo pretérito insuficiente. Con el equilibrio del hombre que reflexiona sobre los asuntos de hoy, partiendo del ayer y con la mirada puesta en el futuro. Combatiente y combatido, sin embargo, su ánimo inalterable, cobijaba el equilibrio y la cordura, dentro de los mejores conceptos. Combatido, mas no como persona privada, sólo como periodista moderno, partícipe, en la opinión, de las luchas de este tiempo. Con el señorío que se ha perdido en medio de la costumbre, su personalidad conservó el estilo, el fondo y la forma auténticos del hombre que mantiene la mirada certera sobre los verdaderos problemas que acongojan al país. Su pensamiento y su acción figuraron con claridad y ventaja porque fueron concretos. Más que funcionario público, -que lo fue en mayúsculo grado-, Ricardo Castro Beeche hizo de su propia vida un prototipo de periodismo moderno, realista, con asiento en la tradición y en los valores históricos vivos y necesarios, pero con el espíritu del día en sus mejores conquistas y en sus más indispensables perfiles. 109 VICENZI, B. “La muerte de un periodista moderno”. 13 de octubre de 1967. R M R C A E C C B Con la muerte de Ricardo Castro Beeche, Costa Rica ha perdido, sin duda alguna, una de las básicas figuras del campo de la opinión pública”. Ricardo Castro Beeche Hombre de Estado110 Carta de don Ricardo Jinesta 13 de octubre de 1967 “Pocos son los hombres de Estado que restan en nuestro país. Pareciera que esta crisis se hermana con la situación general. Cabe esta reflexión al darnos cuenta de la trágica desaparición de don Ricardo, ex representante popular, exministro de Estado, exministro consejero y posible candidato a la Presidencia de la República, con méritos propios, aureola de gabinete y reflejos diplomáticos para situaciones especiales. Supo don Ricardo alzar la carga de otros estadistas, a quienes dio su prestigio y preparación; y, en negociaciones delicadas, trazó líneas definitivas de estudio, buscando siempre el mayor bien de la Patria. En el alto periodismo principalmente, buscó hacer escuela de selección con orientaciones, siempre de alto nivel, y colaboró con sus compañeros, con desinterés que todos elogian. Creó el Poder de la Prensa, y verdadero mérito dio a la empresa que él formó, constituyendo un modelo para el periodismo americano. Su periódico tuvo un armamento de ideas, de sugestiones, de estímulo sinceros y de independencia económica. Educado a la inglesa, el señor Castro Beeche fue modelo de gentileza, de caballerosidad, de honradez profesional; y en todos sus actos se reflejaba lo que él heredó. Supo colocarse en lugar preferente, estimulando a los nuevos periodistas, sin lastimar a los antiguos; disimulando las inconveniencias de los que trataban de invadir su predio. Estimuló el verdadero mérito, dando ambiente intelectual a los que se iniciaban en la dif ícil tarea de las letras. 110 JINESTA, R. “Ricardo Castro Beeche”. 13 de octubre de 1967 R M R C A E C C B Se me ha dicho que se gestionaba para él, desde hace días, conferirle la distinción de Honoris-Causa, de la Universidad de Costa Rica. Ahora sería el momento propicio para atenuar un poco la inmensa pena que ha motivado su muerte. La Patria también le debe un homenaje oficial, porque él dio mucho a la Patria de sus mayores”. En el funeral se contó con la presencia del señor presidente y vicepresidentes de la República, de ministros, diputados, miembros de la Corte Suprema de Justicia, del Cuerpo Diplomático” R M R C A E C C B B Documentos de la sección histórica del Archivo Nacional de Costa Rica Archivo del Congreso N° 17004 Referencias Bibliográficas ARIAS, Tomás; (comunicación personal, noviembre 8, 2011) ASAMBLEA LEGISLATIVA; Expresidentes de la Asamblea Legislativa. San José, Costa Rica. http://www.asamblea.go.cr/ Centro_de_informacion/Sala_Audiovisual/Presidentes%20 de%20la%20Asamblea%20Legislativa/Forms/AllItems.aspx. 2012. BEECHE, Arturo; Los Beeche. San José, Costa Rica. Jiménez y Tanzi. 1994. 211p. BOLAÑOS, Alejandro; Grandeza y tragedia de Carlos Martínez Rivas. 2ª parte. Managua, Nicaragua. Fundación Enrique Bolaños. 2009. 149p. CALDERA, Norman; La Familia Argüello, de España a Nicaragua. 2ª Edición. Managua, Nicaragua. lulu.com. 2007. 463p. 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