A R A G O N IA Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza (S.A.M.P.U.Z.) Nº 20 AÑ O 201 4 Dirección José Manuel Clúa Méndez Redacción Mº Carmen Buendía Gómez Mª Dolores Sauras Herrera Diseño y maquetación Ana Grilló Méndez / José Manuel Clúa Méndez Edita Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza (SAMPUZ). Edificio de Geológicas (Área y Museo de Paleontología). Ciudad Universitaria. C/ Pedro Cerbuna. nº 12. E-50009 Zaragoza (España). Tlf: +34 620336917. www.sampuz.com. c/e: [email protected] Facebook: sampuz I.S.S.N.: 1579-7511 Copyright © 2008, SAMPUZ Depósito Legal: Z-1424-2002 Reservados todos los derechos. Fotografía de portada: Crussoliceras divisum robustum (Molusco cefalópodo ammonoideo) Kimmeridgiense inferior Maestrazgo de Teruel Ejemplar perteneciente a la Tesis Doctoral de Luis Moliner Autor fotografía: Zarela Herrera Toledo Los editores no se hacen responsables del contenido, no comparten necesariamente las opiniones ni contrastan los datos que aparecen en los artículos. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 1 Sumario Pág. 3………………………………………………………………………. Editorial Actividades de S.A.M.P.U.Z. Exposiciones: Pág. 4……………………………..…………………………... Paleontología Pixelizada Pág. 5…………………………………………………….... ¡Que poco hemos cambiado¡ Excursiones: Pág 13………………………………..Visita a la UME (Unidad Militar de Emergencias) Pág. 14………………………………………... Eoceno de Campo-Santaliestra (Huesca) Pág. 16………………………………….…Espacio 042, Centro Astronómico de Huesca Pág. 18………………………………………….…………………..………. Cena 2014 Pág. 19…………………………………………..………… Premios Aragonia 2014 Pág. 22……………………………..…… Revista “Naturaleza Aragonesa” nº 31 Pág. 23……………... Homenaje in memorian de Santiago Lafarga Coscojuela Monografías Un objeto-una historia Pág. 24……………..…….... Carolowilhelmina: un representante de un tiempo perdido Un objeto-una historia. Pág. 25………………………... Arenysaurus, el primer dinosaurio del Pirineo aragonés Pág. 26…….… Los perros ayudaron a los primeros humanos modernos a cazar mamuts Pág. 29…………………………………………………………..….Regreso a Atapuerca Pág. 36………………….Los 10 dinosaurios más raros descubiertos en los últimos años Una pieza-una historia. Pág. 40…………………………….…. Dinos con placas. La vértebra de un Dacentrurus Pag. 41………………………………………..…… El tsunami de Miravete. La gran ola Noticias de Aragón Pág. 45 Noticias nacionales Pág. 70 Noticias internacionales Pág. 102 Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 2 Editorial Estimado socio/a, Parece que no pasa el tiempo, pero ya vamos por el número 20 de nuestro boletín interno “Aragonia”, que una vez más queremos hacerte llegar. Con él pretendemos tener de manera archivada para un futuro, todas nuestras actividades y noticias. Este año 2014, hemos tenido dos presencias importantes cara a la población de Zaragoza y de otros lugares que han querido acudir a presenciar las dos exposiciones realizadas, una de fotografía, en la que han participado importantes fotográfos de nuestra ciudad y otra sobre la comparativa de especies actuales con sus ancestros que vivieron hace millones de años y que al compararlas vemos que tampoco hemos cambiado tanto. Desde luego sin la ayuda y predisposición de muchos de los asociados no hubiese sido posible la realización de estas muestras, lo cial nos da la razón en cuanto a que una Sociedad o Asociación cuando triunfa es por la capacidad de trabajo y disponibilidad de cada uno de sus miembros, solo de esta manera se puede tirar para adelante. Por otro lado a final de diciembre y coincidiendo con la cena se presentó el número 31 de nuestra revista o buque insignia “Naturaleza Aragonesa”, la cual es de lamentar que solo se haya podido editar un número, esperamos y confiamos que esto sea pasajero y podamos volver a nuestros dos número anuales. Simplemente acabar diciendo que esperamos una colaboración más intensa entre miembros de la Sociedad para llevar nuestra ilusión por el medio natural más allá de lo podemos imaginar, y que contamos con el apoyo total de todos para colaborar e incentivar ese nuevo musueo que por fin abrirá sus puertas en Zaragoza, “El Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza” Deseamos que una vez más “Aragonia” sea de tu agrado y te la guardes para consultas futuras. José Manuel Clúa Méndez Presidente de SAMPUZ Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 3 Actividades de S.A.M.P.U.Z Exposiciones Paleontología Pixelizada Del 13 al 29 de marzo nuestra Sociedad preparó y organizó una exposición de lo más curiosa. Se trata de una muestra fotográfica en la que de manera artística se utilizase como material para fotografías los fósiles. De esta manera con fotógrafos de primer nivel se realizaron numerosas obras, algunas de un resultado muy singular y original. Ha sido una manera muy distinta de mostrar material paleontológico. La inauguración que se realizó el día 13 en una de las salas de la Fundación Joaquín Roncal, asistió numeroso público y no solo de SAMPUZ sino amigos y simpatizantes o curiosos que querían saber qué era eso de la paleontología pixelizada. Nuestro vicepresidente Joaquín Guerrero dijo unas palabras y un agradecimiento especial a los organizadores, Santiago Choliz y Francisco Albalá, los cuales, se dejaron la piel en la preparación, organización y montaje de esta muestra tan singular. De igual manera a gradecer a los miembros de la Sociedad que ayudaron al montaje y un agradecimiento especial a todos y cada uno de los fotógrafos que de manera desinteresada han colaborado con sus creaciones artísticas al buen término de esta muestra. Para amenizar el acto se contó con Esther Albalá que nos amenizó con unas canciones de rotundo éxito en Japón y con un vino para satisfacción de los asistentes. Para esta muestra se realizó un catálogo conteniendo cada una de las obras expuestas, que si alguien está interesado lo puede solicitar por 3 € a la Sociedad. Los datos de las visitas facilitados por la fundación Joaquín Roncal fueron: SAMPUZ, RSFZ y GRUPO MICOLÓGICO CESARAUGUSTA EXPOSICIÓN “PALEONTOLOGÍA PIXELIZADA”. Fechas: del 13 al 29 de marzo de 2014. Visitantes: 1.045. Sesiones: 18. Media visitantes/sesión: 58. Por días: 15 días: 69 visitantes/día. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 4 Exposición paleontológica comparativa ¡Qué poco hemos cambiado! La Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza (SAMPUZ) os presento el 03 de noviemnre una exposición paleontológica original, incluso nos atreveríamos a decir que única. Única por su enfoque. Desconocemos si alguna vez se ha ofrecido en nuestra Comunidad Autónoma en la que se hayan reunido restos fósiles y sus descendientes actuales con el objetivo de compararlos y visualizar los rasgos que los distinguen, o quizás mejor, que los aproximan. Probablemente no. Comparamos restos fósiles de muy diversos tipos, formas y hábitos de vida con sus representantes vivos, y lo hacimos desde una perspectiva exclusivamente divulgativa y didáctica. También pretendimos que la información fuese sobre todo visual y sencilla, alejada en lo posible de tecnicismos. Se examinaron y relacionaron restos actuales y fósiles correspondientes a diversos tipos de invertebrados marinos y continentales provistos de exoesqueleto, insectos, diferentes grupos de vertebrados acuáticos y terrestres; también se compararon restos vegetales como helechos, plantas gimnospermas y angiospermas. La mayoría pudieron observarse a simple vista pero en algunos casos se necesitó usar microscopio. Una exposición original merecía un título acorde con la misma; aunque en este caso, lo más insólito es que el lema elegido ¡Qué poco hemos cambiado! es más bien el corolario, la conclusión al final del trayecto propuesto. Todos los grupos biológicos actuales pueden reconocerse, con mayor o menor fidelidad, en sus ancestros a pesar del tiempo transcurrido desde su aparición. Pudimos comprobar que estamos capacitados para reconocer el origen de cualquier grupo biológico actual en unos restos fósiles que germinaron incluso hace más de 300 ó 400 millones de años. En consecuencia, si somos capaces de identificar los ancestros después de tanto tiempo será porque, al fin de cuentas, no hemos debido de cambiar mucho. Intentamos emular desde la sencillez ya comentada, la metodología de quien reconoció e interpretó los fósiles a partir de fragmentos o de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 5 piezas aisladas mediante la comparación con otras de organismos actuales: G. Cuvier (1769-1832). Cuvier es considerado como impulsor de la Paleontología moderna, padre de la Paleontología de vertebrados y fundador de la anatomía comparada La Sociedad SAMPUZ engendró la idea que vió la luz en las instalaciones del Aula de la Naturaleza. En nombre del Comité Organizador de este evento queremos volver a agradecer la colaboración de la Concejalía del Distrito Universidad del Ayuntamiento de Zaragoza, así como reconocer la ayuda imprescindible de los asociados de SAMPUZ, de Parques y Jardines, de profesores e investigadores de la Universidad de Zaragoza, y sobre todo de paleontólogos y de aficionados anónimos. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 6 Memoria de la exposición “Que poco hemos cambiado” Luis Moliner Oliveros Introducción La Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza (SAMPUZ) junto a la Junta Municipal Universidad organizó durante el mes de noviembre de 2014, una exposición paleontológica comparativa entre seres actuales y fósiles, de índole didáctica y divulgativa titulada ¡Qué poco hemos cambiado! La exposición se instaló en el Aula de la Naturaleza del Parque Grande de Zaragoza. Antecedentes La exposición fue reflejo de una idea original surgida hace algunos meses en el seno de la Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza (SAMPUZ), en concreto, durante la exposición fotográfica “Paleontología Pixelizada” realizada durante el pasado mes de marzo. Posteriormente se maduró en una excursión paleontológica divulgativa a la zona de Campo (Huesca), fue realizada en mayo y dirigida por el profesor y catedrático de la Universidad de Zaragoza, Dr. Eustoquio Molina. En uno de los intervalos de descanso de dicha excursión se habló del enfoque que debería darse a una exposición comparativa entre organismos fósiles y actuales y, de forma casi inmediata, comenzó una tormenta de ideas para su realización y sobre todo, para determinar las personas que podrían constituir el comité de organización. Esta idea se propuso más adelante a la Junta Municipal Universidad, que acogió la idea favorablemente y con rapidez. La Junta fue una pieza clave en la organización de la muestra. Comité organizador y entidades colaboradoras El comité organizador se constituyó con las siguientes personas: Luis Moliner Oliveros (comisario), José Mª Abad Sancho, Mª Dolores Sauras Herrera, Mª Carmen Buendía Gómez y el presidente de SAMPUZ José Manuel Clúa Méndez. En la exposición colaboraron las siguientes entidades: Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, Aula de la Naturaleza del Ayuntamiento de Zaragoza y Centro Joaquín Roncal (Fundación CAI-ASC). También se contó con la inestimable ayuda de numerosos socios de SAMPUZ y del personal del Aula de La Naturaleza, personalizada en su responsable D. Juan Ángel Vicente, que colaboraron en las tareas de control y explicación de la exposición a los visitantes. Presentación y objetivos Componer la exposición supuso la dedicación casi exclusiva del comité organizador y de algunos voluntarios más durante tres meses. Hubo que localizar los ejemplares apropiados, conseguir su préstamo, trasladarlos y realizar el montaje de las distintas parejas “fósil-actual” en un local adecuado; todo ello antes de trasladar los ejemplares al Aula de la Naturaleza. El montaje de la exposición en el Aula de la Naturaleza no llevó más de cuatro días. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 7 La SAMPUZ presentó el día 03 de Noviembre de 2014 una exposición paleontológica original y única por su enfoque. Nunca se había ofrecido ni en nuestra Comunidad Autónoma, ni en el conjunto del Estado, una exposición en la que se hayan reunido tantos y tan variados restos fósiles y sus descendientes actuales con el objetivo de compararlos y poder visualizar los rasgos que los distinguen, o quizás mejor, que los aproximan. “¡Qué poco hemos cambiado!” fue una exposición en la que se compararon más de 100 organismos actuales con los fósiles que se les asemejan morfológicamente, sean estos sus ancestros o no, para comprobar que siguen reconociéndose a pesar del tiempo transcurrido desde su aparición. Ya se ha comentado que la exposición pretendió ser divulgativa, didáctica y original, alejada en lo posible de tecnicismos, por lo que, conscientemente, no se han segregado fenómenos de convergencia morfológica, ni analogías, ni homomorfismos. En la exposición se compararon restos fósiles de muy diversos tipos, formas y hábitos de vida con organismos actuales parecidos morfológicamente Se examinaron y relacionaron restos actuales y fósiles de invertebrados marinos y continentales provistos de exoesqueleto, diferentes grupos de vertebrados acuáticos y terrestres; también se compararon restos vegetales como helechos, plantas gimnospermas y angiospermas. La mayoría pudo observarse a simple vista pero en algunos casos fue necesario usar microscopio binocular. Puesto que la exposición se dirigió fundamentalmente a escolares y aficionados y personas no iniciadas en paleontología, SAMPUZ ofreció información visual y sencilla, alejada en lo posible de tecnicismos, por lo que ningún ejemplar expuesto fue etiquetado con su nombre científico binomial, nomenclatura adoptada desde Linneo (1853). Horarios de apertura La exposición permaneció abierta desde el lunes, 03 de Noviembre, hasta el viernes, 28 de Noviembre de 2014. Los horarios de apertura fueron: De lunes a viernes: 10:30 a 13:30 y 17:30 a 20:30 Sábados: 11:00 a 14:00 y 17:30 a 20:30 Domingos: 11:00 a 14:00 Los visitantes pudieron recibir una atención personalizada gracias a la labor de las personas que dedicaron una parte de su tiempo a estos menesteres: socios y simpatizantes de SAMPUZ y personal del Aula de la Naturaleza. Distribución de los materiales Se utilizaron catorce vitrinas, de las que doce han exhibido 99 parejas “actualfósil” y las dos restantes se reservaron para un ejemplar de ammonites, otro de trilobites y un dinosaurio. Actualmente, una exposición paleontológica diseñada para divulgación entre escolares sin dinosaurio es una exposición incompleta; su justificación en una exposición comparativa fue incluir una sección destinada a organismos extintos sin representantes actuales, lo que permitió exhibirlo. La distribución de las vitrinas fue: cinco vitrinas con dimensiones de 120 x 60 x 45 cm en el ala oriental de la sala (la de acceso a la sala); cinco vitrinas de 100 x 100 x 45 cm en el ala opuesta y, en el fondo otras cuatro vitrinas, dos de ellas de 120 x 60 x 30 cm, otra de 120 x 60 x 60 cm y la última de 35 x 35 x 40 cm. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 8 El Aula de la Naturaleza diseñó un espacio con forma de U en el área diáfana central, que se utilizó para ambientar la sala con una alternancia de restos de troncos de coníferas actuales y fósiles y un cocodrilo marino fósil, incrustados en un suelo de gravilla blanca salpicado por una docena de plantas cicadáceas actuales por cuestiones estéticas y de diseño. Se distribuyeron ocho paneles y pósters temáticos por las paredes y soportes de la sala y, en el centro de la misma se instaló un microscopio binocular para poder observar sendas muestras de microorganismos marinos fósiles y actuales. Fondos expuestos Vitrinas Ala oriental de la sala: Vitrina nº 1. Moluscos bivalvos: 10 parejas “actual-fósil” Vitrina nº 2. Moluscos gasterópodos: 10 parejas “actual-fósil” Vitrina nº 3. Moluscos gasterópodos: Moluscos bivalvos: Braquiópodos: Gusanos anélidos: Equinodermos (estrellas de mar): Equinodermos (ofiuras): 03 parejas “actual-fósil” 03 parejas “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 01 parejas “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” Vitrina nº 4. Equinodermos (erizos de mar): 09 parejas “actual-fósil” Vitrina nº 5. Cnidarios (corales): Poríferos (esponjas): 06 parejas “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” Zona fondo de la sala: Vitrina nº 6. Moluscos cefalópodos: Moluscos escafópodos: Artrópodos crustáceos: Vitrina nº 7. Reptil dinosaurio: actuales Vitrina nº 8. Molusco “Ammonites”: actuales Artrópodo “Trilobites”: actuales Vitrina nº 9. Peces (tiburones): 03 parejas “actual-fósil” Ala occidental de la sala: Vitrina nº 10. Peces (rayas): Peces (sierra): Peces (trompeta): Peces perciformes: Aves (pluma): Vitrina nº 11. Artrópodos crustáceos: Artrópodos quelicerados: Artrópodos insectos: 01 pareja “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 02 parejas “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 05 parejas “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 02 parejas “actual-fósil” 03 parejas “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 01 ejemplar fósil sin representantes 01 ejemplar fósil sin representantes 01 ejemplar fósil sin representantes Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 9 Vitrina nº 12. Vegetales (diversas partes): Vitrina nº 13. Mamíferos: Vitrina nº 14. Reptiles (tortugas): Anfibios (ranas): Espacio central: Área occidental. Área central. Área oriental. Vegetales (troncos): Vegetales (troncos): Vegetales (troncos): Reptil (cocodrilo): 09 parejas “actual-fósil” 06 parejas “actual-fósil” 02 parejas “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 03 parejas “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 01 pareja “actual-fósil” 01 ejemplar fósil Microscopio binocular. Muestras de microfósiles (foraminíferos): 01 fósil” pareja “actual- El número de piezas expuestas fue de 90 parejas “actual-fósil” y 4 ejemplares aislados. Procedencia de los fondos La exposición comparativa pudo llevarse a cabo gracias al préstamo de las piezas por parte de diversas colecciones: - Colecciones históricas de J.Mª. Abad, S. Bajo, F. Barreda, R. Casas, J.M. Clúa, J. Guerrero, S. Narimán y SAMPUZ. - Colección de Prácticas de Paleontología de Vertebrados del Área de Paleontología de la Universidad de Zaragoza. - Colección malacológica de A. Tutor y Mª.E. Tutor. - Colecciones neontológicas de L. Galve y E. Pérez-Iserte. - Herbario farmacológico de E. Peralta. Visitas y visitantes Se ofreció a los colegios y a las asociaciones la posibilidad contemplar la exposición mediante visitas previamente concertadas, explicadas por paleontólogos. El resto de visitantes tuvo la posibilidad de formular preguntas o exponer dudas a los voluntarios que atendieron la exposición en los horarios establecidos. Se efectuaron un total de treinta visitas concertadas Los grupos que concertaron cita y la distribución de sus respectivas visitas guiadas se detallan a continuación: Viernes 7 Domingo 9 británicos Lunes 10 Asociación El Galacho Colegio SYA Colegio Inmaculada Concepción IES Miguel Servet Miércoles 12 CEIP Basilio Paraíso Jueves 13 Colegio Sgdo. Corazón Moncayo Lunes 17 IES Miguel Catalán IES Corona de Aragón Martes 18 IES Miguel Catalán Infantil y Primaria CC. Ambientales 16 asistentes 25 asistentes 1º ESO 4º ESO 1º Primaria 4º ESO 4º (F) ESO 2º Bachiller 4º (A) ESO 22 asistentes 26 asistentes 20 asistentes 30 asistentes 22 asistentes 11 asistentes 22 asistentes Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 10 Colegio Rigel CEIP Basilio Paraíso CEIP Ramiro Solans CEE Jean Peaget Miércoles 19 Asociación Alcer Ebro Asociación Vecinos San Braulio IES Miguel Catalán Jueves 20 IES Miguel Catalán Colegio Rigel Viernes 21 IES Miguel Catalán Colegio Rigel Lunes 24 Asociación Tiempo Libre Pandora Martes 25 Colegio San Antonio de Padua IES Miguel Catalán Colegio Sagrada Familia Colegio Ldos. y Dres. Aragón Miércoles 26 Colegio San Antonio de Padua IES Miguel de Molinos Jueves 27 IES Avempace Viernes 28 Club Cultural 33 Colegio Ldos. y Dres. Aragón 5º y 6º Primaria 2º Primaria 5º Primaria Ed. Especial Adultos Adultos 4º (B) ESO 2º Bachiller 3º y 4º Primaria 4º (D) ESO 1º y 2º Infantil Infantil y Primaria 1º ESO 4º (E) ESO 3º y 4º ESO Adultos 1º ESO 2º Bachiller 1º Bachiller Adultos Adultos 22 asistentes 30 asistentes 26 asistentes 28 asistentes 23 asistentes 27 asistentes 22 asistentes 11 asistentes 16 asistentes 21 asistentes 20 asistentes 36 asistentes 27 asistentes 22 asistentes 18 asistentes 27 asistentes 27 asistentes 15 asistentes 18 asistentes 14 asistentes 26 asistentes El número total de asistentes a la exposición en visitas concertadas de colegios, institutos y asociaciones fue de 670. La distribución diaria del resto de visitantes fue el siguiente: Lunes 03 121 visitantes (inauguración)Martes 04 Miércoles 05 50 visitantes Jueves 06 Viernes 07 42 visitantes Sábado 08 Domingo 09 371 visitantes Total Semana 1. visitantes Lunes 10 90 visitantes Martes 11 Miércoles 12 85 visitantes Jueves 13 Viernes 14 30 visitantes Sábado 15 Domingo 16 189 visitantes Total Semana 2. visitantes Lunes 17 86 visitantes Martes 18 Miércoles 19 48 visitantes Jueves 20 Viernes 21 93 visitantes Sábado 22 Domingo 23 206 visitantes Total Semana 2. visitantes Lunes 24 77 visitantes Martes 25 Miércoles 26 100 visitantes Jueves 27 Viernes 28 183 visitantes (clausura) Total Semana 2. visitantes 20 visitantes 35 visitantes 234 visitantes 873 34 visitantes 152 visitantes 129 visitantes 709 36 visitantes 117 visitantes 136 visitantes 722 46 visitantes 124 visitantes 530 Los visitantes diarios al margen de vistas concertadas fueron 2.834; El número total de visitantes a la exposición paleontológica comparativa ¡Qué poco hemos cambiado! Fue de 3.504 Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 11 Clausura de la Exposición El día 28 de noviembre a las 19:30 horas se procedió a la clausura de la exposición. Para realzar el acto se procedió a entregar uno de los premios Aragonia que SAMPUZ otorga todos los años y que en esta ocasión recayó en el niño Carlos Pérez Naval. Carlos es turolense, tiene nueve años y ha ganado el concurso al mejor fotógrafo de naturaleza del año del Museo de Historia Natural de Inglaterra. Carlos no podía acompañarnos el día previsto para la entrega de todos los premios Aragonia 2014 por tener otro compromiso previo. Reseñas de Prensa El día de la inauguración reporteros de la agencia EFE se personaron en el Aula de la Naturaleza y realizaron un flash informativo. Al día siguiente diversos medios de comunicación publicaron un reportaje más o menos extenso tanto en sus ediciones impresas (El Periódico de Aragón, La Razón…) como digitales; otros medios (Heraldo de Aragón) publicaron una reseña sobre el evento divulgativo. Un columnista de Heraldo de Aragón también nos dedicó una loa en su columna del día 19 de noviembre. Reconocimientos recibidos El día de la clausura tuvimos la satisfacción de que los alumnos de uno de los colegios que nos visitaron, el Colegio Rigel, nos hicieron llegar tres posters sobre sus vivencias y sensaciones durante su recorrido por la exposición. Sus trabajos se expusieron en una de las paredes del Aula de la Naturaleza durante la clausura de la muestra y permanecerán allí durante algún tiempo más. Para finalizar, el Colegio Sagrada Familia también nos expresó su satisfacción por la vista realizada con sus alumnos a través de su profesora Dña. Águeda Tutor Monge, quien es también Coordinadora Autonómica de Escuelas Asociadas de la UNESCO en Aragón. Se transcribe a continuación parte de la carta que remitió al Presidente de SAMPUZ: “Como Profesora del Colegio Sagrada Familia de Zaragoza y Coordinadora de las Escuelas Asociadas de la UNESCO en Aragón, quiero felicitar a su Asociación por la realización de la exposición ¡QUÉ POCO HEMOS CAMBIADO! celebrada en el Aula de la Naturaleza del Parque Grande José Antonio Labordeta. Es una satisfacción comprobar que quedan iniciativas como la suya que se esfuerza en la difusión del patrimonio Paleontológico y Natural de Aragón a la ciudadanía de nuestra ciudad… … No le quepa la menor duda de que desde mi papel de Coordinadora Autonómica de Escuelas Asociadas de la UNESCO en Aragón, voy a dar buena cuenta de la entrega de su Asociación, difundiéndolo en todos los espacios en los que competa, este trabajo excepcional. Esperando poder seguir asistiendo en el tiempo a iniciativas como esta y reiterando mi más profundo agradecimiento. Fdo.:… ” Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 12 Excursiones Visita a la UME (Unidad Militar de Emergencias) El día 29 de marzo, tuvimos el privilegio de poder visitar la Unidad Militar de Emergencias, ubicada en la Base Aérea de Zaragoza. En nuestra ciudad se encuentra destacado el IV Batallón de la UME, que aglutina las comunidades de Aragón, Cataluña, País Vasco, Navarra, La Rioja y la provincia de Soria, aunque han prestado ayuda como refuerzo a otras comunidades. Fuimos atendidos por el teniente coronel D. Juan Manuel Salom Herrera y el comandante de artillería D. Carmelo Benito Mojas, ambos apoyados por otros miembros de la UME. La visita fue de la más instructiva, comenzando por una conferencia sobre lo que es y en qué consiste la UME. En ella nos pudimos dar cuenta del organigrama, material, componentes y en especial las misiones para lo que está preparada esta unidad. Tras la finalización de la misma, pasamos al centro de control en donde tuvimos la oportunidad de ver in situ como controlan y están alerta para cualquier emergencia. La mañana continuó viendo el material diverso del batallón: camiones cisterna, vehículos de transmisiones, vehículos oruga para la nieve, todo terrenos, ambulancias, camiones de transporte,… algunos de estos vehículos fueron una gran atracción para todos nosotros además de estar atentos a las indicaciones del propio personal del batallón que tan amablemente nos comentaban cada uno de estos elementos. Para finalizar, nos desplazamos al restaurante de la base para realizar en él una comida con algunos de los miembros del propio batallón. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 13 Desde la junta directiva de SAMPUZ damos las gracias al IV Batallón de la UME por la gran acogida que nos dispensaron y expresarles nuestro apoyo y gratitud a la labor tan fantástica que realizan. Eoceno de Campo – Santaliestra (Huesca) El 11 de mayo con mochilas, martillos y lupas nos dirigimos al Prepirineo de la Comarca de La Ribagorza. Tras una breve parada en Graus. Nos dirigimos hacia el norte y antes de llegar a la población de Campo relazamos nuestra primera parada. En un paseo cómodo por la antigua carretera visitamos cinco zonas muy interesantes, las cuales contenían gran cantidad de foraminíferos y algún que otro: coral, erizo, restos de cangrejos, radiolas,... La sección de Campo aflora entre los km 50 (cerca de Santaliestra) y 62,2 (2 km al sur de Campo) de la carretera de Graus a Campo y Benasque (C-139). Desde el punto de vista bioestratigráfico, esta serie va de N a S desde el Paleoceno medio con Alveolina primaeva. La sección muestra claremente la sucesión de biozonas. La importancia de la sección de Campo en la estratigrafía del Paleogeno en Europa occidental y del área mediterránea está en que en una sola sección que va del Paleogeno medio al Eoceno medio se encuentran diversos grupos de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 14 microfósiles que permiten correlacionar entre ellas las bionaciones propuestas para cada grupo (macroforaminíferos, foraminíferos planctónicos, nanoplacton calcáreo y dinoflagelados). Visita guiada al centro de Graus Así pues tras otras tres paradas pudimos reconocer sobre el terreno atendiendo a las explicaciones de Eustoquio Molina, gran cantidad de foraminíferos (Nummulites, Alveolinas, Operculinas,…), además de algún erizo, corales, gasterópodos,… Para la comida elegimos la población de Graus, en la que no pudo faltar degustar su famosa longaniza. Tras la comida visita del casco histórico de la población, acabando la visita con el santuario de la Virgen de la Peña y el museo de iconos. Una de las copias que nos facilitó el profesor Eustoquio Molina para la mejor comprensión de la fauna que íbamos a observar. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 15 Espacio 042, Centro Astronómico Aragonés Un día 23 de noviembre, nublado, como no podría ser después de una semana igual, partimos dirección a Huesca para realizar una visita al Espacio 042, lugar que cobija el Centro de Astronomía de Aragón. Una treinta de socios pudimos disfrutar d elas instalaciones y exposiciones que alberga este centro. “Imaginary, una mirada matemática” es una exposición que pudimos disfrutar de visualizaciones, instalaciones interactivas, realizadaes virtuales, objetos en 3D y su transfondo teórico en geometría algebraica. Con el programa Surfer pudimos introducir ecuaciones polinómicas en una pantalla táctil y crear figuras en 3D de diferentes formas y tamaños. El recorrido real empezó con una introducción del centro, tras el cual pasamos a disfrutar de una d elas películas en pantalla de 360º, titulada “dos pequeñas piezas de cristal”, que narraba la evolución de los telescopios. En otra proyección hicimos un recorrido por las diferentes constelaciones. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 16 El siguiente acto fue el lanzamiento de un cohete, propulsado solo con aíre y otro con agua y aire. Para finalizar disfrutamos de un reciorrido por el espacio con un simulador 4D. La pena fue no poder utilizar los telescopios, todo ello debido a la densa niebla que cibría el cielo y impedía una buena visualización De regreso a casa cada uno nos llevamos de recuerdo un calendario lunar del año 2015. Una mañana de domingo muy instructiva y aprovechada. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 17 Cena de Hermandad 2014 El pasado 13 de diciembre como viene siendo habitual, la SAMPUZ organizó su cena de hermandad en la que todos los asistentes compartirmos un momento agradable recordando todos los actos y actividades en los que ha participado la Sociedad a lo largo del año. A la finalización de la cena se procedión a la entrega anual de los premios “Aragonia 2014” y los premios a los ganadores del concurso de fotografía de este año 2014. En esta ocasión los premioss de fotografía recayeron en Joaquina Gadea en la categoría de fósiles y David Ceruzzi en la de naturaleza, lamentablemente la categoría de excursiones quedó desierta. Como colofón se procedió al sorteo habitual, para que algunos se fueran con un buen recuerdo y otros con la esperanza de que al año siguiente tengan mejor suerte. Y como colofón nuestro baile hasta las tres de la madrugada. Imágenes superiores: diversos momentos de la cena de hermandad. Imágenes inferiores: fotografías ganadoras, David Ceruzzi (izquierda) y Joaquina Gadea (derecha) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 18 Premios “Aragonia” 2014 Una vez más nuestra sociedad hace entrega de nuetros galardones a aquellas personas o entidades que de una manera u otra han destacado en la investigación, divusión y protección de nuestro entorno natural, sea dentro del mundo geológico, animal, botánico,… Nuestro premio es único en nuestra tierra, pues hasta el momento ninguna institución otorga monográficamente unos premios con esa relación tan directa del medio natural. En este año hemos querido homenajear a las siguientes personas y entidades cuyo esfuerzo y amor al medio natural les ha hecho merecedores de tal galardón. Galardonados con el premio “Aragonia” 2014: de izquierda a derecha, D. Javier Blasco Zumeta, las doctoras Clara Marín y Cristina Mallor en representación del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), Mª Eugenia Díes y Isabel Pérez en reperesentación del equipo que integra Proyecto Murero, Sivia Gimeno y ängel Hernandez en representación del Geoparque del Maestrazgo. Imagen de la izquierda Carlos Pérez Naval en el momento que se le entregó el galardón, el día de la clausura d ela exposición “Que poco hemos cambiado” Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 19 Premios “Aragonia” 2014 a: D. Carlos Pérez Naval Con 9 años, ha conseguido el premio al mejor fotógrafo de naturaleza del año en la categoría de menos de 18 años. Un prestigioso galardón concedido por el Museo de Historia Natural de Londres y que nos presenta a una futura promesa de la fotografía. Carlos lleva tomando fotografías desde los 4 años con cámaras compactas muy simples y sencillas. Desde entonces, su recorrido, tanto a nivel técnico como de equipo a mejorado mucho. Esta afición por la naturaleza y la fotografía no es casual, ya que su padre, es naturista y profesor. Este joven, natural de Teruel, ha conseguido desbancar a otros participantes que casi le doblaban en edad, y eso ha hecho que se haya ganado el reconocimiento y las alabanzas por parte de muchos compañeros y fotógrafos profesionales. Estamos seguros de que no será la última vez que leamos algo acerca de esta joven promesa de la fotografía, a la que aún le quedan muchos años por delante para seguir aprendiendo, mejorando y ganando concursos. Centro de Investigación y tecnología agroalimentaria de Aragón (CITA) Aparte de la labor desarrollada en Investigación en Tecnología Agroalimentaria, orientada a impulsar el desarrollo tecnológico del sector agroalimentario en Aragón y a resolver cuantas cuestiones y problemas plantee el Sector, mantiene y fomenta un banco de germoplasma de especies hortícolas que han sido alguna vez cultivadas en Aragón y que están en trance de desaparecer o han desaparecido ya (17.000 registros de más de 300 especies). Su finalidad es conservarlas para generaciones futuras para que no desaparezca variabilidad genética, pues pueden ser la base de partida de nuevas variedades o servir como banco de genes para luchar contra plagas o enfermedades que se desarrollen en el futuro. También se conserva una colección de variedades frutales de Aragón y se mantienen y estudian las razas autóctonas de vacuno, ovino y caprino. D. Javier Blasco Zumeta Maestro de Pina de Ebro, pero ha sido el estudioso de los Monegros que gracias a su trabajo callado y de colaboración con científicos de todo el mundo pudo dar valor añadido a la fauna y flora de los Monegros antes de poner en regadío una parte de los mismos. Ha descubierto muchas especies de artrópodos para la ciencia y descrito por primera vez para España otras muchas. Su colaboración en la redacción del Manifiesto Científico por los Monegros 1998 fue una pieza clave para que el Gobierno de Aragón reconsiderara la postura de regadíos de Monegros. Además tiene dos páginas web que son seguidos por gente de todo el mundo: Las Aves de Aragón y Flora de la Ribera Baja del Ebro. Geoparque del maestrazgo Enmarcado en la provincia de Teruel, el Geoparque del Maestrazgo destaca por poseer un rico y variado patrimonio geológico y paleontológico, un registro muy completo de historia de la Tierra durante los últimos 200 millones de años. Constituye, en definitiva, un perfecto observatorio científico y didáctico para la comprensión de los Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 20 procesos geológicos y para la reconstrucción de la evolución de la vida en nuestro planeta. La gran mayoría de poblaciones colindantes con el Geoparque del Maestrazgo cuentan con elementos de Patrimonio de extraordinario interés. Algunas disponen a su vez de exposiciones permanentes, casas de cultura y actividades a lo largo de todo el año. “Proyecto Murero”, Grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza Creemos que a nadie le es desconocido el nombre de Murero, pues bien, existe un equipo de investigación que tiene como principal objetivo indagar en las cuestiones de la Explosión de Vida en el Cámbrico, hace 540 millones de años, es sin duda el evento más importante de la historia de la vida. En unos pocos millones de años los mares se poblaron de animales complejos entre los cueles se encuentran los antepasados de muchos grupos actuales. Todos los investigadores de este grupo estudian los fósiles procedentes de yacimientos cámbricos españoles, destacando el de Murero. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 21 Revista Naturaleza Aragonesa nº 31 Al finalizar la cena de hermandad que realizó esta Sociedad el día 13 de diciembre se entregó a los asistentes el último número publicado de nuestra gran revista. Una publicación que con su director Ignacio Delgado nos sorprende una vez más por la calidad de los artículos de los autores, así como de sus ilustraciones. En este nuevo número tenemos los siguientes temas: Atapuerca, la sierra encantada: Microvertebrados y fósiles humanos del Cuaternario, escrito por Gloria Cuenca Bescós y Álvaro Morcillo Amo. El perfil Jurásico de Torrevelilla (Teruel) descrito por J. Villanova en 1863, escrito por Luis Moliner. El circo de Marboré: huellas glaciares recientes en la alta montaña alpina, ecrito por José M. García Ruiz, Juan L. López Moreno, Santiago Beguería, Javier Chueca, Asunción Julián, Blas Valero Garcés, Yasmina Sanjuan, Mª Pilar serrano Muela. Los coleópteros acúaticos de Aragón, escrito por Ignacio Ribera, David Sanchez Fernández, Íñigo Esteban. Las orquídeas del Alto Gállego, escrito por José Miguel Navarro El seguimiento de los embalses en la demarcación hidrográfica del Ebro. El estado de los embalses aragoneses. Escrito por Mª José Rodríguez Pérez, Juan Soria García, Concha Durán Lalaguna. Fósiles y minerales en la obra de Avenzoar (ibn Zurh), médico sevillano del siglo XII. Escrito por Mª Liñán, Joaquín Carrasco, Eladio Liñán. El centro de interpretación de La Explosión d ela Vida en el Cámbrico en Miñera de Luna (León). Escrito por Pablo Cantabrana Cortés, Cármen Nuñez Lahuerta, José Antonio Gámez Vintaned, Eladio Liñán Guijarro, Carlos Javier Rubio García. Aparte la revista centa con su habitual agenda en la que se hace referencia a Ferias, exposiciones, nuevas publicaciones,… Esperamos podaís una vez más disfrutar de ella y agradecer a todos los autores su dedicación y tiempo para con nuestra revista. Ho Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 22 Homenaje in memorian de Santiago Lafarga Coscojuela Joaquín Guerrero Peyrona “Amó, fue amado, tuvo amigos y le dio el sol en la faz” La comunidad de buenos aficionados está de luto. Ha muerto uno de los nuestros. Recogió muchos e interesantes fósiles, pero también varios museos de Aragón y de Cataluña exponen en su vitrinas muchos de los recogidos y que nunca hubieran estado a su alcance; se le vio en solitario explorando terrenos cuyos fósiles no figuraban en ningún mapa, pero también estuvo siempre dispuesto a dar a conocer su hallazgos y a enseñarles los yacimientos a quienes fueran científicos o buenos aficionados; disfrutó en su casa “limpiando” fósiles – decía que era el que más pegamento gastaba de España - , pero también abrió la puerta de su casa a todo el que llamara y disfrutó enseñando sus “tesoros” y sus métodos de restauración; salio mucho al campo, pero también tuvo una cálida vida hogareña y familiar (bien lo saben Pilar, Fernando y Miguel); se recreó con esa naturaleza que tan bien conocía, pero también levantó la mirada a lo sobrenatural. Queremos hacer un homenaje al buen compañero de afición, pero especialmente a este compañero- Santiago Lafarga - único e irrepetible. Jardiel Poncela escribió que la amistad, como el diluvio universal, es un fenómeno del que todo el mundo habla, pero que nadie ha visto con sus ojos: Pues bien, muchos, a través de personas como Santiago, hemos sentido la desinteresada mano amiga. No es momento de elegías o panegíricos, ni siquiera de llorar - como diría Miguel Hernández - el haber muerto cuando aún “teníamos que hablar de tantas cosas”, pero si de decir que la Paleontología le debe mucho, que tiene un hueco en nuestro corazón y que lo hemos pasado, por los montes y barrancos, muy bien con él. José Mª Abad y Joaquín Guerreo con Santiago Lafarga en su pueblo natál de Barbastro. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 23 Monografías Un objeto-una historia Carolowilhelmina: un representante de un tiempo perdido La imagen una magnífica reconstrucción de Carolowilhelmina realizada por Víctor Selles. Os iremos contando próximamente más de este paleoilustrador. A lo que vamos, Carolowilhelmina es un cráneo fósil de “pez” placodermo que solo se ha encontrado en el Devónico aragonés. La próxima exposición permanente del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza va a exponer piezas únicas en el mundo, una de ellas es este cráneo. Las circunstancias del descubrimiento de Carolowilhelmina merecen entrar en la historia de la Paleontología aragonesa por la constancia del paleontólogo Peter Carls en la recuperación de este fósil. Os contamos un poco la historia. Peter Carls es un investigador alemán que empezó a hacer su tesis doctoral en la década de los 1960 en paleontología del Paleozoico en el sur de la provincia de Zaragoza y el norte de Teruel. Se quedó encantado de las gentes y de los fósiles de la zona por lo que durante 40 años volvió cada verano, lo que permitió descubrir un montón de especies nuevas. Llego a ser catedrático en la Universidad de Braunschweig, pero nunca faltó a su cita anual por las tierras aragonesas. Fue el descubridor de una de las maravillas del Museo, como es un cráneo de un placodermo llamado Carolowilhelmina geognostica. Peter no buscaba fósiles de peces, sino que lo encontró por casualidad. En su investigación disgregaba roca caliza en busca de microfósiles llamados conodontos. En una de las muestras apareció un fragmento enorme de un cráneo. Una vez preparado se dio cuenta que faltaba una parte importante. Durante 15 años volvió al mismo afloramiento donde había encontrado el primer resto… y finalmente recuperó el fragmento que faltaba. Fueron necesarios muchos años de preparación del fósil para disgregar con ácido la roca que lo rodeaba. Carolowilhelmina es un cráneo prácticamente completo de un “pez” placodermo que podría llegar a tener unos dos metros de longitud. Su principal característica es la protuberancia situada en la parte anterior del cráneo semejante a las que presentan los peces espadas actuales, aunque solo se trata de una convergencia evolutiva. Carolowilhelmina pertenece a un grupo Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 24 totalmente extinguido que son los placodermos. Se trata de unos “peces” con el cuerpo cubierto de placas duras que les protegía el cuerpo. Algunos alcanzaron tamaños gigantescos, siendo los auténticos reyes de los mares del Devónico. El mar Devónico Hace 400 millones de años lo que hoy conocemos como Aragón (Norte de España) estaba sumergido en unos mares repletos de vida situados en el hemisferio sur de la Tierra. El Devónico es un periodo de tiempo especialmente rico en fósiles de invertebrados marinos en Aragón. Hay yacimientos conocidos mundialmente, pero poco espectaculares para el gran público. Los fósiles que se encuentran son de animales de grupos fósiles como los trilobites o con representantes actuales como cefalópodos o los corales, pero muy diferentes morfológicamente. En ese mundo vivió Carolowilhelmina. (Heraldo de Aragón, 21/01/2014. José Ignacio Canudo, Museo de Ciencias Naturales de UZ. Un objeto-una historia Arenysaurus: el primer dinosaurio del Pirineo aragonés El descubrimiento de Arenysaurus la localidad oscense de Arén hace unos años fue una de las novedades paleontológicas más importantes de Aragón de los últimos años. Arén (Areny de la Noguera) es una bella localidad de la Ribagorza oscense conocida, entre otros activos, por los descubrimientos de dinosaurios de la Universidad de Zaragoza. En el Museo local hay una buen exposición para que cualquier visitante pueda conocerlos. Incluso hay un dinosaurio llamado Arenysaurus dedicado a esta localidad. Su descubrimiento, excavación y estudio formar parte de la historia de la Paleontología aragonesa Los huesos de Arenysaurus se encontraban conservados en una roca muy dura e inaccesible. El segundo problema se soluciono con la construcción de un camino, sin embargo el primero fue más complicado. Fueron necesarias cinco campañas de excavación usando técnicas de cantero para ir extrayendo fragmentos del yacimiento que en su interior conservaban los huesos. Amoladoras, martillos pilones y otro material pesado, si el lector nos hubiera visto, la imagen tiene poco que ver con paleontólogo de las películas. Es esfuerzo valió la pena. Los huesos de Arenysaurus están perfectamente conservados una vez desprendidos de su matriz. Su morfología nos permitió clasificarlo como un hadrosaurio (“dinosaurios pico de pato”). Unos dinosaurios comedores de plantas que se caracterizan por tener cientos Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 25 de dientes en su mandíbula. La sorpresa fue que no había ningún otro hadrosaurio igual que el de Arén, por eso lo pusimos en nuevo nombre Arenysaurus ardevoli. Se trataba del primer dinosaurio del Pirineo aragonés, pero no el único, pero eso será otra historia. Los últimos dinosaurios europeos Hace 65 millones de años se produjo la extinción de mayoría de los dinosaurios. Esta extinción se ha relacionado con el impacto de un enorme meteorito en la península de Yucatán (Méjico). Por esta razón se ha convertido en una de las catástrofes más famosas en la historia. Uno de los pocos lugares del mundo donde se puede investigar la conexión entre la extinción y la caída del meteorito son los Pirineos. Arén es un lugar especialmente interesante al encontrarse gran cantidad de fósiles de dinosaurios de hace 66 millones de años. Se tratan de los “últimos dinosaurios europeos” (Heraldo de Aragón, 04/03/2014. José Ignacio Canudo, Museo de Ciencias Naturales de la UZ) Los perros ayudaron a los primeros humanos modernos a cazar mamuts Nueva interpretación del papel de los cánidos en la historia más antigua de la humanidad Yacimientos arqueológicos europeos de hace miles y miles de años que contienen gran cantidad de restos de mamuts han traído de cabeza a los paleontólogos, pues las herramientas de los primeros humanos no permitían una caza tan abundante de animales de ese tamaño. La científico Pat Shipman, de la Penn State Unniversity, lanza ahora un nueva teoría explicativa al respecto: perros primitivos -ya domesticadoshabrían ayudado a los humanos a cazar. Por Yaiza Martínez. Un nuevo análisis de yacimientos arqueológicos europeos que contienen un gran número de restos de mamuts y viviendas construidas con los huesos de estos animales ha llevado a Pat Shipman, una investigadora de la Penn State University de Estados Unidos a formular una nueva interpretación del papel de los perros en la historia más antigua de la humanidad. Shipman sugiere que la repentina aparición de estos asentamientos podría tener su origen en la cooperación entre los primeros humanos modernos y los primeros perros domesticados. Esa colaboración habría potenciado la caza de los mamuts, una especie ya extinta lejanamente emparentada con los elefantes actuales. El análisis de Shipman también proporciona una manera de probar las predicciones de su hipótesis. Sus resultados han aparecido publicados en la revista Quaternary International. Un poco de historia y un enigma Los yacimientos arqueológicos con herramientas de piedra y un número extraordinario de mamuts muertos -algunos de ellos también con restos de cientos de personas- se hicieron comunes en el centro y el este de Eurasia (continente que comprende Europa y Asia unidas) hace aproximadamente entre 45.000 y 15.000 años, a pesar de que los mamuts habían sido cazados por los seres humanos y sus antepasados durante al menos un millón de años. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 26 En algunos de estos misteriosos lugares, han aparecido incluso chozas construidas con huesos de mamut y con complejos patrones (modelos geométricos), así como pilas de huesos de mamuts descuartizados. "Uno de los mayores enigmas de estos sitios es cómo los humanos de entonces pudieron matar a un número tan grande de mamuts con las armas de las que disponían", explica Shipman en un comunicado de la Penn State. El enigma ha crecido a raíz de los resultados de estudios previos, que han establecido similitudes entre los restos de mamuts presentes en estos yacimientos y los restos de elefantes modernos muertos por la caza o por desastres naturales. Un fragmento de hueso largo, probablemente de mamut, fue colocado en la boca de este perro poco después de su muerte. El hallazgo sugiere que a este animal se le dio un trato mortuorio especial, quizá reconociendo su papel en la caza del mamut. El fósil proviene del yacimiento de Předmostí, y está datado en unos 27.000 años. Imagen: Museo Anthropos de la República Checa/Mietje Germonpré. Fuente: Penn State University. Según Shipman, "algunos de los patrones de mortalidad de estos mamut encajan con los de las muertes naturales de elefantes actuales, por sequías o por armas modernas capaces de acabar con familias enteras de elefantes de una sola vez". Este hecho sugiere, por tanto, que, en aquel entonces, los humanos idearon una novedosa y eficiente técnica de caza de animales tan grandes, cuyo uso se extendió. Esto podría explicar la presencia masiva de huesos de mamuts en yacimientos de Europa. Cazando con perros primitivos Según la hipótesis de Shipman, dicha técnica estaría basada en la cooperación, para la caza, entre perros primitivos y humanos. La clave de esta teoría se la dio a la investigadora un trabajo, también reciente, realizado por un equipo del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales dirigido por la paleontóloga Mietje Germonpréé. En él, se encontraron evidencias de que algunos de los grandes carnívoros de estos lugares eran perros primitivos domesticados, y no lobos, como se había asumido inicialmente. Shipman ha hecho predicciones sobre cómo habría sido esa cooperación: "Los perros ayudaban a los cazadores a encontrar presas más rápidamente y con mayor frecuencia. Además, los perros también pudieron rodear a estos grandes animales y Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 27 mantenerlos quietos, amenazándolo con gruñidos, hasta que los cazadores llegasen. Ambas acciones habrían aumentado el éxito de la caza". "Por otra parte, los perros grandes, como los identificados por Germonpré, podrían haber ayudado a trasladar las presas hasta las poblaciones; y habrían protegido a los cazadores de otros carnívoros, para que pudieran acampar sin riesgo en los sitios de caza”. Pruebas recopiladas y por recopilar Una característica inusual de los grandes yacimientos llenos de restos de mamuts encontrados en Europa, es la presencia en ellos de un número extraordinario de restos de otros depredadores, en especial de lobos y de zorros. "Tanto los perros como los lobos permanecen muy atentos a la presencia de otros carnívoros cercanos -cánidos-, y defienden de ellos sus territorios y alimentos con fiereza. Si los humanos cooperaban ya entonces con perros o lobos domesticados, es lógico que haya tantos restos de lobos salvajes asesinados por ellos en dichos lugares”, señala Shipman como prueba de su teoría. Por otra parte, otros estudios han arrojado datos que apoyan su hipótesis de Shipman. Hervé Bocherens y Dorothée Drucker, de la Universidad de Tubingen, en Alemania, llevaron a cabo un análisis isotópico de los restos de lobos y supuestos perros en un yacimiento específico, el yacimiento checo de Předmostí. Descubrieron que los individuos de dicho lugar identificados como “perros” tenían una dieta distinta a la de los identificados como “lobos”, lo que indicaría que los primeros fueron alimentados por seres humanos. Además, un análisis del ADN mitocondrial realizado por Olaf Thalmann, de la Universidad de Turku, en Finlandia, demostró que los individuos identificados como “perros” presentaban una firma genética distintiva, no vinculada a cualquier otro cánido. "Dado que el ADN mitocondrial es portado solo por las hembras, este hallazgo podría indicar que estos cánidos no dieron lugar a los perros domésticos modernos. Simplemente, constituyeron un grupo peculiar, extinto, de lobos", explica Shipman. "También podría indicar que los primeros humanos domesticaron a los lobos como a perros, pero cruzaron a los cánidos femeninos con machos de lobo salvaje, por lo que ese linaje de ADN mitocondrial femenino distintivo se habría perdido". A medida que se vaya recopilando más información sobre fósiles de cánidos de hace entre 45.000 y 15.000 años, la hipótesis de los perros de caza de Shipman se verá respaldada. “Si aparecen más de estos cánidos distintos, similares al perro, en grandes yacimientos, acompañados por un número inusualmente alto de restos de mamuts y de lobos; y si esos cánidos fueron grandes y fuertes, y mantuvieron dietas diferentes de las de los lobos, podremos afirmar que los perros, realmente, son los mejores amigos del hombre”. ¿Qué dicen los genes? El perro, tal y como lo conocemos hoy, habría comenzado a existir en Europa hace entre 19.000 y 32.000 años, según análisis genéticos realizados el año pasado por un equipo internacional de científicos, entre los que se encontraba el investigador ya mencionado Olaf Thalmann. Este otro trabajo señaló que entonces fueron los cazadores recolectores los responsables de amaestrar y domar a las especies de lobos salvajes, de las que descienden los perros actuales. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 28 Para llegar a esta conclusión, se compararon secuencias genéticas de muchas razas de cánidos contemporáneos con las extraídas de fósiles de Asia, Europa y otros regiones del mundo. Este adiestramiento fue un proceso largo y gradual en el que confluyeron varios acontecimientos. “La protección de otros depredadores puede haber desempeñado un papel importante en el inicio de la relación entre el perro y el hombre, aunque más tarde se produjeron actividades como el pastoreo y la caza; y cambios morfológicos como el color del pelaje y el tamaño de los animales”, explicó Thalmann. (http://www.tendencias21.net, 30/05/2014) Regreso a Atapuerca Aventura en el yacimiento de fósiles humanos más rico en la Sima de los Huesos con los paleoantropólogos que lo investigan Esa planta que cuelga del techo de caliza al lado de un termómetro es el único elemento decorativo de la oficina de trabajo más singular del mundo, a más de treinta metros de profundidad. Aquí no hay sillas, sino tablones manchados por la arcilla húmeda que inevitablemente se pega a la ropa tras recorrer más de setecientos metros bajo tierra. La Sima de los Huesos tiene forma de calcetín, no apta para claustrofóbicos. Los paleoantropólogos del equipo de Atapuerca trabajan aquí tumbados para no pisar los sedimentos, en jornadas maratonianas. Estamos más o menos en medio de la planta de ese pie, y Juan Luis Arsuaga señala una zona a poco más de un metro debajo de nosotros. Hay una acumulación de huesos que sobresalen entre el barro, y la primera impresión es que se trata de homínidos. Arsuaga deshace esa impresión con cierta sonrisa cómplice. “Todo eso son fósiles de osos. Están cubriendo los restos humanos que hay debajo”. Indica, en cambio, un grupo de sedimentos arrimado a la pared. Entre la arcilla asoman manchas de color marfil. Un turista que imaginara una cueva de tesoros paleontológicos se quedaría decepcionado. ¿Dónde están los fósiles? Es el último día de la campaña de excavación de 2014, y este paleoantropólogo, uno de los codirectores de Atapuerca, nos ha invitado a bajar hasta aquí, al yacimiento de fósiles humanos más rico del mundo. Hoy se echará la llave al enrejado que protege la entrada de la Cueva Mayor. Ya se ha excavado todo lo que ha dado de sí la presente campaña. Así que la sima parece limpia. Pero es una ilusión completamente falsa. Esos sedimentos se han ido escurriendo desde la base de la sima, un profundo socavón de catorce metros de profundidad. Hay que imaginarlos como un espeso puré marrón de arcilla donde los restos humanos serían los picatostes. Esos restos fosilizaron hace más de medio millón de años. Los científicos de Atapuerca se dedican a quitar cada doce meses quizá solo veinte centímetros de barro de una superficie de puré de menos de un metro cuadrado. Con mimo exquisito, retiran cada fragmento de hueso. Los fósiles a veces “casi se deshacen con solo mirarlos”. La receta de ese puré es única. Solo en 2014 el equipo ha retirado unos doscientos fósiles de homínido pertenecientes a costillas, vértebras, partes del cráneo y huesos de manos y pies, entre otros. Un número inconcebible para cualquier otra excavación. “Los fósiles humanos son muy raros”, recalca Arsuaga. “Encontrar un solo diente merece ya una fiesta”. ¿Son exageradas expresiones sobre este lugar tales como la Capilla Sixtina de la evolución humana? Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 29 Al final de nuestra permanencia de más de tres horas, Ignacio Martínez, otro de los miembros veteranos del equipo, comparte un cigarrillo. Cae un sol de justicia fuera de la residencia juvenil Gil de Siloé, en Burgos, donde el equipo tiene un laboratorio para clasificar y limpiar los restos. “En la campaña de este año hemos doblado el número de fósiles humanos con respecto a todos los que se han extraído en los demás yacimientos de todo el mundo”, afirma. La estadística es tozuda: desde el pistoletazo inicial de las excavaciones en 1978, más de la mitad de los fósiles del género Homo extraídos en el mundo proceden de la sima. La cueva del tesoro: Para bajar a la Sima de los Huesos, Juan Luis Arsuaga, uno de los tres codirectores del yacimiento de Atapuerca, desciende por una escala de 13 metros en vertical. Esta sima actuó como una trampa natural para centenares de osos que entraban a invernar en la cueva. David Trueba (Madrid Scientific Films) La idea de que los fósiles simplemente se desentierran y se lustran es inexacta en la mayoría de los casos. La campeona británica de puzles del año pasado, una profesora de Gloucester llamada Emma Jenkinson, completó un complicadísimo reto de 1.000 piezas en apenas 171 minutos. Este verano, el equipo en pleno de Atapuerca (con los otros codirectores, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell) ha presentado en la revista Science la reconstrucción de 17 cráneos de homínidos a partir de pequeñas piezas que se fueron encontrando desde 1992. El trabajo requiere de tanta paciencia que rompería los nervios del campeón mundial de puzles. Para empezar, la naturaleza no proporciona todas las piezas, solo las que quiere. Y no lo hace de una vez, sino a lo largo del tiempo: como reconstruir 17 paisajes con un número de piezas incompletas, dañadas en muchos casos, y mezcladas con fósiles de osos de hace 430.000 años, la edad atribuida a esos homínidos. Después de ascender por la escala y abandonar ese oprimente calcetín rico en puré de homínidos –aquí hay menos concentración de oxígeno y cada esfuerzo cuesta un poco más de lo habitual–, la enormidad de la Sala de los Cíclopes, cuyo techo está a más de veinte metros de nuestras cabezas, proporciona un inconfesable alivio. Se agradece el espacio de este silencio sepulcral (nunca mejor dicho, ya que posiblemente nos encontremos a las puertas de un cementerio de lo más extraño). “Esos cráneos se han rehecho trozo a Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 30 trozo, algunos de ellos recopilados durante más de veinte años”, dice Javier Trueba, el integrante del equipo que se ha ocupado de documentar visualmente el proyecto desde sus comienzos. ¿Quiénes eran? “Podríamos considerarlos los abuelos de los neandertales”, concede Arsuaga. Encajarían con una especie africana bautizada como Homo heidelbergensis. El estudio de los españoles en Science viene acompañado de un comentario llamativo, Cómo construir un neandertal, por parte del especialista JeanJacques Hublin. Sabemos de la existencia de los europeos arcaicos al menos hace 850.000 años. Y, también, que una glaciación inundó Europa de un clima extremadamente frío hace unos 650.000 años, que se extendería durante cien milenios más. Fueron tiempos duros, menos recursos, alimentos y caza. Los individuos de la sima vivieron en un periodo posterior más cálido, pero esas circunstancias previas tan duras condicionaron su evolución. Se parecen a neandertales, con dientes (sobre todo los frontales) y mandíbulas robustas, una nariz proyectada hacia delante, el consabido anillo por encima de los ojos, la falta de mentón…, pero con cerebros más pequeños (de media, unos 1.200 centímetros cúbicos de capacidad craneana). Así que, ¿cómo evolucionaron los neandertales hasta convertirse en lo que son, homínidos robustos pero con cerebros excepcionalmente grandes? El equipo español sugiere una evolución “en mosaico” en ritmos y tiempos distintos. En vez de cambios graduales a la vez, a estos homínidos les resultaría muy ventajoso disponer primero de mandíbulas y dentaduras poderosas para aprovechar cualquier comida (incluida la carne humana, a juzgar por las marcas de dientes encontradas en fragmentos de los cráneos). Luego, el uso de una tecnología más sofisticada y la complejidad de las relaciones sociales correría pareja con un aumento de masa encefálica. Los neandertales terminarían con un cerebro considerablemente más grande que el de sus abuelos de la sima burgalesa (incluso más que el nuestro). Pero en esta apasionante discusión ha surgido otro misterio, que toma cuerpo en la conversación en el corazón de la sima, sobre los tablones. A Arsuaga ya se le ha agotado la batería que alimenta la luz del casco. Un conducto se abre en el techo a nuestras espaldas. Pide que ilumine el fondo. El haz choca con unos bloques grises. “¿Ves esas rocas? En el caso de un temblor, podrían desprenderse y aplastarnos mientras trabajamos”. No parece preocupado. No es ésta región de seísmos. Pero hay otro terremoto científico que planea sobre los sedimentos ricos en fósiles humanos a menos de dos metros de donde estamos. Empieza a hablar de ADN y de rescates milagrosos. A principios de este año, su equipo firmó en la revista Nature, en colaboración con el profesor Svante Pääbo, un estudio que dejó atónitos a los expertos. Pääbo es más que un genético molecular del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania): es un pionero. Ha roto los límites de lo imposible. En 1984 fue el primero que aisló genes de una momia egipcia, y en 1997 asombró a todos al hacer lo propio con un fósil de Neandertal. En su laboratorio, este genético trabajó con muestras de un fémur que el equipo de Atapuerca había extraído con un nuevo método en aras de preservar su contenido genético. La temperatura de la sima se mantiene en unos diez grados, con pocas variaciones. Flotaba una razonable esperanza de lograr el rescate del ADN humano más antiguo, pero nadie imaginaba que el sueño fuera posible. Pääbo logró extraer pedazos de secuencias genéticas de ese fémur. En concreto, del llamado “ADN mitocondrial de Eva”, que se hereda solo de la madre, y que se Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 31 localiza dentro de las mitocondrias de las células, fuera del núcleo celular. Resultó que los genes de los individuos de la sima estaban relacionados con un misterioso grupo de homínidos que vivieron en una cueva de Siberia hace unos 50.000 años, los denisovanos, de los que apenas se conocen un par de molares. En 2008, Anatoly Derevianko, que dirigía la excavación en la cueva siberiana de Altay, envío a Pääbo la mitad de un hueso de un dedo que un estudiante suyo le había traído, sospechando que se trataba de un humano moderno, o quizá de un neandertal. El análisis genético quemó ese hueso en 2009 y demostró que no era ni una cosa ni la otra, ¡sino un tipo distinto de ser humano! Los denisovanos (ni siquiera hay una especie definida) causaron una conmoción general. Y, ahora, ¿cómo explicar su relación con unos individuos mucho más antiguos, de más de 400.000 años, que vivieron a miles de kilómetros de Siberia, en el corazón de la península Ibérica? Desempolvar viejos huesos humanos puede acarrear mucho suspense. Los expertos hacen sus cábalas. Un esquema dice que Homo heidelbergensis (cuyo origen podría retraerse hasta 1,3 millones de años en África) sería la especie troncal de la que procederían estos tres tipos humanos (neandertales, denisovanos y nosotros). Los homínidos que emigraron a Europa hace medio millón de años produjeron la línea neandertal y la denisovana en Eurasia. La rama africana, por su parte, derivaría en el Homo sapiens moderno, que empezaría su migración al viejo mundo hace unos 50.000 años, compitiendo con los neandertales y causando un poco después y a la postre su extinción. Arsuaga apostó hace no mucho que nosotros no teníamos genes de neandertales. Pero la genética ha mostrado que los humanos modernos copularon ocasionalmente con neandertales. Retenemos genes suyos, aunque en una proporción pequeña, de entre uno y un cuatro por ciento. “El agua, aunque tenga un 2,5 por ciento de vinagre, sigue siendo básicamente agua”, arguye. Y en los africanos, señala, “no hay rastro de genes neandertales”. Los expertos en neandertales João Zilhão y Erik Trinkaus piensan de forma muy diferente. Mucho antes de la irrupción de la genética, mantenían que hubo cruzamientos entre neandertales y humanos y que la frontera entre ambos podría ser más borrosa de lo que se cree. A principios de este año, los científicos Benjamin Vernot y Joshua M. Akey, de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos), mostraron en un análisis genético hecho en 665 nativos de Europa y el este de Asia que retenían un 20% de genoma neandertal (especialmente los genes involucrados en la queratina del pelo y uñas y el color de la piel). Puntos de vista tan contrapuestos baten la salsa que convierte a la paleoantropología en algo muy emocionante. Los neandertales nos recuerdan que Atapuerca no es solo la Sima de los Huesos, por muy cautivadora que nos parezca: allí están sus abuelos, pero ellos son los únicos actores que no han aparecido en persona –sí sus herramientas– en el complejo de yacimientos exteriores. A principios del siglo XX, las obras de una línea de ferrocarril cortaron la sierra, dejando al descubierto un sistema de cuevas de caliza que se habían colmado de sedimentos. Estas cuevas han funcionado como trampas, capturando en cada caso un pedazo de tiempo. “La sima es la joya de la corona, pero no tendría tanta relevancia sin el contexto aportado por los yacimientos exteriores”, recuerda el paleoantropólogo Antonio Rosas, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, que formó parte del equipo de Atapuerca durante 23 años. La sierra con todos sus yacimientos encierra un libro –que apenas estamos empezando a descifrar– que abarca la historia humana desde hace escasos miles de años hasta más de un millón de años. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 32 Tras las rejas de la entrada a la sima nos topamos con el Portalón, a nuestra derecha. Arsuaga nos cuenta que en los estratos más modernos se han encontrado un dado romano y monedas del siglo IV después de Cristo; y en los más profundos, puntas de flecha, botones, espátulas, trozos de cerámica ricamente decorados… por humanos que habitaron el lugar desde hace al menos 5.000 años. En mayo los científicos informaron del hallazgo de un esqueleto completo de un niño de unos ocho años que murió por culpa del raquitismo. Antes del descenso, Arsuaga señala una galería que conduce a otra cueva, la Sima del Elefante, colmatada y abierta al exterior. Fue allí donde en 2007 el equipo desenterró una mandíbula de un homínido que vivió aquí hace al menos 1,3 millones de años –la evidencia más antigua de humanos hasta la fecha al menos en Europa occidental (en Eurasia tal honor corresponde a los cráneos hallados en Dmanisi, Georgia, en el Cáucaso, de hasta 1,8 millones de años). Nos disponemos a descender a lo largo de un desnivel de unos 54 metros. Y no es un recorrido fácil. El firme de rocas y barro empapado es muy resbaladizo, y quedan más de setecientos metros hasta la boca de la sima. Además, el camino empieza a estrecharse, techo contra suelo. Hace casi 25 años, el autor de este reportaje tuvo el privilegio de recorrerlo, gracias al grupo espeleológico Edelweiss, solo que con una lámpara de carburo en el casco. La falta de ventilación acelera el pulso al profundizar. Los jadeos aparecen en medio de un silencio único. Salvo la luz eléctrica del casco, no ha cambiado nada. “La sensación es increíble”, explica al otro lado del teléfono José María Bermúdez de Castro, codirector de Atapuerca, cuando se le pregunta por ese silencio. Este paleoantropólogo estaba en los yacimientos exteriores cuando descendimos. “Es como si escapas del mundo real y te metieras en otro fascinante y extraño para el ser humano”. Él estuvo bajando aquí durante años. Solía apagar la luz del carburo para sentarse y escuchar. “La ausencia de ruido es abrumadora. Si cae una gota a lo lejos, la oyes”. Al sumergirse en la oscuridad, se percibe una neblina que flota delante, reflejada por la luz del casco. “Se debe a la alta humedad unida a la respiración de las personas en un sitio tan pequeño y poco ventilado”, me explicaría días después Ana Isabel Ortega, arqueóloga del grupo Edelweiss. Hay un estrechamiento crítico en el que uno debe extender los brazos dejando caer el cuerpo como si se deslizara por un tubo. Es apenas un instante. En la memoria queda lo que contaron los compañeros de Edelweiss, que por allí se habían escurrido hasta mujeres embarazadas. Pero esas estrecheces han producido en más de una ocasión ataques de pánico. La sima prueba –y de qué manera– nuestros miedos. Pero las paredes contienen firmas (Juan Albarella, 1891; Benito, 1884, etcétera, e incluso inscripciones del siglo XVII), testimonios de visitantes de siglos atrás, en muchos casos buscadores de huesos de oso. En la Galería de los Cíclopes hay una rampa ascendente que conduce a la boca de la sima, Arsuaga señala un montón de sedimentos de cascotes blancuzcos a la luz del casco, que dejaron allí tras sacarlos de la sima. Eran tiempos en los que los investigadores tenían que deslizarse por estas estrecheces llevando a cuestas los sedimentos cargados de huesos de osos, durante el camino de vuelta. Todo para acceder con la máxima delicadeza a los restos humanos. La impresión que deja esta cueva es la misma, no importa el cuándo. Es un sistema extraordinariamente estable frente al cambiante mundo exterior. El tiempo se detiene aquí. Pero más de un cuarto de siglo atrás ese mundo exterior ignoraba a Atapuerca y a sus investigadores. “Lo que asustaba de verdad era llevar 25 kilos de rocas a la espalda o pasar allí abajo diez horas trabajando”, cuenta Arsuaga…, “y los referees” (termina la frase con ironía), en referencia a los consultores científicos de las Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 33 grandes revistas que filtran, aceptan o rechazan los trabajos enviados. (En 1987, el grupo Edelweiss llevó a cabo una perforación para abrir un agujero a través del techo de la Galería de los Cíclopes, lo que permitió a los investigadores extraer los fósiles a su través. Y en 1993, el hallazgo de tres cráneos, uno de ellos excepcionalmente conservado, mereció la portada de la revista Nature, y el espaldarazo internacional a todo el equipo). Parece mentira que de esa escombrera sacada a hombros se rescataran de la sima hasta los huesos más diminutos del esqueleto humano, los del oído interno. Cuando salimos al exterior, Rolf Quam, un amable investigador norteamericano que aconsejaba en todo momento dónde colocar los pies para evitar inoportunos resbalones, se puso al volante de un Land Rover, abriéndose paso por un camino que cruza los cultivos de trigo. Quam, junto con su colega español Ignacio Martínez, ha estudiado minuciosamente el oído de al menos cinco individuos de la Sima de los Huesos. Han comparado los huesecillos auditivos con los de 10 chimpancés y 10 personas. Si ahora nos topásemos con esos homínidos, ¿escucharían nuestras palabras como nosotros? La respuesta, dice Quam, parece ser afirmativa. “Los humanos, cuando hablamos, escuchamos mejor en el rango de frecuencias que van desde uno a cuatro kilohercios. Los chimpancés requieren de sonidos más fuertes, y, a larga distancia, sus vocalizaciones son inferiores a los dos kilohercios”. Este parece ser el umbral para estos monos. El chimpancé es el animal actual vivo más parecido a nosotros. Será una impresión poco objetiva, pero cuando se contempla un fósil tan excepcional como el cráneo 5 tras la vitrina del Museo de la Evolución Humana en Burgos –apodado Miguelón en reconocimiento al ciclista Miguel Indurain–, uno imagina a una criatura humana, armada con los mismos sentidos, quizá no tan distinta de nosotros, pese a la mala imagen que el canibalismo tiene entre el público (un comportamiento documentado en varias tribus). Quizá por ello, en las postrimerías de la sima, surge la necesidad de una explicación sobre esta descomunal acumulación de fósiles homínidos. ¿Por qué fueron a parar aquí más de treinta individuos, a setecientos metros de la entrada actual de la cueva, para caer al final de una garganta de catorce metros de profundidad? Es absurdo. Los fósiles de homínidos nunca se encuentran tan adentro, sino como mucho a escasos metros de la entrada. Un misterio que tiene atónitos a todos los expertos, y condiciona seguramente las emociones que siguen persiguiendo a los miembros del equipo después de más de treinta años deslizándose por esta gruta. Para Ignacio Martínez, la sima es como “una habitación de un museo, como si fuera mi casa”. La emoción que experimenta al encontrar un fósil, al comprobar la anatomía de un cráneo que se extrae poco a poco, no admite comparación. La imaginación de encontrarse en un lugar así se dispara cuando termina el trabajo y se sale al exterior. “Acabas como si salieras del quirófano. Es la metáfora”. Descendemos con chaleco y arnés uno a uno por la garganta, aferrándonos a la escala de cable metálico. Cuelga libremente en el vacío y es tan estrecha que exige práctica para acertar a colocar los pies en los escalones. La incógnita de esa acumulación de restos que nos espera se intensifica. Pero antes de emprender el descenso, Arsuaga señala un amontonamiento de rocas en una pared próxima. El grupo va a intentar su datación en unos meses. “Si tuvieran menos de 400.000 años, significaría que son posteriores a los homínidos, y que antes había allí una entrada. Si son más antiguos, la cueva ya estaría cegada. Y si resultasen contemporáneos de los homínidos…”. Prefiere no albergar ilusiones. Todavía tenemos que descender diez metros por una rampa hasta desembocar en la sima misma, la Sala del Tesoro (un Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 34 rectángulo de siete metros de largo y tres de anchura). Y aquí, Arsuaga muestra un túnel abierto en la pared opuesta a donde están los fósiles. En esta campaña, han usado un martillo neumático de fabricación alemana al que bautizaron como “Merkel” para intentar descubrir una posible entrada natural por donde habrían accedido los homínidos. Pero la máquina alemana se topó con una pared rocosa. La abundancia de osos es un incordio para extraer fósiles, pero su explicación no resulta tan problemática. Algunos de estos animales cuadrúpedos, a la hora de invernar, podrían haber tropezado y caído por la gruta. Pero los seres humanos ¿fueron tan torpes como para ir cayendo, aunque sea a lo largo de centenares de años? La impresión del grupo investigador es que fueron arrojados por sus congéneres. Significa enterramiento. No tan elaborado como el ritual de los cementerios, pero enterramiento al fin y al cabo. De la sima se ha extraído una lasca de medio millón de años (bautizada como “Excalibur”) y una pelvis completa, un caso “único en la historia de la paleontología humana”, nos dice este experto. ¿Y el futuro? Arsuaga confía en excavar aún media sima en lo que le queda de vida. Hay prudentes cálculos del equipo que sugieren que se ha desenterrado tan solo una tercera parte de los restos humanos existentes. Pero los otros yacimientos mantienen un suspense igual de emocionante. Los investigadores no descartan encontrar restos de neandertales en los próximos años. Pero es más probable que aparezcan más fósiles de la que quizá es la criatura más extraordinaria de Atapuerca. En 1997, el equipo de Eudald Carbonell desenterró parte de la cara y la mandíbula de un niño de unos 14 años, restos de otro de 10, y 36 fragmentos correspondientes a otros seis individuos, juntos con herramientas líticas, en el yacimiento de Gran Dolina, una cueva colmatada de 18 metros de profundidad y abierta al exterior. El estudio de los restos del chico, al que bautizaron como El niño de la Gran Dolina, sugirió que había sido devorado por sus congéneres hace unos 780.000 años. Pero lo que dejó un tanto perplejos a los investigadores fue su aspecto. “Da la impresión de que son humanos. Su morfología facial, es decir, su cara, es muy similar a la nuestra”, explica José María Bermúdez de Castro. Aunque estos homínidos comparten rasgos más primitivos, como el anillo de hueso por encima de los ojos, o dientes robustos, el aspecto de tres de las mandíbulas que ahora se conocen es tan grácil que “uno pensaría que son femeninas”. Dada su antigüedad, “esperábamos que tuvieran una cara como la del Homo erectus”, dice este experto. Pero no ha sido así. El equipo de Atapuerca propuso entonces en Science el bautizo de una nueva especie, Homo antecessor, y una hipótesis audaz: grupos de estos homínidos tan antiguos podrían haber salido de África para colonizar el viejo mundo, y convertirse de facto en los antecesores de los neandertales en Europa; y mientras, las poblaciones africanas podrían haber evolucionado en épocas más posteriores hasta derivar en el Homo sapiens moderno. La especie sería así el nexo que une neandertales y humanos, aunque en distintas épocas y continentes. Han transcurrido 17 años, y cabe preguntarse. ¿Qué ha ocurrido? El número de fósiles ha ido creciendo –unos 160 hasta la fecha, indica Bermúdez de Castro, y Gran Dolina tiene un potencial fosilífero muy prometedor–. Las dataciones más rigurosas han retrocedido aún más en el tiempo su edad (entre hace 850.000 y 950.000 años). Ignacio Martínez admite que sigue siendo una hipótesis valiente. Su máxima es que se avanza gracias a las refutaciones de los valientes, no de los cobardes. “Ahora mismo, Homo antecessor está en la nevera científica, porque es una especie muy arriesgada. Pero el debate a su alrededor es muy serio”. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 35 Christopher Stringer, del Museo Natural de Ciencias Naturales de Londres, concede que en estos momentos es posible que Homo antecessor sea un ancestro de humanos modernos y neandertales, pero “no el último”. Argumenta que los datos genéticos sugieren que el antecesor común del que se separaron los neandertales y humanos vivió hace unos 600.000 años, en una época posterior al homínido de Gran Dolina. Y ese no podría ser otro que Homo heidelbergensis, que vivió por aquella época, o bien otra especie, Homo rhodesiensis, conocida en África, Europa y Asia. “Sin embargo, no sabemos cómo se originaron estas dos especies. Podrían haber derivado de Homo antecessor, y si fuera así, tendríamos que incluirlo en nuestra genealogía, pero necesitamos más información para aceptarlo o descartarlo”. El paleontólogo español Emiliano Aguirre, considerado el padre de Atapuerca – creó el proyecto de excavación en 1977 y estuvo al frente hasta 1990–, no estuvo de acuerdo con el bautismo propuesto por sus discípulos. “Yo siempre he sido reacio a admitir nuevas especies”, admite a El País Semanal al otro lado del teléfono de su domicilio. Pero eso no desmerece el que estemos delante de una criatura extraordinaria. “En este caso, los fósiles en Gran Dolina son tan abundantes y pertenecen a una época en que se conocen muy pocos en el mundo que se pueden hacer proposiciones de uso de nomenclatura”. Para este veterano paleontólogo, el asunto de si estamos o no ante una nueva especie no es quizá tan importante en estos momentos y hay que aparcarlo temporalmente. Estos homínidos son singulares, con esa mezcla de rasgos primitivos y modernos, asegura. Y el yacimiento promete arrojar nuevos fósiles en los próximos años. Quizá aclaren este misterio o surjan nuevas incógnitas. De esta pasta está hecha esta ciencia. (elpais.com, 21/08/2014) Los diez dinosaurios más raros descubiertos en los últimos años El «pollo infernal», el que tiene colmillos de vampiro, el «muslos de trueno» o el mayor depredador de Europa... Un vistazo a los nuevos «monstruos» de la paleontología 1. El “pollo del infierno” Sus descubridores lo bautizaron como «pollo del infierno» (Anzu wyliei) por su extraño aspecto: Un cuerpo probablemente cubierto de plumas de tres metros de largo y metro y medio de alto, pico sin dientes, patas de avestruz, enormes garras, una cola larga y robusta y, coronando todo el conjunto, una gran cresta redondeada. Este dinosaurio habitó hace 66 millones de años Norteamérica. Los paleontólogos del Museo de Historia Natural Carnegie en Pittsburgh (EE.UU.) que encontraron sus fósiles creen que la especie era omnívora y comía carne y vegetales. Ocupaba llanuras de inundación y con seguridad llevó una vida peligrosa, ya que le tocó compartir su mundo con un fiero competidor, el Tiranosaurio rex. MARK KLINGLER, CARNEGIE MUSEUM OF NATURAL HISTORY Recreación artística del Anzu wyliei, el «pollo del infierno» Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 36 2. El mayor depredador de Europa SERGEY KRASOVSKIY El Torvosaurus gurneyi Hace 150 millones de años, el mayor depredador terrestre que jamás se haya conocido en Europa paseaba su terrorífico aspecto por la Península ibérica. El Torvosaurus gurneyi, descubierto en un yacimiento al norte de Lisboa, no tenía adversario que se le pudiera comparar. Este «monstruo» del Jurásico medía diez metros de altura y pesaba cinco toneladas. Tenía unos dientes en forma de cuchilla de diez cm de largo, capaces de desgarrar cualquier presa, incluidos otros grandes dinosaurios. 3. El “rey sanguinario” Pesaba 2,5 toneladas y medía 8 metros de longitud Otro gigante con muy malas pulgas. Pariente del famoso Tiranosaurio rex, esta bestia de dos toneladas y media y 8 metros de longitud habitó hace 80 millones de años la costa pantanosa de Laramidia, en la actualidad el oeste de América del Norte. Sus descubridores le llamaron Lythoronax Argeste, cuya primera palabra significa «rey de la sangre» o «rey sanguinario». Solo hay que ver sus dientes para saber que el nombre le viene como anillo al dedo. Era el carnívoro más grande de su ecosistema. 4. Colomillos de vampiro y cara de loro Este dinosaurio de pequeño tamaño (pesaba menos que un gato doméstico) y el cuerpo cubierto de cerdas como un puerco espín, tenía una cara semejante a la de un loro y un par de colmillos punzantes como los de un vampiro. El Pegomastax africanus (mandíbula gruesa de África) era herbívoro y habitó la Tierra hace 200 millones de años, cuando el supercontinente Pangea comenzaba a dividirse en dos. Sus Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 37 restos aparecieron originalmente en los años 60 en Sudáfrica, pero no fue hasta 2012 que se dio a conocer como una especie diferenciada. T. MARSHALL El Pegomastax africanus 5. El “muslos de trueno” F. GASCO El Brotomerus utilizaba sus poderosas patas para defenderse de los depredadores Este saurópodo de cuello largo de 110 millones de años de antigüedad llamado Brontomerus mcintoshi tenía unas patas tan musculadas y poderosas que ha sido bautizado como «muslos de trueno» por los paleontólogos. Utilizaba sus terribles patas como un arma para defenderse de los depredadores que querían atacarlo y para desplazarse por terrenos accidentados. Los fósiles de una hembra adulta y su cría han sido descubiertos en Utah (EE.UU.). La madre llegó a pesar alrededor de 6 toneladas y medía 14 metros de longitud, aproximadamente el tamaño de un elefante grande. El pequeño podía compararse con un pony en sus dimensiones. 6. El dinosaurio corredor El Eodromaeus, que significa «el corredor de la madrugada», era todo un velocista. Hallado en Argentina, este depredador vivió hace unos 320 millones de años, en los albores de la era de los dinosaurios. Poseía un cuello estilizado y una cola larguísima, medía casi dos metros de largo y pesaba entre 4,5 y 7 kilos, poco más que un perro pequeño. Los paleontólogos lo consideran el origen de una larga saga de carnívoros que culminaría con la aparición del Tiranosaurio rex. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 38 7. El dinosaurio nadador El Koreaceratops, descubierto en Corea del Sur, llevaba una vida semiacuática hace 103 millones de años. Era bípedo, herbívoro y medía alrededor de metro y medio de longitud. Se ayudaba de una cola plana para moverse en el agua. MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE CLEVELAND El Koreaceratops 8. Del tamaño de un loro y con un dedo único JULIUS T. CSOTONYI El Linhenykus monodactylus Menudo y ligero, del tamaño de un loro grande, este dinosaurio descubierto en la región de Mongolia Interior (China) se distingue por tener un único dedo, una pinza que seguramente utilizaba para excavar en los nidos de insectos. Es el único dinosaurio de este tipo que se conoce, una rareza de hace unos 80 millones de años que puede ser fruto de la evolución natural. Se llama Linhenykus monodactylus por la ciudad de Linhe, cercana al lugar donde sus restos fueron encontrados. 9. El “pinocho rex” Que a nadie engañe el mote de «Pinocho rex», porque no tenía nada de cándido. Este espectacular tiranosaurio narigudo, «primo» del temible depredador con el que comparte apellido, era un carnívoro terrible que aterrorizó Asia durante el Cretácico tardío, hace más de 66 millones de años. Tenía un cráneo alargado y dientes estrechos y largos en comparación con la mandíbula más profunda y los dientes gruesos de un T. rex convencional. Además, poseía una hilera de cuernos en su nariz. «Podía parecer un poco cómico, pero seguramente fue tan mortal como cualquier otro tiranosaurio y tal vez incluso un poco más rápido y sigiloso», describe Steve Brusatte, de la Universidad de Edimburgo, uno de sus descubridores. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 39 10. Pequeño y cabezón JULIUS CSOTONYI El dinosaurio parecía llevar un casco sobre su cabeza El ligero Acrotholus audeti de Canadá (40 kilos y 1,80 metros de longitud) lucía un cráneo monumental, como si llevara puesto un casco, compuesto por un hueso sólido de más de 10 cm de espesor. Grueso y abombado por encima de sus ojos, el cráneo servía para exhibirse ante otros miembros de su especie, pero también pudo haber sido utilizado como una potente arma para pelearse a cabezazos. (ABC.es, Ciencia, 26/08/2014) Una pieza-una historia Dinos con placas La vértebra de Dacentrurus Un centro vertebral de un estegoraurio, esos dinosaurios con placas desde el cuello al final de la cola, fue el primer fósil relevante hallado en Riodeva. Muchos otros descubrimientos vendrían después, pero la emoción de dar von aquella vértebra de Dacentrurus permanece viva en el recuerdo de quienes excavaban ese día de 2003 en el barranco de El Romeral. Entre areniscas y arcillas. Los primeros fósiles de dinosaurios relevantes que hallamos en Riodeva fueron descubiertos en el año 2003. En aquella época cualquier Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 40 hallazgosuponía una dosis de energía necesaria para un corto pero entusista equipo de paleontólogos de la Fundación Dinópolis y sus más cercanos allegados. De varios lustros atrás procedían los indicios de fósiles de saurópodos que nos llevaron a considerar Riodeva como un área propicia para hallar dinosaurios. Sin embargo, solo con indicios no se consiguen resultados y es necesario el empeño y la planificación sistemática para conseguirlos. La prospección se realizaba en los barrancos y, por fin, en uno de ellos, denomibado El Romeral, tuvo lugar el ansiado acontecimiento. Entre las areniscas y arcillas de la ladera destacaba un centro vertebral que hasta el mayor de los profanos sabría diferenciar. Pronto supimos que perteneció a un dinosaurio cuadrúpedo, comedor de plantas y que es popularmente conocido por presentar una serie de placas y/o espinas que se extienden desde el cuello, al final de la cola: un estegosaurio llamado Dacentrurus que pudo alcanzar los 10 m de longitud. En Europa los restos fósiles de este grupo de dinosaurios son bastante fragmentarios, aunque desde aquel descubrimiento, los otros cinco yacimientos de estegosaurios excavados en Riodeva han servido para conocer más sobre la clasificación, el comportamiento y los ambientes en los que vivieron estos dinos con placas. Con el paso de los años, extraordinarios descubrimientos paleontológicos salpican la geografía turolense y aquellos primeros fósiles se han multiplicado por miles, pero el hallazgo de aquella vértebra de Dacentrurus siempre permanecerá en el recuerdo de nuestras experiencias más inolvidables. El gran delta de Riodeva Riodeva es conocido por el hallazgo de numerosos yacimientos de dinosaurios, entre ellos el saurópodo gigante Turiasaurus riodevensis. Esos descubrimientos fueron el germen inicial para que, en ese pequeño pueblo del sur de la provincia de Teruel, se sitúe hoy en día una de las sedes de Dinópolis. Gran parte de los estratos rocosos que afloran en Riodeva tiene sus orígenes en grandes ríos meandriformes y caudalosos que desembocaban en un gran delta hace 145 millones de años. Este ecosistema conformaba un lugar ideal para que los dinosaurios y otros vertebrados alcanzaran una gran diversidad a finales del Jurásico. (Heraldo de Aragón, diciembre 2014. Alberco Cobos (Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, Dinópolis) El tsunami de Miravete La gran ola Hace 128 millones de años el Maestrazgo turolense era una llanura costera cuyo litoral sufrió un violento maremoto que fosilizó cientos de huellas de dinosaurio. Había entonces un mar. Donde se extiende ahora la sierra del Maestrazgo turolense, el paisaje era muy diferente hace 128 millones de años. Para empezar, las placas tectónicas de la Tierra aún estaban relativamente unidas, “se estaba separando el Atlántico Central y del Norte, y teníamos junto a la Península los que actualmente es Terranova (Canada) y estábamos junto a Norteamérica. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 41 Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 42 El agua entraba hasta lo que hoy en día es el sur de Teruel, en forma de lagunas marítimas, y el paisaje era también muy diferente; por lo que hemos estudiado era bastante desértico”, describe Carlos Liesa, profesor titular de Geodinámica Interna de la Universidad de Zaragoza (UZ), coautor del artículo recién publicado en el prestigioso Sedimentari Geology y que firman también Rocio Navarrete, investigadora del área de Estratigrafía; Diego Castanera, investigador del área de Paloentología (los dos del departamento de Ciencias de la Tierra de la UZ); así como Ana R. Soria (de Estratigrafía), Juan P. Rodríguez-López (de Geológicas de la Complutense de Madrid) y José Ignacio Canudo, del grupo Aragosaurus de la UZ. Un artículo en el que demuestran por primera vez las consecuencias de un tsunami que tuvo lugar hace millones y millones de años y que fosilizó cientos de huellas. “No es fácil decir algo por primera vez –reconoce Rocio Navarrete-, pero es la única explicación. En realidad no buscábamos huellas en esa zona, sino que queríamos estudiar los perfiles estratigráficos para interpretar los sedimentos”. Pero dieron con huellas y al analizarlas comprobaron que estaban rellenas de un material muy diferente: lo habitual es que sea arena fina y materiales de roca, pero en las que jalonan la carretera junto a Miravete de la Sierra no solo había un número enorme de huellas, sino que además el material había sido traido de fuera y no coincidía con el de otros estratos del lugar. “Conforme fuimos trabajando de norte a sur nos dimos cuenta de que ese perfil se extendía a lo largo de kilómetros, lo que es muy estraño”, continúa Navarrete. Congelado en el tiempo ¿Qué pudo haber sucedido para que a lo largo de hasta siete kilómetros los estratos presenten esa circunstancia? Ahí fue cuando Carlos Liesa pensó por primera vez en un tsunami. “Hace falta un proceso muy concreto para mover tanto material. Y en una costa un proceso parecido sería un tsunami”. No es posible saber donde tuvo lugar, pero si es evidente que hubo un gran terremoto en el mar que bañaba lo que ahora son tierras turolenses, y que provocó un gran tsunami que engulló parte de la costa. “Por las huellas sabemos que dejaron su pisada tres tipos distintos de dinosaurios: suarópodos, ornitópodos y terópodos, estos últimos carnívoros. Lo apasionante de este conjunto de huellas es que nos pueden explicar muchas cosas, abre la puerta a investigaciones que duraran años”, avanza Diego Castanera. “Primero, resulta novedoso encontrar en el mismo yacimiento e estos tres grupos. ¿Significa esto que convivían juntos, lo que cambiaría muchas ideas?”. El pasiaje quedó tras la poderosa ola congelado en el tiempo, y quedaron grabadas. Además de las pisadas, las estrías de la piel de los grandes saurios. “Estudiando la orientación de las estrías y poniendo los huesos podemos interpretar como andaban, por ejemplo, cómo movían los pies y los brazos. Se trata de una investigación que comienza ahora pero llevara años”. La paleontología es una ciencia repleta de puertas que dan lugar a nuevos descubrimientos y un buen ejemplo son esas protuberancias que el equipo de la UZ estudia en la zona de Aliaga y Miravete. Algunos se preguntan cómo puede estar una huella en una pared vertical “y la respuesta está en que en su momento ese terreno era plano, pero posteriormente se fueron plegando, conforme se movieron las placas y chocaron entre si, elevándose entonces las montañas –destaca Carlos Liesa-. Hasta finales de años noventa no se estudiaron esas protuberancias, se creía que eran “huellas de caja”, simples marcas que deja la arcilla en la arenisca debido a su mayor densidad. También se creía hasta hace 20 años que esta zona de Teruel era fluvial y no marítima; ahora vemos que la laguna es costera y cada descubrimiento permite interpretar de nuevo los hallazgos”. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 43 Resulta muy difícil determinar cómo fue el terremoto, dónde afectó y el alcance total del tsunami posterior. Si se puede, sin embargo, comparar las características del suelo de Miravete con otras zonas del Pacífico que han sido afectadas recientemente por tsunamis; así, se han visto arrastres similares producidos por olas de entre 50 cm o un metro de espesor. “Cuando se habla de tsunami se piensa en una ola gigantesca de varios metros de altura, pero en el supuesto de Miravete no tiene por qué ser así – sostiene Rocio Navarrete-. Creemos que en este caso la ola no sería excesivamente grande, más biens e vio condicionada por la orografía del terreno”. Y Carlos Liesa explica cómo tuvo lugar el arrastre de materiales: “La altura tuvo que ser lo suficiente para saltar la barrera de arena, y el terreno era totalmente plano, por lo que el agua no perdió velocidad. En la mayoría de los tsunamis los depósitos suelen ser como mucho de un metro de altura, y aquí sond e tres metros. ¿Por qué se acumularon aquí tantos depósitos? Porque la mayoría de costas suben, tienen pendiente, pero aquí la orografía era diferente: tras la barrera de arena llegaba una zona deprimida y, seguidamente, otra muy plana. En 2004, en el tsnami que afectó al Índico, se han visto depósitos muy similares en Sumatra, cuando las olas arrastraron materiales en un lago”. Por otro lado Navarrete ha detectado la escasa vegetación que había en la zona hace 1287 millones de años, “y el agua encontró pocos obstáculos que le sirvieran de freno”. (Heraldo de Aragón, 14/12/2014. David Navarro) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 44 Noticias Aragón Fósiles que se escapan a simple vista: el estudio de pólenes y esporas arroja luz sobre los paisajes del Cretácico en la provincia. Son invisibles a simple vista pero cuando los paleontólogos los identifican a través del microscopio se convierten en piezas importantísimas para reconstruir cómo era la provincia de Teruel en la era de los dinosaurios. Uxue Villanueva junto al cráneo de dinosaurio Proa valdearinnoensis en el laboratorio de la Fundación Dinópolis. Diario de Teruel Son invisibles a simple vista pero cuando los paleontólogos los identifican a través del microscopio se convierten en piezas importantísimas para reconstruir cómo era la provincia de Teruel en la era de los dinosaurios. Las esporas y los granos de polen también fosilizan y su estudio está ayudando a conocer cómo eran los paisajes donde vivieron Proa valdearinnoensis y Europelta carbonensis, dos de los dinosaurios descritos en el yacimiento de la mina Santa María de Ariño. Uxue Villanueva, una de las pocas expertas internacionales que hay en este campo, asegura que los descubrimientos que se están haciendo en la provincia son sorprendentes y van a arrojar nuevos géneros y especies en los próximos años. Pennipollis escuchensis es el nombre científico del polen de una planta que existió hace unos 100 millones de años. Su tamaño es tan diminuto que solo fue descubierto por Villanueva cuando estudiaba muestras de sedimentos con un microscopio. Apareció en un yacimiento del puerto de San Just y su interés reside en que se trata del polen de una angiosperma (planta con flores) del Albiense, periodo en el que este tipo de organismos vivos se estaba diversificando. El estudio de la microflora es una de las partes menos conocidas de la paleontología, entre otras cosas porque hay muy pocos expertos. Villanueva, que actualmente trabaja como docente en la Estación Regional del Noroeste de la UNAM en Hermosillo (México), es la especialista que mejor conoce los pólenes y esporas fosilizados del Albiense en la provincia de Teruel. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 45 Miembro del Grupo de Paleobotánica Ibérica, colabora con la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis para conocer mejor cómo era el paisaje en el que vivieron los vertebrados fósiles que se están encontrando en el yacimiento de la mina Santa María de Ariño, cuyo trabajo verá la luz próximamente. Invisibles "Los fósiles más llamativos sin lugar a dudas son los dinosaurios, sin embargo, estaban rodeados de un entorno y de otros animales y plantas que dan mucha información del medio ambiente donde habitaban", comenta Villanueva, quien explica que estos fósiles "invisibles" al ojo humano si no es con la ayuda de un microscopio, aparecen en los mismos niveles donde están los vertebrados y, aparte de informar sobre el paisaje, también son unas cámaras del tiempo para conocer el clima que había. Los pólenes del Cretácico con los que trabaja tienen entre 15 y 60 micras. "Una micra es la milésima parte de un milímetro", recuerda la científica poniendo énfasis en su diminuto tamaño. Asegura que la provincia de Teruel es un "jardín botánico" del Cretácico Inferior por la riqueza no solo de las plantas fósiles sino también de las esporas/pólenes "muy bien conservados y con gran diversidad de formas" que se han encontrado. "A nivel internacional son importantes de estudiar porque presentan mezclas de plantas tanto del hemisferio sur como del norte", añade. En concreto, precisa que Teruel es muy rica en especies del Albiense (de 112 a 99,6 millones de años atrás), de las que se han reportado hasta "325 formas diferentes y se debe principalmente a la gran biodiversidad que existía en esta época y a su buena conservación". El género más característico por su abundancia en ese periodo es el de Classopollis, unos granos de polen de plantas con flores que se dispersaban con el viento. "Las especies más importantes son las de los granos de polen de angioespermas primitivas o plantas con flor, sobre todo las estudiadas en San Just, que son muy buenas indicadoras de edad y su importancia radica en que en esta época es cuando se diversifican", explica la paleontóloga, cuyo doctorado lo hizo en la Universidad de Zaragoza. Confiesa que está encantada con la riqueza fosilífera de la provincia, y que a pesar de trabajar ahora en México, su pertenencia al Grupo de Paleobotánica Ibérica le permite seguir en contacto con Teruel para investigar su flora a través de los pólenes, que son la parte reproductiva de las plantas. "Los descubrimientos de Teruel no dejan de sorprendernos y no me extrañaría que en los próximos años tuviéramos una decena de nuevas especies contando las plantas y las esporas/pólenes fósiles", afirma. A partir de las investigaciones que ha llevado a cabo con su equipo de investigación, Villanueva asegura que durante el Cretácico Inferior había numerosos paisajes en lo que hoy es la provincia de Teruel, que entonces era costa. "Deberíamos pensar en un ambiente de delta con diferentes subambientes en el que tendríamos ríos entrelazados con sus llanuras de inundación asociadas en las partes más elevadas con una vegetación de gimnospermas (plantas sin flores) y con variedad de helechos", comenta al hacer una fotografía del hogar de Proa y Europelta. Lagos costeros No faltarían los lagos costeros, añade, que se corresponderían con el paisaje de Ariño, "y lagunas costeras con numerosos helechos y plantas acuáticas tipo ninfeales". Habría también "medios marinos someros con quistes de dinoflagelados, que son organismos unicelulares que forman parte del fitoplancton marino". Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 46 El estudio paleobotánico de la mina Santa María de Ariño revela que los dinosaurios allí aparecidos habitarían cerca de un lago de agua dulce con tortugas, cocodrilos, peces, moluscos y ostrácodos "rodeados de una exuberante vegetación e insectos asociados con una gran biodiversidad de plantas bajo un clima tropicalsubtropical". El paisaje vegetal estaría formado sobre todo por plantas con flores de una familia hoy extintas, araucarias y coníferas, así como helechos, mientras que las flores primitivas embellecerían ese ecosistema. "Otro dato importante es que se han observado restos de madera quemada al igual que en otras localidades durante el Cretácico Inferior, por lo que debemos pensar que los incendios eran muy comunes en esta época", concluye la paleontóloga. (Diario de Teruel, 03/02/2014) Los paleontólogos hallan restos de tres tipos de dinosaurios en Berdejo El 85% de los descubrimientos corresponden a ornitópodos, una especie herbívora. Los restos de dinosaurios más importantes hallados en la provincia de Zaragoza se encuentran en el valle del Manubles, en el término municipal de Berdejo. Desde que en 2009 se encontrara por simple casualidad lo que aparentemente era una llamativa Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 47 piedra (que luego resultó ser la vértebra de un animal del Jurásico Superior), un equipo de paleontólogos de la fundación Dinópolis ha hecho una excavación y varias prospecciones, que han dado como resultado la constatación de que en esta zona vivieron al menos tres tipos de dinosaurios distintos. El próximo abril se presentarán nuevos datos sobre algunos de estos restos en un congreso nacional, si bien los paleontólogos prosiguen con sus estudios e investigaciones para aportar más detalles sobre la fauna que habitó en lo que fue el ecosistema de un lago hace entre 140 y 150 millones de años. De uno de estos dinosaurios, como explica Rafael Royo, paleontólogo del equipo investigador, se cuenta con bastante información: “Tenemos huesos de cráneo, del esqueleto, y patas de un dinosaurio tipo Iguanodón”, que es un ornitópodo, de pies con tres dedos, y herbívoro. Pero, además, se han localizado dos huesos de un saurópodo, que eran cuadrúpedos, de cuello y cola larga e igualmente de alimentación vegetariana. “Aunque éstos suelen ser muy grandes, y tienen entre 25 y 30 metros, este sería menor de unos 10 metros de longitud”, aclara Royo. También se ha recuperado una sola vértebra de un posible dinosaurio carnívoro, “que sería el depredador de los anteriores”. El 85% de todos los restos hallados por ahora pertenecen a ornitópodos, dos de los huesos son de saurópodos, y por la única vértebra encontrada del tercer dinosaurio, se cree que era menos abundante en ese ecosistema pero se sabe que estaba. Tres capas geológicas Después de que en la primavera de 2009 a una vecina de Torrelapaja, Dolores Rubio, en un paseo por el cerro Magdaleno, le llamase la atención la forma de una piedra, se hizo la primera excavación. Al año siguiente se realizó trabajo de campo con el fin de tener un estudio geológico de todo el entorno. En el término de Berdejo se han distinguido tres capas geológicas: la llamada Bijuesca, y por encima de esta las de Escucha, conformada por arcillas, y la de Ciria, donde se sitúan los hallazgos. “Son capas que representan un periodo temporal con unas características ambientales determinadas y en las que puede haber varias capas y podemos encontrar varios yacimientos”, aclara Royo. Por ahora se han localizado cinco yacimientos con restos de huesos y de dientes de dinosaurios. Solo en uno de ellos, en el BJ1, se ha excavado sobre una superficie de unos 15 metros cuadrados. En el resto de los puntos, y en una extensión mayor, se prospectó y se recogió el resto del material. “Aquí estaba erosionado, rodado, porque se había transportado, está revuelto con el sedimento y fracturado, por eso lo interesante es encontrar la capa donde salen los huesos para poder excavar y extraerlos en mejores condiciones”, indica el paleontólogo. La mayor parte de los restos encontrados se concentraban en una misma zona. Los que se han conservado en mejor estado son parte de una tibia, vértebras cervicales y del sacro, huesos del cuello, espalda y cola, “lo que está bien para tener una visión general del esqueleto”, afirma Royo. La información que ofrece lo que se ha recogido y se guarda, se compara con la fauna, también de costa, que vivió en lo que hoy es Villar del Arzobispo, en Teruel, y la del valle del Manubles era de menor tamaño. En 2012 estos restos se dieron a conocer a la comunidad científica en un congreso europeo. El Berdejosaurio, como lo han apodado los vecinos de este pueblo de 70 vecinos, se fosilizó al quedar enterrado por las acumulaciones de tierra que el agua del lago fue arrastrando. Tosos y Villanueva de Huerva son otros municipios de la provincia donde se han localizado huellas y algunos restos de dinosaurios, pero no tantos ni tan bien Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 48 conservados. El alcalde de Berdejo, Fernando Escribano, se muestra dispuesto a solicitar nuevas ayudas para que se siga excavando en esta zona con abundantes huesos. Hasta el momento han sido unos 15.000 euros los destinados a estas labores y además de en el campo, se ha hecho por divulgar entre la población local estos hallazgos. (Heraldo de Aragón / Silvia Lacárcel, 09/02/2014) Hallan nuevos fósiles de mega dinosaurios carnívoros en Teruel Los paleontólogos han definido un nuevo tipo de huellas de dinosaurios carnívoros, al que han denominado Iberosauripus grandis. Paleontólogos de la Fundación Dinópolis de Teruel y de la Universidad de Colorado Denver (EEUU) han identificado nuevos fósiles de mega dinosaurios carnívoros. Se trata de un rastro con grandes huellas tridáctilas que casi alcanzan los 60 cm de longitud y de un gran diente, procedentes de los yacimientos turolenses de El Castellar y de Formiche Alto respectivamente. Ambos hallazgos se enmarcan en sedimentos de la Formación Villar del Arzobispo (Titoniense-Berriasiense, tránsito Jurásico-Cretácico, con unos 145 millones de años de antigüedad). Las huellas tridáctilas localizadas en el yacimiento El Castellar poseen características únicas en comparación con otras huellas producidas por grandes terópodos en cualquier parte del mundo. Por este motivo, en el estudio científico se define un nuevo tipo de huellas: Iberosauripus grandis ("pie del lagarto ibérico grande"). Además, los investigadores dividen las huellas de grandes terópodos del Jurásico Superior de Europa, Norteamérica y Asia en dos grupos distintos, cuyos productores fueron probablemente terópodos alosáuridos y megalosáuridos. Por otro lado, el nuevo diente procedente de Formiche Alto se atribuye a un dinosaurio terópodo megalosáurido, como otros tres grandes dientes de Riodeva y Galve (Teruel) y de Alpuente (Valencia). Estos dinosaurios pudieron llegar a alcanzar los 12 metros de longitud y poseían dientes de hasta 10 cm de corona. Gracias al análisis de dichos rastros de icnitas y dientes, los investigadores han concluido que las faunas de dinosaurios del tránsito Jurásico-Cretácico en esta parte de España incluyen, al menos, dos tipos de dinosaurios mega-carnívoros de gran tamaño. Además, la presión depredadora de estos terópodos pudo ser una de las causas decisivas para estimular el crecimiento hasta tamaños gigantescos de algunos dinosaurios comedores de plantas. Es el caso del saurópodo Turiasaurus Riodevensis (conocido como 'El Gigante Europeo') que alcanzó 30 metros de longitud y que también fue encontrado en la provincia de Teruel; concretamente en Riodeva. El resultado de la investigación sobre estos fósiles se ha publicado en la prestigiosa revista científica Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology y responde al trabajo realizado por un equipo de paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis (Museo Aragonés de Paleontología) y de la Universidad de Colorado Denver: Alberto Cobos, Martin G. Lockley, Francisco Gascó, Rafael Royo-Torres y Luis Alcalá. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 49 Yacimiento El Castellar Este yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural (Conjunto de Interés Cultural-Zona Paleontológica) por el Gobierno de Aragón en el año 2004, promoviendo su investigación y conservación. Con la definición del Iberosauripus grandis ("pie del lagarto ibérico grande") el yacimiento El Castellar se convierte en un referente de la icnología europea, ya que en él se han definido hasta el momento dos nuevos tipos de huellas de dinosaurios. A las mencionadas huellas de carnívoros se suman las de Deltapodus ibericus ("pie triangular de Iberia"). Estas pisadas fueron producidas por estegosaurios; dinosaurios cuadrúpedos y comedores de plantas que estaban caracterizados por poseer dos filas de placas y/o espinas desde el cuello hasta el final de la cola. Estas huellas también fueron definidas por científicos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis en esta misma revista científica (en el año 2010), convirtiendo a El Castellar en uno de los escasos yacimientos del mundo en el que se han identificado huellas de estegosaurios. (Heraldo de Aragón, 27/02/2014) Identifican la primera lesión ósea de un félido en un resto fósil Paleontólogos de Dinópolis y del Museo Nacional de Ciencias Naturales han descrito la primera evidencia de una patología ósea en la extremidad anterior de un “diente de sable”, un animal del tamaño de un leopardo cuyos restos fósiles se encontraron en el yacimiento de La Roma 2 de Alfambra. La lesión se ha identificado en un radio derecho, el único fósil de este animal hallado en la Cuenca de Teruel. El trabajo ha sido publicado en la revista americana The Anatomical Record. (Heraldo de Aragón, 06/03/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 50 La fundación Dinópolis busca nuevos yacimientos de fósiles en Riodeva y Galve La Fundación Dinópolis, la sección científica del complejo paleontológico turolense, intensificará las campañas de sondeos de nuevos yacimientos en las localidades de Galve y Riodeva durante la próxima temporada estival. Mediante diferentes prospecciones, los paleontólogos esperan abrir nuevas líneas de investigación a partir de estos enclaves que ya han proporcionado una abundante e inédita información. En Riodeva se descubrieron, entre otros, los restos de Turiasaurus, el dinosaurio de mayores proporciones de Europa; y Galve es un municipio de referencia en España en el estudio de estos animales prehistóricos. Sus hallazgos han permitido describir hasta cuatro especies distintas, de las cuales las más conocidas son el Aragosaurus y el Galvesaurus. El gerente de la fundación Luis Alcalá, señaló que este verano se realizarán exploraciones en lugares de Riodeva y Galve donde se sospecha, por estudios anteriores, que pueden existir fósiles de interés. Y agregó que estos territorios son excepcionales tanto en las aportaciones de huesos petrificados, como en huellas de dinosaurios o icnitas, sobre todo en la última localidad. Allí se localiza el yacimiento de Las Cerradicas, actualmente visitable y en el que se conservan vestigios de gigantescos animales grabados en la roca desde hace 145 millones de años. En estas dos zonas, así como en Ariño, lugar que se ha revelado en los últimos años como un auténtico filón para las excavaciones paleontológicas, trabajarán por turnos los seis especialistas que integran el equipo de la Fundación. Alcalá manifestó que la reducción de las ayudas ha impedido contratar a más profesionales, si bien añadió Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 51 que se contará con la colaboración de dos alumnos en prácticas de Biología y Restauración de las universidades de Valencia y Vigo, que permitirán reforzar la plantilla. Pese a ello, explicó que las excavaciones no representan el apartado más costoso de la Fundación, por ubicarse los yacimientos cerca de la sede central, lo que evita un sobrecoste en desplazamientos. “Es más cara la labor de restauración, porque tenemos miles de fósiles pendientes en el taller”, aclaró Alcalá. Los trabajos en el yacimiento de la mina de Samca se centrarán en completar los estudios del Europelta, el último espécimen encontrado. La localización de numerosos huesos fósiles de diferentes ejemplares de una misma especie favorece notablemente su investigación, ya que posibilita la profundización en aspectos tales como su morfología o en su tipología en función del género. Dada la riqueza de este asentamiento, no se descarta, sin embargo nuevos hallazgos. El Castellar Una de las novedades de la próxima temporada consistirá en el curso que la Institución Cultural dirigirá en el marco de la Universidad de verano de Teruel durante la penúltima semana del mes de julio y que permitirá a los participantes excavar en el yacimiento de El Castellar, un enclave único, sobre todo, por la presencia de icnitas. El yacimiento, catalogado BIC por el Gobierno de Aragón en 2004, ha proporcionado un sinnúmero de interesantes hallazgos, el último de los cuales, descrito el año pasado, reveló la presencia de una huella de un mega-dinosaurio carnívoro, de 60 cm de longitud, única en el mundo. Luis Alcalá señaló que los alumnos del curso de la Universidad de verano van a tener “la oportunidad única de excavar con los paleontólogos de la Fundación en un yacimiento muy importante, en este caso de restos fósiles”. Solo podrán optar a esta actividad 20 alumnos, desde profesionales a aficionados al mundo de los dinosaurios. La Fundación ha querido limitar las plazas del curso con objeto de llevar acabo una formación más personalizada. Turismo a través de los dinosaurios Los espectaculares hallazgos de la Fundación Dinópolis han contribuido decisivamente a promocionar el parque paleontológico de la capital, con la presencia de turistas, cuyo porcentaje en la temporada del año pasado se incrementó en un 17,5% con respecto a 2013. El consejero de Industria, Arturo Aliaga, que preside, además el Consejo de Administración del complejo, calificó los datos del año pasado como los mejores registrados en los últimos 9 años, con flujos equiparables a los de 2004. Los descubrimientos científicos de la Fundación, que aporta cada año novedades, han sido fundamentales a la hora de difundir el complejo cultural y de ocio turolense. La última de las aportaciones muy visitadas fue el cráneo del Europelta carbonensis, un dinosaurio acorazado en Ariño. El fósil fue un importante reclamo turístico hasta final de temporada. Además de tratarse de una especie desconocida hasta entonces y de las que se rescataron numerosos esqueletos de diferentes ejemplares, fue posible localizar su cráneo, un hueso de gran rareza. (Heraldo de Aragón, 20/04/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 52 Los dinosaurios de Ariño vivieron en un clima subtropicaltropical en una ciénaga de agua dulce Hasta el momento se han registrado unas 24 especies de esporas y 24 especies de granos de polen muy bien conservados. Gracias a esta información se puede determinar que este yacimiento se formó en un lago de agua dulce con influencia marina, es decir próximo a la costa. El trabajo sobre dicha investigación, se ha publicado en la prestigiosa revista Historical Biology y ha sido llevado a cabo por un equipo internacional formado por diferentes instituciones, y liderado por los paleontólogos de la Fundación Dinópolis. Los estudios paleontológicos del yacimiento de la mina de lignito de Santa María de Ariño del Grupo SAMCA de Ariño y liderado por la Fundación Dinópolis, se han centrado en los restos de flora fósil de este yacimiento que han aparecido hasta el momento como son, los fragmentos de troncos y hojas, ámbar, esporas y granos de polen. Gracias a dichos restos fósiles hallados en este relevante afloramiento turolense, los científicos han llegado a la conclusión de que los dinosaurios y vertebrados de dicha zona, vivieron en un clima subtropical a tropical en una ciénaga de agua dulce muy próxima al mar de entre 110-113 millones de años de antigüedad. El trabajo sobre dicha investigación paleontológica, se ha publicado en la prestigiosa revista ‘Historical Biology’ y ha sido llevado a cabo por un equipo internacional formado por diferentes instituciones: el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, el Museo de Historia Natural de Paris, la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo, y por la Fundación Conjunto Paleontológico de TeruelDinópolis (FCPTD). Excavación en el yacimiento de lignitos de Santa María de Ariño del Grupo SAMCA liderado por la Fundación Dinópolis Un yacimiento excepcional. Cabe destacar, que la capa de Ariño es un yacimiento excepcional que contiene gran cantidad de restos articulados de vertebrados, representando un ecosistema de hace 110-113 millones de años. En este yacimiento hasta la fecha ya se han definido varias especies nuevas, como son dos dinosaurios: Proa valdearinnoensis y Europelta carbonensis; dos cocodrilos Hulkepholis plotos y Anteophthalmosuchus escuchae y tres nuevas especies de ostrácodos (organismos invertebrados de dimensiones milimétricas o menores) como son Rosacythere denticulata, Theriosynoecum escuchaensis y Theriosynoecumarinnoensis. Además, se están estudiando numerosos restos de tortugas, peces y bivalvos. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 53 Las plantas y el ambiente. Hasta el momento, cabe resaltar que se han registrado unas 24 especies de esporas y 24 especies de granos de polen que se encuentran muy bien conservados. De hecho, gracias a la información que se ha podido obtener tras el estudio de dichos restos fósiles, se ha podido determinar que este yacimiento se formó en un lago de agua dulce con influencia marina, es decir próximo a la costa. En los alrededores de este lago proliferaban las algas y helechos, que son plantas productoras de esporas, que pertenecerían a la familia Schizaeaceae y que son indicadoras de clima tropical o subtropical, así como gran variedad de gimnospermas (plantas sin flor con semillas descubiertas, p.ej. pino actual) y angiospermas (plantas con flor con semillas cubiertas). Un dato interesante es que la presencia de troncos de madera quemados indica que había incendios a nivel regional, y que probablemente, como sucede hoy en día en Australia, existían plantas que necesitaban quemarse al menos parcialmente para después poder reproducirse. (Dinópolis, 06/05/2014) Dinópolis expondrá una cabeza de perezoso gigante El Día Internacional de los Museos hace posible que se vea una pieza llegada desde Valencia. Dinópolis expondrá a partir del 15 de mayo un cráneo de perezoso gigante sudamericano con motivo del Día Internacional de los Museos. El fósil forma parte de la Colección Rodrigo Botet del Museo de Ciencias Naturales de Valencia en un intercambio de colaboración que han firmado con el Museo Aragonés de Paleontología. Por su parte, en Valencia se expondrán los fósiles de un pie izquierdo de Turiasaurus riodevensis del yacimiento de Barrihonda Más allá del propio valor paleontológico, el fósil de Scelidotherium, o cabeza de perezoso gigante, tiene un gran valor histórico al pertenecer a la que se considera la mejor colección de fósiles del Pleistoceno suramericano. Los perezosos gigantes se originaron en América del Sur y colonizaron todo el continente americano durante el Pleistoceno, desapareciendo en la última glaciación. Podía alcanzar los 3,5 metros de longitud y una tonelada de peso, además contaba con enormes garras. (Heraldo.es, 15/05/2014) Una nueva especie de tortuga a la sombra del gigante europeo de Riodeva Paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis y de la Universidad Complutense de Madrid describen, en el Journal of Systematic Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 54 Palaeontology, fósiles de una nueva especie de tortuga de agua dulce. Los restos proceden del yacimiento Barrihonda-El Humero de Riodeva (Teruel, España), donde también fue descubierto el dinosaurio Turiasaurus riodevensis, conocido como el gigante europeo. Por este motivo, al quelonio se le ha denominado Riodevemys inumbragigas: “tortuga de Riodeva a la sombra del gigante”. La revista Journal of Systematic Palaeontology publica en su última edición la descripción de una nueva especie tortuga a partir de los fósiles encontrados en Riodeva (Teruel) por un equipo de paleontólogos de la Fundación Dinópolis. Se trata de los restos parciales de un esqueleto, que incluye el caparazón desarticulado, el plastrón articulado y diferentes huesos de las cintura pélvica y escapular, y que han servido para definir un nuevo taxón denominado: Riodevemys inumbragigas (“la tortuga de Riodeva a la sombra del gigante”). Hallaron los restos parciales de un esqueleto de una nueva especie de tortuga, que incluye el caparazón desarticulado, el plastrón articulado y diferentes huesos de las cintura pélvica y escapular. / Fundación Dinópolis. Los fósiles de Riodevemys proceden del mismo yacimiento, Barrihonda-El Humero, en el que fueron descubiertos dinosaurios de especial relevancia, como Turiasaurus o Dacentrurus. El hallazgo de esta nueva tortuga de agua dulce y de unos 35 cm de longitud permite completar el paisaje ecológico de esta parte de la península ibérica durante el Jurásico Superior –hace unos 145 millones de años–. Riodevemys forma parte de un grupo de tortugas extintas (Pleurosternidae) conocidas entre hace unos 155 y 140 millones de años. La nueva tortuga corresponde al primer pleurostérnido identificado en el registro español. Su estudio, y el análisis detallado de todas las tortugas pertenecientes a este grupo hasta ahora conocidas, ha permitido reconocer la presencia de un linaje europeo que evolucionó de manera diferente a los representantes norteamericanos tras la separación de ambos continentes. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 55 Este yacimiento fue descubierto en el año 2003 por paleontólogos de la Fundación Dinópolis. Los fósiles extraídos en él, tras excavaciones y preparaciones en el laboratorio continuas y sistemáticas, han dado lugar a hallazgos muy relevantes. En el año 2006 se definió en la revista Science el dinosaurio giganteTuriasaurus riodevensis y el nuevo clado de saurópodos Turiasauria. Más tarde se describieron abundantes fósiles de, al menos, dos ejemplares del estegosaurio Dacentrurus. Asimismo se han dado a conocer fósiles de otros dinosaurios, como dientes de diversos terópodos (dinosaurios carnívoros) y de la osamenta de ornitópodos (comedores de plantas), así como de cocodrilos, peces e invertebrados de agua dulce. A todos ellos se suma ahora el descubrimiento de la tortuga Riodevemys inumbragigas. Exposición en Dinópolis a partir del 5 de junio La repercusión y relevancia internacional de estos hallazgos paleontológicos fue el germen inicial para que se promoviera en Riodeva la instalación de una de las sedes de Dinópolis, denominada 'Titania' y dedicada al gigantismo, que fue inaugurada el año 2012. Los restos fósiles de Riodevemys inumbragigas se podrán ver en la vitrina de novedades “Museo Aragonés de Paleontología” ubicada en la Sala de Mamíferos de Dinópolis (Teruel) a partir del 5 de junio. (http://www.agenciasinc.es, 03/06/2014) Hallan en Utrillas dos escarabajos del Cretácico Investigadores catalanes y estadounidenses han realizado su descripción. Dos nuevos escarabajos hallados en el yacimiento de 'San Just' en la localidad turolense de Utrillas, han sido descritos en dos prestigiosas revistas científicas por David Peris y Xavier Delclòs, de la Universidad de Barcelona, en colaboración con diversos investigadores estadounidenses. Concretamente, los escarabajos recientemente estudiados pertenecen a los curculiónidos, conocidos como gorgojos, y a los ptínidos, unos escarabajos barrenadores de la madera de las especies Arra legalovi y Actenobius magneoculus, según informa en una nota de prensa la Fundación Dinópolis. Estas especies, halladas en el yacimiento de ámbar de San Just en Utrillas y pertenecientes a las colecciones del Museo Aragonés de Paleontología-FCPTD ubicado en Dinópolis, han sido descritas gracias al estudio realizado por investigadores de la Universidad de Barcelona en colaboración con científicos de Kansas y Kentucky (Estados Unidos). Este nuevo género y especie, que se han podido describir gracias a la microtomografía utilizando luz Sincrotrón y obteniendo imágenes virtuales 3D del fósil, tiene la denominación Arra legalovi, perteneciente a la familia Nemonychidae y descrito recientemente en la revista Zoological Journal of the Linnean Society con la colaboración de los investigadores Steven Davis y Michael Engel (Kansas University, EEUU). El fósil de San Just es muy similar a otro ejemplar de la misma especie que ha sido descrito también en el yacimiento de ámbar de El Soplao (Cantabria), según informa la misma nota de prensa. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 56 Esta familia es la más antigua descrita dentro del grupo de los gorgojos, conocida desde el Jurásico, y exhibe numerosas características ancestrales tanto en su morfología como en su biología (según los datos conocidos de especies actuales). El otro escarabajo barrenador encontrado en el yacimiento turolense pertenece a la familia Ptinidae, y será publicado en breve en la revista Cretaceous Research y su nombre es Actenobius magneoculus (que en latín significa 'Actenobius de ojos grandes'), y es el representante más antiguo catalogado de esta familia. En la descripción de esta nueva especie también han participado David Peris y Xavier Delclòs pero esta vez en colaboración con Keith Philips (Western Kentucky University, EE.UU.). Fotografías de los escarabajos facilitadas por los paleontólogos El género Actenobius es conocido actualmente, y no es el primer caso en el que fauna fósil del Cretácico se clasifica dentro de géneros actuales; el pequeño tamaño y un hábitat oculto parecen ser características que favorecen una ralentización evolutiva en la escala geológica, mientras que la familia Ptinidae es conocida principalmente porque sus miembros son taladradores de madera. Por su abundancia en algunos yacimientos de ámbar más modernos (como el de New Jersey, EE.UU.), se cree que pueda estar relacionada con la formación de la resina en los grandes bosques de coníferas que poblaban la superficie de la Tierra en el Cretácico. Sin embargo, en el ámbar de España no se han encontrado más que dos ejemplares de dicha familia, uno en el yacimiento de San Just y otro en el de Peñacerrada I (Moraza, Burgos), y sólo en el primer caso ha sido posible describirlo. Este artículo de investigación vuelve a demostrar la gran importancia científica a nivel mundial del ámbar de San Just que, a través de los fósiles hallados en él, permite descubrir cómo eran los ecosistemas de hace 110 millones de años y conocer cómo eran estos insectos pequeños que vivían y volaban alrededor de los dinosaurios. Los ejemplares tipo (holotipos) de estas dos nuevas especies de coleópteros pertenecen a las colecciones del Museo Aragonés de Paleontología de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis (FCPTD) y los estudios que han permitido su descripción se enmarcan dentro del proyecto Ambares, dirigido desde la Universidad de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 57 Barcelona y financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. Las excavaciones en San Just han sido financiadas gracias al apoyo de Caja Rural de Teruel y de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis. (Heraldo.es, 07/07/2014) Un estudio varía la edad y la clasificación que hasta ahora se achacaba al Aragosaurus Un nuevo fósil de tibia de este dinosaurio se presentará próximamente en un congreso en Berlín. Con motivo de los 30 años de la última excavación en el yacimiento Las Zabacheras de Galve, realizada en 1983, y también para estudiar los fósiles del esqueleto de Aragosaurus ischiaticus (primer dinosaurio definido en España) que aún permanecían inéditos, se ha llevado a cabo un nuevo trabajo científico que acaba de publicar la revista británica Zoological Journal of the Linnean Society. Faltaba un análisis detallado acerca de este emblemático dinosaurio que incluyera la descripción de todos los huesos conocidos y completara aspectos científicos sobre su anatomía, clasificación y la edad en la que vivió, objeto de debates científicos. Aragosaurus fue un dinosaurio saurópodo (herbívoro de hábitos cuadrúpedos, con cuello y cola muy alargados y con una cabeza pequeña). Los huesos estudiados en el nuevo trabajo son una extremidad delantera, un fémur, una falange ungueal (uña), huesos de la cintura escapular y pélvica, 14 vértebras de la cola, chevrones y costillas. Por otra parte, el único diente asignado previamente a esta especie ha sido descartado como perteneciente a ella. Los huesos hallados permiten estimar unas dimensiones de 17 metros de longitud y 20 toneladas de peso y situarlo como un macronario basal, es decir, emparentado con los camarasáuridos de Norteamérica y con los braquiosáuridos de Norteamérica y África. Aragosaurus vivió en un antiguo delta (una zona húmeda con abundante vegetación) surcado por canales meandriformes que desembocaban en el Mar de Tethys (ancestro del actual Mediterráneo). Aragosaurus compartiría hábitat, hace unos 145 millones de años con dinosaurios típicos del final del Jurásico de la Península Ibérica: otros saurópodos gigantes, estegosaurios y diversos carnívoros. En el estudio, liderado por la Fundación Conjunto Paleontológico de TeruelDinópolis, colabora José Luis Sanz (Universidad Autónoma de Madrid), autor principal de la nueva especie –que se publicó en 1987- así como científicos del University College de Londres, del Imperial College de Londres y de la Universidad Complutense de Madrid. Nuevos descubrimientos en el año 2004 El yacimiento Las Zabacheras fue excavado en varias ocasiones. La primera, a finales de los años 50, cuando José María Herrero y Dimas Fernández Galiano recuperaron varios huesos que se depositaron en el Museo Provincial de Teruel. Posteriormente, entre 1982 y 1983, un equipo de paleontólogos de la Universidad Autónoma de Madrid y del Instituto de Paleontología de Sabadell (hoy Instituto Catalán de Paleontología) estudió el yacimiento y sus fósiles. Como resultado de sus Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 58 actuaciones, Aragosaurus ischiaticus se definió en el año 1987, en la revista Estudios Geológicos (CSIC). Este mismo año 2014 se ha vuelto a excavar este yacimiento histórico que estaba literalmente cubierto por más de 4 metros de escombros. La actuación ha permitido alcanzar los niveles fosilíferos originales y recuperar huesos inéditos de Aragosaurus ischiaticus: varios chevrones, un esternal y una tibia. Además, los restos vegetales y el polen que se han hallado en Las Zabacheras permitirán conocer todavía más información acerca del ecosistema en el que vivió el “lagarto de Aragón”. Estas investigaciones se realizan en el marco de un proyecto paleobotánico con especialistas de la Universidad de Vigo y de la Universidad Nacional Autónoma de México, programado para conocer la flora de los humedales del final del Jurásico y del Cretácico temprano de Galve. Algunos resultados obtenidos en otros dos yacimientos con dinosaurios de Galve se acaban de publicar en la revista Historical Biology. Los fósiles de Aragosaurus se exponen en la sede de Dinópolis en Galve, ‘Legendark’, y en la colección paleontológica del Ayuntamiento de Galve. La tibia, uno de los nuevos fósiles hallados en 2014 se presentará en el 74º congreso internacional de la Society of Vertebrate Paleontology que se celebrará en Berlín durante el próximo mes de noviembre. La tibia original y una reproducción de los huesos de la mano podrán verse en Dinópolis-Teruel a partir del día 30 de julio. (Heraldodearagon.es, 30/07/2014) Un dinosaurio de rancio abolengo Aragosaurus ischiaticus, el primer dinosaurio descrito en España hace casi tres décadas, vivió en tiempos del Gigante de Riodeva, Turiasaurus riodevensis. Fue precisamente el hallazgo y el estudio durante la última década de este descomunal dinosaurio el que levantó las sospechas de los paleontólogos de la Fundación Dinópolis de que algo no encajaba con lo que la literatura científica decía sobre el encontrado en Galve. El nuevo análisis que se ha hecho de sus restos, así como la recuperación del yacimiento donde fue encontrado, lo sitúa en otro tiempo más antiguo y va a revolucionar la paleontología y geología de la subcuenca de Galve. Para llevar a cabo la investigación, cuyo artículo científico se publicó a finales del mes pasado en la revista británica Zoological Journal of the Linnean Society, los paleontólogos de la Fundación contaron con el padre de Aragosaurus, José Luis Sanz, y con la persona que describió la Formación Villar del Arzobispo, Ramón Más, que es el piso geológico donde ahora se ha situado. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 59 La investigación de los científicos de la Fundación Dinópolis ha contado además con la participación de uno de los mayores expertos mundiales en saurópodos (dinosaurios cuadrúpedos de gran tamaño de cuello y cola largos), Paul Upchurch, que ha trabajado en anteriores ocasiones con el equipo turolense como en la reconstrucción del cráneo de Turiasaurus. Este dinosaurio hallado en Riodeva vivió en el mismo tiempo geológico que Aragosaurus de acuerdo con los nuevos estudios que se han hecho para determinar su edad, lo que tampoco quiere decir que convivieran en vida, aunque sí lo hicieron en un mismo periodo, hace 145 millones de años, durante el tránsito del Jurásico al Cretácico. Hasta ahora, el dinosaurio de Galve se situaba en estratos geológicos 15 millones de años más modernos, es decir, hace 130 millones de años. El director gerente de la Fundación Dinópolis, Luis Alcalá, asegura que casi tres décadas después de la publicación de Aragosaurus, "el gran número de nuevos datos acerca de saurópodos de todo el mundo, las importantes bases de datos disponibles acerca de sus características anatómicas y el mayor conocimiento de las formaciones geológicas turolenses del tránsito Jurásico-Cretácico, estaban pidiendo a gritos un estudio actualizado del primer nuevo dinosaurio español que precisara su caracterización, su parentesco (filogenia) y su edad geológica". Y el padre de Aragosaurus, el paleontólogo de la Universidad Autónoma de Madrid José Luis Sanz, está encantado de la revisión y de los resultados, que reconoce que era necesario hacer. Sanz, que cuando se presentó el artículo científico del dinosaurio en Teruel se encontraba de viaje de trabajo en Japón, aseguró esta semana a DIARIO DE TERUEL que "hacía mucha falta revisar el dinosaurio porque los años pasan y la estratigrafía y edad habían sido muy debatidos, así como su posición filogenética, en parte porque no se había considerado la totalidad del material". Y es que la historia del hallazgo y los diferentes estudios que se han hecho de los fósiles de este animal del Mesozoico se dilatan a lo largo de casi un siglo. El primer científico que los estudió fue Albert F. de Lapparent a finales de los años 50 del siglo pasado. En los años 80, volvió a estudiarlos José Luis Sanz junto a un equipo de paleontólogos, a partir de las excavaciones realizadas a principios de esa década tanto por científicos de diferentes instituciones como por el fallecido José María Herrero. Estudio sistemático Nunca se había hecho hasta ahora un estudio conjunto y sistemático de todos los fósiles aparecidos, que es de lo que se han encargado los profesionales de la Fundación, cuyo artículo científico publicado ahora lo encabeza el experto en saurópodos Rafael Royo-Torres, uno de los paleontólogos que ha descrito también otros nuevos géneros en la provincia como Turiasaurus y Tastavinsaurus. Pero el trabajo no ha terminado con esto, porque en noviembre próximo se presentarán en un congreso internacional en Berlín los resultados de la nueva excavación en el mismo yacimiento de Las Zabacheras donde aparecieron los fósiles de este dinosaurio. El afloramiento, tras las dos campañas llevadas a cabo a principios de los 80, había quedado sepultado por vertidos de todo tipo, además de verse afectado después por las obras de una carretera. De hecho, Royo explica que durante la excavación que hicieron en primavera y en la que han aparecido los nuevos fósiles (una tibia, parte de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 60 un esternal y chévrones), lo primero que encontraron antes de llegar al nivel fosilífero fueron trozos de sofás, baldosas y otros escombros. El trabajo que ha dado lugar ahora a la recuperación de este yacimiento para poder ampliar el estudio de Aragosaurus se remonta a 2009 y la localización del sitio no ha sido fácil. Al haber quedado sepultado se han tenido que guiar por la referencia de una tubería que vieron en una foto de las excavaciones de los 80. Dos semanas y media les llevó poder localizar el yacimiento con la ayuda de una retroexcavadora, y el lugar promete por lo que volverán en septiembre a excavar. El hallazgo del hueso esternal les confirmó que habían dado con los fósiles de Aragosaurus que permanecen sin extraer en este afloramiento. El yacimiento de Las Zabacheras tras haber sido retirados varios metros de escombros y derrubios con una retroexcavadora durante la primavera pasada. | FCPTD Rafael Royo y Alberto Cobos, otro de los autores del trabajo científico, en el que también han participado los paleontólogos de la Fundación Dinópolis Luis Alcalá y Francisco Gascó, aseguran que la investigación ha supuesto "redibujar la cartografía del mapa en la subcuenca de Galve". Cobos, que es geólogo de formación, explicó que toda la investigación ha estado unida a los hallazgos realizados en los municipios de Riodeva y El Castellar en la Formación Villar del Arzobispo, donde llevan trabajando desde principios de este siglo. Cuando empezaron a hacerlo en Galve, observaron características geológicas similares, lo que les llevó a cuestionar que Aragosaurus fuese de hace solo 130 millones de años. La investigación ha supuesto por tanto un cambio de paradigma científico de lo que se había hecho hasta ahora en la subcuenca de Galve. Royo añade que el estudio integral de todos los fósiles ha permitido a su vez una nueva clasificación que sitúa al dinosaurio en la base de los macronarios dentro del linaje de los más evolucionados y emparentado con los camarasáuridos norteamericanos y los braquiosáuridos de Norteamérica y África. "El poder solucionar la posición sistemática de Aragosaurus era importante, había que hacer una revisión", argumenta Royo, quien recuerda que por ese motivo el dinosaurio era poco citado en la literatura científica fuera de España. "Era necesario describirlo de nuevo y publicarlo en inglés", sostiene el científico aragonés, quien considera que ahora "va a tener una nueva proyección científica" con su nueva edad y clasificación. La publicación constituye un hito dentro de la dinosaurología española al haber sido el primer dinosaurio descrito en España y la dilatada historia de su hallazgo y estudios científicos realizados, cuestión que también se aborda en el trabajo. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 61 José Luis Sanz: "Es un icono del patrimonio fósil turolense" José Luis Sanz, el paleontólogo que encabezó el equipo de científicos que describió por primera vez Aragosaurus hace 27 años, asegura que este dinosaurio es un "icono del patrimonio fósil que tiene la provincia de Teruel", y se mostró muy satisfecho con la revisión que ahora se ha hecho de ese trabajo, liderado en esta ocasión por investigadores de la Fundación Dinópolis. El equipo que ha revisado aquel primer estudio ha contado también con Sanz, quien dijo mostrarse orgulloso de poder haber trabajado con paleontólogos de nuevas generaciones como los que tiene la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel. "Ellos han sido los más importantes, la gente de la Fundación Dinópolis, que han llevado esto de una manera muy profesional y muy constante, con mucha dedicación, y eso se nota mucho en los resultados", dijo Sanz. El científico de la Universidad Autónoma de Madrid manifestó que Aragosaurus es un referente de los dinosaurios españoles porque fue el primero que se describió en el país. Cuando tuvo lugar este hito de la paleontología española, Sanz reconoce que tuvo proyección pero menos de la que se esperaba, tal vez porque no era frecuente la descripción de dinosaurios. En este sentido, asegura que cuando se produjo la descripción en 1987 no se imaginó que pudieran surgir años después tantos grupos de investigación como los que han ido apareciendo, así como el número de hallazgos de nuevas especies que se han producido. Aunque reconoció que periódicamente se van describiendo nuevos géneros de dinosaurios en España, opinó que falta mucho para situarse al nivel de otros países, puesto que a nivel mundial se describen entre tres y cuatro nuevos al mes. Sobre la decisión de poner el nombre de Aragón al saurópodo de Galve recordó que fue algo unánime entre el equipo científico que lo describió. A este respecto, aseguró que también se barajó un nombre que hacía referencia a Teruel, "Turolosaurus o algo así, aunque al final decidimos Aragosaurus porque era más sonoro, era un homenaje a Aragón y también incluíamos a Teruel". (diariodeteruel.com, 10/08/2014) La paleobotánica arroja luz sobre los ecosistemas de los dinosaurios de Galve Un trabajo científico revela que los ambientes de hace 129 millones de años eran muy húmedos. La paleobotánica (área de la paleontología que estudia los fósiles de plantas) está arrojando información de gran relevancia sobre los ecosistemas en los que vivieron los dinosaurios que poblaron la provincia de Teruel durante el Mesozoico. La paleobotánica (área de la paleontología que estudia los fósiles de plantas) está arrojando información de gran relevancia sobre los ecosistemas en los que vivieron los dinosaurios que poblaron la provincia de Teruel durante el Mesozoico. Un artículo científico que acaba de ser publicado en la revista internacional Historical Biology revela que los ambientes en los que vivieron estos grandes vertebrados en la subcuenca de Galve eran muy húmedos y se caracterizaban por la presencia de coníferas de gran tamaño. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 62 La publicación de esta investigación ha sido posible gracias a las excavaciones que desarrolla la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis en la mina de Galve, dentro de los trabajos de control paleontológico que desarrolla desde el año 2008 en colaboración con Sibelco-Hispania, responsable de la explotación minera. En el artículo se estudian los restos fosilizados de polen y de la flora presente en el yacimiento, donde se han producido hallazgos también de fósiles de huesos de dinosaurios del Barremiense, periodo geológico del Cretácico Inferior comprendido entre 127 y 129 millones de años. Trabajos de control paleontológico realizados en la mina de Galve por la Fundación Dinópolis. | FCPTD Rafael Royo Torres, paleontólogo de la Fundación Dinópolis y uno de los autores que firman el artículo, ha explicado que en el trabajo se describen los fragmentos de cutículas (capa de las hojas) y el polen de plantas procedentes de dos yacimientos ubicados dentro de la mina de Galve: Mina Galve-9 y San Cristóbal-4. El científico explicó que este tipo de fósiles complementa la información que se obtiene a través de los huesos y de las icnitas, las pisadas dejadas por los dinosaurios. Su interés reside en que permite conocer el ambiente en el que vivieron estos animales. Mientras que hasta ahora eran numerosos los artículos sobre fósiles de vertebrados hallados en Galve, prácticamente no se había estudiado el entorno vegetal en el que vivieron. Además, aporta información sobre la geología en la que aparecen estos restos fósiles, por lo que ha sido posible situar la edad de la Formación Camarillas como Barremiense inferior-medio. "La flora es un elemento que habla claramente del ambiente, y nos dice que estamos en un ambiente muy húmedo, con mucha agua; un ambiente de agua dulce cerca de la costa, pero sin ser la costa", indica Royo para referirse a la Formación Camarillas de la subcuenca de Galve. En este sentido, añade que se trata de "un ambiente fluvial que hace que haya mucha vegetación y sea exuberante". Eso queda registrado en el sedimento por la gran diversidad de polen fosilizado que se ha encontrado, con una gran variedad de especies, entre una veintena, que pone de manifiesto la diversidad de la vegetación del entorno en el que vivieron los dinosaurios. Las muestras que se tomaron en su día dentro de la Mina de Galve han arrojado la presencia de grandes coníferas como Pseudofrenolopsis, así como helechos. De estos últimos se han encontrado numerosas esporas de los géneros Cicatricosisporites y Plicatella. También se han encontrado, aunque en menor medida, restos de angiospermas, es decir, plantas con flores. Su registro fósil está documentado a través de granos de polen de los géneros Crassipollis y Retimonocolpites. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 63 Muestras muy pequeñas "Son muestras muy pequeñas que recuperamos junto con los huesos, y es importante porque con eso tenemos la representación de los fósiles que aparecen dentro de esa formación", afirma el científico en referencia a la Formación Camarillas. El trabajo ha sido fruto de varios equipos de investigación tanto de España como extranjeros, y refuerza las colaboraciones que la Fundación Dinópolis lleva a cabo con científicos especializados en diferentes áreas de la paleontología. En este trabajo, además de Rafael Royo Torres, Francisco Javier Verdú y Luis Alcalá, de la Fundación Dinópolis, han participado investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en concreto Uxue Villanueva-Amadoz, que es la primera firmante del artículo. También ha participado Luis Miguel Sender, del Área de Paleontología del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza; Denise Pons, del Museo Nacional de Historia Natural de París; y José B. Diez, del Departamento de Geociencias Marinas y Ordenación del Territorio de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo. El artículo, aparecido en la revista Historical Biology: An International Journal of Paleobiology se titula Palaeobotanical remains associated with dinosaur fossils from the Camarillas Formation (Barreamian) of Galve (Teruel, Spain). Rafael Royo señaló que se trata de una revista de referencia y que la toma de muestras, la investigación y publicación ha sido muy rápida. "Creo que las muestras se tomaron a finales de 2012, en 2013 se hizo el congreso de paleobotánica en Teruel, y ahora se han publicado los resultados", recordó. El científico de la Fundación Dinópolis comentó que en el yacimiento de San Cristóbal 4, dentro de la mina de Galve, donde se han hallado los restos de polen, esporas y cutículas de hojas, se han encontrado también huesos. Congresos Estos hallazgos han sido presentados parcialmente en algunos congresos, mientras que actualmente el paleontólogo Javier Verdú está realizando dentro de la Fundación Dinópolis una tesis doctoral sobre el Barremiense en la subcuenca de Galve que permitirá conocer en detalle la fauna y flora de este periodo geológico. El paleontólogo añadió que el yacimiento donde han aparecido los fósiles de plantas está muy próximo a otros con restos directos (huesos) e indirectos (huellas). "Esto nos va a permitir reconstruir el ecosistema de entonces con una gran precisión", apuntó. Los dinosaurios característicos que aparecen en estos afloramientos son ornitópodos, grandes vertebrados fitófagos (comedores de plantas) que convivirían con Dellaparentia, un iguanodóntido descrito por primera vez en Galve. Ahora los científicos de la Fundación Dinópolis están estudiando si los huesos que aparecen en la mina de Galve pertenecen a ese mismo género o se trata de otro tipo de ornitópodos. Royo manifiesta que los hallazgos que están apareciendo son muy interesantes, como la zona de cría que están estudiando. Valoró igualmente el apoyo que les da la empresa Sibelco, que explota la mina de arcilla, para el estudio científico de estos yacimientos. "Nos permite de una forma muy cordial llevar el control paleontológico desde el año 2008 y trabajar de manera muy rigurosa en la mina", indicó el científico. (diariodeteruel.es, 21/08/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 64 Descubierto un nuevo yacimiento de osos de las cavernas en los Pirineos ¡a 2.160 m de altitud! Varios medios de comunicación recogen la noticia de la excavación que llevamos a cabo varios de los aragosaureros este verano en la Cueva de la Brecha del Rincón, un nuevo yacimiento de osos de las cavernas del Pleistoceno descubierto por el Centro de Espeleología de Aragón (CEA) en 2013. Mario Gisbert (miembro del CEA) avisó en seguida del hallazgo tanto a la Universidad de Zaragoza como a Patrimonio de la Diputación General de Aragón y en 2014 solicitamos el pertinente permiso para realizar la excavación y el estudio científico de los restos fósiles. La Cueva de la Brecha del Rincón se sitúa a 2.160 m de altitud en la Sierra de Secús (municipio de Valle de Hecho) y el acceso a la misma es de unas 3 horas andando. Por este motivo y ya que el yacimiento presenta gran dificultad técnica (instalación de cuerdas, necesidad de equipo técnico, etc.) fue necesaria la colaboración del CEA para la realización de la excavación, de este modo se hizo coincidir la campaña de excavación con la de exploración espeleológica de la Sierra de Secús a fin de poder utilizar el campamento base de los espeleólogos y contar con su ayuda dentro de la cavidad. Para el desarrollo de la campaña fue necesaria una gran cantidad de material y víveres para pasar una semana unas diez personas. Para el porteo de este material hasta el campamento base situado a unos 2.000 m de altura se contó con la ayuda de miembros de los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, del CEA y de la empresa Geopirene. El equipo de excavación estuvo dirigido por la aragosaurera Raquel Rabal y estuvo acompañada por otros dos aragosaureros, Víctor Sauqué y Diego Castanera, así como por miembros del CEA, Mario Gisbert y Laureano Gómez. Además, el resto de miembros de la expedición espeleológica nos echaron una mano en la excavación, sobre todo Jorge Tello, pero también Sergio Burguete, Jorge Sevil, Gabriel Plana, Jorge Tello, Jorge Burguete, Marcos Pastor, José Ignacio Ansó, Dani Ferrer, José Luis Asensio y José Luis Montañes. La campaña de excavación en la Brecha del Rincón ha sido un completo éxito ya que se han recuperado cientos de restos fósiles de osos que permitirán estudiar sus características biológicas y su modo de vida. Tras el estudio preliminar de estos restos fósiles se comprobó que poseen un gran interés científico. Parecen pertenecer a la especie Ursus deningeri, que es el ancestro del conocido oso de las cavernas Ursus spelaeus. Ursus deningeri habitó Europa desde hace unos 800.000 años y desapareció en torno a los 120.000 años. El hallazgo de estos restos es muy interesante ya que debido a su antigüedad su registro no es muy abundante en los yacimientos fósiles habiendo muy pocos ejemplos en España, siendo el más conocido el de Cueva Mayor en Atapuerca. De confirmarse la hipótesis del equipo investigador, el yacimiento de la Brecha del Rincón sería el yacimiento de esta especie situado a mayor altitud de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 65 Europa. En cualquier caso, es el yacimiento de osos localizado a mayor altura de la Península Ibérica. Las condiciones de excavación nos han resultado algo duras en comparación con nuestra experiencia en otros yacimientos. La temperatura de la cueva era de 4,5º y pasábamos toda la jornada en el interior ya que el acceso hasta la galería en donde están los huesos era un poco complicado. Además, cuando salíamos de la cueva esperando ver el sol y coger un poquito de calor, nubes o niebla nos estaban esperando la mayoría de los días… Eso, junto con el hecho de dormir sobre esterillas tras una jornada de dolor de rodillas y moratones varios, no era lo más confortable del mundo. Pero a pesar de todo, la experiencia fue genial, lo pasamos muy bien y estamos esperando poder volver. Tras esta primera campaña valoramos que todavía queda trabajo por hacer en el yacimiento, por lo que seguramente el verano próximo volveremos a la carga… (Diario del Altoaragón, 07/09/2014) Un tsunami fosilizó cientos de huellas de dinosaurios en Teruel hace 128 millones de años Investigadores de Ciencias de la Tierra de la UZ hallan el megayacimiento de icnitas de mayor extensión conocido en Europa en la sierra turolense Un estudio desarrollado por investigadores del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza y de la Universidad Complutense de Madrid ha permitido descubrir evidencias de que un gran tsunami afectó a la provincia de Teruel hace 128 millones de años. Según informa la Universidad de Zaragoza, este tsunami fosilizó cientos de huellas de dinosaurios, formando el megayacimiento de icnitas de mayor extensión conocido en Europa. Un Tsunami fosilizó cientos de huellas de dinosaurio en Yeruel hace 128 millones de años. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 66 Los megayacimientos de icnitas de dinosaurios suelen ser formaciones rocosas con gran cantidad de pisadas de estos animales, distribuidas en cientos de miles de años o en diferentes estratos. Sin embargo, un estudio liderado por Rocío Navarrete, investigadora del área de Estratigrafía, junto con Carlos Liesa, del área de Geodinámica Interna, ambos del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, ha permitido documentar un solo estrato que se sigue durante kilómetros con icnitas de grandes dinosaurios. Este estrato se encuentra entre las localidades de Aliaga y Miravete de la Sierra en Teruel. El estudio en detalle del nivel fosilífero, recientemente publicado en la prestigiosa revista Sedimentary Geology, demuestra que presenta una litología muy particular, similar a la producida por los grandes tsunamis acaecidos en las últimas décadas. La enorme ola enterró la entonces zona costera de Aliaga-Miravete. La zona de Aliaga-Miravete hace 128 millones de años era una área costera con una barra de arena que la separaba de mar abierto, lo que se conoce en geología como una isla-barrera. Un lugar por donde se desplazaban grandes dinosaurios como saurópodos y ornitópodos, como demuestra la gran cantidad de icnitas que hay en las rocas. Un terremoto que se produjo en el fondo marino produjo una ola de gran tamaño que cubrió por completo la isla-barrera, erosionándola e incorporando al flujo gran cantidad de partículas de arena. La ola cargada en arena se adentró tierra adentro algunos kilómetros, fue perdiendo energía y produciéndose el depósito de la arena que fue enterrando por completo a todas las pisadas de dinosaurios que estaban expuestas. Un tsunami es un proceso natural de gran poder destructivo capaz de arrasar todo lo que se encuentra en su camino, pero en este caso es “fascinante”, tal como reconocen los autores, ya que fue el responsable de conservar un megayacimiento de icnitas y quizás de atrapar a algún dinosaurio, aunque por el momento no ha sido encontrado. (Heraldo.es, 24/11/2014) Los leopardos protegían a sus presas en las cuevas del Moncayo hace 40.000 años El grupo de investigación Aragosaurus, tras un estudio de más de cuatro años liderado por Víctor Sauqué, ha descubierto que una cavidad situada en el Parque Natural del Moncayo contiene la primera acumulación ósea generada por leopardos en terreno europeo. Hasta el momento, esta función de formadores de acumulaciones solo se les había observado en determinadas zonas de África y, en la actualidad, en el leopardo de las nieves, el cual presenta similitudes morfológicas con el leopardo de las cavernas (Panthera pardus spelaea) que habitó el Moncayo durante el Pleistoceno Superior hace más de 40.000 años. Para los investigadores, la explicación se encuentra en que el Moncayo, en el periodo del Pleistoceno Superior, tenía un clima extremo que dificultaba la obtención de alimento, haciendo que el leopardo de las cavernas protegiese fuertemente a sus presas. Así, el hallazgo demuestra también la alternancia en el uso de la cavidad entre el oso pardo (Ursus arctos) y el leopardo de las cavernas. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 67 En cuanto a los herbívoros presentes en la cavidad destaca la alta proporción de restos de cabra montesa (Capra pyrenaica), la cual fue la presa predilecta del leopardo de las cavernas. Reconstrucción de una escena del Moncayo hace miles de años. Gianfranco Mensi Mándibula de leopardo “Todo comenzó en 2005, cuando los miembros del Centro Espeleología de Aragón (CEA) se pusieron en contacto con la investigadora Gloria Cuenca (Universidad de Zaragoza), al descubrir la existencia de un cráneo de oso pardo intacto en el interior de la cavidad de los Rincones (Moncayo). A partir de entonces, se consideró que la zona tenía gran valor paleontológico y se solicitaron los pertinentes permisos a la DGA para poder investigarla”, señala Víctor Sauqué, quien a través de su tesis doctoral, iniciada en 2010, decidió introducirse por completo en un estudio que ha derivado en notables descubrimientos. “Tras realizar la excavación en 2010 descubrimos la existencia de un buen número de restos fósiles que, tras ser exhaustivamente analizados y puestos en relación con su entorno, nos llevaron a la convicción de que no era un yacimiento cualquiera”, continúa Sauqué, que define como “extraordinario” el hecho de que la acumulación ósea sea fruto de la acción del leopardo y no de las hienas o de antepasados humanos que agrupaban los animales sacrificados en sus jornadas de caza. “Esta tipología de yacimiento, única en Europa, demuestra cómo los leopardos cazaban y posteriormente transportaban sus presas a la cueva”, indica Sauqué, que estima que “ese comportamiento se debe a que se trata de un animal solitario, que quería proteger y esconder su botín de otras especies oportunistas como el lobo o las hienas”. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 68 Esta forma de actuar del leopardo de las cavernas está plasmada únicamente en algunos yacimientos del continente africano y se asemeja notablemente a cómo se desenvuelve hoy en día el leopardo de las nieves, que vive en montañas remotas como la cordillera del Himalaya, a altitudes de hasta 6.000 metros. “El clima que hace miles de años tuvo el Moncayo podría ser equiparable al de las zonas que hoy ocupa el leopardo de las nieves, que evidencia una mayor preocupación por no perder a su presa que otros animales de ecosistemas en los que resulta fácil conseguir alimento”, explica. Momento de las exploraciones en el yacimiento Restos de entre 40.000 y 60.000 años A pesar de que no se pudo datar los restos mediante la prueba del carbono 14, ya que los huesos, tal y como indica Sauqué, “no habían preservado el colágeno, necesario para la extracción del carbono, se cree que los mismos podrían tener entre 40.000 y 60.000 años. Estimación a la que se llegó a través del análisis de la asociación de microfauna llevado a cabo por la especialista y coordinadora de la tesis Gloria Cuenca. Futuras investigaciones Según indica este integrante de Aragosaurus, “a partir de este descubrimiento del cubil de leopardos en los Rincones del Moncayo,podrían salir a la luz más, ya que antes se creía que los yacimientos eran creados únicamente por antepasados humanos o hienas de caverna y ahora las miradas podrían ir encaminadas a esta nueva especie”. Así, la sociedad podrá comprobar como la introducción de la presa en cavidades como estrategia de defensa “puede unirse a las que actualmente practican más comúnmente los leopardos, que se suben a los árboles para que no les roben su alimento”, remarca. Proyecto multidisciplinar Por último, además de la mencionada directora de la tesis, Gloria Cuenca, Sauqué no duda en valorar la importancia que la labor de la arqueóloga Cristina Sola y el estudio tafonómico de Raquel Rabal han tenido en la investigación. También la colaboración de Ricardo García, del Instituto Pirenaico de Ecología, en el estudio de los herbívoros. A nivel institucional, ensalza el apoyo de la DGA a través de subvenciones y el “gran interés” que el Parque Natural del Moncayo tuvo en que todo saliese adelante. (Heraldo.es, 03/12/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 69 Noticias nacionales Una extraña pareja: Mesopithecus y macacos fósiles a finales del Mioceno Un estudio liderado por David M. Alba, investigador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), describe por primera vez la asociación de los géneros Mesopithecus y Macaca durante el Mioceno. El hallazgo ha sido publicado en el Journal of Human Evolution y apoya la hipótesis de que los macacos se dispersaron de África hacia el continente europeo hace más de 5.3 millones de años, coincidiendo con una extraordinario descenso del nivel del Mar Mediterráneo. Macaco actual (Shawn Allen. Flickr) Macaco actual (Shawn Allen. Flickr) El hallazgo de dos dientes de macacos junto con otros restos fósiles que los investigadores han atribuido a la especie Mesopithecus pentelicus en el yacimiento de Moncucco Torinese (cerca de Turín, en el Piamonte, Italia) supone que estos dos géneros cohabitaron en Europa a finales del Mioceno, hace más de 5.3 millones de años. A pesar de que la asociación de especies de los géneros Mesopithecus y Macaca durante el Plioceno (por ejemplo, en Montpellier, hace unos 5-4 millones de años) ya se había descrito anteriormente, este es la primera vez que encontramos asociada a los macacos la especie miocena Mesopithecus pentelicus (en vez de la especie pliocena Mesopithecus monspessulanus). David M. Alba, Jefe del Grupo de Faunas del Neógeno y Cuaternario del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), conjuntamente con investigadores de la Universidad de Turín y del American Museum of Natural Historyde Nueva York, describen esta asociación en un artículo publicado este mes de febrero en el Journal of Human Evolution. La excepcionalidad del hallazgo no reside tanto en la presencia del género Mesopithecus, cuyos restos son bastante abundantes en varios yacimientos europeos, sino por la concurrencia con macacos, que son bastante más raros en el Mioceno. De hecho, esta es sólo la segunda vez que se identifican restos fósiles de macacos miocenos a toda Eurasia. El artículo apoya la hipótesis de que los macacos se dispersaron desde África hacia Europa a finales del Mioceno superior (hace entre 5.9 y 5.3 millones de años), coincidiendo con un descenso extraordinaria del nivel del Mar Mediterráneo que se estima que osciló entre los 1.500 y los 2.500 metros. Este fenómeno geológico fue provocado por el cierre del estrecho de Gibraltar y se conoce como la Crisis de Salinidad Messiniense, por la precipitación masiva de sal que se produjo. Esto provocó Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 70 la extinción masiva de especies marinas, pero, al mismo tiempo, permitió la dispersión de plantas y animales terrestres por la cuenca mediterránea. A principios del Plioceno, hace unos 5 millones de años, el agua volvió a llenar el Mediterráneo. La presencia de estas especies de primates en el Piamonte italiano es coherente con las reconstrucciones paleoambientales que se habían hecho anteriormente, a partir de los restos fósiles de fauna de vertebrados del yacimiento de Moncucco Torinese, y que apuntaban hacia un ambiente húmedo, con agua circulante y una elevada densidad de árboles, pero también con algunos hábitats más secos y abiertos. Mesopithecus, un viejo conocido de registro fósil. Distintas vistas de un diente cf. Macaca sp. (A) y de M.pentelicus (B) encontradas en Moncucco Torinese Reconstrucción del esqueleto de Mesopithecus Mesopithecus es un género extinto de cercopitécido (el grupo de primates catarrinos que incluye los monos del Antiguo Continente, con representantes actuales como los babuinos, los colobinos o los mismos macacos) que vivió en el continente euroasiático hace entre aproximadamente 9.5 y 2.5 millones de años. Los representantes de este género tenían una masa corporal de unos 10-15 kilos y se movían tanto por tierra como por los árboles (siendo por tanto menos arbóreos que la mayoría de colobinos actuales), y su dieta también era bastante generalista (en vez de comer muchas hojas, como los colobinos actuales, comían también frutos, sobre todo duros). El género Mesopithecus fue descrito en 1839 y en Europa se han identificado restos fósiles en múltiples yacimientos, que han permitido describir tres especies diferentes: Mesopithecus pentelicus, Mesopithecus monspessulanus y Mesopithecus delsoni, aunque esta última se considera por muchos autores sólo una subespecie de M. pentelicus. La especie típica del Mioceno, M. pentelicus, difiere de M. monspessulanus todo por el tamaño, algunos detalles morfológicos de los dientes, y algunas adaptaciones del postcraneal a una locomoción más terrestre. (IPC, febrero 2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 71 Dinosaurios Las obras del AVE dieron con uno de los mayores yacimientos paleontológicos de Europa Seis años después, los 10.000 fósiles siguen arrumbados en una nave industrial en Cuenca Francisco Ortega recuerda aquella llamada de Adif. Era 2007 y las obras del AVE a Valencia, ya en medio del fuego cruzado político por los retrasos, habían pinchado en hueso. En hueso de dinosaurio. “Una arqueóloga vigilaba que no hubiera restos iberos en las obras en Cuenca, pero vio que aparecían fósiles. Nos llamaron porque llevamos 25 años encargados de la paleontología del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha”, recuerda este profesor de la UNED. Cuando llegó a una loma conocida como Lo Hueco, en el municipio de Fuentes, no dejaban de aparecer huesos de dinosaurios. Lo Hueco había sido horadado para construir un falso túnel que redujera el impacto visual de la vía. “En Adif estaban muy nerviosos. Tenían que construir un túnel por allí, y les insistimos en que debían parar la obra, que aquello no era un yacimiento menor”. Y tanto que no lo era. En junio de 2007 comenzó la excavación de lo que se reveló como uno de los mejores yacimientos de dinosaurios de Europa y, sin duda, el mayor de España. “Contratamos a todos los paleontólogos que estaban en paro en España. Había mucha prisa e hicimos una excavación de emergencia”. Así, con 80 rescatadores trabajando a destajo durante seis meses, extrajeron unos 10.000 fósiles de dinosaurios: saurópodos titanosaurios, dromeosáuridos emparentados con los velociraptores, rabdodóntidos (unos dinosaurios herbívoros bípedos), cocodrilos muy parecidos a los actuales y tortugas de un grupo extinto que se llaman botremídidos... de hace unos 75 millones de años. Francisco Ortega con una ulna (el equivalente en mamíferos es el cúbito) de un saurópodo titanosaurio en la nave de Cuenca. / JAVIER SÁNCHEZ Fue considerado "la Atapuerca de los dinosaurios", pero la crisis aparcó el proyecto de museo. Cuenca estaba entonces cerca del mar y los investigadores intuyen que fue algún evento extremo el que juntó allí los restos. “Creemos que hubo una riada o algo así que se llevó muchos animales del cauce y mató a otros. Esto debía de ser la explanada donde quedaron los huesos”, explica Ortega. Viste forro polar y botas de montaña, y habla de forma distendida. Tras la excavación, el yacimiento fue ampliamente publicitado, descrito como "la Atapuerca de los dinosaurios". Y comenzaron los grandes planes. El principal era Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 72 montar un costosísimo museo en Cuenca parecido al de la evolución humana de Burgos. No se trataba de hacer algo muy lúdico porque no lejos de allí está Dinópolis (Teruel). El entonces presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, visitó el yacimiento y declaró: “El Gobierno de Castilla-La Mancha no va a escatimar esfuerzos para sacar a la luz todo lo necesario, preservar el hallazgo y todos los restos que aquí se encuentren para potenciar Fuentes y el Museo de las Ciencias en Cuenca”. Salían tantos huesos que la primera nave industrial alquilada como instalación provisional pronto se quedó pequeña y hubo que buscar una mayor. Pero llegó la crisis y los dinosaurios dejaron de importar. El AVE Madrid-Valencia fue inaugurado en 2010, cuando los fósiles ya estaban arrumbados. “Cuando acabamos de sacar los restos llegó el agujero negro de 2008 y 2009, y ya nos quedamos en este limbo”, resume Ortega, codirector del yacimiento. El limbo de los dinosaurios es la nave de unos mil metros cuadrados en un polígono industrial a las afueras de Cuenca. Fue elegida como sede provisional —en la entrada aún tiene inscrito el nombre de una empresa de puertas—, pero allí han cumplido seis años y han visto caer a muchas de las industrias de alrededor. Ortega pasea entre las estanterías. “No sabemos ni lo que hay en la mayoría de ellas. Habremos limpiado un 6% o 7% de las piezas”. En un extremo están los pocos restos que han sido tratados con ayuda de un taller de empleo para parados con cualificación. Eso es un fémur de 1,7 metros; aquello, la calavera de un cocodrilo — antecesores de todos los actuales—, y eso, el caparazón de una tortuga perfectamente distinguible. Serie de vértebras de la cola de un saurópodo halladas en Cuenca. / JAVIER SÁNCHEZ Pero solo unos metros después ya asoman miles de cajas sin desembalar. “Están como las trajimos del yacimiento solo que con más polvo”. Algunas agrupaciones de huesos muy bien conservados fueron extraídas en bloque con la tierra, mediante una espuma amarilla. Ni se han puesto a intentar ver qué hay. Los técnicos conocen a los mayores por el nombre coloquial que les pusieron durante los trabajos. “Ese es Escoliosis, una cría de dinosaurio que estaba casi entera”, tercia Fátima Marcos, conservadora de colecciones paleontológicas del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED. “Apareció al final de una larga jornada de trabajo, la gente estaba cansada”, dice Ortega para justificar el nombre del fósil, que en el ordenador figura con el frío HUE-2417. Hoy es jueves y hay alguna actividad en la nave. Aproximadamente una vez a la semana, Ortega acude con algún doctorando y personas del departamento para avanzar algo. Pedro Mocho, un doctorando portugués, intenta encajar las vértebras de un nuevo tipo de titanosaurio. En las paredes hay colgadas las descripciones de otros parientes de Norteamérica y Madagascar para ver similitudes y diferencias. Solo hay calefacción en una zona que hace de laboratorio, pero aun así Fátima trabaja con guantes, abrigo y Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 73 bufanda. A este ritmo, tardarían más de un siglo en conocer qué secretos esconde Lo Hueco. Ortega se desespera. Levanta la tela que recubre uno de los estantes. “Mire, eso son seis vértebras juntas de un saurópodo. Lo único que se había descubierto en la Península eran tres vértebras en Treviño. Y aquí hay una cola casi entera. Si en cualquier yacimiento apareciera solo lo de este estante, daríamos una rueda de prensa para anunciarlo, y aquí lo tenemos sin mirarlo”. Por supuesto que ha habido tesis, estudios científicos y presentaciones en congresos, pero residual en comparación con la importancia del yacimiento, que según Ortega está a la altura de otros en Francia y en Rumanía. Ni hablar de reconstruir el esqueleto del saurópodo que han dibujado en la pared en tamaño real para dar idea de lo que había en Cuenca. “Los niños conocen los tiranosaurios y los triceratops, que eran los que había en Norteamérica y los que nos ha vendido el cine, pero aquí teníamos este tipo”. Ante la parálisis, algún colega de otro país se ha ofrecido a llevarse restos para trabajarlos allí. Pero, por ley, el patrimonio paleontológico no se puede vender y es titularidad de la Junta de Castilla-La Mancha. Eso impide también cualquier colaboración con Dinópolis, que está en la vecina Teruel, en la comunidad de Aragón. El pasado 10 de enero, la presidenta de Castilla-La Mancha, la popular Dolores de Cospedal, anunció que antes del final de la legislatura “Cuenca contará con un museo de paleontología”. En el limbo de los dinosaurios ya han escuchado antes la promesa de un político. (El País, 23/02/2014) Hallan un nuevo género de trilobites en Los Barrios, de 520 millones de años El equipo del catedrático Liñán bautiza al pequeño animal marino como Lunagraulos. Las paredes rocosas de Barrios de Luna, que centran la investigación científica mundial, han vuelto a abrirse como una enciclopedia para explicar la explosión de vida del Cámbrico que permitió poblar de animales complejos el mar subtropical que cubría este municipio leonés hace más de 540 millones de años. Y lo han hecho devolviendo los fósiles de un nuevo género de trilobites, unos pequeños artrópodos marinos que fueron los ancestros de los actuales arácnidos y escorpiónidos, entre otros. El hallazgo, de gran importancia, se produjo en las recientes excavaciones del equipo liderado por el catedrático de Paleontología de la Universidad de Zaragoza, Eladio Liñán, que ha logrado reunir a un grupo multidisciplinar de nueve expertos de los campus de Huelva y Valencia, del Instituto Geológico de Moscú y del Museo de Historia Natural de Londres. El nuevo museo ocupa la antigua sede administrativa de la mina de Mercurio de Miñera Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 74 El nuevo espécimen posee sólo 4 centímetros de tamaño, incluida una cabeza de 1,5 centímetros. Apareció en unos estratos de la ladera de Los Barrios a Miñera y su antigüedad, según calculan, supera los 520 millones de años. «Este género, como muchos trilobites, dispone de un esqueleto externo de quitina y calcita que le recubría a modo de escudo. Se protegía enrollándose sobre sí mismo como las actuales cochinillas de humedad para preservar la región ventral donde el esqueleto era más delgado con el fin de darle más movilidad», explica. Para desplazarse, el esqueleto estaba formado por placas articuladas. La mayor correspondía a la cabeza y poseía hasta diez torácicas alargadas, la última, la cola o pigidio, de un tamaño muy reducido y forma triangular. Liñán cree que este trilobite debió poseer unos colores gris azulados y que se alimentaba de materia orgánica en suspensión incluyendo microorganismos y algas. Lo sorprendente es que «es el animal más antiguo que se conoce de la familia Agraulidae y por lo tanto el ancestro de los 35 géneros de trilobites que la componen. Hasta ahora se conocía de él un sólo ejemplar casi completo y una docena de placas cefálicas». El nuevo género se ha denominado Lunagraulos en honor al pueblo de Los Barrios de Luna. «Es, por su edad, uno de los más antiguos que se conocen, tiene unas características muy primitivas dentro de los trilobites y es típico de comunidades marinas de alta energía donde es difícil que se registren fósiles», precisa. El descubrimiento servirá a la comunidad científica para ir reconstruyendo el puzle de los abuelos de los artrópodos, el grupo más numeroso en la biosfera actual en número de especies y en cantidad de individuos. En ese sentido, Los Barrios «es un lugar privilegiado para estudiar los acontecimientos del Cámbrico, pues es uno de los pocos lugares de Europa donde ese periodo se encuentra completamente representado», indica. Los primeros fósiles se encontraron en los años 30 al construir el embalse de Luna. A partir de los años 50 distintos equipos de universidades alemanas se ocuparon de estudiar su geología y paleontología. Fueron relevados por la Universidad de Oviedo en los 70 y por investigadores de Zaragoza y Valencia en cooperación con la Universidad de León, en los años 90. (Diariodeleon.es, 27/02/2014) Hallan en Tarragona un fósil de reptil marino del Jurásico único en Cataluña Tortosa (Tarragona), 21 may (EFE).- El fósil hallado casualmente por un guarda en el Parque Natural de Els Ports es un cráneo cocodriliforme marino, posiblemente de la especie ictiosaurio o Talattosuchia, con una antigüedad de entre 175 y 183 millones de años, informa el Ayuntamiento de Tortosa. Según el consistorio, ello lo sitúa en el período geológico del Jurásico y, a falta de que estudios ulteriores lo confirmen, sería el primer hallazgo de estas características en Cataluña y la segunda en España. El hallazgo consiste en un cráneo entero, dos dientes y otros restos óseos, junto a otros restos de invertebrados. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 75 Los restos están empotrados en una roca caliza, que identificó casualmente un trabajador del parque natural de los Ports hace aproximadamente un año y, desde entonces, los expertos han examinado el hallazgo y el escenario donde se localizó, que no se divulgará para preservar su integridad y evitar expolios. La prudencia se impone en las primeras valoraciones de un hallazgo como éste y los expertos, de entrada, se limitan a reconocer su "importancia, tanto a nivel científico como patrimonial", indica el Ayuntamiento. En cualquier caso, el fósil se ha incluido en el Inventario del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de Cataluña, y el espacio donde se ha encontrado ha quedado registrado como Yacimiento Paleontológico de Els Ports. Los primeros estudios consideran "necesaria una intervención paleontológica y de restauración, estudio y documentación de los restos óseos hallados, así como de la rica fauna invertebrada asociada", según el informe elaborado por el Servicio de Arqueología y Paleontología del Departamento de Cultura de la Generalitat. (lainformacion.com, 23/05/2014) El dinosaurio hallado en 2004 en Salas de los Infantes (Burgos) podría pertenecer a una especie única. El Diario de Burgos publica un artículo sobre la visita científica al Museo de Dinosaurios del paleontólogo José Ignacio Canudo. Os dejamos el texto íntegro. Investigadores de la Universidad de Zaragoza y del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) creen que se han topado con un espécimen único de dinosaurio cuyos restos salieron a la luz entre los años 2004 y 2006 en la comarca serrana. Así se puso de manifiesto en una jornada de trabajo de investigadores de los dos centros que ya han publicado varios artículos en revistas y foros científicos sobre el hallazgo. El dinosaurio que se presume como único era un gigante de aproximadamente 24 metros de largo y 45 toneladas de peso. Asimismo, varios de sus huesos superan el metro de longitud, lo que ha permitido su identificación como un dinosaurio titanosauriforme; un grupo que incluye al famoso braquiosaurio o al gigante argentino descubierto ahora. El avance en el estudio del dinosaurio burgalés está sacando a la luz que posee caracteres que no se han descrito antes en otros dinosaurios. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 76 En el estudio ha trabajado, por parte de la Universidad de Zaragoza, José Ignacio Canudo, un especialista que también colabora con el equipo de paleontólogos argentinos que ha difundido recientemente el descubrimiento del mayor dinosaurio del mundo. Canudo participó en la excavación realizada en Patagonia donde se produjo ese descubrimiento. La colaboración entre las instituciones burgalesa y aragonesa se enmarca en el desarrollo de un convenio que firmaron hace un año para diseñar acciones conjuntas de investigación y divulgación sobre los dinosaurios ibéricos y su importancia en el contexto de hallazgos en otros lugares del mundo. El Museo de Dinosaurios sigue fortaleciendo su estrategia de colaboración con otras instituciones para conseguir sinergias que impulsen la puesta en valor del patrimonio paleontológico serrano, único en el mundo. El pilar fundamental del trabajo del museo salense es la investigación, que produce conocimientos para el disfrute de la sociedad a través de su difusión y divulgación. (http://colectivosalas.blogspot.com.es/2014/05/el-dinosaurio-hallado-en-2004-ensalas.html 25/05/2014) El mayor tiburón de la historia colonizó las aguas Canarias El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha descubierto en los fondos de isla de La Graciosa, en Canarias, un importante yacimiento de fósiles del mayor depredador marino que ha existido en el mundo, el “megalodón”, un tiburón extinguido hace dos millones de años. El yacimiento fue hallado al pie de la montaña submarina conocida como Banco de la Concepción, al norte de La Graciosa y a unos 1.000 metros de profundidad, durante la campaña de investigación marina INCOECO 1012, realizada por el buque “Ángeles Alvariño” del IEO. El tiburón megalodón vivió aproximadamente desde hace 20 millones de años, en el Mioceno, hasta hace tan solo 2 millones de años, en el Plioceno. Por el tipo de dientes que poseía, los científicos piensan que se alimentaba de grandes presas, como ballenas, delfines, focas u otros mamíferos marinos, así como de grandes peces y tortugas. Los responsables del descubrimiento de los fósiles del tiburón destacan que se trata “un acontecimiento de gran relevancia científica“, que ”demuestran que en esa época vivió, cazó y se reprodujo en estas aguas el mayor depredador marino de todos los tiempos, el Otodus Megaselachus Megalodon“, un tiburón que llegaba a alcanzar los 20 metros de largo y las 100 toneladas de peso. Fue una especie cosmopolita, presente en todos los océanos, y un gran migrador”, añade el IEO. El hallazgo de sus restos en Canarias se produjo en octubre de 2012, cuando su buque oceanográfico “Ángeles Alvariño” descubrió un yacimiento con fósiles de otros tiburones extintos, de ballenas y de un sirénido, nombre que aglutina a mamíferos marinos del tipo manatí, aunque su identificación se logró recientemente. Los científicos Pedro Pascual, biólogo marino del IEO, y Franco Cigala, profesor de Paleontología y Paleoecología de la Universidad de Parma (Italia), determinaron finalmente que algunos de los fósiles hallados eran restos de un megalodón, en concreto 15 piezas dentarias. Pedro Pascual destaca que “la presencia de este superdepredador, así como de otras especies de tiburones representantes genuinos de los niveles superiores en las redes tróficas marinas, demuestra la existencia de enormes cantidades de comida, como ballenas, focas, sirénidos o bancos de peces en aguas canarias en aquel Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 77 momento de la historia”. Eso, añade, “aporta información novedosa que permite esbozar el paisaje marino existente en las Islas Canarias cuando éstas empezaban a nacer del lecho oceánico durante el Mioceno, entre 23 y 5 millones de años atrás”. Respecto a los demás restos encontrados en el yacimiento, el IEO recalca que la existencia de sirénidos nunca había sido antes registrada en Canarias, por lo que encontrar vestigios de su paso por las islas “aporta una información muy valiosa sobre el ecosistema y el tipo de clima existentes durante el inicio de la formación del archipiélago”. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 02/09/2013.- Fotografía facilitada por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) que ha descubierto en los fondos de isla de La Graciosa, en Canarias, un importante yacimiento de fósiles del mayor depredador marino que ha existido en el mundo, el "megalodón", un tiburón extinguido hace dos millones de años El yacimiento fue hallado al pie de la montaña submarina conocida como Banco de la Concepción, al norte de La Graciosa y a unos 1.000 metros de profundidad, durante la campaña de investigación marina INCOECO 1012, realizada por el buque "Ángeles Alvariño" del IEO. En un comunicado, los responsables del descubrimiento destacan que se trata "un acontecimiento de gran relevancia científica", ya que estos fósiles "demuestran que en esa época vivió, cazó y se reprodujo en estas aguas el mayor depredador marino de todos los tiempos, el Otodus Megaselachus Megalodon", un tiburón que llegaba a alcanzar los 20 metros de largo y las 100 toneladas de peso. EFE/ SOLO USO EDITORIAL Science publica un estudio sobre 17 nuevos cráneos de la Sima de los Huesos Los cráneos de este yacimiento burgalés tienen una antigüedad de 430.000 años, siendo los más antiguos de especie neandertal El trabajo, dirigido por Juan Luis Arsuaga, confirma la teoría de la evolución ‘modular o mosaico’ en este tipo de cráneo Los investigadores llevan identificando y reconstruyendo cráneos desde que en 1993 aparecieron los tres primeros La prestigiosa revista Science publica un trabajo completo sobre 17 nuevos cráneos localizados en la Sima de los Huesos, con más de 430.000 años de antigüedad, lo que los convierte en los más antiguos con rasgos neandertales. El estudio, dirigido por Juan Luis Arsuaga, confirma la teoría de que el patrón evolutivo del cráneo neandertal es tipo “modular” o en “mosaico“, comprobándose que los primeros cambios se produjeron en los dientes y en la cara, lo que hace indicar también que se trató de una especialización masticatoria. El resto de las modificaciones en el cráneo se produjeron más tarde. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 78 El artículo da a conocer una increíble colección de hasta diecisiete cráneos, en diferentes estados de conservación, y se publica veintiún años después de que en 1993 se presentaran en la revista Nature (equivalente británico de Science) los tres primeros cráneos encontrados en este yacimiento. Desde entonces, los investigadores han estado trabajando en la Sima de los Huesos, identificando fragmentos craneales para recomponer los cráneos. Se estima que el número de individuos acumulados en se acerca a la treintena y, aunque sus esqueletos parecen estar completos, los huesos se encuentran en trozos mezclados. “No hay ningún yacimiento en la historia que Cráneo 17, la "joya" de la colección. Javier Trueba haya proporcionado tantos cráneos de una especie humana extinguida”, asegura Juan Luis Arsuaga. Además, todos los individuos de la Sima de los Huesos pertenecen a una misma población biológica, lo que permite estudiar su variación individual, las diferencias sexuales o el patrón de desarrollo. Desde finales de los años ochenta el equipo de investigación sostiene que la población de la Sima está relacionada con los neandertales. Ahora se sabe que el origen de todo el grupo tiene al menos 430.000 años. Los fósiles de la Sima son los más antiguos conocidos con rasgos neandertales. Evolución modular El estudio da respuesta también al interrogante sobre la formación del cráneo neandertanl, confirmando la teoría avanzada por otros autores de que el patrón evolutivo es de tipo ‘modular’ o ‘en mosaico’. Los primeros cambios se produjeron en los dientes y en la cara, lo que parece indicar que se trató de una especialización masticatoria. Otras partes del cráneo, como la caja craneal o neurocráneo y el encéfalo que contiene, se modificaron más tarde. Además, durante estos años se ha trabajado en un mejor conocimiento de la geología del yacimiento, básico para entender cómo se produjo la acumulación de cadáveres. La uniformidad de la población de la Sima de los Huesos contrasta con la variación que se encuentra cuando se comparan todos los fósiles europeos del Pleistoceno medio, periodo que va desde hace 780.000 años hasta hace 130.000 años. Algunas desemejanzas pueden deberse al tiempo que separa los yacimientos, pero Equipo trabajando en la Sima de los Huesos. Javier Trueba otras parecen tener más que Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 79 ver con diferencias regionales. Incluso es posible que convivieran poblaciones con rasgos neandertales más o menos marcados junto con otras que presentan un aspecto arcaico. Es probable que hubiera reemplazamientos de unas poblaciones por otras y también intercambios genéticos, como se ha apuntado al respecto del genoma mitocondrial recuperado hace poco en uno de los fósiles de la Sima, y que no es del tipo neandertal. Los autores del trabajo se decantan por un modelo evolutivo complejo, o cladogenético, antes que por uno lineal o anagenético, más simple. En resumen, la colección de la Sima de los Huesos, que previsiblemente seguirá creciendo en los próximos años, es cada vez más importante para el estudio de la evolución humana. El estudio está realizado por investigadores del Centro Mixto de Evolución y Comportamiento Humanos (formado por la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Salud Carlos III), de las universidades de Alcalá, Zaragoza, País Vasco, Burgos, Rovira i Virgili de Tarragona, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos, Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (Tarragona), University of Adelaide (Australia), Binghamton University (SUNY, USA), National Taiwan University, Berkeley Geochronology Center (USA), U.S. Geological Survey, y Muséum National d’Histoire Naturelle (Paris). Se publica como Research Article, categoría que se reserva para trabajos destacados, a los que se les concede un mayor espacio en la revista. (burgosconecta.es, 19/06/2014) Hallan en Valencia el esqueleto de un leopardo del Pleistoceno El descubrimiento se produjo en una cueva de 150 metros de profundidad en la localidad de Fontanars del Aforins El Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) del Museo de Prehistoria de Valencia ha recuperado un esqueleto casi completo de leopardo europeo prehistórico Panthera pardus- hallado en una sima de Fontanars dels Alforins, conocida como el Avenc de Joan Guitón, de acuerdo con fuentes de la Diputación de Valencia. Según ha explicado Alfred Sanchis, arqueozoólogo del SIP, "la morfología indica que es un ejemplar posiblemente del Pleistoceno superior, pero la datación definitiva, que oscilará entre 120.000 BP y 10.000 BP la aportará los resultados del Carbono 14 realizados a un fragmento de hueso que hemos enviado a analizar a un laboratorio de Viena". Sanchis comenta que los restos de fauna descubiertos en contextos paleontológicos -como es el caso del leopardo de Fontanars- son más difíciles de datar. "En estos casos, es la morfología la que indica, aproximadamente la época de referencia", ha precisado. En el caso del leopardo de Fontanars dels Alforins, sus características morfológicas similares a otros hallazgos de fauna ibérica prehistórica contribuyen a la datación cronológica. Los restos de Fontanars dels Alforins presentan semejanzas morfológicas a otras panteras pleistocénicas halladas en Algar de Manga Larga en Portugal, en la cueva Allekoaitze de Guipúzcoa, en Los Rincones (Zaragoza) y en Torrejones (Guadalajara). El esqueleto fue descubierto el verano pasado por los espeleólogos Vicent Sanchis y Rebeca Díaz durante unos trabajos topográficos en la sima. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 80 El SIP de la Diputación de Valencia, viendo el interés del hallazgo ha impulsado y coordinado la recuperación de los restos de este felino, localizados a 150 metros de profundidad, que se llevó a cabo en diciembre de ese mismo año. La consolidación, restauración y estudio morfométrico de los restos se está realizando en el Laboratorio de Restauración y en el Gabinete de Fauna Cuaternaria del Museo de Prehistoria de Valencia cuyos resultados se darán a conocer próximamente. La Universitat de València y la Universidad de Zaragoza colaboran, respectivamente, en la toma de muestras para su datación y en un estudio global sobre la distribución del leopardo en la península Ibérica durante el Pleistoceno y su relación con los grupos humanos prehistóricos. El leopardo -o pantera- está presente en la actualidad por diversas zonas de África y Asia, pero durante el Pleistoceno su distribución fue más amplia y ocupó gran parte de Europa hasta su desaparición. (ABC.es, 06/07/2014) Investigadores de la UMA demuestran una fuerte actividad hidrotermal durante el Pleistoceno en la Hoya de Baza Un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), liderados por el profesor José Manuel García Aguilar, ha demostrado la existencia de una fuerte actividad hidrotermal en la región de la Hoya de Baza (Granada), durante los últimos millones de años Un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), liderados por el profesor José Manuel García Aguilar, ha demostrado la existencia de una fuerte actividad hidrotermal en la región de la Hoya de Baza (Granada), durante los últimos millones de años. El estudio, que acaba de publicarse en la revista Quaternary Science Reviews, publicación de élite sobre las investigaciones del Cuaternario, analiza y documenta una serie de evidencias geoquímicas, mineralógicas y estratigráficas que apuntan a la existencia de una fuerte actividad hidrotermal en esta región. De este termalismo, ligado a la evolución tectosedimentaria de la cuenca, quedan hoy en día vestigios en los balnearios de Alicún de las Torres o de Zújar, han indicado desde la institución académica a través de un comunicado. Es precisamente el hallazgo de tales anomalías ligadas a fenómenos hidrotermales --la presencia de celestina, depósitos de azufre nativo, arcillas magnésicas, estromatolitos y formaciones travertínicas-- lo que permite explicar toda una serie de aspectos insólitos de la Hoya de Baza en el Pleistoceno inferior, como la existencia de un lago que mantenía una lámina de agua permanente durante todo el año. Las precipitaciones que recibe hoy día la región representan tan solo 350 mililitros al año, "por lo que serían claramente insuficientes para recargar este acuífero cuando la cuenca era endorreica", han señalado. Esto significa que el lago se habría desecado estacionalmente, como ocurre hoy día en la Laguna de Fuente de Piedra (Málaga), análogo actual a menor escala del lago de Baza. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 81 Además, las bajas temperaturas invernales habrían supuesto que sus aguas se congelasen en superficie, lo que imposibilitaría la existencia de ciertos elementos de la fauna, como el hipopótamo gigante del Pleistoceno, especie bien documentada en los yacimientos paleontológicos de la región. Investigadores de la UMA demuestran una fuerte actividad hidrotermal durante el Pleistoceno en la Hoya de Baza Este megahervíboro, cuya masa corporal duplicaba la de la especie actual, tenía una mayor dependencia del medio líquido al alimentarse de vegetación exclusivamente acuática. "La clave radica en los valores isotópicos recuperados en el colágeno fósil de la fauna del yacimiento arqueológico de Venta Micena (Orce, Granada), pues indican que hace un millón y medio de años las precipitaciones en la hoya de Baza, en torno a unos 800 mililitros, eran bastante superiores a las actuales", han explicado. Este mayor aporte hídrico, sumado al de las aguas termales, cuyas temperaturas de surgencia se sitúan en torno a 36 grados centígrados, se traduciría en la estabilidad hidrológica del lago, necesaria para la existencia en su entorno de una fauna de marcado carácter subtropical. Dicho escenario configura lo que se conoce como un hotspot de alta productividad biológica, similar al que se encuentra en la cadena de lagos del África oriental, cuna de la humanidad. El profesor José Manuel García Aguilar ha estado acompañado en este estudio por otros profesores de las áreas de Paleontología, Estratigrafía y Botánica de la UMA, como los doctores Antonio Flores Moya, Antonio Guerra Merchán, Paul Palmqvist Barrena y Francisco Serrano Lozano, junto doctor y arqueólogo Bienvenido Martínez Navarro, del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social, coordinador de las investigaciones paleontológicas que se están llevando a cabo en el entorno de la localidad granadina de Orce. La zona La cuenca de Guadix-Baza, ubicada en el altiplano granadino y rodeada por las cumbres más elevadas de la Cordillera Bética --Sierra Nevada, Sierra de Baza, Sierra de las Estancias, Sierras de Cazorla y de Segura--, es una región semidesértica cuyo paisaje rememora los últimos reductos del reino nazarí en Andalucía. Sus comarcas atesoran un singular patrimonio histórico y natural, lo que le otorga una dimensión internacional a esta región agreste. Así, en la hoya de Baza se encuentran los yacimientos arqueopaleontológicos más importantes de la rivera norte del Mediterráneo, comparables a los del Valle del Rift en el África oriental. En diversos yacimientos de la cuenca situados en las inmediaciones de la villa granadina de Orce, como Barranco León, Fuente Nueva-3 y Venta Micena, tienen lugar Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 82 actualmente excavaciones sistemáticas, auspiciadas por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, en un esfuerzo por poner en valor dicho patrimonio. Estas excavaciones han permitido recuperar las evidencias fósiles más antiguas de presencia humana en Europa occidental, fechadas en 1,4 millones de años, documentando el entorno ecológico y paleoambiental de las comunidades de grandes mamíferos en las que se insertaban estos remotos pobladores, desarrolladas en el entorno de un gran lago salobre. (lainformacion.com, 28/07/2014) La ausencia humana en Atapuerca hace 600.000 años pudo deberse a la competencia con otros carnívoros Un grupo multidisciplinar de investigadores, entre ellos el miembro del Institut Català de Paleontología Humana i Evolució Social (Iphes) Jordi Rosell, considera que la ausencia humana en Atapuerca hace 600.000 años pudo deberse a la competencia con otros carnívoros, depredadores y carroñeros. Un grupo multidisciplinar de investigadores, entre ellos el miembro del Institut Català de Paleontología Humana i Evolució Social (Iphes) Jordi Rosell, considera que la ausencia humana en Atapuerca hace 600.000 años pudo deberse a la competencia con otros carnívoros, depredadores y carroñeros. En un artículo publicado en la revista Plos One, los humanos podrían haberse visto excluidos de dicha comunidad a inicios del Pleitoceno Medio principalmente por la presencia del jaguar europeo --Panthera gombaszoegensis-- y la hiena rayada -Hyaena hyaena--, con quienes mantendrían una intensa competencia por el alimento, ha informado el Iphes. El grupo ha utilizado un método matemático desarrollado por el equipo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) que permite estudiar los recursos cárnicos que podían obtenerse de las poblaciones de herbívoros de forma sostenible y simula la distribución de esos recursos entre los depredadores y carroñeros presentes en el ecosistema. Los resultados ponen también en evidencia la relevancia de analizar niveles con ausencia de presencia humana, como el nivel TD8 del yacimiento de Gran Dolina, para entender mejor los comportamientos y la socioeconomía de los homínidos durante el Pleistoceno en Europa. El modelo aplicado a la comunidad del nivel TD8 de Gran Dolina permite estimar los individuos de cada población que podrían servir de alimento a los carnívoros sin que el ecosistema se colapse. "Ahora se trataría de comprobar, con el mismo modelo matemático, si en otros yacimientos europeos la ausencia de presencia humana durante este periodo --hace 700.000-500.000 años--, corresponde a un fenómeno similar al de Atapuerca o, por el contrario, obedece a otras causas", ha asegurado Rosell. (lanoticia.com, Europa Press, 29/07/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 83 La Rioja atesora casi 10.000 icnitas al descubierto para su conservación El campo de trabajo de restauración de Enciso se ha centrado en los yacimientos riojanos de La Virgen del Campo y Valdecevillo Los yacimientos paleontológicos de La Rioja atesoran un patrimonio de casi 10.000 icnitas -huellas fosilizadas de dinosaurio- al descubierto, cuya conservación es una constante de los investigadores y de los campos de trabajo que cada año organiza se organizan en estos afloramientos. Así lo ha explicado Félix Pérez Lorente, investigador y director del campo de trabajo de Enciso de restauración y restauración de huellas de dinosaurio, organizados por la Universidad de La Rioja, con el apoyo del Gobierno regional y que hoy concluye. Este campo de trabajo, durante los últimos quince días, se ha centrado en los yacimientos riojanos de La Virgen del Campo y Valdecevillo. Los trabajos han consistido en la reparación de las rocas con huellas fosilizadas, que pueden romperse al permanecer a la intemperie, ha explicado el paleontólogo, cuya labor de investigación en los yacimientos de icnitas riojanos, considerados de los más importantes del mundo, se remonta a los últimos 35 años. Los alumnos participantes, procedentes de distintas comunidades autónomas, han limpiado los afloramientos de tierra y plantas, han rellenado las grietas con mortero, silicona y resina y han pegado los fragmentos sueltos, un trabajo que se repite cada año para paliar, en lo posible, los efectos de los agentes atmosféricos sobre estos yacimientos que están a la intemperie, ha indicado. En el trabajo de campo, además de la reparación de los yacimientos, también se han examinado y se ha explicado a los alumnos las huellas que afloran. En las clases de última hora de la tarde, los alumnos han estudiado los tipos de dinosaurio, sus huellas y han aprendido a analizar un rastro real. A partir de diapositivas hechas sobre un rastro de un yacimiento, encuadradas en una malla, se ha dibujado el rastro a escala, se han tomado las medidas y se ha analizado el tipo de huellas y las características del rastro, como la velocidad y la altura del dinosaurio, entre otros conceptos. Pérez Lorente, profesor jubilado de la Universidad de La Rioja e investigador agregado del Instituto de Estudios Riojanos, ha destacado la importante labor de conservación que requieren los yacimientos, diseminados en distintas zonas de La Rioja Baja, aunque el mayor número de huellas se concentra en el Alto Cidacos. Ha indicado que el volumen de icnitas que están sin descubrir puede ser también importante, pero ha precisado que "seguir excavando para tenerlas a la intemperie y no poderlas atender en cuanto a su conservación, es una irresponsabilidad". Pérez Lorente ha lamentado el "cierre" de la Fundación Paleontológica de Enciso, ya que ha indicado que ello conllevó "una disminución de la financiación" a los yacimientos, a lo que se sumó la coyuntura de la crisis económica, que también repercutió en los fondos destinados a la conservación de las icnitas. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 84 En su opinión, "hacen falta recursos económicos y personales" para atender el patrimonio paleontológico de La Rioja, que atesora algunos restos que han aportado valiosa información nacional e internacional en este campo. Al referirse a los vestigios hallados durante los últimos años, se ha referido al yacimiento de La Virgen del Campo, que cuenta con unas 500 huellas descubiertas, es uno de los más grandes de La Rioja y alberga las únicas icnitas del mundo "no discutibles" de un dinosaurio y de un cocodrilo nadadores, datadas hace 110 millones de años, ha explicado Pérez Lorente. El yacimiento de Valdecevillo, ha indicado, fue el primero que se descubrió en Enciso, cuenta con reproducciones de huellas y es uno de los más visitados. Ha recordado que La Rioja cuenta "posiblemente" con el mayor yacimiento mundial de huellas de dinosaurio descubiertas, que a los investigadores les "permite abordar aspectos nuevos que en otros lugares al efecto no se pueden acometer". Sin embargo, ha incidido en que, tras varios años de avanzar en el hallazgo de nuevos yacimientos riojanos, se vieron obligados a detener esta actividad para analizar todos los datos, recopilarlos, extraer conclusiones y, antes de seguir, proteger y restaurar, en la medida de sus posibilidades, las huellas descubiertas". (Larioja.com, 31/07/2014) Hallan el mayor esqueleto fósil de jirafa en Torrejón de Velasco La Comunidad extrae en el Cerro de los Batallones más de 10.000 fósiles de animales que vivieron en Madrid hace nueve millones de años La Comunidad de Madrid ha extraído, en el yacimiento de Cerro de Batallones de Torrejón de Velasco, el mayor esqueleto de jirafa fósil encontrado en España y tres caparazones de tortugas gigantes. COMUNIDAD DE MADRID. Fósil de la jirafa encontrada en Torrejón de Velasco Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 85 En este yacimiento de la Era Terciaria, se han hallado más de diez mil huesos de animales que vivieron en Madrid hace nueve millones de años, entre ellos decenas de fósiles de todo tipo de vertebrados, incluyendo tigres de dientes de sable, osos primitivos, cebras, rinocerontes, varanos y aves rapaces. La campaña arqueológica, iniciada a principios de julio, se lleva a cabo por el gobierno regional en colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Los restos encontrados se encuentran en buen estado de conservación, debido a la presencia de materiales como el sílex o la sepiolita, que protegen la superficie de la erosión, y son numerosos, ya que las cavidades existentes en el subsuelo actuaron como trampas naturales, lo que produjo la acumulación de los restos. El yacimiento de Cerro de Batallones, situado al sur de Madrid, se descubrió en 1991, y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid en 2001, invirtiendo el gobierno regional cerca de 217.000 euros en las diferentes campañas arqueológicas que lleva a cabo desde el año 2.000 (abc.es, 31/07/2014) El hallazgo de huesos de la nariz pondrá cara a la especie de la Sima de los Huesos Campaña de excavaciones corta pero fructífera. Los yacimientos de la Sierra de Atapuerca son una auténtica fuente de información para poder ir encajando el complicado puzle de la evolución humana en Europa desde hace 1,7 millones de años hasta la Edad Media. Una vez más, los fósiles encontrados vuelven a poner de manifiesto su potencial al abarcar todas estas cronologías. Los investigadores que excavan en la Sima de los Huesos han recuperado restos del coxal derecho (hueso de la pelvis) perteneciente a un adolescente de unos 13 años que vivió hace 430.000 años, una vértebra de otro individuo adulto y un occipital y un diente de otro homínido de unos 50 años, así como varios huesos de la nariz, manos y pies. Todos estos restos permitirán conocer más sobre el desarrollo de esta especie que vivió hace 430.000 años e, incluso, ponerla cara. «En la Sima de los Huesos tenemos representado todo el esqueleto y, además, la mitad de los individuos son adolescentes, lo que nos permitirá conocer más su desarrollo. Es muy complicado encontrar coxales en el registro fósil porque la pelvis es una región muy frágil. Precisamente, la más completa ‘Elvis’ se encontró hace 20 años en Atapuerca y no se ha repetido en ningún yacimiento», indicó Juan Luis Arsuaga, codirector de las excavaciones junto a Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Casto. Los investigadores intentarán relacionar los huesos de la nariz (caballete o puente nasal) con algunos de los cráneos encontrados en otras campañas y saber cómo era su rostro, mientras que el occipital confirma que los homínidos de la Sima de los Huesos eran «muy robustos y arcaicos». «Es muy interesante porque completa el espectro de variación morfológica», añadió el investigador. Precisamente esa combinación de rasgos arcaicos junto con otros incipientemente neandertales, que presentan 17 de los cráneos reconstruidos, han sido el objeto de una publicación en la revista Science con la que se quiere replantear el mapa evolutivo. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 86 La Sima de los Huesos alberga en su interior restos de unos 28 individuos que fueron arrojados a una pequeña cavidad de unos 14 metros de caída. Desde el año 1976 se trabaja en su recuperación porque se encuentran muy fragmentados, dispersos y mezclados, lo que dificulta su reconstrucción. La investigadora Ana Gracia (d.) explica a la consejera de Cultura, al rector de la UBU y al presidente de la Fundación Atapuerca detalles de los fósiles en presencia de los tres codirectores. Luis López Araico Este yacimiento ha dado la gran sorpresa de la campaña. La realización de una prospección para conocer su estratigrafía confirma que tiene 30 metros, 10 más de los previstos inicialmente (8 de ellos por debajo de la Trinchera), lo que pone de manifiesto que hay sedimentos de una antigüedad mayor, quizás de 1,7 millones de años, acercándose así a las cronologías africanas de Olduvai (Tanzania). «Hasta ahora la Sima del Elefante nos ha proporcionado los registros fósiles más antiguos, de 1,3 millones de años, y pensábamos que sería muy difícil que aparecieran otros más antiguos porque las cuevas estaban inundadas y tapadas pero resulta que estaban abiertas, probablemente, desde hace dos millones de años y pueden tener registros fósiles, que es lo que tenemos que ver», apuntó Carbonell. La próxima campaña de excavaciones se iniciará una perforación en las cuevas situadas en la parte más alta, entre ellas Cueva Fantasma, para confirmar esta hipótesis. «Tendremos toda la secuencia que hay en África y hay una probabilidad muy alta de que aparezcan. El bombazo vendrá cuando lo encontremos», añadió. Precisamente en el nivel TD6 de este yacimiento aparecieron en 1994 los primeros restos de Homo antecessor gracias a un sondeo. La previsión es que la excavación en extensión pueda culminarse en 2020, lo que deparará importantes sorpresas. «Tendremos resultados extraordinarios cuando encontremos cientos de restos de Homo antecessor y protagonizaremos otro impacto en la comunidad científica», subrayó Bermúdez de Castro. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 87 El Portalón En este yacimiento, ubicado a la entrada de Cueva Mayor, se ha ampliado la superficie de excavación y se han alcanzado niveles del Neolítico, donde hay estructuras habitacionales (suelos preparados, hogares, muretes) de gran calidad. Se han encontrado materiales líticos y cerámicos de este periodo y restos de fauna doméstica y salvaje como el uro y el caballo. También se ha excavado en los niveles más modernos, medievales y romanos, que han deparado una sorpresa: un dado de hueso. Estatuas En esta galería hay esperanzas de encontrar restos de neandertales porque la cronología da dataciones de entre 45.000 y 50.000 años. Se han recuperado restos de fauna y piezas de industria. El asentamiento al aire libre Fuente Mudarra también presenta cronologías similares y en él se han encontrado herramientas de sílex y cuarcita manufacturadas. El Mirador Se han recuperado nueve cráneos en la parte de la cueva que fue utilizada como sepulcro. Hay enterrados 23 individuos en esta pequeña cámara natural de unos 4.600 años de antigüedad. A la presentación de los hallazgos acudieron la consejera de Cultura, Alicia García; el rector de UBU, Alfonso Murillo; el presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Méndez Pozo y el del comité del XVII Congreso Mundial de Prehistoria, Martín Almagro (diariodeburgos.es, 26/07/2014) Pertenece a un Carcharocles megalodon Hallan en Lepe un diente de tiburón de seis millones de años de antigüedad Un vecino de Lepe (Huelva) ha hallado un diente de tiburón de grandes dimensiones, de 15,5 centímetros y de seis millones de años de antigüedad, cuando realizaba labores agrícolas el pasado mes de junio en una finca de la localidad. Este vecino Francisco Marín Raposo, intuyendo la importancia de su hallazgo, se puso en contacto con el doctor Fernando Muñiz Guinea, paleontólogo del grupo de investigación 'Geomorfología Ambiental' de la Universidad de Huelva, que lleva dos décadas investigando la geología y paleontología del área de Lepe y que por esa fecha estaba impartiendo docencia en la universidad chilena Andrés Bello, informa el Ayuntamiento en una nota. "Sin duda alguna se trata de un diente fósil de Carcharocles megalodon, de grandes dimensiones de unos seis millones de años aproximadamente de antigüedad a partir de estudios previos del sedimento donde se ha encontrado", comenta Muñiz. "Dientes de esta especie ya se habían reportado en los sedimentos cenozoicos de Lepe, pero nunca entero y de este tamaño", y, según datos aportados el departamento de Geodinámica y Paleontología de la Universidad de Huelva, "parece ser que se trata de un diente de la mandíbula superior derecha, correspondiente a un adulto y alrededor de los 18 metros de longitud". Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 88 El Carcharocles megalodon, uno de los mayores depredadores de los mares, es una especie extinta de tiburón que vivió aproximadamente desde hace 23 hasta 1,5 millones de años, durante el Cenozoico superior, con una longitud de hasta 20 metros, 100 toneladas de peso, una fuerza de mordida 35 veces mayor que la del tiburón blanco actual y cuyo diente fósil más grande encontrado, en Estados Unidos, es de unos 18 centímetros de altura. 'Leperodon', que así es como han bautizado su descubridor Francisco Marín y el paleontólogo Muñiz al diente fósil, es junto con otro hallado en Bonares de los más grandes encontrados en Andalucía. Tras conservarlo, los paleontólogos Francisco Muñiz y Antonio Toscano procederán en los próximos meses a investigarlo con más detalle comparándolo con los ya existentes y profundizando, por ejemplo, en aspectos como el proceso de fosilización. Los dientes del tiburón gigante prehistórico Carcharocles megalodon son relativamente frecuentes en la provincia de Huelva y, aunque se han localizado en municipios tales como Bonares, Beas o Cartaya, siempre que se encuentra uno de sus dientes fosilizados es motivo de asombro y fascinación para los paleontólogos y máxime si éste está entero y bien conservado, como el hallado en Lepe. Este viernes el alcalde del municipio, Juan Manuel González Camacho; la teniente de alcalde de Presidencia y Cultura, Bella Pilar Coro Martín; el paleontólogo Fernando Muñiz Guinea y este vecino de Lepe presentarán el hallazgo en el Centro Cultural Los Álamos. (cienciaplus.com, 08/08/2014) El arrecife fósil de Arnao muestra la Tierra de hace 400 millones de años Miguel Arbizu ha afirmado que "Si lo comparamos con un libro, en la Plataforma de Arnao podemos leer páginas prácticamente completas" EFE. El arrecife fósil ubicado en el entorno de la playa de Arnao, en Castrillón, constituye "un maravilloso libro abierto" del periodo Devónico en el que se puede "leer" la historia del planeta Tierra de hace 400 millones de años, según el profesor de Paleontología de la Universidad de Oviedo, Miguel Arbizu. En una entrevista con Efe, Arbizu sostiene que este gran arrecife, de 140 metros de espesor y atravesado por el túnel que comunica la localidad de Arnao con Salinas, "es una auténtica mina de información" y, por su excelente conservación, constituye uno de los yacimientos del Devónico más importantes del mundo. "Si lo comparamos con un libro, en la Plataforma de Arnao podemos leer páginas prácticamente completas", dice este paleontólogo, que se considera un privilegiado por tener un acceso directo al conocimiento y estudio de un lugar al que la comunidad científica no duda en calificar de excepcional. Arbizu, natural de Pamplona, reside en Asturias desde que cursó sus estudios en la Universidad de Oviedo y confiesa como uno de los mejores momentos de su vida el momento en que se encontró "cara a cara" con el fósil de una especie marina hasta ese momento desconocida. Se trataba de un animal de poco más de tres centímetros, el Delocare rostrata un ejemplar de trilobite -una especie que se extinguió antes de que aparecieran los dinosaurios y que vivió en ese lugar hace aproximadamente 405 millones y que fue "bautizado" por el propio Arbizu aludiendo a su sorprendente aspecto. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 89 "En ese momento te pasa algo, sientes una pequeña taquicardia al pensar que se trata de algo nuevo y hasta que no lo describes, no paras", afirma el profesor, que también tuvo oportunidad de descubrir varias especies más. Arbizu había tenido su primer contacto con el yacimiento de Arnao antes de finalizar sus estudios de Ciencias Geológicas dado que la plataforma y el arrecife "son dos museos de la naturaleza excepcionales por la gran cantidad de fauna y por su excelente conservación". Así, su estudio permite observar de forma más exhaustiva que en otros yacimientos las distintas y numerosas formas de vida que poblaban los mares de Asturias hace 400 millones de años. "Si comparamos Arnao con un libro, en la Plataforma podemos leer páginas prácticamente completas, amplias superficies de los estratos, mientras que en otros sólo podemos leer el borde de las páginas, es decir la sección de los estratos", aclara. En Arnao, asegura, todavía se esperan hallar muchas sorpresas como los fósiles de distintos ejemplares de árboles de 300 millones de años de antigüedad que recientemente afloraron en la playa. El yacimiento, recuerda Arbizu, comparte espacio "y singularidad" con la mina de Arnao, uno de los conjuntos de patrimonio minero más emblemáticos de España al tratarse de la explotación de carbón mineral más antigua de la Península Ibérica, de el pozo vertical más antiguo de Asturias y de la única mina submarina de Europa. Cerrada en 1915, su castillete de madera, catalogado como Bien de Interés Cultural, y sus galerías subterráneas, con cerca de doscientos años, permiten revivir el ambiente de una mina primitiva "magníficamente conservada y restaura y que nadie debería dejar de visitar". (lne.es, 10/08/2014) Atapuerca. Yacimiento de Galería, dataciones (y 15-2) El hecho de que haya tantos datos sobre la antigüedad del yacimiento de Galería, en Atapuerca (Burgos), hace que muchos de ellos deban de ser interpretados de manera crítica, dado que los radiométricos, por ejemplo, son dispares; por lo tanto, no coincidentes. De esta manera se proponen las siguientes antigüedades para los distintos niveles que hemos explicado con anterioridad. Para los sedimentos de la base de la cavidad, concretamente el nivel G1, se encuentra prácticamente todo en el marco cronológico del Pleistoceno inferior. Desde las primeras dataciones efectuadas por Rainer Grün, en 1987, hasta las últimas realizadas por Christophe Falguères en 2013, han transcurrido más de 25 años y con todos los métodos aplicados tenemos ya un marco muy interesante bien establecido. Se continuará datando para poder contrastar de manera más detallada la información, pero ya conocemos de forma general la edad del registro y ésta no puede variar de manera substancial. La base de la unidad G2 está calculada por termoluminiscencia, y dio la cifra de 500.000 años, mientras que por la series del Uranio-Thorio dio más de 300.000 años. En este nivel se han encontrado los primeros materiales arqueológicos pertenecientes al Modo 2. La parte superior de la unidad tendría una antigüedad de entre 237.000269.000 años por ESR (Electron Spin Resonance). En la parte intermedia, es decir, entre G2a-G2b, este método nos da una antigüedad de 350.000-363.000, y de 422.000 por termoluminiscencia. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 90 El G3, en su parte inferior, tiene una gran variabilidad, siendo de 466.000 años por termoluminiscencia, y de entre 221.000-280.000 años por ESR. En la parte superior las cifras son de entre 224.000-285.000 años por termoluminiscencia, y de 221.000269.000 años por ESR. Escápula de ciervo hallada en Galería. Los fósiles son coincidentes con las dataciones del yacimiento por métodos diversos. IPHES El techo de G4 oscila entre 135.000 años como datación más moderna de Uranio-thorio y de 177.000 años también la más moderna de ESR. Todo el registro arqueopaleontológico es anterior al estadio isotópico 5. Por lo tanto, no existen evidencias de ocupación humana en el Pleistoceno superior, dado que la cavidad estaba ya colmatada por sedimentos. Con estas dataciones y los registros arqueopaleontológicos podemos decir que nos encontramos en un momento pleno del Pleistoceno medio y el tecno-complejo lítico se caracteriza por contener herramientas líticas del Modo 2 en prácticamente toda la serie. La microfauna y macrofauna se corresponde con los fósiles de este periodo. El conjunto de unidades con fósiles del complejo Tres Simas-Galería-Covacha de los Zarpazos es de la misma cronología que los niveles superiores del yacimiento de la cueva de la Gran Dolina, aunque estos no sean coincidentes. (elmundo.es, 09/08/2014) Un cementerio de elefantes junto al 'spa' del pleistoceno en Granada Hace un millón y medio de años, la cuenca granadina de Guadix-Baza era muy distinta a la reseca tierra que hoy apenas da para unos pocos cultivos. En lo que ahora pertenece al término municipal de Orce, existía un lago de unos 60 kilómetros de longitud que se convirtió en un punto de biodiversidad único en el continente europeo. Ahora el equipo que excava en los famosos, y otrora polémicos, yacimientos andaluces acaba de revelar en la revista Quaternary Science Reviews que por aquel entonces, en el Pleistoceno inferior, aquel lago se nutría de aguas termales de hasta 36ºC, y que la fauna se aprovechaba del lugar para su supervivencia. Es el primer “balneario” conocido del pasado remoto, un lugar donde humanos muy primitivos y gigantescos elefantes compartían baños y lodos. El hallazgo de unos minerales relacionados con sistemas hidrotermales ha sido la pista que han seguido los investigadores de este proyecto, que dirige el paleontólogo Bienvenido Martínez-Navarro para llegar a esta conclusión. “Encontramos restos de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 91 celestina (sulfato de estroncio) y estromatolitos (algas) que son típicos de aguas calientes. Esta es una zona de una sismicidad muy alta y aún hay termalismo muy cerca. Ahora, los sedimentos nos indican que lo hubo hace 1,5 millones de años y su presencia facilitó que en el entorno hubiera más fauna porque templaba el ambiente y porque su salud se beneficiaba”, explica el científico del IPHES al pie del yacimiento de Venta Micena, uno de los más ricos del mundo en fósiles de grandes mamíferos. Añade, además, otro dato: el lago de la Hoya de Baza era grande, pero muy poco profundo, pese a lo cual no se quedaba sin agua ni en periodos de sequía, y la explicación “más plausible” es que recibía aguas de las profundidades. Y es que la Hoya es una mina de huesos enterrados en un paisaje que recuerda mucho a la tanzana Garganta de Olduvai, la “Cuna de la Humanidad” africana. Hoy apenas hay agua, pero hace entre dos y un millón de años era un hervidero de vida animal, y humana. Es allí, en el yacimiento de Barranco León, un antiguo canal de agua al que los animales acudían a beber, donde se encontró hace una década un pequeño diente de leche humano de hace 1,4 millones de años. Un tesoro paleontológico que el equipo guardó hasta 2013, cuando lo dio a conocer. “Con la polémica que generó hace años un fragmento de cráneo que se presentó como humano y que luego no lo era, decidimos esperar. Ahora estamos en una nueva etapa y no hay dudas de que en Orce estuvieron los primeros homínidos de Europa”, afirma Martínez-Navarro, que lleva excavando en este lugar desde los 17 años. Ciertamente, el hallazgo del primer Hombre de Orce, en 1982, lastró este proyecto durante mucho tiempo. Pero el equipo actual no tiene dudas de que está remontando el vuelo. “La riqueza de restos es espectacular. El lago y los manantiales atemperaban el clima y por ello hay hipopótamos, y tigres dientes de sable, y rinocerontes...” La lista del científico es tan larga como apabullantes son los fósiles que nos rodean. Más de 45.000 se acumulan ya en una colección única que ahora organiza en el Museo de Orce Sergio Ros-Montoya y que cada temporada aumenta en otros 1.500. “húmeros de caballo”, “vértebras”, “dientes” rezan los cajones, a rebosar de huesos. Tres son los yacimientos excavados en la campaña de 2014. Además de los trabajos en Barranco León, escondite del pequeño diente que aún no se sabe a qué especie humana perteneció, el equipo ha abierto Fuente Nueva, un auténtico cementerio de elefantes, paquidermos que triplicaban el tamaño de los actuales, con más de cinco metros de alto y 14 toneladas de peso. A los pies del científico, en Fuente Nueva se ve un colmillo a medias de desenterrar que certifica sus palabras: “Eran tan grandes que no Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 92 era posible cazarlos, pero los humanos y los carnívoros sabían que venían a morir aquí, a una fuente que les ayudaba a hidratarse, que tenía minerales. Ya hemos encontrado nueve ejemplares, pero sabemos que hay más”. El paisaje en Orce recuerda a la Garganta de Olduvai, en Tanzania La escena que recrea es fascinante: antepasado gigantescos de los mamuts y otros grandes animales acuden a las aguas termales al sentirse enfermos, y mueren, y son localizados por humanos muy primitivos (más que los de Atapuerca) gracias a los buitres, y llegan y se comen la carne, cortándola con piedras afiladas que abandonan en el lugar porque son muy toscas, y que se llevan algunas patas a sus campamentos para compartir el botín. O que acaban yéndose, acosados por las hienas gigantes, las Pachycrocuta brevirostri. Y luego las hienas, que se dan un banquete y dejan allí sus defecaciones, hoy fosilizadas, cropolitos las llaman, que son una pista para saber cómo era la flora del lugar por los restos que contienen.“Antes o después encontraremos aquí más restos humanos. Algún accidente tuvo que haber, y aparecerán. Tenemos cientos de herramientas de piedra que tallaron en este lugar”, arguye el paleontólogo. Acumulación de fósiles en Venta Micena 4, un cubil de hienas También el yacimiento de Venta Micena 4 ofrece un panorama espectacular. Aquello era un cubil de hienas y nada indica que hubiera presencia humana, pero si asoman grandes acumulaciones de fósiles, de hasta 55 mamíferos y 22 de ellos de grandes dimensiones. Una quincena de jóvenes se afana en sacarlos, bajo una lona que les protege del sol abrasador, también casi africano. El suelo es blanco y duro, difícil de excavar. El aire reverbera. “Este año hemos encontrado por primera vez restos de un ave zancuda, un flamenco o una garza. Pero aún es más lo que nos queda. Tenemos 17 kilómetros cuadrados plagados de yacimientos únicos de ese momento en Europa, un trabajo para Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 93 muchas generaciones que esperamos que se consolide el equipo con profesionales de la zona y que siga creciendo”. Bienvenido MartínezNavarro junto a una defensa de elefante gigante en Fuente Nueva, Orce. En esta nueva fase del Proyecto de Orce MartínezNavarro cuenta, desde 2013, con el apoyo económico de la Junta de Andalucía. Además, se prepara un centro de interpretación a las afueras de Orce, financiado en un 70% por la Unión Europea (casi dos millones de euros en total), en el que el equipo de investigación espera poder participar. (elhuffingtonpost.es, 11/08/2014) Hallan fósiles que reconstruyen armadura dérmica de uno de los últimos dinosaurios gigantes El vestigio pertenece a un saurópodo titanosaurios, que desarrollaron su estructura gigante poco antes de desaparecer de la Tierra, hace 66 millones de años TOLEDO.-Los fósiles hallados en un yacimiento situado en Cuenca, España permitieron reconstruir por primera vez la armadura dérmica de los saurópodos titanosaurios, los últimos dinosaurios gigantes, que desarrollaron estas peculiares estructuras poco antes de desaparecer, hace 66 millones de años. La reconstrucción la realizaron los paleontólogos José Luis Sanz y Daniel Vidal, de la Universidad Autónoma de Madrid, y Francisco Ortega, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y el estudio se publicó esta semana en la revista científica online PLOS One. Foto: El Mercurio (Imagen referencial) Ortega dijo que estos saurópodos pertenecen al grupo de los últimos dinosaurios gigantes que hubo en la Tierra -el grupo de los animales más grandes que han pisado el Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 94 planeta- que tuvieron la particularidad de generar una armadura dérmica, al acorazarse con unos huesos muy grandes que tenían incrustados dentro de la piel. Solo han aparecido en el mundo entre 30 y 40 huesos de este tipo, denominados osteodermos, de ellos una veintena en el yacimiento español, que permitieron a los paleontólogos interpretar aspectos no conocidos de la apariencia externa de estos dinosaurios de cuello largo. "Tenemos la colección más grande de osteodermos de saurópodos que se conoce de un único yacimiento en todo el mundo y eso nos ha permitido interpretar cómo es la morfología de esos osteodermos", afirmó Ortega. Desarrollaron estas estructuras óseas al final de su existencia y no se tiene muy claro cómo funcionaban. Solo hay otro grupo de dinosaurios acorazados, los estegosaurios que tienen un relativo parecido. Tras estudiar la morfología de los osteodermos aparecidos en el yacimiento español, los investigadores dedujeron que los saurópodos titanosaurios, que medían más de 20 metros, llevaban los pinchos probablemente en la base de la cola y sobre todo en dos filas a lo largo del lomo. Lo que aún no se ha determinado claramente es la finalidad que tenían estas estructuras, ya que parece evidente que no serían de carácter defensivo "porque estos animales eran inmensos y no lo necesitarían", aclaró Ortega. (emol.com, 15/08/2014) Los neandertales desaparecieron en Europa hace 40.000 años La alta precisión de la datación de los restos procedentes de 40 yacimientos arqueológicos, situados en países como Rusia y España, señala que la desaparición de los neandertales de Europa tuvo lugar hace unos 40.000 años. Esto implicaría que neandertales y humanos modernos convivieron en estos territorios durante más de 2.000 años. Un estudio publicado en la revista Nature, que está liderado por la Universidad de Oxford (Reino Unido) y que cuenta con participación de científicos españoles, revela que la desaparición de los neandertales en Europa y el fin de las culturas líticas asociadas a esta especie se dieron hace entre 41.000 y 39.000 años. Así se desprende de los restos fósiles encontrados en yacimientos desde el Mar Negro, en Rusia, hasta la costa atlántica española. El trabajo asegura que una sustitución rápida de los neandertales europeos por los seres humanos anatómicamente modernos, es compatible con una situación más compleja en la que se daría un mosaico biológico y cultural que se prolongaría durante varios miles de años. "Estas nuevas dataciones se han hecho a partir de los fósiles de neandertales – cuando ha sido posible–, y también sobre objetos arqueológicos. Estudios previos sugieren que los neandertales sobrevivieron durante largos períodos en ciertas partes de Europa. La más notable de estas regiones era Iberia, donde algunos investigadores afirmaron que estuvieron en el sur hasta hace 30 000 años", declara a Sinc William Davies, de la Universidad de Southampton (Reino Unido), coautor de la investigación. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 95 Este solapamiento temporal entre los neandertales y los humanos modernos duraría entre 2.600 a 5.400 años, lo que les permitiría intercambios culturales entre los dos grupos, y posiblemente también genéticos. Hueso de un brazo de un neandertal con marcas de corte hallado en la cueva de El Sidrón (Asturias). / Thomas Higham. "El periodo de convivencia entre los humanos modernos y los neandertales se ha acortado respecto al que se estimaba anteriormente. Anteriormente se argumentaba que el tiempo de solapamiento en Europa occidental fue de 10 000 años más o menos. Aún así, este período revisado es todavía mucho tiempo. Tal vez entre unas 130 y 270 generaciones humanas, por lo que el potencial para el intercambio sigue siendo grande", destaca el científico. 16 de los 40 yacimientos estudiados están en España Según los autores, la determinación de las relaciones espaciales y temporales entre los primeros humanos modernos y los neandertales es fundamental para comprender cómo ocurrió el proceso y las razones de la desaparición de estos últimos. Sin embargo, hasta ahora los desafíos técnicos han dificultado una datación fiable de la época, ya que las muestras de más de 50.000 años conservan muy poco carbono-14 para realizar una datación convencional. Para solucionarlo, los investigadores utilizaron técnicas mejoradas de procesamiento de las muestras y la espectrometría de masas, utilizando aceleradores de partículas (AMS) para analizar los huesos del Musteriense y herramientas de piedra de la industria Chatelperroniense –asociada a los neandertales–, así como artefactos Uluzzian, que se cree que fueron construidos por los humanos modernos. "Muchos de los yacimientos estudiados –en colaboración con muchos investigadores españoles– son de España: Zafarraya, El Niño, Sima de las Palomas, El Salado, Quebrada, Jarama VI, La Viña, El Sidrón, La Güelga, Esquilleu, Cueva Morín, Arrillor, Labeko Koba, Lezetxiki, Abric Romaní y L'Arbreda. Un total de 16 de los 40 en los que hemos recogido muestras", concluye el investigador. (agenciasinc.es, 20/08/2014) Los helechos más antiguos La revista científica Cretaceous Research recoge en su publicación de este mes un artículo sobre helechos semiacuáticos del Cretácico inicial, que tienen una antigüedad aproximada de 130 millones de años y que proceden del yacimiento Horcajuelos, cercano a Salas de los Infantes y excavado en el año 2010 por el Colectivo Arqueológico Paleontológico, que dirige el investigador Fidel Torcida. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 96 De yacimientos próximos y de la misma edad, según explican en una nota informativa, «proceden los fósiles de dinosaurios conservados en el Museo de Salas tales como terópodos (carnívoros), iguanodontoideos e hipsilofodóntidos (herbívoros) y ankilosaurios (con placas y espinas óseas defensivas), así como cocodrilos, peces, tortugas, peces.... Los helechos semiacuáticos formaron parte del paisaje vegetal de los dinosaurios de la comarca salense». En el propio yacimiento de Horcajuelos aparecen «otros grupos vegetales que amplían la información sobre los ecosistemas cretácicos que ocuparon los dinosaurios». La excavación de Horcjuelos proporcionó 35 fósiles de estos helechos que se han clasificado dentro de la familia Marsilácea y en el género Regnellites, cuyas hojas están formadas por «dos foliolos elípticos o en forma de abanico unidos a un pecíolo». Los ejemplares hallados, según apuntan, constituyen los fósiles más antiguos de este grupo que se conocen en Eurasia. Para los investigadores este hallazgo «añade información importante sobre la colonización de medios acuáticos de agua dulce por las plantas del Cretácico inicial, cuando las algas carofitas dominaban esos medios. Los helechos semiacuáticos se diversificaron de forma importante durante ese período, tal como muestra el hallazgo de Salas. Fue un momento decisivo en la evolución de las plantas, pues posteriormente las Angiospermas (plantas con flores y semillas) ocuparon esos medios cuando empezaron a extenderse por todo el planeta». La investigación, según informan en el comunicado, se enmarca en un proyecto que es pionero Paleoflora de los ecosistemas cretácicos en la provincia de Burgos que ha promovido la Junta y la Fundación Dinosaurios. El proyecto implica a un equipo internacional de investigadores del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas, el Museo Paleontológico de Trelew (Argentina) y las universidades de Vigo, Zaragoza, y Nacional de México. «El objetivo fundamental es la reconstrucción global de los ecosistemas que formaron el paisaje de los dinosaurios serranos, y las posibles interacciones entre las plantas y los dinosaurios del Cretácico; este planteamiento lo ha convertido en una investigación pionera en España», explican. La comarca serrana, según los investigadores, atesora un patrimonio en flora fósil contemporánea a los dinosaurios de «los más ricos de Europa», y que ha merecido la atención e interés de expertos en paleobotánica europeos y asiáticos que han visitado los yacimientos serranos. Para los estudiosos, lo más resaltable es «la gran diversidad de plantas que están permitiendo reconstruir los ecosistemas y los climas del Cretácico en la Sierra de la Demanda». (DiariodeBurgos.com, 12/09/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 97 Manadas de tortugas gigantes pasearon por la Gran Vía hace 15 millones de años La Titanochelon habitó en Madrid entre el Mioceno y el Pleistoceno, es decir, hasta hace menos de dos millones de años Investigadores españoles y griegos han analizado los fondos de las colecciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales y han descubierto que hubo un género de tortugas terrestres hasta ahora desconocido de hasta dos metros de longitud llamado Titanochelon que habitó Europa hasta hace dos millones de años y que se paseaban en manadas por lo que en la actualidad es la Gran Vía de Madrid. «No se trata de una tortuga cualquiera sino de la mayor que habitó en Europa, con un tamaño que podía exceder de manera notoria al de las tortugas terrestres que actualmente habitan en las Islas Galápagos», explica el investigador de la UNED, Adán Pérez-García. Este descubrimiento es el resultado del análisis de los fondos de la colección de Paleontología del museo perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Investigadores de la UNED y de la Aristotle University of Thessaloniki (Grecia) han estudiado el material paleontológico encontrado durante el primer tercio del siglo XX en Madrid, que permanecía sin revisar en el museo desde la Guerra Civil española. Para la conservadora de la colección de paleontología de vertebrados del MNCN Patricia Pérez Dios, con este trabajo se ha podido recuperar un «valioso material fósil de la colección histórica que custodia el MNCN desde principios del siglo XX». El estudio, publicado en Zoological Journal of the Linnean Society, ha aportado suficiente información para conocer la relación de parentesco, el origen y la distribución de las tortugas gigantes europeas. La más abundante en Europa La investigación se inició en el año 2005 y, mediante la reconstrucción de los fósiles encontrados a principios del siglo XX en yacimientos de relevancia histórica Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 98 situados en Vallecas, Ciudad Universitaria o Alcalá de Henares (Madrid), se ha descubierto que la especie madrileña «es la más representativa y abundante de todas las tortugas gigantes europeas», indica Pérez-García. De hecho, los caparazones y otros huesos del esqueleto de la especie española, Titanochelon bolivari, han servido para confirmar que en España habitaba una tortuga diferenciada de la especie europea. Con los datos obtenidos sobre el cráneo, el caparazón y su esqueleto apendicular, los científicos ya pueden «imaginar cómo hace quince millones de años, manadas de tortugas gigantes paseaban por lo que es actualmente la Gran Vía», añade Pérez-García. La Titanochelon era una tortuga terrestre gigante que habitó Europa entre el Mioceno y el Pleistoceno, es decir, desde hace unos veinte millones de años hasta hace menos de dos millones de años. Su caparazón podía medir hasta dos metros, era relativamente bajo pero de anchas dimensiones y sus extremidades, muy robustas, estaban cubiertas por grandes escamas osificadas, a modo de una coraza protectora. (ABC.es, 06/11/2014) Desentierran en el Pirineo el cuello de un dinosaurio de 5 metros Pertenecía a un gran titanosaurio de unos 20 metros de largo que vivió en la zona de Lérida hace 68 millones de años Investigadores del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) y la Universidad de Zaragoza han desenterrado en el yacimiento de Orcau-1 (Lérida) un cuello de titanosaurio de más de 5 metros de longitud que vivió en la zona hace unos 68 millones de años. La estructura fabricada para sacar intacto el fósil, que los paleontólogos llaman "momia", pesaba unos 2.500 kilos. La operación de extracción y traslado fue todo un éxito a pesar de las grandes dimensiones y peso de la pieza, según explica el ICP en un comunicado. Los científicos esperan que este «fósil único» aporte nuevas informaciones sobre los dinoaurios saurópodos que vivieron en el Pirineo antes de su extinción. Recuperación y preparación de la momia para preservar los restos del dinosaurio Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 99 Los restos incluyen 7-8 vértebras de la zona del cuello y las primeras costillas de un tinanosaurio que, a partir de los restos encontrados, se estima que debía medir entre 15 y 20 metros de largo. Es uno de los saurópodos más grandes que se han encontrado en el Pirineo. En el yacimiento cercano de Orcau-2 se han identificado numerosas huellas de titanosaurio, lo que hace suponer que este animal reinaba en la zona en el pasado. Comparativa entre saurópodos La operación para extraer y trasladar la momia (nombre coloquial que se da al bloque formado por el fósil, la roca que lo rodea así como estructuras metálicas y espuma de poliuretano que protege el fósil) duró casi 5 horas y requirió el uso de una potente retroexcavadora. En primera instancia, se tuvo que hacer el camino para poder acceder al lugar donde se encontraba el fósil y, posteriormente, se cargó la pieza en el remolque que la transportó hasta el pueblo más cercano del área de Isona y Conca (el Pallars Jussà, Lérida). El acceso al yacimiento de Orcau-1 es complicado y durante los últimos años de las campañas de excavación ya se había ido preparando el terreno para cuando llegara el momento de extraer este fósil. La momia mide unos cinco metros y medio de largo por un metro y medio de ancho y se estima que pesa entre 2.000 y 2.500 kilos. Es la más grande realizada por el equipo de investigadores del ICP y la Universidad de Zaragoza y, probablemente, una de las más grandes jamás hechas en Europa. Para los investigadores era interesante extraer el bloque entero porqué las vértebras se encuentran en conexión anatómica, o sea, dispuestas tal como estaban en el animal en vida, algo bastante excepcional en los restos de dinosaurios que se encuentran en el Pirineo, a menudo formadas por piezas aisladas y dispersas. "Este hallazgo tiene para nosotros un triple interés: el científico, pues tenemos un esqueleto que se encontraba en conexión anatómica y que nos puede aportar una valiosa información; la divulgativa, ya que esperamos que una vez preparado sea un elemento expositivo de primer orden en el Museo de la Conca Dellà y, finalmente, el histórico, porque esta extracción ha sido la culminación de unos trabajos que comenzaron hace casi 60 años", ha comentado Ángel Galobart, responsable del grupo de investigación del Mesozoico del ICP. "Representa una parte muy significativa de un esqueleto que nos puede aportar una valiosa información sobre el tamaño y la biología de este dinosaurio", explicó Bernat Vila, investigador de la Universidad de Zaragoza. La excavación de este fósil ha recibido una ayuda de la prestigiosa National Geographic Society. (ABC.es, 09/12/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 100 Hallan en Álava fósiles similares a gambas de hace 105 millones de años Un grupo de investigadores ha encontrado en el yacimiento de Pañacerrada (Álava) fósiles de unos crustáceos similares a diminutas gambas con 105 años de antigüedad que hasta la fecha solo se han encontrado en tres puntos de Francia: Archingeay-Les Nouillers, La Buzinie, La Garnache y Fortou. Estos dieciocho fósiles, que han aparecido en el ámbar que surgió de la resina de las coníferas en el periodo Cretácico, pertenecen a los crustáceos tanaidáceos y tienen una longitud corporal de menos de un milímetro y medio, según ha informado hoy el Instituto Geológico y Minero de España. El hallazgo y estudio de estos fósiles, que ha sido publicado en la última edición de la revista Journal Systematic Paleontology, revela que estos crustáceos son de un tipo diferente al de las gambas aunque se asemejan a ellas. Los ejemplares encontrados en Álava son extremadamente raros, ya que sólo han aparecido en los citados tres emplazamientos franceses, pesar de que el registro de fósiles mundial incluye unas 1.200 especies. Los investigadores han descubierto tres nuevas especies y han conseguido distinguir las características del macho y de la hembra, un hecho muy poco común en ejemplares de un pasado tan remoto. En opinión de los autores del estudio estos crustáceos fueron muy abundantes y diversos en la antigua Península Ibérica, que hace 105 millones de años era una isla. En la actualidad estos crustáceos son típicamente marinos y solo algunas especies viven en charcas de agua dulce o salobre cerca del mar. El hecho de que tantos fósiles considerados marinos hayan aparecido en el ámbar generado en un bosque, junto con ejemplares de artrópodos típicos de suelos de zonas de árboles, lleva a los investigadores a concluir que vivían en un suelo muy húmedo y que eran habitantes de la hojarasca, como ocurre en la actualidad con algunos crustáceos de otros grupos. Este hallazgo aporta información relevante para los estudios evolutivos y sobre la adaptación a diferentes hábitats de los organismos a lo largo de la historia de la vida, con lo que el yacimiento de Peñacerrada vuelve a ser un referente mundial. (ABC.es, 19/12/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 101 Recuperan en Ribadesella el cráneo de un rinoceronte lanudo, que habitó en Asturias hace unos 30.000 años El hallazgo lo han llevado a cabo investigadores de la Universidad de Oviedo en la Cueva de La Rexidora en Cuerres Investigadores de la Universidad de Oviedo ha terminado la recuperación de una gran porción de un cráneo de rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis) hallada este pasado verano en las excavaciones que realizan en la Cueva de La Rexidora en Cuerres (Ribadesella). Según ha explicado este martes la Universidad en un comunicado, el cráneo constituye el más completo de esta especie hallado hasta ahora en Asturias y uno de los mejores de la península Ibérica. El rinoceronte lanudo vivió en el Principado hace unos 30.000 años y desapareció de Europa y Asia hace 12.000 años. El investigador del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo, Diego Álvarez Lao, ha sido el encargado de desarrollar los trabajos de excavación y consolidación de la pieza descubierta en La Rexidora. "Las labores de excavación y extracción del cráneo requirieron un cuidado extremo ya que se encontraba en condiciones de gran fragilidad y parcialmente incluido dentro de una gruesa costra estalagmítica, lo que dificultó mucho su extracción", explica Álvarez Lao. Imagen superior, reconstrucción de un rinoceronte lanudo. Imagen inferior, cráneo de un rinoceronte lanudo, que habitó en Asturias hace unos 30.000 años. El cráneo de La Rexidora es singular ya que conserva los dos maxilares superiores con casi todos sus dientes, el paladar y parte de la base del cráneo, cuando los hallazgos de restos craneales de esta especie en la península Ibérica, salvo excepciones, Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 102 suelen restringirse a piezas dentales aisladas. Los dos dientes de leche que conserva el cráneo permiten estimar que el individuo era joven y murió a los 4 ó 5 años de edad. Al hallazgo de este cráneo se le une el de una mandíbula de otro individuo de la misma especie de la cual ya se habían recuperado fragmentos en la primera campaña de excavaciones. Estos nuevos fósiles de rinoceronte lanudo constituyen, por tanto, ejemplares de alta singularidad y de relevante valor científico para comprender cómo eran las poblaciones ibéricas de esta especie durante el Pleistoceno Superior. El yacimiento de La Rexidora tiene su origen en una trampa natural, una sima en la que los animales cayeron accidentalmente. Hasta el momento se han encontrado restos de bisonte de estepa, rinoceronte lanudo, ciervo, reno o hiena. La presencia de algunas de estas especies indica que por aquel entonces Asturias tenía un clima muy frío y árido y que el paisaje sería de tipo estepa, con predominio de vegetación herbácea y algunos árboles tipo coníferas. El rinoceronte tendría un tamaño semejante al del rinoceronte blanco africano actual. Esta especie alcanzaba los 4 metros de longitud, 1,85 m de altura a la cruz y un peso que superaría las dos toneladas. Presentaba una elevada joroba tras la frente y un pelaje denso que le cubría todo el cuerpo. Poseía dos cuernos, uno nasal muy largo (de hasta 1,3 metros de longitud), curvo y aplanado (como un sable), y otro frontal de menor longitud. Ejemplares momificados por la congelación hallados en Siberia han permitido conocer detalles de la anatomía y la apariencia del rinoceronte lanudo como su pelaje o los cuernos. Hasta el momento en la península Ibérica se han encontrado restos de rinoceronte lanudo en 27 yacimientos, cuatro de ellos asturianos. (lne.es, 23/12/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 103 Noticias internacionales El color de un mundo perdido Reptiles fósiles contienen melanina, el pigmento que distingue a los humanos por su piel Spielberg hizo un encomiable esfuerzo de documentación para caracterizar con cierta verosimilitud a los dinosaurios de Parque Jurásico y sus secuelas. Pero hubo un elemento esencial que no tuvo más remedio que inventarse: el color de aquellas bestias prehistóricas. ¿Tenían el color de un sapo, las irisaciones policromáticas de un lagarto, o incluso un arcoíris exuberante que pudiera competir con el de las actuales aves? Los pájaros, al fin y al cabo, evolucionaron a partir de los dinosaurios de aquel mundo perdido. ¿Por qué nos gusta imaginar a aquellos reptiles gigantes con ese color entre gris plomo y verde fango que estropea los escaparates de las jugueterías? Piel de una tortuga; escamas de un mosasaurio; y aleta de ictiosaurio / BO PAGH SCHULTZ, JOHAN LINDGREN Y JOHAN A. GREN La cuestión ha dejado de ser un experimento mental con el trabajo que Johan Lindgren y sus colegas de la Universidad de Lund, en Suecia, presentan este jueves en Nature. Estos paleontólogos han descubierto los primeros fósiles de la era de los dinosaurios —datados entre 55 y 196 millones de años atrás— con una preservación tan buena que ha respetado incluso los pigmentos de la piel. Una tortuga, un mosasaurio y un ictiosaurio de aquel periodo tienen todavía en ciertas trazas oscuras de lo que fue su piel los inconfundibles restos de la melanina, el pigmento que todavía hoy genera la compleja variedad de colores de piel y de pelo que exhibe la especie humana. En cierto modo, una de las causas directas del racismo. El hallazgo de la melanina en criaturas marinas fósiles tan lejanas en el tiempo y en la genealogía parece implicar —al menos así lo interpretan los autores de Lund— que las tortugas y los ictiosaurios no heredaron ese pigmento de un remoto ancestro común. Consideran más probable que la melanina evolucionara de forma independiente en cada uno de esos linajes. Sería un caso notorio de evolución convergente, como las alas de pájaros y murciélagos, que son similares pese a tener orígenes distintos. La melanina, de hecho, es más que un pigmento. Cumple a menudo otra función como hormona, y en muchas especies actuales es el regulador esencial de la temperatura corporal. Esta es la clave, según Lindgren y sus colegas, de su evolución convergente: Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 104 que sus variantes permitieron o facilitaron la adaptación de muy distintas criaturas a las latitudes más frías, o en los periodos más gélidos por los que ha pasado el planeta. En biología, la belleza es rara vez un mero adorno. (El País, 08.01/2014) Hallan en China fósiles de una nueva y enorme especie de Titanosaurio Su nombre científico es Yongjinglong datangi y es una nueva especie de Titanosaurio herbívoro que habitó hace 100 millones de años en lo que hoy en día es China. Un equipo de paleontólogos de la Universidad de Pensilvania analizó los fósiles encontrados en la provincia de Gansu, al noroeste de China. El resultado, publicado en un informe, revela que pertenecieron a una nueva especie de dinosaurio hasta ahora no catalogada. La imagen de arriba corresponde a un un Alamosaurio, titanosaurio muy similar a esta nueva especie descubierta. Los fósiles corresponde a un ejemplar aún joven, no completamente desarrollado, y que ya medía unos 18 metros de largo. Los adultos de esta especie eran aún mayores, es decir, estaban entre los animales más grandes que existieron en la Tierra durante el Cretácico. Estos son los restos fósiles analizados por los investigadores: En total se encontraron 3 dientes, 8 vértebras y otros restos fósiles del hombro y la pata del dinosaurio. Suficiente para reconstruir su tamaño y concluir tras su análisis que se trataba de una nueva especie, uno de los titanosaurios más desarrollados y avanzados hasta ahora descubiertos. Una de los aspectos que les ha ayudado a determinar que estaban ante una nueva especie es su enorme omóplato. Es tan grande que no está dispuesto en el cuerpo de forma convencional sino inclinado unos 50 grados sobre la horizontal, como se ve en el dibujo. (gizmodo.com, 01/02/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 105 El fósil de un pez primitivo ayuda a entender la evolución de los vertebrados El hallazgo del fósil de un pez primitivo de hace más de 400 millones de años ha permitido entender mejor cómo evolucionaron los vertebrados hasta desarrollar la mandíbula, según un estudio publicado hoy en la revista Nature. El análisis ha estado a cargo de científicos franceses y suecos, que estudiaron varios fósiles, pero en especial el del pez conocido como Romundina, a través de imágenes de rayos X. Tras un estudio exhaustivo, los investigadores mostraron cómo los fósiles documentan el ensamblado progresivo de la cara y la mandíbula en los vertebrados y proporcionan nueva e importante información sobre los pasos de esta compleja transición. Fotografía facilitada por CNRS-MNHN del fósil de un pez primitivo de hace más de 400 millones de años. En el caso del Romundina, se trata de un pez blindado, que data de hace 410 millones de años y que habitaba en la Australia Occidental en la época del Devónico superior. Este antiguo fósil muestra la evolución de la anatomía craneal entre los ciclóstomos, una antigua clase de peces sin mandíbulas, y los galeáspidos, una clase extinta de peces que habitaron tanto en agua dulce como en salada desde el Silúrico Medio al Devónico Inferior (430 a 370 millones de años atrás). "Este cráneo es una mezcla de rasgos primitivos y modernos, por lo que es un fósil intermedio entre los vertebrados sin mandíbula y aquellos que sí tenían", dijo Vincent Dupret, principal investigador del estudio y profesor de la Universidad de Uppsala (Suecia), que reconoció que gracias a las nuevas tecnologías, el fósil se ha podido analizar. La importancia del descubrimiento del fósil primitivo radica en su análisis a través de rayos X, que permitió crear una imagen virtual en el Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón de Grenoble, en Francia, que proporcionó a los investigadores una representación exacta de las estructuras del cráneo. (Lainformacion.com, 12/02/2014) La 'Pompeya' de los dinosaurios sepultados por un volcán en China Quedaron sepultados bajo tierra en el territorio que hoy es China hace entre 130 y 120 millones de años. Se trata de decenas de fósiles de dinosaurios, mamíferos y aves primitivas que han llegado a nuestros días excepcionalmente bien conservados. La postura en la que se encuentran sugiere que la muerte les pilló por sorpresa, como a los Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 106 habitantes de Pompeya que quedaron enterrados por la erupción del volcán Vesubio en el año 79. Los científicos creen que la muerte de la fauna que durante el Cretácico inferior poblaba el norte de China se debió también a una erupción volcánica, como ha confirmado una investigación publicada esta semana en la revista Nature Communications. Biota de Jehol es el nombre del rico ecosistema del norte de China que albergaba una gran variedad de plantas y animales durante ese periodo geológico. Los fósiles se han desenterrado de las formaciones de Yixian y Jiufotang. En aquella época convivían en esa zona de Asia dinosaurios no avianos, mamíferos, lagartos, aves primitivas y numerosas especies de invertebrados. Los científicos que han reconstruido el ecosistema señalan que en él debía haber lagos y bosques de coníferas rodeados por volcanes. Se sabe que esta zona era volcánicamente muy activa. Letales coladas piroclásticas Según los autores de este estudio, el análisis de los fósiles de aves y dinosaurios desenterrados en distintos enclaves y de los sedimentos del terreno en el que se hallaron los restos muestra que la curiosa yuxtaposición de los cuerpos se debió a letales coladas piroclásticas que tuvieron su origen en erupciones volcánicas explosivas. Se trata de una mezcla de gases volcánicos a altas temperaturas, materiales rocosos calientes y aire que se desplaza a nivel del suelo. Estas corrientes piroclásticas pueden alcanzar velocidades de hasta 200 kilómetros por hora. La combinación de calor y velocidad hace que tengan un gran poder destructivo. Fósiles de vertebrados (a, Psittacosaurus; b-c, Confuciusornis) BAOYU JIANG Baoyu Jiang, investigador de la Universidad Nanjing y autor principal, y sus colegas recuerdan en su estudio que las formaciones de Yixian y Jiufotang contienen numerosos fósiles de vertebrados, invertebrados y plantas excepcionalmente bien Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 107 conservados. La acumulación de fósiles terrestres y de agua dulce de Biota de Jehol se ha interpretado como el resultado de eventos en los que se produjo una mortalidad masiva. Sin embargo, destacan los paleontólogos, hasta ahora se sabía poco sobre las causas concretas que habían ocasionado las muertes. Durante su investigación, comprobaron cómo cada una de los esqueletos analizados había sido sepultado directamente por el material que compone las coladas piroclásticas. La postura de los esqueletos sugiere que los animales habían sido enterrados en vida y los fósiles parecían haber sido carbonizados. Los científicos proponen que fueron las coladas piroclásticas las que probablemente causaron las muertes y transportaron la mayor parte de los vertebrados terrestres desde diferentes hábitats a zonas en las que había lagos y donde quedaron enterrados. Los cadáveres de animales vertebrados transportados por el material volcánico quedaron excepcionalmente conservados durante este proceso. (elmundo.es, 04/02/2014) Descubren un tesoro fósil El esquisto de Burguess, en Canadá, es una formación geológica célebre por su abundancia en restos de animales prehistóricos. Según un artículo en la revista Muy Interesante, en los parques nacionales de Yoho y Kootenay, se han encontrado vestigios de diversos organismos datando del periodo Cámbrico Medio, hace 505 millones de años. Ahora, un nuevo lugar promete ser aún más revelador. El investigador Jean-Bernad Caron, de la universidad de Toronto, y sus colegas descubrieron el nuevo yacimiento al que nombraron “Cañón Marble”. En tan solo 15 días, ya se han recuperado miles de especímenes, la mayoría artrópodos (animales invertebrados que poseen exoesqueleto), e identificado más de 50 especies, incluyendo algunas previamente desconocidas. Los nuevos fósiles serán de gran ayuda para entender la Explosión Cámbrica, cuando la vida empezó a diversificar. Entre los artrópodos hallados se encuentran algunas especies que únicamente se habían visto en china, aportando nueva información acerca de la distribución de estos animales. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 108 El sitio también confirma que la especie Pikaia, descubierta en Yoho en 1911, es el ancestro común de todos los vertebrados. El estudio ha sido publicado en la revista Nature Communications, sin embargo, la ubicación exacta del sitio no ha sido revelada debido a que las autoridades canadienses no quieren que sea visitado por el momento, lo que podría comprometer el trabajo de los paleontólogos. Si bien la importancia del nuevo sitio será determinada con el tiempo, los resultados preliminares apuntan a que es un verdadero tesoro prehistórico. (Frontera.info, 18/02/2014) Archaeopteryx no fue el primer pájaro sobre la Tierra Científicos de la Universidad de Bristol investigaron las tasas de evolución de las dos características principales que precedieron al vuelo: el tamaño del cuerpo y la longitud de la extremidad anterior. Para volar, los descomunales dinosaurios carnívoros tuvieron que reducirse de tamaño y hacer crecer sus extremidades para mantener sus alas emplumadas. Fósil de Archaeopteryx. H. Raab / Museum for Naturkunde in Berlin "Nos quedamos muy sorprendidos al descubrir que los cambios de tamaño claves ocurrieron al mismo tiempo, en el origen de Paraves (la rama de los dinosaurios que desembocó en las aves)", dijo Mark Puttick, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de La Universidad de Bristol. "Esto fue por lo menos 20 millones de años antes del primer pájaro, el famoso Archaeopteryx, y muestra que el vuelo de las aves llegó a través de varios pasos evolutivos", explicó. Ser pequeño y ligero es importante para un pájaro, y ahora parece que todo un grupo de decenas de pequeños dinosaurios eran ligeros y tenía alas de un tipo u otro. La mayoría eran planeadores o paracaidistas, extendiendo sus alas de plumas, pero sin aletearlas. "De todas estas aletas y planeadores, sólo los pájaros parecen haber sido capaces de conseguir el vuelo con motor" dijo el coautor Mike Benton, profesor de Paleontología de Vertebrados en Bristol. "Pero no habría elegido Archaeopteryx como el fundador de un grupo nuevo". El estudio aplicó nuevos métodos numéricos que permiten calcular la tasa de evolución de las características diferentes a través de un árbol de la evolución general, e identificar donde se produjeron las explosiones de rápida evolución. "Hasta ahora sólo se podía haber adivinado más o menos donde se produjeron las principales transiciones evolutivas ", dijo el doctor Gavin Thomas, de la Universidad de Sheffield, "pero los nuevos métodos identifican los cambios de tamaño. El tamaño Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 109 pequeño de las aves y sus largas alas se originó mucho antes de que las mismas aves lo hicieran". Las aves deben su éxito a su vuelo, alas y plumas. Hasta la década de 1990, cuando se descubrieron los primeros dinosaurios emplumados en China, se pensaba que las aves que se originaron con rapidez, marcando una importante transición de los dinosaurios. Ahora, sabemos que Archaeopteryx sólo uno de un gran número de pequeños dinosaurios voladores. "El origen de las aves solía ser vista como una transición rápida", dijo Mark Puttick, "pero ahora sabemos que las características fundamentales que asociamos con ellos surgieron mucho antes". "El origen de las aves solía ser vista como una transición rápida", dijo Mark Puttick, "pero ahora sabemos que las características fundamentales que asociamos con ellos surgieron mucho antes". (EUROPA PRESS, 24/02/2014) Restos fósiles de un pliosaurio de 9'9 metros ven la luz El hallazgo del gigante prehistórico se realizó en Sáchica (Boyacá) UN/DICYT Su cabeza, aplanada como la de un cocodrilo, mide 2,7 metros y conserva los dientes que llegan a medir hasta 20 centímetros. El hallazgo del gigante prehistórico se realizó en Sáchica (Boyacá). Los restos de este pliosaurio se desenterraron gracias a la financiación de Ecopetrol, a datos suministrados por la Fundación Colombiana de Geobiología y a la investigación que adelantó el equipo de trabajo dirigido por la paleontóloga María Páramo, profesora del departamento de Geociencias de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. De acuerdo con referencias bibliográficas, el mar Cretácico ingresó a Colombia hace cerca de 150 millones de años por la región que ocupa actualmente la Cordillera Central en Antioquia y alcanzó el actual borde llanero hace 90 millones de años, cuando logró su máxima inundación. Después comenzó a retroceder cuando los Andes empezaron a levantarse por el hundimiento de la placa de Nazca debajo de la placa de Sudamérica. “Este mar inundó el territorio colombiano hasta más o menos el piedemonte llanero y llegó a tener conexión con lo que hoy en día es Venezuela y Perú”, explica Páramo. Sin embargo, la experta afirma que mientras algunos geólogos opinan que durante el Cretácico inferior esta región boyacense se ubicaba muy lejos de la costa, otros piensan que estaba bastante cerca. Las evidencias a favor de estos últimos son, por un lado, la existencia de restos vegetales que pertenecían al continente y que sería ilógico se hubieran desplazado mar Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 110 adentro; y por otro lado, la presencia de yeso, una sal que se genera en zonas poco profundas y climas muy cálidos. Frente a esto, una corriente de científicos considera que la aparición de ese yeso es posterior. Estas condiciones permitieron la evolución de seres enormes como los pliosaurios, los cuales estaban en el extremo superior de la cadena trófica o alimenticia. Se calcula que este género llegaba a pesar casi treinta toneladas (similar a lo que pesan cuatro elefantes africanos promedio). Por eso, algo que hace particular este espécimen de mayor tamaño es que es uno de los más completos hallados hasta el momento en Colombia, a pesar de que las aletas del lado derecho se perdieron durante las labores de extracción de yeso que se desarrollaron en años pasados. Además, está asociado con otro hallazgo relevante que es la cabeza de un ejemplar más pequeño, lo que podría indicar la presencia de pliosaurios juveniles conviviendo con adultos en los mismos mares. El cráneo, que se excavó en el año 2010 y que se encuentra en el salón comunal del sector Llanitos, está dividido en cinco fragmentos que, como un rompecabezas, van desde las primeras vertebras del cuello hasta la punta del hocico con una dimensión de casi dos metros. Estudiar estos fósiles conlleva una tarea ardua y dispendiosa. La excavación para desenterrar el ejemplar más grande (de 9,9 metros de largo, desde el hocico hasta la punta de la cola) llevó cuatro semanas con dedicación completa y fue extraído en bloques. Según la investigadora su preparación y estudio llevará un año y medio. Aunque el descubrimiento se realizó en el año 2009, solo hasta finales del año pasado se pudieron llevar las excavaciones gracias al financiamiento de Ecopetrol. (UN/DICYT, 04/03/2014) Descubierto un nuevo dinosaurio que fue el mayor depredador de Europa Hallados en Portugal los fósiles del Torvosaurus gurneyi una especie que medía diez metros y pesaba hasta cinco toneladas Washington. (EFE).- Un equipo de investigadores ha hallado en Portugal los restos fósiles de una nueva especie de dinosaurio que, con una longitud de diez metros y un peso de cuatro a cinco toneladas, podría ser el mayor predador terrestre de Europa, según un artículo aparecido en Public Library of Science ONE. Según el estudio, encabezado por Christophe Hendrickx y Octavio Mateus, de la Universidade Nova de Lisboa y el Museo de Lourinhã, el animal podría haber sido asimismo uno de los dinosaurios carnívoros más grandes del período jurásico. En los sedimentos del jurásico superior, en el centro de Portugal, se han hallado restos de numerosas clases de dinosaurios que representan una de las faunas europeas más ricas de dinosaurios y "ciertamente la más diversa desde el jurásico tardío en Europa", señalaron los autores. En esas muestras están representadas todas las ramas mayores en el árbol filogenético de los dinosaurios, aparte de los llamados marginocéfalos o "cabezas con reborde" que vivieron desde el jurásico superior hasta el cretácico superior entre hace unos 157 y 65 millones de años. Entre esos, añade el artículo, los terápodos, un tipo de dinosaurios carnívoros, son de lejos el grupo más diversificado entre los dinosaurios. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 111 Los científicos que descubrieron los huesos de este ejemplar al norte de Lisboa creyeron, inicialmente, que se trataba de un Torvosaurus tanneri, una especie de dinosaurio que se ha hallado en América del Norte. Una comparación más detallada del hueso de pantorrilla, mandíbula superior, dientes y una porción de vértebra de la cola indicó a los autores que el ejemplar merecía un nuevo nombre de especie y lo llamaron torvosaurus gurneyi. Recreación del Torvosaurus gurney PLOS One Este dinosaurio tenía dientes con forma de hoja de cuchillo de hasta diez centímetros de longitud, lo cual indica que puede haber estado en la cumbre de la cadena alimentaria en la península Ibérica hace unos 150 millones de años. Los científicos calcularon que puede haber alcanzado un tamaño de diez metros de largo con un peso de cuatro a cinco toneladas. El número de dientes, como asimismo el tamaño y la forma de la boca, diferencian al torvosauros europeo del americano. La mandíbula superior del americano tiene once o más dientes, en tanto que la del europeo tiene menos de once. "Éste no es el dinosaurio predador más grande que conocemos", señaló Hendrickx. "Los tiranosaurios, carcarodontosaurios y giganotosaurios del período cretáceo fueron animales más grandes. "Pero con un cráneo de 115 centímetros de largo, el Torvosaurus gurney fue uno de los carnívoros terrestres más grandes en esta época y fue un predador activo que cazaba otros dinosaurios grandes, como lo prueban sus dientes con forma de hoja de cuchillo". (Lavanguardia.com, 06/03/2014) Desentierran un varamiento masivo de ballenas de hace 9 millones de años Científicos explican uno de los fenómenos más misteriosos de los mares, por qué los grandes cetáceos quedan atrapados en tierra, que ya sucedía en la época del Mioceno. Los varamientos masivos de ballenas han intrigado al mundo desde los tiempos de Aristóteles. En la actualidad, estos sucesos pueden ser investigados y sus causas han sido relacionadas muchas veces con la actividad del ser humano. Sin embargo, un equipo de científicos chilenos y de la Institución Smithsonian (EE.UU.) ha examinado un antiguo cementerio de mamíferos marinos en el desierto de Atacama, en el norte de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 112 Chile, el primer ejemplo confirmado de varamientos masivos repetidos en el registro fósil. El sitio refleja cuatro varamientos distintos ocurridos hace entre 6 y 9 millones de años, por una causa repetida: algas tóxicas. El sitio fue descubierto por primera vez en 2010 durante las obras de un proyecto de ampliación de la Carretera Panamericana. Un año después, los paleontólogos examinaron los fósiles y registraron lo que quedaba antes de que el yacimiento, llamado «Cerro Ballena», fuera pavimentado. Según publican en la revista Proceedings of the Royal Society B, el equipo documentó los restos de diez tipos de vertebrados marinos. Además de los esqueletos de más de 40 grandes ballenas barbadas que dominaron el lugar, fueron documentados los restos de una especie de cachalote y de una ballena-morsa, ambas ya extinguidas. También encontraron esqueletos de peces picudos, focas y osos perezosos acuáticos. Pero lo que más intrigó a los investigadores fue cómo los esqueletos estaban organizados. Preservados en cuatro niveles diferentes, parecía que todos habían llegado allí por una causa repetida y similar. La orientación y las condiciones de los esqueletos indicaban que los animales murieron en el mar, antes de quedar enterrados en un humedal costero. Fotos de la excavación: http://cerroballena.si.edu/images Algas tóxicas En la actualidad, las toxinas de floraciones de algas nocivas, como las famosas mareas rojas, son una de las causas frecuentes de varamientos masivos de una amplia variedad de grandes animales marinos. «Hay algunos ejemplos modernos muy similares a lo que observamos en Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 113 Cerro Ballena. En particular, uno de los casos ocurrió a finales de los 80, cuando más de una docena de ballenas jorobadas llegaron a tierra cerca de Cape Cod (Massachusetts, EE.UU.) sin signos de traumas, pero enfermas por la caballa cargada de toxinas de la marea roja», explica Nicholas Pyenson, paleontólogo en el Museo Nacional de Historia Natural y autor principal de la investigación del Smithsonian. «La proliferación de algas dañinas en el mundo moderno puede atacar a una variedad de mamíferos marinos y grandes peces depredadores La clave para nosotros fue su carácter repetitivo en Cerro Ballena». La proliferación de algas dañinas es común a lo largo de las costas de los continentes. Los científicos concluyen que, muy probablemente, las toxinas generadas por las floraciones de algas nocivas envenenaron a muchos vertebrados en alta mar cerca de Cerro Ballena a finales del Mioceno (hace entre 5 y 11 millones años) a través de la ingestión de presas contaminadas o por inhalación, causando la muerte relativamente rápida en el mar. Después, los cadáveres flotaban hacia la costa, donde quedaban varados. Una vez atrapados en la marisma, los animales muertos o moribundos estaban protegidos de los carroñeros marinos y como tampoco había grandes carroñeros terrestres en América del Sur en este momento, los cuerpos terminaban enterrados en la arena. Debido a que hay cuatro capas en Cerro Ballena, los científicos creen que este evento ocurrió en cuatro ocasiones diferentes en la misma zona durante un período de 10.000 a 16.000 años. Según los investigadores, Cerro Ballena es uno de los yacimientos de ballenas fósiles y otros mamíferos marinos más impresionantes del mundo, ya que conserva restos de animales que nos son familiares hoy en día y de otros extintos más extraños. «El sitio es una increíble y rara instantánea de los antiguos ecosistemas marinos a lo largo de la costa de América del Sur», apunta Pyenson. Los investigadores utilizaron tecnología 3-D para analizar los fósiles. Las imágenes han sido incluidas en una web (ver en pie de fotos) donde los usuarios pueden contemplar o descargar los modelos de los fósiles, escanear mapas de Google Earth de las canteras de la excavación o realizar un tour de 360º por el yacimiento. (ABC.es, 10/03/2014) Descubierto un tiranosaurio enano adaptado al frío del Ártico Los fósiles de la nueva especie, hallados en Alaska, sugieren una adaptación a los recursos estacionales del extremo Norte El Tiranosaurio rex tenía un primo enano adaptado a vivir en el Ártico. Su cráneo medía poco más de 60 centímetros de largo frente al metro y medio del carnívoro más famoso entre los dinosaurios y sería un animal adaptado a vivir en las condiciones difíciles del extremo Norte. A esta conclusión llegan los paleontólogos que han analizado unos fósiles del cráneo de un dinosaurio de hace 70 millones de años hallados en el Norte de Alaska y que, dadas sus características, incluyen en la familia de los tiranosaurios, aunque se trate, afirman, de una especie nueva que han bautizado Nanuqsaurus hoglundi. “El tiranosaurio pigmeo por sí mismo es realmente genial porque nos dice algo acerca de cómo era el medio ambiente en el Ártico en el pasado remoto, pero lo que hace más interesante este descubrimiento es el hecho de que el Nanuqsaurus hoglundi también nos dice algo acerca de la riqueza biológica del antiguo mundo polar Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 114 durante un tiempo en que la Tierra era muy templada en comparación con ahora”, destaca Anthony R.Fiorillo, paleontólogo del Museo Perot de Naturaleza y Ciencia de Dallas (Texas, EE UU) y autor del descubrimiento junto a Ronald S. Tykoski. Ilustración del dinosaurio enano de Alaska Nanuqsaurus hoglundi. / KAREN CARR No cabe sospechar que pudiera ser una cría, ya que por las características dentales, el nuevo ejemplar era todo un animal adulto, explican los investigadores en su artículo publicado en la revista PlosOne. “El estudio de los tiranosaurios, el linaje de dinosaurios terópodos carnívoros que incluye a los T. rex y a sus parientes próximos, ha cautivado la atención del público y de la comunidad científica desde que se describieron por primera vez hace más de un siglo”, señalan los investigadores. Fueron predadores terrestres dominantes durante el final del Cretácico, período geológico desde hace 145 millones de años hasta hace 65 millones de años, cuando se extinguieron los dinosaurios (excepto los antepasados de las aves) y su conocimiento actual se basa casi enteramente en fósiles procedentes de latitudes medias y bajas de Norteamérica y Asia Central. Aunque el Ártico tuviera un clima más benigno que ahora hace 70 millones de años, la región estaba sometida a profundos cambios estacionales del régimen de luz, con inviernos oscuros y veranos de largos días. Muchos vertebrados, recuerdan Fiorillo y Tykoski, se adaptan a vivir en regiones con fuerte variabilidad estacional que supone una época de disponibilidad de alimentos y otra de escasez o incluso ausencia; el truco está en almacenar reservas en la primera para sobrevivir en la segunda. Se sabe que los vertebrados modernos afrontan esas condiciones a través de cambios adaptativos fisiológicos o de comportamiento respecto a sus parientes de zonas menos extremas. Tal vez los dinosaurios funcionaran igual, señalan los investigadores de Texas, y el pequeño tamaño del N. hoglundi en comparación con sus gigantescos primos, la masa corporal reducida, sería una adaptaciones a la menor disponibilidad de alimentos y a las variaciones de temperatura. Los fósiles del nuevo tiranosaurio fueron recogidos en el norte de Alaska en 2006 y estaban incrustados en bloques de roca; se llevaron al Museo de Dallas y donde los especialistas los sacaron y limpiaron. Actualmente se exponen en dicha institución. Son tres piezas de un cráneo incompleto: un fragmento del maxilar, otro de la parte superior del cráneo y el tercero de la cara. (El País, 13/03/2014) Amor maternal de hace 450 millones de años Descubren en rocas de Nueva York el criadero de una antiquísima especie fósil hasta ahora desconocida empollando sus huevos Un equipo internacional de científicos ha descubierto en unas rocas del Estado de Nueva York (EE.UU.) un criadero marino de hace 450 millones de años, donde una especie hasta ahora desconocida para la ciencia incubaba sus huevos y tenía a sus criaturas. Este retrato de la paternidad prehistórica está conformado por fósiles de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 115 madres literalmente sentadas sobre sus huevos y algunos individuos que parecían recientemente eclosionados. La especie de ostrácodo, un diminuto crustáceo relacionado con los camarones, langostas y cangrejos que viven hoy en ríos, lagos y estanques, ha sido denominada Luprisca incuba en honor a Lucina, diosa de los nacimientos. SIVETER, DAVID J., TANAKA, G., FARRELL, C. Ú., MARTIN, M.J., SIVETER, DEREK J & BRIGGS, D.E.G. El Luprisca incuba, mostrando las extremidades y los huevos Huevos e individuos eclosionados, en amarillo Según los investigadores, dirigidos por el geólogo David Siveter, de la Universidad de Leicester, el hallazgo, publicado en la revista Current Biology, ofrece pruebas concluyentes de una estrategia reproductiva y de cuidado de las crías conservada durante al menos 450 millones de años. También representa la aparición confirmada más antigua de ostrácodos en el registro fósil. «Este es un hallazgo muy raro y emocionante. Solo se conocen un puñado de ejemplos donde los huevos fosilizados se asocian con los padres. Este descubrimiento nos dice que estos antiguos pequeños crustáceos marinos tuvieron especial cuidado de sus crías exactamente de la misma manera que sus parientes vivos». Partes blandas conservadas Los fósiles recién descubiertos tienen de dos a tres milímetros de largo y están excepcionalmente bien conservados, con no solo la cáscara, sino también las partes blandas del animal que en la mayoría de los casos se han perdido para el registro fósil. Las extremidades y en algunos ejemplares una nidada de huevos están presentes dentro de la cáscara del bivalvo lo que permite a los científicos a identificar y determinar el sexo de cada espécimen. Estas características anatómicas fueron preservadas en la pirita mineral, lo que facilitó el uso de técnicas de rayos X para revelar detalles morfológicos ocultos dentro de las conchas y la roca. Los ostrácodos vivían, junto con otros animales invertebrados como los trilobites, con poco oxígeno en un mar que bordeaba los márgenes del antiguo continente de América del Norte. Al igual que sus parientes modernos, probablemente los ostrácodos eran capaces de nadar cerca del fondo del mar y obtener su alimento hurgando en material en descomposición y cazando. (ABC.es, 13/03/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 116 Un toro moderno gigante de hace 700.000 años Encuentran en un yacimiento de Túnez el cráneo de uro más antiguo hallado hasta ahora. Pesaba unos 1.400 kg y sus cuernos medían más de un metro. El hallazgo muestra que estos animales han convivido desde siempre con los humanos y han formado parte de su dieta. Anatómicamente es similar a un toro de lidia, pero mucho mayor. Vivió hace 700.000 años en el territorio que hoy es Túnez, pesaba unos 1.400 kilos y sus espectaculares cuernos superaban con creces el metro de longitud. Un equipo de paleontólogos ha encontrado el cráneo de un imponente uro (Bos primigenius), al que consideran el fósil de toro moderno más antiguo hallado hasta ahora. "Es un toro totalmente moderno. Anatómicament e podría parecer un toro de lidia actual pero de tamaño gigante", explica a EL MUNDO Bienvenido Martínez-Navarro, autor principal del estudio. Vista del cráneo y los cuernos del uro hallado en Túnez desde varias perspectivas. B. MartínezNavarro-S. Ros/IPHES Y es que, según asegura, este macho adulto es exageradamente grande, mayor que los individuos más grandes de esta especie encontrados en Europa. Por lo que respecta a su dieta, al igual que los toros modernos debía alimentarse de hierbas, probablemente de gramíneas. La descripción completa de este animal se publica esta semana en la revista Quaternary Science Reviews en un artículo que encabeza Martínez-Navarro, paleontólogo del ICREA (Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats) en el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social), en Tarragona, y en el que también participa Eudald Carbonell. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 117 Para Martínez-Navarro, este fósil tiene una gran importancia "pues confirma que los toros tienen un origen africano y que forman parte de la ecología humana desde el principio. Han formado parte de la dieta humana desde que se empezó a comer carne", explica en conversación telefónica. Fósil hallado en 2008 Aunque el fósil fue encontrado en 2008 por investigadores tunecinos, hasta que no fue restaurado por el equipo de paleontólogos españoles no pudieron estudiarlo en profundidad y concluir que se trataba de un uro. "El cráneo estaba muy fragmentado, así que hubo que hacer una importante inversión de tiempo para restaurarlo", detalla el paleontólogo. "Al principio los investigadores tunecinos pensaron que se trataba de un búfalo pero no sabían a qué especie pertenecía. Cuando nos mandaron las fotos a mí ya me pareció que podría tratarse de un toro", señala Martínez-Navarro, que examinó por primera vez los restos en marzo de 2009. La restauración, realizada conjuntamente con Gala Gómez-Merino, se prolongó hasta junio de 2010. Según precisan los investigadores, el cráneo "presenta unos núcleos óseos (cuernos sin la cubierta de queratina), con una longitud cada uno de ellos de más de un metro, 112 centímetros, y una circunferencia de 39 cm. en la base. La anchura del cráneo a la altura de las órbitas es de 30 cm. y la máxima entre los puntos más externos de la curva de los núcleos óseos es de 130 cm. La masa calculada para el individuo que portaba este cráneo sobrepasa ampliamente los 1.000 kg pudiendo llegar hasta 1.300 o 1.400 kg". El búfalo africano Los autores afirman que se trata del fósil más antiguo de Bos primigenius encontrado en el mundo. Un hallazgo que refuerza la teoría de que el origen de los toros se encuentra en África y no en Eurasia, como se suponía hasta hace pocos años. Según detalla el investigador, se pensaba que los toros y los bisontes evolucionaron a partir de una forma ancestra de estos animales de Eurasia. Pero ahora saben que los bisontes sí evolucionaron a partir de ese animal primitivo, mientras que los toros lo hicieron a partir del búfalo gigante africano de Olduvai (actual Tanzania), Pelorovis oldowayensis. Gala Gómez (i), Bienvenido Martínez-Navarro-S (2-i) y otros miembros del equipo que firma el estudio. IPHES En 2010, Bienvenido Martínez-Navarro y Lorenzo Rook, de la Universidad de Florencia, encontraron en el yacimiento eritreo de Buia, junto al Mar Rojo, otro ancestro del toro de un millón de años de antigüedad al que denominaron Bos buiaensis. Según proponen, estos animales dieron origen a los toros modernos de la especie Bos primigenius a la que pertenece el cráneo encontrado en Túnez. Asimismo, creen que estos animales debieron dispersarse junto con nuestros antepasados hacia el norte de África y posteriormente a Eurasia. "No fue en la primera Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 118 oleada que salió de África hace unos dos millones de años, sino hace unos 700.000 o 800.000 años", añade. En Europa, los fósiles de toro más antiguos que se han encontrado tienen entre 500.000 y 600.000 años y están en Italia. En España destacan los yacimientos de Ambrona (Soria), y el de la Solana de Zamborino (Granada), donde se han encontrado fósiles de toros de unos 400.000 años de antigüedad. Un rico y extenso yacimiento El hallazgo de este uro de gran tamaño se produjo en Oued Sarrat, un extenso y rico yacimiento tunecino del Pleistoceno medio que tiene una longitud superior a los cinco kilómetros y por el que discurre el río Sarrat. Además de toros, durante las dos campañas de excavación que han llevado a cabo los paleontólogos españoles han encontrado en el mismo nivel en el que apareció el toro otros grandes mamíferos como hipopótamos, antílopes, rinocerontes, así como abundantes roedores, peces, reptiles, aves y anfibios. También se han hallado otros fósiles de toros, aunque todavía no han podido estudiarlos. Las excavaciones han sido acompañadas de prospecciones geológicas en el área, en la que también han aparecido abundantes herramientas de las industrias líticas. En la actualidad, el cráneo de uro se exhibe en el Museo de la Oficina Nacional de Minas de Túnez (un organismo equivalente al Instituto Geológico y Minero de España, IGME). En mayo, los paleontólogos regresarán a Túnez para emprender una corta excavación con fondos del Ministerio de Economía, pues los recortes presupuestarios han afectado a sus planes y amenazan la continuación de este proyecto. De los 90.000 euros que tenían aprobados para un proyecto de cuatro años, finalmente sólo han recibido unos 20.000 euros. (elmundo.es, 17/03/2014) Descubren cientos de embriones fósiles de una especie del Cámbrico no descrita (Europa Press) El Período Cámbrico es un momento en que la mayoría de los invertebrados marinos apareció por primera vez en el registro fósil. También conocida como la "explosión del Cámbrico", los registros fósiles de esta época ofrecen una visión de la biología evolutiva, cuando los ecosistemas del mundo cambiaron rápidamente y se diversificaron. La mayoría de los fósiles muestran la estructura esquelética de los organismos, que pueden o no dar a los investigadores imágenes precisas de estos organismos prehistóricos. Ahora, investigadores de la Universidad de Missouri han encontrado raros embriones fosilizados que aseguran no habían sido descubiertos previamente. Sus métodos de estudio pueden ayudar con la futura interpretación de la historia evolutiva. "Antes de los periodos Ediacarano y Cámbrico, los organismos eran unicelulares y simple", dijo James Schiffbauer, profesor asistente de Ciencias Geológicas en la Universidad de Missouri. "El Período Cámbrico, que ocurrió entre 540 millones y Hace 485 millones de años, marcó el comienzo de la llegada de las conchas. Con el tiempo, conchas y exoesqueletos pudieron ser fosilizados, dando a los científicos pistas sobre cómo eran los organismos que existían hace millones de años. Esta protección confería una adaptación a la integridad estructural de los organismos. Mi trabajo se centra en Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 119 otros organismos más difíciles de encontrar, con tejidos blandos que no se preservaron tan fácilmente y no son tan abundantes". Imagen de uno de los embriones descritos Schiffbauer y su equipo ahora está estudiando embriones fosilizados en las rocas que ofrecen pocas oportunidades para el estudio de los orígenes y la biología del desarrollo de los primeros animales durante la explosión cámbrica. Recolectaron fósiles del Cámbrico inferior de la Formación Shuijingtuo en la provincia de Hubei de China Meridional y analizó muestras para determinar la composición química de las rocas. Los fósiles de tejidos blandos tienen diferentes patrones químicos que los más duros restos óseos, ayudando a los investigadores a identificar los procesos que han contribuido a su preservación. "Es importante entender cómo se han conservado los fósiles, debido a que sus maquillajes químicos también pueden ofrecer pistas sobre la naturaleza de los tejidos originales de los organismos", dijo Schiffbauer. Preservados de la biodegradación "Algo salió mal, obviamente, en estos fósiles ", dijo Schiffbauer. "Nuestra tierra tiene una muy buena manera de limpiar después de que los seres mueren. Aquí, los mecanismos de autodestrucción de las células no sucedieron, y estos tejidos blandos pudieron ser preservados. En el estudio de los fósiles que hemos recogido, hemos encontrado más de 140 de forma esférica, algunos de los cuales incluyen características que son una reminiscencia de embriones en estadio de división, esencialmente, congelados en el tiempo". Los embriones fosilizados que estos investigadores encontraron fueron significativamente más pequeños que otros embriones fósiles del mismo período de tiempo, lo que sugiere que representan a un organismo aún no descrito. La investigación adicional se centrará en la identificación de los padres de estos embriones, y su posición evolutiva. El estudio se publicó en Journal of Paleontology. (cienciaplus.com, 15/04/2014) El Australopithecus sediba sería una mezcla de especies, según un estudio Uno de nuestros parientes cercano, perdido hace mucho tiempo, pudo no haber existido nunca. Los fósiles del Australopithecus sediba, el cual prometía volver a escribir la historia de la evolución humana, pueden en realidad ser los restos de dos especies mezcladas. Los primeros fósiles del A. sediba fueron encontrados en Malapa, Sudáfrica, en 2008. Con 2 millones de años de antigüedad, muestran una mezcla de características, algunos similares a los australopitecinos simiescos y otras más parecidas a nuestro Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 120 género Homo. Para sus descubridores, esta mezcolanza significa que el A. sediba estaba convirtiéndose en humano, y por tanto el género Homo evolucionó primero en Africa del Sur y no en el este de África como que generalmente se cree. Sin embargo, un nuevo análisis sugiere que el A. sediba no existió. "Creo que hay dos géneros de homínidos diferentes representados en Malapa", dice Ella Been, de la Universidad de Tel Aviv, en Israel. Uno es un Australopithecus y el otro un Homo temprano. Todavía no podemos decir si los restos de estos australopitecinos son lo suficientemente diferentes como para llamarlos una nueva especie, dice Been. Cráneo del Australopithecus sediba y reconstrucción facial del mismo Ella Been ha estudiado las columnas vertebrales de los homínidos antiguos, por lo que tuvo curiosidad cuando se publicó un artículo el año pasado centrándose en la columna vertebral del A. sediba (Science). Existen fragmentos en dos esqueletos de Malapa, un macho juvenil y una hembra adulta. Al observar las fotografías de las vértebras, se dio cuenta de las características familiares del joven de sexo masculino. "Me di cuenta de que se parecían mucho a las vértebras delNariokotome Boy " (izquierda), dice ella. También conocido como el "Niño de Turkana", se trata de un esqueleto de Homo erectus de 1,5 millones de años de antigüedad, una especie muy extendida que puede ser nuestro antepasado directo. Sus vértebras, como las nuestras, son más anchas que altas. Por el contrario, las vértebras de la hembra adulta son más altas que anchas, dice Been, una característica clásica de los Australopithecus. Ella Been llega a la conclusión de que tales espinas dorsales pertenecen a dos especies diferentes. Cuando Been compartió sus hallazgos con Yoel Rak, también en la Universidad de Tel Aviv, encontró un aliado. "Él ve lo mismo en el maxilar inferior: un australopitecino y uno de los primeros Homo", dice. Pero aquí las especies se cambian: una muesca en la mandíbula del joven macho parece la de un Australopithecus, mientras que la misma muesca en la mandíbula de la hembra adulta parece humana. Ambos concluyen que no hay dos, sino cuatro individuos en los restos de Malapa: un adulto y un joven (a la vez) del género Homo y del género Australopithecus. Ellos presentarán sus hallazgos en una reunión de la Sociedad de Paleoantropología en Calgary, Canadá, esta semana. Como era de esperar, el descubridor de A. sediba, Lee Berger (derecha), de la Universidad Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 121 de Witwatersrand, en Sudáfrica, no se muestra de acuerdo. Por un lado, él dice que el posicionamiento de los huesos del esqueleto adulto en el suelo hace que sea muy probable que provengan de un solo individuo. Los esqueletos más completos hallados en Malapa (Sudáfrica). Izquierda: MH2, esqueleto de una hembra adulta. Derecha: MH1, el esqueleto del niño "Karabo". Fotos cortesía de Lee Berger y la Universidad de Witwatersrand. Berger reconoce que las vértebras del joven A. sediba se parecen a las de un H. erectus, pero argumenta que las vértebras crecen más altas a lo largo de toda la infancia. Si el joven A. sediba estaba creciendo, sus vértebras podrían haberse vuelto más parecidas a las de un Australopithecus. Been no está convencida. Los fósiles de otros australopitecinos tienen las vértebras altas, dice ella. A pesar de todo, Berger dice que las observaciones de Been y de Rak tendrían sentido si el A. sediba fuera realmente una especie de transición entre Australopithecus y Homo. "Un principio central de la teoría de la evolución es que la variación dentro de los taxones se convierte en variación entre taxones como especies que divergen", dice. Con la anatomía en continuo cambio, es posible que uno de los A. sediba tenga la columna vertebral como la de un Australopithecus y una mandíbula como la de un Homo, mientras que el otro tenía una columna vertebral como la de un Homo y una mandíbula como la de un Australopithecus. Hay otras características de las vértebras del A. sediba que podrían explicar las diferencias halladas por Been. El último trabajo de Berger sugiere que las vértebras del Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 122 joven macho pueden estar mostrando signos de enfermedad. Si es así, ellas no serían representativas de la especie. (Terrae Antiqvae, 13/04/2014) La expansión del hombre desde África Un nuevo estudio concluye que el hombre salió del continente africano hace 130.000 años, 80.000 antes de lo que se creía. Un análisis de la diversidad genética y de las medidas craneales de 10 poblaciones africanas y asiáticas indica que los humanos se dispersaron fuera de África en dos tandas, y que la primera de ellas fue mucho antes de lo que se pensaba. La Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 123 segunda migración, que dispersó a los humanos por el norte de Eurasia hace 50.000 años, viene a corresponder con lo que se conocía hasta ahora como la única salida fuera de África. Pero, según el estudio de la Universidad de Tubinga, fue precedida por una migración muy anterior, que empezó hace 130.000 años, y de la que proceden los actuales aborígenes australianos y pobladores de Papúa-Nueva Guinea y las islas de la Melanesia. La idea simple de que la humanidad que vive fuera de África procede de una pequeña población que salió de ese continente hace 50.000 años está sufriendo notables revisiones. Primero como consecuencia de hallazgos arqueológicos que han revelado la presencia de humanos en Arabia y Oriente Próximo antes de esa fecha. Y segundo, por las comparaciones de los genomas de las poblaciones actuales de todo el mundo, que revelan un cuadro bastante más complicado de lo que se pensaba. Y no solo por los cruces de los humanos modernos con neandertales y denisovanos. Los científicos han analizado la diversidad genética de 10 poblaciones El consenso actual es que nuestra especie, el Homo sapiens, se originó en África hace de 100.000 a 200.000 años —según datos paleontológicos y los genéticos—, pero su dispersión posterior por África y el resto del mundo es objeto de controversia. “Nuestros resultados apoyan una dispersión inicial hacia el este por el sur del continente asiático que empezó tan pronto como hace 130.000 años, y otra posterior hacia el norte de Eurasia hace 50.000 años”, dice la directora de la investigación, Katerina Harvati, del Centro Senckenberg de Evolución Humana de la Universidad de Tubinga. Presenta el estudio en PNAS junto a colegas de la Universidad de Ferrara y el Museo Nacional de Historia Natural de París. Harvati y sus colegas han estudiado múltiples individuos (entre 10 y 215) de 10 de las poblaciones esenciales para discriminar entre los posibles modelos de dispersión de los humanos modernos: habitantes nativos de Australia (aborígenes), Asia central, África oriental, Japón, Melanesia, negritos del norte de Filipinas (aeta/agta), Nueva Guinea, norte y sur de India y Sudáfrica. La hipótesis de esa doble migración se había propuesto hace años, pero en una forma muy distinta. Según la idea antigua, la primera dispersión habría ocurrido muy poco antes de la segunda, y habría dejado su marca genética en los actuales pobladores de Australia, Melanesia, Papúa-Nueva Guinea, los hablantes de lenguas dravídicas del sur de Asia y los aeta/agta (negritos) de Filipinas. Los nuevos resultados hablan de una primera migración antiquísima, y que solo ha dejado huellas genéticas y morfológicas en los aborígenes australianos y los melanésicos. Los negritos, o pobladores de corta estatura, piel oscura y pelo rizado del sureste asiático, como el resto de los habitantes nativos del sur de Asia, pertenecen a la segunda migración, o bien se mezclaron tanto con ella que han perdido sus marcadores genéticos ancestrales. Conclusión: “Hubo una dispersión hacia el este y otra hacia el norte de Eurasia” “Nuestros resultados”, escriben Harvati y sus colegas, “son consistentes de forma general con el punto de vista de que los actuales aborígenes australianos descienden de un linaje que ha permanecido relativamente aislado desde el pleistoceno medio”, es decir desde hace unos 130.000 años. Eso no quiere decir que la colonización original de Australia ocurriera en esa época remota —todo apunta a que data de hace unos 50.000 o 60.000 años—, pero sí que la salida de África de ese linaje fue muy Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 124 anterior. La interpretación directa de estos datos es que les llevó 80.000 años alcanzar el continente australiano. Los nuevos resultados pueden explicar algunas paradojas que resultaban desconcertantes con el esquema previo. Por ejemplo, si solo hubo una migración fuera de África, ¿cómo se explican las evidencias arqueológicas de ocupación por humanos modernos en la península arábiga, que datan de hace 125.000 años? Es cierto que esas evidencias no incluyen por el momento ningún fósil humano, pero sí artefactos de piedra muy parecidos a otros hallados en Etiopía, que se clasifican como modernos y datan de unos 150.000 años atrás. Una migración original de humanos modernos fuera de África, en cambio, cuadra excepcionalmente bien con esos datos descolocados. De modo similar, cuadra bien con las últimas interpretaciones sobre el clima primitivo en el continente, que nos hablan de unas devastadoras sequías que empezaron a asolar el este de África hace justo 135.000 años, de nuevo en una correspondencia temporal casi perfecta con los nuevos datos de Harvati y sus colaboradores. Y, por supuesto, la existencia de una migración hace 130.000 años hace innecesario encontrar una explicación para otra paradoja: los larguísimos milenios que se suponía que habían transcurrido entre el origen de la especie humana moderna y su salida de África. Por todo lo que sabemos ahora, es perfectamente posible que nuestros ancestros emigraran del continente madre un día después de su creación por los siempre asombrosos y a menudo enigmáticos mecanismos de la evolución, los verdaderos hacedores de todo cuanto existe en la biología del planeta Tierra. (El País, 21/04/2014) ¿Por qué tenía el Tyrannosaurus Rex unos brazos tan pequeños? Nuevos hallazgos de la Universidad de Wisconsin-La Crosse habrían aclarado las razones por las que el Tyrannosaurus Rex (T-Rex) tenía los brazos de un tamaño tan desproporcionados respecto a su cuerpo. El Tyrrannousaurus rex fue uno de los depredadores más temidos de la Tierra y su aspecto era aterrador, excepto por sus minúsculos brazos, completamente desproporcionado respecto al resto de su cuerpo, que era de unos 12 metros. En recientes investigaciones han intentado aclarar por qué los brazos de este terrorífico ser presentaban tal morfología. Los últimos estudios en paleontología sugieren que los dinosaurios tendrían más en común con las aves que con los reptiles, lo que podría explicar el caso del TRex, que fácilmente nos podría recordar a un gran pájaro sin plumas cuyas alas podrían haber derivado a sus reducidos brazos. Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-La Crosse ha realizado un estudio, dirigido por Eric Snively, donde han analizado una decena de especies de aves para determinar cómo cazaban estos grandes depredadores. A raíz de sus investigaciones, podemos afirmar que los músculos del cuello de estos grandes dinosaurios serían muy parecidos a los de las aves modernas, que utilizan Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 125 su cabeza y su cuello, en lugar de las extremidades, para poder cazar y alimentarse. Así lo cuenta el propio Snively, que además, argumenta que la forma en la que los pájaros se alimentan, utilizando la cabeza para atacar y para poder engullir, sería muy parecida a la que utilizaría el Tyrannosaurus, basándose su técnica de caza en morder, sacudir y retorcer a su presa. De todos modos, pese a que estos hallazgos pueden ayudar a conocer cómo eran los grandes saurios que habitaban nuestro planeta hace millones de años, y defiendan la imagen del T-Rex como la de un brutal depredador, nada se puede hacer ya para vencer a Internet y su empeño de denigrar al "pobre" animal y sus pequeños brazos. (ALT1040.com, 22/04/2014) Un tiburón del Paleozoico arroja luz sobre la evolución de los vertebrados. No hay que considerar a los tiburones modernos como fósiles vivientes porque han cambiado muchísimo. Los primeros peces cartilaginosos y óseos proporcionan más información sobre la evolución temprana de los vertebrados con mandíbula –entre ellos los humanos- que los tiburones modernos, como se pensaba hasta ahora, según un estudio publicado en la revista Nature. Los tiburones modernos no son “fósiles vivientes” que han mantenido su anatomía primitiva, como se pensaba hasta ahora, sino que han evolucionado a lo largo de millones de años, dice el estudio, dirigido por el paleontólogo estadounidense Alan Pradel y en el que se analizó el cráneo de un tiburón de hace 325 millones de años. “Los científicos, como la gente en general, pensaban que los tiburones modernos no han evolucionado, por lo que su esqueleto mostraba cómo eran los primeros vertebrados con mandíbula”, explicó Pradel. El hallazgo pone en entredicho la teoría dominante, según la cual los tiburones han mantenido la mayoría de sus características invariables durante cerca de 400 millones de años. Debemos dejar de considerar a los tiburones modernos como fósiles vivientes que no han cambiado desde su origen. En realidad, son criaturas que han cambiado mucho desde que aparecieron los primeros peces con esqueleto cartilaginoso”, señaló a Efe Pradel. Durante la Era Paleozoica, los peces cartilaginosos como los tiburones, las rayas y las Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 126 quimeras se separaron de aquellos que han mantenido un esqueleto óseo, como los salmones y los atunes. El equipo de Pradel, del Museo de Historia Natural de Nueva York, ha puesto a prueba la teoría sobre la evolución de los tiburones al analizar el fósil del escualo más antiguo que se conoce, en el que la parte del esqueleto que soporta las branquias se ha preservado en su posición natural. Al someter el fósil a rayos X, los científicos encontraron que la forma en la que está ordenado el arco branquial es más parecida a la que habitualmente se halla en los peces de esqueleto óseo que a los actuales tiburones Ese resultado desafía el punto de vista ampliamente aceptado hasta ahora, según el cual los tiburones modernos se han mantenido inalterados respecto a sus ancestros, e indica en cambio que los actuales tiburones han adquirido algunas de sus características debido al proceso evolutivo. Pez cartilaginoso “Hemos descubierto que nuestro fósil, que pertenece a un pez cartilaginoso primitivo, tiene un esqueleto branquial completamente distinto al de los escualos actuales, pero muy parecido a los de los peces óseos”, afirmó Pradel. La investigación afecta asimismo a los estudios sobre la evolución de los vertebrados con mandíbula, entre los cuales se encuentra el ser humano. Hasta ahora, se tomaba a los escualos como referencia en ese campo, pero las nuevas evidencias apuntan a que son los peces con esqueleto óseo, más que los tiburones, los que podrían arrojar luz sobre los primeros seres vivos con mandíbula. (Diario de Teruel, 20/04/2014) Un nuevo estudio cuestiona la inferioridad de los neandertales respecto a los primeros humanos modernos La idea generalizada de que la otra especie humana tenía una inteligencia inferior frente a los hombres modernos no está respaldada por evidencia científica alguna. Si es usted una de esas personas que cree que los neandertales eran estúpidos y primitivos, es el momento de cambiar de opinión. En efecto, la idea generalizada de que los neandertales eran lerdos, poco hábiles, y que su inteligencia inferior fue lo que les llevó a la extinción, a manos de los mucho más brillantes hombres modernos, nuestros antepasados directos, no está respaldada por evidencia científica alguna, según un estudio que publica en PLOS ONE un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado, en Boulder (EE.UU). Los neandertales fueron los únicos europeos durante varios cientos de miles de años. Prosperaron a lo largo de una extensa franja de Europa y Asia entre hace 350.000 y 40.000 años y desaparecieron poco después de que nuestros antepasados, un grupo de humanos "anatómicamente modernos" llegaran al Viejo Continente. Muchos investigadores han tratado de explicar el ocaso de los neandertales sugiriendo que los recién llegados, nuestros ancestros, eran superiores a ellos en toda Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 127 una serie de aspectos clave, incluyendo la habilidad para cazar, comunicarse, innovar y adaptarse a los más diversos ambientes. Algo que, al parecer, no fue así. Una extensa investigación dirigida por Paola Villa, de la Universidad de Colorado en Boulder, y Will Roebroeks, de la universidad holandesa de Leiden, argumenta, en efecto, que las evidencias disponibles no sustentan la idea de que los neandertales fueran menos avanzados que los humanos anatómicamente modernos. "Las pruebas de una inferioridad cognitiva (por parte de los neandertales), sencillamente no existen -afirma Villa-. Lo que estamos diciendo es que la visión tradicional que tenemos de los neandertales es mentira". Villa y Roebroeks repasaron cerca de una docena de explicaciones comunes para la extinción de los neandertales, basadas en gran medida en la idea de que "la otra especie humana" era inferior a la de nuestros antepasados. Por ejemplo, que los neandertales no eran capaces de usar comunicación simbólica compleja; que eran cazadores menos eficientes y que tenían armas inferiores a las que usaban los humanos modernos; y que, a diferencia de nuestra especie, que es capaz de alimentarse prácticamente de cualquier cosa, tenían una dieta muy limitada. Buenos estrategas Para sorpresa de muchos, los investigadores hallaron que ninguna de estas hipótesis se apoya en investigaciones que aporten pruebas concretas. Muy al contrario, por ejemplo, los restos hallados en múltiples asentamientos neandertales en Europa indican que los neandertales cazaban en grupo, y que usaban los accidentes del terreno como ayuda. Una estrategia que también nuestros antepasados directos utilizaban con profusión. En el suroeste de Francia, por ejemplo, existen pruebas de cómo los neandertales condujeron a la muerte a varios cientos de bisontes llevándoles hasta un pozo. En otro yacimiento, en las islas del Canal de la Mancha, los restos fósiles de 18 mamuts y de cinco rinocerontes lanudos fueron descubiertos en el fondo de un profundo barranco. Y la datación de esos fósiles indica que la "matanza" se produjo mucho antes de la llegada a Europa de los primeros humanos modernos. Estos hallazgos, por lo tanto, implican que los hombres de Neanderthal eran muy capaces de planificar sus acciones, de preparar estrategias de grupo y de aprovecharse de forma eficaz de las ventajas del entorno. Otras evidencias arqueológicas ofrecen razones más que de sobra para creer que los neandertales tenían, también, una dieta muy diversa. Microfósiles hallados en dentaduras de neandertales y restos de comida encontrados junto a sus hogueras indican que se alimentaban de guisantes, bellotas, pistachos, semillas, olivos silvestres, piñones y palmeras datileras en función de lo que estuviera disponible localmente. Además, los investigadores han encontrado ocre, un tipo de pigmento, en varios lugares habitados por neandertales, lo que sugiere que pudieron utilizarse para la pintura Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 128 corporal. Numerosos ornamentos también han sido encontrados en los asentamientos y tumbas neandertales. Tomados en conjunto, estos hallazgos sugieren poderosamente que los neandertales llevaban a cabo complejos rituales culturales y dominaban, como el que más, la comunicación simbólica. Un Ford T y un Ferrari Villa y Roebroeks aseguran que la mala interpretación que se ha hecho hasta ahora de las habilidades cognitivas de los neandertales puede estar ligada a la tendencia de los investigadores de comparar a los neandertales, que vivieron en el Paleolítico Medio, con los humanos modernos que vivieron en tiempos mucho más recientes, en el Paleolítico Superior. En palabras de Villa "los investigadores no estaban comparando a los neandertales con sus contemporáneos que vivían en otros continentes, sino con sus sucesores. Sería como comparar las prestaciones de un Ford T, muy usado en América y Europa a principios del siglo pasado, con las de un Ferrari Moderno y llegar a la conclusión de que Henry Ford era cognitivamente inferior a Enzo Ferrari". A pesar de que muchos aún buscan una explicación sencilla a la que atribuir el declive y desaparición de los neandertales, atribuyéndola a un único factor (inferioridad tecnológica o cognitiva), las pruebas disponibles no sustentan en absoluto esa interpretación. La pregunta, ahora, es la siguiente: Si los neandertales no eran ni tecnológica ni cognitivamente inferiores a nuestros antepasados directos, ¿por qué no sobrevivieron? Los investigadores argumentan que las razones reales de la extinción fueron, seguramente, muy complejas, aunque ya existen algunas pistas al respecto, halladas en los recientes análisis del genoma neandertal de los últimos años. Estos estudios genéticos sugieren que los humanos modernos y los neandertales se mezclaron, y que el resultado de esa mezcla pudo haber mermado la fertilidad de los niños nacidos de ella. Otras investigaciones recientes también sugieren que los neandertales vivieron en grupos pequeños. Ambos factores podrían haber contribuido al declive de una especie que se vio desbordada y poco a poco asimilada por un número creciente de emigrantes modernos. (ABC.es, 01/05/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 129 Paleontología: Vivió hace más de 66 millones de años “Pinocho rex”, el nuevo tiranosaurio con el hocico alargado Científicos han descubierto una nueva especie de tiranosaurio de hocico largo, al que han apodado “Pinocho rex”, que vivió hace más de 66 millones de años. Los investigadores dicen que el animal, que pertenecía a la misma familia de los dinosaurios como el Tyrannosaurus rex, era un carnívoro temible que vivió en Asia durante el período cretáceo tardío. Recreación del dinosaurio de hocico alargado, “Pinocho rex”. CHUANG ZAO El antiguo depredador recién descubierto era muy diferente de la mayoría de los tiranosaurios. Tenía un cráneo alargado y largos dientes estrechos en comparación con las mandíbulas más profundas y poderosas, y de dientes gruesos de un T. rex convencional. Los paleontólogos no estaban seguros de la existencia de los tiranosaurios de hocico largo hasta que los restos del dinosaurio -llamado Qianzhousaurus sinensisfueron desenterrados en el sur de China. Hasta ahora, sólo se habían encontrado dos tiranosaurios fosilizados con cabezas alargadas, pero eran de corta edad. No estaba claro si se trataba de una nueva clase de dinosaurio o si estaban en una etapa temprana de crecimiento, y podrían haber pasado a desarrollar cráneos más robustos. El nuevo espécimen, descrito por científicos de la Academia China de Ciencias Geológicas y la Universidad de Edimburgo, es de un animal cercano a la edad adulta. Se encontró en gran parte intacto y muy bien conservado, lo que confirma la existencia de especies de tiranosaurio con hocicos largos. Restos de “Pinocho rex” hallados en las excavaciones NATURE COMMUNICATIONS Los expertos dicen que Qianzhousaurus sinensis vivió junto a los tiranosaurios de hocico profundo, pero no habrían sido competencia directa con ellos, ya que eran más grandes y probablemente cazaban presas diferentes. Tras el hallazgo, los investigadores han creado una nueva rama de la familia tiranosaurio para los especímenes con hocicos largos, y esperan que más dinosaurios se añadan al grupo en las excavaciones en Asia que continúan identificando nuevas especies. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 130 Qianzhousaurus sinensis vivió hasta hace unos 66 millones años, cuando todos los dinosaurios se extinguieron, probablemente como resultado de un impacto de un asteroide mortal. Los resultados del estudio, financiado por la Fundación de Ciencias Naturales de China y la Fundación Nacional de Ciencias, se publican en la revista Nature Communications. El doctor Steve Brusatte, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo, y uno de los autores del estudio, dijo: "Esta es una raza diferente de tiranosaurio. Tiene la sonrisa con dientes familiar del T. rex, pero su hocico era mucho más largo y tenía una hilera de cuernos en su nariz. Podría haber parecido un poco cómico, pero hubiera sido tan mortal como cualquier otro tiranosaurio, y tal vez incluso un poco más rápido y sigiloso". El profesor Junchang Lü, del Instituto de Geología de la Academia China de Ciencias Geológicas, dijo: "El nuevo descubrimiento es muy importante, junto con el Alioramus de Mongolia, muestra que los tiranosáurios de hocico largo se distribuyeron ampliamente en Asia Aunque sólo estamos empezando a aprender acerca de ellos, los tiranosaurios de hocico largo eran al parecer uno de los principales grupos de dinosaurios depredadores en Asia". (elmundo.es, 07/05/2014) Encuentran en Chubut los fósiles del dinosaurio más grande del mundo Los restos fueron hallados en un paraje provincial y tienen una antigüedad de 90 millones de años; corresponden a la especie saurópodo y equivalen al tamaño de 14 elefantes TRELEW Paleontólogos del Museo Egidio Feruglio de esta ciudad anunciaron hoy el hallazgo de los restos fósiles del dinosaurio saurópodo "mas grande del mundo", de entre unos "90 millones de años de antigüedad", aseguró el director del Museo, Rubén Cuneo. El descubrimiento se produjo en un establecimiento rural ubicado a 260 kilómetros de Trelew, en el paraje El Sombrero. Investigadores del Feruglio lideraron la expedición que comprobó la existencia de un enorme campo de fósiles, que había sido descubierto por un peón rural. Se trata de un dinosaurio de más de 90 millones de años y habría en el lugar otros siete ejemplares. "Es del grupo de los Saurópodos, herbívoro, y con un largo aproximado de 40 metros de la cabeza hasta la cola, el equivalente al tamaño de 14 elefantes", explicaron desde el Museo. "Es el ejemplar más grande conocido", señalaron los especialistas a Radio 3 de Trelew. El director del Museo, Rubén Cuneo, indicó que "hubo que hacer un agujero muy grande" para poder llegar al ejemplar. La excavación comenzó a principios de 2013 y trabajaron en el lugar 30 personas. El ejemplar aún no tiene nombre y Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 131 aseguraron que se trata del "hallazgo más completo de este tipo de dinosaurio a nivel mundial" (lanacion.com, 16/05/2014) Fósil de pájaro polinizador La relación entre aves y flores se remonta a 47 millones de años Científicos del Instituto de Investigación Senckenberg en Frankfurt, Alemania, han descrito el fósil más antiguo conocido de un pájaro de polinización, cuyo contenido del estómago bien conservado contenía polen de diversas plantas con flores. Esto indica que la relación entre las aves y las flores se remonta por lo menos a hace 47 millones de años. El fósil, cuyas características se detallan en la revista científica Biology Letters, procede del yacimiento de fósiles conocido Messel Pit. Estos pájaros vuelan de flor en flor y con sus largos y esbeltos picos transfieren el polen necesario para la reproducción de las plantas. Sobre todo en las zonas tropicales y subtropicales, los pájaros y los insectos son los polinizadores más importantes. "Si bien este proceso es bien conocido y comprendido en el presente, la historia geológica ha ofrecido muy poca evidencia de la polinización a través de las aves", afirma el doctor Gerald Mayr, jefe de la Sección de Ornitología en el Instituto de Investigación Senckenberg en Frankfurt. Y añade: "Ha habido insinuaciones ocasionales, como las formas características de los picos que las aves nectarívoras tuvieron en el pasado, pero, hasta ahora, no existía ninguna prueba concluyente". Ahora, sin embargo, el ornitólogo de Frankfurt y su colega, el paleobotánico Volker Wilde, han encontrado esta evidencia. En el contenido del estómago bien conservado de un ave fósil desenterrado en Messel Pit, los científicos hallaron granos de polen fosilizados. "Este es otro descubrimiento que pone de relieve la importancia única del yacimiento de fósiles de Messel --celebra Wilde--. No sólo la presencia de polen ofrece evidencia directa de los hábitos de alimentación de las aves sino que muestra que los pájaros ya visitaban las flores hace 47 millones años". La evidencia fósil de la existencia de los insectos polinizadores se remonta al periodo Cretácico. Sin embargo, hasta ahora no ha habido información de en qué momento llegó a existir la polinización a través de los vertebrados y las aves. La evidencia más antigua hasta la fecha de un polinizador aviar llegó hasta principios del Oligoceno, hace unos 30 millones de años. "Pero este colibrí fósil sólo ofrece una prueba indirecta de la existencia de aves nectarívoras --concreta Mayr--. Gracias al excelente estado de conservación de las aves Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 132 de Messel, pudimos identificar dos tipos diferentes de polen, que es la primera prueba concluyente de nectarívoro". Los científicos hallaron un gran número de granos de polen de diferentes tamaños en el contenido estomacal de fósiles aviares conservado en su totalidad. "Junto con la anatomía del esqueleto del ave, esto indica que, de hecho, tenemos el fósil de un ave nectarívoro", subraya Wilde. El descubrimiento sugiere también otra conclusión: si un pájaro polinizador vivió hace tanto sólo 47 millones de años, se puede suponer que algunos miembros de la flora en esa época ya se habían adaptado a este medio de polinización. "Hasta la fecha, no hay plantas fósiles de esta época geológica que ofrecen la prueba de la existencia de ornitofilia, es decir, la polinización de las flores a través de las aves", añade Wilde. "Sin embargo, los rasgos característicos de las plantas de aves de polinización, como flores rojas o falta de olor, no se fosilizan", matiza Mayr. Esto da una mayor importancia a descubrimientos como el del ave de Messel para entender las interacciones entre las aves y las flores a través del tiempo geológico. (lacienciaplus.com, 29/05/2014) Los dinosaurios no eran de sangre caliente ni fría Los dinosaurios representaron un camino intermedio entre los mamíferos de sangre caliente y los reptiles de sangre fría. Así concluye un estudio de la Universidad de Nuevo México, que viene a zanjar el debate de si eran animales de sangre fría que avanzaban pesadamente o de sangre caliente que se movían veloces. "La mayoría de los dinosaurios eran probablemente mesotérmicos", dijo John Grady, estudiante graduado que dirigió la investigación "Una estrategia térmicamente intermedia que sólo unas pocas especies - como las equidnas ponedoras de huevos o los grandes tiburones blancos - utilizan hoy en día.". El estudio, publicado en Science, es el primero en explorar cuantitativamente la relación entre la tasa de crecimiento y los índices metabólicos en animales y extender el proceso a los grandes animales extintos, como los dinosaurios. Con el uso de una extensa base de datos de crecimiento de animales y el uso de energía desarrollado por Grady, su equipo ha demostrado por primera vez que los animales que crecen más rápido, no sólo requieren más energía, sino que tienen temperaturas corporales más altas. Luego, utilizando las estimaciones de crecimiento realizadas por paleontólogos de dinosaurios extintos, los investigadores calcularon las tasas metabólicas de los dinosaurios. El resultado fue inesperado: los dinosaurios eran claramente intermedios entre los mamíferos modernos y reptiles. Crecimiento más lento Los investigadores encontraron que los dinosaurios emplumados y aves primitivas crecieron claramente más lentamente que sus descendientes, los pájaros modernos. A Archaeopteryx, el primer pájaro --explica Grady-- le tomaba dos años alcanzar la madurez. Pero, un halcón de cola roja, que es aproximadamente del mismo tamaño, sólo tarda 6 semanas. Mientras que los dinosaurios no crecen tan rápido como los pájaros o los mamíferos modernos, crecían significativamente más rápido que los reptiles modernos. "Este uso de energía más alto probablemente aumentó la velocidad y el rendimiento", dijo Grady. "Los dinosaurios mesotérmicos probablemente eran Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 133 depredadores más rápidos o más capaces de huir del peligro que los grandes reptiles anteriores al Mesozoico. Los dinosaurios se convirtieron rápidamente en los nuevos titulares ecológicos". La mesotermia en los dinosaurios pudo haberles ayudado a ser ecológicamente dominantes y probablemente también ayudado a ser enormes. Un león del tamaño de un T-Rex sería temible, pero su posibilidad de supervivencia sería baja por su alta necesidad de comida. Mediante la adopción de una estrategia energética media, la mesotermia puede haber proporcionado la solución perfecta. "Le permite una ventaja de rendimiento sobre los reptiles ectotérmicos", dijo Grady, "pero sin los altos costos fijos de las aves modernas y los mamíferos. En cualquier caso, era una fórmula de éxito para un largo reinado en el Mesozoico". MADRID, 16 Jun. 2014 (EUROPA PRESS) Descubren un nuevo dinosaurio con cuernos como alas El gigante, de 6 metros de largo, podía utilizar su rara corona con forma de mariposa para atraer a las hembras Investigadores del Museo de Historia Natural de Cleveland han descubierto una nueva especie de dinosaurio con cuernos que vivió hace unos 77 millones de años en lo que ahora es Norteamérica. Esta criatura del Cretácico era gigantesca: medía aproximadamente 6 metros de largo y pesaba más de 2 toneladas. Pero su principal atractivo eran unos cuernos con forma de alas que adornaban su cabeza como si se tratara del casco del dios Mercurio. De ahí le viene el nombre con el que ha sido bautizado, Mercuriceratops gemini. MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE CLEVELAND El nuevo dinosaurio Mercuriceratops La investigación que describe al nuevo dinosaurio se publica en línea en la revista Naturwissenschaften. El animal, herbívoro, tenía un pico de loro y probablemente estaba coronado con dos largos cuernos frontales por encima de sus ojos. «El Mercuriceratops tomó un camino evolutivo único que dio forma al volante grande en la parte posterior de su cráneo como dos alas sobresalientes similares a las aletas decorativas de los coches clásicos de los años 50. Definitivamente, habría destacado de la manada durante el Cretácico superior», afirma Michael Ryan, paleontólogo responsable de la investigación. Según explica el experto, los dinosaurios con cuernos de América del Norte utilizaban la elaborada ornamentación de su cráneo para identificarse mutuamente y para atraer a su pareja, no sólo para la protección de los depredadores. «El adorno con forma de mariposa o el escudo del cuello del Mercuriceratops es diferente a cualquier cosa que hayamos visto antes», dice el coautor del estudio, David Evans, curador de paleontología de vertebrados en el Museo Real de Ontario. «El Mercuriceratops Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 134 muestra que la evolución ha dado lugar a una mayor variación en los cascos de los dinosaurios con cuernos de lo que habíamos sospechado», añade. (ABC, 18/06/2014) UNCo: descubren un dinosaurio tiranosaurio criollo Se trata de un trabajo desarrollado por integrantes del Museo de Geología y Paleontología de la Universidad. Neuquén.- El dinosaurio Megaraptor namunhuiaiquii fue descripto por el Paleontólogo Fernando Novas en 1998. Vivió durante el período Cretácico Tardío, hace unos 90 millones de años. Si bien se conocen varios especímenes de esta especie, lo fragmentario de sus restos nunca posibilitaron saber con claridad como era su anatomía y sobre todo a qué grupo de dinosaurios carnívoros pertenecía. Un nuevo descubrimiento encabezado por el Paleontólogo Juan Porfiri del Museo de Geología y Paleontología de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) permitió develar esta incógnita. Este ejemplar corresponde al Megaraptor más completo que se tenga registro hasta el momento. Se trata de un ejemplar juvenil de unos 2,5 metros de largo que ha preservado gran parte del esqueleto incluyendo un cráneo casi completo. Megaraptor namunhuiaquii se caracterizaba por poseer en sus manos garras de más de 40 cm. de largo, una de las armas más poderosas que la naturaleza haya inventado. Lo fragmentario del esqueleto, siempre generó dudas a los investigadores sobre su apariencia y sus relaciones filogenéticas, es decir con quién estaban emparentados estos Megaraptóridos respecto al resto de los dinosaurios carnívoros. Los paleontólogos quedaron sorprendidos con el hallazgo de este nuevo material ya que las características presentes, sobre todo las del cráneo, permitieron reconstruir casi con precisión la forma que su cabeza tendría. Este dinosaurio fue considerado inicialmente como un celurosaurio, luego con el descubrimiento de una mano articulada y otras piezas del esqueleto en Lago Barreales, Neuquén, hicieron suponer que Megaraptor estaría emparentado con los Tetanuros basales tipo carcarodontosáurios, donde se encuentra el Giganotosaurus carolini. Los estudios sobre Megaraptoridos se vienen realizando hace años, pero hoy con la nueva información disponible, podemos llegar a esta nueva hipótesis: los Megaraptoridos, son tyranosauroideos, es decir parientes lejanos del famoso Tyrannosaurus rex, solo que en su versión criolla. Con este descubrimiento, el registro de tyrannosauroidea, se ampliaría a las masas continentales australes de Gondwana. Este es un descubrimiento de gran importancia, no solo para conocer cómo eran los Megaraptóridos, sino también la distribución de los tyranosauroideos en el Cretácico de Gondwana. El cráneo de Megaraptor era muy Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 135 diferente a lo que los investigadores pudieron imaginar, no era un cráneo robusto y grande, sino que más bien bajo y alargado como el de un buitre y con pequeños dientes. Resuelto el enigma del Megaraptor, los paleontólogos publicaron el descubrimiento en la prestigiosa revista internacional Cretaceous Research. Las investigaciones fueron realizadas por un equipo de Paleontólogos argentinos encabezados por Juan Porfiri de la Universidad Nacional del Comahue, Fernando Novas del Museo Argentino de Ciencias Naturales y colaboradores. (Lmneuquen.com.ar, 23/06/2014) Hallado el fósil de un espectacular parásito del Jurásico Se trata de una larva de mosca con un tórax formado completamente como una placa de succión Hace alrededor de 165 millones de años, un espectacular parásito vivía en los lagos de agua dulce de la actual Mongolia Interior (China): una larva de mosca con un tórax formado completamente como una placa de succión. Con él, el animal podía adherirse a las salamandras y chuparles la sangre con la boca provocando una especie de picadura, un mecanismo que, hasta la fecha, no se conoce actualmente en ningún insecto, según revela el equipo internacional que lo descubrió en la revista eLIFE. El parásito, una larva de mosca alargada de alrededor de dos centímetros de largo, se sometió a cambios extremos en el transcurso de la evolución: la cabeza es pequeña en comparación con el cuerpo, posee un aparato bucal perforador en forma de tubo en la parte delantera y la mitad del cuerpo (tórax) se ha transformado por completo por debajo en una placa de succión gigantesca, mientras que el cuerpo posterior (abdomen) tiene patas similares a las de la oruga. Recreación artística de uno de los animales que pudo parasitar Jurassica Qiyia El equipo internacional de investigadores cree que este inusual animal es un parásito que vivió en un paisaje de volcanes y lagos en lo que hoy es el noreste de China, hace unos 165 millones de años. En este hábitat de agua dulce, el parásito se convirtió en un pasajero de las salamandras, a las que se adhirió con su placa de succión y cuya fina piel penetró para chuparles la sangre. Esta rara larva de mosca, que ha recibido el nombre científico de Jurassica Qiyia (por el período Jurásico al que pertenecen los fósiles hallados y la palabra extraño en chino), fue un hallazgo inesperado. Según sus descubridores, un equipo internacional Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 136 de científicos de la Universidad de Bonn (Alemania), de Linyi (China), el Instituto Nanjing de Geología y Paleontología (China), la Universidad de Kansas (Estados Unidos) y el Museo de Historia Natural de Londres (Inglaterra), el insecto larva es un hallazgo espectacular. "No existe en la actualidad insectos con una forma de cuerpo similar -afirma el doctor Wang Bo, investigador de Paleontología en la Universidad de Bonn-. Que la extraña larva del Jurásico se haya mantenido tan bien conservada hasta nuestros días es, en parte, debido a la piedra de grano fino en la que estaban los animales". "Cuanto más fino es el sedimento, los detalles de los fósiles se mantienen mejor", explica el doctor Torsten Wappler, del Steinmann-Institut de la Universidad de Bonn, quien añade que las condiciones en el agua subterránea también previenen la descomposición por bacterias. Sorprendentemente, no hay peces fósiles en los lagos de agua dulce de esta época del Jurásico en China. "Por otro lado, hay hallazgos casi ilimitados de salamandras fosilizadas, que se han encontrado a miles", dice el doctor Wang Bo. Esta inusual ecología podría explicar por qué estos parásitos extraños sobrevivieron en los lagos: los peces son depredadores de larvas de mosca y, por lo general, los mantienen a raya. "Las extremas adaptaciones en el diseño de “Jurassica Qiyia” muestran el grado en que los organismos pueden especializarse en el curso de la evolución", resalta Jes Rust, del Instituto Steinmann de Geología, Mineralogía y Paleontología de la Universidad de Bonn. Por desagradables que fueran los parásitos para las salamandras, estas larvas de mosca no provocaron sus muertes. "Un parásito sólo mata a veces a su huésped cuando ha alcanzado su objetivo, por ejemplo, la reproducción o la alimentación", explica Wappler. Si Jurassica Qiyia había pasado por la fase larvaria, se habría convertido en un insecto adulto después de completar la metamorfosis. Los científicos aún no tienen suficiente información para especular sobre cómo serían de adultos y como habrían vivido. (lavanguardia.com, 25/06/2014) Huellas en Alaska Los hadrosaurios prosperaron en los ecosistemas polares de su era Paleontólogos ha descubierto una senda en el Parque Nacional de Denali (Alaska) llena de huellas de dinosaurios de pico de pato -hadrosaurios-. Este hallazgo demuestra que no sólo vivían en manadas de varias generaciones, sino que prosperaron en las antiguas altas latitudes de ecosistema polar. El documento ofrece una nueva visión de la estructura y la paleobiología de los dinosaurios polares del norte en un mundo de invernadero que alcanzaba a las regiones árticas. El estudio "Herd structure in Late Cretaceous polar dinosaurs: A remarkable new dinosaur tracksite, Denali National Park, Alaska, USA" fue escrito para la revista Geology por el autor principal, Anthony R. Fiorillo, conservador de Ciencias de la Tierra en el Museo Perto de Naturaleza y Ciencia. “Denali es una de las mejores localizaciones de huellas de dinosaurios en el mundo. Lo que descubrimos fue increíble. Tantas huellas, tan grandes y bien conservadas", dijo Fiorillo en la web de The Geological Society of America. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 137 "Muchos tenían impresiones de la piel, así que hemos podido ver a qué se parecía la parte inferior de sus pies. Había muchas huellas de invertebrados, huellas de insectos, gusanos, larvas y más, que eran importantes porque demostraron la existencia de un ecosistema durante los momentos más cálidos del año", añadió. (Cienciaplus.com, 08/07/2014) Foto: Anthony R. Fiorillo La primera ave llevaba un «pantalón de plumas» El mítico Archaeopteryx, precursor de las aves modernas, tenía todo el cuerpo emplumado, incluidas las patas. El hallazgo da nuevas pistas sobre el origen del vuelo El Archaeopteryx, un animal emplumado de aspecto mitológico, ha sido considerado desde hace 150 años -excepto durante una pequeña temporada en la que fue relegado a la vulgar categoría de dinosaurios voladores- como el precursor de todas las aves modernas. Desde el descubrimiento del primer ejemplar en Baviera (Alemania) en 1861, han sido desenterrados un total de diez especímenes que han dado mucha información a la comunidad científica, pero que poco han revelado sobre sus plumas y, por lo tanto, sobre su aspecto externo y para qué las utilizaban. NATURE. El Archaeopteryx número once Sin embargo, investigadores alemanes de la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera en Múnich han encontrado en su país unos nuevos fósiles excepcionalmente conservados que hacen el número once y que muestran que esta criatura de transición entre los dinosaurios y las aves tenía plumas no solo en la alas y en la cola, sino también en todo el cuerpo, incluidas las patas. Es lo que el equipo llama con humor un «pantalón de plumas», un hallazgo que proporciona nuevas pistas para entender el origen del vuelo y la evolución de las aves Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 138 Según explican los autores del estudio en la revista Nature, el Archaeopteryx, que vivió hace unos 150 millones de años, tenía todo el cuerpo emplumado. La parte superior de las patas estaba adornada con plumas simétricas y más largas, mientras que en la inferior eran más cortas. Esto sugiere que la distribución de las plumas de las primeras aves fue más compleja de lo que previamente se había pensado. Los investigadores creen que su aparición se produjo en un contexto funcional original diferente al del vuelo, probablemente como una forma de exhibición, y que posteriormente, después de diferentes linajes, el rasgo fue seleccionado por sus funciones aerodinámicas. (ABC.es, 03/07/2014) CARL BUELL. El Archaeopteryx Así volaba el ave más grande de todos los tiempos Vivió hace 25 millones de años y sus alas alcanzaban los 6,4 metros de envergadura. A pesar de que las predicciones teóricas indicaban que un ave de este tamaño sería incapaz de levantar el vuelo, un grupo de investigadores acaba de demostrar que Pelagornis era un hábil planeador y que surcó los mares de todo el mundo. Imagine un ave del doble de tamaño del albatros real capaz de volar a una velocidad endemoniada. Algo así debió de ser Pelagornis sandersi, un ave que pobló los acantilados de todo el globo hace entre 25 y 28 millones de años y cuyos restos tenían desconcertados a los paleontólogos. Su cuerpo tenía una masa de entre 15 y 30 kg y sus alas medían hasta 6,4 metros de una punta a la otra cuando estaban desplegadas. Los modelos aerodinámicos manejados hasta ahora indicaban que un ave de estas dimensiones lo tendría difícil, si no imposible, para volar, pues su tamaño sobrepasa de largo el límite teórico. Sin embargo, y a partir del estudio de una serie de huesos de las alas, el cráneo y las patas, el equipo de Daniel T. Ksepka ha realizado un meticuloso estudio y ha descubierto la manera en que pudieron volar estos gigantes. Esqueleto de Pelagornis sandersi y tamaño comparado. Imagen Ksepka et Al. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 139 La reconstrucción anatómica de una de estas aves, la mayor que ha poblado la Tierra hasta ahora, ha permitido a los investigadores elaborar distintos modelos sobre su vuelo y llegar a la conclusión de que pudieron ser unos excelentes planeadores. Al poseer unas alas de gran tamaño, los científicos creen que el vuelo por aleteo sería bastante improbable y que estos animales se desplazaban como hacen otras grandes aves, aprovechando las corrientes de aire en superficie o ascendentes. Sin embargo, tener unas alas de semejantes dimensiones también acarrea una serie de desventajas. El primer y más evidente inconveniente es la limitación de los movimientos en determinadas situaciones, hasta el punto de que se cree que lo tendrían muy difícil para remontar el vuelo si caían al agua. El tamaño y estructura de los huesos también hace probable que pudieran quebrarse en condiciones de estrés, al estar en el punto límite del diseño. En este punto, la discusión de los científicos estaba en si la manera de volar del Pelagornis se parecía más a la de los actuales albatros o al de las fragatas, que viven en los trópicos. Los primeros se desplazan a ras de superficie, aprovechando el efecto suelo, mientras que las fragatas usan más las corrientes ascendentes. Aunque no hay muchos datos para resolver el enigma, la distribución global del Pelagornis hace pensar a los científicos que su forma de volar era más parecida a la de los albatros que a la de las fragatas y que probablemente se alimentaban de peces que capturaban a ras de superficie o robaban sus presas a otros depredadores. Sobre el motivo por el cual desaparecieron de los océanos, aún no hay ninguna pista. (NEXT, 07-07-2014) “Resurrección” virtual de un arácnido de hace 410 millones de años Reconstruyen a partir de fósiles del Museo de Historia Natural de Londres la forma de caminar de una especie de arácnido ya extinta, pariente de las arañas actuales Nunca sabremos cómo caminaba porque hace 290 millones de años que se extinguió. Pero gracias a los fósiles encontrados en Escocia y a un nuevo programa informático, un equipo de paleontólogos ha reconstruido la manera en la que creen que se desplazaba una especie de arácnido que vivió hace unos 410 millones de años. Los detalles de esta resurrección virtual se publican esta semana en la revista Journal of Paleontology. El vídeo, firmado conjuntamente por investigadores de la Universidad de Manchester y el Museo de Ciencias Naturales de Berlín (Museum für Naturkunde), es un ejemplo de lo que los paleontólogos podrán hacer con esta herramienta informática, denominada Blender, que está disponible de forma gratuita para aquellos que quieran utilizarla en sus estudios. Y para darla a conocer, los científicos no han dudado en elegir un título llamativo: The walking dead: Blender as a tool for palaeontologists with a case study Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 140 on extinct arachnids. El arácnido muerto camina ahora, pues, en la pantalla del ordenador. Fragmento de uno de los fragmentos de roca en los que se conserva el fósil de arácnido. RUSSELL GARWOOD "Para llevar a cabo la reconstrucción hemos estudiado unas 30 delgados fragmentos de roca con fósiles en su interior", detalla a EL MUNDO Russell Garwood, investigador de la Universidad de Manchester y autor principal de este trabajo. El Museo de Historia Natural de Londres (NHM) es el hogar de este arácnido extinto. Según los científicos, los fósiles utilizados, procedentes del yacimiento escocés Rhynie Cherts, están en muy buen estado y se encuentran entre los arácnidos más antiguos de la colección británica. "Se conocen pocas especies de arácnidos más antiguas que ésta", afirma Garwood (los restos más viejos que se conocen tienen 20 millones de años más). No obstante, entre los fósiles más antiguos de la colección del NHM figuran restos de otros organismos mucho más antiguos, de hasta 3.600 millones de antigüedad (creen que se trata de bacterias). Reconstrucción del arácnido a partir de fósiles hallados en Escocia de 410 millones de años de antigüedad. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 141 Depredador de invertebrados Para realizar el vídeo que se muestra en el estudio, el equipo invirtió dos semanas. Anteriormente, señala Garwood, había realizado reconstrucciones de otros arácnidos más jóvenes utilizando escáneres de alta resolución. "[El arácnido reconstruido] era un miembro de un grupo llamado trigonotárbidos, del género Palaeocharinus", explica Garwood. "Medían pocos milímetros de longitud y eran depredadores. Probablemente se alimentaban de invertebrados terrestres (posiblemente parientes de insectos no voladores o de gusanos. Vivían cerca de zonas termales volcánicas, lo que ha permitido que se preserven en excelente estado", añade. Aunque este grupo de arácnidos terminó por extinguirse hace 290 millones de años, durante 300 o 400 millones de años debieron ser muy comunes en muchas zonas del planeta. De hecho, los autores del estudio creen que estaban más extendidos que las arañas en la actualidad. "No hay descendientes vivos de este grupo. Sus parientes más cercanos son una colección de arácnidos llamados tetrapulmonados", explica. En este grupo se incluyen toda una colección de temidas criaturas entre las que hay arañas y escorpiones. Por su parte, Jason Dunlop, investigador del Museo de Historia Natural de Berlín y coautor del estudio, destaca los progresos que ha habido en la tecnología para reconstruir el aspecto de animales fosilizados: "Cuando comencé a trabajar con fósiles de arácnidos, éramos felices si podíamos disponer de un boceto que mostrará el aspecto que podía tener. Hoy podemos visualizarlos corriendo en pantallas de ordenador", señala. (Elmundo.es, 09/07/2014) Un nuevo erizo y un tapir Hallan fósiles de mamíferos tropicales en el actual Canadá La Tierra ha experimentado muchos cambios dramáticos en el clima desde que los dinosaurios se extinguieron hace 66 millones de años. Uno de los periodos más cálidos fue a principios del Eoceno, hace entre 50 y 53 millones años, cuando las comunidades de mamíferos de América del Norte eran muy distintas de las de hoy en día. Esto se ilustra con un estudio publicado en el último número de la revista Journal of Vertebrate Paleontology que describe un antiguo erizo y un tapir que vivieron en lo que hoy es Driftwood Canyon Provincial Park, en la Columbia Británica, Canadá, hace unos 52 millones de años. "En Canadá, las únicas otras localidades fósiles que producen mamíferos de la misma edad están en el Ártico, por lo que estos fósiles de la Columbia Británica ayudan a llenar una brecha geográfica significativa", afirma la coautora del estudio Natalia Rybczynski, del Museo Canadiense de la Naturaleza. Otros fósiles de esta época provienen de Wyoming y Colorado, a unas 2.700 millas (4.345 kilómetros) al sur del sitio de la isla Ellesmere del Ártico. El antiguo erizo es una especie hasta ahora desconocida para la ciencia, llamada Silvacola acares, que significa "pequeño habitante del bosque" porque este diminuto erizo probablemente tenía una longitud corporal muy pequeña. "La delicada mandíbula fósil de 'Silvacola' no se sacó de la roca circundante como es típico de los fósiles, sino que se escaneó con una tomografía computarizada Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 142 (CT) industrial de alta resolución en la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, para poder estudiarla sin arriesgarse a dañar sus diminutos dientes. Los erizos modernos y sus familiares se limitan a Europa, Asia y África", detalla Rybczynski. El otro mamífero descubierto en el sitio, 'Heptodon', es un antiguo pariente de los tapires modernos, que se asemejan a pequeños rinocerontes sin cuernos y un tronco corto y móvil o probóscide. "Heptodon' tenía aproximadamente la mitad del tamaño de los tapires de hoy y carecía del tronco corto que se produce en las especies posteriores y sus primos. Centrándonos en los dientes, probablemente era un devorador de hojas, lo que encaja muy bien con el ambiente del bosque lluvioso indicado por plantas fósiles recogidas en Driftwood Canyon", detalla la autora principal del estudio, Jaelyn Eberle, de la Universidad de Colorado. La mayor parte de las rocas portadoras de fósiles en Driftwood Canyon se formaron en el fondo de un antiguo lago y son bien conocidas por sus hojas excepcionalmente bien conservadas, insectos y peces. Pero no se había identificado antes ningún fósil de mamíferos en el sitio como en este trabajo de campo, respaldado por el Departamento de Investigación en Ciencias Naturales e Ingeniería de Canadá. "El descubrimiento en el norte de la Columbia Británica de un primo temprano de los tapires es intrigante porque los tapires de hoy viven en los trópicos. Su aparición, junto a una diversidad de plantas fósiles que indica una selva tropical es compatible con una idea propuesta de que los tapires y sus parientes extintos son buenos indicadores de la presencia de densos bosques y altas precipitaciones", resalta Eberle. Plantas fósiles del yacimiento indican que el área rara vez experimentó temperaturas de congelación y, probablemente, tenía un clima similar al de Portland, Oregon, Estados Unidos, que se encuentra aproximadamente 700 millas (1.126 kilómetros) al sur. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 143 Ventana a un mundo perdido "Driftwood Canyon es una ventana a un mundo perdido, un experimento evolutivo donde las palmeras crecían debajo de los abetos y los insectos incluían una mezcla de especies canadienses y australianas. Descubrir mamíferos nos permite pintar una imagen más completa de este mundo perdido", valora el doctor y coautor del estudio David Greenwood, de la Universidad de Brandon, en Manitoba, Canadá. "El Eoceno temprano es un tiempo en el pasado geológico que nos ayuda a entender cómo Canadá llegó a tener las plantas de clima templado y los animales que posee en la actualidad. Sin embargo, también puede ayudarnos a entender cómo el mundo puede cambiar a medida que el clima mundial sigue calentándose", concluye este experto. (Cienciaplus.com, 10/07/2014) Descubren el dinosaurio volador con la cola más larga El animal, que vivió en lo que ahora es China hace 125 millones de años, utilizaba su extraordinario apéndice para controlar el aterrizaje durante el vuelo. Un equipo internacional de paleontólogos ha descubierto un nuevo dinosaurio volador dotado con una cola emplumada excepcionalmente larga. Según sugieren los autores del estudio en la revista Nature Communications, el animal, que vivió en lo que ahora es China hace 125 millones de años, utilizaba su vistosa cola para disminuir la velocidad en el descenso durante el vuelo y garantizar un aterrizaje seguro. S. ABRAMOWICZ, DINOSAUR INSTITUTE, NHM Ilustración del dinosaurio con plumas recién descubierto, Changyuraptor Yangi, en la que se aprecia su tamaño el El fósil del dinosaurio, llamado Changyuraptor Yangi, fue encontrado extraordinariamente bien conservado en la provincia de Liaoning, en el noreste de China, un lugar famoso por este tipo de hallazgos. El animal estaba cubierto de plumas por todo su cuerpo, incluidas unas extraordinariamente largas en la cola. «De unos 30 cm de largo, las increíbles plumas de la cola del Changyuraptor son, con mucho, las Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 144 más largas de cualquier dinosaurio emplumado», asegura Luis Chiappe, paleontólogo del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles (EE.UU.) y responsable de la investigación. Los análisis de la microestructura ósea realizados por investigadores de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) demostraron que el raptor era un adulto completamente crecido, que medía 1,30 metros de largo y pesaba 4 kilos, lo que lo convierte en el dinosaurio de «cuatro alas» más grande que se conoce. El apodo se debe a que las largas plumas pegadas a las patas tienen la apariencia de un segundo par de alas. De hecho, es lo que llevó a los investigadores a concluir que estos dinosaurios eran capaces de volar. «Numerosas características que siempre hemos asociado con las aves, de hecho, evolucionaron en dinosaurios mucho antes de que las primeras aves llegaran a escena», dice Alan Turner, de la Universidad de Stony Brook (Nueva York) y coautor del estudio. «Esto incluye cosas como huesos huecos, el comportamiento de anidación, plumas... y posiblemente el vuelo». Detalle de las plumas El vuelo, antes que las aves El nuevo descubrimiento explica el papel que las plumas de la cola jugaron durante el control de vuelo. Para estos voladores más grandes, los aterrizajes seguros eran de particular importancia. «Tiene sentido que tuvieran plumas especialmente grandes en la cola, ya que habrían necesitado un control adicional», apunta Michael Habib, investigador de la Universidad del Sur de California y coautor del artículo. El descubrimiento de Changyuraptor consolida la idea de que el vuelo precedió al origen de las aves, siendo heredada por estas de sus precursores dinosaurios. «Los nuevos fósiles nos dicen que los dinosaurios voladores no se limitaron a animales muy pequeños, sino a algunos de tamaño más sustancial», añade Chiappe. «Está claro que ahora se necesita más evidencias para entender los matices del vuelo de los dinosaurios, pero el Changyuraptor es un gran paso en la dirección correcta». (ABC.es, 15/07/2014) Más simple que el de sus presas Hallan restos fósiles del cerebro del primer depredador conocido Paleontólogos ha identificado restos fosilizados del cerebro de uno de los primeros depredadores conocidos, que vivió en el Cámbrico inferior, hace unos 520 millones de años. El descubrimiento, publicado en la edición digital de Nature, revela un cerebro que es sorprendentemente simple y menos complejo que los que se conocen a partir de fósiles de algunas de sus presas. Así, se ha identificado por primera vez el cerebro fosilizado de lo que se considera el principal depredador de su tiempo, un grupo de animales conocido como anomalocarídidos o anomalocáridos (Anomalocarididae), que se traduce como "camarón anormal". Extintos desde hace tiempo, estos artrópodos de aspecto feroz fueron descubiertos como fósiles de finales del siglo XIX, pero no se identificaron Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 145 correctamente hasta principios de 1980 y todavía se discute sobre a qué parte del árbol de la vida pertenecen. “Nuestro descubrimiento ayuda a clarificar este debate", asegura Nicholas Strausfeld, director del Centro sobre Ciencia de los Insectos de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos. "Resulta que el mayor depredador del Cámbrico tenía un cerebro que es mucho menos complejo que el de algunas de sus posibles presas y parece sorprendentemente similar a un moderno grupo de animales bastante modestos similares a los gusanos", detalla. El cerebro del fósil, una nueva especie llamada Lyrarapax unguispinus, que en latín significa "depredador con garra espinosa en forma de lira", sugiere una relación con una rama de animales cuyos descendientes se conocen como onicóforos o gusanos de terciopelo, por su aspecto aterciopelado. Estos animales parecidos a gusanos están equipadas con patas cortas sin articulaciones que terminan en un par de pequeñas garras. Los onicóforos, que también son exclusivamente depredadores, crecen poco más de unos centímetros de longitud y se encuentran principalmente en el hemisferio sur, donde vagan por la maleza y la hojarasca en busca de escarabajos y otros pequeños insectos que son su presa preferida. Dos antenas largas se extienden desde su cabeza, unidas frente a un par de pequeños ojos. El fósil anomalocárido se asemeja en su neuroanatomía a la de los onicóforos de hoy de varias maneras, según Strausfeld y sus colaboradores. Estos últimos tienen cerebro sencillo situado en frente de la boca y un par de ganglios, una colección de células nerviosas, ubicada en la parte frontal del nervio óptico y en la base de sus largas antenas, características detectadas también en el fósil, según relata Strausfeld, señalando que los anomalocáridos tenían un par de apéndices para prender cosas como garras en frente de los ojos. Estos depredadores superiores del Cámbrico se definen sólo por su par de apéndices único, unas pinzas de aspecto malvado, que se extiende desde la parte frontal de su cabeza matiza--. Son totalmente diferentes de las antenas de los insectos y crustáceos. Tales apéndices dispuestos frontalmente no se encuentran en otros animales vivos con la excepción de los gusanos de terciopelo". Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 146 Parientes de los gusanos de terciopelo Las similitudes de sus cerebros y otros atributos sugieren que los depredadores anomalocáridos podrían haber sido parientes muy lejanos de los gusanos de terciopelo de hoy. "Esta es otra contribución al nuevo campo de investigación que llamamos neuropaleontolgía", apunta Ma Xiaoya, del Museo de Historia Natural de Londres, en Reino Unido, y uno de los autores del artículo. "Estos apéndices prensiles son un rasgo característico de este grupo de animales del Cámbrico, cuya afinidad con los animales que viven ha mantenido ocupados a los científicos evolucionistas durante casi un siglo. El descubrimiento del cerebro conservado en 'Lyrarapax' resuelve cuestiones anatómicas específicas de los cerebros de los onicóforos", añade. "Desde hace muchos años, los paleontólogos han luchado con la cuestión de cómo los diferentes tipos de apéndices en los fósiles del Cámbrico se alinean unos con otros y con lo que vemos en los artrópodos vivos. Ahora, no nos tenemos que limitar sólo a la forma externa de los apéndices y su secuencia en la cabeza para tratar de resolver las identidades segmentarias, sino que podemos aprovechar el mismo conjunto de herramientas que utilizamos para los artrópodos existentes, el cerebro", subraya el coautor Gregory Edgecombe, también del Museo de Historia Natural. "Con este trabajo y en nuestros informes anteriores, hemos identificado las tres principales disposiciones cerebrales que definen los tres grupos de artrópodos que existen en la actualidad --apunta Strausfeld--. Parece que coexistieron hace 520 millones de años". El fósil 'Lyrarapax' fue encontrado en 2013 por el coautor Peiyun Cong cerca de Kunming, en la provincia china de Yunnan. De poco más de cinco centímetros de largo, 'Lyrarapax' fue eclipsado por algunos de los anomalocáridos más grandes, que llegaron a medir más de un metro de longitud. Los paleontólogos que excavan rocas del Cámbrico inferior en el sur de Australia han encontrado que algunos anomalocáridos tenían enormes ojos compuestos, hasta diez veces más grande que el ojo más grande de la libélula, por lo que debió haber sido un cazador muy eficiente, según Strausfeld. El hecho de que el cerebro del depredador parece mucho más simple en la forma que los cerebros previamente desenterrados de sus contemporáneos plantea preguntas intrigantes, como si es posible que los depredadores impulsaran la evolución de cerebros más complejos, sugiere este experto. "Con la evolución de los depredadores altamente eficientes, la presión recaía en que otros animales fueran capaces de detectar y reconocer el potencial peligro y rápidamente coordinar movimientos de escape. Estos requisitos pueden haber impulsado una evolución más compleja de los circuitos del cerebro", concluye Strausfeld. (cienciaplus.com, 18/07/2014) Así era el primer reptil, un lagarto de 308 millones de años Expertos paleontólogos recrean la estructura craneal de un lagarto que podría explicar el origen de todos los vertebrados que pertenecen a los reptiles, las aves y los mamíferos Paleontólogos han recreado la estructura craneal de un vertebrado de 308 millones de años de edad. Un lagarto que podría ser el primer ejemplo de reptil y explicar el origen de todos los vertebrados que pertenecen a los reptiles, las aves y los mamíferos. Marcello Ruta, de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 147 Lincoln, Reino Unido, fue uno de los autores del artículo, que se publica en el Journal of Vertebrate Paleontology, y produjo una serie de intrincadas recreaciones dibujadas a mano de la estructura craneal del Gephyrostegus. Los paleontólogos han proporcionado una nueva reconstrucción craneal de este vertebrado de largas extremidades (tetrápodo) sobre muestras previamente no reconocidas que se encuentran en depósitos de carbón de la República Checa. El equipo de académicos examinaron las características estructurales del cráneo del Bohemicus gephyrostegus del Carbonífero tardío, un pequeño animal de estructura parecida al lagarto que vivió hace 308 millones de años. Esta tetrápodo temprano podría ser el primer ejemplo de un reptil y explicar el origen de los amniotas, todos los vertebrados que pertenecen a reptiles, aves y mamíferos. Los expertos de la Universidad Comenius de Bratislava (Eslovaquia), Museo de la Universidad de Zoología en Cambridge, el Museo de Historia Natural de Londres y la Universidad de Lincoln, Reino Unido, han sido capaces de estudiar muestras adicionales no disponibles en trabajos anteriores. Su objetivo era proporcionar un análisis de las relaciones de los primeros tetrápodos incorporando sus nuevas observaciones de gephyrostegus. Su análisis utiliza rasgos esqueléticos a través de una muestra de grupos de tetrápodos tempranos para identificar las posibles afinidades de gephyrostegus. Así era el primer reptil, un lagarto de 308 millones de años./UOL Estudio detallado Marcello Ruta explicó: "gephyrostegus siempre ha sido una bestia elusiva. Varios investigadores han considerado durante mucho tiempo la posibilidad de que las características superficialmente de reptil de este animal podrían decirnos algo acerca de la ascendencia amniota. Pero gephyrostegus también muestra algunas características esqueléticas muy generalizadas que complican determinar su origen". "Hemos llevado a cabo un nuevo estudio que recoge datos de un gran número de los primeros tetrápodos. El estudio muestra que gephyrostegus está estrechamente relacionado con otro grupo de tetrápodos euroasiáticos y norteamericanos denominado seymouriamorfos, que también participan en los debates sobre la ascendencia de los amniotas. Encontramos algunas nuevas características craneales interesantes en gephyrostegus que nos ayudaron a establecer este vínculo", añadió. (Publico.es, 22/07/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 148 Las plumas estaban en los dinosaurios desde el principio Por fin, tras meses de expectación, aparecen en Science los rumoreados dinosaurios emplumados de Siberia; unos fósiles que confirman la hipótesis más “radical” de las barajadas hasta ahora sobre el origen de las plumas, con serias implicaciones sobre el hipotético aspecto de los dinosaurios y consecuencias para su reconstrucción e ilustración. Son pequeños herbívoros bípedos, de escasos 1,5 metros de largo contando una larga cola, de una nueva especie jurásica: Kulindadromeus zabaikalicus. Godefroit y compañía, autores del trabajo, describen en estos fósiles tres tipos de escamas distribuidas por las extremidades y la cola y tres tipos de estructuras “semejantes a plumas” cubriendo la mayor parte del cuerpo de los animales. Las escamas son interesantes, especialmente las placas imbricadas a lo largo de la cola, pero centrémonos en el “plumaje”. En primer lugar, el Kulindadromeus poseía filamentos simples, como pelos finos y cortos, cubriendo la cabeza, el tórax y la espalda. En segundo lugar, en el brazo (en la zona del húmero) y en la pierna (fémur) aparecen estructuras más complejas. Son haces de fibras cortas, y cada uno de estos haces nace de una especie de placa. Estas placas se distribuyen separadas unas de otras siguiendo un patrón hexagonal. El tercer tipo de estructura aparece también en la pierna pero en la zona de la tibia, y es la más parecida a una pluma típica; se trata de grupos de “cintas”, cada una de ellas aparentemente con un eje central y filamentos paralelos. Kulindadromeus zabaikalicus. Ilustración de Andrey Atuchin Bueno, ¿y qué? Ya sabíamos que, dejando aparte las aves, algunos dinosaurios tenían plumas, o cosas semejantes a plumas, o estadios evolutivos intermedios en la evolución de las plumas. Pues este pequeñajo de Siberia es simplemente otro dinosaurio emplumado de esos que han ido apareciendo durante los últimos 18 años, ¿no? Es más interesante que eso. El Kulindadromeus es un ornitisquio. Es decir, de los dos grandes grupos en los que se dividen los dinosaurios (saurisquios y ornitisquios), pertenece justo al grupo en el que no surgen las aves. Evolutivamente Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 149 hablando, está muy alejado de las aves; está más emparentado con un Triceratops, un Stegosaurus, unIguanodon o un Ankylosaurus (por mencionar a los más conocidos) que con los emplumados velocirraptores que, por cierto, tan penosamente obsoletos van a quedar en la nueva entrega de Parque Jurásico. En el árbol de los dinosaurios ornitisquios, el Kulindadromeus ocupa una posición basal, una rama baja. Es, además, de aspecto primitivo; los primeros dinosaurios ornitisquios se parecían más a él que a cualquier famoso gigante cuadrúpedo con cuernos o escudos. Ya conocíamos otros ornitisquios con filamentos en la piel: el Psittacosaurus, esencialmente escamoso pero con largos “pelos” flexibles sobre la cola, y el Tyanyulong, gran sorpresa del 2009, cubierto de gruesos filamentos simples. Pero no estaba claro que esas fibras tuvieran algo que ver con las plumas. Al presentarse en dinosaurios tan alejados de las aves, podría tratarse de un invento evolutivo independiente. El Kulindadromeus echa abajo esa hipótesis gracias a su complicación tegumentaria. Que los filamentos simples surjan dos veces puede aceptarse a regañadientes, pero en el caso de las estructuras más complejas no se justifica defender sin pruebas una evolución duplicada. Por tanto, la navaja de Occam nos obliga a pensar que las plumas con distintos niveles de complejidad aparecen muy temprano entre los dinosaurios, antes de que se separasen saurisquios y ornitisquios y antes de que evolucionaran la inmensa mayoría de los dinosaurios conocidos. Quizá mucho antes de que surgieran los primeros dinosaurios, ya que sus primos los voladores pterosaurios también presentan cobertura pilosa. Es cierto que, aunque todos los dinosaurios desciendan de ancestros con plumas, varios linajes posteriores pudieron haberlas perdido del todo. Especialmente si, por su gran tamaño, no las necesitaban para conservar el calor corporal. Sin embargo, sabemos por los fósiles del tiranosauroide Yutyrannus que se puede lucir un enorme corpachón de 9 metros de largo y, al mismo tiempo, un magnífico abrigo de protoplumas. Hay pocos fósiles de piel de dinosaurio y los que hay suelen ser fragmentos no extrapolables a todo el cuerpo. La piel y su cobertura se desconocen en la inmensa mayoría de las especies, y en general los paleoartistas las han dibujado exclusivamente escamosas o con una apariencia vagamente elefantina. El Kulindadromeus nos dice, sin embargo, que la piel mixta, emplumada + escamosa, no fue una rareza tardía de cierto linaje sino que era probablemente el aspecto “por defecto” de los dinosaurios. (http://culturacientifica.com/2014/07/25/las-plumas-estaban-en-los-dinosaurios-desdeel-principio/) Desaparecieron hace unos 66 millones de años: Los dinosaurios fueron víctimas de una tormenta perfecta de eventos Expertos explican que el impacto de un asteroide gigante sucedió en el peor momento posible. Los dinosaurios podrían haber sobrevivido al impacto del asteroide que acabó con ellos si hubiera tenido lugar un poco antes o más tarde en la historia. Un estudio reciente realizado con los registros fósiles actualizados e instrumentos de análisis mejorados ha ayudado a los paleontólogos a construir una nueva narrativa de la desaparición de estas criaturas prehistóricas, hace unos 66 millones de años, en la que influyó una cadena perfecta de acontecimientos. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 150 Los autores de este trabajo, cuyos resultados se publican en Biological Reviews, encontraron que en los pocos millones de años antes de que un asteroide de 10 kilómetros de ancho impactara en lo que hoy es México, la Tierra estaba experimentando una agitación ambiental que incluía una extensa actividad volcánica, un cambio del nivel del mar y variación de las temperaturas. En ese momento, la cadena alimentaria de los dinosaurios se vio debilitada por la falta de diversidad entre los grandes dinosaurios herbívoros de los que otros individuos se alimentaban, probablemente debido a cambios en el clima y el medio ambiente. Esto creó una tormenta perfecta en la que los dinosaurios eran vulnerables y tenían pocas probabilidades de sobrevivir tras el impacto de un asteroide. El impacto habría causado tsunamis, terremotos, incendios forestales, cambios bruscos de temperatura y otros cambios ambientales. Como las cadenas alimentarias se derrumbaron, esto habría acabado con una especie de dinosaurio tras otro, sobreviviendo únicamente los que podrían volar, que evolucionaron hasta convertirse en Infografía de dinosaurios. Francisco Gascón Los investigadores sugieren que si el asteroide hubiera golpeado la Tierra unos pocos millones de años atrás, cuando la variedad de especies de dinosaurio era más diversa y la cadena alimenticia era más robusta, o más tarde, cuando las nuevas especies tuvieron tiempo para evolucionar, entonces muy probablemente habrían sobrevivido. Un equipo internacional de paleontólogos liderado por la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido, estudió un catálogo actualizado de fósiles de dinosaurios, en su mayoría de América del Norte, para crear una imagen de cómo los dinosaurios cambiaron durante los pocos millones de años antes del impacto de un asteroide. Estos expertos esperan que los estudios en curso en España y China ayuden a comprender aún mejor lo ocurrido. Su análisis fue apoyado por la Fundación Nacional de Ciencia Estados Unidos y la Comisión Europea y dirigida por las universidades de Edimburgo y Birmingham, en colaboración con la Universidad de Oxford, el 'Imperial College London', la Universidad de Baylor, y el 'University College London'. También participaron los principales museos de dinosaurios del mundo: El Museo de Historia Natural de Londres, la Institución Smithsonian, el Museo Real de Ontario, el Museo Americano de Historia Natural y el Museo de Nuevo México de Historia Natural y Ciencia. "Los dinosaurios fueron víctimas de una mala suerte colosal. No solo se produjo el impacto de un asteroide gigante sino que sucedió en el peor momento posible, cuando Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 151 sus ecosistemas eran vulnerables. Nuestros hallazgos ayudan a aclarar uno de los misterios perdurables de la ciencia", resalta Steve Brusatte, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo, en Escocia. El doctor Richard Butler, de la Escuela de Geografía y Ciencias de la Tierra y Ambientales de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, agrega: "Aunque nuestra investigación sugiere que las comunidades de dinosaurios eran particularmente vulnerables en el momento del golpe del asteroide, no hay nada que sugiera que los dinosaurios estaban condenados a la extinción. Sin ese asteroide, los dinosaurios probablemente todavía estarían aquí y nosotros muy probablemente no". (Heraldo.es, 28/07/2014) Antártida: Descubren los fósiles de los mamíferos más antiguos Proceden de una época en la que el continente blanco albergaba bosques tropicales. Investigadores argentinos y de Suecia hallaron los fósiles de mamíferos más antiguos que se hayan encontrado en la Antártida, procedentes de una época (el Eoceno temprano) en que el continente blanco albergaba bosques tropicales. Los restos, encontrados durante las campañas de verano 2012-2013 que organiza el Instituto Antártico Argentino-Dirección Nacional del Antártico, corresponden a fragmentos fosilizados de un molar inferior y una falange intermedia (articulación ósea de los pies y las manos) de hace 55,3 millones de años. "A partir del análisis de la base del diente inferimos que se trataba de un animal no mucho más grande a una oveja o un carnero”, explicó a la Agencia CyTA el doctor Javier N. Gelfo, investigador del CONICET en la División de Paleontología de Vertebrados de la Facultad de Ciencias Naturales y del Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Reconstrucción artística elaborada a partir del hallazgo de los fósiles de mamíferos más antiguos de la Antártida. Instito Leloir Los restos del mamífero pertenecen a la familia Sparnotheriodontidae del extinto orden Litopterna, de amplia distribución en América del Sur millones de años atrás. "Estos animales eran mamíferos herbívoros que apoyaban sus extremidades con el extremo de sus dedos, los que usualmente se encontraban revestidos con una pezuña al igual que los caballos y cabras modernas”, agregó Gelfo. En la actualidad, la Antártida constituye el único continente carente de mamíferos terrestres, tanto por su aislamiento respecto de otros continentes como por su riguroso clima polar. "Sin embargo en el pasado, esa región conformaba con América del Sur, África, Australia, Indostán y Madagascar el continente Gondwana”, puntualizó Gelfo. Luego de la extinción de los grandes dinosaurios, hace unos 65 millones de años, Gondwana se había fragmentado y la Antártida solo mantenía un vínculo terrestre con Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 152 Australia y América del Sur. Este contacto permitió el intercambio de fauna entre los mismos y la consecuente expansión de muchos grupos de mamíferos sudamericanos. En esa época, la Antártida presentaba un clima tropical, con amplios bosques de Notophagus (parientes de los coihues y lengas actuales) en los que prosperaron diversos grupos de mamíferos. Doctor Javier N. Gelfo, investigador del CONICET de la División de Paleontología de Vertebrados de la Facultad de Ciencias Naturales y del Museo de la Universidad Nacional de La Plata El hallazgo permitirá comprender mejor la historia evolutiva de esa familia de mamíferos y también aportaría información sobre la instalación del actual estrecho de Drake y la consecuente separación marítima entre la Antártica y América del Sur, concluyó Gelfo. En el estudio, publicado en Palaeontology, también participaron el doctor Guillermo López y la becaria Malena Lorente, también de la UNLP; y los doctores Marcelo Reguero, de la UNLP y del Instituto Antártico Argentino, y Thomas Mörse, del Museo de Historia Natural de Suecia. (tiempopatagonico.com, 30/07/2014) Los dinosaurios encogieron durante 50 millones de años para llegar a aves Un estudio internacional revela que el linaje de dinosaurios que evolucionó hacia las aves necesitó cerca de 50 millones de años para conseguir reducir su tamaño al de un pájaro. Este proceso de evolución constante favoreció que, antes de la aparición de la primera ave documentada, surgieran especies con alas y plumas que experimentaron con el vuelo. Los gigantes y pesados dinosaurios se transformaron en pequeñas y ágiles aves tras un proceso de encogimiento que se extendió a lo largo de 50 millones de años, un tiempo más extenso del que se creía hasta ahora. Esta es la principal conclusión del trabajo que científicos de las universidades de Adelaida (Australia), Boloña (Italia), Southampton (Reino Unido) y Debrecen (Hungría) publican esta semana en la revista Science. El linaje evolutivo de las actuales aves voladoras empezó hace alrededor de 210 millones de años a finales del Triásico. A partir de ese periodo, el peso corporal del orden de los dinosaurios terópodos, del que descienden las aves, fue disminuyendo progresivamente desde los 163 kg a los 0,8 kg del primer pájaro conocido, el Archaeopteryx, con caracteres intermedios entre los dinosaurios emplumados y las aves modernas. Siempre ha existido gran controversia acerca del origen de este género debido a la ambigüedad de sus rasgos. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 153 “Las aves han sido diferenciadas de sus parientes cercanos por su capacidad de volar”, indica a Sinc Michael Lee, autor principal de la investigación e investigador en la institución australiana, "pero en los últimos años esta distinción se ha difuminado debido al descubrimiento de dinosaurios con plumas como Microraptor –también con alas en sus extremidades inferiores–, que era capaz de planear. Sin embargo, un nuevo espécimen de Archaeopteryx estudiado recientemente sugiere que las primeras aves tenían alas más evolucionadas y una mejor capacidad de vuelo”. Reconstrucción de un grupo de pájaros (Longirostravis) acicalándose sobre la cabeza de uno de sus dinosaurios parientes (Yutyrannus). / Science-Brian Choo Según explica Michael Benton de la Universidad de Bristol (Reino Unido) en un artículo de opinión complementario al trabajo de Science, en 1994 fue descubierto en China un fósil de dinosaurio sin alas pero con un recubrimiento de plumas. Fue el primero de una serie de hallazgos que han evidenciado el periodo de experimentación de estos animales extintos con el vuelo o, más bien, con el planeo y el salto. Otro de los resultados del trabajo revela que este proceso de miniaturización habría propulsado la adaptación del esqueleto de estos grandes reptiles. La evolución habría sucedido cuatro veces más rápido a lo largo de las doce ramificaciones filogenéticas de los terópodos a las aves que en el resto de linajes evolutivos de los dinosaurios. “El progreso del tamaño corporal habría sido un paso liberador. Permitió a los dinosaurios explorar toda una gama de nuevos estilos de vida y hábitats. De pronto, podían trepar a los árboles, perseguir a los insectos, saltar y planear”, sostiene Lee, "y esto habría provocado una explosión en esta rama de la evolución”. Por su parte, Benton también plantea que el salto a los árboles fue un intento de escapar de los depredadores o de encontrar nuevos recursos alimenticios. Esta ‘mudanza’ habría requerido cuerpos pequeños, ojos agrandados para aumentar la visión tridimensional, mayores cerebros frente a la diversidad arbórea, plumas aislantes para permitir la actividad nocturna o el alargamiento de las extremidades para favorecer los saltos entre árboles. El conjunto de adaptaciones habría moldeado los rasgos de las aves tal y como las conocemos hoy en día, con los hocicos cortos, los dientes más pequeños y las plumas aislantes. No obstante, el equipo subraya que estas características han sido adquiridas coordinadamente al influir también unas entre otras. Método innovador Para llegar a las conclusiones, los investigadores han utilizado una técnica estadística bayesiana, desarrollada originalmente para deducir las tasas de evolución de los virus. De esta forma han analizado más de 1.500 rasgos anatómicos de 120 especies de terópodos y aves primitivas, el mayor registro hasta la fecha. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 154 Linaje evolutivo de los dinosaurios que evolucionaron a aves. /Science-Davide Bonnadonna Hasta ahora, los análisis filogenéticos del grupo habían seguido tres pasos: construir el árbol evolutivo, datar los puntos de ramificación y asignar las especies. Con el nuevo método se ha realizado todo el proceso a la vez. Los autores consideran que los estudios previos que apuntaban a que los cambios evolutivos en este linaje había sido más veloces, en realidad no reproducían con exactitud el proceso, ya que se centraban solo en las ramas evolutivas rápidas o en pocos rasgos esqueléticos evaluados. (agenciasinc.es, 01/08/2014) Fósil de Comallo (Argentina) podría ser de un nuevo género Es una hipótesis que manejan los paleontólogos. En el lugar hay restos de otros animales también. COMALLO (José Mellado, enviado especial).- "Es un hallazgo muy importante. Se trata de un Astrapotherio y se baraja la hipótesis que pertenezca a género nuevo, dentro de los mamíferos" detalló el paleontólogo Ari Iglesias, en referencia a los restos fósiles hallados en cercanías de Comallo. El descubrimiento se produjo el miércoles pasado cuando operarios de una de las empresas que realiza la pavimentación de la ruta Nacional 23 se disponían a clavar estacas para delimitar la zona en la ladera de un pequeño cerro que las máquinas deben derribar en el marco de los trabajos de construcción de la obra básica. Luego de que los trabajadores denunciaran el hallazgo a la Secretaría de Cultura de Comallo, un grupo de investigadores se instaló unos kilómetros al este de la localidad para desenterrar con el mayor cuidado posible los restos óseos fosilizados de este Astrapotherio, un género de mamíferos placentarios que vivió en la Argentina hace 15 millones de año. Además del paleontólogo Iglesias, el equipo está integrado por el investigador Ariel Méndez; la doctora Ariana Paulina, del Conicet en Plaza Huincul y miembros de la Asociación de Paleontología de Bariloche. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 155 A medida que van excavando y limpiando minuciosamente el lugar, los fósiles van quedando al descubierto e incrementando las esperanzas de los investigadores de encontrar el esqueleto completo de este mamífero. "Los Astrapotherio se conocen en toda la Patagonia. Siempre aparecen huesos aislados. Este, es un caso excepcional porque apareció una de las piernas delanteras completa. Están todos los huesitos de la mano, articulados. Esto nos dice que este animal murió acá y de la forma que se lo ha encontrado. Un animal de la forma y el tamaño de una vaca, pero que tiene el cráneo del tipo de un tapir con una trompita. Estamos esperando encontrar el cráneo. Además se baraja la hipótesis que pertenezca a un genero nuevo dentro de estos mamíferos" detalló Iglesias. De acuerdo a las leyes vigentes, los fósiles hallados en territorio rionegrino, son patrimonio de la provincia. En este caso puntual, serán trasladados al Museo de Paleontología de Bariloche, donde hay otros fósiles de Comallo y de la región, donde serán limpiados y preparados para su posterior estudio. El paleontólogo no descartó que puedan producirse otros hallazgos similares, ya que en la zona del descubrimiento, al caminar se pueden divisar astillas de huesos y dientes fosilizados de otros animales. Por ello, en forma conjunta con el municipio, se les ha pedido a las dos empresas que trabajan en la construcción de la ruta en la zona de Comallo que ante el menor indicio de lo que pudiera ser otro hallazgo, lo comuniquen a la mayor brevedad. (rionegro.com.ar, 04/08/2014) Janusaurus, un nuevo ictiosaurio del Jurásico de Noruega La revista PLoS ONE publica la descripción de un nuevo género y especie de ictiosaurio del Jurásico Superior del área del fiordo de Sassen (Sassenfjorden), en la isla de Spitsbergen (Noruega). Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 156 Fotografía del cráneo de de Janusaurus lundi (arriba) y reconstrucción del mismo (abajo). Imágenes tomadas de Roberts et al. (2014: figs. 4 y 14); Fue encontrado en un yacimiento a 13 Km al norte de la ciudad de Longyearbyen, en el lado norte del Monte Janus (Janusfjellet). Desde el punto de vista geológico, el yacimiento es un afloramiento delLagerstätte del Miembro Slottsmøya de la Formación Agardhfjellet, datada como Volgiense medio (Tithoniense). De este Lagerstätte proceden numerosos reptiles marinos nuevos, incluyendo los ictiosaurios Cryopterygius y Palvennia (véase DinoAstur, 15-10-2012). El nuevo ictiosaurio ha sido bautizado como Janusaurus lundi ROBERTS, DRUCKENMILLER, SÆTRE et HURUM 2014. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 157 El nombre genérico está dedicado al Monte Janus en el que se encontró, y la especie a Bjørn Lund, técnico en las excavaciones de 2006-2012. Dibujo del esqueleto de Janusaurus lundi tal cual se encontró en la excavación. Imagen tomada de Roberts et al. (2014: fig. 3) Se conoce por un único ejemplar excavado en 2010, incompleto y parcialmente articulado, y conservado en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo (UiO: Naturhistorisk museum) con la sigla PMO 222.654. Se le estima una longitud total de 3-4 m. Se clasifica dentro de la familia Ophthalmosauridae, y es el tercer ictiosaurio oftalmosáurido descubierto en el Miembro Slottsmøya. (dinoastur.com, 05/08/2014) Los fósiles hallados de una especie de pingüino en la Antártida demuestran que midió dos metros Los fósiles fueron encontrados el año pasado, pero no se conocía con exactitud su altura y su peso. Este gigante vivió en la Antártida durante el Eoceno superior y convivió con hasta diez especies Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 158 Los fósiles del pingüino Palaeeudyptes klekowskii que vivió hace unos 34 millones de años certifican que medió dos metros y que pesó 115 kilos. Así lo dado a conocer la revista científica New Scientist. Los investigadores de nacionalidad argentina han llegado a esta conclusión después de que hallaran un hueso del pie que medía nueve centímetros. Tamaño del Palaeeudyptes klekowskii respecto a otras especies NEW SCIENTIST Los fósiles fueron encontrados el año pasado, pero no se conocía con exactitud su altura y su peso. "Es posible imaginar que midió mucho más de dos metros pero no tenemos tantos elementos como para arriesgar una medida más grande", explicaba la investigadora Carolina Acosta. Los primeros restos encontrados ya daban una pista de las dimensiones de esta especie, pero las nuevas revelaciones confirman las hipótesis de los científicos. Estos nuevos datos convierten a los Palaeeudyptes klekowskii en los pingüinos más altos conocidos hasta ahora, por delante del pingüino emperador, que mide 1,36 m y que pesa 46 kilos. Este gigante vivió en la Antártida durante el Eoceno superior y convivió con hasta diez especies. Los científicos creen que el tamaño pudo darles ventajas por delante de otras especies, como el hecho de que pudieran permanecer hasta 40 minutos debajo del agua, que se traducía en que podían alimentarse de una cantidad importante de presas. (lainformacion.com, 05/08/2014) No es una nueva especie “El Hobbit” mostraba características de Síndrome de Down Un excavación en Indonesia en 2004 supuso el hallazgo de lo que se creía una nueva especie de ser humano, al que se bautizó como “El Hobbit” por su pequeño tamaño. Ahora, un equipo internacional de expertos ha determinado que estos restos no pertenecerían a una nueva especie y que el cuerpo presenta características de Síndrome de Down. El responsable de este trabajo, publicado en PNAS, Robert B. Eckhardt, ha señalado que el esqueleto de “El Hobbit” es el de un humano con un desarrollo Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 159 "anormal" con características importantes más consistentes con un diagnóstico de síndrome de Down. Las descripciones iniciales de este humano, oficialmente Homo floresiensis, se centraron en inusuales características anatómicas. Así, destaca un volumen craneal de sólo 380 mililitros --menos de un tercio del tamaño de los humanos modernos-- y la asimetría craneofacial, una falta de coincidencia izquierda-derecha en el cráneo, que es característico de este trastorno. Además, se ha detectado que los huesos de los muslos son cortos. Éstos se utilizaron para reconstruir una criatura que mide unos 1,06 metros de altura. Eckhardt ha señalado al respecto que este tipo de hechura de fémur sólo coincide con la reducción de altura en el Síndrome de Down. "Cuando vimos por primera vez estos huesos, varios de nosotros detectamos inmediatamente una perturbación del desarrollo", ha indicado Eckhardt, quien ha explicado que el diagnóstico actual se debe a la unión de varias investigaciones que "han convergido en el Síndrome de Down". (cienciaplus.com, 05/08/2014) Una nueva especie de Pliosaurus del Jurásico Superior de Argentina El último número de la revista Ameghiniana (51/4, agosto 2014) publica la descripción de una nueva especie del reptil marino Pliosaurus procedente de Argentina. Ha sido denominada Pliosaurus patagonicus GASPARINI et O’GORMAN 2014, en honor a la Patagonia, donde se encontró el holotipo de la especie. Procede de un afloramiento de la Formación Vaca Muerta (Titoniense, Jurásico Superior) en el Cerro Lotena, provincia de Neuquén (departamento de Zapala). Fue excavado en 1975 y descrito en 1982 como Stretosaurus sp. En 1997 se asigno a Liopleurodon cf. L. macromerus TARLO 1960, y en 2007 a Liopleurodon sp. Ahora se asigna a una nueva especie del género Pliosaurus. El holotipo y único ejemplar conocido se conserva en la Colección de Paleontología de Vertebrados del Museo de la Plata con la sigla MLP 80-V-29-1. Consta de un cráneo incompleto y varios fragmentos de la mandíbula inferior. Es la primera especie de Pliosaurus que se describe en el hemisferio sur. El trabajo demuestra además que no hay evidencias de Liopleurodon en Argentina. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 160 Algunos de los restos craneales de Pliosaurus patagonicus conservados: maxilar (1-2), vómer (3-4), y reconstrucción de la parte anterior del cráneo en vista ventral (5). Escala: 2 cm. Imagen tomada de Gasparini & O’Gorman (2014: fig. 3) Arriba: restos de la rama mandibular derecha de Pliosaurus patagonicus (1-4, 6-7), y reconstrucción de ambas mandíbulas en vista dorsal (5); escala: 2 cm. Abajo: diversas vistas de la sinfísis mandibular; escala: 5 cm. Imágenes tomadas de Gasparini & O’Gorman (2014: figs. 6, 4) (Dinoastur.com, 08/08/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 161 Descubierto un nuevo dinosaurio en Venezuela que era un animal social Caminaba sobre sus patas traseras y era del tamaño de un perro pequeño Además, vivían en manadas tras la extinción masiva del período Triásico Un grupo de fósiles de dinosaurios descubierto en Venezuela ha sido identificado como una nueva especie que evidencia la conducta social más temprana entre dinosaurios con caderas de ave -ornitisquios-, según un artículo que ha sido publicado en la revista Proceedings B de la Royal Society. Esta nueva especie ha sido denominada Laquintasaura venezuelae después de que se encontraran fósiles de hace 201 millones de años en la Formación La Quinta, en la ciudad de La Grita, del Estado de Táchira (Venezuela). Impresión de una manada de Laquintasaura venezuelae© Mark Witton El equipo internacional de investigadores que ha llevado a cabo el descubrimiento consideraba que dicha región permanecía deshabitada por los dinosaurios debido a los extensos desiertos que la rodeaban. El hallazgo incluye huesos de al menos cuatro miembros de esta familia de dinosaurios, con edades comprendidas entre los tres y los 12 años de edad aproximadamente. Según el estudio, Laquintasaura venezuelae caminaba sobre sus patas traseras y era del tamaño de un perro pequeño. Además, se cree que fueron principalmente herbívoros, aunque no se descarta que pudieran haber comido insectos u otras presas pequeñas. "Es inesperado que vivieran en manadas", ha dicho el Dr. Barret El equipo de científicos está liderado por el Dr. Paul Barrett, experto de paleobiología evolutiva de dinosaurios del Museo de Historia Natural de Londres y presidente de la Sociedad Paleontográfica de Reino Unido. "Siempre es emocionante descubrir una nueva especie de dinosaurio, pero hay muchas novedades sorprendentes con Laquintasaura", ha afirmado el Dr. Barrett. "Es Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 162 fascinante e inesperado comprobar que vivían en manadas, algo de lo que tenemos poca evidencia en los dinosaurios de esta época". La datación exacta de Laquintasaura ayuda también a definir un período temprano de la evolución de los dinosaurios. “Vivió muy poco después de la extinción masiva al final del período Triásico, hace 201 millones de años, demostrando que los dinosaurios se recuperaron rápidamente después de este evento", ha asegurado el Dr. Barrett. "Se han encontrado relativamente pocos dinosaurios tempranos con caderas de ave, por lo que L. venezuelae ayudará a llenar los vacíos", ha destacado el profesor Marcelo Sánchez-Villagra de la Universidad de Zürich y co-autor del artículo que anuncia el descubrimiento. (rtve.es, 06/08/2014) Paleontología. Nueva especie de reptil descubierta Hallan medio centenar de reptiles voladores en un yacimiento de Brasil El hallazgo de fósiles pertenecientes a medio centenar de reptiles voladores en el sur de Brasil añade a las enciclopedias una nueva especie, bautizada como Caiuajara dobruskii, que vivió durante el periodo Cretácico. Un equipo dirigido por Paulo Manzig, de la Universidad de Contestado descubrió los restos procedentes de 47 reptiles alados en un lecho óseo de pterosaurio. El estudio, publicado en la revista Plos One explica que los huesos pertenecían a individuos de diferentes edades, con alas que comprendían desde los 65 centímetros hasta los dos metros, lo que permitirá a los científicos analizar como maduran estos reptiles. El equipo pudo determinar que se trataba de una nueva especie de pterosaurio después del análisis inicial, convirtiéndose en el caso más meridional conocido en este clado (grupo biológico). Reconstrucción de tres etapas de crecimiento del Caiuajara dobruskii. MAURILIO OLIVEIRA / MUSEO NACIONAL-UFRJ Las características distintivas de esta nueva especie están principalmente en su cabeza, pues presentan una expansión ósea en forma de cresta que sobresale de la gran abertura del cráneo entre los ojos, además de poseer depresiones redondeadas en la superficie exterior de la mandíbula. En cuanto a la evolución hacia la madurez, ejemplares jóvenes y adultos variaron principalmente en el tamaño y en el ángulo de la cresta ósea en la parte Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 163 superior de la cabeza, que parecía ser pequeña e inclinada para los jóvenes y grande y empinada en los adultos. Según los autores, el análisis de los huesos hallados sugiere que se trataba de una especie de carácter social, que vivía en colonias y pudo haber sido capaz de volar a una edad muy temprana. (elmundo.es, 13/08/2014) Un organismo unicelular Así vivió el primer ser vivo en la Tierra Toda la vida en la Tierra proviene de un ancestro común, un organismo unicelular. Un equipo de investigadores de 'University College London' (UCL), en Reino Unido, lo han estudiado con modelos matemáticos y han resuelto preguntas sobre cómo era, cómo vivió y cómo ha evolucionado hacia las células modernas de hoy en día. Los resultados sugieren que el Último Ancestro Común Universal de la Vida (LUCA, por sus siglas en inglés) tenía una membrana permeable. Este hallazgo, que se publica este martes en Plos Biology, ayuda a los científicos a responder a dos de las mayores preguntas de la biología: por qué todas las células utilizan el mismo mecanismo complejo extraño de recogida de energía y por qué dos tipos de organismos unicelulares que forman la rama más honda en el árbol de la vida, las bacterias y arqueas, tienen membranas celulares completamente diferentes. La permeabilidad de la membrana permitió a LUCA alimentarse de la energía en su entorno, probablemente en los profundos respiraderos en el fondo del océano. El equipo modeló cómo cambió la membrana, permitiendo a los descendientes de LUCA mudarse a nuevos entornos más desafiantes y evolucionar en dos tipos distintos de organismos, las bacterias y arqueas unicelulares, creando la rama más profunda del árbol de la vida. Las bacterias y arqueas comparten muchas características comunes, como genes, proteínas y mecanismos de lectura del ADN, lo que inicialmente llevó a los científicos a creer que eran sólo diferentes tipos de bacterias. Su clasificación cambió en la década de 1970 después de que se encontraran radicales diferencias en la manera por el que se replica el ADN y en la estructura de su membrana celular. Como ambos provenían de LUCA, los expertos se disponen a encontrar las respuestas en la estructura y función de la membrana de LUCA. "Este trabajo me parece hermoso al limitar una secuencia de pasos desde la extraña célula que parece haber sido el antepasado de toda la vida de hoy hasta la división profunda entre las células modernas. Desde una sola idea básica, el modelo puede explicar las diferencias fundamentales entre las bacterias y arqueas. Me gustaría pensar que es correcto, pero lo más importante es que hace algunas predicciones claras que planeamos poner a prueba en el futuro", explica el director del estudio, Nick Lane, experto en Biociencias en UCL. Los datos del estudio sugieren que LUCA vivió en zonas de antigua agua de mar densa, con partículas cargadas positivamente llamadas protones, mezclados con fluido alcalino caliente de respiraderos, que contenía protones. La diferencia en la concentración de protones en estos dos entornos activa los protones para que fluyan dentro de la célula, llevando a la producción de una molécula llamada trifosfato de Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 164 adenosina (ATP), que alimenta el crecimiento de las células, tal como lo hace en la actualidad. Sin embargo, a diferencia de las células modernas, los investigadores creen que esto sólo podría suceder si la membrana fuera permeable, permitiendo a los protones salir de la célula de forma espontánea, por lo que podrían entrar más protones para aumentar la energía. "En estos respiraderos de aguas profundas, hay un flujo continuo de fluidos alcalinos, que se mezclan con las aguas del océano. Cuando se mezclan, los fluidos se neutralizan entre sí y se detiene la acumulación de factores de carga que de otro modo evitan que los protones fluyan dentro de la célula", detalla Lane. "Si las primeras células tenían membranas con fugas, entonces los protones podrían entrar y ser neutralizados, o salir de nuevo, casi como si no hubiera ninguna barrera. Lo que hemos demostrado es que la velocidad a la que los protones entran y salen es lo suficientemente alta para alimentar el crecimiento de las células a través de proteínas incrustadas en la membrana. Así, LUCA podría haber sido impulsada por gradientes de protones naturales en los respiraderos, pero sólo si tenía una membrana muy permeable, a diferencia de las células de hoy en día", añade. Para escapar de estos orificios de ventilación de los fondos marinos, LUCA tuvo que adaptar su membrana para bombear protones de la célula, con el fin de que fueran de vuelta de nuevo para ayudar a impulsar la producción de ATP. El estudio sugiere que las bacterias y arqueas desarrollaron estructuras de la membrana celular y bombas de protones completamente diferentes, manteniendo la misma maquinaria de alimentación para crecer, y explica por qué se diferencian en rasgos fundamentales que dependen de la membrana como la replicación del ADN. "La explotación de los gradientes es universal a través de toda la vida, pero la comprensión de cómo LUCA utilizó un gradiente para impulsar el crecimiento nos planteó un dilema similar al de la gallina y el huevo: ¿pudo LUCA generar un gradiente sin saber cómo explotarlo y cómo pudo aprender a usar el gradiente si no creó uno inicialmente? Proponemos que los gradientes naturales de los protones son la solución porque LUCA no tuvo que crear el gradiente", argumenta el primer autor del estudio, Victor Sojo, también del Departamento de Biociencias de UCL. Y prosigue: "Descubrimos que las membranas no permeables tuvieron que evolucionar más adelante y lo hicieron de forma independiente en arqueas y bacterias. Esto explica por qué las membranas bioenergéticas son universales en arqueas y las bacterias todavía bombean iones". Para el próximo proyecto, los investigadores esperan recrear el ambiente de las zonas de ventilación, que se cree que han sido los ladrillos de la vida que se formaron espontáneamente hace cuatro millones de años para saber cómo las moléculas se comportan e interactúan en esas condiciones. (cienciaplus.com, 13/08/2014) Los primeros pobladores de América del Norte llegaron a conocer a los gonfoterios Un animal del que se creyó que había desaparecido de Norteamérica antes de que los humanos llegaran pudo en realidad vivir en el continente más tiempo de lo que se pensaba, y es probable que estuviera en la lista de presas cazadas de algunos de los primeros humanos del continente. Así se ha determinado en una nueva investigación. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 165 El equipo de Vance Holliday, de la Universidad de Arizona en la ciudad estadounidense de Tucson, ha hecho este inesperado hallazgo tras un análisis de restos de dos ejemplares de gonfoterio que fueron encontrados entremezclados con objetos de la cultura Clovis en un yacimiento arqueológico del noroeste de México. Los arqueólogos no estaban seguros al principio de qué clase de animal habían desenterrado, hasta que encontraron una mandíbula reveladora. El gonfoterio era un ancestro primitivo del elefante. Los gonfoterios eran más pequeños que los mamuts, aproximadamente del mismo tamaño que los elefantes modernos. Llegaron a ser muy abundantes en Norteamérica, pero hasta ahora se asumía que desaparecieron del registro fósil del continente mucho antes de que los humanos llegaran a él, lo que ocurrió hace entre 13.000 y 13.500 años, durante la etapa final de la Era Glacial. Los arqueólogos no estaban al principio de que clase de animal habían desenterrado, una mandíbula reveladora. (Foto: Vance Holliday) El descubrimiento hecho por los científicos estadounidenses y mexicanos sugiere que los Clovis, cazadores-recolectores que constituyeron una de las primeras culturas en poblar América, seguramente cazaron y comieron gonfoterios. Los miembros de la cultura Clovis fueron cazadores consumados de mamuts y mastodontes, los primos evolutivos de los gonfoterios. Aunque se sabía que los humanos antiguos habían cazado gonfoterios en América Central y en Sudamérica, es la primera vez que se ha desvelado una conexión humano-gonfoterio en Norteamérica. La Cultura Clovis desapareció de una forma bastante abrupta hace unos 12.900 años, y las explicaciones propuestas esgrimen una catástrofe natural (probablemente una cadena de desastres iniciada por el impacto de un cometa o asteroide) como la causa principal. (noticiasdelaciencia.com, 12/08/2014) Rana más grande del mundo vivió en Magallanes hace 40 millones de años Paleontólogos hallaron restos en Sierra Dorotea, donde se han detectado fósiles de otras especies. Sierra Dorotea es un gigantesco yacimiento paleontológico con una edad entre 70 a 40 millones de años, incluso hasta 17 millones en algunas zonas. Una verdadera mina de oro para los investigadores de la prehistoria. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 166 El sitio se encuentra en Puerto Natales, Región de Magallanes, y ha sido objeto de estudio desde hace siete años por parte de dos proyectos Anillo Antártico financiados por Conicyt, a través de los cuales se busca conocer a los vertebrados del pasado profundo de la región. Y las investigaciones están dando resultados. Un grupo de paleontólogos de las universidades de Chile y de Alberta (Canadá) acaban de publicar una investigación que presenta los restos de la que puede ser la rana más grande del planeta, tras hallar un fragmento de húmero, cuyo tamaño completo se estima en 12 cm. El fósil permitió estimar que la especie tenía una longitud de entre 55 y 59 centímetros, y de hasta un metro con las patas estiradas. Con estas medidas supera al Beelzebufo de Madagascar, la rana más grande conocida hasta ahora y que vivió durante el Cretácico, hace unos 65 millones de años, pesaba unos 4,5 kilos y se alimentaba de dinosaurios pequeños. “Tal tamaño corporal excepcional puede reflejar un paleoambiente inusualmente cálido y húmedo”, asegura el paleontólogo de la Universidad de Chile Rodrigo Otero sobre el hallazgo de Magallanes. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 167 Hallazgo fortuito La rana gigante vivió en agua dulce y cerca de la costa, y compartió ambiente con otros animales, entre ellos garzas, pingüinos, cocodrilos, tortugas y también formas marinas que incluyen varios tipos de tiburones, durante el Eoceno, hace más de 40 millones de años, mucho antes de la aparición del hombre en la Tierra, Por el momento, su peso es difícil de estimar y se desconoce su fisonomía, aunque se cree que fue muy parecida a la rana chilena actual. El hallazgo del fragmento ocurrió en 2008 y fue totalmente fortuito. El húmero fue colectado junto a restos de pingüinos, cocodrilos, tortugas y también dientes de tiburón. “El fósil pasó siete años sin que supiéramos qué era, hasta que casi por accidente tuvimos la suerte de revisar restos de otras ranas fósiles. Al ver el húmero, la relación fue inmediata”, relata el investigador. Sierra Dorotea En Sierra Dorotea se continúa trabajando a través de dos investigaciones paralelas. Una de ellas corresponde al estudio de varios individuos de plesiosaurios hallados en un mismo nivel, los que se remontan a poco antes de la extinción de los dinosaurios, 65 millones de años atrás. La segunda investigación está enfocada en la fauna hallada en el mismo sitio de la rana. “Acá hemos hallado en el último año seis tipos nuevos de tiburones previamente desconocidos en la zona, junto con nuevos restos de pingüinos que nos comienzan a mostrar una cierta diversidad de estas aves en dicha localidad”, explica Otero. El investigador añade que con un yacimiento de la extensión latitudinal y temporal de Sierra Dorotea es esperable hallar fósiles desde tiempo de los dinosaurios hasta el momento en que la Antártica comenzó a enfriarse, hace unos 40 millones de años. “Nuestro equipo de trabajo ha recuperado en Magallanes restos de varios plesiosaurios, mosasaurios, algunas vértebras de dinosaurios, una diversidad de tiburones de al menos 25 tipos diferentes, restos de pingüinos, garzas, ahora ranas, restos de cocodrilos y tortugas y, por supuesto, varios restos que aún no logramos identificar y que sin duda podrán darnos alguna sorpresa a futuro”, anticipa el paleontólogo. En el lugar también se han recuperado abundantes restos de troncos fósiles que dan cuenta de la presencia de grandes bosques contemporáneos a esta fauna. (latercera.com, 18/08/2014) ¿De dónde salió este fósil de un gusano con patas? Un biólogo mexicano ayudó a resolver el enigma del fósil de un gusano con patas y espinas que confundió a los biólogos por casi cuarenta años Creo que la mayoría de nosotros nunca nos hubiéramos imaginado un gusano con patas: esa sí es una contradicción hasta biológica. Lo mismo le sucedió a la biología evolutiva con el “gusano” Hallucigenia, que además de patas, también tenía espinas en la espalda y una cabeza fácil de confundir con su cola. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 168 Las espinas era acompañadas por 7 u 8 pares de patas, con garras. El animal medía unos 35 milímetros de largo y vivía en el fondo del océano, hace unos 505 millones de años. Pero desde 1970 este animal había estado causando pesadillas a los biólogos que no lograban vincularlo con ningún animal viviente, incluso fue apodado un “esperpento evolutivo”. Imagen izquierda: Fósil del Hallucigenia. © Museo Smithsoniano. El fósil es tan raro que un inicio se interpretó al revés, con las espinas como si fueran patas, las patas se creían tentáculos y la cola se confundió con la cabeza. Fueron justamente las patas con garras lo que lograron vincular al Hallucigenia con un organismo “moderno” para poder crear algo similar a un “árbol genealógico evolutivo”. Resulta que las patas de los Hallucigenia tienen una cutícula acomodada de una manera que resulta similar a la de una matrioska. Después de miles de años, esa estructura se puede encontrar en la boca de un gusano moderno, que no son más que apéndices modificados para masticar. El Dr. Javier Ortega-Hernández, biólogo mexicano y con doctorado en Ciencias de la Tierra, fue co-autor del estudio y comentó sus implicaciones: Pues sí, un gusano con patas extinto y un gusano moderno que masca por las patas vienen a recordarnos que la evolución es un proceso gradual y que las complejas estructuras de la vida como la conocemos no surgen de un día para otro; que los organismos en constante cambio suelen pasar por fases extrañas, y a veces perturbadoras. (fayerwayer.com, 19/08/2014) Larva de parásito del periodo Jurásico con un mecanismo único de succión Hace unos 165 millones de años, los lagos de agua dulce de lo que hoy es el nordeste de China fueron el hogar de un parásito espectacular: La larva de un insecto que se podría describir como un tipo raro y arcaico de mosca. La larva poseía un tórax comparable todo él a un disco de succión, como los de las lampreas. Con este singular mecanismo, el animal podía adherirse a anfibios análogos a las salamandras actuales y chuparles la sangre con sus piezas bucales actuando como un aguijón. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 169 Hasta la fecha, no se conocía insecto alguno que tuviera una estructura especializada similar. El equipo internacional de investigación, integrado, entre otros, por Jes Rust, del Instituto Steinmann de Geología, Mineralogía y Paleontología, dependiente de la Universidad de Bonn en Alemania, considera que este inusual animal es un parásito que vivió en un paisaje pródigo en volcanes y lagos hace unos 165 millones de años. En este hábitat de agua dulce, el parásito se arrastraba hasta anfibios que pasaban cerca de él, se adhería a ellos con su disco de succión, y agujereaba la fina piel de los anfibios para chuparles la sangre. El Qiyia jurassica fue un parásito inusual por varias razones. Su cabeza era diminuta en comparación con el cuerpo. Poseía piezas bucales en la parte frontal que le servían para aferrarse a su víctima. El tórax, al cual estaba conectado el abdomen con patas como las de las orugas, albergaba un notable disco de succión. (Imagen: Yang Dinghua, Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing) Este espectacular insecto ha recibido el nombre científico de Qiyia jurassica. Los lagos donde habitaron esos parásitos y los anfibios de los que se alimentaban tuvieron un ecosistema exótico, desde el punto de vista moderno. Había muchas de esas salamandras, como atestiguan los numerosos hallazgos de fósiles en la zona. En cuanto a los fósiles de insectos, se calcula que llegan a los 300.000. Sorprendentemente, ni un solo fósil de pez ha sido encontrado en los lagos de agua dulce de este lugar y época del Jurásico en China. Esta inusual ecología podría explicar por qué esos extraños parásitos sobrevivieron en los lagos: Los peces son depredadores de las larvas de moscas y de las de insectos parecidos, y por lo general los mantienen a raya. (noticiasdelaciencia.com, 19/08/2014) Kulindapteryx, Daurosaurus y Kulindadromeus, nuevos dinosaurios del Jurásico Medio-Superior de Rusia Este pasado mes de Julio, dos investigadores de Moscú, por un lado, y un equipo internacional formado por investigadores de Bélgica, Rusia, Francia, Irlanda y Reino Unido, por otro lado, han publicado tres nuevos géneros y especies de dinosaurios ornitisquios con “plumas” de Rusia, que en realidad pueden pertenecer todos a un único género y especie. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 170 Los restos proceden de Kulinda a orillas del Río Olov, en el Distrito de Chernyshevsky (región de Zabaikalie, Distrito Federal de Siberia), a 220 Km al este de la ciudad de Chitá, la capital de Zabaikalie. El yacimiento fue descubierto por Sofia M. Sinitsa, del Instituto de Recursos Naturales, Ecología y Criología (INREC) de Chitá, dependiente de la Rama Siberiana de la Academia Rusa de Ciencias (SB-RAS), en verano del 2010. Geológicamente está situado en la base de la Formación Ukureyskaya, datada como Jurásico Medio-Superior. Arriba: reconstrucción del esqueleto de Kulindadromeus zabaikal icus (A), con fotografía y dibujo interpretativo del cráneo holotipo (B-C), y fotografías de algunos de los huesos (K-M), según Godefroit et al. (2014: fig. 4). Abajo: Recontrucción de los esqueletos de Kulindapteryx ukureica ( a) y Daurosaurusolovus (b) según Alifanov & Saveliev (2014: fig. 4), marcando en blanco los huesos disponibles de cada especie. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 171 Vladimir R. Alifanov, del Instituto Paleontológico A.A. Borissiak de la Academia Rusa de Ciencias (RAS), y Sergei V. Saveliev, del Instituto de Investigación de Morfología Humana de la Academia Rusa de Ciencias Médicas (RAMS), han publicado en la revista rusa Paleontological Journal las especies Kulindapteryx ukureica ALIFANOV et SAVELIEV 2014 y Daurosaurus olovus ALIFANOV et SAVELIEV 2014, que clasifican dentro de las familias Jeholosauridae e Hypsilophodontidae, respectivamente (Alifanov & Saveliev, 2014). La versión en ruso fue publicada el 3 de julio de 2014, y la versión en inglés algunos días después. Previamente, estos investigadores habían publicado el descubrimiento del yacimiento (Alifanov, 2012), en el que inicialmente identificaban dos tipos de dinosaurio, un hipsilofodóntido y un terópodo (Alifanov, 2014), y habían descrito las escama-plumas de algunos ejemplares (Saveliev & Alifanov, 2014). En otro trabajo, liderado por Pascal Godefroit del Real Instituto Belga de Ciencias de la Tierra (Bruselas), y publicado en la prestigiosa revista Science el 25 de julio de 2014, se crea la especie Kulindadromeus zabaikalicus GODEFROIT, SINITSA, DHOUAILLY, BOLOTSKY, SIZOV, MCNAMARA, BENTON et SPAGNA 2014, que se clasifica como un neornitisquio basal. En este trabajo participa Sofia Sinitsa, la descubridora del yacimiento (Godefroit et al., 2014). Imágenes del yacimiento de Kulinda (arriba) y la excavación (abajo). Fotos de Th. Hubin (RBINS) tomadas de Spiegel, National Geographic y Siberian Times Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 172 Estos autores también habían publicado previamente sus hallazgos, pero únicamente en un resumen de un congreso (Godefroit et al., 2013). Los fósiles de Godefroit y colaboradores se conservan en el Instituto de Recursos Naturales, Ecología y Criología (Chitá), mientras que los de Alifanov y Saveliev se conservan en el Instituto Paleontológico A.A. Borissiak (Moscú). Los fósiles descritos por Godefroit y colaboradores fueron recuperados en 20102012, y hay nuevos restos excavados en 2013 aún por describir. Los fósiles descritos por Alifanov y Saveliev fueron excavados en 2011 en una expedición conjunta entre el Instituto de Recursos Naturales, Ecología y Criología de Chitá y el Instituto Paleontológico A.A. Borissiak de Moscú. Según Godefroit, los fósiles fueron llevados ilegalmente a Moscú (véase la Dinosaur Mailing List, 5-7-2014). En la prensa rusa ya habían salido noticias de las excavaciones de Sofia M. Sinitsa, y en ese momento se dijo que los restos pertenecían a dos dinosaurios distintos: el carnívoro Compsognathus y el herbívoro Psittacosaurus (véase RIA Novosti, 8-22011; Siberian Times, 29-8-2012). En otras noticias se asignaba el herbívoro a un nuevo dinosaurio que llamaban informalmente “Kulindosaurus”(véase la Dinosaur Mailing List, 15-7-2013). Casi con toda seguridad, los fósiles de Kulindapteryx, Daurosaurus y Kulindadromeus representan un único animal. Aunque por unas pocas semanas, tendría preferencia el nombre de Kulindapteryx, debido a la actuación poco ética de Alifanov es posible que se acabe imponiendo el nombre de Kulindadromeus. Desconocemos los entresijos de por qué Vladimir Alifanov ha publicado los nuevos dinosaurios sin contar con Sofia Sinitsa, después de haber publicado juntos un trabajo sobre el yacimiento (Alifanov & Sinitsa, 2013). (dinoastur, 21/08/2014) Su cerebro no fue precursor del nuestro El niño de Taung no era humano Un nuevo análisis del Niño de Taung, un homínido de tres millones de años descubierto en Sudáfrica hace 90 años, revela que no presenta un desarrollo del cerebro similar al del humano moderno. Al someter el cráneo a tecnologías de última generación en las instalaciones de la Universidad de Wits, 'Microfocus X-ray Computed Tomography (CT)', investigadores están ahora poniendo en duda las teorías de que el Australopithecus africanus muestra las mismas adaptaciones craneales encontradas en bebés y niños pequeños humanos modernos. Esta nueva investigación, cuyos resultados se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, refuta el actual apoyo a la idea de que este homínido temprano muestra un desarrollo del cerebro infantil en la región prefrontal similar al de los humanos modernos. El Niño de Taung tiene importancia histórica y científica en el registro fósil como el primer y mejor ejemplo de la evolución temprana del cerebro de los homínidos y las teorías han propuesto que presenta adaptaciones craneales clave que se encuentran en los lactantes y niños pequeños humanos modernos. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 173 Para estudiar esta adaptación evolutiva, el doctor Kristian J. Carlson, investigador senior del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand, y sus colegas, el profesor Ralph L. Holloway, de la Universidad de Columbia, y Douglas C. Broadfield, de la 'Florida Atlantic University', todas ellas en Estados Unidos, realizaron una disección en silicio del fósil de Taung utilizando tomografía computarizada de alta resolución. "Un estudio reciente ha descrito el fósil de cerca de tres millones de años, que se cree que perteneció a un niño de entre 3 y 4 años de edad, que poseía una sutura metópica persistente y una fontanela anterior abierta, dos características que facilitan el crecimiento del cerebro postnatal en los bebés humanos, argumenta Carlson. Las comparaciones con el registro fósil homínido existente y el chimpancé no son compatibles con este escenario evolutivo. Citando las deficiencias en la forma en que el material fósil de Taung se ha evaluado recientemente, los científicos sugieren que la evidencia física no enlaza de manera incontrovertible las funciones del cráneo de Taung con la expansión del lóbulo prefrontal temprano, una región del cerebro implicada en muchos de los comportamientos humanos. Los autores también debaten sobre los fundamentos teóricos previamente ofrecidos para esta adaptación de A. africanus. Al refutar la presencia de estas características en el Niño de Taung, los investigadores discuten si estas estructuras eran selectivas formas ventajosas en la evolución de los homínidos, sobre todo en los australopitecinos. Por lo tanto, los resultados del nuevo estudio muestran que todavía no hay evidencia de este tipo de adaptación del cráneo desarrollada antes del 'Homo', ni hay evidencia de un vínculo entre tales características del cráneo y la expansión temprana propuesta del lóbulo prefrontal, apunta Carlson. (Europa Press, 26/08/2014) Permitieron a los animales dominar el ecosistema Descubren músculos en un fósil de 560 millones de años Un nuevo descubrimiento fósil identifica la evidencia más temprana de animales con músculos. El extraño fósil de uno de los primeros animales terrestres también puede proporcionar la evidencia más antigua de tejido muscular: entramados de células que hacen posible el movimiento de los animales. El fósil, que data de hace 560 millones de años, fue descubierto en Terranova, Canadá. Sobre la base de su simetría cuádruple, características morfológicas, y lo que parecen ser algunas de las primeras impresiones de tejido muscular, los investigadores Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 174 de la Universidad de Cambridge, en colaboración con la Universidad de Oxford y la Universidad Memorial de Terranova, atribuyen esta a los cnidarios: el grupo que contiene animales modernos como los corales, anémonas y medusas. Los resultados se publican este 27 de agosto en Proceedings. Históricamente, el origen, la evolución y la propagación de los animales se remonta a la explosión cámbrica, un período de rápido desarrollo evolutivo que comenzó hace 541 millones años, cuando la mayoría de los principales grupos de animales aparecen por primera vez en el registro fósil, informa la Universidad de Cambridge. "Sin embargo, en las últimas décadas, los descubrimientos de rastros preservados y evidencia química en rocas más antiguas, así como comparaciones moleculares, han sugerido indirectamente que los animales pueden tener un origen muy anterior de lo que se pensaba anteriormente", dijo Alex Liu, del Departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge, autor principal del artículo. "El problema es que aunque los animales estuvieran ampliamente presentes antes de la Explosión Cámbrica, muy pocos de los fósiles encontrados en rocas más antiguas poseen características que se pueden utilizar para identificar de manera convincente como animales", dijo Liu. "En su lugar, se estudian aspectos de su ecología, la alimentación o la reproducción, con el fin de entender lo que podrían haber sido." Periodo ediacariano El nuevo fósil, llamado Quadriformis haootia, data del Período Ediacarano, un intervalo que abarca hace 635 hasta 541 millones de años. Se diferencia de cualquier fósil del Ediacarano descrito anteriormente, ya que presenta haces de fibras en disposición simétrica, una morfología que es similar a la observada en cnidarios modernos. Los investigadores determinaron que las similitudes entre Quadriformis haootia y cnidarios fósiles y vivos sugieren que el organismo era probablemente un cnidario, y que los haces de fibras representan el tejido muscular. Esto haría que no sólo sea un raro ejemplo de un animal del Ediacarano, sino también uno de los fósiles más antiguos en mostrar evidencias de músculos en cualquier parte del mundo. "La evolución de los animales musculares, en posesión de los tejidos musculares que les permitieron controlar con precisión sus movimientos, allanó el camino para la exploración de una amplia gama de estrategias de alimentación, ambientes y nichos ecológicos, y permitió que los animales se convirtieran en la fuerza dominante en el ecosistema global", dijo Liu. (Europa Press, 27/08/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 175 Restos de 120 millones de años Describen una guardería de dinosaurios, con cuidador incluido Un nuevo examen de una losa de roca que contiene fósiles de 24 dinosaurios de muy corta edad y otro ejemplar más viejo, sugiere que se trata de un grupo de crías supervisadas por un cuidador. Esta es la conclusión de un estudio de Brandon P. Hedrick y Peter Dodson, de la Universidad de Penn State, en colaboración con investigadores el Museo Dalian de Historia Natural de China, donde se exhibe la muestra. Aparece en la revista Cretaceous Research. Aunque la totalidad de la muestra, de haces, de hace 120 millones de años, tiene solamente unos dos metros de diámetro, contiene fósiles de 25 criaturas, todas de la especie Psittacosaurus lujiatunensis. Eran herbívoros y se encuentran entre los dinosaurios más abundantes descubiertos hasta el momento. Tras una descripción inicial realizada por palentólogos aficionados que descubrieron los restos en 2004, Dodson y Hedrick sentían que había mucho más que decir acerca de la muestra. "Vi una foto de ella y al instante supe que quería explorarla más a fondo", dijo Hedrick. Foto: IMAGE COURTESY OF UNIVERSITY OF PENNSYLVANIA Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 176 Para analizar el material en el que se conservan los animales, los investigadores examinaron rajas delgadas de roca bajo el microscopio y muestras de roca usando una técnica llamada difracción de rayos X, que se basa en el hecho de que los minerales reflejan la luz en formas únicas. Ambos análisis sugirieron que la roca se compone de material volcánico, una indicación de que los animales fueron capturados por el material que fluye de una erupción. Debido a que no había evidencia de daño por calor a los huesos, los investigadores creen que el flujo era probable una lechada de agua, lodo, rocas y otros escombros asociada con las erupciones volcánicas. Los 24 animales más jóvenes parecen ser muy similares en tamaño. Aunque el equipo analizó si podrían haber sido embriones, aún en sus huevos, varias observaciones sugieren que ya habían eclosionado. En primer lugar, no hubo evidencia de material de cáscara de huevo. Además, otros paleontólogos han identificado psittacosaurs individuales aún más pequeños. Y, por último, dijo Hedrick, "los extremos de los huesos estaban bien desarrollados, lo que indica que eran capaces de moverse." El cráneo más grande estaba firmemente incrustado en la misma capa de roca que los 24 animales más pequeños. Dos de los animales más jóvenes estaban, de hecho, entrelazados con el cráneo, signos de que los animales estaban estrechamente juntos en el momento de su muerte. El tamaño del cráneo, de unos 11 centímetros de largo, indicó que el animal tenía entre 4 y 5 años. Hallazgos anteriores sugirieron que P. lujiatunensis no se reproducía hasta los 8 o 9 años de edad, por lo que esta criatura no era el padre de los dinosaurios más jóvenes. Comportamiento de especies de aves hoy en día Dada la estrecha relación de las crías de P. lujiatunensis con el individuo de más edad, sin embargo, Dodson, Hedrick y sus colegas creen que esta muestra puede ofrecer evidencia de la cooperación posterior a la cría, un comportamiento exhibido por algunas especies de aves de hoy en día. El menor de más edad puede muy bien haber sido un hermano o hermana mayor ayudando a sus hermanos menores. Los investigadores enfatizan que no pueden definitivamente llamar a este conjunto de fósiles un nido, como indican algunos análisis previos. Como siguiente paso, Dodson y Hedrick están examinando la microestructura de los huesos de los animales más pequeños para establecer si todos estaban en la misma etapa de desarrollo, lo que daría prestaría apoyo a la idea de que esto sea una 'guardería' de animales. (europapress.com, 29/08/2014) Una familia encuentra un completo esqueleto de mamut en Texas Mientras realizaban trabajos dentro de su propiedad, apareció un colmillo, y luego el casi completo esqueleto de esta especie extinta. En mayo pasado, mientras una familia estaba buscando materiales en una cantera de grava de su propiedad en el sur de Dallas, Texas (EEUU), encontró un esqueleto casi completo de un mamut que vivió hace entre 20.000 a 60.000 años atrás. El hijo de Wayne McEwen, dueño de la propiedad, estaba operando una excavadora en mayo pasado, cuando encontró un colmillo de 1,8 metros. Según los Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 177 especialistas, que han realizado los primeros análisis de este ejemplar, sólo faltan unos pocos huesos de las piernas, pero en general, el resto está en buenas condiciones. El esqueleto del mamut, que probablemente medía unos 2.7 metros de altura y era hembra, fue sacado a la luz por un equipo de una universidad local, quienes determinaron que el ejemplar era de un mamut de Columbia, una versión más grande y menos peluda del mamut lanudo, el más conocido. "Lo que es tan significativo es saber que este animal caminaba por el patio de nuestra casa hace miles de años", señala McEwen. La familia decidió donar los restos del mamut al Museo Perot de Naturaleza y Ciencia de Dallas, cuyos especialistas se encuentran trabajando en el lugar para trasladar los restos del mamut al recinto. (latercera.com, 27/08/2014) Fósiles de 435 millones de años Designan un nuevo género ancestral de artrópodos depredadores Biólogos de la Ludwig-Maximilians-Universität de Munich (Alemania) han asignado un grupo de fósiles de 435 millones de años de edad a un nuevo género de artrópodos depredadores. Estos animales vivían en hábitats marinos poco profundos y eran mucho menos llamativo que las formas conexas que se encuentran en estratos del Jurásico. Antes de hundirse hasta el fondo de su hábitat marino y fosilizarse, hace unos 435 millones años, estos artrópodos se aprovechaban de otros habitantes de los mares del Silúrico - aunque no pasaban precisamente desapercibidos, pues poseían un caparazón bivalvo y múltiples extremidades abdominales. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 178 Un grupo de investigadores, incluyendo a Carolin Haug, recientemente ha reconocido estos fósiles como los representantes más antiguos descubiertos de una clase enigmática y ahora extinto de artrópodos conocidos como Thylacocephala, y les asigna a la nueva especie Thylacares brandonensis. "¿Adónde exactamente pertenecen las thylacocephala entre los artrópodos es todavía un tema de intenso debate", dice Haug, pero los nuevos ejemplares arrojan luz sobre las afinidades filogenéticas de este grupo de animales. Según los autores del estudio, ciertos aspectos de la anatomía del T. brandonensis, junto con los resultados de una investigación detallada de las muestras más recientes atribuibles al grupo, apoyan la hipótesis de que los thylocephalans pertenecen entre los crustáceos. Además, la anatomía de su apéndice posterior y un análisis de la organización de sus músculos con la ayuda de microscopía de fluorescencia sugieren fuertemente que pueden ser interpretados como un grupo hermano de los Remipedias. Foto: DR. JOACHIM HAUG/LMU Descritos por primera vez en la década de 1980, los remipedias son los crustáceos ciegos que se encuentran en cuevas de piedra caliza inundadas en entornos costeros en los trópicos. Estos sistemas de cuevas suelen estar conectados con el mar a través de canales del subsuelo y también están abiertos a la superficie en el interior. La razón principal por la que ha sido tan difícil de averiguar la posición sistemática precisa de thylacocephalans es que su morfología es extraño", dice Haug. "Durante mucho tiempo, los investigadores no podían ni siquiera están de acuerdo en cuál era el extremo anterior y el posterior." La mayoría de los especímenes descritos hasta ahora provienen del Jurásico, y son, por tanto, desde 200 hasta 250 millones años más jóvenes que la nueva especie. Ojos o estómagos Los representantes del grupo suelen tener inusualmente grandes ojos compuestos y están equipados con apéndices rapaces pareados anteriores, que son casi tan largos como el resto del animal. Esta combinación de caracteres sugiere fuertemente que se adaptaron a un estilo de vida depredador. "En realidad, los ojos inicialmente no fueron reconocidos como tales, y en su lugar se interpretaron como bolsas de estómago por algunos investigadores", dice Haug. En comparación con sus espectaculares descendientes, la nueva especie T. brandonensis puede ser descrita como modesta y sin pretensiones. "Los representantes Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 179 de esta especie thylacocephalan tienen una morfología más 'normal'", dice Haug, "sus ojos son más pequeños y los apéndices rapaces son más cortos." Los autores del nuevo estudio, por tanto, llegan a la conclusión de que, como representantes más recientes del grupo, T. brandonensis también se ganó su vida como un depredador, pero era menos especializado que las formas posteriores. En consecuencia, las especializaciones morfológicas observadas en el último probablemente surgieron en el curso de la evolución ulterior. "Es muy posible que el extremo grado de especialización se ve en las muestras del Jurásico resultó ser un callejón sin salida evolutivo," indica Haug. (europapress.com, 29/08/2014) ¡¡Percebes jurásicos!! La revista inglesa Proceedings of the Geologists’ Association publica online un trabajo en el que se describen nuevos géneros y especies de percebes del Jurásico Superior del Reino Unido. Gale (2014) estudia una amplia muestra de fósiles de percebes procedentes de afloramientos de la Formación Oxford Clay (Calloviense) en Christian Malford (Wiltshire), y de la Formación Upper Kimmeridge Clay (Titoniense) en Kimmeridge y Pórtland (Dorset) y Aylesbury (Buckinghamshire). Los percebes son crustáceos cirrípedos pedunculados, que viven fijos al fondo marino o a objetos flotantes. Algunos de los ejemplares jurásicos estudiados en el trabajo se han encontrado adheridos a ammonites y a madera. Los nuevos géneros son: - Etcheslepas GALE 2014 (Familia Pollicipedidae), dedicado a Steve Etches de Kimmeridge, Dorset, que encontró el material tipo, - Concinnalepas GALE 2014 (Familia Zeugmatolepadidae), y - Martillepas GALE 2014 (Familia Zeugmatolepadidae), dedicado al Dr. David Martill especialista en las faunas de la Formación Kimmeridge Clay. En el trabajo se crea una nueva especie: Etcheslepas durotrigensis GALE 2014, y se transfieren a los nuevos géneros especies previamente descritas porMorris (1845) y Withers (1928): - Etcheslepas fragilis (WITHERS 1928) [denominado anteriormente Zeugmatolepas fragilis] - Concinnalepas concinna (MORRIS 1845) [anteriormente Pollicipes concinnus], - Concinnalepas costata (WITHERS 1928) [anteriormente Zeugmatolepascostata], - Martillepas ovalis (WITHERS 1928) [anteriormente Calantica (Scillaelepas)ovalis] y - Martillepas hollisi (WITHERS 1928) [anteriormente Zeugmatolepas hollisi]. Los fósiles se conservan en el Museo de Historia Natural de Londres (Natural History Museum, NHM), y en la colección de Steve Etches, depositada en el Museo de la Vida Marina Jurásica de Kimmeridge (Museum of Jurassic Marine Life, MJML; véase DinoAstur, 4-3-2012). Además, crea un nuevo género y especie para el Cretácico Superior (Santoniense): Icenilepas collinsi GALE 2014, dedicado a la tribu britana de los icenos. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 180 Ejemplar holotipo de: Etcheslepas durotrigensis de Kimmeridge (Dorset), conservado en pirita, depositado en el Museo de la Vida Marina Jurásica de Kimmeridge con la sigla MJML K1261. A la izquierda coloración original, a la derecha fotografía con cobertura de cloruro amónico. Imagen tomada de Gale (2014: fig. 1) Ejemplares de Concinnalepas concinna de Christian Malford (Wiltshire) adheridos a madera fósil (lignito) y conservados en el Museo de Historia Natural de Londres con la sigla NHM In. 31360. Imagen tomada de Gale (2014: fig. 7) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 181 Hallan restos de dos perezosos gigantes El INAH Jalisco explica que los huesos tienen al menos 10 mil años de antigüedad GUADALAJARA, JALISCO.- Hace aproximadamente mes y medio, en una brecha de Amacueca, Jalisco, un habitante encontró un hueso enterrado entre piedras grandes como piñas de agave. Luego de pensar que el hueso pertenecía a un esqueleto humano, el hombre llamó a las autoridades, quienes más tarde determinaron que el descubrimiento estaba relacionado con la paleontología. En equipo. El trabajo se está realizando en conjunto entre el INAH y el Museo de Paleontología de Guadalajara Eduardo Ladrón de Guevara, arqueólogo del Centro INAH Jalisco, explicó que el hueso encontrado por el hombre es el fémur de un perezoso gigante de al menos 10 mil años de antigüedad. En un mes de trabajo, cuatro especialistas —quienes son apoyados por dos trabajadores que les proporcionó el municipio— han encontrado al menos 180 unidades de hueso —algunos estrellados e incompletos— de dos perezosos gigantes. Estos animales se alimentaban de las ramas y hojas. Y aunque las investigaciones sobre estos animales no son concluyentes, los datos que se están recabando de esta excavación podrán aportar indicios que ayuden a esclarecer aspectos del medio y del clima en que habitaron estos mamíferos. Hay fémures, tibias, costillas, mandíbulas, húmeros, vértebras y dientes aislados. Los expertos desconocen si los restos pertenecen a machos o hembras. Lo sabrán si encuentran las caderas. Los perezosos gigantes, que pudieron llegar a convivir con el hombre durante el Pleistoceno tardío (no hay evidencia que lo compruebe), se comportaban de una manera peculiar: las hembras deambulaban en manada con los más jóvenes mientras que los machos se aislaban. Por eso a los investigadores les sorprende encontrar los restos de dos perezosos. Ricardo Aguilar, paleontólogo del Museo de Paleontología de Guadalajara, señaló que es raro encontrar restos fósiles en las montañas de Jalisco. Es más común detectarlos en las cercanías de los lagos y las lagunas. Aguilar resaltó que los yacimientos paleontológicos más ricos de Jalisco son Chapala, Sayula, Zacoalco y Tecolotlán. Dijo que en el estado es común encontrar restos de mamuts y de caballos, pero no de perezosos gigantes. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 182 Destacó que en El Limón y en San Gabriel también se han encontrado fragmentos de perezosos gigantes, pero nunca un esqueleto, como en Amacueca. En el Museo Regional de Guadalajara hay un cráneo casi completo y un habitante de El Limón conserva otro. Este descubrimiento ofreció la oportunidad de realizar un trabajo de colaboración entre el Museo de Paleontología de Guadalajara y el Instituto Nacional de Antropología e Historia. (http://www.informador.com.mx, 02/09/2014) Descubierto el primer grabado rupestre neandertal Las marcas en una cueva de Gibraltar desvelan su pensamiento simbólico En el fondo de una cueva de Gibraltar se ha descubierto un grabado en la roca, un conjunto de líneas entrecruzadas que alguien hizo intencionada y laboriosamente hace unos 40.000 años. Ese alguien debió ser neandertal. Es el primer ejemplo que se conoce de un diseño abstracto grabado por aquella especie europea anterior a los humanos modernos, nuestra especie, afirman los científicos que lo han descubierto y analizado a fondo. Y el hallazgo da un vuelco sobre lo que a menudo se ha considerado que serían las capacidades y limitaciones mentales de los neandertales. Grabado neandertal descubierto en el fondo de la cueva de Gorham (Gibraltar). STEWART FINLAYSON Lo resumen los mismos científicos: “La confección de dibujos pintados o grabados a propósito en las paredes de las cuevas —una manera de dejar constancia y transmitir códigos simbólicos de manera perdurable— se considera un paso cognitivo fundamental de la evolución humana. Este comportamiento, considerado exclusivo de los humanos modernos, se ha utilizado como argumento a favor de las diferencias cognitivas significativas entre nuestros ancestros directos y los homínidos arcaicos que fueron sus contemporáneos, incluidos los neandertales”, escriben su la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense. Esta aparente incapacidad de los neandertales para el pensamiento y la expresión abstracta es lo que se rompe con el grabado de la cueva de Gorham, en la cara oriental de Gibraltar, asomada hacia el Mediterráneo. Son ocho marcas profundas hechas en la roca cruzadas por dos grupos de tres y otras dos líneas cortas, lo que encontraron, en el verano de 2012, Joaquín RodríguezVidal (Universidad de Huelva) y sus colegas, de diversas instituciones europeas. El grabado ocupa un área de unos 300 centímetros cuadrados y está, horizontalmente, en el Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 183 centro de una plataforma natural, que se eleva unos 40 centímetros sobre el suelo, en el fondo de la cueva. Las diversas técnicas de datación aplicadas por los científicos a la roca y los sedimentos —con inequívocos restos de industria lítica de los neandertales— que cubría el grabado ha permitido fijar su edad en unos 40.000 años. Y los exhaustivos análisis y pruebas realizadas no solo excluyen que sean rasgos naturales en la roca o que se trate de marcas residuales de alguna otra actividad sobre esa plataforma, sino que indican cómo realizaron. “El que lo hizo, no era la primera vez que lo hacía y, posiblemente, lo grabó entero de una vez”, comentó Rodríguez-Vidal a EL PAÍS. Cueva de Gorham en Gibraltar. CLIVE FINLAYSON Para estar seguros de la autenticidad del hallazgo los arqueólogos reprodujeron las marcas del grabado utilizando punzones de piedra neandertales (piezas halladas en la parte más exterior de la cueva y “fuera de contexto”, es decir, de difícil utilidad científica). También probaron con otras piedras pero el resultado no era el mismo. Así, concluyen que el autor dio al menos 54 golpes con una punta dura de piedra para hacer las líneas más profundas y, en total, más de 300 percusiones. ¿Qué significarían esas líneas cruzadas? “Al nivel actual de la investigación, el hacer una suposición de su significado sería aventurado”, dice Rodríguez-Vidal. Ya se conocían indicios “indirectos” de pensamiento simbólico de los neandertales como el uso de pigmentos negros y rojos, conchas marinas coloreadas y agujereadas así como marcas producidas al extraer plumas de las aves, apuntan los científicos. “Pero los grabados de la cueva de Gorham representan el primer ejemplo directamente demostrable en que un grabado abstracto técnicamente elaborado, realizado consistente y cuidadosamente, requiriendo una acción prolongada y concentrada, se ha hecho en la roca de una cueva”, afirman. Hace dos años, unas nuevas dataciones de diferentes muestras de arte rupestre de Asturias y Cantabria mostraron que algunas de ellas son más antiguas de lo que se pensaba, situándose en una franja temporal (algo más de 40.000 años) en la que aún había neandertales. Así, ya no cabría decir, desde el punto de vista cronológico, que esas pruebas de la mente simbólica solo las pudieron hacer los humanos modernos. El grabado de la Gorham, demuestra, señalan los científicos, la autoría y la capacidad mental de aquellos remotos europeos extinguidos. (Elpais.com, 01/09/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 184 Paleontología. Hallazgo en Francia Un tesoro de insectos del Jurásico Francia tiene varios afloramientos prehistóricos en la zona del Ródano, pero la fauna que se ha encontrado allí es esencialmente de origen marino, en su mayoría crustáceos y peces. En algunas capas se han hallado huellas de dinosaurios, pero hasta ahora los únicos organismos terrestres encontrados son restos de vegetales que fueron transportados en su día hacia las lagunas jurásicas. Ahora, por primera vez, los investigadores han encontrado fósiles que corresponden a una nueva especie de insecto acuático, de la familia Mesoveliidae, comúnmente conocidos como "viajeros del agua". Además, se trataría del ejemplar más antiguo de este tipo, con 150 millones de años. Insecto acuático fosilizado. NEL ANDR El hallazgo tuvo lugar en las excavaciones de Orbagnoux (Ain, Francia) durante las campañas de los años 2012 y 2013, donde descubrieron los primeros fósiles de este afloramiento, junto con huellas de las actividades de estos organismos en las hojas y los sedimentos del Ródano. Huella de insectos en una hoja del género Zamites. (A) Impresión, (B) Contraimpresión. Escala: 10 mm. NEL ANDRE Las huellas del viajero del agua encontradas en las hojas de Zamites son una rareza en el registro fósil y también en esta zona. Pero, según explica a este diario el director del estudio, Nel Andre, su hallazgo "aporta una prueba de la existencia de una entomofauna (fauna compuesta por insectos) diversa en las islas rodeadas por estas lagunas jurásicas". El autor del hallazgo considera que, como este insecto es carnívoro, "sabemos sin duda que los mordiscos en la hoja están hechos por otros insectos", concluye. Además, la "exquisita calidad de preservación de los fósiles sugiere que estas rocas pueden esconder nuevas piezas que nos ofrezcan datos cruciales para entender la fauna del Jurásico Superior, un importante período de transición en la evolución de los ambientes terrestres durante la diversificación de las plantas angiospermas (plantas con flores) durante el Cretácico Inferior", explica Andre. El estudio de este insecto acuático se ha publicado este martes en la revista de divulgación científica PeerJ. El viajero del agua encontrado mide 6 milímetros de largo y se trata del registro más antiguo del linaje de los Gerromorphos, es decir, la Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 185 familia de los actuales zapateros. Los investigadores creen que, "al igual que algunos de sus familiares recientes, este insecto pudo haber vivido en ambientes salobres". (elmundo.es, 02/09/2014) Equipo estadounidense-argentino revela a Dreadnoughtus: Un dinosaurio saurópodo gigante y excepcionalmente completo Los científicos han descubierto y descrito una nueva especie supermasiva de dinosaurio con el esqueleto más completo que se ha encontrado de su tipo. A sus 26m de largo y con un peso de aproximadamente 59,300kg en vida, Dreadnoughtus schrani es el animal terrestre más grande del que se puede calcular la masa corporal. Su esqueleto está excepcionalmente completo, representando más del 70 por ciento de sus huesos, incluyendo la cabeza. Ya que los todos los dinosaurios supermasivos descubiertos previamente se conocen solamente por restos relativamente fragmentarios, Dreadnoughtus nos ofrece una ventana sin precedentes hacia la anatomía y biomecánica de los animales más grandes que han caminado alguna vez sobre la tierra. "Dreadnoughtus schrani fue asombrosamente enorme," según Kenneth Lacovara, PhD, un profesor adjunto de Drexel University en Filadelfia quien descubrió el esqueleto fósil de Dreadnoughtus en el Sur de la Patagonia en Argentina y dirigió al equipo estadounidense-argentino de excavación y análisis. "Pesaba tanto como una docena de elefantes africanos o más de siete T. rex. Sorprendentemente, la evidencia esquelética muestra que cuando este espécimen de 59 toneladas métricas murió, no había terminado de crecer. Es por mucho el mejor ejemplo que tenemos de cualquiera de las criaturas más gigantes que alguna vez hayan caminado sobre la tierra." El equipo publicó hoy la descripción detallada de su descubrimiento, definiendo el género y la especie Dreadnoughtus schrani, en la revista Scientific Reports del Nature Publishing Group. El dinosaurio nuevo pertenece a un grupo grande de herbívoros conocidos como titanosaurios. El fósil fue desenterrado a lo largo de cuatro temporadas de campo desde el 2005 y hasta el 2009 por Lacovara y un equipo que incluye a Lucio M. Ibiricu, PhD, del Centro Nacional Patagónico en Chubut, Argentina y a estudiantes y técnicos de Drexel University y el Laboratorio de Paleovertebrados, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Los coautores del artículo también incluyen al Rubén D. Martínez, PhD, de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, y al Fernando E. Novas, PhD, del Museo Argentino de Ciencias Naturales en Buenos Aires. "El proyecto conjunto entre el equipo de Drexel University y la Universidad Nacional de la Patagonia en Comodoro Rivadavia, que resultó en el descubrimiento y la descripción de Dreadnoughtus schrani, fue un modelo de cooperación," según el Dr. Martínez. "Nuestro experimentado equipo trabajó al lado de nuestros colegas estadounidenses para extraer los restos de este nuevo gigante de Gondwana en una localidad lejana en la Patagonia. Por este esfuerzo, fuimos recompensados con una rica información acerca de esta nueva especie de titanosaurio," agregó Martínez. El Dr. Ibiricu, un coautor del estudio, se graduó del Laboratorio de Paleovertebrados, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, antes de viajar a los Estados Unidos para completar su Ph.D. en paleontología. Ibiricu pasó años estudiando la sección de la cola de Dreadnoughtus. "Este dinosaurio posee una cola inmensamente poderosa y es uno de los animales antiguos más interesantes e informativos con los que me he encontrado," dijo. El Dr. Ibiricu ahora es un científico Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 186 del CONICET en el Laboratorio de Paleontología, Centro Nacional Patagónico, Provincia de Chubut. Más de cien elementos del esqueleto de Dreadnoughtus están representados en el espécimen tipo, incluyendo la mayoría de las vértebras de la cola de 8.7m de largo, una vértebra del cuello con un diámetro de más de un metro, la escápula, numerosas costillas, dedos del pie, una garra, una pequeña sección de la mandíbula y un único diente, y, más notablemente para calcular la masa del animal, casi todos los huesos de las extremidades posteriores y anteriores incluyendo un fémur de más de 1.91m de altura y un húmero. Un individuo más pequeño con un esqueleto menos completo también fue desenterrado en el sitio. El 'patrón oro' para calcular la masa de los cuadrúpedos (animales de cuatro patas) está basado en medidas tomadas del fémur (hueso del muslo) y del húmero (hueso superior del brazo). Ya que el espécimen tipo de Dreadnoughtus incluye ambos de estos huesos, su peso se puede estimar con confianza. Antes de la descripción del espécimen de Dreadnoughtus schrani de 59 toneladas métricas, otro gigante de la Patagonia, Elaltitan, tenía el título del dinosaurio con el mayor peso calculable a sus 42.8 toneladas métricas, basado en un estudio reciente. En general, los huesos del espécimen tipo de Dreadnoughtus schrani representan aproximadamente el 45.3 por ciento del esqueleto total del dinosaurio, o hasta el 70.4 por ciento de los tipos de huesos en su cuerpo, excluyendo los huesos del cráneo. Esto es mucho más completo que todos los dinosaurios titanosaurios gigantes descubiertos previamente. "Los titanosaurios son un grupo extraordinario de dinosaurios, con especies desde el peso de una vaca hasta el peso de un cachalote o más. Pero los titanosaurios más grandes han permanecido un misterio porque, en la mayoría de los casos, sus fósiles están muy incompletos," según Matthew Lamanna, coautor y paleontólogo del Carnegie Museum of Natural History en los Estados Unidos. Por ejemplo, el famoso Argentinosaurus tal vez tenía una masa mayor que la de Dreadnoughtus, pero se conoce solamente gracias a media docena de vértebras provenientes de la mitad de su espalda, un hueso de la pierna inferior y algunas otras pocas piezas fragmentarias; dado que el espécimen carece de huesos de las extremidades superiores, no existe ningún método confiable de calcular una masa definitiva para Argentinosaurus. Un dinosaurio que no le temía a nada "Con un cuerpo del tamaño de una casa, el peso de una manada de elefantes, y una cola convertida en arma, Dreadnoughtus no le hubiera temido a nada," según Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 187 Lacovara. "Eso me evoca una clase de buques de guerra de principios de siglo XX llamados acorazados ("dreadnought" o "teme a nada" en inglés), que eran enormes, acorazados y virtualmente impenetrables." Como resultado, Lacovara escogió el nombre "Dreadnoughtus," que significa "no teme a nada." El nombre "Dreadnought" también se deriva de una clase de buque de guerra de principios del siglo veinte, dos de los cuales, ARA Rivadavia y ARA Moreno, eran parte de la Armada Argentina. "Yo creo que es tiempo de que les den su merecido crédito a los herbívoros por ser las criaturas más fuertes en su ambiente," dijo. El nombre de la especie, "schrani," fue escogido en honor al empresario estadounidense Adam Schran, quien brindó apoyo a la investigación. Para crecer al tamaño de Dreadnoughtus, un dinosaurio tendría que comer cantidades masivas de plantas. "Imagine tener como obsesión de toda la vida solo comer," dijo Lacovara, describiendo el estilo de vida potencial de Dreadnoughtus, quien vivió hace aproximadamente 77 millones de años en un bosque templado en el extremo Sur de Sudamérica. "Cada día se trataba de consumir suficientes calorías para nutrir este cuerpo del tamaño de una casa. Yo me imagino que su día consistía en gran medida en estar de pie en un solo lugar," según Lacovara. "Usted tiene este cuello de 12.3m de largo balanceado atrás por una cola de 8.7m. Sin mover sus piernas, usted tiene acceso a una enorme área alimenticia de árboles y hojas de helechos. Usted pasa alrededor de una hora vaciando este parche de vegetación que contiene miles de calorías, y luego toma tres pasos a su derecha y pasa las siguientes tres horas vaciando ese otro parche." Un Dreadnoughtus adulto probablemente era demasiado grande como para temerle a ningún depredador, pero igual hubiera sido un blanco para carroñeros después de morir de causas naturales o por desastres ambientales. El equipo de Lacovara descubrió unos pocos dientes de terópodos – dinosaurios depredadores o carroñeros más pequeños– entre los fósiles de Dreadnoughtus. Sin embargo, la naturaleza completa y articulada de los dos esqueletos es evidencia que estos individuos fueron enterrados en los sedimentos rápidamente antes que sus cuerpos se descompusieran por completo. Basado en los depósitos sedimentarios en el sitio, Lacovara dijo "estos dos animales fueron enterrados rápidamente después que un río se inundara y rompiera su dique natural, convirtiendo el suelo en algo como arena movediza. El entierro rápido y profundo del espécimen tipo de Dreadnoughtus explica que se encontrara tan extraordinariamente completo. Su desdicha fue nuestra suerte." (eurekalert.org, 04/09/2014) Los organismos productores de oxígeno surgieron 60 millones de años antes Paleosuelos examinados en la India revelan que en la Tierra había formas de vida productoras de oxígeno nos 60 millones de años antes de la estimación actualmente vigente. Hace 3.000 millones de años, estas formas de vida fueron los responsables de la adición de oxígeno (O2) a la atmósfera, que sentaron las bases de la vida más compleja que evolucionó y proliferó. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 188 Trabajando con expertos de la Universidad Presidency en Calcuta, India, geólogos del Trinity College de Dublín encontraron evidencias de erosión química en rocas formadoras de suelo que se produjo en presencia de O2. El estudio se ha publicado en Geology. Usando el sistema de decaimiento del isótopo uranio-plomo de origen natural, que se utiliza para la determinación de la edad en escalas de tiempo geológicas, los autores dedujeron que estos hechos tuvieron lugar por lo menos hace 3.020 millones años. Las muestras de paleosuelo procedieron del Singhbhum Cratón de Odisha, y fueron denominados el 'Paleosuelo Keonjhar' en referencia al pueblo más cercano. El patrón de la meteorización química que se conserva en el paleosuelo es compatible con los niveles de O2 atmosférico elevado en ese momento. Tales niveles sustanciales de oxígeno sólo podrían haber sido producidos por organismos de conversión de energía de la luz y dióxido de carbono a O2 y agua. Este proceso, conocido como fotosíntesis, es utilizado por millones de diferentes plantas y especies de bacterias en la actualidad. Fue la proliferación de este tipo de especies productoras de oxígeno a través de la trayectoria evolutiva de la Tierra lo que cambió la composición de nuestra atmósfera - la adición de mucho más O2 - que fue tan importante para el desarrollo de la antigua vida multicelular como lo es para nosotros hoy. Quentin Crowley, autor principal del artículo publicado en la revista Geology, dijo: "Este es un hallazgo que ayuda a llenar un vacío en nuestro conocimiento sobre la evolución de la Tierra primitiva. Este paleosuelo de la India nos está diciendo que no hubo un pulso de corta duración para la oxigenación atmosférica y que esto ocurrió considerablemente antes de lo previsto con anterioridad". La Tierra primitiva era muy diferente a lo que vemos hoy en día. La atmósfera primitiva de nuestro planeta era rica en metano y dióxido de carbono y sólo tenía niveles muy bajos de O2. El modelo ampliamente aceptado para la evolución de la atmósfera establece que los niveles de O2 no aumentaron apreciablemente hasta hace unos 2.400 millones de años. Este evento de 'Gran Oxidación' enriqueció la atmósfera y los océanos con O2, y anunció uno de los mayores cambios en la historia evolutiva. Los microorganismos estuvieron ciertamente presentes antes de hace 3.000 millones de años, pero probablemente no eran capaces de producir O2 por fotosíntesis. Hasta hace muy poco, sin embargo, no ha quedado claro si los eventos de oxigenación sucedidos antes de la Gran Oxidación y el argumento para una capacidad de evolución de la fotosíntesis, en gran parte se han basado en los primeros signos de una acumulación de oxígeno en la atmósfera y los océanos. Prácticamente no había O2 atmosférico hace 3.400 millones de años, pero recientes trabajos de paleosuelos sudafricanos sugirieron que hace unos 2.960 millones años los niveles de O2 pudieron haber comenzado a aumentar. Por lo tanto, la conclusión del profesor Crowley es que hay que retrasar esa fecha al menos 60 millones de años, lo que, dado que los seres humanos sólo han estado en el planeta durante alrededor de una décima parte de ese tiempo, no es una gota insignificante en el océano de la evolución. (cienciaplus.com, 09/09/2014) Descubren tres especies extintas similares a ardillas El hallazgo sugiere que los mamíferos aparecieron hace 208 millones de años, mucho antes de lo que se creía Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 189 Un equipo de paleontólogos del Museo Americano de Historia Natural y la Academia de Ciencias de China ha descubierto los restos muy bien conservados de tres especies de criaturas de pequeño tamaño parecidas a una ardilla. Los investigadores creen que se trata de mamíferos, lo que sugiere que este grupo animal extremadamente diverso, al que pertenecemos nosotros mismos, los seres humanos, se originó hace unos 208 millones de años en el Triásico tardío, mucho antes de lo que se creía. Los animales descubiertos no son nuevos para la ciencia, pero hasta ahora solo se habían encontrado mandíbulas fragmentadas y dientes aislados, así que los expertos no tenían claro si podían ser considerados mamíferos o no. Los seis nuevos fósiles hallados en China, de 160 millones de años de antigüedad y casi completos, dieron la clave a los investigadores. Según explican esta semana en la revista Nature., para ellos no hay duda: se trata de lo que parecen, mamíferos. AMNH/J. MENG Fósil del Senshou lui Las tres nuevas especies -Shenshou lui, Xianshou linglong, y Xianshou songaepertenecen a un nuevo grupo, o clado, llamado Euharamiyida. Tenían un aspecto similar a pequeñas ardillas. Pesaban apenas nada, entre 28 y 280 gramos, y sus patas y su cola indican que eran habitantes de los árboles. «Eran buenos escaladores y, probablemente, pasaban más tiempo que las ardillas en los árboles», explica Jin Meng, coautor del artículo y conservador de la división de paleontología en el Museo de Historia Natural. «Sus manos y sus pies estaban adaptados para colgarse de las ramas, pero no eran adecuados para correr por el suelo». Unos dientes extraños Los miembros de Euharamiyida probablemente comían insectos, frutos secos y frutas con sus extraños dientes, que tenían muchas cúspides (lados puntiagudos) en las coronas. Los científicos creen que los mamíferos evolucionaron de un ancestro común que tenía tres cúspides; los molares humanos pueden tener un máximo de cinco. Pero las especies recién descubiertas tenían dos filas paralelas de cúspides en cada molar, con hasta siete cúspides en cada lado. ZHAO CHUANG Mamíferos arbóreos en un bosque jurásico. Los tres animales en el lado izquierdo de la imagen representan las tres nuevas especies de mamíferos Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 190 A pesar de ese patrón dental inusual, las características físicas generales de estos animales son las de un mamífero. Por ejemplo, los especímenes muestran evidencias del típico oído medio de los mamíferos, el área justo dentro del tímpano que convierte las vibraciones en el aire en ondas en el oído. Los oídos medios de los mamíferos son los únicos que tienen tres huesos, como se observa en los nuevos fósiles. Pero, según los investigadores, la colocación de las nuevas especies dentro de los mamíferos plantea otra cuestión. En base a la edad de la especie Euharamiyida y sus parientes, la divergencia de los mamíferos de los reptiles tuvo que haber ocurrido mucho antes de lo que algunas investigaciones han estimado. En lugar de originarse en el Jurásico medio (hace entre 176 y 161 millones de años), los «mamíferos aparecieron probablemente por primera vez en el Triásico tardío (hace entre 235 y 201 millones de años)». (abc.es, 10/09/2014) Descubierto el primer dinosaurio semiacuático Investigadores de un grupo internacional, liderado por la Universidad de Chicago (EE UU), han descubierto que el dinosaurio carnívoro S. aegyptiacus tenía capacidad tanto para desplazarse por el agua como en la tierra. Se trataría del primero de estos reptiles en ser identificado como semiacuático. El Spinosaurus aegyptiacus –un dinosaurio carnívoro más grande que el Tyrannosaurus rex– era un fantástico nadador, según un estudio que publica la revista Science. Reconstrucción digital del esqueleto de Spinosaurus aegyptiacus. / Tyler Keillor, Lauren Conroy y Erin Fitzgerald. Desde que el paleontólogo alemán Ernst Stromer descubriera los primeros fósiles de esta especie en Egipto (África) está considerada como una ‘rareza’ por su morfología y ecología. "Trabajar en este animal era como estudiar un extraterrestre del espacio exterior, es diferente de cualquier otro dinosaurio que haya visto", declara el paleontólogo Nizar Ibrahim de la Universidad de Chicago (EE UU), autor principal de esta investigación. Los primeros fósiles de S. aegyptiacus fueron destruidos durante la II Guerra Mundial, sin embargo, un esqueleto mucho más completo descubierto en el Sahara marroquí en los acantilados del desierto conocido como los lechos Kem Kem demuestra que este ejemplar era semiacuático –una novedad entre los dinosaurios–. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 191 Esta zona de Marruecos estuvo poblada en el pasado por una gran variedad de vida acuática, incluidos grandes tiburones, peces pulmonados, reptiles voladores gigantes y dinosaurios depredadores. Reconstrucción digital El equipo internacional de investigadores usó un modelo digital para crear un S. aegyptiacus adulto y sus estimaciones sugieren que medía más de 15 metros de largo. Asimismo, la comparación con otra especie de dinosaurio emparentado de forma cercana indica que S. aegyptiacus tuvo una serie de adaptaciones que le permitieron pasar gran parte de su tiempo en el agua, alimentándose de tiburones, peces sierra y peces pulmonados, y tuvieron que andar con sus cuatro extremidades cuando estaban en la tierra. Los autores del estudio afirman que el cuello, la espina dorsal y la cola de la criatura se adaptaron para perseguir presas bajo el agua. Por otro lado, tenía una especie de ‘vela’ en su lomo, probablemente cubierta por piel, que permanecía visible cuando S. aegyptiacus estaba en el agua, jugando quizá un papel de despliegue. Cristiano Dal Sasso, coautor del estudio e investigador del Museo de Historia Natural de Milán (Italia) concluye: "En las últimas dos décadas varios hallazgos han demostrado que ciertos dinosaurios dieron origen a las aves. Spinosaurus representa un proceso evolutivo igualmente extraño, que revela que los dinosaurios depredadores se adaptaron durante el Cretácico a una vida semiacuática y a sistemas fluviales en África del Norte". (agenciasinc.es, 12/09/2014) Una nueva especie de pterosaurio podía cazar mientras volaba Un equipo internacional de investigadores ha descubierto una nueva especie de pterosaurio –reptil volador– de hace 120 millones de años al noroeste de China. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 192 Los científicos, liderados por la Academia China de las Ciencias de Beijing, han denominado a este dinosaurio Ikrandraco avatar, una derivación de Ikran, la criatura voladora ficticia que aparecía en la película de Avatar que era una evocación de los pterosaurios. El apelativo de draco se debe a su significado latino de dragón. Según publica la revista Scientific Reports del grupo Nature, el análisis de dos de los conjuntos de fósiles deIkrandraco hallados en la Formación Jiufotang –que es particularmente rica en pterosaurios– sugiere que ocasionalmente estos individuos podían alimentarse mientras volaban a baja altura sobre el agua, recogiendo presas cerca de la superficie gracias a su cráneo alargado y a una bolsa en la garganta. Los pterosaurios son los primeros vertebrados de los que se tiene constancia que volaban de forma propulsada. Los esqueletos de estos ejemplares incluyen un cráneo muy bajo y alargado, una dentadura inferior muy desarrollada y un hueso en la mandíbula en forma de gancho. Los científicos sugieren que este les pudo haber servido como ancla para el tejido blando de la bolsa de la garganta. (agenciasinc.es, 12/09/2014) De hace 16 millones de años Encuentran al ancestro del delfín de río en un desierto de Perú Los inusuales delfines de río, algunos de ellos conocidos por su mala vista y su comportamiento de natación lateral, son todos descendientes de las especies que habitan el océano. En la nueva edición de la revista Journal of Vertebrate Paleontology, investigadores describen el hallazgo de un fósil de una nueva especie de delfín del Mioceno (de hace más de 16 millones de años) hallado en la Cuenca de Pisco, un desierto en la costa de Perú. El nuevo fósil descubierto pertenece a una rara familia extinta de delfines marinos, los 'squalodelphinids', que están relacionados con los delfines en peligro de extinción que viven hoy en día en los ríos Ganges e Indo. Los nuevos ejemplares aumentan la diversidad conocida de 'squalodelphinids' y ayudan a arrojar luz sobre sus relaciones. Los delfines de río son un grupo extraño de cetáceos (mamíferos marinos) que residen en los ríos de agua dulce y estuarios, aunque sus antepasados eran marinos. Como resultado de la vida en el agua fangosa del río, algunos son funcionalmente ciegos y tienen aletas dorsales muy pequeñas. A pesar de las apariencias similares, los delfines del sur de Asia de los ríos Ganges e Indo ('Platanista' spp.) están relacionados de forma distante con otros delfines de los ríos Amazonas y Yangtsé. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 193 La nueva especie, bautizada como Huaridelphis raimondii en alusión a la cultura Huari (de entre los años 500-1000 d C), la especie más pequeña de esta familia conocida hasta ahora, se ha descrito gracias a varios fósiles bien conservados. "La calidad de los fósiles sitúa a estos especímenes como algunos de los miembros mejor conservados de esta familia poco común", afirma el autor principal de la investigación, Olivier Lambert, del Real Instituto de Ciencias Naturales de Bélgica. Aunque los 'squalodelphinids' se conocen desde hace algún tiempo, estos pequeños delfines de tamaño medio son raros en el registro fósil y hasta ahora sólo se habían encontrado en algunas localidades, como Argentina, Francia, Italia y la costa este de Estados Unidos. La Cuenca de Pisco es actualmente una de las zonas más ricas del mundo para el estudio de la evolución de las ballenas y otros mamíferos marinos; puesto que allí se han descubierto ballenas con barbas fosilizadas, un cachalote raptorial gigante y un delfín-morsa. "Durante los últimos 30 años, se han descrito muchas especies de cetáceos fósiles en función del material de la Cuenca de Pisco, que data del Eoceno al Plioceno. Y todavía estamos lejos de finalizar el estudio de este punto caliente de la paleontología de los mamíferos marinos", afirma el doctor Lambert. El trabajo de campo reciente realizado por el paleontólogo peruano Mario Urbina y su equipo en nuevas localizaciones de principios del Mioceno (hace entre 23 y 16 millones de años) condujo al descubrimiento de varios cráneos de 'squalodelphinid' bien conservados, ahora en el Museo de Historia Natural de Lima, en Perú. Su análisis por Lambert y sus colegas llevó a la descripción de las nuevas especies. "Teniendo en cuenta la riqueza de las localidades fósiles recientemente descubiertas, sin duda, pronto se encontrarán y estudiarán otros nuevos delfines extintos de la misma edad geológica", augura Giovanni Bianucci, de la Universitá degli Studi di Pisa y uno de los autores del estudio. (Cienciaplus.com, 10/09/2014) Juropeltastica, un escarabajo derodóntido del Jurásico de China Nos enteramos por una noticia de China Internet Information Center (11-92014) de la publicación de un nuevo escarabajo del Jurásico de Daohugou: Juropeltastica. La revista European Journal of Entomology publica la descripción de un fósil de escarabajo procedente del yacimiento Daohugou (condado de Ningcheng, Mongolia interior, China), situado geológicamente en la Formación Jiulongshan, datada como Jurásico Medio. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 194 El fósil mide 3 mm de longitud, corresponde a un individuo adulto, y es el primer ejemplar fósil conocido de la familia actual Derodontidae. Holotipo y único ejemplar conocido de Juropeltastica sinica, conservado en el Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing (Nanjing Institute of Geology and Palaeontology, NIGP), con la sigla NIGP157738. Izquierda: fotografía bajo aire; centro: fotografía bajo alcohol; derecha: dibujo interpretativo. Imagen tomada de Cai et al. (2014: fig. 1) En ninguna parte del mundo ni en ningún periodo geológico se había encontrado hasta ahora un fósil de esta familia de escarabajos. Es similar al género actual Peltastica MANNERHEIM 1852, y se clasifica dentro de la subfamilia Peltasticinae. Corresponde a un nuevo género y especie, que ha sido bautizado como Juropeltastica sinica CAI, LAWRENCE, ŚLIPIŃSKI et HUANG 2014, dedicado al Jurásico y a China. (dinoastur.com, 12/09/2014) Descubren fósil semejante a criatura de Avatar El animal fue llamado Ikrandraco avatar, es un nuevo tipo de pterosaurio Los fósiles de un reptil de 120 millones de años de antigüedad se han convertido en una celebridad por su semejanza a las criaturas voladoras imaginarias "ikran" del largometraje de James Cameron "Avatar", tras ser desenterrados en el noreste de China. El animal, denominado Ikrandraco avatar, es un nuevo tipo de pterosaurio y fue descubierto por un equipo de investigación encabezado por el paleontólogo, Wang Xiaolin, según un comunicado publicado por el Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia China de Ciencias. Basándose en los análisis de los fósiles, el equipo de Wang concluyó que esta especie tenía dientes afilados, un cráneo plano y estirado y, en su quijada inferior, una Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 195 parte sobresaliente de huesos en forma de filos, características que comparte con "ikran" del exitoso largometraje de ciencia ficción. La especie recién descubierta, que también tenía un saco de la garganta al igual que un pelicano, poseía una extensión de alas de 1.5 metros, mucho más pequeña que sus parecidos cinematográficos. Los pterosaurios, parientes cercanos de los dinosaurios, existieron entre 225 millones y los 65 millones de años atrás. La creación del "ikran" supuestamente se inspiró en la especie más grande de los pterosaurios, que tenían una extensión de alas de hasta 12 metros. Dos juegos de fósiles se encontraron de la nueva especie, lo que supone una proeza rara en cuanto al descubrimiento de pterosaurios, en una formación geológica rica en fósiles que datan de los principios de la era del cretáceo de hace 120 millones de años. Este último hallazgo se publicó ayer en la publicación Reportajes Científicos. De acuerdo con Wang, las características del cráneo del animal de sangre fría se desconocen entre las especies del pterosaurio. Su mandíbula afilada y semicircular podría haber servido para reducir la resistencia del aire. El experto chino sugirió que este pterosaurio podía volar acercándose hacia la superficie del agua, que cortaba con su cresta en la mandíbula cuando cazaba. El saco que tenía en la garganta podría haber servido para guardar las presas. (http://planoinformativo.com, 15/09/2014) Identifican el primer registro fósil de jaguar en el nordeste argentino Representa uno de los cráneos mejor preservados de la especie. A juzgar por su estado de preservación, los especialistas estiman que el lugar del hallazgo no debió estar muy lejos del sitio en donde murió este gran felino ARGENTINA INVESTIGA/DICYT Se trata de restos hallados en las barrancas del río Bermejo a la altura de la localidad de General Mansilla, por parte del personal del Museo de Ciencias Naturales de Formosa. Pocos días después del hallazgo, fueron convocados docentes e investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (UNNE-Conicet), quienes reconocieron el excelente estado de preservación de los restos. Según explicaron a Argentina Investiga Alfredo Zurita, Alicia Lutz y Ángel Miño-Boilini, del equipo de paleontólogos de la UNNE, se confirmó que los restos Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 196 hallados corresponden a un cráneo, una mandíbula, una vértebra y parte de un húmero de un ejemplar de Yaguareté perteneciente a la especie actual Panthera onca. “Se está ante el hallazgo de un fósil excepcional, que se constituye en el primer registro fósil de un jaguar o yaguareté para el nordeste del país” resaltó el doctor Zurita y agregó que, a su vez, representa uno de los cráneos mejor preservados que se conocen para esta especie. Una comparación realizada por los paleontólogos de la UNNE entre este cráneo fósil con cráneos actuales de yaguaretés muestra una similitud morfológica casi absoluta. El cráneo, en excepcional estado de preservación, corresponde, según Zurita, sin dudas a un ejemplar de avanzada edad de yaguareté, a juzgar por el gran desgaste de los dientes. “Su estado de preservación nos indica que el lugar del hallazgo no debió estar muy lejos del sitio en donde murió este gran felino hace unos 10.000 años”. Reiteró que constituye un hallazgo muy interesante, ya que los registros de carnívoros fósiles son muy poco frecuentes. Sin embargo, el equipo de paleontólogos de la UNNE destacó los niveles fosilíferos de las barrancas del río Bermejo en la provincia de Formosa, pues han aparecido un alto número de restos de mamíferos fósiles cuaternarios, alojados en la actualidad en las colecciones del Museo de Ciencias Naturales de Villa Escolar. Dataciones efectuadas mediante la metodología del carbono 14, de los niveles de donde proceden los restos fósiles indican una antigüedad cercana a los 10.000 años, tiempo en el cual ya faltaba relativamente poco para que gran parte de los grandes mamíferos -megafauna- (algunos de más de 3 toneladas), que habitaban no sólo esta región, sino toda América del sur, desaparecieran por causas aún no del todo conocidas. (http://www.dicyt.com, 18/09/2014) No solo las salamandras Un anfibio de hace 300 millones de años regeneraba extremidades Un trío de investigadores del Museum für Naturkunde de Alemania ha encontrado evidencias, en un fósil de 300 millones de años, de la regeneración de extremidades en anfibios. Este hallazgo sugiere que la capacidad de regenerar miembros enteros por tales criaturas no se limita a las salamandras modernas. En su artículo, publicado en Proceedings of the Royal Society B, Nadia Fröbisch, Constanze Bickelmann y Florian Witzmann, del Museum für Naturkunde de Alemania, describen el fósil que han estado estudiando y por qué creen que era capaz de regenerar sus extremidades. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 197 Hasta ahora, los científicos creían que las salamandras eran los únicos animales de cuatro patas modernos que pueden regenerar miembros enteros durante toda su vida. Lo que no estaba claro, sin embargo, es si esta capacidad era un rasgo evolutivo reciente o si se produce desde hace años. Los investigadores explican que cuando las salamandras modernas pierden una extremidad, la sustitución que vuelve a crecer no siempre es igual que la original: a veces hay bultos o cicatrices extrañas o dígitos fusionados de nuevo juntos. Esto sucede más a menudo cuando no es la primera vez que la salamandra pierde este miembro. Al examinar el fósil del anfibio 'Micromelerpeton', los investigadores encontraron una de estas característica extraña en los dedos del animal. Había dos dedos parcialmente fusionados en uno, lo que sugiere que la criatura había perdido un dedo del pie y le había vuelto a crecer un reemplazo. Encontrar esta capacidad regenerativa en una antigua criatura plantea la pregunta de por qué todas las especies de tetrápodos no tienen esta capacidad en la actualidad. Los investigadores sugieren que la regeneración de extremidades perdidas se fue perdiendo con el tiempo en otras especies porque se convirtió en un rasgo que ya no era necesario. (EUROPA PRESS, 25/09/2014) Describen nuevos fósiles inusuales y esferoidales de 600 millones de años de antigüedad Son muy pequeños, esféricos y totalmente diferentes a cualquier criatura que vive hoy en día. Se trata de nuevos fósiles de organismos que existieron hace unos 600 millones de años y que son descritos esta semana en la revista Nature. Pertenecen a un grupo de primitivos animales que no se convirtieron en un ancestro común de la fauna actual. Estos microfósiles fueron encontrados en la formación de Doushantuo al sur de China y datan de una fecha inmediatamente anterior a la explosión cámbrica, cuando se produjo una rápida diversificación de los animales. La importancia del estudio publicado ahora bajo el título “Cell differentiation and germ–soma separation in Ediacaran animal embryo-like fossils” radica en que los análisis dan evidencias de cómo Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 198 los organismos unicelulares realizaron la transición a plantas y animales en el pasado, según el equipo responsable de la investigación. ¿Fueron bacterias? ¿Embriones? ¿Algas? La categorización de estos fósiles ha sido complicada. De hecho, este debate siempre ha existido en torno a las muestras encontradas en la formación de Doushantuo. Es el caso de Megasphaera, un microfósil (0,7 milímetros) esférico formado por una o más células en una fina envoltura que vivió en aguas marinas poco profundas. Los nuevos hallazgos descritos por el paleontólogo Lei Chen (de la University of Chinese Academy of Sciences de Pekín) y sus compañeros muestran claros signos de diferenciación celular, muerte celular programada o apoptosis y separación de células reproductoras. Esta evidencia indica que estos fósiles probablemente no fueron bacterias, pero comparten algunas similitudes con los organismos multicelulares complejos. Por lo tanto, los autores afirman que se necesita investigar más para determinar en qué parte del árbol de la evolución de la vida se sitúan estos enigmáticos fósiles. (http://www.pangea-magazine.com, 24/09/2014) Un fósil muestra labios como los de Mick Jagger Unos científicos se han acordado del líder de los Rolling Stones, Mick Jagger, para denominar a una criatura extinta que vivió hace 19 millones de años en ciénagas de África. El motivo es en honor de un rasgo que ambos comparten, sus grandes labios. "Le dimos el nombre científico Jaggermeryx naida, que se traduce como “ninfa de agua de Jagger”, dijo el coautor del estudio Ellen Miller, de laUniversidad Wake Forest. Los huesos de mandíbula fosilizados del animal sugieren que era más o menos del tamaño de un pequeño ciervo y parecido a un cruce entre un hipopótamo delgado y un cerdo de piernas largas. Los investigadores descubrieron los fósiles - que consisten en múltiples fragmentos de quijada - en medio de las dunas de arena y rocas erosionadas de un lugar remoto en el desierto egipcio. La criatura perteneció a una familia de animales ungulados extintos llamados antracoterios. Jaggermeryx es una de las seis especies de antracoterios encontrados en el sitio. Lo que le distinguía de otros miembros de esta familia era una serie de pequeños agujeros a cada lado de su mandíbula que abrazaban los nervios proporcionando sensibilidad a la barbilla al labio inferior. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 199 "El animal probablemente tenía un hocico muy inervado con labios móviles y táctiles, de ahí la referencia a Jagger", explicó el paleontólogo y coautor del estudio, Gregg Gunnell. En medio del desierto El sitio egipcio donde se encontraron los fósiles es hoy desierto, pero los datos geológicos indican que hace millones de años era un delta tropical atravesado por ríos y pantanos. Las mediciones preliminares de las cantidades relativas de los diferentes isótopos en los huesos del animal sugieren que probablemente comió plantas. "Puede que haya utilizado su hocico sensible para alimentarse a lo largo de los bancos del río, recogiendo plantas con sus dientes inferiores y labios grandes," dijo Miller. "Algunos de mis colegas sugirieron denominar a la nueva especie en honor de Angelina Jolie, porque ella también tiene labios famosos. Pero para mí tenía que ser Mick", dijo Miller, quien leyó recientemente la autobiografía del compañero de Jagger Keith Richards. "Yo fuí un gran fan de los Rolling Stones en su día", dijo Gunnell. "'Exile on Main St.' y 'Let it Bleed' eran mis discos favoritos". (http://www.europapress.es, 29/09/2014) Un diente incrustado en un hueso replantea el Triásico tardío El hallazgo de un diente incrustado en un hueso, perteneciente a tipo de reptil de hace 210 millones de años ha replanteado las relaciones entre especies durante el Triásico tardío. En esa época, el supercontinente Pangea comenzaba a romperse y dos reptiles completamente diferentes, llamados phytosauros y rauisuchidos, se encontraban en la parte superior de la cadena alimentaria. En general, se cree que estos dos principales depredadores no interactuaban entre sí, ya que el primero era el 'rey' del agua y el segundo 'gobernaba' la tierra. Sin embargo, estas ideas están cambiando, gracias al nuevo hallazgo que evidencia que estas dos criaturas interactuaban y que ambas se movían para obtener presas terrestres y acuáticas, indistintamente. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 200 Concretamente, los científicos han encontrado un diente de un phytosaur alojada en el hueso del muslo de un rauisuchid. Según han explicado los expertos, el diente se rompió en el ataque y, después, el muslo sanó sobre el trozo que había quedado allí incrustado. Es decir, el rauisuchid sobrevivió al ataque. "Encontrar dientes incrustados directamente en el hueso fósil es muy, muy raro", ha explicado los autores del trabajo, que ha sido publicado en la revista alemana Naturwissenschaften. "Esta es la primera vez que se obtiene una prueba irrefutable para la interpretación de este conjunto de marcas de mordeduras", han indicado. Los investigadores llegaron al hueso por casualidad en el Museo de Paleontología de la Universidad Berkeley. Había sido estudiado en ocasiones anteriores, pero nadie había reconocido la importancia de este espécimen antes. Para estudiar perfectamente el diente, los investigadores lo recrearon mediante tomografías computarizadas y una impresora 3D. Así, determinaron que las marcas de mordeduras múltiples indican que la criatura fue cazada, al menos, dos veces en el transcurso de su vida, por phytosaurs. “Como consecuencia de esta investigación, los científicos tendrán que regresar al pasado y estudiar de nuevo algunos de los supuestos que se creían hasta ahora sobre los ecosistemas del Triásico Tardío", apunta el trabajo. Según el texto, la distinción entre especies acuáticas y terrestres fue simplificar un ambiente en el que ambas esferas sí que estaban conectadas íntimamente. (http://www.europapress.es, 29/09/2014) Dientes fósiles de carnívoros extintos aportan nuevos datos sobre el Gran Intercambio Americano Un equipo de investigadores argentinos, panameños, canadienses y suizos ha profundizado en este evento en el cual la fauna pudo emigrar del Norte al Sur de América por el surgimiento del istmo de Panamá Cristina G. Pedraz/DICYT Investigadores del Conicet (Argentina), el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (Panamá), la Universidad de Saskatchewan (Canadá) y la Universidad de Zürich (Suiza) han aportado nuevos datos sobre el Gran Intercambio Biótico Americano (conocido como GABI, por sus siglas en inglés), evento en el cual la fauna terrestre y de agua dulce pudo emigrar de América del Norte a América del Sur y viceversa gracias al surgimiento del istmo de Panamá. A partir de dientes fósiles hallados en Colombia y Venezuela pertenecientes a dos especies ya extinguidas de prociónidos (una familia de animales carnívoros a la que pertenecen los actuales mapaches o los coatíes), han podido determinar que el GABI fue un evento mucho más dinámico y complejo de lo que se creía. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 201 Los animales del orden Carnivora, que incluye a los mamíferos placentarios con inclinaciones carnívoras en su dieta, se conocen desde el Paleoceno, hace cerca de 60 millones de años, y su historia evolutiva se centró en los continentes del Hemisferio Norte y en menor medida en África. Marcelo Sánchez, investigador del Instituto y Museo Paleontológico de la Universidad de Zürizh, detalla que en América del Sur los primeros Carnivora datan del Mioceno tardío (hace entre siete y ocho millones de años) y se corresponden con prociónidos del género Cyonasua (una especie extinta que en griego significa coatí-perro, por los rasgos similares que presenta de ambos), recuperados en el extremo sur del continente, en la Patagonia argentina. Sin embargo, la historia tradicional dice que el GABI ocurrió hace 3,5 millones de años, por lo que este grupo de carnívoros tuvo que migrar mucho antes. Los nuevos hallazgos, publicados recientemente en la revista Naturwissenschaften, están relacionados con los prociónidos argentinos pero son mucho más jóvenes que éstos (tienen entre 3,3 y dos millones de años) y se han hallado en localidades neotropicales próximas al istmo de Panamá. “Estos fósiles están al lado de Panamá, la puerta de entrada a los animales inmigrantes norteamericanos. Entonces, ¿por qué los vemos llegando mucho antes a la Patagonia, a pesar de que está a más de 4.000 kilómetros de distancia? Una posible explicación es que los prociónidos utilizaron los Andes como una ruta de migración para moverse hacia las zonas temperadas de Suramérica primero, y tiempo después lograron moverse hacia las zonas bajas de los trópicos, lo que nos muestra que el GABI fue mucho más dinámico y complicado de lo que habíamos creído hasta el momento. Todos estos nuevos descubrimientos en el trópico de Suramérica, del cual casi no se conoce nada, nos están ayudando a entender mejor el GABI, una de las la invasiones biológicas más grande que jamás haya existido”, explica Carlos Jaramillo, investigador del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. De este modo, el trabajo apoya la teoría de que los prociónidos se dispersaron entre América del Norte y América del Sur en dos eventos separados. “Los nuevos restos predatan los movimientos faunísticos más importantes entre América del Norte y América del Sur, los cuales se produjeron después de la formación definitiva del puente inter-americano, hace unos tres millones de años”, añade Sánchez. Campañas en Venezuela y Colombia En los últimos cinco años el equipo de investigadores ha incrementado la exploración de depósitos fósiles a ambos lados del istmo de Panamá para aportar nuevos datos sobre el GABI. La ampliación del canal de Panamá ha permitido acceder a una gran cantidad de rocas con un excelente registro fósil de los últimos 20 millones de años, mientras que del lado Suramericano, han encontrado nuevos sitios con un excelente registro fósil tanto en la Guajira colombiana como en estado venezolano de Falcón. Los dientes fósiles de animales prociónidos analizados en el trabajo han sido hallados en estos emplazamientos del lado Suramericano. En el caso del animal del género Cyonasua, los científicos calculan que se trataría de un ejemplar de entre 3 y 13 kilogramos de peso mientras que el otro animal, del género Chapalmalania (también extinto), tendría aspecto de oso y una masa cercana a los 22 kilogramos. (http://www.dicyt.com, 26/09/2014) El viento deja al descubierto en Bolivia el mayor yacimiento de fósiles de Sudamérica Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 202 Los fuertes vientos de Padilla, una localidad del departamento de Chuquisaca, en el centro de Bolivia, han dejado al descubierto y desprotegidos valiosos huesos fosilizados de la era cenozoica Los fósiles, de gran valor, encontrados en Bolivia han quedado a la intemperie y equipos de universitarios y de aficionados a la paleontología han empezado a realizar excavaciones, informa Daily Mail. Juan Carlos Espada, profesor de informática de una escuela primaria cercana al lugar del hallazgo, ha desenterrado algunos de los huesos y los ha 'reparado' con cola. A pesar de no tener ninguna experiencia en paleontología ha decidido recoger los fósiles para fundar un museo con la ayuda de una subvención del consejo local de turismo. Las muestras arqueológicas consisten en huesos de mastodontes, los antecesores de los elefantes modernos, y de tardígrados gigantes. Por otro lado, sin embargo, al haber quedado a la vista, los niños cogen y juegan con los huesos, incoscientes de la importancia del descubrimiento. Además, se comunica que algunos habitantes pobres de la región intentan vender los fósiles. Hay que destacar que la zona de Padilla, donde se han identificado ya 70 sitios de excavaciones arqueológicas, es solo uno de los lugares del departamento de Chuquisaca donde se han realizado importantes descubrimientos de fósiles. La investigadora Medina Sword dice que es posible que este departamento "albergue el mayor yacimiento de fósiles de Sudamérica” Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 203 Los científicos han solicitado a la Unesco que declare el hallazgo Patrimonio de la Humanidad, pero la petición ha sido denegada. Sin embargo, los políticos empiezan a darse cuenta de la importancia del descubrimiento, que cada vez suscita más interés entre los medios de información. Juan José Padilla, secretario de Cultura y Turismo del departamento de Chuquisaca ha afirmado: "Tenemos que aplicar políticas en las municipalidades, el gobierno regional y el central para preservar y promocionar los fósiles". (http://actualidad.rt.com, 29/09/2014) Descubierto en India el parásito social más antiguo Primero se hace pasar por una de ellas. Luego se asienta tranquilamente en su hogar. Y ya como huésped, se come los huevos de sus anfitrionas. Así se comportan las 370 especies de escarabajos que descienden del Protoclaviger trichodens, un insecto de 52 millones de años que se ha convertido en el matusalén de todos los parásitos sociales. El fósil, conservado en ámbar, ha sido hallado en India, según una investigación publicada hoy en la revista Current Biology. La especie de la que se beneficia son las hormigas, a las que les hace ahora un favor después de tanto saquear, pues su presencia en el Eoceno se corresponde con lo que los científicos ya sabían: la hormiga se encontraba en pleno auge. El fósil del 'Protoclaviger trichodens' atrapado en ámbar. / AMNH "Aunque las hormigas son una parte integral de los ecosistemas hoy en día, en la época en que este escarabajo caminaba sobre la Tierra, estaban empezando a despegar y estos parásitos estaban ya dentro de sus colonias, engañándolas y explotándolas", explica el líder del equipo del descubrimiento, Joseph Parker, investigador asociado del Museo Americano de Historia Natural e investigador postdoctoral de la Universidad de Columbia. Parker explica que la presencia de estos escarabajos, insectos "superespecializados" en su labor de saqueo, indica que la población de hormigas ya era considerable entonces. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 204 El mecanismo por el que el género Clavigeritae engaña a las hormigas aún es desconocido. Las colonias guardan la puerta identificando a las suyas con una feromona que actúa como santo y seña. De alguna manera, este tipo de escarabajo se salta la seguridad, evita ser desmembrado y, una vez dentro, es adoptado como uno más de la colonia. Esta es la ocasión que aprovecha para devorar los huevos de las hormigas. "Este tipo de vida daba muchos beneficios. Un nido con su clima controlado, bien protegido contra depredadores y con un gran suministro de comida", asevera Parker. Un gorrón cuyo éxito parece apuntar al vello sobre su abdomen, que segrega una sustancia química de composición desconocida que provoca un curioso efecto en las hormigas: en vez de atacar al intruso, lo lamen. (elpais.com, 02/10/2014) La primera cópula del mundo Halladas las pruebas más antiguas de fertilización interna en fósiles de hace 385 millones de años | Los paleontógos han encontrado las huellas de sexo prehistórico en peces de la especie Microbrachius Paleontólogos de Australia han descubierto que algunos peces ya practicaban el noble arte de la cópula hace 385 millones de años. El hallazgo, presentado online en la revista Nature, supone la prueba más antigua de fertilización interna entre vertebrados. La investigación se ha basado en fósiles de la especie Microbrachius hallados en Estonia. Se trata de peces prehistóricos de unos tres centímetros de longitud y dos de anchura cuyo aspecto recuerda a una caja con ojos. Pertenecían al orden de los antiarquios, que se caracterizaban por tener gran parte del cuerpo protegido por una coraza ósea. Los paleontólogos que los han estudiado han visto que el cuerpo de los Microbrachius puede tener dos anatomías distintas. Algunos tienen dos estructuras Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 205 parecidas a flechas que sobresalen de la parte inferior del cuerpo. Otros tienen, en lugar de flechas, dos pequeñas placas en las que se aprecian relieves. Para un paleontólogo especialista en peces prehistóricos como John Long, que ha liderado la investigación desde la Universidad Flinders de Adelaida, no fue difícil identificar qué eran las flechas y las placas. Las flechas eran pterigopodios –disculpen la palabra, no hay otra más sencilla-, es decir, los órganos reproductores que tienen los peces machos en algunas especies. Las placas tenían que ser, en consecuencia, la estructura genital femenina del Microbrachius. Los relieves que se aprecian en ellas, propone Long, pudieron servir para facilitar la cópula. En el pterigopodio, los investigadores identificaron una ranura profunda que “pudo servir para transferir esperma”, según escriben en Nature. Al igual que algunos peces cartilaginosos actuales, como los tiburones, Microbrachius disponía así de dos estructuras con función de pene, una a cada lado del cuerpo. Una estructura similar se observa hoy día en reptiles escamosos como las serpientes, donde los machos disponen de dos órganos reproductores llamados hemipenes, que posiblemente utilizan de manera alternada. En los tiburones, el pterigopodio está dotado de un órgano subcutáneo – apropiadamente llamado sifón- que se llena de agua para la erección y que expulsa después el agua mezclada con esperma. De manera similar, John Long y su equipo interpretan que por lo menos uno de los pterigopodios de los machos de Microbrachius entraba en erección ante el encuentro con una hembra para liberar los espermatozoides. Los investigadores han examinado fósiles de otras dos especies de peces de la misma época –Pterichtyodes y Bothriolepis- y han identificado estructuras genitales similares a las del Microbrachius. Por lo tanto, concluyen, la fertilización interna fue una estrategia de reproducción común entre los peces de aquella época. “Esto significa que la fertilización externa y el desove, que es propia de la mayoría de especies peces actuales, tuvo que evolucionar a partir de la fertilización interna”, concluyen los investigadores en Nature. Esta interpretación rompe con la teoría aceptada hasta ahora de que primero fue el desove y después la cópula. Curiosamente, la especie humana, al igual que los peces en la prehistoria, también ha desarrollado la fertilización externa a partir de la interna gracias a las técnicas de reproducción asistida. (La Vanguardia, 21/10/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 206 Nesonektris aldridgei: una nueva especie de extraño aspecto de 500 millones de años Un equipo de científicos ha catalogado, a partir de fósiles hallados en el sur de Australia, una nueva especie que habitó la Tierra hace unos 500 millones de años, a la que han puesto el nombre de Nesonektris aldridgei, la cual medía entre 10 y 15 centímetros de longitud, con un cuerpo dividido en dos partes. La descripción de esta nueva y “extraña” especie se acaba de publicar en la revista BMC Evolutionary Biology, en un artículo en el que los investigadores apuntan que Nesonektris aldridgei y humanos modernos estuvieron “lejanamente emparentados”. El trabajo está liderado por investigadores de la Universidad de Adelaida, en Australia, entre ellos el español Diego García-Bellido. Recreación Vetulicolias. Imagen de Katrina Kenny. Tras su análisis y el hallazgo de más restos fósiles, los científicos concluyeron que se trataba de un animal de tamaño medio -hasta 15 centímetros de largocon piel gruesa y el cuerpo dividido en dos partes: una región anterior y una cola posterior articulada. En la región anterior, este animal tenía una boca grande por la que entraba el agua, para filtrarla y obtener las partículas de comida -como lo hace hoy en día el tiburón-ballena-, que luego expelía por un surco lateral, ha explicado a Efe vía correo electrónico García-Bellido. En la parte posterior, los investigadores creen que poseía un notocordio cartilaginoso en el interior que le ayudaba a nadar en el océano (se trata de un cordón celular que también está presente hoy en los vertebrados antes de convertirse en columna vertebral). La Tierra tiene 4.500 millones de años y en los primeros 4.000 millones la vida existente era unicelular (principalmente bacterias). Los organismos multicelulares no aparecieron hasta hace unos 550 millones de años, en lo que se conoce como “explosión” de biodiversidad del Cámbrico (primer período geológico del Paleozoico), un evento evolutivo que marcó entre 540 y 520 millones de años atrás la aparición de casi todos los grupos de animales. Los firmantes de este estudio han datado estos fósiles del Cámbrico en unos 515 millones de años. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 207 Nesonektris aldridgei ha sido incluida en la clase Vetulicolia que a su vez está en el filo Chordata -comúnmente llamados cordados-, en la que también se incluyen a los vertebrados y por lo tanto a nuestra especie: “Nosotros no descendemos de ellos, pero estamos lejanamente emparentados”, ha asegurado García-Bellido. Fósil de Vetulicolia. Imagen facilitada por el investigador Diego García-Bellido. Nesonektris es “nadador de la isla” (por la Isla Canguro y su modo de vida) en griego y los investigadores escogieron aldridgei en memoria a Dick Aldridge, paleontólogo y geólogo británico de la Universidad de Leicester. Para García-Bellido, este trabajo es importante porque, primero, “zanja definitivamente la discusión sobre la posición de este grupo de animales de tal extraño aspecto -vetulicólidos-, que en algún momento incluso se llegó a considerar que podría estar relacionado con los artrópodos -el grupo que incluye a cangrejos, arañas y escarabajos”. En segundo lugar, porque “muestra que los cordados -el grupo que incluye a los vertebrados- fue un grupo exitoso y diverso desde el comienzo de la evolución animal”, ha concluido este científico. (EFEfuturo, 21/10/2014) Un estudio apunta que Asia pudo estar habitada por una especie humana desconocida Compartiría rasgos tanto con neandertales como con los representantes más primitivos de Homo erectus asiático, y estaría fuera de la variabilidad de nuestra especie. Burgos. (Efe).- El estudio de un maxilar infantil y varios dientes aislados encontrados en Xujiayao, un yacimiento al norte de China, revela que, durante el Pleistoceno Superior, el gran continente asiático pudo estar habitado por una especie desconocida todavía sin catalogar. Algunos de los fósiles estudiados. cenieh.es Así se d.esprende del artículo de María MartinónTorres y José María Bermúdez de Castro del Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana en la revista American Journal of Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 208 Physical Anthropology, junto con el Institute of Vertebrate Paleontology and Palaeoanthropology de Pekín. El análisis detallado de la morfología dental de estos fósiles, datados entre 60.000 y 120.000 años, pone de manifiesto que la población de Xujiayao comparte rasgos tanto con neandertales como con los representantes más primitivos de Homo erectus asiático, y estaría fuera de la variabilidad de nuestra especie. Los autores de este análisis apuntan la posibilidad de que se trate de un homínido todavía no descrito y que habría coexistido en el tiempo con humanos modernos y neandertales, según han informado el Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) en una nota de prensa. Estudios recientes sobre ADN antiguo han revelado la existencia en Siberia de una población acuñada como "denisovanos" de la que se conoce muy poco sobre su anatomía. Los "denisovanos" también habrían habitado Asia en el Pleistoceno Superior, serían diferentes de Homo sapiens y de Homo neanderthalensis y se habrían mezclado genéticamente con un linaje primitivo todavía por determinar. Los investigadores tampoco descartan la opción de que Xujiayao represente la persistencia en China de una población antigua, quizá un descendiente de Homo erectus clásico. "Nuestro trabajo pone de relieve la gran variabilidad de las poblaciones humanas de Asia durante el Pleistoceno y advierte de la necesidad de reconsiderar la taxonomía de muchos de los fósiles hallados en este continente", ha afirmado María MartinónTorres. (lavanguardia.com, 22/10/2014) Un dinosaurio como un avestruz de 11 metros y 6 toneladas Dos nuevos esqueletos permiten recomponer el misterioso ‘Deinocheirus’ Con el aspecto similar al de un avestruz pero de 11 metros de largo y seis toneladas y media de peso, con dos brazos enormes, un pico como de pato, joroba y grandes garras, el Deinocheirus mirificus era un animal singular. Sus descubridores, hace casi medio siglo, lo llamaron precisamente “extraña mano terrible”, y ha sido considerado desde entonces uno de los dinosaurios más enigmáticos dada, además, la escasez de piezas del esqueleto encontradas. Ahora dos nuevos esqueletos descubiertos en Mongolia han permitido describir la anatomía, rasgos de alimentación y ecología de esta especie de hace 70 millones de años, unos cinco millones de años antes de la extinción de los dinosaurios. Está emparentado con el tiranosaurio y el velociraptor. El equipo internacional autor del hallazgo, liderado por el coreano Yuong Nam Lee, presenta en la revista Nature estos nuevos fósiles y la combinación inusual de rasgos del Deinocheirus. El Deinocheirus mirificus emerge a la luz de la paleontología en 1965, cuando la científica polaca Zofia Kielan-Jaworowska, líder de una expedición conjunta de Polonia y Mongolia en el desierto de Gobi, descubre los primeros restos de Deinocheirus, unos pocos huesos fosilizados entre los que destacaban unas extremidades superiores de 2,4 metros de largo (el récord de longitud de brazo conocida para un animal bípedo), junto con algunas costillas y vertebras. “Pese a ser tan incompletos, los restos eran suficientemente distintivos en tamaño y morfología de otros terópodos para que KielanJaworowska y sus colegas […] propusieran su pertenencia a un nuevo género y Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 209 especie, Deinocheirus mirificus, o extraña mano horrible”, resume el experto Thomas R. Holtz, de la Universidad de Maryland, en Nature. Pero con tan pocos datos, los paleontólogos lo tenían difícil para encuadrar este dinosaurio en la familia de los terópodos. De los dos esqueletos descubiertos ahora, uno tiene un brazo un 6% más largo que el descubierto en 1965 y el otro es de inferior tamaño. No solo permiten conocer la morfología del animal, sino que también dan pistas sobre su forma de vida y alimentación. El Deinocheirus, un ornitomimosaurio (lagarto imitadores de aves), con un cráneo de más de un metro de largo, tiene rasgos típicamente asociados al consumo de plantas, pero los científicos explican que han encontrado indicios de restos de peces en el estómago de uno de ellos, por lo que deducen que sería un omnívoro. El hocico alargado y la joroba en la espalda son rasgos ausentes en otras especies emparentadas; la pelvis extendida que soportaría músculos fuertes y los grandes pies indican que era un dinosaurio bípedo, corpulento de movimientos lentos y, en general, parece bien adaptado para vivir en entornos fluviales. La zona de Gobi donde han aparecido los fósiles sería un medio ambiente similar al actual delta del Okavango en África, señala Holtz. Ilustración del dinosaurio Deinocheirus mirificus. Michael Skrepnick MICHAEL SKREPNICK La idea es que el Deinocheirus, compartiendo recursos alimenticios en el hábitat con herbívoros más grandes aún que él, habría tenido una ventaja en esa alimentación más variada de pequeños animales añadidos a la dieta de plantas. “El mosaico de características de […]ornitomimosaurio[/…] y de no […]ornitomimosaurio[/…] en el holotipo [los primeros fósiles descubiertos, en 1965] dificultaron la definición del estatus filogenético del […]Deinocheirus[/…]”, advierten Lee y sus colegas en Nature. Este equipo, en el marco de la Expedición Internacional Corea-Mongolia de Dinosaurios, descubrió el primer esqueleto de Deinocheirus en 2006 y el segundo en 2009. Juntos permiten recomponer uno prácticamente completo. Pero la búsqueda fue más difícil aún porque los yacimientos habían sido claramente presa del furtivismo. Entonces, en 2011, un científico del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, Pascal Godefroit, alertó a Lee y sus colegas de que había visto varias piezas (un cráneo, un pie y una mano) del animal en una colección privada en Europa; huesos que, como luego se comprobó, efectivamente, encajaban perfectamente con los esqueletos descubiertos por los científicos en el Gobi. Los fósiles fueron devueltos a Mongolia en mayo de este año. (Elpais.com, 22/10/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 210 Descubren en Madagascar el mamífero más grande que convivió con dinosaurios Con un cráneo que tiene unos 125 mm de largo, este ejemplar tenía una masa corporal de aproximadamente 9 kilogramos Imagen del cráneo del 'Vintana sertichi' Reuters Madrid. (EP).- El descubrimiento de un cráneo fosilizado de una criatura similar a la marmota de hace entre 66 y 70 millones de años en Madagascar ha permitido nuevos análisis de la forma de vida del mamífero más grande conocido de su tiempo por parte de un equipo de especialistas, entre ellos la bióloga Elizabeth Dumont, de la Universidad de Massachusetts Amherst, Estados Unidos, experta en la estructura de la mandíbula y la mecánica de la mordedura. El cráneo de este animal, llamado Vintana sertichi, fue encontrado en una formación geológica depositada cuando una gran variedad de dinosaurios vagaban por la tierra. Con un cráneo que tiene unos 125 mm de largo, este ejemplar tenía el doble de tamaño que otros mamíferos del supercontinente sur, Gondwana, durante la Era de los Dinosaurios. Los autores estiman una masa corporal de aproximadamente 9 kilogramos, como describen en un artículo en Nature. El cráneo bien conservado permite una gran cantidad de conocimientos sobre los hábitos de vida y las relaciones de los primeros mamíferos de la edad del Cretácico Superior, según Dumont. "Mi parte en este gran esfuerzo interdisciplinario era reconstruir el cráneo y modelar la mecánica de la masticación y estimar la capacidad del animal para comer diferentes tipos de alimentos", explica esta investigadora. Dumont y su asistente Dan Pulaski reconstruyeron el cráneo mediante imágenes de tomografía computarizada (TC) moviendo cuidadosamente los fragmentos de hueso en su lugar y rellenando la falta hueso con imágenes reproducidas como el reflejo en un espejo del mismo hueso del otro lado del cráneo. Dumont reconstruyó los músculos de la masticación comparándolos con los roedores que viven y usando modelos basados en la ingeniería para predecir cómo se movían las mandíbulas y la fuerza con la que el animal podría morder. Los masivos músculos de la masticación de Vintana movían la mandíbula hacia arriba y hacia atrás y probablemente producían fuerzas de mordida más fuertes que los roedores de tamaño corporal similar que viven hoy en día. Teniendo en cuenta las características de sus mandíbulas y dientes y análisis hechos por Dumont y otros expertos, los autores de este trabajo creen que tenía una dieta centrada en raíces, semillas o frutos como la nuez. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 211 Vintana pertenece a un grupo de los primeros mamíferos conocidos como gondwanaterios, hasta ahora conocido sólo gracias a dientes aislados y algunos fragmentos de la mandíbula. Por ello, el cráneo bien preservado permite la primera visión clara de los hábitos de vida y las relaciones de estos mamíferos que vivieron en el hemisferio sur. Dumont y el autor principal, el paleontólogo David Krause, de la Universidad de Stony Brook, en Nueva York, Estados Unidos, están de acuerdo en que el descubrimiento aporta ideas biológicas sobre la evolución del árbol de familia de los mamíferos. Según Krause, Vintana "da nueva forma a algunas ramas importantes" de ese árbol, agrupando a los gondwanaterios con otros que han sido "muy difícil de ubicar". "No sabemos casi nada acerca de la evolución temprana de los mamíferos en los continentes del sur. Este descubrimiento, de un tiempo y un área del mundo que están muy pobremente muestreados, pone de relieve lo poco que sabemos. Ningún paleontólogo podría haberse acercado a predecir la extraña mezcla de características anatómicas que expone este cráneo", subraya Krause. Krause y sus colegas descubrieron el cráneo en 2010 por casualidad, tratándose del tercer cráneo de mamífero del Cretácico que se ha recuperado en el hemisferio sur. Los autores de la investigación realizaron un análisis exhaustivo del cráneo mediante tomografía electrónica de barrido y microscopía microcomputarizada para revelar detalles anatómicos muy pequeños en áreas como la caja craneana, la cavidad nasal y el oído interno, de los que se conoce poco en casi todos los primeros mamíferos. Dumont y sus colegas compararon el cráneo con el de cientos de otros mamíferos fósiles y existentes y concluyeron que probablemente tenía los ojos grandes, capacidad para oír sonidos de alta frecuencia y un buen sentido del olfato. Con la incorporación de esta nueva información sobre la anatomía craneal de los gondwanaterios, que eran completamente desconocidos previamente, los investigadores también exploraron sus posibles relaciones con otros mamíferos tempranos. Su estudio es el primero en encontrar pruebas sólidas de que Vintana probablemente estaba estrechamente relacionado con los multituberculados, los mamíferos contemporáneos de los dinosaurios más exitosos en los continentes del norte y los primeros herbívoros conocidos como Haramiyida. Madagascar ha sido una isla durante 20 millones de años antes a la época en la que se depositaron los estratos que contienen restos de Vintana. Los investigadores teorizan con que las características primitivas e inusuales de su cráneo son legados de la antigua masa de tierra que se separó de África, la Antártida y Australia, y, finalmente, el subcontinente indio. (La Vanguardia, 05/11/2014) El primer reptil marino anfibio Rellena un hueco en el registro fósil de los ictiosaurios Encuentran el fósil de un ictiosaurio (un reptil marino parecido al delfín) con características que sugieren que podía desplazarse también por superficies terrestres El animal vivió hace 248 millones de años en el territorio que hoy es China Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 212 Los restos fosilizados de Cartorhynchus lenticarpus se conservan en el Museo Geológico Anhui. Ryosuke Motani Los ictiosaurios eran reptiles marinos cuyo aspecto recordaba a los delfines y a algunos peces actuales. Vivieron en la época de los dinosaurios, hace unos 250 millones de años. Los científicos creen que estos animales eran originalmente reptiles terrestres, pero fueron evolucionando hasta convertirse en acuáticos. Hasta ahora, sin embargo, no habían encontrado ningún fósil que mostrara esa transición de la tierra al mar. Los primeros restos de un ictiosaurio anfibio han sido desenterrados en China. Se trata del fósil de un reptil marino que cuenta con ciertas características que, según los paleontólogos, le debían permitir también desplazarse por superficies terrestres. Esta nueva especie, cuyas características se describen esta semana en la revista Nature, ha sido bautizada como Cartorhynchus lenticarpus. Su hallazgo, subrayan, rellena un hueco en el árbol evolutivo de los ictiosaurios. Reconstrucción del posible aspecto de Cartorhynchus lenticarpus, Stefano Broccoli En el registro fósil no había ningún resto de animal intermedio entre estos ictiosaurios y los reptiles terrestres de los que habrían evolucionado. "Ahora tenemos este fósil que muestra esa transición", asegura Ryousike Motani, investigador de la Universidad de California y autor principal del artículo. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 213 La evolución Los ictiosaurios eran animales exclusivamente acuáticos pero no siempre lo fueron. Sus patas habrían evolucionado hasta convertirse en aletas y su cuerpo debió ir transformándose hasta adquirir un aspecto que recuerda a los delfines modernos. Tenían un morro alargado. A diferencia de los ictiosaurios, el nuevo animal hallado tiene un hocico corto, como los reptiles terrestres, que podría ser el resultado de su adaptación para succionar comida. Otra diferencia con los ictiosaurios totalmente adaptados a la vida marina es que este individuo tenía aletas inusualmente grandes y flexibles, que recordarían a las que tienen las focas, y que le ayudarían a moverse por tierra. También contaba con articulaciones flexibles en la zona de la muñeca, esenciales para trepar por tierra, según los científicos. Sus huesos, añaden los paleontólogos, son más gruesos que los de los ictiosaurios conocidos. Según los autores, esta característica respaldaría la teoría de que la mayor parte de los reptiles marinos que previamente habían sido terrestres se convirtieron en animales más fuertes al hacer esa transición. Por ejemplo, tener huesos más fuertes les habría ayudado a hacer frente a las olas de la costa antes de entrar en el mar profundo. Vivió hace 248 millones de años Según precisan en su estudio, el fósil tiene 248 millones de antigüedad y pertenece al periodo Triásico. Fue desenterrado en Anhui (China) y se conserva en su Museo Geológico de esa provincia. Por lo que respecta a su tamaño, calculan que medía 40 centímetros de longitud, lo que lo convierte en el ictiosaurio más pequeño encontrado hasta ahora. Los paleontólogos creen que se trata de un ejemplar adulto y no un espécimen más joven de una especie ya conocida. Sin embargo, admiten que no pueden descartar por completo la posibilidad de que fuera un individuo que todavía no había alcanzado la madurez, dado que no cuentan con otros individuos para compararlo. Reponerse a una gran extinción Por otro lado y más allá del estudio de la evolución de los ictiosaurios, el hallazgo de este animal les va a ayudar a investigar cómo las poblaciones se recuperan tras una extinción masiva. Hace 252 millones de años tuvo lugar la que se cree que fue la mayor extinción masiva que ha ocurrido en la historia de la Tierra y que se ha vinculado a un cambio climático. Por tanto Cartorhynchus lenticarpushabría vivido sólo cuatro millones de años después de ese acontecimiento catastrófico. Los científicos siempre se han preguntado cuánto tiempo tardan en recuperarse las diversas especies animales y plantas tras un episodio como ese. Y este reptil anfibio, señalan, debió surgir durante esa recuperación. Por lo que respcta a los ictiosaurios, se cree que se extinguieron cuando fueron reemplazados por los plesiosaurios, depredadores acuáticos dominantes durante el Cretácico. (El Mundo, 05/11/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 214 Una mina de diamantes parada por huellas de dinosaurios El hallazgo de pisadas de 118 millones de años detiene la búsqueda de joyas en Angola La mina de diamantes de Catoca, en Angola, desde el aire. Angola Field Group Un día de diciembre de 2010, al geólogo ruso Vladimir Pervov le cambió el rictus. Rodeado por gigantescos camiones de 100 toneladas de capacidad, se encontraba estudiando los minerales de la cuarta mayor mina de diamantes del mundo, la de Catoca, en Angola. Y en un estrato de tierra de 118 millones de años apareció algo que no era una piedra preciosa: una huella fosilizada perteneciente a un animal que pisó por allí en el Cretácico Inferior, la etapa que sucedió al Jurásico. “Vladimir se sorprendió por la extraña forma de la huella y me envió unas fotografías por e-mail”, recuerda el paleontólogo portugués Octávio Mateus, descubridor en 2005 del primer dinosaurio hallado en Angola, el Angolatitan adamastor, un bicho de 13 metros de longitud que vivió hace 90 millones de años. Emocionado, el investigador se desplazó inmediatamente en avión a la mina de diamantes a cielo abierto, con una producción de más de seis millones de quilates al año. Una vez allí, en un inmenso agujero similar a un estadio con gradas para espectadores gigantes, Mateus detectó otra huella y otra y otra, hasta llegar a casi 70 pisadas. Entonces, ocurrió lo inesperado. La Sociedad Minera de Catoca —formada por las empresas mineras Endiama (Angola), Alrosa (Rusia), LLV (China) y Odebrecht (Brasil)— decidió parar la extracción de piedras preciosas en ese sector, de más de 300 metros cuadrados. “Es una historia fantástica. Las minas de diamantes de África no tienen muy buena reputación, es la primera vez que ocurre algo así”, afirma Mateus, de la Universidad Nueva de Lisboa. Recreación de un Angolatitan adamastor. Karen Carr Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 215 La mala fama procede precisamente de países como Angola, donde a partir de 1975 una guerra civil enfrentó al gobierno del Movimiento Popular de Liberación de Angola, sostenido por la URSS, y a la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola, apoyada por EEUU. El Gobierno tenía petróleo y la guerrilla poseía diamantes, cuya venta a los países ricos financiaba la guerra. Eran los llamados diamantes de sangre. “En esta ocasión, la empresa decidió parar la actividad en ese sector, y no porque fuera obligatorio por ley, sino porque se dieron cuenta del valor que tenía el hallazgo para el patrimonio cultural de Angola y decidieron protegerlo”, sostiene Mateus. “Desconozco las cifras concretas, pero detener la extracción de diamantes puede haber supuesto cientos de miles de euros perdidos”. El hallazgo de las 70 huellas del Cretácico se anunció el miércoles en el encuentro anual de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados, en Berlín. Allí, Mateus presentó “un descubrimiento inesperado”. Junto a 18 pisadas de saurópodos, un tipo de dinosaurios popularizado por los diplodocus de largo cuello, aparecieron decenas de huellas de un sorprendente animal. “Es un mamífero del tamaño de un mapache, en una época en la que la mayoría eran pequeños como ratas”, explica. Huella de mamífero de 118 millones de años hallada en Catoca. Paleoangola Los expertos no saben qué era aquello que correteó por la mina de diamantes hace 118 millones de años. “Hice una recopilación de huellas de mamíferos encontradas en todo el mundo. Ojalá supiéramos lo que es”, señala el paleontólogo Anne Schulp, del museo de historia natural Naturalis, en Leiden (Países Bajos). Los investigadores, agrupados en el equipo PaleoAngola, aseguran que no se ha desenterrado en ningún punto del planeta un hueso fósil de un mamífero de suficiente tamaño como para haber dejado esa pisada hace 118 millones de años. La única pista son los restos de un mamífero, de poco más de medio metro de longitud, que vivió en China unos cinco millones de años después. El problema es que de aquel animal no se conservan sus extremidades, por lo que es imposible saber si se trata del mismo grupo, al margen de la distancia en el espacio y en el tiempo. “De las huellas de Catoca no podemos decir mucho más que que fueron hechas por un animal con forma de mamífero, sobre todo porque en ocasiones están muy mal conservadas”, añade el italiano Marco Marzola, otro paleontólogo del equipo PaleoAngola. Marzola, el más joven del grupo, de 31 años, fue el primero que se dio cuenta de que algunas pisadas en la mina de diamante no eran ni de mamífero ni de dinosaurio. “Descubrí que unas huellas, al principio atribuidas a mamíferos, en realidad pertenecían a un animal del Cretácico relacionado con los modernos cocodrilos”, señala. Para Marzola, “es excepcional que la empresa Catoca detuviera toda actividad minera en ese sector durante unos ocho meses”. A los cientos de miles de euros supuestamente perdidos como lucro cesante, quizá habrá que añadir otros cuantos en el Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 216 futuro, como sugiere el holandés Schulp: “Que no sepamos de qué mamífero se trata muestra que hay una enorme cantidad de trabajo por hacer. Solo hemos rascado la superficie”. (Elpais.com. 08/11/2014) Los elefantes que habitaron el Ártico Mastodontes y otros grandes mamíferos ocuparon Alaska hace 125.000 años, cuando la zona todavía era cálida y mucho antes de la colonización humana Hubo una vez en que los mastodontes americanos, parientes extintos de los elefantes actuales, llegaron a vivir en un área del mundo tan extrema como el Ártico. Ocurrió hará unos 125.000 años, cuando el clima en la zona era cálido y existían bosques y humedales de los que poder alimentarse en compañía de otros grandes mamíferos. Esto no duró para siempre. Cuando las condiciones climáticas empeoraron, hace unos 75.000 años, el mastododonte desapareció de la zona. Esta es la principal conclusión de un nuevo estudio publicado en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), que elimina a los cazadores como causa de esa exintinción local. Faltaban milenios para que los seres humanos llegaran a colonizar la zona por primera vez. GEORGE. Hace unos 125.000 años, gigantescos mamíferos ocuparon Alaska. En la imagen, el mastodonte, el perezoso de tierra, el pecarí de cabeza plana y el camello occidental A lo largo de finales del Pleistoceno, entre aproximadamente 10.000 y 125.000 años, el mastodonte americano (Mammut americanum) se generalizó y ocupó muchas partes de la América del Norte continental, así como lugares periféricos como las zonas tropicales de Honduras y la costa ártica de Alaska. Estos animales se alimentaban de plantas leñosas y vivían en los bosques de coníferas u otros árboles con pantanos de tierras bajas. «Los dientes de mastodonte eran eficaces pelando y triturando ramas, hojas y tallos de arbustos y árboles. Por lo que parece poco probable que fueran capaces de sobrevivir en las regiones cubiertas de hielo de Alaska y Yukón durante el último Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 217 período completo de los glaciares, como la datación de un fósil anterior había sugerido», explica el paleontólogo Grant Zazula, autor principal del estudio. El equipo de investigación utilizó dos precisos tipos de datación por radiocarbono en una colección de 36 dientes fósiles y huesos de mastodontes americanos de Alaska y Yukón, la región conocida como el este de Beringia. Los métodos de datación, realizados en la Universidad de Oxford y la Universidad de California, Irvine, están diseñados para examinar únicamente el material de colágeno óseo, sin las contaminaciones de los preparados que se utilizaban hace años para conservar los especímenes. Todos los fósiles resultaron ser más antiguos de lo que se pensaba, con la mayoría sobrepasando los 50.000 años, el límite efectivo de la datación por radiocarbono. Al tener en cuenta las preferencias de hábitat de mastodonte y otra información ecológica y geológica, los resultados indican que probablemente los mastodontes solo vivieron en el Ártico y el subártico durante un tiempo limitado, cuando se establecieron los bosques y los humedales y las temperaturas eran tan cálidas como hoy en día. «La residencia de los mastodontes en el norte no duró mucho tiempo -dice Zazula-; el restablecimiento de las condiciones glaciales frías y secas, junto con el avance de los glaciares continentales alrededor de 75.000 años atrás destruyeron eficazmente sus hábitats». Estos parientes de los elefantes desaparecieron de Beringia, y sus poblaciones se desplazaron a zonas mucho más al sur, donde en última instancia sufrieron una extinción completa hace unos 10.000 años». GEORGE. Reconstrucción de un mastodonte americano. Abajo, comparación entre un mastodonte americano (izquierda) y un mamut lanudo Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 218 Perezosos, camellos y castores La investigación tiene varias implicaciones. Los paleontólogos saben quelos perezosos terrestres, camellos y castores gigantes (todos miembros de la megafauna) también hicieron esa misma migración, pero todavía están investigando qué otros grupos de animales podrían haber seguido esa misma suerte. La nueva investigación también sugiere que los seres humanos no podrían haber estado implicados en la extinción local de mastodontes en el norte hace 75.000 años, ya que aún no habían cruzado el istmo de Bering desde Asia, que se cree que fue el primer punto de entrada de personas hacia el continente americano. «No estamos diciendo que los humanos no estuvieran involucrados en la última batalla de la megafauna hace 10.000 años (cuando se extinguieron por completo). Pero para entonces, la población de mastodontes ya se había reducido a la región de los Grandes Lagos», explica Ross MacPhee, del Museo Americano de Historia Natural y coautor del estudio. «Ese es un escenario muy diferente a decir que las depredaciones humanas causaron la pérdida universal de mastodontes en toda su área de distribución en el espacio de unos pocos cientos de años, que es la visión convencional», añade. En definitiva, el puzzle de la desaparición de la megafauna americana se complica aún más. (ABC.es, 01/12/2014) Científicos descubren fósil de pudú más antiguo de América Expertos de la U. Austral, encontraron vértebra en el sitio paleontológico de Pilauco. El pudú (Pudu puda) es la especie de ciervo más pequeña del mundo, que en Chile habita el sotobosque (parte baja del bosque), sombrío y húmedo del sur, donde se resguarda. Pero hace unos 13 mil años, también era posible verlo en un ambiente norpatagónico, con más pasto y menos árboles donde esconderse. Así lo demuestra una vértebra fosilizada de la especie, encontrada en el sitio paleontológico de Pilauco, Región de Los Lagos, por investigadores de la U. Austral, que con una edad calibrada de 13.350 años, pertenece al ejemplar más antiguo encontrado en el continente. La pieza -tercera vértebra cervical- tiene unos 3,1 centímetros y perteneció a un adulto. Fue encontrada junto a otros restos de micro y mega fauna, datados desde 16.360 años. Para catalogarla, cuenta Erwin González, investigador principal, se describieron y midieron vértebras de animales pequeños de varios países de Sudamérica. “La investigación para la determinación taxonómica duró casi un año, lo cual es bastante. Esto se debió a la escasez de materiales de comparación y a que generalmente las vértebras no son diagnósticas”, explica. De acuerdo al estudio, publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology, la especie habría migrado al país desde Argentina por un corredor de baja altitud en los Andes durante el Pleistoceno. Su carácter dócil, adaptaciones morfológicas y capacidades digestivas le habrían dado una ventaja para sobrevivir a los episodios glaciales y no extinguirse. Mario Pino, geólogo y académico de la U. Austral -uno de los autores- explica que el clima en la zona era similar al que hoy se encuentra en Aysén y Chiloé continental (Palena), un ambiente norpatagónico. “Un bosque abierto, como parque, con muchas gramíneas, pasto, algunos bosquetes de coníferas, cipreses, alerce, mañío, luma y arrayán”, dice. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 219 Convivía con micromamíferos, como los coipos y el chingue (especie de zorrillo), pero también con megafauna, como caballos, gonfoterio (pariente prehistórico del elefante), hemiauchenia (camélido) y un pariente del milodón. De la megafauna, todos se extinguieron. No se sabe por qué sólo sobrevivieron los más pequeños, pero hay algunas hipótesis. Pino sostiene que los grandes animales pudieron extinguirse debido a la sobrecaza, el cambio climático y el contagio de parásitos humanos. Pero para todas hay razones que hacen dudar. “Lo más probable es sea una mezcla de muchos factores donde todas están incluidas”, indica. “Es interesante que estos micromamíferos hayan convivido con los grandes animales y que esté registrado como el más antiguo de las Américas en un ambiente donde hoy no vive”, dice. “En ese tiempo había depredadores enormes, carnívoros, jaguares, antepasados del puma. Para el pudú debió ser bastante complicado”. El futuro Lo que queda por hacer ahora es seguir estudiando la vértebra, que permanece en el Laboratorio de Paleontología de la Uach. “Ya se sabe que es de pudú, pero a partir de este material se puede estudiar la ecología de la especie, hacer análisis isotópicos para saber la vegetación, el clima, la temperatura del lugar donde vivió y si la biomecánica del cuello pudo cambiar en el tiempo”, dice Karen Moreno, directora del primer magíster en el área, que comienza la universidad en 2015. Se necesitan más paleontólogos para hacerlo, agrega. “De cada pieza fósil se pueden hacer varios estudios, necesitamos gente que los haga, que se dedique a estas áreas”, enfatiza. (latercera.com, 21/12/2014) Un cangrejo tropical de 110 millones de años alumbra el puzzle evolutivo Un investigador de la Universidad de Alberta (Canadá) ha encontrado el fósil de un crustáceo de 110 millones de años, que es pieza esencial para completar el puzle de la evolución. El descubrimiento en la tropical Colombia de Telamonocarcinus antiquus, el cangrejo más antiguo encontrado de su género, proporciona información crítica que cambia el paradigma de la hipótesis previamente aceptada del origen de alta latitud en el Periodo Cretácico tardio, a un origen neotropical de latitud más baja en el Cretácico temprano, varios millones de años antes de los se pensaba. Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 220 “Estos fósiles indican que los braquiuros eran más diversos y estaban más extendidos durante el Cretácico temprano de lo que sabíamos con anterioridad, y que sus ancestros deben arraigarse en el primer Cretácico, o incluso el Jurásico”, dice el investigador Javier Luque, que ha publicado su hallazgo en la revista Paleontology. Como resultado de millones de años de evolución, los cangrejos son los más evolucionados de todos los crustáceos, lo que representa casi 10.000 especies entre fósiles y existentes, y posee gran diversidad morfológica. Dado que los trópicos son hoy uno de los ambientes de mayor diversidad biológica de la Tierra, su registro fósil proporciona una ventana única a la diversidad más allá de la vida, y oportunidades para comprender mejor su papel en la evolución de los distintos organismos a través del tiempo. Sin embargo, los registros fósiles de los trópicos son escasos, especialmente para los crustáceos, debido a la espesa vegetación y la cobertura del suelo, así como la falta de científicos que trabajan activamente en las áreas. “Aunque los cangrejos son abundantes en el registro fósil desde el Cretácico Superior, sobre todo en latitudes más altas, no sabemos casi nada acerca de su historial en el Cretácico temprano,e specialmente desde latitudes más bajas, como los trópicos”, explica Luque. “Esta falta de conocimeinto sesga nuestra comprensión de la evolución temprana del grupo, y cómo sus primeros antecesores en el árbol de cangrejo de la vida se relacionan con los existentes” (Europa Press, 26/12/2014) Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 221 Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 222 Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo 223