Estrella Romero

FICHA 15606 – PROGRAMA 2013
Estrella Romero
Investigación en Psicología de la Personalidad:
Líneas de evolución y situación actual
Resumen por Cristian Ziallorenzo
En este artículo se analiza la evolución reciente de la investigación en personalidad, su
situación actual y futuros posibles.
Cabe recordar que los años 30 fueron la eclosión de este tema, donde se definió y fundó.
La personalidad es una organización dinámica y única, en constante interacción con el
medio. Desde esa época y luego en los 40 la psicología de la personalidad vive su
momento de consolidación y expansión. Se genera amplia investigación desde los
modelos factoriales. A finales de los años 50 se ven sombras de crisis, denunciada la
fragilidad y trivialidad de la investigación.
En la crisis de la psi de la personalidad la crítica se centraba en los conceptos de rasgos y
en la consistencia de la misma, aspectos que habían sido centrales en las investigaciones.
Mas adelante se observan signos de recuperación, con nuevas líneas de investigación.
Los rasgos resurgen. Se destacan los grandes cinco, como los más reconocidos.
Paralelamente al auge de los rasgos, de la genética, la psicobiología y el evolucionismo, las
aproximaciones sociocognitivas también se consolidan. Muchos autores desarrollan una
alianza entre psicología cognitiva, psicología social y psicología de la personalidad, para
aclarar lo que las personas hacen, y no simplemente que características tienen.
Surge el desarrollo de las unidades de nivel intermedio. Unidades de carácter cognitivomotivacional, como las preocupaciones actuales, las tareas vitales, y los proyectos
personales.
La psicología de la personalidad atiende cada vez más a la dimensión emocional del ser
humano, y a los procesos relacionados con el sí mismo, que parecen desempeñar un papel
crucial en la integración de la personalidad y en la regulación de la conducta.
También se evalúa el tema de la coherencia de la personalidad longitudinalmente, su
estabilidad y cambio. Proponen estrategias idiográficas para estudiar a “la persona”.
Se atiende a las narrativas e historias de vida individuales. Luego se reafirma en un sentido
mas pragmático, por ejemplo la salud como uno de los ámbitos más relevantes.
Otro gran campo de aplicaciones es el de las organizaciones, ya que podía predecir
criterios tan importantes como el rendimiento y la satisfacción laboral.
Se comienzan a realizar nuevos manuales más actualizados sonbre el tema. El objetivo era
definir el campo, identificar representantes de especial relieve, delimitar las áreas más
representativas, acotar las más prometedoras.
El manual realizado se estructura en perspectivas teóricas, conexiones con otros campos y
áreas fundamentales de investigación.
En las perspectivas teóricas se mantienen el psicoanálisis, los cinco grandes, la postura
sociocognitiva y el interaccionismo dinámico. Se agrega a esto la teoría evolucionista y los
grandes cinco. En las áreas de investigación se mantienen el sí mismo, el inconsciente
cognitivo, atribución, motivación, emoción, salud. Desaparecen algunos temas como
personalidad y política, la experiencia privada, o los aspectos relacionados con el género.
Los cambios que experimenta el handbook muestran temas que decaen y otros que están
en alza. Se reavivan también tensiones entre “rasguistas” y “socialcognitivistas”.
En los 90 la psicología de la personalidad creció como un área productiva. A persar de esto
no todos los métodos reciben especial atención, se observa que algunos contenidos y
algunos métodos tienen predominio.
Se analizan los contenidos de las revistas para conocer las tendencias en temas actuales y
formas de investigar. Se detectan estudios experimentales (de laboratorio) y
correlacionales, y dentro de estos últimos los que recogen información en un momento
del tiempo (transversales) y los que hacen un seguimiento (longitudinales). Por otro lado
se observa una psicología “lockeana” (ambientalista, atomista, pragmática y con más
énfasis en los roles sociales y otra “leibnitziana”(organísmica, que enfatiza las fuerzas
internas y la actividad del sujeto.
En las investigaciones de los contenidos de las resvistas se observa que se mantienen los
rasgos como tendencia hegemónica, el desarrollo y validación de escalas, los temas
relacionados con la salud y las emociones (con temas tales como los determinantes del
afecto positivo y negativo, autorregulación emocional, variabilidad del estado del ánimo
en la vida diaria y modelos circumplejos de afecto. Otro tema es el de la agresividad y
problemas de conducta. La inteligencia ocupa una posición importante.
En las revistas europeas aparecen más publicaciones sobre rasgos, en las norteamericanas
sobre el sí mismo. La tradición de los cinco parece haber conquistado parte del terreno.
Sobre los métodos, una de las críticas más recurrentes es la utilización masiva de muestras
de estudiantes solamente. Luego se critica que los cuestionarios imperan como método
casi único.
Existen campos en expansión, surge la pregunta de que unidades debemos emplear. Si
hablar de rasgos, o de motivos, esquemas, estilos de afrontamiento, afanes, proyectos,
tareas vitales, estilos de apego, valores.
Los rasgos son las unidades más investigadas. Los temas relacionados con la salud también
ocupan las primeras posiciones en cuanto a volumen de investigación.
Aparecen también estudios desde la psicología positiva, enfocada en las fortalezas y
estados óptimos.
Los temas relacionados con el bienestar han ascendido. El bienestar subjetivo constaría de
tres componentes: presencia de afecto positivo, ausencia de afecto negativo y satisfacción
con la vida.
Otra corriente en asceno es la que concierne al si mismo. Procesos relacionados con el yo.
Otras líneas se centran en aspectos psicobiológicos, genéticos y evolucionistas.
Finalmente, otra de las líneas de desarrollo es la relación entre personalidad y
psicopatología. Muchos autores están convencidos de que las clasificaciones en
psicopatología deben avanzar más allá de los esquemas categoriales, hacia modelos
dimensionales, que reconozcan la continuidad entre los trastornos y las dimensiones de
personalidad normal. Los modelos dimensionales, basados en las continuidades de la
personalidad normal permitirán hacer análisis más finos y tratar una imagen más rica del
paciente. Parece que hay una tendencia a esto, y quizá esto quede reflejado en el DSM-5.
Después de algunos años en que la psicología de la personalidad estuvo cabizbaja, hoy es
un área de trabajo muy activa, a pesar de que la proporción de investigadores dedicados a
ella no es alta. Sus focos de atención son múltiples y han ganado en riquza, respetabilidad
y proyección.
Otro signo de vitalidad está en la creación de una nueva asociación – Association for
Research in Personality – dedicada al estudio disciplinar de la estructura, dinámica y
desarrollo de la personalidad.
Sin embargo el panorama no es totalmente luminoso, la investigación en personalidad
está repleta de muestras muy limitadas (fundamentalmente universitarios), lo cual
dificulta la generalización de los resultados e impide elaborar temas interesantes.
También vimos que los recursos de recogida de datos son casi únicamente cuestionarios.
Necesita mas diversidad metodológica que la que ahora tenemos. Las presiones por
publicar el mayor numero de artículos en el menor tiempo no animan a embarcarse en
estudios multi método, muestras variadas, o longitudinales. Las leyes del mercado
académico acaban estimulando las líneas de trabajo volcadas a la cocina rápida de los
cuestionarios y las muestras más convenientes.
Se están estudiando muchas facetas de la personalidad, se sabe cada vez más sobre piezas
aisladas, pero se sabe poco sobre el engranaje global. Estamos acumulando mucha
información sobre variables de personalidad, pero sabemos poco sobre el funcionamiento
total de los individuos en interacción con sus contextos.
Con respecto a las previsiones para el futuro se destaca que la PDP no va a poder
permanecer ajena a los avances de las neurociencias, la genética molecular, los procesos
de construcción de significados sociales, la autorreflexión e identidad, y la cultura. No va
poder ser olvidada la construcción de distintos universos simbólicos y las diferentes
formas de construir el mundo, la identidad y las relaciones, no van a poder ser obviados.
La dimensión aplicada va a seguir desarrollándose, en relación a temas como trabajo,
salud, educación, delincuencia, adicciones, es decir, una dimensión más pragmática tendrá
atención en aumento. Promover la aplicación de los conocimientos psicológicos a la
mejora del bienestar social. Tras la década del cerebro, con fondos hacia las
neurociencias, ahora se resaltan las posibilidades de la psicología para hacer frente a retos
sociales concretos (políticas públicas, mejorar la educación, el cuidado de la salud,
promover la seguridad en los hogares, satisfacer las necesidades de los que envejecen, los
problemas de abuso de drogas, crimen, conductas de alto riesgo, pobreza, racismo y
desconfianza hacia las instituciones). Se llamaría esta década de la conducta.
Se presenta la cuestión de primar lo básico o primar lo práctico. Cada vez se pide más
rentabilidad social a la universidad y a los centros de investigación, y el reparto de
recursos favorece los temas con mayor impacto y urgencia social.
Pero el deseo de solucionar lo inmediato puede hacernos perder de vista lo importante a
más largo plazo. Al fin y al cabo, investigación y teorización básicas son necesarias para
poder enfrentarnos de un modo más flexible a nuevos retos.
El desarrollo de esta disciplina está condicionada por los avatares sociales, ideológicos y
económicos. Cabe especular que efectos tendrán los acontecimientos en ella. Por
ejemplo, en relación a la Psicología Positiva, se señala que responde a un contexto
socioeconómico de estabilidad y prosperidad: “Cuando las culturas se enfrentan a
amenazas militares, escasez debienes, pobreza o inestabilidad, es lógico que se preocupen
por defenderse y controlar sus daños. Pueden centrar su atención en la creatividad, la
virtud y las cualidades más altas sólo cuando son estables, prósperas y en paz. Como estas
no son notas dominantes, las noticias anuncian de una economía poco favorable,
atentados inesperados, sospechas y amenazas de nuevos peligros, cabe preguntarse si en
la nueva era, o mini-era de la ansiedad la cara más negativa de la psicología vuelva a ser la
triunfante y los proyectos de psicología positiva aplazados.
Finalmente, señalamos que la PDP va a tener que desarrollarse en estrecho contacto con
otras disciplinas, teniendo en cuenta los avances en otras ciencias, teniendo horizontes
amplios.
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